~~~~~~~~~~~~~~~ Año X Cagua, Venezuela Nº 136 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 19 de diciembre de 2005 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "El escritor y la esperanza", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Ganadores del María del Villar. / Las mujeres de | Breves Harmonie. / Poetas muertos. / Hernanz en Pontevedra. / | Latinos en Francia. | | Editorial Letralia publica dos nuevos títulos. / Ficción | Noticias Breve Venezolana crea librería en Internet. / Internet | ayuda a vender libros, según los especialistas. / | Policía de Nezahualcóyotl ahora leerá poesía. / Premio | Nacional de Poesía de Bolivia gana Camila de Urioste. / | Murió el poeta vasco Juan Mari Lekuona. / José Emilio | Pacheco recibió en Granada el premio García Lorca. / | Harold Pinter cita a Neruda y pide cárcel para Bush y | Blair. / Reinaugurada en Nueva York la Biblioteca Carlos | Rodríguez. / Saramago, García Márquez y Günter Grass | respaldan a Pamuk. / Mirko Lauer y Ana Clavel ganan | premio Juan Rulfo de novela corta. / Emiten fallo de la | convocatoria de becas del Celarg. / Estado venezolano | compró biblioteca del escritor Salvador Garmendia. / | Certamen El País Literario premia a la venezolana | Carolina Lozada. / Carlos Vaquerizo Torres recibe el | premio Adonais de Poesía. / Muere en Madrid el escritor | y filósofo Julián Marías. / IV Premio de Novela Europea | entre cinco autores reconocidos. / Graziella Pogolotti | obtiene el Premio Nacional de Literatura de Cuba. / | Fallece el poeta español José Ledesma. / Publican nueva | edición de la Gramática de Nebrija. / Argentina invitada | en los carnavales culturales de Valparaíso. / Vida de | Gabriela Mistral será llevada al cine. | | El Florido Byte | Literatura http://www.elfloridobyte.com | en Internet | "Hemingway: vida, pasiones y muerte entre libros, | Artículos y guerras y periódicos", Ana María Fuster Lavín. / "El | reportajes Eskimal y la Mariposa, 250 páginas más cerca de Bogotá", | John Jairo Junieles. / "La Desgracia de Coetzee", | Yolanda Arroyo Pizarro. / "El escritor como | espectáculo", Íos Fernández. / "Un recuerdo para don | Ata", Roberto Bennett. / "Los ángeles en la poesía | chilena", Benedicto González Vargas. / "¿El fin de las | literaturas nacionales?", Martín Palma Melena. | | Iván González, autor de Otras alas, entrevista a Miguel | Entrevistas Ángel Gordillo: "Ellos buscaban el cielo" | | "Estremecimientos dispares", Rafael Pérez Ortolá. / "Los | Sala de ensayo Estados Unidos contra Simón Bolívar", Carlos Bastidas | Padilla. | | "El dinosaurio simboliza la vida", Francisca Gonzales de | Letras Tuerto. / Poemas de Oscar Bribián. / "El quinto | clavadista", Alexis Romay. / Poemas de Norma | Segades-Manias. / "A qué volver", Patricia Romana | Bárcena. / "Poemas contra la guerra", Marco Antonio | Valencia Calle. / "Pájaros", Pablo Brito Altamira. / | Poemas de Pedro Marambio Vásquez. / "La Mar", Julio | Carreras (h). / Poemas de René Marín. / Dos cuentos de | Valeria Rodríguez Lamas. / Dos poemas de Alicia Carolina | Ugas Pazos. / "Marina", Alejandro Sanz Ábalos. / | "Aullido" (extractos), Deibi Díaz. / "El embrujo", Rosy | Paláu. / Poemas de Victoria Guerrero. | | "Ginebra Magnolia", Chätäro Editores. / "El hombre | El regreso triángulo", Reynolds Emmanuel Andújar. | del caracol | El circo, de Juan Goytisolo. / Poesía de William Ospina. | El buzón | Oscar Wilde. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: 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Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a: letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com O, si lo prefiere, visite nuestra sección de concursos en el Web: http://www.letralia.com/agenda/concursos === Editorial El escritor y la esperanza ============================= Harold Pinter debía estar el 10 de diciembre en Estocolmo para recibir el premio Nobel de Literatura 2005, pero, como se sabe, su delicado estado de salud se lo impidió. Con todo, tuvo fuerzas para dirigirse a un estudio londinense y grabar un video en el que pronunció su discurso para los asistentes a la ceremonia. "¿Qué es verdad, ¿qué es mentira?", se pregunta el dramaturgo al principio de su discurso. Pinter esgrime una serie de consideraciones sobre el oficio literario, detallando la manera como pasa de la idea original -a veces no más que una centella repentina- al texto terminado, siempre con la búsqueda de la verdad como norte. Y, refiriéndose estrictamente al teatro político, describe su filosofía para la creación de personajes: "Hay que dejar a los personajes que respiren por su cuenta. El autor no ha de confinarlos ni restringirlos para que satisfagan sus propios gustos, disposiciones o prejuicios. Ha de estar preparado para acercarse a ellos desde una variedad de ángulos, desde un surtido amplio y desinhibido de perspectivas que resulten". Un documento harto interesante para quienes aún buscamos rumbo seguro. Partiendo de su arte poética, Pinter contrapone la búsqueda de la verdad por el escritor a la búsqueda y conservación del poder por el político. "Para conservar ese poder es necesario mantener al pueblo en la ignorancia, que las gentes vivan sin conocer la verdad, incluso la verdad sobre sus propias vidas. Lo que nos rodea es un enorme entramado de mentiras, de las cuales nos alimentamos". Pinter es minucioso y, a la vez, lapidario, cuando describe decenas de mentiras enarboladas desde el poder, particularmente desde el poder estadounidense como potencia regidora del globo. Narra paso a paso la evolución de un poderío que se imponía mediante "conflictos de baja intensidad" -el sabotaje sistemático a las estructuras de un Estado- hasta el terrible presente en que tales sutilezas ya no son necesarias. Finalmente llama la atención de los escritores en torno al papel que les corresponde desempeñar en tal escenario: "Cuando miramos un espejo pensamos que la imagen que nos ofrece es exacta. Pero si te mueves un milímetro la imagen cambia. Ahora mismo, nosotros estamos mirando un círculo de reflejos sin fin. Pero a veces el escritor tiene que destrozar el espejo -porque es en el otro lado del espejo donde la verdad nos mira a nosotros". ¿Vivimos en un mundo sin esperanza? Enfocándose apenas en uno de nuestros problemas, la relación entre las guerras y la política exterior estadounidense, Pinter lanza un discurso que recuerda mucho en su tono a aquel Cataclismo de Damocles que García Márquez pronunció en Ixtapa en 1986. El poder no admite conflictos: simplemente aplasta a los disidentes, por acción -mediante la fuerza bruta- o por omisión -pasando por alto las urgencias que imponen el crecimiento demográfico, las enfermedades, los problemas climáticos... En estas fechas festivas queremos reafirmar una postura optimista, pese a toda evidencia de desastre. Rompamos espejos y participemos todos, en la medida de nuestras posibilidades, en la construcción de pequeñas esperanzas que refresquen el entorno inmediato, en acciones concretas que contribuyan a la búsqueda de la verdad. Tanto para quienes compartan esta postura como para el resto, desde la Tierra de Letras enviamos un abrazo fraterno y los mejores augurios para el año que comienza. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Ganadores del María del Villar. La Fundación María del Villar, de Uruguay, anunció este 16 de diciembre, en la Casa de Cultura de Tafalla, el veredicto de su XI Certamen de Poesía, cuyo jurado estuvo conformado por Tomás Yerro, María José Berruezo, José Luis García Herrera, Manuel Morán y Iosu Kabarbaien. El ganador, quien se impuso sobre otros 120 trabajos, fue el montevideano Alfredo Villegas Oromí, por su poemario Montevideo al Sur. Los finalistas son José María de Juan Alonso (Alpedrete, Madrid), Mercedes García González (Gijón, Asturias), Fulgencio Martínez López (Alcantarilla, Murcia), José Daniel Matul Romero (Costa Rica), Juan Carlos López Cantos (Aranda de Duero, Burgos), José Antonio Clemente Estévez (Cartagena, Murcia), José Carlos Baeza Villarroel (Barcelona), Rubén Ballestar Urbán (Caudiel, Castellón) y Antonio Soler González (Murcia). Las bases de la 12ª edición se difundirán a partir de abril de 2006. http://www.mariadelvillar.com Las mujeres de Harmonie. Este 22 de diciembre será presentado, en el Corte Inglés de Alicante (España), el libro Algunas mujeres, de Harmonie Botella, quien estará rodeada por un nutrido grupo de poetas y escritores. La presentación se realizará en medio de un evento multimedia que fusionará la música, las diapositivas y la lectura de relatos cortos. Poetas muertos. El miércoles 28 de diciembre será presentado en Maracay, Aragua (Venezuela) la novela La muerte del poeta, de la escritora letraliana Carmen Campos. La cita es en el Centro de Profesionales de Aragua (Ceproaragua), en la avenida Las Delicias, a partir de las 6:30 de la tarde. Nacida en 1933, Campos es docente y forma parte de la Asociación de Escritores de Aragua, que presidió entre 1989 y 1991, así como de la Fundación Ludovico Silva, la Fundación Crecer en Bolívar y la Agrupación Literaria Pie de Página. Ha publicado ya el libro de cuentos Trópico (1991) y los poemarios Signos en la piel (1992) y La ciudad perdida (2003). Teléfonos: (0243) 2461825 y (0416) 2441710. Hernanz en Pontevedra. La escritora letraliana Beatriz Hernanz Angulo presentará en Pontevedra, este viernes 23 de diciembre a las 8 de la noche, su libro La piel de las palabras, editado por Calima Editores. En la presentación intervendrán Javier Jover, director del sello editorial, y José María Paz Gago, catedrático de la Universidad de A Coruña, además de la autora. Hernanz Angulo es doctora en filología hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y además es autora letraliana, pues en nuestra edición 127 publicamos extractos de su poemario La epopeya del laberinto, publicado en 2002, también por Calima. Centro Sociocultural Caixa Galicia Sala Laxeiro, Plaza de San José, 3; Pontevedra Latinos en Francia. La editorial francesa Toute Latitude, en París, anunció su disposición a recibir material de autores francófonos e hispanoparlantes. El sello inicia actividades con cuatro colecciones: Novelas Francesas, Ensayos y Documentos Franceses y, especialmente para autores de habla hispana, Novelas Latinas y Ensayos y Documentos Latinos. Los primeros libros serán lanzados en 2006. Los materiales en español pueden ser remitidos a Diana Lichy en Toute Latitude, 25 rue Gandon, 75013, París, Francia. Teléfono: 0033(0)1-41103705. Fax: 0033(0)1-41103667 http://www.toutelatitude.com ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Editorial Letralia publica dos nuevos títulos En el cierre del año 2005, Editorial Letralia, el espacio en el que se publican libros digitales bajo el sello de la revista literaria Letralia.com, publica dos nuevos títulos: Intelectuales peruanas de la generación de José Carlos Mariátegui, de la peruana Cecilia Bustamante, y Regalos del Cielo, de la venezolana Ana María Ferreira P. Intelectuales peruanas... es el octavo título de la colección Ensayo de Editorial Letralia, y brinda un exhaustivo recorrido por las vidas de algunas de las mujeres más destacadas del ámbito cultural peruano contemporáneo con el escritor José Carlos Mariátegui. Bustamante sigue y compara la trayectoria de toda una pléyade de mujeres que empuñaron las armas del intelecto para emprender la lucha en pos de la igualdad de derechos, desde la figura mítica de Flora Tristán en el siglo XIX hasta Clorinda Matto de Turner, Mercedes Cabello de Carbonera, Dora Mayer, Magda Portal, Ángela Ramos, Catalina Recavarren, Rosa Arciniega y María Wiesse de Sabogal, entre otras. Profesora, periodista, activa en derechos humanos, organización comunal, desarrollo sostenible y la situación de la mujer en América Latina, Cecilia Bustamante es la única mujer que ha obtenido el Premio Nacional de Poesía del Perú. Tuvo que emigrar de su país y ha residido en España, México, Bélgica, Estados Unidos. Reinicia actualmente su Revista Internacional de Artes & Letras Extramares y ha publicado Altas hojas, Símbolos del corazón, El viaje del poeta y otros títulos. Por su parte, Regalos del Cielo marca la inauguración de la colección Infantiles, en la que Editorial Letralia publicará títulos para los lectores más pequeños. El relato de Ferreira P. narra la desesperada medida que el arcángel Gabriel y su ayudante, el ángel Miguel, debe tomar cuando la repartición de unos particulares obsequios celestiales no sale del todo bien. Nacida en Madeira y trasladada a Venezuela a los cinco años de edad, Ana María Ferreira P. es egresada de la carrera de administración de empresas en St. Michael's College (EUA), y desde su regreso a Caracas a finales de los 70 desarrolla sus actividades en la capital venezolana. Publicados en el Web y de acceso libre para los lectores de todo el planeta, así como en formato PDF, estos libros engrosan los anaqueles de Editorial Letralia, el primer sello virtual venezolano, que imprime sus libros desde la pequeña ciudad industrial de Cagua, en el estado Aragua, y que nació en 1997 como un proyecto hermano de la revista Letralia.com. Estos y otros títulos pueden leerse ahora mismo en http://www.letralia.com/ed_let. *** Ficción Breve Venezolana crea librería en Internet El reconocido sitio de narrativa Ficción Breve Venezolana (http://www.ficcionbreve.org) anunció a principios de este mes el lanzamiento de su librería Ficción Breve Libros (http://www.ficcionbrevelibros.com), un actualizado y completo servicio de venta de libros por catálogo virtual, especializado en literatura venezolana. Para adquirir un libro en FBL bastará con seleccionarlo del catálogo en su sitio en la red y solicitarlo por correo electrónico a la dirección pedidos@ficcionbrevelibros.com. FBL enviará de inmediato un mensaje con las instrucciones a seguir para recibir el pedido en la dirección postal que especifique el comprador. Héctor Torres, editor de Ficción Breve Venezolana, y Róger Michelena, conocido librero de Caracas, anunciaron que, "rescatando la calidez y el trato amable de la librería tradicional" pondrán a disposición del público venezolano los últimos lanzamientos editoriales, así como los clásicos de siempre. Además, el sitio ofrece servicios como búsqueda y localización de bibliografías, asesoría en producción de libros, suscripción a revistas extranjeras, diseño y desarrollo de libros por encargo, corrección de estilo, producción de libros técnicos, científicos, educativos y de otras áreas, contenido web literario, traducción, diseño y elaboración de páginas personales y la más destacada información de interés para la industria editorial venezolana y del continente iberoamericano. "Nuestra intención es convertirnos en un puente entre productores y consumidores del mercado del libro en Venezuela", explicaron los flamantes libreros. "Queremos construir la más completa base de datos del libro venezolano, por lo que invitamos a autores, editores, distribuidores, instituciones públicas y privadas, y libreros a participar en este proyecto, enviando sus títulos y catálogos, con el fin de generar entre todos esta necesaria fuente de información, para el aprovechamiento de todos los involucrados en el asunto del libro venezolano". Fuente: Ficción Breve Libros *** Internet ayuda a vender libros, según los especialistas La Red no es enemiga del libro, sino que fomenta su venta, según afirmaron el pasado viernes 3 de diciembre Darío Villanueva, director del consejo científico de la Biblioteca Virtual Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com), y Luis Rodríguez, director general de la fundación de dicha entidad, en la presentación de la web de la biblioteca en el simposio internacional "El Quijote en las tecnologías audiovisuales y digitales", que se clausuró el sábado 4 en A Coruña. "La Red no sustituye a la circulación de libros, sino que provoca a los cibernautas a aproximarse a los textos literarios tradicionales. No disminuye el número de ejemplares vendidos, sino que tiene el efecto contrario", señaló Villanueva. Rodríguez puso un ejemplo de la complementariedad de la edición en papel y el soporte digital. "Mario Benedetti lo ha dicho. Por tener textos en Internet, vende más", apuntó. En este sentido, ambos explicaron que la Biblioteca Virtual Cervantes, creada en 1999 por iniciativa de la Universidad de Alicante (http://www.ua.es), puede convertirse en una herramienta esencial al ser la web literaria en castellano más visitada del mundo, con acceso a más de 16.000 títulos y 150 millones de páginas servidas. En ella no podía faltar una biblioteca de autor dedicada a Cervantes que, como explicó su coordinador, Florencio Sevilla, se sumerge en el mundo cervantino y "está expuesta también al permanente enriquecimiento". El simposio organizado en A Coruña, en la recta final del cuarto centenario de Don Quijote de La Mancha, ha apostado por dar una visión diferente de la obra. "La del siglo XXI y las tecnologías de la comunicación", indicó el catedrático José María Paz Gago, coordinador del congreso. Fuente: La Voz de Galicia *** Policía de Nezahualcóyotl ahora leerá poesía Los policías de Nezahualcóyotl, integrados desde el mes de abril al programa "Literatura Siempre Alerta", a través del cual se busca inculcar la cultura de la lectura entre los uniformados, ahora leerán poesía, según explicó el pasado 5 de diciembre el alcalde Luis Sánchez Jiménez. Arta palabra, una antología poética editada por el Ayuntamiento, es el segundo libro del programa "Literatura Siempre Alerta". Los policías que forman parte de este programa han concluido la lectura, análisis y comprensión del primer volumen, titulado justamente Literatura siempre alerta, compuesto por cuentos policíacos como "La muerte tiene permiso", de Edmundo Valadez; "El manto del hereje", de Bertolt Brecht; "Que nos vamos", de Raymond Carver; y cuatro más. Mencionó que los policías leerán el libro apoyándose en talleres que se les brindan, en los que "ahora los policías no sólo leen libros, sino que se les induce a la escritura", acotó. "Se les brindan clases para que mejoren su forma de escribir y a la vez de expresarse, se les está dando la oportunidad de relatar sus experiencias, sus vivencias, es una forma de que ellos transmitan lo que sienten y piensan". En un futuro se espera editar una publicación con la narración de los policías, para lo cual ya se realiza un trabajo de selección de los mejores textos. El alcalde recordó que el trabajo de la lectura de los uniformados proviene de la Norma Oficial Municipal 2005 para la profesionalización de la policía municipal, en la que además de leer, tienen que estar física y sicológicamente sanos. Desde que se puso en marcha la norma, en febrero de este año, a la fecha "puede decirse que se tiene una corporación con un gran nivel cultural y que ha mejorado su rendimiento, lo cual vemos reflejado en el combate a la delincuencia, y en el trato que los uniformados tienen con la población". El siguiente paso será enseñarles técnicas de redacción y talleres donde aprendan las bases de los géneros literarios, con el objetivo de que los policías redacten sus partes policiales, "esto es que hablen de su mundo, su trabajo, para que después con esos textos se pueda editar un libro". El programa forma parte de un plan integral para que los elementos de la Dirección de Seguridad Pública municipal estén mejor preparados intelectualmente, cumpliendo el proyecto de profesionalización, el cual establece la lectura de obras maestras de la literatura universal. Asimismo, dentro de este programa se implementó la lectura entre los policías municipales de Don Quijote de La Mancha, en donde los policías hicieron la conversión de fragmentos de la obra de Miguel de Cervantes a clave policial, lo cual les valió obtener un reconocimiento por parte de miembros de la Academia Mexicana de la Lengua. Fuente: El Universal (México) *** Premio Nacional de Poesía de Bolivia gana Camila de Urioste La joven autora Camila de Urioste Laborde ganó el Premio Nacional de Poesía 2005 de Bolivia. Las vivencias de una adolescente encerradas en su diario personal inspiraron el poemario El diario de Alicia, la obra ganadora del galardón. La autora participó del concurso bajo el seudónimo "La Maga". El fallo fue anunciado el pasado 6 de diciembre por los jueces Armando Soriano, María Soledad Quiroga, Mónica Velásquez, Moyra Bailey y Miguel Ángel Aranda; en presencia de las autoridades del Viceministerio de Cultura y la representante de la familia Bedregal, Rosángela Conitzer. La obra de Urioste mereció el galardón luego de recibir tres votos de los cinco miembros del jurado, y se destacó por la riqueza expresiva y la unidad formal en cuanto al ritmo, enunciación y síntesis poética, según el acta oficial. La mención de honor recayó en Anabel Gutiérrez León por su trabajo Los espacios de la enfermedad, en el que llaman la atención la "originalidad temática y unidad estructural", destaca el texto. El premio está dotado de 2 mil dólares y la edición y difusión del poemario, a través de Plural Editores, una medalla de oro y un diploma de honor. "Ha sido un anhelo muy grande y una gran sorpresa porque a uno le gusta lo que hace, pero que a otros les guste es otra cosa", comentó Urioste tras enterarse de la noticia. De 25 años y nacida en La Paz, Urioste es escritora, crítica de arte y tiene una columna de opinión en el periódico La Prensa; sin embargo, todas estas actividades son relativamente nuevas frente a su interés por el verso. "Hago poesía desde que empecé a escribir, desde siempre", dice. En la actualidad, Urioste elabora su tesis de grado para la carrera de Comunicación Social. Está dedicada también al teatro y forma parte del elenco La Tríade, que nació en mayo de este año, y prepara una obra para marzo de 2006. Fuente: Los Tiempos *** Murió el poeta vasco Juan Mari Lekuona El pasado 6 de diciembre murió, en San Sebastián (España), el poeta vasco Juan Mari Lekuona, a los 78 años. Académico de Euskaltzaindia y docente, el autor estaba enfermo desde 2003. Sus funerales se realizaron el 7 de diciembre en la iglesia parroquial de San Esteban de Oiartzun. Lekuona nació en Oiartzun en 1927. Su tío Manuel fue presidente de Euskaltzaindia y realizó los primeros estudios sobre el bertsolarismo y otras formas de literatura oral en euskera. Otro tío, Martín, también sacerdote, fue fusilado por las tropas franquistas al comienzo de la guerra civil de 1936. Juan Mari y otros dos hermanos estudiaron carrera eclesiástica, pero solo él permaneció en el sacerdocio. Julen fue luego cantante y miembro de Ez Dok Amairu, y falleció hace un par de años. Andoni optó luego por la sociología. Lekuona será recordado como poeta, pero también como maestro, primero en los seminarios de Saturrarán y Donostia, y luego en la Universidad de Deusto y la Escuela de Magisterio eclesiástica de San Sebastián. Impartió clases de literatura (oral y escrita) y mostró la riqueza cultural vasca en general a varias generaciones. El bertsolari Andoni Egaña ha manifestado con frecuencia que empezó a dar pasos en el bertsolarismo gracias a la influencia de Lekuona como teórico y Xabier Amuriza como concreción práctica. Euskaltzaindia le nombró académico correspondiente en 1953 y académico de número en 1987, en sustitución de su tío Manuel Lekuona. Pronunció su discurso de ingreso en Oiartzun, el 30 de julio de 1988, sobre el tema Erdi-Ahozkotasunaren literatur estiloaz. La respuesta corrió a cargo de Jean Haritschelhar. Desde 1989 hasta 2005 fue el delegado de Euskaltzaindia en Gipuzkoa. Ha sido, asimismo, el responsable de la Comisión de Literatura hasta 2005 -este año fue nombrado presidente de honor de la misma-, así como miembro de la comisión de Fomento de la Sección Tutelar de la Academia. Entre 1989 y 1996, bajo la presidencia de Haritschelhar, fue el vicepresidente de Euskaltzaindia. Juan Mari Lekuona cursó estudios de teología y ofició su primera misa en el propio Oiartzun, en 1953. Ese mismo año fue a Roma a estudiar teología espiritual y fue en esta ciudad donde presentó su tesis, titulada Ideario ascético-pastoral de Fray Bartolomé de los Mártires (1514-1592). En Roma, asimismo, escribió su primer poemario en euskera, Mindura gaur. Y es en esa colección de poemas donde aparece un texto que luego popularizaron los cantantes Xabier Lete y Lourdes Iriondo: "Errota zahar". Fuente: Diario Vasco *** José Emilio Pacheco recibió en Granada el premio García Lorca El poeta José Emilio Pacheco, ganador del II Premio Internacional de Poesía "Ciudad de Granada Federico García Lorca", el de mayor cuantía económica en su categoría, dotado con 50.000 euros, agradeció el premio que le hizo entrega la ministra mexicana de Cultura, Sari Bermúdez, por ser un premio que no es para él sino "para la poesía escrita en México". En la ceremonia de entrega del premio, celebrada en el Auditorio Manuel de Falla de Granada el pasado 12 de diciembre, Pacheco sostuvo que el premio "en plena era de la sospecha, está libre de toda oscuridad" porque él no conocía "ni a una sola de las personas que tuvieron la incomparable generosidad" de proponerle para él y otorgárselo. El poeta mexicano aseguró en su discurso que "mientras viva, estos días y esta noche en particular", no se apartarán ni de su "gratitud" ni de su "memoria", afirmando que su "única riqueza" es la única lengua que aprendió "en la cuna" y que le ha permitido relacionarse "con el mundo". "Sólo puedo escribir en la variante mexicana de esa lengua común fruto de cinco siglos de historia particular y también compartida y me limito a escribir de la mejor manera posible", destacó el poeta, quien precisó que le gustaría que sus textos "no deshonraran la tradición ilustre" de la que es "apenas una gota en un océano". "Para alguien de otra época, como tengo que reconocerme que soy, la poesía es el diálogo íntimo y silencioso entre dos personas que no se conocen y que tal vez no se reunirán jamás", dijo Pacheco, quien alabó "el prodigio que es la posibilidad de leer y entender a poetas de 20 o más países diferentes y poder comunicarnos en la que es para cada uno su idioma materno", lo que consideró "una riqueza inmedida". En un discurso historicista, el escritor -quien recibió además un diploma acreditativo y una réplica de la escultura "Luna" del artista granadino Miguel Moreno- destacó la riqueza de la poesía de la Generación del 27, a poetas como Darío y Lorca, resaltando que "nunca fueron tan estrechas las relaciones entre las dos orillas". Por su parte, la ministra de Cultura de México, Sari Bermúdez, que acudió al acto en representación del presidente Vicente Fox, resaltó el honor de estar en "tan legendaria y deslumbrante ciudad de Granada para celebrar a un poeta esencial de nuestra lengua". Para Bermúdez, Pacheco está "consagrado a su trabajo" y "se dedica a transformar lo cotidiano en materia memorable", alabando su obra en su discurso porque "ha sabido impregnar de aparente sencillez a su expresión lírica siempre al alcance de un público joven", dijo. "Su poesía nos ha dado voz a todos y nos ha ofrecido la visión de una realidad lo mismo áspera que mítica y luminosa", manifestó la ministra quien valoró la importancia del premio "porque no hay poeta verdadero que no haya abrevado en la fuente límpida y musical de la poesía del andaluz universal", y por la calidad de su impulso internacional. Además, apuntó "la perspectiva íntima" del galardón para el poeta "porque José Emilio ha señalado en numerosas ocasiones que Federico fue el primer poeta al que leyó cuando tenía apenas diez años", recordó Bermúdez. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, resaltó en su discurso el "magisterio extraordinario" alcanzado por Pacheco, al tiempo que valoró la relevancia internacional del premio que persigue que Granada sea "punto de referencia y cenit de toda la poesía escrita y hablada en nuestra lengua". La ceremonia concluyó con el discurso del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien destacó la "labor fecunda e inspirada" del poeta galardonado, del que subrayó "su permanente inconformismo consigo y con su propia tarea, actitud responsable y perfeccionista que le ha llevado a revisar una y otra vez sus libros convencido de que escribir es reescribir". Chaves consideró al poeta como "un lúcido e inquieto testigo de su tiempo" que "une su nombre al de Federico García Lorca y al de una ciudad abierta, culta y universal como Granada". Nacido en Ciudad de México en 1939, José Emilio Pacheco empezó a brillar desde muy joven en el panorama cultural mexicano gracias a su dominio de las formas clásicas y modernas y el enfoque universal de su poesía. Además de poeta y prosista ha sido traductor y docente universitario. Entre sus galardones se cuentan el Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional de Periodismo Literario, Premio Octavio Paz en 2003 y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2004, entre otros. De su obra poética destacan Los elementos de la noche (1963), El reposo del fuego (1967), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1970), Tarde o temprano (1981), El silencio de la luna (1994) y Siglo pasado (desenlace), del año 2000. Fuentes: EFE *** Harold Pinter cita a Neruda y pide cárcel para Bush y Blair El discurso con el que el escritor británico Harold Pinter agradeció la concesión del premio Nobel de Literatura 2005 fue presentado ante la Academia Sueca el pasado 7 de diciembre, y en él acusó a Estados Unidos de haber cometido crímenes sistemáticos con cientos de miles de muertos en todo el mundo y de haber sometido brutalmente a numerosos estados. Pinter grabó el discurso de una hora de duración el 3 de diciembre en un estudio de televisión de Londres, poco antes de ser ingresado en un hospital de la capital británica. Ya antes los médicos le habían prohibido asistir a la ceremonia con el rey Carlos Gustavo el sábado 10. El autor reclamó además en sus palabras un juicio contra el presidente estadounidense, George W. Bush, y contra el primer ministro británico, Tony Blair, ante la Corte Penal Internacional en La Haya por crímenes de guerra en la invasión a Irak. Como ejemplo de la actuación de Washington en materia de política exterior, Pinter destacó el caso de Nicaragua y el apoyo que la dictadura de Somoza recibió de Estados Unidos durante 40 años, así como el desprecio hacia los sandinistas que llegaron al poder en 1979 y que finalmente fueron derrocados con ayuda estadounidense. En cuanto a estos "crímenes sistemáticos" de Estados Unidos, Pinter también mencionó a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador y Chile. Sobre este último país dijo que nunca se podrá expiar y perdonar el daño que Estados Unidos hizo a Chile en 1973. Pinter sostuvo que en estos países hubo cientos de miles de muertos. "¿Los hubo realmente? ¿Son atribuibles a la política exterior de Estados Unidos? La respuesta es sí". El Nobel añadió que los crímenes de Estados Unidos fueron "sistemáticos, constantes, infames y despiadados", pero que sólo pocas personas hablaron de ellos. Eso lo atribuyó a una enorme manipulación, "un acto de hipnosis", a través del cual Washington se hizo pasar por defensor de las bondades universales. También dijo que antes Estados Unidos favorecía los "conflictos de baja intensidad", en los que las personas morían más lentamente, pero que hoy se dio cuenta de que esa reserva no es necesaria. "La invasión a Irak fue un acto de bandidos, un acto de terrorismo de Estado abierto, que demostró el desprecio absoluto por el principio del derecho internacional". El escritor aseguró que a Bush y a Blair les da igual la muerte de al menos 100.000 iraquíes por bombas y misiles estadounidenses. Pinter aprovechó para citar el poema "Explico algunas cosas", del libro Tercera residencia de Pablo Neruda. "Cito a Neruda porque en ningún otro sitio de la lírica contemporánea leí una descripción más insistente y cierta del bombardeo de civiles". El Nobel, que inició su discurso hablando sobre la dificultad de dar con la verdad en el arte pero el deber de preguntarse por ella como ciudadano, dijo que a los políticos no les interesa la verdad sino mantenerse en el poder. (Lea el discurso completo de Harold Pinter en http://www.letralia.com/136/especial01.htm). Fuente: El Universal *** Reinaugurada en Nueva York la Biblioteca Carlos Rodríguez El West End Bar y otros poemas, de Carlos Rodríguez, fue presentado en el marco de la reinauguración de la biblioteca que lleva su nombre, el pasado 10 de diciembre, en un acto que incluyó también una exposición fotográfica del escritor dominicano fallecido en marzo de 2001. La presentación de la obra estuvo a cargo del escritor Pedro Antonio Valdez, y también se contó con la presencia del escritor y gran amigo del poeta León Félix Batista. La actividad se realizó en el local del Comisionado de Cultura Dominicana en Nueva York. En el evento participaron Carmen Dorila Sánchez, quien leyó el epílogo escrito por ella para El West End Bar y otros poemas, con montaje de videos y audio con la imagen y la voz del poeta leyendo sus poemas. La fotógrafa artística Niurka Rodríguez, hermana del autor, organizó una exposición fotográfica retrospectiva de la vida de Carlos. Como parte del evento se mostraron varios afiches, artículos y ensayos dedicados al escritor dominicano. La Biblioteca Carlos Rodríguez fue creada en 2003 por el Consejo Consultivo, que coordinó la periodista y escritora Miriam Ventura durante la gestión cultural pasada. Una primera fase de este proyecto se inició con varias propuestas que nunca se concretaron. Una de ellas proponía que lo que hoy es el Comisionado de Cultura, se llamase Carlos Rodríguez Center for the Arts. Dicha propuesta fue enarbolada por Miriam Ventura junto a varios artistas, entre ellos Manuel Herrera, Waddys Jaquez, Hochi Asiático y Mateo Gómez, pero no fue aprobada por el entonces Secretario de Cultura. Una vez designada Ventura como coordinadora del Consejo Consultivo en la pasada gestión cultural, ésta mantuvo viva la propuesta, aunque modificada para convertirse en lo que hoy es la Biblioteca Carlos Rodríguez. La reinauguración de la Biblioteca Carlos Rodríguez por parte del Comisionado Dominicano, deja finalmente completado un largo proceso de su conformación, consolidación y real funcionamiento como biblioteca. El Comisionado de Cultura ha ubicado en esta etapa un mejor espacio, ha asentado los libros acorde a las reglas bibliotecarias, ha conseguido nuevas donaciones, llegando casi a duplicar la cantidad de libros (700 ejemplares) con que le fue entregada la institución. El Comisionado ha habilitado un espacio para mostrar libros, textos y objetos del poeta de forma permanente. Materiales, documentación, fotos, recortes de prensa, videos y audios que le fueron entregados a Gutiérrez durantes y después de la transición, luego de las pasadas elecciones dominicanas. Carlos Rodríguez nació en Santo Domingo (República Dominicana) el 23 de octubre de 1951. Su familia se trasladó a Nueva York hace más de tres décadas. El poeta se desempeñó como maestro de español para el Departamento de Educación de la Unión DC37. Su obra, parcialmente inédita, se ha publicado en revistas y periódicos dentro y fuera de Estados Unidos. Su primer libro, El ojo y otras clasificaciones de la magia, ganó el concurso Pedro Henríquez Ureña, auspiciado por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu, http://www.unphu.edu.do). Fuente: Miriam Ventura *** Saramago, García Márquez y Günter Grass respaldan a Pamuk Tres premios Nobel de Literatura, José Saramago, Gabriel García Márquez y Günter Grass, manifestaron el pasado 11 de diciembre, junto con otros cinco escritores, su apoyo al autor turco Orhan Pamuk, acusado en su país de un delito de opinión por el que sería juzgado el pasado viernes 16, aunque el juicio fue aplazado hasta el 6 de febrero de 2006. Pamuk se enfrenta a tres años de cárcel por decir que nadie en su país se atreve a discutir la cuestión de la masacre de un millón de armenios hace 90 años y la muerte de 30 mil kurdos en las últimas décadas, en un caso que ha dividido a Turquía. En un texto, que también suscriben Umberto Eco, Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, John Updike y Mario Vargas Llosa, los escritores advierten que Pamuk puede ser condenado a una pena de seis meses a tres años de cárcel si prospera la demanda presentada por la Fiscalía del distrito de Sisli (Estambul) y exigen que cese "un proceso incompatible con un estado de derecho". Pamuk, quien recibió el 23 de octubre el Premio de la Paz de la Feria del Libro de Frankfurt, formuló las críticas por las que ahora será juzgado en una entrevista publicada el pasado 6 de febrero. "Independientemente de que hubiera o no voluntad genocida