~~~~~~~~~~~~~~~ Año XV Cagua, Venezuela Nº 242 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 15 de noviembre de 2010 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | Clásico, Valera. / El Destino de Dalí y Disney. / Versos | Breves en fuga. / Ganadores en Argentina. / Zombis iletrados. / | Recordando a Capa. / Banderas fotógrafo. / Torquemada en | Caracas. / Insolaciones, nubes. / Miami para un Fidel | difunto. / León al ruedo. / Humor y amor para adultos. / | Diatriba garciamarquiana. / De la historia al cine. / | Siete obras por Rojas Guardia. | | Arrancó la VI Feria Internacional del Libro de | Noticias Venezuela, Filven. / Concurso de ensayo en homenaje a | Miguel Hernández anuncia veredicto. / Presentan en | Argentina proyecto de ley de jubilación para escritores. | / Reeditan Los Altísimos, icono de la ciencia ficción | chilena. / Savater y otros intelectuales defienden con | manifiesto a Sánchez Dragó. / Premio Pepe Carvalho de | novela negra para Andreu Martín. / Relatos de montaña | fueron premiados en Elda. / Presentan guía para el | tratamiento de la diversidad cultural en medios. / El | español Santiago Sierra rechaza Premio Nacional de Artes | Plásticas. / Comisión Europea propondrá modelo de | negocio para el medio digital. / Centroamérica diseña | política cultural conjunta. / Pablo Fernández Albaladejo | gana Premio Nacional de Historia de España. / Emiten | veredicto del Premio Iberoamericano de Poesía “Jaime | Sabines”. / Denuncian la venta de ediciones ilegales de | El sueño del celta en Lima. / Publican en español la | correspondencia de Italo Calvino. / Concluyó con música | el Festival Internacional Cervantino. / Amor de juventud | del Gabo estrenó en Colombia monólogo del autor. / | Recuerdan en Uruguay a León Tolstoi en el centenario de | su muerte. / Realizan en Francia homenaje a la | literatura colombiana. / El colombiano Antonio Ungar | gana el Premio Herralde de Novela. / Fallece el | coleccionista y curador mexicano Ricardo Pérez | Escamilla. / Tres días de formación tuvieron en Valencia | periodistas culturales. / Elena Guichot Muñoz gana el | Concurso “Nuestra América”. / Gustavo Nielsen obtiene el | Premio Clarín de Novela. / Conceden el Premio Pablo | Neruda 2010 al poeta chileno Christian Formoso. / | Otorgan Premio Nacional de Fotografía de España a José | Manuel Ballester. / Entregados premios del Ministerio de | Cultura de Venezuela. / Reinauguran sitio arqueológico | San Andrés, en El Salvador. / Vargas Llosa recibe el | Premio en Defensa de la Libertad de Expresión. / Premio | de Poesía Odón Betanzos Palacios para Jesús Aguilar | Marina. / Falleció el escritor boliviano Julio de la | Vega. / Murió en Francia el poeta español Carlos Edmundo | de Ory. / Darío Jaramillo Agudelo gana el premio José | María de Pereda. / Premio Loewe de Poesía para Joaquín | Pérez Azaústre. / Francesc Adrià gana el XI Premio SGAE | de Teatro Infantil y Juvenil. / Miami inaugura su Feria | Internacional del Libro. / Vargas Llosa “libera” en | Madrid dos ejemplares de El sueño del celta. / Clausura | con balance positivo la 30ª Feria del Libro de Santiago. | / Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla se | inicia este jueves. / Se inicia en Anzoátegui la 26ª | Muestra de Teatro Cantaura 2010. / Círculo de Escritores | de Venezuela celebra sus veinte años. / Todo listo para | la 24ª Feria del Libro de Guadalajara. / Realizarán en | Guadalajara el festival alternativo La Otra Fil 2010. / | Academias celebrarán en México debate final sobre nueva | Ortografía. / Conceden el Premio Sor Juana Inés de la | Cruz a Claudia Piñeiro. / Un seminario recordará en | Mérida a artistas inclasificables. | | Quijote Interactivo. / Letras sobre Letras. / Narrativa | Literatura & Periodismo: el arte de contar lo que sucede. / Víctor | en Internet Montoya. / Con Pluma y Papel. / Reescriba. / Correo | Cultural Arte de Vanguardia. | | “Ortografía”, Alexis Márquez Rodríguez. / “Rebelión | Artículos y ortográfica”, Ana Rosa López Villegas. / “A propósito de | reportajes Edoardo Sanguineti (1930-2010)”, Pablo Mora. / “200 | años”, Oscar Hidalgo. / “El arte incomparable del cine | en blanco y negro”, Gustavo Rubén Giorgi. / “Endecha por | la ‘Endecha del gaucho’”, Fernando Sorrentino. / | “Caravana, de Víctor Manuel Pinto”, Néstor José Mendoza. | / “Las demandas de Roberto Núñez”, Naudín Gracián Petro. | / “Trece rosas rojas, de Carlos Fonseca”, Rafael Bailón | Ruiz. / “Tremévolo: tres fragmentos sobre el amor”, | Kenia Aubry. / “José Donoso: Correr el tupido velo”, | Miguel de Loyola. | | “Brevísimo encuentro con el Premio Cervantes 2006. | Entrevistas Preguntas con Antonio Gamoneda”, Alberto Hernández. / De | poeta a poeta: el poeta Aldo Mazzuchelli repasa la vida | de Julio Herrera y Reissig: “La mejor de las fieras | humanas”, entrevista por Aldo Roque Difilippo. | | “Vincent van Gogh en el Sanatorio de Arlés”, Julio Pino | Sala de ensayo Miyar. / “Vanos a la memoria y la imaginación. | Incursiones espectaculares al universo especular de La | otra mano de Lepanto”, Demetrio Anzaldo González. / | “Historia y literatura en El seductor de la patria, de | Enrique Serna”, Iván Javier Mendoza Castañeda. | | “Niña pluma, niña nadie” (extractos), Mar Benegas. / | Letras “Epitafio con el que me gustaría ser recordado”, Nixon | Piñango. / “Oratoria bajo la niebla” (inédito, | extractos), Oscar Ramírez. / “La obsesión”, Ariel | González Calzada. / “Frailejones de Mocao”, Ingrid | Chicote. / “Black”, Montserrat Costas. / Poemas de José | Valle Valdés. / Textos de José Gregorio González | Márquez. / Tres poemas de Jerónimo Castillo. / “Ocaso”, | Rocío Zambrano Morales. / “El hada que no podía reír”, | Belín López. / “Cinco minutos”, Abdul S. Machi. / Poemas | de Alberto H. Cobo. / “El Maestro”, Silvia Hebe Bedini. | / Poemas de Beatriz Iriart. / “Aprendí a esperar”, Lucía | Amanda Coria. | | “Cuando la muerte no alcanza”, Geovanny Debrús Jiménez. | El regreso | del caracol | Antonio Machado. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Clásico, Valera. El pasado mes de octubre fue publicado el libro La buena fama, El pájaro verde y otros cuentos, una recopilación del escritor español Juan Valera que representa la primera entrega de la colección “Clásicos del Siglo XIX”, con la que el sello andaluz Ediciones Alfar (http://www.edicionesalfar.es) honra a los grandes autores españoles de narrativa. Encuadrado entre los representativos del Realismo, Valera actuó siempre por encima y al margen de las modas literarias de su tiempo, rigiéndose por unos principios estéticos más cercanos al idealismo. La editorial ha seleccionado para esta ocasión una antología de cuentos en los que se pone de manifiesto su gran habilidad para urdir y tramar historias, sobresaliendo “La buena fama” y “El pájaro verde” como dos auténticas obras maestras del género. El libro tiene un valor de 22 euros y puede adquirirse por Internet. http://bit.ly/bxFOHl El Destino de Dalí y Disney. El Teatro-Museo Dalí de Figueres, en Girona (España) acoge en su Sala de Dibujos, hasta el 8 de mayo de 2011, la exposición Dalí + Disney = Destino, en la que es posible apreciar un óleo, una acuarela, quince dibujos preparatorios —diez de ellos inéditos—, y nueve fotografías de Dalí en el proceso de creación de este material, del matrimonio Disney en Portlligat (Girona) en 1957 y de los Dalí en Burbank (California). Además, se proyecta permanentemente el cortometraje Destino, en torno al cual gira la muestra. Se trata de un filme de siete minutos, que fue nominado a los Oscar, y es el resultado de la colaboración entre los Estudios Disney y Salvador Dalí, que se materializara en un contrato de trabajo que firmado el 14 de enero de 1946 y con una duración de dos meses. Durante este tiempo, Dalí trabajó de manera oficial para los Estudios Disney creando los dibujos para Destino. En el proceso intervinieron también John Hench y Bob Cormack, con quién Dalí ideó y elaboró las imágenes que ilustrarían la historia de amor narrada en el filme, que estaba inspirada en la canción mexicana Destino, de Armando Domínguez. Su letra da cuerpo al argumento de la película y acompaña las imágenes en todo momento. A través del dibujo animado, el filme quiere explicar y remarcar la importancia del tiempo mientras se espera que el destino actúe en nuestras vidas. Pero Dalí no llegó a terminar la obra —de la que sólo se rodó una secuencia experimental de quince segundos—, presumiblemente como efecto de la segunda guerra mundial y de la falta de presupuesto; en 2003, Roy Disney, un sobrino del fundador de la compañía cinematográfica, lo retomó con base en los bocetos e ideas originales. http://www.salvador-dali.org/museus/figueres/es_index.html Versos en fuga. El concejal de Cultura de Orihuela, Antonio Ortiz, anunció el pasado 2 de noviembre el veredicto del III Premio Poesía para Niños “Ciudad de Orihuela”, que recayó sobre la escritora madrileña Beatriz Jiménez de Ory, quien con la edad de 38 años presentó la obra Los versos que huyeron del libro tonto. Esta edición del certamen recibió 151 obras, y la ganadora entra, según los organizadores, en la línea que sigue este premio, con las dos anteriores convocatorias, que han resultado todo un éxito. En la primavera de 2011 se presentará la nueva entrega del Premio de Poesía para Niños, que ahora será editada e ilustrada por la Editorial K Factoría de Libros. En esta ocasión la dotación económica del premio fue duplicada para llegar a 14.000 euros, con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández. El jurado estuvo presidido por Mónica Lorente Ramón, y los vocales fueron Xosé Ballesteros, Pedro Mañas Romero, Cristina Josefina Falcón de Donadio, Aitana Carrasco Inglés y Vicente Pina López. Como secretario estuvo Virgilio Estremera Saura. http://www.faktoriakdelibros.com Ganadores en Argentina. A principios de este mes se conoció los nombres de los autores ganadores del Certamen Nacional de Novela “Municipalidad de General San Martín 2010”, organizado por esta corporación edilicia argentina. El jurado, integrado por los escritores Liliana Díaz Mindurry, José Ezequiel Kameniecki y Marta Rosa Mutti, decidió conceder el primer premio a Algunas alteraciones en la naturaleza de las cosas, de Irma Elena Marc (Corral de Bustos, provincia de Córdoba); el segundo, a La mediocridad y sus dones, de Mariano Díaz (Tigre, provincia de Buenos Aires), y el tercero, a Las 24 horas de Elena, de Patricia Bence (Buenos Aires). Asimismo, se concedió menciones a El uso del olvido, de Federico Novak; Matar a la niña, de Agustina María Bazterrica, y Casa de arañas, de Carlos Carioli. Según el jurado, la obra ganadora —una novela del género fantástico— ostenta diversos emblemas sobre la circularidad del tiempo, enlazados con los temas de la dictadura argentina, trata sin golpes bajos las escenas más terribles y, sin dejar hilos sueltos, hace buen uso de los recursos de estilo. http://www.sanmartin.gov.ar/sitio/noticias/noticias.asp?id=2631 Zombis iletrados. Acaba de aparecer la cuarta edición de la revista Los Zombis no Saben Leer, publicación gratuita dedicada a la ficción pulp en español. Con diseño inspirado en Weird Tales, la revista de culto estadounidense —en la que crecieron como autores H. P. Lovecraft, Robert E. Howard y Ray Bradbury, y en la que colaboraron a menudo otros como Robert Bloch—, Los Zombis no Saben Leer publica en sus 87 páginas relatos de terror, acción, espada y brujería, literatura bélica, western y otros géneros, así como artículos sobre Curtis Garland, reseñas de películas clase B, un bolsilibro de Clark Carrados y la línea de cómic Marvel Noir. En esta edición el lector se encontrará con textos de Alberto Sobreviela Falces, Ana Morán Infiesta, David Jasso, Félix Royo, Gerard Puig, Ignacio Cid Hermoso, Isaac González Tenreiro, J. L. Mankiewicz, Julián Echolls, Lao Cabas, Manuel Mije, Óscar Torres Gestoso, Pancho Mardones, Roberto Malo y Rubén Nicolás Alarcón. http://www.revistapulp.com Recordando a Capa. El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM, http://www.caam.net), en la capital grancanaria, constituye el escenario de uno de los principales actos conmemorativos del centenario de CajaCanarias (http://www.cajacanarias.org) en la provincia de Las Palmas, donde abrió sus puertas este 10 de noviembre una exposición retrospectiva dedicada al célebre fotógrafo de guerra Robert Capa, que podrá visitarse hasta el 30 de diciembre. Titulada “Robert Capa: retrospectiva”, la muestra —que después pasará a Santa Cruz de Tenerife, donde se exhibirá a comienzos de 2011— está integrada por casi un centenar de imágenes en blanco y negro representativas de este creador, considerado como el primer gran fotoperiodista del siglo XX y autor de la famosa instantánea “La muerte de un miliciano”, que ha pasado a la historia como la imagen más difundida y simbólica de la Guerra Civil española. La exposición ha sido comisariada por la Agencia Mágnum y también forma parte de la celebración del 20º aniversario del CAAM. http://www.caam.net/es/exposiciones/b11/2010/rober_capa.html Banderas fotógrafo. El Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es) inauguró en su sede de Madrid, el pasado 12 de noviembre, la exposición fotográfica Secretos sobre negro (http://www.cervantes.es/FichasCultura/Ficha67816_00_1.htm), que revela la faceta como fotógrafo del afamado actor y director Antonio Banderas. La muestra, que supone su primera incursión en el mundo de la fotografía, está formada por veintitrés imágenes en torno a la mujer. En las imágenes, el actor aborda mitos y referencias tan españoles como Carmen, don Juan Tenorio, la maja desnuda o el barbero de Sevilla. Según Banderas, quien ya presentó esta muestra en Nueva York, en sus imágenes aborda conceptos de la mitología clásica, dándole un papel predominante a la mujer. En este sentido, algunas de las fotografías representan semidesnudos femeninos adornados con motivos de la fiesta de los toros, sin olvidar las referencias a la cultura andaluza. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 21 de noviembre y luego será presentada en Buenos Aires. En cada país donde se presente, se subastarán siete fotos numeradas a beneficio de la ONG Lágrimas y Favores. http://www.cervantes.es/FichasCultura/Ficha67816_00_1.htm Torquemada en Caracas. Torquemada, pieza emblemática de la dramaturgia brasileña, escrita por Augusto Boal, será presentada en Caracas. La producción y montaje han sido realizados por el Grupo Teatral Ga80, que dirige Héctor Manrique, uno de los más prestigiosos grupos de Venezuela. Torquemada fue escrita por Boal durante su exilio en Argentina, donde se refugió a partir de 1971 después de haber sido encarcelado y torturado por la dictadura de su país. La obra muestra la prisión y el sistemático uso de la tortura. Desde el momento de su creación, el GA80 ha desarrollado un trabajo incesante en el quehacer teatral que cuenta más de cuarenta montajes en su repertorio. Ha realizado veintidós giras internacionales y ha recibido alrededor de cincuenta premios. Las funciones serán el 18 y 25 de noviembre a las 7 de la noche en el Instituto Cultural Brasil Venezuela (http://www.icbv.org.ve), ubicado en la avenida San Felipe entre 1ª y 2ª transversal de La Castellana, quinta Degania, en Caracas. http://www.grupoactoral80.com Insolaciones, nubes. Tal es el título del libro que el escritor español Rafael-José Díaz (Tenerife, 1971) presentará este viernes 19 de noviembre en el Ateneo de Madrid (http://www.ateneodemadrid.com). Publicado en la colección “Los conjurados” de Editorial Polibea, el libro está compuesto por prosas a medio camino entre lo narrativo, lo poético y lo diarístico, que también pueden leerse como la crónica fragmentaria de un viaje por el interior de una isla. El libro lleva un prólogo de Goretti Ramírez, nueve dibujos de José Herrera y fotografías de Roberto A. Cabrera y Carmela García. La presentación estará a cargo del poeta Fermín Higuera. En el mismo acto se presentará también el libro De la renuncia, del poeta José Gutiérrez, con palabras de Javier Lostalé. http://rafaeljosediaz.blogspot.com Miami para un Fidel difunto. La escritora cubana Teresa Dovalpage presentará, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Miami, su novela El difunto Fidel, durante un conversatorio con su colega Ena Columbié, ortgsanizado por Delio’s Photo Studio (http://www.deliophotostudio.com) y Zu Galería (http://www.zugaleria.com). La obra narra la historia de un difunto que, a través de una médium, revela a sus dos mujeres más queridas —su esposa y su amante— las experiencias vividas desde que se marchó de Cuba. Así, el lector es trasladado a lugares como China, Canadá o Miami, llevado de la mano de un espectro que se confiesa mediante el ritual espiritual. El difunto Fidel obtuvo el premio Rincón de la Victoria (Málaga, España, 2009) y fue publicada recientemente por Ediciones Iduna, a cargo de Juan Antonio Sánchez y Odalys I. Curbelo. Dovalpage hará una exposición sobre distintas maneras alternativas de publicar. La actividad tendrá lugar el próximo viernes 19 de noviembre en Delio’s Photo Studio, en 2399 Coral Way, en Miami (Florida, EUA). http://www.dovalpage.com/espanol.html León al ruedo. El próximo viernes 19 de noviembre, a las 8 de la noche, se presentará el concierto de la flautista y cantautora venezolana Mariajosé León en la Sala de Teatro 1 de la Fundación Celarg. Esta será la primera vez que León se presente como cantante, acompañada por reconocidos músicos de amplia trayectoria como lo son Pedro Colombet (guitarra), David Carpio (bajo), Lerryns Hernández (percusión y batería), José Ramón Carranza Dudamel (piano), Corina Álvarez (violín), Alexander González (violín y viola) y Christian Jiménez (violoncello). La artista ofrecerá temas de su primera producción discográfica, Despertar, terminada en septiembre de este año y cuyo lanzamiento se espera para el mes de febrero de 2011. Nacida en Guatire (Miranda), León realizó estudios musicales en el Conservatorio de Música “Simón Bolívar” y con la Orchestra Mozart en Bologna, Italia. Ha sido su maestro de flauta José Antonio (Toñito) Naranjo, junto a la enseñanza musical de sus padres, músicos empíricos, y sus hermanos, músicos profesionales. Desde los diecisiete años de edad forma parte de la fila de flautas de la Orquesta Sinfónica “Simón Bolívar”. El evento es de entrada libre. La Casa de Rómulo Gallegos, que cuenta con estacionamiento propio, café y vigilancia privada, está ubicada en la avenida Luis Roche, a dos cuadras al norte de la estación del Metro Altamira, en Caracas. http://www.celarg.gob.ve Humor y amor para adultos. “Cuentos de humor y de amor / Todos somos un cuento” es un espectáculo concebido para jóvenes y adultos y compuesto por cuentos, historias, anécdotas personales y conversaciones escénicas, que tiene como punto de partida la tradición mexicana y una conversación sobre el hoy por hoy contemporáneo de la Ciudad de México, para abrirse a incluir los cuentos del mundo, unos humorísticos y otros dramáticos, todos de gran singularidad, belleza, valores y eficacia, contados, reinventados y compartidos por el artista oral mexicano José Víctor Martínez Gil, con dirección a cargo de Francisco Garzón Céspedes (http://www.letralia.com/firmas/garzoncespedesfrancisco.htm). El evento, que tendrá lugar el próximo 25 de noviembre a las 19:30 horas en Madrid, es organizado por la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE) y se realizará en el Instituto de México en España (http://portal.sre.gob.mx/espanacultura), ubicado en la Carrera de San Jerónimo 46. La entrada es libre. http://ciinoe.blogspot.com Diatriba garciamarquiana. El Grupo Teatral Repico presentará próximamente en Caracas el monólogo Diatriba de amor contra un hombre sentado, del Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez. En la obra, Graciela le dirige una larga diatriba a su esposo, sentado inmóvil y silencioso, oculto tras un periódico que trae la noticia de la gran fiesta de aniversario de las Bodas de Plata de la pareja. La mujer recuerda los años de pobreza inicial, el embarazo prematuro, las infidelidades y los celos, los cuatro doctorados y el bienestar de los últimos años, todo para llegar al desmoronamiento de un matrimonio que nació de la pasión y de la audacia. La actriz Valeria Castillo da vida a este personaje, en una obra que cuenta con dirección y escenografía de Consuelo Trum. Lenni Márquez es la asistente de dirección, Neiron Medina y Alejandra Corrales son los realizadores de los videos, Trum y Castillo confeccionaron el vestuario y la música es de Aquiles Báez, Carlos Urbaneja y Claudia Aponte. La obra será presentada el jueves 25 de noviembre a las 4 de la tarde en el Centro de Arte Los Galpones (http://www.centrodeartelosgalpones.com), ubicado en la avenida Ávila con 8ª Transversal de Los Chorros, en Los Dos Caminos, con entradas a 60 bolívares. Luego será presentada en el Restaurante La Guayaba Verde (http://www.guayabaverde.com), ubicado en el local 2-B del edificio Pascal, Torre B, avenida Rómulo Gallegos, en Santa Eduvigis (frente a la Torre KLM). Las funciones aquí serán los miércoles 1 y 8 de diciembre a las 9 de la noche, con entrada a 25 bolívares. http://www.renatafernandez.com/repico De la historia al cine. El próximo jueves 25 de noviembre, a las 20 horas, será presentado en La Casa del Libro de Vigo (calle Velázquez Moreno, 27) el nuevo libro de Fernando Lillo Redonet, Héroes de Grecia y Roma en la pantalla, que ha sido publicado recientemente por Ediciones Evohé (http://www.edicionesevohe.com). La presentación correrá a cargo de José Manuel Otero Fernández, catedrático de Latín del IES San Tomé de Freixeiro (Vigo), y contará con la participación del autor, quien es escritor y doctor en filología clásica. En un fascinante viaje en compañía de los héroes de Grecia y Roma en su paso por la pantalla, este libro invita a conocer cómo fueron transformados los personajes míticos e históricos en mitos cinematográficos. Desde aquellas encantadoras películas del llamado peplum hasta las producciones actuales como Espartaco, Ulises, Gladiator, 300 o Furia de titanes. El libro, que tiene 336 páginas y cuesta 16,40 euros, finaliza con un completo y útil índice onomástico de todas las películas y series referidas en el mismo. Las ilustraciones de los carteles originales son obra de Sandra Delgado. http://bit.ly/991WNE Siete obras por Rojas Guardia. Con el fin de respaldar financieramente al escritor venezolano Armando Rojas Guardia, sus amigos, alumnos y admiradores han organizado el sorteo de siete obras de arte. El producto del mismo será destinado a garantizar que el escritor, una de las voces fundamentales de la lírica venezolana contemporánea, pueda permanecer en el espacio donde actualmente reside y dicta sus talleres. Las obras fueron donadas en noviembre del año pasado, para la subasta que entonces se organizó para el mismo fin, por los artistas Julio Pacheco Rivas (“Las amorosas II. Serie de IV”, 2008), Jesús Matheus (díptico de la serie “Plazas”, 2007), Pedro Fermín (“Dos segmentos curvos 152004. Serie Continuo Inmanente”, 2004), Adonay Duque (sin título, 1998), Teresa Casanova (sin título, 2001), Eugenio Opitz (“Mar Caribe”, 2004) y Rui Quimio (“Human Figures II”, 2001). El catálogo tiene un valor conjunto de unos 24.000 bolívares. Hay 250 tickets para participar en el sorteo, y cada uno tiene un costo de 150 bolívares. Para adquirirlos, el interesado debe informar por correo electrónico a lhcalcano@hotmail.com la cantidad de boletos que desea adquirir o vender. Los colaboradores para la venta del sorteo recibirán los tickets del sorteo debidamente numerados e identificados, y el sorteo se efectuará en relación a los tickets pagados. Para pagar los tickets deberá depositarse en la cuenta de ahorro de Luisa Elena Calcaño Gil (C.I. 2.938.368), en el Banco Mercantil, Nº 01050079600079333184, y notificar al lhcalcano@hotmail.com el monto, la fecha y el número del depósito bancario e identificador del comprador del tickets. Para mayor información, los interesados pueden visitar la página del sorteo o comunicarse telefónicamente a través de los números (0212) 243 17 42 y (0416) 802 28 35. El sorteo se realizará en un acto público el 15 de diciembre de 2010 a las 7 de la noche, en el Restaurante La Guayaba Verde (avenida Rómulo Gallegos, edificio Pascal, torre B, local 2-B, Santa Eduvigis; frente a la Torre KLM y a cincuenta metros de la estación del Metro Parque Miranda), en Caracas. http://sorteorojasguardia.blogspot.com ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. 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El ministro agregó que la Filven promueve valores como “el conocimiento, entendimiento, el desarrollo de la conciencia no sólo individual sino colectiva”. Este año la Filven cuenta con 51 invitados internacionales, tanto para las presentaciones artísticas y literarias como para el Primer Encuentro de Jóvenes Escritores Intelectuales del Alba, evento que se inauguró en la Universidad de las Artes (Unearte, http://www.unearte.edu.ve) el lunes 8 de noviembre y que se desarrollará hasta el sábado 20. Los 4.800 metros cuadrados del estacionamiento uno del Parque del Este albergan este año 132 espacios feriales, que comprenden desde salas de conferencias o de presentaciones y la tarima central hasta los 2.600 metros lineales de puestos de venta de libros. En total la feria ha programado más de seiscientas horas de actividades para públicos de todas las edades. El recorrido se inicia con la exposición “Venezuela en su gesta independentista y soberana”, que organizada por el Centro Nacional de la Historia (CNH, http://www.cnh.gob.ve), el Archivo General de la Nación (AGN, http://www.agn.gob.ve) y la Biblioteca Nacional de Venezuela (BNV, http://www.bnv.gob.ve) da paso a la carpa central de la Plataforma del Libro y la Lectura con sus trescientos metros cuadrados de libros. En las cinco salas temáticas de la Filven —Bicentenario, Simón Rodríguez, Libertarias, Alba y una dedicada al cómic— se distribuyen los 124 expositores, entre los cuales destacan las editoriales del Estado venezolano: El Perro y la Rana (http://www.elperroylarana.gob.ve), Monte Ávila Editores Latinoamericana (http://www.monteavila.gob.ve) y las publicaciones de las fundaciones Biblioteca Ayacucho (http://www.bibliotecayacucho.gob.ve) y de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello (http://www.casabello.gob.ve). El Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.gob.ve) presenta una variedad de actividades entre las cuales se cuentan foros sobre consejos comunales, sociedad de la información, estrategias narrativas de las minorías o la participación de la mujer; la presentación de las antologías Voces nuevas y de los libros La espiral incesante, de Rafael Castillo Zapata, Cipriano Castro, el imperialismo y la soberanía nacional de Venezuela, de Manuel Carrero, y Lautréamont y otros ensayos, de Manuel Ruano, así como de los libros finalistas del I Premio Internacional de Investigación sobre la Emancipación. Además, el viernes 19 de noviembre a las 4 de la tarde será entregado el XVIII Premio de Poesía Fernando Paz Castillo al poeta venezolano Isaías Cañizález por su libro Las ruinas de la casa, que será presentado en la Sala Bicentenario por Roberto Hernández Montoya, presidente del Celarg. Este año, y por sexta vez consecutiva, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas participa en la Filven, con un programa que se inició el pasado sábado 13 con la presentación de su Portal Bicentenario. También serán presentados los libros Textos y ensayos musicales pertenecientes a la Biblioteca de la Universidad de Caracas: período colonial, de Hugo Quintana, y Antología poética, del creador tocuyano Gabriel Saldivia, el martes 16 a las 7 de la noche en la Sala Simón Rodríguez. El sábado 20 a la 1 de la tarde, en el Salón del Alba, se llevará a cabo la presentación del tema “El depósito legal: herramienta esencial en el desarrollo de las colecciones en la Biblioteca Nacional, como forma de llamar la atención en la trascendencia de sus obras y su permanencia en el tiempo a través de la institución”, a cargo de Sara de la Torre y Manuel Sánchez. Finalmente, en el Pabellón Infantil y bajo la responsabilidad de las encargadas de las salas infantiles de la Red de Bibliotecas Públicas del Área Metropolitana, promoverán la lectura y escritura a través de la narración de los cuentos y el taller de creación literaria “Escribir para hacer historia”, los días 15, 17 y 18 entre 1 y 1:45 de la tarde, y con el taller de plástica “Dándole color a la historia” los días 16 y 19 a las 9 de la mañana y a la 1 de la tarde. En los espacios abiertos de la Biblioteca Pública Generalísimo Francisco de Miranda este mismo personal dictará talleres para la elaboración de palos de lluvia, pesebres, origami y narración de cuentos indígenas, de navidad y creación literaria a través de la sopa de letras, del 15 al 19 de noviembre entre las 10 de la mañana y las 12 del mediodía. Asimismo, la Plataforma de Cine y Medios Audiovisuales del Ministerio de la Cultura ofrece en su stand unos cuarenta libros sobre cine y más de cien películas venezolanas e internacionales en DVD, de las que han sido muy bien recibidas las ediciones de El pez que fuma (1977), de Román Chalbaud; Araya (1959), de Margot Benacerraf, y Macuro (2009), de Hernán Jabes, así como la estadounidense Buscando a Fidel (2003), de Oliver Stone. La plataforma presenta, durante todos los días de la feria, funciones especiales a las 6 de la tarde con exhibiciones de películas, charlas, conversatorios, presentaciones de libros y cuadernos de la cinemateca. La ciencia ficción también tiene su espacio en la Filven 2010, con el lanzamiento de colecciones y proyectos editoriales, como la revista de ciencia ficción Tlön —que alude al mundo fantástico creado por Jorge Luis Borges en su cuento “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” (1940)—, que será presentada durante un encuentro de literatura fantástica. Publicada por El Perro y la Rana, Tlön recoge textos de narrativa, poesía, reflexión y ensayo, así como ilustraciones y cómic. Igualmente, el martes 16 será presentada la novela ¡Alto, no respire!, de la escritora venezolana Iliana Gómez Berbesí, que ha sido reeditada por Monte Ávila. Por primera vez, la Filven ha dispuesto espacios para el cómic, con un pabellón en el que el público podrá compartir con artistas internacionales invitados como Carlos Trillo (Argentina), Ricardo Liniers (Argentina), Marcela Trujillo (Chile), Rubén Darío Rodríguez (México) y Nelson Zuluaga (Colombia), entre otros. Trillo desarrollará una clínica de guión durante 2 días continuos en la feria y estará además impartiendo una charla junto a Liniers, uno de los nuevos historietistas argentinos, conocido por el personaje Macanudo. El pabellón del cómic es una opción para que niños, jóvenes y adultos amantes de los personajes de historietas puedan participar de talleres de creación colectiva y dibujo en vivo, que serán ofrecidos por diseñadores de colectivos de cómics y autores venezolanas como Sancho, Venezuela en Cómics, Étnica, proyecto de historieta latinoamericana, Cómic Mitos Urbanos (http://comicmitosurbanos.blogspot.com) y Zuplemento. El espacio servirá además para la entrega de los premios a los ganadores del Primer Concurso de Cómics de la Filven 2010, cuyo eje temático se basa en las diversas crónicas de la historia de las Indias de Bartolomé de las Casas. La Filven tiene toda una gama de actividades para todo público y con entrada libre, que podrán ser aprovechadas por los visitantes hasta el próximo 21 de noviembre. Al terminar esta edición de la feria, la despedida podría ser por no más de tres meses, pues el ministro Sesto ha anunciado la intención de su cartera de cambiar la fecha de realización del evento, de manera que no coincida con la época de lluvias en Venezuela. “Aunque esté muy cercana vamos a hacerla”, ha dicho el funcionario. Así, la VII Feria Internacional del Libro de Venezuela podría realizarse desde finales de febrero hasta principios de marzo. Fuentes: AVN • Celarg • Correo del Orinoco • EFE • RNV • VTV • YVKE Mundial *** Concurso de ensayo en homenaje a Miguel Hernández anuncia veredicto Un autor letraliano, Camilo Morón, obtiene el primer premio con un ensayo sobre la influencia de Hernández en la literatura venezolana. El Premio de Ensayo “Centenario de Miguel Hernández”, convocado en Venezuela por la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy (Uney, http://www.uney.edu.ve) y la Embajada de España (http://www.maec.es/embajadas/caracas/es/home), anunció el veredicto al que llegó el jurado, compuesto por los escritores Gustavo Fernández Colón, Dannybal Reyes (http://www.letralia.com/firmas/reyesumbriadannybal.htm) y Laura Antillano (http://www.letralia.com/firmas/antillanolaura.htm), tras reunirse el pasado 22 de octubre. El primer premio fue concedido a Miguel Hernández, poeta y mártir: presencia luminosa, del escritor Camilo Morón (http://www.letralia.com/firmas/moroncamilo.htm). Según el jurado, se trata de “un trabajo erudito y escrito con elegante estilo, que aborda inteligentemente las correspondencias o afinidades, tanto estéticas como ético-políticas, entre la obra de Miguel Hernández y la producción poética de figuras fundamentales de la literatura venezolana, como Lydda Franco Farías, Miguel Otero Silva y Víctor Valera Mora”. Igualmente, se otorgó mención honorífica a La palabra como exigencia alucinada de lo real (acercamiento a la obra poética de Miguel Hernández), de Julio Rafael Silva, calificado por los jueces como “un trabajo redactado con lucido estilo que ofrece una aproximación testimonial de la influencia espiritual de Hernández sobre intelectuales venezolanos, políticamente comprometidos, como José Vicente Abreu”. Morón (Santa Ana de Coro, Falcón, 1971) es historiador egresado de la Universidad de los Andes (ULA, http://www.ula.ve). Trabaja como profesor de la cátedra de Patrimonio de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM, http://unefm.edu.ve). Es además licenciado en letras y en educación, y magister scientiae en etnología. Ha recibido el Premio Nacional de Literatura Ramón Palomares 2007, entre muchos otros reconocimientos, y ha publicado Piedras vivas en Falcón (catálogo fotográfico, 2006, y estudio, 2008), Ixión (poemario, 2007), Manaure: al filo de la eternidad y el mito (ensayo, 2008) y El estremecimiento del velo (2008). Silva (Cojedes, 1947) es licenciado en educación egresado de la Universidad de Carabobo (UC, http://www.uc.edu.ve) y magíster scientiarum en gerencia educacional egresado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel, http://www.upel.edu.ve). Ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Ensayos Literarios del Consejo Nacional de la Cultura (Conac, 2005) y el Premio Nacional de Crónicas Literarias del Centro Nacional del Libro (Cenal, http://www.cenal.gob.ve) y la Red de Escritores de Venezuela (http://rednacionaldeescritoresdevenezuela.blogspot.com, 2008). Ha publicado Del retrato a la máscara en el laberinto literario de Arturo Úslar Pietri (2003), El mundo de las cooperativas (2004), Eduardo Mariño: el brillo y la sombra de una escritura heteróclita (2005), Carlos Noguera: el juego, la pasión y la nostalgia (2005), Francisco Lo Russo: un ángel de María Lionza (2007) y Héroes y villanos, llaneros y llanura en las narraciones de José León Tapia (2008), entre otros títulos. Dotado con 5.000 bolívares, el premio estuvo abierto a autores venezolanos que presentaran obras inéditas y en español, de hasta veinte páginas, sobre la obra de Miguel Hernández. El trabajo ganador será publicado junto con el que mereció la mención honorífica en un volumen conjunto. El acto de premiación se efectuará en la sede del Rectorado de la Uney (edificio Ciepe, Zona Industrial de San Felipe, Yaracuy) el viernes 10 de diciembre a las 10 de la mañana, acto durante el cual también se realizará la mesa redonda “Ecos hernandianos en Venezuela”. Fuente: Uney *** Presentan en Argentina proyecto de ley de jubilación para escritores A finales de octubre el diputado Carlos Heller (http://www.carlosheller.com.ar), del Partido Solidario (PSOL, http://www.partidosolidario.org.ar), presentó el proyecto de ley por el cual se crearía el régimen nacional de Asignación Única por Trabajos y Obras en Reconocimiento a Escritores (Autores), que cuenta con el respaldo del Espacio Literario Juan L. Ortiz, el Área de Políticas Culturales de los Departamentos de Artes y el Departamento de Estudios Parlamentarios del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Así lo informó el Bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario mediante un comunicado, en el que se explica que, de aprobarse esta ley, los escritores argentinos mayores de 65 años de edad podrían gozar de una asignación mensual equivalente a tres pensiones comunes, así como un seguro de atención médica y otros beneficios. También se prevé que la ley acoja a autores afectados por incapacidad permanente e irreversible sin importar que no hayan alcanzado aún esa edad, tras cumplir ciertas condiciones. La asignación tendrá carácter personal, intransferible y vitalicia y será un beneficio estrictamente para autores dedicados a la creación literaria en los géneros de poesía, narrativa, ensayo y dramaturgia. Además, se extendería a los derechohabientes, entendiéndose por tales a parejas sobrevivientes o hijos solteros, así como las hijas solteras y las hijas viudas siempre que no gozaran de jubilación, pensión, retiro o prestación no contributiva, hasta los 18 años de edad. Según el comunicado, la ley beneficiará a escritores nacidos en Argentina o con residencia permanente en ese país por más de quince años, que puedan acreditar una trayectoria pública y constante en la creación literaria no inferior a veinte años o que hayan publicado al menos cinco libros de creación propia o diez en forma de coautoría artística en cualquier género de la disciplina, en español o en cualquiera de las lenguas originarias de la nación sureña. Para ser beneficiario del régimen, el autor deberá haber realizado aportes por quince años o más al Sistema Único de la Seguridad Social (SUSS), aunque se prevé que quienes no alcancen esa cuota puedan adherirse al régimen de regularización de deudas, de manera que puedan realizar los aportes simultáneamente al cobro del beneficio. El proyecto establece que los escritores beneficiados colaboren a título personal, en forma extraordinaria y en la medida de sus posibilidades, con instituciones educativas y culturales, mediante conferencias, clases magistrales, participación en jurados u otras actividades similares en forma honorífica salvo los gastos correspondientes a viáticos. También se prevé la creación de una Comisión de Evaluación Ad Honorem que tendrá a su cargo el otorgamiento de las asignaciones creadas por la ley, y que estará integrada por siete miembros designados por la autoridad de aplicación, todos de reconocida trayectoria. “El proyecto del diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Heller, pretende retribuir a los escritores su aporte a la cultura nacional, y al mismo tiempo reparar las situaciones de injusticia y descuido, harto habituales, que han padecido muchos de ellos”, continúa el comunicado. En los fundamentos del proyecto de ley se afirma que “son muchos los escritores que terminaron sus días de vida en la indigencia, y es posible que se cuenten por decenas los que además lo hicieron en el silencio y el olvido. Casi constituye un tópico de la condición de escritor, tanto como la ingratitud de la sociedad para con ellos”. Fuente: PSOL *** Reeditan Los Altísimos, icono de la ciencia ficción chilena La novela Los Altísimos, del escritor chileno Hugo Correa, acaba de ser reeditada por Alfaguara (http://www.santillana.cl) después de años de haber desaparecido de los anaqueles, pese a que se considera un verdadero mito de la ciencia ficción de la nación sureña pues fue publicada en 1959, cuando el género aún era considerado menor en su país. Prácticamente ignorada en su país cuando se publicó, Los Altísimos —que transcurre en Croon, un planeta dominado por una avanzada tecnología de ribetes espirituales— fue calificada por el escritor estadounidense Ray Bradbury como “una fantasía tan poética como aterradora, de lo mejor que he leído”. En los años 60, Bradbury se tomó el trabajo no sólo de leer a Correa, sino de introducirlo al circuito de la ciencia ficción norteamericana. Durante una visita del chileno a Los Angeles, en 1976, junto con su esposa Ximena Rueda, el autor de Crónicas marcianas les dispensó una visita en muestra de respeto hacia Correa, un escritor cuya obra llegó a ser traducida al francés, inglés, portugués, sueco y alemán. Nacido en Curepto en 1926, Correa se ganó la vida como articulista en La Tercera (http://diario.latercera.com), Qué Pasa (http://www.quepasa.cl) y Ercilla (http://www.ercilla.cl), entre otros medios. Sin embargo, su pase a la historia fue gracias a su sostenida y pionera incursión en la ciencia ficción. Además de Los Altísimos, publicó las novelas fantásticas Alguien mora en el viento (1959) y El que merodea en la lluvia (1961), ambas hoy también descatalogadas. Les seguirían Los títeres (1969), su compilación de cuentos de robots en medio de una sociedad deshumanizada, y Cuando Pilato se opuso (1971), que incluye viajes a Venus y astronautas a la deriva. En 1972, con Los ojos del diablo, Correa regresó a la ya probada combinación de terror y campo chileno, que reeditó en Donde acecha la serpiente (1988). Hasta que en 1993 pulsó la última tecla con su novela La corriente sumergida, casi una despedida anticipada de las letras. La versión hoy reeditada de Los Altísimos fue publicada en 1959 y tenía cientos de páginas menos que la original: Correa las eliminó aconsejado por su amigo Miguel Arteche. Intacta estaba, sin embargo, la historia de Hernán Varela, un hombre que de un día para otro despierta en un hospital ultra tecnologizado, que supuestamente está al otro lado de la cortina de hierro, en Polonia. De a poco se enterará de que está en un planeta en movimiento llamado Croon y que debe asumir la personalidad de X. Croon vive a merced de una compleja burocracia tecnológica-espiritual, liderada por los misteriosos Altísimos. Los hombres son engranajes de un sistema frío. Alegoría de los totalitarismos (Correa habla de un “supersocialismo”), le valió más de un rechazo. “Mi obra ha sido recibida fríamente, tanto por gente de derecha como de izquierda. Después de Los Altísimos, los comunistas no me pueden ver. Y los de derecha no conocen literatura moderna”, decía Correa en 1975. Pero ya había entrado al circuito de la ciencia ficción internacional. Por recomendación de Bradbury, el cuento de Correa “El último elemento” fue publicado por la respetada revista Fantasy and Science Fiction (http://sfsite.com/fsf) y recibía elogios de Isaac Asimov. En 1972, la revista española Nueva Dimensión dedicó un número íntegro a su obra, mientras que en 1975 fue invitado al programa para escritores de la Universidad de Iowa (http://www.uiowa.edu). Cuando Correa falleció, en 2008, llevaba más de 15 años en silencio editorial, pero ya había sido reconocido como un padre por los nuevos cultores de la ciencia ficción chilena. Fuentes: El Mercurio • La Tercera *** Savater y otros intelectuales defienden con manifiesto a Sánchez Dragó Los filósofos Fernando Savater y Gustavo Bueno; los escritores María Dueñas, Luis Alberto de Cuenca, Benjamín Prado y Juan Bonilla; el cineasta José Luis Garci, el dramaturgo Albert Boadella y otras personalidades de la cultura y las letras españolas se sumaron a un escrito titulado “Contra la quema de libros. Manifiesto por Fernando Sánchez Dragó” (http://www.elmanifiesto.com/articulos_drago.asp), y publicado el pasado 3 de noviembre, como una reacción ante las condenas públicas y acciones en su contra (incluida la retirada de sus libros) que ha recibido el escritor por relatar en un libro un encuentro con menores de edad. También se han adherido al manifiesto los escritores Luis Racionero, Roberto Montero Glez, Miguel Dalmau y Álvaro Bermejo, el poeta Jesús Munárriz, además de los periodistas Silvia Grijalba, Jesús González Green; el director de la edición digital del diario El Mundo (http://www.elmundo.es), Fernando Baeta; el subdirector de la edición impresa del mismo diario, Pedro García Cuartango, así como Javier Ruiz Portella, fundador del periódico digital El Manifiesto (http://www.elmanifiesto.com), donde figura el formulario para adherirse al mismo. El manifiesto califica de “incomprensible” que se desate una ola de reacciones contra Sánchez Dragó (Madrid, 1936) “por haberse referido, de forma por lo demás literaturizada, a un hecho inequívocamente amparado por la ley: haber mantenido algún atisbo de relación sexual con menores que superan una determinada edad y que actúan con su pleno consentimiento”. Los firmantes consideran que estas reacciones tienen como objetivo “arremeter contra un escritor que muchos detestan por profesar ideas que se apartan radicalmente de los valores ‘políticamente correctos’ que pesan hoy sobre nuestra sociedad”, lo cual, aseguran, es un ataque a la libertad de expresión. El manifiesto se hace público en momentos en que el Defensor del Menor de Madrid (http://www.defensordelmenor.org), Arturo Canalda, anunció que tiene abierto un expediente informativo contra el escritor y presentador de televisión. Además, Juan Antonio Ruiz-Castillo, portavoz del PSOE en la Comisión de Control de Radio Televisión Madrid (http://www.telemadrid.es), denunció el jueves 4 a Sánchez Dragó ante la misma oficina del Defensor, y exigió a Isabel Linares, directora general de Telemadrid, donde Sánchez Dragó tiene un programa de literatura, que destituya al director de ese espacio. Los socialistas ya a finales de octubre habían pedido en el Consejo de Administración de Telemadrid el cese del escritor y periodista. Ruiz-Castillo llamó a Dragó “juntaletras subvencionado por el gobierno de la Comunidad de Madrid” y le acusó de dirigir un “programucho” con una audiencia de 1,45% de share. Hizo hincapié, además, en que “es inviable que una tele pública o privada mantenga un programa que tiene esa audiencia” y añadió que “algo raro tiene que haber” para que así sea. “Deben retirar ustedes”, agregó, “ese programa o por respeto a los madrileños o por la baja audiencia”. Pidió responsabilidades a la directora general por haber “llenado Telemadrid de tertschs [por Herman Tertsch] y dragós”. Pese a la presión sobre el caso, fuentes del Defensor del Menor —que asegura haber abierto el expediente apenas tuvo conocimiento de las declaraciones de Sánchez Dragó— señalaron que aplicar una sanción al escritor es “un tema complicado” en el que el organismo tiene poca capacidad de actuación porque no hay delito. “Son declaraciones desafortunadas, fuera del sentido común, en un tema que no se debe trivializar”. Fuente: El Mundo *** Premio Pepe Carvalho de novela negra para Andreu Martín El escritor español Andreu Martín obtuvo el VI Premio Pepe Carvalho de novela negra, según informó el pasado 4 de noviembre el Instituto de Cultura de Barcelona (http://www.bcn.es/icub), en España. El autor recibirá el galardón en un acto solemne en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona (http://www.bcn.es) en el marco de la próxima edición de BCNegra (http://www.bcn.cat/cultura/bcnegra), que tendrá lugar del 31 de enero al 5 de febrero de 2011. El jurado, formado por Paco Camarasa, Juan José Arranz, Jordi Canal, Alicia Giménez Bartlett, Daniel Vázquez Sallés y Sergio Vila-Sanjuán, acordó por unanimidad otorgar el Pepe Carvalho a Andreu Martín, porque “desde su primera novela, Aprende y calla, en 1979, se ha convertido en uno de los puntos de referencia del género negro-criminal en España y en todas las lenguas a las que se ha traducido”. El jurado considera también que Martín “muestra en su obra la amplitud de temas y de perspectivas que el género puede adoptar para describir una realidad, en ocasiones oculta”. De la mano de personajes como Flanagan o Esqius, Martín ha transitado por los diversos matices del género, y, como dice el jurado, “si Pepe Carvalho es un detective inmortal que camina por las calles de Barcelona, las páginas de Andreu Martín son el complemento perfecto”. Creado en 2005 en recuerdo del protagonista de la serie de novelas del escritor español Manuel Vázquez Montalbán, fallecido en 2003, el premio Pepe Carvalho es una iniciativa que pretende dotar de un reconocimiento especial a autores nacionales e internacionales de prestigio y trayectoria reconocida en el ámbito de la novela negra. Fuente: EFE *** Relatos de montaña fueron premiados en Elda Fue anunciado a principios de este mes el veredicto del Certamen Literario Internacional de Cuentos y Relatos de Montaña Cuentamontes 2010, que en homenaje a José Navarro “Pipona” y Helios Payá “Gatet” fue convocado en Elda, Alicante (España) por el grupo literario Dahellos.com con la colaboración del Centro Excursionista de Petrer (http://www.centroexcursionistapetrer.com) y del Club Alpino Eldense. El relato ganador fue “La montaña negra”, cuya autora es Victoria Trigo Bello (La Joyosa, Zaragoza). El premio local recayó sobre “Don Melitón de la Garza”, del eldense Rafael Ruano Cerdá. El jurado estuvo compuesto por María Salud Sánchez, directora del Servicio Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Elda (http://www.elda.es); José María Arviza, notario; Vicente Verdú Mollá, presidente del Centro Excursionista de Petrer; Juan Vicente Valero Manresa, presidente del Club Alpino Eldense; Rubén Martín Camenforte, ganador de la edición anterior del certamen, y Daniel Esteve Poveda, presidente de honor del Centro Excursionista Eldense (http://www.ce-eldense.org). Además, el jurado concedió menciones a otros ocho autores que recibirán diploma y verán publicada su obra: “Metafísica de una cumbre”, Juan Ramón Olmos Vico (Granada); “Cápac y la bestia”, de Tomás Blanco Claraco (Linares, Jaén); “El guardián de los sueños”, de Jesús Labajo Yuste (Granada); “Ya sopla el fohen”, de José Ramón Franco de la Mata (Carbajal de la Legua, León); “Las montañas recuerdan”, de Florentino Caballero Santacruz (Camuñas, Toledo); “Dueños del tiempo”, de Luis Salvador Contreras Gualaman (Santiago de Chile); “Pequeña historia del hijo de un guardia civil”, de José Ramón Alonso Peña (Valladolid) y “Los colegas”, de Sergio Generelo Tresaco (Huesca). Próximamente, todos ellos serán publicados en un libro en el que además se incluirá el trabajo de diversos artistas, entidades y grupos locales, relacionados con las montañas y el deporte del montañismo, que recibirán el reconocimiento Cuentamontes 2010: la Expedición Kimake 80, el poeta Damián Varea, el pintor Luis Soria, el coleccionista Marcelo Torres y el escritor Rubén Martín Camenforte. Igualmente el libro incluirá la imagen ganadora del Concurso de Fotografía de Montaña Cuentamontes, titulada “El camino recorrido”, del eldense Gabriel Gómez Pérez. La entrega de los premios y reconocimientos se realizará coincidiendo con la presentación del libro, a principios de febrero de 2011. Fuente: Dahellos.com *** Presentan guía para el tratamiento de la diversidad cultural en medios El Colegio de Periodistas de Cataluña (CPC, http://www.periodistes.org) presentó el pasado 4 de noviembre la Guía sobre el tratamiento de la diversidad cultural en los medios de comunicación, en un acto presidido por el consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, la vicedecana del Colegio, Neus Bonet, y el coautor de la guía y miembro de la Comisión de Periodismo Solidario del CPC, Gustavo Franco. Esta guía, según explicó Bonet, es una “actualización del primer manual de estilo” que se aprobó en el Congreso de Periodistas catalanes en 1996, pero que se ha modificado en virtud de que el panorama de la diversidad social y cultural de España “no ha hecho más que cambiar”. El coautor Gustavo Franco reiteró que esta nueva edición era “periodísticamente necesaria debido a la nueva realidad catalana”, y desglosó los principales apartados del manual. El conseller Joan Manuel Tresserras destacó la importancia del factor de la diversidad como una clave imprescindible, así como la cohesión entre todas las culturas. “Un país debe ser osado en temas de diversidad”, añadió el conseller de Cultura y Medios de Comunicación. “El papel de los medios de comunicación y de los profesionales debe consistir en saber informar del nuevo contexto y de su proceso”, dice la guía en su presentación. “Y la única manera de hacerlo es a través del periodismo de calidad, que debe entender la diversidad cultural como una riqueza. Facilitarlo es el propósito de esta guía; ser útil para acercar la población autóctona a todos los aspectos de la diversidad y a la vez, acercar los medios a todos los ciudadanos, vengan de donde vengan, por el hecho de ser un mejor reflejo de esta nueva sociedad”. La guía, que se puede descargar en formato PDF (http://bit.ly/9zGx7c), da indicaciones a los comunicadores, por ejemplo, para que eviten “incluir en la información el grupo étnico, el color de la piel, el país de origen, la religión o la cultura si no es estrictamente necesario para la comprensión global de la noticia”, que se evite “las generalizaciones, los maniqueísmos y la simplificación de las informaciones” y recomienda “impulsar la pluralidad de las fuentes de información, propias de una sociedad diversa”, entre otros temas debidamente razonados. En la realización de la guía participaron la Secretaría para la Inmigración del Departamento de Acción Social y Ciudadanía, la Secretaría de Medios de Comunicación del Departamento de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalidad de Cataluña, el Consejo de la Audiovisual de Cataluña (http://www.cac.cat), la Mesa para la Diversidad en el Audiovisual, el Plan Integral del Pueblo Gitano, el Centro Unesco de Cataluña (http://www.unescocat.org/es) y la Comisión de Periodismo solidario del CPC. Fuente: Tribuna Latina *** El español Santiago Sierra rechaza Premio Nacional de Artes Plásticas El artista español Santiago Sierra (Madrid, 1966), quien el jueves 4 de noviembre fue anunciado por el Ministerio de Cultura de España (http://www.mcu.es) como ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas, envió una carta a la ministra Ángeles González-Sinde, que se hizo pública el viernes 5 y en la que reivindica la libertad que el arte le ha otorgado, así como su “obligación” de rechazar la distinción. “Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio”, dice Sierra en la carta (http://bit.ly/bb1DUz), publicada en el blog Contraindicaciones (http://www.contraindicaciones.net), del que es colaborador. Después de agradecer al jurado que lo considerasen para el premio, Sierra manifestó su opinión de que “los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes”. Así, se convirtió en el primer artista en rechazar el galardón, que viene acompañado de una dotación económica de 30.000 euros. Sierra afirma también que “este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local”. El artista concluye diciendo que “el estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour. ¡Salud y libertad!”