~~~~~~~~~~~~~~~ Año VIII Cagua, Venezuela Nº 129 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 5 de septiembre de 2005 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "Enemigos del exilio", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Gómez Jiménez en CCG. / Taller de narrativa online. / El | Breves péndulo de Gavidiría. / El arte del mundo. / Cuento, | novela y técnica. / Susurros urbanos. / Leyendo a Saer. | / Relato fantástico en el Polar. / Taller de cuento. / | Leyendo en Sade. / La palabra que vuela. / Impúdico | Rengifo. | | Después de medio siglo publican en España novela sobre | Noticias la Guerra Civil. / Aprobada en primera discusión ley | venezolana de cultura. / Falleció Freddy Alborta, el | fotógrafo del Che Guevara. / Presidiarios argentinos | publican poemario. / Eduardo Lizalde gana el premio | Jaime Sabines-Gatien Lapointe. / Conceden Premio | Nacional de Literatura de Guatemala a Carlos Navarrete. | / Poniatowska inauguró jornada de transcripción del | Quijote. / Muere Natasha Fuentes Lemus, hija de Carlos | Fuentes. / Inauguran Plaza Mafalda en Buenos Aires. / | Celarg inauguró dos exposiciones de artes visuales. / | Antón Arrufat recibe el premio Julio Cortázar 2005. / | Primer museo de poesía en el mundo será creado en | Argentina. / Policías de Nezahualcóyotl escriben | "Quijote policial". / Celebrada en El Salvador novena | edición de la Filcen. / El venezolano Gustavo Dudamel | recibe el primer Anillo de Beethoven. / Huelga de hambre | salvó aporte oficial uruguayo al Fondo Ibermedia. / | Caballero Bonald presentó programa del Congreso de | Narrativa Hispánica. / Escritores.cl y Semejanza | anuncian servicio editorial. / Compañía venezolana | Garabatos-k cumple dos años. / Madrid construirá el | Centro de Poesía José Hierro. / Festival del Moncayo | llevó la poesía a la calle. / Cantautor Tordo musicaliza | poemas de ganadores del Nobel. / Venezolana Lídice | Pepper Rincón presentará su novela en noviembre. / Se | inicia el XXVII Festival Internacional de Teatro de | Manizales. / Escritores centroamericanos se reunirán en | México. / Teruel celebrará su Festival de Artes | Plásticas y Visuales. / 30º Salón Nacional de Arte | Aragua recibirá obras. / Cali tendrá un festival | descentralizado. / Encuentro en la Cultura se realizará | en Chihuahua. / Expertos en la obra de García Cabrera se | reunirán en La Gomera. / Investigadores iberoamericanos | debatirán en congreso virtual. / Jalla Estudiantiles | 2005 se celebrarán en Chile. / Feria de Miami recibirá a | 250 escritores. / FIL Guadalajara tendrá espacio para | editoriales independientes. | | Biblioteca Imaginaria | Literatura http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca | en Internet | Dos reseñas de John Jairo Junieles. / "9 notas a partir | Artículos y de E. M. Cioran", Ezequiel D'León Masís. / "Luna | reportajes caliente: metáfora de la dictadura", Victoria Alca | Paniagua. / "Existencia conjugada. Comentario a Una vida | por la palabra", Dixon Moya. / "Los esclavos de nuestro | tiempo. Inmigrantes apátridas: tírelos después de usar", | Jorge Majfud. / "József Attila a orillas del cerro | Ñielol", Gustavo Adolfo Becerra. / "Emblemática tela del | arte ancestral iqueño", Óscar Paukas. | | "De chofer de ómnibus a director teatral en Miami. Teo | Entrevistas Castellanos: arraigado en el inconformismo", Cecilia | Alegría. | | "Elementos de la realidad", José Repiso Moyano. | Sala de ensayo | "32 años después", Benedicto González Vargas. / "El día | Especial: que se desplomaron las Gemelas", Rolando Gabrielli. | 11 de septiembre | "Poemas del tiempo", Iván Romero Villegas. / "La tapia", | Letras Ángeles Charlyne. / Poemas de Tania María Cabrera Pérez. | / Relatos de Flor Marina Yánez Lezama. / Poemas de Álex | Santiago Tupiza Aldaz. / Cuatro cuentos de Liza Rosas | Bustos. / "Desde otras voces" (extractos), Norma | Segades-Manias. / Relatos de "Furia del discurso | humano", Miguel Correa Mujica. / Cinco poemas de Javier | Mardel. / "La sabina y el párroco", Pablo Mendieta Paz. | / "Araña" (extractos), Ana Gorría. / "Extenuado", | Enrique Vásquez Valladares. / Tres poemas de Pedro Pablo | Pérez Santiesteban. / De la serie "Secuencias", Hebe | Leopardi. / Poemas de Lilí Muñoz. / "Una cita con Elena | Schultz", Alejandro Margulis. | | "Otras alas", Iván González. | El regreso | del caracol | Información sobre la agencia Carmen Balcells. / Un dos | El buzón por un tres. | | Josefina C. López. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. 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Sus declaraciones habrían de causar cierto revuelo entre la comunidad cubana de Miami por calificar a Fidel Castro como "lo mejor que le ha pasado a América Latina". El 22 de agosto pasado, EFE emitió un cable en el que, citando una entrevista publicada en el Diario Las Américas, se afirmaba que Ángel Cuadra, escritor cubano que salió de la isla en 1985, se había mostrado en desacuerdo, en nombre del Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio, con la invitación que los organizadores de la Feria Internacional del Libro de Miami, que se celebrará en noviembre, extendieron a Restrepo. Por otra parte, la agencia Librusa informó el hecho indicando que Cuadra habría instado a los organizadores a no invitarla. La información movilizó al Miami Dade College, institución auspiciante de la Feria de Miami, que a través de un portavoz dio a entender que Restrepo asistirá al evento de cualquier manera. Aclaración que quizás se volvió innecesaria, pues Cuadra en persona desmintió a ambas agencias, días después, en un artículo publicado en el mismo diario. Explica el escritor: "La agencia EFE (no sabemos de dónde lo sacó, aunque lo sospechamos) da como noticia que las críticas a la señora Laura Restrepo fueron 'realizadas por una organización de escritores cubanos exiliados'. Falso. Yo pertenezco al Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio, institución que no ha tenido nada que ver con mis opiniones en este caso. Son mis opiniones dadas a título personal". En cuanto a Librusa, Cuadra agrega que jamás instó a nada a los organizadores de la feria, sencillamente porque él no está en posición de hacerlo. "Yo no puedo instar a la Feria a tal cosa, porque yo no pertenezco a este organismo; no sabía, ni tenía por qué saberlo previamente, lo de la propuesta de invitación, lo que esta institución -la Feria-, hace a su libre albedrío o conveniencia, en uso de su derecho como organismo". Visto objetivamente, ya poco importa que sea verdad o no que Ángel Cuadra haya "instado" a las autoridades de la feria a retirarle la invitación a Laura Restrepo. La repetición de la especie en decenas de periódicos de habla hispana, llevados de la mano de las agencias de noticias, basta para transfigurar en verdad lo que Cuadra se ha esforzado hace unos días en desmentir. No sería extraño, entonces, que la presencia de Restrepo en Miami se tropiece contra la franca oposición de los exiliados cubanos. Y es que convertirse en "enemigo del exilio" puede ser tan peligroso como convertirse en "enemigo de la patria". Hace unos meses se hizo pública una carta a Carlos Santana, atribuida a Paquito D'Rivera, a raíz de que aquél asistiera a la entrega del Oscar con una camiseta estampada con la imagen del Che Guevara. La carta termina de manera sombría: "A pesar de todo, como artista te deseo buena suerte, porque la necesitarás, Carlos, sobre todo en Miami". Aunque es cierto que, visto desde una óptica estrictamente humanista, los actos de violencia no tienen justificación, todo esto se queda en llana filosofía cuando nos enfrentamos a la realidad: si alguien alaba a un gobierno acusado de quebrantar los derechos humanos, no se puede esperar que la gente exiliada por ese gobierno sonría con filosófica complacencia. Es sabido que en la comunidad cubana que discurre su exilio en Miami existen líderes intolerantes que reaccionan airadamente contra todo aquel que los contradiga, lo que ha originado no pocos episodios de violencia en diversas oportunidades. Sintiéndose adalides del derecho a combatir contra el régimen de su país de origen, se convierten en una forma alterna de totalitarismo que no acepta que se les adverse. Toda comunidad exiliada es fácilmente irritable. La cubana no se exime de esto, razón por la cual siempre habrá quien estimule la ira bajo la suposición de que no hay otra vía para lograr su objetivo -derrocar el régimen por el que tuvieron que salir de la patria-, aunque en medio siglo esa misma ira no haya sido suficiente para lograrlo. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Gómez Jiménez en CCG. Jorge Gómez Jiménez, editor de Letralia, habla de los orígenes y la historia de la revista, así como de literatura, libro digital, autores que marcan y otros temas, en una sustanciosa entrevista realizada para CCG Ediciones por la escritora española Estrella Cardona Gamio. http://www.ccgediciones.com/Entrevistas/jgomezjimenez.htm Taller de narrativa online. La empresa venezolana Escribarte convoca a su taller de narrativa, que dictará a través de Internet a un costo de 150.000 bolívares, los cuales se pueden pagar mediante depósito o a través del servicio de Western Union. Los participantes aprenderán las técnicas narrativas en nueve clases que le serán impartidas el lunes de cada semana a partir del momento en que formalicen la inscripción. Además recibirán correcciones a sus trabajos prácticos, que podrán ser entregados hasta el jueves de la semana correspondiente. http://www.escribarte.com El péndulo de Gavidiría. Ennel Gavidiría es el heterónimo del escritor colombiano, residenciado en Venezuela, Jorge Mario Gaviria (Medellín, 1952). Su poemario En el revés del péndulo acaba de ser publicado y puede ser adquirido en Caracas en las librerías Noctua (C.C. Centro Plaza), Alejandría (C.C. Paseo Las Mercedes) y Macondo (C.C. Chacaíto). El libro reúne un conjunto de textos poéticos que a través de distintos motivos, imágenes sucesivas, pinturas con palabras, emociones descritas y reflexiones personales, sondean y proyectan diversas experiencias del acontecer diario y sus efectos en la temporalidad. Librería Noctua. C.C. Centro Plaza. Librería Alejandría. C.C. Paseo Las Mercedes. Librería Macondo. C.C. Chacaíto. El arte del mundo. Hasta el viernes 16 es posible asistir a la exposición Arte del Mundo, que se presenta en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, en Buenos Aires (Argentina). Los artistas participantes son Rafael Alonso, Francisco Arroyo Ceballos, Graciela Gastón, José Cukier, Luis Gálvez Ubano, María Soledad Martín Cano, Amalia Martínez Gramajo, Soledad García Artal, Teresa Selva Acuña, Eduardo Cauvet, Mónica Kalutzky Pincever, Roberto Fernández, María Celia Hernández, Beatriz Mátar, Jacqueline Klein Texier, Carmen Migliarini, Gustavo Travaglini, Elena Cinnante y Astrid Dechenaux. El horario es de lunes a viernes de 9 de la mañana a 10 de la noche. Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales Paraguay 1318, Buenos Aires Cuento, novela y técnica. El escritor Reynaldo Santa Cruz, ganador del Premio Internacional "Guardo-Palencia" (España), dictará entre el 7 de septiembre y el 26 de octubre el taller "El arte de escribir, las técnicas del cuento y la novela", en el CC Ricardo Palma, de Miraflores, Lima (Perú). El curso buscará acercar a los participantes a las técnicas de construcción del personaje, manejo del tiempo y los recursos narrativos contemporáneos, y se dictará los miércoles entre 6:30 de la tarde y 9 de la noche. El costo del taller es de 100 soles y los participantes recibirán materiales y certificados. Av. Larco 770, Miraflores Telfs.: 2419244 y 2220989. Susurros urbanos. Hasta este jueves 8 de septiembre es posible apreciar el montaje multimedia Susurros urbanos, de los artistas Javier Luque, Víctor González e Iván S. León, en la Sala de Exposiciones del Ex Convento de Santo Domingo, en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, España). La obra resultó seleccionada "Proyecto convenio entre la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna y Mapfre Guanarteme". La exposición permanece abierta al público de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 5 de la tarde a 8 de la noche, todos los días excepto los domingos por la tarde y los lunes por la mañana. Leyendo a Saer. Este viernes 9 de septiembre, a las 8 de la noche, se realizará el homenaje "Lecturas de Saer: una celebración de la zona", con la participación de Hugo Gola, Julio Premat, Martín Kohan, David Oubiña y Florencia Garramuño, quienes leerán fragmentos de la obra del escritor argentino en el auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), en Buenos Aires. La entrada es libre y gratuita. http://www.malba.org.ar/web/t1registro.php?id=340 Relato fantástico en el Polar. El próximo miércoles 14 de septiembre se iniciará el seminario literario "El relato fantástico", que será dictado por Ana María Gazzolo en el Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar, en Lima (Perú). La actividad se extenderá por ocho miércoles, de 6:30 de la tarde a 8:30 de la noche, y admitirá hasta veinte alumnos, quienes analizarán obras de literatura fantástica escritas desde el siglo IV a. de C. hasta nuestros días. Los estudiantes y jubilados pagarán 120 nuevos soles y el público en general 150. http://celacp.perucultural.org.pe Taller de cuento. El reconocido escritor peruano Edgardo Rivera Martínez, ex profesor del Departamento Académico de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima (Perú), dictará a partir de este 14 de septiembre un taller de creación narrativa que, en ocho sesiones de 6 de la tarde a 7:30 de la noche, se desarrollará cada miércoles durante ocho semanas. Cada sesión comportará una breve exposición preliminar sobre el género del cuento, y se centrará luego en el trabajo creativo de las personas inscritas, con la intervención de todos los participantes. El costo oscila entre 100 y 180 nuevos soles. upg_l@hotmail.com Leyendo en Sade. La revista literaria de poesía y narrativa Aera, de Buenos Aires (Argentina), está convocando a su V Encuentro de Lecturas Poéticas, que se realizará el viernes 23 de septiembre a las 8 de la noche en el salón auditorio de la Sade. Durante la actividad, que es coordinada por el escritor argentino Carlos Roldán, se presentará el poemario Acerca, de Long-Ohni, con palabras a cargo de Alejandro Drenes. Leerán sus textos los argentinos Rolando Revagliatti, Elena Caricati, Jose Martín Vargas y la misma Long-Ohni, y como invitado especial estará el poeta puertorriqueño Marcos Rodríguez Frese, del Grupo Guajana. Al término de las lecturas se dará micrófono abierto para quienes quieran compartir sus obras o convocar otras voces. Sade: Uruguay 1371, 3r piso, Buenos Aires http://es.groups.yahoo.com/group/AERArevistadepoesia La palabra que vuela. El poeta y escritor colombiano Fernando Lleras de la Fuente realizará en Caracas el lanzamiento de su ensayo poético El vuelo de la palabra, editado por Millenium. La ceremonia tendrá lugar el próximo 20 de septiembre en el Centro de Arte La Estancia, en la capital venezolana. Actuarán los Niños Cantores de los Teques, pertenecientes a la Fundación de Orquestas Juveniles de Venezuela. Margot Parés Reyna, esposa de Lleras de la Fuente, dirigirá el coro. millenium@gmail.com Impúdico Rengifo. Hipocampo Editores y el Centro Cultural de España invitan a la presentación del libro Prosas impúdicas, del escritor peruano Carlos Rengifo, autor también de los libros de cuentos El puente de las libélulas y Criaturas de la sombra, y de la novela La morada del hastío. La actividad se realizará el martes 20 de septiembre a las 7.30 de la noche en el auditorio del Centro Cultural de España, en Lima (Perú). Los comentarios estarán a cargo de los escritores Javier Garvich, Maynor Freyre y David Abanto. El acto será moderado por Gyna Ogata. El libro cuesta 20 soles, pero en su presentación será vendido sólo a 12. http://www.ccelima.org ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Después de medio siglo publican en España novela sobre la Guerra Civil La novela sobre la Guerra Civil En mi hambre mando yo, de la malagueña Isabel Oyarzábal Smith, ha sido publicada por primera vez en España, por la sevillana Mono Azul Editora. La novela, protagonizada por mujeres, sólo había sido publicada en México, durante el exilio de la autora, en 1959. Amiga de la dirigente republicana Constancia de la Mora, Isabel Oyarzábal Smith (Málaga, 1878-México, 1974), fue periodista, dramaturga, etnóloga, actriz, activista en favor de los derechos de la mujer y diplomática, y como tal representó a España en varios países, mientras que en 1920 asistió como delegada al Congreso de la Alianza Internacional para el Sufragio de la Mujer. En mi hambre mando yo debe su título a la consigna que hicieron popular los anarquistas andaluces y, como explica la autora en la cita que abre el libro, con esa fórmula contestó un labriego andaluz al que, a cambio de ofrecerle trabajo que mitigara su hambre, instaban a que votara al candidato reaccionario. Oyarzábal sólo escribió esta novela, aunque las numerosas conferencias sobre folklore y moda que dictó en Nueva York, Montreal y otras ciudades estadounidenses y canadienses, fueron recogidas bajo el título El traje regional en España, en 1926. Única mujer que formó parte de la Comisión Permanente de la Esclavitud en las Naciones Unidas, en representación de la República, uno de los mayores éxitos periodísticos de Oyarzábal fue entrar en la cárcel en 1930 para fotografiar al Comité Revolucionario republicano y publicar las fotos en el Daily Herald de Londres, con la consiguiente repercusión internacional. Fue candidata en las listas del PSOE en 1931, y durante la Guerra Civil ejerció como diplomática en Suecia, si bien hubo de dejar la embajada en Estocolmo en 1939 ante el triunfo del general Franco, lo que la llevó al exilio mexicano. La novela, plena de argumentaciones en favor del bando republicano, arranca con la aventura de una joven malagueña que debe asumir un matrimonio concertado, por lo que el primer capítulo lleva el título de "El error inicial: una boda sin amor", lo que da pie, ya en el Madrid asediado, a una serie de peripecias de un grupo de mujeres, con el telón de la Guerra Civil como fondo. El escritor y periodista Jorge M. Reverte es el autor de la introducción de esta edición, en la que sostiene que, en un contexto histórico como el de la Guerra Civil, "la militancia feminista por la igualdad sólo tenía sentido en uno de los dos bandos". Jorge M. Reverte, que califica a Oyarzábal de "mujer extraordinaria, con una biografía repleta de acciones fundamentales en un largo camino aún no andado del todo, el de la liberación de las mujeres españolas, el de su equiparación a los hombres en el rango de la ciudadanía", dice de ella que "no era una heroína del carácter de Agustina de Aragón, sino el paradigma de una mujer republicana". Reverte añade que la escritora era una mujer "ilustrada, hambrienta de saber, y empujada por un imperativo de carácter moral que le daba la fortaleza necesaria para una pelea que se les presentaba a ella y a sus compañeras de aventura tan áspera como larga". Fuentes: Terra Actualidad, EFE *** Aprobada en primera discusión ley venezolana de cultura Luego de una larga sesión celebrada el pasado 16 de agosto en la Asamblea Nacional de Venezuela, una mayoría evidente de los diputados votó a favor del proyecto de Ley Orgánica de Cultura redactado por la diputada oficialista Milagros Santana, y postergó para la segunda discusión las observaciones y comentarios del texto legal, que por el momento ha sido remitido a la Comisión de Educación, Cultura y Deporte para la elaboración del informe que deberá presentarse en la segunda discusión. De aprobarse la ley tal como está en el presente, se liquidarán instituciones como el Consejo Nacional de la Cultura (Conac). La gestión cultural oficial se llevaría a cabo mediante una estructura administrativa en la que participen los ciudadanos inclusive a nivel parroquial, a través de los consejos federales, estatales, municipales y parroquiales de la cultura, que serán creados a tal efecto. Santana indicó que la Ley Orgánica de Cultura debe ser general, breve, concisa e integradora, porque si bien representa un desarrollo de la Constitución, debe limitarse a exponer principios programáticos que, singularmente considerados y, en conjunto, hagan las veces de marco para las diversas leyes ordinarias a las que corresponda regular las distintas áreas temáticas de la cultura. Asimismo, explicó que el carácter orgánico de la normativa se deriva del artículo 203 de la Carta Magna, donde expresamente se indica que son leyes orgánicas aquellas que sean dictadas para desarrollar los derechos constitucionales, y tal es el caso de los derechos culturales que son objeto de la ley, además de que servirá de marco a las diferentes leyes especiales que deberán dictarse a fin de regular las diversas expresiones de la cultura. "Entre sus beneficios, esta ley contempla el concepto social que involucra a todas las manifestaciones del venezolano y desarrolla el potencial creativo de todos los ciudadanos, donde el espíritu y esencia de la normativa es el desarrollo de la venezolanidad, gentilicio y sentido de pertenencia", agregó. Fuentes: ABN, El Universal *** Falleció Freddy Alborta, el fotógrafo del Che Guevara El boliviano Freddy Alborta Trigo, quien pasó a la posteridad con su fotografía del cadáver de Ernesto Che Guevara, falleció en La Paz el pasado 17 de agosto, a consecuencia de una enfermedad cardíaca. Alborta tenía 73 años. Alborta fue uno de los primeros en llegar a la lavandería de un hospital localizado en Vallegrande, un pueblo a 700 kilómetros de La Paz, el 8 de octubre de 1967, cuando, flanqueado por un grupo de oficiales del Ejército de Bolivia, el cadáver del Che reposaba inerte sobre una especie de camilla. El conocido revolucionario oriundo de Rosario, Argentina, fue capturado por el Ejército en la localidad de La Higuera y trasladado posteriormente al cementerio de Vallegrande, donde fue sepultado en una fosa sin nombre. En la fotografía de Alborta, el legendario comandante rebelde luce en la placa semidesnudo, esmirriado, con barba y melena crecida y los ojos entornados. Por la disposición de las personas que aparecen en la imagen, la misma ha sido comparada con la pintura La lección de anatomía, de Rembrandt. Jorge Alborta, hijo del fotógrafo fallecido, señaló que su padre siempre se esforzó por obtener imágenes especiales. "Me contaba que, cuando era joven, más que el dinero le interesaba más hacerse famoso por alguna fotografía". Freddy Alborta se había retirado de la fotografía periodística a principios de 2005. Trabajó en la agencia de noticias UPI y en varios diarios bolivianos como Jornada, Presencia y Última Hora, de los cuales sólo el primero sigue en circulación. José Alberto Figueroa, ayudante personal del fotógrafo Korda -el autor de la imagen icónica del Che, de boina, mirando a un punto indefinido del espacio-, declaró a raíz de la muerte de Alborta que son muy pocos los cubanos que han conocido las fotografías logradas por éste. "Nunca se publicaron porque no tenía ningún sentido. La historia ha demostrado que prevaleció el Che vivo". Fuentes: BBC, AFP *** Presidiarios argentinos publican poemario A mediados de agosto fue presentado en Rosario (Argentina) el poemario A centímetros del día, escrito por internos e internas de las Unidades de Detención 3 y 5 de esa ciudad, coordinados por la escritora Susana Valenti. La obra es una iniciativa conjunta de los ministerios argentinos de Gobierno y Educación, la Secretaría de Cultura y la Dirección General del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe. La presentación del poemario, que se publica bajo el sello de la Editorial Ciudad Gótica, contó con la presencia del subsecretario de Cultura de la provincia, Raúl Bertone, quien señaló que la iniciativa "es una convocatoria que puso de relieve la actividad creadora de los internos que participan del taller de poesía denominado Historial de Soledades". La actividad literaria comenzó con la lectura de una poesía en off por parte de cada autor, a sala llena y con el escenario iluminado y vacío. Posteriormente se produjo el ingreso de los internos, acompañados de la profesora Valenti, quien ayudó uno a uno a cada creador en la lectura de varias de sus obras. Para el director del Servicio Penitenciario, Fernando Rosúa, el acto significó "un motivo de gran esperanza, que pone de manifiesto lo que significa para un ser humano estar privado de la libertad". Varios de los escritores que participaron del trabajo colectivo recuperaron en el presente su libertad. Además, en el acto se contó con la presencia de numerosos familiares de los internos, que apoyaron con cálidos saludos la lectura de las obras. Fuente: Sin Mordaza *** Eduardo Lizalde gana el premio Jaime Sabines-Gatien Lapointe El poeta mexicano Eduardo Lizalde fue designado, este 17 de agosto, ganador del III Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe, dotado de 50.000 pesos, que se entregará el 19 de octubre durante la inauguración del encuentro Poetas del Mundo Latino, en Morelia. Este galardón se otorga cada año, de manera alternada, a un poeta vivo mexicano y otro quebequense. El jurado, integrado por los poetas quebequenses Gaston Bellemare, Bernard Pozier y Claude Beausoleil, determinó otorgar el premio, de manera unánime, a la obra de Lizalde (México, DF, 1929), "quien tiene un lugar merecido y notable dentro de la poesía mexicana" por su trabajo de escritor, así como por su contribución excepcional a la cultura mexicana tanto en el mundo editorial como en la educación, la música, la radio y la televisión. El Fondo de Cultura Económica publicó este año Nueva memoria del tigre, edición ampliada de su poesía escrita entre 1949 y 2000, y otra edición de poemas leídos por su autor en la serie Entre voces. Lizalde manifestó su satisfacción al recibir un premio con los nombres de poetas como Lapointe y Sabines, este último fallecido hace siete años y cuyos poemas, dijo, "se adelantaron muchísimo en eminencia y calidad a los de toda su generación. Jaime Sabines decía, desde los años 50, que no había que programarse para producir demasiados poemas -a final de cuentas produjo bastantes- y yo creo que el poeta no puede, profesionalmente, producir poemas, ni decide cuándo va a ser poeta sino en el momento en que sus interlocutores lo reconocen como tal". Autor de una extensa obra, Lizalde indicó que ha escrito "mucho más de lo que hubiera querido, y quizá debería encontrarme en el momento de callar; como poeta no lo he logrado, porque como el poeta no se programa para escribir tampoco se programa para dejar de hacerlo". Narrador y ensayista, Lizalde subrayó que en la historia de México y el mundo la poesía nunca se ha preocupado por los obstáculos, y rechazó las estadísticas que dicen que en el país azteca sólo se lee medio libro al año. "Los poetas han publicado sin parar poesía y ya se ha dicho que este género goza de buena salud, tenga o no lectores", continuó. "La poesía, en épocas muy negras de la historia de la humanidad, ha prosperado y se ha desarrollado formidablemente sin que los poetas se preocupen por sus lectores, aunque por supuesto lo mejor que un poeta puede encontrar es un número mayor de interlocutores, y no hay cosa que enriquezca y que anime más a una generación de escritores que el crecimiento de lectores inteligentes". Fuente: La Jornada *** Conceden Premio Nacional de Literatura de Guatemala a Carlos Navarrete El máximo reconocimiento que el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala concede a un escritor por la obra escrita a lo largo de su vida, el Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias", será otorgado este año a Carlos Navarrete Cáceres (Quetzaltenango, 1931), según se informó a mediados de agosto. El autor de la novela Los arrieros del agua (Praxis) vive en México desde 1952. Es doctor en antropología por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Entre otros, ha recibido los premios Centroamericano de Ciencias, Letras y Bellas Artes "Adrián Recinos"; el Premio de Ensayo de la Dirección General de Bellas Artes de Guatemala, en 1962, y el premio Chiapas de Ciencias, 1985. Ha publicado los libros San Pascualito Rey. El culto a la muerte en Chiapas; El romance tradicional y el corrido en Guatemala; Documentos para la historia del culto a San Caralampio, y El hombre-danta en la iconografía del formativo superior de Chiapas y Guatemala, entre otros. El Premio Nacional de Literatura "Miguel Ángel Asturias" ha sido entregado antes a Luis Alfredo Arango, 1988; Carlos Solórzano, 1989; Otto-Raúl González, 1990; Dante Liano, 1991; Enrique Juárez Toledo, 1992; Mario Monteforte Toledo, 1993; Luz Méndez de la Vega, 1994; Miguel Ángel Vásquez, 1995; Margarita Carrera, 1996; Augusto Monterroso, 1997; Francisco Morales Santos, 1998; Mario Alberto Carrera, 1999; Ana María Rodas, 2000; Isabel de los Ángeles Ruano, 2001; Julio Fausto Aguilera, 2002; Humberto Ak'abal, 2003 (declinó), y Rodrigo Rey Rosa, 2004. Fuente: Prensa Libre *** Poniatowska inauguró jornada de transcripción del Quijote La escritora mexicana Elena Poniatowska inauguró el viernes 5 de agosto el proyecto "El Manuscrito de la Ciudad de México", que consistió en transcribir Don Quijote de La Mancha, la obra cumbre de Miguel de Cervantes, una iniciativa de la Fundación del Centro Histórico y el sello Alfaguara en el marco de los 400 años de la publicación de su primera parte. El objetivo principal del proyecto es acercar al público al conocimiento del texto de Miguel de Cervantes Saavedra. En la actividad, que se inició en la Plaza de San Jerónimo, en Ciudad de México, participaron también los pintores Carmen Parra y José Castro Leñero, la directora editorial de Alfaguara, Marisol Schulz, y el actor Ignacio López Tarso, entre otros. A Poniatowska le correspondió transcribir las famosas palabras con que se inicia la novela: "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo...". "Sentí una gran emoción porque me tocó algo esencial; todo mundo se sabe de memoria el inicio del Quijote", dijo Poniatowska, quien dio inicio así a una actividad que se extendió hasta el 21 de agosto y en la que participaron mexicanos de diversas procedencias y estratos sociales. El manuscrito resultante, de 1.286 páginas, ha sido encuadernado en un tomo único que ha quedado en custodia de la Fundación del Centro Histórico, y que incluye los nombres de todos los participantes. Fuentes: La Jornada, Todito.com *** Muere Natasha Fuentes Lemus, hija de Carlos Fuentes Natasha Fuentes Lemus, de 29 años de edad, hija del escritor mexicano Carlos Fuentes y de la periodista Silvia Lemus, fue hallada muerta el pasado lunes 22 de agosto bajo un puente del barrio de Tepito, en la Colonia Morelos, de Ciudad de México. La tragedia obligó al escritor y su esposa a viajar desde Londres, donde viven al menos seis meses al año. Los Fuentes ya habían perdido, el 5 de mayo de 1999, a su otro hijo, Carlos Fuentes Lemus, quien a sus 25 años ya empezaba a descollar como pintor. Su muerte fue a consecuencia de la hemofilia, que lo aquejó desde niño. El presidente Vicente Fox se comunicó con el autor de Aura y su esposa apenas se enteró de la noticia. "Estimados Carlos y Silvia: acompañan a estas líneas mi condolencia y un abrazo en este momento en el cual entrañablemente todos estamos con ustedes. Les pido resignación; necesitamos de su temple y fortaleza para seguir en la lucha intelectual por un México y un mundo mejor. Reciban de mi parte y de mi esposa Marta nuestra invariable amistad, solidaridad y apoyo incondicional. Natasha siempre habitará en nuestro recuerdo". El miércoles pasado, parientes y amigos de los Fuentes Lemus se reunieron en el templo de Santo Domingo, en la capital mexicana, para asistir a una misa de réquiem en honor de Natasha. El primero en dar el pésame a Fuentes fue el escritor colombiano Gabriel García Márquez. También asistieron el periodista Jacobo Zabludovsky, el ensayista y escritor Carlos Monsiváis, los periodistas y ensayistas Silva Herzog Márquez y José Carreño Carlón, y la presidenta del Consejo para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), señora Sari Bermúdez, entre otros. A pesar del lamentable hecho, se ha anunciado que el escritor participará mañana martes 6 de septiembre, junto con el alemán Hans Magnus Enzensberger, en la inauguración del Festival Internacional de Literatura de Berlín, donde el mexicano leerá un Elogio a la novela. Fuentes: La Jornada, La Crónica de Hoy, El País *** Inauguran Plaza Mafalda en Buenos Aires La Plaza Mafalda, del bonaerense barrio de Colegiales, remozada con dibujos de la clásica historieta, fue inaugurada el 23 de agosto con la presencia de su autor, Joaquín Lavado "Quino". El espacio está ubicado en Concepción Arenal, General Martínez, Conde y Santos Dumont. Pintada con dibujos de Mafalda, su familia y amigos, la inauguración de la Plaza Mafalda se enmarca en el programa Plazas Caracterizadas, que inició en 2004 el gobierno de Buenos Aires y en virtud del cual se han inaugurado ya la Plaza Enrique Santos Discépolo, el Paseo Roberto Goyeneche y las plazas Rodolfo Walsh y Roberto Arlt. Por otra parte, esta es la segunda plaza que se inaugura en homenaje a Mafalda, ya que en julio se llevó a cabo un proyecto similar en la provincia argentina de Mendoza, la ciudad natal de Quino, situada a 1.000 kilómetros al oeste de la capital argentina. La inauguración de la Plaza Mafalda de Buenos Aires incluyó actividades como la presentación de una rayuela diseñada con imágenes de la tira de Mafalda, muestras de fragmentos de la historieta en los bancos y murales alusivos. Además se presentó el grupo The Souts, que interpreta temas de los Beatles. El grupo entró a la plaza en un Citroën como el que tenía el padre de Mafalda, en alusión a una escena que Quino dibujó para un sueño de la niña en que los Beatles se iban a bordo del vehículo. Al contrario de los espacios en homenaje a Goyeneche, Santos Discépolo, Walsh y Arlt, la Plaza Mafalda no tiene estatuas, pues Quino pidió expresamente que sus personajes conservaran la misma dimensión plana que tenían en las historietas. La plaza tiene un trazado de siete triángulos que unen sus vértices en el centro de la manzana. Cada triángulo corresponde a uno de los personajes, como lo indican los letreros con las figuras de Felipe, Manolito, Miguelito, Susanita, Libertad, Mafalda y su hermano, Guille. La caracterización corrió por cuenta de la Secretaría de Cultura. El secretario de Cultura, Gustavo López, indicó que las obras de remodelación estuvieron a cargo de la Secretaría de Producción y Desarrollo Sustentable. Asimismo, destacó que el jueves último "la Legislatura porteña declaró a la plaza como el Primer Espacio Turístico Infantil". Cada uno de los dibujos que pueden verse al recorrer el espacio pasó por un cuidadoso tamiz, después de una selección previa a cargo de Cultura. La persona encargada de elegir los dibujos fue la curadora Julieta Colombo, quien dijo conocer a Quino hace muchos años. "Sé qué es lo que le parece que sí y qué lo que le parece que no", explicó la curadora. Mafalda fue creada por Quino en 1963 y apareció por primera vez en el suplemento de humor de la revista Leoplán, luego pasó a Primera Plana, El Mundo y en 1968 llegó a Siete Días, donde estaba acompañada por su familia, con su hermanito Guille recién nacido y sus amiguitos. Durante el acto, el dibujante manifestó que la vigencia de esta historieta, que dejó de realizarse en 1973, se debe a que "la realidad sigue siendo tan triste como cuando era dibujada". Agregó que la inauguración de la plaza representa para él "una emoción muy grande". Quino fue declarado ese día ciudadano ilustre de Buenos Aires. Fuentes: Clarín, Página/12, EFE, Diario de Cuyo *** Celarg inauguró dos exposiciones de artes visuales La Sala RG del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) presenta, del 25 de agosto al 9 de octubre, las exposiciones individuales La ciudad encontrada, compuesta por fotografías de Carolina Campos, y Contraportada, una instalación de Macjob Parabavis. Ambas exposiciones pueden ser apreciadas de martes a domingo entre 9 de la mañana y 8 de la noche. Campos ha incursionado activamente en el campo pictórico y, en la fotografía, se ha abocado a la búsqueda de las relaciones estructurales. Las imágenes de La ciudad encontrada representan, según Carmen Hernández, directora de Artes Visuales del Celarg, "una herramienta para estimular nuevos diálogos entre las formas". La artista ha seleccionado un conjunto de registros visuales, algunos intervenidos, que apuntan hacia diversas preocupaciones simbólicas que durante los últimos años han surgido alrededor del paisaje urbano y lo social, en especial sobre la noción de patrimonio como lugar de identificación, articulada a iconos muy sensibles al imaginario colectivo, entre los cuales se distingue la figura de María Lionza. Licenciada en bellas artes de la Universidad de Kansas (EUA), Campos ha realizado talleres y cursos de arte en Italia, Costa Rica, Estados Unidos y Venezuela, además de estudios de maestría en historia y teoría de las artes plásticas en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Ha trabajado en investigación cultural, creación plástica, el ejercicio de la docencia en arte y el trabajo creativo y terapéutico corporal. Ha realizado exposiciones individuales en el país y en EUA, además de haber participado en diversos eventos colectivos en América y Europa. Por su parte, Contraportada, la instalación de Macjob Parabavis, incluye acciones corporales, ensamblajes, fotografía, video y diseño de vestuario. Según Hernández, el artista hace uso de todos los medios expresivos disponibles "como herramientas para activar una discursividad crítica e irreverente sobre los estatutos del arte y los imaginarios sociales, desde una posición política que desenmascara las formas hegemónicas del poder". La instalación está integrada por una superficie de libros alineados sobre el suelo que se suspende sobre una atmósfera lumínica asociada al universo ilusorio de lo digital. "Contraportada alude directamente al revés del libro como objeto, donde se incorporan datos diversos que informan sobre su contenido, porque es una metáfora de la difusión del conocimiento y su alcance en el imaginario social contemporáneo tan marcado por las tecnologías de la comunicación", explicó Hernández. Parabavis es licenciado en educación mención artes plásticas de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y técnico medio en artes visuales mención diseño gráfico y fotografía, egresado de la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas. Cofundador de Radio Artística Venezolana (RAV) y profesor de análisis plástico e historia del arte contemporáneo de la Cristóbal Rojas, ha realizado dos exposiciones individuales y ha participado en diversas colectivas en Venezuela y México. Fuente: Prensa Celarg *** Antón Arrufat recibe el premio Julio Cortázar 2005 El escritor cubano Antón Arrufat, Premio Nacional de Literatura en su país, acaba de obtener el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2005 por su relato "El envés de la trama". Arrufat, quien recibió el premio el pasado 26 de agosto -fecha conmemorativa del nacimiento del autor de Rayuela- en una ceremonia en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, de La Habana, se impuso ante otros 390 autores de 21 países. El escritor dijo estar "un poco atraído y asustado", pues es la primera vez que crea un cuento sobre escritores, "donde los personajes son una poeta, un crítico literario y un novelista que van a conocerse y establecer una comunicación entre ellos". Esta es la cuarta edición del premio literario, que está dotado con 1.500 dólares y la publicación del libro. El galardón es convocado anualmente por el Instituto Cubano del Libro, la Casa de las Américas y la escritora y traductora Ugné Karvelis, esposa del fallecido intelectual argentino Julio Cortázar. El jurado, integrado por los escritores cubanos Miguel Mejides, Laidi Fernández de Juan y Rogelio Riverón, decidió otorgar una primera mención a "Como elefantes blancos revisitados", de Marilyn Bobes, de Cuba, y otras menciones a "Sin lágrimas", de la autora argentina Agustina María Bazterrica y a "De regreso a casa", del cubano Sergio Cevedo. Filólogo graduado en la Universidad de La Habana, Arrufat nació en Santiago de Cuba en 1935. Es dramaturgo, poeta, narrador y ensayista. En 1962 publicó su primer libro, En claro, y es autor de piezas teatrales traducidas al polaco, inglés y francés, que se han estrenado en Estados Unidos, Venezuela, México, Puerto Rico y Polonia. Entre sus obras destacan la pieza teatral El vivo al pollo, premio Casa de las Américas en 1961, el poemario Repaso final, también premio Casa de las Américas en 1963, La caja está cerrada (1984 y 2002), y La noche del aguafiestas, premio Alejo Carpentier de novela en 2000, año en que también obtuvo el Premio Nacional de Literatura. El escritor presentó recientemente su último libro, El hombre discursivo, una recopilación de ensayos, artículos y crónicas. Fuentes: Cubarte, EFE *** Primer museo de poesía en el mundo será creado en Argentina El gobernador de la provincia argentina de San Luis, Alberto Rodríguez Sáa, anunció este 26 de agosto que creará un "museo de la poesía" en la localidad de La Carolina que vendría a ser la primera institución museística de este tipo en todo el mundo. "Casi en el aire, entre las piedras, un museo de la poesía que va a ser el primero y único que exista en el mundo. Para tratar de que esto se convierta en un centro literario, en un centro de convocatoria a los poetas", indicó Rodríguez Saá. El anuncio lo hizo durante un homenaje al poeta Juan Crisóstomo Lafinur (1797-1824) que se realizó en La Carolina, de donde era nativo este periodista, docente, poeta y prócer argentino, tío de Jorge Luis Borges y uno de los innovadores del pensamiento en la nación sureña. Expulsado, junto con Güiraldes, por sus ideas filosóficas y económicas, Lafinur se reunió con otros exiliados argentinos en Chile, donde murió al caer de un caballo. Uno de sus poemas más conocidos ensalzó la victoria de San Martín en Maipú. Fuente: APF *** Policías de Nezahualcóyotl escriben "Quijote policial" "En el 22 de la Mancha de cuyo 62 no quiero acordarme, no hace muchos micros vivía un hidalgo de los de lanzas en astilleros, un armero para guardar 81s". Así comienza la versión policíaca del primer capítulo de Don Quijote de La Mancha, escrita por policías de la ciudad mexicana de Nezahualcóyotl. El escritor Felipe Garrido, quien visitó la ciudad el pasado 26 de agosto para dictar una conferencia, se comprometió a llevar ante la Academia Mexicana de la Lengua (AML) -de la cual es miembro- la particular "traducción". Explicó que la versión escrita por los policías de Nezahualcóyotl es "digna de ser analizada y discutida por la comunidad intelectual". Asimismo, llevará grabados de los policías al Museo del Quijote, en Guanajuato. El intelectual ofreció una conferencia en la librería y casa de la cultura Elena Poniatowska, de Nezahualcóyotl, donde conoció de viva voz algunos de los pasajes del ingenioso hidalgo, adaptado por elementos de la seguridad pública municipal. Incrédulo, el maestro en filosofía comentó que en 400 años la obra de Miguel de Cervantes se ha traducido a casi todos los idiomas del mundo, "¡sólo faltaba ser traducido a clave policíaca! ¡Debo contar sobre esta aventura de la traducción de El Quijote a claves policíacas!", exclamó. Los policías Emilio Hernández Castro y Gerardo García Márquez, haciendo uso de esas claves -utilizadas para evitar que civiles que interceptan las señales de intercomunicación sepan qué asunto se transmite y para agilizar la misma comunicación con el puesto de mando- buscaron hacer más entendible al Quijote para aquellos policías a quienes no les interesaba el mundo de la lectura. "No sólo se trata de un asunto lúdico, tiene mucho más fondo, es algo más profundo", explicó Garrido, quien se comprometió a que intelectuales como Carlos Montemayor, Salvador Elizondo, Alí Chumacero, Margo Glantz, Eulalio Ferrer, Rubén Bonifaz Nuño y Arturo Azuela, entre otros, analicen y estudien este trabajo policial. Durante la semana cultural que la policía municipal dedicó a los 400 años de la publicación de Don Quijote de La Mancha, el escritor jalisciense presentó su libro El Quijote para jóvenes. Calificó el encuentro de único, pues le permitió presentar su obra ante un público conformado por policías, quienes dejaron sus pistolas en la armería de la Dirección de Seguridad Pública, y con su uniforme oficial asistieron a la librería. "Yo sé que cada uno de ustedes tiene sus propios imposibles, por qué no sumarle a esa lista éste. ¿Por qué me voy a quedar sin leer El Quijote? ¿Qué me falta a mí que tengan otros que lo han leído? Yo lo puedo leer y merezco darme esa satisfacción, ese gusto", los animó. Fuente: La Jornada *** Celebrada en El Salvador novena edición de la Filcen El sábado 27 de agosto se inauguró para el público, la IX Feria Internacional del Libro en Centroamérica (Filcen), que este año se desarrolló en El Salvador y que, con México como país invitado, fue clausurado ayer domingo. Ana Dolores de Fauvet, presidenta de la Cámara Salvadoreña del Libro, explicó que el objetivo de la feria, que por segunda vez ha sido realizada en ese país desde que fuera creada en 1996, es la lucha acérrima contra la piratería y la reivindicación de los derechos de autor. Varias fueron las estrategias que la Filcen ideó para atraer al público este año. Además de los completos stands con descuentos de hasta 50% en literatura clásica, contemporánea y libros de motivación, el programa incluyó exposiciones gráficas, espectáculos escénicos, conferencias y otras actividades. Entre las personalidades invitadas destacaron Graciela Montes, escritora argentina ganadora del premio Alfaguara 2005; Francisco Pérez Anton, guatemalteco; David Hernández, escritor salvadoreño y ganador del I Concurso de Novela de El Salvador (entregado en 2004); Matías Romero, filólogo salvadoreño; y Javier Mosquera, cuentista guatemalteco; entre otros. Uno de los visitantes mexicanos que atrajeron la atención de la gente fue el actor y dramaturgo Roberto Gómez Bolaños, "Chespirito", conocido por sus creaciones El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, quien el jueves pasado recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (Usam). Chespirito asistió además a la feria por parte del Grupo Santillana para presentar su libro El diario del Chavo del Ocho, que arroja diversas claves sobre el personaje que hasta ahora se habían mantenido ocultas al público. El libro acaba de ser publicado en México, donde apenas se empieza a distribuir, y El Salvador es el primer país extranjero en el que se da a conocer. Fue, por otra parte, el libro más vendido de la feria: 1.300 ejemplares, superando a El código Da Vinci, de Dan Brown. En el marco de la feria se desarrolló igualmente el Encuentro de Escritores Centroamericanos, un evento que fue definido por el escritor Óscar Acosta, director de la Academia Hondureña de la Lengua, como "una vinculación de tipo personal, no hay una agenda definida, no va a salir un documento, sino cada uno va a leer su obra, el conocimiento mutuo de los escritores de la región". Acosta reconoció que los autores centroamericanos se leen poco entre sí. "En Honduras no se conocen los escritores de Panamá, tal vez los de El Salvador y Guatemala, los países limítrofes, o uno encarga libros a alguien que viaja o lee en Internet". Agregó que es posible acuñar el término "literatura centroamericana" al conjunto de obras en las que son comunes "los temas, actuales, como la violencia, la insatisfacción política, la migración. Por ejemplo, está saliendo mucha novela y cuentística en El Salvador y Honduras de la gente que se va a Estados Unidos, es una nueva frontera. Hace unos 30 o 20 años, ese fenómeno no existía". En cuanto a la literatura infantil, que este año estuvo presente en al menos 16 de los stands de