~~~~~~~~~~~~~~~ Año X Cagua, Venezuela Nº 143 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 19 de junio de 2006 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "Penetración cultural", Jorge Gómez Jiménez | Editorial | Editorial Letralia publica La casa que me habita, de | Material Wilfredo Carrizales | especial | Historias de toros. / Lo nuevo de Sagarna. / Ganadora | Breves total. / Storni revisitada. / Chocrón ataca de nuevo. / | Los siete de Cannes. / La encrucijada. / Encuentro con | la literatura. / Poesía musicalizada. / Las veinte tesis | de Dussel. / Fin de curso en 4Cuentos. / Casa de | Cortázar. / Travesías en Jujuy. | | Denuncian confiscación de biblioteca independiente en | Noticias Cuba. / Presidente de Venezuela inaugura la Villa del | Cine. / Murió el poeta venezolano José Barroeta. / | Concluyó en Cuba Festival Internacional de Poesía. / | Presentan primer tomo de las Obras completas de Onetti. | / Literatura clásica en español publican en libros de | bolsillo. / Fundación Sánchez Ruipérez y Biblioteca | Cervantes inician colaboración. / El peruano Eduardo | González Viaña obtiene el premio Kon Tiki. / Premio | Salvador Garmendia para Eloi Yagüe Jarque. / Falleció la | escritora chilena Stella Díaz Varín. / Presentan en | China Textos de las estaciones, de Wilfredo Carrizales. | / Sergio Pitol promueve en Pekín su segunda novela | traducida al chino. / Libro de Teresa de la Parra es | presentado en Cuba. / Feria Internacional del Libro | Universitario celebran en Mérida. / Laura Restrepo | recibió el premio Grinzane Cavour. / Inauguran portal | sobre novela española contemporánea. / Arranca en | Medellín la "fiesta poética más grande del mundo". / | Garabatosh-K viaja a Venezuela. / CNAC recibirá | solicitudes de financiamiento de cineastas venezolanos. | / El Pen de Venezuela abre cátedra sobre Úslar Pietri. / | Conferencia y recital presentará el poeta Ramón | Palomares en Caracas. / El porro colombiano celebra su | trigésimo festival. / Instituto Cervantes ofrece sus | cursos para el verano. / Anunciado el jurado del Premio | Juan Rulfo. / Autoras de poesía se reunirán en la zona | indígena de Oaxaca. / Celebrarán encuentro literario a | favor de Médicos sin Fronteras. | | "De la nada", Pablo J. Fierro C. / "Ciudades con aroma | Artículos y de poesía", Dixon Moya. / "Truman Capote y cómo escribir | reportajes novelas reales", Antonio Cózar Santiago. / "Colofón a | Voz nuda, de Anouk Guiné", Jorge Nájar. / "Populismo y | la obra redentora", Gricel Ávila Ortega. / "El corazón | de las tinieblas: la pesadilla que nunca termina", Jorge | Zavaleta Balarezo. / "La línea de sombra, derrotero de | un rito. Notas sobre un relato de Joseph Conrad", Luis | Alejandro Contreras. | | "Juan Rulfo y 'Luvina'", Miguel Díez R. / "Las nuevas | Sala de ensayo formas del totalitarismo cultural. ¿Qué es bien, qué es | cultura, qué es arte, qué es industria?", Oscar Portela. | | Poemas de Tania María Cabrera Pérez. / "La bahiana", | Letras Paula Winkler. / Poemas de María Alejandra Cabello. / | Dos cuentos cortos de Rubén Sánchez Féliz. / | "Siempretardes -contándole a Rosario", Mirna Estrella | Pérez. / Relatos de Gisela Carlos Fregoso. / "Pasar", | Leandro Calle. / "Literatofagia", Flor Marina Yánez | Lezama. / "Fragmentos", Jefrey R. U. Peña. / "Memorias | de un croto", Paúl Tellería Antelo. / "Los años se | retuercen", Carmen Campos. / Tres cuentos de Sebastián | Fernández. / Poemas de Jorge Guitart. / "La caja de | fósforos", Diana Garrido Sylvester. / Poemas de Isaías | Garde. / "Escribes", Orlando Mazeyra Guillén. | | "La tierra que me conoce", C. A. Campos. | El regreso | del caracol | Alvin Kerman. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm === Editorial Penetración cultural =================================== La reciente inauguración de la primera etapa de la Villa del Cine, el complejo con el que el gobierno de Venezuela aspira a desarrollar la industria cinematográfica del país, ha sido anunciada con gran bombo por quienes están involucrados, de una u otra forma, en el proyecto, quienes no han tenido empacho en definirla como un hito que partirá en dos la historia del cine en Venezuela y, en palabras del presidente Hugo Chávez, como una herramienta para combatir la penetración cultural que viene del norte. Demagogia aparte, la penetración cultural es un hecho insoslayable del que participan en mayor o menor medida casi todos los estratos de la sociedad estadounidense. Sin embargo, es justo reconocer que los mecanismos que emplea para ello deben su efectividad, en grado sumo, al poco interés que los países penetrados le imprimen a la tarea de desarrollar sus propias maquinarias de promoción cultural. En el caso específico del cine venezolano, se ha enquistado en nosotros la idea de que hacemos sólo un cine autodestructivo, con una abundante dosis de malas palabras, prostitución y delincuencia. Es común oír a un venezolano denigrar del cine que se hace en el país porque nuestras películas derrumban la autoestima. Un argumento que a todas luces es inaceptable desde el punto de vista artístico, pero que ha tenido su peso porque el buen cine se mantiene alejado de la mirada del espectador. Pese a tener como principal enemigo a la audiencia, el cine venezolano ha crecido en los últimos años, luchando contra las dificultades económicas propias del medio. La reciente aprobación de la Ley de Cine, siendo un texto legal sobre el que inciden críticas innumerables, es sin embargo un paso en firme para iniciar la construcción de una industria cinematográfica sólida. Que para ello no necesitamos una fábrica de superproducciones: los cineastas venezolanos que forjaron sus nombres en la década de los 90 y en lo que va del siglo XXI han empezado a apostar por la calidad como atracción para la taquilla. Sin embargo, persiste la tesis de que nuestro cine es nocivo para la autoestima; argumento, repetimos, inaceptable, pero que ha sido un lastre rotundo para el cineasta que se embarca en un proyecto donde necesariamente debe retratar nuestra realidad sin tapujos. Un cine -y, extendiendo los conceptos, un arte- que se niegue a desmenuzar el entorno del que brota es un cine sin sustancia, complaciente. No podemos aspirar a que, en un país donde la realidad más cruda nos ataca a cada paso que damos, se produzca un cine cien por ciento hedonista, escapista. ¿Qué es una industria cinematográfica sin espectadores? La tarea de fortalecer al cine venezolano pasa necesariamente por la promoción de nuestros valores en esa área y, lo que creemos es la base de todo, por la educación del espectador. Y es que, aunque parezca cosa de chanza, el venezolano que critica a nuestro cine de putas y malandros, como nos hemos acostumbrado a llamarlo, acepta complacido el cine, también imbuido de los mismos temas, que proviene de la industria hollywoodense. A los esfuerzos por fortalecer nuestra industria cinematográfica les falta, por lo tanto, plantearse la urgente necesidad de crear mecanismos para que los venezolanos tengamos acceso al gran cine que se produce en todo el mundo, lo que incluye, por supuesto, al cine venezolano y al buen cine estadounidense. Las grandes cadenas de salas que operan en el país le cierran las puertas a ese cine que ignoramos de manera tan absurda. Siendo que la cultura forja nuestra fisonomía como sociedad, el combate por la penetración cultural debería empezar por establecer, con criterios de responsabilidad social, que las salas contribuyan a la educación del espectador venezolano difundiendo cine de calidad, provenga de donde provenga. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||| MATERIAL ESPECIAL ||||||||||||||||||||||| === Editorial Letralia publica La casa que me habita, ===================== === de Wilfredo Carrizales ================================================ Esta semana Editorial Letralia ofrece a los lectores de la Tierra de Letras la versión digital del libro La casa que me habita, del escritor venezolano Wilfredo Carrizales, y que ha sido preparada tomando como base la edición impresa de 2004, con ilustraciones del artista chino Zhou Qiong. Construido en forma de breves retazos de prosa poética, La casa que me habita es un canto al amor como fuerza telúrica y cobijo de los amantes. Se trata de uno de los más recientes libros de Carrizales, quien ya publicó con nuestro sello Textos de las estaciones, otro libro de prosa poética. Nacido en Cagua, estado Aragua, en 1951, Wilfredo Carrizales es poeta, cuentista, fabulador de textos breves, minicronista, actor monologista, sinólogo, traductor, editor, conferencista y animador cultural. Entre 1977 y 1982 realizó estudios de la lengua china, clásica y contemporánea, y de historia y cultura de China en la Universidad de Peking (1977-1982). Desde septiembre de 2001 ejerce el cargo de agregado cultural en la Embajada de Venezuela en la República Popular China. Este es el sexto de los ocho libros publicados por Carrizales. Además ha publicado los poemarios Ideogramas (1992), Mudanzas, el hábito (2003), y Desde el Cinabrio (2005), el libro de relatos Calma final (1995) y los libros de prosa poética Postales (2004) y Textos de las estaciones (2006). Carrizales, quien también ha publicado varios trabajos de traducción literaria, es una de las firmas exclusivas de nuestra Ciudad Letralia, donde publica sus textos bajo el título común de "Muesca". La casa que me habita está disponible para su lectura gratuita en http://www.letralia.com/ed_let/casa. Además, hemos publicado una versión en formato PDF (1,2 Mb) que puede descargarse gratuitamente de http://www.letralia.com/ed_let/pdf/casa.pdf. ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Historias de toros. La Peña Taurina Félix Rodríguez Santander emitió en mayo el veredicto de su I Premio de Narración Breve, dotado con 1.800 euros. Los jueces fueron el catedrático y crítico José Manuel Cabrales Arteaga (presidente), el etnógrafo Fernando Gomarín Guirado, el presidente de la Peña, Juan Palazuelos, el pintor Indalecio Sobrino, el abogado y crítico taurino Domingo Delgado de la Cámara y el escritor Gunther Castanedo Pfeiffer (secretario). El relato ganador, "Plenilunio", es de Miguel Ángel Molina Jiménez, de Albacete. El jurado otorgó menciones a los relatos "Suertes contrarias", de Mercedes Blanco Rodríguez (Salamanca); "Como una penitencia", de Grimaldo Ezcurra (Argentina); "Aires de fragua", de Lola Morales Ortega de Gines (Sevilla) y "Toros en África Occidental Española", de Rosa Navarro Lara (Málaga). ptfelixrodriguez@hotmail.com Lo nuevo de Sagarna. El escritor Javier Sagarna (Madrid, 1964), uno de los impulsores de la Escuela de Escritores, presentó el 6 de junio, en el Foro de la Fnac de Callao (Madrid), su primera novela, Mudanzas, que se inicia con la huida motorizada de dos adolescentes que transportan una mochila cargada de cocaína y se interna en la revisión de la juventud como época de cambio constante, con el fondo de una Madrid violenta y obsesionada por la seguridad. Sagarna es licenciado en farmacia y desde hace unos años sólo se dedica a la literatura. Es profesor de escritura en la Escuela de Escritores y en el Taller de Escritura de Madrid. Colabora en distintos medios de comunicación, ha sido finalista del premio NH de relatos y algunos de sus textos han sido publicados en antologías y revistas. El libro cuesta 14,50 euros y puede ser adquirido poniéndose en contacto con el autor. javiersagarna@terra.es Ganadora total. La escritora puertorriqueña -y letraliana- Ana María Fuster Lavín, autora de los libros de cuentos Verdades caprichosas (First Book Pub, 2002, mención de honor por el Instituto de Literatura Puertorriqueña en 2003) y Réquiem (Isla Negra Editores, 2005) ganó el primer lugar en la categoría "Cuento de Autores con Publicación" del Certamen Literario 2006 Manuel Joglar Cacho, que organiza el Centro Cultural de Manatí, con el relato "Sueño de una noche de verano", que con elementos urbanos, poéticos y paranormales encerrados en una atmósfera de misterio se desarrolla en las calles de Santurce. El cuento pertenece al libro Bocetos de una ciudad silente, que será publicado próximamente por Isla Negra Editores. Además, la autora también se llevó el tercer lugar en la categoría de poesía con el poema "Versos amanecidos" del poemario El libro de las sombras, también inédito. Ya en 2004 había recibido el primer lugar en la categoría de poesía y segundo lugar en cuento (por Réquiem). La también editora viajará a Miami en noviembre a participar en un recital de poesía y narrativa breve, así como el próximo año a Santo Domingo, Portugal y España. http://bocetosdeselene.blogspot.com Storni revisitada. El Centro Virtual Cervantes acaba de publicar un monográfico dedicado a la poeta argentina Alfonsina Storni (1892-1938), autora vinculada al Modernismo y, posteriormente, a la vanguardia, y considerada una de las voces femeninas más potentes de la poesía en lengua española de las primeras décadas del siglo XX. El monográfico del Cervantes incluye una biografía de Storni; una cronología de su obra; una antología de sus poemas más representativos; una completa bibliografía, así como diferentes perfiles críticos sobre su producción, en un intento de superar la leyenda que rodea a su suicidio, y que en ocasiones ha sido un obstáculo para un verdadero acercamiento a su poesía. http://cvc.cervantes.es/actcult/storni Chocrón ataca de nuevo. El pasado 16 de junio se realizó el estreno mundial de la obra Los Navegaos, la más reciente producción del dramaturgo venezolano Isaac Chocrón. Presentada por Producciones Palo de Agua y bajo la dirección de Michel Hausmann, la pieza es un paseo cotidiano a través del humor y las andanzas de dos caraqueños que se establecen en la isla de Margarita y reciben una inesperada visita. Actúan Javier Vidal, Juan Carlos Gardié, Juan Carlos Alarcón y Annabelle Brun; la producción general está a cargo de Yair Rosemberg, con escenografía de Edwin Erminy, diseño de iluminación de Carolina Puig, producción artística de María Eugenia Romero, diseño de vestuario de Eva Ivanyi, promoción y relaciones públicas de Gaby Arenas y música original de Salomón Lerner. Las funciones se presentan los viernes y sábados a las 8 de la noche y los domingos a las 6 de la tarde, en el Teatro Trasnocho. Las entradas se encuentran a la venta a través de la página web www.mipunto.com. http://www.palodeagua.com.ve Los siete de Cannes. Los siete cortometrajes que Venezuela estrenó en el Festival de Cannes 2006 forman parte de este ciclo del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), y que se desarrolla del 23 al 30 de junio. Se trata de cortometrajes previamente seleccionados por el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, de jóvenes autores, quienes llevan a la pantalla historias marcadas por el deseo de plasmar sus diversos modos de entender la multifacética realidad venezolana. Los cortos serán proyectados junto con un estreno de Amazonia Films, el largometraje colombiano La pena máxima, una tragicomedia de Jorge Echeverri sobre el mundo de los hinchas que se presenta en Venezuela en ocasión del Mundial Alemania 2006. La cita tendrá lugar en la Sala de Teatro 2 de la Casa de Rómulo Gallegos. La entrada general tendrá un costo de Bs.3.500, para estudiantes Bs. 3.000, Lunes popular Bs. 2.500 y tercera edad Bs. 1.800. http://www.celarg.org.ve La encrucijada. Este lunes 26 de junio a las 7:30 de la noche se realizará en el Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar (Celacp) la conferencia "Los estudios postcoloniales en la encrucijada latinoamericana", dictada por Diana Sorensen, de Harvard University y PhD por Columbia University. La conferencista es profesora de idiomas romances y literatura comparada en Harvard, y ha publicado los libros The Reader and the Text: Interpretative Strategies for Latin American Literatures, 1986; Facundo and the Construction of Argentine Culture, 1996, libro traducido al español por César Aira en 1998; Sarmiento: obras. Edición de Diana Sorensen, 2002. Ha escrito diversos artículos en las más importantes revistas de literatura y crítica. La entrada a la conferencia es gratuita. El Celacp está en la avenida Benavides 3074, Miraflores (Óvalo de Higuereta). http://celacp.perucultural.org.pe Encuentro con la literatura. El Espacio Cultural El Encuentro, de Buenos Aires (Argentina), ha organizado una velada de poesía y narración que se desarrollará el lunes 26 de junio a las 8:30 de la noche, y en la que participarán los poetas Alba Estrella Gutiérrez, José Emilio Tallarico, Carina Paz y Patricia Díaz Bialet, así como la narradora Gloria Pampillo. El evento cuenta con la coordinación general del escritor Jorge Orozco y la entrada es libre y gratuita. El espacio está ubicado en el Restaurante Show Food "La Casa de José", en Arenales 2569 (entre Ecuador y Anchorena). elencuentrocultural@gmail.com Poesía musicalizada. El grupo "Extranjera a la Intemperie" ha organizado, para este 28 de junio a las 8 de la noche, el evento de música y poesía "Trópico de Invierno", en el que Rita Paolucci presenta versiones musicalizadas de poemas de Yadi Henao, Wislawa Szymborska, Jorge Cambiaso, Eliseo Diego, Susana Cattaneo y Olga Orozco. La actividad, de entrada libre, es dirigida por Susana Fernández Sachaos y se desarrollará en el Café Montserrat, en San José 524 (Buenos Aires, Argentina). susanacattaneo@ciudad.com.ar Las veinte tesis de Dussel. Este 29 de junio, a las 7 de la noche, será presentado el libro 20 tesis de política (Siglo XXI Editores), del investigador mexicano Enrique Dussel (Mendoza, Argentina, 1934). En el acto intervendrán Guillermo Almeida, Héctor Díaz Polanco y el autor, bajo la moderación de José María Castro Mussot. Dussel es profesor de ética en la Universidad Autónoma Metropolitana y en la Unam. El libro que ahora presenta "va dirigido primeramente a los jóvenes, a los que deben comprender que el noble oficio de la política es una tarea patriótica, comunitaria, apasionante". La cita es en el Foro de la Librería Siglo XXI Editores (avenida Cerro del Agua, Nº 248, Colonia Romero de Terreros, Coyoacán, D.F., México). http://sigloxxieditores.com.mx Fin de curso en 4Cuentos. Para celebrar su fin de curso, el Taller de Escritura 4Cuentos ha organizado, conjuntamente con la Fundación Luis Seoane, dos actividades que se desarrollarán en los próximos días. La primera es la clase magistral que, sobre la novela Padres e hijos, de Iván Turgueniev, dictará la profesora Pilar Gómez el próximo 30 de junio entre las 6 de la tarde y las 9 de la noche. La entrada es gratuita y, por supuesto, se recomienda leer el libro antes de asistir. La segunda es el curso de perfeccionamiento que dictará el escritor Jorge Benavides entre el 21 y el 23 de julio, de 5 de la tarde a 9 de la noche, a un precio de 70 euros. El cupo está limitado a 15 personas y el curso tratará sobre recursos estilísticos, estructura del relato, organización de la trama, enfoques técnicos entre la escuela del Boom y la actual literatura hispanoamericana, flash back, contrapunto, monólogo interior, cajas chinas, y otros recursos. Ambas actividades se realizarán en la sede de la Fundación Luis Seoane (San Francisco s/n., A Coruña, España). http://www.4cuentos.com Casa de Cortázar. Editorial Casatomada inaugurará el próximo 1 de julio su serie de talleres temáticos de cuento analizando la obra y las técnicas narrativas de Julio Cortázar. Este taller temático, según asegura la editorial, desarrollará el talento narrativo del participante, intensificando su imaginación en el planteamiento de historias a través de diversos juegos y técnicas de desarrollo creativo, de manera que dispondrán de las herramientas para escribir esas historias que únicamente ellos podrán contar. El director del taller es el letraliano Gabriel Rimachi Sialer, arqueólogo y escritor peruano, ganador, en 1999, del primer lugar en el Concurso de Poesía de la Alianza Francesa de Lima, y autor de El color del camaleón (cuentos, 2004), entre otros. El taller será dictado en la avenida Horacio Urteaga 578 - Jesús María, en Lima, y tiene un costo de 80 nuevos soles. Se entregará material de apoyo y certificado y el horario del taller será los sábados de 4 a 6 de la tarde. Hay cupo limitado a 10 personas. rcasatomada@yahoo.com Travesías en Jujuy. El próximo 4 de agosto se realizará el primer Encuentro de Extensión, Capacitación y Actualización y Posgrado en Estudios de Literatura Latinoamericana "Travesías de la escritura a partir de los 90", que tendrá como escenario las aulas de la Facultad de Humanidades y Ciencia Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy, en Argentina. El encuentro contará con la presencia de las doctoras Carmen Perilla, de la Universidad Nacional de Tucumán, y Mónica Scarano, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, prestigiosas docentes e investigadores de la materia. Los destinatarios son docentes e investigadores interesados en el estudio de la literatura latinoamericana y estudiantes avanzados que estén cursando o hayan cursado la materia. Las personas interesadas en participar como expositores o asistentes deberán solicitar por correo electrónico la información detallada. jornadalatinoamericas@yahoo.com.ar ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Denuncian confiscación de biblioteca independiente en Cuba A principios de este mes el servicio de noticias Cubanet.org denunció que, el pasado 31 de mayo, fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Seguridad del Estado de Cuba allanaron la biblioteca independiente Pedro Luís Boitel Nº 3, confiscaron toda su literatura y arrestaron a su director, Felipe Disnayd Ramos Leiva. El registro, efectuado por un oficial de la PNR de apellido Portilla en presencia de Gloria Matos, delegada en la zona de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y de Alejandro La Morut, presidente del CDR de la cuadra, duró aproximadamente dos horas, a partir de las 5 de la tarde. Ente los objetos y materiales decomisados se encuentran 50 libros de contenidos diversos, 150 revistas y publicaciones, 30 manillas con impresiones de la palabra "cambio", un radio portátil de ondas cortas, marca Kaito de fabricación china, 11 discos compactos con programas de Televisión Martí, una máquina de escribir antigua, marca Underwood, y varios folletos con proyectos de diferentes organizaciones y de la OIT (Organización Intencional del Trabajo). A las 9 de la noche del propio día 31, Disnayd Ramos fue trasladado a la Estación de Policía, con todo el material ocupado, en un auto marca Lada de Unión del Níquel de Moa. A altas horas de la noche Disnayd Ramos fue liberado, pero la policía se negó a entregarle el acta de todo lo ocupado en su domicilio, sito en calle 1ª Nº 9 Reparto Joselillo, Moa, donde radica la biblioteca independiente Pedro Luís Boitel Nº 3, que fuera fundada el pasado 18 de enero por la Alianza Democrática Oriental. Fuente: Cubanet *** Presidente de Venezuela inaugura la Villa del Cine El teniente coronel (r) Hugo Chávez Frías, presidente de Venezuela, inauguró el pasado 3 de junio la primera etapa de la Villa del Cine, un proyecto de 2.400 metros cuadrados enclavado en un terreno de 4 hectáreas situado en Los Naranjos, en los alrededores de la ciudad de Guarenas (Miranda). Chávez, quien recorrió las instalaciones acompañado por el ministro de Cultura, Francisco Sesto, minutos antes de la ceremonia de inauguración del local, dijo que la Villa del Cine servirá para "enfrentar la dictadura cultural" que representa la industria cinematográfica de Hollywood. La Villa del Cine prestará servicio a cineastas, productores nacionales independientes y proyectos de cooperativas, entre otros, en la realización de producciones cinematográficas nacionales y coproducciones con otros países. El complejo está constituido por dos estudios insonorizados de filmación y grabación con parrillas de iluminación, equipos de audio y video, y talleres de escenografía y utilería. Cuenta también con un edificio administrativo con áreas para la postproducción, transferencia de cine y video, animación digital, archivo, vestuario, reparto y servicio de comida. La fundación que rige el complejo, según informó el ministro Sesto, se ha planteado para su primer año la realización de 144 producciones audiovisuales, como las series Luchadores políticos contemporáneos, Poetas, Culturas, Ciencia y tecnología, Barriada, La comadrona y Movimientos juveniles, entre otras, además de unos cuarenta unitarios en la categoría de ficción. El ministro detalló que igualmente se producirá la serie El pueblo es la cultura, que constará de 360 micros, de tres a cinco minutos cada uno, y estará dedicada a la cotidianidad de Venezuela. Otra de las producciones a realizar en este año es la teleserie Miranda regresa, dedicada a la vida de Francisco de Miranda. Esa producción constará de cuatro capítulos de 45 minutos cada uno y será dirigida por Luis Alberto Lamata, con guión de Henry Herrera. Sesto afirmó que la inauguración de la Villa del Cine "divide en dos la historia del cine venezolano. Por primera vez tendremos estudios para la filmación de producciones y un edificio para los trabajos de postproducción con equipos de alta tecnología". Destacó que el complejo facilitará en gran medida la producción cinematográfica nacional, ya que muchos procesos que debían realizarse en el exterior ahora podrán ser resueltos en la ciudadela. Fuentes: Conac o El Universal o RNV o Unión Radio *** Murió el poeta venezolano José Barroeta El lunes 5 de junio murió, en la ciudad de Mérida, el poeta venezolano José Barroeta, víctima, a sus 64 años, de cáncer en el cerebro, tras una dilatada agonía durante la cual, a finales de mayo, llegó a anunciarse su muerte por error en algunos medios venezolanos. Pepe Barroeta, como se le conocía, era uno de los fundadores de la prestigiosa revista Poesía, de la Universidad de Carabobo (UC, http://www.uc.ve). Nació en 1942 en Pampanito, Trujillo, donde cursó la escuela primaria y el bachillerato. En la Universidad de Carabobo se graduó de abogado y fue director de Publicaciones. Animador cultural por excelencia, estuvo vinculado al movimiento artístico de Valencia, Carabobo, contribuyendo con la UC en la formación de instituciones de la casa de estudios como su Dirección de Cultura y la mencionada revista Poesía, al lado de intelectuales como Alejandro Oliveros, Eugenio Montejo, J. M. Villarroel París, Teófilo Tortolero y Reynaldo Pérez So. Luego de residir en Caracas, Barroeta se estableció en Mérida, donde fue decano de la Facultad de Letras de la Universidad de Los Andes (ULA, http://www.ula.ve) y muy distinguido profesor de Literatura. Durante su tiempo de residencia en Caracas, fue uno de los líderes del grupo de poetas bohemios reunidos en lo que se denominaba "la República del Este". En 1968 publicó su libro esencial, Todos han muerto, con un lenguaje "rico en imágenes telúricas, de un ritmo arrebatador y envolvente", como lo define José Napoleón Oropeza en su libro El habla secreta. Entre sus libros están Obra poética 1971-1996 (Ediciones El Otro, El Mismo, 2001) y Presencia lírica completa, que recoge los libros Todos han muerto (1971), Cartas a la extraña (1972), Arte de anochecer (1975) y Culpas de juglar (1996). Durante la próxima Feria Internacional del Libro Universitario (Filu, http://www.ula.ve/filu), que se inició en Mérida ayer y termina el próximo 25 de junio, se le rendirá un homenaje al poeta y se presentará un libro que reúne sus cinco poemarios, más uno nuevo. Fuentes: El Carabobeño, El Universal, La Cadena Global *** Concluyó en Cuba Festival Internacional de Poesía El cubano Alex Pausides, coordinador del Festival Internacional de Poesía, concluido en La Habana el pasado lunes 5, se ufanó del logro en esta XI edición, de que "los poetas abran su alma al hombre y la mujer común, los dueños de la poesía". Después de cuatro días de intensas jornadas, más de 60 artistas de 35 países pusieron fin a un evento que se desarrolló en talleres, centros de trabajo y estudios, plazas y calles. El sábado 3 los poetas lanzaron al mar del norte de La Habana botellas cuyo contenido eran poemas que incitaban a la paz, la hermandad, la solidaridad, el amor y otras positivas pasiones. "Hay generosidad en el mundo, hay fraternidad, necesidad de comunicarse, y este encuentro es precisamente eso: comunicación, necesidad de verse, de saludarse, de encontrarse, y si somos capaces de lograr ese objetivo el festival tiene sentido", agregó Pausides. En la actividad participaron el ruso Evgueni Evtushenko, el colombiano Juan Manuel Roca, el venezolano Gustavo Pereira, el hondureño Roberto Sosa y la puertorriqueña Eitnaris Rivera, entre otros. El poeta cubano Carlos Martí, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), dijo en su discurso de apertura que el objetivo del encuentro era "una mínima y definitiva esperanza; salvar la poesía, no dejarla indefensa en la subasta de las ilusiones, no perderla tras un misil, menos aun que la poesía se evapore en el fatigoso camino de un refugiado o abandone a los que sufren". Fuente: Prensa Latina *** Presentan primer tomo de las Obras completas de Onetti El lunes 5 de junio se presentó, en la Feria del Libro de Madrid (http://www.ferialibromadrid.com), el primer tomo de las Obras completas del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, en una edición de Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg. Aunque el volumen, que reúne las cinco primeras novelas de Onetti, lleva ya unos tres meses en las librerías, fue sólo hasta la presentación realizada en la feria cuando se hizo posible reunir a Dolly Onetti, viuda del novelista; Hortensia Campanella, directora del proyecto; Ignacio Echevarría, coordinador editorial, y el escritor Luis Mateo Díez, miembro destacado del "club de fanáticos" del autor de El astillero. La idea de reunir los textos de Onetti surgió a los diez años de su muerte en Madrid, en mayo del 94. Según Echevarría, el escritor ha estado presente en el mundo editorial "de un modo inconsecuente y disperso", debido en parte a esa afición que tenía por "desentenderse de los manuscritos" de sus libros. "Los rompía en cuanto estaban pasados a limpio", apostilló Dorothea Muhr, más conocida por Dolly Onetti. Convenía por tanto "hacer una reevaluación crítica de su obra, ordenar y fijar sus textos", y una vez realizada esa labor por cuantos intervienen en el proyecto, ha sido fácil comprobar "la unidad impresionante y la coherencia portentosa que hay en su obra, no sólo en lo relativo a sus temas y estilo, sino también a unos personajes a menudo recurrentes que se entrecruzan en ese espacio mítico de la ciudad de Santa María", señaló Echevarría. El único precedente de estas Obras completas es la edición publicada en 1970 por el sello Aguilar, de México, que a la fuerza tenía que ser incompleta porque aún no habían visto la luz las novelas y textos posteriores a esa fecha. Onetti no fue un escritor demasiado prolífico, y la prueba es que toda su obra, incluidos los textos dispersos y artículos periodísticos, cabrá en tres volúmenes de unas mil páginas cada uno. En el primero, subrayó Campanella, directora del Centro de Cultura Española de Montevideo, "está ya todo Onetti", desde la inaugural El pozo (1939), en la que "se encuentra la semilla de lo que vendría luego", hasta Los adioses (1954), la novela "que más amaba Onetti", pasando por La vida breve (1950), novela fundacional en la que se perfila la mítica ciudad de Santa María, el escenario en el que luego se desarrollará buena parte de sus relatos. El primer volumen incluye también Tierra de nadie (1941), una de las primeras novelas latinoamericanas en la que la gran ciudad cobra protagonismo; Para esta noche (1943), redactada bajo el impacto de la guerra civil española, y los fragmentos recuperados de Tiempo de abrazar, novela escrita en 1934 y más adelante perdida, hasta que treinta años después aparecieron los primeros capítulos. "Vivo porque escribo", decía Onetti. "Vivía para escribir", ratificaba Campanella en la presentación, para luego señalar que al publicarse el testamento literario del narrador uruguayo, Cuando ya no importe (1993), "de alguna manera sospechamos que se estaba despidiendo de la vida". Luis Mateo Díez calificó de "noticia memorable" la publicación de las Obras completas de Onetti, un autor que elevó de rango "la palabra narrativa" y en quien "resulta asombroso cómo alguien puede escribir cosas tan complejas con tanta naturalidad". "Su obra es tan extremadamente misteriosa y hermosa que uno puede perderse en ella. El alma es lo que late en los personajes fantasmales de sus novelas. Es un escritor crucial", aseguró Mateo Díez. Un prólogo del escritor mexicano Juan Villoro, para cuya generación Onetti fue "el perfecto héroe de la renuncia"; una emotiva evocación de la figura del escritor hecha por su viuda y una amplia introducción a la vida y obra del escritor, realizada por Campanella, completan el volumen presentado el 5 de junio. El segundo tomo, que contendrá novelas como El astillero, Juntacadáveres o Cuando ya no importe, se publicará a finales de este año, y el tercero, que reunirá los cuentos, artículos y textos sueltos, saldrá a finales de 2007. Fuente: EFE *** Literatura clásica en español publican en libros de bolsillo La editorial española Simancas, de Valladolid, en colaboración con la Fundación Jorge Guillén (http://www.fjguillen.es), presentaron el pasado 5 de junio la colección El Parnasillo de Poesía y Prosa, compuesta por 350 libros de bolsillo con la mejor literatura clásica en español en una en una esmerada edición. La colección, indicaron sus responsables, tiene sus antecedentes en un trabajo comenzado hace algunos años por la misma empresa editorial, con la asesoría literaria de los profesores universitarios Javier Blasco y Antonio Piedra. La colección de poesía El Parnasillo fue la primera en ver la luz en el año 1993, con el fin de ofrecer a los lectores la mejor literatura de los clásicos españoles. En total, 86 títulos de los mejores autores clásicos de la poesía española (Lope de Vega, Garcilaso, Quevedo, Zorrilla, Jorge Manrique, entre otros). Hoy, continuando aquella colección de poesía, la editorial Simancas Ediciones presenta El Parnasillo en Prosa, con obras de los mejores autores desde la Edad Media hasta el siglo XIX. Los nuevos títulos recogen las mejores páginas en prosa de la literatura clásica española -algunas de difícil acceso- e hispanoamericana -como Rubén Darío y Andrés Bello, entre otros. La presentación tuvo lugar en la Diputación de Valladolid (http://www.diputaciondevalladolid.es). Su presidente, Ramiro Ruiz Medrano, destacó la portabilidad de los libros, algo nada habitual en la edición española, tan poco dada hasta ahora a publicar libros de bolsillo, por lo que afirmó que esta iniciativa "constituye una contribución impagable y un ejemplo a seguir". En la preparación de la colección intervinieron los escritores Félix Romeo (premio Ícaro por su novela Dibujos animados, publicada en 1995; también se dedica al ensayo y la traducción), Antonio Carvajal (Premio Nacional de la Crítica 1990; considerado uno de los mayores poetas de la actual poesía en español y es el autor más productivo de la llamada Generación del 68 en España) y el director de la Fundación Jorge Guillén, Antonio Piedra. Por su parte, Antonio Piedra adelantó que la colección continuará con títulos del teatro y probablemente más adelante se haga lo mismo con las traducciones de la literatura universal. También intervino el escritor y crítico de ABC de las Artes y las Letras (http://www.abc.es/abcd), Félix Romeo, quien además de alabar al sello editorial por la recuperación de títulos clásicos en un formato tan manejable, recalcó la importancia de reeditar títulos descatalogados hacía décadas, como Vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz o La Serafina, de José Mor de Fuentes. Romeo recordó que pocas hablantes como los de la lengua española son capaces de acceder a sus clásicos sin necesidad de una traducción, algo que no ocurre con los anglohablantes o galohablantes. Cerró el acto el consejero delegado de Ediciones Simancas, que invitó a sumergirse en esta amplia colección. Fuentes: ABC, Diputación