~~~~~~~~~~~~~~~ Año VIII Cagua, Venezuela Nº 126 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 18 de julio de 2005 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "Un país de ojeriza", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Vetas invita. / El dossier. / Blogs para escritores. / | Breves Ategua. / Biblioteca de escultura. / El Interpretador | cambia. / Las diez palabras. / Concurso de sueños. / El | tercer camaleón. / Brossa en Santiago. / Ver a don | Quijote. / La bomba de Pasquali. / Lenguaje lesbiano. / | Yacambú en Sidor. / Homenaje en la biblioteca. / | Caraqueños en tertulia. / El taller de Gonzalo Rojas. / | Homero en cuatro lecciones. / Entreletras. | | Sexto Piso se protege al adquirir derechos de La guerra | Noticias de los mundos. / Publican textos inéditos de Rafael | Montesinos. / Expedicionarios del Madidi se consideran | amenazados por Planeta. / Niños de Tenerife tendrán | títeres venezolanos hasta agosto. / Skármeta será | coguionista de película sobre su novela. / Fallece a los | 73 años el autor español Mario Angel Marrodán. / Gelman | dice haberse equivocado al calificar a Neruda de | derechista. / Premio Nobel Claude Simon falleció en | París. / Docentes de la Escuela de Escritores publican | nuevo libro. / Bolaño gana póstumamente Premio Municipal | de Literatura en Santiago. / Homenajean a Cabrera | Infante en Cuenca. / Un Quijote en esperanto se | incorpora a la Casa de Cervantes. / Libreros españoles | piden a Calvo que derogue descuentos en libros. / | Arrancó la gira internacional del grupo venezolano | Textoteatro. / Libros para niños y jóvenes tienen su | feria en Argentina. / Caballero Bonald gana el premio | Gabarrón. / Una antología reúne 800 años de poesía | escrita por mujeres. / Inaugurado en Caracas foro | "Iconos de la literatura venezolana". / Fallados los | premios de la Semana Negra de Gijón. / Autoras latinas | se reunieron en San Antonio. / Milton Quero presenta en | Caracas su novela Corrector de estilo. / Veredicto del | premio Rómulo Gallegos genera polémica. / Doménico | Chiappe coordinará novela multimedia colectiva. / | Celebran en Buenos Aires el Festival "Salida al Mar". / | Venezuela realizará su II Festival Mundial de Poesía. / | Premio El Ojo de Iberoamérica presenta novedades. / | Fondo audiovisual Cinergia recibirá proyectos hasta el 1 | de agosto. / Abrirán en Santiago el Museo de Arte | Hispanoamericano. / RAE publicará en septiembre los | diccionarios de dudas y del estudiante. / Se reunirán en | noviembre escritores colombianos y venezolanos. / Poetas | llamarán a la reflexión a los presidentes americanos. | | LibroBot | Literatura http://www.librobot.com | en Internet | "Maria Do Carmo Ferreira: 'Soy un lobo solitario'", | Artículos y Fabrício Marques. / "El país y sus intelectuales: | reportajes historia de un desencuentro", Esteban Moore. / "Cultivo | una rosa blanca", C. A. Campos. / "Crisis de los modos | de pensar la cultura", Carlos Dimeo. / "El | sujeto-espectador en la era actual. Inercias de la | sociedad voyeur", Gabriel Cocimano. / "Tras la búsqueda | de Nortes", Leonardo Maicán. / "Continuidades y rupturas | en la literatura peruana de las dos últimas décadas", | Mario Wong. / "La persistencia de la memoria: | acercamiento a los aspectos fantásticos en Aura de | Carlos Fuentes", Gricel Ávila Ortega. | | "El enigma del velo", Rafael Pérez Ortolá. / "Mecanismos | Sala de ensayo de ascenso y caída en el Primero sueño de Sor Juana Inés | de la Cruz", Chrystian Zegarra. / "Las rocas del | pantano", Miguel A. Schmucke P. | | "Eloísa no está", Joaquín Ferrer Ramos. / "Versóvulos", | Letras Silvia Rodríguez Bravo. / "La caída", Roderick Guzmán | Meza. / "7 poemas 7 de El arte de sucumbir", Isabel | Guevara. / Dos cuentos de Paula Winkler. / Poemas de | Jorge del Rosario. / Relatos de Víctor Vegas. / Poemas | de Jorge Guitart. / "El secreto del tiempo", Laura | Guillén Ramo. / Tres poemas de Mariela Ramírez. / | "Romance", Gladys Liliana Abilar. / "Un verano en voz | alta", Porfirio Mamani Macedo. / "Un viaje fallido", | Aura Estrada. / "Mistagogía. Ritual de iniciación", | Yolanda Blanco. / "Hoy encontraré la eternidad", Julio | C. Valdez. / "Salvaje", Juan Pomponio. / | | "La salud de los condenados", César Cantoni. | El regreso | del caracol | Un poco más sobre Jamais. / Para Julieta León. | El buzón | Antonio Machado. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a: letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com O, si lo prefiere, visite nuestra sección de concursos en el Web: http://www.letralia.com/agenda/concursos === Editorial Un país de ojeriza ===================================== Vivimos tiempos de ojeriza en Venezuela. La relación del presidente Hugo Chávez Frías con el presidente de Cuba, Fidel Castro, y las constantes boutades de las que son protagonistas el mandatario y sus adversarios políticos, han teñido de desconfianza casi toda actividad que se desarrolle en el país, por grande e ilustre y magnífica que quiera presentarse. No ha escapado de este estigma el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Aún antes de que se enfriaran los teclados de las agencias de noticias con el nombre de Isaac Rosa, el joven ganador de la 14ª edición, ya el diario El País presentaba en sus páginas el artículo "Réquiem por un galardón", del crítico literario venezolano Gustavo Guerrero acusando al jurado de haberse parcializado por órdenes de Chávez y Castro. Guerrero cuestionó en su artículo la composición del jurado, cuyos cinco miembros -Antón Arrufat, Jorge Enrique Adoum, Nelson Osorio, Cósimo Mandrillo y Alberto Rodríguez Carrucci- "constituían así un solo bloque político y representaban la garantía de una adhesión sin reservas a la ideología revolucionaria. Con ellos, castrismo y chavismo colocaban una bandera en el corazón mismo de una institución que había gozado hasta entonces de un margen de libertad envidiable". Posteriormente Guerrero informa a sus lectores que "el joven y talentoso Isaac Rosa no ha escatimado esfuerzos para hacer públicas sus simpatías por el régimen castrista" y demerita a El vano ayer al agregar que tiene "casi la íntima convicción de que, detrás de la decisión final, no se oculta ningún intenso debate estético", centrando su hipótesis en la necesidad del gobierno venezolano de evitar que se repitieran las claras manifestaciones en contra de Chávez que hiciera el anterior ganador del premio, el colombiano Fernando Vallejo. Rosa ha sabido defenderse en un artículo, también publicado en El País y en el mismo espacio que el artículo de Guerrero, que alude directamente desde su título, "Convicciones íntimas", a las acusaciones de aquél: "Nadie me ha pedido cuenta de mi 'afiliación política' ni de mi opinión sobre Cuba, ni antes ni después de la concesión del premio. Excepto Guerrero, que se ha preguntado por tal afiliación como un elemento que convertiría en sospechoso el fallo". En todo caso no habría sido necesaria una respuesta por parte de Rosa, quien ha recibido claros respaldos desde diversas fuentes. Esta semana, Eugenio de Quesada publica su artículo "Un acto de justicia" en el mismo diario El País, donde da su opinión sobre las acusaciones de Guerrero y sobre la obra de Rosa, a quien conoce bien literaria, profesional y personalmente: "El talento es un atributo tan excepcional como escaso. Pero más excepcional aun es que el jurado de un gran premio literario, siempre supeditado a considerandos y componendas, reconozca la obra de un joven escritor sin más valedor que su innegable talento". Y también esta semana, en un programa de radio, el escritor venezolano Antonio López Ortega, presidente de la Fundación Bigott, le daba la razón a Guerrero en cuanto a la existencia de dudas razonables en la composición del jurado, pero insistía en que el mismo articulista reconocía la calidad de la obra, breve aún como su vida, de Isaac Rosa. Rosa alude también a su juventud como una de las causas probables por las que Guerrero arremetió contra él en su artículo. Se tiende a pensar que un hombre de treinta años no está maduro para la gran literatura. ¿Es este el caso? No hay que olvidar que, en la primera lista de clasificados, se incluía el nombre de nuestro Juan Carlos Chirinos, también en los treinta y, al contrario de lo que Guerrero supone tendencia natural del jurado, un escritor que se ha declarado responsablemente contrario al gobierno venezolano. Dicho todo lo anterior, no parece casualidad que la edad de Isaac Rosa sea la misma que tenía Mario Vargas Llosa cuando, en 1967, obtuvo el premio Rómulo Gallegos: 31 años. Quien habrá de decirnos cuán valiosas serán las letras que produzca Rosa es el tiempo, que por otra parte ya nos ha dicho mucho sobre Vargas Llosa; por el momento, la opinión de quienes lo han leído se inclina a calificarlo positivamente. Y eso, en lo que a nosotros respecta, cuenta más que la ojeriza. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Vetas invita. La Revista del Colegio de San Luis, Vetas, invita desde México a narradores, poetas y a estudiosos de las letras a publicar en ella. Se admiten textos relacionados con las ciencias sociales y las humanidades, así como narrativa, poesía, ensayo y reseñas de libros. La extensión ha de ser de alrededor de veinte cuartillas en el caso de narraciones, poemas y ensayos, y de diez a veinte cuartillas en lo que respecta a las reseñas. Un jurado determinará la publicación de los textos; el dictamen se le comunica al autor por correo electrónico. Los textos, con su respectiva reseña biográfica, deben ser enviados a Adriana del Río Koerber, editora de la revista. ario@colsan.edu.mx El dossier. La revista madrileña Ómnibus ha elaborado un dossier especial del I Congreso Internacional de Narrativa Peruana (1980-2005), realizado en la Casa de América el pasado mes de mayo, en el que recoge opiniones personales, materiales de prensa y otros medios de comunicación, fotografías y otros materiales. El dossier se mantendrá abierto para que quienes asistieron al evento incorporen sus impresiones. http://www.omni-bus.com Ategua. El periodista valenciano Enrique Arias Vega se ha proclamado ganador del XVI Certamen de Literatura Ategua en la modalidad de Novela Corta con la obra El ejecutivo. En Relato Corto el premio fue para Faustino Lara Ibáñez con El hidalgo arrepentido. Este certamen es convocado por el IES Ategua de Castro del Río (Córdoba) y está dotado con 1.000 euros en la modalidad de novela corta y 400 euros en la de relato corto. Blogs para escritores. El sitio Escritores de Chile está ofreciendo gratuitamente, desde principios de este mes, la posibilidad de crear un blog para que los escritores interesados exploren esta nueva forma de expresión. Quince minutos es todo lo que se necesita para crear una de estas bitácoras -como suele llamárseles en español- y empezar a publicar. http://www.escritores.cl Biblioteca de escultura. La Fundación Rosas para la Escultura planea la creación de la Biblioteca de la Escultura Universal de Todos los Tiempos, que contendrá material bibliográfico y de consulta representativo de todas las culturas, y que tendrá entre sus objetivos apoyar a las nuevas generaciones de escultores. Por ello, esperan que personas de todo el mundo colaboren enviando todo material que sobre el tema se crea conveniente: libros, folletos, catálogos, reproducciones, discos compactos y otros. fundacionrosas@yahoo.com.ar El Interpretador cambia. La revista El Interpretador, que desde Argentina es editada por Juan Diego Incardona, ha cambiado su dirección y ahora está en http://www.elinterpretador.net. En su más reciente actualización, presenta interesantes textos de Sebastián Hernáiz, Jorge Santiago Perednik, Joaquín Leonac, Gonzalo Basualdo, Christian Ferrer, Inés de Mendonça, Rosario Hubert y Marcelo Svartman, además de las columnas mensuales de Elsa Cáliz y Juan Terranova, obras de Nahira M y Susana Giraudo, cuentos de Federico Falco, Yamila Bêgné, Cecilia Perna y Paula Trama, y poemas de Marina Kogan, Maxi Franco, Alejandra Aguirre y Alejandro Schmidt. http://www.elinterpretador.net Las diez palabras. El blog Diez Palabras se ocupa de ofrecer listas de las diez palabras que más aprecian quienes se deciden a colaborar. Por el momento hay más de sesenta listas ya publicadas, con selecciones de lectores del blog, y selecciones especiales de Jorge Luis Borges, Camilo José Cela y José Donoso. http://diezpalabras.blogspot.com Concurso de sueños. El V Certamen de Relatos e Ilustración "Los Sueños de Cada Uno", organizado por el Ayuntamiento de Zamora (España), acaba de anunciar su veredicto. En la categoría de relato corto el primer premio recayó sobre "Dónde andarás metida", de Sara Antuña Cerredo (Gijón), el segundo para "Antología de sueños", de Pablo Rodríguez Alonso (Gijón) y el tercero para "El legado del sueño", de Eva Díaz Riobello (Madrid). En ilustración, el primero fue para la obra sin título de María Beltrán Torner (Huesca), el segundo para "¿Pájaros en la cabeza?", de Daniel Diosdado Pérez (Valencia) y el tercero para "Historias infinitas", de Cristina Úbeda Llorente (Almería). Se otorgaron menciones especiales para el cuento "El soñador", de Julián Uribe Guerrero (Córdoba) y la ilustración "En las nubes", de Lucía García de Jalón Oyarzun (Madrid). http://www.bibliotecazamora.com El tercer camaleón. Acaba de ser publicado el Nº 3 de La Bata del Camaleón, la revista que en edición en papel y electrónica publica el poeta español Fernando Luis Pérez Poza. Los lectores hallarán materiales de Andrés de Eiras, Adolfo González Rodríguez, Juan Vidal Fraga, César González Cedillo, Jorge Etcheverry, Alexander Vórtice, S.M., Elena Saura Ramos, Gabriel Impaglione, Cato, Richard Pazos, Brais Ocampo, Eva Lúa, Bruno Kampel y Jesús Iglesias, además de un artículo sobre la resemantización y un especial en memoria del poeta Jorge Cuña Casasbellas. http://www.eltallerdelpoeta.com Brossa en Santiago. Hasta el 4 de septiembre puede visitarse la exposición "Joan Brossa: de Barcelona al Nuevo Mundo", en el Museo de Artes Visuales (Mavi) de Santiago de Chile. La muestra es el punto de partida del evento "Lugares como poemas: creación catalana en Chile", y ofrece algunos de los poemas-objeto del artista catalán. http://www.mavi.cl Ver a don Quijote. La exposición "El Quijote ilustrado", organizada por la Fundación Municipal Salamanca Ciudad de Cultura y la Calcografía Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, reúne 102 grabados procedentes de cinco ediciones de la obra magna de Cervantes que aparecieron en España entre la segunda mitad del siglo XVIII y comienzos del XIX. La muestra está abierta al público hasta el 15 de agosto en la sala de exposiciones Santo Domingo de la Cruz, de Salamanca. La bomba de Pasquali. Antonio Pasquali habló con la prensa argentina en el marco del III Congreso Panamericano de Comunicación. En la rueda de prensa el reconocido comunicólogo venezolano habla de blogs, prensa, libertad de expresión y, aunque poco, de política, y define a Internet como una "bomba de libertad". La agencia Argenpress ha puesto a disposición del público el archivo de audio de 42 minutos (9,6 Mb) que recoge íntegra la rueda de prensa. http://www.argenpress.info/Audio/Argentina/Medios/AntonioPascuali.mp3 Lenguaje lesbiano. La novela Detectives BAM, de Susana Guzner, considerada la mejor novela contemporánea de temática lesbiana en lengua castellana, será presentada en Barcelona el 22 de julio a las 8 de la noche. La obra fue publicada en 2001 por Plaza & Janés y ha sido traducida a varios idiomas. Sala Maria Aurèlia Capmany (Sala de Actos) Centre Cívic Pati Llimona, c/ Regomir, Nº 3, 08002 Barcelona, junto al Ayuntamiento de Barcelona (España) Yacambú en Sidor. La Sala de Arte Sidor, en el estado Bolívar (Venezuela), presentará el sábado 23 y domingo 24 de julio, a las 7 de la noche, la agrupación Danzas Yacambú. Fundada en 1988 por el profesor Iván Valderrama, Yacambú ofrece "Tres pinceles, una raza", un novedoso espectáculo pleno de cuadros y estampas. La entrada es de 10.000 bolívares por persona y lo recogido permitirá a Yacambú desarrollar nuevas presentaciones. http://danzasyacambu.8m.com/danzasyacambu.html http://www.saladearte.sidor.com Homenaje en la biblioteca. Este 26 de julio a las 7 de la noche se realizará, en la Biblioteca Nacional de Argentina, en Buenos Aires, un homenaje al poeta Manuel J. Castilla. Disertarán sobre la vida y obra del poeta, Antonio Requeni, Juan José Hernández, Leonardo Martínez y Jorge Vehils. Eduardo Falú y Melania Pérez pondrán la nota musical. http://www.bibnal.edu.ar Caraqueños en tertulia. El próximo 30 de julio a las 4 de la tarde inicia, en la fuente de soda El León, de Caracas, la 3ª Tertulia Caraqueña de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror. En esta oportunidad los participantes hablarán, entre otros temas, sobre la obra de Arthur C. Clarke. El evento, que en sus dos ediciones anteriores ha atraído a un buen número de contertulios, ya tiene su propia página, donde se anunciarán encuentros posteriores. Fuente de Soda El León Avenida Principal de La Castellana Frente a la Plaza La Castellana y al McDonald's Torre Bancaracas http://www.edzar.com/tertulias El taller de Gonzalo Rojas. Ya están abiertas las inscripciones para el taller que, entre agosto y noviembre, impartirá en la Universidad Andrés Bello de Santiago de Chile el Premio Cervantes Gonzalo Rojas. En este seminario Rojas comentará y reflexionará sobre las principales voces poéticas iberoamericanas del siglo XX. Entre ellas, Jorge Luis Borges, Octavio Paz, Rubén Darío, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y César Vallejo. acadhumanidades@unab.cl Homero en cuatro lecciones. El profesor Wenceslao Maldonado dictará, en la sede de la Editorial Epifanía, en Buenos Aires, un taller sobre el poeta clásico Homero y su obra La Ilíada. La actividad se desarrollará en cuatro sesiones, los lunes 8, 15, 22 y 29 de agosto. Las vacantes son limitadas. Editorial Epifanía Palacio Barolo, Av. de Mayo 1370, piso 14, of. 368 Tel.: 4381-4152 epifanialibros@yahoo.com.ar Entreletras. La escritora argentina Daniela Laura González edita en Internet el sitio Entreletras, que el próximo mes de octubre cumplirá 5 años en línea. Con más de 14.000 visitantes en su haber, la publicación electrónica ofrece material poético y narrativo, así como espacios para la creación colectiva, textos didácticos, novedades editoriales y anuncios de concursos. http://www.entreletras.com.ar ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Sexto Piso se protege al adquirir derechos de La guerra de los mundos En abril, la editorial mexicana Sexto Piso (http://www.sextopiso.com) adquirió para la región los derechos de la novela La guerra de los mundos, de H. G. Wells, a la agencia literaria AP Watt, de Carmen Balcells, con la finalidad de sostener su reciente edición de esta obra con el correspondiente soporte legal. Otras ediciones mexicanas, entre ellas una de Porrúa y otra de Tomo II, no están autorizadas. La adquisición de los derechos es un paso en firme que ha dado esta editorial para encontrarse segura de problemas posteriores y aprovechar el éxito comercial del filme que, sobre esta novela, acaba de presentar el director estadounidense Steven Spielberg. En México, la ley señala cien años de vigencia antes de pasar a ser obra del dominio público. Habiendo fallecido Wells en 1946, en teoría sus obras estarían sujetas a derechos hasta 2046, pero como se ha establecido que en estos casos se toma en cuenta la legislación vigente para la época en que murió el autor, y entonces el plazo era de 50 años, La guerra de los mundos podría considerarse del dominio público (en México) en 1996. Sin embargo, una reforma en 1993 extendió el plazo a 75 años, llevando los derechos al año 2021. La obra pasó a ser del dominio público en la nación azteca durante 76 días, entre el 1 de enero y el 17 de marzo de 1997, fecha en que entró en vigor el nuevo plazo de 75 años. Esto implica que cualquiera podría publicar la obra sin enfrentar problemas legales, pero Sexto Piso prefirió irse por lo seguro. Francisco de la Mora, miembro del consejo editorial, considera que tanto en México como en Latinoamérica hay confusión en cuanto a los plazos de protección de los derechos que han ido cambiando con el tiempo. Según él, la editorial no tiene pensado, por ahora, iniciar acción legal para aclarar la situación de los derechos en nuestro país y mucho menos en otros países de América Latina. En carta reciente al diario mexicano La Jornada, Eduardo Rabasa, director del área de derechos de autor de Sexto Piso, explicó que "valió la pena" pagar por los derechos para publicar en México y América Latina La guerra de los mundos, "por lo que aunque quizá se pueda aseverar que jurídicamente 'pagamos por nada', creemos que trabajar así nos ha generado mayores beneficios que los costos económicos que podríamos haber evitado conduciéndonos de otra forma". Rabasa agrega que, considerando que los derechos de autor en la mayoría de los países latinoamericanos tienen una duración de alrededor de 70 años, la comercialización de la obra de Wells en estos países se les habría podido dificultar si no contaban con la propiedad legal de tales derechos. Además, indica, se han asegurado un beneficio superior al económico: "Durante los tres años de existencia de Sexto Piso hemos ido construyendo, con mucho trabajo, muy buenas relaciones con varias de las principales agencias literarias del mundo, como las inglesas AP Watt (que es la que maneja los derechos de Wells) y The Wylie Agency, las españolas Carmen Balcells (representante de AP Watt para el territorio de habla hispana), ACER y Julio F. Yáñez, por sólo mencionar algunas, así como con editoriales importantísimas como Adelphi, Klett-Cotta y La Decouvérte, fundamentadas en nuestro respeto en todo momento a las normas de ética internacionales relativas no sólo a los derechos de autor, sino a varias reglas no escritas del comportamiento entre editoriales. Si nosotros apeláramos a un vacío de la legislación mexicana (...), si bien no habría consecuencias jurídicas en nuestra contra, sí dañaríamos la relación de trabajo que hemos logrado construir al respetar las normas de conducta internacional". La guerra de los mundos de Sexto Piso es la única traducción al español que circula en México hecha por una profesional mexicana, Anahí Ramírez Alfaro, quien, sin omitir partes del texto (como ocurre con otras ediciones), presenta un trabajo sumamente cuidado. Fuentes: Proceso, La Jornada *** Publican textos inéditos de Rafael Montesinos Desde el mes de junio, la viuda y el hijo mayor de Rafael Montesinos vienen trabajando en el inventario del archivo personal de este poeta sevillano, cuyas cenizas reposan desde mayo en el cementerio de su ciudad natal, después de haber fallecido el pasado 4 de marzo, a los 84 años de edad, en Madrid. El volumen de escritos, libros y textos es tan extenso como diverso en contenidos, conservándose todos los fondos en su totalidad y bajo el control de la familia, de manera que conforma un corpus documental completo y sin dispersión. Rafael Montesinos Calvo, hijo del poeta, estima que la catalogación podría estar terminada en el plazo de un año y medio o dos, para lo que están contando además con el asesoramiento de expertos en la materia. Hasta entonces, se abre un amplio campo de trabajo en el que ya comienzan a perfilarse algunos de sus apartados más significativos. Entre ellos destaca un epistolario literario, en el que todavía no se ha comenzado a indagar, así como numerosos libros dedicados a autores y una importante sección de escritos sobre Gustavo Adolfo Bécquer, poeta por el que Rafael Montesinos sintió una profunda devoción y en el que centró un buen número de estudios como el titulado Bécquer, biografía e imagen (1977), que le valió el Premio Nacional de Ensayo y que ha sido reeditado recientemente por la Fundación José Manuel Lara. En un primer muestreo de su archivo personal se han podido localizar textos inéditos sobre el autor de las Rimas; de hecho, en La semana pasada murió Bécquer ya se anunciaba una antología de ensayos becquerianos, sin olvidar que Jorge Guillén, antes de fallecer, entregó a Montesinos su archivo sobre el poeta. El hijo mayor del autor de El tiempo en nuestros brazos resalta entre el nutrido fondo documental que ha aparecido como inédito los poemas que su padre nunca llegó a publicar y, sobre todo, el poemario Alzado en almas, cuyo contenido se centra en Sevilla y Andalucía. En lo que respecta al epistolario que ha permanecido también inédito, destacan cartas a Pablo García Baena, Ricardo Molina o al mismo Rafael Alberti, poeta que Montesinos publicó por primera vez en la España franquista. Las memorias de infancia y juventud engrosan la lista de textos no publicados por el autor, aunque con toda probabilidad se darán a conocer algunos de ellos en un próximo homenaje que el Ateneo de Madrid va a tributar a su figura, teniéndose previsto que todos estos escritos puedan ver la luz en un futuro como complemento de Los años irreparables. Entre otras curiosidades cabría señalar además tres libros infantiles que el escritor sevillano no llegó a publicar como Polín y el tren que crecía, Príncipes, brujas y todo lo demás. Diccionario de palabras mágicas, del que sólo se editó un tomo ilustrado en los años 70, y El viaje de los magos y otras historias de aquellos tiempos. La intención de la familia es que todo este material documental, y el que vaya apareciendo próximamente en el curso de las labores de catalogación, al igual que su biblioteca personal, sean cedidos a la Casa de los Poetas de Sevilla que, como es sabido, tendrá su sede en el Convento de Santa Clara y en el que se baraja la posibilidad de dedicar una sala a este reconocido autor. Por encima de todo, su hijo Rafael resalta la necesidad de llegar a un trato de cesión con las autoridades municipales de forma que su padre "no se convierta en moneda política, sino que quede claro que siempre ha sido de todos los sevillanos". Poeta de la primera generación de la posguerra, Rafael Montesinos -que vivió la mayor parte de su vida en Madrid, lo que no le impidió tener siempre muy presente la ciudad que le vio nacer- dirigió durante más de media década la denominada Tertulia Literaria Hispanoamericana, la más antigua de España y que ha llegado hasta nuestros días como uno de los foros más importantes entre los de su género. Tanto que el volumen documental que ha atesorado a lo largo de todos estos años, incluso de material inédito, va a permanecer en Madrid ya que la Tertulia sigue adelante con su actividad. La labor de inventario que actualmente llevan a cabo los familiares del poeta, pese a estar sacando a la luz una considerable cantidad de documentos no publicados, no está deparando grandes sorpresas pues, según comenta su hijo Rafael, "todo está muy en su línea, no nos descubre nada nuevo sino que amplía su horizonte con la misma calidad y coherencia, profundizando más en su prosa y poesía". Buena prueba de ello podría ser La vanidad de la ceniza, el poemario póstumo de Montesinos, publicado por Ediciones Vitruvio, en el que se recogen cuarenta composiciones poéticas escritas por el autor en sus últimos diez años. Ya en su día, Pablo Méndez, director de la citada editorial, resaltaba de su contenido las poesías "completamente inéditas" que incorpora así como el hecho de que, aunque aborda temas muy diferentes, "Andalucía, y sobre todo Sevilla, está presente en el corazón de todas ellas". Fuente: ABC *** Expedicionarios del Madidi se consideran amenazados por Planeta Como una amenaza ha considerado el historiador argentino Pablo Cingolani la respuesta que a sus reclamos, manifestados a través de la Embajada de Bolivia en España, ha dado Carlos Reyés, director editorial de Planeta, en carta dirigida al ministro consejero boliviano, Julio Aliaga Lairana. Como se recordará, en nuestra edición 124 publicamos una noticia referida a las denuncias de plagio que ha hecho públicas Cingolani en contra de la novelista alicantina Matilde Asensi, cuya novela El origen perdido contendría, en su trama y en su desenlace, gran parte "de los materiales (memorias, relatos, crónicas y entrevistas) y archivos de las expediciones al Madidi" realizadas por este investigador y su equipo de expedicionarios, como explicamos en su oportunidad. En la carta en cuestión, fechada 8 de junio, Reyés expresa su "perplejidad ante las recientes actuaciones de don Pablo Cingolani y, en concreto, en relación a sus posicionamientos acerca del trabajo efectuado por doña Matilde Asensi en su libro El origen perdido". El ejecutivo editorial agrega que, tras cotejar los materiales de Cingolani con el capítulo IV de la novela de Asensi, "no solamente no advierto indicio alguno de plagio, sino que ni tan siquiera constato un eventual derecho de cita". Reyés opina que "nadie tiene la exclusiva universal de los toromonas (138 entradas en Google), ni de Madidi (30.700 entradas), ni de Aymara (651.000 entradas), ni de Lars Hafskjold (570 entradas), ni de Álvaro Díez Astete (307 entradas). Es más, en algunos casos se advierten, incluso, informaciones contradictorias entre los trabajos del señor Cingolani y la novela de Matilde Asensi". La carta del ejecutivo de Planeta termina declarando que no acaba de comprender "cuál es exactamente el papel de la Embajada de Bolivia en este asunto" y anunciando que, ante la ausencia de pruebas que justifiquen las imputaciones de Cingolani, "entiendo que se trata de acusaciones no fundadas que traslado a nuestros servicios jurídicos para que actúen como mejor proceda, bien en España, bien en Bolivia o en cualquier otro lugar donde fuese necesario". Entrevistado por correo electrónico para Letralia, Cingolani rebate los supuestos expresados por Reyés. "Álvaro [Díez Astete] es el asesor etnográfico de las expediciones, amén de ser uno de los más respetados antropólogos de Bolivia, especialidad en etnias de la Amazonía. La exclusiva universal sobre Álvaro Díez Astete la tiene, para empezar, Álvaro Díez Astete". La carta de Díez Astete Considerado uno de los mayores especialistas bolivianos en etnografía amazónica, Álvaro Díez Astete (La Paz, 1949) ostenta una vasta producción bibliográfica antropológica e, inclusive, poética. Ha publicado estudios como Etnicidad y etnocidio en Bolivia (Casa de las Américas, Nº 155-156, La Habana, Cuba, 1986, y también en Arinsana, Cuzco, 1986); Hacia un inventario crítico de etnotecnologías en Bolivia (IV Encuentro de Estudios Bolivianos; Cochabamba, 1986); Mapa etnolingüístico de Bolivia (Arinsana, Cuzco, Nº 1, 1986); Las etnias en Bolivia (en Hugo Boero Rojo, Enciclopedia Bolivia Mágica, p. 109-147; La Paz, Editorial Vertiente, 1993), Interculturalidad en Moxos (La Paz, Musef, 1995); Etnias y territorios indígenas (con Riester, Jüergen; en: Comunidades, territorios indígenas y biodiversidad en Bolivia (Ed. Kathy Mihotek, Santa Cruz de la Sierra, UAGRM-Banco Mundial, 1995); Mapa étnico territorial y arqueológico de Bolivia (con Riester, Jüergen et al.; La Paz, UNGRM-Banco Mundial, 1995); Pueblos indígenas de las tierras bajas-Características principales (con Murillo, David; La Paz; Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, Vaipo, Programa Indígena-PNUD, 1998), y Amazonía boliviana. Necesidades básicas de aprendizaje (La Paz, Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, 2002). Su obra literaria también es extensa e incluye títulos como Viejo vino, cielo errante (1981), Devoración (1983), Abismo (1988), Cuerpo presente (1989), Púrpura profunda (1993) y Homo demens (2001), que a su vez han sido reunidos en el volumen Escritura poética elemental (Plural, La Paz, 2003). El 19 de junio, el mismo Díez Astete remitió a diversos medios una carta abierta a Matilde Asensi, a la que se le ha dado amplia difusión en Internet, en la que le propuso a la autora "una lectura reflexiva de su propia novela" y le manifestó su descontento ante "algunos extremos que mi ética personal y profesional ha encontrado inaceptables en más de un aspecto". Díez Astete le recrimina a Asensi, en esa carta, el tratamiento dado al tema "que concierne a la resolución de su obra, lo cual impresiona tanto por las inexactitudes y equívocos que lleva, como y más por el uso indebido y penosamente trastocado que se hace de la base de su relato, que no es otra que la expedición Madidi de Bolivia, a la que no menciona siquiera con una simple nota de pie de página, como si la expedición que alimentó su novela de manera decisiva no hubiera existido jamás, pese a que usted se sirvió de su abundante información provista por Internet". Tras describir las características de la expedición, las condiciones en que se realizó y los objetivos que tenía planteados, Díez Astete -quien aparece en la novela como personaje bajo el apellido Díaz Astete- agrega que "sería comprensible y aceptable la falta de conocimientos sobre la etnología boliviana y en particular sobre los toromonas, en una novela de imaginación libre; pero sucede que todo lo básico que se afirma en su novela sobre esta etnia 'está dicho' por mi persona, con mi nombre y apellidos verdaderos. Aparezco forzadamente en su obra como un personaje citado por la necesidad de la trama que debía recurrir a la autoridad profesional de un antropólogo, lo cual sin embargo es menoscabado por la ligereza de la autora, antes que ser abordado con el expectable acento de una novelista mínimamente respetuosa y responsable de sus fuentes 'reales' ". El investigador reseña diversos pasajes de la novela donde aparece en forma del personaje Álvaro Díaz Astete, con datos sobre su trabajo y aseveraciones supuestamente emitidas por él. Tales informaciones son calificadas por él como inexactas. Entre ellas se encuentra la supuesta afirmación de Díez Astete de que, en las nacientes del río Heath y el valle del río Colorado, existen tribus no contactadas, una de las cuales es la de los toromonas. "¿Por qué, señora Asensi, tuvo usted la facilidad de decir que yo 'aseguraba' que los toromonas existen como 'tribu', sin consultar al recurrido 'Álvaro Díaz Astete' real?", increpa el investigador. "En tanto antropólogo profesional, es imposible que hubiese hecho tal afirmación a usted o a sus personajes. Si usted necesitaba rodear de algún impacto de credibilidad a su novela, podría haber guardado consideraciones de respeto intelectual a sus 'fuentes' y, de hecho, a sí misma; debiera haber consultado, constatado e incluso refutado tales 'afirmaciones' que me endilga, de modo ahora sí sorprendente". Otros datos expuestos en la novela son refutados por Díez Astete, como la "desaparición misteriosa" de diversas tribus durante la guerra del caucho del siglo XIX, aspecto en el cual este aclara que en ese hecho histórico "ningún pueblo étnico desapareció misteriosamente, ni se trató de una guerra, sino que numerosos pueblos fueron criminalmente exterminados, física y culturalmente, por el proceso de esclavización que sufrieron en el embate de la explotación feudal-mercantil del caucho -o goma elástica, o hevea brasilensis-, y sus sobrevivientes sometidos a un duro etnocidio hasta la primera mitad del siglo XX (y si lo quiere saber, hasta el día de hoy)". Díez Astete es enfático en que los toromonas son una posibilidad aún no demostrada, y agrega que "para verificar esa posibilidad las ciencias sociales, gracias al aporte de las ciencias exactas y naturales, son exigentes", por lo que al aventurar su existencia en una novela y "utilizar inescrupulosamente el nombre y trabajo verdaderos de una persona, para ponerlo a decir sandeces, como lo ha hecho usted, entonces estamos ante un suceso de soberbia contracultural, en toda la línea". La carta termina expresando indignación, por parte de los miembros de la expedición, por "la manera en que usted ha utilizado en la parte medular y más importante de su novela todos los hechos principales que la Expedición Madidi desarrolló en la vida real, convirtiéndola en la fuente y clave de su estructura narrativa final, sin siquiera nombrarla. Correspondía hacerlo, especialmente dado el carácter oficial y la resonancia internacional que el emprendimiento tuvo, tiene y tendrá". Díez Astete y Asensi hablan telefónicamente Cingolani explica que, tras la aparición de la carta de Díez Astete, Planeta concertó con el investigador, vía correo electrónico, una entrevista telefónica con Matilde Asensi. "Esto sucedió el viernes 1 de julio", explica Cingolani. "La conversación -como el mismo Álvaro dice- fue absurda, digna de Beckett. La doña esta -reconociendo que la fuente de su trabajo fue nuestra expedición- se estuvo veinte minutos con el único objetivo de obtener el permiso de Díez Astete para que su nombre sea incluido en las futuras ediciones de la novela. Habló no sólo de España, sino de Francia, Italia, Alemania. O, caso contrario, acuerdo para que su nombre fuera retirado". Según Cingolani, Díez Astete se negó y le manifestó a la escritora "que, en todo caso, debía hablar conmigo y demás miembros de la expedición. Asensi, furiosa, le dijo que sólo quería hablar con él, que el resto estaba ya arreglado a través de la carta que Planeta envió a la Embajada de Bolivia en Madrid. Por el otro, dijo que no podía hablar conmigo porque la había 'difamado' a través de la prensa y de la red". Una expedición multipropósito La expedición se inicia formalmente en septiembre de 2000 con un itinerario que incluye territorios bolivianos desconocidos que forman parte del Madidi, uno de los sitios que albergan mayor biodiversidad en todo el mundo, y con fondos aportados por el Estado boliviano, la Fundación II Centenario y otras fundaciones privadas, la empresa privada e instituciones como Care o el Rotary Club. Aunque una de las intenciones del equipo liderado por Cingolani era descubrir si realmente los toromonas siguen viviendo en las regiones inexploradas del Parque Nacional Madidi, durante el desarrollo de la expedición se fueron sumando otros objetivos. Este historiador, graduado de la Universidad de Buenos Aires en 1985, planeó su expedición siguiendo la ruta del desaparecido explorador inglés Percy Harrison Fawcett, quien recorrió la zona en 1911. "El objetivo geográfico más importante era arribar a la naciente occidental del río Heath, al cual, según nuestras investigaciones, ni el propio Fawcett había arribado". Cingolani alude al libro de memorias Expedición Fawcett, A través de la selva amazónica (Rodas, Madrid, 1973). "Cumplida la primera etapa de la expedición", continúa el expedicionario, "en una de las bases de la misma, la población de Apolo, el entonces director del parque Madidi, ingeniero Ciro Oliver, nos informó acerca de Lars Hafskjold, un agrónomo de origen noruego que desapareció en la zona del río Colorado en 1997 siguiendo el rastro de una probable etnia 'no contactada', 'no asimilada' o aislada de manera voluntaria, tras el genocidio y la hecatombe étnica que experimentó la selva tras el auge de la explotación del caucho, entre 1880 y 1914". Hasta entonces, Hafskjold no había sido buscado en el terreno donde desapareció. La expedición llegaría en su primer intento al último punto habitado, la comunidad de Puerto San Fermín, sobre el río Tambopata, en el límite entre Bolivia y Perú. A su regreso a La Paz, Cingolani hizo contacto con Díez Astete, quien aceptó participar en el proyecto en calidad de asesor etnográfico, y con el cónsul de Noruega en La Paz, Ian Hornsby, con quien se oficializó la búsqueda de Hafskjold. De esta manera el proyecto creció en objetivos y en su impacto en los medios de la región. Consultas a la Misión Nuevas Tribus -misioneros evangelistas que, desde Colombia a Paraguay, han trabajado en primeros contactos con fines evangelizadores desde la década de 1940- confirmaban la posibilidad de la existencia de la tribu, y tales datos fueron positivamente contrastados con otros del Ministerio de Asuntos Indígenas y entrevistas con miembros de las comunidades indígenas asimiladas, además de un profundo trabajo de documentación en archivos históricos. Además el equipo expedicionario impulsó campañas de salud en poblaciones aisladas, un programa que se desarrollaba por primera vez en Bolivia y que sigue funcionando hasta hoy, así como talleres de educación ambiental, donación de alimentos y materiales a las comunidades indígenas, campañas de investigación arqueológica y concientización en las ciudades sobre necesidad de preservar el medio ambiente y las culturas originarias, entre otras acciones. "Es decir", continúa, "es un proyecto privado multipropósito, sin fines de lucro y financiado con aportes estatales y privados. Es, a la vez, un proyecto desarrollado en coordinación con una veintena de comunidades indígenas, y la misma expedición es multiétnica y está constituida por personas de origen leco, tacana, chimán, quechua y occidentales". Cingolani agrega que la expedición ha recibido apoyo de las máximas instancias del Estado boliviano vinculadas a la salud, la protección del medio ambiente, el manejo de los parques nacionales, la arqueología y la cultura, así como de las autoridades administrativas del departamento de La Paz, la Subprefectura de la provincia Franz Tamayo y los municipios de Pelechuco y Apolo. "Es una verdad decir que aquí, en Bolivia, la Expedición Madidi es respetada y querida", acota. El proyecto fue relanzado el año siguiente, con un nuevo nombre -Expedición Madidi XXI- y un más evidente apoyo oficial del gobierno boliviano: el 31 de mayo la Cámara de Diputados de Bolivia declara a la Expedición Madidi "de Interés Nacional" en virtud de que "el cumplimiento de sus objetivos son de indudable beneficio para Bolivia y su proyección". La nueva expedición llegó acompañada de una intensa campaña en los medios. "Como dato ilustrativo, para medir ese impacto y tomar en cuenta su alcance, habría que agregar que fui entrevistado por Rodrigo de la Quadra-Salcedo, director de la productora española Xemenerge, para un programa televisivo para AXN TV". De la Cuadra-Salcedo es considerado uno de los principales productores audiovisuales de documentales de riesgo de España. El 1 de agosto de 2001 partieron los expedicionarios. "Lo hicimos acompañados de tres médicos en la campaña de salud citada antes, coordinada con el Ministerio de Salud y Previsión Social", que actualmente ha sido reemplazado por el Ministerio de Salud y Deportes. La expedición iría tras las huellas de los toromonas y con la intención de determinar si esta etnia aún existe. El historiador divulgó en aquel momento sus resultados en medios de Buenos Aires y Bolivia, así como en la red Ant-Arq, donde Cingolani publicó, el 3 de mayo de 2001, una relación de su trabajo que puede revisarse todavía en http://listserver.com.ar/pipermail/ant-arq/2001-May/000258.html. Tal como el investigador lo ha denunciado, algunas frases de esa información pueden contrastarse con los fragmentos citados por Díez Astete en su carta abierta. En esa relación, Cingolani habla de los hechos que sustentan las sospechas sobre la supervivencia de los toromonas, que se habrían mantenido ajenos al resto de Bolivia por decisión propia tras la exterminación de que fueron objeto las tribus durante el auge de la explotación del caucho. Los toromonas habrían protegido en sus territorios a los incas y habrían dado origen a la leyenda del Paititi, una versión de El Dorado en la Amazonía sur. Cingolani insiste en que gran parte de la información recabada por Asensi procede de los estudios derivados de la expedición, que tuvo como uno de sus nortes la divulgación puntual de sus resultados en Internet y otros medios. "Esta información la bajó de Internet de manera indudable y completa ya que, como afirmaba, en muchos casos, sigue disponible Resultados El proyecto ha abarcado, hasta ahora, tres expediciones oficiales, con apoyo del Estado boliviano -Apolobamba-Madidi (2000), Madidi XXI (2001) y Santos Pariamo (2003)- y tres expediciones privadas -cuenca alta del río Madidi (2002) y Cordillera de Apolobamba Norte I y II (2003-2004)-, todas al interior del Parque Nacional Madidi. Su primera versión está incluida en la base de datos de la Royal Geographical Society (http://www.rgs.org) del Reino Unido. Los expedicionarios realizaron el primer recorrido integral de la ruta Fawcett en Apolobamba desde 1911. Además se adjudicaron otros méritos: el primer reconocimiento de la cuenca del río Colorado desde 1912; la primera navegación histórica del río Mojos hasta su desembocadura con el río Tuichi, su denuncia de la inexistencia del hito 27 en el límite entre Bolivia y Perú, y el reconocimiento del hito 26, en Ichocorpa, en la misma línea limítrofe. Con el material recogido en la investigación, Cingolani y su equipo han producido además diversos estudios. El primero de ellos fue el estudio etnográfico En busca de los toromonas (de la Expedición Madidi XXI), por Díez Astete (La Paz, 2001 ), y a ese le siguieron Expedición Madidi. Tras las huellas de Lars y de los toromonas en el Madidi Occidental, libro de crónicas de Cingolani (La Paz, 2004); Apuntes para una historia del noroeste, estudio histórico también de Cingolani (2000-2001) y Alrededor del Paititi. Místicos, exploradores y aventureros. Crónicas y documentos de la penetración civil, militar y eclesiástica española en la Amazonía paceña durante los siglos XVI y XVII, un perfil de proyecto presentado este mismo año al Centro de Estudios Indianos de la Universidad de Navarra, en España. Además, Cingolani y el antropólogo visual Fernando Arispe produjeron en 2004 el video Expedition Madidi. Searching for Lars. La otra búsqueda Aunque el trabajo desarrollado hasta ahora ha permitido al equipo profundizar en su conocimiento de la zona y reafirmar la relación de apoyo y reciprocidad con las comunidades indígenas que habitan el Madidi, el trabajo está aún inconcluso. Cingolani explica que para concluir la investigación se necesita obtener nuevos fondos que les permitan "hacer una nueva expedición, concluir la investigación de archivo y publicar las conclusiones en libros, uno académico y otro de bitácora, y videos, uno científico y otro de bitácora". Ya se tiene avanzado, como explicamos más arriba, el estudio, por parte de Díez Astete, el libro de bitácora realizado por Cingolani, y el video de bitácora, también por Cingolani en colaboración con Arispe, "pero no podemos concluirlo por falta de dinero", agrega. De resultar positiva la investigación verificándose la existencia de los toromonas, "se abre un nuevo escenario de intervención para que el Estado boliviano garantice su aislamiento a través de la creación de una reserva de aislamiento absoluto (es decir, donde nadie pueda entrar) y a la vez se brinden condiciones de seguridad (puestos de control, radios, etc.) para que eso sea real". Cingolani y su equipo trabajan actualmente en una nueva y no menos importante búsqueda de fondos para la próxima y, esperan, exitosa fase de su expedición. Entre las acciones que han adelantado se encuentra el lanzamiento del CD Madidi, música por la naturaleza I, realizado en 2002 con la participación de algunos de los más reconocidos grupos y solistas bolivianos de música popular urbana contemporánea -rock, hip hop, rap, reggae y otros géneros-, como David Portillo, Rodrigo Villegas, Vacas Locas, Marraketa Blindada, Alejandro Rivas & Aldo Mercado, Últimas Neuronas, Negro y Blanco, Amanda's Dreamscape, Comunidad y Atajo. El CD ha sido financiado por el gobierno de Dinamarca, la Unión Europea, WCS y Care-Bolivia. El objetivo de la venta del CD, continúa el historiador, es la adquisición de un bote a motor para el patrullaje de los ríos Lanza y Tambopata, ubicados en el sector occidental del Madidi y alrededor de los cuales habitan las comunidades de San Fermín, Lino y Cocos. Y agrega: "Esta es una tarea que ha quedado pendiente. ¿Sabes cuánto cuesta un bote? Digamos unos 5.000 dólares...". Entre tanto, el investigador vive de la producción de documentales sobre temas que van de la arqueología a la historia y del medio ambiente al apoyo a las comunidades indígenas. Asimismo, asesora sobre estos temas a instituciones públicas y privadas como la Prefectura de La Paz, la Fundación II Centenario y otras. Por otra parte, escribe en el quincenario El Juguete Rabioso y en el sitio informativo BolPress (http://www.bolpress.com), dos influyentes medios bolivianos. Una historia con semejanzas En 2003 apareció El origen perdido. Ya el nombre de Matilde Asensi empezaba a despuntar como autora de ficción histórica por sus anteriores novelas. Antonio Ruiz Vega, autor del sitio Libros que he leído, describe la trama de la novela en http://www.crimental.com/RuizVega/elorigenperdido.htm y allí Cingolani obtiene su primer encuentro con las semejanzas entre el libro y su trabajo de investigación. Cingolani precisa que es entre las páginas 365 y 523 donde se encuentran las similitudes. Aparte de que la ubicación geográfica y la búsqueda de los toromonas, mencionados en la novela, coinciden con la expedición, recalca la supuesta entrevista a Álvaro "Díaz" Astete que los personajes encuentran en Internet, en la que, según reveló Díez Astete, se cuelan aseveraciones erróneas, algunas, y otras semejantes a textos escritos por Cingolani. En la novela, como en la vida real, se realizan dos expediciones, e igualmente se mencionan los nombres de Fawcett y Hafskjold. "Para quien leyó la novela", explica Cingolani, "es más claro lo que afirmo, que en síntesis es que Asensi tomó toda la historia de nuestras expediciones y se inspiró en ellas para desarrollar el último capítulo de su novela, es decir, el desenlace, a lo largo de mucho más de cien páginas. La historia de los toromonas y su alianza con los incas le sirvió de puente entre la primera parte de su libro (en lo esencial, la que se desarrolla en Tiwanaku) y el final feliz de su novela (el encuentro con los 'capacas', poseedores de las palabras mágicas)". Asensi: sin personajes trasuntos Matilde Asensi es una exitosa escritora española en ascenso. El diario El Mundo recordaba en septiembre de 2003, en una reseña de El origen perdido -aún disponible en http://www.el-mundo.es/elmundolibro/2003/09/02/libro_dia/1062499031.html- que la autora había sido calificada por Plaza & Janés, editorial donde publicó El último catón y Iacobus, como "la nueva reina española del best-seller de calidad". La misma reseña adelanta que la escritora "quizá se convierta en el fichaje más rentable de Planeta de los últimos años". Asensi nació en Alicante, España, en 1962. Es periodista egresada de la Universidad Autónoma de Barcelona y ha trabajado en los informativos de Radio Alicante-SER, en la Radio Nacional de España, en la agencia EFE como corresponsal y en los diarios provinciales La Verdad e Información, como colaboradora. Ha publicado las novelas El salón de ámbar (1999), Iacobus (2000), El último catón (2001), El origen perdido (2003) y Peregrinatio (2004). Ha obtenido el primer premio de cuentos en el XV Certamen Literario Juan Ortiz del Barco (1996), de Cádiz, y el XVI Premio de Novela Corta Felipe Trigo (1997), de Badajoz. En la página http://www.plaza.es/asensi/home.htm se muestra una dirección de correo electrónico de Matilde Asensi, a la que le escribimos solicitándole su posición sobre este caso. Al momento de redactar este trabajo no había respondido. En entrevista concedida a El Salt, revista del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, en su edición de abril-junio de 2004 (disponible en http://usuarios.lycos.es/ferrandiz/salt0404.htm), Asensi