la Filcen, la encargada de prensa de la feria, Brenda Guadrón, señaló que la intención del área de creatividad infantil fue "inculcar el gusto por la lectura, para que el niño vea que los libros son parte importante en nuestra vida, así como comer, también hay que alimentar nuestra imaginación, y lo hagan con placer". También en el marco del evento fue presentado, el sábado 3, el primero de los tres tomos que conformarán la obra poética completa de Roque Dalton, que bajo el título No pronuncies mi nombre circula bajo el sello de la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI) de Concultura. La edición ha tomado como fuentes las ediciones príncipe de los poemarios de Dalton; los manuscritos revisados por el autor, después de publicadas las ediciones príncipe; y los originales mecanografiados de la "Poesía completa" preparada por el mismo Dalton, cuyos principales insumos han sido los manuscritos revisados. La obra fue asesorada y guiada por el intelectual Rafael Lara Martínez, quien reside en Estados Unidos, y en el trabajo de ordenamiento, nominación, edición, corrección y diseño trabajó un equipo de cuatro personas: el poeta y dirigente estudiantil Pablo Benítez, el poeta y corrector gramatical Oswaldo Hernández, el diagramador Santiago Sánchez y el también poeta y coordinador editorial de DPI, Carlos Clará. El catedrático y lingüista Luis Melgar Brizuela, quien prologó el tomo, sostiene que éste debe ser analizado con lentes políticos. "Estamos hablando de una dimensión muy cuestionable, que es la ideología", dice. Por su parte, Luis Alvarenga, biógrafo y director de la revista Cultura, consideró que con el tomo se está ayudando a que "la poesía de Dalton regrese, que se restituya la cultura de donde procede". La revista, que fuera fundada en 1955, fue relanzada en el acto en su número 89. Ejemplares de este nuevo número fueron obsequiados a los asistentes al final del acto de presentación. La publicación tendrá un costo de $2,45 y podrá ser adquirida en la DPI. Alvarenga manifestó que la revista tendrá periodicidad cuatrimestral, y que ya se tiene definido en líneas generales la orientación de los próximos dos números de la revista: el próximo rendirá homenaje a Hugo Lindo y el siguiente a los quinientos años de publicación de Don Quijote de La Mancha. El mecanismo de funcionamiento operará mediante solicitudes de colaboraciones a especialistas en cada tema, pero Alvarenga expresó que estarán abiertos a ofrecimientos de personas que deseen hacer sus aportes, mismas que serán valoradas por el consejo editorial de la revista. A pesar de todo, el balance de la feria no fue tan halagüeño como esperaban sus organizadores. Este fin de semana, cuando se clausuró el evento, había diversas actividades organizadas a las que el público asistió escasamente. "Se ofreció una gama de actividades y ofertas y valía la pena venir, pero la gente no vino como esperábamos, incluso el fin de semana, que eran los días en los que teníamos fe", dice Adela Celarié, de la Cámara Salvadoreña del Libro. Fuentes: La Prensa Gráfica, El Mundo (El Salvador), El Faro *** El venezolano Gustavo Dudamel recibe el primer Anillo de Beethoven El director venezolano Gustavo Dudamel se convirtió el pasado 30 de agosto en el ganador de la primera edición del Anillo de Beethoven, premio creado por la Sociedad de Amigos del Festival Internacional de Beethoven de Bonn (Alemania) para distinguir a jóvenes artistas. De 24 años y oriundo de Barquisimeto (Lara), Dudamel recibirá el premio el 23 de septiembre, tras el concierto que ofrecerá en el festival con la Joven Orquesta Filarmónica de Venezuela, de la que es director, según informó la Sociedad de Amigos. El músico venezolano, una de las grandes promesas de la dirección musical y colaborador frecuente de maestros como Daniel Barenboim y Simon Rattle, participó en el Festival Internacional de Beethoven el pasado año, cuando dirigió el concierto de cierre con la Philarmonic Orchestra London, en sustitución de Frans Brüggen, que cayó enfermo. La jornada le valió el reconocimiento que recibirá el 23 de este mes. Dudamel conoció la noticia del premio, que lo tomó por sorpresa, mediante una llamada telefónica de su padre Oscar Dudamel, tras dirigir un concierto gratuito en la Catedral Metropolitana de Santiago de Chile. Recibir esta distinción implica portar un anillo simbólico del compositor alemán, lo que ahora lo califica como el mejor director de la Quinta Sinfonía de Beethoven. El Anillo de Beethoven es una pieza invaluable que lleva grabado el rostro del compositor alemán nacido en 1770, con una inscripción interna con el nombre del ganador y la fecha de entrega. Tras el Festival Internacional de Beethoven, que arrancará el 8 de septiembre con el tema "Liberté", Dudamel y su orquesta proseguirán la que ya es su tercera gira en Alemania. Uno de los conciertos más esperados será el que el maestro y sus jóvenes instrumentistas ofrecerán por vez primera en la sala de la Filarmónica de Berlín, el 29 de septiembre. Dudamel inició su formación profesional tomando clases de violín en el Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo. El mismo maestro José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, maestro y amigo de Gustavo Dudamel, señala que es "el máximo representante cultural de Venezuela en el mundo". "Acaba de firmar por 10 años con el sello disquero más importante de Europa, la firma Deutsche Grammophon que produce los discos de las orquestas sinfónicas y filarmónicas más famosas, y dijo que su primera grabación la quiere hacer con la Orquesta Simón Bolívar", agrega emocionado Oscar Dudamel, también músico y miembro de la Orquesta Sinfónica de Aragua. Fuentes: El Impulso, Panorama Digital *** Huelga de hambre salvó aporte oficial uruguayo al Fondo Ibermedia Una fugaz huelga de hambre de apenas 6 horas y media, realizada por la cineasta uruguaya Beatriz Flores Silva, directora de las películas uruguayas Pepita la pistolera y En la puta vida, sirvió para que el gobierno de la nación sureña restituyera el aporte que hace al Fondo Ibermedia, que había sido excluido del presupuesto quinquenal. La breve pero efectiva huelga de hambre de Flores Silva se produjo después de que miembros de la Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Video del Uruguay (Asoprod) manifestaran, el pasado 31 de agosto y frente a un cementerio céntrico de Montevideo, su descontento por la eliminación del aporte oficial de 100.000 dólares al Fondo Ibermedia, única contribución del gobierno al cine de ese país. La protesta frente al Cementerio Central de Montevideo fue una demostración que ingeniaron los realizadores para demostrar "la muerte y el sepelio" del incipiente, pero exitoso cine de Uruguay. El Fondo Ibermedia ha financiado varias películas uruguayas, como Whisky, Corazón de fuego y El viaje hacia el mar, estrenadas en los últimos dos años, con una muy buena aceptación de la crítica y que, además, recogieron múltiples premiaciones internacionales. Elena Roux, integrante de Asoprod, explicó que los 100.000 dólares del aporte oficial al fondo vuelven al país convertidos en casi 300 mil dólares anuales por concepto de premios cinematográficos, que luego son reinvertidos en la industria. Flores Silva estuvo en huelga de hambre entre las 3 de la tarde y las 9:30 de la noche, hora en la que quedó asegurada la participación de Uruguay en el fondo, que si bien no estará contemplado en el próximo presupuesto quinquenal, se estableció la participación del país en la rendición de cuentas del presidente, mientras que los 100.000 dólares que el gobierno aporta al mismo se integrarán en la reforma tributaria. La cineasta informó que en tanto no esté aprobada la reforma tributaria el gobierno buscará la forma de asegurar la participación de Uruguay en el Fondo Ibermedia, a la vez que se comprometió a apoyar económicamente al Instituto Nacional Audiovisual. Fuente: Montevideo COMM, EFE *** Caballero Bonald presentó programa del Congreso de Narrativa Hispánica Escritores latinoamericanos como el colombiano Álvaro Mutis, la uruguaya Cristina Peri Rossi o el chileno Jorge Edwards participarán en el Congreso de Narrativa Hispánica, que se celebrará en la ciudad española de Jerez de la Frontera en octubre próximo, según anunció este 31 de octubre el escritor español José Manuel Caballero Bonald. El Congreso es organizado por la fundación que lleva el nombre del autor de Ágata ojo de gato (http://www.fcbonald.com), quien indicó que además asistirán el cubano Eliseo Alberto, el colombiano Daniel Samper, el peruano Fernando Iwasaki, el panameño Juan David Morgan, el argentino Blas Matamoro y los españoles Juan José Armas Marcelo, Joaquín Marco y Jordi Gracia. Caballero Bonald resaltó la dificultad de reunir a este elenco de participantes y mostró su confianza en convertir este congreso en "foco cultural de la literatura en España". Durante el foro "Narrativas Hispánicas. Un recuento", Juan David Morgan disertará sobre "Panamá y sus historias", Cristina Peri Rossi lo hará sobre "El cuento hispanoamericano en el siglo XX" y Daniel Samper hablará sobre "Ochocientos años de trovadores y Cien años de soledad". Por su parte, Jordi Gracia disertará sobre "El chasis de la libertad o las novelas de los maestros (de aquí y de allí)", Joaquim Marco lo hará sobre "Novela de ida y vuelta" y Blas Matamoro sobre "La novela latinoamericana: documento e invención". También habrá una mesa redonda sobre "Latinoamérica: novela e historia", donde participarán Juan David Morgan, Daniel Samper y Cristina Peri Rossi, y otra con Joaquim Marco, Armas Marcelo y Edwards sobre "Novela latinoamericana e identidad nacional". En una tercera mesa redonda Jordi Gracia, Blas Matamoro y Eliseo Alberto tratarán sobre "El 'boom': antecedentes y consecuencias". También habrá un aula de debate a cargo de Fernando Iwasaki y sendas conferencias de Edwards y Eliseo Alberto, que cerrarán el programa. Caballero Bonald afirmó que en su visión de la obra de estos y otros autores percibe que la unidad del idioma es "innegable" y concuerda con el mexicano Carlos Fuentes, quien afirma que "ningún país puede erigirse" como rector de la lengua "porque todos aportan su peculiaridad". El escritor resaltó su vinculación personal con estos autores, aunque citó a Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti o Juan Rulfo como imprescindibles a la hora de mantener la unidad de la lengua, al ser "magníficos ejemplos" de la literatura de sus países. Durante el congreso se entregarán los premios a los ganadores del Certamen Internacional de Ensayo "Caballero Bonald", Jordi Gracia y Juan Pedro Quiñonero. Fuente: Cambio Sonora *** Escritores.cl y Semejanza anuncian servicio editorial El portal literario chileno Escritores.cl y Editorial Semejanza anunciaron recientemente la creación conjunta de VLeditores, un servicio editorial para escritores de habla hispana a través del Web, que ofrece tanto publicaciones convencionales en papel como electrónicas en Internet. Semejanza es una editorial independiente, fundada en 1996, que desde un comienzo se planteó como un espacio para dar acogida a poetas y narradores, contribuyendo a la difusión de sus obras y apoyando a los autores mediante una atención personalizada. A la fecha ha publicado libros de reconocidos autores chilenos y promocionado sus obras en distintas ferias internacionales. Escritores.cl es un portal de literatura en Internet, creado en 1996 por el escritor Ernesto Langer Moreno. El sitio es patrocinado por la Unesco y actualmente recibe decenas de miles de visitas cada mes. Sus objetivos son los de incentivar la lectura y la escritura, para lo cual publica secciones interactivas y ofrece diversos espacios para los escritores que quieran estar presentes en Internet. "La idea de este nuevo servicio en la red", explicó Langer, "es que el escritor de hoy pueda encontrar todo lo que necesita para su trabajo literario y de edición: revisión de textos, corrección de estilo, diseño y diagramación, composición e impresión y la mejor opción costo/calidad para publicar sus obras". Fuente: Escritores.cl *** Compañía venezolana Garabatosh-k cumple dos años La agrupación venezolana Títeres y Teatro Garabatosh-k, que desarrolla su labor en las Islas Canarias, arribó a su segundo aniversario el pasado 1 de septiembre. Las actividades de esta exitosa compañía son dirigidas por los artistas venezolanos Elisa González y Róger Vargas. Garabatosh-k se dedica a montar y representar obras de teatro de títeres, así como actividades de narración oral, con historias de la literatura universal. Desde el inicio de sus actividades la compañía se ha caracterizado por incluir en sus montajes obras de autores venezolanos, como Aquiles Nazca y otros, con obras dirigidas íntegramente a niños y jóvenes. El 1 de septiembre de 2003 Títeres y Teatro Garabatosh-k se presentó ante la comunidad de Roque Negro, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, España. Desde entonces, se han presentado en más de 250 funciones, llevando sus obras a alrededor de 30.000 pequeños espectadores. La agrupación se ha presentado en más de treinta barrios de Tenerife y más de 150 colegios, además de bibliotecas e instituciones públicas y privadas. Igualmente ha participado en diferentes festivales en Tenerife, como "Los Trotacuentos 2003", en Granadilla de Abona; "Otoño Teatro 2004", organizado por el patronato de cultura de Arona; "Campaña de Navidad 2003 y 2004", organizada por servicios municipales del municipio de La Laguna; la celebración del 4º centenario del Quijote, visitando a todos los colegios de los municipios de Los Realejos, La Matanza, Santa Úrsula y Granadilla, y el reciente Festival de Arte de la Calle "Mueca 2005", en el Puerto de La Cruz. Durante el pasado mes de mayo, Garabatosh-k visitó todos los municipios de la isla de Fuerteventura, invitada por el Centro Bibliotecario Insular, para celebrar el 4º centenario del Quijote, y durante los primeros días de junio los alumnos de diez centros educativos de la isla de Lanzarote disfrutaron de su obra Sancho Panza y el de La Mancha. Entre las producciones que han marcado el éxito de esta agrupación se encuentran los eventos de narración oral Hansel y Gretel, El flautista de Hamelín, Dácil, Princesa de Taoro, El príncipe soñador, La ratoncita presumida y Otro cuento de Navidad, así como las obras de teatro de títeres Ratoncillo pide a su novia, El pastel y la tarta, El burro y su lecherita, El libro que nadie escribió, Salvemos la Navidad y Que viva el verano. Fuente: Garabatosh-k *** Madrid construirá el Centro de Poesía José Hierro El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el jueves 1 de septiembre la construcción del primer Centro de Poesía de la región en el municipio de Getafe, que llevará el nombre del poeta José Hierro y albergará fondos documentales desde la Generación del 98, según informó el vicepresidente primero y portavoz, Ignacio González. En este sentido, explicó que con esta iniciativa el Ejecutivo autonómico pretende reunir un fondo documental especializado en poesía desde la Generación del 98 para su estudio, fomento y difusión. La redacción del proyecto de obras correrá a cargo de la empresa pública Arproma. González subrayó que el gobierno regional tiene previsto destinar 720.000 euros a la construcción del futuro Centro de Poesía. El edificio albergará manuscritos, revistas, material audiovisual, manifestaciones plásticas de poetas y archivos sonoros de los mismos. Con una superficie útil de 500 metros cuadrados, el edificio sede deberá caracterizarse por la depuración y la calidad arquitectónicas en su diseño y construcción. Para ello, según explicó González, el Ayuntamiento de Getafe ha cedido gratuitamente a la Comunidad una parcela de 3.271 metros cuadrados. Una vez construida la sede, su superficie se distribuirá en una zona destinada a la investigación y biblioteca, otra para actividades en grupo como talleres literarios, clubes de lectura, declamación, escena, visionado o exposiciones, entre otras, y una última zona que albergará oficinas administrativas. Las tareas de gestión del Centro de Poesía serán desempeñadas por una fundación cultural que constituirán el gobierno regional, el Ayuntamiento de Getafe y representantes de la familia del poeta. Agregó que el núcleo inicial del fondo está compuesto por el legado del poeta madrileño José Hierro, actualmente depositado en un centro provisional situado en las dependencias del Ayuntamiento de Getafe. A partir de los manuscritos originales del poeta, su propia biblioteca, un archivo sonoro con entrevistas y diversa obra gráfica, la Comunidad pretende ampliar el fondo documental y realizar otras actividades de investigación especializada, promoción de la creación poética y su difusión. Fuente: Madrid Press *** Festival del Moncayo llevó la poesía a la calle Entre el 1 y el 3 de septiembre se realizó en el Moncayo (España) el IV Festival Internacional de Poesía, que en homenaje a Cervantes fue inaugurado con un pregón a cargo del poeta Luis Alberto de Cuenca. El festival comenzó el jueves 1 en Trasmoz, el viernes 2 se desarrollaron actividades en Tarazona y Novallas y el sábado 3 se clausuró en el monasterio de Veruela. La cita comenzó el jueves con diversas actuaciones y exposiciones, entre las cuales la codirectora del evento, Trinidad Ruiz Marcellán, destacó el pregón de De Cuenca, un pregonero con el cual dijo sentirse "especialmente orgullosa" de contar. En la jornada inaugural se presentó, además, una antología poética de Cervantes. El segundo día se realizó un Encuentro con Poetas en el Casino de La Amistad de Tarazona, donde se discutió el estado de la poesía actual. La jornada se completó con una conferencia y la actuación de Monte Solo, ya en Novallas. El sábado, en Veruela, se reunieron cerca de treinta autores extranjeros y españoles "de primera fila", según Ruiz Marcellán, que ofrecieron intervenciones literarias alternadas con música y acrobacias. También se leyeron poemas de Cervantes y finalmente se realizó un concierto de Paco Ibáñez. Paralelamente al festival se realizó otra serie de actividades como BookCrossing (intercambio de libros en la calle) y La Casa de la Palabra, jaula de cañas con pensamientos escritos que intercambiar, que se desarrollaron en un recorrido por el Moncayo pretendiendo "devolver la poesía a las calles con un circuito de pensamientos", como explicó Ruiz Marcellán. Fuente: RedAragón *** Cantautor Tordo musicaliza poemas de ganadores del Nobel El cantautor lisboeta Fernando Tordo publica este mes el álbum "Tributo a los laureados Nobel", un trabajo que pone música y voz a poemas de doce premios Nobel de Literatura bajo la dirección musical del compositor y pianista catalán Josep Mas "Kitflus", editado por la Factoría Autor (SGAE). Los poemas escogidos reúnen en un álbum a escritores de la talla de Joseph Brodski, Octavio Paz, Saint-John Perese, Eugenio Montale, Wislawa Szymborska, Pablo Neruda, Rabindranath Tagore, Harry Martinson, Derek Walcott, Vicente Aleixandre y Seamus Heany, además de su amigo y paisano José Saramago, informó la Fundación Autor a finales de agosto. Grabado en Barcelona, el álbum también incluye las colaboraciones de Pau Sastre, Irina Marzo, Mirella Lara y Xevi García, en las voces; Víctor Merlo, con el bajo, y la percusión de Roger Blavia. Con una carrera profesional de cuatro décadas, Tordo aborda en este álbum la visión musical de doce poemas de escritores distinguidos con el premio Nobel en cinco lenguas diferentes. Uno de los cantautores más reconocidos de la escena portuguesa, Tordo tuvo su primer reconocimiento profesional a raíz de su colaboración con el poeta portugués Ary dos Santos, con el que vivió de manera activa la Revolución de los Claveles y compartió músicas y letras durante catorce años. Fuente: Terra Actualidad *** Venezolana Lídice Pepper Rincón presentará su novela en noviembre La venezolana Lídice Pepper Rincón dijo el jueves pasado que El reto, obra con la que ganó el Premio Internacional de Novela Mario Vargas Llosa 2004, otorgado por la Universidad de Murcia, en España, será presentado el 18 de noviembre en un acto que contará con la presencia del autor de La casa verde. El reto cuenta la historia de José Pedro Santillana, quien siendo "el más ilustre de los novelistas hispanoamericanos, acepta el difícil reto de la presidencia de su país, tras una férrea dictadura militar", según el comentario de la editorial que aparecerá en la contraportada de la novela. "Los típicos problemas de Hispanoamérica -deuda externa, guerrilla, corrupción, desigualdades socioeconómicas, involución- son los asuntos a los cuales Santillana tendrá que enfrentar y dar solución, en medio de unas azarosas circunstancias personales", agregan los editores. Nacida en Caracas en 1943, Lídice Pepper Rincón vive desde 1981 en Sevilla, España. También ha publicado el libro de relatos El enigmático joven de la chaqueta azul. Su novela El reto se impuso a más de 350 obras que concursaron por el premio Mario Vargas Llosa, dotado con 12.000 euros. Fuentes: Librusa, La Verdad *** Se inicia el XXVII Festival Internacional de Teatro de Manizales Con una espectacular presentación de 350 actores y 33 compañías de 10 países fue inaugurado este sábado 3 el XXVII Festival Internacional de Teatro de Manizales, uno de los eventos escénicos más tradicionales de América Latina, y que se extenderá hasta el próximo domingo 11. Considerado uno de los más importantes de América Latina, la capital del departamento de Caldas dio por iniciado su festival con tres presentaciones simultáneas en la Plaza de Bolívar. Agrupaciones de Argentina, Bolivia, Ecuador, España -que participa con cinco compañías-, Eslovenia, Estados Unidos, Guatemala, Perú, Rusia y Colombia, se ofrecerán en total setenta funciones, de las cuales cuarenta serán en salas. "Este festival no tendrá una temática única. Será una muestra diversa que reunirá las nuevas tendencias con lo tradicional", afirmó Octavio Arbeláez, director artístico del evento, que tiene un costo de 1.300 millones de pesos. En esta edición participan diez agrupaciones debutantes, entre ellas: Animalario, de España; Proyecto Pirámide, de Colombia; Centro Cultural de la Universidad Católica, de Perú; Kikin Teatro, de Bolivia, y Ljubljana Puppet Theatre, de Eslovenia. Además participarán la agrupación colombiana Matacandelas, con las obras Los bellos días y El hada y el cartero; el Teatro del Ermitage de Rusia, con Leocadia y diez escenas impúdicas y Kikin con Crudo, Maureen Fleming con La caída del ángel, y Color Compañía de Danza con Al-Andalus. Dentro de la programación del evento, se espera la obra del español José Sanchís Sinisterra, dramaturgo reconocido del teatro ibérico contemporáneo que con su grupo Sala Beckett presenta Flechas del ángel del olvido. El festival ha reservado especial atención a los niños de los sectores populares, de los cuales se estima que unos 5.000 puedan asistir a las presentaciones, en el marco de un convenio con la Unicef. También habrá, además de la presentación de obras teatrales, talleres y seminarios que abarcan aspectos técnicos, artísticos y teóricos del teatro. El evento también tendrá un homenaje a los 400 años de El Quijote: la compañía valenciana L'om-Imprebís, dirigida por Santiago Sánchez y Juan Margallo, presentará una versión dramática de la obra de Cervantes. El Teatro los Fundadores, el auditorio de Confamiliares, el Auditorio de la Universidad Nacional, el Teatro 8 de Junio de la Universidad de Caldas y el Galpón de Bellas Artes, son algunos de los escenarios. Fuentes: Portafolio, El Tiempo *** Escritores centroamericanos se reunirán en México Integrar una geografía literaria de la zona centroamericana, así como celebrar el 184º aniversario de las independencias de cada uno de estos países, son los objetivos esenciales del Encuentro de Escritores Centroamericanos, que se desarrollará en México entre el 8 y el 10 de septiembre bajo la coordinación del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura (CNIPL) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Se unen a este encuentro la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), a través de su Coordinación de Difusión Cultural y la Casa del Lago, y las embajadas en México de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Los autores participantes son Manlio Argueta, de El Salvador; Carlos Cortés, de Costa Rica; Moisés Elías Fuentes, de Nicaragua; Roberto Quesada, de Honduras; y Rodrigo Rey Rosa, de Guatemala, quienes establecerán un diálogo con los escritores mexicanos Eduardo Casar, Leonardo Tarifeño y Mauricio Montiel. Silvia Molina, directora del CNIPL, señaló que esta reunión permitirá conocer esa geografía literaria de la región, difundir el gran talento de estos autores y destacar la riqueza y variedad literaria de cada uno de los países de Centroamérica. Destacó que todos ellos son escritores contemporáneos de distintas edades que han salido de sus países de origen por distintos motivos para crear parte de su obra en lugares y ambientes distintos. Actualmente, afirmó, son escritores muy reconocidos, algunos con publicaciones en otros países; han ganado premios internacionales y han sido traducidos a otros idiomas. Son escritores que cuentan con una sólida reputación literaria dentro y fuera de su país, señaló. El encuentro se iniciará el 8 a las 7 de la noche. En la apertura los cinco invitados leerán fragmentos de su obra y platicarán sobre su oficio y el lugar que ocupa Centroamérica en las letras hispanoamericanas contemporáneas. Esta mesa será moderada por Eduardo Casar. El viernes 9, a la misma hora, en la sala Rosario Castellanos de la Casa del Lago, Carlos Cortés y Rodrigo Rey Rosa sostendrán una plática en torno al tema de literatura y sociedad en tiempos de Maras, titulada "La invención de Centroamérica", moderada por el periodista y escritor Leonardo Tarifeño. El escritor mexicano Mauricio Montiel dialogará con su colega guatemalteco Rodrigo Rey Rosa el sábado 10 a las 5 de la tarde, en la sala Lumiére de la Casa del Lago. El nombre de esta mesa es "Ningún lugar sagrado: literatura y cine", y por primera vez en México se proyectará la película Lo que soñó Sebastián, basada en una novela de Rey Rosa. Fuentes: R. Quesada, Librusa *** Teruel celebrará su Festival de Artes Plásticas y Visuales Entre el 10 y el 25 de septiembre se estará realizando en Castelnou, Teruel (España), el I Festival de Artes Plásticas y Visuales (http://www.artymagen.org/castelnouarte.htm), un evento organizado por la Asociación Cultural La Valera, Artymagen.Espacio.Fotográfico y la Tertulia Gabirol. El festival permitirá a sus visitantes apreciar, en su Pabellón Polivalente, las exposiciones "India de Norte a Sur", fotografía a blanco y negro de Marco Antonio Sarto; "Mujeres", fotografía a blanco y negro de Carlos Manzano, y la colectiva "Heterodoxia", en la que participarán con sus obras en óleo, tintas, madera, piedra y otros materiales, los artistas Francisco J. Marco, Raúl Herrero, Blas Laborda, Fausto Díaz, Carmen Relancio, José Casamayor, José Antonio Conde, Katy Rocasolano, Maria José Jiménez Usón, Jorge Freire (Ecuador) y Luigi di Guglielmo (Italia), entre otros. Además se realizarán, en plazas y jardines de la localidad, las instalaciones "Las miradas que dicen", de fotografía, con varios autores; "Vie D'Uscita", de Leonardo Cumbo (Italia); "Naturaleza muerta", de Débora Quelle; "El aire del agua", de Ángela Ibáñez, y "Buenos días, Castelnou", de Diego Arribas. Otra de las actividades del evento será la exposición instalación "Despoblación", que explora el fenómeno de los pueblos que desaparecen, y que en forma de muestra itinerante partirá de Castelnou hacia diferentes puntos de la provincia, para pasar a Teruel capital y luego recorrer Aragón y Zaragoza antes de llegar hasta Bruselas. Las actividades podrán ser apreciadas de martes a viernes entre 7 y 9 de la noche y los fines de semana de 11 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 9 de la noche. Igualmente, el sábado 24 se realizará, tras una tertulia literaria a las 8 de la noche, un evento de poesía visual, a las 11, en el que se proyectarán 45 minutos de obras seleccionadas de un centenar de artistas de las Antillas, Canadá, China, Brasil, Argentina, Hungría, Uruguay, Estados Unidos, Noruega, Italia, Francia, Bélgica, México, Chile, Japón y España, que participaron con sus obras en formato digital, imagen fija o en movimiento. El evento cuenta con Ángela Ibáñez y Juan Carlos del Río como comisarios y con José Ángel Guimerá en la Coordinación Técnica. Fuente: TerritorioArte *** 30º Salón Nacional de Arte Aragua recibirá obras Los artistas venezolanos o extranjeros, con más de cinco años de residencia en Venezuela, que deseen participar con una obra inédita en el 30º Salón Nacional de Arte Aragua, podrán consignar sus obras entre este 12 y 15 de septiembre. El Complejo Cultural Santos Michelena recibirá los trabajos bidimensionales y tridimensionales, mientras que el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu (Macma) recibirá las obras resistentes a intemperie. El salón se realizará del 26 de noviembre de este año al 26 de febrero de 2006, en el Santos Michelena y en la nueva sede del Macma, ubicada en un antiguo matadero industrial de Maracay llamado La Ganadera. El jurado único de selección y calificación encargado de decidir los ganadores del salón estará integrado por los críticos de arte Raquel Tibol, María Luz Cárdenas y José Napoleón Oropeza. El salón estará dotado con el Gran Premio Nacional de Arte Aragua, de 20 millones de bolívares; el Premio Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu, de 7 millones de bolívares; el Premio 30º Aniversario Salón Aragua, de 7 millones de bolívares; el Premio Consejo Nacional de la Cultura, de 4 millones de bolívares; el Premio para Joven Artista, menor de 35 años, de 4 millones de bolívares; y el Premio Universidad de Carabobo, de 4 millones de bolívares. Además, se otorgará el Premio Único Ciudad de Maracay, por convenio de la Fundación Macma y el Servicio Autónomo de Cultura del municipio Girardot, a una propuesta plástica que tenga como soporte un tanque ubicado en frente de la sede del Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu. La participación de los artistas en esta modalidad, cuyo premio será de 8 millones de bolívares, no impide que postulen una obra diferente en los demás premios del salón. Para inscribirse en el evento los participantes deben presentar una síntesis curricular que contemple los últimos cinco años de su actividad artística y cancelar 10 mil bolívares en la cuenta corriente Nº 0102-0348-13-00-00002422 del Banco de Venezuela, a nombre del 30º Salón Nacional de Arte Aragua. Fuente: 30º Salón Nacional de Arte Aragua *** Cali tendrá un festival descentralizado A finales de agosto fue presentado el programa de actividades del XII Festival Internacional de Arte de Cali (Fiac), actividad que se desarrollará entre el 22 de septiembre y el 1 de octubre, según explicó la presidenta de Proartes, Amparo Sinisterra. Cali y diez municipios del Valle del Cauca serán los escenarios de diversos eventos de música, danza, letras, poesía y creatividad. En total serán 92 actividades, 21 obras de teatro y más de 200 músicos reunidos en distintas agrupaciones. Sinisterra destacó que este año las comunas y la periferia de Cali participarán activamente en el festival, cuya organización ha previsto descentralizar sus actividades. Asimismo se anunció que "una serie de conciertos serán de gran disfrute del público, la Orquesta de Cámara del Kremlin con 18 músicos, el Coro de San Petesburgo y la Ópera Oficial de Pekín con sus 34 artistas estará en la capital del Valle del Cauca". Respecto a las letras, están invitados Jorge Franco Ramos, autor de Rosario Tijeras, Santiago Gamboa, Guido Tamayo, Mario Mendoza, Ángela Becerra, R. H. Moreno Durán, Eduardo Berti (Argentina) y Carlos Noguera (Venezuela). Anunció también que, a partir de esta edición, el Premio Iberoamericano Jorge Isaacs se transforma en Premio Editorial Norma, una de las innovaciones de esta edición. Se trata de un concurso iberoamericano de novela de gran altura en el que escritores jóvenes y de larga trayectoria demostrarán su virtuosismo en las letras. Dotado con 30.000 dólares, el premio fue decidido entre más de 600 obras participantes por un jurado en el que participan la escritora brasileña Nélida Piñón, ganadora reciente del premio príncipe de Asturias, el argentino Eduardo Berti y el autor colombiano R.H. Moreno Durán. El ganador recibirá el premio en Cali el 22 de septiembre durante la inauguración del festival. Otra de las actividades orientadas a la descentralización del evento es el "Tren de la Cultura", una gran fiesta en la que artistas, poetas, escritores, grupos de danza, música, títeres y cuenteros invitados al Fiac realizarán una "toma artística" de siete municipios del Valle del Cauca. En las estaciones del ferrocarril, plazas o auditorios de Palmira, El Cerrito, Guacarí, Buga, Tulúa, Bugalagrande, Zarzal, Caicedonia, Sevilla y Cartago, se presentarán con entrada libre, diversas actividades artísticas en las tardes de los días de semana y durante todo el día en fines de semana. Fuente: Red y Acción *** Encuentro en la Cultura se realizará en Chihuahua El gobernador José Reyes Baeza Terrazas presentó a finales del mes pasado la programación del I Festival Internacional Chihuahua "Encuentro en la Cultura", que se llevará a cabo del 28 de septiembre al 9 de octubre, con cerca de 500 espectáculos culturales y artísticos, la mayoría de entrada libre, en 11 municipios del estado. Acompañado del director del Instituto Chihuahuense de la Cultura (Ichicult), Jorge Carrera Robles, y del director del festival, Alfredo Espinoza, el mandatario regional explicó que fueron invertidos aproximadamente 18 millones de pesos del gobierno del estado, así como la aportación de los municipios y la iniciativa privada, que en total rebasaron los 23 millones de pesos. "Queremos que a Chihuahua, se le conozca, además de por sus aspectos distintivos en desarrollo económico, deporte y actividades sociales, por un evento de esta naturaleza", agregó Baeza Terrazas, quien estima que el festival posicione a la entidad en el contexto nacional e internacional y despierte el interés de los chihuahuenses, aprovechando su cultura y costumbres. Actividades de música, danza, artes plásticas, teatro, cine, conferencias y literatura serán parte del festival, en el que además se imprimirá un esfuerzo especial en promocionar a los artistas chihuahuenses, 24 de los cuales grabarán un disco conmemorativo de la primera edición de este festival. Para su realización, se convocó a artistas e intelectuales chihuahuenses, nacionales e internacionales; asimismo, se tiene un programa dedicado especialmente a los niños en el que se atenderá aproximadamente a mil niños por día, en dos o tres sesiones en las instalaciones del Museo Centro "Semilla", con diversos talleres, eventos y recorridos. Como parte de este festival, el 1 de octubre se presentará el musical Carmina Burana, en la Presa Francisco I. Madero, ubicada entre los municipios de Delicias y Rosales, las orquestas Filarmónica de Chihuahua y Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, además de los coros de Bellas Artes y el Conservatorio de Música de Chihuahua. En Chihuahua se tendrán también diversas actividades en el Teatro de los Héroes y en la Plaza Mayor, además de en el Instituto de Bellas Artes. Y en Juárez en el Centro Cívico Cultural Paso del Norte, entre otros; asimismo, en las instalaciones del Centro de Rehabilitación Social de Chihuahua, se presentarán diversas obras para llevar la buena convivencia y alegría a los internos y sus familias; asimismo, se montará una exposición con los trabajos y obras de pintores y artesanos del Cereso en la calle Libertad. Fuentes: El Estatal, La Jornada *** Expertos en la obra de García Cabrera se reunirán en La Gomera El Congreso Internacional Pedro García Cabrera, que tendrá lugar del 10 al 14 de octubre en Playa Santiago (Alajeró), reunirá en La Gomera a medio centenar de expertos españoles y de otras nacionalidades, entre los que se ha confirmado la asistencia de investigadores de doce universidades españolas y académicos de la Universidad California de Los Angeles (Ucla), la Universidad de Duke y la Universidad de Dakar, además de críticos de arte y escritores de Madrid, París y Estrasburgo. Uno de los actos más importantes del año para conmemorar el centenario del nacimiento del autor de Los senos de tinta y Hacia la libertad, el encuentro es organizado por el Cabildo de La Gomera, en colaboración con la Fundación Pedro García Cabrera, y avalado por la Universidad de La Laguna. El congreso propone valorar y difundir las aportaciones de Pedro García Cabrera a la sociedad, a la literatura, a la estética y a la política de las islas en relación con los movimientos de ideas más significativos en el panorama hispánico e internacional del siglo XX. Un comité académico integrado por prestigiosos profesores de las universidades de La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria y Los Angeles se ha encargado de elaborar un programa que se concretará en 11 sesiones plenarias y 3 conferencias magistrales, en las que se estudiará la figura y la obra del intelectual canario más allá de los límites insulares. El programa se completa con una agenda de actividades paralelas que ayudará a proyectar la imagen de García Cabrera entre la población de la isla. Así, está prevista una representación teatral basada en varios poemas del autor, que pondrá en escena la Agrupación de Teatro de la Facultad de Filología de La Laguna en el IES de Vallehermoso y en San Sebastián de La Gomera. Además, María Jesús Pablo, catedrática de Lengua y Literatura de Secundaria, impartirá sendas charlas en los centros de secundaria de Vallehermoso y la capital de La Gomera. A su vez, el 11 de octubre tendrá lugar en San Sebastián un recital poético en homenaje a Pedro García Cabrera, que contará con importantes figuras de la literatura canaria y española y que será presentado por Mariano Vega. La matrícula para el congreso se puede realizar en el Cabildo de La Gomera, la Universidad de La Laguna, en la sede de la Fundación Pedro García Cabrera o en el sitio Pedro García Cabrera Centenario (http://www.pgc2005.com), donde también se encuentra toda la información relacionada con el congreso y demás actividades conmemorativas del centenario del nacimiento de Pedro García Cabrera. El evento servirá de alguna manera como colofón a las actividades conmemorativas del centenario de García Cabrera, quien nació en Vallehermoso el 19 de agosto de 1905 y murió en Santa Cruz el 20 de marzo de 1981. En la fecha de su natalicio, el Centro de la Cultura Popular dedicó al poeta un homenaje en la sala San Borondón, en el que participaron Carlos Pinto Grote, Fernando Garciarramos y Rafael Fernández, entre otros literatos y amigos. García Cabrera se comprometía con los movimientos literarios contemporáneos, sobre todo con el surrealismo. "La libertad, el afán de contemporaneidad y su compromiso político son los tres rasgos que se entrecruzan en la obra y en la vida de García Cabrera", subrayó Fernández, que vinculó además su obra con "la poesía nerudiana de carácter social". Fuentes: La Opinión de Tenerife, Canarias 7 *** Investigadores iberoamericanos debatirán en congreso virtual La Red de Integración Especial, dirigida desde Argentina por la doctora Graciela Caplan, desarrollará entre el 1 y el 30 de noviembre su 6º Congreso Virtual "Integración sin Barreras en el Siglo XXI" (http://www.redespecialweb.org/congreso6.htm), en el cual participarán investigadores iberoamericanos desde sus lugares de trabajo o residencia usando Internet como plataforma de contacto. De participación gratuita, el congreso pretende generar el intercambio de experiencias y de nuevos conocimientos logrados por el uso de la tecnología en comunicaciones, así como fomentar el desarrollo de las relaciones humanas en la red, fundamentados en la cooperación científica y tecnológica. Por su naturaleza virtual, las reuniones atinentes a este congreso se realizarán exclusivamente a través de Internet. Los trabajos serán publicados en forma de páginas Web y su discusión se realizará a través de foros interactivos o listas de correo electrónico, donde los participantes pueden intervenir activamente realizando preguntas o comentarios, aprovechando las herramientas de la red para recibir y enviar información especializada. Este 6º Congreso Virtual, explica Caplan, funciona en muchos aspectos como un evento presencial, aunque sus estrategias de contacto se traducen en su totalidad a la red. "Existen fechas predeterminadas en las que se colocan las ponencias en Internet, y días en los cuales se enviarán por correo electrónico; su duración es variable, no existiendo la presión del tiempo que obliga a consolidar una actividad presencial en un lapso corto en el que consecutivamente se presenta el trabajo de los expositores y se efectúan los debates". Docente con magíster en educación sicoinformática, Caplan asegura que un congreso celebrado en el ciberespacio tiene las mismas implicaciones sociales, políticas o artísticas que tendría en un espacio real, pero con alcance infinitamente superior, ya que se evitan los costes de traslado, promoviéndose igualmente el diálogo entre profesionales y público. El congreso está dirigido a un amplio espectro multidisciplinario, no limitante, que permite debatir en una misma comisión a investigadores, docentes y profesionales de todas las áreas interesados en los temas a desarrollar. Se puede participar presentando una ponencia, un trabajo de investigación o un taller, mediante los grupos o talleres por medio de la lectura o comentario de los trabajos expuestos, o como parte de las conferencias en línea. Para participar con una investigación, la misma deberá enviarse antes del 15 de octubre a ponencias@redespecialweb.org. Los temas propuestos abarcan las relaciones entre la educación y la globalización, la educación formal y no formal, la educación a distancia, la investigación científica y las nuevas tecnologías, género y educación, comunicación y lenguaje, software libre, impacto social de las nuevas tecnologías, los vínculos en la red, censura y control en la red, educación y derechos humanos, ciudadanía, participación y exigibilidad de derechos, accesibilidad en la red, criterios internacionales de diseño, nuevas formas de edición, bibliotecas virtuales, libro digital, discapacidad y tecnologías compensadoras, innovación en legislación, medicina virtual, teletrabajo, ocio creativo en Internet y otros que puedan ser propuestos por el participante. Las ponencias deberán enviarse en español o portugués. Tras el envío de la misma se concederá plazo hasta el 31 de octubre para formalizar la inscripción. Fuente: 6º Congreso Virtual "Integración sin Barreras en el Siglo XXI" *** Jalla Estudiantiles 2005 se celebrarán en Chile Las Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana Estudiantiles (Jalla-E), que se realizan paralelamente a las Jalla (http://www.letralia.com/125/1231jalla.htm), tendrán lugar este año, entre el 24 y el 29 de octubre, en la capital de Chile. Las Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana surgieron como un espacio de diálogo permanente entre investigadores e intelectuales acerca de las nuevas directrices que los estudios recientes propician en materia literaria. Los participantes en Jalla analizan las formas de lectura de los diferentes discursos y expresiones autóctonas, las cuales no siempre son conocidas fuera de sus ámbitos de producción. En concordancia con esta actividad, las Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana Estudiantiles (Jalla-E) han sido creadas por y para los estudiantes, con objetivos similares a las Jalla. Ambas jornadas se iniciaron en 1994, en la ciudad de La Paz, Bolivia, y hoy se siguen realizando bienalmente en diversas ciudades de los países andinos. Mientras que la séptima edición de Jalla se realizará en Bogotá, la edición correspondiente de Jalla-E tendrá como escenario la Universidad de Santiago de Chile, que se hará cargo de su organización y gestión. El horario de ponencias será entre las 10 de la mañana y las 2:30 de la tarde, y aún está por confirmarse el horario de talleres y actividades culturales. Los interesados deberán mantenerse actualizados en el sitio del evento (http://www.jallae.usach.cl) o a través del correo electrónico usach_jallae_2005@yahoo.com. Fuente: Jalla-E *** Feria de Miami recibirá a 250 escritores La Feria Internacional del Libro de Miami 2005 (MBFI, http://www.miamibookfair.com) se celebrará en el Recinto Wolfson del Miami Dade College, del 13 al 20 de noviembre. El evento ha convocado una vez más a renombrados autores de ficción y personalidades de un panorama cultural que abarca ocho países y más de 250 escritores, bajo la coordinación del Centro Literario de la Florida (http://www.flcenterlitarts.com/new/pages/espanol.htm). Entre los autores estadounidenses confirmados se encuentran Margaret Atwood, ganadora del Premio Booker; Candace Bushnell, creadora de Sex'n the City; el legendario cómico Jerry Lewis; Mike Wallace, periodista del programa 60 Minutes y el doctor Andrew Weil, experto en salud. Además se espera la participación de autores de Argentina, Puerto Rico, España, Colombia, Cuba, Brasil, Perú, República Dominicana, México, Nicaragua, Haití, y Japón, entre los cuales se encuentran Amy Tan, Martín Caparrós, Joan Didion, Ilan Stavans, Eliseo Alberto Diego y Laura Restrepo, quien lanzará una edición internacional de su novela La isla de la pasión. Durante diez días, los asistentes disfrutarán de lecturas, interesantes conversatorios y firmas de libros en 11 salones distintos. Se presentarán por primera vez autores que nunca habían leído textos en la feria, como los españoles Leopoldo María Panero, Félix Caballero, Antonio Orejudo y Eduardo Mendicutti; los colombianos Juan Manuel Roca y Santiago Gamboa y la argentina Graciela Montes, una de las ganadoras del Premio Alfaguara 2005. Además habrá la posibilidad de escuchar en persona a los escritores de origen anglo como Marilynne Robinson, Anita Shreve y Jonathan Safran Foer, y a otros autores hispanos como Julieta Campos, Germán Castro, Abilio Estévez, Mayra Montero, Carmen Ollé, José Alcántara, Carlos Alberto Montaner, Matías Montes Huidobro, Suad Marcos y Milagros Terán, entre otros. Entre los escritores que representarán a la ciudad anfitriona este año figuran Antonio Orlando Rodríguez, Edna Buchanan y Mirta Ojito, ganadoras del premio Pulitzer; y las Miami Bombshells. Entre las actividades más resaltantes del encuentro están una mesa redonda sobre El Quijote, en el 4º centenario de su publicación; el homenaje "Recordando a Guillermo Cabrera Infante", con la presencia de su viuda Miriam Gómez; y los tributos especiales a tres figuras prominentes de la cultura cubana: Ramón Ferreira, Lorenzo García Vega y Emilio Carvahillido. Además, Mirka Dellanos lanzará su primer libro y Gloria Estefan se dará a conocer como autora de literatura infantil con Las mágicas y misteriosas aventuras de un bulldog. "Una vez más cumpliremos la misión de dar a conocer lo mejor de la literatura actual y exponer a la vez temas de interés general y público que reflejan la sociedad de hoy", dijo Alina Interián, directora ejecutiva del FCLA. Ángel Cuadra critica presencia de Laura Restrepo El presidente del Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio, Ángel Cuadra, manifestó su inconformidad con que los organizadores de la feria hubieran invitado a la colombiana Laura Restrepo, pues ésta habría elogiado a Fidel Castro durante una visita que hizo a la ciudad estadounidense en 2004. "Existen escritores que la Feria nunca debe invitar", dijo Cuadra, según publicó el domingo 21 de agosto el Diario Las Américas, que se edita en Miami. Cuadra fue hasta hace dos años uno de los principales miembros del Comité de Autores Iberoamericanos de la Feria de Miami, pero dio a entender que perdió el puesto por razones políticas. "Ese (posiciones como las que mantiene en el caso de Restrepo) es uno de los problemas