~~~~~~~~~~~~~~~ Año X Cagua, Venezuela Nº 141 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 1 de mayo de 2006 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "Estocolmo", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Jalla en 3 tomos. / Nuevo título de Futoransky. / Gente | Breves de palabra. / Un año de taller. / Onetti en el espejo. / | Los sueños de Nana. / Rey lúdico. / Sonrisa por la | mitad. / Taller en Santiago. / Recordando a Mariano. / | El hueso de Fleitas. | | Presentan en Venezuela revista mexicana La Cabeza del | Noticias Moro. / Publican en Berlín antología del poeta | colombiano Eduardo Gómez. / Más de un millón de | visitantes en la Feria del Libro de Buenos Aires. / | Novela de Alonso Cueto es premiada en China. / Más de | 800 personas leyeron a Borges en Guadalajara. / Primer | libro en Aragua perteneció a un terrateniente de Cagua. | / Roncagliolo recibió en Madrid el premio Alfaguara. / | Casi cien autores en la Feria del Libro de Santo | Domingo. / Presentan en España versión teatral de El | túnel de Sábato. / Giovanna Mezzogiorno interpretará a | Fermina Daza. / Roban novela inconclusa de la escritora | chilena Marcela Serrano. / Universidad de Deusto lanza | su Wikinovela. / Ramón Palomares gana premio Valera Mora | de poesía. / Literatura indígena y novela corta serán | premiadas en Venezuela. / Hemeroteca itinerante será | presentada en escuela argentina. / Claribel Alegría | inaugurará el Festival de Poesía de Granada. / Premio | Nuevas Voces para el dramaturgo venezolano Marcelo | Rodríguez. / Realizarán en Tel Aviv congreso de | literatura hispano-israelí. | | "Gente de palabra, un nuevo libro de José María Gatti: | Artículos y 'Un faccioso que juega con las consonantes y los puntos | reportajes suspensivos'", Aldo Roque Difilippo. / "Limón blues", | Juan Guerrero. / "El Quijote y yo", Miguel Ángel Fujita. | / "Tolerancia y reconciliación", J. P. Leroy. / | "Vladimir Maiakovski: Violeta Parra no se suicidó en | vano, el hombre, ni por la fe en el dinero", Salomón | Valderrama Cruz. | | "Dios, entre liberales y conservadores", Jorge Majfud. / | Sala de ensayo "Ensayo epistemológico-conflictual. Deconstrucción de la | complejidad y la educación desde Edgar Morin", Ramón E. | Azócar A.. / "La retórica del deseo", Nadia Talamantes. | / "André Breton (Cadáver Exquisito): 'Je Cherche l'or du | temps', Esto no es una elegía", Fernando Buen Abad | Domínguez. | | Poemas de Verónica Pamoukaghlián. / Dos relatos de Luis | Letras Recuenco Bernal. / Poemas de Julio César Melo Toledo. / | "El juego entre lo oculto y lo dicho (Manual para un | viudo)", Julia Elena Rial. / Poemas de Daniela Ivonne | Gregorio Neria. / "Serafín", Adriana Serlik. / "El | mordido pecho del que mira" (extracto), José Manuel | Delpino Vivas. / "Retrato de una lágrima", Érica Rozek. | / Poemas de Martha Álvarez de Pardiño. / | "Pseudoexistencialismo", Héctor Javier Peña. / Poemas de | Ricardo Martínez-Conde. / "Reuben's Five", Juan Carlos | Hernández Cuevas. / "Abordajes y constelaciones" | (extracto), Martín Canals. / "La revuelta", Ariel León. | / "En el corazón del vértigo" (extracto), Lilia Boscán | de Lombardi. / "El cordero y el disfraz", Gricel Ávila | Ortega. | | Alberto Barrera Tyszka. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/servicios/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/servicios/archivo.htm =========================== CONCURSOS LITERARIOS ========================== Reciba anuncios de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestro exclusivo servicio gratuito. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a: letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com O, si lo prefiere, visite nuestra sección de concursos en el Web: http://www.letralia.com/agenda/concursos === Editorial Estocolmo ============================================== Como ya saben nuestros asiduos lectores, la semana próxima estaremos asistiendo a las jornadas de trabajo que, en el marco de la entrega de los premios Stockholm Challenge 2006, se realizarán entre el lunes 8 y el jueves 11 de mayo en la ciudad de Estocolmo, Suecia. Será esta, sin duda, una oportunidad única para hablar del desarrollo alcanzado por la Tierra de Letras en sus diez años de historia -que se completarán el 20 de mayo- y para exponer, ante un foro compuesto por webmasters de los más distinguidos portales del mundo, nuestra visión de lo que será el futuro de nuestra publicación y el papel que esperamos desempeñar en el ámbito de la literatura en español. Letralia compite con otros 22 portales por el galardón específico de la categoría Cultura, tal como puede verse en la lista de finalistas del premio, en http://event.stockholmchallenge.se/finalists.php. Aunque la decisión del jurado no será influida por las exposiciones de los finalistas, nuestra presencia en la capital sueca será importante para establecer lazos de amistad y colaboración con organizaciones internacionales dedicadas a mejorar la calidad de vida de las comunidades usando Internet como punto de apoyo. Los más perspicaces ya habrán notado que esta es una coyuntura que nos favorece a todos: la inclusión de la Tierra de Letras en esta plantilla de finalistas que por sí sola constituye una fotografía instantánea de lo mejor de Internet en este momento, ubica a los autores letralianos en un sitial privilegiado del ámbito de las publicaciones literarias de habla hispana en la red, y certifica para nuestros lectores, por otro lado, la seriedad de nuestro trabajo y la calidad de los contenidos y servicios de Letralia. No sería justo dejar de expresar, desde estas páginas, nuestro agradecimiento a la Gobernación del estado Aragua, que en la persona del gobernador, profesor Didalco Bolívar, y del jefe de Prensa y Relaciones Públicas, licenciado Ángel Medina, nos ha brindado su valioso apoyo para nuestra asistencia a las actividades de los premios Stockholm Challenge. Igualmente debemos agradecer la mano que nos ha tendido el escritor uruguayo Leonardo Rossiello, quien nos acompañará durante nuestra estadía en Estocolmo. Finalmente nuestro agradecimiento ha de extenderse hasta ustedes, quienes nos leen en este momento y nos han leído desde siempre, y sin cuya cálida presencia no habría sido posible que nuestra revista llegara hasta aquí. Muchas gracias por todo. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/agenda/concursos Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Jalla en 3 tomos. Por un precio de 60 dólares es posible adquirir en Internet los tres tomos de las memorias de las Jornadas de Andinas de Literatura Latinoamericana Jalla 2004, un trabajo de compilación realizado por Carlos García-Bedoya M. y que reúne los trabajos de 230 ponentes de todos los países andinos, de muchos otros países latinoamericanos, de Canadá y Estados Unidos, de Europa e incluso de Japón y Australia. Las ponencias aparecen ordenadas alfabéticamente según el apellido de los autores. El envío tiene un costo adicional de 40 dólares para Europa y 32 para América. http://www.tinyurl.com/rcmq Nuevo título de Futoransky. Acaba de aparecer, incluido en la colección Poesía de la editorial española Calambur, el poemario Prender de gajo, de la escritora argentina -y letraliana- Luisa Futoransky. De 92 páginas, el libro ofrece textos a medio camino entre la crónica, el haiku y la balada, según una reseña editorial. Con este son once los títulos de Futoransky, en diversos géneros, publicados en España. La escritora ha obtenido en tres oportunidades el premio del Fondo Nacional de las Artes y fue finalista del premio Planeta de Argentina. En España, ha recibido el premio Barcarola, el Carmen Conde, el Gules, el Antonio Camuñas y fue finalista del premio Anagrama. Francia la condecoró con el grado de caballero de la orden des Arts et des Lettres y en Estados Unidos se le ha otorgado la beca de la Fundación Guggenheim. http://www.calambureditorial.com Gente de palabra. Tal es el título de la colección de setenta microcuentos del escritor argentino José María Gatti, que apareciera en noviembre de 2005 bajo el sello Dunken. Gatti, quien a la sazón también es letraliano, realizó el sábado pasado una lectura de parte de su libro en el predio La Rural, en el marco de la 32ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Ahora estará firmando ejemplares en el stand 823 del Pabellón Verde, de la mencionada casa editora, este 3 de mayo a las 6 de la tarde. http://www.dunken.com.ar/ficha.asp?isbn=987-0215653 Un año de taller. El Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas (México) está invitado a un taller de literatura con duración de un año y que estará destinado a la crónica y a la novela de no ficción. El taller, cuyo facilitador es el escritor Arturo Medellín Anaya (San Luis Potosí, 1951), se inicia este 3 de mayo con la proyección y discusión del filme Capote. De corte teórico práctico, el taller tendrá una duración de 14 horas, celebrando dos sesiones mensuales. En mayo estas sesiones serán los días miércoles 3 y 31, de 5 de la tarde a 7 de la noche. Tendrá un costo de 200 pesos mensuales. acastillo@edicionescastillo.com Onetti en el espejo. Tal es el título de la obra de teatro que este mes pondrá en escena, en la Casa de las Américas de La Habana, el Teatro Circular de Montevideo, y con cuyo motivo se realizará este jueves 4 de mayo, a las 3 de la tarde, un panel con la presencia del escritor Arturo Arango, el dramaturgo y crítico Amado del Pino y el periodista Orlando Contreras, junto a una exposición de bibliografía activa y pasiva del novelista uruguayo Premio Cervantes en 1980. El panel se realizará en la Biblioteca de Casa de las Américas (3ª y G). La obra, protagonizada por Walter Reyno y Paola Venditto, está basada en entrevistas de María Esther Gilio y cuenta con versión escénica de Hiber Conteris. http://www.casa.cult.cu Los sueños de Nana. Este jueves 4 de mayo a las 8 de la noche se inaugura en el Centro de Arte Moderno de Madrid (Gobernador, 25 esquina San Pedro) la exposición "Sueños y moradas", que ofrece una colección de dibujos, esculturas y objetos de la artista Nana Martínez Santamaría y que permanecerá abierta hasta el 27 de mayo. La exposición podrá ser visitada de martes a sábado entre 11 de la mañana y 2 de la tarde y entre 5 de la tarde y 9 de la noche, y es de entrada libre y gratuita. http://www.centrodeartemoderno.com Rey lúdico. El próximo 6 de mayo a las 8:45 de la noche se realizará la "presentación lúdica" del libro Todos buscan desde siempre al rey, de Xavier de Tusalle, en el Círculo Independiente Ñ de Escritores (CiÑe, Zanzíbar, c/Regueros, 9, Madrid). Habrá un concierto de Swing manouche (al estilo Django Reinhardt) y Teatro del Absurdo con comentarios humorísticos sobre la obra, el arte y la vida. http://www.circuloindependiente.net Sonrisa por la mitad. Este 6 de mayo se presentará en la librería McNally Robinson, en Nueva York, la antología de poesía peruana contemporánea La mitad del cuerpo sonríe, coordinada por Víctor Manuel Mendiola y publicada bajo el sello del Fondo de Cultura Económica. La actividad se realizará en la Casa del Té en McNally Robinson Booksellers (50 Prince St., entre Lafayette y Mulberry, New York). Los poetas Isaac Goldemberg, Róger Santiváñez, Miguel Ángel Zapata y otros leerán sus poemas. El evento cuenta con el apoyo del Instituto de Escritores Latinoamericanos (LAWI), de Hostos Community College. Tras la presentación se realizará un brindis. http://www.mcnallyrobinsonnyc.com Taller en Santiago. El próximo 9 de mayo, en A Chocolataría (Rúa das Orfas, 15, Santiago de Compostela, España) comenzará el taller intensivo de cuento coordinado por Pedro A. Ramos García, coordinador del Taller de Escritura 4 Cuentos, quien impartirá las clases, supervisará y corregirá los trabajos de los asistentes. El objetivo principal del taller es introducir a los participantes en los fundamentos básicos de la creación y redacción de una obra literaria, para ello se analizarán 4 cuentos y se propondrán ejercicios en función de estas lecturas. Los cuentos que se leerán a lo largo del curso, que se prolongará durante todo el mes de mayo, serán "La dama del perrito", de Chéjov; "La señorita Cora", de Julio Cortázar; La metamorfosis, de Kafka, y un cuarto cuento a elegir por los alumnos. El cupo está limitado a 12 alumnos, por orden de inscripción, y el plazo de matrícula está abierto hasta el próximo día 8 de mayo. http://www.4cuentos.com Recordando a Mariano. El próximo miércoles 17 de mayo se realizará en Buenos Aires, bajo la organización de las escritoras Susana Cattaneo y Yadi Henao, una lectura en homenaje al poeta Mariano García Izquierdo, fallecido el pasado 10 de marzo. En la lectura participarán Néstor Mux, Sandra Cornejo, Roberto Glorioso, César Cantoni y Horacio Preler. La actividad, de entrada libre y gratuita, se realizará en el Café Monserrat (San José 524) a las 8 de la noche. susanacattaneo@ciudad.com.ar El hueso de Fleitas. Este 30 de abril se realizó, en la Feria del Libro de Buenos Aires, la primera presentación de Ese pequeño hueso diferente, del escritor argentino -y letraliano- Claudio JC Fleitas, publicado este año por el sello Ediciones Baobab. El próximo 2 de junio será la presentación oficial, que tendrá lugar en el Centro Marco del Pont (Artigas 300, Estación de Flores) y en la que intervendrán el editor Pascual Guido Spinelli, la licenciada Laura Vaccaro -quien leerá algunos pasajes del libro y hará comentarios críticos-, el psicólogo Marcelo Villagra y el autor. http://www.edicionesbaobab.com.ar ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Presentan en Venezuela revista mexicana La Cabeza del Moro El pasado 6 de abril fue realizada en Maracaibo, Zulia (Venezuela), la primera presentación a nivel internacional de la revista literaria mexicana La Cabeza del Moro, según informó el escritor azteca Rafael Toriz, investigador de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) y miembro del consejo editorial de la revista. La actividad fue celebrada en el marco del Segundo Encuentro Iberoamericano de Estudiantes de Filosofía "Desafíos actuales del quehacer filosófico", organizado por la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica, http://www.unica.edu.ve) y la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). La Cabeza del Moro es editada por el Instituto Zacatecano de Cultura "Ramón López Velarde" y dirigida por Manuel Ramos Montes. La publicación fue presentada en el auditorio "Niños Cantores" de la Unica por Diego Escobar González, estudiante de filosofía adscrito al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), quien estuvo acompañado por Toriz. A través de este evento se pudo discutir, dentro de un contexto universitario e iberoamericano, las propuestas literarias y estéticas de los dos primeros números de la revista, así como compartir con estudiantes de Venezuela, Colombia, Argentina, República Dominicana y Chile, algunas de las más recientes vertientes culturales de México. Finalmente la presentación cerró con una apertura: la invitación a escritores y artistas plásticos latinoamericanos para poblar y ensanchar las páginas de una revista que pretende ser un escaparate para la confrontación y el disfrute de las manifestaciones culturales originadas en y desde el continente. Fuente: Rafael Toriz *** Publican en Berlín antología del poeta colombiano Eduardo Gómez La editorial Trafo de Berlín acaba de publicar La ciudad delirante, una selección de 79 poemas tomados de los siete poemarios del autor colombiano Eduardo Gómez, la cual está precedida de 23 páginas dedicadas a algunos de los comentarios sobre la obra de conjunto, escritos por Germán Espinosa, Andrés Holguín, Guillermo Martínez González, Jorge Ernesto Leiva, Otto Ricardo, Fernando Mejía Mejía, Caballero Bonald, J. H. Murena, José Luis Díaz Granados, Adolfo Caicedo, Jaime Mejía Duque, Héctor Ocampo Marín, Ramiro de la Espriella y Eduardo Camacho Guizado. La antología (editada en español para especialistas europeos) fue presentada tres veces en Berlín, entre el 8 y el 14 de abril, con la asistencia del autor. En los tres casos, Gómez leyó sus poemas en español y un intérprete alemán las traducciones respectivas, tras lo cual el público intervino en un animado diálogo. En Bogotá es posible conseguir unos pocos ejemplares de esta antología en las librerías Lerner del Centro y Trilce. Gómez ha publicado Restauración de la palabra (1969), El continente de los muertos (1975), Movimientos sinfónicos (1980), El viajero innumerable (1985), Historia baladesca de un poeta (1988), Las claves secretas (1998) y Faro de luna y sol (2002), así como un número considerable de poemas no editados en libro, y dos volúmenes de ensayos, Ensayos de crítica interpretativa (T. Mann, Proust, Kafka) (1987) y Reflexiones y esbozos; teatro, crítica y poesía en Colombia (1991). Estudió dramaturgia y literatura en la Alemania socialista y después ha sido, durante cerca de 28 años, profesor en la Universidad de Los Andes y, en períodos más breves, de las universidades Javeriana, Nacional, Pedagógica y la Escuela Nacional de Arte Dramático (Enad). Desde hace muchos años ha colaborado en la radio cultural, incluyendo a la Deutsche Welle (en programas para América Latina), la Radio Nacional de Colombia y, últimamente, en la 106.9 de la Universidad Tadeo Lozano, donde dirige el programa La poesía en el tiempo, que se transmite los jueves a las 9 de la noche. Preside la Asociación Goethe de Colombia y ha sido invitado varias veces a Alemania y a otros países europeos. "En Gómez (quien ve como modelos a Goethe, Brecht, Neruda, García Lorca y otros grandes poetas hispanos de mediados del siglo pasado) vibra por entero una entonación propia", explica el crítico Klaus-Dieter Schönewerk en la edición de Nenes Deutschland del 15 de abril. "Sus textos son una mezcla de audaces metáforas y obstinada y preservada cotidianidad. Poesía de la prosa. Aunque es solamente accesible a una élite (la mayoría de la población rural colombiana es analfabeta) es una poesía que también habla de y para la gente sencilla. Para lograrlo, el poeta también se vale de la radio y ha tenido en ese medio, permanentemente, programas de poesía". El doctor Wolfgang Weis, gerente de la editorial Trafo de Berlín, proyecta editar para el año entrante una edición bilingüe de poemas de Gómez, aprovechando la circunstancia de que hay cerca de 60 poemas ya traducidos al alemán. Fuente: Eduardo Gómez *** Más de un millón de visitantes en la Feria del Libro de Buenos Aires El pasado 17 de abril abrió sus puertas la 32ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (http://www.el-libro.com.ar), una de las mayores de América Latina, que este año cuenta con 1.424 expositores de 36 países y en la que se espera más de un millón de visitantes que participarán en unos 1.300 actos culturales. Bajo el lema "Los libros hacen historia", la feria se desarrolla hasta el lunes 8 de mayo en el predio La Rural del barrio porteño de Palermo, en una superficie de más de 35.500 metros cuadrados, mil más que en la edición previa. Para Marta Díaz, directora de Ferias de la Fundación El Libro, organizadora de la muestra, "esta feria ya es un clásico, que ha tenido un desarrollo y un crecimiento indudable a lo largo de los años y que sigue cumpliendo su objetivo de promocionar el libro y el hábito de la lectura". Este año la inauguración corrió a cargo del escritor y periodista Tomás Eloy Martínez, quien ante un nutrido público y una plantilla de ministros, editores y autores, criticó la ausencia del presidente argentino, Néstor Kirchner. "Lamento que no esté el presidente", dijo el escritor, que fue el orador principal de la ceremonia, luego de que hablaran el secretario de Cultura, José Nun, el de Educación, Daniel Filmus, y el jefe de gobierno de la ciudad, Jorge Telerman. Martínez agregó: "Hay muy pocos actos en los que un jefe de Estado es insustituible y éste es uno de ellos". Entre los platos fuertes de la feria se encuentra la visita de destacados autores internacionales, como la mexicana Laura Esquivel, los españoles Rosa Montero, Enrique Vila Matas y Arturo Pérez-Reverte o el chileno Jorge Edwards. Las actividades comenzaron con las Vigésimas Jornadas de Profesionales del Libro, un encuentro cuyo objetivo es intercambiar experiencias y propiciar negocios entre los más de 8.000 empresarios, editores y distribuidores locales y extranjeros presentes. Asimismo, dentro de la feria comenzó el martes 18 la 39ª Reunión Nacional de Bibliotecarios y las XVI Jornadas Internacionales de Educación, actividades que se complementarán en los próximos días con diversos seminarios orientados a libreros y editores. Otra de las atracciones de la feria fue la participación de Ray Bradbury, autor de Fahrenheit 451, en una videoconferencia en la que interactuó con sus lectores el pasado 24 de abril, actividad que se repitió el 26 con la escritora mexicana Elena Poniatowska. Igualmente, se realizó la lectura continuada de textos del argentino Jorge Luis Borges en el vigésimo aniversario de su fallecimiento, que tuvo lugar el 23 de abril, Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor. La lectura corrió a cargo de conocidos actores argentinos "para tratar de acercar los clásicos o los autores más representativos al gran público", dijo Díaz. En 1975 se inauguró la primera Feria del Libro de Buenos Aires, en esa ocasión dedicada a la imprenta de Johannes Gutenberg y que contó con la participación de 116 expositores y 140.000 visitantes. Fuentes: EFE, DPA *** Novela de Alonso Cueto es premiada en China La novela La hora azul, del escritor peruano Alonso Cueto, acaba de ser galardonada con el premio de la Casa Editorial de Literatura Popular, de China, como la mejor novela del año 2005 en idioma español. Un jurado de cinco hispanistas, presidido por Hu Zhencai, principal editor de obras de lengua española traducidas al mandarín, decidió otorgar el galardón a la novela del escritor peruano, previamente merecedora del premio Herralde 2005, tras una ardua selección en la que fueron evaluadas numerosas obras de escritores latinoamericanos y españoles. El premio supone un contrato para la traducción de la obra al chino mandarín y un viaje del autor a Beijing en noviembre para recibir el premio durante una ceremonia oficial en la sede del sello oriental, que ha traducido a muchos otros escritores latinoamericanos, como García Márquez, Borges y Vargas Llosa, y que en años anteriores ha otorgado este premio al colombiano Héctor Abad y al español Andrés Trapiello. Asimismo, la hoy doblemente galardonada novela de Alonso Cueto ya está siendo traducida al alemán, al italiano y al portugués. "Me siento muy honrado por el premio; quisiera dedicárselo a todos los escritores jóvenes, sobre todo a aquellos de provincias, quienes lamentablemente se encuentran más distantes de las editoriales y de los principales medios de difusión", declaró el escritor. A pesar de las distinciones que La hora azul está cosechando en todo el mundo, Alonso Cueto no la considera su obra preferida porque su predilecta siempre será la que esté escribiendo en el presente, como por ejemplo El susurro de la mujer ballena, tentativo título de su próxima obra, que narra la historia de dos mujeres, una muy guapa y la otra poco agraciada, que se reencuentran luego de veinticinco años. Peisa, el sello peruano que publicó la primera edición de La hora azul en coedición con Anagrama, destacó que entre los criterios para la selección del libro se aprecia su nivel literario, actualidad social, contenido histórico y cultural, así como su calidad artística y estética. Ambientada en Lima y Ayacucho, La hora azul narra la historia del doctor Adrián Ormache, un abogado próspero que, al morir su padre, un militar retirado, conoce que éste violó los derechos humanos durante la época de enfrentamientos con Sendero Luminoso. Fuentes: LAWI Noticias, EFE, El Comercio *** Más de 800 personas leyeron a Borges en Guadalajara A partir de la iniciativa de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (http://www.fil.com.mx) y la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 857 personas leyeron El Aleph, de Jorge Luis Borges, en las sedes en las que se realizaron lecturas para festejar el Día Mundial del Libro, el pasado 23 de abril. A la jornada de lectura asistieron unas tres mil personas. Las sedes que festejaron al libro fueron el Ex Convento del Carmen, en donde 193 lectores prestaron sus voces a la obra de Borges, y casi 1.200 visitantes a lo largo del día escucharon la lectura y visitaron las 22 mesas de venta de libros que se instalaron alrededor. En Zapopan, el Museo de Arte de Zapopan abrió sus puertas a los lectores y 120 hicieron acto de presencia para que Borges resonara en el patio de esculturas, que además fue visitado por 200 personas. En Tonalá, entre el barullo dominical del tianguis, 320 lectores llegaron a la Plaza Principal, mientras que en Ocotlán se reunieron 170 lectores ante casi 750 personas y en Tequila, convocados por la Sala de Lectura la Luciérnaga y el ayuntamiento local, se leyó durante tres horas en las que participaron 54 lectores, ante 230 asistentes que se reunieron en la clausura de la Semana Cultural de Tequila, con la que se celebró el 476º aniversario de la fundación de esta población. La lectura que se realizó en el Ex Convento del Carmen fue inaugurada por el escritor Fernando del Paso, quien luego de traducir para los asistentes el epígrafe en inglés que precede el relato de "El inmortal", comenzó lo que serían las ocho horas de lectura continua con un sencillo "y dice así". Tras la intervención de Del Paso desfilaron deportistas, escritores, artistas, pintores, estudiantes, niños, amas de casa, abuelas y todo tipo de personas que acudieron a la cita con los libros. Entre las personalidades que se dieron unos minutos para la lectura estuvieron Ulises Solís, campeón mundial de box en categoría minimosca; Jaime "El Tubo" Gómez, del campeonísimo Chivas; el pintor Sergio Garval, los poetas Raúl Bañuelos, Silvia Eugenia Castillero, León Plascencia; los escritores Marta Cerda, Ángel Ortuño y Luis Ortega, y los candidatos a la gubernatura de Jalisco Emilio González, del PAN y Arturo Zamora, del PRI, entre otros. Nubia Macías, directora general de la FIL, fue la última lectora del Ex Convento. Dijo además que el año entrante se buscará que todo el estado de Jalisco se involucre en esta celebración y que la lectura se realice en todas las cabeceras municipales bajo el lema: "Jalisco lee". El Día Mundial del Libro es una celebración creada por la Unesco en 1995, que en la actualidad se festeja en más de ochenta países. Esta es la quinta ocasión en que la FIL y la Secretaría de Cultura organizan esta lectura; las ediciones anteriores fueron dedicadas a Juan José Arreola, Julio Cortázar, Pablo Neruda y Julio Verne. Fuente: Prensa FIL *** Primer libro en Aragua perteneció a un terrateniente de Cagua El pasado 23 de abril fue bautizado el libro Bibliotecas y libros en Aragua, del investigador venezolano Oldman Botello. El evento se realizó en los espacios de la biblioteca Agustín Codazzi, en Maracay, Aragua (Venezuela), en el marco de la celebración del Día del Libro, el Idioma y del Derecho de Autor. Durante la actividad, Botello indicó que con dicha publicación ya existen 160 libros de su autoría, y que éste en especial contiene un compendio de la historia de las bibliotecas y libros en la entidad. Esbozó que la referencia más antigua de un libro en Aragua es en Cagua, la ciudad desde donde se edita la Tierra de Letras. El volumen pertenecía, para 1634, a un terrateniente del lugar. Con relación a la imprenta especificó que la primera estuvo en la Colonia Tovar y se utilizó para imprimir un boletín informativo en dos idiomas para la colectividad. La primera Biblioteca Pública fue creada en 1851 en La Victoria, pero la estabilidad de la sede se logró en 1958. Luego de relatar la trayectoria histórica de las bibliotecas, especificó que en Aragua existen en la actualidad 22 salones, 9 bibliotecas, 2 unidades móviles y siete especializadas que le permiten a la colectividad nutrirse de la lectura. Fuente: El Periodiquito *** Roncagliolo recibió en Madrid el premio Alfaguara El pasado 24 de abril, en el Salón de Actos del Grupo Santillana en Madrid (España), el escritor peruano Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) recibió de manos del presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, el premio Alfaguara de Novela 2006, al que se hizo merecedor por su novela Abril rojo. Roncagliolo recibió 175.000 dólares y una escultura de Martín Chirino. El acto de entrega del Premio Alfaguara, uno de los grandes acontecimientos culturales de las letras españolas, congrega cada año a destacadas personalidades del ámbito cultural y del espectáculo. Roncagliolo es el autor más joven que recibe este galardón. Al acto asistieron personalidades literarias como Mario Vargas Llosa, políticos como Carmen Alborch y Pedro Zerolo y caras conocidas como los cocineros Sergi Arola y Darío Barrio. Abril rojo es una novela negra con trasfondo político que, sin complejos, lo mismo bebe de los clásicos de la literatura del horror como de películas como Seven o El silencio de los corderos. Trepidante y truculenta historia de asesinos en serie, se desarrolla en un Perú a punto de reelegir a Alberto Fujimori. A la amenaza terrorista de Sendero Luminoso se le suma la brutal represión policial, que copia sus métodos de la guerrilla, oficialmente derrotada, pero todavía presente. "Un historiador decía que si Kafka hubiese sido peruano habría sido un escritor costumbrista. Creo que tenía razón, que el Perú, a poco que cuentes lo que ocurre sin demasiadas faltas de ortografía, ya tienes una gran novela", explicó Roncagliolo. El escritor, quien ha vivido en México, Perú y España, ha trabajado como guionista de televisión, periodista, traductor, negro literario y autor de discursos políticos. Es autor de los libros infantiles Rugor, el dragón enamorado (Alfaguara, 1999), La guerra de Mostark (Santillana, 2000) y Matías y los imposibles (Siruela, 2006). Reside en España desde 2001. Su primera novela fue El príncipe de los caimanes (Ediciones del Bronce, 2002) y el libro de cuentos Crecer es un oficio triste (Ediciones del Bronce 2003), lo que le valió ser elegido Nuevo Talento por la cadena de librerías FNAC en ese año. Además, su obra de teatro Tus amigos nunca te harían daño ha sido representada en ocho países y seleccionada para la antología Dramaturgia peruana. Su anterior novela, Pudor (Alfaguara, 2005), supuso todo un descubrimiento literario, una obra traducida a varios idiomas que despertó amplio interés en la crítica, los lectores y el mundo del cine. En junio, Tristán Ulloa empieza a rodar la versión cinematográfica. Roncagliolo colabora, entre otros medios, con la revista Granta y el diario El País. Fuentes: Ocio Joven, ADN *** Casi cien autores en la Feria del Libro de Santo Domingo Unos 96 escritores extranjeros y de la diáspora intelectual dominicana, cifra récord en la historia del certamen, participan este año en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, que se realiza en su novena versión desde el pasado 24 de abril y hasta el 7 de mayo próximo y que tiene a Argentina como país invitado de honor. Entre los participantes internacionales figura una amplia delegación de intelectuales argentinos, así como procedentes de España, Estados Unidos, Puerto Rico, Cuba, Francia, Costa Rica, Venezuela, Panamá, México, Chile, Italia, Guatemala, Honduras, Haití y, por primera vez, de Hungría, Canadá, Bolivia, Uruguay y Surinam. En total, los escritores que participarán en el magno evento ferial proceden de 20 países, un suceso nunca visto en la historia cultural dominicana. La lista la encabeza el mundialmente famoso escritor Fernando Savater, de España. También asiste la francesa Kenisé Mourad, conocida por su libro de memorias novelada De parte de la princesa muerta; el boliviano Edmundo Paz Soldán; la controversial novelista cubana residente en España, Zoé Valdés; el novelista español Eduardo Lago, ganador del Premio Nadal de este año; y el ensayista canadiense André Charland, traductor de textos latinos. De las delegaciones internacionales la más numerosa es la de Argentina, con 17 intelectuales de diversas áreas, seguida por la de Puerto Rico, con 12 escritores. Los escritores de la diáspora dominicana, residente en Nueva York, New York, New Jersey, Boston, Denver, California, Puerto Rico, Venezuela, París y Berlín, suman 19. La amplia delegación de escritores argentinos la encabeza la viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama, el famoso novelista Federico Andahazi, autor de El anatomista, el también laureado novelista y cuentista Guillermo Martínez, autor de la novela Crimen en Oxford, y la poeta narradora Adela Basch. Por Venezuela participan el cuentista y ensayista Gabriel Jiménez Emán y el poeta Oswaldo Acevedo. La diáspora dominicana es encabezada por el ensayista Héctor Díaz Polanco, quien reside en México desde hace casi treinta años, y el poeta Osiris Vallejo, quien acaba de obtener el premio de la primera edición del concurso Letras de Ultramar del Comisionado Dominicano de Cultura en Estados Unidos, y cuyo libro laureado será presentado en el evento ferial. Completan la delegación de la diáspora los autores Néstor Rodríguez, Esteban Torres, Dagoberto López, Eloy Alberto Tejera, Guillermo Piña-Contreras, Pedro Vergés, Junot Díaz, Miguel D. Mena, Ligia Minaya, Pura Emeterio Rondón, Eugenio García Cuevas, Reynold Enmanuel Andújar, Luis Álvarez, Rita Tejada, Ramonita Marcano-Ogando, Rafael Achécar y Franklin Gutiérrez, comisionado dominicano de Cultura en Estados Unidos. Vergés y García Cuevas serán homenajeados en el transcurso del evento ferial. Se trata de la delegación de escritores más numerosa que ha asistido a las ferias internacionales del libro de Santo Domingo. En el marco de la feria se realizará un ciclo de coloquios en el que participarán 47 intelectuales dominicanos y extranjeros. Este ciclo es la actividad central del magno evento cultural, desde que fue creado en su nueva versión en 1997. Constituye la reunión selectiva de importantes figuras intelectuales alrededor de los temas centrales de la Feria del Libro. Distribuidos en diez sesiones, los coloquios de este año girarán en torno a importantes figuras de la literatura argentina. Igualmente, sobre Marcio Veloz Maggiolo, a quien se dedica la feria, y sobre los tres intelectuales seleccionados este año para evaluar su labor literaria: Pedro Henríquez Ureña, María Ugarte y Pedro Peix. Fuentes: LAWI Noticias, Atanay *** Presentan en España versión teatral de El túnel de Sábato Este 25 de abril fue estrenada en el teatro Romea, en Barcelona (España), la primera versión teatral de la novela El túnel, del escritor argentino Ernesto Sábato, con el veterano actor Héctor Alterio, también argentino, en el papel del atormentado pintor y asesino Juan Pablo Castel. El montaje, dirigido por Daniel Veronese y en escena hasta el próximo 4 de junio, es una adaptación autorizada por Sábato, de 96 años, realizada por su secretario personal, Diego Curatella. Alterio comparte escenario con Rosa Mantenga (María), Paco Casares (Allende) y Pilar Bayona (la criada). La profundidad y la complejidad del texto hacen que, para Alterio, El túnel se haya convertido en "todo un desafío" y, como suele pasar en estos casos, cuenta con la dificultad añadida de que la novela es "archiconocida y cada lector se ha creado su propia fantasía sobre ella". Alterio debutó en Barcelona en la puesta en escena de Yo, Claudio, durante el Festival Grec de 2004. Ya que la edad del actor dobla la que tiene Castel en la novela, la historia será contada "desde el recuerdo, desde el presente al pasado", según el propio actor. La idea de trasladar de esta forma el relato ha sido de Curatella, quien pretende que de este modo el espectador se convierta en cómplice del desarrollo del amor esquizoide y un tanto demente, aunque no exento de realismo, que lleva a Castel a acabar con la vida de María Iribarne, la única persona que le comprende. Los miembros del reparto coincidieron en destacar la dificultad de interpretar a los personajes de El túnel, teniendo en cuenta que, de acuerdo con la obra de Sábato, lo único que conocemos de ellos es lo que nos cuenta la mente perturbada de Castel. Así, en el escenario seguirán sin dar demasiadas pistas para que sea el espectador, como antes el lector, quien decida. La obra tiene contratos hasta marzo del próximo año y en septiembre recalará en el Teatro Bellas Artes de Madrid, sin descartarse que viaje a Argentina. Fuentes: ABC, CNN+, EFE *** Giovanna Mezzogiorno interpretará a Fermina Daza La actriz italiana Giovanna Mezzogiorno será la encargada de protagonizar, en el papel de Fermina Daza, la versión cinematográfica de la novela El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, según se conoció este 26 de abril por el diario Corriere della Sera. De 31 años, Mezzogiorno es una de las actrices más importantes de su país. Ha protagonizado cintas como La finestra di fronte, del director turco Ferzan Ozpetek, y La bestia nel cuore, de Cristina Comencini. El diario milanés apuntó que los rodajes de la película comenzarán en 2007 bajo la dirección de Mike Newell, conocido por filmes como Cuatro bodas y un funeral (1994), Mona Lisa Smile (2003) y Harry Potter and the Goblet of Fire (2005). La actriz, quien trabajará al lado del español Javier Bardem -el Florentino Ariza de esta versión fílmica- recibió la Copa Volpi en la pasada edición del Festival de Venecia. Además ha recibido el premio del Festival Internacional de Karlovy Vary, en Checoslovaquia (2003) y el premio Silver Ribbon del Sindicato Nacional Italiano de Periodistas de Cine en cuatro ocasiones (1999, 2001, 2003 y 2005). Fuentes: Blogdecine, Prensa Latina, IMDB *** Roban novela inconclusa de la escritora chilena Marcela Serrano La escritora Marcela Serrano, autora de varios libros de éxito, fue víctima el pasado 26 de abril del robo de su próxima novela. Ladrones que ingresaron a la casa de la escritora robaron el computador en que ya había adelantado al menos un tercio del libro, así como otro ordenador portátil y 6.000 dólares. Su marido, el actual embajador de Chile en Buenos Aires, Luis Maira Aguirre, señaló que los ladrones ingresaron la noche del miércoles a la residencia aprovechando que no se había conectado la alarma y que no había nadie adentro. "Fue un 'robo express' con una muy buena ejecución", agregó. El hecho ocurrió en un lapso de 45 minutos, entre las 19 y las 20 horas, momento en el que Maira salió de la casa a buscar a su esposa. "Fue un descuido nuestro. La casa nunca está sola, hay gente que ayuda a cuidar, y ayer se dio la circunstancia de que la persona encargada de estar aquí salió a entregar unos libros. Mientras que yo salí a buscar a Marcela a una tienda, y la casa quedó sola durante una hora", dijo el ex embajador de Chile en México, quien agregó que aparentemente los antisociales estaban observando los movimientos de los moradores de la casa, ubicada en la avenida Pocuro. Maira aseguró que los sujetos entraron a su casa por una ventana del segundo piso, que quedó abierta y a oscuras, a través de una entrada de autos. Allí, según dijo, había un foco que fue manipulado por los antisociales. "Ya estaba oscuro y subieron por un costado en el que jamás pensé que entrarían, porque es un poco difícil", dijo. Hasta el lugar llegaron efectivos de la 19º Comisaría y de Labocar, a quienes la fiscal de la zona oriente, Silvia Olivares, a cargo del caso, ordenó las primeras pericias: hacer tomas de huellas digitales en el interior del inmueble y entrevistarse con los vecinos del sector. Maira dijo que Serrano había iniciado algunas semanas atrás la novela y que ya había completado un tercio de ella. "Se llevaron una novela de Marcela. Igual hay partes de la novela que ella tiene en hojas; o sea, hizo copias y las está corrigiendo, pero perdió una parte importante del trabajo. Va a tener que escribir de nuevo", agregó el diplomático. Serrano es autora de obras como Nosotras que nos queremos tanto (1991) y Para que no me olvides (1993), entre otras. Fuentes: El Nuevo Herald, El Mercurio *** Universidad de Deusto lanza su Wikinovela La Universidad de Deusto (http://www.deusto.es), de España, ha puesto en línea su Wikinovela (http://www.wikinovela.org), una iniciativa que aprovecha las posibilidades colaborativas del entorno wiki para crear una novela colectiva y multilingüe (castellano, euskera e inglés). La primera etapa de la iniciativa culminará el 24 de julio. La Wikinovela es un proyecto encauzado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Deusto, con el patrocinio de Santander y la colaboración de El Correo Digital. Para convertirse en uno de los autores de la Wikinovela, sólo es necesario registrarse como usuario. Una vez dado de alta, los internautas podrán continuar cualquiera de los tres inicios de la novela, mejorar lo que otros han escrito o añadir nuevas ramificaciones a cualquiera de las historias. Para dar el primer impulso a la creación, y como estímulo para los participantes, se han encargado los inicios en cada uno de los idiomas a tres escritores de reconocido prestigio: Juan José Millás para el castellano, Jon Arretxe para el euskera y Espido Freire para el inglés. Son tres historias distintas, pero enlazadas, y que forman por lo tanto una única novela que deberá irse desarrollando con las aportaciones de los usuarios. Ya existían propuestas anteriores de creación colaborativa en la red, e incluso algunas se habían desarrollado en la propia UD, pero esta iniciativa es novedosa principalmente por tratarse de un proyecto multilingüe, que une en una misma novela, con tres historias entrelazadas, el castellano, el euskera y el inglés, y por estar abierta al gran público, a diferencia de otras anteriores que se dirigían a un auditorio más reducido. El resultado será una novela escrita por varias manos, con múltiples tramas relacionadas, y sobre todo, el haber ofrecido a lectores y escritores la posibilidad de colaborar en la construcción de una obra de arte. Fuente: Wikinovela *** Ramón Palomares gana premio Valera Mora de poesía El poeta venezolano Ramón Palomares ganó la primera edición del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, veredicto que fue dado a conocer este domingo 30 de abril a un destacado panel de la lírica hispanoamericana por el ministro de la Cultura de Venezuela, Francisco Sesto. De esta manera, Palomares se hizo acreedor de 100 mil dólares, de una medalla de oro y de un diploma que otorga este importante galardón, en el que participaron 211 obras provenientes de 23 países, de cuatro continentes. Este nuevo reconocimiento en poesía, creado por el Ministerio de la Cultura, acompaña al Premio Libertador al Pensamiento Crítico que galardona la labor ensayística y al Premio Rómulo Gallegos a la narrativa. El veredicto lo leyó este viernes 28 en Valera, estado Trujillo, el poeta Gustavo Pereira, integrante del jurado calificador, quien precisó que la decisión de premiar el libro Antología poética de Palomares fue unánime. Pereira destacó entre los atributos de la obra la innovación formal, la originalidad, la tensión telúrica y el fresco manejo del lenguaje y de la herencia cultural del campesino de esa región de los andes venezolanos. También manifestó que el jurado deliberó desde este lunes hasta el viernes, antes de tomar la "compleja decisión", entendiendo que a la convocatoria asistieron poetas de primera talla mundial. El jurado de este certamen iberoamericano estuvo integrado por los poetas Gustavo Pereira y Gabriel Jiménez Emán, de Venezuela; Miguel Fernán Vello, de España; Nicolás Suescún, de Colombia; y Norberto Codina, de Cuba. Fuente: ABN *** Literatura indígena y novela corta serán premiadas en Venezuela El Ministerio de la Cultura de Venezuela acaba de anunciar este domingo 30 de abril la creación del Premio de Literatura Indígena Kuai Nabaida y del Premio de Novela Corta Rufino Blanco Bombona, ambos dotados con 20 millones de bolívares más la publicación, la distribución y la divulgación del manuscrito. El premio Kuai Nabaida fue creado en combinación con la Fundación Editorial El Perro y la Rana. Según un comunicado oficial del ministerio, el concurso bilingüe busca reconocer a esa "pervivencia que enriquece silenciosamente nuestra condición multicultural". El certamen, en el que podrán participar obras bilingües escritas en castellano y en cualquiera de las lenguas indígenas vigentes en Venezuela, concederá además un segundo premio de 10 millones y un tercero de 5 millones, así como los mencionados rubros de publicación, distribución y divulgación. Los manuscritos deben tener una extensión mínima de 50 cuartillas en los géneros de poesía, de narración corta, de testimonio histórico o autobiográfico, así como un ensayo divulgativo sobre alguna de las culturas originarias. El plazo para la admisión de los manuscritos se abrirá este martes 2 de mayo y culminará el viernes 28 de julio, y el veredicto se dará a conocer el 15 de septiembre. Por su parte, en el premio Blanco Fombona podrán participar escritores venezolanos y extranjeros residentes en Venezuela. Las obras deben tener un mínimo 80 cuartillas y un máximo de 100 cuartillas, según un comunicado del despacho cultural. El plazo para inscribir los manuscritos culminará el 31 de agosto venidero, en tanto que el veredicto se dará a conocer en un acto público en la sede del Ministerio de la Cultura el 6 de octubre de 2006. Fuente: ABN *** Hemeroteca itinerante será presentada en escuela argentina Este jueves 4 a las 3 de la tarde se presentará, en la Escuela Secundaria Básica Nº 48, de Moreno (Buenos Aires), la Muestra Itinerante de Revistas Literarias Argentinas y Latinoamericanas, una iniciativa del poeta y músico Carlos Kuraiem (Argentina, 1956). En el marco de la presentación se realizará el foro "La literatura y la cultura en los medios gráficos alternativos", en el que participarán Kuraiem, la poeta Patricia Verón (coordinadora de talleres literarios), el poeta Claudio Simiz (profesor de lengua e investigador), la licenciada Sandra Fernández Gómez (profesora de lengua e investigadora) y la artista plástica Nelly de Curie (directora de la revista Las Cuatro Estaciones). El foro está destinado fundamentalmente a los alumnos y profesores de ESB y Polimodal. Kuraiem explicó que la Hemeroteca Itinerante tiene por objetivo recorrer distintas instituciones de todo el país. Asimismo, invitó a editores y lectores de Argentina y del mundo de habla hispana a enviarle revistas y suplementos literarios y culturales con contenido variado, como ensayos, poesías, dibujos, fotos, historietas, crítica, notas, en distintos formatos y diseños de revistas, carpetas, suplementos tabloides y poesía mural, así como otras modalidades de publicación. "Cientos de personas de los distintos barrios del conurbano con poco o ningún acceso a los medios gráficos alternativos merecen un espacio de lectura que facilite su acercamiento a otras voces de la cultura popular, para que puedan ver y apreciar el trabajo grupal y el esfuerzo de sus hacedores y sirva como incentivo de sus propias capacidades", agregó Kuraiem. Las publicaciones se reciben en el Centro Cultural "La Muestra", en Juan Florio 3143 (Código Postal 1754), San Justo, La Matanza, Provincia de Buenos Aires. Los envíos deben hacerse a nombre de Carlos Kuraiem. Para solicitar mayor información, puede telefonearse al 15 5051 1248 o escribir a comunidadcultural@hotmail.com. Fuente: Carlos Kuraiem *** Claribel Alegría inaugurará el Festival de Poesía de Granada La poeta nicaragüense Claribel Alegría, que a sus 82 años es la única discípula viva del poeta español Juan Ramón Jiménez, será la encargada de inaugurar el próximo 9 de mayo el III Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada, en el que participará una veintena de poetas de nueve países. Una de las poetas latinoamericanas con mayor proyección internacional, Alegría tendrá un recuerdo especial en otro acto del festival para el que fuera su maestro y amigo, el poeta Jiménez, de cuya concesión del Premio Nobel de Literatura se celebran ahora 50 años. La inauguración del encuentro tendrá como escenario la Sala La Chumbera, en un acto que concluirá con un festival flamenco con tintes poéticos a cargo de los jóvenes cantaores granadinos Juan Pinilla, Antonio Campos, Manuel Heredia, el guitarrista Luis Mariano, el violinista Julio Muñoz y la bailaora Jara Heredia, que ofrecerán un espectáculo basado en poemas de Federico García Lorca, José Bergamín y otros poetas. Durante tres días intervendrán, en diversos actos, entre otros, Benjamín Prado, Carlos Marzal (España), Roberto Dada (Costa Rica), Raquel Huertas (México), Waldo Leyva (Cuba), Chantal Maillard (Bélgica), Juan de Loxa (España), Omar Lara (Chile), Blanca Castellón (Nicaragua), Jacobo Cortines y Carlos Pardo (España). El festival volverá a contar con unas jornadas académicas que se desarrollarán en la universidad y que en esta ocasión estarán dedicadas al poeta nicaragüense Rubén Darío, en especial sobre la presencia del escritor en España y su influencia en la lírica española. Especialistas en su obra como el poeta Luis Antonio de Villena, el catedrático de literatura Juan Carlos Rodríguez y el escritor e investigador británico Niall Beans disertarán sobre el autor de Azul. Del mismo modo, la música tendrá un papel importante en el festival, con un concierto de los cantautores Amancio Prada y Enrique Moratalla, el 10 de mayo en el Teatro Isabel la Católica. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, resaltó la proyección internacional que adquiere este festival en su tercera edición. El evento es dirigido por los poetas Fernando Valverde y Daniel Rodríguez Moya, y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento y la Diputación de Granada. Fuente: EFE *** Premio Nuevas Voces para el dramaturgo venezolano Marcelo Rodríguez La Fundación MetLife y Repertorio Español (http://www.repertorio.org) anunciaron recientemente los ganadores del Concurso Nacional de Obras Teatrales "Nuestras Voces", cuyo primer lugar recayó sobre la obra teatral Bestalia, del dramaturgo venezolano, radicado en Nueva York, Marcelo Rodríguez. Bestalia explora la vida de una mujer obligada por su padre a irse a EUA como castigo por la concepción de un hijo ilegítimo a quien tuvo que abandonar. El autor se inspiró en la vida de una mujer a la que conoció cuando llegó a Nueva York por primera vez. Repertorio Español estrenará la obra en 2007. El segundo lugar lo obtuvo Under the Mango Tree, de Carmen Rivera (Brooklyn, NY), mientras que el tercero recayó sobre The Outside Man, de Robert Domínguez (Forest Hills, NY). Las menciones honoríficas se concedieron a The Undoing of Berta, de Cyn Cañel Rossi (Manhattan, NY) y Anhelos de Oaxaca, de Silviana Wood (Tucson, Arizona). El primer premio recibe una producción en Repertorio Español y se une al repertorio estable; los cinco ganadores reciben además premios en efectivo y las obras de los diez finalistas recibieron lecturas dramatizadas. La ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el jueves 11 de mayo a las 7 de la noche en Repertorio Español, coincidiendo así con el estreno de Momma's Boyz, que fue coganadora de este premio en 2003. La obra está escrita y dirigida por Cándido Tirado. El concurso, ahora en su sexta edición, promueve el trabajo de dramaturgos hispanos de Estados Unidos y Puerto Rico. El certamen surge del deseo de las organizaciones convocantes de identificar la próxima generación de artistas teatrales cuyos trabajos tengan importancia para la comunidad hispana. La Fundación MetLife fue establecida para llevar adelante la tradición de la empresa MetLife de hacer contribuciones corporativas y apoyar a la comunidad. En reconocimiento al papel importante que las artes desempeñan en el desarrollo de la sociedad, la fundación contribuye y apoya las artes centrándose en la creación de oportunidades para la juventud. En los últimos seis años, el apoyo de la fundación ha hecho posible que Repertorio Español ofrezca a artistas hispanos oportunidades que no encuentran en otros teatros. Este concurso es uno de los pocos que premian a los dramaturgos hispanos para dar visibilidad a sus obras. Aquellos dramaturgos que quieran enviar sus obras para el próximo concurso deberán comunicarse con Allison Astor-Vargas en a.astorvargas@repertorio.org para más información. La fecha límite para enviar las obras es el 1 de junio. Fuentes: LAWI Noticias, Atanay *** Realizarán en Tel Aviv congreso de literatura hispano-israelí El Instituto Cervantes de Tel Aviv auspicia el primer Congreso de Escritores, Traductores y Editoriales Españolas e Israelíes, que se realizará entre el 15 y el 17 de mayo en el marco de las actividades conmemorativas del vigésimo aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel. El congreso es auspiciado también por el Instituto de Traducción de Literatura Hebrea y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. La ceremonia de apertura constará de una cena de gala en la sede del Cervantes de Tel Aviv, que encabezará Isaac Navón, quinto presidente del Estado de Israel y representante israelí del comité organizador de las celebraciones del aniversario del establecimiento de relaciones hispano-israelíes. Entre los escritores de habla hispana que participarán en el congreso se cuentan Javier Sierra, Zoé Valdés, Elsa Osorio, Esther Bendahan, Sebastiá Alzamora y los poetas Luis García Montero y Joan Margarit. También intervendrá el director de la editorial Seix Barral y escritor Adolfo García Ortega y traductores de literatura hebrea al español y catalán. Por Israel tomarán parte en el congreso los escritores David Grosman, Aharon Apelfeld, Meir Shalev, Tzruya Shalev, Yoram Kanyuk, Edgar Keret, Orly Kestel Bloom, Sayad Kashua, Rami Saari, Tal Nitzan y Ioram Melcer, entre otros. El Cervantes albergará tres días de sesiones académicas, en las que se estudiarán los lazos diplomáticos en los últimos 20 años entre España e Israel, así como las relaciones en la literatura y el papel de los medios de comunicación en la divulgación del castellano en este país o la aceptación de las traducciones. Fuente: EFE ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Gente de palabra, un nuevo libro de José María Gatti ================== === "Un faccioso que juega con las consonantes y los puntos suspensivos" == === Aldo Roque Difilippo ================================================== (Nota del editor: en noviembre del año pasado apareció, bajo el sello Dunken, Gente de palabra, la colección de setenta microcuentos del escritor argentino José María Gatti que hoy nos comenta el uruguayo Aldo Roque Difilippo. Este miércoles 3 de mayo, Gatti firmará ejemplares de su libro en el marco de la 32ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires). Gente de palabra, Editorial Dunken, Buenos Aires, Argentina, noviembre 2005, 59 páginas. El cuento es una de las disciplinas literarias, o acaso la disciplina literaria, más exigente. El cuentista, siguiendo o no los consejos de Horacio Quiroga, debe ser preciso, razonar y sopesar las herramientas que utilizará, los recursos que empleará y todos los artilugios que desenvolverá para causar el efecto que desea. Donde el lector, si el escritor equivoca el camino, rápidamente da vuelta la página y no hay manera de hacerlo regresar. El microcuento es aun un esfuerzo mayor, donde el narrador necesariamente deberá estar de manera permanente con la cuerda tensada para disparar su flecha que deberá dar en el blanco sin desviaciones. Eso bien lo sabe José María Gatti, y a eso apuesta con solvencia. Gente de palabra, editado recientemente por la editorial Dunken (Buenos Aires, Argentina) reúne 70 microcuentos de José María Gatti, quien ya había publicado Ladrón de desalmados (2004), al que le precedieron dos libros de ensayos Tres ensayos sobre el arte latinoamericano (1980) y Hola, Hemingway. Una mirada centenaria (1999). En Gente de palabra Gatti apuesta al efecto de esas escasas líneas, como pequeños destellos de luz en un túnel, o la sensación que pueda causarnos recorrer un álbum fotográfico donde cada imagen sugiere, recuerda, nos trae al presente un pedazo de nuestra historia o de historias ajenas que intuimos o imaginamos. Un amigo, tras leer el libro, me comentaba que le quedaba cierta sensación de haber leído un único relato pero fragmentado en 70 secuencias. Como si el autor hubiera volcado lo que tenía para decir en una extensa narración que luego, deliberadamente, fragmentó. Me quedé con esa idea dando vueltas hasta que caí en la cuenta de que todos, por más artilugios que utilicemos, escribimos una única idea, que vamos dándole forma a lo largo de nuestra existencia, y que puede tener diferentes máscaras, diferentes envolturas, pero que en su esencia desarrollan las mismas estrategias y apuntan a los mismos objetivos. En estos setenta destellos que Gatti reúne bajo el título de Gente de palabra se respira también un aroma ciudadano muy particular. Una suerte de nostalgia tanguera, inevitable y genética para los que nacimos al sur del continente. Quizá en la actualidad el mundo, y hasta nuestro propio mundo interior, contenga otros códigos, otras contraseñas que permitan abrir las puertas que necesitemos trasponer. Seguramente que sí, pero también nos quedan esas claves pasadas de moda donde la Gente de palabra era la importante. Donde "Había un tiempo, cuando en este lugar todavía la confianza y el respeto no pertenecían a los bienes en desuso", como el propio Gatti lo expresa, por más que "los años fueron borrando las huellas y las palabras cambiaron de sentido. Hasta el olor suavizó las narices de la gente y la costumbre se impuso a la conciencia". Pese a todas esas certidumbres, afortunadamente Gatti apuesta a seguir siendo "un juntapalabras. Un faccioso que juega con las consonantes y los puntos suspensivos", que con un dejo de ironía afirma tener "buenas intenciones y bastardos deseos de gloria". Pero como "no vive de lo que escribe pero escribe para vivir" afortunadamente seguirá padeciendo "de defectos tales como: Soñar con voces de esperanza. Luchar contra mis íntimas miserias. Creer que al bien y al mal nadie lo señala con el dedo. Y esperar, siempre esperar, que la paciencia no me abandone mientras viva". ** Aldo Roque Difilippo aldodifilippo@adinet.com.uy Periodista y escritor uruguayo (Mercedes, 1966). Ha publicado el libro de cuentos Verdades a medias (dos tomos, coautor con Wilson Armas) y una serie de investigaciones literarias e históricas en el suplemento Lecturas de los Domingos del diario La República, y en la revista Posdata (Montevideo). Desde 1991 trabaja como corresponsal en Soriano para el diario La República de Montevideo. === Limón blues Juan Guerrero ======================================== Conservemos nuestros amantes respetando las reglas del decoro social. Anacristina Rossi. Limón Blues. En Puerto Limón, pueblo de la costa atlántica de Costa Rica, se desarrolla entre 1904 y 1942 una historia de amor entre Orlandus Robinson, joven jamaiquino, y doña Leonor Fernández Jiménez de Esquivel, mujer de la capital, San José. Él, aventado a esas nuevas tierras bananeras en busca de una finca que sus empobrecidos padres habían abandonado en la tierra de los ticos y que era administrada por las compañías norteamericanas, que imponían a sangre y fuego un orden y una justicia según sus intereses económicos, y donde los negros antillanos eran mano de obra servil y semiesclavizada. La vida de Orlandus Robinson transcurre entre dos grandes pasiones: el amor imposible por una mujer casada (Leonor) de la alta sociedad costarricense, y su fervor por los derechos civiles de los negros, que lo lleva a formar parte de los inicios de los movimientos gremiales que se forman en toda la cuenca del Caribe y que tiene su centro de operaciones en la sede central de los sindicatos negros en Georgia y Nueva York. Entre la descripción de una vida plagada por la pobreza, la soledad, la falta de identidad por no tener documentación alguna que lo identifique como ciudadano de país alguno, la vida de Orlandus y de todos los negros antillanos transcurre entre sus ritos y cantos ancestrales y el deseo de regresar a su país ancestral, África. Para ello se organizan y fundan los primeros sindicatos, como la Universal Negro Improvement Association, UNIA, donde Marcus Garvey fue su líder, así como el propio Orlandus, Ferguson, Nation, entre otros personajes históricos, quienes sentaron las bases de la negritud en tierras antillanas e incluso en los Estados Unidos de Norteamérica. Pero la de Orlandus también es una vida que descubre, entre idas y venidas a Jamaica, Cuba, África y Estados Unidos, la sensualidad, el erotismo y los cantos y ritos de una vida entrelazada con la música de los "spirituals" y la sazón de la gastronomía antillana. Esos placeres de la carne y de lo prohibido vienen magistralmente descritos por la autora, Anacristina Rossi, escritora costarricense, quien además de esta novela ha publicado María la noche (1985), La loca de Gandoca (1991), Situaciones conyugales (1993) y que en esta novela presenta una arquitectura escritural. En Limón blues, los capítulos vienen precedidos por números impares (los pares forman parte de la continuación en su otra novela aún sin publicar, Limón reggae, y que será presentada en capítulos pares). Orlandus describe así a su amada Leonor: "Sentado en la cama la miró quitarse despacio la ropa. Miró el cuello frágil, los hombros perfectos, la piel mate y morena alumbrada por la lámpara de canfín. Los pechos duros de Leonor emergieron agresivos con pezones muy grandes y oscuros que miraban uno a la derecha y otro a la izquierda, Orlandus alargó las manos, sus dedos rodearon suavemente las tetas, tantearon los pezones. (...) Orlandus quedó deslumbrado por su cuerpo de nácar oscuro, por esa mancha negra al final de su vientre. Ya totalmente desnuda tomó las manos de él y las llevó a sus rincones, pacientemente. Escuchaba sus gemidos que eran casi sollozos, lo escuchaba jadear. Sin permitirle más movimiento que el de sus manos lo montó a horcajadas (...) ella le acercó sus pezones y le explicó susurrando cómo le gustaba que se los besaran. Luego le permitió que explorara sus nalgas, su espalda, sus piernas, le mostró donde nacían unas aguas babosas. Cuando vio que él temblaba tan fuerte que ya no podía controlarse empezó a desvestirlo, asombrada a su vez de ese cuerpo perfecto, del aroma potente de esa piel almizclada, de ese estómago liso, de esas nalgas cabreadas, de su virilidad". La magistralidad en la narración y descripción de escenas permite asomar una muy detenida mirada cinematográfica en la capacidad de esta narradora para cuadros que van apareciendo unos al lado de otros, como grandes escenografías de un mundo desconocido para muchos de quienes habitamos en esta tierra americana: esas vidas de los antillanos, de islas como Saint Martin, Navies, Jamaica, Cuba, Dominica, para esos primeros años del siglo pasado. Y donde el castellano y el inglés se acomodan en una fonética que ofrece sus propias respuestas en la creatividad de unos hombres y mujeres venidos de los confines del mundo, para construir y crear formas de vida y arte, como la música naciente en esos años, tal el blues. "En Revival las voces iban por abismos y había que dejarse caer con las voces. Entonces venía el trance. Le di las gracias al pianista (...) se puso a explicarme que el blues era así por sus notas azules, que eran notas tristes. Me explicó de esas notas y las notas subidas, que eran notas optimistas. El optimismo se llamaba "sostenido" y lo contrario bemol. (...) después me puso como ejemplo un ánimo que se desanima: tocó la nota en bemol. Le dije que el bemol era triste pero más profundo. Asintió con la cabeza. Entonces me di cuenta: yo era un hombre en bemol". Esas son las primeras manifestaciones de una música que años después Ray Charles elevará a categoría celestial y clásica mientras toma de su raíz el lamento y la soledad de aquellos hombres, como Orlandus Robinson, sin nación ni patria ni ciudadanía; sólo una mediana lengua que transmite proverbios (Man you can't beat, you have fe call him fren) y que cumple el ritual de sus ancestros a la hora de partir al otro lado de la vida: "Y cuando los cantos hermosos cesaron, Shepherd Davies sopló un caracol enorme, un caracol que los costarricenses llamaban caracol de cambute, y su gemido largo, profundo y tenebroso anunció a los dolientes que el muerto había regresado al África". ** Juan Guerrero bdclfj@cantv.net Ensayista, poeta y docente venezolano. Es licenciado en letras, magíster scientiarium en educación, mención enseñanza del castellano, y candidato a doctor en filología hispánica por la Universidad de Oviedo (España). Es docente-investigador de la Universidad Nacional Experimental de Guayana. Ha publicado el poemario Elegía a la sombra / Elegia all'ombra (1981) y ha recibido en dos ocasiones mención de honor en el premio José del Valle Laveaux (Ciudad Bolívar, 1989 y 1992). === El Quijote y yo Miguel Ángel Fujita ============================== ¿Qué es locura: ser caballero andante o seguirlo como escudero? ¿De él o yo, quién es loco verdadero? ¿El que, despierto, sueña insanamente? ¿El que, aunque esté vendado, sigue el sueño y ve lo real de un loco por las brujas embrujado? Heme, tal vez, único demente y sabiéndome tal, fuera de quicio, soy -insensato- un loco de juicio Carlos Drummond de Andrade Han transcurrido largos cuatrocientos años bajo las aguas del viejo Manzanares desde que vio la luz la edición príncipe de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha (Madrid, 1605) (1), monumental obra de la refinada pluma de don Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616); mucho se ha escrito y se escribirá sobre el mortal Cervantes y su inmortal don Quijote de La Mancha, mas sobre esta materia hay mucho que decir aún; el tema no se agota, al contrario, se enriquece cada vez más con el tiempo y las infinitas relecturas. Ahora bien, con motivo del IV centenario del Quijote, tenía la intención de hacer un ejercicio de carácter retórico sobre este clásico de las letras universales y acometí la empresa con encendido entusiasmo; mientras recogía ideas, tomaba apuntes y elucubraba disquisiciones fue, poco a poco, diluyéndose el pretendido cariz erudito del texto y cobró un tono más íntimo y personal: se abrió paso la memoria más recóndita y afloraron espontáneamente los recuerdos; me convertí en involuntario partícipe y tornó lo que iba a ser un simple escrito en un batiburrillo. En fin. Esto no es sino la crónica de mi aventura personal con el Quijote; he aquí el humilde homenaje de un lector agradecido a un viejo gran amigo. Estaba ahí, en mis narices, extraviado entre las materias escolares, y no me había dado cuenta. Vaya uno a saber cómo habrá llegado hasta aquel viejo estante de madera ese libro de formato pequeño, insignificante, deslucido, de portada horrenda y grotescas ilustraciones fraguadas por lerdas manos. Uno nunca sabe cómo aparecen en nuestras manos -y lo digo corriendo el riesgo de parecer cursi- esas cosas que nos cambian la vida, pero debo confesar que no fue un caso de amor a primera vista, definitivamente, no lo fue. El ostentoso y largo título, El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha y etcétera y etcétera, me dijo poco o nada y me pareció poco divertido: ¿qué es esto? ¿quién es ese tal don Quijote?, debo haber pensado. Su aspecto poco agraciado y basto, a pesar de estar casi nuevo, me produjo desagrado y rechazo espontáneo; era uno de esos libros que te quitan las ganas de leer, un libro de veras feo, muy colorido, amarillo y rojo ¿o era acaso naranja? en la carátula, asaz pobre de factura -las hojas se despegaban sin esfuerzo, los caracteres eran poco legibles, las páginas estaban medio amarillentas y deplorablemente desbarbadas y los dibujos, ya lo mencioné, esperpénticos-, parecía un libro editado por un carpintero (con perdón de los carpinteros y de san José, su santo patrono). Posteriormente caí en la cuenta que era una de esas ediciones populares, resumidas y abreviadas (y por esto último, incompletas) de los clásicos de la literatura universal. Durante buen tiempo no presté atención alguna a aquel librejo ninguneado y permaneció inerte en su polvoriento retiro. Yo pasaba, a la sazón, mis horas muertas dibujando a mis héroes favoritos de aquella época -El hombre araña, El llanero solitario, Roy Rogers, Mr. Magoo y muchos más- o leyendo textos con primorosas ilustraciones -tengo vivo el recuerdo de un bellísimo libro de cuentos rusos que recibí en mi sexto cumpleaños-, pero del famoso libro, nada. No era, como se dice, digno de mis aprecios. O el Quijote vino a mí o fui yo a él o fue la curiosidad o acaso la atracción de lo repulsivo o qué sé yo; la cosa es que un buen día me encontré con el objeto de marras en las manos y, a falta de otra cosa que hacer, recorrí la primera página, luego la segunda y la tercera y así continué leyendo hasta la treintena, sin embargo presumo que debe haberme aburrido pues me quedé profundamente dormido. Está de más decir que lo dejé a medias y volvió a su rincón solitario. De repente, me atrevo a especular, no estaba preparado aun para descubrir al Quijote. Lo repito, no fue un amor a primera vista. Años después, ya en la escuela secundaria, por obligación me encomendaron la lectura del antedicho mamotreto, entonces y sólo entonces volví mi atención a aquel libro relegado y lo rescaté del olvido. Lo cogí -debo confesarlo- con un poco de desconfianza y mala gana pero ocurrió, como por azar, una extraordinaria revelación: aquel misérrimo volumen contenía en sus humildes páginas magia, magia de la buena, y lo leí de casi un tirón, completamente arrobado; no podía creer que se trataba de aquel mismo libro que antes había rechazado por prejuicio, no sé cómo me había perdido de leer tantas maravillosas aventuras de aquel anciano medio chiflado y su rechoncho sirviente a través de los caminos de España, "desfaciendo entuertos" por doquier. Era una novela deliciosa, con una trama disparatada y lenguaje exquisito, que daba rienda suelta a la imaginación y fantasía. Tan poderosa es la impronta de la pareja inmortal de don Quijote y Sancho Panza que ésta tiene una existencia metaliteraria, es decir, independiente de la novela y de su creador: son, ante todo, íconos culturales; todos sabemos quiénes son, cómo son, a qué universo pertenecen. Podemos encontrar, incluso, en el diccionario las palabras quijote, quijotesco, quijotería y quijotada (2), que están incorporadas a nuestro universo referencial. ¿Cuántas veces habrán aparecido don Quijote y Sancho Panza en las diversas manifestaciones del arte? Puedo recordar, por ejemplo, algunas de las versiones cinematográficas de Don Quijote -El hombre de La Mancha, con Peter O'Toole y Sophia Loren; la adaptación inacabada de Orson Welles; Don Quijote cabalga de nuevo, con la formidable pareja Fernando Fernán Gómez & Cantinflas; aquella con Fernando Rey y Alfredo Landa o esa otra con Rex Harrison o la heterodoxa versión con John Lithgow como nuestro héroe, entre muchísimas otras- y, por supuesto, cómo no, en dibujos animados y en historietas. Asimismo, sobran las representaciones pictóricas y plásticas de la inmortal dupla cervantina: basta observar, apenas, una figura alargada y escuálida y otra bajita y regordeta para que reconozcamos, sin ápice de duda, al hidalgo caballero andante y su zafio escudero. Quizá muchos conozcan o vislumbren vagamente el argumento y el carácter de la novela; otros, con un poco de memoria, recordaran haber leído o escuchado estas inolvidables líneas: "En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. [...] Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de 'Quijada', o 'Quesada', que en esto hay alguna diferencia en los autores que de este caso escriben, aunque por conjeturas verisímiles se deja entender que se llamaba 'Quijana'..."; sin embargo, pocos, en realidad muy pocos, son los que hemos recorrido sus páginas añejas y suculentas de lances y aventuras. Al fin de cuentas, todo el mundo conoce, sabe y habla del Quijote sin haberlo leído siquiera, lo que revela hasta qué punto forma parte de nuestro aprendizaje básico y el imaginario colectivo. Pero no nos distraigamos un punto y volvamos a lo que viene a cuento. Años van, años vienen, pasé por las aulas universitarias, me marché al otro lado del mundo y al cabo de una larga temporada regresé a mi país y a mi añorada alma máter. Entonces, con mucho amor, formé una nueva biblioteca y, entre los primeros volúmenes, adquirí una sobria versión de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha y pude solazarme otra vez con su lectura. Algún tiempo después, curioseando en una librería de viejo en el centro de la ciudad, encontré una verdadera joya bibliográfica: un hermoso ejemplar de nuestro famoso libro, editado en el Madrid de preguerra; era un magnífico espécimen forrado de cuero rojo brillante, de formato grande y cuerpo ancho, más de 1.500 páginas, profusamente adornado, con hermosas letras capitales al inicio de los capítulos, e ilustrada por el famoso artista francés Gustave Doré -quien hizo lo mismo con la Divina Commedia-, pero la cereza del postre era un maravilloso mapa gigante a doble página que describía el derrotero seguido por don Quijote y Sancho Panza durante todas sus andanzas. A veces deslizaba el dedo índice por el áspero papel y palpaba las líneas que señalaban los caminos trajinados por aquella singular pareja; si por ventura cerraba los ojos reverberaban en mi mente los pasajes que correspondían a los lugares señalados y me complacía en imaginar a los personajes y sus diálogos. Podía incluso olvidarme de todo y dejar pasar las horas contemplando los magníficos grabados de Doré: su trazo fino, minucioso al límite, de artesano eximio -¡qué manjar para los sentidos!-, y no me cansaba de estudiarlos con esmero y delectatio. De vez en cuando llevaba mi Quijote a las clases de literatura del Siglo de Oro y casi no cabía en mi mochila, pero aun así iba radiante con mi tesoro a cuestas. Para los que, en ese entonces, éramos simples estudiantes de literatura -y los más con vocación de escritores, como era mi caso- Cervantes era nuestro respetado abuelo, el preclaro ejemplo del escritor esforzado a pesar de una vida llena de vicisitudes y penurias harto conocidas, que trascendió la España del XVII y representa, en suma, la perseverancia en el oficio del escritor, del hombre que vive para la literatura, eso a que todos los aprendices de escribidores aspiran. El Quijote es una novela que, a pesar del tiempo, no ha perdido vigencia -como el buen vino mejora con los años-, podrá estar, eso sí, descontextualizada (no han pasado en vano cuatro siglos) pero no ha menguado en frescura y riqueza; es lo que cabalmente llamamos un "clásico": una obra literaria que por su valía resiste al tiempo y es una fuente inagotable. Baste señalar que sin el Quijote la novela moderna no sería lo que hoy en día es; Cervantes innovó las técnicas narrativas transformando el arte de narrar en un poderoso artefacto de sugestión. Sin ahondar mucho en el tema podemos anotar que en el nivel profundo de la novela podemos encontrar, entre otros tópicos, relatividad y distorsión del tiempo narrativo, egos narrativos superpuestos -¿quién narra el Quijote? Acaso un supuesto narrador en tercera persona, que recoge el supuesto relato del nebuloso Cide Hamete Benengeli, pero hay también otras voces, verbigracia, las de los mismos personajes-, disolución de las fronteras entre realidad y fantasía, intrincados juegos intertextuales -por ejemplo, muchos de los personajes han leído la primera parte del Quijote y están al tanto de las aventuras de éste, e incluso el mismo Alonso Quijano encuentra una imprenta donde están imprimiendo ejemplares de la novela-, etc. Por último, el tema central del Quijote es un tema moderno, actual. ¿Cuál es, entonces, el tema del Quijote? No la caballería trashumante ni las novelas de aventuras ni la locura o demencia senil como tampoco el refranero español ni mucho menos la España de ese entonces o la geografía de La Mancha constituyen el motivo principal de la obra maestra cervantina. Por toda respuesta cito a Mario Vargas Llosa: "El gran tema de Don Quijote de La Mancha es la ficción, su razón de ser, y la manera como ella, al infiltrarse en la vida, la va modelando y transformando. Así, lo que parece a muchos lectores modernos el tema 'borgiano' por antonomasia [...] es, en verdad, un tema cervantino que, siglos después, Borges resucitó..." (3). ¿Y no es, acaso también, el gran tema, o mejor dicho, el tema por excelencia de la literatura misma? Es decir, la ficción como un fin en sí mismo y no como un medio; la literatura como supremo artificio y simulacro de realidad, universo ficticio coherente que responde a sus propias reglas y sólo a ellas; dicho en buen cristiano, la literatura vista como un gran juego de ilusión y en el que el escritor es el gran artífice, demiurgo, ilusionista o titiritero. Y para que no queden dudas, el texto literario no tiene, necesariamente, que ser "verídico" o tener un referente real, como tampoco ha de converger en un colofón moralizante, ejemplificador o didáctico. Ese no es el fin de lo literario. En cambio sí lo es la creación mediante palabras de mundos virtuales, un modelo para armar sentidos múltiples. No olvidemos que la literatura es por sobre todas las cosas un hecho estético, artístico, y el resto es adventicio. Ahora volvamos otra vez al Quijote, ¿dónde está el límite entre la realidad y la fantasía? ¿Quién está loco, Alonso Quijano o su alter ego don Quijote, o Sancho Panza, o ambos o ninguno? ¿Y los demás personajes? Si al iniciar la novela Alonso Quijano delira y desvaría, poco a poco ese aire de "locura" invade el mundo representado, lo transforma todo en un universo que escapa a las leyes de la naturaleza y responde únicamente a las leyes de la ficción y la arbitrariedad. Cuando al final de la novela nuestro don Quijote, es decir Alonso Quijano, recupera la cordura, muere, literalmente hablando, de "un ataque de realidad" (4). En este complicado juego de contrastes, entre el "ser" y el "parecer", don Quijote-Alonso Quijano se mueve dentro de la diégesis como el personaje de "Neo" en la futurista película The Matrix, subvirtiendo el orden establecido y moviéndose alternativamente entre la realidad y la apariencia, creando una "banda ancha" de indefinición entre mundos paralelos; además, acompañan a nuestro don Quijote-Alonso Quijano-Neo una troupé de personajes instalados en el mundo "real" (Sancho Panza, el barbero, el cura, el ventero, el bachiller Sansón Carrasco, etc.), desde el cual observan a un "irreal" don Quijote, y sin darse cuenta serán introducidos a una región liminal donde se confunde lo existente y lo ficticio. Es un mundo donde todo es posible. Si algún día aún lejano se cumpliese la aterradora profecía de Fahrenheit 451 -un mundo en el que los libros están proscritos ya que son considerados objetos peligrosos y por tanto eliminados mediante el fuego purificador-, dedicaría, con toda seguridad, mis días y mis fuerzas a convertirme en un "hombre-libro" y memorizar cada signo, cada exclamación, cada adjetivo, cada aliento y cada matiz de nuestro buen señor don Quijote de La Mancha y salvarlos del olvido -amén-, que no es sino una de las formas más abominables de la muerte. Acaricio el suave lomo de la reciente edición conmemorativa del IV centenario del Quijote; huele a papel nuevo y tinta fresca. Es una edición popular muy bien cuidada, con el auspicio de la Real Academia Española e incluye estudios de renombrados académicos. Cumple cabalmente con las tres B: bueno, bonito y barato. Ortega y Gasset acuñó la famosa frase: "Yo soy yo y mis circunstancias". En este sentido, ni el Quijote ni yo somos los mismos, hemos cambiado (bueno, al menos yo); han pasado muchos Quijotes por mis manos, propios y ajenos, sin embargo a pesar de todo el tiempo transcurrido, recuerdo aquel librito horrible y amado que guardaba un tesoro entre sus líneas y del que aprendí a desconfiar de las meras apariencias y que no todo lo que brilla es oro y viceversa. ¿Qué habrá sido de él? Pues no lo sé, simplemente le perdí el rastro. Con ése, mi primer Quijote, se fue mi infancia, la edad de la inocencia y el descubrimiento de las cosas, sin duda, mis mejores años. Abramos donde abramos la novela, encontraremos a don Quijote siempre en guardia, vigilante, fraguando alguna absurda e inaudita aventura y a nuestro Sancho, las más de las veces famélico pero con el sentido aguzado y con un refrán a flor de labios. ¿Cómo olvidar el famoso episodio de los molinos de viento? ¿Quién no recuerda la jocosa manteada de Sancho o el incidente con los odres de vino o quizá el inverosímil yelmo de Mambrino o Clavileño, el caballo volador, como también la misteriosa aventura en la cueva de Montesinos? ¿Y el hermoso discurso de las armas y de las letras o la posesión de la ínsula Barataria por el gobernador don Sancho Panza o conmovedora la historia del Cautivo de Argel? En fin, tantas maravillosas historias contenidas en un solo volumen. ¿Qué es el Quijote? Es una novela hermosa y extraordinaria, portentosa obra de la artesanía de la palabra y del ingenio humano, imperfecta pero tan llena de vida y nervio que cautiva sin más. Es la novela que cambió el mundo, es la novela por excelencia o lo que es lo mismo la novela de las novelas. Pero también es un caleidoscopio de la inefable condición humana, con todas sus imperfecciones y maravillas, eso es lo que lo hace realmente universal. El Quijote es producto de la fecunda materia de la que están hechos los sueños. ¿Y es que acaso son menos ciertos nuestros sueños que nuestra existencia real? Y, asimismo, el Quijote es la persistencia en el loco oficio de vivir, que es también soñar que unos molinos de vientos son gigantes que nos atormentan, que hay una Dulcinea a la vuelta de la esquina y que las empresas imposibles, esas que están condenadas al fracaso, son las únicas que valen la pena luchar. Si pensamos que el tiempo es circular y cíclico, que todo se repite hasta el infinito, quizá mientras anoto estas líneas encontremos a don Miguel de Cervantes riéndose de su miseria mientras moja su pluma en tinta espesa y escribe en toscos folios la trama de lo que sería -me gusta imaginar que él lo intuía- la novela más famosa de todas las que se han escrito. Los tiempos han cambiado pero el mundo sigue siendo el mismo. Las ventas son ahora supermercados, los castillos son edificios y las sendas, autopistas. Me acerco a la ventana y desde ahí atisbo la ciudad y sus fantasmas. Muchos dicen que de tanto leer el Quijote me volví chiflado pero yo no lo creo así; en realidad, aunque vuestras mercedes no lo crean, el cuerdo soy yo. Me coloco un bacín en la cabeza y lo que veo ahora no es otra cosa que sierras coronadas y caminos polvorientos. Allá en lontananza la ignota tierra de la Mancha pinta el paisaje con sus colores ocres. Nada ha de detenerme ya, lléveme el destino y la fortuna donde pluguiese. No soy más que un instrumento de mi creador, Cervantes, no soy más que un personaje en esta historia. Notas 1. La continuación del Quijote, titulada Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de La Mancha, fue publicada en el año de 1615, diez años después de la primera parte y un año antes de la muerte del autor. Dato curioso es que la primera parte consigna en el título el ingenioso hidalgo, mientras que en la segunda figura como el ingenioso caballero. 2. Estas palabras constan en el Diccionario de la Real Academia Española. 3. Mario Vargas Llosa. "Una novela para el siglo XXI", Don Quijote de La Mancha, edición del IV centenario, p. XV. Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española, Madrid, 2004, 1249 pp. 4. Nótese que sólo cuando Alonso Quijano recobra el juicio, es decir se reinstala en el mundo real, es que cae enfermo y posteriormente muere. ** Miguel Ángel Fujita elchasquicorreo@hotmail.com Escritor peruano (Lima, 1968). Reside en Toyokawa (Japón). Bachiller de literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, http://www.unmsm.edu.pe). Dirige en Toyokawa la revista informativa El Chasqui. Ocasionalmente publica en diarios y revistas locales y del Perú. En 2004 obtuvo el 2º premio del Concurso Literario Dulcinea (Barcelona, España) en la modalidad de ensayo. === Tolerancia y reconciliación J. P. Leroy ========================== El domingo 14 de noviembre de 2005 se llevó a cabo en la Basílica San Pedro de la Ciudad del Vaticano, en Roma, la beatificación del llamado entre los entendidos "hermano universal", originalmente un noble vizconde francés conocido como Charles Eugene de Foucauld, que se enroló temprano en la milicia francesa en calidad de oficial, luego de haber estudiado en la prestigiosa Escuela Militar de Saint Cyr (la "West Point" francesa), y en la no menos prestigiosa Escuela de Caballería de Saumur pero que, luego de una vida militar asaz disoluta y escandalosa -por lo que, incluso, fue expulsado del Ejército francés en 1881-, y conforme fue descubriendo la dimensión religiosa de la población musulmana del gran sur sahariano y el modo de vida de sus habitantes autóctonos, primero en Marruecos que recorrió a pie por 3.000 Km, llegando a vivir una vida muy austera, casi eremítica; y, luego, en Argelia, en contacto con unos nómades llamados "hombres azules" o "tuaregs", vio cómo se le iba despertando un amor muy especial hacia este modo de vida intensamente religiosa, a la vez que pobre y austero, "en contacto directo con Dios", y se le iban derrumbando internamente los duros preceptos, principios e ideales aprendidos de su carrera militar, reñidos con la fraternización o la simple comunicación respetuosa con la población musulmana de estos territorios conquistados por Francia en 1830... Finalmente, luego de no pocos otros escándalos mundanos, a la vez que una intensa búsqueda espiritual, a través de una peregrinación en Tierra Santa y en un monasterio trapense donde pasó 6 años, el futuro "hermano universal" (que el actual Papa, benedictino como De Foucauld, dijo el domingo 14 de noviembre de 2005 que "había propuesto en su tiempo un ideal sublime de santidad") renunció definitivamente a las candilejas de una vida mundana e, incluso, a su noble estirpe social, para tomar los votos en 1892, retirándose posteriormente en el medio de la nada casi absoluta del gran sur argelino del desierto del Sahara donde llegó a fundar una comunidad de religiosos solidarios de las poblaciones autóctonas conocidos como los "padres blancos" -por sus atuendos... De ahí en adelante se diera a conocer como padre Charles de Foucauld, llegando a una cierta notoriedad -que llegó a detestar, luego de una vida de derroche- por su acercamiento y su trabajo espiritual a favor de la "gente del desierto", los "tuaregs", de los cuales llegó a estudiar intensamente la cultura y la civilización milenaria, a tal punto que es autor de un famoso Diccionario enciclopédico francés-tuareg que tardó 11 años en finalizar... Su notoriedad mundial (hoy encumbrada con este nuevo título de "beato") se incrementó en forma lamentable sobre todo a raíz de su asesinato en el año 1916 -supuestamente, y oficialmente, por unas tribus rebeldes, llamados por la potencia colonial de entonces "bandidos del desierto", aunque se reveló, luego, que Foucauld era de notable molestia para estas autoridades coloniales que no aprobaban su fraternización y su diálogo con la población musulmana, para la cual solía interceder a menudo... Es evidente pues que, en medio de una intolerancia interracial y sobre todo interreligiosa creciente y de un enfrentamiento casi generalizado, vía Medio Oriente, España, EUA, Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica, etc., entre cristianos (llamados por los más radicales de la fe mahometana "neo-cruzados") y musulmanes; luego de más de 10 años de sangrienta lucha en Argelia entre "integristas" religiosos y poder central que golpeó duramente a los herederos de la comunidad del benedictino padre De Foucauld (que, irónicamente, sufrieron en los años '90 del siglo 20, muchas bajas por parte de los radicales musulmanes que los asimilan a los "neo-cruzados"); y luego de descubrirse muchas así llamadas por los servicios secretos occidentales "zonas grises", "tierras-de-nadie", en manos supuestamente de células terroristas "anti-neo-cruzados" al límite entre el Sahara musulmán (que una vez fue como la ermita del padre de Foucauld) y los países de África Negra de Níger, Mali, Chad, Mauritania y hasta Nigeria, es evidente, pues, decíamos, al inicio de este párrafo que no podía ser más "oportuna" la beatificación del padre Charles de Foucauld (especie de apóstol y casi mártir del diálogo entre estas dos religiones) el domingo 14 de noviembre de 2005 por el Cardenal portugués Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos (ya por disposición del nuevo papa Benedicto XVI, que asistió al acto, las beatificaciones pasaron a manos del jefe de esta congregación -que, eventualmente, un día llevará también a los altares al hoy "venerable" venezolano José Gregorio Hernández)... Y más oportuna (aun si la decisión de llevarlo a los altares es de vieja data) en el contexto de los recientes acontecimientos en Francia (patria de origen de De Foucauld, donde nació el 15 de septiembre de 1858), al final del año pasado, con ¡10 mil carros quemados en más de 300 ciudades, en 19 noches interrumpidas de disturbios raciales! Una cuasi guerra de guerrilla urbana, que se desató a raíz de un incidente policial en el que murieron, en el país galo, dos jóvenes de familia de inmigrantes musulmanes, electrocutados por refugiarse "inocentemente" en un transformador eléctrico, acosados por las fuerzas policiales... Por cierto que (y sin que una cosa tenga que ver directamente con la otra) pocos días antes de que estallaran, el 27 de octubre de 2005, estos trágicos desmanes con ribetes de ajustes de cuentas raciales en las afueras de París, en una de estas numerosas hacinadas cités-dortoirs -ciudades dormitorio- engendradas del vientre de ciertas formas de exclusión disfrazadas de asistencia social propias de los países industriales de ayer (ver Los miserables, de Victor Hugo, y Germinal, de Emilio Zola) y de hoy, fallecía a la edad de 92 años la llamada "precursora" del movimiento de los derechos civiles norteamericano, la afrodescendiente Rosa Parks, quien, un día 13 de julio de 1955, se enfrentó precisamente a la intolerancia hecha costumbres, rehusando a ceder su puesto a un hombre blanco en un transporte público -como lo exigían las leyes en vigencia en varios estados racistas del sur de los EUA: Louisiana, Georgia, Alabama, Mississipi- desencadenando así, en aquel entonces, una ola de enfrentamientos y muchos años posteriores de lucha fratricida (que culminaron con el asesinato de su mentor espiritual, el primero, por cierto, en apoyarla, el pastor bautista Martin Luther King, en abril de 1968) entre "suprematistas" blancos (tipo Ku Klux Klan) y descendientes de esclavos, esto 100 años después (contemporánea con la abolición de la esclavitud, en 1854, en Venezuela, por J. T. Monagas; aunque Bolívar, que tuvo esclavos en su hacienda de San Mateo, más de 40 años atrás, en cierta forma, ya la había adelantado) de la no menos dramática y sangrienta Guerra Civil (llamada "Guerra de Secesión") entre el norte blanco industrializado y el sur negro rural donde todavía imperaba la explotación de los esclavos oriundos de África (que se soldó, también, por un magnicidio, el del presidente "conciliador" Lincoln)... Siguiendo un poco con esta digresión, muchos de nosotros que hemos seguido las noticias internacionales durante y posteriormente a las dramáticas horas en que el huracán Katrina azotó los estados del sur de EUA antes mencionados (sobre todo, Louisiana y Mississipi), el 27 de agosto de 2005, pudimos observar de qué forma volvió a manifestarse el racismo a flor de piel imperante todavía hasta las más altas instancias del Estado norteamericano, reportándose, incluso, algunas manifestaciones y tentativas de ajustes de cuenta entre los grupos autoproclamados "suprematistas blancos" (por la supremacía de la raza blanca) y miembros de la comunidad negra de Nueva Orleáns... Quizá, desde nuestra "lejana" América Latina, relativamente exitosa en sus experimentos de mestizaje y de tolerancia racial de varios siglos (con unas y otras "verrugas" atravesadas en sus anales), las graves incidencias con trasfondo étnico religioso ocurridas en Francia (que habían tenido señales precursoras en varios incendios con saldos elevados de muertos en edificios de inmigrantes de la periferia parisina unos meses antes) y que se fueron extendiendo, poco a poco, a media Europa (Alemania, Bélgica, Holanda, etc.) pueden parecernos eso: "lejanos"... Sin embargo, en materia de "ensayos" sociales y políticos de todos tipos, no deberíamos olvidar nunca que, raramente, los vientos soplan de oeste en este sino más bien, como se expande la luz del sol, y no siempre con muchos años de desfase, de este en oeste... En la cultural y lingüísticamente llamada "Madre Patria" nuestra, España, según datos del Movimiento contra la Intolerancia de este país, se han descubierto en nuestros días no menos de 70 grupos neonazis y racistas, responsables de más de cuatro mil agresiones personales al año, esencialmente, contra inmigrantes de Marruecos y de la África subsahariana: Mali, Níger, Nigeria, Mauritania, países originalmente de creencias y prácticas animistas y cada vez más presionados por los "misioneros" musulmanes integristas, dicen, apoyados y financiados por Libia y Arabia Saudita, por lo menos, por su corriente más conservadora y más "oscurantista" llamada salafista... La misma, vale mencionarlo aquí de paso, que ha estado detrás de los atentados del 11-M en Madrid y 7-J en Londres (todavía no ha sido relacionado con la "pandemia" de disturbios callejeros en Francia y otros países europeos)... El reciente descubrimiento de una "zona gris" (los servicios especiales americanos hablan de un virtual pequeño "talibanlandia"), refugio de células salafistas en Mali, Níger, Nigeria, Mauritania, Chad (casi todos, países de origen de los supuestos trabajadores inmigrantes que, últimamente, han acudido en masa a las puertas de la Unión Europa, vía España, Francia e Italia) que se han dedicado al secuestro altamente rentable de turistas sobre todo franceses y alemanes, puede acarrear sorpresas mayúsculas en los meses o años venideros en materia de investigaciones sobre la verdadera