es consultada sobre su presencia, como personaje, en El origen perdido, a lo que respondió: "Es que estoy en todas las novelas, aunque no hay ningún personaje que sea trasunto, como dices". *** Niños de Tenerife tendrán títeres venezolanos hasta agosto Desde el pasado martes 5 de julio, y hasta finales de agosto, la compañía venezolana de títeres y teatro Garabatosh-k alegrará las tardes en la piscina municipal de La Punta del Hidalgo, en la isla de Tenerife, llevando entretenimiento a los niños canarios del referido sector. La iniciativa partió del Área de Medio Ambiente y Servicios Municipales del Ayuntamiento de La Laguna, que programó más de 15 funciones de los diferentes montajes con que cuenta Garabatosh-k. La compañía venezolana viene realizando una fructífera labor cultural en el archipiélago canario, llevando a colegios, bibliotecas y barrios obras de autores venezolanos e internacionales. Para esta ocasión la compañía ha enriquecido su repertorio con temas relacionados con la protección del medio ambiente, cuidados de la piel, la importancia del deporte y la responsabilidad que tenemos al adoptar una mascota. Todas con mensajes educativos y presentados de una manera dinámica y divertida para atraer al público infantil y envolverlos en la trama de cada historia. *** Skármeta será coguionista de película sobre su novela El escritor chileno Antonio Skármeta será coguionista de la película que sobre su más reciente novela, El baile de la victoria, podría empezar a filmarse a finales de este año en Santiago de Chile, según indicó el autor el pasado 2 de julio en Panamá. En la elaboración del guión compartirá responsabilidades con el director de la cinta, el italiano Ricky Tognazzi, y su equipo de trabajo. El guión se escribirá este semestre en dos etapas, en una de las cuales Tognazzi se trasladará a Chile, "y después yo voy a Italia", indicó el autor durante una larga sesión de firma de autógrafos tras participar en un coloquio sobre su novela en la III Feria del Libro de Panamá, que concluyó el domingo 3. Añadió que algunos podrán pensar que es una ventaja que el autor de la obra participe en la escritura del guión, pero que esto es "muy relativo". Sin embargo, el novelista chileno reconoció que "mi tipo de fantasía (al escribir) puede ser una contribución a ciertos matices de la historia y también para darle mayor verosimilitud" a la misma. El rodaje se podría realizar en diciembre, "pero es muy especulativa, pues todo depende del tiempo y de la disponibilidad de los actores", dijo el autor. Fuente: EFE *** Fallece a los 73 años el autor español Mario Angel Marrodán El poeta y ensayista español Mario Angel Marrodán falleció el miércoles 6 de julio en la Clínica Virgen Blanca de Bilbao, a los 73 años de edad. El funeral por el poeta se celebró el jueves 7 en la Basílica de Santa María, en su localidad natal, Portugalete. Licenciado en derecho por la Universidad Central de Madrid, Marrodán fue un apasionado de la poesía y sus composiciones se tradujeron a 12 idiomas. A lo largo de su vida publicó 400 libros entre poesía, ensayo y crítica del arte que le llevaron a figurar en manuales de literatura, antologías y enciclopedias. Colaboró asimismo en numerosas publicaciones europeas y americanas, con más de 2.000 artículos editados. Marrodán dirigió revistas y colecciones de libros de poesía y perteneció a academias y asociaciones de la lengua. Su obra fue reconocida con nombramientos, premios y medallas y, durante su vida, mantuvo contacto con literatos e intelectuales de renombre como Cela, Vicente Alexandre, Dámaso Alonso, Miguel Delibes, Barandiarán, Oteiza o Elías Amézaga. En 2002 se fundó la Asociación Poética Marrodán, presidida por el cantautor Joseba Gotzon, que con su álbum Fotopoemak rindió un homenaje al autor. Desde su creación, este colectivo ha dado a conocer la obra y la figura de Marrodán y ha recuperado el premio de poesía en euskera y castellano que lleva su nombre. Sus trabajos han sido traducidos al inglés, francés, italiano y portugués. Ha escrito poesía (Ansia de vida, 1950; Las raíces del espíritu, 1961; Las heridas de un pueblo, 1965), trabajos sobre el euskera (Los pinceles de Vasconia, 1974; Creadores líricos vascos, 1977; Arteta, nuestro pintor, 1979; El Baztán verso a verso, 1985), una zarzuela (Ixasotarrak, 1979) y ha realizado también críticas literarias. Fuentes: EITB24, EFE *** Gelman dice haberse equivocado al calificar a Neruda de derechista En el 101º aniversario de su nacimiento, el mundo entero recuerda al premio Nobel de Literatura 1971. En Chile proponen bautizar con su nombre un teatro y un aeropuerto, y en Londres se anuncia la preparación de una ópera basada en Ardiente paciencia, la novela de Antonio Skármeta sobre la figura del autor de Residencia en la Tierra. El pasado 6 de julio, el poeta argentino Juan Gelman recibió en La Moneda, de manos del presidente chileno Ricardo Lagos, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2005, que le ha sido concedido por decisión de un jurado en el que participaron José Weinstein, ministro de Cultura de Chile; José Miguel Oviedo, crítico peruano; Hernán Loyola, experto nerudiano, y el escritor argentino Mempo Giardinelli. El premio, dotado de 30.000 dólares junto a una medalla y un diploma, busca distinguir la trayectoria de un autor cuya obra se considera un aporte notable al diálogo cultural y artístico de la región. La primera edición del premio, el año pasado, recayó sobre el escritor mexicano José Emilio Pacheco. El evento fue aprovechado por Gelman para retractarse de unas declaraciones emitidas por él en 1970 para la revista Ercilla, en la que calificó a Neruda de derechista y dijo sentir "lástima que en los últimos años se repita poéticamente y políticamente". "Dije que era un derechista y eso fue un grave error. El contexto fue la década de los 60, cuando estallaron revoluciones culturales en no pocos países de Occidente, protagonizadas por jóvenes que exigían la imaginación al poder (...). Ante esa inopia desolada, se alzaba la revolución cubana triunfante y muchos ingresamos en movimientos guerrilleros, porque deseábamos ardientemente, como Neruda para Chile, que la justicia imperara en Argentina. Mi crítica a su situación política era tan sincera como su 'Oda a Stalin' y tan equivocada como su 'Oda a Stalin' ". Luego, el escritor habló de los méritos literarios de Neruda. "En Buenos Aires lo criticaron círculos áuricos de la literatura por escribir poesía política (...), como si Darío, Dante, Shakespeare o Catulo no hubieran escrito poesía política, como si el único tema de la poesía no fuera la poesía y no se pudiera hablar de todo, hasta de amor. Neruda escribió algunos de los poemas de amor más extraordinarios de la poesía universal. Fue un marinero de los misterios del amor, y del misterio de los despojados". "Este premio es justamente eso: un paso hacia el futuro, no lo esperaba para nada. Lo recibo conmovido y siento que es, sobre todo, un reconocimiento a la poesía que surge de las entrañas de nuestra lengua y de nuestra región (...). El poeta Neruda escribió palabras con sangre entre las sílabas, como dijo de los nombres que bautizan los cerros de Valparaíso. Su tinta y su tintero nunca fueron ajenos al temblor humano, a diferencia de bellezas marmóreas, como las que abundan en obras como las de Octavio Paz. Su poesía perdura en el tiempo porque fue escrita con sangre", dijo Gelman. Nacido en Buenos Aires en 1930, Gelman cuenta con una prolífica obra traducida a más de diez idiomas y con importantes reconocimientos, como los premios Nacional de Poesía en Argentina 1997, Juan Rulfo 2000 y Reina Sofía 2005. Salió de Argentina en 1976, durante la dictadura militar, y luego de residir en Roma y París se radicó en México. El presidente de Chile, por su parte, valoró el hecho de que el premio se estuviera entregando en esta oportunidad al autor argentino: "En Gelman y Neruda se entrelazan una forma de mirar, sentir y amar una América nuestra. Al hermanarse estos escritores de esa manera, hermanan también, cada día más, a Chile y Argentina". Días antes de la entrega del premio, Gelman visitó la casa de Neruda en Santiago, La Chascona, y se trasladó al balneario Las Cruces, en la costa del Pacífico -120 kilómetros al suroeste de Santiago-, para visitar al poeta chileno Nicanor Parra. La entrega del premio fue una de las actividades programadas para recordar al vate en sus 101 años, cumplidos este martes 12 de julio. Los chilenos recordaron a Neruda con actividades para resaltar la universalidad de su obra, organizadas en sus casas-museo de Isla Negra, Valparaíso y Santiago. Desde el domingo 10, miles de personas acudieron a esas casas para rendir homenaje al poeta, quien nació en la sureña localidad de Parral el 12 de julio de 1904, mientras en otras del mundo también se le rindió homenaje al hombre y a su obra. En la casa museo La Sebastiana, el artista Francisco Velasco Martner inauguró la serie de pinturas titulada "Fragmentos". La muestra es un regalo del artista, quien vivió en La Sebastiana junto a sus padres (la destacada artista María Martner y el doctor Francisco Velasco) y Neruda gran parte de su infancia y juventud. Además, la casa de Valparaíso abrió sus puertas gratuitamente a todo el público hasta las 5:30 de la tarde. Y, en Santiago, la danza fue protagonista de la celebración en La Chascona. El festejo principal consistió en la presentación del premiado ballet Carne de aire, cuya coreografía, creada por Gigi Caciuleano, director del Banch, está ligada a la obra del escritor, además de incluir algunos de sus poemas. El mismo 12, un grupo de parlamentarios de la Concertación propuso en el seno de la Cámara rebautizar el aeropuerto de Santiago para que lleve el nombre de Neruda. La iniciativa, según explicó el diputado socialista Carlos Montes, es que el lugar que marca la entrada a Chile tenga el nombre de alguien representativo de la cultura de ese país. "Creemos que el principal aeropuerto del país debería estar asociado a un figura de envergadura mundial", dice. La idea es rendir un tributo al autor del Canto general y, además, potenciar a Chile como país de vates. "En el espíritu de esto está pensando también en ponerle a otros aeropuertos nombres de poetas. Por ejemplo, se piensa en el nombre de Andrés Sabella para el aeropuerto de Antofagasta", explica, y agrega que es importante "destacar parte de nuestra historia, de nuestra personalidad". El aeropuerto santiaguino se llamó tradicionalmente Pudahuel, por el municipio en el que está ubicado, pero durante el régimen militar (1973-1990) se le bautizó Comodoro Arturo Merino Benítez, en recuerdo del fundador de la Línea Aérea Nacional (LAN Chile), la primera aerolínea chilena. Para no olvidarse de Merino Benítez, los diputados propusieron que un tramo de la autopista que comunica a la capital chilena con el aeropuerto lleve su nombre. Los parlamentarios que propician esta iniciativa son Enrique Jaramillo, Carolina Tohá, Guillermo Ceroni, Enrique Accorsi, Esteban Valenzuela, Eugenio Tuma, Iván Paredes, Pablo Lorenzini y Carlos Montes. Igualmente, en Talca se estudia la posibilidad de bautizar el teatro local, que está a punto de ser inaugurado oficialmente, con el nombre del autor de Odas elementales. La propuesta es analizada por el Consejo Regional y cuenta con el apoyo del intendente del teatro, Jaime Hermosilla, quien manifestó su satisfacción con la idea y abogó por que la iniciativa llegue a buen puerto. En Londres, este miércoles 13 Plácido Domingo anunció que interpretará a Neruda en una ópera del compositor mexicano Daniel Catán. La obra, que será compuesta en español, se basará en la novela Ardiente paciencia, del novelista chileno Antonio Skármeta, y se estrenará en la Ópera de Los Ángeles en 2009. Domingo estará acompañado por el joven tenor mexicano Rolando Villazón -en el papel del cartero-, a quien calificó de "gran artista" y dijo ver en él a su "hijo artístico". Agregó que Villazón "es una de esas voces maravillosas que están surgiendo en Latinoamérica", y alabó el desempeño del tenor peruano Juan Diego Flórez. Catán ha compuesto obras líricas basadas en otros textos famosos, como Florencia en el Amazonas (1996), que toma como base El amor en tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. También La hija de Rappaccini (1991), y su última composición Salsipuedes, una boda del Caribe (2004), con libreto de Eliseo Alberto (Cuba) y Francisco Hinojosa (México), en la que reconoce la influencia de los compositores cubanos Amadeo Roldán y Alejandro García Caturla. En cuanto a la ópera sobre Neruda, Catán explica que, cuando escribía Salsipuedes, Domingo le manifestó su deseo de estrenar una ópera compuesta por él. "Como estaba comprometido con Houston, decidimos esperar y hacer un proyecto nuevo. Uno de los más cercanos a mi sensibilidad era Il postino, con Neruda como personaje. Su poesía es la de mi juventud, y mi adolescencia estuvo muy marcada por su obra. Ahora creo que tengo la madurez para abordar el tema. Sugerí Ardiente paciencia y me comuniqué con Antonio Skármeta. Desde allí ha sido una buena noticia tras otra. A Plácido le encantó la idea y dijo que él quería hacer a Neruda. Y Rolando Villazón se identifica mucho con el papel de Mario". El compositor agregó que las sopranos Verónica Villarroel y Cristina Gallardo-Domas serán "definitivamente" consideradas para la obra, aunque el elenco no ha sido completamente confeccionado. Fuentes: El Mercurio, Terra Actualidad, EFE, Pueblo en Línea, El Mostrador, La Segunda *** Premio Nobel Claude Simon falleció en París El escritor francés Claude Simon, Premio Nobel de Literatura 1985, considerado uno de los fundadores de la Nouveau Roman, grupo que integró junto a Alain Robbe-Grillet, Michel Butor y Marguerite Duras, murió en París el miércoles 6 de julio a los 91 años de edad. Nacido el 10 de octubre de 1913 en Tananarivo (Madagascar), Simon luchó juntó a fuerzas republicanas en la Guerra Civil española, experiencia reflejada en dos de sus libros, El Palacio, de 1962, y Las Geórgicas, de 1981, y fue soldado de un regimiento de caballería en la Segunda Guerra Mundial. Las Geórgicas es una de sus obras más complejas y celebradas. A la vez poema, epopeya y novela, el escritor ofrece en ella tres imágenes de la guerra a lo largo de dos siglos y tres personajes principales, uno de ellos él mismo, un tercero llamado O., directa evocación de George Orwell, y de su visión del enfrentamiento entre comunistas y anarquistas en la Barcelona de 1936. Testigo de la desbandada del Ejército francés en 1940 junto con su batallón de caballería y prisionero luego en un campo alemán, Simon logró escapar y huir al sureste francés, entonces zona libre, donde compró una propiedad en Salses, cerca de Perpiñán. Allí se convirtió en un viticultor amante de la pintura y la fotografía, antes de dedicarse a la literatura. Pese a que los especialistas encuentran en ellas las primicias de sus obras maestras, Claude Simon nunca dio mucho valor a sus primeras creaciones, Le Tricheur, escrita en 1941 y publicada en 1946, y La corde raide (1947), de carácter autobiográfico. Siguieron Gulliver (1952) y Le Sacre du Printemps (1954) hasta que, mediada la década de los años 50, uno de sus manuscritos llegó a las manos de Alain Robbe-Grillet, consejero literario de Las Ediciones de Minuit, sello al que Simon se mantendría unido hasta su muerte. Con Robbe-Grillet participó del grupo fundador del movimiento de la Nouveau Roman, que renovó la literatura francesa y extendió también a otras regiones su influencia, que integraban entre otros Duras, Butor, Nathalie Sarraute, Samuel Beckett y Jean Ricardou. Simon es autor, entre otras obras, de La Route des Flandres (1960), L'Histoire (1967), Orión ciego (1970, ilustrado por Joan Miró), Tríptico (1973) y Lección de sociales (1975). Su obra más reciente es Le Tramway (2001), en la que evocó sus años de infancia y la vejez. Cuando le llegó el Premio Nobel, en 1985, no era un escritor muy famoso en Francia, aunque ya había recibido varios premios nacionales, como el de la Nouvelle Vague, en 1960, por La Route des Flandres, y en 1967 el premio Médicis, por L'Histoire. El sábado 9, el ministro de Cultura francés, Renaud Donnedieu de Vabres, rindió homenaje a Simon, a quien calificó de "figura esencial de la novela contemporánea y uno de los escritores más reconocidos de su tiempo, en Francia y en el extranjero". De Vabres destacó también que "el rechazo de las convenciones, o más bien la originalidad fundamental del hombre, son el corazón de su obra, el resorte de su creación". Fuentes: ANSA, EFE, El Mundo, Terra Actualidad *** Docentes de la Escuela de Escritores publican nuevo libro El 7 de julio fue presentado el libro Balas perdidas (Antología de nuevos narradores), con textos de los profesores de la Escuela de Escritores (http://www.escueladeescritores.com) Ignacio Ayerbe, Alfredo Caminos, Isabel Cañelles, Ángeles Lorenzo, Jesús Pérez, Daniel Saavedra, Javier Sagarna y Mariana Torres. El evento se realizó en el foro de la FNAC, en la Plaza de Callao de Madrid. La encargada de la presentación fue la novelista María Tena, autora también del prólogo. La antología ha sido publicada tanto en Suramérica como en España, y los autores confiesan sentirse bastante contentos con la buena recepción que el volumen tuvo ya en la Feria del Libro de Madrid, en donde fue puesto por primera vez a la venta. Los ocho escritores tienen en común su labor como profesores de escritura creativa en la Escuela de Escritores, taller literario que comenzó su andadura con cursos en Internet, y que en la actualidad ofrece también talleres en su sede madrileña y cursos de creatividad y redacción para empresas e instituciones. Como María Tena comenta en su prólogo, los relatos han sido "creados con el mimo y la paciencia de quien ha participado mucho del proceso de escribir, en el proceso de crear y canalizar la imaginación". Los temas son diversos, pues tal como los propios autores reconocen, cada uno tiene procedencias muy distintas, cada uno en sus dobles vidas como escritores y docentes; además, entre los ocho hay profesores de universidad, ejecutivos de marketing, periodistas y diseñadores. Sus procedencias geográficas también son de lo más variadas: desde castizos madrileños y otros castellanos, hasta oriundos brasileños, chilenos y argentinos. Por otro lado, la Escuela de Escritores mantiene abierta su oferta de talleres literarios, en los que se puede participar por Internet o bien asistiendo al nuevo centro presencial en Madrid, ubicado en la calle Olivar 12. La matrícula continúa abierta aunque ya quedan pocos días para el comienzo de las clases. Las plazas en los grupos son limitadas. Entre los cursos de escritura virtuales, como novedad, se ha presentado un taller pensado para los más jóvenes, con el apoyo didáctico de la editorial SM. Los cursos presenciales los integran ocho talleres mensuales, entre los que destaca el impartido por Eloy Tizón, "Todo es ficción", sobre recursos narrativos. Fuente: Escuela de Escritores *** Bolaño gana póstumamente Premio Municipal de Literatura en Santiago 2666, la novela póstuma del escritor chileno Roberto Bolaño, fallecido en 2003 en España, fue galardonada el pasado 7 de julio en Santiago de Chile con el Premio Municipal de Literatura, tras la decisión unánime de un jurado compuesto por Poli Délano, Alejandro Zambra y Luz Ángela Martínez, quienes además concedieron una mención honrosa a La burla del tiempo, de Mauricio Electorat. Los demás ganadores del Premio Municipal de Santiago 2005 fueron Pretérito presente, de Carlos Iturra, en la categoría cuento; Historia general de Chile II (Los Césares perdidos), de Alfredo Jocelyn-Holt, en ensayo, y Libro de Atanasio Beley, de N. Miquea Salas, en poesía. Además, este año se incorporó por primera vez el premio a la narrativa infantil, que recayó en Amarilis, de Ana María del Río. El Premio Municipal de Santiago de Chile, que el año pasado fue obtenido por El baile de la victoria, de Antonio Skármeta, está dotado de dos millones de pesos, y será entregado a finales de este mes. Bolaño murió el 15 de julio de 2003 mientras esperaba un trasplante de hígado en un hospital de Barcelona, pero continúa siendo el foco de diversas polémicas. A raíz de la concesión del premio, y durante el ciclo literario "Lugares como canciones: creación catalana en Chile", que se desarrolló entre el 6 y el 17 de julio en la Biblioteca Nacional de Chile con apoyo del Institut Ramon Llull, la crítica literaria Patricia Espinosa descargó una andanada contra las políticas del ministerio de Cultura chileno, causantes, a su juicio, de que mientras la obra de Bolaño gana reconocimiento mundial, en Chile es todavía una figura marginal. La crítica acusó al ministro José Weinstein, presente en el acto, de incumplir sus promesas respecto a la figura del escritor y, en ese contexto, agradeció al Institut Ramon Llull por dar a los chilenos la posibilidad de conocer mejor a uno de los mejores exponentes de su literatura en las últimas décadas. En el homenaje a Bolaño participaron los escritores catalanes Ana María Moix, Ponc Puigdevall y Antonio Travería, el chileno Roberto Brodsky y el actor Julio Jung, ex agregado cultural del consulado chileno en Barcelona. El editor Jorge Herralde, cuya presencia se había anunciado, envió un saludo, lo mismo que el escritor chileno Pablo Simonetti. Roberto Brodsky discrepó de Espinosa, al considerar "peligroso" que sea el Estado quien difunda la obra de los escritores. "No es ese el papel del Estado, ni es el objetivo del escritor ser acogido por el Estado", subrayó Brodsky, quien sí estuvo de acuerdo con una tesis presentada por Espinosa sobre el proceso formativo del "discurso político e ideológico" de Bolaño. La tesis se basa en el "Manifiesto infrarrealista" con el que Bolaño y un grupo de poetas mexicanos dieron origen al movimiento literario de ese nombre en 1975. Los firmantes del manifiesto son el núcleo protagonista de la novela Los detectives salvajes, que le valió al autor chileno los premios Herralde y Rómulo Gallegos. Tras precisar que el infrarrealismo fue creado por el pintor chileno Roberto Matta cuando André Breton lo expulsó del surrealismo, Espinosa sostiene que Bolaño pretendió una vuelta al "arte-vida". Los participantes pusieron de relieve los nexos literarios entre Chile y Cataluña, reflejados en los largos períodos de residencia que tuvieron en Barcelona José Donoso, Jorge Edwards, Mauricio Wásquez (fallecido el año pasado) y el propio Bolaño, que vivió veinte años en la localidad de Blanes. También realzaron su obra, subrayando que antes de su muerte, el autor de Los detectives salvajes, Putas asesinas, Nocturno de Chile y Amuleto, entre otras obras, ya era considerado uno de los más grandes escritores latinoamericanos de las últimas décadas y después, con 2666, pasó a ser un clásico de nuestra época. Puigdevall puso de relieve que, en esencia, la literatura es la protagonista esencial de toda la obra de Bolaño, para quien "vivir era escribir y escribir era vivir". A pesar de la distancia, Bolaño solía intervenir en debates culturales chilenos. La entrega, años atrás, del Premio Nacional de Literatura lo encontró lanzando dardos contra Isabel Allende y Luis Sepúlveda. De la primera dijo que era "una tonta". Sobre Sepúlveda apuntó que su literatura vendía porque era "digerible". En el marco del homenaje al extinto escritor, la prensa entrevistó a su madre, Victoria Ávalos. "Siempre aparece como si fuera un hombre que no tiene a nadie, pero quiero que se sepa que su familia lo recuerda", dijo. Ella lo recordó como un niño "muy alegre, divertido", un lector voraz de Superman y El Llanero Solitario, alguien que fue "muy amigo de sus amigos, una especie de Robin Hood que siempre andaba regalando cosas". Fuentes: EFE, Terra Actualidad, La Segunda, El Informador *** Homenajean a Cabrera Infante en Cuenca La obra del recientemente fallecido escritor cubano Guillermo Cabrera Infante fue el eje central del curso "Verbigracia, Guillermo Cabrera Infante", que se desarrolló en la ciudad de Cuenca, en el centro de España, entre el 7 y el 9 de julio. El encuentro, que reunió a estudiosos, amigos e incondicionales de la obra del literato y que se integra en el programa de cursos de verano de la Universidad de la Región de Castilla-La Mancha, se planteó como "un homenaje" para honrar la memoria de Cabrera Infante, según explicó el escritor y director del curso, el peruano Fernando Iwasaki. "Aunque todos querríamos que las circunstancias que nos reúnen en Cuenca no fueran las de su ausencia, queremos recordarlo como alguien que está vivo a través de sus libros y en la memoria de todos nosotros", subrayó. Según Iwasaki, hay filólogos, estudiosos o críticos interesados en la obra de Cabrera Infante por todo el mundo, pero "lo que hace de esta reunión algo singular es que quienes han venido hasta aquí no solamente van a hablar desde un plano filológico y de especialistas, sino como admiradores, amigos, como personas que compartieron con él vivencias, experiencias y pasiones". Destacó que se hizo un gran esfuerzo por reunir a autores y amigos provenientes de distintos lugares y países como España, Cuba, Estados Unidos, México, Venezuela, Bolivia y Perú. El objetivo del curso era convertirse en "una expresión de la universalidad de la obra de Cabrera Infante" y que los asistentes tuvieran la oportunidad de acercarse "a todas las patrias de Guillermo, patrias como la literatura, el cine, la lectura, como la lengua o como su conversación, ya que era un gran conversador", agregó. Fuente: EFE *** Un Quijote en esperanto se incorpora a la Casa de Cervantes El Museo Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares incorporará a sus fondos una edición de El Quijote traducida al esperanto por Fernando de Diego, uno de los más destacados traductores de textos españoles a esa lengua internacional. La iniciativa se enmarca en los actos de conmemoración del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de la obra. Este volumen, titulado La ingenia hidalgo Don Quijote de La Mancha, ha sido editado por la Fundación Esperanto, cuyo director, José Antonio del Barrio, entregó la obra al director general de Archivos, Museos y Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, Álvaro Ballarín, el pasado 7 de julio. La ingenia hidalgo Don Quijote de La Mancha, con 820 páginas que contienen los famosos grabados de Doré, se sumará a las que ya acumula el Museo Casa Natal de Cervantes de Alcalá de Henares, donde residen libros escritos en 32 lenguas, además del esperanto. Ubicado en el lugar en el que, según los estudiosos, nació y vivió Miguel de Cervantes Saavedra durante su infancia, el museo es uno de los que cuentan con mayor afluencia de público de la Comunidad de Madrid, con una media mensual superior a 20.000 visitantes. El edificio, restaurado y parcialmente reconstruido en 1956, fue transferido a la Comunidad de Madrid en 1985. A partir de ese entonces se han sucedido diferentes obras de acondicionamiento y ampliación para transformarlo en un atractivo museo de ambiente cervantino que recrea los espacios interiores de una casa de familia acomodada de mediados del siglo XVI. Fuente: IBLNews *** Libreros españoles piden a Calvo que derogue descuentos en libros Los libreros españoles reunidos en la Confederación de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal, http://www.libreros.org) pidieron a la ministra española de Cultura, Carmen Calvo, la derogación del decreto, aprobado durante el gobierno del PP, que permite la liberalización de los descuentos en el precio de los libros de texto. La solicitud fue presentada durante una reunión en el Palacio de La Magdalena, en Madrid. La ministra Calvo, que dijo que las librerías deben ser lugares de amparo de cultura y "no sólo comercios", oyó las quejas de Fernando Valverde, presidente del órgano gremial, en torno a los descuentos que aplican las grandes cadenas comerciales, impidiéndole a las medianas y pequeñas librerías entrar en competencia. "Antes, El Corte Inglés era nuestro amigo, y ahora, desde su anuncio de que va a aplicar un descuento del 25% como otras grandes superficies, se ha convertido en nuestro enemigo. Por eso, le hemos pedido que, por favor, haga todo lo posible para que se derogue ese decreto que tanto está perjudicando a las librerías", explicó Valverde. Los libreros también se quejaron de la gratuidad de los libros escolares y de la tendencia de algunas provincias españolas a promover el préstamo de los libros. "Al final del curso, los alumnos los devuelven y los utilizan las siguientes promociones", se quejó Valverde. "Librerías importantes de capitales de provincia, alguna muy importante, ya ha previsto cerrar uno de sus centros". En Madrid, continuó, la Asociación de Librerías-Papelerías (Alpa) se ha disuelto porque han cerrado más de cien librerías que no pueden competir con las grandes superficies en los descuentos de libros de texto. "Le hemos enseñado a la ministra un anuncio colgado en el tablón de un colegio andaluz en el que se recomienda a los padres comprar los libros escolares en las grandes superficies y se ha quedado impresionada", dijo Valverde. "Calvo se ha comprometido a facilitar una reunión entre el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y los libreros andaluces, porque sospechamos que no está bien informado sobre lo que está pasando". Tras la reunión, Calvo pidió a las grandes cadenas "competencia leal" en la venta de libros para evitar que éstos se conviertan en "meros objetos" abocados a la leyes de la oferta y la demanda. "Llevo muchos años peleando por el precio único para los libros y para que éstos no se sometan a la competencia desleal ni a las leyes mercantiles de la oferta y la demanda", aseguró. Calvo admitió que su gobierno está intentando modificar el decreto del Partido Popular para ayudar al sector editorial. Insistió en que las librerías no deben ser simples comercios y recordó el esfuerzo de su ministerio al invertir, este año, tres millones de euros en la compra de libros para las bibliotecas. Fuentes: El País, La Razón *** Arrancó la gira internacional del grupo venezolano Textoteatro La agrupación Textoteatro del Teatro San Martín de Caracas inició este jueves 7 de julio su gira internacional 2005, con cuatro presentaciones en España y siete en Chile. La obra con la que el grupo realiza su gira es Dos amores y un bicho, del dramaturgo venezolano Gustavo Ott, interpretada por María Brito, Luis Domingo González y Carolina Torres. El montaje abrió el Festival del Teatro Extremo de Jaén, Andalucía, el viernes 8. Luego, a partir del 14 de julio, los artistas nacionales estuvieron en el XI Festival Internacional de Teatro de Aguimes, en la isla de Palma, en Canarias, donde además impartieron un foro sobre la dramaturgia y el teatro actual en Venezuela, presentado por los directores Luis Domingo González, Gustavo Ott y María Brito. Los venezolanos parten este 19 de julio a Chile para participar en los XVI Temporales Internacionales de Puerto Montt y en la X Lluvia de Teatro de Valdivia. Las presentaciones serán, entre otras, en Ancud (20 de julio), Puerto Montt (22 julio), Río Bueno (23 de julio), Valdivia (24 de julio), Concepción (26 de julio) y Casablanca (28 de julio). Igualmente, el monólogo Bandolero y malasangre, también de Gustavo Ott, dirigido por Luis Domingo González e interpretado por David Villegas, efectuará un periplo que, asimismo, lo llevará del norte a sur del planeta, del verano al invierno, en 20 días. En Argentina se presentarán cinco funciones especiales, tres en Buenos Aires, (Teatro Fray Mocho, el 5 ,6 y 7 de agosto) y dos durante el III Festival Internacional de Misiones (9 de agosto). A su regreso, igualmente habrá funciones del monólogo en Santiago de Chile. El Teatro San Martín de Caracas también llevará el montaje de La vendedora de fósforos de Hans Christian Andersen a festivales de Dinamarca; la pieza Passport de Gustavo Ott a Argentina; y Dos amores y un bicho a Estados Unidos y México. Fuente: ABN *** Libros para niños y jóvenes tienen su feria en Argentina Desde el pasado viernes 8 de julio y hasta el jueves 28 se desarrolla en Buenos Aires la 16ª Feria del Libro Infantil y Juvenil (http://www.el-libro.com.ar/la_feria/html/infantil.html) que bajo el lema "Los libros no muerden" ofrece una amplia agenda de actividades literarias y recreativas. La muestra es organizada por la Fundación El Libro y se desarrolla en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires, avenidas Figueroa Alcorta y Pueyrredón (detrás de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires). Entre las actividades se incluyen narraciones de cuentos, diálogos con escritores, talleres, espectáculos, juegos y concursos, además de los tradicionales stands de las editoriales. En homenaje a Hans Christian Andersen, al cumplirse 200 años de su nacimiento, se expondrán ejemplares antiguos de sus libros en castellano, pertenecientes a la Biblioteca y Centro de Documentación de la Asociación La Nube, con el auspicio de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (Alija). La ambientación de las plazas y espacios abiertos de la muestra recreará los cuentos de Andersen, con dibujos e ilustraciones de clásicos personajes de sus obras, como La sirenita y El ruiseñor. En tanto, los jurados Adela Basch, Ruth Mehl y Roberto Vega seleccionarán a los ganadores del concurso "El teatro viene a cuento", el primer certamen de teatro destinado al público infantil, promovido por la Fundación El Libro. Se presentaron 67 obras, de autores argentinos y del Uruguay, que recorren distintos géneros, desde teatro de actores, mimos y títeres hasta danza y otras ofertas. De todas ellas fueron preseleccionadas 11, que serán exhibidas en la muestra. También se entregarán premios a los mejores trabajos en los concursos de afiches, sobre personajes tomados de los cuentos de Andersen; de relatos orales, con la narración grabada de un cuento popular o leyenda, y de libro ilustrado. La Feria del Libro Infantil y Juvenil fue visitada en 2004 por 440.000 personas -incluidas las delegaciones escolares- y los organizadores confían en que en esta edición la afluencia del público crecerá un 30 por ciento. El número viene creciendo en los últimos años y pasó de 351.000 personas en el año 2001 a 425.000 en 2003. Este año, a lo largo de tres semanas, se presentarán obras de teatro, títeres y espectáculos de música, danza, circo y magia. Los chicos podrán conocer los secretos de la edición en los talleres de armados de libros, en los que se enseñará a hacer un libro a partir de la lectura de un cuento. También se mostrarán las técnicas de los luthiers en talleres para enseñar a fabricar instrumentos musicales. Se explicará, además, la historia de la indumentaria en clases de confección. A estas actividades se sumarán talleres de escritura, teatro, adivinanzas, recreación, creación de marionetas, manualidades y artesanías, entre otras habilidades creativas. Entre otros juegos, los chicos podrán disfrutar de partidas simultáneas de ajedrez y la enseñanza del scrabble, entre otras atracciones. Hasta el domingo 24, en coincidencia con el receso escolar de invierno, el horario será de 2 de la tarde a 8 de la noche, y la última semana, del lunes 25 al jueves 28 -dedicada especialmente a visitas escolares- abrirá sus puertas de 9 de la mañana a 5 de la tarde. La entrada es gratuita para los menores de 12 años. Los mayores pagan $4. Fuente: La Nación *** Caballero Bonald gana el premio Gabarrón El escritor español José Manuel Caballero Bonald ha resultado ganador del Premio Internacional Fundación Cristobal Gabarrón de las Letras 2005, según el veredicto emitido el pasado 11 de julio por el jurado, reunido en Valladolid y presidido por Andrés Quintanilla Buey. Los miembros del jurado, Rosa Pereda de Castro, escritora y periodista; Andrés Quintanilla Buey, presidente de la Academia Castellana y Leonesa de la Poesía; Paz Ramos Pérez, periodista de Radio Nacional, quien además ha actuado como secretaria del jurado; Ángel Sánchez Harguindey, adjunto a la dirección de El País; y José Miguel Santiago Castelo, subdirector de ABC, tomaron su decisión por mayoría. En el veredicto se destaca "la ingente y espléndida obra de Caballero Bonald en su totalidad, con su permanente compromiso ético, su profunda entrega a la literatura, con libros fundamentales como poeta, novelista o ensayista", así como su labor docente. "A lo largo de su vida Caballero Bonald ha sido un ejemplo de hombre profundamente volcado a la creación desde la absoluta libertad interior y la decencia de su mensaje". El premio, que según sus bases "se le otorga a aquella persona, grupo o institución que aporte y confiera el mayor beneficio a la cultura universal, a través de la realización de una importante labor creadora literaria o de investigación lingüística, en cualquiera de los distintos ámbitos de las letras", fue disputado en total por 34 candidaturas presentadas de Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México y Portugal. Mario Vargas Llosa (2002), Guillermo Cabrera Infante (2003) y Francisco Ayala (2004) han sido los ganadores anteriores de este galardón, dotado con una obra original, en oro de 18 kilates, de Cristóbal Gabarrón, artista que da nombre a la Fundación. Caballero Bonald lo recibirá el 8 de octubre en el Teatro Calderón de Valladolid, durante una gala en la que se concederán los galardones a otros ocho premiados en sus correspondientes categorías. Estos premios internacionales de la FCG, creados con motivo del X Aniversario de la misma, se conceden anualmente y pretenden reconocer la labor de aquellas personas e instituciones que han destacado en las disciplinas: artes plásticas, escénicas, ciencia e investigación, deporte, economía, letras, pensamiento y humanidades, restauración y conservación, y a una trayectoria humana. La FCG es una institución cultural sin ánimo de lucro, reconocida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, que desde su fundación, en octubre de 1992, desarrolla una intensa labor a favor de la cultura en español, promoviendo todo tipo de actividades humanísticas, científicas y de cooperación. Fuente: Región de Murcia Digital *** Una antología reúne 800 años de poesía escrita por mujeres El pasado 13 de julio fue presentada, en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México, la antología Trilogía poética de las mujeres en Hispanoamérica. Pícaras, místicas y rebeldes, realizada por Maricruz Patiño, Leticia Luna y Aurora Mayra Saavedra. La obra está compuesta por tres volúmenes en los que se retrata ocho siglos de poesía escrita por mujeres en español. Unas 500 autoras, procedentes de todos los países de habla hispana, han sido reseñadas en esta obra, desde aquellos tiempos en que los poemas eran publicados de forma anónima o por las llamadas "malmonjadas", jóvenes que eran obligadas a abrazar la vida eclesiástica. "Se casaban o se iban al convento. No había otra opción para las mujeres", precisa Leticia Luna. A su vez, Patiño recuerda que hasta hombres de los que podría presumirse una vasta inteligencia, como Hegel, llegaron a decir que las "mujeres pueden tener hallazgo, gusto o delicadeza, pero no tienen ideales". Para Patiño, la situación de las mujeres, con todo y los avances que han habido en ochos siglos, siguen manejándose por el mismo cauce. "Las mujeres siguen siendo el sector más pobre y, si de poetas hablamos, continúan marginadas. Apenas se les menciona en los suplementos culturales, por ejemplo". Además, aclara, a las mujeres siempre se les ha encasillado en la poesía erótica-amorosa, como si fuera el único tema que hubiesen abordado. Por ello, las antologadoras buscaron otros registros. En estos ocho siglos buscaron a las "pícaras, místicas y rebeldes" que habitaron Hispanoamérica, desde el medioevo hasta poetas contemporáneas nacidas en los 80 del siglo XX. A decir de Luna, hasta donde investigaron no existe en lengua castellana una antología que abarque ocho siglos de poesía escrita por mujeres en lengua castellana. "Viajamos por muchos países en busca de estas poetas y no vimos una antología de estas características", añade. La compilación se realizó durante tres años, explican las antologadoras, lo cual fue posible gracias al apoyo económico del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y la Fundación Cultural BBVA-Bancomer de México. La Universidad Nacional Autónoma de México les regaló el papel y la Universidad Autónoma Metropolitana la impresión de los tres tomos, cuyo tiraje fue de 1.200 ejemplares, hoy casi agotados. La investigación la iniciaron las tres antologadoras, pero en el proceso murió Mayra Saavedra, por lo cual el tomo correspondiente a "Pícaras", fue concluido por Luna y Patiño. Fuente: El Universal (México) *** Inaugurado en Caracas foro "Iconos de la literatura venezolana" El Fondo Editorial del Ipasme y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello iniciaron el ciclo de conferencias "Iconos de la literatura venezolana", que bajo la consigna "Leer sí da nota", tiene como objetivo abordar la creatividad, las tácticas y los valores de las obras de diversos escritores venezolanos. La primera iconografía en ser analizada correspondió a la obra de Rómulo Gallegos. A la conferencista Mirla Alcibíades le correspondió disertar sobre el escritor más leído, estudiado y traducido de Venezuela. "Iconos de la literatura venezolana" continuará analizando la obra de escritores venezolanos los días 21 y 28 de julio, y 4 de agosto. La próxima iconografía corresponderá a Teresa de la Parra, a cargo de Florance Montero, y le seguirán Arturo Úslar Pietri, por Laura Febres Cordero, y Miguel Otero Silva, por Héctor León. Las sesiones se realizan en el Salón Rojo de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, de Mercedes a Luneta, al lado de la sede del Ministerio de Educación y Deportes, en Caracas, a partir de las 2 de la tarde. Fuente: VTV *** Fallados los premios de la Semana Negra de Gijón Este 15 de julio se dieron a conocer los veredictos de los premios de la Semana Negra de Gijón, en que el argentino Raúl Argemí y el mexicano Rafael Ramírez Heredia se hicieron con el premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra de ficción. El premio Hammett es otorgado por la Asociación Internacional de Escritores Policíacos. Argemí ha obtenido el premio por Penúltimo nombre de guerra, mientras que Ramírez ha sido distinguido gracias a su obra La mara. El jurado decidió por unanimidad dar el premio a las dos obras por la "alta calidad" de narración y la "profunda investigación" de hechos que abordan distintos aspectos de la realidad iberoamericana, en el marco de la Semana Negra, que se celebró en Gijón del 8 al 17 de julio. Por su parte, el mexicano Eduardo Monteverde ha recibido el premio Rodolfo Walsh, que premia a la mejor obra de género negro de no ficción, por Lo peor del horror, un libro en el que retrata los aspectos más negros del México actual. El Memorial Silverio Cañada, que premia la mejor primera novela negra, ha ido a parar en esta ocasión a las manos de Francisco Pérez Gandul, por su novela Celda 211, de la editorial Lengua de Trapo, una obra en la que se narran las tensas horas de un motín en una cárcel española. Por lo que respecta al nuevo premio a la mejor novela histórica, el premio Espartaco, que este año estrena su andadura, ha sido premiada por unanimidad la obra Ladrones de tinta, de Alfonso Mateo Sagasta. Por último, el XVIII Concurso Internacional de Relatos Semana Negra-Ateneo Obrero, decidió, por primera vez, declarar el premio compartido y premiar así, los relatos "La noticia", del gijonés David Barreiro Rodríguez, y "El lodo y la muerte", del escritor cubano Lorenzo Lunar Cardedo. En esta ocasión, y coincidiendo con el centenario del Sporting de Gijón, el concurso estaba dedicado al equipo rojiblanco y los relatos participantes debían hacer referencia al club en algún momento. El director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo II, planteó abrir el festival a más géneros literarios, decisión que también traería consigo un incremento de días de celebración. Taibo manifestó su preferencia por la literatura de acción y aventura porque su "antiimperialismo tiene su origen en los relatos de Salgari" y confesó su intención de incluir este tipo de novelas dentro del programa habitual de la Semana Negra, certamen que este año cumplió su decimoctava edición. El escritor quiso matizar este anuncio y explicó que "se trataría de una incorporación lenta" para consolidar en un futuro el género de aventuras, aunque "la novela negra sería siendo el eje central" de un festival que todos los años atrae hasta las cercanías de El Molinón a aproximadamente un millón de visitantes. Taibo no precisó el número de días en los que se ampliaría el festival, que ya desborda la semana que lleva por nombre para alcanzar diez días de duración. Fuentes: Semana Negra, El Universal, La Nueva España *** Autoras latinas se reunieron en San Antonio Entre el 14 y el 16 de julio se realizó en San Antonio, Texas (EUA), el ciclo de conferencias Latina Letters (http://www.guadalupeculturalarts.org) que en su décimo aniversario, y bajo el lema "Ten years of Latina Letters. Three decades of latina literature", fue inaugurado por Sandra Cisneros, una de las escritoras estadounidenses de origen latino más celebradas. Cisneros es autora de la novela Caramelo, traducida a más de 10 idiomas, y del libro de cuentos The house of Mango Street, que fue llevado al español por la escritora mexicana Elena Poniatowska. "Es importante tener conferencias como ésta en esta ciudad, en especial cuando ninguna librería tiene una sección de escritoras latinas", dijo Cisneros. Gwendolyn Díaz, directora de Latina Letters, dijo que este año las inscripciones se han incrementado en 25% con relación a 2004. Al evento asistieron representantes de tres décadas de la literatura femenina latina: Sandra Cisneros y Lorna Dee Cervantes por los años 80; Pat Mora por los 90; y Ana Menéndez por esta década. Otras autoras destacadas participantes fueron Alicia Gaspar de Alba, Diane Gonzales Bertrand y Liliana Valenzuela. Además, a la Universidad de St. Mary's acudieron más de 100 académicas de instituciones de educación superior de todo el país, y hubo representantes hasta de Brasil. Se llevó a cabo un total de 27 paneles, talleres y conferencias. Como ha sucedido en otras ediciones, el evento no se limitó a la literatura. Gabriela Lena Frank, compositora y pianista, interpretó sus piezas musicales, en las que refleja sus raíces peruanas y judías e incorpora la mitología latinoamericana, la poesía y elementos de la música popular. También participó Raquel Valle-Senties, conocida por sus pinturas de mujeres escritoras latinas y autora del cartel conmemorativo de este año, en el que retrató a Sandra Cisneros. Fuente: Rumbo *** Milton Quero Arévalo presenta en Caracas su novela Corrector de estilo Este 19 de julio, en los espacios abiertos de la Torre Mene Grande, en Caracas, se llevará a cabo la presentación del libro Corrector de estilo, novela escrita por Milton Quero Arévalo y ganadora de la primera edición del Premio Bienal de Novela Adriano González León, certamen literario convocado por PEN de Venezuela, Grupo Editorial Norma y Grupo de Empresas Econoinvest, y que hoy cobra vida con la publicación de su primer título ganador. Corrector de estilo se desarrolla en Maracaibo y narra la historia de Nectario Rodríguez Medrano, quien, refugiado entre un grupo de amigos que redimen sus fracasos en la literatura, se dedica a corregir el manuscrito de las memorias de una mujer de la que poco a poco se enamora. Quero Arévalo nació en Coro (Falcón) en 1959. Es licenciado en Letras de la Universidad del Zulia y actor egresado de la Escuela de Teatro Porfirio Rodríguez. Ha obtenido diversos reconocimientos, como el primer premio de narrativa en la Bienal de Literatura Antonio Arráiz (2002), el primer premio en la Bienal de Literatura Eduardo Sifontes (2004) y el Premio de Novela Adriano González León (2004). Actualmente reside en Maracaibo, donde se encuentra dedicado a la escritura y la actuación. Las palabras de presentación de Corrector de estilo estarán a cargo de Adriano González León, escritor venezolano que da nombre al premio. Intervendrán, también, Edda Armas, presidenta de PEN de Venezuela; Hermán Sifontes, presidente del Grupo de Empresas Econoinvest y Mariana Marczuk, por el Grupo Editorial Norma. Fuente: El Nacional *** Veredicto del premio Rómulo Gallegos genera polémica La más reciente edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos generó susceptibilidades y controversias en España, toda vez que el editor y crítico literario venezolano Gustavo Guerrero cuestionó al veredicto que premió al español Isaac Rosa por El vano ayer (Seix Barral), por considerarlo "imparcial y adherido a la ideología chavista y castrista". Guerrero, en su artículo titulado "Réquiem por un galardón", publicado el pasado 15 de julio en el diario español El País, puntualiza que "por primera vez desde su creación, los cinco jurados del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos constituían así un solo bloque político y representaban la garantía de una adhesión sin reservas a la ideología revolucionaria. Con ellos, castrismo y chavismo colocaban una bandera en el corazón mismo de una institución que había gozado hasta entonces de un margen de libertad envidiable". Agrega el crítico que Rosa fue escogido por una simple parcialidad política, más que por un juicio estético: "el joven y talentoso Isaac Rosa no ha escatimado esfuerzos para hacer públicas sus simpatías por el régimen castrista... me queda casi la íntima convicción de que, detrás de la decisión final, no se oculta ningún intenso debate estético", argumentando de esta manera la presunta imparcialidad del jurado calificador, integrado por Antón Arrufat, Jorge Enrique Adoum, Nelson Osorio, Cósimo Mandrillo y Alberto Rodríguez Carrucci. Guerrero argumenta que las razones por las cuales el galardón otorgado por el Celarg ha adquirido un tinte político, tienen como antecedentes los escándalos protagonizados por el colombiano Fernando Vallejo, ganador del certamen en su edición del 2003, ante lo cual el Ejecutivo venezolano buscó las maneras de evitar otro escándalo semejante. "No es improbable que las provocaciones de Fernando Vallejo al recibir el galardón en 2003 por El desbarrancadero hayan precipitado los acontecimientos, obligando a Hugo Chávez Frías a tomar cartas en el asunto antes de tiempo. Que el colombiano haya tenido el atrevimiento de pronunciar un discurso en Caracas en el que ridiculizaba por igual a Cristo y a Castro, que haya declarado que Bolívar y la Independencia habían sido un mal para nuestros pueblos, y que acabara entregando los 100.000 dólares del premio a la Sociedad Protectora de Animales, era mucho más de lo que podían soportar nuestro presidente y su aliado cubano". Para el crítico literario, radicado en Francia desde hace varios años y conocido en la nación gala por sus constantes críticas a las recientes políticas latinoamericanas publicadas en diversos diarios europeos, la tradición de imparcialidad del certamen se borró con un jurado conformado por "tres viejos y curtidos guardianes de la revolución castrista y dos fervientes partidarios de Hugo Chávez Frías y su revolución bolivariana", que premiaron a otro afecto a los pareceres políticos de los mandatarios venezolano y cubano: "Si es