que tuve con la Directiva luego de 17 años de trabajo en la Feria", dijo el poeta al periódico. Durante la presentación de su novela Delirio en Miami, Restrepo, ganadora del Premio Alfaguara, "manifestó públicamente por televisión que Fidel Castro es lo mejor que le ha sucedido al continente americano, en franca alusión de admiración al gobernante vitalicio cubano", indica la fuente. "Ella es una magnífica escritora, pero invitarla (a la Feria de Miami) es una falta de respeto al exilio cubano", consideró Cuadra. El martes 23, Alejandro Ríos, portavoz de Miami Dade College, institución auspiciante del evento, le salió al paso a las declaraciones de Cuadra. "La Feria del Libro está bajo la sombrilla de una universidad estadounidense, lo que significa que respeta profundamente la libertad de expresión. Aquí está prohibido prohibir". Sin embargo, el sábado 27 el escritor publicó un artículo en el mismo Diario Las Américas donde, aunque sostiene sus críticas a las declaraciones de la escritora colombiana, aclara que él nunca "instó" a nada a los organizadores de la feria. Cuadra agrega que sus opiniones, que no involucran al Pen Club, fueron vertidas en una entrevista telefónica con el director del diario y que luego fueron alteradas por la agencia EFE. También considera que la agencia Librusa infiere de manera incorrecta que él "instó" a los organizadores de la feria a retirar la invitación a Restrepo. "Yo no puedo instar a la Feria a tal cosa, porque yo no pertenezco a este organismo; no sabía, ni tenía por qué saberlo previamente, lo de la propuesta de invitación, lo que esta institución -la Feria- hace a su libre albedrío o conveniencia, en uso de su derecho como organismo". Fuentes: El Nuevo Herald, Librusa, EFE, Diario Las Américas *** FIL Guadalajara tendrá espacio para editoriales independientes Las editoriales independientes que participan en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (http://www.fil.com.mx) contarán este año con un pabellón especial para ellas, en donde ofrecerán al público un variado catálogo de títulos que incluyen escritores de la talla de Juan Goytisolo, Goran Petrovi?, Enrique Vila-Matas y Sergio Pitol, entre otros. Como parte del impulso al fortalecimiento de este sector, la FIL Guadalajara ha destinado un área de cien metros cuadrados sobre la que tendrán sus stands las más de veinte editoriales que forman parte de importantes colectivos, como la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI), Editores y Escritores de México y Libros de Chile para el Mundo. También estarán presentes Sexto Piso y Arlequín, editoriales que han logrado sobresalir en el medio por sus esfuerzos, dedicados a rescatar aquellos textos de gran valor cultural que muchas veces pasan inadvertidos para las grandes corporaciones por cuestiones de rentabilidad. Además de la novedad de este pabellón específico, del 27 al 30 de noviembre se realizará el Encuentro Internacional de Editores Independientes, en el que se darán cita más de cien editores provenientes de seis espacios lingüísticos (catalán, español, francés, italiano, portugués y rumano). El encuentro permitirá a los editores intercambiar reflexiones y propuestas alrededor de la bibliodiversidad. Además, buscarán emprender, a partir de sus intercambios, acciones colectivas de defensa y de sensibilización que permitan mantener y alimentar la diversidad editorial y la difusión de textos. Las lenguas de trabajo serán el español, el francés y el portugués, con traducción simultánea. "No cabe duda que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es una de las más importantes a escala internacional, no sólo para el mundo hispánico o para Latinoamérica, sino para las editoriales de todo el mundo, además de que también es un lugar de encuentro importantísimo en donde se reúnen y debaten todos los responsables del libro: los autores, los editores y el público", aseguró François Zumbiehl, director de Unión Latina y uno de los organizadores del evento. El encuentro contempla en particular los siguientes aspectos: reunir un conjunto de editores del mundo latino de África francófona y lusófona, de América Latina y de Europa, y abarcar por lo menos seis idiomas sin excluir otras lenguas; permitir el diálogo entre profesionales del mundo editorial, expertos y responsables de gobiernos y organismos internacionales, involucrados en políticas o actividades vinculadas con la promoción de la bibliodiversidad, y procurar determinar las bases para crear una federación de redes o asociaciones de editores independientes del mundo latino, con el fin de dar cierta permanencia a proyectos de cooperación internacional. "Quisiéramos que se logre una toma de conciencia a nivel de editoriales independientes del mundo latino, que es un mundo de gran diversidad que abarca profesionales de varios continentes y varios idiomas. En este encuentro se reunirán editores independientes de estas tres latitudes (América, Europa y el norte de África); muchos de ellos se sienten un poco aislados, por lo que buscamos que compaginen y compartan sus experiencias, y que se definan acciones de solidaridad personal y editorial para mantener este intercambio tan enriquecedor", agregó Zumbiehl. El evento es organizado por la Unión Latina, la Alianza de Editores Independientes (AEI) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), bajo el patrocinio de la Unesco. La presencia del gremio independiente no es nueva en la FIL Guadalajara, pues editoriales como Era y Anagrama han participado por años en esta fiesta del libro y la cultura, y cuyo trabajo, al igual que el del resto del sector independiente, marca una diferencia por su búsqueda permanente de nuevas voces literarias. La 19ª edición de la FIL Guadalajara abrirá sus puertas del 26 de noviembre al 4 de diciembre, con Perú como país invitado de honor. Quienes acudan a la FIL Guadalajara podrán identificar fácilmente el pabellón independiente, ya que aparecerá en el plano de mano de la feria con resaltado con color anaranjado. Fuente: Prensa FIL ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| === Biblioteca Imaginaria ================================================= === http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca ====================== La revista argentina Imaginaria siempre se ha destacado por propiciar un acercamiento profesional al entorno de los libros para niños y jóvenes. Todo lo que, en los últimos años, ha sido noticia en este medio, está registrado en sus espacios: autores, ilustradores, editoriales, concursos, actividades y, en suma, todo. Imaginaria, ya lo comentamos en nuestra edición 116, es una iniciativa desarrollada en Buenos Aires por Roberto Sotelo y Eduardo Abel Giménez, con el apoyo de EducaRed. Ahora, además de ser una de las más autorizadas fuentes de información en la materia, este equipo ha dado un salto hacia adelante al crear su Biblioteca Imaginaria. Que no por imaginaria es irreal: de hecho, son pocos los sitios en castellano que se ocupan dignamente de presentar material literario gratuito para niños y jóvenes. Actualizada con varios títulos semanales, la Biblioteca Imaginaria ofrece a sus visitantes un arsenal de cuentos, poemas y leyendas. Cada texto es ilustrado por reconocidos profesionales del medio y se incluyen los datos biográficos y profesionales del autor y del ilustrador, así como espacios para comentar los textos. Al momento de redactar esta nota ya hay materiales de quince autores, ilustrados por una decena de artistas. Dada la frecuencia con que se actualizan sus archivos, es probable que para cuando usted lea esto ya estén en líneas textos de nuevos autores. La Biblioteca Imaginaria cataloga sus materiales de dos maneras: por nivel de experiencia lectora y por género. Ésta última ya ha sido mencionada en el párrafo anterior; la primera divide a su público entre primeros lectores, lectores intermedios y lectores expertos. Así, el padre o el docente involucrado en actividades de estímulo a la lectura puede recurrir a materiales especialmente diseñados para el pequeño lector que tiene a su cargo. Todo esto implica, claro está, una característica especial del sitio: aunque pueda ser visitado y aprovechado por niños y jóvenes, su orientación se enfoca más hacia padres y docentes preocupados por introducir a sus pupilos en los ámbitos mágicos que proporciona la literatura. Es por ello que el sitio no se limita a publicar los textos en línea para su lectura en pantalla; además, ofrece la posibilidad de reproducir gratuitamente los mismos textos en el práctico formato PDF. La Biblioteca Imaginaria es una iniciativa de altísima importancia por la poca atención que Internet -más preocupada por el comercio y la inmediatez informativa- brinda tradicionalmente a los niños y jóvenes en materia de lectura. Siendo tan escasamente documentadas en la red las estrategias para hacer que los niños y jóvenes perciban al libro como un objeto de placer antes que un castigo o una incómoda obligación, la Biblioteca Imaginaria tiene asegurado desde ya un sitio de honor entre los padres y docentes del mundo de habla hispana. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Dos reseñas John Jairo Junieles ================================== *** Aguafiestas en el paraíso Sobre la novela Impávido coloso, de Daniel Samper Pizano (Alfaguara, 2003). El escritor chileno Roberto Bolaño se preguntaba: ¿por qué hay tantos escritores que cierran las puertas al humor en lo que escriben? Cortázar, por su parte, se quejaba de la carencia de una literatura erótica en el ámbito latinoamericano. Bolaño comentaba: "Los clásicos de nuestros países en desarrollo, sacrificaron el humor en aras de un romanticismo cursi y en aras de textos pedagógicos o, en algunos casos, de denuncia, que mal resisten el paso del tiempo y que si se mantienen es por un afán voluntarista de bibliófilo, no por el valor real, el peso real de esa literatura". Es más fácil poner a llorar que hacer reír leyendo, si incluso hablando muchos fracasamos. Somos máquinas de llorar, ríos ambulantes, los motivos no se hacen esperar, y casi siempre estamos indefensos ante ellos. Atesoramos momentos negativos porque, como buenos mamíferos, recordamos que las experiencias negativas del pasado nos libran de las futuras, y ahí vamos perdiendo la fe. No hay temas literarios malos o buenos, sino bien o mal concebidos, y esta novela es una muestra de que la mirada alimenta la aparente situación anodina: un grupo de periodistas llega a Brasil, invitado por el gobierno para mostrar las maravillas de una nación que resurge campante de la dictadura, un simple viaje de colegas para conocer al "milagro brasileño". Esa es la excusa para contar un continente humano de actitudes, pensamiento, ilusiones y decepciones. Aquí lo sublime y lo baladí de la vida conviven en interés. No es lo que nos pasa, es la intensidad con que vivimos (o imaginamos) lo que nos pasa. El protagonista, Carmelo Camacho, es un periodista colombiano que sintoniza con un colega argentino y otro mexicano, en su periplo por Río, São Paulo, Brasilia, Salvador y Recife. Además de plantear el asunto del régimen militar, la novela toca -entre otros muchos- el tema de los artilugios que se usan para seducir a los periodistas; los cuales no son pocos, entre más fea la verdad se multiplica el arsenal: la fealdad multiplica sus máscaras. A Roberto Bolaño, a Nicanor Parra, les hubiera gustado leer Impávido coloso. Y no es por que tenga humor, sino porque el humor está donde debe estar, no el humor de ráfaga, chiste o repentismo, respuestas provocadoras a situaciones contradictorias. Es un humor de situación, de escena, está atrincherado en las personalidades, muchas veces contrarias de los personajes, y en los reflejos de nuestra propia vida en situaciones similares. Un juego virtuoso de apariencias y realidades, intimidad y plaza, tensiones a las que el humor les pone alas. Esta novela ya hace parte de ese listado de obras que deberían ser lectura obligatoria en las escuelas de periodismo y ciencias políticas: Cambio de guardia (Julio Ramón Ribeyro), El otoño del patriarca (García Márquez), La fiesta del chivo (Mario Vargas Llosa), Yo el supremo (Augusto Roa Bastos). Sus temas, entre muchos otros, son la mentira y el poder, y más importante aun la descripción de las técnicas sutiles -a veces no tanto- para conservar ese poder. Daniel Samper ha comentado: "Procuro hacer una mirada externa sobre una dictadura que ha pasado muy inadvertida, que es la dictadura brasileña, la pionera, la mamá de las dictaduras del cono sur. Luego fueron tan atroces las que siguieron que ésta ha quedado en un rinconcito con su delantal muy limpio, lo cual no debería ser así. Sobre estas dictaduras se han escrito muchas cosas desde adentro, pero ésta es desde afuera". Esta novela tiene un parentesco consanguíneo con esas novelas mencionadas. Sin buscarlo logra dejar sin trapos escenarios y conductas sociales que existen y vivimos; los cocteles, por ejemplo: es en esas inofensivas reuniones sociales donde se decide la suerte de los países, de las empresas, el destino de miles de seres humanos. La treta, el malabar, el trapecismo de la relación política y periodismo. Por eso debería ser leída por los estudiantes de periodismo, y los politólogos (politontos, me corrige una amiga); para que allá en su inocencia de mundo reciente, se vayan enterando de los atajos y sofismas del poder. Bastante notorio es suprimir la libertad de opinión, más sagaz es dirigirla, condicionarla, matizarla, así cualquier democracia se convierte en una dictadura de espejos y reflejos: perfecta. García Márquez alguna vez comentaba que si había un aspecto que le resultaba difícil era el manejo del diálogo en sus novelas. El reto de escribir diálogos veraces y funcionales. En el caso de la novela de Samper, sería interesante editarla y adaptarla al teatro. Hay aquí un habla donde se respeta el pacto de comprensión con el lector, lo cual no ocurre con algunas lecturas donde seguir el hilo de la idea en el diálogo es tortuoso. Y sin embargo, hay una elección de expresiones y jergas propias para cada personaje, que lo hacen verosímil y perfilan su identidad. Esta nota no aporta nada a la novela, ese es el riesgo de comentar sobre obras como esta que valen por sí mismas, el riesgo de que termine sobrando lo que uno diga. El humor es el único acto de cordura frente a la realidad, y Daniel Samper ha fundado buena parte de su prestigio en un manejo inteligente del humor. Pero, a partir de Impávido coloso, también podrá ufanarse de haber hecho de manera consciente una novela notable en el equilibrio de sus recursos. Y como no hay espacio para crear un humor de situación, va este diálogo en una librería de Cartagena, que se parece a esos tics que Samper usa para construir sus personajes: -¿Tienes algún libro de Hemingway? -Sí, El viejo y el mar. -Entonces déme el mar. *** Un día a bordo de ti misma Sobre Parece que va a llover, novela de Ricardo Silva Romero Yo también he querido, como ahora lo ha hecho Ricardo Silva, escribir una novela que cuente un día en la vida de un ser humano; de esos ciudadanos que uno se topa en las esquinas, comunes a nuestros ojos, tan ricos de vida interna. Un solo día puede prefigurar el universo, y un solo ser humano ser reflejo de lo común que hay en todos nosotros: bestia y ángel. Uno recuerda el Ulises, de Joyce, ante todo como un esfuerzo intelectual prodigioso por explorar múltiples modos de expresión, y por sus riesgosas apuestas verbales y formales, entre (muchísimos) otros tópicos. Solzhenitsyn necesitó todo un libro para relatar, en Un día en la vida de Iván Denisovitch, la larga actividad mental de los presos siberianos de la dictadura soviética. Quién olvida ese día a bordo de los dos personajes centrales que viven paralelamente en las páginas de La señora Dalloway, de Virginia Woolf: el uno, desesperado en su fe quebrantada, ante la inminencia del presente, y un pasado que no ayuda a tener mucha confianza en el futuro; la otra voz, convierte los preparativos de una fiesta en el eje de rueda de su vida, circunstancia que sirve para hacer repaso de su existencia. De aquellas novelas que he leído, y que han escogido el corto lapso de un día para exponer la complejidad de situaciones, pensamientos y resoluciones humanas, y fraguarlos en ficción, Parece que va a llover es la novela que me resulta más entrañable. Lo digo por muchos motivos, y con la tranquilidad personal que da el saber que cada lector tiene sus listas propias, y que hay listas un tanto caprichosas, como la que he propuesto aquí de novelas de un solo día: ¿relatos de una sola hora?, ¿relatos del fin hacia delante?, ¿de cuenta regresiva?, ¿de grandes saltos temporales por décadas y centurias?, como Cien años de soledad. Pues bien, cada quien juega a hacer su lista, y a clasificar el mundo, esa empresa fantástica con la que soñaba Georges Perec. En la vida real de las expectativas, funcionamos como un radio de tres bandas: presente, pasado, futuro presentido o imaginado. Usamos estas tres categorías, o señales de tránsito, para no perdernos en la cresta de ola del instante: "...un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar...", dice Borges; mientras revivimos en nuestra mente experiencias (instantes) a las que volvemos en continuo, pues presentimos que esconden claves de lo que somos, y de lo que somos capaces. Amuletos de voluntad. Estas tres bandas son también sintonizadas por las criaturas ficcionales de esta novela, militando una sutil subversión que alcanza solidez en la imaginación del lector, quien acompaña esas bitácoras personales por el paisaje horizontal de sus páginas. Nos zambullimos en su experiencia ciudadana, que es también la nuestra; conciencia municipal que hace preguntarnos la razón de ser de las leyes que observamos cómo actúan en estas criaturas de la imaginación; cómo las acatan e infringen en su deambular. Como nosotros. Entretejidas, las anécdotas, las situaciones, las miradas, las relaciones humanas (nunca meramente decorativas o acumulativas) avanzan, amasando una personalidad, y poblando una ciudad bajo un cielo amenazante. Momentos notables de intimidad entre la personaje (Juana Villegas) y el lector, en los que parece que los dos compartieran un solo paraguas, sobre el mundo y bajo la amenaza del tiempo. Personajes que ceden su voz a nuestras preguntas, hacen suyos nuestros miedos e incertidumbres; preguntas que sirven de respuesta a nuestra desconocida y apenas presentida identidad. Personajes cuya suerte parece la nuestra. Hay una correspondencia de habitat entre la ciudad y quien la vive. La ciudad como una secuencia de sueños, de recuerdos, de posibilidades. El mapa nervioso que va dibujando la personaje, en desarrollo de la búsqueda del sentido de la vida (de una vida; los que la lean lo entenderán) en medio de la muerte y su horizonte que vecinda. Otro personaje que adquiere pulso propio es Bogotá, que más allá de sus logros urbanísticos, no escapa a su condición de ficción, pues cada cual la va armando de a poco, hasta que toma cuerpo en un imaginario personal. Pero hay muchos que no tienen demasiadas libertades en ese ejercicio vital de soñar sus posibilidades humanas y urbanas; pues el estado de ánimo generalizado continúa siendo el miedo (la memoria del miedo tiene persuasiones más convincentes que las estadísticas), es ese cristal el que predomina en nuestra visión tribal, y enturbia y contamina nuestras emociones más positivas. Recordemos que vivimos en un país, en una ciudad, donde el presidente Álvaro Uribe hizo renunciar al director del Dane porque sus estadísticas sobre seguridad y victimización no correspondían con sus conveniencias. El arte -escribió Conrad- puede definirse como una resuelta tentativa de hacer la más alta justicia al universo visible. Creo que Silva -desde su subjetividad- ha intentado no ser injusto con los notorios desarrollos de la ciudad; pero tampoco ser abogado del diablo, defensor de la idea que nos publicitan como oferta de supermercado, de una capital como paraíso suficiente. Morir y matar son ideas que raras veces nos abandonan, nos recordaba Octavio Paz: "Habitamos nuestra soledad como Filoctetes su isla, no esperando, sino temiendo volver al mundo. No soportamos la presencia de nuestros compañeros. Encerrados en nosotros mismos, cuando no desgarrados y enajenados, apuramos una soledad sin referencias a un más allá redentor o a un más acá creador. Oscilamos entre la entrega y la reserva, entre el grito y el silencio, entre la fiesta y el velorio, sin entregarnos jamás". Por mi parte me aventuro a confesar que recordaré por mucho tiempo la visión que de ese universo visible tiene Juana Villegas, la protagonista. Esta novela que carece de tonos e intenciones moralistas; cuyas palabras son llaves, a veces ganzúas, giran y hurgan, y abren espacios con sentimientos renovados, donde se apuesta por una forma de ser en el mundo, a pesar del mundo. Más optimistas quizás, alimentados por una nueva especie de fe, naturalmente no religiosa, sino algo muy vecino a la esperanza en el género humano (a pesar de que sobren motivos históricos para no tenerla). La Modernidad, para mí, es un proyecto que todavía no acaba, y esta novela es heredera de lo más positivo que nos sigue tributando la modernidad: el asombro del otro, la conciencia del yo. Ricardo Silva parece decirnos: somos herederos de esta modernidad, somos testigos (en los otros) de una crisis nuestra, una crisis distinta, más angustiosa, quizá con menos paliativos. La modernidad como "descubrimiento-resurgimiento" de los "límites-fronteras" de la condición humana, y de la amplitud de horizontes para su representación por parte del arte y de la literatura. Por ello, uno de los grandes problemas a los que nos vemos abocados como seres modernos es "el juicio". Enjuiciar es tomar posición, es arriesgarse a hablar, a acertar (o no). Y esta novela se ha apropiado de todos los elementos para descubrirnos una sociedad que ansía nuevos órdenes de pensamiento para una existencia más vivible. Al final de estas páginas capitula el escepticismo frente la vida, cobra un nuevo sesgo la aventura del mamífero en su itinerario hacia la muerte. Sensaciones que a nosotros los lectores nos dan sentido, y nos dignifican. ** John J. Junieles johnjairojunieles@yahoo.com Escritor colombiano (Sincé, Sucre, 1970). Es periodista, guionista e investigador de temas literarios. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Cartagena, y cursos de Periodismo en la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. Ha publicado Hombres solos en la fila del cine (novela); El temblor del kamikaze (cuentos), Canciones de un barrio en la frontera (poesía), Temeré por mí al final de estas líneas (prosa poética) y Papeles para iniciar el fuego (poesía). Nominado al Premio Rolex Mentor de Suiza (2003), Premio Nacional de Literatura Ciudad de Bogotá (2002) y ganador de la Beca Nacional de Novela del Ministerio de Cultura (2002). Textos y reflexiones suyos pueden leerse en su weblog (http://johnjairojunieles.blogspot.com) o en su página web (http://espanol.geocities.com/johnjairojunieles/John_Junieles.htm). === 9 notas a partir de E. M. Cioran Ezequiel D'León Masís =========== 1. Émile Michele Cioran (Rumania, 1911-Francia, 1995) creía que, en el discurso de un filósofo, la incoherencia no es tan perjudicial al final de cuentas, debido a que ésta involucra un cambio autocrítico de posiciones. El hecho de que Cioran pensara así, lo hizo ser coherente con su filosofía. Sus ideas no responden a la tradición académica, sino a la fragmentación y al desconcierto de una época: si el siglo XX fuera un estado de ánimo, éste se hallaría retratado en libros tan suyos por tan humanos como Breviario de podredumbre (1949), Del inconveniente de haber nacido (1973) o Contra la historia (1983). 2. La sociedad tiende a señalar como pesimistas a ciertos mortales, cuando éstos no son sino decepcionados. Ese fue el drama de Cioran, también su jaula y su paradoja. Si bien sus propios editores lo tildaban de pesimista, él siempre supo que la decepción es confirmación y claridad del razonamiento, visión extrema de lo que se ha vivido en la práctica; mientras el pesimismo, en cambio, no va más allá de la ofuscación y la ignorancia. 3. Las preocupaciones reflexivas de Cioran nacieron de un profundo entendimiento de la realidad como hecho irrevocable para -o contra- el ser. No por azar, su línea de expresión fue escueta y casi siempre aforística, en cuya entonación se asentó la esencialidad del lenguaje y la severidad de lo espontáneo, lo lúdico y lo sombrío. Sus conclusiones desembocan en una suerte de realismo estricto o radicalizado, calificable acaso como cruel ante los ojos del lector incauto. En él, los ánimos propositivos son nulos. No es posible descubrir en Cioran señales de quijotismo, ni hay siquiera una propuesta de cambio social en sus ideas, ni un fin práctico, ni un limpio sistema filosófico planteado con las mejores intenciones. Es eso, de alguna manera, lo que salva a todo su pensamiento. 4. Según Cioran, la filosofía de Nietzsche "fue siempre la de un pensador adolescente". No se equivocaba Cioran, pues -al igual que Lutero veneró el concepto cristiano del destino y la voluntad divina- Nietzsche veneró la cátedra del eterno retorno: fue un fatalista excesivo. Nietzsche estuvo lejos de comprender -como sí lo hizo Cioran- que la filosofía no puede ser un simpático proyectito de humanidad. 5. Es impropio llamarle fatalista a Cioran. Él jamás concibió el "fatalis" místico de los romanos y si de ellos entendió algo fue el "factum" y no el "fatum"; asimiló el "factum" como acto fijo e irremediable. O sea, su manera de ver las cosas es fatídica sólo en lo tocante a su visión determinista de lo "irremediable" y no en las implicaciones que acarrea la mística tradicional del fatalismo. Lo que sí hay en Cioran es realismo, cierto realismo amargado si se quiere, pero nunca fatalismo. 6. Cioran pensaba que la libertad es un engaño fácil para los débiles mentales. Yo no lo creo. Todo está dado en relación con las dimensiones que le demos a la palabra "libertad". Tal vez, Cioran creyó demasiado en esa palabra al punto de negarla. La consideración sobre la libertad es distinta para cada sujeto, cosa que parecen haber olvidado también los existencialistas al formular recetarios improbables de una supuesta condenación a ser libres. El ser humano, en grados absolutos, no es libre, pero sí capaz de vivir, a momentos, la experiencia particular de "su" libertad. La libertad está donde no estén los prejuicios filosóficos (y otros prejuicios) del sujeto, es decir, donde el sujeto pueda ser un "sí mismo" pleno, donde su integridad subjetiva se separe de los esquemas que coartan su personalidad. 7. La antipatía de Cioran no era -como suele creerse- contra el mundo ni contra la sociedad, sino contra los absolutos; por eso, quizá, veía en la música el único logro de la humanidad entera. 8. Cioran ha dicho que el budismo no ha sido más que una especie de moda para los intelectuales occidentales. A mi parecer, las bases del budismo no deben descartarse por la simple circunstancia de la "moda" en Occidente. Aunque parezca absurdo, Cioran actúa como un vanidoso al advertir sólo eso, porque olvida que el budismo parte de la existencia individual del ser como verdad humana de sufrimiento. Además, el budismo no se relega a la sumisión respecto de una divinidad caprichosa, lo que la convierte en una doctrina religiosa menos idealista que el cristianismo. 9. El gran conflicto ético para el intelectual suele estar cifrado en el pragmatismo de sus ideas; la praxis es su prueba de fuego. Cioran, quien nunca se consideró intelectual, jamás tuvo reparos en ser criticado por su poca congruencia entre lo que decía y lo que hacía. Cioran odió las editoriales, pero éstas le dieron de comer caviar y buen vino. Así, su gran lección de ética fue no haber tenido ninguna, fuera de aquella que sí le corresponde a un sabio y su egoísmo. ** Ezequiel D'León Masís ezmasis@hotmail.com Abogado y escritor nicaragüense (Nicaragua, 1983). Ha publicado una plaquette de poemas titulada Trasgo (2000) y, con otros autores, el volumen El sinónimo antónimo (2002). Su poesía está incluida en la muestra Poesía de fin de siglo: Nicaragua-Costa Rica (Perro Azul, 2001) y en la antología El decir y el vértigo (México: Filodecaballos, 2005). También escribe artículos literarios, relatos y teatro breve. Es miembro del consejo editorial de la revista nicaragüense 400 Elefantes (http://www.400elefantes.com). === Luna caliente: metáfora de la dictadura Victoria Alca Paniagua === La novela negra La novela negra, en la que se alinea Luna caliente de Mempo Giardinelli, surge de la novela policial clásica. Ésta presenta un enigma que va siendo descifrado por la brillante mente del detective, figura central del relato. En cambio en la novela negra el enigma pasa a un segundo plano al igual que la figura del detective, éste no es ese personaje intachable e incorruptible sino, todo lo contrario, es un personaje que se involucra en el crimen. Estas características son percibidas claramente en Luna caliente. En la novela de Giardinelli no hay ningún enigma que el detective debe resolver o que se le presente al lector y que sucesivamente se vaya desenvolviendo; el lector desde el primer momento sabe quién es el autor del crimen y las razones por las que se cometió. Asimismo, la figura del detective es irrelevante; es más, se le presenta como un corrupto al plantearle a Ramiro, personaje de la obra, que colabore con sus fines políticos a cambio de no denunciarlo por el asesinato que había cometido contra el padre de Araceli, la otra protagonista de la historia. Según Javier Coma, la novela negra apunta más a objetivos literarios "mediante la introducción del estudio psicológico de los caracteres" (1). En efecto, este rasgo es también notorio en Luna caliente; los personajes son caracterizados tanto en lo físico como en el aspecto psicológico. El lector puede tener una idea clara del temperamento de Araceli: una niña-mujer atrevida y seductora, así como un Ramiro impulsivo y confundido. Asimismo, este autor señala que la novela negra, al surgir en los años veinte dentro del contexto de la Depresión norteamericana, tiene un acercamiento crítico a la realidad que representa, lo que no se observa en la novela clásica. El carácter crítico es, precisamente, el rasgo distintivo de la novela negra. Pero, así como hay elementos que distinguen a la novela negra de la clásica, es indudable su relación con ésta, porque si bien no se ciñe a las circunstancias expresivas del género criminal, recurre a la temática del crimen. En Luna caliente el crimen no es el objetivo, sino funciona como un pretexto para exponer el rasgo psicológico de los personajes a partir de aquél. Si bien es cierto que la novela negra tiene su origen en los Estados Unidos en la década de los treinta con Dashiell Hammett, Raymond Chandler y Ross Macdonald quienes revolucionaron la novela policial clásica dándole un nuevo giro, la novela negra escrita en español surge más tarde aproximadamente a partir de la década de los sesenta, consolidándose en los setenta. Pero esta novela negra en lengua hispana, sin perder la esencia de la novela negra norteamericana, va a tomar un cuerpo propio: la crítica y denuncia tiene como referente los países de los escritores. La novela negra escrita en español no apareció en la misma época en todos los países hispanos, y muchos de los escritores que la cultivaron difieren en muchos aspectos. No obstante, hay rasgos comunes entre los escritores de este género como los señala Paco Ignacio Taibo: Los elementos comunes a todas estas novelas: caracterización de la policía como una fuerza del caos, del sistema bárbaro, dispuesta a ahogar a los ciudadanos; presentación de un hecho criminal como un accidente social, envuelto en la cotidianidad de las grandes nuevas ciudades; énfasis en el diálogo como conductor de la narración, gran calidad en el lenguaje sobre todo en la construcción de ambientes; personajes centrales marginales por decisión (2). Asimismo, este estudioso destaca la crítica que los escritores hacen en sus novelas al sistema imperante de sus países respectivos, como un denominador común en la novela negra en español. En este sentido es seguidora de la novela negra norteamericana, pero a diferencia de ésta va a tener un sesgo más que capitalista, social y político. A todas las novelas es común una suave carga de escepticismo y soledad en los personajes, un toque de denuncia social y de un rechazo de sistema, un rescate de lo cotidiano paseado y hablado, una excelente arquitectura de novela criminal, una visión de violencia como algo más allá de los actores, como algo que se origina en la cúpula de la sociedad que viene de la esencia del sistema (3). En el caso argentino específicamente la novela negra surge en la década del 70 con Noches sin luna ni soles de Tizziani y Ni un dólar partido por la mitad de Sergio Sinaí, entre otros, pero según afirma Ignacio Taibo, "los trabajos más brillantes de la nueva narrativa argentina van a producirse o difundirse ampliamente en el exterior tras el golpe militar" (4). No obstante, es en la década de los 80 que la novela negra argentina recoge los temas prohibidos con la novela Sombras de Broadway (1983), de Sergio Sinaí, que aunque contextualizado en los Estados Unidos de Norteamérica aborda el tema de los "desaparecidos" a raíz de la dictadura militar en la década de los setenta. En esta línea estaría inscrito Mempo Giardinelli, quien no solo vivió el exilio sino que en esta situación publicó su novela Luna caliente (1983). Novela en la que el autor argentino hace una denuncia sobre la dictadura militar y muestra un rechazo a este sistema de gobierno. Luna caliente Luna caliente es una novela organizada en cuatro partes y veinticuatro capítulos. Todos ellos de una extensión corta. La novela narra el regreso de Ramiro Bernárdez a su ciudad natal, Resistencia, en la que el encuentro con Araceli, una adolescente de trece años llena de sensualidad, lo lleva a vivir un apasionamiento desbordante que escapa a lo racional. Ramiro es uno de los personajes principales de la novela, él es un joven citadino que ha logrado salir a Europa a estudiar leyes y decide regresar a ejercer su carrera a Resistencia. Sin embargo, a pesar de tener un nivel intelectual, se ve envuelto en una pasión descontrolada dejándose llevar por su sensualidad y su propia "animalidad", pierde el control y viola a Araceli. En el primer encuentro con ella, esta irracionalidad se pone de manifiesto: Hasta que Ramiro, embrutecido, ahuyentando una voz que le decía que se había convertido en una bestia, destapó la cara de la muchacha solo unos centímetros, para horrorizarse ante la mirada de ella, lacrimógena, fracturada, que lo veía con pavor, como a un monstruo. Entonces volvió a cubrirla y a pegar trompadas sordas sobre la almohada (5). No obstante, la irracionalidad de Ramiro Bernárdez va a estar en constante conflicto con lo racional, porque como se ha dicho él gozaba de un prestigio intelectual. Esta lucha se expresa después del crimen que cometió contra el doctor Tennenbaum porque supuso que éste sabía que había asesinado a su hija Araceli. Al evaluar su crimen, el pensamiento de Ramiro presenta la contradicción racionalidad-irracionalidad como a lo largo de toda la obra. Todo salió bien, se dijo. Y se espeluznó de su propia certeza, de la repugnante serenidad de su comentario (6). La primera impresión que se tiene de Araceli es la de una joven sensual y atrevida que contrasta con la ingenuidad de su corta edad; y cuando uno cree que ella ha sido víctima de los instintos de Ramiro, se confirma lo contrario y lo irreverente de su forma de ser. -Dame un beso -pidió ella con la voz añadida. Él abrió los ojos todo lo grande que pudo. Su cerebro era el de un mosquito. Ella cerró los ojos y cercó su cara, con la boca entreabierta, para recibir el beso, y Ramiro se dijo que no era posible que fuese tan inocente y tan hermosa. Pero a la vez, alejado apenas su torso sintió que había algo provocativo, pecaminoso, en la seducción de ella, algo abominable, que le produjo miedo (7). Araceli encarna pues al personaje femenino de la novela negra, una mujer que no se subyuga al hombre, todo lo contrario, ella es quien toma las decisiones, una mujer arriesgada e inteligente. Ella inventa la coartada para que Ramiro quede en libertad; es una mujer que no vive de los prejuicios: no le importa que la relacionen sentimentalmente con el supuesto asesino de su padre o que Ramiro sea mayor que ella. La sexualidad como símbolo de la dictadura en Luna caliente El punto de partida que se ha considerado en este análisis es el siguiente: la sexualidad en la novela Luna caliente de Mempo Giardinelli funciona como una metáfora a través de la cual el autor hace una crítica a la dictadura militar de los setenta que se vivió en la Argentina. Esta censura es presentada por Giardinelli a través de juegos simbólicos, básicamente el de la sexualidad. Ésta adquiere una categoría de metáfora de la dictadura. En Luna caliente desde un inicio los personajes están cargados de sensualidad y erotismo. Esta marca es reforzada por el ambiente: calor sofocante, la luna caliente. Paulatinamente se introduce al contexto de la novela, la coyuntura política de la época. Por ejemplo, cuando Ramiro y el padre de Araceli son interceptados por la policía, el discurso del oficial evidencia la oposición militarismo versus civilidad. -Deben tener más cuidado; en estos tiempos y a esta hora, cualquier movimiento sospechoso del personal civil, lo hace pasible de estos operativos (8). Asimismo, cuando el coronel Gamboa interroga a Ramiro, queda evidente que el poder lo tienen los militares. -Eso habría que verlo. Porque en este país, ahora, o se está con nosotros o se está contra nosotros. No hay neutrales (9). Por otro lado, el supuesto asesinato de Araceli en manos de Ramiro y la muerte del padre de ésta, dan lugar a introducir el relato policial como estrategia discursiva, la cual es aprovechada por Giardinelli para poner en evidencia el fondo político de la novela. El tema de la dictadura, como se ha mencionado, está representado mediante una metáfora, pero conforme transcurre el relato el discurso político se hace más evidente y al final de la novela, como se verá más adelante, se hace alusión directa a ella. Ramiro y Araceli son dos personajes que llevan la marca de la sexualidad como metáfora de la dictadura. La relación frenética que viven ambos los convierte en esclavos de su propia sexualidad. Ésta actúa en ellos tiránicamente, aun sin que lo deseen irrumpe como una fuerza poderosa que ni la propia racionalidad puede controlar y competir. Esta sexualidad incontrolable es la que va a conducir a Ramiro a cometer los crímenes. Aunque el de Araceli haya sido una confusión, es lo que le condujo al asesinato del doctor Tennenbaum, convirtiendo a Ramiro en un ser indiferente ante la muerte. Esta sexualidad también lleva a Araceli a corromperse, incluso a mentir para encubrir a Ramiro, sin importarle que éste sea el asesino de su padre. Así, la sexualidad de ambos personajes se presenta como desenfrenada, tirana y opresora; que los conduce a cometer una serie de trasgresiones que va a afectar su propia existencia. Esto podría interpretarse teniendo en cuenta el fondo político de la novela, que la dictadura se apropia del Estado violando la democracia. Pero no sólo se apodera del orden establecido, sino que además elimina a aquellos que son testigos de esa irrupción ilegal o a aquellos que se les oponen. En este sentido, el padre de Araceli adquiere una significación de esta acción dictatorial, pues Ramiro, preso de una sexualidad tirana que vanamente intenta controlar, presume que el doctor Tennenbaum sabe de las vejaciones que ha cometido con su hija y por ser un testigo y un obstáculo a la fuga que piensa realizar a Paraguay, lo mata. Pero si el asesino se compromete con el régimen, puede salir con las manos limpias como se lo insinúa el coronel Gamboa a Ramiro. -Mire, ahora el asunto es que usted confiese brevemente, y nosotros arreglaremos las cosas (10). Es aquí donde la sexualidad aparece como metáfora de la dictadura, ya que mientras Ramiro es preso de la tiranía del sexo de Araceli y el del suyo, paralelamente está en manos de los que conforman la dictadura militar, que aprovechando del asesinato que cometió lo chantajean para que se integre a sus filas y sea parte del sistema. Sistema que está marcado por la violencia subrepticia. -Voy a ser claro nuevamente, doctor: usted no está siendo admitido en la universidad sólo por sus estudios, ni por sus títulos. En el proceso en que estamos empeñados las fuerzas armadas, ello no es posible, sin nuestro consentimiento. Usted viene a ser lo que llamaría un hombre de reserva, una persona en estudio. Que nos interesa mucho. Y hasta ahora sus antecedentes son impecables. ¿Se da cuenta? Y este..., digámoslo, este asesinato enturbia todo. Por eso, quiero que nos entendamos, y se lo voy a decir, de una vez: si usted confiesa podemos ayudarlo (11). Ramiro era parte del régimen militar sin saberlo, estaba bajo el poder de éste, como lo evidencia el coronel Gamboa. Pero más allá de ello, Mempo Giardinelli denuncia a través de las palabras del militar hasta dónde ha llegado la dictadura. El control de la universidad a la que se alude en la cita anterior es, pues, el control de las ideas. El claustro universitario es el germen de los ideales de un país y, en este caso, está bajo el dominio militar. En otra parte de su discurso el coronel Gamboa señala: Todo lo que tiene que hacer es confesar, y sale derecho. Yo lo arreglo. Y después charlamos, porque nosotros estamos empeñados en un proceso a largo plazo, entiéndalo. Un proceso en el que el verdadero enemigo es la subversión, el comunismo internacional, la violencia organizada mundialmente. Nuestro objetivo es exterminar el terrorismo para instaurar una nueva sociedad, y si le pido que confiese es porque también debemos ocuparnos del crimen, cualquiera sea su causa, porque necesitamos construir una sociedad con mucho orden. Pero se trata de un orden que no podemos permitir asesinatos, y menos por parte de gente que puede ser amiga. ¿Me entiende? Y además, un asesinato es una falta de respeto, es un atentado a la vida. Y la vida y la propiedad tienen que ser sagradas como Dios mismo (12). El discurso del coronel, en esta cita, es paradójico, mientras habla de una sociedad con orden y respeto por la vida, sus acciones son la tortura y la intolerancia con aquellos que no están de acuerdo con su sistema. Es una dictadura que se quiere revestir de legalidad y de considerar la vida sagrada, cuando en realidad no le interesa la muerte del doctor Tennenbaum sino que Ramiro confiese el crimen para hacerlo cómplice del régimen y le sirva a sus fines. En ese discurso Mempo utiliza un lenguaje sarcástico finamente empleado que pone en ridículo al militar y pone en evidencia la falta de ideales democráticos y convincentes de la dictadura cuya única arma es la fuerza, el terror y el cinismo para cometer sus crímenes. Es cierto que Ramiro no acepta la proposición de Gamboa, pero la dictadura lo seguirá persiguiendo. El huir a Paraguay se podría interpretar como el deseo de salir de ese sistema, exiliarse, pero aun en el exilio los fantasmas de la dictadura lo seguirán persiguiendo como el fantasma de Araceli con su comportamiento desaforado. Mientras siga la dictadura Ramiro no tendrá paz. No podrá realizar ningún proyecto de vida: la dictadura y Araceli se habían interpuesto en su camino convirtiéndole en una víctima de ese sistema de esa tierra de nadie como muchos otros argentinos que sufrieron las consecuencias de un régimen nefasto, y él la sufrirá ahora, como deja entrever la voz del narrador: No importaba que lo pasara por "la máquina". Era poco los interrogatorios, las bofetadas que recibiría. Ni siquiera era castigo el escándalo, el ensañamiento social de cierta gente mediocre y mezquina que lo maldeciría un tiempito, mientras fuera noticia, hasta que todos olvidarían y cambiarían de tema, estupidizados por el calor. El otoño traería los preparativos para las nuevas cosechas. Después vendría la siega del algodón, la esperanza de su tierra. Y los militares continuarían en el gobierno. Y los Gamboa seguirían teniendo controlando. Todo eso era poco: la verdadera condena era no ser sumergido inmediatamente en las lagunas de sangre del séptimo círculo (...) la condena era ser joven y estar vivo, y no poder morir ni amar en esas tierras de nadie (13). En esta cita también se aprecia la alusión directa a la crítica al sistema dictatorial que los militares impusieron en la Argentina. Asimismo, queda claro la posición que asume el narrador frente a esta forma de gobierno. La tortura La tortura fue uno de los medios que utilizó el militarismo para imponer su régimen dictatorial; los prisioneros que sufrieron la tortura tanto física como psicológica y que pudieron sobrevivir quedaron marcados después de esta experiencia. Si bien es cierto que en Luna caliente este hecho no está explícito, Mempo Giardinelli lo presenta en forma metafórica. Esta metáfora se presenta en la relación que mantiene Araceli con Ramiro. La sexualidad que viven ambos personajes está cargada de violencia física, y en ella se puede apreciar una relación de torturador-torturado cuyo objeto de tortura vendría a ser el cuerpo en su zona más íntima. Ella dio un salto, alzando el torso pero sin separar las ingles. Y comenzó a golpearlo con sus puños cerrados en el pecho, mientras corcoveaba sobre él (...). Él apenas la vio, por un segundo, con los ojos desorbitados, y le pareció ver un hilillo de sangre que le caía de la boca. En silencio, pero jadeantes, forcejearon hasta que ella, que tenía más fuerza que la que él había calculado, se le tiró encima, le arrancó la camisa y se prendió de una tetilla que mordió con fuerza. Él sintió una aguda punzada y se encolerizó. Brutalmente, le encajó un puñetazo en la nuca, que hizo que ella se soltara. Y entonces fue que la agarró del cuello y empezó a apretar (14). Además, los constantes sobresaltos que experimenta Ramiro al saberse presionado por la policía y los militares para que confiese el crimen y viviendo la angustia de ser capturado por éstos vendría a ser parte de la tortura psicológica: Se pasó todo el día en la cama. (...) Pero la somnolencia lo fue ganando. Durmió, tuvo pesadillas, se despertó muchas veces. No quiso levantarse al mediodía para comer. Volvió a despertarse a las tres y media de la tarde y a las cinco y cada vez decidió seguir durmiendo. (...) Se sentía deprimido. Momentáneamente se había salvado, sí, pero recordaba la advertencia de Almiron: "usted sigue en una situación de mierda" (15). Sin embargo, se hace una alusión directa al momento dictatorial que se vive en Argentina en los 70 y cómo los militares tenían el poder y que para alcanzarlo la tortura era uno de sus medios. Al ser capturado e interrogado por el comandante Gamboa, Ramiro lo expresa abiertamente: Pero lo que sí le preocupaba era la amenaza velada de Gamboa. No creía, no quería creer, que fueran a torturarlo, pero a cada momento se decía que estaba en el Chaco, en la Argentina de 1977, y que si algo faltaba en ese contexto eran garantías. "No vaya a pensar que estamos en Francia, doctor", le había dicho Gamboa (16). El sistema dictatorial no perdona ni aun en el exilio. Ramiro, que había llegado a Paraguay para librarse del sexo tirano de Araceli y creyéndola muerta, no logra su objetivo pues otra vez está ahí. En ese momento sonó el teléfono, y saltó de la cama. Finalmente llegaba a detenerlo. Descolgó el aparato. Era el tipo de la conserjería. -Señor: aquí lo busca una señorita. -¿Cómo dice? -Que lo busca una señorita, señor, casi una niña (17). Así los militares no dejan de perseguir a los opositores de su régimen. En suma, Luna caliente es una novela comprometida con la lucha constante por desterrar las dictaduras que se dieron en América Latina. Bibliografía - Coma, Javier, "La novela negra", en Vuelta, Nº 60-61, Barcelona, febrero-marzo 1979. - Giardinelli, Mempo, Luna caliente. Lima, Adobe Editores, 2000. - Taibo, Paco Ignacio, "La otra novela policíaca", en Vuelta, Nº 60-61, Barcelona, febrero-marzo 1979. - Sumalavia, Ricardo, "El género policial: el relato policial clásico y la novela negra", en Diéresis, Revista de Narración, año I, noviembre de 2001. - Vázquez de Parga, Salvador, "El origen de la novela negra", en Vuelta, Nº 60-61, Barcelona, febrero-marzo 1979. - Viñas, David; Rama, Ángel y otros, Más allá del boom: literatura y mercado, Argentina, Folio Ediciones, 1984. - Especial de novela negra en El Caballo Rojo, Lima, 12 de septiembre de 1982. Notas 1. Javier Coma, "La novela negra", en Vuelta, Nº 60-61, Barcelona, febrero-marzo 1979. p. 48. 