~~~~~~~~~~~~~~~ Año XI Cagua, Venezuela Nº 148 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 18 de septiembre de 2006 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | "Genética de la información", Jorge Gómez Jiménez. | Editorial | Premio póstumo. / Brasil en mil palabras. / La academia | Breves vende sus libros. / Las estrategias de Premura. / Bossa | Nova según Jobim. / Presentación doble. / La entrega | impaciente. / Taller sci-fi. / Jornadas argentinas. / | Vicenta la solterona. / Cuenta regresiva. / Coloquio | hispánico. / Escribiendo para Perfiles. | | Marco Antonio Flores obtiene Premio Nacional en | Noticias Guatemala. / Premio Nacional de Literatura de Chile para | José Miguel Varas. / Álex Rigola adaptará para el teatro | la novela 2666, de Bolaño. / Nancy Morejón recibió el | premio Corona de Oro. / Muerte de Naguib Mahfuz | consterna al mundo literario. / Exhibirán en Oslo obras | recuperadas de Munch. / Publican en Lima un libro | inspirado en las crónicas de Guamán Poma. / Sacven | anuncia programas que beneficiarán a escritores | venezolanos. / Novela sobre inmigrantes bolivianos en | Argentina gana premio. / Otorgan a Helio Vera el Premio | Municipal de Literatura en Asunción. / Senado mexicano | felicita a Monsiváis. / Grass reclama el derecho a | seguir siendo una voz crítica. / Vargas Llosa favorito | para ganar el Nobel de este año. / Se inició el rodaje | de El amor en los tiempos del cólera. / Crean en España | una colección dedicada a los discapacitados. / Falleció | el poeta boliviano Alberto Guerra Gutiérrez. / Nueva | Gramática incluirá variedades regionales de América. / | Antonio Lobo Antunes obtiene el premio José Donoso. / | Publican primera antología de literatura vasca en | esloveno. / Fuentes presentó en Sevilla su libro Todas | las familias felices. / José Rafael Lantigua entra a la | Academia Dominicana de la Lengua. / Felipe Becerra gana | el premio Roberto Bolaño en dos categorías. / Premio | Nacional de Literatura de Colombia para William Ospina. | / Falleció la escritora y periodista italiana Oriana | Fallaci. / Llevarán al cine Ensayo sobre la ceguera, de | José Saramago. / Gobierno de Canarias coeditará libros | con editoriales locales. / Versión fílmica de El perfume | llena las salas europeas. / Presentada novela de | Teitelboim prohibida durante la dictadura. / Arte, | literatura y periodismo de guerra en Hay Festival | Segovia. / Festival Metropolitano e Internacional de | Coros organizan en Lima. / Paulo Coelho publica | fragmentos de novela en Internet. / Realizarán en | Venezuela encuentro sobre literatura infantil. / | Publicarán en Venezuela antologías para niños y jóvenes. | / Asociación de Escritores de Mérida busca autores para | sus antologías. / Publicarán el diario de Bioy Casares | sobre Borges. / Realizarán en octubre Feria del Libro | Dominicano en Nueva York. / Poetas colombianos se | reunirán en Boyacá. / Kosmopolis 06 se dedicará a la | literatura y la Web 2.0. / Simposio de Universidades | Lectoras realizarán en Badajoz. | | "La música invisible del viento", Patricia Venti. / | Artículos y "Ulrico Schmidel. Un periodista sin periódico", Jorge | reportajes Eduardo Padula Perkins. / "Carta de batalla por una niña | mala", John Jairo Junieles. / "Fantasmas de madres e | hijas cuarenta y siete años más tarde", Fernando | Sorrentino. / "Enrique Vila-Matas, malabarista de | palabras", Orlando Echeverri Benedetti. / "XIV Encuentro | Binacional de Escritores de Colombia y Venezuela", Ana | Berta López. | | "Sobre Ray Bradbury: el operario de los tiempos", Andrés | Sala de ensayo Ugueruaga. | | "Don Carlos", Vanina Noejovich. / "Otra vez la rumba", | Letras Arturo Quetzalcoatl Torres Herrera. / "Terrón de | tierra", Flor Marina Yánez Lezama. / Dos poemas de | Sylvia Rojas Pastebe. / "Una tarde en París", Andrés | Mauricio Muñoz. / Poemas de Francisco Wong Matos. / "Una | oportunidad para Ángela", Gladys Liliana Abilar. / Tres | poemas de Astrid Velasco Montante. / "Nerón", Álvaro | Sarco. / Poemas de Néstor Renato Cruz Rodríguez. / "Dos | historias sobre Sarita", Armando Quintero Laplume. / | "Frágil", Ximena Troncoso. / "La casa", Edna Pozzi. / | Poemas de Hugo Jovan Ramírez Cerón. / "Resurrección", | Juan Carlos Herrera. / "En el nombre de Caín" | (extractos), Adolfo Marchena. | | Buscando a Sara Aldrete. | El buzón | Harold Bloom. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm === Editorial Genética de la información ============================= Hace unos meses (http://www.letralia.com/133/editorial.htm) analizábamos aquí el papel que herramientas como Google Print desempeñarían en la sociedad de la información que se avecina, y que no es la misma que vivimos en la actualidad, aunque sí que se edificará sobre las bases —aún rudimentarias— de ésta. En su momento, tal fue el impacto de la nueva herramienta de Google para indexar libros que en poco tiempo se hablaba de la unión de varias bibliotecas europeas para producir contenidos que contrarrestaran la arremetida del monstruo angloparlante que se liberaba desde Mountain View. Eventualmente Google Print se transformaría en Google Books (http://books.google.com), y daría paso a la creación de un mecanismo para lidiar con los problemas que pronto empezaron a suscitarse por el tema del copyright: el programa de afiliación (http://www.google.com/googlebooks/publisher.html) que invita a los editores a mostrar libremente fragmentos de libros, dándole a quien consulta la potestad de decidir si procede a adquirir el libro completo, ya sea en versión digital o en versión impresa. El sistema, aunque no termina de convencer a quienes llevan las cuentas en el mercado editorial, parece perfeccionarse cada día, combinando las pericias tecnológica y jurídica del equipo de Google. Google Books es una de las tres piezas del rompecabezas de Google en cuanto a información especializada. La segunda es Google Scholar —o Académico, en su versión traducida a nuestro idioma—, que indexa revistas y otros recursos de interés científico para su aprovechamiento por parte de investigadores y estudiantes. Sus fuentes son, según el texto promocional del servicio (http://scholar.google.com/intl/es/scholar/about.html), “estudios revisados por especialistas, tesis, libros, resúmenes y artículos de fuentes como editoriales académicas, sociedades profesionales, depósitos de impresiones preliminares, universidades y otras organizaciones académicas”. Scholar está en línea desde el primer trimestre de este año. La tercera y más reciente es el buscador de archivos de noticias de Google (http://news.google.com/archivesearch, aún sin versión en castellano), una herramienta derivada del ya conocido buscador de noticias, pero que extiende su capacidad: ya no sólo es posible consultar la prensa del día, o de las últimas semanas, sino también los archivos que los medios, de un tiempo a esta parte, han ido construyendo al digitalizar las ediciones anteriores a la aparición de Internet. Además de permitir al usuario que hurgue en los archivos históricos de los medios internacionales, ofrece una opción para establecer la cronología periodística de un término consultado. Claro que un buen porcentaje de esos archivos periodísticos no son gratuitos, pero la existencia de la herramienta, es sabido, impulsa su empleo. Así, disponemos hoy en día de un abanico complejo (aunque quizás falte mucho antes de que podamos decir completo). Podemos consultar la Internet contemporánea, pero también hemos empezado a acceder al registro que la humanidad conserva de sí misma, bien sea a través del ámbito editorial, académico o noticioso. El proceso de crecimiento del continente informativo guarda alguna similitud con el de un organismo viviente que evoluciona cada segundo pero se mantiene anclado a su bagaje genético. Es imposible producir información si se carece de información. Es cierto que las herramientas antes descritas no cubren todas nuestras necesidades, pero también es cierto que en su aparición es factible adivinar el contorno de una tendencia a reproducir, en el ámbito digital —la parte del organismo informativo que evoluciona cada segundo—, todo contenido del que se pueda echar mano en el ámbito material —el bagaje genético del conocimiento contemporáneo. Jorge Gómez Jiménez, editor http://www.letralia.com/jgomez === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo qu tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Premio póstumo. El pasado 23 de abril le fue concedido póstumamente al poeta español Francisco de A. Bosch Ariño (1902-1995) el Premio Extraordinario de Poesía, en el marco del II Certamen Internacional de Poesía Sant Jordi, en Palol de Revardit, Girona (España). Bosch Ariño fue una personalidad valenciana de gran renombre, catedrático universitario, miembro de importantes instituciones valencianas y españolas, quien empezó a escribir una vasta obra poética desde muy joven, la cual permanece inédita. El galardón, consistente en una placa, le fue concedido en virtud de tres poemas enviados por su nieta, Amparo González Bosch. En el certamen participaron más de 500 composiciones en castellano y catalán. Brasil en mil palabras. El escritor venezolano Máximo Alberto Rangel obtuvo el pasado 18 de julio, con su artículo “Un país en mil palabras”, una mención de honor en el certamen literario “El Brasil de los Sueños”, que convocó el Instituto Cultural Brasil- Colombia, con sede en Bogotá. Rangel participó en el concurso tras recibir el anuncio de sus bases a través del boletín de concursos de Letralia. El certamen premiaba trabajos de una extensión máxima de mil palabras y estaba dirigido especialmente a personas que no conociesen el país, pero que pudieran basar su participación sobre libros, películas u otra documentación. Periodista egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve), Rangel es jubilado de Petróleos de Venezuela, S.A (PDVSA, http://www.pdvsa.com). Actualmente prepara la edición de su poemario inédito Verso y canto (1994-2006). maximorangel@yahoo.com La academia vende sus libros. La Academia Mexicana de Literatura Moderna ha puesto a la venta una interesante colección de libros antiguos donados por su presidente, el doctor Francisco Xavier Ramírez S., a fin de obtener recursos para los programas de financiamiento para escritores iberoamericanos de 2007. Los libros pueden ser adquiridos mediante giro postal o cheque bancario certificado. La Academia Mexicana de Literatura Moderna ha publicado, en diez años de trabajo, 160 obras y financiado a más de cien escritores. http://agendadeescritoresacademia.iespana.es/librosantiguos.htm Las estrategias de Premura. Editorial Premura, empresa de servicios editoriales que mantiene la revista literaria Aledaños de la Literatura y varias publicaciones para escritores, ha publicado el libro Para escribir historias, el primer título de la colección “Bagajes de Escritor” en el que se recogen estrategias y técnicas destinadas a lograr una historia capaz de captar la atención del lector, seducirle y que vuelva a leer cosas del autor. El libro, de 220 páginas, es el fruto de un trabajo realizado durante años a través de entrevistas personales con escritores profesionales y conocidos, y del propio trabajo de reflexión y análisis efectuado en cada novela leída llegada a la editorial solicitando informes literarios. Para escribir historias no se vende en librerías, sólo en Internet. http://www.premura.com/publicaciones/libros/escribir Bossa Nova según Jobim. Tal es el nombre del concierto que este miércoles 20 a las 7:30 de la noche reunirá en la Casa de Rómulo Gallegos, en Caracas, a Chile Veloz, Mercedes Ríos, Pimpi Santistevan, Anita Valencia, Teresita Carnevali, Sardinha y Carlos Moreán, en un homenaje al compositor Antonio Carlos Jobim (1927-1994). Los arreglos y la dirección corren por cuenta de Moreán, mientras que Veloz interpretará al compositor y será, además, el maestro de ceremonia. El concierto se celebrará en la Sala de Teatro 1 de la Casa de Rómulo Gallegos y la entrada tiene un costo de Bs. 10.000 para estudiantes y 3ª edad y 15.000 bolívares para el público en general. http://www.celarg.org.ve Presentación doble. La Sociedad Internacional de Escritores (SIE) y el sello Ediciones El Salvaje Refinado presentarán este jueves 21 el poemario El vuelo de la locura, de la poeta Raquel Virginia Cabrera. La actividad se realizará a las 7:30 de la noche en la sala Chico González de la Librería Calíope; ubicada en el 170 de la calle Dyckman entre las avenidas Sherman y Vermilyea, en el Alto Manhattan. La presentación estará a cargo del poeta dominicano José Alejandro Peña. En el acto se presentará además el número 9 de la revista de poesía Paradoja. http://www.elvuelodelalocura.com La entrega impaciente. El próximo sábado 23 serán entregados los premios 2006 de los certámenes internacionales de Poesía y Relato Breve “La Lectora Impaciente”, organizados por la web La Lectora Impaciente con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Gandía (Valencia), la Biblioteca Central Convent de Sant Roc, el Centre d’Estudis I Investigacions Comarcals Alfons el Vell y la Universitat Popular. Recibirán los premios Pedro Campos Morales y Graciela Rosa Litvak, primero y segundo de poesía, y Juana Cortés Amunárriz y Beatriz Gamble, primero y segundo de relato breve, y se presentará el libro Frente al mar, con los trabajos premiados y finalistas, editado por El Taller del Poeta, en la Casa de Cultura “Marqués González de Quirós” de Gandía a las 6:30 de la tarde. En el acto se leerán poemas y relatos, actuará el Grupo de Danza de Daimuz y se inaugurarán la exposición “Los premios literarios La Lectora Impaciente” y la mesa redonda “Creación literaria e Internet” ese mismo día a las 11 de la mañana en el Salón de Actos de la Biblioteca Central de Gandía. http://www.lalectoraimpaciente.com Taller sci-fi. Aún están abiertas las inscripciones para el taller “Cine, literatura y mito de la ciencia ficción”, que durante tres meses será impartido por la escritora Iliana Gómez Berbesí a partir del próximo 23 de septiembre en la Casa de Rómulo Gallegos. Este curso presenta una visión panorámica sobre los personajes de la ciencia ficción y la forma como el cine y la literatura de este género han recreado antiguos mitos de la civilización. Luciano de Samosata, H.G. Wells, Fritz Lang, George Orwell, Terry Gilliam y muchos otros hacedores estarán presentes en esta travesía. Las sesiones se realizarán los sábados de 10 de la mañana a 12 del día en la Sala A, piso 6, de la Casa de Rómulo Gallegos, a un costo de Bs. 300.000 por participante, con facilidades de pago. Información: teléfonos (0212) 5517716 • 2855586 / 2721 / 2990 • (0416) 4253006 E-mail: eventos@celarg.org.ve Jornadas argentinas. Entre el 28 y el 30 de septiembre se realizarán en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), en Argentina, las VIII Jornadas de Educación, Literatura y Comunicación y Primeras del Norte Grande. La propuesta está dirigida a docentes y estudiantes de todos los niveles, estudiantes y profesionales de la comunicación social, artistas de todas las disciplinas, aficionados a la literatura, periodistas de todos los medios de comunicación y público en general. http://www.unne.edu.ar Vicenta la solterona. Entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre se presentará en la Casa de la Cultura José Félix Ribas, de Ocumare del Tuy (Miranda, Venezuela), la obra de teatro Vicenta la solterona, a cargo de la agrupación Xpresarte Teatro. La pieza muestra las peripecias y los enredos en la vida de Vicenta, una ingenua mujer soltera que se hace novia de un casanova vividor del pueblo. De corte costumbrista y plena de situaciones picarescas, la presentación de esta obra forma parte de una serie de actividades que la Asociación Cooperativa Enseñanza Cultural Venezolana Xpresarte 3000 lleva a cabo con miras a la recolección de fondos para representar a Venezuela en la I Bienal Escénica del Caribe, a realizarse en La Habana del 15 al 19 de noviembre bajo la organización del Grupo de Teatro Caribeño de Cuba. Las funciones se realizarán a las 7 de la noche y las entradas tendrán un costo de Bs. 2.000. Cuenta regresiva. La escritora venezolana Susana Sussmann ha venido publicando en su blog Quarks de Sabores, desde el 28 de agosto, una cuenta regresiva que anuncia un evento que tendrá lugar el próximo mes de octubre. Cada día, Sussmann publica una imagen relacionada con la ciencia ficción y los días que faltan para el suceso. Quienes puedan adivinar las referencias implícitas en las 48 imágenes y elucubrar lo que pasará cuando la cuenta regresiva llegue a su fin recibirán algunos premios. http://quarksdesabores.blogspot.com Coloquio hispánico. Entre el 18 y el 20 de octubre se realizará en la Universidad de Florida el II Coloquio sobre Literaturas, Lingüísticas y Cultura Hispánica y Latinoamericana, evento multidisciplinario que bajo el lema “¿Regreso al pasado? Discurso y violencia en memoria, desplazamiento e identidad” es organizado por el Departamento de Lenguas y Literaturas Romances de la mencionada casa de estudios. El coloquio pretende explorar las producciones culturales y lingüísticas derivadas de diversos procesos como la inmigración, la recuperación de la memoria, el lenguaje y la sociedad. El invitado internacional del evento es el escritor colombiano —y letraliano— Octavio Escobar Giraldo. http://web.rll.ufl.edu/colloquium06.htm Escribiendo para Perfiles. Hasta el 25 de octubre es posible postular textos a la revista Perfiles, una publicación seriada en el ámbito de la ciencia, la tecnología y las artes, editada por la Comunidad Académica de la Universidad de Santander. Los autores interesados en participar deberán enviar artículos de investigación científica o tecnológica, temas de reflexión, reportes de casos, cartas al editor, documentos de reflexión no derivados de investigación, reseñas bibliográficas, ensayos, memorias o cualquier género literario. Se admitirán trabajos de hasta diez páginas en tipografía Times New Roman a 12 puntos, y se sugiere incluir un resumen analítico en inglés (para los documentos de investigación científica y tecnológica), palabras clave al inicio del artículo y bibliografía. Los materiales deben ser enviados a la dirección electrónica perfiles@udes.edu.co. http://www.udes.edu.co ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Marco Antonio Flores obtiene Premio Nacional en Guatemala El pasado 14 de agosto fue concedido a Marco Antonio Flores, por resolución unánime del Consejo Asesor para las Letras, el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”, máximo reconocimiento a un escritor guatemalteco. Flores es autor de Los compañeros, considerada como el texto fundador de la nueva novela guatemalteca. Según el comunicado de la Dirección General de Cultural y Artes, Flores fue propuesto “por universidades e instituciones públicas y privadas”. Ana María Rodas, Jessica Masaya, Enán Moreno, Francisco Morales Santos y José Luis Perdomo Orellana y la directora general de Culturas y Artes, Ana Luz Castillo, conformaron el consejo que unánimemente decidió otorgarle el premio a Flores, “tomando en cuenta la trascendencia nacional e internacional de su poesía, su prosa, su teatro, su periodismo y las jornadas culturales en que el escritor se ha empeñado toda su vida, tanto en Guatemala como en el extranjero”. Sin embargo el escritor dijo a la prensa local que este es “un premio preparado y organizado previamente” donde “el jurado está únicamente por requisito”. Agregó que hace diez años venía siendo propuesto por varias entidades “y siempre me lo habían negado por el control que tiene sólo un grupo. Éste simplemente es un premio más, pero no vale la pena, no me quita ni me pone”. Flores dijo saberse merecedor del premio, toda vez que ha publicado una veintena de libros, ante otros autores que lo han recibido con sólo dos títulos publicados. “El premio me lo dieron porque una persona en especial le dijo al jurado que el reconocimiento se le daba a la obra del escritor, no a la persona irreverente y malcriada que ustedes odian y eso valió la pena para que me lo dieran, porque el jurado se oponía”. El escritor nació en Guatemala en 1937. En dos ocasiones salió exiliado. Es poeta, narrador, ensayista y periodista. Ha sido catedrático en varias universidades y becario en el Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, de México. También ha trabajado como investigador y ha impartido conferencias en universidades y centros culturales de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, España, Alemania, Inglaterra e Irlanda. Además ha coordinado talleres literarios y cursos; también se ha desempeñado como editor, tanto en México como en Guatemala. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés y alemán. Según críticos como Seymour Menton, con la publicación de Los compañeros, en 1976, Flores inició la etapa de la “nueva novela guatemalteca”. Sus casi 20 libros publicados incluyen novela, poesía, cuento, crónica, teatro y columnas periodísticas. El Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias”, que reconoce la trayectoria literaria de un autor guatemalteco, fue instituido en 1988 por el Ministerio de Cultura y Deportes. La distinción consiste en una medalla de oro, un diploma y 50 mil quetzales. Aunque no se tiene la fecha exacta de entrega del premio, el ministerio indicó que sería durante el mes de octubre, debido a que el escritor ya tenía actividades planificadas para septiembre. Hasta la fecha han recibido el galardón Luis Alfredo Arango, 1988; Carlos Solórzano, 1989; Otto-Raúl González, 1990; Dante Liano, 1991; Enrique Juárez Toledo, 1992; Mario Monteforte Toledo, 1993; Luz Méndez de la Vega, 1994; Miguel Ángel Vásquez, 1995; Margarita Carrera, 1996; Augusto Monterroso, 1997; Francisco Morales Santos, 1998; Mario Alberto Carrera, 1999; Ana María Rodas, 2000; Isabel de los Ángeles Ruano, 2001; Julio Fausto Aguilera, 2002; Humberto Ak’abal, 2003 (declinó); Rodrigo Rey Rosa, 2004, y Carlos Navarrete, 2005. Fuente: Prensa Libre *** Premio Nacional de Literatura de Chile para José Miguel Varas El pasado 21 de agosto se le entregó el Premio Nacional de Literatura de Chile al escritor José Miguel Varas, seleccionado de manera unánime por un jurado encabezado por Yasna Provoste, ministra de Educación de Chile, e integrado por Víctor Pérez, rector de la Universidad de Chile; el poeta Armando Uribe, Premio Nacional 2004; Marcela Prado del Consejo de Rectores, y Matías Rafide de la Academia Chilena de la Lengua. La selección de Varas se realizó tras una reunión de sólo media hora, un hecho sin precedentes. Provoste indicó que la concesión de esta distinción a Varas es un “reconocimiento a todo su talento, a su trayectoria y al aporte que ha realizado a la literatura en Chile y que ha permitido también mostrar parte de nuestra identidad en el extranjero”. El escritor recibió como premio catorce millones de pesos por una sola vez, a lo que se sumará una pensión vitalicia de veinte unidades tributarias, lo que en la actualidad supera los 600 mil pesos. “Es difícil no decir algo que suene completamente tonto en este momento. Esperaba yo no emocionarme, pero sí me ha ocurrido eso”, fueron las primeras palabras de Varas a la prensa. Pese a esa emoción, Varas no apartó sus compromisos por la entrega del galardón, pues inmediatamente después de recibirlo partió al Instituto Nacional, donde se colocaría una placa en memoria del bibliotecario Ernesto Boero Lillo, muerto en 1974 y sepultado en el mismo recinto educacional. Antes de partir habló con la prensa y adelantó el título de su próxima novela, Milico. Reconocido opositor al régimen de Augusto Pinochet, el autor fue partícipe de todo un movimiento político-cultural en el exilio y muchos recuerdan su característica voz en el espacio “Escucha Chile” por las ondas de Radio Moscú, entre 1974 y 1988. Varas fue un permanente colaborador de la revista Araucaria, también de chilenos exiliados, que se editaba en París y después en Madrid. De regreso en Chile fue redactor y director de la revista Pluma y Pincel (1988-1990) y secretario de redacción del diario La Época (1996-1998), en cuyo suplemento dominical llegó a publicar más de 80 cuentos. Más recientemente formó la revista Rocinante, hoy desaparecida, junto a colaboradores como Faride Zeran, Iván Quezada y Justo Pastor Mellado. En los años 60, junto con iniciar una carrera en la radiofonía, ya había dirigido el diario El Siglo, en su calidad de militante del Partido Comunista, y fue jefe de prensa de Televisión Nacional durante el gobierno de Salvador Allende. Desde el jurado, Armando Uribe enfatizó: “Este premio no es político sino literario, por lo tanto otras consideraciones que no sean la categoría y la calidad literarias están de más, como espero que lo hayan estado en los premios anteriores. Pienso que Varas es el más importante escritor vivo en Chile y su obra es de lo más chileno que uno pueda leer”. Desde Cahuin (1946), su primer libro de relatos, hasta obras más recientes, como la novela El correo de Bagdad (1994 y reeditada en 2002), Varas intenta registrar a seres humanos que están lejos del primer plano, “los olvidados y un poco sepultados”, como define. En ese universo, se destaca la fineza del lenguaje y un agudo sentido del humor. Su narrativa es bastante más tradicional que la de algunos contendores de este premio, como Diamela Eltit o Germán Marín, cuyos aportes reconoce. “Son escritores que hacen esfuerzos muy serios por descubrir una verdad literaria y crear un estilo propio y original. Diamela Eltit es una gran experimentadora literaria y eso debe ser considerado y recompensado”, dice, adelantándose a las críticas porque, una vez más, las autoras mujeres quedaron al margen de los galardones. “Creo que es algo pendiente distinguir a muchas escritoras interesantes, varias han sido olvidadas y no fueron premiadas en su oportunidad, por ejemplo, Marta Jara. Hay todo un mundo de literatura escrita por mujeres que no hemos distinguido como corresponde. Esa observación es muy válida y forma parte de un proceso de maduración para este premio y también para la sociedad chilena”. Entre las obras más recordadas del nuevo Premio Nacional de Literatura están las novelas Sucede (1950) y Galvarino y Elena (1995), el libro de cuentos Exclusivo (1996), la serie de crónicas Nerudiano (1999) y Neruda clandestino (2003), una novela-reportaje sobre el período del poeta en la clandestinidad, oculto en diferentes casas de Santiago, Valparaíso y otros lugares de Chile. “Nunca he separado el periodismo de la literatura; creo que el periodismo escrito es un género literario más y al que le debo mucho. Empecé a ser periodista en el colegio, a los 14 años hice el primer periódico con mis compañeros de curso. Después publiqué en el Boletín del Instituto Nacional y mi primer trabajo remunerado fue en la revista Vistazos, que dirigía Luis Enrique Délano y que comenzó a publicarse en 1952. Actualmente el periodismo cultural pasa por una etapa muy difícil, y la cultura en general debe competir con muchos otros temas”. El escritor cuestionó la forma en que funcionan los Premios Nacionales: “El sistema de postulaciones no me parece el más adecuado, es como concursar para una pega fiscal; debería tener otra forma, aunque no se cuál. Todo se ha burocratizado y tampoco hay mucha representatividad de los escritores en el jurado, pero eso está en proceso pues hay un proyecto para incluir a alguien de la Sociedad de Escritores de Chile”. Fuentes: El Mercurio • Noticias 123 *** Álex Rigola adaptará para el teatro la novela 2666, de Bolaño El director del Teatre Lliure de Barcelona, Álex Rigola, anunció en Berlín el pasado 25 de agosto que adaptará al teatro la última novela del fallecido escritor chileno Roberto Bolaño, 2666, cuyos derechos adquirió a su viuda. Rigola dijo que trabaja “codo a codo” con Pablo Ley, ex crítico del diario El País, en la adaptación. Explicó que para poder resumir “las 1.600 páginas de 2666 en dos horas” de función tiene que “diseccionar bien lo que quería contar el autor, hacer una columna vertebral y buscar un camino para contarlo” al espectador. Roberto Bolaño nació en 1953 y su vida transcurrió entre Chile, donde pasó sus primeros años; México en donde vivió su adolescencia; y España, donde se radicó de forma permanente a finales de los años 70. En ese mismo país falleció el 15 de julio de 2003, como consecuencia de una insuficiencia hepática. Rigola habló con la prensa en la capital alemana mientras participaba en el Festival Brecht, donde el jueves por la noche estrenó en catalán con subtítulos en alemán su versión de Santa Juana de los Mataderos, en el Berliner Ensemble, el teatro que dirigió el dramaturgo alemán. El Teatre Lliure conmemora así el 50º aniversario de la muerte de Brecht (1898-1956) con la representación en catalán de la subversiva versión de Rigola, a la que el público berlinés dedicó en su estreno un caluroso aplauso. La compañía superó con creces el reto de ser la primera formación española en actuar en el Berliner Ensemble, uno de los más prestigiosos escenarios en lengua germana, ante un público buen conocedor de la obra del dramaturgo alemán y con la dificultad de hacerlo además en catalán y con subtítulos en alemán. Aunque Rigola recibió por esta puesta en escena el premio para jóvenes directores del Festival de Salzburg 2004, reconoció después del estreno que estaban asustados ante el hecho de actuar “en una catedral del teatro como es Berlín y en casa de Bertolt Brecht”. Para templar los nervios, la compañía hizo antes una visita a su tumba en el cementerio de Dorotea de la Chausseestrasse de Berlín, situado junto a la casa del dramaturgo. En el programa del Festival, los organizadores definían esta Santa Juana catalana como “una puesta en escena en las antípodas de la de Claus Peymann (director del Berliner Ensemble), que se ha representado 50 veces” en este teatro. “Después del estreno, Peymann me ha dicho que le ha gustado mucho pero que Brecht nunca lo hubiera hecho así”, explicó Rigola. La vanguardista versión de Rigola (con pinchadiscos, guitarras eléctricas y cámaras de vídeo en el escenario) pegaba, en un principio más, en teatros como la Volksbühne o la Schaubühne. Sin embargo, los brechtianos aplaudieron la versión en catalán de Santa Juana de los mataderos, que Brecht escribiera entre 1929 y 1930 al hilo de los acontecimientos históricos del crack bursátil del 29. Fuentes: EFE • Málaga Hoy *** Nancy Morejón recibió el premio Corona de Oro La escritora cubana Nancy Morejón recibió en Struga (Macedonia) el Premio Internacional Corona de Oro 2006, uno de los más importantes concedidos a la autora, en una ceremonia que tuvo lugar el pasado 25 de agosto. Morejón recibió el premio a toda su obra, en la cual conviven lo africano y lo español que alimentan la cultura de su país, durante una de las sesiones del festival Noches de Poesía de Struga, que desde 1963 con frecuencia anual reúne en esa ciudad de la república balcánica a miles de cultores y amantes de la expresión lírica, entre ellos a 70 poetas de 12 países. Traductora y especialista en la literatura de Nicolás Guillén, con quien trabajó en estrecha alianza, su poesía, como la definió el propio Guillén “es negra, como su piel, si la tomamos en su esencia íntima y sonámbula”. La Corona de Oro se otorgó por primera vez en 1966 al poeta ruso Robert Rozdestvenski y entre los autores que lo han recibido figuran el chileno Pablo Neruda (1972), los italianos Eugenio Montale (1973) y Edoardo Sanguinetti (2000), el senegalés Leopold Sedar Senghor (1975), el griego Yannis Ritsos (1985) y los norteamericanos Allen Ginsberg (1986) y William S. Merwin (2005). Morejón es la segunda mujer en merecer la distinción, que en 1988 correspondió a la poeta serbia Desanka Maksimovic. En la obra de Morejón, que ya fue realzada con el Premio Nacional de Literatura de su país, sobresalen libros como Richard trajo su flauta y otros argumentos (1967), Octubre imprescindible (1982), Cuaderno de Granada (1984) y Elogio y paisaje (1997). Fuentes: Granma • Prensa Latina *** Muerte de Naguib Mahfuz consterna al mundo literario El pasado 30 de agosto murió el escritor egipcio Naguib Mahfuz, premio Nobel de Literatura en 1998 y quien fuera conocido entre otras obras por su Trilogía de El Cairo. La muerte del escritor se produjo por una úlcera sangrante, según dijeron médicos en un hospital del Ministerio del Interior. El escritor de 94 años, el único en lengua árabe que ha ganado el Nobel, llevaba hospitalizado desde el 19 de julio, cuando se cayó en la calle y se hizo una herida profunda en la cabeza que requirió una intervención quirúrgica inmediata. Mahfuz se convirtió en una autoridad literaria cuando abandonó las novelas tradicionales y se decantó por realistas descripciones de la experiencia de Egipto con el colonialismo y la autocracia durante el siglo XX. Declarado infiel por los extremistas musulmanes por la forma en que retrató a Dios en una de sus novelas, Mahfuz sobrevivió a un ataque con un cuchillo en 1994 que le dañó un nervio y le incapacitó gravemente para usar la mano con la que escribía. “Están intentando extinguir la luz de la razón y el pensamiento”, dijo el escritor después del ataque. Al-Azhar, la máxima autoridad islámica en Egipto, prohibió su novela de 1959, Chicos de Gebelawi, con el argumento de que violaba las leyes islámicas al incluir personajes que claramente representaban a Dios y los profetas. Nacido el 11 de diciembre de 1911 en la capital egipcia hijo de un comerciante, fue el más joven de una familia compuesta por cuatro chicas y dos chicos. Se graduó en filosofía en la universidad de El Cairo a los 23 años cuando muchos egipcios apenas podían tener una educación básica. Trabajó en la sección cultural del Gobierno hasta que se jubiló en 1971. Mahfuz influyó a escritores a través del mundo árabe, pero su fama se apoyo en opiniones que atrajeron la ira de las autoridades militares y religiosas en Egipto y los países árabes. Su libro Nuevo Cairo (1945) combinaba la crítica social y la perspicacia psicológica para retratar a personajes que vivían en los barrios populares de la ciudad. Adoptó un estilo realista que según los críticos fue el comienzo de una nueva escuela de escritores árabes. Entre 1949 y 1956 dejó de escribir mientras observaba los cambios en el país: la caída de la monarquía, el fin del régimen británico y el alzamiento militar de Nasser, pero regresó lleno de fuerza con una trilogía que secretamente atacaba a los nuevos dirigentes militares del país. En la década de los 60, cuando ningún egipcio se atrevía a mostrarse en desacuerdo, criticó directamente el régimen de Nasser en Pequeño debate en el Nilo y Miramar. Su apoyo al tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel le atrajo la cólera de muchos países árabes, que prohibieron sus novelas. Se opuso públicamente a la militancia islámica, aunque antes de su intento de asesinato en 1994 había rechazado la protección policial. Dos hombres fueron ahorcados en 1995 por el ataque. “Vino al mundo únicamente para escribir”, dijo el autor egipcio Yusef al Quaid a la televisión egipcia. “Era el escritor más famoso en Egipto. Tenía una capacidad increíble para crear y creó durante toda su vida”. Mahfuz gozaba de un estatus de tesoro nacional en Egipto, donde muchos de sus personajes se transformaron en nombres conocidos por gran parte de la población. Era también muy popular en el resto del mundo árabe, en parte debido a que muchas de sus obras fueron adaptadas a la televisión o al cine, y en el ámbito mundial, pues su novela El callejón de los milagros (1947), fue llevada al cine por el director mexicano Jorge Fons (1995) y ganó el premio Goya en España. Pese a la fama y la reputación que le otorgó el premio Nobel, el escritor nunca abandonó su modesto apartamento en la ribera del Nilo en El Cairo, ni dejó de asistir frecuentemente a cafés para participar en discusiones literarias. “A decir verdad, nunca perdí contacto con la nueva generación de escritores jóvenes”, dijo alguna vez. “Entonces, por ejemplo, en mi más reciente bar predilecto —el café Wasr al-Nil en El Cairo—, entre los artistas, escritores y pensadores que solían acercarse a hablarme no había ni una persona de mi edad o generación. Son jóvenes pero son todos brillantes”, explicaba. Fuentes: BBC • Reuters *** Exhibirán en Oslo obras recuperadas de Munch La policía noruega encontró el pasado 31 de agosto los dos cuadros de Edvard Munich, El grito y Madonna, robados hace dos años en el Museo de Munch de Oslo por dos personas. Las obras eran de las más famosas del artista noruego. Según informó el periódico Dagbladet el lunes 21, un ladrón de bancos noruego ofreció la devolución de ambos cuadros a cambio de una reducción de su condena, pero por el momento se desconoce si la aparición de las obras está relacionada con esta noticia. Los cuadros fueron recuperados tras una operación con agentes armados en los alrededores de Oslo, aunque de momento no se ha practicado ninguna detención. “Estamos cien por cien seguros de que se trata de los originales”, ha dicho el jefe de policía Iver Stensrud en rueda de prensa. “El daño es menor del esperado”, agregó. Una fotografía difundida por el museo muestra claramente dos rasgones de menos de 2,5 centímetros cada uno en el lienzo de Madonna. El daño reportado por el museo en una de las esquinas de El grito es menos visible. El acceso a las obras se ha mantenido restringido pues las obras necesitan una minuciosa restauración, pero la directora del Museo Munch, con sede en Oslo, Ingebjoerg Ydstie, informó que las obras serán exhibidas brevemente durante las próximas semanas, aunque aún no se ha fijado la fecha. Las obras fueron sustraídas del museo en agosto de 2004 por dos hombres armados que, ante decenas de turistas, descolgaron ambos cuadros y se los llevaron. Las pinturas, ambas de 1893, habían permanecido dos años sin aparecer incluso tras la detención de tres personas el pasado mes de mayo. Los detenidos —uno de ellos el chofer que ayudó a los ladrones a escapar— fueron acusados de tomar parte del robo y fueron sentenciados a ocho años de cárcel. Dos de esas personas fueron condenadas a pagar 95 millones de euros por daños. El Ayuntamiento de Oslo había ofrecido una recompensa de dos millones de coronas (251.921 euros) por estas obras de finales del siglo XIX. Fuentes: ABC • EFE • El Nuevo Herald • El País *** Publican en Lima un libro inspirado en las crónicas de Guamán Poma Hace algunas semanas fue publicado en Lima el libro Nueva Crónica del Perú: 2000-2005, editado por Santiago Forns Broggi, que reúne una serie de crónicas de la vida contemporánea de la nación inca escritas según la tradición de los quillcas con los que Felipe Guamán Poma ilustró la sociedad de su época en el siglo XVI. El libro recoge miradas de diversos actores sociales sobre la realidad peruana, y ha sido descrito por su editor como “un acercamiento totalmente opuesto a la excluyente y ninguneadora mirada centralista; ese ombliguismo propio de Lima y también del Cusco, de Arequipa y Trujillo, superficial e indiferente a los diversos contextos culturales, sociales e históricos del país de Guamán Poma”. La obra consta de 103 quillcas, imágenes y textos al estilo del ilustre cronista andino, y 103 ilustraciones de 42 artistas de diversas regiones del país. Han sido incluidos artistas, escritores y especialistas de quince departamentos del Perú y hay también colaboraciones de autores peruanos que radican en Estados Unidos y Chile. Entre los autores que participaron en la obra figuran Oswaldo