verdad que otro jurado bien habría podido darle el premio, éste no podía no dárselo, pues, desde un comienzo, había sido concebido, diseñado y preparado no para valorar sin prejuicios una novela, sino para asegurar el triunfo de una ideología y de aquellos que la apoyan". El 18 de julio, y en la misma sección del matutino español, Isaac Rosa respondió a las aseveraciones de Guerrero, calificándolas de especie de "paranoia" a los procesos políticos latinoamericanos que, más que ello, llevan consigo una intención de crítica: "Sólo ha querido dar una nueva bofetada al gobierno venezolano en la mejilla que tenía más a su alcance, la del jurado, o la de un joven escritor cuyo anonimato internacional y escasa relevancia pública hacen más increíble aun la teoría conspirativa que propone en su artículo". En su respuesta, hecha bajo el título de "Convicciones íntimas", el reciente ganador del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos señala que el artículo de Guerrero está provisto de especulaciones "absurdas" y tildes políticos que, a su juicio, nada tienen que ver con el fallo del jurado ni con las posiciones y pensamientos políticos, tanto de éste como de su persona. "Nadie me ha pedido cuenta de mi 'afiliación política' ni de mi opinión sobre Cuba, ni antes ni después de la concesión del premio. Excepto Guerrero, que se ha preguntado por tal afiliación como un elemento que convertiría en sospechoso el fallo. De hecho, su crítica al fallo no se apoya en la calidad de la novela (pues se la reconoce), sino en mi postura política (la cual además desconoce y distorsiona), sin la cual, dice, la concesión del premio a mi novela 'habría podido ser una divina sorpresa', agregando que por su parte estaría encantado de responderle 'personalmente' su opinión sobre las dictaduras, las represiones y los presos políticos "para que no se canse haciendo especulaciones basadas en su íntima convicción", explica Rosa. Fuente: El Mundo *** Doménico Chiappe coordinará novela multimedia colectiva Este 20 de julio será presentado en el Forum de FNAC Callao, en Madrid (España), el proyecto Las huellas de Cosmos (http://www.e-novelacolectiva.com), una novela multimedia colectiva que será coordinada por el escritor y periodista venezolano Doménico Chiappe bajo los auspicios de la Escuela TAI. La novela se desarrollará a través de Internet y cualquiera puede hacer aportaciones de texto, música, imágenes o fotografías a través de la página web. El proyecto tendrá una duración de 6 meses. Los primeros capítulos han sido escritos por Ignacio del Valle, Esther García Llovet, Vanessa Montfort, Jorge Eduardo Benavides, Nicolás Melini, Juan Carlos Chirinos, Ernesto Pérez Zúñiga, Pilar Adón y Juan Carlos Méndez Guédez. En la presentación se proyectarán breves fragmentos de las discusiones de los autores sobre el inicio de la novela, se leerán los primeros párrafos, y habrá música en directo del músico Jorge Ramírez. La aportación fotográfica es trabajo de Emilio Hernández. FNAC Callao pondrá en su sala de lectura un ordenador abierto a la lectura y escritura de la novela. La División de Creación Literaria de la Escuela TAI, pretende que, al igual que FNAC, todas aquellas instituciones públicas y privadas, colegios, institutos y universidades interesadas por la literatura puedan facilitar la participación en este proyecto a través de un ordenador conectado a Internet. La novela comienza cuando Aitor, un filósofo informático, cita a cinco artistas en una fiesta rave celebrada en el matadero de Legazpi. Una fotógrafa que viste de negro, un pinchadiscos escéptico, una guapa y madura computista, un escritor de cómic ciberpunk y un economista fanático del cine son los elegidos para participar en un extraño proyecto que pretende trasladar la ficción a la realidad y trastocar el orden universal. Aitor muere misteriosamente en pleno baile tras revelar apenas parte de su proyecto. Sólo se sabe que ha creado a un personaje, Cosmos, una mezcla de intuitivo detective y sensual Frankenstein, que ahora vive en el mundo real. Los nuevos amigos deciden que hay que hallarla para resolver el asesinato de Aitor y conjurar los desequilibrios que produce Cosmos que, sospechan, pueden ser muy peligrosos. Chiappe explicó que ha tomado como precursores literarios a Laurence Sterne por las disgregaciones de su Tritram Shandy; a Vicente Huidobro con sus Canciones de la noche y Guillaume Apollinare con sus Caligramas por la simultaneidad gráfica; a Julio Cortázar por la lectura paralela de Rayuela; a Milorad Pavic por la hipertextualidad del Diccionario Jázaro y a Italo Calvino por partir sus narraciones de las imágenes, como en El Castillo de los Destinos Cruzados, y por su hipernovela Si una noche de invierno un viajero. "Iniciamos esta aventura porque creemos que la pantalla, mediante sus distintos tipos de interacción, potencian la comunicación íntima con el lector. No creemos que este nuevo género sustituya a los anteriores. Tampoco nos interesa esta discusión. Sólo la creación y las posibilidades que se abren", agregó Chiappe. El periodista y escritor, coautor de la novela multimedia Tierra de extracción, calificó de ilegibles la mayoría de las novelas colectivas ya existentes. "Somos conscientes de que la innovación no sustituye la calidad. Así que hemos trabajado en dos aspectos: crear una obra que cautive al lector, valiosa literariamente, y mostrar el proceso creativo por dentro, como si un observador pudiera colarse en la mente del autor, o de los autores, es el caso de esta creación colectiva". La novela se desarrollará en dos niveles. El primero es participativo y constituye un foro, donde se mostrará lo que sucede antes de escribir el primer párrafo, en un espacio que fungirá de escuela práctica de narrativa, donde se podrán encontrar argumentaciones basadas en las técnicas y herramientas de la escritura creativa. El segundo nivel será la redacción de la novela propiamente dicha, donde los participantes disfrutarán del producto de sus desvelos y discusiones, que se publicarán paso a paso según como avance el foro. *** Celebran en Buenos Aires el Festival "Salida al Mar" Del 21 al 24 de julio se celebrará en Buenos Aires el II Festival Latinoamericano de Poesía "Salida al Mar" (http://www.salidaalmar.tk) en el que participarán poetas de Bolivia, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Argentina. El Festival consiste en una serie de mesas de lectura, performances, talleres, feria de publicaciones y charlas con autores. Entre los que estarán hablando con el público están los argentinos Hugo Padeletti -elegido en el Premio Konex del año pasado como una de las figuras más destacadas de la década 1994-2003-, Juana Bignozzi -Premio Konex 2004- y Raúl Zurita, un renovador de la poesía chilena que ganó el Premio Pablo Neruda y el Premio Nacional. Organizado por Cristian de Nápoli y Washington Cucurto (Argentina), Timo Berger (Alemania) y Elizabeth Neira (Chile), el festival se hará en el Instituto Goethe (Corrientes 319), la Casa de la Poesía (Honduras 3784), el Centro Cultural de España (Florida 943) y la Iglesia de los Marineros Finlandeses (San Juan 324). Como parte de las actividades, habrá un taller de poesía alemana contemporánea a cargo de Timo Berger y Cecilia Pavón, y un taller sobre poesía y política coordinado por Ana Porrúa. El viernes, 22 poetas-editores latinoamericanos discutirán sobre "Industria y voracidad". Entre un buen número de poetas asistentes fueron anunciados Benjamín Chaves, de Bolivia; Douglas Diegues, de Brasil; Pedro Serrano, de México; Montserrat Álvarez, de Paraguay, y Roxana Crisólogo, de Perú. Todas las actividades son abiertas al público y de entrada gratuita. Fuente: Clarín *** Venezuela realizará su II Festival Mundial de Poesía Entre el 25 y el 31 de julio se realizará, en Caracas y otras 15 ciudades venezolanas, el II Festival Mundial de Poesía Venezuela 2005, en el que poetas de los cinco continentes debatirán sobre el presente y el futuro de la poesía. La inauguración será el martes 25 en el Teatro Teresa Carreño, de la capital venezolana. Posteriormente los participantes viajarán a comunidades del interior y varias zonas de la capital. Entre los participantes estarán Ernesto Cardenal, de Nicaragua; Fernando Rendón, de Colombia; Humberto Ak'abal, de Guatemala; Issa Makhlouf, de Líbano; William Agudelo, de Colombia; Víctor Casaus, de Cuba; Abdul Hadi Sadoun, de Irak; Adnan Ozër, de Turquía; Tobías y Juana Burghardt, de Alemania; Conceiçao Lima, de San Tomé y Príncipe; Genny Lim, de Estados Unidos; Kasuko Shiraishi, de Japón; Mahmoudan y Hawad, del Sahara Central; Xi Chuan, de China; Miguel Anxo Fernán Vello, de España; Vicente Rodríguez Nietzsche, de Puerto Rico; Francine Caron, de Francia; Clifton Ross, de Estados Unidos, y Amina Said, de Túnez, entre otros. Fuentes: Prensa Latina, Dirección General Sectorial de Literatura del Conac *** Premio El Ojo de Iberoamérica presenta novedades Hasta el próximo 25 de julio estará abierto el período de inscripciones para el 8º Premio y Festival Internacional El Ojo de Iberoamérica 2005 (http://www.elojodeiberoamerica.com) cuyas ceremonias de premiación se realizarán entre el 7 y el 9 de noviembre en el Hilton Buenos Aires. Las inscripciones pueden formalizarse vía Web. El Premio y Festival El Ojo de Iberoamérica es un reconocimiento a la trayectoria, al esfuerzo y al trabajo de los que hacen que la publicidad iberoamericana sea cada día mejor y ocupe un lugar privilegiado en el escenario mundial. En el evento participan agencias de publicidad y comunicación, creativos, casas productoras, realizadores de cine publicitario, anunciantes, centrales de medios, agencias de activación, medios de comunicación, agencias interactivas, agencias de promoción y de marketing directo, empresas de vía publica, postproductoras, empresas de postales y otras. Este año se han introducido modificaciones en los premios tradicionales, teniendo en cuenta las conclusiones y opiniones de los jurados recogidas en la edición de 2004. Una de las novedades de El Ojo para 2005 es la incorporación de dos nuevos premios: Mejores Piezas de Vía Pública y Mejores Postales Publicitarias del Mundo. A su vez, las categorías Producto en Cine/TV y Gráfica se ampliaron, las de Radio se reformularon con el objetivo de generar una mayor competitividad y calidad en los premios a otorgarse, y el premio a la Mejor Creatividad e Innovación en el Uso de Medios sumó dos nuevas categorías. También se aumentaron las categorías del premio a los Mejores Trabajos Interactivos al sumar Publicidad Móvil (piezas desarrolladas para teléfonos celulares, Palms y PDAs) y Campaña Interactiva. Para reconocer a los mejores profesionales y sus trabajos, El Ojo entrega el Premio a la Trayectoria a la Mejor Agencia, al Mejor Director Creativo, a la Mejor Productora, al Mejor Director de Cine Publicitario, al Mejor Anunciante y a la Mejor Red de Comunicación de la región; el Premio a las Mejores Piezas de Iberoamérica en: Cine/TV, Radio, Gráfica y Vía Publica. También otorga el Premio a la Mejor Publicidad Interactiva y el Premio a la Mejor Creatividad e Innovación en el Uso de Medios. Dentro de los Premios Especiales el festival entrega el Premio Cinecolor/LatinSpots a la Mejor Postproducción de Iberoamérica, el Premio a las Mejores Postales Publicitarias del Mundo y el Premio a los Nuevos Talentos de Iberoamérica, este último para estimular y reconocer a los futuros responsables de la industria. En el marco de El Ojo se celebran asimismo la Exposición y las Conferencias Internacionales de Creatividad, Innovación y Nuevos Caminos en Publicidad, Marketing y Entretenimiento, que congregan a los más destacados oradores de la región y del mundo y constituye un espacio único de encuentro y capacitación para la industria. *** Fondo audiovisual Cinergia recibirá proyectos hasta el 1 de agosto El Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica y Cuba, Cinergia (http://www.cinergia.org), ha extendido el período de recepción de proyectos por quince días, hasta el lunes 1 de agosto. En esta segunda convocatoria, Cinergia apoyará proyectos audiovisuales en seis categorías diferentes: Desarrollo de proyecto, Desarrollo de guión, Producción de cortometraje, Producción de largometraje, Distribución y Postproducción. Cinergia ofrecerá además un taller de guión y dos becas en las carreras de Cine y Televisión y Animación Digital. Al igual que en 2004, distribuirá $110 mil entre los proyectos seleccionados. Los proyectos deberán presentarse en la sede de recepción de cada país. Una vez cerrada la convocatoria, un comité de reconocidos expertos y realizadores vinculados con el cine latinoamericano evaluará las propuestas. Los resultados se harán públicos a mediados del mes de octubre. Entre los 77 proyectos recibidos el año pasado, 12 obtuvieron apoyo económico. Este año se espera que participen más propuestas. Cinergia nació en 2004 con el fin de estimular el desarrollo del audiovisual regional e incentivar las relaciones entre los países participantes. Hasta el momento, es la única alternativa de financiamiento dedicada exclusivamente al audiovisual centroamericano y de Cuba. Cinergia es administrado por Fundacine, en colaboración con el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, ambas entidades asentadas en Costa Rica. Cuenta con el apoyo de la agencia de cooperación holandesa Hivos y de la Fundación Ford, así como con el auspicio de la Embajada de Francia, en Costa Rica; la Universidad Veritas, la Unión Latina y la Fundación TyPA de Argentina. *** Abrirán en Santiago el Museo de Arte Hispanoamericano En septiembre abre en Santiago de Chile el Museo de Arte Hispanoamericano (Maha), obra del coleccionista alemán Hans Schemke, quien durante más de cuatro décadas ha recorrido el mundo en actividades de compra de arte. Con más de cuatrocientas obras, el Maha funcionará en un edificio de cinco pisos ubicado en la avenida Andrés Bello (Providencia), con un total de 26 salas dispuestas en torno a zonas geográficas. Cada una de ellas albergará la obra de los artistas más destacados de Hispanoamérica. Entre ellos, Frida Kahlo, Diego Rivera, David Siqueiros, Roberto Matta y Jesús Soto. Por ejemplo, en la sala de España colgará una decena de dibujos de Pablo Picasso (de su etapa temprana, anterior al Cubismo) junto a un boceto de La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí, más dos pequeños dibujos de Goya. El espacio adyacente estará consagrado al artista surrealista argentino Xul Solar, considerado uno de los creadores más importantes del país trasandino en el siglo XX. Dos salas consagradas a México reunirán numerosos cuadros de David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera. De este último se podrá apreciar un retrato de Frida Kahlo (1945), quien también está presente con uno de sus autorretratos (1941). Dos pisos más arriba, en el altillo, se exhibirá uno de los drip paintings (1950) del expresionista abstracto norteamericano Jackson Pollock. En el subterráneo, los visitantes podrán apreciar una de las curiosidades del museo: una amplia muestra (130 obras), la mayor de Sudamérica, del pintor peruano Ricardo Flórez (1889), "quien cultivó una técnica puntillista sin haber conocido el trabajo de los artistas franceses que fundaron esta técnica. Hoy sus cuadros se venden a muy buen precio y me siento orgulloso de haberlo rescatado del olvido", dice Schemke. Versátil e internacional, a los 18 años el coleccionista germano ya había tocado batería junto a Los Beatles, "porque ellos fueron a Hamburgo y como también yo tenía un grupo, nos topamos en algunas presentaciones. En esa época, Ringo Starr aún no estaba en el conjunto". Hans Schemke también fue director de un buen número de compañías disqueras, de musicales y de varias películas. Grabó al cantante Raphael en alemán, francés e italiano. En los '60, decidió cambiar de rubro e incursionar en el mercado automotor y en el coleccionismo de armas antiguas. Desde 2003, Schemke reside permanentemente en Chile por varias razones, algunas sentimentales -uno de sus seis hijos nació allí-, y a raíz de ello escogió Santiago para concretar su sueño del museo. Su hija Anne Liese, quien nació en Perú y estudió arte en París, lo ayudó en la selección de las obras y estará a cargo de la dirección del Maha. El coleccionista alemán también creó la Fundación Museo Arte Hispanoamericano, a la cual traspasó la propiedad de las obras, las que se mantendrán de manera permanente en la casona de Providencia. De disolverse la sociedad, todas las piezas quedarán a cargo del Ministerio de Cultura de Chile: "Esto quiere ser un aporte al país y a la humanidad. No hay un fin de lucro tras de este proyecto; de hecho, no queremos cobrar entrada", puntualiza. Para su financiamiento, cada sala tendrá un patrocinante que pagará entre 500 y 1.500 dólares mensuales, deducibles de impuestos. Los turistas tendrán visitas guiadas por las que quizás se cobrará. "Pero, insisto, esto no tiene fines de lucro. Queremos organizar subastas benéficas para ayudar a aquellas instituciones chilenas que lo necesiten", agrega Schemke. El Maha cuenta además con una sala para exposiciones itinerantes, de las cuales ya hay algunas confirmadas. "Una de ellas me fue ofrecida por dos coleccionistas chilenos e incluirá la obra del destacado pintor constructivista uruguayo Joaquín Torres García. La embajada del Perú quiere traer una exposición de Luz Negib, una importante pintora de ese país. También Magdalena Zavala, directora del Museo Diego Rivera de México, me ofreció dos exposiciones para la apertura. Una de ellas contempla documentos y fotografías de Diego Rivera y Frida Kahlo (la colección ha viajado por muchos países). También está en proyecto la exhibición de las obras de Pedro Coronel, un famoso pintor y escultor mexicano. Y vamos a coordinar con Cristián Labbé, alcalde de Providencia, la muestra de obras de artistas jóvenes de la comuna". Fuente: El Mercurio *** RAE publicará en septiembre los diccionarios de dudas y del estudiante La Real Academia Española publicará el próximo mes de septiembre el Diccionario del estudiante, destinado a alumnos de 12 a 18 años, y, a finales de octubre, el Diccionario panhispánico de dudas, una de las obras académicas más esperadas desde que se adelantó parte de su contenido en el Congreso Internacional de la Lengua celebrado en Rosario (Argentina) en noviembre de 2004. Además, a principios de 2006 saldrá el Diccionario esencial de la lengua española, que recogerá lo principal del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). La Academia espera, también, aprobar la nueva Gramática en el Congreso de Asociaciones de Academias de la Lengua que se celebrará en Madrid en 2006. La Gramática, como el resto de las obras de la Academia, está siendo preparada en estrecha colaboración con las 21 academias asociadas. Se publicará en dos formatos: uno más amplio, de unas 2.000 páginas, y otro de unas 400. El director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, avanzó el calendario de publicaciones la semana pasada durante la presentación del programa de becas de la Agencia Española de Cooperación Internacional, gracias al cual 26 titulados superiores hispanoamericanos colaborarán con las academias de la lengua de sus respectivos países en los proyectos que todas ellas tienen en común. El Diccionario panhispánico de dudas tendrá unas 7.000 entradas y establecerá la norma común que se debe seguir en los puntos conflictivos del idioma, pero respetando las normas regionales de cada zona de hispanohablantes. Según dijo García Concha, será combativo con los extranjerismos y se propondrán adaptaciones de muchos de ellos. El Diccionario esencial de la lengua española tendrá 50.000 entradas. García de la Concha señaló que esta obra recogerá "lo más básico o común" del gran diccionario académico, que contiene un amplio número de términos correspondientes a épocas pasadas que no figurarán en esa edición más breve. Con un plazo temporal más amplio figuran proyectos como el Diccionario de americanismos, que tendrá unas 100.000 entradas, y el Nuevo Diccionario Histórico de la Lengua Española (NDHLE), que ha sido declarado "proyecto de Estado" por el gobierno y en el que se comenzará a trabajar el próximo año. Fuente: El País *** Se reunirán en noviembre escritores colombianos y venezolanos Del 3 al 6 de noviembre se realizará en San Cristóbal, capital del venezolano estado Táchira, el XV Encuentro de Escritores Colombo-Venezolano; un evento al que han sido invitados premios Alfaguara de novela, como el mexicano Rafael Ramírez Heredia y los colombianos Gabriel Pabón y Antonio María Flórez, cuya obra más reciente, Los desplazados del Paraíso, fue declarada uno de los cuatro libros mejor publicados en Colombia durante 2003. El encuentro es organizado por la Asociación de Escritores del Táchira, su homóloga colombiana la Asociación de Escritores del Departamento Norte de Santander, con la participación del Consejo Nacional de la Cultura, Ularte, la Peña Literaria "Manuel Felipe Rugeles", la Red de Bibliotecas Públicas del Estado Táchira, la Sociedad Salón de Lectura Ateneo del Táchira, el Centro de Profesionales de Rubio, la Coordinación de Extensión de la ULA, el Iufront, la Fundación Cultural Banfoandes y la Dirección de Cultura y Bellas Artes del Estado Táchira. En esta ocasión el encuentro tendrá como escenarios posibles la sala María Santos Stella y el patio de Ladrillo y Cielo del Ateneo del Táchira, así como la Sala de Usos Múltiples de la ULA, el Salón La Potrera del Iufront y la Biblioteca Pública "Leonardo Ruiz Pineda" de San Cristóbal y como subsedes las poblaciones de Rubio, Michelena y Colón. El costo de inscripción para los visitantes es de doscientos mil bolívares, mediante lo cual tienen derecho al disfrute de tres días de alimentación, dos noches de alojamiento, libre participación en todas las actividades programadas, material de trabajo y certificado de asistencia. Los estudiantes y los residentes en San Cristóbal, sólo cancelarán la suma de veinte mil bolívares. Fuente: La Nación *** Poetas llamarán a la reflexión a los presidentes americanos Poetas de todo el continente presentarán, en un acto paralelo a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Mar del Plata (Argentina) el 4 y 5 de noviembre, una carta colectiva con el objetivo de llamar a la reflexión a los presidentes de nuestros países respecto al necesario rechazo a las aventuras militares. La carta surge de la preocupación de un grupo de poetas, reunidos recientemente en el Festival Internacional de Poesía de Medellín, en Colombia, respecto a la pretensión del gobierno estadounidense de que los países latinoamericanos concedan inmunidad a los integrantes de sus fuerzas armadas. Para suscribirse a la carta y participar en esta iniciativa continental, es preciso escribirle al poeta, traductor y periodista argentino Esteban Moore, a través del correo estebanmoore@ciudad.com.ar. Moore coordina la recolección de firmas junto con el poeta estadounidense Sam Hamill y el también argentino Jorge Rivelli. El texto íntegro de la carta, que será presentada en español y en inglés, es el siguiente: Carta de los poetas por la paz y el desarrollo a los presidentes del continente americano. Mar del Plata, noviembre 2005. Estimados señores: La poesía es vida, imaginación, libertad, sentido estético de la existencia. Ella, nos guía por senderos diversos, ayudándonos a concebir nuestros anhelos más profundos y a concretar nuestro más alto sentir espiritual. La poesía es palabra encarnada, se nutre de la hermandad de los hombres y las mujeres de este continente, rico en recursos de toda índole, en el que, no obstante, millones de sus habitantes padecen la injusticia, el hambre y la enfermedad. La poesía abomina la muerte, las flores segadas, los campos arrasados. Descree del lenguaje de las armas, no confía en las políticas económicas, sociales y culturales de las instituciones transnacionales. Rechaza la imposición de conductas y costumbres que realiza el fuerte y poderoso sobre los más débiles. La poesía, en esta ocasión, les solicita a los presidentes aquí reunidos en este encuentro cumbre: que redoblen sus esfuerzos por la paz en el continente y en el mundo, que asistidos por la historia y la comprensión humana establezcan los lazos fraternales y de cooperación real y efectiva entre los pueblos del continente. La cooperación es imprescindible para el desarrollo, éste, es fundamental para la paz. La poesía les pide asimismo, desde su más bellos ejemplos, una prueba de que creen en ella, les ruega en nombre de los pueblos del continente que rechacen toda aventura militar y todo pedido de inmunidad o status diferencial solicitado por cualquier gobierno del mundo para los integrantes de sus fuerzas armadas. Los poetas ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| === LibroBot http://www.librobot.com ================================= Es sabido que, si se quiere leer a Kafka y se consulta a Google u otro buscador sobre metamorfosis, se tendrá que lidiar con un montón de resultados que no tienen nada que ver con la historia de Gregorio Samsa. Problemas como este suelen resolverse usando buscadores temáticos. Al circunscribir los índices del buscador a un tema específico, no hay mucho riesgo de recibir resultados "contaminados" en una consulta. Esta es la utilidad de LibroBot.com, un buscador especializado en libros que "surgió a consecuencia de una inquietud de su creador: tener la posibilidad de buscar dentro de los libros y así conocer cuál de ellos era más interesante para leer sobre un tema determinado, independientemente de su autor", como se explica en su presentación. LibroBot hace sus consultas sobre unas 500.000 páginas de 7.700 libros traducidos al español. La mayoría de los títulos indexados son de literatura, aunque el creador de LibroBot espera incorporar libros técnicos en el futuro. La interfaz es bastante sobria y, en la mayoría de los casos, funciona. El buscador invita al usuario con una simpática frase: "Dime sobre qué quieres leer". La hoja de resultados de LibroBot muestra treinta entradas a la vez y cada una ofrece el nombre del libro, el autor y la cantidad de páginas en las que aparece el término solicitado. Al seleccionar una entrada se abrirá una nueva hoja de resultados con nuevas entradas, una por cada página del libro donde existan coincidencias. Sin embargo, presenta algunos comportamientos extraños. Por ejemplo, no trabaja con frases encerradas entre comillas, como la mayoría de los buscadores, y las palabras son consideradas individualmente. Esto trae ciertos problemas indeseables: una búsqueda por "un mundo feliz" retorna como primer resultado Nueva visita a un mundo feliz -el ensayo que Huxley escribió años después de su famosa novela-, además de otros dos mil libros que incluían la palabra un en sus páginas. Pero, al menos en los primeros treinta resultados, falta, precisamente, Un mundo feliz. Sería muy útil, también, que el buscador incluyera la posibilidad de hacer consultas por rubros específicos como el autor, su país de origen o inclusive el ISBN (el documento "Acerca de" dice que se pueden hacer algunas de estas cosas, pero en nuestras pruebas no fue así). Claro que se trata de una versión beta, y según parece LibroBot es obra de un programador solitario que, no es difícil adivinarlo, también es un entusiasta lector. Esperamos que la iniciativa fructifique y que más temprano que tarde se convierta en una alternativa sólida para todos nosotros. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Maria Do Carmo Ferreira =============================================== === "Soy un lobo solitario" Fabrício Marques ========================= (Nota del editor: la literatura brasileña es, como Brasil, un vasto territorio desconocido para muchos de nosotros. Entre sus destacadísimos nombres poéticos se encuentra el de la poeta y traductora Maria do Carmo Ferreira, que hoy llega a la Tierra de Letras en esta entrevista realizada por el periodista brasileño Fabrício Marques, y que está incluida en el libro Dez conversas. Diálogos com poetas contemporâneos. La entrevista, realizada entre 2000 y 2003, ha sido traducida por Prisca Agustoni). Maria do Carmo Ferreira nació en Cataguases, Minas Gerais, el 21 de diciembre de 1938. Vivió en Rio de Janeiro por más de dos décadas y finalmente se trasladó para Niterói, donde vive. Aunque haya publicado poemas en periódicos, suplementos y revistas literarias desde la década de 1960 (por lo menos 50 poemas salieron en el Suplemento Literario de Minas Gerais), todavía es inédita en libros. Cave Carmen, en el cual planea reunir lo mejor de su producción en 40 años, será su primer libro. Traductora sobre todo de Emily Dickinson, también tradujo poemas de Lorca, Neruda, Alfonsina Storni, Mallarmé, Verlaine, Paul Éluard, Jacques Prévert, Yeats, Corbière y Laforgue. Jubilada de la Rádio MEC, donde trabajó durante más de 30 años como creadora, traductora, redactora, productora y coordinadora de programas literarios y literario-musicales. Marzo de 2000 Considerándose olvidada ("hace tiempo que estoy alejada de todo y de todos -no veo la TV ni leo los periódicos"), Maria do Carmo se sorprendió al recibir mi llamada, días antes, que le solicitaba una entrevista. "Nunca hablé sobre mí misma, a no ser velándome y desvelándome a través de mi persona poética, 'que llega a fingir que es dolor / el dolor que de verdad siente' ". La poesía, de acuerdo con Carminha, como es llamada y conocida desde niña, no nace sólo por esfuerzo y obediencia, sino también por insistencia y obstinación. "La poesía no quiere nada con ninguna cosa, anda cansada, mumificada, faraónica, bajo inmensas esfinges de materia bruta. Volví a leer Farewell, del último Drummond, y a João Cabral, de cada último libro que escribe e, incluso en ellos, tengo que catar el buen frijol, tienes que convenir que también existen los notables pesados, irremplazables, sin reparos. Pero, como diría Emily Dickinson, "¿y de ahí?", enfatizada por nuestra música popular brasileña: "¿Y de ahí, / y de ahí?". Ninguno de ellos, para mí, es perfecto, o me rellena totalmente, ¿qué podría decirse, pues, de mí, pobre de mí (double sense)? Maria do Carmo Ferreira tal vez ni extrañe el reconocimiento, la gloria, el éxito. En su casa, en el barrio de Urca (en Rio de Janeiro), Emily Dickinson (aquí, en traducción de otro autor) la visita: "Echar de menos a todo / me libró de echar de menos a cosas menores". En la traducción de Carminha: Echar de menos a todo Es un pasaporte Libre de penas: El sol blackout ¿El globo estalla? ¡No paga la pena Guiñar un ojo Por tales escenas! (E.D.: poema Nº 985) "Sólo fue en la FAFI, en Belo Horizonte, que publiqué mi primer poema ("De uma flor de pedra", hoy "Enigmas"; revisado y, creo, mejorado) en la revista Mural, de la misma universidad. Después, con Henry Corrêa de Araújo, Libério Neves y Ubiraçu (¡que se murió tan joven!) y algunos más, colaboré con 2 o 3 poemas en su plaquette (Vereda). Luego, conociendo a Murilo Rubião a través de mi hermana Celina Ferreira, poeta ya anteriormente publicada y premiada, publiqué mis primeros poemas en el Suplemento Literario, todo eso en la década del '60. Dos hechos me marcaron en esta época: mi profesor de literatura española, José Carlos Lisboa, a pesar de muy riguroso y exigente, me elogió por el poema publicado en la revista Mural. Me ruboricé de vergüenza y hasta pedí disculpas, no sabiendo dónde esconder mi cara. Y tuve mi primera lección: "Carminha, no existen poetas perfectos, cuando mucho leemos algunos poemas perfectos". Siempre pienso en eso cuando leo (o vuelvo a leer) mis poetas preferidos, donde encuentro de todo: verborragia, poemas circunstanciales absolutamente descartables o un ton monocorde típico de los geniales pesados, cuando no un exceso de rimas / ritmos / calcos, o sea, siempre estamos separando el trigo de la paja, también en los que quedaron para siempre, en los clásicos de la lengua. Otra sorpresa fue recibir, de Manuel Bandeira, el segundo volumen de sus obras completas (Ed. Aguilar) con la imposible dedicatoria (para mí): 'Para Carminha, aprendiz de cronista, pidiéndole que me mande sus versos', lo que no hice, obviamente, no le mandé nada ni a él ni a Drummond, con quien me correspondí durante un cierto período de mi juventud". "En el Suplemento Literario de Minas Gerais fui estimulada por Bueno de Rivera así como por Murilo Rubião, en aquel entonces editor, que acataba toda experiencia que yo hiciera, o sea, Murilo me enseñó a no tenerle tanto miedo al ridículo y tampoco dar un peso muy grande a los dictámenes de la crítica. Fue él quien me dio una carta de presentación para los Concretos, de São Paulo, cuando tuve que trasladarme para allá, ya al final de la década del '60, en busca de mi ganapán, porque en Belo Horizonte no había nada más. Por más que hubiera trabajado mucho como profesora de colegio, asistente de enseñanza en la propia Universidad Federal de Minas Gerais, profesora del Curso Superior de Cine y del Curso de Biblioteconomía (esta vez, sustituyendo, bajo pedido, a la profesora Henriqueta Lisboa), yo no conseguía moverme de un extremo a otro, sin carro (de los barrios Santo Antônio hasta Pampuha) y dar sustento a mi familia (siempre fui protectora de mi familia, o mejor, de mi madre enferma, pues los hermanos mayores (ocho) ya se habían ido)". "En São Paulo fui recibida con cariño por Augusto [de Campos], Haroldo [de Campos] y Décio [Pignatari], y por sus respectivas esposas, y hasta tuve el privilegio de ver uno de mis poemas publicado en el Nº 5 de su revista, Invenção, que desgraciadamente paró en este número. Pero yo no tenía madurez emocional / social / intelectual para convivir con la tríade y lo que producían, ya en nivel internacional. Y me escapé de nuevo". "Mucho más tarde (después de haber sobrevivido por cuatro años en São Paulo y más cuatro, abroad, entre Europa y Estados Unidos -donde hice mi master en literatura comparada, en la Universidad de Illinois- empecé otra vez a escribir poemas y más sistemáticamente, y seguí publicando mis poemas en el Suplemento Literario". "Conocí a Neruda, Lorca, Manuel Machado y otros, mucho antes de la universidad, por la lectura entusiasta, y muchas veces crítica, de mi hermana Celina. Así como conocí a Bandiera, Drummond, Cecília, Mário de Andrade, Cassiano Ricardo, Ribeiro Couto, Bueno de Rivera, Henriqueta Lisboa, Ledo Ivo, Emílio Moura (y muchos, muchos otros que no están en mi selección de ahora), pero dentro de los cuales no puedo olvidar a Gabriela Mistral y Juan Ramón Jiménez, Fernando Pessoa, Sá-Carneiro, Cesário Verde, Miguel Torga...". "La segunda influencia literaria vino a partir de la Facultad de Letras. Me encanté con la poesía trovadoresca, con la poesía de Camões y de Sá Miranda, profundicé mi conocimiento de Fernando Pessoa y Mário de Sá Carneiro y me dediqué, sólo en aquel momento, a la prosa mayor de Guimarães Rosa y de Clarice Lispector. Mis poetas preferidos seguían siendo Bandeira, Drummond, Cassiano Ricardo, Cecília Meireles y João Cabral de Melo Neto. La poesía concreta me dio un gran empujón en mi tratamiento de la palabra y mucha más conciencia de su poder verbo / voco / visual. Pero seguí y sigo en mi camino, haciendo lo que puedo, osando lo que hago. No tengo una visión general de lo que se hace en Brasil, o afuera. Leo muy poco, televisión y periódico están fuera de cogitación en mi vida de rutina, siempre con algunas honrosas excepciones...". "Nunca hice nada en particular para publicar o divulgar lo que hago. ¿Cuestión de inseguridad o de temperamento? Creo que los dos. Hay una canción tocada y grabada por una banda católica, con un verso que dice así: "naciste para salirte bien / por eso estate atento...". Yo sé que nunca estaré atenta, llevo mi vida lesa, lisa, loca. En cuanto a saber para qué nací, bueno, dejo la respuesta abierta. No sé si nací para qué o por qué. Además, ¿quién sabe?". "Soy católica por atavismo, nuestro continente / gente es católico. Uno es lo que es, con todos los bonos y las cargas de la cuestión. Uno no discute los dogmas de la fe, ni deshace el Misterio. Uno acepta y acata, no con una resignación pasiva, sino con la inteligencia / libertad / gana de quien es responsable por lo que quiso ser. Pero pienso sinceramente que sin la gracia de Dios yo me habría transformado, poco a poco, en una irreducible escéptica o atea. Porque el ser humano, para mí, es un animal que definitivamente no acertó, no acierta, no acertará. Y el simple hecho de pensar que es (somos) obra del Creador, juzgando bueno lo que hizo, hoy todavía me provoca escalofríos". Abril de 2000 "Retomando nuestra conversación (para mí siempre dolorosa) sobre la composición de mis poemas: cuando más joven fui más rigurosa y exigente en cuanto al resultado. Era un interminable flujo de versiones, en aquel tiempo poníamos el papel en la máquina, no había eso de poder deshacer, y entonces era aquel quita-y-pon, recomienza, modifica, casi era necesaria una resma de papel para componer dos o tres poemas. Pero había mucho más. El poema iba para el cajón para madurar, como hacíamos con los plátanos verdes y casi maduros. Y era suficiente que uno de ellos fuera publicado, en general en el Suplemento Literario de Minas Gerais, para que yo me sintiera descubierta, en el sentido de 'desnuda', 'cogida in fraganti', 'despreparada', 'indefensa' ". "Y todavía más correcciones, esta vez en el papel impreso... Una inseguridad de cuna, exactamente por falta de haber tenido a alguien con quien compartir mis adelantos y/o retrocesos en este campo. Entonces me lancé como un kamikaze, un acróbata, en las primeras y segundas publicaciones. Me provocaba un extremo disgusto ver cada poema publicado... Yo me preguntaba: ¿para quién, al final, escribes?, ¿por qué escribes?, y ¿qué es eso que quieres conseguir escribiendo? Nunca conseguí ninguna respuesta para tales elucubraciones. Tal vez yo estuviera al acecho de un poema (uno, por lo menos) que fuera definitivo, absoluto, que me causara un apaciguamiento interior. Eso de la vanidad, fama, éxito, aceptación en los círculos literarios, nunca pasó por mi cabeza, pues soy contraria a cualquier exposición de mí misma. Soy un lobo solitario al pie de la letra. Me gusta quedarme en mi lugar y leer, por aquí y por allí, lo que me gusta, lo que me rellena intelectual y espiritualmente. Tampoco fuerzo la situación: como decía el Eclesiastés, hay un tiempo cierto para todo. Cuando no llegaba aquella opresión interior, aquel 'fuego que quema y no se ve / herida que duele y no se siente', yo bajaba la guardia. Eso no quiere decir que yo esperaba que llegara la inspiración. Es anterior a eso. Lo que se le llama por allí 'inspiración' es lo que Manuel Bandeira llamaba 'estado poético'. Hay que hacer que el espíritu asustado se serene, salga de la conmoción inicial para que se pueda trabajar el poema ('lo que siente en mí está pensando', Fernando Pessoa). Uno está avisado internamente cuando el trabajo físico llega a un límite, y el poema, aquello en lo cual uno está trabajando, ya no tiene nada para dar". "Me sugirieron que publicara mis poemas, ahora en libro, clasificándolos por fechas, una vez que tengo poemas inéditos de hasta 30, 40 años atrás. Yo no podría hacerlo, pese a que esté corriendo el riesgo de ver datada, superada mi poesía, sobre todo los poemas de 'experimentación y ruptura', como la poeta Alice Ruiz logró ver en algunos de ellos. Y por una razón muy simple: si es posible una fecha, por lo menos exterior, de su creación, es imposible aclarar la fecha de finalización de la mayoría de mis poemas. Hay poemas que conviven conmigo desde la primera juventud (final de la década de 50) y van acompañándome a lo largo de décadas enteras. Hay poemas que emergieron de lecturas obsesivas y apasionantes como las de Edipo ('Presente griego'), el Eclesiastés ('El predicador'), Parcas (poema con el mismo nombre), etc., pero siempre favoreciendo mi perspectiva, hablando de mí o, por lo menos, reflexionando sobre mi vida y mi persona, mientras externamente voy recontando la historia de los demás. Ellos me dieron trabajo, porque quería ser fiel, al mismo tiempo, a los hechos históricos o mitológicos y a mi vivencia personal e intransferible. Me parece imposible no hablar de sí mismo en un poema: hay modos y módulos de como abordarse, sin insistir mucho en este viaje circular alrededor del propio ombligo. Pienso que escribir (poesía o prosa de ficción) es una manera de autoconocerse, o de tentar hacerlo. Puedo pasar hasta una década sin escribir ni siquiera un poema (ya me ocurrió, o casi), sin la mínima preocupación de perder 'la llama'. Y, de repente, sentarme, pasar una semana o un mes produciendo frenéticamente. ¿Qué opinar sobre eso? Pienso que el poema va elaborándose internamente en mí, a través de sensaciones, desánimos, percepciones, cierta opresión todavía inconsciente. El hecho de que escribí algunos poemas de un sólo aliento no elimina esta costosa elaboración interna, y yo me niego a llamar a eso inspiración, quedar a la espera de que el santo se baje, etc. Son procedimientos distintos, e n los cuales el azar tiene su lugar, evidentemente, pero es tu libre albedrío el que hace que el pulgar suba o baje a la hora de la publicación". "El diccionario es una óptima fuente de ejemplificación de lo que estoy diciendo ahora, a los 61 años. Yo todavía tenía veinte y pocos cuando, cierta vez, abriendo el diccionario para buscar una palabra, encontré el artículo 'meretriz'. Me quedé impresionada con la cantidad de términos populares, desconocidos o groseros para designar a la mujer (hoy al hombre también) que vende su cuerpo por dinero. A medida que iba juntando los términos que me comunicaban algo, sea sonoramente, sea por profunda incomprensión, imaginé que si 'pegara' un término al otro obtendría una especie de letanía al contrario de las que se conocen por estar dedicadas a la más pura de las mujeres. Entonces procuré visualizar la colocación de estos 'neologismos' haciendo el percurso contrario al de la Virgen, o sea, bajando en vez de subir. De allí el nombre 'Meretrilho', o el de camino (es'ca'la'da) recorrido por la meretriz en el lenguaje popular. La novedad (para mí) fue haber terminado con el término 'clítorisputa', por la resonancia latina 'qui tollis pecata mundi' y, así, haberle prestado mi homenaje profano a estas mujeres que se cansan hasta cierto misticismo al revés pero, infelizmente, para nada (invano). Y cuando le mostré a Murilo Rubião (con mucho miedo e inseguridad) mi 'hallado', él inmediatamente me puso en contacto con los [poetas] Concretos, que ya habían ido a Belo Horizonte, pero de cuyo trabajo no conocía absolutamente nada, a pesar de estar estudiando en la Universidad Federal de Minas Gerais por aquella época. Quiero decir, 'Meretrilho' fue publicado en la revista Invenção, Nº5, creo que en 1966, pero yo ya tenía más de una decena de poemas del mismo tipo (verbo / voco / visual) desde el comienzo de la década. De ahí para adelante, incluso volviendo a los poemas rimados / ritmados / metrificados / líricos / reflexivos, nunca más dejé de tener en mente el espejo de las conquistas concretistas, siempre que escribía un poema. Estuve penduleando por el resto de mi vida entre la Edad Media trovadoresca y los miles de posibilidades abiertas y divulgadas por los poetas Concretos de aquí y de abroad, porque ellos mostraban todo, o sea, era prohibido prohibir. En el interior de mis poemas, yo practico 5% de este espectro casi infinito, pero vivo cercenada por la forma y por la estructura del poema, tan vieja como Matusalén. Pero si tampoco fuera eso, ¿qué gracia tendría la vida? -ya se preguntaba Drummond". "Hablando sólo de mujeres (¡viva!): tienes a Marly de Oliveira, a Adélia Prado, a Dora Ferreira da Silva y, más recientemente, a Alice Ruiz. ¿Cuál es el denominador común entre ellas? Escriben poesía, sólo eso. No se puede comparar lo que ellas hacen. Y cada cual da lo mejor de sí, y no podía ser diferente. Yo, como me siento pesada y prolija, por la atracción de los opuestos, soy mucho más Alice Ruiz avant la lettre. Y creo que las nuevas generaciones necesitan pulir las venas y las veredas poéticas a partir de lo que ya fue pulido -y a qué costo- para que no sigan caminos ya gastados. 