de Valladolid *** Fundación Sánchez Ruipérez y Biblioteca Cervantes inician colaboración La Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com/noticias/fundacion) y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (http://www.fundaciongsr.es) firmaron el pasado 7 de junio un convenio por el que ambas instituciones establecen un marco de colaboración para desarrollar iniciativas conjuntas en beneficio de la comunidad educativa, científica, cultural y del conjunto de la sociedad hispanohablante. En virtud del acuerdo, que ha sido rubricado por Germán Sánchez Ruipérez, presidente de la fundación que lleva su nombre, y Mario Vargas Llosa, quien preside la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, se digitalizarán obras procedentes del fondo antiguo del Centro Internacional de Literatura Infantil y Juvenil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, así como de otros autores de su catálogo, entre otros Salvador Bartolozzi, Antoniorrobles y José María Sánchez Silva. Ambas fundaciones colaborarán en el desarrollo de colecciones que se consoliden como un referente entre los recursos pedagógicos de interés para la comunidad educativa e investigadora y en el intercambio de compendios temáticos sobre literatura infantil y juvenil. Fuente: Europa Press *** El peruano Eduardo González Viaña obtiene el premio Kon Tiki El premio noruego Kon Tiki le ha sido adjudicado al escritor peruano Eduardo González Viaña (http://www.geocities.com/egonzalezviana) por su obra literaria, volcada desde hace tiempo a retratar la inmigración latinoamericana en Estados Unidos, según se informó la semana pasada. Esta distinción internacional, dotada con 30.000 euros, fue instituida por Utrop (http://www.utrop.no), el primer periódico multicultural de Noruega, y la Asociación Latinoamericana de la Universidad de Oslo (http://foreninger.uio.no/ala/290301.html) para premiar las literaturas que con calidad descollante establecen un puente entre los pueblos del norte y el sur del planeta. En esta edición del Kon Tiki, los jurados del premio internacional noruego dirigieron su atención a los textos escritos en Estados Unidos. Además de una columna periodística permanente, el escritor peruano, profesor en Western Oregon University (http://www.wou.edu), ha publicado Los sueños de América (Alfaguara), un libro de relatos que ha alcanzado numerosas ediciones en ese país. En estos momentos, conquista lectores la versión en inglés de ese libro, American Dreams (Arte Público Press). Arte Público Press, además, ha anunciado la próxima aparición de la novela El corrido de Dante, que los jurados del Kon Tiki calificaron de deslumbrante y que trata sobre un mexicano que recorre EUA en una van acompañado por un burro. A él le contará las luces y las oscuridades de su vida de ilegal. "Una literaria estrella en ascenso ha producido el más poético recuento de una magna epopeya humana. Es la voz de un pueblo que no tenía voz. Es el corrido de un pueblo que camina. Es una historia que nace para ser cantada", dicen los jurados, quienes añaden que los vigorosos retratos de los inmigrantes hacen de ésta una literatura profundamente humana, capaz de romper la separación y la desconfianza entre los ciudadanos de un país y los que inmigran en busca de trabajo y libertad. El nombre del premio evoca la aventura del navegante noruego Thor Heyerdahl para probar que, desde el alba de la historia, la comunicación entre uno y otro lado del mundo estaba abierta. González Viaña recibirá el galardón en Noruega, cuando llegue en septiembre de este año, a dictar las conferencias a las que ha sido invitado por la Universidad de Oslo. El escritor nació en Chepén, Perú. Se graduó de abogado e hizo un doctorado en Literatura en la Universidad Nacional de Trujillo (http://www.unitru.edu.pe). A los 25 años de edad obtuvo el Premio Nacional de Cultura del Perú con su libro Batalla de Felipe en la casa de las palomas (Losada). Entre sus novelas se destacan Identificación de David, Habla, Sampedro, Sarita Colonia viene volando (1990) y Frontier Woman (La mujer de la frontera, 1995). En 2000, su libro sobre los latinos que viven en Estados Unidos, Los sueños de América (Alfaguara) -traducido al inglés y reeditado doce veces-, obtuvo el Premio Latino de Literatura de Estados Unidos. Antes, en 1999, había recibido el Premio Internacional Juan Rulfo, que otorga Radio France Internationale (http://www.rfi.fr) por el relato "Siete días en California", incluido en ese libro. Desde la década del noventa, González Viaña reside en Estados Unidos, donde trabajó como catedrático en la Universidad de Berkeley (http://www.berkeley.edu), y actualmente en Western Oregon University. Además, publica semanalmente El Correo de Salem, una columna periodística que aparece simultáneamente en decenas de diarios de América. Fuente: Noticias Trujillo *** Premio Salvador Garmendia para Eloi Yagüe Jarque La novela Cuando amas debes partir, de Eloi Yagüe Jarque, ha obtenido el Premio de Narrativa Salvador Garmendia 2006, que promueve La Casa de las Letras Andrés Bello, según anunció el jurado el pasado 12 de junio. Yagüe identificó su obra más reciente como una novela rosa, una novela negra y una novela roja, pues combina el romance, lo policial y lo periodístico, dado que una vez más el protagonista en esta nueva entrega literaria es el reportero de sucesos del periódico La República, Fernando Castelmar. El jurado, compuesto por Sael Ibáñez, Julián Márquez y Gabriel Jiménez Emán, otorgó el premio a Cuando amas debes partir "en virtud de los méritos literarios presentes en la mencionada obra, entre los que destacan el diestro manejo del suspenso, merced a una trama policial que también aporta intensos momentos de lirismo en el lenguaje, ironía y humor negro, el uso lúcido de los diálogos, que configuran todos un acierto en el arte de narrar, acordes con los elementos de la novela contemporánea". Este nuevo galardón se suma a los ya recibidos por Yagüe, como el Premio Juan Rulfo en 1998, el Concurso de Minicuentos "Los Desiertos del Ángel" (ese mismo año) y el Concurso de Cuentos Carlos Castro Saavedra en 1995. Además fue finalista en el prestigioso Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, en su edición de 2001, con Las alfombras gastadas del Gran Hotel Venezuela, también protagonizada por Castelmar. Fuente: ABN *** Falleció la escritora chilena Stella Díaz Varín Durante la madrugada del pasado 14 de junio murió en Santiago de Chile la escritora Stella Díaz Varín, de 79 años, víctima de un paro respiratorio consecuencia de un cáncer de mama. La Sociedad de Escritores de Chile realizó en su honor una ceremonia de despedida el jueves 15, tras el velorio realizado en la Casa del Escritor. Los restos de "La Colorina", como era conocida Díaz Varín, fueron sepultados el viernes 16 en el Parque del Recuerdo de la capital sureña. Claudia Donoso, amiga de la poeta, actualmente trabaja en un proyecto sobre la autora: Stella extragaláctica, que acaba de ser favorecido por el Fondo del Libro. Donoso cuenta que en los últimos días estuvieron muy juntas, y que fue ella quien la llevó al centro asistencial el pasado lunes, cuando su salud empeoró. Su sistemática resistencia a tratarse médicamente era también un acto de rebeldía consciente. La periodista explica que, tras la rigidez del mito, había una mujer extremadamente sensible, fina en sus percepciones, y tremendamente lúcida. "Se habla mucho de la cosa bohemia de la Stella, que lo ha sido, pero esa es la parte caricaturesca. Era una persona extremadamente seria. Además tenía una capacidad de lectura asombrosa", dice Donoso de la escritora a la que Sergio Gómez calificara de "la Bukowski chilena". Actualmente, además de Stella intergaláctica -un libro articulado en torno a las artes culinarias de Díaz Varín, y a las conversaciones que en su cocina se generaban-, un grupo de realizadores jóvenes preparan un documental sobre la escritora, llamado La Colorina. Su influjo entre las generaciones nuevas, y su entendimiento con ellos, era parte de la comunión en el inconformismo. Nacida en La Serena, el 11 de agosto de 1926, Stella Díaz Varín concentró en su obra, la poesía, el ser mujer y su historia. El 1 de mayo de 1947 llegó a Santiago para estudiar medicina y especializarse en psiquiatría, pero rápidamente se integró a la Alianza de Intelectuales de Chile -dirigida por Pablo Neruda- y a la mítica bohemia del bar El Bosco, donde estrechó lazos con destacados y variados autores. Desde Alejandro Jodorowsky a Jorge Teillier, pasando por Enrique Lihn, Mariano Latorre, Luis Oyarzún y José Donoso, entre muchos más. En ese período comenzó a colaborar en diarios como El Siglo, Extra, La Opinión y La Hora -de este último fue despedida por escribir un artículo acerca de los árboles de la Alameda-; al mismo tiempo que participó en diversas actividades de la Sociedad de Escritores de Chile. Compañero en la generación del '50, Lafourcade cree que la escritora fue una incomparable poeta en estado salvaje. "Stella vivió un ensueño en que la mitad era poético y la otra el frenesí vital, el poder de la noche con mucha fuerza. Animó la gran tertulia nocturna de los años '40, '50 y '60. Era la última en retirarse a su dormitorio", recuerda. Descrita por José Miguel Varas como una "bellísima colorina rebelde de piel láctea que frecuentaba los bares con Enrique Lihn y Jodorowsky", era el amor platónico de casi toda la generación del '50, y Alejando Jodorowsky la ha denominado su "mujer cumbre". "Yo soy mi propio escudero y creo que hay que ir a la pelea. Yo creo que hay que morirse peleando", decía Díaz Varín en una entrevista reciente que le hiciera Donoso. Díscola desde la lucidez, protagonizó enconadas polémicas con escritores de su tiempo, entre ellas, una pelea a golpes con Enrique Lafourcade. Lafourcade recuerda la anécdota: "Una vez escribí un artículo en que le sugería cosas serias como cuidar su salud y su relación con otras personas porque era una colorina llameante. La respuesta de ella fue ofrecerme puñetes y yo dejé de ir a la SECH por precaución vital. Siempre decía que tenía una derecha de la que no se paraba nadie, era una mujer de combos tomar. Se malgastó de algún modo y el talento que tenía lo dispersó a los cuatro vientos". En 1949, alentada por sus amigos poetas y por el visionario editor Domingo Morales Ramos publica su primer libro, Razón de mi ser. Los poemas de este volumen reflejan la vitalidad y fuerza de la poeta, mediante imágenes sugeridas con un lenguaje subterráneo que nunca abandonó el reconocimiento de la condición femenina, y que evidencian la relación inherente entre vida y creación. Aunque fue reconocida tardíamente por una pequeña parte de la crítica especializada, su poesía marcó nuevos rumbos en la creación poética chilena. Fue incluida en numerosas antologías, entre las que destacan Poesía nueva de Chile (1953); La mujer en la poesía chilena (1963); y Atlas de la poesía chilena (1958). Entre sus obras destacan Sinfonía del hombre fósil y otros poemas (Salamandra, 1953), Tiempo, medida imaginaria (Atacama, 1959), Los dones previsibles (Cuarto Propio, 1992), La Arenera (1993) y De cuerpo presente (1999). Fuentes: El Mostrador o La Nación (Chile) *** Presentan en China Textos de las estaciones, de Wilfredo Carrizales El libro de poesía en prosa Textos de las estaciones, del escritor y sinólogo venezolano Wilfredo Carrizales, fue presentado el pasado 15 de junio en el auditorio de la Universidad de Estudios Extranjeros de Xi An (http://www.xisu.edu.cn), de la provincia china de Shaanxi, en el marco de la IV Conferencia Internacional e Interdisciplinaria "Alexander von Humboldt / Literatura de viajes de América, Europa y China de todos los siglos". La vicepresidenta de la Conferencia, Luz Fernández de Alba, leyó la presentación escrita por el Agregado Cultural de la Embajada de México en Peking, Edgardo Bermejo, quien no pudo asistir al acto. Citando a Chiang-Tzu, Bermejo dijo que Carrizales "ha hecho del viaje una experiencia literaria, una travesía intelectual y una forma definitiva de la intimidad creativa". Calificó a Textos de las estaciones como la obra "más ambiciosa y contenida" del venezolano. "Carrizales, por suerte, lo ignora todo", agrega Bermejo en su presentación. "Su poesía no demuestra ni argumenta nada, no conduce a ningún sitio ni promete una ruta para el viaje. Es una poesía de la sabiduría más que del conocimiento, y en ese sentido se nos presenta como un radical seguidor de la tradición taoísta de viajar". Al acto asistió un nutrido público, conformado por especialistas de las universidades Humboldt State (Departamento de Idiomas Extranjeros y Culturas, http://sorrel.humboldt.edu/~wlc), de Estados Unidos, y las mexicanas Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (http://www.uabjo.mx) y Tecnológica de Coahuila (http://www.utc.edu.mx), así como estudiantes y profesores de español de la Universidad de Estudios Extranjeros de Xi An. Carrizales habló sobre sus viajes por China, génesis del poemario, y leyó doce textos del libro. Luego respondió algunas preguntas formuladas por los asistentes. Textos de las estaciones, que fuera publicado en octubre de 2003 en versión digital por nuestra Editorial Letralia (puede leerse en http://www.letralia.com/ed_let/estaciones), aparece ahora en una edición bilingüe español-chino ilustrada con fotografías a todo color del mismo Carrizales y en la cual prestó una valiosa labor de traducción el profesor y especialista en literatura latinoamericana Zhao Deming. Le correspondió a Pedro Holder encargarse del diseño del libro. El libro será presentado el próximo mes de julio tanto en Peking como en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong. *** Sergio Pitol promueve en Pekín su segunda novela traducida al chino El escritor mexicano Sergio Pitol, ganador del Premio Cervantes de Literatura 2005, viajó a Pekín la semana pasada para promocionar la edición en chino de su novela El arte de la fuga, la segunda en ser traducida a ese idioma tras la publicación de La vida conyugal. El novelista fue recibido con buenos ojos por el público y la crítica de la nación oriental, que considera su obra, una recopilación de ensayos, críticas literarias, apuntes de viajes y reportajes, como una "escritura ingeniosa, interesante y llena de conocimientos". "No he visto las críticas de mis libros, pero un señor me dijo que un periódico local publicó algo sobre El arte de la fuga y la crítica es muy buena", afirmó Pitol, quien firmó ejemplares de su obra en una librería de la capital china. Pitol, quien trabajó en China como traductor en 1962, dijo que su nueva novela traducida al chino es uno de los libros por los que siente mayor aprecio personal. La obra fue traducida por Zhao Deming, coordinador del Instituto de Estudios sobre Literatura Extranjera, dependiente de la Academia de Ciencias Sociales de China, al igual que La vida conyugal, que fue presentada en mayo por la embajada mexicana. "Las novelas de Pitol forman parte de una serie de traducciones en chino de los libros de los autores contemporáneos más importantes, cuyo fin es ofrecer a los jóvenes acceso a las obras maestras de nuestra época", afirmó Chen Zhongyi, director del instituto. Pitol dijo que en la actualidad hay en China "una explosión de novelistas latinos y españoles". Indicó que las figuras más grandes de la novela y la poesía del siglo XX, como Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Pablo Neruda, entre otros, son ahora un boom entre los lectores chinos. Fuente: Milenio *** Libro de Teresa de la Parra es presentado en Cuba La editorial Arte y Literatura presentó el pasado 16 de junio, en la Casa Simón Bolívar de La Habana, el libro Epistolario y otros textos, de la prestigiosa escritora venezolana Teresa de La Parra. La actividad contó con la presencia de la investigadora crítica y ensayista Zayda Capote, quien habló sobre el legado literario de la destacada intelectual, así como su influencia en el pensamiento y el arte contemporáneos. Epistolario y otros textos recoge el espíritu colonial del siglo diecinueve y destaca lo autóctono criollo americano. Está integrada por el epistolario y tres conferencias ofrecidas por la creadora en Colombia. Autora además de las novelas Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca, Teresa de la Parra nació en 1889 en París y fue llevada a Venezuela a los dos años de edad. Su nombre de pila era Ana Teresa Parra Manojo y era hija de padres venezolanos residenciados en la capital de Francia. A los ocho años queda huérfana de padre, y su madre vuelve a Europa con sus seis hijos. Tras completar su educación en España, De la Parra vuelve a Venezuela y publica artículos en diversos diarios caraqueños. En 1924 obtiene el primer premio de un concurso literario auspiciado por el Instituto Hispanoamericano de la Cultura Francesa, en París, y el mismo año publica su novela Diario de una señorita con el nombre con el que hoy se lo conoce: Ifigenia. Es también en este momento cuando adopta su seudónimo. A finales de los años 20 se radica en Vevey, Francia, y publica en París su segunda novela, Memorias de Mamá Blanca, una obra plena de nostalgia por los parajes de la infancia en Venezuela. En 1930 regresa a Venezuela, pero su permanencia es muy corta, ya que se enferma de Tuberculosis y regresa a España, donde se interna en un sanatorio en Madrid. Allí morirá el 23 de abril de 1936. Fuentes: CubaWeb, Efemérides Venezolanas *** Feria Internacional del Libro Universitario celebran en Mérida Desde el pasado sábado 17 y hasta el próximo domingo 25 de junio se realiza en Mérida, capital del estado homónimo en Venezuela, la IX Feria Internacional del Libro Universitario (Filu, http://www.ula.ve/filu), actividad que en esta edición celebra los treinta años de la nacionalización del petróleo en la nación latinoamericana, y el centenario del nacimiento del gran intelectual Arturo Úslar Pietri. En el marco de la feria serán presentadas diversas obras recientes sobre el petróleo, con espacios culturales, académicos, y homenajes a diferentes personajes de las letras. Además, se presentará un libro sobre el autor de Las lanzas coloradas y se celebrará un foro en el que se abordará, desde diversas disciplinas, el legado del reconocido intelectual. La Filu, el evento editorial de mayor tradición en Venezuela, convoca una vez más a firmas de todo el país, así como a participantes de México, Brasil, Costa Rica, Colombia, España y otros países. Como parte de los actos especiales, serán homenajeados los escritores venezolanos Ednodio Quintero y José "Pepe" Barroeta. Estos reconocimientos darán lugar a la presentación del libro Los rostros ocultos, de Quintero, el poemario Todos han muerto, de Barroeta, y el libro-homenaje Todo ha sido soñar. Homenaje a Pepe Barroeta. Especialistas de Colombia, México y Venezuela, participan en un coloquio especial sobre la crónica urbana y se realiza un taller sobre el tema con un periodista y escritor mexicano. Además, temas como el renovado interés por la literatura latinoamericana en Europa y las políticas editoriales en Venezuela serán abordados por los conferencistas que acuden a esta cita anual. Dentro de la programación cultural, el cine brasileño y novedades editoriales de Canadá, son parte de los temas que se contemplan en las exposiciones. Asimismo, como ya es tradición, se inauguró un salón de arte popular en el que los asistentes pueden disfrutar de una muestra de la producción artesanal andina. Los niños y jóvenes gozan de un espacio especial, donde hay conciertos de grupos infantiles, así como charlas sobre la violencia en el noviazgo, el reggae, poesía brasileña y reflexiones sobre la lectura entre los más pequeños. Fuente: Filu *** Laura Restrepo recibió el premio Grinzane Cavour El pasado 17 de junio la escritora colombiana Laura Restrepo recibió en Italia el premio Grinzane Cavour 2006, uno de los galardones más importantes de la literatura europea, y que se entrega en el castillo del mismo nombre, ubicado en la región del Piamonte. Después de publicar siete exitosas novelas, la mayoría de ellas traducidas a diferentes idiomas, Restrepo se ha convertido en una figura literaria mundial, en especial luego de ganar el Premio Alfaguara de Novela en el 2004, con su obra Delirio. La autora recibe este galardón en virtud de la difusión y el éxito de las cuatro novelas que se han publicado de ella en italiano: Dulce compañía, La novia oscura, Delirio y Leopardo al sol. Anteriormente, Restrepo ha recibido el premio Sor Juana Inés de la Cruz de novela escrita por mujeres, el Prix France Culture, y el Arzobispo Juan de Sanclemente. El Grinzane Cavour, que nació en 1982 y consta de 5.000 euros, se ha convertido en una verdadera fundación cultural al servicio de la literatura y de los jóvenes, y no sólo se encarga de seleccionar y premiar las obras que participan en el concurso, sino que ofrece la oportunidad para celebrar eventos colaterales que ya forman parte integrante de la reseña. Entre los miembros del jurado se destacan personalidades como Tahar Ben Jelloun (Marruecos), Bjorn Larson (Suecia), Predrag Matvejevic (Croacia) y Luis Sepúlveda (Chile). El galardón tiene siete secciones, entre ellas novela extranjera. Ha sido entregado a escritores como los españoles Javier Cercas y Rosa Montero, el francés Michel Tournier y el inglés Graham Swift. En otras categorías, como narrativa internacional, también ha sido recibido por Gunther Grass, Czeslaw Milosz, Kenzaburo Oe, V. S. Naipaul y J.M. Coetzee. Fuentes: Colombia Universal, Vanguardia *** Inauguran portal sobre novela española contemporánea La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (BVMC, http://www.cervantesvirtual.com), con sede en la Universidad de Alicante (UA, http://www.ua.es), ha inaugurado su portal "Novela española contemporánea", que abarca la creación novelística de la Península Ibérica desde la Guerra Civil hasta la actualidad, y al que puede accederse en http://www.cervantesvirtual.com/portal/nec. El profesor Germán Gullón, director del portal, lo ha definido como un "fórum de referencia de libre expresión sobre la novela contemporánea en la península ibérica", en el que no faltan las referencias a los autores exiliados, como Max Aub en México, Francisco Ayala en Argentina, Eugenio Granell en la República Dominicana o Arturo Barea en Inglaterra, entre otros. Gullón, quien es investigador en el Amsterdam School for Cultural Análisis (http://www.hum.uva.nl/asca) y catedrático en la Universidad de Ámsterdam (http://www.uva.nl), destacó que estos escritores fueron los "responsables, tras la contienda, del renacimiento del género narrativo en España, que se apuntaló con el surgimiento de nuevos nombres dentro del país, como Camilo José Cela, Miguel Delibes, Carmen Laforet, Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Ana María Matute o Carmen Martín Gaite". En su estreno, el portal dedicado a la novela española contemporánea ofrece las semblanzas críticas y una selección de textos de Antonio Orejudo, Gonzalo Navajas, José Manuel Marrero, Juan Manuel Olcese, Juan Pedro Aparicio, Julián Rodríguez, Miguel Albero, Toni Montesinos Gisbert y Vicente Mora. Nacida en 1999 por iniciativa de la Universidad de Alicante, el Grupo Santander y la Fundación Marcelino Botín, la Biblioteca Cervantes se desarrolla en la actualidad bajo la tutela de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, institución sin ánimo de lucro que preside el escritor Mario Vargas Llosa. Desde su fundación ha servido 295 millones de páginas y sus fondos, de libre acceso a través de la red, presentan más de 21.000 registros bibliográficos, lo que la convierte en el portal de referencia internacional de las culturas hispánicas. Fuente: EFE *** Arranca en Medellín la "fiesta poética más grande del mundo" Entre el 24 de junio y el 2 de julio se realizará el XVI Festival Internacional de Poesía de Medellín (http://www.festivaldepoesiademedellin.org), actividad que reunirá a setenta poetas de cincuenta países ante una concurrencia de cerca de ciento cincuenta mil personas, y que se desarrollará en diez ciudades colombianas además de la anfitriona. "La que es quizás la fiesta poética más grande del mundo", como afirmara el poeta argentino Rodolfo Alonso, recibirá en calidad de invitada especial a Jane Chaplin, hija del cineasta y comediante Charles Chaplin, quien dictará el martes 27 una conferencia sobre la poesía en el cine de su padre, programada por la X Escuela Internacional de Poesía de Medellín. Asistirán además el poeta Rodolfo Alonso (Argentina), a quien se le otorgó el I Premio Internacional de Poesía Ciudad de Medellín para libros publicados en lengua castellana, el poeta Cristian de Nápoli (Argentina), merecedor del V Premio Latinoamericano de Poesía Ciudad de Medellín para libros inéditos y Saúl Gómez (Colombia), ganador del I Premio de Estímulo a la Joven Poesía Colombiana. El festival es convocado y organizado por la revista Prometeo y la entrada a sus actividades es gratuita. Este viernes 23, como un abreboca al festival, se inaugurarán en la Sala de Arte del Edificio de la Cultura las exposiciones "Memoria fotográfica del Festival Internacional de Poesía de Medellín", "El lenguaje es la casa del ser", con creaciones de niños participantes del Proyecto Gulliver, y una muestra fotográfica de Jesús Abad Colorado. La inauguración del festival será el sábado 4 a las 5 de la tarde en el Cerro Nutibara, y además del teatro al aire libre Carlos Vieco participarán los poetas Álvaro Miranda (Colombia), Michael Harlow (Nueva Zelanda), Macario Matus (México, Nación Zapoteca), Guadalupe Grande (España), Muhsin Al-Ramli (Irak), Gioconda Belli (Nicaragua), Lenrie Peters (Gambia), Ramiz Rovshan (Azerbaiján), Toyin Adewale (Nigeria). Entre los tradicionales recitales poéticos que se escenificarán a lo largo de toda Medellín y las otras diez ciudades subsedes, destaca el que el lunes 26 de junio se realizará en el Parque de los Pies Descalzos, y que reunirá a los poetas indígenas Al Hunter (Canadá, Nación Anichinaabe,) Rosa María Chávez (Guatemala, Nación Maya), Odi Gonzales (Perú, Nación Quechua), Jorge Cocom Pech (México, Nación Maya), Jaime Luis Huenún (Chile, Nación Mapuche) y Macario Matus (México, Nación Zapoteca). Igualmente, el 27 de junio se celebrarán recitales en la cárcel Bellavista, donde participarán los poetas Allan Luna (Colombia), Iván Oñate (Ecuador) y Quincy Troupe (Estados Unidos); en la Cárcel de Mujeres El Buen Pastor, con Mery Yolanda Sánchez (Colombia) y Alberto Rodríguez Tosca (Cuba), y en la Cárcel de Máxima Seguridad de Itagüí, con Álvaro Miranda (Colombia) y Muhsin Al-Ramli (Irak). Todos estos recitales se iniciarán a las 11 de la mañana. Varios de los poetas participantes tendrán contacto con el público de otras ciudades además de Medellín, como Bucaramanga y Pereira, el martes 27; Barranquilla, Ibagué, Tunja y nuevamente Bucaramanga, el miércoles 28; Bogotá, Quibdo, Pasto y de nuevo Tunja, el jueves 29; Pasto el viernes 30, y de nuevo Bogotá el lunes 3 de julio. Además la X Escuela Internacional de Poesía de Medellín desarrollará diversas actividades. La primera de ellas será el taller que impartirá el poeta colombiano Julián Malatesta el lunes 26 de junio a las 3 de la tarde en el Hotel Gran Hotel de Medellín. Se desarrollarán además otros conversatorios y cursos, entre los que destaca el taller de apreciación poética que la colombiana Mery Yolanda Sánchez dictará el martes 27 a las 10 de la mañana en la Cárcel de Mujeres El Buen Pastor. La nación anfitriona estará representada por los poetas Álvaro Miranda, Ricardo Cuéllar, Mery Yolanda Sánchez, Alberto Vélez, José Ramón Mercado, Felipe Agudelo, Andrea Cote, Lucía Estrada, Víctor López Rache, Darío Villegas, Orlando López, Ángela Tello, Catalina González, Clemencia Sánchez, Viviana Restrepo, Diana Berrío, Eliana Maldonado y Allan Luna. Del resto de los países americanos arribarán a Medellín los poetas Fabián Casas (Argentina), Marion Bethel (Bahamas), María Soledad Quiroga (Bolivia), Lucila Nogueira (Brasil), Al Hunter (Nación Anashinaabe, Canadá), Jaime Luis Huenún (Nación Mapuche, Chile), Osvaldo Sauma (Costa Rica), Omar Pérez, Pedro de Oraá, Rito Ramón Aroche, Charo Guerra, Alberto Rodríguez Tosca (Cuba), Iván Oñate (Ecuador), Nora Méndez (El Salvador), Quincy Troupe (Estados Unidos), Merle Collins (Granada), Rosa María Chávez (Guatemala), Francesca Randazzo (Honduras), Linton Kwesi Johnson (Jamaica), Jorge Miguel Cocom Pech (Nación Maya, México), Macario Matus (Nación Zapoteca, México), Gioconda Belli (Nicaragua), Katia Chiari (Panamá), Odi Gonzáles (Nación Quechua, Perú), Kendel Hippolyte (Santa Lucía), Cynthia James (Trinidad y Tobago), Eduardo Espina (Uruguay), Néstor Francia y César Seco (Venezuela). De los países africanos participarán Monique Ilboudo (Burkina Faso), José Luis Hopffer (Cabo Verde), Marcel Kemadjou Njanke (Camerún), Sayed Hegab, Ahmed Al-Shahawi (Egipto), Lenrie Peters (Gambia), David Rubadiri (Malawi), Adamou Idé (Niger), Toyin Adewale-Gabriel (Nigeria) y Amadou Lamine Sall (Senegal). Los poetas asiáticos serán Huda Al Daghfaq (Arabia Saudita), Muhsin al-Ramli (Irak), Mohammed Al-Nabhan (Kuwait), Bassam Hajjar (Líbano) y Soad Al-Kawuari (Qatar). Europa estará representada por Ramiz Rovshan (Azerbaiján), Stefaan Van den Bremt (Bélgica), Antonio Porpetta, Guadalupe Grande (España), Spiros Vergos (Grecia), Elisa Biagini (Italia), Claudine Kranz (Liechtenstein), Hans C. ten Berge (Países Bajos) y Vince Fasciani (Suiza), mientras que de Oceanía asistirá el neocelandés Michael Harlow. Fuente: Festival Internacional de Poesía de Medellín *** Garabatosh-K viaja a Venezuela La compañía venezolana de títeres y teatro Garabatosh-k, que desarrolla sus actividades en las Islas Canarias y está conformada por los artistas Elisa González, Tiffany de Pablos y Róger Vargas -todos oriundos del estado Miranda-, realizará una pequeña gira en su país de origen en el marco de la celebración del Día Nacional del Teatro. La efeméride se celebra en Venezuela el 28 de junio, ya que fue en esa fecha, en el año 1600, cuando la corona española otorgó la primera licencia para representar una comedia en tierras venezolanas. La primera presentación de Garabatosh-k en Venezuela será el 25 de junio en Ocumare del Tuy, cuando la compañía participará como invitada en el Primer Festival de Teatro de los Valles del Tuy y, de la mano de González y Vargas, llevará a escena la obra infantil El ratón que lee Canarias, con la que se pretende promocionar en Venezuela los nombres de algunos autores canarios, a la vez que se incentiva a los niños para que se acerquen a la lectura. En el referido festival, que organiza la Asociación Cooperativa Enseñanza Cultural Venezolana Xpresarte 3000, participará gran cantidad de agrupaciones mirandinas, y promete ser un verdadero banquete teatral, con el objetivo de incentivar la creación de producciones, tanto noveles como consolidadas, que se trabaje la dramaturgia local, regional y nacional o bien sea universal, pero versionada por autores venezolanos. Igualmente, Garabatosh-k realizará un par de funciones para los niños de dos colegios de las ciudades de Guarenas y Guatire. Estas actuaciones estarán organizadas por la Fundación Cultural Paco Azcona, entidad que fomenta y promueve el teatro en las comunidades de los municipios Plaza y Zamora. Para terminar, los artistas de Garabatosh-k presentarán su espectáculo en el I Festival de Teatro de Muñecos, a realizarse en septiembre en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara. Fuente: Garabatosh-K *** CNAC recibirá solicitudes de financiamiento de cineastas venezolanos Con muy buenas expectativas anunció el presidente del Centro Nacional del Cine de Venezuela (CNAC, http://www.cnac.gob.ve), Juan Carlos Lossada, la apertura de los Financiamientos CNAC 2006 a la producción audiovisual. Desde el 26 de junio hasta el 11 de agosto los cineastas tendrán la oportunidad de presentar sus proyectos para optar a recibir recursos que llevarían sus ideas a la gran pantalla. "Tenemos razones para pensar que este año el número de proyectos que serán recibidos por el instituto va a tener un crecimiento importante, en primer lugar porque en los últimos tres años ha crecido progresivamente, especialmente en la convocatoria pasada. Para este año esperamos un número mayor de proyectos porque ahora tenemos Ley de Cine, un hecho celebrado por muchos sectores que ha despertado un mayor entusiasmo", señaló Lossada. Asimismo, hizo referencia a diversos proyectos del Ministerio de la Cultura de Venezuela que favorecen a que haya más interesados en la realización cinematográfica, como el Laboratorio del Cine y el Audiovisual de Venezuela, la Villa del Cine, la Red de Salas Regionales y otros. "Todo esto contribuye a hacer un poco más cercana a la gente la esperanza y el entusiasmo de querer convertirse en realizadores cinematográficos". Por otra parte, aseguró que el CNAC "realiza esfuerzos continuos con la finalidad de hacer llegar a la población los detalles de las oportunidades que se quieren dar, mediante el acercamiento a las universidades, que son por excelencia centros de producción potenciales". En cuanto a la cantidad de recursos a otorgar para cada modalidad o proyecto, Lossada explicó que aún no se ha presentado ninguna propuesta concreta ante el Comité Ejecutivo. "No se hará todavía hasta no tener una idea clara de cuántos proyectos se van a recibir en la totalidad de las modalidades y de la calidad de esos proyectos. Dependiendo de lo que tengamos se decidirá cuánto dinero destinar a cada modalidad, porque si se hace lo contrario, que es precisar una cuota a cada modalidad, estaríamos pretendiendo dictar por proyecto una realidad que no podemos controlar". Sin embargo, resaltó que lo que sí se hará con anterioridad es fijar los presupuestos promedios de cada modalidad. En el caso de largometraje formato cine se fijará una cifra de dos millardos de bolívares como promedio. Los proyectos que entrarán en competencia en los Financiamientos CNAC 2006 serán los de largometraje de ficción, que sean propuestos por realizadores que ya tengan una obra conocida; proyectos de largometraje de ópera prima, para primeros realizadores de largometrajes, que van a tener un tratamiento especial; documentales en todas sus duraciones, desde un cortometraje hasta un largometraje; proyectos de animación en todas sus duraciones; cortometrajes de ficción y coproducciones minoritarias de largometrajes. Igualmente, se abrirá admisión de proyectos en el renglón de terminación de cortometrajes, mediometrajes y largometrajes. No se tiene establecido un número de proyectos por modalidad, según indicó Lossada, sino que se abrirán todas las modalidades de producción, se recibirán los proyectos, se revisarán y se verá en un orden descendente cuáles son aquellos que han pasado la prueba con una puntuación adecuada para luego asignar los recursos de manera equitativa. Indicó que la ausencia de algunas modalidades conocidas en financiamientos anteriores -como la modalidad de Desarrollo de Guiones-, se debe a que recientemente se hizo un ajuste a los reglamentos internos de fomento cinematográfico, dando cabida al Reglamento Interno de Estímulo y Fomento a la Creación y la Producción, en el que se creó un Comité de Lectura de Guiones Cinematográficos que tiene la misión de evaluar los guiones y otorgarles una certificación que va a ser una especie de medidor de calidad de esos guiones. Esta modalidad se abrirá una vez se culmine la conformación de este comité, que según Losada estará integrado por personas de experiencia relevante y formación asociada al tema de escritura de los guiones y representación de personalidades vinculadas a las universidades y los gremios. Para Montaje de Proyectos, uno de los cambios en los financiamientos del CNAC es que dada la naturaleza de esa modalidad, sin duda lo más importante es contar con un muy buen guión para buscar recursos que permitan el armado del proyecto de la coproducción, por lo que se ha tomado la decisión de poner como condición, para que se pueda participar en ese concurso en particular, el hecho de que se haya tenido la certificación del guión cinematográfico. El presidente del