Chanove, Roberto Forns Broggi, Santiago Forns Broggi, Isaac Goldemberg, Eduardo González Viaña, Victoria Guerrero, Luis Jochamowitz, Rafo León, Guillermo Nugent, Rocío Silva Santisteban e Ismael Vega. La obra pretende generar “un espacio colectivo para que artistas, escritores y especialistas de las diversas regiones proyecten sus visiones acerca de nuestra realidad. Ilusiones y frustraciones, compartidas por muchos y sentidas particularmente debido a su estrecha relación con el tema”. Las quillcas presentamos en la obra valoran y reconocen la particularidad del ser peruano. “Nos permitirán reflexionar, maldecir y admirar la realidad social, la actual situación política y cultural, dando cuenta de los acontecimientos y personajes que han destacado en el mundo peruano en los últimos seis años”, concluyó el editor. *** Sacven anuncia programas que beneficiarán a escritores venezolanos La Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven, http://www.sacven.org) anunció a principios de septiembre sus nuevos proyectos y actividades relacionados con la literatura, que se desarrollarán durante los próximos meses como parte de una estrategia de acercamiento con los creadores literarios. Entre los proyectos se encuentra el bautizo de una antología conmemorativa del Concurso Nacional de Cuentos que anualmente convoca la organización, el cual alcanzó su quinta edición y se ha convertido, en poco tiempo, en una referencia de la actividad de la joven narrativa venezolana. Esta antología está concebida como una suerte de memoria del certamen, y será una valiosa fuente de información en torno al concurso, los textos y los autores, tanto ganadores como finalistas. El libro, que incluirá los ganadores de la quinta edición, será presentado en el marco de un evento de relanzamiento del concurso entre octubre y noviembre, y será motivo de reencuentro entre los participantes de este evento, así como una ocasión para que el panel de invitados diserte sobre la narrativa contemporánea venezolana. En su corta existencia, el Concurso Nacional de Cuentos de Sacven ha contado con reconocidas figuras del mundo de las letras, como miembros del jurado. Entre los nombres que han contribuido a la consolidación del certamen se encuentran Igor Delgado Senior, Wilfredo Machado, Luis Barrera Linares, Salvador Garmendia, Victoria de Stéfano, Eduardo Liendo, Sael Ibáñez, Carlos Noguera, Oscar Marcano, Federico Vegas y Alberto Barrera Tyszka. Otro de los proyectos anunciados es la realización de un concurso de poesía tradicional, cuyo objetivo será estimular la participación y rescate de estos géneros, muchas veces orales, con un amplio número de cultores en el país, así como emprender un estudio sobre las tendencias de esos géneros en las diversas regiones del país. Por ello, además del premio en metálico para los ganadores, se pretende editar una muestra antológica del mismo. Fuente: Ficción Breve Venezolana *** Novela sobre inmigrantes bolivianos en Argentina gana premio Bolivia Construcciones, obra del escritor argentino Sergio Di Nucci, ganó por unanimidad el Premio de Novela 2006 organizado por Editorial Sudamericana y el diario La Nación (http://www.lanacion.com.ar), informó el periódico bonaerense el pasado 2 de septiembre. La obra, que será editada en noviembre en Argentina y España, narra “la dura vida de los inmigrantes bolivianos en Buenos Aires con una mirada, por momentos, casi sociológica, pero teñida de humor”, dijo el jurado del premio. Tras conocer el fallo, Di Nucci, de 32 años, traductor y colaborador del diario Página/12 (http://www.pagina12.com.ar), de Buenos Aires, señaló que su obra es “la historia de una felicidad”, la de quienes dejan atrás “el tedio y las servidumbres feudales del campo”. La novela fue elegida entre 244 obras que se presentaron al certamen por un jurado compuesto por los escritores Carlos Fuentes, Tomás Eloy Martínez y Griselda Gambaro, y los editores Luis Chitarroni, de Sudamericana, y Hugo Beccacece, del suplemento de Cultura de La Nación. Bolivia Construcciones relata la relación entre un tío y un sobrino que llegan desde Bolivia a Buenos Aires para trabajar como obreros de la construcción. “A la manera de un relato de la picaresca española, el autor cuenta las peripecias a veces dramáticas, otras cómicas, de un grupo de seres hábilmente retratados. La sucesión de episodios ilumina un paisaje social a menudo ignorado y, al mismo tiempo, desarrolla como a contraluz un fresco de la sociedad argentina”, dijo el jurado en su fallo. Di Nucci, que dedicó su novela al escritor italiano Franco Lucentini, adelantó que donará los 60 mil pesos (unos 19 mil dólares) con que está dotado el premio a una “ONG u organización boliviana que agilice y haga menos crueles las gestiones de radicación de los bolivianos en Argentina”. Fuente: Los Tiempos *** Otorgan a Helio Vera el Premio Municipal de Literatura en Asunción El Premio Municipal de Literatura de Asunción recayó este año sobre el escritor Helio Vera, por su obra La paciencia de Celestino Leiva, según se anunció el 1 de septiembre en la capital paraguaya. El destacado escritor guaireño, autor de Angola y otros cuentos, Diccionario contrera, En busca del hueso perdido (tratado de paraguayología) y su reciente Diccionario del paraguayo estreñido, fue uno de los 48 autores que se presentaron para este concurso. Nacido en Villarrica, capital del departamento de Guairá, en 1946, Vera publicó recientemente su Diccionario del paraguayo estreñido, que fue presentado el viernes 25 de agosto en la Embajada Argentina. El libro presenta definiciones satíricas de hechos y personajes de la realidad paraguaya contemporánea. Por ejemplo, del término “beneficencia” el diccionario ofrece esta definición: “Actividad que los altos funcionarios practican consigo mismo, con los recursos del Estado”. Vera es además un autor letraliano, cuyo cuento “Angola”, que encabeza su libro Angola y otros cuentos, fue publicado en nuestra edición 43 (http://www.letralia.com/43/cr04-043.htm). El concurso, que tuvo como jurados a Francisco Pérez Maricevich, Carlos Villagra Marsal y Antonio Carmona, tiene como objetivo distinguir la producción literaria de autores y autoras residentes en Asunción. El segundo premio fue entregado a Susy Delgado por su poemario, publicado en edición bilingüe, Ñe’ê Jovái, Palabra en dúo. La primera mención honorífica fue para el libro de relatos de Neida Bonnet de Mendonça, Hasta que ardan las velas; la segunda fue otorgada al libro autobiográfico Desde el otoño, de la escritora y periodista Pepa Kostianovsky; la tercera al poemario Penumbra hembra, de la escritora Shirley Villalba; la cuarta a la colección de cuentos de Maybell Lebrón El eco del silencio; y la quinta a la novela Txakurras, del escritor e investigador español residente en Paraguay, Félix Álvarez Sáenz. Fuentes: Neike • Última Hora *** Senado mexicano felicita a Monsiváis El Senado de la República de México felicitó el pasado 14 de septiembre al escritor Carlos Monsiváis por haber sido galardonado con el XVI Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, que otorga anualmente la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (http://www.fil.com.mx). La iniciativa de felicitar al ensayista surgió a propuesta del PRD y fue aprobada por todas las fuerzas políticas con representación en la vieja casona de Xicoténcatl. El PRI y el PAN no dejaron pasar la oportunidad de reconocer divergencias políticas con Monsiváis, “pero coincidimos en el amplio cauce de la lucha por la democracia”, puntualizó la senadora panista Beatriz Zavala. Monsiváis fue escogido de forma unánime como ganador de esta importante distinción el pasado 4 de septiembre. El jurado destacó su obra, que calificó de “deslumbrante” por haber sabido “combinar, con maestría y calidad literaria excepcional, el rigor crítico con la lucidez de una mirada capaz de interpretar en cada elemento de la realidad que registra, seña y signo de las complejas negociaciones y opciones que delinean y configuran la realidad humana, política y cultural de nuestro tiempo”. El jurado conformado por los mexicanos Sergio Pitol, José Luis Martínez, Gonzalo Celorio, Cecilia García Huidobro (Chile), Seymour Menton (Estados Unidos), Julio Ortega (Perú), y los españoles Beatriz Pastor y Jorge Urrutia tomó esta decisión luego de haber deliberado en la ciudad mexicana de Guadalajara. El jurado consideró que la obra de Monsiváis ha renovado “las formas de la crónica periodística, el ensayo literario y el pensamiento contemporáneo de México y América Latina”. Consideró igualmente que “ha forjado un lenguaje distintivo para representar la riqueza de la cultura popular, el espectáculo de la modernización urbana, los códigos del poder, las mentalidades”. El escritor recibirá el premio en el marco de la XVI Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que se realizará en esta ciudad mexicana entre el 25 de noviembre y el 3 de diciembre. Emocionado, Monsiváis dijo sentirse completamente sorprendido, y aseguro que Rulfo “es desde luego representativo de una manera de trascender lo local gracias a la escritura espléndida y de adentrarse, de regresar a lo local, gracias a esa misma capacidad literaria. Siempre que leo a Rulfo compruebo que ahí está, que la verdad de la literatura es la verdad que se sostiene siempre”. Durante una conversación telefónica con la prensa mexicana, el escritor dijo sentirse “muy contento, la verdad, y ahí sí es la frase realmente típica, la trampa de trampas, la verdad es que no me lo esperaba... ¡Pero no me lo esperaba! Y la verdad es que mi agradecimiento se multiplica”. Cuestionado por la prensa sobre la polémica alrededor del Premio luego de que la familia de Rulfo decidiera retirarle el nombre del escritor, Monsiváis dijo que “desde luego tiene que llegarse a un acuerdo porque es muy importante el nombre de Juan Rulfo, es muy importante y muy respetable la decisión de la familia, y estamos en esa encrucijada, sinceramente creo que tiene que llegarse a un acuerdo (...) porque creo que dada la importancia cada vez mayor de la obra, de la persona de Juan Rulfo, y dada la importancia que ha tenido el Premio, es imposible que no se llegue a un acuerdo”. El Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo está dotado con cien mil dólares y se entrega como reconocimiento al conjunto de una obra de creación en cualquier género literario. Lo han recibido Nicanor Parra (1991), Juan José Arreola (1992), Eliseo Diego (1993), Julio Ramón Ribeyro (1994), Nélida Piñón (1995), Augusto Monterroso (1996), Juan Marsé (1997), Olga Orozco (1998), Sergio Pitol (1999), Juan Gelman (2000), Juan García Ponce (2001), Cintio Vitier (2002), Rubem Fonseca (2003), Juan Goytisolo (2004) y Tomás Segovia (1995). Carlos Monsiváis lo recibirá el próximo 25 de noviembre, en el marco de la ceremonia de inauguración de la FIL 2006. Nacido en la Ciudad de México, en 1938, Monsiváis es uno de los más reconocidos intelectuales mexicanos y un cronista indispensable de la realidad mexicana. Estudió en las facultades de Economía y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). Fue becario del Centro Mexicano de Escritores y del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Harvard. Desde muy joven colaboró en suplementos periodísticos y diarios que posteriormente marcarían el desarrollo del periodismo en México, como fueron México en la Cultura, de El Universal (http://www.eluniversal.com.mx), y Futuro y El Gallo Ilustrado, de El Día, así como Sucesos para Todos y Política, de Excelsior (http://www.nuevoexcelsior.com.mx). Fue cofundador y colaborador de Proceso (http://www.proceso.com.mx), Unomásuno (http://www.unomasuno.com.mx) y La Jornada (http://www.jornada.unam.mx). Igualmente fue cofundador (1962) y director (1972-1982) de La Cultura en México, suplemento de la revista Siempre! (http://www.siempre.com.mx), director de la colección Voz Viva de México, de la Unam, ha sido investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia y conferencista en innumerables universidades latinoamericanas y estadounidenses. La familia Rulfo insiste en oponerse Tres días antes de que se produjera el anuncio, miembros de la familia Rulfo habían manifestado que es “ilegal” seguir utilizando el nombre del escritor en el premio. “Lo están utilizando en forma ilegal totalmente. Mi madre pidió que lo retiraran el año pasado. Ella es quien tiene el derecho de uso de ese nombre totalmente”, dijo Juan Francisco Rulfo. El mayor de los hijos de Juan Rulfo agregó que no hay conciliación posible y que la exigencia de retirada del nombre es “irrevocable”. Insistió en que su madre siempre se ha mantenido con su posición. “Se lo ha manifestado a Sari Bermúdez (presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Conaculta, una de las organizaciones del patronato que convoca el premio) en dos ocasiones”, añadió Rulfo. “Están engañando a quien está recibiendo el premio de buena fe”, agregó. Dijo que manifestaba su rechazo antes de la entrega “para que se sepa que no estamos en contra del premiado, sino de la organización”. La familia Rulfo lleva varios meses trabajando con su abogado, Gabriel Larrea, en acciones legales para exigir que el nombre sea retirado del premio, pero aún no ha interpuesto formalmente demanda alguna en los tribunales. Como parte de la estrategia, en abril registraron como marca el nombre del escritor en el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI). Homenajes en la feria Entre tanto, la FIL ha anunciado algunas de las actividades que se realizarán en noviembre, cuando se celebre su 16ª edición en la capital del estado mexicano de Jalisco, y en las que destacan los homenajes que se harán a diversas personalidades. Emmanuel Carballo (Guadalajara, 1929), crítico literario, historiador de las letras mexicanas y periodista durante más de 50 años, recibirá el Homenaje al Periodismo Cultural Fernando Benítez en una ceremonia el 3 de diciembre en el auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara. Por su parte, el historiador, escritor, editor y enciclopedista José Rogelio Álvarez (Guadalajara, 1922), recibirá el Homenaje al Bibliófilo por toda una vida dedicada a los libros, mientras que el abogado y bibliotecario Airo Garza Mercado recibirá el Homenaje al Bibliotecario (1936) en reconocimiento a su trayectoria como pionero y experto en la planeación de edificios modernos para bibliotecas. Fuentes: EFE • FIL • La Jornada *** Grass reclama el derecho a seguir siendo una voz crítica El Premio Nobel de Literatura, Günter Grass, aseguró este 4 de septiembre que seguirá “abriendo la boca” para criticar a personalidades de la vida pública alemana pese a las opiniones de quienes consideran que perdió su derecho a ser la conciencia de la nación alemana tras confesar que perteneció a las SS. “Yo seguiré abriendo la boca cuando lo considere conveniente y no tengo nada de qué retractarme de lo que he dicho en el pasado”, dijo Grass, durante un acto de su editorial y luego durante la presentación de su biografía Beim Hauten der Zwiebel en el teatro Berliner Ensemble. Grass puso el ejemplo de su crítica a la llegada a la cancillería del cristianodemócrata Kurt Kiesinger en 1966, lo que fue aceptado por la sociedad alemana del momento pese a que ese político había pertenecido al partido nazi. En su momento, Grass criticó a la sociedad alemana por aceptar la llegada de Kiesinger al poder y muchos de sus críticos dicen ahora que el escritor no tenía derecho a ello por tener también un pasado nazi. “No acepto esa comparación. Yo pertenezco a una generación que se dejó seducir y nunca lo he ocultado. Pero Kiesinger entró al Partido Nazi siendo un hombre adulto antes de 1933 y sin embargo la sociedad alemana lo aceptó como canciller y eso me sigue pareciendo inadmisible”, dijo Grass. El haber guardado silencio durante tanto tiempo sobre su pertenencia a las SS fue explicado por Grass precisando que había querido que ese dato de su biografía se entendiese dentro de un contexto. “No quería decir sencillamente que estuve dos semanas en las SS, quería enmarcarlo dentro de un contexto y necesité mucho tiempo para encontrar la forma. Por eso me demoré tanto”, dijo Grass. Fuente: EFE *** Vargas Llosa favorito para ganar el Nobel de este año Ocho de los principales críticos latinoamericanos señalaron al escritor peruano Mario Vargas Llosa como el favorito para obtener el prestigioso galardón, en una consulta realizada por la revista chilena Libros. “Si no es Vargas Llosa, no sé quién. No existe en el continente otro escritor vivo de su envergadura”, afirmó el crítico Andrés Zambrano, editor de cultura del diario colombiano El Tiempo (http://www.eltiempo.com). Alonso Rabí, poeta y periodista peruano integrante del grupo GDA, dijo que la elección segura es Vargas Llosa. “Mi exposición de motivos contemplaría, entre otras cosas, su enormísima contribución al repertorio narrativo latinoamericano, el haber sido uno de los protagonistas centrales del llamado boom y ser autor de complejas y notables novelas como La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en la Catedral, La guerra del fin del mundo o La fiesta del chivo, entre otras”. “Vargas Llosa renovó la novela social. La arquitectura de sus obras y juegos de punto de vista resultan sorprendentes. Él renovó la novela social con Conversación en la Catedral, La casa verde y La ciudad y los perros”, destacó Juan Villoro, crítico y escritor mexicano. Entre los nombres mencionados por los entrevistados por la publicación chilena también figuran Carlos Fuentes, Rubem Fonseca, Nicanor Parra y Gonzalo Rojas. Fuente: Gente-BA *** Se inició el rodaje de El amor en los tiempos del cólera Un equipo dirigido por el británico Mike Newell comenzó el jueves 7 de septiembre, en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, el rodaje de la película basada en El amor en los tiempos del cólera, del escritor Gabriel García Márquez, informaron medios locales. La obra del Nobel de Literatura de 1982 será protagonizada por el español Javier Bardem (en el papel de Florentino Ariza, la italiana Giovanna Mezzogiorno (como Fermina Daza) y la colombiana Catalina Sandino (como Hildebranda Sánchez). Otros papeles correrán a cargo de Benjamín Bratt, John Leguizamo, Angie Cepeda, Sofía Vergara y la llamada “primera dama” del teatro brasileño, Fernanda Montenegro, cuya actuación en Estación Central del Brasil le hizo merecedora de una candidatura como Mejor Actriz en los Premios Oscar de 1999 Newell, quien dirigió Harry Potter y el cáliz de fuego, llegó a Cartagena el 31 de agosto para preparar la producción, que costará unos $40 millones y cuenta con un guión del galardonado escritor sudafricano Ron Harwood. La película se filmará en conventos, plazas y otros lugares del casco antiguo amurallado de la ciudad caribeña, así como el río Magdalena y Mompós, otra ciudad colonial cercana. Según medios locales, en la grabación se utilizarán dos barcos a vapor que llegarán de Estados Unidos, donde navegan por el río Misisipi. La novela de García Márquez, publicada en 1985, afirma que a comienzos del siglo pasado —cuando una epidemia de cólera azotó a Cartagena— se creía que los signos del enamoramiento se confundían con los de la enfermedad. Las autoridades de Cartagena calculan que la producción de la película le dejará a la ciudad inversiones por 10 millones de dólares por concepto de servicios utilizados y salarios a extras. Fuentes: EFE • Primera Hora *** Crean en España una colección dedicada a los discapacitados El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi, http://www.cermi.es) y la editorial El Cobre Ediciones de Barcelona, con el apoyo de la Obra Social de Caja Madrid, han lanzado al mercado la colección “Abyectos”, dedicada a publicar obras de creación literaria en las que está presente la dimensión de la discapacidad. La colección nace con el propósito de poner al alcance de los lectores de lengua española títulos de indudable calidad literaria, inéditos o desaparecidos del mercado editorial, que incorporen como elementos centrales aspectos de discapacidad y de diversidad. El primer título de la colección será el ensayo De la abyección, del escritor francés Marcel Jouhandeau, que se traduce por vez primera al castellano, y en el que se reflexiona sobre la diferencia considerada como estigma identitario. Tras este primer título, se publicarán Luz que se apaga, novela del escritor inglés Rudyard Kipling, y En tinieblas, obra del ensayista francés Léon Bloy. Fuente: Canal Solidario *** Falleció el poeta boliviano Alberto Guerra Gutiérrez Alberto Guerra Gutiérrez, un destacado poeta y antropólogo boliviano, falleció este jueves 7 de septiembre al mediodía, a sus 76 años de edad, como consecuencia del un paro cardiaco, informaron algunos familiares cercanos. Guerra Gutiérrez trabajó varios años en la Universidad Técnica de Oruro (UTO, http://www.uto.edu.bo) y en la Alcaldía de esa ciudad. Era maestro jubilado y cuenta con más de 20 libros publicados sobre diversos temas. Fue uno de los más grandes impulsores del Carnaval de Oruro y sus investigaciones contribuyeron a descubrir los orígenes y la magia del mayor carnaval de Los Andes. Además fue promotor y animador ferviente del quehacer cultural en Oruro, junto a una generación de poetas e investigadores. Algunas de sus obras son: Antología del Carnaval de Oruro, La picardía en el cancionero popular, Mundo vocabular, Geografía del alma de Bolivia, Estampas de la tradición de una ciudad, Trayectoria de una deidad calumniada, El tío de la mina, Oruro, realidad socio cultural, Pachamama, Folklore boliviano, Chipaya, un enigmático grupo humano, Turkaqaña, una técnica de medicina andina, Estampas de la tradición de una ciudad, Luis Mendizábal Santa Cruz, con lápiz de humo, El Carnaval de Oruro a su alcance, Curso de folklore boliviano y Etnografía orureña. Fuente: Bolivia.com *** Nueva Gramática incluirá variedades regionales de América El director de la Real Academia Española de la Lengua (RAE, http://www.rae.es), Víctor García de la Concha, declaró este 8 de septiembre que el próximo otoño verá la luz la nueva Gramática oficial de la Lengua española, que saldrá de los límites del español peninsular ya que atenderá las variedades regionales de América. Esta gramática, respalda por Caja Duero, tendrá dos versiones: una extensa de 2.000 páginas “porque hay que tratar todo el español con todas sus variedades” y después se editará una versión abreviada de 400 páginas “que será la que tenga mayor difusión”, agregó. En 2008 estará terminado el Diccionario de Americanismos con 100.000 entradas y medio millón de acepciones. En el marco de los pasos que están siguiendo los académicos para terminar esta magna obra, señaló que en la tercera semana de septiembre se reunirá la Comisión Interacadémica que va a proceder al estudio y a la aprobación de otros diez capítulos de esta nueva Gramática. El siguiente pasó será la reunión de una comisión interacadémica posiblemente en el Perú, a comienzos de febrero, “para aprobar ya los capítulos que faltan, antes de someter la Gramática a la aprobación de todas las academias en Medellín (Colombia) en una sesión pública presidida por los Reyes de España. De la Concha recordó que la última edición de la Gramática Académica de la Lengua es de 1931. Este volumen repetía la gramática académica creada en 1917 con algunas pequeñas modificaciones. Una de las principales diferencias de esta nueva edición es que han colaborado en ella todas las academias, no sólo la española, además de describir tanto la norma española como la americana. El director de la RAE señaló también que ya en la edición del Diccionario de 2001 hicieron un “gran esfuerzo” por incorporar americanismos y de hecho hay 28.000 marcas en esta edición, pero matizó que todavía quedan fuera muchísimas palabras o acepciones que ya no se usan o se usan de una manera limitada. Dicha obra facilitará también el establecimiento de los criterios que deben cumplir los americanismos para pasar al Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), lo que se podrá hacer de manera sistemática. En esta misma línea de colaboración con Hispanoamérica, afirmó que la RAE está elaborando un Diccionario del estudiante, “más aligerado” que en la versión española, para jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y 18 años. En cuanto a los proyectos para ser divulgados por Internet, García de la Concha recordó que ya se puede consultar en la red el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD). No obstante, el equipo de técnicos de esta institución está creando un programa informático para “despedazar” el diccionario y que sea navegable con rapidez. Asimismo, destacó que por primera vez las academias se habían puesto de acuerdo para ofrecer una respuesta unitaria a 7.000 dudas básicas. En esta misma línea, resaltó que ya habían pedido a los principales medios de comunicación que se comprometieran a utilizar en sus textos el DPD como referencia. Fuente: Página Digital *** Antonio Lobo Antunes obtiene el premio José Donoso El escritor portugués Antonio Lobo Antunes se hizo acreedor este viernes 8 de septiembre al Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2006, en reconocimiento al carácter “soberanamente modulado” de su prosa y a su “singular sensibilidad para explorar la complejidad sicológica de sus personajes”. El jurado del galardón, integrado por Alfonso García Morales (España); Thomas Bremer (Alemania); Francisco Javier Lasarte (Venezuela), y Guillermo Mariaca (Bolivia), elogió la gran variedad de temas, lenguajes y estructuras en las obras de Lobo Antunes, así como su amor por su país de origen y el talento para captar “el papel de las culturas periféricas en el mundo”. El autor, de 64 años de edad, es médico de profesión y como tal participó en la última fase de la guerra de liberación en Angola, cuya experiencia lo inspiró para escribir su primera novela, Memoria de elefante (1979). Lobo Antunes ha sido postulado en un par de ocasiones al Nobel de Literatura y recibió la mayor distinción de la Asociación Portuguesa de Escritores en 1985 y en 1999. Es, junto a su compatriota José Saramago, uno de los escritores portugueses más traducidos a otras lenguas. Algunas de sus obras más conocidas son Auto de los condenados (1985), El orden natural de las cosas (1992), La muerte de Carlos Gardel (1994) y Buenas tardes a las cosas de aquí abajo (2003), además de sus pequeñas crónicas, llenas de reflexiones personales sobre la vida cotidiana, el paso del tiempo y la intimidad. El premio José Donoso se entregará a finales de noviembre en la Universidad de Talca (http://www.utalca.cl), en Chile, y consta de 20.000 dólares, medalla y diploma. Los anteriores ganadores han sido José Emilio Pacheco, mexicano, 2001; Beatriz Sarlo, argentina, 2002; Isabel Allende, chilena, 2003; Antonio Cisneros, peruano, 2004, y Ricardo Piglia, argentino, el año pasado. Fuentes: El Nuevo Herald • La Jornada *** Publican primera antología de literatura vasca en esloveno La primera antología de literatura contemporánea vasca en esloveno, titulada Etzikoak-Antologija sodobne baskovske knjizevnosti, se ha publicado en coincidencia con el Festival Internacional de Literatura de Vilenica, informaron este 11 de septiembre medios culturales de Liubliana. La antología se ha editado en el marco de un nuevo proyecto del festival, llamado “Literaturas menos conocidas de Europa en Vilenica”, y que se ha celebrado por medio de programas presentados del 6 al 10 de septiembre en varias localidades eslovenas. El proyecto, dedicado en su edición inaugural a la literatura vasca, tiene como fin presentar los paisajes literarios de Europa que por varias razones se hayan quedado en la sombra de tradiciones mayores y mejor conocidas. Este es el primer libro de una nueva colección de la Asociación Eslovena de Escritores llamada “Antologías de Vilenica”. El volumen presenta a trece autores vascos, ha sido traducido y editado por Marjeta Drobnic y Marjeta Prelesnik Drozg, respectivamente, y prologado por la profesora universitaria de literatura vasca Mari Jose Olaziregi. “Etzikoak demuestra cómo la literatura del largamente oprimido País Vasco compite con igualdad y sin complejos con las grandes literaturas europeas, que se respaldan sobre una tradición centenaria”, comenta la revista literaria eslovena Bukla, recomendando la lectura de la obra. El Festival de Vilenica se inauguró este año con una lectura del escritor vasco Bernardo Atxaga de extractos de su obra incluida en la antología, e incluyó, entre sus numerosos programas, una mesa redonda sobre el tema “Escribir en euskera, hoy y mañana”. Participaron en estos actos literarios, entre otros, Rikardo Arregi, Mari Jose Olaziregi, Juan Ramon Makuso, Harraitz Cano, Miren Agur Meabe y Kirmen Uribe, según fuentes del festival. En colaboración con el Instituto Cervantes, en la Biblioteca de Liubliana se presentaron también las películas Plenilunio (2000), de Imanol Uribe, y Vacas (1992), de Julio Medem. Este festival internacional anual incluye mesas redondas, discusiones, lecturas, una feria de libros, simposios, presentaciones y publicaciones literarias, y en parte se celebra en la cueva de Vilenica, que da nombre a las antologías. Fuente: EFE *** Fuentes presentó en Sevilla su libro Todas las familias felices El escritor Carlos Fuentes (México, 1928) presentó este 11 de septiembre en Sevilla su último libro, Todas las familias felices, un conjunto de 16 relatos entre los que se intercalan otras tantas prosas poéticas denominadas “coros”, y en los que el autor profundiza en los estratos de la sociedad mexicana desde un punto de vista “crudo y descarnado”. En una conferencia de prensa ofrecida a los medios españoles, Fuentes explicó que con esta obra ha querido resultar la “dureza” de un país caracterizado por “grandes desigualdades sociales”, así como “dar voz a la gente de la calle, para que éstos puedan expresarse individualmente”. El escritor indicó que el título del libro es una ironía sobre la frase del escritor ruso Leon Tolstoi: “Todas las familias felices se asemejan mientras que cada familia infeliz lo es a su manera”. En sintonía con esta idea, Fuentes afirmó que hoy no se escribe sobre las familias felices, ya que, a su juicio, “la felicidad no interesa en la literatura. Estamos ante el hecho generalizado de que en la dramaturgia y en la novela la luz más importante se arroja sobre el hombre que trae el mal, asemejándose el hombre bueno con un bobo”. En este sentido, el escritor aseguró que el tema de la infelicidad en las familias es una cuestión “eterna”, que admite “múltiples variantes” y que se remonta a la propia historia de Adán y Eva, “la primera familia infeliz, expulsada del paraíso y en la que uno de sus hijos, mató al otro”. Esa historia sería continuada, según explicó Fuentes, “por otras tantas en la Biblia, en la cultura griega y así hasta llegar a nuestros días”. Para el escritor mexicano, quien dijo escribir este libro “como una forma de exorcizar los males”, las principales causas de la violencia en su país y que llevan, por tanto, a la infelicidad en las familias son “la presencia del narcotráfico, las guerras de Centroamérica, creadoras de un mundo de huérfanos y la pobreza”. De este modo, en cada uno de los relatos, escritos según Fuentes como una “narrativa coral”, se encuentran historias de insatisfacción, de poder, de pasiones sin trabas, de dominio de unos individuos por otros, de crueldad, de degradación y humillación. Así, entre las historias que este autor narra en este libro se encuentran la de un cura que esconde a su hija en una aldea; la de una mujer que sufre el sadismo de su marido por amor; la de una fiel pareja gay que enfrenta la tentación; la de una madre dolorosa que explica la vida de su hija al hombre que la asesinó o la de un comandante que debe escoger quién morirá de sus dos hijos, entre otras. Fuente: Diario de Cuyo *** José Rafael Lantigua entra a la Academia Dominicana de la Lengua El poeta, ensayista, editor y actual secretario de Estado de Cultura en República Dominicana, José Rafael Lantigua, fue seleccionado Miembro de Número de la Academia Dominicana de la Lengua, y ocupará el Sillón A, vacante dede 1937, que fuera ocupado desde la fundación de la institución por monseñor Adolfo Alejandro Nouel, arzobispo de Santo Domingo y presidente de la Academia desde 1927 hasta 1937, cuando falleció. La elección como Miembro de Número es de por vida y el escogido sólo es sustituido después de su muerte. La incorporación de Lantigua se hará en enero próximo en un acto solemne. La selección se hizo “en atención a sus méritos lingüísticos y literarios, su trayectoria intelectual, el buen uso que hace del idioma y su brillante hoja de servicios en beneficio de nuestros valores culturales”, según reza en la declaración firmada por Bruno Rosario Candelier, director e Irene Pérez Guerra, secretaria de la Academia. Fuente: Diario Libre Online *** Felipe Becerra gana el premio Roberto Bolaño en dos categorías El Concurso de Creación Literaria Joven “Roberto Bolaño”, concebido para jóvenes y adolescentes de 13 a 20 años, fue ganado por los noveles Felipe Becerra, en las categorías novela y cuento, y Camilo Herrera, en poesía. El jurado de la categoría novela, conformado por Manuel Peña, Roberto Brodsky y Patricia Espinoza, determinó por unanimidad dar el primer premio al libro Viaje al centro de la madre, de Becerra, obra que según el jurado “consigue mantener el interés del lector por el dominio del lenguaje narrativo y la versatilidad del autor por transmutarse en distintos narradores que van perfilando una situación extraña e inquietante”. En esta categoría se otorgó menciones honrosas a V, de Pablo Rivera, y Estrategias invisibles, de Guido Arroyo. Becerra también obtuvo el primer premio en la categoría cuento, tras la decisión del jurado compuesto por Andrea Maturana, Alejandra Costamagna y Diana Massis. El relato premiado fue “Sobre las artes en Quimo”, que el jurado calificó como “un cuento de gran complejidad y sutileza, de una creatividad desbordante, que denota no sólo talento sino también gran madurez literaria”. Fueron concedidas menciones honrosas a “La otra casa”, de Javier Soto Martínez; “La guagua apocalíptica”, de Pedro Pablo Salas, y a “De cuando tuve cola”, de Nicolás Lazo. Ana María Güiraldes, Andrés Gómez y Soledad Bianchi fueron los jueces de la categoría poesía, donde se otorgó el premio al poemario Problema I, de Herrera. La estructura del libro responde, según ellos, “a una supuesta incógnita geométrica innovadora, que manifiesta oficio poético evidente, así como conocimiento de la literatura”. Asimismo decidieron entregar tres menciones honrosas a Viaje a letra muerta, de Iván Bustamante, La cacería, de Dauno Tótoro y Palabras, de Guido Arroyo. Para cada uno de los géneros se distinguirá al autor de la obra ganadora con un diploma de honor y una suma en dinero, única e indivisible, de un millón de pesos. El Consejo del Libro y la Lectura además otorgó para cada género un máximo de tres menciones honrosas, cuyos escogidos recibirán 250.000 pesos en cada una. Los participantes al Roberto Bolaño provinieron, principalmente, tanto de la Región Metropolitana como de la V Región de Chile. Fuente: El Mostrador *** Premio Nacional de Literatura de Colombia para William Ospina El escritor colombiano William Ospina fue distinguido el pasado 13 de septiembre con el V Premio Nacional de Literatura por su novela Ursúa, publicada el año pasado, anunció la revista Libros & Letras (http://www.librosyletras.net), que otorga el galardón. Ospina, quien se declaró particularmente honrado por el galardón, también obtuvo el II Premio al Mejor Libro de Ficción Colombiano por esa misma obra, publicada por Alfaguara y la primera en el género de novela de este poeta, ensayista y traductor. El escritor dijo que esta distinción “tiene el valor de representar la voz de muchos lectores anónimos”, y que “a nada aspira un escritor como a tener lectores”, haciendo referencia a que el reconocimiento se otorga por el voto de los lectores, mediante mensajes o correos electrónicos a los organizadores. Además de Ospina, estuvieron nominados Laura Restrepo, Gonzalo Márquez Cristo, Fernando Soto Aparicio, Enrique Serrano, Héctor Abad Faciolince, Juan Manuel Roca, Ramón Illán Bacca, Flor Romero y Policarpo Varón. Creado en 2002, el premio ha sido recibido por Germán Espinosa (2002), David Sánchez Juliao (2003), Manuel Zapata Olivella (2004) y Rafael Humberto Moreno Durán (2005). Además del Premio al Mejor Libro de Ficción, la publicación entregó el II Premio al Mejor Libro de No Ficción Colombiano a Adriana Echeverri y Ana María Hanssen por su obra Holocausto en el silencio. En ambos casos se trató de obras de una lista elegida por libreros y periodistas culturales del país. En la categoría de ficción, las obras más votadas después de la ganadora Ursúa fueron La nostalgia del melómano, de Juan Carlos Garay, y Cuando cierra la noche, de Luz Peña Tovar. Además de Holocausto en el silencio, las preferencias en no ficción fueron para Cuentos y relatos de la literatura colombiana, de Luz Mary Giraldo, y ¿Cuál es el sexo de los ángeles?, de Manuel Drezner. Ospina, de 52 años, es doctor en derecho y ciencias políticas de la Universidad Santiago de Cali (http://www.usc.edu.co), ha ejercido como publicista y periodista, y es socio fundador de la revista cultural bogotana Número. Entre su bibliografía están cinco libros de poesía y varios ensayos, como Es tarde para el hombre, Un álgebra embrujada, ¿Dónde está la franja amarilla?, La decadencia de los dragones, Herida en la piel de la diosa, Nuevos centros de la esfera y América mestiza. Fuente: EFE • Libros & Letras *** Falleció la escritora y periodista italiana Oriana Fallaci La escritora italiana Oriana Fallaci murió a los 77 años de edad la noche del 14 de septiembre, en un hospital de la ciudad de Florencia, víctima de un cáncer que la aquejaba desde hacía varios años, según informaron los medios de comunicación locales. Fallaci desarrolló una valiosa trayectoria como periodista de guerra y escritora, y cobró relevancia en los últimos tiempos por sus libros contra el Islam, a raíz de los hechos del 11 de septiembre de 2001. La escritora, que residía desde hace algún tiempo en Nueva York, pasaba una temporada en Florencia cuando se complicó su enfermedad. En una entrevista publicada en el periódico New York Times (http://www.nytimes.com) en febrero de 2003, atribuyó la responsabilidad de su tumor al ex dictador iraquí, Sadam Hussein, al creer que contrajo la enfermedad en Kuwait, cuando Hussein quemó los pozos de petróleo y ella fue una de las personas afectadas que respiraron la nube negra. Después de ejercer como periodista de guerra, permaneció en silencio durante años hasta que vivió de cerca los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York. Poco después publicó una serie de libros que levantaron la polémica por sus opiniones contra el Islam y sus críticas a algunos líderes occidentales, como La rabia y el orgullo. En el libro se criticaba a Occidente por ser demasiado “débil” ante el mundo musulmán. Creadora del término “Eurabia”, que explicaba una nueva situación geopolítica en la que la cultura dominante en Europa ya no sería la occidental, sino la islámica, se había erigido como una de las mayores críticas del islamismo radical. En meses recientes, en un largo artículo publicado en el diario New Yorker (http://www.newyorker.com) y titulado “The Agitator” (“La agitadora”), volvió a causar una agria polémica cuando calificó a los dos líderes candidatos a la presidencia