'Cuando más sintético / más poético' (Fernando Pessoa) y, a pesar de todo, hay poemas suyos, sobre todo en el futurista Álvaro de Campos, que no podían ser más prolijos... ni más hermosos. Pessoa se salvó gracias al recurso de los heterónimos (eso no es de mi labra, diría Alberto Caeiro, tampoco de la mía, contestaría el propio Pessoa, y así en adelante). Si me preguntaras cuál es el mayor poeta (hombre o mujer) vivo, para mí, no podría contestarte, pero podría indicarte poemas absolutos en cualquier fase de la historia literaria, entre vivos, muertos y agonizantes. Y poemas absolutos sólo para mí, o compartidos con alguien más, que respira el mismo aire. Puedes llegar con una pieza absolutamente perfecta de un Concreto para un/a poeta de estos bien prolijos, o fijados en João Cabral, o como un bólido suelto, escribiendo todo lo que le da la gana, confundiendo diario íntimo con Poesía, o, o, etc... No mostrará la mínima sensibilidad para con el artefacto. De esta manera, sigue habiendo tantos estilos de poesía cuanto la diversidad y/o idiosincrasia de cada (grupo de) poeta. Y hay reedición de los muertos, de los clásicos, porque nadie más cree en los vivos. ¿Y los dispersivos? Abres una página de cualquier buen suplemento literario y todo lo que se lee en los nuevos y nuevísimos es absolutamente previsible: se escribe bien, se escribe poco, se escribe con sacadas de humor, pero no se logra decir nada, absolutamente nada de original. Todos los poemas podrían estar firmados (o asesisados) por un único y mismo autor". "Quería aclarar un asunto que podría volverse folclórico, Se a perpétua cheirasse: el hecho de haber dado a conocer un puñado de poemas a los 61 años, casi todos inéditos, no significa que los haya escrito con esta edad. Estoy percibiendo, por lo que alguien escribió, con respecto a eso, sobre frescor / jovialidad / modernidad a los 61 años, que los lectores pueden pensar que estallé en la "tercera edad" como un fenómeno. No puedo aprovecharme de eso, ni quiero: escribí a los 20, 30, 40, 50 y 60 años, por más que hubo una laguna de hasta casi una década entre lo que vengo escribiendo, antes, revelándolo al público. A veces menos, a veces más, a veces casi nada, pero lo que es cierto es que si mi escritura es intermitente, no significa que aguardé para 'estallar' en la madurez (que hasta hoy no siento), con unos 200 poemas prácticamente inéditos, o sea, unos 50 publicados principalmente en el Suplemento Literario de Minas Gerais, una decena de forma más suelta, en distintos lugares, y los demás rigurosamente inéditos, poemas que vengo escribiendo y, muchas veces, modificando, desde la década de 60". "¿Por qué no los publiqué antes? Muchas razones: yo miraba con ojos de madrastra (madre drástica) los frágiles brotes que todavía no podrían componer un libro que se sustentara por sí mismo; mudé mucho de vida, de trabajo, de estado y hasta de país, lo que me dejaba todavía más insegura y sin tener a nadie con quién comentar o a quién mostrar mi trabajo. La década del '70 fue drástica en cuestiones familiares, muertes y graves enfermedades, lo que me desconcentró de lo que venía haciendo; el hecho de publicar de forma esporádica en el Suplemento Literario de Minas Gerais (mi única fuente) tampoco me dejaba satisfecha: si por un lado siempre encontré receptividad hasta con respecto a experimentaciones que hoy considero algo esdrújulas, por otra parte mis poemas aparecían con graves incorrecciones (vamos a recordar a Sebastião Nunes: 'yo no escribo errado, yo escribo -yo trabajo- con errores'), y hasta con la falta total de un verso o de una palabra, lo que estragaba el gusto por ulteriores publicaciones; mi inseguridad de nacimiento, tal vez por haber vivido completamente sola durante la mayor parte de mi ya larga vida; mi impaciencia, y mi falta de habilidad, para convivir con grupos literarios; al final, me olvidé de lo principal, pero si me recuerdo vuelvo sobre eso". "¿Cómo ocurre en mí este quehacer poético?: de las más distintas maneras, como son distintos los tipos de poemas que escribo. Mi tendencia más notoria, una vez transcurrida la primera fase de experimentación con el verso, la palabra, la visualización y espacialización en la página (época de convergencia concretista, década del '60) es la de la metrificación y de la rima (asonante y consonante). Eso hasta hoy me da cierto disgusto pues me siento absolutamente libre para crear y experimentar lo que me da la gana pero, al mismo tiempo, me siento cercenada por una estructura de estrofas previsible y siempre repetida (dísticos, trísticos, cuadras, estrofas de 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12), métrica que puede ser conferida (versos en redondilla menor o mayor, superpopulares, o de 6, 8 y 10 sílabas, de preferencia, auque tenga algunos poemas con versos de 2 y 4 sílabas, y algunos pocos alternados) rimas parejas, alternadas, y cierta consonancia interna en este proceso rítmico contra el cual lucho para disfrazarlo. De ahí estuve pensando, últimamente: por qué eso ocurre conmigo, quiero decir, libertad de creación versus esclavitud de formas. Llegué a la conclusión de que la forma poética es lo que más me da límites, si no yo me pulverizaría en lo que hago. Pero, aun así, encontré una razón más interior y coherente: fui tan reprimida religiosa / social / familiar y sexualmente que transferí inconscientemente para la poesía esta imposibilidad personal de vivir en absoluta libertad y armonía conmigo misma. Así, la forma literaria significaría el súper-ego ancestral que todavía me limita, cercena, vigila, mientras que el ludus poético, propiamente llamado, estaría limitado al meollo (paronomasias, juegos de palabras, metáforas atrevidas, neologismos, aprovechamiento hasta el agotamiento de las señales ortográficas, corte de palabras, elipsis, etc. ¿Pude hacerme entender, o mejor, justificar mi incómodo al querer parecer libre entre rejas?". Julio de 2003 -Después que el Suplemento Literario de Minas Gerais te dedicó 17 páginas (Nº 57, marzo de 2000), ¿qué ocurrió contigo? ¿Qué has hecho desde entonces? Pregunto eso porque eres refractaria a estas exposiciones, y quería saber qué significó concretamente para ti este homenaje. -Bueno, en términos de proyección de mi nombre y de mi trabajo, no puedo absolutamente determinarlo. El brasileño es perezoso y comecallado por su naturaleza, y poco lee o comenta sobre nuestros grandes autores... mientras yo sigo siendo inédita, lo que quiere decir: absolutamente desconocida. Además de la satisfacción personal de ver reconocido mi trabajo por el mismo Suplemento Literario de Minas Gerais, y de las declaraciones de gente importante, intelectual y amiga, que siempre aprecié mucho, hubo una única resonancia, que yo sepa, a través de Internet, ¡fíjate! que desde 2000 ha sido el "descanso de la guerrera" jubilada de todo, yo misma. Al periodista, escritor y poeta Antônio Mariano, de Paraíba, que también recibe el Suplemento Literario de Minas Gerais, le gustó tanto este trabajo que escribió un artículo para el periódico União, y en seguida lo publicó en la red. Mucha gente que me conocía de este nuevo medio de comunicación me felicitó, divulgó la revista, fruto de allí, mineira, y hasta posibilitó la divulgación de nuevos poemas de mi autoría. Es eso. -Sería interesante que comentaras más detalladamente tus recuerdos (hechos, impresiones, etc.) de encuentros que tuviste con los poetas Haroldo de Campos, Décio Pignatari, Carlos Drummond de Andrade, Cecília Meireles y Ana Cristina César. -De Haroldo no sé qué decir, me parecía demasiado portentoso, lo que me inhibía doblemente. Y de Décio, a pedido de Augusto, llegué a ser funcionaria (redactora a medio tiempo) en una agencia de publicidad que mantuvo por algún tiempo, si no me equivoco, en el mismo barrio, Perdizes (São Paulo). Allí, de vez en cuando, Augusto pasaba para saludarme, a título de incentivo. Pero yo nunca correspondía, nunca. Acabé luego con eso, que representaba un sufrimiento indescriptible para mí, sin ganancias sino muchas pérdidas, sobre todo emocionales. Ahora bien, Décio es el más extravertido, extraordinariamente accesible, alegre: un comunicador innato. Pero la única charla (receptiva) que tuve siempre fue con Augusto. Sin embargo, fue Décio el único de los 3 que explicitó, en relación con lo que escribo, su opinión (positiva) en el mismo trabajo que realizaste sobre mi obra en el citado número del Suplemento. Le debía eso, hic et nunc, pues nunca intercambiamos palabras escritas, aunque de él también haya recibido, autografiada, su pequeña ópera-prima sobre Comunicação. Fui comprando los demás libros que Décio publicó, siempre con renovada admiración y estima por quien él es y por la manera como se (re)hace en cada momento de su vida. Con Carlos [Drummond de Andrade] la empatía fue directa, inmediata, ilimitada. De los 17, cuando quise enviarle mis impresiones sobre sus poemas, y él quiso mantener esta correspondencia, por pura "minerice" congénita, hasta las vísperas de su muerte, nuestros encuentros fluían al sabor de las coincidencias, y se daban por cartas, llamadas, encuentros personales ahora en la Radio Mec, ahora en un Banco do Brasil, como también caminando, por Copacabana, Ipanema. Tal vez la diferencia de edad muy grande me daba la seguridad de un sentimiento recíproco incontaminable, incluso en poesía, por nunca haberle mostrado mis cosas, él era quien las descubría, poco a poco, a través del Suplemento, y nunca dejaba de mandarme una tarjeta, una cartita, o de llamarme con respecto a la publicación. Si hablé de él algunas veces en mis programas literarios de la MEC, hice lo mismo con todos los grandes de la época, incluso los Concretos, y más tarde repetiría la dosis con los más jóvenes, de la generación del '70, ya abarcando la llamada "generación mimeógrafo". De Ana Cristina no sabía nada, salvo algunas lecturas, hasta que la conocí personalmente en una de sus visitas a la redacción de la revista José, donde trabajé durante unos meses como voluntaria, y me pareció muy autoconfiada, vanidosa, orgullosa, pero no dejaba de revelar su carencia infantil, a juzgar por el tratamiento que todos le reservaban en la revista, realmente como si fuera una niña. Ahora, eso de grupos nunca fue mi estilo. Rechazaba sistemáticamente todas las invitaciones para lanzamientos, reuniones en que se bebe cerveza, fiestas por la noche, con excepción de una vez en que estuve con este grupo en el apartamento de Cecília Jucá, también en compañía de Sebastião Uchoa y del impagable Jorge Wanderley, muy simpático y siempre bonachón, a la par de una intelectualidad respetable. Pero prefería quedarme tranquila en mi lugar. Fui tomada por el pánico cuando supe de la trágica muerte de Ana Cristina César, estuve tan cerca de ella algunas veces, con los colegas de la revista José, sabía ya de su talento y de sus estudios y publicaciones, me parecía, puesto que pedante, exteriormente, una intelectual precoz, y nada en esta vida me haría presumir que llevaba una bomba a reloj en el pecho, a punto de anticipar su propia detonación. Como poeta, me gusta su sequedad rascante, propiedad verbal, finísima ironía en algunos memorables poemas. Considerando los que quedaron de su generación, la pérdida y el pronóstico de lo que ella vendría a ser pesan mucho más. Como traductora de poesía, con su conocimiento de la lengua inglesa y las grandes afinidades con los que ella tradujo (Sylvia Plath y la propia Dickinson, por ejemplo), es una lástima que se haya ido tan joven, bonita, admirada y amada por muchos... para siempre. Cecília. Además de una visita que le hice, acompañando a mi hermana, Celina Ferreira, en su caserón en el barrio Cosme Velho [en Rio de Janeiro], la encontraba con más frecuencia cuando iba a fichar y entregar trabajos en la Rádio Mec, donde yo era una simple iniciante. Pero su delicadeza hacía que ella viniera hacia mí, recibiéndome, preguntándome sobre mi hermana, interesándose también por mi carrera inicial como productora radiofónica, o sea, cinco minutos de charla y luego se iba, erecta, impenetrable, hermosísima. Después, solita, yo iba encajando las piezas de esta figura real, y repleta de realeza, con su poesía que conocía de antaño y simplemente adoraba, pero nunca hablamos sobre eso, pese a toda mi admiración por ella. Y aunque no me preguntaste sobre Henriqueta Lisboa, fue otra gran impresión en mi vida. Con la diferencia de que sus poemas secos, profundos, sobrios (no me refiero a los primeros, sino a sus últimos libros), en nada me hacían pensar en la figurita frágil, delicadísima, de persona real y cotidiana, conservadora de sus tardes de té y simpatía, interiorizadas en elocuentes silencios. Como profesora (yo fui a varias conferencias suyas en la Academia Mineira de Letras, y hasta llegué a sustituirla, bajo su pedido, en el Curso Superior de Biblioteconomía, en aquella época ya en la nueva universidad, en el barrio Pampulha en Belo Horizonte), no impresionaba en nada, ella era de las que leen en ton monocorde y voz desaparecida durante toda la lección, sin el elán que uno se espera entre profesor y alumno. Pero sus libros sobre literatura eran todos excelentes, de una claridad y agudeza envidiables. Y ella, por increíble que parezca, me los mandaba todos, viejos, agotados y nuevos, con dedicatorias cariñosas, desde que me fui a vivir a Rio de Janeiro, a partir del '74. -Sobre traducción: ¿cómo fue traducir a Emily Dickinson? ¿Qué es lo que te llamó la atención en esta poeta? ¿Cuántos poemas suyos tradujiste? ¿Te gustaría comentar sobre otras traducciones? Corbière, Mallarmé, Laforgue, Yeats... -Para mi experiencia solitaria de este trabajo, sin tener a nadie con quien ir compartiendo mis hallazgos y mis errores, fue como aprender una lengua extranjera con sólo dos o tres diccionarios disponibles. Una vez entrañada en eso, caí en la idiotez de enviar a Augusto de Campos, y por primera vez en mi vida, uno de los poemas traducidos de Dickinson, pidiéndole su opinión, y su respuesta fue fulminante: "Si a esta altura tú misma no sabes...". En otra ocasión, encontrando a Carlos Drummond en la salida del mismo Banco de Brasil, que frecuentábamos, le pregunté si podría ayudarme para localizar una crónica suya sobre un trabajo de Emily, pero él tampoco sabía cómo localizarla, y así y todo me preguntó si había visto a Beatriz Segall en una pieza sobre Emily Dickinson, en traducción de Maria Julieta, su hija. Me quedé boquiabierta: yo trabajando solita hecha una loca, y la pieza sobre la autora que deseaba conocer más hondamente estaba en cartel en Rio. Sólo que, cuando lo supe, ya era tarde... Llegué a entregar para el Suplemento Literario de Minas Gerais unos 50 poemas que traduje de la poeta norteamericana que no "conocí" en Estados Unidos, sino antes, gracias a unas traducciones de Bandeira, así como en un corto pero maravilloso trabajo de Augusto de Campos, y más tarde en unos 4 poemas de Ana Cristina César, así como en algunos libros publicados, de profesores de inglés, los cuales eran "horroribles". Pero si por un lado yo no dominaba la historia y la lengua, y tampoco el estandarte religioso de puritana musa "dura y pura", la intuición y la empatía cumplieron con el compromiso, conmigo misma, por lo menos. Y como nunca hice nada para agradar a nadie, pienso que mi esfuerzo valió la pena, y valió el trabajo que me dio para actualizarla, sin haberla perdido de vista. Fue una larga selección, pues cantidad no significa calidad. De casi 2.000 poemas, seleccioné unos 300, y ofrecí al público media centena, y me publicaron unos veinte. Los demás, el viento se los llevó, con los muchos cambios que yo viví y por los cuales el Suplemento pasó. Felizmente Elson Fróes editó todas las traducciones de Dickinson que hice en su página en Internet, http://planeta.terra.com.br/PopBox/emily.htm. Los demás poetas vanguardistas que citaste constituyeron una experiencia ocasional, más broma o juego de palabras. Me reconozco a fondo, incluso, en lo que traduje, siempre recreando, o sea, además de los poemas de Dickinson, en uno de Lorca, en algunos de Neruda (selección, traducción y montaje de El libro de las preguntas) y en uno de Alfonsina Storni. -¿Desde cuándo escribes partiendo de referencias de temas cristianos? ¿Qué piensas sobre las convergencias y divergencias entre sagrado y profano? -Fue a partir del '88, cuando frecuenté un curso de dos años con Herenice Auler (Sagradas Escrituras) y don Estevão Bittencourt (teología fundamental), que empecé a leer sistemáticamente la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamento. Pero, en realidad, mi primer poema abordando un tema cristiano surgió en mi adolescencia, bajo el influjo del Cantar de los cantares, por cierto, sensualísimo, en buenas traducciones. Sin embargo, en casi todos mis poemas se puede encontrar el rastro religioso, nunca perdido. ** Fabrício Marques diezcharlas@yahoo.com.br Escritor y periodista brasileño (Manhuaçu, 1965). Reside en Belo Horizonte, donde edita el Suplemento Literario de Minas Gerais. En 2004 concluyó un doctorado en literatura comparada en la Universidad Federal de Minas Gerais. Ha publicado Samplers (poemas, editora Relume Dumará, 2000, Prêmios Culturais de Literatura do Estado da Bahia), Aço em flor: a poesia de Paulo Leminski (ensayo, Autêntica, 2001), Meu pequeno fim (poemas, Scriptum, 2002) y Diez charlas; diálogos con poetas contemporáneos (2004). Textos suyos aparecen en las antologías Na virada do século: poesia de invenção no Brasil (compilación de Cláudio Daniel y Frederico Barbosa, Landy, 2002), Poesia em movimento (compilación de Jorge Sanglard, Editora da UFJF, 2002) y Os cem menores contos brasileiros do século (compilación de Marcelino Freire, Ateliê Editorial, 2004). === El país y sus intelectuales: historia de un desencuentro ============== === Esteban Moore ========================================================= El país y sus intelectuales: historia de un desencuentro Mempo Giardinelli, 111 páginas, Capital Intelectual, Buenos Aires, 2004. Este breve volumen ambiciona reseñar, "en apretada síntesis", como suelen decir en ocasiones los movileros televisivos y algún comentarista deportivo, la relación de los intelectuales y el país. El título es sugestivo, pero a poco de andar, se torna pretencioso. Está sembrado al voleo de lugares comunes, quejas, reclamos, pequeños pases de facturas, acusaciones, denuncias a medio camino y carencia de escrúpulos bibliográficos. El punto de inflexión que toma Giardinelli para iniciar su operación es la crisis política de diciembre de 2001, la noche de las cacerolas, cuando los integrantes de las capas medias salieron a la calle a repudiar al gobierno, motivados por las restricciones impuestas a las cuentas y depósitos bancarios. De esos hechos infiere que la sociedad, "cuando todo se venía abajo", buscó nuevos referentes en los intelectuales, sin aportar mayores datos al respecto. Quizás en el futuro podamos ver en la televisión a las multitudes futboleras del domingo concentradas en la Plaza de Mayo gritando consignas como: "Ensayos y monografías sí, fútbol no" o "Mempo sí, Diego no". No obstante la exagerada apreciación del autor, la mención de aquellos sucesos le sirve para recordarnos su interés por el uso de las palabras, y sostener (categóricamente), que fue "cierta tilinguería burguesa", la que a partir de ese momento, denominó al pueblo como "la gente". En realidad, el uso corriente de este término para referirse a los ciudadanos en su conjunto comenzó mucho antes, y no es patrimonio de ningún sector social, ni es una marca de clase. En la Argentina tiene un amplio valor denotativo, nombra una realidad con la que coincide la comunidad lingüística. En el Diccionario de la Lengua Española podemos comprobar que la palabra en cuestión tiene orígenes latinos, gens- gentis. Cicerón la utilizó indistintamente para designar: tribu, pueblo o nación. La pregunta que debemos hacernos en realidad, es si el término gente posee un valor connotativo, si además de su significado conlleva por asociación algún otro de índole denigrante o deshonrosa. La respuesta es negativa; cuando dice la gente, dada la amplitud de significado que le confieren los hablantes, esa cierta tilinguería burguesa a la que se refiere Giardinelli se estaría incluyendo a sí misma en la nominación. La raíz del problema nada tiene que ver con los modos de nombrar que se adoptan y empezó décadas antes de diciembre de 2001. Pero Giardinelli no lo cree así, pasa por alto, gambetea, mucho de lo sucedido entre 1945 y 1989. Cito a Giardinelli: "Pero en 1992 un joven profesor de economía política [...], Francis Fukuyama, publicó un libro que fue best-seller mundial [...]: El fin de la historia y el último hombre. Allí Fukuyama le anunció al mundo que con el llamado fin de las ideologías todo había fracasado...". Deben ponerse ciertas cosas en contexto. En el verano de 1989, Francis Fukuyama publica en The National Interest un artículo de unas veinte páginas, El fin de la historia. Es este texto y no el libro posterior (en cuyo prólogo Fukuyama aclara que no es su intención reafirmar lo expresado en su artículo anterior) el que causa gran revuelo e ignita el debate que originó diversas respuestas y la escritura de miles de páginas. El fin de las ideologías es también el título de un libro de Daniel Bell, de 1960, quien sostenía que los problemas de consolidación de la modernidad eran de índole técnico-administrativo, tesis que formaría parte de la doctrina oficial del gobierno de Kennedy. Este fenómeno no es nuevo, puede ser ubicado a finales de los cincuenta o comienzos de la década de los sesenta, en pleno auge de la Guerra Fría, y coincide con el desarrollo embrionario de otro de los cambios que modificarán nuestra percepción del mundo: la transformación del ciudadano, portador de derechos inalienables, en consumidor. Este proceso se lleva a cabo en el marco del agotamiento de lo que reconocemos como el Estado-Nación; éste no desaparece como objeto, allí están los hospitales, escuelas, comisarías, etc., lo que se diluye es su capacidad para organizar el pensamiento e instituir subjetividad. Éste es el campo de operaciones en el que Giardinelli desarrolla el recorte o la negación de nuestra tradición literaria, que debería ser releída, nunca talada a hachazos de ciego. La receta es la siguiente: toma a Domingo F. Sarmiento y a José Ingenieros como modelos de pensamiento intelectual, los enfrenta en un falso juego de espejos, las imágenes refractadas, difusas, cumplen la función de anularse la una a la otra, obliterando la vastedad de una rica tradición. Acerca del gran sanjuanino nos dice: "Cierto que fue un desbocado y que también escribió algunas de las más agraviantes ideas discriminatorias hacia el indio y el gaucho". No en el Facundo; podemos agregar que en la Carta de Yungay, dirigida a Urquiza el 13 de octubre de 1852, que por sí sola bien podría constituir un libro, casi sesenta páginas de magnífica prosa, Sarmiento se lamenta de la muerte de los gauchos en nuestras guerras civiles. Es posible que Giardinelli estuviera pensando en Conflictos y armonías de las razas en América (1883), aunque no lo cita, donde traza la hipótesis de la inferioridad racial hispanoamericana que habría de compartir al final de su vida con autores formados en el pensamiento positivista y en las concepciones naturalistas de fines del XIX. Los que participaron de esta línea de pensamiento se dedicaron principalmente a la investigación científica en diversas disciplinas. Entre ellos se contaban José María Ramos Mejía, Juan Agustín García, Agustín Álvarez, Carlos Octavio Bunge y José Ingenieros. Éstos vivían asombrados por el desarrollo casi espectacular de las naciones de origen anglosajón y mostraban cierto desdén por la herencia hispana y los elementos indígenas en la sociedad argentina. Desbocado sí, no lo podemos negar, pero con imaginación: recordemos las opiniones de Sarmiento respecto de Juan Bautista Alberdi en Las ciento y una (todo un ejemplo de literatura polémica). Volviendo al texto de Giardinelli, en él no se hacen referencias al desarrollo del ensayo como género, terreno en el que se condensan diversas claves, tanto del país como de los intelectuales que lo imaginaron. Entre ellos, Echeverría, Sarmiento y Alberdi, que practicaron un ensayo operativo de interpretación, variante ésta que quizás bajo las influencias del arielismo de José E. Rodó adoptaría un carácter más idealizante. Ésta es la vertiente en la que autores como Lugones, Rojas y Gálvez manifiestan su confianza en los altos destinos de la Nación. Luego, al producirse la crisis de 1930, se profundizan sus rasgos ontológicos, atravesados por un profundo pesimismo. La obra más representativa en este aspecto es Radiografía de la pampa de Ezequiel Martínez Estrada, nutrida de cierto fatalismo que influenciará a varios autores, entre ellos H. A. Murena, quien a su vez negará esta mirada. Giardinelli acusa explícitamente a los intelectuales de parricidio, de robo de ideas y de practicar el "ninguneo", ejercicio que define como "el no respeto al trabajo ajeno", pero no da nombres, ni suministra información sobre ningún caso particular. En un trabajo que trata precisamente de los intelectuales, el país y las corrientes de ideas, ¿cómo se llamaría el hecho de cepillar, borrar, eludir, menospreciar, tratar con liviandad, la obra de, entre muchos otros: Sarmiento, Ingenieros, Juan Bautista Alberdi, Joaquín V. González (de quien es saludable releer La tradición nacional), Ezequiel Martínez Estrada, Francisco Romero, Roberto Arlt, Roberto Giusti, Carlos Mastronardi, Vicente Fatone, H. A. Murena, Rodolfo Kusch, Juan José Sebreli, Carlos Astrada, Leonardo Castellani, Arturo Jauretche, César Fernández Moreno..? La lista de nombres podría ocupar varias páginas, ya que han surgido en las últimas generaciones cantidad de hombres y mujeres ocupados con la historia, la vida y los designios de la Argentina. El otro gran ausente es Jorge Luis Borges, el exponente más importante del ensayo especulativo. El autor de un desbordante texto conformado por pasajes, fragmentos y composiciones aisladas que integran un argumento (intolerablemente unitario) que abarca casi cincuenta años de trabajo y construcción. "El maestro moderno", como lo definió Paul De Man, en un texto crítico de 1964 y a quien Thomas Pynchon le rinde un merecido y divertido homenaje en Gravity's Rainbow (1973). Borges, afirma Giardinelli, "en quien importa menos lo ideológico", es quizás el único (no voy a decir escritor, pues las alusiones y apropiaciones que de él hacen escritores, filósofos, pensadores y científicos de distintas corrientes y tradiciones lo colocan en una categoría de difícil definición) entre los mencionados que ha ejercido influencias o inspirado con sus textos a importantes pensadores contemporáneos en la segunda mitad del siglo XX. Para muestra dos botones: Foucault y Baudrillard. En una conferencia, Órganos sin cuerpos, dictada en Buenos Aires, Slavoj Žižek admitía, respecto de los filmes de Hitchcock y de las interpretaciones que de ellos se hacen, la necesidad de contar con una "teoría de las representaciones equivocadas". En nuestro caso, quizás necesitemos desarrollar una teoría de las interpretaciones forzadas, que ponga de manifiesto que cuando hablamos de intelectuales, de pensamiento o teorías o ideas, estamos hablando siempre de un espacio de discusiones y referencias en el que no hay sitio para la soberbia mediática y narcisista del conductor de un talk show televisivo. ** Esteban Moore estebanmoore@ciudad.com.ar Poeta, traductor y periodista argentino (Buenos Aires, 1952). Ha publicado los poemarios La noche en llamas (1982), Providencia terrenal (1983), Con Bogey en Casablanca (1987), Poemas 1982-1987 (1988), Tiempos que van (1994), Partes mínimas (1999) e Instantáneas de fin de siglo (Montevideo, Uruguay, 1999) y Partes mínimas y otros poemas (Mar del Plata, 1999). Ha dado a conocer traducciones de Charles Bukowsky, Raymond Carver, Lawrence Ferlinghetti, Allen Ginsberg, Gregory Corso, Gary Snyder, Bill Berkson, Anne Waldman, Andrei Codrescu y Seamus Heaney, entre otros. En 1996, la Unesco publicó sus traducciones de Lawrence Ferlinghetti, América desierta y otros poemas (Ediciones Graffiti/Unesco, Montevideo). En 1990 realizó un proyecto de traducción en la escuela de poesía The Jack Kerouac School of Disembodied Poetics, fundada por Allen Ginsberg. Ha participado de diversos festivales en su país, en Rosario y Buenos Aires, en los de Montevideo (1993) y Medellín (1995). Colabora con publicaciones de su país y del extranjero. Su obra ha sido parcialmente traducida al inglés, italiano, alemán y portugués e incluida en diversas antologías. === Cultivo una rosa blanca C. A. Campos ============================= a la profesora A. García Dávila Hoy, sin ganas de comenzar otra lectura, horas después de haber concluido de leer una novela, sin ganas de escribir poesía, quisiera mejor hablarme con la ayuda de la tinta, el cuerpo de agua y computadora, quisiera hablarme de un poema de Martí, ochos líneas sencillas pero preñadas de lo más profundo, como lo es toda su obra, en fin, quisiera compartir conmigo toda esa fruta, trago, brebaje, compartir conmigo un poco de toda esa tierra y honestidad que éste cultivaba en el exilio, después lejos de su hijo, príncipe enano, ¡cuánto dolor!, lejos de sus dos patrias, ser bondadoso conmigo esta tarde de febrero, dejar de reprocharme, insultarme, al contrario, gozar del vino hecho de plátano, tabaco, de ese conuco martiano que nunca dejará de producir lo mejor de lo mejor, hablarme de Martí, hombre, mártir, héroe, libertador, pero sobre todas las cosas, poeta, poeta, hablarme de ese primogénito de América. "Cultivo una rosa blanca", nos dice, nueve sílabas, cuatro palabras, toda una filosofía, religión, Martí cultiva lo más puro, sincero, lo mejor del ser humano, el amor hacia el prójimo, lo cultiva siempre "en junio como enero", o sea tanto en verano como en invierno, las circunstancias resultando de más, cultiva, es jardinero, obrero, se preocupa por la salud de su rosa blanca, la visita, habla con ella, le pregunta si le hace falta agua, más sol, tierra, menos soledad, la cultiva "para el amigo sincero" pues solamente un ser sincero es merecedor de tal maná, divino regalo, se la obsequio, nos dice, al "que me da su mano franca", obsequia su rosa blanca, su alma, poesía, la cual ha nacido para amar, perdonar, para luchar junto a sus hermanos por la patria, lo digno, para luchar por la salvación de nuestra especie, la cultiva para otros, para nosotros, no para él. Todo esto en ritmo, rima, con una música hecha de rocío, de carpintero esculpiendo algún roble o mata de guayaba, hecha de chichigua, tambor, canoa, todo esto hecho de América y no de Francia como el resto de los que a París soñaban con ver, todo esto hecho a mano, con la paciencia y amor y dolor que toda obra de arte siempre ha requerido, todo esto hecho, ¡cuánta fortuna!, pensando en nosotros, todo esto resultando oración y grito de bélico a la vez. Martí la cultiva, incluso, para "...el cruel que [le] arranca / el corazón con que viv[e]", líneas donde se aloja toda la poesía del poema, pensando en lo que Octavio Paz dijo una vez con respecto a la poesía, reside esa ala que Martí identificaba con la poesía, pues fácil es tratar bien a quien nos trata bien y mal a quien nos ha maltratado, lo difícil es no brindarle "cardo ni ortiga" a quien nos ha robado algo de valor, lo difícil y lo grandioso es cultivarle esa misma rosa blanca, confiarle lo mejor de nosotros. Sencillo mensaje, profundo, meditado, humilde, medido, ideal sumamente difícil de realizar, pues tanto esperaba de nosotros Martí, ¡cuánta desilusión!, pieza, obra de arte que jamás podrá acusarse de ser simple, autorretrato y retrato a la vez del hombre que Martí vislumbraba en su gente, en el hombre, nuestra especie, razón por la cual éste confiaba en lo que veía cuando tropezaba con algún espejo, cuerpo de agua, un par de ojos, lejos de su Cuba, pequeñuelo, su José Francisco, pero muy cerquita de lo más noble, sincero, sencillo, humilde, muy cerquita de lo mejor del arte, la poesía, de nuestra América. ** C. A. Campos l_tmartin@hotmail.com Escritor dominicano nacido en Santiago. Desde 1984 reside en Nueva York, EUA. Escribe tanto en inglés como en castellano. === Crisis de los modos de pensar la cultura Carlos Dimeo ============ En días pasados se ha desatado un fuerte "debate" sobre el problema cultural en Venezuela, en especial en el sector teatral de nuestro país, debido a una medida que ha tomado el Conac, hoy Ministerio de la Cultura, de hacer recortes presupuestarios especialmente a aquellas instituciones que forman parte del programa llamado Repic (Registro Permanente de Instituciones Consolidadas). A partir de allí hemos escuchado una fuerte y denodada algarabía, a mi juicio muy altisonante, en enérgica protesta sobre el supuesto debilitamiento del sector teatral en nuestro país, motivado especialmente a estos recortes en el presupuesto. En artículo aparecido en el diario El Universal de fecha 24 de junio de 2005 y escrito por Ángel Ricardo Gómez, algunos de estos grupos afectados se reunieron, aparentemente para organizar un "debate" del problema teatral en Venezuela; a partir de allí realizaron un pronunciamiento "acotándose" como la voz de protesta del gremio y en función de un hecho tan puntual como el recorte del presupuesto especialmente a este tipo de instituciones. En el mencionado artículo, los grupos afectados pronuncian una crítica sobre: "Se le está negando al país una oferta cultural rica, variada y de calidad. Quedan afectados millones de espectadores infantiles, juveniles y adultos, convocados a espectáculos de calle, plazas públicas, salas teatrales permanentes y experimentales, colegios y universidades". Esta referencia me parece que destapa una olla sobre el problema de los modos de pensar la cultura en nuestro país. También me trae a la sujeción de los modos en que ciertos actores articulan sentidos y prácticas sobre cierta problemática de la cultura. A partir de allí podríamos intentar exponer una fuerte y punzante gestación "crísica" de la cultura y del teatro. En este sentido una crísica hace referencia a una especie de prestidigitación de un problema que se emblematiza con el rótulo cultural. Pero qué es lo que aquí realmente se está debatiendo, o poniendo en juego. Una élite intelectual, es decir un cierto grupo de actores societales que aducen el problema de la cultura, piensa articular un debate frente al Estado, representado por el gobierno y en este caso por el Ministerio de la Cultura, en base al recorte presupuestario de sus instituciones y suponiendo que eso ocasiona una considerable disminución de la oferta teatral y la calidad artística, resumidas en espectáculos, talleres, investigación, temporadas, giras, tal cual como ellos lo expresan. No es para nadie un asunto nuevo que la crisis (y no la crísica) y el debilitamiento del sector y de los proyectos culturales en este país no es cosa de este gobierno para acá, sino de muchos atrás. Mucho más, yo me atrevería a decir que la debacle del hecho teatral (en especial como sector y de otros sectores) viene desde la década de los noventa para acá. Los noventa representan a mi juicio el marco de una profunda crisis cultural que ve su modo de representación más bruta en esta protesta que hoy realizamos. Porque uno podría preguntarse: ¿dónde estuvo la crítica al proyecto cultural de aquellos gobiernos y de aquellos estados? ¿Dónde generaron aquellos grupos consolidados una respuesta a los problemas que se hacían frente desde la estética? ¿No se dieron cuenta del marasmo cultural en el que navegábamos? Yo soy un convencido de que los "imperialismos" (que no los imperios, pues hoy día no se tiene imperios sino imperialismos) descifraron el gran proyecto para América Latina, así el objetivo impenetrable de estos imperialismos consistió en sistematizar y ordenar complejos procesos para destruir sus instituciones, destruir cualquier germen de su Estado que intentara constituirse como tal. Una sociedad con sus instituciones destruidas, con una estructura estatal muy debilitada, con gobiernos que no producen oferta ni demanda cultural, coloca a merced de esos imperialismos no sólo la tecnología y la cultura y todo lo que ellas y ellos se produce y se genera, sino además nuestras muy debilitadas economías que nos hacen un país dependiente; un ejemplo muy claro lo vivimos en nuestro primer período de proyecto democrático, que terminó en la desaparición de la institucionalidad, en la dictadura de partidos, y en el fin del Estado y el gobierno representativo. Un Estado que no se usa se atrofia, y esa fue la ganancia que vincularon los imperialismos a sus proyectos, a sus intenciones. Hagamos caso omiso a nuestra vanidosa pretensión de país petrolero y sacaremos de ello sólo lo que hasta ahora supuestamente habíamos sacado de ello, y falsa e hipócritamente digamos y gritemos al Estado: "Sin dinero nada podemos hacer y mucho menos cultura". Más que crisis presupuestaria, yo diría que esto es una "crísica presupuestaria" porque ella no está sola, nosotros la generamos para devengar un "salario" de este Estado que nos ha mantenido a todos desde Juan Vicente Gómez para acá. Antes que en el problema presupuestario yo diría que la crisis está en el debate estético, y que eso de que "millones" de espectadores (porque tampoco somos tantos en Venezuela) se pierden de una oferta de calidad puede ponerse muy fácilmente en duda, porque a ello también podríamos agregar (echando una ojeada muy rápida) la crisis de público que vivimos en nuestras salas de espectáculos, que no se debe precisamente a la crísica presupuestaria, sino al desabastecimiento de proyecto cultural, educativo, social, político, económico que vivió nuestro país en los primeros 40 años de democracia. Vivimos en un Estado que nunca hasta ahora había planificado la cultura, ni la distribución de la renta petrolera para la financiación de la cultura, de la salud, de la educación. Y es muy probable que éste lo esté haciendo mal, pero por lo menos piensa en construir y fortalecer eso que tanto hemos dejado de lado, las instituciones, y que pudiera ser el único camino para restablecer a una nueva cosmovisión de lo social, una nueva trama, un nuevo tejido, una nueva urdimbre societal venezolana. Así que tenemos un doble problema que más allá del presupuesto o de lo que recibamos del Conac no está puesto sobre la mesa, y precisamente estas agrupaciones Repic no han puesto sobre la mesa el problema fundamental cultural. De allí entonces surge la pregunta: ¿desde dónde nosotros hemos asistido a la pregunta por el proyecto estético de nuestro Ministerio de la Cultura? Le hemos dicho al ministerio que no nos da la plata suficiente, y que así no podremos hacer nada o casi nada (que, como dice Silvio Rodríguez, "no es lo mismo pero es igual"), pero ninguno de nosotros ha planteado programas y proyectos de política cultural que vayan en función de las necesidades que el Estado y que nuestro conciudadanos tenemos, nadie realmente se ha planteado el debate de la cultura y de los modos de pensar la cultura. Cuando el profesor y sociólogo Rigoberto Lanz fue el burgomaestre del Celarg, intentó generar desde el espacio de los intelectuales un debate sobre los problemas culturales en estas "sociedades híbridas"; la sala del Celarg quedó deshabitada, nada pasó por allí, hasta que finalmente el profesor Lanz tuvo que irremediablemente (ante la angustiante ausencia) declinar el proyecto, porque los que se denostaban los presupuestos de la cultura poco, casi nada o nada tenían que decir al respecto. Qué hace a nuestras instituciones si no son nuestros proyectos, nuestras ideas, nuestra comunión de propuestas, nuestras diferencias estéticas, nuestras discusiones y disputas, las que van elaborando y reelaborando como en el tejido de Penélope, como en el hilo de Ariadna, que teje laberintos, una pequeña huerta, un pequeño nicho fugaz y extraño de Dédalo para arrojarse allí a ver que sucede. Los '90 nos dejaron en el marasmo, en el aletargamiento, en la oxidada cultura petrolera de que todo esto se arregla con real. Nos hemos desvanecido, ya ni siquiera podemos ser el resplandor de algo que se llamó teatro. ** Carlos Dimeo dimeo@telcel.net.ve Dramaturgo y director teatral argentino-venezolano. Fundador y director del grupo de teatro Dramateatro, y editor de la página del mismo nombre (http://www.dramateatro.arts.ve). === El sujeto-espectador en la era actual ================================= === Inercias de la sociedad voyeur Gabriel Cocimano ================== La necesidad de satisfacer el deseo audiovisual es propia del hombre de todas las épocas. Pero, a partir de la expansión de las tecnologías digitales, el desarrollo de un nuevo régimen de visibilidad ha acentuado aquella primaria necesidad. De alguna manera, el voyeurista -aquel que padece el trastorno de observar compulsivamente la vida erótica o sexual ajena- y el hombre de la sociedad actual como espectador pasivo en tanto sujeto indiferente e inerte a los acontecimientos sociales, evidencian los mismos síntomas: individuos que, con tendencias adictivas, hallan satisfacción en el universo ajeno, reemplazando la acción por la mirada, la que ha dejado de ser un medio para constituirse definitivamente en un fin. Sentado frente a la pantalla, el sujeto contemporáneo ha logrado al fin saciar su deseo visual, potenciando el metabolismo de la satisfacción escópica. Si el deseo de mirar está implícito en la naturaleza del hombre, el consumo de imágenes que propone la era digital se ha disparado al infinito: por todas partes, los medios convocan a un espectador cada vez más complacido por consumir a discreción. Desde siempre, el hombre ha sentido la necesidad de satisfacer su deseo audiovisual. Ya la modernidad había generado la expansión del campo de la mirada, derribando advertencias como la de San Agustín sobre los placeres de la vista, la "concupiscencia de los ojos", tendientes a instalar un régimen de la mirada centrado en la imagen religiosa y en el mundo como texto divino (1). Pero el desarrollo de un nuevo régimen de la visibilidad, a partir de las tecnologías digitales, ha incentivado aquella necesidad primaria: el voyeurismo, en tanto práctica que busca satisfacer la libido a través de la observación de lo genital o la imagen pornográfica, tiene su lugar como nunca antes en la era digital. "Si el voyeurismo", dice Román Gubern (2), "es una práctica antigua ya condenada en el Génesis, en el pasaje en que Noé maldice la estirpe de su hijo Cam porque éste vio sus genitales mientras dormía, en la era mediática se ha potenciado con los soportes de información -fotoquímicos, electrónicos y digitales- que contienen reproducciones vicariales de cuerpos desnudos y de actividades sexuales". El antiguo fisgón que disfrutaba de contemplar el acto sexual ajeno, representado con la imagen cinematográfica de la cerradura, se ha convertido en un sujeto absorbido por la pantalla, como el propio sexo absorbe al mirón: a distancia. Esa distancia constituye la paradoja del sujeto-espectador de la posmodernidad: en su afán por espiar intimidades ajenas, ese sujeto -al propugnar el aislamiento y la distancia- inmoviliza y excluye su propia intimidad. Verdadero cultor de la vida íntima de los otros, el voyeur contemporáneo, paralizado por la multiplicidad de ofertas para satisfacer su propio deseo, parece naufragar entre un autismo y un erotismo virtuales, un placentero onanismo que ha perdido todo punto de contacto con su propia intimidad. De alguna manera, el hombre de la sociedad actual, devenido espectador -porque ha dejado de ser partícipe y actor de los acontecimientos sociales-, evidencia los mismos síntomas que el clásico voyeur definido por los tratados de psiquiatría: un individuo que, con tendencias adictivas, halla placer en el universo ajeno, sustituyendo la acción por la mirada. La mirada furtiva Catalogado como una parafilia, trastorno o desviación sexual -inserto en las otrora llamadas perversiones o aberraciones por la psiquiatría clásica y el psicoanálisis- el voyeurismo constituye una práctica provocada por la erotización patológica de la mirada: la existencia de una compulsión del voyeur (mirón) por observar, como espectador pasivo, la vida sexual de los demás. Precisamente su característica es la de ocultarse para espiar a sus potenciales víctimas, que suelen ser desconocidas o, al menos, no conscientes de su presencia. Y constituye una desviación en tanto "los ojos dejan de enriquecer la actividad sexual para convertirse en una limitación, y cuando el mirar se erige en fin y no en medio, negando otros fines, como la penetración" (3). El trastorno se gesta en la infancia, e implica un desajuste en la maduración de los impulsos sexuales: con la adolescencia y la mayoría de edad, las pulsiones infantiles no logran modificarse. Para el psicoanálisis, la angustia de castración que trae implícita suele fijarse por haber presenciado la escena primaria o el coito de los padres, o contemplado los genitales de los adultos. Cuando miran el desnudo o el coito de otros, tratan de asegurarse de que no hay peligro de perder su pene, como castigo por la trasgresión, repitiendo en calidad de espectador las escenas temidas. Es decir, repiten la escena traumática, con el deseo de ejercer un control sobre él (4). Algunos sexólogos consideran auténtico voyeurismo aquel que se practica a través de un objeto intermedio: un catalejo, una cámara, el ojo de una cerradura o la hendija de algún ventanal, vale decir, algo que lo proteja como un escudo en la distancia y le garantice el control sobre las víctimas, a las que, en lo más profundo, odian y a las que nunca llegarán a tocar, porque el voyeur es un tímido crónico que jamás desea el coito o, como bien dice Henry Ey, "realiza el más breve de los coitos: el visual". Precavido para no ser descubierto mientras espía, pues ello interrumpe su placer y le provoca frustración y angustia, el oteador suele llegar al orgasmo en pleno avistamiento, o masturbarse luego con la evocación de las imágenes observadas. Suele excitarle el riesgo, el incógnito, y se expone en ciertos casos a ser pillado o denunciado. De esta manera tipifica un comportamiento sexual que algunos califican como furtivo y marginal (5). La mirada, en esta era de la imagen, se ha desarrollado más que ningún otro sentido y, a partir de ella, cualquier individuo que disfruta de escenas de erotismo podría tener algún rasgo voyeurista. Pero se convierte en una patología cuando el mirar escenas sexuales constituye el modo preferido o exclusivo de un individuo para obtener placer. Esto le genera al voyeur serias dificultades en los contactos personales y afectivos, y perturba sus relaciones laborales y sociales. La industria del sexo prospera imparable a costa del goce ocular: cine, páginas web, espectáculos en vivo, toda una serie de modalidades y espacios montados para la inmensa fauna de adictos que pulula en la sociedad consumista. El arte ha dado magníficos exponentes con tendencias a esta práctica parafílica: Salvador Dalí narra en sus memorias sus afanes voyeurísticos, y describe las orgías que armaba para excitarse mirando a jovencitos de ambos sexos haciendo el amor; Picasso, en sus últimas obras, expuso a mujeres mostrando la vulva o los pechos, y en ellas el artista, retratado a un costado, las contempla en forma pasiva. A su vez, el marqués de Sade había afirmado, en su obra Los 120 días de Sodoma, que frente a la búsqueda del deseo es válida cualquier forma de satisfacerlo, sin límite ni control. El cine, arte voyeurista por excelencia, también inmortalizó obras que describen estas prácticas: grandes artistas como Alfred Hitchcock con La ventana indiscreta, Kieslowsky con Una película de amor o Brian de Palma con Doble de cuerpo, han fisgoneado a través de una ventana para descubrir escenas eróticas o inquietantes. En varios filmes de Luis Buñuel, Federico Fellini o Pier Paolo Pasolini aparecen esos rasgos acentuados: incluso Pasolini llevó al cine tres obras de geniales mirones como Bocaccio, Chaucer y el marqués de Sade, en los respectivos filmes Decamerón, Los cuentos de Canterbury y Los 120 días de Sodoma (6). En la citada obra de Hitchcock, de 1954, un reportero gráfico -James Stewart- inmovilizado en su casa con una pierna escayolada, observa ociosamente el comportamiento de sus vecinos de enfrente. En un debate con Francois Truffaut, Hitchcock reconocía: "Sí, el hombre era un mirón, pero ¿no somos todos mirones?". Truffaut lo admite: "Somos todos mirones, al menos cuando vemos un filme intimista. Por otra parte, James Stewart, en su ventana, se encuentra en la misma situación que un espectador que está viendo una película" (7). Pero, más allá de la cuestión patológica, la era digital potenció el consumo de imágenes que muestran los efectos que producen en la sociedad las pasiones humanas: odios, miserias, diversas prácticas sexuales, incesto, infidelidad, rivalidades políticas e ideológicas. La televisión y los medios impresos han explotado en cantidades industriales este tipo de contenidos: el sensacionalismo y el género rosa constituyen un enorme negocio en las sociedades occidentales. "Ese poder ver o escuchar lo íntimo de los poderosos", afirma el semiólogo Armando Silva (8), "es quizá una de las mayores pasiones de los públicos mediáticos del nuevo milenio. Se podría hasta decir que la industria light del espectáculo está montada sobre el morbo de divulgar los secretos personales. Vivimos la era donde el secreto se volvió industria. Y por esa vía, tanto las revelaciones del poder como las telenovelas de la farándula comparten mayores sintonías". Explotar el costado morboso del público es una vieja y exitosa fórmula comercial, pero también un modo de conocer los resortes más vulnerables de la sociedad. ¿Cómo se explica, de otro modo, la implacable persistencia de un espectador de reality-shows que se instala durante horas frente a la pantalla, en un intento por registrar alguna escena que contenga una dosis de sadismo, algún desnudo, una fuerte discusión entre los participantes o un acercamiento sexual más o menos explícito? En este tipo de espectáculos, todos los pecados capitales quedan registrados por las cámaras en crudo, ante la mirada de un espectador que no deja de reconocerse y/o rechazarse, verdadero fisgón complacido ante las debilidades, las miserias, intrigas e intimidades ajenas (9). Los reality-shows se han constituido en una auténtica explotación del placer voyeur, y han instalado otro voyeurismo de carácter multimedial, en donde no sólo se disfruta del exhibicionismo genital sino del mundo psíquico de cualquier persona: "aquello que más atención ha despertado ha sido la pornografía del espíritu, el psicodrama en sesión continua. La pornografía carnal se encuentra ya en Internet, en las tiendas de video, ahora el público prefiere la peripecia del enredo personal, y se interesa no sólo por lo que les pasa a estos sujetos del televisor sino lo que sucede por homotecia en la propia vida" (10). En la sociedad de la comunicación digital el voyeurismo ha expandido su alcance: el placer de mirar se ha complementado y diversificado, abordando nuevos horizontes. Según Román Gubern, Internet es ahora el refugio de las parafilias: desde el chat -conectarse a la red para participar en charlas colectivas, frecuentemente eróticas- hasta la infinidad de ofertas de contenido pornográfico y todas las variantes del sexo online, el ciberespacio se ha constituido en la meca de los sitios que satisfacen la pulsión escópica de la sociedad. La mirada espectacular El hombre en la sociedad mediatizada se ha convertido cada vez más en un espectador compulsivo. Y, en tanto tal, permanece inmovilizado por la proliferación de información y el consumo de bienes. Paul Virilio hacía referencia a la "posición catatónica" del espectador: un sujeto inerte, paralizado, obnubilado por el torrente de imágenes propuestas para el consumo. La llegada del vehículo audiovisual, "sustituto de nuestros desplazamientos físicos y prolongación de la inercia domiciliaria verá, al final, el triunfo del sedentarismo, esta vez de un sedentarismo definitivo" (11). En el contexto de las sociedades actuales, el hombre parece inmerso en un proceso de deserción social, una apatía que conduce al desinterés y la declinación de los ideales y valores públicos: "híperinversión de lo privado", dice Gilles Lipovetzsky, "y, en consecuencia, desmovilización del espacio público". La política ya no convoca a las multitudes a participar de ella (aunque por motivos diferentes en las sociedades opulentas y en las periféricas). El consumo de bienes e información ha replegado al sujeto hacia sí: desmotivado e indiferente en el campo social, únicamente queda la búsqueda del propio interés, el éxtasis de la liberación personal. Ese sujeto abúlico, pasivo con su entorno, se ha vuelto indiferente por saturación, información y aislamiento (12). Refugiado en su búnker, protegido por la pantalla de los medios masivos, se ha convertido en un observador adicto: de partícipe, actor y creador, el hombre actual ha pasado a ser un sujeto inmovilizado y aislado en su propio universo, atrapado por la vorágine de secuencias mediáticas, un espectador voraz que ha logrado inhibir la acción, a la que ha reemplazado por la mirada. Ese espectador se regodea ante la realidad que proponen los medios masivos: contundencia de la imagen, crudeza de detalles, la lógica de la evidencia de esa realidad es obscena de tan excesivamente visible. El espectáculo de los medios -"hay relación espectacular cuando existe un cuerpo que se muestra (no necesariamente humano) y una mirada deseante de dicho cuerpo" (13)- deja al espectador perplejo, sorprendido, impotente, paralizado. Imágenes de un accidente, un suicidio frente a las cámaras, una sesión de torturas, un strip-tease, un talk-show: ficción o realidad, verosímil o verdadero, lo mismo da, el morbo aparece puesto al servicio de un sujeto observador que lo necesita como el adicto a su droga. En la era digital, la imagen ha pasado a ser productora de realidades, lo que, de alguna manera, reemplaza en el hombre espectador al referente externo. Los acontecimientos que se suceden en el espacio exterior han sido espectacularizados por los medios, con lo que la propia vida cotidiana, atravesada por códigos mediáticos, también se ha espectacularizado. De esta forma, se produce un marcado divorcio entre el espectáculo y la calle: "privado del contacto con el mundo exterior", dice Umberto Eco, "el espectador se repliega en sí mismo", en sus "escaparates catódicos" -según la expresión de Paul Virilio- y se aísla del mundo que lo rodea. Si el voyeur es un espectador de la vida sexual ajena, el hombre actual goza y se deleita con el vértigo de la imagen mediática. "Y el ojo se hace omnividente. Para producir un goce, que no deja de responder a la estética del consumo" (14). El voyeur es un observador insaciable, y suele repetir cada vez con mayor frecuencia su incursión escópica. El hombre-espectador, apabullado de imágenes, paradójicamente está imposibilitado de elección, y su voracidad por consumir no le deja activar el off del control. "Tiempos del impacto sobre la pasión" (15). El voyeurismo, como expresión inmadura y narcisista de la sexualidad, poco tiene que ver con el Otro, más que como objeto de uso o cosificación para sus satisfacciones no genitales. De allí que sus fantasías y conductas lo invadan de tal modo hasta perturbar su vida sexual, social y laboral. El hombre contemporáneo, a su vez, ha reducido su mundo al tamaño de las pulgadas de su pantalla. Y esta pantalla parece ser la expresión social de la democratización del narcisismo: ella es el lugar por donde pasa la vida, toda la realidad resplandece a través de la producción electrónica de imágenes, es el sitio que aglutina proyectos y sueños. Y todo en la pantalla aparece en su espectral desnudez: el discurso, sobre todo el político, despojado ya de contenido y relevancia, desnuda su intrascendencia. La presencia cada vez más recurrente de la muerte en vivo y en directo desnuda la fragilidad de la vida y los márgenes cada vez más estrechos de seguridad personal y social. La omnipresencia de la publicidad desnuda, a su vez, la insatisfacción del hombre en tanto sujeto deseante de consumo. La perfección de unos cuerpos modifica las reglas del deseo sensual, lo convierte en virtual y, por lo tanto, en frío y superficial (16). Amar, seducir y ser seducido por las imágenes: eso es el coito visual, la razón de ser voyeurista. Si la sexualidad del voyeur queda saciada con el sólo acto de mirar, el sujeto actual ha limitado el acto de comunicación a la necesidad de alimentarse con imágenes visivas: "gozar como espectador de primera fila, gracias a las lentes de las cámaras, con la miseria y el sufrimiento de los otros, gozar de la brutalidad y el horror de tragedias o crímenes atroces" (17). Parecen no existir límites para explorar y explotar la vida íntima, el drama, las pasiones y las tragedias humanas, con tal de ser exhibidas para su consumo. Hay una objetualización del Otro, que es tomado para diversión y satisfacción del placer voyeur. En Internet, la proliferación de los hot chats presenta esta misma cosificación del ser humano: chatear con el Otro a fin de aprovechar información que sirva para satisfacer el placer de la curiosidad sobre la vida personal o sexual, sin importar la veracidad de esa información (18). El reality-show -con sus diferentes modalidades de formatos y estructuras- se ha convertido en el paradigma de un nuevo régimen escópico, ya que representa un modelo de consumo que satisface tanto la práctica de un voyeurismo colectivo como la pasividad de la mirada de un espectador anclado en sus propias incertidumbres. Los acontecimientos acaecidos en torno a los sucesos bélicos de Irak certifican, por su parte, la inercia del espectador occidental sacudido por la información y los reportes llegados desde el centro de los episodios. "Intoxicado de ántrax mediático y de propaganda bélica disfrazada de información, reducido a espectador de un thriller absurdo, el voyeurista del aparato de videoguerra se queda con la historia que le cuentan los medios masivos, interioriza el miedo y la psicosis (...) y asiste al evento de los medios como si se tratara del próximo capítulo de un western o del intermedio entre un superbowl y otro" (19). La mirada ha dejado de ser un medio para convertirse en un fin. Con lo cual no expande los sentidos, sino que los limita. Este síntoma se ha acentuado a medida que fue masificándose el consumo de bienes e información, y refleja el paso del hombre como sujeto creador (actor) al hombre-espectador, el paso de una sociedad activa a una sociedad de espectadores, contemplativa y pasiva. "Venzamos el aislamiento, recuperemos la calle", reza la consigna de un graffiti que propone invertir los términos de la sentencia viriliana: "Inmovilidad cadavérica de una morada interactiva (...) en el que el mueble principal sería la silla, la butaca ergonómica del subnormal motor, y ¿quién sabe? La cama, un sofá cama para el enfermo-voyeur, un sofá para ser soñados sin soñar, un asiento para ser circulados sin circular" (20). Notas 1. Oscar LANDI, Devórame otra vez. Qué hizo la TV con la gente. Qué hace la gente con la TV, Buenos Aires, Planeta Espejo de la Argentina, 1992. 