. Entre las últimas creaciones de Santiago Sierra figuran El Pasillo de la Casa del Pueblo (Rumanía, Bucarest, 2005), 245 metros cúbicos (Stommeln, Alemania, 2006), Los Castigados (Fráncfort, Alemania, 2006) y Colección de Joyas (Madrid, España, 2006). También escandalizó Londres con una exposición de excrementos, formada por “21 monolitos compactos de caca seca”. Por su parte, el Ministerio de Cultura ha expresado su sorpresa ante el rechazo del premio y anunció que tendrá que “estudiar” qué se hace en un caso como éste, el primero que se produce en los veinte años que lleva creado el citado galardón. Fuentes del Ministerio de Cultura informaron que el jurado concedió el galardón por “mayoría” y que es “sorprendente” para ellos la actitud de Sierra. “Y es sorprendente sobre todo después de haber hablado con ella y de mostrarse súper agradecido, igual que ha ocurrido con otros artistas que reciben un premio de esta naturaleza”, indicaron. Las citadas fuentes recuerdan que en otras ocasiones Sierra “ha tenido colaboración del gobierno de España, por ejemplo en la Bienal de Venecia, por eso sorprende su postura”, insisten. “Vamos a ver qué pasa ahora porque hay una ley que cumplir en estos casos. Tendremos que ver qué se va a hacer”, apuntaron. Fuentes: Contraindicaciones • Público *** Comisión Europea propondrá modelo de negocio para el medio digital Hay que derribar los “muros de Berlín” culturales y volver al sentido común, pues el copyright ha terminado dando “un papel más prominente a los intermediarios que a los artistas”, expuso la vicepresidenta de la institución. La vicepresidenta de la Comisión Europea (CE, http://ec.europa.eu/index_es.htm) y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, abogó por poner en marcha en la Unión Europea (UE) un “nuevo modelo de negocio” para los creadores en los medios electrónicos, y por crear un mercado único europeo de contenidos culturales digitales, durante una conferencia sobre cultura y nuevos medios celebrada en Aviñón (Francia) el pasado 5 de noviembre. “En lugar de un sistema disfuncional basado en una serie de ‘muros de Berlín’ culturales, quiero volver al sentido común. Un sistema donde haya alcance para crear nuevas oportunidades para artistas y creadores, y nuevos modelos de negocio que encajen mejor en la era digital”, señaló Kroes. Después de recordar que, a lo largo de doscientos años, los derechos de autor han sido una herramienta “poderosa” para remunerar a los artistas y construir industrias creativas, agregó que sin embargo “el copyright no es un fin en sí mismo”, y lo definió como una garantía para que los artistas sigan creando pero que, visto que cada vez es menos respetado, “debemos asegurarnos de que los derechos de autor sirvan como un bloque de construcción, no un obstáculo”. Recordó los problemas legales a los que se enfrentan proyectos de digitalización de contenidos como la biblioteca digital europea Europeana (http://www.europeana.eu) si quieren reunir obras “huérfanas” —sujetas a derechos de autor pero cuyo autor no es conocido— o descatalogadas, e indicó que este proyecto “se verá frustrado en esa ambición si no puede aliarse con socios comerciales en términos coherentes con las políticas públicas y los intereses de los titulares de los derechos”. En ese sentido, Kroes apuntó que el “comité de sabios” impulsado por la Comisión Europea para “encontrar soluciones” a los desafíos que plantean los derechos de autor actualmente, deberá entregar su informe a finales de este año. Afirmó que el “fragmentado” sistema actual de derechos de autor “ha terminado por dar un papel más prominente a los intermediarios que a los artistas”. “Irrita al público que no suele poder acceder a lo que los artistas quieren ofrecer y deja un vacío que es cubierto por contenidos ilegales, privando a los artistas de su merecida remuneración”, comentó. La comisaria abogó por “mirar más allá de los propios intereses nacionales y corporativos para establecer un nuevo enfoque sobre los derechos de autor”, y aseguró que la Comisión presentará “pronto” propuestas sobre las obras “huérfanas”, así como sobre la transparencia y la gobernanza de las sociedades de gestión colectiva de derechos. En concreto, examinará el “problema” de los divergentes impuestos nacionales por copias privadas y las licencias “multiterritoriales” y paneuropeas. “No dejaremos de explorar ideas mientras el sistema no funcione”, concluyó. Fuente: EFE *** Centroamérica diseña política cultural conjunta En un proyecto calificado de “ambicioso y morazánico”, los ministros, secretarios y directores de las entidades estatales de cultura de Centroamérica se reunieron en la capital de El Salvador el pasado viernes 5 de noviembre para estructurar una política cultural a ejecutar, la cual abarque la región. “De lo que se trata es de cómo se promueve la cultura a escala regional, es decir, cómo se respalda, se impulsa a los distintos sectores, actores de la cultura y el arte en Centroamérica. Cómo se apoya, por ejemplo, a los creadores de cultura en pintura, música, danza”, explicó Guido Vejar, vocero de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC/SICA, http://www.sica.int/cecc) y coordinador del proyecto de bicentenario. Vejar además resaltó que esta es la primera vez que los presidentes dan la importancia que merece a la cultura: “Es la primera vez que la cumbre de presidentes hace un mandato para el sector cultura. La idea de los ministros en este momento es discutir cómo es que se va a elaborar esta política cultural regional, cuáles son los pasos atinentes que son necesarios para elaborar, diseñar, formular y llevar a la práctica, por primera vez en la historia de doscientos años de la región centroamericana, una política cultural en conjunto”. Los directivos culturales sesionaron a puerta cerrada todo el día y sólo al inicio de la sesión se permitió el acceso de prensa. En la introducción, María Eugenia Paniagua, representante del CECC/SICA, aclaró que no se trata de hacer una sola cultura: “En el más absoluto respeto a la diversidad cultural de nuestros pueblos, es buscar aquellas cosas que desde el punto de vista cultural nos unen como pueblo, como región”. Fuente: La Prensa Gráfica *** Pablo Fernández Albaladejo gana Premio Nacional de Historia de España El profesor Pablo Fernández Albaladejo obtuvo el Premio Nacional de Historia por su obra La crisis de la Monarquía, según se anunció el pasado 5 de noviembre. El premio que concede el Ministerio de Cultura de España (http://www.mcu.es) está dotado con 20.000 euros. Fernández Albaladejo es catedrático de historia moderna en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM, http://www.uam.es). Su trabajo de investigador se centra principalmente en la historia política y constitucional del Antiguo Régimen. En su cátedra se ocupa específicamente de las relaciones entre historiografía e identidad en la España moderna. Entre sus obras más recientes se pueden citar Fénix de España: modernidad y cultura propia en la España del siglo XVIII (1737-1766) (2006), Materia de España: cultura política e identidad en la España moderna (2007) o La crisis de la Monarquía (2009), en la que analiza el siglo XVII español como un tiempo de crisis, de estancamiento en términos materiales y humanos y de punto muerto político, aunque no de decadencia. El jurado estuvo compuesto por Manuel Jesús González y González, designado por la Real Academia de la Historia (http://www.rah.es); Pedro Navascués, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (http://rabasf.insde.es); Juan Velarde, por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (http://www.racmyp.es); Rafael de Mendizábal, por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación (http://rajyl.insde.es); Eduardo San Martín, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape, http://www.fape.es); Conxita Mir, por el Ministerio de Cultura; y Fernando García de Cortázar y José Antonio Escudero, autores galardonados en 2008 y 2009, respectivamente. Actuó como presidente el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas (http://www.mcu.es/libro), Rogelio Blanco, y como vicepresidenta la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández. Fuente: Europa Press *** Emiten veredicto del Premio Iberoamericano de Poesía “Jaime Sabines” Las obras literarias Perros muy azules y Satori, de los poetas mexicanos Claudia Hernández de Valle-Arizpe y León Plascencia Ñol, respectivamente, fueron seleccionadas como ganadoras por el jurado calificador del Premio Iberoamericano de Poesía “Jaime Sabines” para Obra Publicada 2010, después de haber analizado las veinte obras participantes provenientes de seis países diferentes de Iberoamérica. El anuncio fue hecho el pasado 5 de noviembre, en conferencia de prensa realizada en las oficinas de la Representación del Gobierno del Estado de Chiapas en Ciudad de México, por Elva Macías y David Huerta, en su calidad de miembros del jurado. Luego de dar a conocer el resultado de la deliberación celebrada junto a Marcelo Uribe, tercer miembro del jurado calificado, Huerta y Macías se congratularon con los esfuerzos institucionales que el gobierno de Chiapas (http://www.chiapas.gob.mx), encabezado por Juan Sabines Guerrero —a la sazón sobrino del poeta Jaime Sabines—, realiza a favor de la literatura y particularmente de la poesía, cosa que no es común actualmente no sólo en México sino en toda América Latina. De acuerdo con los integrantes del jurado, ambas obras seleccionadas para recibir el premio se caracterizan por su originalidad e inteligente riesgo, además de que se distinguen por la seriedad y riqueza en sus propuestas, concepción y factura poéticas. Por su parte, tanto Hernández de Valle-Arizpe como Plascencia Ñol se mostraron muy complacidos por compartir este premio y coincidieron que aunque ambas obras son muy diferentes en su estructura, han sido escritas a partir de experiencias evocadoras de la memoria y la desmemoria, en etapas personales vividas fuera del país. Asimismo, los ganadores destacaron en su oportunidad haber sido ávidos lectores de Jaime Sabines, a quien consideran uno de los poetas de mayor impacto en lengua hispana de los últimos cincuenta años. La ceremonia de premiación se llevará a cabo en Tuxtla Gutiérrez en el mes de diciembre y la misma será presidida por el gobernador Sabines Guerrero. Fuente: Chiapas Hoy *** Denuncian la venta de ediciones ilegales de El sueño del celta en Lima Aunque la más reciente novela del flamante Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, fue lanzada el miércoles 3 de noviembre, esa misma semana fueron detectadas ediciones piratas en Lima. El sueño del celta, la nueva novela de Mario Vargas Llosa que se puso a la venta mundial el pasado miércoles 3 de noviembre, ya se encuentra en Perú en ediciones piratas, según denunció el sábado 6 el diario El Comercio (http://elcomercio.pe), que identificó al menos tres lugares donde la novela se vende en copias ilegales, a precios que varían entre los 25 y los 40 soles (9 y 14 dólares, respectivamente). Según el rotativo, la edición pirata es vendida a los conductores que transitan por la avenida Javier Prado, entre los cruces de esta importante vía con las avenidas Arenales y Rivera Navarrete, así como en el peaje de la Carretera Central y los exteriores del terminal terrestre de Fiori en San Martín de Porres. Aunque este precio es bastante más barato que la edición oficial, vendida en Perú al precio único de 69 soles (24 dólares), es mayor que el promedio de los libros piratas. Los vendedores de libros piratas, junto a los de discos de música o películas, suelen apostarse en cruces importantes con un intenso tránsito y ofrecen con total impunidad novelas de éxito junto a libros de cocina o revistas infantiles de pasatiempos. Según cálculos conservadores, las ediciones piratas absorben el 40 por cien de las ventas en Perú, mientras que la editorial Alfaguara (http://www.gruposantillana.com.pe) calcula que por cada libro legal circulan en el país siete copias ilegales. Como reacción, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi, http://www.indecopi.gob.pe) informó que tomará acciones coordinadas con el Ministerio Público (http://www.mpfn.gob.pe), la Policía Nacional (http://www.pnp.gob.pe), la Policía Fiscal y la Comisión Nacional de Lucha contra los Delitos Aduaneros y la Piratería, para frenar la venta de esta y otras ediciones ilegales. “El objetivo es combatir, en un esfuerzo conjunto, la reproducción, distribución y venta de ejemplares ilegales. Ello incluye todas las reproducciones ilegales de obras y producciones protegidas por el sistema de derecho de autor”, señaló la entidad pública en el documento. Indecopi informó que, en lo que va del año, ha realizado 135 acciones de oficio, en terminales aduaneros, desde donde es frecuente el ingreso de diversa mercadería importada que infringe los derechos de autor. Fuentes: Andina • EFE • El Comercio *** Publican en español la correspondencia de Italo Calvino Acaba de aparecer, bajo el sello Siruela (http://www.siruela.com), el libro Correspondencia (1940-1985) (http://www.siruela.com/novedades.php?&id_libro=1445), que reúne 240 cartas del escritor italiano Italo Calvino dirigidas a su padre, a amigos como el periodista Eugenio Scalfari o a creadores como Alberto Moravia, Cesare Pavese, Natalia Ginzburg, Elsa Morante, Pier Paolo Pasolini, Leonardo Sciascia o Umberto Eco, seleccionadas por el poeta Antonio Colinas. Italo Calvino (Cuba, 1923-Italia, 1985), además de ser uno de los narradores más singulares por su mirada mágica y fabuladora de la realidad, fue un gran intelectual, periodista, editor y teórico cuyo pensamiento se puede conocer ahora por su correspondencia, que hasta ahora había estado en su mayoría inédita en castellano y que constituye un material revelador sobre el panorama social, político y literario de la Italia de la segunda mitad del siglo XX. El compromiso ético y político de Italo Calvino y su inquebrantable defensa de la libertad, mezclados con los acontecimientos y vaivenes que marcaron su vida, quedan patentes en estas cartas, que hacen del autor de Los amores difíciles una de las miradas más lúcidas y verdaderas del panorama intelectual. “Esta correspondencia es la historia de la narrativa italiana de los años 50 y 60 y su contenido informativo y anecdótico hace de ellas un material teórico y didáctico de primera magnitud”, afirma Colinas, premio Nacional de Traducción en Italia por verter al castellano toda la obra poética de Salvatore Quasimodo. Colinas, quien trabajó sobre la edición italiana, que es amplísima, explica que ha hecho una selección por bloques, entre ellos el dedicado a poetas, editores, profesores y figuras del cine, y, entre las misivas, destaca una dirigida a Esther Benítez, la primera en traducir al español a Calvino y a quien, entre otras cosas, muestra sus dudas sobre cómo traducir El barón rampante. Otro de los bloques está dedicado al punto de vista sociológico y político de Calvino, “con una fuerte tensión ideológica”, añade Colinas. “Aquí se hallan las primeras cartas en las que se van viendo la disidencias con el Partido Comunista, en 1944, a partir de la invasión de Hungría por parte de la Unión Soviética”, precisa el poeta y narrador. Calvino luego explica por qué abandonó su militancia en el Partido Comunista Italiano en 1956, con cartas a la dirección del partido o a los trabajadores de la Fiat (http://www.fiat.com). Unos sucesos que acontecen en paralelo a la escritura de su famosa trilogía, El barón rampante, El vizconde demediado y El caballero inexistente, libros “en los que se ve su sustrato ideológico, su vocación pedagógica y su posición rebelde e independiente contra cualquier abuso de poder”, indica Colinas. En una de sus misivas, Calvino se dirige a Umberto Eco en 1980 al acabar de leer El nombre de la rosa. “Acabo de terminar de leer”, le escribe. “Los motivos de interés en mi lectura han sido, por este orden: 1) la filosofía de la risa, que comparto plenamente en su valor moral, estético y gnoseológico (no comprendo cómo los críticos que he leído hasta ahora descuidan o dejan en un segundo plano este que es ‘el tema’ del libro, y 2) la erudición medieval: teología, historia y política de las órdenes religiosas, bibliografía, enciclopedismo...”. La publicación de esta correspondencia inédita de Calvino se suma así a la biblioteca del autor que desde hace años publica Siruela, que lleva más de quince títulos y que editará otra novedad para los amantes de la literatura del italiano: La entrada en guerra. Se trata de tres relatos fundidos en un solo libro sobre la transición de la adolescencia a la juventud en la órbita de la memoria, avanza Colinas. Fuente: EFE *** Concluyó con música el Festival Internacional Cervantino A ritmo de... “Y llegaron los Van Van, ¡arrasando!”, la noche del domingo 7 de noviembre, se clausuró en la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato (México), y sin discurso oficial, la 38ª edición del Festival Internacional Cervantino 2010 (FIC, http://www.festivalcervantino.gob.mx). El escenario al aire libre, en el que tradicionalmente se llevan a cabo los eventos masivos más importantes del festival, se llenó de jóvenes guanajuatenses, quienes aprovecharon la oportunidad para hacer campaña a favor del No en el plebiscito que se llevará a cabo el domingo 28 de noviembre, para determinar si la población aprueba que la zona ecológica de los cerros La Bufa, Los Picachos y El Hormiguero sea utilizada para construir un centro comercial y una unidad habitacional. Una pelota gigante con un No en el centro iba de un lado a otro mientras que un grupo de jóvenes, vestidos de blanco, ostentaban, cada uno, una letra en verde que juntas formaban la leyenda “Salvémosla”. La música de Luis Formell y Los Van Van puso de pie al público que abarrotó la Alhóndiga de Granadita para despedir al Festival Internacional Cervantino. “Para vivir hay que bailar”, dijo uno de los músicos. La gente le tomó la palabra. Se armaron las parejas y empezaron a bailar al ritmo del son cubano. Cientos de jóvenes que no pudieron pagar la entrada a la Alhóndiga de Granaditas, como ocurre cada año, se congregaron en la calle de uno de los costados del escenario al aire libre, para observar a medias el concierto y bailar a su antojo con la música que, esa sí, llegó gratis a los oídos de todos. Es esta justamente una de las principales preocupaciones de Lidia Camacho, directora general del FIC: lograr que en la próxima edición del encuentro los jóvenes asistan a los espectáculos artísticos. En conferencia de prensa, Camacho explicó que para 2011 intentará que las compañías invitadas ofrezcan una función gratuita de las tres programadas normalmente dentro del festival, adicionales a las actividades en el área de Pastitos, calles y plazuelas de la ciudad, que no tienen costo. Respecto de la poca afluencia que se registró en algunos teatros, así como en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, cuyo cupo es de 4.500 personas, la funcionaria argumentó que el festival tiene hasta cinco actividades de manera simultánea, y en ocasiones hay actos para públicos especializados donde “no se puede hablar de llenos totales”. Asimismo, anunció que la próxima versión del FIC, que será del 12 al 30 de octubre de 2011, tendrá como países invitados de honor a Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, mientras el estado invitado será Nayarit. “Para 2011, el festival tendrá como eje temático los dones de la naturaleza, por lo que se abordarán temas artísticos y culturales relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y la ecología”, agregó. “Somos conscientes de la defensa ecológica en la región nórdica, así como de los países que la integran. Éstos tienen como principal propósito la preservación de su medio ambiente, además de contribuir en la solución de problemas ecológicos graves en otros países”, explicó Camacho, quien también dijo que se trata de un tema “provocador” para los creadores y los responsables de la programación, porque tienen la misión de “generar desde el punto de vista artístico una conciencia ecológica sobre lo que sucede en el planeta”. En el balance del Cervantino realizado por Camacho, los espectáculos de mayor afluencia fueron Fausto, de Goethe, presentado por la compañía lituana de Meno Fortas; Agua de Luna, con el grupo Cloud Gate Dance Theatre de Taiwán; el ensamble francés L’Arpeggiata, en el que participó el contratenor Philippe Jaroussky; ¡Ópera!, ¿en el mercado?, del director César Piña; Donka, de Teatro Sunil, y la presentación de la Orquesta de Cámara Wratislavia, de Polonia. La directora del encuentro cultural dijo que el ingreso de taquilla, en un corte al 5 de noviembre, fue de 7.505.580 pesos, es decir, 2.242.277 pesos más que el año pasado, cuya versión se desarrolló en 19 días. Recordó que el presupuesto del FIC fue de 66.837.426 pesos más 20 millones que aportó el gobierno del estado de Guanajuato por los festejos del Bicentenario. También mencionó que la audiencia del canal FICTV (157 de Cablevisión) desde agosto hasta el 3 de noviembre fue de 1.200.000 telespectadores. A su vez, el gobernador de Guanajuato (http://www.guanajuato.gob.mx), Juan Manuel Oliva Ramírez, informó que 463.000 espectadores disfrutaron de la programación del Cervantino, y que se obtuvo una derrama económica de 423 millones de pesos, “57 por ciento más que en 2009”. Por su parte, la embajadora de Suecia, Anna Lindstedt, dijo que los países del norte de Europa tienen una oferta cultural en todos los ámbitos. “Trabajamos con México y otros países sobre temas ambientales, el cambio climático y en cómo combinarlos con las expresiones culturales”, abundó. Las embajadoras de Finlandia y Dinamarca, Ulla Väistö y Susanne Rumohr Haekkerup, respectivamente, así como el primer secretario de la Real Embajada de Noruega (http://www.noruega.org.mx), Oyvind R. Haugen, también estuvieron presentes en la conferencia del balance del FIC. Fuentes: El Universal • La Jornada *** Amor de juventud del Gabo estrenó en Colombia monólogo del autor La actriz vasca Tachia Quintanar, amor de juventud del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, estrenó el domingo 7 de noviembre en Colombia el monólogo Isabel viendo llover en Macondo, de 1968, cuyos derechos le regaló el escritor y que nunca había sido llevado a las tablas. “Éste es el sueño de mi vida, un sueño hecho realidad. En 1988 Gabriel me regaló los derechos de Isabel viendo llover en Macondo, pero hasta ahora no había podido montarla”, dijo Quintanar, quien ha pasado la mayor parte de su vida en Francia y viajó a la nación latinoamericana por invitación especial de la Embajada de Colombia en Francia (http://www.embcolfrancia.com), el Teatro Libre de Chapinero (http://www.teatrolibre.com) y la emergente plataforma cultural Artefacto. El monólogo fue estrenado en el Teatro Heredia, de Cartagena de Indias, ciudad sobre el mar Caribe en la que García Márquez, quien no pudo asistir a la presentación —aunque sí lo hicieron sus familiares—, tiene su casa. “Tengo mucha ilusión de poder montar la obra en México para que él la pueda ver”, comentó Quintanar, de 82 años, y quien conoció a García Márquez en París en la década de los 50, cuando ambos eran veinteañeros. Además del estreno en Cartagena, Quintanar —a quien García Márquez le dedicó la versión en francés de su novela El amor en los tiempos del cólera— presentó tres funciones de Isabel viendo llover en Macondo en el Teatro Libre de Chapinero, en Bogotá, del 11 al 13 de noviembre. De figura menuda y cabello corto y blanco, la actriz vasca repasa el texto de García Márquez una y otra vez en el último ensayo general. Sobre un escenario casi desnudo, con apenas una cama, una mecedora y una baranda, esta octogenaria repite las palabras que, asegura, le dan vitalidad. “En realidad, yo más que actriz soy una declamadora de versos, y considero que éste es un poema en prosa maravilloso”, dijo. Pese a que el texto forma parte de las primeras obras de García Márquez, ambientadas en el mítico pueblo tropical de Macondo, nunca hasta ahora había sido llevado a escena. “Hace más de veinte años que quería montarlo, pero no se había podido organizar, aunque sea difícil de creer, por falta de dinero. Ahora estoy muy nerviosa, pensando en cómo resultará”, señaló antes del estreno. Quintanar, quien realizó estudios de arte dramático en Madrid y en París, se ha dedicado a dar recitales de poesía desde los años 60, especialmente de autores españoles como Blas de Otero y Miguel Hernández, así como del chileno Pablo Neruda. El estreno del monólogo coincidió con el lanzamiento editorial de Yo no vine a decir un discurso, una recopilación de veintidós textos pronunciados desde 1944, cuando hizo su primer discurso en la escuela, por el Nobel de Literatura. En los últimos años, las apariciones públicas de García Márquez han sido muy limitadas. Su última novela, Memoria de mis putas tristes, se publicó en 2004. En 2002 se editó la primera parte de su autobiografía Vivir para contarla. Fuente: AFP *** Recuerdan en Uruguay a León Tolstoi en el centenario de su muerte El bisnieto de León Tolstoi (1828-1910), Alexander Tolstoi, depositó el pasado 7 de noviembre en la Plazuela León Tolstoi de Montevideo una ofrenda floral para conmemorar los cien años de la muerte del escritor ruso, al que se le recordó en Uruguay con varias actividades durante esa semana. “Cuando murió, el mundo lloró la muerte de uno de los más grandes escritores, pero también de toda una autoridad moral”, aseguró el descendiente del autor de Guerra y paz, que desde hace ocho años reside en Punta del Este, a unos 140 kilómetros de Montevideo. Con motivo del centenario de la muerte del autor de Ana Karenina, acaecida el 7 de noviembre de 1910, la Embajada de Rusia en Uruguay (http://www.uruguay.mid.ru) organizó una serie de actividades que se iniciaron con la ofrenda floral y que continuaron con la inauguración de una exposición en la capital uruguaya, en la que se mostraron fotografías familiares, ejemplares antiguos de sus libros y otros muchos documentos curiosos. Sasha, como es conocido el descendiente del ilustre escritor, prestó para la ocasión una fotografía familiar original, varias ediciones de las obras de su bisabuelo y diferentes libros acerca de su vida para la muestra organizada en el Patio de los Carruajes de la Cancillería de Montevideo (http://www.mrree.gub.uy). Completaron la muestra más de veinte fotografías que recorren gran parte de la vida del escritor. Existen unos trescientos descendientes del escritor ruso en todo el mundo, pero Sasha es de los pocos bisnietos directos aún vivos del maestro. Tolstoi destacó las “obras monumentales” que escribió su bisabuelo pero también hizo referencia a su filosofía pacifista. “Entre otras muchas cosas, mostró siempre su oposición a los poderes políticos y militares porque era contrario a la lucha contra el mal a través de la violencia”, afirmó. Además, recordó cómo en novelas como Resurrección, su bisabuelo quiso denunciar “las mentiras de la sociedad” y destacó que su influencia “fue mucho más allá” de la literatura. León Tolstoi murió el 7 de noviembre de 1910, a los 82 años, en una estación de tren ubicada trescientos kilómetros al sur de Moscú, adonde se había instalado tras abandonar a su esposa, Sofía, porque “no quería vivir más en medio del lujo”, contó su bisnieto. Fuentes: DPA • EFE • RT *** Realizan en Francia homenaje a la literatura colombiana Poetas, novelistas y ensayistas colombianos participan desde el pasado 8 de noviembre, y hasta este sábado 20, en “Les Belles Etrangères” (“Las bellas extranjeras”), un homenaje del Ministerio de Cultura de Francia (http://www.culture.fr) a las literaturas del mundo, que este año celebra las letras de Colombia. Doce escritores colombianos han sido invitados por Francia para representar la diversidad de la producción literaria contemporánea de ese país, entre las más ricas y vitales de América Latina. Organizado por el Centro Nacional del Libro (CNL, http://www.centrenationaldulivre.fr), esta manifestación literaria, que se desarrolla en todo el territorio francés, se abrió el lunes 8 en la noche con una velada presidida por el ministro de Cultura francés, Frederic Mitterrand. Novelas, obras históricas, poemas o ensayos investigativos, la obra de los autores escogidos para participar en este encuentro literario recrea las heridas, traumas, miedos, dramas y obsesiones de la sociedad colombiana, marcada por la violencia y la droga. El novelista Jorge Franco, autor de Rosario Tijeras; el galardonado poeta, novelista y ensayista William Ospina (Ursúa, El país de la canela), y el escritor y periodista Héctor Abad Faciolince (El olvido que seremos) figuran entre los autores convidados por Francia para este certamen. Participan también en el homenaje a las letras colombianas los poetas Juan Manuel Roca (http://www.letralia.com/firmas/rocajuanmanuel.htm) y Tomás González, así como los novelistas Santiago Gamboa (Necrópolis), Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios) y Evelio Rosero, autor de Los ejércitos y Los almuerzos. También, el periodista y novelista Antonio Caballero (Sin remedio), Antonio Ungar (ganador del Premio Herralde 2010 con Tres ataúdes blancos), Juan Gabriel Vásquez (Los informantes) y Gonzalo Sánchez Gómez, investigador de la llamada “violentología”. Los autores han sido escogidos por Annie Morvan, consejera literaria ante el CNL. Creada por el Ministerio de Cultura de Francia en 1987, “Les Belles Etrangères” tiene por objetivo contribuir a descubrir y divulgar literaturas extranjeras, muchas veces poco conocidas en Francia. Desde hace 23 años, un grupo de escritores de un mismo país o de una misma zona lingüística participan cada mes de noviembre en estos encuentros literarios, que acompañan la política impulsada por el CNL para ayudar a la traducción, a la publicación y a la difusión. Durante dos semanas, los escritores protagonizan lecturas, discusiones y mesas redondas que tienen lugar en toda Francia, en espacios como bibliotecas, librerías, universidades, teatros y asociaciones culturales. Fuente: AFP *** El colombiano Antonio Ungar gana el Premio Herralde de Novela La obra Tres ataúdes blancos, del escritor colombiano Antonio Ungar, un thriller bizarro con trasfondo político en un imaginario país latinoamericano, ha sido la ganadora del 28º Premio Herralde de Novela, que concede la editorial Anagrama (http://www.anagrama-ed.es) y que está dotado con 18.000 euros. La obra de este joven escritor, que reside en Jaffa (Palestina), narra las vicisitudes de un ciudadano de a pie, “absolutamente tímido”, que por un error se ve forzado a suplantar al líder de un partido político y a vivir una serie de aventuras inverosímiles para intentar acabar con el régimen totalitario de Miranda, un Estado que tiene un poco de cada de uno de los países sudamericanos, explicó el autor tras hacerse público el fallo del premio el pasado 8 de noviembre. Ungar (Bogotá, 1974), quien presentó la obra al premio con el título de Miranda y bajo el seudónimo José María Loos, define Tres ataúdes blancos como una farsa con un gran componente de humor negro, entroncada en parte con otras “novelas de dictador”, como las salidas de la mente de su compatriota Gabriel García Márquez, autor que reconoce que siempre ha leído como si fuera un clásico, “un escritor muerto”. Primer colombiano que gana el Herralde, Ungar tomó el nombre de Miranda de una película de Luis Buñuel —donde aparecía el embajador de este supuesto país—, y señaló que su novela refleja cómo la ciudadanía normal de estos países se relaciona con la política. “La realidad es tan desbordante que no me he tenido que inventar nada, he sacado eventos tomados del día a día; en Colombia o Perú ocurren algunas cosas que como material literario resultan excesivas”, afirma el escritor que define al dictador de su obra como un político de corbata y cuello blanco, elegido democráticamente, pero igualmente tirano. El thriller absurdo (“todos quieren matar al protagonista, tanto sus compañeros como la oposición”) viene acompañado por una historia de amor que sirve de hilo conductor pero igualmente tamizada por el humor. Participante del evento Bogotá 39 —que en agosto de 2007 reunió en la capital colombiana a 39 escritores latinoamericanos menores de 39 años— y ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2005, Ungar es autor de numerosos cuentos —publicados en cinco lenguas en más de veinticinco antologías—, crónicas —que aparecen periódicamente en revistas de Estados Unidos, Holanda y Colombia— y un par de novelas en castellano: Zanahorias voladoras y Las orejas del lobo, finalista en 2008 del premio Courier International al mejor libro extranjero. También, en 2009, se publicó una antología con sus cuentos, titulada Trece circos y otros cuentos comunes. Un arquitecto que no ejerce y que vivió en Barcelona (España) de 1999 a 2004, aunque alejado del mundo literario, Ungar es aficionado a la literatura norteamericana y cree que en la confección de esta novela le han influido más algunas películas y músicas, y lo que oye en la calle, que un canon literario concreto. En este sentido, apunta el sentido del humor como uno de los elementos básicos presentes en la cultura de su país: “tras una matanza, esa misma tarde ya hay un chiste, reírse de lo trágico es algo muy colombiano, hay algo que conecta la risa y la muerte”, asegura Ungar, de ascendencia judía centroeuropea y quien ha acabado en Palestina de la mano de su mujer, originaria de este territorio. El escritor, que lleva muchos años fuera de su país, es muy crítico con los gobernantes de Colombia y la vecina Venezuela. “Chávez es un líder populista que se vende como de izquierda, y que está confirmando todo los tópicos de la derecha sobre la izquierda”, señala el novelista. Ungar colabora para diversos medios escritos desde su residencia en Jaffa, donde está preparando otra novela sobre una secta que se ubica entre Brasil y Alemania, y no descarta escribir sobre Palestina, “aunque es muy complicado hacerlo sin ser de allí”, reconoce el autor, que lamenta la censura implantada hoy en día en Israel. En sus últimas ediciones, el premio Herralde —que este año tuvo como jurado a Salvador Clotas, Marcos Giralt Torrente, Luis Magrinyà, Vicente Molina Foix y el editor Jorge Herralde— recayó en La enfermedad, del venezolano Alberto Barrera Tyszka (2006); Ciencias morales (2007), del argentino Martin Kohan; Casi nunca, del mexicano Daniel Sada (2008), y La vida antes de marzo, del español Manuel Gutiérrez Aragón (2009). Fuentes: EFE • El Tiempo *** Fallece el coleccionista y curador mexicano Ricardo Pérez Escamilla El pasado lunes 8 de noviembre murió el coleccionista y curador mexicano Ricardo Pérez Escamilla, a los 79 años, de causas naturales, según informaron sus hijos Juan Ricardo y Rafael. Sus restos fueron velados por familiares y amigos en la agencia Gayosso de Ciudad de México hasta que fuera cremado la tarde del 9. Cientos de exposiciones realizadas en los principales museos y galerías de México, a lo largo de varias décadas, no habrían sido posibles sin haber acudido a la biblioteca de don Ricardo, instalada en su propia casa y compuesta por poco más de 10.000 libros y 20.000 revistas y documentos, la mayoría dedicados al arte mexicano y popular. Consultoría e investigación; asesoramiento personal y corporativo en adquisiciones, ventas y autentificaciones; proyectos de curaduría académicos y editoriales; creación y desarrollo integral de exposiciones de arte, subastas y otros proyectos culturales, fue la oferta de esa extraordinaria biblioteca personal. Desde Octavio Paz hasta Raquel Tibol, Carlos Monsiváis o Francisco Toledo, pasando por decenas de museógrafos e investigadores, directores de museos y catedráticos de México y otros países disfrutaron de la hospitalidad de Pérez Escamilla, quien gracias a su memoria prodigiosa ubicaba exactamente qué libro contenía el dato, la imagen, la información necesarias para el estudio en turno. Pérez Escamilla nació el 3 de marzo de 1931 en Ciudad de México. Abogado de profesión, muy joven decidió abandonar el derecho para dedicarse de lleno a su pasión de coleccionista de arte, la cual, contaba, nació cuando de niño llegó a sus manos el libro Fermín lee, ilustrado por Diego Rivera, ejemplar que formó parte de una exposición dedicada al artista en 2008. A los 15 años, narraba, “no sé cómo, pero ya tenía mi dinerito; entonces empecé a comprar libros. Cuando estaba en primero de preparatoria me entusiasmó mucho la revista México en el Arte, publicada por el Instituto Nacional de Bellas Artes; ahí entré en contacto con los grandes del país, supe de Carlos Chávez, vi portadas de José Clemente Orozco, de José Chávez Morado, un dibujo de Lola Cueto, había diversidad y riqueza”. Muchos de sus libros fueron adquiridos en La Lagunilla, otros, rescatados de alguna librería de viejo o simplemente adquiridos con oportunidad y preservados con la visión de quien no olvida para compartir el conocimiento con las nuevas generaciones. El investigador afirmaba que su entrada “por la puerta grande” a la vida artística de México fue por medio del suplemento México en la Cultura, del periódico Novedades, dirigido por Fernando Benítez entre 1948 y 1961, el cual leyó y conservó semanalmente, pieza fundamental de su biblioteca. Curador de exposiciones o asesor de un sinfín de proyectos, entre ellos el memorable rescate de los archivos de Frida Kahlo y Diego Rivera de la Casa Azul, Pérez Escamilla señaló al diario La Jornada (http://www.jornada.unam.mx) en marzo de 2008: “Antes de irme, espero que me dé tiempo de ubicar mi biblioteca en un lugar especial, tengo particular inclinación por el Museo Nacional de Arte, porque desde que se fundó ese recinto he sido muy cercano. Pero si no se puede en ese lugar quisiera algún sitio donde estuviera garantizado, ante todo, que el acervo se va a poder consultar”. Fuente: La Jornada *** Tres días de formación tuvieron en Valencia periodistas culturales Este 12 de noviembre culminó el II Seminario de Periodismo Cultural 2010, que organizado por la Fundación Festival del Cabriales (http://www.fundacioncabriales.org.ve) reunió en el Capitolio de Valencia, Carabobo (Venezuela), a más de cien periodistas del área, en tres jornadas de formación dirigidas por seis de los más destacados profesionales venezolanos. La actividad fue inaugurada el 9 de noviembre por el secretario de Comunicación e información del Gobierno de Carabobo (http://www.carabobo.gob.ve), licenciado Darwin Rosales, quien acudió en calidad de representante del gobernador Henrique Fernando Salas Feo. A continuación, el presidente de la fundación organizadora, Simón García, pronunció el discurso inaugural, en el que destacó el impulso que adquiere con su segunda edición esta actividad académica, que busca consolidarse como la más importante iniciativa realizada en el país, para elevar el papel y la calidad de los comunicadores sociales interesados en la fuente cultural. Tras las palabras de presentación se dio inicio formalmente al seminario con el periodista Luis Alonso Hernández, director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Arturo Michelena (UAM, http://www.uam.edu.ve), quien brindó una exposición sobre la crítica de arte en los medios de comunicación contemporáneos, partiendo de la lectura de tres poemas de la escritora Lyerka Bonanno, quien subió al podio a invitación del ponente. Además de hablar de las características principales del género, Hernández demostró su preocupación por aquellos profesionales que no se encuentran en capacidad de discernir sobre las características de una obra y el contexto social e histórico en el que ésta fue elaborada, lo que redunda en reseñas superfluas y sin basamento. También criticó la mala remuneración de los periodistas culturales y la subestimación de la fuente. Según Hernández, a medida que los periodistas se nutran y lean serán cada día más capaces de redactar críticas con bases sólidas y argumentos contundentes. Además, indicó que “los gobiernos le temen a la gente culta, a la gente crítica”, y por ello “no invierten en cultura y en el desarrollo de las manifestaciones artísticas”. El miércoles 10, la coordinadora de Ediciones Especiales del diario El Carabobeño (http://www.el-carabobeno.com), Dhaméliz Díaz, presentó su ponencia “Elementos claves de un editor”, en la que se refirió al oficio tanto en los medios impresos como en los radioeléctricos. “Los adelantos tecnológicos influyen en la profesión de una forma muy marcada, y por ello tanto los periodistas como los editores deben manejar todas las herramientas multimedia para usarlas al máximo y hacer llegar de manera correcta la información a las audiencias”, dijo Díaz, quien además identificó dos tipos de editores: aquellos que permiten el crecimiento de los reporteros y redactores, escuchándolos y aconsejándolos para que formen su propio criterio, y los que simplemente modifican las pautas para maquillar el producto informativo sin dejar mucho al periodista inexperto. A continuación, el escritor Jorge Gómez Jiménez (http://www.letralia.com/firmas/gomezjimenezjorge.htm), editor de la revista literaria digital Letralia, Tierra de Letras (http://www.letralia.com), habló de las herramientas de que dispone el periodista cultural en Internet, en una exposición que recorrió la historia de la difusión de contenidos en este medio, hasta llegar a la etapa actual, en que las redes sociales han revestido de una especial importancia al papel del individuo como comunicador. Gómez Jiménez advirtió asimismo de la necesidad de que el periodista cultural asuma conciencia de las características particulares del periodismo en la red, e hizo énfasis en la correcta identificación del momento y el espacio en que ocurre la