2. Paco Ignacio Taibo, "La otra novela policíaca", en Vuelta, Nº 60-61, Barcelona, febrero-marzo 1979. p. 40. 3. Taibo, ob.cit, p. 40. 4. Taibo, ob.cit, p. 39. 5. Mempo Giardinelli, Luna caliente, Lima, Adobe Editores, 2000. p. 19. 6. Giardinelli, ob.cit, p. 43. 7. Giardinelli, ob.cit, p. 58. 8. Giardinelli, ob.cit, p. 33. 9. Giardinelli, ob.cit, p. 88. 10. Giardinelli, ob.cit, p. 88. 11. Giardinelli, ob.cit, p. 87. 12. Ibíd. p. 88. 13. Ibíd. p. 126. 14. Giardinelli, ob.cit, p. 116. 15. Giardinelli, ob.cit, p. 105. 16. Giardinelli, ob.cit, p. 96. 17. Giardinelli, ob.cit, p. 126. ** Victoria Alca Paniagua vickyalca@hotmail.com Docente y escritora peruana (Ayacucho, 1971). Licenciada en educación por la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (Unife), con estudios de maestría en literatura peruana y latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Edita la revista de literatura y cultura Ínsula Barataria. Ha publicado los estudios "Don Dimas de la Tijereta: una aproximación narratológica", "Tres miradas a los ríos profundos" y "La comunidad imagina en El conspirador". === Existencia conjugada. Comentario a Una vida por la palabra ============ === Dixon Moya ============================================================ El verbo es vital en todos sus sentidos. Su acepción religiosa la vincula con la divinidad, encarnada en Jesucristo quien se dio a conocer por medio de la palabra, el verbo es verbigracia un regalo divino, que unos mortales llamados escritores desean apropiarse, igual que el mítico Prometeo al robar el fuego del Olimpo. Nos enseñaron, en los primeros años, que el verbo también indica acción, algo que modificaba al sujeto en la oración. De manera que un texto de ficción, crónica o reportaje, debe recopilar una buena cantidad de verbos, evocando ideas o actos. La vida de un escritor, es decir, un sujeto dedicado al verbo, siempre será motivo de curiosidad y consulta. Así lo demuestra el libro Una vida por la palabra, que reproduce la entrevista realizada al escritor Sergio Ramírez por la periodista mexicana Silvia Cherem. El libro al cual me refiero nació en Cartagena de Indias, Colombia, mientras Ramírez era profesor de un seminario de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (fundada por Gabriel García Márquez), al cual Cherem asistía. Luego se encontraron en diferentes tiempos y espacios para continuar con el diálogo, que se transformó en páginas impresas, un texto que si bien no fue escrito a cuatro manos podría decirse que fue a dos manos y una garganta. Pareciera que Sergio Ramírez ya no tuviera material para escribir sus memorias, tanto sus libros de ficción como de ensayo, registran trazo de sus recuerdos. La tendencia autobiográfica de Sergio Ramírez se detecta desde su primer cuento publicado, "El estudiante", cuyo protagonista es un muchacho que viaja a León a cursar derecho, historia que se magnifica en su primera novela titulada Tiempo de fulgor. En la entrevista surgen las imágenes de la Masatepe natal de Ramírez, la juventud en León, donde nacieron sus eternos amores, el humano con nombre de mujer, así como el del oficio que le permitirá ganarse la vida con el sudor de las palabras. Silvia Cherem describe a Sergio Ramírez como "un corpulento hombrezote de andar torpe, cara cuadrada y ojos atortugados que tras las gafas parecieran aburridos o adormilados". La anterior es la descripción del "rostro amable" que tuvo la revolución sandinista ante el mundo, rostro que, alejado de lo político, sigue siendo amable con propios y extraños. El mérito de una entrevista es extraer los pensamientos ocultos, los sentimientos espontáneos y las frases concluyentes que pueden ser contundentes; por ejemplo, cuando Ramírez afirma que "la ideología triunfó sobre el sentido común y eso fue uno de los grandes errores de la revolución". La entrevistadora aparece como la traductora especial que retoma las palabras habladas, registradas en un aparato grabador y no se limita a transcribirlas, tiene la capacidad de moldearlas, como escultor ante la arcilla, sin cambiar el sentido de las mismas. En este caso, la entrevistadora se convierte en la narradora de la historia de la vida de Sergio Ramírez, que no es otra que la memoria de lo ocurrido en Nicaragua en el último medio siglo, años decisivos para el pasado y también el futuro de este país. Sergio Ramírez: escritor que nunca aprendió a manejar correctamente la máquina de escribir, por su aburrimiento a las clases de mecanografía, por lo cual sus ríos de palabras fluyen de sólo dos dedos. Un pensador que siendo niño fue acusado de ser retrasado mental e incapaz de asimilar enseñanzas por parte de un profesor resentido. El autor que ha recibido diversos reconocimientos en su dilatada trayectoria literaria, desde aquellas dos botellas de ron, cuando tenía doce años y envió un guión a una emisora de radio. El novelista que reconoce que el cine es su mayor influencia en su formación, pues el juego del lenguaje comienza con una imagen impactante, lo que tal vez se inició desde su experiencia juvenil como operador de cinematógrafo, parodiando al niño de Cinema Paradiso, esa técnica de imágenes que aprovechó el director colombiano Jorge Alí Triana en su versión televisiva de Castigo divino. El creador que firma con el dibujo de dos volcanes que lo han seguido desde la niñez. Me gusta la gimnasia literaria, es decir, hacer juegos y ejercicios en los textos que leo. Al final de la larga entrevista realizada por Silvia Cherem, en los anexos aparece un índice onomástico, el listado de las personas referenciadas en el libro. Podría hacerse una selección de los más mencionados, quienes permaneciendo en orillas dispares en el ámbito familiar, histórico, literario, político, dejaron huella y han generado diversos sentimientos en el alma de Ramírez, pero en modo alguno la indiferencia. En orden alfabético: Tomás Borge, Ernesto Cardenal, Mariano Fiallos Gil, Carlos Fonseca Amador, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Tulita Guerrero, Daniel Ortega, Rubén Darío, César Augusto Sandino. El texto no sólo enseña sobre el pasado, da señales de futuro, sobre un escritor que desea diez años más de vida productiva, anhelo que se repetirá cada decenio, hasta que el cuerpo y el papel aguanten. Gracias a este libro sabemos que Ramírez tiene unas memorias inéditas tituladas Retrato de familia con volcán, sugestivo nombre trazado con pincel. De igual forma podemos esperar seguramente una novela sobre Rubén Darío y otra sobre Sandino, las dos figuras nicaragüenses que le marcaron ese doble camino que emprendió, el literario y el político. Así que me equivoqué cuando dije que ya no quedaba material para una autobiografía de Sergio Ramírez, todavía queda mucha tela vital para seguir cortando y contando retazos. Es decir, un verbo que seguirá conjugándose en su existencia. ** Dixon Moya dixonm@hotmail.com Diplomático colombiano aficionado a la literatura. Fue cónsul de Colombia en Ciudad Guayana (Puerto Ordaz, Venezuela) y actualmente desempeña un cargo diplomático en Nicaragua. Ha publicado artículos en revistas de su país. === Los esclavos de nuestro tiempo ======================================== === Inmigrantes apátridas: tírelos después de usar Jorge Majfud ====== Una de las imágenes más típicas -corrijamos: estereotípicas- de un mexicano ha sido, desde el siglo pasado, un hombre de poca estatura, borracho y pendenciero que, cuando no aparecía con una guitarra cantando un corrido, se lo retrataba sentado en una calle echándose una siesta debajo de su enorme sobrero. Esta imagen del perfecto holgazán, del vicioso irracional, podemos verla desde viejas ilustraciones del siglo XIX hasta los souvenirs que los mismos mexicanos producen en masa para satisfacer la industria turística, pasando por las tiras cómicas de las revistas y los dibujos animados de Walt Disney y Warner Bros en el siglo XX. Sabemos que nada es casualidad; aun los defensores de la "inocencia" del arte, del valor intrascendente y pasatista del cine, de la música y de la literatura, no pueden impedir que señalemos la trascendencia ética y la funcionalidad ideológica de los personajes más infantiles y de las narraciones más "neutrales". Claro, el arte es mucho más que un mero instrumento ideológico; pero eso no lo salva de la manipulación que un grupo humano hace de él en beneficio propio y en perjuicio ajeno. A menos que no llamemos "arte" a esa basura. Ironías del destino: pocos grupos humanos, como los mexicanos que viven hoy en Estados Unidos -y, por extensión, los demás grupos hispanos-, pueden decir que representan mejor el espíritu de sacrificio y de trabajo de este país. Pocos (norte)americanos podrían competir con esos millones de abnegados trabajadores que podemos ver por todas partes, sudando bajo el sol en los más sofocantes días de verano, en las ciudades y en los campos, desparramando asfalto caliente o quitando la nieve de los caminos, arriesgando sus vidas en altas torres en construcción o lavando los cristales de importantes oficinas donde se decide la suerte de millones de personas que, en el lenguaje posmoderno, se conocen como "consumidores". Por no mencionar a sus compañeras que hacen el resto del trabajo difícil -ya que no podemos llamarlo "sucio"-, ocupando puestos en los que rara vez veremos a ciudadanos con derechos plenos. Nada de lo cual justifica el discurso racista que el presidente de México, Vicente Fox, hiciera recientemente, declarando que los mexicanos hacían en Estados Unidos el trabajo que "ni los negros americanos quieren hacer". La presidencia nunca se retractó, nunca reconoció este "error" sino que, por el contrario, acusó al resto de la humanidad de haber "malinterpretado" sus palabras. Luego procedió a invitar a un par de líderes "afroamericanos" (algún día me explicarán qué tienen estos americanos de africanos), haciendo ejercicio de una vieja táctica: al rebelde, al disconforme, se lo neutraliza con flores, a las fieras con música y a los esclavos asalariados con cine y con prostíbulos. Claro, hubiese bastado con evitar el adjetivo "negro" cambiándolo por el de "pobre". En el fondo, este maquillaje semántico hubiese sido más inteligente aunque nunca del todo libre de sospecha. La ética capitalista condena el racismo, ya que su lógica productiva es indiferente a las razas y, como lo demuestra el siglo XIX, el tráfico de esclavos siempre fue contra sus intereses de producción industrial. Por lo tanto, el humanismo antirracista ya tiene un lugar ganado en el corazón de los pueblos y ya no es tan fácil extirparlo si no es a través de prácticas ocultas detrás de elaborados y convincentes discursos sociales. Sin embargo, la misma ética capitalista aprueba la existencia de "pobres", por lo cual no hubiese escandalizado a nadie si en lugar de "negros", el presidente mexicano hubiese dicho "pobres americanos". Todo lo que demuestra, por otra parte, que no sólo los del norte viven de los infelices inmigrantes que arriesgan su vida cruzando la frontera, sino también los políticos y la clase dirigente del sur que obtienen, millonarias remesas mediante, el segundo ingreso más importante del país después del petróleo, vía "Western-Union-madre-pobre", de la sangre y del sudor de los expulsados por el mismo sistema que se enorgullece de ellos y así los premia, con tan brillantes discursos que sólo sirven para sumarles un problema más a sus desesperadas vidas de prófugos productivos. La violencia no es sólo física; también es moral. Luego de contribuir con una parte imprescindible de la economía de este país y de los países de los cuales proceden -de aquellos países de los que fueron expulsados por el hambre, la desocupación y el desprivilegio de la corrupción-, los hombres sin nombre, los no-identificados, deben volverse a sus hacinadas habitaciones con el temor de ser descubiertos en la ilegalidad. Cuando se enferman, simplemente resisten, hasta que están al borde de la muerte y acuden a un hospital donde suelen recibir el servicio y la comprensión de una parte consciente de la población mientras otra parte pretende negársela. Es este último el caso de varias organizaciones anti-inmigrantes que, con la excusa de proteger las fronteras o defender la legalidad, ha promovido leyes y actitudes hostiles que, de forma creciente, les niegan el derecho humano a la salud o a la tranquilidad a todos aquellos trabajadores que han caído en la ilegalidad por la fuerza de la necesidad, por el imperio de la lógica del mismo sistema que no los reconoce, que traduce sus contradicciones en muertos y reventados. Por supuesto que no podemos ni debemos estar a favor de algún tipo de ilegalidad. Una democracia es aquel sistema donde las reglas se cambian; no se quiebran. Pero las leyes son producto de una realidad y de un pueblo, se cambian o se conservan según los intereses de quienes tienen el poder de hacerlo y a veces este interés puede pasar por encima de los más elementales Derechos Humanos. Los trabajadores indocumentados nunca tendrán el más mínimo derecho de participar siquiera en algún simulacro electoral, ni de este ni del otro lado de la frontera: han nacido sin tiempo y sin espacio propio, con la única función de dejar su sangre en el proceso productivo, en el mantenimiento del orden de privilegios que repetidamente los excluye y, al mismo tiempo, se sirve de ellos. Todos saben que existen, todos saben dónde están, todos saben de dónde vienen y hacia dónde van; pero nadie quiere verlos. Tal vez sus hijos dejen de ser esclavos asalariados, malnacidos, pero para entonces los esclavos habrán muerto. Y si no hay cielo se habrán jodido del todo. Y si lo hay y no tuvieron tiempo de repetir cien veces las palabras correctas, peor, porque se irán al Infierno, el reconocimiento póstumo en lugar de alcanzar el olvido y la paz tan anhelada. Mientras los ciudadanos, los "verdaderos humanos", mantengan los beneficios de sus sirvientes con salarios mínimos y prácticamente sin derechos, día y noche amenazados por todo tipo de fantasmas, no tendrían ninguna necesidad de cambiar las leyes para reconocer una realidad instaurada a posteriori. Lo cual hasta parece lógico. Sin embargo, lo que deja de ser "lógico" -si descartamos algún tipo de ideología racista- son los argumentos de aquellos que acusan a los trabajadores inmigrantes de perjudicar la economía del país haciendo uso de servicios como los de hospitalización. Por supuesto que estos grupos anti-inmigrantes ignoran que el Social Security de Estados Unidos recibe la nada despreciable suma de siete billones de dólares anuales por parte de las contribuciones que hacen los inmigrantes ilegales,1 y que, de morirse el trabajador antes de alcanzar la legalidad, nunca recibirán beneficio alguno. Lo que significa menos comensales para un mismo banquete. Tampoco pueden entender, claro está, que si un empresario tiene una flota de camiones debe destinar un porcentaje de sus beneficios para reparar el desgaste, los imperfectos y los accidentes que de dicha actividad se derivan. Sería un razonamiento interesante, sobre todo para un empresario capitalista, no enviar esos camiones al servicio para ahorrarse la erogación del mantenimiento; o enviarlo y echarle luego la culpa al mecánico de estar aprovechándose de su negocio. No obstante, esta es la clase y la altura de los argumentos que se leen en los periódicos y se escuchan en la televisión, casi a diario, por parte de estos grupos de enardecidos "patriotas" que, aunque lo reclamen, no representan a un pueblo mucho más heterogéneo de lo que puede verse desde afuera -millones de hombres y mujeres, olvidados por la simplista retórica anti-americana, sienten y actúan de otra forma, de forma más humana. Claro que no sólo les falla la dialéctica. También sufren de desmemoria. Olvidaron, de súbito, de dónde descendían sus abuelos. Salvo un reducidísimo grupo étnico de americanos-americanos -me refiero a los indígenas que llegaron antes de Colón y del Mayflower, y que son los únicos que nunca se los ven dentro de estos grupos de anti-inmigrantes, ya que entre los xenófobos abundan los mismos hispanos, no por casualidad ciudadanos recientemente "naturalizados"-. El resto de los habitantes de este país ha venido de alguna parte del mundo que no es, precisamente, donde están parados aquellos con sus perros, sus banderas, sus mandíbulas adelantadas y sus binoculares de cazadores, salvaguardando las fronteras de malolientes descamisados que pretenden hacerles algún mal atacando la pureza de la identidad ajena. Olvidan, de súbito, de dónde procede gran parte de los alimentos y las materias primas y en qué condiciones se producen. De súbito olvidan que no están solos en este mundo y que este mundo no les debe más de los que ellos le deben al mundo. En otro momento he mencionado los ignorados esclavos de África, que si son pobres por su culpa no son menos infelices por culpa ajena; aquellos que proveen al mundo de los chocolates más finos o de las maderas más caras sin las retribuciones mínimas que el orgulloso mercado reclama como Ley Sagrada, estratégica fantasía ésta que sólo procura enmascarar la única ley que rige al mundo: la ley del poder y de los intereses bajo el ropaje de la moral, la libertad y el derecho. Tengo en la memoria, grabada a fuego, aquellos jóvenes aldeanos de un rincón remoto de Mozambique que cargaban toneladas de troncos, quebrados y enfermos, por una paga inexistente o por una cajilla de cigarrillos. Cargas millonarias que luego aparecían en los puertos para enriquecer a algunos empresarios blancos que llegaban del extranjero, mientras en los bosques quedaban algunos muertos, nada importante, aplastados por los troncos e ignorados por la ley de su propio país. De súbito olvidan o no quieren recordar. No les pidamos más de lo que pueden. Recordemos brevemente, para nosotros, el efecto de la inmigración en la historia. Desde la prehistoria, a cada paso encontraremos movimientos de seres humanos, no de un valle al otro sino atravesando océanos y continentes enteros. La "raza pura" reclamada por Hitler no había surgido por generación espontánea o de alguna semilla plantada en el fango de la Selva Negra sino que había atravesado media Asia y seguramente era el resultado de incontables mestizajes y de una negada e inconveniente evolución (que emparenta rubios con negros) que aclaró los originales rostros oscuros y puso oro en sus cabellos y esmeralda en sus ojos. Luego de la caída de Constantinopla en manos de los turcos, en 1453, la oleada de griegos hacia Italia provocó una gran parte de ese movimiento económico y espiritual que luego conocimos como el Renacimiento. Aunque generalmente se eche al olvido, también las inmigraciones de los pueblos árabes y judíos provocaron, en la adormecida Europa de la Edad Media, diferentes movimientos sociales, económicos y culturales que la inmovilidad de la "pureza" había prevenido durante siglos. De hecho, la vocación de "pureza" -racial, religiosa y cultural- que hundió al imperio español y lo llevó a la quiebra varias veces, a pesar de todo el oro americano, fue la responsable de la persecución y expulsión de los judíos (españoles) en 1492 y de los árabes (españoles) un siglo después. Expulsión que, paradójicamente, benefició a los Países Bajos y a Inglaterra en un proceso progresista que culminaría con la Revolución Industrial. Y lo mismo podemos decir de nuestros países latinoamericanos. Si me limitara sólo a mi país, Uruguay, podría recordar los "años dorados" -si alguna vez existieron años de este color- de su desarrollo económico y cultural, coincidentes, no por casualidad, con una efervescencia inmigratoria que tuvo sus efectos desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Nuestro país no sólo desarrolló uno de los sistemas de educación más avanzados y democráticos de la época, sino que, comparativamente, su población no tenía mucho que envidiarle al progreso de los países más desarrollados del mundo, aunque careciera, por su escala, del peso geopolítico que podían tener otros países de entonces. Actualmente la inmovilidad cultural ha provocado una migración inversa, del país de sus hijos y nietos al país de sus abuelos. La diferencia radica en que los europeos que huían del hambre y de la violencia encontraron en el Río de la Plata (y en tantos otros puertos de América Latina) las puertas abiertas de par en par; sus descendientes, o los hijos y nietos de aquellos que les abrieron las puertas, entran ahora a Europa por la puerta de atrás, aunque en apariencia caigan del cielo. Y si bien es necesario recordar que una gran parte de la población europea los recibe de buena gana, en el trato, ni las leyes ni las prácticas se corresponden con esta voluntad. Ni siquiera son ciudadanos de tercera; no son nada y la casa se reserva el derecho de admisión, lo que puede significar una patada en el traste y la deportación como criminales. Para ocultar la vieja e insustituible ley de los intereses, se argumenta -como lo ha hecho con tantas sinrazones Oriana Fallaci- que éstos no son los tiempos de la Primera o de la Segunda Guerra y, por lo tanto, no se puede comparar una inmigración con la otra. De hecho, sabemos que nunca un tiempo es asimilable a otro, pero sí que pueden ser comparados. O la historia y la memoria no sirven para nada. Si en Europa se repitieran mañana las mismas condiciones de necesidad económica que llevara a sus ciudadanos a emigrar, rápidamente olvidarían el argumento de que estos tiempos no son comparables a otros tiempos de la historia y, por lo tanto, es lícito olvidar. Entiendo que, diferente a dos esferas en un laboratorio, en una sociedad cada causa es un efecto y viceversa -una causa no puede modificar un orden social sin convertirse en el efecto de sí misma o de algo diferente-. Por la misma razón, entiendo que la cultura (el mundo de las costumbres y de las ideas) influye en un determinado orden económico y material tanto como su relación inversa. La idea de la infraestructura determinante es la base del código de lectura marxista, mientras que su inversa (la cultura como determinante de la realidad socioeconómica) lo es de aquellos que reaccionaron ante la fama del materialismo. Por lo antes expuesto, entiendo que el problema aquí radica en la idea de "determinismo", ya sea en un sentido como en el otro. A su vez cada cultura promueve un código de lectura según sus propios Intereses y, de hecho, lo hace en la medida de su propio Poder. Una síntesis de ambas lecturas es necesaria también en nuestro problema. Si la pobreza de México, por ejemplo, fuese resultado sólo de una "deformación" cultural -tal como lo proponen actualmente los especialistas y teóricos de la Idiotez latinoamericana-, las nuevas necesidades económicas de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos no producirían los trabajadores más estoicos y sufridos que conoce este país: simplemente produciría "holgazanes inmigrados". Y la realidad parece mostrarnos otra cosa. Claro que, como dijo Jesús, "no hay peor ciego que el que no quiere ver". 1. The New York Times, 5 de abril de 2005. ** Jorge Majfud jmajfud@hotmail.com Escritor uruguayo (Tacuarembó, 1969). Arquitecto graduado en la Universidad de la República (1996). Ha sido profesor en la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica y en la Escuela Técnica del Uruguay, donde ha enseñado artes y matemáticas. Es asistente en la Universidad de Georgia, Estados Unidos. Ha publicado las novelas Hacia qué patrias del silencio (memorias de un desaparecido) (Graffiti, Montevideo, Uruguay, 1996; Baile del Sol, Tenerife, España, 2001) y La reina de América (Baile del Sol, 2002), el libro de crónicas 9 viajes (Trilce, Montevideo, 2002) y el libro de ensayo Crítica de la pasión pura (Graffiti, 1998; HCR, Virginia, EUA, 1999; Argenta, Buenos Aires, Argentina, 2000). También textos suyos aparecen en Entre siglos-Entre séculos: autores latinoamericanos a fin de siglo (Pilar Ediçoes, Brasilia, Brasil; Bianchi Editores, Montevideo, 1999). Cuentos y artículos suyos han sido publicados en diarios, revistas y selecciones, como Rebelion y Hispanic Culture Review de George Mason University, en varias ocasiones. Ha sido fundador y editor de la revista SignoXXI, Reflexiones sobre nuestro tiempo. Es colaborador de Bitácora, suplemento semanal del diario La República (Montevideo). Ha obtenido una mención en el Premio Casa de las Américas 2001, por La reina de América, y mención en el concurso Caja Profesional 2001, por el cuento Mabel espera. Ha sido traducido al inglés y al portugués. === József Attila a orillas del cerro Ñielol Gustavo Adolfo Becerra == Bastante temprano surgieron también textos en idioma húngaro (que pertenece a la familia de lenguas finougrias, sin rasgos comunes con las lenguas románticas o germánicas), escritos con el alfabeto latino. Después de las esporádicas huellas, procede de mediados del siglo XII nuestro primer texto en prosa: el "Halotti beszéd" (Discurso mortuorio), traducción al idioma húngaro de un escrito de oración necrológica en latín. De un siglo más tarde, proviene el primer poema en húngaro, el "Mária-siralom" (Lamentación de María), creado también sobre la base de un original latino. Muchos años de emigración y ahora el pueblo magiar (parientes de los magiares son los finlandeses, los estonios y numerosos otros pueblos pequeños que en la actualidad viven en territorio de Rusia, en los montes Urales y en la región del río Volga) estaba llegando a la Cuenca de los Cárpatos. József Attila, quien siempre tuvo razones poderosas para enamorarse de cualquier mujer del mundo, tuvo razones hermosamente particulares para enamorarse de Flora Kozmutza, a quien conoció gracias a Kálmán Sándor -escritor y editor- el 20 de febrero de 1937. Yo tendría la posibilidad, insólita por cierto, de conocer al poeta muchos años más tarde, en una vieja Biblioteca de Temuco, donde estaba dormido un libro antológico de su obra capital. Ella, Flora, trabajaba como auxiliar y colaboradora de Lipót Szondi, en la Facultad de Magisterio de Pedagogía Rehabilitativa de Budapest, adonde lo había llevado Kálmán, porque se sentía enfermo, y decaído. Muchas semejanzas se cruzan en las vidas. Siempre me ha sorprendido esa constatación sonora. Aunque única, arrastramos dentro de nosotros otras vidas (que se han ido acumulando, quizás, como sacos o archivos de la experiencia). Tenía edad de liceo cuando leí su poema "Corazón puro" (1). Era (y lo sigue siendo) un texto conmovedor. Sufrí de aquella tristeza literaria sólo comparable a la que sufrí, producto de la lectura quinceañera y desinformada de Werther, de Goethe. Los liceanos no sabíamos medir el ancho del mundo con la palma de la mano, ni presentir el peligro que está inmerso en los despliegues sociales, ni advertir el riesgo a la vuelta de la esquina, tampoco teníamos capacidad para analizar mundos tan distintos y complejos, como los mundos de los países del Este, sobre los cuales, en ese entonces, caía un manto de silencio, olvido e ignorancia. Un leve antecedente (avizor) me lo había regalado la lectura de Los Cardos del Baragán, del escritor rumano Panait Istrati. Estábamos cobijados por la luz en ese tiempo, y era más que suficiente para desafiar el universo entero. Budapest es una palabra hermosa que gusto de repetirla en voz alta, aunque no signifique parece que hablara y asociada a esa palabra estaba ese poema maravilloso que hoy, lejos de Hungría y de Chile, recuerdo. A veces, la palabra Budapest habla más de la cuenta y me gusta que sea así. Entraba a mundos que ni siquiera lograba concebir: imaginaba ese país lleno de tiendas gitanas, colorido, con un golpeteo incesar de mazos de madera sobre piezas de cobre y lejanos acordeones perdiéndose en medio de los crepúsculos ("Mis queridos amigos que aún recuerdan al loco, / ahora les escribo, aquí junto a la estufa / donde os recuerdo mientras el frío de la noche / de noviembre ha venido a mezclarse en mi alma / a esta lenta tristeza que apenas se disuelve"). De alguna manera teníamos vínculos sagrados de comunión: los que vivíamos en la provincia y los que vivían en las grandes provincias del Este. "Los hombres que no saben jugar me causan miedo. Todo lo haría yo para que el hombre no perdiera las ganas de jugar, para que fuesen suprimidas las condiciones de vida miserables que arrebatan a los hombres las ganas y la posibilidad de jugar", escribía el poeta. Cumanos, pechenegos, magiares y sekleres en la misma alforja húngara. Era hijo de un jabonero, Aron, y una sirvienta, Borcza P?cze ("Murió pronto / porque las lavanderas mueren pronto...", dijo). Conoció los subterráneos de la condición humana, que sólo tuvo pequeños rayos de sol, uno de ellos era Flora, a quien le canta con entusiasmo salvífico: "Y sufro tanto, que la locura / ha de llevarse mi corazón... / ¡Sé mi Juvencia, te lo suplico, / amor de Flora, mi puro amor!". No tengo idea si aún sigue existiendo esa edición magnífica del poeta húngaro, József Attila, en la fría Biblioteca Municipal de Temuco. Me provoca ese poeta el mismo embrujo que el argentino, Juan L. Ortiz (Juanele), ambos tienen vidas comparables. Era un día cualquiera, cualquier día de un tiempo que, quizás, tampoco interesa, cuando me fui a encontrar con él. Había paseado dibujando y desdibujando el cielo nubloso, disfrutando los castaños florecidos de calle Balmaceda, que en época de colegio sirvieron de proyectiles y, también para recuperar la honra contra un profesor abusivo. Tenía una enorme paz en el espíritu, quizás porque apenas llovía y salía el sol y volvía a llover nuevamente. Y entré a la Biblioteca para solicitar este libro insólito, de grandes caracteres blancos, el fondo era de color rojo y negro. Más insólito fue que este libro efectivamente se encontrase en los anaqueles de ese Templo y dedicado por Neruda, quien se lo había regalado a la ciudad. El dependiente de la Biblioteca, un viejo hombre de circo (que aún a los ochenta años hacía la posición invertida sobre una silla de madera), también se sorprendió. Era un libro antológico del poeta húngaro József Attila (1905-1937), poeta que sólo había vivido 32 años y había reconocido, durante ese tiempo, la pobreza más absoluta: la que roe y quema al mismo tiempo. Su madre, abnegada por cierto, se dedicaba a la limpieza de casas y su padre se había marchado a Estados Unidos. Cuando tenía catorce años, su madre murió de cáncer. Publicó, como pudo, un libro titulado A szépség Koldusa, que fue prologado por el famoso poeta húngaro Gyula Juhász. En Francia y en Austria escribió su segundo tomo de poesías, Nem én Kiáltok (1925) y luego, en 1929, publicó Nincsen apám se anyám, donde ya se notaban las influencias del surrealismo. Después de su ingreso al partido comunista, escribió Döntsd a Tokét (1931), y sus próximos poemas, de manera sucesiva, constituyeron los libros: Külvärosi ej (1932), Medvetánc (1934) y Nagyon Faj (1936). Al final de sus días, después de haber sido expulsado del partido en el cual militó, y ya víctima de una cruel depresión, escribió: "Mis ojos saltan de la cabeza. Si me vuelvo loco -por favor, no me hagan daño. Simplemente atráiganme con sus manos fuertes". El día 3 de diciembre de 1937 se suicidó lanzándose al paso de un tren en Balatonszárszó (2). Había -dicen- tres testigos presenciales del trágico suceso: el conductor del tren, un comerciante y un habitante del pueblo. Lo demás es historia. Así comienza el último poema que escribió: "Fugaces recuerdos, ¿en dónde desaparecisteis?". Al poco tiempo de morir, como siempre sucede y es parte del destino universal de la poesía mayor, se recogieron sus textos en una antología total denominada Összes versei és müforditásai (Todos los poemas y traducciones, 1939). Todo sigue igual en Temuco: la lluvia, la calle Balmaceda, los castaños. No está el único bibliotecario del mundo, capaz de hacer la posición invertida sobre una silla / que vivía junto al edificio. La santa tierra cubre, ¡qué duda cabe! al poeta húngaro y al finísimo bibliotecario de apellido Johnson, creo que se llamaba Johnson, ¡cómo se me han ido olvidando las personas que tanto admiré! 1. "Corazón puro", No tengo ni padre ni madre, / no tengo ni patria ni Dios, / no tengo ni cuna ni sudario, / no tengo ni sombra de amor. / Hace tres días que no como / siquiera un pedazo de pan. / El poder de mis veinte años / se lo venderé al mejor postor. / Y si nadie quiere comprármelo / al diablo se lo ofreceré. / Robaré, puro el corazón, / y, si es preciso, mataré. / Seré atrapado y luego ahorcado. / La santa tierra me cubrirá / y la fatal hierba crecerá / desde mi hermoso y puro corazón. 2. Recillas, José Manuel. Amor y destino en Attila József: "Cuando Kálmán Sándor llevó a József con Flora, la intención inicial era que ella le aplicase la prueba de Rorscharch, consistente en una serie de diez gráficas de tinta simétricas, presentadas en un orden específico, que el paciente debe interpretar libremente. Flora interrumpió el examen al llegar a la quinta gráfica, y jamás lo continuaron. De acuerdo con Ferenc Mérei, "la sexta gráfica tiene que ver con la esfera de la vida sexual del individuo, en tanto a través de la quinta es posible analizar la tendencia al suicidio de un individuo". ** Gustavo Adolfo Becerra gustavoadolfo_becerra@yahoo.com Escritor y cineasta chileno (1947). Ha sido director general de la Gran Gala sobre Neruda realizada en el Teatro Nacional de Costa Rica, jurado del X Festival Internacional de Cine de Costa Rica, agregado cultural de Chile para Centroamérica, encargado de Comunicaciones del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) de Chile, asesor del ministro de Agricultura, director de la Casa de la Cultural "Anáhuac" del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y coordinador ejecutivo de la Vicaría Esperanza Joven, en el Arzobispado de Santiago. Ha trabajado como director, director de arte y guionista en las películas y videos Dance of Hope, Mis amados valles, Concierto en Montegrande, AIDS, Lo que queda del Paraíso, Música ríos y calles y Con Neruda en el corazón. === Emblemática tela del arte ancestral iqueño Óscar Paukas ========== (Nota del editor: a raíz de la publicación, en nuestra edición 116, de una noticia sobre el robo de dos mantos y una túnica de las culturas parawa y wari, del museo Adolfo Bermúdez Jenkins, en Ica, Perú, el artista Óscar Paukas se puso en contacto con nosotros para aclarar que la imagen con la que ilustramos la nota no se correspondía con los objetos robados. En esta reseña, Paukas habla a los lectores de la Tierra de Letras sobre el valor de las piezas de cuyo paradero no volvió a tenerse noticia desde octubre de 2004. Mientras los iqueños dormíamos. A las 2:30 de la madrugada, viernes 15 de octubre de 2004; facinerosos apertrechados y por encargo lo tenían todo calculado para cometer el más atroz delito de lesa cultura que Ica no se merece. Ese día, fatídico para el arte en el mundo, los autores de la faena destructiva de la memoria cultural de un pueblo de 10.000 años de expresión plástica han dejado a los iqueños y al ciudadano del mundo sin la máxima obra del arte yunga, aquella estructura plástica de las dos dimensiones que motivara al genio del siglo XX un planteamiento bidimensional, a decir de Joaquín Torres García, maestro del arte latinoamericano, quien categóricamente manifestara: "La verdadera esencia del cubismo se encuentra en las culturas precolombinas". El hermanamiento estructural de la expresión ancestral precolombina y el arte contemporáneo del genio español me permite manifestar que esta sustracción ha sido como robar el Guernica de Picasso en el Museo Regional de Ica. Semejante atropello de lesa humanidad, tan destructivo como los aviones que bombardearon la antigua capital de los vascos en una hora fatídica, donde mueren niños y jóvenes en una onda destructiva, noticia que diera la vuelta al mundo, hizo que Pablo Picasso pasara de la melancolía a la cólera motivando su enérgica protesta en la máxima expresión plástica del siglo XX. Similar conmoción ha causado en nuestra ciudad la sustracción de la máxima expresión yunga, que en una hora fatídica ha herido el espíritu sensible de los niños, jóvenes, adultos, al hombre universal que se identifican con las raíces de la estética peruana; nos ha privado del más hermoso ejemplo de la calidad artística del antiguo poblador iqueño, de realidad pretérita, de un misterioso lenguaje expresivo de imágenes y colores. Los escritores y artistas plásticos de la región de Ica nos hemos quedado sin el más grande tesoro estético de todos los tiempos. Esperemos que no empiece el martilleo de la subasta que por el hilo conductor de Internet encuentre al "mejor postor" y llegue a un destino desconocido, sacándolo de raíz del natural espacio cultural a la expresión estética de hilos, colores e imágenes ancestrales, que representan en suma la comprensión profunda universal del antiguo esteta de la región de Ica. ** Óscar Paukas anea40@hotmail.com Artista plástico peruano (Ica). Su obra ha sido seleccionada para exposiciones internacionales en Granada (España) y Miami (EUA), entre otras. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||| === De chofer de ómnibus a director teatral en Miami ====================== === Teo Castellanos: arraigado en el inconformismo Cecilia Alegría === Teo Castellanos (http://www.teocastellanos.com/index.htm) se ha hecho acreedor del Premio "State of Florida Individual Artist Felowship 2005". Obtuvo una beca completa para realizar su B.F.A. en Teatro en la Florida Atlantic University, donde fue alumno de Zoe Caldwell, ganador de cuatro "Tony Award". Es autor de varias trilogías teatrales y piezas para un solo actor. Su obra NE 2nd Avenue ganó el primer premio en el Fringe Festival de Edimburgo. Teo dirige una compañía de teatro de jóvenes afroamericanos y latinos que han hecho presentaciones en prisiones, centros de detención, programas de tratamiento de drogadictos y otros centros comunitarios, llevando un mensaje vinculado a la prevención del sida. Ensayo general de un teatro que incorpora el movimiento corporal como primer elemento comunicativo. Bongoes cuyos rítmicos latidos retumban en el corazón. Hombres-monos aullando con los brazos abiertos, saltando con espectaculares brincos, ururú... ururú, iiiiiiiiií... guru, guru... ururú, ururú... sonidos guturales que parecen provenir de ultratumba. De pronto, los monos se convierten en muñecos. En marionetas manejadas por un eficiente titiritero. Rostros cubiertos por medias de nylon bailan como marionetas sin mirada, sin una faz reconocible, sin un destino, sin sentido alguno. Americanos producidos en cadena, en serie, un número más en una lista interminable de anónimos. Cortocircuito en la sala. Luz roja y bocina de ambulancia. Potente luz roja sobre cuerpos regados de quienes fueron títeres -y ya no quieren serlo. Pasión pura, contradicción y rebeldía. Sentimientos que encarna Teo Castellanos con la avidez digna de un rebelde. Sentado en primera fila, Teo observa a sus actores con ojos bien abiertos. Su cabeza rapada se concentra en cada detalle. Les da instrucciones en voz queda, de tanto en tanto. El ritmo no debe ser interrumpido. Los actores marcan sus espacios y derraman gruesas gotas de sudor sobre el piso de parqué brillantemente pulido del Miami Light Project en Biscayne Boulevard. El elenco es de varones. Muchachos guapos, de cuerpos atléticos, que son mostrados casi al desnudo con gran criterio estético. Scratch & Burn, creada y dirigida por Teo Castellanos, combina la danza con la pelea de la calle, con el hip hop y los movimientos típicos de rituales ancianos como el zulú o el maorí, poderosamente respaldados por instrumentos de percusión, juegos de luces y efectos sonoros que se mezclan con el poder visual de la obra. Sus raíces Nacido en Puerto Rico, Teo Castellanos sentía que no encajaba en ninguno de los grupos étnicos dominantes en Miami dadas sus características físicas de latino, con sangre negra corriendo por sus venas. "Mi infancia fue muy difícil porque no tenía identidad... no sabía en qué grupo social o étnico ubicarme porque en ninguno me querían... Crecí en Carol City, una comunidad dividida en tres: negros, blancos y cubanos... Yo no sabía quién carajo era ni dónde encajaba... Paraba por turnos con cada grupo dependiendo de mi humor... En una oportunidad, cuando tenía 13 años, me robaron mi bicicleta en el barrio de los negros y tuve que regresar con un vecino adulto a recuperarla... Como él era afro-americano, conté en el colegio la historia a un amigo comentando que había ido con mi padre y que él había recuperado mi bici. Me preguntó: ¿tu padre es moreno?, le respondí que sí y desde ese día -después de que ese chico se encargó de divulgar la noticia- no tuve problema alguno con los negros porque ya me veían como uno más de ellos... Pero me costó, ¡vaya que me costó..! "Desde entonces soy aceptado en la comunidad afro-americana de Miami porque luego me casé con una negra de Jamaica y antes de eso siempre paraba con muchachas color ébano. ¡Tuve que luchar para que no me expulsaran de ese grupo social a patadas..!". Y vaya que ha luchado Teo Castellanos durante sus 43 años de vida. Contestatario, opta por el tipo de teatro que conduce al espectador fuera de sus límites mentales. Prefiere el teatro que polemiza, que cuestiona y plantea temas de discusión, que excita visualmente, que se queda en el espíritu mucho tiempo después de haber dejado la sala teatral. El ensayo continúa con el sonido de bongoes cuyos rítmicos latidos retumban en el corazón del espectador. En un imaginario ring de box se enfrentan los Estados Unidos contra el resto del mundo. La disputa es por la supremacía en el comercio del petróleo y la excusa es la proliferación de armas nucleares. El réferi de la contienda pide a las partes que traten de mantener el número de bajas civiles al mínimo, sobre todo las de mujeres y niños. La guerra ha empezado. En el ring de box, los pugilistas se mueven al compás de la música de percusión que acelera los sentidos. Sudan, saltan, pelean, jadean. Se escucha la respiración agitada cerca, muy cerca del oído. Para luego pasar a un ruido ensordecedor de guerra sin cuartel. Ametralladoras que trepidan imparables sus balas asesinas. Gritos de heridos. Quejidos de moribundos. Explosiones de bombas y granadas. Un hombre llora desconsolado sobre el cuerpo de su amigo muerto. Llanto histérico que traspasa el alma. Huele a guerra, huele a muerte, huele a desesperanza. El calvario de hacer lo que a uno no le gusta por necesidad Teo sufrió de todo un poco para sobrevivir en la jungla laboral de Miami desde muy joven. Los recuerdos de su último empleo de obrero o de "blue collar" le dejan un sabor amargo en los labios. "No es que mi trabajo de chofer de ómnibus fuera horrible... Tenía sus cosas buenas... como la paga, el hecho de estar circulando en la calle y conocer chicas lindas... . Pero a veces se volvía desagradable... A pesar de estar uniformado, la gente me decía cosas agresivas: -Ding, ding... ¡oye tú..! Hijo de tu madre... ¡Para..! ¿No oyes que estoy tocando la campana..? ¿Estás sordo, imbécil..? -y cosas por el estilo... y uno no puede darse por aludido... ¡mucho menos vas a detener el ómnibus para levantarte a pegarle un puñetazo a un tipejo..!". Esa experiencia lo llevó a escribir su obra teatral NE 2nd Avenue, sobre los conductores de microbús, los que sufren más en el verano de Miami -que llega a los 40 grados centígrados-, sin aire acondicionado, sin uniforme, oliendo las axilas apestosas de los que suben, siendo maltratados verbalmente por ellos... "Porque si los que llevan uniforme son ofendidos por los pasajeros, ¡imagínate cuánto más lo serán los que no lo llevan..!", dice Teo con la mirada vivaz y la sonrisa pícara que lo caracterizan. Concentración en la sala de teatro. Bongoes cuyos rítmicos latidos retumban en el corazón: tensión, agresividad contenida, delirio, desfachatez. Sentimientos que albergaba Teo Castellanos en su alma de chofer de ómnibus y que hoy proyecta con coraje en una obra tan fuerte como su carácter. La guerra ha terminado. Un grito que espanta calla como un ex abrupto para dar pie a un minuto de silencio. Silencio por los que se fueron, por los que partieron hoy y por los que seguro se irán mañana. Lágrimas que son compartidas por millones de americanos. Llanto por la pérdida, llanto por la desolación y la desgracia, llanto por la exacerbada impotencia. El viento que aúlla penetra hasta los tuétanos. Los monos regresan después de la guerra. Un cuerno de vaca ululando como sirena anuncia el retorno de las bestias. ¿Tanta evolución, tanto progreso, para terminar así, como animales..? El amigo muerto es alzado en brazos con timbrar de campanas de iglesia y música gregoriana como acompañamiento fúnebre. Cuervos y aves de rapiña revolotean alrededor del sepulcro. Los monos embalsaman a su muerto, lo cubren con un manto blanco para que vuelva a la pureza de la que nunca debió salir. El doloroso momento del parto Hasta los 26 años el mundo de la droga había ganado a Teo Castellanos. "Las fiestas, los vicios y las mujeres me llevaron por un camino destructivo hasta que un día me dije ¡basta..! Como tampoco me sentía identificado con mi empleo como chofer de ómnibus decidí hacer un cambio radical en mi vida. Fue entonces que mi esposa me dio su apoyo, manteniendo el hogar por un tiempo, sólo con sus ingresos...". Teo no experimentaba ningún remordimiento o sentimiento de culpa por haber dejado de trabajar y haber sido mantenido por su mujer. Fue ella quien prácticamente se lo exigió. "Sí, métele mano a tu vocación, ya nos arreglaremos", le dijo una tarde esa hermosa jamaiquina, corredora de maratones, profesional con dos maestrías, de la que continúa enamorado. Cuando decidió vivir "la gran locura de su vida", Teo asistió primero al Miami-Dade Community College North. Luego, para terminar la carrera, a los 32, dio un salto mayor. Fue entonces que dejó de trabajar por un año para aceptar una beca de estudios de teatro a tiempo completo en la Florida Atlantic University en Boca Ratón. "Me hubiera gustado vivir tranquilo consiguiendo un empleo de contador o de cajero en un banco, con un horario regular de 9 a 5 pm, porque eso te da seguridad... Pero ¡las moléculas de mi ADN no estaban programadas para ello!", declara en medio de una sonora carcajada mientras juega con la cadena que lleva en el cuello. "Reconozco que empecé tarde en el teatro pero es que yo nunca he sido un tipo tradicional en ningún plano de mi vida, ni como hijo, ni como esposo, ni como padre, ni como estudiante, ni como actor, ni como maestro, ni como nada... Nunca he encajado bien en los estereotipos sociales... Soy un hombre de la calle que cuando está en gira teatral puede levantarse por la mañana a tomar un galón de agua y comer un doughnut en la tienda de la esquina, quedando tan contento como si hubiera desayunado en bandeja de plata". El año de estudios teatrales intensivos fue duro por las grandes distancias que debía recorrer de un punto de la ciudad a otro, sin tener auto. "Dejar de lado mi trabajo estable como conductor de ómnibus implicaba un riesgo pero yo creía que valía la pena... Para estudiar teatro en la universidad, tomaba un tren, un shuttlebus y un ómnibus por dos horas y media, llevando una lata de atún y un poco de arroz como único alimento para todo el día... Sabía que algunos me calificarían de loco por estudiar teatro a tiempo completo teniendo una familia a la que supuestamente debía mantener... pero yo no estaba haciendo tantos sacrificios por estudiar computación o cualquier carrera lucrativa... ¡lo estaba haciendo por la vocación de mi vida..! Era esa pasión por el teatro la que me permitía saltar por encima de los prejuicios sociales... Y tú tienes que tener esos cojones si quieres dedicarte al teatro en serio... Si no, vas a terminar haciendo cola en los castings junto a las niñas bonitas y a los hijitos de papá, ¡esos que huelen a colonia Barón Dandy y visten jeans de marca!". El ensayo está por terminar. Bongoes cuyos rítmicos latidos retumban en el corazón. No todo está perdido, aún. Los simios desnudos se dejan limpiar por un agua cristalina que proviene de las entrañas de la naturaleza. El ruido de la cascada los descansa. Se bañan de espaldas con movimientos acompasados, jugando con el agua entre las manos ensangrentadas. Música gregoriana y murmullo de riachuelo corriendo mansamente. Purificación del alma. "¿Tanto amor y no poder nada contra la muerte..?". Se lavan los rostros. Se lavan las manos. La muerte no los ha derrotado, no todavía. Tienen la potestad de nacer de nuevo. Lavarse de la guerra para nacer a la paz. Lavarse de la maldad para purificar los espíritus. Despojarse del karma para conquistar la eternidad. Victoria. Victoria final. ** Cecilia Alegría jinjoque2001@yahoo.com Periodista peruano-cubana con una larga trayectoria en prensa escrita, radial y televisiva. Reside en Miami, donde realiza una maestría en periodismo en la Florida International University. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Elementos de la realidad José Repiso Moyano ====================== Por voluntad a todas las personas les gusta exigir una responsabilidad, la exigen por aquí, la exigen por allá, porque... no todo es válido socialmente. Un informador exige, en fin, al maestro de su hijo, una buena educación; no que le diga que "la Tierra es plana" al no haber alguna prueba en ello ni tampoco que "los hombres y las mujeres no tienen los mismos derechos". En realidad, ése, exige una veracidad, lo que está más cercano a la veracidad, lo que posee más pruebas de veracidad o lo que presenta una contundencia evidente de veracidad como lo absoluto de que "a él le es propia la voluntad": pensar y sentir por sí mismo. Así, nadie siente por él, nadie piensa por él, por lo que "él es él" se mire como se mire, se valore como se valore, se marche a donde se marche: es un absoluto ser, es un componente entre muchos que permite imprescindiblemente que un contexto exista como tal. Para que exista la lluvia, por ejemplo, debe existir absolutamente agua, debe existir absolutamente calor que la evapore, debe existir después absolutamente un suficiente frío que la licúe. Luego para que existan procesos, para que existan desarrollos, para que existan en definitiva acciones son obligatorias "cosas imprescindibles", absolutos, bases, propiedades, condiciones que sustenten ontológicamente el mismo existir. Y no es porque a mí me guste, sino porque es continuamente demostrable; siempre, para que exista un "algo" ha de existir otros "algos" por los cuales existe la acción, el movimiento, la diversidad, no un algo sólo fijo que no podría existir al no accionarse como acto o hecho sin movimiento. Al par de eso, teniendo en cuenta que cada cosa imprescindible es un componente de la diversidad, no le puede ser un componente de sí y no a la vez, sino de sí, pues cada cosa es innegablemente absoluta: que sostiene a otras, que "hace que otras existan" por muy pequeña o despreciable que sea. Luego si no pueden prescindirse las cosas, luego si no pueden restringirse, luego si son fundamentales y no sustituibles, son absolutas para la realidad aparte de que cuatro iluminados se hayan imaginado lo contrario. Claro, antes de cualquier seudosabiondo o equivocado meramente, las cosas son las cosas y presentan en sí su larga historia que las defiende, "sus existencias" gracias a que no les afecta la mentira de quien las niega gratuitamente en pos de sus cabreos, de sus celebraciones emocionales o de sus banalidades. La cosa-en-sí no es algo que con sus elementos construye la realidad al modo de empresa, sino que sus elementos son fundamentalmente transmisores o congénitos de ella, puesto que son los antecesores, los que funcionan como base, como "a priori", como "guía" ineludible. Quiero decir, el ser humano no es una empresa que elige el material, que elige la realidad, que la dispone, que está muy por encima de ella, gobernándola, determinándola, reduciéndola, sintetizándola, no, más bien todo lo contrario: los elementos "ya predispuestos" en un contexto real derivan, proyectan, posibilitan ellos mismos con la ayuda de principios físicos "resultados" que, sin lugar a dudas, no "aparecen" caídos del limbo al ser "porqués", conducción de "lo que hay". Por lo cual, "lo que hay" no lo conduce, no lo delibera un sujeto, sólo lo adquiere, lo conforma de... lo fundamental. No existe un "epojé" que dirija el mundo, que mande, que se ponga por delante y por encima de todo excluyendo asimismo lo fundamental, no, nada es reducible cuando en realidad es intrínsecamente necesario, primordial o elemental. Con sus capacidades el sujeto no constituye en verdad nada, no constituye al sujeto como objeto, sino es la propia realidad la que lo constituye como "resultado-sujeto" de la "exterioridad-objetos" en donde cada objeto es una potencial acción sobre él; esto es, el sujeto no es decisivo por sí mismo -con una varita mágica-, el que decide qué debe ser entre la realidad puesto que, en el fondo, no puede excluir nada de lo fundamental y absoluto que lo "hace" un resultado. Las cosas no "aparecen" en el sentido de que la "aparición" se ha extraído desde un principio de lo mesiánico, mejor, de lo religioso, de lo mágico, de lo imaginario. Pues, así, ajustado al contexto epistemológico, "aparecer" denota una acción separada, divorciada, de la realidad: aparece algo "de golpe" sin causa, aparece algo desde "otro mundo", aparece algo que no se encuentra, que no se encuentra en la realidad. Al igual ocurre con lo "aparente": a todo lo que no se conoce bien se le llama "aparente" como ajeno a la realidad, extraño cuando, en realidad, no se conoce, no se reconoce aún su naturaleza propia en el devenir de la realidad. En fin, las cosas no "aparecen", ya estaban allí donde bien estaban. América no se le apareció a Colón, ni siquiera "de golpe" en tanto que sólo vio una isla no correspondiendo, claro, a todo el continente; vio primero una isla, que no significa conocerla, mas luego, paulatinamente, fue comprobándola, digamos, acercándose a su... "más realidad". Otro ejemplo, cuando un ser humano conduciendo un coche ve a otro coche dirigiéndose a él en dirección contraria no ve "de golpe" una realidad, sino que "ya conocía" la realidad de conducir un coche, también de mucho de lo que implica conducirlo. Luego todo ser conoce "para serse" absolutamente realidad antes de comprobar "más realidad". En efecto no puede decir a lo loco o con retorcidas ideas de manipulación que no conoce en absoluto realidad, sino que conoce realidad de una forma infinitamente absoluta para actuar, porque... pueda actuar. Veamos, ¿cómo ha de moverse algo sin conocer moverse?, ¿cómo puede existir algo sin conocer existencias?, ¿cómo puede un tonto volar si no existen los vuelos?, ¿cómo puede un médico curar si no conoce nada? Dejémoslo claro, ya existir supone una cognición o una inherencia cognitiva de las reglas de la realidad. Cierto, toda acción sobrelleva el objetivo de actuar con aforo a sus disposiciones o condiciones reales: algo actúa porque algo de aquí, algo de allí y el carácter contextual sobre todo lo condicionan, lo enseñan, lo dirigen para que sepa actuar. De manera que, siempre, las disposiciones que les ha dejado su "a priori" ya hechos, ya acciones, son los objetivos de fondo de su realidad; quiero decir, los que absolutamente han sido realidad. Cada ser, cualquiera, ha conocido previamente para actuar a expensas de que es en sí mismo, per se, una morfonomía, una viabilidad de lo continuo, una delimitación por principios del movimiento para actuar: para un sujeto todo no le es "actuable" de la misma forma. En virtud de eso cada ser no es su propio arquitecto, ni siquiera es una perspectiva particular de arquitectura, sino se remite a una arquitectura de orden general o existencial y, luego, contextual en donde le son "suyas" también características, por influencias de acción, de muchos sujetos. Por lo cual, un ser humano no es nunca una perspectiva porque tendría que ser un ser plenamente independiente y fijo,1 que no existe; correspondiendo a su interacción cognoscitiva posee tantas perspectivas como acciones posee acaparadas, "conocidas". Otro asunto es su perspectiva emocional; ahora bien, nunca ésta supone una única perspectiva, sin duda, porque es susceptible y ha sido previamente dispuesta, predispuesta, a hechos, hechos objetivos, hechos tan inapreciados por algunos como el calor, el frío, la sequía o la concordia familiar. Luego las emociones se encuentran vinculadas directamente a hechos múltiples, no a un hecho que dicta o determina un "punto de vista",2 sino a hechos que no se pueden evitar, o sea, que son hechos muy bien hechos, ya hechos y derechos, que instruyen y realizan al sujeto. Las emociones, defensas, reacciones vitales, transmiten, dicen efectos de compatibilidad y de adversidad de un sujeto antes de que esté o no esté en sociedad. Por ello, actúan en o desde la antesala de un lenguaje hacia el "otro" aunque posteriormente lo pretendan con una comunicación; quiero decir, el sentimiento es la expresión, el desahogo del ser vital, y no precisamente es un mensaje seguro hacia "otro" ser semejante a él, sino hacia todas direcciones y hacia sí mismo: es la identificación de su dolor, de su esperanza o de su placer. En sí el sentimiento es algo intrínseco, inevitable a la vida, de autoidentificación. Después, en sociedad, se instalan valores sociales, para que se admitan "con voluntad" por los demás (ad judicium); estos son ideales que se sustentan por comportamientos comunes que deben seguir unos seres para que sea propicia una mejor comunicación y convivencia. Pero el valor tampoco es un solo "punto de vista", pues únicamente se engendra dentro de la sociedad y, puesto que la sociedad ya es una voluntad de seres, los valores emanan intercomunicados, influenciados por el hecho social o múltiple. Por ejemplo, por error un informador de asuntos bursátiles ha dicho en un medio de comunicación que al dinero3 cada uno le da el valor que quiere, lo ha dicho a ver qué pasa. Y no, no es cierto en cuanto que el valor simbólico del dinero procede del valor fáctico social del trueque, del cambio de cosas entre un ser humano y otro. Luego deriva de... hechos, y es consecuentemente absoluto a hechos sociales. Quiero decir, un ser humano no cambiaba la Luna por una herramienta, sino un hecho, algo hecho, por otro hecho; y con valor porque lo exige una sociedad. Aun así, consideraba que el trigo era trigo y el agua era agua: el valor al hecho del trigo y el valor al hecho del agua. En definitiva, cuando se valora sobre algo que existe en una sociedad todos quedan condicionados desde un principio al hecho por el cual se sustentó ese valor; y al instante se comprende por qué nadie utiliza el dinero para que las aves vuelen más, no, sino como un valor de cambio o, a veces, de... cambio social, cuando lo que se pide al ofrecerlo es que te cambie situaciones de la sociedad, en compensación. Sin embargo, al dinero no se le puede dar un valor de amar, el amor se da con caricias, con atenciones, con sentimientos, etc. Sí, he ahí que no se le puede dar el valor que uno quiera corriendo, ya que lo que es imposible es imposible excepto en la máxima locura, que tampoco existe. 1. Nada puede ser fijo para existir por sí mismo porque carecería, en esencia, de sustentación en algo con el fin de ser acto: hecho existencial. Lo fijo, que no existe, se lo ha imaginado el ser humano para manipular emocionalmente a los demás. 2. En anteriores ensayos ya reprobé la inexistencia del "punto de vista" como algo heredero del fijismo. 3. El valor del dinero es una derivación fáctica, absoluta. ** José Repiso Moyano jrmjrmj@hotmail.com Pensador, poeta, narrador y ensayista español (Cuevas de San Marcos, Málaga, 1965). Ha publicado los libros Cantos de sangre (Ediciones Rondas, Barcelona, 1984) y La muerte más difícil (Ediciones Torre Tavira, Cádiz, 1994). Ha ganado los premios Ángel Martínez Baigorri, de Navarra, y Encina de la Cañada, de Madrid. Es asesor literario de la colección Torre Tavira de Cádiz, donde ha publicado los plegables La muerte más difícil, Carne de cañón (1996), Soñada luz (1999) y La caja de cristal (2000). Textos suyos han aparecido en diversas revistas de todo el mundo, como Casa de las Américas (Cuba), Repertorio Americano (Costa Rica), Signo (Bolivia), Trizas de Papel (Venezuela) y Los Papeles de Río Seco (España), entre otras. ||||||||||||||||||||||||| MATERIAL ESPECIAL ||||||||||||||||||||||||| === 32 años después Benedicto González Vargas ======================== Hace 32 años por estas fechas yo era un niño que cursaba el segundo básico en un colegio de monjas. Tenía 8 años. Tengo vagos recuerdos de que los grandes pasaban por momentos difíciles y de que las cosas que ocurrían no eran del gusto de todos. Con los años, conocí algunas verdades oficiales y extraoficiales, lo que equivale, por supuesto, a conocer también mentiras oficiales y extraoficiales. Así que me encuentro reconstruyendo mi imagen de la historia, mi propia historia si se quiere o la explicación personal de los hechos que dividieron tan profundamente a mi país y cuyas marcas, 32 años después, aún no se borran. En septiembre de 1964 -un año antes de mi nacimiento- la Democracia Cristiana llegaba por primera vez al poder con el arrollador triunfo de Eduardo Frei Montalva quien, apoyado a última hora por la Derecha, se impuso por amplio margen al doctor Salvador Allende. Frei logró el triunfo debido, en gran parte, a una nunca vista campaña del terror respecto de los efectos devastadores que tendría para Chile la llegada del marxismo representado por Allende. La soberbia democratacristiana llegó a decir que iniciaban un gobierno que duraría más de 30 años. A la primera de cambio, perdieron el poder. En septiembre de 1970, el ex presidente derechista Jorge Alessandri y el sempiterno Allende llegaban con la primera opción a la elección presidencial. Lejos, muy atrás, el democratacristiano Radomiro Tomic. El anciano líder derechista iba ganando la carrera, pero la acertada imagen de un camarógrafo mostró en una entrevista cómo una de sus manos temblaba involuntariamente. Fue suficiente. Allende subió como una tromba. Allende resultó imparable. Una cosa siempre he admirado de Salvador Allende: su verbo encendido. Su oratoria de fuego. Esa capacidad innata de seducir a través de la palabra. Su peculiar forma de decir las cosas, pintando mundos ideales y convocando voluntades. Cuatro veces postuló a la Presidencia de Chile; en la última ocasión, el precandidato comunista, Pablo Neruda, declinó su opción a favor de su amigo socialista y ellos dos escribieron, en esos tres años intensos, páginas inolvidables de nuestra historia. Neruda trepó hasta las alturas del Nóbel. Allende trepó hasta el Palacio de La Moneda y, ungido como presidente de Chile, saltó a la historia en un acto de heroísmo personal que lo han convertido en leyenda y, para muchos, en ejemplo. Ese 4 de septiembre de 1970 no alcanzó la votación requerida para lograr la mayoría absoluta, pero se puso en primer lugar con 30.000 votos -estrecho margen- por sobre el viejo patriarca derechista. Fue suficiente. La Democracia Cristiana, poderosa en el Parlamento, le otorgó su apoyo y lo llevó al poder. No sin que antes empezara a teñirse de rojo nuestra historia, pues grupos de extrema derecha asesinaron al comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, en un vano intento por impedir la llegada de Allende a La Moneda. Inició pues el doctor Allende, el hermano masón Allende, el compañero Allende, su "revolución con sabor a empanadas y vino tinto", como él la definió. La inició con esas "40 medidas" que constituyeron su programa de gobierno y que llenaron de ilusión a las clases populares y de terror a las clases económicamente más pudientes. La inició, sin embargo, en medio de la peor consejera que podía tener su coalición: la soberbia. Los partidos de la Unidad Popular (Comunista, Socialista, Radical, Acción Popular Unitaria, Izquierda Cristiana y otros grupos menores) fueron demasiado sordos a la prudencia y, como ya han reconocido muchas veces sus ya viejos líderes, cometieron errores que llevaron a una polarización tal que el país se detuvo, la producción se estancó y por doquier las huelgas, las protestas y los paros, los enfrentamientos entre facciones rivales y la sordera política nos fueron llevando a puntos irreconciliables (no nos olvidemos de que la Guerra Fría de la época, que enfrentaba a Estados Unidos y a la Unión Soviética, tampoco fue inocente de nuestras desdichas). No tengo por qué creer que es falso lo que dijo la Corte Suprema: que el gobierno se había puesto al margen de la ley. No tengo por qué pensar que la Democracia Cristiana (hoy aliada de sus antiguos adversarios) faltó a la verdad al unirse a la Derecha y atacar sin compasión a Allende. No tengo razones para creer que la Unidad Popular no fue víctima del complotaje de grupos al interior de Chile y de la poderosa CIA americana. En realidad, este lío mayúsculo, este enfrentamiento enorme, este río revuelto y vuelto a revolver sólo podía tener salida a sangre y fuego. En 1973 se empezó a hablar de guerra civil. Pese a que sólo tenía ocho años recuerdo al senador comunista Volodia Teitelboim (notable escritor, Premio Nacional de Literatura), hacer un llamado a la paz. Recuerdo también cómo algunos llamaban a las Fuerzas Armadas a intervenir para evitar una guerra civil y mayores dolores a la patria. Pero el destino de los hombres juega con ellos de manera inusitada. La renuncia voluntaria del comandante en Jefe del Ejército, cercano a Allende, general Carlos Prats, puso a la principal institución castrense en las manos de un general casi desconocido, de escasa presencia, para algunos brillante (profesor de estrategia militar en la Academia de Guerra), para otros mediocre (había cultivado un bajísimo perfil). Fue el propio Allende quien nombró a Pinochet. Fue Pinochet quien juró defender la Constitución y las leyes. Antes de que pasaran dos meses de dicho nombramiento, Pinochet y otros tres altos jefes militares (Merino, comandante en Jefe de la Armada), Leigh, por la Fuerza Aérea, y Mendoza (un gran deportista que en su juventud le dio una medalla de plata a Chile en los Juegos Olímpicos), por los carabineros. Se constituyeron en Junta Militar y derrocaron al gobierno constitucional de Allende. La imagen de aquella hora dramática, que para algunos es la imagen de la salvación de Chile y para otros, la del triunfo de la traición y el inicio de la época más oscura de nuestra vida republicana, quedó grabada a fuego -literalmente- en todos los que vivimos aquellos acontecimientos. Aunque tuvieran como yo, sólo ocho años: La Moneda incendiándose. El Palacio de Gobierno siendo atacado por aire por aviones de guerra de nuestro propia aviación, por pilotos chilenos que demostraron su perfecta preparación para el combate (pese a estar en medio de la ciudad, el bombardeo fue tan exacto que ni un solo cohete impactó a los edificios vecinos) y su sangre fría. Todavía hoy me pregunto, ¿qué sentirá un soldado, preparado para defender a su patria, al tener que hacer puntería a un edificio coronado por el propio emblema nacional? Hay otra imagen dramática. Es una imagen acústica. Es la voz serena y tranquila del Presidente haciendo su discurso por radio minutos antes de la derrota y de la muerte. ¡Qué pieza de oratoria tan conmovedora! Permítanme decirlo: poesía pura. Tragedia griega. Épica medieval y todo junto. Cada vez que puedo digo a mis alumnos que el último discurso de Allende es una pieza literaria que nadie debe excusarse de conocer. No importa si es de derecha o de izquierda. No importa la imagen que se haya creado de ese período. El último discurso de Allende es un monumento precioso de la dignidad ante la adversidad y de la ética de quien cree justas sus propias convicciones y motivaciones, más allá del juicio que otros tengan de ellas. Hoy, a mis cuarenta años de edad, no soy -y nunca he sido- partidario de las ideas de Allende. Pero la historia de mi vida, no la que está escrita en los libros del gobierno militar, ni tampoco las apologías de la vuelta a la democracia. La biografía propia que me he ido forjando a través de la experiencia y mis estudios, me asoman a la ventana de un Allende que, tal vez, no fue el gran presidente que vociferan algunos, pero eso no importa. Declaro, convencido, que fue un hombre cuya vida estuvo siempre alumbrada por un ideal superior, un hombre que más allá de los dolores y miserias humanas, fue consecuente con su propia historia, con sus ideales, con sus anhelos. Su muerte lo agiganta en las dimensiones históricas porque dio con ello una lección de consecuencia. Al revisar su historia, me encuentro con un médico notable, un ministro eficiente, un senador inolvidable, un hombre simpático y culto, un masón que prefería dejar su partido, pero no la logia, porque la consecuencia íntima y moral que era su norte, impedía cualquier asomo de restricción a las libertades propias y ajenas. Hoy en día, cuando el anciano Pinochet, enfermo y abandonado, no puede explicar el origen de sus millonarias cuentas. Cuando se han descubiertos los horrores cometidos contra personas, si no inocentes, al menos indefensas. Cuando las ideas políticas de Allende yacen sepultadas en casi todo el mundo. Cuando los socialistas chilenos son más liberales que los adversarios que tuvo el compañero Presidente. Cuando las ideas económicas implementadas por Pinochet para levantar la economía nacional son seguidas a pie juntillas por la actual concertación gobernante (que reúne a socialistas, radicales y democratacristianos). Ahora, a los 32 años del 11 de septiembre de 1973. A los 40 años de mi vida. Desde la vereda política del frente o, tal vez, desde ninguna vereda política, saludo en homenaje a Salvador Allende Gossens, como a un ser humano cuyas muchas luces seguirán brillando y cuyas sombras ya perdonó la historia. No puedo terminar estas palabras sin invitar a todos a leer las que fueron sus últimas. Sólo por ellas, yo le concedería póstumamente el Premio Nacional de Literatura. Sólo por ellas, debería estar siempre presente en nuestra Letralia: Último discurso de Salvador Allende Gossens Trabajadores de Chile: Les habla el Presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar las instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el gobierno de los trabajadores. Tengan la certeza de que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de noviembre de 1976. Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones. Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto a los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la Patria. Compañeros que me escuchan: La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de Estado en que participa la mayoría de las Fuerzas Armadas. En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada. Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito. El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo, que el compañero Presidente no abandonará a su pueblo ni su sitio de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida. En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato consciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas. En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor. Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra... rota la doctrina de las Fuerzas Armadas. El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor. Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, y que también se ha autodenominado director general de Carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos. Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios. Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará. Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse. Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición. ** Benedicto González Vargas rector@univirne.cl Profesor y escritor chileno (Padre Hurtado, 1965). Ha publicado El ermitaño (Editorial Café Con Leche, 2000) e Índigo, los niños de la Nueva Era (Ediciones de la Univirne, 2002). También participó en el libro 2000, el futuro presente (Editorial Letralia, 1999), con un ensayo sobre ciencia ficción. Actualmente cursa un Magister en Educación en la Universidad Diego Portales e imparte clases de literatura en los colegios Alexander Fleming y San Marcos, de Santiago de Chile. Desde 2001 es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile. === El día que se desplomaron las Gemelas Rolando Gabrielli ========== Qué horror, Manhattan, a partir de ti, el poeta describe el espanto, sueño retorcido como un hierro, la vida estaba en otra parte. Martes 11 aquí en la Tierra, el Diablo le saca la suerte al porvenir en una esquina. Gemela en el infierno, la vida como en la Tierra, y Dios, que dormía en el lado equivocado. Qué, me dices, Manhattan, escombros y ruinas, comparten ahora hotel en una pobre street de Nueva York o Jerusalén. Rolando Gabrielli El martes 11 de septiembre de 2001 el mundo avanzó un paso hacia el abismo, en alas del negro infierno del horror. Signo inequívoco del apocalipsis vivido en Nueva York y Washington, es que el siglo XXI no será una taza de leche. El siglo XX tiene una hoja de vida digna de no imitar. El hombre está hecho de memoria e historia que repite con vicio inevitable como si el destino lo sometiera al pasado ciegamente. El espanto entró por los cristales de las Torres Gemelas a los ojos del mundo, esa mañana en Manhattan, corazón y tic tac de las finanzas mundiales, y golpeó un ala del gris y hermético edificio del Pentágono. La Gran Manzana, Babel del universo, puerta de oro al volátil mundo de las bolsas, y el Pentágono, puerta de hierro al poder norteamericano -símbolos imperiales-, estallaron por el aire. La ficción fue arrinconada por la imagen real de la pesadilla, y en dos horas los Jinetes del Apocalipsis, al control de modernos aviones, arrojaron una ola de escalofrío por el cuerpo de la humanidad. (La vulnerabilidad vestía ligeras ropas esa mañana en la insomne Nueva York y en la atildada Washington. La Gran Manzana se aprestaba a jugar a la Bolsa, a ese casino luciferino de las finanzas. Nada hacía presagiar algo diferente. La reina de Babel iniciaba un día cualquiera, en la frontera única de su atmósfera multiétnica, anglosajona, negra, hispánica, asiática, europea y árabe. Todos los ríos parecían conducir al Hudson.) Vivimos un mundo de imagen, instantáneo, global, donde somos espectadores casi en tiempo real, por la magia mediática de las comunicaciones. Las comunicaciones nos transforman en testigos presenciales de las tragedias, guerras, de cuanto ocurre de manera espectacular en el mundo, y nos aferramos a la pantalla como si frente a nosotros se nos presentaran los hechos en una pasarela, hipnotizados por lo espeluznante de la mano del escalofrío. La humanidad se ha estremecido a todo color, en vivo y en directo, y sobre todo, ha sido sorprendida, alterada en su tránsito cotidiano, y el horror y el dolor, han dado paso a la perplejidad. No se trata sólo de un acto de insania, intolerancia e infamia, porque es justo reconocer que hay una buena dosis de impotencia, aunque nada justifica al terror, ante el espectáculo macabro del exterminio de Palestina, como nación, pueblo, raza y cultura de la faz de la Tierra. Una vida humana es importante en cualquier lugar de la Tierra, pero un pueblo es mucho más que eso, y nadie tiene derecho de borrarlo del mapa, ni de la geografía. La humanidad ha transitado una y otra vez por ese horror, y no sólo se trata de judíos y palestinos, sino también en nuestra América, que en trágica coincidencia conmemoraba el 28º aniversario del golpe de Estado en Chile, acto cruel e inhumano contra un pueblo indefenso. 30 mil son los desparecidos en Argentina y dos mil son judíos aproximadamente de esa lista infernal, que comienza a completar el Estado trasandino. La historia es más cruel, y su escenario es el mundo, y los hechos en algunos casos están aún recientes, frescos en la memoria. Cada día empujamos el dado de la suerte un poco más cerca del precipicio que es el Medio Oriente. Mientras se niegue, ha dicho el ya fallecido escritor palestino, nacionalizado en Estados Unidos, Edward Said, o se evite la realidad fundamental de que Israel existe como Estado judío gracias a haber sustituido los derechos de todos los palestinos por un derecho judío superior, no puede haber reconciliación, ni auténtica coexistencia. Los últimos 30 años, sostiene el escritor palestino, nos han brindado alguna lección, y es que el ansia de paz y satisfacción entre los palestinos no se puede abolir, ni suprimir, con prescindencia de lo poderoso que sea Israel, militar y políticamente. Lo que se necesita ahora es un cambio de conciencia: los israelitas deben darse cuenta de que su futuro depende de cómo aborden y encaren valerosamente su historia colectiva de responsabilidad por la tragedia palestina, advirtió este palestino moderado que es Edward Said. En su opinión, que compartimos plenamente, la creación del Estado palestino es la mejor garantía para la paz de Israel, y del mundo, agregamos. ** Rolando Gabrielli panglobal@hotmail.com Periodista y escritor chileno residenciado en Panamá. Poeta, narrador y ensayista. Ha obtenido diversos premios y menciones literarias en Chile, México y Panamá. Ex funcionario internacional, corresponsal extranjero en Colombia y Panamá. Ha dirigido y editado diversas publicaciones y artículos suyos han sido publicados en América Latina y Europa. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Poemas del tiempo Iván Romero Villegas *** La tapia Ángeles Charlyne *** Poemas Tania María Cabrera Pérez *** Relatos Flor Marina Yánez Lezama *** Poemas Álex Santiago Tupiza Aldaz *** Cuatro cuentos Liza Rosas Bustos *** Desde otras voces (extractos) Norma Segades-Manias *** Relatos de Furia del discurso humano Miguel Correa Mujica *** Cinco poemas Javier Mardel *** La Sabina y el párroco Pablo Mendieta Paz *** Araña (extractos) Ana Gorría *** Extenuado Enrique Vásquez Valladares *** Tres poemas Pedro Pablo Pérez Santiesteban *** De la serie Secuencias Hebe Leopardi *** Poemas Lilí Muñoz *** Una cita con Elena Schultz Alejandro Margulis === Poemas del tiempo Iván Romero Villegas =========================== (Nota del editor: los siguientes textos son parte del poemario Poemas del tiempo, con el que el joven escritor Iván Romero Villegas, de 15 años de edad, se convirtió en finalista del X Concurso Nacional de Poesía para Liceístas 2005, auspiciado por la Casa de la Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde. Su lectura proporcionará a los lectores de la Tierra de Letras una idea del ímpetu con el que está creciendo la poesía venezolana desde las edades más tempranas). *** Disputas A veces, quisiera no pertenecer a este mundo. Entregué mi cuerpo en medio de una guerra, una guerra que entre sus marchitas disputas pelea mi ser. Que raramente escupe en mí mientras dan sus pasos de avanzada, agitando sus banderas... las banderas que proclaman victoria en un juego de particularidad anómala, que viste de blanco y pinta de negro. Quisiera sumergir mi cuerpo en el placer pero... lo mas horrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida. Mis oídos retumban, entre los gemidos de dolor que arropan mis sueños y amarran mi realidad. Un infierno que por más agua que parezca siempre será agua... pero... ¿Quién dijo que el hielo no era agua, que la brisa y el viento no eran lo [mismo, o que llorar de felicidad no es igual a llorar de tristeza? porque lágrimas son lágrimas y risas son risas. ¿Quién dijo que lo bueno no es igual a conveniente? No importa qué sueños tenga, nunca los recuerdo y acudo a ellos. Acudo a ellos para hallar el placer que me niega el destino, un destino opaco, que sabe a niebla y huele a futuro, futuro que lamentablemente corre lejos de mí. A diario azoto mi mente en contra de una pared, una pared que dice destino, que lleva mi nombre. Torturo a mi mente preguntándole donde está el destino, el destino que aman las religiones y renombran los profetas. Y cuando da respuesta, repite constante e irónicamente "iluso, el destino es la justificación mas patética a nuestros errores, los errores que nos hacen seres humanos". *** Soledad... Recuerdo mirar el paisaje, ver caer mis sueños, volar mis temores y sumergirme en la soledad. Vi al horizonte y ahí estaba. ahí estaba esa carta, la base de mi torre, la base de mi vida. La impotencia reposaba entre mis lágrimas, quemando mis labios, convirtiéndolos en sal, agrietándolos poco a poco. dándole así un sabor amargo a mi pasado a mi vida y a mi presente. Huí de los lobos que firmaban mi carne con su olfato, haciéndome recordar lo que soy y lo que seré. Despejándome forcé una brecha entre el camino de las imágenes fugaces que alumbraba mi martirio, la silueta femenina que daría irónicamente cese a mi confusión. Ella dormía en su mullida cama arropada en telas de impune soledad que unían nuestros destinos. La busqué con ímpetu hasta llegar a ella Hallando refugio de la malvada soledad en su cuerpo pecaminoso, abatido por la sed caminé mis pesares por su cuerpo y nos arropamos con la piel uno del otro. Sumergidos por el deseo, emergía vapor entre el roce de nuestros cuerpos agitados, dejando ver el sudor que corría por su claro manto carnoso, que poco a poco, extasiado por el dolor, se alejaría sutilmente dando tiempo para el inevitable retorno que ya clamaban nuestros cuerpos eufóricos por el placer, hambrientos de vida y compañía. Al final de nuestro encuentro Me despedí de su piel, raza de dioses, fundiéndome otra vez Al hilo de la cotidiana soledad. *** Verdad infinita Si no todo es infinito, pues la vida y la muerte lo son, confiando siempre en el flujo líquido que los rige en el tiempo y en la cotidianidad que los mantiene vivos. Una sola, siempre una sola, una precede a la otra haciendo Fluir el ciclo que alimentará el destino que los mantiene a flote, que da vida a la muerte y fin a la vida. *** Trago amargo Desvanecemos ante el trago amargo de la vida, esa que estáticamente firmamos y dimos como destino visionario a la realidad que nace en nuestros pies, que se mide a nuestro par sin dar marcha atrás o voltear al futuro. Somos relleno y nos condenamos a permanecer así por el eterno tiempo que da augurio de la misma imagen que vemos cada amanecer en el espejo que no esconde quiénes somos, que da sentencias de la realidad. En la oscura niebla, ahogamos penurias contribuyentes al patetismo envolvente que alumbra nuestro infierno. Las proféticas palabras que divisaron nuestros infantes oídos, ajustan la justicia tornada en nuestra contra entregando así incógnitas utópicas sobre la pura injusticia que emerge entre lo más simple y se siembra entre nosotros. *** Pasaje al paraíso Vi desvanecer mi vida como un atardecer, mirando al sol, ver esconder su figura, su vitalidad bajo el horizonte. Mis inundados ojos fundían el cielo y el mar, encandilando las nubes que ya sentía tocar mi cuerpo. Sobre el polvoriento suelo reposaba yo, durmiendo con las aves que adornan la costa en los atardeceres comunes del paraíso. Los recuerdos se tornaron salinos dando intensos brillos a mis telas, ésas que vestiría para siempre. El turbio rojo intenso bajo mis venas derramó lo más hermoso, plasmando en mi mirada la luz más bella y el color más profundo. Ya sentía flotar mis dedos en el agua dándome así la última satisfacción que el tacto me podía dar como regalo a la eternidad. *** Tiempo Inevitable se torna el pasado, pero más aun cuando aquél precede el futuro y define el presente. Lineal se hace el denso camino que recorremos mientras seguimos el frágil hilo de nuestras vidas, mojado por el tiempo manchado por su fin. Fui una culebra en un frasco de arena, Alimentado por el tiempo, el cual recorría yo abatido por la sed del conocimiento. Fundir las tres marías del tiempo y dar Acallar mis dudas no pude, Pues las tres eran una entre las Virtudes que el tiempo une, nombrándolas Reinas del desierto en donde el viento es tiempo. *** Perdón La irrefutable condena que me embarga en este dilema sin fin, da nombre a mis recuerdos ahogando todo derecho, hundiendo la humanidad que clama justicia, esa que se diluye en mi rostro al mirarlo reflejado en mi nefasta verdad. Desprendí mi cuerpo, lo dejé al vacío y alimenté los suyos dejando así libres las acuñadas garras, que ahuecarán mi cuerpo con el correr de la arena que rige mi tiempo. Marchité el perdón que cultivé en los años de inocencia, esa inocencia que se limita en las brillantes fotos, en los brillantes ojos que guardaron fe en mí. Enterré todo perdón forjando epitafios en las piedras que marcaban mi camino. Bajo las rocas sembré mis recuerdos infantes que delataban la presencia de un pasado próximo. La suave cordura alimentó mi silencio con cada pasar en sus miradas, sus anheladas miradas, las que alguna vez dieron vida a la mía y en que ellas enterré mis lagrimas. Así me olvidé del jardín, ese jardín en que sembré mi infancia donde nació la adultez, en donde años venideros se aferraría nuestro pasado. *** Soy yo... Mi fe se pierde con lo oscuro de mis pensamientos de quienes ya no tengo confianza ni expectativas. Destrozo mis sueños uno por uno, al igual que los recuerdos felices con los que suelo dormir, refugiándome en la pesadilla en la que vivo. Mis lágrimas no son lágrimas, son granos de sal rompiéndose en mis cachetes representando el choque con la pared que me mantiene lejos de la vida que no quiero. Pero... quizás no sea el mundo que me agobia ni las pesadillas en las que paseo noche tras noche las que me arrebaten el sueño, porque en realidad lo que ve mi ira soy yo buscando una salida. *** Sangre que nutre la tierra Húmeda ahora está la tierra que una vez fue seca, en la cual ahora yace mi mirada y reposan mis manos. La tierra que endurecida por la vida Que durante años brilló, duerme ahora sobre el manto opaco de la sangre que encadenó el silencio tras muerte y destrucción. Mis ojos se ahogaron en los sueños con el correr de la sangre que se mezcla en mis manos. Como el agua limpia y sucia con la que me baño a diario dejándola fundirse con la tierra que mancha mis pies. ** Iván Romero Villegas talivan2020434@hotmail.com Escritor venezolano (Caracas, 1989). Estudiante de bachillerato en la Unidad Educativa Asociación para una Nueva Educación (Apune). Finalista, con el poemario Poemas del tiempo, del X Concurso Nacional de Poesía para Liceístas 2005, auspiciado por la Casa de la Poesía Juan Antonio Pérez Bonalde. === La tapia Ángeles Charlyne ======================================== Mi madre corrió las cortinas del cuarto. El despertador estalló estrepitoso, con su sonido de pocos amigos; se deslizó y sacudió quejoso, justo a punto de detener pesadillas; "suerte para mí", pensé, luego de repasar con mis manos, buscando secar la última gota de sudor. El pasaje esperaba, sin urgencias, sobre la mesa de luz, decidido como yo a hacer ciertos, mejores sueños, la secreta ambición de cada partida. Mendoza no quedaba lejos, para mí en ese momento, de Buenos Aires, tal vez por la ansiedad potenciada, pero no me lo pareció. El frío del invierno pegaba duro como una bofetada que atravesaba la nostalgia y encogía otras esperanzas. Los andenes de la estación eran recorridos, con cierta urgencia, por pasajeros desbordados de otras urgencias. De vez en cuando la vida toma conmigo un café, anunció Serrat, por los altavoces. Una suave caricia para viajar ligero de equipaje. El micro, tras resistir otros paisajes nocturnales y la hostilidad de pisos desparejos, como la rutina que propone la vida luego de ciertas certezas, próximas en kilómetros, respecto del destino, nos dejó de a pie; por lo menos así lo creí, quedábamos tres o cuatro gatos locos, pasajeros de oscuros desencuentros, una posible conclusión puesto que mi entresueño, áspero, me mantenía entre dos tiempos posibles, sólo supuse que se trataba de una rueda atascada que sujetaba al micro sobre un barranco. La guía solicitó auxilio desde su celular, pero el silencio de las voces y el estrépito de un eco no completaron la soledad. Desesperado, porque el tiempo transcurría y nadie acudía, me fui. Gloria y yo habíamos acordado encontrarnos a las once, si todo salía bien y ya habían pasado quince minutos, pensé que estaría preocupada, por eso tomé la mochila y caminé en su busca. Las citas tienen códigos misteriosos que no conviene alterar. Las luces de la terminal titilaban radiantes, aunque algo confusas. La semana santa albergaría caras extrañas, no menos que otras veces, pero más numerosas. El transporte cordobés había llegado, ella vendría en uno de ellos, exploradores de sierras y montañas, arrieros de nubes; la imaginé ansiosa, una cabellera negra asomada bebía el aire, supuse que sería Gloria. Un anciano desconocido, vestido de oscuro, algo que descubrí cuando me tocó el hombro para preguntarme si me llamaba Enzo. Me sorprendió, aunque igualmente asentí con un gesto. El hombre se rascó la frente apergaminada, curtida y morena, con todo el sol detrás; me extendió una esquela. El hombre, balbuceando, mientras yo seguía absorto con el papel, decía que ella se había ido, que no la buscara más. Maquinalmente, la guardé en el bolsillo. Cuando levanté la vista para indagar ya no estaba. La sorpresa fue mayor cuando comprobé que mi equipaje había desaparecido. No tuve más que ir a la oficina y dejar mis datos por si lo devolvían, una peregrina posibilidad, en tiempos de distracciones no deseadas. Mi tío Pedro, enterado de los contratiempos, me ofreció su casa para hospedarme. Una buena taza de té con leche caliente sirvió para distenderme y dejar la cuota necesaria que permitiera conciliar el sueño. A los pocos días apareció su amigo Basilio, el sepulturero, quien se llegó intrigado por conocerme. Whisky y truco por medio nos dispusimos a charlar; me habló de su mundo y las extrañas criaturas que abordaban las noches, deslizándose en pastizales crujientes, rasgando el mudo resplandor del cielo: "Ellas", decía, "se alimentan de luz y respiran vida por los huecos existentes en la tapia del cementerio". "Lo saben todo", agregó, queriendo demoler con su palabra cualquier deseo. -La tapia es la escucha de los hombres -anunció mientras cantaba la jugada, sacudiendo, triunfal, el naipe. La carta cayó, lineal y plana sobre las demás. "Sé que no soy buen perdedor", pensé jugando el ancho de espadas, minutos antes de que el sabor del trago corriera por su garganta. Mi tío se rindió, encendiendo un puro y apartando su sillón, para saborear el placer que dan la soledad y el tabaco. Basilio, mientras tanto, introdujo la mano en el bolsillo, sacó un billete sucio y estrujado, dispuesto a pagar en algo el juego que las vueltas de la vida le daban de vuelto; la rugosidad golpeó ruidosa y de mala forma sobre el mantel de plástico. "El tronador" relinchó dos veces, reclamando a Basilio estar listo para la partida. Basilio levantó la pierna izquierda y enganchó el pie al estribo, dejando paso a la otra para finalizar aplastando su cuerpo sobre la silla de montar y, paisano gentil, retiró el sombrero como forma de saludo. Las crines del caballo rozadas por el viento se elevaron multiplicando distancias y dejando, sobre la tierra polvorienta, huellas firmes de un galope rítmico y regular. En la dirección que llevaba el jinete, un agudo y lejano grito caló la noche, como una estampida feroz, moviendo espantos presuntos. Las nubes poblaron el cielo en señal de duelo y una lluvia opaca borró todo rastro. La tierra se humedeció y el barro comenzó a salpicar por la intensidad y fuerza con que el viento movía en un concierto mudo; hasta nuestras ropas que aún permanecían colgadas a la intemperie, fueron víctimas inesperadas. Corrí tratando de dar con la cuerda, pero fue tarde para salvarlas. Descolgué las prendas empapadas y me paralicé ante la luz que flameaba a lo lejos. Embelesado por el resplandor dejé deslizarlas, para verlas caer, ahogándose en el río. Lindera, la tapia bordeaba el cementerio, una vieja construcción de ladrillo y cal. A punto de desplomarse, resistía alta, batallando sobre la arboleda, clausurando esplendor y belleza. El murmullo que llegaba de su interior me provocó curiosidad, como si el viento batiera alas y acobardara el vuelo de las aves y los sueños de la gente. Aflojé el paso y me detuve frente a ella, para verla de cerca. Fue difícil mantener la calma. La pared ruinosa y rojiza parecía incitar una puerta que provocaba franquicias. Levanté la cabeza para observar un poco más y ver cómo la sombra del muro se desplomaba en la oscuridad alucinada que se estrechaba rutinaria contra el suelo, bañado por la intermitencia del farol esquinero. Maravillado y sumergido en los recuerdos, afloraron persecuciones del alma; cuando la embestida muerde las entrañas y el dolor es causa, un efecto sucumbe entre la piel y los huesos. Hay mucho ardor disimulado y quedo, que no huye por ser señal. Gloria se hallaba sentada sobre mi maleta perdida. Me guiñó antes de hablar. -Ven, entremos, escucha cómo los portones gimen cadenciosos; no te resistas, el viaje es este. Los micros quedaron deshechos en sus accidentes. Entrégate, son las once y cuarto y te estaba esperando, ya es el tiempo. ** Ángeles Charlyne angelescharlyne@hotmail.com Escritora y pintora argentina (Monte Buey, Córdoba, 1956). Reside en Buenos Aires. Ha recibido el primer premio de poesía en el III Certamen Internacional de Poetas y Narradores Contemporáneos 2002, convocado por la Editorial de los Cuatro Vientos, y el primer premio Poema Ilustrado 2000, por la Escuela de Bellas Artes de Lanús. Ha publicado el poemario Vitral (2002) y textos suyos han aparecido en las antologías Poetas y narradores contemporáneos 2002, Homenaje a Julio Cortázar, (2002), Letras en la red (2003), Letras al viento (2003), Homenaje a Oliverio Girando (2003), Nueva literatura argentina (2004), Territorio Sur (2004) y Nueva literatura argentina 2005, todas de la mencionada editorial. Ilustró cuentos del escritor y periodista Carlos Parodiz Márquez (revista Sudestada). Es miembro activo de Surarte Artistas Visuales, con sede en Lomas de Zamora, Buenos Aires, y columnista colaboradora en el sitio web del diario La Unión (http://www.launion.com.ar). === Poemas Tania María Cabrera Pérez ================================= vuela corazón y pósate en la encina, conquista al pájaro y pídele sus alas, vuela alma, refléjate en el estanque de los suspiros y desmaquíllate muestra tu timidez al costado de los desvalidos brilla con tu eco, vuela corazón y en medio de la encina recoge al alma del estanque y fúgate con ella hacia la lujuria que vive en las nubes. === Me bebo la noche con un retazo de hielo y una coctelera de recuerdos, me bebo la noche con ansias y rumores, bendita noche que llega a mí para asegurarme que estoy viva, la lengua absorbe sedienta todas las noches de sueños, y la garganta traga como una loca el sorbo de la sabiduría del sentir mezclado con el cocuyo de la soledad, me bebo la noche, comadre, sírvela lentamente y márchate déjame llorar con ella, déjame emborracharme con la duda y márchate lejos, no temas, comadre, Sólo los borrachos entienden al licor, márchate y cierra la mañana con la llave para que no la encuentre, sigue tu paso y deja mi copa repleta algún amanecer vendrá sin tener que suplicarlo, sin tener que buscarlo. === De que me vale la habana de que me sirve el recuerdo si vuelvo el rostro hacia el dolor, de que me vale sentirte como daga en el pecho si no puedes hacer nada unas piernas que se doblan al susurro de tus muslos, de qué color puede ser la tristeza si la acuarela del diluvio se acerca se retuerce como cabra loca al viento, de que vale el puerto repleto de ideas y las anclas sueltas buscando donde asirse de qué vale lo que vale cuando el