motivación, los verdaderos resortes de estas supuestas búsquedas de nuevas oportunidades laborales en Europa por parte de grupos que más de unas malas lenguas (¡entre las cuales, nos contamos!) tienden a señalar como "caballos de troya" de proyectos "non sancta". Ya escribimos una vez sobre este tema; ver nuestro libro Una nueva manera de pensar, donde recogimos el análisis más centradamente orientado en tratar de ver más allá de las circunstancias que rodearon una serie de "asesinatos rituales contra enemigos de Dios" y "en nombre de los hijos del Profeta" en Marruecos y los cuales, decíamos, eran signos precursores de acontecimientos "con nombres y apellidos"; y ya vimos, 6 meses después, ocurrieron varios atentados con altos saldos mortales en ciudades marroquíes... contra intereses europeos, básicamente, españoles; y luego, vino, el 11-M en Madrid... Ahora, en noticias que casi hay que "decodificar", "desencriptar", podemos leer en algunos sitios de Internet que los Servicios Especiales de Argelia, junto con asesores de otras agencias secretas, han ubicado un grupo que llamaremos de intolerantes patentados autodenominado Grupo Salafista de Predicación y Combate, GSPC, que -dicen algunos de estos sitios en la Red- "sueñan con reeditar un Afganistán en África... se desplaza continuamente entre el Sahara y África Negra... en vehículos 4x4 sobre los cuales tienen montadas ametralladoras pesadas de 12,7 y 14,52 pulgadas y poseen armas antitanques... de unos años para acá practican el secuestro de turistas... en 2003, 32 turistas franceses y alemanes... logrando cinco millones de euros en rescates... reclutan en Mali, Níger, Nigeria, Mauritania..."; al tiempo que "otros subgrupos actúan más como misioneros predicadores... con tendencias al chantaje y la extorsión...". Claro, ustedes dirán, también, hay señales más esperanzadoras relacionadas con la tolerancia, que nos vienen de este mismo país, Argelia. La acotación vale. Pues, en efecto, el 30 de septiembre de 2005, las agencias de noticias internacionales informaban que 18 millones de ciudadanos habían votado en un referéndum sobre una "Carta presidencial para la reconciliación nacional", concebida con el objetivo de "poner fin a la crisis y a la violencia política que, desde 1992, ha dejado más de 150 mil muertos" -entre los cuales, muchos cristianos y católicos como los "padres blancos", benedictinos, de la comunidad fundada por el "hermano universal", padre De Foucauld- "y otros miles de desaparecidos", víctimas de la intolerancia fundamentalista que azotó Argelia durante más de 10 años -a causa del no-reconocimiento por parte del gobierno de aquel entonces de la primera victoria electoral de grupos islamistas en elecciones municipales, en el mes de junio de 1990... También, en nuestro espacio suramericano, en los días cercanos a la celebración del Día Internacional de la Tolerancia, el 16 de noviembre, observamos señales muy positivas. Es el caso, por ejemplo, de Brasil, donde el domingo 20 de noviembre de 2005, con motivo del tradicional Día Nacional de la Conciencia Negra, salió al aire, en señal abierta, la primera emisora de televisión dirigida y orientada por y para la comunidad afrodescendiente brasileña, con 18 horas de programación, gracias a la iniciativa del cantor, empresario y presentador de TV José de Paula Neto, que, sin embargo, aclaró que "la propuesta de la emisora es mostrar la pluralidad étnica de Brasil"... Y esperamos, también, de paso (comentarios nuestros), que esta televisora trabajará para colaborar en la erradicación definitiva de los últimos focos de esclavitud existentes en este país, sobre todo en regiones del noreste de este país, que han sido señalados reiteradamente por la Liga Internacional contra la Esclavitud, con sede en Londres... No sabemos si tolerancia puede llegar a ser para todo el mundo sinónimo de reconciliación. No es evidente... Incluso, puede haber un largo trecho entre los dos conceptos... Pero, a nuestro modo de ver, como mínimo, debería ser la antesala... Y si bien "lo bueno de pelearse es la reconciliación" -como se podía leer en una cabina del Teleférico de Caracas, en una gráfica tomada por el fotógrafo de El Nacional el 24 de octubre de 2005-, nosotros preferimos la divisa del prócer mexicano, Benito Juárez: "El respeto al derecho ajeno es la paz". Porque no hay duda de que "el respeto al derecho ajeno" tiene que ver directamente con la tolerancia, que es un precondicionante básico y fundamental, precisamente para no tener que pelear, pues de las peleas difícilmente nace la reconciliación, si no luego de un largo y doloroso proceso de aprendizaje... O si no que lo digan los católicos y los protestantes, en la Irlanda de hoy, y en casi toda Europa de ayer (que le hizo escribir al paladín de la tolerancia del siglo 17, el teólogo y filósofo de la corriente empírica John Locke, su Ensayo sobre el entendimiento humano, en el que defendió la tolerancia religiosa hacia todas las sectas protestantes "e, incluso, a las religiones no cristianas", aunque faltaríamos a la verdad si no acotáramos aquí que su concepto de la tolerancia era medio cojo por cuanto no incluía a los ateos y los católicos, lo que equivale a querer sumar dos restando cero al uno... Siendo, precisamente, el meollo de las guerras de religión tanto en Inglaterra como en Francia, Holanda, Suiza, etc., la oposición entre protestantes y católicos... O si no que lo digan también los israelíes y los palestinos, con 55 años de "peleas" sin que se vislumbre reconciliación alguna en los próximos 50 años, por lo menos no con los esquemas geopolíticos y geoestratégicos de las grandes potenciales actuales, y con el ingrediente religioso de por medio... Y menos construyendo muros excluyentes, derribando viviendas como castillo de naipes, lanzando "bombas humanas" fanatizadas, llamando a la exterminación de un pueblo, etc... ¿Y qué hay de todas las formas de discriminación y de exclusión practicadas por "mercaderes de la miseria", explotando las necesidades básicas de los auténticos buscadores de nuevas oportunidades en suelos ajenos? ¿Y qué hay de esta forma moderna de esclavitud como es el trabajo clandestino, en parte, causante de la guerrilla urbana recientemente desatado en Francia y media Europa, y caldo de cultivo también de nuevas formas de discriminación racial y de exclusión social? ¿Y qué hay de la explotación de la mano de obra infantil, de la "trata de blancas", de la violencia de género, de la explotación, discriminación y hasta exclusión de la mujer -en este último caso, en media humanidad, y no solamente en los países musulmanes? ¿Y qué hay de las manifestaciones patrioteras, deportes y/o manifestaciones culturales de por medio? ¿Y qué hay de los intentos de imponer símbolos religiosos en desmedro de otros? ¿Y qué hay de la prohibición de construir templos o lugares de culto en nombre de otros símbolos y cultos, o ausencia de cultos? ¿Y qué hay de las guerras de conquista neocoloniales, mercados de por medio? ¿Son todas estas manifestaciones formas o no de intolerancia, apenas disfrazadas en algunos casos? ¿Engendran o no nuevas formas de intolerancia -sin hablar de "karmas colectivos"..? La tolerancia ya tiene pues su "día internacional" -el 16 de noviembre- para celebrar cada año sus logros, sus proyectos, sus glorias y sus miserias, cómodamente amparada bajo los colores, los símbolos, las bondades financieras y los estatutos de las Naciones Unidas. ¿Qué le resta por hacer..? Buscar todos los días nuevas oportunidades de ganarse nuevos espacios bajo el sol, sin miedo a ser discriminada... Tolerar que todavía haya tantas manifestaciones de exclusión a las cuatro esquinas de este "hogar común" de una de las especies -¡la única!- más intolerantes de la Creación... hacer todo lo humana y divinamente posible para llevar ante los altares la tolerancia y la reconciliación... ¡y obrar para que nunca más vuelvan a separarse..! Que así sea y... ¡cumplamos... con lo nuestro..! ** J. P. Leroy avila2003@cantv.net Periodista francés (Bordeaux). Reside en Venezuela desde 1978. Trabajó como asistente de corresponsales de prensa en el Medio Oriente y fue fundador de la Agencia Internacional de Prensa Alternativa. En Venezuela ha trabajado para la Cadena Capriles y para periódicos como El Diario de Caracas, 2001, Daily Journal y El Mundo. Además es director ejecutivo de la Fundación de Divulgación Científica y cofundador de la Sociedad Mundial del Futuro de Venezuela. Fue director de la revista Cábala. Actualmente es asesor comunicacional de la Dirección de Prensa de la Universidad Central de Venezuela. Ha publicado los libros Breves noticias de la India, Contacto divino en Caracas, El apocalipsis como negocio, Mi primer viaje a la India y Una nueva manera de pensar: las noticias. === Vladimir Maiakovski: Violeta Parra no se suicidó en vano, ============= === el hombre, ni por la fe en el dinero Salomón Valderrama Cruz ===== Mucho escucho todos los días Sobre filosofías Algunos se creen dueños Y tener la verdad Son muchas las religiones que escucho Unos dicen cree y te salvarás A diario leo sobre avances científicos Y todos sustentan La importancia de la ciencia. De "No quisiera ser eso que llaman adelantado". En los países, dantescos, hermosos paisajes fríos, desarrollados nadie asesina a nadie por el, simple, hecho de, sentir, asesinar. ¡Vale! Ahí todo se planifica; el sentir es cosa de subdesarrollados. En los países desarrollados no se comercia con niños: es decir no se compran, alquilan ni venden y tampoco son objetos de pederastia o secreto abandono, porque allí el Estado (seudomonarquía), superdesarrollado, funciona y a ningún niño le va mal (así se asegura el permanecer desarrollado: al menos para comparar... recordando a Mario Benedetti en Poeta menor); ningún país en estas, admirables, condiciones se atrevería, jamás, a adoptar a un niño de un subdesarrollado, o lo que es lo mismo, jamás dejaría que entre a su país algún ciudadano subdesarrollado (pues son segundos, terceros o cuartos, por no decir inferiores, aunque sepan amar). En los países desarrollados las leyes se-acatan no-se-debaten, ni se derogan; nadie soborna a nadie y nadie soborna o apoya políticamente (gemelo de económicamente) a los países subdesarrollados. Si tienes que ir a la cárcel, no importa cómo, vas a la cárcel (claro que ella, es algo así como un hogar de clase media en un país subdesarrollado). Existen los Derechos Humanos (el Medio Ambiente) y ellos lo respetan. En estos ya lustrosos o sádicos países la ley administra a la ley y no el hombre a la ley o la ley al hombre. En los países desarrollados, del primer (primate) mundo, nadie segrega a nadie, son demasiado desarrollados como para preocuparse sobre colores de piel, formas de vestir o de hablar: aquí todo el mundo mira tu cerebro (a punto de explotar en ellos mismos) y punto. Fuerza extraña que hace que la gran mayoría, de hombres desarrollados, de los países desarrollados vayan, felices, de vacaciones a los países subdesarrollados (y vuelvan más felices): hasta ahora no entiendo, soy como un animal subdesarrollado, por qué se rebajan; ¿será labor social? En los países desarrollados no se deciden las guerras de los países subdesarrollados: ellos lo único que hacen es comerciar contratos con subrepticias cláusulas (que comprometen materia prima, igual, energía, igual, vida) y armas que no matan, sino que ayudan a vivir un poco más. Digamos, más aterrado, más estresado, más confundido, más dependiente de los que deciden, pero como dicen en el trópico, tríptico, El Padrino: No es personal. Es sólo, por, negocio. Por negocios, que no son ni morales ni inmorales, hasta en el Vaticano, hasta en el Cielo. En sólida voz iconoclasta en Deucalión, de Alberto Guillén: Yo he de ayudar al Diablo / a conquistar el Cielo. Cosas, bellezas ridículas y extrañas y kafkianas que, únicamente, saben ver aquellos que quieren-alcanzar, no los que ya-alcanzaron. Todo lo que veo y ves y vemos con la "poesía del dinamitero", Nicanor Parra, en las tetas del, palacio de palabras, decálogos, con truco, Vaticano o "Poemas del Papa": 1 Acaban de elegirme Papa soy el hombre más famoso del mundo 2 Llegué a la cumbre de la carrera eclesiástica ahora puedo morirme tranquilo 3 Los Cardenales están molestos conmigo porque no los saludo como antes ¿demasiado solemne? es que soy el Papa caramba 4 Mañana a primera hora me traslado a vivir al Vaticano 5 Tema de mi Discurso: Cómo Triunfar en la Carrera Eclesiástica 6 Felicitaciones a diestra y siniestra todos los diarios del mundo publican mi fotografía a primera página algo que no se puede poner en duda me veo mucho más joven de lo que soy 7 Nada de qué admirarse yo desde niño quería ser Papa trabajé como fiera hasta que se cumplieron mis deseos 8 ¡Virgen del Perpetuo Socorro! olvidé bendecir a la muchedumbre A la mierda lo natural. Yo soy un país desarrollado. ¡Ja, ga! Lo natural. ¡Ja, jaa, ga, jaaa gauis! ¿Boom? Perdón. No hay tal cosa en el bolsillo, callejón, arrugas de la cara o en los ojos del culo, cartera o memoria de los hombres. Espías. Como basura, entre basura del Mundo, en que somos en nuestra poesía, un revólver, un consolador, un estruendo, un beso, un pedo con toda confianza o un ínfimo reclamo al lado de la Macroeconomía. Un réclame para comprar o matar, para morir para, otra vez, matar a un a dos a tres, niño que por libre ¡condenado! a una Revolución Industrial (del ábaco al, cada vez más complejo, ordenador). Y dónde están los famosos literatos, los artistas del guión de Cine y de Televisión, dónde su voz muerta, dónde sus libros que página tras página suman el adormecimiento, la modorra, gonorrea existencial, el negocio del mundo, del cobro para convertir el mundo en el paraíso extraviado, escondido, a la venta: ¡Gran oferta del Paraíso en el culo, cerebralmente, prendido de Venus, de la virgen María! (Lugar donde el hombre no ha pisado, es lugar que espera poder invadir). Para ir, porque estoy cansado, de merecidas vacaciones. Yoes, traductor y fijador del basural: el país, el hombre que apunta con miseria, que compra de la Nada revuelta en tortas con forma de pescado, harina en los ojos ciegos, que no sirven, para ver, oler y comer entre caca y armonía que despiertan las mitades, las metáforas, los últimos superhéroes o antipoemas, la fama, virgen, del comandante de las, ya pensadas, naves espaciales. Ya nada es, mental, lapidariamente natural o temporal. Ya todo está para asumir o aceptar que alguien más que Nada o Todo (reproduciéndonos) o nato o dado o nado o dato o tona o toda o dona o doda que nadie nos escuchará gritar ni recitar; porque todo será uno solo: será lo Todo. Someramente los tanques, aviones y misiles danzan en las biblias, otrora libros sagrados hoy sangrados, ignorados, defenestrados y quemados o perdidos nadadores de las bibliotecas en que mueren los señores, últimos señores que en este instante piensan. Saben que piensan. A lo arquetípico, santo de las tierras baldías, Ernesto Cardenal con la, sacristía o, bella "Oración por Marilyn Monroe": Señor recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de Marillyn Monroe aunque ese no era su verdadero nombre (pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje sin su Agente de Prensa sin fotógrafos y sin firmar autógrafos sola como un astronauta frente a la noche espacial. Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Time) ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas. Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras. Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno pero también algo más que eso Las cabezas son los admiradores, es claro (la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz). Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones. Señor en este mundo contaminado de pecados y radiactividad Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda. Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine. Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del technicolor) Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos -El de nuestras propias vidas- Y era un script absurdo. Perdónala Señor y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Century por esta Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis. Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara y el odio al maquillaje -insistiendo en maquillarse en cada escena- y cómo se fue haciendo mayor el horror y mayor la impuntualidad a los estudios. Como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine. Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva. Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados que cuando se abren los ojos se descubre que fue bajo reflectores y apagan los reflectores! Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico) mientras el Director se aleja con su libreta porque la escena ya fue tomada. O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor vistos en la salita del apartamento miserable. La película terminó sin el beso final. La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono Y los detectives no supieron a quién iba a llamar. Fue como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER O como alguien que herido por los gangsters alarga la mano a un teléfono desconectado. Señor quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar y no llamó (y tal vez no era nadie o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles) contesta Tú el teléfono! ¡Oh Dios! Odiosamente te digo que nos haces falta. Que en tu nombre estamos arrepentidos de falsear tu nombre, de imitar tus reglas, de destruir tus ritos, de ignorar tu omnipresente voz diluida en cables, ondas y pantallas donde existen sólo los que piensan en aceptar la realidad. La realidad sin nombre, sin hijo, sin amante para sentir la duda, sin locuaz mono que ilumine las satelitales o poéticas pantallas del seco corazón. Donde ya no hay, coqueta, China que tiente con Mao Tse-Tung y Karl Marx. Donde ya se acaba, de viejo, el gran Fidel Castro que en todo, hasta en brutales desaciertos, esperanzas sentía el Yo, Humano, que ahora yace para el olvido. Donde la ojiva, musa, Vladimir Maiakovski, Rusia que perece por común y atemoriza por ingente experiencia o rezago gélido y salvaje, las otras bellezas que no entenderemos. Que nos desapareceremos. Que no-debemos comprender ni aceptar que el mundo llegará a tener un solo nombre, el de un solo hombre, el dueño de la transnacional del Mundo: del agua, de la luz, de las proteínas, de los elementos químicos, de los gases combinados que nos alimentan como fracción de inicio. Ya será la muerte de otro, mi muerte le pertenecerá a otro, y la tuya, y nuestra vida, diremos la de nuestros hijos está destinada a ser eternamente, en lo que dure la vida para entonces, servidor de otro, al azar si no es de él mismo. Es necesario destruir o anular, quitarles el poder, por cualquier vía, a todos los que son dueños de una parte fundamental del mundo: de las vidas de otros mundos. Si no será, el Apocalipsis, la perdición, el olvido: la cirugía cerebral, desde el nacer o el antes del nacer. Por iluminación: Todos los hombres deberían suicidarse. "Nota", de Maiakovski, "de, purificación, suicidio": ¡A todos! No se culpe a nadie de mi muerte y, por favor, nada de chismes. Lili ámame. Camarada gobierno, mi familia es: Lili Brik, mi madre, mis hermanas y Verónica Vitaldovna Polonskaya. Si se ocupan de asegurarles una existencia decente, gracias. Por favor den los poemas inconclusos a los Brik, ellos los entenderán. Como quien dice la historia ha terminado. El barco del amor se ha estrellado contra la vida cotidiana Y estamos a mano tú y yo Entonces ¿para qué reprocharnos mutuamente por dolores y daños y golpes recibidos? Hombre puro, salvaje de la Amazonia que todos los días es ultrajada, digo parricidio, desconocido de la palabra evolución, que perdido está como el, dios, veloz, Chita de las áfricas, caminando, a tientas, sobre la subversiva extinción. Allí donde no existen las escuelas, institutos o universidades que perjudican o construyen erguida, legal, bestialización (Graduados, doctorados, stupidus). Será corroborar a Richard Leakey con el, famoso, error biológico: ¿Quién tiene la culpa de la contaminación, destrucción, ambiental? Lo sabe el Jefe piel roja Seattle, cuando envía esta carta al presidente norteamericano en 1854: Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados (fragmento). Ya es tarde para salvar algo. Será posible si todas las empresas del mundo dejan de funcionar porque sólo contaminan, si los medios de trasporte se prohíben (autos, camiones, trenes, barcos, helicópteros, aviones, naves espaciales...) porque únicamente contaminan, si al dinero se le anula porque, desmedidamente, es el motivo principal de la contaminación (como sinónimo de poder: reservas de oro, plata, petróleo, diamantes, gas, armas, conocimiento que extermina...). O, si se quiere, para olvidar todo lo anterior y se puede, desaparecer a la mitad de la población mundial sin que se lesione más al Medio Ambiente. Para entender, aplaudir y Poe-mar a Manuel Carneiro de Sousa Bandeira Filho en la cabal "Poética": Estoy harto del lirismo comedido Del lirismo que se porta bien Del lirismo funcionario público con libro de asistencia expediente protocolo y manifestaciones de aprecio al sr. director Estoy harto del lirismo que se detiene y va a averiguar en el diccionario el sello vernáculo de un vocablo Abajo los puristas Todas las palabras sobre todos los barbarismos universales Todas las construcciones sobre todo la sintaxis de excepción Todos los ritmos sobre todo los innumerables Estoy harto del lirismo enamorador Político Raquítico Sifilítico De todo lirismo que capitula a lo que quiera que sea fuera de sí mismo Y por fin no es lirismo Será contabilidad tabla de cosenos secretario del amante ejemplar con cien modelos de cartas y las diferentes maneras de agradar a las mujeres, etc. Antes quiero el lirismo de los locos El lirismo de los ebrios El lirismo agudo y difícil de los ebrios El lirismo de los clowns de Shakespeare -No quiero saber más del lirismo que no es liberación. Entonces, ¿cómo quedamos? Es mejor matar y morir, cantar y morir o cantar y matar (seducir y morir y seguir seduciendo con el arte que lo usa todo y lo entrega todo). Los poetas, antipoetas muertos, agonizantes, románticos preguntaremos: ¿Se podrá seducir en el espacio; en la nave espacial? Con tanto frío, o será el motivo, la fuerza que invite a juntarse y amarse como los salvajes, hombres, brutos y libres que gozan en nombre de, terapia de, Vallejo, en donde quieren y donde pueden (Yo pienso en tu sexo, así más o menos que tú en el mío, mujer, sólo en pervertir, penetrar tu sexo). Es cierto que el que más responsabilidad tiene, paga un precio (gana más, en la mayoría de los casos, claro), tiene también menos placer o tiempo de amar. ¿Quién puede amar con la cabeza a punto de reventar? Pero el vago, el ocioso, el rebelde en la Sociedad (Suciedad), el que no conoce y no entiende a la vida despreciada haciendo artefactos, y dinero, que te quitan las ganas y tiempo de amar. No es contradicción que "los desarrollados" se estén casando con "los subdesarrollados" (los que están olvidando amar con los que aman por, el hecho de, sentir que están amando). No es admiración sino intención de seguir viviendo. Qué cochinada es esa de que hay que ser un buen ciudadano y mantener las buenas costumbres (como trabajar, estudiar, inventar, destruir, robar, asesinar por estar bajo tanta presión...) cuando es tan genial amar, a toda hora amar, y si es necesario hasta morir. Por lo único que vale la pena, por lo único que puede sobrevivir a carnes y a huesos, a tiempo y a espacio, a conocimiento y a sed. Así en vida, ya qué importa en un soneto, de Francisco de Quevedo y Villegas en "Amor constante más allá de la muerte": Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra, que me llevare el blanco día; y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; mas no de esotra parte en la ribera dejará la memoria en donde ardía; nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa; alma a quien todo un Dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, medulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado. Ya es la hora natural, salvaje y pura, cuando los hombres de los países subdesarrollados liberan de su lúgubre prisión a los hombres de los países desarrollados. Y es que si nos vemos bien, a lo Rubén Darío o a lo Oliverio Girondo, sabremos que mientras los primeros son madera y fuego, los segundos son metal y hielo. Símil de Nudo Gordiano, Enclave Cosmopolita del Paseo de Las Naciones, o esculturas de Álvaro Roca Rey. Arte, igual, placer. Platter. ** Salomón Valderrama eljuguetequees@latinmail.com Escritor peruano (La Libertad, Chilia, 1979). Ha publicado Adrina, Sinfonía de flores cruzadas, De Lampa para El Porvenir, Las flores negras, La revolución de las cosas, Los hijos de mi casa hermosa, Sonidos de algunos instrumentos tuertos y En el agujero del poncho. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Dios, entre liberales y conservadores Jorge Majfud =============== En Estados Unidos es casi unánime la idea de que los conservadores son gente religiosa y compasiva, mientras que los liberales son progresistas, están siempre a favor de los cambios y de la socialización de la compasión. Si en América Latina un liberal es un indigno servidor del imperio americano, en Estados Unidos es un estúpido izquierdista, en ocasiones algo menos que un traidor a la nación bendecida por Dios. Pero éstas no son sólo definiciones populares; los discursos moralizantes siempre van acompañados con algún tipo de práctica que los confirman o los contradicen. Por ejemplo, no pocos compasivos conservadores angloamericanos son aficionados a las armas. Con frecuencia son los mismos que se escandalizan del horrible espectáculo que dan los españoles torturando y matando a un toro por placer, mientras su deporte favorito es salir a matar ciervos, pájaros y todo bicho que se mueva, no por compasión sino como civilizada diversión. Hay excepciones: algunos millonarios salen a matar animales para alimentarse, lo cual es un argumento respetable, propio de un alma compasiva. O es un problema de tamaños o simplemente es la vieja historia: los salvajes son los otros, no nosotros. Los mapas de la Europa medieval nombraban a África con el nombre "Barbaria"; para los antiguos griegos y romanos, en cambio, los bárbaros eran los rubios del norte, de la periferia del imperio, and so on. La última tendencia indica que para ser considerado un buen liberal -si los hay, porque esta calificación ya se usa como insulto- hay que tener al menos valores y principios conservadores. Esta simplificación es producto de la escolarización realizada por los medios de desinformación, especialmente por las radios, donde se opera una paradoja histórica muy común en otros países: los antiguos liberales republicanos son ahora los más radicales (y a veces enfurecidos) conservadores. Como ya vimos, después del término "conservador" el adjetivo asociado por la repetición del discurso social es el de "compasivo", lo cual indica una eterna sospecha de que un conservador no es un ser compasivo. Algo así como decir "religión tolerante" o "socialista democrático". Si es socialista debería ser democrático, pero como la historia del siglo XX ha demostrado una tendencia opuesta, se une el adjetivo como una forma de aclaración, de advertencia inconsciente. Lo curioso, lo paradójico, es que si hay un calificativo o una condición difícil de acoplar a la categoría de "conservador" es la de "ecologista". En resumen, según los más radicales, la compasión conservadora consiste en que la limosna que reciben los necesitados sea recibida de la propia mano del donante, en ocasiones a través de una iglesia (de paso Dios se entera) pero nunca a través de un sistema abstracto, impersonal como el Estado. Para que esta lógica funcione, claro, no deberían existir los impuestos -no por casualidad en Estados Unidos las donaciones caritativas se descuentan de los impuestos. Es como matar dos pájaros de un tiro, aunque el santo desconfíe. La genial idea económica que domina el pensamiento conservador de los últimos cuarenta años es la siguiente: si las clases altas se enriquecen más de lo que ya son, esta riqueza desbordará hacia las clases bajas. El éxito no hay que castigarlo, por lo tanto cuanto más rica una persona menos impuestos debería pagar. Una vez un elocuente arengador radial dijo que los negros pobres de Estados Unidos poseían más riquezas que los negros de las clases medias de África, por lo cual cada negro debía sentirse privilegiado por haber nacido en este suelo y no en la tierra de sus antepasados. Faltaba que cada afroamericano se lo agradeciera también a aquellos que sirvieron de agentes de inmigración para los asuntos africanos en el siglo XIX. Estas observaciones revelan una mentalidad irreversiblemente materialista; ignora que la violencia moral no se mide en dólares sino en relaciones sociales (lo que puede ser una bendición en un contexto, en otro es una humillación). Esta idea, la idea de las clases bajas recibiendo los beneficios que desbordan de las clases altas, aparentemente dista mucho de ser compasiva, propia de una moral religiosa donde todos somos "hijos de Dios". El principio universalista y democrático de Jesús queda anulado, pero es anulado por otra idea religiosa mucho más antigua: Dios ha querido que haya "grupos elegidos". No obstante, la idea de que la riqueza cuando se acumula en exceso desborda naturalmente, asume que el ser humano tiene un límite en sus ambiciones. Idea que ha sido refutada históricamente por la práctica, con casos honrosos. Casos honrosos que son repetidamente puestos como ejemplos sin considerar que son ejemplos por significar una excepción a la regla y no la regla en sí misma. Pero el punto que me interesa ahora es el primero. ¿Qué relación lógica, necesaria o, al menos, histórica existe entre ser conservador y ser un espíritu religioso? No vamos a refutar la inocente idea de que para ser religioso hay que ir a la iglesia. Bastaría con que una sola persona se declare profundamente religiosa y anticlerical, religiosa y antidogmática, religiosa e indiferente ante todo tipo de ritual o demostración pública para anular esta condición necesaria. ¿Quién podría negarme el hecho de autodefinirme religioso sin religión? Por un lado, podríamos pensar que está en la tradición religiosa la idea (aunque de origen griego) de que "todo pasado fue mejor" y, por lo tanto, cualquier cambio nos corrompe cada vez más. Por el contrario, la "esencia" del progresismo (pilar central de la antigua Modernidad) es, precisamente, que la historia evoluciona para bien: "todo futuro puede ser mejor". Ahora, el consenso de que para ser una persona profundamente religiosa debe ser al mismo tiempo conservadora se choca de cabezas con la historia. No conozco un solo líder religioso que haya sido conservador, aunque sin duda eso se debe a mi vasta ignorancia. Tal vez mi conocimiento se limita sólo a los más grandes revolucionarios: Moisés, Buda, Jesús, Mahoma, etc. Incluso Martin Lutero. ¿Que no fue el padre de los conservadores sino un revolucionario? No por casualidad su reforma se llamó "protestante", aunque bastaría con decir que fue una reforma. Un teólogo podrá decir que una parte de su reforma ponía el acento en un regreso a los antiguos testamentos, pero aun en ese punto, "regreso" significó una profunda confrontación a siglos de autoridad de la iglesia a la cual pertenecía el mismo Lutero. Y si bien fue políticamente conservador en algunos momentos de la lucha de los campesinos, no es menos cierto que sus reformas terminaron por liquidar el orden medieval de organización social, además de negarles al Papa y a su Iglesia la autoridad de interpretar los textos sagrados. Su reforma fue un arriesgado acto de desobediencia y una revolución en las estructuras sociales de su época. Aun menos en Jesús podemos descubrir algo que pueda ser calificado de conservador. Por el contrario, abundan los ejemplos de su desinterés por el dogma y las convenciones sociales y religiosas de su época. No me imagino al hijo del carpintero saliendo de caza con un grupo de ostentosos fariseos o recriminándole a la viuda por su miserable moneda. Más que desinterés por el poder y el protocolo: sosegado desprecio. Bastaría con recordar cada uno de sus cuestionamientos a la ley, al orden establecido por su propia religión y por la estructura política del Imperio: no se enfrentó al poder político tirando bombas o promoviendo guerras sino negando su valor en la vida humana, es decir, dejando de reconocer la autoridad, desobedeciendo. La idea de dar al César lo que era del César es un desprecio y no una claudicación. Cuando salvó a la mujer adúltera de una muerte segura que imponía la ley de Moisés, lo hizo anulando esta misma ley; no declarando que la ley debía ser ignorada, quebrantada, sino procediendo con un razonamiento muy simple e implacable: "el que esté libre de culpa que tire la primera piedra". Si la ley permanecía vigente, ya no podía haber un juez sobre la tierra que la aplicara. Que es lo mismo que su anulación. Claro que si Jesús hubiese hecho la misma pregunta en nuestros orgullosos tiempos más de un pecador hubiese arrojado no una piedra sino una maravilla de la ciencia. ¿Qué no diría Cristo de aquellos cristianos compasivos que defienden con ardor y serenidad la pena de muerte? No estaría de más recordarle a aquellos puritanos que se golpean el pecho por su alta moral, que no sólo el orgullo es el peor de los pecados, profusamente mencionado en sus libros sagrados (y en los mismos escritos luteranos), sino que el mismo Jesús, cuando fue abandonado y negado por alguno de sus discípulos, fue seguido y llorado en soledad por una prostituta, María Magdalena (aunque los teólogos de batalla han hecho inhumanos esfuerzos por demostrar que Magdalena no era prostituta). Olvidan también que la doctrina calvinista de la riqueza material como signo de ser uno de los elegidos por Dios, se derrumba ante una sola frase de Jesús: "Más fácil será que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre al Reino de los Cielos". Hay que ver a Jesús, el hijo de un pobre carpintero que nunca realizó su sueño americano (o romano) porque tampoco le interesaba, cambiando su burro por un Suburban Utility Vehicle o por los confortables primera clase de los aviones que usa el Papa. O la subversiva costumbre de Jesús de rodearse de pobres y enfermos, gente de una unánime clase baja, viudas y quién sabe qué otros marginados que fueron borrados de la memoria de la humanidad trescientos años después, en el Concilio de Nicea, cuando se eliminaron decenas de evangelios que inmediatamente pasaron a ser declarados "apócrifos". O su único momento de furia, expulsando a los mercaderes del templo, tan bien representados hoy en día por las obscenas alianzas "morales" entre políticos, firmas financieras, petroleras e iglesias.* La expresión "God bless America" (Dios bendiga a América) ha sido, en ocasiones, parafraseada y contestada por otros americanos que prefieren decir: "God bless America and every country in the world" (Dios bendiga a todos los países del mundo). Paradójicamente, estos "liberales" han sido acusados de traidores. Paradójicamente estas acusaciones han venido de sectores conservadores, es decir, de aquellos que profesan la religión del Amor universal de Dios. Claro que la condición de liberal o de conservador nada tiene que ver con el valor moral de cada individuo. La mentira y la estupidez no es propiedad de ninguno. Pero hay momentos en la historia en que uno de los bandos acumula todo el poder, la soberbia, la mentira propia y estupidez ajena. La costumbre entre los más poderosos es negar acciones inmorales o tomar total responsabilidad por sus errores. En ambos casos las consecuencias son las mismas: ninguna. * Mateo 21:12: Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; (21:13) y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. ** Jorge Majfud jmajfud@hotmail.com Escritor uruguayo (Tacuarembó, 1969). Arquitecto graduado en la Universidad de la República (1996). Ha sido profesor en la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica y en la Escuela Técnica del Uruguay, donde ha enseñado artes y matemáticas. Es asistente en la Universidad de Georgia, Estados Unidos. Ha publicado las novelas Hacia qué patrias del silencio (memorias de un desaparecido) (Graffiti, Montevideo, Uruguay, 1996; Baile del Sol, Tenerife, España, 2001) y La reina de América (Baile del Sol, 2002), el libro de crónicas 9 viajes (Trilce, Montevideo, 2002) y el libro de ensayo Crítica de la pasión pura (Graffiti, 1998; HCR, Virginia, EUA, 1999; Argenta, Buenos Aires, Argentina, 2000). También textos suyos aparecen en Entre siglos-Entre séculos: autores latinoamericanos a fin de siglo (Pilar Ediçoes, Brasilia, Brasil; Bianchi Editores, Montevideo, 1999). Cuentos y artículos suyos han sido publicados en diarios, revistas y selecciones, como Rebelion y Hispanic Culture Review de George Mason University, en varias ocasiones. Ha sido fundador y editor de la revista SignoXXI, Reflexiones sobre nuestro tiempo. Es colaborador de Bitácora, suplemento semanal del diario La República (Montevideo). Ha obtenido una mención en el Premio Casa de las Américas 2001, por La reina de América, y mención en el concurso Caja Profesional 2001, por el cuento Mabel espera. Ha sido traducido al inglés y al portugués. === Ensayo epistemológico-conflictual ===================================== === Deconstrucción (1) de la complejidad y la educación =================== === desde Edgar Morin Ramón E. Azócar A. ============================= Contexto Edgar Morin es uno de los pensadores franceses más importantes de su época. Director emérito de investigaciones en el Centro Nacional de Investigación Científica, tiene una obra múltiple que está guiada por la preocupación de un conocimiento que no esté mutilado ni dividido, capaz de abarcar la complejidad de lo real, respetando lo singular a la vez que lo integra en su conjunto. En este sentido ha efectuado investigaciones en sociología contemporánea (El espíritu del tiempo, edit. Grasset, 1962-1976); se ha esforzado por concebir la complejidad antroposocial incluyendo la dimensión biológica y la dimensión imaginaria (El hombre y la muerte, Seuil, 1951, El cine o el hombre imaginario, Minuit, 1956, El paradigma perdido: la naturaleza humana, Seuil, 1973); enuncia un diagnóstico y una ética para los problemas fundamentales de nuestro tiempo (Para salir de siglo XX, Nathan, 1981, Pensar Europa, Gallimard, 1987, Tierra Patria, Seuil, 1993, Une politique de civilisation, con Sami Naïr, Arléa, 1997); y finalmente ha elaborado en veinte años (1977-1991) un Método (1. La Naturaleza de la naturaleza, 2. La Vida de la vida, 3. El Conocimiento del conocimiento, 4. Las Ideas, su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización, Seuil) que permitiría una reforma del pensamiento. La complejidad humana (Flammarion, 1994) reúne conceptos clave de la obra de Edgar Morin (fragmentos de sus principales obras) y permite un primer acercamiento al "pensamiento complejo". Morin desemboca en una visión del hombre basada en la super e hiperanimalidad humana, en la bioculturalidad que define lo humano y en la demencia consustancial a lo humano. Morin considera al cerebro como el epicentro organizativo de las diversas esferas constitutivas del universo antropológico y establece una relación entre la hipercomplejidad cerebral y la demencia constitutiva de lo humano. Edgar Morin resulta también muy relevante por su interés actual en la reforma del sistema de enseñanza. Debido al prestigio multidisciplinar de que goza, el gobierno francés le encargó la reforma del sistema educativo en Francia. Sus propuestas han quedado plasmadas en libros como La mente bien ordenada, Los siete saberes necesarios para la educación del futuro o La Cabeza bien puesta. En estos momentos un equipo transdisciplinar e internacional acomete un programa de investigación sobre la reforma de la enseñanza universitaria. Morin no es un "moralista", un predicador de normas y de "buenas costumbres". No nos presenta una lista de cosas que deben hacerse y otra de cosas prohibidas. El seguimiento de morales normativas puede llegar a resultar humanamente muy doloroso y destructivo en ciertas circunstancias, pero intelectualmente y éticamente resulta una "vía fácil", en la que desaparece el cuestionamiento de lo que hacemos y la perplejidad ante lo real. La ética que nos propone Morin es ética de resistencia a la crueldad. Pero también es ética creadora de realización de la vida humana. Dialógica del orden y desorden según Morin Uno de los ensayos de Morin más directos en lo que respecta a la búsqueda de respuesta en torno al pensamiento complejo, es el texto denominado "Epistemología de la complejidad". Morin desarrolla en nueve puntos su percepción del estado actual del pensamiento humano, destacando sus avances y sus desaciertos en la necesidad de responder qué relación tenemos con la naturaleza y cuál es el lugar que ocupa esa relación en el marco de un pensamiento racional cada vez más incoherente con las acciones, interacciones y retroacciones del mundo social. Una de las afirmaciones más agudas de Morin acerca del pensamiento complejo es que éste no existe como explicación o como fundamento para "dar una explicación", sino que señala "una dificultad para explicar". Un pensamiento complejo, de existir como lo resalta Morin, no es un pensamiento capaz de abrir todas las puertas, sino de identificar nudos constantes de dificultades que en la medida que son despejadas y abordadas surgen nuevas y más complejas dificultades. Es un espiral constante e infinito, pero a su vez alcanza ciertos niveles de lucidez que permiten a las personas comprehender y aprehender de los cambios y dinámicas del universo y de la civilización humana. El concepto de complejidad se ha formado de la periferia al centro de los objetivos o metas de estudio de las personas; devino de un macro-concepto ligado en sí mismo, de allí en más, el problema de las relaciones entre lo empírico, lo lógico, y lo racional. Morin expresa que en la complejidad se puede destacar dos polos: el empírico, en el cual lo que ocurre en el mundo es producto de constantes interacciones y transferencias de estímulo que hacen posible materializar hechos o situaciones que influyen en la dinámica universal; y el lógico, que se refiere a la insuficiencia del pensamiento racional de dar respuesta a las reacciones del sistema de pensamiento y surgen las contradicciones como emergencia para crear múltiples alternativas que despejen algunas de las dificultades propias de la dinámica de pensar. Morin enfatiza que tanto el "todo" como la "parte" tienen elementos comunicantes que le son afines, pero sin que esto corrompa la autonomía de la parte: "...somos singulares, puesto que el principio el todo está en la parte no significa que la parte sea un reflejo puro y simple del todo. Cada parte conserva su singularidad y su individualidad pero, de algún modo, contiene el todo". Un ejemplo palpable de esto es el ser humano, el cual pertenece a un todo que es la sociedad humana, pero a su vez es independiente en su parte como ser humano individual, con personalidad e intereses relativos. Ahora bien: ¿qué somos como seres humanos en la actualidad según Morin? Somos portadores de un pensamiento disyuntivo, reductor; en el cual buscamos la explicación de un todo a través de la constitución de sus partes y aspiramos a eliminar el problema de la complejidad, la cual vemos como un obstáculo, pues "...obedece al arraigamiento de una forma de pensamiento que se impone en nuestra mente desde la infancia, que se desarrolla en la escuela, en la universidad y se incrusta en la especialización; y el mundo de los expertos y especialistas maneja cada vez más nuestras sociedades". Pero esta manera de pensar es irreal, su fundamento está construido sobre la base de falsedades, de superficialidades y de un desconocimiento total de lo que es el hombre y lo que es la sociedad. Para ello Morin da variados ejemplos que ocurren en el sistema biológico y/o físico, demostrando que los límites de las interacciones y reacciones en el mundo, tanto entre objetos y cosas como viceversa, son altamente complejos y por muy variadas que sean las explicaciones, no terminan de ser explicaciones, puesto que materializar un pensamiento completo acerca de algún evento de estudio, es infinitamente imposible. A esto Morin llama "dialógica del orden y desorden"; dialógica en el sentido de que las interacciones y reacciones en el mundo humano y físico son totalmente heterogéneas (que se rechazan mutuamente), por lo cual se concentra en un intercambio de información y retroalimentación que hace posible avanzar sobre algunas dificultades pero no sobre todas las dificultades; el orden y desorden, es una dinámica propia de las organizaciones existentes en el universo. Para Morin "...todo ha nacido a través de encuentros aleatorios...". Por ello, del orden aparente, ese que existe en las antesalas de la existencia, hasta las reacciones que generan desorden y caos, son producto natural del proceso de creación en esta realidad universal que reconocemos. Es ante tan evidente realidad que se hace necesario reorientar nuestro pensamiento racional y llevarlo hasta límites de profundidad que tengan como objeto de estudio esas reacciones heterogéneas, aleatorias y de incertidumbre, que es donde encontraremos respuesta acerca del lugar que ocupa el hombre en el universo y, ¿por qué no?, del lugar que ocupa el universo en el pensamiento complejo humano. Ese pensamiento complejo humano está anclado en una organización, la cual está ligada a un sistema, que es un todo constituido de elementos diferentes ensamblados y articulados. Según Morin: "...el todo tiene una cantidad de propiedades y cualidades que no tienen las partes cuando están separadas...Podemos llamar emergencias a esas cualidades que nacen a nivel del todo, dado que emergen, que llegan a ser cualidades a partir del momento que hay un todo... El todo, por lo tanto, es más que la suma de sus partes...". Ahora bien: ¿cómo entender ese asunto del orden y desorden en el ámbito de una sociedad moderna que ha creado mecanismos artificiales para aminorar el desorden y tener mayor control sobre el medio y sus relaciones? Morin comprende esta situación y responde a ella explicando que las sociedades humanas toleran una gran parte del desorden. "Podemos", expresa Morin, "utilizar el desorden como un elemento necesario en los procesos de creación e invención, pues toda invención y toda creación se presentan inevitablemente como una desviación y un error con respecto al sistema previamente establecido...". En el mundo occidental de hoy día, a ese desorden tolerable lo llamamos libertad, y el orden lo entendemos como lo acordado por las mayorías como sistema; es más adaptar ese acuerdo a nuestra estructura mental, la cual reconoce un mundo externo que le es afín pero ajeno a sus intereses más sentidos. Ello nos lleva a que al aceptar un orden, que llamaría aparente, nos damos a la tarea no sólo de tolerar la libertad y los deseos de cambio de algunas personas, sino de traducir el conocimiento, tanto el que viene como precedencia de nuestros antepasados como el que apreciamos a través de nuestros sentidos humanos. Esa traducción al persistir acuerdos y dogmas sociales, la reconstruimos en razón de códigos que nos alineen al orden existente, pero no por ello ese conocimiento traducido pernotará en ese margen de interpretación, está allí y en cualquier momento reacciona en contra de una imposición difícil de mantener: la ignorancia. Lo que Morin expone en cuanto a la acción de traducir y reconstruir, no es más que la acción de nuestra percepción en representar ese conocimiento y realidad acorde a un orden existente, siempre en razón del contexto en donde se encuentre, nunca perdiendo la idea de que el hombre es un ser de naturaleza multidimensional que mezcla un pensamiento doble: uno racional, empírico, técnico; y otro simbólico, mitológico. Ambos están al mismo nivel, a veces uno supera por momentos al otro, pero nunca se superan totalmente. A todo esto, Morin dedica una pequeña reflexión de esa complejidad humana a la política, como factor determinante de las relaciones en la hoy moderna sociedad de consumo. Expresa Morin que la política dejó de ser un "arte de gobernar" para llegar a ser el arte de las relaciones políticas en sociedad. La política ha entrado en muchos aspectos de los humanos, sobre todo en el interés de conservar el estatus de las personas tanto en su existencia como seres planetarios (que viven bajo condiciones de innumerables interconexiones entre los diversos segmentos del planeta), como en la conservación del medio ambiente y sus riquezas. Si una frase resume la posición de Morin ante la idea de un pensamiento complejo es: "Con nuestros ojos somos capaces de ver de manera compleja. Pero no somos capaces de pensar de manera compleja". El pensamiento complejo es un pensamiento que se reconoce como local, ubicado en un contexto determinado; no es completo, se produce y auto-eco-organiza en razón de la incertidumbre; rechaza el dogmatismo, no es escéptico; privilegia la estrategia y no lo programático. Pero para entender esto es necesario reconocer que estamos en la pre-historia del espíritu humano. "No estamos (como expresa Morin) en la batalla final sino que estamos en la lucha inicial: estamos en un período inicial en el que hay que repensar las perspectivas de un conocimiento y una política dignos de la humanidad en la era planetaria, para que la humanidad pueda nacer como tal. Y debemos trabajar en el azar y la incertidumbre". El problema teórico de la complejidad es el de la posibilidad de comprehender el origen de las incertidumbres. Por ello es básico considerar la complejidad organizacional (que enfatiza en lo racional) y la complejidad lógica; es decir, la dificultad no está sólo en la renovación de la concepción del objeto, sino que está en revertir las perspectivas epistemológicas del sujeto, que no es más que el observador científico; lo científico hasta hoy es eliminar la imprecisión, la ambigüedad, la contradicción; hace falta aceptar la imprecisión, no solamente en los fenómenos, sino también en los conceptos, de allí que Morin nos llame a estudiar el azar y la incertidumbre. Los nuevos saberes a ser explorados Los nuevos saberes, generados a partir de la digitalización y la consecuente construcción social, son dependientes de la evolución de los nuevos modos de vida en sociedad. Najmanovich resumió esta realidad de manera concreta: "La escritura proveyó un contexto en el cual la filosofía y el pensamiento teórico en general pudieron emerger, desarrollarse y cristalizar. Además de jugar un rol clave en el nacimiento de una nueva práctica: el estudio, y de un nuevo espacio: la Academia" (Denise Najmanovich. 