del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi y Romano Prodi, como “dos idiotas”. Además, explicaba cómo le “disgustaban” los inmigrantes mexicanos que se manifestaban con su bandera nacional en Estados Unidos, y criticó la construcción de una mezquita en Colle Val d’Elsa, cerca de su casa. “No quiero ver esa mezquita cerca de mi casa”, escribió. “No quiero ver un minarete de 24 metros en el paisaje de Giotto, cuando yo en sus países no puedo llevar una cruz o una Biblia. Si estuviera todavía viva, llamaré a algunos amigos anarquistas, compraré explosivos y la haré saltar por los aires”, aseguraba la escritora. Causaron también estupor sus opiniones contra el aborto —“sólo se permite en el caso de ser violada por un Bin Laden o un Al Zarqawi”, decía— o contra los gays, “que pretenden como los musulmanes que todos seamos homosexuales”. Fallaci se hizo famosa por sus entrevistas a los poderosos del mundo y sus reportajes de guerra. Comenzó a trabajar con sólo 17 años como cronista para un diario local de Florencia y después pasó al periódico El Europeo, donde se ocupaba de actualidad y sociedad. En esta época escribió alguno de sus primeros libros: Los siete pecados de Hollywood (1957), El sexo inútil, viaje alrededor de una mujer (1961), Penélope en la guerra (1962) y Los antipáticos (1963). Se encargó de cubrir temas como la llegada a la luna y la guerra en Vietnam, a donde viajó en numerosas ocasiones. También se ocupó para El Europeo y para Il Corriere della sera de los conflictos entre India y Pakistán, en Oriente Próximo y en América Latina, donde fue gravemente herida en la masacre de la Plaza Tlatelolco en México en 1968. Entre sus grandes entrevistas destacan las realizadas a Henry Kissinger, el general vietnamita Nguyen Van Giap, la primer ministro israelí Golda Meir, el líder libio Moammar Gaddafi, el líder chino Deng Xiao Ping y al ayatolá iraní Ali Jomeini. En la entrevista con el ayatolá, Fallaci lo tachó de tirano y le desafió quitándose el chador (velo que cubre la cabeza), que había sido obligada a llevar durante la entrevista. Tras dejar el periodismo, se volcó en la literatura con grandes éxitos como Carta a un niño que nunca nació (1975), Un hombre (1979), su gran obra Insciallah (1990), traducido a 30 idiomas, seguido de un período de silencio que rompió con la publicación de un artículo en el Corriere della Sera tras los atentados del 11 septiembre de 2001, que dio lugar al libro La rabia y el orgullo, al que siguieron otros volúmenes, La fuerza de la razón (2004) y su última creación Oriana Fallaci entrevista a Oriana Fallaci (2004). Fuentes: 20 Minutos • Europa Press *** Llevarán al cine Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago El cineasta brasileño Fernando Meirelles llevará a la pantalla grande Ensayo sobre la ceguera, novela del escritor portugués y Premio Nobel de Literatura, José Saramago, según informó el pasado 14 de septiembre el diario Folha de São Paulo (http://www1.folha.uol.com.br/fsp). Meirelles, conocido por su éxito internacional Cidade de Deus, confirmó que fue escogido por la productora inglesa Potboiler Productions para dirigir la película, cuyo nombre en inglés será Blindness. El director ya había intentado adquirir en 1997 los derechos para llevar la novela al cine. “Cuando comencé a leerla, inmediatamente me interesé”, dijo. Sin embargo, el propio Saramago se negó con el argumento de que sería difícil traducir en imágenes una historia sobre la ceguera. Los derechos finalmente fueron adquiridos por la productora canadiense Rhombus Media, que coproducirá la película con empresas de Brasil, Reino Unido y Japón. “Me contactaron en junio del año pasado para hablarme del guión de Blindness, pero no me dijeron que era el libro de Saramago y yo no me di cuenta por la diferencia del nombre del libro en portugués”, afirmó Meirelles en declaraciones que concedió al medio paulista. “Lo mejor es que será una producción internacional independiente, sin ningún estudio. Brasil aportará los talentos y dinero de una ley de incentivo; Canadá el proyecto y el guión, Japón mucho dinero y los ingleses dinero y el marco jurídico”, agregó. Saramago ha sido noticia en días recientes también porque su biblioteca particular, contentiva de más de 20.000 ejemplares y manuscritos personales, podrá consultarse en la página web de la Universidad de Granada (UGR, http://www.ugr.es) gracias a un acuerdo suscrito entre la institución académica y el escritor portugués el pasado jueves 14. El objetivo del convenio es prestar asesoría técnica en la planificación de dicha biblioteca, en la organización de sus servicios y en el posterior funcionamiento de la misma, así como en la visibilidad de su colección en Internet a través del catálogo José Saramago, explicó en rueda de prensa el rector de la UGR, David Aguilar. Documentalistas de la UGR trabajan ya en este proceso de catalogación y digitalización de la biblioteca personal de José Saramago junto a su casa de Lanzarote, trabajos que han permitido, hasta la fecha, la digitalización de 1.800 ejemplares que ya pueden ser consultados en Internet. De momento, para realizar esta consulta es necesario hacer una búsqueda generalizada en la web de la UGR, y no será hasta que los trabajos concluyan cuando se pueda consultar el catálogo digital de la colección particular de Saramago en una dirección específica dentro del portal de la Universidad. Saramago explicó que su voluminosa colección contiene ejemplares adquiridos cuando tenía 18 años, época en que comenzó a recopilar libros. Dijo sentir un “especial cariño” hacia estos primeros libros, que compró “con dinero prestado” y pasaron a ocupar un pequeño espacio en una estantería de la casa de sus padres, en Portugal, donde “no había ni un sólo libro” y que hoy ocupan “un lugar privilegiado” en su biblioteca de Lanzarote. Aseguró que la suya “no es una gran biblioteca”, puesto que “no he tenido el privilegio de heredar, como es el caso de otros escritores, libros del pasado” y por ello se consideró “especialmente agradecido con la Universidad de Granada” por este acuerdo. Consideró que uno de los aspectos más destacables de este convenio es que servirá de escaparate a escritores desconocidos que sólo han podido ver publicadas sus obras en ediciones limitadas. Pilar del Río, esposa de Saramago, explicó que en los múltiples viajes que el matrimonio ha hecho alrededor del mundo “nos han llegado escritores que nos han hecho depositarios de sus libros, de los que a lo mejor se han editado tan sólo 200 ejemplares, y que hemos sido incapaces de dejar olvidados en la habitación de un hotel”, y que ahora forman parte de su colección literaria privada. Entre los ejemplares que componen la biblioteca personal del Premio Nobel destaca una colección de Antonio Vieria cuya obra, según explicó Del Río, es “equiparable a la de Bartolomé de las Casas en España, en cuanto al trabajo de denuncia que llevó a cabo sobre lo que ocurría en las Indias” durante la época colonial. A los libros recopilados por Saramago a lo largo de su vida se añaden sus manuscritos personales, entre los que se incluyen anotaciones literarias del escritor así como comentarios sobre tesis doctorales remitidas por estudiantes al Premio Nobel. Fuentes: EFE • El Universal (México) *** Gobierno de Canarias coeditará libros con editoriales locales El Gobierno de Canarias ha resuelto participar en la coedición de veinticuatro libros, que fueron presentados por empresas editoras de las islas tras una convocatoria pública a la que se presentaron casi doscientas propuestas. La selección de las obras ha estado a cargo de una comisión asesora. El objetivo de esta iniciativa es estimular la industria editorial del archipiélago y lograr una mayor presencia de los libros editados en las islas en el panorama bibliográfico canario, estatal e internacional. La aportación de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, y de Canarias Cultura en Red, en la coedición de las obras seleccionadas, variará atendiendo a la clasificación otorgada en la resolución de esta convocatoria, que cuenta con un presupuesto global de 400.000 euros. Todas las propuestas elegidas proceden de empresas editoriales que cuentan con un adecuado plan de comercialización, promoción y distribución. La selección se ha realizado atendiendo al interés cultural de las obras presentadas, que deben reunir las características necesarias para situarse creativamente en el panorama actual de la cultura canaria y de la cultura universal contemporánea, bien desde el diálogo crítico con las tradiciones y el acervo cultural o bien aportando nuevos elementos y enfoques. También se ha tenido en cuenta aquellas obras escritas por autores y autoras noveles, la trayectoria de la empresa editorial y su plan de comercialización, promoción y distribución en las ediciones propuestas. Entre las clasificadas como máximo interés cultural figuran tres obras presentadas por Tauro Producciones bajo el título Víctor Pablo, Colección Deportistas María Adela Martínez y Colección 30 campeones canarios, de Olga Álvarez. Por otra parte, han sido clasificadas de interés cultural un total de 63 obras presentadas por Ediciones Idea (Obras completas de Rafael Arozarena, Cartas familiares de José Viera y Clavijo, de Rafael Fernández y Colección Biblioteca Cabrera y Galdós, coordinada por Juan Pedro Castañeda); la editorial Domibari Canarias (Zambiza y otros cuentos, de Esperanza Díaz; Recuerdo azul, de Francisco Quevedo; De amar y andar por casa, de Juis Junco; De cuando era un chiquillo, de Oscar Gutiérrez; y La vida del noticioso Jorge Sargo, de José de Viera y Clavijo). En esta misma clasificación se incluyen obras de Arroart Ediciones (antológicas de poetas románticos, poetas modernistas, prosas modernistas, poesía atlántica de los siglos VIII al XX, Tomás de Iriarte, Benito Pérez Galdós, Andrés Bello y Domingo Riverso, de Antonio Becerra; los manuales de la Federación de Lucha Canaria sobre Monitores, Árbitros y Técnico Medio; y el cómic El capitán Pío Pío, de Pedro Rodríguez). En el mismo listado figuran las obras de Baile del Sol (Línea de naufragio, de Agustín Díaz, A destiempo, de Ángela Ramos, Oneirón y Sin alba ni crepúsculo, de Carlos Pinto, La hora de la esperanza, de Carmen Toral, Vicios ocultos, de Paula Nogales, Capitanes de azúcar, de Pedro Flores, Crítica de la pasión pura, de Jorge Majfud, El ocaso de la emigración, de Julio Yanes, De cine, de Nicolás Melini, Miguel Mármol, de Roque Dalton, Los bosques de Maine, de Henry D. Thoreau, La edad de oro de Mark Twain y Huir a parte alguna, de Verónica García. De Artemisa Ediciones se han seleccionado las obras Juan de Bethencourt, de Julio Verne, Canarias, divagaciones de un confinado, de Miguel de Unamuno y Los aborígenes de Canarias, de Carlos Pizarroso. De la editorial Centro del Libro figuran en esta clasificación Textos de teatro para Canarias, de Ana Camacho y Pedro Viltor; Todo sobre el libro, de Manuel Mora, El librón de los trajes típicos canarios, del Colectivo Raíz; Telémaco: el último viaje, de Ángel Suárez; Playas, de Antonio Abdo, Dale color. gente canaria, de Equipo de Diseño de Editor; e Historia de Canarias para invidentes, de Manuel Mora. De Editorial Bencomo se coeditarán Episodios africanos, de Nicolás Estévanez, Los ojos del señor Cabra, de Manuel González; El escarabajo criticón, de María del Pino Monzón; La mirada de la centinela, de Carolina Arteaga; El sendero de Herbania, de José Rivero; Ecos del silencio, de Lourdes Hernández; La mujer y la educación en Canarias, de Teresa González; Materiales del oeste de África, de varios autores; Tipografía canaria, de Antonio Vizcaya Carpenter; y Antropónimos guanches y bereberes, de Antonio Cubillo. Del Centro de la Cultura Popular Canaria figuran las obras Refranes y dichos populares, de varios autores; Cuentos para niños, de María Candelaria Fumero; Todo sobre Canarias. El habla; de Marcial Morera; La libertad de informar, de Francisco Pomares y Textos imprescindibles. Bajo la calificación de proyectos culturales a impulsar se han seleccionado las obras presentadas por de la editorial María Jesús Alvarado (Conversatorios, de Lázaro Santana, Por eso las estrellas, de Ana María Mayol, De promisión, de varios autores, y Equinoccio, de varios autores); editorial Pablo Checa (Las Canarias Orientales, de Claudio de la Torre); de La Página (Crónica de una angustia, de Silesio Domínguez, Blasón de Muérdago, de Luis Mateo, y El sueño hecho realidad, de Ángel González); de G. Gótico (XXV Relatos, de Roberto Cabrera); de Ediciones Graficolor (Diccionario de geografía e historia de Canarias, de José Luis Concepción; y de Blex Ideas (Formas mágicas de Canarias, de varios autores). Fuente: Cultura de Canarias *** Versión fílmica de El perfume llena las salas europeas Más de un millón de espectadores alemanes vieron en su primer fin de semana el filme El perfume: historia de un asesino, la versión de Tom Tykwer de la novela homónima del escritor alemán Patrick Süskind. Una de cada dos entradas de cine vendidas durante el fin de semana en Alemania han sido para esta superproducción protagonizada por Ben Whishaw, Dustin Hoffman, Alan Rickman y Rachel Hurd-Wood, según anunció la productora Constantin Films. La película, que también ha logrado atraer a 131.000 espectadores en Austria y 53.000 en Suiza, narra la historia de Jean-Baptiste Grenouille (Whishaw), un hombre con nulas habilidades sociales pero dotado de un fino sentido del olfato, que perfeccionará dedicándose a crear esencias para un perfumista parisino (Hoffman) y terminará incurriendo en asesinato. Coincidiendo con el estreno de la película, la editorial Diógenes ha sacado una edición de bolsillo de la exitosa novela, que 21 años después de que saliera al mercado ha vuelto a lo más alto de las listas de ventas. Fuente: EFE *** Presentada novela de Teitelboim prohibida durante la dictadura La novela La guerra interna, del escritor chileno Volodia Teitelboim, que describe la época de la dictadura chilena —la misma que prohibió el libro en 1979—, fue presentada oficialmente en la Biblioteca Nacional de Chile, a 27 años de su publicación en México, el pasado viernes 15 de septiembre. Publicada en 1979 por la editorial mexicana Joaquín Mortiz, la novela nunca llegó a Chile, ya que fue prohibida por el gobierno de Pinochet y sólo se conoció a través de pequeños tirajes clandestinos. En el libro desfila una serie de personajes extraídos del cine, la literatura y la cultura universal —tanto reales como imaginarios— que configuran el reino del terror en Chile, tras el derrocamiento del presidente Salvador Allende. Dividida en seis partes, La guerra interna incluye a personajes como el Conde Drácula y Frankenstein, quienes interpretan metafóricamente la situación que se vivía en Chile durante la época de la publicación de la obra. En su momento fue considerada por importantes críticos como la mejor novela sobre la dictadura militar. El lanzamiento fue comentado por el crítico Antonio Avaria, el abogado y ex diputado DC Andrés Aylwin y el poeta y ensayista Armando Uribe, Premio Nacional de Literatura 2005. La soprano Constanza Bianjini ofreció un breve recital en el marco de la presentación. Fuente: Radio Cooperativa *** Arte, literatura y periodismo de guerra en Hay Festival Segovia El arte, la literatura y el periodismo relacionados con los conflictos bélicos serán algunos de los temas que se aborden a lo largo del The Guardian Hay Festival Segovia (http://www.hayfestival.com/segovia/es-index.asp), una cita literaria de las más destacadas por la crítica en el ámbito internacional, que tendrá lugar en la ciudad española entre el 21 y el 24 de septiembre. Más de treinta escritores, filósofos o periodistas se reunirán a partir del 21 de septiembre en el festival, que comenzará con un concierto de la estrella del rock Bob Geldof a los pies del acueducto de Segovia. Estructurado en distintas ofertas, además de los debates literarios, habrá también exposiciones en la calle o exhibiciones cinematográficas. El Torreón de Lozoya acogerá la obra del pintor y escultor colombiano Fernando Botero, y el Paseo del Salón albergará esculturas monumentales de la galería Marlborough de Martín Chirino, Francisco Leiro, Blanca Muñoz, Manolo Valdés y Alberto Corazón. Las salas de La Casa del Siglo XV y del Teatro Juan Bravo expondrán fondos de la Fundación Mapfre de retratos de escritores de la colección Vázquez Díaz y de fotografías de Segovia, desde 1856, respectivamente. Una mesa redonda, patrocinada por la Asociación de la Prensa de Segovia (APS), el 23 de septiembre, contará con la presencia del corresponsal de El País en Italia, Enric González, último ganador del premio Cirilo Rodríguez, cuya entrega fue presidida por los Príncipes de Asturias, y de la periodista Noruega Asne Seierstad. El Hay Festival, fundado por Peter Florence, que dirige la edición segoviana junto con Lyndy Cooke, comenzó hace 20 años en Hay on Wye, un pueblo de Gales de 1.900 habitantes y con 41 librerías, donde se dan cita poetas, novelistas, historiadores, cineastas, cuentacuentos y editores. Fuentes: EFE • Hay Festival *** Festival Metropolitano e Internacional de Coros organizan en Lima Más de veinte agrupaciones corales participarán en el VIII Festival Metropolitano de Coros y III Internacional “A Viva Voz”, organizado por la Oficina de Extensión Universitaria y Proyección Social de la Universidad Ricardo Palma (URP, http://www.urp.edu.pe), que se desarrollará del 25 al 29 de septiembre en el Auditorio de la Asamblea Nacional de Rectores. El evento se inaugurará el lunes 25 a las 7 de la noche con un concierto de piano a cargo del reconocido maestro Jacob Chertman Mizraji, pero además se ha programado la participación de los coros de las municipalidades de Miraflores y Pueblo Libre. Igualmente, se contará con la presencia de la Sociedad Coral Sucre “Antonio Auza”, de Bolivia, que bajo la dirección del maestro César Suárez Saavedra realizará presentaciones el lunes 25 y martes 26 en el referido auditorio. Para los siguientes días se ha programado la participación del Coro Masculino Ilimine, así como las agrupaciones corales de la Municipalidad de San Isidro, la Asociación Peruano-China, el Coro Juvenil del Instituto Nacional de Cultura, el Coro de la Universidad San Martín de Porres, el Coro San Borja, Coro Fujinkai y la Universidad Nacional de Ingeniería. También intervendrán el Grupo Vocal Americanto, el Coro de Madrigalistas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, los grupos corales de la Municipalidad de Surco, del Real Club San Isidro, del Colegio de Abogados, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, del Club Las Terrazas de Miraflores, el Coro Infantil “Los Toribianitos”, así como el Taller de Técnica Vocal, Canto Conjunto, la Rondalla y el Coro de la Universidad Ricardo Palma. Para el último día, el viernes 29, se ha programado el Seminario Internacional Promoción de la Actividad Coral en Grupos Vecinales, en el cual participarán los maestros Chertman Mizraji y Suárez Saavedra, así como los directores de los coros invitados. Los especialistas, estudiosos y aficionados al canto, así como el público en general podrá participar libremente en todas estas actividades, las cuales han sido programadas por la Oficina de Extensión Universitaria y Proyección Social de la URP, con el objetivo de difundir la cultura en todos los ámbitos de la población. Las personas e instituciones interesadas en participar en el referido festival, así como en los talleres y el Seminario Internacional pueden obtener informes en la Oficina de Extensión Universitaria y Proyección Social, ubicada en el tercer piso del Edificio Central del Campus Universitario (avenida Benavides Nº 5440, Surco), en el telefax 2750459 o en los correos electrónicos oeups@urp.edu.pe o mpantigoso@urp.edu.pe. Fuente: URP *** Paulo Coelho publica fragmentos de novela en Internet Como parte de una estrategia de ventas, el escritor brasileño Paulo Coelho ha iniciado la publicación en Internet, en cinco idiomas, de una cuarta parte de su última novela, La bruja de Portobello (http://www.paulocoelhoblog.com/brujadeportobello), cuyo lanzamiento está previsto para el próximo 27 de septiembre. El sitio está confeccionado como un blog —por lo que los lectores de Coelho pueden dejarle comentarios— y presenta hasta ahora siete capítulos en portugués, español, italiano, inglés y francés, así como otros textos del escritor reunidos en las series “Guerrero de la luz” y “Encuentros en el camino”. Una vez que se haya publicado la cuarta parte de la novela, el blog quedará para que sus lectores puedan intercambiar sus impresiones al respecto. Aunque el blog está activo desde abril, el primer capítulo de la novela fue publicado el 17 de agosto. Al momento de redactar esta nota tenía alrededor de ochenta comentarios del público. Coelho decidió “innovar” en la estrategia de promoción de su nuevo título, y ya los textos han sido visitados por unas 29.000 personas de todo el mundo. El escritor cuenta en su haber con 65 millones de libros vendidos en 150 países y traducidos a 56 idiomas. Fuentes: ANSA Latina • La bruja de Portobello *** Realizarán en Venezuela encuentro sobre literatura infantil Entre el 28 y el 30 de septiembre se celebrará un encuentro sobre literatura infantil en la ciudad venezolana de Valencia que cuenta con el patrocinio del Centro Nacional del Libro (Cenal, http://www.cenal.gob.ve) y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello. La actividad, que reunirá a 23 invitados y 30 ponentes de toda Venezuela, es de inscripción abierta y gratuita. Se iniciará el jueves 28 en el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre (CCEAS), de Naguanagua, a las 8 de la mañana, cuando se procederá a realizar la inscripción de los asistentes. A las 9, Laura Antillano, coordinadora de Literatura Infantil, dirigirá un saludo a los participantes, que antecederá a la conferencia “La literatura una necesidad desde la infancia”, a cargo de Luis Alberto Crespo (presidente de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello) y Miguel Márquez (presidente de la Editorial El Perro y la Rana). Entre las 10:30 de la mañana y las 12:30 del día se realizará el foro “Literatura y oralidad: de la palabra dicha a la escrita”, en el que participarán Antonio Trujillo (Casa Nacional de las Letras), Luis Cedeño, Rafael Rodríguez Calcaño (Monte Ávila Editores) y Omira Bellizzio. Posteriormente se celebrará el foro “¿Cómo se escribe literatura infantil?”, con Armando Sequera, Mercedes Franco, Carlos Ildemar Pérez y Laura Antillano, bajo la moderación de Jesús Urdaneta. Entre las 2:30 y las 4 de la tarde se celebrará el foro “Nuevos autores y nuevas perspectivas de enfoque”, con Xavier Sarabia Mariche, Carolina Rodríguez (Monte Ávila Editores), Fedosy Santaella y Dayana Díaz (ediciones para niños de El Perro y la Rana), bajo la moderación de Laura Antillano. Acto seguido se realizará una serie de presentaciones de libros. El viernes 29 a las 9 de la mañana se realizará el foro “La promoción de la literatura para niños en la radio”, con Armando Carias (Radio Activa, Radio Nacional), Jesús Urdaneta (El Globo Azul) y Edith Fuentes (Universitaria 104.5), Teresa Carrillo (Güigüe), moderado por la licenciada Joanna Vegas. A las 11 tendrá lugar el foro “¿De qué se ocupa la literatura infantil en Venezuela?”, con Mireya Tabuas, Luiz Carlos Neves, Rosario Anzola, María Elena Maggi y Avilio González, moderado por la licenciada Elisabel Rubiano. A las 2:30 se iniciará el foro “Teatro como literatura para niños”, con Pablo Ramirez (Anzoátegui), Rodolfo Porras (Casa Nacional del las Letras), Moraima Rodríguez (Aragua), Freddy Torres (Mérida), Marcos Montero (Carabobo) y Osvaldo Blanco (Carabobo), bajo la moderación de la licenciada Rita Fernández. A las 5 de la tarde se realizará presentaciones de libros. El sábado 30, en la Biblioteca Manuel Feo La Cruz (ubicada en la calle Carabobo con Libertad, Valencia), se realizará a las 9 de la mañana el foro “La experiencia de los ilustradores”, con Coralia López, Carlos Zerpa, Mónica Piscitelli (Ediciones El Perro y la Rana) y Oswaldo Rosales. A las 11 de la mañana se realizará el foro “La literatura y el cine de animación en Venezuela”, con Álvaro Cáceres y Armando Arce bajo moderación de Armando José Sequera, y se proyectará videos animados para niños. Por último tendrá lugar la entrega de certificados y la despedida del evento. Fuente: organizadores del evento *** Publicarán en Venezuela antologías para niños y jóvenes La Fundación para el Libro y la Cultura (Fundalea), el Fondo Editorial La Escarcha Azul y el Centro Nacional del Libro (Cenal) publicarán sendas antologías de literatura infantil y juvenil, para lo cual han emitido convocatorias a los autores de habla hispana, según informaron María Luisa y Enza Lázaro, presidenta y vicepresidenta, respectivamente, de Fundalea. Las antologías, que se convocan por segunda vez, tendrán el título de Magia literaria II, 2006 (para niños) y Deleite literario II, 2006 (para jóvenes). Cada una tendrá un tiraje de trescientos ejemplares, de los cuales cada autor recibirá dos. Los autores interesados en participar podrán postular poemas, relatos y cuentos breves con una extensión total de 10 a 20 páginas. Además deberán enviar por correo electrónico una carta autorizando a Fundalea la publicación, la cual debe incluirse en el cuerpo del mensaje y no como archivo adjunto, incluyendo el nombre completo del autor, número de documento de identidad, dirección postal, teléfonos y dirección electrónica. También se debe incluir una síntesis curricular no mayor de 25 líneas contentiva de los siguientes datos y en este orden: nombre completo, lugar y fecha de nacimiento, profesión, oficio, dedicación, premios o menciones (instituciones otorgantes y año); obra literaria publicada y/o inédita, en orden cronológico con su pie de imprenta: ciudad (país), editorial y año. Textos y recaudos deben ser enviados a fundaleaescarchazul@yahoo.es antes del 30 de septiembre. Si se requiere información adicional, puede solicitarse por los teléfonos 0058 274 2713137 y 0058 414 3744130, o por las direcciones electrónicas marial_lazzaro@yahoo.com, enza.lazzaro@gmail.com y enza_lazzaro@yahoo.com. Fuente: Fundalea *** Asociación de Escritores de Mérida busca autores para sus antologías La Asociación de Escritores de Mérida (Venezuela) ha lanzado convocatorias para autores venezolanos que deseen postular sus textos a dos antologías que en los géneros de poesía y narrativa erótica publicará próximamente, según informó Mireya Krispin, tesorera de la institución. Los interesados en participar en poesía erótica deberán enviar textos no mayores de cinco páginas, mientras que quienes opten por narrativa erótica tendrán un límite de ocho páginas. Se deberá incluir en cada caso una síntesis curricular con lugar y fecha de nacimiento, obras publicadas y premios recibidos, así como una autorización para la publicación de los textos en el cuerpo del mensaje y no como archivo adjunto, a objeto de solicitar el ISBN. Las antologías tendrán el nombre genérico de “Entre Eros y Tánatos” y es la tercera vez que la organización lanza esta convocatoria. Los textos y los recaudos deben ser enviados a info_escritoresmerida@yahoo.es antes del 30 de septiembre. Fuente: Asociación de Escritores de Mérida *** Publicarán el diario de Bioy Casares sobre Borges La editorial Destino publicará en octubre el diario inédito sobre Jorge Luis Borges que escribió su colega y amigo Adolfo Bioy Casares, fruto de cinco décadas de amistad y complicidad literaria entre ambos autores. Bioy Casares (Buenos Aires, 1914-1999) visitó en infinidad de ocasiones a Borges, y este libro, que se publicará de forma simultánea en España y Latinoamérica bajo el título de Borges, es el diario que fue escribiendo sobre esos encuentros entre 1947 y 1989. El resultado del diario es, según fuentes de la editorial, el retrato más completo e íntimo de Jorge Luis Borges y la crónica minuciosa de una amistad legendaria entre los dos escritores argentinos. Borges permite al lector entrar en la intimidad del escritor, conocer sus contundentes y heterodoxas opiniones literarias, su círculo de amistades y refleja, asimismo, la evolución del mundo literario y cultural durante medio siglo. Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges mantuvieron una gran amistad, que les llevó a escribir en colaboración algunas obras juntos, como Antología de la literatura fantástica, Cuentos de H. Bustos Domecq y Seis problemas para don Isidoro Parodi. Entre los libros más destacados de Bioy Casares figuran La invención de Morel y Plan de evasión, además de cuentos, ensayos y libros policíacos. Destino también publicará en octubre las antologías de relatos de Jorge Luis Borges El libro de arena y El informe de Brodie, que hicieron del autor latinoamericano uno de los grandes cuentistas de la literatura universal. Fuente: Europa Press *** Realizarán en octubre Feria del Libro Dominicano en Nueva York Las comunidades hispanohablantes neoyorquinas tendrán la oportunidad de entrar en contacto con la bibliografía quisqueyana en la Primera Feria del Libro Dominicano en Nueva York, a celebrarse entre el 6 y el 8 de octubre en la Escuela Pública Nº 8 (The Luis Belliard School), ubicada en la avenida Amsterdam y la calle 167 de la ciudad estadounidense. La actividad es organizada por el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos y cuenta con el patrocinio de la Secretaría de Estado de Cultura de la República Dominicana y el auspicio del Distrito 6, Región 10, del Sistema de Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York. La Feria estará abierta al público de 9 de la mañana a 9 de la noche. El día inaugural, viernes 6, el evento abrirá a las 6 de la tarde. Participarán escritores, editores, libreros, artesanos, bibliotecarios, pintores y personalidades ligadas al quehacer cultural, literario y educativo de la diáspora dominicana estadounidense, así como una selecta delegación de escritores e intelectuales residentes en la República Dominicana. “Con esa actividad, el Comisionado Dominicano de Cultura reconoce y celebra el aporte a la bibliografía nacional de más de un centenar de autores criollos residentes en Norteamérica”, dijo el doctor Franklin Gutiérrez, comisionado. La feria estará dedicada a la escritora Rhina Espaillat, una de las poetas dominicanas más destacadas en Estados Unidos, ganadora en dos ocasiones del Premio T. S. Eliot, y autora de ocho poemarios. Los asistentes a la feria disfrutarán de lecturas de textos, presentaciones de libros, conferencias y coloquios literarios. Habrá igualmente áreas físicas destinadas a proyectar las artes plásticas, la artesanía, el teatro y el folklore dominicanos. Para solicitar información sobre el evento, comuníquese por el teléfono al (212) 234-8149. Fuente: LAWI Noticias *** Poetas colombianos se reunirán en Boyacá Del 14 al 21 de octubre se realizará en Sogamoso, Boyacá (Colombia) el VI Encuentro de Poesía para AmArte, evento organizado por el Ministerio de Cultura de Colombia y la Fundación Siembra, y que está orientado a poetas nacidos en ese país o extranjeros con residencia de más de cinco años. Desde el año 2000 la Fundación Siembra desarrolla el proyecto Escuela de Poesía para AmArte, del que se han beneficiado diversos escritores tanto de la misma ciudad, como los foráneos residentes en ella. El encuentro es una iniciativa impulsada por la escuela, y en sus seis años de existencia ha reunido a niños, jóvenes y adultos y ha editado cuatro antologías poéticas, además de ofrecer talleres creativos alternativos que, en opinión de los organizadores, “fortalecen la identidad artística cultural de los autores, pero ante todo sensibilizan al cambio de actitud y comportamientos adecuados en las directrices familiares, laborales y educativas de cada ser”. Los autores interesados en participar deben tener más de quince años de edad y una obra inédita escrita de entre 30 y 50 poemas, con título y nombre del autor, empastada y compuesta en tipografía Arial, a 12 puntos y doble espacio. Con el poemario debe incluirse una hoja de vida no mayor de tres páginas, acotando nombre completo del autor, dirección, teléfono, fotocopia de la cédula, una fotografía tamaño 3x4 y una reseña biográfica teniendo en cuenta el trabajo literario realizado; además, una carta aceptando las bases del encuentro. La obra, que se leerá en el marco del evento y luego será devuelta al autor, podrá enviarse antes del 10 de octubre, en un sobre manila, a la siguiente dirección: Fundación Siembra, “Sexto Encuentro de Poesía para AmArte”; carrera 10, Nº 9-60, oficina 201; apartado postal 287; Sogamoso, Boyacá. Los participantes están comprometidos a asistir a ciertas actividades como la caminata, los talleres, los recitales y los conversatorios que se organicen. En el caso de que los autores sean extranjeros, deberán justificar su residencia en Colombia. Cada poeta participante se encargará de transporte desde y hasta su residencia, hospedaje y alimentación. Para mayor información, llame a los teléfonos (8) 7710071 y 310 5697230 o escriba al correo electrónico fundasolsiembra@yahoo.com. Fuente: Fundación Siembra *** Kosmopolis 06 se dedicará a la literatura y la Web 2.0 Entre el 18 y el 22 de octubre se realizará en Barcelona (España) el encuentro Kosmopolis 06 (http://www.cccb.org/kosmopolis/index.htm), Fiesta Internacional de la Literatura, evento que se celebra por tercera vez y que es organizado por el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB, http://www.cccb.org). Kosmopolis es un encuentro literario bienal concebido como una “fiesta-laboratorio”. Entre las temáticas de este año, presenta “Literatura e hipermedia”, un recorrido por la narrativa digital que va desde el análisis discursivo del videojuego hasta las posibilidades de interacción de la web 2.0 o el podcasting. En el marco del evento se presentará la sección “Narratividad y videojuegos”, por Chris Crawford y Marie-Laure Ryan, que analizará la narrativa digital derivada de los videojuegos y juegos de rol, así como el efecto que estas actividades tienen en la producción y el consumo de ficción, enfatizando los problemas de discontinuidad narrativa que plantean y la evolución de sus posibilidades interactivas. En “La literatura en Web 2.0”, una conferencia dictada por Andy Oram y Santiago Roncagliolo bajo la moderación de David Casacuberta, se hablará de las posibilidades y desafíos de la literatura ante entornos interactivos como los blogs, la influencia de las licencias Creative Commons y la discusión sobre la autoría en la Web 2.0. En el nuevo espacio de conocimiento y participación “Kosmótica” se analizarán la historia y evolución del hipertexto, las mutaciones que tienen lugar en los hábitos de lectura y el impacto creciente de las nuevas tecnologías en las formas de concebir, crear, difundir, intercambiar y almacenar literatura. También serán dictados dos talleres de podcasting literario, el primero a cargo de José A. Gelado, primer podcaster español y autor de Comunicando podcast, y Javier Romero, del podcast-bloc Soliloquios, el sábado 21 a las 6:30 de la tarde, y el segundo con Álvaro Morala, del portal colaborativo de podcasts y relatos Relátame, y Dani Aragay, creador de diversos podcasts temáticos, el domingo 22 a la misma hora. Cada taller incluirá dos sesiones teórico-prácticas de 45 minutos con una atención especial a la creación de podcasts literarios. Los participantes, además, podrán prestar su voz para un proyecto de podcast colaborativo. Andy Oram dictará, el sábado 21 a las 11 de la mañana, su Taller de Web 2.0, que se celebrará como una sesión abierta al diálogo y al intercambio de experiencias. Creador del concepto Web 2.0 junto a Tim O’Reilly, Oram definirá las características de esta nueva etapa, que obliga a replantear temas como la cultura textual o el copyright. Durante el evento se hará una emisión especial sobre literatura e hipermedia, el domingo 22 entre las 10 de la mañana y las 12 del mediodía, de Mundo Babel, el programa que dirige Juan Pablo Silvestre en RNE-R3. Podcasters y expertos en nuevas tecnologías serán los invitados de este programa, en el que se analizará en sesión abierta al público las nuevas formas de creación literaria y sonora propiciadas por los soportes digitales, la distribución independiente de contenidos y el uso de la música en la red. Fuente: CCCB *** Simposio de Universidades Lectoras realizarán en Badajoz El próximo 6 y 7 de noviembre se realizará, en el Palacio de Congresos de Badajoz (España), el I Simposio Internacional de Universidades Lectoras (http://www.unex.es/congresos/siul), evento organizado por la Universidad de Extremadura (http://www.unex.es) junto con la Asociación Española de Lectura y Escritura (http://www.asociacionaele.org) y varias universidades españolas y portuguesas. El evento está orientado a debatir y reconceptualizar el papel de la lectura en la universidad, con temas tales como las prácticas académicas de lectura y escritura, el contexto institucional, el papel de las bibliotecas y la documentación, los mediadores de lectura, la lectura y las tecnologías de la información y la comunicación, el diseño de actividades de extensión universitaria relacionadas con la lectura y otros temas relacionados. El simposio pretende generar un espacio en el que se debata el papel de la lectura en la universidad, aprovechando no sólo la perspectiva de la filología o las humanidades sino de forma global y multidisciplinario, entendiendo además que resultarán múltiples vías de acercamiento a la literatura. Entre sus objetivos se encuentra discutir la situación de la lectura, en sus diferentes modalidades, en el ámbito universitario y debatir criterios de utilidad para la selección de estrategias que provoquen un aumento del hábito lector. Igualmente, el simposio servirá para describir la importancia de las TIC en la lectura universitaria, así como los nuevos papeles y herramientas emergentes y sus posibles repercusiones en la promoción, el fomento y la mejora de hábitos lectores entre los universitarios; fomentar el uso de la lectura recreativa ampliándola respecto a la óptica del aprendizaje académico y la lectura funcional, y fomentar el papel de los universitarios como mediadores de lectura. Además de su modalidad presencial, habrá un simposio virtual que facilitará la participación a quienes no puedan desplazarse a Extremadura, y al cual se pueden presentar comunicaciones que figurarán en el posterior libro de actas. Quienes deseen presentar comunicación, deberán enviar un resumen de la misma antes del 15 de octubre de 2006, a través del correo electrónico siul@unex.es, en archivo adjunto en Microsoft Word, indicando el área en la que inscribe su comunicación, encabezada por el título y por el autor o autores de la misma. La cuota de inscripción para el simposio en su modalidad presencial es de 20 euros para alumnos de las universidades de Extremadura y Sevilla, y de las universidades e institutos politécnicos de Portugal y socios de la AELE, y de 30 euros para el resto de alumnos, profesores, bibliotecarios y profesionales. El simposio virtual tiene una cuota única de 20 euros. Para mayor información puede dirigirse al Seminario Interfacultativo de Lectura de la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura (avenida de Elvas, s/n, 06071, Badajoz, España), comunicarse por el teléfono 0034 924-289475 o por el fax 0034 924-270214, o escribir a los correos siul@unex.es y aele@asociacionaele.org. Fuente: Organización del evento ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === La música invisible del viento Patricia Venti ==================== Tempestad, fragmento, magia, soledad, mito, furia, ladrido, dolor, humor, ironía, superstición: palabras que me vienen a la mente cuando evoco a Fernando Noy. Mi encuentro con el entrañable “poeta travesti” (cambiante siempre: tormenta de invierno-vendaval-ventisca-lluvia-garúa), se dio de manera tan singular como su propia persona. Nosotros(as) en hemisferios diferentes, de mundos diferentes, sur, norte, Latinoamérica, Europa, verano, invierno, coincidimos en muchas cosas pero la principal: el amor a las palabras y su poder de trascendencia en este Universo de las Mentiras. Hemos compartido lo justo y lo necesario en un espacio embrujado por la poesía. Ahora instada por el amor y el reclamo, escribo unas líneas que quieren ser honestas, desenlazarse del canon que aprisiona como una camisa de fuerza. Sus poemas son una “orquesta invisible” que tocan al unísono con la Cantata “Selig ist der Mann” de Johann Sebastián Bach. Freud soñaba con espinacas. Goethe escribía sobre arañas y leonas y Shaw hablaba de patos y zapatos. ¿Con quién sueña el poeta de los Australes?... Quizás con perros cansados de ladrar a fantasmas o a la rabia de no ser escuchado. Tal vez me equivoque y “La Noy” tiene pesadillas con poetas suicidas perdidas en su mar de sufrimiento... eso es casi imposible saberlo con certeza, sin embargo trataré de soñar sus versos que nos hablan del tiempo que desbasta todo y que sólo Dios contempla triste. Asimismo, la furia se traduce en vómito, cataclismo, herida, sutura que nunca cicatriza en un cuerpo enfermo, viejo y agostado por el implacable tiempo: Real Señor del Universo. Así, nos dice Noy: “vuelan los años... urde la tarde... sólo para nosotros dos”. Modo puro de clamar por el amor siempre eterno, siempre añorado por el cuerpo (carcasa de un espacio acotado). Porque la muerte edifica un monumento de imposibilidades que sólo pueden ser superadas, tal vez, en otra vida. Orquesta invisible es un libro que se conecta con la música de las esferas, planeando sobre los escombros y las llagas, el viento o el vacío. Sus versos circulan sobre los blancos de una tipografía abierta y dentada. Se propaga a través de los intersticios de un texto fragmentado, ambiguo, descoyuntado, cuyo principio unificador es la música nunca tocada, una energía silenciosa que se expande entre los ramajes del viento, el vacío, o la nada. No quiero suscitar malentendidos. Deseo hacer valer la superioridad de la palabra que se apropia de lo indecible, y es por ello que le asigno al poeta un lugar singular dentro del horizonte temporal de la existencia. El tiempo en la cosmología de Noy, parece estar marcada por el instante, y cada poema ha sido escrito en la “hora final”, donde la figura del padre, el recuerdo, las fotos, atrapan la mortalidad y reviven a los muertos más fieles y presentes que los vivos. Igualmente el transcurso de los días, traducidos en arrugas, en “los rostros viejos” de los cuales “al final no queda nada”, se traduce en un tiempo-otro y preservado por la conciencia imaginante. No hay escritura automática, sino amor al oficio. En esta poesía se busca exorcizar el fin irremediable del cuerpo. Y finalmente se procura alcanzar las fuerzas elementales y mentales “para vivir un poco más”. Por último, creo que la función del silencio en la obra de Noy es como la música que está en todas partes. La disposición gráfica y la eliminación de la puntuación en la mayoría de los versos no es gratuita y/o caprichosa, ello responde al ritmo interno del entramado de las imágenes. Pero más allá del juego visual, el “trovador” se construye y deconstruye a medida que avanza en su “cantar”. Las negaciones, las contradicciones, las ambigüedades de su “orquesta invisible” son ese otro lado de la realidad impalpable, lleno de “luz/siempre desnuda”, que invade todo sufrimiento. El “poeta travesti” siempre es y será aquel que nos hable sobre su ubicación marginal dentro de una sociedad ruidosa, incapaz de escucharlo. ** Patricia Venti ventigarcia@msn.com Ensayista venezolana (Maracaibo, 1966). Estudió letras en la Universidad del Zulia y obtuvo un máster en literatura iberoamericana en la Universidad de Mérida. Desde 1994 vive en Europa y se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid (España) en el año 2004 sobre la obra de Alejandra Pizarnik. Ha publicado dos libros de poesía en Venezuela y colabora en diversos periódicos y revistas internacionales. === Ulrico Schmidel. Un periodista sin periódico ========================== === Jorge Eduardo Padula Perkins ========================================== En enero de 1536 llegaba a las márgenes del Río de la Plata el primer adelantado, don Pedro de Mendoza, quien en febrero de ese mismo año establecía un reducido grupo de casas de barro rodeadas por un muro de tierra. Era la fundación del puerto de Santa María del Buen Ayre. Con él, hombres de trabajo y hombres de armas y, en el conjunto, un alemán, Ulrico Schmidel, llamado a ser por vocación y servicio el primer periodista de origen europeo con actuación en estas tierras. Europa vivía para entonces el esplendor del Renacimiento que, junto con una vuelta a los valores de la antigüedad clásica grecolatina, generaba el espíritu de empresa, de aventura e indagación de lo desconocido, y España, en su Siglo de Oro de las letras y las artes, era gobernada por Carlos I que concentraba en su persona ese trono y el de Alemania constituyendo la monarquía más poderosa del continente. América era el gran desafío para aquel espíritu de empresa, el objetivo adecuado para los bríos que impulsaban a poner la vida en pos de aventuras, riquezas y conocimientos no pocas veces utópicos. Por ello la colonización y, en el caso que nos ocupa, la penetración española en el Río de la Plata de principios del siglo XVI eran noticia en el más moderno sentido del término. Tenía la empresa los tres elementos significativos de la noticia que define Charnley: “Un suceso, que implica un género de acción”, “una información, donde se describe o relata la acción en términos comprensibles” y “un público al cual se presenta la relación” (1). Sucesos, los emergentes de la acción global colonizadora y del detalle de los acontecimientos vividos por sus hombres; información, la brindada por las crónicas que Schmidel, como Pero Hernández lo hiciera sobre Asunción, recopilaba por primera vez del Río de la Plata, y público, el del continente europeo, ávido de conocimiento respecto de aquellas inéditas y asombrosas aventuras. Ulrico Schmidel había nacido en Straubin, Baviera, con anterioridad a 1511, y tras haber probado suerte en el comercio se había embarcado como voluntario en la expedición de Mendoza, a consecuencia de lo cual permaneció durante dieciséis años en territorio americano, hasta que en 1552 regresó a Europa. En 1567 escribió y publicó en su idioma natal el libro en forma de crónicas que resultó ser la primera narración cronológica sobre los sucesos acaecidos en el Río de la Plata a partir de la llegada del primer adelantado: Verídica descripción de varias navegaciones, como también de muchas partes desconocidas, islas, reinos y ciudades, también de muchos peligros, peleas y escaramuzas entre ellos y los nuestros, tanto por tierra como por mar, ocurridos de una manera extraordinaria, así como de la naturaleza y costumbres horriblemente singulares de antropófagos, que nunca han sido descritas en otras historias o crónicas, bien registradas o anotadas para utilidad pública, por Ulrico Schmidel de Straubin (2). Era aquella una narración de los sucesos de la expedición del primer adelantado desprovista de adornos literarios, en una “mezcla de alto alemán con vocablos militares y voces españolas y americanas transcriptas al alemán” (3). Sin saberlo, Ulrico Schmidel actuaba como un periodista, aun cuando esa categoría comunicacional no había sido formulada, porque no existían los periódicos a la manera de la prensa moderna. Recién a fines del siglo XVI en Venecia comenzaron a circular las hojas informativas denominadas “gazzettas” consideradas precursoras de los periódicos, y en 1615 aparecía en Alemania el primer periódico con características generales de la prensa como hoy se la conoce, el Frankfurter Journal. Hechos, lugares, circunstancias, personajes, acciones bélicas y actitudes políticas son relevados por la pluma de Schmidel. Al relatar su arribo a Cádiz el cronista hace una descripción de circunstancia cuyo contenido es eminentemente informativo: “Cerca de esta ciudad había catorce buques grandes, bien pertrechados con toda la munición y bastimentos necesarios, que estaban por navegar hacia el Río de la Plata en las Indias. También se hallaban allí dos mil quinientos españoles y ciento cincuenta entre alto-alemanes, neerlandeses y austríacos o sajones y nuestro supremo capitán, de alemanes y españoles, se llamaba don Pedro de Mendoza” (4). Para entonces ya hubo dado Schmidel la fecha de su partida de Amberes, el 2 de agosto de 1534, y la de arribo a Cádiz, 14 días más tarde, es decir, el 16 de agosto del referido año. Por lo tanto los interrogantes básicos cuyas respuestas componen la información son resueltos en su crónica: don Pedro de Mendoza y sus hombres (quién) partirán hacia el Río de la Plata (qué) con su flota de catorce buques (cómo) en el año 1534 (cuándo) desde el puerto de Cádiz (dónde). Más aun, amplía Schmidel con información secundaria, como si conociese y manejase a conciencia plena el esquema de la pirámide invertida propio del periodismo moderno, que reclama señalar en principio lo más importante y posteriormente los datos de menor jerarquía: “Entre esos catorce buques, uno pertenecía al señor Sebastián Neithart y al señor Jacobo Welser, de Nuremberg, quienes enviaban a un factor, Enrique Paine, al Río de la Plata con mercaderías: en ese buque de los dichos señores... hemos navegado hacia el Río de la Plata yo y otros alto-alemanes y neerlandese, unos ochenta hombres bien pertrechados con armas de fuego y otras clases” (5). Otro pasaje de la obra de este cronista describe aspectos de la geografía física y humana de algunos parajes: “...llegamos a tres islas que están juntas unas con otras. La primera se llama Tenerife, la otra Gomera y la tercera La Palma; desde la ciudad de San Lúcar a estas islas hay más o menos doscientas leguas. Los habitantes de ellas son españoles puros, así como sus mujeres e hijos, y hacen azúcar...” (6). Esto es, sin duda alguna, otra forma de noticia, de interés geopolítico, económico y humano. Una de las noticias más importantes, sobre todo desde la perspectiva histórica de nuestros días, puede hallarse en los capítulos VI y VII de sus crónicas; esta es la primera fundación de Buenos Aires, hecho que en el marco de nuestras comunicaciones contemporáneas hubiese merecido un título de tapa: “Desembarcamos en el Río de la Plata el día de los Santos Reyes Magos... Allí levantamos una ciudad que se llamó Buenos Aires: esto quería decir buen viento” (7). También las acciones bélicas conformaban la crónica de la obra de Schmidel, vulgarmente conocida por su título abreviado de Viaje al Río de la Plata: “...los indios asaltaron nuestra ciudad de Buenos Aires con gran poder y fuerza. Eran como veintitrés mil hombres, y pertenecían a cuatro naciones, una llamada Querandís, otra Guaranís, la tercera Charruás, la cuarta Chana-Timbás. Tenían la intención de matarnos a todos, pero Dios Todopoderoso no les concedió tanta gracia, aunque consiguieron quemar nuestras casas, pues estaban techadas con paja... Mientras parte de los indios marchaban al asalto, otros tiraban sobre las casas con flechas encendidas, para que no tuviéramos tiempo de atender a ambos y salvar nuestras casas...” (8). Acto seguido da a conocer la inevitable evaluación de todo hecho bélico: “En el encuentro perecieron cerca de treinta hombres de entre nosotros los cristianos, entre capitanes y gente de tropa...En este ataque quemaron también cuatro buques grandes, que se hallaban a una media legua de nuestra ciudad de Buenos Aires” (9). El tratamiento de los temas más lacerantes de la condición humana, también surge de las narraciones de este precursor del periodismo del Río de la Plata: “Fue tal la pena y el desastre del hombre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo tuvo que ser comido. Sucedió que tres españoles robaron un caballo y se lo comieron a escondidas; y así que esto se supo se les prendió y se les dio tormento para que confesaran. Entonces se pronunció la sentencia de que se ajusticiara a los tres españoles y se les colgara en una horca. Así se cumplió y se les ahorcó. Ni bien se los había ajusticiado, y se hizo la noche y cada uno se fue a su casa, algunos otros españoles cortaron los muslos y otros pedazos del cuerpo de los ahorcados, se los llevaron a sus casas y allí los comieron” (10). Novedades sobre agricultura son también motivo de ocupación de Schmidel que, refiriéndose a los indios Carios, señala que “tienen trigo turco o maíz y una raíz que se llama mandioca y otras buenas raíces más que se llaman batatas y mandioca-poporí y mandioca-pepirá. La raíz de batata se parece a la manzana y tiene el mismo gusto; la mandioca-poporí sabe a castañas. De la mandioca-pepirá se hace un vino que beben los indios” (11). Por último puede citarse el ejemplo de la información sobre las luchas políticas que por aquellos años acaecían entre los europeos en América: “Volvimos a navegar río abajo —dice el cronista— hacia donde estaba nuestro capitán general Álvar Núñez Cabeza de Vaca, y cuando allí llegamos, nuestro general mandó que no dejáramos nuestro buque so pena de muerte y él en persona vino a nuestro buque y aprisionó a nuestro capitán Hernando Ribera. También Álvar Núñez Cabeza de Vaca, nuestro capitán general, nos quitó todo lo que nos habíamos traído de tierra...” (12). Inclusive la opinión política, en este caso de oposición a Álvar Núñez Cabeza de Vaca, surge de los escritos en cuestión: “Se portó de impropia manera, pues un capitán que quiere gobernar un país debe siempre prestar y dar atención tanto al grande como al chico y hacer justicia, y mostrarse benevolente tanto para el más humilde como para el más alto —argumenta— nada de eso hizo, sino solamente quiso hacer cuanto su orgullo y soberbia le dictaba”, concluye (13). Y finalmente el derrocamiento del referido gobernante ocupa un lugar en el cuerpo informativo: “Cuando la gente vio que el capitán general no quería moderarse, nobles y villanos decidieron hacer una asamblea, pues querían prender al capitán general y enviarlo a Su Cesárea Majestad, haciéndole saber cómo se había portado con la gente y cómo no podía gobernar el país... En esto intervinieron los cuatro señores que Su Cesárea Majestad había nombrado contador, tesorero y escribano, que tenían los nombres de Alonso Cabrera, don Francisco Mendoza, García Vanegas y Felipe de Cáceres... Tuvimos preso en la cárcel a este señor Álvar Núñez Cabeza de Vaca durante un año, hasta que se aparejó una carabela y se mandó a España a dicho señor... fue necesario elegir e instituir alguien que nos hiciera justicia y gobernase la tierra mientras Su Cesárea Majestad no dispusiese y mandase su representante... Nos pareció entonces conveniente elegir a Domingo Martínez de Irala, que ya antes había gobernado... además la gente se llevaba muy bien con este Domingo Martínez de Irala y la mayor parte estaba muy contenta con él... (14). Por supuesto que los textos de Ulrico Schmidel deben ser analizados dentro de su contexto histórico cultural. Siguiendo a Charnley, sostenemos que “las crónicas no surgen y no se desarrollan en un vacío; antes al contrario, forman parte de su época y de su sociedad”, cuyas particularidades “pueden afectar el sentido de un suceso y determinar su valor relativo como base para una crónica” (15). Justamente por ello es que los hechos, lugares, circunstancias y personajes que Schmidel inserta en sus trabajos no son otros que los que interesan a sus contemporáneos, en la misma o mayor magnitud relativa que al hombre de hoy puede atraerle conocer las posibilidades de vida en el espacio exterior, la cotización del dólar o la geopolítica de Medio Oriente. Y estos hechos trocan en noticia cuando Schmidel los conforma en sus crónicas construyendo lo que De Gregorio denomina una “sistematización de los elementos constitutivos de la información” (16) en el momento en que ésta adquiere la forma de texto. Momento al fin en el que se construye el mensaje a partir de un sistema de signos compartidos entre el emisor y el receptor. Una comunicación entre el cronista y el lector, de carácter unilateral, indirecta y pública, tal como lo son las comunicaciones de la prensa contemporánea en el marco de las modernas teorías comunicacionales. Las crónicas agrupadas en Viaje al Río de la Plata constituyen una propuesta informativa que, salvando las distancias temporales y cuando todavía el mundo no había elaborado el concepto de prensa periódica en el sentido moderno, presenta aspectos de semejanza con las formas que hoy se aceptan como propias y características del estilo periodístico. Es por ello que puede considerarse a Ulrico Schmidel como el primer periodista europeo del Río de la Plata. Paradójicamente, un periodista sin periódico. Notas 1. CHARNLEY, Mitchell V., Periodismo informativo, traducción de José Clementi, Troquel, Buenos Aires, 1976, p. 18. 2. CANAL FEIJÓO, Bernardo, “La época colonial”, en Historia de la literatura argentina, Tomo I, CEAL, Buenos Aires, 1980, p. 130. 3. FIGUEIRA, Ricardo, en prólogo de Los fundadores, colección Capítulo, CEAL, Buenos Aires, 1979, p.1. 4. SCHMIDEL, Ulrico, Viaje al Río de la Plata, Emece, Buenos Aires, 1942, p. 11s. 5. Ibid., p.12. 6. Ibid., p.12. 7. Ibid., p.17. 8. Ibid., p.22. 9. Ibid., p.23. 10. Ibid., p.21. 11. Ibid., p.27. 12. Ibid., p.64s. 13. Ibid., p.67. 14. Ibid., p.67s. 15. CHARNLEY, Mitchell V., Ob.Cit., p.64. 16. FONTCUBERTA, Mar, Estructura de la noticia periodística, Ate, Barcelona, 1981, p. 9. ** Jorge Eduardo Padula Perkins jopa52@yahoo.com.ar Periodista argentino (Buenos Aires, 1952). Egresado de la Universidad del Salvador (http://www.salvador.edu.ar). Publica en medios desde los años 70. Desde entonces textos suyos han aparecido en medios como La Palabra, Cruz del Sur, Visión Sur, La Lealtad, El Periodista, Visión Sureña, Perspectiva Sur y las revistas Quilmes Generando Cultura, Dosis, Todo es Historia e Historia de la ciudad de Buenos Aires. Entre 1991 y 1993 fue redactor general del periódico mensual Prensa Barrial. Especializado en temas de educación a distancia, ha publicado artículos sobre la materia en las revistas Aprendizaje Hoy (Argentina), Candidus (Venezuela) y Educación y Biblioteca (España), como también en distintos sitios web como el BENED de la Cátedra Unesco de Educación a Distancia (http://www.uned.es/catedraunesco-ead), Quaderns Digitals (http://www.quadernsdigitals.net) y otros. Socio vitalicio del Círculo de la Prensa de Quilmes y Honorario de la Biblioteca Popular “Pedro Goyena”, participó también como miembro y directivo de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires filial Quilmes y del Grupo de Arte Joven, del que fue uno de sus fundadores. Ha publicado los poemarios Una carta a la nada (1974), Después de cada hora (1978), 10 poetas argentinos (coautor, 1980), Amantes (1981) y Jardín animal (coautor, 1982), el ensayo El periodista José Hernández (1996) y el texto académico Una introducción a la educación a distancia (2003). === Carta de batalla por una niña mala John Jairo Junieles =========== A propósito de la novela: Travesuras de la niña mala, del escritor peruano Mario Vargas Llosa. Alfaguara, 2006. Las cartas de amor, si hay amor, deben ser ridículas. Fernando Pessoa. Todos somos huérfanos del pasado. Aprendemos a vivir a la sombra de la memoria, mientras deambulamos por este difuso y ajeno presente, que en realidad es un estado de exilio. Pero algunos no se resignan, y procuran dejar testimonio de su travesía por más corriente que haya sido su existencia, más aun si mediante esos anales también salvamos del olvido las cosas que amamos. El lector de Travesuras de la niña mala se pregunta en dónde termina el libro de cuentos y empieza la novela. Quizá, en términos formales, lo más logrado de esta novela de Mario Vargas Llosa está en aprovechar lo mejor de los dos géneros, y hacer una solución de líquidos narrativos con apariencia inseparable, que nos hace sentir frente a un universo autosuficiente de 375 páginas. En la elección del material, y en los criterios organizadores de ese magma creativo de Travesuras de la niña mala, Mario Vargas Llosa parece adoptar los principios fenomenológicos de Husserl, para quien el conocimiento de los fenómenos es absolutamente cierto porque es intuitivo. En ese sentido nada externo a la realidad novelada la afecta. Al momento de ser abordado por la crítica, “el texto queda reducido a ejemplificación o encarnación de la conciencia del autor. Todos sus aspectos estilísticos y semánticos son aprehendidos como partes orgánicas de un total complejo, cuya esencia unificante es la mente del autor” (1). El ser humano siempre ha estado en crisis, y gracias a la búsqueda de salidas para ella se ha desarrollado social y científicamente. Pero nunca como en nuestro tiempo experimentamos el vértigo de caer cuando aún estamos a orillas del abismo. Con esta novela el escritor peruano oficia como un Ovidio desacralizador del amor, explorador de las formas del amor contemporáneo, emociones asentadas en códigos y tráficos vitales colectivos aceptados, que gozan de una intensidad diferente a los referentes tradicionales: inmediatez y simultaneidad afectiva, ausencia de compromisos derivados del vacío y el temor a la muerte. El amor en los tiempos del hedonismo radical, esa doctrina que proclama como fin supremo de la vida la consecución del placer. Cuánto le hubiera gustado al escritor Juan Carlos Onetti leer estos cuarenta años de amor itinerante entre Ricardo Somocurcio y la niña mala. Ricardo y su feliz vía crucis de gozosos y dolorosos, en su obsesión por poseer a esta inasible mujer que cambia de identidad tan fácilmente como de gafas. Onetti, en desarrollo de la lectura, habría recordado aquella filosa línea rilkeana, que resultaba tan fiel a su noción del mundo: “Lo bello es apenas el comienzo de lo terrible”. Nuestro narrador hila los ajetreados caminos de su memoria mediante siete capítulos, cada uno de los cuales corresponde a una ciudad diferente que prevalece, y también a una forma particular de sociedad, de vivir y percibir el convulso mundo del siglo XX. Capítulo 1: Las chilenitas Es posible imaginar a Mario Vargas Llosa releyendo a Los jefes, Los cachorros y La ciudad y los perros, sus libros sobre los días azules de su juventud limeña, para ambientarse temáticamente buscando recobrar un tono, los matices de una voz vinculada al alma de esa época, y de esa manera poder escribir este primer capítulo en que recorremos de nuevo a la festiva Lima, del verano de 1950; de manera especial el barrio Miraflores, cuando descubrimos a la niña mala: “Ocurrieron cosas extraordinarias en aquel verano de 1950. Cojinoba Lañas le cayó por primera vez a una chica —la pelirroja Seminauel— y ésta, ante la sorpresa de todo Miraflores, le dijo que sí. Cojinoba se olvidó de su cojera y andaba desde entonces por las calles sacando pecho como un Charles Atlas” (2). En este primer capítulo asistimos a la idealización de un mundo, a la fundación de los mitos íntimos y los horizontes vitales de Ricardo Somocurcio, así como de su generación. “Desde que tenía uso de razón soñaba con vivir en París. Probablemente fue culpa de mi papá, de esos libros de Paul Féval, Julio Verne, Alejandro Dumas y tantos otros que me hizo leer antes de matarse en el accidente que me dejó huérfano” (p. 15). “...Se rió de buena gana cuando me preguntó por mis ‘planes a largo plazo’ y le respondí: ‘morirme de viejo en París’ ” (p. 41). Este ámbito inaugural del primer capítulo configura un personaje que vive en presente, como los animales, en ese estado inocente, edénico, propio de la infancia y de una adolescencia en la que aún el peso de la existencia no se hace sentir del todo: valses, polcas, mambos y huarachas. Esa dimensión del tiempo que en la memoria de quienes la vivieron seguirá estando “más allá del mundo y de la vida” (p. 10), un estado mental gregario de, casi, absoluta confianza en el mundo. El narrador-protagonista revive su entrega panteísta: “Aquel fue un verano fabuloso. Vino Pérez Prado con su orquesta de doce profesores a animar los bailes de carnavales del Club Terrazas de Miraflores y del Lawn Tenis de Lima, se organizó un campeonato nacional de mambo en la Plaza de Acho que fue un gran éxito pese a la amenaza del cardenal Juan Gualberto Guevara, arzobispo de Lima, de excomulgar a todas las parejas participantes” (p. 9). Un estado de entusiasmo (arrobamiento) generacional que surge porque quienes lo viven aún no son sujetos de la Historia social de su comunidad. Sólo son protagonistas de su historia personal. Aún están al margen de esa Historia que, tarde o temprano, les impondrá pragmatismos, roles y obligaciones, originados en esas estructuras sociales que, en muchas de sus novelas, han sido objeto de representación, crítica y denuncia por parte de Vargas Llosa. Tal vez el autor, consciente de ese idilio mental que se vive con el mundo a esa edad, no introduce (como sí lo hace en el resto de la novela) las referencias a las transformaciones sociales y políticas de su país y del mundo. El tono memorioso de primera persona, su razón de ser, será comprendido cabalmente cuando lleguemos a la última página de la novela, cuando las palabras de la niña mala crearán un efecto de eterno retorno, que dará sentido al carácter autobiográfico de la novela. Ese parlamento final de la niña mala, aportará a la novela un efecto de verosimilitud interna, dando piso a la forma que se adoptó para contar esta historia de amor en tiempos globales: “Ahora que te vas a quedar solito, puedes aprovechar, así no me extrañarás tanto. Por lo menos, confiesa que te he dado tema para una novela. ¿No, niño bueno?” (p. 375). El narrador comercia la realidad con voces y perspectivas. En Travesuras de la niña mala no se reproduce una subjetividad particular, aunque el hilo conductor sea una voz en primera persona (aire de sinceridad que despierta empatía); nos topamos en algunos momentos con ese narrador tribal de Los cachorros (relatos, 1967), que vincula sus propias experiencias con las de su generación: “Hubo tal recomposición sentimental en el barrio que andábamos aturdidos” (p. 9). La novela logra contagiar al lector de una nostalgia por un mundo no vivido, pero que tiene simbologías comunes con ese mundo que sí se vivió. Vargas Llosa sabe que las experiencias humanas giran en torno a paradigmas universales, vivencias trascendentales que se percibirán de una manera distinta, influenciadas y matizadas por ambientes y circunstancias variables, pero vividas con el mismo ardor en diferentes rincones del mundo. Capítulo 2: El guerrillero. El París mítico, sartriano, de la primera mitad de los años sesenta. Reaparece la niña mala, o más bien reencarna en vida. En este capítulo parecemos reencontrarnos, en el personaje de Paúl Escobar, con aquel entrañable Alejandro Mayta de otra novela de Vargas Llosa: Historia de Mayta, que ha sido objeto de una disección formal y funcional por parte de María Elvira Luna Escudero-Alie, que nos parece relevante traer a colación, pues responde a todas las características que también hallamos en la vida de Paúl Escobar. La investigadora nos ilustra: “Según La Poética de Aristóteles, hay cuatro elementos a tener en cuenta para que un personaje sea considerado trágico: 1) Que sea moralmente bueno, 2) Que sea ‘adecuado’, es decir correcto, justo, consecuente, 3) Que ame la naturaleza humana, y 4) Que sea consistente. Alejandro Mayta, de acuerdo con estos postulados, es un personaje trágico porque sus acciones, aunque profundamente erradas, están motivadas por ideales de igualdad y justicia; es entonces, un hombre bueno moralmente porque tiene buenas intenciones e intenta construir un mundo mejor para todos. Mayta también cumple con el segundo requisito de ser ‘adecuado’ pues es justo, correcto y consecuente, en el sentido de que no desea engañar a nadie, y menos a sí mismo; su corrección llega al extremo de obligarlo a cambiar de partido político al menor escollo o viso de traición a sus ideales y sistema de valores. Con respecto al tercer requisito, el de amar a la naturaleza humana, sin duda podemos decir sin vacilar que Mayta también llena esta condición, pues todo lo que hizo en la vida, fue con el propósito explícito y exclusivo de mejorar la condición humana. El cuarto requisito, el de ser consistente, también es una de las características resaltantes de Mayta; él fue en todo momento consistente consigo mismo, fiel a sus creencias, a su sistema personal de valores que intentó enmarcar en un contexto mayor, más representativo, sin lograrlo. La coherencia de Mayta, su radicalismo y su afanosa búsqueda de la utopía perfecta, no le permitieron nunca mantenerse por mucho tiempo en un partido político; al menor indicio de traición a los ideales revolucionarios, Mayta se apartaba del partido, o era apartado de él. Siempre fue un ser de las sombras, de los márgenes; un verdadero marginal” (3). El personaje de Paúl Escobar (personaje real, históricamente hablando, que hizo parte de las danzas incaicas en las que también bailó Vargas Llosa, cuando joven, como nos muestra una foto de entonces) encarna toda esa generación de jóvenes rebeldes latinoamericanos, creyentes en una salida revolucionaria armada frente a las injusticias sociales de sus países. Algunos lectores radicales esperarían una crítica fiera por parte de Vargas Llosa en voz del narrador, o sirviéndose de algún personaje incidental, conociendo la posición ideológica del escritor; por el contrario descubrimos un tono de lamento, que nos conmueve, por las pérdidas humanas de esa generación, que fueron muchas y significativas en toda Latinoamérica. En el caso colombiano, recordamos inevitablemente la experiencia del cura guerrillero Camilo Torres, tan semejante a la suerte de Paúl Escobar, el revolucionario peruano. Capítulo 3: Retratista de caballos en el swinging London. El Londres psicodélico del “Peace and Love”, segunda mitad de los sesenta. Invitación a revalorar históricamente la experiencia de la rebelión pacífica del hippismo y su revolución de las costumbres desde el pacifismo. El peruano Juan Barreto, retratista de caballos. En este personaje Vargas Llosa parece personificar la picaresca latinoamericana en la vieja Europa. Este período representará, en palabras de la niña mala: “esa muerte lenta rodeada de caballos” (p. 177). Capítulo 4: El trujimán de Chateau Meguru. Tokio, años ochenta. Las caras ocultas del amor, la relación de la niña mala y el enigmático Fukuda: el ventrílocuo sexual. El sadomasoquismo como una expresión atentatoria de la dignidad humana, pero igualmente una elección individual legítima. Conocemos ese memorable sefardí que es Salomón Toledano, practicante, al igual que Ricardo Somocurcio, de esa “profesión de fantasmas” como bautiza Toledano a los intérpretes-traductores de idiomas. Toledano se hace una pregunta que nos recuerda a Juan Carlos Onetti; en realidad parece un homenaje velado al escritor uruguayo, tan celebrado por Vargas Llosa: “¿Qué huellas dejaremos de nuestro paso por esta perrera?” (p. 152). Capítulo 5: El niño sin voz. De nuevo París, la disolución de la Unión Soviética. El paraíso de la amistad con los Gravoski: Elena, Simón y Yilal. Una amistad a la peruana, a la latinoamericana, sin indiferencias, como sólo se puede entender en esta parte del mundo. Confidentes y testigos de la pasión de Ricardo por la niña mala. Capítulo 6: Arquímedes, constructor de rompeolas. Un personaje con implicaciones dramáticas sorpresivas. Un naipe inesperado en la baraja de la trama narrativa, por medio del cual conocemos los estímulos sociales, las motivaciones psicológicas de un personaje que sólo descubrirán aquellos que lean la novela. Arquímedes es, para Vargas Llosa, la oportunidad de recordarnos la existencia de esos hechos y situaciones de la realidad, que nos causan extrañeza por ser inexplicables. Arquímedes es un reflejo de ese “realismo mágico” que hace parte de una zona reconocible de su novelística. El peruano siempre ha sentido respeto por los saberes y tradiciones ancestrales, siempre y cuando no condenen a los pueblos a la inmovilidad histórica y atenten contra la libertad individual (recordemos su novela El Hablador). El misticismo, la magia, o como quiera denominarse, que surge de esa relación ancestral, irrompible, entre el ser humano y la naturaleza. Arkímedes responde a las preguntas que la ciencia y la tecnología no pueden plantearse, porque son de otra naturaleza, exigen ese conocimiento intuitivo y pedestre que tal vez es una resonancia, un reflejo antiguo de nuestro origen, en esa zona espiritual heredada de cientos de generaciones y su relación con el universo del que somos parte. El azar, esa respuesta sin pregunta, tan presente en la vida de todo ser humano, aparece como un estimulador de situaciones en diferentes circunstancias de esta novela: “Por una de esas extrañas conjugaciones que trama el azar, resulté, en los años finales de los sesenta, pasando muchas temporadas en Inglaterra y viviendo en el corazón mismo de swinging London: en Earl’s Court” (p. 94). Capítulo 7: Marcella en Lavapiés. El Madrid de la movida en los ochenta y el barrio Lavapiés. El amor a pesar de la indignación y el amor propio, la fidelidad a las viejas pasiones: ¿quién no aprende a amar sus viejas costumbres? Poniendo nuestras palabras en la voz de Salomón Toledano, sobre la pasión por la niña mala, nos atrevemos a decir: “No es culpa de la niña mala si la sigues queriendo, Ricardo, es culpa tuya. Ella es una vocación y un destino”. Hay en los capítulos de la novela una alternancia que no riñe con su unidad, capítulos que sirven de contrapeso entre los asuntos de fondo. El autor, preocupado por el lector en su naturaleza más “masiva”, es incluyente, respeta el pacto con este que ha tenido la literatura desde siempre, y es que la historia nunca debe caer en lo tedioso. De La ciudad y los perros, Conversación en la catedral y La casa verde, recordamos la fantástica demostración artesanal de cambios de voces con vasos comunicantes insospechados, la alteración del tiempo y su aparente linealidad, los datos escondidos que nos revelan sorpresas, la yuxtaposición psicológica de ambientes. Todo para involucrar de manera activa al lector y generar una reacción psicológica, producto de una experiencia real en lo leído que repercuta en su conciencia del mundo. Ese contrapunto entre los capítulos nos recuerda la forma adoptada por Vargas Llosa para El pez en el agua (memorias, 1993); naturalmente estableciendo las diferencias de bulto entre el género de memorias de aquel y la concepción novelesca de la obra que nos ocupa. Digamos lo obvio: cada género exige una actitud narrativa acorde con las intenciones del texto. En esta ocasión hay una integración más sutil entre lo real histórico y lo real ficticio, generando una ambigüedad que contribuye a uno de los aspectos que a Vargas Llosa siempre le ha preocupado, como escritor y analista literario: el poder de persuasión, que permite que sea verdad eso de que: existen otros mundos, pero están en éste: “Para dotar a una novela de poder de persuasión es preciso contar su historia de modo que aproveche al máximo las vivencias implícitas en su anécdota y personajes y consiga transmitir al lector una ilusión de su autonomía respecto del mundo real en que se halla quien la lee” (4). En relación con este aspecto, es curioso que Vargas Llosa apele en un momento de la novela a justificar sus propias decisiones creativas, persuadiendo de manera directa, que es la forma más riesgosa de buscar credibilidad en el lector, y sin embargo lo logra mediante una sola idea: “¿Era posible semejante coincidencia? Sí, lo era. Ahora no me cabía la menor duda” (p. 318). El autor peruano perfila algunos personajes con cruzadas individuales apasionantes. Criaturas verbales que no tienen nada de secundarios: Paúl Escobar, Ataúlfo Lamiel, quien es tío de Ricardo, y en cuya voz descubrimos cómo la poesía está siempre presente en las obras de Vargas Llosa: “Tomaba pastillas para la presión y la dentadura postiza debía incomodarle pues todo el tiempo estaba moviendo la boca como si quisiera encajarla mejor en sus encías. Pero se le veía encantado de conocer por fin París, un viejo anhelo. Miraba las calles, los muelles del Sena y las viejas piedras arrobado, repitiendo entre dientes: ‘Todo es más bello que en las fotos’ ” (p. 159). Juan Barreto, Salomón Toledano, Fukuda, los Gravoski: Elena, Simón, y el enigmático Yilal, también Arkímedes; son personajes de relatos o cuentos que podrían ser autónomos, pero cumplen una función distensionante dentro de la trayectoria novelística. Es a través de estos cuentos, de estas ramas, que llegamos al tronco novelístico; y en la densidad de su follaje nos perdemos. No son ellos convidados de piedra del decorado narrativo, o excusas para reconstruir un periodo histórico a través de sus vicisitudes, o, simplemente, sirven para avivar la curiosidad por la suerte del amor entre el niño bueno de Ricardo y la niña mala. Quizá el mejor ejemplo de la autonomía de estos personajes sea Salomón Toledano, de quien recordamos su humor: “¡Qué terrible haber malgastado tantos años, dinero y espermatozoides en amoríos mercenarios!” (p. 163). Sus periplos vitales causan expectativas, tiene una consistencia de carácter que lo mantiene en igualdad de condiciones con respecto a los personajes del hilo principal; oxigenando la narración, evitando que ésta caiga en lo monotemático y reiterativo. La fuerza de identidad de estos personajes posee la persuasión suficiente para hacernos olvidar, por algunos momentos, el epicentro trágico de la obra. Da la impresión de que Vargas Llosa nos dijera: la historia de amor de estos dos está teniendo efecto; pero el mundo a su alrededor sigue andando. El erotismo presente en la novela, como en la vida misma, es un componente que aporta instantes debidamente calculados, que contribuyen a estrechar la distancia con el lector, llevándolo a un plano intimista de complicidad, de voyeurismo: “No me apartaba los labios cuando yo se los buscaba; pero no hacía el menor movimiento de respuesta, se dejaba besar con indiferencia, y, por supuesto, nunca abría la boca para que yo pudiera sorber su saliva. También su cuerpo parecía un témpano cuando mis manos le acariciaban la cintura, los hombros, y se detenían en los duros pechitos de botones erectos” (p. 36). Sobre los personajes centrales de la novela, hacemos algunas consideraciones. Ricardo Somocurcio sabe del fuego con el que juega: ¿su interés por la niña mala hubiera sido igual, si ella hubiera aparecido en su vida sin la máscara de chilenita, es decir, como una peruanita más?, ¿hasta qué punto ella es responsable de despertar la pasión que por ella siente Ricardo?, ¿ha dado pie largo para que ocurra ese encantamiento? Borgianamente hablando, cada quien inventa sus dioses, pero el amor es una religión cuyo dios es falible; doloroso aprendizaje de nuestro políglota héroe. ¿Qué tanto hay en Ricardo del Alberto poeta de La ciudad y los perros? El espíritu originalmente inquieto e inconforme del ser humano, domesticado por las convenciones sociales, por su