zapato rueda y rueda cuando la risa atada a la corbata decide asfixiarse para ser textura política de lo eterno. === Agosto me convida a pasear entre sombrilla de placer y capa de miedo, las calles devuelven mi sonrisa disfrazada como polichinela travieso, Calores que sacuden la piel y un matiz de atardecer entre tus cejas, son muchos los reflejos y pocos los aconteceres Agosto coincide con mi ardor y mis temores paseo entre carnavales de sucesos Y visto mi mejor traje para los encuentros Agosto chorrea en la persiana y lo recojo cada vez en medio de tu freno en medio de mi cuerda tensa y lisa Agosto canta con Neruda y fito páez anda desaparecido hoy recuperaron mi suspiro entre papeles de reciclaje y lo colgaron de la plaza para que seque su lamento. ** Tania María Cabrera Pérez emiokan@hotmail.com Escritora, actriz y directora teatral cubana (La Habana, 1971). Ha escrito varias obras de teatro presentadas en Cuba y en España, país en el que reside actualmente. Tiene escritos varios poemarios y cuentos para niños. === Relatos Flor Marina Yánez Lezama ================================= *** Polvo sois Tan sólo ayer el polvo yacía, sumiso, bajo mis pies. De vez en cuando se atrevía a invadirme como una polvareda, pero volvía a rendirse, ante la firmeza de mi paso. Con el tiempo aprendimos a conocernos. Yo podía entonces adelantarme a sus desmanes, esquivar sus manotazos, usarlo como camuflaje o carnada. Me confié de su docilidad, de su apariencia servil, de su declaración de derrota. Con el tiempo bajé la guardia y él comenzó a urdir su estrategia de guerrilla. En silencio, penetró por mis poros, escondiéndose en las grutas de mi cuerpo. Con paciencia buscó el momento preciso, cuando mi andar perdió fuerza y mis pasos firmeza. Ahora me someto a diario a la tortura de sentir su risa, desde adentro, estremeciendo mis huesos. Me resigno, árbol en ruinas, a esperar el día en el que yo ya no seré yo, sino polvo bajo los pies de algún incauto que pensará que me domina. Y sonrío. *** Alfonsina La humedad y el ahogo le anuncian el inminente ascenso de la marea. El calor, antes insoportable, comienza a sosegarla. Cierra los ojos e intenta evocar el momento del naufragio. En su lugar encuentra una luz esquiva, recóndita, inasible; y a lo lejos el murmullo del oleaje, en el que a ratos, cree escuchar algo que suena como su nombre. Asfixia las voces apretando con esfuerzo sus manos contra los oídos y se abandona al abrazo final de la corriente. El agua mana ahora de arriba, como cascada, de los ojos de una adolescente que aprieta con violencia a una mujer desnuda en una camilla de hospital de pueblo. -Envenenamiento -le dice la enfermera de guardia a la vieja que hace una hora no para de murmurar para sí, algo que suena como un nombre. *** Manos, las de ella, las de él Supo que era Él desde el primer día en que sus ojos se cruzaron. Ella jugaba a la rayuela en plena calle y él la atrapó antes de que el traspié que provocaron sus ojos negros se convirtiese en sangre y mugre. Lo amó con fidelidad y en silencio cuando la pubertad abrió los botones de sus senos. Sufrió su indiferencia, padeció la distancia que la separaba de su cuerpo y día tras día tejió la red con la que poco a poco lo aproximaría a su lecho. Lo conoció íntimamente en la soledad de sus ardores insomnes, impregnó de su olor cada pensamiento, recorrió una y mil veces, en la soledad de su cuarto, el túnel que separaba a sus manos, las de él, del fruto del placer anhelado. La noche de bodas no fue entonces sino la continuación de las fantasías que la habían convertido en mujer. Él, que poco entendía de asuntos metafísicos, se apartó con brusquedad del lecho maldiciendo aquellas manos, las del otro, que le habían robado la inocencia a su pequeña y le dejaban a cambio esa mujer usada y mentirosa que estaba a punto de dejar. *** Intermedio R despertó a las cinco, como de costumbre. A tientas, tomó la máscara de felicidad cotidiana que descansaba a su lado en la mesita de la lámpara. Se la colocó en un suspiro y con sigilo bajó hasta la cocina. El olor del café comenzaba a llenar la habitación cuando apareció M bañado, perfumado, vestido con la ropa escogida por R la noche anterior. Se acercó, le dio el acostumbrado beso de buenos días al aire, y se sentó a la mesa. Sucedió cuando servían el líquido en las tazas. El humo se fue colando por las rendijas de la máscara de R, quien sin tiempo para reaccionar sintió con espanto cómo la dicha matutina trocaba en llanto. Estiró el brazo con premura, para recuperar su alegría. Pero los nervios trajeron el equívoco. Se vio presa de la ira que solía esconder detrás de la azucarera. Se la arrancó de un tajo, llevándose con ella trocitos de piel y se untó con disimulo las noticias del día en las heridas. M, por su parte, no se permitió interrupciones en su contrapunteo rutinario, ahora leyendo el diario, ahora tomando a breves sorbos su café. El sonido del tren de las siete y media dio el aviso. Se levantaron a un tiempo, recogiendo entre los dos la vajilla. Se dieron otro beso prófugo y bajaron el telón, impacientes, avizorando ya el último acto. ** Flor Marina Yánez Lezama flor_marina@yahoo.com Escritora, urbanista y pianista venezolana (Ciudad Bolívar, 1969). Ha publicado textos en revistas universitarias. === Poemas Álex Santiago Tupiza Aldaz ================================ *** 1 Quién convirtió los toneles de vino en agua el cuerpo en pecado si es pan que debe ser multiplicado y repartido sin dudas tenemos que amarnos y embriagarnos desesperadamente auque nos cueste morir en las cruces. *** 2 Dios su fe de ratas Cuántas veces dios se habrá intentado suicidar en autocrítica o reproche poco cambió el mundo desde el diluvio primer borrador de nosotros y como van las cosas tal vez la fe de erratas durará toda la vida. *** 3 María Magdalena sus orgías Amándose los unos a los otros son más que un triste andrógino él es tres y es uno ella es la que es pero en su dulce orgía son más que un triste andrógino *** 4 Los libros Arden en Alejandría arden a manos del cura y del barbero en tu boca arden como blasfemia / como oración / como verga. *** 5 El Quijote sus sueños Cuando el Quijote despierte y no sepa si a quien sueña es a Pierre Menard o a Cervantes sabrá que uno nunca baja dos veces al mismo libro *** 6 El Quijote sus no lecturas El Quijote no leyó el Quijote donde en arábigo se anunciaban todos los entuertos sin embargo sin equivocarse a muerte combatió a los gigantes y en las ventas glorificó a las putitas. *** 7 Noé sus exclusiones Lejos del arca hay suficiente agua para trazar narcisos insolentes memorables. *** 8 Cristo sus crucifixiones Es narciso que el lago del cielo lo mira con ojos de medusa. *** 9 Cristo sus fans El cielo se cayó en tus ojos desde entonces te dejaron de gustar las nalgas redondas de cristo *** 10 Dios sus amores Sabe del mundo que fue el que es el que será Omnipotente Omnisciente Omnipresente pero frente a los muslos de María no fue más que una triste palomita *** 11 Cristo maestro oral Su lengua es una babel en destrucción cuando se acerca al cielo que tienes entre las piernas *** 12 Cristo sus escrituras El mismo viento que borró lo único que Cristo escribió en la arena levanta tu falda y dejar ver su muslo irresistible memorable. *** 13 Cristo su complejo de Edipo sueña en acostarse con la Virgen María en sacar al sol la fehaciente sábana en asesinar al padre para que la vida que se escribe en agua no se lleve el agua. *** 14 Cristo el amor El crepúsculo cae como tierra echada por sepultureros él acaricia el sexo de la mujer sin importarle acaso su menstruación ella palpa su verga como lo hizo Gertrudis y santa María. *** 15 Cristo sus orgías Todas las mujeres con las que no me acuesto y confundí con vos les urge llamarme por nombres distintos *** 16 Habla el clon Pobre Gertrudis nunca aprendió a destejer si Yocasta hubiese tenido al menos un cuñado como Claudio las cosas no son tan simples como parecen yo por ejemplo jamás podré joder con mi padre o mi madre *** 17 Hijos del culo (1) Cuando el cordón umbilical era el hilo de Ariadna jamás imaginamos que la otra punta estaba en el culo. 1. Se estima que en el décimo tercer mundo, el 70 % de la población actual ha nacido por el culo... (Bersuit bergarabat). ** Álex Santiago Tupiza Aldaz alextupiza@yahoo.com Escritor ecuatoriano (Quito, 1975). Director de la revista Fe de Erratas, investigador del Instituto Francés Para el Desarrollo (IRD) y miembro del consejo editorial de la revista Lujuriarte y de la Red Latinoamericana de Poesía Látigo. === Cuatro cuentos Liza Rosas Bustos ================================= *** Multinacional Como no estaba, me acomodé a un bultito en la esquina, cerré los ojos y lo pensé. Así estoy, pienso cómo me gusta que acaricie el contorno de mi sostén con sus dedos; cómo me gusta que se vaya extendiendo con los pulgares entre mis senos hasta la punta de mis pezones; cómo me gusta pasear la lengua en el arco bendito, ese que habita entre la pinga y el culo. Lo imagino con la griega que sirve el café en el Starbucks, con mi compañera de curso hondureña Celeste y hasta con la morena jamaiquina, esa contundente que hoy manejaba el autobús en el que me regresé del trabajo. Ahí están todas ellas, en desfile y en pelotas esperando coronarle con sus entrepiernas la enorme pinga. De repente, tras la morena se me cuela sin querer el mesonero japonés del restaurante Urban Wasabi. Luego aparece mi profesor ruso de filosofía 604 y se pone delante de mí, como en la entrada de las puertas corredizas me cortan los pasajeros del metro, mientras me pregunto cuándo coño es mi turno, también para entrar. No alcanzo y me desinflo antes de que se desocupen el profesor ruso y él. Cuando me toca, lo doy vuelta en posición carretilla, lo pongo en ancas (como modeló involuntariamente el profe). Con disimulada rabia que él parece disfrutar le doy enormes toallazos en las nalgas. Entretando, la griega rubia cafetera, mi profesor ruso de filosofía y la jamaiquina del bus aplauden, el mesonero del restaurante japonés se masturba. Celeste, por su parte, pone el dedo en la boca y lo chupa como lolly pop. Nos interrumpe el alarido involuntario de mi novio (todavía en ancas), que me despierta. Qué bien. Está de viaje. Tengo el día libre y la cama para mí sola. Tampoco toca que me despierta con arrumacos. *** Qué quiere que le diga... Ahora que maneja con sus nietos a bordo su Peugeot del año... ahora que sus matapasiones comienzan a abultarse en las correspondientes coyunturas de su cuerpo senescente... ahora que como anónimo turista de tercera edad visita los escombros de la salitrera fondeada por las arenas del tiempo, no me diga que recién viene a medio acordarse de que un día... unos cuantos escalafones atrás... joven y esbelto, con las arrugas borradas y un impecable casco importado usted pasó por ahí... No me lo diga, mi general, porque no se lo creo... No me diga que a veces se le ocurre acordarse del pasado. No me diga que se acuerda de que un día como hoy en el que se encarga de llevar a sus nietos, se acuerda de que un día se encargó de llevarlos a los otros... a esos que se quedaron y fueron reventados sin que nadie siquiera les sacase la mordaza... ¿Y me dice que entre tanta carcajada de nieto se le asoma sin querer el remordimiento por su carita de viejo rechoncho? No me lo diga, mi general, porque no se lo creo... Difícil se me hace que entre tanto desgaste de latas usted pudiese encontrar rastros de su pasado, mi general... difícil se me hace que la gran salitrera que hoy lo entretiene a usted y a sus nietos, esos que entre tanto bullicio lo llaman tata, pueda traerle siquiera algún cúmulo a la memoria... Difícil se me hace que entre las costras de su conciencia pueda usted penetrar arrancando de tanta rabia y en la gente que lo apoya para que, de soslayo, pueda usted aguaitar hacia adentro y rescatar una mísera imagen de lo hecho un poquito más de 25 años más allá de su inmediato recuerdo... difícil se me hace, mi general, difícil se me hace, qué quiere que le diga. No me venga con que no se acuerda no porque no quiera sino que porque no puede... porque el óxido del remordimiento le ha carcomido el fierro inflexible de la memoria... No me lo diga, mi general, porque no se lo creo. No me diga que la culpa se le esparce como se le esparce el whisky por las neuronas y entre tanto horror que se escama en los eventos no lo deja ver... no me lo diga, mi comandante, no me diga que la culpa le embriaga el recuerdo... No me lo diga, mi general, porque no se lo creo. Como usted tampoco creyó lo del terror de ellas... de los ellos... de las tantas ellas y tantos ellos que tal vez ni siquiera puedan atreverse a penarlo, mi general... que tal vez ni siquiera puedan... Para que sepa... sólo para que sepa... hay un libro gordo llamado Paz y reconciliación que lo espera en las bibliotecas y en las librerías por un módico precio de $9.000... tal vez con ese odioso compendio usted pueda darse un trago fuerte de información y refrescar la anestesiada memoria... Esa con la que me viene hoy cuando... despavorido entre tanto nieto, cámara de vídeo y vacaciones al aire libre de la patria que lo trata de defender corre a refugiarse bajo el último alero que puede redimirlo de la culpa por cargar tan distraído aparato para almacenar recuerdos... Hoy, cuando trata usted de distraerlo todo, mi general, con la vieja y gastada cantinela de los remordimientos. No me diga que con el desahucio y el sueldo de retiro no ha podido comprarlo, no me diga que no ha tenido tiempo para ojearlo siquiera, mi general. No me diga que no ha podido recomendárselo a sus nietos para que hagan las tareas de ciencias sociales del colegio... No me lo diga, porque sencillamente no, no se lo creo. Como tampoco creo en los cantos de sus nietos que se abren paso entre el tierral salitrero para llamarlo una y otra vez tata, mientras los nietos de los otros no son ni fueron, una estirpe borrada que gracias a la obra de la que usted no puede acordarse, no tiene ni tendrá unos nietos que puedan llamarles ni papás, ni mamás, ni tatas ni nada... Simplemente por eso... por eso y porque le creí ya mucho es que hoy qué quiere que le diga... hoy no puede decirme más nada, mi general... no puede decirme más nada. *** Objetos perdidos Enkontré a un hombre sentado en una banka en la puerta de embarke de una aeronave hacia Singapur. Yo había estado leyendo unas revistas, rekoyendo a mi amiga Mariana, kuando lo abisté, sentado, kon kara de no tener rumbo pero de llevar una karga enorme en la mente, y sin ISBN. Obvio ke estaba en problemas. Kuando me acerké (ke konste ke no me acerko a mucha gente pero este hombre en partikular karecía de ISBN), busqué rekonektarlo kon sus konsortes afines por medio de mi ubikador portátil. Mentira. Lo guardé en el bolso. Es ke el personage en cuestión me pareció ekxótiko. Según supe, los hombres sin ISBN parecían haberse extinguido hace años, si no decenios. No quise denunciarlo kon la policía solar. Esta era una oportunidad ke no podía despreciar. No soy tonta. Hombre Y (lo llamaré así para distinguirlo de los hombres kon ISBN, los X ) me dijo ke trataba de eskapar de sekuestradores ke lo habían avistado kuando se transfería desde Karolina del Sur. Tenía kara de koreano pero hablaba inglés sin akcento. Sonreía poko y andaba despistado. Pronto me perkaté de ke karecía de anillo de kontrato, lo ke fue peor. O mejor. Me detalló ke había estado tratando de eskapar de sus potenciales kaptores ke lo venían siguiendo desde Australia, kon miras de sekuestrarlo. Al llegar a Miami se vio obligado a tomar un avión a San Francisko konfiando ke su kara de chino extranjerizado para despistarlos. Pero la kaza kontinuó. Según me kontó, pudo divisar a los sekuestradores dos veces al mirar hacia atrás (kuando una asistente le entregaba un aperitivo y kuando se levantó a abrirle paso a una de sus pasajeras de al lado ke deseaba evakuar el vientre). Eran altos y aunke no alkanzó a divisar sus ISBN, las karakterístikas (ISBN pegados en la frente en forma vertical) le hicieron pensar ke podrían venir de un planeta ajeno. No este, según él. El hombre siguió kon su kuento. Al bajarse en Karolina del Norte, miró hacia todos lados y no vio a nadie. Pero al tratar de ingerirse unos bajativos miró hacia un lado y había una mujer muy parecida a uno de los hombres ke le seguía (también kon ISBN vertical en la frente). Esta miraba fijo y pensó ke podría haberse tratado de kambiar el sexo kuando él no estaba mirando. Trató de preguntarle al kantinero si la konocía, pero era un kantinero automátiko ke informó de alkoholes y permisos para ingerir bebidas. El hombre sin ISBN se sintió más sólo ke nadie en el mundo, según kontó (arrankando de no sabía kién hacia no sabía dónde). Kiso volver a Australia, pero temía ke en el viaje de vuelta, sus kaptores lo identifikaran y de ahí pudieran dar kon la identidad de la depositaria de su kontrato. ¿Es usted importante?, pregunté sospechosa. ¿Kuál sería el motivo para sekuestrarle? "Soy uno de los pokos hombres ke kedan sin ISBN", sentenció, con lo ke konkluí entonces ke mis sospechas eran válidas y ke todo akel tiempo perdido no había sido en vano. Había resuelto el misterio de la falta de ISBN. "Nadie puede rekonocerle, saber de dónde vino y hacia dónde va. Tampoko ubikarlo en la komputadora. ¿Kómo es ke las azafatas dan kon su paradero? ¿Kómo es ke kamina tan tranquilo por los pasillos de la aeronave? ¿Kómo explika lo de darle el paso a la mujer ke se sienta a su lado? ¿Cuál es su kuento? ¿Tiene alguna misión específica? Debe de haber más personas ke se perkaten de ke usted está pero no está", dije. "Pokos se perkatan de ke yo estoy aquí sentado a su lado hablándole", asintió él. "Desde ke todos tienen kódigos, gente komo nosotros no son más ke una masa, un oso urbano, un animal nacido en alguna galaxia lejana o sin asistencia médika ke koloke a uno un pobre kódigo de barra para poder ubikarse por el mundo". Vaya rareza. "¿Kómo es ke lo ubiko yo?". "Puede ke seamos afines", kontestó él. "Quiero decir ke de alguna forma, generaciones atrás algún pariente suyo haya estado kon algún pariente mío". Entonces fue kuando yo pensé en mi kódigo ISBN kambiado al nacer por mi padre gay y mi madre lesbiana quienes dejaron fuera el dato ancestral. Me iré a la base de datos, pensé. Kizá si la invoko mi ancestra resuelva el misterio. En eso estaba kuando divisé la aeronave de Mariana ke rápidamente se tradujo en su figura. Kise pedirle un kontakto al hombre Y, pero fue imposible. Mariana me ahogaba kon diskulpas. Kuando volví a mirar ya se había marchado. Recibí respuestas de mi ancestros ke datan del 2005 DC. Dice ke mi progenitora no me koncebió, ke sí donó un huevo porke estaba estudiando y no le alkanzaba para la renta del alkiler. Alkiler significa, pagar dinero por un espacio donde, por akellos tiempos, se vivía, según pude konstatar. Lo ke no sé es si estaba fekundado o no. Lo más raro de todo es ke sé del koreano, lo siento patearme las sienes kada vez ke lo menciono. Sé ke de alguna u otra forma está cerka. Por favor, si usted puede ofrecer pruebas de ke lo konoce, sírvase a kontaktarme. Necesitaré una prueba de ke usted está kontratada kon el koreano o ke no es uno de sus sekuestradores. *** Mentira La soledad no es una mujer. La soledad tiene sabor a mentol y el color azul de la piedra. Se siente como un agua muy fría que te araña los talones, después te va subiendo por las entrepiernas, por la ingle para esparcir sus tentáculos sobre los senos, hasta la punta del pezón. Entonces tus músculos (del ovario al corazón), se humedecen mientras se queda instalada (diestra ella) en calidad motora, dándote punzaditas de ese dolor agridulce como el que te da el gas láctico tras una semana de abdominales. Nah. La soledad puede ser también amarilla... como el pipí que se nos escurría cuando éramos niños después de que no alcanzábamos a llegar al baño, cuando no aguantábamos ya más. Primero venía la soltadera de músculos, luego esa dulce tibieza y relajación (quién puede olvidarla), seguida por la humedad que se explanaba en las extremidades, antes por supuesto de que se nos enfriaran los pantalones y las plantas de los pies mientras preparábamos la cara para darla, meados, ante los ojos acusadores de algún adulto... Insisto. La soledad no es una mujer. Es más bien como las piedrecitas de las cuestas, que de a poco se te van metiendo en los zapatos rotos cuando las caminas. En un principio incomodan y duelen. Pero a fin de cuentas sucumbes a ese sedante dolor, te sales acostumbrando ya sea porque da flojera joder el ritmo de la caminata o porque este dolorcito posee un significado más grande que tú y tu zapato. La soledad es como un condimento desconocido que engulles sin darte cuenta, hasta que sientes su sabor impertinente desde la punta de la lengua a la última curva de los hoyos de las narices... tipo wasabi japonés, pero insisto, de color azul piedra. Quizá es importante encontrarme sola cuando estamos las dos (la innombrable azulina y yo), conviviendo sin distracciones de trabajos, de exigencias familiares, de amigos, de fiestas y viajes al extranjero que un poco te tuercen la mirada hacia fuera... Esta vez estamos confinadas a un territorio familiar, para conocernos y darnos la mano. Pero ¿qué pinche mano si no la tiene? Insisto. La soledad no es una mujer. Nos han (nos hemos) fabricado una idea de ella como fabricamos a la Virgen, a Dios y al Espíritu Santo. Hasta la hemos colocado dentro de un nombre para que su zarpazo sea menos ingrato. Si así fuese, me hablaría y no lo hace. La que se habla a sí misma soy yo dentro de esta inmensa cueva monta-ecos, tritura-egos, zapatea-almas llamada soledad... un crevice... ¿cómo se dice en español? una trizadura cubierta por nieve a la que ingresas de a poco sin darte cuenta hasta que estás jodida de la cintura para abajo... Puede que al descender orinada al vacío mentolado, con zapatos repletos de piedrecillas, saboreando una masa de 100 gramos wasabi, encuentres un orificio que te muestre otra vez un pedazo de luz. Pero si miras con cuidado, mucho cuidado a través de la luz, podrás divisar (en una esquinita agazapada) una nueva cuesta polvoreada de piedrecillas, el paisaje de una montaña blanca e inocente con una trizadura asolapada... un baño inaccesible o un condimento nuevo, esperando un descuido tuyo para que le hinques el diente. ** Liza Rosas Bustos sup7@aol.com Liza Rosas Bustos (Valparaíso, Chile, 1969) reside en Nueva York (EUA). Ha colaborado para el periódico literario Puente Latino de Nueva York y forma parte del Espacio de Escritores del Bronx Writer's Corps. Cuentos suyos han aparecido en las revistas Hybrido (Departamento de Español en City University of New York) y Conciencia (Universidad de Nueva York). === Desde otras voces (extractos) Norma Segades-Manias =============== *** Las madres "Ya no es verano. No hay Dios". Edith Goel (Argentina-Israel) Danzan al son del viento. Danzan con un manojo de memoria trenzado en el cabello, prendido en la solapa. Danzan en los umbrales de un insomnio que devora retinas, que adivina los cuerpos pudriéndose en la entraña del agua turbulenta, que denuncia las llagas gestándose en los huecos de las noches sin dioses, que reclama al silencio su azul cosmogonía de esperanza, vagando por los jueves en la plaza del miedo ante un pueblo que inventa absoluciones, que indulta las afrentas. Danzan sobre su llanto al ritmo de la lluvia en las baldosas, al compás de esos nombres que no quiebra la furia con sus rabos de enconos clandestinos desciñendo relámpagos, ni la boca asesina consumando rituales de harina fraudulenta; que no rompe el sigilo de uniformes reptando por senderos impunes ni la iglesia ocultando la identidad secreta del verdugo ni la letra amarilla escribiendo otra historia ni la calumnia alzando sus estigmas ni la hirsuta impotencia. Danzan entre el ultraje, danzan sus terquedades insolentes, danzan entre recuerdos, entre antiguos retratos, entre gestos de infancias inocentes encendiendo sonrisas. Renacidas al mundo desde las hendiduras de sufridas placentas, paridas por los mismos que parieron sus muslos hace espesos veranos, delatando los odios que acribillaron pájaros dormidos cuando urdía la angustia sus tramas de desvelo, cuando se rebelaron los geranios y comenzó la ausencia. *** Los drogadictos "...bebo del llanto de la noche y del amargo abismo del olvido". Lina Zerón (México) Noche a noche los cercan los temibles espectros que impone la agonía en el advenimiento de todos los abismos absolutos, entre los aguijones que decretan sus muertes solitarias, su identidad de ojeras sobre un estanque quieto donde el agua no agrede las matrices de arcilla ni la rabia se quiebra en bofetadas ni oscuras cobardías profanan las verbenas que no ha querido degradar el viento cuando rompe corolas con el látigo impune de sus alevosías. Alguien queda llorando sobre briznas de sueños cuando ellos alucinan, cuando se evaden voluptuosamente de tantas orfandades, cuando vagabundean por regiones de cielos turbulentos y las luces salvajes derrotan las memorias, les tienden emboscadas de euforias amarillas y todo el corazón se les desboca y el delirio está cerca y un reguero de insectos les traspasa las mentes trastornadas como un puñal de jade inmolando tributos al dios de las vigilias. Alguien queda temblando debajo de los puentes que ocultan inmundicias Alguien queda temblando las enajenaciones de las fiebres. Alguien queda temblando fragmentos de anatemas cenicientos, jirones de esperanza que no tienen refugio, hilachas de cordura que rasgó la desdicha, telarañas de antiguos hematomas aullando en la intemperie mientras ellos remontan la altura merecida de un milagro porque, en todo el sollozo, no hubo un muelle de luna donde amarrar sus [vidas. *** Las callejeras "Com teia de aranha caço os pesadelos dos sonhos". Eliane Fonseca (Brasil) Las noches son groseras como su pobre infancia huérfana de ternura librando su batalla contra las ominosas pesadillas donde el odio las vence y ellas deben batirse en retirada para buscar de nuevo refugio en las esquinas y cubrirse de harapos la elocuente cintura evitando que aprecie el apetito su condición de hembras, su cualidad de vulvas disponibles para el sexo injuriante que deambula las calles con su paso de sombra solapada y desnuda. Tienden lienzos viscosos para impedir que el hambre atraviese su angustia, compendian estrategias que les permitan continuar intactas en esa geografía donde la sangre gime a borbotones y los puños se imponen a pura prepotencia y el pegamento enciende un mundo sin penurias más allá de sus secos horizontes, más allá de las pieles que capturan sus cuerpos en la callada edad del desamparo, más allá de los huecos que dejan en el alma las penas insepultas. Pero no es suficiente un cazador de sueños para frenar la furia ni el insomnio obstinado patrocinando un velo de inocencia, algún rumor de alas... cuando todos los ángeles custodios mueren en la inclemencia de oscuros escondrijos, transidos de tristezas que no admiten disculpas, y la escoria anda libre por las calles ofreciendo monedas a cambio de sus bocas insolentes urgiendo los orgasmos, a cambio de sus muslos, sus pubis inviolados, sus nacientes lujurias. *** Los soldados muertos. "...arrojados en la memoria que chilla y patalea devorado por un olor a muerto imposible de despegar con nada". Carla Vidal (Chile) Siempre estarán yaciendo en su piel carcomida por los dientes del lobo, porque los chocolates no llegaron al hueco de su ultraje y nada estuvo cerca cuando la noche, a paso de gangrena, devoraba muñones con sus fauces de escarcha y los dioses urgían su cuota de despojo, el diezmo de homicidios cotidianos que ordena su estatura, su identidad de crótalo que repta acorralando sueños mientras el mundo observa, mientras los templos rezan, mientras rugen los [odios. Siempre estarán yaciendo en esas soledades de profundos insomnios, celosos habitantes de sus rotundas muertes en trinchera, cubiertos por la nieve como si fuera un velo funerario, como leves sudarios sobre rostros roídos donde el miedo demora los rictus del asombro, donde la historia muerde sus traiciones, donde la indiferencia negocia cada llaga contundente, cada coágulo inerme y el silencio es apenas otra infamia lloviendo sobre sus promontorios. Propietarios de tumbas que no engendran corolas porque hasta el suelo es [sórdido, dueños de las raíces de sus nombres renunciando al olvido, suturando las venas degolladas por filos mercenarios en el tiempo del frío, en la hora de las súplicas, cuando el hambre alcanzaba la altura del sollozo, la guerra era ese vértigo quemante, la oscura pesadilla, una cruel petulancia enredada en marañas de estrategias y ellos esa centuria de ternura indefensa amartillando el vómito. *** La sobreviviente "Doy vuelta al forro viejo de un poema de posguerra y encuentro un pasaje amarillento al país de las luciérnagas". Marina Aoiz (España) Ha extraviado el enclave de los altos caminos que conducen al alba y ha olvidado los nombres con que el mundo atestigua los senderos que engendran armisticios después que los misiles rigurosos horadaron, cobardes, el vientre del planeta, acatando las órdenes que reclamaban llagas, que demandaban cálices de sangre para saciar la furia, en tiempos en que el puño quebrantaba los dientes del despojo y la guerra era un párpado nutriendo las vigilias con ubres de venganza. Pero sospecha, a veces, que sus sueños se han puesto a remendarle el alma, sospecha que aún es hora de dar vuelta la trama desvalida de todos los naufragios, de encontrar el pasaje clandestino hacia esa desmesura total de las luciérnagas donde asume el delirio la edad de las fogatas. Entiende que aún es tiempo de negarse a aceptar connivencias y aunque la sombra rueda adversamente los dados del presagio su misión es fundarse envuelta en un rebozo de implacable esperanza. Prepara talismanes que iluminan su cielo con aristas de lava, arroja sus sollozos a los hondos calderos de la noche, enciende los conjuros para que nada puedan los demonios contra sus amuletos de muertes amarillas y sus voces secretas entonando plegarias. Y explora la textura de los días buscando cicatrices, la huella de los pórticos discretos que ocultan el destino a pesar de la lluvia pariendo sus ausencias de pena amordazada. *** Los ciudadanos "Intento hacer pedazos esta angustia". Ingrid Roldán (Guatemala) Hijos de un desengaño que desampara el alma y no tiene remedio, avanzan lentamente con fatiga de llanto contenido, avanzan con sus penas, avanzan bajo el peso de las dudas, de haber dilapidado su confianza a mansalva cuando las libertades eran un breve sueño, la vergüenza cabía en una lágrima, golpeaba la sospecha los pómulos desnudos de la noche y el estallido seco de una bala sin nombre desnucaba los miedos. Hijos de aquellos días en que andaba la patria sangrando en el silencio y negras mariposas libaban de profundas pesadillas y férreos ideales se calzaban pancartas insolentes para amputar la infamia con un filo de abismos o abatir codicilos con mandobles de viento y arrogantes ejércitos de sombra alzaban proscripciones desde la arquitectura de ese agravio que sucumbió en otoño ante una muchedumbre de palomas heridas socavando cimientos. Avanzan de rodillas sobre esta democracia de mezquinos preceptos fundada en las entrañas de todos los principios lacerados, fundada en la mentira, en la orfandad de fábricas hambrientas compensando las bajas a gesto de subsidio, estableciendo alianzas con cielos extranjeros, numerando sus lunas de deshonra mientras iza promesas, mientras inventa cepas de esperanza en su clave de exilios y ellos saben que acaso han de vivir mañana su muerte a contracielo. *** La mujer golpeada "Ella habla del agua, del fuego y de la luz y pone a trabajar todos sus muertos para quitar malezas y mordazas". Nora Hall (Argentina) Quiere huir de la noche, evadir la deshonra, ausentarse del mundo; desertar de la hondura de este infierno donde los golpes caen como cae la sombra o cae la llovizna maltratando los pómulos con zarpazos de afrenta desvelada, con ráfagas de cólera perversa exonerando puños. Quiere dar testimonio de tanto desamparo inmolado al desprecio cuando estallan los miedos rigurosos, cuando las orfandades se ocultan bajo sayos de hostiles novilunios. La voz vuelca promesas, pero ya no las cree aunque invoque crepúsculos. La voz escancia pactos de rocío, empecina palabras, restaura compromisos, congrega juramentos, propaga los convenios en torrentes de frágiles vergüenzas, pero ella ya no encuentra la esperanza entre tanto perjurio. Alguien llora a lo lejos con un llanto que eclipsa su nombre de derrota hundido en el asombro de su propia agonía pero ella ya no escucha las sílabas ahogadas por coágulos desnudos. Atraviesa relojes con su insomnio en hilachas, su demencia en mendrugos. Cruza la estupefacta alevosía como el cauce de un río desbordado de pena naufragante y amarga. Avasalla la ausencia con pies de dignidad empecinada sobre esa latitud a contrasueño que orilla los sepulcros. Y aunque rueden los besos sobre su piel sin luna, sobre su sed sin tregua, abdicó a la piedad de las mordazas, proscribió los silencios, desterró a la intemperie su ternura de musgo. *** El desterrado "Mi piel se adhiere a tu aliento". Damia Mendoza (Ecuador) Lejos de sus raíces, amaneciendo al sol de su destierro con dolores de sombra pulsando en los agravios, camina la sintaxis de un idioma reseco que demanda el orgullo como visa imperiosa para admitir sus pasos bajo un cielo excluyente de todos los naufragios, receptor de los sueños invasores de luna en las noches aquellas cuando todos callaban, prometedor de sitios donde no anda la vida desorbitando hambrunas en los niños, arrasando salarios. Pero su piel no entiende las ardientes razones del racismo ni abdica a la insolencia de su oscuro legado ni evade la nostalgia ante desnudas fauces de bestias subterráneas regurgitando insectos vestidos de overoles o corbatas con rumbo a sus urgentes calendarios; y erige soledades y construye su canto junto al cordaje trémulo de una vieja guitarra y la música es triste como cada derrota y un aroma a distancia contundente precipita presagios. Y resiste a pie firme la embestida de cercos y cerrojos que le niegan acceso a un rito hospitalario porque sabe que nunca habitará otro feudo donde ella lo reciba con su gesto de patria, su regazo de madre desvalida, sus ubres de pezones desgarrados; aunque a veces, de pronto, en mitad de los trenes, al dar vuelta a una prisa, al cruzar un insomnio, un fragmento de ceibo le indulta la memoria y su mirada es como un árbol muerto que se deshoja en llanto. *** La hambrienta "¿Qué será de la criatura entre la mañana y el silbido? Bella Ventura (Colombia) Ella es un logaritmo, un índice en las sombras, la cifra que no cierra. Ella no es más que un gesto remendado incrementando el censo de cucharas vacías y vacunas urgentes con que el dedo asesino contabiliza cada pesadilla, cada cruento final de esos delitos que no admiten condena... hasta que los abismos se derramen por calles pulcramente sumisas, clamando por su angustia silenciosa, aullando desde el fondo con las voces del fuego crepitando tragedias. Ella no vale nada ante el álgebra estricta. Es sólo una molestia, la piedra en el zapato de un ministro que disimula todas las huellas del naufragio, los rastros del mendrugo, con sus uñas pulidas, con sus calculadoras implacables, con su intimidatorio veredicto de ilícita hipoteca. Ella es un porcentaje inscripto en los tratados que fraccionan el agua, devalúan la vida a pura fiebre, subarriendan los sueños, mientras el mundo instaura murallas y compuertas. Ella sólo es un número, el guarismo descalzo, la estadística seca. Ella sólo es un punto en el diagrama. Nunca tuvo una hogaza de pan hospitalario que calmara el sollozo ni un manantial de avena donde saciar el hambre combativa ni un perfil de alfabeto sedicioso excavando trincheras ni un horario prudente donde alzar barricadas ante tanto exterminio ni un silbo señalándole el regreso al refugio en andrajos donde muerden su cuerpo las muertes verdaderas. *** El mendigo viejo "Uno se muere de cualquier árbol de cualquier piedra en cualquier piel uno se muere"... Selfa Chew (México-Estados Unidos) Tal vez antes del hambre fallezca de intemperie, tal vez lo quiebre el frío. Tal vez se desmorone entre redomas que ahoguen, finalmente, su memoria aturdida por espesos brebajes. Tal vez desaparezca por la puntada abierta en el reverso como un tapiz de urdimbre desgarrada por zarpazos oblicuos o se muera nomás de su desnuda muerte, su muerte ineludible y la gente enarbole indiferencias ante su piel de andrajos y acaso ni celebre los rituales propicios. Tal vez lo decapite un filo de relojes, un mandoble de olvidos. Quizás su miserable anonimato -esa errante mirada de fantasma agobiado por insomnios y lunas- increpe hasta los huesos al alfabeto oscuro de la sangre cuando el linaje engendre sus historias de espermas fugitivos y alguien venga a buscarlo entre los desperdicios de una calle cualquiera, reconozca una estría de familia, un gesto irrepetible, un aire inexorable en el rictus preciso. Tal vez muera esta noche, de espaldas en la escarcha, húmedo de rocío, descalzamente sucio de terrones; un perplejo difunto de barba enmarañada y piojos en jaurías, sin un diezmo de pena para entregarle al silbo del barquero, sin un breve retazo de agonía donde encender el grito, yaciendo, simplemente, como yacen los muertos, en mitad de la vida, alucinando una comarca agreste, un sitio a contraviento donde lo encuentre el alba con los ojos vacíos. *** El demente "Goleta a la deriva soy, náufrago en una gota de barro". Rocío Castro Morgado (Perú) Mira pasar las horas asediado por ráfagas de pupilas vacías, de grageas puntuales, desde esa soledad de quien no tiene más que su silencio y el denso desvarío de una mente reseca y delirios alzando barricadas. Ha ampollado las plantas del fastidio de tanto andar vagando por vértigos rituales mientras fundan insomnios los espectros que arrastran su condena, mientras alguien custodia, mientras alguien lo llama detrás de los azogues con un nombre en hilachas. Mira pasar los días tendido en los jergones saturados de piojos que trepan por las pieles, que anidan en la ropa y se adhieren al pelo desprolijo con su sed insaciable, su avidez de parásito, su hostilidad de trompas temerarias. Mira gotear el tiempo en las clepsidras apretando sus manos de espasmos impacientes, tejiendo pesadillas de las que nadie viene a despertarlo porque anduvo la muerte saqueando el patrimonio de su frágil cordura con sigilo de arañas. Mira pasar la vida entonando salmodias de demencia absoluta, urgido por las sombras, apremiado por pasos que recorren las sendas de su infierno seguido de una corte de cautelas precisas o parquedad de sangre alucinada. Porque no existe un hueco en los milagros para su dinastía de extraviadas matrices, porque no puede huir de sus demonios en la grupa del sueño ni edificar la dicha ni aullar por un consuelo en la profunda noche, llagado de nostalgias. *** El manifestante herido "A la última alba huele el viento y no puedes protegerte de las balas escudarte de la muerte". Helena Ramos (Rusia-Nicaragua) Como un pájaro ciego embistiendo cristales de escarchas avarientas, como un pájaro ciego, escucha en la distancia el coro de metálicos aullidos con que la noche llama a ese musgo agrietado que inaugura silencios en su boca. Como un pájaro eternamente ciego, extraviado en ramajes de injurias y traiciones, despeñándose al fondo de un abismo devorador de sueños donde asedian el alma desnudas telarañas de urdimbre en laberinto y gangrenas viscosas. Se le escapa la sangre en oscuros regueros de muerte a la deriva. Se le escapa la sangre huyendo de ese hueco agraviado por plomos contundentes cuando sus convicciones entonaban consignas, subvertían el vuelo de palomas y el desempleo hería escaparates, reclamaba salarios que eludieran mendrugos, demandaba con nervios destemplados un trozo de justicia, una pizca de orgullo que evite la vergüenza de andar peregrinando con ojos de limosna. Porque el mundo no sabe el precio que se paga por sucios armisticios, por parir una patria a un destino más digno que esta historia con harina en menguante, por un mínimo espacio de pulcras rebeldías, por mudos horizontes en derrota. Porque el mundo no sabe de verdugos ni sabe de su espanto tendido en los enigmas ni sabe de su pena masacrada por los perros del odio o el nombre de sus miedos, porque el mundo no sabe que hay vuelos quebrantados al borde de la sombra. *** La escritora "... porque hasta el último hálito de vida voy a aferrarme a la conciencia". Leticia Ricárdez (México) La voz estalla en huecos de conciencia con un gesto de espiga reclamándole al siglo sus silencios culpables. La voz se eleva triste, sin ritmo de panfleto admonitorio ni cadencia de muerte multiplicando coágulos ni palabras convulsas. La voz busca engendrarse con semen de fogatas pulsando en la vigilia, en el cántaro azul de una esperanza ejercida a mansalva. La voz quiere ser clara como el agua en la lluvia o la luz en la aurora. La voz quiere ser largamente pura. Pero ella no suscribe al disimulo, renuncia a los secretos, abdica a los disfraces, reniega de mordazas. Entonces ya no puede consentir los dolores encrespados, admitir los vendajes que ciegan las pupilas, omitir la denuncia. Entonces se apasiona, entonces se derrama como un bálsamo tibio entre todas las llagas rigurosas, entre todo el agravio, entre todos los odios que invaden la intemperie cuando la vida exhibe sus colmillos de eclipses y penumbras, inventa algunas treguas tutelares, alguna fe propicia que le encienda horizontes a pesar del espanto, algún síntoma breve de escasas indulgencias malheridas, un resto de plegaria agazapada que funde otra liturgia... Pero en el fondo sabe que algo viene creciendo a través de la pena que, más allá de la quietud del viento, el hambre anda en jaurías, que tiene el corazón de pie en las coordenadas del más hondo cansancio, que tiene el corazón sobre la furia. ** Norma Segades-Manias segadesmanias@uolsinectis.com.ar Escritora argentina (Santa Fe, 1945). Educadora, escritora, guionista radial y codirectora de la Gaceta Literaria de Santa Fe. Ha publicado Más allá de las máscaras (1989), Mi voz a la deriva / Habitantes del Paisaje (1990/91), El vuelo inhabitado (1990), Tiempo de duendes (1991), El amor sin mordazas (1992/95/2004), Crónica de las huellas (2000/04), Un muelle en la nostalgia (2001) y A espaldas del silencio (2002). Ha recibido, entre otros, el Primer Premio Provincial Alfonsina Storni (1988), el Segundo Premio Nacional Plaza de los poetas: José Pedroni (1989), el Primer Premio Regional Edición Rosalina Fernández de Peiroten (1990), el Primer Premio Internacional Edición Villa de Martorell-Barcelona-España (1992), Diploma y Medalla Distinción Internacional Alicia Moreau de Justo por su actitud de vida (1999), y el Primer Premio Nacional a la Excelencia Humana por su meritorio aporte a la cultura (1999). === Relatos de Furia del discurso humano Miguel Correa Mujica ======== (Nota del editor: los cuentos que presentamos a continuación forman parte de la novela Furia del discurso humano, del escritor cubano Miguel Correa Mujica, cuya publicación este año, por parte de PurePlay Press [http://www.pureplaypress.com/spanish/index.html], precede al lanzamiento de la traducción al inglés, que ha sido anunciada para el año próximo. Un adelanto que ofrecemos a nuestros lectores gracias a la gentileza del autor, viejo amigo de la Tierra de Letras). *** El polizón "Escríbeme pronto. Necesito tus cartas. Quien desea más que escribirte, besarte, tu hijo, Ismael" fue todo lo que escribió como despedida a aquella carta. Dobló la hoja en tramos longitudinales y la introdujo en el sobre de fabricación casera. Dolorosamente anotó la dirección en el sobre, con trazos fuertes e irregulares que revelaban su profunda nostalgia. Colocó el sello en la esquina superior derecha y engomó el cierre sin llegar a cerrarlo. Entonces se extendió a la larga sobre el sobre, introdujo las piernas, las manos, el esternón y su lacerante fatiga. Cerró el sobre engomado y esperó en silencio aguantando la respiración. El camión del Correo Aéreo pasaría a las cinco de la tarde a recoger las cartas. *** La dosis De quien nunca lo hubiéramos sospechado era de Faustino, el viejo raquítico del apartamento siete. Faustino vivía solo hacía veinte años, o solamente en compañía de nueve gatas pestilentes que él consideraba su única familia. Su esposa había muerto de tétanos en ese mismo apartamento, y él jamás miró para ninguna otra mujer. No tuvieron hijos. El viejo trabajaba todavía a pesar de su delicada salud. Su entretenimiento favorito era leer novelas policíacas. Quien no lo conociera de otros tiempos, bien hubiera podido pensar que se trataba de un mudo: no hablaba con nadie, ni siquiera saludaba a los vecinos con los que por casualidad se tropezaba en la escalera. Siempre fue enemigo de los chismes y de los enredos que plagan nuestro barrio. Entraba y salía de su apartamento como un fantasma. Evitaba todo tipo de encuentro con nosotras y no recibía visitas de ningún tipo. En el edificio se corrían rumores de que tenía de esposa a una hermosa gata barcina. Pero en rigor lo único que se sabía de él era que padecía de úlceras y que tomaba infinidad de pastillas para la acidez. Por eso cuando lo vimos por la televisión atado de pies y manos mientras lo describían como un agente del enemigo, no lo podíamos creer. Ese no era el Faustino que nosotras conocíamos. Y para cerciorarnos si en verdad era Faustino el que mostraba la televisión y no alguien con un parecido físico extraordinario, fuimos hasta su apartamento; empujamos la ventana del patio y entramos. Registramos toda la casa y hasta aprovechamos para echarle comida a las nueve fieras, que estaban, pobrecitas, muertas de hambre. Todo estaba como él lo tenía siempre o sea, sucio, regado, con la losa sin fregar. Lo único que nos hizo pensar que sin lugar a dudas el sujeto de la televisión era Faustino fue el frasco vacío de pastillas para la lengua. Parece que el pobre viejo se quedó sin pastillas y le dio por ponerse a hablar. Pero eso le pasa solamente a Faustino, por ser tan poco sociable y tan huraño. Si él nos hubiera pedido una de esas pastillas a cualquiera de nosotras, con mucho gusto se la hubiéramos dado. *** La estrategia Los Borrotos eran dos viejos profundamente religiosos, cuyo único pecado era el de ser dos infatigables fumadores. Un cigarrillo perpetuo en aquellos labios regordetes era la mejor prueba de la existencia del Diablo y a la vez, el único hábito que compartían con los vecinos. Leían la Biblia entre grandes humaredas. A veces, los viejos dormitaban con la Biblia abierta entre las manos con los cigarros encendidos sobre las páginas. Entonces las columnas de ceniza se encorvaban sobre los párrafos cansados del Libro Sagrado, el que mostraba ya innumerables quemaduras sobre su piel blanquísima. Los Borrotos salían los domingos a predicar el Evangelio. Tocaban en las casas y si se les invitaba a entrar, hablaban y fumaban en una especie de delirio alucinador. Nadie los tomaba muy en serio pero no era fácil escapar a sus sermones dominicales. El Partido los había amenazado con la cárcel si seguían con sus actividades proselitistas. Pero, ¿no hablaba la Biblia misma de los sufrimientos que implicaba pregonar la palabra de Dios? ¿Se iban a intimidar ellos ante la furia pagana que hasta el mismo Jesucristo había sufrido en carne propia? De ningún modo. Por lo que el acoso del que empezaban a ser víctimas estaba plenamente justificado. La primera vez que fueron detenidos, ellos mismos sugirieron a la policía que los podían, si querían, fusilar. Que ni ellos mismos podían hacer nada por dejar de predicar. Ante semejantes salidas, los Borrotos fueron dejados en libertad física pero sobre ellos se cernió la vigilancia más escrupulosa. Los dos viejos seguían saliendo los domingos con la Biblia bajo el brazo y sendos cigarros en las bocas. Las quejas de los vecinos provocaron nuevas amenazas y nuevos arrestos. Los Borrotos llegaron a convertirse en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades municipales, quienes habían agotado ya su arsenal de medidas represivas contra los viejos. Casi renuncian a desactivarlos cuando el Partido supo, a través de sus fuentes de información, que los Borrotos no podían funcionar sin cigarros. Por lo que un plan se puso en marcha inmediatamente: el médico familiar prohibió terminantemente la venta de cigarros a los dos viejos alegando que ambos estaban a punto de contraer una extraña y peligrosa enfermedad pulmonar. Los Borrotos emitieron sucesivas quejas a las autoridades competentes pero siempre recibían la misma respuesta: "mente sana en cuerpo sano", "nuestros ancianos ostentan los índices más elevados de longevidad del continente americano gracias a nuestra preocupación por la medicina preventiva". La falta de tabaco había recogido a los viejos de un modo sorprendente. Y entonces ocurrió el milagro. Al principio, sin que el viejo se enterara, la vieja arrancó dos hojas del Libro Sagrado, ideales para fumar, y enrolló con ellas varios cigarros. Después, pidiendo permiso al Señor, arrancaron varias hojas al Génesis y, prometiéndose no volverlo a hacer, enrollaron con ellas otros cigarros. Al mes faltaba el Libro Segundo de Moisés y el Levítico. Después, siguiendo una tabla de prioridades, fueron mutilados el Deuteronomio, los Salmos, y los Hechos de los Apóstoles. En seis meses, la única Biblia en todo el vecindario quedó reducida a sus dos tapas. Los Borrotos dejaron de salir los domingos a predicar el Evangelio. *** Polifemo El niño había nacido con un extravagante defecto físico: tenía un ojo de más, convenientemente ubicado en la parte posterior del cráneo. Al principio, los médicos trataron de extirpárselo pero el tercer ojo estaba conectado a los demás ojos por el mismo nervio óptico: arrancárselo hubiera sido dejarlo ciego, por lo que se le dejó su ojo de más mientras se le observaba periódicamente. Los padres del niño eran dos campesinos que se habían hecho hasta famosos con la anomalía de su único hijo varón. Los médicos estudiaron el caso durante varios años hasta que pudieron comprobar que la visión del tercer ojo era incluso mejor que la de los ojos faciales. La única inconveniencia que el tercer ojo le había traído era un incómodo apodo que le gritaban los muchachos y los vecinos del barrio: todo el mundo lo conocía por Polifemo y así lo recogieron los textos de medicina del país, el único en el mundo que contaba con tan extraño ejemplar. Por lo demás, el tercer ojo (sin párpados y permanentemente abierto como los de un pez) le era en extremo útil: el niño andaba siempre prevenido, alerta ante la menor canallada, incluso cuando dormía. Su pasatiempo favorito era atrapar las moscas que, distraídas, revoloteaban a sus espaldas. Era prácticamente imposible que sus padres lo sorprendieran con una imprevista bofetada. El ojo de más llegó a convertirse en su mejor defensa contra la traición y el odio. Sin embargo, el caso de Polifemo dejó de ser célebre años más tarde, cuando nacieron las primeras remesas de niños con terceros ojos, terceras orejas y hasta con branquias. La única explicación coherente a estos fenómenos la brindó un viejo científico darwiniano: la naturaleza se estaba ajustando genéticamente a las necesidades de la nueva sociedad. ** Miguel Correa Mujica correamcorrea@yahoo.com Escritor cubano (1957). Reside en Nueva York desde 1980. Profesor asociado en la City University of New York. En 2002 se doctoró en literatura española e hispanoamericana con una tesis sobre Reinaldo Arenas. Ha publicado las novelas Al norte del infierno (1984) y Fragmentos del discurso humano (2000). Publica crítica literaria en diversas revistas hispanoamericanas. === Cinco poemas Javier Mardel ======================================= *** El espejo (La Luna) I Te hubieras visto anoche, Santa Luna, cuando eras toda luna todavía, verídica de tanta fantasía cifrando lunas múltiples en una. Ilógica, inusual -como ninguna después- tu palidez resplandecía. Te hubieras visto... ¡Cuánta alevosía viciando de esplendor la esfera bruna! Te hubieras visto mágica y serena anoche que te vi ser luna llena de ti, de mí, de noche, de momento. Te hubieras visto anoche... Parecías igual a mi dolor de aquellos días, cuando eras tú mi luz, y yo tu aliento. II Cuando eras tú mi luz, y yo tu aliento, igual a mi dolor de aquellos días, te hubieras visto anoche. Parecías de ti, de mí, de noche, de momento. Anoche que te vi ser luna llena, te hubieras visto mágica y serena viciando de esplendor la esfera bruna. Te hubieras visto... ¡Cuánta alevosía después! Tu palidez resplandecía, ilógica, inusual -como ninguna-, cifrando lunas múltiples en una. Verídica de tanta fantasía, cuando eras toda luna todavía, te hubieras visto anoche, Santa Luna. (de Los fantasmas) *** El león I (2004 d. de C.) La historia está repleta de su nombre, indisoluble símbolo que encierra la noción de un cuadrúpedo que aterra en cuanto más la realidad asombre. Regio sobre el metal de su renombre, intemporal como la fe y la guerra, su mito ha recorrido de la tierra lo que ha tocado y trastocado el hombre. Sarcófagos, escudos, monumentos de mármol y de bronce, polvorientos grabados, templos, astros, un vedado sueño, la magia y la literatura dilatan y prodigan su figura. Los siglos son su espléndido reinado. II (24 a. de C.) El ámbar de los ojos, la serena pisada, el resoplido poderoso de las fauces, las zarpas en reposo, la salvaje y heráldica melena... Diez pasos le permite la cadena fijada al pie. La oscuridad del foso es perfecta, fatal. Arriba, el coso reclama que comience la faena. Un hombre armado con escudo y lanza será el ejecutor de la matanza. Se abre el postigo. El animal asoma. En sus ojos no hay cólera ni pena. Hay una imagen: la precisa arena y en las gradas el público de Roma. III (2004 a. de C.) La zancada es magnífica, certera. La pendiente del monte no es un serio obstáculo. Su instinto, su criterio, lo empuja a remontar por la ladera. Detrás de sí, cortando la pradera, viene un hombre. Esta vez es un sumerio. Luego serán los persas, el imperio egipcio, China, Grecia, Roma entera... Tres continentes tras sus huellas. Vanas serán sus evasiones. En lejanas regiones correrá la misma suerte. Morirá muchas veces. La sentencia abarca el porvenir: su descendencia. La historia está repleta de su muerte. (de El circo) *** El caballo Ni en el mágico cuerno, ni en las branquias del dragón coralino, ni en las alas asombrosas del hijo de Medusa. Retratado en cavernas o elevado al panteón de los dioses, a su lomo se ha tejido la historia de los hombres y cabalga su propio y noble mito. A través del monótono desierto, de la varia llanura o de intrincadas cordilleras, sus cascos ancestrales han hendido la cáscara del orbe. El comercio y la guerra lo han llevado desde el áspero Shamo hasta las rojas y espaciosas praderas de Oklahoma. Recio, dócil, espléndido y ligero, en su aplomo se hospeda la elegancia la heráldica exalta su figura. Más allá de la feria y la carrera, más allá de la raza y la montura, desde que hay una tierra y, sobre ella, arde un sol indudable y cotidiano, su existencia cincela el mundo al trote. El caballo en el agua y en el fuego, en el sueño y los naipes recelosos. El caballo en Arabia y Berbería, en galeras fenicias rumbo a España; trasponiendo el Atlántico, pasmando el semblante del rostro americano. El caballo en los frescos indelebles de Altamira, en la turba del Guernica, en los pródigos trazos de Da Vinci y en el mármol helénico que Fidias cinceló para el templo de Atenea. El caballo en las gestas medievales, en la tumba del muerto y en la cábala. Un corcel de ocho patas jala el carro centelleante de Odín en el Asgard, y en la corte del Sha de Persia, un potro encantado se eleva hasta las nubes. Dos secretos caballos en el Arca y también en el Fedro de Platón. Juan anuncia venir cuatro jinetes sobre cuatro fatídicos bridones. Nervo cuenta en sus versos otros cuatro, fuertes y ágiles son los de Chocano y Darío montó potro sin freno. Doce criollos abriéndose camino en la pampa. Sin número los jacos por la borda arrojados de las naves. Incontable caballos en tropel de la huestes de Atila en Anatolia. A caballo, en la vieja Nueva Orleáns, Faulkner quiso asistir al teatro un día, y en el cuadro, tirando de las riendas, Bonaparte soñó ser Napoleón. Parte clave en la osada charrería, es también la potencia del carruaje, el altivo poder de los dakotas y la brava mitad de los centauros Distintivo de reyes y amazonas, del intrépido gaucho y del cowboy, a la vez es bastión y honor del héroe domeñando los Andes y del diestro rejoneando en la plaza postrimera. Albo penco en las tierras de Toledo dirigiendo la pluma de Cervantes, portentoso artificio de madera albergando en su vientre el fin de Ilión, angulado corcel en el tablero de la noche y el día combatientes Orgullosa ficción o prodigiosa confección de la vida, su galope incansable resuena en cada palmo del planeta, Su terso y alto nombre resplandece en la fe y en el idioma de los pueblos. El arte le venera y el niño le sonríe en el tiovivo. Alazán, purasangre o percherón, andaluz, hunter, mustang o tarpán, es bucéfalo estribo de Alejandro y Babieca montado por el Cid. Hoy galopa en el círculo innombrable de quincallas y plumas ribeteado. Son lejanos los prados y el laurel. Ya no hay más caballeros, ni cruzadas, no poemas ni hazañas que los pueblen. Hoy tan sólo se cimbran las lunetas con la grácil cabriola o con el arco elegante del cuello. Nadie nota que ese gesto gallardo es obligado, que el cabestro mantiene duramente la mirada en el suelo, que la testa sólo sabe seguir su propia sombra. Pero acaso el destino es un residuo del azar, y el caballo primigenio -el eterno, el del viento por arreo- sobrevive en los cascos, esas bardas que el olvido y la ofensa no vulneran. En los rígidos cascos, donde el polvo registró la memoria de su estirpe; donde aún permanecen, como un sueño incrustado en diamante, las distancias y la cifra imborrable de los siglos. (de El circo) *** Soneto del ocio El ocio es un derecho elemental. Estar es ser y Dios, que lo sabía, estuvo y fue en el más distante día haciendo de la luz un uso igual. ¿La espuma no es el ocio de la sal del mar? ¿No lo es del alma la alegría? ¿Desértico lugar no es la poesía donde una flor deduce un manantial? Ya Byron en sus horas de vacía tarea ante la inercia se rendía... Hayamos de morir del mismo mal o hallemos de la vida la valía, estamos en el tiempo todavía y somos un instante. -¿Pero cuál? *** Descompostura poética "Mientras tomo una taza de café repaso los poemas que he escrito. ¡Cuánta confusión! ¡Cuántas palabras perdidas!" Oscar Oliva I. ¡Cuánto estúpido vocablo! ¡Cuánta imbécil elocuencia! ¡Cuán banal la consecuencia y certeza de lo que hablo! ¡Cuán endeble es el enlace entre frase y frase! Tal es el verbo que, al final, conjugado se deshace. Tan inútil, el idioma nada vale que retumbe en retórica; sucumbe azolvado en cada coma. Y las líneas donde junto panegíricos dispersos sólo rinden nimios versos hacinados tras un punto. II. ¿Dónde, Musa, te entretienes en ausencias? ¿Qué te ocupa? ¿Qué te impide aparecer? ¿Por qué no vienes? ¿Qué inhumano sortilegio dictamina cuanto faltas a mi queja; cuanto sobro de materia dolorida frente a ti que, sobre todo, me eres nada? ¿Cómo voy a protegerme de mis miedos? ¿Cómo voy a olvidar que estoy por dentro, a relámpagos infaustos de suspiros paralíticos, muriendo? III. ...La luna se suspende esplendorosa a media oscuridad, y alumbra tanto que el alba se demora ante su encanto y el alma, tras los párpados, rebosa. La esencia, las espinas y la rosa aún son la pectide de mi canto; la lírica, remanso de mi llanto... ¿Por qué de mí te apartas recelosa? Apiádate de mí siquiera un poco. ¿No ves con cuánta urgencia te convoco? Mis ojos, extraviados en la sombra, mendigan la metáfora tardía que nombre este vacío que te nombra, a falta de ti misma, Poesía. IV. No queda más... Residuo del último suspiro, la voz me desconoce; cumple con el acuerdo que tenemos pero ya no alcanza más allá de mis labios. Siquiera hubiera lamento cobarde agazapado en el aire... Siquiera fuera la pena un anuncio de nuevo dolor... Siquiera la vida entera bastara para abrirle paso al siguiente instante... Siquiera tú... (¿Tú... quién?) V. Aquí yacen, demacradas, las ateridas flores que he dejado a los pies de tu altar. Simples y huérfanas, como estrellas olvidadas por la noche, mis palabras quedarán, a la vera del tiempo, en constancia del vano instrumento que supe ser desamparado por ti. Esto no es poesía. Esto únicamente es un rosario de latidos inertes, cuentas engarzadas en el hilo de un momento eternamente uno... Helas aquí. He puesto las palabras Ahora ven y haz el poema. ** Javier Mardel javier_mardel@yahoo.com.mx Escritor mexicano (México, D.F., 1978). Estudiante de una licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Ha publicado el libro Los fantasmas (Editorial Dos Líneas, México, 2005). === La Sabina y el párroco Pablo Mendieta Paz ======================== La Sabina era la joven más agraciada del pueblo. Según lo que se comentaba, descendía de una antigua familia de linaje inca, por lo que había sido educada tal como correspondía a su estirpe. Un día se comprometió con el maestro de la escuela, el Dionisio, con quien había mantenido un noviazgo de cerca de un año. Ambos estaban perdidamente enamorados, y el día del matrimonio, junto a parientes y amigos, se los veía colmados de felicidad. Pero el Dionisio, recientemente egresado de la Normal de Warisata, no contaba con los medios suficientes para mantener a su esposa. Los padres de la Sabina, entonces, decidieron acogerlos en su casa hasta que él pudiera costear los gastos del hogar y así proteger a la hija de posibles carencias a las que no estaba preparada, pues la situación en la casa paterna siempre había sido bonancible. A fuerza de trabajar infatigablemente pronto el Dionisio se sintió capaz de llevar una vida sin privaciones al lado de su esposa, y se fueron a vivir solos. A raíz de que había sido destinado como maestro de escuela a ese pueblo, no había allí nadie de su familia, por lo que a menudo le atacaba la nostalgia trayendo a la memoria a sus padres y hermanos a quienes tanto quería. De modo que se aferró a la Sabina, su única fuente de amor en aquel lejano poblado. Pero no pasó mucho tiempo para que el Dionisio, en una actitud que no armonizaba con su manera de ser, siempre responsable y atenta con sus obligaciones, empezara a regresar temprano del trabajo, aun antes de que acabaran las clases. Su mujer no entendía a qué se debía la extraña conducta de su marido, pues lo conocía bien como para discernir que tal comportamiento no reflejaba el carácter de su marido. Por esos días, el Dionisio había contratado a dos albañiles para que le construyeran una habitación donde trabajaría en la preparación de sus clases, corrección de exámenes, y otros asuntos relacionados con su trabajo. Pero una tarde, al regreso de clases, y sin que mediara motivo alguno, los despidió en el acto ante el asombro de su mujer que no acertaba a comprender qué diablos pasaba por la cabeza de su marido. Criada en un hogar donde las buenas costumbres y el respeto por los demás eran una norma que no podía ser vulnerada bajo ningún concepto, la Sabina se sentía agraviada por el proceder impropio de su marido. Un día, el Dionisio, sin poder contenerse, fue a ver a la Gregoria, su vecina, para preguntarle solapadamente qué hacía su esposa durante su ausencia. Pero mujeres son mujeres, y la Gregoria, sin parar mientes en una debida reserva, fue corriendo donde la Sabina y se lo contó todito. La Sabina, tan orgullosa como era, se sintió extremadamente ofendida por lo que ella consideraba más que una suspicacia de su marido, una afrenta incalificable que la hería como una estocada en el corazón. Desde aquel día, los roces entre ellos fueron haciéndose más frecuentes, y el Dionisio, ya sin reparo ni consideración, le echaba en cara lo que él, en su delirante imaginación, veía lo que los celos representan en la mente de quienes sufren este tormento. La Sabina, presa de la indignación, y despojada sañudamente de su dicha de esposa, prefirió no revelar nada de lo que ocurría a sus padres para no preocuparlos, pero sí optó por acercarse a los consejos de la religión. Al padre Teodosio, joven cura recientemente ordenado, le tocó en suerte hacer sus primeras armas en ese pintoresco caserío del altiplano situado a las faldas de una majestuosa montaña de fulgente tonalidad rojiza. La Sabina le contó todo. Desde siempre, había sido una fiel costumbre entre los pobladores guardar el mayor respeto y reverencia hacia el sacerdote que ocasionalmente cumplía la misión encomendada por la jerarquía eclesiástica y por Dios mismo, de manera que el padre Teodosio no era la excepción. Nadie dudaba de su pureza, razón por la que el Dionisio no podía ni siquiera hablar mal de él a pesar de los celos que le carcomían el alma. Pero una vez, aprovechándose de una rencilla sin mayor importancia, el Dionisio, montado en cólera, le dijo a su mujer que el padre Teodosio era un pérfido, un hombre de mala ley que no se consagraba a su culto, y que más bien enamoraba a las mujeres que se rendían a sus pies. Y remató con la ira que se desbordaba como un veneno: -¿O acaso estás enamorada de ese bellaco con aires de santo? Y la Sabina le respondió con toda serenidad y hasta con una mezcla de ironía y desfachatez para encocorarlo todavía más: -¿Y si así fuera, qué? Echando sapos y culebras, la encerró con llave y se marchó a la escuela, pero la Sabina, incitada por la deshonra a la que había sido sometida, logró abrir la puerta luego de usar con habilidad fragmentos de alambre que había encontrado en un rincón de la vivienda, y luego enfiló sus pasos donde el padre Teodosio quien, solo en su aposento, repasaba abstraído el Evangelio. La aparición de la Sabina, sigilosa como el vuelo de un cóndor en las alturas, desconcertó al cura: -¿Qué te trae por aquí? -Padre, mi sufrimiento es más fuerte que todo sacrificio que esté a mi alcance. La vida con mi marido se ha vuelto un infierno, y la paz que pensé anidar en mi corazón se ha transformado en un dolor sin remedio; ¡consienta, por favor, en destinarme a su culto, pues atisbo que mi vida será un martirio! Pero el párroco, reprendiéndola con dureza, la obligó a regresar a su casa. Al volver de clases, Dionisio encontró la puerta abierta y preguntó: -¿Quién ha estado aquí? Y sacando fuerzas de flaqueza, la Sabina le contestó indignada: -¡Nadie! ¡Lo que ha ocurrido es que yo he abierto la puerta y he ido donde el padre Teodosio. -¿Donde el padre Teodosio? ¿A qué? -preguntó con ese tono de amarga agitación que se apodera de los que sufren el mal de celos. Su cara se puso de mil colores y sus piernas le temblaban. -¡Fui porque debía confesarle el infortunio que roe mi alma! Y la Sabina continuó yendo donde el padre Teodosio con quien encontraba consuelo al motivo que le oprimía el alma. A pesar de los vigías que el Dionisio puso a la casa, la Sabina se daba modos para correr a la capilla. Ya el engorroso asunto de los celos corrió como reguero de pólvora por el pueblo, y el Dionisio era blanco de la burla de todos. Pero tanto va el cántaro al agua que al final se rompe. El padre Teodosio, aún muy joven y con la fe no plenamente afirmada, empezó a sentir un cosquilleo en el corazón, y de pronto se dio cuenta de que se había enamorado de la Sabina. La fe... ¿Quién podría dar parte de lo que el vacilante cura pasó en aquellos días y noches de angustia? Por fin, un día en que la Sabina no pudo burlar a sus centinelas, recibió una carta que decía: "Hija mía, si verdaderamente tu más ardiente pasión es consagrarte a Dios, y así liberarte de las duras purgaciones que te ha tocado en suerte vivir en este mundo, tocaré la ventana de tu cuarto mañana a las cuatro de la tarde". La Sabina, con el corazón que daba tumbos, escondió la misiva entre sus ropas, pero al día siguiente al quitárselas para tomar el baño, no la encontró. ¿La habría hallado su marido mientras ella dormía? ¿O tal vez se le habría caído en alguna parte de la vivienda y el Dionisio la había encontrado? De cualquier manera, aquella carta era como un halo de salvación, y nada podría impedir prometerse a una vida entregada al Señor. Al pasar por el cuarto a medio construir, encontró a su marido tendido en el suelo atacado por violentas convulsiones. En su mano aferraba la carta. La ocultó en una especie de bolsillo que había en la pollera, y mandó enseguida por el practicante. Cuando éste llegó el Dionisio había muerto. Ese día, la Sabina se enteró de que precisamente a las cuatro de la tarde su marido debía atender un asunto importante en la escuela de una comunidad vecina. En ese momento su olfato femenino le reveló lo que nunca había sospechado. ¡El padre Teodosio lo sabía! A poco de las cuatro, la viuda vio desde la ventana al clérigo que se aproximaba calladamente, como un forajido. -¡Sabina! -Ya salgo -dijo suavemente con su dignidad hecha pedazos. Avisados los padres de la Sabina y los amigos del Dionisio de la desgracia, corrieron hacia la casa de ellos, y lo que encontraron fue espeluznante: junto al cuerpo sin vida de él, yacía muerta ella. Se había cortado las venas. ** Pablo Mendieta Paz mendipaz@hotmail.com Músico y abogado boliviano (1955). Reside en La Paz. Tiene estudios en el Conservatorio Nacional de Música y especialización en Dirección de Coros con el maestro parisino Alain Charron, y estudió derecho en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz. Ha publicado artículos de derecho financiero y derecho constitucional y el libro Actualidad jurídico-financiera en Bolivia (1996). === Araña (extractos) Ana Gorría ===================================== (Nota del editor: los textos que leerán a continuación son parte del poemario Araña, de la escritora española Ana Gorría. El libro fue publicado este año por la Editorial El Gaviero y cuenta con prólogo de José Luis Gómez Toré e ilustraciones de Pepa Cobo). *** Celda Recogimiento, voz que alumbra las paredes. Primavera en secreto. *** Tela de araña The light that burns twice as bright burns half as long. Blade Runner Anochecer ajeno y desprendido el que llega despacio. El tiempo, un viento blanco que entretiene las formas cada vez que dedica sus manos a la noche. Y todo es más oscuro. La opacidad, morir en el silencio, parpadear lentamente, no ver nada. Saber del desarraigo. Retrasarse en alfabetos rotos. Sumirse en otros cauces. Pero nace la rosa de las ascuas y suspende el ocaso. Crecer, un paso más hacia la muerte. *** Ovillo Como una cucaracha boca arriba, roza la voz las cosas, tocándolas en vano. Como madeja sucia de hilo negro, la voluntad baldía. Soñar y deshacerse. Y lejos el fantasma que condena. El látigo apagado. Los naufragios. *** Escombrada Son días como de una cornisa que se cae, como de una cornisa que se cae destartalada y agria en las espaldas. Cáncer en las paredes, carne apagada y rota en un alambre. *** Bemol Con los ojos clavados en el techo, ignorar por qué pesan los párpados, cuánto tiempo perdido y cómo despertar de la parálisis. *** Lamentación en la ciudad de aire Trenzados los espejos, tienen el canto roto de un cielo desahuciado. La luz no se conforma con una muerte a medias. Soñar es ser un héroe abandonado, la soledad del viento. Trenzados los espejos, reconocerse en nada, ser de arena. *** Tantálida Balsa que en el estómago naufraga, lejano el sol, imperio de la sed. ** Ana Gorría anagorria@hotmail.com Filóloga y poeta española (Barcelona, 1979). Licenciada en filología hispánica por la Universdad Complutense de Madrid, donde realiza estudios de doctorado. Ha publicado el poemario Clepsidra ( accésit del primer premio Maria Isidra de Guzmán; Plurabelle, 2004) y Araña (Editorial El Gaviero, 2005). Textos suyos aparecen en la antología Todo es poesía menos la poesía (Eneida, 2004). Miembro del consejo editorial de la revista literaria Silencios (http://www.silencios.com). === Extenuado Enrique Vásquez Valladares ============================= Extenuado, respirando esforzadamente y mirándome al espejo, me he convencido en este momento y una vez más, de que la quiero. Sé que al aceptarlo no invado a la verdad en su esencia, y es que entre otras cosas, el momento resulta no solo inoportuno, sino incluso intrascendente. Es cierto, es un mal momento. Usted no está a mi lado y la simple realidad de que no podamos discutir las noticias de la tele, no sólo confirma la tonalidad oscura con la que su partida veló mis días, sino además, mutila diestramente la hueca redondez que desde entonces encierra mi vida. Mildred, me siento mal. Usted se fue un viernes. Si me hubiesen permitido escoger el día de su partida, hubiese elegido un lunes. Los lunes traen consigo varios amaneceres por delante y ellos a su vez encierran la esperanza de que algo, quizás uno de esos milagros por los que solemos rezar, suceda. En cambio usted eligió un viernes. Los viernes suelen ser vinculantes. Deciden por nosotros sin tomarnos en cuenta. Escasamente lo hacen para bien y tienden inevitablemente a sesgarse hacia el mal. Vienen cargados además, con una intensidad que termina por desembalsarse de a poco hasta caer, como piedra soltada al vacío, en ese interminable hoyo oscuro en el que se transforman los domingos. Y aunque a su lado, los últimos viernes se convirtieron en preámbulos de aciagos fines de semana, ahora, en medio de la soledad, descubro que ese fondo que creí haber tocado en su partida tiene todavía una capa más por debajo, y que debajo de ella existe aun otra peor. Y hoy, Mildred, es domingo; domingo por la tarde y además llueve. Creo que lo malo no estuvo exactamente en su partida. No es usted la primera mujer que pierdo en mi vida, aunque sí la primera que dejo ir. Y es que retenerla a mi lado o luchar por reconquistarla, en esas condiciones, resultaba impropio de un caballero. No hubiese existido un ápice de valentía en tan vana lucha, ni siquiera una pizca de fatuo orgullo de conquistador. En su mirada, en sus palabras, en su piel, lamentablemente no existía espacio para mí (en verdad apenas existía espacio para usted). Pertenecía desde hace unas semanas y aun durmiendo a mi lado, a otro hombre, al del 307. ¿Que debí matar a los dos? ¿Que debí vengar su mentira? Absurdo, eso de jugar a Dios no iba conmigo. Además le debía tanto... tanto... ¿O cree que he olvidado nuestros juegos en el sillón de la salita del recibidor central? ¿O cree que he borrado de mi memoria aquellas caminatas que bordábamos en el jardín? La quería demasiado para matarla, demasiado. Y a él, no lo odio tanto tampoco. Al fin y al cabo, de lo único que podría acusarlo sería de enamorarse de usted. -¿Podría un hombre amarme? -me preguntó una tarde en el jardín. -Podría -le dije-. El amor es un sentimiento efecto. No es un sentimiento causa. -¿Qué razones tendría un hombre para amarme? -Muchas. Uno ama desconociendo las razones, pero éstas existen. El amor responde por acción y puede fenecer por inacción. -Yo lo amo y no me importan las razones. -Algún día, uno de nosotros dejará de amar al otro. Nos gustaba ahondar en nuestros sentimientos. Siempre pensé que el amor se activa inconscientemente a consecuencia de un imperceptible schock y que de la misma manera, aunque en forma más pausada, se desactiva. En mi caso la empecé a querer por el anonimato de esa tosecita con la que, desde la habitación contigua, despertaba mi curiosidad. Ambos, después de todo, éramos iguales; recibíamos juntos baños de cobalto, perdíamos kilos con la misma velocidad con la que nuestras plaquetas y leucocitos eran revisados y hacíamos grandes esfuerzos para sonreírnos. Y la soledad, en un contexto así, se transforma en música de un bolero incitante o en rumor de cascadas al borde del río. Te envalentona, te desinhibe. A mí una tarde y motivado por el cautivador maullido de su tosecita, esa helada soledad me impulsó a cambiar el pijama verde a rayas que vestía por aquellos jeans con que llegué seis meses atrás, y aunque sabía que el cinturón daría media vuelta más en él, caminé hacia su cuarto llevando conmigo una revista de variedades y un áspero olor a jabón barato. Y así la empecé a querer, compartiendo antivirales y dietas; leyendo los partes de guerra camuflados en análisis clínicos que daban cuenta de la dura batalla que llevaban adelante nuestros leucocitos. Compartíamos todo, incluso nuestros invasores virus y hasta mirábamos juntos fotografías de exequias de famosos. ¡Disfrutábamos mucho de las exequias! Lo hacíamos, supongo ahora, con la esperanza de que por lo menos un puñado de amigos estén presentes en las nuestras. Por las noches, luego de mirar las noticias en la televisión, solíamos planear nuestros funerales en los ratos libres. El que sobreviviese a la muerte del otro sería, además de uno de los pocos asistentes al evento, un supervisor de los detalles elegidos; la flor en la tumba, el nombre correctamente escrito en la lápida, el sacerdote, el campo santo, en fin, tantas sutilezas... También mirábamos la tele. Nos encantaba mirar las noticias, en especial cuando estaban referidas a accidentes o muertes. Recuerdo cómo seguimos cada detalle del entierro de la princesa Diana, ¿lo recuerda? ¿Lo notó? ¡Todos morimos! ¡Hasta Lady D moría! Comentábamos todo. En especial nuestra apagada realidad. Nos describíamos, con la mirada perdida en la lasitud de nuestros supuestos deseos, nuestras sucias expectoraciones o la recién estrenada infección pulmonar. Verdaderamente todo. Nos conocimos tanto, Mildred, que ahora que no está y que su enmohecido y gastado amor decidió enrumbarse hacia la habitación 307, extraño a diario ese rostro enrojecido gritando en su callada angustia que la hemorragia pulmonar la está ahogando hasta la asfixia. El del 307, lo recuerdo... ¡maldita sea! ¿Cómo se llamaba el tipo del 307? Mmm... ya lo recordaré, no era un nombre difícil... Bueno, ese tipo con el que usted se fue, volaba con un par de motores más que nosotros. Ese era un punto en el que nos aventajaba. Viajaba cómodo, hacia el infierno, pero en cuatrimotor. Nosotros en cambio apenas si teníamos bimotores y a veces, cuando los dos motores fallaban, no nos quedaba más remedio que planear. A él, no sólo le llegaban los antivirales a tiempo, sino incluso con mayor frecuencia. Además, esas cajas con etiquetas plateadas no venían solas, con ellas también venían otras envueltas en papel regalo que luego supe se trataban de chocolates suizos. Las nuestras no; sólo llegaban. Y a veces, generalmente, a destiempo. Entre lunes y viernes casi ni lo veíamos. ¿Cómo se llamaba? ¿Cómo diablos se llamaba? Curioso no recordar el nombre de quien la condujera en su ignominiosa fuga, ¿no? ¿Sabe qué? Después de todo creo que tomó una buena decisión al escaparse con él. En ese, nuestro infectado mundo, perder a alguien que la ama, no es perder mucho; en cambio, ganar a alguien que la ame, puede convertirse en un memorable episodio. Hasta una semana antes de su partida, usted dormía en mi cama. La primera vez que nos cubrimos con esas sábanas blancas (que llevaban grabadas en negro unos números que nunca entendí) me sorprendió ver mis manos hurgando nerviosas las escasas cavidades de su piel. Mis dedos buscaban su humedad con temblor adolescente, mi boca su lengua, mi piel sus caricias. Debió ser algo instintivo o en el mejor de los casos, producto del amor. Atracción física, imposible. Ese cuerpo suyo, recubierto de zonas violáceas sobre el mortecino fondo de su palidez, distaba mucho de aquel otro al que mi imaginación apelaba cuando en noches anteriores a su llegada me masturbaba, más para sentirme humano que atraído por la ilusión absurda de una fantasía frenética. Descubrí entonces, que la realidad, por más humillante que sea, aventajaba siempre a la imaginación; tanto, que el solo esperar su llegada provocaba que buena parte de mi temida sangre encontrase en veloz carrera el ansiado atajo hacia mi sexo. Y gozaba en su piel, en su infectada humedad en la que retozaba sin temores, en los flácidos rezagos de sus pechos, en los estertores de su rechazado sexo. Y nos engañábamos al decirnos que nos deseábamos, y nos deseábamos al decirnos que nos amábamos. Lo hacíamos una o dos veces por semana. Conocíamos los horarios de los doctores y hasta estoy seguro de que alguna enfermera fingió no vernos, quizás emocionada por nuestros sentimientos o quizás simplemente asqueada por la repulsión que le causábamos, no lo sé... Usted dejaba su habitación una semana, yo la otra, y así, nos las ingeniábamos para sudar juntos nuestro amor. Nos queríamos con la libertad que otros no tienen y con el único cargo de conciencia que nos hacía sentir el jurarnos amor para toda la vida. Después de todo ¿por qué tan poco, no? Usted dormía en la habitación 303 y yo en la 305; uno contiguo al otro, recibiendo a la luz del día las caricias falsas de las enfermeras y regalándonos por la noche aquellas reales con las que jugábamos a ser pareja. En la habitación 307 estaba... estaba... ¿cómo se llamaba? Bueno, estaba él. Él con sus retrovirales al día y los chocolates con los que logró seducirla de a poco. Porque otras armas de seducción tampoco tenía. Ese rostro, antes varonil y agresivo, ahora era un cuchillo afilado y cubierto de cóncavas abolladuras que a duras penas sostenía su entubada voz; su cuerpo no cargaba más kilos que los que sumaban huesos con piel y sus piernas no eran más gruesas que sus entumecidos brazos. En el cuerpo de su amigo, querida Mildred, no existía argumento alguno para pertenecer a este mundo. Así éramos los tres, sin ventajas entre nosotros más allá de nuestros sentimientos o del avituallamiento puntual de los presentes que recibía el del 307. Entre ellos los chocolates, esas tabletas dulcemente oscuras que derretidas en la sequedad de su empobrecida lengua; ése, su amigo cuyo maldito nombre no recuerdo, dejaba resbalar por la comisura de sus labios al menor indicio de la tenue proximidad de sus pasos. El primer chocolate se lo regaló un lunes. Andaba usted por los pasillos, envuelta en la holgura de su barato blusón blanco, cuando un apagado gemido la indujo a compartir ese lascivo dulzor. Ese día me lo contó. Usted misma me lo contó. -¡El del 307 me regaló un chocolate! -esas fueron sus palabras aquella noche en que sus besos cambiaron el cavernoso aliento de corroídas entrañas por ese otro del dulce sabor de sus labios. ¡Cuánto tiempo que no besaba labios así! ¡Labios con sabor! La besé infinidad de veces y levanté las sábanas por una de sus esquinas invitándola al amor como se invita por la ventana a las estrellas. Amor... amor... eso es lo que necesitaba de usted, sólo eso. Pero esa noche usted prefirió no dormir en mi habitación. Y como esa noche todas las que vinieron hasta su definitivo adiós. Porque aunque llegaba hasta mi lecho, aunque me besaba jactanciosa con el dulzor de la prebenda recién gozada, sus visitas se hicieron cada vez más cortas y mis esperas cada vez más largas, hasta que una madrugada el vacío de su ausencia me invadió. Y las paredes se me hicieron inmensas y la noche más oscura. Caminando kilómetros bajo el amarillo foco que colgaba del techo, lo noté. Estaba claro, ese destello que alumbraba antes nuestras noches había perdido intensidad y yo recién lo había percibido. Extenuado, con la inquieta y nauseosa sensación de lo inevitable, salí en su búsqueda. Situación curiosa esa de la búsqueda. ¿Por qué salir a buscar lo que no se quiere encontrar? Los pasillos del pabellón por las noches congelan la piel. Se ayudan con ese tablero de losetas grises que lo recorren. Las paredes, mudas y vacías, se convierten en largas hileras de color hueso interrumpidas por el escrupuloso orden de alternadas puertas de triplay. El techo, alto y lejano, se transforma en el cielo del infierno y el aire que llega del jardín, aunque limpio, agita. El aire siempre me ha agitado cuando la angustia o la felicidad me invaden. Esa noche el turno le correspondió a la angustia y aunque sólo una docena de losetas me separaban de la puerta entreabierta del 307, la media luz en la habitación y el silencio de la noche reinante, me hicieron comprender que su ciclo en mi vida, mi querida Mildred, había llegado a su fin. Su mustia risa, epilogada por esa tosecita que cortaba la noche, me lo confirmó todo. En el ambiente, un olor a chocolate saludaba mi intromisión. Y me alejé de esa puerta. Y me alejé de su vida también. Pero entre nosotros al destino no le cabe hipocresía. En este pabellón de cadáveres vivos la eternidad se mira en el reloj y jurar amor eterno es más honesto que jurar amor para toda la vida. Unas noches después de su traición, aquel hombre cuyo nombre no puedo recordar murió en sus brazos. La ironía del destino quiso que una barra de chocolate se encargara de vengar la afrenta. La tableta, en derretida y pesada travesía por la garganta de su amante, había coincidido en el instante en que uno de sus habituales ahogos nocturnos lo poseía. Fue demasiado para él. Pero eso no fue lo que más sentí. Lo doloroso, lo verdaderamente doloroso, fue que usted tomó la decisión de partir a su lado. Me abandonó, sin preguntas ni respuestas, sin siquiera un adiós. Y ahora, cuando extenuado me miro al espejo, cuando apenas reconozco el reflejo del esperpento que sincroniza su asco con el mío, descubro, una vez más, que la sigo queriendo. Que si no luché acá, quizás allá tenga mejor suerte. Que al fin y al cabo, usted, tan lejos no está. Sin embargo tengo un encargo que cumplir ahora. Por el momento cumpliré lo acordado; revisaré que su nombre esté correctamente escrito en la lápida, que los tulipanes estén donde usted siempre deseó y que sus restos, al fundirse en la tierra, tengan como fondo una música de Vivaldi. Luego recordaré el nombre de su acompañante leyéndolo en la lápida vecina. Más tarde, Mildred, aprovechando que es domingo y que llueve, iré por usted. ** Enrique Vásquez Valladares e.vasquez@melbat.com Escritor peruano (1959). Reside en Surco. Se dedica a los negocios en la industria eléctrica. Ha publicado el libro de relatos El narrador y la mujer más feliz del mundo (Edit. San Marcos, Lima, 2003) y la novela Atardeceres perros y veranos sin ti (Edit. San Marcos, Lima, 2004). === Tres poemas Pedro Pablo Pérez Santiesteban ======================= *** Cautivo Cautivo de mi propio invento, aquel que calculé fríamente en mi ventana; mi visión con movimiento propio y respiración silente. Cuántas horas a la caza del menor movimiento, a la muestra palpable de una imagen viviente. Perdió la punta el lápiz de marcar con cruces el tránsito inmóvil de los días. Olvidé los segundos, que se hicieron gigantes, y sumergí en el destierro de una vida perdida. *** Crecida de verano Presiento en el rápido palpitar de mis latidos, que tu río es crecida de verano, que estás llegando a mi encuentro soslayado sin el pudor que ayer vacilaba entre tus manos. *** En mi silencio Quedé sentado en la luna que dibujó las nubes, regresé cansado, colgado de tu lluvia, limpiando mis cristales con tu brisa. Busqué incansable en tus huellas, un poco del amor, que barrió el mal tiempo, y encontré el olvido mirándome a la cara. Sentí el temor, que la noche obliga, y olvidé decirte en mi silencio que te amaba. ** Pedro Pablo Pérez Santiesteban pppsantiesteban@yahoo.es Escritor cubano (1957). Ha publicado los poemarios Marea alta y El néctar de las abejas, el libro de cuentos Carlota de los espíritus / Luna verde (Ediciones: El Salvaje Refinado) y poemas diversos en las revistas Almiar y Estandarte.com, así como en la antología poética Amor imposible (Centro Poético Español). Textos suyos pueden leerse en su página, http://www.pedropabloperez.com. === De la serie Secuencias Hebe Leopardi ============================= *** Fractal XXIII ante mí, el baño, el baño de las niñas, todo estático, todo rosado, todo a medio usar y ese papel de florecitas, ante mí, la ducha tibia, la toalla color fucsia, el juego interior de encajitos, la más linda combinación y ese vestido limpio, nuevo y las sandalias blancas con plataformas de corcho... Antonieta Madrid Crees que lo has visto todo ya?, sonríe pues no has visto el cuarto de las niñas decentes, no has visto sus vestiditos inmaculados y sus braguitas húmedas de besos callejeros. No has visto esas manitas inquietas buscando su sexo y mirando fantasías en los techos cerrados de sus ojos. Puedes ver, sí, el sexo tristón de esas otras que se entregan por unas migajas de amor. Son cadáveres de niñas, despojos de un abandono incierto. Esas manitas no buscan ya su sexo, sus deditos no tienen aroma de niña pues huelen a braguetas sucias de pantalones viejos. Secuencia ascendente: si pones a una de ellas boca abajo puedes observar con detalle su esfínter relajado, su virgo inexistente, las sobras de su infancia. Una boquita sucia y unas llaguitas por crecer. ¿Te gusta lo que ves?... Saborea la dulce miel de los restos de eso que parecía una mujer. Las niñas puras no son tentadoras. *** Secuencia XXX -Perdiste en la tercera casilla. Julio Cortázar. Terminas el café y la tostada, asumes el periódico y sientes que tu sociedad sufre, pero es cómoda la silla, por lo que... visto así no es muy importante. Tu mujer ya está saliendo, el trabajo la espera. Sabes que los demás hombres le miran el culo, pero tampoco es importante. Ella es incapaz de serte infiel. Compras un tickete del metro. Esperas, lees un libro cualquiera, por un momento recuerdas el sexo caliente y fragante de tu mujer. La vida es cómoda. Secuencia descendente: alguien derrama su café sobre tu chaqueta. El mundo se nubla. Has sido derribado. La pistola aún está caliente. Las gentes caminan sobre tu cuerpo, nadie vio nada. *** Secuencia intermedia I y ya no quedaba nada, nada que no fuera un puro desplazarse para las momias, cadáveres vestidos a la moda, muertos definitivos que saboreábamos la miseria de todos los días, sin esperar nada, nada, ni siquiera lo inesperado, nada sino aquella frialdad compacta, pero el film había concluido y nos habíamos dicho adiós, adiós, porque todo lo que tenía que pasar había acontecido... Antonieta Madrid La niebla está hecha trizas. Mentira: tan sólo es el humo de la ciudad, un humo sucio de lágrimas indiferentes, teñido de gris, matizado por las luces de algunos autos, dibujado por las pisadas de algunos zapatos errantes, teñido de sangre en algunas farolas, perdido en una ranchera vieja, en una rockola de algún burdel decadente. La cárcel está tan cerca del cementerio, tan cerca de las garitas del castillo, tan próximas al bar y a ese harem increíble de homosexuales. En las noches el mundo brilla y el agua no corre en la fuente sucia de esta ciudad, tan cerca del mar. Hay quienes huyen de la niebla caminando por los pasillos espejeantes de algunas tiendas gigantes, otros se asoman a la nada del amor pagado, pero nadie se atreve a mirar en el espejo, nadie quiere observar que las falanges de los dedos son también las falanges del rostro, que la sangre se ha secado, que los faraones han revivido. Secuencia intermedia: ha terminado el film y hemos olvidado despedirnos. ** Hebe Leopardi hebelourdes@yahoo.com Escritora venezolana (Ciudad Bolívar, 1979). Reside en Cumaná, Sucre (Venezuela) y cursa estudios de educación, en mención castellano y literatura, en la Universidad de Oriente. Actualmente se encuentran en proceso de publicación su poemario Ecos de rosas quebradas y su libro de cuentos La risa de Dios. === Poemas Lilí Muñoz ================================================ *** Hombre de sol y lluvia Hombre de sol y lluvia, de sonrisa de pan entre tibios mezcales; de maíz y de niebla, de roca tutelar y de niñas con hambre ya desnudas. Mi sed deambuló por las entrañas de la casa grande. Reconocí árboles azules, rotundas orquídeas, buganvillas de seda que enamoran apenas aquel muro y maquillan soleadas las absurdas pobrezas. Hombre de sol y sombra, la estrella de la tarde riela surcos de estela entre los surcos. Por el país de nubes retumban sin pudor voces silentes (los otros, los que llegaron, vuelven, cadenciosos y hediondos). Al alba -siempre habrá un alba, Federico-, el rocío, mi rocío hizo extraño el olvido. Merodeé sin descanso recovecos y tripas hurgué candores el sendero fue escándalo y el regreso un error. Pura cresta de sal temor deseante. Cada quién, cada uno tendió su espera sin mantel y arrimó -como pudo- un tanto de maíz algo de carne y vino no, no faltó. Fue creciendo la arcilla. *** Mujer grutal La cresta azul de vértebras descentrada en las grutas la voz de carne de tus muslos bebedores mujer a gritos súper cine no porno tal vez pero sí en video textura mística de calas que no darán a luz ya no no habrá suceso. Lame la aurora con pausas huecos de tornasol y orina en rosados espejuelos de álamos batientes se mezclan silabeantes en marea entre la arena rústica minimal hecha pubis. Escultura de nácar, saliva y valvas desperdicios, amor, de mar batiente ni el hueco ni la sombra ni la risa salitre espuma esperma rumor de la mujer que se deshace sin preludios. Algas que olvidan formas por venir Antigua y grutal al sur interminable inicio mujer. *** Asperidad del trino Fue preciso escribirte al ritmo enrarecido de la mitad del día. No hubo abstención. ni olvido apenas fingimientos de no querer ya más / no-era-posible-así / habrá que darse cuenta. Rotos todos los cierres no me detuve ahí ni mucho ni muy poco te puse entre mi boca y busqué todavía abrazar el rescoldo salpimentar hogueras tan siquiera una noche. Dicen antiguos mitos que quien cuenta los números deshace duermevelas. Acaso el hueco frágil mordisquee sortilegios. Ya nuestra desmesura -asperidad de brasas- se escribiera, es posible, de ataduras y atajos. Registrá, mi querida que una, vos, yo, la otra queremos regularmente en femenino y singular a la intemperie y siempre, -o casi siempre- con culpa y a destiempo. ** Lilí Muñoz lidiar@arnet.com.ar Escritora argentina. Profesora en letras por el Instituto Nacional del Profesorado (Paraná, Entre Ríos) y por la Universidad Nacional del Comahue (Facultad de Humanidades, Neuquén); especialista en didáctica por la Universidad Nacional de Buenos Aires (Facultad de Filosofía y Letras) y magister en didáctica (2003, título en trámite) por la misma universidad. Se desempeña como profesora en historia del teatro y literatura dramática en la Escuela Superior de Arte Dramático del Instituto Universitario Patagónico de Artes (Iupa), de General Roca, Río Negro. Poemas y ensayos suyos han sido incluidos en publicaciones electrónicas de Ediciones Culturales Neuquinas (1992) y en diversas antologías, tales como Canto rodado (Taller Literario de General Roca, 1984), Cuentos regionales argentinos (Ediciones Colihue, 1992) y Viento, violines y canto (Atech-Senado de la Nación, 2001), así como en la revista Cuadernos (Fundación Cultural Patagonia, General Roca); Narrativa Folklórica en clave pluridisciplinaria (V Jornadas de Estudio de Narrativa Folklórica, edición del Departamento de Investigaciones Culturales de la Subsecretaría de Cultura de la provincia de La Pampa, 2002); El Libro del Neuquén (Alfa Centro Literario, Neuquén). Ha representado a Argentina en eventos literarios en Bélgica, México y Chile. Ha publicado los libros de cuentos Cueva de la Barda y otros relatos (Narvaja, Córdoba, 1997), Clara de Huevo (El Ave Fénix, Buenos Aires; Edic. Lilí Muñoz, Neuquén, 2001), Pupilas del desierto (El Ave Fénix, Buenos Aires; Ediciones Lilí Muñoz, Neuquén, 2003), el poemario Catedral de Pinares (La Colmena, Buenos Aires, 1999) y el libro de ensayo Mitos y leyendas de la comarca: ¿hijos de un dios menor? Algunas consideraciones sobre la enseñanza de la literatura en la escuela (iRojo, Buenos Aires; Ediciones Lilí Muñoz, Neuquén, 2004). === Una cita con Elena Schultz Alejandro Margulis ==================== De los cuadernos revisados por el Alejandro Margulis maduro a pedido de una intrigante editora mexicana nos surge en este instante una anotación singular, proveniente de los días en que el Margulis era un joven que compartía estudios con el ahora miembro de número de la Academia Argentina de Letras, don Isidro Balisten. Dado que esos cuadernos no poseen numeración identificatoria alguna será necesario categorizarlos constatando en principio