por parte de las autoridades otomanas, el comentario de Pamuk sobre acontecimientos históricos no puede constituir delito alguno", señala el manifiesto de los escritores. Y añade que "aunque el actual gobierno turco se esfuerza en avanzar en la democratización de sus leyes con miras a su entrada en la Unión Europea, un juicio contra el gran escritor por parte del Tribunal de Delitos Graves de Estambul representaría un paso atrás de gravísimas consecuencias". Fuentes: EFE, El Universal (México) *** Mirko Lauer y Ana Clavel ganan premio Juan Rulfo de novela corta Órbitas.Tertulias, del peruano Mirko Lauer, y Las violetas son flores del deseo, de la mexicana Ana Clavel, recibieron el pasado 12 de diciembre, "ex aequo", el premio Juan Rulfo de novela corta, dotado con 9.000 euros. Los organizadores de esta 22ª edición del galardón, Radio France International (RFI, http://www.rfi.fr), el Instituto de México, el Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es), la Casa de América Latina y Unión Latina (http://www.unilat.org), subrayaron la "impecable estructura" y el estilo "tan cadencioso como envolvente" de Las violetas son flores del deseo. De la novela del periodista y analista político Mirko Lauer, destacaron su capacidad para ilustrar "con una mirada fría y desencantada" una metáfora de la sociedad peruana, mediante un microcosmos bautizado "Cerro Azul". Por otra parte, el cuento "Papá se pegó un tiro hoy a las 6:25 de la mañana", del mexicano Pedro Jaime de la Isla Martínez, obtuvo el galardón en esta categoría, con su visión del naufragio de una familia y los dramas de la inmigración mexicana en Estados Unidos. Cerca de 6.000 autores aspiraron a este premio, dotado con 5.000 euros. Por último, el brasileño Thiago Barros ganó con "Soledades" el Juan Rulfo de Fotografía, premiado con 2.000 euros y con la organización de una doble exposición de sus obras, en una galería parisiense y en la Casa de América Latina. Fuentes: EFE, Diario de Yucatán *** Emiten fallo de la convocatoria de becas del Celarg El Consejo Directivo de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.org.ve) publicó el pasado 13 de diciembre los nombres de los seis ganadores de su convocatoria para las Becas de Investigación 2005. La convocatoria, destinada a investigadores venezolanos, fue emitida en 2004 y el plazo de recepción de materiales terminó en marzo de este año. El Celarg creó este concurso público con el objetivo de contribuir con la búsqueda de la integración latinoamericana y del Caribe, y los ganadores ocuparán seis cargos en el ente como investigadores. Los ganadores son Luis Bravo Jáuregui con Educación y cultura en la Venezuela que busca la integración de los pueblos del continente americano; José Briceño Ruiz con ¿Alca o Comunidad Sudamericana?: Venezuela frente a dos modelos de integración; Carlos Eduardo Daly Gimón con Tribunal Andino de Justicia en Institucionalidad en la Comunidad Andina; Dora Dávila con Agentes de su propia libertad; esclavos, sujetos y discursos en una Venezuela que cambió (1740-1810), Rosalba Linares de Gómez con Venezuela y la propuesta de la integración económica regional y María Elena Lovera con El debate integración/disgregación continental y la integración de América Latina hoy. Los ganadores conformarán, por un período de dos años a tiempo convencional, un equipo multidisciplinario de investigación en el campo de la integración latinoamericana y del Caribe, recibiendo para ello una beca de trabajo por catorce millones cuatrocientos mil bolívares. Fuente: Celarg *** Estado venezolano compró biblioteca del escritor Salvador Garmendia La Biblioteca Nacional de Venezuela (http://www.bnv.bib.ve) adquirió la biblioteca personal de Salvador Garmendia (1928-2001), valiosa incorporación que permitirá preservar algunas de las fuentes que inspiraron la obra de uno de los representantes más destacados de la literatura venezolana. La viuda del escritor, Elisa Maggi de Garmendia, aceptó la propuesta de la Biblioteca Nacional de preservar, difundir y ofrecer al público la colección que en vida atesoró el destacado autor barquisimetano, que incluye unos 5.300 volúmenes, entre libros, enciclopedias, discos y casetes, así como manuscritos de sus obras, algunos de ellos aún inéditos. Tal cantidad de libros permaneció por años en la montaña que albergaba la casa del escritor en Catia La Mar, lugar donde ocupaba un amplio espacio, en el que Garmendia acostumbraba a colgar una hamaca para leer cómodamente de su amplio y variado contingente bibliográfico. Entre los libros destaca una colección de textos autografiados, dedicados a Garmendia por importantes autores venezolanos y extranjeros. También se pueden encontrar temas que van de lo erótico a lo esotérico, pasando por obras clásicas de diversas áreas y géneros, y una selección de obras de Garmendia traducidas a diversos idiomas, algunas de los cuales no se encontraban en los fondos de la BN, al igual que una serie de textos que el autor adquirió en sus viajes y estadías en Europa. Una de las aficiones del autor fue la ópera y la música clásica, por lo que llegó a acumular más de 300 discos de acetato que también fueron adquiridos por la BN para su Colección Audiovisual. El director del Programa de Servicios de la Biblioteca Nacional, Santos Himiob, informó que la institución planea, en 2006, editar un catálogo de la biblioteca de Garmendia y realizar una muestra con los contenidos de la misma. Destacó también que los manuscritos inéditos se encuentran a disposición de la familia, para garantizar de ese modo su posterior publicación. La colección adquirida por la Biblioteca Nacional se encuentra actualmente en proceso de inventario y de registro en la Colección de Libros Raros y Manuscritos, en manos de profesionales que garantizan su preservación y difusión. Una parte de esos materiales ya pueden ser consultados por los usuarios del lugar. Garmendia nació en Barquisimeto, Lara, y estuvo ligado al grupo Sardio y a El Techo de la Ballena. Con Los pequeños seres (1958), su primera novela, obtuvo en 1959 el Premio Municipal de Prosa. Publicó además las novelas Los habitantes (1961), Día de ceniza (1963), La mala vida (1968), Los pies de barro (1973) y Memorias de Altagracia (1973), así como los libros de cuentos Doble fondo (1966), Difuntos, extraños y volátiles (1970), Los escondites (1972, Premio Nacional de Literatura), El único lugar posible (1981), La gata y la señora (1987) y Cuentos cómicos (1991). En 1989 obtuvo el Premio Juan Rulfo por el cuento "Tan desnuda como una piedra". Fuentes: ABN, El Universal *** Certamen El País Literario premia a la venezolana Carolina Lozada El pasado 14 de diciembre fue emitido el veredicto del I Certamen de Relatos Breves El País Literario, que recayó sobre la escritora venezolana Carolina Lozada por su cuento "Viejo bar, viejo tango", presentado con el seudónimo "Julita Malabia". El jurado, que se decidió por el relato de Lozada en forma unánime, estuvo compuesto por los escritores Juan de la Cruz (presidente), Juan Carlos López y Anna Passarell, así como Francisco de Borja Gutiérrez en funciones de secretario. A esta primera edición del concurso se presentaron más de quinientos cuentos provenientes de diversos países. Residenciada en el estado Mérida, Lozada es licenciada en letras y nació en 1975. Como dotación del premio recibirá trescientos euros y su relato será publicado como libro en formato impreso por la Editorial Letras Libres, y digital en el espacio que El País Literario tiene en Internet (http://www.elpaisliterario.com), junto con los de los otros nueve autores finalistas, quienes también recibirán lotes de libros. La entrega del premio tanto al ganador como a los finalistas se realizará en el transcurso de un acto literario que tendrá lugar en Madrid en enero de 2006. Sobre el relato ganador los jueces dijeron que se trata de un texto "muy bien construido" y que "llega directamente al lector". En él se narra los avatares de una peculiar mujer, Estefanía, que pasa sus horas en un viejo bar mientras se suceden acontecimientos sorprendentes al compás de la música de Carlos Gardel y Joaquín Sabina. Fuente: El País Literario *** Carlos Vaquerizo Torres recibe el premio Adonais de Poesía Carlos Vaquerizo Torres ha obtenido este 15 de diciembre el Premio Adonais de Poesía por la obra Fiera venganza del tiempo, mientras que el accésit ha sido concedido a Raquel Lanseros Sánchez y Juan Meseguer Velasco por Diario de un destello y Bancos de arena, respectivamente. El concurso, convocado por Ediciones Rialp (http://www.rialp.com), contó con la participación de Carmelo Guillén Acosta, Joaquín Benito de Lucas, Diego Jesús Jiménez, Julio Martínez Mesanza y Antonio Colinas como jueces. En el acto del fallo, el galardonado confesó su "sorpresa y satisfacción al recibir un premio con tal prestigio y compuesto por un jurado tan destacado". Asimismo, recitó unos versos pertenecientes a la segunda parte de su libro, titulada "La herencia". Vaquerizo Torres nació en 1978, en Sevilla. Licenciado en filología hispánica, escribe poesía desde los trece años. Ha colaborado en diversas revistas literarias, entre ella la revista de humanidades PAN. Pero, hasta Fiera venganza del tiempo, no consideró haber logrado confeccionar un corpus poético lo bastante sólido temáticamente como para presentarlo a concurso. Por su parte, Lanseros Sánchez dedicó un poema "a todas aquellas personas que se sienten satisfechos al conseguir la libertad y, en especial, a aquellas mujeres que hoy en día consiguen ser Doñas Juanas". La escritora nació en 1973, en Jerez de la Frontera (Cádiz). Ha residido la mayor parte de su vida en León, en cuya universidad se licencia en filología inglesa. Ha completado su formación en Irlanda, Inglaterra, Francia e Italia. Actualmente ejerce como profesora de inglés en un instituto de enseñanza secundaria en Murcia. Colabora habitualmente con la asociación literaria Taller de Arte Gramático, con quienes organiza diversos eventos literarios, y es miembro de la redacción de la revista literaria Ágora, en la cual ha publicado poemas, así como reseñas críticas y traducciones. Finalista del XII Premio de Poesía Encina de La Cañada, ha publicado el poemario Leyendas del promontorio (2005). Habla siete idiomas. Juan Meseguer Velasco, que recitó su poema "Pastora de milagros" a sus "padres y a los poetas" tras conocer el anuncio de su accésit, nació en 1981, en Madrid. Licenciado en derecho por la Universidad Complutense de Madrid (UCM, http://www.ucm.es). Actualmente cursa el doctorado en sociología en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC, http://www.urjc.es), y ejerce el periodismo en la agencia de noticias Aceprensa (http://www.aceprensa.com). En 1995 obtuvo un accésit del premio Miguel Hernández de cuento y poesía, otorgado por el Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de la Comunidad de Madrid (http://www.cdlmadrid.es). En 1996 fue galardonado con el premio Antoniorrobles de cuento y poesía, concedido por la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo. Ha sido director de la revista literaria Traza (2000) y del periódico universitario de investigación Enfoque (2001). Bancos de arena es el primer libro de este autor. Fuente: Europa Press *** Muere en Madrid el escritor y filósofo Julián Marías El filósofo y escritor español Julián Marías Aguilera falleció el pasado 15 de diciembre en su domicilio familiar, en Madrid, a los 91 años, tras una larga enfermedad. Sus restos fueron enterrados el 16 en el cementerio madrileño de la Almudena, en un acto íntimo al que únicamente asistieron la familia y los más allegados. El entierro estuvo precedido de una ceremonia religiosa que contó con la presencia de sus cuatro hijos, Miguel, Fernando, Javier y Álvaro; así como la ministra española de Cultura, Carmen Calvo; el director de la RAE, Víctor García de la Concha; el presidente de la Fundación Ortega y Gasset, Antonio Garrigues Walker, el cineasta José Luis Garci y el letrado Eduardo Torres Dulce, entre otros. Miembro de la Real Academia de la Lengua (RAE, http://www.rae.es) desde 1964 y senador por designación real de 1977 a 1979, Marías había nacido en Valladolid en 1914. Fue autor de numerosas obras, entre las que destacan Historia de la filosofía, Idea de la metafísica, La escuela de Madrid, Antropología filosófica y España inteligible. Calificado como un gran liberal, defensor de las libertades y predicador de la búsqueda de la excelencia, Marías fue discípulo de José Ortega y Gasset en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central de Madrid en los años 30. Publicó sus primeros trabajos en 1934, en la célebre revista Cruz y Raya. Tras la Guerra Civil (encarcelado durante tres meses por una falsa acusación, fue liberado en agosto de 1939), tuvo dificultades para publicar sus artículos; además, se le impidió trabajar como profesor de filosofía y letras. En 1941 pudo publicar su primera obra: Historia de la filosofía, en la Revista de Occidente; luego publicaría La filosofía del padre Gratry, Miguel de Unamuno, varias traducciones de clásicos y la antología El tema del hombre. A principios de los 50, y tras ser vetado para acceder a la cátedra que Ortega dejó vacante, impartió cursos como profesor invitado en las universidades norteamericanas de California, Harvard, Yale y Puerto Rico. En la RAE ocuparía el sillón "S", que dejó vacante Wenceslao Fernández Flórez. Fue miembro de otras instituciones de prestigio, como la Hispanic Society of American (Nueva York), el Institut International de Philosophie (de la International Society for the History of Ideas) y el Council of Scholars (de la Biblioteca del Congreso de Washington). En 1980 la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned, http://www.uned.es) le concedió la recién creada Cátedra José Ortega y Gasset de filosofía española. En 1982 fue nombrado miembro del Consejo Internacional Pontificio para la Cultura, creado por el Papa Juan Pablo II ese mismo año. Marías fue el primer intelectual en lengua castellana designado miembro de esta institución. A finales de los años 80 dio a la imprenta los tres volúmenes que conforman sus memorias. Recibió el Premio Fastenrath de la Academia Española (1947), el Godó de Periodismo (1976), el León Felipe de Artículos Periodísticos (1978), el Bravo de la Conferencia Episcopal (1988), la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid (1997) y el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (1996), entre otros. Fuentes: CNN+, Diario Exterior *** IV Premio de Novela Europea entre cinco autores reconocidos El pasado 15 de diciembre fue presentado ante los ciudadanos de Santiago de Compostela el listado de autores finalistas del IV Premio de Novela Europea Casino de Santiago, en un acto en el que intervinieron Ubaldo Rueda, vicepresidente del casino, el concejal de Cultura, Néstor Rego, y las profesoras Carme Ríos Panisse y Margarita Prado, miembros del comité seleccionador de los títulos. Las cinco novelas finalistas son Herba moura, de Teresa Moure; Historia de un abriga, de Soledad Puértolas; No hay cielo sobre Berlín, de Helga Schneider; La posibilidad de una isla, de Michel Houellebecq, y Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro. Estas novelas se someterán al juicio de un jurado compuesto por residentes de Santiago, socios del casino y representantes de instituciones de la capital gallega. Rueda recordó que el Premio Novela Europea Casino de Santiago pretende "promover la lectura y el espíritu europeísta", y que "la comisión de expertos que selecciona los títulos lo hace entre un mínimo de cinco y un máximo de diez obras, todas ellas pertenecientes a escritores de los países de la Unión Europea y publicadas en el año en curso". "Novelas", añadió, "que serán promocionadas por todas las librerías de Santiago como finalistas de este premio, y que en esta ocasión pertenecen a una autora gallega, una española, una polaca, un escritor francés y un inglés de origen japonés". Agregó que el premio "va camino de consolidarse como un premio ciudadano", y agradeció la colaboración de los patrocinadores, "especialmente del Concello de Santiago, que además traducirá al gallego la novela ganadora, y de El Corte Inglés, que siempre se ha volcado en nuestros proyectos, en su afán de estar presentes en la sociedad compostelana". Por su parte, Rego hizo hincapié en la capacidad de los organizadores del premio por "lograr que la ciudad se convierta en centro de cultura y debate de los lectores y amantes de la literatura", agradeciendo la peculiariedad de un "jurado tripartito que convierte a los ciudadanos en críticos literarios", y los esfuerzos del Casino por "fomentar la lectura en la ciudad". Además, se mostró especialmente satisfecho por la traducción al gallego de las mejores novelas, "que permite que el pueblo se acerque a los escritores europeos en su propia lengua". Las profesoras Carme Ríos y Margarita Prado hablaron de los libros seleccionados y de los rasgos que distinguen a sus autores, invitando a todos los compostelanos "a disfrutar de sus lecturas e implicarse en el premio con sus votos". Fuente: El Correo Gallego *** Graziella Pogolotti obtiene el Premio Nacional de Literatura de Cuba La escritora Graziella Pogolotti Jacobson fue proclamada ganadora del Premio Nacional de Literatura 2005 de Cuba, concedido por un jurado que valoró su extraordinario aporte al desarrollo de las letras de la isla. Pogolotti fue distinguida con el reconocimiento de mayor rango que otorga el ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Libro en el área de la literatura por su "larga e intensa trayectoria intelectual al servicio de la cultura cubana", según informó el pasado 15 de diciembre el periódico oficial Granma (http://www.granma.cu). Su amplia obra como ensayista ha sido publicada en varios libros como Examen de conciencia, El camino de los maestros, Oficio de leer y Experiencia de la crítica, así como en importantes revistas de la isla. Esta producción, junto a sus prólogos e introducciones a diversos títulos cubanos y extranjeros, le valieron el galardón. El tribunal, encabezado por el escritor Jaime Sarusky, subrayó en la obra de Graziella Pogolotti el reconocimiento a su "alta calidad literaria, y la profundidad de sus reflexiones, que han contribuido a la formación cultural de creadores y lectores". También destacó especialmente la labor de la escritora en favor de elevar el conocimiento y la divulgación de importantes figuras y tendencias de la cultura cubana y universal. Medios locales destacan sus aportaciones al conocimiento de la literatura y a otras manifestaciones culturales como el teatro, la arquitectura y las artes visuales, así como su labor pedagógica y de activismo social. Nacida en París en 1931, Pogolotti es actualmente vicepresidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac, http://www.uneac.com) y ha recibido otras distinciones como la Orden Félix Varela, la más importante que otorga el gobierno de la isla a personalidades de la cultura, y la de Heroína del Trabajo de la República de Cuba. El Premio Nacional de Literatura 2005 será entregado a Pogolotti durante la celebración de la XV Feria Internacional del Libro de La Habana, en febrero de 2006. Fuente: Granma *** Fallece el poeta español José Ledesma El poeta salmantino y miembro de la Academia Castellano y Leonesa de Poesía, José Ledesma Criado, falleció este 18 de diciembre a los 79 años en Alicante, donde se encontraba pasando unas vacaciones con su esposa. La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca, Pilar Fernández Labrador, lamentó la pérdida del que calificó como "una de las mejores voces de la poesía española y un gran representante de las letras castellanas". No descartó la posibilidad de organizar un homenaje a la figura y la obra del que calificó como "decano de la poesía salmantina". Ledesma Criado nació en Salamanca en 1926 y dedicó la mayor parte de su vida a la literatura, siendo el fundador y director de la revista literaria Álamo y de la colección de libros del mismo nombre. Era miembro de la Academia de Juglares de San Juan de la Cruz de Fontiveros (Ávila), de la Academia Castellano y Leonesa de Poesía y de la Institución Gran Duque de Alba. Entre los numerosos reconocimientos a su trayectoria, se encuentran el Premio Nacional de Poesía Ciudad de Segovia o ser finalista del Premio Nacional de Poesía en 1978, por obras como Color ceniza en el agua, Artemisas o Reflexión. Fuente: EFE *** Publican nueva edición de la Gramática de Nebrija El sello español Ediciones Alfar (http://www.edalfar.es.vg) acaba de publicar una nueva edición de la Gramática de la lengua castellana de Elio Antonio de Nebrija, que vio por primera vez la luz en 1492, respaldada en esta ocasión por un estudio que pretende hacer esta famosa obra más accesible al lector actual y que ha corrido a cargo de José Andrés Anguita. Bajo el título Una aproximación a la Gramática de Nebrija, Anguita se acerca a la primera gramática de la lengua castellana a partir de una introducción a la historia y la literatura de la época en la que el humanista escribió la obra, cuya trascripción aborda desde el máximo respeto a lo escrito por Nebrija, sin apartarse en ningún momento de las normas ortográficas vigentes en el siglo XV, aunque adaptando el texto y los caracteres al castellano y los grafismos actuales. Así, la máxima aportación de Anguita son las notas a pie de página en las que aclara brevemente quiénes son los diferentes personajes reales y mitológicos que Nebrija cita a lo largo de las páginas de su Gramática. A juicio del autor, estas aclaraciones ayudan a los lectores a comprender mejor la obra además de acercarlos un poco más "a la filosofía del autor". Nebrija está considerado la figura cumbre del humanismo español en la época de los Reyes Católicos. Nacido en Lebrija (Nebrissa) en 1444, cursó estudios en Salamanca y con 19 años se marchó a Italia, donde aprendió latín y griego en las universidades de Roma, Padua, Pisa y Florencia. A su regreso a España, entre otras actividades, destaca su larga carrera como catedrático en la Universidad de Salamanca y sus numerosas obras sobre el derecho, la arqueología o la pedagogía. Anguita es maestro del CEIP San Bartolomé de Andújar y autor de obras como Historia del movimiento obrero, 1919-1939; El flamenco: una alternativa musical; Andújar monumental; y Tratado de caballería de la Gineta. Fuente: Ediciones Alfar *** Argentina invitada en los carnavales culturales de Valparaíso El puerto chileno de Valparaíso, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, despedirá el 2005 con sus carnavales culturales, cuyo invitado de honor será Buenos Aires, informaron sus organizadores. Las actividades se desarrollarán entre los días 27 y 30 de diciembre e incluirán más de 50 espectáculos en 25 escenarios, en los que se alternarán danza, música, arquitectura, literatura, fotografía, pintura, video, gastronomía, cine y poesía. Bajo el lema "Valparaíso invita a Buenos Aires", el V Carnaval Cultural de Valparaíso espera congregar más de 1.200 artistas. Asimismo, se calcula que unas 700.000 personas llegarán desde todos los rincones de Chile al popular puerto, situado a 120 kilómetros al noroeste de Santiago. El tango será el principal protagonista de estas jornadas, con la la presencia de la intérprete argentina Adriana Varela, de orquestas como El Arranque, y la actuación de parejas de baile ganadoras en certámenes internacionales. Argentina, además, estará presente con cinco largometrajes y seis cortometrajes, así como la exposición Mafalda y otros dibujos de su autor, Quino, y la muestra del dibujante Hermenegildo Sabat. También se sumará la obra teatral La estupidez, de Rafael Spregelburd, con la compañía El Patrón Vásquez. A esta delegación se sumarán artistas chilenos de todas las disciplinas, entre las que destacan la música, el teatro y coloquios literarios, entre ellos uno dedicado a la poetisa Gabriela Mistral, que hace 60 años recibió el Premio Nobel de Literatura. En el ámbito musical, están programados más de veinte conciertos en los que participarán el Grupo Illapu, Ángel Parra Trío, Joe Vasconcellos y Tito Fernández, entre otros. También habrá una programación infantil con competiciones deportivas, teatro, títeres y recreaciones de cuentos del escritor danés Hans Christian Andersen. Y como todos los años, el Carnaval Popular Callejero pondrá fin a los cuatro días de fiesta. El año pasado, más de medio millón de personas participaron o presenciaron las actividades carnavalescas, que tuvieron como invitado de honor a la ciudad colombiana de Barranquilla. Las ediciones anteriores tuvieron como protagonistas a la brasileña Salvador de Bahía, la mexicana Guanajuato y la española Barcelona (2001, primera edición). Fuente: EFE *** Vida de Gabriela Mistral será llevada al cine La escritora chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura 1945, una de las mujeres más destacadas del siglo XX, será llevada al cine en una producción internacional que será filmada en México y Chile, según se anunció a principios de este mes. El filme será planificado desde EUA a través de Shallow Entertaiment, que respaldada por 20th Century Fox acaba de estrenar en México La mujer de mi hermano, basada en la novela de Jaime Bayly, y que en sus primeros veinte días de exhibición alcanzó el millón de espectadores. El productor ejecutivo, el norteamericano Stan Jakubowicz acaba de adquirir los derechos del guión llamado La Mistral ("Gabriela Mistral y los maestros de México"), escrito por el autor chileno Waldemar Verdugo, Premio de Crónica Histórica de Chile del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. En Chile se han confirmado las locaciones de filmación en el Valle del Elqui y en el balneario de Cartagena, un poblado típico de pescadores de los mares del sur. En México se filmará en Cuautla de Jiménez, Oaxaca, donde la poeta se encuentra con la sabia religiosa María Sabina. También se filmará en la finca presidencial de Mocambo, Veracruz, y en algunos puntos del Distrito Federal como el Castillo de Chapultepec y la Escuela Pública "Francisco I. Madero", donde trabajó Gabriela Mistral cuando ella se integró al trabajo de los maestros que inflamaron la mayor difusión educacional emprendida en América, a partir de la Revolución Mexicana de 1910. Gabriela Mistral será interpretada en su edad madura por la primera actriz mexicana Angélica Aragón, que ha trabajado en Hollywood en cintas como Un paseo por Las Nubes y en México en El crimen del padre Amaro, en una carrera muy exitosa que incluye algunas telenovelas clásicas como Mirada de mujer. En la etapa joven de su vida, la Mistral será representada por la actriz chilena Leonor Varela, que hizo su debut cinematográfico en The man in the iron mask, donde realizaba un pequeño papel en que bailaba con Leonardo Di Caprio. Ha actuado también en los filmes Backstage, Inca de Oro, A Legend to Ride, Texas Rangers, Tais-Toi, Blade II y otras. Ha participado de varios proyectos para la televisión, como Extreme Limite y Sous Le Soleil, ambas de la televisión francesa, y en la telenovela chilena Tic Tac, donde es protagonista. En EUA ha protagonizado Jeremiah junto a Patrick Dempsey, y ha cautivado al público con su interpretación de la reina de Egipto Cleopatra, para ABC, con Timothy Dalton y Billy Zane. El suicida primer amor de la Mistral, Romelio Urueta, será interpretado por Alberto "Beto" Cuevas, ex vocalista de La Ley, que fue bien recibido en su rol de sacerdote en la exitosa La mujer de mi hermano. En México se ha confirmado que también integrará el elenco de La Mistral la actriz y cantante Daniela Romo, muy querida en toda América, quien será Lolita Arriaga, maestra revolucionaria amiga de la Mistral. En el papel de María Sabina se ha confirmado a la actriz Ángeles Cruz (La hija del puma, Rito terminal). Otros artistas que integrarán el elenco son Ofelia Medina (como Frida Kahlo, que fue amiga de la Mistral), así como los primeros actores Héctor Bonilla, Miguel Ángel Ferriz y Roberto Ballesteros. El poeta Pablo Neruda (otro de los personajes del film), que fue discípulo de la Mistral, será interpretado por el actor chileno desarrollado en México Patricio Castillo (Amores perros, Original Sin). De Chile se han citado iconos del espectáculo del país como los actores Aldo Parodi, Alfredo Castro, Luis Uribe, Néstor Cantillana y Francisco Reyes, quien será el poeta Manuel Magallanes Moure, que amó la Mistral. También se ha mencionado a las primeras actrices chilenas Marcela Osorio, Grimanesa Jiménez, Anna Reeves, María Esperanza Silva, Sandra O'Ryan y Aline Kuppenheim (que será Emelina, la medio hermana de la Mistral), así como dos cumbres de la actuación chilena: Héctor Noguera y Gloria Munchmeyer quien, entre otros premios, obtuvo la Copa Volpi a la mejor actriz en el Festival de Cine de Venecia por La luna en el espejo (1990), de Silvio Caiozzi. Integran también el reparto el actor colombiano Manolo Cardona, de enorme popularidad en su país, protagonista de telenovelas como Padres e hijos, Carolina Barrantes, Amor a mil y Por qué diablos, con una incursión positiva en La mujer de mi hermano que le dio el apoyo para ser incluido en La Mistral, al igual que el músico y actor peruano Christian Meier, que pasa al cine con acierto luego de un enorme éxito en la televisión de toda América protagonizando novelas como La tormenta, Gorrión, Malicia, Obsesión, La noche y Escándalo, y películas como No se lo digas a nadie, Ciudad de mí, Un marciano llamado deseo y La mujer de mi hermano, que le permitió ser incluido en el reparto de La Mistral. La respetada actriz Angélica Aragón, una de las más queridas entre el público latino que vive en EUA y en países como México y Puerto Rico, declaró en Chile: "Interpretar a Gabriela Mistral es para mí un enorme desafío porque involucra proyectar a una de las pioneras en luchar por los derechos de la mujer y los niños en una forma inteligente, y sólo apoyada en la fuerza de su trabajo. El guión de Waldemar Verdugo es maravilloso, y volver a trabajar con Stan Jakubowicz es excelente, porque ellos están trazando caminos en la nueva cinematografía enfrentando nuestros mejores talentos latinos para abrir los estudios de Hollywood al cine latinoamericano". La actriz afirmó que las filmaciones se iniciarán entre septiembre y noviembre de 2006 en Chile y finalizarán entre enero y febrero de 2007 en México. Y agregó: "La cinta será dirigida por Rodrigo García (Nine Lives), con quien nos une una gran amistad y también hemos trabajado antes. Él es un gran conocedor del carácter femenino y necesitaba un guión de excelencia como el que tenemos para llevar al cine a Gabriela Mistral". Fuente: Noticultura ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| === El Florido Byte http://www.elfloridobyte.com ===================== El Florido Byte es, ni más ni menos, una flor rara en el pandemónium de la red. Con la estructura formal de un blog -varias anotaciones cada día, los lectores pueden dejar sus comentarios, orden cronológico inverso-, se trata de una publicación de alto octanaje lúdico con una visión deliberadamente cítrica respecto a Internet, la cultura contemporánea y, en líneas generales, la vida. Aunque se define como una revista cultural publicada de manera anónima, El Florido Byte nació como una idea de Jorge Portillo (Trafalgar Sur, http://www.trafalgarsur.com), a quien acompaña un elenco de blogueros consumados: Olivia Martínez (La isla olvidada, http://www.laislaolvidada.com), Óscar Mora (La mentira, http://lamentira.huevoluciona.com), Txema Rodríguez (Kaoscity, http://txema.antville.org), Rose (La hormiga remolona, http://www.hormigaremolona.com), Manuel (Otis B. Driftwood, http://joegillis.f2o.org/driftwood) y Eva (Evasivas, http://evasivas.blogalia.com). El anonimato de la revista consiste en que las anotaciones carecen de firma, en una suerte de altruismo autoral difícil de ver en otros ámbitos, con los tiempos que corren tan agobiados por el asunto de los derechos de autor. Su estructura blogueril le permite algunas particularidades. Por ejemplo, cada "edición" es el conjunto de las anotaciones que sus autores publican en un mes, convirtiéndola en una revista de ediciones in progress que se construye ante los ojos del lector -quien por otra parte, a través de sus comentarios, es también un autor. Y como el sistema de organización de los contenidos, también propio de los blogs, permite ir más allá del orden cronológico, cada una de las cuatro secciones o los trece temas puede leerse como una unidad independiente de las otras. La revista fue creada a mediados de 2004, como manifiesta en su presentación, con el objetivo de "ofrecer al lector una serie de artículos de vocación heterodoxa, a veces irreverente, vinculados a la red creativa y a la cultura, así como un bestiario de enlaces a lugares de Internet que, por su naturaleza o calidad, han sido seleccionados por los editores". Tal heterodoxia de contenidos, aunada a un diseño a la vez hermoso y austero, conduce al lector a través de agudas redefiniciones semánticas, un muestrario variopinto de sugerentes imágenes, ficciones breves, citas extraídas de los medios de comunicación -incluyendo los blogs- y otros elementos que hacen de El Florido Byte una de las lecturas más nutritivas de la red. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Hemingway: vida, pasiones y muerte ==================================== === entre libros, guerras y periódicos Ana María Fuster Lavín ======== "Nadie es una isla completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; (...); la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti". John Donne, poeta inglés (1572-1631). Un hombre con barbas blancas se toma un vino en la esquina más solitaria del bar, el humo del cigarro es el camuflaje de mil historias vividas, escritas, soñadas, que me seducen y quiero penetrar en su isla; habitar un pedazo de su continente. No pretendo molestarlo. Podría ser aquel hombre el espíritu de un gran escritor o un periodista aventurero. Una nube apalabrada en el tiempo... Desde safaris africanos hasta La Habana, París, la Guerra Civil española y los encierros de San Fermín, o desde la vida como corresponsal de guerra, periodista de sangre y palabras, escritor de novelas tan exitosas como El viejo y el mar (premio Pulitzer, 1953), Adiós a las armas (1929), Hombres sin mujeres (1927), Cuando nazca el sol (1926) o Por quién doblan las campanas (1940), hasta el premio Nobel de Literatura en 1954. Trato de hablarle silente a ese hombre, de ver a través de sus ojos, quizás piensa en sus aventuras pasadas, los toros, las guerras, las bohemias literarias, o su paranoia y el suicidio; Ernest Hemingway voltea su rostro y me hace una señal de silencio: "Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar". Tres guerras, tres hijos, cuatro matrimonios y una pasión por vivir y testimoniar, un hombre que optó por aprender de la propia vida antes que ir a la universidad. Ernest Hemingway (1899-1961) es considerado uno de los escritores norteamericanos más emblemáticos de la llamada "generación perdida" entre las dos guerras mundiales, junto a Francis Scott Fitzgerald, William Faulkner, John Steinbeck, con quienes compartió junto a Ezra Pound y Gertrude Stein, también Pablo Picasso y Henry Matisse. Unidos en el París de los años veinte entre bohemias, disputas y pasiones, desde las que aprendió a enfocar aun más su vocación literaria, de aquí nació su libro París era una fiesta, publicado póstumamente en 1964. En realidad siempre odió los círculos literarios, aun más a los críticos literarios, opinando que ninguno de éstos le había enseñado nada. ¿Por quién doblarán las campanas? Así como la pesadilla de algunos puede ser el sueño de otros, Hemingway no quiso quedarse como un simple reportero; la vida era una divina aventura y trató de retratarla de esta manera en sus trabajos periodísticos y, aun más allá, en sus cuentos y novelas. No exageramos al citar al cubano Norberto Fuentes en el prólogo de su libro Un corresponsal llamado Hemingway (La Habana, Ed. Arte y Literatura, 1984), cuando expresa: "Una compañía norteamericana de seguros de vida informó en el año 1968 que el periodismo era el oficio más peligroso del mundo. Esto fue recibido como un agravio por personas ajenas al oficio. (...) Pero lo que se ofrecía era el resultado de una encuesta rigurosa. Las estadísticas decían eso. Un vocero de la compañía precisó que esos tipos -los periodistas- están en todas partes". Ese es el carácter arriesgado de Hemingway, que huye de su casa a los quince años, aunque regresa poco después para seguir estudiando, y practicar el fútbol y boxeo, deporte que le provocó, además de una fractura en la nariz, la pérdida de la agudeza visual en un ojo. Kansas City Star, Toronto Star, Transatlantic Review y otros periódicos y revistas norteamericanos y europeos contaron con sus reportajes desde el lugar de la acción. A pesar de ese problema de visión le impidió enlistarse para la Primera Guerra Mundial, aun antes de Estados Unidos aliarse, por lo cual se unió como voluntario al servicio de ambulancias de la Cruz Roja italiana, resultando herido en una pierna, pero esa experiencia nutrió una de sus más importantes novelas, Adiós a las armas. Un escritorio tranquilo no era el lugar paradisíaco para el joven Hemingway, prefirió ser corresponsal de guerra en los posteriores conflictos bélicos europeos. Así como grandes escritores hispanoamericanos como César Vallejo, participó en el bando republicano en la Guerra Civil española, en la cual se basa Por quién doblan las campanas. Sigo observando al viejo del cigarro humeante y boina de cuadros en la esquina, de cuerpo grande; debió de ser muy atractivo en sus años de juventud; por las cicatrices, pleno de experiencias y pasiones; desvío la vista para no incomodarlo y retomo la lectura. Sobre Hemingway, Gabriel García Márquez comentó que era "un hombre azorado por la incertidumbre y la brevedad de la vida, que nunca tuvo más que un invitado en su mesa, y que logró descifrar como pocos en la historia humana los misterios prácticos del oficio más solitario del mundo". Esto es refiriéndose al periodismo, pero si le añadimos la ocupación de escritor, sería doblemente solitario; paradoja en un hombre que celebró la vida desde su cenit y sumergido en tórridos romances, pero sí, es cierto, el mundo de los silencios es fundamental para la creación literaria. El autor de El verano peligroso (1960) lo sabía y era infalible en eso de no permitir testigos en sus manuscritos hasta que la obra no quedara culminada, llegó hasta corregir 39 veces Adiós a las armas antes de publicarla. "Trabajo todas las mañanas tan pronto sale el sol. No hay nadie que moleste y está fresco y frío, uno entra en calor en la medida que escribe. Se escribe hasta que se llega a un lugar donde a uno todavía le queda jugo y donde sabe lo que va a suceder a continuación, entonces uno se detiene y trata de seguir viviendo hasta el día siguiente cuando vuelve a poner manos en la obra. Cuando uno se siente vacío y al mismo tiempo nunca totalmente vacío, es como un estar llenándose, cuando se ha hecho el amor con alguien a quien se ama: nada puede afectarlo a uno, nada puede suceder, nada significa nada hasta el día siguiente"... Le contestó Hemingway en una entrevista que le realizase George Plimpton en 1954, para su libro Hablan los escritores. En esa misma ocasión le preguntaron si era necesaria la estabilidad emocional para escribir. Trato de contestarme esa pregunta, miro las sillas vacías alrededor de mi mesa y pienso en esos momentos de desesperación en los que uno escribe; luego relees el desastre. Sin embargo, una persona que ha estado inmersa en tantas situaciones límite, bombardeos, toros (escribió sobre los grandes toreros Antonio Ordónez y Luis Miguel Dominguín), cacerías, pesca... ¿Qué contestaría? El autor del famoso cuento Las nieves del Kilimanjaro responde "uno puede escribir bien en cualquier momento mientras la gente no interrumpa y se quede quieta. Pero cuando mejor se escribe, indudablemente es cuando se está enamorado". Entre amores, esposas, escritoras y actrices, viajes, África, Cuba, París, España, la artillería de la Primera y Segunda Guerra Mundial, de la Guerra Civil Española, de la peligrosidad de los encierros de San Fermín y las corridas de toros, representa una plenitud vital impresionante. Increíble de un hombre -como el autor de A través del río y entre los árboles (dedicada a un amor otoñal a los 19 años, platónico, con una bella joven italiana)- que haya expresado: "Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda". Quizás ahí fue cuando descubrió que las campanas doblaban por él. Suenan las campanas la madrugada del 2 de julio de 1961. Se levantó muy cauteloso, sin despertar a nadie, sin sospechas; fueron sus cómplices los silencios de los primeros rayos del sol; tomó una escopeta de cacería Boss -de dos cañones-, la cargó con varios cartuchos, se apoyó contra una de las pareces y apretó los dos gatillos, su rostro desfigurado y la sangre en las paredes fue su última escena. Las sombras dicen que sonreía aliviado ante los fantasmas de la depresión, el cáncer, la gangrena de su pierna o el alcoholismo, o ante la noticia final o la novela inconclusa. La mesa al final de la barra ahora está vacía, quizás nunca hubo nadie mientras escribía, quizás lo interrumpieron y me disminuyo ante su muerte o me multiplico ante la palabra. Me siento sola, pero no quiero que me interrumpan, sólo concentrarme en ese poema de John Donne. Aun así, sigo pensando en aquel hombre misterioso de barbas blancas que me recuerda la vida, pasiones y muerte entre libros y noticias de algún gran escritor perdido en la apatía de nuestro mundo, aún lleno de guerras y canibalismo social. ** Ana María Fuster Lavín amfuster@prtc.net Escritora puertorriqueña (San Juan, 1967). Graduada en estudios hispánicos en la Universidad de Puerto Rico, con una segunda especialización en música. Es editora de libros y correctora legal para el Tribunal Supremo de Puerto Rico. Además ha escrito y editado literatura infantil para Santillana, Alfaguara Infantil y Tri-Lin Integrated Services (Texas, EUA). Textos suyos han sido publicados en el semanario Claridad (del cual es columnista de la sección literaria de Trasmano) y en las revistas Novum, de la Universidad de Guadalajara, y Taller Literario, Revista Interamericana, Zurde y Sótano 00931, de Puerto Rico, así como en las revistas digitales Desde el límite (http://www.geocities.com/marcas1pr/Desde_ellimite.html), En la orilla (http://www.enlaorilla.net), Letras Salvajes (http://www.geocities.com/letrassalvajes), Borinquen Literario (http://literatura.can.com), Cuento.com y El Confesionario (http://www.elconfesionario.net), entre otras. Ha sido incluida en las antologías Cuentogotas 3 (Uruguay, Ed. Bianchi, 2003), Entresiglos 2 (Uruguay, Ed. Bianchi, 2003), Círculo de Poesía (Uruguay, Ed. Bianchi, 2003) y Nueva poesía Hispanoamericana (Lord Byron Editores, 2004). Su primer libro de cuentos para adultos, titulado Verdades caprichosas (First Book Publishing, 2002) ganó una mención honorífica por el Instituto de Literatura Puertorriqueña (2003). También ha publicado el libro de cuentos Réquiem (Ed. Isla Negra, 2005) y los poemarios El libro de las sombras (Ed. Isla Negra, 2005) y Anónimos y clandestinos, y ha obtenido diversos premios en ensayo, cuento y poesía. Sus cuentos "Y su nombre era Caridad" y "Mi último desayuno" han sido traducidos al portugués, con fines académicos, para la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Además ha participado en talleres y lecturas de poesía como en Grado Zero, Cultura Viva y (De)Generaciones, y en bares y plazas públicas. === El Eskimal y la Mariposa, ============================================= === 250 páginas más cerca de Bogotá John Jairo Junieles ============== Sobre la novela El Eskimal y la Mariposa, Premio Nacional de Novela Ciudad de Bogotá 2004, del escritor Nahum Montt. Recientemente ha sido reeditada por Alfaguara Colombia. En Bogotá siempre parece haber una belleza frágil, como una mariposa, debatiéndose insistente desde su agonía. Una ciudad en donde se llega con la conciencia de que, muy posiblemente, la última palabra la tendrá el azar. Pero esa no es una sensación nueva para un ser humano, que ha aprendido a vivir con el límite final de la muerte; por eso vivir en la ciudad es aprender un poco a practicar la esperanza en medio de la angustia. A José Antonio Osorio Lizaraso, el notable escritor de la Bogotá de principios del siglo XX, que contó el discurrir de la capital colombiana en las zonas menos iluminadas de su colmena, le hubiera gustado esta novela de Nahum Montt: El Eskimal y la Mariposa, con la que obtuvo el Premio Nacional de Novela 2004 del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, y que ahora, enhorabuena, ha editado nuevamente Alfaguara. Novela política, novela policíaca, novela psicológica: El Eskimal y la Mariposa tiene lo mejor de esas escuelas, pero tiene componentes argumentales y estilísticos que trascienden los moldes de los géneros, hasta el punto de olvidarnos de la trama en que se sustenta el veneno de suspenso y ansia que nos invade cuando empezamos a leerla. Una narración sembrada de expectativas calculadas, inyecciones de curiosidad, elementos vitales que seducen y no traicionan a ningún lector de esta novela: "En aquel momento dejó de sonar un bolero cuya letra no era más que una parodia de lo que iba suceder". Muchos lectores esperaban leer una novela que mostrara esta Bogotá, que se ve por entero gracias a los fragmentos elegidos de su realidad. No se requiere una panorámica de trescientos cincuenta grados para entender la identidad de una urbe. Lo que está fuera de la foto pesa en nuestra imaginación, se complementa con nuestra experiencia citadina, nos convierte en lectores activos. Así como el azar pesa de maneras extrañas en los márgenes de los planes diarios de los citadinos. 1990 fue un año nefasto, recordado por los colombianos porque durante ese año asesinaron a varios candidatos a la Presidencia de la República, entre ellos a Bernardo Jaramillo Ossa, perteneciente a la Unión Patriótica (UP), y Carlos Pizarro. Eslabones de la misma conspiración fueron las muertes de Rodrigo Lara Bonilla y Luis Carlos Galán. Una alianza de sectores del poder político y económico colombiano, con apoyo del narcotráfico, y que se extiende hasta hoy, intentó destruir una serie de proyectos políticos que reavivaron la lucha de clases, en torno a desigualdades económicas y sociales vigentes. Montt, de origen judío y nacido en Barrancabermeja (Santander) hace 38 años, dice que el hecho de ser de la provincia lo lleva a ver la ciudad desde la mentalidad del que viene de un lugar pequeño: observándolo todo con avidez. Y eso se nota en la novela, una mirada silvestre, una actitud inocente y por lo tanto despierta frente a la rutina de la travesía. La niebla de la cercanía vital es disipada por registros temáticos reveladores. Desde hace 16 años Nahum Montt vive en Bogotá. Vino a estudiar literatura en la Universidad Nacional y se convirtió en profesor universitario y escritor. El Eskimal y la Mariposa es su segunda novela después de Midnight Dreams, a la que le sintió fallas de estructura. La novela nos hace recordar el clima de Amores perros, ese genial guión, de ese gran escritor mexicano que es Guillermo Arriaga, autor de El búfalo de la noche, y quien también acaba de presentar en el Festival de Cannes, junto a Tommy Lee Jones, una nueva película: Los tres entierros de Melquiades Estrada. Otra historia, esta vez de inmigrantes, donde monte y ciudad se superponen para un decorado total. Montt nos guía por una ciudad compleja y contradictoria, vestida por los colores de El Alienista de Caleb Carr, bañada por la misma lluvia que cae en Seven, aquella película de culto, hermana de esta novela por la intensidad de sus personajes, por las respuestas a los azares y encrucijadas de la existencia. Una mirada mestiza en donde los campesinos, a pesar de su trasplante, siguen cultivando una peculiar relación con el mundo aun entre paredes. Personajes híbridos que nos recuerdan que la realidad es dinámica, y escapa a nuestras convenciones y maniqueísmos. Nahum Montt dijo al diario Vanguardia Liberal: "Yo tuve un período bastante amplio para escribir esta novela, sin afanes editoriales, en medio de mi trabajo como docente y con la facilidad de poder pasar días enteros en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, escarbando la prensa colombiana de la época, para no perder detalle alguno y tener la información fresca. Al comienzo tenía una intriga policíaca de un redactor judicial; me acababa de graduar en literatura y había terminado una novela fallida, que más fue una explosión verbal de querer decirlo todo en un espacio reducido". ¿Qué es la ciudad?, ¿qué significado tiene la ciudad en la literatura más allá de una forma de asumir la vida? La ciudad como una utopía que a su vez contiene muchas utopías, que en la lucha por materializarse se roza unas con otras. El profesor François Delprat responde este interrogante cuando asegura que: "La urbe como topos es un espacio imaginado, escrito, con un nombre o sencillamente en su vocablo de ciudad. Por efecto de la mimesis, sustituye una percepción del mundo. En los textos es el espacio literario que se une indisociablemente a la sucesión de las acciones". Me permito abrir una pequeña ventana con el siguiente fragmento de la obra: "Coyote miró el reloj y comprobó que ya era la una de la tarde. Esquivó la escoba de la mujer de ojos rasgados, que barría el andén frente al restaurante chino. Al otro lado de la acera, un grupo de indigentes hacía su ronda en la entrada de El Dorado, abrazados a cobijas de lana que habían adquirido el color del óxido. El teatro con sus puertas cerradas y ventanillas redondas parecía un barco encallado en el centro de Bogotá. No había carteles que anunciaran placeres virginales ni adolescentes insaciables y sólo el olor a pan caliente aplacaba la sensación de caminar por una calle recién bombardeada (...)". Toda novela se vuelca sobre sí misma, o sobre el tema que aborda. El Eskimal y la Mariposa no carece de ese componente. La novela, como se alimenta de ella, es reflejo de la naturaleza humana, y el hombre a cada momento se pregunta por las razones de su existir, y planifica sus acciones conforme a sus utopías personales. Conforme a esta propiedad de la naturaleza que se da en todos los géneros, nos parece importante compartir este otro fragmento que implica una visión de uno de los personajes de esta novela sobre la literatura urbana: "(...) y recordó entonces al Pequeño Larús, en un punto, en una tilde, una palabra en una página perdida de ese gran libro que era Bogotá: Coyote podía hojear la ciudad-libro, pasearse por sus calles todos los días por el resto de su vida y no encontrarlo jamás. (...) A la ciudad-libro hay que leerla en el tiempo y no en el espacio", le dijo en alguna ocasión. "Mucha gente memoriza las calles y construye mapas mentales fragmentados e inconclusos. Yo no memorizo las formas, los espacios, sino los acontecimientos. Otros ven una ciudad personificada con múltiples rostros, pieles y olores. Yo la veo como un libro vivo que se transforma en mi memoria. La ciudad no está hecha de ladrillo y asfalto, sino de palabras y deseos. Si la ciudad es un libro escrito a diario por sus habitantes, yo soy su mejor lector, pues el libro crece y se reescribe en mi memoria". Para Nahum Montt escribir la ciudad es espiar y descubrir la identidad común a todos los hombres. Personajes como el Coyote, Mandrake, Jerry, El Dengue, Casandra, o aquel viejo que vende esqueletos a los estudiantes de medicina; adquieren, a veces en sólo breves apariciones, una notable consistencia. "Un nuevo Arquímedes podría haberle añadido a su vieja ley que un cuerpo sumergido en el espacio por el espacio es desplazado", nos dice en un poema Joseph Brodsky; como una respuesta a eso la literatura urbana contribuye de muchas maneras a que ese fenómeno de despersonalización en el espacio de la ciudad encuentre escapes emocionales en la literatura: autoconciencia y libertad. Aquellos que salen a caminar temprano por la ciudad, recordarán las gotas de sangre que a veces se descubren en el pavimento, mientras nos dirigimos al trabajo o a un salón de clases. Gotas haciendo caminos, que a veces se extienden por muchas calles, pero siempre hay un punto en que a la sangre la oculta el polvo, o debemos dejarlo para seguir nuestro propio camino. Leer esta novela es descubrir el origen de esos rastros. ** John J. Junieles johnjairojunieles@yahoo.com Escritor colombiano (Sincé, Sucre, 1970). Es periodista, guionista e investigador de temas literarios. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Cartagena, y cursos de Periodismo en la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. Ha publicado Hombres solos en la fila del cine (novela); El temblor del kamikaze (cuentos), Canciones de un barrio en la frontera (poesía), Temeré por mí al final de estas líneas (prosa poética) y Papeles para iniciar el fuego (poesía). Nominado al Premio Rolex Mentor de Suiza (2003), Premio Nacional de Literatura Ciudad de Bogotá (2002) y ganador de la Beca Nacional de Novela del Ministerio de Cultura (2002). Textos y reflexiones suyos pueden leerse en su weblog (http://johnjairojunieles.blogspot.com) o en su página web (http://espanol.geocities.com/johnjairojunieles/John_Junieles.htm). === La Desgracia de Coetzee Yolanda Arroyo Pizarro =================== "Él disfruta con la alegría de ella, una alegría sin afectación. Le sorprende que una hora y media por semana en compañía de una mujer le baste para sentirse feliz, a él, que antes creía necesitar una esposa, un hogar, un matrimonio. En fin de cuentas, sus necesidades resultan ser muy sencillas, livianas y pasajeras, como las de una mariposa. No hay emociones, o no hay ninguna salvo las más difíciles de adivinar: un bajo continuo de satisfacción, como el runrún del tráfico que arrulla al habitante de la ciudad hasta que se adormece, o como el silencio de la noche para los habitantes del campo". Desgracia (fragmento). Desgracia. John Maxwell Coetzee. Mondadori, 2004. 2ª edición. Traducción de Miguel Martínez Lage. Contrario al título de esta novela tan célebre y que muchos han catalogado como su mejor obra narrativa, la prosa de John Maxwell Coetzee no es para nada desgraciada. Todo lo contrario, es un gran atino dentro del caudal literario que hoy por hoy nutre y se nutre de lectores en busca de prosa lúcida y próspera. La narrativa de este escritor sudafricano es cortante, filosa, transmisora en esencia de la lástima y el maltrato homínido de la especie por la especie. Es tan directa al grano que sobresalta, que asusta, que apasiona. Su técnica puede instruir al nuevo novelista, al escritor emergente de prosa extensa, porque Coetzee poda la acción sin que le cueste a la trama, monda los detalles casi en una perífrasis lírica y cinematográfica, esmocha lo innecesario y replantea el asunto de la edición literaria como un siniestro que debe enfrentarse y al que no hay que temer. Coetzee nació en Ciudad del Cabo, África, en 1940, y estudió entre las universidades de su comarca natal en el continente madre y Texas, USA. Es profesor universitario (lo mismo que su protagonista) desde 1971. Sus postulados narrativos, que incluyen la novela, artículos periodísticos y el ensayo de opinión, a menudo con símbolos y alegorías, atacan el sistema del apartheid en Sudáfrica y masacran con su postura los ejemplos históricos del colonialismo político y racial. Coetzee ha sabido equilibrar en sus escritos el reclamo de la justicia social con las exigencias técnicas y estéticas de una prosa bien cuidada. Trae en cada palabra minuciosamente colocada, el asunto de conflicto hegemónico entre los blancos africanos versus los negros africanos que comparten el continente. Ha ganado importantes premios que dan mérito a su talento, entre ellos el premio Booker (1983), y el Premio Nobel de Literatura (2003) que lo convirtió en el segundo autor de su país que haya obtenido este gran laudo después de Nadine Gordimer. También posee la primera edición del Premio Reino de Redonda, creado por el novelista Javier Marías, concedido por su capacidad para ponerse en la piel del otro. Otras novelas son Tierras en penumbra (1974), En el corazón del país (1977), Esperando a los bárbaros (1980), Foe (1986) y más recientemente Elizabeth Costello (2004). También ha publicado varios libros de ensayos, como Doblando el cabo: Ensayos y entrevistas (1994). Coetzee elimina el melodrama excesivo y escribe cortantemente, hasta el punto de que su parquedad emociona, altera los sentidos. Logra que el lector le pida más de su tajante exposición con la ansiedad del niño que exige más chocolate. Su amplitud temática que no roba foco de los postulados de más peso, y su escasez de retórica al conducirnos por el conflicto de los personajes, permite a sus párrafos respirar con aplomo, deslizarse por la vida que nos cuenta. En sus diálogos hay un performance estético magistral y que envidio, pero que disfruté con total regocijo. El libro no puede postergarse, hay que leérselo de un tirón, en uno o dos días, a pesar de las 257 páginas que componen la novela. Narrada de modo impresionante, Desgracia reparte la historia principal en otras que se anudan a través de unos personajes llenos de dimensiones, pero que comparten la economía descriptiva: David, Soraya, Lucy, Bev Shaw, Petrus, Rosalind, Melanie. Nos enteramos de quiénes son y hasta dónde llegan por sus conversaciones y acciones. El autor maneja los hilos y las vidas de todos, haciéndoles bailar al son que él toca. Nos muestra en esta obra una energía narrativa fuera de lo común, demostrando que tanto aquí como en el resto del mundo la producción literaria no se deja homologar por la territorialidad. Sudáfrica se pinta esplendorosamente errada y maravillosamente imperfecta. Confirma con suma contundencia la decadencia al escribir mostrando el apartheid sudafricano, que es su escenario literario; un sistema político y social segregacionista y xenófobo extinto hace apenas una década. Coetzee es eficaz exponiendo los acontecimientos que rodean la vida de David Lurie. Relata en tono vital y acertado los aconteceres de un profesor universitario que, por desgracia, se mete con una joven estudiante de su clase, lo cual desencadena una serie de accidentes que mutilan, hieren y empobrecen mundos y personalidades ante los sinrazones. El profesor Lurie es un hombre desgastado por las reiterativas hecatombes de su tiempo y espacio, por la absurda efusión diaria de la sangre inocente, pero también iluminado por la poesía más sublime, esa que siempre tienden a extraviarse entre el dolor y la devastación que nos acecha. Una sucesión de infortunios converge en la obra a medida que se complica, mientras nos enteramos de cómo vive y se manifiesta el profesor Lurie a través de su quehacer en contra de los convencionalismos de la universidad que ahora desea su cabeza. Lurie decide terminar con la hipocresía extrema que abarrota el sistema que ahora lo sojuzga, siendo el caso que más de un colega actúa de la misma manera que él en términos morales. Su decisión cambiará el curso de su vida y atentará el establishment de un fondo de retiro lucrativo que se ha ganado hasta sus últimos días como profesor mediocre, según él mismo se cataloga, y que estará a punto de perder por su desliz. El autor plasma a un Lurie que "sigue dedicándose a la enseñanza porque le proporciona un medio para ganarse la vida". Semejante a Memoria de mis putas tristes, Coetzee elabora un retrato inicial ampliamente polémico entre la relación que mantiene el profesor David Lurie y su único contacto carnal-social, una prostituta de nombre Soraya a la que ve con suma frecuencia, y a la que prefiere a mezclarse con el resto del mundo o terminar en un lío de faldas en donde sus sentimientos se vean demasiado expuestos. Es precisamente el rompimiento de la relación económica-emocional con Soraya lo que dispara el resto del entuerto. "Porque la belleza de una mujer no le pertenece sólo a ella. Es parte de la riqueza que trae consigo al mundo, y su deber es compartirla", es la línea de diálogo que logra la conquista de su estudiante, y que nos muestra a un Lurie oportunista, reaccionario a sus instintos más primigenios, los del cuerpo, los de la erección aun pasados los años mozos. Su sorpresiva dependencia por la joven altera el cosmos del plantel universitario y sus colegas, pero también altera la vida del novio de la muchacha, la de sus padres y la de la hija de Lurie, la rebelde-conservadora Lucy, en quien pedirá refugio por algunos meses mientras el escándalo se apacigua. La propia Lucy trae a escena y replantea los gustos y disgustos sociales en términos de sexualidad y ejecución femínea en el África de rebeldes machistas en donde tal rebeldía e independencia exige ser pagada a un precio demasiado caro. Como blanco boer e hijo de la cultura de los afrikáans, de Coetzee se ha dicho que cuenta historias en las que exprime las palabras para hablarnos de nuestra civilización. Su estilo sin rodeos ha sido alabado por la Academia sueca, y no deja lugar a trastornos descontrolados; es más bien pormenorizado y casi distante, pero muy honesto. Ha dicho de sí: "No soy el representante de una comunidad ni nada que se le parezca, soy alguien que tiene noción de la libertad, como la tiene cualquier prisionero encadenado y que construye representaciones de gente que se libera y ve la luz". J. M. Coetzee es, sin más, un héroe que toma dictados de la conciencia y lo plantea como mejor lo entiende. Nos cuenta el drama "que ha vivido como testigo y protagonista; que susurra al oído de nuestra sordera cosas ya dichas con vehemencia por el hombre en su trágico trajín: que nuestro mundo agoniza; que nosotros -los habitantes de este entorno- nos odiamos sin remedio; que la palabra nos salva, si acaso, del suicidio..". Desgracia es un placer al paladar. ** Yolanda Arroyo Pizarro yarroyo@vernetwork.com Escritora y docente puertorriqueña (Guaynabo, 1970). Es instructora educativa de tecnología en la Universidad del Turabo. Ha escrito ensayos para la página de literatura Ciudad Seva (http://www.ciudadseva.com) y columnas para los periódicos El Vocero y La Expresión. Es autora de un libro de cuentos, Origami de letras, y una novela, Los documentados. === El escritor como espectáculo Íos Fernández ======================= -¿Por qué lo leen? ¿Por qué compran sus libros? -Es por el estilo simple que tiene. Esa falta de profundidad les da confianza. -Bueno, a nosotros nos recordarán 100 años después de que él haya muerto... -PERO ¿NO TE DAS CUENTA? ¡AHORA LAS COSAS SON DISTINTAS! ¡ES POSIBLE QUE PARA ENTONCES EL MUNDO HAYA VOLADO EN PEDAZOS! ¡NO SEREMOS APRECIADOS NUNCA! Los escritores, Charles Bukowski Bastaría hacer una breve visita por las librerías, dar un recorrido por unos cuantos estantes y echar una ojeada a algunos libros; para comprobar la tendencia cada vez más marcada de poner la foto del autor, ya no en la solapa, sino como ilustración en la portada. No es un asunto exclusivo de escritores vanidosos y pedantes; no, escritores considerados como "serios" también lo están haciendo. Puede que se trate de un capricho de las editoriales (al menos en el caso de las reediciones de autores muertos); o tal vez de un íntimo deseo de figuración de los mismos autores, quienes quizás como los actores de cine o las estrellas de la música, sientan la necesidad de exhibirse, de que decenas de admiradores los reconozcan, los paren en las calles para hacerlos firmar un autógrafo o tan sólo crean merecer la oportunidad de poder despreciarlos. Hace años escuché una anécdota sobre un escritor de la costa norte colombiana que tenía la costumbre de hacerse llamar a sí mismo por los altavoces en los aeropuertos para causar expectación, y en la contraportada del libro de cuentos de un neófito escritor dominicano, acompañado de una pequeña fotografía, se puede leer lo siguiente: "el autor fue seleccionado por Newsweek como uno de los diez nuevos rostros para el noventa y seis". Fue al editor español Manuel Borrás a quien le escuché decir en una de sus visitas a Cartagena de Indias (donde había al menos una veintena de escritores, con material bajo el brazo), refiriéndose al complejo oficio editorial, que "Nadie echa de menos a un desconocido". Esto sucede en la era de la imagen, con la misma certeza que en un callejón oscuro. Si incluso para un editor la imagen del escritor se sobrepone a la obra, qué se puede esperar del grueso de los lectores, que acuden a los libros queriendo saber de antemano quién los escribió y cuántos lo han comprado, buscando la foto en la portada o en la solapa y luego se van a la parte de atrás en busca del ya conocido catálogo de falacias biográficas o de una real galería de miserias, donde esperan hallar toda suerte de sobrevivientes: al alcohol, al hambre, a las bombas, a la pobreza, al exilio, a las drogas, al terrorismo. Es paradójico, pero tanto caras rozagantes como vidas destrozadas obtienen el mismo efecto de ventas. Esta tendencia tal vez ha conllevado una consecuencia que encontró su cumbre en el malditismo del siglo diecinueve y que es inherente a escritores como Villón (el asesino), Baudelaire (el inmoral), Verlaine y Rimbaud (los amantes), Genet (el ladrón), Sade (el degenerado), entre otros; que con frecuencia son comentados pero difícilmente leídos, ya que el influjo de su imagen y sus vidas opacó al de sus obras; y cuando algún lector se acerca a sus libros la mayoría de las veces es motivado por una curiosidad morbosa de hallar en ellos evidencia de sus actos. La tendencia del escritor como espectáculo en el siglo veinte surgió, posiblemente, de la mano de la primera generación de escritores profesionales norteamericanos (es decir la primera generación de escritores que pudo vivir de su trabajo literario) en cabeza de Ernest Hemingway, quien pese a haber llevado una vida llena de aventuras y ser un icono de aquella tendencia denominada como escritor de acción, se esforzó por mitificarse inventando de cuantas patrañas, como aquella en donde aseguraba haber tenido relaciones con Mata Hari y que ésta le había resultado pesada de caderas; la historia no tendría nada de raro de no ser porque Hemingway llegó a Europa tiempo después de que ésta fuera ejecutada. Cosa bastante contraria hiciera su contemporáneo William Faulkner, quien a duras penas concedía una entrevista y vivió casi toda su vida aislado en su casa de Oxford. Una anécdota de poco creer (para dar rienda suelta al apetito por asuntos epidérmicos) es la de que después del suicidio de Hemingway ("debido a que reconoció que era un mal escritor") encontraron un cuaderno donde insultaba repetidas veces a Faulkner. Del escritor norteamericano Charles Bukowski son conocidos sus avatares con el alcohol, y las contraportadas de sus libros advierten que no se sabe si es un escritor que bebe o un bebedor que escribe; Bukowski junto con Henry Miller fue quien mejor entendió el interés del público por el dolor ajeno, e hizo de sí un personaje de tal factura, que no tardó en engendrar cientos de seguidores. Del escritor Truman Capote, consagrado con su monumental novela A sangre fría, algunos comentaristas sólo resaltan su homosexualidad, irreverencia y el roce social con conocidas figuras de la farándula de su época. Precisamente Capote, en el muy conocido prefacio de Música para camaleones, recuerda que al publicar en 1948 su primera novela Otras voces, otros ámbitos, que fuera un gran éxito de ventas, el haber incluido una fotografía suya en la portada le proporcionó, de paso, cierta notoriedad que no disminuyó con el paso de los años, y agrega: "En efecto, mucha gente atribuyó el éxito comercial de la novela a aquella fotografía". No es un secreto que el desgastado mito del artista hambriento no resulta atractivo para nadie sensato que se inicie en la escritura y que cualquiera que se respete sabe que no sólo el pequeño García Márquez (a quien podemos ver en las vitrinas de las librerías en una reproducción tamaño natural con botines negros motado sobre una piedra) merece vivir a sus anchas de lo que escribe; no debe serlo tampoco, el hecho de que muchos de ellos, e incluso algunos escritores consagrados, parecieran dar mayor importancia a la foto que aparecerá en la solapa o en la portada y a la leyenda en el respaldo; que a la obra misma. Son famosas las fotos de escritores posando frente a la máquina o de espaldas a una voluminosa biblioteca, escritores con grandes lentes o barbados, con el dedo en el mentón simulando un estado reflexivo, con un revolver apuntándose en la sien, y la del escritor fumando o sosteniendo cigarrillo es ya un clásico. Estás poses ejercidas durante años por algunos buenos escritores (sumadas a algunas anécdotas) construyeron el estereotipo de lo que se cree debe ser un escritor; de allí que abunden quienes, queriendo ser escritores, se hayan olvidado de la escritura y se limiten a emular insistentemente a sus "maestros" tan sólo en los aspectos superficiales. De la foto del cigarrillo, por ejemplo, se ha abusado tanto que una página de Internet, www.fumerias.com/literatura.html, organiza una campaña en contra del consumo de cigarrillo echando mano a cerca de un centenar de fotos de escritores fumando, y en una famosa revista de circulación en Colombia, se reseñó la nueva novela de un joven escritor en breves líneas; la reseña, que más que una bienvenida parecía una burla, dice refiriéndose al fulano: "Fuma, sí, fuma, eso está claro en las dos fotos...", y por supuesto no dedica una sola línea a comentar el contenido de la novela. Otros escritores como J. D. Salinger, autor de la novela de culto El guardián entre el centeno (promocionada en algunos casos como el libro que portaba Mark David Chapman cuando asesinó a John Lennon), y Thomas Pynchon, autor entre otras de La subasta del lote 49, han optado, al contrario, por hacerse invisibles, hasta el punto que a duras penas se conocen algunas fotografías suyas. En el caso de Pynchon tanto sus expedientes académicos como militares han desaparecido. Contrario a lo que se pudiera pensar esta tendencia al mutismo les ha hecho ganar renombre, ha hecho que sobre sus desconocidas figuras caiga un chorro de luz potente. La representante de Salinger recientemente se vio en la necesidad de prohibir todos los sitios piratas que se han abierto con su nombre en la red, y Pynchon apareció caricaturizado con una bolsa de papel en el rostro en un capítulo de Los Simpson. Ocultándose se han hecho visibles, como dijera Oscar Wilde: "Ser natural también es una pose". Sobra decir que esta conducta también ha reclutado a cientos de fanáticos e imitadores y que algunos medios han reseñado a éstos y a otros autores incógnitos bajo el apelativo de "La hermandad del silencio". Es paradójico pero tanto grandes exhibiciones como conductas ermitañas pueden llegar a tener el mismo efecto en las ventas. Es cierto que el éxito en las ventas de un libro no garantiza su calidad, pero tampoco es un hecho que esa relación sea proporcionalmente inversa. Hay quienes a priori rechazan cualquier síntoma de espectacularidad para promocionar la obra de un escritor tachándolo como un recurso banal que va en contravía con "el arte verdadero", olvidando que el hecho de que una obra se pudra en los estantes no constituye ningún mérito. Pero qué importa si un escritor se hace llamar por los altavoces de los aeropuertos, si inventa romances imposibles y penurias, si aparece fumando en las portadas de sus libros o elige desaparecer aunque (claro está) asegurándose de dejar ciertas pistas. Ninguna acción, por estúpida que sea, puede perjudicar la obra de un hombre si ésta es una obra esencial, de calidad. Si no lo es, aunque venda millones de libros o muera desangrado en la más amarga de las miserias, no habrá mucho que la ayude. ** Íos Fernández aquinovivenadie@hotmail.com Escritor colombiano (Cartagena de Indias, 1979). Estudió literatura y teatro. Ha publicado artículos, cuentos y poemas en medios impresos. === Un recuerdo para don Ata Roberto Bennett ========================= En enero se cumplirán 98 años del nacimiento de don Atahualpa Yupanqui, uno de los más grandes folkloristas que ha dado nuestra América. Personalmente, me considero muy afortunado porque hace ya muchos años, al inicio de la década de 1970, tuve el gusto e inmenso honor de conocerle. Me lo presentó un compañero compatriota suyo, guitarrista clásico y consumado pintor llamado Santiago Paz, que ahora vive en Tenerife pero que por aquel entonces vivía en Palma de Mallorca igual que yo. Yupanqui visitaba a menudo esa isla porque decía que el Mediterráneo le ofrecía "un rincón quieto para el cansado corazón que llevaba por los caminos..." Así entre charlas, mates, asados y evocaciones (él por esos años vivía en París, en un apartamento de la rue Raymond Losserand), intercambiábamos historias y recuerdos personales de otros tiempos. Yupanqui de su pampa húmeda, Paz de su Chubut natal y yo de mi añorado Uruguay. Aprendí mucho de don Ata. Le conocí y admiré no sólo como a un gran artista que cantaba cosas profundas y contestatarias, hermosas o tremendas, sino también como a un hombre sincero, amigo de sus amigos. Aunque Atahualpa era un solitario. Amaba su soledad con devoción y hacía un culto