acomodo a las estructuras burguesas, parece representado en la figura de Ricardo Somocurcio. Pero hay un grado de complejidad en los personajes de Vargas Llosa, que nos impide caer en maniqueísmos. Es así como reconocemos en Ricardo una rebeldía particular, una sublevación íntima, la rebelión de ser fiel a una pasión que va en contra del sentido común y hasta del amor propio: “¡imbécil!” se llamará a sí mismo incontables veces. En vez de entregarse a una relación amorosa rutinaria, previsible y anodina, Ricardo goza y padece su propia orgía perpetua, su utopía particular: la niña mala. Él insiste en serle fiel a ella, que tiene las peores credenciales para ser objeto de semejante culto, pero en realidad está siendo fiel a sí mismo. No sólo le atrae ella, sino lo que ella representa: la aventura constante, el vértigo de la incertidumbre; una elección vital incapaz de imaginarse para sí mismo, y que vive gracias a ella. La niña mala aparece cada cierto tiempo para socavar las bases de su existencia (el aprendizaje del ruso no sacia la sed del alma), pero regresa a su vez para recordarle que hay otras formas de vida posible. Lo dice Simón, el belga triste, vecino y amigo de Ricardo: “¿Ustedes se han dado cuenta lo mediocres que son nuestras vidas comparadas con la de ella?” (p. 238). La niña mala es más que un alias, o el lenguaje figurado y humorístico de una personalidad. Responde a un santo y seña personal significativo para el doliente de sus amores, Ricardo. Ese apelativo nos recuerda al usado por Oliveira para bautizar desde su mirada al objeto de su amor: La Maga; en Rayuela, de Julio Cortázar. La niña mala es: fría, egoísta, mezquina, envidiosa, camaleónica, pero sobre todo: ingrata. Todo eso sin despeinarse. Pero es también un espíritu combativo, inconforme, que no está de acuerdo con cierto destino natural al que pareciera ser dirigida por las circunstancias. Ella quiere afirmar su identidad, no asumirá esa actitud contemplativa, de aquellos que siguen el rumbo de la corriente que se los traga en su curso. Inconscientemente, es una militante activa de la indignación frente a proyectos de vida intolerables para el espíritu humano. Es allí donde recordamos otro referente, la Urania Cabral de La fiesta del Chivo, otro personaje femenino memorable que cobra vida gracias a las ardides de Vargas Llosa. La niña mala rompe las resistencias de esa sociedad, que sigue siendo la misma de Madame Bovary, ejerciendo su función amedrentadora, donde la pasión humana es castrada. Nuestra heroína tiene una existencia auténtica que no deja de ser muchas veces inmoral y antisocial: “—Para conseguir lo que se quiere, todo vale —me repuso en el acto, muy resuelta” (p. 33). Muchos escritores escriben para vivir mediante sus ficciones todas las vidas posibles. Mario Vargas Llosa traslada al personaje de la niña mala esa aspiración, que en el caso de ella es sobre todo un recurso de salvación ante el efecto de sus “travesuras”; una necesidad que convierte a su vida en una sucesión de máscaras de supervivencia: la chilenita, la camarada Arlette, madame Robert Arnoux, Mrs. Richardson, Kuriko. Como lectores imaginamos una introspección de esta criatura verbal: “Cuántas muertes tendré que vivir para poder olvidarme que sólo soy una muchacha llamada Otilia”. Pero la niña mala jamás diría eso en un soliloquio, porque sería la variante de una huachafería, ese peruanismo referente a los galanteos, los piropos de cortejo que se le dicen a la mujer. Ella es objeto de amor, y el amor es eso, un fuego que regocija en noches invernales, pero se nos olvida que también puede quemar. Una emoción humana contradictoria, que no responde a ninguna lógica, aunque es sabido que algunas conductas despiertan o avivan otras; la indiferencia, por ejemplo. El amor no es un negocio de reciprocidades, en él siempre está en juego la posibilidad de los desencuentros e incomprensiones, pero también la felicidad. La novela ejerce entonces su papel crítico con respecto a la tradicional mitología amorosa, un conjunto de hábitos y usos heredados que fueron convirtiéndose en una restricción a la espontaneidad. La novela rescata, para honor de la niña mala, el sagrado derecho de la libertad individual. La voluntad de no ceder a los chantajes emocionales producto de la sublimación a un sentimiento fundado —entre otras muchas cosas— en la huachafería, que por momentos convierte a Ricardo Somocurcio en una especie de joven Werther (con intento de suicidio incluido). Entretanto la niña mala, por algunos momentos, gracias a la idealización de Ricardo, y la conciencia por parte de Vargas Llosa de un lenguaje consecuente con la intimidad mental del personaje, parece entrar a ser parte de la misma estirpe de la Lolita, de Nabokov; y recordarnos la consigna de Fernando Pessoa, de que las cartas de amor, si hay amor, deben ser ridículas. Leamos esta confesión de Ricardo Somocurcio, tan afín al tono usado por Humbert Humbert, el personaje de Nabokov: “Porque ella era la mujercita más delicada y más bella de la creación: mi reina, mi princesita, mi torturadora, mi mentirosita, mi japonesita, mi único amor” (p. 179). “Tenía la cara más fresca y más joven que la víspera. Una adolescente de cuarenta y pico años. Me bastó verla para que se me disipara la desazón. Ella misma me alcanzó los labios para que la besara, cosa que no solía hacer, siempre era yo el que le buscaba la boca” (p. 184). Nosotros también tuvimos nuestra educación sentimental, parece decirnos Vargas Llosa, quien en su novela hace exaltación artística del melodrama, de la huachafería. Realza la presencia innegable de una tradición de cursilería en la identidad social latinoamericana; en realidad un valor común a muchas culturas. Vargas Llosa sabe que las radionovelas y telenovelas han congregado más a las naciones que las banderas e himnos marciales impuestos por el oficialismo. El melodrama, esa subcultura apasionada, que durante décadas ha impuesto y devaluado muchos valores en nuestra sociedad. Finalmente, para este lector, Travesuras de la niña mala tienen un parentesco balzaciano con Mi siglo, novela del alemán Günter Grass, en cuanto a la aspiración por parte de ambos escritores de servirse de la novela para exponer un panorama, o gran fresco de la tragicomedia humana en la historia del siglo XX. Pero el autor alemán apela a una apuesta formal más fragmentaria en su presentación, a elementos combinados de forma “más experimental”; y, por supuesto, es el reflejo de otra sensibilidad. Ojalá en un futuro estas Travesuras de la niña mala, de Mario Vargas Llosa, junto a El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, hagan parte de una colección de novelas mediante las cuales se pretenda exponer conjuntamente, gracias a su mirada trascendente sobre lo real, una historia colectiva de la educación sentimental latinoamericana, de la que seguramente harán parte La traición de Rita Haiworth, de Manuel Puig, Rayuela, de Julio Cortázar, las crónicas de Carlos Monsiváis, varias páginas de la obra de Guillermo Cabrera Infante, Tomás Eloy Martínez, Sergio Ramírez, Guillermo Arriaga, así como muchos cuentos del brasileño Rubem Fonseca; entre otros títulos. La repercusión en nuestro espíritu que deja Travesuras de la niña mala es la de haber vivido una experiencia integral. Sensación del lector de haber vivido otra vida a la par de los protagonistas. Testigos de un hombre que pierde su “dignidad” para vivir un amor que enriquece su patética vida. Estas páginas son una invitación a buscar la salvación entre nosotros, con la fe en un humanismo renovado, fundado en esa otra divina trinidad de la que tanto se ha abusado por los poderes de turno: igualdad, libertad, y fraternidad. Un segundo Renacimiento que tenga a la justicia y el amor entre los seres humanos como principio y fin; así como cuestionar la tiranía de las convenciones, prejuicios y mentiras en que se funda la vida social. Luego de lo fundamental, nos queda una inquietud extraliteraria, que carece de importancia real, salvo para el propio Vargas Llosa. Una curiosidad compartida, tal vez, por algunos lectores fieles, que se despierta cuando leemos la críptica dedicatoria de la novela: “A X, en memoria de los tiempos heroicos”, una intriga azuzada, seguramente sin premeditación, en una entrevista reciente al escritor peruano: “—Se especula que uno de sus modelos para Ricardo Somocurcio (personaje de Travesuras de la niña mala) fue el escritor Luis Loayza. ¿Es verdad? —(M. Vargas Llosa, ríe a carcajadas): Luis Loayza es un gran amigo de infancia, pero de ninguna manera ha servido de modelo para Ricardo Somocurcio. ¡Estoy seguro de que Lucho ha tenido amores apasionados, pero nada (que yo sepa) que se parezca al de Ricardo por la niña mala! —¿Loayza tampoco es el ‘X de sus tiempos heroicos’, como dice la dedicatoria de la novela? —No, el X es un X. Eso vamos a dejarlo a los biógrafos. Si es que los tengo, a ver si lo descubren” (5). La naturaleza oscura de la dedicatoria invita a la especulación, al juego investigativo, que para muchos puede resultar, razonablemente, una discusión bizantina. Pero son estos detalles, y otras cosas, lo que contribuye a fundar las mitologías personales de un creador. Todos tenemos un equis, o una equis a quien agradecer, y por alguna razón personal no podemos divulgar. En este caso, X puede ser cualquiera, el amoroso Julio Cortázar, o Julia Urquidi, la primera esposa de Vargas Llosa, a quien él ha agradecido con justicia, en algunas entrevistas, por su fe en La ciudad y los perros. Incluso X puede ser Gabriel García Márquez, a quien podemos imaginar junto a Mario Vargas Llosa, muchos años atrás frente a un plato de sopa, discutiendo a Luz de agosto, del maestro Faulkner, en un estrecho y frío apartamento parisino. Hermanados por su fe en la literatura, esa vocación común que aún exige eso: heroísmo. Recuerdos y afectos que debieran prevalecer sobre los desencuentros, la vanidad, y la intransigencia. No es por lo que es que seguimos siendo amigos de alguien, muchas veces es a pesar de lo que ese alguien es. Esa X, en la dedicatoria de la última novela de Mario Vargas Llosa, representa en última instancia: gratitud; esa que también sentimos los lectores por su novela. Notas: 1. Terry Eagleton. Una introducción a la teoría literaria. Bogotá, Fondo de Cultura Económica,1998. P. 78. 2. Mario Vargas Llosa. Travesuras de la niña mala. Bogotá, Editorial Alfaguara, 2006. 3. María Elvira Luna Escudero-Alie. “De la ficción, la revolución y la tragedia (estudio comparativo entre Pálido cielo, de Alonso Cueto, y la novela Historia de Mayta, de Mario Vargas Llosa)”. Revista Espéculo, número 30, Universidad Complutense de Madrid. 4. Mario Vargas Llosa. Cartas a un joven novelista. Barcelona, Editorial Planeta, 1997. 5. Enrique Planas. “Creo que soy algo fetichista”. Entrevista a Mario Vargas Llosa. Diario El Comercio, Perú, 25-5-2006. ** John J. Junieles johnjairojunieles@yahoo.com Escritor colombiano (Sincé, Sucre, 1970). Es periodista, guionista e investigador de temas literarios. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Cartagena, y cursos de Periodismo en la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. Ha publicado Hombres solos en la fila del cine (novela); El temblor del kamikaze (cuentos), Canciones de un barrio en la frontera (poesía), Temeré por mí al final de estas líneas (prosa poética) y Papeles para iniciar el fuego (poesía). Nominado al Premio Rolex Mentor de Suiza (2003), Premio Nacional de Literatura Ciudad de Bogotá (2002) y ganador de la Beca Nacional de Novela del Ministerio de Cultura (2002). Textos y reflexiones suyos pueden leerse en su weblog (http://johnjairojunieles.blogspot.com) o en su página web (http://espanol.geocities.com/johnjairojunieles/John_Junieles.htm). === Fantasmas de madres e hijas cuarenta y siete años más tarde =========== === Fernando Sorrentino =================================================== Entre otras muchas, siento especial simpatía y debilidad por dos obras literarias argentinas. Ninguna relación parece existir entre ellas. Pertenecen a diversos géneros, a épocas distintas, a intenciones dispares, a conceptos lejanos entre sí. La primera es un drama en cuatro actos, de estructura absolutamente tradicional y de puesta en escena “realista”. Su autor es Gregorio de Laferrère (1867-1913), se titula Las de Barranco y se estrenó en 1908. Participa del costumbrismo, de cierto moderado grotesco, del humor y de la sutil pintura psicológica del egoísmo que exorna a su protagonista. La segunda es una novela, muy posterior. En ella el autor-narrador prefiere callar y ceder la palabra a sus personajes. Los discursos de éstos (dos declaraciones policiales en estilo directo, un diálogo, otra declaración policial en estilo indirecto libre y una carta) forman una trama fragmentada, cuyos pedazos se unirán, con el rigor propio de un teorema, en la última línea del libro. Por la prosa magnífica del relato corren la psicología, las voces inconfundibles de los personajes (oírlos es saber cómo y quiénes son), los toques de humor y un enigma policial que funciona con precisión perfecta. Su autor es Marco Denevi (1920-1998),* la novela es Rosaura a las diez (1955) y yo —de más está decirlo— soy uno de sus más fervientes admiradores. Aunque no parece haber nada en común entre el drama de principios del siglo y la novela de la década de 1950, los dos libros participan de ciertos detalles significativos: • Las tramas de ambas obras tienen lugar en ámbitos muy similares. En Las de Barranco se trata de una casa de familia en la que algunas de sus habitaciones son alquiladas a huéspedes; todo el conflicto tiene lugar dentro de esa casa. A su vez, la mayor parte de Rosaura a las diez se desarrolla dentro de una hospedería. • Las propietarias de una y otra casa son dos mujeres maduras (doña María en Las de Barranco y la señora Milagros en Rosaura a las diez); deben mantener a su familia y comparten los siguientes rasgos: son viudas, enérgicas, equivocadas, autoritarias, indiscretas y carentes de tacto. • Doña María tiene tres hijas, jóvenes y solteras, que viven con ella: Carmen, Pepa y Manuela. También tiene tres hijas, que son jóvenes y solteras, la señora Milagros: se llaman Matilde, Clotilde y Enilde. • Según avanzan los acontecimientos, ambas obras desembocan en un romance entre una de las hijas y uno de los huéspedes: Carmen se irá con Eduardo Linares; Matilde se casará —el lector, en prospectiva, no duda de que, una vez cerrado el libro, ocurrirá tal cosa— con Camilo Canegato. Sin embargo, en este caso se produce una divergencia: doña María no aprueba el amor de Carmen y se opone terca, egoísta e infructuosamente; en cambio, y aunque el autor no nos proporciona la información explícita, inferimos que a la señora Milagros le encantará que Camilo y Matilde unan sus vidas en matrimonio. Es muy posible que, en algún recodo espiritual del entonces joven Marco Denevi, estuviera la lúgubre casa tiranizada por doña María. Y que el recuerdo inconsciente aflorase, para bien de nosotros los lectores, en el momento en que a “la hospedería llamada ‘La Madrileña’, de la calle Rioja, en el antiguo barrio del Once” se presentó aquel enigmático hombrecillo “que confesó ser pintor y estar solo en el mundo”. * Este artículo mío es de redacción anterior a la publicación del libro Marco Denevi y la sacra ceremonia de la escritura. Una biografía literaria, de Juan José Delaney (Buenos Aires, Corregidor, 2006, 244 págs.). En dicho trabajo, Delaney nos brinda, entre otras revelaciones sorprendentes, la rectificación de la verdadera fecha de nacimiento de Marco Denevi: no nació —como siempre se consignó y como yo siempre creí— el 12 de mayo de 1922 sino el 13 de mayo de 1920. ** Fernando Sorrentino fs_literatura@yahoo.com.ar Escritor; profesor en letras (Buenos Aires, 1942). Ha publicado, entre otros, los libros de cuentos Imperios y servidumbres (Seix Barral, 1972; reedición, Torres Agüero Editor, 1992), El mejor de los mundos posibles (Plus Ultra, 1976; 2º Premio Municipal de Literatura) y El rigor de las desdichas (Ediciones del Dock, 1994; 2º Premio Municipal de Literatura); la novela Sanitarios centenarios (Plus Ultra, 1979; reedición, Editorial Sudamericana, 2000); la nouvelle Crónica costumbrista (Pluma Alta, 1992; reeditada como Costumbres de los muertos, Colihue, 1996); los libros de relatos para niños o adolescentes Cuentos del Mentiroso (Plus Ultra, 1978; Faja de Honor de la Sade; reedición, Norma, 2002), Historias de María Sapa y Fortunato (Sudamericana, 1995; Premio Fantasía Infantil 1996; reedición, Santillana, 2001), El que se enoja, pierde (El Ateneo, 1999) y El Viejo que Todo lo Sabe (Santillana, 2001); los libros de entrevistas Siete conversaciones con Jorge Luis Borges (Casa Pardo, 1974; reediciones, El Ateneo, 1996, 2001) y Siete conversaciones con Adolfo Bioy Casares (Sudamericana, 1992; reedición, El Ateneo, 2001). Libros suyos han sido traducidos al inglés, al portugués, al italiano, al alemán, al polaco, al chino, al vietnamita y al tamil. === Enrique Vila-Matas, malabarista de palabras =========================== === Orlando Echeverri Benedetti =========================================== Vila-Matas hace origami con las palabras; las retuerce, juega con anagramas, pone al espejo palíndromos y construye puentes que comunican ficción y realidad. Sus obras se desenvuelven entre mezclas de ensayo, crónica periodística y novela, impidiendo encasillarlo en un determinado género. Su literatura, fragmentaria y económica, diluye los límites exponiendo un horizonte desconocido e intrincado. En una ocasión admitió que “un escritor debe tener la máxima ambición y saber que lo importante no es la fama de ser escritor sino escribir, encadenarse de por vida a un noble pero implacable amo que no hace concesiones y que a los verdaderos escritores los lleva por el camino de la amargura, porque, como lo dijo Marguerite Duras: escribir es intentar saber qué escribiríamos si escribiésemos; o, porque, como dice Justo Navarro, ser escritor, cuando ya se sabe escribir, es convertirse en un extraño, en un extranjero: tienes que empezar a traducirte a ti mismo”. En la antología de cuentos titulada Recuerdos inventados, publicada por la editorial Anagrama, los textos esbozan una dimensión en la que personajes y autor se confabulan y buscan huir desesperadamente del tedio. En el cuento que da título a la antología, sobresale una de las constantes del autor; la idea de darle forma a la vida a través de los recuerdos propios y ajenos (en caso de no tenerlos interesantes) de los cuales se puede apropiar uno por medio del proceso de escritura. “Como nada memorable me había sucedido en la vida, yo antes era un hombre sin biografía alguna. Hasta que opté por inventarme una”. El combustible de su maquinaria narrativa consiste en que una vida sin ser contada se desliza por la nada. Las narraciones de esta antología, en su mayoría de atmósferas sombrías y siniestras, cercanas a un absurdo implacable y kafkiano, está cargada de personajes que aparecen y desaparecen como sombras. En “El vampiro enamorado”, por ejemplo, se narra un día en la vida de un nosferatu llamado José Ferrato que, enamorado de la juventud y la belleza, piensa constantemente en un niño de la iglesia cuyos atributos lo envuelven en un ensueño. El cuento, cargado de reflexiones delirantes, parece conectarse con otros relatos donde los personajes son hendidos por la punta del pasado, y en efecto, el presente se les presenta lento y doloroso. “Rosa Shuarzer vuelve a la vida”, es quizá un cuento cuyo personaje central, Rosa, se revela como el alter ego del autor, aburrido de una vida monótona que lo empuja a inventarse otra que, aunque fácil de aceptar por sí misma, tiene implicaciones graves en quienes la rodean. Finalmente, en “Señas de identidad”, cuento que cierra la antología, Vila-Matas, en aras de dejar una astilla clavada en la garganta, culmina usando como reflejo la novela América, escribiendo lo siguiente: “Doblé otra esquina y desde entonces aún no he despertado de esa pesadilla de despertar de una pesadilla y ver que sigo en el circo de Oklahoma, y no hay salida”. Hace poco su libro Doctor Pasavento ganó el V Premio Fundación José Manuel Lara Hernández. Se trata de la vida increíble y singular de un forense que emula a los escritores que hicieron de la desaparición un arte, el caso específico de Robert Walser. ** Orlando Echeverri Benedetti chat.de.feu@gmail.com Escritor colombiano (Cartagena, 1980). Estudió filosofía en la Universidad de Cartagena (http://www.unicartagena.edu.co). Es autor de la novela Rayas blancas de la carretera y del libro de cuentos La ciudad de hierro, ambos inéditos. Su obra ha sido publicada en revistas como Epicentro, del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, y Los Noveles (http://www.losnoveles.net). Mantiene en Internet su blog Tiquete sin Destino (http://marcoaurelioheroina.blogspot.com). === XIV Encuentro Binacional de Escritores de Colombia y Venezuela ======== === Ana Berta López ======================================================= Durante cuatro días tuvimos el gran placer de compartir la literatura de Colombia y Venezuela con parte de sus hacedores. Estábamos llevando la reseña gráfica del XIV Encuentro Binacional de Escritores. La delegación venezolana se concentró en el Ateneo de la ciudad de San Cristóbal, de donde partimos al comenzar la tarde. En la ciudad de San Antonio nos esperaba una de las llamadas chivas, esa especie de autobuses de madera que son un hermoso y colorido medio de transporte tradicional colombiano. Y así nos trasladamos a la cálida, en todos los sentidos, ciudad de San José de Cúcuta. Al llegar al Hotel Bolívar, lugar de hospedaje de todos los asistentes, nos encontramos con la muy grata sorpresa de que había más gente venezolana que se había trasladado hasta allá por sus propios medios, dando esto como resultado que la delegación venezolana fuese por demás nutrida. Pasadas las ocho de la noche se llevó a cabo la inauguración del encuentro, también se instaló el cuarto Consejo Cultural de Gobierno contándose con la presencia del Gobernador del Departamento Norte de Santander y parte de su directorio de gobierno quienes, como ya es costumbre, leyeron textos de poetas de ambos lados de la frontera. Durante el acto, la Asociación de Escritores del Norte de Santander hizo entrega de medallas de reconocimiento a diversas personalidades, quienes han contribuido de manera decidida y eficaz a que el encuentro sea una positiva realidad. El viernes dieciocho de agosto, en las bellas instalaciones de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, se iniciaron las conferencias con “Los procesos de descriollización en Compañero de viaje, de Orlando Araujo”, por el investigador venezolano Cósimo Mandrilo. Después el reconocido ensayista caldense Adalberto Agudelo nos paseó por el ensayo y explicó todos los detalles de forma y construcción de esta vertiente literaria. Al mismo tiempo en la Universidad Simón Bolívar y en el Colegio Departamental de Bachillerato se llevaban a cabo sendos recitales de poesía con diversos poetas de ambas naciones. La mañana terminó con las conferencias del venezolano Carlos Yusti, miembro de la Red Nacional de Escritores, y de Octavio Escobar Giraldo, en representación de la Universidad de Caldas, quien compartió con los asistentes su texto “Chéjov mentía”, en el cual habla sobre la gran cantidad de médicos que se han dedicado a la literatura y sobre todo y como su nombre así lo indica, a escudriñar un poco en las razones que motivaron a Chéjov a mentir sobre su estado de salud cuando sabía perfectamente que su condición era crítica. Luego en la tarde hubo diversas actividades, entre ellas dos recitales poéticos, uno en la Universidad de Pamplona y otro en el Colegio Eustorgio Colmenares. Lo más destacado de la tarde fue el recital de poesía femenina titulado. “La mujer en la poesía de la frontera”. En la noche el colegio Once de Noviembre del municipio Los Patios abrió sus puertas a quienes quisieron pasar una noche amable llena de música típica y de poesía. El sábado diecinueve los conferencistas fueron Fidel Flórez y Miguel Pérez por Venezuela, Jaime Alejandro Martínez de la Pontificia Universidad Javeriana y Diana Ospina de la Universidad de Antioquia con su conferencia titulada “Literatura y cine en un ritual de muerte”, intervención sumamente interesante, aunque de la mitad en adelante utilizó demasiados tecnicismos lo que la hizo por momentos un poco pesada para algunos, en la cual esta profesora explica las diversas maneras y propuestas de llevar al cine un texto literario. Otro de los momentos más importantes de este encuentro fue lo sucedido durante la tarde del sábado, cuando se hizo la presentación de más de 18 textos de diferentes editoriales de ambos países, entre los que nombramos la novela Vivir atemoriza, de Sael Ibáñez, quien es el director ejecutivo de la Red Nacional de Escritores de Venezuela. La novela de Adalberto Agudelo Xie-Toc hija del agua, la revista Redve, el libro Palabra de amor de Alberto Pérez Larrarte, cronista de la ciudad de Barinas, el poemario Naufragios, de la poeta Rosa Alchaer Alchaer, actual gerente general del Instituto de Cultura del estado Nueva Esparta, Serafín Bautista Villamizar de la Asociación de Escritores del Norte de Santander con su poemario Las caricias del Sol y el baile de la Luna, y muchos otros que omitimos por falta de espacio pero cuyos textos no dejan de ser muy interesantes. El sábado diecinueve en la noche se hizo la fiesta de despedida del encuentro de este año 2006, con música, cuentos, chistes, un grupo de bailarines quienes demostraron su pericia dancística. El domingo veinte hizo acto de presencia Jorge Cuéllar con su tertulia literaria “La cueva de Zaratustra” y se leyeron las ponencias de los inscritos previamente para ello que casualmente resultaron ser todos venezolanos: Raquel Molina y Victoria Ardito, ambas de Caracas y provenientes del Conac, y Omar Contreras y Moisés Cárdenas, ambos de la ULA-Táchira. Luego el nostálgico retorno a casa. Un encuentro cada año más entrañable, al cual acudimos con el deseo de nutrir nuestros intelectos y de saludar y disfrutar del reencuentro con los amigos amantes de las letras. Suponemos que el hecho de haber coincidido con las vacaciones escolares ayudó a que la delegación venezolana fuera tan amplia; pudimos compartir allí, aparte de los ya nombrados, con Natividad Barroso, Róger Herrera, Iris Villamizar de Caracas; Maura Schwarzenberg, Alberto Pérez y Xiomara Ortega, Arnulfo Quintero López y su esposa Dory quienes venían desde Barinas. Por Cojedes estuvieron Maritza Torres Cedeño, Isaías Medina López, Daniel Suárez Hermoso, Ulrike Sánchez. Por Mérida Gilberto Cedeño, Javier Alexander Roa y su esposa. Del estado Táchira vimos a Pablo Mora, Betssimar Sepúlveda, Chucho, Maribel Mendoza, Porfirio Dávila, Carmen Rosa Orozco y su bella niña Camila, Elsa Sanguino y obviamente a la directiva de la Asociación de Escritores del Táchira: Luis José Oropeza, Homero Vivas y Pedro José Pisanu. Es de destacar que este encuentro binacional coincidió con la Feria del Libro, que también se llevaba a cabo en las instalaciones de la Biblioteca Julio Pérez Ferrero. Asistimos a la presentación de la novela Usúa, del narrador colombiano William Ospina, personaje que causó gran expectativa entre el público asistente que plenó la sala para oírle y luego comprar sus libros. Esta vez la reunión fue bastante más sosegada y tranquila que en años anteriores, sin duda que hubo quien se quejó de tanta tranquilidad. Pero todo estuvo muy organizado y las cosas fluyeron muy bien. Sin lugar a dudas este es un evento que debe mantenerse pues fortalece los lazos de amistad y apoyo de ambas naciones, además de servir para compartir las novedades literarias y refrescar conocimientos. La invitación es desde ya para el próximo año, el cual le corresponde a la ciudad de San Cristóbal y donde el encuentro binacional se vestirá de largo para celebrar sus quince primaveras, bailará el vals y esperamos sea el comienzo de una muy fructífera nueva etapa en su vida. ** Ana Berta López ablaconsta@yahoo.es Fotógrafa y actriz venezolana (Caracas, 1963). Cursó estudios en el Taller de Actuación Luz Columba, de Nelson Ortega, en 1986, y en 1990 cursó el Ciclo Básico de Arte Dramático en el IFAd y el Taller de Elaboración de Libretos para TV con Mariela Romero. Al llegar a San Cristóbal, Táchira, donde reside actualmente, tomó el Taller de Actuación para Cine y TV con Miguel Ponce, en 1998. En teatro hizo la obra Avenida Lecuna, con el grupo Arriba El Telón, en 1989, mientras en televisión se desempeñó en Radio Caracas Televisión como actriz destajista en varios programas tales como Selva María, Señora, Abigaíl, Mi Amada Beatriz y otros. Desde 1997 ha trabajado como docente independiente de actuación en la Dirección de Cultura y Bellas Artes del Táchira, la Unidad Educativa Bolivariana Páramo de La Laja y el Colegio Don Bosco, entre otros entes. Como fotógrafa cursó los talleres “Fotografía y cultura popular”, dictado por Mariano Díaz, y “Revelado y copiado blanco y negro”, con Gustavo Carmona, ambos en la Fototeca del Táchira. Ha presentado sus trabajos en la exposición colectiva “Creadores del hecho fotográfico”, en la Fototeca del Táchira (2004), y en las individuales “Capturando egos”, en la Casa Steinvorth (1999); “Ojos de miles miradas”, en la Fototeca del Táchira (2004), “Aunque sean tonterías, ¡escríbeme!”, en el Consulado de Venezuela en Cúcuta y en el Ateneo del Táchira (agosto y noviembre de 2005) y “¡A escena!”, en la Casa Sindical San Cristóbal (2006). ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Sobre Ray Bradbury: el operario de los tiempos Andrés Ugueruaga == Cuando uno desea conocer autores de la ciencia ficción, se encontrará sin dudas con varios ejemplos escatimables, dando a pensar que éste es un género secundario y que la credibilidad que expone es mínima. Sin embargo, al pensar en H. G. Wells, Aldous Huxley o J. D. Ballard, sólo para recordar algunos, nos lleva a afirmar que son intérpretes capaces de añadir algo más: pues hay maquinaciones lúcidas, sobre el mundo, el aspecto tecnológico e incluso humano. En este listado bien puede entrar el de Ray Bradbury: escritor que supo recrear como nadie el futuro, con su patetismo, sus conquistas y sus anhelos. A grosso modo, sus artilugios están anclados en palabras como “mundos” y “futuro”. Fahrenheit 451 trata sobre hombres-libros viviendo empecinadamente para su trabajo y como un mero cúmulo de frases y páginas. Que antes de quemar todos los libros que existen sobre la faz de la Tierra, deben primero memorizarlos. Hasta tanto haya terminado la guerra en el mundo, para después volver a rescribirlos. Secuencias y operaciones que tanto recuerdan a “La muralla y los libros”, ese célebre ensayo de Jorge Luis Borges, en el que explica la misión de Shih Huang Ti, aquel primer emperador chino que ordenó quemar todo libro anterior a su reinado para que la historia comenzara con él. Solo que en Fahrenheit 451 el interés es plural, hay interés por rescribir esos libros que son quemados, en el futuro. Aparte los sucesos son alegóricos: recuerdan a la quema de libros y de humanos en la Santa Inquisición, en que el principal poder es el fuego, el que todo lo purifica o elimina. Podemos argumentar que estos acontecimientos son metáforas que enseñan que las ideas y los hechos tienden a repetirse en el pasado como en el futuro. Aparte, en uno de los tantos cuentos que componen Vidas imaginarias, de Marcel Schwob, en una noche en que Heróstratos —cuyo nombre Artajerjes y las doce ciudades de Jonia prohibieron mencionar— quema el templo de Éfeso, era la noche misma en que nacía Alejandro Magno. Esa misma noche, que nacería alguien que iría a derruir y construir templos y pueblos y lenguas para construir otras, y de quien en los años venideros, se escribirían libros que cumplen la añoranza de un filósofo: “Las bibliotecas serán ciudades”. La destrucción de algo presupone la construcción de algo. La armonía inquebrantable de todo un mundo incita constantemente la intromisión de estos dos verbos. Entonces, si hay un mensaje en Fahrenheit 451, uno seguramente es éste: nada perdura, todo se justifica y desaparece. Una ciudad, un hombre, una idea, existen en tanto otras hayan desaparecido. Solamente así perdura el milagro de la existencia. Como Mallarmé, el mundo existe por un libro y ese libro será alguna vez quemado para volver a ser finalmente el mundo. El fuego mismo todo lo quema, todo lo crea. Bradbury, en esta monumental novela quiere confesarnos sino lo que ya se sabe y “el que no construye, quema” es una de sus frases mas alegóricas y esclarecedoras. En Crónicas marcianas, en cambio, se trata de la colonización de Marte. El lapso que ocupa data desde 1998 hasta 2020, fecha en que culmina tal empresa. Si Fahrenheit 451 (la temperatura en que el papel se quema) trata de cierta simetría entre el pasado y el futuro, Crónicas marcianas (como también El hombre ilustrado) se interesa en el paralelismo de dos mundos totalmente distantes. Uno sobrepoblado y en guerra, el otro en vías de conquista y con un paisaje árido y desértico. Los humanos que ocupan tanto uno como otro se caracterizan por la desesperación y desolación a pesar de que las situaciones que enfrentan sean abismalmente distintas. Los que viven en la Tierra añoran ir a Marte ya que ninguno regresa, pensando que Marte es el planeta de la dicha y la bonanza. Y los que están en Marte ven desde allá el naufragio del planeta Tierra. La tristeza y la melancolía los invade, mientras se las tienen que ver con los marcianos, que tienen el atributo de mudar de imagen y en ciertas ocasiones al aspecto humano, a un aspecto familiar para quien lo ve (recreando el mito de Proteo: quien podía mutar según la ocasión, como también el mito del doble: tema tan recurrido en la producción literaria y que tanto ha preocupado a mitólogos, folclorólogos y psicoanalistas) y en que muchos terrícolas son asesinados. Estas pocas frases en modo alguno agotan esta obra. Aparte, en los trabajos de Ray Bradbury se estatuye, mediante lo fantástico, sobre el aspecto social y de cómo influye este factor en los fueros individuales mas íntimos. Podríamos decir también que nuestro autor promulga una sobria negación del presente, tal como la predican antiguas doctrinas orientales o ciertos filósofos ingleses y alemanes. El grueso de su obra se basa en el futuro o sobre el pasado. Pero cuando Bradbury trabaja sobre este último es porque lo supedita al futuro, al fin último. Un buen ejemplo es El vino del estío: esta novela trata sobre el verano de 1928. En el cual se realizan invenciones algo insólitas, como la Máquina de la Felicidad, una Máquina Verde que pasea por el mundo a dos señoras y finalmente, una Máquina del Tiempo, que está dentro del viejo coronel Freeleigh. Un niño prodigio de 12 años y que es testigo de semejantes milagros: “No puedes depender de la gente, todos se van, los desconocidos mueren, los amigos mueren, unos matan a otros, como en los libros, hasta los propios padres mueren”. Así descubre él, el fenómeno de la muerte. Bradbury aquí despliega su amplia habilidad para narrar lo cotidiano en un pequeño pueblo tal vez agrícola, perdido en las vastas tierras de Estados Unidos, en el primer cuarto del siglo pasado. Hay una implícita sabiduría que enseña sobre los procesos de la naturaleza y del mundo, y de comunes denominadores, frutos de ciertas creencias creadas por la civilización. El autor expone sobre éstos de un modo nihilista, tal como lo hace Gianni Vattimo, quien hace una exposición del mundo como un proceso en el cual del ser como tal, ya nada queda. Que en el nihilismo está todo lo que se puede esperar y augurar. Pero volviendo a nuestro autor, contrapone siempre la civilización y la naturaleza: “Las ciudades nunca ganaban, existían meramente en un calmo peligro, equipadas con cortadoras de césped, polvos insecticidas y tijeras de podar, nadando sin desfallecer, como dicen que nada la civilización, pero con casas preparadas para hundirse en las verdes mareas, sumergirse para siempre, con el último hombre y desplantadoras y segadoras transformadas en cereales cáscaras de herrumbre”. Los ritos, los ciclos y las prodigiosas invenciones e ideas de sus personajes son, si no un espejo, una respuesta o consecuencias de “lo otro” que es la naturaleza. El autor parece concebir que la civilización desaparecería devorada por la naturaleza. Esta es la razón probable de inventar máquinas, lugares, otras proezas que saquen del estío a los hombres para hacerlos libres. Ya Sigmund Freud en algún libro aseguró que la civilización es contraria a la libertad del hombre, y que algunas de sus grandes penas se remiten justamente a la omnipotencia de la naturaleza y la laxitud de los vínculos entre los hombres. Por lo menos para los trabajos de Bradbury, éstos parecen ser los principales ejes de su obra. Como también el principal motivo para los vejámenes, milagros e insólitas empresas que se llevarían a cabo en el futuro, y que la intolerancia entre los humanos produciría una inmensa guerra que destruiría la Tierra. Por otra parte, algunas frases en El vino del estío nos recuerda a algunas novelas que pertenecen al realismo mágico (como Pedro Páramo o El astillero) cuando nuestro autor le hace cobrar participación a personas aparentemente fallecidas, novela en la que se inventa la máquina de la felicidad, una máquina verde que se pasea por el mundo a dos señoras y una máquina del tiempo, que está dentro del viejo Coronel Freeleigh, y un androide llamado Madame Tarot. Aquí todo parece estar vivo: un muñeco de cera, un asesino o un fantasma. Todos son comediantes hilando una brillante y siniestra historia: “¿De qué hablaremos ahora? ¡No es posible hablar del Solitario si no está vivo! ¡No asusta a nadie! (...) Por otra parte —dijo Tom—, no creo que el Solitario haya muerto (...) Bueno, ese era el Solitario, ¡tonto! ¡lee las noticias! Luego de diez años de la vieja Lavinia Nebbs le atravesó con un par de tijeras (...)”. “Lo que cuenta son las nuevas partes. Yo no muero realmente. Nadie con una familia muere realmente. Se queda alrededor. Durante mil años a partir de hoy todo un pueblo de mis descendientes morderá manzanas ácidas a la sombra de un gomero”. Evidentemente hay conexiones invisibles en el mundo de la literatura y de las cosas, hilados involuntariamente por diversas visiones que resultan ser sólo una. De alguna manera se deja vislumbrar que un libro muchas veces se perpetúa en otros o por el contrario: hay sucesos de una historia que acontece a su pesar, fuera de ellas y tienen lugar en otras historias sin que nadie lo sepa. Lo cierto es que Ray Bradbury, nacido en Illinois en 1920, produjo una copiosa obra: Crónicas marcianas y Fahrenheit 451 gozan de una mundial reputación, aparte de otras obras de impar calidad: El hombre ilustrado, El vino del estío, Las doradas manzanas del sol, Remedio para melancólicos son algunos de sus trabajos. Menos conocidos son sus poemas y ensayos que sin duda plasman su conocido interés hacia la condición humana. Sin lugar a dudas Ray Bradbury ha dejado un gran legado a la ciencia ficción como también a la literatura universal. ** Andrés A. Ugueruaga andresugueruaga@hotmail.com Escritor argentino (Santa Fe, 1973). Textos suyos han aparecido en el diario El Litoral (http://www.ellitoral.com.ar), y ha colaborado con páginas como Monografias.com. La mayoría de su producción permanece inédita. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Don Carlos Vanina Noejovich *** Otra vez la rumba Arturo Quetzalcoatl Torres Herrera *** Terrón de tierra Flor Marina Yánez Lezama *** Dos poemas Sylvia Rojas Pastebe *** Una tarde en París Andrés Mauricio Muñoz *** Poemas Francisco Wong Matos *** Una oportunidad para Ángela Gladys Liliana Abilar *** Tres poemas Astrid Velasco Montante *** Nerón Álvaro Sarco *** Poemas Néstor Renato Cruz Rodríguez *** Dos historias sobre Sarita Armando Quintero Laplume *** Frágil Ximena Troncoso *** La casa Edna Pozzi *** Poemas Hugo Jovan Ramírez Cerón *** Resurrección Juan Carlos Herrera *** En el nombre de Caín (extractos) Adolfo Marchena === Don Carlos Vanina Noejovich ====================================== Don Carlos se levanta de madrugada, como siempre. En el espejo la tristeza refleja el hastío, las marcas de su rostro delineando el cansancio, la mirada congelada por el frío que en el cuerpo recuerda su ausencia. Se viste con calma, eligiendo la ropa; siempre lo hace, pero hoy todo sucede más despacio, saboreando el amargo resplandor de sus ochenta años, diez sin ella. Saca la basura, alimenta al gato. Prende la radio, tararea un tango. Prepara mate, se sienta frente a una de las ventanas que dan al mundo, observando a esa distancia cómo se va la mañana con tanta lentitud que un suspiro se hace eterno. Aprovecha a lavar los platos, no le toma mucho. Sale al huerto, hay verdura que recoger. Cada vez que abre la puerta imagina sus pasos. Lo distrae el teléfono. —Sí, Miriam, a las 12 estoy ahí. En ese instante recuerda a su madre, cómo evitarlo, también ella se llamaba Miriam. Cuando nació su hija aún la memoria de su madre se desdibujaba por el encanto de la vida. Todavía recuerda la emoción de sentir los diminutos dedos sobre sus hoscas manos de obrero, manos añejas, como le gustaba presumir a don Carlos, de un trabajador incansable, decía orgulloso. Hoy recuerda a otra Miriam, la que lo dejó en un orfanato con apenas seis años mientras se deslizaba por la ruta del amor. —Un hijo en esos casos sobra —le explicó Miriam cuando más tarde se la cruzara brevemente—. Él no quería criar a un hijo de otro hombre. Cuán confuso resultaba todo, pues mientras su madre lo abandonaba, su padre y tres hermanos lo buscaron incansablemente. Lo encontraron siendo ya un adolescente, su padre había muerto. No es que lo hubiera olvidado, es que ahora todo dolía más. Cuando murió Megan, don Carlos quiso con toda el alma morir con ella, este hombre hecho para pelearse la vida en las calles lloró por primera vez, lloró por Megan, pero también por Miriam, sobre todo por ella, su madre, que lo dejó atado a un montón de preguntas; lloró de bronca, por no poder más que querer morir con Megan. Otra vez el mundo irrumpe, el timbre, es Cristian, su hijo. —Pasaba a buscarte, papá, te llevo a la capital. Vamos, papá, anímate, las ojeras pintan fieras hoy, ¿no? En su pequeño rancho, aquel que dibujó con sus sueños y construyó con sus manos, se sentía seguro, no le gustaba ir a la capital, así que, aunque temprano, aprovecha el ofrecimiento; el tren solía recordarle su largo trayecto sin sentido, la vida sin Megan... Toma su saco, en primavera el tiempo está lindo pero por la tardecita quizá el viento... —Llegaste temprano, papá —dice una Miriam alegremente sorprendida mientras don Carlos, al abrazarla, siente por un instante la vida. —Entonces me acompañas al súper. Don Carlos sonríe, siempre había sentido cierto placer cuando una mujer le organizaba el tiempo. Fue un lindo cumpleaños. Los chicos jugando alrededor del abuelo, y abuelo por aquí y abuelo por allá, y a la tarde el partido, todos de River, pensó, menos mal. Danielito era el más dulce, después de cantar el feliz cumpleaños y atragantarse de torta de chocolate, —Sí, de chocolate está bien, para los chicos, sí, yo qué voy a comer, un pedacito nomás. Danielito en sus brazos, —Te quiero mucho, abuelito. —Yo también —mientras un nudo en la garganta le va recordando levemente su pacto. —Quedate, papá —le dice Miriam. Don Carlos la mira, hubiese querido arrancarle el dolor, pero ahora estaba bien, tenía a los chicos, dos angelitos. Ella ya no lo necesita. —Vas a cuidar mucho a tu mamá —Claro, abue —le contestó Diego, con toda la despreocupación de sus pocos años. El abuelo esconde la sonrisa, el abuelo está triste, otra vez la sensación de sentirse lejos, otra vez Megan... Don Carlos se va a su casa, no quiere quedarse, lo deja Cristian que regresa a Pilar. En el camino hablan un poco de fútbol, de Vanesa que quería casarse, de Santiago, el menor, con quien hizo las paces. —Bien, papá, no es bueno andar enojados tanto tiempo. Sí, todo en orden, piensa don Carlos. El gato lo recibe maullando, como siempre; le da de comer, lo espera mientras mira al cielo recordando cuántas noches, cuántas estrellas juró a Megan no dejarla nunca. El gato entra de prisa, don Carlos cierra la puerta, tararea un tango. Se mete al baño, llena la bañera, murmura su nombre... —Como antes, Megan... —¿Otra vez quejándote vos?, no vas a cambiar más. —Qué querés, me cuesta seguir andando, nunca quise quedarme tanto. —Pobre pichón, se olvidaron de vos, como siempre. Toma la toalla, sale del baño, se viste despacio. —¿Te acordás cuando vinimos a Haedo?, la calle de tierra, los sapos en la lluvia y la casa, pensar que la hiciste vos solito. —Solo no, me ayudaron los chicos. —Sí, a reír te ayudaron, Santiago gateaba todavía, ¿cómo está ese chico?, ¿se siguen peleando ustedes? —Ya no, Megan, ya no. —Menos mal, vos y tu carácter. Sería mejor sacar al gato, piensa don Carlos, así que abre la puerta, cierra con llave. —¿Y las estrellas, Carlos?, ¿te acordás?, febrero en Buenos Aires y el calor inmenso. Mira que no es tan fácil desprenderse de la vida, la vida, finalmente, se va sola. Megan se veía hermosa, como cuando la descubrió en aquel carnaval de 1935. —Callate, che, que me hacés sentir vieja. —Yo soy viejo, vos nunca fuiste vieja, nunca. La radio sigue sonando, “Perdoná si al evocarte se me pianta un lagrimón...”. —¿Y ahora te ponés romántico, ahora? —Seguí cantando, Megan, susurrando a mi oído tu memoria, seguí porque ya no quiero despertar, recorrer el universo sin tu rostro, ya no quiero las flores del jardín que crecen sin tus manos, quedate aquí conmigo, para siempre, Megan... Su mano apretando el gatillo. El silencio de una bala incrustada en su corazón. El gato maullando, las estrellas quietas. ** Vanina Noejovich vaninas26@hotmail.com Psicoanalista argentina (Buenos Aires, 1965). === Otra vez la rumba Arturo Quetzalcoatl Torres Herrera ============= (Nota del editor: el poemario del mexicano Arturo Quetzalcoatl Torres Herrera del que hoy publicamos esta selección fue presentado el 25 de noviembre de 2005, en una lectura abierta en el auditorio de la Escuela Libre de Psicología de la ciudad de Puebla, México, durante la II Miscelánea Erótica de Pintura y Poesía organizada por el poeta Mario Viveros. En aquella lectura también participaron los poetas Eugenio Pacheco y Reynaldo Cervantes, así como la poetisa Gabriela Puente. Hoy estos poemas llegan a los lectores de la Tierra de Letras por una gentileza de su autor). *** Ciudad prestada Cae la tarde nuevamente sobre esta ciudad prestada en la que vivo y sobrevivo tus ausencias, no es difícil recordarte, pues llevo tu aroma enredado en las ramas de mi mente, por ejemplo, recuerdo que te amaba, que amaba tu risa y la forma como me veías. En esta ciudad de calles frías bajo un cielo que yo no reconozco busco la sombra de tu cuerpo caminando junto al mío y sencillamente no la encuentro. No me duele la ciudad con sus calles ajenas, ni el silencio, ni el cielo desconocido, lo que duele es la certeza de saber que ya no volverás a estar conmigo, que las aves de tus manos vuelan ajenas y la luz de tu sonrisa ilumina otros caminos. Voy a seguir recordándote en esta tarde que cae sobre mi ciudad prestada, voy a buscar sombras que acompañen a mi cuerpo, quiero oír que alguien se ría, quiero conocer de nuevo el cielo. *** Verbos Es una mujer llena de verbos, los lleva en todo el cuerpo, saltan de su pelo a la hora del amor, te tropiezas con ellos en su sur y en su norte, los sorbes de su lengua y sus labios, ¡está inundada de verbos! Envuelto en su piel he aprendido a morder, besar, tocar, chupar, acariciar, sentir, comer, amar, quemar, gozar, gritar, venir, entrar, mover, subir, bajar, llorar, reír, cantar... Ella inventa verbos cada día y es mi deber el descubrirlos, por eso acudo cada noche al diccionario de su cuerpo. *** Rumba El viento se enreda y desenreda en tu cintura y te vas convirtiendo en torbellino, de pronto eres un caos eólico vestido de mujer, tus pies dibujan el mundo sobre la arena de la playa, naces en cada giro, mueres en cada nota. El tum tum del tambor se confunde con el de tu corazón, corazón coraza que se esconde y que me mata si lo veo. Yo soy la noche que te envuelve, la luz lunar que ahora te baña, sigo el ritmo de tu danza y me caliento como se calienta la playa con el golpear de las olas, baila rumba, baila, baila. Abre la arena y siembra deseos en la playa vieja de mis recuerdos, enciende mi mirada porque ya no sé cómo ver las cosas cotidianas. Mientras tus brazos se elevan buscando algo en la oscuridad del cielo, yo comienzo a temblar al ritmo del vaivén de tus caderas, baila rumba, baila, baila. Mátame esta soledad que crece en mí desde nuestro último encuentro, sigue perfumando esta noche oceánica con el sudor de tus poros en movimiento, no dejes que me caiga de tus senos no permitas que mis manos se alejen de tus nalgas, baila rumba, baila, baila. *** Me gustas desnuda Cuando lo deshabito es tu cuerpo desnudo como una playa solitaria, un territorio de arena hirviente adonde llegan las olas de un mar invisible que lo arrulla con su caricia y su murmullo. Me gustas desnuda y adormecida con mi simiente mojándote por dentro y mi mirada cobijándote por fuera para que sólo lo invisible pueda tocarte. Me gustas desnuda y satisfecha, cerrados tus ojos y viva tu sonrisa con la sensación de mi carne inundando aún tus recónditos resquicios. Me gustas desnuda y desvalida ofreciendo tus senos al espacio indefensos corazones palpitantes coronados por tentadoras flores negras. Me gustas desnuda y solitaria sin más destino que mis ansias, tus piernas abiertas me recuerdan cuán dulce puede ser una locura. Me gustas desnuda y prometida ya espero impaciente tu regreso a la vigilia de mi mundo, el mar invisible se ha marchado es mi turno de habitarte nuevamente ya es la hora de volver a mi refugio. *** El silencio de los amantes El silencio de los amantes es la balanza de la locura, está repleto de miradas y toques mágicos, de mensajes y de caricias. El silencio de los amantes es una nube que los envuelve y los aísla, que los hace flotar en el agua de una mirada o en la sombra de una ojera. El silencio de los amantes detiene el tiempo y trastoca las leyes de la naturaleza, es así que se ha sabido de qué color es el deseo y se ha podido establecer el peso exacto de un suspiro. El silencio de los amantes es la cuna del pecado y del perdón, es el inicio y el fin de los apetitos, el regalo de algún Dios. El silencio de los amantes es cosa sagrada, viene después del amor o aparece unos segundos antes de una nueva batalla. *** Sol por dentro Llevas el sol encarcelado bajo tu piel, se te escapa por los poros en las noches de nuestros encuentros en forma de gotas luminosas y calientes que guían mi lengua y mis labios hasta el aleph de tu cuerpo, en donde guardas el manjar con que me alimento. Sabes a sol y a luz, sabes a lumbre que se libera con ganas de ser incendio, lumbre que me funde, que me provoca jadeos. Cuando te cabalgo a trote, como se cabalga en la llanura, dejo que tu sudor de sol me queme y soporto con delicia tal tortura. En las piernas llevo las marcas de tu calor intenso, no existe mi noche si no llega tu orgasmo, no vive mi cuerpo si no estás a mi lado. Busco apagar con mis aguas ese sol que llevas dentro, me quiero clavar en ti como en el desierto quiero salir cansado, quemado, seco, feliz de sobrevivir a tan dulce infierno. Llevas un sol, un sol por dentro... *** Las seis Cuánto espacio queda sin luz cuando te vas, cómo duelen los minutos en que vagas por el mundo negándole a mis manos el calor de tus caderas, negándome la claridad. Si te busco y tú no estás caigo en manos de la prisa camino por las calles empapado en tu recuerdo, buco en vano tu aroma en los burdeles de mi barrio, en las cantinas de mi soledad. Cómo duele que no sean otra vez las seis para ahorcarnos mutuamente con las cuerdas del deseo, prometiendo no olvidarnos si encontramos otros cuerpos, ofreciéndonos los mares, los altares, los recuerdos, las caricias contenidas y mis ganas de entregarme, este miedo de ofenderte y el terror de no llenarte, tú, la noche de tu pelo yo, el puñal bajo mi vientre, las batallas en tu lecho espantándonos la muerte. Cuánta noche fría embarrándose en mis piernas, cuánto tiempo congelado sin herirte con mi lengua, qué dolor provocan en mi cuerpo tus ausencias tengo miedo que una noche ya no vuelvas. Cómo extraño tus temblores, tus olores, tus caricias, las espinas de tu boca, tus encantos, tu sonrisa, la manera en que me miras, tus piernas de seis a siete, la bravura de tus senos y tus ganas de perderte. *** Religión nocturna Déjame borrar mis pecados comiendo el pan de tus senos. Déjame mojar mis labios, mi lengua y mi garganta con el vino que tu cuerpo regala cuando estás estremecida. Quiero traicionarte con mis besos, flagelar tu carne con el látigo de mi deseo y entregarte después al sacrificio en la cruz de mis ansias contenidas. Déjame condenarte a ser mi religión nocturna, a que mueras cada noche conmigo, en mí, por mí, para mí. Quiero arder eternamente en el infierno de mi culpa. *** Nido de sombras Yo era un ave volando en la brisa de tu aliento, haciendo cabriolas en tu espacio, buscando el calor de tus muslos troncos de un árbol que florecía sin ser primavera y me cobijaba con su ramas. Volé como jamás había imaginado, aprendí contigo que mis alas podían ser de fuego y que mi alimento se escondía al sur de tus montes más allá del valle de tu vientre, por eso dejé de volar sin dirección y me quedé a habitarte, me quedé a calentarme para siempre en tu nido de sombras. ** Arturo Quetzalcoatl Torres Herrera arturo.torres@vw.com.mx Compositor y poeta mexicano (Durango, 1962). Reside en Puebla. Ha publicado en forma independiente y artesanal los poemarios La blasfemia y otros mitos, Mariposario y Otra vez la rumba. Parte de su trabajo ha sido publicado en revistas electrónicas de América Latina y España. Como compositor se ha presentado en peñas y foros populares desde 1979. Fue ganador en 1985 del I Festival de Trova organizado por la Universidad Iberoamericana Campus Puebla (http://www.iberopuebla.net) con su canción No me gusta. Fundó el grupo colectivo de composición “Los Troveros”, precursor y difusor del nuevo canto y la canción inteligente en Puebla. === Terrón de tierra Flor Marina Yánez Lezama ======================== “Terrón de tierra”, gritábamos con la crueldad inocente de la primera infancia y corríamos a escondernos, espiándote de lejos hasta que el eco de tus pasos cansados desaparecía al otro extremo de la cuadra. Nadie sabía tu nombre, ni de dónde habías venido. Decían los viejos que una vez tuviste casa y familia, que todo te lo había quitado el volcán y que por eso te volviste loco. Nosotros escuchábamos y nos mirábamos a un tiempo, con complicidad. En la cuadra sólo los de la pandilla conocíamos la verdad. El chino, con la sapiencia de sus 11 abriles, nos relató tu historia una noche sin luna, de esas en las que intentábamos iluminar la oscuridad cambiando temores por cuentos. El tuyo lo había escuchado, por casualidad, de uno de los guardias del parque. —Ese lo sabe todo, el volcán le cuenta sus secretos —nos dijo en tono de confidencia. Habías nacido en la nube que cubría el cráter. De pequeño eras bullero, tremendo, desobediente. Te la pasabas saltando y abriendo hoyos que la niebla, con paciencia, debía cubrir cada tarde. Un día, por descuidado, te asomaste demasiado a uno de ellos y caíste. El volcán te acogió y te quedaste a vivir ahí dentro. Por eso estabas siempre lleno de ceniza y polvo. Por eso tratabas de aliviar el ardor de tu cuerpo masticando trozos de hielo que pedías de casa en casa. Los envolvías con cierta reverencia en aquel trapo rojo que te regaló la abuela de Lupita para que te limpiaras la mugre y respirabas profundamente, una y otra vez, chupándolos mientras intentabas que el agua fresca substituyera al sudor que manaba a chorros de tu piel hirviente. ¡Cuántas veces jugamos en los charcos que dejabas a tu paso, lagunas de agua salada donde los barcos de papel en vano buscaban una salida al océano! Con los años te convertiste en la razón principal de los juegos en la calle, en el reloj que marcaba la hora de volver a casa al caer la noche, en el juguete invaluable, envidiado por los chicos de los barrios ricos, que nunca sabrían lo que era poseer gotitas de mar, ni sentirían ese espasmo que aceleraba el tambor del corazón al escuchar las latas llenas de lava solidificada que arrastrabas cual cascabeles anunciando tu cercanía. No había mayor prueba de hombría que esperar, en plena vía, a que apareciera tu silueta y aguantar el máximo tiempo posible, diez pasos, nueve, ocho, siete, seis, hasta que el estómago estaba a punto de salirse por la boca. Luego, el salto a un lado, hacia el escondite, el recibimiento en medio de vítores y palmadas que señalaban la superación de la prueba y la ratificación de la aceptación del grupo. Pero el reloj de tu andar con los años se hizo también más lento. La noche llegaba cada vez más tarde y un día se volvió interminable. Ninguno logró entender lo que ocurría. Nos sentamos perplejos en la acera a contemplar el horizonte que te pertenecía. —Ahí viene. —¿No es aquel? Algún osado sugirió ir a buscarte al volcán. Otro más insinuó que quizá habías muerto. La mayoría de nosotros miró al ignorante con desprecio. Imposible. Tú no podías morir. El volcán te insufló vida eterna, te regaló su poder. Tú eras inmortal, ¿es que acaso habría tenido sentido una prueba de valentía ante un hombre cualquiera? Decidimos, en aras de la paz grupal, que lo más probable era que finalmente habías optado por cambiar de itinerario. O tal vez la lava comenzaba a escasear y te habías mudado a algún volcán más al sur. Al día siguiente, mi madre me llamó aparte para decirme que te habían encontrado en el barranco. Al parecer tropezaste con el amasijo de latas que te seguía a todas partes y caíste. Ella quería contármelo porque creía que me había encariñado contigo y era mejor que lo supiese antes de que se propagaran los chismes por el pueblo. No quise seguir escuchándola. Salí corriendo a la calle; y no paré hasta llegar al barranco. Ahí, junto a los restos de tus latas maltrechas, me tiré al suelo a mirar el paso de las nubes a través de las olas que azotaban mis ojos. Entonces te vi. Arrastrando una carreta de blanca lava que no necesitaba ya de latas que la aprisionaran. Con tu trapo amarrado al cuello y una sonrisa distinta, más libre, más cálida. Comprendí que hacía tiempo que buscabas la manera de regresar a casa; que por eso recorrías kilómetros enteros a lo largo de caminos polvorientos que no llevaban a ninguna parte. Íntimamente me alegré por ti y sentí pena por la vulgaridad de los mayores que se habían creído el cuento de tu muerte. Esa noche me quedé ahí, a soñar a cielo abierto. Desperté jubiloso con el alba, sin sospechar que la tarde anterior el volcán había llorado tu partida, llevándote nuestro barrio al cielo como presente. Espero que desde tu nube haya buena vista. Que le permitas a mamá plantar margaritas y a la abuela usar algún rincón para poner sus santos y rezar sus novenarios. A los de la pandilla les bastará con un campo de fútbol, espacio de sobra tienes para eso. Por mí no te preocupes. Me he mudado al cráter y a diario doy un paseo por el pueblo vecino con tus latas a cuestas. “Terrón de tierra”, gritan los muchachos al verme, y corren a esconderse tras las puertas semiabiertas. ** Flor Marina Yánez Lezama flor_marina@yahoo.com Escritora, urbanista y pianista venezolana (Ciudad Bolívar, 1969). Ha publicado textos en revistas universitarias. === Dos poemas Sylvia Rojas Pastebe ================================== *** Amor de poeta ¿Has hecho el amor con algún poeta? ¿No? Entonces, no has hecho el amor, Los hombres comunes no aman así, ¡jamás! Los poetas antes de besar cautivan, te hacen el amor en gramática. Te antojan con adjetivos, y te envuelven en cantidad de adverbios. Mujer, más... Los poetas... esgrimen bien las palabras, te seducen con aromas sustantivos, te satisfacen en miradas verbales te esclavizan, con el pronombre en los labios, Mujer, más hermosa, eres tú... Regalan una proposición erótica se dividen, en la conjunción final, exigen, artículos definidos, y en sus labios nace… una interjección placentera Mujer, más hermosa eres tú, para el ¡uf! y los ¡ah..! Te harán decir... ¡ah! dulce poeta ámame tú aquí y para los ¡ah! y los ¡uf! Luego... si es posible, si aún hay fuerza, regalan un verso, si fue bueno una estrofa, si el alma se quedó allí... ¡un poema completo! Por eso digo, los poetas aman mejor que el común de los mortales. Alguien me dirá: conozco poetas que hacen el amor horrible, les diré entonces: esos, esos sólo eran hombres ¡Nunca, nunca! Poetas. *** Soy tu bahía Soy tu bahía, amplia y extensa, dulce y serena, tu feroz y libre bahía, alargada y plena de vientos recios, generosa y feraz de brisas tibias, completa de forma y deseos... tu bahía desvergonzada, que ruboriza tus blancas velas al soplar vientos de pasión Soy tu amplia bahía la que te deja llegar por donde desees, que acomoda tus rumbos y te abre rutas nuevas la que te suelta amarras y se asoma en tu proa, cada noche de luna... para que exhibas los tesoros, que exploraste con furia en su playa salada Soy tu serena bahía, que te protege del viento porque en mis brazos encallas dichoso, la que te deja ir, la que no riñe con tus amarras, tu siempre cóncava, dulce marejada nocturna cada vez que desees puedes entrar, navega lento al llegar, atrácame según te guíe… la brisa de mi cuerpo, la ternura de mis ojos, el latido de mis pechos, el calor de mi boca. Soy tu feroz bahía, la que te levanta brisa, que cubre de negro el cielo, y te envía rayos, truenos y maldiciones para que te cueste llegar y sepas que cuando te amo no estoy siendo copia de nadie, que los vientos son míos y las tempestades las creo yo, para que no tengas certezas conmigo, pero quieras atracar siempre en mi playa. Soy tu dulce bahía, la que ven tus dulces ojos en noches largas, la que sabes que está aun sin tener rumbo, pero divisas en la brújula de tu pecho soy, en fin… tu bahía, circular y perfecta, que cabe en tu mano, que goza en tu cuerpo. La que te saluda, recibe, atrapa y suelta Soy tu extensa bahía, la que te arroja suaves mareas nudos de mar adentro, aunque azote el barlovento y el sotavento, pierdas los esquifes... hagas agua por doquier, ¡soy yo, tu bahía! la que te deja dormir en su arena, y te regala un sol para desplegar velas, porque tú sabes... que volverás, como yo sé... que debo dejarte partir... ** Sylvia Rojas Pastebe sylvia_rojas5@yahoo.com.ar Docente y escritora chilena (Galilea, Talca). Profesora especializada en lengua y literatura. === Una tarde en París Andrés Mauricio Muñoz ========================= Nota del editor: el cuento que publicamos a continuación obtuvo recientemente en Colombia el primer puesto en el concurso nacional de cuento de la revista Libros y Letras (http://www.librosyletras.net), certamen que tenía como tema central la ciudad de Bogotá. Su autor, Andrés Mauricio Muñoz, es ingeniero en electrónica y telecomunicaciones; además, es un escritor con una novela publicada y un gestor cultural que impulsa actualmente la constitución del capítulo Colombia del Instituto Cultural Iberoamericano (Iciber, http://www.iciber.org/colombia). Miguel se despierta un poco sobresaltado por un sueño que, con ligeras variaciones, le ha inquietado al dormir últimamente. Se sienta en el borde de la cama. Frota sus ojos. Busca a tientas las pantuflas con su pie izquierdo. Se ducha. Recuerda. Piensa. Llora. Se viste. Toma un vaso de leche con una rebanada de pan y sale de su apartamento. Echa llave. En menos de un minuto ya está en la séptima, recuerda que aquello fue lo que le atrajo a Marta de vivir ahí: “Mira lo bien ubicado que está, sesenta metros, dos cuartos, parqueadero; la séptima a un pasito”. Espera el bus directo carrera séptima que lo lleve a cedritos a dictar su clase de francés. No es el codo de la mujer que cada vez lo hunde más en su clavícula ni las sacudidas que produce un pie insistente sobre un freno lo que lo despiertan; es el sonsonete de un niño que le dice que puede llevar dos galleticas por quinientos pesos o tres en seiscientos para su mayor economía. Está seguro, no lo está imaginando, es inconfundible; es la misma voz del niño que vive en París con Marta, el hermanito del que ella cuida. Son muchas coincidencias y no cree, como dice el psicólogo, que su mente se haya dedicado obsesivamente a construirlas. La mujer que le abre la puerta, quizá la madre de su nueva alumna, lo confunde aun más; tiene, es evidente, la misma nariz angulosa de Marta y lo mira igual que ella el día que se conocieron. Mientras la niña lo mira fijamente y le vocaliza algo que él le ha pedido que pronuncie, se pregunta el significado de aquel sueño; trata de entender si será por eso que la ciudad se le parece cada vez más a París y la gente a un parisino. Durante tres años su mente ha construido un París a base de fotografías. No hay mejor lente que las fotos y la descripción rigurosa que Marta le hace por carta cada quince días. Miguel decide regresar en metro y camina hasta la estación de la ciento cuarenta. Una joven, que camina presurosa huyéndole al aguacero, le contesta efusiva su saludo con un perfecto “Bon Jour Monsieur”. Miguel consigue asiento y mira, estación a estación, que finalmente está en París y que pronto llegará a su apartamento y Marta le tendrá un cafecito. Mira por la ventana la ciudad y sonríe, qué paisaje tan hermoso. Sin embargo, igual que alguien que se ahoga y que con desesperados manotazos logra sacar la cara para respirar, Miguel tiene destellos que le dicen que ha enloquecido. Baja en la estación de la sesenta y tres, falta poco; camina y se detiene a contemplar la plaza de Lourdes, observa los niños jugando con la nieve; atraviesa la “septième avenue” y llega ansioso al apartamento. Golpea insistente y espera con las manos en los bolsillos; como Marta no abre, busca la llave. La noche y el sueño devuelven a Miguel a la realidad. Se despierta. Se sienta en el borde de la cama. Frota sus ojos. Busca a tientas las pantuflas con su pie izquierdo. Se ducha. Recuerda. Piensa. Llora. Se viste. Toma un vaso de leche con una rebanada de pan y, al salir para su clase, decide hojear el periódico que asoma bajo la puerta de la calle. Miguel da un paso atrás. No lo puede creer. No ha enloquecido. El sueño es cierto. No es su mente la que en forma obsesiva ha construido las imágenes. Busca rápidamente un directorio y anota en un papelito dos teléfonos. Llama. En la embajada no contestan y en la agencia de viajes sí. No es tan caro. Sus ahorros de tres años son suficientes; además, piensa, no necesita vuelo de regreso. Miguel sale apresurado del apartamento sin importarle echar llave. El periódico muestra una foto y deja leer en su primera página: Bogotá, Colombia, 4 de marzo de 2006. “Histórico, Paisaje bogotano a las 4 de la tarde. La fuerte granizada que azotó ayer a Bogotá no sólo dejó destrozos en algunos techos, sino que adornó la ciudad al mejor estilo europeo”. ** Andrés Mauricio Muñoz andres.munoz@hp.com Escritor colombiano (Popayán, 1974). Ingeniero en electrónica y telecomunicaciones de la Universidad del Cauca (http://www.ucauca.edu.co) y especialista en evaluación y desarrollo de proyectos de la Universidad del Rosario de Bogotá (http://www.urosario.edu.co). Trabaja como consultor de tecnología de una multinacional. Ha publicado la novela breve Te recordé ayer Raquel (Sic Editores, 2004) y tiene un libro de cuentos inédito. Dos cuentos suyos se encuentran publicados en la antología de la revista Dos Islas Dos Mares, de Cuba, en homenaje a Hans Christian Andersen (2005). Actualmente trabaja como director de la edición impresa de la revista La Movida Literaria, de Colombia. === Poemas Francisco Wong Matos ====================================== *** Resurrección Enaguas paridoras de nardos y azucenas Con jirones al viento de amores desflorados De tanto predecir presagian vendavales Sudarios de lamentos quejidos y horas muertas. Verdean sus carmines de tantas hipotecas Deshojando los cardos que ocultan la vereda Los llantos desde el cielo irrigan sus querellas Con tanto que profundo quedó para bosquejos. Embates impacientes desgarran sus recuerdos Ortigas vengadoras combaten tanto entuerto Abonan los querubes simientes de consuelos Renacen del destajo las viejas pretensiones. Inquiere incrimina deshace viejas treguas Se despoja de toda migaja y toma vuelo Ensanchando sus mares quema al sol su despecho Y resurge y reinventa entre flores su ensueño. *** El portal de su recuerdo La lluvia continúa jugando a la física Pone a prueba incesante la gravedad Y mi paciencia Mientras dibuja en los cristales tu fantasma Risueño e irónico Con ojos que simulan retazos de alharacas A tono con el húmedo retablo donde danza Entre jirones de nostalgias Mi pasado y mi presente Dos cuartillas atiborradas de recuerdos Que nublan la transparencia del azar Y ahuyentan entre gritos desafiantes La cordura y la prudencia. Aunque rachas de viento generoso Deshagan el bosquejo y la quejumbre Mis ojos no ven más allá Que el portal de su recuerdo. *** La negra la rumba baila La negra la rumba baila La rumba de olas de mar Con sus enaguas de hilo Con su blusa de coral La negra agita tambores La negra no va a parar. Estremeciendo caderas Espumas deja a su andar La rumba negreando avanza La rumba no va a parar. Entre sudores de cantos Perfumes de ron y sal Poniendo en la arena amores Ondulando palmas va Por la orilla de la playa La negra no va a parar. Venga mi negra y su goce Venga mi rumba de mar Alcohol tabaco y tambores Sudor caderas y sal. Rumbeando la rumba pasa Negreando la rumba va Ábranle paso a la negra Ábranle a la rumba el mar ¡Que esa mi negra señores Mi negra no parará! *** Danza de amor Una fugaz razón levanta vuelo Entre heraldos rompientes de clamores Tu voz reclama un lugar en los señuelos Que arropan corazones. Sílfides bailan retablos cubren credos Enarbolan solsticios pecadores Tu vista se difunde sobrevuela Materiales designios concertados Rasgas cenefas para abrigar el alma Desafías fecundas ennobleces Fuegos fatuos señalan desafíos Recónditos temores que destierras Parábolas gigantes que se achican Entre espumas de calesas. Ojos insomnes clausuran las lumbreras Para asomarse al himno de tu noche Despejando desazones vuelas Giro tras giro la danza se desata Estás viviendo en tu interior La magia del amor Vestido de derroche. *** Rocío no se nos va El aire apesadumbrado Bate las olas del mar Se le ha escapado Rocío La voz ya no volverá Entre cuerdas de guitarras Y mantos de gitandad Como una ola se aleja Como una ola se va. Quedan sus dulces canciones Vagando entre el aire van Suavizando corazones Enterneciendo el andar Surcando van cual sinsontes Regando flores y paz Encanto de ilusiones Alma puesta para amar Siguió Rocío su viaje De fuego amor y trinar. Atrás nos dejó su gloria Madeja del buen versar Salero y ritmo en la sangre Corazón puro y sagaz. ¡Que no se nos fue Rocío Sólo salió a caminar Como una ola llevando A corazones bondad A almas puras razones Y a todos su buen cantar! ¡Aquí te quedas La Grande De España siempre serás! *** Pluma en ristre Pluma en ristre bitácora de sueños Plañe la brisa palmarios agoreros Cortapisas emergen insondables Verso en alto traspasas los entuertos Desechas migajas seductoras En blanco compones tus adeudos Febril, tenaz, en par buscas sonrisas No queda piel el sol brota al estero Deshaces columbinas plantadas a destajo Lecho de flores vislumbran fontaneros Florecen tus manos retadoras En el sin par jardín de los encuentros. *** Rehaciendo sendas Sinopsis de la suerte ajena Retablos insípidos de hastíos Son los retazos que la vida deja Si vagas en sus aguas sin destino. Moral y luces en su verdad un prócer dijo Mas la grey en procesión erró el camino El sol que amanecía en su horizonte Era de oro inalcanzable desatino. Surcan los vientos pradera en desaliento Montañas de migajas y delirios El alma llena, el corazón vacío Y un siglo de hambre cegando sus quimeras. A tajos tienta deshacer la hiedra En tanta desazón pierde su sino ¡Si mirara más allá de sus quimeras Cuánto de nueva magia encontraría Surcando ríos y valles soñadores Con tanto amor para sembrar baldíos! ** Francisco Wong Matos tecnosumavzla@cantv.net Escritor cubano (La Habana, 1963). Es ingeniero electrónico y se desempeña como gerente comercial. Ha resultado semifinalista en los concursos “Calma Infinita” (2003), “Momentos Eternos” (2003) y “Vivir Soñando” (2004) del Centro de Estudios Poéticos de España. Uno de sus poemas ha sido incluido en el libro Vivir soñando, publicado por dicho centro. Textos poéticos suyos fueron publicados en la revista digital Destiempos (http://www.destiempos.com). === Una oportunidad para Ángela Gladys Liliana Abilar ================ Ángela lo vio bajar de su automóvil importado y lo eligió. Elegante, traje azul de alpaca, anteojos oscuros y ataché de cuero negro. Le sorprendió que no guardara su automóvil caro en un estacionamiento. Gente como él, por lo general, no deja su coche en la calle. Pensó que tal vez regresaría en breves minutos. No le preocupó, total, esos minutos a ella le alcanzaban. El hombre caminó por la vereda mezclándose con los transeúntes. Ángela lo siguió sin perderlo de vista ni un segundo. Era pequeña y se deslizaba entre la gente como una anguila, sorteando a unos y otros. Lo midió, lo calculó. Al llegar a la esquina, el hombre se detuvo entre la muchedumbre esperando la luz verde del semáforo para cruzar. Ángela se mantenía cerca, muy cerca. Los ruidos de la calle la ensordecían; bocinazos, gritos, rugir de motores. Los colectivos escupían el humo negro sobre la gente. Y las frenadas. Esas frenadas cuyos chirridos metálicos taladraban sus oídos. Era una locura a esa hora, casi al mediodía, y en pleno micro-centro. Pero justamente, esa locura conformaba el ambiente perfecto para trabajar. Era su hábitat diurno. El semáforo indicó el cruce peatonal y la gente se derramó hacia la calzada. Ángela se apretujó entre ellos, embistiendo al hombre señalado. Con habilidad de prestidigitador, deslizó la diestra mano en el bolsillo trasero del pantalón y succionó la billetera de su víctima. Dio medio giro y emprendió la retirada en sentido contrario. Una exhalación. Corrió poco más de media cuadra cuando dos manos, dos garfios, la detuvieron en seco. No había advertido la presencia policial en las inmediaciones. Pero el policía, con su ojo aleccionado, la registró en plena maniobra. El sol caía, cenital, sobre sus cabezas. Ángela lagrimeó y los labios se barnizaron de sudor. El dueño de la billetera fue avisado en medio del disturbio y los tres, rico, pobre y autoridad fueron a parar a la comisaría más cercana de la zona. —¿Tenés documentos? —gruñó el comisario de turno. —No. —Nombre completo. —Ángela Guerrero —respondió la niña con gesto de desafío. —Edad. —Dieciocho —sosteniendo el desafío. —Edad —repitió el comisario con la voz entabacada. —Quince —dijo la niña aflojando la altanería. Todos la miraron. No le daban más de once o doce. Entonces el dueño de la billetera se le acercó y le susurró al oído: “Hacela fácil. Te conviene decir la verdad”. Ángela los miró. Eran como siete u ocho en la pequeña salita impregnada a cigarrillo y tufo de sandwiches de jamón y queso, y de “canas” aburridos y mal ventilados. Se demoró en la respuesta mientras observaba a uno y otro, de abajo para arriba. Había uno, el más joven, apenas más grande que ella, llevaba un uniforme que parecía ser de su hermano mayor. No había crecido lo suficiente para llenarlo. La miraba con recelo y cierta complicidad. “Aquí tengo un compinche”, pensó. El otro, junto a la ventana, era el típico gordo con barriga, papada, bigote y barba candado. Éste no le sacaba los ojos de encima, socarrón, mientras balanceaba su mole como un péndulo de granito. Los otros eran un puñado de lo mismo, que se entretenía burlándose de ella. Acaso suponían que su corta edad no le alcanzaba para comprender su mezquina diversión. Se preguntaba si ese montón de mediocres no era tan infeliz como ella. Sólo que disimulado detrás de un uniforme azul con botones dorados y gorra con visera. Y un arma de fuego. Esa sí marcaba la diferencia. El dueño de la billetera era un lunar entre esa multitud de azul gastado. Ángela lo miró y le pareció el mismísimo príncipe azul. Aquel que su abuela le pintaba en sus cuentos de infancia tan lejanos. Allá por el rancho de Ramos Mejía. Por los charcos con ranas encantadas y cenicientas sin pretensiones. Por los bosques donde habitaban hadas nobles con sus varitas mágicas de cien matices. El comisario repitió la pregunta, fastidiado, y la niña respondió sobre el interrogante: —Doce —dijo muy resuelta. Levantó el mentón y recuperó la altanería que le daba una supuesta seguridad. Porque la vida la había tratado mal. Entonces ella se disfrazó de grande, de fuerte, de autosuficiente. Y salió a pelear a los días, las horas, los minutos. La eternidad. Tampoco era cuestión de achicarse. No iba a permitir que Leandro se muriera de hambre sin antes conocer por lo menos la primaria —aunque Ángela la odió durante su breve paso por la escuela, sabía que era buena para su hermano. O que su madre se fuera a la tumba antes de tiempo por culpa del cáncer que se le había metido en los pulmones. No, ella estaba sana. Y eligió pelearle a la vida. Había un culpable de aquella desdicha. Mas no iba a perder el tiempo en buscarlo. Ignoraba dónde y cómo. De algo estaba segura: que un pedazo de pan y un trago de mate cocido o, con suerte, de leche, eran suficientes para llegar hasta el otro día. Y que la medicina de su madre no bajaba del cielo. La vendían en la farmacia. La vendían. Ella era buena para hacer lo que hacía. A veces mendigaba, otras veces vendía jazmines, lapiceras, ballenitas y otras pequeñeces. Cuando se hacía la renga era cuando más plata juntaba. Hasta que la descubrieron. Y cuando no le alcanzaba la colecta, entonces sí, robaba. Una vez robó un pollo al spiedo de una rotisería, y fue una fiesta. Leandro chupó los huesos durante tres días, y hasta creyó ver que le salían colores en la cara a su mamacita. Robaba sin cargos de conciencia ni arrepentimientos. Se fortalecía desafiando la ley, porque en ese desafío estaba su destino. El único que tenía. No era la primera vez que entraba a una comisaría. Estaba acostumbrada. Había una en Villa Urquiza donde la querían, porque siempre terminaban soltándola. No bien salía, ya estaba en la calle haciendo diabluras. Porque Ángela también sabía juntar simpatías. Algunas veces la trataban con consideración, otras con lástima. Otras, con abusos indignos. Ante cada suceso frustrado, ella se daba de cara con el desprecio. Cómo la golpeaba. Cuánto dolor. Casi se había acostumbrado a los cachetazos del destino. Eran las reglas del juego. El comisario terminó de labrar el acta de denuncia por parte del damnificado y mandó encerrar en una celda a la menor. El dueño de la billetera firmó la denuncia y se retiró. Anduvo unos metros en dirección a su auto. De pronto se detuvo, pensativo, y regresó a la comisaría. El oficial lo miró sorprendido. —¿Olvidó algo? —No, no... —titubeó—. Disculpe, ¿puedo ver a la niña? Lo condujeron a la celda donde se hallaba Ángela. Sentada en el suelo, las piernas recogidas, los codos apoyados en las rodillas jugando con una hebilla del pelo, la niña lo miró. Lo miró sin expresión alguna. Aunque reafirmaba la similitud con el príncipe azul, disimuló la emoción. Se había acostumbrado a ocultarla. Era la ley de la calle. Las emociones debilitan. Desarman. Desnudan. Su príncipe azul se detuvo frente a ella y la observó en silencio. Silencio relativo el de las celdas. Era casi como su hija. El cabello colorado, y los rizos cayéndole sobre el ojo. La mirada azul esquiva; mirada laberíntica. La piel cetrina, exenta de impurezas adolescentes. La nariz pequeñita, satinada de pecas. Boca mínima, cuenco misterioso. Mejillas arreboladas. Cara sucia. “Ángela”, pensó el dueño de la billetera. “Mi Ángela...”