2. Román GUBERN, El Eros Electrónico, Madrid, Taurus, 2000. 3. En Revista QUO, Tú que miras, 17/11/2003. http://www.quo.wanadoo.es. 4. Andrés FLORES COLOMBINO, Cuadernos de Sexología Nº 7, 1988. http://www.sexovida.com. 5. En Revista QUO, ob.cit.; y Andrés FLORES COLOMBINO, ob.cit.- 6. José Luis SUREDA: El voyeurismo según los puritanos, en http://www.pillados.com. 7. Ignacio RAMONET, El conformismo de la abyección, en "Web Francia", febrero de 2002, Nº 24. http://www.webfrancia.com. 8. En Juan David PARRA OROZCO, Voyeurismo: de la cerradura a la pantalla de la era digital, "El Tiempo", Bogotá, 27/11/2000. 9. Gabriel COCIMANO, El fin del secreto. Ensayos sobre la privacidad contemporánea, Buenos Aires, Dunken, 2003. 10. Vicente VERDÚ, El virus Gran Hermano, Madrid, "El País", 07/05/2000, en PARRA OROZCO, ob.cit.- 11. Paul VIRILIO, El último vehículo, en "Videoculturas de fin de siglo", Cátedra, Madrid, 1986. 12. Gilles LIPOVETZSKY, La era del vacío. Ensayo sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona, Anagrama, 1986. 13. Jesús GONZÁLEZ REQUENA, Introducción a una teoría del espectáculo, en "Telos", Nº 4, Madrid, España. 14. Luis CAMARGO, El ojo mirado. Apuntes sobre la imagen, en "Casi Nada", Nº 16, Barcelona, octubre de 1997. 15. Ibíd. 16. Gabriel COCIMANO, ob.cit.- 17. Víctor SAMPEDRO, Vampiros, Mercaderes y Grandes Hermanos, en "El Viejo Topo" Nº 144, Barcelona, octubre de 2000; en Juan David PARRA OROZCO, ob.cit.- 18. Juan David PARRA OROZCO, ob.cit.- 19. Jenaro VILLAMIL, República de Pantalla. Frente a la guerra: voyeuristas o movilizados, en "La Jornada Virtual", México, 16/02/2003. http://www.jornada.unam.mx. 20. Paul VIRILIO, ob.cit. Fuentes - Oscar LANDI, Devórame otra vez. Qué hizo la TV con la gente. Qué hace la gente con la TV, Buenos Aires, Planeta Espejo de la Argentina, 1992. - Román GUBERN, El Eros Electrónico, Madrid, Taurus, 2000. - Revista QUO, Tú que miras, 17/11/2003. En http://www.quo.wanadoo.es. - Andrés FLORES COLOMBINO, Cuadernos de Sexología Nº 7, 1988. En http://www.sexovida.com. - José Luis SUREDA: El voyeurismo según los puritanos, en www.pillados.com - Ignacio RAMONET, El conformismo de la abyección, en "Web Francia", febrero de 2002, Nº 24. http://www.webfrancia.com. - Juan David PARRA OROZCO, Voyeurismo: de la cerradura a la pantalla de la era digital, "El Tiempo", Bogotá, 27/11/2000. - Gabriel COCIMANO, El fin del secreto. Ensayos sobre la privacidad contemporánea, Buenos Aires, Dunken, 2003. - Vicente VERDÚ, El virus Gran Hermano, Madrid, "El País", 07/05/2000. - Paul VIRILIO, El último vehículo, en "Videoculturas de fin de siglo", Cátedra, Madrid, 1986. - Gilles LIPOVETZSKY, La era del vacío. Ensayo sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona, Anagrama, 1986. - Jesús GONZÁLEZ REQUENA, Introducción a una teoría del espectáculo, en "Telos", Nº 4, Madrid, España. - Luis CAMARGO, El ojo mirado. Apuntes sobre la imagen, en "Casi Nada", Nº 16, Barcelona, octubre de 1997. - Víctor SAMPEDRO, Vampiros, Mercaderes y Grandes Hermanos, en "El Viejo Topo" Nº 144, Barcelona, octubre de 2000. - Jenaro VILLAMIL, República de Pantalla. Frente a la guerra: voyeuristas o movilizados, en "La Jornada Virtual", México, 16/02/2003. http://www.jornada.unam.mx. ** Gabriel Cocimano gcoci@tutopia.com Periodista argentino (Bernal, Provincia de Buenos Aires, 1961). Graduado en periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (1997), tiene estudios de historia en la Universidad de Buenos Aires y formación en conducción de radio, periodismo e investigación cultural y actuación en radio y televisión. Ha producido los programas radiales "Pebeta de mi barrio" (1996/97) y "Hablemos de salud" (1997/98). Textos suyos han aparecido en las revistas Sumario (Paraguay, 1995), Sincronía (México, 2003) y Nómadas (Madrid, España, 2004), entre otras. Parte de su producción puede leerse en http://personales.ciudad.com.ar/gcocimano/index.htm. === Tras la búsqueda de Nortes Leonardo Maicán ======================= En días pasados cayó en mis manos la más reciente edición de uno de los libros mejor logrados del poeta Alberto Hernández. Me refiero a Nortes (Nueva York, 2002). Ya con anterioridad lo había leído, a mediados de los noventa, en una edición que publicó Sobrevivientes Asociados (Maracay, 1994). Con la idea de escribir algunas notas me aventuré a leerlo de nuevo, como si nunca hubiera pasado ante mis ojos. Me bañé en otras aguas, en un manantial de imágenes en el que Ligia es una entrega en medio de la noche. El Nortes a quien debo estas líneas tiene la particularidad de que puede ser leído en español y en inglés. Nortes que llega hasta nosotros de la mano de The Latino Press, Latin American Writers Institute, y Eugenio María de Hostos Community College of CUNY. La obra de Alberto Hernández (Calabozo, 1952) abarca títulos en poesía, narrativa, crónica y ensayo. Acerca de este escritor venezolano ha dicho el poeta Efrén Barazarte: "Su obra muestra la palabra que recorre una significación oscura que llega a la revelación a través de la dispersión de referentes. Allí encontramos la mirada interior sustentada en la tradición de un paisaje íntimo (...). El poeta conjura la palabra desde la palabra". Ciertamente, aun cuando suene redundante, Alberto Hernández es un poeta de la palabra. Y hay que agregar: de la mujer, que en Nortes se complementa con la noche. Actos de la palabra, de la mujer y la noche signados por un norte imaginario en constante búsqueda. Los elementos arriba mencionados cubren buena parte de la obra del poeta guariqueño. En el caso que nos ocupa, Nortes, la palabra es un ente de insospechadas máscaras. Sustancia vital e inaprensible que circula por las venas y arterias de su poesía. En ese cuerpo extraño que es el poema, el vocablo cabalga entre el simulacro y la perspicacia. Temiendo ser abordada, la palabra nos pregunta a partir de la palabra. Estos versos no hacen sino subrayar la duda y el asombro allí donde se debate el vocablo: "¿Queda algo / de la sospecha? / ¿Algún rescoldo donde / descansar la palabra? / ¿Queda de ti / algo por sobrevivir?". Al interrogarse, la palabra adquiere conciencia de su inexistencia. Y la palabra es Hombre. Por la verdad (es decir, por la palabra) murió Cristo. La palabra, en tanto que es ambigua, es abstracta. De allí que sea lógicamente cierto que toda lectura implica una aventura. Así las cosas, este poemario de Alberto Hernández lleva la aventura y el riesgo a su máxima expresión. Nortes donde la palabra se desdobla como en un juego de espejos. Ojo inquisidor a través del cual el vocablo -como Narciso- desnuda la voz que lo deslumbra. Tal apreciación parece dejarse asomar en el siguiente fragmento: "La palabra adquiere distancia frente a las olas, remata / su sonido con el humo y descubre el espejo. Del cuerpo, / de la primera y última derrota, la noche toma el ronquido / del vocablo, lo silencia aparentemente, lo sumerge en la / cosa". Y vale decir que no sólo adquiere distancia frente a las olas (y frente a las anémonas, y los lagos, y las bocas) sino frente a sí misma. Distancia que entraña un acercamiento. Distancia que es Hombre y es Tiempo. Su origen, el de la palabra, remonta el río de la vida hasta más allá del hogar arquetípico donde el primer fuego latió como un dios en la conciencia humana. Herramienta mediante la cual intentamos aprehender el mundo: mera excusa para justificarnos. En tanto que herencia congénita, la palabra -fatum de su existencia- requiere de una constante renovación. Nadie mejor dotado para hacerlo cumplir que el poeta. No quiero tocar la palabra sin dejar de referirme al lenguaje: tanto el uno como el otro coexisten en una relación de interdependencia. (Me refiero al modo de hablar de la escritura, evidentemente.) En Nortes, entre sombras y tonalidades a media luz, el lenguaje nos habla como en susurros. Coro de embriaguez. Danza sonora. Desde esa voz, metidos en esa voz, el lector de Nortes se impregna de silencios nocturnos, de calles y cuerpos que transpiran intimidad. En este lenguaje donde la ingravidez de la palabra pareciera ser único peso corpóreo, la presencia de la mujer le permite al poema exhalar cierto aroma de extravío mundano. Así es como, a través de un nombre hecho cuerpo (Ligia), Alberto Hernández inserta un elemento que ha dejado huella en su obra poética: la mujer. En su libro, como había insinuado al principio, este elemento se complementa con el de la noche. Verbigracia: "un cuerpo vuelve a mí desde la noche / huelo su herida (poema Cuarenta). Hálito de seducción que sólo la noche puede ofrecernos. Pues la noche es luna, entrega, fertilidad, carne, misterio, mujer. Momento propicio para el diluvio de los sentidos. Tiempo tridimensional que incita a quedarnos para siempre en el acto del poema: "Mis dedos te pierden / allí en lo oscuro / la cama es el lugar / donde auxilio la sombra / sólo de piel te encuentro". Huérfana de sol, la noche encuentra en la mujer fuego, poesía. Morada desde donde el deseo nos mira con los ojos de la luna. Morada sin la cual sería imposible la recreación del mundo. Sólo a través de la mujer podemos comprender a la noche. De otro modo, ¿cómo podríamos saber de la noche sin conocer los ojos de Ligia? ¿Cómo conocer de qué sustancia está hecha la noche sin haber soñado el torso, la sonrisa de Ligia? Pero la mujer es misterio, abismo insondable, acertijo. Su tiempo, como el de la noche, está signado por el ciclo de la luna. Ciclo que impacta sobre la naturaleza de los mares y el raciocinio de los hombres. De estos mismos poderes está revestida la poesía, esencia sin la cual el cosmos carecería del ritmo vital que le es inmanente. Tal es la magnitud de su influjo que aun el más leve impulso de su aliento no pasa desapercibido ante el alma humana. Y nada hay más susceptible que el alma de un poeta. Cabe pues decir que de la amalgama de todos estos elementos está constituida el alma de Nortes. Verbo. Feminidad. Atracción. Encantamiento de los sentidos. Y es que este libro de mi otrora profesor de lengua y literatura es un universo poético en el que la palabra y la mujer navegan en el esplendoroso mar de la noche. En el mar donde mi amigo Alberto Hernández vierte la sangre de su poesía. ** Leonardo Maicán lmaican@letralia.zzn.com Escritor venezolano (Maracay, Aragua, 1967). Primer premio en el Concurso Literario Interliceísta "Sergio Medina" (Maracay, 1992); mención especial en el Concurso Semana de la Juventud (La Victoria, 1995); mención honorífica en la I Bienal Interuniversitaria de Literatura "Simón Rodríguez" (Valencia, 2001). Cuentos suyos han aparecido en antologías, diarios y revistas del estado Aragua. Publicó el libro de cuentos Duelo de ases (La Liebre Libre, Maracay, 1995). Actualmente cursa estudios de lengua y literatura en el Instituto Universitario Pedagógico de Maracay. === 1r Congreso Internacional de narrativa peruana (Madrid, mayo 2005) ==== === Continuidades y rupturas ============================================== === en la literatura peruana de las dos últimas décadas Mario Wong === (Nota del autor: inicialmente este texto iba a ser leído en la Maison de l'Amérique Latine (París), en el acto organizado por el Centro Cultural Peruano (Cecupe) que se realizó el 31 de mayo de 2005 con motivo del Congreso Internacional de Narrativa Peruana de Madrid, pero por limitaciones de tiempo de exposición el autor decidió obviarlo). 1. El discurso inaugural del escritor Mario Vargas Llosa al 1r Congreso Internacional "25 años de narrativa peruana (1980-2005)", que giró en torno al debate que se suscitaba en "los escritores de la generación del 50" sobre el tema de la evasión y del arraigo, de los escritores "telúricos" y de los "evadidos" -los unos asumiendo un rol moral y civil, más preocupados por los temas de la identidad, con un cierto desprecio de la forma, y los otros, cosmopolitas, estéticamente hablando muy respetables- habría de señalar las líneas (que aparecerían quizás con otros términos) de todo este evento, que reunió a una buena parte de los y las escritores/as peruanos/as contemporáneos/as en la Casa de América de Madrid del 23 al 27 de mayo. 2. El narrador Dante Castro -en su ponencia "Los Andes en llamas", presentada en la mesa sobre narrativa política y narrativa de la violencia (en la cual participé, también, con Alonso Cueto y Jorge E. Benavides)- escribe: "Soplan en el oído de las nuevas generaciones que 'la única responsabilidad del escritor es con su lenguaje', sin recordar la sentencia de Faulkner: si el cómo escribo es más importante que el qué escribo o para quién escribo no nos haría falta la tesis de los demonios, elaborada por el primer Vargas Llosa y mucho menos el legado del inmortal José María Arguedas. Sólo nos haría falta aquella audacia de la ignorancia para buscar el éxito al margen de la experiencia humana real, tal como la definía Katherine Anne Porter. Este es el camino que no tomamos ni tomaremos". Me parece que, tal como están formuladas, estas proposiciones -en su claridad prístina y su carácter polémico- nos devuelven a controversias de los años 60, de corte sartreano, sobre el para qué sirve la literatura. 3. Se suele pensar la literatura peruana en términos dicotómicos: provincias/Lima, Andes/costa, telúricos/cosmopolitas (Perú/mundo), lo que nos lleva a la ya vieja polémica, o mejor dicho desencuentro inútil, entre J. Cortázar y J. M. Arguedas, o en años más recientes al controvertido libro de M. V. Ll., sobre la obra de este último escritor, La utopía arcaica (1996). Aquí nos movemos en la problemática del debate entre la tradición y la modernidad (o, en términos maniqueos entre barbarie y civilización). 4. A mí lo que me interesa es incidir en otra cosa: la relación entre la realidad y la creación literaria. ¿Se trata acaso de una "realidad mimética" (de la literatura como imitación o copia aristotélica de lo real)? ¿Existe un corpus de la literatura peruana (constituido de continuidades y de rupturas a su interior, que tendrían que ver con distintas poéticas o estéticas)? Esto plantea, implícitamente, preguntarse cuál es la relación entre la tradición y la modernidad (y, en la crisis de esta última, dónde se sitúa la literatura de algunos/as escritores/as de los 80-90, que son los años de la violencia). Así, es en la forma -como dijo M.V.Ll. en su discurso- donde se decide todo (incluso las cuestiones de orden ético). 5. En la última parte de mi ponencia sobre la presencia de los discursos de la "post-modernidad" y de la violencia política, sostuve que: "El fracaso en el proceso de integración y de re-estructuración modernizadora, emprendido por los militares a comienzos de los años 70, para redefinir la articulación del país con respecto al sistema capitalista mundial, produjo frustraciones en ciertos sectores de la clase media, lo que aunado a la violencia política de la guerra interna de los años 80-90 (en correspondencia a lo que J. P. Fayé denomina discursos ideológicos totalitarios), y a la aceleración de los flujos migratorios, traería una completa desestructuración sistémica, lo cual habría de manifestarse en el arte y la literatura de esta etapa, sobre todo en cierta poesía de los 80 (1) y en algunos narradores (en los que me incluyo), en cuanto expresión de "una experiencia social desquiciada, violenta y altamente anárquica" (2). Producción ésta que, paradójicamente, sería ubicable dentro de las vertientes de la "post-modernidad". 6. Me interesó mucho la ponencia del escritor Carlos Herrera Gutiérrez, titulada "Yunguyo y Reykyavik", porque valiéndose del cubo de Rubik, establecía distintas coordenadas (espacio-tiempo, la realidad y la literatura, la colectividad y el individuo), que permiten múltiples combinaciones (no se excluyen lo étnico, el género, etc.), para formular ciertas hipótesis interpretativas (quizás como puro ejercicio) sobre el corpus fragmentado, múltiple y plural de la literatura peruana, y no reducirnos a compartimientos estancos ("literatura andina", "literatura de la violencia", "literatura de mujeres", etc.), lo que nos permite salir de las falsas polémicas o de los enfrentamientos de "capillas literarias", de tipo patriarcal (donde lo que prima es lo "ideólogico" o lo "mediático"). Por todo lo dicho, no entiendo a qué viene decir, como Iván Thays, "yo soy alguien absolutamente mediático" (o lo que sería -en los términos de Miguel Gutiérrez- una cuestión de imágenes: grandes o pequeñas que buscan proyectar los escritores, sobre todo andinos. Mucho más abierta me pareció la posición de Carlos Herrera, al recurrir por analogía a la riqueza de la gastronomía peruana y al fútbol para abordar la problemática del "consumo" de la literatura peruana, cuando lo que realmente nos interesa discutir es la producción misma de la literatura, de la creación en sí, esto es, de los presupuestos de poética o estéticos subyacentes en las nuevas corrientes narrativas (si las hubiere), y que aparecen como innovaciones a nivel de las formas literarias (podría, sólo por citar un ejemplo, dentro de la denominada literatura andina, la novela de Oscar Colchado Lucio Rosa Cuchillo). 7. Confieso que, excepto un relato de I. Thays, publicado en una antología de la literatura latinoamericana (editada por Fuguet), no he leído nada (ni ellos tampoco de mí, supongo) de la narrativa de los escritores que participaron en la mesa "Hablan los últimos" (27/5) (compuesta sólo de varones): Santiago Roncagliolo, Gustavo Rodríguez, Carlos García Miranda (quien me pasó su novela), Daniel Alarcón e I. Thays. Asistí cuando habló éste sobre el "problema de imagen de los escritores andinos". Creo compartir la opinión de Carlos García Miranda de que en la literatura peruana se asiste a un cambio de sensibilidad; ¿es que, acaso, este cambio obedece a transformaciones en las condiciones de marginalidad (en la vida de los/as escritores/as), debido a la irrupción de "realidades nómadas", en correspondencia con las transformaciones en la cultura de masas (debido al rol de los medias) en esta etapa de la globalización transnacional? La cuestión que se plantea, a nivel estético, sigue siendo la de las continuidades y las rupturas en relación a la "tradición" (y al canon literario que la rige); la denominada literatura andina -como señala en un artículo el escritor huancavelicano Zein Zorrilla (3)- no esta exenta de dichas transformaciones. 8. Leyendo Poéticas del flujo. Migración y violencia en el Perú de los 80 -el libro de José Antonio Mazzotti que se ocupa (Cap. IV) del movimiento Kloaka (a cuyos miembros conocí a fines de la década del 70 y comienzos de los 80)-, encuentro que sus reflexiones sobre la "postmodernidad" en la literatura peruana última, sobretodo en lo que concierne a la ruptura del discurso lineal y a la dislocación de la lengua, en una especie de "fragmentación esquizofrénica como estética fundamental" (4), principalmente en el poeta Roger Santiváñez, miembro fundador del grupo, se encuentran muy próximas a las opiniones que vertiese en una entrevista (5) cuando apareció El testamento de la tormenta (6), novela que publiqué en España en 1997 (pero cuyos comienzos se remontan a un par de años antes de mi salida del Perú, en octubre de 1989). En este libro el perspectivismo, la simultaneidad de los discursos, sin ninguna duda, la fragmentación y la repetición, tan cara a W. Gombrowicz en su Ferdydurke, como recursos de una "estética del caos" para dar cuenta de la violencia de los tiempos, se hallan presentes. Nos hallamos, pues, frente a una reformulación estética que se encuentra íntimamente ligada a la crisis de la "modernidad periférica" -al fracaso de los proyectos políticos y de cambio social de los 60-70-, vivida como "experiencia de choc" (7). Notas 1. Sobre el flujo subterráneo y el movimiento poético Kloaka, ver el Capítulo IV del libro de José Antonio Mazzotti, Poéticas del Flujo. Migración y violencia en el Perú de los 80 (Lima, Fondo Editorial del Congreso de la República, 2002). 2. Ob. Cit., p. 134. 3. "Como corresponde a una ex colonia, el canon criollo fue acuñado en la metrópoli española, tuvo su período de afrancesamiento, y trata hoy de hacerse eco de los hallazgos celebrados en la cultura norteamericana. Pese a que en las últimas décadas se remoza, con un toque de realismo sucio norteamericano, el canon literario criollo contempla hipnotizada a Madrid y París, vueltas las espaldas a las culturas del Ande, que realizan su propia asimilación del Occidente" (Zein Zorrilla, "La novela andina contemporánea y el canon literario criollo", Lima, mayo del 2004; http://www.geocities.com/zeinzorrilla/zart08.html). 4. J. A. Mazotti, Ob. Cit., pp. 132-135; ver nota 5. 5. Entrevista que me hizo el poeta José Velarde (también miembro fundador de Kloaka); mi libro de poesía La estación putrefacta (Lima, Eds. Maestra Vida, 1985) concluye con un poema que tiene como título "Fragmenta". 6. Mario Wong, El testamento de la tormenta, Madrid, Huerga & Fierro Editores, 1997. 7. En lo que concierne a la "expérience du choc" a fines del siglo XIX, el filósofo italiano Giorgio Agamben nos dice que: "Baudelaire es el poeta que debe enfrentar la disolución de la autoridad de la tradición en la nueva civilización industrial y que por lo tanto se encuentra en la situación de deber inventar una nueva autoridad: se liberó de este deber haciendo de la intransmisibilidad misma de la cultura un nuevo valor, y colocando la experiencia del choc al centro del trabajo artístico. El choc es la fuerza de choque de las cuales se cargan las cosas cuando pierden su transmisibilidad y su comprensibilidad al interior de un orden cultural dado. Baudelaire entendió que si el arte quería sobrevivir a la ruina de la tradición, el artista tenía que intentar reproducir en su obra la destrucción misma de la transmisibilidad que se hallaba en el origen de la experiencia de choc: de este modo lograba hacer de la obra el vehículo mismo de lo intransmisible. Por la teorización de lo bello como epifanía instantánea e inasequible ("un éclair... puis la nuit!"), Baudelaire hizo de la belleza estética el número de la imposibilidad de la transmisión" (G. Agamben, L'Homme sans contenu, Clamecy (France), Eds. Circé, 1996, p.74; traducción de la cita: Anouk Guiné). ** Mario Wong anouk31@yahoo.com Escritor peruano (Lima). Reside en París desde 1989. Colabora en Perú en la revista de poesía Maestra Vida y en diversos diarios limeños. Actualmente es corresponsal de la revista latinoaméricana Archipiélago (México). Entre sus publicaciones se encuentran: La estación putrefacta (poesía, 1987), El testamento de la tormenta (novela, 1997), Moi, Je Vis à San Miguel, mais Je Meurs pour Amalia (relatos, ed. bilingüe, París, 2002) y 14 escritores latinoamericanos en París (antología, 2000). === La persistencia de la memoria: ======================================== === acercamiento a los aspectos fantásticos en Aura de Carlos Fuentes ===== === Gricel Ávila Ortega =================================================== [...] los géneros no son otra cosa que comodidades o rótulos y ni siquiera sabemos con certidumbre si el universo es un espécimen de literatura fantástica o de realismo. J. L. Borges El contenido Cuando Salvador Dalí pintó en 1931 La persistencia de la memoria, dio una clara muestra de un marco de atemporalidad, de la trasgresión al tiempo, del espacio y de la realidad, mediante figuras nacidas de los sueños: los famosos "relojes blandos" -que nacen del mundo onírico- derritiéndose. Así, la pintura mostró al tiempo y a la realidad en la acción de deshacerse, para dejar al aire la respuesta acerca de una nulificación de ambos aspectos. En la literatura fantástica, siguiendo a Tzvetan Todorov (1), sucede lo mismo que en la pintura de Dalí, la propia realidad familiar no existe y se rige por leyes que no se encuentran de acuerdo con lo conocido del mundo cotidiano. Y si la realidad familiar no existe, si las leyes universalmente conocidas son totalmente nulificadas, entonces, aspectos como el tiempo y el espacio, como demarcadores de una cotidianidad, se encuentran derretidos como los relojes de la pintura de Dalí. ¿realidad o sueño?, ¿verdad o ilusión? Esto nos conduce al corazón de lo fantástico. En un mundo que es el nuestro, el que conocemos, [...] tiene lugar un acontecimiento que no puede explicarse mediante las leyes de ese mismo mundo familiar [...] es parte integrante de la realidad, pero entonces esta realidad está regida por leyes que desconocemos (2). Aura, de Carlos Fuentes, es una obra que se sitúa dentro los márgenes de un mundo que se desconoce y que, como indica Todorov, rebasa los orbes cotidianos: la realidad se encuentra fundida. Desde el inicio de la obra se ofrece una disociación con lo común; el personaje de Felipe Montero lee un anuncio en el periódico en donde se solicita a un historiador joven. Lo sobresaliente de ello es el extrañamiento que le va causar a este personaje el sitio donde se solicita al historiador, una casona antigua, ubicada en el centro de la ciudad, sitio que pensaba ya era totalmente inhabitable. Es precisamente en este instante cuando empieza la fabricación de la realidad alterna que será ese mundo encerrado, en el cual se describirán de lleno las experiencias extracotidianas que rebasarán los aspectos sociológicos de Felipe Montero. Y para que las experiencias extracotidianas se realicen en Aura, es necesaria la descripción de un personaje como Felipe Montero, un personaje "pasivo" que se deja arrastrar y narrativizar en su misma autoconciencia. El narrador, en este caso, hace patente la influencia irreversible de cómo Felipe se encuentra íntimamente ligado a su voz narrativa, que lo nulifica en su propia autociencia. Te moverás unos pasos para que la luz de las veladoras no te ciegue. {...} Al fin podrás ver esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma, vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tú los ves y te repites que no es cierto, que son unos hermosos ojo verdes idénticos a todos los ojos verdes {...} Sin embargo, no te engañas: esos ojos fluyen, se transforman, como si te ofrecieran un paisaje que sólo tú puedes adivinar y desear (3). Y la propia nulificación de la autoconciencia en este personaje también se manifiesta en el oficio de "historiador" que ejerce. Felipe Montero es historiador para dejarse transportar hacia el "pasado" inverosímil según las leyes de lo cotidiano. Felipe Montero es historiador para "pincelar" al perfecto personaje que se encuentra fusionado entre el pasado irreal -porque ya no existe- y el presente que lo ubique dentro de un contexto temporal establecido, para que después este contexto pueda ser fluidificado como los relojes de La persistencia de la memoria. Al respecto, Irène Bessière (4) describe exactamente la necesidad de un personaje pasivo como Felipe Montero, dentro del relato fantástico, para inspeccionar los diferentes cambios o contingencias que ocurren dentro del espacio terrestre; asimismo, compendiar las diferentes ramificaciones que definen la postura del personaje en cuestión e, igualmente, la realidad cotidiana característica en que se enrola el mencionado personaje. En efecto, es indudable cómo la voz narrativa en Aura explora y describe ese mundo cotidiano de Felipe Montero, su realidad cotidiana, y se describe precisamente con el objeto de poder derretirla. Y esta realidad se derrite definitivamente cuando acepta ese trabajo de historiador en aquella casona, cuando echa una última mirada al mundo exterior y penetra en el interior de esa casa para no volver a salir de ella. Tocas en vano con esa manija, esa cabeza de perro, gastada, sin relieves {...}. La puerta cede al empuje levísimo de tus dedos, y antes de entrar miras por última vez sobre tus hombros, frunces el ceño porque la larga fila detenida de camiones y autos gruñe, pita, suelta el humo insano de su prisa. Tratas inútilmente de retener una sola imagen de ese mundo exterior indiferenciado (5). Mencionamos anteriormente que se hace una enumeración de la realidad cotidiana en Aura para poder transgredirla, fundirla; pero no solamente podemos observarlo desde ese enfoque de análisis, pues desde el momento en que el personaje masculino penetra en la casa, ocurre un balance de la realidad con la no realidad. Al principio de la obra se describe, precisamente, el mundo familiar al que este personaje se encuentra acostumbrado y en el cual se desenvuelve; luego éste lee un anuncio en el periódico, lo vuelve a releer hasta que finalmente asiste al lugar señalado, penetra a la casa y el mundo exterior poco a poco se nulifica. Sintéticamente, a lo que quiero referirme es que, en Aura, en el principio, la realidad fantástica sucede por medio de un balance con la realidad cotidiana, y cuando el balance se logra, entonces es el momento para que lo fantástico comience a tomar su forma más pincelada. Lo fantástico supone la medida del hecho según las normas internas y externas, el equilibrio constantemente mantenido entre evaluaciones contrarias. Constituye la lengua especial del universo de la valoración, donde la ambigüedad marca la imposibilidad de toda aserción (6). El personaje de Felipe Montero es, en efecto, pasivo, pero dentro de la misma pasividad se requiere un grado de balance con la realidad acostumbrada y que ésta lentamente vaya rompiendo sus matices para definirse de lleno dentro de otro orbe desconocido. Para ello es necesario que se extraigan las esencias de ambas realidades -la no real y la real- y "pesarlas" en una balanza, hasta que la no realidad vaya ganando más peso y la realidad cotidiana, al final, se descomponga, se derrita. De esta forma puede comprenderse cuando Felipe Montero observa por última vez esa cotidianidad acostumbrada: Tratas, inútilmente de retener una sola imagen de ese mundo exterior indiferenciado (7). Ese mundo indiferenciado y habitual es precisamente el mundo que está en proceso de defunción, se ha colocado en el extremo de la balanza con la no-realidad y ésta, definitivamente, ha empezado a ganar peso. La transposición de imágenes Es indudable que uno de los aspectos fantásticos más interesantes son las transposiciones de imágenes en unas "irreales". La transposición de imágenes, como dice Jean Bellemin-Noêl (8), son organizaciones en el texto fantástico, precisamente para enfocar y dibujar una realidad en cuestión. En Aura se hace evidente esta organización discursiva para llevar a cabo una transposición de imágenes que contextualice la realidad fantástica de la historia de amor de la centenaria señora Consuelo y el general Llorente. La transposición de imágenes en Aura se bosqueja como un pretexto para establecer los principios de verosimilitud dentro de lo fantástico, es decir, sentar las bases de los lineamientos fantásticos que serán un hilo conductor en este texto. Empero, es necesario dar una rápida enumeración de la transposición de imágenes presentes en Aura y observar que este pretexto discursivo sienta la bases organizativas como medida para plantear la realidad fantástica en el desarrollo de la historia. Primeramente, al inicio de la novela, el historiador Felipe Montero entra a la habitación de la anciana Consuelo, en el regazo de ésta descansa un conejo llamado Saga que, al contacto del historiador, sale huyendo. La señora Consuelo se dirige a Felipe Montero y le dice que el conejo es su compañera y volverá; minutos más tarde aparece la joven Aura: -Saga. Saga. ¿Dónde está? Ici, Saga... -¿Quién? -Mi compañía. -¿El conejo? -Sí, volverá. [...] -Aura... Miras a un lado y la muchacha está allí, esa muchacha que no alcanzas a ver de cuerpo entero porque está tan cerca de ti y su aparición fue imprevista, sin ningún ruido. -Le dije que regresaría... -¿Quién? -Aura. Mi compañera. Mi sobrina (9). Desde este momento el texto nos indica la relación de imágenes: aura/conejo, es decir, se sientan las bases de las futuras transformaciones humanas. En este caso, se presenta al conejo por sí mismo, luego la imagen del conejo representa a la figura joven de Aura. Aquí nos remarca el principio de sus bases de verosimilitud fantásticas de la narrativa, que es una suerte de "poder" del personaje de Consuelo para transmutar cuerpos. Las siguientes imágenes que se esbozan levemente en la novela son la existencia de gatos y un jardín, estas figuras más adelante contextualizarán la idea de un tiempo fundamental dentro de la novela, pero por lo pronto sólo las describiremos. La primera imagen de los gatos se configura en el momento en que Felipe Montero está bajando las escaleras y se detiene al escuchar maullidos lastimosos de varios gatos. Después, éste se cerciorará de lo que escucha y la joven Aura se lo confirma, indicándole la existencia de muchos ratones en la ciudad y de ahí que haya tantos gatos. Sin embargo, cuando Felipe Montero le menciona a la anciana Consuelo la existencia de varios gatos, ésta niega rotundamente esa realidad. La imagen de los gatos se difumina. Igualmente, la existencia de un jardín que vio Felipe Montero junto a su recámara se derrite, se funde en un patio oscuro donde se cultivan plantas "casi muertas": -Está bien, señora. ¿Podría visitar el jardín? -¿Cuál jardín, señor Montero? -El que está detrás de mi cuarto. -En esta casa no hay jardín. Perdimos el jardín cuando construyeron alrededor de la casa. -Pensé que podría trabajar mejor al aire libre. -En esta casa sólo hay ese patio oscuro por donde entró usted. Allí mi sobrina cultiva algunas plantas de sombra. Pero eso es todo (10). En este sentido se hacen visibles las transformaciones de imágenes que suceden en este texto; la imagen del conejo y del jardín ofrecen el trabajo del sentido (11) de las futuras transformaciones y transposiciones que se revelarán al paso de esta narrativa. La siguiente imagen que también se inscribe en este juego de transposición es el personaje de la anciana Consuelo. Este personaje, en una suerte de conjuros, logra recrear humanamente a su antigua juventud: Aura. La imagen de la anciana entonces se transforma en esta figura de mujer joven de la cual se enamora Felipe Montero, así el principio de identidad individual que coexiste en un único espacio y tiempo determinado se ve seriamente trasgredido. Asimismo, el meollo más importante en este texto es el personaje de Felipe Montero, al descubrirse como la imagen joven del difunto -desde hace mas de sesenta años- general Llorente, el esposo de Consuelo. Entonces la propia identidad de Felipe Montero se descontextualiza en el tiempo y el espacio para dar pie a la existencia de un pasado en convivencia con el presente. El "fantasma" del pasado se apropia de la identidad presente de este personaje masculino: el presente se pierde en la memoria del pretérito. [...] lo fantástico "estructurado como" el fantasma: lo que investigamos es una forma, no un contenido. [...] Los fantasmas, en efecto, son argumento, es decir, organizaciones y materiales, indistintamente (12). De esta forma, lo que aparentemente podría parecer el contenido de la obra, las continuas enumeraciones de las transposiciones de imágenes en los personajes principales y el entorno que los rodea se tornan en un eje argumental, organizacional, del material en el contenido de la narrativa que conlleve a la forma fantástica determinada. La forma fantástica en Aura se realiza a través de una serie de imágenes que colocan a los personajes, animales, sitios como elementos formales que enmarquen a la obra dentro de una perspectiva irreal y fuera de los lineamientos cotidianos. Estos elementos formales conducirán a aspectos más complejos como lo es el fenómeno del tiempo, lo que une el presente y pasado, y ejemplariza ese "fantasma" del pasado que se apropia de la identidad presente para que se pierda en la memoria del pretérito. El tiempo Rosalba Campra (2001) describe la forma en que en un relato fantástico ocurre la superación de los órdenes del tiempo, del espacio asociado a una identidad personal que va a ser anulado por esos órdenes (13). En Aura se verá claramente la nulificación de las identidades personales de los personajes, en el caso más preciso, el de Felipe Montero, que al observar una fotografía del general Llorente se descubre a sí mismo. Así, el tiempo agrede a la identidad personal del personaje, pues el sujeto ya no se configura de acuerdo a un eje actual sino en una posibilidad de vida anterior en la que pudo haber existido. Es decir, se sucede el desdoblamiento del personaje: Pegas esas fotografías a tus ojos, las levantas hacia el tragaluz: tapas con una mano la barba blanca del general Llorente, lo imaginas con el pelo negro y siempre te encuentras, borrado, perdido, olvidado, pero tú, tú, tú. [...] No volverás a mirar tu reloj, ese objeto inservible que mide falsamente un tiempo acordado a la vanidad humana, [...] Una vida, un siglo, cincuenta años: ya no te será posible imaginar esas medidas mentirosas, ya no te será posible tomar entre las manos ese polvo sin cuerpo (14). Por ende, el desdoblamiento de Felipe Montero se reconcilia en el pretérito que a su vez nulifica al tiempo presente. De ahí que la imagen de Aura sea la imagen de la juventud pasada del personaje de Consuelo, porque ocurre un desdoblamiento tanto en Felipe Montero en el general Llorente como en Consuelo que logra crear una identidad alterna de sí misma: una imagen pretérita -Aura- de la cual Felipe se enamora. A su vez, este joven historiador, al enamorarse de una recreación de juventud, de una imagen pasada, se descubre al mismo tiempo como elemento sin identidad dentro del presente, pues su identidad se torna al pasado: en el general Llorente, enamorado de la entonces joven Aura. Entonces es el momento de decir que el espacio se ha derretido nada más que a un esquema elemental para situar un lugar específico que, luego, dejará de funcionar como espacio condicionado a una temporalidad. Las fronteras se definen en este caso entre yo/otro; ahora/pasado y/o futuro; acá/allá. Lo fantástico implica la superación y la mezcla de estos órdenes. El yo se desdobla y en consecuencia se anula la identidad personal: el tiempo ve borrada su unidireccionalidad, por lo que presente, pasado y futuro se vuelven una única cosa: el espacio se anula como distancia. Tiempo, espacio e identidades diferentes se superponen y se confunden en un intrincado juego sin soluciones (15). Exactamente, a lo que me refiero es lo que Rosalba Campra (2001) llamaría superposición de órdenes desde la mirada de los personajes. Esta superposición de órdenes -espacio, tiempo, lugar- definitivamente alteran los lineamientos cotidianos, familiares, de la novela, a tal punto que, en el inicio del texto, Felipe Montero echa un último vistazo al exterior y se despide de él porque la realidad a la que penetra cuando entra a esa vieja casona no se complementa con lo habitual. Por ende, el personaje masculino queda irremediablemente encerrado en esa casona, al descubrirse como el general Llorente, al concebir el espacio de tiempo como elemento inconsistente y falaz. Por ello, este personaje ya no puede volver a penetrar a la realidad exterior porque el tiempo se ha invertido. Conclusiones El título del presente ensayo, La persistencia de la memoria, se enlaza al conjunto de ideas antes mencionadas: el contenido, como ya lo hemos asociado, la transposición de imágenes y el tiempo; aspectos que hemos explorado para concluir en los aspectos fantásticos de Aura. Si hablamos de la persistencia de la memoria es porque en los diferentes personajes de esta obra, si existe algo que los conexiona, es precisamente la memoria: Felipe define su identidad por medio de memorias del pasado, las fotografías. El personaje de Consuelo persiste en la imagen de su juventud a través de la memoria del recuerdo, su yo joven perdido en el pretérito al cual recupera de los "escombros" de su vejez para traer al presente una figura que persiste en la identidad de la belleza, la juventud. Y si traemos a colación nuevamente la pintura de Salvador Dalí, una imagen pictórica que muestra al tiempo y al espacio en completo detrimento, entonces será posible asentar las ideas de estas imágenes de personajes que se inmiscuyen en un entorno como el de este cuadro: espacio y tiempo en la acción de deshacerse. Sin embargo, quisiera traer otra imagen del texto Aura que se acentuará perfectamente en esta imagen del cuadro de Dalí: Felipe Montero en el instante que rechaza a su reloj y lo observa como un objeto inservible que mide falsamente un tiempo acordado a la vanidad humana (16). Así, este personaje asienta, con esta afirmación, cómo el tiempo se ha ablandado -como los relojes de Dalí- en su nueva realidad de identidad como el general Llorente. Y para ablandar ese tiempo, hacer que se derrita, en el texto se hace necesario primeramente nulificar en su autoconciencia al personaje principal para que éste pueda ser "arrastrado" por el orbe a una realidad pretérita que lo definirá nuevamente como un sujeto de hace más de sesenta años -el general Llorente- no sin antes patentizar su mundo exterior, el cual, como habíamos dicho, será fundido. Luego, conducir hacia pequeñas transposiciones de imágenes que después se agrandarán al grado de descubrir una imagen pasada que coexiste en el presente -Aura. Finalmente, la transposición de imágenes, aunada al espacio temporal, serán elementos que solamente podrán significar según su grado de abstracción vía una memoria que pueda persistir. Notas 1. Todorov, 2001:48. 2. Ídem. 3. Fuentes, 1992:20. 4. Bessière Irène, 2001:89. 5. Fuentes. Op.cit:14. 6. Bessière, Irène, 2001:94. 7. Ídem. 8. Jean Bellemin-Noêl, 2001:113. 9. Fuentes. Op.cit:19. 10. Op.cit:33. 11. Jean Bellemin-Noêl. Op.cit:116. 12. Jean Bellemin-Noêl. Op.cit:113. 13. Campra Rosalba, 2001:166:165. 14. Fuentes. Op.cit:59. 15. Campra, Rosalba. Op.cit:164:165. 16. Fuentes. Op.cit:59. Fuentes - Bellemin-Noêl, Jean. "Notas sobre lo fantástico (Textos de Théophile Gautier)" en David Roas (compilador). Teorías de lo fantástico. Ed. Arco-Libros. Madrid, 2001. - Bessière Irène. "El relato fantástico: forma mixta de caso y adivinanza", en David Roas (compilador). Op.cit. - Campra Rosalba. "Lo fantástico: una isotopia de la transgresión", en David Roas (compilador). Op.cit. - Fuentes, Carlos. Aura. Ed. Era, S.A. de C.V. México, D.F., 1992. - Todorov, Tzvetan. "Definición de lo fantástico", en David Roas (compilador). Op.cit. ** Gricel Ávila Ortega grissssmx@yahoo.com.mx Escritora mexicana (Mérida, Yucatán, 1983). Estudia actualmente la licenciatura en literatura latinoamericana en la Universidad Autónoma de Yucatán, casa de estudios de cuyo taller literario participa activamente bajo la tutela del escritor Joaquín Bestard. Colabora como guionista y locutora en la emisión radiofónica Voces de Papel, en la frecuencia 103.9 FM, Radio Universidad. Ha participado en eventos como el Congreso Nacional de Lingüística, organizado por la Asociación Nacional de Lingüística Aplicada, con sede en Mérida. A su vez, ha colaborado en diversas mesas de creación literaria en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la citada universidad. Ha cursado estudios de Historia del Arte en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay). ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === El enigma del velo Rafael Pérez Ortolá =========================== El misterio se insinúa con rostros muy diferentes, misterios no suelen faltar, y su polimorfismo agranda el área de conceptos conocidos deficientemente, o de los que no llegamos a saber casi nada. Como contraste, asombra la proliferación de presuntuosos develadores de los misterios; o aun peor, de personajes cuya pretensión es la de convertirse en propietarios del misterio, de sus esencias. No se detienen ahí. Arramblan también con las derivaciones o consecuencias del misterio en cuestión, ellos pretenden conocer los recovecos que permanecen ocultos para los demás. En ocasiones resulta divertido seguir el juego de estas paradojas, podemos detectar grandes campos en los cuales lo conocido escasea, detrás de un descubrimiento se abren incógnitas por todas partes y hasta llegamos a dudar de que exista el conocimiento como tal. Por eso mismo, tanto descubridor nos hace levantar la ceja, ¿no serán demasiados? Unos nos ponen en contacto con el espíritu y el más allá; otros nos dicen cómo debe ser el más acá; y con este trasiego se nos abren grandes simas repletas de nuevas maestrías, de nuevas posesiones maravillosas... ¡que nunca llegamos a disfrutar de cerca! Las zonas fronterizas no perderán nunca su poder de fascinación. Es tanta la perentoriedad de los humanos y tanta la curiosidad, que nos atraen con su gran magnetismo. Mas, tienen también su lado anecdótico. En diversos textos se resaltan estos matices. Una de estas curiosidades me llama la atención cada vez que la leo, se trata de la afirmación de Paul Celan en Conversación en la montaña, acerca de que el judío y la Naturaleza son dos cosas distintas, porque ante el ojo o detrás del ojo del judío cuelga un velo, por eso capta las imágenes con la mediación de un hilo del velo, por lo que para ese judío no puede haber Naturaleza que repose sobre sí misma. Por lo recogido en esa aseveración, la visión del judío está mediada por ese velo peculiar. En frente situaremos a los que afirmen observar las cosas sin ningún velo. Ya tenemos ahí una primera disyuntiva radical y apasionante. La DISYUNTIVA del VELO presenta los extremos, tengo o no tengo velo; y la otra versión, lo detecto o no. Si suponemos que Celan distinguía la Naturaleza sin velos, no sabremos dilucidar si eso era para mejor o para empeorar las percepciones. Podemos encontrarnos con aquellos que no pueden llevar ningún velo, porque sean incapaces de tolerarlo o tan siquiera de conocerlo. En esa tesitura no parece envidiable la falta de sensibilidad para detectar un velo útil o bello para discurrir por una vida menesterosa. En la otra vertiente estarán los velos que tergiversen o impidan las mejores visiones de la realidad, esos que mejor sería no tenerlos delante, naturalmente. ¿Quién tiene la razón? Estamos en otra encrucijada típica de nuestros entramados vitales. No sólo se trata de si hay velo o no, sino que los velos pueden ser de muchos colores, con diversos grados de opacidad. Por lo tanto, casi no hemos salido del punto de partida, muchas incógnitas, muchas fronteras y escasos saberes. Eso nos lleva a mirar socarronamente a todos los oráculos que pretendan vendernos la solución del enigma. ¿Habrán llegado los nuevos humanos sabios? ¿Serán nuestros vecinos cósmicos con unos saberes insospechados? ¿Se tratará de simples supercherías? Sin llegar a deslindar las aristas más puntiagudas de este asunto, unos y otros me hacen exclamar ¡Ay! ¡Demasiados absolutos! No se trata de elucubraciones, tampoco son teorías rebuscadas o meros sofismas. Estamos sobre la pista de actitudes cotidianas, unas veces más individualizadas y muchas otras con un cariz colectivo. Cuando se generan perspectivas de actuación, éstas pueden venir adobadas de un porcentaje enigmático variable. Habrá perspectivas con velo y sin velo. Simple cuestión de ocultamientos o de misterio. No queda escapatoria, hemos de afrontar esa disyuntiva. Es decir, ante qué tipo de desconocimiento estamos, con el velo de la ignorancia, el velo de la tergiversación o el velo de los impostores. Recientemente falleció Paul Ricoeur, gran estudioso de la parte críptica del conocimiento. "Lo que necesitamos es una interpretación que respete el enigma original de los símbolos. Y eso en la plena responsabilidad de un pensamiento autónomo". Nos impelía a distinguir entre SÍMBOLO (con luces y zonas entreveradas) y ALEGORÍA (ésta ya ha traducido el misterio, ya nos da los deberes hechos, lo que quiere transmitirnos). Lo fascinante del símbolo es que "da que pensar", y por ello promueve una responsabilidad, nos exige esa interpretación creadora. De esta manera, con Ricoeur, podemos aproximarnos al comienzo radical de las cosas. Es la senda para vivir cada uno su propia vida, a llevar cada quién sus propios velos. En estas tesituras de libertades y deliberaciones tan existenciales me viene al majín "el velo de la reina Mab", a su través nos mostró Rubén Darío la magia de la reina para estimular a los indolentes y desanimados ciudadanos, para impulsarles a ser creativos aprovechando cada uno de ellos sus cualidades. Para lograr una espléndida metamorfosis, aquella que lleve las limitaciones y necesidades a transformarse en acicate de una actitud más meritoria. Hemos de ser radicales para obtener de los velos la sugestión suficiente, el ánimo y la ilusión necesaria. Como los símbolos, nos abren a la visión personal, a ese comienzo radical de cada persona. Un poquico de soñar, un poquico de jugar con el velo, con las implicaciones derivadas del momento mágico. Auténtico manantial de sensaciones y de creaciones personales allí donde lleguemos a intervenir. Placer de buscar, de descubrir entre las vibraciones la consonancia necesaria para adaptar las vivencias más personales. A partir de ahí, la opción elegida nos puede abocar hacia caminos diversos, contradictorios o nefastos. Placer de bordar en el velo, de incrustar en él las mejores realidades de la vida. Placer de sumar y no restar, de incrementar el acervo común. Placer de vivir, simplemente, no delegar esas funciones. Al quedarnos pasivos asumiremos el velo de los demás, los enigmas de los otros. La renuncia elimina la posibilidad de encontrar ese enigma propio capaz de definirnos como personas. Placer de encontrar algún oasis. Con todos los placeres anteriores, cada uno verá lo que hace, dejarse llevar por una rutina mansa, colaborar en realidades nefastas o conseguir alguno de esos centelleos mágicos para una vida agradable. Desde la memoria, dado que sólo recordamos determinadas parcelas de lo ocurrido, percibidas de muy variadas maneras y prestando atención a los aspectos particulares de cada persona. Desde la mirada, hacia un futuro impredecible en tantas cuestiones. Las lagunas del conocimiento son permanentes. Los enigmas y los velos acogotan, son tenazmente acuciantes. Con Platón y recordando a Paul Ricoeur, nos percataremos de intuir las cosas desde la caverna, nos guiaremos de puros indicios. ¿Debemos quedarnos en ese aspecto deficitario? Será más ilusionante mantener una vitalidad plena de perspectivas, vivir esas potencialidades nos abrirá a la participación en la realidad. Colaborar para mejorarla, o no hacerlo, va a ser la decisión crucial. Por lo tanto, las magias, vitalidades, esperanzas, sueños, no pueden quedarse en emblemas o títulos fijados en los frontispicios. Hay que experimentarlas, y en esas vivencias radicará la cualidad meritoria o la necedad a la que hayamos contribuido. Por fortuna y libertad, o por desgracia e imbecilidad, las posibilidades de actuación oscilan entre esos extremos tan diferentes. ¿Qué haremos con los velos de tantas clases? Unos los eliminan por decreto, en