2004: "El desafío educativo en un mundo en mutación"). Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cuáles serán los pasos que nos permitirán transitar la Sociedad del Conocimiento? ¿Se tratará de una lenta construcción social como la experimentada por las sociedades modernas en lo que a sus territorios e identidad se refiere, o una ruptura epistemológica abrupta como la que le permitió al hombre desarrollar, por primera vez, un artefacto para volar? Para responder a estas interrogantes, que ahondan un punto de vista complejo, nada más cercano y directo que el pensamiento de Edgar Morin (1921), sociólogo y filósofo francés, quien ha basado sus reflexiones en la teoría de la información y de los sistemas, la cibernética y los procesos de autoorganización biológica, construyendo un método que intenta estar a la altura del desafío de la complejidad. Morin describe el estadio actual de la humanidad como el de una prehistoria del espíritu humano y sólo el pensamiento complejo (que no es más que el reconocimiento de un principio de incompletud y de incertidumbre en el seno de todo conocimiento) nos permitirá civilizar nuestro conocimiento. La Unesco, como lo reseña Virginia Guichot (www.cica.es/aliens/revfuentes/resenas.htm), solicitó a Edgar Morin que expresara sus ideas sobre la esencia misma de la educación del futuro, dentro de su visión de pensamiento complejo, lo que se materializó en un extenso texto titulado Los siete saberes necesarios para la educación del futuro (editado en 2001, en Barcelona, España, por la editorial Paidós, 143 páginas). La intención de estas ideas, en expresión del propio Morin, fue suscitar un debate que contribuya a ayudar a los educadores y dirigentes a dilucidar su propio pensamiento acerca de cómo orientar la educación hacia un desarrollo sostenible. Para Morin el asunto está en siete saberes fundamentales que el hombre ha conocido y descuidado y que requiere retomar para alcanzar promover valores y principios en educación que hagan posible optimizar la formación humana ante los retos del siglo XXI. Si resumimos, de manera apretada, el contexto teórico del aporte de Morin, tendríamos que partir de cada uno de estos saberes: saber 1, "La ceguera del conocimiento: el error y la ilusión" (en su trabajo Morin organiza cada saber por capítulos). Morin inicia sus reflexiones cuestionando la educación en razón de que no ha proyectado sus instrumentos persuasivos en motivar a las personas a conocer "qué es conocer", es decir, la persona va comprendiendo la vida y sus relaciones como producto de ideas vagas y superficiales, no atendiendo a interpretar la realidad por sí misma. Es necesario desarrollar un estudio de las características biológicas y humanas de los procesos mentales del hombre para ver el entorno y sus relaciones con certeza y no con ilusiones; el saber 2, "Los principios de un conocimiento pertinente", en donde se destaca que el papel del conocimiento es apreciar el entorno y sus relaciones de forma integral y global, en el que el ser humano sea no sólo capaz de identificar los objetos, sino aprehender de ellos y de su lugar en el marco de la naturaleza. Morin motiva a los educadores a desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana, la cual no es otra que la ubicación de las informaciones en un sistema de interrelaciones que le dé sentido de pertenencia con el todo, pero que a la vez devele la profundidad y razón de ser de las partes. Si bien Morin deja en claro la necesidad de hacer del conocimiento una opción consciente y temporalmente oportuna con las necesidades humanas, no es menos cierto que no contesta qué entiende él por métodos que permitan aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo. El saber 3, "Enseñar la condición humana", es una reflexión acerca de lo que es el hombre en su total dimensión: "El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico", expresa Morin, advirtiendo que en toda esa composición del hombre está dispersa en la educación a través de las disciplinas, impidiendo una verdadera unidad que permita reunir y organizar los conocimientos dispersos en las ciencias de la naturaleza, las ciencias humanas, la literatura, la filosofía, entre otras. Lo que destaca Morin en este saber, y al cual nos suscribimos totalmente, es que la unión entre la unidad y la diversidad de todo, es lo que se traduce en la condición humana. El saber 4, "Enseñar la identidad terrenal", responde a la necesidad de que el hombre conozca su lugar en el universo. El ser humano del siglo XXI no podrá entender su realidad sólo comprendiendo su condición humana, sino interpretando, e internalizando la condición del mundo que hoy se muestra en una era planetaria, cuya fase actual es la mundialización. A lo largo de la explicación que da acerca de este saber, Morin habla de la necesidad de un pensamiento policéntrico, que tenga la condición de un universalismo no abstracto, sino conciente de la unidad-diversidad de la condición humana. Un pensamiento que siendo alimentado por las culturas humanas respete sus límites individuales y profundice sus lazos comunicantes. El saber 5, "Enfrentar la incertidumbre", es un llamado a la educación, como sistema, a que se preocupe más por comprender el campo de las incertidumbres pero desde la óptica de la certeza; es decir, que el educador asuma la responsabilidad de generar estrategias alternativas ante los acontecimientos o hechos inesperados, muy a la par de poner en práctica el liderazgo transformacional para enfrentar con plenitud los cambios. El saber 6, "Enseñar a comprender", es la respuesta a la necesidad de que el ser humano aprecie con sus sentidos el conocimiento y no se quede en superficialidades. El diálogo es una vía expedita para que el hombre cultive su intelecto y comprenda la heterogeneidad y complejidad de su mundo. A pesar de existir, hoy más que nunca, una profunda amplitud en el ámbito de la información y la comunicación, hay debilidad en la comprensión de los mensajes, por ello es preciso enseñar a comprender, a eliminar el egoísmo propio de los hombres y transmitir eficientemente el conocimiento, de ese modo se eleva la moral en las relaciones humanas y se superan los obstáculos propios de la condición de imperfección de los hombres. Y el saber 7, "La ética del genero humano", tiene explícita relación con el cumplimiento del deber de enseñar a comprender: la educación debe conducir a un proceso constante de interacción y comunicación entre el individuo-la sociedad-y la especie; cada ser humano, nos expresa Guichot analizando a Morin, lleva en sí mismo esa triple realidad de la que debe ser consciente, remarcándose la condición de dos finalidades ético-políticas inherentes al hombre y a su circunstancia: una, el establecimiento de una relación de control mutuo entre la sociedad y los individuos, teniendo como estructura expedita el sistema democrático; y otra, concebir la condición humana como comunidad planetaria, en la cual ya no sólo es importante lo terrestre como influencia en el hombre, sino el universo como potencialidad compleja e incierta de nuevos escenarios humanos. Todo el texto de "Los siete saberes necesarios para la educación del futuro" es una muestra del discurso filosófico-poético de uno de los pensadores más agudos de la actualidad, aunque su propuesta teorética no es un esquema concebido como receta mágica, sino una "flecha" que aspira a entrar hasta la última de nuestras células para que reaccionemos y fijemos nuestra atención sobre esos detalles que por su simplicidad y cotidianidad pasan desapercibidos ante los ojos de los investigadores. Visión general del pensamiento de Morin en el texto La Cabeza bien puesta Para entender el cuerpo teórico que está implícito en el texto La Cabeza bien puesta, de Edgar Morin, hay que entender un tanto la nomenclatura de eso que se llama complejidad. Lo simple es lo que puede concebirse como "una unidad elemental indescomponible", excluye lo complicado, lo incierto, lo ambiguo, lo contradictorio. La aplicación de un "pensamiento"-"teoría"-"método" simple a un fenómeno complejo conduce a una simplificación, la cual es la disyunción entre entidades separadas y cerradas, la reducción a un elemento simple, la expulsión de lo que no entra en el esquema lineal. En una palabra lo resume Morin: "Lo simple no existe: solo existe lo simplificado". La complejidad es lo que no es simple; lo que no puede resumirse en una palabra maestra, a una ley. Es un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados, una paradójica relación de lo uno y lo múltiple, una mezcla íntima de orden y desorden. ¿Cómo se nos presenta? Como lo inextricable, lo enredado, lo ambiguo, la incertidumbre. Por ello, la educación debe estar orientada a comprender la incertidumbre y no a desviarse de su influencia, tratando, erróneamente, de alcanzar soluciones que terminan por ser "ilusiones", es decir, pensamiento superficial. Debemos ser prudentes para no caer en ilusiones. La complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad. La confusión de la complejidad con la completud, hace que no se perciba la realidad en el contexto real en que se encuentra en nuestras relaciones en sociedad: la totalidad es la no verdad. La confusión de la complejidad con complicación, hace creer que lo complejo puede resumirse en la palabra complejidad, retrotraerse a una "ley de complejidad". Creer en la posibilidad de eliminar la contradicción, la incertidumbre y lo irracional, es el inmenso laberinto en el que se encuentra el sistema educativo actual. Por un pensamiento complejo se ha de entender en el ámbito de la reforma educativa como el reconocimiento de un principio de incompletud y de incertidumbre en el seno de todo conocimiento; ante el cual se ha de aspirar a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista, evitando un conocimiento-acción unidimensional y mutilante. Lograr un pensamiento multidimensional que sea capaz de concebir la complejidad de lo real, hace necesario la búsqueda de un método para "Unir lo separado" - "Articular lo que está desunido". Ello lleva a un planteamiento concreto en el texto La Cabeza bien puesta: la Educación ha de ser Organizador de la organización; es decir, donde los individuos conocen, piensan y actúan en conformidad con los paradigmas culturalmente inscriptos en ella. El paradigma orienta, gobierna y controla la organización de nuestros razonamientos y sistema de ideas. Es organizador de la organización en tanto gobierna los principios de pensamiento y se encuentra en el corazón de los sistemas de ideas, y comporta un múltiple enraizamiento: lingüístico-lógico-ideológico y también cerebral-psíquico-sociocultural. Necesitamos reformar la educación para motivar el surgimiento de un pensamiento que se dé cuenta de que el conocimiento de las partes depende del conocimiento del todo, y que el conocimiento del todo depende del conocimiento de las partes; así mismo, que reconozca y analice los fenómenos multidimensionales en lugar de aislar, mutilando, cada una de sus dimensiones y analice las realidades que son al mismo tiempo solidarias y conflictivas. Ello sin obviar el respete a lo diverso, en donde al mismo tiempo se reconozca la unidad. Según Edgar Morin los principios para una reforma del pensamiento generará un pensamiento del contexto y de lo complejo. Un pensamiento que vincule y afronte la falta de certeza, reemplazando la causalidad lineal por una causalidad multireferencial. A todo esto, Morin se pregunta: ¿quién educará a los educadores? Y se responde: una minoría de educadores, animados por la fe en la necesidad de reformar el pensamiento y en re-generar la enseñanza, los cuales proporcionarán una cultura para contextualizar, distinguir, globalizar, preparar las mentes para que respondan a los desafíos complejos, para enfrentar las incertidumbres y educar para la comprensión humana. Otro aspecto que toca Morin en su texto La Cabeza bien puesta es el error, el cual es muy común en la actual visión simple del pensamiento. Para evitar las cegueras, o errores en el conocimiento, se hace necesario reconocer sus imperfecciones, debilidades y errores. No subestimar estos componentes, enseñar a convivir y dialogar con el error y la ilusión. La búsqueda de la verdad exige meta-puntos de vista. Morin, en los capítulos del 1 al 4 del texto La Cabeza bien puesta, hace hincapié, de manera muy general, en los principios de un conocimiento pertinente. Él expresa que en nuestra era planetaria es necesario un conocimiento que entienda los problemas globales, en su contexto y en su conjunto. Ese conocimiento debe superar las antinomias de los conocimientos hiperespecializados e identificar la falsa racionalidad (abstracta y unidimensional); pero a la vez ese conocimiento ha de venir acompañado por la enseñanza de condición humana, en donde el proceso formativo esté guiado en aprehender al ser humano, situado en el universo y a interrogarse sobre nuestro devenir. Ahora bien, para Morin enseñar la condición humana implica crear condiciones en las cuales cada persona reconozca su identidad terrenal, rdevelando lo humano de la humanidad y su pertenencia a una comunidad de destino, a una tierra-patria. El siglo XX representó, según Morin, una era de antagonismos que dejó una mundialización unificadora y global pero conflictiva y desigual. El siglo XXI enfrenta retos descomunales, dando cuenta de las nuevas incertidumbres en la ciencia para demostrar las debilidades del paradigma de la simplicidad. Así mismo, se incluye la incertidumbre como variable en nuestro pensamiento, para pensar estratégicamente y no programáticamente. Ese es el gran "desafío". (capítulo I, "Los desafíos", págs. 13-21). Pensar en el futuro como incertidumbre es asumir el nuevo tiempo con la mente calzada en el esquema real de los nuevos desafíos educativos. Enseñar la comprensión es estudiar las raíces de esa incomprensión, fuente de males para el hombre (racismo, xenofobia, discriminación). La misión espiritual de la educación es enseñar a comprender al ser humano, y luchar por una ética de la comprensión humana, para lograr una paz planetaria. La ética del género humano es promover una educación que mire a una antropoética, la cual reconozca y forme conciencia de la trinidad individuo-sociedad-especie; que muestre a la humanidad como comunidad planetaria; que fomente una educación para la toma de conciencia de nuestra tierra-patria y traducirla a una ciudadanía terrenal; y que consiga una reforma del pensamiento, una política del hombre y una política de civilización (capítulo II, "La Cabeza bien puesta", págs. 23-35). Cuando Morin se refiere a la complejidad se refiere a lo enredado, al desorden, a la ambigüedad, a la incertidumbre, lo que implica la necesidad de un pensamiento múltiple y diverso que permita su abordaje. El no reconocimiento de esta dialógica orden/desorden nos sumerge en lo que él llama una "inteligencia ciega", que no ve más allá de sus propios límites y ni siquiera reconoce esos limites. Morin entiende por "paradigma de la complejidad", un principio de distinciones/relaciones/oposiciones fundamentales entre algunas "nociones matrices" que generan y controlan el pensamiento, es decir la constitución de teoría y la producción de los discursos de los miembros de una comunidad científica determinada. De ello resulta una evidente ruptura epistémica, una transformación fundamental de nuestro modo de pensar, percibir y valorar la realidad signada por un mundo global que interconecta pensamientos y fenómenos, sucesos y procesos, donde los contextos físicos, biológicos, psicológicos, lingüísticos, antropológicos, sociales, económicos, ambientales son recíprocamente interdependientes. Morin distingue acciones concretas entre dos términos: educación y enseñanza. Por un lado, la palabra "enseñanza" no basta, y por el otro, la palabra "educación" implica algo de más y una carencia. Por esta razón, piensa en una enseñanza educativa. La misión de esta enseñanza es trasmitir, no saber puro, sino una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir. Al mismo tiempo, debe favorecer una manera de pensar abierta y libre. Morin busca favorecer la autonomía del pensamiento. Por esta razón, un pensamiento capaz de no estar encerrado en lo local y lo particular, que pueda concebir los conjuntos seria capaz de favorecer el sentido de la responsabilidad y de la ciudadanía. La reforma del pensamiento tendrá consecuencias existenciales y éticas. El conocimiento es una orientación del hombre en el mundo, es una forma de dar coherencia y sentido a su posición interna con respecto a su realidad y a la de los otros. Por su naturaleza, el ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico. Morin remarca que esta unidad compleja que es la naturaleza humana está completamente desintegrada en la educación. Por esta razón, hay que restaurarla de tal manera que cada uno -desde donde esté- tome conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los demás humanos. Así, la condición humana tendría que ser objeto esencial de cualquier educación (capítulo III, "La condición humana", págs. 37-48). En el desenvolvimiento e intercambio con los otros, el sujeto sufre una constante interferencia de su posición interna como de su proceder en el mundo. De este feedback entre individuos se constituye lo sociocultural, el medio en donde se organiza y reorganiza la vida tanto singular de los sujetos como toda la posibilidad de construcción común de los conocimientos. La ciencia, la educación, la política, los procesos sociales y económicos no pueden escapar al condicionamiento cultural. Las manifestaciones científicas y culturales ligadas a los conceptos emergentes están involucradas en circuitos recursivos, en interacciones no lineales dentro de la ciencia y la cultura misma. La subjetividad y las relaciones socioculturales se organizan en el trazado de ciertas metáforas, de ciertos horizontes que generan presuposiciones y expectativas, configurando creencias y visiones a futuro (capítulo V, "Aprender a vivir", págs. 49-57). Con La Cabeza bien puesta, repensar la reforma, reformar el pensamiento, Edgar Morin (1999), quiso sentar las bases para una verdadera reforma educativa. Más allá de la connotación reduccionista que puede significar el término "enseñanza" en el sentido de "instrucción", Morin plantea una "enseñanza educativa" cuya misión habría de ser, no sólo la transmisión de conocimientos, sino de una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir. El "paradigma de la simplificación", formulado por Descartes, que ha sido rector del saber occidental desde el siglo XVII, postuló como principio de toda verdad las ideas "claras y distintas" (Descartes, 1637) y la búsqueda de reglas fijas para descubrir verdades. Este pensamiento disyuntor terminó por entorpecer el camino de la ciencia hacia su propio conocimiento, coartándole la posibilidad de reflexionar sobre sí misma. En todo el pensamiento cartesiano se distinguen dos importantes principios: el de separación y el de reducción, teniendo este último una doble articulación: por una parte, la reducción del conocimiento del todo al conocimiento de la suma de las partes; y por la otra, la limitación de lo cognoscible a lo mensurable, donde lo verdadero es lo evidente y lo evidente, a su vez, debe estar definido por la claridad y la distinción. La historia del pensamiento moderno estuvo signada por este esfuerzo de comprender la naturaleza de las cosas y los sucesos simplificando permanentemente los fenómenos para su mejor comprensión. Y fue, precisamente, bajo el manto de este pensamiento mecanicista, que se produjo la reducción de lo complejo a lo simple y la hiperespecialización, fragmentando profundamente el entramado complejo de la realidad hasta llegar a la ilusión de admitir que una mirada reducida sobre lo real puede llegar a tomarse por la realidad misma. La educación no ha sido ajena a este pensamiento simplificador. Frente a realidades cada vez más complejas que ponen en evidencia la necesidad de un conocimiento multidisciplinario, la educación, tradicionalmente, ha formado al ser humano con esquemas disyuntores, que buscan la comprensión a través de la separación de las partes. Una verdadera reforma educativa requiere un profundo cambio en los esquemas tradicionales de enseñanza. Una postura abierta a la realidad en sus múltiples facetas, desde sus distintas aristas, enmarcada en una dialógica de aspectos que pueden ser, al mismo tiempo, antagónicos y complementarios. En este sentido, la reforma que plantea Morin trasciende a la reforma curricular, porque entraña el concepto de un hombre que entrelaza una vertiente biofísica y otra psico-socio-cultural, ambas en permanente interacción. 1. Por deconstrucción se entiende una propuesta de la teoría postestructuralista cuyo principal exponente es el filósofo francés Jacques Derrida. La deconstrucción es una forma de análisis textual aplicada no sólo a la literatura y la filosofía, sino también a la historia, la antropología, el psicoanálisis, la lingüística y la teología. Significa indagar en la propia esencia de la deconstrucción. Difiere de la técnica filosófica establecida para detectar los errores lógicos en la argumentación de un oponente en que las contradicciones puestas de manifiesto revelan una incompatibilidad subyacente entre lo que el escritor cree argumentar y lo que el texto dice realmente; en razón de esta percepción se asumió la lectura de Edgar Morin. Referencias bibliográficas - MORIN, Edgar (1997). Epistemología de la complejidad. Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión. - (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Barcelona-España, editorial Paidós. - (1999). La Cabeza bien puesta. Repensando la reforma, reformar el pensamiento. Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión. - NAJMANOVICH, Denise (2004). El desafío educativo en un mundo en mutación. Barcelona-España, Editorial Paidós. Referencias para profundizar el pensamiento complejo: - BLOOMFIELD, Leonard (1973). Aspectos lingüísticos de la Ciencia. Traducción de Julia Mascareño. Madrid, Editorial J.B. - FINGERMANN, Gregorio (1982). Lógica y teoría del conocimiento. Buenos Aires, Editorial El Ateneo, 31ª edición. - HURTADO LEÓN, Iván y Josefina Toro Garrido (1998) Paradigmas y métodos de investigación en tiempos de cambio. Valencia, Editorial Clemente. - JOLIVET, Régis (1967). Lógica y cosmología. Tratado de filosofía. Buenos Aires, Ediciones Carlos Lohlé. - LEISEGANG, Hans (1972). Introducción a la filosofía. Traducción de Orencio Muñoz, bajo la revisión de Carlos Moreno Castañadas. México, Unión Tipográfica Editorial Hispano-americana, Uteha, 1ª reimpresión. - LÓPEZ CANO, José Luis (1980). Método e hipótesis científicos. México, Editorial Trillas, serie Temas Básicos, Área de Metodología de la Ciencia, Nº 3, segunda edición. - LUHMANNN, Niklas (1999). El concepto de sociedad en Complejidad y Modernidad: de la unidad a la diferencia. Editorial Paidós, Buenos Aires. - (2005). Sociedad y sistema. La ambición de la teoría. En línea: www.ilustrados.com. - MARTÍNEZ MIGUÉLEZ, Miguel (2001). Necesidad de un Nuevo Paradigma Epistémico. En línea: www.avizora.com. - OSUMA, Aníbal (1960). Apuntes sobre filosofía de la ciencia. Guión para Discusiones Seminariales. Separata de la Revista de Salud Pública, Nº 19. Caracas, Escuela de Salud Pública, Universidad Central de Venezuela. - SAMAJA, Juan (1994). Epistemología y metodología. Buenos Aires, Eudeba. ** Ramón E. Azócar A. azocar1968@cantv.net Politólogo venezolano (1968). Msc. administración, mención gerencia y planificación institucional (2003); doctorante de estudios del desarrollo (2003, por presentación de tesis doctoral; Cendes, UCV, Caracas); doctorante en ciencias de la educación (2006, en curso, Universidad Simón Rodríguez, Barquisimeto); autor de obras en el género ensayo y poesía: La revelación de Oanes, 1998; El nuevo paradigma educativo, 2000, y Soledades, 2005. === La retórica del deseo Nadia Talamantes =========================== Tanto el sexo ejercido como literatura, como la escritura ejercida como erotismo son fuente de conocimiento. Bataille. Eros inicia su historia en el mundo como hijo del Caos, desde entonces la teogonía de Hesíodo le instituye un destino convulso. Nacido del vacío originario, Eros se muestra rebelde y osado ante las palabras, por un lado le adula la incapacidad del lenguaje para nombrarlo y delimitar su desorden y, por el otro, le atrae su poder conductor: el erotismo se manifiesta en el lenguaje como el magnetismo se manifiesta en la piedra amante. Así, hablar sobre el erotismo es peligroso, hablar de erotismo es ya un acto erótico. Incluso hablar sobre lo que otros hablan, ejercitando un metadiscurso aséptico, no protege de la carga semántica de las palabras. Aquí es casi imposible mencionar las palabras sin usarlas. Hay dos nombres que vienen a nuestro encuentro cuando ensayamos la pregunta qué es el erotismo: Georges Bataille y Octavio Paz. Encontré a través de un extraño mestizaje entre ambos la definición -si aceptamos que el erotismo puede definirse- que más me satisfizo. Para Bataille la operación del erotismo implica la aniquilación de los participantes, alcanzar al ser del otro en lo más íntimo hasta el punto del desfallecimiento, la muerte. Para Paz el erotismo es sexualidad transfigurada: metáfora. El principio de Bataille, la destrucción de la estructura de ser cerrado que somos, es también el principio de la metáfora, es decir, la destrucción de la estructura de ser cerrado que es la palabra. En la metáfora los dos elementos que se funden para dar lugar a un nuevo significado han de inmolarse, en la fusión su presencia es ausencia, los dos términos en tensión desaparecen para dar lugar a un tercero, se ausentan mientras se mantienen activos en una sola palabra, pero no son esa palabra. Los participantes en la tensión erótica también se ausentan; como la metáfora, el erotismo lleva a la indistinción, a la confusión de objetos distintos. Más aun, la metáfora lleva al mismo punto que todas las formas del erotismo. Si la metáfora es raíz de todo lenguaje, toda vez que al nombrar se está en la metáfora (esto es, se está trasladando un elemento real -referente- a uno imaginario -signo-), luego el poder de la palabra y la alquimia erótica están íntimamente relacionados. Pues el placer del cuerpo es fundamentalmente el placer de narrarlo para descubrirnos cómo el verbo se hace carne. En este preciso lugar aparece un tercer nombre: Roland Barthes, el francés que restituye a la erótica su categoría lingüística, el francés que devuelve al texto su originaria carnalidad: "sin deseo no hay escritura", y al hacerlo devuelve al cuerpo su originaria lingüisticidad. Este tercer nombre viene a decirnos algo que hace que miremos con nuevos y recelosos ojos todos los libros y diccionarios de nuestra estantería: el lenguaje es el que soporta la función erótica, de tal forma que el placer del lenguaje es de la misma naturaleza y calidad que el placer erótico, y ese placer del lenguaje constituye su verdad. Toda la literatura erótica sería la materialización más evidente (existen otras menos obvias) de esta revelación. Barthes nos enseña la otra cara de una moneda ya conocida, del cuerpo como lugar de escritura (se escribe acerca de él y sobre él, sabemos que toda la piel es preposicional) nos lleva al texto como lugar de placer, fuente de interminable hedonismo. Hay una doble erotización del texto, la primera incluye el proceso de escritura, donde el que escribe ve al texto/cuerpo poblarse de marcas significantes, haciendo hablar a la piel dormida: El lenguaje es una piel: yo froto mi piel contra el otro. Es como si tuviera palabras a guisa de dedos, o dedos en la punta de mis palabras. Mi lenguaje tiembla de deseo... toda una actividad discursiva viene a realzar discretamente, indirectamente, un significado único, que es "yo te deseo"... envuelvo al otro en mis palabras... (Fragmentos de un discurso amoroso). La segunda erotización corresponde al proceso de lectura, de manera que el texto deja de ser una estructura para convertirse en cuerpo y la mirada del lector es la mirada del amante (es secreto a voces que la literatura erótica está concebida para un lector solitario), recorremos, miramos, tocamos el texto. El texto es un objeto fetiche y ese fetiche me desea (El placer del texto). El lector se deleita en la exuberante retórica del texto, empapada en distintos niveles de significado; el objeto ya no es el cuerpo, sino la representación lingüística del deseo. El lector adopta una actitud de voyeur llevado de la mano por el autor, una perfecta tríada -autor/texto/lector- cómplice. Esta unión entre lenguaje y erotismo no es el capricho de un estructuralismo lúbrico e incontinente, es la manifestación de una realidad ruidosa: el erotismo, como el lenguaje, es exclusivamente humano. Ambos están condicionados por el carácter histórico de su existencia, cada revolución del lenguaje lleva consigo una revolución del cuerpo, del erotismo. No hay sociedad sin ritos ni prácticas eróticas, ni la hay sin lenguaje; el erotismo es fuerza social, tensión del espíritu, como bien dice Bataille, el erotismo difiere de la sexualidad precisamente en que moviliza la vida interior del hombre. Es este movimiento el que conduce a la erotología, empuja a Miller a escribir sus Trópicos, crea el Cantar de los Cantares de Salomón, de él nace el Banquete de Platón, la poesía de Catulo y de Safo, las cartas de Heloísa, provoca a Verlaine, a Baudelaire, a Apollinaire, a Blake y a Neruda, este movimiento es la razón de cada uno de los siete tomos que contiene la Enciclopedia del Erotismo de Cela, es en fin, el origen de muchas maneras de decir lo indecible. En la erotología es aventurado explicitar preferencias si atendemos bien a las palabras de Boris Vian: "la literatura erótica no existe más que en el espíritu del erotómano"; me veo abocado a la abstinencia en la imposición de gustos, mi elección depende únicamente de mi interioridad, lo erótico depende del estado del espíritu del individuo. Así, las coincidencias en la elección del objeto externo de nuestro deseo (desde Rita Hayworth a la Dánae de Gustav Klimt, desde la narrativa de Sade a Ibn Hazm de Córdoba) no significa que el objeto -acción, persona, texto, filme, fotografía, fetiche, etc.- posea un valor erótico por sí mismo, sino que encarna de manera ideal nuestros deseos internos. Es cosa sabida, por ejemplo, que el erotismo de la literatura árabe se debe más al lector occidental que a la propia Scherezade; y que buena parte de lo catalogado como literatura erótica puede convertirse con el tiempo y la hermenéutica en otra cosa. Me gustaría, no obstante, practicar cierto regionalismo y mencionar tres nombres de la poesía mexicana que bien pueden hacernos coincidir en la elección de su texto como objeto fetiche: David Huerta, quien erotiza las palabras transformando el yo en lenguaje, y es entonces el lenguaje el que recrea mediante sus cambios sintácticos los momentos de tensión y relajación, de grito y gemido que se producen en el encuentro amoroso: En la noche del cuerpo se preparan los alimentos de Dios, la cena carmesí de los esclavos, el místico bocado de los turbios amantes ("La noche del cuerpo"). Efrén Rebolledo, quien a juicio de Xavier Villaurrutia ha escrito los mejores poemas de amor sexual de la poesía mexicana, incansable en la labor de explorar la fusión entre amante y naturaleza a manera de una geografía del cuerpo: Ancas de cebra, escorzos de serpiente, combas rotundas, senos colombinos, una lumbre los labios purpurinos, y las dos cabelleras un torrente. en el vivo combate, los pezones que se embisten, parecen dos pitones trabados en eróticas pendencias ("El beso de Safo"). Ramón López Velarde, el poeta del erotismo y de la muerte, quien nada podía sentir "sino a través de la mujer. De ahí que a las mismas cuestiones abstractas me llegue con temperamento erótico", pura sensualidad: Alma, sibila inseparable, ya no sé dónde concluyes tú y dónde comienzo yo (...). Vale la pena recobrar la sabiduría de estos artífices, descubrir con ellos que el cuerpo se hace escritura y, después, a la escucha de Barthes, emprender el camino de vuelta, cuando la escritura se hace cuerpo. Vale la pena volver al principio del lenguaje y del erotismo, la inagotable metáfora. ** Nadia Talamantes talamantes_n@hotmail.com Investigadora mexicana (Zacatecas, 1976). Licenciada en filosofía, cursa actualmente estudios de posgrado en España. Ha publicado artículos en los diarios mexicanos Reforma, Mural, Público y El Sol de Zacatecas, así como en el diario argentino Página 12. Mantiene en http://www.nadiatalamantes.blogspot.com su blog Argonauta. === André Breton (Cadáver Exquisito) ====================================== === "Je Cherche l'or du temps" (1), Esto no es una elegía (2) ============= === Fernando Buen Abad Domínguez ========================================== "No he conocido a ningún hombre que tuviera mayor capacidad de amor, mayor poder de amar la grandeza de la vida, y no se entenderían sus odios si no fuera porque con ellos protegía la cualidad misma de su amor por la vida, por lo maravilloso de la vida. Breton amaba igual que late un corazón. Era el amante del amor en un mundo que cree en la prostitución. Ese es su signo". Marcel Duchamp (...) je n'ai pas connu d'homme qui ait une plus grande capacité d'amour. Un plus grand pouvoir d'aimer la grandeur de la vie et l'on ne comprend rien à ses haines, si l'on ne sait pas qu'il s'agissait pour lui de protéger la qualité même de son amour de la vie, du merveilleux de la vie. Breton aimait comme un cœur bat. Il était l'amant de l'amour dans un monde qui croit à la prostitution. C'est là son signe". M.D. (Entretien avec André Parinaud, Arts, 5 octobre - 11 octobre 1966). El Surrealismo al servicio de la Revolución Quizá el "oro del tiempo" que busca André Breton es ese mundo extraordinario, maravilloso, plenitud de la imaginación, de la felicidad, de la creatividad... mundo sin explotación, sin alienación que está ahí al alcance de la humanidad revolucionada. Oro del tiempo con los precipitados más hermosos del espíritu (3) humano. Breton revolucionario y poeta abre algunas puertas hacia ese mundo. Con la liberación creadora del inconsciente, a la manera en que lo propone Breton, es decir el ascenso de la conciencia, se puede provocar también el derrumbe del capitalismo. De ahí la necesidad de Breton por diluir toda separación entre arte y política. Ya los surrealistas animados por un programa revolucionario se afiliaron en enero de 1927 al Partido Comunista, que alguna vez expresó los ideales de la Revolución bolchevique, para sumar las potencialidades revolucionarias del surrealismo incluso contra la política autoritaria del estalinismo y sus crímenes. Breton fue un militante de la subjetividad revolucionaria también, de la conciencia en ascenso espiral con sus urgencias lúdicas, de amores, pasiones y sueños. Militante de la conciencia creadora que aniquilará las pesadillas más atroces. Breton militante de la Poesía hacia el comunismo (que es forma superior de la expresión colectiva y personal)... belleza convulsiva si las hay... militancia desde la conciencia más profunda y promisoria, militante en los territorios de la interioridad más colectiva que son los de una especie impelida a construir su liberación definitiva contra capitalismo. Militancia premonitora y contagiosa para que la humanidad, que busca pertenecerse para siempre, ande con las vestiduras de fuego iluminado en su corazón revolucionario. "Corresponderá al surrealismo tomar conciencia de la naturaleza exacta de esas fuerzas y, superando las vacilaciones que aún podían frenar a determinados grandes poetas que lo precedieron, exigir, tanto para la Poesía como para cualquier otra actividad verdaderamente desinteresada del espíritu, esa libertad total, incondicional, comprometiéndose a no desmerecerla jamás" (4). Breton, al identificar a la Revolución como motor y destino de la Poesía, crea una alquimia nueva capaz de transformar, con las armas de la crítica, la crítica de las armas poéticas y la idea misma de "Poesía"... transformar en fuerza revolucionaria los estados de depresión o melancolía impregnados de guerras mundiales, la lógica de las guerras ideológicas y muchas payasadas del arte burgués... convertirlos y combatirlos pues, con movilización rebelde, sensibilidad insubordinada colectiva y liberadora... con escritura automática. Contra la miseria psicológica, empobrecida y estereotipada, la escritura automática busca revelar lo más hondo de la conciencia, o, mejor, del inconsciente, de eso que aún no emerge ni se conoce en el estado actual del desarrollo humano... busca hacer ver lo invisible, la conciencia olvidada. Sintaxis del pensamiento libre. "Se ha podido pensar", señaló Éluard, "que la escritura automática hacía inútiles los poemas. ¡No!: aumenta, desarrolla únicamente el campo de examen de la conciencia poética, enriqueciéndola. Si la conciencia es perfecta, los elementos que la escritura automática extrae del mundo interior se equilibran con los del mundo exterior. Reducidos entonces a una igualdad, se entremezclan, se confunden, para formar la unidad poética". Breton impulsa una corriente de inteligencia no alienada contra ciertos eruditos profesionales, apasionados de sí mismos y también contra algunos pontífices privilegiados con licencias de impudicia y pedantería. Propone liberar la conciencia de las determinaciones y exigencias del mercado y de la ideología de las élites burguesas: que no se aliene la conciencia con mercancías artísticas o de la industria de la cultura y el espectáculo, ni con la promoción de subjetividades adaptadas a la explotación. Muera el arte... ese arte. Muera el Estado burgués y sus valores todos que son negación misma de la creatividad y del desarrollo, muera el Estado, que goza con la opresión y el terror, la servidumbre y el despotismo, lo feo y lo hostil a la libertad de expresión, haciéndolos incluso "bellos" para afianzar sus dominios de explotación. Muera el capitalismo. "Si la miseria puede ser tan hermosa para qué acabar con ella", decía Buñuel. Breton es militante contra las alucinaciones que sepultan al espíritu y es guerrero que busca alcanzar el mejor sentido de la vida. Anda con su militancia de Poesía encabritada llena de placer que enardece las horas rebeldes con aliento de envergadura revolucionaria e ideas altamente combustibles. Es decir alquimista de fulgores condensados en los deseos del amor y de la encantación surrealista. Breton militante armado con Poesía revolucionaria encarna su disciplina en ese tipo de pensamiento que denuncia a todo nihilismo para resolverse en el otro... los otros: "Nosotros reducimos el arte a su más simple expresión, que es el amor" (A. B.). Breton desarrolla su militancia teórico-práctica con "Independencia Relativa". Su obra contiene la convicción de que será nada si deja al margen las condiciones concretas, objetivas y subjetivas, que frenan el desarrollo de la humanidad. Su obra es lucha de ideas activas que penetran la ideología y la superestructura del capitalismo... en fin, toda forma de expresión para desnudarla y mostrar su papel histórico y de clase... Radiografía con el poderío de su trabajo poético los tinglados alienantes mejor camuflados y pelea contra todo escapismo del "artista" frente a su responsabilidad social, histórica, contra toda sublimación de la miseria y la explotación, por imaginativas que se presenten y lucha contra el "realismo socialista" contenido en esa literatura y ese arte panfletarios y burocratizados. No dejó títere con cabeza. "Nuestra adhesión al principio del materialismo histórico... Verdaderamente no se puede jugar con estas palabras. Si dependiera únicamente de nosotros -con eso quiero decir si el partido comunista no nos tratara tan sólo como bichos raros destinados a cumplir en sus filas la función de badulaques y provocadores-, nos mostraríamos plenamente capaces de cumplir, desde el punto de vista revolucionario, con nuestro deber. Desgraciadamente, en este aspecto imperan unas opiniones muy especiales con respecto a nosotros; por ejemplo, en cuanto a mí concierne, puedo decir que hace dos años no pude, tal como hubiera querido, cruzar libre y anónimamente el umbral de la sede del partido comunista francés, en la que tantos individuos poco recomendables, policías y demás, parecen tener permiso para moverse como don Pedro por su casa. En el curso de tres entrevistas, que duraron varias horas, me vi obligado a defender al surrealismo de la pueril acusación de ser esencialmente un movimiento político de orientación claramente anticomunista y contrarrevolucionaria. Huelga decir que no tenía derecho a esperar que quienes me juzgaban hicieran un análisis fundamental de mis ideas. Aproximadamente en esta época, Michel Marty vociferaba, refiriéndose a uno de los nuestros: 'Si es marxista, no tiene ninguna necesidad de ser surrealista'. Ciertamente, en estos casos, no fuimos nosotros quienes alegamos nuestro surrealismo; este calificativo nos había precedido, a nuestro pesar, tal como a los seguidores de Einstein les hubiera precedido el de relativistas, o a los de Freud el de psicoanalistas. ¿Cómo no inquietarse ante el nivel ideológico de un partido que nació, tan bien armado, con la praxis de dos de las más sólidas mentes del siglo XIX? Desgraciadamente, los motivos de inquietud son más que abundantes; lo poco que he podido deducir de mi experiencia personal coincide plenamente con las experiencias ajenas. Me pidieron que presentara a la célula 'del gas' un informe sobre la situación dominante en Italia, y especificaron que únicamente podía basarme en realidades estadísticas (producción de acero, etc.), y que debía evitar ante todo las cuestiones ideológicas. No pude hacerlo" (5). ¿Alguien puede negar los mejores saltos cualitativos y las transiciones que Breton dio sobre el crisol de la praxis revolucionaria (6), alguien puede negarle fragor al trámite de sus contradicciones y la fuerza de sus superaciones dialécticas como aporte a la lucha por la liberación objetiva de la subjetividad? Aun muerto Breton ha sido maltratado por toda clase de simplismos facturados desde la imbecilidad más acaudalada. Redomados señoritos (y señorones) beneficiarios de alguna renta burocrática, babean con ilusiones masturbatorias cuando sueñan erigirse en enterradores definitivos de la praxis revolucionaria de Breton y su Poesía. Muchos pontífices de la cultura, algunos cancerberos de cánones y letras muertas, vampirizan la memoria de Breton y se le cuelgan para dictar cátedras de olvido y negación rabiosa. Pretenden castigar, con adjetivos ensalivados mediáticamente, la Revolución poética del surrealismo que sigue viva. Breton es blanco también de no poca presión y chantaje económico, social, ideológico y moral que suele ejercerse contra personas que no quiebran sus convicciones. "Muchos sueñan trepar tranquilamente la escalera, pasar la soga por el cuello de André Breton... sin el menor remordimiento. Pero, entre la multitud indignada que asiste a las ejecuciones, se encuentran muchos que llevan años ahorcando privadamente a Breton... lo han descuartizado y quemado a fuego lento en incontables mesas de café, en tertulias valencianas o parisinas o bonaerenses, pero que se mandarían a guardar apenas alguien les pidiera que firmaran sus opiniones" (Julio Cortázar). Sólo lo maravilloso es bello "Cambiar la vida dijo Rimbaud, transformar el mundo exigió Marx. Para los surrealistas estas dos consignas son una sola". Breton La definición de Poesía (7) aportada por Breton ha desempeñado un papel altamente revolucionario. Dondequiera que se presenta ha contribuido a destruir las relaciones de explotación, humillación y alienación sin piedad para dejar nacer otros medios y modos de producción poética, otras relaciones de producción poética... otros vínculos entre los seres humanos (8). Esa Poesía ha contribuido a ahogar el sagrado éxtasis del fervor religioso y el sentimentalismo burgués en las aguas maravillosas de la Revolución surrealista Permanente. Ha luchado contra todo lo que suprime la dignidad y ha luchado contra las ilusiones religiosas y políticas de los patrones, contra la explotación abierta, descarada, directa y brutal. Para esa Poesía bretoniana la infancia histórica de la humanidad no debe ejercer encantos eternos pero tampoco debe perder sus mejores conquistas. "Puede afirmarse sin exageración que jamás la civilización humana estuvo amenazada por tantos peligros como lo está hoy. Los vándalos con la ayuda de sus medios bárbaros, es decir, harto precarios, destruyeron la civilización antigua en un limitado rincón de Europa. Actualmente es la civilización mundial completa, en la unidad de su destino histórico, la que se tambalea bajo amenaza de unas fuerzas reaccionarias armadas con toda la técnica moderna. No sólo pensamos en la guerra que se avecina. Ya, desde ahora, en tiempos de paz, la situación de la ciencia y del arte se ha vuelto absolutamente intolerable" (9). La definición de Poesía que Breton produjo es lucha contra la razón que barbariza y contra la ciencia que no piensa más que en sus silogismos comerciales. Contra "el arte por el arte", la filosofía contemplativa o desinteresada, contra la mercantilización universal, el reaccionarismo obstinado e intempestivo. Contra los usureros: Poesía Surrealista directa, sin ambages y revolucionaria con una mayor autoconciencia y auto conocimiento para la Revolución que es una de sus pulsiones, que desea los encuentros y el descubrimiento de lo desconocido y el azar, el encuentro, el amor, la naturaleza enlazados a la idea de orden mundial donde la humanidad no sea explotada. Belleza convulsiva. Poesía en verdad convulsiva que ha de nacer del estallido consciente con predisposición a ganar la superficie de la luna incluso. No falta mucho. Sus sábanas revueltas son la aurora de las cosas. Poesía que va algo más lejos y que tiene sentido porque no se trata de escribir sino de intervenir los medios conscientes e inconscientes para revelar el contenido de los sueños, las fantasías y los proyectos más ambiciosos de la humanidad liberada por sí. Poesía que no es cosa de interpretar. Poesía color humano que volará en estallidos con impulsos de corazón, tiempo y acción insurrectos. "La producción capitalista es hostil a ciertas ramas de la producción intelectual, como el arte y la Poesía" (Marx). Breton identifica a la Poesía surrealista con la moral revolucionaria para fortalecer la dignidad del que lucha contra la hipocresía sádica del verdugo cotidiano. Exige entonces a la Poesía fragor de originalidad y espontaneidad implacables. Sin arbitrariedad en sus silogismos y con la versatilidad de su fuerza como tonificante de rebeldías. Poesía con talento para transgredir todos los prejuicios estéticos y todos lugares comunes en los cuales ha desembocado arte. "La Poesía se hace en un lecho como el amor" (A. B.). Esa idea de Poesía primero ética que estética opera como los relámpagos cuyo resplandor azul prohíbe toda escapatoria frente a la miseria del mundo. Es la noche de los relámpagos cargados de imágenes, genialidad de latigazos eléctricos en la agudeza surrealista. Poesía para construir eso maravilloso que revelará el amor loco como absoluto relativo. Magia objetiva entregada al descubrimiento de la verdad y la fuerza entre todos y para todos en la pelea contra la carnicería de la guerra y de la explotación. Poesía contra la neurosis bélica y para la beligerancia revolucionaria... Poesía mayor que los poemas, resultado de todas las tensiones entre el mundo interior y el mundo exterior. Poesía que apunta a un orden más profundo y más preciso e imposible de dilucidar si estamos hundidos en la miseria. Apunta a que ya no podamos comprender la vida bajo las maneras ordinarias o vulgares... apunta a explorar lenguajes nuevos, que no sean exclusivos ni excluyentes, apunta a que con el filo de nuestra obstinación revolucionaria encarnizada, conmocionemos, desequilibraremos y derrotemos el pensamiento hegemónico. Y, sin negar los mejores logros, avanzar desde donde estamos. Poesía que es trabajo contra la barbarie, que instruye juicio al pensamiento hegemónico alienante. Poesía programa rector imantado por la idea de reducir el arte a su más importante expresión, que es el amor loco. Mejor la vida. Poesía incluso para poder reír con sensibilidad honesta y contra los excesos de la vulgaridad reinante... para gozar plenamente de la vida y oponerse a la desolación, tan bien orquestada, por la farándula burguesa, siempre innoblemente dispuesta a asesinar... "El surrealismo vivirá incluso cuando no quede ni uno solo de aquellos que fueron los primeros en percatarse de las oportunidades de expresión y de hallazgo de verdad que les ofrecía. Es demasiado tarde ya para que la semilla no germine infinitamente en el campo humano, pese al miedo y a las restantes variedades de hierbas de insensatez que aspiran a dominarlo todo" [...]