CNAC destacó la importancia de que por primera vez se están juntando recursos provenientes del Ejecutivo venezolano con recursos provenientes de Fondo de Promoción y Fomento del Cine (Fonprocine). "En este momento los recursos de Fonprocine son todavía pequeños en comparación con la proporción más sostenida que el fondo va a tener a partir del próximo año, pero ciertamente son recursos que van a contribuir a ensanchar un poco más la posibilidad de financiamiento que el CNAC puede dar". Para esta convocatoria se tiene destinado en un primer momento un presupuesto de aproximadamente ocho millardos de bolívares. "Aproximadamente se está contabilizando cinco millardos por parte del Ejecutivo y estamos siendo conservadores en el caso de Fonprocine, al hablar de tres millardos, en la medida que continúen las recaudaciones se irá reincorporando más dinero dependiendo de la calidad de los proyectos que vayan siendo presentados". Para agosto, mes en el que culmina el proceso de convocatoria, estarán conformadas las comisiones de estudio que recibirán por paquetes las distintas modalidades por proyectos, y se podría empezar a ver resultados al final del mes de septiembre en algunas modalidades. En octubre se tendría el resto de los seleccionados, que ya podrían inmediatamente firmar contrato con el CNAC. Las comisiones de estudio de proyectos se conforman anualmente tal como lo dispone el Reglamento de la Ley de Cine, con representación de las cámaras profesionales, de las asociaciones gremiales, de las instituciones cinematográficas públicas y privadas, de universidades, cineastas, productores, críticos de cine y guionistas, "de manera que se conforman instancias plurales, idóneas por la capacidad profesional de detentar esa altísima función como lo es evaluar proyectos y luego son democráticas ya que se producen votaciones; luego esas comisiones presentan unas recomendaciones al Directorio del CNAC, quien finalmente decide adjudicar o no los recursos que considere necesarios a cada uno de esos proyectos recomendados", indicó. En cuanto a los resultados de los Financiamientos 2005, Lossada enfatizó que el balance es positivo. "El mundo del cine es bastante complejo y es difícil trabajarlo sujeto a fechas controladas, pero estoy bastante satisfecho de la eficiencia cada vez mayor que se está logrando en los últimos tiempos". Fuente: CNAC *** El Pen de Venezuela abre cátedra sobre Úslar Pietri Enmarcada dentro de la exposición "Arturo Úslar Pietri: Un clásico moderno", en la Fundación Banco Provincial en La Castellana, el próximo martes 27 de junio arranca la Cátedra "Cuentistas celebran al Úslar cuentista" organizada por el Pen de Venezuela (http://www.pendevenezuela.org), con la participación de narradores y críticos literarios venezolanos. La cátedra consiste en un ciclo de lecturas de cuentos en cuatro conferencias, en las que participarán ocho cuentistas, representativos de las décadas de los 40 y 50, quienes leerán su propia obra en homenaje a Úslar, autor del mayor legado en este género, y también su cuento preferido de Úslar y le revelerán al público el porqué. El martes 27 de junio, abrirán el ciclo Matilde Daviú y Ednodio Quintero, quienes serán presentados por el investigador Carlos Pacheco. El martes 11 de julio, la académica Violeta Rojo presentará a Milagros Socorro y Antonio López Ortega, quienes serán seguidos, el martes 18 de julio, por Antonieta Madrid e Israel Centeno, presentados por la periodista Karina Sainz Borgo. Finalmente, el martes 25 de julio Héctor Torres presentará a María Celina Núñez y José Luis Palacios. Fuente: Pen de Venezuela *** Conferencia y recital presentará el poeta Ramón Palomares en Caracas El Ministerio de la Cultura de Venezuela, a través de La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello y el Centro Nacional del Libro, ha organizado dos encuentros con el ganador del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora 2006, el poeta Ramón Palomares. El primer encuentro será el miércoles 28 de junio a las 10 de la mañana. Palomares disertará sobre el Canto Guerrero de los Cuicas y el Canto Guerrero de Las Sierras. El segundo encuentro será el jueves 29, también a las 10 de la mañana, cuando presentará un recital poético. Ambas actividades se realizarán en La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello. Nacido en Escuque (Trujillo) en 1935, Ramón David Sánchez Palomares es maestro y licenciado en lenguas clásicas. Contribuyó a la formación del grupo Sardio, que editó la revista homónima entre 1958 y 1961, y en la que figuraban autores de la talla de Adriano González León, Salvador Garmendia, Guillermo Sucre y Francisco Pérez Perdomo, quienes luego formarían la agrupación vanguardista El Techo de la Ballena. Entre otros títulos, Palomares ha publicado El Reino (1958), Paisano (1965), Honras fúnebres (1965), Santiago de León de Caracas (1967), El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas (1969), Poesía -1958-1965- (1973), Poesía -Antología- (1985), Adiós a Escuque (1974), Elegía 1930 (1980), El viento y la piedra (1984), Mérida, elogio de sus ríos (1985) y Alegres provincias (1988). Fuente: RNV *** El porro colombiano celebra su trigésimo festival Del 30 de junio al 3 de julio se realizará en San Pelayo, Córdoba (Colombia) el XXX Festival Nacional del Porro (http://www.asosinu.gov.co/Eventos.php), actividad coauspiciada por el Ministerio de Cultura de Colombia y la Alcaldía Municipal de San Pelayo. Declarado patrimonio cultural de la nación, el Festival del Porro tiene como objetivos rescatar la promoción a nivel nacional del porro pelayero (ritmo alegre y más rápido que la cumbia) y la tradición musical, bailable y oral de la región. La festividad comienza con una alborada en la que intervienen todas las bandas participantes, que al unísono ofrecen un concierto con los porros tradicionales de San Pelayo. Por las noches se celebran los tradicionales fandangos, en los cuales las parejas bailan hasta el amanecer. Las bandas y compositores asistentes concursan en los ritmos de porro, fandango, puya y mapalé. San Pelayo es una cálida población ubicada a 30 minutos de Montería. Considerada la cuna del porro, es la sede única de este evento que se celebra desde 1977. Miles de personas se han reunido allí para rendir tributo a la riqueza artística y cultural de las riberas de los ríos Sinú y San Jorge. En esta edición, el festival hará homenaje a los músicos Arlinton Pardo y Edilberto Guerra, pelayeros que han difundido el porro. Se espera la participación de unos cuatrocientos músicos, además de treinta bandas infantiles. Fuentes: Asosinu, Festival del Porro Cantao *** Instituto Cervantes ofrece sus cursos para el verano El Centro de Formación de Profesores del Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es), de Madrid (España), difundió la lista de cursos que tiene programados para el verano, y que se desarrollarán entre el 6 de julio y el 16 de septiembre. En julio, el primer curso que se dictará será "El español de los negocios", a cargo de la profesora María Ángeles Álvarez Martínez (Universidad de Alcalá). Le siguen "La reflexión sobre la acción docente y el desarrollo profesional", dictado por Elena Verdía Lleó (Instituto Cervantes); "Aspectos del español en la traducción técnica y literaria", con María Pepa Palomera (Instituto Cervantes); "Integración de las TIC en el aula de español", con Olga Juan Lázaro (Instituto Cervantes) y "La enseñanza del español a inmigrantes magrebíes escolarizados", con Mohammed El-Madkouri Maataoui (Universidad Autónoma de Madrid). En agosto se dictarán los cursos "Panorama del cine español e hispanoamericano actual; recursos para la explotación de las películas en el aula de ELE", con Juan Luis Montoussé (Instituto Cervantes); "Pragmática y comunicación intercultural", con Claudia Fernández (Universidad Antonio de Nebrija), y "Bases comunes en la enseñanza de lenguas: el Marco común europeo de referencia y el Portfolio", con Susana Llorián (Universidad Alfonso X el Sabio). En septiembre le toca el turno a "La enseñanza del español jurídico", con Josefa Gómez de Enterría (Universidad de Alcalá); "El mundo de la edición de materiales ELE y EL2", con Pilar García (SM Ediciones); "Poesía y canciones en el aula de ELE", con Manuela Gil-Toresano (Instituto Cervantes), y "Técnicas, actividades y recursos en la enseñanza del español a inmigrantes adultos", con Pilar García. Para recibir toda la información referida a temarios, cantidad de horas y cupos, horarios y costos de inscripción, escriba a difusioncfp@cervantes.es o descargue el programa de cursos (PDF, 1.1 Mb) disponible en http://www.cervantes.es/seg_nivel/lect_ens/formacen/CFP_XII_0506_14.pdf. Fuente: Centro de Formación de Profesores del Instituto Cervantes *** Anunciado el jurado del Premio Juan Rulfo La Asociación Civil del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo ha anunciado la conformación del jurado de este año, que se prepara para acudir a la ciudad de Guadalajara a finales de agosto para seleccionar al ganador de la 16ª edición a partir de las candidaturas que se reciban hasta el próximo 31 de julio, día en que cierra la convocatoria. La Comisión de Premiación -integrada este año por representantes del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Fondo de Cultura Económica, el Gobierno del Estado de Jalisco y la Universidad de Guadalajara- ha seleccionado a ocho escritores y críticos literarios que serán responsables de revisar las candidaturas y asignar el premio que otorga la Asociación Civil: los mexicanos Sergio Pitol, José Luis Martínez y Gonzalo Velorio, la chilena Cecilia García Huidobro, el estadounidense Seymour Menton, el peruano Julio Ortega y los españoles Beatriz Pastor y Jorge Urrutia. A la fecha han participado como jurados del Premio Juan Rulfo más de 70 escritores, académicos y literatos provenientes de 19 países. El fallo del jurado, que es inapelable, será dado a conocer a más tardar el próximo 4 de septiembre en la ciudad de Guadalajara, México. El premio está dotado de cien mil dólares y reconoce el conjunto de una obra de creación en cualquier género literario. Ha sido recibido por los escritores Nicanor Parra (1991), Juan José Arreola (1992), Eliseo Diego (1993), Julio Ramón Ribeyro (1994), Nélida Piñón (1995), Augusto Monterroso (1996), Juan Marsé (1997), Olga Orozco (1998), Sergio Pitol (1999), Juan Gelman (2000), Juan García Ponce (2001); Cintio Vitier (2002), Rubem Fonseca (2003), Juan Goytisolo (2004) y Tomás Segovia (2005). Como informamos en nuestra edición 142 (http://www.letralia.com/142/0526rulfo.htm), los herederos del autor de Pedro Páramo registraron recientemente la marca "Juan Rulfo", en el marco de una agria polémica con los organizadores del galardón, a quienes han solicitado dejen de usar el nombre de Rulfo en el mismo. Fuente: FIL-Guadalajara *** Autoras de poesía se reunirán en la zona indígena de Oaxaca Entre el 7 y el 14 de noviembre se realizará en México el XIV Encuentro Internacional "Mujeres Poetas en el País de las Nubes", que tendrá como escenario la región mixteca, sita en la zona indígena del estado de Oaxaca, y el Palacio de Bellas Artes, en la capital mexicana, según informó Carmen Elena Villacorta, del comité organizador. "Mujeres Poetas en el País de las Nubes" es un evento anual que reúne a cientos de escritoras de México y otras naciones, quienes tienen oportunidad de apreciar la historia, el arte y las múltiples tradiciones milenarias de las comunidades indígenas de la zona. Hasta la fecha han participado en calidad de anfitriones más de 150 pueblos mixtecos. Al mismo tiempo, son ya más de 900 poetas de 64 países las que a la fecha han entrado en contacto con las comunidades enclavadas en la cordillera mixteca. La primera edición del encuentro se realizó en julio de 1993 bajo la coordinación del Centro de Estudios de la Cultura Mixteca (Cecum) y tuvo como único escenario la ciudad de Huajuapan de León. Participaron 96 poetas de 24 estados de México. Durante los años siguientes el encuentro se mantuvo en constante crecimiento. Para 1998, cuando se realizó la cuarta edición, participaron unos cien pueblos de la región. Esto obligó a los organizadores a limitar la participación en los años siguientes, a cambio de convocar a escritoras que tuvieran una trayectoria altamente profesional o bien que en su propuesta se percibiera a una poeta con futuro. Actualmente, la dinámica de organización es sujeta a la tradición de cada pueblo. El primer día la mayoría de poetas y periodistas salen muy temprano de la ciudad de México rumbo al estado de Oaxaca. En cada pueblo son recibidos por las autoridades locales en medio de una emotiva ceremonia de inauguración. De inmediato parten en grupos rumbo a cada comunidad. La recepción en cada pueblo depende de la tradición de cada lugar. Por lo regular se organiza una bienvenida de acuerdo a la costumbre y se ofrecen muestras de la música, la danza o las expresiones populares de la localidad. El resto del día las poetas se reúnen con las autoridades, las mujeres, los niños, los maestros, los jóvenes y demás sectores de la población. Por la noche son recibidas por diferentes familias y pernoctan en las casas que la comunidad dispone para ellas. Al día siguiente, las escritoras recorren la comunidad, conocen los sitios de interés e intercambian experiencias con la población. Ahora se reúnen con los artesanos, los músicos, los danzantes y los ancianos. Durante este recorrido van haciendo la invitación para reunirse a las siete de la noche en algún lugar del pueblo donde las poetas regalarán a la comunidad un recital de poesía. El tercer día todas las escritoras salen muy temprano de los pueblos en los que han pernoctado. Las autoridades se encargan de llevarlas al pueblo que funge como sede principal, donde ellas tendrán oportunidad de conocerse e intercambiar experiencias en torno al tema central del encuentro, y por la tarde todas se encaminan al momento culminante, que incluye las conclusiones, un plan básico para el año siguiente y la clausura del encuentro. La clausura consiste en un magno recital que las poetas ofrecen a la comunidad. Aquí las autoridades dan un mensaje sobre el significado que este encuentro internacional tiene para la Mixteca y se reafirma el propósito de que cada una de ellas asuma un compromiso con la región y regrese para poner en práctica otros proyectos de beneficio para las comunidades. En el fin de fiesta, la comunidad regala un baile a las poetas y ahí todo el pueblo convive con las escritoras en gesto de hospitalidad. Desde el año 2000 el encuentro llega también a la ciudad de Oaxaca, donde se presenta en el Centro Cultural Santo Domingo, el Zócalo de Oaxaca y en algunas universidades. Y, a partir de 1999, el final del encuentro se lleva a cabo en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, donde además se da a conocer el ganador del certamen instituido como parte del encuentro. El éxito de esta actividad, que ha llevado a sus organizadores a requerir cada vez más el concurso de diversas entidades públicas y privadas, ha originado encuentros similares en países como Argentina, Costa Rica, Francia, Suecia y Uruguay. Asimismo, el encuentro ha inspirado otros proyectos como "Lulindí: el festival de los prodigios", que presenta el arte y el pensamiento a través de los niños, y "El Premio al Lector", que tampoco tiene precedentes. "Mujeres Poetas en el País de las Nubes" recibe cada año por lo menos quinientas propuestas de poetas de México y del mundo interesadas en participar. Las aspirantes a integrar esta 14ª edición podrán ser de cualquier nacionalidad. Para recibir la convocatoria y las condiciones de participación, deberán enviar currículum vitae y muestra poética a la dirección paisdelasnubes@mexico.com. Fuente: Carmen Elena Villacorta *** Celebrarán encuentro literario a favor de Médicos sin Fronteras El próximo 11 de noviembre a las 7 de la noche se realizará en El Campello, Alicante (España) el V Encuentro de Escritores y Poetas, una actividad a beneficio de Médicos sin Fronteras (http://www.msf.es) que se realizará en la Casa de Cultura de la localidad. El evento es organizado por la Asociación de Nuevos Escritores de El Campello (Anuesca). Para participar es preciso enviar por correo electrónico, en dos documentos adjuntos, un poema de 20 a 25 versos firmado con seudónimo, y una plica con un currículum vitae de 5 líneas, junto con la autorización de editar el material, en caso de que el mismo sea seleccionado y si se hiciera una publicación. Los beneficios de esta eventual publicación serian entregados a Médicos sin Fronteras. Los documentos serán enviados sólo por correo electrónico a encuentroanuesca@gmail.com. Los poetas que no cumplan con estos requisitos serán descalificados. Se aceptarán participaciones hasta el 15 de septiembre, fecha a partir de la cual se entregarán los documentos al comité de selección, formado por personas relacionadas con las letras. Los miembros de este comité no pertenecen a Anuesca. Los poetas seleccionados serán avisados el 20 de octubre. Fuente: Anuesca ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === De la nada Pablo J. Fierro C. ==================================== Me pregunto si ya pasaron los días en que no me importaba, tal vez por inocencia, considerarme escritor. En que no ponderaba -respecto a centros sensibles, atentas atalayas- el alcance de textos libres, artillería de sensateces y disparates, acribillando desde los más inusitados frentes. Algunos han dicho: "Todo es lícito, pero no todo conviene". Otros ni siquiera eso. Un escritor pudiera ser: quien con algo que decir, útil, o inútil, se vuelca a imprimir en los medios seleccionados, los signos y conceptos que traducen en determinada presentación para la lectura, la esencia de lo que hasta entonces puebla sólo el alma. Puede hacerlo mal, regular o bien, desde múltiples puntos de vista, pero, asumimos en sospecha: el nombre que se dé al ejecutante, por su oficio, siempre ha de ser el mismo en cualquiera de los casos. Mas, ojo, razones han sido desplegadas para que no se tome el tema a la ligera; aunque no fue el activador de este artículo, Carlos Angulo, en Los ángeles del final, dice, entre otras interesantes cosas: "El juego se complica, al notar que sabemos tan poco lo que es literatura, o qué es ser escritor. Y es el tiempo, más que el escritor o el crítico, quien dictará los límites y develará la fragua, de lo que después será o no literatura". No sé, en verdad, si al armar estos párrafos estoy hollando suelo sagrado; pero respondo a un impulso espontáneo que encontró cauce libre para desarrollarse, al darse ciertas condiciones en las que estuvieron participando cosas como la necesidad de crear, un ambiente armónico y una computadora. No me importó, permítanme admitirlo, no ser portador de una denuncia, un tema medular, una solución; me preocupó más oír las voces de la nada, pescar en el vacío blanco que inunda los mediodías, teclear el hormigueo del silencio, ajeno a las manchas del fuego que quema el corazón. Uno es también lector de sí mismo, y para mi suerte suelo ser condescendiente; sé que como reza el dicho: "no se le pueden pedir peras al olmo". Imposible que Gregorio Samsa, metamorfoseado, se levante de la cama, abra la puerta con naturalidad, salude a cualquiera que se tope con él, y se dirija como si nada a cumplir sus compromisos de trabajo. Es el monstruoso escarabajo de la intransigencia trocándose de pronto en ceremonia donde firman el protocolo de Kyoto quienes hasta ahora no lo han hecho. Un milagro. Me gusta (fuera de consideraciones ecológicas) la metáfora de Kafka porque viaja a esa angustia producida por la combinación de un espíritu inconforme de sí mismo, al límite, con la presión del entorno. Siendo este auscultador, incisivo, demandante y poco autocrítico; rostro nada pálido de una realidad vigente. El jugar con las palabras, manipular el verbo, organizar con sentido grupos de letras, es una actividad que por lo general me ha ofrecido diversidad de interesantes experiencias en positivo. Pero el abordaje ha conllevado secuencias en las que la vida imita el argumento de La metamorfosis, donde se pugna tensamente por encuentros y desencuentros desde sentimientos dispares. Lo diré con palabras de Carlos: también hay un punto extraño que a cada quien conduce y lo subyace. Un abismo, un camino tosco, unas ganas eternas de callar (Tristal). ** Pablo J. Fierro C. rmpf@intercable.net.ve Pintor, diseñador gráfico y escritor venezolano (Caripito, Monagas, 1959). Ha publicado Juanín escucha voces. Artículos y relatos suyos han sido publicados en los diarios El Carabobeño y El Sol de Margarita, en el semanario Tiempo Universitario y en la revista Texto y Color. === Ciudades con aroma de poesía Dixon Moya ========================== Hay ciudades que alguien con buen olfato puede identificar a ojo cerrado. Puertos con olor de pescado, delfín o sirena, megaurbes impregnadas con perfume de gasolina y cemento, poblados boreales que en San Valentín huelen a rosas andinas. Metrópolis que cambian cuatro veces al año de olor, dependiendo del clima, otras ciudades a las cuales, por gracia de Dios, les llega la mejor estación, la cual inunda calles y casas, la poesía. La estación poética crea un clima muy particular, un ambiente que trasciende los termómetros de mercurio, o las cábalas de los profetas meteorológicos de la televisión. Su temperatura corresponde a la de los cálidos espíritus convocados alrededor de la palabra, refrescados por la brisa que produce el batir de alas de libros, revistas y suplementos literarios, cuando los lectores los devoran con avidez. Quizás se desprenda una ligera precipitación o pertinaz llovizna, desde la altura de ciertos ojos espectadores. Siempre hay luna llena. Conozco dos ciudades que gozan cada año con esa envidiable temporada, dos ciudades que curiosamente no son capitales de sus respectivos países, pero durante la estación poética se convierten en sedes universales de la palabra, las dos comparten historias complejas y muestran un orgulloso presente, a quienes pretenden enlodarlas recordando tiempos pasados menos afortunados. Me refiero a Granada, Nicaragua, y Medellín, Colombia. Granada, ciudad cuyo nombre se deletrea como fruta y ha sido cantado tantas veces por aquellos que evocan su semejanza con su homónima española. La Granada nicaragüense es un paseo colonial a orillas del inmenso lago Cocibolca, el cual guarda en su fondo tiburones de agua dulce y algún poeta extraviado, pues debe recordarse que los poetas son seres marinos que viven en la tierra añorando volar, como dijo Carl Sandburg. En Granada, durante algunos días de febrero, hay convención de duendes traviesos y trágicos. Van dos años de tomas pacíficas de atrios y plazas públicas. Medellín es un jardín florecido entre montañas, en medio de telares, máquinas de coser, géneros (textiles y literarios), preciosas modelos de pasarela, mentes febriles, manos fabriles. Medellín lucha para que no se le siga injustamente catalogando con etiquetas negativas, sólo explicadas por la ignorancia o la envidia. En junio hay cosecha de flores y rimas, abarrotando parques, universidades y teatros. Los prometeos culpables de esta fiesta permiten que la llama de la poesía ilumine una ciudad famosa por su alumbrado navideño. Este año alcanza el tomo XVI, tomo de estrofas habladas. ¿A qué huele la poesía? Es un aroma tan particular que se aprecia con los demás sentidos. En mi caso, prefiero aspirar la poesía con los ojos bien abiertos, otros la gozan con el tacto, en forma de caricia braille sobre versos brotados en la piel del papel, algunos la degustan escuchando las palabras vivas de los poetas. Como sucede en Granada y Medellín. ** Dixon Moya dixonm@hotmail.com Diplomático colombiano aficionado a la literatura. Fue cónsul de Colombia en Ciudad Guayana (Puerto Ordaz, Venezuela) y actualmente desempeña un cargo diplomático en Nicaragua. Ha publicado artículos en revistas de su país. === Truman Capote y cómo escribir novelas reales ========================== === Antonio Cózar Santiago ================================================ Truman Capote, el esotérico de Nueva Orleáns, quería escribir un libro en el que cada palabra fuese rigurosamente cierta: "sería una hazaña técnica, un experimento literario". Se enfrentó a este reto durante toda una vida de encanto. ¿Salió triunfador? Desde las fotografías, Truman Capote nos mira con sonrisa pícara, al más puro estilo James Cagney. Adornado con un sombrero, quizá Borsalino, como aquel de terciopelo negro que llevaba André Gide en París, esconde su cuerpo endeble y su voz aguda. Es un hombre fotogénico. La editorial Anagrama, que ha creado la Biblioteca Truman Capote, explota su imagen: la portada de Cuentos completos -con foto de Henry Cartier-Bresson-, la de Los perros ladran -foto de niñez coloreada-, o la de Retratos -bailando con Marilyn- son algunos ejemplos. Truman Capote nació el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleáns (Louisiana). En Tres cuentos relata breves incursiones en su infancia: recuerdos de épocas navideñas; de Miss Sook, una excéntrica pariente solterona, a la que el niño se sintió muy unido en los años que pasó con los familiares de su madre en Alabama; de La Isla, "lugar de la casa al que acudía cuando me sentía triste o inexplicablemente entusiasmado"; de la escuela y de sus compañeros. "Empecé a escribir cuando tenía ocho años: de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno. No conocía a nadie que escribiese y a poca gente que leyese. Pero el caso era que sólo me interesaban cuatro cosas: leer libros, ir al cine, bailar claqué y hacer dibujos". Estudió en el Trinity School y la St. John's Academy de Nueva York, "una desdichada serie de cárceles a toque de corneta, de sombríos campamentos de verano a toque de diana". Era un "engorroso fastidio para la mayoría de los profesores". Físicamente raro -con un estrafalario flequillo y sin sobrepasar el metro cincuenta y cinco de altura-, poseía una voz y unos gestos obvia y alarmantemente afeminados, lo que consternaba a su madre. Con 17 años, después de desempeñar diferentes empleos: bailarín en un barco fluvial o corrector de guiones radiofónicos, comenzó a trabajar en The New Yorker. Por entonces, sus apellidos eran Streckfus Persons. Tomó el de Capote cuando su madre se casó en segundas nupcias con Joseph García Capote, un hombre de origen cubano, de notable encanto pero fidelidad exigua. A los 21 años abandona la redacción del periódico y publica Miriam en la revista Mademoiselle. El relato es distinguido con el Premio O'Henry. La crítica, que le aplaude sin reservas, le considera un discípulo de Poe y habla de su estilo como "gótico introspectivo". Su reclusión y soledad continúan. "Se dio cuenta de algo en lo que no había reparado desde hacía mucho: no tenía a quien recurrir, estaba sola", dice Mrs. Miller en "Miriam". Sus relatos de juventud nacen de "simples observaciones cotidianas que anotaba en mi diario. Descripciones de un vecino. Largas transcripciones literales de conversaciones oídas. Chismes locales". Con Otras voces, otros ámbitos, escrita a los 23 años, debuta en la escena literaria novelesca. Relata la búsqueda de identidad de un joven sureño, una temática reiterada en su obra. "A excepción de unos cuantos incidentes y descripciones, era realmente autobiográfico". Se trata también de una de las primeras novelas que plantearon abiertamente el problema de la homosexualidad. Antes había escrito Summer Crossing (Travesía de verano), "una historia breve y objetiva ambientada en Nueva York", un manuscrito que nunca dio a leer y que se perdió en una mudanza al abandonar su modesto piso de Brooklyn. El portero del edificio rescató la caja con papeles y viejas fotografías. En 2004, el contenido de esa caja fue subastado en Sotheby's, y ahora en 2006 se publica esta novela inédita. Gozando de suma popularidad como escritor publicó en 1950 Color local, impresiones de viajes a Nueva Orleáns y Brooklyn, España y norte de África. En 1951 apareció su segunda novela, El arpa de hierba, en la que trataba de comunicar la felicidad y la inocencia de la infancia. Novela poética, de tono romántico y ambientación rural, es la más autobiográfica. Más tarde, en 1953, escribe Se oyen las musas, una eminente muestra de la narrativa de no ficción. Cuenta la gira por la URSS de la compañía Everyman Opera, constituida únicamente por actores de color, con la representación de Porgy and Bess en las principales ciudades de la Unión Soviética de los años cincuenta. Además de su importancia por dar origen a un nuevo estilo periodístico, constituye un documento descriptivo de primera mano sobre la vida tras el Telón de Acero. En 1973 se reunieron Color local y Se oyen las musas en Los perros ladran. Capote, en el prólogo, revela que "su contenido, estos párrafos descriptivos, estas siluetas y recuerdos de lugares y personas" las siente como "un mapa en prosa, una geografía escrita de mi vida a lo largo de las tres últimas décadas, más o menos desde 1942 hasta 1972". Cada lugar y cada persona aparece tal y como Capote lo ama, lo odia o lo recuerda y no como cualquier otro observador podía verlo. Durante la década de los 50 trabajó como entrevistador de la revista Playboy. De este período fueron sus continuos y variados desplazamientos por todo el mundo. Únicamente permanecerá alguna que otra temporada en una villa situada en Taormina, Sicilia, que había pertenecido al escritor inglés David Herbert Lawrence. La década concluyó con Desayuno en Tiffany's (1958). Relata la vida de seducción de Holly Golightly, que vive soñando en el paraíso Tiffany's. Holly habita en los clubes de moda y los restaurantes caros, poblados de fascinantes personajes. Allí Holly sobrevive en la provisionalidad permanente, esperando que un golpe de suerte o un amor verdadero modifique su automático marchar por un trayecto pantanoso. Pero "antes de comenzar A sangre fría (...) comencé a preparar las notas y la estructura de una ambiciosa novela a la que puse por título -y hasta el día de hoy no se lo he cambiado- Plegarias atendidas, que procede de una frase de Santa Teresa: "Se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas que por las no atendidas". Creo que esas palabras son ciertas: tanto da que se cumplan nuestros deseos, enseguida los remplazamos por otros. Son como los galgos de carreras y la liebre mecánica: jamás se alcanzan. Son lo mejor y lo peor de la vida". De Plegarias atendidas, libro técnicamente complicado, anunciado como un Proust a la americana, sólo se publicaron capítulos separados. Ni siquiera los doscientos cincuenta mil dólares que Random House le pagó como adelanto por los derechos de autor fueron suficientes para despertarle de su oscura demencia. Cuando murió, "como un alma desdichada, al borde de la vejez", sólo se encontraron unas páginas más de aquel manuscrito que afirmaba haber escrito. "Durante los últimos años me han presionado mucho para que lo acabara, pero la literatura tiene su propia vida, e insiste en bailar a su propio ritmo". Aunque fue en sus relatos donde brilla esa rara perfección que caracteriza a su escritura, Capote alcanzó el éxito popular con A sangre fría (1966), novela que se mantuvo en la lista de los libros más vendidos de The New York Times durante treinta y siete semanas. A sangre fría nació como reportaje periodístico, pero creció hasta convertirse en el paradigma de la narrativa de no ficción. Truman Capote volcó sobre el papel su marcado narcisismo, que le llevó a interesarse por los asesinos -Perry Smith y Richard Hickock- porque en ellos reconoce un pasado común, y le hace preguntarse por qué sus vidas son tan diferentes. A sangre fría, icono de la simbiosis entre el periodismo y la literatura, de sus "relaciones promiscuas", es considerada, con justicia, el antecedente inmediato del Nuevo Periodismo. ¿En qué trabajó después? Nos lo cuenta en Autorretrato, una especie de rapto confesional incluido en Los perros ladran: colaboró en la película Trilogy, basada en tres relatos suyos; hizo un documental sobre la pena capital, El corredor de la muerte, encargado por la CBS pero que nunca se exhibió en EEUU; y adaptó para el cine la novela El gran Gatsby de Scott Fitzgerald, "una novela corta perfecta". La búsqueda de la identidad personal: por qué la gente actúa, el tipo de existencia que conduce, las distintas trayectorias que toman vidas con idénticos orígenes, o las motivaciones que arrastran a tomar decisiones fue -como hemos dicho- tema recurrente en el itinerario literario de Capote. Y sobre todo la fatalidad, esa incapacidad de llevar la propia vida en la dirección deseada. Para el escritor norteamericano, la fatalidad empuja a la tragedia, que es "el destino que aguarda a todos aquellos que rechazamos nuestra propia naturaleza e insistimos en ser algo distinto de lo que somos". Un destino para los que no se conforman con ser dóciles a los hechos, los que no quieren ser como sí mismos. Tragedia que desprecia la propia identidad, que mueve a despojarse de ella como de un vestido, al no percibirla y aceptar sus límites. Con el paso de los años la popularidad y una conducta de abusos fueron agostando la creatividad de Capote. Su escritura y su mundo narrativo, siempre en continuo movimiento y sin parar de corregirse a sí mismos, se estancó. La carencia de elementos personales preciosos y necesarios en su biografía le empujaron por la senda del extravío y de la desesperación. Parte de la actividad de Truman Capote consistía en participar en talk-shows, mostrándose como un hombre lleno de tics y un modelo del libertinaje. Siempre permaneció sólo, y se destruyó. De 1980 es Música para camaleones, un libro de una economía y precisión narrativa excepcional, una pausa en su derrumbe. Dividido en tres partes, la primera contiene seis magistrales piezas, la segunda es una nouvelle titulada Ataúdes tallados a mano, de tema detectivesco. Para la última parte, titulada Conversaciones y retratos, Capote escribió una semblanza de Marilyn Monroe, en la que insiste en la imagen de mito erótico con la que la propia Marilyn no estaba muy de acuerdo; y un retrato de Marlon Brando, extenso y discursivo, en el que transcribe una conversación en Japón durante el rodaje de la película Sayonara. Otros textos sugerentes son los dedicados a Elizabeth Taylor, Bogart, Chaplin o Isak Dinesen. Casi nadie quedó contento y sus amistades de la alta sociedad lo echaron de sus filas. Como escritor sureño fue deudor de autoras como Carson McCullers o Eudora Welty. Sincerándose, enumera sin orden los narradores que más valoraba: "James, Twain, Poe, Willa Cather, (...); y al otro lado del océano, Flaubert, Jane Austen, Dickens, Proust, Chéjov...". Para otros escritores Capote fue acreedor: O'Connor o Tom Wolfe. La infertilidad creativa creció y se desarrolló al mismo ritmo que lo hacían sus citas con las clínicas de desintoxicación. Hasta su muerte, el 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles, cuando sólo contaba con 59 años y no era ya más que la sombra de sí mismo. Truman Capote fue un excéntrico narrador, un autor camaleónico y polivalente con un don para la descripción física de sus personajes. Especialmente las mujeres de sus relatos fueron objeto de miradas breves y profundas: Graziella, la criada supersticiosa en Sicilia; Miriam, la niña de cabellos plateados; o Mary, la solterona que busca marido entre los viudos del cementerio. Tampoco faltaron, en el universo descriptivo de Capote, los animales: "ovejas con cara de Buster Keaton" o el inolvidable cuervo de Lola. Capote combina en sus relatos elementos grotescos y religiosidad tradicional, dulcificando la crudeza de las situaciones con dosis de sentimentalismo sureño y/o pobreza. En muchos de ellos rememora la nostalgia de la niñez, lo que genera confianza y acompañamiento con el lector. Pero no llega a la trascendencia. Es un sentimentalismo vacío, fofo, sin agarraderas, que debilita sus mordaces críticas. Es posiblemente uno de los defectos de ese Nuevo Periodismo del que fue creador. Las historias se leen con interés, con atención, pero no dejan poso; te transportan pero vuelves intacto; no hay transformación ni en los personajes ni en los lectores. Cabe honrar a Truman Capote como uno de los mejores narradores norteamericanos del siglo XX. "Un genio indiscutible, sui generis", en palabras de Albert Camus. Triunfó en la literatura escribiendo sobre perdedores de la sociedad, y cayó derrotado en la vida narrando el comportamiento de los vencedores del mundo. Si para Flaubert "escribir es una manera de vivir", sin ánimo de comparaciones, para Capote se podría decir: vivir es un método para escribir. *** Noticia en The New York Times de 16.11.1959 Holcomb, Kansas, nov.15, 1959. Rico agricultor y familia asesinados violentamente Un rico agricultor de trigo, su esposa y sus dos hijos fueron encontrados muertos a balazos en su casa; asesinados por disparos de escopeta a quemarropa, después de haber sido atados y amordazados. El padre, Herb Clutter, de cuarenta y ocho años de edad, fue encontrado en el sótano, con su hijo Kenyon de quince años. Su señora, Bonnie, de cuarenta y cinco, y su hija Nancy, de dieciséis, estaban en sus camas. No había signos de lucha y nada fue robado. Las líneas de teléfono estaban cortadas. "Esto es aparentemente el acto de un psicópata", dijo el sheriff Earl Robinson, "los cuerpos fueron encontrados por dos compañeras de curso de Nancy: Susan Kidwell y Nancy Ewalt". *** Para saber más - CLARKE, Gerald; Truman Capote. La biografía; Tiempos Modernos. - GROBEL, Lawrence; Conversaciones íntimas con Truman Capote; Anagrama; 1985. - WOLFE, Tom; El Nuevo Periodismo; Anagrama; 1998. ** Antonio Cózar Santiago tonycozar@yahoo.it Escritor español (El Puig, Valencia, 1970). Licenciado en ciencias económicas y empresariales. Ganador del Concurso de Cuentos de Navidad de La Gaceta de los Negocios 2005. Colaborador ocasional en periódicos y revistas. Trabaja como periodista en Roma, Italia. === Colofón a Voz nuda, de Anouk Guiné Jorge Nájar =================== (Nota del editor: a continuación presentamos el postfacio que el escritor peruano Jorge Nájar escribiera para el poemario bilingüe [español y francés] Voz nuda / Voix Nue, de la poeta francesa Anouk Guiné, que fuera publicado en 2004 por la editorial El Propio Bolsillo, de la Universidad de Antioquia, Medellín [Colombia]. Una serie de reflexiones que permiten al lector sumergirse en la poesía de esta escritora, que según el autor del colofón tiene a ambos idiomas como su "coto privado"). Voz nuda -¿Palabra muda?