Francia por motivos religiosos, Celan lo hacía apadrinando ausencias de velo, sin necesidad de argumentaciones demasiado sesudas. Con estos ejercicios es posible que incluso se crean con la potencialidad de suprimirlos de hecho. La fascinación existencial sigue otros impulsos. Sobre todo ese de lanzarse en busca de los destellos mágicos, de reencontrarnos con las semillas de una vida mejor, de comunicarnos con los diferentes, de apasionarnos con estos cometidos. En vez de la danza del velo, este puede ser el subyugante JUEGO del VELO. En el mejor sentido orteguiano, introducir el talante deportivo para embellecer las actitudes. Pudiera constituirse así un instrumento adecuado de convivencia. Está bien, no podremos vivir sin velos. ¡Hay tantos y tan variados! Pero vamos a contarnos historias de juegos con la suficiente fuerza para enarbolar los velos mágicos, al estilo de la reina Mab, volviendo creativos a los indolentes, buscadores a los endiosados. Que podamos soñar con una especie de empatía universal de la que apenas conseguimos atisbar diminutas gotas. En la urdimbre social que nos corresponda, las estructuras crujen en cada pálpito; los más rápidos avances tecnológicos al rozarse con las tradiciones rancias; los criterios, enfrentados a su disolución. La efervescencia es ubicua, se multiplican los enigmas. Es la pura ley de la vida, con sus fantásticas posibilidades, si consiguiéramos disfrutarlas. El enigma de los velos nos abre la puerta a la fascinación por la vida. Se trata de esa posibilidad de colaboración en las aportaciones por una vida mejor. ** Rafael Pérez Ortolá rafapzo@wanadoo.es Médico español (Pego, Alicante, 1945). Reside en Vitoria, Álava. Es autor de Álava. Geometría sentimental itinerante. Ha publicado artículos en La Vanguardia Digital, El Inconformista Digital, Bierzo Noticias, Deia y Noticias Médicas. === El fracaso de la "mental pirámide" cognoscitiva ======================= === Mecanismos de ascenso y caída en el Primero sueño ===================== === de Sor Juana Inés de la Cruz Chrystian Zegarra =================== En Primero sueño la relación entre sueño y conocimiento ocupa un lugar determinante en la mecánica del poema. El marco en el cual se encierra este desarrollo temático es un esquema dialéctico que oscila entre los polos antitéticos de ascenso y caída. Para discutir este planteamiento, que consideramos fundamental en la concepción y poética del texto, en las siguientes líneas nos centraremos básicamente en las imágenes usadas por la autora que ejemplifican este proceso de oposiciones, dando énfasis a las que propongan una división espacial del tipo arriba/abajo. Antes de analizar el poema, lo que primero llama la atención es la manera como Sor Juana construye su universo textual, la forma como dispone los elementos literarios para elaborar una armazón sólida y coherente en sí misma. Esto lleva directamente a preguntarse cuáles fueron los modelos que sirvieron de base a la autora para escribir un poema que casi no tiene comparación dentro del espectro de la lírica hispanoamericana barroca. Y la respuesta no es para nada un asunto velado o desconocido. Se sabe que desde la edición del padre Calleja hay una referencia explicita a Góngora como modelo literario en la escritura de El sueño. Los intereses de nuestra aproximación crítica no son, sin embargo, discutir en qué medida el poema de la monja mexicana se asemeja o copia el texto gongorino, sino solamente mencionar que Sor Juana está utilizando el recurso retórico de la imitatio para elaborar un poema de contenido filosófico que tiene como subtexto el celebrado poema de Góngora. Ahora bien, estamos tomando la acepción de imitación en el sentido de adaptar un modelo a las propias necesidades expresivas del nuevo poeta, y no como simple copia o plagio. El poema de Sor Juana tiene méritos suficientes para ser considerado una obra de arte de naturaleza independiente, aún cuando dialogue de manera explícita con su predecesor español. La primera cuestión que queremos discutir es el estatuto del texto. Primero sueño es un poema filosófico que, lejos de intentar una aproximación teórica o sistemática sobre la materia poetizada, propone una reflexión poética acerca de los límites del conocimiento humano. Al decir que el carácter del poema es filosófico, estamos afirmando su naturaleza intelectual; pero, al enfatizar este rasgo, no cuestionamos su carácter literario. Primero sueño es un texto literario -poético-, en la medida en que el hablante lírico no se propone postular una hipótesis ni, mucho menos, demostrarla. Esa labor sería la concerniente al discurso filosófico. Tal vez se puede cuestionar este punto y decir que el poema en el fondo propone una tesis a ser desarrollada, pero a nuestro parecer la autora no demuestra, sino que, por el contrario muestra en el espacio del texto las vicisitudes del alma humana en su afán por conocer la composición del universo. La reflexión de Sor Juana es un intento totalizador que no se circunscribe al espacio de la razón, sino que se abre hacia territorios que abarcan tanto el conocimiento como la fe, lo racional y lo intuitivo, el decir y el callar. Acerca de la naturaleza del poema, consideremos la acertada afirmación de José Pascual Buxó: "El Sueño de Sor Juana Inés de la Cruz es un poema filosófico; más aun, un poema epistemológico, toda vez que su tema central es precisamente la indagación de la naturaleza del conocimiento humano y de sus modos de intelección ("Sor Juana en una nuez"). En este sentido, lo que apoya la afirmación del carácter estrictamente literario del poema es el hecho de que el vehículo utilizado por la autora para acceder al conocimiento es el sueño, y no el discurso racional. Entonces se hace necesario enfocar de manera más precisa el sentido del término. Hablar del sueño como vía de conocimiento es dotar a este proceso inconsciente de un poder intelectivo-racional. He aquí una acepción que difiere notablemente con el sentido más extendido y aceptado del término. El sueño, en Sor Juana, no aparece únicamente como producto onírico ni como fuente de imágenes irracionales, sino como estado propiciatorio para la aventura intelectual; como ámbito de apertura hacia la clasificación y definición del objeto por conocer. Estamos frente a una nueva dimensión del término aludido, y ésta no lo presenta simplemente como producto, sino como medio. Lo importante del poema es que pone énfasis en el carácter ascendente del acto cognoscitivo. El hecho de colocar al sueño como vehículo de ascenso hacia el conocimiento puede ser reflejo de la idea de que es durante este proceso donde se manifiestan los mecanismos de ascenso hacia lo elevado. Y es que, en Sor Juana, la ruta a emprender es una oscilación entre el reposo y la fuga, un vaivén donde la fuerza vectora se despliega hacia la luminosidad de las cornisas inalcanzables. Este proceso de elevación es discutido por la mayoría de críticos del poema. Creemos interesante citar la afirmación de Jacqueline Nanfito sobre este punto: El esquema fundamental de la estructura simbólica en El sueño es el ascenso obstinado a través del elemento del aire. Esta predilección por el dinámico elemento aéreo es la expresión directa, concreta de la filosofía del individuo superior que ejercita su poder creativo con el fin de engendrar un espacio imaginativo en el cual los individuos marginados, invisibles ejercitan el derecho y la libertad de forjar sus propios destinos. (60)1 En este punto del ensayo se hace necesario aclarar que el recurso del sueño era un tópico en la época de Sor Juana, ya que correspondía a una larga tradición literaria. Pero es en la literatura didáctica de la Edad Media donde se utiliza con mayor frecuencia. Esta referencia sirve sólo como marco general para ubicar el texto que analizamos, ya que en Sor Juana la temática se desvía hacia otros rumbos. Sin embargo, una filiación que sí es importante es la referente a la filosofía neoplatónica y el Corpus Hermeticum. La relación la apunta Buxó haciendo referencia al nexo entre el ser humano y el cosmos -el principio de analogía de Hermes Trismegisto-, el cual puede notarse en el poema. Por ello, hay una relación directa entre el macrocosmos (universo) y el microcosmos (hombre). Octavio Paz discute un aspecto distinto con respecto al tema del neoplatonismo en Sor Juana al afirmar que lo importante es que la poeta mexicana produce una ruptura de la tradición. Paz sintetiza este proceso en estas palabras: "En Sor Juana no hay demiurgo ni revelación" (482). Ambos puntos de quiebre (la inexistencia del guía espiritual que conducía el proceso de contemplación del sujeto en los sueños de anábasis y la falta de una enseñanza revelada), son de vital importancia para el sentido del texto porque nos proponen una visión desde la perspectiva humana del asunto. En los "sueños de anábasis", se relata el viaje del alma por las esferas supralunares. Paz cree que Sor Juana produce un quiebre con la tradición neoplatónica y dice que en su poema no hay viaje ni, tampoco, se propone una visión o revelación. Citamos para posicionar esta hipótesis: "Esa ruptura espiritual es de extrema gravedad pues implica un cambio absoluto en las relaciones de la criatura humana con el más allá. El alma se ha quedado sola: se han desvanecido, disueltos por los poderes analíticos, los intermediarios sobrenaturales y los mensajeros celestes que nos comunican con los mundos de allá (482). Creemos que, definitivamente, la critica de Paz podría matizarse un poco ya que no puede hablarse de que en Primero sueño existe un viaje del alma solitaria por las esferas espaciales. Tampoco puede decirse que no existe viaje. Lo que hay, en nuestra opinión, es un proceso de expansión de la imaginación del sujeto por medio del acto onírico. Esta afirmación es capital para precisar el objetivo del poema: la búsqueda del conocimiento es un camino que se inicia en la soledad de la conciencia -o del intelecto-, y apunta hacia la codificación del absoluto; aunque, en el caso analizado, este camino tienda al fracaso. Dentro del mecanismo ascendente del alma, planteado en el texto, es necesario incidir en el aspecto dialéctico dentro del cual se mueve. Así, podemos hablar de campos semánticos escindidos y, a veces, irreconciliables. Por esto, los universos creados a partir de los pares de opuestos: día/noche, cuerpo/alma, ascenso/caída, conocimiento/desengaño, se ubican en desarrollos antitéticos a lo largo del poema. Lo que va a unificar los polos de las oposiciones creadas es la concepción espacial del texto, la disposición del espacio como un universo propicio para la creación de redes de sentido que se oponen a cada momento. El tema del espacio como lugar de concurrencia de elementos disímiles es bien trabajado por Nanfito: La forma espacial conlleva a la tematización del espacio, al tratamiento formal del espacio como una imagen metafórica, un ícono verbal, y puede ser observada en la abundancia de imágenes verticales, en particular aquellas de naturaleza aérea ascencional, cuya función es amplificar y dinamizar el espacio poético; revelando, con esto, las correspondencias ocultas en el universo y haciéndolas visibles a los ojos del intelecto. (39) De esto podemos afirmar que la mecánica general del poema se sustenta en una constante aparición y desaparición de los campos semánticos aludidos. Este universo fragmentado en opuestos está manejado por un hablante despersonalizado. En el poema no hay una referencia explícita a un yo lírico; excepto en el último verso. Este recurso lleva a Silvia Pellarolo a proponer un "hablante no monolítico, sino multifacético y plural, cruzado por grietas a través de las cuales se cuelan sus más íntimos deseos y temores, sus filiaciones y disidencias" (46). Esta posición descentrada del emisor le permite acceder a una pluralidad -ubicuidad- de puntos de vista, es decir, le permite colocarse desde la posición de quien asciende en procura del saber, o desde la frustración de la que cae en el intento. Pasemos ahora al contenido propio del texto. El poema se inicia con una imagen vertical pero que connota una valoración negativa (perfecto ejemplo que apoya la hipótesis de que en el poema se establecen mecanismos de oposición dialéctica): la pirámide sombría producida por la noche pretende apoderarse del espacio y escalar las esferas: Piramidal, funesta, de la tierra nacida sombra, al Cielo encaminaba de vanos obeliscos punta altiva, escalar pretendiendo las estrellas; (1-4) Este mecanismo ascendente de la pirámide de sombra de la noche marca el inicio del proceso cognoscitivo y del sueño como vía para canalizarlo. El ambiente que predomina es el silencio y la anulación de todo movimiento y rumor. Las referencias a este estado de recogimiento son explícitas: "Harpócrates" (dios del silencio en la mitología egipcia), los "dormidos siempre mudos peces" y, más aun: "El sueño todo, en fin, lo poseía / todo, en fin, el silencio lo ocupaba" (147-48). Así, el ambiente es propicio para iniciar la ruta planeada por el sujeto; pero, para esto es necesario liberarse de las ataduras corporales que limitan al alma. El neoplatonismo es evidente: la fusión alma/materia producida en la vigilia, se anula en el momento del sueño, siendo esto un paso imprescindible para acceder a las esencias inmutables. El alma se encuentra "suspensa", es decir, libre de cualquier atadura a alguna entidad que no sea su propia voluntad de liberación y ascenso: El Alma, pues, suspensa del exterior gobierno, en que ocupada en material empleo, o bien o mal da el día por gastado, (192-195) Además, es necesario precisar que el conocimiento que se propone el sujeto poético es el de aprehender la primera causa. Así, queremos enfocar el hecho de que el conocimiento que el alma se ha propuesto es totalizador ya que abarca todo lo creado. Creemos que es, de esta manera, un proceso de base contemplativa. Dos opiniones nos sirven para clarificar este punto. En primer lugar la de Emilio Carrilla: "La ciencia de Sor Juana es, claro está, Teología en su sentido amplio, y de acuerdo a la concepción de la época en estas regiones. Ciencia que la autora mexicana pone -sin desviaciones ni agregados extraordinarios- al alcance de su poesía" (297-298). La segunda afirmación es de Paz: "El alma de Primero sueño no aspira a unirse a Dios como persona sino que quiere, a la manera platónica, conocerlo y contemplarlo como Alto Ser y Primera Causa" (492). He aquí dos datos importantes para reforzar el carácter intelectual del poema: el hecho del distanciamiento objetivo que se produce entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento. No la fusión de ambos, antes bien distanciamiento y conceptualización. No podría ser otro el resultado de la empresa emprendida por Sor Juana ya que el yo lírico está desprovisto de cualquier ligazón al mundo concreto y "vuela" libre hacia la búsqueda del entendimiento supremo. Por otro lado, el poema insiste en el deslinde de las categorías alma y cuerpo. Este último es visto con negatividad mientras que el otro término adquiere una carga de valoración positiva: y al alma las mostraba; la cual, en tanto, toda convertida a su inmaterial ser y esencia bella, aquella contemplaba, participada de alto ser, centella que con similitud en sí gozaba; y juzgándose casi dividida de aquella que impedida siempre la tiene, corporal cadena que grosera embaraza y torpe mide el vuelo intelectual con que, ya mide la cantidad inmensa de la Esfera, (291-302) En la proyección de su viaje por las esferas superiores, el alma se encuentra rodeada de imágenes que proponen un vertiginoso ascenso. Decimos proyección ya que no puede hablarse de un viaje concreto sino sólo de un proceso de ascenso que sucede al nivel de la mente del sujeto. De allí que la afirmación de Paz que citamos anteriormente podría reformularse y decir que en Primero sueño sí existe viaje, pero éste es de carácter imaginario. Así, surgen los símbolos de las pirámides y el ascenso hacia lo alto. Para esto, el alma inicia su búsqueda intelectual mediante los dos métodos conocidos: el intuitivo y el discursivo (categorías). El alma, suspendida en su "mental Pirámide elevada", se lanza a contemplar la vastedad de lo creado. Se ha trazado la titánica empresa de conocer la totalidad de lo que el universo se compone: la vista perspicaz, libre de antojos, de sus intelectuales, bellos ojos, sin que distancia tema, ni de obstáculo opaco se recele, de que interpuesto algún objeto cele, libre tendió por todo lo criado; (440-445) Este pasaje es el detonante del primer fracaso o de la primera caída en el poema. La aprehensión de la totalidad es imposible, al menos cuando sólo se cuenta con medios puramente humanos para lograrla. El alma, entonces, "retrocedió cobarde". Y aquí es donde entra en juego una de las imágenes claves del poema: Ícaro. La imagen del joven hijo de Dédalo tiene en este texto una fuerte carga moral. El castigo -la muerte de Ícaro-, es producido como reacción ante su desobediencia. Ovidio relata así el pasaje: "Te advierto, Ícaro, que debes volar a media altura, para evitar que las olas recarguen tus alas si vas demasiado bajo, y que el calor las queme si vas demasiado alto. Vuela entre mar y cielo" (VIII, 203-206). A este respecto, nos parece interesante el planteamiento de Kristine Ibsen, quien revela que las figuras mitológicas usadas por Sor Juana son modelos de trasgresión moral. Ícaro representa, de esta manera, el castigo a la soberbia del intelecto por pretender abarcar más allá de sus límites: el confiado, antes atrevido y ya llorado ensayo, necia experiencia que costosa tanto fue, que Ícaro ya su propio llanto lo anegó enternecido, como el entendimiento, aquí vencido, (464-469) Afirma Ibsen: "Ícaro, que ingenuamente intenta acercarse al sol, representa, para la poeta, el fracaso de la intuición" (77). Creemos que, en el caso de Ícaro, la acción del vuelo no está respaldada por una conciencia lúcidamente moral; antes bien, se limita a patrones que lindan con el desacato y el desorden. Eso dicho, si pensamos el sueño en términos de vuelo, nos remitimos a la transmutación del soñador con el elemento que sirve para su desplazamiento: el aire. Si trasladamos estos términos al poema de Sor Juana, nos damos con el caso de que el alma busca la vía intelectual por ese mismo camino: consustanciarse con la totalidad de lo creado (el motivo de su sueño). Sor Juana describe el resultado de este primer fracaso del alma en términos de un naufragio, muy semejante a aquel desastre marino que llevó al peregrino de las Soledades hacia la cabaña de los cabreros. Citamos esta imagen sólo porque es interesante ver cómo Sor Juana no sólo utiliza los recursos estilísticos gongorinos, sino que también algunas imágenes y conceptos. El alma, entonces, se ve envuelta en el naufragio que sucede a su deseo de conocer la totalidad del universo: Las velas, en efecto, recogidas, que fió inadvertidas traidor al mar, al viento ventilante -buscando, desatento, al mar fidelidad, constancia al viento-, mal le hizo de su grado en la mental orilla dar fondo, destrozado, al timón roto, a la quebrada entena besando arena a arena de la playa el bajel, astilla a astilla (560-570) Ya dijimos que, ante el fracaso del primer método, el alma se propone conocer los objetos por la vía discursiva, separando lo existente en las diez categorías propuestas por Aristóteles: que, en su operación misma reportado, más juzgó conveniente a singular asunto reducirse o, separadamente, una por una discurrir las cosas que vienen a ceñirse en las que artificiosas dos veces cinco son Categorías; (575-582) Pero este método también es inútil y la vía cognoscitiva fracasa nuevamente. El acto por el cual el entendimiento "haciendo escala, de un concepto / en otro va ascendiendo grado a grado", no arriba a puerto -el alma se ha refugiado, entonces, en la mental orilla-, ya que es imposible conceptualizar siquiera el más ínfimo de los "efectos naturales". Aquí se va cerrando el círculo del sentido del poema: el doble juego del fracaso del alma que busca la vía del mecanismo onírico como garante del conocimiento. En palabras de José Gaos, se expresa de esta manera: "Lo cierto es que el sueño es el sueño del fracaso de los dos y únicos métodos del pensamiento, del intuitivo y del discursivo" (64). Derrota absoluta que puede hacernos pensar en una salida escéptica; pero, más bien, lo que tenemos es un juego de imbricaciones dialécticas: ante el fracaso de la vía racional, lo que queda es una apertura hacia la fe. Desarrollaremos mejor esta idea al final. Ahora estamos en el punto adecuado para hablar de otra imagen importante dentro de la mecánica de ascenso y caída que estamos discutiendo en este trabajo: Faetón: y al ejemplar osado del claro joven la atención volvía, auriga altivo del ardiente Carro, y él, si infeliz, bizarro alto impulso el espíritu encendía, donde el ámbito halla, más que el temor ejemplos de escarmiento, abiertas sendas al atrevimiento que una vez ya trilladas, no hay castigo que intento baste a renovar segundo; segunda ambición, digo; (785-795) El ejemplo de Faetón sirve como escarmiento moral para todo aquel que se trace metas que rebasen su dominio. Sin embargo, afirma Ibsen: "Sor Juana parece tener cierta admiración por su malogrado vuelo. Por un lado la poeta lo describe como un ejemplo 'pernicioso', un ejemplo, no obstante, que representa el ánimo de seguir esforzándose a pesar del fracaso" (77). Podemos decir, entonces, que el intento de este personaje mitológico comporta una dirección moral ya que el hijo de Apolo es consciente de su acto y, en consecuencia, su trasgresión se realiza a sabiendas del riesgo y el castigo a recibir. Faetón se atrevió a usurpar una función ajena a costa de su propia muerte. Esta reflexión es interesante en el sentido que pudo tener para Sor Juana. Creemos, con Ibsen, que ella sintió admiración por Faetón en el sentido de que al menos este joven se revela contra lo establecido a costa de recibir como única recompensa el fracaso. Creemos que la poeta mexicana exalta, por encima de todo, el hecho de la acción frente a la pasividad. Faetón se lanza en contra de lo establecido en un acto que revela una fuerte carga de deseo por expandir su propio horizonte de acción. Nuevamente nos parece acertado citar, en este punto, una afirmación de Nanfito: En la referencia inicial a Ícaro en el poema (vv. 466-467), Sor Juana parece censurar al hijo mitológico de Dédalo, por no haber seguido el consejo de su padre, quien fabricó unas alas de cera para que su hijo escape del laberinto de Creta. Embelesado con el poder recientemente adquirido que las alas le proporcionaban, Ícaro se atrevió a volar demasiado alto y muy cerca al sol, un acto que tuvo como consecuencia su caída precipitosa en el océano. Como en el caso de Faetón, otra figura mitológica que ha simbolizado tradicionalmente la ambición ciega y la obstinación, el peligro del error no es el tema principal, sino el esfuerzo ejemplar para elevarse y trascender a uno mismo hacia las alturas de la fama eterna y la gloria. (34) A manera de síntesis, afirmamos que Primero sueño se mueve en los dos niveles en los cuales se escinde el ser humano: el alma y la materia. El alma fabrica su sueño en el cual intenta acceder al conocimiento de lo creado, pero no se da cuenta de que cae presa en la telaraña de otro laberinto onírico: la ilusión de creerse libre, ingrávida, aérea. Por esto, el poema gira en torno a un fuerte mecanismo de ascenso y caída. Ascenso del alma durmiente y libre de ataduras corpóreas y caída de la misma ante los reclamos del organismo material. Al respecto dice Buxó: "Sor Juana fue particularmente sensible a los problemas del lenguaje analógico; esto es, a los fenómenos relativos a la concurrencia y compatibilidad de diversos sentidos en un mismo enunciado" ("Conocimiento", 27), Este juego analógico lleva consigo a la confluencia de planos. Es decir, al rápido ascenso del alma le sigue la no menos vertiginosa caída; a la ingravidez del intelecto, la pétrea dimensión de la materia. Consecuentemente, la cima hacia la cual se ha elevado Primero sueño casi no tiene igual en todo el ámbito de la poesía hispánica. Decimos esto en el sentido de que es raro encontrar en la literatura de nuestra lengua un poema que privilegie, sobre la fanopeya y la melopeya, la logopeya (para usar la clasificación de Ezra Pound). Esto no quiere decir que el poema, al acercarse a la codificación intelectual, deje de ser poesía para convertirse en discurso filosófico. Nada más lejos de la intención de su autora. Y es que la poesía tiene el privilegio de disfrazar discursos y adecuarlos a sus propios medios de expresión. Creemos que éste es el caso del texto analizado. Primero sueño puede parecer a primera vista un poema utilizado únicamente para representar un tipo de pensamiento o postura filosófica. Pero esta impresión se diluye cuando vamos discurriendo a través de sus versos. Ni rastros de lo que Alfonso Reyes llamaba literatura ancilar encontraremos en una lectura atenta. El hecho de que un poema esté dirigido a una decodificación más que todo intelectual no anula el goce pleno del mismo. Este poema, antes que un recuento de doctrinas o postulados teoréticos, nos plantea una disyuntiva que se hunde en lo más profundo de la emotividad (no del sentimentalismo), en las raíces de la sensibilidad que no tienen por qué ser anuladas por la carga intelectual del texto. El ascenso y la caída en el poema sólo son reflejo de una disposición vertical del espacio en la conciencia de la autora. Estos dos términos son los polos opuestos de una línea que se divide en muchos momentos intermedios pero que alcanza sus picos límite en los extremos del espacio trazado, o dispuesto verticalmente. Así, podemos distinguir claramente cómo estos ejes vectores se relacionan con categorías tales como bien/mal o verdadero/falso. Es decir que, al polo elevado de la línea, le correspondería una clasificación positiva en la escala de valores correlativos, y viceversa. Esto lo decimos para dilucidar mejor el hecho de que todo ascenso es visto, en Sor Juana, como síntoma de elevación positiva. Incluso el vuelo de Faetón comporta un revestimiento que está lejos de ser negativo. Este personaje, a pesar del desacato inicial, representa, alegóricamente, el intento impostergable del alma por vencer las limitaciones de la espacialidad reducida exclusivamente al mundo material. Todo acto que tienda hacia la elevación tiene como correlato un nivel más profundo de concientización y aprendizaje. Conciencia de que los límites son concretos y de que el hecho de volar sin ataduras es sólo una ilusión que tiene como recompensa -en el sentido de aprendizaje intelectual y moral-, la contemplación del propio rostro envuelto en un espejo quebrado por la pesadumbre y el abandono. Pero esta experiencia de orfandad sólo puede producirse a nivel de un ámbito humano, ya que el fracaso actúa como una voz que recibe rápidamente el eco de su propia imagen, siempre que ésta se encuentre rodeada de montes imperecederos. Así, la certeza de la luz que percibimos en los versos finales del poema, esa batalla alegórica entre los últimos resquicios de la sombra y la inevitabilidad del día, sólo puede provenir de un alma que, a pesar de reconocerse débil; intuye, en sí misma, la posibilidad de la grandeza. Creemos que al final Sor Juana anula toda posibilidad exclusivamente humana en el campo del conocimiento de los misterios del universo. El campo racional está velado ya que estamos hechos de materia y es imposible traspasar, aunque sea en el sueño, nuestra propia condición limitada. Pero, por otro lado, se abre una incipiente ventana que filtra la luminosidad que es contraparte de las tinieblas. Por eso, la imagen final del sol emergiendo en el nuevo día tiene y debe tener una lectura alegórica. El alma ha reconocido y ha experimentado el fracaso de su intento cognoscitivo. Sin embargo, a la par que se le han cerrado las vías del intelecto se le han abierto las puertas imperecederas de la fe en donde ella buscará refugiarse a partir de este nuevo amanecer de la conciencia que ha aprendido la lección a partir de su propio fracaso. Como símbolo clave para la intención final del poema, remarcamos el hecho de que la presencia del sol es una imagen crística, religiosa, que se traduce en el Sol de Justicia y, por ende, en el campo de la fe: Consiguió, al fin, la vista del ocaso el fugitivo paso, y -en su mismo despeño recobrada esforzando el aliento en la ruina- en la mitad del globo que ha dejado el Sol desamparada, segunda vez rebelde determina mirarse coronada, mientras nuestro Hemisferio la dorada ilustraba del sol madeja hermosa, que con luz judiciosa de orden distributivo, repartiendo a las cosas visibles sus colores iba, y restituyendo entera a los sentidos exteriores su operación, quedando a luz más cierta el mundo iluminado, y yo despierta. (959-975) Notas 1. Traducimos del inglés las citas del libro de Jacqueline Nanfito. Obras citadas - BUXO, José Pascual. "Sor Juana Inés de la Cruz en el conocimiento de su Sueño". México: Universidad Autónoma de México, 1984. - "Sor Juana egipciana (Aspectos neoplatónicos de El sueño)". Mester 18.2 (otoño 1989): 1-17. - "Sor Juana en una nuez". Manuscrito, 1993. - CARRILLA, Emilio. "Sor Juana: ciencia y poesía (sobre el Primero sueño)". Revista de filología española 24 (1950): 287-307. - GAOS, José. "El sueño de un sueño". Historia mexicana 10 (1960-61): 54-71. - GÓNGORA, Luis de. Soledades. Edición, introducción y notas de Robert James. Madrid: Clásicos Castalia, 1994. - IBSEN, Kristine. "Un vuelo sin alas: Figuras míticas y El sueño de Sor Juana". En: Mester 18.2 (otoño 1989): 73-81. - Juana Inés de la Cruz. Obras completas. Tomo I: Lírica personal. Edición, prólogo y notas de Alfonso Méndez Plancarte. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. - NANFITO, Jacqueline. El sueño. Cartographies of knowledge and the self. New York: Peter Lang Publishing, 2000. - OVIDIO. Metamorfosis. Trad. Antonio Ramírez de Verger. Madrid: Alianza Editorial, 1995. - PAZ, Octavio. Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe. México: Fondo de Cultura Económica, 1982. - PELLAROLO, Silvia. "Descentrando el sujeto escrituario en el Primero sueño". En: Mester 20.2 (otoño 1991): 41-48. ** Chrystian Zegarra czegarra@ucla.edu Investigador peruano (Trujillo, 1971). Estudió literatura hispanoamericana en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fue miembro del grupo poético "Inmanencia" con quienes publicó dos libros colectivos: Inmanencia (Lima, 1998) y Regreso a Ourobórea (Lima, 1999). Junto con los otros integrantes del grupo participó en el evento "Junio de Poesía" celebrado en la Ciudad de México en 2000. En 2004 publicó El otro desierto. Actualmente realiza un doctorado en literaturas hispánicas en la University of Californa, Los Angeles. === Las rocas del pantano Miguel A. Schmucke P. ====================== "Para poder avanzar es necesario pisar suelo firme" Antes de aventurarse a cruzar el terreno accidentado de la confusión científica sobre el fenómeno del origen de la vida y las leyes que la rigen, es necesario aclarar la situación actual de la polémica. Hasta la fecha se ignora cómo aparece la vida en la Tierra y también la causa de la diversidad de las especies. Existen dos posiciones o conceptos totalmente opuestos y contradictorios, el Evolucionismo y el Creacionismo, los cuales se han dedicado a descalificarse mutuamente, sin agregar un ápice de luz al dilema. La Iglesia ha intervenido en este debate para proponer una formula conciliatoria entre las teorías propuestas, pero ha resultado ser totalmente indigerible esta propuesta; es prácticamente un verdadero "arroz con mango", lo cual no ha sido de mucha ayuda en su intento de disolver la polémica planteada. El estado actual de esta discusión se asemeja a un verdadero pantanal, el cual es necesario atravesar para poder llegar al otro lado, para a su vez poder encontrarnos con la realidad. La única manera de poder cruzar este pantanal de confusión de ideas y conceptos, seudocientíficos y totalmente falsos, es colocando en el pantanal sólidas ideas, como grandes piedras que permitan al buscador de la verdad avanzar paso a paso, sin hundirse en el barro pegajoso y maloliente de la falsedad y la ignorancia. El flujo de las ideas que se han producido en la mente humana desde la profundidad del tiempo ha sido muy profuso y abundante, pero es necesario hoy en día, hacer una revisión exhaustiva para poder determinar qué tan cerca se encuentran algunas de estas ideas y conceptos de la verdad y cuáles otras no. ¿Cuál verdad? Podría ser la reacción a este planteamiento, pero como ya se dijo, la verdad existe más allá de la mente humana y a pesar de nuestras opiniones, y por lo tanto es posible determinarla con las herramientas adecuadas. En la actualidad, la mayoría de personas están en capacidad de dar explicaciones coherentes, cristalinas y satisfactorias en armonía con la realidad objetiva, de muchas de las grandes incógnitas del universo. Como el origen y desarrollo de la vida en el sistema solar. Incluso los niños y los jóvenes, así como muchos científicos tienen miles de datos y conocimiento suficientes para poder hacerlo con mucha más asertividad que cualquier sabio e investigador del pasado. Simplemente por la cantidad de información sobre la cual "navegamos" los internautas de hoy se puede lograr. El gran cúmulo de descubrimientos y experimentos que se han realizado, sus resultados están disponibles para cualquier ciudadano interesado en el tema y estudioso. En diversas enciclopedias, libros y documentos, disponibles en cualquier biblioteca, o en Internet, existen datos en tal magnitud como jamás lo soñó alguna vez cualquier buscador de la verdad en el pasado. La simple verdad se destaca por su sencillez, claridad y armonía con otros hechos. La verdad nunca se manifiesta sola o aislada de otras verdades evidentes, por esta razón la armonía y la no-contradicción, es una guía para aceptar lo que nos presenta la realidad. Entre las rocas sólidas que son necesarias para pisar con firmeza en el suelo firme de la certeza, ciertamente antiguas pero vigentes, tenemos el llamado principio de "Nada puede ser y no ser al mismo tiempo", hoy en día es considerado como de sentido común, "O se es o no se es". Otra manera de decir lo mismo es: "Un árbol es un árbol", expresión que marcó una gran diferencia con el llamado "Pensamiento mágico" imperante en la antigüedad y la expresión más trascendente es "El ser es y el no ser no es" de Parménides, la cual es la más trascendental debido a que hace evidente la necesaria existencia del "Ser". En palabras más sencillas, todas las cosas y cada una de ellas es como es y no puede ser de otra manera. Ha sido tan importante este concepto, que a partir de ese momento nace y se inicia de manera grandiosa el pensamiento racional, fundamento de la Civilización Occidental, dejando a un lado, por su falsedad, al pensamiento mágico que había imperado desde tiempos remotos y que por desgracia aún perdura en muchas personas. Esta manera mágica de pensar aseguraba que en realidad el árbol del bosque o el rayo de la tormenta, era en realidad un espíritu de personalidad malévola, por lo tanto era necesario rendirle culto y adoración para evitar que le hiciera daño al creyente. Ha sido el principio que dice: "Las cosas son lo que son", lo que ha permitido construir sobre esa base la estructura del pensamiento moderno. A comienzos de la Edad Media surge el llamado "Método Científico", concebido por el estudioso monje franciscano de origen inglés Roger Bacon; éste consideró que las matemáticas y la experimentación eran los únicos medios de llegar al conocimiento de la naturaleza, estableciendo de esta manera en sus obras las bases de la Ciencia Moderna. La columna principal del edificio de la ciencia consiste en la necesidad de realizar experimentos para poder comprobar que una idea o teoría es cierta e innegable. En otras palabras, si no es posible realizar un experimento que repita en condiciones normales y controladas lo que sucede de manera natural, no se puede enseñar como una verdad científica, simplemente porque no existe "la carga de la prueba", como diría un jurista. En 1637 aparece el concepto del "Método para pensar correctamente" del matemático francés Renato Descartes, llamado "El Discurso del Método". Ha sido tan influyente este pensador con su método, que a partir de su época finaliza prácticamente la Edad Media y comienza la Edad Moderna. Este método consistía en unos principios muy sencillos en realidad, pero que jamás a nadie se le había ocurrido utilizar. Lo primero era "dudar de todo", lo que significaba desechar todo tipo de conocimiento, ideas u opiniones que se tengan de las cosas y comenzar de cero. El segundo paso consistía en aceptar solo las ideas que tuviesen cierto grado de verosimilitud, dado por la experimentación o la razón matemática y el tercer paso consistía en comprobar que ninguna de las ideas aceptadas como una verdad evidente, contradijera a otra que ya hubiese sido aceptada con anterioridad. Como puede verse, Descartes diseña su método para pensar sobre la base ya definida con anterioridad por el principio de la no-contradicción de Parménides y de la necesidad de la experimentación de Bacon. Es decir, las ideas verdaderas y absolutas vuelven sobre sí mismas para confirmar su solidez y fuerza, para hacer evidentes las cosas. Ambos conceptos servirán como sostén fundamental al argumento que exponemos en este recorrido por el río de las ideas en el cual fluye la existencia humana. El Método Científico es el que se utiliza actualmente en cualquier investigación seria. Éste le exige a las teorías, para darles el calificativo de verdaderas, la necesidad de la observación del fenómeno, su experimentación y el establecimiento de las leyes; además éstas deben ser generales y de fiel cumplimiento en todo el ámbito natural. Es decir, deben ser generales y universales. El Discurso del Método de Descartes propone la negación o duda de todo lo que sabemos, y sólo se debe aceptar como cierto lo que se puede demostrar como evidente. Basándose en estos principios lógicos expuestos en los métodos antes mencionados, parece ser bastante sencillo someter la teoría de la evolución a la experticia necesaria para determinar, con cierto grado de certeza, si esta concepción sobre el origen de la vida se acerca a la verdad, esto implica una exhaustiva revisión de todo lo que se ha dicho hasta la fecha en las distintas cátedras y foros científicos y documentales que se esfuerzan por describir la realidad natural. Revisemos pues todo lo que nos han enseñado desde niños, dudemos de todo y sólo aceptemos lo que efectivamente cumpla con las exigencias del Método Científico. Descubriremos que muchas de las cosas que se han dado por ciertas, y globalmente aceptadas, como la "Teoría de la Evolución" carecen de las más elementales verificaciones; la simple experimentación o la repetición del fenómeno. ¿Ha visto alguien alguna vez que una madre, de cualquier género de vida, dé a luz a un vástago totalmente diferente a su propio ser? Si la transformación de un género se realiza en realidad en un período muy largo de tiempo, haciendo prácticamente imposible realizar un experimento, ¿cómo es posible que todavía hoy en día existan especies, de las cuales se han encontrado especimenes fosilizados, evidenciando su gran antigüedad, y sin embargo tienen el mismo genotipo de especies que todavía viven? ¿Cómo explica satisfactoriamente esta observación un biólogo evolucionista? Es necesaria una exhaustiva reflexión. ** Miguel A. Schmucke P. maspar@cantv.net Docente y comunicador social venezolano (Caracas, 1954). Ha publicado artículos de opinión en los diarios El Impulso y El Informador, sobre temas de filosofía, didáctica, historia, psicología, polìtica y ciencias en general. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Eloísa no está Joaquín Ferrer Ramos *** Versóvulos Silvia Rodríguez Bravo *** La caída Roderick Guzmán Meza *** 7 poemas 7 de El arte de sucumbir Isabel Guevara *** Dos cuentos Paula Winkler *** Poemas Jorge del Rosario *** Relatos Víctor Vegas *** Poemas Jorge Guitart *** El secreto del tiempo Laura Guillén Ramo *** Tres poemas Mariela Ramírez *** Romance Gladys Liliana Abilar *** Un verano en voz alta Porfirio Mamani Macedo *** Un viaje fallido Aura Estrada *** Mistagogía. Ritual de iniciación Yolanda Blanco *** Hoy encontraré la eternidad Julio C. Valdez *** Salvaje Juan Pomponio === Eloísa no está Joaquín Ferrer Ramos ============================== Comenzó así: yo llevaba varias semanas de obstinado hacinamiento, de encierro voluntario en un despecho sólido y sucio. Encochinado hasta el alma. Vivía en un revuelo de recuerdos que laceraban. Es jodido que te dejen. Y aun más de manera tan depravada. Algún día contaré esa última noche. La pesadilla calidoscópica y mi huida en la madrugada por la autopista. Ahora me entretengo, me contento con describir la ausencia, el dolor, la obsesión. Mi cuarto apestaba. El minúsculo cubículo que me albergaba y donde rumiaba mi pena era un chiquero. Me contentaba con permanecer echado sobre la cama. Deslastrado de la vida exterior, de la "realidad", mantenía mi mente enfocada en el pasado. Repasaba con maniática precisión, una y otra vez, mi relación con Eloísa. Hay cierto placer en sentirse el hombre más desdichado del planeta. Me daba profusión de golpes de pecho. Me regodeaba revolcándome en el charco negro y dulce de la depresión. Nunca había pasado días tan felices, tan plenos como los de mi encierro despechado. Pero todo termina. Todo llega a su fin. Así fue que sentí que ya era suficiente. Quería salir, ver el cielo, tropezarme con la gente: sí, con la tremenda estupidez del buen ciudadano. ¡Ah! Quería tomar al buen burgués por los hombros para darle un abrazo fraternal. Un beso en cada mejilla en señal del amor eterno a la clase que nos une. Salté de la cama. En el armario, buscando a fondo, desenterré mis zapatos de correr. Me los calcé y salté a la calle a desintoxicarme. A eso iba. A sacarme toda la mierda del cuerpo. A trotar. A darle unas vueltas a esas cuadras bucólicas enraizadas en el verdor de los árboles. A despejarme de una puta vez y a recibir en el rostro el aire grácil de una urbanización "bien". Quiso Dios o la vida que es muy cabrona que Eloísa viviese en la misma urbanización. Su casa daba a la avenida El Paseo. Era un bastión elevado y cuadrado que yo acostumbraba a llamar "El Castillo". La verdad no sé por qué lo llamaba así. Quizás porque en mi desbocada imaginación creía vivir una historia de princesas y caballeros. Alguna pendejada por el estilo debía pasar por mi débil mente cuando se me ocurrió llamar de esa manera a tan repugnante construcción. Así será de cabrona la vida. Así será de hija de puta la puta que no más pasar yo por primera vez frente al "castillo", así, trotandito, apenas comenzando a regular la respiración, a regular mi vida, a encarrilarla en la dirección de la desintoxicación y del despeje, ¡zas! ¿qué pasó?, ¿qué aconteció? Que la cabronsísima vida me espetó, me restregó por todo el cuerpo la luz del cuarto de Eloísa. Sí, gran carajo, encendida como nunca esa luz terrible que se filtraba por los tres ventanales de su cuarto. Luz magnífica, luz insensible que me paró en seco en plena avenida El Paseo. Me detuvo el corazón la mitad de la mitad de una milésima de segundo. Tiempo suficiente. Suficiente para morir un millón de veces en ese instante eterno. ¿Y qué hice? Pues ver. Mirar. Poner mis ojos sobre esos ventanales, sobre la luz centrífuga que me aspiraba, sobre las rendijas miserables que me impedían traspasar más allá de esa luz. ¿Y qué veía? Pues un destello negro. ¿Es posible? Pues sí, sí es posible: era un destello negro o una línea de sombra, que se deslizaba frente a los ventanales, que crecía o disminuía de tamaño en un ir y venir fantasmagórico e inasible. Era ella. Estoy seguro de que era ella. Esa sombra fragmentada era Eloísa. Y sin previo aviso, como un rayo que fulmina a un pobre gato inocente, esa sombra creció. Se hizo inmensa contra los ventanales. Hecha monstruo insaciable se cernía sobre mí. Entonces pude ver con claridad la línea de sombra que prefiguraba el cuerpo de Eloísa. Aterrado observaba la sombra de proporciones incalculables que me tragaba, me ahogaba. Allí me quedé petrificado: en la, de pronto, enorme avenida. Como si me hubieran soltado en el medio de un campo de fútbol, a mí, desdichado y solitario individuo, frente a la mirada persistente y escrutadora de centenares de miles de ojos. De verdad que me sentí muy solo. Y descubierto sobre todo. ¿Me habrá visto? ¿Me estaría viendo en ese preciso instante? ¿Y si me vio, me habrá reconocido? Con honestidad estaba muy cagado para averiguarlo. Y no me quedé para averiguarlo. Huí. Huí con el rabo entre las piernas, chorreado y con el inicio de mi nueva vida de desintoxicación truncado. Entonces me instalé en la terraza de mi casa. Desde allí tenía una visión descendente y oblicua del castillo. Veía, entrecubiertos por las ramas de un árbol, los tres ventanales del cuarto de Eloísa, completa la ventana vertical del baño y un trozo de la puerta eléctrica del garaje, que daba a una calle posterior. Me hice con unos viejos binoculares de mi abuelo y me acodé para siempre en la jardinera, a observar esas ventanas, a escrutar con precisión de loco los movimientos de un fantasma. Desde allí el castillo lucía menos repugnante, achatado, aplastado por cierta lejanía. Era noche cerrada y hacía frío. El tiempo pasaba como suele hacerlo en casos así: con desesperada lentitud. En la avenida había un continuo fluir de carros. Un torrente de luces y reflejos. Un torrente mecánico y helado. Pero los binoculares, y a través de ellos mis ojos, estaban fijos en las ventanas. Atornillados a una esperanza: una luz que se encendiera. ¡Ay, pobre imbécil! ¡Desdichado ser! La luz se encendió, por supuesto, como una bofetada, como una explosión en el estómago. También se encendió la luz del baño. La luz encendida era ella. La forma siniestra y triste en que se manifestaba mi fantasma. La única que me era permitida. Después de un rato las luces se desvanecieron. Siguió un silencio prolongado. Me ardían los ojos soldados a los binoculares. El tiempo fluyó como un río pesado. Y luego, al rato, un rato eterno, inacabable, ¡se hizo la luz! ¡Otra vez!, pero apenas por un instante efímero, un segundo que dio paso a una nueva oscuridad, seguida, al cabo de minutos incontables, de un nuevo resplandor filtrándose por los ventanales. Una y otra vez en un crescendo resplandeciente. Una loca carrera de luz y sombras sobre mis ojos. Era un ir y venir de luces y de oscuridades. Espasmódicos destellos. Un sin sentido de luz aflorando entre las rendijas de unas ventanas demasiado lejanas. Mareado, veía ante mí el espectáculo irracional e inaccesible, el duro desgarramiento de mi alma empuercada. Y de repente cesó el estroboscopio. Siguió un silencio prolongado. Un poco de paz para el alma. La oscuridad reinó y con ella el sosiego. Y luego, con un leve temblor, un leve crujido mudo que sólo pude imaginar, la puerta del garaje se abrió. Por la disposición de los faros y de los reflejos quebrados y móviles, era evidente que un carro salía del garaje. ¿Eloísa? Para averiguarlo me bastaba con esperar su paso por la avenida El Paseo. Me sentí casi alegre. Juguetón incluso. La sola idea de ver pasar su carro a lo lejos, de poder entrever, apenas, a través de los binoculares, sus manos sobre el volante, me trastornaba. Es que me meaba encima del gozo. ¿Qué más podía pedir este pobre diablo? Con menos que eso me habría conformado. Pero transcurría el tiempo y Eloísa no pasaba. Yo tenía la vista fija en la avenida. El alma puesta sobre el asfalto pero Eloísa no pasaba. ¿Y si no era Eloísa? Conocía bien los carros del castillo y a ninguno vi pasar. ¿Algún visitante, entonces? Poco probable. En mi efervescente coco estaba seguro de que se trataba de Eloísa. ¿Entonces? Pasaron veinte minutos. Era demasiado. Una eternidad de tiempo para mi atolondrado corazón. Eloísa de mierda, ¿dónde estás?, ¿por qué no pasas por la avenida? ¿Acaso no es tu ruta de todos los días? Malvada cretina, ¿qué te propones? ¿Dónde están tus manos de harina sobre el volante? ¡Me cago en la puta que te parió! Peinaba desesperado la avenida. Ni rastro. Esfumada de la faz de la tierra, deslindada del mundo y de mis ojos. ¡Qué desánimo, coño! Pero entonces es que pasó y no la vi. Se me escurrió la coña. Eso es. Debió pasar por la avenida sólo que yo, preso de la emoción, descocado imbécil, no la había visto, no había sido capaz de pillarla. Me había distraído, eso era todo. Un segundo y ya, se me había escapado. Claro. Ya me iba aclarando yo lo que sucedió. Entonces pasó y no la vi. Y punto. Ahora bien, por la hora estaba seguro de que se dirigía a un ensayo (Eloísa es pianista). Hice unos cálculos rápidos y fijé la hora de su regreso para las 10:30 pm más o menos. Eso me daba unas dos horas de paz. Me dispuse, entonces, a darme un baño, el primero en semanas, comer algo y esperar con impaciencia el regreso de Eloísa. Tumefacto y con los ojos enrojecidos me metí en la casa. Bajo la ducha, con el agua caliente corriendo por mi cuerpo, tuve una erección. La primera desde que me dejó Eloísa. Y pensar que mientras estuve con ella se me paraba todos los días. Era un magreo constante sin solución. Vivía encojonado. En cuatro meses no solté una gota de leche. Era doloroso. Mis bolas eran como piedras. Caminaba como un lisiado. En fin que me hice la paja lenta y suavemente. Apoyado con una mano en las baldosas húmedas, las piernas separadas, las rodillas ligeramente flexionadas, dejaba que el chorro de agua caliente cayera sobre mi verga, mientras la meneaba con mi mano libre. ¡Delicioso! ¡Mierda, qué bueno! Mucho más sencillo así, además, satisfacer los instintos. Sin pormenores. Sin las dificultades enormes para conseguir un culo, seducirla, marearla con astucias hasta dejarla sobre la cama con las piernas abiertas y la raja húmeda. Todo el complicado mecanismo de la seducción. El rollo interminable del levante. Nada de eso. Tan sólo mi mano derecha jugueteando con la paloma con delicados movimientos. No pensaba en nada. No imaginaba nada. No representaba en mi mente ninguna escena cachonda. Fue una paja abstracta. La mejor en mucho tiempo. ¡Única! Salí del baño flotando, liviano, sin peso. Mis pies apenas rozaban el suelo. Pasé por la cocina con sonrisa seráfica, imperturbable, casi ladino. Comí cualquier cosa. Me metí en mi cuarto y luego de vestirme, como en un sueño, salí a encontrarme con mi destino. Estaba en la terraza con los binoculares prestos a capturar el regreso de Eloísa. Me interesaba sobre todo por la puerta del garaje. Me interesaba ese trozo de metal que temblaba cuando se ponía en movimiento, porque Eloísa no necesitaba pasar por la avenida para llegar a su casa. Si no veía su carro, por fuerza debía observar los movimientos de la puerta de mierda. Allí estuve acodado, sobre la baranda de la jardinera, diez o quince minutos. Entonces, de improviso, se encendió la luz de su cuarto. ¡Ah caramba! ¡Eso no me lo esperaba! Un minuto después se apagaron. Y luego se encendieron de nuevo, una, dos, diez, cien veces a lo largo de la noche. Otra vez la rumba de las luces. El holocausto en resplandores. El travieso interruptor arriba y abajo: clic... clic..., accionado por una mano invisible. Desconcertado, no