. Breton busca con la Poesía la vida maravillosa que las sociedades aún no conocen y que se puede imaginar con la Poesía revolucionaria. Vida de aurora boreal disponible desesperadamente si de una vez por todas nos organizamos y dejamos de parecer una multitud perdida. Esa Poesía se convertirá en poder visible y, con su mayor apuesta ganada, profundizará la Revolución Permanente. Poesía contra toda tardanza de la conciencia que se puso amorosamente a luchar por la Revolución desde la víspera. Poesía contra la bajeza de esta farsa siniestra, este tren que se descarrila Permanentemente, esa pulsación criminal, ese nudo de bestias reventantes y reventadas, ¿cómo puede pretenderse que seamos tolerantes, reformistas, conniventes con alguna estratagema de conservación y convivencia social con el capitalismo, sea el que sea, lo proponga quien lo proponga? La Revolución está por hacerse, todos los medios son buenos (si no injustos) para aniquilar las ideas burguesas de familia, patria y religión. Sin concesiones. Poesía contra toda clase de conformismo, Poesía política del surrealismo. Imperiosamente, Breton nos reclama compromisos con el espíritu y sus horizontes para ganar todas las armas que puedan inyectar electricidad revolucionaria en la creación de una realidad, al fin, para todos, maravillosa: "Solamente lo maravilloso es bello" (A. B.). Tomar el cielo por asalto (10) "Nuestra concepción marxista del condicionamiento objetivo del arte y de su utilidad social no significa en absoluto, cuando ésta se traduce en el lenguaje de la política, que queramos dirigir el arte mediante decretos y prescripciones. Es falso decir que para nosotros, únicamente es nuevo y revolucionario un arte que hable del obrero; en cuanto a pretender que exigimos de los poetas que describan exclusivamente las chimeneas de las fábricas o una insurrección contra el capital, es absurdo. Por supuesto, por su misma naturaleza, el arte nuevo no podrá dejar de ubicar a la lucha del proletariado en el centro de su atención. Pero el arado del arte nuevo no está limitado a un cierto número de surcos numerados: por el contrario, debe labrar y roturar todo el terreno, a lo largo y a lo ancho. Por pequeño que sea, el círculo del lirismo personal tiene, indiscutiblemente, el derecho de existir en el arte nuevo. Más aun, el hombre nuevo no podrá formarse sin un nuevo lirismo" (11). El espíritu puede narrar sus luchas y ascensos también con poemas. En su búsqueda de la Poesía revolucionaria, es decir, del salto cualitativo de la conciencia surrealista se ocupará constantemente, ante todo, de fortalecer el momento en que la humanidad queda movilizada por su propia fuerza, que es tan grande como ella y la empujará hacia los ámbitos de la Revolución Permanente con una nueva clasificación general de los valores líricos y una llave que puede abrir para siempre esta caja de mil fondos que es la humanidad. Así se finca la expectativa de que el Movimiento Surrealista, especie de partido poético revolucionario, abrirá zonas, hasta hoy tabú, de la naturaleza y de la sociedad. "No veo, en realidad, muy que les pese a algunos revolucionarios de espíritu limitado, por qué es que habríamos de abstenernos de levantar, siempre que los encaremos desde el mismo punto de vista que ellos encaran, la Revolución -y nosotros también-, los problemas del amor, del sueño, de la locura, del arte y de la religión. [...] nuestro [destino] es dar, como damos, totalmente, sin reservas, nuestra adhesión al principio del materialismo histórico, y el de ellos es refregar en la cara del mundo intelectual deslumbrado idea de que 'el hombre es aquello que come' y que una Revolución futura tendría más posibilidades de éxito si el pueblo recibiese mejor alimentación, en este caso, arvejas en vez de papas" (A. B.). Breton insistió en que el surrealismo tiene por base una capacidad natural de revuelta inspirada en contribuir al desmantelamiento del capitalismo que es un conjunto intrincado de "principios, instituciones, leyes, costumbres, hábitos, prohibiciones, mitos, dogmas, ideas, símbolos, que separan al hombre de su propio pensamiento, que tratan de retardar por todos los medios el movimiento emancipador, cualquiera sea el dominio en que se ejerza, que falsean la relación dialéctica entre las libertades prácticas y la libertad metafísica" (12). Derrotar con un poder nuevo grande bien fresco y solidario, o sea de todos, al capitalismo multiforme que invade alienándolo al espíritu individual y colectivo en las relaciones incluso más íntimas y sensibles. Derrotar al capitalismo que ha vuelto al mundo un amasijo de cadáveres equilibristas bajo graznidos de revólveres. Capitalismo que nos taladra con angustias aun cuando muchos resisten y luchan. Poesía contra el capitalismo ahora porque cuando estemos del todo muertos no tendremos honores en los supermercados. Poesía ahora contra el capitalismo porque esta miseria es estanque de muerte que secuestra al cielo con su modorra de camposanto y anuncia sus deseos de violencia más obscenos. Poesía para construir poder inquebrantable que derrote al capitalismo bestia que nos da por muertos y se prepara para la autopsia. Ha sido muy costoso. El surrealismo bretoniano no es una doctrina de secta, ni una filosofía de sabios, ni una escuela de sabihondos, ni un dogma de iluminados. No pretende detentar verdad absoluta alguna. Sus principios fundamentales son confrontados día a día con la realidad, con la vida, con la evolución del mundo y los progresos del conocimiento. Es por ello que sus principios no dogmáticos: determinan un conjunto de constantes y variables que protegen al surrealismo contra toda esclerosis. Es fascinación por el amor, la Poesía y la libertad necesarias para destruir al capitalismo. Surrealismo y Poesía que ha de contribuir a la construcción de otro poder. "Es una cuestión de vida o muerte para el surrealismo continuar reivindicando la plena libertad de investigación artística... en los términos del manifiesto por un arte Revolucionario Independiente" (A. B.). Esta sociedad enferma produce enfermos, hambre y angustia que nos enloquecen, nos condena al patíbulo del silencio... se nos va la vida. A estas horas la Revolución surrealista abre sus cajones llenos de pájaros tiernos, prepara su garganta y su voz de tempestad para insuflarnos bullicios de insurrección bien pensada. Chapotea en todas nuestras palabras. Urgen más brisas, más luchas rebeldes, más almas y también más fuerzas para reunir al viento, para zarandear el trapo de las banderas dormidas y levantar como soles nuestros brazos entumidos. Es necesario terminar con el espíritu blandengue. Hay que comenzar una guerra nueva armados con Poesía que trasforme a los hombres, los enamore y sea una puerta abierta que nos conduzca donde no hemos llegado... una puerta para entrar a la vida verdadera. Al cielo que nos pertenece. ¿Será pedir mucho que todos nuestros poemas giren por la palabra Revolución? ¿Por una Revolución que impulse para salir de los marcos desesperantes de la vida miserable, la debilidad y la impotencia? "El método de elevarse de lo abstracto a lo concreto sólo es la manera que tiene el pensamiento de apropiarse lo concreto, de reproducirlo como un concreto espiritual. Pero en modo alguno se trata del proceso de génesis de lo concreto mismo. Por ejemplo, la categoría económica más simple, como, por ejemplo, el valor de cambio, presupone la población, y la población que produce dentro de determinadas relaciones; presupone también un cierto tipo de sistema familiar, o comunitario o político, etc. El valor de cambio no puede existir más que como relación abstracta y unilateral de un todo vivo, concreto, ya dado. Por el contrario, en cuanto categoría el valor de cambio tiene una existencia antediluviana" (13). En nuestros días la lucha que inició Breton por sembrar la Poesía revolucionaria por todas partes; la lucha por impulsar la unidad, no uniforme, de todas las categorías poéticas revolucionarias, está en pie y no se ve forma alguna de ignorarla. Esta Revolución poética debe ser hecha por todos, no por uno y para eso lo mejor es agruparse, no amontonarse, pero no para hacer triunfar pequeños intereses individuales, sino para cambiar la vida, las estructuras sociales y la realidad del individuo. Aprender mucho de la beligerancia poética y revolucionaria de Breton con la certeza de que es posible cambiar al mundo sobre la base de un plan mundial construido por el espíritu de una humanidad organizada dispuesta a sacudirse la explotación, de una vez por todas. "Combatimos contra la indiferencia poética, la limitación del arte, la investigación erudita y la especulación pura, bajo todas sus formas y no queremos tener nada en común con los que pretenden debilitar el espíritu, sean de poca o de mucha importancia. Todas las cobardías, las abdicaciones, las traiciones que quepa imaginar no bastarán para impedirnos que terminemos con semejantes bagatelas" (A. B.). Cualquier parecido con las coincidencias es pura realidad. (Dedicado a Alicia, desde el País de mis maravillas). Notas 1. André Breton. Crítico, poeta, revolucionario, inspirador y militante principal del movimiento surrealista. Coherente hasta su muerte. Nació en Tinchebray (Orne), el 18 de febrero de 1896, a las 22:30 horas. Murió en la mañana del 28 de septiembre de 1966, en el hospital Lariboisière (París) fue enterrado en el cementerio de Batignolles. Sobre su lápida hay una estrella de piedra y, en francés, se lee: "Je Cherche l'or du temps" ("Yo busco el oro del tiempo"). 2. Esto es una especie de dedicatoria-homenaje a Mark Polizzotti por su magnífica obra Revolution of the Mind: The life of André Breton. 3. Se entiende "espíritu" como esa energía material y concreta, fuerza transformadora, fortaleza de la subjetividad que implica deseo de lucha, movilización de la voluntad, urgencia solidaria recíproca... amor en todas sus variedades. 4. Jean-Luis Bedouin: "Introducción a la Poesía surrealista". 5. André Breton, Segundo Manifiesto del Surrealismo (1930). 6. "...No se puede ser sectario sobre las cuestiones ideológicas cuando era tan difícil encontrar aliados: ya que los surrealistas aceptaban la unidad de acción, no veía por qué debería rechazar una alianza con ellos". Trotsky. Referido en El encuentro del Águila y el León. Trotsky, Breton y el Manifiesto de México, por Gérard Roche (segunda parte). Traducido por Rossana Farías y Silvia Novak. 7. "En lo que conserva de individual en su génesis, en tanto pone en marcha cualidades subjetivas para despejar cierto hecho que ocasiona un enriquecimiento objetivo, un descubrimiento filosófico, científico o artístico aparece como el fruto de un azar precioso, es decir, como una manifestación más o menos espontánea de la necesidad. No se podría ignorar tal aporte, tanto desde el punto de vista del conocimiento en general (que tiende a que se continúe la interpretación del mundo) como desde el punto de vista revolucionario (que, para llegar a la transformación del mundo, exige hacerse una idea exacta de las leyes que rigen su movimiento)". Pour un art révolutionnaire indépendant. 8. "Importa esencialmente que la imaginación escape a toda coacción, que no permita, bajo ningún pretexto, que se le impongan escalafones". A. Breton-L. Trotsky. 9. Manifiesto por un Arte Revolucionario e Independiente. 10. "El eje invisible (el eje de la tierra también es invisible) debería ser la Revolución misma, alrededor de la que debería girar toda la vida agitada, caótica y en vías de reconstrucción. Para que el lector descubra este eje, el autor debería haberse preocupado por ello, y al mismo tiempo, haber reflexionado seriamente sobre ello". L. Trotsky. Literatura y Revolución. 11. Pour un art révolutionnaire indépendant. Referido en El encuentro del Águila y el León. Trotsky, Breton y el Manifiesto de México, por Gérard Roche (segunda parte). Traducido por Rossana Farías y Silvia Novak. 12. Jean Shuster. Conferencia pronunciada en La Habana el 11 de agosto de 1967. Publicada en Archives 37/68, "Batailles pour le surréalisme", Ed. Erie Losfeld, París, 1969 (págs. 143/160). "Les bases théoriques du surréalisme". http://www.academiadelapipa.org.ar/schuster1.htm. 13. Karl Marx, Grundrisse. ** Fernando Buen Abad Domínguez fbuenabad@universidadabierta.edu.mx Artista, cineasta e investigador mexicano (Ciudad de México, 1956). Es doctor en filosofía, master en filosofía política, licenciado en ciencias de la comunicación y director de cine egresado de la Universidad de Nueva York. Desempeña el cargo de vicerrector de la Universidad Abierta de México (http://www.universidadabierta.edu.mx), casa de estudios de cuyo Instituto de Investigaciones sobre la Imagen es además director. Es docente de grado y postgrado en materias de semiótica, cine, producción audiovisual, periodismo, radio, lingüística, comunicación profesional integral, técnicas en comunicación, comunicación internacional en universidades en México, Argentina y Estados Unidos. Ha sido colaborador editorialista de diversos diarios y suplementos culturales en América Latina. Como artista plástico (collage) ha participado en más de 40 exposiciones individuales y colectivas. Dirige desde hace 12 años el Laboratorio de Escritura Creativa en México y Argentina. Ha publicado 17 libros (obra literaria, individual y colectiva) en México y Argentina. Ha sido Jefe del Departamento de Programas Culturales en XEIPN (canal de televisión del Instituto Politécnico Nacional) en México, DF. Ha escrito y dirigido 19 trabajos audiovisuales y cinematográficos en México, Houston, Nueva York y Argentina. y es miembro de diversas organizaciones artísticas y de investigación. En la web de la Universidad Abierta de México (http://www.universidadabierta.edu.mx) ha publicado los libros Filosofía de la comunicación (2001), Filosofía de la imagen (2003) y Imagen, filosofía y creación (2004). ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Poemas Verónica Pamoukaghlián *** Dos relatos Luis Recuenco Bernal *** Poemas Julio César Melo Toledo *** El juego entre lo oculto y lo dicho (Manual para un viudo) Julia Elena Rial *** Poemas Daniela Ivonne Gregorio Neria *** Serafín Adriana Serlik *** El mordido pecho del que mira (extracto) José Manuel Delpino Vivas *** Retrato de una lágrima Érica Rozek *** Poemas Martha Álvarez de Pardiño *** Pseudoexistencialismo Héctor Javier Peña *** Poemas Ricardo Martínez-Conde *** Reuben's Five Juan Carlos Hernández Cuevas *** Abordajes y constelaciones (extracto) Martín Canals *** La revuelta Ariel León *** En el corazón del vértigo (extracto) Lilia Boscán de Lombardi *** El cordero y el disfraz Gricel Ávila Ortega === Poemas Verónica Pamoukaghlián ==================================== *** Kronos hours Algunas veces mido el tiempo en canciones canciones eternas de cinco minutos Demasiado cortas cuando son de Billie de Corgan o de Fran Algunas veces dentro de cuatro canciones hay que ponerse el uniforme para ir a trabajar Pero en el medio Bono cuenta que la próxima canción fue para alguien la ultima que oyó en su vida entonces se me va el cálculo al demonio como diría Cortázar Algunas veces en las canciones es tiempo y las canciones nos guían hacia algo que podría ser mañana el fin del atardecer una playa soleada un pelo suelto una mirada quieta Porque no uso relojes cuando tengo las canciones Algunas veces las canciones van despacio y hay músicas que saben algo un secreto que alguien guarda *** A esas playas sin nombre Por esas playas sin nombre con unas olas que si te agarran te llevan hasta el fondo adonde hay que abrirse paso entre la maleza y refrescarse en casas vacías a medio construir para poder llegar escalando por rocas con memorias de lava y de glaciar A esas playas sin nombre donde nunca hay nadie más que la Belleza adonde nos llevan carteles que anuncian peligro Propiedad Privada y cosas por el estilo donde llegamos porque sí porque un amigo nos dejó plantados o la alternativa es un tour en compañía de alguien que hay que evitar a toda costa o tardes en la playa de los hoteles de lujo A esas playas sin nombre como esta que me llega ahora que hoy son de Hawai y antes fueron de Ibiza de Valizas o de Korfu donde hay que perderse un poco para encontrarlas y que dejan heridas en las piernas de los matorrales y las ramas y el alga resbalosa de las rocas con palmeras que nadie ha plantado que crecen porque sí y faros que nos miran desde lejos con su ojo tan blanco al mediodía y olas cada vez más blancas cada vez más altas que irán creciendo hasta alcanzarnos Mientras haya una playa sin nombre habrá esperanza ....................................... Esas playas sin nombre sin baños ni bares ni turistas con flores en el pelo o diarios de Nueva York gracias a dios *** London bombing Qué significa aquí en Alaska saber que en Londres explotan bombas y mueren los inmigrantes que se toman el tren para ir a trabajar caught in crossfire de Bush y Blair y los Bin Laden. Es como ver un humo de incendio una mancha roja en el horizonte que a veces da un poco de miedo pero es un incendio que sabemos que no nos va a alcanzar que se queda lejos y nos manda un humo y su mancha como una señal de algo que no alcanzaremos a entender Cuatro bombas, una ciudad que llora. Cosas sin sentido, muertes poco heroicas en el subterráneo Y los asesinos sin la dignidad de morir también en el ataque activando las bombas por teléfono, desde algún refugio Pero todo eso, acá en Alaska importa tan poco todo está tranquilo aquí en Alaska, hasta que se abra la tierra, y el terremoto arrastre todo y se trague desde México y las fábricas de sueños de Los Angeles y hasta Alaska Mientras tanto, los turistas de Florida, de New Jersey y San Francisco, comen y beben todo lo que pueden, y compran todo el tiempo cosas inútiles y adornos con formas de osos o de águilas, andan en kayak y en acuaplanos, y se emborrachan y bailan check to cheek como hace 40 años y odian cada vez más a los árabes y a los musulmanes porque piensan que todos ponen bombas en los trenes y en los subterráneos pero están felices de que todo eso haya pasado en Londres y no en América. Ese continente entero que conquistaron por nomenclatura, como si no existiera el sur, como si les perteneciera desde siempre. Mientras tanto, allá en Londres cada mañana, hay más inmigrantes, más trabajadores que tienen que tomarse el mismo tren y el mismo colectivo donde pasó la muerte ridícula la muerte sin pelea, sin heroísmo la muerte sin ningún sentido que debe haber quedado pegada en los pasamanos y en el polvo de los asientos, ese olor en el aire. Olor a muerte todas las mañanas porque hay que trabajar. Y la ciudad se acordará o no de las manifestaciones cuando el pueblo no quería invadir a nadie y se invadió igual, y pensará o no que así se pagan las invasiones y que el odio no tiene final que la codicia no tiene final que siempre habrá más agua más petróleo más poder en algún lado y alguien que lo quiera salir a buscar de cualquier manera sin importar la inocencia ni la muerte Porque no pueden borrarse de la mente esas imágenes de los campos de prisioneros en Irak pintados de excremento, atados como perros, robados a lo humano reducidos a algo tan difícil de mirar tan difícil de olvidar, Abu Ghraib Pero estamos en Alaska y no se les quita con nada a los turistas yanquis esa plenitud engañosa esa ilusión de felicidad que los hace decir Did you hear what happened in London? Oh, terrible, awful, terrible! y después seguir jugándose la plata en el casino, perdiendo el dinero que les sobra, transformándolo en joyas falsas y totems falsos de tribus aniquiladas porque con algo hay que llenar el tiempo, y lo de Londres no ocupa más que un flash en CNN durante un par de días, y la piscina está abierta hasta las diez de la noche, y hasta las diez de la noche en verano, en Alaska, brilla el sol, y el humo de la muerte en el horizonte ya no es más que un recuerdo, un extraño olor a olvido una postal gastada en un cajón que nadie va a abrir para mirarla un rato de verdad ** Verónica Pamoukaghlián neumond@yahoo.com Poeta y cineasta uruguaya (Montevideo, 1973). Ha publicado poemas en español, inglés, francés y alemán en Poesía en el subte (Ediciones de La Flor), la antología de Zapatos Rojos (http://www.zapatosrojos.com.ar), Poets against the war (2004), Letras uruguayas II (Bianchi Editores), Letras de Babel (Bianchi Editores), De Matos Rodríguez, La Cumparsita (autora de la versión inglesa, texto original de Rosario Infantozzi; Dobleclic Editoras, Montevideo, 2004) y en la revista Taj Mahal Review (India), entre otras. === Dos relatos Luis Recuenco Bernal ================================= *** Monólogo interior Otra vez atascado, maldita sea qué difícil es encontrar las palabras, las frases, luego cuadrarlas para que tengan sentido, borrar reescribir, borrar reescribir, y esta fatiga que no me deja concentrarme, y este dolor de cabeza y esta sensación de que todavía no estoy preparado, de que no he leído aún suficiente, tanto como hay por leer, tantos y tantos libros que no podré leer nunca, harían falta mil veces mil vidas, y además la tortura de tener que elegir, de abandonar dolorosamente unos para poder leer otros, esa desgarradora renuncia que siempre me recuerda la historia de la madre que tuvo que decidir cuál de sus dos hijos iba a ser sacrificado para que no lo fuesen los dos. Por favor, es demasiado cruel, Zweig, memorias de un europeo, Graves, yo claudio, el conde belisario Lampedusa, el gatopardo, Alain Delon, el cine, mi adorado cine, cuántas y cuántas películas vistas una y otra y otra vez, al menos el cine es finito, mensurable y la calidad es más evidente a priori, o eso creo, los libros no, son infinitos, incontables, no caben en el tiempo de una vida, y luego las relecturas, los que te han señalado para el resto de la vida, cien años de soledad, la ciudad y los perros, los idus de marzo, el quijote, Borges, siempre Borges, entrañable, inexcusable, portentoso, humilde, sabio, irónico, maestro, siempre maestro, dueño de las palabras, invocador de misterios atávicos, padre de criaturas imposibles, rioplatense de otra parte, poeta, cieguito, viajero, mi adorado Borges, gracias, gracias por todo, iré a Suiza a visitar tu tumba, algún día, ahora debo concentrarme, imaginar palabras, asirlas, aprehenderlas, usarlas como ladrillos, construir con ellas, y las ideas, las ideas también se las traen, son antes, son después, escribes y te vienen conforme vas escribiendo, hay que tenerlas previamente, es un dilema, y esta sensación de desamparo, de no saber adónde coño acudir para que me cuenten cómo coño se hace para escribir como Cercas, como Grandes, como Millás, como Marías. Hoy he leído que Walter Benjamin fue secretario personal de James Joyce, será Dublín un criadero de portentos o se trata más bien de una afortunada conjunción astral, aprendió sin duda Benjamin de Joyce pero el talento ya lo poseía de antes, no lo pudo adquirir, no se contagia, si así fuese yo habría peregrinado por el mundo visitando las casas de mis escritores preferidos, vigilándolos, acechándolos, como el felino a su presa, siguiéndolos por las calles, Auster en Nueva York, siempre viaja en metro, yo con gabardina, el cuello alzado, las manos ateridas de frío en los bolsillos, bufanda hasta la nariz, y Auster, alto y cetrino, sujetando con un brazo asido a una barra su corpachón sacudido por los vaivenes del metro. Recuerdo Manhattan en otoño, setenta y dos grados Fahrenheit, Broadway con la cuarenta y dos, siete de la tarde, anocheciendo, las aceras pobladas de grupos de jóvenes negros escuchando música que sale de unos enormes loros que llevan consigo, un negro le dice algo a Ana, yo la cojo del brazo y apresuro el paso, no quiero líos, me da pánico que puedan violentarla, agredirla, ya en el hotel nos advirtieron que no debíamos andar de noche por las calles, que tomáramos taxis, se nos hizo tarde, yo quería ver el Madison Square Garden, y al final casi nos llevamos un buen susto, otra noche las torres gemelas, qué bonito se ve Nueva York desde la última planta de una de las torres, ahora ya no están. Ahora que lo pienso también es casualidad, porque en aquel viaje visitamos las torres gemelas y mira lo que pasó, pero es que en Los Angeles fuimos a ver los Universal Studios y años después ardieron, adiós al escenario de corrupción en Miami, y además el mismo día que teníamos previsto salir en coche para conocer San Francisco fue cuando el famoso terremoto que derribó el Golden Gate, que tuvimos que llamar de prisa a nuestros padres para tranquilizarlos, qué jóvenes y felices que éramos, ahora ella también lo será, feliz, ya no tan joven, con su hijita, yo ya ves, hace seis meses que rompí con mi última novia, está claro que la convivencia no es lo mío, tardé en comprender que cuando entre dos personas se establece un monólogo uno de los dos sobra, tal vez por eso escribo, porque me gusta monologar, pero también quiero conversar, pero no siempre, no siempre, me gusta sobre todo la soledad, soy un tipo solitario porque así lo he elegido, pero no me siento más solo que tantos y tantos que no consiguen escapar de la soledad rodeados de gente por todas partes y se inventan preocupaciones para sentirse vivos y útiles, socialmente útiles, y en realidad no viven, hacen como que viven, pero no deciden, no eligen, les da miedo la libertad esencial del ser humano, les da pánico asumir la responsabilidad que conlleva elegir, decía Víktor Frankl que debían erigir una estatua de la responsabilidad en la costa oeste de Estados Unidos, para compensar y equilibrar la de la libertad en la costa este, porque ser libre, infinitamente libre implica ser responsable, infinitamente responsable y eso es lo que infunde temor, no estamos preparados para la responsabilidad, no nos han enseñado en la escuela, ni en casa de pequeños, ni en la universidad y ahora no queremos renunciar a la desidia que se ha instalado en nuestras vidas, es cómodo esconder la cabeza bajo el ala, no queremos renunciar a la recompensa inmediata, aquí te pillo aquí te mato, el ordenador, el emepetrés, el móvil que hace fotos, el mando que acorta distancias y no produce agujetas, el coche con airbag en el espejo retrovisor, el chalé adosado a otros dos, tres dormitorios, dos cuartos de baño, garaje, piscina comunitaria, y al banco que le den, con sus puñeteras letras, que no llega el sueldo a fin de mes, que o bien lo suben o acortan los meses, pero esa tele panorámica, ese cine en casa, ese deuvedé, y yo que no consumo, que no me atraen los anuncios, que gasto la misma ropa desde hace ni me acuerdo, que ya casi doy pena y el otro día dije basta, me compro todo nuevo y me fui al corteinglés y me fundí la visa venga a comprarme ropa, que el mariquita que me atendió no daba crédito, yo en plan Bogart, verás, chico, a mí esas mariconadas de probarme y mirarme al espejo y que si sobra por aquí y falta por allá y qué tal me queda de cintura y esas cosas me revienta, así que confío en tu ojo clínico, si me va gustando lo que me traes y no tengo que entrar mucho al probador, el saldo de mi tarjeta es tuyo, chaval, y vaya que fue así, que tras vaciar media sección de caballeros y pagar y tomar un café no podía quitarme de la cabeza aquella gabardina de color oscuro que no me había querido probar porque a ver qué hago yo en Málaga con una gabardina, y me terminé el café y me fui de nuevo en busca del mariquita y le dije a ver esa gabardina, que me da mala leche no ponérmela luego pero es que a veces voy a Madrid o a Barcelona y la echo en falta y él me dice claro que sí, no faltaba más, que siempre va bien como fondo de armario, no sé si me estaría vacilando, pero saqué de nuevo la tarjeta y me dice que le sale que pase por atención al cliente, que no hay saldo, así que saco la de repuesto y pago, pero ya me he fundido la visa, y menos mal que yo no soy consumista, sino más bien un tipo solitario con inquietudes intelectuales y ahora me ha dado por escribir y lo llevo fatal porque en el taller todos escriben con soltura, no sé, con arte o como sea y a mí me cuesta un huevo llenar de palabras las hojas y que tenga sentido lo que escribo, y casi siempre estoy bloqueado pero voy notando algo, no sé bien qué, pero a veces, por las buenas, me pongo a escribir y no paro, no puedo parar, como ahora mismo, que estoy en la cama porque el día ha sido una mierda por la puta alergia y no me concentraba ni para mear y ya en la cama, con el mac inalámbrico sobre la almohada que ocupaba Conchi leo un poco al voleo páginas de las obras completas volumen IV de Borges, luego de el hombre sentimental de Marías y por último de caperucita en Manhattan de Martín Gaite y de pronto cojo el mac y escribo el puñetero día en el diario y luego otro día jodido en otro diario que llevo de un alter ego mío que es un náufrago del siglo diecisiete que vive en una isla desierta y es tan desgraciado que ni siquiera tiene loro como Robinson, ni Viernes ni nada de nada, por eso lo voy a dejar que se pudra en la isla a ver si revienta, que se joda como yo en la mía que no es geográfica sino mental, rodeada de estupidez por todas partes, como la suya de agua, y es como decía el otro que sólo existían dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, pero que lo del universo no lo tenía muy claro y abro el Word y me pongo a escribir y todavía no he parado, no he podido parar y no releo ni reescribo, si acaso las faltas de ortografía que son por teclear rápido y ahora me doy cuenta de que son palabras lo que llenan estos folios digitales y palabras que salen de mí y forman frases inconexas pero que para mí tienen sentido y tengo ideas y tengo necesidad de trasmitir esas ideas, inquietudes, dudas, dilemas, agobios, fobias obsesiones y pajas mentales de todo tipo que siempre han estado ahí o bien se han ido incorporando a lo largo de mi vida y yo no he sido consciente, no me he dado cuenta hasta que me he puesto a escribir y de pronto van saliendo, las voy identificando y al sacarlas las exorcizo y me siento mejor y más optimista y todo me parece más fácil y sueño y deliro y a lo mejor hasta publico algún día y me vuelvo un divo como Gala y me compro un perro. *** Recuerdos de un difunto El día de mi funeral amaneció lloviendo. Siempre llueve en Filadelfia cuando menos falta hace, pero eso, como ahora sé, pasa en todas partes. Los que habían acudido al cementerio para darme el último adiós se estaban empapando mientras esperaban con impaciencia a que mi ataúd fuese acomodado dentro de la tumba. Era una maniobra delicada, habida cuenta de que sería mi lugar de reposo eterno, y eso es mucho tiempo, sobre todo si no han colocado debidamente el féretro y además de muerto te encuentras incómodo. Es curiosa la vida de un muerto, si me permiten la expresión; supongo que, para compensar el habernos quitado la vida, se nos otorga a cambio el don de la sabiduría, si por tal entendemos la capacidad para conocer, hasta el menor detalle, todo cuanto ha ocurrido desde nuestro nacimiento hasta la fecha de nuestra muerte, tanto si nos ha concernido directamente durante nuestra vida como si no. Así, yo he podido saber ahora cosas que en mi vida mortal desconocía, como, por ejemplo, de qué hablaron aquella chica y sus amigas, en el instituto, después de que la invitase al cine, o qué conversaciones mantenían mis padres antes de decidir un castigo por mi mal comportamiento o rendimiento escolar, o cuál de mis jefes se opuso férreamente a mi ascenso a pesar de que lo merecía, o qué decidió a mi novia a decir que sí cuando le pedí que nos casáramos. Supongo que soy lo que los vivos denominan un fantasma, y eso seré el resto de mi muerte, de mi vida no mortal, que imagino será eterna, si hablar de tiempo tuviese sentido en mi nueva condición. Ahora podía ver a Joanna y a Evelyn colocando cada una un ramo de flores sobre mi tumba, con delicadeza, casi con ternura. Reflexiono sobre este hecho y concluyo que la vida es irónica, ya que mi muerte prematura fue causada por ellas, y no se trata de una metáfora; quiero decir que, literalmente, fui asesinado por ellas ayer mismo. Ahora sé que ambas se conocieron en un centro comercial de Filadelfia ayer por la mañana. Joanna se encontraba en la ciudad cubriendo un simposio sobre Internet para su periódico de Sacramento y había decidido quedarse un día más, el sábado, para ir de tiendas y comprarse algún conjunto de ropa. También compraría alguna cosa para sus padres y algo especial para Laura, su pequeña. En la sección de lencería se fijó en un camisón de encaje y al extender el brazo para cogerlo otra mano se le adelantó. Giró la cabeza y vio a una mujer, más o menos de su edad, que también la miraba; siguieron así, mirándose fijamente, algunos segundos más de lo que hubiese sido necesario, pero por algún motivo no podían apartar la mirada, que en ambas era escrutadora e inquisitiva, como necesitando saber más una de la otra. Disculpe, dijo Joanna con una sonrisa, coja usted el camisón, yo no lo necesito en realidad. Dudó un instante antes de preguntar. Perdone pero, ¿nos conocemos de algo? Puede ser, dijo la otra mujer, también con una sonrisa, me llamo Evelyn y vivo en la zona este, cerca de la carretera hacia New Jersey, y miraba a Joanna con intensidad, como asombrada. Tal vez le parezca un disparate -dijo enseguida- pero, ¿le importaría que la invitase a un café? En absoluto -contestó Joanna. Y las dos se dirigieron hacia la cafetería. Permítanme que les cuente algo de sus vidas, porque es importante para esta historia. Evelyn nació y creció en Filadelfia y desde niña supo que se casaría con el hombre de sus sueños, cuando acabase los estudios universitarios. Y así fue. Le conoció en la universidad, durante una fiesta de hermandades, y sostuvieron un noviazgo platónico impuesto por ella, que se prolongó, contra el pronóstico de sus amigas, hasta el día de la boda. Tras la ceremonia volaron a Cancún en viaje de novios. Fueron días de amor y júbilo. Nadaban, paseaban, veían atardeceres crepusculares y amaneceres radiantes, se emborrachaban, hacían el amor. Nunca estiraron tanto el tiempo como en su luna de miel, era como si prolongasen cada minuto, como si midiesen el tiempo en milésimas de segundo, siendo conscientes de cada una de ellas y disfrutándolas con plenitud. Ahora Evelyn es madre de tres hijos, dos chicos y una chica, que van a la misma escuela cerca de casa, en un barrio residencial al este de la Filadelfia. Es razonablemente feliz, trabaja de nueve a cuatro como secretaria en una firma de abogados y cuando termina toma clases de tai-chi en un gimnasio que hay frente al bufete, lo que la relaja lo suficiente para llegar a casa descansada y a tiempo para preparar la cena de los niños, que llegan poco después de la escuela. Lo único que enturbia la felicidad de Evelyn, y le molesta cada vez más, son las prolongadas ausencias de su marido quien, como responsable máximo de ventas de la compañía para la que trabaja, se ve obligado a viajar constantemente por todo el país y pasa, por lo tanto, poco tiempo en casa. Demasiado poco, al parecer de Evelyn. Joanna nació en Sacramento y estudió periodismo en Berkeley. A diferencia de Evelyn, ella nunca pensó en casarse, y su única meta era convertirse en corresponsal de un periódico con tirada y vivir la vida de manera independiente y responsable, sin más juez que ella misma. Pero un romance de pocas semanas le trastocó los planes mediante el viejo recurso del embarazo inesperado. Incapaz de resistir la insistencia de su pareja y la súplica de sus padres, acabó accediendo a casarse. Hoy día vive con desahogo en Sacramento, donde trabaja para un periódico local, no precisamente de tirada, pero tiene el cariño de su hijita quien, al cuidado de los abuelos, espera con ansia su regreso cada vez que Joanna tiene que viajar para realizar alguna entrevista o cubrir un reportaje. A su marido apenas lo ve, ya que él también viaja con frecuencia, pero sabe que adora a la niña y eso le basta. Desea que su hija crezca con un padre, aunque no lo vea todos los días, precisamente. Ahora las veo en la cafetería, conversando. Se muestran algo rígidas, ansiosas y a la espera, no saben bien qué, pero hay algo importante que van descubrir, están seguras de ello. En un determinado momento Joanna abre el bolso y saca una fotografía. Esta es mi familia, dice, Eric, el mayor, Sebastian y Ellen, la pequeña. El que sonríe es Alfred, mi marido. Entonces Evelyn detiene la respiración y dirige una mirada interminable a la fotografía. Joanna se da cuenta y no aparta sus ojos de los de Evelyn, quien, tras un momento que se hace eterno, los levanta y le devuelve la mirada a Joanna. Se cruzan sus miradas, se hieren mutuamente, luego, tras un par de segundos o minutos, tal vez horas (han perdido toda noción de tiempo) se iluminan y comprenden. Por fin comprenden, ahora ya no hay lagunas, ya todo queda claro para ellas. Resulta innecesario, pero Evelyn saca a su vez una fotografía de su bolso y se la muestra a Joanna. Esta la mira y casi sonríe. Se cruzan de nuevo sus miradas, esta vez serenas y decididas. Se levantan y salen de la cafetería. En ese mismo instante, yo (mi yo mortal) estaba terminando de hacer la maleta en la casa de Filadelfia. Tenía que viajar a Los Angeles para cerrar varias ventas importantes y, con suerte, podría pasar el fin de semana siguiente en Sacramento. Había algo que olvidaba, siempre tenía esa sensación cuando me disponía a viajar, supongo que tenía que ver con la necesidad de no dejar pistas. Estaba a punto de cerrar la maleta cuando oí abrirse la puerta. Recordé que era sábado y que Evelyn había ido de compras al centro, me extrañó que volviese tan pronto. Salí del dormitorio y las vi de pie frente a mí, Evelyn con un cuchillo de la cocina en su mano derecha. Todo ocurrió en un instante (o eso creí entonces): mi sangre salpicando la blusa de Evelyn, su voz gritando a Joanna que diese la vuelta a la casa y rompiese desde fuera el cristal de la ventana del salón, para simular un robo con allanamiento. Es curioso, siempre creí que, de ser descubierto, sería Joanna la autora de la venganza, siempre la supe capaz de matar. Pero nunca lo sospeché de Evelyn. Sentado en el suelo, con la espalda apoyada contra la pared, tuve la certeza de que iba a morir y me pareció justo. Ellas tenían derecho a disponer de mi vida, como yo había dispuesto de las suyas. Volví la cabeza hacia la ventana a tiempo para ver los cristales rotos cayendo dentro del salón. Vi, en el horizonte, un frente de nubes negras. Creo que mañana lloverá, fue mi último pensamiento. ** Luis Recuenco Bernal luis@recuenco.es Escritor español (Alora, Málaga, 1962). Reside en Rincón de la Victoria. Estudió ingeniería de telecomunicaciones y ciencias empresariales. === Poemas Julio César Melo Toledo =================================== *** Fiesta I Amanece. El alba, de privilegios es un escaparate. Todos van, de ida o vuelta pero todos andan; comen, bullen a pasos cortos. Hay que llegar. La calma está en desuso, excepto nosotros. Olores de café, y el chocolate y la loción -barrera de sentidos- se mezclan en vagones atestados. Pronto el mediodía todo lo calcinará. II El hambre comienza a caminar (trepar diría) por las entrañas. Pulula una calma de anticipo; las risas se adelantan, andan sueltas y se sirven de botana; el alcohol gana terreno, domina. Llega el punto crucial, definitivo arcén -vuelvo a trabajar o cambio por vodka la cerveza. Hervirán las venas dos, tres horas luego una calma fugaz antes del salto; puntuales la ebriedad -a las nueves más o menos- hemos de hallar. III La noche es prolongado instante previo. Contención, vértigo. Tendremos que saltar, ¿caer acaso? Ya será otra tarea reconocernos: jugar, como fichas, nuestros restos. Ajustar la cinta del zapato, el cinturón. En la piel un aleteo, rescoldo de otras ataduras. De las comisuras de este pavimento emergen sedientas legiones sobre bestias aladas ciegas que olfatean las luces de neón. Sin muchos contratiempos encontramos cualquier habitación que gire y dance hacia las horas altas. Beber es preciso, comenzar el ritual que nos asciende: magia incorruptible de la juerga interminable. Del éxtasis oscuro hasta el vacío, a las etapas en que amamos por teléfono llegamos incrustados al cristal. Henos aquí que estamos reunidos y habremos de libar sin condiciones, una vez más, dos, cinco... Los muros y las losas son pasillos, el viento suena turbio y se entrecorta, tus párpados reclaman libertad; tus parpados, ahora, son los míos. Impune se aparece la verdad y no hay en el lugar ningún poseso que escape a sus heridas lacerantes, mañana -que es hoy sin parecerlo- fuera del trance, nadie la recordará. En un balde de plata hemos dejado, como ofrenda final del sacrificio, la cabeza de la noche para el alba que al cabo ha de bailar sobe las nuestras mostrando su furia, su desnudo ombligo. Con sonidos guturales y gemidos la función damos por finalizada (Sin aplausos, sin más gloria que el sueño). IV Hay que llegar. Los sentidos amanecen confundidos, chocolate y ron impregnan las promesas; Todo se junta, todo duele: la sangre diluida sube apenas a la nuca que se encoge al interior de un vagón atiborrado. Amaneció. (Para Boris Miramontes) *** Nombres propios Van a dar las doce y el cenit anuncia su fuerza en las persianas. Errantes, en el borde de la luz (donde nada reaparece), celebramos la herida original, nacemos de decirnos nuevamente. *** (15 de febrero de 2006) Qué preguntas harás desde la calma oscura que ha templado los insomnios. Desde el luto púrpura y temprano qué les vas a decir a tus amigos -si no entienden tu lengua- cuando te hablen de amor adolescente: dirás que la muerte es un fetiche que se agolpa y secuestra a las abuelas, un pretexto para llorar por todas las madres de las madres que están vivas. Cuántos versos precisos heredaste que no alcanzan a dar luz a tus recuerdos. ¿Y qué no hay ritos o danzas primigenias que rescatan del limbo a los perdidos? ¿No hay pociones condensadas que levantan de su losa a los vampiros? Tú sabes que vendrán otras edades, otras gatas, funciones, personajes; olvidarás los nombres de los muertos; habrá más amores y otros