. La niña seguía jugando con la hebilla del pelo y lo espiaba a través de los bucles enmarañados. Él observó sus manos, las uñas manchadas de mugre. En ese instante, la niña se recogió aun más para anudarse los cordones de las zapatillas. Él las vio. Rotas, con agujeros en las suelas, tres números más grandes que el pie de Ángela. Igual que el suéter de lana apelmazado, dos o tres talles más. El reloj de vivos colores era un detalle muy curioso en medio de tanta miseria. Seguramente robado, calculó el hombre. Un cordón negro en el cuello le llamó la atención, porque sujetaba una medalla de algún santo que no pudo precisar. Le movió a risa el detalle un tanto incompatible con las actividades de su dueña. No pudo evitar una sonrisa al contemplar el conjunto peculiar que ofrecía Ángela ante sus ojos. Y aquella altivez. Tan pequeña y con un concepto tan estricto de lo que ella entendía por dignidad. Su carácter impregnado de tácitos resentimientos, como si en el instante de concebirla sus padres hubieran librado una batalla. Ángela lo observaba con recelo. No quería demostrar el agrado que le causaba su presencia. Porque el hombre la miraba buenamente. Y ella sabía de aquello. También tenía olfato para delatar hipócritas, falsos y traidores. No se lo enseñaron en la escuela. Por supuesto que no. Este señor, su príncipe azul, estaba fuera de este contexto callejero y cruel. Hasta se arrepintió de haberle robado. Más aun, porque él no la regañaba, no se mostraba enojado con ella. —Ángela... —invadió el silencio que los separaba. Y los unía—. ¿Querés venir conmigo? A mi casa, digo... tengo un perro, jardín, pájaros. Ella lo miró como alucinada. Hasta usaba un vocabulario diferente a los demás, era distinguido. Y su voz, grave y dulce, le sedujo los oídos. A punto estaba de sucumbir a sus emociones cuando la asaltó la desconfianza. Siempre vivió a la defensiva. Y ahora que le tendían una mano noble, la confundió. La mordió. —Usted es un degenerado —masculló, ofuscada. —¡No, no! ¡Por favor, no te confundas! Entendiste mal. Tengo una hija, se llama Ángela, como vos. Tiene nueve años y está en silla de ruedas. ¿Querés cuidarla? Una extraña emoción le acarició la garganta. Y enmudeció. Conocía mucha gente paralítica, pero le costaba asociar la discapacidad con la riqueza. Su príncipe azul parecía ser muy rico, pero también, ahora que lo descubría, lograba percibir desde otro ángulo el dolor. Tal vez por eso no la despreciaba. Más bien la comprendía. Le estaba ofreciendo una oportunidad. Sintió aleteos de palomas en el pecho, un retazo de alegría. Cuando el “sí” asomaba a su garganta, pudo más su naturaleza: —No quiero. ** Gladys Liliana Abilar gladys8@fibertel.com.ar Poeta y narradora argentina (Chilecito, La Rioja). En 1972 se graduó de profesora superior de piano, y en 1980 obtuvo el título de ingeniera agrónoma. Asumió la dirección del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad de La Rioja, donde tuvo a su cargo la Cátedra de Genética. Realizó estudios de postgrado en el IAP, de Paisajismo. Paralelamente incursionó en la Literatura publicando los libros: Ecos del corazón (poemas, 1989), Más allá del pecado (novela, 1993), Eclipse de Lubna (novela, 1997), Pensar sin permiso (aforismos, con prólogo de José Narosky, 1999), Doce hogueras (cuentos, ilustrado por el pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró y prologado por Eduardo Gudiño Kieffer, mención en la Faja de Honor de la Sade, 2000), y Destino rabioso (cuentos, Faja de Honor de la Sade, 2003). Participó en el IV Encuentro Internacional Literario de Montevideo (2003) y en el IV Encuentro Internacional de Escritoras "Inés Arredondo" de Guadalajara (2004), donde fue invitada para presentar Destino rabioso a cargo de Alicia Steimberg. Con este último género integró siete antologías y participó en numerosos concursos literarios, obteniendo diversas distinciones nacionales e internacionales, tales como el premio "Ugarit", otorgado por la sociedad Sirio Libanesa y "Cuentos Aller", otorgado por la comunidad Allerana de España, entre otros. Participó en la Feria Itinerante del Libro en Chilecito (2004), donde también se presentó Destino rabioso. Participó en la edición y presentación del libro de Héctor David Gatica Integración cultural riojana (2005). Colaboró en la edición del libro La Rioja, de Manrique Zago. === Tres poemas Astrid Velasco Montante ============================== *** Imperdonables La rabia en jauría acomete el centro donde los sueños pacen. En esta guerra, el corazón expuesto desangra paciencias y exangües deseos. Como peces cuya fuente se deseca, mis anhelos se retraen en agonía: desflorados por falaces silencios y en franca retirada a la cordura. Mas, en la pequeña jaula, los residentes rencores el consuelo esperan, confundidos por marchitas esperanzas e incisivos encuentros. El perdón ha muerto, igual que el anunciado dios de Nietzsche ha muerto anunciando en su aflicción un nuevo día. Y de mí, gélida Monalisa, retoñan dagas, y víctima de mis errores nace la vida deshecha en un llanto. *** Verano Despójate silencio de tu capa que el día es caluroso bullicio *** La verdadera pérdida de la inocencia Entre el hastío y el cansancio se instala mi conciencia incesante en densos soliloquios. Cada día, poco a poco, mueren las creencias y violentas envenenan lo que quedaba de mi ser original. Ya he dejado de creer en el Amor y he olvidado el día en que me convencía de su poder ante la muerte. Ya la fugacidad comienza a descomponer cada muro de mi cuerpo y cada resquicio de ternura se ve invadido por el doloroso moho del fracaso. Y el resentimiento, como miles de diminutos cristales, astilla mi pecho. No he muerto aún porque en las uñas abriga la esperanza de emerger cavando hacia algo nuevo. ** Astrid Velasco Montante astrid.velasco@gmail.com Escritora y editora mexicana (México, D.F., 1970). === Nerón Álvaro Sarco =============================================== Mis negocios me alejan la mayor parte del día, y salvo mi perro, nadie más me echa de menos. No hay nada para un solterón como una mascota. He tenido muchas, algunas realmente raras, pero ésta es mi favorita. Es grande y de abundante pelo. Antes, cuando corría o saltaba alegremente, más parecía una cabra que un perro. Yo lo perseguía, o él a mí, y ambos nos bastábamos para ser felices. Era voraz y le agradaba oler mis variadas flores. Salvo un veterano ratón, no tuvo mayor fortuna para la caza. Parado dos patas bebía el agua de la fuente. Gradualmente fue perdiendo el ánimo y el apetito. Ignoro lo que le acongoja. Tal vez sea un hecho del pasado, porque lo recogí ya grande. Nací en Anzio, en los tiempos de Cayo Calígula, otro desdichado príncipe. En el Capitolio, creo, mis versos perduran en letras de oro. Aunque mi forma general es otra, mi barba conserva el tono amarillo del bronce, distintivo de mi familia. Mi imperio es ahora la pobre campiña de un liberto. Altos muros son, a la vez que un baluarte, su definitiva frontera. Detrás ya levantaron sus tiendas los ejércitos de Galba, ávidos de mi poder. No está aquí la odiosa turba, pero tampoco mi guardia, ni la esplendidez del Circo. Prefiero mantenerme despierto. En mis sueños acecha el mismo hierro que me profanó. No he sabido de mejor guardián que él. Basta su aspecto para infundir temor. Ilustres expertos lo han auscultado sin dar con su mal. Día a día se consume y no puedo hacer más que darle su agua, que apenas prueba, o su comida, que rechaza y ve con ojos soñolientos. Cabeceando, lucha por mantenerse alerta, en un último ejemplo de su admirable fidelidad. Cuando lo veo así me acerco, y abrazado a él, he llorado amargamente. Repasando nuestra vida en común concluyo que no puedo reprocharle nada, salvo la vez que me mostró los dientes sólo porque quise sacarlo a pasear. A veces gruño, incapaz de castigar, según es mi deseo. He olvidado muchas cosas, pero no a mis divinos antecesores. Soberbios y arbitrarios sueñan, como altas estatuas, con la hora de la venganza. Como en el Foro o en mi Palacio aquí también complotan mis detractores. Lo sé porque hasta mis oídos han llegado sus sátiras. Mas temerosos de mi ira se ocultan bajo ingeniosos disfraces. Ya alguna vez di muerte a un ratón, que era un poderoso mago. Pero ahora ya no me tomo esa molestia. Sentado sobre mis cuatro patas miro con desdén al mundo, porque el tiempo me ha enseñado a esperar. No dejaré sufrir más a mi perro. Cierto egoísmo enmascarado de escrúpulo no consentía que tomara esta resolución. El veterinario que aseguró que fuera del pinchazo no sentiría más dolor, viene en camino. Es curioso, aún tengo a mi perro pero ya me pesa su ausencia. Llaman con energía a mi puerta. Vuelven a hacerlo y no quisiera abrir. Aferrado a mi perro y también al presente quedo, bajo este árbol que por años le dio sombra y que derribaré, en cuanto todo esté consumado. Mi fiel secretario llora porque no tiene mi valor. Yerran los que afirman que soy un cobarde, olvidan que fue un estoico mi preceptor. Mucho he discurrido sobre mi estado. Primero creía culpables de él a los llamados cristianos. Pensé que furiosos, porque entregué gran número de ellos al suplicio, me habían encerrado aquí valiéndose de sus artes mágicas. Luego advertí que ellos o su pobre dios eran nada frente a tan grande príncipe. Al cabo de unos años un búho me abrió los ojos. Con voz aguda habló de una vasta conspiración que comprometía a la violenta estirpe olímpica. Habló que ella, celosa de mi aspecto y de la dulzura de mi voz, me había reducido a esta infame animalidad. Mi entereza me ayudó a tolerar tan terrible hado. Hoy sé que se aproxima mi hora y que debo abandonar ya este cuerpo. Puedo invocar al Astrólogo que pronunció que un día recobraría mi imperio, o referir ciertos presagios, como la aparición de una estrella con cabellera; admirable anuncio de la pronta restitución del linaje de los césares, o recordar a aquella negra ave rapaz, que vino a dar a mi fuente fulminada por el rayo; emblema o símbolo del fin de esta época oscura. Pienso en tales auspicios y es como si clamara mi perdido mundo latino. Pienso en mi destino inmortal, y casi podría enfrentar a las divinidades o a las legiones que incansablemente me cercan. Porque ya puedo ver el severo mármol de Roma, los Arcos y sus inscripciones, la ensangrentada arena bajo las fieras del Circo, los Templos consagrados a otros dioses, mi Palacio vacío y magnífico, los Altares, e igualmente reparo en mí, siempre Augusto en mi apoteosis sobre el Palatino, mientras relumbran las águilas romanas y las insignias reales, aunque de este lado, casi también de un modo mágico, ya se adivinen las sombras. ** Álvaro Sarco alvarosarco007@hotmail.com Investigador, editor y docente peruano (Lima, 1970). Bachiller en literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (http://www.unmsm.edu.pe), con estudios en derecho por la Pontificia Universidad Católica del Perú (http://www.pucp.edu.pe). Editor de cuatro publicaciones: De muertos, heridos y contusos. Libelos de Alberto Hidalgo, con prólogo de Fernando Iwasaki y epílogo de Álvaro Sarco (Sur. Librería Anticuaria, Lima, 2004), Alberto Hidalgo. Cuentos, con notas de Álvaro Sarco y Carlos García (talleres tipográficos, Lima, 2005), José María Arguedas. Comunidades campesinas y el aporte antropológico arguediano, de Alfredo J. Cafferata Farfán, con prólogo de Roland Forgues (talleres tipográficos, Lima, 2005) y Alberto Hidalgo, el genio del desprecio. Materiales para su estudio, edición, notas y compilación general de Álvaro Sarco (talleres tipográficos, Lima, 2006). Ensayos, monografías y artículos suyos han sido publicados en revistas peruanas y extranjeras, tanto impresas como digitales, tales como More Ferarum, suplemento Identidades del diario El Peruano, Escritura y Pensamiento (de la UNMSM), Espéculo (http://www.ucm.es/info/especulo), Letras-Uruguay (http://letras-uruguay.espaciolatino.com), Cyber Humanitatis (de la Universidad de Chile) y El Hablador (http://www.elhablador.com), entre otras. === Poemas Néstor Renato Cruz Rodríguez ============================== *** Encomienda Se me ha encomendado tragar los límites de la ciudad ¿Por dónde inicio tal encomienda? Hacer de ella el único excremento abundante Carente de dar vida a una nueva forma de vida. Se me ha encomendado transformar mi ciudad en un putero más Donde todas las putas se sientan en casa y vivan cómodas Sin quejarse de su cliente incómodo. Se me ha encomendado transformar el cielo en buitres hambrientos Y unir todos los destinos vitales Publicar todas las quejas y enamorar a los leprosos La encomienda tiene sello de dictadura Contienen todos los pasos a seguir Destruir los carteles justificantes Abrir todas las fosas Abrir todos los teatros Abrir todos los cines Gritar el manifiesto Hoy se me ha encomendado Negar las democracias y tragarme la ciudad La única ciudad que es una Se me ha encomendado abrir todas las celdas Liberar a todo preso, hampón, bribón, violador y asaltante Se me encomendó tragarme el cáncer de la indiferencia Y revolcar la droga del culto Ahora, la ciudad después de unas mordidas me parece más pequeña Cabe en un monedero de bolsillo Se ha convertido en el juguete preferido En tesoro inhabitable Ya conozco el sabor de todas sus calles He dejado al centro como único desván El polvoriento destino queda como ley única La distancia deja de existir. *** Las líneas Me gustan las líneas Por rectas y directas Me gustan las curvas Por que me muestran metáforas Las más discretas, las más enteras Y si hay círculos Siempre los espero perfectos. ¿Has visto la gradación de la existencia? En el charco de agua, como ondas perfectas Dualidad en voces reveladas Me gustan las líneas y las curvas. ¿Y si las mido? Me compenetro, me siento entero. ¿Y las hélices? Esas me fascinan, porque nunca terminan Más las de las guaninas, timinas, citosinas y adeninas Tal vez las de miles de vidas Donde todo se precipita a curvaturas áuricas. Esas hélices me parecen muy propias y auténticas Hélices variadas y aventureras Me gustan las líneas Y más cuando juegan integradas ¿Paralelas o trianguladas? Por supuesto que trianguladas Porque así me recuerdan lo divino Sangre, agua y sol Divino, humano y natural Consciente, inconsciente y sentimental Como aquel heptaedro enamorado Del tiempo llamado semana Aquí hay todo tipo de formas Con líneas rectas, curvas y poliedros La sagrada realidad se muestra tan geométrica Qué inconmensurable puede ser su existencia. *** Conociendo No son tus ligeros cabellos de espagueti Ni tu risa malgastada de la burla No es tu ojo insípido de la crítica O la antítesis de una luna virgen (que habita en tu vientre) Nada de eso me enamoró de ti Básicamente, fueron otros detalles Que me perforan los oídos, me llenan las pestañas Abarcan todas mis manos Que se han de multiplicar por mil Y la multitud grita destinos vitales Hoy hay que vestir al niño de furia, pintarle pasarelas Y sacarlo a pasear en las avenidas que revientan La multitud se llena de lujo Pues dispone un menú infinito La flor tiene colores que estrenar Yo la pongo en la maceta Se ha vestido para esperar tu llegada Hoy tienes nuevo nombre Que me cuesta pronunciar Me miras con afecto impronunciable Según tú, yo soy un tesoro Básicamente, tu risa se reestrena Mis manos las bautizo Tu vientre me engendra La verdad se vuelve incierta. *** Tepoztecos Yo no soy nogal Ni ahuehuete Soy una inminente Mariposa arrastrada por el temporal Vuelo entre el monte Que apresura a toda nube Acumularse por encima de su base El río cruza mi acantilado Y entre tanto Verde imponente Seguro me has de observar Aquí, la noche es de los grillos y las cigarras De la madre tierra que suculenta muestra Todo su esplendor Soy esa luciérnaga tintineante Imposible de olvidar Soy toda estrella, toda planta, gusano y pájaro En simbiosis perfecta Con el ambiente cambiante Ni veneno ni oro Nada pierde valor, ni se gana Somos todo lo que el tiempo ha de recordar Yo la lluvia vi pasar ¡Ahuehuete! A despertar. ** Néstor Renato Cruz Rodríguez x_neon@operamail.com Escritor mexicano (México, D.F., 1980). Es músico egresado del Instituto Nacional de Bellas Artes de México e ingeniero en sistemas. Ha participado en diversos certámenes de poesía en España, Portugal y México. Está por publicar su primer poemario, El baile de la espiral. === Dos historias sobre Sarita Armando Quintero Laplume ============== *** Sarita es así Sarita es así. Como es. Ni más, ni menos. Sarita tiene su cabellera rojiza, ensortijada y abundante. Como si frente a nosotros estuviera un divertido león que sólo se alimentara de zanahorias. Sarita tiene su blanca cara redonda, con abundantes pecas que le dibujan figuras a su rostro. Como cuando en el cielo aparece la luna completamente crecida, con todas sus manchas al desnudo. Sarita tiene sus grandes ojos, redondos y azules. Como si uno mirara el cielo por los binoculares del abuelo, en primavera y sin nubes. Sarita es así. Como es. Y, por si fuera poco, tiene una mirada que parece averiguar cómo eres. Sarita se peina a su manera. Con su abundante cabellera suelta. O con dos colas de caballo a ambos lados de su rostro, o una enorme trenza sujetadas con mariposas azules. Naturales, porque las de plástico le provocan alergia. Sarita viste como le gusta. —¿Cuándo se vestirá como la gente? —se pregunta la abuela. Aunque se sonríe al recordar cómo se vestía ella cuando tenía su edad. Sarita, a veces, sueña hermosos sueños y ve un país donde habitan una vaca azul, una oveja verde y un caballo multicolor que se alimentan de jardines. —Anda, Sarita, ¿no vas a seguir contando? —le dicen sus hermanos. Y Sarita se alegra de parecerse a su abuela cuando habla de sus sueños. Sarita, también, tiene unos sueños oscuros con unos hombres de uniformes y cascos oscuros, que persiguen los reflejos de una luz diferente en las personas para montarlos en unos trenes oscuros y abandonarlos, largo viaje después, en unos barracones mucho más oscuros todavía. —Oye, Sarita, eso pasó en tiempos de tu bisabuelo —dice su madre. Sarita se entristece porque sabe cómo esto pasa, aún, fuera de los sueños. Y Sarita imagina un universo donde cada uno acepte al otro por lo que es y no por lo que quiere que el otro sea. Por eso Sarita cuenta de un pequeño unicornio azul con alas que se posa en la palma de la mano como invitándola a dar un paseo por cada lugar del mundo. —Lo ves o no lo ves —dice Sarita—. Es una posibilidad que es tuya. Y Sarita se alegra porque sabe cómo esto siempre pasa cuando lo deseamos. Sarita es así, como es. Ni más, ni menos. Y uno se pregunta, una y otra vez: —¿Cómo sería nuestro mundo sin personas como Sarita? Y uno siempre se responde: —Si en algún lugar del mundo no hay una Sarita habría que inventarla, ¿no te parece? *** Sarita y la muerte Sarita recibió tres noticias, una detrás de otra y el mismo día. La primera fue el accidente de un compañerito de clases. La segunda fue la de una vecina muy querida, amiga de sus abuelos. Y la tercera la de Lala, la enorme y vieja tortuga del colegio. —¿Por qué existe la muerte? —le preguntó a su hermana. —No creo que pueda responderte algo así —le contestó ella—. ¿Se lo has preguntado a nuestra madre? —¿Por qué no juegas con nosotros a los palitos chinos? —dijo su hermano. Pero Sarita, bastante preocupada, ya estaba lejos de la habitación. —¿Por qué existe la muerte? —volvió a preguntar Sarita. La madre estaba preparando el almuerzo, muy molesta por lo tarde que ya era. —Ni te preocupes —dijo la madre—. Aún eres muy pequeña para pensar en algo como eso. Además, en esta casa nos tenemos uno al otro y nadie ha muerto. —¿Por qué existe la muerte? —preguntó Sarita por tercera vez. —Lala y la vecina eran muy viejecitas —le respondió su padre—. Seguro que querían descansar. Lo de tu compañerito de clases fue un lamentable accidente. Recuerda los momentos que disfrutaste con ellos y la alegría de conocerlos. Sarita recordó al niñito, a la anciana y a los paseos sobre el caparazón de Lala. Y se detuvo en lo mucho que quería a los tres, sin notar sus diferencias. Pero, cuando recordó la alegría de conocerlos, se puso triste. Su corazón se le nubló, como si estuviera lleno de lágrimas. Sarita pensó que estaban allí muy cerca para estar tan lejos y recordarlos. Sarita corrió al encuentro de su abuela. —Cuando tenía tu edad —le comentó la abuela— se me murió un conejo viejo que era mi mascota y le hice esa pregunta a mi abuela. Ella me respondió que se había ido a vivir al cielo de los conejos y no averigüé más nada sobre ello. Sarita pensó que en el cielo estarían muy lejos para estar tan cerca y olvidarlos. Apenas llegó al colegio, Sarita le hizo la pregunta a su maestra. —Tú siempre ocupas tu tiempo en cosas como ésas —respondió la maestra, con cierto malestar por una pregunta así—. ¿Has adelantado tus tareas? Sarita pensó que una respuesta así no estaba en unas tareas que ya había hecho. La directora de su colegio, que la observaba en un rincón del patio, a la hora del recreo, la llamó para preguntarle qué le pasaba. —Sólo quisiera saber por qué existe la muerte —le comentó Sarita. La directora no le respondió y se alejó de allí, eso sí, meditando por el patio. Sarita llegó a su casa y encontró a su abuelo reposando en su hamaca. Un olor a tierra y flores recién regadas invadía todo el jardín. Un montón de pájaros multicolores volaban por sus alrededores. —Abuelo, ¿por qué existe la muerte? —le preguntó Sarita, desde lejos. El abuelo se enderezó en la hamaca, se paró y se acercó a Sarita. —Alguien dijo, hace muchos años, que “Nada se crea ni se destruye: sólo se transforma”. Lo probaremos —le dijo el abuelo y tomó una semilla, la enterró suave en la tierra y la regó con cuidado—. El tiempo nos dará una respuesta. Esperemos. Días después, el abuelo llamó a Sarita cuando llegaba, aún triste, de su colegio. Hurgó donde había enterrado la semilla y le mostró la matita que ahora nacía. —Ves, Sarita, la muerte existe para que la vida nos brinde más vida. Y, a la luz del día que se iba, la sonriente alegría de Sarita se mezclaba con el tierno cantar de los pájaros y el desatado aroma de las flores. ** Armando Quintero Laplume lavacazul@cantv.net Escritor y narrador oral uruguayo-venezolano. Dirige desde 1987 la agrupación de "cuentacuentos" Los Cuentos de la Vaca Azul y desde 1991 la agrupación Narracuentos Ucab (http://www.ucab.edu.ve/humanidades/educacion/catedras/palabraviva), en la Universidad Católica Andrés Bello, en cuya Escuela de Educación conduce el Taller de Narración Oral y Artes Escénicas para los cursantes del segundo año de Educación Integral y Preescolar. Ha publicado Un lugar en el bosque (Kalandraka, Galicia, 2003). === Frágil Ximena Troncoso =========================================== *** Los hombres se pierden en el tiempo Los hombres se pierden en el tiempo los traga la cordura y quieren volar huyen hasta morir Recorren otras latitudes para despertar Nunca hay retorno aunque a veces los coma la nostalgia No tiene que ver con edad Tiene que ver con colores Voces El otoño que va deshojando la corteza. El viento los abraza como cadenas trepadoras y ellos huyen. El hombre no se limita en reconocimientos crea otro mundo de flores y acude desesperadamente a él Cuenta las mismas historias a otros ojos y se seduce y se conquista Otra vez Reparte besos por el ciberespacio E irremediablemente cae en la ciber-traición. Sólo algunos descubren la ternura el paso de la expresión en el rostro la voz de la mano en la espalda y esas arrugas que hablan Algunos tienen problemas con las palabras Y prefieren no utilizarlas Otros rehuyen a la verdad del corazón Le tienen apego a la fantasía Son como niños y como tales, juegan, juegan en la eternidad Hacen sus travesuras Se revuelcan en los vaivenes Se esconden bajo la cama Se van con quien les regale dulces tratando de extraer una caricia. Deambulan por las veredas Se asoman a los edificios buscando la hora más sofisticada de la tarde Y sólo ahí de un capullo intacto Nacen otra vez. *** Tráfico de órganos Deja todo Arráncame la monotonía Desprende esta piel gris Y dime Dónde están mis ojos Aquellos que extrajeron por brillosos Y mi sonrisa Quién la tiene instalada en su boca No te detengas he sido birlada Ayúdame a salvar el alma ésta, no la quiere el banco de órganos. *** Merlot Me basta este instante Una vez al mes Ven un rato y conversa conmigo Trae una copa la llenaremos de vino Que sea merlot Cualquiera, pero merlot. Si no quieres hablar No importa Me basta tu compañía Charlaremos el silencio Y escucharemos la noche. Llevaremos en las mejillas gotas de baile espantaremos polillas y en ello, ruborizados de espíritu, atraparemos todas las intenciones. *** Mercado Me ha dado la impresión Que venden frutas en el mercado De todos los colores posibles de imaginar Olorosas y sabrosas brillo inmaculado ¿Y cómo es que huelo el olor a pobreza? Deletreo la frase hambre en la calle Veo un hombre de saco gris Cruzando veredas Y las miradas de la noche no tienen nombre. *** Primero de enero Desperté en el mar esa mañana Poderoso y frío agitaba mi memoria vagabunda oxidada Solté este cuerpo de harapos y lo bañé repetidamente en el aire salado Noté que el amor se quedaba en el agua todo se estrechaba en las entrañas el canto de caracola en mis brazos agitados. Como volaba solitaria en la manada poderosa y fría aquella mañana. Atrás quedaron pirotécnicas figuras del año los pitazos de puerto las bailarinas de la noche el abrazo de la despedida. Frescas comenzaron las horas bajo frondosas gaviotas El alba acariciaba este instante a solas. *** Cadalso I. El hombre flagelado en la piedra revuelto en sus años de simpleza Exhausto apaga la luz ya tenue de sus sueños ¿Por qué me inquieta este pasar? Entonces, un niño cruzó al paso Lo estaba esperando la cordura Llegó a la ventana de los sentidos capturando flores de los pedazos No serán suficiente los años La sabiduría será irreconocible Y el talento de sus manos Tembloroso ¿Qué podrá re-encantar su mirada? II. Se desprende un trozo de este cuerpo y se funden en llamas los aires Arden las cabezas Suspendidas las ideas quedan ¿Cómo atrapar este instante de los años? El dolor refundido en el juicio Un soplo de ternura, la búsqueda La prudencia ya no es necesaria Entonces, perdonadme este sacrilegio El cuerpo yace Eternamente en el largo citadino La ciudad duerme Y yo estoy ardiendo Un extraño de puntas al suicidio Y el dolor no está ausente. III. Un grito espontáneo Transmitió las calles Qué liberador este instante Re pro cha ble El día se despertó pasado las doce Asfixiante La multitud ardió en el pavimento En medio de este llamamiento Las cenizas Germina la voz de este canto Con tizne indulgente Ya no tan propio de los años Y decidme voz, ¿en qué lugar te encuentras? IV. Qué extraña se vuelve esta tarde Un temblor de miradas Sacudió los aires Y ahí, como un ceremonial, Se levanta el polvo gris que quedó de sus escombros una silueta se acuña en la moneda. ** Ximena Troncoso contactoconlacultura@yahoo.es Poeta y gestora cultural chilena (Santiago, 1967). Entre 1984 y 1987 estudió derecho en la Universidad Central de Chile (http://www.ucentral.cl) y actualmente termina sus estudios de periodismo en la Universidad ARCIS (http://www.universidadarcis.cl), actividad que desarrolla en paralelo con su gestión laboral comercial. Entre 1994 y 1996 integró la Compañía de Teatro y Poesía “Anemix”, cuyos montajes —que combinaban poesía, música y actuación— intentaban la difusión de la vida y obra de los grandes poetas chilenos, presentándose en diversos centros culturales. Participó en el Taller de Teatro de la Corporación Arrau y se introdujo en el arte de la declamación. Ha participado en talleres de creación literaria, recitales poéticos universitarios, municipales y regionales; tertulias literarias y encuentros de escritores regionales. Sus poemas han sido incluidos en antologías, revistas y discos compactos. Integra el Departamento de Prensa y Difusión Cultural de la Sociedad de Escritores de Chile (http://www.sech.cl). === La casa Edna Pozzi =============================================== Primer movimiento Todos están de acuerdo en que debo irme de esta casa. Es muy grande y muy insegura y está acechada por ladrones, chicos mendigos, puertas que no cierran y ventanas que dan a patios oscuros donde al atardecer se ven sombras ominosas, ruidos de vecinos que se filtran a través de tapiales bajos o a veces un silencio que trepa por las paredes y se sienta en los sillones a conversar con la nada. Un departamento chico es más acorde con la soledad, dicen, y los años inseguros que vendrán, un pequeño refugio con una mesita para comer en la cocina y un ventanal en el living donde sólo entran dos sillones. Nadie responde cuando pregunto por los libros y los papeles que en cantidades tremendas me siguen desde hace años y no entran en ningún departamento porque son gente gruesa y gritona, gente que necesita aire y espacio, están llenos de árboles y de pájaros y chicos que corren por las páginas blancas y saben pescar peces dorados en los amaneceres. No responden cuando pregunto por los retazos de “vida vivida” que como tramas de hilos de oro cubren los muros, los retratos de abuelos y tíos, abuelos y primos y sobrinos, tan fugaces que necesitan el soporte de los ladrillos nobles y anchos, para simular alguna densidad, una presencia. Todo puede ser abandonado, aducen los sensatos, los libros se regalan, los papeles se queman, los retratos de abuelos muertos no le interesan a nadie, la cuestión es salvar el cuerpo a la acechanza de los miserables, envejecer dignamente en la cocina-comedor mirando una vasija azul con flores de plástico. Reducirse, empequeñecerse, ceder ante el miedo, guardarse en rincones oscuros cada vez más sombríos, no molestar, circundar con rejas al espacio mínimo donde no es posible gritar ni bailar, adelgazar la esperanza, hundir en un charco de aguas podridas el barquito de papel con los sueños de la infancia. Y así es el pensamiento de los sensatos para que yo me vaya de esta casa. Razones económicas y razones de seguridad, sobre todo las poderosas razones de una sociedad que fabrica marginales, personas sin apoyo ni sostén, una sociedad fascista y oscura, cuyo signo más distintivo es la huida, el terror ante la inseguridad, el drenaje cotidiano a la esperanza, la impotencia para proteger al desvalido, la aceptación de la ignominia. Entonces se comienza a morir, se comienza a honrar la muerte. Porque después de un departamento con un florero azul y si todavía respiro, es posible que moleste en esta ciudad, en este país, en esta patria de banderas celestes y blancas. Entonces deberé irme más lejos, vender lo poco que aún resta, dos libros de poemas, un piano, una cacerola de hierro, porque ya no entenderé el idioma que hablan, ya no estaré segura entre gente armada con la impudicia, ya no sabré distinguir la verdad del error, ya habré perdido la voz para el lamento y el grito. Habrá que irse, atravesar la frontera, buscar las tolderías de los indios, quizá. Cada vez más al sur, hacia la extenuación, lo sé. Pero no siempre las razones de los sensatos son agradables a Dios o a los poetas. A veces parecen un montón de basura, excusas torpes de quienes son incapaces de procrear un sueño poderoso, de hacer posibles las utopías, de tener un poco más de compasión e inteligencia. Y además, aunque esta patria se esté tornando inhabitable, no voy a huir. Resistiré con ella, trataré de apuntalar sus viejos muros, recordaré a mi hijo tocando la guitarra frente a un fuego de ramas de eucaliptus, recordaré a los amigos de las revoluciones y a los vasos de vino. No voy a irme. No voy a empequeñecerme. Todo lo contrario. Voy a agrandarme con un sueño tan excesivo que haga temblar a los timoratos. Por esta patria. Por esta casa. Segundo movimiento Todos mueren lejos de casa. En 1890 mi abuela cruzó el mar y de apenas quince años se atrevió con el pueblo enclavado en la llanura que crecía sin ritmo sobre los campos ásperos y bravíos. Siempre hablaba de “la otra casa” desde cuyas ventanas se veían colinas cubiertas de lilas y de los muros de la iglesia cubiertos con pinturas pre-renacentistas, santos hieráticos y apóstoles que sostenían en las manos laxas un Evangelio color guinda. Con los siglos el Evangelio tomó un tinte de sangre seca que disgustaba a mi abuela. Aquí se encontró con una cultura frágil y sin raíces, una casa de tránsito donde pasar la noche, resguardarse del frío, alimentar niños díscolos de mirada lejana, marcados por el desarraigo, mientras se trabajaba duramente en esta parte de América donde no había minas de oro y plata y ya asomaba el rostro de la codicia y la injusticia. Entonces comenzó a guardar en un baúl sus cosas más preciadas para volver. Tomaría mi mano y volvería a la vieja casa de paredes de piedra y ventanas que miraban a un campo de lilas. Su sueño fue quebrado por la muerte. Le contaba estas cosas a Felipe Aranda y él me preguntaba por qué esa romana fuerte y autoritaria no levantó aquí su casa, impuso sus códigos culturales, los niños deberían cantar y tocar un instrumento, las fiestas religiosas se celebraban en las calles con panes de aceituna y pasteles de almendra, la vida era siempre un objeto precioso, aun en la pobreza y la escasez, y la alegría un huésped de la casa como si todos fueran a vivir eternamente, como si nada fuera a ser agrisado por la vejez y la derrota. Nunca supe qué responderle a Felipe, aunque intuía, sordamente, que una especie de viento contrario, de dirección equivocada, había torcido esa posibilidad remota de construir la casa en el exilio. Felipe Aranda amaba las casas anchas, la gente libre que caminaba liviana con su equipaje de sueños. Bordaba su patria delicadamente, pero con la sangre dispuesta, el gesto arrogante de los jóvenes mártires. Arrancado de su casa, de sus poemas, de su hijo de cinco años que había escrito la palabra mariposa, fue asesinado y su cadáver sepultado en una tumba sin nombre. Fue en el año 1978 y los reparadores que vinimos después aún estamos intentando darle una casa más cálida que las vanas palabras, darle un lugar, un sitio, un guijarro, algo en esta patria que le pertenezca, una muerte segura, una casa. Con Felipe Aranda cruzamos la frontera francesa desde España hacia San Juan de Luz, marchando detrás de los republicanos derrotados que dejaban su fusil en el suelo desparejo del puesto fronterizo y caminaban vestidos con uniformes harapientos hacia su destino de servidumbre y pobreza. “¡Pescado podrido para los españoles!”, gritaban los libérrimos franceses de la Marsellesa, temiendo por su hogar, sus casas de pequeños, miserables burgueses, ante esa banda de derrotados, de gente sin hogar, sin amigos, “sin un hijo para llevarse a los labios”. También estuvimos con Felipe —y ya para entonces él era un montoncito de cenizas en un lugar ignoto de la Argentina¬— mezclados con los chicos palestinos de un campo de refugiados. Niños con hambre —lo que se dice fácil hasta que uno toma la muñeca de uno de ellos y se encuentra con dos huesitos descarnados, agudos y con la piel áspera y lastimada—, niños sin iglesias, sin justicia, sin nada comparable con la humanidad. Niños cuya única casa en el mundo era un campo de hierbajos rodeado por un alambrado de púas. Todos mueren lejos de casa. Para algunos la patria fue siempre una palabra demasiado suntuosa reservada para los ricos y para ellos no hubo nunca dónde regresar, el lugar, el sitio, la guarida de los sueños y la esperanza. Los miro de soslayo con la cabeza enterrada en la falda de mi abuela que acaricia con su mano pajarera mi pelo lacio y oscuro. Ella está esperando que me levante. Que abra bien los ojos. Que mantenga abierta la casa grande donde algún extraviado pueda llegar en la noche. Entonces tal vez diga: “Todavía hay fuegos encendidos en esa casa”. ** Edna Pozzi ednapozzi@bbt11.com.ar Escritora y periodista argentina (Pergamino, Buenos Aires). Se ha destacado como difusora de cultura y activista en movimientos feministas. Ha publicado los poemarios Tiempo para decir llorando, Ella dijo algo fantástico, Ferocidad de la memoria, Ana de fin de año, El libro de Javier y La canción de Fidela (Summa poética), entre otros; las novelas Las ruinas de la infancia, El lento rostro de la inocencia y El ruido del viento; Antología critica: Alejandro González Gattone y Escrito en la arena, reunión de artículos periodísticos, notas y comentarios bibliográficos. Ha recibido la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores en dos oportunidades, así como los premios de la Caja de Ahorro de Galicia y “Blas de Otero” (España), el Premio de Literatura de la Provincia de Buenos Aires, el Premio Regional de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura de Argentina, el Premio Emecé, el Primer Premio de Novela del Fondo Nacional de las Artes, el Premio Eduardo Mallea de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, el Primer Premio Avon con la Mujer en las Letras, el reconocimiento de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires como la mujer más destacada en el año de cultura en territorio provincial (1997) y el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la poesía (2004), entre otros. Su novela Los maderos de San Juan fue finalista en el Premio Clarín de Novela (2004). Con Ana D’Anna como intérprete y compositora, editó el disco Cuando cantamos, y en 2003 la actriz Norma Aleandro leyó sus poemas en el CD Ofrenda. === Poemas Hugo Jovan Ramírez Cerón ================================== *** Nephilim Y estamos lejos uno del otro, almas que se alistan, Para la introspección de una tiara, que corona tu tesón, Es el inicio de la sombra la cual abriga toda envidia, Es el camino prohibido, la senda que descubre la pasión. Luna ladrona no se conforma contigo, más pide, Pide el resuello de sol en la noche, tu origen, Asaltando oscuridad en promesa abatible, Envuelto de ti, de tu sombra, te miro y mis pasos te siguen. Intentos en vano de envolverte con luz son fallidos, Eres nocturna, eres hermosa, incrédula verdad, Tu halo de brisa no es conjuro, anatema o brío proclive, Eres única, rebelde peregrina, eres negra luz, eres valor cabal. Soy un espíritu endeble que sufre la vida, sufre el tormento, Encuentra en tu tragedia el camino a la beldad y a la razón, La hermosa promesa de que eres respuesta a mi justo lamento, La vida eterna es mi mentira, mas tú te has vuelto adoración. Aquellos ojos que presencio se encuentran llenos, Son limpios de lírica, son de natural sabor, Incitan mis atrios, me