quitaba la vista de la puerta del garaje. ¡La maldita no se había movido, no había temblado! ¿Y entonces? ¿A qué se debía el juego alegre de luces y sombras en mi cuarto añorado? Eloísa, ¿había salido o no? Ya no sabía qué pensar. Pasaban las horas. Hacia la una de la mañana reinó la calma en aquel cuarto lejano. Por la avenida ya no pasaban carros. Silencio y desolación. ¿Y la puerta?: estática, inamovible, imperturbable en su ostracismo. No habían entrado ni salido carros por aquella puerta hija de puta. Solté los binoculares y me senté en el suelo. Ya había sido suficiente. ¡Inaudito! Me estaba jugando una mala pasada. Eso era. Jugaba conmigo. Se pavoneaba. Me sacaba hasta la última gota de cordura. Eso quería: que me desfondara y me lanzara delirante contra las paredes. Estaba harto y agotado. Se me cerraban los ojos. El cuerpo se me aflojaba y lentamente fui apoyando la cabeza en la jardinera y me dormí. Era una habitación de paredes blancas de la que colgaba infinidad de platos. Pegado a una pared había un largo mueble de madera coronado por un gran espejo. Al fondo una biblioteca, también de madera, con la colección completa de Salvat Básica y Salvat General. El piso estaba cubierto por mullidas alfombras. En el centro había una gran mesa, sí, de madera. Todos los muebles eran de caoba. No sabría decir cómo sé todo esto: primero porque no conozco la caoba y luego porque la habitación estaba a oscuras. Sin embargo veía muy bien a Eloísa en un extremo de la mesa. La acompañaba un niño de unos ocho años que muy bien podría ser yo mismo. Allí estábamos los tres viéndonos sin vernos. Ubicados en dimensiones distintas. Al menos yo los veía a ellos como a través de una pantalla oscura. Entonces Eloísa avanzó y desapareció tras una puerta. La seguí. Avanzaba con dificultad, apartando con mis brazos la densa penumbra. Era penoso, asfixiante caminar dentro de esa atmósfera. Crucé un pasillo, una cocina, otro pasillo, luego una habitación sin muebles y por fin llegué al pie de una escalera. Allí encontré a Eloísa, unos siete u ocho escalones por encima de mí. La veía o quizás la presentía. Quizás sólo lograba rescatar algún rasgo, una fugaz línea de su rostro, de la profunda oscuridad que nos tragaba. Ella me vio y extendió sus brazos como quien pretende alejar, apartar una presencia indeseable. En su rostro comenzó a dibujarse una mueca de terror, mientras en sus labios se gestaba un balbuceo apenas audible que pronto comprendí: "No, por favor... no...". Yo mismo debía hacer esfuerzos inauditos para articular palabras: "Soy yo, Eloísa. Quédate tranquila, soy yo, ven". Y tomándola de las manos la atraje hacia mí y la abracé con fuerza. Poco a poco se fue quedando más tranquila. En ese momento desperté y un impulso me obligó a mirar hacia el castillo, en el momento justo en que la luz del baño, primero, y luego la del cuarto de Eloísa se apagaban. ¿Era ella? ¿Había llegado de la calle o simplemente se había levantado de la cama para ir al baño? Me quedé allí hasta que amaneció. Sentado en el suelo de la terraza escuchaba el runrún de la avenida. Ese vago latir que iba creciendo a medida que calentaba el sol. Estaba deshecho y vacío. Dejé los binoculares sobre la jardinera. Ya no quería ver. No tenía caso. Entré y me preparé dos sánduches de jamón y queso y me serví un vaso con Coca Cola. Lo dejé todo sobre la mesa del escritorio y me senté frente a la máquina de escribir. Un mosquito pasó frente a mis ojos. Lo dejé ser. Coloqué una hoja en blanco en la máquina y, levantando la mirada como quien ve sin ver la fea pared de mi cuarto, como quien medita inútilmente qué coño va a decir, me puse a escribir. ¿Qué otra cosa podía hacer? ** Joaquín Ferrer Ramos chimete@cantv.net Escritor y fotógrafo venezolano (Caracas, 1965). Tiene inédito el poemario La firme trama y varios textos narrativos, entre los cuales se encuentran dos novelas que desarrolla actualmente. === Versóvulos Silvia Rodríguez Bravo ================================ (Nota del editor: en 1992 la chilena Silvia Rodríguez Bravo se dio a conocer en la escena poética de Talca al participar en la antología Voces de la ciudad, realizada con motivo de los 250 años de la ciudad. Seis años después el sello Ediciones Safo publicó su poemario Versóvulos, compuesto por poemas eróticos, de los cuales ofrecemos hoy este extracto. *** Salomé Llevo en la sangre la venganza de Salomé el deseo inclaudicable de intercambiar el huésped lujurioso de tu cuerpo con las cenizas sacrílegas de mi piel. Todo arde en el éter de estas paredes en las sandalias de este momento, y es que estamos tú y yo unidos en esta hora incierta que me recuerda y eterniza como la necesidad impostergable de toda carne. Aún con los ocasos quebrados y arañados por la bebida de tu vientre, te cedo el privilegio de saciar el hambre de tus placeres sobre el envoltorio de mi esqueleto lleno de laberintos. Como tú otros han traído fiebres acumuladas, demonios escondidos, como tú otros han querido la mordida de mi beso el castigo, un perdón para entrar en la morada de mi insaciable lujuria. Te vistes de ofrendas olvidando las deudas que tienes con dios, y me ofreces la humedad de tu piel, y yo, compasiva, lucho contra tu cuerpo sin ser tu enemiga. Vienes a mí como yo voy a los sueños a ese soñar de la desteñida infancia por un momento con el escapulario escondido anhelo ser una mujer pura y casta pero la imagen del cerebro me abraza y me lleva al gólgota de mi cautiverio. Soy la venganza de Salomé los pecados de Magdala, soy mujer, una Venus múltiple, una virgen, una Eva mil mujeres soy, mil hembras, mil demonios, mil seres encadenados a un solo cuerpo. *** Cansancio mujeril Habitan en la religión de mi piel ateísmos angustiados de tanto ceremonial impuesto, necesario, superfluo, mientras la ciudad ofrece ofertas y me tienta con su consumismo innecesario. Camino amortajada, oscura, asfixiada, buscando identidad en este nido lleno de perfumes, panties, sin saber qué toalla higiénica es más absorbente. La tiranía del espejo acusa mi gordura el vello de piernas, axilas, cejas, bigote, como esclava venero esa cera caliente que se extiende sobre mi piel y masoquista amo ese tirón que exilia los pelos traídos desde el nacimiento. Lamida por lenguas emancipadoras contemplo en los vidrios el útero de la noche, me bautizo en la religión de ser algún día una excomulgada de la depilación, del maquillaje y de la maternidad. A pesar de tanto dolor y sometimiento social amo los dolores que día a día amanecen en mi piel los cultivo en el almanaque de mis arrugas y los leo cuando de mis continentes emergen sentimientos puros y odios inconfesables. En medio de la ciudad enfundo la espada y camino buscando la otra mitad que me silenciaron y en ese silencio aún no comprendo por qué Neruda se cansa de ser hombre. *** Psicosis Quisiera arañarlo hasta verlo sangrar pasearme por sus poros ensangrentados bebiendo la rojez de sus venas abiertas, cicatrizando con mis labios la herida que provocaron mis manos. Quisiera atarlo, subyugarlo a mis instintos aleonar la quietud de su gozo en la lujuria psicótica de los placeres imaginados por mi memoria. Le arrancaría con los dientes cada misterio apuñalaría las raíces de su pasión, hasta hacerlo gritar, clamar piedad y un resto de perdón. Quisiera verlo crucificado en el gólgota de esta lujuria excomulgada y sin vida eterna succionar cada trozo de su cuerpo hasta que anhele la muerte de su violado cuerpo. Estoy atando sus manos a la marquesa no sabe que el nudo es ciego y será sometido a un psicótico deseo. *** Instante Anestesiada por el gólem de mi cerebro conjugo pasado y futuro en el vértice de esta hora conjugo un poco de razón, un resto de neurosis luego de quitarme el disfraz y quedarme desnuda. Desnuda y perderme en la jauría de un sueño devorar la muerte en cada amanecer vivir hoy un poco más que ayer y sentir que aún tengo infancias en la piel. Amar el revés de las hojas, el acantilado nocturno de una noche como ésta cuando apasionado le quitó una hebra al horizonte para zurcirme las heridas. Hay tantos siglos en el dedal de un instante todas las noches de todos los días son una sola, en sus ramas trepa el silencio, la entrega clandestina de los amantes, la primera cuota de la muerte. En ella habita lo que nunca existió, lo que pude ser y de pronto viene el día con su náusea bulímica a borrarnos la noche. Es entonces cuando me diluyo a media mañana y me sumerjo en acantilados nocturnos en el bramido de los sueños para dialogar con la bestia que llevo dentro. *** Una noche Y se pintó los labios en un acto religioso, para un suicidio falso. Muerte lujuriosa, placentera. Agonía de besos entre caricias y zigzagueos. Víbora que afiebra con el veneno de sus colmillos Masca la avaricia de sus incontrolados deseos y camina por la ciudad buscando dónde menguar el hambre de su cuerpo. En el bar esparce sobre sus labios el trago maquiavélico y el arpa de Dios comienza a tocar la melodía olvidada de Mozart. Pastoril embrujado que llama a los excomulgados a ser cómplices de noches alquiladas donde saciar el deseo carnal. Ahí están. Ella sin máscara en los labios, entrega otra de sus noches, al sarcasmo libidinoso de un extraño. En sus pezones atesora las ruinas del mundo, el génesis, el Apocalipsis veneran su carne esculpida en sal. Ahí están los desconocidos cuerpos mezclándose entre zigzagueos, sin promesas, sin eternidad que cuidar. Lujurioso romano sin César. Libidinosa egipcia sin Dios, carne exterminadora, ansiosa, disoluta. Carne unida al consuelo de un dios fortuito, de un dios casual. Muerde cada respiro, extermina cualquier perdón. Amazona que busca libertad en el esclavo. Guerrera nocturna. Gladiadora romana. Necesidad justa de piel contra piel, labio contra labio, pelos entrelazados que se castigan sin hacerse daño. Se acarician los muslos, entre besos, entre mordeduras. Besos abiertos que gimen en la antesala del placer. De tanto gemido y por tanto roce, un oleaje salado guillotina la humedad fundida en las entrepiernas, que saturadas nada desean, nada esperan. Atenuada el hambre del cuerpo, se viste perezosa. Complacida me miro en el espejo y me pinto los labios para esconder otra noche. Noches que no me hacen daño. *** Extraños Bajo el ecuador de esta noche, sobre los ruidos de la ciudad Acaricio los bramidos de esta desnudez prehistórica. Dolorosamente placentera siento los inciensos de tu cuerpo Sumergirse en la ciudad de mi universo. Por hoy la ideología de un hombre honesto se duerme bajo los insultos eróticos de tu lengua. Estamos desnudos, desprovistos de cualquier moralidad, arañándonos la carne, mordiendo toda sospecha carnal de nuestros instintos. Te sumerges en mi vientre para olvidar tu tristeza en mi cuerpo no está el consuelo de tu vida tan sólo hay cierta anestesia decapitada que te adormece para este momento. Los suspiros arden bajo el vendaval de este cielo promiscuos, nos hemos ido goteando placeres, hemos rebanado un arco iris en la esquina de los poros. Acaricias mis costados y Cristo gime por su costilla rota la voz de la carne silencia después del último gemido todo lo hemos escrito en las páginas de nuestra piel. Nada complace más, nada duele más que sabernos dos almas desconocidas con la misma hambre en el cuerpo Dos seres prendidos a la pasión de una noche que no olvidó ser verso. *** Miedos No hay más voces que tus voces, no hay tormento más eterno que el tormento surgido desde la ausencia de tus besos. Dame en esta noche una hermosa mañana deja reconocerme en tu piel antes que las galeras infinitas recojan las vísceras de mi esqueleto. Estoy aquí, actuando, como actor suicida creo que seguiré actuando entre vosotros como vosotros y para vosotros. A veces un camino extraviado me reconoce y me quedo sin país, sin ciudad, sin exilio, y me confundo entre el anatema de querer ser y la nada que me sustenta. Y de pronto me reconozco en el acuario de tus ojos ahí contemplo mi propia imagen y veo cuántas mujeres he sido, cuantas mujeres dejé de ser. Soy como un ángel caído, sin tierra, sin eternidad, sin muerte, sin haber nacido, a la espera que la vida me reconozca en su cordura o en su delirio. Agonizo en el medio día de mañana el cerebro se confunde en la bahía del misterio agoniza y antes de morir me llega tu voz. Ven, y concédele a mi piel el placer de confesarse en tu carne deja que guarde en mis labios la voz de tus besos. deja que tu cuerpo penetre mi cuerpo. Que necesito razones para olvidar quién soy qué seré cuando muera sumérgete en mí, déjame sentir que en tu carne existe la morfina que enciende mi delirio. *** Sombras Las sombras acusan el regreso de la noche queda estampado en el ocaso una necesidad urgente de soñar. De soñar sueños donde el delirio de Dios no duela donde no aflija el sinónimo de la vida. Dame de tus momentos, un momento, un solo instante para acudir a tu boca y no sentir la letanía de este cansancio. Camino sobre escenarios solitarios, desnudos de sonrisas, de aplausos camino como ayer buscando armonía para esta angustiada realidad. Dame de tu voz el tiempo preciso para reconocerme en tus labios estampar esta imagen inconclusa en el abecedario de tu mirada. Ven, teje sobre mi piel la bendita inocencia de ser hombre bondadoso teje sobre mi cuerpo la maldición placentera de ser hombre cruel. Pronto cerraré la puerta que abrí al nacer pronto volveré al otro origen solitario. Sombras diluidas acusan el arribo del amanecer me tiendes una sonrisa, me besas y te amo. Te amo sin pasado, sin dioses que bendigan o maldigan nuestra unión. Te amo inacabada, sin muertes, sin nacimiento, te amo porque tu boca me sosiega la razón y perdona mis pecados. *** Lo que quieras Depositada en el inventario de esta noche aúllo insostenible por tener el derroche de tu piel sobre esta descamada carne. Te arrimas despacio al tótem de mi cintura que semidesnuda habla el lenguaje que quieras. Sumidos entre alcohol y cigarro dibujas con tus labios la imagen de mi cuerpo y te entrego el afán lujurioso de todas las bestias que me habitan. Cruzo la noche de hoy y olvido la senectud de Dios. En la antesala nocturna sangra mi estirpe, por esta bendita herejía de entregar mi carne pública al polen libidinoso de nuestros desconocidos cuerpos. Reconoces en mi piel el escenario de tus fantasías y pagas por ver el acto de la virgen humillada gracias a mis sarcásticos instintos. El escándalo de mi piel ha hablado en tu lengua más tarde vendrá otro a soñar tus mismos sueños sobre el placer condenado de mis cenizas arcaicas. ** Silvia Rodríguez Bravo smrb@endesa.cl Poeta chilena. Reside en Talca. Ha publicado Entre la poesía y yo (1993), Versóvulos (1998) y Profeta de Bares (2002). Participa activamente en un grupo de poetas de su ciudad. === La caída Roderick Guzmán Meza ==================================== Caín era oscuro como una hoguera apagada, y su pelo apretado como un gorro de lana sobre su cráneo. Vestía una túnica de cáscaras y ceñía su frente con hilachas de rastrojos secos. Caín era musculoso como un árbol o un oso. Abel era delgado y aéreo. Llevaba piel de borregos y le gustaba cubrir su cabeza con un manto de la gris pelusa de los cachorros. Caín era cojo, se había lastimado un pie mientras hacía surcos en la dura tierra. Abel era parlanchín y chistoso, su voz parecía la de una cabra o una oveja. Adán era un viejo taciturno cuyo rostro estaba oculto por una enmarañada barba parecida a una catarata. Por las mañanas caminaba por el arbolado y lanzaba guijarros a las codornices. A veces se ocultaba por horas en las espeluncas de los cerros. Cuando el crepúsculo apuntaba entre las rosadas nubes del horizonte, se asomaba a los acantilados con ocultos pensamientos. Eva también había trascendido la juventud. Las líneas de su cara eran profundos surcos y su pelo era un espeso matorral cubierto de polvo. Su cuerpo era magro, tenso, duro como raíces a ras de tierra. Sobre su cintura llevaba siempre atadas unas hojas a manera de ensalmo. No tejía, ni cantaba, ni mecía a sus vástagos sobre sus nudosas rodillas, sólo estaba allí en su muda cólera. A lo lejos, más allá de las azules montañas, detrás de la hilera de los cedros, donde el sol nimbaba con su luminiscencia los penachos de la cordillera, estaba el hogar, donde habían nacido un día sin los presagios del parto ni los cuidados de la madre. Allá donde se hundían en la distancia las bucólicas comarcas de los grillos y los leones, donde los animales dormían en el lecho de su plácida inocencia, allá, estaba el nido de las alondras que arrullaron su primer día de existencia. En secreto, él y la mujer, desde distintos lugares, miraban el vaporoso emplazamiento donde ya no podían entrar. Recordaban el momento específico, a media mañana, debajo del manzano, la redonda escarlata figura de la fruta, la suave piel, la húmeda corteza, el suave mordisco, el sabor ligeramente dulce, tenuemente ácido, la frescura del jugo en los labios, en la lengua, y después el nubarrón sobre sus cabezas, los relámpagos, la incontenible corriente, el furor de la lluvia, el barrizal, la suciedad, el vacío, los animales ahogados. "Me acusaste y sobre mí cayó la culpa", había dicho Eva mientras le daba la espalda en el lecho de hojas. El primer hombre intentaba acercarla al eslabón formado con sus brazos, pero el corazón de la primera mujer se había convertido en cenizas. "Dije sólo la verdad. No conocía la mentira, ni la culpa", recalcaba Adán mientras miraba el techo de la gruta donde jugueteaban dos lagartijas. Concibieron a sus hijos en ese terrible odio mudo, en esa aversión oscura por ser los únicos humanos, por no sentir más compañía que sus sombras. Ella se dejaba abrazar cuando el furor de su cuerpo era incontenible, cuando los fluidos temblaban entre los labios de su sexo frenético. Respondía como los animales, pero ya no era un animal, ya no era la bestia que aullaba. Antes el coloquio secreto era de gruñidos y ronquidos, ahora articulaba en su boca sonidos inéditos en la selva, en las aguas y en el aire. Cada noche la cueva era un abismo de silencios, salvo en aquellos momentos. Cada noche el nido era un hueco vacío, pero cada cierto tiempo era también un lecho de rosas trituradas. Si no se hubiese dado la fuga precipitada, el miedo a la noche y al rumor del viento, estos dos hubieran tenido una prolífica casta de hembras y varones y sus mayores calamidades tal vez estuvieran consignadas al aseo personal de la pandilla y al estupor por los chillidos a media noche de los chiquillos hambrientos. Entonces, el mal, en forma de aburrimiento, de tedio, se abalanzó sobre todos ellos. La rutina se convirtió en un depredador, los acosó, los husmeó en los sotos, entre las espumas del torrente, en la bifurcación de los ramales, en la desolación de la playa, sobre los rocosos rincones de las montañas desnudas. Dio feroces dentelladas, hincó sus fauces en la carne delicada de sus espíritus. Y el hastío se volvió un flujo de lodo en las arterias. Saltó dentro de los ventrículos de sus corazones y allí se mantuvo escondido hasta que un día el abigarrado universo sucumbió al primer atisbo de la muerte. El día llegó y nada presagiaba la hecatombe, la inusitada transformación. Los padres sumidos en su desconsuelo, bebían sus brebajes herbáceos, humeantes ante sus pupilas absortas en las hileras de hormigas que ascendían por las paredes. El olor a eucalipto y a mastranto subía en espiral hasta sus narices. Algo se han de haber dicho. Tal vez sobre la nieve que inundaba la entrada o el cacareo de los pollos en el corral o tal vez el relincho de los nuevos potros, ahora sometidos a su brida. Lacónicos diálogos, contundentes monosílabos retumbaban, saltaban contra las erizadas medianeras, se sumergían en los charcos de luz y sombras expelidos por la hoguera. Olvidados ya de sus hijos, perdidos entre las espigas de los penachos de trigo y los zarzales alborozados. Abel, con una campana, arreaba sus torpes borregos, los empujaba con el báculo, sin perder alguna ocasión para dejar caer un sólido bastonazo sobre el espinazo de los tontos andoscos. "Mira mis animales, Caín. Son hermosos, son sabrosos. Tus hierbas apenas crecen y apuntan a tu barba hirsuta. Yo te digo, pastaré en todos estos campos y tú deberás conformarte con sembrar una porción de tierra delante de los precipicios donde Adán se lamenta de sus cuitas. Sembrar no es productivo, es más fecundo el útero de mis cabras y mis ovejas. Allí se asienta la vida, el alimento y el abrigo. Ellas me dan piel, leche y carne. Qué pueden dar tus guindas y tus ortigas". Caín callaba mientras su hermano le daba la espalda tocando un flautín de hueso. Los animales, bajo el influjo de los agudos arpegios, seguían a Abel. Caín miraba con detenimiento el movimiento de las ancas del rebaño y luego rebanaba con sus ojos el grueso tallo de una caña. "Mi casa es de troncos y lianas. La fragancia de las flores es el aliento de mi cabaña, mientras tus estúpidas bestias llenan de heces el aire y de piojos nuestros cuerpos. En el jardín donde siembro mis naranjas, mis higos y mis manzanas el entorno huele a aquel hogar escondido en la memoria de nuestros padres". Apuró Abel los agudos sonidos de su caramillo y danzó en torno a un montículo de bosta. La risa era aguda, filosa. La mueca de Abel hería el corazón de Caín. Adán y Eva, mientras tanto, se miraban en un descorazonador silencio. ** Roderick Guzmán Meza rguzman78@hotmail.com Periodista, poeta y escritor panameño (Panamá, 1957). Ha escrito obras como Herejías, Blasfemias y otras maldiciones, El loco, El asesinato de Borges, El clon, Ejecución de Judas, Genocidio, El padrastro y El fusilamiento, entre otras. Actualmente, es analista de mercados de una institución estatal. === 7 poemas 7 de El arte de sucumbir Isabel Guevara ================= "Se aprende a sucumbir con arte y se sucumbe para hacer arte". "La prosa convive con el verso; acaso para la imaginación ambas son iguales". Jorge Luis Borges *** 001 no buscaba unción exigía firmeza y la traicionó sí a su otredad la palabra *** 002 le tentaba esa noche la idea de los cuerpos, en celebración, cubiertos con el color de unos instantes de jazz encontró un anillo un abanico más-caras la luz se extinguió Mardi Grass permanece aunque cerque la noche y las hojas se presenten imposibles no se abandona un verso en la orilla por aciago que sea *** 014 - en el laberinto del no buscar el vocablo extraerlo penetrarlo reinventar el por venir o admitir su ruina porque es nada al hermanar los párpados y al atar la venda porque es una desolación que no pasa al concluir el texto hay que asistirlo en el tránsito con la importancia de su misticismo / inutilidad él permanece sin nosotros por nosotros en el miedo a morir con el fantasma de amar afirmo escribir no es darle voz al silencio para verse muerto en él *** 015 - behind the scenes a priori no hay que unirse al poeta el infinito no es sino quimera desposeerse es el mandato o morir en el patíbulo para no preñarse con sus lunas y mareas cuando no hay un anhelo que te sueña la orden es ignorar el dogma la fe absoluta / relativa y los premios y castigos la voluntad es deshonesta cuando canta en voz ajena en el recinto del lenguaje guarecerse escuchar su grito lindante buscar la piedra sin limitar al hombre -el asunto es no sumar melancolías aunque el verso se habite de retoques *** 024 - terma un poema es una herida que exige de los astros desatar los nudos de la cuerda ¿cómo principiar su vuelo? si a todo llegamos con acrobacias y por metáforas, desistimos *** 027 la escritura es un espacio de duelo entre la fuga y el quebranto entregarse a su abril es tortura buscarle amantes, debilidad *** 029 - naturaleza muerta camíname pidió el verbo y bajé a su infierno con el alma en una mano me apreté al tronco con los huesos de mis huesos con las voces de sus voces sucumbí arlequín espantapájaros habité mis muertes -tantas veces recorridas- con la desconocida sentada frente a mí y hallé al que no brota de la sangre ni de la carne porque se forja desde el espacio vital que es el poético el hombre nuevo resurgió del agua y con fuego recorre los secretos de salvaguardarse bajo el lápiz y el papel ** Isabel Guevara isaguev@yahoo.es Poeta venezolana (Caracas). Reside en Inglaterra. Siguió estudios de psicopedagogía y derecho. Cursó el Programa Superior en Escritura Creativa del Instituto de Creatividad y Comunicación (Icrea, Caracas, http://www.icrea.org.ve) y formó parte de las Voces Nuevas 2003/2004 del XV Taller de Expresión Literaria del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, Caracas, http://www.celarg.org.ve), mención poesía, y de talleres de arte, entre otros, en el Museo Alejandro Otero y en la Galería de Arte Nacional de Venezuela. Ha colaborado como correctora y publicado en revistas literarias, impresas y virtuales, en Argentina, España, México y Venezuela. === Dos cuentos Paula Winkler ======================================== *** (sin título) Mechar la carne con pedacitos bien provistos de anchoas. Salpimentar a gusto. Poner en una tinaja cincuenta gramos de manteca fresca y una cebolla. La cebolla debe cortarse con esfuerzo, pero sin fruición. En tajadas finas, todo sin llanto. Cocinar la carne sobre fuego moderado y evitar irrumpir en desaconsejable impaciencia. Tratar de alejar la carne del fuego antes de que se torne trasparente, o se extinga en el vapor del tormento. Agregar al preparado un sorbo de aceite y la cebolla. Calmarse. Si aún queda leche en la heladera, hervir medio litro sin temor a los accidentes -las mujeres tenemos ojos de vigía. Mezclarla con un vaso de jerez -pueden ser dos vasos o tres, según la necesidad de olvidar triunfos o de sustituir fracasos. Colocar todo otra vez sobre fuego moderado y dar vuelta la carne de tanto en tanto. Cuando se la presienta tierna, retirarla y arrojarla a una fuente como si se tratara del propio cuerpo que clama por un descanso después del ajetreo en un gimnasio. Mantener la carne caliente e incorporar al jugo de la tinaja -antes pasada por tamiz, sin prejuicio- una tacita de harina y algo más de manteca -si queda coraje- siempre revolviendo con cuchara de madera, para evitar la formación desagradable de grumos. Cocinar sobre fuego, esta vez bajo. Hacerlo hasta que la salsa espese y se torne untuosa. Sazonarla y sumarle la yema de un huevo, batida a discreción. Colocar la salsa en alguna salsera y bañar la carne. Acompañar con vino tinto y, si la ocasión es propicia, dejar servido el peceto sobre la mesa, aferrarse al sentido común, quitarse la blusa, arrojar lejos la falda y entregársele a él aproximadamente todas las veces que se pueda, para evitar que las mutuas salsas del matrimonio se marchiten. *** El canje Rosaura me dice, irritada, que sale con Guillermina. Mi hija vomita nubarrones cada vez que algo le molesta. -Está bien -le digo- las espero, no muy tarde. -Tus controles, a otra parte -contesta Rosaura- pasado mañana me iré a vivir sola, espabílate, vieja -y da un portazo de esos que oigo desde que cumplió sus desdichados quince años. Cuando yo cumplí mis quince, mi madre estaba ocupada en sus té-canasta; mis hermanos, con los caballos, y mi padre se desvivía de trabajar por el alimento, que incluía los chocolates diarios de Lion D'Or para la abuela y las escapadas estivales de toda la familia a Mar del Plata. Salíamos impecables en las fotografías sociales. De niña, yo no toleraba ni a Chaplin: sus piruetas y sus ojos inmensamente tristes me hacían llorar. Tampoco, el teatro: bastaba que se apagaran las luces para que empezara a dolerme el estómago. Mi hija se lleva bien con la oscuridad. Ruido de puerta que se cierra a golpe seco y sonido de ascensor que baja: Guillermina y mi hija deben estar saliendo. Si le preguntaran a Rosaura cómo han sido sus padres con ella, no dudaría en contestar: -Dos tarados, me arruinaron la vida -Ahora, por fin, en su apartamento, hará lo que le plazca. Tengo sed de vino. Descorcho y saboreo una copa, aunque no puedo dejar de pensar en las amigas de Rosaura. De todas, Guillermina es la que menos se le parece, no es una chica à la page. Alta y de mirada distante, muchos se la imaginan inalcanzable, país de hielo. En realidad es cálida como el trópico, pero no tiene suerte: cada vez que emprende un proyecto, éste se desvanece. Como me sucede a mí, que he invertido miles de horas para que mi hija perdone lo que no sé si hice. El cuerpo de Guillermina la vela como un ángel de la guarda, hasta que cede y ella termina en algún quirófano. Igual a mí: aguanto todo lo que puedo; por fin, mi cuerpo avisa y a cirugía. Rosaura está llena de certezas; Guillermina y yo, balbuceamos en la niebla. Mi hija es fuerte y, cuando opina, expele huracanes de su boca. A nosotras, los problemas nos silencian. La única furia que conocemos es la que descargamos en los sanatorios. También están Florencia, María Luisa y Jobelina. María Luisa se acaba de casar y trabaja con el marido. Jobelina da clases en un colegio inglés, y Florencia todavía cursa medicina. Las vi crecer a todas. Mi esposo murió hace unos años y yo, sola, sostengo esto como debo. Sí, debo aguantar los berrinches de Rosaura, soy madre de tiempo completo. No todas las mujeres pueden decir lo mismo; tienen que trabajar de domésticas, o escuchar pavadas todo el día para recibir sus pagas a fin de mes; atender enfermos en La Quiaca, curar heridas con poca gasa, o defender menores en la oficina de Pobres y Ausentes. Otras, son prostitutas, o soportan maridos que durante noches enteras salen de caza y vuelven exhaustos como si nada. Hay mujeres a las que se les mira con desprecio por haber descubierto alguna teoría nueva. Ninguna de ellas puede dedicar todo su tiempo a sus hijos. Mi esposo fue el primer y último hombre que conocí. Juan me enseñó a robarle sus besos a la noche, y sus dedos permanecen impresos en el contorno de mi boca. Rosaura se moría de vergüenza de nosotros. -En el colegio, se burlan, mami -comentaba, apesadumbrada- y... a ellos no les gusta cuando el "Día de la Familia" lo miras a papá todo el tiempo y le sonríes, y cuentan chistes y están contentos, porque me dicen que el colegio les reúne para eso del matrimonio y los hijos, y que vosotros sois como novios. No pudimos tener más hijos. Le habríamos bajado la luna a Rosaura cuando nació. No lo hicimos, y ella nunca entendió por qué. A lo mejor nosotros tuvimos la culpa: nos veía siempre dispuestos. Como el soldado en la trinchera: "Ahí va, mi capitán, para lo que usted mande". La luna quedó donde está, y, aunque con nosotros y sus abuelos, Rosaura escalaba montañas, nunca se sintió satisfecha. No dejamos que nuestra hija fantaseara con Juancito, un hermano que se inventaba cuando las burlas escolares llegaban al límite. Quizá ser hija única fue esa ruptura que ocurre en toda infancia, a partir de la cual ya no volvemos a ser los mismos. ¡Y mi útero le había provocado ese dolor sin remedio a Rosaura! La madre de Guillermina fue la pionera en diagnosticar mi enfermedad. Recuerdo ese día, y reproduzco una imagen de algunas mujeres musulmanas que, con higos y dátiles, acuden a las tumbas de sus difuntos y se quedan rezando con ellos hasta que se pone el sol, y los pájaros (o los difuntos), consumen los frutos hasta no dejar huella. Matilde y yo nos hicimos amigas enseguida, aunque había algo de ella que no alcanzaba a descifrar: nunca iba a los actos de la escuela, y todo lo que hacía por Guillermina parecía diseñado. Nada la sacaba de quicio. Nunca alzaba la voz, pero con firmeza, proclamaba el afecto por su hija. No he entendido jamás esta forma de querer, reducida a gesto y palabras. Quizá la profesión le ocupaba tantas horas a Matilde, que continuaba con el delantal puesto hasta en su casa. Oigo sonido de voces, la llave que cliquea, y ahí están mi hija y su amiga de regreso. El peinado irregular y los vestidos sin tabla dejaron la huella del baile o de algunas copas. -¿Cómo os fue? -no tengo curiosidad por los detalles, sí por saber que les trataron bien. -Y ¿cómo nos va a ir? -contesta Guillermina-. Los tipos son idiotas. O son inteligentes y hay que huir despavoridas, no vaya a ser que te consuman de un saque, como si fueras coca cola, o no tienen tema de conversación... -Ay, tú siempre tan sencilla -Rosaura se queda mirándole con ironía y agrega:- déjate de exigencias, terminarás como "Rosita, la solterona". -Como "Rosita, la soltera", dirás. -Guillermina, no fastidies -fin de la conversación. Siento, en medio del diálogo, que inauguro otra expulsión de mi hija desde el vientre. Peor, una expulsión a su adultez, porque me quedaré sin ella en casa. Es que Rosaura acaba de recibirse de publicista, trabaja y no ve la hora de vivir sin su madre. Guillermina terminó sus estudios de derecho. Pero no encuentra un buen trabajo para irse del estudio en el que cobra dos pesos, y prefiere vivir en familia. Ignoro si el tiempo que pasó desde que las vi jugar por primera vez en la salita de cuatro es el túnel que recorrí para reencontrarme con esa niña que jugaba sola en las playas de Mar del Plata. Guillermina y Rosaura continúan hablando y, antes de oler los cigarrillos que encenderán en el living, me voy a dormir. Sé que, por lo menos estos días que faltan, Rosaura llenará el vacío de la casa. Compruebo que Rosaura y Guillermina estén durmiendo y, con las medialunas que salen chispeantes del horno, me les acerco y les estampo un beso en la frente. -¡Holaaaaa! -gritan en unísono, mientras pegan los rostros nuevamente en la almohada. Es necesario que insista con el café para que se levanten de a poco. Suena el teléfono para Guillermina. Rosaura me habla de un tal Marcos, le conoció la noche anterior, parece buen muchacho, se enamoraron al verse y le dio el teléfono del apartamento al que se mudará. Su amiga, desencajada, parece decir a su madre algo que no entiendo. Cuelga y se pone a llorar sin consuelo. Mi hija salta, seca el llanto de Guillermina con el repasador que me regaló el Día de la Madre, y le satura con consejos. No puedo ver a nadie sufriendo. Guillermina tiembla. De inmediato veo a Carlitos Chaplin, mareado entre relojes, y deseo sacudirle la tristeza. No sé cómo hacerlo, las piernas se me quedan pegadas a los mosaicos de la cocina. -Háblale tú a Matilde, mamá -me exige Rosaura-, es tu amiga, a ti te escuchará. -Claro que lo haré, hija. Pero, ¿qué está sucediendo? -Que Matilde enloqueció, mami. ¿NO LA VES? -Sí que la veo, déjala a Guillermina, Rosaura, por favor -es innecesario que le implore nada a mi hija, de inmediato se calla. Después de oír a Guillermina, hago la llamada. A Matilde le molesta que su hija siga viviendo con ella y con la abuela. No ha trabajado tanto para tener que atender a dos mujeres a la vez. Guillermina no gana lo suficiente en ese estudio jurídico, y ella está harta de tanto problema económico. El divorcio no vino solo, la hija tuvo mucho que ver, siempre silente y deprimida, el padre finalmente dejó la casa. Y, sí, en algún momento las madres también se cansan. Y ella está cansada, así que Guillermina debe procurarse un lugar en la ciudad que no sea el propio. Rosaura grita: "¡Tengo la solución, mami!", se irán a vivir juntas al apartamento. Tan sólo hay que poner otra cama. -¿No es cierto, mamá? -y yo asiento. Mi hija y yo aplaudimos de alegría, quizá con el ruido contagiemos el entusiasmo a Guillermina. Pero, nada. Desorientación es todo lo que veo en sus ojos. Recuerdo a ambas niñas que se mecen en la hamaca. Una llora, la otra ríe. Caminamos con Juan por la playa que está pegada a la plaza, y ahora sé que sólo Guillermina querrá hacer castillos en la arena conmigo. Rosaura preferirá saltar como sapo en la orilla y después seguirá con el padre el curso de las olas. Anochece, mi hija enfoca sus ojos y camina en la oscuridad por toda la casa, sin temor a los duendes. Guillermina, igual que yo, necesita que haya luz, y la encendemos para esquivar fantasmas. Desde que cumplió sus desdichados quince años, Rosaura ha deseado irse de casa: una vez con su primer novio; esta otra, sola. Y lo logró. Finalmente, se irá. Con Guillermina. Me pregunto si no se habrá resuelto algún canje de hijas por allá arriba. Nunca me he visto reflejada mejor en un espejo, que como lo hago ahora con Guillermina: un abandono común lentamente se mete en el cuerpo y viaja hasta el alma. Invade y tapa los poros de nuestra piel para impedirnos disfrutar. Ella y yo estamos obsesionadas con el caos que ha sido nuestra infancia. Y queremos controlarlo todo, ¡como si pudiéramos! Ahora, que observo a Guillermina y a Rosaura, y me parece compartir el sillón con mis hermanos y ver a mi madre que juega a la canasta, pienso que Dios hizo el canje de estas niñas. Lo hizo para que yo aprendiera a vivir sin certezas y Rosaura le enseñara a su amiga lo inevitable: la vida misma. ** Paula Winkler paula_winkler@fibertel.com.ar Escritora argentina (Buenos Aires). Doctora en derecho y ciencias sociales y magíster en ciencias de la comunicación. Ensayista y cuentista, ha publicado el libro de cuentos Los muros, la nouvelle Cartas escritas en silencio para el viento y el libro-objeto Cuentos perversos y Poemas desesperados, además del ensayo El discurso argentino de la mentira, del cual es coautora. Ha recibido el premio Jorge Luis Borges de la Fundación Givré (1989), el premio publicación categoría cuento de Ediciones Nuevo Espacio (2003), y el mismo premio en la categoría cuento breve (2005). Textos suyos han aparecido en revistas como Híbrido Literario, El Escribidor, Letras (Buenos Aires), Everba (Universidad de Berkeley), Turia (Aragón, España), Hontanar-Cervantes, (Meulbourne, Australia), Brújula Compass (Instituto de Escritores Latinoamericanos de Nueva York), y en la revista del Lake Forest College, (Departamento de Literatura y Lenguas Extranjeras de Chicago). Su cuento "Esperando instrucciones" ha sido traducido al alemán por la escritora y traductora Lilith Tetzner. === Poemas Jorge del Rosario ========================================= *** Mátame Córtame esta lengua decidida que recorre tu desnudo envés átame estas manos delineantes que amenizan tus gélidas mejillas quémame estos ojos descarados que devoran tus insinuantes fronteras. Mátame de una vez... pero córtame esta lengua con tu lengua átame estas manos con tus manos quémame estos ojos con tus ojos mátame de amor deslizando un te quiero hasta mi alma. Así sí, mátame. *** ¿Para qué? Paraninfo, paralela, paradisíaca. Para todo. En sus primeros tiempos. Paradigma, parabólica, parámetro. Para casi todo. En su segunda etapa. Páramo, parafernalia, paranormal. Para casi nada. En la etapa final. ¿Paraguas, paracaídas, parapeto? Nunca la viví así, en cualquier momento en que necesitara su ayuda. *** La visita inesperada Rota el alma, rota, agujereado el cráneo por un disparo de licor dibujaba meandros por los parachoques, barrían sus pestañas las aceras testimoniales y perversas, la noche que secuestró su corazón una inesperada visita que vestía de blanco. (inesperada esperada) *** Lluvia de luna Llueve la luna en el suburbio de esta noche amanecida roturas múltiples que a golpe de bramido traslada el mar a mi cara preñándola de lágrimas secretas. *** El sueño de cada noche Cada día, al atardecer comienza el sueño de cada noche. está oscurecido... se acerca la hora un metálico rugido hace sonreír mi tejado al mismo tiempo que comienza el ballet miocárdico. pasan minutos minutos-horas minutos-siglos horas horas-eternas y... y no se oye su voz reclamando mi presencia con dulzura ni con ni sin dulzura no se oye nada el puto despertador me levanta de la silla-testigo recordándome que comienza una nueva mañana y que, al atardecer, comenzará el sueño de cada noche. *** Buenos días, cariño Buenos días. No has cambiado mucho cariño, te veo igual cada mañana. Tu chata nariz, tus ojos achinados... ni el pelo te crece. No pasa el tiempo por ti. Yo tampoco he cambiado mucho. Sigo siendo el mismo. Incapaz de romper de una vez esta foto que veo cada mañana. *** Cállese cállese. mantenga por una vez la boca cerrada, el corazón abierto. cállese. silencie la razón, abra las puertas córtese las penas, límese el alma. cállese. mantenga, por una vez, la boca cerrada el corazón a tiempo. cállese. deje por una vez de utilizar su voz como coraza. cállese. manténgase callada y siéntase esta vez una mujer en silencio amada. cállese. manténgase callada. *** La cara de la luna Susurraba el viento una queja casi inaudible junto al plácido sueño de la orilla mecida por su habitual cuna de arena. Las baldosas estatales soportaban innumerables y anónimas pisadas. Todo parecía muy dentro de lo normal. Conté las estrellas y eran exactamente las mismas de siempre. Sin embargo, algo había cambiado en la cara de la luna. No era la luna de aquella noche. Estaba empañada por las lágrimas de tu olvido. *** Noches Imagine a su gusto el ocaso pero sólo el silencio y la soledad son testigos de que las minúsculas ceras no mueren con el digital y mecánico aplauso ni con la niebla del desaliento sino con el torrente que enturbia una mirada sin senda. ** Jorge del Rosario aloloco01@hotmail.com Escritor español (Canarias, 1954). Ha publicado libros electrónicos en Divague.com, YoEscribo.com, Margencero.com y otros sitios. === Relatos Víctor Vegas ============================================= *** Seres en un texto Las palabras saltan del grafito al lomo blanco de la página. Se van alineando una tras otra dejando breves espacios intercalados para demarcar sus límites. Todo en delicadísimo orden. A ellas les fascina tenderse así, de cabo a rabo sobre la palidez de la página. Poco les importa los sollozos de ésta que queda considerablemente lastimada por la punta implacable del grafito. De tanto en tanto desaparecen bajo la fricción de alguna goma. Pero no, no mueren. No se extinguen. Sólo se transmutan en otras formas, otras palabras. Van y vienen como olas. Así viven incansables. *** Divertimento Los bostezos son diestros trapecistas. Suelen volar de boca en boca porque allí yace su pasatiempo favorito. No tienen preferencia en boca particular ninguna: ahora puedes verlos retozar en una pequeña, incolora y sin sabor, y, un segundo después, en una gorda, roja y muy apetitosa. Carecen de tácticas y estrategias. Sólo se dejan llevar por la brújula de las emociones. A simple vista parecen una orquesta sinfónica rigurosamente ensamblada, pero no pasan de ser un cuarteto alocado, alegre y absolutamente contagioso. *** Paradoja de la dominación A partir del momento en que el homo sapiens se irguió sobre sus miembros inferiores -o mejor, sobre su raciocinio-, comenzó a escribir su propia historia. Historia que ha estado plagada de ambiciones, grandes hazañas, pequeñas miserias, injusticias y mucha dominación. En el universo de los objetos la dominación del hombre empieza con la imposición de un nombre. Espejo silla reloj mesa zapato acera fósforo lápiz computadora televisor tostadora radio jabón corbata papel biblioteca eructo bostezo. De allí a la domesticación no hay más que un paso. Sin embargo, desde su inteligencia inferior, los objetos entienden y van haciéndose indispensables en la cotidianidad de su amo. Después de muchos años de interacción, ambos, objeto y hombre, han alterado su esencia. El objeto es menos objeto y el hombre más esclavo. *** Antropología Disciplina a través de la cual se estudia in situ el aspecto físico de los antros y cualquier manifestación sociocultural que se desarrolla dentro de sus perímetros. *** Autorretrato El pintor ha estado pintando su retrato. Lleva en esto unos diez años. Cada día deja sus otras telas y le confiere sesiones de tres o cuatro horas. Cuando acaba la sesión, exhausto, piensa que mañana sí lo terminará. Es tan obstinado. Nunca queda satisfecho. Quiere para su retrato la exactitud precisa, la perfección. Atrapar ese justo momento ante el espejo. "No como ayer, como ahora". Pero nunca podrá terminarlo y vivirá eternamente molesto e inconsolablemente insatisfecho. *** Signos de puntuación Vengo a engrosar la lista del selecto grupo de escritores excéntricos que detesta usar en sus textos los signos de puntuación. No se trata de una actitud de rebeldía o por mera condición de excéntrico, sino, más bien, de dar acuse de recibo a un sentido insoslayablemente estético. No soy el primero, que yo sepa, en tener cierta fobia visual hacia el uso de estos signos convencionales de la escritura. Sé que ellos se inscriben dentro de las normas y reglas de nuestro lenguaje que exigen ser inobjetablemente respetadas, pero como se sabe, toda norma o regla es susceptible de ser transgredida. El grueso del grupo ha optado por la poesía porque de alguna forma en ella se reducen los problemas de apreciación o interpretación que pueden generar la inexistencia de los puntos, las comas y los paréntesis. Pero excéntrico entre los excéntricos, he preferido el ensayo, lo cual me ha traído no pocos inconvenientes con mi editor que se niega a violentar las reglas y normas de la Real Academia Española, y a confundir o extraviar a los lectores en un mar enrarecido de palabras, sólo por complacer los retorcidos gustos de un escritor poco leído. Para salvar la distancia entre mis textos y mi editor trabajé durante años en la creación de una técnica que, sin causar desconcierto en la lectura, prescindiera de la utilización de los signos de puntuación. Gasté más de diez años de mi vida buscándola hasta que finalmente di con ella. Después de mostrarla entre algunos allegados y amigos -y de conseguir su tímida aprobación-, me dispuse a presentársela a mi editor. Sin embargo, son harto conocidas las penosas historias de ciertos genios y sus trabajos incomprendidos, durante la época que les ha correspondido vivir, que no aposté un duro por convertirme en una loable excepción. Y como no sé hacer otra cosa que no sea escribir, y de más está declarar que sin publicaciones no hay paga, terminé arreglando con mi editor que mis manuscritos, una vez publicados, podrían convivir con los irritantes signos siempre y cuando yo no los viera. Así que en adelante yo entregaría la última revisión de mis manuscritos utilizando mi técnica y ellos se encargarían de modificarla a su antojo antes de sacarla a la calle. Por suerte, nunca he tenido la costumbre de leer una de mis obras ya publicada. De seguro usted ahora mismo estará leyendo estas notas cargadas de comas, puntos y ¡hasta signos de exclamación! Por supuesto, a causa de un dictamen cobarde y egoísta de mi editor, nunca se dará por enterado de la original técnica que desarrollé para prescindir de los repulsivos signos y que mis textos pudieran ser leídos como Dios y nuestra Real Academia lo mandan. ** Víctor Vegas vsvegas@hotmail.com Narrador, dramaturgo y poeta venezolano (Barquisimeto, 1967). Ingeniero en informática por la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (http://www.ucla.edu.ve). Textos técnicos suyos han aparecido en publicaciones especializadas como Byte, P&M y IT Manager. Ha recibido diversos premios y reconocimientos literarios como el primer premio del Concurso "Cecilia Labrador" de cuento (Barquisimeto, 1993); primer premio del V Concurso de Relatos Cortos "Relatos de Mujer" (Santurtzi, España, 2004); segundo premio del II Concurso Internacional de Cuento "Revista Hybrido" (New York, EUA, 2004); primer premio del VII Certamen de Textos Teatrales (Torreperogil, España, 2004); primer premio del IV Concurso Asela de Dramaturgia (Barquisimeto, 2005); y finalista del III Premio de Poesía "Dionisia García" (Murcia, España, 2003), entre otros. Sus textos han aparecido en plaquettes, antologías, revistas literarias, diarios y en diversas publicaciones electrónicas en Internet. Ha sido colaborador del diario El Nacional (http://www.el-nacional.com). En la actualidad colabora en el diario El Impulso (http://www.elimpulso.com) de Barquisimeto y el Centro de Estudios Literarios y de Arte de Castilla y León (http://www.editorialcelya.com) de España. === Poemas Jorge Guitart ============================================= *** Chocan robots pensantes Chocan robots pensantes con extremismos de cristal de moda (robots pensantes nada murciélagos) y se cortan, y se estremecen los delirantes pero muy, muy aparte. Y oye, mira, aparte de ser y aparte de estar aparte de oler y aparte de pensar ¡aparte de tocar! ¿qué hiciste? Y ¿qué querías? Conozco a quien, no siendo, pudo ser. ¿Eras tú o la sombra de un mueble humano? Detecto la miseria en la expresión y el engaño en el contenido y nadie aprende de las flores ni de su extrema gravedad. Nada se prende al murallón. Nos sigue dando grima. Las que te veían se han ido Las que se desvestían ya no existen. ¿Quién es el piso y quién es el techo? ¿Quiénes son los ventanales? Los mismos muñecos se siguen guardando en cajas oblongas. Dado que no inspiran, expiran. Había unas tradiciones muy fuertes que oprimían a unos niños muy débiles. Tú ibas montado en un caballo y el caballo iba montado en una yegua. A los niños que eran la esperanza del mundo los manejaba una señora que era la fe de saturno y un individuo que era la caridad de júpiter. Si nos hubiéramos quedado un rato más podrías haberles hecho a todos la pregunta de los sesenta y cuatro mil pesos. *** Salmo azul Cuando Angustias (señora así denominada) trazó su arco en la experiencia, ¿es que no se acostó con ningún difunto de los que son ahora fieles en noviembre? Acuérdate de N y N que nos precedieron en la señal del timo y duermen ya el sueño del hogar de fango. ¿Y no es invierno en la primavera del encanto, otoño en el verano de la gran victoria estudiantil? *** Retazos El invierno crudo habría que cocinarlo con piernas y brazos. Hubo una vez varias sillas, varios sillones. ¿Qué postura inteligible va a ser inelegible? No abrigaba ilusiones de encenderte, mi sol. El ser de nombre Aleja se ha acercado con su encéfalo provincial. Es austera como pocas ya que no queda casi nadie. Tú quieres ser riendo el hortelano que no llore. pero si Elena Morado, la del acertijo, se ha desmoronado no habrá sabido quién ser. Esto quiere decir que el libro abierto es un río gelatinizado. Cada cual del grupo descentrado se va bajando de las góndolas con zapatos que han encarado lo concreto. En Babilonia nadie estaba en babia y todos se han agotado. La que llora se escinde; la que se escinde, llora. Hay simetría de soportal en el traspatio. Voy yo a la ciencia del loco antojo preguntando por el meollo de la realidad. Todo está en que al señor Bulbo Raquídeo no se le ocurra empatarse con la cenicienta, la verdadera cenicienta, la confeccionada de cenizas. Quiero decirte que las minúsculas no están contaminadas y van a servir para explicarte mi interés porque sigas sin ponerte nada. Pues cuán de verdad eres y cómo ha de fracasar mi convencimiento. *** El destino manifiesto Por la boca muere el envenenado. Pequeño ladrón acaba coronado. Palabra de santo cuyo pan comemos lleva adelante la ruindad que tenemos. Muerde al que habla el que no cae Celada por buenos sus ascos trae. Lo que tiene cielo tiene poco pelo. El plazo de la deuda congela el caramelo. El toldo encoge lo que el viento escoge. *** Isla aislada es la peor ¿Cuáles logros de la emotividad son más repugnantes que los pasos de los que dicen que van a ir a cierto lado y te dejan guindando como referente donde la convicción tiene su precio y la ola de suerte es estadística? El alma del control no tiene integridad Oye, cantante lamentable embravecida, El que te ratifica te desprecia. *** Pedidos a los pájaros Acentor, sé albatros. Cotúa, sé caricerrín. Avoceta, sé cotúa. Lechuza común, sé camachuelo. Mirlo, sé lechuza común. Canario, sé urogallo. Urogallo, sé canario. Graja, sé pagaza