del silencio, al cual (al menos según sus versos) nunca le tuvo miedo. Filosofía de vida que mantuvo hasta su muerte en Francia, en mayo de 1992. Uno de sus dichos favoritos, con el que solía aconsejar a los más jóvenes, se refería precisamente a eso. El viejo poeta decía: "Si lo que va a decir no es más valioso que su silencio, mejor quedarse callado". Sus creaciones retrataban fielmente la sensible humildad del hombre de campo. Poseía un profundo conocimiento de la naturaleza humana. En sus canciones siempre hablaba de verdades universales, de sus caballos, de la tierra, de los montes y los ríos. Y gustaba acotar, "...y del paisaje más hermoso de todos: el hombre". Afirmaba que el gaucho es un hombre reservado, cauto y discreto. Luego agregaba solemne: "Somos tímidos y recatados. La pampa está poblada por miles de solitarios. Me parece que la geografía nos hace así. Tenemos muchísima tierra, mucho campo abierto para la soledad. Por eso cantamos y componemos de este modo. No nos gustan las restricciones ni los sentimentalismos baratos ni las historias de amores vulgares. Componemos los versos igual que usamos el lazo, libremente, sin miedo. Así nos explayamos en nuestras historias. Cuando un pampeano canta, se toma su tiempo para relatar lo que le interesa porque no quiere que le impongan frenos ni fronteras. Por esa razón, la música de las pampas es tan diferente de la andina, porque no tiene una cordillera que le limite el horizonte...". También sabía ser cáustico y cortante con las personas que intentaban adularle. Si la conversación no le agradaba, se quedaba con cara muy seria (como esculpida en piedra), dejaba de hablar y se ponía a tararear en voz baja alguna canción. Esa era nuestra señal secreta para ir a su rescate. Además, odiaba que le pidiesen que trajera su guitarra a los asados. "¡Mi guitarra no come!", respondía enojado ante la invitación condicionada. Y de nada valdrían ya las disculpas ni las explicaciones posteriores. A lo sumo, agregaba de forma lapidaria: "Mire, paisano, mejor no aclare que se oscurece...". Confieso que me considero enormemente afortunado por haber compartido tantas horas con él y de haberle podido escuchar en casa, tocando su guitarra maravillosa en el silencio de aquellas cálidas noches mallorquinas. Para Atahualpa, el folklore era cosa seria. Por eso, cuando cantaba pedía silencio y concentración. Y agregaba que para escribir buenas canciones, el compositor debe saber controlar siempre su sentido de la soledad. Atahualpa defendía con firmeza la privacidad de su vida y sus sentimientos. Quizá por ese motivo, he tardado tantos años en relatar esta historia personal. En dar a conocer este poema -quizá desconocido para la inmensa mayoría de mis compatriotas- pero que pertenece al Uruguay. Poema para un bello nombre Transcurría el año 1976 y Yupanqui se encontraba descansando en Mallorca. Habíamos paseado por la isla, comido asado en casa y don Ata había tomado mate con mis padres, recordando sus tiempos de domador en Cardona (que curiosamente coincidían con los años de tropero, en el mismo pueblo, de mi padre). Esto era casi un ritual para él: traer yerba para mis padres y pasarse una tarde en la casa de San Agustín, charlando de los viejos tiempos. Otro rito infaltable era la cazuela chilena que le preparaba especialmente mi esposa, Anamaría. Una noche, a don Ata se le ocurrió comer pescado y mariscos. Con Anamaría decidimos llevarle a La Casa Gallega, un conocido restaurante palmesano, especializado en los frutos del mar. Le recogimos en su habitual hotel Zaida, situado en el Paseo Marítimo de la capital balear y los tres nos fuimos a disfrutar de una deliciosa caldereta de pescado, bañada con un brumoso vino Ribeiro, bien frío. Don Ata disfrutó como siempre de la comida porque el viejo poeta era un verdadero gourmet. Cuando ya esperábamos los postres, repentinamente metió la mano en el bolsillo de su chaqueta y sacando un papel de folio doblado en cuatro, sin más preámbulo, me miró serenamente y dijo: "Esto lo terminé de escribir esta tarde. Ahora se lo quiero leer y dedicar a usted...". Y procedió a recitarnos un nuevo poema suyo, que comenzaba diciendo: Qué bello nombre es tu nombre / Uruguay / Sonoro como una fruta salvaje... Quedamos mudos de emoción y hasta se me enturbiaron los ojos cuando acabó. Entonces Yupanqui volvió a doblar cuidadosamente aquel folio, lo guardó en su bolsillo y yo me quedé perplejo, pero infinitamente agradecido. Permanecimos en silencio un buen rato, como saboreando y atesorando aquel poema de exaltación a mi patria lejana. Luego don Ata, cambiando súbitamente de tema, nos contó algunas historias de sus años en Cerro Colorado. No me atreví a pedirle una copia y así pasaron seis meses. Un día llegó un mensajero a mi casa en Palma de Mallorca con un paquete de don Ata. Dentro venía el último LP que acababa de grabar en París, que incluía el poema sobre Uruguay y una sencilla pero emotiva dedicatoria en su carátula: "A mi amigo Roberto Bennett, como yo, hermano de la Libertad". Cada 31 de enero, Anamaría y yo nos bebemos una copita de vino tinto y brindamos por el amigo ausente, que seguramente ahora debe estar montado sobre su viejo alazán, con su crin revuelta en llamarada, galopando y galopando por los eternos campos cordobeses de Cerro Colorado... ** Roberto Bennett rbennettuy@yahoo.es Escritor uruguayo (Montevideo, 1948). Estudió comunicación de masas y marketing en la Universidad de California (1970-73). Trabajó en periódicos, radio y televisión en EUA. En 1973 gana una beca a un seminario de comunicaciones internacionales en Yugoslavia y posteriormente se establece en Palma de Mallorca. Allí publica su libro de cuentos Lo que arrastra el río y otras historias (Soler, 1986). Luego publica dos libros sobre mamíferos marinos: Delfines y ballenas, los reyes del mar (1989), en coautoría con el doctor David C. Taylor, y Animales marinos (1990), ambos traducidos al inglés y al italiano. Se establece en Chicago, participando del 1r. Encuentro de Escritores Latinoamericanos celebrado en esa ciudad, publicando cuentos en periódicos y revistas en castellano de EUA. En 1994 publica en Uruguay su segundo libro de cuentos El último verano (Editorial Graffiti). En 1996 se establece en Madrid y continúa colaborando con periódicos y revistas de España y América. A partir del año 2000, luego de 30 años de viajes por el mundo, vuelve a residir en Montevideo, donde escribe su primera novela. En 2003 se incluyen dos cuentos suyos en la antología Mundo poético, tomo I de poesía y narrativa (Editorial Nuevo Ser, Buenos Aires). === Los ángeles en la poesía chilena Benedicto González Vargas ======= La Navidad es, sin lugar a dudas, la fiesta más hermosa del año, por todas partes renace la esperanza de un mundo mejor y los rostros de nuestros niños se iluminan con la ilusión de un regalo. Árboles navideños y pesebres nos saludan desde las ventanas y vitrinas y desde ellos se asoman decenas de angelitos, esos hermosos seres que, por cierto, también han visitado a nuestros poetas y han dejado su imagen impresa en sus versos. Violeta Parra, por ejemplo, fue experta en angelitos, claro que los de ella eran niños que el buen Dios llamaba a la Gloria y eso debía ser motivo de alegría porque "malazo es velar con llanto / a tan dichoso angelito / que vuela al cielo infinito / llamado por el Señor". Un caso inverso -y muy curioso-nos ilustra Alfonso Alcalde, cuando doña Petronila de la Luz asistió a la multiplicación de los querubines y se quedó con uno: "A la comadre por fin su querubín le entregaron / y las guaguas (1) sobrantes hacia el cielo se elevaron". Óscar Castro, al contemplar los cielos de la Patria en septiembre, vio "El volantín (2) y el ángel, solos por el espacio / trepaban sin romper la burbuja del día". Otro ángel del poeta rancagüino (3) fue el que se inclinó en la playa gris donde quedó Alfonsina Storni: "Sobre el cuerpo yacente pusiéronse a rezar / el ángel de la aurora y el centauro del mar". Es que los ángeles cuidan a los difuntos y los acompañan. También los vio Humberto Díaz Casanueva, cuando murió su madre, y divisó "de lejos al ángel que hendía la montaña". Pocos ángeles hay en Neruda, pero hay uno con nombre y apellido, Alberto Rojas: "Oigo tus alas y tu lento vuelo / vienes volando solo, solitario / solo entre los muertos...". Un amigo que se va y vuelve convertido en ángel es un reencuentro hermoso y no absurdo, como el encontrón de Nicanor Parra en "Sinfonía de cuna": "Una vez andando / por un parque inglés / con un angelorum / sin querer me hallé / Buenos días, dijo / yo le contesté / él en castellano / pero yo en francés / Él me dio la mano / yo le tomé el pie / ¡Hay que ver señores / como un ángel es! / Fatuo como el cisne / frío como un riel / gordo como un pavo / feo como usted...". Bueno, ángeles de antipoeta, al fin y al cabo. Ángel Custodio González, poeta nacido (era que no) en Los Ángeles, (4) nos habla del suyo propio y de sus límites: "...con su lanza de gracia y su fuego inmutable, invisible / y sonriente o entristecido, el ángel / Y el ángel de mis días, la armonía y la rosa / velando en su pudor, el temor, la memoria". Muy íntimos son los ángeles de José Miguel Ibáñez Langlois, cura, poeta y crítico literario, es que a él no sólo lo visitan, sino que lo recorren entero: "se escurre por mis manos un torrente de arcángeles...". Gabriela Mistral también tuvo los suyos y a los niños advirtió: "Es verdad, no es un cuento / hay un ángel guardián". Vicente Huidobro, en tanto, en "Temblor de cielo", nos dice que "El ángel prisionero rompe sus cadenas y vuela por los aires", quizás sea el mismo Altazor que se declara como "el ángel salvaje que cayó una mañana". En la poesía popular abundan. Honorio Quila los vio en un rodeo (5) en el cielo: "Hay un rodeo en el cielo / celebrado por los santos, / lucen muy lindos chamantos (6) / y buenos mancos corraleros / (...) / La medialuna es de oro / en contorno embanderada / asimismo iluminada / que resplandece el tesoro / (...) / Al fin corrió San Francisco, / lo acompañó San Alfredo, / estuvo tan lindo el rodeo / que vino hasta Jesucristo / entre coros de angelitos / glorioso bajó del reino, / ¡Santo, Santo, Dios!, / diciendo los ángeles con deseo...". Pero es necesario saber reconocer los ángeles buenos de los caídos, el célebre Mulato Taguada (7) fue derrotado definitivamente por don Javier al no saber "qué tantos fueron los ángeles / que se perdieron con él". Dice la leyenda que el negro no respondió. En lo personal, yo también he visto algunos ángeles, sobre todo uno, un ángel viejo, pero muy sabio que "canta canciones en la montaña / un Ángel Viejo de blancas sienes y alas gastadas". También he visto otros, hermosos, como ojitos de muñeca: "limpios, puros y transparentes / verdes de esperanza y de sueños". En fin, los ángeles abundan y en Navidad, digamos con ellos: GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD. ¡Feliz Navidad! Notas 1. En Chile, a diferencia de otros países latinoamericanos, este vocablo designa a los bebés de hasta un año de edad aproximadamente. 2. Cometa, barrilete. En septiembre se celebran las fiestas patrias y el viento de la época hace propicio el momento para este tradicional juego. 3. Oriundo de Rancagua, ciudad próxima al sur de Santiago de Chile. 4. Ciudad sureña ubicada en la VIII Región del país. 5. Deporte típico campesino en Chile en que dos huasos montados en sendos caballos "corraleros" (collera) deben atajar a una vaquilla correteándola e inmovilizándola sólo con el cuerpo de los equinos, en una cancha que es un corral con forma de medialuna. 6. Manta huasa. 7. Personaje legendario. Payador mulato del tiempo de la Colonia que cruzó una apuesta de payas con un señor citadino, don Javier de La Rosa, que lo derrotó inapelablemente en versos y conocimiento. ** Benedicto González Vargas rector@univirne.cl Profesor y escritor chileno (Padre Hurtado, 1965). Ha publicado El ermitaño (Editorial Café Con Leche, 2000) e Índigo, los niños de la Nueva Era (Ediciones de la Univirne, 2002). También participó en el libro 2000, el futuro presente (Editorial Letralia, 1999), con un ensayo sobre ciencia ficción. Actualmente cursa un Magister en Educación en la Universidad Diego Portales e imparte clases de literatura en los colegios Alexander Fleming y San Marcos, de Santiago de Chile. Desde 2001 es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile. === ¿El fin de las literaturas nacionales? Martín Palma Melena ======= Un artículo de Christopher Domínguez Michael (¿El fin de la literatura nacional?) (1) despertó algún tiempo atrás en México un debate que sería muy amplio reproducir. Sin embargo, el tema me motivó a algunas reflexiones que no pretendían proponer ninguna tesis, pero que al desarrollarlas terminaron en el presente artículo. Las clasificaciones literarias siempre son reductivas, como por ejemplo las cronológicas, las nacionales o las sociológicas desprendidas hace algún tiempo del debate peruano entre los supuestos escritores andinos o criollos; debate que, desde mi percepción, es la extrapolación a la Literatura de la lucha de clases marxista en versión local, cuestiones más ideológicas que deberían retraerse de la Literatura, que debería ser más personal: dirigirse a la persona en general, sin importar que sea andina o criolla... ¿Soy demasiado utópico? Además, las clasificaciones pueden volverse verdaderos moldes en los que se introducen a los más diversos escritores para uniformizarlos, encasillarlos y asfixiar su individualidad. Sin embargo, mientras no funjan como dichos moldes, las clasificaciones en general son necesarias, pero sólo como referencias. Y como una forma de clasificación, las nacionalidades son referencias necesarias para la Literatura por las mismas razones que lo son para las personas: ayudan a ambas a entenderse mejor. Después de todo, la Literatura estudia en parte a los escritores, que finalmente son personas. Pero, ¿por qué las nacionalidades ayudan a entender mejor a la Literatura y a los escritores? A la Literatura, en general, y a los escritores y a sus obras, en particular, los entenderemos mejor en los contextos en los que maduraron y de los que se nutrieron; contextos o coordenadas de ubicación que analizaremos... Toda persona tiene dos coordenadas de ubicación que no la definen pero que ayudan a entenderla: las temporales y espaciales. De allí se desprende que, aunque no de forma excluyente, las dos clasificaciones más importantes para la Literatura sean las temporales y las espaciales; importantes para entender no sólo al escritor sino también a los factores que lo condicionaron y que salvaran a su obra de lecturas erradas, sesgadas o pobres... Es decir: entenderemos mejor una obra (y en general una acción) no sólo por cómo era una persona sino también por su porqué, condicionado frecuentemente por su tiempo y espacio, aunque también existan otros factores. Las clasificaciones temporales y espaciales son también referencias importantes para entender aun el porqué de los temas en una obra... Los escritores no escogen los temas, sino éstos los escogen a ellos pues, aunque sean las ficciones más afiebradas, siempre partirán de motivaciones y gérmenes de una realidad conocida: un tiempo y lugar... Si se escribe sobre lo que se desconoce la ficción será inverosímil y aburrida... Por tanto, el escritor puede prescindir de muchas influencias, salvo de sus coordenadas temporales y espaciales, de las que derivan las clasificaciones temporales y espaciales, que por lo mismo quizás sean las más connaturales a la Literatura y que analizaremos por separado... Clasificaciones temporales Las clasificaciones temporales son referencias muy importantes porque, por ejemplo, aun un historiador que actualmente escriba sobre el descubrimiento de América siempre testimoniará, conscientemente o no, algo de su época: la percepción que de ese hecho histórico se tiene en el siglo XXI. Incluso, aunque profetice adelantos científicos con décadas de anticipación, un escritor de ciencia ficción siempre proyectará los sueños o temores de su propia época. Todos somos hijos de nuestro tiempo aunque nos adelantemos a él. Ejemplos hay varios. George Orwell (2) parece describir, en su obra 1984, publicada en 1949, una alegoría del comunismo estalinista mediante una sociedad futurista, totalitaria y dominada por un partido único y el Big Brother. Aldous Huxley vislumbró ya en 1932 mediante su obra Un mundo feliz la fertilización in vitro y una sociedad dividida en castas genéticas y narcotizada con la droga soma. Ambos autores sólo proyectaron al futuro un pesimismo común de su época: no bien occidente salía de la segunda revolución industrial y ya emprendía dos guerras mundiales. Orwell y Huxley se anticiparon pero proyectando mucho de su tiempo: los visionarios no adivinan el futuro sino lo vislumbran a partir de su presente. Clasificaciones espaciales Las clasificaciones espaciales como referencias merecen otro desarrollo. Hasta la mayor de nuestras ficciones trasluce algo de nuestro lugar de origen. Si somos por ejemplo peruanos, para describir de forma creíble aun el planeta Marte quizás lo asociaremos con un desierto conocido, como el de Nazca en el Perú. Volviendo a los ejemplos de Orwell y Huxley: serían interesantes trabajos que estudien qué tanto influyeron en ambos escritores la Inglaterra en que vivieron en sus sociedades futuristas. Ni qué decir de ficciones inspiradas en experiencias personales, que siempre estarán impregnadas de algo del lugar donde ocurrieron; de nuestro ambiente mediato o inmediato: alguna expresión, una comida, una vestimenta, nuestra idiosincrasia, detalles que quizás no revelen nuestra localidad o ciudad, pero ¿nuestro país, región o continente? Incluso, aunque logremos suprimir toda referencia de nuestros orígenes en una ficción, ésta será siempre mejor entendida dentro del lugar donde la escribimos. Es más, dos ficciones igual de fantásticas y atemporales revelarán cosas muy diferentes sobre las intenciones de sus autores, según los orígenes de éstos. Esto nos dice qué tanto nos marcan las coordenadas espaciales, una de cuyas mayores expresiones sería la nacionalidad. Y esto nos remite al tema de las literaturas nacionales y a su supuesto fin... Las literaturas nacionales El fin de las literaturas nacionales es tan temerario como el de las nacionalidades, que ya dijimos que son referencias importantes para entender, en general, a toda persona y, en especial, a un escritor y su obra, por más cosmopolitas que éstos últimos se consideren... Imaginemos algunas sociedades futuristas donde los Estados queden hipotéticamente obsoletos. Quizás la globalización obligue a los pueblos a otras formas organizativas diferentes a los países, como bloques regionales o continentales. Quién sabe si vivamos en una sociedad tan alienada por los ordenadores que la única realidad que conozcamos sea la virtual; sociedad como la sugerida por el inglés Michael Frayn es su novela Una vida muy privada, publicada en 1968, donde los hombres están tan aislados que su principal forma de comunicarse es mediante pantallas interactivas... Estos pronósticos se los dejaremos a los futurólogos o novelistas de ciencia ficción, pero los aludimos porque, aun cuando vivamos en una civilización utópica cuya única realidad conocida sea la virtual, siempre tendremos la conciencia de esas coordenadas de ubicación de espacio (y tiempo); de que físicamente yo estoy acá y tú estás allá; de que finalmente pertenecemos no a una comunidad virtual sino a una real, cohesionada por una identidad y cultura cuyas mayores expresiones estarían en la idea de nación (cuya diferencia con Estado la analizaremos después). Y esto será así salvo que dejemos de ser humanos o, lo que es casi igual, que vivamos en una sociedad tan absorbida por la realidad virtual, como en la película Matrix, que en los pasaportes ya no figuren nuestros países sino las salas de chat que más visitemos, en cuyo caso ya sufriríamos niveles patológicos de de alienación. Pero mientras esas utopías futuristas y afiebradas no existan todavía, una de las coordenadas espaciales más importantes seguirán siendo las nacionalidades para entender a los autores y a la Literatura, que finalmente estudia personas, como ya apuntamos. De allí que las literaturas nacionales mantengan su vigencia. Tal vez el debate sobre el fin o no de las literaturas nacionales reflejaría las tensiones entre identidad nacional y globalización; tensiones cuyas facetas son tan diversas como la económica, política, lingüística y literaria, entre otras. En su faceta económica, por ejemplo, Colin Hines, ex jefe de la sección de Economía Internacional de Greenpeace, propone en su obra Localización: un manifiesto global la idea de localización como alternativa a la globalización (3). En su faceta lingüística, por ejemplo, el lema del Tercer Congreso de la Lengua Española (4) fue "Identidad lingüística y globalización" (5). En su faceta literaria tendríamos por ejemplo al debate sobre el fin o no de las literaturas nacionales. Estos ejemplos sólo muestran las diversas facetas que tiene la tensión entre identidad nacional y globalización. Tensión que suele resolverse negativamente: sea globalizándonos pero perdiendo nuestra identidad nacional; sea radicalizando nuestro nacionalismo pero aislándonos del mundo para que nuestra identidad no sea absorbida por la monstruosa globalización. Tensión que también puede resolverse positivamente: la mejor forma de globalizarnos es siendo nacionalistas, no conformándonos pasivamente sólo con que el mundo nos empape con su cultura, sino también empapándolo con la nuestra, en un enriquecedor proceso de retroalimentación... Esta solución podría dar una clave que ilumine el debate sobre el fin o no de las literaturas nacionales. Aun en estas tensiones habría que diferenciar la idea de Estado (la estructura) y la de nación (el espíritu de esa estructura). La globalización podría afectar eventualmente la soberanía de los estados (las estructuras), pero no necesariamente a la nación (el espíritu), mucho más profunda porque refleja de un pueblo su identidad y cultura, que están más allá de toda estructura... De allí que las naciones siempre puedan preservarse dependiendo de cómo se resuelva dichas tensiones entre identidad nacional y globalización, aun cuando ésta última, como repetimos, reformule radicalmente nuestra concepción de Estado y soberanía. De allí la importancia de las literaturas nacionales, sin que por esto debamos caer en chauvinismos o nacionalismos exacerbados... Internet, o las nuevas tecnologías de la información, que indudablemente influyen en la dinámica de la globalización, nos hace sentir con gente de lugares lejanos más cerca que nunca y nos tentaría a pensar que acaso las fronteras ya hayan quedado obsoletas tanto como las literaturas nacionales; tentaría aun a muchos escritores a sentirse globalizados para, como latinoamericanos por ejemplo, no ser siempre encasillados en el realismo mágico, pero acaso ser globalizado equivaldría a ser de todos lados y de ninguno: si soy de todos lados de dónde soy y quién soy finalmente... Estos desarraigos siempre generan crisis de identidad, identidad cuyos orígenes no la definen pero ayudan a entenderla mejor... Los tiempos pueden cambiar pero hay cosas que nunca cambiarán: si algo es común al cavernícola o al hombre globalizado es ese sentido de pertenencia a la cueva o al país que los vio nacer. Por tanto, al estudiar finalmente a las personas y sus obras, la Literatura siempre necesitará entenderse dentro de unas coordenadas espaciales (además de las temporales), que por ahora siguen teniendo una de sus mayores expresiones en la nacionalidad, que ya sugerimos que está más allá de lo consignado en un pasaporte. Y eso será así mientras el mundo no cambie tan radicalmente que vuelva obsoletos a los estados, fronteras, aduanas y pasaportes. Pero aun así siempre surgirán otras formas organizativas y el mono desnudo que llevamos dentro siempre reclamará un sentido de pertenencia a un lugar de origen; sentido de pertenencia que por ahora tiene en las nacionalidades su expresión más importante tanto para las personas como para la Literatura, aun cuando a veces no se sepa resolver la ya mencionada tensión entre identidades nacionales y globalización... Notas 1. Grupo Reforma, Ciudad de México (21 de agosto de 2005). 2. Para analizar el contexto en que Orwell escribió 1984 sugiero Cfr: "1984, de George Orwell". Juan Manuel Santiago, http://www.bibliopolis.org/articulo/1984.htm. 3. BBC de Londres. Cfr: "Localización versus globalización" (6 de septiembre de 2003). http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2003/ comercio_-_pulseada_bajo_el_sol/newsid_3201000/3201871.stm. 4. Celebrado en Rosario, Argentina, el 17 y el 20 de noviembre de 2004. 5. BBC de Londres. Cfr: "La globalización afecta el idioma" (15 de noviembre de 2004). Entrevista de Martín Murphy a Pedro Barcia, anfitrión de dicho congreso y entonces presidente de la Academia Argentina de la Lengua. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3996000/3996725.stm. ** Martín Palma Melena mapalme@yahoo.com Escritor peruano (Lima, 1970). Abogado de la Universidad Particular San Martín de Porres, de Lima. Diplomado en Comercio Internacional avalado por Adex (Lima) y la Universidad Estatal de Portland (EUA). Uno de los diez seleccionados en la Primera Edición de Cuentos Cortos (2005) de la BBC de Londres (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums/espacio_del_ lector/newsid_4287000/4287469.stm). Una publicación en la revista literaria El Hablador (Lima, http://www.elhablador.com/cuento8_5.htm). Escribe en el weblog Carta Náutica, en http://cartanautica.blogspot.com. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||| === Iván González, autor de Otras alas, =================================== === entrevista a Miguel Ángel Gordillo ==================================== === Ellos buscaban el cielo =============================================== Está en el último hangar de la Escuela de Vuelo de Ocaña, detrás de un montón de aviones varados, lavando la cara a Bambi. Tiene esas manos firmes de quien está acostumbrado a trabajar con ellas, la piel curtida y unos ojos claros que contrastan con el profundo círculo de sus ojeras. Miguel Ángel Gordillo nació en Douala (Camerún). A los siete años compraba el Modéle Reduit dÁvion. A los veinte ingresó en el Ejército del Aire. Cuando le ascendieron a comandante, dejó de volar. Nunca le gustaron los despachos, así que abandonó el Ejército e ingresó en Iberia. En 1998 se convirtió en el primer español que voló en un Kitfox desde Madrid a Wisconsin (EUA). El 19 de junio de 2001 salió de Salamanca, recorrió más de 40.000 Km y regresó a Madrid el 1 de agosto, convirtiéndose en el primer español en dar la vuelta al mundo con Bambi, un avión de hélice de construcción propia. Le acompañaba un bimotor. No regresaron juntos a España. Algún periódico tituló la odisea: "Volando con el enemigo". "Un amigo mío piloto murió de cáncer, otro se cayó al mar, sobrevivió pero perdió el avión. Alguno me dijo que si daba la vuelta al mundo, cuando volviese, su mujer le había cambiado la cerradura". Su mirada se vuelve sombría. "El piloto que escogí era el único que quería volar con él". Él era Moisés, dueño del bimotor de acompañamiento, que, por ser piloto privado, requería otro piloto que volase en instrumental. En aquel bimotor también iba un cámara del programa de TVE, Al filo de lo imposible. -Me gustaría hablar con Moisés López Parras. Su secretario, receloso, me pregunta a través del teléfono para qué asunto. -La vuelta al mundo. -Ah, es por lo de la aviación. Me recibe puntual en su despacho segoviano junto al acueducto. Moisés es personudo, con unas manos grandes y un cuello grande y el pelo peinado hacia atrás, que a muchos hombres les confiere un aspecto reposado, pero que en el rostro sanguíneo y abotargado de Moisés parece un trazo de espuma abandonado locuazmente después de salir de la ducha. Gordillo abre y cierra con fuerza sus párpados mientras habla, es el mismo tic que el de un piloto de bombardero Katiuska al que entrevisté. "En el hotel de Salamanca cojo el periódico local y me encuentro a media página una foto de Moisés: el piloto segoviano que va a dar la vuelta al mundo". Suena un reloj de pared inglés en el acogedor y provinciano despacho de Moisés. Del techo cuelgan dos lámparas de araña apagadas y, como en un cuadro de Rembrandt, a través de las persianas se filtra la luz de la media tarde de agosto y las voces de la gente que baja por Fernández Ladreda hacia el acueducto. Se sienta en una butaca a una altura mayor que la del sofá en el que me invita a sentarme. Enseguida abarca la habitación -paseándose por ella, atendiendo llamadas, explicándome el viaje- como un cachalote haría en una piscina con un pez pequeño y generoso con su silencio. "En Segovia todo el mundo me conoce. Soy dueño de una promotora inmobiliaria. He promocionado el campo de aviación. A los medios de aquí les importa un pito Gordillo". Gordillo lija el ala de Bambi, repleto de dedicatorias en lenguas extranjeras de gente que encontró en el camino. "En Arabia, el piloto que acompaña a Moisés dobla la hélice. Al ver que rompe el avión le entra miedo a volar. En vez de ser honesto y decir que se va, coge al cámara y le empieza a decir que se van a matar porque van con sobrepeso. El cámara se asusta, llama a TVE y dice que no sigue. Es cierto que volaban con sobrepeso pero si se les paraba un motor podían prolongar el vuelo, aterrizando en algún sitio; sin embargo, si me ocurría a mí, iba para abajo. Le dije al cámara que si trabajaba para La tarde con fulana o para Al filo de lo imposible. Conseguí que siguiese, pero cuando llegamos a Manila, Moisés dijo que lo bajaba del avión. Tuvo que intervenir el embajador español para que el vuelo continuase". "Los de Al filo sólo nos patrocinaban el viaje hasta Manila, así que dije que sólo llevaría al cámara hasta Manila. Gordillo expuso al embajador nuestras diferencias en un aparte, sin reunirse conmigo. El embajador me pidió que llevase al cámara y le di mi palabra de honor que lo haría, eso fue todo. Ahora el cámara es muy amigo mío, quedamos a veces para comer y me recuerda: querías bajarme, maricón; le digo que no era por él sino por la tacañería de TVE". "El avión de Moisés podía seguirme sin intervenir; acompañarme para una emergencia, razón por la que lo contraté. O ser como fue, la bola de los Hermanos Dalton atada a mis pies". "El plan de Gordillo era de juzgado de guardia. Nos hizo volar más de trece horas sobre el Pacífico. Llegamos a las islas Aleutianas de madrugada, con nubes bajas a veinte metros. El aeropuerto más cercano estaba en Alaska, a quinientas y pico millas. No nos quedaba ni media hora de autonomía. A menos de mil metros, el piloto profesional me pide que aborte la toma, le digo que prefiero pegármela en la isla que morir por hipotermia. El piloto se pone a... -hace el gesto de santiguarse, partiéndose de risa-, le dije, haz lo que te dé la gana, pero mirando hacia fuera. A menos de cien metros me puse en línea para aterrizar. En tierra, el piloto y el cámara no paraban de darme besos en la calva -entorna la mirada sarcásticamente-, el otro cabrito aterrizó a la segunda". "Aquí tiene el móvil, jefe". Es el secretario de Moisés, un hombrecillo diminuto que parece salido de la Vetusta de Clarín. Moisés me pega el móvil a la oreja escrutándome con sus ojos expectantes. Finjo sorpresa tratando de no defraudarle. Es un mensaje en que un comandante del Ejército Español autoriza a Gordillo la salida hacia Las Aleutianas. "Al piloto que me acompañaba no le gustaba un pelo el tipo de gasolina que nos recomendó Gordillo, ni volar a tope de carga. Aquel fue verdaderamente un vuelo al filo de lo imposible. Gordillo quería llegar a toda costa a la Feria Internacional de Aviación, sin importarle el riesgo que corríamos. Le dije, te crees que vas solo, somos un equipo". Como mi entrevista con Gordillo se desarrolla mientras se mueve alrededor de Bambi, idea unos esparadrapos para sujetar la grabadora, ayudándose de una cuerda que se cuelga al cuello. La mujer de Gordillo, Marie-Laure, entra al hangar con sus dos hijas. Ella fue la Ariadna silenciosa que se quedó en España siguiendo por Internet la singladura de su marido. Con esa dulce sonrisa que sólo una francesa sabe esbozar, jugando en la ambigua línea de la amabilidad y la seducción, me dice: "No te creas que todos los días le dejo venir a reparar aviones". Pienso que debe de ser enormemente confortable dormir junto a ella. Viendo a sus dos hijas corretear alrededor del avión, me entran ganas de hacerle esa pregunta que se hace a los toreros y a los domadores de fieras y me contesta igual que ellos: "Mis hijas, pilotos profesionales, ni pensarlo. Casi todas las compañías ya son privadas. Buscan más trabajo, menos sueldo, menos calidad de vida". "Cuando llegamos a Oshkosh (EUA) me quieren hacer una entrevista en el canal ABC. Moisés me dice que él no sube a ninguna televisión americana a dar vueltecitas en su avión. A veces sobrevolábamos un cráter y se negaba a bajar porque decía que gastaba demasiado combustible. Perdimos imágenes de glaciares porque el cámara se había corrido una juerga la noche anterior e iba dormido". Asoma un brillo de antigua disciplina castrense a su mirada. "Como jefe de expedición tenía muchas broncas por estas cosas". "Gordillo me dice, bueno Mois, mañana vienen unos americanos a filmar, y yo le digo, en mi avión viene TVE, así que es TVE quien tiene que darte una autorización. Al cámara no le parece bien, así que le digo a Gordillo que se busque la vida". A estas alturas del viaje, Gordillo tiene a sus tres compañeros en contra. El último día que pasaron juntos, trató de sustituir al piloto profesional, pero Moisés rechazó la maniobra y tomó la determinación de abandonar la expedición y llevar al piloto a Miami, donde estaba destinado con Iberia. "Encontré a Gordillo dentro de mi avión sacando material de vuelo. Me dijo que iba a joderme para que me quedase allí enchironado. Estaba a punto de darle la vuelta al mundo, pero sin avión, cuando entró el sheriff local, que se puso en contacto con el ejército español. Gordillo no consiguió retirar ningún equipo de salvamento. Vaya cara la de aquel tipo. Al marcharse nos dijo: les deseo un buen vuelo de regreso". Ahí termina la aventura oficial. "Moisés me dijo que esa noche saldrían para Miami. En el aeropuerto de Reykiavik (Islandia) entré a la oficina a tomarme un café y me encontré el nombre de Moisés en el cuaderno de registros: los pilotos que damos la vuelta al mundo hemos pasado por aquí. Viva Segovia. No volaron a Miami. Siguieron mi ruta de vuelo para apuntarse la vuelta al mundo. Salí rápidamente de Islandia, volando sobre aguas gélidas, con un traje especial de supervivencia para agua fría. Cuando llegué a España, el sol me cocía. Llevaba veinticinco horas seguidas sin dormir desde Canadá. Entré antes que Moisés a España, le oí por la frecuencia, iba unos doscientos kilómetros por detrás de mi avión, tuve que parar en Asturias para repostar y llegó poco antes que yo a Salamanca". "En vez de parar en Edimburgo aprovechamos el viento en cola y volamos hasta Southampton (Inglaterra). En la cena comenté al piloto y al cámara que me arrepentía, que podíamos esperarle y entrar a España volando en formación, pero casi me comen. Les dije, pues debemos madrugar porque conociendo cómo es, sería capaz de volar toda la noche para llegar a Salamanca antes que nosotros". "Cuando llegué a mi casa, me enteré de que media hora después Moisés había convocado una rueda de prensa en el aeródromo de Cuatro Vientos. Llamé a Domingo, uno de los responsables, que cogió un móvil y lo pegó a uno de los micrófonos. En medio de la conferencia me dirigí a los medios de comunicación explicándoles que los conferenciantes eran los tripulantes del avión de acompañamiento y que el titular del vuelo estaba al teléfono. Inmediatamente se suspendió la rueda de prensa y convoqué otra para el día siguiente, pero Moisés no se presentó". Saint-Exupèry decía que había hombres que nunca se lanzarían a los cielos, porque la arcilla de la que estaban hechos se había endurecido, y nadie sería capaz de despertar al músico dormido que quizá habitaba dentro de ellos, al poeta, al astrónomo. "Siempre me ha atraído la época romántica de la aviación. La de esos correos que volaban con la carlinga descubierta, con las gafas y la bufanda y se encontraban en el aire y se saludaban. Un día yendo a Sevilla, el control me dejó bajar a trescientos metros del suelo. Quería que la gente viese una máquina volando a setecientos kilómetros por hora, en los campos del sur ves la velocidad. No te imaginas cómo se pusieron algunos pasajeros al bajar, dijeron que si quería jugar con avioncitos que lo hiciese yo solo". "Me hubiera gustado estudiar ingeniería aeronáutica, pero mi padre dijo que mi hermano y yo íbamos para aparejadores". En una fotografía está cenando en el restaurante de las Torres Gemelas. En el año 2000 viajó a los Estados Unidos, recorriéndolo de Oeste a Este. En Carolina compró el bimotor con el que daría la vuelta al mundo, en vez de desmontar los planos y traérselo en barco, lo trajo volando. En otra fotografía, un avión que tenía aparece reducido a un amasijo de hierros, le sacaron cuando estaba a punto de arder. Me fijo en la enorme cicatriz que se hizo pescando en la Gomera y en el rifle con el que caza tórtolas en Marraqueck. Pienso que hay hombres que tienen que aparcar sus sueños, simplemente eso, aparcarlos. "La parte del vuelo que más disfruté fue a partir de Oskhosh, volando solo, en monte bajo, a la altura de este techo" -Gordillo señala el techo del hangar. "Algunos motoristas se quedaban mirándome desde sus Harleys. Vi osos y cisnes en los lagos de Canadá". "Lo que más disfruté fue el aterrizaje nocturno en Las Vegas. Iba señalando, una por una, las luces de la avenida Powell, contándoles anécdotas de aquella ciudad maravillosa". Camino hacia el coche recordando el tiempo que Moisés empleó cambiando la placa de su móvil, enseñándome el mensaje del comandante del ejército, gesticulando cómo sacaba a Gordillo a empellones del avión. Su mujer entró un instante a la habitación. Parecía una de esas mujeres maduras y elegantes que se pasan mucho tiempo solas en los casinos y en las peluquerías. -¿Qué tal? -Bien. -Me voy. -Bueno -contestó Moisés, que continuó explicándome el funcionamiento del GPS de su bimotor. Esbozando una sonrisa pícara, de hombre viajado que sabe de la relatividad de las cosas, me confesó que estaba pintando a Séneca para volver a marcharse. "Me lo quiero llevar a Italia. Yo es que a Roma voy mucho". En la esquina de Casa Cándido, una pareja vestida con la ropa de domingo discute en tono de confidencia. Unos niños juegan a la peonza subidos a las milenarias piedras del acueducto. Veo un pichón muerto en el suelo. Cuando paseo por esta tierra, donde nacieron mis ancestros, creo reconocer partes de mí en las gentes, en los paisajes, aunque siempre vuelo a la periferia, para encontrarme con la humedad en el aire de las poblaciones costeras. Viajé a la Escuela de Ocaña pensando en una de las comedias más famosas de Black Edwards, La carrera del siglo, en la que Jack Lemmon y Tony Curtis encarnan a dos excéntricos automovilistas que rivalizan constantemente para llegar los primeros a la meta. Trataba de comprender por qué unos hombres que compartieron una aventura tan noble se odiaron profundamente, pero lo único que deseaba antes de marcharme era volar. El sol claudica. Dentro de la cabina huele a gasolina. Gordillo arranca motores y la expresión de su rostro se torna más serena. "Hace unos meses vino a entrevistarme una periodista de La Razón. Le di una vuelta. Vaya número. Explotó la cabina en pleno vuelo y me cortó una vena. Había sangre por todos lados. La chica estaba muerta de miedo cuando aterrizamos". Me siento feliz volando sobre la enorme extensión de sembrados de la Mesa de Ocaña. -¿Es la primera vez que vuelas en un monomotor? -Sí. -Bajaremos gradualmente. -No, baja como sueles hacerlo. Gordillo apaga el motor y una sensación de vacío en la boca del estómago se apodera de mí, como si bajase por la más turbadora de las montañas rusas. ** Iván González ivan232323@hotmail.com Periodista español (Madrid, 1975). Graduado en la Universidad Complutense, tiene varios cursos en disciplinas literarias como escritura creativa y guión cinematográfico. Es autor del guión del cortometraje Detrás de las cosas, rodado en 2000. Además está preparado como documentalista y ha trabajado como redactor en medios como Canal Plus (http://www.plus.es) y Telecinco (http://www.telecinco.es). Ha publicado el libro de relatos Otras alas (2005). ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Estremecimientos dispares Rafael Pérez Ortolá ==================== Sorpresas y sobresaltos no escasean, vivimos momentos turbulentos, y esa especie de distorsión permanente se convierte en la regla habitual. Nos podemos estremecer ante muy variadas situaciones de horror, parece lógico en momentos tan alocados como los presentes. Si exceptuamos esas violencias ambientales, si nos desplazamos a una observación de cualidades positivas para la humanidad, ya será menos habitual, cada vez menos, detectar grandes maravillas. Observaremos una renuncia tenaz a mantener los mejores logros de los hombres. Digo renuncia porque es anterior a la carencia, se niegan de antemano, y como podremos apreciar se tiende a unos sujetos romos, sin aristas cualitativas meritorias. Sirva como preámbulo esta historieta que relato: Evaluación progresiva En mi pueblo pusieron tres hermosos museos, grandes y bien distribuidos. Allí pudiéramos decir que está todo el ARTE representado, el más figurativo, el abstracto, hasta de lo feo y basuras tienen allí un hueco representativo. También en el mismo pueblo, están muy atareados, buscan ubicación para las antenas, bregan por aumentar aparcamientos, inquietos por el número de ordenadores -por cabeza-, la cantidad de taxis... Aquí se cuantifica todo. Y en esa línea se llevó a cabo una exploración sociológica en forma de encuesta, con algunas conclusiones muy significativas. La mayoría cree que la principal aportación de los museos fue incrementar la riqueza de la ciudad. Nadie tiene muy claro cómo influyen todos los números en su felicidad. Y para que así conste queda bien explicitado en la encuesta. ¿Adónde nos lleva todo esto? Si historia falsa fuere, no debe interesarnos lo más mínimo. Si realidad intrascendente, mero sucedido sin repercusiones, quedaría en simples números sociológicos. Otra valoración merecerá cuando podamos valorarla como expresión nítida de carencias fundamentales. Sobre todo, si esas carencias devienen de aquella negación previa a la que aludía. Y no sólo una negación aislada, sino variadas y simultáneas. Negación del ARTE Desde los muchos tipos de lenguaje -pintura, escritura, gestos...-, el arte brota desde cualquier esquina. Los logros serán, unas veces minúsculos, otras con mayor expresividad; logros cotidianos o esporádicas creaciones de alto nivel. Unos y otros ejercen a su vez una doble comunicación significativa. Podemos llamar a la primera, manifestación literal, si se ciñe a la palabra exacta, a la escueta figura de un cuadro, o una obra musical; aquello ofrecido a los receptores sin tapujos, sin recovecos, al simple nivel perceptivo. Mas, a poco que rebusquemos, o simplemente, mantengamos la atención, detectaremos todo un mundo semioculto que intenta abrirse paso; y ello, se hubiera deseado o no por parte del autor. Entre las estructuras de todo tipo de lenguajes se deslizan otras realidades. Ante un Goya como "Saturno devorando a su hijo", o ante la audición de una pieza de Albéniz, planean otras esencias virtuales, unas veces las podremos aprehender y otras no. He aquí una de las enormes maravillas del ARTE, crear, sacar a colación, sensaciones nuevas y a la vez eternas; por eso, realidades del hombre. Auténticos signos de la vida. Ahora bien, si bajamos de la grandeza, disminuirá el tamaño, pero serán también frecuentes los lenguajes maravillosos y bien artísticos. Que no lleguen a valorarse hoy en día es otra cosa distinta. A mí me han emocionado algunas pinturas de enfermos terminales, expresivas más allá de las palabras. Aún se pueden vislumbrar contactos humanos escalofriantes en esos momentos extremos de despedidas, sentimientos y mucho silencio. También indicadores espléndidos en los nacimientos. Sin embargo, es en las penurias donde aflora mejor ese mundo demasiado subconsciente, sobre todo para nuestra sociedad. Estamos muy orgullosos de nosotros mismos. Si a eso añadimos unas gotas de amiguismo y complacencia aduladora, la prepotencia ya llega hasta la cima de la torre de Babel. Sí, esa que nunca se llegó a construir. No tomaremos en cuenta y no toleraremos ninguna admonición en sentido limitador. Lo que yo veo, lo que palpo, sin más vueltas que dar. Ni monsergas divinas, pero tampoco humanas, el yo llevado a lo más alto. Qué vengo a mencionar sensaciones de fondo, maravillosas creaciones de otras personas, latidos de la naturaleza humana; nos abruman y tenemos muy cercanas las miserias, y mucha porquería entre manos. Si nos detenemos ante las negaciones, ante un puro pragmatismo superficial, se nos aparece un panorama tétrico, con una frialdad rayana con el frío del desierto, como in mito del vacío humano. ¿Dónde estamos? Quizá ya no estemos, ¿o sí? Ya no tengo tan claro si estamos o no. No sólo son posiciones encontradas, estremece pensar en los caminos de las grandes creaciones y también en la frialdad de la negación. Muy subyugante, muy peligroso. En la más arriesgada navegación de la vida, nos veremos requeridos a decidir en qué barca queremos subir; pero fijándonos en el estilo de navegación adoptado, nos va la felicidad y la esperanza. Negación METAFÍSICA La vida nos mantiene en un constante contrapunto, ni en la prepotencia, ni en el crudo nihilismo, plagados de indecisiones e inseguridades; podemos atosigarnos en exceso o permanecer tan ligeros que pasemos desapercibidos. Las características distintivas perfilan la realidad. Cuando surgen de manera simultánea y contrapuesta aspectos diferentes, le transfieren una peculiar alegría a ese momento vital. Digamos que ese salero de la diversidad y el contraste nos subyugan. No sé por qué diablos, al acercarnos a la reflexión metafísica, adoptamos el terrible ceño fruncido o una severidad con ínfulas de solemne. Abogo por una metafísica más divertida y luego Dios dirá. Partimos de la fase biológica, sentimos el cuerpo y sus aconteceres; es el comienzo ineludible, sin ese físico no es posible participar, es el comienzo de cada yo. De manera pausada se sumarán los rasgos psicológicos normales, las psicosis y las neurosis tampoco faltarán. Y entraremos de lleno en el ensueño de vivir, como personas tenemos el don -como concibe Eckhardt- de pulsar el botón del misterio, de los orígenes oscuros, o de esa zona agregada a la física. Detectamos y sentimos ese algo más, que no llegamos a conocer. ¿Más allá? Intuitivos, sin demostraciones. ¿Más aquí? Turbulentos e intranquilos, pero con esa capacidad apasionante de perseguir una felicidad más entrañable. Es lo que hay, pudiendo llegar a ser estremecedor, maravilloso. Si negamos ese valor metafísico en las diferentes personas, si les reducimos a los aspectos corporales o de pura psicología, frivolizamos un conjunto humano de mayor envergadura. Entraremos así en la llamada CARENCIA METAFÍSICA, negación plena de ese añadido mistérico al que hacía referencia. Al renegar de esos aspectos mencionados, no sólo desdeñamos una cualidad determinada, cerramos el grifo para la alimentación utópica de los sueños, proyectos, ansias de superación e ideales. Si permanecemos en esa banalidad, careceremos de grandes metas, se nos habrá amputado uno de los componentes más valiosos. También estremece pensar en esos comportamientos gélidos donde uno no se puede agarrar, la rueda de esa mediocridad apunta a los instintos, intereses y deseos, pero sin objetivos de mayor enjundia. Nos vemos abocados a la disyuntiva de utilizar o no esos lances metafísicos; del tipo de respuesta derivarán talantes muy distintos y comportamientos dispares. Romos, a ras de tierra; o con antenas superadoras, creativas y generadoras de la ilusión o motivación imprescindibles. Negación de la RAZÓN La razón se puede degustar en grandes tragos, acaparadora y grandilocuente; mostrándose enfáticamente como el sello peculiar de la Humanidad. La consolidación como personas. No precisamos de farragosas demostraciones, de hecho, la razón revive también en pequeñas raciones, menudencias del pensamiento; esas pequeñas cosas tan entrañables y a veces añoradas, por ausencias inexplicables. Enormes o minúsculas razones, nos plantean una paradoja cotidiana, cuanto más encumbrados sean los razonamientos, menos manejables por un dominio individual en particular, aunque estén más en consonancia con las esencias comunes. La cercanía conlleva la proliferación de litigios, muchas ramas ocultando otras realidades del boscaje humano. Si la razón no se corrompe, si circula por caminos limpios, esa búsqueda nos aboca a la fascinación positiva. No resulta fácil ese razonamiento libre de obstáculos, por senderos agradables. Por eso es apasionante encontrar esos retazos de ideas geniales expresadas por los mejores intérpretes, con las inquietudes bien encaminadas. Poesías, música, reflexiones, ciencia, o las experiencias de las emociones más íntimas. La herida que supone la vida no se puede silenciar, con la razón que tenemos hemos de perseguir esos buenos momentos, es uno de los mejores instrumentos puestos a nuestra disposición. Más que estremecimiento, la negación de la razón nos puede dejar helados. Las violencias físicas, las apisonadoras institucionales, la corrupción tolerada y una pléyade de AUSENCIAS, nos privan de la tan necesaria razón existencial. Si a estas alturas hiciera falta demostrar la necesidad de que todo el mundo debiera actuar racionalmente, es que ya disponemos de pocos recursos. Es decir: La razón en busca... de certidumbres. Las certidumbres manifiestan... las deficiencias de la razón. Con las incertidumbres se hace... la razón. Lo tangible y lo pensable nos mantienen vivos. Si uno sólo vive lo tangible, Ni lo tangible vivirá, Porque es inseparable de los demás órdenes. Si lo pensamos a la inversa quizá suene más actual: Las certidumbres... anhelan una razón. Las deficiencias de la razón... generan demasiadas certidumbres. La razón... acaba con las incertidumbres. ¡Acabados estamos! de tanto pensar y tocar cosas. Vamos a vivir lo tangible. Lo demás se nos dará por añadidura. Los demás órdenes no nos incumben. La disyuntiva brota de manera inevitable, ya no valen imposiciones ni dictados, no valen escudos foráneos. Uno se ve abocado a la elección del frenesí y la dignidad de una vida; o, por el contrario, quedarse en una anomia impávida, por eso mismo innombrable. Elegir o morir, vivencialmente hablando. ** Rafael Pérez Ortolá rafapzo@wanadoo.es Médico español (Pego, Alicante, 1945). Reside en Vitoria, Álava. Es autor de Álava. Geometría sentimental itinerante. Ha publicado artículos en La Vanguardia Digital, El Inconformista Digital, Bierzo Noticias, Deia y Noticias Médicas. === Los Estados Unidos contra Simón Bolívar Carlos Bastidas Padilla == La historia de los pueblos es la historia de sus relaciones internacionales. Qué es si no la historia de los Estados Unidos de América: la puesta en práctica de su "Destino Manifiesto", a costa de la arbitraria relación con los países puestos a tiro de sus cañoneras y fusiles o de su diplomacia, unas veces jesuítica y otras de chocante e insólita franqueza -o rudeza, para ser más francos. La escalada expansionista fue iniciada hasta 1825 por los presidentes Washington, Jefferson, Adams, Madison y Monroe, aprovechando las disensiones de los países europeos y los conflictos de éstos con sus colonias de ultramar. Las trece colonias de 1800, que se formaron desalojando a las naciones indias de sus territorios, en 1803 se agrandaron con Nueva Orleans y Luisiana compradas a Napoleón en guerra con Inglaterra y víctima de su poderío naval. En 1795, por el temor de los españoles de que coaligados ingleses y norteamericanos se apoderaran de Louisiana, consiguieron el deseado derecho a la navegación por el río Mississipi. Desde entonces, "la premisa para las relaciones comerciales universales fue la neutralidad. En caso de necesidad, declaraba Washington, estarían justificadas las temporary alliances. Las permanent alliances, por el contrario, sólo podrán redundar en perjuicio de América, pues los europeos tenían algunos "intereses primarios" que no eran compartidos por los americanos" (1). Ahora ¡Canadá! ¡Canadá! ¡Canadá!, y Florida, gritaban en 1810 los productores de tabaco, trigo y algodón, y para complacerlos, en 1812, Jefferson declaró la guerra a Inglaterra dueña del Canadá; los ingleses se tomaron Washington y los norteamericanos dejaron de desear al Canadá de la poderosa Inglaterra para concretarse en la anexión de la Florida en poder de la apurada, decadente y lejana España; sin dejar, desde luego, de soñar con la anexión de México y Cuba. "México centellea ante nuestros ojos. Lo único que esperamos es ser dueños del mundo", había dicho John Adams en 1804. Los proyectos expansionistas de los Estados Unidos a costa de las posesiones españolas, las entrevió muy bien don Luis de Onis, ministro de España en Washington, cuando el 1º de abril de 1812, en nota reservada al virrey de Nueva España, Francisco Javier de Venegas, le decía: "Cada día se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta República (...) este gobierno no se ha propuesto nada menos que el de fijar sus límites en la embocadura del río Norte o Bravo, siguiendo su curso hasta el grado 31 y desde allí tirando una línea recta hasta el mar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Tejas, Nuevo Santander, Coahuila, Nuevo México y parte de la provincia de Nueva Viscaya y la Sonora. Parecería un delirio este proyecto, pero no es menos seguro que el proyecto existe, y que se ha levantado un plan de estas provincias por orden del gobierno, incluyendo la isla de Cuba, como una pertenencia natural de la República. Los medios que se adoptan para preparar la ejecución de este plan son (...) la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar y alimentar las disensiones en nuestras provincias de este continente, favorecer la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los insurgentes..." (2). El 25 de julio de 1817, 150 patriotas venezolanos ocuparon la isla Amelia, en la Costa Atlántica de los Estados Unidos, en poder de España, proclamaron la República de Florida y designaron a Fernandina, su puerto principal, como capital de la República; ante este feliz acontecimiento, Simón Bolívar le remitió a Lino de Clemente, enviado especial del Libertador ante el gobierno de los Estados Unidos, instrucciones para gestionar todos los asuntos "políticos y comerciales" referidos a la nueva República. El 30 de marzo, Mac Gregor, el libertador de Amelia, recibió instrucciones de Lino de Clemente para ocupar un puerto en la Costa Oriental de Florida; con esa acción se pretendía amenazar la ocupación de Cuba por España, auxiliar a los patriotas de México y propiciar el desguarnecimiento militar de esa colonia en caso del envío de tropas a Cuba amenazada por los republicanos, y se controlaba el paso de embarcaciones con destino a las tropas realistas de Venezuela, a más de las ventajas de tener un punto de acopio para los víveres y las armas que podrían adquirirse en los Estados Unidos. Y la reacción de los Estados Unidos no se hizo esperar; el presidente Monroe empezó por descalificar ante el Congreso de su país a los libertadores de Florida; los llamó aventureros, fugitivos internacionales, piratas, esclavos que se ocultaban; se aventuró a afirmar que no se había establecido en Amelia un gobierno, sino un sistema de piratería que propiciaba el contrabando y la rebelión de los seminolas contra los Estados Unidos. Al general Mac Gregor que ocupó Amelia le libraron orden de captura y, en seguida, empezaron los consabidos pretextos de los incidentes; por uno de ellos se acusó al buque venezolano Tentativa de haber violado aguas territoriales estadounidenses, y el comandante John Elton lo incendió. El comodoro J. D. Henley y el mayor J. Bankhead, el 22 de diciembre le comunicaron al comandante Luis Aury, que había sucedido a Mac Gregor en la misión de libertar a la Florida, la orden que tenían de tomar la isla Amelia. Aury les contestó preguntándoles que sí procedían en nombre del rey de España o de sus aliados. Al día siguiente las fuerzas estadounidenses ocuparon la isla Amelia y el puerto de Galveston (Tejas) que había tomado Aury. Así los Estados Unidos se anexaron la isla Amelia. Después, tras someter a los seminolas, se apoderarán también de la Florida que, prácticamente, ya en poder de los norteamericanos, la cedió España. Se cumplirá también la previsión de Bolívar, cuando desde San Cristóbal le escribió a Guillermo White en mayo de 1820: "La América del Norte, siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechará la ocasión (la Revolución de España) para hacerse a las Floridas..." (3). Por eso, mientras duraron las negociaciones, Estados Unidos se declaró "neutral" en el conflicto emancipador hispanoamericano, y no quiso reconocer la independencia de las ex colonias españolas, sino cuando el tratado sobre el asunto de Florida quedó finiquitado con España; y cuando en 1922 reconoció la independencia de estos países, ante la protesta del gobierno español, el de los Estados Unidos, por intermedio de John Quincy Adams, contestó en nota diplomática: "Este reconocimiento no se hace para invalidar los derechos de España, ni de impedir el uso de los medios que aún esté dispuesta a emplear para reunir aquellas provincias al resto de sus dominios" (4). Pocos días después de la proclamación de la República de Florida, una flotilla venezolana capturó en el Orinoco las goletas norteamericanas Tigre y Libertad, cuando llevaban armas y municiones de boca para el ejército español, burlando así el bloqueo de la Guayana y Angostura que había decretado Simón Bolívar y cuya disposición hizo conocer ampliamente en los países hispanoamericanos y en los Estados Unidos. Las embarcaciones fueron confiscadas, y ante el Libertador fueron infructuosas las gestiones del gobierno de los Estados Unidos para que las naves fuesen devueltas. En junio de 1818 llegó a Venezuela Juan Bautista Ivirne a tratar el asunto de la devolución de las goletas; pero el Libertador se negó a recibirlo, de la misma manera como el gobierno de Washington se negó a recibir a su enviado plenipotenciario Lino de Clemente, por el asunto de la República de Florida. Simón Bolívar obligó al agente norteamericano a un duelo epistolar (10 cartas), entre el 29 de junio y el 12 de octubre, cuando con desdén le escribe que él (el Libertador) "tiene derecho a esperar que cese la correspondencia" (5). En la primera carta se refiere a la opinión que el Libertador tenía de esos ciudadanos norteamericanos "que olvidando lo que se debe a la fraternidad, a la amistad y a los principios liberales que seguimos, han intentado y ejecutado burlar el bloqueo y el sitio de las plazas de Guayana y Angostura, para dar armas a unos verdugos y para alimentar a unos tigres, que por tres siglos han derramado la mayor parte de la sangre americana (...). No son neutrales los que prestan armas y municiones de boca y guerra a unas plazas sitiadas y legalmente bloqueadas" (6). En la carta del 20 de agosto, después de hacer ver que no puede haber neutralidad cuando se ayuda a una de las partes contra la otra, decía que hablaba de la "conducta de los Estados Unidos del Norte con respecto a los independientes del Sur, y de las rigurosas leyes promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que pudiéramos procurarnos allí. Contra la lenidad de las leyes americanas se ha visto imponer una pena de diez años de prisión y diez mil pesos de multa, que equivale a la de muerte, contra los virtuosos ciudadanos que quisieron proteger nuestra causa, la causa de la justicia, y de la libertad, la causa de América (...) Mr. Corbett ha demostrado plenamente en su semanario la parcialidad de los Estados Unidos a favor de la España en la contienda" (7). Nutrida es la correspondencia del Libertador en la cual deja en claro la perversa e interesada conducta de los "albinos", como llamaba a los norteamericanos; a José Rafael Revenga: "Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteamericanos con nosotros" (San Cristóbal, 25-V-1820); a Rafael Urdaneta: "Wilson me escribe que en los Estados Unidos no ha encontrado a nadie que hablara en mi favor" (Guayaquil, 30-VII-1829); a Patrick Campbell: los Estados Unidos "parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad" (Guayaquil, 5-VIII-1829); a Santander: "Aborrezco a esa canalla de tal modo, que no quisiera que se dijera que un colombiano hacía nada como ellos" (Potosí, 21-X-1825); al mismo vicepresidente: "Y así, yo recomiendo a usted que haga tener la mayor vigilancia sobre estos americanos que frecuentan las costas: son capaces de vender a Colombia por un real si la tuvieran" (Magdalena, 13-VI-1826); en fin, que los términos con los cuales los califica no bajan de "canalla", "belicosos", "regatones", "capaces de todo", "egoístas", "humillantes" y "fratricidas": "Ya que por su anti-neutralidad, la América nos ha vejado tanto, exijámosle servicios que nos compensen sus humillaciones y fratricidios. Pidamos mucho y mostrémonos circunspectos para valer más o hacernos valer" (en la misma carta a Revenga). Con razón el Libertador no los invitó al Congreso Anfictiónico de Panamá; aunque, como le decía a Santander, "este paso nos costará pesadumbres con los albinos" (Ibarra, 23-XII-1822); pero el vicepresidente Santander -que en carta enviada a Bolívar (La Laguna, 25-III-1819) se había dolido del "ceño amenazador de Europa y de la indiferencia de los Estados Unidos" ante nuestra independencia-, siguiendo su propio criterio, y en vista de que los norteamericanos ya habían reconocido nuestro gobierno, los invitó a ese Congreso que los mismos norteamericanos descalificaron, sabotearon, y se dolieron de que no fueran ellos quienes lo presidiesen para oponerse a la influencia del "dictador", como llamaba William Tudor, cónsul de Estados Unidos ante el gobierno del Perú, a Simón Bolívar, y también "usurpador", el "loco de Colombia" en quien no lograba entrever otra cosa que "su profunda hipocresía", "sus intereses particulares" y su destino ineludible de ser recordado "como uno de los más rastreros usurpadores militares". Pero "afortunadamente" para los Estados Unidos el Congreso de Panamá fracasó, y fracasó Bolívar, así, decía Tudor: "los Estados Unidos se ven aliviados de un enemigo peligroso en el futuro... si hubiera triunfado estoy persuadido de que habríamos sufrido su animosidad". Tomás S. Willimont, precónsul inglés en el Perú, escribía al Conde de Dudley, secretario del Estado Británico, en noviembre de 1826: "La maligna hostilidad de los yanquis hacia el Libertador es tal, que algunos de ellos llevan la animosidad hasta el extremo de lamentar abiertamente que allí donde ha surgido un segundo César no hubiera surgido un segundo Bruto". Capítulo aparte merece el estudio de la conspiración y el espionaje contra Bolívar que, después de la "noche septembrina", inició el ministro de los Estados Unidos ante la República de Colombia, Mr. Harrison, con los enemigos del Libertador; y fue tan "franca" y agresiva su conducta, y tan descarada su intromisión en los asuntos internos del país, que desde Popayán (22-XI-1829) el Libertador le escribía a su ministro de Relaciones Exteriores, Estanislao Vergara: "Dirijo a usted original de una carta que he recibido del señor Harrison con el objeto de que usted se sirva presentarla a Consejo para que delibere sobre ella, si lo estima conveniente. Este señor, siendo un ministro extranjero, pretende mezclarse de un modo muy directo y por una nota semioficial en nuestros negocios" (8). Los Estados Unidos fueron desde un principio enemigos de la independencia de los países al sur del río Bravo, porque la emancipación de estas colonias favorecía los intereses económicos de Inglaterra; ya en 1781 Jefferson había dicho que la independencia de los países hispanoamericanos "era necesario posponerla hasta que los Estados Unidos puedan beneficiarse de ella y no Inglaterra". En fin, en la mutua animosidad del Libertador y los Estados Unidos se patentiza, por un lado, la tendencia hegemónica y expansionista de los Estados Unidos; por otro, la concepción bolivariana de una Gran Patria Americana conformada por países "antes colonias españolas" y unidas con vínculos de sangre, de religión y de costumbres, y en donde lo que debamos o tengamos que hacer ha de tener el sabor de nuestro propio vino, que no tiene que oler al rancio de los bebedores y glotones de los reinos de la Intromisión, la Anexión, la Grosera Franqueza y la Libertad y Democracia a Nuestro Modo. Es cierto que lo que Bolívar no alcanzó a hacer, está por hacerse; y lo que está por hacerse, a la par del logro de la libertad que jamás la ha tenido el pueblo, es alcanzar el respeto internacional por nuestros recursos naturales, por nuestras costumbres, por nuestras leyes y por nuestros propios errores que para enmendarlos no precisan de las visas para entrar a ningún reino de la fantasía y la gaseosa. Lo que Bolívar no hizo, está por hacerse, y lo que está por hacerse, es lo que Bolívar hizo... Notas 1. Los Estados Unidos de América. Historia Universal Siglo XXI, vol. 30. México, 1979; p. 55. 2. Documentos para la historia de la vida pública del Libertador, compilación de José Félix Blanco y Ramón Azpúrua. vol. III. Caracas. Ediciones Presidencia de la República, 1978; p. 608. 3. Bolívar, Simón. Cartas del Libertador, vol. III. Compilación y notas de Vicente Lecuna. Caracas. Tipografía del Comercio, 1930; p. 232. 4. Documentos, vol. VIII. Op. cit., p. 232. 5. Bolívar. Op. cit. vol. XI; p. 158. 6. Ibid., p. 126. 7. Ibid., p. 135, 136. 8. Ibid., vol. III., p. 192. ** Carlos Bastidas Padilla tantalia@latinmail.com Docente colombiano. Es profesor en la Universidad del Cauca (http://www.unicauca.edu.co/ucauca). En 1975 obtuvo el Premio Casa de las Américas con el libro de cuentos Las raíces de la ira. Entre otros libros, ha publicado El intrépido Simón, novela histórica juvenil sobre Simón Bolívar; La canción del haragán, novela juvenil; Érase una vez el libro. La historia del libro contada a los niños como un cuento; La casa de Tántalo, mitología griega, y Permítame que la muerda, señorita, cuentos humorísticos. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** El dinosaurio simboliza la vida Francisca Gonzales de Tuerto *** Poemas Oscar Bribián *** El quinto clavadista Alexis Romay *** Poemas Norma Segades-Manias *** A qué volver Patricia Romana Bárcena *** Poemas contra la guerra Marco Antonio Valencia Calle *** Pájaros Pablo Brito Altamira *** Poemas Pedro Marambio Vásquez *** La Mar Julio Carreras (h) *** Poemas René Marín *** Dos cuentos Valeria Rodríguez Lamas *** Dos poemas Alicia Carolina Ugas Pazos *** Marina Alejandro Sanz Ábalos *** Aullido (extractos) Deibi Díaz *** El embrujo Rosy Paláu *** Poemas Victoria Guerrero === El dinosaurio simboliza la vida Francisca Gonzales de Tuerto ===== Para Augusto, Tito, Monterroso ¡La vida sí tiene sentido! ¡Te digo que no tiene sentido! Caramba, digo que sí tiene sentido. Cómo te puedo hacer entender que no tiene ningún sentido. Espera un momento y yo te haré dilucidar en esa estúpida cabeza que la vida es lo más preciado que tiene una existencia estructural o no estructural. Ya me vienes con términos académicos; vas a ver, hoy te haré conocer la verdad de este absurdo brutal que es la vida y en realidad todo lo que percibimos y pensamos. No me molestes, lo que yo te digo no es por lo que me han enseñado en la universidad sino por lo que yo he podido deducir a través de un razonamiento y metalenguaje. Sigues con tu terminología, qué jueves será metalenguaje o "existencia estructural" o "no estructural". Lo único que te puedo decir es que si la vida fuese absurda y como tal careciera de sentido, como lo planteas, hace tiempo que todos o todo se habría terminado pero ocurre que no es así sino que inevitablemente la pírrica batalla prosigue y la vida permanece. Puede ser que diferente, evolucionando si quieres, el hecho es que ella supervive y en ella, la belleza de captar y contar las otras posibilidades infinitas como lo ejecuta en este instante nuestro diálogo por contraposición. Ya me mareaste o lo has dicho todo, y es tan nuevo lo que he asimilado que me va a costar más de una vida desarrollarlo y comunicarlo, hacerlo existencial o masivo. Estás empecinado en hacerme creer que el sentido es lo que justifica la razón de preguntarse, negarse o aseverarse, pero te digo que la vida es tan apócrifa que te hace creer justamente a través del todo precedente: ideas como con las que me atacas. Empezaré diciendo que la vida es absurda y no tiene sentido porque superlativamente se está aniquilando ella misma. Imagina, remite tu memoria a 3.000 años atrás y date cuenta, observa que el mundo está menos poblado y que las guerras, uno de los patrones más constantes en la vida del hombre, para limitarlo, es el hecho sincrónico de desear las cosas de sus semejantes o de él mismo por estatus genérico pero que pasa sino por el ordinario robar, por matarse y por lograr aquello que ambiciona: como el jardín de su hermano o la mujer del tío o la tía o tener la supremacía del territorio mundial... Y lo único que se ha conseguido es reducir el sustento de la vida: el agua y la atmósfera primordialmente; te lo explico en la forma como el agua va disminuyendo, poco a poco, su capacidad de ciclo natural que año tras año se está reduciendo, haciendo más el agua que se vuelve zafra muerta que el agua que comparte y genera o sostiene, nuevamente, vida. Puede ser cierto, tampoco lo descarto, pero entiende tú que la destrucción no es motivo para pensar que la vida no tiene sentido sino que es la razón para reafirmarla y pensar que sí lo tiene. Justamente por, gracias a, que entendemos lo que es la tristeza, podemos disfrutar lo que es la felicidad, y así mismo como cuando reconocemos los sabores: cuando pruebas por primera vez el limón se te hace la rupia y la cara se te transforma como borrador viejo; pero qué sucede cuando ya has reconocido ese sabor, cuando forma parte de tu acervo de gustativo. Lo que ocurre es que, sin probar el limón, reconoces automáticamente la sensación con sólo verlo, olerlo y pensarlo. Es igual para toda forma de conocer o entender la filosofía o todo lo que entendemos por ideas, razones y expresiones existentes. Ya que si no reconoces el precedente o el símbolo en el que se está ejecutando el aforismo o la batalla por dilucidar algo, no estarás preparado y jamás contemplarás lo que se oculta tras el escenario del universo. Cómo se puede hablar de patafísica si ni siquiera se comprende los principios básicos de la física o metafísica; es como el que renueva la matemática y jamás en su vida ha aprendido matemática; paradoja visible: de dónde o cómo es que la renueva... Pensarías en que vivió o se comprobaría el hecho de que él es algo así como la reencarnación de un gran matemático y por eso puede hacer eso, o perplejidad extraña de memoria pasada, o es que el gran Dios lo ha iluminado como uno de sus profetas y le ha inyectado los teoremas, los nuevos teoremas matemáticos como ensayos para soportar o sostener su palabra divina y por lo tanto incuestionable poesía... Como te dije, yo no descarto nada, pero hay cosas que uno las puede dejar allí para que se produzca un fenómeno promeditación y al hecho reviente el germen de la pureza o preludio de revolución cultural. Hablamos de la vida como íntegra de sentido o de no sentido pero lo hacemos por antonomasia de lo que comprendemos y concebimos como real y como tal sustentable y aceptable. Tú dices que la vida no tiene sentido porque has llegado al punto de darte cuenta de que el tener o aseverar el sentido de la vida no te asegura que ya todo estará reparado o que allí acaba, sino que asumes que el conflicto es inseparable y como tal inefable, no para nosotros sino para el universo desprovisto de nosotros. El universo sin nosotros. Imagina el todo: las singularidades, los frutos de la tierra, aquello que asociamos como vacío y todo estar y comprender que nos rodea, pero sin nosotros. Repara y duerme en la posibilidad. Será probable que alguien ahí esté cuestionando o trazando un diálogo o cuanto semejante al nuestro. Existirá otro ser en el todo capaz de preguntarse y, de alguna manera, responderse al propósito o función de él. Es difícil, hasta hierático y blasfemo a la vez, pensar que otros seres o que todo puede existir sin nosotros. ¡Cómo, si somos nosotros los que pensamos y nombramos! Todo grito podemos lanzar e imaginar pero la posibilidad existe y como tal, también, el despropósito de que nosotros no seamos sino más bien una suma o grano que indica o comienzo, a pensar el final. Veo tu rostro y ya caíste en la madre paradoja y ahora a ahogarte mil veces para sorprender la contradicción