noticia. “En la nueva realidad impuesta por Internet, el periodista cultural debe redactar para el mundo, no sólo para la comarca, y debe redactar para la eternidad, no sólo para la edición de mañana”, dijo el escritor. “En esta nueva realidad, hacer periodismo implica volver al viejo y confiable lead que fuera desmantelado por las nuevas tendencias en redacción periodística”. El texto completo de la conferencia se encuentra publicado en nuestra Aula Letralia (http://www.letralia.com/aula/aula). El artista plástico Francisco “Paco” Bugallo abrió la sesión del jueves 11 con su conferencia “¿Qué mirar para escribir sobre una obra de arte?”, en la que explicó la evolución del arte pictórico occidental desde sus inicios en la Grecia clásica hasta el arte contemporáneo. “El conocimiento abre la percepción acerca de la obra que se contempla”, dijo Bugallo. Destacó que muchos periodistas cometen errores al citar y describir cualidades de una obra y confunden lo que dijo el autor con otros elementos que no vienen al caso. Por ello, el artista recomendó a los comunicadores sociales especializarse y estudiar mucho sobre el área en la que se desempeñan. Por otro lado, el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve), Sebastián de la Nuez, cuya ponencia se denominó “De la entrevista de temas generales a la entrevista para páginas culturales”, disertó acerca de lo que se publica en las páginas de la prensa dedicadas a la fuente y la diferencia o la convergencia de los tópicos que conforman la cultura y las artes hoy día. Aconsejó que “los nuevos periodistas deben tener una mente abierta y democrática para buscar no sólo a los artistas que ya están consagrados, sino también a aquellos que están surgiendo en la plástica, el cine y la literatura, entre otros”. El cierre del seminario, realizado el viernes 12, correspondió a la periodista y escritora Milagros Socorro (http://www.letralia.com/firmas/socorromilagros.htm), quien en su conferencia “Cómo escribo lo que escribo” expuso su preocupación sobre el mal empleo del idioma castellano, ante lo cual llamó la atención sobre la necesidad de que los hablantes de la lengua conozcan y cumplan con las normas que la enmarcan. “El castellano es la lengua más unida y la tercera más hablada del mundo, lo cual representa un legado fundamental que tenemos. En ese sentido, debemos protegerla, sentirnos orgullosos del idioma, observar lo que han hecho con ella los poetas, los grandes escritores y también nuestros pueblos, ya que todos ellos la enriquecen”, argumentó Socorro. Asimismo, dio una serie de pasos a seguir para contar una historia periodística de forma interesante. Aseguró, además, que para contar bien una historia el periodista debe obtener mucha información sobre los protagonistas de la situación. En torno al periodismo cultural, explicó que “es necesario mantenerse en estudio permanente; la lengua es nuestra herramienta y, los conocimientos, nuestros insumos. Debemos dedicarle un par de horas diarias a la lectura, aunque sea difícil, ya que nuestro oficio debe estar apoyado por argumentos”. Fuentes: ACN • Fundación Festival del Cabriales • Gobernación de Carabobo *** Elena Guichot Muñoz gana el Concurso “Nuestra América” La dramaturgia de Mario Vargas Llosa: contra la violencia de los años 80, la imaginación a escena, es el título de la monografía con la que Elena Guichot Muñoz, licenciada en filología hispánica por la Universidad de Sevilla (http://www.us.es), resultó ganadora, este 10 de noviembre, del Concurso “Nuestra América”, promovido por el Área de Cultura e Identidad de la Diputación de Sevilla (http://bit.ly/cJ3zgi), en España. Asimismo, el jurado calificador ha otorgado un accésit al estudio El desentierro de tesoros en el siglo XVI: compañías de huaca y participación indígena en Trujillo del Perú, escrito por Rocío Delibes Mateos, doctora en historia de América por la Universidad Pablo de Olavide (http://www.upo.es), según informó la Diputación de Sevilla (http://www.dipusevilla.es) en una nota. La monografía ganadora se centra en la obra dramática del reciente premio Nobel de Literatura, el autor peruano Mario Vargas Llosa, cuya trayectoria en el género narrativo “no puede eclipsar de ningún modo su recorrido por el género teatral”, resaltó. El trabajo comprende sus primeras obras escritas y publicadas en los 80, como La señorita de Tacna, Kathie y el hipopótamo y La Chuna, posteriormente compiladas en un mismo libro titulado Teatro. La trilogía de los ochenta centra la investigación. “Debido a su peculiar interrelación significativa, todas las piezas se inscriben en el género metateatral, al sustentarse en el juego entre ficción y realidad, es decir, un drama dentro del drama que incita a la reflexión sobre la naturaleza humana”, subrayó. Por otro lado, apuntó que para esta convocatoria fueron admitidos ocho trabajos, sobre los que falló un jurado calificador presidido por la directora del Área de Cultura e Identidad, Isabel Otero, e integrado por dos investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC, http://www.csic.es), Consuelo Navarro Orovio y María Dolores González-Ripoll Navarro, por la catedrática de la Universidad de Sevilla Carmen Mena García y la profesora de la Hispalense Beatriz Vitar Mukdsi, y por el catedrático de la misma, Pablo Emilio Pérez-Mallaína Bueno, y la jefa del Servicio de Archivo y Publicaciones, Carmen Barriga Guillén, por parte de la Institución Provincial. La obra que obtuvo el accésit es un estudio sobre las excavaciones y los desenterramientos de las huacas, templos y edificios indígenas en el norte del Perú colonial. Desde los primeros años de la colonización europea se produjeron saqueos y expolios, en busca del oro y metales preciosos enterrados en las tumbas y templos. “La destrucción de los primeros años dio paso, una vez finalizado el período de conquista, a una forma de explotación de las huacas o estructuras indígenas vigilada y reglamentada por la legislación y las autoridades”, añadió. Ambos trabajos serán publicados en formato libro dentro de las colecciones editoriales de la Diputación, la Universidad de Sevilla y el CSIC. El Concurso “Nuestra América”, que se convoca anualmente, es fruto del convenio de colaboración entre estas instituciones, con la finalidad de incentivar la investigación sobre las relaciones de los países y zonas que hayan estado vinculados, en algún momento de la historia, con España, y especialmente con Andalucía. Fuente: Europa Press *** Gustavo Nielsen obtiene el Premio Clarín de Novela El escritor y arquitecto argentino Gustavo Nielsen obtuvo el pasado miércoles 10 de noviembre el XIII Premio Clarín de Novela por La otra playa, según se anunció en la ceremonia celebrada en Buenos Aires y en la que se hizo notar la ausencia de los escritores Rodolfo Fogwill y José Saramago, fallecidos este año. La novela será publicada por el sello Clarín-Alfaguara (http://www.alfaguara.com.ar). Tras el anuncio de la novela ganadora, hecho por los periodistas Mario Markic y María Areces, Nielsen, de 47 años, subió al escenario visiblemente nervioso. “Me gustaría dedicárselo a Fogwill, que todos los años estuvo con nosotros y este año tal vez esté pero no se lo ve”, dijo al borde de las lágrimas y antes de pedirle al auditorio un minuto de silencio para recordar al autor de Los Pichiciegos. Detrás del ganador contemplaban la escena los miembros del jurado Juan Cruz, Rosa Montero y Edgardo Cozarinsky, junto al editor general del diario Clarín (http://www.clarin.com), Ricardo Kirschbaum, y el editor adjunto de Revista Ñ (http://www.revistaenie.clarin.com), Jorge Aulicino. Nielsen, quien tiene otros ocho libros publicados, recibió cien mil pesos (unos veinte mil euros). El autor ya había sido finalista del premio con El corazón de Doli. Además, su mujer, Mori Ponsowy, ganó este año el III Premio Internacional de Novela Letra Sur (http://www.premioletrasur.com.ar) con Abundancia. El autor se ha hecho muy conocido no sólo por su amplia obra, sino también por el sonado pleito judicial que mantuvo contra la editorial Planeta (http://www.planeta.es) por haber dado el premio en 1997 al también escritor argentino Ricardo Piglia, por una novela que a su juicio no debió participar, ya que figuraba en el catálogo de la editorial. Nielsen había optado al galardón en aquella ocasión. La otra playa cuenta la historia de dos matrimonios amigos que se reúnen para ver las diapositivas del viaje de vacaciones de una pareja en Brasil, que encontraron en unas valijas compradas en el Ejército de Salvación. Les inventan una historia, un pasado y un futuro. A partir de ahí, se abre un relato que combina el realismo con las historias de fantasmas. Según Montero, quien habló en nombre del jurado, la novela “es más original que la media, es arriesgada, es atrevida. Está llena de intrigas y de sorpresas. Es de un género fantástico y con un tono sutil. Es una novela de una estructura magnífica, que te mete en un mundo que se va moviendo constantemente, en corrimiento”. Como parte de la ceremonia se proyectaron imágenes exclusivas de José Saramago, quien fuera jurado del certamen desde 2005, aportadas por su viuda y traductora, la periodista española Pilar del Río. “Saramago era el hombre más empeñado en modificar al mundo que he conocido. Están sus libros, están sus amigos, tenemos su vivencia y tenemos su recuerdo”, dijo. Deborah Mundani ganó la segunda mención por El asiento vacío. La autora recordó que el año pasado se había quedado con la primera mención. “No creo que termine la novela que estoy escribiendo para el próximo año, pero espero volver pronto”, señaló. La primera mención fue para María Inés Krimer, ganadora del Premio Emecé 2009 y varias veces finalista del Premio Clarín. Cozarinsky explicó que el Premio Clarín es un termómetro que mide la temperatura de la literatura en nuestro idioma. “Estuvimos de acuerdo con la obra ganadora sin discusión”, dijo. “Pocas veces me he internado en una novela como en ésta, con el placer de explorar terra incógnita, sin prever lo que el autor me prepara, y con la certeza de que, sea lo que fuere, me sorprenderá gratamente”. Nielsen se quedó con algunas palabras para el final. “Soy un novelista de clase b o de clase c”, dijo. “Es una novela que revela en cada capítulo cosas que los personajes se obstinan en esconder. Pero no cuento más porque quiero sorprender a los lectores”. Clarín entregó también su premio Ñ a toda una trayectoria cultural, que fue recibido por Carlos Gorostiza, “un hombre que contribuyó a la refundación del teatro argentino”. Gorostiza, que tiene 90 años y que subió ágilmente al escenario, fue uno de los impulsores del Teatro Abierto, un movimiento que nació en plena dictadura militar y que se convirtió en un símbolo de resistencia cultural. La fiesta que acompañó a la entrega de los premios contó con la intervención de la actriz y cantante Soledad Villamil (quien interpretara a la juez de El secreto de sus ojos, Oscar a la mejor película extranjera 2010). Villamil cantó su versión de La canción y el poema. Fuentes: Clarín • El País *** Conceden el Premio Pablo Neruda 2010 al poeta chileno Christian Formoso El poeta magallánico Cristhian Formoso Bavich fue galardonado este 10 de noviembre con el XXIII Premio Pablo Neruda por decisión unánime del jurado, según informó la Fundación Pablo Neruda (http://www.fundacionneruda.org), que instituyó esta distinción en 1987 con el objeto de premiar a poetas chilenos menores de cuarenta años, que se hayan destacado por su obra y su aporte a la poesía nacional. Formoso, nacido en Punta Arenas en 1971, fue elegido “en razón de la originalidad de su obra, donde se conjugan lo histórico, lo étnico, lo indígena y lo intimista”, según el acta de los jueces. “Se destaca en su trabajo el universo patagónico y su visión profunda y poética de ese mundo”, precisó el jurado, que estuvo integrado por Edmundo Herrera, Matías Rafide, Óscar Hahn y Manuel Jofré. El primero en recibir el galardón fue Gonzalo Millán, y en los últimos años los favorecidos han sido Malú Urriola, Javier Bello, Rafael Rubio y Héctor Hernández. Licenciado en educación con especialidad en inglés en la Universidad de Magallanes (http://www.umag.cl) y con estudios en la Universidad de Villanova (http://www.villanova.edu), de Estados Unidos, Formoso ha obtenido varios premios, entre ellos algunos entregados por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura de Chile (http://www.consejodelacultura.cl) y la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa, http://www.camlibro.cl/filsa). Entre sus obras destacan los poemarios El odio o la ciudad invertida (1997), Estaciones cercanas al sueño / Los coros desterrados (2003), Puerto de hambre (2005) y El cementerio más hermoso de Chile (2008). El galardón está dotado de 6.000 dólares, además de una medalla y un diploma, que le serán entregados al ganador el próximo 10 de diciembre, fecha conmemorativa de la entrega del Premio Nobel a Pablo Neruda. Fuente: EFE *** Otorgan Premio Nacional de Fotografía de España a José Manuel Ballester José Manuel Ballester (http://josemanuelballester.com) fue galardonado este miércoles 10 de noviembre con el Premio Nacional de Fotografía de España, dotado con 30.000 euros, tras una decisión por mayoría del jurado, que reconoció “su trayectoria personal, procedente de las artes plásticas y cristalizada con rigor en el campo de la fotografía, por su singular interpretación del espacio arquitectónico y la luz, y por su aportación destacada a la renovación de las técnicas fotográficas”. Ballester (Madrid, 1960) se licenció en bellas artes en 1984 por la Universidad Complutense de Madrid (UCM, http://www.ucm.es). Su carrera artística se inició en la pintura, con especial interés por la técnica de las escuelas italiana y flamenca de los siglos XV y XVIII. A partir de 1990, se centró en la fotografía arquitectónica. De entre sus numerosas exposiciones destacan Lugares de paso (Valencia, 2003), Setting out (Nueva York, 2003) o Habitación 523 (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, http://www.museoreinasofia.es, 2005). De manera colectiva ha expuesto en numerosas ocasiones en Arco (http://www.ifema.es/ferias/arco/default.html), Art Chicago (http://www.artchicago.com), Art Forum (Berlín, http://www.art-forum-berlin.de) y Parisphoto (http://www.parisphoto.fr), entre otras exhibiciones. En 1999, 2000 y 2002 recibió el Premio Nacional de Grabado de España y sus obras forman parte de los fondos del Reina Sofía, del Museo Marugame Hirai de Arte Contemporáneo Español (http://www.rnc.co.jp/moto, Japón) y del Museo Artium (http://www.artium.org, Vitoria, España), entre otros. El jurado, presidido por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ángeles Albert, estuvo compuesto por Gervasio Sánchez, ganador del premio el año pasado; Cristina Fontaneda, directora del Museo Patio Herreriano de Valladolid (http://www.museopatioherreriano.org), designada por el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC, http://www.iac.org.es); Óscar Muñoz, conservador del Reina Sofía, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (http://rabasf.insde.es); Luis Feás, por la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV, http://www.uaav.org); Marta Dahó, por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (Adace, http://www.adace.es), y Lorena Martínez de Corral, por la revista de fotografía Matador (http://www.valladolidwebmusical.org/colectivos/ddooss/matador.htm). Fuente: Europa Press *** Entregados premios del Ministerio de Cultura de Venezuela Este miércoles 10 de noviembre fueron entregados en la Sala Juana Sujo de la Casa del Artista (http://www.casadelartista.gob.ve), en Caracas, los premios 2008 del Ministerio de la Cultura de Venezuela (http://www.ministeriodelacultura.gob.ve), en un acto en el que también fueron anunciados los ganadores de la edición 2009. Los premios 2008 fueron concedidos en nueve categorías, a las que se sumó una nueva, Artes del Diseño, en la edición 2009. El ministro Francisco Sesto inició el acto explicando la diferencia que tienen estos premios con respecto a los Premios Nacionales de Cultura. “Los premios del ministerio reconocen el mérito de una obra, mientras que los premios nacionales distinguen la trayectoria de un autor, tomando en cuenta un mínimo de treinta años de experiencia en el área correspondiente”, dijo el funcionario. En la categoría Literatura el premio fue otorgado a Pütümaata, Keichi, Pütümaata (Luna, luna, no te duermas), de Ana Dolores Márquez y Yofri Márquez; en Artes Visuales recayó sobre Llegaste con la brisa, de Mariana Rondón (recibido en representación de la autora por la presidenta del Instituto de las Artes, la Imagen y el Espacio, Iartes, http://www.iartes.gob.ve), y en Arte en Comunidad correspondió a las loceras de Manicuare en el estado Sucre, siendo recibido por Odalis Mata y Elvia Núñez, artesanas de la región. La categoría Cine premió el filme El enemigo, de Luis Alberto Lamata; Música fue para Hombre, de Solimar Cadenas; Teatro, para Penitentes, de Elio Palencia; Danza, para Yo soy Joaquín, de Carlos Orta y su Grupo Coreoarte; Fotografía, para el proyecto para la autoconcientización de los pueblos indígenas de Jesús Carneiro, y Arquitectura, para los trabajos de recuperación del Centro Histórico de Caracas, de Fundarte (http://www.fundarte.gob.ve), entidad dependiente de la Alcaldía de Caracas. Los galardonados de la edición 2009 fueron, en Artes del Diseño, el realizador Iván Lira; en Cine, El Justiciero, de Efterppi Charalambidis; en Artes Visuales, la exposición de arte popular Acuerdo posible, de Luis Méndez; en Arte en Comunidad, las tejedoras de Gavidia, en el estado Mérida; en Literatura, la novela Diario de la Gentepájaro, de Wilfredo Machado; en Fotografía, la exposición Honor a Kalbhi, de Laila Saab; en Música, La composición, de Francisco Rodrigo; en Danza, Nadie nos quita lo bailao, del grupo Agente Libre; en Teatro, El eco de los ciruelos, de la Compañía Nacional de Teatro, y en Arquitectura, la Restauración de la Iglesia San Luis de la Sierra, recibido por el Consejo Comunal Ceiba Bicentenaria. Los Premios del Ministerio de la Cultura de Venezuela están dotados con una medalla de oro, una compensación monetaria y un diploma. Los correspondientes al año 2009 serán entregados antes de que finalice este año, según informó el ministro Sesto. Fuente: Ministerio de la Cultura de Venezuela *** Reinauguran sitio arqueológico San Andrés, en El Salvador El museo, el auditorio y el anfiteatro del sitio arqueológico San Andrés, en El Salvador, fueron reinaugurados el pasado miércoles 10 de noviembre por la Secretaría de Cultura (SEC, http://cultura.presidencia.gob.sv), tras haberlo declarado en deterioro mediante una inspección hecha en mayo de 2010. “San Andrés tiene un incalculable valor. Nos hace volver la mirada al pasado. Nos dice quiénes fuimos, cómo vivíamos y cuál era nuestra realidad”, dijo el secretario de Cultura, Héctor Samour, quien fue una de las personas encargadas en presidir el evento. “La revalorización de nuestro patrimonio cultural está íntimamente relacionada con la necesidad que tenemos de reivindicar nuestra identidad”, dijo Samour. Además de él participaron el director nacional de Patrimonio Cultural, Ramón Rivas, el coordinador de Arqueología, Shione Shibata, y la administradora de Sitios Arqueológicos, Ingrid Bojórquez. El sitio no había sido remodelado por más de 12 años, explicó Rivas, quien calificó el estado en que encontraron a San Andrés como de “total abandono”. Asimismo, detalló que el museo estaba desmontado y cerrado al público, que debido a que la parte baja del anfiteatro se encontraba “soterrada” tuvieron que utilizar camiones de basura y que el auditorio era usado como una bodega. Para cambiar esa situación, remodelar y reestructurar el sitio arqueológico, el gobierno salvadoreño invirtió un aproximado de $75.000. Entre los principales cambios se encuentran la modificación de la estructura y ubicación interna, la complementación y actualización de las descripciones museográficas, la incorporación de material gráfico nuevo y la restauración de las fichas técnicas del museo. Además, se retocaron el auditorio y el anfiteatro para poder utilizarlos. También, la Fuerza Armada de El Salvador (http://www.fuerzaarmada.gob.sv) pintó las instalaciones. San Andrés es uno de los centros prehispánicos más grandes de esta nación centroamericana. Es también uno de los sitios arqueológicos más visitados, ya que recibe un promedio de 70.000 personas al año. Este es el segundo sitio arqueológico cuyo museo ha sido remodelado este año, después de Joya de Cerén, abierto en mayo. Según Rivas, Casa Blanca es el próximo. Fuente: La Prensa Gráfica *** Vargas Llosa recibe el Premio en Defensa de la Libertad de Expresión El autor de Travesuras de la niña mala será declarado en diciembre Hijo Adoptivo de Madrid. El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, recibió este 10 de noviembre el Premio en Defensa de la Libertad de Expresión y de los Valores Humanos de manos del vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior (http://www.mir.es), Alfredo Pérez Rubalcaba, en un acto de la XL Asamblea Internacional de Radiodifusión (AIR) celebrado en el Real Teatro de las Cortes (http://www.realteatrodelascortes.com) de San Fernando, en Cádiz (España) con motivo del bicentenario del Decreto de Libertad de Imprenta. El escritor será nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad de Madrid el próximo 3 de diciembre, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de la capital española, según había anunciado el 5 de noviembre el alcalde de la capital española, Alberto Ruiz-Gallardón, quien estará acompañado en el acto solemne por los miembros de la corporación municipal. Ruiz-Gallardón expresó, en nombre de todos los madrileños, el orgullo de poder compartir vecindad con el escritor, nacido en Arequipa en 1936 y nacionalizado español en 1993 sin renunciar a su pasaporte peruano. Al recibir el Premio en Defensa de la Libertad de Expresión y de los Valores Humanos, el autor de Pantaleón y las visitadoras advirtió que la libertad de expresión siempre estará amenazada, pero no sólo por el poder político, sino por todos los poderes, y manifestó que la democracia no funcionaría sin la libertad de imprenta, expresión y prensa. Tras afirmar que ha recibido el premio “con la humildad y con absoluta conciencia de que se me concede más por generosidad de amistad que por merecimiento”, Vargas Llosa señaló que el galardón supone “sobre todo un mandato, una responsabilidad que la AIR pone sobre mis hombros, en un mundo donde la libertad de expresión y los periodistas ejercen su profesión bajo amenazas, que muchas veces proceden del poder político, pero también a menudo de otros poderes, como el poder económico”. Asimismo, Vargas Llosa hizo un guiño a la ciudad de San Fernando, manifestando que el premio “tiene una gran significación, multiplicada por el lugar donde se entrega, el teatro donde hace dos siglos se dio el decreto de libertad de imprenta, que de alguna manera establece la concepción moderna de la libertad de expresión”. El Premio Nobel no dudó en calificar como “un acierto” que la AIR haya celebrado su asamblea en Cádiz, “cuyo nombre está asociado a la idea de la libertad”. Además, recordó la vinculación de Las Cortes de 1810 y la Constitución de 1812 con “el mundo hispánico” de Iberoamérica, diciendo que “aquí, hace doscientos años, se reunieron representantes de todo el mundo hispánico, y nunca estuvieron tan cerca España y América como en las Cortes de Cádiz”, donde se creó “el principio de la libertad, un mundo con ciudadanos con igualdad de derechos, la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos”. En este sentido, Vargas Llosa recordó que, “aunque ese maravilloso experimento democrático se frustró, la idea sigue ahí y debe seguir uniendo a todos los que a ambos lados del Atlántico participan de una misma tradición y de una misma lengua”. Mario Vargas Llosa manifestó que la AIR, que tiene más de sesenta años de existencia, “ha cumplido con el principio de defender esta libertad de información, opinión y crítica, sin la cual una democracia no funciona”. Además, añadió que “es un principio fundamental que todo poder, de cualquier índole, busca siempre arrollar” y afirmó que “la democracia funciona porque hay una crítica que mantiene siempre al poder dentro de ciertos límites y conjuga la existencia de todos estos poderes dentro de una relación armoniosa con el respeto a la legalidad”. Por ello, señaló que “cuando estas libertades son recortadas, todas las otras libertades comienzan a deteriorarse y a sufrir, por eso es tan importante su defensa, porque es la defensa de la legalidad, del pluralismo, de la alternancia en el poder, es decir, de esa democracia que es el camino de la civilización”. En cuanto a la lucha por la defensa de la libertad de expresión, el escritor afirmó que “siempre estará amenazada, incluso en los países de más solida democracia, siempre habrá un peligro emboscado detrás de los poderes para limitar este derecho al que todos los poderes ven con cierto recelo” y por eso, afirmó, “no debemos caer en la complacencia”. Vargas Llosa señaló que en América Latina “ha habido en los últimos años un progreso en la cultura de la libertad, tenemos hoy día muchos menos dictaduras, tenemos más países con gobiernos representativos con elecciones más o menos legítimas y tenemos también una gran novedad en nuestra historia, tanto gobiernos de izquierdas como derechas respetan la democracia, y eso ha significado un indudable progreso”. No obstante, señaló que, “cuando vemos lo que ocurre en el campo de libertad de expresión, debemos sentirnos alarmados porque se avanza en unos países y se retrocede en otros”. Así, como ejemplo, puso a Cuba, donde “hace más de cincuenta años que desapareció y no hay indicios de que vaya a volver de inmediato”. “La tierra de Miranda o de Bolívar, una tierra de libertad, padece ataques feroces a la libertad de expresión”, afirmó en referencia a Venezuela, antes de señalar que “hay que rendir homenaje a los periodistas que resisten con gran gallardía los ataques que reciben”. En Venezuela, agregó, “todavía no se ha producido el apagón definitivo” porque “los venezolanos, según las elecciones, resisten al proceso autoritario que está en marcha”. Además, recordó que “hay países que tienen gobiernos nacidos de elecciones legítimas, pero sin embargo en ellos la libertad de expresión está amenazada, como en Bolivia, Ecuador, Argentina y recientemente ha sido el caso de Brasil”. No obstante, afirmó que “es verdad que no ha llegado a los extremos que se está llegando a Venezuela, pero porque los periodistas han respondido con coraje denunciando los atropellos y ha habido una opinión pública que ha salido en su defensa”. Por ello, Vargas Llosa manifestó que “es muy importante que mantengamos la vigilancia y que actuemos, es importante tener en cuenta que cuando la libertad de expresión desaparece en un país, todos los otros países están amenazados”. “No debe haber para la libertad de expresión otra limitación que lo establecido por los códigos civiles y penales y por las constituciones de cada país”, dijo antes de señalar que “esto es un principio básico para que el proceso democrático de la América Latina siga avanzando”. Por su parte, el vicepresidente Primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, comenzó recordando el primer párrafo del Decreto de Libertad de Imprenta de 1810, “porque eso sintetiza de manera ejemplar lo que ocurrió hace doscientos años, donde junto al principio de soberanía nacían los derechos de libertad de prensa y de expresión, unos derechos irrenunciables, porque hoy son un formidable antídoto contra la arbitrariedad del poder”. Así, tras recordar que la libertad de expresión es un derecho que tendemos a olvidar porque “lo asumimos como un bien natural”, olvidando lo que costó obtenerlo, y tras manifestar que la “principal herramienta” de Vargas Llosa en su obra es la libertad, manifestó que se le entrega este premio en San Fernando, “la ciudad de la libertad”, por lo que recibe el premio “de libertad a libertad”. Por su parte, el presidente del Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812 (http://www.bicentenario1812.com), Luis Pizarro, destacó el “esfuerzo de los periodistas para evitar que la libertad de expresión tenga restricciones”, y tras recordar la importancia de San Fernando en la historia de las libertades, elogió a Vargas Llosa porque “ha sabido transmitir los principios de la libertad”. Fuentes: EFE • IBLNews *** Premio de Poesía Odón Betanzos Palacios para Jesús Aguilar Marina El poeta madrileño Jesús Aguilar Marina ganó este 11 de noviembre el XXXI Certamen Internacional de Poesía “Odón Betanzos Palacios” (http://odonbetanzos.blogspot.es), promovido por la Fundación Odón Betanzos Palacios y dotado con 6.000 euros, con la obra El brillo del sable. Según informó la fundación desde su sede de Rociana del Condado, en Huelva (España), se trata de un libro de poemas que “recrea la muerte a través de la belleza, empleando un lenguaje diáfano, con profusión del endecasílabo y un ritmo y cadencia definidos en versos blancos”. Asimismo, se destacó que el autor “consigue mantener la atención poética del lector a lo largo de todo el libro, en el que no existe un argumento concreto; pero sí una emoción contrastada que dota a la obra de un atisbo de misticismo existencial”. La desolación y la melancolía consiguen aunar los dos principios básicos de la poesía: la creación y la innovación en la estructura literaria. En esta nueva edición del certamen literario se presentaron 183 obras provenientes de España, Estados Unidos, México, Cuba, Colombia, Argentina, Israel, Filipinas, Francia, Chile, Brasil, Dinamarca, Uruguay, Ecuador y Perú. Fuente: EFE *** Falleció el escritor boliviano Julio de la Vega Este jueves 11 de noviembre falleció el escritor boliviano Julio de la Vega, a los 86 años, en el Hospital del Seguro Universitario, tras dos días de hospitalización. Según miembros de la familia, luego de sufrir complicaciones de una diabetes que lo aquejó por los últimos dos años, el autor de novelas como Matías, el apóstol suplente, murió tranquilo, rodeado de sus seres queridos. Miembro fundador de la segunda Gesta Bárbara —un grupo literario boliviano—, De la Vega gozó de buena salud hasta los últimos meses, en que sufrió una decaída. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio Jardín de la zona Sur de la capital boliviana. De la Vega nació en Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz, el 4 de marzo de 1924. En 1947 mereció la Flor Natural en los Juegos Florales Cervantinos de La Paz. En 1966 Publicó Poemario de exaltaciones, libro con el que ganó el Premio Franz Tamayo. En 1969 obtuvo la primera mención del Premio Erich Guttentag con Matías, el apóstol suplente, que se publicó en 1971. En 1986 apareció la primera edición de Cantango por dentro. Fue catedrático de literatura de la Universidad Mayor de San Andrés (Umsa, http://www.umsa.bo) desde 1971 hasta 2000, y fue también director de la carrera. Ingresó en la Academia Boliviana de la Lengua (http://www.abolen.org) el 19 de febrero de 1976. En 2004 recibió la medalla Pablo Neruda, de la República de Chile. En 2005 obtuvo el Premio Nacional de Cultura de su país. Fuente: La Prensa *** Murió en Francia el poeta español Carlos Edmundo de Ory El poeta español Carlos Edmundo de Ory, afincado en Francia desde mediados de los años 50, falleció este jueves 11 de noviembre a los 87 años en su casa de la localidad francesa de Thezy-Glimont, a las afueras de Amiens, según informó su esposa, Laure-Denisse Lachéroy. El poeta, quien había nacido en Cádiz en 1923, murió “en su casa, según su deseo”, precisó el alcalde de la citada localidad francesa, Patrick Desseaux, quien ofició la boda civil de De Ory y Lacheroy el 27 de diciembre de 2000. Por su parte, el Ayuntamiento de Cádiz (http://www.cadiz.es) ha mostrado su “pesar” por el fallecimiento de De Ory, hijo predilecto de la ciudad desde 2005 y pregonero de su carnaval en 1983. La corporación municipal gaditana estudia la declaración de un día de luto oficial por su muerte. De Ory fundó en 1945 el Postismo, un movimiento postsurrealista, junto al pintor Eduardo Chinarro y el italiano Silvano Sernesi, y fue autor de una veintena de libros de poesía, entre los que figuran Aerolitos (1962), Los sonetos (1963), Poesía 1945-1969, Técnica y llanto (1971), Poesía abierta (1974), Metanoia (1978), La flauta prohibida (1979) y Nuevos aerolitos (1994). De él, la directora del Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es), Carmen Caffarel, destacó que es “uno de los poetas malditos más relevantes del siglo XX y de los inicios del XXI”. Caffarel hizo esas declaraciones coincidiendo con la entrega hace tres años por parte del poeta de su legado personal en la Caja de las Letras, ubicada en la sede central del Cervantes en Madrid. Ese legado, embalado en dos cilindros de cartón y guardado en la caja número 998, no podrá abrirse hasta el año 2022. Entonces, De Ory dijo que no se sentía dueño de su poesía: “Su dueño es el Universo, al igual que de los árboles. Igual que el árbol da manzanas, yo doy poesía, es mi fruto”. Hijo del poeta modernista Eduardo de Ory, Carlos Edmundo de Ory destacó también como narrador con El bosque (1952), Una exhibición peligrosa (1964), El alfabeto griego (1970), Basuras (1975) y Del caballero, la muerte y el diablo (1991). Fuente: EFE *** Darío Jaramillo Agudelo gana el premio José María de Pereda El escritor y poeta colombiano Darío Jaramillo Agudelo ganó en España el Premio de Novela Corta José María de Pereda con Historia de Simona, en la que relata la relación erótica que inicia una mujer de 42 años con un joven veinteañero. El fallo del galardón —que está dotado con 30.000 euros (40.990 dólares)— fue anunciado en una rueda de prensa por el consejero de Cultura del Gobierno de Cantabria (http://www.gobcantabria.es), Javier López Marcano, el pasado 11 de noviembre. El portavoz del jurado, Carlos Galán, indicó que Historia de Simona es interesante por la creación de los personajes y por la forma en que éstos evolucionan para compaginar sus vidas “en un mundo erótico”. Jaramillo ha publicado libros de poesía como Historias, Tratado de retórica, Poemas de amor, Del ojo a la lengua o Gatos, entre otros, además de prosa, con La muerte de Alec, Cartas cruzadas, Memorias de un hombre feliz o La voz interior. Fuente: EFE *** Premio Loewe de Poesía para Joaquín Pérez Azaústre El escritor español Joaquín Pérez Azaústre, quien se alzó el pasado jueves 11 de noviembre con el Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe (http://www.loewe.com), ha subrayado que su obra premiada, Las Ollerías, supone la lucha íntima por afianzar “la propia identidad frente al paso del tiempo mediante la memoria”. Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) señaló que Las Ollerías es “un espacio simbólico de la memoria”, un refugio “sentimental” que destila comodidad y recogimiento y que, a lo largo de las páginas, se va convirtiendo en fuente de “regeneración”. “Las Ollerías es una avenida de Córdoba que se convierte en espacio simbólico, en el que es posible una reconstrucción personal. Se trata de un espacio en el que todos podemos sentirnos cómodos, y así podemos sentir las ganas de regresar a ese entorno”, dijo. Asimismo, el autor subrayó que este libro constituye un viaje íntimo y a la vez “poético”, una peregrinación exploratoria en donde el lector podrá encontrarse con varios niveles de lectura, con poemas en prosa y en verso y con piezas “realistas” y “metafóricas”. Pérez Azaústre mostró su satisfacción por la composición del jurado del Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, porque, aseguró, está “lleno de maestros”. Fuente: Europa Press *** Francesc Adrià gana el XI Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil El actor y escritor español Francesc Adrià Cucarella se proclamó ganador del XI Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil 2010, dotado con 6.000 euros, diploma y la publicación del texto en la colección “Serie de Teatro Infantil y Juvenil Sopa de Libros”, que el grupo editorial Anaya (http://www.anaya.es) edita en colaboración con la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE, http://www.sgae.es), según informó esta entidad en un comunicado este 11 de noviembre. El jurado estuvo compuesto por Santiago Moncada, presidente de la Fundación Autor (http://www.fundacionautor.org); los autores Paloma Pedrero y Vicent Vila; Pablo Cruz, en representación de Anaya, y Óscar Millares, responsable del Área de Artes Escénicas de la Fundación Autor, en calidad de secretario. Se concedió además el accésit —dotado con 3.000 euros y diploma— a la obra Las piernas de Amaid’ú, de Luis Matilla (San Sebastián, 1939). A la XI edición de los Premios SGAE de Teatro Infantil y Juvenil concurrieron 34 originales, de los cuales tres pasaron a la fase final. Francesc Adrià Cucarella (Carcaixent, Valencia, 1962) ha formado parte de la compañía Moma Teatre durante cinco años. Como actor ha participado en diversas series de televisión y en varias películas. En 1991 ganó el Premio Ciudad de Alcoi con su obra Zona Zero. Por su parte, Luis Matilla (San Sebastián, 1939) es escritor, autor teatral y especialista en temas de imagen. Tiene publicados numerosos artículos sobre pedagogía de los medios de comunicación. Como autor teatral tiene 26 obras, algunas traducidas al inglés, búlgaro, francés y ruso. Desde hace veinte años escribe textos dirigidos al público infantil. Durante diez años trabajó como ayudante de dirección en películas inglesas y norteamericanas rodadas en España. Ha sido galardonado en numerosas ocasiones con los premios de teatro más representativos tanto en España como en el extranjero. Matilla ha ganado el Primer Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil en tres ocasiones con El árbol de Julia (2000), Manzanas rojas (2002) y El último curso (2008). La SGAE y la Fundación Autor llevan más de una década convocando este premio, con el propósito de impulsar y apoyar la creación de nuevos textos dramáticos dirigidos a niños y jóvenes que, tanto por la calidad y originalidad de sus diálogos, como por su visión escénica, contribuyan al enriquecimiento del panorama teatral. Fuente: Europa Press *** Miami inaugura su Feria Internacional del Libro Carlos Fuentes, quien recibiría las llaves de la ciudad entre otros homenajes, no pudo asistir por enfermedad de su esposa, Silvia Lemus. Este sábado 13 de noviembre fue inaugurada la Feria Internacional del Libro de Miami (http://www.miamibookfair.com), en Florida (EUA), que en su 27ª edición se extenderá hasta el domingo 21 y que tiene como país invitado de honor de 2010 a México, con ocasión del Bicentenario de la Independencia de la nación azteca. Además de actividades relacionadas con el mundo del libro, el programa de la mayor fiesta literaria de Estados Unidos, que es organizada cada año por el Wolfson del Miami Dade College (http://www.mdc.edu/wolfson), está potenciado por la oferta turística de playa, sol, arena, gastronomía y compras de la icónica ciudad. En el evento participan este año unos trescientos autores, entre los que se cuentan los españoles Rosa Montero, Luis Leante y Vicente Botín; de Chile, Alberto Fuguet y Pablo Simonetti; de Argentina, Claudia Piñero y Eduardo Sacheri —autor de la novela en que se basa el filme El secreto de sus ojos, ganador del Oscar a la mejor película extranjera—; de Inglaterra, Salman Rushdie; de Francia, Juan Carlos Lecompte —con su testimonio Ingrid y yo—, y por el país homenajeado, Pedro Ángel Palou, Gonzalo Celorio, Laura Esquivel, Estela Leñero, Mario Bellatin y Rosa Beltrán, entre otros veinte. Se esperaba igualmente la presencia del escritor Carlos Fuentes, quien recibiría las llaves de la ciudad, una dedicatoria especial del Condado de Miami y la Medalla Miami del College, pero el autor de La muerte de Artemio Cruz debió excusarse de asistir por motivos de enfermedad de su esposa, Silvia Lemus. “El maestro ya estaba confirmado con una carta de puño y letra pero lamentablemente su esposa Silvia Lemus está un poco delicada de salud y prefirió cancelar no sólo esta visita sino el resto de sus actividades que tenía programadas”, dijo Arturo Morell, director del Instituto Cultural de México en Miami (http://bit.ly/9VDwFp). Morell lamentó la ausencia de Fuentes, a quien calificó como “la figura más representativa de la literatura mexicana”, pero informó que la invitación queda abierta. “Tengo la esperanza de que nos pueda acompañar en otro momento aunque no sea en el marco de la feria, pues la invitación sigue abierta para él en el momento en el que quiera venir y retomar el homenaje. Los reconocimientos se le entregarán en persona en el momento que decida y pueda venir, es bienvenido, así como todos los autores que ya tenían compromisos con anterioridad y que no pudieron venir como José Emilio Pacheco y Jorge Volpi”. También se celebrarán mesas redondas y sesiones dedicadas a recordar la obra de los premios Nobel Pablo Neruda, Gabriela Mistral y Octavio Paz. Con un encuentro moderado por Carlos Alberto Montaner, se explorará la influencia castrista en América Latina, y el periodista experto en temas de la región, Andrés Oppenheimer, presentará su nuevo libro, ¡Basta de historias! El arte estará representado con dos muestras de artistas mexicanos en la Torre de la Libertad, y una exhibición de fotos del autor cubano José Lezama Lima, tomadas por Iván Cañas, en Center Gallery del MDC. Los artistas de la televisión también tendrán su espacio para sus libros: Si Dios contigo, ¿quién contra ti?, de la periodista María Elvira Salazar, la “Doctora Polo”, y el presentador Fernando Hidalgo. Los niños también tendrán su espacio y programa de actividades propio con la presentación del grupo teatral “Triciclo Rojo en la Callejuela de los Niños”, además del “Kid Comic Con”, y para los jóvenes la sección dedicada a la Galaxia del Cómic, donde se podrán topar con autores, realizadores e imaginadores de un sinfín de novelas gráficas; añadiendo otros eventos de entretenimiento como la actuación del grupo folclórico Ballet Mexcal Titán. La muy esperada Feria al Aire Libre, que se celebra desde el viernes 19 hasta el domingo 21 de noviembre, ofrecerá doscientos stands que venderán libros y objetos bibliográficos. En la llamada Plaza de México, en el pabellón exterior del Recinto Wolfson, se edificará una espiral de libros inspirada en una erigida en la Plaza del Zócalo, en México, cuyos libros fueron donados a las cárceles mexicanas. Esta vez y con la aspiración de que “haya más libros que prisioneros en las cárceles”, se entregarán en los centros de reclusión de la Florida a propuesta del Instituto Cultural de México. Fuentes: La Verdad • Notimex *** Vargas Llosa “libera” en Madrid dos ejemplares de El sueño del celta El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa “liberó” en Madrid dos ejemplares de su última novela, El sueño del celta, firmados por él, el pasado domingo 14 de noviembre. El escritor peruano, que el próximo 3 de diciembre recibirá el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Madrid, se sumó de esta manera a la “liberación” de 30.000 libros que seiscientos voluntarios repartieron por parques, transportes públicos, monumentos y rincones de toda la ciudad, según informó el Ayuntamiento (http://www.madrid.es). La jornada de liberación de libros estuvo abierta a todos los ciudadanos de la capital española, no sólo para recoger los libros y liberarlos después de leerlos, sino para que aportaran también ejemplares de su propia biblioteca. Además, los ciudadanos que antes del 24 de abril de 2011 registren en www.lamayorliberaciondelibros.es los libros que incluyan en las jornadas, el patrocinador de esta acción, el Grupo Mahou (http://www.mahou.es), donará 3 euros a un programa social del Ayuntamiento, limitado a sólo el primer y segundo registro de cada ejemplar. A esta “liberación” de libros se han sumado más de sesenta cantantes, actores y actrices, modelos, periodistas, humoristas, escritores, jueces y deportistas, que han dedicado su libro favorito para el lector anónimo que se lo encuentre por las calles de Madrid. Fuente: EFE *** Clausura con balance positivo la 30ª Feria del Libro de Santiago La trigésima edición de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa, http://www.camlibro.cl/filsa), que este año estuvo dedicada al Bicentenario de la Independencia de Chile, concluyó este 14 de noviembre con balance positivo debido a la “exitosa respuesta del público y la alta venta de libros”, informaron los organizadores. En un comunicado, el presidente de la Cámara Chilena del Libro (http://www.camlibro.cl), Eduardo Castillo, destacó que “se han cumplido los objetivos trazados y superado las expectativas”. Puso de relieve, además, la “exitosa” respuesta del público, la venta de libros que se espera haya superado a la del año pasado y la recepción que tuvo el programa cultural, que este año incluyó la cifra récord de más de 600 actividades frente a las 450 de 2009. Según los organizadores, más de 260 mil personas se acercaron a la Feria Internacional del Libro, que se realizara desde el pasado 29 de octubre en el Centro Cultural Estación Mapocho (http://www.estacionmapocho.cl), en el centro de Santiago, y en la que participaron más de quinientos autores chilenos y cerca de setenta escritores extranjeros. La conmemoración de los 200 años de vida independiente de Chile motivó a la Cámara Chilena del Libro, organizadora de la feria, a realizar un reconocimiento a las letras del país con su nombramiento como invitado de honor. Así, cada una de las quince regiones chilenas presentó en su propio pabellón lo mejor de su cultura y literatura. También estuvieron presentes escritores chilenos consagrados como Roberto Ampuero, Jorge Edwards, Alejandro Jodorowsky y Hernán Rivera Letelier. Desde el extranjero destacaron las visitas del peruano Antonio Cisneros, el mexicano José Javier Villarreal y los españoles Justo Jorge Padrón y Paco Ignacio Taibo II, además de la colombiana Ingrid Betancourt, que presentó el libro que escribió sobre su cautiverio en manos de la guerrilla de las FARC. También pasó por la Feria María Kodama, la viuda de Jorge Luis Borges, que presentó el último tomo de las obras completas del gran escritor argentino. Por su parte, el cantautor español Joan Manuel Serrat homenajeó al poeta Miguel Hernández, con motivo del centenario de su nacimiento. Este acto, titulado “Los cien años de un encuentro: homenaje a Miguel Hernández”, contó también con la participación del actor chileno Humberto Duvauchelle, que recitó el poema “Elegía”, compuesto por Hernández tras la muerte de su amigo y también escritor Ramón Sijé. “Hemos celebrado de la mejor manera los treinta años de la feria en el Bicentenario, con un marco de público impresionante que habla claramente del creciente interés por el libro en nuestro país”, sostuvo Castillo, quien agregó que la feria “puede exhibir con orgullo una extensa y fecunda trayectoria gracias, principalmente, al permanente y creciente respaldo de los lectores”. Fuente: EFE *** Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla se inicia este jueves El escritor leonés Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, 1953) será el encargado de abrir la XXXIII edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla, el próximo jueves 18 de noviembre, con la pronunciación del pregón inaugural en la capital andaluza. Según ha informado la organización, el autor de Los amigos del crimen perfecto tomará el testigo de José Manuel Caballero Bonald y abrirá una celebración que este año, entre las novedades que presenta, cuenta con la edición, junto a la Universidad de Sevilla (http://www.us.es), del libro Un mundo de libros. Se trata de una publicación escrita por distintos autores que hablan de ciudades y libros viejos. Así, los lectores podrán visitar Budapest y Praga de la mano de la periodista y escritora Eva Díaz Pérez, mientras Fernando Ortiz y Juan Bonilla recogerán un paseo por Sevilla, José Manuel Bonet, en París, y, entre otros, Jesús Marchamalo por Madrid. La feria se celebrará en la Plaza Nueva de Sevilla desde el 19 de noviembre hasta el 8 de diciembre, y en esta edición contará con veintidós participantes de diferentes ciudades españolas. Fuente: Europa Press *** Se inicia en Anzoátegui la 26ª Muestra de Teatro Cantaura 2010 Este viernes 19 de