el hecho de que son naranjas, de cuarenta y seis hojas aunque sin ombligo, espiralados y marca Gloria. Una dirección cercana al Parque Lezama de Buenos Aires, en tapa, nos induce a pensar que uno de ellos es el primero de la serie. Los cuadernos marca Gloria son cuatro y luego hay un quinto, manufacturado en USA, que si lo tomamos en cuenta es porque la singular anotación (en rigor todo un texto, inédito) continúa en él como si el autor se hubiera quedado sin espacio en los anteriores, cosa inexplicable, como en seguida leeremos. Se trata de cuatro comienzos de lo que indudablemente ha sido concebido como cuento o relato, según. Estos principios no se diferencian gran cosa entre sí, por lo que no resulta muy claro qué es lo que ha estado buscando el Margulis en el año 1983 (hay una fecha en uno de ellos que nos da idea de que estos textos provienen del año 1983) (1), escribiendo y reescribiendo casi la misma versión una y otra vez. Cada comienzo o versión se multiplica al mismo tiempo en otras varias, ya que palabras y párrafos tachados (por lo general con líneas diagonales o viboreantes) pueden reconstruirse con muy poco esfuerzo visual. Junto a ellos, escritos en la particular cursiva del Margulis, hay anotaciones hechas en letra de imprenta mayúscula. Todo el texto fue realizado con tinta azul, verde y negra, presumiblemente proveniente de biromes marca BIC.Indusria Argentina. Lo más interesante son entonces las variaciones. Cito: La cosa comenzó la tarde que... (fin de cita); que ha sido reemplazado por (cito) Todo comenzó la tarde que... (fin de cita); que ha sido reemplazado por (cito) A los nueve años uno tiene (tachado) siente algo en el alma que... (fin de cita); que ha sido reemplazado por (cito) Hay un (tachado) Elena Schultz y Marcela Mendez -escribo sus apellidos con la esperanza de que... (fin de cita); que ha sido reemplazado por (cito) El único que sabía que a mí me gustaba también (tachado) me gustaba Helena Shultz era... (fin de cita). Vale la pena extender estos trozos un poco más. Cito por separado, eligiendo la versión visible (pero constatando la ausencia que se intentó suprimir sin éxito): Todo comenzo la tarde que al Gordo Vidal se le ocurrió ir a preguntarle a Elena Schultz (2) qué chico le gustaba más. A los nueve años uno siente algo en el alma que no tiene nada que ver con los defectos físicos de la otra persona (dos o tres palabras cortas tachadas). Uno tiene un amigo del alma, probablem... (tachado) una chica que le gusta y una tortuga. Lo único que tenía yo cuando cumplí nueve años fue (tachado) era Tere, la tortuga (¡todo el párrafo está tachado!). (A continuación del anterior, tras una línea horizontal que un poco se abomba, como un cielo o un horizonte, en birome verde) El único que sabía que a mí me gustaba Helena Schultz era Gustavo, mi amigo del alma (tachado) Iriarte. Y lo sabía porque a él también le gustaba mucho. Helena era la jefa del grupo de las chicas en la Colonia de vacaciones del Club Harrod's Gath & Chaves. Elena Schultz y Marcela Mendez -escribo sus apellidos con la esperanza de que si leen este cuento traten de comunicarse conmigo (agregado) nuevamente- no eran amigas entre sí. Elena era la líder del grupo de las nenas que iban a (tachado) de la colonia de verano del Club Harrod's Gath & Chaves. La profesora Liliana siempre decía que Elen... (tachada toda la oración). Ahora bien, ¿aludía la Elen... tachada del Margulis acaso a la cantada por Homero? ¿O era más bien la suya una insinuación de aquella de la cuarta oda, que según constata el Horacio antiguo fue deslumbrada y seducida por aquel (cito) huésped infiel con su cabello hermoso (fin de cita) que la fascinó no sólo vistiéndola (cito) rica de oro (fin de cita) y con (cito) regio lujo (fin de cita), sino particularmente por (cito) el séquito que trujo (fin de cita)? Me inclino más bien a pensar que si a alguna mujer estaba aludiendo era a esa otra (cito) nueva Helena / refugiada en su pura desnudez de catarata solar / crucificada en el lecho de una cámara que posee su propio / naufragio (3) (fin de cita), ya que sus escritos de ese primer año de la democracia se inclinaron, alguna vez me lo confesó, un poco azarosa y metafóricamente hacia el intento de construir lo destruido. Una mañana muy temprano el Margulis que nos aqueja soñó antes de despertar (siempre pasa) que por fin todos escuchaban lo que él tenía atragantado en el garguero, y que con él (cito) el pueblo (fin de cita) quería oír más, mucho más de lo que él decía. Por fin su (cito) necesidad de alguien (fin de cita) que lo aplaudiera (cito) tras esperar la caída del telón (fin de cita) y que permaneciera (cito) sentado hasta que el cantante (fin de cita) dijese (cito): "Vosotros, aplaudid" (fin de cita) era una realidad! En su sueño los académicos del mundo se unían con las gentes comunes para ensalzar la Obra que había llevado tenazmente a cabo. Es que por fin él se había dado cuenta (cito) de las costumbres de cada edad (fin de cita); por fin había sido capaz (cito) de dar lo que conviene a naturalezas y años cambiantes (fin de cita). En su sueño todas las mujeres más hermosas e inteligentes lo aplaudían, ensalzaban su maravilloso uso de la lengua y de paso le pasaban, con las suyas, la saliva del saber por todas partes, particularmente las bajas. Si hasta incluso una petisita y fea, pero muy brillante, se le acercaba sonriente para reconocer lo lejos que había llegado. Cabeza abajo se ponía y lo felicitaba en público por lo bien que había conseguido conjugar obsesiones íntimas y problemas colectivos, aquellos que otros escritores ciertamente tan egotistas como él jamás habían logrado sintetizar en el país donde residía. Tenía este cuento o relato corto (según) acerca de sus primeros amores que estamos por citar una función muy importante en el sueño del Margulis. La descripción del personaje alunado era -reiteremos- por fin reconocida como la del (cito) niño que ya sabe reproducir palabras y marca la tierra con pie seguro (fin de cita); se notaba perfecto que el nene del cual hablaba en el cuento o relato corto gustaba luego (cito) enormemente de jugar con los otros de su edad (fin de cita) y que incluso cuando concentraba (cito) su ira (fin de cita) la abandonaba (cito) sin razón suficiente (fin de cita) y era capaz de cambiarla (cito) de hora en hora (fin de cita). Citaré entonces el cuento o relato corto completo en su primera versión; bajo un título meramente enunciativo: (cito) Primeros amores (fin de cita), donde tras un primer párrafo tachado por dos líneas o rayas cruzadas en diagonal a cuyo lado se lee, entre signos de admiración (cito) ¡NO! (fin de cita), el cuento posee un segundo párrafo, también tachado por dos líneas o rayas cruzadas en diagonal y algunas oraciones a su vez tachadas como esta: (cito) el sector exclusivo que había para nosotros (fin de cita); tras el cual viene un tercer párrafo, ya a vuelta de hoja, que continúa tachado por la prolongación de las mencionadas líneas o rayas diagonales en el cual hay además dos palabras tachadas, (cito) el grupo de (fin de cita) y, curiosamente, (cito) Elena (fin de cita). Podría considerarse de este modo que el cuento o relato corto, según, empieza propiamente en la línea o raya de diálogo siguiente (cito): "¿Me ibas a preguntar algo?" (fin de cita). Aunque el modo en que Elena lo ha preguntado figura bajo una viborita -(cito) desafiante (fin de cita)-, y la reacción del grupo de niñas bajo una línea o tachón horizontal -(cito) las nenas se empezaron a reír (fin de cita)- lo cierto es que a partir de la afirmativa respuesta del tal (cito) el Gordo (fin de cita), quien es empujado a ello por el antagonista de la historia: (cito) alentado por Gustavo que le murmuraba desde atrás "decile, decile" (fin de cita), el cuento o relato corto, según, evoluciona en las siguientes cuatro hojas y diez renglones casi sin interferencias. Cito pues: "-¿Qué chico te gusta más? Elena sonrió. Un rayito de luz (tachado) sol brilló sobre sus aparatos. -Ale -dijo-. Y me voy a casar con él cuando cumpla quince años. Las risas y los empujones fueron tan fuertes que Elena y el Gordo Vidal se encontraron abrazados momentáneamente. Alguien me agarró del brazo y fui arrastrado junto a ellos. Tenía las manos sudadas, una sensación como de bostezo que no sale me impedía hablar. -¡Quese beeesen! ¡Quese beeesen! -gritaron todos. El Gordo me empujó la cabeza contra la suave mejilla de Elena y ella protestó: -¡Ay, bruto! Torpemente (tachado) Me separé temblando pero el Gordo nos sostenía firmemente por el cuello y volvió a hacernos besar por segunda (tachado) esta vez casi en la boca. -¡Soltame, tarado! -grité y le pegué un puñetazo en el estómago. Me soltó, pero (tachado) los ojos se (agregado) le llenaron de lágrimas. Nunca le había pegado tan fuerte a nadie en mi vida y me sorprendí (tachado desde "y"). No quise mirarlos (tachado el deíctico) hacia Elena y me apuré (tachado) me alejé despacio. Gustavo intentó detenerme pero lo aparté de un empujón. Los chicos cantaban muertos de risa: -¡Tieeene nooovia! ¡Tieeene nooovia! A las tres y media Molina anunció que era hora de ir a la pileta. Molina era nuestro profesor; no sé por qué, siempre pensé que había sido policía en su juventud (tachado) que era policía o del ejército. Hasta ese momento yo había logrado evitar toda referencia a mi flamante noviazgo ignorando absolutamente los comentarios burlones, pero en el vestuario las bromas recomenzaron. Danielito Schultz (4), sobre todo, estaba insoportable. Mientras me duchaba y comparaba mentalmente el tamaño de mi pito con el de mis amigos, el hermanito de Elena se acercó. -Tengo unas fotos de mi hermana bañándose en casa... -me decía con voz pícara. -¡En serio! -exclamaba Gustavo antes de que yo pudiera decir nada. -Sí -decía el mocoso-. En una se le ve el (tachado) un lunar... -¿Escuchaste gordo? -decía Gustavo-. El pendejo (tachado) Danielito tiene unas fotos... -Sí, ya escuché -decía el Gordo Vidal-. Y decime, Danielito, ¿las tenés por acá? -Nooo. Están en casa, en un (tachado) bien escondidas las tengo... -Che, parénla -decía yo molesto (tachado) saliendo de la ducha hecho una fiera (tachado) yendo a buscar la toalla y la malla (tachado) y el pantalón de baño para ir a la pileta. Las nenas (tachado) chicas todavía no habían salido... (interrumpo la cita). Se hace momentáneamente necesario interrumpir el hilo de la cita para no perder el modelo interno que el Margulis ha estado usando (o queriendo usar) en sus pespuntes de la posadolescencia. Un clásico trístico monorrimo con estribillo, el así llamado zéjel popularizado entre los musulmanes de los siglos XIV y XV, aparece copiado y tachado varias veces a lo largo de las diferentes versiones del cuento o relato corto (según) que comentamos. Cito primero el famoso estribillo: Vivo lelo con razón amigos, toda sazón (fin de cita). 77. Cito la primera variación o mudanza: Vivo lelo e sin pesar pues amor me fizo amar a la que podré llamar (fin de cita). Cito la vuelta: más bella de cuantas son (fin de cita [Vivo lelo con razón, etc]). Cito la segunda variación o mudanza: Vivo lelo y viviré pues que de amor alcancé que serviré a la que sé (fin de cita). Cito la segunda vuelta: que me dará galardón (5) (fin de cita [Vivo lelo con razón, etc]). ¿Sabe el joven Margulis que en su composición narrativa está imitando el popularísimo estilo cantado por las bellas, turgentes, lascivas, sensuales, jovencitas y acaso margulianas cantaoras y bailaoras andaluzas, que los volvían loquitos a los hombres allá por los días de los califas? ¿Entiende que las mudanzas que pretende insuflar a sus escritos apenas despunta el oficio literario no son para nada originales? ¿Se pone cachondo el joven Margulis imaginando que alguna señorita de esas que acabamos de nombrar se pondrá húmeda al leer sus crípticas, subrepticiamente eróticas páginas? No lo creemos. No lo creemos posible. Véngamonos sencillamente a su reino, ah, qué rico; continuemos quiero decir con lo nuestro. Cito (sigo citando) el resto del cuento o relato corto, según: En la parte baja Molina enseñaba a nadar a los compañeritos de Daniel (tachado) a los montones de chiquilines sentados en los bordes pateando montones de espuma. Anudé la toalla en la baranda, me quité las hojotas y corrí a tirarme de cabeza en la parte honda. El agua estaba tibia. Nadé dos anchos a toda velocidad, uno por abajo, y salí de vuelta para recostarme a tomar sol en el costado. Era una delicia. Si levantaba un poco la cabeza podía ver cómo desaparecían las gotitas de mi estómago, evaporadas. Estaba contento: unos pelitos oscuros empezaban a crecer virilmente alrededor de mi ombligo. No podía dejar de mirármelos. Y al ombligo tampoco (fin de cita). Ahorremos todo comentario. Cito: Me amodorraba. En eso una sombra me tapó el sol. Varias manos me apretaron los tobillos y las axilas. Quién... ¿quién que no era yo... me había sobresaltado de esa forma? Abrí los ojos sobresaltado. Gustavo se reía sosteniéndome los pies; el Gordo Vidal me tenía de las axilas. Me alzaron. Empezaron a contar: alaaa uuuna, alaaas dooos y alás... (fin de cita). Alas desafortunadamente le faltaron, al Margulis niño evocado por el Margulis de nuestra exposición, cuando de culo entró volando al agua saturada de cloro de la pileta del club Harrods Gath y Chaves de la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, hacia el año 1972. Cito: El chapuzón me llenó la nariz y la boca de agua. Boquié, tosiendo, tratando de hacer pie. Cuando me recuperé nadé hacia el borde. Algo debe haber visto el Gordo Vidal en mi expresión cuando me agarré del borde y empecé a levantarme haciendo fuerza con los brazos porque empezó a decir, dando pasitos para atrás: Eh, ¡pará, paráá, parááá! Cosa que no estaba en mis planes. Me le fui al humo hecho una fiera. Salí tan rápido que lo estampé contra las barandas de alambre. Entonces, cuando estaba por hundirle la cara con un piñón de Gibraltar, la mano de Gustavo Iriarte me detuvo. El mundo se detuvo conmigo en ese momento. Los dos giramos, el mundo y yo, dispuestos a darle al dueño de esa mano su merecido. Pero no era la mano de Gustavo Iriarte. Era la mano de Molina. Gustavo Iriarte y el Gordo Vidal lo miraban con ojitos de carneros asustados. Ya está bien, che. Basta de pelotudear. Cuántos años tienen, che. Los grandes como ustedes tienen que dar el ejemplo, ¿no? A ver si nos entendemos... Pero en lugar de entendernos Molina los mandó a Gustavo Iriarte y al Gordo Vidal al trampolín (tachado) a la parte honda y a mí me sacó directamente afuera (agregado) afuera de la pileta (agregado) afuera de la parte del club donde estaba la pileta. La injusticia fue tan grande que hasta los más chicos chapalearon con fuerza de protesta en lo bajito. Ya vamos a arreglar esto después, che, dijo Molina mientras me ordenaba buscar mi toalla, anudada a la baranda entre cuarenta y cinco toallas iguales (tachado) cuarenta y tres toallas iguales, y ponerme las hojotas. Salí lagrimeando (tachado) casi llorando de indignación (tachado). Me la banqué macho y enfilé para la salida de la pileta. Para salir de la pileta había que pasar por una ducha fría que estaba siempre abierta. Pasé con el cuerpo de costado esquivando el agua. Los tres metros que había entre esa ducha y la puerta del vestuario los caminé sin mirar para atrás. Pero de reojo no pude dejar de ver cómo Gustavo Iriarte y el Gordo Vidal ya estaban dándose corte en el trampolín. En el vestuario hacía un calor de cagarse (tachado) de los mil demonios. El señor de las toallas estaba encerrado detrás de su ventanita con barrotes escuchando la radio y ni siquiera me notó: en la radio hablaba uno que se había tenido que comer a la mamá para sobrevivir en el frío de los Andes. Así que enfilé para las escaleras que iban al solarium de varones. El solarium de varones era un cacho (tachado) trozo de terraza de un metro por cuatro, alargado y medio en diagonal, con el piso sucio de brea negra donde la gente grande tomaba sol. Había dos tipos (tachado) dos hombres en slip quemándose como churrascos. Uno le decía al otro: Todas iguales, macho; y después te dejan con las ganas... El otro le contestaba: Lo que es yo, todo lo contrario; la mía siempre quiere más. Ni dormir me deja, maginate! Se me sube encima a mitá de la noche y me muerde por todos lados, maginate. Una fiera es. Te digo: si no la rajo pronto me van a echar del laburo. Ando todo el día dormido después... El que había hablado primero le preguntaba: y la pasan bien? El otro le contestaba: maginate... Desde la pileta subió un griterío que me hizo asomar al borde de la terraza. El Gordo Vidal estaba parado en la punta del trampolín dispuesto a saltar. Las nenas ya habían salido y esperaban el salto. El gordo Vidal picó y entró al agua haciendo una espléndida palomita [Agregado: La espléndida palomita era un salto muy especial que consistía en rebotar tres veces en el trampolín, saltar estirando los brazos para los costados (tachado) saltar con los brazos extendidos hacia los costados y luego de mantenerse así unos instantes entrar al agua de cabeza con los brazos juntos otra vez (tachado) con los brazos hacia adelante] (6). Lo envidié. ¿Cómo alguien tan gordo podía hacer semejante salto? Yo jamás me había animado a entrar en lo hondo desde el trampolín de otra forma que no fuera parado, o a lo sumo en bomba, y aun así el vértigo y el zumbido del aire en las orejas me inhibían de seguir intentándolo. Al Gordo Vidal lo siguió Gustavo Iriarte. Elena lo miraba fascinada desde adentro del agua. Con su gorra de goma blanca y los aparatos en los dientes relumbrando chispitas de sol estaba adorable. Pensé con todas mis fuerzas para que Gustavo Iriarte cayera mal. Pero Gustavo Iriarte se zambulló con agilidad y reapareció entre Elena y sus amigas. Empezaron a jugar tirándose agua. Cada tanto Gustavo Iriarte se sumergía por abajo de las piernas de Elena y aparecía a su espalda. De pronto empezó a abrazarla por detrás. Ella se mataba de la risa. Cuando el Gordo Vidal se sumergió con otras intenciones yo quise prevenirla dando un grito pero pensé que ni me iba a oír ella en la pileta ni iba a quedar muy bien yo en la terraza, frente a los tipos que tomaban sol. Me estiré lo más que pude agarrándome de un caño como de ducha aunque sin mariposa, que sobresalía de la parecita del solarium. Desde arriba se notaba perfecto el cuerpo de barracuda (tachado) de jabalí del Gordo Vidal acercándose por abajo al cuerpo difuso de Elena. También cómo le agarró un pie y trató de hundirla sin lograrlo. Yo no los escuchaba pero podía ver todo perfectamente. Gustavo Iriarte apoyó la mano en la gorra de goma blanca y apretó la cabecita rubia al mismo tiempo que el Gordo Vidal tiraba para abajo. Entonces Elena se hundió. Ah, pérfidos canallas. Cobardes incapaces de conquistar a una... (fin de cita). Inevitable se hace volver a referencias anteriores. Mal que nuestra simpatía por el Margulis nos invite a omitir que va camino de convertirse en el (cito) prudente en exceso (fin de cita), en el (cito) temeroso en exceso (fin de cita) observado por la colega extranjera (7), lo cierto es que nos encontramos nuevamente en el espacio del lugar común. No es extraño entonces que la maldad de los amiguitos sea considerada como algo propio de (cito) pérfidos canallas (fin de cita). Sorprendente en todo caso resulta que el Margulis haya enmendado como hizo la metáfora animal que entrevió lúcidamente en el agua en el primer golpe de pluma o birome. Porque sin duda (cito) una barracuda (fin de cita) habría sido imagen mucho más pertinente que la del (cito) jabalí (fin de cita) en que desde la atalaya de esa terraza metamorfoseó la figura difuminada que él veía -sin ver, en realidad sin ver- del cretino malicioso que nadaba con las peores intenciones bajo el agua (las olas, ¿no es cierto?) en la pileta del club. Cito: "Maricón", pensé. Y cuando volvieron a hundirle la cabeza (y a retenerla bajo el agua más de lo que yo lograba retener la respiración en el aire libre de la terraza) grité con todas mis fuerzas: Maricones!!! El insulto se perdió en la brisa de la tarde. Pero lo que más rabia me dio fue ver cómo Elena, que había vuelto a salir al oxígeno roja y tosiendo, escupiendo agua y con el pelo rubio completamente fuera de la gorra blanca de goma, se quedaba después de una protestita de nada (les empujaba agua con las manos) jugueteando muy tranquilamente con los dos, dejando que el sol y el fresquito los secara a todos por igual, porque ya habían salido todos del agua y se secaban en el lado de las nenas, muy panchos todos, como si en el agua de la pileta no hubiera sucedido nada. Otra versión, ¿otro final?, para la anécdota nos la ofrece el pasado desde el segundo de los cuadernos Gloria. Cito: El único que sabía que a mí me gustaba Helena Shultz (8) era Gustavo Iriarte, mi amigo del alma (está tachado). Y lo sabía porque a él también le gustaba mucho. Helena era la jefa del grupo de las chicas en la colonia de vacaciones del Club Harrods Gath y Chaves. Usaba aparatos fijos en los dientes pero tenía unos labios muy carnosos y decididamente sensuales. Ella sabía que a nosotros dos nos gustaba y se hacia la tonta con eso. Un día Molina organizó un partido de futbol mixto en la cancha grande del club. Helena se acercó cancheramente al grupo de los varones y dijo con una voz sorprendente: "Ufa, che. Tienen robo" (tachado todo). Dijo con la voz más inesperada y áspera que se pueda imaginar: "Hay robo, Molina!" (tachado todo). Dijo dulcemente: "Pero profe... No vale, así hay robo así...". Gustavo y yo nos ofrecimos para jugar en el equipo de las chicas, yo en el arco y él de cuatro. A Molina le pareció muy bien. El Gordo Vidal, Alejandro Rubinstein y Sergio se burlaron de nosotros. Pero ni a Gustavo Iriarte ni a mí nos molestó porque en la defensa del equipo de las chicas estábamos (tachado) íbamos a poder estar cerca de Helena, porque ella también jugaba a la defensiva (tachado) jugaba abajo. La verdad es que las chicas jugaban desastrosamente, lo que (tachado) lo cual, visto desde donde estábamos nosotros, resultaba muy divertido. Corrían la pelota amontonadas, pateando piernas, tobillos y cuanto objeto más o menos consistente se les pusiera delante. De todo menos la pelota, que era pateada muy pocas veces. Sin embargo cuando corrían como una multitud enloquecida lograban molestar tanto a los varones que la pelota difícilmente se acercaba a nuestro arco. Gustavo y yo seguíamos las alternativas del partido sentados en el pasto. A veces empezábamos a girar en el lugar para ver cómo era el piso del mundo cuando todo daba vueltas. La sensación de la cancha ondulando, de los árboles mezclándose entre sí, del cielo que se iba poniendo inclinado era totalmente maravillosa. Nos caíamos al suelo rodando y riendo de felicidad, y más cuando Helena se sumaba a nosotros y también daba vueltas, aprovechando que todo su grupo estaba jugando adelante y nos dejaba prácticamente a salvo de todo peligro de gol, por no decir en completa intimidad. Tan ocupados estábamos en eso los tres que no vimos llegar al Gordo Vidal; había logrado escaparse al enjambre de patadas infantiles de las chicas y se acercaba a nuestro arco peligrosamente. Gustavo Iriarte estaba acostado en el pasto con los brazos en cruz y los cerrados. Yo, en cambio, me incorporé rápidamente. El Gordo Vidal venía como un bólido con la pelota y yo, todavía algo mareado, salí a taparlo. De refilón la vi a Helena mirándome toda emocionada. Me tiré a los pies del Gordo Vidal cubriendo con el cuerpo la punta derecha del área grande; tuve que cerrar los ojos por el polvo y la cal de la raya que venía levantando el Gordo Vidal con su peso en esa parte de la cancha -el pasto terminaba en el área chica. Pero el Gordo Vidal venía haciendo pareja con Sergio, así que en cuanto me tiré a sus pies él simplemente desvió la pelota a un costado, justo a los pies de Sergio, y nos hicieron un gol. El griterío de los varones fue ensordecedor (tachado) insoportable. Parecían mujercitas. Las chicas no lo podían creer. Helena llegó corriendo al lado mío y me dijo una palabrota (tachado) me insultó de arriba a abajo. Me sentí muy afligido y tuve ganas de llorar (tachado) Yo estaba muy afligido por el gol pero más me preocupaba mi rodilla: me había lastimado al tirarme a los pies del Gordo Vidal y un grueso hilo de sangre empezaba a mojarme la pierna. Gustavo Iriarte, que recién reaccionó de su mareo con los gritos, se levantó del pasto y se cagó de risa (tachado) se rió. "Bueno, che, no es para tanto...". Lo cual hizo que Helena se diera vuelta (tachado) se volviera hacia mí y exclamara (tachado) pronunciara un hiriente "Al final sos un tronco vos". En el vestuario me tomaron de punto (tachado) todas las cargadas se centraron en mí. Gustavo Iriarte había pasado a burlarse decididamente de las chicas. En la ducha el Gordo Vidal no dejaba de decir (tachado) de canturrear: "Maricón, maricón... (tachado) Elar quero delas neeenas, elar quero delas neeenas...". Y Alejandro Rubinstein se encargaba de contarles a los más chicos las alternativas triunfales del partido. En la pileta me alejé del grupo y me fui a nadar solo en la parte honda. Las chicas todavía no habían salido. Me tiré de cabeza y nadé dos anchos a toda velocidad; después salí y me puse a tomar sol. Las baldosas quemaban así que me tumbé boca arriba en el borde de la pileta. Me salpicaban las gotitas de todos los que se tiraban en ese lugar produciéndome escalofríos (tachado). El Gordo Vidal vino corriendo y se tiró (tachado). Cuando ya me había secado completamente y empezaba a amodorrarme bajo el sol de la mañana (tachado) de la tarde apareció el Gordo Vidal (tachado) una sombra me tapó el sol y sentí que alguien (tachado) varias manos me agarraron de los tobillos y las axilas y empezaban a hamacarme en el aire (tachado). Abrí los ojos sobresaltado y los vi a Alejandro Rubinstein y a Sergio agarrándome de los pies. No podía verlo, pero adiviné que el Gordo Vidal era el que me sostenía de las axilas y empezaba a contar: "Ala uuuna, alas dooos y alas... y alas...". El chapuzón helado (tachado) me llenó los ojos de agua (tachado) la nariz y la boca de agua y boquié (tachado) boqueé, tosiendo, agitado, mientras trataba de hacer pie inútilmente. Cuando pude recuperar el aire miré hacia el borde y distinguí (tachado) escuché las risas de los chicos y comencé a brazear hacia el otro borde (fin de cita). ¿Es necesario revelar que todo este fragmento ha sido escrito en tinta roja? ¿Es necesario que se sepa que los últimos ocho renglones, en el mismo color, figuran sin embargo tachados con una línea viboreante azul, que va del séptimo al segundo, del segundo al séptimo, del séptimo al segundo, del segundo al séptimo, del séptimo al tercero, del tercero al cuarto, del cuarto al tercero hasta desaparecer? ¿Pertenece la línea viboreante azul sobre el relato aparentemente censurable en rojo a otra época? Cito: Pero las risas (tachado en rojo) además de sus (tachado en rojo) esas risas escuché cómo le gritaban a alguien que estaba del otro lado de la pileta (tachado en rojo) para que apreciara la joda (tachado) la broma. Levanté (tachado más fuerte en rojo) Estiré la cabeza lo más que pude y vi a (toda una palabra tachada con furia, ininteligible) algunas de las chicas del otro grupo (tachado en rojo) que también reían del otro lado de la pileta. Helena Shultz, en medio de todas, era la que se reía con más ganas (fin de cita). Pero es quizás en el tercer cuaderno, sin tapa pero sí contratapa (en ella hay un dibujo del clásico perro infantil llamado Snoopy dándose la mano con el clásico pájaro llamado Woodstock), Made in Usa, 60 sheets por 10 y medio in por 8 in, número 1825, donde, con una suerte de acápite o título que especifica (cito) VIENE DEL "GLORIA" OJO (fin de cita), el Margulis retoma y en cierto modo podría decirse, al menos por ahora, al menos caligráficamente, quiero decir en forma manuscrita, que termina esa anécdota de la primera juventud. Para apreciar la importancia que este último fragmento tiene dentro de su obra, es decir la importancia que este período poco conocido de su producción tiene, es bueno agregar que en el mismo cuaderno figuran los borradores originales de dos de sus textos más famosos: "El monstruo con pico" (9), destacado por Beatriz Sarlo (10) como (cito) el que más me interesó de su primer libro (fin de cita), y el apócrifo "Poema de los dones" en el que el Margulis parodia un magnífico soneto homónimo de Jorge Luis Borges (11). Vayamos en recompensa a la paciencia del lector (me corrijo) de nuestros oyentes directamente a las elisiones del texto, por no hablar de los momentos censurados. Con respecto a su agresor (cito): cierto que él me llevaba dos años y era mucho más grande físicamente, pero yo estaba furioso (fin de cita); con respecto a su "amigo del alma" (cito): Bueno, pará, Ale, fue un chiste -intervino Gustavo-. Somos todos amigos, ¿no? ¿Amigos o qué? Eso -dijo el Gordo Vidal-. ¿Qué somos, eh? Dale, chocá los cinco y amigos de nuevo, ¿eh? Yo ya estaba por hacer las paces cuando apareció Molina y ordenó: (fin de cita). ¿Hace falta recordar lo que Molina ordena? Y lo último obliterado, ¿censura o fuga? (cito): pero no hubo caso. No sé porqué siempre había pensado (tachado) sospechado que Molina era (tachado) había sido policía en su juventud (tachado) cuando no trabajaba como profesor de la colonia del club. Ahora lo sabía (fin de cita). Y (cito): Justo cuando yo salía por la entrada de varones, de enfrente, por la de las mujeres, empezaron a entrar las nenas, con Elena a la cabeza (fin de cita). Dos escenas más tienen que ver con esta situación que el Margulis describe en los primeros años de la democracia argentina. La primera relata la incómoda situación en que los dos hombres que han estado tomando sol en la terraza embreada del vestuario de varones ponen a ese chico cuando lo oyen gritar (cito) Maricones, maricones (fin de cita). El relato ridiculiza al personaje haciéndolo encaramarse a la parecita y corriendo riesgo de caer y romperse la crisma, de lo que esos mismos hombres (me corrijo) cosa de la que esos mismos hombres hasta hace un momento deleznados lo salvan (es decir evitan que se rompa la cabeza idiotamente). ¿Cómo? Sosteniendo al personaje por el elástico de su malla o traje de baño en el momento mismo en que él está saltando hacia la pileta para rescatar a su amada Helena. Busquemos el párrafo textual (la tentación es muy grande). No. Mejor no. No hay que caer en lo mismo que se denuesta. No les importe que en realidad esa escena haya llegado a cobrar forma de original tipiado a máquina, y en más de una versión (para variar). Bueno, tal vez más adelante... La segunda escena nunca ha sido escrita hasta ahora (en realidad no es una sino una veloz sucesión) pero nos la relató él mismo en uno de los breves encuentros que mantuvimos. Ocurrió después, algunos días después, que el profesor Molina los puso a dirimir la infantil pelea haciendo que pelearan de verdad. Molina era, recordó el Margulis, fanático del box. Había conseguido guantes de varios tamaños y hacía que sus "pupilos" -(cito al Margulis): la mayoría buenos chicos de clase media judía poco afectos a la actividad física (fin de cita)- probaran su fuerza contra los chicos del club -(cito al Margulis): unos vagos increíbles, que vivían en la calle y nos robaban cosas de los bolsos sistemáticamente (fin de cita). Molina había hecho improvisar un ring en las canchas de paleta pelota para los días lluviosos y otro portátil, con unos tablones, en el área chica de la cancha de futbol, donde raramente se juntaba nadie a molestar durante los días de semana. La pasión de ese hombre por los deportes viriles le venía según el Margulis (cito) de la más tierna infancia (fin de cita); pero es verosímil suponer que su habitus marcial, fraguado en nunca sabremos qué oscuros operativos, hiciera de ese profesor de cara roja y aspecto irlandés (pese al apellido) el generador de tantas órdenes perturbadoras. Para motivar a esos (cito) niños de departamento criados a humedad (fin de cita) a exponerse a la paliza de sus pares Molina había idea un complejo sistema de premios y castigos. Pensaba Molina que incentivándolos con helados dobles o permiso para usar el trampolín era como terminaría abriendo en ellos el sano espíritu de la competencia viril y quizás, con suerte, hasta podría fomentar en alguno el ansia de ser campeón. Pero el único que tenía ansias de golpear más fuerte que los otros era Sergio, el hermano del Margulis. Chico de un corazón (cito) grande como una casa (fin de cita) su habilidad para el box se caracterizaba por un increíble (cito) estilo de ametralladora humana (fin de cita). Tan veloz y terminante era lanzando una sucesión imparable de uno y dos que nadie quería boxear con él. Quien lo veía pelear una vez se enfermaba repentinamente de dolor de barriga ante Molina para no tener que enfrentarlo en el ring. Curiosamente, poseía la fuerza de un pequeño Monzón (12) pero la frialdad de un vendedor de hielo. Nunca nadie lo había visto enojarse ni durante ni en el medio ni al final de una pelea. Su técnica era salvaje en el momento de ponerse en marcha pero no parecía surgir de ningún sentimiento de malicia o rencor, tan comunes entre los boxeadores aficionados. Para Sergio, boxear era prácticamente un trámite. Un día hubo un desafío de los chicos del club -nunca se supo si estimulado o no por Molina-; todo el grupo de la colonia se reunió, mezclados los varones con las nenas, para ver la gran pelea. El líder de los chicos del club era un granuja retacón que jamás miraba a sus rivales de frente; su fama, como suele ocurrir en estos casos, era objetivamente un exceso de las circunstancias. No se le conocían victorias en ningún ring pero sí una fila larga de seguidores que le tenían miedo. A Helena ese chico siempre lleno de polvo y mentiroso le gustaba de veras. Por eso el Margulis esperaba ansioso a que su hermano demostrara el poco valor que en realidad tenía aquel energúmeno. La pelea fue decepcionante de tan rápida. Apenas subieron al ring, cada uno con unos guantes que les llegaban a los codos, Sergio disparó su seguidilla mortífera contra el pecho del pelandrún del club. El otro cayó enseguida, sin arrojar ni uno solo de los tan promocionados golpes que se jactaba de tener. Sergio se dio la vuelta y volvió para el rincón gallardamente. La misma velocidad de definición ocurrió cuando le tocó pelear al Margulis chico, una tarde de lluvia en la cancha de pelota paleta. Molina había sentado esta vez a los chicos y las chicas en L, reemplazando las sogas del ring del aire libre con sus bolsos y abrigos; las otras dos paredes del cuadrilátero eran las paredes de cemento de la cancha. Después de varias peleas Molina ordenó que probaran sus fuerzas el Margulis chico y Alejandro Rubinstein. A nadie pareció importarle que las diferencias volumétricas fueran francamente alevosas. Mucho menos que no pertenecieran (cito) a la misma categoría (fin de cita). Enseguida quedó claro cuál de los dos iba a ocupar pesadamente el centro del ring y cuál de los dos iba a tratar de bailar lo más posible, y es que si algún ídolo tenía el Margulis de chico no era precisamente Monzón sino Loche (13), el saltarín Loche capaz de ganar una pelea esquivando todas las trompadas de su rival y metiendo, a lo sumo, apenas una o dos estocadas definidas. En eso iba su intento y así se había mentalizado, con lujo de detalles, de los movimientos saltimbanquis que debería dar. Por otra parte, pensaba cada vez que lograba eludir uno más de los manotones sin gracia de Alejandro Rubinstein, si Elena ve lo inteligente que soy peleando, si ve que no me gusta lastimar a nadie porque sí, me va a perdonar todo (tachado) se va a enamorar otra vez de mí. Recito: Era mi ocasión quiero decir de lucirme (tachado) de dibujar (tachado) de escribir en el aire cerrado y soporífero de esa cancha de cemento mis condiciones de artista (fin del recitado). Sólo que Alejandro Rubinstein no tenía ninguna sensibilidad estética. Una sola de las manos que tiraba contra el payaso saltarín lo demostraron. ¿Alguno de ustedes sabe lo que es perder en un segundo el sentido del equilibrio? ¿A alguno se le llenaron los ojos de lágrimas alguna vez porque se chocó por ejemplo contra una rama de árbol asomada a la vereda, mientras iba corriendo a toda velocidad para ganarle una carrera a sus amigos? ¿A alguno lo sentaron de culo en un piso de cemento con un trompadón de aquellos? Mejor sigo recitando. Recite, maestro: Fue una clara tarde del lento verano. Tú venías solo con tu pena, hermano; tus labios besaron mi linfa serena y en la clara tarde dijeron su pena. No es un zéjel. No. Es Antonio Machado. Y hay otro, había, ay, porque En el corazón tenía la espina de una pasión logré arrancármela un día: ya no siento el corazón. ¿Cita o robo? A esta altura, lo mismo da. Años después un Margulis ya maduro se dedicó a reflexionar acerca del joven (cito) aún imberbe, por fin alejado de su tutor (fin de cita: en este caso alejado de la madre); el joven que se complacía (cito) en los caballos, en los perros, en la soleada pradera del campo de Marte (fin de cita); el mismo joven (cito) de cera para acomodarse al vicio (fin de cita) y (cito) duro, en cambio, para a sus consejeros (fin de cita). Ya empezaba por entonces el Margulis a transitar las redacciones y tanto su persona como sus personajes demoraban en ocuparse (cito) de las cosas últiles (fin de cita). El dinero que obtenía por sus esfuerzos -que ya enseguida daremos cuenta de ellos- lo había vuelto lógicamente (cito) altanero, lleno de deseos y ligero en abandonar las cosas amadas (fin de cita). No había leído aún al Horacio14 que nos guió hasta ahora, de modo que sus afanes no cambiaban todavía y debido seguramente a esto no se guardaba tampoco (cito) de cometer lo que muy pronto (fin de cita) debería (cito) esforzarse en cambiar (fin de cita). Ni (cito) riquezas (fin de cita) (15), ni (cito) influencias (fin de cita) se molestaba en buscar para ponerla al servicio (cito) de sus honores (fin de cita). Era una felicidad su despreocupación. Notas 1. "1983", cuaderno marca Gloria fechado. Inédito. En tapa se lee, pegado, un papelito fotocopiado que indica: "El 26 de octubre de 1983 se levantó el estado de sitio (que regía desde 1974) y el 30 de ese mes se llevaron a efecto las elecciones en las que el radicalismo obtuvo 7.659.530 votos (un 52%) contra 5.936.556 del PJ. El 10 de diciembre de 1983, ante una gran expectativa popular, Raúl Ricardo Alfonsín asumió la primera magistratura". Proviene dicho papelito de la obra citada a cita 2: pág. 292/3. 2. Schultz, Helena o Elena. También: Schultz, Jéssica. Actriz argentina contemporánea. Más conocida por sus participaciones en telenovelas y filmes populares. Por ejemplo "Un argentino en Nueva York", con Guillermo Francella, donde se caracterizó como novia algo tonta pero preciosa. Para los días en que comenzó a escribirse este relato, Jéssica o Helena o Elena Schultz se encontraba grabando trece capítulos de una miniserie que se intentaría vender al Canal Azul TV de Buenos Aires, Argentina. Solicitada varias veces por este expositor, quien deseaba obtener algunos recuerdos suyos de primera mano para cotejar los del Margulis, la actriz pidió, se excusó de participar en la recherché hasta mediados del mes de febrero del año siguiente (es decir, dos meses más tarde). "Me acuerdo muy poco de esos años", dijo no obstante por teléfono, aunque alcanzó a confirmar la existencia de un Gustavo y una Marcela (de quienes no precisó, por cierto, el apellido). 3. La línea pertenece al poema "En el fondo de la mañana", de Aldo Pellegrini. Ver en Construcción de la destrucción (Ediciones A Partir de Cero, Buenos Aires, 1957) o en La valija de fuego. Poesía completa (Editorial Argonauta, Buenos Aires, 2001). 4. Schultz, Daniel. Policía cantor. 5. En Poesía árabe y poesía europea, de Ramón Menéndez Pidal. Colección Austral. Espasa Calpe Argentina S.A., Buenos Aires, 1941 (tomado a su vez del "Cancionero" de Baena, composición número 51 creada por Alfonso Álvarez de Villasandino). 6. Palomito. m. Macho de la paloma./ Paloma torcaz./ (tachado). Palomita: f. dim. de paloma./ Amer. En Venezuela y Colombia, turno, vez, alternativa, especialmente en los bailes cuando hay cesión de parejas./Amer. En Chile, juego de trompo que consiste en empujar, a golpes con la púa del trompo y mientras éste baila, una moneda hasta sacarla fuera de la meta señalada./ Amer. Roseta de maíz tostado reventado. U. m. en pl. / Pl. fig. amer. En Chile, juego de muchachos que consiste en poner uno las palmas de las manos encima de las del otro y golpeárselas éste con las suyas. Si yerra el golpe, cambian de oficio. (Diccionario Enciclopédico Ilustrado Ramón Sopena, Editorial Ramon Sopena S.A. Barcelona, 1967). (Nótese la ausencia del argentinismo mencionado por ahí arriba en esta hoja. N. del E.) 7. Ver Nota 10. 8. "Qué es de la vida de Jéssica Schultz". Tal pregunta resonaba, para los días en que esta ponencia se escribía, en la radio de Buenos Aires. Quien suscribe no podría asegurar si la oyente que hizo la pregunta era familiar o amiga de la mentada actriz, pero sí da fe de que la respuesta de las periodistas era correcta, aunque incompleta: "Lo último que sabemos es que estaba en un espectáculo de tango, hasta mediados del año pasado..." (N. del E.) 9. En Papeles de la mudanza, Editorial Catálogos, Buenos Aires, 1988. 10. Sarlo, Beatriz. Crítica literaria argentina. Directora del magazine académico de Buenos Aires Punto de Vista. 11. Borges, Jorge Luis. Literato argentino (1899-198...). Regalías y derechos administrados por su viuda mucho más joven que él, doña María Kodama. 12. Monzón, Carlos. Boxeador argentino. Campeón mundial. 13. Loche, Nicolás o Nicolino. Boxeador argentino. Campeón mundial. 14. Las oraciones que figuran en este último párrafo en letra inclinada blanca (bastardilla) pertenecen a Quinto Horacio Flaco (8.XII.65-27.XI.8 a. C.), Arte Poética. Edición de Aníbal González Pérez siguiendo a F. Villeneuve. Alfar Poesía, Madrid, 1977. El largo texto que figuró inserto entre medio todo el relato corresponde a un fragmento del libro inédito Mudanzas de los papeles. De Alejandro Margulis, claro. 15. Para el día en que esta historia voló rumbo a México buscando ser editada la mentada artista del título se encontraba realizando un show bastante bizarro en un sitio muy poco conocido del barrio porteño del Abasto. Carteles del mismo promocionándolo habían sido colocados, entre muchos otros lugares de la ciudad, en una baja pared de cemento que quedaba junto a la parada del colectivo 110, en la esquina de las calles Malabia y la avenida Corrientes, ómnibus que el Margulis adulto solía tomar todos los días para volver a su casa azul en el Pasaje Milán. ** Alejandro Margulis http://www.ayeshalibros.com.ar Escritor argentino (Boston, EUA, 1961). Coordina el portal literario Ayesha Libros (http://www.ayeshalibros.com.ar). Trabajó 25 años en la prensa argentina y ahora es sólo escritor, pintor, periodista, agente de prensa y literario. Publicó cinco libros en soporte papel y muchos textos en Internet. Mantiene en línea los libros digitales Papeles de la mudanza (cuentos, http://www.elaleph.com/libros.cfm?item=946715&style=biblioteca), Quién, que no era yo, te había marcado el cuello de esa forma (novela, http://voyeur.laeditorial.com/default.cfm?libro=3), Junior, vida y muerte de Carlos Saúl Menem (h) (http://www.elaleph.com/junior; no ficción, recibió elogio del autor peruano Jaime Bayley, como puede leerse en http://www1.terra.com.ar/especiales/jaimebayly/columnas6.shtml) y El mito de Babel (poesía y dibujos; edición bilingüe castellano/inglés, http://www.brindin.com/vcb14cov.htm). ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === Otras alas Iván González (ivan232323@hotmail.com) ================ Narrativa Ediciones Nostrum Madrid, 2005 ISBN: 84-96405-07-9 140 páginas Si es cierto que la vida es un largo viaje, la literatura de viajes es una larga metáfora de la vida. Esto parece comprenderlo el español Iván González (Madrid, 1975) al presentar su libro Otras alas, un compendio de relatos inspirados en múltiples situaciones vividas por él en sus viajes. Y es que no es el viaje como una secuencia de trámites lo que mueve las páginas de este libro, sino las vivencias de González en realidades muy diversas. Inglaterra, Francia, Egipto, Cuba y España son algunas de las especificidades geográficas abordadas en Otras alas. Pero la verdad es que en este libro la geografía pasa a ser un asunto secundario, y estos cuentos, que pretenden ser de viaje, se convierten, también, en cuentos de lo humano. El estilo de González hace uso de un humor fino y sin estridencias. Es un estilo llano, sin dejar de ser cuidado, y su tono colinda con lo nostálgico, haciendo, en sus páginas más logradas, que el lector se convierta en partícipe de la añoranza del autor por los tiempos idos y narrados. El libro reúne casi cuarenta relatos breves sobre situaciones vividas desde la realidad del viaje. Algunas páginas no son propiamente relatos, sino reflexiones surgidas quizás entre una ciudad y otra: "Alguien puede tomar una de las decisiones más importantes de su vida al cerrar la última página de un libro. Pero esas hojas son las mismas que para otro sólo representan hastío". Una breve sección fotográfica muestra cinco imágenes que son, también cinco relatos de narración instantánea. El libro termina con dos ejercicios que parecieran independientes del resto de sus páginas. El primero es la relación epistolar del autor con un maestro del que no conoceremos el nombre, y con el que conversa sobre su visión del mundo bajo el crisol de los instantes que le toca vivir cuando le escribe. El segundo es una entrevista con José Saramago en Lanzarote, que termina en forma bastante peculiar narrando un encuentro de naturaleza onírica en la playa con un artista anónimo. Iván González es periodista, graduado en la Universidad Complutense, y tiene varios cursos en disciplinas literarias como escritura creativa y guión cinematográfico -de hecho es el autor del guión del cortometraje Detrás de las cosas, rodado en 2000. Además está preparado como documentalista y ha trabajado como redactor en medios como Canal Plus y Telecinco. Otras alas es el primer libro de una carrera que, estamos seguros, será muy productiva. ** Lo mejor de lo que nos llega por correo convencional es comentado en "El regreso del caracol". Envíenos libros u otras publicaciones a: Jorge Gómez Jiménez, revista Letralia. Calle La Victoria, Nº 03-16, urbanización Francisco de Miranda (Fundacagua). Cagua 2122, estado Aragua (Venezuela). |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Información sobre la agencia Carmen Balcells ========================== 17 de agosto de 2005 Buen día: Les agradecería muchísimo si me pudieran conseguir el nuevo e-mail de la agencia Carmen Balcells. Nuevamente gracias. Eugenia Lerner de Buenos Aires, Argentina eugenia@circulochamanico.com.ar http://www.circulochamanico.com.ar === Un dos por un tres ==================================================== 21 de agosto de 2005 Hola: Quiero encontrar un poema que creo que es de Jorge Luis Borges y comenzaba diciendo: "...ni el pormenor simbólico de cambiar un dos por un tres...". Se ha usado mucho en publicidades de fin de año. Agradeceré la información a la brevedad. María maria_sol75@yahoo.com.ar ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "La poesía es todo para mí y es el único lenguaje que entiendo a plenitud por más complejo que sea". Josefina C. López, en entrevista con Mara García; revista La Casa del Poeta, Caracas, Nº 9 (diciembre de 2001). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. ########################################################################### El alojamiento de nuestra página web en http://www.letralia.com es cortesía de Abracaadabra Network (http://www.abracaadabra.net) Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria (http://www.letralia.com/binaria) y circula para el mundo de habla hispana desde Cagua, Venezuela ########################################################################### Atentos: nuestra próxima edición circula el lunes 19 de septiembre de 2005