o el sustento. Es algo en lo que sí es interesante pensar. Es una locura, lo sé, pero es tan delicioso imaginarlo. Es que no hay película, obra de teatro, novela, cuento, poema, danza, sinfonía... que como principio de partida o de llegada no sea trazado por el hombre y para el hombre. Hasta el mundo que entendemos como robotizado, hasta en ellos hay un principio de humanidad en el sentido de que se expresan, de una u otra manera, como humanos y es que si lo vemos y analizamos llegaremos a comprender que son creaciones nuestras y por lo tanto son nosotros pero maquillados tan bellamente que hasta imaginamos que nos traicionan y nos desaparecen de la faz de la Tierra, y hasta fuera de ella. En obras en las que ya la vida está extinguida o a la vida como la reconocemos y comprendemos, se puede contemplar que hay resquicios humanos y es que el hombre maquina estas obras para otros humanos y no para los caballos o los chanchos. Es irresoluto pensar que un músico va a dar todo de sí o dio todo para componer una obra maestra a su perro muerto y ésta irremediablemente va a ser escuchada o fue por otros hombres, por instantáneo abismo, escuchada por él mismo. Me río en este momento imaginado la hermosura del plano donde las mariposas hacen películas para las mariposas y para los albatros y para las ballenas... Desde un principio histórico las artes y todas las expresiones y acciones humanas se han dado para las sociedades humanas. Es como llegar a saber que hay animales que invernan y son como el reloj universal donde por aprendizaje o reflejo innato ellos ya saben (no remito aquí ningún precepto científico porque hasta ellos no son sino precauciones de humanos para humanos) y simplemente o complejamente actúan, maravilloso. Recuerdo el, genial, cuento de Augusto Monterroso: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Pienso... y siguiendo el juego mental circunscrito en el espacio que da el cuento llego a decir: la vida no es sino una fina sumatoria de ese cuento donde el símbolo adquiere una lucidez astronómica. El dinosaurio representa la vida y como tal duerme, reposa, viaja, se desahoga... no sé. El asunto es que parece que no hay ser vivo que, de una u otra manera, repose o duerma; el sueño lo vamos a entender como un desligarse del todo y así podemos asumir que si uno muere, brutalmente y en un instante (imaginen la bomba de Hiroshima caer sobre su casa, sobre su cama, sobre su sueño...), mientras está durmiendo: se puede plantear que no se siente nada sino lo que se estaba soñando o durmiendo, qué espectacular morir así. Digo sin sentir dolor. Pero hablamos del bello dinosaurio, entonces él está durmiendo, está soñando, se entiende que la vida está soñando y de pronto despierta, qué maravilla que la vida se contemple así vida, que la vida continúe su curso. Ustedes dirán y qué... Pero lo que ocurre y tantos artistas y genios en el planeta para no percatarse de la importancia de hacer algo para el hombre en este ya poema, sinfónico caso, se debe deducir que la vida crea o concibe vida así como toda célula proviene de otra célula (Rudolf Ludwig Carl Virchow, 1821-1902). Entiéndase de una vez por todas que, mientras exista el soplo de la vida, la vida permanecerá. Es el caso de los dinosaurios. Y es que yo sé que no faltará alguien por ahí que ha imaginado que los dinosaurios ya desaparecieron, tontamente, como el que cree que comprando un arma evitará que lo maten, asalten o violen... Dedúcelo de una vez: el dinosaurio de Monterroso vive, los dinosaurios viven, la vida existe y por lo tanto es y está. Y no como estás imaginando que cuando te vas de viaje, a cualquier parte de la Tierra, no ves ningún dinosaurio y así en el facilismo piensas que esta argumentación es falsa, pero te digo: el dinosaurio existe, así como el cuento de Augusto que falleció en el año 2003, en la vida porque ves vida y por idea extraña y bella, la vida que hay en este momento en la Tierra tiene que ver con el dinosaurio; quiero decir que es como si el dinosaurio caminara contigo por las calles como tu mascota, con el animal que contemplas en el parque de las leyendas, con el oso panda. Y no es que el dinosaurio haya ascendido, por evolución, en ellos sino que sencillamente ha cambiado, la vida ha cambiado pero permanece y siempre debe permanecer. Es aquí donde el cuento de Augusto, Tito, Monterroso justifica su indefectible valor. Y es aquí donde te digo que la vida sí tiene sentido, por sobre todas las cosas siempre lo tendrá. Ahora si imaginamos a un universo desprovisto de hombres entonces no será problema ni pérdida ya que se puede decir en el supuesto: Cuando despertó, el hombre todavía estaba allí. Pero con otros códigos, el de los que integren y asuman el recuerdo o el estudio y reflexión del nuevo contexto, el sin los hombres. Por qué creernos la premisa insostenible de que sólo nosotros pensamos y como tales organizamos o mejor, y corroborado, destruimos. Casa vacía y siempre llena la de las ideas y como tal de los símbolos. Ya no importa entonces qué es verdad o qué es falsedad sino qué es vida y qué no es vida; además, el inicio de este meditar o distraer está argumentado en la capacidad de autoretractarse, de poder ver, siempre, las dos principales posibilidades y si es posible todas. Aunque se vaya o se haya ido, él siempre quedará: Y cuando se durmió, el dinosaurio todavía estaba allí. ** Francisca Gonzales de Tuerto franciscagonzalesdetuerto@yahoo.es Escritora colombiana (París, Francia, 1942; Buenos Aires, Argentina, 2004). Estudió matemática y física, pero por diversas razones nunca ejerció su profesión y por ser demasiado retraída tampoco se atrevió a publicar alguno de sus escritos. === Poemas Oscar Bribián ============================================= *** La humanidad perdida ¿Quién nos recordará? Cuando la humanidad sea un monumento lejano Un menhir solitario en lo alto de un cerro El antecesor de una raza nueva Cuando ya ninguno de nosotros pueble la Tierra Y los mares sean desiertos, y las lunas y los soles brillen al unísono, cuando el oxígeno sea un componente extraño en el aire enrarecido del mañana cuando las nubes negras sean cielo, y las plantas ya no den flores, y los árboles nazcan encorvados y los roedores sigan siendo los mejores supervivientes. ¿Quién nos recordará? *** Me daña el olvido Premiado en la IX Muestra Poética Picarral de Zaragoza A través del olvido escribo con lágrimas de sangre, con una pluma que ya no arde, con unas manos que ya no juegan, con unos ojos que ya no esperan encontrarte. Y es que me dañan los inviernos de los árboles caducos, el silencio de las plazas abarrotadas de sombras, las mariposas que zozobran en el aire, los niños que lloran a sus padres. Me dañan los zagales que abrazan a sus novias, las niñas que persiguen a sus príncipes, los jóvenes que juegan a la pelota, las mujeres que comparten desgracias, los hombres que salen de copas, los ancianos que esperan el destino implacable, las viejas que zurcen rumores. Y es que me daña el olvido porque te sigo buscando como la luna persigue inexorable la noche, como las olas baten las playas cada amanecer inquebrantable. Y es que me daña el olvido porque te sigo buscando, porque tus viejos álbumes rechazan mi hoguera porque tus prendas no salen de mis armarios porque la alegría que irisaba tu mirada no emigra de mi memoria. *** La fábrica de sueños Afilados sonidos que zumban el oído Piezas clonadas en aleaciones de plástico Cadenas, interruptores, peones y guantes de fieltro, No piensa el hombre más allá del alcance de sus manos Y la rutina envuelve su mente. Son monstruos anónimos que producen maravillas Juguetes de todas las formas y colores Que algún día serán soñados por pequeños propietarios. *** El niño Camina tambaleante, torpe en un universo de adultos Regala sonrisas auténticas, es el protagonista El nuevo, el advenedizo, Y sin embargo él es el futuro. saluda despreocupado sin apenas articular palabra Inconsciente de su importancia, No sabe que la alegría del mundo depende de su mirada entretenida. ** Oscar Bribián oscarbribian@hotmail.com Escritor español (Huesca, 1979). Reside en Zaragoza. Diplomado en administración de empresas por la Escuela Superior de Administración de Empresas (Esae) y en relaciones laborales por la Universidad de Zaragoza (http://www.unizar.es). Editor y director de la revista digital literaria Oxigen (http://www.revistaoxigen.com), desde enero de 2002. Finalista con accésit en el I y II certámenes Domingo García y premiado en las VII y IX muestras poéticas Picarral (Zaragoza). Es corresponsal en el exterior de la revista internacional colombiana Rampa, sirviendo como descubridor de nuevos autores noveles. Además de publicar habitualmente relatos, artículos y poesías en el libro anual de selecciones Luces y sombras (Navarra), en la revista de escritura creativa Nitecuento (Barcelona), en la Revista Cultural Tántalo (Cádiz) y en Imán, revista de generalidades editada por el Ayuntamiento de Zaragoza, de la que es encargado de la sección literaria, textos suyos han aparecido en las publicaciones digitales EOM (http://www.eldigoras.com/eom/umbral.htm), Almiar (http://www.margencero.com), Voces (http://www.revistavoces.com), Letras Perdidas (http://www.letrasperdidas.galeon.com), Cervantes Virtual (http://cervantesvirtual.com/tertulia/escaparate.shtml), Elfos (http://www.elfos.org), La Tecla (http://www.latecla.com.mx), El Ebro (http://www.elebro.net), El Arco de la Rosa (http://es.geocities.com/josemanuelpoeta), Valvanera (http://www.valvanera.com) y Proyecto Mizares (http://www.mizares.com). === El quinto clavadista Alexis Romay ================================ Había doscientos espectadores aglutinados en el estadio municipal. Cuatro centenares de pupilas pendientes de cada paso del quinto clavadista rumbo al trampolín de siete metros que gozaba del privilegio de ser la más alta elevación del complejo deportivo. Al comenzar la contienda, la alberca era de un azul océano que magnificaba sus escasos doce pies de profundidad. Con su inusual configuración de triángulo equilátero hacía más nítido el momento en que los competidores entraban a ella, pues el foco de atención se reducía a un hombre, girando en el aire, teatral y osadamente, hasta precipitarse dentro de aquel microuniverso que lo acogería, previo a un consecuente y eufórico aluvión de aplausos. "Complejo deportivo" era una licencia poética utilizada para definir aquel espacio de estructura circular, pobremente techado y lleno hasta el límite de su capacidad. Tendría un diámetro de veinte metros y de sus cuatro puntos cardinales colgaban reflectores de media intensidad que lucían anacrónicos atados a las pencas de guano que conformaban la primitiva cúpula del estadio. La electricidad dependía de una extensión que, una semana antes del evento, se empataba varias veces desde la casa más cercana, hasta colarse entre las infinitas hendiduras del techo, convirtiéndose en la instalación eléctrica más impresionante del cuarto y más obsoleto de los mundos. Al igual que para el resto de las casas del poblado, "impermeabilidad" era un nombre de muchacha desconocida y eso justificaba que el evento tuviera una fecha fija: el decimotercer día de agosto, acompañando a un terrible periodo de sequía y a una jornada de festejos callejeros. La ventilación era natural, por lo que los pobladores se jactaban de haber situado el estadio en el descampado más limpio de la zona para aprovechar la brisa que atravesaba las paredes, sin otras cortinas rompevientos. De la misma forma entraban el vapor vespertino, las moscas y el resto de los insectos aéreos, pero en el evento social más importante de Las Palmas y ante la excitación de los competidores y del público, eran obstáculos menores que podían obviarse sin graves problemas. La rutina había sido dictada por el Presidente y se cumplía con metódica religiosidad: en la mañana celebraban una feria juvenil en el parque del pueblo y las competencias de clavado se realizaban durante esa misma tarde. El resto del año el complejo deportivo permanecía cerrado. El motivo de que la piscina tuviera tres lados respondía a una innovación en la etapa ejecutoria, que tenía el propósito de ahorrar el material constructivo enviado por el gobierno de turno con una carta de autorización dirigida a los miembros del caserío Las Palmas, en la que oficialmente se aprobaba la construcción de un local de esparcimiento si los vecinos se hacían responsables del diseño y de la futura puesta en práctica del mismo. El vecindario estaba poblado por unas setenta casas con igual número de familias repartidas hasta, a veces, habitar cuatro generaciones bajo un mismo techo, de las cuales, al menos las dos intermedias habían participado activamente en la ejecución de aquel sitial que era el único en la comunidad en donde cabían todos los palmeros apiñados en ocho filas de bancos dispuestos en espiral. A pesar de que la información que los pobladores tenían del clavado era básica: "deporte olímpico que consiste en un clavadista que salta desde un trampolín u otro sitio de altura hacia una piscina e incluye toda suerte de giros gráciles y artificiosos en su caída", la premisa les interesó al punto de que había pasado una década desde que se aventuraron en la tarea de ejecutar su propio estadio. Luego gastaron años en entrenar a los atletas nativos y, desde entonces, con la inauguración del evento anual, que andaba ya por su tercera edición, los espectáculos se habían caracterizado por varias constantes, donde la más notable era el público, que estaba presidido por los fundadores de la región, acompañados de sus orgullosos descendientes, que conformaban entre todos una audiencia campechana y jovial en la que nadie tenía permiso para entrar ni bebidas alcohólicas ni armas blancas. En el cinturón del Presidente de la comunidad se oxidaba un revólver que había adquirido un carácter simbólico y ornamental. El Presidente de la comunidad basaba el éxito del torneo y de toda su campaña política en una teoría que había heredado con su cargo de máximo responsable de Las Palmas y que nunca tuvo una idea exacta de quién la había originado: "Sin importar su tamaño, su nivel cultural o sus aspiraciones, lo realmente necesario para dominar a cualquier grupo social es la distribución de pan y circo. Es imprescindible darles algo de comer y un poco de entretenimiento". En efecto, desde que el Presidente decretó feriado aquel caluroso día del octavo mes para que los vecinos pudieran disfrutar del evento deportivo, el impacto en los grupúsculos inconformes de la población había sido palpable. Organizaban menos revueltas callejeras, pintaban menos carteles en el triste mercado del pueblo, hacían menos comentarios subversivos y, finalmente, se dejaban llevar por el jolgorio y se reunían con el resto de los pobladores a compartir cervezas mal fermentadas y de producción casera, mientras los competidores se catapultaban y con ellos las apuestas, que iban desde una hasta tres gallinas y dos sacos de arroz. El quinto clavadista comenzó su caminata hacia el trampolín con el pleno convencimiento de que estaba cercano a alcanzar la cumbre de su carrera. La teatralidad con que se desplazaba dio margen a que la excitación de los espectadores se desbordara en decenas de gritos y chiflidos. Era el último competidor y sobre él pesaba la responsabilidad de concluir aquel campeonato municipal. Aunque su entrenamiento lo había preparado para ese instante, los nervios lo estaban traicionando públicamente. Convirtió cada peldaño de la escalera que lo conducía al trampolín en el escenario de un drama personal que los palmeros no entendían. Evitó mirar dentro de la piscina, pues sentía un vértigo monumental que siempre había interpretado como símbolo del peligroso acercamiento al éxito. Al llegar al final de su trayecto, se le escapó una lágrima que los presentes no pudieron notar. Su cuerpo estaba rígido y los músculos sobresalían embadurnados con la crema reglamentaria, que era preparada con manteca de majá de Santa María (una culebra fácil de encontrar en los riachuelos cercanos a Las Palmas). La trusa del quinto clavadista era un pantalón corto, carmelita y oscuro, que todavía mostraba huellas de su reciente etapa en el trabajo agrícola. ¿En qué pensaba en ese momento tan cercano a su más elemental noción de gloria? Los palmeros habían estado en plena algarabía, dando brincos y hurras mientras los concursantes anteriores recorrieron el estadio para concluir parados en la cúspide de sus vidas, pero luego guardaban un respetuoso silencio para propiciar un ambiente tranquilo en el que los deportistas pudieran concentrarse y superar sus miedos. Cuando el quinto clavadista se preparó para ejecutar sus audaces maniobras voladoras, las expresiones de los vecinos del caserío Las Palmas lucieron petrificadas, como si solamente sus órganos vitales estuvieran al tanto de mantenerlos respirando. De los saltos de los cuatro competidores anteriores, lo más notable fue cuando el segundo estuvo a punto de tocar el techo con sus pies (que puntearon, buscando prolongar la línea vertical en el giro que marcó la altura máxima de su parábola); el primer contendiente, al igual que el cuarto, intentó un doble salto mortal en el que se encogió durante las vueltas para entrar parado a la piscina; el tercero ejecutó el famoso "uno y medio", que era un complicado ejercicio que exigía dar una vuelta entera y luego estirarse en posición perpendicular a la alberca, con las manos por delante. El quinto clavadista pegó los brazos a su cuerpo y después de aguantar la respiración se dejó caer. La calma se rompió con el impacto. Al ver como se hacía pedazos, uniéndose a los cuerpos destrozados de los cuatro participantes anteriores y a los aplausos eufóricos de aquel público que escandalizaba una alegría incomprensible. Un público igualmente digno de haber perdido la voz siglos atrás en los entretenimientos salvajes del coliseo romano. La piscina nunca tuvo agua pues nadie del gobierno de turno le explicó al Presidente que el clavado era un deporte acuático. ** Alexis Romay aromay@comcast.net Escritor cubano residente en Nueva Jersey. Fue escritor residente en Hawthornden Castle, International Retreat for Writers. Es autor de Ciudad de invertebrados (Pureplay Press, 2004). Publica artículos en los diarios digitales Encuentro en la red, La Nueva Cuba y Cuba Nuestra. === Poemas Norma Segades-Manias ====================================== *** Juan Migaja Afuera, en el linaje de la noche, las fauces de la luna desangran transparencias en las arterias místicas del [agua y suspende en la urdimbre de las hierbas filamentos de escarcha. Adentro, en la tibieza, el leño trasfoguero fosforece su vigilia quemada -duende azul de ceniza enlutando senderos de hojalata. En la liturgia de la alfarería, desde su blanda arcilla traicionada Juan Migaja combate la inocencia con puños de aldabones, con ojos humillados, con corazón de piedra cuando estalla en la piel de la intemperie la ronca [ingratitud de las cucharas. Por los pliegues del hambre extravió el alfabeto y las hogazas... y sin decreto inciso o codicilo, heredó este cansancio que le deshila el alma. Tendido sobre el vientre del planeta, sueña que sueña sueños implacables de espigas y panales y naranjas... Fantasma encadenado a la tristeza, polvo en el polvo de la madrugada, embriagado de sal, sombra y vinagre, adelgaza su risa de hojarasca y edifica en los límites del miedo blancas torres lunarias desde donde enarbola la miseria la terca insurrección de la esperanza. *** La espera Junco de soledad en el rocío, brizna de hierba clara... hilvanando la ausencia del espinel maduro por la trama de hogueras y tinieblas que ciñe lejanías a su pequeña torre [sin campana, la Ramona Gamarra esmerila la sombra desde cajones huérfanos, desde escamas, desde agudos silbidos que no llegan, desde puñales negros y cenizas, desde espumas amargas. La noche ha delineado las huellas de la luna y en el regazo de pan duro y agua, sus manos pescadoras crecen en el linaje del silencio cobijando la sangre, el sueño, la esperanza... Extendidas y verdes, las islas multiplican horizontes, destiñen la distancia Y en ese agobio de arenal y esteros, ella custodia plumas bautismales, apacienta insurrectas marejadas, inmoviliza el viento, establece un sendero para el remo y la proa tajante de la barca. Sentadita en la orilla, víctima de las garras de una feroz jauría de crepúsculos, deshabitando el grito que la abisma por las grietas del alma, en mitad de la escoria agonizante, suspendida en la tarde que naufraga... junco azul... breve brizna... garza leve... aguardando la harina y el abrazo espinoso... la Ramona Gamarra... *** La mujer de los rezos En vísperas del luto irrevocable, cuando no hay más que desgarrar tinieblas, cuando la sangre es un aliento inmóvil y las lenguas de arena fugitiva impacientan los miedos. Cuando se quiebran voces amarillas con la furia desnuda del silencio y hay rumor de pestillos oxidados y distancias y fiebres y gemidos y garras de ceniza han trazado una raya en los espejos, su figura de gárgola raída vigila los umbrales a la luz mortecina de las velas que consumen recuerdos y eleva sus endechas desdentadas desde el ritual nocturno de los rezos. Es ella: la que aguarda en los rincones, la que custodia el llanto y el destierro, la que conoce el gesto, la consigna, la pregunta final... y la respuesta; la que asedia los párpados exangües por la orilla del velo, la que conoce el tiempo y la liturgia, los rostros primordiales del que espera junto al perfil menguante de la luna y cuyo nombre no ha de revelarse hasta que callen todas las trompetas y ardan negros jinetes en el cielo; la que exhuma jirones balbuceantes para construir antiguos talismanes que protejan las huellas... Porque es preciso el viaje y el abismo y el río que se oculta en la memoria y el resplandor lejano de fogatas en los ojos vacíos del barquero. Es ella, la nodriza, la que mece el último destino de los sueños, la pálida hilandera de esta trama donde la vida sólo es el reverso; la testigo implacable del llamado, la que, de tanto acompañar ausencias, es una sombra más entre las sombras... una tallada máscara de arcilla cobijando el asombro de los muertos. *** Bogando ausencias Más allá... más allá... proa al poniente... A salvo de las aguas traicioneras, de la furia salvaje, alucinada, de la fuerza golpeando sobre el fango como indómitos potros sediciosos liderando manadas, tensando cada músculo de espuma, engendrando, en la huella de sus cascos, un trueno subterráneo, amenazante -sin cabestros capaces de humillarlos a la conformidad de las amarras- que cabalgan, bravíos, por el cauce, excitados a muerte sus ijares con espuelas de rabia. Es necesario andar, hombre y distancia, por las viejas alturas de la costa donde buscan refugio los silencios de migración amarga. Es necesario huir bogando ausencias, cargando, mansamente, el bagaje de miedo en las espaldas y guardar, por los sueños de la sangre, la memoria furtiva de un recodo, un harapo de luna entre los sauces, la osadía de un trino en la llovizna, la sombra de una garza... mientras el llanto ardiente, amordazado, mastica el desarraigo en las entrañas. Más allá... más allá... sobre las grupas salpicadas de greñas sudorosas y lenguas erizadas, asediados de oleajes invasores, trepando soledades vulnerables, en tanto bufa el belfo persistente contra la ruina gris de la barranca. *** Canción sin cuna Una aspereza tibia de membranas sedientas y agraviadas erizan las caricias en la ciega intemperie de tus manos. Ésas con las que hiñes las harinas, con las que anudas hebras minuciosas y racimos de harapos. Ésas que rozan las espaldas anchas cuando tu hombre recuerda la ternura y habitan las guaridas del relámpago. El frío fija su estilete agudo sobre el refugio de tu amor descalzo como si aún no fuera suficiente el bramido del río desmadrado, la substancia extenuada de la yerba, los rituales del hambre, el desamparo... Como si aún no fuera suficiente mecer antiguas nanas de mendrugos sin reproche furtivo o cuestionario o habitar las comarcas de la lluvia cuando combate, vertical y aguda, la pobreza del rancho. Como si aún no fuera suficiente sentir que hay otra vida deteniendo las lejanas compuertas de la sangre que recorre por sendas incesantes, tu estirpe de rocío, tu memoria, tu arcilla amarga, tu dolor tallado... Desde un tiempo de sombras y temores, desde un tiempo de cielo agazapado, peregrinas los días, las arenas, las huellas de la luz en el ocaso y entonas con murmullos desgreñados toda la latitud de la esperanza amamantando un sueño a pura luna en el légamo azul de tu regazo. Maternidad costera, dura y honda, útero de silencio y madrugada: por el talle anegado de las islas va tu canción, sin cuna, navegando. *** Andamios en el viento Yo edifiqué este amor. Con fragmentos de oscuras inocencias, con torpes esqueletos de caricias, con harapos de sueños, con astillas de heridas sin cerrojos, con retazos de olvidos, con silencios, con este terco corazón obrero enhebrando una a una las miradas hasta llegar al beso. Yo edifiqué este amor. Me desollé las manos y el alma para hacerlo. Desgarré la agonía de mis pieles en el seco perfil de tus misterios, en tu salvaje lluvia de raíces, en tu escasa ternura, en la eterna aspereza de tus miedos, en el rencor marchito de tu zarza, en la estirpe indomable de tus fuegos. Yo edifiqué este amor. Establecí mi sumisión descalza como piedra y cimiento, lo parí con la fuerza de la tierra en la orilla de enero, lo afirmé como hiedra a tus murallas de aguijones sin tiempo... y lo sostengo a pura garra y dientes entre racimos de cuchillos negros. *** Hasta los dientes Uno no puede, siempre, andar gritando al mundo a voz en cuello todo lo que te quiere. Uno no puede, a veces, olvidar el idioma en que la vida anda sacrificando mariposas bajo nuestras promesas de septiembre. Por eso son forzosos los crepúsculos, cuando el cielo en silencio nos desteje sus ovillos de noche estremecida por un filo acechante de jazmines y rosales silvestres. Por eso son vitales las caricias, la risa al viento, el beso que sucede y nos exilia de la hipocresía, de los negros olvidos, de la lluvia con que el odio desnuda la intemperie... y nos enciende huecos de panales y nos amarra al borde de la luna como gaviotas a lejanos muelles. Por eso, en ocasiones, suelen ser perentorias las miradas que escrutan la tibieza de las pieles. Esas que acaso trenzan la ternura en la semilla pura de tu vientre para ejercer el cielo o el abismo, las del reloj de sangre, las que engendran la magia prodigiosa de los duendes. Por eso, ¿de qué sirven las palabras? ¿no es hermoso ir armados de amor hasta los dientes, sin más desvelo que morder la sombra en la hondura ritual de tu relieve? sabiendo que a pesar de todo esto, uno nunca ha podido, uno no puede andar gritando al mundo a voz en cuello todo lo que te quiere. *** Detrás de las urdimbres Aquí estoy, zurciendo con esmero este andrajo de amores eventuales que encontré dobladito entre la impunidad de los bolsillos donde encierras los sueños. Oculto en punto atrás cada mentira, cada caricia y luna y juramento. Cubro la luz de su mirada herida con filamentos negros, asiento planchas tibias sobre la orografía de su cuerpo... Pero me cuesta. ¡Ay, sí! ¡Cuánto me cuesta desprender su ternura de las crestas insomnes de tu infierno! Se ha adherido a tu voz, a tu sonrisa, trepó por tus cabellos, inscribió sus raíces en la extensión desnuda de tu pecho. Perdóname querido, debí advertirlo a tiempo, pero estaba ocupada en otras cosas: preparando meriendas, fregando calcetines, tejiendo calendarios, almidonando todos los recuerdos. Perdóname querido este dolor secreto que se enrosca en la piel de tu vergüenza al quitar los fragmentos... Yo también me he quebrado algunas uñas y sangrado la yema de los dedos, sin embargo ya ves, valió la pena, ni se ven las puntadas... quizás un poquitito del reverso... Nadie habrá de advertirlo, nadie indaga detrás de las urdimbres, todo está exactamente como siempre, tu cabeza y la mía descansando en la complicidad cuadriculada de este antiguo silencio... ¡Qué descuidado eres vida mía... llevar, en un amor, tantos remiendos! ** Norma Segades-Manias segadesmanias@uolsinectis.com.ar Escritora argentina (Santa Fe, 1945). Educadora, escritora, guionista radial y codirectora de la Gaceta Literaria de Santa Fe. Ha publicado Más allá de las máscaras (1989), Mi voz a la deriva / Habitantes del Paisaje (1990/91), El vuelo inhabitado (1990), Tiempo de duendes (1991), El amor sin mordazas (1992/95/2004), Crónica de las huellas (2000/04), Un muelle en la nostalgia (2001) y A espaldas del silencio (2002). Ha recibido, entre otros, el Primer Premio Provincial Alfonsina Storni (1988), el Segundo Premio Nacional Plaza de los poetas: José Pedroni (1989), el Primer Premio Regional Edición Rosalina Fernández de Peiroten (1990), el Primer Premio Internacional Edición Villa de Martorell-Barcelona-España (1992), Diploma y Medalla Distinción Internacional Alicia Moreau de Justo por su actitud de vida (1999), y el Primer Premio Nacional a la Excelencia Humana por su meritorio aporte a la cultura (1999). === A qué volver Patricia Romana Bárcena ============================= Se quedó dormida en el sillón esperando que muriera la tarde, el cansancio la venció y en la misma posición la alcanzó la madrugada. El frío inmovilizó sus brazos y no pudo atrapar su sueño. Recogió del piso la bolsa y la chaqueta, se quitó las zapatillas y entró a su cama sin despojarse de la ropa. Justo esa noche había sido invitada a la casa de Rosario, íntima amiga de ella y de Federico, que intentaba propiciar un encuentro para ponerlos frente a frente. Emilia quería enterrar el pasado, enfrentar la vida sin depender de nadie. Rosario respetó su decisión, pero presentía que el amor entre ellos no había terminado. Veía a Emilia hastiada del vacío, a Federico lo notaba desencajado, perdido sin su Emilia; quiso intervenir en un terreno sagrado y reunirlos en su casa como en otros tiempos, cuando pasaban las noches enteras arreglando el mundo; noches plagadas de proyectos que cumplían al pie de la letra. El verdadero amor sobrepasa las circunstancias, pensó Rosario, y ellos habían superado pruebas muy difíciles. ¿Por qué tenían que vivir ahora el uno sin el otro? No quiso admitir la separación y propició el reencuentro. Federico asistió a la cita y charló con Rosario, quien esperó inútilmente a Emilia. Entre tanto, Emilia tuvo un sueño que no recuerda. Al otro día, ante el reclamo de Rosario, Emilia explicó: -No, Rosario, aquí no hay enojos ni ofensas, él es el amor de mi vida, dudo que exista un ser que pueda reemplazarlo. Dejarnos es la prueba más grande del amor que nos tenemos. -Perdóname, Emilia, pero no los entiendo. Lo que me queda claro es que Federico piensa lo mismo que tú. Tienen derecho de hacer con su vida un papalote. Sin embargo, no los veo como antes, es decir, no los veo felices. -Pero, Rosario, ¿quién te dijo que la felicidad está en el pasado? -No sé bien qué es la felicidad, Emilia. Pienso que es hacer cosas que te gustan, tener proyectos, lograrlos, estar juntos en las buenas y en las malas, dormir entre los brazos de alguien que te admira y te respeta, que tiene fe en ti. -Rosario, eso es una parte de la felicidad, exactamente la que ya vivimos. Nos hace falta experimentar qué más puede ser la felicidad, y para descubrirlo tenemos que cambiar el rumbo, resistir el vértigo que produce la soledad y, a través de ella, alcanzar la libertad. -Entonces puede ser que algún día vuelvan. -Rosario, ¡seguimos unidos! ... ¿A qué volver? Emilia sigue durmiendo en el sillón por las tardes cuando el cansancio la agota, pero ahora cubre sus brazos con una manta de lana para que el frío no le impida atrapar el sueño que no recuerda. ** Patricia Romana Bárcena patriciabarcena@hotmail.com Docente mexicana (México, 1952). Maestra especialista en audición y lenguaje. Es subdirectora de la revista literaria Al Margen (http://www.almargen.net) y miembro activo del club "La Pluma del Ganso". Colabora en las revistas Navegaciones Zur y Actualidades Educativas. Es directora de Cultura de la Asociación de Residentes de Las Arboledas. Ha publicado los libros Traición al diablo; De suerte, amor, honor y muerte; La noche del nuca; Los cuentos de la Romana y Largas historias en textos breves. === Poemas contra la guerra Marco Antonio Valencia Calle ============= *** Gira SOL herido otra tarde que se muere en ausencia de mi madre, esa heroína del destino que me parió y lavó mi ropa hasta el día de las angustias. quisiera inventar una plegaria que lave sus heridas o al menos que mitigue sus lágrimas y tantos dolores. una madre que llora conmueve más que todos los muertos de una guerra. *** Humano y frágil me alegra el miedo que alberga mi corazón y esa sonrisa dudosa asomándose en mis labios. comprendo que a pesar de todo estoy vivo y lo frágil que soy. si no tuviese miedo y los nervios se me alejaran como una liebre el cazador cavaría mi sepulcro con mis propios pensamientos. mejor ser un inocente con miedo que representar la tragedia de los tiranos. *** Otros dolores un viento brama tras los muros y me arriesgo a pensar que son los cantos de un ángel de la guarda, sembrando confianza en las riberas agudas de mi corazón. la voz de mis muertos abaratando el silencio que apresura la esquizofrenia. un gemido respirado en otros dolores, otras fatigas, otras paredes. doy fe del dolor de la luna cuando mira a los cautivos de las palabras del viento para los que no tienen voz. *** Los guerreros cuando los miro, se me asemejan vampiros absurdos. cerdos acorazados que ignoran los pasos de la venganza. tienen los ojos azules y las manos seguras pero en la espalda una tarde triste que los acusa. me hablan con señas y monosílabos para no tener la trenza de una amistad y prevenir esas lágrimas inútiles de las despedidas. a pesar de mis odios y maldiciones recordarlos incendiará con frecuencia mis horas de cariño por la patria. ** Marco Antonio Valencia Calle valenciacalle@yahoo.com Poeta y escritor colombiano (Popayán, 1967). Actualmente reside en Madrid (España), donde estudia filología hispánica en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (http://www.csic.es). Ocupó el 2º puesto en el II Premio Iberoamericano de Poesía "Pablo Neruda 100 años" en Temuco, Chile (2004). Ha publicado los libros de poemas La segunda piel (2003) y Los versos de la iguana (2005), así como la novela Oscuro por claritas (2002). === Pájaros Pablo Brito Altamira ===================================== Era un pájaro que trabajaba en una fábrica de jaulas. El dueño de la fábrica era un dinosaurio, obviamente. Pájaros y dinosaurios son parientes, pero no se llevan muy bien. Para los últimos, las aves son una rama inútil de la familia, un defecto del árbol genealógico que quisieran borrar a toda costa. Para las primeras, los reptiles en general son un antecedente vergonzoso. Pero están emparentados, como he dicho. Muchos saurios quisieran volar, y no pocas aves desearían garras monumentales y mandíbulas poderosas para imponer su voluntad y sentirse importantes. Porque, ¿qué importancia tiene un pájaro? Muchos los envidian, pero pocos les prestan atención. Cuando su color o su canto los hacen deseables, se los enjaula, con lo que se demuestra el desprecio que el arte de volar produce. Es más, casi nadie piensa que volar sea un arte. La opinión general es que se trata de un don, de una circunstancia, de un azar en el proceso evolutivo. Dominada la técnica de la aerodinámica se construyeron pájaros de hierro, que son como jaulas volantes. Ventanillas diminutas, asientos estrechos. Todo lo necesario para que los pasajeros se percaten lo menos posible de que están volando. Al llegar al aeropuerto, escaleras, pasajes, túneles que recuerdan la caverna para aliviar la desazón que el cielo produce. Volviendo a nuestra historia, el problema comenzó cuando llegó la noticia de que los dinosaurios se extinguirían irremediablemente. El sindicato de aves convocó a una huelga. No se construirían más jaulas, la mano de obra se emplearía en fabricar sarcófagos monumentales. Los dueños reaccionaron con violencia, en eso seguían siendo los mejores. Se produjo una masacre de pájaros de grandes proporciones. Los que sobrevivieron se refugiaron en las montañas. El ala extrema del movimiento se entrenó para el contraataque. Se formaron varios grupos: halcones, lechuzas, gavilanes, cóndores. Las águilas calvas se autoproclamaron líderes. El pájaro del que hablaba, el protagonista de esta fábula, se entusiasmó con los discursos incendiarios de los rebeldes. Era un pájaro cantor, y decidió que su destino sería el de cantar la revolución que estaba cambiando la historia del mundo. Pero las rapaces no creían en canciones, sino en gritos de guerra. Pronto lo excluyeron de los cónclaves. Tuvo que retirarse a los bosques, donde encontró pareja e hizo nido. A raíz de la rebelión, los dinosaurios cambiaron, lentamente como es propio de ellos, su actitud. Pasados los primeros enfrentamientos cruentos, su política fue la de relativizar lo sucedido, adoptar formas de conducta liberales, propugnar la concordia entre aves y reptiles y hacer ver que el asunto de la extinción no era más que una falsa alarma, un delirio utópico y nada más. Durante un tiempo las cosas retornaron a la normalidad. La fábrica de jaulas reinició sus labores con nuevos criterios de producción y con relaciones laborales más flexibles. El catálogo de modelos cambió radicalmente. Se pusieron de moda las jaulas sin puerta, con barrotes de diseño novedoso e interior confortable. Nuestra ave empleó su talento para componer melodías que se usaron para impulsar las ventas, con mucho éxito. La mayor parte de los pájaros había abandonado la rebelión. La convivencia con los dinosaurios era conveniente para ambas especies. Los tiempos de la discriminación habían quedado atrás. Las costumbres de los saurios, después de todo, no eran tan malas como parecían. Las nuevas jaulas resultaban más gratas que las ramas de los árboles. Mientras tanto, el proceso de extinción continuaba, lenta e inevitablemente. No había suficiente alimento. Proliferaron los conflictos territoriales y pronto comenzaron a devorarse unos a otros. A medida que se entregaban más a la guerra iban perdiendo el control de la sociedad. Los servicios fallaban, la criminalidad aumentaba, el hambre crecía exponencialmente. Los pájaros volvieron al ataque. Al principio retomaron las viejas consignas, en las que hacía mucho ya nadie creía. Fueron tildados de retrógrados y de trasnochados. Se dividieron en dos grandes bandos. En uno, los llamados extincionistas, que proclamaban el apocalipsis inmediato. En el otro, los permanentistas, quienes sostenían que el modelo existente se impondría y se mantendría en el planeta entero. De hecho, ese modelo se había ya impuesto y mantenido en todo el mundo por varios siglos, pero se caía a pedazos. Por otra parte, la extinción violenta podía acabar con la vida de todas las especies. Con este telón de fondo, nuestro pájaro decidió retirarse a meditar. Abandonó su empleo y su jaula, y regresó al bosquecillo que le había servido de refugio una vez, en la falda de la montaña. Poco a poco, recuperó sus hábitos de ave solitaria. "Las condiciones del pájaro solitario son cinco. La primera, que se va a lo más alto; la segunda, que no sufre compañía aunque sea de su naturaleza; la tercera, que pone el pico al aire; la cuarta que no tiene determinado color; la quinta, que canta suavemente".