- enarbola desde su título un deseo de jugar con los códigos lingüísticos. Pero además está presente una voluntad de marcar los espacios de un proceso de desnudamiento. Mas al tratar de descifrar su melodía no he podido dejar de pensar en la máxima Zen: "Si encuentras a Buda, mátalo. Si encuentras un guardián de la ley, mátalo". Y eso tal vez porque Yasunari Kawabata nos dejó dicho que en esas dos expresiones se resumía el destino inevitable del arte. La desnudez de Anouk Guiné, hecha de palabras y de sonoridades extrañas, tiene además la cualidad de hacernos pensar en quienes desde siempre se han enfrentado con la aventura del poema: los unos avanzando por el filo de un precipicio en nombre de la luminosidad y de la transparencia; otros hundiéndose en el anhelo de ganar la piedra oscura del corazón amado; los más iluminados soñando con convertir el poema en un metal ardiente -un pequeño sol, dijo Odiseas Elytis-, luz para orientarse en la oscuridad. Por momentos aquí convergen todas esas propuestas y su confrontación con la palabra traduce una manera de patentar en un tiempo y una circunstancia determinada el estado mental del personaje lanzado a esta aventura. Durante la lectura de Voix Nue me puse a imaginar a su protagonista en la posición de una flor de loto a bordo de una embarcación que cruza los mares de la existencia, deshaciéndose de sus estorbos, soltando descargas de luces multicolores y vibraciones de sonidos oscuros en medio de la tormenta. El anhelo del poema como acto de purificación queda así planteado y avanza dando manotadas en la oscuridad, creando propias y ajenas sorpresas ante los giros, los espejeos de la luz, las sonoridades familiares o extrañas que van adquiriendo las composiciones ya que esos pasos, esas voces, los aciertos o su contrario, a veces, penetran en espacios más allá de lo imaginado. Se trata de una aventura desconcertante por la voluntad de secreto que se transparenta no sólo el título en español, enigmático, misterioso, indescifrable, si no viniera en nuestra ayuda su versión francesa: una navegación hacia la desnudez de la voz que es el reflejo del alma, si no el alma misma. Así, de entrada, se abre esta navegación instalándonos en la inmensidad del elemento: "Mar a mar / ritual..." que no supimos por qué extraña razón al llegar al francés se había convertido en "Mer amour / immuable...". Se comprende el verso español como una propuesta de viaje ritual de un mar a otro. En cambio la propuesta en francés nos hace pensar en el amor por un mar eterno, impasible, sin mudanza. Convengamos pues que estamos ante propuestas semánticas diferentes, unidas, tal vez, por una sonoridad cercana: "Mar a mar", "Mer amour". Como si confesar el amor resultara más fácil y cristalino en la lengua materna. Como si el amor tuviera necesidad de enmascararse en la inmensidad del mar. De todas maneras, a partir de esos dos puntos disímiles despegamos y nos hundimos en los mares turbulentos de la pasión. Aviso, pues, a los navegantes: en el Cabo de Hornos arden las velas, en el Estrecho de Magallanes se han roto los mástiles por "los deslices de un amor subversivo que no supo callar". Si bien es cierto que todos los modos de cognición intervienen en el desafío del poema, pues todos son y están dentro del lenguaje, con un poco de fortuna, mucha intuición -soplo, gracia, dicen los creyentes- y manejo peculiar de los elementos, hay quienes producen la maravilla de transportarnos a un espacio y a una circunstancia en que nadie había estado antes, o tal vez sí, pero de otra manera, con otra melodía, en otro tiempo, rodeado de otros guerreros, en barcas que surcaban otros mares. Eso me parece que le ha ocurrido a Anouk Guiné en este acto de desnudamiento en dos idiomas. En esos espacios lingüísticos a través de los mares de la existencia ella ha trazado sus lindes. "Derrumbar mares en ahogo / hasta abrir en tu seno / la fuga más alta..." y su correspondiente "versión" en francés, son vibraciones musicales. No estamos pues ante poesía traducida sino ante la expresión de un mismo sentimiento vertido en dos lenguas vecinas, es cierto, pero como si en la conflagración del mundo, en la expansión del ruido y la furia de Babel, al sentimiento del poeta ya no le bastara una partitura exclusiva y única para convertirse en música; porque poesía es sobre todo la escritura de una partitura a partir de la cual otros intérpretes, con otros instrumentos, con otras herramientas lingüísticas, si cabe y si llega esa fortuna, se atreven a formular sus propuestas tratando de ser lo más fiel posible a la matriz de base. Quede claro, pues, el español y el francés son el coto privado de esta autora. La escritura, el poema entendido como un acelerador de la conciencia y de la imaginación me ha transportado a una travesía de extramares, al canto de las sirenas y a una imagen de Géricaux: Le radeau de la méduse. ¿Y quién o quiénes están detrás de ese "tú" acusado repetidas veces a lo largo de esta navegación? Embarcados en ese viaje sea pues el descubrimiento de esos compañeros de naufragio una de las posibles lecturas de esta odisea. Y ya que hemos dicho que estamos ante una voz que se desnuda por amor o desamor, ése "tú" es pues el anónimo pronombre detrás del que se hallan los dueños de los afectos trenzados durante la deriva. La poesía está enamorada del instante, como decía O. Paz, y quiere revivirlo en un poema. Lo aparta de la secesión y lo convierte en un presente fijo en pos de las razones del amor extraviado en las tormentas, en la imposibilidad de asirlo: "Tiempos / de olvido / de intento / de ti / que no supiste". En Palermo es una silueta que la ata a los latidos de una prosa venal. En A Coruña ella despierta con el alma surcada del ausente. En Atacama trata de prolongar ese cuerpo en una ternura de sal. En Río de Janeiro canta sangre de lágrima "sólo a un paso de ser". Y "en la vena herida / de una tierra de amapolas" sangra por la ausencia del amor o del amado. Y la vemos también en Londres entre las lágrimas de la ausencia de un amor desamparado. La odisea continúa en esta travesía de extramares como si cantar verdades en esa deriva sirviera para continuar la aventura humana. Escribir para sobrevivir a los estragos de la propia existencia. Escribir en un espacio terriblemente arruinado por los estragos del desamor. Instintiva más que concientemente, presumo, hay en la última parte de esta música dolida un anhelo de llegar a puerto para llenar las formas sobrevivientes de esa aventura con sus propios contenidos. Una nueva aventura del Ulises contemporáneo. De ahí tal vez el tinte oscuro de su voz. Y claro, quien haya experimentado alguna vez el acierto que producen las palabras para acelerar la imaginación del lector, reincidirá, más que seguro, hasta convertirse en un adicto, pues sólo con la adicción a la palabra se consiguen esos efectos. ** Jorge Nájar jorge.najar@libertysurf.fr Escritor peruano (Pucallpa, 1946). Ha estudiado en la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima (http://www.unfv-bib.edu.pe) y en el Instituto de Altos Estudios de América Latina de París (http://www.iheal.univ-paris3.fr). Desde 1972, ha publicado seis poemarios en Lima y en Madrid, reunidos en 1999 en el volumen Formas del delirio. En 1984, recibió el 1r premio de la 2ª Bienal de Poesía Peruana, Premio Copé, de Lima y, en 2001, el Premio Juan Rulfo de poesía, patrocinado por Radio France Internacional (http://www.rfi.fr), con su poemario Canto ciego. En 2001, la editorial de la Unesco ha publicado su antología Poesía contemporánea de expresión francesa. Vive en París desde 1976, donde ejerce la enseñanza y traduce poesía. === Populismo y la obra redentora Gricel Ávila Ortega ================ Es asombrosa la vigencia de textos del siglo XIX que contienen una gran verdad en nuestro siglo XXI. Esto me hace dudar en la fascinación del hombre por dividir cada tiempo en siglos determinados. Cuando al fin y al cabo, temiblemente, todo vuelve a repetirse. Tristemente la historia es una reproducción de lo mismo. Por supuesto, lo único que cambia son las circunstancias. En ello la historia sí tiene originalidad. Reconozcamos un texto que se entrelaza estrepitosamente con nuestra muy querida actualidad. Un libro que es una suerte de collage, pues mezcla biografía, novela, ensayo, relato. Ese es el Facundo de Domingo Faustino Sarmiento. Este libro fue escrito para denunciar la tiranía del dictador José Manuel Rosas en Argentina. El texto hace un recorrido por la vida de un famoso personaje llamado Facundo. Dicho personaje representa la barbarie de la pampa argentina, pues es un ser humano "primitivo" que no puede controlar sus emociones pasionales. En cada una de sus acciones, Facundo se deja arrastrar por una fuerza incontenible de sus sentimientos naturales. Es un personaje que representa al hombre "bárbaro" de la pampa. Para Sarmiento, fue importante diferenciar entre el hombre bárbaro del campo y el hombre civilizado de la ciudad. En efecto, el texto reflejó la pugna entre la sociedad de la pampa y la sociedad burguesa citadina. Sarmiento le adjudicaba a la sociedad del campo todos los males del retraso económico y social de Argentina. Por lo tanto, al ser la sociedad campestre ignorante, era presa fácil de los caudillos bárbaros como Facundo para dominarles. Sarmiento quería describir y analizar la vida y obra de Facundo para mostrar las raíces de donde provenía la tiranía del gobierno de Rosas. Sarmiento deseaba enfocar a la administración rosista como un "teatro" de gobierno federalista (que toma en cuenta los discursos de la gente de la periferia, como la del campo). Sarmiento enfatizó que la administración de Rosas era un gobierno realmente centralista pero investido del discurso federal. También subrayó que Rosas manejaba a las masas de gente del campo para impostar sus normas. El populismo en Rosas era un arma de control sobre los otros, pues el gobierno sólo fingía el uso del discurso de la gente habitante de la pampa, de la voz popular como "cabeza de su gobierno". Sarmiento estableció diferencias entre Facundo y Rosas. Facundo como personaje que sigue naturalmente sus instintos, guiado por el carácter del ser humano del campo. Y Rosas, que solo usó el discurso "populista" de Facundo para el beneficio de su gobierno. Este último punto sobre populismo es realmente importante y al igual sorprendente. Cuánta vigencia y razón guarda este concepto en la actualidad. Pues el populismo en la historia política ha servido infinidad de veces como arma de poder, para manejar a las masas de gente ignorante. Pues hoy en día continúa habiendo una gran población analfabeta, que es fácilmente manejable si uno se coloca a su misma altura. Si sólo se usa el discurso popular. El discurso de la gente que se siente desplazada por las clases sociales elevadas. El discurso de la gente inconforme que siente que el sistema gubernamental no los ha tomado en cuenta en el proyecto nacional. El discurso populista es, sin duda, el más usado para conducir a una población hacia el dominio mental, e instigarlos una y otra vez en el lema de gente olvidada. Y este discurso es eso, sólo un discurso para que el o la enunciante se coloque como un redentor(a). Es el que utilizó Juan Manuel de Rosas en el siglo XIX, para reforzar sus normas e implantarlas en su gobierno centralista. El populismo que se inspira en Facundo. El populismo que sólo aplica la imagen de este personaje. Todo un entramado delicadamente bien construido para lograr el domino sobre el otro. Cada vez son más cercanas las elecciones presidenciales en México, y es preocupante cómo los perfiles de propuestas gubernamentales son terriblemente coincidentes con la historia política. Y es que no hemos citado en balde la obra de Faustino Sarmiento, Facundo, si no se acercara exactamente a promesas políticas. Muy apreciado lector, déjeme proponerle unos puntos esquemáticos y sea usted quien decida el parecido histórico con el actual: Juan Manuel de Rosas se distinguió por ser tan carismático entre la población del campo. Porque su propuesta política apuntó hacia una economía regional. En términos de la actualidad, Rosas desarrolló un discurso que proponía el fortalecimiento del mercado interno. Propuesta sumamente interesante, pero tristemente en la práctica hizo exactamente lo contrario. Es decir que el sueño de implementar un programa que fortificara este mercado -para beneficio de la clase del campo-, permaneció en una simple fachada política. Pues Rosas sólo aprovechó el momento histórico de pugna entre la clase burguesa de la ciudad y la latifundista, ya que la burguesía deseaba una economía de exportación. El conflicto de esta economía estaba en que esta sociedad no estaba dando las remuneraciones adecuadas a la mano de obra de la clase latifundista. La clase latifundista quería recibir igual remuneración de las exportaciones. Por eso hubo dos polos entre la economía regional y la que apuntaba hacia fuera. De ahí que ideas como el desarrollo del patrimonio del campo, la riqueza de la tierra, un aparente odio hacia lo que refiriera la ciudad como la economía capitalita, fueron ideas tan comunes y fueron las que asentaron a Rosas como dictador de Argentina por más de veinte años. Empero no confundamos la crítica del gobierno rosista a través de la vida de Sarmiento. No quisiera que esta reflexión sólo permaneciera entre una división de civilización y barbarie, entre populismo y una clase burguesa. No confundamos. La obra del Facundo sólo nos sirve para observar cómo las promesas políticas del pasado viajan vertiginosamente en el tiempo y se instalan en nuestra amada modernidad. Cómo los proyectos económicos pueden servir de superficie que sólo esconde una deliberada ansia de manejo de las masas. Pero todo ello es consecuencia de un enorme desbalance entre la riqueza y la pobreza. Bien dijo Martí en Nuestra América, que el hombre natural obedecerá al criollo mientras éste no se aproveche de su sumisión para humillarle. Pues si ocurre, el hombre natural se defenderá, se rebelará, y en ese preciso momento de pugna un tirano aprovechará ese lapso y utilizará el discurso de las masas para subir al poder. Entonces el hombre natural ganará, pero a costa de que un pueblo se purgue a sí mismo en una dictadura. A costa de una incapacidad de entendimiento entre polos populares y burgueses (si queremos un ejemplo de lo que cito de Martí, sólo recordemos el periodo de dictaduras en América). Todo como consecuencia de una falta de diálogo, que genera vasos incomunicantes entre los diferentes discursos. Martí nos recalca que no existe lucha entre civilización y barbarie, o entre la clase burguesa y popular. Sino que la lucha está en una erudición errada y la naturaleza propia. Y en México está ocurriendo exactamente lo que Martí describe. Recordemos el episodio de la rebelión en San Juan de Atenco. El pueblo y agentes federales se enfrentaron y el resultado fue un saldo numeroso de heridos. Esto solamente puede interpretarse como el ansia de la masa inculta para que se le gobierne bien. Lógicamente no lo ha sentido, por eso se ha sacudido y quiere gobernar. La solución a los problemas políticos, económicos y sociales del entorno no se encuentra en el populismo. Porque eso indica -en propias palabras de Martí- la venida del hombre natural indignado, enojado, que viene a destruir la justicia acumulada en los libros, porque esa justicia no se le ha administrado de acuerdo a sus necesidades. Tampoco la solución se encuentra en el discurso de la clase burguesa que mira hacia una economía exterior. La solución nos la otorga el mismo Martí en Nuestra América. Él nos dice de la urgencia de adaptar las necesidades reales y vigentes. Por lo tanto, México necesita resolver sus problemas desde la raíz y no desde una fachada que resuelva a medias las principales necesidades. La corrupción y la pobreza no se resuelven con campañas publicitarias, ni con programas e instituciones sociales, porque no está existiendo un estudio interno que investigue cuáles son objetivamente las causas que originan esa clase de problemas. Por ende, no nos sorprendamos de que las dificultades del pasado sean las mismas de nuestro presente. Porque esas dificultades son las que venimos arrastrando desde siglos atrás. Y si esos problemas vienen desde hace mucho tiempo, es lógico que sea el mismo espacio que necesitemos para madurar como país. Para valorarnos en las propias necesidades, para aprender de nuestro pasado y no repetir los mismos errores que continuamos llevando sobre nuestras espaldas. ** Gricel Ávila Ortega grissssmx@yahoo.com.mx Escritora mexicana (Mérida, Yucatán, 1983). Licenciada en literatura latinoamericana por la Universidad Autónoma de Yucatán (http://www.uady.mx), casa de estudios de cuyo taller literario participó activamente bajo la tutela del escritor Joaquín Bestard. Colaboró como guionista y locutora en la emisión radiofónica Voces de Papel, en la frecuencia 103.9 FM, Radio Universidad. Ha publicado cuentos y ensayos en revistas nacionales, internacionales, electrónicas, antologías y suplementos literarios. Ha participado en foros internacionales como el Radio Francia Internacional y en eventos como el Congreso Nacional de Lingüística, organizado por la Asociación Nacional de Lingüística Aplicada, con sede en Mérida. Ha cursado estudios de historia del arte en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay, http://www.macay.org). Actualmente estudia un postgrado en literatura hispana en la Universidad de Las Cruces, Nuevo México. === El corazón de las tinieblas: la pesadilla que nunca termina =========== === Jorge Zavaleta Balarezo =============================================== En el clásico relato de Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas, hallamos, de un lado, el abrupto despertar de una conciencia ante la inminencia de lo desconocido (la presencia de Kurtz) y, de otro, la crítica severa a la explotación imperialista en el África. En ambos casos, el narrador que presenta Conrad tiene testimonios vívidos. El primero de ellos, sin duda, es el que vertebra esta magistral historia. El tema del imperialismo, más bien, se deduce en conjunto a partir de las muchas alusiones y observaciones de parte del narrador; un narrador, por cierto, que ingresa como segunda voz, precedida de una que ha abierto el relato y nos ha introducido en medio de la conversación en el yate, en una noche donde los marineros, atentos e intrigados, siguen la voz de Marlow. Una vez que Marlow se posesiona más de sus palabras, el relato alcanzará, progresivamente, cimas absolutas. Comienza con la experiencia del marino y la descripción de su tía, mas el verdadero inicio -y también, por cierto, el inicio de la pesadilla- es el contrato para embarcarse al África desde Bruselas, en una misión que, efectivamente, le mostrará no sólo las tinieblas sino el palpitar de una selva salvaje e indómita y, una vez en ella, el descubrimiento de un infierno cada vez más enigmático y, por eso, más terrible. Marlow es un narrador seguro, y, como ya han señalado tradicionalmente los críticos, muestra algo típico de Conrad, el nivel de lo "no dicho", lo simplemente aludido, sembrado o "puesto allí" como para que permanentemente tanto sus oyentes como nosotros, los lectores, estemos atentos tras el dato escondido, para sacar conclusión tras conclusión e intentemos llegar, de verdad, a esas tinieblas que frecuentemente se mencionan como características del ya para entonces mítico e inabarcable Kurtz pero que son, también, semillas de intriga, una invitación a armar un complicado rompecabezas. El de Marlow ha sido llamado un "viaje interior" en el sentido que esta expedición al África y su compromiso con una empresa explotadora de marfil, significa, además de adentrarse en la selva inmensa, un recorrido -y, de paso, un desdoblamiento- por la propia mente, en tanto hay una búsqueda constante, una ansiedad, la certeza de que casi se llega a descubrir el misterio y, sin embargo, siempre nos quedamos en ese estado de incertidumbre. Pero este es, por sobre todo, un viaje al descubrimiento inesperado de Kurtz. Y a todo esto, ¿quién es Kurtz? El corazón de las tinieblas está dividido orgánicamente en tres partes. La primera de ellas presenta un marco general de los hechos, la segunda va alimentando el ambiente pesadillesco y la tercera, sin duda, nos conmueve desde los dominios del horror. Llegar al final es llegar a sentir las profundidades de ese horror maldito que, a la vez, cautiva y maldice a Marlow y que, al final, le hace decir una mentira a la novia de Kurtz y decirse a sí mismo que no hay nada que hacer, pues las tinieblas, porque esa es una de sus funciones, terminan por enterrarlo absolutamente todo en el vacío, en el absurdo o en el olvido. Así, una vez que Marlow se entera, ya en pleno viaje, de la existencia de Kurtz, no volverá a pensar en otra cosa y más bien cada nuevo paso proveerá nuevos elementos para que insista, por fin, en verlo cara a cara y saber y sentir de verdad de quién se trata finalmente. Quién es ese personaje sobrevalorado que todos admiran en la compañía explotadora y que ha colonizado a toda una legión de seguidores. Varios críticos han reflexionado, con atención, en torno a algo que sorprende con gravedad a Marlow: el canibalismo y el desenfreno sexual que se muestran en los predios de Kurtz. Estos son los referentes inmediatos a partir de los cuales se levanta una personalidad extraña, distinta, ominosa, misteriosa. A partir de aquí, con la comprobación de lo poco ortodoxos que son los hábitos de Kurtz, comienza, entonces, la parte más oscura del viaje. La conciencia fluye y se desdobla a prisa, con locura, y la cercanía del peligro inminente configura un panorama más tenebroso. Es cuando, ya no de a pocos, se van uniendo las piezas del rompecabezas, que, sin embargo, nunca quedará completo. Ahora vamos sabiendo más de Kurtz, más de sus particularidades y rebeldías pero sentimos que el relato, en esas revelaciones claves, en realidad nos dice cosas tentativas, nos sugiere más que todo y tenemos que echar mano de nuestra imaginación para completar lo que queda apenas mencionado. A través de esas coordenadas y referencias oblicuas es que Conrad logra una narración magistral y fascinante. El viaje, con estaciones que ni siquiera sabemos si están bien definidas, se prolonga y nunca se interrumpe. El horror sigue siendo mencionado. Marlow se siente cada vez más urgido. Y de pronto, todo lo que se refería a Kurtz, todo lo que Marlow escuchaba y trataba de reunir, como si fueran datos imprescindibles para su investigación personal, sufre un shock. De pronto, la primera visión de Kurtz, de quien ya él no sabe si ya conoce mucho o poco, es sorprendente. Lo ve sufriente y enfermo y luego lo acompañará en su agonía. El ambiente, en tanto, ha ido cambiando desde la tranquilidad hasta sentir esas tinieblas que identifican el relato. Ahora, Marlow se halla junto a Kurtz y ahora también nace en ellos una identificación difícil de explicar, que ni el propio Marlow entiende. Es cuando Kurtz, quien lo tenía, casi literalmente, todo, se siente solo y abandonado. Sufre esa soledad y ve la cercanía de la muerte. No soporta, apremiado, sus últimas horas, y el llamado de la selva, de lo que ha dejado, es impostergable. Son estas circunstancias las que han llevado a la crítica a hablar del "doble" que ya aparece, por ejemplo, como motivo, en "El agente secreto", otra narración de Conrad, o, a partir de él, de la influencia de Dostoievsky y del "William Wilson" de Poe. Que Kurtz opera como un doble, en su lado menos positivo, para Marlow, parece ser del consenso general. Y es, efectivamente, esa cercanía, esa, digamos, "contaminación", la que perpetuará, incluso más allá de las páginas del relato, su certeza, su presencia, la comprobación de lo nocivo y lo dañino. Y, sin embargo, acompañando a Kurtz en su agonía y aun después, tras vivir el infierno, Marlow es un hombre fiel. El paquete de cartas y documentos de Kurtz están en buenas manos. Marlow se irá desprendiendo de ellos, cimentando una leyenda, perpetuando un nombre. Mas el encuentro final con la novia del ya desaparecido Kurtz sube la temperatura y nos prepara para otro terror, quizá tan o más grande que aquel vivido en la selva, entre la explotación de marfil, los trabajos serviles e inhumanos y la omnipresencia de Kurtz. La novia, como quizá muchos otros allá en los recónditos parajes del Congo belga, siente una deuda y se siente, también, abandonada. Nadie la amará como Kurtz, confiesa, y sólo espera escuchar que sus últimas palabras fueron para ella. Marlow comprueba ese otro horror y se da cuenta, entonces, de que las tinieblas que hacen palpitar el corazón de lo oscuro y lo lejano, de lo salvaje y lo impuro, lo seguirán por mucho tiempo y quizá para siempre. Y, como nosotros, quizá él tampoco conozca la verdadera, la definitiva causa. No sabemos, a ciencia cierta, mucho de cuanto pasó en el viaje de Marlow al África, no lo sabremos nunca. La sugerencia y la ambigüedad permanentes, reiteradas, de El corazón de las tinieblas, lo convierten, por ello, en un libro de excelencia indiscutida. Al leerlo, rozamos solamente ese corazón, sentimos sus latidos cada vez más acelerados y agresivos, a punto de espantarnos y, probablemente, tampoco queramos saber más. Nos quedamos con la historia del cincuentenario Marlow, evocamos a Kurtz y pensamos por mucho tiempo en esta pesadilla cautivante e inexplicable, en este corazón cuyas tinieblas terminan por absorbernos, hondamente, también a nosotros, lectores atrapados en el fuego de nuestra propia conciencia. ** Jorge Zavaleta Balarezo jorgez@telefonica.net.pe Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la Universidad Católica de Lima y en el Instituto Idea, de Caracas (Venezuela). Publica artículos en los principales diarios y revistas de Lima y ha colaborado con las agencias Notimex (México) y DPA (Alemania). En 1998 publicó su novela Católicas y participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, de la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania). === La línea de sombra, derrotero de un rito ============================== === Notas sobre un relato de Joseph Conrad Luis Alejandro Contreras == Si bien es cierto que La línea de sombra es una narración que muestra, sin excesivos ambages y en una diáfana "línea" de desarrollo, cuál es la intención primordial de su asunto (que no es otro que la experiencia de migración de un estado vivencial a otro en el ser humano -aun cuando la modestia de Conrad le haga acotar que se trata de la experiencia de un individuo "en un estado particular"-, tampoco deja de ser cierto que esta breve obra resulta ser un complejo enjambre de reminiscencias que se extienden mucho más allá de la mera proposición o enunciado de su asunto (el mismo Conrad admite, en la nota que precede al relato, que "...es, no obstante su brevedad, una obra bastante compleja..."). La verdadera riqueza de La línea de sombra descansa en lo que "se dice" por intermedio de las reminiscencias del verbo. Pero hagamos un alto en este punto y démosle un vistazo al paisaje para, luego volver con nuevos bríos a la avenida principal. El verbo tiene un sentido. Y hay un sentido en el que todos, mal que bien, nos podemos emplazar, bien sea para encontrarnos, bien para desencontrarnos. Pero el verbo también es sentido; experiencia vivida revelada en la palabra. Y de la conjunción del verbo con el verbo surge una recreación del sentido de la vida. Se produce un acercamiento entre nuestro íntimo presente y la imagen que albergamos de nuestros soledosos e individuados pasos por el mundo en el camino hacia la muerte. Y este sentido de nuestro paso por el mundo se hace arte en la palabra, a merced de la palabra misma. Espero no será difícil advertir la enorme distancia que media entre ese sentido de la vida de que hablo y las nociones del "sentido de la vida" que enarbolan ciertas posturas moralistas o filosofantes, en las que el afán de querer explicar absolutamente todo revela una intensa sed de manipular conciencias. Retornando a la avenida principal, al postular que la riqueza de La línea de sombra deviene de las reminiscencias del verbo, hemos querido decir que nos parece imposible leer esta obra sin que se produzcan resonancias en nuestra interioridad; resonancias que, obviamente, nos dicen mucho más que las externas peripecias de un joven marino recientemente nombrado capitán. Hay un tono arquetípico evidente en la obra. En la primera página del relato nos lo advierte Conrad, cuando al referirse a su vivencia -puesto que se trata de una confesión, no hay que olvidarlo-, la adjetiva como universal; claro está, salvando las distancias que median de individuo a individuo. Y todas las metáforas, imágenes y símbolos e, inclusive, los diversos planos de acontecimientos del relato (que no tienen otra finalidad que la de ser metáforas, imágenes y símbolos), contribuyen a labrar el tono arquetípico de lo que se nos narra. Particularmente, se nos representa este relato como la descripción, el itinerario de un rito de iniciación. La iniciación del joven que ha de tomar el mando de su propio yo. Y, quizás, esto no signifique mucho dentro del marco de la naturaleza, excepto para nosotros mismos. Es el paso inevitable que todo joven ha de dar, sea cual sea la vida que viva. A menos que decida quedarse en el umbral. "...Pero, tan pronto comprendí que en aquel viejo y estéril universo, objeto de mi descontento, existía algo así como un mando que tomar, recobré mis facultades locomotivas...", dice el joven capitán. Es el inexorable camino de la existencia. No hay otro. Tarde o temprano debemos enfrentarnos al hecho de tomar nuestro propio derrotero. No podemos negarlo. Debemos ir hacia él. O él vendrá hacia nosotros. Y vaya usted a saber lo que resulte en cada caso. Se manifiesta como una imperiosa necesidad de cambio, una urgencia de librar esa línea de sombra que se abre ante nuestro horizonte. E implica una transformación. La aparición y la figura del capitán Giles puede parangonarse a la de un chamán, un iniciador. Recordemos que la primera impresión que produce en el joven es la de un sacristán; un hombre de quien se pueden esperar prudentes consejos. Es, además, un perito, un "conocedor". Sin embargo, es más que consejo lo que le ofrece al joven. Lo prepara. Le abre las puertas del camino a seguir y lo conmina a adentrarse en él. Y más no puede hacer. El joven ha de aventurarse en la soledad de la experiencia. Debe pasar por el trance que entraña el tomar las riendas del sí mismo. Pues bien, es aquí donde la gran virtud creadora de un escritor llamado Conrad hace su aparición y comienza a hacer de las suyas. Porque todos los sucesos del relato, bien sean intrínsecos o extrínsecos a la persona de este joven capitán, se nos revelan en una suerte de consubstanciación. Y no todos los hombres (para no decir muy pocos) han sido obsequiados con ese don de la palabra que nos puede despertar las resonancias de las experiencias. Esta consubstanciación es un tono permanente del relato. Nos encontramos con todo un cúmulo de analogías entre ese camino de penetración en la búsqueda de sí mismo que debe emprender nuestro joven personaje, y el camino que -a brazo partido- debe abrirse en el mundo exterior. En este sentido, podemos decir que el barco del que toma posesión es una imagen de su propio yo. Y para llegar a "aquel barco desconocido" debe aventurarse por una región de "tierras anfractuosas". Este paso por regiones anfractuosas es una imagen del camino tortuoso de toda iniciación. ¿Y no hay, también, una analogía entre la posesión del barco y la posesión del sí mismo cuando, al hacerle entrega de su nombramiento, el capitán Ellis le dice al novel capitán: "Ya es usted dueño de sí mismo"? Uno de los pasajes que nos despiertan más vívidamente esas reminiscencias del verbo a que hacemos alusión al inicio de este escrito, es aquel en que el joven capitán ha de afrontar, junto a su tripulación, el acaecimiento de una larga calma chicha, impidiendo la partida de su barco a otros derroteros; este pasaje que no es sino una representación del trance por el que ha de pasar todo iniciado. No nos es posible medir la longitud o el espesor de esa línea de sombra. En todo caso, no es tan corta o tan delgada como para que el cruzarla no nos genere conmociones. Las imágenes con que nos obsequia Conrad tienen la cualidad del susurro. Aquí va otra, que citamos por puro gusto: "...El chasquido de nuestras amarras al caer al agua transformó por completo mis sentimientos. Era como el alivio imperfecto de un hombre que sale de una pesadilla...". Esto lo dice nuestro personaje luego de desprenderse del puerto plagado de peste, tras una larga espera. Es la imagen de un joven ansioso por iniciarse; la imagen del momento en que nos desprendemos del último puerto de la juventud, para iniciarnos, por nuestros propios pasos, en el océano de la vida. En suma, cuando Conrad nos habla del alma del mando, se refiere no sólo al desempeño del hombre entre los hombres, sino al mando y desempeño del hombre sobre sí mismo. Si no tenemos mando sobre el barco que somos, si andamos a la deriva, si no sabemos vérnoslas con el velamen de nuestra interioridad, ¿cómo podemos manifestarnos ante los hombres? ¿y cómo pretender el mando de nada de lo que se nos da en la vida? ** Luis Alejandro Contreras luis.contreras@verizonbusiness.com Escritor venezolano (Caracas, 1955). La mayor parte de su obra, una decena de libros, permanece inédita. Fue asistente de la Dirección de Literatura del Consejo Nacional de la Cultura (Conac, 1990, http://www.conac.gov.ve). Textos suyos han sido publicados en la revista Papel Abierto, editada en Barquisimeto (Lara) por el escritor Freddy Castillo y en la antología del taller de poesía del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, 2000, http://www.celarg.org.ve), así como en la revista digital El Meollo (http://www.elmeollo.net). Igualmente, publicó la sección "Letras contra Letras" en el quincenario Letras. Ha participado en recitales poéticos en Bogotá y Caracas. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Juan Rulfo y "Luvina" Miguel Díez R. ============================= El hombre Me llamo Juan Nepomuceno Pérez Rulfo Vizcaíno, me apilaron todos los nombres de mis antepasados maternos y paternos como si fuera el vástago de un racimo de plátanos, y aunque siento preferencia por el verbo arracimar me hubiera gustado un nombre más sencillo. Juan Rulfo (Apulco, Jalisco, 1917-México, D.F., 1986) nació en la casa familiar de la hacienda de Apulco, pequeño lugar dependiente administrativamente de Sayula en donde fue registrado su nacimiento el 16 de mayo de 1917, pero realmente pasó los años decisivos de su niñez en otra población cercana llamada San Gabriel, un pueblo que había sido próspero, pero que, como a tantos otros, lo arruinó la Revolución. El sur ("Los Bajos") del estado de Jalisco, al que pertenecen estos lugares de la infancia de Rulfo, estaba en aquel tiempo muy aislado, empobrecido, abandonado y sumido en la anarquía. Cronológicamente hay que situarse a finales de la Revolución Mejicana (1910-1920) y en medio de la rebelión de los Cristeros (1926-1928), la violenta reacción de los sectores católicos tradicionales contra el laicismo revolucionario. La cristiada se caracterizó más que nada por el saqueo, tanto de un lado como del otro. Fue una rebelión estúpida porque ni los cristianos tenían posibilidades de triunfo, ni los federales tenían los suficientes recursos para acabar con estos hombres que eran de tipo guerrillero. La infancia de Rulfo estuvo, pues, jalonada por revueltas campesinas, bandolerismo, saqueos, incendios, matanzas y protestas sociales. Precisamente, como resultado del fanatismo y de la violencia de aquella época y de aquel territorio "devastado", su padre fue asesinado, como también lo fueron varios de sus tíos. La pronta muerte de su madre, cuando él tenía diez años, vino a colmar el vaso de las desgracias familiares. Estaba lleno de bandidos por allí, resabios de gente que se metió en la Revolución y a quienes les quedaron ganas de seguir peleando y saqueando. A nuestra hacienda de San Pedro la quemaron como cuatro veces, cuando todavía vivía mi papá. A mi tío lo asesinaron, a mi abuelo lo colgaron de los dedos gordos y los perdió. Era mucha violencia y todos morían a los treinta años. (...) Yo tuve una infancia muy dura, muy difícil. Una familia que se desintegró muy fácilmente en un lugar que fue totalmente destruido. Desde mi padre y mi madre, inclusive todos los hermanos de mi padre fueron asesinados. Entonces viví en una zona de devastación. No sólo de devastación humana, sino devastación geográfica. Nunca encontré ni he encontrado hasta la fecha la lógica de todo esto. (...) No se puede atribuir a la Revolución. Fue más bien una cosa atávica, una cosa de destino, una cosa ilógica. Hasta hoy no he encontrado el punto de apoyo que me muestre por qué en esta familia mía sucedieron en esa forma, y tan sistemáticamente, esa serie de asesinatos y crueldades. Desde los diez a los catorce años estuvo internado en un orfanato -que funcionaba también cono correccional- de Guadalajara, capital del estado de Jalisco. De aquel triste lugar le quedó como recuerdo la dureza de la disciplina propia de un sistema carcelario y, como resultado, una propensión a padecer profundas depresiones, que nunca le abandonaron. Fue una de las épocas en que me encontré más solo y donde conseguí un estado depresivo que todavía no se me puede curar. Posteriormente, tras el intento fracasado de estudios en la capital, trabajó en diversos empleos, lo que le permitió recorrer y conocer todo su país casi provincia por provincia, como inspector del servicio de inmigración, recaudador de rentas y viajante de comercio. Las dos últimas décadas de su vida las dedicó Rulfo al trabajo en el Instituto Nacional Indigenista de México, donde se encargó de la edición de una de las colecciones más importantes de antropología antigua y contemporánea de México. En 1980, seis años antes de su muerte, Juan Rulfo terminó por aceptar -casi a regañadientes- la propuesta de realizar una exposición de las fotografías que había tomado durante sus años viajeros por el país. De más de seis mil negativos seleccionó cien para mostrar al público. Desde entonces, y como si fuera poca su gloria de escritor universal, se consolidó además como uno de los más grandes fotógrafos mexicanos. Sus fotos muestran la cara dramática y sufriente del México indígena y campesino. Los personajes son generalmente seres anónimos, gente sencilla y humilde que posa ante su cámara con naturalidad y enorme dignidad. "La realidad que Rulfo busca y encuentra en sus fotografías es la misma que la de su literatura. Tiene su misma temperatura, sus sombras, sus silencios, su magia y su melancolía. Es como si el mundo de Pedro Páramo, con todos sus fantasmas, volviera a la vida. Es como si los personajes de la novela de Juan Rulfo resucitaran por un instante, apenas un corto instante, el necesario para que la cámara fotográfica haga click: la cámara de Rulfo" (comentario del libro México visto por la lente de Juan Rulfo. En El Espectador, Bogotá, 10-10-2001). Mi vida no me interesa en absoluto porque es gris, tan apagada que no tendría ninguna razón para escribir sobre ella. Mi vida no me interesa. Lo que me apasiona es la vida de los otros. Quiero oír otras voces, no la mía. Rulfo fue un hombre sencillo, reservado, tímido, introvertido, triste, asustadizo, silencioso, reticente y siempre reacio a enfrentarse con el público, con los halagos y con el aplauso. Su vida estuvo relativamente apartada de los centros literarios y de poder. Decía que había aprendido a vivir en soledad, por eso huía de la fama, de las entrevistas y de la notoriedad. Elena Poniatowska decía que Rulfo tenía mucho de ánima en pena, y sólo hablaba a sus horas, en esas horas de escritor serio y callado, tan distinto de todos aquellos que no dejan escapar la menor oportunidad de mostrarse como inteligentes. Siempre tenía un aire de poseído, y a veces se percibía en él la modorra de los médium: andaba a diario como sonámbulo, cumpliendo de mala gana los menesteres vulgares de la vida despierta. Y, según ha dicho su mujer, Clara Aparicio: "Había algo en él que nunca pude entender, aún a estas fechas, a 17 años de su ausencia: nunca tocamos el tema de sus padres, sobre todo el de su madre. Tal vez en su amor triste él sufría en silencio. Muchas veces le llegué a preguntar: ¿qué te pasa, Juan? Dime... Mas nunca tuve una respuesta: sólo su mirada que se perdía en el espacio. Llevaba a cuestas una inmensa tristeza. Decían que posiblemente la había heredado justamente de su madre, María. Hay tantas incógnitas en la vida de Juan, que indagar en ella es entrar en un mundo de suposiciones y zonas inseguras, que refuerzan lo que él mismo escribió: 'Nadie ha recorrido el corazón de un hombre' ". La obra Desgraciadamente yo no tuve quien me contara cuentos; en nuestro pueblo la gente es cerrada, sí, completamente; uno es un extranjero ahí. Están ellos platicando; se sientan en sus equipajes en las tardes a contarse historias y esas cosas; pero en cuanto uno llega, se quedan callados o empiezan a hablar del tiempo: "Hoy parece que por ahí vienen las nubes...". En fin, yo no tuve esa fortuna de oír a los mayores contar historias: por ello me vi obligado a inventarlas y creo yo que, precisamente, uno de los principios de la creación literaria es la invención, la imaginación. Somos mentirosos; todo escritor que crea es un mentiroso, la literatura es mentira; pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación. Los relatos de El Llano en llamas y la novela Pedro Páramo son las únicas obras literarias de Juan Rulfo que, sin llegar a las cuatrocientas páginas, fueron suficientes para que se convirtiera en un hito de la literatura contemporánea, al ser ambos títulos obras maestras en sus respectivos géneros, y esa es la explicación de la difusión y el éxito universal que han tenido. Solamente un dato: a comienzos del siglo XXI las dos se habían traducido a más de 40 lenguas. No hay en ellas muestras de aprendizaje ni de decaimiento, ambas son piezas tan magistrales que, seguramente, paralizaron a su autor como creador y lo redujeron a un casi completo silencio literario que duró hasta su muerte. Las dos obras tuvieron inmediata aceptación de muchos lectores -más la novela que los cuentos- a pesar de cierto desconcierto inicial, al no ser exactamente narraciones tradicionales en la línea popularizada por la novela de la Revolución Mexicana. Rulfo trasciende lo estrictamente social, desemboca en temas de alcance humano y añade a aquella literatura -cuyos referentes eran, como en su propia obra, la tierra, el campesinado, el caciquismo, la violencia, etc.- un aliento universal, mítico y simbólico. Como apunta José Miguel Oviedo, la dolorosa historia reciente de México late en los libros de Rulfo, pero no hay una sola fecha en ellos, ni una mención a personas reales: todo ha sido profundamente ficcionalizado, gracias a técnicas narrativas que nunca antes habían sido aplicadas a estos asuntos. Esta breve, pero tan intensa creación narrativa, está poblada de campos áridos, paisajes desolados, clima abrasador, pueblos yermos y deshabitados, violencia y revolución, venganza y muerte; y, en fin, la degradación humana, el odio, la culpa y el fanatismo. Pero esta terrible y concreta realidad, como ya hemos anotado, es trascendida al convertirse en profunda meditación sobre los grandes temas humanos universales: la muerte y la incomunicación, el dolor, la violencia y el destino y, en definitiva, la soledad del hombre y la desolación del mundo en el que ha sido arrojado. Sus personajes, los indios y campesinos desheredados, deambulan por este paisaje hostil, por esta tierra inhóspita del México más profundo sin estar dibujados al completo; presentan, más bien, contornos y formas borrosas, sin que por eso pierdan viveza y veracidad, al resultar muy cercanos a la más primitiva naturaleza y muy alejados de las convenciones y las complejidades de la civilización urbana. Y sin embargo, hay en este mundo rulfiano, tan trágico y desnudo y tan lacónicamente expresado, un halo poético que aparece en las mínimas intervenciones del narrador, en el lirismo de las descripciones tan bien integradas en la trama de voces que interactúan constantemente. El estilo de desnuda sobriedad del autor mexicano se basa en el lenguaje popular de los campesinos de Jalisco; lenguaje parco y preciso, exacto y expresivo, hecho con frases cortas y pocos adjetivos, conocido y aprendido por Rulfo desde su infancia. Cuando, al comenzar a escribir, necesitó de una forma lingüística convincente y apropiada a los temas de sus cuentos y de su novela, la encontró en aquel lenguaje del pueblo. Pero fue mucho más allá de una calcada y exacta reproducción literal, porque, entendida la esencia del habla popular, su tono, la música fascinante lograda mediante pausas y continuas reiteraciones, el narrador jalisciense le añadió o mejor la envolvió con su propia sensibilidad hasta conseguir el característico ritmo poético de su prosa, la plasticidad y el acercamiento sensorial a lo narrado: un lenguaje sugerente, recreado y elevado al más alto nivel literario, sin que nunca se pueda perder de vista su origen, su procedencia. Estaba familiarizado con esa región del país, donde había pasado la infancia, y tenía muy ahondadas esas situaciones. Pero no encontraba formas de expresarlas. Entonces, simplemente lo intenté hacer con el lenguaje que yo había oído de mi gente, de la gente de mi pueblo. Había hecho otros intentos -de tipo lingüístico- que habían fracasado porque me resultaban un poco académicos y más o menos falsos. Eran incomprensibles en el contexto del ambiente donde yo me había desarrollado. Entonces el sistema aplicado finalmente, primero en los cuentos, después en la novela, fue utilizar el lenguaje del pueblo, el lenguaje hablado que yo había oído de mis mayores, y que sigue vivo hasta hoy. En palabras de Elena Poniatowska: la antigua voz de adobe, de maíz y tepetate (arcilla reseca que mancha de amarillo ciertas regiones de Jalisco). El empleo de técnicas narrativas por parte de Rulfo es el propio de la mejor y más adelantada narrativa del siglo XX: el diálogo continuo, la ruptura del orden cronológico lineal, la dislocación y la simultaneidad de planos temporales, el monólogo interior, los cambios del punto de vista narrativo, las recurrencias o repeticiones, etc. Carlos Blanco Aguinaga, autor de un importante ensayo sobre la obra de Rulfo (Realidad y estilo de Juan Rulfo, 1955) declaraba en una reciente entrevista que lo que más le impactó en la lectura de Rulfo fue el "tono". La intensidad de la contención verbal, la angustia, la desolación, la precisión, la hondura. El secreto de ese impacto residió en que uno como lector sentía que estaba ante una obra "perfecta" por la relación profunda de todos los elementos: temas, personajes, estructura, espacios, tiempos. Después de publicar sus dos grandes obras, Rulfo entró en una crisis emocional y en un silencio literario que se prolongó hasta su muerte. Nada más se conservaron algunos relatos sueltos y El gallo de oro (1980), que recoge los textos cinematográficos del autor. Se cuenta que en 1974 destruyó el original esbozado e inconcluso de una novela, La cordillera, en la que había trabajado infructuosamente durante más de una década. Ante la insistencia de sus amigos y fervorosos lectores para que escribiese más, siempre contestaba lo mismo: "Ya no puedo. Se murió mi tío, el que me contaba las historias". Un escritor es un hombre como cualquier otro -argumentaba, ya más en serio, cuando se le preguntaba el porqué no escribía más. Cuando cree que tiene algo que decir, lo dice. Si puede, lo escribe. Yo tenía algo que decir y lo dije; ahora no creo tener más que decir, entonces, sencillamente, no escribo. El Llano en llamas Me puse a escribir cuentos. Lo hice como disciplina. La verdad es que estaba buscando una forma de narrar. Pedro Páramo lo escribí muchas veces en mi cabeza. Mucho antes que El Llano en llamas. La obra estuvo dentro de mí muchos años escrita de principio a fin, pero yo no tenía ni una sola hoja. Escribí y escribí. Cuentos, muchos cuentos. Juan Rulfo escribió en la década de 1940 sus primeros textos literarios. El primero, fragmento de un proyecto que nunca concluiría, lo publicó en la revista América, de la capital del país, y en ésta y Pan, editada en Guadalajara, dio a conocer un total de siete cuentos. Él mismo cuenta la historia: En 1942 apareció una revista llamada Pan que por su peculiar sistema me dio la oportunidad de publicar algunas cosas. Lo peculiar consistía en que el autor pagaba sus colaboraciones. Allí aparecieron mis primeros trabajos. Y si no fueron muchos se debió únicamente a que carecía de los medios económicos para pagar mis colaboraciones. Más tarde pasé a colaborar en América, revista antológica, donde al menos no cobraban por publicar. En 1953, gracias a una beca y al apoyo del Centro Mexicano de Escritores, logró publicar su primer libro de cuentos, El Llano en llamas, en la colección "Letras Mexicanas" del Fondo de Cultura Económica, con una tirada de 2.000 ejemplares. A los siete cuentos publicados en las revistas mencionadas, agregó Rulfo ocho más hasta llegar al número de quince de la edición inicial. Posteriormente, en la edición de 1970, añadió dos más; así que, finalmente, la colección está formada por los 17 cuentos ya considerados canónicos. La acción de los cuentos de El Llano en llamas se desarrolla en los límites de la parte sureste del estado de Jalisco, desde el lago de Chapala hasta la frontera con los estados de Colima y Michoacán. El tiempo de la acción está limitado aproximadamente a cuatro décadas, desde la revolución de 1910 hasta comienzos de los años cincuenta. En esta tierra nació y se crió Rulfo, y en ese periodo de tiempo fue consciente de que aquél era un mundo rural atrasado y extremadamente violento, que él vivió desde dentro y que sufrió en propia carne, como ya hemos dicho. Es un México rural y profundo, abandonado y desesperanzado, muy lejos de todo progreso histórico. Por eso, el tema general de El Llano en llamas es la vida trágica del angustiado y desolado campesinado mexicano, tema que se va centrando recurrentemente en la violencia, la soledad, la degradación, la culpa, el fatalismo, y, desde luego, en la muerte, que penetra y está presente en cada cuento como su principal protagonista. Todos ellos temas reveladores de un sombrío pesimismo. Si queremos concretar más, los cuentos de Rulfo tratan, entre otras cosas, de un pobre subnormal matador de ranas, de la persecución y el ajusticiamiento de una familia, de la prostitución como aprendizaje moral de la pobreza, del asesinato de un ganadero por el peón, del homicidio perfecto de una pareja adúltera, de asaltos criminales en el llano, del fusilamiento de un hombre a los cuarenta años de haber cometido un crimen, de la desintegración de un pueblo contada por un maestro rural, de la caminata de un padre llevando a hombros a su hijo criminal, etc. Los personajes se desenvuelven como sombras marcadas por un paisaje y un clima de calor y polvo, los diálogos son lacónicos y secos como el mismo ambiente que impregna la acción y la hace progresar lentamente sin la clásica fórmula de presentación, núcleo y desenlace. Como bien señala Carlos Blanco Aguinaga, "una sorda quietud, un laconismo monótono y casi onírico, impregna de sabor a tragedia inminente el fatalismo primitivo de estos cuentos en los cuales parece haberse detenido el tiempo". En todos los cuentos de la colección están presentes las voces campesinas, parcas y a la vez detalladas, que, reproducidas con toda la riqueza de entonación, con su particular y expresiva cadencia sintáctica, forman el tejido artístico de los cuentos, en el cual sólo por momentos se insertan las observaciones lacónicas del autor. El resultado es una peculiar mezcla de habla popular, la lírica y sombría expresión de un paisaje y de unas gentes desoladas y, en definitiva, la belleza y la profundidad emotiva propia del gran escritor mexicano. Sin embargo, por la categoría literaria y la universal aceptación de la novela Pedro Páramo, El Llano en llamas ha pasado más inadvertido de lo que es justo, siendo como es uno de los mejores libros de cuentos de la literatura hispánica y con alcance sin duda universal. Aunque nadie pueda negar la raíz mexicana hasta los tuétanos de los relatos de Rulfo, la naturaleza y las emociones humanas quedan tan bien expresadas que alcanzan validez dondequiera que vivan los desheredados de la tierra. Estos cuentos, con su escueto laconismo, con las elipsis que exigen la ayuda de la imaginación, con una rigurosa economía del diseño narrativo, producen un efecto imborrable y serán siempre un grito y un testimonio sobre la condición humana en las más duras situaciones vitales. Aunque, como ya se ha indicado, el conjunto de los cuentos de El Llano en llamas tiene un altísimo nivel artístico, los titulados "Luvina", "Diles que no me maten" y "No oyes ladrar los perros" -los preferidos por Rulfo- son considerados por muchos buenos lectores como obras maestras del género. De los tres se conserva una lectura grabada por el autor, convertida en objeto de culto para los muchos apasionados de su obra. Pedro Páramo Cuando regresé al pueblo de mi niñez, 30 años después, y lo encontré deshabitado, fue cuando obtuve la clave que me indicó que debía comenzar a escribir la novela. Mi pueblo tenía unos ocho mil habitantes, y sólo quedaban unos 150 vecinos; en tres décadas la gente se había ido, así simplemente. Está este pueblo al pie de la Sierra Madre, donde sopla mucho viento; a alguien se le había ocurrido sembrar de casuarinas las calles, y, esa noche que me quedé allí, en medio de toda esa soledad, el viento en las casuarinas mugía, aullaba, en ese pueblo vacío... entonces supe que estaba en Comala, el lugar ese... comprendí, entonces, que era hora de escribir y nació Pedro Páramo, que es la historia de un pueblo que va muriendo por sí mismo, nadie lo mata, nadie, sólo va muriendo por sí mismo. Pedro Páramo tuvo una larga gestación. Rulfo sostuvo que la primera idea de la novela la concibió antes de cumplir los treinta años, y ya en dos cartas dirigidas en 1947 a su novia Clara Aparicio se refiere a esta obra bajo el nombre de Una estrella junto a la luna. En la última etapa de la escritura cambia su nombre a Los murmullos, título no desacertado porque eso es lo que se oye en toda la novela, un rumor de ánimas en pena que vagan por las calles de Comala, un pueblo abandonado; finalmente recibió el nombre de su personaje principal. Gracias a una beca del Centro Mexicano de Escritores pudo concluirla entre 1953 y 1954. En este último año tres revistas publican adelantos de la novela y en 1955 aparece como libro. Algunos críticos advierten de inmediato que se trata de una obra maestra, aunque no faltaron lectores habituados a los esquemas novelísticos del siglo XIX que, desorientados por su innovadora estructura, reaccionaron con desconcierto. Pedro Páramo es una sorprendente e indescriptible novela ubicada en un espacio en apariencia real, pero también simbólico: un espacio mítico que es Comala, el paraíso añorado de algunos personajes y también el lugar donde reina la violencia y el despotismo del cacique Pedro Páramo, pero es, sobre todo, el ámbito fantasmal de la muerte. Porque la trama de la novela ya desde las primeras líneas del texto comienza con la muerte. El principal narrador de la historia, Juan Preciado, está muerto. En la segunda mitad de la novela el lector descubre que, tanto quien ha contado la historia como todos los personajes que participan en ella y que narran lo sucedido en Comala son espíritus, fantasmas, cuerpos sin reposo, un puro vagabundear de ánimas que murieron sin perdón. Todos son muertos que escapan de sus tumbas, hablan con otros muertos y cuentan sus historias porque tienen conciencia y están llenos de recuerdos. Y estos recuerdos, expresados por las voces nocturnas, entrecruzadas, son los que recrean en múltiples perspectivas la vida de Comala y del hombre que la dominó, Pedro Páramo. Lo más sorprendente es que Rulfo nos introduce en esta realidad alucinante sin ninguna estridencia, con total naturalidad gracias al tono de la narración, sustentado en una prosa limpia y tajante, de sabor clásico. Se trata de una novela en que el personaje central es el pueblo. Hay que notar que algunos críticos toman como personaje central a Pedro Páramo. En realidad es el pueblo. Es un pueblo muerto donde no viven más que ánimas, donde todos los personajes están muertos, e incluso quien narra está muerto. Entonces no hay un límite entre el espacio y el tiempo. Los muertos no tienen tiempo ni espacio. No se mueven en el tiempo ni en el espacio. Entonces así como aparecen, se desvanecen. Y dentro de este confuso mundo, se supone que los únicos que regresan a la tierra (es una creencia muy popular) son las ánimas, las ánimas de aquellos muertos que murieron en pecado. Y como era un pueblo en que casi todos morían en pecado, pues regresaban en su mayor parte. Habitaban nuevamente el pueblo, pero eran ánimas, no eran seres vivos. En Pedro Páramo no hay un relato lineal de la historia; los recuerdos fragmentados, las distintas escenas dislocadas en el tiempo y el espacio, la eliminación del narrador, la forma dialogada, la sustitución de lo descriptivo por la evocación y la alusión, los monólogos de personajes vivos y muertos y, en fin, lo fantástico o fantasmagórico unido a la más cruda realidad, todo se entremezcla y se confunde impregnado por el poso del polvo, de la añoranza y de la muerte. El lector inteligente y preparado se encuentra estupefacto ante un aparente rompecabezas que deberá recomponer, con cuidado y atención, para que al final pueda sentir el placer de la lectura creativa, comprensiva y totalizadora de esta obra maestra de la narrativa contemporánea. Hay que destacar la extremada concentración expresiva, al reducir a lo esencial una obra que, según el propio autor, en una primera versión doblaba en páginas a la publicada. Todos los estudiosos de Pedro Páramo hacen hincapié en el rigor estilístico de su autor. Es Rulfo, como dice José Miguel Oviedo, un autor astringente, parco, lacónico, capaz de decir mucho con pocas palabras, y con frecuencia mediante los silencios, lapsos, entrelíneas y sutiles sugerencias de su prosa, que parece tan austera y desnuda como el duro paisaje que describe. Un ejemplo lo encontramos en la misma escena inicial de la novela: "-¿Y a qué va usted a Comala, si se puede saber? -oí que me preguntaban. "-Voy a ver a mi padre -comenté. "-¡Ah! -dijo él. "Y volvimos al silencio". En la novela realista predomina la descripción minuciosa para hacer llegar al lector todo lo que se refiere al ambiente y los antecedentes de los personajes. A esta descripción se añade el diálogo, vivo, coloquial, mediante el cual cada personaje queda definido y, además, un lenguaje sobrio, cuidado y, como acabamos de decir, siempre adaptado a la índole de los personajes. Al hablar de "realismo mágico" nos referimos a una corriente -no exclusiva pero sí muy significativa- de la novelística hispanoamericana del siglo XX y que tiene como máximos representantes las novelas Pedro Páramo de Juan Rulfo y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. El realismo mágico consiste en la yuxtaposición de escenas y detalles de gran realismo con situaciones fantásticas. Lo maravilloso, lo asombroso e irreal se introduce en la desnuda realidad sin estridencias y sin diluir sus límites, como algo perfectamente natural, pero que no deja de producir asombro. El autor mágico-realista suele utilizar un estilo muy expresivo y personal, aunque se mantenga, en general, dentro de un tono objetivo, aparentemente sencillo, preciso y poco adornado. En Pedro Páramo Juan Rulfo maneja con tal maestría y acierto la combinación de los dos planos, el real y el fantástico, que supuso la transformación de la narrativa realista de su época al ofrecer una visión mágica de la realidad en su verdad más desolada y desesperanzada. "Pedro Páramo es una novela de fuerte y auténtica originalidad. Una novela que acusa una nueva sensibilidad y, para expresarla, echa mano de los más audaces recursos de la novela moderna. Agreguemos que, gracias a la estructura de la obra, gracias a su enfoque subjetivo y su concepción poética, el tema que trata -que es un tema de la realidad humana en lo general, mexicana en lo particular- cobra un aspecto fantástico, de alucinante irrealidad. Una novela hecha de la materia de que están hechos los sueños" (Mariana Frenk). Los testimonios sobre la importancia y la categoría artística de Pedro Páramo son innumerables. Permítaseme espigar unos cuantos: "Pedro Páramo es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de toda la literatura" (Jorge Luis Borges). "Con sólo esta novela, de apenas 150 páginas, la escritura mexicana alcanzó su cota más alta, y México otorgó al arte universal una de sus mejores fábulas. Pedro Páramo es un hito, un resumen, la culminación de toda una literatura. No es de extrañar que desde entonces Juan Rulfo no haya publicado nada más. Rulfo salió del milagro como consumido para siempre" (Rafael Conte). "La novela de Rulfo no es sólo una de las obras maestras de la literatura mundial del siglo XX, sino uno de los libros más influyentes de este mismo siglo" (Susan Sontag). Terminamos con dos testimonios de Gabriel García Márquez, que siempre se proclamó un entusiasta y apasionado lector de Pedro Páramo: "Los cuentos de Rulfo son tan importantes como su novela Pedro Páramo que, lo repito una vez más, es para mí, si no la mejor, sí la mas importante, sí la más bella de las novelas que se han escrito jamás en lengua castellana. Si yo hubiera escrito Pedro Páramo no me preocuparía ni volvería nunca a escribir en mi vida". La segunda reflexión de García Márquez es un extracto del texto "Asombro por Juan Rulfo" o "Nostalgia de Juan Rulfo", leído en un programa radiofónico el jueves 18 de septiembre de 2003, fecha en que se cumplió el cincuentenario de la primera edición de El Llano en llamas: "Yo había llegado a México el mismo día en que Ernest Hemingway se dio el tiro de la muerte, el 2 de julio de 1961, y no sólo no había leído los libros de Juan Rulfo, sino que ni siquiera había oído hablar de él. Yo vivía en un apartamento sin ascensor. Teníamos un colchón doble en el suelo del dormitorio grande, una cuna en el otro cuarto y una mesa de comer y escribir en el salón, con dos sillas únicas que servían para todo. Mi problema grande de novelista era que después de los libros que había publicado me sentía metido en un callejón sin salida y estaba buscando por todos lados una brecha para escapar. Conocí bien a los autores buenos y malos que hubieran podido enseñarme el camino y, sin embargo, me sentía girando en círculos concéntricos, no me consideraba agotado; al contrario, sentía que aún me quedaban muchos libros pendientes pero no concebía un modo convincente y poético de escribirlos. En ésas estaba, cuando Álvaro Mutis subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con un paquete de libros, separó del montón el más pequeño y corto, y me dijo muerto de risa: "Lea esa vaina, carajo, para que aprenda"; era Pedro Páramo. Aquella noche no pude dormir mientras no terminé la segunda lectura; nunca, desde la noche tremenda en que leí La metamorfosis de Kafka, en una lúgubre pensión de estudiantes de Bogotá, casi 10 años atrás, había sufrido una conmoción semejante. Al día siguiente leí El Llano en llamas y el asombro permaneció intacto. El resto de aquel año no pude leer a ningún otro autor, porque todos me parecían menores. No había acabado de escapar al deslumbramiento, cuando alguien le dijo a Carlos Velo que yo era capaz de recitar de memoria párrafos completos de Pedro Páramo. La verdad iba más lejos, podía recitar el libro completo al derecho y al revés sin una falla apreciable, y podía decir en qué página de mi edición se encontraba cada episodio, y no había un solo rasgo del carácter de un personaje que no conociera a fondo. He querido decir todo esto para terminar diciendo que el escrutinio a fondo de la obra de Juan Rulfo me dio por fin el camino que buscaba para continuar mis libros, y que por eso me era imposible escribir sobre él, sin que todo esto pareciera sobre mí mismo; ahora quiero decir, también, que he vuelto a releerlo completo para escribir estas breves nostalgias y que he vuelto a ser la víctima inocente del mismo asombro de la primera vez; no son más de 300 páginas, pero son casi tantas y creo que tan perdurables como las que conocemos de Sófocles". Luvina Siempre resaltó Rulfo la estrecha relación que existía entre este cuento y su famosa novela Pedro Páramo: "Luvina" creo que es el vínculo, el nexo con Pedro Páramo. La atmósfera creada en el cuento me dio, poco a poco, casi con exactitud, el ambiente en que se iba a desarrollar la novela. "Luvina" fue más bien un ejercicio para entrar en un mundo un poco así, sombrío, siniestro más bien, con la atmósfera rara de Pedro Páramo. "Luvina" para mí era importante, porque "Luvina", que se escribe Loobina, significa la raíz de la miseria. El hecho de "Luvina" es casi general en todo el país; hay pueblos miserables y regiones donde no hay esperanza de esperanza. De manera que en "Luvina" tenía ya ciertos antecedentes para fijar los inicios de Pedro Páramo. Es el cuento que más se identifica o tiene parentesco con Pedro Páramo, puesto que los hombres no tienen rostro, la gente no tiene cara, las figuras humanas no se definen. Hay una ambigüedad; yo estaba trabajando con cosas realistas, aparentemente, pero en realidad eran producto de sueños, de fantasías. Tenía los personajes completos de Pedro Páramo, sabía que iba a ubicarlos en un pueblo abrasado por el desierto, sabía cómo iba a transcurrir toda la novela; pero no sabía cómo iba a decirlo, me faltaban las formas. Y para eso escribí los cuentos de El Llano en llamas, para soltar la mano. En "Luvina" me nació aquel profesor que se va del pueblo abandonado que le cuenta al otro, que va a sustituirlo, lo que es aquello, se lo cuenta todo bebiendo (el otro no toma nada), bebiendo hasta caerse de borracho; aquella era la atmósfera que andaba buscando. Poco a poco fui encontrando las claves. El ambiente de "Luvina", su mundo fantasmagórico, proporciona a Rulfo -y anticipa- el de Pedro Páramo, porque el aire, el viento, las sombras, los murmullos y susurros misteriosos de seres que parecen fantasmas, como también el silencio, la desolación y la muerte son comunes a Luvina y Comala. Como se ha dicho, después de "Luvina", un lugar moribundo en donde se han muerto hasta los perros y en donde la muerte es incluso una esperanza, sólo puede venir Pedro Páramo, el gran diálogo de los muertos. Manuel Durán observa que cada cuento de Rulfo es distinto a los demás, tiene su ambiente y su ritmo peculiares. Cada uno de ellos es como una habitación de una casa. Pero esta casa tiene dos puertas, y por ambas salimos hacia otra mansión que es Pedro Páramo. La puerta principal es, probablemente, el cuento "Luvina", y esta puerta se abre directamente hacia el reino oscuro de la Comala de Pedro Páramo. Julio Ortega recogió la siguiente historia que le contó Rulfo, una especie de sueño o pesadilla del propio autor en la que se encuentra perdido en el mundo mágico-onírico de un pueblo que lo mismo podría haber sido Luvina que Comala: "Un día llegué de noche a un pueblo. En el centro había un árbol. Cuando me encontré en medio de la plaza, me di cuenta de que aquel pueblo, en apariencia fantasma, en realidad estaba habitado. Me rodearon y se fueron acercando hasta que me amarraron a un árbol y se fueron. Pasé toda la noche ahí. Aunque estaba algo perplejo, no estaba asustado pues ni siquiera tenía ánimo para ello. Amaneció y poco a poco aparecieron los mismos que me habían amarrado. Me soltaron y me dijeron: "Te amarramos porque cuando llegaste vimos que se te había perdido el alma, que tu alma te andaba buscando, y te amarramos para que te encontrara". ¿Quién habla, a quién o con quién, en dónde habla y de qué? Éstas son las preguntas suscitadas por este intenso e inolvidable relato. "Luvina" parece que comienza con una descripción impersonal del autor, el narrador omnisciente, pero poco a poco se va revelando que realmente no es él quien habla, cuenta o describe. En verdad, el narrador omnisciente sólo interviene muy contadas veces en todo el relato y, además con absoluta parquedad. Se convierte así en testigo de un larguísimo parlamento o monólogo y sólo se permite servir de enlace para ir creando el ambiente con breves acotaciones a la voz que domina el relato: "El hombre aquel que hablaba se quedó callado un rato, mirando hacia fuera"; "Bebió la cerveza hasta dejar sólo burbujas de espuma en la botella y siguió diciendo...". La mayoría de las narraciones de Rulfo están contadas en primera persona por un narrador presencial que además suele ser el protagonista del relato. Es este narrador el que transmite al lector su visión del mundo, de las cosas y de los hechos con una perspectiva casi siempre desoladora. En "Luvina", el narrador o voz que habla es la del personaje protagonista que monologa absorbentemente en primera persona desde el principio al fin del cuento. Su figura es intencionalmente vaga, ya que no está descrito o caracterizado y ni siquiera tiene nombre. A través de sus palabras, y sólo muy aleatoriamente, sabremos que fue un maestro rural, casado y con tres hijos, que hace ya un tiempo impreciso pasó más de quince años en San Juan Luvina y fue aquella una experiencia tan negativa que quedó obsesiva e imborrable en su recuerdo, marcó para siempre su vida y lo dejó derrotado y destruido. Como bien se ha observado, este narrador protagonista del cuento de Rulfo es una transposición del personaje típico de muchas mitologías que regresa del infierno y, a la entrada de