muertos. Qué preguntas harás dentro de un año cuando ya no haya abuelas que morirse. Desde el luto lavado y permanente qué feliz andarás por las esquinas que el aire desgasta cuando lleva los recuerdos hechos nombre, multitud. (Para Andrea Lumbreras Elvridge-Thomas) ** Julio César Melo Toledo textodramatico@yahoo.com.mx Poeta y dramaturgo mexicano (Chicontepec, Veracruz, 1977). Ha publicado poesía en revistas y antologías de su país; está incluido en una antología de poesía latina de la Universidad de Granada (http://www.ugr.es), España. Tiene publicadas dos obras de teatro y ganó una beca internacional por su trabajo como dramaturgo. === El juego entre lo oculto y lo dicho =================================== === (Manual para un viudo) Julia Elena Rial ========================== A los lectores Han pasado cinco años y el Juez acaba de declarar legalmente muerta a Déborah. Su viudo, Ernesto (llamémoslo desde ahora así) me entregó unos borradores al tiempo que decía: -Aquí tienes para que alimentes la carne pulposa de tu casa de lenguaje. -Mi casa está hecha de algo más que de lenguaje -le respondí. Tal vez Ernesto quería ponerme en el compromiso de rescatar un pasado, aunque yo le diera una nueva y distinta representación de los hechos, de las cosas y de su contexto. Una experiencia diferente a la que él me estaba ofreciendo. Los hilos los fue tejiendo el pensamiento de Ernesto, sólo he liberado algunos escombros de su vida, de un viejo diseño cuyas palabras, hasta ahora mudas, comenzarán a hablar. Soy tan sólo la organizadora del evento. Gracias a José Saramago por haberme regalado el título del cuento. *** -Solamente un lunático puede pensar que el mar le va a devolver el cuerpo de su esposa una noche como esta -le dijo Simón a un Lucas más hosco y enfurecido que las crestas desalmadas de ese Pacífico, cuyo respeto no se ganarían nunca los pescadores. Mientras tanto Ernesto, sentado entre los riscos y muerto de frío, no ocultaba su preocupación, tal vez era la conciencia que lo obligaba a una introspección. Luego de tantos años de vivir confiado sentía la necesidad de recuperar cuanto antes el cuerpo de su esposa suicida. Los pescadores no comprendían la prisa, cada uno enfocaba los hechos desde el marco donde le había tocado vivir, desde el lugar donde había nacido, miembros de una tribu marinera cuyas formas de vida en desuso les otorgaba autoría cultural. Por eso, a pesar de las protestas, seguían tras el rastro de aquella Déborah que les leía poemas. -¿Te acuerdas, Simón, de aquel que decía: Tú me quieres alba me quieres de espuma? Los dos pescadores callaron, pensaban en un saco cerrado, maniatado, en la desintegración del bonito cuerpo de la esposa del patrón, que se iría a convertir en un "imbunche". Pero el Señor Ernesto sabría preparar una mortaja astutamente construida para exhibirla. De pronto oyeron los gritos. -Les pagaré el triple, vuelvan a recorrer las playas, merodeen por las costas, el mar no traga, devuelve. -Es claro, él escribe sus días con dinero y nosotros, noche tras noche, aferrados a este temor sin palabras y sin protección -murmuró Simón, mientras pensaba en sus vidas canceladas entre mar y barco. Pero la perspectiva de los ojos de Dios le llegaba a los tuétanos, saldrían de nuevo. -¡Pobre mujer! Tiene derecho a un entierro digno. Salgamos ya. Ahora sí es verdad que vamos a zarandearnos como goleta al viento, y lo peor es que sin rumbo. Mientras caminaba hasta la lancha, seguido por Lucas, pensaba Simón si su fe religiosa no sería un dispositivo propuesto por debilidad, para sobreponerse a la naturaleza indómita del mar y a la decrepitud del poder de Ernesto, cuyos pies sonaban en sus oídos en un ir y venir, entre la maraña de algas y redes, tejido vital del poblado. Subió con ligereza a la lancha y miró las aguas tumultuosas que, como en Déborah, ejercían sobre él un poder secreto. La narradora supone que Deborah virtualizó el Helesponto en el ríspero Pacífico, atraída por el encanto de sus bajos decibeles. Las voces de los curiosos empezaron a multiplicarse e interrumpían ese triste espacio donde ahora se desarrollaba la existencia de Ernesto, a pesar de ello trató de conservar la elegancia que necesitaba para endulzar los estragos que le estaban produciendo tantos trasnochos. ¡Pobre Déborah! Sin duda rumiaba adentro de ella un conflicto que él no había sido capaz de percibir. La gente lo miraba, Ernesto pensaba en voz alta. Tal vez la idea de reencarnación de su mujer era el nomadismo de su otredad que ella cristalizó con el suicidio. Mientras tanto las horas iban pasando en medio de enmascaradas meditaciones que luchaban entre sí por expresarse, hasta que los pescadores lo sacaron de su ensimismamiento: -Por ahora su esposa está perdida, el mar le dará refugio -dijo Simón convencido de sus palabras-. Sabe, Señor, el mundo a veces es imprevisto y desilusiona, y la rutina diaria impide renacer. Es que... Usted no se imagina como libera el mar, es infinito como los sueños. Ernesto lo miró asombrado por ese arresto de sabiduría. Se sintió como un niño a quien el abuelo trata de descubrir sus escondites y aquellas mentiras que revelan las miradas de asombro simulado. Observó con admiración a sus interlocutores. ¿Habrían conocido a Déborah? La vida de su mujer iba adquiriendo matices nuevos que el cuerpo recuperado no lograría descubrir. De vuelta a su casa, aún marcado por el desequilibrio, trató de dormir pensando siempre en la majestad no contaminada de una esposa perfecta. Al día siguiente comenzaría a arreglar su intimidad conservada entre ropas, perfumes, libros y tantos objetos para él desconocidos. Sorpresivamente, Ernesto se encontró envuelto por un morboso placer, como si entrara a un museo en busca de errores y faltas ajenas. -¿Será mi curiosidad una excusa para encontrarle mayor sentido a mi existencia? -pensaba cuando por cuarta vez se acercó a la pequeña gaveta de su esposa. Tanta duda obedecía a una necesidad de no querer invadir lo que, a simple vista, revestía cierto carácter secreto en la vida de su Déborah muerta. Podía dejar el misterio encerrado para siempre, aunque coexistiría con esa machacona trama que se va fraguando adentro de nosotros y nos lleva a desnudar, con desacato, a la persona que la muerte nos ha escamoteado. Hacía tres días que Déborah se había sumergido en el mar, con la voluntad de no salir a flote. Desde el primer momento Ernesto pensó en influencias que él consideraba nefastas, sobre todo la famosa Alfonsina Storni, leída, recitada y cantada por esa esposa tan infantil y romántica. Pero no, todo debió ser producto de la enfermedad, una tristeza que la invadía por temporadas. ¿Penosa? No, ella no había sufrido, conservó hasta el final el encanto de lo ilógico. Tal vez por eso tomó la decisión de irse tan joven. ¡Pobre Déborah! Nunca dejó de ser la niña que aprendía el catecismo al abrigo de la cocina de su madre. Ernesto la consideraba de naturaleza angelical, mostraba un asombro permanente ante la vida y el mundo. Ahora lo atosigaban frases que ella decía al azar. Sí, ideas para él infantiles y esotéricas. Recordaba aquella repetida tantas veces: -Reencarnaré en una mujer distinta, ya verás. Veraz es lo que vivimos, después de muerto: la nada, le había respondido él con su típico escepticismo. ¿Y cómo te llamarás en esa otra vida?, replicó con ligero sarcasmo. Sólo "Tú", corto, fácil y único. Sus palabras caían en el zigzag que Ernesto no aprehendía porque el sueño de su mujer lo hacía reír. Y ¿él, estaba desconsolado? Triste sí, por el gran cariño que le profesaba, y por no haber podido impedir el trágico final. Además, ahora, sin esposa, sin cuerpo muerto y sin viudez. Las visitas conspiran contra Ernesto, susurran, se refleja en sus caras una severidad que remite a tradición y que nada tiene que ver con la verdad que desconocen. -Después de veinte años seguía siendo una esposa ideal -comentaban las lloronas del pueblo. Él también lo pensaba, sin inventar una versión post mortem de una historia que permanecía entre las calladas paredes del cajoncito hermético que no dejaba de asecharlo. No pudo más, empezó a buscar infructuosamente la llave, estaba por abandonar la tarea cuando el tornasol de los recatados vestidos le reveló una almohadilla con una llavecita dorada prendida en sus bordes. Al moverla cayó sobre sus pies descalzos, con un golpe tan íntimo que los hizo estremecer. Miró hacia todos los rincones, como esperando encontrar un espía escondido entre cortinados y ventanas. La recogió con miedo y la introdujo sigilosamente en la labrada cerradura del secretaire, cincelado con lo que ella consideraba falsa quincalla victoriana. Media vuelta fue suficiente, un chis tris y la gaveta se fue abriendo poco a poco. Ernesto la manoseó con temerosa libertad. Se adueñó de los objetos ajenos e inesperados: cremas afrodisíacas, fotos de los dos en la playa, caracoles, claveles secos, imágenes dispersas que habían saboreado pasadas dulzuras. Clausurada entre cuatro tirros irrompibles, La mujer, de Severo Catalina. ¿Por qué allí, como segregado, el libro que él le había regalado en su primer aniversario? La muerte de Déborah le estaba resultando reveladora. Más aun cuando, arrinconado en la sombra de la oscura madera, encontró un librito de tapas violetas, aterciopeladas; lo acarició con placer, al contacto la piel de ángel le produjo un escalofrío, por fin iba a recuperar la memoria de su dueña hurgando las letras menudas de aquella fugaz existencia. Ahí adentro estaba la verdadera Déborah, la pecaminosa, que nacía ahora para un Ernesto atribulado a quien los nubarrones de sus pensamientos le desdibujaron la realidad que tenía a su lado. Al abrir el diario un tan tarán reconocible comenzó a llenar la habitación. La Obertura de 1812 fluía de entre las tapas del atractivo cuadernillo, cuyas líneas apretujadas fueron llevando a Ernesto de asombro en asombro. Comenzó a leer en voz alta para evitar la resistencia del sonido, cómplice con los pequeños signos negros y bien delineados. "Te extrañará la presencia de este manual que comienzo a escribir a un año de nuestro matrimonio. Eres un esposo perfecto, al estilo de la Edad Media". Ernesto frunció su ya marcado entrecejo y sintió que los cabellos canos querían escaparse de su soporte racional. "Sé que estoy en desventaja, soy una azucena vigorosa junto a un tronco firme, duro y algo carcomido, veinte años más es mucha vida, la que día tras día me quieres trasmitir". Ernesto se sentó en la cabecera de la cama, sobre la que tantas veces le había prodigado tímidas caricias de marido respetuoso. Recostó la cabeza sobre el respaldo y siguió develando los imperceptibles tules que cubrían la candidez de esa mujer que huyó de la vida a los treinta y ocho años. "Te diré, querido mío, que has sabido conciliar mis aletargados veranos con tus insomnes inviernos, creo que debiste leer El Económico de Jenofonte y te convertiste en un Isómaco en busca de la esposa perfecta". Ernesto miró por la ventana, la muerte y la belleza se hermanaban en esa tarde de otoño. Volvió los ojos a la página escrita. "Has de saber", continuaba Déborah, "que todo te lo digo con buena intención ya que, aunque mucho me complaces con tu comportamiento, no siempre tú y yo nos hemos sentido cómodos el uno junto al otro. Sólo te atrae mi excelencia en el oficio culinario. ¿Es qué acaso no puedes pensar que he superado la etapa artesanal, aunque ella brinde sus aportes a mi creatividad intelectual?". "Sé que mis camarones al ajillo, encarnados, eróticos y matizados con aguacates son de rechupete, pero a veces quisiera que algún diablillo travieso te inspirara y consolaras tanta cocina con un beso. Otras desearía llegar a casa y encontrarte saboreando la melcocha dulce y correosa del elixir de la espera. Pero nunca te has preocupado por adivinar mis pensamientos, a pesar de que siempre dices: -Te complaceré hasta en tus mínimos deseos. -Bueno, en realidad son los que supones me pertenecen. "¿Qué pensará mi sucesora si no te dejo este legado post mortem para que rectifiques en tu vida futura los 'correctos errores' cometidos conmigo? Te creo capaz de someterte a una viudez completa, lo cual no es mi voluntad". El eco irónico de las reclamaciones sonaba junto con las notas triunfales de la Obertura. Ernesto cambió de posición, se tiró boca arriba, colocó una almohada bajo la nuca, tomó uno de los caramelos que Déborah tenía sobre su mesa de noche y él nunca había probado. ¡Qué raro! Estaban rellenos de licor. Lo masticó, una amarga sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. Iba a pasar directo a la última página cuando una cucaracha que salía de la gaveta llamó su atención, la aplastó con la punta del zapato. El "craqueo" le hizo escupir con asco el caramelo mordido. Recapacitó en ese instante de interrupción, ya no valía la pena aparentar discreción, leería todo hasta el final. "Para que logres el amor de tu esposa (por ahora el mío) tienes que transformar ese comportamiento de hombre circunspecto en otro: cariñoso, enojado hoy y amoroso mañana. Los machos vernáculos también acarician, ríen, dicen chistes y otras cosas que debes saber. No entraré en detalles para no escandalizarte con mi lujuria, no quiero causarte la pena de sufrir una vergüenza que no tengo. "Cuando me siento complacida por la admiración ajena te imagino heroicamente reprimido. El pecadillo, Ernesto, cuando no daña es corazonador. ¿Acaso no crees que en el amor hay dolores gratos? Al no permitirme bailar con otros destruyes mi espíritu festivo. Piensa que cuanto más respetes mi libertad mejor experimentarás la tuya y así seremos ambos generosos. Aunque no lo creas, querido mío, la libertad teje más compromisos afectivos que la opresión". Ernesto interrumpió nuevamente la lectura, Déborah estaba estremeciendo su frágil poderío. Miró el techo lleno de sombras, ya la noche había ocupado los espacios vacíos. No encendió la luz, su mente estaba detenida en un pasado inesperado. Realmente nunca se preocupó por conocer a su esposa, ella era un hecho y estaba siempre allí. Simplemente vivió a su lado y ¡él que creyó proteger a esa jovencita tan cariñosa, dócil y complaciente! ¡Qué equivocado había vivido! Ahora se sentó sobre la almohada tibia y peluda, encendió la lamparita de noche, la colocó a su lado y recorrió varios años del manual carentes de interés, hasta que le llamó la atención su cumpleaños de 1989, diez años de matrimonio. Ella decía: "He pasado una década segura y me pregunto si feliz. Hoy continúo estos escritos interrumpidos hace algún tiempo. La vida se ha puesto monótona, pesada, me agrada a pesar de todo. Tu insomnio me preocupa pero no quiero expresar demasiado mi inquietud, me trago tus exasperaciones, esa atmósfera de rigor que has implantado. "No sé por qué recuerdo aquellas conversaciones con mi padre cuando te decía, entre serio y riendo: -¡Ay, Ernesto! Ese rigorismo tuyo esconde siniestros significados. -Trato de pensar si es que realmente te conozco y son sólo inquietudes propias de la edad. "Ya ves que sigo siendo tu costilla sumisa. No debe estar lejos el día en que cambie la versión bíblica y yo, mujer, habré nacido no de un costillar sino de un seso. Si eso llega a suceder y aún vivo me verás transformada de complaciente Griselda en temerosa Morticia". Ernesto se retorció, las mialgias lo alertaban sobre la rigidez del disgusto; trató de relajarse para seguir leyendo. "El parágrafo que sigue es muy importante, mira a tu alrededor, cuántos objetos inertes que nunca te han pertenecido, ni los tocas, ni los sientes, son extraños que habitan en sus escondites llenos de polvo, sugiero que guardes sólo aquellos que enriquecen tus recuerdos. "No creas que este es un juicio sin testigos, son impresiones mías nada más. Tal vez lo que escribo en estas líneas puede corresponder a muchas páginas más complejas de lo que aquí trato de explicar, porque tú no eres un hombre traslúcido y definido a pesar de tu aparente verticalidad. Pero lo que hacemos es la realidad fiel, el resto es paráfrasis. "Muchas veces me he preguntado para qué vigilas con celo tanta quincalla ajena, a lo mejor has llenado tus días de un virtualismo sentimental que desconozco, pero más bien creo que tu afán de guardar corresponde a una pasión clandestina de poder material que escondes bajo esa facies de indulgencia controlada. "Ya, ya, te estoy oyendo. Basta Déborah, así soy yo. "¡Qué distraída! ahora no me tienes de interlocutora. Estoy segura de que esta vez no te fuiste de mi lado como solías hacerlo, ahí permaneces, al pie de la cama, con mi librito apretado sobre el ángulo recto de tus rodillas, todavía leyendo. "¿Me ves? Estoy en el balcón, el viento bate 'estos pelos largos, lacios y envolventes de mujer seductora' que el inquisidor sembrado en ti rechaza pero disfruta". Ernesto cerró los ojos, saboreó la sal del disgusto. Déborah parecía querer vengarse de algo. ¡Y eso que él creía conocerla! Ella era incapaz de una actitud irónica, ni causar dolor tenía cabida en sus sentimientos. No era posible que su mujer hubiera guardado en sus profundidades más sombrías tantas reservas subversivas. Se presionó los párpados, recogió el escaso mechón cano que le caía sobre la frente y volvió sobre la compañera recién descubierta que se había encerrado en la seducción de un librito. "¡Oh, Ernesto! Espero que en un próximo matrimonio puedas descubrir y paladear el melado exquisito que arropa a la compañera, amiga y amante, porque a mí sólo me has atribuido los tres talentos de Chaucer: 'simulación, llanto y arte de hilar'. A pesar de todo creo que tu corazón me ha sido fiel...". La escritura quedaba inconclusa, Ernesto hurgó su memoria. El único suceso relevante que la pudo perturbar fue aquella terrible tormenta que lo retuvo fuera de casa hasta media noche y le sirvió para justificar una de sus escapadas, lo que él llamaba sexo-turismo-ecológico. Ahora pensaba: ¿qué hacía Déborah mientras tanto? ¡Qué mujer tan contradictoria era esa nueva Déborah! Bajo una fachada de colegiala puritana coleccionó un opresivo archivo de sugerencias y reclamos que él recibía como herencia tardía. Las palabras le ofrecían lo que había escapado a sus ojos, debía continuar a pesar de las contrariedades que su lectura le proporcionaba. "En otra oportunidad", insinuaba su mujer, "no te veas en el espejo tal como te imaginas o como te has convencido que eres. Mi sucesora no me tendrá en alta estima si supone que no fui capaz de romper tanto recato. "Quiero aprovechar para dejar aquí testimonio de mis impulsos de libertad, así como el deseo, que alimenté y realicé a tus espaldas, de esos que tú llamabas 'devaneos intelectuales'. Aunque te parezca mentira, encontraron su alimento y desahogo entre caprichosos y deformes escombros marinos. Se alimentaron sobre la urdimbre infinita de las líneas de pescar y saciaron su sed con el amasijo de hilos gruesos de unas redes que aprendí a tejer, junto a la calidez de la gente de mar. "Me imagino lo que estás pensando. ¡Ay, Ernesto! ¿Qué dudas te carcomen? Déjame reír y no acumules mal talante, a través del papel no metes miedo". Ernesto presintió en la letra la firmeza de una decisión inquebrantable. Ahora necesitaba saber más. Sus ojos no podían separarse de las páginas rellenas de patitas de mosca, que por primera vez despejaban de su mente lo que para Déborah eran basuras vernáculas. "Tu mente unidimensional no pudo asumir que existe un umbral donde se combina lo doméstico, lo conyugal y lo intelectual", le decía su mujer en tono más conciliatorio. "Tal vez de haberlo entendido te hubieras abierto a una diferente experiencia amorosa que incluyera pasión, ternura y amistad. Me subestimaste, Ernesto, pensando que los variados roles me harían caer en la histeria postmoderna que alarma a quienes se dejan envolver por ella". Las manos de Ernesto acariciaron a contrapelo la tersura de las tapas, se quedó con la mirada fija en un retrato de Déborah adherido a la pared granate del cuarto. ¿Habría conocido ella sus aventuras secretas? ¡Qué tonto había sido! La gran aventura vivía junto a él. Ahora añoraba esa desmesura, no dicha pero muchas veces sugerida. Ya casi llegaba al final; lo que leyó era aun más inesperado. No podría retomar su trajín cotidiano lleno de costumbres laboriosas, su mujer lo desnudaba hasta de los horarios regulares. El piso de la rutina estaba casi destruido por ese atípico manual. "Han pasado veinte años, apenas tengo treinta y ocho, parezco enferma, pero no lo estoy y tú no lo sabes. Anoche, mientras dormías, salí al patio, el ladrillo húmedo y resbaloso opacó el ruido de mis pasos, los conté por primera vez, veinticinco desde la cama hasta el rosedal. Caminé apurada, sin la gravedad de mujer de casa. Lástima que ya sea tarde para que me reconozcas como una Cloris enamorada que se enteró, por casualidad, que otra recibía las rosas mientras dejabas para mí el tallo y las espinas". Ernesto trataba de argumentar justificaciones con el fantasma que bailaba entre los triunfales sonidos de Tchaikovski. Flirteaba con su muerta sin darse cuenta de que no había retorno a casa. "Se acaba el siglo, Ernesto, unos días de diferencia no cambiarán la situación. No quiero que nada enturbie la verosimilitud de los hechos. Sea como fuere mi desdicha no me hizo descuidar la liturgia cotidiana, queda tras de mí una imagen que no podrás olvidar. Sé lo que estás pensando, tienes razón, pero no me guardarás rencor porque los recuerdos negocian con los muertos, los reivindican y llenan de gloria. ¡Extraño comercio virtual!". Ernesto quedó pensativo, llegaría tarde a su cita con Magdalena. La Obertura estaba por terminar. Imaginaba un Napoleón que se retiraba vencido por las frías estepas rusas; oía las campanas de San Petersburgo cantando la algarabía de la libertad. Sintió el peso de la derrota que le producía el otro yo descubierto. La atmósfera se le hizo insoportable, ya no toleraba más palabras pero terminaría de leer el legado póstumo. "Cierro los ojos y te veo abriendo las esmeriladas ventanas del dormitorio para contemplar las imágenes en tres dimensiones que te invitan a tomar posesión de ellas. Están allí, donde el espacio natural le cede derechos a la fábrica de mariscos enlatados, a orillas de los rieles de un tren que se involucró hace ochenta años con el progreso. No te niego la capacidad para controlar esa industria que tan bien conoces, pero ni los trabajadores ni yo somos actores de ese video interactivo que pretendes manejar a tu antojo". "Ernesto querido, antes de despedirme te diré que has vivido entre unos paréntesis que ocultaban tu vida. Ahora pienso que eres un Ibsen que quiso construir el relato de nuestros pensamientos, sin darte cuenta de que los míos no te pertenecían. He podido convivir con la ornamentación hogareña de tu vieja casa, exaltada por vitrales, porcelanas rococó y austeros muebles de cuero, demasiado inflexibles e incómodos. Ayer hice un recorrido por los pasillos y habitaciones, los vi entreverados entre lo recto y lo torcido que se pelea objeto a objeto por adueñarse de cada rincón; hasta los libros chocan lomo contra lomo sin encontrar acomodo. El lugar de privilegio lo ocupa La importancia de llamarse Ernesto. ¿Será que nunca lo has leído? "Estoy segura de que estás cansado. Espera... no te vayas. La música terminó pero es importante que leas el final. Nuestra vida fue un derroche, caímos en el consumismo de años sin sentido, que yo asumo por inexperta y tú por fraudulento. "Piensas que he muerto. Sí, me tragó el ataúd sin paredes de un mar atávico donde, cuando leas este manual, estaré flotando en el crucero Neptuno vía a un mundo que siempre quise conocer. Tómalo como un pasado con rumbos divergentes que no tiene retorno". Ernesto iba a cerrar el libro cuando vio al pie de la página dos líneas escritas con letra diminuta pero legible. "Olvidaba decirte que, además del mar, Magdalena será cómplice de mi aventura". De esta manera, desafiando toda lógica, desapareció Déborah, la situación hizo trizas la postura racionalista de Ernesto, de quien comenzó a apoderarse un gran desasosiego. Una noche, caminando por la costa, bajo el mismo cielo cargado de nubes tormentosas de aquel día inolvidable, mientras las aguas golpeteaban rítmicamente el suave acantilado, su corazón le reclamó en demanda de eternidad. No tuvo ni tiempo de mirar la oscura silueta de la fábrica, el silencio se volvió funerario. Allá lejos, en Atenas, Déborah decidió liberarme de tantos años de complicidad y asumir la autoría de este relato que en ningún momento es apócrifo; ella expresó y creó la realidad, una realidad que no existe ya fuera del cuento porque la realidad es el cuento mismo. ** Julia Elena Rial majusa@cantv.net Escritora y docente argentina (Tandil, provincia de Buenos Aires). Reside en Maracay, Aragua (Venezuela). Profesora de castellano y literatura en el Instituto del Profesorado de Buenos Aires. Estudió filosofía en la Universidad de Buenos Aires e historia de las ideas latinoamericanas en la Universidad de Chile. Se especializó en literatura latinoamericana en la Universidad de Chile y cursó la maestría en literatura latinoamericana en la Universidad Pedagógica de Maracay. Ha publicado el cuento "La fábula rota" y los ensayos El esperpento en Tirano Banderas de Valle Inclán, La poesía social de José Martí, Las masacres: ortodoxia histórica, heterodoxia literaria (premio de ensayo Miguel Ramón Utrera 1998) y Constelaciones del petróleo (2002). En publicación Memoria e identidad en José León Tapia y el ensayo Identidad, memoria y olvido (mención de honor en el premio de ensayo Augusto Padrón 2005). Colaboradora de la revista brasileña Hispanista. Jurado del premio de ensayo Augusto Padrón 2001 y del premio de ensayo Marita King 2005. Dicta talleres sobre narrativa del petróleo y ensayo en Maracay desde 2002. === Poemas Daniela Ivonne Gregorio Neria ============================= *** Sector Nueve: el de la calma A Roberto Rivera del Río, a quien tanto debemos yo y este poema. Camino. El sol camina conmigo entre sombras, entre racimos que emigran aquí debajo formando su maraña gris, multiplicando su colmena de hojas. Mi sol me mira desde sus alturas derramadas de espuma, desde su continental distancia blanca. Mi sol me mira desde su casa oceánica, desde su azul abrazo marítimo. Yo camino. Camino contigo y conmigo, a la vez; con tu sombra -la mía-, yo camino. Tus pasos son los míos. Tus pasos son tan míos, y caminas igual que las nubes. Eres un algodonal ladeado por el aire: una neblina que impide la visión vesperal, que todo pinta y vuelve de blanco, armando la claridad a cada paso. Caminas y el mundo se pone blanco, se pone claro. Tus pasos son tan míos... Caminas y cambias, igual que las nubes: se te derrama la espuma, el rumbo se te cambia. Yo vengo de las sombras. Yo de la luz me escondo. Camino. El viento hace remolinos con el polvo y nos llena con su harina del atardecer. Con su blancura vespertina, su talco del crepúsculo, cierne en nosotros su polvo sin tiempo, sin pasado, sin recuerdos... Con su espiral transparente hace remolinos con nosotros. Y se detiene todo, incluso la calma. Se detiene el enjambre tuyo, tu voz, tu irte de pronto. Se detiene tu boca, tu lengua, tu rumor de ave. Los árboles anidan el día que eres, el cielo que guardas, la claridad que zumba y planea entre sus ramas. Camino. Voy con tu harina y con mi sombra sin término: sin fronteras, sin horizontes. Nada ahoga, nada sepulta el tacto con el que armas las estelas. No hay continentes, no hay océanos... Dejas en cada paso tu reguero -tu rocío- de estrellas. Camino. Corro por tus calles sin conocer tus direcciones. El sol galopa aquí debajo. Su polen de oro el camino nos ha desbaratado. Caminamos. Tropiezo con las grietas cotidianas, con las grietas que se ocultan debajo de los pasos, con las mismas piedras que rebotan, que saltan y viajan, dejando atrás su eco de palpitación. Eres espuma y continente. Tienes mar y polvo en el cuerpo. Estás construido con ambos ingredientes, con los mismos ingredientes de las [costas... Eres mi puerto, de donde parten las caracolas. Eres viento: pero sin rosas, pero sin direcciones... Camino. Con su rehilete -su espiral transparente- el viento llevará los [atardeceres. Llevará, de pétalos y plumajes, las tintas con las que está coloreada la [tarde. Llevará todas las voces, todos los retazos de aves que en el pecho traes. Tus silencios son tan pocos, y se parecen tanto al viento. El viento aletea hacia ti desplegando sus hélices de vidrio. Y te lleva la tarde, con sus fragmentos de vuelos de aves de noviembre. Llega hasta ti, hasta tu blanca espuma. Eres tan algodonal y tan harina... Las tardes de tus cielos y el polvo de tus suelos abarcan todos los colores y, sin embargo, ninguno eres. Camino. Voy por ti o hacia ti; la dirección no importa. Camino. Voy por calles que conozco sólo en las tardes, cuando nadie pasa por ellas. Y son mías, tan mías. Camino... Ando por ellas, ando por ti. Camino debajo de tanto blanco, de tanto cielo pálido. Debajo de nubes que caminan y cambian, debajo del cielo y de su continental distancia blanca. Voy por un camino que no es mío y, sin embargo, camino. Y se detiene todo, incluso la calma. *** Distante, distante... Tus ojos vespertinos guardan los vuelos salvajes de las aves. Encuentro debajo de tus párpados las rocas en donde las olas se revientan. Este es un día azul. Hay voces de pájaros en tus ojos. Tienes tantas tardes en la mirada... Tantas tardes en que no hemos podido mirarnos con toda la entera vista. Te he visto casi a escondidas de mí, traicionándome. No sé por qué prefiero no tenerte tan cerca. Tus ojos tienen algo de canto y de vuelo. Y yo no sé cómo no acordarme de ti. Las miradas de tus ojos tienen la pintura de las olas. La pintura sin color del agua; el mismo oleaje de los mares... Cuando es de noche pienso en ti. Me acuerdo... Aunque no tengo nada en el pasado que nos una. Somos distintos... Nuestras estaciones no coinciden. Están situadas en los rigores frenéticos del tiempo, y no coinciden. Tampoco mis palabras pueden ser escuchadas por ti. Porque si yo te hablo, hay algo -todo- que no nos une. Todo nos separa, incluso la distancia. No sé por qué prefiero no tenerte tan cerca. Quizá sea que acortar la distancia es imposible. Quizá sea que por algo -por mucho- no podemos estar juntos. No quiero culpar a la distancia. No quiero culpar a nadie. *** Últimas lloviznas En la tierra, húmeda de ti, están, enteros, los crepúsculos de las [estaciones. Pero son, del otoño, tus sobriedades conocidas. Son, del otoño, tus noviembres tristes, tus últimas lloviznas, tus silencios en borrasca que hacen perder, a las horas, los estribos. En parvadas de aves oscuras se surca la tarde y el tiempo se pierde a la distancia. Tus ojos ya no miran los retazos del sol de este día ni las sombras del rocío de la noche. Entera y profunda es la huella como herida; herida mía, noche quieta y mía, deshilada en la remota y muda lluvia. No hay voces cuando el rehilete de la noche llena el viento. De la noche no hay más silencios y el tiempo, inquebrantable, se quebranta. De los atardeceres, anaranjados a la distancia, fuiste dueño como los astros y como las flores. Está, en las entrañas de la vida y del cielo y de la tierra -tu tierra-, el agua de tu boca. La lluvia mansa moja el atardecer mientras las aves revolotean la brisa. De ocre andan las montañas cuando los caminos y las constelaciones se [confunden. Se confunden como si fueran raíces anidadas en tus manos. Ya no reconozco el vuelo del viento ni el color de la noche. Serán los deshojados atardeceres los que de ti surjan... Los atardeceres, húmedos de ti, serán raíces que como abanicos se abrirán en mis ojos y llenarán mi vista con su canto. Hoy, en mis brazos -solitarios-, recojo las sombras: de las últimas lloviznas se me llena el cuerpo y se me llenan las manos y, entonces -y sólo entonces-, soy. *** Te esconden nuestras noches de sol Nuestras noches te esconden, luna, quiero un reflejo que a mis muecas cambien, un destello de las penumbras que en tus cabellos logran disfrazarse en años podridos, oxidados, que en las luces de colores múrices y argentados penetren tu noche revuelta de sol, tu sal lóbrega de horror, nuestras noches te esconden, luna, quiero yo un hálito que robe el sueño, un murmullo de la sal de los mares, un destello de firmamento, y, al fin, la caricia sucia, la mueca rota que das en madrugada y miento siempre cuando me digo que sin ti yo muero. El sol perdido... *** No distingo No distingo las estrellas en este cielo. En esta noche de flores apagadas, se traza, a lo alto, la geografía constante de tu tacto. De acuerdo a tu regazo de océano, hay gaviotas en mi pecho que aletean hacia ninguna parte. Y mis manos no tienen nada qué tocar. Ya no hay tanta noche, tanto cielo encima. Del mar sólo han quedado suspiros y, de tu paso, constelaciones de huellas. ¿Por qué las estaciones nuestras no coinciden? Tu idioma de pájaros -tu lengua de vuelos perpetuos- anida en las cuencas de mis manos. Así es como quisiera memorizarte: con el tacto. Tomar puñados de tus voces, de tus ecos, que se deshilan entre mis dedos enredados de ti. No distingo las estrellas en este cielo. No me alcanzan estos ojos para verte a ti y al cielo, juntos, en una misma [estación. No distingo, a veces, las luces del cielo. Las estrellas parpadean, y tú tienes tantos astros en los ojos. *** A mí Brota de nuevo la lluvia tan pausada y con ella algo se me queda en los labios. La boca siente sed y el deseo se llega como la noche que nadie duerme y que nadie recuerda y que nadie la canta porque aquí, por estos rumbos, todos duermen las noches, sin sufrir... Esta lluvia incesante lastima. A mí, el recuerdo de las noches y la soledad y el abecedario y yo y nada más me fomenta el remordimiento. Y el remordimiento es por dejar atrás, en la oscuridad de otras noches tan quietas de una lluvia también quieta y, además, pausada, a mí. *** El viento El color, tan verde, ahoga el aire matutino. La mañana está exhausta de volar tan temprano. De volar en el rocío de follaje e insectos... En una calle ciega, de ojos que no han volado, me encuentro, a solas, y me extravío, entre tantos. El viento y las hojas parecen olear abajo. Parece que agua y viento parieran al rocío. Miras la cópula húmeda y volátil, la miras. Hay tantos mares en lo que respiro, tanta agua, tanto océano, y aves que pardean por la tarde. Las hojas reverdecen mi vista, y en mis manos florecen las tuyas, echando redes y raíces. Y están unidas, como la arena con la espuma. Estamos tomados de las manos, embriagados... ¡Tanta arena, tanta espuma, tanto tacto y manos! Unidos por nosotros mismos, estamos tomados de la mano. Y no hay destino que nos una. Veo el profundo aleteo, el eterno batir de alas en el verdor de febrero. El viento enciende en el cielo sus últimas aves. Vuelan, en círculos, y se juntan... son racimos. Tú callas, miras este cielo de vuelos mudos. Y te olvidas de las palabras, porque enmudeces. Te pareces tanto al viento al callar. Te pareces... *** Campanadas Suena, a lo lejos, la tristeza de una campana y, del badajo, su soledad [inoxidable. Libélulas y mariposas suplantan a las aves. Está, ausente, su oleaje de alas, el volar la tarde. Dentro de mí no hay nada... Y me pregunto si todo ha terminado. No encuentro respuestas, porque no las busco. Me busco en los espejos, en las sombras... Y de mi paso no hay rastro ni en las huellas. Se inunda una tarde con su eco de hojalata. Yo he olvidado algo... La miel del crepúsculo, en primavera, es de enjambre. ** Daniela Ivonne Gregorio Neria finisima@gmail.com Escritora mexicana (Ciudad de México, 1986). Ha sido ganadora del concurso Arturo Trejo Villafuerte de cuento. Ha publicado un cuento y un poema en la revista de la Universidad Autónoma Chapingo (http://www.chapingo.mx), en donde actualmente estudia. También ha participado en publicaciones colectivas. Ahora se encuentra realizando una adaptación de su cuento "Búscalos, Gualterio, búscalos" para el cine, que le apasiona demasiado, y trabaja en un libro de poemas que se titulará Sector del viento. === Serafín Adriana Serlik =========================================== Marisol se detuvo frente a la higuera, le habían dicho que a cincuenta pasos estaba la gran puerta. Se acercó a la entrada y dejó el ramo de margaritas y rosas junto al muro; la cancela estaba cerrada. Regresó pensativa por el mismo camino. Las piedritas se colaban en las sandalias obligándole a mover los pies para que cayeran de nuevo al camino del que formaban parte. Había llovido y mientras esquivaba los charcos con pequeños saltos imaginaba a su madre, pequeña, corriendo y saltando por el mismo camino. No se sentía cómoda. Una sensación de inquietud le había acompañado hasta la gran puerta de metal que custodiaba la entrada del cementerio. Cumplir aquella promesa no le molestó, pero el desconocimiento, el no saber por qué se había hecho, le producía una sensación de inquietud que no podía disimular. Recorrió la calle Mayor hasta llegar al hotel. Antes de pedir las llaves de la habitación tomó una bebida fría. Minutos más tarde subió a ducharse. Lanzó las sandalias al aire, se desnudó y corrió al baño para quedarse largo rato bajo el agua tibia de la ducha. Una promesa siempre debe cumplirse, le había dicho su madre mirándola a los ojos. El teléfono sonaba insistente, una y otra vez, pero Marisol no se levantó, sabía que era ella la que insistía al otro lado de la línea. No tenía ganas de hablar. Se vistió y salió a la calle. Se sentó en una horchatería, al aire libre, bajo uno de los toldos naranjas. Había llegado la mañana del día anterior al hotel, su madre había reservado la habitación hacía dos meses porque quería asegurarse de que su hija iría. No era su intención llegar al pueblo, debía dar una conferencia en la Universidad Popular y luego quería tomar sol y bañarse en la playa, pero ahora estaba a 30 Km de la Universidad y de la playa. Observó las caras de la gente que estaba sentada y los que paseaban. Alguno de ellos sería un pariente, si conociera todos sus apellidos quizá podría buscar en alguna guía telefónica los posibles primos. Al irse del pueblo su madre rompió con todo su pasado y sólo le contó que los parientes, al estar su padre en la cárcel, desaparecieron de su entorno. Sus abuelos nada le habían contado sobre su familia. Resu, la madre de Marisol, dejó de insistir y colgó el teléfono. Su hija estaría paseando o tomando algo fresco después de visitar el cementerio. Se acomodó en el sillón que con los años había tomado la forma de su cuerpo e intentó recordar. No lo hacía con claridad, como si todo lo sucedido hubiese barrido los recuerdos de su infancia y su juventud, sólo recordaba el papel en su mano mientras gritaba por la calle. Se había enamorado a los quince años de Carles, tenía diez años más que ella, una gran fuerza y una enorme sonrisa. Visitaba con frecuencia a su padre, Alfonso le prestaba libros y le recomendaba lecturas. Carles, de familia modesta, sólo había podido asistido a los cursos para aprender a leer, escribir y moverse sin dificultad en las cuentas. Ayudaba a su padre en los arrozales, ocho fanegas en total que tenían que dar de comer a una familia de siete hijos, Carles era el mayor y sobre él recaían demasiadas responsabilidades. En cada visita Carles traía en una cesta una calabaza, algunas cebollas, algún tomate, varias naranjas o cualquier otra cosa de la huerta familiar que su madre preparaba con esmero como agradecimiento al aporte en conocimiento y al préstamo de los libros. Alfonso sólo contaba con su sueldo de maestro y un pequeño arrozal y cada cesta era recibida con enorme alegría ya que en esos años 40, donde no existía casi el dinero y los productos de la tierra eran un lujo, la cesta de Carles representaba la comida de media semana de la pequeña familia. Su arrozal de tres fanegas, lo llevaba el muchacho con su padre, ya que limitaba con los suyos. En 1945 Carles pidió permiso a Alfonso para acompañar a Resu los domingos a misa y dos años más tarde se casaron. Carles mudó sus pertenencias a la casa del suegro y siguieron discutiendo de libros hasta que en 1949 la Guardia Civil fue a buscarlo una noche. Un vecino, obligado por sus deudas con uno de los grandes, tuvo que delatar a alguno de los rojos del pueblo y nombró a Carles. Resu había tenido a Serafín hacía seis meses. Se acercó al cuartelillo por la mañana temprano con el niño en brazos, le explicaron que había sido enviado a la Cárcel Modelo de Valencia y que al día siguiente le indicarían el tiempo que permanecería preso, fueron dos años y tres meses porque el vecino se retractó de la denuncia y desapareció del pueblo. Serafín tenía un año y era un niño tan alegre como su padre, cuidado por su madre y sus abuelos. Sus suegros traían la cesta pero la falta del trabajo de Carles había mermado sus ingresos y no podían entregarle ni una peseta. Había intentado buscar algún trabajo pero con la etiqueta de rojo de su marido era imposible encontrar algo. Vivían con el sueldo de Alfonso que apenas llegaba para comer. Serafín una mañana despertó con mucha fiebre, el pequeño tenía dificultades para respirar y el médico diagnosticó una pulmonía que sólo podía curarse con el nuevo y milagroso medicamento: la penicilina. Resu corrió a comprarla a la botica y le indicaron que el tratamiento costaba 30 pesetas y debía pagarlo en efectivo cuando se lo entregaran. En su monedero sólo tenía las siete pesetas ahorradas durante mucho tiempo, sus padres no podrían darle más que cinco y sus suegros dos o tres. Visitó a sus tíos y primos y logró juntar otras tres pesetas. No tenía suficiente. Su padre le entregó la escritura del arrozal para que lo hipotecara por la suma que faltaba. Sabía que los ricos aceptaban las escrituras haciendo una hipoteca por la cantidad necesitada a devolver en un año o año medio. Y fue ofreciéndola a gritos por la calle, como había visto hacerlo a otras mujeres pero nadie salió a la calle, no se abrió ninguna puerta. Serafín murió a la semana siguiente. Lo enterraron en el viejo cementerio y Resu decidió irse de ese pueblo y no volver jamás. Viajó a Valencia y trabajó de interna hasta que Carles salió de la cárcel. Fueron a vivir a Madrid y con grandes dificultades emprendieron otra vida. Resu y Carles nunca volvieron. Cuando Marisol contó a su madre que debía dar una conferencia en Gandía, ésta le hizo prometer que dejaría un ramo de flores a la entrada del cementerio recordando a su querido Serafín. Resu nunca le había hablado a su hija del pequeño Serafín. Marisol no sabía que tuvo un hermano, que aquel ramo de flores era para él. ** Adriana Serlik lectora@telefonica.net Escritora argentina (Avellaneda, 1945). Nacionalizada española en 1985, actualmente reside en Simat de la Valldigna (Valencia). Ha estudiado música y magisterio, especializándose en la enseñanza artística y bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (http://www.uba.ar). Su carrera poÚtica comienza en 1968, con la publicación del libro Improntus 6, al que seguirán Los espejos (1972), Desde nosotros, los niños (1978), La silla de paja (1984) y Poemas del amor y la soledad (1996). En 1968 organiza la Biblioteca del Hospital Municipal "Cosme Argerich" de Buenos Aires, con ciclos semanales de cine y audiovisuales para mÚdicos y pacientes. En 1970 organiza la colección de libros y manuscritos de la Fundación "F.V.", tarea que desempeña hasta 1972. Ha escrito artículos para diversos medios de Buenos Aires, Asunción y Madrid, y trabajado como correctora y traductora para diversas editoriales españolas. En 2001 crea la web La Lectora Impaciente (http://www.lalectoraimpaciente.com), de literatura y arte, organizando certámenes internacionales de poesía y relato breve, cuyos trabajos premiados publica en libros con formato electrónico. === El mordido pecho del que mira (extracto) ============================== === José Manuel Delpino Vivas ============================================= *** I cuarenta vírgenes secas hay en tu mirada, noventa ramas que cuelgan y te tuercen el pecho, y la vista lejana sin calma pero quieta, brotada como un callo de árbol viejo. mujer de brebaje blanco y turbio, con sobre las muñecas tus pañuelos estrujados, y el vientre duro como tambor de sangre, tu mesa, de desesperados intactos de la tarde está servida y tu cuchara de palo no para de agitar, las muñecas de trapo que se cuecen sin agua *** II la mímica muda del jardín agitado tras los vidrios, cabelleras danzantes de bambúes ocultando el viento, la vena insipiente de la calma, y el mediodía, de pie, con su joroba sorda y con su locura. algún secreto guarda la mirada del hombre, la última foto de la casa vacía, la mesa donde los codos se cansan, el rictus de daga que queda en el cuello, el recuerdo, el vacío en el estómago y en el puesto. algún secreto guarda la mirada del hombre, la fiebre de las cosas, la cena amarga, la ira del deseo y la euforia confusa que se va como un eco, máscaras desconchadas puestas bocabajo, muertos paraguas fríos como lagartos en la boca, la brizna de paja en el jarrón de rosas, lleno de arena, como si se creyese que la arena es como el agua. *** III Cómo Bombay llega a mi recuerdo: negra serpiente del fango, lejana mujer dormida. Qué tristes fantasmas traes Bombay instalada en tu lenta geografía de peste. Perturbas, agitas el polvo sobre el jarrón de rosas, agitas otros fantasmas también y como polvo se van, pesada caes con tu pestilencia, ciudad podrida. Bailaron mujeres antes alrededor de la fogata pero los maridos murieron en la India, enloquecieron con tu fango, Bombay, con tu pantano inmenso. Volviste negros todos los huesos bajo tu tierra maldita; en mil años carcomerás de nuevo todos nuestros increíbles puentes; tu fiebre inyectada en nuestra sangre nos hará pulular cual insectos; amaremos sobre tus cloacas, y al fin besaremos la tierra con nuestros labios vacíos, embutidos de nada; tercos en su beso. Hombre, triste es el sonido de tus pisadas sobre los pequeños charcos; mirarás el agua muerta, los últimos peces agitándose, con la mirada de hueso de los fósiles. Excava la tierra, hombre, húrgala hasta la roca madre, yergue tus pilares para el puente, él nunca se moverá de allí; y luego baila sobre el fango, pero descalzo, porque los zapatos sonando sobre el fango suenan tristes. Baila, baila sobre el fango. Es tuyo. Podría ser tuya también la arena en vez del fango, pero es el fango. Y las mujeres, ¿a dónde partieron? Porque esta mujer es demasiado inmensa. ¿Cómo hacer el amor con sus poros si son tumbas? Baila sobre el fango, hombre, hoy no hay fogatas nupciales, sólo un gran fuego de agua hasta la médula. *** IV de rojo el sexo, abierta espera, y dura carne, izando el tacto, cogiendo rumbo, a la nada *** V Qué haces aquí corazón, por qué no zumbas y te vas, escarabajo de la noche, negro y rojo; apenas puedes respirar en ese pecho inmóvil hecho para la olvidada guerra El amor, lánguido ejercicio o violenta matanza, ¿tiene algún sentido para ti? ¿Quisieras subir una montaña más? O volver a la feria, ver algún payaso, algún mal actor Bombearás la savia hasta qué última mirada, corazón, ¿cuándo te irás mudo cangrejo? hacia atrás, hacia el lado, marchando entre las rocas *** VI amabas la botella oscura que llega a tu isla desde el naufragio, antigua y trayente del sudor de cansados marineros, ya muertos; nostálgica, tétrica y perversa, te vestías descuidada de mar, secabas las raíces del árbol