* Pero el nuestro era un pájaro ambiguo. Todas las aves son delicadas y aprehensivas. Eso es lo que las hace diferentes de los dinosaurios. Y como la nuestra lo sabía, decidió protegerse ante la hecatombe que se anunciaba. Si los dinosaurios estaban destinados a desaparecer, era preciso que las aves sobrevivieran. Pero, ¿cómo? Sólo los solitarios como él conocían el secreto. Los demás, adheridos a uno y a otro bando, perecerían en la batalla. ¿Habría otros que lo supieran, que pensaran como él, que se prepararan con lucidez para el desastre? Cuántos era la pregunta equivocada. Una especie puede inundar el planeta a partir de unos pocos ejemplares, si éstos son suficientemente aptos. ¿Y qué significa apto? En este caso, pensó, no podía significar otra cosa que consciente. La pregunta correcta era cómo localizar a los otros, o hacerse localizable para ellos. Paradójicamente, esta vez el canto no sería suficiente. ¿O sí? El problema era que ya ninguna manera de cantar podía distinguirse realmente de las otras. Las notas y sus combinaciones estaban agotadas. Era preciso encontrar nuevos sonidos. No más fuertes; más débiles, quizás, más sutiles. Para esa época, el canto de los pájaros (nuestro protagonista no tenía forma de saberlo) se parecía a lo que hoy llamamos graznido. Todo el esfuerzo en el arte de cantar estaba dirigido a producir sonidos intensos y notorios, que fuesen capaces de llegar lo más lejos posible. Era, tal vez, la necesidad de hacerse oír en un mundo donde el rugido del dinosaurio lo dominaba todo. Lo ensordecedor había hecho sordos incluso a los músicos. Pasó años en silencio, buscando un lenguaje nuevo, hecho de frases mínimas, apenas audibles. Parecido a lo que hoy conocemos por piar. Conoció a otros pájaros que también hablaban bajito. Eran pocos, pero su bosque no era muy grande. Cabía pensar que un pequeño grupo como ese podría estar formándose en cada bosque. Y había muchos bosques. * San Juan de la Cruz. ** Pablo Brito Altamira mercurius132003@yahoo.com Escritor venezolano (1953). Reside en Francia. Dramaturgo, cuentista, poeta, ensayista y realizador cinematográfico. Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el primer premio en el certamen literario "Villa de Navia" (2005). Ha dirigido varios cortometrajes. === Poemas Pedro Marambio Vásquez ==================================== *** Tzu Tzu Hsi camina por los campos de loto sin preocupación camina, erguida, lozana con la miseria carcomiéndole los dientes, porque el emperador le ha dicho cien veces no, no hasta el cansancio, y ella que no tiene afán no sabe en qué ocupar su tiempo, ni sus uñas. Tzu Hsi cae en copos de cetrina lágrima en atardecer sobre la ventana donde suspirasudeseo sándalo, y semillas de un invierno sagrado. Atada de locura con la mirada perdida en el monte del ciervo no le hace asco a la nada, porque los dioses se lo impiden, le calman el vientrehueco con ungüento de pájaros. Para ser la preferida es que se hizo meretriz, madre, bruja, cierva con las cuencas en sigilo sobre la montaña que arde de goteras, para que el emperador la mire y sobre la cama real la humille le baje la cerviz de faisán dorado con el único afán de sobrevivirla. === A veces me doy vergüenza, tengo cuerpo de erizo negro y unos brazos de lirio quebrados tengo unas rabietas que me suben el azúcar tendida en mi cuerpo como ojo de mar. Me tengo distancia, una sombra que se ha vuelto éter y que adormece cuanto toco o me toca. La hora de mi muerte es la única certeza y bailo cueca bajo las palmeras de mi espera. Muchos creen que soy un tonto, un tonto con camisas de once varas, con cuello de jirafa para mirar la luna, pero la verdad que soy menos menos que un abismo en la pupila de los muertos. No sé por qué escribo por qué agarré este vicio de solitarios y esta noche que cae como el bostezo en mis pantalones, en mis uñas, es lo único que calma mis excentricidades. Pobre, no fui poeta, ni fui marino, no fui pulga equilibrada en su tormenta de sangre la verdad ni siquiera fui esto que pretendo. Me dio el tiempo la medalla de la gota y de los flatos y un estornudo me tumba sin piedad cada mañana. Ya no me aguanto hago agua por los tres costados y una bandera flota mientras me hundo en el oleaje de mis virtudes. *** Monarca de imposibles Yo soy un golpe de nada, cataclismo de recuerdos que naufragan en silencio. Hombre perfecto vagabundo de soles y lunas menguantes, monarca de imposibles ungido entre cuervos que regresan de mi alma delirando infiernos. Tengo deseos entumidos en la mente herraduras tiradas en el pensamiento rayos que fulminan la fatalidad. Soy lo interminable y moriré abrazando espejismos escondido en el invierno donde crece la hierba con la humedad de mi tristeza. *** Sensualidad Oh, Narciso después que te ames y distendido quede el lecho de la tarde sabrás que tras el estertor mojado sólo queda esa humanidad llenando de letargo el corazón. Ahora desnúdate y copula estrellas la noche recuesta su ansia violenta y gime coagulando el alba pero antes del impuro desmayo hunde en tu cuerpo caliente su pecho lunático y extraviada se queda en la niebla del placer. Oh, narciso bendice tus orgasmos perfecto como eres hasta la tierra trémulamente desfloras caen vértigos de sangre sobre el ángel desvelado de la muerte y con la barca de la lengua lame el siniestro borbotón de la vida. Tus sueños son espejos en que miras fúnebremente pasar el ánima del destino mientras te impregnas del perfume trágico que gotea tu añosa energía. Contempla tu espíritu en ritual macabro cómo sepulta el cadáver de los años en la penumbra de tu sexo. Oh, Narciso, maldita sea tu belleza y las infernales de la perfección === Cio Cio San, mariposa encandilada de lunas llenas, danzan esta noche para ti el fantasma de tu madre y la luz de enero. Tú que estás en medio de la fiesta con tu kimono de amapolas y los ojos de aceite sagrado, te dejas llevar por la música la música que huele a puros, a un puerto y una carta. El sol nace en tu pagoda en ninguna otra parte, Nagasaki tiene 15 años como tú, ni un día más tendrá, lo mismo que tus sandalias de geisha o el puñal con que cortas las raíces de los cerezos, las trenzas de tu castidad. Baila, mariposa, al compás del sueño que el mundo no es otra cosa que un tumulto, jolgorio, adaggio, baila hasta que tu pena caiga de bruces en los arrozales de la nostalgia y por fin, tus lágrimas serenen el ocaso. ** Pedro Marambio Vásquez pedro.marambio@unap.cl Poeta chileno (Iquique). Ha publicado Elegía para fantasmas, Reinos extraños y Corazón a tientas, y fue compilador de una antología de poetas jóvenes de Iquique. Durante algunos años publicó sus crónicas en el diario El Nortino y fue también columnista en el diario La Estrella de Arica. Desde 2000 ha dirigido el taller De la Esquina y luego el Taller Literario Verbalía, dependiente de la Universidad Arturo Prat (Unap, http://www.unap.cl). También fue profesor en la escuela de arte de una institución que se dedica al desarrollo de la mujer y en la Escuela del Adulto Mayor, organizada por la Universidad Arturo Prat. Su trabajo ha logrado reconocimiento por parte de la comunidad, por el aporte de enseñar y difundir las letras a través de teatro. === La Mar Julio Carreras (h) ======================================== Ese pájaro que me rozaba los dedos, burlándose de mis intentos de atraparlo, esa lengua de fuego que incendiaba mi espalda y mis costados, ese ser que arrojó sus palabras semillas para que se reprodujeran en el aire, esa suave violencia esa cadencia ese andar sin saber cuándo ni a dónde. Cecilia Hynes La Mar estaba serena. En medio de los cerros. Mirando alrededor, despaciosa recordando. Liberándose de pesos, de apuros de bocinas. Escuchando. Serena estaba la Mar. Escuchando en medio del silencio los matices de su voz. Su voz pastosa, suave, viril, acariciando las entrañas. Sintió un estremecimiento. Y recordó sus labios, de dibujo curvilíneo. La Mar estaba serena. Arriba los pájaros. Abajo el valle. Y las ondas del espíritu de él, llegando de quién sabe dónde, de allá abajo tal vez, llenándola de una sensación cálida, fortaleciéndola, levantándola como en volutas por el aire. Quizá a esta hora él estaría durmiendo. Serena estaba la Mar. Sí. Entonces sintió sus brazos, que la tomaban por atrás delicadamente, sus manos firmes que le daban vuelta la cara, despacio. Una brisa suave, el beso fresco. Después, se durmió. Claro. Ella lo miraba, nada más, pero era suficiente. Alejandro hablaba hasta por los codos. Marcela sintió que de algún modo oculto esa catarata de palabras y sentimientos iba dirigida a ella. Aunque en apariencia discutiera con el francés. Alejandro se lució. Para ella. A último momento, cuando ella vacilaba entre volver o no a San Isidro, él dijo: "¿Por qué no vamos a comer una pizza por ahí?". Debía terminar con Body. Definitivamente. La discusión de esta mañana había sido cruel, plagada de insultos camuflados y otros no tanto; Marcela había sentido el odio flotando, entre ella y su marido. Su ex marido. No. La supuesta reconciliación no había sido tal. Luego de seis meses de estar separados, parecía posible ("por los chicos"), pero sólo duró una semana. Todo dolía. No. Sintió que Alejandro la tomaba del brazo. Qué voz cálida -pensó. Y esa sonrisa. Alejandro es un diablillo o un ángel disfrazado de hombre. La tonada provinciana, tan marcada, no es más que un recurso magistral para hacerlo más dulce, más deseable. Llovía y Alejandro dijo: "Tomemos un taxi". "Pese a Martínez de Hoz", se le ocurrió a Marcela. ¿Quién era este hombre, que parecía poderlo todo, que inspiraba tanta seguridad? Marcela se quedó conversando con Snipy mientras Alejandro y su hermano iban a comprar comida. Volvieron mojados, conversadores, con una caja, dos botellas de vino y dos de cerveza. Su hermano estaba chocho con Alejandro. Pobre. Creía que había venido por él, para hablar de cine y música dodecafónica. Marcela ya lo sabía. No volvería a San Isidro esa noche. Pero tampoco se regalaría. Este sentimiento indefinido no sabía a dónde apuntaba; tal vez fuera solamente la seducción de pasar un momento agradable con un tipo simpático, luego de un día negro. Desde que se acostara, en el pequeño catre, frente a su puerta, Alejandro pensó en entrar a su habitación. Lo soñó: Marcela estaba boca arriba, parte de su cuerpo escapaba de las sábanas, su camisón celeste dejaba ver sus pezones rojos sobre los pechos nacarados, redondos, Alejandro se vio entrando en puntas de pie, se vio sentándose en la cama, al lado de Marcela, vio su mano avanzar hacia los pechos nacarados, percibió el tacto delicioso de aquella forma bajo su mano, Marcela abrió sus ojos lapislázuli, Alejandro sintió una oleada de placer; y despertó. Estaba todo oscuro. La puerta de Marcela, cerrada. Al lado, dormía su hermano, con la puerta abierta. Alejandro se levantó, se puso el vaquero, fue en medias al baño. Miró ese rostro en el espejo: estaba pálido. Cuando salió del baño se decidió a entrar. Antes cerró, con extremo cuidado, la puerta de su hermano. Marcela estaba boca abajo. Se había acostado con camisa, la sábana azul la tapaba hasta los hombros. Los primeros tañidos de la mañana trascendían unas cortinas rosadas. La tocó suavemente en el cuello; después apretó un poco. Por un tensarse de pequeños músculos comprendió que ella se había despertado. Demoró en volverse. Cuando lo hizo, sus ojos increíbles le escudriñaron, asombrados e inteligentes. Pero sonreían. -¿Qué hacés? -dijo. Sin decir nada, él acercó su rostro y le dio un beso. Ella enseguida apoyó una mano en su pecho. -No -dijo-, no avancés más. -Ni pienso -contestó Alejandro, sin saber muy bien por qué lo decía-. No quiero perderte. Marcela está desnuda sobre la cama dura de Alejandro, sentada frente a él, las piernas abiertas cruzándose en los pies, sus rodillas se tocan, se contemplan. Marcela es perfecta, piensa Alejandro, y por suerte, no tiene pudor de ser mirada; ella mira también. Recordando a la Olympia de Édouard Manet (con algo de Rubens, y más refinada en su belleza, se dice), Alejandro contempla la composición que forma su cuerpo blanco sobre el cubrecama bermellón y el ocre en sombras de la pared; por una vez, viéndola desnuda se olvida de sus ojos, sus pechos son como en el sueño, aunque un poco menos turgentes; a los veintinueve años, Marcela es casi perfecta. Ella lo mira y se enamora de él; sus pies se tocan, sus manos recorren los cuerpos, despacio, transmitiendo paz. Después se acuestan con la difusa luz prendida, se unen. Se duermen. Se despiertan, una encima del otro, y tornan a unirse. Así hasta la tercera vez. Cuando vuelven a abrir los ojos, el sol ya está fuerte. Son las diez de la mañana. -Ella me mantiene -dice Alejandro-. ¿Qué podría hacer un director de cine en Salta? -¿Por qué no te vienes a Buenos Aires? La voz de Marcela se demora en tonos hondos. -Imposible. Jamás abandonaría sus campos. -Pero... puedes separarte... Alejandro la miró como si hubiese dicho algo incongruente. Ella comprendió. Pero dijo, con toda deliberación: -O mátala. La humillación de una cuenta millonaria cuyos cheques pueden ser firmados sólo por ella. La humillación de no ser ni patrón de estancia ni artista; para lo uno le falta convicción, para lo otro, tiempo: las tareas fútiles con que debe justificar su existencia le obligan a malgastar miserablemente los días, merodeando entre los peones, que se afanan en sus tareas y le miran con un dejo de ironía. Sin darse cuenta ha apretado de más el acelerador de la pick-up; una nube de polvo, como un humo blanco, cortada por las franjas de las luces, le tapa la noche adelante. "Marcela", piensa. "Lo haré por vos". Pero después se corrige. "No", se dice. "Lo haré en realidad por mí". Durante una siesta calurosa, soñó: Estaba junto a la ruta que pasa por Cerrillos, esperando la llegada de Marcela. Era un mediodía de sol intenso. A lo lejos, vio el brillo del "Chevalier", que avanzaba flotando, como un trasatlántico. Al fin la vería. El colectivo se detuvo. Marcela apareció en la puerta. Alejandro le preguntó por su equipaje. Pero ella le dijo que había pedido al chofer detenerse sólo para decirle que seguiría viaje. Quería estar sola. No es que tuviera nada contra él ni su cariño se hubiese enfriado. Nada más que deseaba estar sola. Antes que él dijera nada, el colectivo arrancó. Lo vio alejarse; una congoja, irremediable, lo aplastó. "La seguiré", se dijo. "Adonde vaya la seguiré". Pero recién cayó en la cuenta de que estaba sobre una silla de ruedas. No tenía piernas. Por suerte, la silla tenía un pequeño motor. Lo puso en funcionamiento, y se lanzó a la ruta por tras del colectivo, en medio del sol. La velocidad del colectivo sería normal, tal vez, para su tipo; pero para Alejandro, que iba en silla de ruedas, resultaba alucinante. El viento de fuego del mediodía, sumado al vapor del cemento, la tierra, los rayos del sol, le azotaban la cara. En un momento dado, tuvo que seguir en una curva al coche que se le alejaba. Apenas pasó el colectivo, de atrás de él apareció un inmenso camión: no lo había visto. Iba a chocarlo. El corazón se le apretó. Y despertó. El único pariente que ella tenía era su padre, que estaba senil. Nadie notaría su ausencia. Para eso debía actuar rápido, y conseguir el certificado del doctor Berón. Por mil dólares lo haría. Con la jeringa preparada dentro de la cajita de metal, entró a la pieza. Muy bien. Allí estaba, y dormía. Como si le quisiera ayudar, distinguió su muslo, en la penumbra; había escapado de las sábanas. Con todo cuidado extrajo la jeringa, y depositó el estuche sobre la mesita. Se acercó. En ese momento, se encendió la luz. Su mujer le miraba con despectiva seriedad. La flanqueaban dos policías. -Intuía que en algún momento ibas a intentar esto -le dijo ella-, pero me asquea comprobarlo. En la cama, Zulema, la hija mayor del capataz, le miraba como pidiendo disculpas. La Mar estaba serena. Un pájaro oscuro pasó volando por sobre los más altos picos. Marcela lo envidió. ¿Dónde estaría él? No había vuelto a escribirle ni llamar. Claro, se había arrepentido. En el fondo era un cobarde. No es fácil poner en riesgo la comodidad, se dijo. Pero qué importa. Ya me resigné. Ya no siento nada. Una vez más. La Mar estaba serena. Ya no volveré a amar, pensó. Pero se había jurado lo mismo la vez anterior. El sol se escondió tras un pico. Una nube rojiza se unió con otra gris. Marcela se adormeció. Serena estaba la Mar. ** Julio Carreras (h) julio.carreras@gmail.com Escritor, músico y pintor argentino (Santiago del Estero, 1949). Estudió pintura y música desde pequeño y en su juventud tocó la guitarra eléctrica en conjuntos de rock. Escribió en el diario El Liberal y trabajó como periodista en las revistas Posición (Córdoba) y Nuevo Hombre (Buenos Aires), además de trabajar como corresponsal en Córdoba del diario El Mundo (Buenos Aires). Militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, en 1976 fue hecho prisionero por la dictadura, junto con su esposa, en San Francisco de Córdoba. Tras siete años de prisión, desempeñó diversas actividades culturales. Editó la revista Quipu de Cultura y fue director del suplemento "Cultura y Educación", y más tarde jefe de editoriales, de El Liberal. Tras una experiencia fallida como impresor dirigió el diario en línea Pantalla de Noticias y fue coordinador general de la Asociación de Periodistas de Internet. Escribe para varias revistas y medios, en papel e Internet. Terminó de escribir 5 novelas, 2 libros de cuentos, uno de poesía y otros textos. Una de sus novelas fue traducida y editada en Italia. Mantiene su blog en http://tinkunaku.blogspot.com. === Poemas René Marín ================================================ *** Cansados Te desnudas sola de la misma forma Que si estuvieras conmigo. Y de la misma forma te vistes de mí, Con sábanas y frío. Te miro por encima de tu hombro frente al espejo, y con los ojos cerrados tus palmas en mis manos Flirtean conmigo. Tu cabello curvo -erótico destino-, se abalanza sobre tu espalda, lo mismo mi lengua que mis ganas de amor En un espacio ceremonioso y tibio. Al contacto perpetuo de tu espalda y mi pecho Mezcla de antaño y nueva. Somos dos que se devoran que se duelen Con cualquier movimiento. Lo mismo nos enlazamos Con los dedos, la lengua, los labios. Hechos nudo con nuestras piernas, Con nuestros brazos. Nos devoramos a destiempo Con ojos, con uñas, con dientes. Y al punto de creer poder lograrlo -convertidos en uno dentro del otro- nuestros cuerpos se queman por los ánimos, Y nos distrae la sensación placentera de amarnos. Así concluimos nuestro encuentro Derrotado uno sobre del otro. Cansados... *** Despierto En el amanecer despierto con ganas de alguien y no es de ti, suspiro preguntándome si ella siente lo mismo... puedo sentir sus besos alrededor de mí Iluso soy, lo sé. Aún me despierto con las mismas ganas aunque mis sábanas huelan a ti. *** Hasta el olvido Me embriagas Me pierdes Me envileces hasta el alma Hasta el hastío. Hastío que llega tarde Porque comienza poco a poco Con un suspiro. Te veo y me derrumbas Me llenas de deseo También de frío. Te siento entre mis manos Y la fuerza de tu alma Penetra mis palmas Como un clavo frío. La soledad me hace presa Aun estando contigo Y me resulta extraña La forma en que me siento atraído. Tardo más en comprenderla Que tú en cortarme el cuerpo Con tu amor y tus suspiros. Compréndeme. Amor es lo que pido Y condenada está mi alma A seguir tus pasos Hasta el olvido. *** Morirme Lo que necesito Es morirme Y verme acabado Tendido Con las manos Cruzadas Y mis amigos a mi lado Lo que necesito Es un cambio Un cambio súbito Y no otro intento errado Lo que necesito Son tus besos Y recibir tus ojos En un sobre sellado Mándame Una rodilla, una mano Lo que necesito Es una parte de ti Para levantarme Y dejar a más de uno pasmado Lo que necesito es morirme Para despertar a tu lado. *** Tengo un marido Tengo un marido que no duerme hace viajes espaciales a otros universos cuando regresa hace como que me entiende vive en un universo grande tanto es, que es mejor estar en él que conmigo un momento tan interesante es que no existe tiempo para asegurarme que por lo menos me está mintiendo. *** Trata Por más que trato de impedirlo Tú no me dejas Por más que intento demostrarlo Tú no me dejas Por más tiempo que pase Tú no olvidas Eres como una enfermedad incurable Cansa de tanto tenerla Y duele al sentir Que se aleja Por más que tenga que decir Tú no escuchas Por más odio que tenga Tú ni tan siquiera te das cuenta Me ignoras por completo yo llorando aún por tu ausencia. Quiero tener rabia al recordarte Pero de mi mente no te alejas *** Una gringa Hay una gringa en mi cama En esos ojos precoces En esa tez nacarada Disfrutaría desquitarme Por los sacrificados en Nicaragua Por consiguiente la veo y me inquieta la fobia Rabia de verla rubia Rabia de verla linda Rabia de saberla inteligente Y rabia de saberla gringa. Rabia de que don Samuel, En su nombre, Provoque tantas miserias A los hombres. Rabia de verla reír, Su sonrisa, Como su piel de blanca, Y rabia de saberla sin patria, O con una patria mala. Luego lo pienso mejor, Y lo que siento es lástima. Veo sus ojos verdes Llenos de dolor, Derramar una lágrima Ante la tragedia del periódico, Sintiendo que es culpable, Un poco, Por los niños flacos, Por los mercenarios ricos. Y me pregunto: ¿qué seria de mí si mi México fuese El poderoso villano? ¿Sería capaz de rechazar mi casa? ¡No, yo no vengo de aquí!, Yo nací en otro lado. Y ver a mi padre Moviendo la cabeza, triste, Mis amigos, heridos y pasmados, Mi hermana, mi madre, Las dos llorando. Tres veces cantó el gallo Y tres veces renegó Pedro, Pero todas las religiones Están de acuerdo En que Jesús no era malo. ¿Qué pasaría si México fuera malo? ¿si nuestros ejércitos se extendieran por el mundo Y nuestra águila volara matando? ¿si el mundo nos aborreciera, si los pueblos de la Tierra escupieran al suelo al ver mexicanos, y nosotros supiéramos que tienen razón? Hay una gringa en mi cama. En esos ojos verdes En esa piel blanca, podría vengarme, no sólo por Nicaragua, Sino por tantas otras cosas... por Panamá, por Granada, por nuestros compatriotas en California, por Chapultepec, por el che Guevara... pero al ver su cuerpo junto al mío, desnudo, tiritando de frío, sé que me vengaría, si fuera gringo, pero para la fortuna de su cuerpo blanco y de la paz de mi conciencia, ¡soy un mexicano! ** René Marín taniaperaza@hotmail.com Escritor mexicano (Ciudad de México, 1970). Licenciado en administración de empresas con un posgrado en mercadotecnia. Realiza estudios de especialización en comercio exterior en Ciudad de México. === Dos cuentos Valeria Rodríguez Lamas ============================== *** Carita de ángel Bailaba en los sótanos de un club nocturno que hasta hace muy poco funcionó sobre Avenida de Mayo al setecientos. El dueño del local, un baladrón furibundo de origen indecoroso, la había empleado a principios de diciembre para sanear una tríada de faenas elementales: ayudar a la patrona a limpiar el salón de jueves a domingos, prestarse a sus fervores de aguardiente entre los trastos inmundos del depósito de botellas y anudarse a un poste en medio de la pasarela vestida únicamente con un grueso pasamontañas. De los tres, este requisito le anegaba las entrañas con una tristeza insolente, recordándole a diario que ella, Anabela Cándida Morales, era fea. Pese a todos sus esfuerzos frente al espejo, no conseguía enmendar ese garbo de maniquí envejecido que tanto horrorizaba a sus compañeras de trabajo. Algo en sus ojos -una mueca de espanto, la pródiga vergüenza de su desamparo-, confinados a los márgenes de un rostro excesivamente ovalado, la expresión ambigua de las cejas, la nariz -tallada entre los puñetazos de la infancia- o los labios hendidos en arcos pendulares, húmedos, ligeramente separados en un continuo gesto de asombro, contorneaban los rasgos de un semblante embrutecido, desconcertante, arduo de mirar. Había aprendido a hablar cubriéndose la boca con la palma de la mano, fumaba unos cigarros adulterados que el Gringo le conseguía a precio mayorista, y caminaba inclinando la frente hacia delante, clavando los ojos mansos en las punteras de sus zapatos. Aquella madrugada se dejó explorar de pie, la espalda reclinada sobre el cobertor plástico de las cajas de cerveza, aspirando el olor rancio de una axila mal enjuagada. Abrió las piernas (despacio patrón, no me vengas con mariconadas de puta) doblegada por dedos ávidos que le teñían el cuerpo de espesas magulladuras. Las manos apretándole el vientre, devorándola entre furibundos remezones de vidrio que le aguijoneaban las costillas (puta, puta fea carajo) bajo el vestido de algodón floreado. Esperó -dócil, tumefacta- secándose la frente con el dorso de la mano, ofreciendo sus pezones con opulencia de madre, hasta que el sueño lo sorprendió -sueltos aún los pantalones- resollando a bocanadas sobre su regazo. Se abotonó los ojales en silencio. La había llamado fea, puta fea entre jadeos, puerca, atroz. Si hubiera tenido un palo le hubiera molido la boca a golpes, porque era fea, es cierto, pero la buscaba a ella cuando la doña andaba echando espumarajos, a ella que le conocía los remilgos de hombre, que lo escuchó llorar como un infeliz la vez que casi perdió el bar en las carreras. Desgraciado. Lo habría asustado de lo lindo apaleándole esas nalgas trémulas, haciéndole exudar todo el alcohol que se tragaba -pobrecito-, para aguantar la noche entre malandrines. Porque en el barrio sabían de las deudas -carita de ángel-, de los aprietes del gordo Vega para cobrarse su ronda de barajas. Y la llamaba fea, con ese acento montuno que le recordaba a su padre el día que se vino para la capital, vacilante, hundiéndose el casquete de fieltro hasta las orejas, disimulando las lágrimas que se le escarchaban antes de tocarle los bigotes. Entre tantos nombres, el zángano le ablandaba los senos llamándola fea, pero cómo se cuidaba frente a la patrona, ahí todo era señorita y por favor, pavoneándose entre las mesas con aire de buen samaritano. Claro que si no fuese tan fea le acariciaría la cabeza sin asco, como le hacía a la Susi en la piecita del fondo, con los dedos lacios sobre la nuca, despacito. Pero ella era fea, y pronto lo vería anudarse el cinturón mascullando alguna grosería, escupiendo, hurgándose la barba con las mimas uñas roñosas que le había metido en la boca. Si ni siquiera se tomaba la delicadeza de sentir pena el miserable, aunque le arrancara el único viso que podía comprarse ahorrando las propinas de todo el mes. Porque ella jamás le pedía un centavo, para qué, mejor que juntara para pagarle al gordo antes de que lo mandara acuchillar como a Norberto, el pobre diablo de la tintorería que nunca le quiso cobrar el ribeteado de la capucha, de esa lamentable capucha que allí mismo le estaba calcinando la mollera. Descorchó una botella de caña quebrándole el dintel contra la empalizada, tragó un buche (a su salud, mi amigo) y echando la cabeza hacia atrás -fea sí, puerca, atroz- de un solo tajo se cortó las venas. *** Canción de cuna para nuestro desamparo Corrieron calle abajo desesperadamente hundiéndose hasta los tobillos en el fango del solar baldío. La escuchó jadear saltando la medianera, "está cansada, hace tiempo que no la veo bien", maldecir, trastabillar entre bidones y latas de kerosén desperdigadas. A pocos metros los vagos empuñaban las linternas bajo el torrente de agua, ojeando las siluetas esquivas de sus sacos contra el pabellón, alguien gritó "al piso, carajo", pero el sonido se esfumó bajo el crujido de las alcantarillas saturadas de inmundicias. "No puedo más", dijo Natalia apretándose el pecho con la palma aún teñida por la tinta de los bocetos, "seguí vos". Sebastián se volvió a mirarla y la encontró pálida, suplicante, "¿cuándo dejamos que nos violaran la paz?", aspirando a bocanadas los jirones de su miedo visceral. "Vamos a casa, nena", dijo despejándole la frente, "un poco más, no me hagas esto ahora". La incorporó del antebrazo obligándola a cruzar la bocacalle, "enderezate un poco, sólo faltan dos cuadras", ella escupió una espuma ácida que barrió con el dorso de la manga, "se nos pudre la república y la madre que los parió". Atravesaron la plaza tomados de la mano, los dedos trenzados en una madeja palpitante, febriles y ateridos, sin atreverse a escudriñar la esquina. La requisa del martes en el bar de Pablo los había enardecido como avispas, "se llevaron a Pirota", les contó el Turco, "lo arrastraron de los pelos hasta la camioneta mientras cantaba la marcha de San Lorenzo. Al pobre no se le ocurrió nada más irreverente que aullar 'honor al gran Cabral' con los pulmones henchidos de patriotismo", "¿y María?", "lo está buscando como loca, por suerte se había demorado atendiendo una fractura al final de su turno, si no". Pese a la inminencia del cierre de la fábrica habría querido contarle, besarlo en los párpados como la primera noche en las barrancas y decirle bajito que desde hacía dos meses era cuenco, "amor, cuando salgamos vamos a llevarlo al mar, como un bautismo, y esta pesadilla sólo nos dejará las marcas en el cuerpo", pero los vagos embistieron las persianas poco después de haberlo visto llegar, "rápido, salgamos por el fondo", sólo al sentir la fiereza del pavimento se dio cuenta de que estaba descalza, "tan desnuda, amor, con este frío y esos pies blanquísimos anegados de barro", pero no le dijo nada para que no perdiera tiempo buscando los zapatos. A sus espaldas tronó una sirena y Natalia sintió que se le revolvían las entrañas, "creo que voy a vomitar", "es el miedo, ya casi llegamos", abrió la boca, dejó que la lluvia le limpiara la lengua, "bendito es el fruto de tu vientre". Le pidió fuego sabiendo que no tenía cigarrillos, cerca de la barra alguien destrozaba "por una cabeza" entre los remezones de un whisky sin etiqueta, "¿querés bailar", "y bueno, si vos me enseñás", acercó su cadera a la cadera de ella, opulenta, húmeda, apremiante, y las piernas se le volvieron lánguidas, "no llores, nena, ya veo la ventana de la cocina". Desde el patio de los Leguizamón el pibe más chico les hizo señas con una linterna, "apurate Sebastián que te vienen pisando los talones", "tomaron la cortada", pensó limpiándose los ojos, "si nos salvamos te juro que". Saldría temprano a comprar leche para prepararle el desayuno, con pan tostado y manteca como le gustaba, "¿ya estás despierta?", hundió la nariz en la nuca buscándole el sexo con manos ávidas, "me clava los huesos en la carne, tan flaquito, amor, cuánta pena", "dame tus llaves", dijo vaciándole los bolsillos, "pronto, nena, que ya están en la esquina", el estallido los dejó sin aire, "están tirando los muy hijos de puta", calzó la cerradura, la arrojó de bruces en la galería y corrió el pasador, "que pasen de largo, por favor, que pasen de largo", permaneció con la espalda apoyada contra la puerta mirando la penumbra, la sangre estallándole en los oídos, ensordeciéndolo, "por una cabeza todas las locuras". Ella sofocó una arcada reclinando la frente en el filo de sus rodillas, le buscó los ojos, implorantes, atónitos, fijos en el resplandor de la ventana, "voy a lavarte con agua tibiecita, amor", quiso gritar, gritarle, pero apenas movió los labios en una mueca de espanto, la vio abrazar su vientre echándose de lado, "ruega por nosotros ahora y en la hora", cuando el temblor en la puerta le desgarró las costillas, "Natalia", balbuceó entumecido, lacerado, deforme, "no conozco ninguna Natalia". ** Valeria R. Lamas cadierno@ciudad.com.ar Escritora argentina (Buenos Aires, 1977). Licenciada en ciencias de la comunicación, se desempeña como docente en la Universidad de Buenos Aires (http://www.uba.ar) y es la directora de Comunicación de la consultora Zullich & Lamas Comunicación. Ha recibido diversos galardones en certámenes de narrativa tales como Letras Vivas, el IX Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve, y Revista Códigos, entre otros. === Dos poemas Alicia Carolina Ugas Pazos ============================ *** Estos A Primo Levi Este pueblo mío, que viene desde la muerte para cumplir con su esperanza. Esta, nuestra voz de nuez, encerrada en el cascarón y macerada por el dolor (y también por el latido enfermo), canta la canción de vida, canta la canción amarilla (no se olvida de la roja y de la verde). Estos huesos míos de tanto crujir se han vuelto algo flojos. Y ceden ante la caída. Estos rostros nuestros, que de tanto mirar hacia arriba van tostándose, poniéndose muy morenos. Este pan duro, esta agua tan huraña esta hierba cruda, no se pueden tragar. Esta ropa tan sucia, y también despedazada, ya ni se puede curtir y si se curte se deshace. Y el que está deshecho se rehace... *** La vida como una taza Esta taza humeante llena de un líquido caliente, sanador de nervios cansados, curador de vigilias insomnes. Esta taza humeante da vueltas sobre su eje; gira a impulsos de una flaca cucharilla que la besa con su borde plástico en su cuello de peltre, en su cuello blanco y azul, en su cuello. Esta taza humeante se parece a mi vida giratoria, vida de teclas y pulsaciones vida de sueños inconclusos de humillaciones sin redimir, de desprecios sin perdonar, de olvidos por olvidar, de recuerdos por recordar. Esta taza humeante (perdón, sustituya "vida" por "taza") es un interludio melifluo entre mi voz y mi mediavoz, entre el hambre eterna de los que padecemos tantas y tantas hambres, y la satisfacción desmedida de mi pulcro malestar, de mi dolor a la corrosiva. Esta taza humeante, caliente del nadir al cenit y viceversa, me trae la evocación de los sinsabores que no supero, de las heridas sin suturar, de los abismos por combatir, de las alacenas kármicas por llenar... Esta taza humeante quema mis labios resecos, quema mi lengua muerta, quema mis dientes rotos... Y aumenta el delirio fetichista de mirar estos ojos volteados en los ojos volteados de los otros. ** Alicia Carolina Ugas Pazos mandragorave@yahoo.com Escritora venezolana (Caracas, 