éste, cuenta, a los incrédulos viajeros que se disponen a emprender el mismo recorrido, las dificultades y los horrores que encontrarán en su destino. ¿Quién es el narratario, el interlocutor u oyente a quien se dirige la voz del narrador? Se trata de un -todavía más- misterioso personaje, también sin nombre, sin rostro, sin palabra -por lo tanto no interlocutor-, y sin acción. Nada más sabremos, por unas breves alusiones del protagonista, que se trata del nuevo maestro destinado al pueblo de Luvina, como dice Luis Leal, parece un ser irreal; más que un personaje, es una sombra, más que hombre de carne y hueso parece un desdoblamiento del mismo maestro narrador, quien, en vez de pensar, habla a solas en voz alta. El escenario donde el narrador relata la historia al misterioso oyente es una cantina o una tienda, como dice el texto. Allí el protagonista, además del monólogo continuo, pide cerveza a Camilo el cantinero, se levanta de la mesa, grita a los niños que alborotan fuera, bebe la cerveza tibia "que agarra un sabor como a meados de burro", pide unos mezcales y, al final, se queda dormido, derrumbado encima de la mesa. El lugar parece alejado de Luvina y todo lo que ella significa. Hay una intencionada contraposición entre el "allá", el "arriba" del pueblo de Luvina, que es, como veremos, el reino de la muerte y el gran escenario de la desolación, donde todo es ceniciento, gris, seco, "pelón, sin un árbol, sin una cosa verde para descansar los ojos"; y, en cambio, el "aquí", el "abajo" desde el que el narrador-protagonista cuenta y que es un lugar con esperanza de vida, como un oasis en que el agua del río, el rumor del aire, los gritos y los juegos de los niños... fluyen vitalmente: "El hombre aquel que hablaba se quedó callado un rato, mirando hacia fuera. Hasta ellos llegaban el sonido del río pasando sus crecidas aguas por las ramas de los camichines, el rumor del aire moviendo suavemente las hojas de los almendros y los gritos de los niños jugando en el pequeño espacio iluminado por la luz que salía de la tienda... Y afuera seguía avanzando la noche". Pero vayamos ya al relato propiamente dicho. ¿Qué es lo que cuenta el maestro de aquel pueblo llamado San Juan Luvina? Por cierto, un pueblo que existe realmente en la Sierra Juárez del Estado de Oaxaca, un lugar de encinas y coníferas, de clima frío y lluvioso, que Rulfo conoció. El nombre le gustó y se lo aplicó al pueblo literariamente recreado de su cuento, que nada tiene que ver con el Luvina real. El título mismo, "Luvina", ya centra la atención en el pueblo, no en los personajes y menos en la acción. Porque, hay que decirlo desde el principio, "Luvina" es un cuento de ambiente, apenas sin acción. El motivo que se repite y se convierte en el tema predominante del cuento, que se anuncia ya desde el primer párrafo y se mantiene hasta el final, es la tristeza, el desconsuelo, y la desolación del pueblo de Luvina; un lugar, árido, moribundo y fantasmal donde hasta los perros han muerto, y donde la muerte es lo único que esperan fatídicamente sus habitantes "sentados en sus puertas, con los brazos caídos... Solos, en aquella soledad de Luvina". "Por cualquier lado que se le mire, Luvina es un lugar muy triste. Usted que va para allá se dará cuenta. Yo diría que es el lugar donde anida la tristeza. Donde no se conoce la risa, como si a toda la gente le hubieran entablado la boca. Y usted, si quiere puede ver esa tristeza a la hora que quiera. El aire que allí sopla la revuelve pero no se la lleva nunca. Está allí como si hubiera nacido. Y hasta se puede probar y sentir, porque está siempre encima de uno, apretada contra el viento, y porque es oprimente como una gran cataplasma sobre la viva carne del corazón". Después de la tristeza, el otro importante motivo, muy relacionado con aquella y continuamente repetido, es el viento que azota inmisericorde a Luvina. Un viento como una pesadilla que amenaza con sus aullidos, y negro como ave de mal agüero; un viento que se oye y casi se ve, que actúa como un personaje protagonista, incluso personificado, con sus manos de aire; que rasca como si tuviese uñas, escarba debajo de las puertas y se mete dentro de uno, como un fantasma o un demonio o corre en las noches de luna por las callejuelas del pueblo, llevando a rastras una cobija negra, como si de la misma muerte que escondiera su guadaña se tratase. "Ya mirará usted ese viento que sopla sobre Luvina. Es pardo. Dicen que porque arrastra arena de volcán; pero lo cierto es que es un aire negro. Ya lo verá usted. Se planta en Luvina prendiéndose de las cosas como si las mordiera. Y sobran días en que se lleva el techo de las casas como si se llevara un sombrero de petate, dejando los paredones lisos, descobijados. Luego rasca como si tuviera uñas: uno lo oye a mañana y tarde, hora tras hora, sin descanso, raspando las paredes, arrancando tecatas de tierra, escarbando con su pala picuda por debajo de las puertas, hasta sentirlo bullir dentro de uno como si se pusiera a remover los goznes de nuestros mismos huesos. Ya lo verá usted. "Dicen los de allí que cuando llena la luna, ven de bulto la figura del viento recorriendo las calles de Luvina, llevando a rastras una cobija negra; pero yo siempre lo que llegué a ver, cuando había luna en Luvina, fue la imagen del desconsuelo... siempre. "¿No oyen ese viento? -les acabé por decir-. Él acabará con ustedes". La acción discurre muy lentamente sin seguir exactamente la fórmula preceptiva de presentación, núcleo y desenlace, al adoptar el autor un planteamiento cargado de recurrencias que mantienen un ritmo continuo en la historia y que provoca en el lector una sensación de desasosiego y agobio contagiada por la del propio protagonista narrador y por la realidad que está describiendo. Los personajes, los habitantes de Luvina, son sombras borrosas desdibujadas en aquel ambiente fantasmal y asoladas por el clima extremo y la tierra inhóspita. En fin, toda la narración, las descripciones y los diálogos están impregnados de la sequedad, la desolación, la tristeza y la muerte de aquel lugar maldito que se llama Luvina. Hay en este relato una crítica social y política, puesto que tanto el hombre que va a ir a Luvina como el que regresó de aquel pueblo son maestros rurales llenos de las "ilusiones educativas" propias del gobierno mexicano de los años cincuenta. "En esa época tenía yo mis fuerzas... Usted sabe que a todos nosotros nos infunden ideas. Y uno va con esa plasta encima para plasmarla en todas partes", comenta el maestro protagonista. Rulfo muestra el absurdo de la política educativa de un gobierno que desconoce la extrema pobreza y abandono de muchos de sus gobernados. Las promesas que el gobierno mexicano ha hecho durante mucho tiempo, promesas de prosperidad e igualdad para todos, los habitantes de Luvina ya hace mucho tiempo que no se las pueden creer. "-¿Dices que el Gobierno nos ayudará, profesor? ¿Tú conoces al gobierno? "Les dije que sí. "-También nosotros lo conocemos. Da esa casualidad. De lo que no sabemos nada es de la madre del Gobierno. "Yo les dije que era la Patria. "...Y me dijeron que no, que el Gobierno no tenía madre. "-Y tienen razón, ¿sabe usted? El señor ese sólo se acuerda de ellos cuando alguno de sus muchachos ha hecho alguna fechoría acá abajo. Entonces manda por él hasta Luvina y se lo matan. De ahí en más no saben si existe". Como afirmó Seymour Menton: "Los cuentos de El Llano en llamas, con una sola excepción, son esencialmente realistas. Esa excepción que el mismo Rulfo reconoció, es "Luvina", magnífico ejemplo del realismo mágico. La visión purgatorial de San Juan de Luvina es tan impresionante como la visión infernal de Comala en Pedro Páramo". Luvina es una ficción literaria pero muy real, un pueblo del México más profundo y pobre, con sus gentes abandonadas, fatalistas, sin ninguna ilusión y sin ninguna esperanza. Pero también es un lugar irreal, mágico, poblado no de cadáveres como la Comala de Pedro Páramo, pero sí de sombras, ruidos y susurros misteriosos, de seres que parecen fantasmas. Un lugar envuelto en una atmósfera de irrealidad por el incesante viento aullador, el viento "negro" que se pasea como un personaje fantástico y amenazador, creando una atmósfera tan desoladora que hará exclamar al narrador-protagonista: "¿En qué país estamos?". Los principales recursos estilísticos de "Luvina" son la repetición insistente de ideas y palabras en boca del hablante incluso dentro del mismo párrafo que, aparte de ser muy expresivas, crean un ritmo lento que ralentiza el paso del tiempo. Otros recursos son el uso continuo de los símiles o comparaciones y un vocabulario popular que, mediante coloquialismos, mexicanismos, expresiones populares y las elipsis proporciona el colorido del habla local. Por último son de notar las imágenes de gran expresividad en boca de este maestro rural, que más que describir, evoca una realidad muy dura con una forma narrativa de gran belleza "Luvina" es, tal vez, la más acertada expresión literaria, la más amarga y desolada, que pueda darse de un pueblo y unas gentes, de un clima y un territorio. Y al finalizar la lectura nos damos cuenta de que todo el abrumador peso del relato cae implacable y únicamente sobre la persona del maestro rural. Las últimas palabras que pronuncia este oscuro protagonista narrador, antes de caer definitivamente derrumbado sobre la mesa de la cantina, son la patética y amarga aceptación del vacío y la destrucción de un hombre que ya no tiene nada en qué agarrarse. Y esa misma derrota también se apoderará, inexorablemente, de ese otro personaje casi irreal, el nuevo maestro que se dirige a Luvina. "San Juan Luvina. Me sonaba a nombre de cielo aquel nombre. Pero aquello es el purgatorio. Un lugar moribundo donde se han muerto hasta los perros y ya no hay ni quien le ladre al silencio; pues en cuanto uno se acostumbra al vendaval que ahí sopla no se oye sino el silencio que hay en todas las soledades. Y eso acaba con uno. Míreme a mí. Conmigo acabó. Usted que va para allá comprenderá pronto lo que le digo...". ***** Como ya hemos indicado, los más valorados cuentos de El Llano en llamas, además de "Luvina", son "¡Diles que no me maten!" y "No oyes ladrar los perros". Terminamos con unos breves comentarios sobre ellos. El escritor búlgaro Elías Canetti valoró con estas palabras el cuento "¡Diles que no me maten!": "No he conocido cuento más perfectamente construido, más conmovedor y más entrañable. Es difícil encontrar un cuento en donde la emoción, la inteligencia y la expresión se junten y constituyan un heroísmo literario". Rulfo proyecta en este cuento algunos recuerdos familiares. Su padre, Juan Nepomuceno -don Chano- tuvo unas palabras recriminatorias con un vecino suyo, llamado Guadalupe Nava, por haber metido el ganado en las tierras de aquél y le exigió que no volviera a hacerlo. A Lupe Nava, que era un jovenzuelo borracho y pendenciero, pero un tanto creído por ser hijo del presidente municipal de Tolimán, aquellas enérgicas palabras le parecieron humillantes y, sin más motivo, asesinó a don Chano, disparándole por la espalda. Por cierto, el asesino nunca fue detenido. En el relato se advierten tan curiosas coincidencias con el suceso familiar descrito, que no se puede dudar de que Rulfo lo tuvo muy presente al escribir el cuento. Don Lupe Terreros es asesinado por Juvencio Nava, porque aquél le negó el pasto para los ganados y le mató un novillo que había entrado en sus tierras. Así pues, el suceso histórico fue muy parecido e incluso el nombre y apellido del asesino real se mantiene, aunque bifurcado en los dos protagonistas del cuento. Se trata de una dramática historia de muerte, culpa y venganza. El ahora viejo y derrotado Juvencio tuvo que matar entonces a don Lupe Terreros "porque siendo su compadre, le negó el pasto para sus animales". El coronel Guadalupe Terreros tiene que matar ahora al asesino de su padre. Y Justino, el hijo del viejo Juvencio, no podrá hacer nada por su padre, sólo llevar, echado sobre el burro, su cuerpo muerto, acribillado a balazos. El relato está construido mediante cinco partes con marca de separación en el texto. La primera es un diálogo sin ningún preámbulo entre Juvencio y Justino. La segunda es una descripción narrativa en tercera persona, y en la que se comienza a explicar, desde el presente, el suceso desencadenante. La tercera es un monólogo en primera persona del propio Juvencio en el que sigue narrando lo sucedido, monólogo que deja paso sin solución de continuidad a una larga narración en tercera persona, que completa la historia antigua. La cuarta parte, en presente, es un diálogo entre el coronel, un soldado y Juvencio, pero sin que el primero se digne dirigirse directamente al asesino de su padre. Y, por fin, la última parte es una narración con la que el autor omnisciente deja cerrada la historia. Las cinco separaciones son partes aparentemente dislocadas o fraccionadas pero que el lector recompone y completa fácilmente en la lectura de la historia. La primera parte, en un orden cronológico o lineal, ocuparía la cuarta o penúltima. El título del cuento, que sintetiza el aspecto dramático del relato, es el ruego angustioso de Juvencio repetido como leitmotiv dos veces, en la primera parte dirigido a su hijo y en la cuarta al coronel. La focalización o punto de vista, el monólogo interior, el perfecto ensamblaje entre narración y diálogo, los recursos de retroalimentación o flash-back, la estructura de final cerrado, además del logrado análisis del protagonista y la acertada incorporación del habla popular mexicana, característica siempre patente en la narrativa rulfiana; todo ello organizado e integrado con originalidad y acierto, da como resultado un relato en estado puro al que nada le sobra ni nada le falta. El extraordinario cuento "No oyes ladrar los perros" brinda un ejemplo paradigmático del arte de Rulfo. Se trata de una conmovedora parábola de amor paternal en la que vemos a un viejo cargando sobre sus hombros el cuerpo herido del hijo bandolero y tratando de salvarle la vida, mientras reniega de él por la vergüenza que le causa. La enorme concentración dramática que alcanza el texto no sólo se debe a su brevedad, sino a la forma austera de su composición; los sucesos son mínimos, pues todo se reduce a la contemplación de esa terrible imagen física de dos cuerpos entrelazados en su penosa marcha nocturna, cada uno con su propia agonía, pero con un doloroso lazo común; el del padre e hijo. El narrador se coloca, en un arranque in media res, ante una situación que prácticamente no cambia -sólo empeora- y que es intolerable. Al principio no entendemos bien lo que está pasando y menos la razón por la cual el padre lleva sobre sí al hijo adulto. Pero la imagen es poderosa y lo dice todo: los dos hombres forman un sólo cuerpo, una figura contrahecha en la que el que va "arriba" no puede caminar y el que va "abajo" no puede ver. El desolado y hostil paisaje, que parece dibujado con tintas expresionistas, también divide el mundo en dos partes: la espectral luz de la luna allá arriba, la tierra envuelta en sombras allá abajo. Se diría que la imagen del padre y el hijo físicamente soldados expresa la más intensa piedad, pero el diálogo -filoso, lleno de rencores y distancias- nos revela que ese amor está rodeado de repudio; por eso el padre no vacila en añadir a la agonía del hijo las duras palabras que tiene que decirle. En su descargo cabe advertir que no hay otra salida: el hijo está muriendo y tiene que escuchar al padre ahora. El monstruoso -y humanísimo- ser que crean acoplados es la más patética objetivación que pueda pensarse de la relación paterno-filial y, en este caso, de su ambivalencia. El lugar común de que los hijos son una "carga" para los padres está aquí concretado en una alegoría sin duda trágica y desgarradora que reencontraremos en Pedro Páramo. Pero el simbolismo del cuento evoca también otras alegorías de origen mitológico, bíblico o estético: la oveja descarriada del Evangelio que el pastor lleva sobre sus hombros, el Vía Crucis de Cristo y su clamor al sentirse abandonado por el Padre, "La Pietá" de Miguel Ángel, el verso de Vallejo que dice: "Un cojo pasa dando el brazo a un niño", etc. Agreguemos que el final nos niega la certeza de la muerte del hijo: el narrador no nos dice que las gotas que caen sobre el viejo son de sangre; sólo que eran "gruesas gotas como lágrimas" (José Miguel Oviedo, o.c., págs. 71-72). Bibliografía consultada - BLANCO AGUINAGA, Carlos. Introducción a Juan Rulfo, El Llano en llamas. Madrid, Cátedra, 1993, págs. 11-31. - GONZÁLEZ BOIXO, José Carlos. Claves narrativas de Juan Rulfo. Colegio Universitario de León, 1980. -. Juan Rulfo, en Historia de la literatura latinoamericana. Barcelona, Planeta-De Agostini, 1985. págs. 89-104. - GORDON, Donald K. Los cuentos de Juan Rulfo. Madrid, Playor, 1976. págs. 91-102. - LEAL, Luis: "El cuento de ambiente: 'Luvina', de Juan Rulfo". En Helmy F. Giacoman, Edit., Homenaje a Juan Rulfo, Nueva York; Las Américas Publishing Co., pp. 91-98. (http://www.literatura.us/rulfo/luisleal.html). - OVIEDO, José Miguel. Historia de la literatura hispanoamericana. "4. De Borges al presente". Madrid, Alianza, 2001, págs. 68-75. - SOMMERS, Joseph. La narrativa de Juan Rulfo. Interpretaciones críticas, México; Secretaría de Educación Pública, 1974. ** Miguel Díez R. pazdiez@mi.madritel.es Docente e investigador español (León, 1937). Profesor de literatura española. Ha publicado, además de varios manuales y comentarios de textos, los libros Ramón del Valle-Inclán, Jardín umbrío (Madrid, Espasa-Calpe, 1993), Antología del cuento literario (1985) (Madrid, Alhambra Longman, 2005) y Antología de cuentos e historias mínimas (Madrid, Espasa-Calpe, 2002). También, en colaboración con Paz Díez Tabeada, ha publicado Antología de la poesía española del siglo XX (1991) (Madrid, Istmo, 2004), La memoria de los cuentos. Un viaje por los cuentos populares del mundo (Madrid, Espasa-Calpe, 1998) y Antología comentada de la poesía lírica española (Madrid, Cátedra, 2005). === Las nuevas formas del totalitarismo cultural ========================== === ¿Qué es bien, qué es cultura, qué es arte, qué es industria? ========== === Oscar Portela ========================================================= Con seguridad la organización política de la hélade ignoraba lo que significa en la semántica "post-post-moderna" el termino "industria y administración de bienes culturales": la noción de bien se asociaba desde el punto de vista platónico con el de verdad y éste con el de belleza: " la verdad no es sino reflejo de la belleza", apotegma que la tardomodernidad ignora olímpicamente: el trípode platónico iba a determinar la noción de justicia y de felicidad sobre la cual reposa la ética aristotélica, aun más ignorada por la época que nos toca vivir: ¿debemos preguntarnos ahora nuevamente que es un "bien" desde el punto de vista del valor? Para el hombre de la organización técnica de la producción planetaria, es el artefacto de consumo que "garantiza racionalmente" la previsibilidad y estabilidad de las políticas de consumo de una complicada ortopedia que incluye -luego de la revolución industrial- fundamentalmente a la revolución de los medios de comunicación: el arte pasa a ser "mercancía" valorada según las alzas y bajas de los mercados, incluyendo en éstos la alimentación, el turismo, la investigación tecnológica, la gastronomía y un campo indelimitable de objetos de consumo, en la cual se borran las diferencias entre "esencia del arte" y cultura. Pero el mercado de bienes cuya administración consiste en la producción cada día mayor de objetos considerados "bienes de consumo" tabulan con las mismas medidas y sólo según los parámetros del mercado, así una edición de los clásicos del teatro griego llevados a la pantalla o la televisión pertenece al mismo ámbito que un partido de fútbol, olvidando que el texto griego pertenecía como tal "bien" al concepto de "Paideia" que sostenía el concepto del arte griego como normativa de "educación": la idea de "bien" queda entonces "indeterminada" y en consecuencia "in-definida" en tanto pertenezca solo al ámbito de lo que según las demandas impuestas por el consumo debe atenerse a primitivas leyes reflexológicas. Arte y cultura Francis Jamenson vuelve a poner en evidencia el corte entre "arte y cultura", no resuelto ni por vía de mediación dialéctica entre vida social y cultura, pues, sin adentrarnos en abismos ontológicos, la gran literatura europea, o parte de ella, tardó a veces -el caso paradigmático de Hölderlin- ciento cincuenta años para integrar el mercado de valores bursátiles de las grandes editoriales del mundo: este ejemplo pues para la literatura europea de fines del siglo XIX tanto como para las otras artes (Van Gogh, Camilla Claudel, y muchísimos más) que luego de décadas movieron el marcado de cotizaciones de remates de obras de arte en millones de dólares o en la actualidad de euros: la contradicción se agudiza cuando nos preguntamos acerca de qué es el arte: ¿son "lo mismo" Andy Wahrol que Orson Welles más Matisse? La respuesta de los mercados y de ciertos teóricos no se hace esperar: es aquello que desde el punto de vista de la "industria" puede atraer la atención del gran publico y a la vez producir suficiente dinero para permitir las megacorporaciones que dirigen la industria cultural, contribuir al fisco con cuantiosas retenciones impositivas: esto y no otra cosa constituye una industria que merezca el nombre de tal: si el consumo de "bienes culturales" desde el video-porno a los video-games son equivalentes al remate de un Turner en Sotebish todo cabe en una misma estantería: tanto el rey Lear como Homero Simpson, una novela de William Faulkner -que logró vender dos mil ejemplares de su primer título antes de que se le otorgara el Nóbel- o El silencio de Bergman, estrenada en Nueva York en un cine "porno", como las filmaciones digitalizadas de escenas de prostitución infantil que mueven en el mercado millones de dólares. La industria tiene un solo parámetro: se expande o se contrae, cotiza o no, es taquilla o no. No existen políticas de Estado que puedan revertir este dilema fijado aun más por la creciente estratificación económica y "cultural" que compone nuestra sociedad. Alemania invierte euros en subsidiar su industria cinematográfica: 170 películas al año, de las cuales de distribuyen veinte sin grandes ganancias: Estados Unidos -vía adecuados sistemas de producción, distribución y marketing- invierte en un filme de acción doscientos diez millones de dólares y recauda quinientos cincuenta millones de dólares en taquilla (un promedio de siete mil millones de dólares de total de taquilla por año) con un total de consumo de "bienes culturales" de alrededor de cincuenta mil millones de dólares anuales. Más del 60 por ciento del consumo de "bienes culturales del planeta" se fagocitan los mercados de los países del llamado primer mundo. Sólo Londres recauda siete mil millones de euros anuales en remates de obras de arte en un mundo donde una torta de milhoja imitando la Torre Eiffel puede dar ganancias en el mercado -si no equivalente- al costo del Pensador de Rodin. La escritora más traducida a todas las lenguas es la señora Ágata Christie y el "boom" de las últimas décadas el fabulario de Harry Potter, los muñecos terroríficos, o el cine de artes marciales. Todo indica que una Nueva Forma de Imperialismo, el Cultural, es aquel sobre el cual pivotea redireccionada la red de comunicaciones con la cual se domestican los mercados marginales, se producen nuevas formas de alienación y -vía transculturalización- se domina políticamente a los países marginales. Como subsidiar los "mercados internos de cultura" si estas medidas son absurdamente ineficaces incluso para Europa, significa que aún debemos esperar que un nuevo Colón descubra el modo de restaurar, vía quiasmo (ruptura), la diferencia abismal entre el "bien artístico" y el bien cultural como valor propuesto como paradigma de nuestra tardomodernidad. ** Oscar Portela portelao@hotmail.com Escritor argentino. Ha publicado los poemarios Senderos en el bosque (Torres Agüero Editor), Los nuevos asilos (Botella al Mar, Buenos Aires), Recepciones diurnas, celebraciones nocturnas (Editorial Crisol, Corrientes), Auto de fe (Municipalidad de Corrientes), Había una vez (Botella Al Mar), Memorial de Corrientes (Editorial Tiempo, Corrientes), Golpe de gracia (Editorial Marymar, Buenos Aires), Selección poética (edición bilingüe, Ediciones del Correo Latino, Buenos Aires), La memoria de Láquesis y Fresas salvajes (1ª ed., Ediciones de la Universidad Nacional del Nordeste, UNNE; 2ª ed., Dunken, Buenos Aires) y El maldito asombroso (Editorial Tiempo), así como el ensayo Nietzsche, sonámbulo del día (Editorial Tiempo). Obtuvo el Primer Premio Nacional Carlos Gordiolla Niella con su poemario Estuario, publicado por la Comisión del Cuarto Centenario de Corrientes. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Poemas Tania María Cabrera Pérez *** La bahiana Paula Winkler *** Poemas María Alejandra Cabello *** Dos cuentos cortos Rubén Sánchez Féliz *** Siempretardes -contándole a Rosario Mirna Estrella Pérez *** Relatos Gisela Carlos Fregoso *** Pasar Leandro Calle *** Literatofagia Flor Marina Yánez Lezama *** Fragmentos Jefrey R. U. Peña *** Memorias de un Croto Paúl Tellería Antelo *** Los años se retuercen Carmen Campos *** Tres cuentos Sebastián Fernández *** Poemas Jorge Guitart *** La caja de fósforos Diana Garrido Sylvester *** Poemas Isaías Garde *** Escribes Orlando Mazeyra Guillén === Poemas Tania María Cabrera Pérez ================================= vendrá el mar a acariciar mis senos rotos, seré un cuerpo-líquido clamando al sueño, vendrá el mar a devolverme la sonrisa a recordarme que los amantes existen vendrá el agua a susurrar canciones no temas niña sólo es un sueño corto en algún lugar lo que hoy es negro es plena poesía. vendrá el mar y tus pechos serán fuertes no albergues la muerte no cruces la línea vendrá el mar en algún espacio aún hay sitio para el amor no lo dudes míralo cómo vuelve === Dónde pongo las noches lentas dónde pongo lo sorbos de café que nunca tomo y la cámara de tu ojo lenta tirando flashes de deseo, tendré que navegar eternamente braceando la tentación, jugando con el dolor y el miedo. No me cabe el desayuno en el salón tazas violentas desbordándose de rabia, pan untado de libros viejos con dos ratones burlándose de mi, dónde pongo este ciego corazón que tantea en las paredes buscando tu nombre, no me cabe tanto amor no se recicla el cariño a veces pienso que te pienso lejos a veces pienso que te pienso aquí, a veces ya ni pienso dónde poner tus cumpleaños tristes llenos de champagne y bañeras de hoteles cubiertas de octubre repletas de happy dear viendo el mar desde un balcón en donde las gaviotas vienen no se van viendo el paisaje furioso desde un castillo con una piscina solitaria y mágica Dónde pongo niño mi brazo para acariciarte dónde pongo las ganas que tengo de que se acabe el miedo de que algún día te decidas a quererme cerca. === Perdón al padre por no conocerlo, perdón al tiempo por utilizarlo, vivir con la mirada oculta y un viaje sin retorno sin saber el mundo exacto donde siento, sin percibir una pizca de certeza sólo la de mis manos avivando la palabra para que cumpla su camino. ** Tania María Cabrera Pérez emiokan@hotmail.com Escritora, actriz y directora teatral cubana (La Habana, 1971). Ha escrito varias obras de teatro presentadas en Cuba y en España, país en el que reside actualmente. Tiene escritos varios poemarios y cuentos para niños. === La bahiana Paula Winkler ========================================= La basura tiene su encanto. El aroma de la colonia calvin klein a la que estaba acostumbrado, ahora le había sido sustituido por el olor de los desechos. Cada noche, desde aquella otra, revuelve las bolsas en busca de comida, sobras que alguien despreció, cartón o algún objeto inservible de metal que pueda venderse por unos pesos. Conoció a la bahiana en una orgía cuando le sobraba el dinero. Harto de su vida, por qué no, alguna fiesta -se dijo-, y empezó a salir con ella. A la bahiana le gustaba errar por el mundo, y si bien no le fue fácil desprenderse de la consultora y poner punto final al departamento con vista al río, ella parecía valer la pena. Por lo demás, la gente cada vez le importaba menos, y si volvió a viajar, esta vez de la mano de la bahiana, fue porque entonces era menos escéptico. Remató todo. A decir verdad, a él y a la bahiana les llevó tiempo malgastar el dinero, pero tiempo es precisamente lo que les sobraba. La borrachera le tapa ahora su hambre de mendigo. Y para su vista resignada, siempre aparece una rata, o -entre los restos de las cajas de lexotanil- vasos de plástico del yogurt que alguien desechó por agobio de alguna dieta, botellas de coñac vaciadas quién sabe durante qué sinsabor o buena noticia y filtros de cigarrillos. Los restos de un día porteño, en el barrio de Belgrano, se refugian, apretujados, en esas bolsas de basura. Allí, en lo que se dilapida, se ocultan las sobras de la abundancia que alimentan a los cartoneros -y a él- que busca entre todo. Los cartoneros lo conocen, es un mendigo, y nadie los mira (ni a los cartoneros ni al mendigo). La bahiana sabía hacer de amante y, de vez en cuando, hasta se acordaba de él fuera de la cama. Si después se hundieron en la pasión de lo que se derrumba sin remedio fue por las deudas contraídas durante tanto viaje. Revuelve: oleada de perfume barato. Un pedazo de carne, otro de verdura, puré de calabaza, en fin, basura; tal vez, la razón por la que se mueve y los piojos por entre su pelo se divierten en el Pasaje Olleros. Continúa revolviendo la porquería que se descarta, lo mismo que trata de olvidar el trabajo sucio que hacía la bahiana antes de conocerla en esas fiestas y, a veces, después también cuando él se aburría y buscaba cosas nuevas. Por entonces, la vida normal para el ahora mendigo se reducía a esas mañanas que separaban el mundo-de-sol del mundo-de-noche. Tal vez por no soportar tanta normalidad se fue con ella, o porque cada vez estaba un poco más harto de la luz. Pero lo de la bahiana duró hasta que apareció un tipo con más dinero. Cuando se enteró, le hizo el amor sin descanso a la bahiana, su forma de vengarse. Llevaron tiempo largo haciéndolo, y antes de perder la noche -lo recuerda bien- la obligó a cubrirse la cabeza con una bolsa. Sentirían más -eso le dijo. (Y ella obedeció, desprevenida.) Revuelve más basura, hasta encuentra unos apuntes de publicidad, tal vez de algún alumno del pasaje Olleros que desaprobó la materia en la Facultad (o que la aprobó y prefiere olvidarse de ésta). Qué más da, todo el mundo seguiría tomando coca cola y comprando gillettes después de que hubiera liquidado la consultora, y también a la bahiana, pero la mató sin darse cuenta y estaba desolado por ello. Como siempre, lo irremediable trascurre en segundos y, en segundos, todo se desvanece. Los cristales de un espejo de mano desportillado le lastiman la mano, y el papel metalizado de un envoltorio de chocolate lo trasporta a una niñez que no va a recuperar. Mete la mano en otra bolsa hasta que, por entre los dedos, observa una mancha, primero colorada, después roja, luego morada. La mancha se agranda y se deshace en gotas de sangre que caen al suelo. Mira el fondo de la bolsa y ve a la bahiana. Es su cabeza que salta como una pelota de ping pong y lo salpica de sangre en la ropa. El mendigo gira con terror su cabeza para no ver a la bahiana. Pero los ojos muertos de ella le lanzan una mirada difícil de comprender. Ve la lengua y los dientes blancos de la boca, que todavía le sonríen, probablemente a punto de algún juego sexual que guarda en su memoria. La cabeza de la bahiana, sin cuerpo que la siga, no tiene más huella de aquella noche que la muerte. El mendigo se pregunta cómo llegó a esa bolsa de basura. No por sus manos, cree recordar. Asco, miedo, no sabe lo que siente, pero se anima y le acaricia el pelo. La bahiana continúa en su juego de ping pong y de vez en cuando abre, grande, la boca para mostrarle la garganta, como si hubiera quedado detenida en aquella última noche, deseosa de él, y encerrada en la bolsa. Sostiene aquella cabeza y recuerda juergas y alcohol; después de todo -piensa- ella lo quiso. Se mira y observa la cabeza. La cabeza vuelve a abrir la boca como si buscara lo de siempre. Él querría lo de siempre (cómo no quererlo, si por mendigo ya nada queda para el goce). Sin embargo, sabe que la bahiana murió de placer. Muerta ella, su cabeza pretende ahora lo mismo. La cabeza salta y se inquieta. La boca vuelve a abrirse, se asoman unos dientes como aquellos de antes, esmeradamente blancos. La bahiana está deseosa de él. Le salta alrededor, ya no salpica sangre. Él se acuerda del tipo que tenía más dinero. Por qué tanta rabia, por qué ese instante perdido en la historia, al que no puede retroceder. Todo por competir, eso lo había aprendido bien en la consultora (sólo eso). La bahiana, reducida a su propia cabeza, parece pedirle perdón y él llora. Los cartoneros no lo ven, nadie lo ve. ** Paula Winkler paula_winkler@fibertel.com.ar Escritora argentina (Buenos Aires). Doctora en derecho y ciencias sociales y magíster en ciencias de la comunicación. Ensayista y cuentista, ha publicado el libro de cuentos Los muros, la nouvelle Cartas escritas en silencio para el viento y el libro-objeto Cuentos perversos y Poemas desesperados, además del ensayo El discurso argentino de la mentira, del cual es coautora. Ha recibido el premio Jorge Luis Borges de la Fundación Givré (1989), el premio publicación categoría cuento de Ediciones Nuevo Espacio (2003), y el mismo premio en la categoría cuento breve (2005). Textos suyos han aparecido en revistas como Híbrido Literario, El Escribidor, Letras (Buenos Aires), Everba (Universidad de Berkeley), Turia (Aragón, España), Hontanar-Cervantes, (Meulbourne, Australia), Brújula Compass (Instituto de Escritores Latinoamericanos de Nueva York), y en la revista del Lake Forest College, (Departamento de Literatura y Lenguas Extranjeras de Chicago). Su cuento "Esperando instrucciones" ha sido traducido al alemán por la escritora y traductora Lilith Tetzner. === Poemas María Alejandra Cabello =================================== La lejanía parece estirarse, su flexibilidad sosegada y lenta demuestra la distancia exacta. Se aferran los recuerdos al presente evitando ser olvidados por el tren de la memoria. Pasan minutos, suaves, espaciosos. Pasan filosofías, radicales, revolucionarias. Pasan personalidades, revolucionarias, conservadoras. Pero sólo se unen, éstas, por recuerdos para formar esa quien eres a través del cambio. === Se atraviesa la nada que no es nada; una nada cotidiana, olvidada pero tangente, dominante. Definitiva. Se obvia por lo común de su existencia, se borra su importancia nata. Se yerra. Pasa la moda olvidada por minutos formando personas, creando ideologías tácitas. === Un blanco, verde azulado una nada desbordada en tiempo insaciable. Una vida olvidada por el dueño un pasado borrado de vacío, de inconformidad personal y dietética. La inestabilidad del "ser", del vivir en este episodio; el propio, el creado, el imaginado, el real. === Tiembla todo cuando la inconciencia abraza a la razón; la enamora. Eso tiene la razón, es enamoradiza, apasionada. Se confunde, o se hace la confundida, para complacer a la inconsciencia, a veces. Y allí nacen los errores. ** María Alejandra Cabello ma_alejandracabello@yahoo.com Escritora y publicista venezolana (New Jersey, EUA, 1982). Cursa un postgrado en literatura comparada en la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve). === Dos cuentos cortos Rubén Sánchez Féliz =========================== *** Dogmas El violador cayó de bruces sobre el empedrado. El alcalde y sus asistentes lo rodearon. Tras fuertes forcejeos, lo amarraron del árbol más cercano con el fin de ejecutarlo. El párroco arribó jadeando, crucifijo en mano, y empezó a reñir con el alcalde, "¿Quién eres tú para ultimarlo? Dios es el único que puede juzgar a esta oveja descarriada de su rebaño". El alcalde, a su vez, preparó el fusil y repuso, "En eso estamos de