noviembre, a las 7 de la noche, abre el telón la 26ª Muestra de Teatro Cantaura 2010, que se extenderá hasta el 26 de noviembre y tendrá como sede el Teatro Municipal Isaías Medina Angarita-Sala Diego Sadot, en Cantaura, Anzoátegui (Venezuela), con el primer actor Antonio Machuca interpretando el monólogo Olvidado, de su propia autoría. Olvidado, que ha sido presentado en varios escenarios de Venezuela, es la historia del cuidador del panteón que por un descuido queda encerrado con los próceres; interactúa con las estatuas y obras, convirtiendo a los espectadores en lápidas para hacerlos partícipes en una conversación de ausentes, tratando al final de levantarlos de sus tumbas para que lo ayuden a abrir la pesada puerta. Asimismo, a las 9 de noche, se realizará una presentación popular en el Café Moriche del Teatro Municipal Isaías Medina Angarita, con la participación de la agrupación Revolución Gaitera de la ciudad de Anaco, donde el público visitante podrá disfrutar de la apertura de esta importante muestra de la zona centro del estado Anzoátegui. El sábado 20 se presentará la Fundación Kirie de Delta Amacuro con la obra Mujeres de nuestra historia, que reúne los monólogos Luisa Cáceres (Pedro Riera), Josefa Camejo y Juana Ramírez (ambas de Clemente Márquez). Este día, también, se iniciará la programación de cine y talleres infantiles comunitarios, donde la comunidad de los sectores populares de la ciudad de Cantaura podrá disfrutar del Taller “Titiriteando con los títeres” y la proyección de la película Kirikue y la hechicera. El primer sector visitado será el Andrés Eloy Blanco a las 5 de la tarde. Esta jornada en las comunidades será apoyada por los consejos comunales de cada lugar. Por otro lado, en la Sala de Cine Comunitaria de Freites se proyectará la película Morichal, a las 6 de la tarde. Igualmente, a las 5 de la tarde se iniciará la 1ª Muestra de Teatro de Anaco, en la Concha Acústica María Teresa Chacín, ubicada en el Bulevar Venezuela. Los presentes disfrutarán del espectáculo El fabricante de ilusiones, con el Gran Mago Herrmans del estado Carabobo. En el Café Moriche, a las 9 de la noche, el público podrá apreciar a la Escuela Porfirio Rodríguez, de Caracas, con la obra “Pasional”, con la interpretación de Adalhiza Herrera y Dixson Herrera, la dirección artística de Paul Williams y la coreografía y dirección de Michel Silva. Y más tarde, en el mismo escenario, se iniciará “Un canto pa’Alí”, con los cantores populares Boina Negra, Hendrick Figueroa y Javier Marcano. Las entradas para todas estas actividades son totalmente gratis. Fuente: Grupo Moriche *** Círculo de Escritores de Venezuela celebra sus veinte años La entrega de varios reconocimientos, el bautizo de un libro y un concierto de piano conforman el programa, enmarcado en las actividades del Día del Escritor, que se celebra en Venezuela el 29 de noviembre en homenaje a Andrés Bello. Con la presentación del libro Predios de la mirada, de Enrique Viloria Vera, la entrega de reconocimientos a tres autores locales y un concierto del pianista Edgar Vidaurre Miranda, el Círculo de Escritores de Venezuela (CEV, http://www.circulodescritoresvenezuela.org) celebrará su vigésimo aniversario el próximo martes 23 de noviembre. El programa, enmarcado en las actividades del Día del Escritor —que en Venezuela se celebra el 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello—, tendrá lugar a partir de las 6 de la tarde en la Sala Cabrujas del Centro Cultural Chacao (http://www.culturachacao.org), en el nivel C-1 del Centro Comercial El Parque, ubicado en la avenida Francisco de Miranda con 3ª Avenida de Los Palos Grandes, en Caracas. Predios de la mirada, de Viloria Vera, fue publicado por el CEV conjuntamente con el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca. Nacido en Caracas en 1950, el autor es abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve). Ha publicado, como autor o coautor, más de cien libros sobre temas diversos, como gerencia, administración pública, ciencias políticas, poesía, artes visuales o humorismo. Viloria Vera ha recibido el Premio de la Academia Venezolana de Ciencias Políticas y Sociales (http://www.acienpol.com) y menciones de honor en el Premio Municipal de Literatura (mención Poesía) de Caracas y en la Bienal Augusto Padrón del Estado Aragua. En 2009 recibió la Medalla Internacional Vicente Gerbasi, que otorga el CEV. Asimismo, este año esta medalla será otorgada al poeta Armando Rojas Guardia. El CEV otorgará igualmente su Medalla Internacional Lucila Palacios al novelista Francisco Suniaga, su Medalla Internacional Tomás Polanco Alcántara al biógrafo e investigador Carlos Alarico Gómez y su Orden al Mérito Institucional al Centro Cultural Chacao, por su “esfuerzo constante en la promoción de la literatura y de las expresiones artísticas, como contribución a una mejor calidad de vida de todos los ciudadanos”. El acto finalizará con el concierto del pianista Edgar Vidaurre Miranda (Caracas, 1953). El intérprete, quien además es abogado y escritor, inició estudios musicales en 1958 en el Conservatorio de Música Juan Manuel Olivares, y de piano con el profesor Jorge Farkas. Posteriormente estudió con las profesoras Gerty Haas y María Albino hasta 1976, cuando obtiene el grado de pianista ejecutante. Tiene también estudios de teoría y solfeo, armonía, contrapunto e historia de la música con los profesores Álvaro Fernaud, Ángel Sauce y Rhazés Hernández López. Presidido en la actualidad por la escritora Carmen Cristina Wolf (http://www.letralia.com/firmas/wolfcarmencristina.htm), el Círculo de Escritores de Venezuela es una asociación civil sin fines de lucro creada con la misión de reunir a los escritores para conocer, estudiar, investigar, promover y divulgar sus obras, ideas y proyectos; propiciar la investigación y creación de una base de datos de los autores y libros publicados; promover la incorporación de escritores de otros países y, en líneas generales, proyectar la literatura venezolana e hispanoamericana. Fuente: CEV *** Todo listo para la 24ª Feria del Libro de Guadalajara En su edición 2010, con Castilla y León, cuna del español, como invitada de honor, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx) se prepara para festejar del 27 de noviembre al 5 de diciembre su 24ª edición, consolidada como la cita más importante del año para el libro en español. El festival literario en el que participan alrededor de 500 autores e intelectuales, las 470 presentaciones de libro organizadas por las editoriales e instituciones participantes y los diálogos sobre la actualidad serán los ejes que a lo largo de nueve días reunirán a más de 600 mil visitantes, en un espacio que albergará a más de 1.900 editoriales y 17 mil profesionales del libro. Los premios y homenajes Durante la FIL se entregarán ocho premios: el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que este año fue otorgado a la escritora mexicana Margo Glantz; el Reconocimiento al Mérito Editorial, que recibirá el editor catalán Jaume Vallcorba, fundador y director de Quaderns Crema (http://www.quadernscrema.com) y Acantilado (http://www.acantilado.es); el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que será para la argentina Claudia Piñeiro; el Homenaje al Bibliófilo, otorgado a Elías Trabulse; el Homenaje al Bibliotecario, que recibirá Adolfo Rodríguez Gallardo; el Premio ArpaFIL y el homenaje del mismo nombre, que se dedicará al catedrático español Javier Rivera Blanco; el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez concedido a Hugo Gutiérrez Vega, así como el premio del mismo nombre, y el reconocimiento La Catrina al mexicano Rafael Barajas “el Fisgón”. En la FIL también se conocerá al ganador del Premio Tusquets Editores de Novela 2010; se entregará el Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil SM a la argentina María Laura Devetach y el Premio Isabel Polanco a Humberto López Morales. La Feria recordará a tres grandes autores fallecidos en 2010. José Saramago recibirá un homenaje de sus lectores en una actividad que contará con la participación de su viuda, Pilar del Río, y su biógrafo, Fernando Gómez Aguilera. Rolando Cordera, Sergio Pitol, Braulio Peralta y Margo Glantz, amigos de Carlos Monsiváis, recordarán al escritor y cronista mexicano que recibió dos de los máximos galardones de la Feria: el Premio FIL de Literatura y el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez. El periodista y narrador argentino Tomás Eloy Martínez recibirá un homenaje en dos actos: Carlos Fuentes, Ezequiel Martínez, Sergio Ramírez y Juan Cruz recordarán su faceta literaria, mientras que Jorge Zepeda, Ezequiel Martínez y Alejandra Xanic hablarán de su trabajo periodístico. La obra del poeta cubano José Lezama Lima será recordada por Gonzalo Celorio, David Huerta y Marcelo Uribe en el centenario de su nacimiento. Este 2010 se cumplen veinte años del Premio Nobel de Literatura otorgado a Octavio Paz, por lo que se organizó una mesa redonda para analizar la herencia del poeta y pensador mexicano. En esta sesión participarán Enrique Krauze, Fabienne Bradu, Enrico Mario Santí y Anthony Stanton. En el marco de la FIL también se realizará un homenaje por los cien años de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx), que incluirá una mesa con la participación de su rector, José Narro Robles, Miguel León-Portilla, José Sarukhán, Margo Glantz y José Trinidad Padilla López. El homenaje incluirá la instalación de diez cabinas en la Feria, donde se podrán escuchar los discos de todos los autores iberoamericanos grabados por la Unam. Además, la Orquesta Filarmónica de la Unam ofrecerá un concierto gratuito en la avenida Chapultepec, con la participación de Yoav Talmi como director huésped y Beverly Brown en el violonchelo, y se proyectará un ciclo de cine en el auditorio Salvador Allende del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la UdeG. Castilla y León, cuna del español Castilla y León, invitada de honor en la Feria, viaja a Guadalajara con toda la fuerza y la diversidad cultural que caracteriza a la cuna del español. El programa literario abarcará cerca de sesenta actividades y contará con la participación de más de cien autores encabezados por Antonio Gamoneda. La presencia de la cuna del español también contempla un amplio homenaje al escritor vallisoletano Miguel Delibes, fallecido en marzo de este año. El talento castellano leonés llegará a la Feria y a diversos foros de la ciudad con una muestra de su diversidad cultural. La fuerza de la palabra, exposición que presenta parte de la colección del Museo de Arte Contemporáneo, se exhibirá en el Instituto Cultural Cabañas. Dora García, una de las creadoras con más proyección de la comunidad española, inaugurará una muestra de su obra en la Oficina para Proyectos de Arte. La oferta de artes visuales también incluye la exposición Imprenta real: fuentes de la tipografía española, en el Museo Regional de Guadalajara, una selección de los trazos y huellas dejados por pendolistas, grabadores y diseñadores que han reflexionado sobre la forma de nuestra escritura. El séptimo arte de Castilla y León llegará al Cineforo de la Universidad de Guadalajara (UdeG, http://www.udg.mx) con un amplio programa que incluye la proyección de quince largometrajes e igual número de cortometrajes. Se presentarán algunos filmes basados en la obra de Miguel Delibes y, en la proyección de la cinta Las ratas, el realizador Antonio Giménez-Rico ofrecerá una charla sobre el escritor español. Durante las nueve noches de la Feria el talento de Castilla y León ofrecerá una serie de espectáculos y conciertos en la Explanada, escenario que compartirá con algunos músicos mexicanos. La apertura del foro corresponderá al Ballet Corella de Castilla y León, dirigido por Ángel Corella. Al día siguiente, Manolo Quijano se presentará con un concierto de rock. El jazz ibérico llegará de la mano del saxofonista José Luis Gutiérrez, originario de Valladolid, en una velada que compartirá con la cantante mexicana Iraida Noriega. El Nuevo Mester de Juglaría, grupo pionero en la recuperación, reelaboración y divulgación de la canción tradicional castellana, alternará con Los Cojolites, grupo mexicano enfocado en la renovación del son jarocho. Los sonidos electrónicos con los dj Christian Dehugo y Óscar de Rivera estarán en una sesión que también contará con la participación de Nortec Panoptica Orchestra, de México. El flamenco estará representado por la bailarina Mayte Bajo y el grupo Calle Jaleo. El grupo español Arizona Baby ofrecerá una sesión de folk rock y compartirá escenario con el roquero mexicano Gerardo Enciso. El soul español y la música electrónica se fusionarán con B*Great, proyecto integrado por la cantante Greta y el dj Sandro Bianchi. Para cerrar, el grupo de rock Celtas Cortos hará vibrar la Explanada. Las artes escénicas de Castilla y León tendrán tres grandes noches fuera del recinto ferial. La compañía Teatro Corsario ofrecerá dos obras: con La barraca de Colón, en el Teatro Diana, el espectador asistirá a la desmitificación de la figura del almirante, mientras que en el Teatro Experimental de Jalisco el grupo presentará Aullidos, espectáculo de marionetas en el que los muñecos se ven sometidos a las pasiones humanas. En el Paraninfo Enrique Díaz de León, Amancio Prada (voz, guitarra y zanfoña), Juan Carlos Mestre (recitados y acordeón) y Sacha Crisan (violonchelo) presentarán Elogio de la palabra, un recital poético sobre textos de San Juan de la Cruz y de algunos de los principales poetas de Castilla y León, como Antonio Gamoneda, Antonio Colinas, Antonio Pereira y Agustín García Calvo. Literatura viva El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio (2008), premio Nobel de Literatura, abrirá el Salón Literario con la conferencia magistral “La literatura intercultural”, y será presentado por el historiador Jean Meyer. De Mario Vargas Llosa, flamante ganador del Premio Nobel de Literatura 2010, se presentará su nueva novela, El sueño del celta. Carlos Fuentes presentará su nuevo libro, Carolina Grau, y en compañía de Guillermo del Toro su novela ilustrada de vampiros: Vlad. Fuentes también participará en el homenaje a Tomás Eloy Martínez y en la mesa “La fuerza del español”, organizada por el diario español El País (http://www.elpais.com), que incluirá la presencia de Laura Restrepo, Ángeles Mastretta y Juan José Millás. Del Toro, reconocido cineasta mexicano, llevará a la Feria su nueva novela: Oscura. El ciclo “Los placeres de la lengua” ofrecerá una celebración del español en tres sesiones: la primera, moderada por Gonzalo Celorio con el título “La sintaxis de la memoria”, contará con la presencia de Juan José Millás (España), Rosa Beltrán (México), Poli Délano (Chile) y Laura Restrepo (Colombia). En la segunda mesa, “El dedo en la llaga”, estarán Sergio Ramírez (Nicaragua), Mayra Montero (Cuba), Luisa Valenzuela (Argentina) y Luis García Montero (España). El ciclo cerrará con la mesa “Poesía, novela, ensayo y aforismo”, temas de los que charlarán Darío Jaramillo Agudelo (Colombia), José Balza (Venezuela), Almudena Grandes (España) y Leila Guerriero (Argentina), moderados por Juan Cruz (España). Las lenguas distintas al español son un eje importante del programa literario de la Feria. Este año las “Páginas del mundo” presentarán la obra de Nancy Huston (Francia/Canadá), Khaled Al Khamissi (Egipto) y Paulo Lins (Brasil). La palabra alemana en la Feria llegará de la mano de los escritores Gisbert Haefs, Saša Stanišic, Jörg Magenau y Kathrin Schmidt. Los autores Park Mingyu y Eun Heekyung serán la presencia coreana. Simon Lambert, Marie-Noëlle Gagnon, Élodie Comtois y Marc-André Audet son la nueva generación de autores y editores de Québec. El mundo árabe, además de Al Khamissi, estará representado por la escritora y dibujante libanesa Zeina Abirached. El Salón de la Poesía recibirá, en su tercer año consecutivo, a Eduardo Lizalde (http://www.letralia.com/firmas/lizaldeeduardo.htm), Jordi Julià, Dolores Castro, Vicent Llorca, Tomás Segovia, Jorge Esquinca, William Ospina, Antonio Colinas y Antonio Gamoneda. El escritor argentino Ricardo Piglia, los españoles José María Merino, Pablo Andrés Escapa, Patricia Esteban y Gonzalo Calcedo, y los mexicanos Guillermo Samperio, Ana García Bergua, Javier García Galiano, Ana Clavel, Mónica Lavín, Paola Tinoco y Fabio Morábito, participarán en las tres sesiones del Encuentro Internacional de Cuentistas, que este año es coordinado por Ignacio Padilla. El Encuentro Internacional de Escritores en Lenguas Indígenas, coordinado por Gabriel Pacheco, contará con una conferencia magistral a cargo de José Luis Suárez Roca, e incluirá un recital en el que participarán Martín Arellano, Juan Gregorio, Enrique Pérez, Donald Frischmann, Kena Bautista, Joel Torres y Javier Castellanos. El escritor español Arturo Pérez-Reverte presentará su nuevo libro, titulado El asedio, así como la reedición de La reina del sur, en compañía de la actriz mexicana Kate del Castillo y del director de Telemundo (http://msnlatino.telemundo.com), Patricio Wills, quienes hablarán de la adaptación de la novela a la televisión. El argentino Ricardo Piglia presentará su novela Blanco nocturno, y el español Juan José Millás Lo que sé de los hombrecillos. Las voces que dan vida a la literatura mexicana estarán todas en la Feria, su cita anual: Sergio Pitol, Enrique Krauze, Daniel Sada, Elena Poniatowska, Christopher Domínguez, Álvaro Enrigue, Martha Cerda, Rosa Beltrán, Antonio Ortuño, Guadalupe Loaeza, Rafael Pérez Gay, Ana García Bergua, Jorge F. Hernández, Ignacio Padilla, Élmer Mendoza, Mónica Lavín, Pedro Ángel Palou, Sergio González Rodríguez, Mauricio Montiel, Francisco Hinojosa, Paco Ignacio Taibo II, Benito Taibo, Juan Domingo Argüelles y Ana Clavel, entre muchos otros. El placer de leer La décima edición de “El placer de la lectura” contará con la presencia de Margo Glantz (México), Elvira Lindo (España), Xosé Neira Cruz (España), José Agustín (México), Rubén Abella (España), Agustín Fernández Mallo (España), Unai Elorriaga (España), Manuel Vilas (España), Jesús Ferrero (España), Juan Manuel de Prada (España), Almudena Grandes (España), Guillermo Arriaga (México) y Hugo Gutiérrez Vega (México). Circulación de ideas La discusión sobre nuestra actualidad se mantiene como un eje temático en la Feria. Este año se realizarán decenas de foros y veintidós encuentros y seminarios académicos. Al IX Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, que este año rendirá un homenaje al recientemente fallecido Gabriel Vargas, acudirán Sergio Aragonés, Sebastián Carrillo “Bachán”, Rafael Barajas “el Fisgón”, Ricardo Cucamonga, Rafael Pineda “Rapé”, Patricio Ortiz y Cintia Bolio, entre otros, además de la dibujante libanesa Zeina Abirached. Coordinado por el Gremi d’Editors de Catalunya (http://www.gremieditorscat.es), la segunda edición del Forum Atlántida se realizará en la FIL Guadalajara, que reunirá en cuatro sesiones a los escritores Rafael Argullol (España), Fernando Vallejo (Colombia), Roger Chartier (Francia) y Ricardo Piglia (Argentina), quienes dialogarán con Martí Soler (España), Elena Ramírez (España), Beatriz de Moura (Brasil) y Enrique Krauze (México) sobre la función social del editor y el valor de los libros. El diario El País organizará también la mesa “Lo que dicen las palabras: mándame verbos”, una conversación sobre lengua y periodismo que contará con la participación de Álex Grijelmo, Élmer Mendoza y Juan Cruz. El sexto Encuentro Internacional de Periodistas tendrá como título “Tiempos violentos. Los riesgos del periodismo”, y en él participarán Sergio Muñoz Bata (México), Juan Francisco Ealy (México), Francisco Miró (Perú), Cristián Zegers (Chile), Carlos Aganzo (España), Juan Pablo Meneses (Argentina), Leila Guerriero (Argentina), Wilbert Torre (México), Julio Villanueva Chang (Perú), Pere-Oriol Costa (España), Alejandro Almazán (México), Diego Enrique Osorno (México), Cristian Alarcón (Chile) y Javier Valdez (México), entre otros. El Coloquio Internacional de Cultura Científica invitará a reflexionar sobre la ciencia como un elemento esencial de la cultura. Ruy Pérez Tamayo y Elías Trabulse sostendrán el diálogo “Entre el deslumbramiento y la indiferencia. Historia de la ciencia en México”, mientras que Julieta Fierro dará la charla “La ciencia es espectáculo”. Los españoles Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell hablarán sobre los descubrimientos de los yacimientos de Atapuerca en el diálogo “El museo de la evolución humana”. Exequiel Ezcurra, Jorge Soberón, Sergio Graf Montero y Enrique Jardel participarán en el panel “¿A imagen y semejanza? Elogio de la biodiversidad”. El panel “De lo diminuto a la inmensidad. Un cuarto de siglo de ‘La Ciencia para Todos’ del Fondo de Cultura Económica” (FCE, http://www.fondodeculturaeconomica.com), contará con la participación de Julia Tagüeña, Juan Luis Cifuentes, Manuel Peimbert, Luis Felipe Rodríguez y Martí Soler. Entre las actividades más relevantes del encuentro ArpaFIL, que homenajeará al arquitecto Javier Rivera Blanco, se encuentra la participación del arquitecto español Enrique Saiz, quien ofrecerá la conferencia magistral “Plan Pahis 2004–2012, de Patrimonio Histórico de la Junta de Castilla y León”. El primer Foro Internacional sobre Migración y Desarrollo contará con la participación de Sebastián Edwards Figueroa, Jorge Durand Arp-Nisen, Miguel Díaz Reynoso, Jorge Terrazas y Carlos García de Alba Zepeda, director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (http://www.ime.gob.mx) de la Secretaría de Relaciones Exteriores (http://www.sre.gob.mx). El foro De Santa Teresa a Sor Juana, “Mujer y literatura”, tendrá una conferencia de Olegario Sánchez de Cardenal, en Expo Guadalajara, donde Margo Glantz también hablará al respecto. Las actividades también tendrán lugar en la Casa Cortázar de la UdeG, donde se realizarán las mesas redondas “No hay virtud de la mujer que no tengan por sospechosa”, con Antonio Colinas, Sara Poot Herrera y Sandra Lorenzano, y “La Décima musa frente a cuarenta sabios. Las escritoras de hoy”, con María Jesús Mancho Duque, José Carlos González Boixo, Angelina Muñiz Huberman. Con el tema “Bicentenario latinoamericano, Centenario mexicano. Miradas iberoamericanas del Estado nacional y las regiones”, el Encuentro Internacional de Ciencias Sociales reunirá a investigadores y especialistas como Manuel Alcántara, Pedro Tomé Martín, Enrique Berzal, Andrés Fábregas, Enrique Coraza de los Santos, Margarita Robertson, Catherine Walsh, Jaime Preciado, Manuel Redero San Román, Emir Sader, Silvia Gómez Tagle, Jorge Alonso, Susana Schmidt, Carlos Sojo, Carlos Barba, Rocío Moreno y Carlos González. El Encuentro Internacional sobre Cultura Democrática abordará el tema “Libertad de expresión, derecho a la información y a la privacidad”; “Las revoluciones de las mujeres” será el tema del Encuentro de Género. Como parte de la presencia de Castilla y León como invitada de honor de la Feria, se realizará también el encuentro “Los Orígenes del Español”. El Coloquio Internacional Diálogos sobre Interculturalidad 2010 contará con la presencia de Roger Bartra, Esteban Krotz, Francisco Fernández Buey, Emilio Roger Ciurana, Pedro González Arrollo y Günther Dietz. Otros puntos de interés del programa académico son los coordinados por el historiador mexicano Enrique Florescano. La conferencia “Desafíos contemporáneos de la libertad. A doscientos años de la abolición de la esclavitud”, contará con la participación de Victoria Camps (España), Rafael Rojas (Cuba) y José Woldenberg (México). En el Simposio sobre la Revolución Mexicana, el historiador británico Alan Knigth ofrecerá la conferencia magistral “¿La revolución cósmica? La revolución mexicana (1910-2010) en perspectiva global”, y en sus mesas de diálogo participarán Mauricio Tenorio, Zuzana Pick, Sandra Kuntz, Elisa Cárdenas, Edward Wright-Río, Soledad Loaeza y José Antonio Aguilar Rivera. El encuentro “Las Revoluciones Hispánicas y la Independencia de México” contará con la participación, entre otros, de Roberto Breña, Brian Hammett, David Brading, Elías Palti, João Paulo Pimenta, Noemí Goldman, Brian Hamnett y Beatriz Rojas. Para los profesionales... El Encuentro de Promotores de Lectura se desarrollará bajo el tema “Lectura, marginalidad y pobreza”. La conferencia magistral, “De cómo la lectura cambió a Medellín”, será dictada por Sergio Fajardo Valderrama, ex alcalde de la ciudad colombiana. Durante el encuentro se lanzará la convocatoria del Premio al Fomento de la Lectura “México lee” 2011, y habrá una charla con la ganadora del Astrid Lindgren Memorial Award, Kitty Crowther. El escritor brasileño Paulo Lins, autor de la novela Ciudad de Dios, adaptada con gran éxito al cine, ofrecerá la charla “Vivir en una favela”, y José Gordon impartirá el taller “Imaginantes. Lecturas que encienden el foco de la imaginación”. “Vender en español/vender el español” es el tema del Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro, que abordará temas como “Las fronteras del mercado: ¿hacia dónde ampliarlas?”, “Exportar el idioma: casos e interrogantes”, “El español en Internet: situación actual y perspectivas de desarrollo”, “La compra y la venta de derechos: hacia la conquista de nuevos compradores” y “La traducción, una herramienta indispensable para el libro en español”. Se presentará también la colección “Valor económico del español, una empresa multinacional”, publicada por la Fundación Telefónica (http://www.fundacion.telefonica.com). Ernesto Piedras ofrecerá la conferencia inaugural, titulada “Lengua, economía y cultura: el valor económico del idioma español”. La conferencia de clausura, “El español es oro”, estará a cargo de la escritora Laura Restrepo. En el programa del Coloquio Internacional de Bibliotecarios destacan las conferencias magistrales que dictarán Margarita Becedas González, directora de la Biblioteca Histórica (http://www.usal.es/bgh) de la Universidad de Salamanca (Usal, http://www.usal.es); John Van Oudenaren, director de la Biblioteca Digital Mundial (http://www.wdl.org/es), y el escritor español Juan José Millás. La Feria también será sede del Congreso Internacional de Traducción e Interpretación San Jerónimo, que convocará a especialistas de todo el mundo, como Gisbert Haefs, Atenea Acevedo, Alfredo Michel Modenessi, Mercedes Guhl y Esther Allen. Los ilustradores tendrán este año un lugar en la Feria con el Foro Internacional de Ilustración (FILustra), donde habrá conferencias y una serie de rondas de promoción entre los creadores participantes y las editoriales que publican libros ilustrados. La charla de inauguración estará a cargo de Beatrice Alemagna, ilustradora italiana ganadora del Premio Andersen, mientras que la belga Kitty Crowther, ganadora de la edición 2010 del Astrid Lindgren Memorial Award, cerrará el encuentro. El español Arnal Ballester y el italiano Philip Giordano también estarán presentes. Además, en el Área Internacional estará ubicado el Salón de los Ilustradores, que ofrecerá diversas charlas y actividades para que el público se acerque al trabajo de los creadores. El Salón de Derechos de la FIL, una iniciativa que llega a su séptima edición consolidada como un espacio en constante crecimiento, contará con la participación de 101 editoriales y agencias literarias. José Luis Caballero y Jesús Anaya impartirán el taller de derechos en el marco de la Feria. Este año se realizará la segunda edición del FIL Rights Exchange, que reunirá a editores y agentes de diez compañías y editoriales especializadas en literatura contemporánea, provenientes de países donde el español no es una lengua oficial, con la intención de acercarse a sus pares de Hispanoamérica, conocer quiénes son, qué es lo que hacen y cómo lo hacen, para generar oportunidades de negocios. FIL joven Las sesiones de “Mil jóvenes con...” recibirán este año a Margo Glantz, Juan José Millás y José Agustín. Benito Taibo y Paco Ignacio Taibo II ofrecerán la actividad titulada “Entre Taibos te veas”, y el concurso “Cartas al autor”, organizado por el Sistema de Educación Media Superior de la UdeG (http://www.sems.udg.mx), se dedicará este año al escritor británico Kevin Brooks, sobre su libro Candy. Por segundo año consecutivo se realizará el Gran Slam de Poesía “A ritmo de poesía”, un concurso coordinado por la Universidad del Claustro Sor Juana (UCSJ, http://www.ucsj.edu.mx) y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara que busca recuperar la literatura que se produce en las calles: todos los talentos poéticos —nuevos y no tan nuevos— están invitados a participar para que hagan dialogar el ritmo, la improvisación, la métrica y el lenguaje. Además se realizará el Jam de Escritura, una idea original del escritor argentino Adrián Haiudukowski donde no hay lectura, sino escritura en vivo. Una pantalla mostrará al público lo que Lydia Cacho y Luis Humberto Crosthwaite, autores invitados, escribirán, mientras un dj interpreta musicalmente todo lo escrito. Los Ecos de la FIL, y con ellos las voces y presencias de los narradores, poetas y periodistas que acuden a esta cita literaria, compartirán un espacio con el público joven que no puede asistir al recinto ferial: sesenta escritores ofrecerán ochenta charlas en preparatorias de la UdeG, tanto de la zona metropolitana de Guadalajara como de varios municipios del estado. Entre los escritores que participarán en estas sesiones están Juan José Millás (España), Lolita Bosch (España), Unai Elorriaga (España), Agustín Fernández Mallo (España), Gisbert Haefs (Alemania), Hernán Rivera Letelier (Chile), Jorge F. Hernández (México), Pierre Szalowski (Quebec), Christoph Simon (Suiza), Daniel Sada (México), Pepe Gordon (México), Pilar Mateos (Castilla y León), Ana Isabel Conejo (Castilla y León), Carol Zardetto (Guatemala), Kelly Aro (México), Elvira Lindo (España), Juan Cruz (España), Poli Délano (Chile), Juan Pedro Aparicio (Castilla y León), Mónica Lavín (México), Ana García Bergua (México), Juan Domingo Argüelles (México), Kevin Brooks (Inglaterra), Javier García Galiano (México), Almudena Grandes (España), Gioconda Belli (Nicaragua), José Balza (Venezuela), Khaled Al Khamissi (Egipto), Zeina Abirached (Líbano), Luis García Montero (España), Mayra Montero (Cuba), Juan Manuel de Prada (Castilla y León), Juan Carlos Mestre (Castilla y León) y Rogelio Guedea (México). Los monstruos son puro cuento Llegar a FIL Niños será una experiencia monstruosamente divertida. Espectáculos, precios accesibles, salas de lectura y talleres para adentrarse en los mundos de ficción darán forma a este espacio hecho a la medida de los pequeños lectores, quienes podrán participar en las actividades programadas en 17 talleres alrededor del libro y la lectura, a los que podrán inscribirse en visita escolar o visita libre y que están divididos en edades de 3 a 6, de 7 a 9 y de 10 a 12 años. El foro de espectáculos recibirá a grupos, compañías y solistas de Argentina, Canarias, Chile, Costa Rica, España y Perú. La música correrá por cuenta de grupos mexicanos: Los Patita de Perro llegarán con su explosión de rock y humor para niños; Luis Delgadillo y los Keliguanes ofrecerán un carnaval de rock, blues y música latinoamericana; Guanatos Brass Band tendrá un pequeño problema cuando dos chefs franceses tengan que improvisar un concierto, y Pneumus llevará al público en un paseo imaginario con su Concierto espacial de soundtracks. Los títeres llegarán desde Argentina con La luna como testigo, de Adriana Sobrero, y El Kruvikas, de la compañía Kossa Nostra. Desde Chile, Vagabundo Títeres presentará la obra El fantasma de Cantervilla, y los mexicanos de El Tlakuache montarán La oruga muy hambrienta. En el foro de espectáculos también se proyectará el cortometraje animado La flor más grande del mundo, que fue dirigido por Juan Pablo Etcheverry a partir de un texto de José Saramago, escritor portugués recientemente fallecido que prestó su voz para este relato cinematográfico. Venta nocturna Por segunda vez se realizará una venta nocturna. En esta ocasión será el viernes 3 de diciembre, día en que la Feria cerrará sus puertas hasta las 23:00 horas. Las editoriales presentes en la Feria ofrecerán descuentos sobre fondo editorial y promociones especiales a los asistentes. Fuente: FIL *** Realizarán en Guadalajara el festival alternativo La Otra Fil 2010 Durante la última semana de noviembre y la primera de diciembre se celebrará en Guadalajara, Jalisco (México) el festival literario alternativo La Otra Fil 2010, evento que tiene como objetivo “conformar redes de apoyo entre las propuestas alternativas, provocar el intercambio de materiales independientes y generar una convivencia donde surjan nuevas formas de sobrevivencia y resistencia en el terreno de la edición”, según se informó en un comunicado. Concebida como una respuesta a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx), que este año tendrá lugar entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre, La Otra Fil 2010 celebra sus actividades en centros culturales, cafés, bares, jardines de arte y galerías de la zona central de Guadalajara. La Otra Fil ofrece una alternativa a quienes militan en la cultura independiente, y surgió como un foro para quienes no podían cubrir los costos de los stands y pagar la renta de los salones de la FIL, pero que igualmente desean presentar, distribuir y vender sus publicaciones y novedades editoriales. Las inscripciones cierran el jueves 18 de noviembre y pueden formalizarse escribiendo a laotrafil@gmail.com. En el marco del evento se realiza el Encuentro de Revistas y Editoriales Independientes, que ya va por su sexta edición. Además, este año se celebrará el sexto aniversario de la Librería El Aguaje, que cuenta ya con un mostrador de diversas publicaciones argentinas e internacionales. La propuesta convoca a escritores, músicos, artistas visuales, editoriales, revistas culturales, grupos de teatro, danza, performanceros, colectivos artísticos, espacios culturales, cafés, bares, cantinas, jardines de arte, talleres de creación, promotores y patrocinadores. Todas las actividades serán gratuitas y abiertas al público en general. Para cubrir los gastos relacionados con la publicidad y necesidades técnicas, y operativas, los organizadores invitan a los espacios a cubrir las necesidades técnicas, de sonido e iluminación, y a los artistas a cooperar con la impresión de carteles y programas, y participar en la distribución de carteles y volantes. Fuente: La Otra Fil 2010 *** Academias celebrarán en México debate final sobre nueva Ortografía El anuncio de cambios en la ortografía de nuestro idioma ha levantado críticas por cuanto algunos de ellos son considerados no sólo superfluos, sino contraproducentes. La nueva edición de la Ortografía de la lengua española, cuyo texto básico fue aprobado por la Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale, http://www.asale.org) en San Millán de la Cogolla, La Rioja (España), durante una reunión celebrada entre el 1 y el 4 de noviembre, todavía debe ser objeto de un debate final que tendrá lugar el próximo domingo 28, cuando se reúnan las academias en Guadalajara, Jalisco (México). La reunión, en la que participarán tanto la Real Academia de la Lengua (RAE, http://www.rae.es) como los representantes de las restantes veintiún academias de la lengua española, se realizará en el marco de la 24ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx), que se realizará en la ciudad jalisciense entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre. De darse el visto bueno definitivo al texto básico aprobado en San Millán de la Cogolla, la nueva Ortografía de la lengua española estaría en la calle antes de navidad. La directora de la FIL, Nubia Macías, comentó que en Guadalajara se tomarán decisiones determinantes sobre el futuro de la lengua española, pues se trata de una lengua que sigue creciendo, gracias a las aportaciones de los países que los hablamos. Además, agregó que al encuentro se sumarán las academias de Filipinas, Estados Unidos y Brasil. Junto con el Diccionario y la Gramática, la Ortografía es una de las tres publicaciones “en las que se basa la codificación lingüística de nuestro idioma”, según indica la RAE en un comunicado sobre este tema (http://bit.ly/cOD1eU). “La cuestión ortográfica no es un problema menor: constituye el ámbito en el que se hace más patente la unidad de la lengua”. “En la inmensa extensión del mundo hispanohablante, el español presenta variedades fónicas, morfológicas, sintácticas y léxicas”, continúa el comunicado. “Sin embargo, comparte unas mismas normas ortográficas. Gracias a esta unidad en la escritura podemos leer a Neruda, Borges, Onetti, García Márquez, Vargas Llosa, Carpentier, Rulfo o Delibes como si tuvieran una misma voz. Esta unidad es un bien de valor incalculable. La ortografía posee repercusiones educativas, sociales, económicas y culturales”. Esta nueva edición de la Ortografía, coordinada por el académico español Salvador Gutiérrez Ordóñez, no cambia las reglas sustanciales, pero sí contiene novedades interesantes que han tenido una notable repercusión y un amplio debate en medios de comunicación. La polémica apunta hacia el cambio de nombre de letras como la y (que de i griega pasa a llamarse ye), la b o la v (que ya no son distinguibles como be alta y ve baja sino simplemente como be y uve), la pérdida, ya adelantada en la edición de 1999, del tradicional carácter de letra que se le concedía a los dígrafos ch y ll (y que reduce el alfabeto castellano de 29 a 27 letras) y la desaparición, por considerarse innecesaria, de la tilde en las palabras guión y truhán, que pasan a escribirse ahora, según la nueva Ortografía, como guion y truhan. Igualmente, se anunció que la letra q ya no deberá usarse en palabras cuya ortografía no lo amerite, como Iraq, Qatar, quásar o quorum, que ahora deberán escribirse Irak, Catar, cuásar y cuórum, aunque también se prevé que quien desee escribirlas con la grafía original podrán usar cursivas, a fin de aclarar que se trata de extranjerismos. Se elimina definitivamente la tilde en la conjunción o cuando se usa entre cifras, y los prefijos ex, anti y pro deberán unirse a la palabra a la que anteceden; lo que quiere decir que expresiones como ex ministro, anti social o pro fondos serán incorrectas, siendo lo correcto exministro, antisocial y profondos, aunque podrán escribirse separados cuando antecedan a expresiones compuestas, como es el caso de ex capitán general. Pero quizás el cambio más criticado —aunque no es precisamente una novedad pues las academias ya lo habían decidido hace varios años— ha sido la desaparición de la tilde en el adverbio solo. Tradicionalmente, esta palabra se escribe con tilde cuando es sinónimo de únicamente, y sin tilde cuando denota la ausencia de compañía. La confusión que bajo ciertas circunstancias generaría el uso sin tilde de esta palabra ha originado discusiones en todo el ámbito de habla hispana, pese a que la RAE ha admitido que no se condenará el uso de la forma tradicional. Incluso la edición vigente del Diccionario panhispánico de dudas (http://buscon.rae.es/dpdI, 2005) proporciona un ejemplo en el que la tilde es determinante para comprender el sentido correcto de la frase: se trata de “Estaré solo un mes” (http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?lema=tilde2#323), que sin tilde significa que el hablante se encontrará sin compañía durante un mes, mientras que con tilde denota que el hablante permanecerá en un lugar por no más de treinta días. De la misma naturaleza es la eliminación de la tilde en los determinantes demostrativos este, esta, estos, estas, frente a los usos pronominales de las mismas formas. Según explica el coordinador Gutiérrez Ordóñez, ya que estas distinciones “no se ajustaban estrictamente a las reglas de la tilde diacrítica (pues en ningún caso se opone una palabra tónica a una átona), desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente para las situaciones de posible ambigüedad (Dijo que ésta mañana vendrá / Dijo que esta mañana vendrá; Pasaré solo este verano / Pasaré solo este verano)”. “Dado que tales casos son muy poco frecuentes y que son fácilmente resueltos por el contexto, se acuerda que se puede no tildar el adverbio solo y los pronombres demostrativos incluso en casos de posible ambigüedad”, concluye el coordinador de la edición. Gutiérrez Ordóñez agregó que la nueva Ortografía, que se estima tendrá unas ochocientas páginas, está dirigida “al gran público” y, por lo tanto, “huye de tecnicismos”, pues se quiere que sea de “todos los hispanohablantes”. Calificó de “ambicioso, razonado, amplio, exhaustivo, coherente, simple, moderno y panhispánico” este nuevo proyecto, cuya mayor novedad reside en la regulación explícita de muchos problemas que en publicaciones precedentes no eran ni siquiera recogidos. Sin embargo, podría ocurrir que en Guadalajara las academias no aprueben los cambios. En este caso, según explica el académico puertorriqueño, nacido en Cuba, Humberto López Morales —responsable del Diccionario de americanismos y secretario general de la Asociación de Academias—, “la próxima edición tendría que dar marcha atrás”. En Guadalajara, además de las sesiones sobre la ortografía, el 27 de noviembre, se realizará una mesa redonda sobre la Nueva gramática de la lengua española. Nubia Macías informó que también se presentará en el marco de la FIL el Diccionario de americanismos, en un acto que se tiene programado para el lunes 29. Asimismo, el 1 de diciembre se dará a conocer el proyecto de un nuevo diccionario escolar, de ámbito panhispánico y con distintas versiones según los países, preparado a partir de un corpus elaborado por la Academia Mexicana de la Lengua (http://www.academia.org.mx). Para principios del año próximo, según se anunció, la RAE pondrá en línea una web que concentrará todos sus diccionarios y recursos, con participación de las veintidós academias. El director de la institución, Víctor García de la Concha, quien calificó el portal de “riqueza monumental”, señala que esta iniciativa se enmarca en la necesidad que tiene la RAE de acercarse a las nuevas tecnologías y abrir nuevas vías de comunicación e información. Entre las obras que podrán consultarse estará el Diccionario panhispánico de dudas, el nuevo Diccionario histórico de la lengua española o la Nueva gramática de la lengua española, ofreciendo así información de los casi seiscientos millones de registros léxicos de la RAE. El presupuesto del portal es de 500.000 euros, aportados por Telefónica (http://www.telefonica.com), y en él se podrá consultar toda la información que posee la RAE sobre cada término. En los últimos años las obras conjuntas entre la RAE y las academias de la lengua se han multiplicado. Hace algún tiempo la RAE se centraba sólo en el español hablado en España, pero desde hace algunos años ha emprendido un proceso de apertura para hacer de este idioma una lengua global, ya que lo hablan 450 millones de personas en los cinco continentes. Así, la RAE ha decidido suspender distintos regionalismos y localismos del español ibérico, que pasarán a engrosar el Diccionario histórico de la lengua española, y añadir más vocablos empleados en América. Fuentes: Aprendemas.com • EFE • El País • El Universal • RAE *** Conceden el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a Claudia Piñeiro “Pablo Simó dibuja en su tablero el perfil de un edificio que nunca existirá. Como condenado a soñar el mismo sueño cada noche, desde hace años repite ese boceto: el de una torre de once pisos que mira al Norte”. Así comienza Las grietas de Jara, novela por la que la escritora argentina Claudia Piñeiro recibirá, el próximo 1 de diciembre a las 19:30 horas, en el Auditorio Juan Rulfo de la 24ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx), el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. Las grietas de Jara (Alfaguara, 2009) explora, “a partir de situaciones y elementos absolutamente cotidianos, la corrupción y amoralidad que se han instalado en nuestras sociedades”, explica el jurado —integrado por Malena Mijares, Sandra Lorenzano y Martha Cerda— en su acta resolutiva, donde agrega que la obra de Piñeiro “es un ejercicio de crítica despiadado que retrata el deterioro de las relaciones humanas en los diversos ámbitos en que se desarrollan, públicos y privados”. Claudia Piñeiro nació en Gran Buenos Aires, Argentina, en 1960. Es escritora, dramaturga, guionista de televisión y colaboradora de distintos medios gráficos. Es autora de las novelas Tuya (2005), Elena sabe (2007) y Las viudas de los jueves, que ha tenido gran éxito de crítica y de ventas, obtuvo el Premio Clarín de Novela en 2005 y fue llevada al cine por el realizador argentino Marcelo Piñeyra. Ha publicado los relatos para niños Un ladrón entre nosotros (2005), Premio Iberoamericano Fundalectura-Norma 2005 de Colombia, y Serafín, el escritor y la bruja (2000). Además, en junio pasado ganó el certamen LiBeraturpreis 2010 (http://www.liberaturpreis.org), que premia a la mejor novela escrita por una mujer, por su obra Elena sabe. El jurado de la edición 2010 del Premio Sor Juana Inés de la Cruz destaca que Las grietas de Jara, “con un suspenso sostenido que la vincula a lo mejor del género policial, nos lleva a planteamientos tanto éticos como políticos de carácter universal en la sociedad contemporánea. Vale la pena señalar la mirada irónica y desencantada que, no obstante, fortalece el cuidado y el compromiso de la autora con sus personajes”. La novela La noche será negra y blanca (Era/UNAM, 2009), de Socorro Venegas, obtuvo una mención especial del jurado “por la calidad indiscutible de su prosa y por la fuerza de la narración construida alrededor de la compleja relación de una hija con su padre. Con contención y sutileza, Venegas dibuja una historia entrañable y de una enorme sensibilidad”. El Premio Sor Juana es un reconocimiento al trabajo literario de las mujeres en el mundo hispano, instituido en 1993, que premia a la autora de una novela publicada originalmente en español. A partir de 2004, este premio es patrocinado por la Fundación José Cuervo (http://www.fundacionjosecuervo.org.mx), y está dotado con diez mil dólares en efectivo para la autora ganadora, entregados por la FIL Guadalajara. Desde 2009, la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ, http://www.ucsj.edu.mx) y Faber-Castell (http://www.faber-castell.com) contribuyen con este galardón. Fuente: FIL *** Un seminario recordará en Mérida a artistas inclasificables “Raros, anormales e inclasificables” se titula el seminario nacional en el que se estudiará a Miyó Vestrini, Andrés Mariño Palacio, Armando Reverón y Delmira Agustini, organizado por el Instituto de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres” y su Maestría en Literatura Iberoamericana. Del 1 al 3 de diciembre será realizado en la ciudad venezolana de Mérida el seminario nacional “Raros, anormales e inclasificables”, que intentará promover la lectura y la discusión en torno a obras y autores latinoamericanos que, bien por la textura de sus búsquedas estéticas o bien por las maneras en que la vida parece atravesarlas, no pueden ser contenidos por ninguna definición. La apertura del seminario está programada para el miércoles 1 de diciembre a las 3 de la tarde, en un acto presidido por el doctor Álvaro Contreras, director del instituto. Luego se realizará la primera sesión, “En carne propia: el lenguaje fúrico de Miyó Vestrini”, a cargo de la doctora Gina Saraceni (Universidad Simón Bolívar, USB; http://www.usb.ve) y con moderación del profesor Arnaldo Valero. Saraceni ofrecerá un acercamiento a la vida y obra de Vestrini como un cuerpo y una lengua excéntricos, que configuran una poética/política del desenfado y del defecto que sospecha los modelos hegemónicos de contención y disciplina. Al terminar la actividad, el doctor Rafael Castillo Zapata (Universidad Central de Venezuela, UCV, http://www.ucv.ve, y Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Celarg, http://www.celarg.gob.ve) presentará el libro Escribir hacia atrás, de la investigadora, publicado por la Editorial Beatriz Viterbo (http://www.beatrizviterbo.com.ar) en 2008. El jueves 2 a las 3 de la tarde se realizará la segunda sesión, “Andrés Mariño Palacio: un escritor en la ciudad ausente”, a cargo del doctor Castillo Zapata y con moderación de la profesora Carmen Díaz Orozco. El investigador hablará de las peculiaridades de la aventura creadora y vital de Andrés Mariño Palacio (1927-1966), cuyo paso por la escena cultural venezolana fue fugaz, pero no lo suficiente como para impedirle dejar su marca. Al terminar la sesión, la doctora Saraceni presentará el libro La espiral incesante: Lezama y sus herederos, del doctor Castillo Zapata y publicado este año por el Celarg. El libro intenta recoger algunas marcas fundamentales del proceso de acumulación testimonial que caracteriza la deriva histórica del grupo Orígenes, con su fundador, José Lezama Lima, como centro. La tercera y última sesión se realizará el viernes 3, también a partir de las 3 de la tarde, y se titula “Artificialia del delirante: Armando Reverón, un Objeto entre sus objetos”. Moderada por el profesor Álvaro Contreras, la conferencia que encabezará el debate será dictada por la doctora Eleonora Cróquer, quien explora la posibilidad de interpretar el arte de Reverón como un artefacto de la Venezuela moderna. Luego, Contreras presentará el libro Escrito con rouge: Delmira Agustini (1886-1914), artefacto cultural, en el que la doctora Cróquer sigue el rastro de la poeta uruguaya a través de artículos de carácter más bien académico, antologías, obras completas, libros escolares, episodios radiales, novelas y hasta psicodramas televisados. El libro fue publicado este año por la Editorial Beatriz Viterbo. El evento es organizado por el Instituto de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres” (http://vereda.saber.ula.ve/sitioinstituto) y la Maestría en Literatura Iberoamericana de la misma institución, en cuya sede, ubicada en la avenida 1 de La Hoyada de Milla (Nº 1-40), en Mérida, tendrá lugar la actividad. Fuente: Instituto “Gonzalo Picón Febres” ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| Quijote Interactivo http://quijote.bne.es/libro.html Esta edición de la obra cumbre de Miguel de Cervantes, presentada por la Biblioteca Nacional de España (BNE, http://www.bne.es), Telefónica (http://www.telefonica.com) y Madpixel (http://www.madpixel.es), reproduce en la pantalla la experiencia de leer el original impreso de la primera edición de ambas partes de la obra, publicadas hace cuatro siglos, y además se encuentra enriquecida con contenidos multimedia que ayudan a contextualizar la obra, como mapas, ilustraciones, grabados o piezas musicales. El lector, además de hojear las 1.282 páginas de los dos tomos de la obra (en su versión facsimilar o mediante la transcripción, también disponible), podrá también compartir fragmentos en la red social Facebook. Letras sobre Letras http://liduvinacarrera.blogspot.com Las docentes venezolanas Mireya Vásquez y Liduvina Carrera, de la Escuela de Letras de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve), coordinaron hace algunos años la web del Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Escuela de Letras (CILL) de esa casa de estudios, época durante la cual publicaron trabajos propios y de otros investigadores. Ahora, estas docentes se han propuesto rescatar algunas de esas lecturas y mantener su vigencia en un nuevo sitio. Narrativa & Periodismo: el arte de contar lo que sucede http://www.seminariodenarrativayperiodismo.com En julio de 2010 la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (http://www.uimp.es) acogió, con la colaboración de la Fundación Santillana (http://www.fundacionsantillana.org) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México, http://www.itesm.edu), el primer Seminario de Narrativa y Periodismo, que contó con expertos de la talla de Juan Luis Cebrián, Leila Guerriero, David Hidalgo, Víctor Hugo Morales, Francis Pisani, Pere Roca y Juan Villoro. Las exposiciones fueron grabadas en video y publicadas en esta web, donde además se ofrece reseñas biográficas de los autores, acceso a sus obras y otros materiales. Víctor Montoya http://victormontoyaescritor.blogspot.com Bitácora del escritor boliviano Víctor Montoya (http://www.letralia.com/firmas/montoyavictor.htm), quien reside en Suecia desde finales de los años 70 del pasado siglo. Aquí sus lectores podrán enterarse de sus actividades, sus publicaciones, sus viajes y sus encuentros con diversas personalidades de la cultura. Además, el autor brinda abundante información sobre la mitología autóctona de su país, que le ha inspirado buena parte de su obra. Con Pluma y Papel http://www.conplumaypapel.com Bitácora creada por el español Miguel Ángel Moreno Cortabarra y dedicada a la publicación de textos breves de autores consagrados o noveles. Se puede enviar material en poesía o narrativa y los editores los publicarán después de la revisión de rigor. Los materiales se publican ilustrados y con herramientas para que el lector comente o califique la obra. Reescriba http://www.reescriba.com Web de la Red de Estudiantes Escritores de Barranquilla y el Atlántico (Reescriba), que fundada en el año 2007 por un equipo de docentes, pretende fomentar entre los jóvenes de esa región colombiana el aprecio por la lectura y escritura literarias, así como el interés por la consecutiva difusión del trabajo escritural producto de los talleres coordinados por la red. Publica textos literarios siempre que éstos no hayan sido previamente difundidos en otros portales. Correo Cultural Arte de Vanguardia http://conartedevenezuela.com.ve/correo_cultural Publicación digital de la Cooperativa Nacional de Arte de Venezuela (http://conartedevenezuela.com.ve). Se inició en formato impreso y con periodicidad mensual y actualmente sólo circula en Internet. Ofrece información actual sobre actividades que tienen lugar en todas las ramas del arte y la cultura y permite suscribirse por RSS o por correo electrónico. Mediante un formulario, el usuario puede solicitar la publicación de sus propias informaciones. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Ortografía Alexis Márquez Rodríguez ============================== Es absurdo el revuelo causado por el adelanto de algunos de los cambios en la nueva edición de las normas de ortografía castellana. Periódicamente la Real Academia Española edita un libro con las normas ortográficas. Siempre, al hacerlo, se incluyen algunos cambios, generalmente inspirados en el uso que en la realidad los hispanohablantes hacemos de nuestro idioma. Esta vez ha sido igual. En diciembre saldrá la nueva edición de las normas, y se ha adelantado la información sobre algunos de los cambios que presenta. Hay que esperarlo para comentar las novedades que realmente traiga. Comentar las presuntas reformas, y sobre todo manifestar desacuerdo y hasta indignación, por algunas de ellas es, por lo menos, irresponsable, pues hasta tanto salga el libro no se sabrá suficientemente lo que traerá la nueva edición de las normas. Los cambios adelantados son pocos y en cierto modo insignificantes. No es una reforma de la ortografía. La reforma supone un cambio sustancial en el sistema ortográfico. Y los cambios en la nueva edición de las normas están lejos de serlo. Entre los cambios se dice que está que la letra conocida como “y griega” pasa a llamarse “ye”. No es exactamente así. No se trata de un simple cambio de nombre. Hasta ahora, el signo gráfico “y” ha representado dos fonemas, el sonido “ye”, consonante, y el sonido “y”, vocal, al que se le ha llamado “y griega” para diferenciarlo del de la llamada “i latina”. Ahora se suprime esa doble representación, y el signo “y”, llamado “ye”, pasa a representar un solo sonido. Lo que no está claro es qué ocurrirá, una vez aprobada la reforma, con la conjunción “y”, que, por supuesto, no podrá llamarse “ye”. Otro cambio es que se suprime el uso impropio de la letra “q”, seguida o no de “u”, para representar el sonido de la “k”, como en “Qatar” y en “quórum”, que ahora pasan a escribirse “Catar” y “cuórum”. Es un cambio lógico y apropiado, para castellanizar dos vocablos, uno de origen árabe y otro de procedencia latina, que violentaban la ortografía castellana. Esta vez se suprimen definitivamente los dígrafos “ch” y “ll” como letras del alfabeto, aunque seguirán existiendo como signos gráficos representativos de sus respectivos sonidos. La razón es que las letras son signos individuales, y los dígrafos lo son compuestos o dobles. Esta eliminación no tiene nada que ver con los sonidos de que se trata, de modo que, aunque la “ch” y la “ll” no sean más letras del alfabeto se podrá seguir diciendo y escribiendo “chamaco”, “rochela”, “chillido”, “chocho”, “cachucha”, “callar”, “calle”, “allí”, “llorar” y “lluvia”. La ortografía, como su nombre lo indica, pertenece en lo esencial al lenguaje escrito, a lo gráfico, no al lenguaje oral o de los sonidos, salvo en casos excepcionales. Uno de las reformas que más resistencia han provocado, y provocarán, es el cambio de nombre de la letra “v”, tradicionalmente conocida como “v de vaca”, “v pequeña” o “v labidental”. No en todas partes se aceptará que esa letra pase a llamarse “uve”, como en algunas partes de España y en algunos otros países hispanohablantes, lo mismo que “dobleuve” a lo que siempre hemos llamado “doble v”. Tal reforma, en todo caso, me parece totalmente ociosa e innecesaria. Insisto en que es necesario esperar que salga el libro, a mediados de diciembre, para poder opinar con la suficiente amplitud y propiedad. Entonces será posible, además de lícito, respaldar las reformas que se estime convenientes, y rechazar las que nos parezcan inútiles, innecesarias o impertinentes. ** Alexis Márquez Rodríguez grealemar@cantv.net Lingüista, docente y abogado venezolano (Sabaneta, Barinas, 1931). Profesor de castellano y literatura egresado del Instituto Pedagógico Nacional (1950) y abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve) en 1961. Ejerció la docencia durante 36 años, 25 de ellos en la Escuela de Comunicación Social de la UCV, de la que fue director, y de la Escuela de Educación de la misma casa de estudios. Ha dictado cursos y conferencias en numerosas universidades de Venezuela y de otros países de América y Europa. Individuo de número y vicepresidente (2005-2007) de la Academia Venezolana de la Lengua; miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, y miembro correspondiente de Hispanoamérica de la Academia Cubana de la Lengua. Presidió el sello estatal venezolano Monte Ávila Editores Latinoamericana (http://www.monteavila.gob.ve; 1996-2001). Ha publicado más de veinte libros sobre teoría y crítica literaria, así como numerosos ensayos en varias revistas especializadas de diversos países americanos y europeos. Ha ejercido el periodismo por más de 60 años. Mantuvo desde 1985, y por espacio de 17 años continuos, la columna semanal “Con la lengua”, en el diario El Nacional (http://www.el-nacional.com), de Caracas, llevada a la radio desde 2005 con el nombre “Con la lengua en Onda”. Actualmente mantiene la misma columna en la web (http://www.conlalengua.com) y en el diario vespertino Tal Cual (http://www.talcualdigital.com), donde también publica quincenalmente una columna de opinión sobre aspectos políticos. Es colaborador permanente de las publicaciones electrónicas Venezuela Analítica (http://www.analitica.com) y WebArticulista (http://www.webarticulista.net). De sus trabajos de crítica literaria destacan más de cien, entre libros, artículos y ensayos sueltos, dedicados a la vida y la obra del escritor cubano Alejo Carpentier, tema en el cual es considerado un especialista de gran autoridad, incluso por el propio Carpentier. Ha recibido tres veces el Premio Municipal de Literatura de Caracas, el Premio Nacional de Periodismo Mención Docencia y el Premio Nacional de Periodismo Mención Opinión. === Rebelión ortográfica Ana Rosa López Villegas ===================== La Real Academia de la Lengua Española y toda la rimbombancia de su nombre han anunciado que en diciembre próximo se publicará la nueva edición de la obra Ortografía de la lengua española y cuya última versión data de 1999. Al mismo tiempo han hecho conocer algunas de las novedades polémicas que esta obra contiene, por ejemplo la letra “y” ya no se llamará “i griega” sino “ye”, las palabras guión y truhán dejarán de llevar tilde y las letras “ch” y “ll” ya no serán consideradas oficialmente como letras del alfabeto. Según “loz rezponzablez” de la publicación y elaboración de la obra, “la nueva Ortografía es un proyecto ambicioso, resultado de una larga experiencia y fruto de reflexiones sobre sus fundamentos teóricos”. Dicen además, que se trata de una ortografía razonada, amplia y exhaustiva, coherente, simple, moderna y panhispánica. Me pregunto para comenzar, qué de ambicioso tendrá la decapitación de acentos y la tala indiscriminada de guiones. Pues bien, he aquí un par de argumentos para saborear esta tortilla de maravillas ortográficas. ¿Solo solo o solo sólo? Lo único que diferencia a un militante de la soledad de uno que no lo es por tratarse de un adverbio abreviado, es la tilde. ¿Qué tal si nos agarra la musa y nos largamos a escribir algo como esto?: El amante bohemio y alcohólico empedernido estuvo solo solo esa noche. Escrito así, nunca sabremos si el/la escritor/a quiso enfatizar el estado de soledad del amante o si, por el contrario, se refería a que aquel amante se quedó solo solamente esa noche. ¿Cómo hacer ahora para identificar a un truhán si no tiene el acento que lo identifica? Y si de todas maneras da lo mismo escribir la palabra con o sin acento, ¿por qué mejor no le quitan de una vez el derecho a enmudecer amputándole la hache?: truanes. Y ¿qué de moderno tiene intercambiar la “q”, la “k” y la “c” en Iraq y Qatar? Si de establecer unidad lingüística se tratase, se podría haber determinado que ambos nombres propios se escribieron con “k” o con “c” (Irac y Catar o Irak y Katar). Que la palabra guión deje de llevar tilde me parece también una absurda aberración y una invitación a la flojera ortográfica que ya se practica sin desparpajo ni pudor alguno gracias a la era de las comunicaciones virtuales. Aunque lo he intentado, tampoco entiendo por qué las preposiciones “ex”, “anti” y “pro” dejan de serlo para convertirse en prefijos... ¡menuda ridiculez con aires de grandeza y sesuda intelectualidad ortográfica! ¿Será que ahora un exmarido pasará desapercibido por no cargar a cuestas el motivo de su separación? ¡Qué despelote! Ex-marido sin guión y guion —pobrecito—, despojado de su acento. Rebelde y contumaz Que la “realeza” y toda su lengua me disculpen o no, me da igual. A partir de la fecha me declaro rebelde ortográfica y mi campaña comienza hoy con toda la artillería abecedaria digna de un crucigrama gigante. Así que declaro que a mis alumnos/as de castellano continuaré enseñándoles que la “y” se llama “i griega” y que por preciosas razones de desarrollo intercultural lingüístico, la “b” puede llamarse “be alta”, “be grande” o “be labial”, mientras que su colega, “la petisa”, es también conocida como “ve chica” o “ve dentilabial”. (¿Qué de panhispánico tiene llamarlas como lo hacen sólo en España?). ¡Qué gusto saber que pese a los rimbombantes, la lengua castellana o española no es sólo una y que la interculturalidad que la envuelve la hace tan especial y cantarina; romántica y bonachona; elegante, diversa y maravillosa! ** Ana Rosa López Villegas ana.lopez@gmx.net Escritora boliviana (Oruro, 1976). Licenciada en ciencias de la comunicación social por la Universidad Católica Boliviana (http://www.ucb.edu.bo; 1998). Desde los años 90 se dedica al periodismo y a la literatura de manera independiente. Ha vivido y estudiado en Madrid (España) y en Karlsruhe (Alemania), donde obtuvo dos títulos de maestría: en acción política y participación ciudadana, y en planificación regional. === A propósito de Edoardo Sanguineti ===================================== === (1930-2010) Pablo Mora =========================================== Al rescoldo de la fogata del Mayo Francés del ‘68, tuvimos la satisfacción de conocer a algunos de los integrantes más preclaros del Grupo 63, entre ellos Luigi Malerba, Alfredo Giuliani, Alberto Gozzi, Giorgio Manganelli, Nanni Balestrini, Antonio Porta, Elio Pagliarini, Angelo Guglielmi y Edoardo Sanguineti. Ora en el Teatro Stabile, ora en la sede de la Unione Culturale de Torino, nos fue posible adentrarnos en la investigación y vivencias de la “poética italiana contemporánea” a través de un conjunto de eventos denominados “lettura-spettacolo”. Edoardo Sanguineti, poeta, crítico y teórico literario italiano, habiendo nacido en Génova el 9 de diciembre de 1930, murió el 18 de mayo de este año 2010, mientras se desempeñaba como profesor de literatura italiana en la Universidad de Génova. Protagonista de la literatura italiana de la segunda mitad del siglo XX, ya sea como autor de vanguardia, ya como estudioso, participó activamente en iniciativas intelectuales y en manifestaciones culturales. Sanguineti es una de las figuras más representativas de la neovanguardia; publicó numerosas colecciones de poesía experimental: Laborintus (1956), Triperuno (1964), Postkarten (1978), Bisdibis (1987). También escribió novelas, Capricho italiano (1963) y obras teatrales, Teatro (1969). Además de su actividad como traductor, sobre todo de las lenguas clásicas, hay que mencionar los libretos realizados para el músico Luciano Berio. Ligado a la explosión de la nueva vanguardia italiana, autónoma personalidad creativa, corresponsable de la antología I Novissimi, que en 1961 abrió una nueva estación a la poesía italiana contemporánea. El Gruppo 63 se propuso un cambio radical de prospectiva en el lenguaje y en la concepción de la poesía. En referencia a las relaciones con el tejido sociopolítico, tarea fundamental era la relación del escritor con la realidad, estableciendo previamente los deslindes entre ideología y lenguaje. Con el mayor de los orgullos podemos decir: io ero là! De esa fiesta espiritual supimos, fuimos testigos entre los años 1966-1968. Saboreamos el fervor, la marcialidad con que Il Gruppo 63 se exponía y exponía su proyecto, sus planes, sueños, utopías. Prácticamente, se asistía a un verdadero montaje cultural ideológico-poético. A una manifestación artístico-espiritual, donde la lectura era lúcido espectáculo, en la que la improvisación, el diálogo o el “monodiálogo”, magistralmente ejecutados por los protagonistas del Gruppo, denunciaban claramente la autenticidad, el lungo miraggio que les permitiese como colectivo echar la vista adelante hasta oír la melodía del futuro: la nostalgia del futuro. Era como si se propusiesen leer para aprender a través de la exploración y el descubrimiento. Interpretar del mejor modo el malestar difundido en la sociedad de su tiempo. Un deseo irresistible de construir el nuevo texto, el alcance de la nueva palabra, la fisonomía de la nueva poesía. Parafraseando a Pierre Bourdieu, Il Gruppo 63, al interior de un inconsciente cultural con peso funcional específico, asido a un particular “pathos metafísico”, representaba la tonalidad de humor que coloreaba las expresiones del momento. Reflejo de los pensamientos profundos de su generación, expresaba la visión del mundo necesaria —la utopía concreta. En complicidad inmediata, situado y fechado, venía siendo la voz de su sociedad y de su época. Integraba Il Gruppo un definido campo intelectual a modo de campo magnético, con líneas de fuerza, lugares comunes, en los que el discurso, el lenguaje, el encuentro, el entendimiento, les permitía un abordaje común de los distintos problemas que su proyecto creador les demandaba, les exigía, en procura de un intelectual autónomo, inmerso en una autonomía o libertad creciente. Desde los albores del futurismo, iniciador de la historia de los movimientos de vanguardia en el mundo, pasando por el ámbito neorromántico y la encrucijada del hermetismo de la década del veinte, inicia su aventura el nuevo realismo —gran estación poética italiana— volcado en una narrativa y en una poesía narrativa, dispuesto, reiterémoslo, a reflejar la angustia, los padeceres del hombre de su tiempo. Surge a renglón seguido, como hito cultural, en la poética italiana, la nueva vanguardia, representada ante todo por el Gruppo 63 en correspondencia con valores como Maiakovsky, Joyce, Brecht y Dylan Thomas. Edoardo Sanguineti —figura de las más destacadas del Grupo— apuntó siempre hacia una vanguardia revolucionaria dentro de una poesía que cumpliese una función social, al infinito, como lo testimonian los dos puntos al final de cada uno de sus poemas, en señal de que no terminasen ni terminen nunca. Sanguineti, al abordar la experiencia de los “Novissimi”, nos adelanta una clave de lectura acerca del móvil o secreto de su obrar poético. Es cuando señala la partida de la idea de un retorno al desorden. Fórmula concluyente, lato sensu, para la nueva vanguardia en su conjunto: el retorno al desorden es el camino real del retorno a lo trágico. Desorden que de inmediato nos remonta a Arthur Rimbaud como fuente natural, cuando expresa que quería ser vidente mediante un largo, inmenso y razonado desorden de todos los sentidos. O en sus propias palabras: “Je veux être poète, et je travaille à me rendre voyant: vous ne comprendez pas du tout, et je ne saurais presque vous expliquer. Il s’agit d’arriver à l’inconnu par le dérèglement de tous les sens”. Desorden que nos reporta al “descuartizamiento” —des-composición—, a las estructuras descuartizadas típicas de Balestrini y del mismo Sanguineti, sobre todo en obras como Triperuno donde el lector asiste a un simpatiquísimo laberinto infernal a lo largo de sus 88 páginas. Aventuras a contracorriente, a contra orden, que nos conducen a la conclusión formal con la que, inconscientemente, Edoardo Sanguineti califica, evalúa su propia obra al ponderar la de Balestrini: “Es una calculada combinación explícitamente propuesta como una de las infinitas posibles combinaciones del material lingüístico, en un universo enteramente compuesto de meras posibilidades y combinaciones lingüísticas”. Se diría grosso modo que la poética de Sanguineti, apunta a un peculiar arte combinatorio a partir de un trabajado y respectivo cálculo combinatorio, que sobreviviendo a un enérgico descuartizamiento, en palabra dilatada, acuñada y combinada, protagoniza una auténtica alegoría amargamente verosímil de nuestro mundo, la que más allá del desarmable, patético cálculo combinatorio, desemboca en una poesía electrónica, una poesía ex machina, la misma que cada día con mayor celeridad, en evidente aggiornamento, se enseñorea y reta sin evidenciarse claramente sus inalcanzables, posibles, extremos desenlaces, entre los muchos tours y détours del polisémico, polivalente pensamiento poético de nuestros días. Nos detuvimos en estas últimas consideraciones con el propósito de asomarnos al complejo acto de decodificación-construcción-deconstrucción que hoy por hoy espera y reta al usuario/lector/fruidor del reino electrónico en el que nos corresponde vivir. Surge, entre otras tantas, la alternativa o proposición de una polivalencia poética que contemple, estudie, analice y explique, entre otras vehiculizaciones, las posibilidades de adaptabilidad del poema en cuanto enriquecimiento tanto en el orden endógeno como exógeno —vital-social. Polivalencia que a tiempo y felizmente nos la prefigura Edoardo Sanguineti al indicarnos, con sus célebres dos puntos con que rubrica sus creaciones, lo inconcluso de cada poema, la perentoria y evidente necesidad de completitud creadora de parte del lector en busca del producto sinérgico-colectivo-poético o zetético poiesológico en que ha de afianzarse, a pesar de la angustia de este tiempo, la nueva conciencia cibernética, la nueva sociedad, la nueva palabra, el nuevo texto: la Poesía, Sociedad Anónima. ** Pablo Mora moraleja@telcel.net.ve Escritor venezolano nacido en Santa Ana, estado Táchira (Venezuela) en 1942. Es licenciado en letras, graduado en la Universidad Católica Andrés Bello en 1966, doctor en psicopedagogía y periodismo y profesor jubilado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira. Ha publicado seis volúmenes de su serie Almácigo (1978-1993), los poemarios De la noche insomne (1992), Asombro al descubierto (1996) y el libro de ensayo Cuenta abierta (1993). También ha publicado varias plaquettes entre las que destacan su Oda a Bello (1981), Homenaje a Pablo Milanés (1991) y Manifiesto (1992). Ha obtenido el primer premio en la Bienal de Literatura de Nueva Esparta (1991) y el Premio de Ensayo de la Gobernación del estado Táchira (1998). Es el impulsor de Poesía, Sociedad Anónima (http://www.poesia.org.ve), sitio en el Web consagrado a la exaltación de la literatura. === 200 años Oscar Hidalgo =========================================== En toda América Latina estamos celebrando el Bicentenario de la Independencia. Pero no es fácil darle sentido a esta efemérides de dos siglos si no enlazamos los hechos de 1810 con nosotros mismos hoy y, sobre todo, con lo que vamos a ser mañana y con aquello que vamos a hacer de esa independencia, porque el futuro empieza en la última línea de este comentario. Resuenan los nombres eternos de Simón Bolívar, José de San Martín, Miguel Hidalgo y José María Morelos. Se multiplican los ecos inacabables de las cargas insurgentes con lanzas y cuchillos contra los trabucos, los fusiles y los cañones en Ayacucho, Boyacá y Junín. Desde entonces, en lo profundo del tiempo, una buena parte del continente encontró el camino propio que se cruza en forma cotidiana y no sin plenas dificultades hasta llegar al nuevo milenio. La gesta de la soberanía y de la independencia tuvo un arranque en 1810; México la repitió en 1910 y por eso, en estos días del 2010, también hemos vuelto a escuchar de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Pancho Villa y Emiliano Zapata, así como del sólido constitucionalismo y del arraigado agrarismo con que se coció la primera revolución social del siglo XX, entre adelitas, corridos y rieleras. Son las páginas de la vieja épica de 1810 que ha sido reiterada en toda la nueva “América fragante” (como la denominara Darío), desde hace doscientos años hasta este mes de septiembre. ¿Qué mejor esfuerzo pudo darle continuidad a esta epopeya en el siglo XXI si no el sostenido auge del que hoy somos protagonistas todos los latinoamericanos? Repasemos algunos hitos. Independencia cultural. El sustrato original que habían plasmado el Popol Vuh (o Pop Wuj) o los muros de Tiawanaco floreció en Jorge Luis Borges, y a partir de las líneas del ciego profeta bonaerense, que combinó la libertad con la imaginación —de acuerdo con la acertada interpretación de Carlos Fuentes—, año con año, página tras página, la mano que escribe ha reiterado la gesta de 1810. Para atrás en el tiempo, es inevitable recabar la expresión de sor Juana Inés de la Cruz, y no podemos soslayar la poesía gauchesca, repetimos la mirada en las piezas del Alejaidinho y de Paco Zúñiga, escuchamos a Rubén Darío y a Rodó y a César Vallejo. Tenemos algo muy propio que decir porque somos un sujeto continental y empleamos una lengua propia. También tenemos músicas, danza y teatro, creamos ciudades, levantamos iglesias, estadios, parques y hacemos obras que asombran en todos los continentes. “Tanto análisis de la cultura latinoamericana, y todo está resumido en la música”, exclama un personaje de Catalina Murillo (en Marzo todopoderoso, 2003, 1ª edición). Ello nos remite a lo que sintetizan Shakira, Juan Luis Guerra y Gustavo Cerati, continuando a Carlos Gardel, Agustín Lara, María Luisa Landín y Pedro Infante o, en otras direcciones, Amadeo Roldán, Heitor Villalobos y Carlos Chávez o Silvestre Revueltas para desembocar en Leo Brouwer y Astor Piazzola. Independencia política. Fray Servando, Toussaint-Louverture, Hostos y Martí, y tantos anónimos cuyos huesos quedaron insepultos, extraviados o sin nombre dan cuenta de una vocación de ser en el mundo que era de ellos, como individuos con destino marcado por estrellas, pero también de poblaciones enteras a las que supieron darles derroteros. Hoy ya tiene América Latina un lugar en el mundo y sin duda, para enrumbar a un planeta desquiciado de su eje humano, vamos a tener en este siglo XXI más incidencia entre las naciones, en el derecho, en el comercio de bienes y servicios, y en los organismos multilaterales. Relumbra inmortal el apotegma de Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Y en lo contemporáneo, está vivo, nunca fusilado, ni secuestrado, ni desaparecido, ni arrojado al mar el indoblegable luchador de la libertad y militante de la causa política contra la dictadura, tal y como lo retrataba Roque Dalton, en líneas que valen para cualquier momento en algún país del continente: “Cerca de una docena de policías vestidos de civil participaron en mi captura. Fue, creo, casi un honor: el homenaje de las preocupaciones del enemigo” (en: Pobrecito poeta que era yo. Educa, San José). Independencia económica. No concebimos a esta altura del siglo XXI una economía con vestigios coloniales ni sometida a regímenes metropolitanos. La explosión económica en ascenso que registran este año Perú, Colombia, Argentina, Panamá y, por sus dimensiones, sobre todo Brasil, no tiene un solo parangón planetario. De manera que mucho valen los celosos guardianes de las cosechas, los hatos ganaderos, los yacimientos minerales y, sobre todo, de la gente que trabaja, planifica, organiza, financia, trae y lleva. No podremos jamás olvidar en Costa Rica los aportes de Rodrigo Facio en las teorías económicas y por lo que sirvieron de sustento a la doctrina jurídica del Estado Social de Derecho. Y son igualmente imperecederas las razones de Celso Furtado en la acción integradora, y de Juan Pablo Pérez Alfonso en cuanto a la igualdad económica internacional. Independencia de los espacios. La inversión utópica que contaminó a los espacios urbanos de Norteamérica y Europa después de la destrucción terrorista de las Torres Gemelas, no ha llegado a las calles ni a las megápolis hispanoamericanas en las que ni el antihéroe más rezumado ha perdido el sentido crítico, sea a través de la ironía, con la reducción al absurdo o por la más sonora risa. De esta manera seguimos habitando en nuestros barrios supercontaminados, nos hacinamos en las avenidas sobrepobladas y nos atascamos en los más crueles embotellamientos, pero son nuestros y somos nosotros quienes los colmamos. Aún no se perfila —de México DF a Buenos Aires o de Sao Paulo a Santiago—, un paisaje de acontecimientos como el que visionaba Paul Virilio en su premonición para Nueva York, que terminó como una profecía auto-cumplida —para el horror de su mismo autor— de acontecimientos terroríficos y paisajes de miedo. El antihéroe o el simple ciudadano anónimo hispanoamericano perciben el espacio para criticarlo, no para ser aplastado por los ambientes babilónicos del siglo XXI. Pero además el mismo espacio encuentra vida y color en manos de los utopistas latinoamericanos que siguen diseñando las anchas vías del nuevo milenio. Los cien años cumplidos del arquitecto Oscar Niemeyer representaron más que una biografía y sobrepasaron un recuento curricular que no cede, mientras nosotros seguimos descifrando la metáfora del complejo de Niteroy, en Río de Janeiro. Y como escribía Homero Aridjis (¿En qué piensas cuando haces el amor? Permítasenos la cita in extenso) sobre la megaurbe de su novela, en la que no se oculta el rostro omnívoro del DF mexicano: “...dejábamos una muchedumbre para hallar otra...”, y cruzando aquel laberinto de escatología urbanística, los protagonistas se encuentran, al final de la trama: “—He regresado por ti —me dijo. —Yo te he estado esperando —le dije. —¿De veras? A ver, dime, ¿en quién piensas cuando haces el amor? —me preguntó, sonriente. —En ti —respondí”. Este es el verdadero rostro de los habitantes de estas ciudades llenas del nuevo milenio y herederas de 1810 y de 1910. Independencia del cuerpo. Educados en la variante agustiniana de la religión, de pronto la preponderancia del alma se trocó en carne y hueso cuando el cuerpo humano fue descubierto y redescubierto en América Hispana por la gente de la que algo tuvieron que decir los teólogos, los psicólogos, los médicos, los músicos, los pintores y los escritores. Marta Ávila, como antes lo hiciera Amalia Hernández, Frida Kahlo en la ruta de Tarsila do Amaral, Yolanda Oreamuno para darle respuesta a sor Juana Inés, Jorge Debravo resolviendo los dilemas del idealismo espiritualista y así, sucesivamente, son muchas las rutas que se cruzan para darle esencia y existencia al cuerpo de América Latina, a su carne y a su hueso. Luis de Lion en el altiplano guatemalteco, Nicolás Guillén en su Cuba negra, Quince Duncan enlazando al Caribe con la potencia cultural africana y así, sucesivamente, los cuerpos se hacen presentes e ineludibles en estos doscientos años. “Nuestros cuerpos son sagrados. Son templos, dice San Pablo...” (Ernesto Cardenal, Vida en el amor, 1970, 1ª edición). Pues bien, de te fabula narratur, porque estamos en esta parte del continente en donde hablamos un idioma común, y vamos por el siglo XXI con un destino compartido que ya lleva doscientos años de independencia. ¡Un bicentenario para celebrar! ** Oscar Hidalgo ohr52@hotmail.com Periodista costarricense. Ha impartido lecciones en tres universidades de su país. Cursó la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Colectiva en la Universidad de Costa Rica (UCR, http://www.ucr.ac.cr), así como también Relaciones Internacionales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, http://www.flacso.org). Es miembro del Colegio de Periodistas de Costa Rica (http://www.colper.or.cr). === El arte incomparable del cine en blanco y negro ======================= === Gustavo Rubén Giorgi ================================================== En El estado de las cosas (1982), Wim Wenders se permite reflexionar sobre el cine como medio de expresión artística y como emergente cultural. Entre las inquietudes que el director plantea —vigencia del policial negro, aportes alemanes al género especialmente a través de la obra de Fritz Lang, una redefinición de lo que puede ser considerada una obra clase “B”—, hay una que se destaca por su enunciación atrevida y paradojal. Recordemos el diálogo entre Mark y Joe, el operador protagonizado por Sam Fuller de la película a cuyo rodaje asistimos: Mark: —Yo tomo imágenes, saco fotos, ¿viste? Pero nunca, realmente, pensé en blanco y negro antes de ver nuestros apuros. ¿Entendés lo que quiero decir? Podés ver la forma de las cosas. Joe: —La vida es en color, pero el blanco y negro es más realista. Hasta ese momento el espectador ha asistido a los problemas de relación de un grupo de trabajo, asimilable a cualquier relación humana y a un nuevo intento de penetrar el misterio del cine dentro del cine, que es como hablar de dos aspectos de un mismo enigma. ¿Cómo somos? ¿Por qué elegimos representarnos de un modo determinado? Pero, una vez formulada la juguetona observación de Sam Fuller, debo reconocer que el resto de los planteos pasa para mí a un segundo plano, dejándome con la curiosidad renovada por descifrar la indudable supremacía del empleo del blanco y negro sobre el color en el arte cinematográfico. Como los fotógrafos, como tal vez intuyeron los descubridores de la cámara oscura, los cineastas se dieron cuenta de que, antes que cualquier otra cosa, le estaban escamoteando al tiempo su dominio sobre la fugacidad de las cosas. Gracias a la emulsión fotosensible era posible controvertir el dictamen de Virgilio que en nuestro castellano vertió Francisco de Quevedo: “En fuga irrevocable huye la hora” (1). Se sabían depositarios de retazos de tiempo robados con maña y los únicos capaces de reproducirlos en el multiforme y fluyente universo de las cosas. ¿Acaso esta facultad, que les fue exclusiva hasta que penosamente les disputó primero la televisión, quebró el VHS y pulverizó la revolución digital, no era lo que otorgaba al cine un aura de respetabilidad y de magia? En un principio, estos acopiadores de momentos trataron de parecerse a la vida en todo, así que la búsqueda se orientó a la conquista de la dimensión sonora y del color. Las cintas pintadas torpemente de los primeros años del siglo XX y las trabajosas sincronizaciones con discos de la década del ‘20 fueron los primeros pasos. Empero, la descomunal rentabilidad del negocio cinematográfico favoreció la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas, que cuajaron esplendorosa y rápidamente en Lo que el viento se llevó. Corría 1939. La industria no pudo disfrutar mucho de sus éxitos tecnológicos, porque la década entrante marcó la vulgarización del espectáculo televisivo, lo que la obligó por unos veinte años a probar cosas nuevas: distintos tamaños de pantalla, películas en tres dimensiones, imágenes envolventes. Es decir, nada que no se hubiera inventado antes, ni que no se intentara después, hasta el día de hoy. A todo esto, el paso de los años había alumbrado la categoría del clásico, la que, inevitablemente, se había venido corriendo desde su gestación en el arte del medio siglo. Aparentemente alcanzados todos sus objetivos tecnológicos, crítica y público, en ese orden, comenzaron a revalorar las viejas películas, en la pantalla chica o como materia de estudio en los nacientes cineclubes. La década de 1960 fue la de la incorporación masiva del uso del color en todas las cinematografías del mundo. En la siguiente comenzó la reflexión de los cineastas sobre sus herramientas, siguiendo un camino irreversible trazado con atrevimiento y coraje por Jean-Luc Godard. Una de las manifestaciones de esta renovación fue el retorno definitivo del blanco y negro con el toque de atención de Peter Bogdanovich en La última película (1971), al que adhirieron en 1974 Lenny, de Bob Fosse, y, curiosamente, una parodia, El joven Frankenstein, de Mel Brooks, quien tampoco se privó de hacer una Película muda (1976), con banda de sonido de típico acompañamiento musical de época y sólo una palabra, pronunciada por... Marcel Marceau. Después de ochenta años, el cine había logrado cuanto se había propuesto y vuelto al punto de partida. El cine de los tiempos que corren es un cine diferente, como hemos observado en su oportunidad: un mero entretenimiento, incapaz de transportar o desarrollar ideas por la pérdida de su carácter de privilegiado interlocutor político (2). Evidentemente, sus años de gloria han pasado, como pasaron ante su influjo poderoso los del drama escénico. Si bien apena ser testigos del agotamiento de una forma artística, el hecho de poder ceñirla de modo más o menos preciso permite, en cambio, estudiarla con cierta perspectiva de la que carecíamos en los tiempos en que el cine era lo más influyente de nuestras vidas, etapa que debió terminar en 1975, año más, año menos (3). En 1958 un congreso de críticos reunido en Bruselas eligió las doce mejores películas de todos los tiempos y todas fueron en blanco y negro. Si repitiéramos la experiencia en nuestros días el resultado variaría, sin duda, pero así y todo el blanco y negro seguiría reinando aún si lleváramos la cuenta al doble de títulos. Orson Welles ha llegado a expresar su rechazo por el cine en color para retratar el paisaje humano, como señalándole un límite que es incapaz de rebasar: Peter Bogdanovich: —Sé que tuviste ofertas de apoyo financiero para la producción de Campanadas a medianoche si la hacías en color, pero que tú sólo quisiste hacerla en blanco y negro. ¿Por qué, específicamente? O.W.: —Bien, era principalmente una película de actores, y el color, como tú sabes, es un gran amigo que ayuda al cámara, pero un enemigo del actor. Los rostros fotografiados en color tienden a parecer trozos de carne, ternera, vaca, buey..., cosas así... (4). ¿A qué se debe esa preeminencia? Mucho lo hemos meditado, y no pretendemos para nuestras conclusiones ejecutoria de originalidad, porque bien pudieron ser estas razones evidentes para otros muchos y antes. Son las siguientes. Para la primera tenemos que acudir a la experiencia diaria. Ante situaciones de extrema felicidad o tensión nos valemos, para expresarlas, de metáforas monocromáticas; en la furia, “vemos todo rojo”; en la felicidad, “todo es color de rosa”; la profunda depresión nos hace “ver todo negro”; si nos domina la abulia, “llevamos una existencia gris”. No sé si queda alguna más. Esta elaboración milenaria del sentimiento humano, que atraviesa fronteras de espacio, culturas y tiempo, nos hace pensar que si hay una psicología de los colores ésta indica que las situaciones vitales abrumadoras se viven con una percepción acotada, tal vez porque ésta ayude a enfrentarlas con economía de recursos, desechando otros inapropiados para el momento. Un modo de actuar distintivo, diríamos, caracterizado por un temperamento —tonalidad— dominante. Si esta idea es válida, cuando recibimos un bombardeo de sensaciones como lo es el cine —música, dramaturgia, color, movimiento, montaje— quizás no seamos capaces de procesar adecuadamente el todo, o por lo menos no lo seamos con la eficacia que tenemos ante el blanco y negro. Por eso admiramos la sensación de profundidad de la gran fotografía en blanco y negro (John Alton, Nicholas Musuraca, Gregg Toland, James Wong Howe), con sus gradaciones de gris, su respeto por la perspectiva y el punto de fuga. Ante ella, el cine en 3D se nos ocurre simplemente un artificio burdo, que no nos da la sensación de “poder meter la mano en la pantalla” o, derechamente, caer dentro de ella. La segunda conjetura funciona “contrario sensu”, es decir, las mejores fotografías en color que recordamos son aquellas que observan la regla de la tonalidad dominante con economía de paleta: las sombras pardo-rojizas de Más corazón que odio (1956) de John Ford, los filtros rojo-sangre y los caleidoscopios enloquecidos de 2001, odisea del espacio (1968) de Stanley Kubrick, la pátina sepia de tiempo en las imágenes de El Padrino (1972), de Francis Ford Coppola y, en fin, la de Toro Salvaje (1980), de Martin Scorsese, donde se relegan las estampas coloridas a las películas familiares, que ante el deslumbrante despliegue visual del film en blanco y negro lucen torpes, apagadas, viejas. En todos estos casos, y en tantos otros, el realizador ha diseñado su trazo menos preocupado por transmitir la belleza extrínseca de las cosas que por hacerlas “hablar” a nuestra sensibilidad. El último argumento requiere de unas pocas precisiones de orden científico y técnico. El color llegó al cine a través de diversos sistemas que, partiendo de tres tonos básicos —rojo, verde y azul—, obtenía después todas las combinaciones posibles. (La coloración digital no la consideramos, porque no es más que un retorno tardío a las películas pintadas de George Méliès, aunque haya algunos resultados interesantes como El aviador, 2004, de Scorsese). Consecuentemente, ya sea por yuxtaposición o por elección de un tono dominante, el cine a color siempre resulta menos real, menos vital que el cine en blanco y negro. ¿Por qué? Pues, por la sencilla razón de que en el último sólo tenemos el negro, que es la ausencia de colores, los grises, que los insinúan y evocan, y el blanco, que es el color de la luz. Y la luz blanca, lo sabemos desde Newton, los contiene a todos. Por lo menos en este sentido, como afirma Wenders por boca del personaje de Samuel Fuller, y ¿quién sabe? por una extraña percepción extrasensorial, nos damos cuenta de que aunque la vida sea en color, el cine en blanco y negro es más realista. Referencias 1. Virgilio dijo “Fugit irreparabile tempus”. Quevedo reprodujo la sentencia en el soneto conocido como “Desde la torre”. 2. “El cine ha muerto”, en Aunque sean los papeles rotos de las calles, Editorial Alloni-Proa, Buenos Aires, 2007. 3. Ibídem. 4. Ciudadano Welles, Orson Welles y Peter Bogdanovich, Editorial Grijalbo, Barcelona, 1995, pág. 278. ** Gustavo Rubén Giorgi gustavogiorgi@arnet.com.ar Abogado y escritor argentino (Zárate, Provincia de Buenos Aires, 1955). Trabaja como funcionario público en el cargo de jefe del Registro Civil de Zárate. Ha publicado Cuentos de la resignación (Editorial Dunken, http://www.dunken.com.ar; Buenos Aires, 1997), el libro de relatos históricos El profeta y el traidor (Ediciones Proa, Buenos Aires, 2000), los poemarios El último bien (Proa, 2001), El retorno de Hipsipila (Alloni-Proa, Buenos Aires, 2005) y Acechanza de reflejos (Proa, 2009), la colección de ensayos Aunque sean los papeles rotos de las calles (Alloni-Proa, 2005) y un volumen con el relato “El emisoriario” y el soneto “Elección” (colección “Biblioteca Mínima” del diario Opinión; Cochabamba, Bolivia, 2007). Además, textos suyos aparecen, traducidos al italiano, en la Antologia della Poesia Argentina Contemporanea (Edizioni Sentieri Meridiani, http://www.sentierimeridiani.it; traducción de Emilio Coco; Foggia, Italia, 2007). Ha dado conferencias sobre cine, historia y literatura en Buenos Aires, y en el interior y exterior de Argentina. Integra el plantel de colaboradores permanentes de la revista Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges y en la que ha publicado cuentos, poemas y ensayos desde 1998. En 2009 fue jurado, en el género Novela, para la Faja de Honor 2009 de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade, http://sade.org.ar). === Endecha por la “Endecha del gaucho” Fernando Sorrentino ========== Como es archisabido, Juan María Gutiérrez (Buenos Aires, 6 de mayo de 1809; ídem, 26 de febrero de 1878) fue —junto a Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento— uno de los más preclaros integrantes de la llamada Generación de Mayo, Generación del 37 o Generación de los Proscriptos. Escribe Carlos Alberto Loprete: “La figura literaria de Juan María Gutiérrez ha sido calificada por Menéndez y Pelayo y por Rodó: es el hombre de letras más completo del siglo XIX argentino. Gutiérrez ha cumplido una meritoria obra, de consecuencias ejemplares en el ámbito argentino: a partir de él la crítica literaria dejó de ser entusiasmo cultural, decisión patriótica, oficio marginal o improvisación bisoña. El erudito concienzudo, bibliófilo, investigador y polígrafo inauguró en el país la crítica literaria técnica y artística, fundamentada en la estimación histórica y estética de las obras, por lo que puede considerárselo como representante típico de la crítica histórico-biográfica” (1). Se le deben la primera antología de poetas americanos, América poética (1846), y muchas obras históricas y críticas (sobre Juan Cruz Varela, Esteban Echeverría, Esteban de Luca, etcétera) de enorme valor. Además de sus obras académicas, intentó también ejercer la narrativa: “El hombre hormiga”, breve texto costumbrista, 1838; “El capitán de Patricios”, cuento largo (1874) (2). De 1838 data su “Endecha del gaucho”, que consta de ocho quintillas clásicas (octosílabas con rima consonante abbab): Mi caballo era mi vida, mi bien, mi único tesoro; a quien me vuelva mi Moro (3), yo le daré mi querida que es hermosa como un oro. A mí nada me faltaba cuando mi Moro vivía, libre era cuanto quería, ni guapetón me insultaba ni alcalde me perseguía. En todo pago (4) y camino donde estampó las pisadas, allí sus glorias grabadas dejó, y renombre divino, por las carreras ganadas. Fuego en sus ojos lucía, y de rabia y de despecho, la espuma arrojaba al pecho, si tras el pato (5) corría, y otro le ganaba un trecho. Mi caballo era una flecha cuando la espuela le hincaba: zanjas y arroyos saltaba, cuando en mi mano derecha la bola (6) certera alzaba. ¡Ombú, que me das abrigo! ¿Te acuerdas (7) cuando venía bajo tu sombra María, a ponerte por testigo de las llamas en que ardía? ¿Te acuerdas cómo bufaba el Moro lleno de brío, al sentir que el amor mío con sus (8) crines jugueteaba como con olas del río..? Mi caballo era mi vida, mi bien, mi único tesoro: ¡indio, vuélveme mi Moro, yo te daré mi querida que es luciente como el oro! Con el mayor de los respetos que merece —en sus muchas otras facetas— una figura intelectual tan espectable como don Juan María Gutiérrez, me siento obligado a opinar que estos versos poseen escaso (o nulo) mérito poético. Este gaucho, tan ñoño como increíble, se expresa en un lenguaje gramaticalmente correcto y literariamente vacuo. Pero, más allá de este (discutible) juicio de valor, lo que asombra en la “Endecha” es una suerte de pensamiento desorganizado o caótico, donde no hay correspondencia razonable entre sus distintas enunciaciones: se parecen demasiado a las partes deshilachadas de un discurso inconexo por el que corren incoherencias, disparates y despropósitos. Veamos: Estrofa 1. Al principio dice que su caballo era su “único tesoro”. Como el verbo se halla en pretérito imperfecto, deducimos que ya no posee ese único tesoro, al cual presumimos robado por personas desconocidas. Sin embargo, no parece el caballo su único tesoro, pues en seguida manifiesta ser dueño de una “querida” que, por añadidura, “es hermosa como un oro” (¿“un” o “el” oro?; el oro ¿se puede contar?: ¿puede haber “dos oros”, “tres oros”, etcétera?). Entonces —gesto digno del dueño de un prostíbulo— ofrece su querida como recompensa a quien le devuelva el caballo. La querida ¿será consultada sobre la transacción?, ¿estará de acuerdo con convertirse en posesión del ladrón del caballo, con todas las consecuencias imaginables e inimaginables que implica vivir con un caballero desconocido y, por añadidura, delincuente? Estrofa 2. Dice que nada le faltaba cuando su “Moro vivía”. Siendo así, el Moro ¿ha muerto? Y, si ha muerto, ¿cómo pretende que se lo devuelvan? ¿El gaucho entregará su querida “hermosa como un oro” y el ganador de la recompensa le dará, a cambio, el inmanejable e incomodísimo cadáver de un caballo? En tal caso, este gaucho es muy estúpido o está completamente loco para concertar tan perjudicial negocio. Luego vemos que la mera existencia del Moro impedía, en aquellos buenos viejos tiempos, dos molestias: el guapetón no lo insultaba ni el alcalde lo perseguía: ¿qué relación de causa a efecto puede haber entre la existencia del Moro y la falta de insulto y de persecución? Estrofa 3. Este caballo ganó tantas carreras que llegó a dejar nada menos que “glorias grabadas” y “renombre divino”. Es posible que un profeta o un dirigente religioso alcancen a dejar renombre con algún matiz “divino”, pero ¿un caballo también? Estrofa 4. “Fuego en sus ojos lucía”: ramplonería similar a la de los numerosos “ojos chispeantes” de las novelas del siglo XIX. Deportivamente hablando, el caballo es dúctil: ya vimos que era un famoso parejero; ahora nos enteramos de que también disputa partidos de pato. Sin embargo, en este deporte se conduce como mal perdedor y enemigo del fair play, ya que lo acometen la rabia y el despecho (al punto de arrojar espuma por la boca) si un rival lo supera. Estrofa 5. El caballo únicamente saltaba zanjas y arroyos a condición de que el jinete en su mano derecha alzara “la bola certera”. De no hacerlo así, inferimos que equino y paisano se precipitarían al fondo de las zanjas y de los arroyos en cuestión. Estrofa 6. El gaucho, inesperadamente, dirige una invocación a un ombú, que acaba de aparecer en escena. Utiliza un vocativo digno de las tragedias griegas: “¡Ombú que me das abrigo!”