vuelvo animal sin miedo, Entro a tu templo, no encuentro cosas, sólo pupilas de dolor. Eres todo el concepto de belleza que no se conoce, Intrusivo intento de profanar nuestro sentido del valor, No encuentro imperfecciones, sólo piel fresca, hermosa y apacible, Me enfrento a tu rostro limpio, munífico, irresistible invitación. Mi corazón desacelera, transmuta el silencio, se torna eco, Fui del Edén desechado, tú del cielo al sin retorno has emprendido, Viaje en el que somos uno para el otro, ambos unánimes heridos, Sincronía de sentidos, despertar de lo vivido, reencuentro del calor. Y detrás de esa escultura me topé con un alma en una rosa, Como aquella boca de la que fragancias brotan, Inmerso de tu espíritu, emulando atrevimiento, Esperando una respuesta, una palabra, una canción. Eres la secuencia de la cristalina, doble virtud, La del placer sin principio, la de la moral sin pudor, No conoces egoísmo, te regalas, te dejas ver, inhalas cielo, Somnoliento te he descubierto, ciego era, mi sed se apagó. Y estas tú, y tu dulce caricia, En la afirmación de mi ser, y de tu ambigüedad, Somos uno, y no dos, somos una nueva creación, Una metáfora del Sol, en el eclipse de lo carnal. La diaria indiferencia me ha quitado el color, El ímpetu de codicia en un mundo hostil e incapaz, Somos tú y somos yo, apunto del colapso y la extinción, Aunque lo único que quiero no está en el mundo... eres tú. Por encima de la cornisa, en la sombra del asfalto, Por arriba de aquel árbol, se eleva la civilización, Y es fatal concebir la inmadurez cultural, la falacia moral, Que se apega a tu esencia, a tu espíritu, a tu tez natural. Es el aroma vulgar de la gente, pero no quita la tuya, Que es de mayor calidad; está en un envase de cristal, Es tu boca y tu pecho, uno solo, un regalo inmortal, Es un labio que cae sobre otro, es la luna, es el mal. Polvaredas de edificios inundan la mar, Es su sombra la que decolora el enigma, es rapaz, Es aquel que inventó la desdicha, no es el diablo, No es un dios, es el ser humano corriente y normal. Pero tú no perteneces a ese género, no eres igual, Te elevas, levitas, te dispersas, desvaneces y vives, Eres espíritu que a su dios renuncia y alcanza lo libre, No creo en fantasmas ni en esperanzas febriles, sigo tu haz. De los cielos desciende una nube blanquecina, Palidecen los rostros de toda sonrisa, no hay, No existe distinción entre lo cierto y lo creíble, Es algo más triste, no es la muerte, eres tú que te vas. Eres una pequeña delicia entre tantas mortajas, Eres el consuelo de mis noches sin sueños ni habla, Llegas a mí sin espejos que matan, que sangran, que son, Doblemente expectante me dejas, te marchas... ¿adiós? Ser humano, asco provocas, prefiero al ángel oscuro que ríe, Prefiero su manta grisácea y no ver lo que pides, No busco venganza por tu culpa punible, perdonado estás, No quiero el arriba ni el debajo, ni algún lado, quiero más. Ni aun los seres emancipados de la culpa natal, Aunque se alejan de la superficie de la ética horrible, Han quitado el atasco a la garganta, del alarido audible, Poco a poco se llenan de lodo, se cohíben, no alcanzan la paz. Pero tú das nacimiento a la sombra que cubre la llaga, La ilusión de convertir el pecado original en migajas, La indulgencia de verme libre del conocimiento que embriaga, Me das la utopía de la fragilidad, de pertenecerte, de que soy. Juntos formamos el desierto de la creación y del encanto, Una sola conciencia en medio de la gran traición a los incautos, Fuimos engañados por el mismo creador que ahora manda recado, Con la espina de la duda prohibitiva, póstuma noche que ha acabado. Es el nibelungo encanto de la distancia en la visión, Separados pero juntos, mismo destino, misma idea, mismo candor, Seguiremos siendo uno en el castigo, en el cadalso, en la visión, Tómame fuerte de la mano, esperando que se acabe todo junto, todo hoy. Y estoy yo, y tu dulce caricia, En el hospicio de la credulidad o del hedonista que vive, En el metrosexual, en la ciencia, en el poeta o en la estrella de cine, Nada de eso me atrae, una cosa espero, tú a mi lado, una cosa pido, todo doy. Y estamos juntos, en tus brazos que avistan, La aventura sin mácula de las noches sin días, Es el nuevo inicio, es la nueva dicha, es el génesis de la existencia sin prisa, Es la fuerza restauradora del vacío, es la estela volitiva del amor. *** Sobre todo No es la primera vez que me doy cuenta De la ancestral imposibilidad de todos De dejar de concebir sueños y modos, El sueño es una delicia que nos tienta. Es el dormir tan profundo que entorpece, Vuelve al más sagaz arlequín y bobo, En la tranquilidad del claro dulce tono, Morfeo toca el arpa y todo párpado obedece. Hay sueños donde se concibe la extrañeza, En otros la imaginación es sólo un coro, No hay ríos de carmines ni aves de oro, Pobre imagen en que no cabe la grandeza. Mis sueños son revelaciones de los otros, Conozco la plena fantasía de los miedos, Recorro la confusa esencia de tus credos, Soy aquel mago de la savia, soy un moro. Sobre todo me he encontrado almas locas, Locas que viven, almas que alocan en el frío, Cosas que existen, seres que operan como críos, Manos que escriben retumbando en toda boca. Sobre todo visito hombres que al tiempo matan Tiempo que quita los baladrones y azules lirios, Lirios que cantan, azul que toca el caudal del río, Manos que escriben refunfuñando y ruidos oyen. Sobre todo hay los que sueñan por simple agobio, Entregan la grande copa al ronquido y a cualquiera, Invaden otros mundos, entelequias de otras tierras, Manos que escriben con el primor, el mal y el opio. Pero lo que más abunda es aquel pobre y el pobre rico Pobreza de clase, pobreza de años, pobreza de espíritu, La real riqueza se cuenta en gotas dentro del mar in situ, Dentro de sus olas se hallan las sirenas y el sueño lírico. Ya no hay más sueños tan inalcanzables como el de Ícaro, Se acabó la diáfana lluvia de la inocencia y su tesitura, No habrá más concesiones de sueños alados, ni la ternura De saberse tontos, con alas de cera, al sol rendidos. *** Alusión a Orfeo Mírame en mis sueños, que tuyos son Y si ellos te pertenecen, yo también soy Tuyo por obra del cardo, de mi dolor En la trova que va cantando, tu desamor. Mi almohada en la noche llora, tu alusión La fresca memoria parda, de ti en pos De un alirón de coplas, con mi pasión Bruma de amor cansado, sin un adiós. Recuerdo del lienzo beato, tu rostro azur Memoria del altar sacro, tu cuerpo atril Postrado ante ti me encuentro, con ilusión De una afirmación vehemente, de tu vivir. Tu presencia fluye inmanente, en mi sufrir Como vértigo de luna triste, desmayo en ti Te adoro con certeza loca, pesquisa sin fin Del dulce Grial que se revela, en tu existir. Búscame que no te veo, limpia piel buril Cegado por bellos encantos, rastrera vid Sonrisa que no me da recado, o pista de ti Del gran pabellón profano, o plegaria ruin. Los astros en carrera evocan, hablan a mí Cabeza que se trastoca, perturbada en sí Dando forma a profana oda, en divina lid Y el fracaso de mi derrota, resulta venir. Orfeo por Eurídice llora, como hago yo Por ti que eres más hermosa, deidad añil Víctima del sopor que evoca, súplica a ti Confiéreme una palabra, fulminante al fin. Ninfas no conozco ahora, pero eres tú Espejo de cristal que loa, beldad de gris Noche que el cielo añora, viento de abril Malos dioses agracian tu boca, fiel frenesí. Miro dentro de tus sueños, que míos son Y si ellos te pertenecen, tú eres para mí Mía por obra del gesto, de tu disensión Cantos afirman soñando, mi amor pueril. ** Hugo Jovan Ramírez Cerón cuco_bein182@hotmail.com Escritor mexicano (México, D.F., 1986). Estudia ingeniería en tecnologías electrónicas. Su producción permanece inédita. === Resurrección Juan Carlos Herrera ================================= El calor imponía un clima bochornoso, a pesar del horario temprano de la mañana. El sol caía vertical desde un cielo despejado. De los charcos de agua que cubrían el empedrado ascendían corrientes de vapor, un vaho espeso que tornaba insoportable los 25 grados de temperatura, mientras la respiración se hacía más difícil, por la densidad del aire. Todo parecía volverse blando y viscoso, degradado por el calor, como si los cuerpos tuvieran una consistencia esponjosa. Durante cinco días había llovido sin cesar. Lluvia torrencial y por momentos arreciando con vientos huracanados que algunos asociaban con catástrofes climáticas de otras épocas, presentes como recuerdos borrosos en la imaginación popular. Los más viejos se remontaban a las inundaciones del año 17, otros discutían que había sido en el 22 e incluso en 1938. Lo más probable es que ninguno de estos años registrara marcas exageradas, pero bien dicen que cada uno construye su realidad con la memoria selectiva de sus hazañas y pesares. La ciudad tenía la apariencia de una urbe devastada; árboles atravesados sobre las aceras, sobre escombros de techos y paredes, encima de autos estacionados; pequeños ríos caudalosos que desbordaban alcantarillas, anegando patios y galerías mientras se arrinconan perros, gatos y gallinas; aleros de lona que semejaban tiendas en el desierto eran habitados por seres que reproducían movimientos inerciales, casi agónicos. Cuerpos que deambulaban cubiertos de barro, con rostros espectrales de arcilla, la mirada perdida, buscando un espacio de reunión donde compartir lamentaciones por la fatalidad colectiva. A las ocho de la mañana, la plaza que da al frente de la Casa de Gobierno era una colmena, de seres abatidos por el cansancio y resignados. Algunos acomodaban mantas donde acostaban niños de diferentes edades, otros intentaban encender un fuego para calentar el agua y preparar el mate cocido. Los gritos de las mujeres a sus hijos, como si ordenaran la vida doméstica, sin reparar que muchos no tenían casa ni una morada digna donde pasar esa noche. El llanto de los críos, en especial de los más pequeños, sonaba como una melodía desacompasada y lacerante. Un llanto triste, suspendido en el dolor, en una queja indiferente, mitigado de a ratos por el amamantar nervioso y distraído de las madres, casi infantes, espectros de ancianas prematuras. Mientras, los más grandes corrían por el laberinto de cacharros, enseres y trastos varios, colchones embarrados y bicicletas, asediando algún transeúnte desprevenido para quitarle unas monedas. El sol se elevaba mientras el calor se hacía más denso y el olor ácido de la basura, más penetrante. Todos esperaban dirigiendo las miradas al extremo derecho de la calle; por allí habría de aparecer, en cualquier momento, el “Buick Riviera” modelo de 1970, de color blanco crema y descapotable, transportando a la “Señora”. El automóvil, como una nave imponente y majestuosa, desplazándose en absoluto silencio, se detendría ante la entrada principal de la Casa de Gobierno. La Señora bajaría, como siempre, por la puerta de la izquierda, antes de mostrarse espléndida en alguno de los vestidos color flúor que siempre acompañaba con un tocado de capelina de la misma tonalidad, escondiendo el peinado tirante de su cabello renegrido y coronado con un rodete. Ese día estaba previsto que la Señora vistiera de color verde manzana, calzando zapatos de taco aguja forrados con la misma tela. Su cara, recargada de maquillaje, las cejas dibujadas y los labios de un carmín intenso y brilloso, contrastaban con la piel blanca nívea, dándole una apariencia de teatralidad. Cuando bajara del vehículo mostraría el escote adornado con un collar de gruesas perlas blancas que se repetían con el mismo diseño en la pulsera. La gente esperaba que levantara los brazos y ensayara una sonrisa que siempre perduraba unos segundos, como una mueca, congelada por el efecto lumínico de los cosméticos. El ritual del saludo había sido alterado para ese día debido a las circunstancias. La rutina diaria consistía en que algunas ancianas, previamente registradas en la oficina de ceremonial, se acercaran a ella con un gesto de reverencia para tocar el vestido, como si fuera el manto de una virgen; después, las madres jóvenes le alcanzan en brazos algún bebé para que ella lo bese, rozando con sus labios la frente de la criatura, mientras otras mujeres entregan sobres o papeles con escritura de mano a los sicarios que la rodean. Los matones se desplazaban hinchando el tórax y tratando de ocultar su propia naturaleza por ademanes impostados para congraciarse con el público, disimulando los empujones y codazos encubiertos que se clavan en el abdomen de alguna ferviente simpatizante. No es raro que, por estos incidentes, alguien protestara ante el atropello increpando a los “gorilas”, y haciéndolo en voz alta para que la “Señora” tomara las medidas del caso. Ella reprendía gritándole al causante, como una advertencia casi pedagógica, “¡Silva, si no te comportas, te voy a castigar!”; entonces, el esbirro asentía obediente, inclinando la cabeza y volviendo a su misión de contener la pueblada para que ninguna efusividad alcance al cuerpo de la Señora. Ese día era 17 de octubre y, a pesar de las lluvias, los planes de la celebración se cumplirían como estaba previsto. Según el programa, la “Señora”, después del besamanos, se trasladaría junto al gobernador hacia el salón de honor donde acostumbran cumplir con las autoridades nacionales, sin olvidar los representantes militares y eclesiásticos. Finalmente, estaba previsto que todos salieran al balcón para saludar a la multitud reunida en la plaza y escuchar los discursos de rigor, incluido el que pronunciaría la “señora” que siempre es el más largo porque está pautado por aplausos obligatorios después de cada párrafo. Pero esta fecha imponía un resultado muy distinto por varios factores que confluyeron inesperadamente. Por primera vez en la historia, el 17 de octubre sería celebrado en ausencia del General, recién habían transcurrido cuatro meses desde su fallecimiento y este dato acercaba un clima de cierto desasosiego y una sensación más o menos extendida de desamparo entre los más pobres e indefensos que temían la revancha de los poderosos. Las lluvias e inundaciones de los últimos días agregaban un condimento de inquietud para las autoridades y el acto programado esperaba contener la angustia popular en lo inmediato. Para asistir a la celebración, había llegado esa mañana el ministro más poderoso del gobierno nacional, al que se apodaba “el brujo”. Personaje siniestro, un psicópata delirante que se alimentaba de su propia ignorancia y de la precariedad psicológica de quienes se le acercaban, sin menospreciar la astucia inmoral de sus aliados políticos; tal era el caso del señor gobernador que se caracterizaba por la acrobacia con que saltaba de lealtades comprometidas a traiciones inesperadas. El comienzo de los actos estaba fijado a las 12 del mediodía, con un oficio religioso en memoria del General y para ello se había construido un altar de cinco metros de altura con el propósito de ganar una perspectiva de distancia que, se supone, habría de inducir en los asistentes una actitud de recogimiento ante lo sagrado. El público tendría que levantar la vista hasta forzar la tensión del cuello para seguir el acto religioso y más aun, en el momento de la consagración, cuando estaba previsto que el gobernador junto al “brujo”, elevaran sus brazos mientras invocaban la resurrección del General, justo en el momento que sería desplegado un cartel inmenso desde lo alto del palacio de tribunales, con la leyenda “Mi único heredero es el pueblo”, con la firma del General. Posteriormente a la celebración de la misa estaba previsto el reparto de bolsas de alimentos, colchones, chapas de techo, ropa y medicinas para paliar los efectos de la inundación. Ello ocurriría en el medio de un espectáculo del Ballet Provincial, cuando los bailarines cubiertos con túnicas de color celeste y blanco acercaran aquellos elementos esenciales a los menesterosos, simulando una ofrenda del poder hacia el pueblo, fundamento de la nacionalidad. Uno de los responsables de la organización, sospechado agente de inteligencia del gobierno, venido de la ciudad capital, había cometido una infidencia ante un amigo, al referir que la planificación del exabrupto sacrílego que suponía invocar la resurrección de un muerto en pleno servicio religioso, era ignorado por el señor obispo; quien padecía arteriosclerosis y confiaba en su asistente para los arreglos de la celebración de la santa misa. Aquél era un cura joven, de carácter dinámico, que sobreactuaba una conducta bondadosa para disfrazar su conocida afición por el dinero y su atracción por ciertos ritos esotéricos que lo acercaban a los círculos del poder, con el objeto de obtener prebendas. Uno de los temas de discusión con el sacerdote estuvo referido a la hora de inicio, porque a las 12 en punto el obispo acostumbraba almorzar en la Casa Parroquial, acompañado por una hermana solterona que se desempeñaba como administradora doméstica del obispado y este ritual no podía alterarse. Sin embargo, el ministro insistió en la importancia de que el sol estuviera en el cenit cuando se llevara a cabo la invocación al espíritu del General, para que la plegaria ascendiera por un eje absolutamente vertical hacia el eco infinito del más allá. Barajando otras razones, el obispo fue convencido de oficiar la misa al mediodía, quitando el sermón que sería reemplazado con un discurso del gobernador. A las diez de la mañana, el café de la plaza era un hervidero de gente. La inminencia del acto que todo el mundo esperaba que se suspendiera y el asueto laboral y escolar; había puesto demasiadas personas en todos los lugares públicos, dando la impresión de una ciudad movilizada detrás de alguna quimera. Alberto, a quien apodaban el “Cacho”, junto a la “Nati”, permanecían reunidos, en torno a una mesa que soportaba dos pocillos de café desde hacía una hora, a la espera del ruso Burdman, quien traía la evaluación final sobre la viabilidad de la operación. Desde allí observaban cómo se disponían los últimos preparativos para el gran acto que habría de iniciar al gobernador como nuevo integrante del círculo íntimo del Brujo, accediendo así al núcleo que concentraba el mayor poder de decisión política en el país. Mientras, los rayos del sol penetraban con mayor intensidad a través del ventanal del café, amplificando las ondas de calor a pesar del horario temprano. “Me parece que el ruso nos cagó”, sentenció el Cacho. “No, respondió la Nati, debe estar entreverado en los espinillos de la barranca del río, con ese parapeto de mierda”. En efecto, Burdman era un aficionado, más bien, un fanático del “vuelo libre”. Con mucho esmero había construido una especie de parapente, con alas móviles que accionaba con los brazos. Para ello, había seguido innumerables cursos por correspondencia y era un asiduo lector de la revista Mecánica Popular, que inspiró su prototipo. Mantenía la ilusión de alcanzar el récord de sobrevolar la ciudad por la costa del río, despegando del parque y aterrizando en las playas del sur que lindaban con el Basurero Municipal. En sus constantes entrenamientos había experimentado infinidad de caídas y revolcones que le dejaron como saldo las secuelas de una fractura en la muñeca izquierda, varios esguinces de tobillo conseguidos en diferentes planeos, una quebradura de la clavícula derecha y una cicatriz profunda a lo largo de la mejilla izquierda, que le produjo un aterrizaje forzoso sobre la copa de un algarrobo. Sin embargo, su obsesión por volar le permitía superar todo tipo de adversidades y, como él decía, “soy el testimonio ilegítimo y subdesarrollado de la visión del gran Leonardo Da Vinci; el hombre tiene que volar por sí mismo”. Por sus habilidades en el espacio aéreo, el ruso era una pieza clave para el desarrollo de la operación. La misma había sido planificada por el Cacho y consistía en subir a la torre del edificio del Banco de la Provincia y, desde allí, lanzar a Burdman en parapente en plena celebración del acto oficial, desplegando un cartel de tela de forma rectangular que se extendería como una cola de barrilete, del cuerpo suspendido del ruso en pleno vuelo sobre la plaza, y exhibiendo la leyenda: “Este es un gobierno de alcahuetes y traidores. Firmado: El General”. En verdad, los días previos se había planteado una discusión de ribetes ideológicos en el grupo sobre el texto de la leyenda. Algunos sostenían que había que incluir al Brujo y otros alertaban: “No se olviden de la puta”. Hubo, también, una propuesta fundamentada sobre la necesidad de agregar el término: “Asesinos”. Los más doctrinarios, sin embargo, sostenían la importancia de ser fieles a la expresión original que en una oportunidad se atribuyó al General, por lo que no cabían innovaciones y, mucho menos, bravatas que disimulaban un espíritu de rastrera tilinguería burguesa y gorila, como lo definió el Hugo, que hablaba poco pero cada vez que lo hacía, era como una sentencia para terminar las discusiones. Finalmente, por votación, ganó la propuesta de incluir la palabra Asesinos, sin mencionar a la puta, quedando el texto: “Este es un gobierno de alcahuetes, traidores y asesinos”. Desde la planificación, la maniobra parecía sencilla pero tenía sus riesgos. En primer lugar habría que tomar control del edificio del Banco para asegurar el ascenso a la torre, y ello requería una acción de amedrentamiento a los agentes de seguridad para inmovilizarlos durante media hora, por lo menos. Por otra parte, debían darse las condiciones meteorológicas adecuadas para permitir el vuelo sin correr peligro de estrellarse contra algún obstáculo. Esto último, era responsabilidad del ruso y en eso no había más que confiar en sus conocimientos; por último, el cartel debía desplegarse a impulso de la velocidad alcanzada en el vuelo; la maniobra duraría segundos pero era imprescindible que se dieran todas las condiciones. En paralelo, el Cacho y la Nati garantizaban la acción de reducir a los guardias del banco con sendos revólveres calibre 38 que eran unas reliquias heredadas del abuelo del Cacho, con los cuales el viejo, mientras vivía, se tiroteaba con pumas imaginarios en la orilla del río cada vez que se empedaba, circunstancia que ocurría una vez al mes, cuando cobraba la jubilación. El apoyo logístico de la operación estaría a cargo del “Turco”, cuyo nombre auténtico o de pila nadie conocía, porque lo alternaba con el apelativo de “Chaucha”, aunque lo cierto era su condición de árabe porque tenía entrada libre en el Sirio, donde, él aseguraba, se comía un Kepe crudo más sabroso que en Damasco. El Turco había conseguido unos walky talkies, cuyo origen desconocía porque eran prestados por un camionero que, a su vez, los había canjeado por un viaje a Salta a unos “tipos de Buenos Aires” y que, en apariencia, funcionaban; aunque había que tener cuidado porque mezclaba las frecuencias y de pronto uno se encontraba conversando con la policía o con algún servicio de seguridad bancaria. Ante las protestas del Cacho, el Turco tranquilizaba a todos con su parsimonia habitual, aconsejando usar dichos aparatos en caso de evidente emergencia. Su responsabilidad era dirigir los tiempos de la operación, indicando los momentos para hacer cada cosa. El “Tatú”, que debía su apodo al parecido con ese animal prehistórico —tatú carreta— y el “Chipaco” porque ostentaba una cara redonda y gorda como una torta de grasa, junto a la Kuky y la Miriam, se ubicarían en la plaza con varios propósitos: observar el comportamiento de la gente, una forma de realizar una encuesta visual sin necesidad de apelar a formularios sofisticados para obtener el mismo propósito, arengar junto a militantes dispuestos estratégicamente entre la multitud cuando el cartel propio se desplegara y tirar al aire unos panfletos del tipo “mariposas” para “concientizar” a todos sobre la necesidad de cumplir con las consignas revolucionarias que el pueblo esperaba. Finalmente, el “Cana”, que no debía su alias a la condición de policía sino al encanecido prematuro del cabello, esperaría en un descampado cercano a la plaza, al mando de un Citröen 3CV para recoger al ruso y sus bártulos, cuando aterrizara con la misión cumplida. Enterados de la hora de inicio del acto, por intercesión del amigo del agente de inteligencia venido de la Capital, se dispuso que el ingreso al Banco debía hacerse a las 11:30 para dar tiempo a la reducción de la guardia y al ascenso hacia la torre desde donde se lanzaría el ruso Burdman, con su artefacto de alas flexibles que él mismo había diseñado como un Da Vinci redivivo en el sueño aeronáutico del florentino. Si no encontraban obstáculos, el ruso estaría en condiciones de cumplir con la consigna a las 12:05 y la operación sería un éxito irrebatible. Desde las 11:00, el Turco y los demás compañeros habían tomado posición de sus puestos respectivos en la plaza y estaban preparados para desempeñar sus roles con la mayor exactitud. A las 11:20 hs. la operación se puso en marcha. El walky talkie del Turco funcionó y se pudieron impartir las órdenes correspondientes. El ingreso al Banco se hizo sin problemas y mientras el Cacho se quedó vigilando a los dos agentes de seguridad, la Naty acompañó al ruso por las escaleras hasta coronar el techo del edificio; una vez allí, ella cumplió con la tarea de facilitar el ascenso del ruso a un parapeto que servía de base piramidal a la antena grande. Lo más complicado fue el acarreo de los arneses, siguiendo el método escrupuloso impuesto por el ruso, quien había numerado las diversas piezas para que la Naty siguiera, sin equivocarse, el orden serial previsto, cuando tuviera que cumplir con la tarea de alcanzarle los diferentes adminículos que componían esa vestimenta de pájaro. Una vez que el proceso de amarre de las correas estuvo asegurado y el ruso en condiciones de saltar, la Naty le acercó el cartel que había sido minuciosamente plegado por el aeronauta, al modo de un paracaídas; “me lo entregás como si fuera una ofrenda” le insistió el ruso; agregando: “acordáte que sos muy despistada”. Mientras el ruso, desde arriba del parapeto extendía los brazos adelante y le decía: “ahora, con cuidado”, la Naty tropezó y se le desenrolló uno de los extremos del paño. El ruso miraba atónito, no podía dar crédito a semejante torpeza, y cuando pudo reaccionar, miró al cielo preguntándole a la totalidad del universo, en tono muy pausado: “¿será posible que a mí me toquen todas las boludas?”; mientras ella, sin escucharlo, recuperaba el equilibrio con un sentimiento de angustia y de hartazgo: “¡trapo de mierda y la puta madre que te parió!”. “Tranquila”, dijo el ruso, “no toques nada”, sin percatarse de que ya era tarde. Con el propósito de arreglarlo, ella había levantado la caída del lienzo y trataba de insertarlo en el envoltorio, desarreglando aun más el borde esquinado del cartel. A modo de broche final le dio unas palmaditas al margen doblado de la tela, como si tranquilizara a un bebé o esperando que el paño tuviera conciencia, para conservar ese doblez artificial y permanecer rígido más allá del viento y de la ley de gravedad, hasta que llegara el momento de extenderse. El ruso hubiera querido lanzarse sobre ella y sacudirla del cogote para que aprendiera, de una vez por todas, que la revolución no acepta improvisaciones. Sin embargo, con una voz pausada y armoniosa le dijo: “despacio, alcanzámela en bandeja”. Ella obedeció, con lentitud para evitar cualquier accidente y al final, el ruso se hizo del trofeo. Sonó el walkie y la voz seca e impetuosa del Turco llegaba desde algún lugar de la plaza: “qué carajo están haciendo, procedan, cambio y fuera”. Eran las 12:15 hs. Ellos no se habían dado cuenta del paso del tiempo ni escucharon las voces de los altoparlantes cuyos sonidos llegaban muy tenues por efecto de la altura. En la plaza, el obispo oficiante elevó la hostia hacia el cielo y cuando bajó la mirada hacia los fieles, no podía creer lo que veía. Ubicados delante de él y en una fila de cuatro frente al pueblo, el gobernador y el brujo en el medio, flanqueados por la “Señora” y la joven amante del ministro, elevaban todos sus brazos al cielo mientras esta última entonaba una plegaria incomprensible y cantaba salmos con una voz chillona y desafinada. Parecía estar en trance, aunque cuidaba las formas ceremoniales. El ministro se ufanaba de la formación integral de su novia; era maestra jardinera, profesora de arte escénico y declamación, sin contar los premios que obtuvo en patinaje artístico. El obispo permanecía paralizado, como una imagen congelada, con la hostia sostenida entre sus dedos juntos en posición de ofrenda, los ojos hipnotizados en una mirada de espanto y la boca abierta que colgaba del maxilar inferior. El sacerdote quedó sordo por los ruidos y solo veía imágenes y movimientos frenéticos en el palco, acompañados de gestos y miradas que desafiaban toda reserva de racionalidad. Cuando volvieron los sonidos pudo escuchar que el gobernador proclamaba la resurrección del General, mientras el eco de los bombos y cornetas era ensordecedor; sólo se escuchaba un retumbar repetitivo y homogéneo con resonancia de madera hueca y la tonalidad del golpe seco y quebrado en una melodía agónica. El ruso, encaramado a la base de la antena, le pidió a la Naty que le ayudara a girar el cuerpo y, mirando de frente la plaza, elevó los brazos en cruz mientras aspiraba profundo, y con una flexión de rodillas se arrojó al vacío. A ella le pareció que la caída libre se prolongaba más de lo debido, hasta que lo vio recuperar altura y pudo apreciar la maestría con que desplegaba las alas mientras volaba de costado. El público, en la plaza, creyó en una visión cuando advirtió el vuelo de la criatura suspendida en el aire. El éxtasis que se vivía hizo creer a los más inocentes que bajaba un ángel, pero rápidamente los guardias y sicarios confirmaron que se trataba de un atentado y se aprestaron con sus armas. En ese momento, cuando el ruso se disponía a desplegar el cartel, sintió una ráfaga de viento cruzada que le obligó a una maniobra fatal. No pudo sostener la inclinación del ángulo correcto y se le hizo imposible recuperar altura para sortear la copa de un eucalipto que se interpuso como un destino maldito a la osadía juvenil. Dio con todo el frente de su cuerpo extendido, incrustándose en la maraña de ramas y gajos puntiagudos, hasta quedar suspendido como una escultura absurda de un pájaro ciego encarnado en la voluntad de ascender más allá del sol. Las miradas de la multitud se fijaron en el árbol, mientras los policías y los sicarios del ministro corrían desesperadamente para acabar con ese espectáculo clandestino. Algunos llegaron a trepar sin dar alcance al cuerpo del ruso que yacía inmóvil, de pronto uno de los “culatas” alcanzó la punta del letrero y al tirar hacia abajo se desgarró torcido, dejando al descubierto solamente, la palabra “asesinos”. El ruso, como dijo después el Cacho cuando lo sepultaron con la bandera y los restos del artefacto volador, “no cayó al vacío, sino que se elevó flameando como una bandera”. ** Juan Carlos Herrera herreraj@jgm.gov.ar Escritor argentino (Córdoba, 1946). Docente e investigador en ciencia política por la Universidad del Salvador (Buenos Aires, http://www.salvador.edu.ar). Exiliado en Venezuela durante la dictadura militar. Docente universitario, ensayista, investigador en temas de política y democracia y cuentista. === En el nombre de Caín (extractos) Adolfo Marchena ================= Para Ana, Con el deseo de que un solo Verso de esta antología te conmueva Con afecto *** Virginia Wolf en el jardín Hablan de posesiones voces lejanas y columnas vertebrales extraviadas, billetes de vuelo en agencias contratados, que nos habrán de llevar a vírgenes paraísos para recordarlo luego todo en celuloide. Invocación de las fuentes y callejas, de habladurías en espacios acuáticos, canales adiestrados como semáforos enfermos en el ámbar. De tu mano la pluma me seduce y nada queda derramado, ni siquiera la desesperación y el sentimiento a convocarte. Virginia juega en el jardín con nenúfares sagrados y acomete párrafos furiosos de un Orlando trastornado tratando de encajar muros de ladrillos arcillosos que se pegan a la mano. *** Mi madre me dijo mañana Y nunca hijo vuelvas miserable al lugar donde abandonaron un día tu infancia innecesariamente, ni tampoco consumas todos los recuerdos impidiendo la satisfacción de la mañana. Anuncian luminosos rostros y cuerpos con ropas estériles y desgastadas devastados parajes de animales anclados y dormidos. Nunca vuelvas, hijo, para matar a tu hermano, no son guijarros cuanto arrancas de su cándido río sin peces. Si quieres descomponer desgrana tu cuerpo miembro a miembro, y en la última molécula respira, porque yo no soy tu madre, hijo, y renace si tus cenizas aún tiritan, renace y no amamantes de ninguna loba. *** Battaglia Fue hace tiempo en esas extrañas praderas que cubren pechos y matizan manos como serpientes, muchachos jóvenes e imberbes simulando cazar amores clandestinos, lentos los caballos en la batalla final donde rostros pintados vencieron su gesto. El gesto es la palabra olvidada, el malabarismo que nos sacude cada mañana, antes o después de la barba incipiente, antes o después de las piernas pobladas. Oh, gesto primitivo, oh danza tribal del estornudo evaporándose. ¿Quiénes somos? El pequeño gran cuerno nos dijo quiénes éramos, a pesar de la batalla, a pesar de las flechas y las balas, pero olvidamos con la facilidad del orgasmo fingido las caras y los rostros pintados de azabache, el ser y fuimos en praderas preñadas de sangre secándose, y de flores. *** Oración pagana Soy quien despierta las serpientes de tu vientre para hacer de la duda tu único alimento, para hacerte sentir el veneno de las fauces; y te empujo a morder las manzanas de los hombres y mujeres que gravitan extraviados en paraísos de artificio. Soy el desertor de la batalla, después de haberla provocado, quien esparce la sangre por el campo a través de las manos engañadas. Espadas y fusiles que trazó mi fragua, después de envenenar a Hefesto y a Vulcano y apropiarme de su forja. Soy Paolo di Dono, conocido como Ucello, quien pintara su propia muerte después de que San Jorge le hubo atravesado con su lanza, quien deposita el miedo en vuestros cuerpos con trenes sostenidos del pecado primitivo. Soy camafeo tallado en amatista que prende de cuellos ignorantes usurpando la figura de Agustín y puesto que el mal natural no existe vengo a recordar que soy la esencia toda del mal natural, de vuestra irrealidad sublime. Soy el cordero místico en el monte de Sión, con apariencia dócil y balido sosegado, mas cada madeja que me arrancáis os vuelve más injustos y así emprendéis la búsqueda de la mortal quijada luego sobre el cráneo. Soy la mujer tambaleante con el sexo frío que os arranca el esperma del deseo fácil para dejaros como ríos sin corriente, como troncos sin raíces, a la deriva secos y sedientos visionando sólo arena y alacranes. *** La ciudad Me lo dijiste, igual que a Kavafis, igual que a tantos diletantes de la niebla. La sentencia de tus palabras me condena a vagar por las calles desconocidas de ciudades nuevas y muertas. Esta ciudad se desmorona, las piedras del acueducto se amontonan como escombro, las ramas de los árboles palidecen, caen las hojas sobre los quioscos de prensa, los periódicos no son de hoy, nunca llegan a tiempo, como no llega el café que pides caliente y anochece. Cuando al amante le dicen que las cartas no tienen ya sentido se pierde un hilo conductor, la electricidad se desparrama torpe entre las manos, es imposible tocar ninguna esencia, ningún cuerpo de pieles derretidas. ¿Qué hacer en la ciudad cuando la ciudad te arroja pesadillas y te pervierte y te consagra bebedor eterno de pasados? Lo dijiste: en ti vaga la ciudad que quieres. No llores la vanidad que te condujo al desierto, al páramo, al silencio de los búhos. *** Poeta de Croast Rom Mi nombre nada representa ya para los mortales. Fui primero Aneonte, después Esquilo y en la hora del veneno me conocían por Belefonte. Pero también usurpé los nombres de dioses y reyes y vagabundos. Porque nadie deseaba ser a partir de los treinta. Poco duró el encanto, la metamorfosis que a ninguna parte conduce, sólo al suicidio. Mi primer poema se tituló canción hereje para un crítico homosexual, el segundo, nada tengo contra ti pero nunca me invites a comer. El último, lo recuerdo con mayor dificultad que el primero y el segundo lo titulé, simplemente, mi suicidio. No deseaba el alimento ni el aire ni el agua, dormía a golpe de picotazos de avispa, y escribía una y otra vez el mismo verso. Enfermo de amor y de rutina, cansado de mí mismo y de toda la poesía busqué en las agencias de viajes lugares remotos y desconocidos, lugares donde sanar mi decadencia. Respondía al nombre de Ulises y me detenían en las aduanas como ladrón de ausentes cuerpos. Es cíclica la historia y la demencia. No me encerraron, no hubo tiempo, el veneno actuaba ya en mi cuerpo y la vista se alejaba tierra adentro. Justo el tiempo necesario para escribir este poema, este plagio de mi vida. ** Adolfo Marchena adomarchena@terra.es Escritor español (Vitoria-Gasteiz, Álava, 1967). Entre 1992 y 1995 codirigió la revista Amilamia y entre 1996 y 1997 funda y dirige la revista Factorum. En 1992 escribió el prólogo de Cadáveres exquisitos y un poema de amor, de Leopoldo María Panero y José Luis Pasarín Aristi (Ediciones Libertarias/Prodhufi; Madrid, 1992). Entre 1997 y 1999 dirigió los programas radiofónicos Tocando el viento (Radio Plasencia Centro) y Peleando a la contra (SER Plasencia). En 1997 organizó el I Encuentro Poético Cultural Amilamia. Ha publicado los poemarios Cartapacios de Lucerna (Ediciones Libertarias/Prodhufi; Madrid, 1992) y Proteo: el yo posible (Ediciones El Sornabique; Salamanca, 1999), y textos suyos han sido incluidos en las antologías Relatario (Talleres de Creación Literaria Fuentetaja; Madrid, 1992), Voces del extremo (IV). Poesía y utopía (Fundación Juan Ramón Jiménez; Moguer, Huelva, 2002) y Asilo (antología de poetas) (Ediciones Sin Retorno; Barcelona, 1999). Ha publicado textos en revistas como Portada, El Ateneo del Norte, Píntalo de Verde, Los Cuadernos del Sornabique, Escribir y Publicar, Poemash, Ficciones y La Botica, entre otras. Su poesía ha sido traducida al alemán, al francés y al árabe. Como artista pictórico ha expuesto en salas de Vitoria, Lejona, Amurrio, Llodio y Plasencia. Mantiene un blog en http://www.lacoctelera.com/marchenaescritor. |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Buscando a Sara Aldrete =============================================== 13 de septiembre de 2006 Buen día: Estoy realizando como trabajo de tesis una historia de vida acerca de una mujer en reclusión: Sara María Aldrete. Mi trabajo trata de hablar de esa parte humana de quien los medios bautizaran como “la narcosatánica”. Me enteré de que ella ha colaborado en varios concursos del buzón penitenciario y que por tanto han sido publicados; he recolectado pinturas, poemas y testimonios, por ello me permito pedir su colaboración... Me sería de mucha ayuda. He tenido la oportunidad de hojear su revista... pero no sé si haya forma de obtener los escritos de Sara María Aldrete. Me serían de utilidad... Siempre y cuando se pueda claro... Sin más por el momento y agradeciendo de antemano, estamos en contacto. Karina Sosa aja_luz@hotmail.com ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “Leemos, creo, para reparar nuestra soledad, aunque en la práctica cuanto mejor leemos más solitarios nos volvemos”. Harold Bloom, ¿Dónde se encuentra la sabiduría? (2004). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. 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