acuerdo, Padre. Pero como se trata de mi hija, es mi deber hacer que Dios juzgue a su sobrino cuanto antes". *** Malentendido Él aguarda en uno de los bancos que bordean el parque. Mira su reloj de pulsera y advierte que son las cinco de la tarde. De repente, un pequeño se le acerca, y, sin más ni más, lo ciñe con brazos de manos inquietas. Él trata de apartarlo, no sin cierta aspereza, pero se turba al escuchar una voz femenina: -Pedrito, ¿qué haces? Para su asombro, la mujer se sienta a su lado e inquiere: -¿Le ha molestado el niño? Él se encoge de hombros tratando de decir algo, pero no sabe qué. No entiende nada. Y para evitar contratiempos, resiste las ganas que tiene de por lo menos agraviarlos. Un carro descapotado se estaciona frente a él. Tras incorporarse del banco, el niño musita palabras ininteligibles, mientras la mujer se retira despacio y le dice entre tímida y pícara: -Disculpe, fue un malentendido. Él hace -todavía sin comprender- un gesto de aquiescencia con la cabeza. Avanza hacia el carro, abre la puerta, se sienta en el sillón delantero y saluda con cierta frialdad a los cuatro pasajeros. Mira sobre su hombro y ve a la mujer y al niño tomarse de mano y alejarse con premura. No puede evitar una inexplicable sensación de ternura. Levanta la vista, vacilante, y les lanza una mirada que, como ellos, se pierde entre un tropel de gente. Ya en la autopista, entre risas y elogios, el chofer dice: -Vamos, saca aquello; no aguanto las ganas... Se busca en la chaqueta; los bolsillos delanteros; los traseros. -¡Mierda! El carro frena bruscamente. Los cuatro hombres lo sacan a empellones y lo arrojan al suelo. El chofer toma un revólver, se ajusta las gafas, lo mira con desdén y sentencia: -Me aseguraré de que no vuelvas a engañarnos..., perro. ** Rubén Sánchez Féliz elescribidor1@aol.com Poeta y narrador dominicano (1973). Emigró a los Estados Unidos en 1986. Tiene un asociado en artes liberales y ciencias de Hostos Community Collage (http://www.hostos.cuny.edu) y una licenciatura en pedagogía de New York University (http://www.nyu.edu). Es miembro de la tertulia literaria Aguafuerte. Recibió mención honorífica en el concurso de cuento Virgilio Díaz Grullón 2002 con su cuento "La morada de la Muerte". Resultó finalista en el concurso de poesía Abrace 2001, en Uruguay. Cuatro de sus poemas aparecen en el libro Letras derramadas, uno de ellos traducido al portugués. Está incluido en la antología de nuevos cuentistas hispanos Los magos del cuento. Tiene publicada la novela El décimo día. Sus trabajos han sido publicados en la Internet, revistas y suplementos culturales. Actualmente es coordinador de Talleres en el Comisionado Dominicano de Cultura en Estados Unidos y codirector de la tertulia-taller literario "Nosotros Contamos". === Siempretardes -contándole a Rosario Mirna Estrella Pérez ========= "Yo quisiera abrazarte pero ignoro quién eres". R. Castellanos Viniste de madrugada, a visitarme, con el temor a decir demasiado, como tantas veces. Yo dormía. Tenía sueños sobre una poza desolada, negra arena que ocultaba tu rostro entre rayos de siempretardes. Imaginé que llevándonos hasta el fondo podría conocerte los labios, saber de tu miedo más liviano a la muerte, reencontrarme con tu histeria cara a cara, y te ofrecí una extensión de mí: -No sé lo que me depare el dedo de dios, cuántas bendiciones sea capaz de otorgarme, cuántos moretones en los glúteos, si es lo que merezco. No lo sé. Sólo sé del zumbido en mi estómago, ese que me dice que lo has logrado, que cuando la gente se acuerda de la gente es porque ésta ya comenzó a formar parte del ayer. Entonces abrí los ojos, te habías hecho polvo, de nuevo. Vete, dije acariciándome el orgullo, vete, que yo no me atreveré a salir, jamás en la vida, de tanta profundidad. "Porque si tú existieras tendría que existir yo también. Y eso es mentira". R. Castellanos. Nunca pensé que fuéramos bruma, tan envueltos en la invisibilidad que era imposible extendernos la mano. Yo quería abrir cortinas, poner en la radio canciones de amor, saltar sobre la cama, tener sexo duro a toda boca, pero tú me pediste que me mordiera la lengua, que me mantuviera bien lejos de tu pecho para evitar así volverme trascendente. Yo te necesitaba. Tú me pasabas la mano por la cabeza como premio de consolación. Un día me di cuenta de que ya mis pezones no se ponían erectos, todo estaba oscuro, tu voz siempre con interferencia, con la prisa del que se esconde, yo con la mía tan quebrada, tan inútil y llorosa. Un día dejaste de sonar en mi cabeza. Me volví loca tirando muebles, quemando libros, desconectando aparatos eléctricos... Ese mismo día, ante el alboroto, entró a mi casa un batallón de gente, la jauría. Miraron muchos a través de mí, como si yo no existiera, y rieron junto aquel que dijo: Yo no creo en fantasmas. "Si se pudrió la fruta que ya no nos persiga su fragancia". R. Castellanos. Es una carta sin sobre lo que tengo para darte. No sabría a dónde enviarte mis memorias (un recipiente de perfume y la marca creída que hace el labial sobre el pliego cuando se riega) si mañana Dios me confrontase, en plena juventud, y me ordenara humectarle los pies con leche y cereal. (Dios está cansado de hacer girar al globo, por eso se torna cada vez más brusco. Dios está que se lo lleva el diablo, otro pendejo acaba de poner en duda su efectividad para salvarnos de él mismo. Yo le creo... a veces.) He separado para ti mi mejor peineta, la que me apresa el pelo en los meses de calor, y he pasado todos los objetos por mi cuerpo, sin pena alguna, por allí también. No sé qué busco, qué busqué, no me interesa. Me parece que estoy harta de que te llames cobardía, porque ese nombre no suena bonito a la hora de cogerse. ¡Fóllame, Cobardía, fóllame! ¿Ves? Me siento tan helada, justo aquí, toca. ¿Por qué será que en tus manos me vuelvo transparente? Qué torpe soy, dicen que cuando se muere una es la última en darse cuenta. "Déjame hablar, mordaza, una palabra, para decir adiós a lo que amo". R. Castellanos Tuve amores prohibidos con un hombre prohibido, de esos que tienen sumiso el anular. Infelices sesiones de sexo en las que era voz, ni siquiera espíritu, en las que era imagen, ni siquiera carne, en las que estaba enamorada. Yo iba, como casi siempre, con mi careta de dura, de no importarme si ronca y babea la almohada, de no importarme a qué sabe su sudor cuando se agita, de no importarme ser llamada espejismo. Yo era una mentirosa. Tuve la inspiración para escribirle un libro entero, con todas sus páginas y defectos, y los falsos cojones de no nombrarlo. La cruda intención de parirlo en amnesia, también la tuve, pero aún no hago mía una forma de darle ruda muerte. Es un Satán que se ha llevado de mi árbol todas las manzanas, que ha puesto a Mordaza a velarme los silencios. "Hombre, donde tú estás, donde tú vives, permanecemos todos". R. Castellanos Se me van agotando las palabras. Rosario se está quedando dormidita. Me pide que arrugue tu nombre, que me lo coma, si es que aspiro a sanar, que levante los pies ante tu paso escurridizo, que cierre bien las piernas ante tu verbo ágil, que me seque el maquillaje, que se corre, y salga a atrapar alguna presa pequeña... Ella me dice y me sigue diciendo que tienda la cama con sábanas nuevas, que lave las ventanas y aparte de ellas todos los nidos deshabitados. No parece entender por qué permanezco tan callada. Voy flotando por la habitación, casi ensordecida, no atino ya a escuchar sus consejos. Intento una palabra, dos, tres... los signos de exclamación se han hinchado, tanto o más que mi mano derecha: -¡Me ha mordido, Rosario, me ha mordido! "Y deletreas el nombre del Caos. Y no puedes dormir si no destapas el frasco de pastillas y si no tragas una en la que se condensa, químicamente pura, la ordenación de mundo". R. Castellanos No hay redes suficientes para asirte de manera natural a mis ojos, para que los preñes de lagañas mientras duermo. Son mil los rostros que le hacen el amor a mi cabeza, ninguno me parece conocido. Son mil las voces que debo aislar si no quiero conocer más de cerca la locura. Me pongo a dar vueltas en lo que vienes, a prestarle atención a las sombras que hay en mi vestuario. Una idea recurrente me alborota: Mi padre puede morir en cualquier momento, cuando él quiera, y yo no sabría cómo sobreponerme a su ausencia física, la espiritual ya va una década que fue superada. (H-u-m-b-e-r-t-o y yo tuvimos años buenos cuando me empujaba por horas en el columpio sin cansarse y me preparaba el desayuno los fines de semana: papas con cáscara como le enseñaron en la milicia. Era un hombre enfermo del corazón, casi por herencia. Nunca supo cómo se ama sin levantar la mano.) "Me enseñaron las cosas equivocadamente los que enseñan las cosas...". R. Castellanos Las niñas no escupimos aunque tengamos un resfriado del demonio. Es preferible tragarse toda secreción: mocos, esperma, lágrimas... a dejar evidencia de nuestras debilidades, glotonerías y dolamas en cualquier esquina. Que nunca se sabe quién vendrá a sacarnos en cara lo poco mujercitas que somos, con lo duro que es el camino que nos queda por andar, para nada alfombrado, para nada sobrevolado por pajaritos. Esos sagrados micrófonos de dios que jamás se callan. "Mas he aquí que toco una llaga: es mi memoria". R. Castellanos Me he levantado, en este domingo de padres ausentes, con un llanto incontenible. Me sé sola y sin pañuelos que abatir al pie de la estación. Menos de veintidós minutos duró la visita que le hice, es mi Caos ese hombre, tal como dice Rosario. Lo primero que sentí al verle fue el vivo temor a un golpe, así como en mis años pequeños. No comprendí que ya es un anciano bordeando el final, de ancha espalda y una sordera que me intranquiliza. Me senté en el sofá, puse detrás de mí algunos de sus cojines, en los que había molinos dibujados sin rastro alguno de Dulcinea. Después de ciento setenta noches yo no tenía nada que decirle, un éxito del cual sentirme orgullosa, una buena noticia. Discutimos por algo, que ya no recuerdo, y me despidió sin que le temblara la voz para darme la orden: "Cierra el portón con candado cuando salgas". Yo le seguí hasta la puerta como si todavía tuviera siete años. "Seguid muertos girando dichosos y tranquilos. La espiga está segada, el círculo cerrado". R. Castellanos Yo quería ir por ellos, pero subió la marea y me dijo: "De esta isla no te mueves sin antes darme algo en garantía, me urge saber que volverás. Córtate los muslos, y deja que penetre en ellos, para que algo de mí se vaya contigo, sólo después me abriré para ti y tenderé hermosos puentes, si no saben tus pies evadir la parálisis y el silencio que guardo en el fondo, para que puedas comprobar por ti misma, si te da tiempo, que en tu carta de nacimiento nunca estuvo claro el privilegio de ser feliz. Dios lo entenderá si me abro y me cierro antes de que logres echarte al hombro el primer cadáver...". Entonces le murmuré tranquilamente, como quien ha perdido el talento para varar sus opciones: Tráemelos, para poderles cerrar los ojos a la luz de un cigarrillo, escuchando la inentendible "Un été sur la côté". Que la morgue está lista para recibir a mis muertos, soy yo quien no está lista para entregarlos. "Porque yo los amaba fui con ellos". R. Castellanos Cuando la arena comience a crecerme en la garganta, a fomentar el nacimiento de pus y otros tumores, e ínfimas manos me violenten desde adentro, para cederle al espectador más matemático una vista de tercera calidad de mis melocircos, temeré ser la pieza fundamental de una grave industria, cuya meta primaria sea envasar la pereza de mis óvulos para el beneficio ruin de los estériles. "Tu presencia es júbilo". R. Castellanos Con la paz del que obra en beneficio del prójimo, sin esperar nada a cambio, arrancas de mi parcela pobre la malahierba de julio. Tienes cara de ángel cuando me invitas a compartir contigo la mesa y la llenas de pan de todos países y tamaños, aunque no te permita ya jugar al artista con las migas que se despeñan por mi vestido. "Porque desde el principio me estabas destinado. Antes de las edades del trigo y de la alondra y aun antes de los peces". R. Castellanos Yo estoy allí, en todo acento extranjero que te pregunta por la hora, en la viudez infelicísima de los bosques, en el maíz que vas ahorrando para las sisellas. Estoy en tus instantes de pío y maligno, cuando cuentas hasta diez para no nombrarme. Yo estoy, porque la mente es poderosa, y soy una idea con nombre propio que tiene continente. Estoy. Minimizar la verdad es multiplicar la mentira. "Es septiembre. Ha llovido". R. Castellanos Me vi las manos un momento, después de pasarlas por el borde de la ventana. -No soy la misma -pensé-, ya lo sucio no me asusta. Con la costra me hice una línea vertical debajo del ojo, para simular una lágrima. -No soy la misma, ya no lloro por todo ni por todos. Ya no les temo a los perros, ahora me excitan. Debería regalarme uno de lengua larga y negra, para esas noches de sexo húmedo que no sé cómo secar. Me vi los pies de morado esmalte un momento, después de pisar algún insecto misántropo. Y pensé que hace un tiempo una experiencia como esa me pudo llevar mínimo a saltar por el balcón. Pero todo fue tan sencillo como sumergirlos en agua limpia, y recoger más tarde sus pedazos. Sentí pena por él, es una mancha blancuzca en la alfombra. Me vi los senos un momento, tan pequeños y prendidos, después de frotarlos por casualidad contra la pared. Entonces me dije: -Has superado la superficialidad de las niñitas limpias y lloronas, que no soportan el polvo, no el tipo de polvo que hay en las ventanas, las que mienten cuando dicen que la lengua siempre dispuesta de un perro no les llama la atención, las que se cortarían el pie después de pisar a una cucaracha, las que no saben estar a solas con ellas mismas. Es septiembre. Ha llovido y ya no soy tan cobarde. ** Mirna Estrella Pérez muralesdevidrio@hotmail.com Socióloga, trabajadora social y narradora puertorriqueña (1978). Ha publicado textos en revistas electrónicas como Letras Perdidas (http://www.letrasperdidas.galeon.com). En 2005 publicó el poemario Ecos de Eva (Ediciones Atenas). Trabaja en su primera novela y su segundo poemario. === Relatos Gisela Carlos Fregoso ==================================== *** Silvio Ayer que te tenía tan cerca, Silvio, sentí que tus manos flotaban, que meneaban mis carnes de un lado a otro, pero finalmente, flotando. Por eso supe que hoy no vendrías, que mejor te irías a buscar un conjunto norteño en la López Mateos para que tocara en el restorán, nomás para ti, toda la noche. ¿Por qué me haces esto, Silvio? Si ya iban a ser siete años juntitos. Y justo ahora en que la casa está más silencia y el perro de la vecina ya aprendió a callarse cuando llego. ¿Pues qué no sabes que te iba a hacer de cenar, Silvio? Si ya te tenía la carne afuera, nomás para que llegaras y luego luego meterla a la cazuela ¿Por qué te vas, Silvio? Mira ¡espérate, hombre! Vamos hablando, a platicar, como dice la canción en Las Calandrias, que no te das cuenta que el cuarto se me hace más grande y yo más gorda y fea de lo que ya estoy. ¡Olvídate del niño! Ya no voy a encargar. Sólo quédate conmigo porque sé que lo peor está por llegar, Silvio. Márchate cuando se acabe el invierno, ten un poquito de piedad. ¡Por el amor de Dios, Silvio! Así podré distraerme regando el huele de noche y no me acordaré de ti. Mira que me hago vieja, Silvio... Si no estás a mi lado... ¡Silvio, Silvio! ¡Ay, de mí!... La mujer cerró las páginas, desconectó los teléfonos y comenzó a desmaquillarse. *** Eclipse Rec. Estoy sentada en la barda. Stop. Rew. Play: Estoy sentada en la barda. Stop. Rec: Abuelo, estoy sentada en la barda donde colgabas las sillas del macho; son como las siete, supongo. Aquí todo está cambiado. Aquellos ya no hallan la puerta con eso de la herencia. El rancho está lleno de polvo pero la vereda conserva su camino por donde alguna vez pasaste, hasta los huisaches parecen extrañarte porque se asoman adrede y me arañan las faldas cuando me marcho a la presa a ver la virgen. Ahorita se está asomando lo que tú llamabas el tesoro enterrado: brota una luminosidad desde la montaña de enfrente: es Mascota. El otro día, buscando quién sabe qué papeles, encontré la foto en donde estamos saboreando una paleta tutsi pop, me habías llevado a cortar tomates y yo me hacía la sorda cuando me preguntabas cuántos llevas, en realidad lo que hacía era buscar una plantita roja que tenía leche, para ver si así se me quitaban los mezquinos. La casa ya está bien moderna, hasta baño le pusieron, así que ya no hay que atravesar el corral de las vacas a media noche con el quinqué. El otro día me puse a ordenar el tapanco y encontré una estramancia envuelta en trapos: era la caja con la que te pagó La Cuata cien pesos, que dizque ya iba a nacer su criatura, ese día iba a haber un eclipse, ¿te acuerdas? Sí, yo creo que ya son las siete. Nomás vine a decirte que mañana será otro eclipse, y por eso ahora le vine a poner trapos rojos a los árboles, no vaya a ser que se mueran igual que tú como hace diez años. Stop. *** Psicoterapia He tenido cinco citas con el doctor mejor pagado de esta ciudad, el que va a Philadelphia a sus congresos y cada domingo al Santa Rita para orar y comulgar: Ingreso, digo mi nombre completo, saludo de la forma más correcta que me ha sido enseñada a lo largo de casi veinte años de estudio. Confieso, como con una especie de culpa, todas las cosas que pudieran sonar incoherentes, que he hecho o dicho en los últimos quince días. El doctor recibe una llamada, es Socorrito, está agitada por las últimas pastillas, suena temerosa; el doctor, que es mitad ibérico y mitad latino pronuncia unas palabras de sacristán de pueblo y logra calmar a la mujer, es decir, logra calmar a Socorrito que minutos antes, estaba agitada, temerosa. El doctor vuelve a mí -parece haber olvidado que estaba yo en consulta- y me explica pausadamente que el cerebro es un órgano más de nuestro cuerpo, que como cualquier otro órgano se puede curar con medicamentos y con una buena alimentación; con esto último extiende su mano derecha, se pone de pie, cierra su bata, me abre la puerta y le grita a su secretaria: Para dentro de dos semanas, Lupita. *** Cuando quiero huir de la gente Cuando quiero huir de la gente, lo hago una, dos, tres o cuatro veces, pero no cinco. Así que decido salir a caminar, escuchar a la persona mientras veo los aparadores con vestidos llenos de flores, rayas y bolitas; repito las últimas palabras de las frases y, asintiendo con la cabeza le doy una fumada al cigarrillo. -Estoy lista -me digo, entonces dejo que me tomen por la espalda, que besen mis hombros y cierro los ojos. Esbozo una pequeña sonrisa donde nada más se ven mis dientes superiores, abrazo a la persona por la cintura y a todo respondo: yo también. Me quito la ropa sin dejar de platicar, ya tengo la pijama lista en la cama, me meto en ella, me tapo un poco y quedo boca arriba, extiendo mis brazos: sé que la persona vendrá a mí. -Estoy lista -me repito, luego se acuesta a mi lado, recarga su cabeza en mi pecho, apaga y enciende luces, yo bostezo un poco y miro el reloj. Comparto la sábana un rato, cuando se empieza a hablar de la temperatura de las manos, cuando la persona toca mis mejillas es el momento en que debo poner más atención a sus movimientos. Mete su mano en mi pantalón: yo ni respiro; acerca su rostro a mi pelo: yo no dejo de mirar el techo; cierra sus ojos y me dice cosas: yo río un poco. Con eso basta para dar por terminado un encuentro; pienso en voz alta: hay que descansar: la persona se marcha. ** Gisela Carlos Fregoso giselacarlos@hotmail.com Poeta y narradora mexicana (Mascota, Jalisco, 1979). Cursó sus estudios básicos en la ciudad de Tepic, Nayarit. Ha participado en diferentes grupos de danza contemporánea y clásica desde los cinco años, en los que se destaca su participación en La bella durmiente y Don Quijote en la Escuela de Iniciación Artística de Nayarit. Desde 1998 radica en Guadalajara, Jalisco, donde retomó la danza uniéndose al Taller de Danza Contemporánea Le Class, de Miguel Sánchez. Es licenciada en letras hispánicas por la Universidad de Guadalajara (UdG, http://www.udg.mx). Actualmente ejerce la docencia de tiempo completo en la Universidad de Veracruz (UV, http://www.uv.mx), nivel medio superior. Textos suyos han sido publicados en el suplemento cultural El Tapatío, del periódico Informador. Es autora del libro de texto Literatura I para nivel medio superior. Es miembro del consejo editorial de la revista de creación cultural Papalotzi (Beca Pacmic 2005). === Pasar Leandro Calle ============================================== (Nota del editor: el autor de estos poemas, que forman parte de su libro Pasar, es a la vez jesuita y poeta. El libro es el segundo volumen de la Serie Calíope, que a su vez integra la colección "De Puño y Letra" de la Universidad Católica de Córdova). ¿A qué sonaban los cascos que traían la muerte en caballos azules maquillados de tiempo? Sonaban a destierro arrastrando paredes y cimientos arrastrando ventanales desiertos de cortinas embalajes asidos a un último tranvía. ¿A qué sonaban los caballos azules transitando al galope por la noche olvidada de pozos y lamentos? ¿A qué sonaban los caballos azules de la muerte cuando apagaron tus ojos que buscaban la calma? ¿Sonaban a destierro? ¿A desierto? ¿Era acaso como un océano dormido que comenzaba a levantarse en la mitad del sueño? ¿O los caballos azules de la muerte sonaban mudamente como un roedor hambriento en un montón de diarios? Sonaban a dolor apretadura de párpados y sombras parición de la lágrima. === Miro tu cuerpo respirado lastimado de aire gorrión dormido en la blancura de las sábanas y no puedo entender que el hilito que sostiene tu naufragio y el mío sea tan sólo de aire. === ¿Quién detuvo tu sangre hacia el color morado? ¿Quién te vistió de muerte por adentro de la piel? ¿Quién te agarró cuando caíste de mis brazos? ¿Te ofrecieron cabalgadura los azules caballos los caballos azules que traían la muerte? === hoy brilla el sol con más fuerza como si el hilo se tensara como aquella tarde en que patas arriba nos derribó el mar inmenso para iniciar la risa o como aquella tarde donde tus lágrimas salieron de mis ojos y mis lágrimas salían de los tuyos o como tantas otras tardes fuimos levantados los dos alzados de la tierra para mirarnos adentro de la carne para agarrarnos a la misma tablita de náufrago para cuidar el hilito de tu alma y la mía para que el sol brillara más adentro nuestro === y hoy brilla el sol con más fuerza como si quisiera salirse del cielo empujando la vida hacia quién sabe qué lado como brillaba en tierras ecuatoriales donde tu corazón sufría la tristeza del paisaje allá donde la ciudad se arremolinaba en casitas de piedra y barro y sentíamos el dolor de la tierra desde los apretones de las manos obreras parturientas celestes del maíz sagrado alzado en ingapirca como se alzó tu cuerpo cortándose el hilito que tensaba mi mano ** Leandro Calle leandrocalle2000@yahoo.com Escritor argentino nacido en Zárate, provincia de Buenos Aires. Pertenece a la orden de los jesuitas. Ha realizado estudios de humanidades, filosofía y teología. Completó parte de sus estudios literarios en el taller de Elizabeth Azcona Cranwell. Poemas suyos han sido editados en la Antología de fin de siglo de Editorial Vinciguerra, y en medios gráficos del país. Recibió en 1998 mención de honor del Fondo Nacional de las Artes. Actualmente pertenece al grupo literario El sello, el cráneo y la sed. === Literatofagia Flor Marina Yánez Lezama =========================== "El Universo está hecho de historias, de arreglos finitos de palabras y no de átomos", leyó en la tercera línea del reportaje. La afirmación era de una tal Muriel Reiner, física eminente quien, de acuerdo con la noticia, había logrado derrumbar en los últimos años las teorías de Huygens y Howkings acerca de las relaciones entre materia y energía. Dejó reposar el diario a su lado y meditó unos minutos sobre la frase. Acto seguido, tomó de la mesa de herramientas la tijera de puntas largas. Con tres giros precisos recortó las Haches. Las masticó lentamente, con curiosidad. -Tan mudas como insípidas -pensó. Luego probó la U, que se enredó en el borde de su lengua antes de deslizarse hacia la garganta. Reconoció en ella el gusto salitre de los sollozos ahogados en la adolescencia. La A le supo a orgasmo y con la S tragó un sorbo del viento que solía colarse entre las tejas. Cuando al masticar la T se deslizó por su garganta un hilillo de sangre, llegó con la náusea el recuerdo de las vergüenzas de la infancia y, ante el riesgo inminente de indigestión, decidió que por el momento había tenido suficiente de aquel experimento. Al día siguiente era domingo. Se levantó temprano y compró los principales diarios en el kiosco de la esquina. Regresó a casa, se sirvió una taza de café tras otra y se dedicó a engullir todas las letras de los reportajes culturales de la prensa nacional y la mitad de la sección deportiva. Precavido, apenas se atrevió a ingerir con cautela una que otra palabra de la página de sucesos y un par de "whiskys" de la reseña de sociales. Al llegar la noche reparó en que se sentía lleno y satisfecho, pese a haber obviado la cena. Resultaba curioso. De niño había preferido siempre en la sopa los anónimos fideos que no exigían misa -esta es la A, mira las dos patitas de la A, repite A- antes de su funeral. Sonrió pensando en lo que opinaría su madre ante tan reciente cambio de actitud. Durante la jornada laboral del lunes descubrió, complacido, los beneficios adicionales de la particular dieta de fin de semana. Corrigió el doble de los artículos en la mitad del tiempo que solía emplear para esta tarea. A media tarde substituyó la merienda por algunas páginas de la última Selecciones del Reader's Digest. En la noche escribió tres capítulos de una novela pospuesta por varios años. El martes se aventuró a eliminar los alimentos comunes del desayuno. El miércoles almorzó un folleto publicitario que le entregaron en el metro. Al final del mes su refrigerador estaba lleno, pero no quedaban en su casa revistas o periódicos que no hubiesen formado parte, parcial o completamente, de sus comidas. Con el pasar de las semanas observó cómo sus gustos gastronómicos se refinaban. Cada vez le resultaban más pesados los alimentos vulgares y notaba, al mismo tiempo, que se incrementaban sus requerimientos literarios. Durante el tercer mes decidió limitar la ingestión de literatura light. Organizó su biblioteca y comenzó a anotar el efecto de distintos autores sobre su digestión. Hizo una clasificación por tipos de menú. Para los días de semana Dickens, Flaubert, Góngora, Cervantes y Borges, excepto a la hora de la cena. Cortázar y García Márquez eran delicias para la merienda. Los fines de semana se aventuraba con platos más fuertes: Faulkner, Wolf, Nietzsche, James, Gombrowicz, Chéjov. Al año había acabado su novela y comenzaba, sin embargo, a aburrirse de la monotonía de la letra impresa. Probó entonces a utilizar sus propias palabras como alimento. Ante la recurrente parquedad, que lo dejaba con apetito, ejercitó la retórica: bebo de esta copa, bebo el vino contenido en esta copa, trago el líquido alcohólico que proviene de la fermentación de la uva, el cual reposa en este vaso de cristal transparente; hago descender por el gaznate el condensado y alcohólico fluido producto de la transformación acaecida por obra de una enzima del jugo del fruto de la vid, vertido previamente en un utensilio hueco, de tallo alargado, hecho de una quebradiza materia de silicatos alcalinos. Por aquellos días renovó también su biblioteca y tropezó con una vieja libreta de notas que lo llevó a pensar nuevamente en la frase que dio inicio a su cambio de rutina alimenticia: "El Universo está hecho de arreglos finitos de palabras...". La palabra nos fue dada en el principio -meditó- antes que todo lo demás, para apoderarnos de los objetos y crear entes nuevos. Luego, para aprovechar al máximo sus propiedades, debemos cosechar el sentido que encierran, arrebatándoles los nombres a las cosas, alimentándonos de sus historias y creando para ellas otras nuevas. De un día para otro los objetos comenzaron a desaparecer de las habitaciones de la casa, o a sufrir transformaciones tan sorprendentes como incesantes. La cama grande que ocupaba el centro del cuarto se convirtió de pronto en una d-ama t-u-e-rt-a que l-o ce-r-ca-ba cada noche junto a la orilla del l-a-g-o en el que se había transformado la p-u-e-r-t-a. Exiliado a la sala, se encontró pronto durmiendo en el suelo, sorteando sin mucho éxito los orificios abiertos en el piso por la ausencia de algunas láminas de madera ingeridas al descuido en días pasados. A tiempo se detuvo, dada la amenaza cierta de encontrarse en el corto plazo a la intemperie. Fue entonces cuando se decidió por una forma de sustento, a su juicio, menos autodestructiva. Empezó a comerse sus pensamientos. Si a diario generamos más de 5.000.000 pensamientos; y de éstos, son en realidad útiles aproximadamente 100.000, qué daño podría hacer transformar en energía algunos de aquellos que no contribuyen significativamente al desarrollo de las actividades diarias. El problema radicaba aquí en que con su refinado gusto por estructuras más y más complejas desde el punto de vista lingüístico, había crecido también su apetito. Los pensamientos se sucedían y no había tiempo alguno para decidir si eran o no relevantes, eran desviados rápidamente hacia la boca y de ahí al estómago, sin más. Había digerido más de 20 millones de pensamientos la mañana en la que ocurrió. Despertó, encendió la televisión y no logró entender el idioma en el que una jovencita trataba de vender una máquina para quemar calorías sin esfuerzo. Miraba los movimientos de la mujer. Intuía que se trataba de un micro publicitario, pero por más esfuerzo que hacía aquellos sonidos resultaban ininteligibles. Buscó en su biblioteca hasta dar con la respuesta. Leyó en voz alta, intentando reconocer su ritmo: Afasia, enfermedad que aparece bruscamente afectando la memoria e interpretación del lenguaje, la memoria del lenguaje; afasia, enfermedad que afecta, fasi, a. ** Flor Marina Yánez Lezama flor_marina@yahoo.com Escritora, urbanista y pianista venezolana (Ciudad Bolívar, 1969). Ha publicado textos en revistas universitarias. === Fragmentos Jefrey R. U. Peña ===================================== *** Elegía tercera, la orden "A esa edad en la que aún no hay límites por el amor conocemos la derrota". Gloria Posada La orden es menguar cada beso, su ritmo, su tacto, que la lengua no la descubra, y no la beba. La orden es no hallarla, no acariciarla, en últimas irse para solo contemplarla en alguna parte del mundo. La orden es no esperar nada, no sentir nada, no creer nada y diluirse entre todos sus demás amigos sin dejar de ser dulce. La orden es aceptar que sólo se debe hacer lo posible y no hasta lo imposible pero se debe hacer hasta lo imposible por ocultar de los ojos las lágrimas. La orden es una simple maldita orden de derrota y yo gracias a Dios soy un desobediente. *** Partitura para dos Se asocian / reposan / se reflejan / se desdoblan / vuelven en si / se miran / se gustan / se aman / se odian / se esconden / buscan / se encuentran / se gritan / callan / se escuchan / caen / se levantan / gravitan / se intuyen / se imaginan / se hacen falta / se unen / copulan / se desangran / se lamen / se besan / se acarician / se hieren / se perdonan / se curan / se aparentan / se descubren / se gustan / se quieren / se desean / se aman / se aceptan / y mientras dulcemente envejecen / se acompañan. *** De las cosas que sólo sabe el corazón Hay cosas que sólo las sabe el corazón hay otras que no olvida y muchas que nunca jamás perdona. *** (sin título) ¿Qué podría escribir? que el silencio duerme en los siniestros. Que una noche atrás y una después de ésta fueron tristísimas. Que la exactitud de la hora no es siempre un seguro encuentro pero que afortunadamente estamos uno frente al otro. Que la noche sin remedio va a huir, diseminándose, tal vez encorvándose entre cristales. Que tus dedos llegarán a mi rostro, como los míos al tuyo, y al tacto seremos tan extraños. Amiga mía, perdona si mi imperfección no te abandona, si me aflojo, o si simplemente mientras duermes cuido de tu sueño. *** Verdades de la distancia Tú cada día más lejos de mí y quizás en mí, lejos, muy lejos, en algún lugar de la memoria. *** Poema blanco En tus muslos como por un artificio divino, Yo, el inaplazable transeúnte, el ridículo de amor, tu loco de amor, tu creyente... el a veces contentísimo y el otras, tristísimo, el íntimo al que atrapaste en la niebla y le regalaste el mar desde un velero de hojas, Yo, el inequívoco equívoco de esa terrible suerte mineral y salina ¡Ah suerte, trágica suerte tenerme! Yo el que solloza como una noticia vespertina y húmeda, el apacible que tiene por bello esperarte, Yo y sólo yo, en tus muslos me he sabido hacer verdaderamente dulce. *** Escape "Los pies en la tierra. De los tobillos hacia arriba el cuerpo está en el aire". Gloria Posada Llegamos uno frente al otro, llenos de ganas, quizá muertos de ganas y vivos de ganas dejamos que la carne germine. *** Bohemia No podrás pedir mayor cosa, no al aliento viudo que en celo no tiene cómo darse a la vida ni a la nostalgia metálica de un corazón que no esté enamorado ni al amor cóncavo que copule sin esos inevitables asombros de la ilusión sin el vaho tierno del miedo o sin la fuerza descomunal de la entrega No podrás pedir mayor cosa no al talle en el que te agrietes sin dolor no a las lágrimas que de esos ojos nunca has visto caer no a las casualidades banales de la suerte que como lleguen sabrán también irse no al destino en nudos color ocre en el que en fijas cuotas irás viviendo y muriendo todos los días Tampoco podrás pedir mayor cosa a la fragilidad hecha de hierros en los que tu alma seguramente se desgarre No podrás pedir mayor cosa es la simple verdad es la sola verdad si no te amaron ya no te amarán y has de aceptarlo así porque así esta escrito y no esperes nada más de tu ración diaria de cariño Toma ahora a tu destino de fantasma abrígalo bien del frío y vete a pie por esos largos caminos de lo que será tu vida, esa de buscar lo que crees haber perdido cuando en verdad nunca ni por error tuviste *** Deja que Deja que las yedras nazcan en su boca y las mariposas se posen en sus ojos de agua y se abreven hasta robarle con cariño el color. Deja que la muerte muera virgen sobre sus jadeos diminutos en los que él una vez más nazca sólo para quererte. Deja que su fragancia de piedra con sus pies de aire camine sin soberbia sobre tu persona. Y por último, deja que su embriaguez de amor y su nostalgia de no tenerte como quisiera aprenda sobre tus sienes a hacerte, en esta vida y al menos por un momento, inmensamente feliz. ** Jefrey R. U. Peña jeff_up27@yahoo.com Ensayista y poeta colombiano nacido en Fusagasugá, Cundinamarca (1975). Es administrador de empresas y profesor de inglés. Asesora a investigadores en las áreas económicas y sociales. === Memorias de un Croto Paúl Tellería Antelo ======================== (Nota del editor: Memorias de un croto es un proyecto del escritor boliviano Paúl Tellería Antelo, que nos ha enviado dos de los relatos que conformarán el conjunto definitivo. Algunos de los textos ya terminados fueron publicados en 1993 en la selección De las especies innombrables, fragmentos de ausencias y bienvenidas, del sello Gente Común). *** Flaca Kitsch Tu imagen tiene un dejo a aromas de mostaza, un sabor a yogurt caducado y sin embargo se mueve con la agilidad de una pluma entre margaritas silvestres, como espuma por mi piel en la tina. Estás ahora en pie acá a mi lado con esa figura de muñeca china y cabellos largos, con tu timidez escondida en tus habilidades lingüísticas. Me miras con esas uvas huecas que tienes por pupilas, mientras tus palabras alaban vanamente el decorado en la cortina. Mi lengua no acompaña a mis dedos en su pulsar de teclas, vuela furiosa en cómicos aleteos con su punta dibujando corazones, la miras con burla y con esa indiferencia que da tu aire pretencioso. Mis ojos se pierden en el blanco