. Entonces, el gaucho ¿no tiene casa? ¿Vive debajo del ombú? ¿Es una especie de vagabundo o de homeless? A continuación el narrador le formula al ombú una pregunta que, aunque retórica, podemos considerar como relativamente indiscreta: parece que una tal María (¿será la misma “querida” mencionada al principio?) acudía a la sombra del ombú con el exclusivo propósito de ponerlo de testigo de las llamas en que ella ardía. ¿Por qué y para qué? ¿En qué corte de justicia debería presentarse el ombú para dar testimonio de las llamas que quemaban a María? Y, por otra parte, ¿a quién podría importarle que María ardiese o no ardiese en llamas (se entiende que metafóricas)? A esta altura, podemos sospechar que tanto el innominado narrador como la ígnea María se citaban a la sombra del ombú para entregarse a agradables actividades eróticas. Estrofa 7. El gaucho continúa en su tarea de examinar la memoria del ombú: ahora este árbol, arbusto o hierba bonaerense se ve desafiado a recordar cómo “bufaba el Moro lleno de brío”. Entiendo que “el amor mío” representa una especie de sinécdoque que se refiere a la susodicha María. De ser esto verdad, es probable que María no fuera la “querida” objeto de la transacción comercial, ya que sería doloroso desprenderse del “amor mío”. Lo cierto es que no se conoce cuál fue la respuesta del ombú y, por lo tanto, ignoramos si el vegetal fue aprobado o reprobado en el examen de memoria a que lo sometió el gaucho. De todos modos, lo fundamental es que el Moro bufaba, lleno de brío, al sentir que María —tal vez en una pausa de sus desvelos horizontales— jugueteaba con sus crines. Las duras cerdas caballares, por lo visto, guardaban similitud con las suaves olas del río. Estrofa 8. Tras recorrer siete quintillas, podemos celebrar que se ha descifrado el enigma planteado en la primera. Quien le quitó el Moro al gaucho narrador es un indio, no sabemos si con sutileza de hurto o mediante robo violento en oportunidad de malón. Sea como fuere, la solución es muy sencilla. Ya no es necesario recurrir al arbitrio de poner letreros en los troncos de los árboles (o un aviso clasificado en un periódico): “Recompensa. Se ofrece dama, hermosa como un oro, a quien me devuelva, vivo o muerto, un caballo moro, de nombre Moro, sustraído en tales y tales circunstancias, etcétera”. Identificado el ladrón —¿por diligencia policial, por confesión espontánea del caco?—, el gaucho —en lugar de intentar vengarse, matándolo, hiriéndolo, tomándolo a golpes de puño o, al menos, reputeándolo de arriba abajo— lo premia, ofreciéndole, servil y mansamente, su querida, que, aunque conserva su calidad áurea, sin embargo ya no es “hermosa” sino “luciente”. La historia tiene final abierto, pues nunca sabremos si, finalmente, el miembro de los pueblos originarios aceptó la propuesta de nuestro desconcertante, inmoral e inverosímil gaucho endechero (9). Así y todo, hay millones de poesías aun peores que la “Endecha del gaucho”. Pero Gutiérrez era un hombre inteligente y culto, acostumbrado al contacto asiduo con textos de toda índole y, por añadidura, dedicado a la crítica literaria. Según vimos, nuestro poeta escribió aquel conjunto de desatinos antes de sus treinta años de edad. Sin embargo, tenía bien cumplidos los sesenta cuando, en 1869, lo recogió entre las páginas 164-166 de su tomo de Poesías. Entonces, ¿tenía realmente eficaz discernimiento de crítico literario? Y, si la respuesta es afirmativa, la conclusión es que, ante su propia obra, prefirió una sonrisa indulgente (10). Notas 1. Loprete, Carlos Alberto: Poesía romántica argentina, Buenos Aires, Plus Ultra, 1965, págs. 42-43). 2. Conservo algunos de los libros de texto que utilicé en mis lejanos tiempos de estudiante de segunda enseñanza. Veo ahora con cuánta ligereza se consignan datos erróneos. Rodolfo M. Ragucci (Escritores de Hispanoamérica, Buenos Aires, Huemul, 3ª edición puesta al día, 1969, pág. 128) nos informa que Gutiérrez “compuso novelas, como El hombre hormiga (1838) y El capitán de patricios (1874)”. Por su parte, los integrantes del dúo Fermín Estrella Gutiérrez y Emilio Suárez Calimano (Historia de la literatura americana y argentina. Con antología, Buenos Aires, Kapelusz, 9ª ed., 1959, pág. 223) van más allá y fingen haber leído, y con fino ojo perspicaz, ambas inexistentes novelas: “Como novelista, escribió El hombre hormiga (1838), intento no muy logrado de novela psicológica, y El capitán de patricios (1864), romántica como la anterior, aunque con algunos elementos realistas”. Lo cierto es que “El hombre hormiga” es, en realidad, un modesto esbozo costumbrista de menos de cuatro páginas; en cuanto a “El capitán de Patricios”, tampoco es una novela, sino, a lo sumo, un cuento largo, de algo más de 13.600 palabras; su fecha de publicación es 1874 y no 1864. 3. “Caballo de pelo negro y blanco en mezcla uniforme y de muy buenas cualidades” (Carlos Alberto Leguizamón, en su edición anotada del Martín Fierro, Buenos Aires, Kapelusz, 1953). Recordemos que tal era el pelaje del caballo de Martín Fierro: “Yo llevé un moro de número” (I, iii:361); “Ansí en mi moro, escarciando” (I, iii:379); “Y pa mejor hasta el moro / se me jue de entre las manos” (I, iv:655-656). En su cuento “El fin” (Ficciones, 1944), Borges tuvo buen cuidado de respetar la preferencia de Martín Fierro: “Recabarren vio el chambergo, el largo poncho oscuro, el caballo moro, pero no la cara del hombre [...]”. Como está con mayúscula, el caballo sin duda se llamaba Moro, pero este nombre no asegura que su pelaje sea moro. Más bien parecería que no tendría que serlo, pues en tal caso constituiría una especie de tautología, similar a bautizar a un gato doméstico con los nombres de Barcino o Atigrado. 4. Lugar, “patria chica del paisano argentino”. 5. “Arg. Juego de fuerza y habilidad entre jinetes, que consistía en disputarse la posesión de un pato metido en una bolsa y con el pescuezo fuera” (DRAE). “Fue prohibido a mediados del siglo pasado [se refiere al XIX] por su violencia y crueldad. En este siglo se lo ha reactualizado [1953], como deporte nacional de la Argentina, pero sujeto a reglas moderadoras” (Loprete, ídem, pág. 51). Entre las “reglas moderadoras” se cuenta la de sustituir al vapuleado palmípedo por una pelota de cuero con seis agarraderas. 6. Es decir, las boleadoras. 7. ¿Así, con pulcro tú y no con difundido vos, hablaba un gaucho en el siglo XIX? Prefiero creerles a los personajes del Martín Fierro: “Más porrudo serás vos, / gaucho rotoso” (I, vii:1181-1182); “Vos sos un gaucho matrero” (I, ix:1523); “¡Ah, negro, si sos tan sabio, / no tengás ningún recelo” (II, xxx:4055-4056). También a Estanislao del Campo: “¿Diaónde ese lujo sacás?” (Fausto, IV:809). 8. Doy por seguro que muchas antologías albergan la “Endecha del gaucho”. En mi biblioteca tengo cuatro de ellas; en orden cronológico: • Ghiano, Juan Carlos: 26 poetas argentinos (1810-1920), Buenos Aires, Eudeba, 1960 (“Endecha del gaucho”: págs. 51-52). • Loprete, Carlos Alberto: Poesía romántica argentina, Buenos Aires, Plus Ultra, 1965 (“Endecha del gaucho”: págs. 50-51). • Weinberg, Félix: La época de Rosas, Buenos Aires, CEAL, 1967 (“Endecha del gaucho”: págs. 77-78). • Weinberg, Félix: La época de Rosas. M. Sastre, J. B. Alberdi, E. Echeverría y otros. Antología, prólogo y notas de Graciela Cabal, Buenos Aires, CEAL, 1979 (“Endecha del gaucho”: págs. 84-85). [Esta edición constituye mejora y ampliación de la anterior.] En las cuatro se lee “tus crines”, frase que me dejó perplejo, porque el gaucho le está hablando al ombú y este espécimen vegetal no suele lucir crines sino ramas y hojas. Busqué entonces el texto en la edición de las Poesías de 1869 y, en efecto, encontré (pág. 166) lo que intuía: Gutiérrez escribió “sus crines” y no “tus crines”. Otra errata compartida por las cuatro ediciones (y heredada, sin duda, de alguna publicación posterior a la de 1869) es “en trecho” en lugar del correcto “un trecho”. Parecería entonces que no siempre los antólogos leen con atención los textos antologizados. 9. Carlos Gardel y José Razzano les pusieron música a tres estrofas de “La endecha del gaucho” (quintillas que convirtieron en sextillas mediante la repetición de un verso al final de cada una; tuvieron también la módica sensatez de sustituir el académico “vuélveme” por el razonable “volveme”) y titularon la composición El moro (estilo). De 1917 datan dos grabaciones para el sello Odeón de esta pieza: una, con la sola voz de Gardel, y la otra, a dúo con Razzano. Si bien técnicamente El moro no es un tango sino un estilo, Enrique Espina Rawson lo incluyó entre las páginas 60 y 61 de su libro titulado (muy justificadamente) Los cien peores tangos, Buenos Aires, Proa, 2009. 10. Esta imprudencia no dejó de llamar la atención de Ricardo Sáenz Hayes: “En el ocaso de la vida, cuando el maestro, el historiador y el polemista han logrado reverente jerarquía mental en su patria y fuera de ella, ¿qué hace con los poemas de la juventud? ¿Se aver¬güenza, los modifica o destruye? Lejos de eso, los reúne en volumen, sin cambiar un acento ni mover una coma. Pero tiene buen cuidado de precederlos con una advertencia para explicarnos por qué corre semejante riesgo a sus años y a la altura de su prestigio: ‘Ni siquiera se me pasa por las mientes la idea de presentarme en demanda de títulos de poeta’. He aquí otra confesión, honrada y rotunda. Si no aspira a lo que fuera lógico ambicionar, ¿por qué los saca a luz? Para seguir el ejemplo de otros compatriotas y porque desea que se le tenga ‘por un tributario en verso al caudal de la literatura patria, probando con un nuevo hecho que los argentinos que se creyeron capaces de manejar la pluma, no fueron jamás perezosos para celebrar las glorias de su país, dolerse de sus males o describir lo que es bello y característico en esta porción de América en donde Dios nos hizo nacer’ ” (“Juan María Gutiérrez”, Historia de la literatura argentina, dirigida por Rafael Alberto Arrieta, Buenos Aires, Peuser, 1958, tomo II, pág. 278). ** Fernando Sorrentino fs_literatura@yahoo.com.ar Escritor argentino (Buenos Aires, 1942). Es profesor de lengua y literatura. En 1993 dictó una serie de conferencias sobre aspectos de la literatura argentina en once universidades de los Estados Unidos. Aunque es autor de una extensa obra ensayística, publicada en diversos periódicos y revistas, su género preferido es la narrativa y, dentro de ésta, especialmente el relato breve. Ha publicado, entre otros, los libros de cuentos Imperios y servidumbres (Seix Barral, 1972; reedición, Torres Agüero Editor, 1992), El mejor de los mundos posibles (Plus Ultra, 1976; 2º Premio Municipal de Literatura), El rigor de las desdichas (Ediciones del Dock, 1994; 2º Premio Municipal de Literatura), La corrección de los corderos, y otros cuentos improbables (Editorial Abismo, Buenos Aires, 2002), Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza (Ediciones Carena, Barcelona, España, 2005), El regreso. Y otros cuentos inquietantes (Editorial Estrada, Buenos Aires, 2005), En defensa propia / El rigor de las desdichas (Editorial Los Cuadernos de Odiseo, Buenos Aires, 2005), Costumbres del alcaucil (Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2008), El crimen de san Alberto (Editorial Losada, Buenos Aires, 2008) y El centro de la telaraña, y otros cuentos de crimen y misterio (Editorial Longseller, Buenos Aires, 2008); la novela Sanitarios centenarios (Plus Ultra, 1979; reedición, Editorial Sudamericana, 2000); la nouvelle Crónica costumbrista (Pluma Alta, 1992; reeditada como Costumbres de los muertos, Colihue, 1996); los libros de relatos para niños o adolescentes Cuentos del Mentiroso (Plus Ultra, 1978; Faja de Honor de la Sade; reedición, Norma, 2002), Historias de María Sapa y Fortunato (Sudamericana, 1995; Premio Fantasía Infantil 1996; reedición, Santillana, 2001), El que se enoja, pierde (El Ateneo, 1999), El Viejo que Todo lo Sabe (Santillana, 2001) y Burladores burlados (Editorial Crecer Creando, Buenos Aires, 2006); los libros de entrevistas Siete conversaciones con Jorge Luis Borges (Casa Pardo, 1974; reediciones, El Ateneo, 1996, 2001, y Losada, 2007) y Siete conversaciones con Adolfo Bioy Casares (Sudamericana, 1992; reedición, El Ateneo, 2001, y Losada, 2007). Libros suyos han sido traducidos al inglés, al portugués, al italiano, al alemán, al polaco, al chino, al vietnamita y al tamil. === Caravana, de Víctor Manuel Pinto Néstor José Mendoza ============= Quienes desfilan en el libro están lejos de la imagen carnavalesca que conocemos. Diríamos, más bien, que se trata de una procesión. En ella la voz transita con un ritmo sosegado; ofrece su dolor como el pan o el vino, como acto litúrgico. Dios ha incrustado en el hombre una espina de la corona de su hijo crucificado. Y Víctor Manuel Pinto la ha hallado y le ha dado un nombre: Caravana (Ediciones Separata, Departamento de Literatura, Universidad de Carabobo, 2010). Erich Fromm, en su libro El arte de amar, argumenta la necesidad de búsqueda que justifica, de cierto modo, parte del interés del poeta: En el comienzo de la historia humana, el hombre, si bien expulsado de la unidad original con la naturaleza, se aferra todavía a esos lazos primarios. Encuentra seguridad regresando o aferrándose a esos vínculos primitivos. Los asuntos bíblicos han sido una cantera propicia para los poetas. Para los buenos poetas. Porque no se trata únicamente de citar y enumerar escenas y personajes asociados al cristianismo, sino, por el contrario, se trata de hallar en ese abanico religioso una versión intacta, fresca, alejada del pasaje desgastado y manoseado. Víctor Manuel no se erige como un pequeño dios. Tampoco como vasallo sin ojos y sin tacto para sobar lo prohibido. Quiere ser fiel sin militancias, un creyente insumiso: “Debo hacerme otra idea del alma / donde no gane paz por sumisión” (p. 15). Estos versos pertenecen al poema titulado “Rebeldía”, un hermoso soneto sin rima, ajustado al canon estrófico y métrico de la composición tradicional. Pocas veces se ha escrito con un lenguaje tan sugestivo y noble el acto de masturbarse. Y esto lo evidenciamos en otro soneto, “Onán”, el que apertura el libro: “Hombre, a esto se reduce tu vida; / y engordas con tu leche a la muerte / en los cuartos, los baños y las manos” (p. 13). En el Génesis, capítulo 38, versículo 9, se expresa: “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano”. Como vemos, Víctor Manuel no se aparta del hilo bíblico, solamente utiliza su mirar oblicuo para señalar el hallazgo. En el poema “Refugio”, en una suerte de trabajo de quiropraxia, quien habla manipula vértebras para enderezar el origen: Debo acompañar la parte de mí que se acobarda. Ajustar la columna y que los nervios del cuerpo se orienten hacia los árboles (p. 21). El mundo edénico tiene su espacio en Caravana. En “Jardín”, la hoja que cubre el pudor de Eva simboliza la venda arrebatada. El poeta Pinto dibuja a la primera mujer desde ella misma, desde su feminidad recién descubierta: “Me quité la hoja y descubrí mi belleza. / Jamás pude figurar a otro ser / si no miraba la suya. // Quise abrir las rejas hacia el campo / mostrarme a todos sin vergüenza, / y sólo temblaba una hojarasca en la tierra. // Creí que con la hoja / quitaba tus manos de mi cara. // Sólo / veía por lo oscuro / y no por el hueco del clavo” (p. 55). El hijo es barro maleable, y Dios lo moldea a su antojo; lo convierte en vuelo, aunque esto signifique distanciarse de los latidos del corazón: Aprendiz Quise ser un hombre, un buen hombre que entendiera a mi Padre y su mezclar de tierra con nuestra carne. Y con mis hermanos fui la obediencia, serví a los ritos y sacrificios hasta que vino eso... ¿Cómo era que olían sus escamas? Y me estiró el cuello con una caricia, y me convirtió en una garza una bella garza con linaje de las aves del principio. Y qué desespero hay en todo esto Padre, y qué lejos tengo ahora la cabeza del corazón (p. 29). ¿Víctor Manuel Pinto busca la redención, la oblea del Padre, la sangre derramada? Podríamos decir, tras esta primera lectura de Caravana, que el poeta esconde un devoto rebelde, que busca “el brillo de los comulgados”. La vocación poética también es una forma de feligresía. ** Néstor José Mendoza nesmen.erim@mail.com Poeta y ensayista venezolano (Maracay, 1985). Licenciado en educación, mención lengua y literatura, en la Universidad de Carabobo (UC, http://www.uc.edu.ve). Ha publicado el poemario Ombligo para esta noche (2007). Colabora en el suplemento literario Contenido del diario El Periodiquito (http://www.elperiodiquito.com), de Maracay. Miembro del Taller Literario Hojas Sueltas de Mariara, Carabobo. Coeditor de la revista El Alimento Diario del mismo grupo. Actualmente cursa la Maestría en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL, http://www.upel.edu.ve), de Maracay. Reside en Mariara. Mantiene una bitácora literaria en http://nestor-mendoza.blogspot.com. === Las demandas de Roberto Núñez Naudín Gracián Petro =============== Poemas al margen / Demandas del cuerpo Roberto Núñez Pérez (San Antero, Córdoba, Colombia, 1968) Ediciones Puertoarena, Barranquilla, Colombia 2008 70 páginas Luego de asistir a un encuentro de escritores, además de algo de fastidio por haber escuchado tantos egos, cada uno en pugna por ser tenido en más valía que el resto de escritores asistentes al evento, e incluso que el resto de poetas de que se tenga noticia, me queda una carga algo fastidiosa: leer algunos libros y revistas que me donan. No leerlos me crea el complejo de culpa de estar despreciando el esfuerzo de personas valiosas que están haciendo esfuerzos valiosos por algo que uno ama. Y si uno que ama estas cosas las desprecia, ¿cómo puede pretender que los demás las valoren? Del otro lado, leerlos implica muchas veces hacer el esfuerzo de adentrarme en textos de baja factura literaria, muchos con grandes fallas en el manejo del idioma, en la edición, o que apuntan a gustos muy lejanos a los míos en materia literaria; textos que si no hubieran llegado a mis manos directamente de las de sus autores, con seguridad no leería. Entonces tomo una decisión salomónica: leerlos sin leerlos. O sea hojearlos y ojearlos de prisa, leyendo un aparte acá, un cuento allá, un poema o unas líneas, con el fin de tener una idea de qué tratan y quizá poder decir algo de ellos si me vuelvo a tropezar con el autor, ya sea en forma presencial, en la web o por teléfono. En esas estaba luego del Festival de Poesía Alternativa celebrado en Riohacha, La Guajira, cuando le llegó el turno al libro Poemas al margen / Demandas del cuerpo, de Roberto Núñez Pérez, al que recuerdo como alguien formal, respetuoso, correctamente vestido y de trato amigable, como corresponde al docente de vieja data y coordinador de una institución educativa que es. Es un libro con una portada cuyo colorido repele un poco, con fallas de diseño, una razón más para abordarlo con desconfianza. Sentí en los primeros textos que el contenido me repelía menos que la carátula. Al poco empecé a sospechar que el tipo decía algunas cosas que me hubiera gustado decir; luego me dieron ganas de escribirle un simple saludo y felicitarlo por su escritura; más adelante me pareció apropiado redactar por lo menos un párrafo que pudiera mostrar a sus amigos o familia como prueba de que a alguien, aunque anodino, le gusta lo que escribe (cuando no se es un escritor famoso, suelen ser demasiado pocos los que lo hacen, casi siempre ninguno). Pero el libro continuó imponiéndose, me obligó a seguirlo leyendo, sentí deseos de compartir algunos de sus poemas con alguien, que otras personas sepan que existe, que muchos lo disfruten. Y lo leí completo. Creo que ese es un gran triunfo de un libro de poemas: que sea tomado sin recomendación alguna, con mucha desconfianza, por alguien cuya pretensión es leerle unos pocos versos, en busca de tener razones para no leerlo, y que el libro termine imponiéndose, haciéndose querer, haciéndose leer completo, provocando en su lector ganas de hacerlo conocer, de compartirlo con los que quiere, y de que quieran a su autor. Poemas al margen / Demandas del cuerpo es un libro que justifica con creces su existencia, su lectura y a su autor. Su tono monológico es sereno, habla dirigiéndose al alma del lector pues se nota que el autor le habla a su propia alma con sinceridad, ajeno a la búsqueda de aplausos o reconocimientos. En cada poema se siente que detrás del texto hay un ser pensante, analítico, con una sensibilidad presta para extraer de la vida la poesía que puede dar. Su lenguaje sencillo es preciso sin dejar de ser poético: “Llegas a mi casa y no estás / (entonces no he llegado). / Mi casa es tu vientre, / tu abrazo, / la palabra simple...”. Se nota en Roberto Núñez la intención de decir: “Sé que no soy gran cosa, pero canto, y vivo. Y muy seguramente lo que canto y vivo no es gran cosa, pero canto y vivo, y canto lo que vivo, y vivo lo que canto”. Porque en este libro se le canta a todo: a la prostituta, a la oficinista, a la compañera, a la anciana que ya fue todo, a la muchacha que empieza a ser, al ladrón, a los feos, a las personas de éxito, a los amigos y enemigos, al amor y al odio, a los sueños, al padre, a lo efímero... no por cantarlo todo, sino por hacer constar que se está vivo entre todo aquello. Repito, Roberto Núñez no canta para que lo aplaudan, ni siquiera para que lo lean, pero sí para justificar su existencia, no ante los demás ni ante Dios, sino ante su alma pequeña y anodina. No puedo hacer mucho para que todos los que yo quisiera lean este libro, pero ésta es mi constancia de que lo leí y de que quiero que lo lean. ** Naudín Gracián Petro ngracian@hotmail.com Docente colombiano (Montelíbano, Córdoba, 1967). Es licenciado en educación inglés español de la Universidad de Antioquia (http://www.udea.edu.co), y especialista en pedagogía de la lengua escrita de la Universidad Santo Tomás (http://www.usta.edu.co). Sus textos han aparecido en numerosos periódicos y revistas como El Colombiano (http://www.elcolombiano.com), El Universal (http://www.eluniversal.com.co), El Meridiano (http://www.elmeridianodecordoba.com.co), Universidad Cooperativa de Colombia (http://www.ucc.edu.co), El Túnel (http://www.grupoculturaleltunel.com/html/revista_el_tunel.html), Lingüística y Literatura (http://abbrr.com/g6) de la Universidad de Antioquia, Noventaynueve (http://www.revistanoventaynueve.org) y otros, así como en múltiples páginas de la Web. Ha publicado Los muertos valen lo que pesan sus recuerdos (cuentos, 1991), Con los cuerpos enredados (cuentos, 1992), La realidad de cada día (relatos, 1994), Agar e Ismael (novela, 3 ediciones), Las cosas del profesor Tirado (didáctico, 5 ediciones), Un amor para el olvido (novela, 3 ediciones), La propiedad (novela, 2003), Las razones de Teresa (novela a 10 manos, 2 ediciones) y Cuentos para tener en cuenta (3 ediciones). Ha obtenido, entre otros, el primer lugar en el Concurso de Cuento Fernando González (Medellín), en el Concurso de Cuento Tiempos Nuevos (Sincelejo) y en el Concurso de Obras Literarias Concejo de Medellín. === Trece rosas rojas, de Carlos Fonseca Rafael Bailón Ruiz ========== Trece rosas rojas Carlos Fonseca Editorial Temas de Hoy Año de publicación: 2004 Con Trece rosas rojas, Carlos Fonseca nos muestra uno de los episodios más tristes a la vez que injustos de la guerra civil acaecida en España de 1936 a 1939. Como todo conflicto, en él murieron numerosas personas (víctimas inocentes por el mero hecho de pertenecer a uno u otro bando). Trece chicas, siete de ellas menores de edad, vieron cómo se les arrebataba el bien más preciado del que uno puede disponer: la vida. Fusiladas la madrugada del 5 de agosto de 1939 contra las tapias del cementerio del Este de Madrid por un único delito: ser “rojas”. Carlos Fonseca nos presenta una novela que fue llevada a la gran pantalla con gran éxito por el director Emilio Martínez Lázaro y que se alzaría en 2008 con cuatro de los catorce premios Goya a los que optaba entregados por la Academia de Cine. Aunque ya en 1985 el suceso fue investigado por el periodista Jacobo García, fue el escritor Jesús Ferrero quien lo noveló en 2003 (Editorial Siruela) mientras los realizadores Verónica Vigil y José María Almela dirigieron un documental en 2004 sobre los sucesos, Que mi nombre no se borre de la historia, cuyo título es la última frase de una de las condenadas en una carta dirigida a sus familiares. En ese mismo año apareció el libro Trece rosas rojas, del periodista Carlos Fonseca (Temas de Hoy, 2004), en el que se documentan los sucesos relativos a los intentos de reorganización de las JSU y la captura, encarcelamiento y ejecución de las trece rosas. Citaré un extracto de la carta que Julia Conesa (una de las trece rosas) dirigió a su madre cuando se acercaba su final: Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie. Salgo sin llorar. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Una carta que Julia concluye pidiendo un último deseo: “Que mi nombre no se borre de la historia”. Otro homenaje a estas jóvenes es el que Florencio Campo y su compañía “Arrieritos” brindó con su montaje teatral titulado Trece rosas, y que obtuvo el Premio Max de teatro en 2007. Con guión del propio Campo en colaboración con David Picazo, Trece rosas es también un homenaje a todas las víctimas inocentes de la guerra civil y de tantas guerras y tantas situaciones en las que el ser humano es aniquilado sin justificación alguna. Haciéndome eco de las palabras de Julia (una de las fusiladas), diré para concluir que no debemos permitir que ningún nombre (víctima de cualquier conflicto bélico sin justificación) sea borrado de la historia. ** Rafael Bailón Ruiz reifpeligros@yahoo.es Escritor español (Puebla, 1985). Estudia lingüística y literatura hispánica. Es profesor de enseñanza secundaria en España. === Tremévolo: tres fragmentos sobre el amor Kenia Aubry ============= En algunas películas de Ingmar Bergman se repite la misma escena: una dama que olvida sus guantes. La crítica se empeñó en sesudos estudios a esa imagen recurrente que, en la articulación de las imágenes, no sostenían una base fundamental para la interpretación. Hubo ocasión de que preguntaran al propio Bergman qué pensaba de la exégesis, es decir, de la explicación a la imagen de los guantes y respondió que él agradecía los esfuerzos puestos en los análisis, pero lo único que intentaba con esas escenas era homenajear a la mujer que más había amado (que, por supuesto, siempre olvidaba los guantes) y decirle, también, que aún no la olvidaba. ¿Qué tiene que ver Bergman con Tremévolo?: nada en lo absoluto, sólo que la anécdota del cineasta sueco me recordó (y es una lección aprendida) las de veces en que algunos discursos deben ser leídos, como cuando se pone el CD de las Danzas húngaras de Brahms, por ejemplo, y te arrellanas para escucharlas. Y así emprendí la travesía por Tremévolo. Tres lados de un mismo rostro de Adán Echeverría. Tremévolo no es palabra muerta del diccionario. Tremévolo es una ensoñación poética (quiero decir imaginación, invención poética), es la transformación del lenguaje que exige la función estética al artista si acaso quiere poner en obra un mundo inédito. Adán Echeverría (recuerdo a Gaston Bachelard) extrajo de su cuarto de poeta la palabra Tremévolo que en la densidad de significado o en su afán de otorgar pistas al lector, la acompaña del subtítulo Tres lados de un mismo rostro. Así esta palabra otra pasa del ensueño a los hechos tangibles, a incorporarse al mundo de la palabra, el mundo del lenguaje poético. Es verdad que (cito de Bachelard) “no todos los objetos del mundo están disponibles para las ensoñaciones poéticas. Pero una vez que un poeta ha elegido su objeto, el objeto mismo cambia de ser y es promovido a lo poético”. Tremévolo, cierto, sugiere Tres lados de un mismo rostro, que en una posible lectura, puede ser el rostro amoroso. En mi criterio, el poemario de Echeverría son tres fragmentos para el amor (título que tomo en préstamo a María Zambrano de su libro Dos fragmentos sobre el amor), es esa travesía de la muy humana condición que todos emprendemos y, a veces, se convierte en un viaje sin retorno o, a veces, en un periplo porque se vuelve al punto de partida desde donde algunos creen estar listos para empezar de nuevo. La fonética de Tremévolo remite a las sensaciones de lo malévolo o al legendario trébol o, como dice un verso del belga Edmond Vandercammen, es “una palabra que puede ser un alba y aun un abrigo incierto”. Es una palabra infiel porque puede tener uno o varios significados, intenta establecer (vuelvo a Bachelard) sinonimias oníricas de una cosa o de otra. Tremévolo en su alucinación verbal dibuja y desdibuja al amor. El sujeto poético, ese que habla en cada verso, pone en obra el amor contradictorio que en la filosofía zambraniana es el amor divino: ese que sublima y de golpe conduce al abismo. Pero el lector no asiste a ese ciclo, la voz poética desde la primera parte del poemario, “Anatomía distante y sin retornos”, está ya en el abandono amoroso (cito el poema IX): Déjame aullar sobre mi cuerpo / que baje a las alcantarillas para arrodillarme ante la victoria de tu vida, / que baje al inframundo en que me reconozco / ansioso por los lobos que sangran en mis muslos; / déjame enredarme el opio dentro de las vértebras, / que me sirva esta luz que se lo come todo, / que me sirva esta navaja que anida entre mis venas / para rasgar el rostro de saberme tuyo hasta el huesito. / Todo me dimite al abandono y me deshago música, / párpado y terroso laberinto / de ese fauno que soy, que he sido admonitoriamente / encorvado como el arcoíris que doblega, como el arpa silenciosa de los edificios / con temor a caer sobre los automóviles; / ahí va mi cuerpo volando en libertad. En “Anatomía distante y sin retornos”, el amor divino, coincido por lo expresado en la cuarta de forros, tiene al “cuerpo como centro del universo”, en realidad todo el poemario toma al cuerpo como clave del universo poético, pero en “Anatomía distante y sin retornos” la anatomía humana se convierte en un tormentoso recuerdo del amor en fuga, del amor que cada vez más se encuentra (traigo a María Zambrano) “sin espacio vital donde alentar, como pájaro asfixiado en el vacío de una libertad negativa” (leo el poema XII): “Qué me has dado sino el más puro dolor / purificado y rectilíneo, retardado y trovador de lunas, / porque siempre ha sido robarnos el tiempo y la caricia, / ha sido desecarnos junto al ventilador, / observando el odio creciendo rojo en la pupila. / Nos gusta el dolor / (somos así: cuarzo y machete desgastado) / y crece la angustia de perdernos para siempre entre los autobuses / entre las manos de otros, paso por paso / (somos así: lágrimas y golpes en el rostro), / garra por garra, labio por labio, soberbios e invencibles; / de tu piel a mi piel cuelgan los orgasmos”. El segundo fragmento sobre el amor lo propone Echeverría en “Estanterías dionisiacas. Pornoversos y calumniaditas sin censura”. Aunque el autor los etiqueta como pornoversos, se trata de eroversos: es el disfrute, el goce, el placer desde la recordación del sujeto lírico. Un instintivo festín de los sentidos que no escapa a lo escatológico, con esta parte del poemario empieza la debacle del amor divino en provecho del ejercicio de una función orgánica (leo del poema VIII): “Dime dime dime que soy tu Dios, quiero violarte. / dime dime dime que no me acabo tus relámpagos, / defécame insaciable. Mírame comerte los reflejos, / dibujarte latigazos, lamer tus excrementos insípidos / y enfermos; un buscador de sombras surge de mis ojos / parasitarios, inhalantes, devoradores, regurgitantes, / explotadores calamitosos, / mis ojos que lo creen todo. Dímelo con gritos auriculares, / dímelo sobre la costra con el dedo y el masaje en los pezones. / Ciérrame los ojos. Clausúrame tus líquidos. Deja tus vómitos / sobre mis alas. Deja cogerte las axilas y volcarme intacto / hasta que los ojos se desangren”. “La región en que me encuentro. Sobredosis de anormalidades y una lata vacía” es la tercera parte de Tremévolo. En este tercer fragmento amoroso, en lo personal el que más me gusta del poemario, se encuentra impregnado del desasosiego, del dolor por la indigencia amorosa, quizá, la esencia del amor de nuestros días (leo el poema IV): “He de matarme accidentariamente, / he de matarme con el símbolo de siempre / laminitas de uva suave brincan en tu espalda / con tus fotos ardiendo entre las llamas, / tus huesos limpios, / los colmillos hartos ya del abandono. / He de matarme ya con la sonrisa a cuestas / y el valor que me obsequia la Nada obscenadoriamente. / Líquidas sombras se derraman, / inundan esta casa de libros y periódicos donde no logro encontrarte, / en que ya no logro saber qué eras. / ¿Adicta? ¿qué eras? ¿ingrávida tetera hermafrodita? / Eras tú... / enamorada de este manicomio que sumerge, / ¿quién te ha pagado para hacerme feliz?”. El desencanto del poeta, el amor inexistente, infinito, está simbolizado en la idílica pantera blanca. Las palabras de Zambrano son eficaces para esta parte de Tremévolo: “No es que no exista [el amor], sino que su existencia no halla lugar, acogida en la propia mente y aun en la propia alma de quien es visitado por él. En el ilimitado espacio que en apariencia la mente de hoy abre a toda realidad, el amor tropieza con barreras infinitas. Y ha de justificarse y dar razones sin término, y ha de resignarse por fin a ser confundido con la multitud de los sentimientos, o de los instintos [...] o ser tratado como una enfermedad secreta, de la que habría que liberarse”. En “La región en que me encuentro...” la condición amorosa ha quedado reducida a lo humano, apartada de lo divino ha decaído en acontecimiento (vuelvo a Zambrano), ha sido “desposeído de su fuerza y de su virtud”, despojado de su esencia divina, desacralizado, aparece bajo la forma de la arrebatadora pasión; “es como si cuidadosamente alguien hubiera operado un análisis y extrajera lo divino y avasallador de él para dejarlo convertido en un suceso, en el ejercicio de un humano derecho y nada más” (leo el poema VIII): “Allá estoy despedazado, / fértil y poderoso me recogiste y acá me miro de nuevo, / vacío como esa lata que conducen los mendigos hasta el ojo, / fuerte y poderoso por tu silencio, fuerte y poderoso por tu impasible tiempo eternizante. Aterrizante terrorífica / dantesca solución en que nos divertimos / envueltos en el aluminio de los sueños, / oxidado tirito junto a los desperdicios / de mi nombre te miro / recorrer los puentes hacia arriba, / con tu capa roja vas recogiendo lluvia, / mirando cada gota entre los dedos; / su transparencia de luz te abre los ojos / para navegar náufragos a la mordedura de caricias”. El problema de despojar el amor de su carácter sagrado, reducirlo a suceso, es condenarnos a la fatalidad de la horrorosa repetición de nuestros actos, la repetición de la Historia toda, el eterno retorno de todo, porque el alfa de la existencia se funda en el amor divino en tanto esencia filosófica. Abandonar la idealización en el amor divino, quiero decir, someterlo a causas que llamamos razones, es condenarnos a la sombra, a la oquedad. Esto es algo de lo que nos dice Tremévolo donde no habla Adán Echeverría, sino el mundo o, para reproducir las palabras de Bachelard, “La voz del poeta es una voz del mundo”. ** Kenia Aubry keniagab@hotmail.com Docente mexicana. Es licenciada en literatura por la Universidad Autónoma de Campeche (UAC, http://www.uacam.mx) y maestra en literatura mexicana por el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana (http://www.uv.mx/inslit). Obtuvo mención honorífica en el Concurso Nacional de Ensayo “Luis Cardoza y Aragón” para Crítica de Artes Plásticas 2002. Es profesor investigador de tiempo completo en la Facultad de Humanidades de la UAC. Actualmente es candidata a doctora en teoría de la literatura y literatura comparada por la Universidad de Santiago de Compostela (USC, http://www.usc.es), en España. === José Donoso: Correr el tupido velo Miguel de Loyola ============== Correr el tupido velo es un libro de mucho interés, especialmente para quienes aspiran a convertirse en futuros escritores o artistas algún día. El libro pasea con muy buena prosa al lector por los altos y bajos de la vida del célebre escritor chileno José Donoso (1924-1996), Premio Nacional de Literatura en 1990. Enseñando y comentando sus manuscritos más íntimos, donde el escritor relata sus dudas y problemas creativos, y donde también se confiesa a sí mismo sin tapujos, sin el ropaje novelesco que maneja y caracteriza su larga lista de obras de creación. Entre otras: Coronación (1955), El lugar sin límite (1965), El obsceno pájaro de la noche (1970), Tres novelitas burguesas (1973), Casa de campo (1978), La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria (1981), El jardín de al lado (1981), La desesperanza (1986), Donde van a morir los elefantes (1995), etc. Sorprende la pluma creativa de Pilar Donoso para dar orden y sentido literario a los escritos íntimos de su padre. Pone en evidencia el grado de afinidad y cercanía con su pensamiento, y la sensibilidad para captarlo en sus más mínimos detalles, aun en aquellos más oscuros y dolorosos, donde bien podría por momentos confundirse y asfixiarse, debido a su cercanía afectiva como hija. El decurso psicoanalítico que practica Donoso en sus sesenta y cuatro diarios personales, eriza por momentos la piel del lector por su tono descarnado, y revela, por cierto, su condición de escritor durante las veinticuatro horas del día. Tras Correr el tupido velo aparecen los grandes temores, envidias, avaricia y obsesiones, la lucha y expurgación de los fantasmas del famoso escritor chileno, y su trabajo infatigable de creador literario, entregado a la tarea monumental de plasmar su obra aun a costa de los sacrificios más grandes, en medio de un mundo plagado de dificultades, y donde el escritor está llamado o condenado a hacerse su espacio a costa de un esfuerzo continuo. Tras Correr el tupido velo, título alusivo a sus cuadernos y manuscritos más íntimos, la figura de José Donoso emerge como la de un ser capaz de verbalizar la complejidad de su mundo consciente, desde los asuntos más importantes hasta los más triviales, pero sin perder en ningún momento el norte de su vocación intelectual. El libro —lejos de ser un anecdotario de chismes y diretes, un anecdotario de superchería, un comidillo referido a los interiores de la clase de pertenencia del escritor, siempre en crisis, como prejuiciosamente tendemos a pensar antes de leerlo—, tras el curso de su lectura, se transforma en un documento de mucho interés y valor, y se agradece la valentía de Pilar Donoso para publicarlo. Después de Correr el tupido velo, y cerrarlo, surge en mi mente la brillante idea planteada por el controvertido filósofo alemán Friedrich Nietzsche referida a la voluntad de poder como motor propulsor de la vida. De acuerdo a los testimonios y al sinnúmero de documentos escritos de puño y letra por José Donoso en sus cartas y diarios, tan bien citados por su hija en este libro, queda bastante clara la primera condición, el requisito básico del hombre para sostenerse a sí mismo. La egolatría de Donoso, su amor incondicional a sí mismo, le permitió construir su castillo y su obra. Sin ese amor a sí mismo, la voluntad de poder no puede conquistar nada, confirma Nietzsche. ** Miguel de Loyola deloyola@hotmail.com Escritor chileno (San Javier, región del Maule). Realizó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se tituló de profesor de estado con mención en castellano en 1981, y obtuvo en 1994 el grado de magister en letras con mención en literatura. En esa misma casa de estudios obtuvo sus primeros premios literarios entre 1978 y 1981. Participó en el Taller Literario de Roque Esteban Scarpa y Alfonso Calderón, y más adelante en el de José Donoso. En 1981 obtuvo un primer lugar compartido en el concurso literario de la revista La Bicicleta. Ha publicado el libro de cuentos Bienvenido sea el día (edición del autor) y la novela Despedida de soltero (Lom Ediciones). Es secretario de redacción de la revista literaria Proa y miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile. También es editor de Ensayo y Crítica Literaria de Letrasdechile.cl. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === Brevísimo encuentro con el Premio Cervantes 2006 ====================== === Preguntas con Antonio Gamoneda Alberto Hernández ================= 1 Los pasillos improvisados de la 10ª Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo, el pasado 7 de noviembre de 2009, estaban a reventar. El Centro Comercial Metrópolis de la ciudad de Valencia era un hervidero de gente en la parte más baja de su estructura. Un largo corredor avisaba al fondo de que algo estaba ocurriendo en ese lugar. Salían y entraban con bolsas o con un libro bajo el brazo. En los cubículos se anunciaban los encuentros con los invitados especiales. En uno de ellos está Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006, también Premio Nacional de Poesía de España 1988 y Premio Castilla y León de las Letras 1985. Es un hombre mayor, con una cabeza inmensa y unas cejas pobladas. Sonríe como si llorara. Un poco antes de su participación en el homenaje a Rafael Cadenas, en el cual leyeron juntos, me le acerco con cierta timidez y lo abordo. Me recibe con la misma sonrisa de llorar y le extiendo la mano. Se trata de la misma mano de aquella “pausa mortal” del poema que lleva, precisamente, “Manos” como nombre. Lo invito a conversar brevemente porque en pocos instantes lo llamarán a leer. “Podemos hablar de pie, es más vital”, me dice. —Usted dijo una vez que la poesía lo había enseñado a leer en medio de la guerra. —La poesía me enseñó a leer, me enseñó las primeras letras y muchas otras más, en medio del dolor de ver la muerte en las calles. Es una forma muy dura de hacerlo, pero así sucedió. —¿Ese aprendizaje lo condujo a afirmar que sus “únicas pasiones eran la pobreza / y la lluvia”? —Traes a este momento unas imágenes que me siguen conmoviendo. Sí, por esos trechos va la vida que he vivido. La pobreza la viví. La lluvia la sentía en medio de esa realidad. —Poeta, imagino que “Ahora siente la pureza de los límites / y su pasión no existiría / si dejase su nombre”. —Vaya, vuelves con el poema... —Sí, es “Aún”, que aparece en el Libro del frío. —Ummm. A esta altura siento eso... quedan huellas, rastros. Uno no termina de morir... siempre hay algo allí que respira, que nos respira en los oídos. 2 Edda Armas le hace señas para que se acerque. Lo invita a la mesa donde ya se encuentra el poeta Rafael Cadenas. Entonces el viejo escritor me roza el brazo derecho y me dice con un gesto que debe marcharse. Lo dejo ir. Me han quedado muchas preguntas en la boca, en la punta de la lengua. Pasadas varias semanas luego de este encuentro, apareció una nota que señalaba la desaparición del manuscrito de un libro en la capital de Cataluña; al respecto, recuerdo una entrevista con Elena Hevia en el diario El Periódico de Barcelona. Allí el poeta dijo a propósito de ese tema: “Eran unos folios, escritos a pluma en una carpeta negra de Bankinter con unas flores que yo mismo dibujé. No los había pasado todavía al ordenador. Son poemas que se hacen sin conciencia de lo que se hace y si se pierden es para siempre”. Comienza la lectura. Gamoneda lee pausadamente. Cadenas también. Entran y salen de sus imágenes. Se miran y juegan con las páginas que auscultan. Gamoneda con un grueso libro y el venezolano con una carpeta donde guarda celosamente lo que trajo para este encuentro. 