piquirroja. Cóndor, sé corneja. Pato, sé águila. Gallo, sé jilguero. Ganso, sé totí. Cisne, sé pinzón. Martinete, sé ñandú. Ñandú, sé avión. Avión, sé pingüino. Pingüino, sé gallo de pelea. Gracias. *** Propiedades ¿Dónde están Cuarzo y su primo Feldespato y la novia de éste, Mica? Nunca quisieron ser granito. Nunca quisieron para sí las propiedades del litio. Todo acaba en propiedad. Toda ente que se pierde tiene la propiedad de perdido. ** Jorge Guitart guitart@buffalo.edu Escritor de origen cubano, es profesor de lingüística hispánica en la Universidad del Estado de Nueva York en Buffalo. Escribe en español y en inglés y varios de sus textos están en su página web (http://wings.buffalo.edu/EPC/authors/guitart). En 2000 el grupo musical Lake Affect, dirigido por el compositor argentino Alejandro Rutty e integrado por Rutty, Lorena Guillén, Tom McCluskey y Tiffany Nicely, lanzó el CD Playing Guitar, musicalización contemporánea para voz y percusión de seis poemas de Guitart. === El secreto del tiempo Laura Guillén Ramo ========================= Busco un secreto. Subo al tren, sin ganas. Huyendo del tiempo que pasé en Barcelona. Mi pasado no tiene sentido. Me acomodo en la butaca. Por la ventanilla veo a una muchacha esbelta y rubia que espera. Junto a ella su caniche con un jerseicito de lana, como sacado de una acuarela, ladra al viento. Enciendo un cigarrillo. El humo opaco y gris desdibuja mi rostro y yo invento mis ojos azules. El tren arranca lentamente. El pelo grasiento de mi compañero se apoya contra la almohada sobada mil veces por innumerables viajeros. Los colores del cuero negro del asiento que tengo frente a mí bailan al son del agua y se pasean los fantasmas de mi ciudad por la escalera de mi alma. Juegos urbanos concebidos desde tiempos inmemoriales. Un túnel borra mis sentidos de una pincelada. Silencio. Dos amantes se miran con ternura infinita y se acarician ardientemente en su imaginación… o en la mía. Luz. Yo soy la luna que tiñe todo de una oscuridad mágica. Un bosque con una mujer me asalta. Habitan liebres y búhos entre los árboles. Un niño llora y pide a su madre un bocadillo de mortadela. La madre le mira y saca una galleta. Todo sigue su curso. Un hombre abre una lata de atún en un campamento gitano. Un cactus apunta con los cuatro pelos de su barba a la claridad de la mañana. Serpientes y lagartos se secan al sol desde siempre y para siempre. Los amantes se besan y se susurran al oído. El niño come su galleta y sueña con su bocadillo de mortadela. La madre bosteza sonoramente esperando tragar una mariposa. Llueve dentro del tren, fuera el cielo está despejado. Tengo frío. Mis huesos húmedos se quejan de la falta de movimiento. A mi alrededor nada está quieto. Esqueletos bailan al son del continuo traqueteo. El pelo grasiento de mi compañero tiñe de un aura multicolor el aire que le rodea. Nubes en forma de animales prehistóricos circulan frente a mí. Un buitre carroñero se aproxima a su presa, ya muerta. No hay pelea. Una extraña estación se aparece ante mis ojos. La gente corre. Un hermano besa a una hermana en su despedida. Una maleta corretea por el andén sin dueño ni destino. Todo continúa igual. Los amantes se miran indiferentes, ya no se tocan. El vacío corroe su cerebro, fosilizando su deseo. El niño crece y ya no quiere galletas. La madre está cansada y bosteza esperando tragarse una mosca. Una flor se deshoja lentamente, anhelando la llegada de otra estación. La primavera puebla mi alma y deshace mis miedos. No espero nada. La triste campana de la iglesia de mi infancia repica por los que fueron. La viuda llora la pérdida que ansió. Lágrimas de sangre pueblan los campos de vides a punto de ser vendimiados. Huellas de jabalíes honran a todos los ladrones del mundo. Ya no quedan nidos de pájaros. Mi imaginación se esfuma. Los amantes se separan. El niño ya no llora, porque ya no es niño. La madre sueña bostezar y tragar cualquier cosa. Siente miedo. El pelo grasiento cae sobre la alfombra. El tren se ralentiza y anuncia la llegada a su destino. Veo una estación que me resulta familiar. Barcelona. Miro a una mujer cana, que fue rubia y esbelta, sujetar a un caniche invisible, ya muerto. En sus manos lleva un jerseicito de lana, que no ladra por el perro que le acompañó. Yo observo mi reflejo en el cristal de la ventana por primera vez desde que partí. No me reconozco. Mi cara está surcada de unas arrugas nuevas y profundas, que conforman un mapa desconocido de mí misma. Lo que fue, lo que pudo ser y lo que será. Bajo del tren. Estoy exhausta. Miro a mi alrededor. Otro niño pide un bocadillo de mortadela a su madre. Otros amantes se miran con ternura infinita. Y otro pelo grasiento sube las escaleras de su vagón para aplastarse contra una almohada infinitamente usada. No descanso. Otro tren inicia su viaje muy lentamente. Pero yo ya he estado allí. ** Laura Guillén Ramo l.guillen.r@esade.edu Escritora española (Zaragoza, 1975). Actualmente es doctoranda en psicología aplicada. === Tres poemas Mariela Ramírez ====================================== *** Vergel afligido Gime un helenio... el vergel afligido tortura más. ¿Y la ilusión? corre por arroyitos de terca pena. Flores de agua inundan esta fronda: quizás conciban futuras calas redimidas en gracia... es esperanza tan esperanza que un bello crisantemo procura calma. *** Déjame ser Déjame ser -ser- lo que soy: el recorrido lacónico, hídrico, serpentino, absorbente, primigenio, único, simple, natural, animal... ...mujer Déjame ser "A" placentera, "A" abierta... Haciendo la "A" entre la "V" de tus piernas. Déjame ser -ser- Lo que soy... sin presente, sin pasado, sin futuro, ...sólo ser el último segundo. *** De las memorias... Caminar al filo de un hilo de telaraña o columpiarse en el tilde oropel de las palabras, daba igual. La dulce infancia de sus rostros, también. Porque no era la trinidad amistad sagrada, nunca lo fue. Mi materia para el olvido serán las palabras -tal vez- y el tiempo, con su hálito de cloro aquellas cosas de las memorias, borraré. ** Mariela Ramírez mramirez_22@hotmail.com Escritora venezolana (Maturín, Monagas, 1982). Actualmente reside en El Tigre, Anzoátegui. Es estudiante de química en el Instituto Universitario de Tecnología "José Antonio Anzoátegui", en El Tigre. Trabaja como diagramadora en el diario Mundo Oriental, de la misma ciudad, donde mantiene su columna "Libertad bajo palabra". Coordinó entre marzo y octubre de 2004 la página literaria Ojos de Mochuelo, que suspendió por motivos de estudios. Actualmente colabora activamente con dicha página. Próximamente publicará Rebeliones encarnadas, contentivo de textos de poesía y prosa poética con inserción de lenguaje ka'riña. === Romance Gladys Liliana Abilar =================================== Abrí la ventana del comedor para tantear al día. Eran casi las 10 y el sol penetró hiriendo mis pupilas. Apoyada sobre los codos en el marco de madera sostenía una tasa de café caliente entre mis manos. Acerqué mi nariz hacia el humo aromático y sorbí un trago. Permanecí en esa actitud de entrega llenándome de ciertas fascinaciones. Las mañanas de febrero en Nonogasta tienen un clima de calma y sensualidad. La brisa inunda la atmósfera en una conjunción de aromas florales, frutales, y de animales en celo. El viñedo de enfrente lucía un verde muy intenso, rayano con la fosforescencia a esa hora de máxima luminosidad, y sus racimos en sazón, que anunciaban una pronta vendimia, pendían de la parra ahítos de vigor como ubres hinchadas de leche o como preñez de nueve lunas. En medio de ese verdor fulgurante, una pomposa yegua de pelaje dorado como una canela se paseaba, inquieta y presumida, restregando su figura contra el alambrado que le señalaba el límite. Recorría, de ida y de vuelta, el mismo camino con desasosiego, como buscando una salida o la liberación a su encierro. De pronto, un relincho entrecortado, con ínfulas de excitación, me sacó de mi embelesamiento. Divisé, a la distancia, a un brioso semental que se abría camino, a trote corto, entre los arbustos desde el otro lado de la valla. Se acercaba. Su cabeza se elevó y las aletas de su nariz latían con ritmo de corazón agitado. Olfateaba la brisa y su belfo superior se alargaba testeando algún sugerente olor que lo enardecía. El instinto lo condujo, le mostró el camino, e intentó alcanzarlo. Avanzó exultante, aplastando, con sus cascos, retamas, jarillas, pichanas y cuanto yuyo se le atravesaba en el camino. El cuello erguido, la cabeza siempre en alto, oscilante de un lado al otro, atento a cada indicio de placer que la naturaleza le ofrendaba en su búsqueda ardorosa. Devoró el espacio que lo separaba de la yegua y la encontró. Pastando junto al alambrado, como ajena a la situación, la hembra se dejó desear. Sus ancas redondas, florecientes de olores, se contoneaban restregando el poste de algarrobo que delimitaba su territorio. Luego, fregó su largo cuello en el mismo poste, lenta, insinuante y batió el tupé con gracia. Comenzó una danza feroz de conquista y seducción. Feroz, por el obstáculo que tornaba inaccesible el evento. Mientras la hembra acercaba sus ancas al cercado en insoslayable convite, el macho olfateaba con deleite el manantial de sus aromas. Asediada, volvía su cabeza hacia otras latitudes como mezquinándose, negándose de a ratos y dejándose cortejar también. Jugaba a seducir. Fiel a su condición de hembra, le daba y le quitaba. Caminó unos pasos frente a él meneando sus caderas, esparciendo efluvios de celo. Luego dio un giro y regresó a su lado con trote de bailarina. Agachó la cabeza, traspasó el alambre y la frotó en los sobacos del potro para beber sus sudores. Desafiante, lujuriosa, se había erigido en un reto a la conquista. El semental, envanecido por esta gracia que sublimaba su condición de macho, dibujaba arabescos en el aire y en el suelo pavoneando su musculosa figura de narciso, y su cola, crecida hasta los tobillos, ondulaba al brillo de sus crines como ostentación de sus virtudes. Una pata delantera golpeteaba el piso insistentemente con elegancia, casi con delicadeza, cual una caricia. El aire se había impregnado de aroma a sexo. Y el sexo del potro crecía y crecía. El macho intentaba franquear la valla en inútil tarea. En un momento, logró introducir su vigoroso cuello entre dos líneas de alambre tensado, y luego de fatigosa maniobra pasó sus patas delanteras y avanzó con el lomo en un tortuoso enredo de cascos, rodillas y alambres. Pero el resto de su anatomía, ese que necesitaba, el miembro erecto, quedó enganchado irónica y dolorosamente en uno de ellos. Mientras tanto la hembra, hacía su aporte ante el dilema. Aproximó su sexo dilatado y húmedo al macho que libraba una batalla con el infortunio. El potro, que resollaba desesperado, se movió con esa precisión milimétrica que le confieren la naturaleza y el instinto y logró evadirse del tormento. No claudicó frente al fracaso. Reinventó nuevas estrategias para servir a su hembra. Lo vi desplazarse algunos metros, alejándose. Ante mi equívoca deducción que suponía su derrota, dio algunos giros pisoteando la tierra con saña, con carácter de furia y decepción, como buscando una respuesta a su fraude. Y encaró una nueva embestida. Se plantó ante la hembra, pegó el hocico sediento en su sexo. La yegua se aquietó. Se dejó probar. El deseo creció. De pronto, el semental sobreexcitado elevó sus patas delanteras por encima del alambre superior y las apoyó en el lomo de la hembra quedando en posición de cópula. La montó, mientras ella reculaba apegándose a él, ofreciéndose, lista para el apareamiento. Empezó a mordisquearle el lomo consolidando, de esta manera, su dominio. En esa posición, muy cercana al éxito, el potro intentó elevar unos centímetros su miembro para alcanzar, al fin, el objetivo. Pero el alambre, tenso e insobornable, lo venció. Sucesivos intentos malogrados no alcanzaron para detenerlo. Se oía un relincho cortito y visceral. Parecía una protesta. Dueño de una furia indómita, incontrolable, inició una serie de agresiones al vallado que obstaculizaba la concreción de sus anhelos. Dio vueltas y vueltas, giros y contragiros en el mismo lugar, sin alejarse de su hembra pero a una distancia prudente para no lastimarla, cuando empezó a lanzar una seguidilla de coces al cercado. Luego se paró de frente y lo embistió reiteradas veces con la testuz. Parecía querer derribar al mundo. Pero el cercado no cedía, y sus fuerzas ya no eran las mismas, ni su libido, ni sus ganas de pelear. La lucha frenética por vencer el obstáculo lo estaba distrayendo de su objetivo principal. Quizá su miembro, herido o sensibilizado después de tantas embestidas, se había resentido. Pero el potro aún no resignaba sus deseos. Destinó unos minutos para pastar cerca de su prenda, con la mirada siempre atenta en ella. La yegua, que tenía menos dificultad para atravesar el alambre con su cabeza, pastaba del otro lado, junto al macho. De vez en cuando sus hocicos se juntaban, se olían, se probaban, se tocaban frotando las cabezas, sus largos cuellos, y se descubrían nuevamente. Y el ritual comenzaba una vez más. Una suerte de danza erótica, exacerbada por la dificultad de unir sus cuerpos ante el irrefrenable deseo de posesión y entrega. El paso lento de un camión cargado con uva moscatel rumbo a la bodega, cercenó la imagen del potro y su yegua que mis ojos recorrían con anhelo. Cuando logré recuperar la escena, ambos estaban quietos y juntitos, con sus cabezas bajas, como compartiendo una necesaria resignación. De pronto, un silbido que pretendía emular las notas de un vals, se oyó a la distancia como arpegios en la garganta de un zorzal. Era el capataz de la finca que atravesaba la tranquera silbando y cantando "La Loca de Amor". Se aproximó a la yegua, palmeó sus ancas, revolvió sus crines con gesto cariñoso, le puso freno, riendas, pelero y montura, y se la llevó. Desaparecieron a través del viñedo. Nunca sabré por qué no seguí el impulso que tuve desde el primer momento: cruzar la ruta y cortar con una tijera el alambre que tercamente se oponía al amor. ** Gladys Liliana Abilar gladys8@fibertel.com.ar Poeta y narradora argentina (Chilecito, La Rioja). En 1972 se graduó de profesora superior de piano, y en 1980 obtuvo el título de ingeniera agrónoma. Asumió la dirección del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad de La Rioja, donde tuvo a su cargo la Cátedra de Genética. Realizó estudios de postgrado en el IAP, de Paisajismo. Paralelamente incursionó en la Literatura publicando los libros: Ecos del corazón (poemas, 1989), Más allá del pecado (novela, 1993), Eclipse de Lubna (novela, 1997), Pensar sin permiso (aforismos, con prólogo de José Narosky, 1999), Doce hogueras (cuentos, ilustrado por el pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró y prologado por Eduardo Gudiño Kieffer, mención en la Faja de Honor de la Sade, 2000), y Destino rabioso (cuentos, Faja de Honor de la Sade, 2003). Participó en el IV Encuentro Internacional Literario de Montevideo (2003) y en el IV Encuentro Internacional de Escritoras "Inés Arredondo" de Guadalajara (2004), donde fue invitada para presentar Destino rabioso a cargo de Alicia Steimberg. Con este último género integró siete antologías y participó en numerosos concursos literarios, obteniendo diversas distinciones nacionales e internacionales, tales como el premio "Ugarit", otorgado por la sociedad Sirio Libanesa y "Cuentos Aller", otorgado por la comunidad Allerana de España, entre otros. Participó en la Feria Itinerante del Libro en Chilecito (2004), donde también se presentó Destino rabioso. Participó en la edición y presentación del libro de Héctor David Gatica Integración cultural riojana (2005). Colaboró en la edición del libro La Rioja, de Manrique Zago. === Un verano en voz alta Porfirio Mamani Macedo ===================== La tierra estaba seca, y tus ojos no miraban no querían mirar, el sol, sino el agua, el río, la lluvia; pero miraban el sol en el celeste cielo, el sol que secaba tus labios, el sol que inundaba de sed los caminos. Tú buscabas el agua, el aire de afuera, un arroyo para refrescar tu frente, para humedecer tus labios. La tierra estaba seca, buscabas una ola de mar, mas una ola del desierto golpeaba tus ventanas. Estabas solo en el centro del camino. Era un sueño, tal vez un sueño amargo, y debías caminar limpiándote la frente, con tus pelos viejos, usados por el viento de la vida. Caminabas y volvías a caminar, decías que estabas cerca de tu casa; pero estabas detrás de tu ventana y la abrías y la volvías a cerrar. Estabas afuera, solo, caminando con tu bastón de cera y no llovía. La tierra estaba seca, herida por un rayo de sol y su piel era un desierto herido por él ibas buscando la playa de tus sueños. Tu casa estaba lejos, te estabas alejando de la puerta de tu casa, como un niño abandonado, como un ciego estirabas tus manos en el aire y nadie te miraba, nadie quería mirarte. Palpando los muros de las casas, te ibas alejando, solo, de tu casa. La tierra estaba seca, y esperabas que alguien te llamara y tú llamabas, pero nadie, en el páramo desierto que mora en las ciudades, escuchaba tu voz, y tu voz regresaba a tus oídos. Tu casa era un infierno y llorabas, solo. Recordabas el jardín donde habías jugado, buscabas los prados, las orillas de los ríos, los bosques, las sombras, pero sombras no había en ninguna parte. Tu voz se iba quedando atrapada entre las rejas invisibles que la iban oprimiendo. ¿A quién llamabas? ¿Tal vez a un hijo, a un amigo, a un hermano, a quién? Te doblabas para mirar el suelo, la alfombra, y no mirabas nada, sólo el polvo por tus pies rodaba. Se habían olvidado que existías. ¿Quién podía oírte? ¿Tal vez, un vecino, un pasante, quién? Nadie. Regresabas de perfil a tu ventana y mirabas el sol, el sol sobre la tierra. Te hubiera gustado ver llover y no llovía, te hubiera gustado sentir el frescor de la noche, la noche estaba ahí, pero frescor no había. La tierra estaba seca, y tus ojos miraban la tarde, el crepúsculo, siendo apenas el alba del día. Mirabas el armario, el ropero, mas el espejo sólo retenía tu mirada, para ver lo que pasaba: se estaban marchitando tus pelos se marchitaban de tanto limpiar tu frente. La tierra estaba seca, tus manos temblaban en la sombra que ardía: tu piel, tus ojos, en silencio. Y tu voz se iba alejando por un túnel, paso a paso, grito a grito, en el túnel de la vida. Estabas solo, como un desgraciado, solo, habiendo tanta gente, estabas solo. La tierra estaba seca, y viento no había para refrescar la mirada lejana que de tus ojos salía, para vagabundear por el techo de las casas, detrás de las puertas que no se abrían, por las puertas abiertas donde no había nadie. Afuera, hundías tus pasos en el fango del olvido; adentro, luchabas con el aire que no había. Abrías puertas y ventanas y tercamente, el aire no entraba. Pensabas que se quedaba afuera, por eso salías al pasillo, a la calle y no lo encontrabas. El aire estaba quieto, invisible. Pero subir y bajar las escaleras, te hundías en la nada; querías sobrevivir al grito lejano, a la caída violenta de la vida. Se estaba poniendo la noche entre tus ojos y luchabas contra el ruido que invadió tu casa. Ibas de un lado a otro y al medio día te acercabas a la ventana y mirabas el sol, el sol sobre la tierra. La tierra estaba seca, y tus sueños se iban apagando, se escondían en las rendijas de la casa, en los cajones, en los muebles, en el polvo que iba creciendo con el día. El soplo extraño llegó a tu cara como un golpe, que empujaba los muros de las casas, que forzaba las puertas y ventanas para entrar, y después ya no quería salir. Estabas adentro, acosado por el aire que golpeaba tu pecho, que exprimía tu frente, que hundía sus garras negras en tu vientre para buscar tu alma. El aire esta allí, y no quería irse. De un lado a otro caminabas y no mirabas nada. Así, tropezaste con algo fofo que no miraste. Era tu perro, tu amigo, tu único amigo; aquél que siendo cachorro, encontrarse abandonado en la puerta de una casa. Te sentaste en la silla y miraste agotado: ¡cómo dormía tu perro! ¡cómo dormía tu gato debajo de la mesa! Los llamaste con aquella voz de túnel, esa voz que jamás había salido de tus labios y volviste a llamarlos, pero estaban irremediablemente dormidos. Pensabas que estaban enojados, que se habían puesto de acuerdo para no moverse. La tierra estaba seca, y te estabas durmiendo pero no debías dormir. Mojaste tus labios con agua caliente porque agua fría no llegaba. Nada era fresco. En el centro de la noche, pensabas en la lluvia, en las gotas de la lluvia que resbalaban por los techos. Te acercaste a la ventana de la noche y no viste la luz de la casa del vecino, aquél que siempre dormía con la luz prendida, aquél que nunca iba de viaje a ninguna parte. "Al fin se ha ido de viaje", dijiste, eso dijiste. "Se ha ido a la casa de uno de sus hijos, por lo menos sus hijos se han acordado de él, se ha ido de viaje a alguna parte", eso dijiste en voz alta; pero nadie más que tú oía tu cansada voz en el desierto oscuro de la ciudad infierno. Habías ido al parque y en el parque no había nadie. En el camino no había nadie, bajo las sombras no había nadie, sólo palomas que sucumbieron al aire remoto que tanto las vio volar. Todo estaba cerrado, cerrados los corazones, cerrados los ojos de la gente, aquella que no quería verte cruzar una calle, arrastrando tu cuerpo con tu bastón de cera. Te pegabas a la sombra y la sombra violenta te expulsaba. Afuera debías caminar para seguir viviendo. La tierra estaba seca, y tú buscabas en los cajones tu nombre, querías saber quién eras, querías saber si tenías familia en alguna parte. Estabas muy lejos de todo y tenías sed de todo. El agua fría era caliente, el aire frío era caliente, y tus pelos se secaban, como las hojas de los árboles de afuera. Las voces y los gritos se fueron apagando, como las luces que ya no alumbraban, como los viajeros que ya no volverán jamás. Y tú no esperabas a nadie, pero estabas ahí, junto a la ventana, siempre en alerta, como si esperaras a alguien, como si esperaras algo de alguien. Se terminaba el día, se terminaba la noche, y tú estabas ahí, mirando por un hueco la vida. Mirabas hacia fuera, y pensabas que estaba amaneciendo, pero no cantaban más los pájaros, aquellos que solían cantar con el alba. El tiempo era confuso. Y sentías un olor extraño, un olor que había entrado a tu casa, había entrado como un chorro de aire, por debajo de la puerta. El olor había entrado y ahora no se iba, se había fijado en alguna parte de la casa. Te estabas acostumbrando a vivir con él, esperando, tal vez, que lloviera, y lluvia el cielo no anunciaba. El manto del sol estaba ahí, día y noche, viéndote por la ventana con un ojo. Y tú mirabas en la noche, el día, con una plegaria en los ojos. La tierra estaba seca, el aire estaba enfermo y tu voz se había callado para siempre. La tierra estaba seca, la tierra estaba triste, la tierra estaba enferma. Y tus ojos ya no podrán mirar, ni el sol, ni la tierra, nada. Te fuiste navegando en el olvido, en el río violento del olvido, aquél que no perdona nada, aquél que mora en el pecho de la gente. Ya no podrás decir, ni oír decir nada. La tierra estaba seca. La gente estaba ahí, con su mirada torcida viendo a otra parte. La tierra estaba seca, y los niños no lloraban, y los niños no dormían, no querían dormir. La tierra estaba seca, y bajo el cielo, una nube negra se acercaba. ** Porfirio Mamani Macedo pmamanimacedo@yahoo.fr Abogado y escritor peruano (Arequipa, 1963). Abogado egresado de la Universidad Católica de Santa María, ha hecho además estudios de literatura en la Universidad de San Agustín (Arequipa) y también en la Sorbona (Francia). Ha publicado poemas y cuentos en varias revistas en Europa, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. Ha publicado entre otros libros Ecos de la memoria (poesía, Editions Haravi, Lima, Perú, 1988), Les vigies (cuentos, Editions L'Harmattan, París, 1997), Voz a orillas de un río / Voix sur les rives d'un fleuve (poesía, Editiones Editinter, 2002), Le jardin el l'oubli (novela, Ediciones L'Harmattan, 2002), Más allá del día / Au-delà du jour (poemas en prosa, Editiones Editinter, 2000) y Flora Tristan: La paria et la femme étrangère dans son oeuvre (ensayo, Ed. L'Harmattan, 2003). Actualmente reside en París, donde prepara un doctorado en letras en la Universidad de la Sorbonne Nouvelle, y enseña en la Universidad de París VIII. === Un viaje fallido Aura Estrada ==================================== Le advirtieron que una ofensa más al buen comportamiento y su prometido viaje a la tierra prometida (Estados Unidos) sería cancelado y que por favor devolviera el lapicero que había sustraído durante el recreo de la mochila del compañerito Agni, quien lloraba desconsoladamente como un cobarde en la esquina del salón en los brazos de la regordeta Miss Becky. La pequeña malhora, sin ningún rasgo de vergüenza o arrepentimiento, lentamente extrajo de su suéter verde bandera un lapicero a cartuchos con dibujos del enmascarado Hombre Araña y extendió la mano hacia la Directora. Ahora puedes salir, y salió al pasillo color beige. Detrás de ella, Agni salió también, aún con lágrimas en los ojos. Esto no puede seguir así, ayer fue el termo de Hello Kitty de Ana María, antier un graffiti en la pared, la semana pasada la regla de La Mujer Maravilla de Marisol, y hoy, esto. El tono de la Directora era de reproche, como si los padres de Odette tuvieran la culpa de sus recientes fallidos atracos. Al salir de la oficina sus padres la tomaron de la mano y la llevaron a casa sin decir una palabra. La miraban como quien tiene frente a sí a un total desconocido. Una vez en el coche empezaron los cuestionamientos arduos. ¿Que no quieres ir a Estados Unidos con tu hermana? Su hermana, tan brillante que uno se quedaba ciego de verla y tan obediente que Odette se preguntaba si estaba viva o era un robot. Había llegado a la conclusión de que no era un robot el día que rompió la cama de lujo de su Barbie favorita. Su hermana no lloró (al contrario de Odette quien no paró de llorar por varias horas encerrada en el baño), nunca la había visto llorar, sólo tomó los restos de la cama, los tiró a la basura y le dio a Odette el apodo de: Destroyer nunca más jugarás con mis juguetes. Y lo cumplió. Odette reflexionó que un robot no tendría tal capacidad de auto-represión. ¿Que no sabes que esos juguetes que robas de tus compañeros los vas a poder comprar en Estados Unidos? La angustiada y joven madre de Odette la miraba con compasión pero se le acababan pronto los argumentos y le alarmaba el repentino comportamiento vándalo de su pequeña de siete años. ¿Cómo he podido engendrar a esta niña? se preguntaba con la mirada. Y Odette tampoco lo sabía. Desde aquella tarde de enero que se sentaron a hablar con "las niñas" en la mesa de madera cuarteada en el comedor de su estrecho departamento, Odette se había transformado pero no sabían en qué, en quién. No prestando atención a los lamentos de una madre preocupada, Odette parecía examinar la avenida al final de la cual brillaba una desproporcionada M amarilla. Apenas unas semanas antes habían abierto el primer MacDonalds de la ciudad de México y en tumultos las familias se lanzaron a sus puertas incluso horas antes de la apertura oficial. Las filas se desbordaron hasta las calles aledañas, los estacionamientos no se daban abasto, en los juegos del patio trasero del restaurante rojo, amarillo y blanco los niños se peleaban por ser los primeros en subirse al tobogán que llevaba a una alberca de bolas plásticas de colores, en el "automac" coches repletos asomaban sus cabezas queriendo hablar por el interfón para hacer un pedido de 2 bigmac con queso, 4 cajitas felices, 6 cocacolas y 6 papas fritas mientras un Ronald MacDonald humano se paseaba repartiendo globos con una camisa a rayas rojas y blancas y unos pantalones azules ridículamente grandes. El coche dio una vuelta en U y la M se quedó atrás de ellos, brillando solitaria. La súplica vino otra vez. Dinos qué estás pensando Odette. El coche se detuvo en la caseta de la cerrada empedrada. Odette y su madre esperaron a que el coche arrancara de nuevo. Tu papá tiene que regresar a trabajar. Caminaron en silencio. Odette trató de alcanzar la mano delgada, casi esquelética, de su madre. Antes de llegar a la puerta, vieron un pájaro muerto sobre el pasto seco. Es la contaminación. Hoy otra vez lo mismo pausa Sí, un lapicero pausa En el recreo. No dice nada. Cerró la puerta inesperadamente. No pudo escuchar el resto de la conversación. Tomó su libro y siguió leyendo hasta que su madre abrió la puerta. La escuchó caminar a la sala: no se había quitado los tacones todavía. Tiene que regresar a trabajar. Tengo que regresar a trabajar, pórtate bien, nos vemos en la noche. Pensó que a lo mejor todos menos ella eran robots. Desde su cama veía la casa de madera gris de las Barbies inertes. A su lado brillaba la estrella rosada de los Little Twin Stars. La invadió la gana de tocarla. Pero no podía; era la estrella rosada de su hermana. Su hermana que tenía una madre en Estados Unidos y que ahora la obligaba a ir con ella por todo el verano a un lugar remoto. Pero allá hay muchos juguetes y te la vas a pasar muy bien, vas a ir a un campamento de verano con otros niños y puedes visitar un parque de diversiones y comer muchas hamburguesas, podía escuchar en su cabeza la voz suplicante de su madre. Pero aquí también hay hamburguesas. Llamó por teléfono a la oficina de su madre para avisarle que saldría a dar la vuelta en bicicleta. No, no puedes salir, estás castigada, Está bien. Colgó, tomó su bicicleta, un termo de agua, unas monedas de la canasta del cambio, unas galletas María y salió a dar la vuelta en la bicicleta que recibió de los Reyes Magos. Hubiera preferido una avalancha Apache pero en su carta los reyes notaron que en una ciudad como la de México una avalancha Apache no era el mejor transporte, pero es lo que anuncian todos los domingos en la tele, gritó enfurecida y estalló en un llanto que duró horas y que puso un toque oscuro al que de otra forma hubiera sido un feliz seis de enero. Dio varias vueltas dentro de la cerrada pero pronto se sintió aburrida por la monotonía de la ruta que, si no era circular, ya la tenía mareada. Se dirigió hasta la caseta, el vigilante abrió la pluma que la separaba de la calle sin preguntar nada y por primera vez pudo andar por las avenidas que hasta hoy le eran territorio prohibido. Al final de la avenida vio la M gigante brillar entre los postes y el cableado de luz. Empezó a pedalear con cierto temor visible que no desapareció ni cuando estuvo sobre el pavimento. Siguió adelante sin fijarse en el flujo de los automóviles que pasaban deprisa sin tampoco fijarse en ella. Esta nunca ha sido una ciudad de ciclistas. Determinada a llegar a la M, el temor inflamó su deseo. Pedaleó lo más rápido que pudo. Tan rápido que una vez que alcanzó la M no pudo frenar del todo y la bicicleta se derrapó dentro del estacionamiento vacío. Se sacudió el polvo y se levantó como si nada hubiera pasado. Llevando la bicicleta por los manubrios, caminó hacia el edificio de vidrio del restaurante y aunque le era un lugar familiar, se sintió en terreno desconocido. El interior del MacDonalds no la deslumbró como la primera vez. Notó en el suelo manchas de suciedad y un olor exagerado a grasa y papas fritas. Entró al baño para enjuagarse la cara y las manos y se encontró con una empleada fumando un cigarro trapeando con agua negra y que la ignoró por completo a pesar de su aspecto maltrecho. No tuvo que hacer fila porque el lugar estaba desierto. Pidió un refresco y se sentó en una de las mesas en el patio trasero donde ningún niño jugaba, ningún payaso repartía globos y en el automac un joven se aburría esperando un pedido que no llegaba. Los coches seguían pasando uno tras otro en el total silencio de la tarde despejada. Dio unos sorbos a su bebida y pensó que no tendría fuerzas para regresar. ** Aura Estrada aae2102@columbia.edu Escritora mexicana (León, Guanajuato, 1977). Reside en Nueva York, donde hace un doctorado y trabaja en una novela. Profesora de español en la Universidad de Columbia. Ha publicado Borges, inglés (ensayo, Editorial Scripta, México, 2004) y tiene en prensa Borges, prologuista (Scripta). Crónicas, reseñas y poemas suyos han aparecido en revistas literarias como las mexicanas DF y Castalia, y en la estadounidense Bookforum (Nueva York), y su crónica "Un edificio fantasma" fue incluida en el libro ¿En qué cabeza cabe? (Editorial Mapas, 2005). === Mistagogía. Ritual de iniciación Yolanda Blanco ================== (Nota del editor: la autora de Mistagogía es la responsable del sitio Dariana.com, un tributo al escritor nicaragüense Rubén Darío que se mantiene en línea desde 1997. Poeta y cantautora, Yolanda Blanco nos ofrece en estos textos un esbozo, con amplias dosis de reverencia mística, del ser femenino. El libro completo puede paladearse en http://www.dariana.com/mistagogia2.html; la Tierra de Letras presenta hoy a sus lectores una selección de sus poemas. *** Cuando sea Cuando marzo sea Cuando cubra el vello Cuando la sangre arrime Purificarán entonces tu vientre Leche y miel derramarán bajo tu lengua Habrás subido el peldaño primero Iniciado tu menstruo. *** Iniciación Y me dio esta oración para decirla tan sólo a las horas de la sangre: Aprendo del menstruo Forjo mi contigüidad con la luna De la ubicua Tierra arranco mi fuerza Sé que mes a mes hay un hijo que me sueña. *** Aposentos Varios ánimos me habitan, a muchos cuerpos aposento. Hay quienes les dicen abismo paridad dicen cuantos: Ver la casa de mi cuerpo ver el cuerpo de mi casa con amplias puertas y ventanas; techo, alero, cobija, nidal o hamaca; casa albergue o caverna, casa labio o espada; de cuatrocientos hijos hospedaje, posada. De espíritu y ansias y dudas, poblándome. Debo decir que hubo estrógenos y humores cálidos balanceando el acidulce de mis aposentos: Habitarlos *** Interioridades Pulsaba el vigor de sus 28 jornadas, la historia efímera de sus reducidos días. A pálpitos huroneaba en vuelco, en vilo, la nidación íntima: si bajara sangre si subiera vida... Costurando mes a mes el uterino nido, sopesando entonces curvas inmensidades de la cita en las Trompas de Falopio, resumo esta minúscula célula mía si subrayo vida Y de mis cuatrocientos posibles hijos cómo digo? *** Púbera Pubertad formal la mía, de suyo y quietecita: Hogareando. Presumir de sumo Desconocer cómo, ignorar todo. Así, vergonzante, vergonzoso el modo de sitiar mi cuerpo, de apuntalarlo. Sin clases de puericultura, sin afanes, debut parco y flaco el mío: Fue mi acaso en su alba la savia nutricia fue exactitud de glándula en su punto fue pituitaria avisada, estrógenos prestos. Yo tengo para mi, ahora sé que evaden descaminos los cuerpos. Tal mi sangre y su crianza. *** Oración En nombre del pubis y de los senos y de la santa mente crezca mujer Amén. ** Yolanda Blanco dariana_correo@yahoo.com Escritora nicaragüense (Managua). Reside en Nueva York. Es editora de la publicación de literatura nicaragüense Dariana (http://www.dariana.com). Ha publicado los poemarios Así cuando la lluvia (León, Nicaragua, 1974), Cerámica sol (León, 1977), Penqueo en Nicaragua (Managua, 1981) y Aposentos (Caracas, Venezuela, 1985). Además, textos suyos aparecen en diversas antologías, como la Antología bilingüe de poetas latinoamericanas Open to the Sun (Perivale Press, California, 1981), IXOK Amar.Go; Central American Women's Poetry for Peace (Granite Press, Maine, 1987), La mujer nicaragüense en la poesía (Editorial Nueva Nicaragua, Managua, 1992), Antología general de la poesía nicaragüense (Ediciones Distribuidora Cultural, Managua, 1994), y Voces femeninas del mundo hispánico (Hispanic Poetic Studies Center, University of North Carolina, Greensboro, NC, 1996), entre otras. Ha sido invitada a leer su poesía o a participar en seminarios literarios, entre otros, por los siguientes centros de poesía o universidades: Harvard University, Cornell University, Columbia University, Mount Holyoke College, University of Connecticut, PEN Club, Smith College, University of Massachussets, The Americas Society, Barnard College, Saint Mark's Poetry Center, Universidad de Puerto Rico (Recinto de Río Piedras, San Juan), Paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (León), Ateneo de Caracas, Galería Nacional de Venezuela (Caracas) y el Centro de Estudios Literarios Rómulo Gallegos (Celarg; Caracas, http://www.celarg.org.ve). === Hoy encontraré la eternidad Julio C. Valdez ====================== Me parecía que, a cada ser, varias otras vidas le eran debidas. Jean-Arthur Rimbaud Tengo que admitirlo. Voy a morir pronto. Es cosa de horas, de minutos tal vez. El cáncer crece, el dolor me hace sentir la pierna que ya no existe... Sin embargo, son los ojos de mamá y de mi hermana los que me ahuyentan toda esperanza. La enfermera quiere sonreír. Más que una sonrisa es una mueca, una caricia áspera para un moribundo. ¡No quiero morir en este hospital! Temo que la eternidad no vaya más allá de estas paredes desconchadas, de estas manchas color café; que el Nunca más esté agazapado en estas sábanas. Temo que el infinito acabe antes de que deje de mirar el techo. ¡No quiero morir aquí! Sin embargo, eso no cambia nada. Pronto, el mundo dejará de existir para mí. Vendrán personajes sepulcrales a librar este cuarto de mis restos. 1 El rostro de mamá, endulzado casi a la fuerza, se me escapa. Sólo puedo verla como era antes: una presencia rígida, una constructora de sistemas que mi niñez rebasaba sólo a través de la poesía. Por mamá vuelvo a Charleville. Vuelvo al colegio, a enredarme en tedio, entre cuerpos afeminados. Por mamá vuelvo a tomar los campos foráneos: a beber la sombra de los obreros de los hornos, a romper los marcos de mis días ante la presencia de los niños-monstruos que moraban entre tierra y harapos. Por ella asisto de nuevo a la casona: rincones sobre los que caía, despiadada, mi visión de mago. Lugares que, en vano, pretendía yo vestir con figuras escapadas de libros y memorias ajenas... El patio ancho. La muralla de alelíes: fantasmas que acariciaban mis miedos. 2 La he estrangulado con un bocado de tinta. Al injuriar las vírgenes, al evocar el infierno en mis poemas, la he rechazado. ¡Adiós, mamá! Me veo andando por campos que no sé a dónde conducen. Duermo bajo puentes que resisten el peso de cortejos demoníacos. Quien ha sido mi guía escapa de mí por miedo a la policía. Me hallo solo, ante cuerpos huecos que beben mis poemas. El humo de cannabis entreteje la cara de un compañero con el cual exploro las profundidades de algún cuarto... Hay bocas que quieren morderme. Manos crispadas, tirando de mis noches... Soy culpable de estar vivo, y de consumir mi vida más allá de la inocencia. Quiero escaparme. Me escapo. 3 Los obreros dejan de ser monstruos. Algo les enciende la mirada. Hablan con vehemencia. Se mueven como si sus vidas tuvieran una finalidad. Se sienten los unos en los otros. Parecen soldados. Quiero ser obrero, quiero ser soldado. Dios, de veras, ya no significa nada para mí. La redención está en este mundo que se agita ante mí. Encontraré la redención entre nuestros hermanos de la comuna, a cuyo lado moriré. 4 El fantasma de mamá me asalta en sueños. Su Dios enreda mi pensamiento. Las sombras de la vieja casona me pueblan, en la medida que los obreros soldados se preparan para morir o para ser libres. La sopa es un asco. Todas las palabras están manchadas de ella. Me he equivocado. El abandonarme a esta multitud exaltada no va a redimirme. A través de la muerte no llegaré a disminuir la inmensa culpabilidad de estar vivo. 5 No veo con claridad dónde me hallo ahora. Creo que en una patria primitiva. El sol se aferra de ojos y de cosas. Gentes extrañas me miran, aguardando un cerrar de ojos para apuñalarme. Quieren las monedas que llevo bajo el cinturón, producto de un trabajo que me sepulta diariamente. Son casi animales. Se abandonan a sus impulsos, huérfanos de la religión de mamá. Mas, detrás de esos impulsos, tampoco hay inocencia... Me matarán en cualquier momento. Mi hijo nunca nacerá. 6 Moriré. No queda nada más. Por ello, me aferro a la vida. Han sucumbido todas las posibilidades. Acaso pude vivir una existencia distinta. Una vez quise vivir cien vidas de un tirón. En la extensión de la inocencia, todo hubiera podido ser posible. Habitando esas posibilidades, pudiera recobrar las imágenes paridas desde mi niñez. Y volver, por ende, a la inocencia primaria. Ahora, en la perdición, vuelvo a estar condenado. Sin inocencia. Sin madre. Sin una razón por la cual morir. De veras, hoy encontraré la eternidad. ** Julio C. Valdez elandresa@hotmail.com Escritor venezolano (Tucupido, Guárico, 1955). Ha publicado relatos en diferentes diarios, y en colectivo en el libro Detrás de esa columna de humo, así como poemas en Ciudad Satélite, ambas publicaciones de la editorial La Espada Rota. Actualmente, docente investigador de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. === Salvaje Juan Pomponio ============================================ (Nota del editor: el 24 de octubre de 2003, el escritor argentino Juan Pomponio recibió la Divisa Honorífica Nacional, galardón que otorga el Instituto Literario "Horacio Rega Molina", en Buenos Aires, por su libro Salvaje, del que hoy presentamos a ustedes tres textos, seguidos de otro de factura más reciente). *** Trópico Ha comenzado a sonar la campana del témpano que deambula por selvas tropicales, se derrite el agua y tu figura labrada aparece. Ya estás en ese preciso lugar, donde exóticos pájaros fornican en tu nombre. Las estrellas descubren sus senos derramando una leche tibia que cae como llovizna de medianoche. Todos se embriagan y corren desaforados, la orgía comienza, la selva tiembla: algo inesperado ha comenzado. El candombe de la magia seduce cada contacto, los peces oscuros cobran vida. Y una cadencia insuperable recorre el río por arriba y por abajo. Hojas múltiples aceleran la fotosíntesis y crecen desmesuradas cobrando formas humanas para que todos los seres vivos puedan disfrutar la presencia del tiempo que se tiende en hamacas a descansar. Los minutos se detienen, ya está todo listo, y para qué te visto, si vas desnuda: pirañas sonámbulas muerden tu carne y una carnicería de orgasmos retumba sobre colchones de esmeraldas. *** Feraz El durazno se parte en medio de la jungla cruje el carozo y retoma el sendero y se abre encendiendo fuegos verdes: despierto orgulloso y bostezo y contemplo el espacio sin lugar. Lanzo el delgado cordel sedoso y se convierte en amarra, en puerto, en desesperados ojos de mar abierto. Rastreo tus semillas amazónicas observo brotar el humo blanco del barro seleccionado con manos de alfarero. El durazno se esfuma en la bruma, se aparean las flores de la selva sexos enfermos de colores audaces, pistilos del alma arremeten contra el vendaval de clorofila enamorada, cabalga un luminoso corcel chorrea el semen urgente, decapita estrellas. El rastro de las semillas esparcidas marca el reguero de la sangre confundida: elabora corcheas, fabrican pigmentos, brotan soles, desarrollan encuentros. Aparecen bestias y gnomos y duendes y gárgolas y se gestan criaturas adiestradas. El rostro de la selva es asesinado Por una cuchillada de luz segmenta orígenes: selecciona muslos, aprisiona los senos y succiona la fresca leche del suplicio. *** La casa de las palmeras La casa de las palmeras flota sobre tus ojos: tiene la esencia del mismo amor. Como las tardes de aquella vida, como los crepúsculos de aquella historia. El lugar donde crece tu imaginación tiene el sentido de la vida y mi vida viene de tu sangre y de ella crezco hacia el universo y del universo regreso con estrellas. *** (sin título) El pobre muerto de hambre solloza la desesperanza la sonrisa partida abusada. El alma gastada gime ante la impotencia ¿Ya no tengo poesía? ¿O sólo me encuentro esperando? Agazapado en la penumbra observando el paso del hombre sobre la tierra contemplando los destrozos cotidianos. ¿Qué le puedo aportar al mundo con mi letra? Esa es mi pregunta. No lo sé: es mi respuesta. Pero escribo porque escribo porque me encuentro parado con la bendición de estar vivo, y ofrezco mis palabras para aquel que quiera tomarlas Nada podrá detener esta marcha hacia el ocaso de todos los olvidos pero quedará en la memoria cada gota de la tinta para que todos puedan ver el vuelo de la gloria en un acto eterno. Amor. ** Juan Pomponio humbraluz@juanpomponio.com.ar Poeta y artista argentino (Berazategui, 1966). Es diseñador gráfico y docente de educación media. Ha publicado el poemario Salvaje (Editorial Último Reino, Buenos Aires, 2003), que recibió la Divisa Honorífica Nacional otorgada por el Instituto Literario "Horacio Rega Molina", de La Plata. Textos suyos han aparecido en diversas antologías, como 20 poetas y 21 narradores; antología argentina contemporánea (Editorial Nueva Generación, 1996); Sombras de Luna (Editorial Sombra de Luna, 1997); Antología poética II Certamen de Poesía "Alfonsina Storni 1997", a cargo de la Embajada de Las Letras; Entre siglos (Bianchi Editores; Montevideo, Uruguay) y Entre Seculos, de Pilar Bianchi, Edicioes (Brasilia, Brasil), entre otras. Coordinó el Primer Certamen Nacional de Poesía "Guillermo Enrique Hudson". Mantiene, en el canal 5 de Berazategui, el programa cultural Laminga: Arte, Pasión y Locura, además de varios programas de radio. Como artista ha expuesto en la Biblioteca Pública "Mariano Moreno" (Bernal), en la Editorial Escuela "Poly Balestrini" de Buenos Aires y en otras salas. En 1997 fue declarado "Ciudadano Ilustre" de Berazategui por el Concejo Deliberante de la ciudad, en virtud de su trayectoria. Ha obtenido el 1r premio en el Certamen Literario de Poesía "Almafuerte 1997" (La Boca, Buenos Aires); el 2º premio de Poesía en idioma español del Segundo Certamen Nacional de Poesía y Cuentos: Premio "C.O.M.I.T.E.S 1999", el 3r Premio Nacional de Poesía en el XXX Concurso Nacional Literario "Dante Alessandri 1997" y otros reconocimientos. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === La salud de los condenados César Cantoni ========================= Poesía Ediciones Hespérides La Plata (Argentina), 2004 ISBN: 987-21174-2-X 70 páginas La salud de los condenados, el octavo poemario del argentino César Cantón, es un libro que hace poesía con el pesimismo, un libro oscuro repleto de desilusión, en el que el autor pareciera contrastar los ánimos de la juventud con la visión desengañada de la madurez. El libro está dividido en cinco partes: "Monólogo en verso", "La vida presente", "La experiencia del vacío", "Los maestros del corazón" y "Servidumbre de palabras". Como puede esperarse de un poeta experimentado, cada sección tiene su propio arsenal temático, aunque no se pierde la voz común que hilvana todos los textos. Si bien en la primera parte el poeta se presenta ("heme aquí, / poeta de corto aliento") apropiándose de una conciencia de que todo lo que tiene que ver con él está circunscrito al olvido ("llegarán otras cartas, no la tuya"), la segunda introduce al poeta en el mundo, inundando su entorno del pesimismo que, ya hemos dicho, recorre toda la obra ("Hoy no parece menos épico cruzar la calle / -esquivar la furia homicida de los autos- / que emular las hazañas de Ulises"). La tercera parte da un salto más allá, hacia los temas universales, en los que, por supuesto, crecen las negras certezas de Cantoni: "Quisiera ser como el más ignorante de los hombres / (sólo la ignorancia parece invulnerable)". La muerte y el desarraigo marcan el tono de esta sección. La cuarta parte alberga los tres poemas más largos de un libro caracterizado por poemas de escasos versos. "Los maestros del corazón" se pasea por visiones artísticas que, siendo de otros, han sido internalizadas por el autor. A uno de los textos, "Robert Lowell, pescador de hombres", le presta Cantoni especial importancia al dedicarle una nota, al final del libro, en la que explica algunas de sus claves, un giro inusual en este tipo de poemarios. El poemario termina con "Servidumbre de palabras", un apartado breve -de tan sólo tres textos- en el que Cantoni hace poesía sobre la poesía. En uno de los textos se pregunta las razones por las que un poeta deja de escribir ("¿Porque el silencio era el lugar de arribo?"); en el último, despide el libro con "unos pocos versos / con los que gusta regodearse la memoria". Paradójicamente, es el poema que le da nombre al libro -en la segunda parte- el único en el que el poeta, que se sabe a sí mismo "condenado", se rebela contra el pesimismo de su propia voz: "Porque, a la postre, el condenado sobrevive siempre. / Su voz transmigra en las voces del viento, / fluye a través de los cauces subterráneos de la historia, / toma por asalto las villas, los pueblos, las ciudades, / y sin necesidad de lengua que la asista / les habla a los verdugos". Cantoni nació en La Plata en 1951 y ha publicado, antes de este poemario, Confluencias (1978), Los días habitados (1982), Linaje humano (1984), La experiencia concreta (1990), Continuidad de la noche (1993), Cuaderno de fin de siglo (1996) y Triunfo de lo real (2001). |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Un poco más sobre Jamais ============================================== 7 de julio de 2005 Estimado Jorge: He leído con atención tu artículo editorial sobre la editorial sevillana Jamais. Yo también soy aprendiz de escritor, y como muchos, también caí en la trampa de la tarántula mostachuda. Soy uno de los muchos que le hemos puesto denuncias y demandas en Sevilla y provincia. Pero la razón por la que te escribo no es esa. Me gustaría explicarte una cosa que yo mismo he comprobado. El señor Rojas en respuesta a las acusaciones de estafa reaccionó diciendo que estaba en la ruina por culpa de su ex mujer. Bien, siguiendo el hilo yo contacté con esta señora en Barcelona y me explicó qué pasó. Esta señora un día por lo visto era un poco tonta y no se enteraba de lo que estaba haciendo el Rojas, el día que se enteró y le plantó cara, ingresó en un hospital con una santa paliza. Y no era la primera. Al crío se ve que también le arreaba... Pero lo que pasa con las mujeres... Le perdonó y volvió a casa. Hasta que un día se fue, y se llevó a su hijo y sus propios ahorros. Por lo visto después el Rojas secuestró a su propio hijo, y el tema acabó en los juzgados (los de Sanlúcar la Mayor). Esta señora está amenazada de muerte por el Rojas. Le han apedreado la casa, ha de llevar escolta policial cada vez que declara en los juzgados... Yo me creo más a esta señora que no al cabrón del Rojas. Gracias por tu tiempo, amigo. Pedro López Sevilla buscadordesuenos@letralia.zzn.com === Para Julieta León ===================================================== 14 de julio de 2005 Julieta querida: Soy uno de tus alumnitos del taller de poesía de Letralia de hace un par de años. Es un orgullo grande que nuestra maestra querida esté bateando en la ligas mayores de la poesía. Un abrazo y mi reconocimiento Álvaro Ancona paradigmaconsultores@prodigy.net.mx ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "Me parece muy bien que se mande a los grandes centros de cultura a la juventud estudiosa, pero me parece muchísimo mejor la labor de usted cuando nos aconseja sacar con nuestras propias uñas algo de nuestras mismas entrañas". Antonio Machado, carta a Miguel de Unamuno (¿1913?). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. 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