de la pantalla y de reojo van acomodando el pliegue de tu pantalón en tu muslo izquierdo. Estoy cansado de escucharte, de tu forma de aparentar que sos radiante, que sos deliciosa, que sos una bitch envuelta en seda, por eso mi lengua hace su propio camino, aprovecha tu bombardeo egocéntrico y ágilmente dibuja dos versos en tu oído, luego baja por tu cuello, toma aire en tu hombro afilado y en picada rompe el botón de tu blusa negra. Yo escribo mientras, arrogante, esperas la respuesta a tu pregunta técnica, escribo y acaricio con palabras tu ombligo de algodón tibio, succiono con rimas tus muslos de papel salado y mi lengua, independiente, arrogante y perversa repta por tu vagina de sudor miel. Esa tu arrogancia, esa forma de lanzar migajas de reojo, la verdad no me importa, me tiene sin cuidado, prepara el camino para desgarrar impaciente cada gota de tu piel. Luego de que me muestres cada adorno persa de tu casa, cada tela hindú que te protege, te miraré con flojera, escuchando tu charla de enciclopedia asiática y prepare el porro que adormezca tu arrogancia y amordace tu aire fashion. La escena ocurrirá más o menos así, tomarás algún rato un respiro, irás a la cocina a traer tu sacacorchos italiano, yo miraré la foto tuya en el mueble de tu sala y estudiaré a trasluz la forma uva de tus pezones rosa, el sabor de tu pubis lluvia, revisaré cada camino de tu piel y, luego de un bostezo, esperaré tu caminar sereno al pasillo. Tomaré el vino de tus manos, daré un trago largo, mi mano izquierda seducirá a tu ombligo, y bajará reptando a tu humedad blanca, mientras la derecha sujetará la yerba en tu boca mientras te fumas hasta la última semilla. En ese punto, no importará la hora, habrás descolgado el teléfono, apagado el celular de tu novio y desenchufado tu lámpara de Diosa Khali. Veré entonces tus ojos rosa, tu mirada de uva reventada gritando delirante, y sentiré cómo tus dientes de marfil en filo beben el sabor de mi paladar de lija. Mi lengua volará inquieta, perforando cada vértebra tuya, reposando en el rosa ácido de tu vientre. A este punto tus gritos serán mudos, tus lágrimas pintarán la mugre de tu alfombra y mis manos serenas romperán tus muñecas de algodón. Luego mi pecho aplastará tu arrogancia, escuchando cómo tus costillas suplican en rítmicos acordes de clemencia y mi embestida firme rompe el eco de tu sangre. Al final del acto miraré de reojo tus pupilas revueltas, mientras mis manos buscan un cigarro en tu mesa de noche y mi lengua camina por el techo persiguiendo una araña. Caeré cansado, luego de vomitar mi hiel en tu caverna y tú dormirás, con esa sonrisa boba de pueblerina desvirgada, soñando en algún viaje a Israel a mi lado, mientras tus ojos se van perdiendo en ese elefante palestino, tan kitsch, que adorna la esquina. Me levantaré antes de las seis de un golpe, llevando pellejos secos de tu vientre en la huida, contaré hasta diez, empezarás a hablar nuevamente, lanzarás alguna frase melosa de reclamo, abriré la ducha, hablaras más fuerte, me miraré en el espejo, repetiré tu nombre, mearé en tu lavabo chino y de un portazo te sacaré de mi vida. *** Café doble y lluvia Qué ganas de soltar todo y mandarse al carajo, de agarrar un avión y largarme a su lado. El mundo es chiquito, me dijo, algo así como el pañuelo en el que vas dibujando lágrimas y besos, repliqué, con esos aires de Nerudita de Villa Balazos, y encontré por respuesta el eco largo de sus pupilas uva. This is the real world, baby... donde la cerveza tibia sabe mal, donde coger y comer en la misma cama por días no se puede, porque las sábanas almidonadas apestan, al fin de cuentas porque los solos de violín no pagan el alquiler y la poesía no llena la panza. Esto es real, boludo, me miraste con esos ojos que devoran cada sueño para hablarme de que la vida cuesta y no tuve otra que hacerme oruga, insecto y reptar por la mesa mientras sentía la dulzura de tus palabras, caminé por tu brazo, bebiendo en el oasis de cada uno de tus lunares, viendo cómo tu piel de gallina despertaba y tus lágrimas caían. La poesía es peor que el diazepam, me dijiste, por lo menos lo primero te emboba y te deja en un sueño negro, con eso de los versos aparte de idiota te pones soñador y andas pisando huevos, luego, lo peor de todo es que querés más y no se compra en la farmacia. Ahí me encontré, después de algún tiempo de caminar esta ciudad por el barro comiendo mierda, me encontré a su lado, en ese lugar tan light, con una corbata en las ideas y con la fuerza de su mirada en mis labios. Me vi de tiempo reflejando mis pupilas secas en su imagen, sintiendo cómo mi espalda se encorvaba con la suave brisa de sus palabras. No pude evitar intuirla, esconderme en el aroma limpio de su cabello al viento, pero algún rato había que mirar el reloj, dejar las pajas para el escritorcillo de poca monta y pagar la cuenta. Era inevitable, el costo de esta perversa broma me tenía replicando el guión de una pinche película francesa con un café amargo a su lado, sabiendo que la tenía ahí, real con ese "charme" en la postura, esa forma perversa de agarrarse el cabello y tomar la ensalada por asalto. Mientras detrás de mi corbata sentía que intuía el espejo de mis palabras y yo volaba al recuerdo de viejas noches de vino, pensaba dónde le quedaría mejor el puñal, dónde dormirían mejor mis besos. Pero esto de ser insecto no dura mucho, adormece la espalda, por eso opté por dejar de arrastrarme, no sin antes caminar por su cuerpo y sentir el efecto de mis palabras en el latir de sus venas, en esa su mano izquierda que me tiene embobado. Me senté de nuevo frente a frente, con las manos en mis labios, con los ojos firmes en su historia y de golpe la miré, tomé por asalto la línea delgada de sus labios y robando alguna frase de Girondo, le dije: me importa un pito que las mujeres tengan los senos y bla, bla, bla... ¿ella? sólo miró con ese aire de deja de hablar pavadas, soy una mujer de blanco o negro, de jugármelas, de hacer maletas antes de que mi piel se desangre en sentires y tú me vienes con eso del Oliverio. Tenias razón, de pragmatic life, pero para mí es así, flaca, qué puedo hacer, eres eso y más y sé que la palabra es un analgésico de mierda que prefiero evitar, eso sí, no me preguntes por qué, no tengo ni puta idea, pero a tu lado me dan ganas de una sobredosis de versos, de vomitar cuanta basura guardé en mi libreta, de adornar de mil flores la mesa donde apoyas tus manos, pero no, por ahora me quedaré solo en la pulseta del te veo y en el aroma de tu pulsera que será mi amuleto. Luego de dos horas, el de corbata aplastó al insecto, la billetera anuló al poeta y pagué la cuenta, no sin antes decirte este lugar es muy hueco, la lluvia entra por la ventana y me moja el café y tú con esa imagen escondiendo tantos sentires, y yo con esas ganas de rodar por la alfombra a tu lado. No, de momento prefiero dormir en palabras, reteniendo ese tu único abrazo y pagar la cuenta. Al fin y al cabo, esto de ponerle realidad a la poesía jode y no sé mirar si no es con palabras. Eso sí, antes de irme tenía que lanzarte la pregunta de rigor, ¿ché flaca, te lanzarías de aquel cerro conmigo? ** Paúl Tellería Antelo paultellant@hotmail.com Escritor boliviano residente en La Paz. Ha publicado textos en Bien puesto, Bestia salerosa y otros suplementos literarios de su país. Es coeditor de la revista literaria ABRApalabra. === Los años se retuercen Carmen Campos ============================== (Nota del editor: Carmen Campos es una escritora y docente venezolana que ha incursionado en la poesía y la narrativa. Recientemente bautizó su libro La ciudad perdida, extractos del cual publicamos en nuestra edición 138 [http://www.letralia.com/138/letras06.htm]. Hoy esta autora nos entrega de manera exclusiva algunos textos de su poemario inédito Los años se retuercen). Los años se retuercen se desentierran rostros antiguos a mis pasos aguas abajo se arrastran visiones contraolvidos Los grillos desafiantes enfrentan a la muerte impidiendo su canto. La noria nos repite el camino de ausencias y un caballo despintado de ojos tristes nos conduce a la nada. Vientos de polvo tapizan el camino vuelan papeles grises al espacio sin lograr atrapar con ojo transparente la rendija de luz en las tinieblas la tarde deja hilos de amargura con fuerza los escupo no dejo que se instalen en mi cuerpo La poesía que me habita sangra o resplandece. Sólo pervive la palabra más allá de mi boca taladrando el tiempo. === Estoy en el umbral de la última línea Cierro el paso a la vuelta final vuelta de espinas No voy a eternizar tiempos de ortigas y páginas en blanco vértice de la nada Con mis trazos revivo las sinuosidades de tu espalda el olor del sudor la caricia envolvente La palabra rompe el círculo que nos encierra y nos libera === El espacio devora leguas luz al compañero de viajes En arcón de madera se atesoran historias adheridas al cuerpo tocan más allá de lo real Un trozo de papel teñido de escritura una fotografía rasgada sin aliento un muslo un ojo ciego un quebranto sin paz en la miseria === El rumor de los pasos traspasa el tiempo y me acompaña en el café de la tarde === Sucede que llegaste mientras el viento hilaba la última estación ante la huida Sucede que ya es día y las costras emergen al descubierto sin máscaras ni posibilidad de encubrimiento virtual Sucede que la herida tasajea el costado y el abismo se traga la salida sin presencia que detenga el desplome ni siquiera el Dios de la misericordia. toca la puerta ** Carmen Campos nivar_34@hotmail.com Narradora y poeta venezolana (1933). Es profesora de castellano y literatura y magister en docencia universitaria. Actualmente se encuentra jubilada. Forma parte de la Asociación de Escritores de Aragua, que presidió entre 1989 y 1991, así como de la Fundación Ludovico Silva, la Fundación Crecer en Bolívar y la Agrupación Literaria Pie de Página. Ha publicado el libro de cuentos Trópico (1991) y los poemarios Signos en la piel (1992) y La ciudad perdida (2003). === Tres cuentos Sebastián Fernández ================================= *** Estiramiento de las sombras Comenzó a sudar frío. Lo ponían nervioso los retrasos y por primera vez sufría uno con la redacción del informe semanal, el cual finalizó y entregó a las siete de la tarde. La sudoración desapareció mientras salía. Al atravesar el umbral del edificio se detuvo bruscamente: en la calle todo se veía distinto de lo habitual, los árboles, los muros, las personas, el monumento en la plaza; lucían ajenos. Luego de sortear un momentáneo bache de perplejidad, se dio cuenta de que el ocaso era inminente y que las sombras estaban alargadas por la posición del sol. Concluyó que ésto, sumado a la luz opaca del crepúsculo y a su costumbre de abandonar la oficina cinco en punto con un sol más alto, había producido la desorientación. De cualquier modo, antes de hundirse en el tufo del subterráneo, no pudo dejar de sentirse inexplicablemente desprotegido. *** Con luz mortecina Dos sombras giran sobre el muro. Con pasos cortos se buscan, miden sus recelos, mientras un eje imaginario las enfrenta sin separarlas. Filosos, pendencieros, los puñales entrechocan y chillan. De repente, una de las sombras cae. Sin saberlo, la otra ha matado una parte de sí misma. *** Invulnerabilidad de lo corriente Cuando el maestro le recomendó corregir sus cuentos para limpiarlos de lugares comunes, el escritor novato se interesó en el asunto. Primero eliminó aquellos que le parecieron más evidentes; los "dijo", los "Cierta vez...", los "Finalmente". Al releer creyó que aún podía realizar algunos trueques; cambió las metáforas más simples por las más rebuscadas y buscó adjetivos absurdos para sustantivos poco apropiados. Esto tampoco lo convenció, por lo cual se dispuso a practicar cambios de fondo; invirtió el orden de los acontecimientos y eliminó la primera mención de algunos personajes que luego aparecían misteriosamente. Incluso llegó a inventar vocablos y a mezclar tiempos verbales en la misma oración. Sin embargo, cada relectura significaba encontrar nuevos lugares comunes. Se convenció de que el lenguaje entero estaba mancillado por el uso, que no había forma de escapar a la vulgaridad. Desahuciado abandonó la literatura y al tiempo desapareció, quizá intentado obviar el tan trillado suicidio. En una última nota, que dejó a parientes y amigos, sólo escribió garabatos ininteligibles. ** Sebastián Fernández ese.efe@gmail.com Escritor argentino (Buenos Aires, 1980). Textos suyos han sido publicados en revistas digitales e impresas como Generación abierta o La Guacha (Argentina), entre otras, así como en una antología de escritores jóvenes publicada por la Editorial Dunken. Ha publicado también una serie de artículos sobre la obra de Julio Cortázar para la sección "Sala de Lectura" del portal cultural Canalcero (http://www.canalceromdq.com.ar). === Poemas Jorge Guitart ============================================= *** Saltos contra asaltos ¿Por qué no engaña más la algarabía entre mirlos y por qué no roza un solo vello otro tipo de engaño? ¿Por qué en un cuerpo alegre de maniquí no hay una boca que anuncie la ventaja de serlo? Surgió una idea correcta sobre la playa clásica. Vino de allí el espíritu pero se perdió por el camino. Este fue un episodio donde guardaban huevos de oro pero para casi nunca palparlos. La agenda estaba profanada por una mancha de leche. Una rosa vivió con nosotros en una matriz y se desmoronó palpablemente. Ustedes iban a aprender a tocarse como los chimpancés, no siendo babuinos, a tocarse solos y a meter una cosa dentro de la otra. Pero hay un equilibro compuesto por el ser y el odio a sí mismo, más la necesidad de pensamientos higiénicos para poder usufructuar un destino que marca cero. Haz una línea mala y la [toca una buena pero no la intercepta. No somos como flechas sino como pliegos. Toda una vida las piedras entran en los zapatos y se quedan. La claridad de la ropa vale algo, no mucho, y lo mismo las siluetas. *** Copla En cuanto a la verja, si la atravesé fue por no quedarme en el cementerio. Ya sé que ahora no funcionas como acompañante y que lo inaudible y lo invisible son interminables a menos que haya alguien que se manifieste dando gritos. No sé si haberte visto correspondió a los hechos sobre cementerios y sobre previos acompañantes. Sonaron luego gritos que no fueron paralizantes porque los hechos habían impuesto que pasando la verja no hubiera nadie aparte de quien daba los gritos. *** Desde una atalaya Trabajando el cristal enemista con el puntaje de la vista. Borra el rayo al lacayo y lo separa de su caballo. Y el furor de la torre es inmaduro pero el seno de la insomne ya no es duro. Aprehendido lo antiguo resulta un huevo exiguo. Es como derroche de papiros menos carcajadas de vampiros. La ruta de las pasionarias tiene una estación entre las lapidarias. Y en los borbotones de las semanas muere la fe de las enanas. *** Ante el fracaso de los presentimientos El aire se llena de una solución salina que proviene de ojos inventados. Me pareció ver en el patio un cardenal y luego dos presbíteros tres ayatolás y cuatro rabinos. El engaño es de todos y creo que debemos cuidarlo. Si se abre una interrogante que acaba en un alarido, alarido como los de antes y los de siempre, puede que no haya habido ningún fango especial con el que forjaron muñecos a quienes les entraban celos. y que llegaban tarde cuando ya los niños no tenían miedo. Tocar ahora las partes de alguien. es cumplir con un código secreto. Padre y madre son borrosidades pero hizo falta uno de cada uno. La muerte está viva y los policías lo saben. Sé absurdo, como tu padrastro celestial es absurdo. O sé una hélice, que desprendida, viva contenta en un hangar. *** Alborada del malcriado Hay una conciencia granulosa que sabe castigar fastidiando y no nos permite decir nada sobre la ridiculez de los medallones. Y ¿para qué pones a los pájaros a dar pie a reflexiones morales? Me lo dirás cuando ya no salgan del abismo donde los fijaste. Sé que no es alta la calidad de mis exordios y que las alegrías casi todas son subproducto de alguna intransigencia pero te advierto que se acerca la hora nona y las travesuras con hormonas. quedarán prohibidas. *** Ecos ¿Fue que nadie gozó con Nadia, fema de ínfima fama, mera mora? Si abres obras de hebras híbridas ves luto lato Y el gato del gueto sale con llamas en las yemas. Hoy mellan las mallas aun en el millo mullido. Lo que sale adelante es dolo, dilo. Cesa el sosiego y surcan la sangre sarcodarios. Del cuerpo del corpiño dudan los dedos. Qué raro ahora un arrorró. Hay tretas de trato triturado pero no torres de turrones y no dejan otear al ateo. Las cariátides están cariadas. Somos el zumo de semas. Somos el mate de mota. Hay metro pero siguen las mitras. *** Olvidarse del mar (En memoria de J.J. Martí y Pérez) Olvidarse del mar, no sea que quiera lavar a alguno entre nosotros y convertirlo en ángel de las profundidades. La oscuridad del mar es infantil. Estoy en contra de las olas y del viento si se pone a moverlas. *** Por el hotel de las avispas Lo que hay es o labios con clavos o clavos de pesadez que salen por labios entreabiertos de calambuca sin ningún rendimiento. Y con cada perro que nace muere un secreto de los lobos. La historia de la hiel de los amantes no es amarilla. Es la voz amarilla la que no cuenta nada porque está de prisionera en una clínica. Sí, no hay clavel que sangre pero se incendian el cúbito y el radio de quien llegó en caja de cartón a la antesala del crematorio y era la autora de las noches de algunos enanos morales. ** Jorge Guitart guitart@buffalo.edu Escritor de origen cubano, es profesor de lingüística hispánica en la Universidad del Estado de Nueva York en Buffalo. Escribe en español y en inglés y varios de sus textos están en su página web (http://wings.buffalo.edu/EPC/authors/guitart). En 2000 el grupo musical Lake Affect, dirigido por el compositor argentino Alejandro Rutty e integrado por Rutty, Lorena Guillén, Tom McCluskey y Tiffany Nicely, lanzó el CD Playing Guitar, musicalización contemporánea para voz y percusión de seis poemas de Guitart. === La caja de fósforos Diana Garrido Sylvester ====================== (Nota del editor: la edición de Con la cama deshecha, el segundo libro de Diana Garrido Sylvester, es una cuidada obra de arte en la que participaron la autora y varios de sus amigos. El libro presenta sus relatos en declarada simbiosis con las ilustraciones, dándole una doble esencia al disfrute de la lectura. Hoy presentamos en la Tierra de Letras uno de los relatos de este libro). Hace poco más de un mes compré una caja de fósforos largos. Larguísimos. Tiene 60 y son perfectos: de madera lisa y dura y con la punta bien redondeada y roja. Hace años me había comprado una con fósforos cuyos colores eran todos distintos y escandalosos. Todavía la guardo entre las otras cajas de mi colección incendiaria. En esa oportunidad, la vendedora me dijo que se usaban para prender las brasas de chimeneas y parrillas. Compré esta otra pensando en dársela a alguien. Cuando lo hice, no sé por qué, no pensé en incorporarla a la colección. Cumplía con todos los requisitos que debía llenar el resto de mis cajas: rara, bonita de algún modo, con cierto nivel de elegancia. Seguí muchos días sin saber cómo usarla. Revisaba en mi ordenada memoria cumpleaños recientes en la familia, entre amigos, conocidos, compañeros de trabajo. Nada. No había habido ni iba a haber cumpleaños que celebrar por un tiempo. Fulano usaría los fósforos en la cocina, lo que consideraba no podía ser el destino de tales piezas. Mengano no sabría dónde ponerlas. Sutano no entendería un regalo tan inútil a simple vista. Perencejo los perdería en medio de tantos adornos que tiene. En fin, nadie sabría valorar ese posible regalo. Pero tampoco era para mí. Así pasaron más días y la caja seguía en un estante visible pero siempre oscuro de mi comedor, acumulando un polvillo que sólo se logra ver sobre la etiqueta opaca y ovalada que dice "MADE IN TAIWÁN". Cuando paseaba la vista desde la mesa y la veía, pensaba de nuevo qué destino podría tener esa cajita de diseño moderno y base cuadrada. Ni tan sólo una idea al respecto. Mientras tanto, habías llegado tú. Contigo, llegaron mensajes al teléfono celular. Muchos mensajes. Tantos, tan poco previsibles, tan hermosos, que me vi en la obligación de transcribirlos uno a uno en la computadora, para saborearlos al menos dos veces: aquella en que los recibía, y luego, cuando los copiaba. Hace un mes que sólo prendo la computadora para transcribir tus mensajes. Llevo once páginas en letra times, con espaciado sencillo. Con tus mensajes, llegaron también tus visitas. Primero, diurnas, después de matiné entresemana, ahora nocturnas. Y empezaste a estar en todas partes. En los mensajes, nos disfrazamos de reyes y reinas, de amantes fantasiosos y llenos de lujuria, de penélopes y ulises, de enfermos y enfermeras, de dioses del olimpo, de príncipes y princesas enkntados. Enkntados con k y otras abreviaciones, para ahorrar espacio entre las ciento y pocas letras que permite el servicio por cada mensaje, y para poder decirnos todo. Terminé llamándote "el rey dispuesto". Tú a mí, "mi ángel", siempre acompañando ese sustantivo con algún adjetivo divino por el que cualquier humano mataría o moriría. De vez en cuando, sin embargo, decides sorprenderme con un "mi vida", "mi linda silueta", "mi afrodita argentina", "mi porcelana" o un "mi reina". Pero siempre "mi", siempre como si ya fuera tuya. No me molesta. Practico esa idea. Una noch, tndi2 en la cama, o en la kma, mi rey dispuesto, como prefieras, y con los cuerpos 1 al lado de otro pero nlazados por manos y piernas, me dijist q 1 relación era como una cajita d fósforos dond había q qmarlos uno a la vz para no prdrl el gusto nunk y qdaran siempr otros por usar. Stuv d acuerdo. Me pareció 1 idea bonita. Al día siguient, llené d plantas las jardineras secas dl frnt d mis vntanas y dcidí convrtirm, ade+, en tu jardinera personal. No les puse cualquier planta. No. Todas dan flores hermosas. Para la jardinera + visibl, busqué 2 de gardnias y 2 d jasmins. Y fue así como mpzast a prguntarm por nuestro jardín y a pdirm q lo cuidara. Yo t contaba dl aroma olvidando siempr q no tiens olfato. Luego, dcidí agrgar trébols d 4 hojas y hiedras que le dieran 1 fondo a tal paisaj d amor. Y así pasó q comnzamos a hablar d viajs d ida y vuelta, d jardins q crecn c/aromas dulcs, d distancias y reencuentros, d reponr los fósforos q c usaran, haciéndole trampa a nuestra cajita, como si no fuera nuestra. Y entonces, la última vez q stuvist n mi kma, m lvant a buskr un vaso c/agua n la cocina y n el kmino vi la caja larga, elegante, de diseño moderno y perfecto, que no era para mí ni para otro. Y fue de esa manera q sup ntoncs, q ésa era nuestra cajita de fósforos. Tu reina dispuesta. Caracas, 5 d octubr dl 2004 ** Diana Garrido Sylvester artemisa2965@yahoo.com.ar Escritora y arquitecta venezolana (Buenos Aires, Argentina, 1975). Se crió en Mérida (Venezuela). Dedica sus ratos libres a dibujar, hacer origamis y escribir. Editó por su cuenta el libro Artemisa (Mérida, 2001), ensamblando sus dibujos con su poemario Faltan puertas por dibujar, por el que recibiera a los 16 años el Primer Premio de Poesía Juvenil de la II Bienal de Literatura Venezolana (Mérida, 1991). Con la cama deshecha, su segundo libro, ilustrado esta vez por algunos de sus amigos, reúne sus cuentos breves y brevísimos escritos entre 2000 y 2005. === Poemas Isaías Garde ============================================== *** Factor diamante no hay -beata mía- captura no hay no captura * fluye sin estación sin forma en el agua la voz habló recién arde en la risa ahora y arde hacia el llanto * todo es la voz no puede decir algo * Ahora y en la otra hora bajo tu arbitrio que no será piadoso o lo será o acabará por serlo * cegabas remotamente el día * no hay jugador no hay juego destella duele lo que no es dolor tu nudo de diamantes en mi garganta Hoy y mañana el sol de abril antes de abril * no sólo sonríe -el demiurgo llegó con el trofeo nítida aún una bestia pequeña asfixiada para vos en mis manos * la voz impregnación desde el más bajo tacto * donde no les importa no puede importarles todo es respiración ahogo todo es el mar * el sábado es la paz pero la paz es la totalidad del instante en el que [parpadea un sábado y en la paz del sábado vendrían -dos animales [traídos a la luz del proyector de sombras contra el muro- * valdrá más que arrastremos nuestra rojiza respiración a la calle * ¿alegaremos alegría como atenuante yoguini dueña de la casa? * allá el aire en la noche recién creado creándose * en el ocaso de plaza Alberti -supiste no supiste- aún hay bastante luz ya [apareció la estrella * donde agua rima con sed de manera perversa * animal que te huele bestia enajenada en la huella de lo que no deja huella * siempre estuvo allí para decirte el final del sábado desde el mismo [escenario del crimen * para un último detalle de la sonrisa volverían * va de una vez en toda dirección mana desde la noche en que me conocías no [quiero conocerte más no quiero -noche- lo que quiero * (el tercer día) ya conocía este domingo amiga lo conocía tan bien que sonrío -ahora- mientras lo digo para vos ** Isaías Garde isaiasgarde@yahoo.com.ar Escritor argentino (Buenos Aires, 1964). Dirige el taller de poesía El Sapo de Bronce. Mantiene una página personal en http://isaiasgarde.tripod.com. === Escribes Orlando Mazeyra Guillén ================================= "Pedrito escribe sin parar que el mundo está por estallar, y los demás en la oficina, por nada...". José Alberto Iglesias, El amor es más fuerte Escribes. Sigues escribiendo, y lo haces sin parar. Las pausas sólo te sirven para repasar al vuelo el rimero de líneas que vas dejando atrás. Hay errores, muchos errores: los descubres y contraes los labios delineando en tu rostro un gesto áspero que ya amenaza con convertirse en ese rictus perenne que vendría a ser la más certera carta de presentación para tu frustración. Escribes. Y lo haces con la precaria asistencia de tu extenuado índice izquierdo (siempre te exoneraste de las clases de taquigrafía a las que te conminaba a asistir tu madre todos los veranos, porque entendías que esas actividades eran exclusivamente para señoritas, "para aspirantes a secretarias como la vieja que las dicta"): no bien oprimes una tecla saltas de inmediato a la siguiente. Estás solo, todo el grueso de oficinistas con los que cohabitas en ese céntrico edificio ya se fue a descansar a sus hogares. Tu soledad y tu cansancio te invitan a mirar con recelo el reloj de la oficina: son casi las ocho de la noche. No vas a terminar, lo sabes; sin embargo, sigues escribiendo. ¿Quién espera por lo que escribes?, ¿acaso algún renombrado editor?, ¿quizá un conspicuo crítico literario? Ya quisieras... El jefe, valgan verdades, apenas tiene ojos para un par de tabloides amarillos y para el culo de Brígida, tu empalagosa compañera de oficina. ¿Dónde están los cuentos memorables que te prometiste escribir?, ¿no era la invención de ficciones lo que ocuparía tu tiempo completo? Compilas. Y la pantalla del ordenador te anuncia que hay siete errores; que es el mismo número de años que llevas hundido en la monotonía que te ata a ese sucio teclado: programando, emitiendo reportes en hojas de cálculo, fabricando bucles, optimizando el código fuente del sistema informático de la empresa estatal en donde recalaste. Depuras. Con diligencia vas eliminando las impurezas. Estás seguro de que esta vez ya no aparecerán errores. Ejecutas el programa y todo se va al carajo: la computadora se cuelga; no responde, ha colapsado. Antes de presionar el botón "reset" recurres, como siempre, al final de En octubre no hay milagros: -¡La puta que los parió! Reinicias el ordenador y -cual Vallejo, lóbrego mamífero- hundes tu mentón en la palma de tu mano derecha, tratando de olvidar... de olvidar tu esencia, de olvidar lo que en verdad te importa. ¿Qué fue de tus más caros ideales? ¿Cuándo empezaste a renunciar a lo que realmente te quita el sueño? ¿No te prometiste -en Camaná, a medianoche, saltando en la arena con el torso desnudo y revoleando tu polo mientras entonabas hasta la ronquera las canciones de Tango Feroz- una vida intensa y coherente como la de Alejandro Mayta, aquel personaje cuyo idealismo te embelesaba? ¡Mírate! ¡Eres su antípoda!: un burócrata que va muriendo de a poquitos en esta mortecina habitación. Te niegas a aceptarlo, pero te has transformado en lo que más temías. Eres un bucle, un algoritmo vergonzante. Estás programado para hacer todos los días la misma cosa. Tu mano acude al último cajón del mueble. Allí, apelotonadas, descansan tus vidas alternas (ésas que, por suerte, todavía te ayudan a digerir la real): Historia de Mayta, Infancia, Otras tardes, El extranjero, Cuerpo de Giulia-no, El túnel, Sólo para fumadores, etcétera. ¿Cuál escogerás ahora? ¿A cuál de todas ellas volverás para olvidarte de que el reporte del nuevo presupuesto no ha sido terminado; para escapar de esta monocorde cárcel laboral a la que ingresaste para acallar las voces que, con la mano cubriéndose la boca, decían que eras el marginal, el excéntrico, el inútil de la familia? Infancia. Tomas el libro y empiezas a leerlo. Intuyo que no te hará bien el recordar -una vez más- que tú también vives en una urbanización donde todo está asociado a los árboles: La Arboleda, Los Álamos, Los Pinos... Tú también eres hijo de un abogado y de una maestra... Trabajas, qué duda cabe, como programador de ordenadores. Para ti son muchas las coincidencias, y, por un segundo, todas ellas te permiten desestimar divergencias tales como el hecho de que él sea sudafricano y tú peruano; de que él sea escritor y de que tú, pusilánime, nunca te hayas atrevido a serlo: -El pesimista es un optimista bien informado -barboteas oportunamente recordando a Benedetti-: yo nunca podré escribir algo tan genial como El hombre lento. ¿Se trata de escribir algo genial o simplemente de escribir? No lo sabes. Darías cualquier cosa por saberlo. Tal vez la vanidad -esa extraña conocida- te impide ver las cosas con mayor claridad. -Quien deja su auténtica vocación por "razones prácticas" comete la más impráctica idiotez -recuerdas, avergonzado, a Vargas Llosa-. Puta madre, eso es lo que soy: ¡un idiota! Te pasa a menudo: estás desconcertado. Abres, sin pensarlo mucho, el editor de texto. Recurres al epígrafe de siempre, el de la melodía de Tanguito: "Pedrito escribe sin parar que el mundo está por estallar, y los demás en la oficina, por nada...". Tu mundo interior es el que está por estallar: pierdes tus días en una oficina que no te da nada... porque un sueldo generoso y ese automóvil que envidian tus vecinos no tienen nada que ver con lo que tú quieres, nada que ver con lo que te exige ese sinfín de pensamientos que te invitan a escribir historias... pero, ¡lástima!, son tantos que te marean, te inhiben, ponen tu mente el blanco. Abdicas. Cierras el editor de texto. Tu cabeza se vuelva a llenar de algoritmos, cifras, presupuestos. La frustración, presurosa, se envuelve en un chaqué: se disfraza de cordura, de insobornable sensatez... ¿o acaso quieres asumir el alto precio de volver a ser considerado un loco, un marginal, un inútil? -Yo no soy Alejando Mayta, ¡no soy Coetzee ni soy Ribeyro! -te dices buscando un poco de sosiego en tal afirmación-. Pero el amor es más fuerte... más fuerte... Sí, estás convencido: el amor es más fuerte. Quizá por eso lloras mientras escribes (mientras escribes sin parar). El reporte tiene que estar listo para mañana y te advierto que esas lágrimas que ahora recorren tus mejillas de nada te servirán. ** Orlando Mazeyra Guillén mazeyra@gmail.com Escritor peruano (Arequipa, 1980). Estudió en el colegio De La Salle y, posteriormente, en la Universidad Católica de Santa María (UCSM, http://www.ucsm.edu.pe), de Arequipa. Ganador del primer Concurso Nacional Universitario Nicanor de la Fuente (Nixa) 2003, organizado por la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG, http://www.unprg.edu.pe), de Lambayeque, con su novela corta Todo comenzó en la Universidad. Artículos suyos han aparecido en el diario El Pueblo (http://www.elpueblo.com.pe), de Arequipa, en la revista de política y cultura Espergesia (http://www.unsa.edu.pe/publicaciones/espergesia), en el diario Liberación (http://www.dialiberacion.com), de Lima, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://cervantesvirtual.com), de España, y las revistas El Hablador (http://www.elhablador.com, Lima, Perú), Voces (http://www.revistavoces.com, Madrid, España) y El Parnaso (http://www.revistavoces.com, Granada, España), así como en el Proyecto Quipu: Literatura descentralizada (http://quipucuentos.blogspot.com), que promueve Gustavo Faverón Patriau y en el Proyecto Sherezade (http://quipucuentos.blogspot.com). Mantiene una bitácora personal en http://orlandomazeyra.blogspot.com. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === La tierra que me conoce C. A. Campos ============================= Poesía Hats Off Books (http://www.hatsoffbooks.com) Tucson, Arizona (EUA), 2005 ISBN: 1-58736-455-7 242 páginas Aunque pudiera lucir distinto para un lector desprevenido, La tierra que me conoce, el poemario bilingüe que publicó el año pasado el escritor dominicano C. A. Campos -algunos de cuyos textos han sido publicados en Letralia- no es un libro de poesía que se enfoque en un entorno geográfico que por diversas razones sea apreciado por su autor. Por el contrario, el poeta que canta en este libro es un hombre universal, sin mayores ataduras que las que le dicta el afecto. La tierra a la que se refiere el poemario es el entorno multicultural en el que se ha desarrollado Campos en su devenir literario, y que por supuesto incluye a su Santiago de los Caballeros natal, pero también a Nueva York, donde reside desde 1984, y a un vasto territorio intangible compuesto por las experiencias del autor. El poema que le da su nombre al libro es toda una declaración de principios en ese sentido: "No es Jauja ni averno, ni hablemos / de utopías: mi tierra está hecha de pan / y de hierro, feligreses y escépticos, / de bellos opuestos...". Campos plasma también la perplejidad del hombre ante la realidad babélica en la que está envuelto, cuyo entorno habla en un lenguaje distinto al que él usa para pensar: "La tierra que paso a paso va haciéndose de mí / es bilingüe: en el norte se habla inglés; / en el sur, español. Mas yo no hablo / ninguno de los dos; mi primer inconveniente...". El libro está compuesto por cuatro secciones y un epílogo; aunque se complementan entre sí, cada una de estas partes puede ser considerada un poemario unitario. La primera es "Canción del pescador", y sus textos están en español. Le siguen "The Man by the Window", en inglés; "Raigambre", en español, y "Portrait at Thirty", de nuevo en inglés. El epílogo contiene siete poemas en español. Pleno de una poesía que no duda en abrazar, cuando lo requieren las necesidades expresivas de su autor, la cadencia de la prosa, La tierra que me conoce reúne en uno u otro idioma lo mejor de la poesía de C. A. Campos, constituyendo un poemario singular sin desperdicio alguno. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| "La poesía y la literatura siempre han preferido que se les tome en términos metafísicos y no sociológicos, quizá con la intención de ocultar su persistente marginalidad social. Al fin y al cabo, la literatura no ha desempeñado un papel muy grande en los juegos del poder de nuestra sociedad, y es poco probable que lo desempeñe en el futuro". Alvin Kerman, "La muerte de la literatura". En: Revista Nacional de Cultura, Nº 301 (1996). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. ########################################################################### El alojamiento de nuestra página web en http://www.letralia.com es cortesía de Abracaadabra Network (http://www.abracaadabra.net) Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria (http://www.letralia.com/binaria) y circula para el mundo de habla hispana desde Cagua, Venezuela ########################################################################### Atentos: nuestra próxima edición circula el lunes 19 de junio de 2006