3 Con los aplausos me le acerco de nuevo al poeta leonés y le doy las gracias por la cortísima conversación y le añado a la despedida otro deseo de que no se vaya aún de mi lado: —Hay un texto suyo titulado “Sábado”, aquí lo tengo junto con otros anotados en un papel —le espeto—, donde habla de una etapa de la vida. Dice: “Así es la luz de la vejez, / así la aparición de las heridas blancas”. Más adelante, en uno que se me ocurre suelto y en el poema “Vi lavandas sumergidas”, añade: “Esto era el destino: / llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua. // Así es la vejez: claridad sin descanso”. Esa insistencia, ese decir, ¿qué nos dice y qué no nos dice? —Mucho. Estoy viejo y cada día que pasa hay más luz. Algo dice de la experiencia que pueda significar la muerte. Me disculpo por haberlo abordado de esa manera y vuelve a sonreír con el mismo gesto de llorar. Se aleja acompañado de quien creo es su esposa. Siento que es la primera y última vez. Que ese hombre lejano, que habla el mismo idioma y lo hace con tanta propiedad, se quedará en mis ojos, en mi memoria. Siento que ya no estará cerca de mi impertinencia. Al verlo sonreír, busco, más tarde, con mucho afán, el poema “La memoria es mortal”: “Algunas tardes me sorprendo / lejos de mí, llorando”. Y entonces entiendo su sonrisa, sus ojos caídos, tristes. Tanta pobreza en el pasado, tanta guerra y, después, tanta belleza. ** Alberto Hernández adezgalina@gmail.com Poeta, narrador, periodista y pedagogo venezolano (Calabozo, 1952). Tiene un postgrado en literatura latinoamericana en la Universidad Simón Bolívar y fue fundador de la revista Umbra. Ha publicado los poemarios La mofa del musgo (1980), Amazonia (1981), Última instancia (1989), Párpado de insolación (1989), Ojos de afuera (1989), Bestias de superficie (1993), Nortes (1994) e Intentos y el exilio (1996). Además ha publicado el ensayo Nueva crítica de teatro venezolano (1981), el libro de cuentos Fragmentos de la misma memoria (1994) y el libro de crónicas Valles de Aragua, la comarca visible (1999). Reside en Maracay, estado Aragua, Venezuela, donde dirige el suplemento cultural Contenido, que circula en el diario El Periodiquito. === De poeta a poeta ====================================================== === El poeta Aldo Mazzucchelli ============================================ === repasa la vida de Julio Herrera y Reissig: ============================ === “La mejor de las fieras humanas” Aldo Roque Difilippo ============ Julio Herrera y Reissig “es el poeta más importante del Uruguay” que influyó fuertemente “en poetas como Pablo Neruda, César Vallejo. A través de Neruda en los poetas españoles del 27: Federico García Lorca, Miguel Hernández, Manuel Altolaguirre, Nicolás Guillén, Rafael Alberti”, pero actualmente en nuestro país no es mayormente conocido, se quejó Aldo Mazzucchelli. Recientemente Mazzucchelli presentó en Mercedes el libro La mejor de las fieras humanas: vida de Julio Herrera y Reissig, una biografía exhaustiva sobre este autor integrante del modernismo uruguayo que nació en 1875 y murió en 1910, hijo de una familia patricia de nuestro país, conductor de las reuniones literarias “La torre de los panoramas”, que marcó la intelectualidad nacional en los primeros años del siglo XX. Mazzucchelli reflexionó sobre la vida y la obra de Herrera y Reissig, de quien en marzo de este año se cumplió el centenario de su muerte. —¿Qué descubrió, o qué sorpresas se llevó en esta investigación sobre Herrera y Reissig? —Unas cuantas. Yo había publicado otro libro antes, que en realidad era un libro de Herrera y Reissig que había estado inédito. Un manuscrito muy largo que estuvo guardado en la Biblioteca Nacional (Tratado de la imbecilidad del país, por el sistema de Herbert Spencer, 2006), y que curiosamente nadie se había lanzado a realmente leer, y tratar de trascribirlo, a pesar de la importancia de Herrera. Es un misterio que haya pasado eso. Es una especie de crítica social de la sociedad montevideana fundamentalmente, aunque también habla del Río de la Plata. Critica la hipocresía, el doble discurso. Describe las costumbres de una manera muy explícita, sobre todo las costumbres sexuales, con un poco de crítica política. Yo pensé que iba a ser un libro para académicos, que lo iban a leer 100 o 200 personas, y resultó que se agotaron dos ediciones. Eso era una señal de que había interés en Herrera, en su discurso y en su visión de la sociedad uruguaya. Entonces pensé en meterme más a fondo, y como había juntado mucho material, en el 2009 me pareció que había llegado el momento de escribir, amplié la investigación e hice el libro. Es un personaje apasionante del que hay visiones distintas. Una vida interesante a pesar de que no viajó, cosa que siempre se observa. No hizo lo que hicieron (Carlos Federico) Sáez o (Pedro) Blanes Viale, u otros intelectuales de la época como (Horacio) Quiroga, como (José Enrique) Rodó, como (Florencio) Sánchez. Herrera no hizo ese viaje, pero sin embargo descubrí, al leer cartas y testimonios de la época, que tenía un carácter muy curioso, muy paradójico, porque por un lado era muy expansivo, muy alegre, que los amigos recuerdan muchas anécdotas graciosas, y además con un trasfondo más amargo, una especie de anhelo nunca cumplido. Descubrí, por ejemplo, que Herrera tuvo una hija fuera del matrimonio, antes de casarse, y encontré el nieto que está vivo y vive en Buenos Aires, un hombre que tiene 60 y pocos años, y que tenía una cantidad de fotos y cosas de esa única descendencia. Por otro lado había una especie de leyenda. En la Biblioteca había una ficha que decía que Julio Herrera y Reissig no era hijo de los padres sino de los tíos. Es decir que era hijo de Julio Herrera y Obes y de Juanita Reissig, la hermana de su madre. El problema es que Juanita estaba casada con un hombre muy poderoso, más poderoso incluso que la familia de ellos, Manuel Buxareo, una de las fortunas más grandes del Uruguay. Entonces, si es cierta la leyenda, cuando Juanita se vio embarazada habrían hecho un arreglo con la familia, y entregó este hijo a los Herrera y Reissig. Curiosamente, después de que se publicó el libro me encontré con Teodoro Buxareo, nieto de Manuel Buxareo, y que no me dio ningún dato definitivo, pero me dijo que en la familia siempre se supo eso, y a él le parecía raro que Juanita Reissig, o sea su abuela, no tuviera ninguna foto junto a Julio. Que parecería haber una especie de apartamiento forzado. Si hubiera sido una tía normal no habría ninguna razón para que no estuvieran juntos. Pero eso no es concluyente, como tampoco lo es el testimonio de Julieta de la Fuente, la esposa de Julio Herrera y Reissig, que dice que él le contó esta historia. Pero es un testimonio que tampoco se puede comprobar, pero son muchos que se suman. —¿Por qué Herrera y Reissig? —Primero es un capricho como todas las cosas que uno hace. Pero hay razones sólidas: es el poeta más importante del Uruguay. Eso para cualquier persona que conozca literatura en el mundo es claro, pero para el Uruguay no lo es. A los uruguayos les suenan más otros nombres, por diferentes causas, pero no hay ningún otro poeta uruguayo que haya influido tan fuertemente como él en poetas tan importantes como Pablo Neruda, César Vallejo. A través de Neruda en los poetas españoles del 27: Federico García Lorca, Miguel Hernández, Manuel Altolaguirre, Nicolás Guillén, Rafael Alberti; y además de todos los poetas que se llaman modernistas, aunque eso sería una discusión si Herrera es modernista o no, es el que está más vivo, o sea el que se puede leer con más actualidad, también porque es el más loco, el más extremo de todos ellos; y era el más joven. Eso es un azar, pero el hecho de que haya nacido al final de toda esa serie de poetas hace que el modernismo ya estaba viejo cuando él empieza a escribir. Entonces escribe con una gran conciencia de esa literatura que ya está hecha, como si ya la tuviera súper conocida, y él juega con esa literatura porque para él eso ya no es nuevo, y va un poquito más adelante. Por eso se dice que es un vinculo entre el modernismo y lo que después se llama la vanguardia. —¿Qué razones influyeron para que Herrera y Reissig cayera en el olvido? Porque no es uno de los autores popularmente más conocidos. —Esa es una pregunta muy difícil, porque hay muchas causas. Algunas yo no las sé. Una forma simple de hacer una hipótesis es decir que no lo entendían. Creo que en el Uruguay se desarrolló intelectualmente hacia otros rumbos que los de la generación del 900, y sobre todo lo que Herrera valoraba en su momento. Eso no hace imposible entenderlo, al contrario. Fíjate: Rodó no es popular tampoco. No se puede decir que todos los muchachos leen a Rodó, pero es más conocido, pero lo que es más conocido es el nombre; y eso tiene que ver con que Uruguay se desarrolló hacia ideas del tipo que las que Rodó defendió. Una idea de latinoamericanismo bastante contrario a Estados Unidos o el norte sajón. Herrera no entró en esa discusión... —¿Influyó en eso la visión que aportó a la literatura nacional la Generación del 45, que en cierta medida barrió con todo lo anterior? —Influyó pero sin embargo es más complicado. En la Generación del 45 hay algunos críticos: Idea Vilariño, es una de las que preparan las ediciones de las obras de Herrera. Lo admiraba mucho. Ángel Rama, a pesar de que lo critica en algunos aspectos, como políticamente, lo valora muchísimo, y ha escrito mucho de Herrera. Emir Rodríguez Monegal ni que hablar; sin embargo creo que la intuición de la pregunta está bien, porque la Generación del 45, en el sentido ideológico político, de orientación, es muy divergente de Herrera. Entonces creo que se le hacía más fácil reconocer el valor poético de Herrera pero no meterse mucho con su figura, porque le generaba problemas. Eso es lo que a mí me interesó precisamente, generar problemas, ver qué pensaba esta gente que era bastante de la Generación del 45. Perfil Aldo Mazzucchelli (1961), poeta, narrador y crítico. Egresado del Instituto de Profesores “Amigas” (IPA) en la especialidad Literatura. Se desempeñó entre 1991 y 2000 como redactor responsable de la separata cultural Insomnia del semanario Posdata. Radicado en Estados Unidos desde 2002, desempeñándose como profesor del Departamento de Estudios Hispánicos de Brown University. ** Aldo Roque Difilippo aldodifilippo@adinet.com.uy Periodista y escritor uruguayo (Mercedes, 1966). Ha publicado el libro de cuentos Verdades a medias (dos tomos, coautor con Wilson Armas) y una serie de investigaciones literarias e históricas en el suplemento Lecturas de los Domingos del diario La República, y en la revista Posdata (Montevideo). Desde 1991 trabaja como corresponsal en Soriano para el diario La República de Montevideo. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Vincent van Gogh en el Sanatorio de Arlés Julio Pino Miyar ======= Hay algo hermoso en todos los sanatorios del mundo que nos invita a la reflexión más sosegada: ¿qué hemos hecho mal que la vida nos arrastra a esta suerte de convalecencia interminable? Sin embargo, convalecer hasta el infinito, contemplando pasivamente pasar los soles equinocciales y los paulatinos cambios en la naturaleza que traen consigo las estaciones del año, tiene sus nobles recompensas: otra forma de vivir la cual nos brinda la posibilidad de cultivar en solitario la sensibilidad y la inteligencia, llegando incluso a aceptar la enfermedad como porción constituyente de lo que somos; una nueva manera de asumir el significado de la existencia que permite, acaso, indagar con relativo acierto en nuestra naturaleza interior, a ratos lúcida, a ratos desolada. Hay un hecho que conmueve en cada realización pictórica que llevara a cabo Vincent van Gogh en su estancia en el Sanatorio de Arlés: que la belleza del mundo seguía intacta para él; mágicamente reconstruida por medio de su paleta de pintor reducido a un largo y doloroso confinamiento. Desde su celda el artista pudo intuir el próximo ocaso de la pintura —su lento camino en pos de la abstracción y el conceptualismo— concebido a partir del consciente difuminado de los colores, la aparición de una atmósfera cada vez más ingrávida y el emborronamiento de la figura humana y de los accidentes del paisaje, entre tanto surgía un nuevo protagonista, el color dramático que convertía a cada pieza artística en un resultado directo de la sensibilidad, para llegar así a una nueva e insólita expresión. Varios decenios más tarde, el antropólogo y estructuralista francés Claude Lévi-Strauss especuló sobre el probable fin de la pintura, en un tiempo en que el marco de la representación artística parecía ser sustituido por el de la pura expresión. La tesis basaba sus argumentos en la detenida observación del complejo proceso experimentado por la pintura moderna. Con respecto a las contradictorias relaciones surgidas entre el arte anterior al siglo XX y el arte contemporáneo, volvía a argumentar Lévi-Strauss: en el arte pasado la pintura era entendida como el constante ejercicio de una “escolástica del significado”, en el arte actual nos encontramos frente a una “escolástica del significante”. Se entiende entonces que el arte pictórico estuviera, a fines del siglo XIX, abocado a una compleja situación de crisis cuando ha aparecido de improviso, en el escenario de la cultura, un cambio radical en la perspectiva y motivaciones internas del pintor. Pues ya no se trata de representar el orden factual del mundo, sino de plasmar una expresión donde las formas que la instrumentan recuperen su autonomía frente a la realidad natural. En los nuevos tiempos, iniciados por Van Gogh, Gauguin, Cézanne... el arte apunta a una enfática doctrina de la expresión que implica, fundamentalmente, el mundo interior del hombre y de paso modifica las reglas tradicionales de composición e intelección. El arte moderno es principalmente el resultado de esa interiorización de la mirada del artista que ha descubierto, mediante ese ejercicio permanente, una forma distinta de entender la realidad y de llegar a plasmarla como la pieza maestra de su sensibilidad. No obstante, en el interior de cualquier representación artística se aloja el hecho ineludible de su expresión. El arte del Renacimiento fue una auténtica y creadora expresión ligada a su correlato más intrínseco: una revolución de las antiguas reglas de composición. De la misma manera, al arte moderno, que ha obtenido su máxima legitimación como consciente ejercicio de discontinuidad y manifiesta heterodoxia frente al legado de la tradición, sólo le está permitido alcanzar su expresión si ésta construye su propio espacio de representación, antes usufructuado por la representación clásica. Representación y expresión no son, por tanto, términos opuestos, proclives a sustituirse mutuamente en determinados períodos del arte; son, en cambio, categorías estéticas interrelacionadas que, aunque poseen facultades distintas de designación, obedecen por igual a la lógica interna de las obras. El impresionismo fue un estilo y una técnica depurada llevada a sus formulaciones más acuciosas, reflejando con esto la culminación de una gran tradición. Aunque justamente en ese instante exquisito, en que el pintor ha desarrollado un conocimiento que le permite dominar de una manera única la luz y el color para colocarlos transfigurados en el lienzo, la figura y la luz comienzan a romper con los prerrequisitos indispensables que ha soportado durante siglos la representación figurativa. El pensamiento dialéctico pudiera explicar lo que aconteció en el conjunto general de la pintura: el genio impresionista representó el pináculo de toda una era y, a la vez, la indispensable pieza transicional hacia el arte del siglo XX. Los impresionistas quedaron prisioneros de las paradojas de la luz, del instante más luminoso de sus composiciones, las cuales expresaban la grandeza y miseria de sus postulaciones y el proceso asaz contradictorio de la historia de la pintura que trascendía hasta llegar a ellos como legado universal y como vocación de renuncia. De este modo, lo que debió ser en ellos culminación devino en transgresión, y lo que fue entendido hasta ese entonces como perfección se tradujo al final como agotamiento. En estos pintores encarnó esa curiosa negación, cargada de positividad, que produce lo nuevo: en este caso el arte moderno. Pablo Picasso dejó dicho que los artistas no deberían tener ojos para que pintaran mejor. Es sobre la base de esta irruptora ideación que el arte moderno alcanzó su manifiesta particularidad histórica. Para los nuevos pintores mucho más importante que la pura tarea pictórica, resuelta técnica y estilísticamente mediante la disciplina tradicional del taller, va a ser el mundo de las ideas; canjeándose de esta manera el primado de la “realización” por el de la “concepción”. Pero regresando a Van Gogh, podríamos decir que su obra se sitúa en la criba quizás más trascendental del arte del siglo XIX. El pintor se encuentra alojado en el interior de una singular situación epistémica, donde el problema teórico del conocimiento se le revela a través del prisma moral que replantea con fuerza el significado de la verdad, el valor y la utilidad del arte implicado con la existencia. Bastaría retomar el epistolario dirigido a su hermano Theo para comprobar la vocación confesional, ideo-religiosa que animó la vida del creador holandés. Con Van Gogh el arte empieza a encerrar una problemática “ideológica”; una actitud misional que se expresa doblemente como fidelidad a la belleza del mundo y como compromiso con los desposeídos de la tierra; los humillados de los evangelios. Él es uno de ellos, y su concepción del arte se resignifica enteramente a partir de la elaboración práctica de estos nuevos postulados. Se ha llegado con esto a los inicios de un singular conceptualismo, surgido de la revolucionaria concepción de que el arte es esencialmente una idea destinada a expresar un contenido universal, dotado, este último, de una acepción no sólo estética sino también ética. Se podría apuntar que Van Gogh inauguró una forma tan absolutamente humana de contemplar la realidad que ésta carece, en cierto sentido, de eso que podríamos llamar tradición o legado. Pues su pintura constituyó ese tipo de expresión donde la realidad sensible, transfigurada en el lienzo, jamás se encuentra en pugna con el momento numínico de la concepción. Porque para el artista nunca existió el conflicto entre realidad y representación. Por eso si el pintor se ha convertido en uno de los puntos principales de partida del arte del siglo XX, podríamos hablar de un curioso retorno al primado de la idea, pero que no suprime, en modo alguno, el principio básico de la sensibilidad. Y es que el contenido neoplatónico y nominalista, comprendido como una suerte de inquieto naturalismo, fundado a través de las estrechas relaciones que existen entre la percepción sensible y la apercepción intelectual, nutre sin paralelos la obra del pintor; o sea, un modelo ideal del mundo que comprueba asombrosamente en la realidad natural —el paisaje, la atmósfera y la figura— la ignota preexistencia del álgebra del alma colocada al borde de un hondo paisaje interior. Según los neoplatónicos Dios es matemático, hace geometrías y cálculos algebraicos y es el creador de un espacio ideal donde el círculo, el triángulo y el cubo alcanzan la perfección de arquetipos. A partir de este diseño abstracto de una realidad esencial deberían ser entendidas las nuevas relaciones que originalmente impuso el pintor moderno con respecto a los modos de asumir y reflejar en su obra la realidad natural. Pablo Picasso, creador del “cubismo”, pertenece, en términos de futuridad, a esa tradición iniciada por el compañero de jornadas de Gauguin. Lo que Paul Cézanne planteó enfáticamente en pintura lo asumió Picasso desde los postulados básicos de esa tradición en específico: reducir visualmente todo, mediante el análisis, al cuadrado, al cubo... en fin, llegar a geometrizar la realidad plasmada en el lienzo. Mas esto necesitaba de una resignificación previa, completamente inserta en la historia del arte, y ese fue el papel que jugaron de un modo privilegiado la expresión y la vida de Van Gogh. Ya que toda verdadera tradición necesita de un mártir que legitime lo que después se convertirá para los artistas en un legado eminentemente formal. Esa es tal vez una de las paradojas más abrumadoras de la historia humana. La pintura de Van Gogh señala no sólo la reconfiguración del primado moral ante la vida, sino de la abstracción sensible sobre la estéticamente inconfigurada apariencia del paisaje visual. Los fundamentos epistémicos que reorientarían el camino del arte hacia una distinta finalidad estaban de esta manera echados. Pero para que no quedara duda alguna se debieron a un magnífico correlato donde la idea y la sensibilidad encarnaron una forma humana profundamente agónica: la vida mutilada del gran artista; su genio y su locura. ¿Pueden la sensibilidad y el concepto convergir hacia un mismo punto de inteligencia y expresión del arte? Si la respuesta fuera afirmativa se podría muy bien justificar todo lo que le debe el arte conceptual a Van Gogh. Pues el concepto no es, en cierto sentido, otra cosa que el modo de manifestarse en nosotros la sensibilidad interior. Lo cual implica un modo en especial de realización estética, o de una concepción que se complace en subvertir lo concreto en nombre de lo abstracto, o de oponer, como lo hace el pintor, la idea trascendente frente a la simple inmanencia del mundo. El mismo arte impresionista puso en evidencia esa tamaña capacidad “ideológica” formalizada como crítica y ruptura, al revisar conscientemente sus nexos con la herencia del arte universal. Por eso desde la época finisecular de Van Gogh y los maestros impresionistas, el arte se nos viene mostrando como una perenne capacidad de irrupción. O sea, lo que el artista aprende y nos aporta con su creación, lo logra por medio de su permanente rebelión ante al canon establecido, desgastándose existencialmente en esa infrecuente y, en ocasiones, peligrosa aventura, aunque dejándonos la radical experiencia de su obra y de un aprendizaje, sin lugar a dudas, vital. Sin embargo, las postulaciones teóricas que el creador buscaba trasmitirnos con su declarada insurrección existencial, sólo fueron receptadas mediante un seguimiento y una inteligencia de las obras puramente formal. Se podría agregar que paradójicamente el arte más legítimo del siglo XX carece de tradición, debido a que lo que hay en él de tradición es la estela espumosa que nos dejó una curiosa prosecución de caracteres individuales, insurrecciones permanentes y rupturas continuas. Van Gogh fue uno de los apóstoles de esta inédita, en cuanto extemporánea, “tradición cultural”. Si partimos que lo que se conoce como tradición en el arte del siglo XX es la repetición, formalmente cristalizada, de una antigua y profunda irrupción, lo que hay de revolucionario en la práctica del artista contemporáneo se convierte en instancia irrepetible, a no ser como gesto formal, como mera reproducción de lo que bien pudo ser una auténtica incursión crítica en los predios axiológicos de la existencia y en el criterio, moral y estético, de verdad, mientras se intentaba franquear los límites, puramente humanos, de la razón, la belleza y la realidad. Tal parece como si el arte del siglo XX lograra la inusual experiencia de una nueva Edad Media, entendida, en su patente religiosidad, como el período histórico primado del conceptualismo. Sin embargo, la religiosidad manifestada, en algún momento, por nuestro artista, apunta a fortalecer los nexos intersubjetivos sobre los cuales se edifica la ciudad de los seres humanos. Su pintura es, de esta forma, el gran manifiesto de la percepción sensible que busca establecer puentes entre lo que hay de subjetivo, o ideal, en la consciencia de los individuos y el substrato más rudo, o indiferente, de sus vidas. El pintor es dueño de una mirada que no sólo se conmueve ante la belleza del mundo, sino también ante su más implícita falencia. Si quisiéramos remitirnos curiosamente a una pintura, a un período, que heredó convincentemente ese peculiar modo de ver y de relacionarse con la realidad, esas pinturas serían las épocas “azul” y “rosa” de Pablo Picasso: bellos arlequines, atrevidos saltimbanquis, tristísimas figuras de circo, una madre sola amamantando a su hijo; trashumantes que nos alargan la mano afilada y que se muestran ante nosotros con toda la belleza y la angustia que pudiera habitar en la realidad... Para terminar: afirman de Vincent van Gogh que fue el primer pintor de la historia que salió de la intimidad de su taller al descampado para pintarnos la noche. “Noche estrellada sobre el Ródano” fue el testimonio de su portentosa imaginación y la huella febril de sus andanzas en la fecunda época de Arlés. Plasmó el artista, en esta ocasión, grandes cometas y luminarias fabulosas que surcaban el obscuro firmamento en el que parecía suceder algo extraordinario. Pero, ¿habrá sentido el artista lo mismo que sintieron sus antecesores medievales, o los primitivos flamencos, cuando se dispusieron a pintar “la negra noche del alma”? Para responder mi propia pregunta retorno, en cierto sentido, a una idea de Borges: toda auténtica experiencia humana es irrepetible, aunque para el verdadero creador cualquier noche será siempre la misma; la más hermosa noche del mundo. ** Julio Pino Miyar isla_59_1999@yahoo.com Poeta, ensayista y narrador cubano (Santa Clara, 1959). Radica en Estados Unidos desde 1987. Colabora en calidad de ensayista con prensa escrita de Cuba, Estados Unidos y América Latina. Ha sido prologuista de varios libros de literatura. Escribió las palabras del catálogo del Primer Premio Internacional de Pintura de la Bienal de La Habana de 2001. En 2003 realizó en Tel Aviv una exposición conjunta de fotos bajo el rótulo “El libro de los árboles desnudas”. En 1995 fundó en Miami la revista cultural Los Conjurados. Tiene en La Habana tres libros en proceso editorial. === Vanos a la memoria y la imaginación =================================== === Incursiones espectaculares ============================================ === al universo especular de La otra mano de Lepanto ====================== === Demetrio Anzaldo González ============================================= Es difícil reconstruir lo que pasó, la verdad de la memoria lucha contra la memoria de la verdad. Juan Gelman La memoria congela los cuadros; su unidad fundamental es la imagen individual. Susan Sontag (I) En un lugar de Granada de cuyo nombre no puedo olvidarme... Una de las características que mayormente sobresalen en los mundos recreados por la escritora Carmen Boullosa (Ciudad de México, 1954), es la de una profunda contextualización sociocultural e histórica dentro de la que interactúan y viven sus personajes. Es esta intrínseca combinación y lucha entre presente y pasado, historia y literatura, fantasía y realidad, creación crítica y recreación artística, la que se presenta, se entreteje y se despliega en este artificio boullosiano, llamado La otra mano de Lepanto. Carmen Boullosa marca caminos pero también sigue la ruta tan reconocida y señalada por la crítica y la creación literaria enmarcada, entre muchos otros, por los siempre actuales/puntuales comentarios de Juan Goytisolo y Günter Grass, a saber que, “nuestro pensamiento, nuestro monólogo interno se ve acechado una y otra vez por el pasado e impregnado por el futuro, y el presente es un Procusto que se hace añicos. ¡En este mismo momento el presente ya es pasado!” (Diálogo sobre la desmemoria y los tabúes, 7). De hecho, la importancia de la memoria del pasado, de la historia y de las distintas sociedades representadas, se proyecta al interior de cada uno de sus textos. Las épocas seleccionadas/creadas por Carmen Boullosa, tienen en La otra mano de Lepanto una culminación portentosa, una representante señera que cobra una relevancia mayúscula dentro de la novelística para los hablantes del español y los estudiosos del lenguaje cervantino creador de historias. Sin olvidar que en la novela misma se reitera y se refuerza la pasión actual por el espectáculo. El espíritu de la época privilegia lo visual épico, violento, de acción y destrucción. Filmes como Odissey, Gladiator, 300, Kingdom of Heaven, Inglourious Basterds, The Departed, Pearl Harbor, Cold Mountain y The Dark Knight, entre muchos otros, son testimonio de la violencia del mundo y de sus moradores, fatalmente seducidos/inducidos por ella. Por todo esto no es de extrañar que este texto novelesco se conecte y comunique con este clima destructivo/nocivo en el cual vivimos y lo tematice en su polémico viaje al pasado español. La novela se inscribe alrededor de una de las épocas más conflictivas, violentas y crueles del malogrado imperio español del siglo XVI. Usando un lenguaje espectacular lleno de imágenes, visiones y revisiones pasadas, logra proyectarse a nuestra época mediante el influjo de aquella inmortal novela prima magistralmente lograda por el autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Tal como entonces la literatura recrea la vida que no deja de hacerse sentir y oír en esta otra historia literaria y en nuestra propia vida; porque: Narrative is a powerful force in cultural life, where it is the privileged form of communication, information, and artistic reflection. It is precisely their narrative nature that makes ordinary memories the motor of culture. And the first, most important and defining feature of narrative is the act that constitutes its construction. Memory thus defined is an act of narrating whose “narratee” is either the individual self or the cultural group to which one belongs, and which makes the past a part of the cultural present (Bal, 7). El presente atemporal y fantasmagórico de La otra mano de Lepanto sacude nuestro universo cultural presente y se retuerce magistralmente en el mundo de las artes literarias y las ciencias sociales para conformar un tejido literario lleno de la vida de un mundo que va uniendo palabras e imágenes, mitos y memorias; sueños y realidades pero, sobre todo, protagonistas y antagonistas, personajes todos imbuidos con elementos de la naturaleza humana y de la humana vida ficcional. Estas creaciones/recreaciones artísticas nacidas al amparo de una imaginación superior prefiguran un futuro literario diferente. Un futuro complejo y conformado en el que se unan los elementos estilísticos clásicos e históricos tradicionalmente utilizados para asegurar que los mundos literarios y los históricos vayan uniendo conjuntamente extremos falazmente y falsamente dispares tales como lo ideal y lo real, como la vida y la muerte, como ese pasado y ese futuro que se rehacen constantemente en el siempre presente humano de la vida; una vida en la que siempre se logrará crear lo nuevo como en esta novedosa vida literatura boullosiana. En sí, tenemos en La otra mano de Lepanto una nueva tragicomedia que conforma y muestra el devenir de la vida humana que desgraciadamente ni deshace entuertos ni endereza jorobados. ¡Ya quisiera uno poderlo lograr!, ni cambia de rumbo ni disipa la fatalidad ni los dilemas y enigmas humanos en los que seguimos inmersos, un fantasma recorre al mundo, es el fantasma de la violencia, pero sí sacude nuestra vanidad y da al traste con la banalidad literaria al provocar y crear ideas libertarias haciéndonos comprender mejor la realidad creada en la que seguimos inmersos. Porque, como lo declaraba Hannah Arendt: To beget and to give birth are not more creative that to die is annihilating; they are but different phases of the same, ever recurring cycle in which all living things are held as though they were spellbound. Neither violence nor power is a natural phenomenon, that is, a manifestation of the life process; they belong to the political realm of human affairs whose essentially human quality is guaranteed by man’s faculty of action, the ability to begin something new (Arendt, 82). La memoria y la literatura, como creaciones humanas, nos obligan a no olvidar que cada acción, cada palabra, cada esbozo, cada trazo versado con el que dialogamos sobre la hoja en blanco proyecta y tensa miradas encontradas de mundos pasados y presentes con la misma intensidad con la que fueron apreciadas y vistas. Nuestra tensión/atención, sobre ambas realidades, se agudiza mucho más al saberse que al mirarlas, sabemos que estamos haciendo una reflexión y, al mismo tiempo, una inflexión; puesto que incursionamos e interactuamos dentro de un ejercicio espacio-temporal múltiple, multifacético y memorable propuesto por esas imágenes producidas por la misma palabra. No es suficiente dialogar con el otro, sino que ahora hay que dialogar o intentar dialogar con todos nosotros por medio de una tendencia incluyente que, inclusive, posibilite otra lectura, otra comunicación; porque, “hoy es más pertinente leer en esta otra dirección: hacia adelante; porque los objetos culturales han perdido su estatuto normativo, su índole disciplinaria prefijada, su familia de imágenes retratable; se han hecho híbridos, desplazados de su origen, fronterizos” (Ortega, 35). La novela de Boullosa, además de ir hacia adelante, recomenzando una tendencia estilística diferente como se ha anunciado, es un texto que se lee en los límites. Es un texto que va hacia adelante cargado de subjetivas perspectivas y retrospectivas producto de las genuflexiones creadas/provocadas por él mismo, ante una inacabada reconstrucción que se ha intentado de los hechos imaginados, de las palabras forjadas y ante las diferentes y posibles lecturas y lectores proyectados por este universo literario intensamente postmoderno. Con todo lo anotado se logra una conceptualización similar a la anunciada por Bal y Vanderbourg, una en la que la “memory can then be seen as a form of enactment of temporal heterogeneity as well as a form of subjective being that includes desire” (3). La sensibilidad múltiple y la infinita creatividad humana, reconocidas y admitidas en toda ciencia y toda cultura, son posibles también en la novela. Así, reconociendo la potestad del hablante, de su pensamiento y del lenguaje, se dicta que no hay tal originalidad atada a la palabra ni ninguna imagen o pensamiento ceñido a la memoria. De tal manera que se repotencializan y proyectan memoria y ficción por igual en la palabra novelesca. Estas mismas acciones/funciones del intelecto humano, en su carácter histórico y literario, van confluyendo, fluyendo a lo largo de este múltiple ejercicio literario articulando y rearticulando fragmentarias visiones/revisiones a pasadas situaciones históricas. Así se insinúan/configuran dejos de las visiones de las memorias pasadas, presentes y de lo por venir. Es decir, la historia y la literatura vistas en esta novela, van unidas una al lado de la otra rehaciéndose alternativamente y confundiéndose en esta otra historia literaria que alude a nuestro presente y, al mismo tiempo, hace eco de ese otro futuro y también de ese otro pasado en donde “...la historia, émula del tiempo, deposito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, (es) advertencia de lo por venir...” (Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, 41). La advertencia a ese futuro trágico anunciado por la literatura de antaño, se ha hecho realidad en la recalcitrante literatura presente que forma La otra mano de Lepanto. La novela desde la cual se nos vuelve a advertir de la incertidumbre de la historia misma y de lo cierta que puede ser la literatura al retomar lo pasado, al cuestionar y problematizar nuestra historia a esa memoria cultural (Bal & Vanderburg). La novela nos sirve para comprender y alertarnos de lo que posiblemente fue realmente ese pasado nuestro y de aquello que potencializará nuestro porvenir, nuestra vida futura en un mundo violento. El mundo se cierne y se cierra en sí mismo porque todo se consume y todo se destruye en él debido a la violencia ejercida por el hombre, por los hombres; puesto que las guerras han sido implementadas, peleadas y pactadas por hombres a lo largo de la historia humana (Virginia Woolf). Es dentro de este universo cultural azolado por los hombres llamado La otra mano de Lepanto, donde se nos vuelve a comunicar con los mundos vividos/creados por Miguel de Cervantes Saavedra. Encontramos aquí otra historia dinámica dialógica (Bajtín) que se proyecta hacia “adelante”, en la que María la bailaora y Miguel de Cervantes Saavedra tiran del lenguaje para reinventarse y reinventar sus propias vidas. Es éste un lenguaje que alude y enfatiza una doble crítica, cervantino boullosiana, a la endémica violencia que desafía nuestra conciencia, convivencia y sobrevivencia en este planeta tierra; puesto que como configuraba Hannah Arendt: “La práctica de la violencia, al igual que toda acción humana, cambia al mundo, pero el cambio más probable es para hacer un mundo todavía más violento” (80); o más despiadado, inhumano como lo apuntaba Judith Butler, al llamar nuestra atención ante los efectos secundarios ocasionados por esta violencia que continúa empeorando toda relación humana. La misma Butler observa, en relación a la producción discursiva generada por la violencia, que: Dehumanization’s relation to discourse is complex. It would be too simple to claim that violence simply implements what is already happening in discourse, such that a discourse on dehumanization produces treatment, including torture and murder, structured by the discourse. Here the dehumanization emerges at the limits of discursive life, limits established through prohibition and foreclosure. There is less dehumanizing discourse at work here than a refusal of discourse that produces dehumanization as a result. Violence against those who are already not quite living, that is, living in a state of suspension between life and death, leaves a mark that is not mark (36). Esta violencia perversamente ominosa, sin marcas, cubre y tensiona el mundo ideal y real y nos va conduciendo, irremisiblemente, a presenciar y ser mudos testigos de la bestialidad infrahumana desatada en la histórica guerra entre los llamados fieles e infieles a la cristiandad: la batalla de Lepanto. La guerra tan anunciada y tan temida por todos que llena el interior de la novela, en donde se desnuda el odio y el fanatismo irracional de los hombres: Y así, llegando, y toda a nuestro favor, se nos apareció el fin de la gloriosa jornada hecha el 7 de octubre de 1571, domingo, el día de Santa Justina, en la que los turcos conocieron cuánto importa ir en justa demanda y tener a Dios de su parte, el cual, aplacado por las oraciones de tan santo pastor como lo es Pío V, fue servido de nos dar la victoria (356). Esta palabra e imagen novelesca en La otra mano de Lepanto retoma y recomienza un recuento de esa bélica acción —que presenta, funde, y confunde fatalidad y arte— poniendo en evidencia hechos, personajes, testimonios, creencias, sueños y vivencias enfrente de un espectador/lector, si bien impávido, por lo crudo de la historia, al mismo tiempo ávido de conocer esta otra historia, esta otra literatura. Y que ésta le posibilite sumergir bajo tierra, eliminarla mediante el ejercicio literario, a esta violencia racionalizada y bendecida por Dios y por los hombres y que, malignamente, prevalece/priva en el siempre presente de la Historia y de todo aquél que se arriesgue a estudiarla; puesto que “to articulate the past historically does not mean to recognize it ‘the way it really was’ (Ranke). It means to seize hold of a memory as it flashes up at a moment of danger” (Benjamin, 256). El impacto, el consabido riesgo de saber la verdad, de saber que no sólo la literatura sino la historia se vuelve a repetir, es demoledor, letal, peligroso. La historia genocida y del exterminio humano se ha vuelto a producir fatídicamente; porque fue también un 7 de octubre pero del año 2001 cuando el imperio americano dio inicio a la llamada “Operación libertad duradera”, contra “los infieles asiáticos” y todos aquellos señalados por la violencia bélica estadounidense. De forma audaz y magistral Lucía Melgar expresa y culmina su también portentosa reseña espectacular a esta obra ídem/impactante al señalar que presenciamos guerras y males muy parecidos a los acaecidos hace más de 430 años hoy día; porque, Cuando reflexiona sobre lo que implica escribir Lepanto, Carriazo expone, podríamos decir, un problema posmoderno: la dificultad humana, verbal, literaria, de narrar el horror vivido mientras se está viviendo, de expresar el dolor propio sin borrar el de los demás. A través de este testigo privilegiado de ese viejo “nuevo mundo”, Boullosa plantea y deja abiertas preguntas que, a la luz de los infiernos de Nueva York, Afganistán, Bagdad, Palestina, resultan más acuciantes. La hondura de estas reflexiones, aunada a la intensidad imaginativa de esta novela, confirma el valor de las exploraciones siempre inquietantes de Boullosa (Melgar). Hoy día se sufre una destrucción violenta de nuestras sociedades, inermes por la violencia y el terror impuestos por los hombres en contra de los “otros”, a los que se les niega toda humanidad, mucho de lo que se anuncia mediante un personaje como Carriazo que es un testigo/personaje/narrador/víctima y victimario de los hechos violentos de la ficción; pero que en nuestra realidad son y fueron realidades trágicas para hombres y mujeres por igual. Como les sucedió a aquellos seres inmolados en Hiroshima el indeseable 6 de agosto de 1945, y que ahora se nos revela por medio de esas imágenes que conservaron ese horror: Diez fotografías fueron divulgadas por Internet sobre la devastación que causó la bomba atómica en la ciudad japonesa, el 6 de agosto de 1945. Quien las captó, un ciudadano local, no llegó a revelarlas, y fueron encontradas por el soldado estadounidense Robert L. Capp en una cueva ese mismo año. El material fue donado al archivo del Instituto Hoover en 1998, con la condición de que no fueran mostradas al público antes del 2008. Las imágenes de miles de cadáveres dan testimonio del horror por el que pasaron los sobrevivientes del primero de los dos ataques nucleares de la historia que cerraron los episodios de la Segunda Guerra Mundial y abrieron una nueva era belicista para la humanidad (Ciudad de México: La Jornada, jueves 8 de mayo de 2008: 50). Las bataholas sufridas a lo largo de la historia se recrudecieron por esa violenta turbulencia dejada por el siglo XX, y se ha intensificado en este naciente milenio lo que ha dado paso a las críticas que señalan la virulencia de la crueldad humana vistas hoy en día; es la misma violencia histórica que se reproduce, fatalmente, en este mundo de ficción/reivindicación de la simiente cervantina anotada anteriormente. En conjunción con el impulso creativo que le da origen, la novela pertenece a la historia que se vuelve a presentar en este siniestro presente que vivimos y del cual la propia escritora Carmen Boullosa fue testigo: Por ejemplo esta novela La otra mano de Lepanto nunca la hubiera escrito si no hubiera estado en Nueva York en septiembre de 2001, porque algo muy especial pasó en la ciudad, algo de tensión, y luego algo pasó en el mundo, se desató una guerra religiosa, o hubo algo parecido a una guerra religiosa, que yo no encontraba cómo verla o cómo entenderla, que lo encontré en la novela La otra mano de Lepanto, no lo hubiera podido ver, no lo hubiera podido comprender, si no lo agarro ahí. Entonces no sé cómo explicártelo; no es que yo esté buscando una iluminación, sino que la iluminación la da la vida diaria, porque así es, la vida es un misterio continuo (Varela, entrevista a CB). En cierta forma este lenguaje, convertido en el puente anunciado por María Luisa Puga, presenta “una literatura, un espejo, una memoria, una cultura de nuestras sociedades” (16). Es el lenguaje del mundo imaginario que concretiza-potencializa el mecanismo de la creación y concretización del proceso intelectual en el cual realidad/ memoria, fantasía y ficción unidas desatan las formas tradicionales del discurso literario y se comunican con el lector. De hecho, mediante esta palabra creativa y creadora de imágenes se entra a una especie de comunión/comunicación que nos permite vivir y unirnos a la fuerte lucha por sobrevivir de esos seres arrastrados por la violencia de la época. Sus vicisitudes ante la vida y la muerte, sus encarnizadas luchas en aras de su sobrevivencia y los grandes altibajos vividos son una constante a lo largo del texto. Son estas deshumanizadas experiencias y las brutales acciones conjuntas de estos entes ficcionales desplazándose dentro de este mundo inventado, las que más han llamado la atención por su relevante y despiadada semejanza con lo que se sufre en estos tiempos presentes. En este otro espejo cultural literario las coincidencias y alusiones histórico-literarias sueltas en la novela son sorprendentes. El espejo cervantino brilla de nuevo en esta novela donde, mediante la intertextualidad, el pastiche y el palimpsesto se devuelve a la vida al ilustre manco de Lepanto y a la heroína de la guerra mediterránea contra los turcos: María la bailaora. Pero esta rememorización del contexto histórico y de los códigos lingüísticos de los personajes alcanza su punto crucial cuando el lenguaje boullosiano se reapropia del hablar cervantino para así recrear pasajes históricos al interior de la novela, como aquel de “La historia de la gitanilla contada por sí misma a Cervantes”. Los increíbles intercambios de impresiones y acuerdos que se generan entre ambos personajes, en el decir bajtiniano, “establecen un diálogo que no posee un fin de sentido”. El universo lingüístico/literario dentro del cual se comunican Miguel de Cervantes Saavedra y la hija del Duque del Pequeño Egipto se revitaliza, se renueva y se abre hacia un futuro de inmensas posibilidades e interpretaciones en donde se captura, inclusive, lo no dicho, el vacío, el silencio. Porque, como afirma la propia Carmen, “en cada palabra hay encerrada una memoria colectiva y un misterio y algo que no cabe en las palabras (mismas) que viene del territorio del silencio” (Varela, entrevista a CB). Lo no dicho por los personajes cuenta tanto o más que lo hablado por ellos mismos, de ahí que el lenguaje de la novela al igual que “La luz del amanecer ilumina” y muestra a este mundo conocido imbuido de esa fuerza simbólica (Bourdieu) con la que el arte literario dota a las ideas políticas y a las palabras comprometidas. Un ejemplo más de esta cualidad del lenguaje literario visto en la novela ocurre en el apartado 73, conocido como “Lo que leyó la gitana en el pecho de Miguel de Cervantes y Saavedra”, el cual es un apartado panóptico con el que intertextualmente se representa lo que es en sí la novela misma. Es decir, lo que ha recordado María y en el que se nos vuelve a contar/recordar sucintamente su vida hasta ese momento. De esta manera y de mutuo acuerdo, María, la futura Constanza, recibe el espaldarazo de un Miguel de Cervantes Saavedra enfermo de malaria y se perfila como la creadora de su otra vida, “Así, la historia de María sería la que ella se inventó, la que habría querido (poder) vivir” (Melgar). María a sus dieciocho años ha recordado, ha visto, en unos cuantos instantes, que ella es: ...Una mujer gitana que por error del destino ha sido héroe en Lepanto. [...] Regresa, subida en su conciencia, regresa en él a Granada, vuelve a su celestial infancia, vuelve a cuando su madre la abrazaba sin temor de verla robada por los cristianos, vuelve a cuando va a buscar agua al aljibe y oye hablar a las negras, a las cristianas, a las moriscas, vuelve a ver salir a su padre desorejado por las losas de la iglesia, vuelve a oír a Farag hablar, vuelve a viajar con sus dos amigos y a su joven complicidad placentera, vuelve a Argel y a sus bailes, vuelve a oír la voz de su amado don Jerónimo de Aguilar, vuelve a disfrutar los frutos de su riqueza corrupta y la cómoda holgura de su afecto distante y distanciador; vuelve a oír su música, la suya que le hizo Iberia y otros de Venecia; ve a los espectadores de El retablo de las maravillas, al licenciado Vidriera, a Loayza, el músico que rompe el cerco de Carrizales, a varios indianos, los más muy ricos, entre éstos ve al llamado el celoso extremeño, por ser muy celoso y necio; ve a Constanza, la hija de la Peregrina, fruto de una artera violación; ve a Leyhla y a Marisol convertidas en Teodosia y Leocadia, ambas vistiéndose de varones para perseguir a su prometido amado tomapelos Marco Antonio, a jóvenes como don Antonio de Isunza y don Juan de Gamboa, o el Carriazo y Avendaño, que siendo de buena familia muerden el deseo de la aventura, de ver mundo, de gozar de formas de vida distintas que las trazadas para ellos por sus padres... (392-393). Por medio de la convergencia del habla y del lenguaje (Hatzfeld, 206) se pone en consonancia la interpretación del mundo recordado en el sueño de María la gitana, la hija de Gerardo el Duque del Pequeño Egipto junto al acompasado latir del corazón de un Cervantes casi muerto. La palabra, la imagen, la memoria de una mujer dormida nos conecta con esa, su otra realidad soñada, que busca ser entendida, que busca entender su acerva realidad y entenderse desde el centro de esta misma. Esta es su experiencia vivida a sus dieciocho años de vida en Granada, Argel, Nápoles, Venecia, Iberia, Mesina y Lepanto, siendo una mujer gitana. Observamos cómo, presentados en unas cuantas líneas, se resumen y se agolpan los eventos más señeros de su vida; en sí, leemos el argumento general de la novela, la vida misma de un personaje concebido con un lenguaje portentoso. Es el lenguaje metaficcional, transgresor, que subvierte los espacios tradicionalmente recorridos por la literatura y por la historia. (II) Hoy el mundo comienza... Como producto cultural de nuestros días, este texto critica y busca su razón de ser en la historia que es el lugar donde encuentra el espacio con mayores posibilidades para ejercitar su poder discursivo y acercarse a nuestra realidad presente, (re)creando la violencia del mundo del pasado como una manera de encontrarle respuesta a la violencia desatada hoy en día. De este modo, este texto es toda una historia literaria y lingüística en la que se tienden puentes que comunican (al lector) con los trazos y visiones de la más controvertida y conflictiva de las épocas del antiguo reinado español. Este infinito universo narrativo, esta geografía textual en movimiento, deviene y repunta hacia la Granada histórica para explorar y recuperar sucesos y personajes de la historia con el fin de crear sus contrapartes literarias; siendo estas últimas las que recuperan una visión panorámica de los diferentes contextos culturales árabe, cristiano, mozárabe, mudéjar, romaní, judío, aljamiado y otros que están convergiendo/conviviendo en la España herida y en la convulsionada Europa del siglo XVI donde el lector, al igual que María: Observa pasar un desfile de personajes, pero más que verles a cada uno sus rasgos y particularidades, ve el mundo del que son fruto. Lee y mira que la línea entre la fantasía y la realidad se desdibuja, que Alonso de Quijano pisa firme en ese punto borroso, y María la bailaora ríe, y goza, y no entiende