1970). Es asistente de Redacción en la Revista Nacional de Cultura. Formada como asistente editorial en el Centro Nacional del Libro (Cenal). Relatos y reseñas literarias suyas han aparecido en la Revista Nacional de Cultura y en la revista Imagen. === Marina Alejandro Sanz Ábalos ===================================== -¡Hola, Adolfo! ¿Cómo estás esta mañana? -saludó alegre como siempre-, voy a lavarte, afeitarte y perfumarte, quiero que estés guapo para cuando vengan a verte... -añadió, sin esperar respuesta. Desde que recuperé la facultad de oír, esperaba ansioso su entrada en la habitación cada mañana. Últimamente, ella era lo único que me permitía no caer en la desesperación. En aquellos momentos, su presencia suponía la única razón de mi deseo de vivir. Sin sus cariñosas palabras, quizás no hubiese merecido la pena seguir atado a mi suplicio. Con suaves movimientos y entre cánticos apenas susurrados, Marina fue aseando mi cuerpo inerte. Concluida su tarea abandonó el cuarto con la misma alegría y discreción con la que había entrado, cuidando de no hacer demasiado ruido al salir. Ignoro cuánto tiempo habría transcurrido hasta que se abrió nuevamente la puerta de la habitación que ocupaba en aquel Hospital Universitario y penetraba en ella un grupo nutrido de personas que cuchicheaban entre sí. -Aquí tenemos un caso irreversible de coma post-traumático -dijo imponiéndose sobre la concurrencia, a la que, sin duda, dirigía-. No, no teman, no nos oye en absoluto, tiene abolida toda su potencia cognoscitiva, ni siente ni padece -agregó arrogante el profesor, ante los comentarios alarmados y compasivos de una de las alumnas. -Estamos, como les decía -continuó-, ante un caso de lo que podemos llamar vida vegetativa. Se trata de un varón de treinta años que, hace algo más de tres meses, ciento dos días para ser exactos, sufrió un traumatismo craneal severo, con fractura de la base del cráneo y aplastamiento parcial de la primera y segunda vértebra cervical. Fue necesaria una delicada y laboriosa intervención quirúrgica para aliviar la presión medular, reducir la hemorragia y restablecer el riego sanguíneo. Durante todo este tiempo se le ha mantenido sedado. Como pueden comprobar su estado de inconsciencia es total y su situación es irrecuperable. -No obstante es preciso añadir -siguió con su disertación- que, hasta hace diez días, ha precisado respiración asistida, que inexplicablemente se ha hecho innecesaria tras unas maniobras erróneas de la enfermera que debía cambiarle una sonda. Lamenté una enormidad no poder responder a aquel irresponsable. Era inconcebible el atrevimiento y la prepotencia con la que aquel fatuo se expresaba. Tenía que reconocer que había hecho un magnifico trabajo de cirugía. Sin duda debo mi vida a su habilidad manual y a sus conocimientos anatómicos, eso es una verdad incuestionable, pero me horrorizaba comprobar con qué jactancia e ignorancia daba por ciertas unas circunstancias, unos hechos, que el tiempo se encargaría de demostrar su desacierto. Contra todo pronostico recobré la conciencia una vez superados los primeros momentos de la intervención. Aun cuando era incapaz de realizar ningún movimiento, pensaba. No podía responder a ningún estimulo, no sentía, pero recuperé la memoria al poco tiempo. Con absoluta claridad recordé, desde el principio, el accidente que había sufrido y todos los acontecimientos que le precedieron. Comencé a oír apenas superada la anestesia. Me resultaban molestos, muy molestos, los gritos que enfermeras y médicos daban en la proximidad de mis oídos. Suponía una tortura y no podía hacer nada para evitarlo. Tampoco podía comprender por qué insistían en que les contestara y que lo hicieran de forma tan pertinaz. Daban por supuesto que estaba en coma y esperaban mi muerte como algo previsible, irreparable y deseado y a pesar de ello no cesaban de torturarme con sus estridentes y obstinadas preguntas a las que siquiera esperaban respuesta. Transcurría lento el tiempo y, aunque cesó aquel tormento, comenzó otro indudablemente más atroz. Cuando desistieron de sus intentos de recibir respuestas a sus preguntas, comenzó un nuevo martirio: la especulación del tiempo que iba a tardar en morir. Erróneamente convencidos de la existencia de una lesión cerebral irreversible no se reprimían de opinar, aun de modo equivocado. No mostraban remilgos en hacer patentes las grandes limitaciones que tiene el hombre en el estudio de la mente y su parte material, el cerebro. Sentí palpitar acelerado mi corazón la mañana en que, además de reconocer la voz de Marina, fui capaz de percibir su aroma. Resultaba evidente que mi cerebro estaba recuperando sus más importantes funciones. Desde aquel momento tenía un motivo más para la ilusión. La acariciante voz de Marina se veía reforzada por la fragancia que desprendía su piel, su cabello, todo su cuerpo. Me hizo añorar la primavera, los jardines en flor, los paseos en las tardes grises de una primavera lluviosa, las frescas veredas flanqueadas de floridos y aromáticos parterres. Hice un esfuerzo por traer a mi mente aquella fragancia y no lo conseguí. Era algo nuevo y a la vez me transportaba a otros lugares. El perfume fresco, ligero y a la vez persistente evocaba otras situaciones. Clásico y profundo, no era en cambio nada pesado. Armonioso, alegre, amable, inspirador, seductor, nada empalagoso. La combinación de la melodiosa voz de Marina y su perfume representaban para mí el mejor de los bálsamos. Me reconfortaba, me inspiraba, me ilusionaba, hacía avivar en mí la esperanza. Cada vez que sus deberes la obligaban a entrar en aquella habitación, su aroma despertaba en mí idénticas sensaciones; el paso de las horas, el esfuerzo, el trabajo, no lo alteraban, al igual que no se afectaba su cariñosa atención, su dedicación, su trato esmerado, sus desvelos. -Esencia de rosas -dijo, siguiendo con su trabajo y sin sorprenderse, cuando, después de varios intentos fallidos, conseguí articular palabra y le pregunté inexplicablemente, una mañana, por el nombre de aquel aroma que cada día hacía renacer mis nostalgias. Han pasado ya muchos años y con el restablecimiento de mis facultades ha surgido el olvido. Ya no recuerdo la cara de Marina. No creo que hoy pudiera reconocer, siquiera, su armoniosa voz, y sin embargo los paseos por los jardines húmedos reviven su fragancia y regresa su perfume intenso, inolvidable, intacto. ** Alejandro Sanz Ábalos asabalos@wanadoo.es Funcionario y escritor español (Madrid, 1944). Reside en Alcalá de Henares. Colabora habitualmente en un semanario local y tiene publicados un libro y más de cincuenta artículos de carácter técnico. === Aullido (extractos) Deibi Díaz =================================== *** I Noche que te repites bajo la copa servida de silencio calma esta ansiedad respira tú de este cuerpo inténtalo desaparece el recuerdo *** II Ella se pintó de abandono galopó cada vidriera y adelantó las horas Un gallo recitaba la tempestad que anunció tu cuerpo la luna desde lejos III El diluvio de esa noche expulsó de mis dedos un agonizante desterrado alarido Traspaso la puerta devoro aquellos pasos mido la distancia IV El rocío regresa con el alba tu presencia se funde en el ocaso cada segundo diseca la memoria el frío me arrastra se me ha mojado el alma V Una duda inclemente brota de mis poros traspasa mi rostro sólo gotas de lluvia de olvido ** Deibi Díaz laflaka26821@hotmail.com Poeta y dramaturga venezolana (San Carlos, 1978). Cursó estudios básicos de actuación en la Escuela Regional de Teatro del estado Cojedes y posteriormente se desempeñó como actriz y directora en la Compañía Regional de Teatro del estado Cojedes. Se ha desempeñado también como guía de sala en exposiciones de arte en el Museo Casa La Blanquera y miembro de las comisiones organizadoras de eventos de carácter regional y nacional, como el Festival Internacional del Bolero, el Festival Mundial de Poesía y el Encuentro por la Diversidad Nacional, capítulo Cojedes. Ha publicado sus poemas en diarios y revistas de la región. Asimismo, publicó y llevó a escena el monólogo en un acto Dama de noche (1999). Otros textos dramáticos suyos aparecen en la Antología del teatro juvenil e infantil, Vol. II (2005), ambos editados por la Escuela Regional de Teatro del estado Cojedes. Como escritora, ha sido invitada a numerosos recitales y otros eventos de carácter nacional, como el X Encuentro Binacional de Escritores de Colombia y Venezuela / II Coloquio Internacional de la Palabra, organizado por el Ministerio de Cultura de Colombia, en San José de Cúcuta (2002) y la II Bienal Nacional de Literatura "Orlando Araujo", Barinas, 2003. === El embrujo Rosy Paláu ============================================ No me gusta este silencio. Maldita cosa la vida y maldito el recuerdo que no sirve más que para gritarme a la cara: "Eres malo, Juan Imperio, muy malo". Y qué le voy a hacer. Soy un hombre con una pata en la tumba y la otra en el pedazo de tierra del que no me quiero ir. Dirán: ¿no que tan maldito todo? Pues sí. Por eso no me he dejado nunca. Me agarré a lo que pude. Lo mejor fue la mirada de aquellas mujeres, misteriosa como una puerta entreabierta, mojada de penumbra, que invita a pasar. Luego uno pasa, despacito, cuidando de que no se acaben esas palabras que son como un ungüento que se frota y amansa el miedo. Que así es la muerte, que te llama: "Ven, ven, por aquí. Métete en la luz, en el bendito ardor que no quema, bueno, nada más poquito, así quieres más". Pero yo ya saqué mis cuentas y digo que mienten. No es lo mismo estar despierto, sabiendo lo que haces con tu consentimiento, a que te manden dormido y te avienten a lo más hondo para siempre. ¿Ya me vieron? Estoy viejo, extremadamente viejo, de un viejo excesivo, muy viejo, para que me entiendan. Soy capaz de tropezarme hasta conmigo mismo, de hablar con las sombras. Mas así como me ven, óiganme todos, estas manos que ahora me tiemblan, fueron las que juntaron al milagro con el pecado. "Ándale, Juan Imperio, dame algo para que se arrastre de amor por mí". Yo las veía de lado, acomodando los frascos rellenos de animales y ramas secas que recogía de allá, detrás de los cerros, bajo las piedras, en lo más oscuro. Después les clavaba los ojos en el puro medio del pecho y les decía en voz alta, para que brillara la autoridad: "Primero hay que revisarte el alma. De seguro y no está donde te la puso Dios. Eso tarda. Hay que buscarla". ¡Ah! Cómo me gustaba verlas así, tan dispuestas, preguntando: "¿Cómo cuánto Juan Imperio? El alma es invisible". Porque luego yo decía: "Entonces si es invisible, es, porque si no, pues no es. ¿O qué? No me tienes confianza". El mareo que les daba pensar las ponía muy quietas. Las hubieran visto salir tan contentas, con un animalito flotando en el alcohol de color. "Unas cuantas gotas en el suelo que pise y me dices lo que quieras. Al rato hasta vas a venir para que te lo quite de encima". Qué bonita la fe. Hace que se cumplan todos los milagros. Por eso llevo siete días esperando, siete días vigilando que no se apague el fuego y se seque el agua donde hierven las fotos que yo les pedí con todo y dinero a cambio de mis favores. Un solo trago de esas caras lisitas y espantaré a la muerte, me dejaré de caer a retazos. Ya cállate, Juan Imperio. Por malo el demonio no te deja cerrar los ojos. Mira todo lo que hiciste. Desde que me acuerdo estás hable y hable, como si estuvieras hecho nada más de palabras. Por qué no te llevará de una vez en lugar de tenerte en el remojo de este infierno, que no es nada comparado con el que te vas a ir. Yo te quise, Juan Imperio, me enyerbaron tus embrujos. Dizque no me encontrabas el alma. ¿Y quién vive con ese susto? Entonces iba y venía hasta que sentiste que te estabas pasando. Luego supe que lo hiciste de adrede, me lo dijiste con burla, pero a mí no me importó, porque ya me había acostumbrado a tus manos, a esa voz con la que me ibas metiendo, igual que a las manzanas en la miel espesa para forrarlas de caramelo. Yo creí que la gente nada más se moría una vez. Tú la matabas a pedacitos, prometiéndoles cosas. "No se preocupe, Consuelo, su hijo ya va a venir". Ahí estaba la pobre, sentada en su mecedora, viendo para afuera, acordándose del dibujo que le enseñaste en un plato lleno de cenizas. Después regresó muchas veces para decirte que no, que no volvía, y para defenderte de tus mentiras, le sacaste que estaba pagando una culpa, que cuando supiera cuál, mejor se la dijera a Dios, porque tú con Él no te metías. Así la encontraron, cogida de un rosario, con los ojos secos de llorarle a la distancia. Eso sí, Juan Imperio, de que existe la suerte, existe. Un día te vieron salir volando por la ventana, convertido en un zopilote muy negro. Todavía me acuerdo del alboroto que levantó el que "te vio clarito". Así son las creencias. Nos dejan muy quietos, esperando. Ya falta poco, pero quisiera que faltara menos. Hay una voz que me sigue, me quita las ganas. La oigo y no quiero verla. Antes sí, cuando la vi llegar por primera vez dándome órdenes: "Mira, Señor. Yo vengo a que me hagas rica, pero no de hombres, sino de dinero". La inocencia, vestida de rojo y apretado, te desarma. Así caí yo con esa mujer, terca de querer saber lo que le daba para seguir sabiendo. Era tan puntual, tan cumplida. Seguido me trajo las ocurrencias de su voluntad. "Ten un zapato de cuando estaba chiquita, por si te hace falta". Sucede. Entre risa y risa, al rato ya andaba inspeccionando la casa, descomponiéndolo todo. Pero es cierto. Mientras se dejaba hacer, yo le iba comprando sus cositas de oro. En lo de siempre querer, fuimos iguales. El problema es que se le gastó la fe y ahora me grita que me volvió lo malo. Pero a mí que no me vuelvan a decir que uno debe conformarse. Ya se nace con los antojos. Si los árboles dejaran de echar hojas, ¿de dónde iban a sacar la sombra? Bueno. Pues para eso estoy yo, para dar cobijo a ese montón de gente que quiere refrescarse de la desgracia de tanta incomodidad. ¿Ya viste el aire, Juan Imperio? En ese te vas a ir cuando te hagas de tierra, igual que todos lo muertos. De la vida nada más te queda soltarte de una esquinita. Aunque no quiero pleitos, eso que cuentas era muy antes y de los recuerdos nada más quedo yo, aquí parada, esperando a que te tomes ese trago de caras hervidas y me convenzas de tu poder. Antes, fíjate bien. De las que flotan en tu brebaje, yo era la más bonita. Así quiero quedar. Lo prometiste. Primero tú, luego yo, los dos, altos y lisitos, para salir corriendo a decirles a todos: ¿No que no? ¿Por qué me obligas a hacer memoria? Cada rato te me apareces igual como eras, en un pensamiento lleno de risas y de besos que tenían la magia de hacerme sentir livianita, livianita, como un pedazo de papel que levantaba el viento para llevarme a muchos lados. Y allá iba yo, en ese ventarrón de luz, en esa fiesta de palabras que pasaban bailando, adornándonos el amor. Nunca te vi lo feo, Juan Imperio. Yo creo que te lo tapaba el encanto de saber de todo. Después, ¿cómo lo explico? Te conocí de más y ya no te gustó. La realidad siempre ha existido, pero se puso de moda. Hay unos allá afuera que están secando el mundo, tercos de sacarle muestras. Como si nos hiciera falta que nos enseñaran las tripas para saber de qué somos. ¿A poco nada más es verdad lo que se tienta? ¿Y lo que se ve cuando estamos despiertos, cayéndonos de solos? El corazón no piensa, por eso se tira donde le parece más bonito. A veces le atina, a veces no, pero se levanta y se vuelve a tirar. De eso se trata, de no dejar que nos gane el juicio y se nos borren los pocos sueños que nos quedan. Por eso te voy a salvar, Natalia. Primero yo, luego tú, para que te vuelvas a poner esos vestidos apretados y a mí me salga la curiosidad. ¿Qué caso tiene el sufrimiento si no dejamos nada, si nos morimos y ya? Mejor hay que buscarle. ¿Qué tal si todo me sale bien, igual que a esos que tuvieron la gracia y ahora salen en los libros, repitiéndonos una y otra vez la maravilla de sus inventos? Imagínate. Aparte nos volvemos ricos. A pesar de tus maldiciones te tengo confianza. Sé que no le vas a contar a nadie cómo le hicimos y lo de buena para cobrar ya lo traes. Tengo miedo, Juan Imperio, desde aquella vez que aquél nos vino a gritar que éramos ignorantes, que los misterios necesitan unos aparatos que nada más los que saben tienen, que ya han retratado fantasmas, pero que no existen, porque les preguntan y no contestan. Entonces nada más son imaginaciones de los que quieren encontrar a fuerzas. ¿Será cierto eso que contó de que hay unos que de tan sabihondos, ya están haciendo los velices para irse a vivir a la luna y a otros planetas? A lo mejor no sé mucho, pero yo pienso que se van a asfixiar. Por eso me quedé callada. Tú bien que le contestaste: "Ándele, pues, siga dando sus clases. De todas maneras de aquí no los va a sacar". Y le dijiste la verdad. Acércate, Natalia, y abre muy bien los ojos. No vaya a ser que creas que no es cierto. Si ves algo raro, no te asustes, soy yo, pero con las fuerzas que me están volviendo. Sabe amargo, como un asco. Así eran las vidas que yo arreglé. Siento que algo me golpea por dentro. De seguro se me está cayendo lo viejo, Natalia. Hay muchas voces que dicen: "Vas a quedar como nuevo". ¿Las escuchas?. Ven. Las manos ya no me tiemblan. Ten un trago. No, espérate, yo te lo llevo. Ya puedo. Mírame. Sabe amargo, pero lo tapa el dulzor de verte, Juan Imperio. Igual, como antes, como la primera vez que me robaste con los ojos. Fíjate, no me duele nada. A ti te tocó el dolor, a mí lo aliviada. Tú eres mi espejo y en él me veo, así como lo prometiste. La más bonita. ¿Quién es esa, Natalia? Ha de ser la muerte que viene a buscarte. No creo, ella no tiene cara. Acuérdate que uno se la pone. Todavía estoy aquí. Dile. No. Mejor hay que dormirnos para que no nos vea. Duérmete tú, Juan Imperio. Yo nada más la voy a esperar para decirle: ¿No que no? ** Rosy Paláu rosyaltamirano@hotmail.com Narradora y poeta mexicana (1956). Ha publicado los poemarios Quizá el tiempo (La Cabaña Editores, 1985) Territorio indeciso (Universidad Autónoma de Sinaloa, 1990), La clara sombra del silencio (Universidad de Guadalajara, 1996) y Sonata para una luz (Dirección de Fomento y Cultura del Estado de Sinaloa, 1998), y el libro de cuentos La casa del arrayán (Colegio de Sinaloa, en prensa). === Poemas Victoria Guerrero ========================================= *** pabellón 7A/ sacrificio una mano blanca se acerca una mano blanquísima demasiado pura me inyecta su odio yo me duermo babeo boto mi espuma sobre una sábana tan blanca como la garra que me alimenta ella espera el zarpazo final mientras observa el goteo de su veneno NO GRITES NO VIVAS NO AMES es su consigna un balazo me despierta a media noche alguien arrastra una pierna por la avenida perú su hermoso rostro lloroso de rabia alza los ojos hacia mí me maldice por mi partida y yo bajo los párpados para no ver soy este número que cuelga a media tarde en cualquier habitación vacía cualquier día del mes de agosto oculto tras una cortina desgarrada/ habitación 701 A-B un ronquido llena el silencio la blancura estremecedora de este espacio dividido [en dos madre, ¿estás allí? la mano se acerca otra vez me desnuda me jalonea me envuelve entre sábanas sudorosas de otros [cuerpos mi rastro se va perdiendo entre ellas aspiro y no siento nada sino el olor de la partida mientras los ojos del amor me dicen QUÉDATE Y SERÁS FELIZ esa es su consigna y sus ojos quedan entreabiertos tras los barrotes de una celda pero yo corro huyo de una prisión para adentrarme en otra todo me conduce hacia un lugar de perfección -eso fue lo que me prometieron tirada en una habitación pálidamente higiénica infinitas manos se acercan y exploran una cicatriz (la maloliente costra del nacimiento le llaman) iluminan mi cuerpo con una luz tan pura como sus manos ¿será ésta la luz blanca siempre añorada? ¿la luz de la felicidad? ¿el rayo que se disolverá en siete colores de fuego y ahuyentará el mal? -o es sólo un ejercicio más de toda esta retórica estiro los brazos y me entrego me adormezco en medio de una fiesta enceguecedora hasta que mi cuerpo revienta convertido ya en un alegre surtidor que baña el mundo un fuego esplendoroso me obliga a levantarme alguien incendia su cuerpo en medio de la noche un poeta se agita en llamas de su propia orfandad su casa es un gran desaguadero de sueños y sombras pero YA NADIE INCENDIA EL MUNDO NI SIQUIERA TÚ nuestros pálidos cuerpos todos presas ardientes de celadores o incendiarios celebran su festivo sacrificio juvenil la poesía escupe por todos lados su necia pestilencia y no queda nada sino tirarla a un tacho de basura o coger la maldita mano blanca y torcerle el cuello y no quedan sino tus ojos que bañan el mundo y un cuerpo tras una cortina desgarrada cuyo amor aún desconozco *** Fiesta/2004 (hospital del empleado) desnuda en una camilla de hospital mi madre se tiende del lado opuesto del seno cercenado un anillo de matrimonio es lo único que lleva sobre su cuerpo igual que yo yo sigo caminando voy hacia el centro del centro -eso fue lo que me dijeron -eso fue lo que quise creer también lejos a miles de kilómetros de mi propio centro sobre el seno que chorrea leche blanquísima no queda sino un vacío una cicatriz para acariciar con nostalgia y los labios de una recién nacida que succionan un pezón sin piedad una enfermera me despierta entre sueños y me pone una bata semi-blanca ESTOY MUERTA [ENTONCES pero todavía siento el crujido de las hojas del otoño bajo mis zapatos yo voy hacia el paradero de autobuses siguiendo un camino de sangre el dolor que nutre la herida abierta de mi madre es el centro que todavía me alimenta veinte días en un cuarto compartido de hospital el enorme ventanal ilumina el débil brazo derecho y la oscura Lima se abisma sobre mi cabeza todas las mañanas extranjeras la gente se levanta para trabajar yo intento regresar subiendo a un autobús cuyo paradero desconozco quiero llegar a casa y cerrar los ojos y hundirme salvajemente bajo el [vientre de mi madre hasta perderme hasta enterrarme en él yo me interno en su costra me hundo me hundo me hundo me pierdo en la enfermedad como en un sueño rasgo su materia negruzca hasta ver mi sangre correr tal vez siempre haya estado muerta observando cuán bella era la noche negra iluminada por EL MIEDO o cuán dulce era existir a través de un poli exigiéndote papeles las enfermeras me desnudan bañan a mi madre sobre una cama sudorosa la bata amanece sucia por una infección nocturna yo me despierto y la casa está vacía (todos están en el hospital) y yo estoy cada vez más lejos del centro y del porvenir -del que me hablaron madre pertenezco a una GENERACIÓN MUERTA que todavía sueña con el festín del amanecer e b r i a bajo tu hermoso [pezón ardiente *** poética de la alegría feliz avanzo desnuda a través del polvo de la ciudad perdiéndome entre vendedores ambulantes y cuerpos sudorosos el tráfico cruel y el olor a pescado me enceguecen por estos días me ausento de los muertos y gozo o más bien bebo en su nombre ¡salud! repito: mi cuerpo hundido en aguardiente ¿no es acaso el perfil del escritor maldito? pero yo no soy maldita sólo estoy ligeramente mal bendecida nuestra retórica es más cínica que el agujero negruzco que atraviesa nuestro cuerpo sin compasión pero ante todo avanzo feliz buscando inyectables agujas salvadoras que no bajan de precio mi sudor se pega con un cuerpo desconocido ¿es este el deseo? ¿o la escritura es el deseo? mi hermana lava a mi madre yo la peino y le alcanzo una bata nueva ¿es esta la ternura que de mí esperan? ella vuelve al único estado posible: la infancia su infancia en una casona burguesa de magdalena que ahora se derrumba como nuestros sueños los ascensores el pase para familiares (obligado) la cola para los pisos pares o impares la visita de 4:30 a 6:30 ¿y la cama? señorita - ¿cuándo? un CÁNCER no es un caso de emergencia es un tema para la literatura y todo el alcohol que los poetas se puedan beber hasta escupirlo el sudor que producen los ascensores repletos de desconocidos me alegra sobre todo en invierno y ahora que encontré una aguja para pinchar el texto pic pic hacerlo trizas estos son todos los lugares que he cruzado para encontrar la felicidad: toda la avenida brasil con los ojos cerrados (no hay nada nuevo por ver) la Plaza Bolognesi el Paseo Colón el Óvalo Grau el Palacio de Justicia la Plaza San Martín no llego más allá porque mentiría -al menos no hoy que avanzo desnuda hoy estás en el Queirolo sola frente a un vaso de cerveza y evocas a todos esos héroes y sus penurias de folletín ¿ellos hacen nuestra historia? ¿y ellas? frente al vaso mi rostro se deforma ese espejo improvisado es sincero y me lo bebo con una media sonrisa hasta el final (De Ya nadie incendia el mundo, 2005). *** Hoy día viajo en los aviones y ya no me conmueve que la única forma de encontrarme en mí sea en ellos El panorama desde aquí es enternecedor si te pones a pensar en todas las bombas que explotan allí abajo y en los niños salvajes que gritan su inocencia sin pudor Hoy este paisaje es mi corazón y el porvenir es sólo una aventura Viajo sin dinero mi salud es precaria pero mi espíritu es fuerte como una explosión en la noche Hoy soy una antorcha un gran halo de fuego y llanto No lamento mis lágrimas porque son hermosas y sacian mi sed que es infinita Los aviones son estrellas luminosas esta noche Torpes pájaros de luces multicolores Quisiera que el despegue fuese más atrevido como una sonrisa que te mira a los ojos sin pestañear Hoy es uno de esos viajes en que el cuerpo viaja hecho polvo y los recuerdos aparecen una y otra vez a golpearte el rostro y te vas quedando dormida porque la nostalgia es grande y las imágenes de ti centellean detrás de cualquier nube Y te duermes y los aviones no existen sino sólo madres que te arrullan en una noche de altos fuegos (Inédito, Buenos Aires, 17 de julio 2005). *** En este momento hay un estruendo un estallido del color de la memoria Hoy podría estar traspasada por un balazo inocente Los campos no son míos Elegí la urbe como lugar de recogimiento El pecho ensangrentado de tanto amor La niñita enfermiza de San Miguel Esa es mi inocencia ¿Dónde está la tuya? Hoy hay unos gringos bebiendo cerveza y jugando al billar en un hotel muy elegante ¿Qué hago aquí? Podría estar en cualquier otro lugar besándome con alguien entre las sombras pero estoy aquí y tengo miedo Miedo de todo lo que pueda hacer hoy Tengo más temor de mí que del mundo Tú no estás aquí Sólo hay una niña con los ojos hinchados correteada por mamá Sólo estoy yo con un agujero en el pecho Estoy yo que no soy nada y nunca lo seré Sin embargo, tengo en mí todos los sueños del mundo (Inédito. Ollantaytambo-Cusco, 14 de agosto 2005). ** Victoria Guerrero victoriaguerrero@hotmail.com Poeta peruana (Lima, 1971). Ha publicado cuatro libros de poesía, entre los que se encuentran El mar, ese oscuro porvenir (Santo Oficio, 2002) y Ya nadie incendia el mundo (Estruendomudo, 2005). Sus poemas han aparecido en la antología Mujeres mirando al sur (Torremozas, 2004) y Antología de poetas peruanas (Eloísa Cartonera, 2004). Es directora de la revista de cultura y política Intermezzo Tropical. Tri/bulaciones del sujeto des/centrado latinoamericano. Actualmente, vive y trabaja en Boston. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === Ginebra Magnolia Chätäro Editores ================================ Revista de crítica y creación literaria Chätäro Editores (andrea_cabel@yahoo.com) Lima, Perú Depósito legal: 2003-4853 Año 2, Nº 4: "[enésima novísima] Nuestra Narrativa Nacional" (60 páginas) Año 3, Nº 5: "Poesía española contemporánea" (65 páginas) Ginebra Magnolia es una revista de crítica y creación literaria peruana que llega este mes a su 6º número. Revisando los índices de las dos ediciones anteriores es posible encontrar ensayos sobre crítica y estudios literarios, poemas, cuentos, reseñas de libros e informes sobre diversos temas. El cuarto número de la revista, titulado [enésima novísima] Nuestra Narrativa Nacional, reúne a diecisiete narradores peruanos quienes, a pesar de sus variantes temáticas y estilísticas muestran un mismo apego por la creación de ficciones realistas. Las variantes saltan a vista con cuentos de estructura al estilo de un haiku, como es el caso de Ricardo Sumalavia, frente a Galarza, por ejemplo, donde predomina la temática del marginal, la malicia y la rudeza del mundo de la calle. Todo esto contrastando duramente con el relato de Roncagliolo, quien relata las problemáticas de la vida hogareña en Lima, pero en donde también retoma los quiebres idiomáticos contundentes en las esferas sociales que atrapa su historia. Semejante al estilo de Oscar Málaga, quien representa el habla citadino -limeño. Entre los textos inéditos destaca el fragmento de La espantosa felicidad, de Julio César Vega, así como un fragmento de la novela Casa de Islandia, del narrador insular Luis Hernán Castañeda, con un buen manejo de los macros ficcionales recreando su historia desde el punto de vista de Pierre Menard, quien curiosamente se encarga de reflexionar sobre la compositio y la inventio de su narrativa. El ingrediente humorístico está situado en la ironía de Roncagliolo en Pasajero de al lado, donde sin duda nos sitúa en otro nivel de la narración donde los roles se intercambian y los muertos hablan y razonan mientras los vivos mueren en un paisaje que agobia, un paisaje real y estrepitosamente limeño. Por otro lado, los relatos de Gonzalo Málaga representan el rincón poético de este número. En sus cuentos se presenta una mirada contemplativa hacia el amor y hacia la vida misma, junto a sus Tres pequeñas historias en donde aparece de nuevo Lima cargada de su complejidad y de sus dolorosas diferencias. Ginebra Magnolia cambia de tema en su número cinco para repasar la obra de diez poetas españoles. Se trata de autores con varios libros y premios en sus respectivos haberes. Cabe resaltar la poesía de Olvido García Valdés, quien presenta un juego de palabras y un abanico de colores interesante; la de Luis Alberto Castillo y la del genovés Eugenio Montale, ganador del Nobel de Literatura en 1975. Se dedica un espacio especial a Luis Loayza, donde Reinhard Huamán elabora un estudio sobre El avaro, de Molière, y en donde se reproduce el único cuestionario que en vida ha respondido Loayza. Luego encontramos a Carlos Germán Belli, cuya combinación lingüística y pertinencia semiótica se complementan en una poética limpia. Tal es el caso de Robot rocín o de Bolo del pulpo. Más adelante, Rodolfo Häsler y Óscar Málaga, cuyas técnicas y estilos, muy distintos entre sí, resultan reconfortantes para el ávido lector de poesía. Ginebra Magnolia circula semestralmente y se caracteriza por brindar un solo tema de análisis e investigación en cada número. Punto que no elimina la polifonía y el diálogo entre los autores y las perspectivas de cada uno sobre el tema propuesto. De ahí que se pretenda tratar un tema a profundidad y ahondar en sus posibilidades, dando cabida a los diversos ejes ensayísticos y creativos que buscarían revalorar la producción literaria peruana e internacional. A través de Ginebra Magnolia ha transitado un significativo conjunto de ensayistas, narradores y poetas. En este momento sus editores proyectan una versión virtual que estaría en línea el año próximo y cuyos visitantes dispondrían de trabajos de creación y crítica -ya no enfocados en sólo un rango temático por número- y foros de discusión. Sin duda será un gran paso para esta publicación que ya ocupa un lugar descollante en el medio cultural peruano. === El hombre triángulo Reynolds Emmanuel Andújar ==================== Novela Isla Negra Editores (http://www.islanegra.com) San Juan, Puerto Rico, 2005 ISBN: 1-932271-43-0 66 páginas Machista y autoritario como un arquetípico hombre de armas, el teniente Pérez, comandante del Destacamento Policial de San Carlos, esconde tras esta fachada una personalidad temblorosa y sufriente, producto de una situación crítica de su niñez. La irrupción, en su vida, del Hombre Triángulo -un hombre que corría desnudo por la vía pública hasta que "cayó fulminado por el impacto de la aurora"- le deparará el reconocimiento de su infierno personal, abriéndole la puerta a la posibilidad de resolver sus cabos sueltos. Escrita en 2002, publicada por su autor en 2004 y reeditada este año por Isla Negra, El hombre triángulo describe el tránsito de Pérez a la vez que muestra la caótica cadena de hechos que lo han convertido en un personaje atormentado. Andújar lleva a buen término, en las 66 páginas de su novela, un experimento literario basado en las implicaciones psicológicas con que el pasado incide en el presente de su protagonista, tras la revelación que significa su contacto con el Hombre Triángulo y la exposición de sus contradicciones: la mujer que ama está en un manicomio, el padre de su victimario le salva la vida; inclusive, y a manera de anécdota geométrica, el antídoto de Pérez contra la influencia del Hombre Triángulo es una mujer que responde al nombre de Rotunda. Andújar no desaprovecha su novela para exponer la crudeza social de su natal República Dominicana, que a la vez es un reflejo del Caribe y de Latinoamérica a nivel general. Pérez será el vehículo para que el lector conozca de cerca una violencia social, unas calles, unos bares, que se presentan de manera similar en cualquiera de nuestros países, coloquialismos incluidos: "Maldicen y putean de manera individual aunque en ocasiones optan por mandar a la misma mierda a los policías, al unísono. Los insultos son variadísimos: Ojuala te muera pol desgraciao. Sé abusadol parece que nunca a tenío mái, sé hijoelagranputa". Ese marcado realismo no deja de producir algunas líneas de alto registro poético: "...dentro de la guagua de vuelta a la capital comienzo a llorar, un llanto desesperado, un llanto entrecortado como si me ahogara y las lágrimas saliendo como una descarga de tanta insensibilidad, de impotencia, un llanto incalculable y la señora a mi lado me da una servilleta y no cometió la imprudencia de preguntar qué me pasaba y si me hubiese preguntado no hubiese sabido responder porque cómo le explico señora, que debí visitarlo más, que debí haber estado ahí cuando dijo papá, que yo lo maté mucho antes de que muriera, cómo le puedo transmitir a usted esta vergüenza, de que ya no hay tiempo, cómo le explico esta pérdida, señora, cómo le explico que ahora tengo que enfrentar el círculo del día a día con otro amor menos". Nacido en 1977, Andújar es una de las firmas descollantes de una literatura caribeña cada vez más sorprendente y variopinta. Ha recibido ya diversos reconocimientos y su obra ha aparecido en revistas de la talla de Caudal, Mythos, Cielo-Naranja.com, La Gran Vaina e Hipopógrafo. En Letralia hemos publicado su relato "Doña Ana, los gallos y el Monstruo de Samaná" en nuestra edición 120 (http://www.letralia.com/120/letras04.htm). El hombre triángulo permite adivinar desde ya una carrera brillante a la que sin duda habrá que prestarle atención. |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === El circo, de Juan Goytisolo =========================================== 11 de diciembre de 2005 Hola: Me llamo Fátima; soy estudiante de español y deseo que ustedes me ayuden en mi trabajo de fin de carrera. Estoy trabajando sobre la novela de Juan Goytisolo, El circo. Estaré muy agradecida con ustedes. Muchas gracias, Fátima Arrouche alboradafatima@yahoo.fr === Poesía de William Ospina ============================================== 13 de diciembre de 2005 Buen día: ¿No saben cómo encontrar el poema sobre el Caribe, de William Ospina, que él leyó en la inauguración de la Feria del Libro en Caracas el mes pasado? Gracias por cualquier ayuda, Arnold Weissberg aweissberg@verizon.net ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "...sea el que fuere el placer que podamos encontrar en la lectura de una novela moderna, gozamos raramente de un placer artístico releyéndola. Y este es quizá el mejor medio eficaz de reconocer lo que es o no literatura. Si no se encuentra goce en leer y en releer un libro, es inútil leerlo ni siquiera una vez". Oscar Wilde, "La decadencia de la mentira". === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. ########################################################################### El alojamiento de nuestra página web en http://www.letralia.com es cortesía de Abracaadabra Network (http://www.abracaadabra.net) Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria (http://www.letralia.com/binaria) y circula para el mundo de habla hispana desde Cagua, Venezuela ########################################################################### Atentos: nuestra próxima edición circula el lunes 16 de enero de 2006