que impetuoso desuella la tierra como tumba viva bebedora de sales. el día de tu amante y la marea estiraste tu cuello ante los golpes, del viento y del placer; perdiste la vista loca; andrajosa, empuñaste el día, las tercas horas de la mañana encandilada y la noche fue el rito de un cansancio, púrpura y carnoso. huiste, abrazaste la nada con las ramas del cofre del ayuno, y no bastó porque los cerrojos de tu infanta crin cayeron al ágata líquida, desnudando el alma, la médula tímida; entonces; el beso que moja el grano de arena de la teta mansa, el arrullo de palomas violentas en jaula que cuelga, el tonto, tosco y consuelo de la breve caricia, el penitente cantar de la negra en parto, el grito nocturno diluido en brisa silente, entonces, ni el olor a maldición ni el frío andar de los camellos cruzados entrando a Judea. Ni la resignación. la lágrima brotó del ajetreo cálido, un llanto fuerte de fuente seca de sirena, trenza, exilio, recogimiento, vértice, fue, la posesión del crepúsculo, la tristeza del tacto, el lamento del hada deseosa. la lágrima brotó del ajetreo cálido, creímos en el dolor y en el vértigo *** VII Sólo queda un ángulo de satisfacción Quebrado reptante debajo de un puente ** José Manuel Delpino Vivas delpinoivivas@gmail.com Poeta venezolano (Maracaibo, 1981). Licenciado en letras graduado con honores en la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve, Caracas, 2005). Ha participado en el taller literario de la Universidad Simón Bolívar (USB, http://www.usb.ve, Caracas, 1999), bajo la dirección de Arturo Gutiérrez Plaza. También estuvo en el taller de poesía de la UCV dictado por Igor Barreto y actualmente forma parte del Taller de Poesía del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.org.ve), coordinado por Miguel Márquez. Ha sido organizador de concursos literarios y recitales en la UCV, y ha participado en varios talleres de teatro y lecturas dramatizadas con el grupo Amarillo #5 (USB) y con el dramaturgo José Miguel Vivas. Fue fundador y colaborador de un fanzine literario en la Escuela de Letras de la UCV. Ha participado en varios ciclos de recitales de poesía en el Iudem, organizados por el compositor venezolano Andrés Levell; también ha tomado parte en otros recitales organizados en la UCV y en el recital del Taller de Poesía del Celarg realizado en el marco de Filven 2005. Tiene un breve poemario inédito titulado El mordido pecho del que mira y publicó en 2000 algunos de sus primeros poemas en una antología del taller literario de la USB editada por Equinoccio. Ha sido mpasante bajo la dirección de Milagros Socorro y en el Instituto de Investigaciones Literarias de la UCV. Actualmente es profesor contratado en la Universidad Marítima del Caribe y en un instituto preuniversitario. === Retrato de una lágrima Érica Rozek =============================== Con la miel de sus manos desnudas, Felipe talló su pupitre de algarrobo. El lenguaje de sus dedos largos hilvanó una rosa en sus labios, y tras la lluvia de invierno, contempló en silencio la piel salvaje de su musa. Paloma se dejó bañar por sus ojos, y después de aquella mirada, simplemente, se dejó crear. Era una mulata ardiente, inspirada en el aliento de su tierra natal, sin embargo, disimulaba su piel morena detrás del guardapolvo azul, que dejaba ver entre sus piernas cruzadas, la delicada belleza de su retrato. Las oscuras alboradas de invierno entumecían los cuerpos; a pesar del frío en sus pies, Felipe podía concluir las fórmulas matemáticas y grabar a Paloma en su banco, al mismo tiempo. Miraba su perfil desde la última fila de la sala, envuelto en una mueca tímida, hablaba sin hablar otro idioma. No necesitaba dialogar con sus compañeros, se aburría en los recreos y muchas veces lo ahogó un sentimiento de bronca ante su irresistible timidez. Las palabras mudas no se hacen oír, y lo que no se escucha muchas veces no se ve. Lo que no se ve, se deja o se ignora... Felipe había inventado esa cadena para explicarse a sí mismo su patología; soledad. No todos en la escuela hacen amigos. Felipe del Pino sintió que sus dedos pálidos rozaban el pupitre como un puñado de seda, incrustó los ojos y los labios se apretaron con fuerza, codiciaba poder calar el tallado en el algarrobo, como si fuera un tejido de algodones. Relegando su papel de alumno, hirió la madera con sus manos anémicas, dejando caer la sangre de una mística musa. Vestía guardapolvo azul y pantalones cortos, cuando decidió crear su silencioso idioma. El ceño se plegó entre sus ojos cafés, nadie escuchó la suavidad con la que tallaba el pupitre. En la mano derecha sujetaba un pequeño punzón, que con punteos duros labraba los detalles más gruesos, rascando la cera para fundar surcos humanos en su banco de escuela. Cerró los ojos y con el tacto de sus yemas acarició la madera. Un estornudo lo conectó con su escenario de alumno, levantó la mirada y se obligó a soltar una sonrisa. Las paredes descascaradas del aula se asfixiaban entre polvo de tiza y fórmulas matemáticas; ante aquel aire espeso el pequeño Mateo no podía desligarse de su alergia al polvo. Algo que provocaba risas entre sus compañeros. Los primeros pupitres de las cinco hileras estaban ocupados por los alumnos más atentos de la clase: en dos de ellos se encontraban los cuatro "sagrados", pues tenían nombres de la "sagrada escritura"; Mateo, Juan, Isaías y Lucas. En primera fila también estaba el "espíritu santo"; Paloma, quién sufría las cargadas de sus compañeros por su inalcanzable inteligencia. En una esquina, apoyado contra la pared, se ubicaba Felipe. Con tan sólo 15 años, poseía un rostro pálido, salpicado con algunas pecas y labios color púrpura. Llevaba más de una hora en esa posición encorvada, casi inmóvil, cuando el profesor se acercó a su pupitre, las medias blancas se desvanecieron hasta sus tobillos. Los macizos tomos del diccionario escondían sus manos, levantó la mirada aflojando sus labios llenos, y relajando su frente permaneció en silencio con los ojos encogidos de culpa. Las palpitaciones lograron sofocarlo cuando el profesor corrió los tomos del diccionario, aquel minuto se instaló en sus mejillas como un granizo de vergüenza. El 18 de julio de 1952 Felipe conoció la Dirección de la escuela Normal. A pesar de ello, sonrió. Atravesó el patio de cemento hasta llegar a una puerta de madera blanca, un cartel borroso indicaba el nombre del lugar, golpeó con timidez y esperó con las manos cruzadas atrás. Unos segundos se interpusieron entre su silueta y la puerta cerrada. Hasta que el rasguño de la manija le apretó un nudo en el estómago, se presentó y denunció su culpa. El director lo miró entre cejas y con una seña le indicó el paso. Pensó en aquel señor alto como un temible hombre que debía respetar. Vio cómo el tiempo había devastado sus engominados cabellos blancos, y se sorprendió del brillo de su piel rojiza recién afeitada. Ese día Felipe tuvo que entender lo entendible, y quedó sumido a las reglas. "Debes actuar como los demás, si continúas distrayendo al resto de la clase con tus intentos de hacerte el artista, tendré que llamar a tus padres", explicó el director con una suavidad que pretendía bordear el límite de la ironía. Se despidió con la debida cortesía agregando sus disculpas. Miró el reloj y atravesó el patio corriendo. La profesora de literatura seguramente había comenzado su clase. Odió aquel trámite burocrático. Ingresó al aula pidiendo nuevamente disculpas, y se apresuró torpemente a llegar a su banco. Miró el pizarrón y se olvidó de las palabras del director: "Hombre, si eres alguien, anda solo, habla contigo y no te escondas en el coro". Epícteto, filósofo estoico. Amparo Montenegro podía silenciar una multitud de jóvenes sin siquiera elevar la voz, las clases de literatura eran solemnes y, a su vez, fascinantes. Pues el título de egresado iba acompañado, inevitablemente, por la certificación de que habías memorizado sus frases ilustres. Antes de comenzar con su clase, enhebraba en cada alumno sus enormes ojos negros, casi sin parpadear, tomaba una tiza entre sus manos infiltrándose en un silencio sepulcral. Por unos segundos, sólo se escuchaba el sonido áspero de la tiza sobre el pizarrón, luego, los lápices sobre el papel, y más tarde, la elipsis del pensamiento. Vestía una pollera marrón y un delantal a cuadros, sus cabellos grises se entretejían formando ondas perfectas que caían sobre sus redondos ojos, quizás, sobre dos cristales gruesos. En la escuela Normal, era la única profesora que mantenía, cada semana, la tradición del sorteo de los compañeros de banco. Su aspecto de bisabuela era una fachada embustera de su ligero caminar. Esa mañana, la profesora Montenegro recitó unas palabras de José Martí matizando en su boca color rubí, una ligera sonrisa, escondida debajo de su inminente nariz. -"Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada. Trincheras de ideas valen más que trinchera de piedras" -expuso casi sin mirar el cuaderno amarillo. Al terminar, con el índice empolvado, recorrió la lista de alumnos. Estaban todos condenados a sufrir ese instante de incertidumbre, pues nadie deseaba pasar a dar la lección. Su rostro fruncido, surcado con arrugas severas, dio la señal emitida con un sonido grave y seco: "Seiref, Paloma", gritó rascando su larga nariz: -¿No crees que los comunistas viven con sus ideas y comen con el capitalismo? Paloma sintió que los ojos se le inundaron de agua, lo que ansiaba contestarle no debía hacerlo. La profesora acomodó algunos libros sobre el escritorio, la lluvia había cesado, no se oía más que sus bruscos movimientos. Tomó asiento y con aire arrogante permaneció mirando hacia un costado, mostrando, así, su perfil inconfundible. Paloma se acordó de las palabras de su padre, Mateo quiso olvidar que su padre había sido un militar en contra de los comunistas, y Lucas se cargó con la misma bronca que su abuela. De repente, un discurso apuñaló sin anestesia aquel silencio inquisidor, parecía repetir palabras de memoria. Hablaba con la mirada inmóvil y las manos petrificadas al banco. Sus labios se movían al borde de tartamudear, pero no lo hicieron. Finalizó dando un zarpazo al punto final: -Si para vivir es necesario comer, pues también es necesario pensar, para respirar como hombres. De lo contrario qué es lo que nos diferencia del instinto animal, si no es éste espacio de pensamiento, la escuela es el inicio de las ideas -concluyó tomando una bocanada de aire fresco, al tiempo que una lágrima cegaba sus ojos. Nadie se movió. Nadie murmuró. Y nadie olvidó jamás aquella clase de literatura, en donde todos respondieron mudos las mismas palabras que sus padres renovaban en cada cena, aquellos ideales contrapuestos de peronistas y radicales. La campana dio un ahogado respiro al pensamiento, eran las doce del mediodía. La profesora Amparo, quien aún no sabía qué decir, despidió a los alumnos con un alarido de recomendación, mientras todos se apresuraban a salir. Mateo se quedó sentado en la plaza de enfrente, ese día su padre le había prometido que lo buscaría, deseaba hablar con él. Lucas se encontró con su abuela apenas se abrió el portón, le dio su portafolio, se dispuso a caminar junto a ella y esperó el pie que tanto deseaba: "¿cómo te fue hoy?", y así las seis cuadras que separaban su casa de la escuela se llenaban de anécdotas. A media noche, cuando terminó la lluvia del viernes, en el sótano desordenado de su casa, Felipe vistió a Paloma con las acuarelas de sus manos. Comenzó a bosquejar líneas perdidas que se entrecruzaban, se perdían unas a las otras y se enamoraban en sus ojos. Pero el recuerdo de su rostro salvaje no era demasiado fiel. Se desveló mirando la luna y repitió una y otra vez las palabras de Paloma, aquel aire combativo de su tono perturbado al hablar, lo dejaba sin aliento. Lunes 21 de julio. Con el almíbar de un amanecer de invierno, Felipe despertó de un salto, los gritos lo vistieron de un tirón. Otra vez había amanecido en el sótano, y aquello enfurecía a su madre, pues conocía sus largas noches en vela. Tropezó con unos tachos de pintura seca, pegó una rodilla contra una mesa de hierro y resbaló con un papel húmedo, hasta subir las escaleras de madera. Ese lunes estaba ansioso, debía peinarse lo mejor posible y no presentar ningún rasgo de desprolijidad, desayunó un sorbo de leche y partió con algunas galletitas en la mano. Luego de caminar cuatro cuadras eternas, llegó al portón de hierro disimulando su agitada respiración, saludó al encargado recibiendo los elogios de siempre por su pupitre y caminó por el patio húmedo hasta llegar al pasillo de cerámicas celestes. Buenos Aires había despertado con el día más frío del año, pero sin embargo, los alumnos debían ubicarse en la formación de la mañana, el patio aún estaba oscuro, cercado por pasillos de cerámicas que ordenaban una tras otra las puertas blancas de las aulas. Mateo elevó su voz ronca como de costumbre, terminando las frases con una cierta demora, Isaías movió los labios en una mímica ridícula que copiaba la insoportable voz de Mateo. Juan y Lucas sólo intentaron contener la risa. El canto del Aurora espantaba las palomas del patio. El frío hacía temblar los labios morados y obligaba a cubrir las manos con guantes, todos se mantenían erguidos, con las medias hasta las rodillas y los guardapolvos azules recién planchados. Al finalizar el izado de la bandera, el director anunció que el día 26 de julio se haría el baile destinado a la recaudación de fondos para la construcción del gimnasio. Los gritos se escucharon más que los aplausos tapizados de lana. A Felipe no pareció importarle. Al llegar a la puerta del aula vio en la manija la bolsita colgada, le parecía ser el primero en llegar, se quedó un instante parado frente a la bolsa de papel, quiso mirar si Paloma había llegado pero seguramente la profesora Amparo estaría dentro, no podía entrar sin su ubicación. En ese momento un saludo ronco lo asustó, Mateo venía caminando del patio con los ojos hinchados y su simpatía tempranera casi inexplicable. Felipe metió su mano, revolvió un poco, tomó un papel y se quedó unos segundos con la mano adentro, luego revisó como conociendo su destino a través de su tacto y sacó repentinamente otro papel; "4-5", tembló y abrió despacio la puerta. Espió con rapidez. El aula estaba vacía aún, sólo se encontraba en su escritorio la profesora Montenegro, que lo saludó normalmente sin intuir su frente transpirada y sus pasos lentos. Mateo sacó su papel sin demasiada importancia, pues si no le tocaba la primera fila sabía que alguien se la cedería. Abrió la puerta, saludó con un grito y se dirigió a su lugar. A Felipe se le cayó una gota de transpiración por las mejillas, Mateo se acercaba a su banco de acompañante, lo miró con nerviosismo y le sonrió casi sin esperanzas. Él llegó a su banco y puso su portafolio en el banco de acompañante: -¿Me mostrás tu pupitre? -le dijo arrimándose a su lugar-. Dicen que tiene cosas raras -continuó con una risa que se oía como un asno. -¿Nos sentamos juntos? -le contestó Felipe casi desahuciado. -No, no... me tocó 4-6, acá atrás tuyo. Volvió a sonreír. Mientras golpeaba sus dedos en la madera no dejaba que su mirada se moviera de la puerta. Eran ya las 7:30 hs. y la mayoría de los alumnos habían llegado al aula, todos pasaban a su lado y desafiaban sus ilusiones, él deseaba perdidamente que Paloma se siente a su lado. Sólo quedaban tres lugares libres. A las 7:36 hs., después de mirar su reloj, levantó la vista y la vio entrar con dos amigas, quienes a escondidas intercambiaron sus papeles de ubicación. Paloma caminó por la hilera cuatro, y dejó el anhelo de Felipe por el suelo cuando se sentó al lado de Mateo y Sofía ocupó el lugar al lado de él. Todos estaban ubicados, creando el cuchicheo del lunes que pretendía contar las hazañas del fin de semana. La profesora Montenegro llamó la atención, cortando de un chillido el murmullo. -Hoy alguien hizo trampa -gritó en tono de chiste-, Paloma y Sofía deben cambiarse de lugar así como se cambiaron los papeles al entrar. El aula se despanzarró de carcajadas y miradas que recién comenzaban a despertarse, Paloma no pudo evitar ponerse colorada y Sofía levantó sus cosas, mirando el suelo, casi enojada con su propia actitud. Felipe comenzó a temblar, con una rapidez que no era suya, corrió sus útiles para dejarle más lugar, ordenó lo ya ordenado y se acomodó en la silla sin necesidad. Sólo miraba al frente, mientras Paloma instalaba su portafolio. Ella le hizo una sonrisa tímida, él la miró con cortesía. Y sin precisar palabras, fundaron la mañana más larga de su vida. La profesora Montenegro los miró y escribió la frase del día: "Heridas y ojos son bocas que nunca mienten". Calderón de la Barca. Intentó escribir bien sobre la esquina de la mesa, para no molestarla con su codo puntiagudo. Luego de la clase de literatura, llegó al aula la profesora de plástica. Paloma había olvidado su lápiz punta Nº 5, él tenía miles de ellos. -Me prestarías un lápiz, no quiero que me ponga un incumplimiento. Su piel se translucía de nervios y sus manos aceitadas de humedad se habían vuelto torpes. No sabía si sonreírle, si hablarle o si simplemente extenderle el lápiz. Con un movimiento brusco, abrió el estuche de madera y arrebató ante sus ojos tres lápices. -Te los regalo -le gritó con la voz entrecortada. -No hace falta, con uno está bien. Se sintió avergonzado por su actitud, recogió sus hombros y se tiró hacia atrás. En aquella hora debían terminar un trabajo que él ya había adelantado en su casa, sacó la hoja y la dejó reposar sobre la mesa mientras la observaba a ella pintar, con una tranquilidad que podía traspasar su piel oscura. Pensó en la frase de la profesora Amparo, y supo que jamás se borraría de su mente. María Paloma Seiref era su nombre, aún tenía 14 años, pero su cuerpo había madurado hace tiempo. Poseía piernas finas y largas, manos de pianista y gruesos labios morados que le daban un tono salvaje a su mirada gris, o quizá, un recuerdo melancólico de sus antepasados cubanos. Felipe sintió en su perfume un sabor a frutas del bosque, quiso permanecer en ese momento mirándola, sólo mirándola. Había pasado una hora, la profesora comenzaba a recoger los trabajos. Paloma se apresuró con una violencia arrolladora, lo golpeó con el codo, y al girar se dio cuenta de que él la había estado mirando toda la clase. Sin decirle nada, se dejó ayudar por sus manos. Al terminar la hora de plástica, los dos entregaron sus trabajos. El profesor Oscar Pescatore ingresó al aula con un acelerado suspiro de mal humor, saludó a la clase y comenzó a dictar fórmulas matemáticas. Luego llegó el recreo, la clase de geografía y ninguna palabra se había intercalado entre ellos. Apenas faltaban quince minutos para partir y Felipe permanecía en silencio, Paloma se quedaba de espaldas, murmurando risas con Sofía, a veces gritándole chistes a Isaías. Martes 22 de julio. Ya había olvidado su labor de tallador de pupitres por su compañera de banco. Paloma se sentía sumamente aburrida, miraba hacia los costados buscando complicidad de sus compañeros. Se volvía hacia atrás para hablar con Sofía y Mateo. Pero en ningún momento se dirigía a Felipe. Antes de partir, Paloma encontró en su estuche un papel doblado con una delicadeza admirable. "¿Quieres ir al baile conmigo?", enrolló el papel y lo miró. Felipe ya no estaba. Se enfrentó con el pupitre y descubrió su rostro en la madera, nunca se había visto tan real. Nuevamente Felipe despertó en el sótano, con los huesos torcidos y una sensación de no haber dormido. Pintaba el retrato hasta que el sueño lo vencía sobre la mesa. Miércoles 23 de julio. Paloma estaba conmovida, luego de ver el tallado de Felipe sintió ganas de no hablar, y dejar que las miradas hagan su trabajo. En la clase de zoología compartieron un trabajo de laboratorio, rieron juntos mientras inspeccionaban una rana muerta. Sin ninguna invitación de por medio, los dos se volvieron juntos caminando, ella habló casi todo el camino, él la miró con una suavidad impalpable. Jueves 24 de julio. Era una mañana tormentosa, los bancos vacíos eran excusas de inasistencias destinadas, Juan vivía en calle de tierra y jamás la cruzaba cuando llovía. Paloma tomó, como era habitual, la palabra, con un poco de altanería lo interrogó en medio de la clase de matemáticas: -¿Aún quieres ir al baile conmigo? -le dijo con una sonrisa blanca. Esa noche se sintió abrumado por su belleza cuando entró al sótano. Un rectángulo sofocado entre polvos de papel ajado y pinturas sin usar, del cual ya se había acostumbrado, como a su insufrible olor a humedad. Apenas ingresaban algunas delgadas líneas de luna por sus encajonadas ventanas, destellándose sobre los bosquejos desparramados. Devorado por una sensación de vigilia, se abrigó con una cobija apelmazada y tomó un carboncillo negro. Lastimó el papel con la melancolía de una radio encendida, y lejanos lamentos de sus padres ante la noticia de que Eva Perón estaba muy grave. Cuando se quedó dormido sobre el papel ya había terminado de pintar a Paloma. Viernes 25 de julio. Como de costumbre, despertó sobresaltado, con el rostro pegado al retrato, tenía la mejilla manchada con pintura, y el cuello enroscado. Al mirar el retrato vio que la humedad de su rostro sobre el papel había surcado una gota en los ojos de su modelo. Parecía una lágrima. Ese día Paloma faltó a la escuela. Nunca más volvió a vestir el guardapolvo azul. La esperó en el baile, pero la muerte de Eva Perón, ese sábado 26 de julio a las 20:25 hs., suspendió la fiesta. Jamás quitó esa lágrima de su rostro de papel... Todo terminó, y cada cual siguió su camino. Los diarios vespertinos titulaban "NEFASTA RECESIÓN. Más de 70 mil despidos de trabajadores industriales". Los ideales políticos de 1962 intentaban desgarrar a la Argentina de su pasado peronista, enterrando el lugar de los obreros y los jóvenes tras liberales medidas económicas. El cemento de la Avenida de Mayo ardía entre las zapatillas gastadas de los protestantes, envuelta en una bandera blanca, caminaba delante de la multitud de jóvenes, gritando palabras coreadas. Llevaba una remera roja manchada con tres iniciales, PCR; Partido Comunista Revolucionario. Paloma tenía los ojos distintos, combatían un pasado insuperable. Pensó que si cada ser pudiera elegir el lugar y el tiempo en que nacer, jamás lo haría, porque no existe el molde de tiempo ni de lugar que todos buscamos. Por lo menos no en este mundo, por lo menos no para ella. La vereda del café Tortoni se recubría con el matiz de unos retratos dispersos. Sentado sobre los mosaicos atraía la atención de los turistas y de los elegantes señores que salían del café. Su mano atendía los pedidos de arte en tan sólo unos minutos, rodeado de hojas pintadas y un atril con su mejor retrato, allí estaba Felipe del Pino, retratando rostros anónimos por algunos pesos. -"Heridas y ojos son bocas que nunca mienten" -repitió Paloma al encontrarse con su retrato mientras pasaba la protesta. Felipe sintió un ligero temblor en las piernas. -Ese retrato es lo más sincero que recuerdo de ese día. Aquella voz lo perturbó, no quería levantar la mirada del papel. -¿Me puede volver a retratar? Pero esta vez deseo una sonrisa -interrogó dejando nuevamente sus labios sin palabras. Él disfrazó la emoción con una sutil curva entre sus mejillas. --¿No estoy más linda? -preguntó con la voz ahogada en un llanto amenazante. -¿Por qué faltaste ese viernes?, te esperé -dijo levantando sus melancólicos ojos café. Había ensayado esas palabras cada noche al mirar su cuadro. -Esa noche dejé caer mi última lágrima, mi padre quiso estar en su tierra, huyó del país con sus ideales, luego lo mataron. Nunca supe por qué. Hace unas semanas volví, para hacer justicia, pero ahora que veo que el tiempo pasó, me siento cansada. Y sus palabras lo golpearon con violencia, estaba tan hermosa, sus ojos se habían vuelto turbios y su piel parecía más morena. Tomó una hoja sin usar, eligió un lápiz fino y la sentó delante de él. No dijeron nada más. No necesitaron las palabras, el retrato fue un puñal del pasado incrustado en el presente. El amor había sido su silencio más hermoso. Él la volvió a mirar como en aquel viernes de lluvia, con la miel de sus manos desnudó de sus ojos una lágrima. Ella permaneció sentada, quizás recordando, o quizás olvidando sus heridas. Y volvieron a ser el niño del pupitre y la mulata ardiente de la escuela Normal. Así lo quisieron. Pues sus ojos con sus heridas no podían mentir, como dos labios en un beso intangible. ** Érica Rozek eri_rozek@hotmail.com Escritora argentina (1985). Estudiante de licenciatura en comunicación social, licenciada en ciencias políticas y actriz de teatro. Actualmente está escribiendo una novela histórica Leyendas de un funebrero. === Poemas Martha Álvarez de Pardiño ================================= *** Regalos para Isabella de su abuela cubana Para que no me olvides, Isabella, te traje un frasco con agua azul de Varadero, los colores de una tarde en primavera, un sombrero de guano y un pañuelo. Un zunzún y dos tomeguines en jaula de oro, un ramo de jazmines y blancas mariposas, dos maracas, una rumba y un bolero, una bella pulsera de nácar y coralina roja. Te traje el alegre pregón del manicero, la fresca brisa de la madrugada, un verso de Martí, mis fotos viejas, y un cofre con estrellas y luceros. Para que no me olvides y sepas que te quiero, te traje de mi isla la alegría, el arco iris después del aguacero, ajonjolí, melcocha y gaseñiga. La luna me prestó hilos de plata, un rayo de sol se desprendió del cielo, la espuma del mar me regaló su velo, y se tiñó para ti el cielo de escarlata. Y todos sabían de la abuela y de Isabella, en la preciosa isla de bellas caracolas. Hubo un triste adiós y se izaron las velas, se escondió el sol y salió volando una paloma. *** Cuando se fué el amor... Salió el amor por la ventana abierta, precursor de impredecible hastío, y dos lágrimas asomaron a tus ojos y se congelaron en tu rostro frío. Tu alma de cristal tan fina y pura, no pudo resistir tanta tristeza, y se rompió en mil pedazos de blancura que se clavaron cual corona en tu cabeza. Pero el tiempo, que cura del amor las penas, cubrió tu corazón con flores del olvido, barrió tu llanto, desató cadenas, y liberó tu alma de ese amor impío. Y regresaron a tu jardín las mariposas a beber de las hojas el rocío, y en tu pecho rompió la primavera y un nuevo amor entró por la ventana abierta. *** En el malecón de La Habana La luna pasea por el cielo su estampa de mujer enamorada, y la armoniosa melodía de un bolero se oye en la madrugada, el aire tiene perfumes de salitre, de ron y yerba buena, y el mar rompe sus olas azuladas contra la blanca piedra. El beso enamorado que se esconde de la luz del lucero, los labios que lo esperan en lo oscuro con ardiente deseo, las palabras locas y apasionadas que se oyen de lejos, las estrellas con destellos de plata que brillan en el cielo. La noche que canta sus pesares y muere lentamente, el eco de las olas que golpean y arrastran la corriente, los viejos que se mueren de nostalgia en las noches, agarrándose a sus pequeñas vidas cada vez más salobres. Y el malecón, mudo testigo de tantas madrugadas, que sabe de la luna, del beso, del amor y el olvido, que es amigo de todos los que buscan abrigo, que sabe de miserias, de llanto y de alboradas. *** Para Alberto en nuestro 44º aniversario de bodas, enero 6, 1962. Recordando aquel día de 1960 en que pediste mi mano a mis padres. Dame tu corazón, dijiste un día, Yo lo he de guardar eternamente, Uniré tu alma blanca con la mía Y juntos por la vida iremos siempre. Dame tu corazón joven y hermoso, Yo le voy a enseñar nuevos caminos, Lo voy a guardar de las tristezas, Y lo voy a arropar cuando haya frío. Dame tu corazón ahora que sueña, Yo le voy a mostrar bellos amaneceres, Tardes de plata, rosas y oropeles, Y le voy a ofrecer noches de ensueño. Dame tu corazón pequeño y puro, Yo lo voy a guardar en cofre de oro, Para que no lo hieran ni el dolor ni el llanto... Y te di el corazón... ¡y ahora son dos en uno! ** Martha Álvarez de Pardiño martha.pardino@dadeservice.com Escritora cubana (La Habana, 1932). === Pseudoexistencialismo Héctor Javier Peña ========================= Despertar con la luz del sol, que entra por la ventana y te da en el rostro. Extraña y ajena luz, te imaginas con la barba crecida, un ser derrotado, en algún campo de batalla de alguna película sobre la guerra, que muere anónimamente. Un eructo, atorado en tu garganta toda la noche, escapa, al fin, al sentarte, de espaldas hacia la luz, sobre el colchón. La cerveza ya no sabe tan bien. Está continuando su proceso en tu estómago, su periodo de vida hasta terminar en el retrete en algunos momentos. Ves el reloj, siete cuarenta y dos, ojalá hubiera alguien a quien rogar algunos minutos de vida, pero ir a la escuela es una responsabilidad única. Sólo debes meterte al baño, abrir las llaves, bañarte. Salir, vestirte. Afuera, sólo soportar el frío, sorber los mocos aunque te raspe la garganta. Subir a la combi, sentarte. Mientras tanto ir repitiéndote, pronto estaré en casa, pronto estaré en casa. En la escuela, no mirar a nadie, ni al maestro. Pronto saldrás, pronto irás a la escuela y pronto estarás en casa. No pensar que no somos nada, no pensar en nada, sólo ir al baño. Te meterás bajo la regadera. El contacto es traumatizante, caes muerto en partículas mezcladas con sudor y contaminación de la ciudad. Permaneces ahí con los ojos cerrados, sin ver el resumidero arrastrando tus despojos. Deberás estar en la escuela en menos de quince minutos. El maestro no podrá soportar la falacia, nadie lo escucha, nadie lo nota, tu menos que nadie, hasta él sabe la inutilidad de estar en esos momentos en el salón. Afuera hace frío, la gripe aviar ya está en Europa, la pandemia a la vuelta de la esquina, no necesitaremos de Bush para morir, tan sólo de un pollo. Deberíamos salir, correr, golpearnos, ultrajarnos, matarnos, hacer lo primero que venga a la mente, pero ¿a quién le importa algo? El mundo sigue girando, existiendo sin ti. Aunque estés tirado en el colchón tratando de idear una buena fantasía. Una mujer. Eso sí vale la pena. Eso no cambia al mundo, pero sí el mío, el intimo. Que tenga un nombre exótico, como Tsayuri, extraño y dulce, aunque tenga novio. Tratar de conquistarla, como Cortés a Tenochtitlan, aunque eso haya pasado hace mucho tiempo. Qué inutilidad hablar de historia, a nadie le importa quién fue, sobreviven ignorándolo. Pero quizás hoy no la conquistes, se verán y se acercarán en un encuentro inmemorial y común en estos tiempos, y se acabó, hasta ahí llega tu repercusión en el mundo. Vivirás para trabajar, en una casita azul y cheves en el refri para los sábados. Otro esperma adulto que nadie conocerá, ni tus palabras, ni tus obras. Un punto en una burbuja dentro del gargajo universal. Que sea un tanto morena, piel suave como de una fotografía, invitando al roce de los dedos y al momento de hacerlo exhale un poco de aire imitando el gesto de un gemido breve. Sus gomas dibujas bajo la ropa. El rostro descansando contra la almohada del cuarto y su cuerpo complaciente. Camino a la escuela verás la propaganda política de la actualidad surcando el cielo. Por lo menos tendrías que cambiar tu propio entorno aunque no signifique nada. Una revolución, eso sí que cimbraría a la República, que haya balas, sangre y matazón inconsciente para dar a la literatura un buen objeto y motivo de existir. Una revolución aunque no cambie las cosas, sólo las revierta al inicio, que el engrane sea nuevo y dé vueltas hasta llegar a estos mismos límites insoportables. Le daré unas buenas nalgadas, que use una tanga y chille de placer fácilmente, sin complicaciones, aunque sea falso como mis letras. Ya lo siento venir, tanto pensar para esto, jalar, tirar un poco, pescado entre los dedos. Venirme, sentir el exiguo chorrito caliente y blanco, que los dedos sean su boca y el silencio de la pared su finito orgasmo, un grito y luego una mueca grosera abierta de placer. En este momento decides no ir a la escuela, qué más da. Hay que hacer tiempo, reincidir en otra historia, una erección después, para no salir de casa hoy. ** Javier Peña fossil_matrix@hotmail.com Escritor mexicano (Saltillo, Coahuila, 1983). Es estudiante de derecho. === Poemas Ricardo Martínez-Conde ==================================== Al tiempo que acomoda su secreto el paseante busca la huella de algo nuevo. Hace tiempo que presagia la premura del tiempo. El secreto es ya la misma esencia de él, su espejo. Le asombra su pureza. Queda, así, al cuidado de su nombre, la tristeza. === La memoria del hombre debiera ser acorde a lo vivido: la certeza a su duda, lo nuevo a la armonía, la sospecha a su sombra. Pero no siempre es tan sencillo el símbolo de todo lo aludido: la duda busca el claustro, el zureo la sombra; la gravedad serena del invierno alienta la fe convocando al silencio. A veces es así: la vida y la esperanza confunden como sueños. === Te esperaba, vieja conciencia, estirpe de la melancolía. Tras el cristal la lluvia otorga algo de lo que siento y pienso. Así ha de ser. === El tiempo y la memoria acuden con su antigua hermandad. Pronto me conmoverá el silencio, así conoceré. ¿Qué tengo yo de mí, la realidad frágil y esquiva? Si pienso en el amor (esa forma exclusiva de vivir), es como si me hubieran ido alejando de cuanto perdura y, al final, es. El mapa antiguo y mudo, viejo solemne de la estancia, ignora si me sobreviviré. === El lugar donde ha deseado vivir es su certeza. Otra verdad no habrá más constante. A la vista del mar escucha la lentitud de la hierba, observa el vuelo antiguo, añade a la noche lumbre y reflexión. La memoria se compondrá de restos, de ficciones: será lo no vivido. ** Ricardo Martínez-Conde csbgfrf@cesga.es Escritor español (Sanxenxo, 1949). Cursó los estudios de filosofía y letras y el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid (http://www.ucm.es). Textos suyos han aparecido en la Revista de Occidente, el Boletín Galego de Literatura y las revistas Clarín, Claves y Extramundi. Además ha sido colaborador en diversos periódicos. Ha publicado los poemarios en gallego Lento esvaece o tempo (Milladoiro, 1990), Orballo nas camelias (Sotelo Blanco, 1993), O silencio das árbores (Espiral Maior, 1995), A núa lentitude (Follas Novas, 2001) y Compostela, vella memoria (3C3, 2003); y, en castellano, Los argumentos de la tarde (A.G., 1991), Sombras del agua (Endymión, 1993), Evoë (Calambur, 1997) y Los días sin nombre (Calima, 2000, premio Benasque de Poesía). En prosa ha publicado, en gallego, Os simbolos de Galicia (Cª Cultura, 1993) y Debullar (Galaxia, 1998) y, en castellano, Cuentas del tiempo (Pre-textos, 1994), La figura del Rey según Quevedo (Una lectura de la "Política de Dios") Ed. Endymión-Mº Cultura, Madrid, 1996, Alusión al paisaje (Calima, 2002). Ha recibido diploma de honor en el Concurso Internacional de Relatos Breves "Jorge Luis Borges" (California, 1992) y el premio Reimóndez Portela de Xornalismo (A Estrada, 1997). === Reuben's Five Juan Carlos Hernández Cuevas ======================= I ¡Odio este maldito malecón y el cinismo de sus gaviotas cagaturistas! No sé cómo llegué aquí... Es como si hubiera estado toda la vida frente a los rostros fantasmagóricos de mis seres queridos. ¿Fue ayer? ¿O sucedió después de la borrachera con Kansas Kid en el Jazz Quarry? No, no lo recuerdo, ni me importa. A estas alturas, quién se acuerda de uno. Nadie. ¡Todos están muertos! Bien fríos y jodidos. Y esta desgraciada sed que no me abandona. Un pinche dólar, como dicen los mexicanos, arreglaría todos estos problemas. El bebop del agitado burbujeo de una Hamms podría transportarme a Harlem. Allí sería feliz, aunque fuese por unos miserables instantes en los que podría soplar y soplar hasta reventar mis carcomidos pulmones de sapo desdentado. El blues de Carolina y Detroit. Coleman Hawkins en la radio, ¡aaaaaah! La digitación con el palo de escoba, los aplausos de mis hermanos y la ausencia maternal. Eli por aquí, Eli por allá, y al final ¿qué? Ni para una Rainier: fría y espumosa. Aquí vivió Jimmy, en el pequeño San Francisco. Somos huérfanos apátridas. Eso sí, aquellos buitres arrogantes continuarán mercadeando todo lo nuestro. Que si te bajas después o antes. Ya voy. No voy. Me quedo. Párate y déjame salir. ¡No! Sal tú, cabrón, hijo de puta. Sí, si ese imbécil hubiera sabido que una vez que te subes, nunca te bajas. ¡Cretino! Todo se desvanece en un estruendo poblado de arácnidos multicolores que desparraman sus gigantescas patas en la penumbra de las islas San Juan. Es como un cuatro de julio frente al mercado repleto de gente que se niega a fomentar tus necesidades básicas... ¡La democracia para unos cuantos! Al menos, por allá no era tan negro, más bien siempre me vieron como un gringo de color y talento excepcional. Fui pájaro de medianoche, exótico, raro, cuyo cuerno invocaba a Osiris en busca del falo extraviado en las dunas norteafricanas. Aquí soy un pedazo de mierda renegrida. Seattle, Washington, New York, Detroit, South Carolina, Berna, París, Barcelona y Tete Montoliu. Aquellos ojos, ahora apagados, cautivaron la melancolía del alma. Darmouth College, Yale... Detesto la academia plagada de eunucos descoloridos y cuellos rojos kukluxclaneros. ¿Cómo es posible interpretar el llanto de la indigencia? Nunca se es tan afortunado cuando te fuerzan a atragantarte con mendrugos rancios debajo de los puentes de una civilización impregnada con amargura histórica. Cuando, y a pesar de las canas y tu familia, todo el mundo te muchachea. Mi padre se dejó el pellejo en los rastros así como yo abandonaré esta desgastada piel de sierpe en la vacuidad de calles empapadas de orín e insultos cotidianos que ni siquiera la lluvia cristalina logra limpiar. El vino francés, el coñac o todas las bebidas del mundo, nunca han logrado amainar este swing interno que viene y resurge una y otra vez. Es incesante y te acecha, tomándote de la mano para arrastrarte hasta las esquinas más oscuras de la plantación: Lord, Lord, am I ever going to know? II Sólo espero que las paredes de chicle no aplasten mis descalcificados huesos que tiemblan extasiados de vértigo ante el incesante zigzagueo del cuarto. Me duele todo, es horrible llegar a viejo y sin un penny en el bolsillo. No aguanto los vómitos provocados por la insípida alimentación de este hotel. Al menos si Eddie pudiera darme un adelanto para mudarme a un sitio mejor. Me gustaría vivir en la pensión que está junto al río, a un lado del puente donde brilla el sol. Sí, eso. Le diré que necesito unos cuantos francos para solventar una gran emergencia. No, no me los negará, ya que mañana es el concierto con Martial. Eddie sabe que soy un profesional. Es un lujo poseer a Lucky: maestro del saxo soprano. Pediré un taxi para largarme de este cuchitril... el frío es insoportable; no se puede ensayar bajo tales condiciones. III Apenas y siento mis dedos acalambrados. Ni siquiera estos guantes de lana escocesa logran retener el calor que se disipa a través de los orificios. Así no se puede trabajar. ¡Carajo! La gelidez del metal entorpece la digitación. Huyen las escalas y reaparecen disfrazadas de melodía para arrullar a mi Thelma. Nada sustituye el vino de bordeaux y una ducha caliente que se desparrama entre las ingles hasta besar cariñosamente las plantas de los pies. Te ríes y agradeces el lapso placentero. Chapoteas como un niño bajo la lluvia canadiense: chip, chap... e imaginas volver a encontrarte con la sombra de Malcolm Lowry. Él sí que sabía beber y disfrutar de la naturaleza. ¿Raíces y frutos silvestres? ¡Qué hay de aquella vaca que cocinamos a la usanza húngara! IV Estar y ser una jodida estrella opaca. Ser y no estar. Yo soy Eli, y no puedo estar porque nunca se me ha permitido ser. Te apabullan y acosan en la jungla urbana planificada para los blancos clase-medieros, cuyas miradas gélidas prejuzgan una situación ininteligible a sus camisas almidonadas y pantalones planchados en tintorerías baratas de barrios inodoros. Soy un miserable negro que les está estorbando la posibilidad de tener un día agradable en esta Disneylandia de rascacielos impregnados con autómatas que sueñan cada vez que levantan la mirada hacia el Penthouse. Intuyen que así se podrá estar más cerca de Dios. Cada domingo rezan crudos y tratan de erradicar el odio histórico, infiltrado por generaciones. Expían la inmoralidad aprendida con dádivas mezquinas que justifican nuestra presencia frente a la sobriedad de aquel inmueble. A pesar del oleaje, los he visto marcharse serenos en naves que se aventuran a penetrar una vez más el mar de asfalto y cemento. ¡Soy, pero ya no estoy! Mi mente, embriagada con luz de luna, canturrea la amargura de ser y no poder estar como uno quisiera... desde las alturas diviso el tono: son el ragtime y el blues que me hablan a borbotones en la estrechez. En lontananza percibo una vida que pudo haber sido y es a través de sonidos que bailotean encima del pentagrama, discuerdan, parlan y dan la sensación de haber enloquecido. Nos miramos incrédulos. Ha pasado tanto tiempo y todavía estoy en busca de las llaves. -¿Verdad? -¿Te acuerdas del estampado que vaticinó tu existencia afortunada? Cruzas la avenida del puerto abrigado con ropa de la Thrifstore. Diriges una mirada caleidoscópica a tu alrededor para encontrarte solo entre el ruido silencioso de la tarde que azota recuerdos dispersos en tu memoria fragmentada. Una película teñida retrocede y avanza a control remoto mientras las imágenes se multiplican en orden ascendente. Son tan reales que casi puedes palparlas, oler y degustar con estas encías y papilas semimuertas. Vociferas insultos que aceleran el paso rápido de los peatones que quisieran ignorar la incómoda realidad de tu presencia. Varios adolescentes ríen dentro de un tranvía, y desde allí te importunan insistentemente con el dedo cordial. Saben quién eres. Los automovilistas disimulan el nerviosismo, aseguran las puertas y miran hacia el acuario en espera de la luz verde. It's just another daaay Du Du Du Du Du... V Quisiera recordar qué sucedió con mis saxos. Sé que malbaraté el Ford, mi última casa, por eso y hasta ahora, dormía en la calle. La verdad es que nunca se tiene nada. Una extraña sensación recorre el cuerpo que me aprisiona. Quizá cuando lo abandone seré afortunado en una atmósfera libre de castas y diferencias económicas. Dicen que soy un demente senil, los escucho inmóvil mientras administran la extremaunción. Todo cambiaría si entendieran que todo lo que necesito es un buen trago doble. ¡Qué agradable sería despedirse bajo los efectos de un whiskey fino! Eso sí amainaría el estar aguantando a tanto cabrón que pretende ignorar quién soy yo. ¡Bah! Miran con horror los estertores provocados por tantas carcajadas. Es mi única defensa. ** Juan Carlos Hernández Cuevas juancarlos_59@hotmail.com Investigador. PhD en estudios hispánicos (literatura latinoamericana) por The University of British Columbia (Vancouver, Canadá), máster de artes por Pórtland State University (Portland, Oregon, EUA), licenciado en artes y letras (Portland) y minor en estudios africanos (Portland). Tiene también una diplomatura en educación primaria por la Escuela Nacional de Maestros de Ciudad de México. Ha publicado "México" en Max Aub en el laberinto del siglo XX (Ed. Juan María Calles; Valencia, España, 2003) y "Los cuentos mexicanos de Max Aub" en Actas del Congreso Internacional Max Aub: testigo del siglo XX (2003). Becario de la Fundación Max Aub (Segorbe, Valencia, España; 2000-2001), ha trabajado como instructor de español para Emporia State University (Kansas, EUA, 2002-2004). === Abordajes y constelaciones (extracto) Martín Canals ============== *** Inventario de amores De la vida mía que me corresponde pretendo la vigilia de la arena y el viento en los cabellos de abanico y las respiraciones de todas las auroras y el color blanco del silencio. Porque yo amo lo que persiste y lo que no permanece; amo esta página que voy cubriendo con velocidad, amo esta tinta entendida como una nueva sangre, amo este día que es hoy pleno sol y mañana hermosa lluvia, amo la techumbre sembrada de estrellas, las geometrías cinceladas en las márgenes estrechas de recodos sin nombre, aquel bar clausurado por el olvido y los pactos secretos entre el trueno y la noche. Yo soy de aquellos que no pueden ser sin que los caminos no les pertenezcan, sin que las voces no les deparen alegrías, sin que los mares no se habitúen a ellos, sin que los cerros no perforen sus almas. Por ello, Quietud, no me reclames, porque tú sólo debes acudir ante el deseo y yo no tengo curiosidades de muerte y además el tiempo todavía tiene que ejercer en mí toda su autoridad de flores y vísperas, de besos y anunciaciones. En el tiempo del ocio, detenido ante el mundo, muchas veces caigo en la tristeza de pensar en las tierras que no visitaré jamás, en los valles que nunca abarcarán mis ojos, en las distancias extremas de la hondura antártica o en los altísimas cimas a las que ya he renunciado. Es así que deseo romper los moldes de mi universo, avasallar todas sus ruinas, incendiar sus archivos ordinarios, olvidar aun las prácticas extintas y ser una porción al menos de todos los buques que parten y llegan, de todos los preludios que se agitan en el aire, de todas las promesas que saben de eternidad, de todos los puertos exóticos y ultramarinos... Voces que no conozco me llaman lejanamente, me arrastran hacia todo límite, me dividen en dos como el horizonte y me procuran ideas formidables. Un sentimiento de fiebre, un salvajismo de toda intolerancia me posee entonces y mi espíritu es violado reiteradas veces por sus ansiedades y dinamismos. Yo no tengo talento para la cotidianidad; yo quiero ser real, sanguíneo, desesperado, testigo, cómplice, heresiarca, enviar y recibir correspondencia por toneladas, olvidar que hay una vida diaria y proyectar, proveer, escapar. ¡Cómo los envidio, hombres de la naturaleza, jinetes, buzos, aventureros, escaladores, poetas, navegantes! Por uno sólo de sus días yo daría mi presente y por el menor de sus planes yo daría mi destino. Vuelvan, amigos de otras eras, amigos que no conocí, emperadores, cruzados, contrabandistas, corsarios de todos los mares, vuelvan, vuelvan con sus travesías y hemisferios, vuelvan con sus naves de enormes velámenes, regresen a mí con sus excepciones de tierra, sus músicas lejanas y el sabor indescriptible de las gestas. ¡Hola, perfumes de lo novedoso! ¡Bienvenidas, máquinas que traspasan todos los límites! ¡Pasen y quédense, emociones de lo mal visto, de lo irreal! ¡Ardan en mí tendencias irresponsables! ¡Ah, cómo no amar lo imperfecto, ser un poco la taberna de la aldea hedionda y otro poco el azar en las barajas y fumar, beber, luchar, nadar desnudo por los ríos de montaña, tremolar las banderas de los dioses! ¡Ah, el tiempo perdido en las ramblas lejanas! ¡Ah, los muelles, las islas, los deltas! ¡Qué felicidad sería tener en cada camino un albergue, en cada ola un apoyo, en cada amanecer una fuga y no arrepentirse uno de ser y no saber, de existir y arriesgarse y ser unidad con la cercanía del paisaje sin más equipaje que el deseo como pasaporte del alma! Pero ay de mí si el pasado regresa una y otra vez porque retornará todo lo que no he sido, todo lo que no he hecho, todo lo que no ha muerto en mí. ¡Alas, portillas, profundidades, ojos de buey, trópicos, botavaras, todos, todos ustedes caigan dentro de mi corazón para que después no digan él creía, estaba enamorado y tenía sueños, y era un poco como cada uno y terminó andrajoso de fe! Porque al fin y al cabo la mejor manera de vivir es sentir, sentirlo todo, sentirlo todo efusivamente, sentirlo todo como si fuera una última oportunidad, sentirlo todo con los ojos hasta quedar ciego, sentirlo todo con la voz hasta quedar mudo, sentirlo todo con la sangre hasta quedar vacío y decirle a quien quiera oír que uno ha estrechado la cintura del mundo y que ha vivido en los anhelos de los hombres. Ah, llegar a ese estado proclive a las desmesuras, a la exageración, existir en esa frontera entre la ferocidad y el abandono para que entonces, cuando llegue el misterio de morir, mi corazón retorne a su letargo y comiencen a ondear en mi pañuelo todos los adioses. *** Oda En todo te veo, Noche, en cada esquina, en cada mano que se estrecha, delante de los ojos, detrás de las órbitas y siempre siendo tú la misma que recorre los senderos de la luna, la misma gota que sacia la sed de la tierra y de los hombres. Pero hay algunos que no te ven, espíritus frágiles que no te conocen, trabajadores que jamás despiertan a medianoche. Por eso es mi deber contemplarte, para contarle a esa gente cómo eres, para que sepan cuántas hadas y elfos recorren tus entrañas y perciben los aromas de tus horas infinitas. Entonces, cuando llegue el día en que deba responder lo haré con el orgullo del deber cumplido, y si me preguntan si eres la perversa cómplice de lo oscuro y del delito con satisfacción les podré decir: No es cierto. *** Quemar las naves De algo, de alguien, de algún lugar llega hasta mí esta necesidad vital, esta inquietud creciente, desconocida herencia. Nostalgia de mis tiempos por venir llevo en la sangre, anhelo que sacude los nervios de su centro, que lleva en mis fibras un código inaudito. ¡Ah, vagar, estar, fugarse, y haberle sido infiel a las costas por haber amado a las montañas, y haberle sido infiel a las montañas por haber amado a las llanuras, y haberle sido infiel a las llanuras por haber amado a los valles, y sin embargo no haber sido infiel jamás por haberlos tratado a todos como amigos, como medio hermanos, como un otro yo perdido! ¡Búsquenme en el área de los despachos, encuéntrenme en los vagones repletos de rumbos, verifíquenme en la ola que va y vuelve, en el río que va y no vuelve jamás! ¡Ah, luces salvadoras de los faros, silbatos que siempre anuncian algo, ráfagas que nos empujan hacia nuestro destino! ¡Ah, deseo de cosas que no son cosas ni ambigüedades ni pensamientos! ¿Dónde estás en mis días, mar que pares todos los barcos del mundo? ¿A quién debo dirigirme para saciar fronteras? Yo soy de aquellos que prefieren la piel henchida de deseos, de aquellos que están siempre dispuestos a empacar porque saben que todo viaje es un regreso hacia alguna parte y siempre hay alguien que está esperando. ¡Que me busque la dicha y me encuentre en algún lugar del silencio! ¡Que el ocaso, el ansia, la duda recuerden que fui parte de ellos! Prometo hacer de mis músculos un jirón de sensaciones y una batalla permanente de mis huesos; bailaré al ritmo de todas las mareas, defenderé la circulación de las auroras, seré pastor de vientos y constelaciones, iré al entierro de todos los pájaros del mundo. ¡Ah, vivir en este momento en aquel momento y cansarme, sí, pero no cansarme nunca, ser el centro del universo todos los días del año y que el mundo entero me olvide durante toda mi vida! ¡Hacia ti, hacia ti, hacia donde sea ser llevado, traído, abandonado, oh, noble sustancia del movimiento! *** Desde tu último cielo Lluvia. Cascabel húmedo. Palabra de agua. No hay sonido que se te parezca, nadadora en los aires. Como enfurecida caes y sin embargo tu espíritu es sutil, fugaz amor que declina su voz hacia la tierra echando anclas del otro lado de la aurora. Lluvia, he decidido llamarte asombro por tu violencia, por tu rostro lleno de sudores, porque permaneces en el tiempo como amarrada a la eternidad y en tu génesis antigua dejas una impresión de escándalo fugitivo, de cita de poderes, de un paseo arrimado hacia la cólera que ha avanzado en su transgresión para convertirse en este cielo impostergable, este comienzo en lágrimas, esta multitud sin prisa ni retorno. *** Huésped Del tiempo hacia acá me han sucedido apenas dos cosas: nacer y haber nacido. Un temor envolvente me acecha cuando pienso en ello, cuando se me ocurre que la realidad siempre se acerca a lo que uno quiere vivir, al menos inconscientemente. En verdad no soporto la idea de ser un extraño para mis sentidos, yo, que de niño no soñaba ni imaginaba ni aspiraba y que ahora me veo abrumado por infinitos planes que nunca tuve y que no sé de qué prisión escaparon. Admito que no hay momento en que pueda comprender cabalmente que haya sitios maravillosos que no conozca o vínculos magníficos que no se me hayan ocurrido. Reconozco que no hay instante en el que pueda concebir con sensatez que el vacío de mis días esté repleto, que mis ojos estén cansados de no haber visto. Bien cierto es que me asustaría morir sin haberme conocido en amparos remotos y apenas haber adivinado la existencia como algo más afortunado que yo, más humano que mi ser, más sensible que este pobre interior mío. Ah, belleza del llano incomparable, luces de ciudades diametralmente opuestas, dársenas quietas a la espera del bajel y nuevamente la íntima satisfacción de estar cerca de estar lejos y comprobar a cada paso que el recuerdo es un mundo donde se está solo y que uno no tiene instantes sino vida. *** Certeza Paz contra paz Fuego vestido Estrella caída sobre labios blancos Torre provista de índigo y cielo Centro de mujer Río de luces en los corazones fijos. Estoy atado a ti como estoy atado al mundo, Majestad lírica de las cosas Surtidor pequeño y en fracciones Jardín de grandes hojas inescrutables Maná sensible Poesía. *** Botella al mar Tal vez sea justo que haya llegado hasta aquí sin verdadera memoria. Tal vez sea justo que de todos los bienes habidos sólo el presente me provoque cierto desenfreno, ni felicidad ni infelicidad sino esa neutralidad que todos conocemos, ese tedio y juventud en partes iguales. Pero ya que somos sueños de carne y hueso y que todos vamos a morir, irremediablemente, me regocijo de ello y lo celebro como un bello crimen. *** Segunda oda Cúbreme, Noche, con tus ojos de luto, cúbreme, lléname, sáciame para siempre. Calla en mis venas como una sombra plácida y que sean tus horas citas infinitas. Ven, Reina misteriosa, perdóname al sol y al mediodía; que me olvide la luz, que me absorba el silencio, que me hiera la dicha. Confiésate a mí, revélame tu enorme pecho de secretos para que no deba estar constantemente abriendo y cerrando estrellas, tú, que sujetas a mi esperanza vastedad de amores y me atrevo a extender sobre ellos mi arco de vigilia. Cúbreme, Noche, con tus ojos de luto, cúbreme, lléname, sáciame para siempre. Soy el hombre que se arropa en ti. Algo me duele cuando estás ausente. ** Martín Canals carpediem@mcanals.com Escritor y abogado argentino (Buenos Aires, 1969). Ha publicado la novela Testamento de un hombre desesperado (Editorial Dunken, 2002). === La revuelta Ariel León =========================================== Eran las siete de la mañana cuando los primeros peatones reclamaron al joven del quiosco que les explicara la venta de aquellos diarios viejos con noticias del siglo anterior. La respuesta no compensó el efecto de la sorpresa, pero el origen del evento se supo ese mismo mediodía en todos los barrios habaneros; los noticiosos de la radio y el único canal de televisión anunciaban a toda voz el lanzamiento de un nuevo programa que implicaba la distribución de aquellos diarios antiguos, el país contaba con las reservas de periódicos necesarias. Fueron los funcionarios que trabajaban en los inmensos sótanos de la Biblioteca Nacional, a ellos se les había ocurrido la idea. Dos semanas antes habían propuesto convertir en celulosa las incontables revistas conservadas en los almacenes como una solución a la grave carestía de papel imperante en el país. Habían calculado las toneladas de papel que podrían obtener y con ese nuevo material, dijeron, prolongarían la circulación de diarios en la capital al menos unos meses. Ya el gobierno se había visto en la obligación de detener la publicación de libros y revistas. Las antiguas imprentas se habían convertido en vastas naves silenciosas atrapadas en el olor húmedo del abandono que creaban las filtraciones de los techos. No era un secreto para nadie el peligro que implicaba mantener detenida la edición de la prensa, los funcionarios llevaban meses alertando a las altas instancias del gobierno. En semejante trance, explicaron, la nación podría prescindir de su propio pasado repartido por el momento en la memoria de muchos. Lo importante, ahora, era salvar el presente con los grandes depósitos que se habían encontrado en la hemeroteca. La Biblioteca Nacional guardaría uno o dos ejemplares de cada fecha, pero de nada serviría conservar un pasado repetido en cientos de miles de folios sin continuidad en el presente; un pasado volcado en el vacío iría desapareciendo paulatinamente y en un tiempo relativamente corto, unos meses a lo más, sería inexistente. Apenas se podía concebir una ciudad sin prensa contaminada de pequeñas contradicciones crecidas al amparo de la incoherencia. Se precisaba una respuesta urgente. Los dirigentes del gobierno leyeron el documento varios días después y encontraron una oportuna preocupación en la contundencia de los argumentos expuestos. Pero la nación se hallaba en una etapa avanzada de la crisis y era casi imposible echar a andar las viejas imprentas. En todas las provincias del país escaseaba la energía eléctrica, las piezas necesarias faltaban o costaban sumas impensables en el momento actual y la reserva mínima de combustible estaba destinada a mantener el transporte de personas y alimentos. Algunas horas más tarde, sin embargo, se reunieron los especialistas que normalmente atendían los asuntos de urgencia y decidieron que en realidad la publicación de la prensa era tan importante para el país como cualquier otra cosa. Entre otros riesgos, declararon, esto implicaría regalarles a los enemigos de la nación un escándalo con el cual llenar de malsana propaganda sus programas de televisión. De ninguna manera podían ofrecerles esa oportunidad. Si no era posible publicar nuevos diarios, añadieron, se repartirían los ejemplares almacenados en las grandes dependencias de los sótanos de la Biblioteca. Los estanquillos y quioscos clausurados se abrirían de nuevo para asegurar la distribución. El nuevo proyecto permitiría salvar el hábito de lectura durante dos o tres meses, mantener a los ciudadanos en una órbita de información nacional e impedir la sensación de vacío que se crearía si se detuviese totalmente la circulación. El comienzo de un largo programa educativo se anunció dos semanas más tarde por el canal de televisión; el pueblo tendría la oportunidad de leer en la prensa antigua los detalles de nuestra historia, consultar infinidad de noticias de especial interés relativas a la época, descubrir las corrientes políticas de antaño, constatar los progresos de la actualidad y conocer las manifestaciones de la cultura nacional a finales del pasado siglo. El gobierno precisó que sería necesaria la colaboración de la población para recaudar los fondos que permitieran reactivar otra vez las imprentas. Le preguntaron al director de la Biblioteca con cuántos diarios aproximadamente contaban los archivos; los suficientes para mantener la circulación durante quince meses aproximadamente, respondió, si es necesario nosotros mismos nos encargaremos de la distribución. Al inicio no fue tan fácil como lo habían previsto. Se necesitaron varios días para asumir la sorpresa y algunos barrios mostraron una larga resistencia al cambio drástico. Ya en la segunda semana, sin embargo, muchos indecisos comenzaron a sentirse rezagados con respecto a los comentarios que circulaban en las cafeterías, en los centros de trabajo y en algunas reuniones de domingo. La dirección organizada junto al personal de la Biblioteca para las tareas de distribución había decidido repartir los diarios acatando rigurosamente la cronología. La estrategia tuvo una repercusión favorable. En poco tiempo la población consiguió establecer un ritmo de continuidad. Al inicio muchos abordaban las noticias con una suerte de curiosidad arqueológica, pero la continuidad logró finalmente anular las vacilaciones de los más renuentes. Los viejos diarios fueron ganando la atención de numerosos lectores y sobre todo lectoras que seguían sin freno las novelas seriadas ofrecidas por las páginas del centro. Otros, un poco más exigentes, encontraban informaciones sobre diversas etapas de la historia nacional que le ahorraban la lectura de algún pesado volumen. Pero fue la población anciana la más agradecida; el hecho de ver pregonados en las grandes avenidas aquellos diarios de su niñez, con sus actores preferidos y sus olvidadas estrellas maquilladas otra vez en las grandes cubiertas coloreadas a toda portada, le creó un sentimiento de seguridad frente a las generaciones más jóvenes. Por primera vez los nietos se vieron obligados a preguntarles con respeto a sus abuelos por los nombres tatuados en las páginas de actualidades. Cuando terminó el primer mes ya era común encontrar, temprano en la mañana, las largas filas de personas esperando frente a los estanquillos para adquirir el ejemplar del día. Allí se les veía comparar la factura de los nuevos diarios antiguos con los que habían desaparecido un mes antes y, en general, recordaban con desgana la presentación perfecta y fría de aquellos frente al tono cálido y descuidado de éstos. En menos de seis semanas se expandió un sentimiento de orgullo por toda la población. La exuberante caligrafía de los caracteres y el cuidado general de los diseños de la época terminaron por cautivar aquel hormigueo de peatones que se desplazaba hacia las tareas del día con los diarios bajo el brazo, el mismo apetito de noticias, y el entusiasmo natural que despiertan normalmente las novedades. Los ancianos sentados en los parques leían por segunda vez en sus vidas aquellas noticias antiguas. No era raro ver algún grupo entregado a las discusiones de entonces. Los jóvenes indagaban en las líneas sinuosas de las actrices desaparecidas un remoto y lento erotismo desconocido y corrían a comentar con los colegas de escuela los atractivos de la época. Con los nuevos viejos diarios comenzaron a circular muchas palabras caídas en desuso y la ciudad resucitó una reserva de términos desconocida para las nuevas generaciones. El gobierno, por su parte, agradeció públicamente el apoyo general y añadió las cifras reunidas. Fue una mañana del tercer mes; apenas salieron a la calle, los primeros peatones vieron los quioscos cubiertos con los titulares que anunciaban la muerte de una de las actrices más populares desaparecida noventa años antes. En varios minutos la nueva se expandió como un reguero de sombra dejando en las avenidas un olor insoportable a tristeza antigua. Dos horas más tarde ya era casi imposible encontrar algún ejemplar de los siete diarios que circulaban en la ciudad. Los lectores cotidianos de la sección política se vieron obligados ese día a indagar las noticias sobre la reciente abolición de la esclavitud en ejemplares prestados que se pasaban de mano en mano. Fue por esta razón, y no por haber perdido todo contacto con el exterior como opinaron entonces, que la televisión empezó a dedicar algunas transmisiones al comentario de muchas noticias aparecidas inicialmente en los periódicos. La Biblioteca Nacional había detectado en las provincias del interior un sobrante en ejemplares causado por un mal cálculo de la densidad poblacional, y aprovechó ese momento para reforzar la distribución en las áreas capitalinas de mayor consumo. Todavía el canal televisivo reservaba sólo algunos minutos a las noticias deportivas (en la época perteneciente a los diarios eran escasas), pero el tiempo restante fue ocupado por los debates políticos y sobre todo por las numerosas crónicas del período. Esa sección reunía casi la totalidad de los intereses incluso en las familias más numerosas. La incipiente rentabilidad que ya había comenzado a rendir frutos aún no era suficiente para lograr un crecimiento palpable. Las exiguas ganancias bastaban a lo sumo para abastecer los medios de distribución y los trabajadores de ese sector, al menos al inicio, terminaban siempre por desviar hacia el mercado negro una gran cantidad de periódicos. Dentro del cuerpo de policía se creó una brigada secreta, encargada de detectar a ciudadanos implicados en el tráfico, pero los resultados que lograron con esas astucias no lograron corregir las fallas imprevistas; muchos vieron allí el germen de la confusión futura. No se sabe en qué momento exacto empezaron a brotar las primeras tendencias políticas, quiénes comenzaron a vociferar sus pareceres ni cuál fue el origen de las primeras rivalidades. En los centros de reuniones públicas algunos se sintieron atraídos por determinados partidos y otros prefirieron mantenerse a distancia. Las mismas noticias del pasado que no habían logrado el menor entusiasmo en las bibliotecas municipales eran leídas ahora en los diarios con un apetito confuso. Las noticias no tardaron en agitar las esquinas con pequeñas discusiones, y los ataques o las defensas que animaban los parques al mediodía se prolongaban en el interior de los cafés apenas llegaba la tarde. En el bullicio de esos lugares se disputaban el prestigio de las firmas que cerraban los artículos. Un nuevo impulso fue contaminando las áreas de paseo capitalino. Los primeros que llevaron la actividad intelectual a la calle fueron los negros y mulatos. Cuando descubrieron cuál había sido su situación política a finales del siglo anterior fueron ocupando casi simultáneamente la gran Avenida del Prado. Ese lugar se convirtió poco después en una verdadera constelación de grupos militantes llegados de los barrios periféricos. Bastaba poder contar con las aceras anchas de alguna avenida o con la venia de una institución de la capital para avivar las opiniones opuestas que andaban flotando en el ambiente. En la esquina de Neptuno comenzaron a reunirse los lectores de El Ciudadano o de La Unión, sólo después cambiaría su nombre por otro más a tono con la venta; El Heraldo. Muchas de esas concentraciones repentinas compuestas por los transeúntes más diversos agitaban enérgicamente las hojas con grandes aspavientos oratorios. Otros eran más tranquilos. Los que se reunían en la esquina de O'Reilly y Obispo criticaban esa defensa a los intereses de la Metrópolis con ejemplares de La Fraternidad y de La Igualdad, dirigidos por negros de las vertientes radical o liberal. Pronto se escuchó hablar de mestizos en las reuniones que proliferaban en las barras de las tabernas. Atacaban las organizaciones que no incluían la raza negra en la sociedad bajo la influencia de los escritos de antiguos líderes. Las organizaciones de pardos y morenos tampoco se hicieron esperar. La población comenzó a dividirse en grupos donde se hablaba de liberales, de radicales, de separatismo, de autonomismo y de anexionismo con una determinación que acabó por contaminar las calles de una alocada efervescencia en menos de seis meses. La revista Minerva nació por entonces con la audacia de estar redactada casi totalmente por mujeres; sus fogosas controversias ocupaban la esquina de Tacón y Obispo. El Diario de la Marina y La Coz, por su parte, eran considerados intransigentes a pesar de la enorme clientela. La excitación general terminó por desencadenar violentos encuentros y el gobierno optó por repartir la venta de los diferentes círculos en quioscos distantes para evitar las aglomeraciones y las riñas tumultuosas, pero esta decisión no bastó para separar las pasiones contrarias. Se establecieron espacios de disputa conocidos por la población donde se llevaban a cabo largos enfrentamientos disociados frecuentemente por el cuerpo de policía. Otros órganos de prensa mostraron una ambigüedad más bien propicia, formando un terreno neutral y abarcando un residuo de tendencias mixtas diluidas entre ellas sin violencias. Los ciudadanos que habían permanecido al margen hasta ese momento eran escasos; ellos fueron los primeros en constatar la desaparición del ambiente cordial de las primeras semanas. La situación llegó al límite cuando en la Avenida del Prado, en una muchedumbre, un hombre armado se abalanzó sobre un asistente que sostenía una opinión contraria disparándole con un revólver en el pecho. La noticia llenó de alarma a las autoridades municipales. Cada fracción hacía circular lo más pronto posible sus artículos hinchados de patriotismo desde los barrios alejados hasta las tabernas más concurridas. Los nombres más elocuentes de ese entusiasmo conspirador fueron detenidos. Se informó al gobierno de los estragos causados por la distribución de los antiguos diarios en espera de una respuesta de los niveles superiores. El Presidente de la República convocó una reunión donde comparecieron los directores de la distribución y el personal escogido por la Biblioteca Nacional. Se mostró preocupado por los actos de violencia, había escuchado hablar del origen de una infinidad de grupúsculos que ya contaban con espacios de conspiración, había analizado el problema con cautela y por el momento no sólo sería imprudente detener la distribución. Todo lo contrario, explicó, en la ciudad se habían creado energías que era peligroso desenfocar. De cualquier forma se trataba de una etapa pasada de nuestra historia, dijo enojado, no importa cuántos escritores existan llenando papeles ni lo que puedan escribir o garabatear en esos libelos intrascendentes generados por diarios del pasado, se trata sólo de una efímera crisis de intensidad racional, pero ahistórica. Cualquier opinión, criterio o provocación que divulgaran, sólo podría desencadenar una situación política que se encontraba en un estado de desarrollo previo al nuestro, y esto los conduciría hacia el estado en el cual nos encontrábamos justo antes de la circulación. En cuanto a la distribución, el dignatario ordenó repartir dos ejemplares por día a partir de ese momento para acelerar la marcha de los acontecimientos y continuar recaudando fondos. La arriesgada maniobra no logró detener la ola de continuas sublevaciones. A pesar del enojo que provocaba en las esferas superiores ya era casi imposible diluir los mítines. Las discusiones aumentaban constantemente sin que la Biblioteca Nacional pudiera abastecer siempre la demanda. Era suficiente pararse en las esquinas ante aquella aglomeración de gestos incoherentes. Esa esgrima sofocada e indescifrable para los no iniciados facilitó el espionaje en los partidos contrarios. Los pequeños líderes que defendían o atacaban las noticias aparecidas en los periódicos se vieron obligados a entrar de lleno en los vericuetos del mercado negro para garantizar la distribución de los diarios en algunos sectores de la ciudad. Fueron suficientes dos semanas para cubrir de escándalo el prestigio de algunos y socavar la moral general de los restantes a los ojos de la mayoría. La situación parecía insostenible cuando el personal de la Biblioteca se vio convocado a una nueva reunión. Allí se ordenó disminuir el ritmo de las ventas hasta nuevo aviso. Era necesario retirar momentáneamente el volumen de información que activaba a la población. A los conspiradores era prudente dejarlos tranquilos, repitió el Presidente, las hojas y los pasquines confiscados en las casas de los autores no debían considerarse como un desacato, señaló, sólo implicaban una desobediencia relativa generada por discordias que en realidad no existían. Por lo demás, ya le habían informado en su oficina que muchos no respetaban a los miembros de la policía porque no reconocían los uniformes. Dos semanas más tarde corrigieron el corte de las chaquetas, estrecharon los puños de las camisas y adaptaron los tonos del uniforme a los colores de la época. Apenas terminaron, el director de la Biblioteca Nacional recibió la orden de acelerar la distribución de algunos diarios y disminuir la de otros. Con eso conseguirían atenuar las consecuencias más visibles, informó, y ganar al menos unos meses en la cronología. Dos semanas más tarde la gran mayoría de los agentes del cuerpo mostraron dificultades para adaptar órdenes aparentemente incompatibles con las exigencias que encontraban en las calles. Un cuerpo especial fue inmovilizado en los cuarteles para evitar la contaminación. Al resto de las tropas de control no hubo otra opción que dejarlos perderse en el oleaje de los acontecimientos que habían inundado las calles. La televisión decidió eliminar de la programación toda noticia de actualidad por temor a perder audiencia, y se concentró en reforzar o retirar el apoyo a las diferentes facciones políticas que pugnaban en los diarios. Los historiadores movilizados para trabajar en el canal de televisión lograban un equilibrio momentáneo de fuerzas evitando encauzarlas en una dirección única. Analizaban las noticias de los diarios con dos días de antelación y con la información recabada lograban prever infinitas consecuencias. Se controlaban posibles reacciones posteriores, eliminaban en muchos casos las fechas proclives a empeorar los conflictos o anulaban sorpresivamente antiguas prohibiciones desviando la atención de ciertas esferas. Ese mismo diciembre, una parte de los fondos recaudados hasta el momento se destinó a sobornar la hostilidad de los principales cabecillas antes de ver la ciudad sojuzgada por la anarquía. Por navidades se pudieron ver las grandes avenidas engalanadas con locuciones agradecidas por los bisabuelos para celebrar ese viejísimo año nuevo. Apenas una semana más tarde, en una reunión a puertas cerradas en la Biblioteca Nacional, el Presidente de la República ordenó acelerar otra vez la venta de los diarios. Tres fechas por día comenzaron a venderse en los estanquillos. La generosidad implacable de esa decisión terminó por sembrar la confusión. Las discusiones y la ciudad se convirtió en un vertiginoso remolino de flujos políticos que desbordaban la capacidad de lectura. La posibilidad de una discusión coherente fue anulada de golpe por la exclusión violenta de algunas fechas claves requeridas para el desarrollo normal de los debates. La ciudad se dejó inundar por un magma de información dispersa regido por los caprichos del tiempo. Los más avezados intentaban adivinar el futuro de sus respectivos proyectos. La opinión pública se había convertido en una suerte de tarot que no todos podían seguir. La Biblioteca Nacional recibió una mañana la orden de eliminar la circulación de los diarios que no representasen a grupos políticos mayoritarios. Con frecuencia el gobierno proponía eliminar de golpe una semana entera de la distribución cuando lo creía necesario. A los agitadores que provocaban la insurrección instigados por las noticias, se los encerraba únicamente para colaborar con la imagen general de agitación inherente a la atmósfera turbulenta generada por los periódicos. El Presidente en persona ordenaba la liberación tras algunos días; no podían detenerlo todo por las parrafadas inéditas de cuatro charlatanes en reuniones que se hundirían pronto en una desmemoria irreversible. Esa agitación panfletaria debía ser considerada como lo que era, quejas anónimas, era preferible dejar agotar los acontecimientos en sí mismos y no frustrar unas energías que podían reorientarse caóticamente hacia la actualidad. Los funcionarios que habían perdido la noción de actualidad fueron sometidos a largas interrogaciones para explicarles que no se trataba de desafectos. Esos conspiradores trabajaban en cierta forma para provocar cambios en una realidad que desembocaría necesariamente en el apoyo al actual gobierno. La constatación creó en muchos funcionarios una rara nostalgia proyectada hacia el futuro, pero callaban sus reacciones por temor a ser expulsados del círculo restringido que hasta el momento conservaba su pleno derecho el presente. A pesar del extravío general, en los últimos tiempos se continuaron eliminando semanas enteras de la distribución. Es cierto que lograron repartir en un solo mes veinte semanas en la cronología, pero el efecto de esa estrategia tuvo un efecto psicológico negativo, principalmente para la parte anciana de la población. Largas sumas de los fondos fueron dedicadas a construir clínicas capaces de albergar a una gran cantidad de pacientes. Se trabajaba con ellos intentando retrotraerlos a la actualidad. Uno de los métodos consistía en mostrarles durante varios días seguidos una selección de objetos contemporáneos. Los obligaban a leer revistas y libros editados antes de la distribución de los antiguos diarios, pero la mayoría terminaba escapando de esos centros de rehabilitación. Apenas salían, divulgaban a gritos que el Estado derrochaba el dinero en clínicas futuristas donde encerraban con impiedad a numerosos enfermos. El Presidente de la República prefirió detener totalmente sus apariciones en público para no ver asociada su imagen a la confusión. Una cuidadosa selección aceleró el ritmo del flujo de venta cambiando violentamente el carácter de la información cada varios días. Las semanas comenzaban a veces con la creación de un nuevo grupo destinado a reunir los miembros dispersos del último círculo. Dos días después terminaba disuelto por nuevos atropellos cronológicos. Muchos partidos enunciados en los diarios veían multiplicados sus votantes bajo la hazaña retórica de jóvenes desconocidos que decidían, dos semanas más tarde, retirarles el apoyo por un escepticismo brusco que pendulaba constantemente de un lado al otro. En los mítines celebrados en las esquinas los participantes levitaban en una ambiente de desconfianza mutua. En el clima de la confusión, muchos aseguraban haber visto coincidir dos pequeños líderes en el mismo partido. Una tarde de febrero, después de pedir una cita con el Presidente de la Nación, el director de la Biblioteca Nacional llegó al Palacio Presidencial en el mayor secreto para anunciar personalmente que sólo quedaban dos centenares de fechas en los sótanos. El gobierno decidió emplear varias estrategias simultáneas para lograr atravesar las tendencias desiguales y las luchas efímeras restantes. El desfile de los vaivenes políticos y las oscilaciones sociales que abarcaban los eventos de esos seis meses fueron distribuidos en el trayecto de esas últimas semanas, y las fechas impresas en los diarios terminaron, por fin, un día, coincidiendo con los acontecimientos que habían precedido a la venta de los mismos. Esa mañana, bajo el asombro de la entera comunidad, la ciudad se despertó hablando de triunfos y de movimientos revolucionarios. Una marea de agitación comenzó a flotar en todos los barrios hasta crear una densa ola de actualidad que se apoderó de todo el país. Las familias enteras asaltaron los estanquillos en busca de los periódicos. Apenas abrían los últimos números de los viejos diarios, veían por segunda vez en sus vidas aquellas páginas vetustas cubiertas con excitadas victorias. Las grandes imágenes del Presidente de la República a toda portada estaban rodeadas por un único texto que anunciaba entre vivas y aclamaciones el futuro de la nación. Dos segundos después, perdido entre las grandes reproducciones fotográficas, encontraban el inicio del artículo que cubría los titulares donde se anunciaba el comienzo de un nuevo y ambicioso proyecto que abriría una nueva época; habían sido los funcionarios que trabajaban en los inmensos sótanos de la Biblioteca Nacional, a ellos se les había ocurrido la idea. ** Ariel León ariel.leon@wanadoo.fr Escritor cubano (La Habana, 1970). Su producción permanece inédita. === En el corazón del vértigo (extracto) Lilia Boscán de Lombardi ==== El hilo se fragmenta en el viento voraz móvil demente como la vida que gira describiendo el desamparo. === El lugar de las formas en la espiral del tiempo, todo igual en la vorágine, los rostros se despiden en las aceras del miedo y el viento regresa de la misma ausencia. === Espejismos grieta de incertidumbre inútil espera. Golpean las palabras en el corazón del sueño, persiste la realidad con su dura corteza. === Desata la brisa los cabellos de la noche y la lluvia esparce el aroma del café. Herida de ausencia beso el perfume de tu piel en cada despedida. === En el campo de la luna los pájaros se han dormido, la luz se quiebra en las hojas que respiran en el agua. El bosque es un ave negra que se reclina en mi sueño y una luciérnaga brilla para alumbrar a las ánimas. === Cenizas desplegadas en el viento arrancadas del árbol moribundo, cuerpo carcomido por el tiempo sin pájaros sin nidos, ninguna melodía acaricia las hojas calcinadas. === Vigilia de los astros raíces de luna en la simiente de la noche, cristal tallado por los días penumbra de pájaro dormido en las aguas del origen. === Respiro el perfume del otoño En la piel de las hojas cuando caen, cambia el color del tiempo, el cuerpo es un laberinto, un quebranto en cada nota un augurio en la mirada cuando los novios se abrazan en un bosque sin ventanas. ** Lilia Boscán de Lombardi liliaboscan@hotmail.com Investigadora venezolana (Valera, Trujillo). Profesora e investigadora jubilada de la Universidad del Zulia (http://www.luz.edu.ve). Es decana de Investigación y Postgrado y directora de Publicaciones en la Universidad Católica Cecilio Acosta (http://www.unica.edu.ve) de Maracaibo. Ha publicado los libros de ensayo Aproximaciones críticas a la narrativa de Ernesto Sábato (1978), Huellas en el tiempo. La poesía de Miguel Hernández (1987), Sobre arte y literatura (1993), El teatro Baralt y la ciudad (1998) y El fracaso de la libertad. García Lorca y la tragedia griega (primera edición, 1994; segunda edición, 2000), y los poemarios Voces de la memoria (1995), Surco de origen (2000) y En el corazón del vértigo (2002). === El cordero y el disfraz Gricel Ávila Ortega ====================== Cuando terminó de beber la última copa de palabra, prefirió olvidar el episodio del viernes, había sido desagradable para sus ilusiones forjadas por un mes, para la concepción del tipo de hombre que había pensado, todo se había ido al carajo. El hombre ya no existía, aun cuando hubiera la posibilidad de que volviera a llamar. Es cierto, le había interesado demasiado, se desesperó e incluso deseó que los días pasaran para verlo de nuevo y medio dejar de extrañar a su familia. Las esperanzas de un amor nuevo le llenaron completamente, éstas se reflejaba en su actitud de correr a contestar el teléfono, esperar su llamada, sufrir porque pasaran quince minutos y el endiablado instrumento no sonara con su voz acentuada de un mal español, le prohibiera a los de su casa usar el teléfono en la hora acordada de la llamada, sufrir porque en un mensaje ya no le puso que estaba en sus pensamientos, no le dijera querida, sentir un alivio cuando llamaba. Al encontrarse con él, sentir alivio que la fuera a recoger a la hora acordada en su departamento, cuando llegó el primer beso sentir la oportunidad de tener cariño por alguien, cuando la abrazó y la besó por mucho tiempo, etc. Todo aparentemente brilló de romance por menos de una semana desde que la fue a recoger al aeropuerto. Pero la chica, para defecto de unos y virtud de otros, es virgen. Ella aprecia mucho esta estadía corporal en la que se conserva por decisión autónoma, el hecho de que un hombre la emocionara no era indicativo de entrega. Digamos que no estaba lista, le faltaban algunos años más para estarlo e igualmente necesitaba estar segura del amor del que fuera a ser su pareja, tener la concepción de que con esa persona permanecería. Oh sí, era muy romántica, sensible y conservadora. Lo que sucedió es que la chica leyó mal las cosas al determinar el siguiente código de conducta: el hombre se diera todos los días golpes de pechos en misa, que fungiera como sacristán, de servidor eucarístico, hasta le dijera que Dios era la parte más esencial de su vida, no faltara un día en comulgar, que hasta le hubiera confesado su decisión de ser misionero religioso, de relatarle que fue terrible y una mala experiencia le hizo tomar el camino de Dios; que ya era una persona madura, segura de quién era, y pensaba seriamente en ella pues le parecía una chica honesta, una cualidad buena a sus ojos. Y cuando la llevó a conocer su casa, descubrir imágenes de la Virgen María, de Jesús, de rosarios, etc., por doquier. Todo ello le hizo pensar que a su lado el problema de relaciones sexuales durante un noviazgo estaba definitivamente resuelto y su virginidad estaba a salvo con un hombre que la sabría respetar, hasta valorar, mas en este hecho ¡oh triste noticia! el pecado siempre abunda en el hombre y puede representarse en el más insignificante como la hipocresía, si la fachada de una imagen sólo existente en la realidad de representación y terminado ese tiempo, el verdadero comportamiento sale del disfraz. El disfraz salió a flote en la quinta cinta y la chica no estaba plenamente confiada del hombre en cuestión, por eso evitó ir a su casa, le propuso ir a tomar el té en una cafetería. El sujeto aceptó, por supuesto. Fue un momento agradable, hasta romántico pues ambos se leyeron poesía de García Lorca. Luego él le preguntó sí tenía el equipo del DVD y la virgen contestó afirmativamente. Él le dijo: "Vamos entonces a tu casa para ver una película", y ella respondió inseguramente: "Sí". Ay, ay, ay, ahí empezó a marcarse el resquebrajamiento definitivamente del disfraz de cordero del lobo. Llegaron a su casa, era de noche y para colmo y comodidad de ella (pues realmente pensó en no salir con nadie durante su estadía en aquel país) colocó todo el equipo de entretenimiento en su cuarto, le encantaba dejar prendida la tele para dormirse y ver películas sola sin que nadie se paseara por la sala. Además de que siempre consideró de mal gusto una tele instalada en una sala. Meditó en eso en aquel momento y deseó no haber sido tan tonta de haber puesto la tele y el DVD en el cuarto y no en la sala. Las tentaciones eran más. Pues se resignó con que al estar en su cuarto, solos, mantendría ella por los dos la compostura y tendría más cuidado del acostumbrado. Nerviosa puso el DVD, se mantuvo alejada como pudo y él prendió la lámpara a media luz. Ya una indirecta directa de la pretensión. Luego le dijo: -¿No te vas a sentar? Cerró los ojos, se puso en un ángulo bastante lejano al sujeto, pero no impidió que en innumerables veces se acerca a acariciarle el cuello, jugar con su pelo, darle besos en la frente y uno en la boca. Ella no decía nada, consideraba que el peligro todavía no llegaba realmente. Para suerte la película terminó, pero él todavía no se iba. Y ella le dijo: -¿No necesitas irte a tu casa? -y le contestó inteligentemente: -Sólo unos minutos. -Entiéndase por esta respuesta, que unos minutos más consisten en los minutos en que logro excitarte para quedarme el tiempo necesario para hacerte el amor. Así que la muchacha entendió este mensaje largamente y más cuando él bajo su mano bajo el interior de su blusa, le empezó a acariciar el abdomen y estaba pálida, con las manos frías. No quería que la relación bella que empezaba a formarse se derrumbara ante los impulsos del otro. Pero tampoco por consentir los deseos de alguien dejaría que su condición corporal de virgen cambiara sin tener la menor intención de dejar de serlo. Así que dijo las palabras mágicas que terminaron de romper el disfraz de cordero que ese lobo pecador tenía: -¿Sabes por qué terminé con mi último novio, el tercero..? -ella dudó, sabía que lo último que diría convertiría a ese hombre en un perfecto hipócrita o en alguien sublimado de comprensión. Tenía miedo de que el resultado fuera el primero, pero ya no quería perder tiempo. -Porque él quiso tener relaciones conmigo y yo no quise, por eso terminamos. -Imaginan que para los estándares de excitación del sujeto, esta declaración fue como un baño de hielo que apagó de inmediato todo lo acumulado durante el transcurso de la película. Él solo atinó a decir "Cuándo", y ella contestó "Hace dos años". Lentamente fue retirando la mano del abdomen, unos dos minutos más y se retiró sin decir una sola palabra. No volvió a llamar ni el fin de semana, ni el lunes, ni el otro fin de semana que le siguió. Esta respuesta fue la que menos esperaba ante alguien que se denominaba a sí mismo "fiel a Dios", no le caía el entendimiento de que el interés demostrado anteriormente se esfumara en un solo segundo. Estaba atónita ante esta actitud realmente inesperada de alguien como él, como se había presentado y hecho notar, como alguien recto, sincero y honesto. Tan lo menos eso fue lo que le dijo que siempre sería con ella. El mismo día le llamó tres veces a su celular quince o veinte minutes después de que se marchara, no le contestó ni mucho menos le respondió las llamadas al día siguiente, ni el fin de semana. El lunes, aún no repuesta del asombro, le envió dos mensajes en que de plano la chica se mostraba notablemente desentendida. Le escribió que a lo mejor entendió mal las cosas, que si algo dijo que estuviera mal, si continuarían saliendo y cuál era su pensamiento a lo confesado de su último novio. Para terminar de rematar también le escribió que le gustaría conocerlo más. Ahí arruino todo. Pero se debe tener en cuenta todo el rol de conquista que él fungió sobre ella, cómo la sedujo, desde que estaba lejos, desde sus mensajes diarios, etc. Entiéndase que ella quería tan lo menos dejar todos los caminos vedados de haber hecho lo posible por solucionar cualquier malentendido que se hubiera desarrollado. Con ello su culpa disminuía, aunque, seamos claros, ella no tuvo casi ninguna culpa. Más bien no la tuvo. Sobra decir que tampoco el chico respondió a sus mensajes. Entonces se sintió algo liberada pero a la vez profundamente decepcionada de sí misma, al dejarse envolver por un pobrete disfraz de cordero. Su equivocación le dolía, se recriminaba haberle llamado tres veces y los dos mensajes enviados. Hasta ahora no ha vuelto a ver al chico, es martes, son las siete de la tarde y es seguro que hoy tampoco le llame. Ha finalizado el semestre de primavera, la muchacha va a mudarse a España. Si se quiere ver desde este punto, abandona todo lo desenvuelto en ese lugar, deja los estudios inconclusos. Pero realmente lo que se le ofrecía ahí no era lo que deseaba. Y es que este país donde residió por un año le abrió los brazos, se encontró con gente estupenda que se mantuvo a su lado, académicamente desarrolló buenas relaciones con los diferentes profesores, pero de cualquier manera no se cumplían sus expectativas. La beca en España le fue concedida hace pocos meses, tendrá el próximo mes una entrevista en Ciudad de México, un mero relativismo protocolario pues prácticamente ya está aceptada dentro del programa. Si se desea saber qué pasó con el chico que la desilusionó, lamento tener poco qué decir, pues no se volvió a encontrar con él, tal vez se habrán topado en varias ocasiones pero el carácter despistado de la chica hace casi imposible que se fije en quien camina a su lado, enfrente, a tres metros, además de que tiene un cierto grado de miopía. Ella olvidó el infortunado encuentro con el sujeto del disfraz (al parecer, al individuo sólo le excitaba tener sexo con chicas vírgenes o religiosas. Según una encuesta realizada por el periódico La Mención del Día, el 34 por ciento de los hombres admiten que les excita encontrarse con una mujer de aspecto inocente, de maneras vírgenes y pacientes, pues aceptan que les invade un sentimiento de control completo sobre el otro, como un material moldeable al que se le puede rellenar con lo requerido. Este sujeto forma parte de este porcentaje) (1), los siguientes meses se ocupó de la publicación de su primer volumen de cuentos, con los detalles de los derechos de autor y diseño de la portada. También fueron meses de intensas súplicas hacia diferentes escritores para que aceptaran prologar o comentar su libro de cuentos en la parte introductoria del mismo. De igual manera tuvo muchas dudas acerca de su decisión de mudarse a España y dejar lo logrado de un año. Pero ya estaba decidida. Por el momento no había otro camino mas cercano que el seguir vagando por diferentes realidades, su condición de virgen tal vez iría atravesando por diferentes concepciones sin que hubiera un cambio corporal en los próximos años. Observaba con fastidio las relaciones donde un sentimiento profundo no las avalara. Por el momento no lo sentía por nadie y mucho menos estaba segura de alguien. Definitivamente la virginidad en esta chica será un elemento que la acompañará como parte de su esencia, como una personalidad de la que se ha apropiado y ha decidido implantar como extensión de sí. 1. Si se quiere tener una información adicional del sujeto en cuestión, por alguna razón que el lector se haya quedado con alguna duda, puede añadirse que según fuentes externas (de lo escuchado por pasillos universitarios y de la iglesia) él cada vez que llevaba una cita a su casa preparaba todo el campo de acción, desperdigaba toda suerte de figuras religiosas, rosarios, imágenes de la Virgen Maria hasta en la estufa, del Papa Juan Pablo II en la sala, del Papa Benedicto XVI en el comedor, una cruz con innumerables rosarios en el ante comedor, su cuarto con otra cruz y rosarios igualmente. Así cuando la chica en turno entraba, sentía cierto aire de religiosidad y el acto de tener sexo se convertía en uno de sublimación natural, donde todas las señales indicaban que Dios había elegido a ese hombre para entrega del amor. Aunque el hombre después de algunas semanas se olvidara de ellas y terminara la relación sin ninguna explicación lo suficientemente razonable. ** Gricel Ávila Ortega grissssmx@yahoo.com.mx Escritora mexicana (Mérida, Yucatán, 1983). Licenciada en literatura latinoamericana por la Universidad Autónoma de Yucatán (http://www.uady.mx), casa de estudios de cuyo taller literario participó activamente bajo la tutela del escritor Joaquín Bestard. Colaboró como guionista y locutora en la emisión radiofónica Voces de Papel, en la frecuencia 103.9 FM, Radio Universidad. Ha publicado cuentos y ensayos en revistas nacionales, internacionales, electrónicas, antologías y suplementos literarios. Ha participado en foros internacionales como el Radio Francia Internacional y en eventos como el Congreso Nacional de Lingüística, organizado por la Asociación Nacional de Lingüística Aplicada, con sede en Mérida. Ha cursado estudios de historia del arte en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay, http://www.macay.org). Actualmente estudia un postgrado en literatura hispana en la Universidad de Las Cruces, Nuevo México. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "Los escritores siempre dicen que escribir exorciza a los fantasmas. Ya sé que eso no es cierto. Escribir sólo nos regala una ilusión de belleza, una pasajera sensación de orden. Escribir sólo distrae a los fantasmas. Y por poco tiempo". Alberto Barrera Tyszka, También el corazón es un descuido (2001). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. 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