cómo goza y ríe si está mirando, al mismo tiempo que este desfilar de personajes, la España sangrándose a sí misma (393). No hay duda, la novela revive la violencia y persecución en contra de todos los extranjeros y opositores al imperio de uno de los más crueles monarcas de la historia: “Felipe II, constituido en (el) campeón de la ortodoxia católica contra las demás formas de cristianismo, inauguró un ‘nuevo estilo’ nacional, absolutista e intolerante” (Alatorre, 220). El fragor de este “nuevo estilo” real se ve en los aspectos cruciales/dantescos de esos momentos históricos que a la larga devendrán en la ruptura del mismo poder español. El paso de lo histórico a lo ficcional se da casi sin darse por aludido, sin altos, sin rupturas, sin extrañezas y viceversa. ¡Somos juez y parte del horror y no lo podemos negar! Lo vivimos tal y como si fuera una experiencia vivida de manera directa, todo lector percibe la destrucción de los entornos árabes a manos de los españoles; las persecuciones y luchas en contra de ellos mismos y contra los gitanos, moriscos, judíos, turcos, y ya hacia el final, experimenta intensamente la destrucción dejada por la tan afamada batalla de Lepanto, “la más grande que ha habido y habrá en la tierra” (Boullosa, 324) y “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros...” (Cervantes, 244). Es el lugar donde el mundo vio al mar Mediterráneo, fuente de vida, convertirse en un enorme remolino de muerte y destrucción por la violencia ejercida por los hombres todos. La reiteración y énfasis de la violencia y destrucción que se ha visto/leído por medio de los ojos de María y de los diferentes narradores al interior de La otra mano de Lepanto, logra que lo mostrado no se olvide ni se deje pasar por alto. Alcanzado este objetivo, en la novela se nos permite convivir y apreciar la fuerte lucha por sobrevivir de todos estos seres de ficción arrastrados por la vorágine de la violencia de la citada época. El horror de lo sucedido esos fatídicos días alrededor del 7 de octubre de 1571 ha contado con la venia y exaltación de las voces reales y religiosas del Emperador Felipe II y el Pontífice, el Papa Pío V, apoyando esa guerra imperial al mando de don Juan de Austria, vástago bastardo del celebrado Carlos Quinto (Carlos I). Esta autoflagelación ficticia/irreal, a esta España desangrándose o sangrándose a sí misma es vista y entendida cuando al interior de la novela se describe que, El corazón del papa Pío V reza, (está) temblando, y llora lágrimas dulces. En este mismo momento, cuando da comienzo la batalla, Felipe II siente la necesidad de castigarse. En su pequeña celda, más monacal que imperial, toma su flagelo y golpea diez veces sus desnudas espaldas, pidiendo perdón al Creador por sus inmensos pecados. Su corazón tiembla solicitando castigo, sabiéndose enemigo de sí mismo (345). La violencia y crueldad de los seres que, como el monarca y el Papa, son enemigos de sí mismos, inunda cada espacio, cada ángulo, cada palabra que intenta mostrar y subvertir al caudal de imágenes fatales y artísticas (fatalísticas) presentadas desde el principio hasta el final de la novela donde no sólo se destierra y destruye a los otros, sino que se les abusa, se les parte, se les viola, se les mutila, se les desgarra, se les entierra negándoles toda misericordia y comprensión. Unos y otros siguen ciegamente enfrascados en una lucha racial, suicida, de exterminio religioso. Es, quizás una alusión directa al apocalipsis tan temido, o tal vez una denuncia a lo que sigue sucediendo en las altas esferas: “The ‘responsable men’ on our side are not distracted by romantic ideas about justice and freedom but to keep to serious pursuits: managing the world within the framework of ‘established institutions’ that are subject to no challenge as they serve the needs of power and privilige” (Chomsky, 37). Asimismo, probablemente sea una crítica burlona hacia estas ideas y maniobras imperialistas sosteniendo un orden social irracional, excluyente, castrante, aludiendo a una “degeneración de la idea nacional”, identificada por Kristeva como racismo, como una forma recurrente de la violencia que se reconstituye a través de cada acto racista y cada vocablo/palabra racista (Jabri, 138; mi traducción). Porque racistas son y no otra cosa las palabras versadas por los ilustres personajes, inflexibles ante las desesperadas exclamaciones e imágenes grotescas que van desfilando a través de la novela. Horrores que describen a un mundo deshumanizado, racista e inmisericorde ante las injustas condiciones sociales vividas/sufridas. En La otra mano de Lepanto se asiste a un escenario increíble que raya en lo sublime y lo espeluznante. La escenificación de las luchas y de las destrucciones que se ejecutan siguiendo las órdenes de los poderes reales y religiosos elimina todo rastro de humanidad en sus opositores. Además, corta con todo aquello a aquel que no pertenezca a la razón y al orden imperantes y provoca declaraciones despiadadas como las del denostado don Juan de Austria, que en su irónica bajeza espeta: “Plego a Dios omnipotente que el monstruo, vituperio de la natura humana, sea aniquilado y destruido, de tal manera que torne en libertad los tristes cristianos oprimidos” (21). Si bien las expresiones son intensísimas por igual son creaciones lingüísticas de una excelsitud poética que impulsa frases como las de “Soy cuna de muertos”, “En un lugar de Granada de cuyo nombre no puedo olvidarme... Hoy el mundo comienza... ¿Qué sentido tiene continuar con mi recuerdo si nada cuento y si al grano lo desgrano?”, entre muchas otras ricas variedades de la lengua a lo largo de la novela. Es este excelso lenguaje leído en La otra mano de Lepanto el que ha generado un sinnúmero de elogios por parte de los pares de la escritora, de entre las que destacan aquellas de ser un lenguaje-escritura audaz, arrojado, inaudito y que se atreve a inventar. La vitalidad de esta literatura, de esta palabra portentosa, se ejemplifica durante ese flujo dinámico de la escritura que acompaña a María la bailaora en su último caminar por las lluviosas calles de Mesina, Su agitación se ha ido lejos, impulsada por la imaginación, tan lejos que ni la roza la razón. Ciega, vuela, vuela, María siente y allá ríe, ella misma es puro aire feliz, es vida, pura espléndida, completa vida, liberada de toda carga, de toda sombra de pesar, del fardo que es la Palabra (424). Olvidando los portentosos y peligrosos eventos que se han presenciado, los grandes espacios recorridos y las grandes extensiones y contingentes humanos, hacia el final de la novela no quedará sino el ligero caminar solitario de María. Quedará su descripción de los últimos lugares recorridos y la minuciosa descripción de las deformaciones y grietas de los muros que recorre con su mirada; misma que dará paso a una existencialista y utópica reflexión que la hará soñar e idealizar esa otra vida que se aleja ya de ella. Su muerte es cosa cierta y se nos alerta de la misma mediante esta palabra que se libera de la propia María; porque, al comprender la relación que tienen los silencios, texturas, detalles, resquicios e imperfecciones, con el doble accionar de la fastuosa memoria e imaginación que alejan a María de su mundo, de su realidad, se entiende cómo ese fardo que es la Palabra determinará/terminará con su caminar. La muerte le llega sin pensar, sin saber y sin despedirse del mundo, haciendo eco a las mismas palabras que, instantes antes, había pronunciado ella misma, “Dios da, Dios quita”. Porque María “llegó a la muerte directa de la vida, sin tránsito alguno, sin preparaciones o fastidioso preámbulo, sin que nada le robara un ápice de su belleza” (428). Su muerte es muertevida en un mundo perdido que ha sido reencontrado y vuelto a la vida mediante mitos, memorias en el arte de la palabra. (III) ¿Qué sentido tiene continuar con mi recuerdo si nada cuento y si al grano lo desgrano? Así, al ejercitar el entendimiento, al razonar y comprender la red de palabras con las que sueña, en las que se revive lo que ha estado soñando, viviendo e idealizando, María ingresa en la historia. La palabra que le ha dado vida y muerte es la Palabra que la eterniza y revive por siempre. Porque el lenguaje es el medio y el fin que ata, desata y libera el tejido que anuda al sueño, a la vigilia con la ficción. Y de entre esta plétora de seres morando en el universo de La otra mano de Lepanto, inmortales, invictos, sobresalen María la bailaora, gitana de Granada, y el hombre de La Mancha, judío de Alcalá de Henares. Es el hombre que la historia nombró como “El manco de Lepanto”, ese hombre llamado Miguel de Cervantes y Saavedra que se ha cruzado en su camino y con el que María ha entrecruzado los caminos del tiempo, del espacio, del habla, de la lengua, de la vida y de la muerte. La novela copia a la vida y la vida a la palabra. “Miro lo que me rodea... Por eso es. Por eso es el espejo de Cervantes en el que mirarán (ellos y nosotros) lo que hay, lo que hubo y lo que habrá, así como el vano por el que sale todo aquello que hoy no permite el reír” (399). Estas son las puertas y celosías de este otro espejo boullosiano que muestra a la violencia que destruye toda humanidad y toda esperanza. Formada con el lenguaje del mundo, la novela se hace una historia novelada de la lengua y un discurso atrevido-desafiante que nos lleva a revisitar los mundos y seres creados por la memoria, la imaginación y la fantasía. Al través de ella, el lenguaje extiende nuestro conocimiento y nos orienta hacia un futuro incierto todavía no dicho, que obliga a hacer un alto en ese proceso cognoscitivo que cuestione lo que esté por venir y que, a la misma vez, nos oriente hacia un no tan oscuro devenir. Las imágenes del mundo literario son entendidas como consecuencia y/o resultado de la dinámica materialidad de la vida humana, como la historia de la lengua y de sus hablantes, como la del español mismo. La novela ha nacido al amparo de los hechos históricos y del registro literario de un lenguaje que comunica y que justifica su andar y presencia por el mundo. A cinco siglos de distancia, este mismo mundo presencia la reproducción de una violencia avasalladora, brutal, trágica, y el deterioro de las relaciones humanas. Son las experiencias y las acciones conjuntas de estos seres de la ficción las que se van desplazando dentro y fuera de este mundo inventado, por una palabra que se conduele y se retroalimenta de estas memorias del mundo y de las cosmomemorias de una España convulsionada por la historia por la literatura. En este mundo español, morisco, judío, gitano, árabe, italiano, turco, argelino, vemos la destrucción del pueblo granadino, las despiadadas persecuciones, las violaciones y vejaciones a niños y adultos por igual, las matanzas contra los infieles, las convulsionadas danzas macabras de María, en sí, a todas las aciagas andanzas de los seres sacrificados y ultrajados que moran y mueren por igual en La otra mano de Lepanto, un mundo conformado de recreaciones fatalísticas que se deforma y se proyecta ante nuestros ojos por interludio de las innumerables heridasatroces, que alteran nuestras realidades todas. Es éste un complejo universo lleno de emoción y de acción, de nuestra riqueza cultural pasada, de la por venir. La otra mano de Lepanto es un texto que se apresta y se presta para desafiar al lector dejándole interrogantes y dilemas abiertos a los siempre inquisitivos e inquietos hablantes de la historia y de la literatura. Finalmente, en re/conocimiento a lo cuestionado en su momento por Julio Cortázar, no se puede pasar por alto el desafío que impone toda literatura, toda historia; ni mucho menos olvidarse de aquello que nos provoca, la inquietante zozobra que deja eso de que, pese a todo, “no hemos sabido hacer las preguntas a tiempo, ésas que desnudan, que violan, que rasgan de arriba abajo las telas del conformismo y de la buena conciencia” (Contra las telarañas de la costumbre, 1981). ¿Por qué y para qué sirve la literatura cuando se le recluye detrás de ese vano visto en la historia? O, ¿cómo y de qué manera entender esta realidad caótica, cruel, que se ha insertado dentro de la historia y al interior de cada uno de nosotros, y ante la cual nos desentendemos esperando, confiando en que esa violencia, esa destrucción, quede en un simple espectáculo, en una representación de la realidad, en un quizás ejercicio inquisitivo fallido sin ningún valor ni importancia? ¿Acaso podremos encontrar respuestas o paliativos en este lenguaje literario que nos ayude verdaderamente a prevenir y a contrarrestar a esta perenne violencia mundial sin denunciar y exponer claramente todo aquello que la ha nutrido, provocado, perpetuado y, sobre todo, a los que siguen abiertamente violentando al mundo, negándose a reconocer y a rectificar la historia, la memoria, la vida humana e intencionalmente olvidándose de pedir perdón a tanta víctima? Sea esta pues una invitación al diálogo, una comunicación abierta y sin vanos donde todo lector tenga siempre la oportunidad de gozar de la potestad de la palabra, de la memoria, de la propia vida que también es la ajena. Bibliografía • ALATORRE, Antonio. Los 1.001 años de la lengua española (1979). México: FCE, 2000. • ARENDT, Hannah. On Violence. New York: Harcourt, Brace and World Inc., 1970. • BAJTÍN, M. M. Estética de la creación verbal (1979). México: Siglo XXI, 1998. • BAL, Mieke, y David VANDERBURG. Editors’ Introduction. Passagen 2000: The City, Pace and Space. Parallax 12 (julio-septiembre de 1999): 1-8. • BENJAMIN, Walter. “Theses on the Philosophy of History”. Critical Theory and Society: A Reader. Eds. Stephen Eric Bronner y Douglas MacKay Kellner. New York: Routledge, 1989. 255-263. • BOULLOSA, Carmen. La otra mano de Lepanto. México: FCE, 2005. • BOURDIEU, Pierre. “For a Scholarship with Commitment”. Profession 2000. USA: MLA 40-45. • CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de. 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En un primer momento podemos afirmar que se trata de un juego o de una fusión entre ambas disciplinas. La historia es abordada desde de lo público y la literatura desde lo privado. En el presente trabajo enfrentamos el tema de la historia y la literatura en el género de la novela histórica, específicamente en una novela de Enrique Serna, El seductor de la patria, de 1999. Para ilustrar la manera íntima en cómo se relacionan en esta novela realizamos un paralelismo entre el personaje histórico y el personaje de ficción. En El seductor de la patria, Antonio López de Santa Anna pretende elaborar una biografía en la recta final de su vida con la asistencia de su hombre de confianza y su hijo, quien es el comisionado para elaborarla y con el cual mantiene comunicación por vía de misivas a las cuales se sumarán más documentos históricos. Nos encontramos ante una novela epistolar con narración en primera persona; autobiográfica, por ello, definimos el concepto de ésta, y en la cual hechos y personajes son ficcionalizados. Esta novela pertenece al género llamado Nueva Novela Histórica (NNH) en el cual sobresale la importancia del personaje histórico. La historia y la literatura Tratando de dilucidar entre la eterna discusión de la tarea del escritor (poeta para Aristóteles) y la del historiador, es obligatorio recurrir a lo dicho por Aristóteles en su Poética: “No es oficio del poeta contar como sucedieron sino cual desearíamos hubieran sucedido y tratar lo posible según su verosimilitud...” (Aristóteles, 1996: 143-144). La verdadera diferencia, dice Aristóteles, entre uno y otro, no radica en la métrica con la que escriba el poeta, sino en que el historiador dice las cosas tal y como pasaron, en cambio el escritor dice las cosas como hubieran pasado. Además “la poesía trata sobre todo de lo universal, y la historia, por el contrario, de lo singular”. Al hablar de lo universal, Aristóteles se refiere a lo que es verosímil de manera que el poeta podrá imponer nombres a personas, al contrario de lo singular del historiador que dirá lo que le pasó a una persona en particular. El realismo de la literatura descansa en el concepto de verosimilitud, que no es otra cosa que el carácter que poseen los textos narrativos pertenecientes a la ficción del arte literario, los cuales deben ser considerados como creíbles desde una verdad poética y no histórica. Así, un texto de ficción no tiene que ser verificable, bastará que sea verosímil para creer en él, y sin tener que comprobarse. Interminable ha sido el debate entre lo verdadero y lo ficcional, y al respecto Juan José Saer, autor también de novelas históricas, señala que no son necesariamente conceptos contrarios y el entrar en la ficción no implica tergiversar lo verdadero. Igualmente al adentrarse en campos no verificables las posibilidades de la ficción son inconmensurables. En su teoría de la ficción Saer sostiene que aun en las ficciones que integran conscientemente fuentes falsas, lo hacen “para señalar el carácter doble de la ficción, que mezcla de un modo inevitable lo empírico y lo imaginario” (Saer, 1997: 12). Por otro lado, debe ser creída en tanto que ficción y no en tanto que verdad. La ficción será verosímil si incorpora elementos históricos asimilándolos y trabajándolos a su manera. Ese es el caso de las cartas fechadas en El seductor de la patria. La Nueva Novela Histórica En las últimas décadas del siglo XX ha surgido una notable y prolija producción de novelas históricas en Latinoamérica. Se ha dicho incluso que ello conlleva un cambio radical o renovación en el género para algunos críticos. En casi toda novelística el personaje compone un aspecto imprescindible, pero muy especialmente en estas novelas históricas, pues el rol que desempeña es trascendental, dado que, o son un aspecto principal de la novela, o por medio de éste se accede a una zona en la que “la historia aún no ha sido contada”. Con el propósito de diferenciar estas recientes novelas históricas de sus antecesoras, los críticos les han dado diferentes nombres —a partir de 1980, a decir de Ute Seydel— tales como “novela histórica posmoderna” de Brian McHale, “metaficción historiográfica” de Linda Hutcheon, “nueva novela histórica” de Fernando Aínsa y Seymour Menton, “novela histórica de fin de siglo” o “novela contemporánea” de María Cristina Pons (ver Seydel, 2003: 49). La “metaficción historiográfica” (1) se caracteriza, según puntualiza Pulgarín, por la autoconciencia de las teorías del Nuevo Historicismo y el reconocimiento de la imposibilidad de representar la realidad. Señala, además, que “los autores son conscientes de que tanto la narración histórica como la narración ficticia son construcciones o productos humanos” (1995: 14). La definición de Aínsa y Menton de la Nueva Novela Histórica (NNH) es la denominación más generalizada en Latinoamérica, propuesta en 1991 por el primero de ellos y adoptada inmediatamente después por el segundo en 1993, llamando ambos a las novelas previas, novelas históricas tradicionales. Según Menton, la Nueva Novela Histórica es menor en cantidad, pero mayor en calidad (ver Menton, 15). Se distingue además por “el distanciamiento del modelo tradicional por los aspectos formales en su narrativa y por la posición que adopta frente a la historia y a la historiografía” (Pons, 1996: 16). La Nueva Novela Histórica tiene su precedente en la Novela Histórica Tradicional, la cual se desarrolló al calor del romanticismo en el s. XIX, que evolucionó, en rigor, en el siguiente siglo, al interior del modernismo, criollismo y existencialismo, y en lo cual juega un papel importante la obra Zama de Antonio Di Benedetto (1950) (ver Menton, 1993: 36). Para la distinción de las Novelas Históricas Tradicionales algunos críticos se apoyan más en un método inductivo, parten de las obras mismas, esto es, desde hechos relacionados más con la experiencia que con el aspecto teórico. Por ejemplo, Menton, que parte de un corpus de novelas históricas publicadas luego de 1979, en las que advierte diferencias significativas a las precedentes. Otros como Barrientos opinan que la diferencia entre la Novela Histórica Tradicional y la Nueva Novela coincide con la oposición entre modernidad y posmodernidad. Además de que la primera aspiraba a ser objetiva y científica y la segunda es, sin lugar a dudas, subjetiva. Así, al momento de definir la NNH, sus orígenes y delimitaciones, nos encontramos con desavenencias entre los críticos. El mismo Menton, a su vez toma de Anderson Imbert la definición de NNH que considera la más conveniente para su objeto de estudio, definición que se remonta a 1951 y considera Nuevas Novelas Históricas a todas aquellas que cuenten una acción ocurrida en una época anterior a la del novelista, de tal suerte que el crítico excluye múltiples novelas de notable relevancia. Como año del natalicio de la NNH se maneja una serie de fechas, hay quienes abogan por 1949, 1974, 1975 o 1979. La primera fecha corresponde a la publicación de El reino de este mundo, del cubano Alejo Carpentier; según Menton, es la primera nueva novela histórica, destacándose por su referencia a la historia de un país o del continente; incorporada por la crítica también en el “boom” (2), concepto en el cual eran incluidos escritores de nuevas novelas. Construcción del personaje Para la construcción del personaje abordado desde un frente semiológico, es importante señalar que actuará como un morfema, por lo cual se desenvolverá en un contexto del cual emergerá su definición: “por un conjunto de relaciones de semejanzas, de oposición de jerarquía y de orden (su distribución)”. (Hamon, Philippe, 1996: 130). El contexto desempeña un papel muy importante, pues además tiene la función de seleccionar, actualizar, y es susceptible de aplicar, según Hamon, “de ampliar esta noción de contexto a todo texto histórico y cultural” (Hamon, 1996: 131). De manera que el empleo de un personaje histórico quedará supeditado “por una Historia previa ya escrita y fijada” (Hamon, 1996: 132). Entonces, si atendemos a esta teoría, significa que al emplear el nombre de Antonio López de Santa Anna quedará su accionar en cierta medida comprometido desde el momento mismo de su mención, por llamarlo de alguna manera, es decir, que dentro de la novela está ya predestinado a ser presidente de México, a la mutilación de su pierna, a la pérdida de los territorios del norte del país, a su matrimonio con Dolores Tosta, etc. Estos acontecimientos son parte del mundo en el que se moverá el personaje histórico. Pero no por ello, subraya Hamon, quedará fija la funcionalidad narrativa de un personaje cuyo nombre tiene referencia en la historia y cuyo papel ya ha sido fijado por ésta. De esta manera, sabemos que el personaje histórico padeció demencia senil y padece ataques, y en El seductor de la patria, para calmarlos, necesita tomar polvos de ipecacuana, hecho que históricamente no nos consta. Del mismo modo, la aparición de nombres de lugares geográficos cumple unas funciones determinadas: “anclaje referencial en un espacio verificable”, “subrayado del destino de un personaje” y “compendio económico de ‘papeles’ narrativos estereotipados”. Así que tenemos, como referencias verificables: la ciudad de México, Veracruz, las diferentes haciendas; los lugares donde habitó el personaje: Nassau, El Encero, Manga de Clavo, y las actividades que realiza en estos lugares, unas distintas de otras. A pesar de ser una novela histórica, en El seductor de la patria no todos los nombres de los personajes son históricos, es decir, que son personajes con nombre propio no histórico, los cuales, a decir de Hamon, con su aparición crean una suerte de “blanco” semántico. Didier Michon, joven de nacionalidad belga, mayordomo en la corte del rey Luis Felipe y amante de Dolores Tosta, es un nombre propio no histórico, o “un signo vacío” que se llenará de significado en virtud de su descripción: personaje que aparentaba ademanes afectados, nombrado director de protocolo por Santa Anna. Sin embargo, este personaje o “morfema vacío”, que de entrada cuenta únicamente con referencia contextual, será completado hasta el final del relato cuando haya actuado en diversas transformaciones. Ese significado (3) del personaje se llenará de acuerdo a su interacción dentro del texto. El pasado, al momento de escribir, no permanece fijo e inmutable a causa de la memoria que, sin titubear, inventa el pasado gracias a dos principios: “selección y combinación” (4) (Muñoz, Molina, Antonio, 1996: 311). La memoria provoca el surgimiento de la ficción, gracias al inventar, seleccionar y combinar. Esta ficción se mantiene “desleal” a los hechos que son encausados para dotarlos de coherencia. Según lo anterior, podemos decir que, gracias a la memoria —inventar y recordar—, el novelista de la Nueva Novela Histórica se permite reinventar o reescribir la Historia, es por ello que algunos críticos hablan de que abordar la NNH es reinventarla o reescribirla, o en dado caso, como pudo haber sucedido. Según Muñoz Molina, es en quien (ya sea una persona o un tema) verdaderamente nos interesamos cuando más subjetivos y arbitrarios somos, por lo que un novelista mezcla en sus personajes verdad, mentira y ficción, quedando la identidad del personaje sujeta a la mirada y a la imaginación del autor. El fracaso o éxito quedará sujeto al buen tino o al buen olfato del escritor para nombrar a su personaje. La trascendencia del nombre estriba porque “es la cara que ve el lector del personaje” (Muñoz Molina, 1996: 315). Es válido que en una novela de ficción nos desagraden ciertos nombres, pero ¿cuándo son históricos? Dice Muñoz Molina que mientras no tengamos el nombre, no podemos decir que tengamos al personaje. En una NNH, generalmente tenemos, de antemano, el nombre del personaje. Particularmente, en El seductor de la patria el nombre de Antonio López de Santa Anna no será la primera vez que lo leamos, estará ya cargado o contaminado, si se me permite la palabra, por situaciones externas a la literatura. El nombre es, pues, muchas veces, la carta de presentación que tiene el autor a través de su personaje, cuyo origen de la designación del apelativo encuentra sus orígenes en distintos modelos. Modelos que se gestan, según Muñoz Molina, por la intervención de la memoria, el recuerdo, la selección y combinación, la verdad y la mentira, realidad y ficción y “mezclando rasgos”. El seductor de la patria como autobiografía La autobiografía es una categoría en la que los especialistas tienen opiniones muchas veces contrarias acerca de su constitución, su naturaleza, sus delimitaciones, orígenes y definiciones. Ello debido, según May, a que no se separa comúnmente de géneros literarios e históricos en cercanía de los cuales se desarrolló. Problemática importante radica en su conceptualización, y es que no hay una definición universal, en vista de que no solamente varía conforme al teórico, sino también al tiempo, pues como la entendemos hoy no ha sido siempre. Además que, al entrar en contacto con conceptos nada similares, pero igualmente complejos, como la ficción, adquiere una complicación más. Ello porque la ficción mantiene una relación muy particular con la literatura, a la que afecta propiciando en ella géneros a la vez vastos y relativamente recientes como la nueva era de la novela histórica que, entre otras cosas, se destaca por la importancia que cobran los personajes; asimismo la imaginación que el novelista aporta, de modo que no hay fidelidad respecto a los datos históricos. Según George May no ha llegado el momento de una definición precisa y universal en la que hayan convenido los críticos sobre autobiografía. No obstante, en su trabajo comienza definiendo lo que para él es la autobiografía: “Es una biografía escrita por aquél o aquéllos que son sus protagonistas” (May, 1982: 13). Estos personajes históricos son objeto de autobiografías ficcionales, también llamadas imaginarias o apócrifas, cuyo denominador común es el poner en escena a un personaje histórico connotado y no necesariamente héroe. Por ejemplo: Maximiliano y Carlota, Agustín de Iturbide, Hernán Cortés, Antonio López de Santa Anna, entre otros. En este sentido El seductor de la patria es una novela autobiográfica porque el personaje principal y narrador de la historia, Antonio López de Santa Anna, relata en primera persona; por lo tanto, se asumirá que todo aquello dicho por el personaje se hará bajo su óptica, intercalando relatos de su presente con el pasado. A pesar de no existir identidad entre Santa Anna y el autor real, Enrique Serna. Esta autobiografía cumple con las dos características que, según George May, son comunes en la mayor parte de las autobiografías: la primera característica señalada es que la autobiografía es una obra de la madurez o de la vejez (5); tal situación se presenta con el personaje, que cuenta con 76 años al momento que decide llevar a cabo su autobiografía. La segunda característica es que el autor es conocido por muchas personas antes de la publicación de su obra. En la novela, el personaje es conocido por muchos aunque no de la manera que el personaje quisiera, pues el conocimiento que tienen de él es por sus acciones. Además, el personaje siente que provoca en la actualidad un interés morboso que le resulta incómodo: Comprendo el interés de la muchedumbre por mi pobre persona. Para bien o para mal soy una leyenda, y como saben que puedo morirme de un día para otro, no quieren perder la oportunidad de manosearme. Pero hubiese preferido visitar la Basílica a solas, porque en vez de tener un día de sosiego recaí en mis obsesiones políticas, que la multitud insufló en mi espíritu con sus murmullos de admiración o rechazo (49). Nuestro trabajo intercala las lecciones históricas que han abordado el tema del ex presidente Antonio López de Santa Anna, encarnación del caudillo, quien mezclaba lo mismo virtudes —reconocidas incluso por sus opositores— como el genio militar, que resabios como la vanidad y la perfidia, ellas coronadas con un comportamiento “histriónico de un gran comediante”. En la autobiografía ficcional, el personaje de un hombre que fue 11 veces presidente y que gobernó durante 30 años la nación, a manera de petición ruega imperiosamente se le juzgue después de conocer su visión de la historia, que lo enjuicien con más elementos de causa, como el mismo personaje dice: Desearía ser mejor comprendido, que la gente me condene o me absuelva, pero con mayores elementos de juicio. ¿Vender yo la mitad de México? ¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos que si este barco se hundió no fue sólo por los errores del timonel sino por la desidia y la torpeza de los remeros. Estoy dispuesto a cargar con mis culpas, no con las que me endilgue la plebe ignorante y rastrera, cómplice de todas mis tropelías (Serna 1999: 49-50) (6). Con esta visión comulgan algunos historiadores como Enrique Krauze, quien lo considera, efectivamente, hasta cierto punto víctima de su tiempo y de los azares de la historia de nuestro país: Personaje de opereta... era una especie de gloria imperial sin corona... No fue el único responsable de la pérdida de Texas... pero los liberales... lo habían convertido en el hombre fatal, el genio del mal que abortó el averno para oprimir, degradar y vejar a la magnánima, dulce y apacible nación mexicana, un vil traidor “vendepatrias” sin derecho a estatuas. El que durante sus periodos presidenciales no hizo otra cosa que erigirse estatuas (Krauze, 1999: 13). Durante nuestras clases de historia en los primeros años de enseñanza se nos instruye, como en todo en la vida, acerca de los buenos y malos, no hay medias tintas, tendemos siempre a polarizar. En esa edad pueril es impensable poner en tela de juicio la probidad de los “héroes que nos dieron patria”, tan conspicuos hombres. De la misma manera, nos es impensable imaginar siquiera que Antonio López de Santa Anna —aquel vil traidor que vendió Texas por unos cuantos pesos, y que malgastó en uno de sus tantos juegos de apuestas— haya sido considerado como un héroe, llamado “eterno hijo de Marte”, “Benemérito de la Patria” o “Campeón de Zempoala”. El personaje ficcional sumergido en cavilaciones que el recuerdo provoca y con el afán de justificarse, el cual corresponde a la insatisfacción de su presente, trae a colación a otro mito de la historia mexicana, cuyo personaje y acciones son noveladas, pero cuya reputación es diametralmente opuesta: Miguel Hidalgo y Costilla. En estas circunstancias, Santa Anna es merecedor de otro destino porque, a decir suyo, es más loable su acción como actor político que lo llevado a cabo por el llamado Padre de la Patria: Nuestro pueblo era una mezcla heterogénea de culturas y razas. Yo soy el principal artífice de su historia, por encima del cura Hidalgo, porque le di fisonomía y cohesión espiritual a una masa de huérfanos desvalidos (171). Si bien no comparten la misma época, sí comparten una característica muy singular: la seducción. Ambos sedujeron a una patria y a un pueblo por su carisma, don de mando y por su carácter astuto. Pero, como mencionamos, la fama de la que goza cada uno es totalmente opuesta. Y ello se evidencia por la suerte que corre la memoria de cada uno, pues mientras el nombre de Miguel Hidalgo y Costilla pervive gracias a que es referencia obligada en libros de historia de México, y a que su memoria es objeto de discursos apoteósicos orales y escritos; por habérsele otorgado su respetable nombre a escuelas, calles y avenidas; a las muestras de afecto popular que su memoria provoca; y a que igualmente, en su honor, se han erigido bustos y estatuas posteriores a su muerte. En cambio el nombre de Antonio López de Santa Anna, que durante su gobierno se erigieron estatuas en su honor y teatros que llevaron su nombre, en la actualidad nada de eso existe, si se recuerda su nombre es con un dejo de desprecio. En pocas palabras, vive en el ostracismo de la historia gloriosa que maneja la historia oficial. El contexto en el que tienen lugar los acontecimientos del personaje autobiográfico ficcional son los mismos años que los del personaje histórico, localizados durante el periodo que comprende la vida del personaje: 1791-1876. Vida que, como relata el personaje, transcurre en un puerto sui géneris, en sus haciendas, en la ciudad de México, y en el exilio. Todo ello envuelto por una atmósfera de inestabilidad política y componendas entre las facciones políticas cuyo móvil no era otro que la consumación del poder (7). Entendido, en un sentido lato, como la autoridad política que decide el rumbo que debe tomar un país de acuerdo a sus intereses. Es interesante cómo se construye uno de estos “héroes” en una ficción, interpretación, imaginación que juega con la historia sin repetirla, sin reducirse a ella, pero sin desconocerla. Y, con base a lo analizado, ficción y no, le damos cuerpo a la etopeya de un individuo que fue luz y sombra. Conclusión En el presente trabajo observamos que el personaje pretende acceder a una rehumanización por medio de la narración de su vida, de manera tal que relata minuciosamente los aspectos más controversiales, no sólo de su vida pública, sino también privada. Nos hace partícipes de sus confesiones que, apologéticamente, relata, a veces con un aire de reproche y otras de resentimiento. Un acontecimiento de predominante relevancia para ambos personajes —el histórico y literario— es la derrota al imperio español dirigido por Barradas, que tuvo lugar en Tampico, en 1829. Actualmente para nosotros no significa nada, por la simple razón de que no figura en el temario de la historia oficial, por ser un aspecto relevante de un “perdedor” de la historia, de un personaje que no es recordado con beneplácito. Sin embargo, si contextualizamos el hecho, entendemos la importancia de éste. No sólo significó el poner a Santa Anna en el mapa político de México, pues anterior a este suceso su relevancia era eminentemente regionalista, gozaba de la admiración de sólo sus coterráneos, pero después de éste se trazaban los caminos que lo llevarán al poder y al mito. El imperio español pretendía una reconquista de la allende llamada Nueva España, interés que se cifraba por la riqueza de dicho lugar, de modo que esa derrota puso fin a nuevos intentos. Se llegó a considerar ese hecho como la verdadera consumación de la independencia tanto por Santa Anna como por muchos otros. De ahí la comparación que hace el personaje con Hidalgo en un pasaje de la novela. Presenciamos en la novela a un personaje enteramente oportunista, paciente hasta el momento que es preciso y que la situación lo requiere. No le importó decir hoy una cosa y mañana otra, defender a ultranza, cuando menos de palabra, a un partido, y al día siguiente al bando rival. Y es que, finalmente, fue como el mismo protagonista lo dijo: “Yo no soy un hombre de partidos”, fue simplemente santanista. Bibliografía • GONZÁLEZ PEDRERO, Enrique. País de un solo hombre: el México de Santa Anna, vol. I. “La ronda de los contrarios”, FCE, México, 1993. • HAMON, Philippe. “La construcción del personaje”, en Teoría de la novela. Antología de textos del siglo XX, Enric Sullá (Ed.), Barcelona, Grijalbo-Mondadori, 1996. • KRAUZE, Enrique. Siglo de caudillos. Biografía política de México (1810-1910), Tusquets, Barcelona, 1994. • MAY, George, La autobiografía, traducción de Danubio Torres Fierro, México, FCE, 1982. • MENTON, Seymour. La nueva novela histórica de la América Latina, 1979-1992, México. • PULGARIN, Amalia. Metaficción, la novela histórica en la narrativa hispanoamericana posmoderna, Ed. Espiral Hispanoamericana, España, 1995. • SEYDEL, Ute. “Ficción histórica en la segunda mitad del siglo XX: conceptos y ficciones”, en Escritos, UAP, 2003. • SERNA, Enrique. 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Esto se explica mediante una deducción simple, según May, porque el deseo de recobrar el movimiento de la vida no aparece sino hasta cuando se ha vivido lo suficiente para poder así revivirla (ver May, 1988: 34). 6. A partir de aquí se anotarán únicamente las páginas de la novela y se seguirá siempre la edición de 1999 de Joaquín Mortiz. 7. El ejercicio de este concepto por parte del personaje histórico se revela mediante otro concepto que explica en gran medida la vida política de nuestro país por casi todo el siglo XIX y parte del siguiente, el caudillo. En 1825 el estado de cosas que reinaba en el país en materia de gobierno mantenía en vilo la práctica de este concepto, es decir, “la noción implícita de poder que dominaba la mentalidad criolla se había perdido: el poder tradicional, jerárquico, corporativo, patrimonialista, de la Corona española. La otra noción, la del moderno poder republicano y representativo emanado de la Constitución, no terminaba por consolidarse...” (Krauze, Enrique. 1999: 135), esto quiere decir que no había “legitimidad”. Por ello, el ejercicio de este principio se afianzaba en “los rasgos personales del caudillo” (Krauze, 134). Y ¿cuáles eran los rasgos personales de Santa Anna?: “(temeridad, ambición, emotividad exaltada, imprevisión, ignorancia)” (Krauze, 134). En aras de definir mejor el término, recurramos a la disquisición que hace González Pedrero, quien dice que el poder que posee el caudillo “es un poder que le viene de él mismo y que no es responsable ante nadie... Aquel poder desbordado se ejerce en un territorio impreciso donde sólo truenan los chicharrones del único que tiene voluntad... las acciones del caudillo son porque son (del caudillo). Hoy pueden perseguir una finalidad y mañana otra. Varían según su estado de ánimo” (González Pedrero, Enrique, 1993: XLVII-XLVIII). Añádase a todo esto el poder de seducción que particularizaba a Santa Anna. ** Iván Javier Mendoza Castañeda ivansititito@yahoo.com.mx Investigador mexicano (Irapuato, Guanajuato, 1982). Licenciado en letras españolas egresado de la Universidad de Guanajuato (http://www.ugto.mx). De febrero de 2009 a marzo de 2010 se desempeñó como jefe de la Librería Educal Irapuato. Actualmente cursa el segundo semestre de la Maestría en Artes por la Universidad de Guanajuato. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Niña pluma, niña nadie (extractos) Mar Benegas *** Epitafio con el que me gustaría ser recordado Nixon Piñango *** Oratoria bajo la niebla (inédito, extractos) Oscar Ramírez *** La obsesión Ariel González Calzada *** Frailejones de Mocao Ingrid Chicote *** Black Montserrat Costas *** Poemas José Valle Valdés *** Textos José Gregorio González Márquez *** Tres poemas Jerónimo Castillo *** Ocaso Rocío Zambrano Morales *** El hada que no podía reír Belín López *** Cinco minutos Abdul S. Machi *** Poemas Alberto H. Cobo *** El Maestro Silvia Hebe Bedini *** Poemas Beatriz Iriart *** Aprendí a esperar Lucía Amanda Coria === Niña pluma, niña nadie (extractos) Mar Benegas =================== Niña pluma, niña nadie Mar Benegas Amargord Ediciones Colección “Candela” Madrid, España, 2010 a veces los niños hacemos el amor sobre una barra de pan por debajo de la espalda se extiende un campo aunque no haya suelo y sólo una hogaza nos sostenga amasar sin ropa las pieles que tiemblan dedos, ojos y boca se mezclan con las migas levadura y agua tibia fermentan despacio en un rito alquímico de masticar aquello recién horneado es la metamorfosis del trigo la que deja las manos manchadas: harina y media medida de miedo nos sujetamos el uno al otro porque tememos caernos por cualquiera de los bordes === los niños siempre tenemos frío y nos tapamos con musgo blanco o color ocre según el frío venga de la aurora o atosigue la crin de los caballos es entonces que vivimos desnudos como crisantemos de mercurio o uvas de viento y los caminos nos ponen sus camisas tristes y decimos: mira, está lloviendo primavera es entonces que un abrigo amanecido de nuestros dedos nos resguarda como una cruz en el cielo de ocas que migran azules porque nadie hay que arrulle y acaricie que calme nuestro helor metálico, siempre sediento de lana sólo ese abrigo puede salvarnos con él, los niños aprendemos el abrazo === los niños son lanzados por un puño cerrado se estrellan contra las paredes, y limpian la sangre los niños con bracitos de alambre desgranan la tierra, lombrices ciegas que braman por dentro los niños saltan por los aires celebran así, con regocijo que besaron una mina los niños ofrecen su sexo como un juguete, son generosos, sólo piden a cambio unas monedas los niños: los niños no existen ** Mar Benegas tunomemandas@hotmail.com Escritora española (Ribarroja, Valencia, 1975). Poeta, grafóloga y perito caligráfico, estudiante de ciencias laborales. Ha publicado Niña pluma niña nadie (Ediciones Amargord, http://www.edicionesamargord.com; 2010). Fue incluida en los pliegos Manual de instrucciones para abrir una caja fuerte, de la Fundación Inquietudes y Caudal (poetas de El Dorado, primavera de 2010). Textos suyos han sido publicados en revistas de poesía y en una obra de teatro contra la violencia de género. Realizó el proyecto de videopoesía Con-fusión (Ojos de Sal), junto al artista visual Jmi Silvestre. Es miembro de la Asociación Poética Caudal (http://caudaldepoeticas.blogspot.com). === Epitafio con el que me gustaría ser recordado Nixon Piñango ====== Dedicado a Gabriel Payares, cuyo relato “Nota de suicidio #5” sirvió como inspiración para componer parte de este cuento. “Dicen que toda nota de suicidio es también un relato de suicidio. Una confesión, un recuento de las cosas que salieron mal, y por lo tanto, una acusación. No hay nada de eso en esta carta”. Gabriel Payares, “Nota de suicidio #5” (del libro Cuando bajaron las aguas, 2008). Jimmy murió de cáncer el año pasado. Recuerdo que él era un excelso deportista, corredor de mañanas, como decía su mujer, otra aficionada al deporte. El cáncer llegó de improviso, tanto fue así, que todo se supo unas semanas antes de su muerte. Ella lo contó a la familia con sumo ahogo: Jimmy estaba en el gimnasio el 5 de agosto del año 2006, quizás, en ese imponente aparato que se usa para moldear el pecho, y fue cuando una especie de zarpazo en el hígado lo detuvo en su exaltación, esa típica exaltación que existe cuando el peso y el poder dominan el cuerpo. La alarma que anunció el inconveniente fue el retumbo que hicieron las pesas al impactar con fuerza contra la base en donde éstas suelen reposar. Varios acudieron a su ayuda. El hecho de ser un atleta lo hacía llevar ante una opinión médica cualquier anormalidad que apareciera de repente, inclusive, algo así como las gripes que le pueden dar a cualquiera. Entonces su médico lo mandó realizar unos estudios un tanto complicados y sobre todo tediosos que lo obligaron a faltar al trabajo por una semana entera. Luego conformaría el reposo y, pues, como si nada hubiese pasado. En mí se cocinaba un presentimiento no muy grato de la situación; él siempre había sido la viva imagen de la ejemplar salud, y que viniese algo tan simple, como lo es un dolor en la panza, de repente, no podía significar sino una amenaza que había estado allí, esperando el momento para atacar; me recordó a la coartada de los griegos para borrar del mapa a la ciudad de Troya. Según las palabras de la mujer de Jimmy, ellos solamente se esperaban un diagnóstico de gastritis o un desgarre muscular (algo comprensible en los que se ejercitan con frecuencia), u otra cosa por el estilo, pero el médico los agarró desprevenidos cuando les dijo que, en una de las placas que se habían tomado de su zona media, había una serie de pelotas, no muy pequeñas, ciertamente, distribuidas por gran parte de la zona. Él médico había dicho, sin chistar o dudar, “esto parece una metástasis”. ¿Metástasis? Yo también dudé. ¿Y por qué, entonces, no presentó síntomas sino hasta que el cáncer se esparció por todo su cuerpo? Una duda que el médico trató de aclarar con afirmaciones que se hacían vagas ante tanta incertidumbre. Realmente, era algo inexplicable. Ella le dijo al médico que los orientara y éste, con esa nota de no sé qué hacer que siempre tienen los médicos a la hora de dar malas nuevas, dijo que era muy tarde, que lo único que podían hacer era disfrutar sus últimos momentos. Unas semanas más tarde, Jimmy despertó sin vida. Cuando su mujer lo cuenta a uno se le salen las lágrimas, sobre todo, porque él había sido un compañero leal, un amigo como ninguno. Ella despertó después de una noche en que durmieron tranquilos, abrazados, lo movió, lo movió duramente, lo movió con las fuerzas que no tenía, y fue luego de dos horas que lo tuvo que aceptar, soltando su última reserva de lágrimas. Me da un poco de tristeza recordar esto, porque fue tan repentino, tan inesperado. No lo veía muriendo, lo veía eterno, trotando a los ochenta años de edad, cuando ya yo estuviese hecho polvo en la tierra. ¿Por qué un hombre muere con treinta años de edad? No sé; tal vez sea por lo mismo que yo, alguien que ha fumado prácticamente desde que nació (mis padres siempre fumaron) y que come casi todos los días porquerías sintéticas, sigo viviendo con achaques en la espalda y las piernas. Probablemente llegue a los setenta años o a los ochenta, aun con achaques. Como habla aquella maldición gitana: “No tenías que morirte nunca, siempre enfermo”. Por lo menos esa no sería la inscripción que aparecería en su lápida mortuoria. Sí sería la mía, pero ese es otro asunto. Él dijo que le hubiese gustado que le escribieran buen hombre o buen marido, o buen “algo”. Pero creí que eran unos deseos un poco modestos; por lo menos ilustre deportista, ¿no? Creo que era y es una inscripción muy adecuada, pero él sólo quería buen “algo”. Y eso se le puso, buen hombre. No fue sino hasta que vi la lápida el día del entierro cuando pensé en mis posibles epitafios. ¿Y quién suele pensar en sus epitafios, sino los reyes pretenciosos, que piensan más en cómo los van a recordar que en hacer algo productivo por sus pueblos? Quizás fue esa la causa de su muerte, pensar en ésta antes de lo... normal. Un día hablaba con Flavio (un amigo mío) sobre la muerte. Él era como una especie de filósofo frustrado, porque nunca se dedicó de lleno al estudio de la filosofía. No le tuvo paciencia, aunque decía que no era necesario estudiar filosofía para poder conocer los caminos más complejos del pensamiento, que sólo bastaba con leerse hasta las revistas más rezagadas de filosofía que los estudiantes creaban como proyectos para las universidades. Yo siempre lo veía con esos libros enormes de Hegel, después de salir del gimnasio. Una vez le pregunté: “¿Entiendes lo que escribe Hegel?”. Y él respondió: “No. ¿Sabías que existen algunas pocas opiniones generalizadas de la filosofía de Hegel? Aunque muchos filósofos más materialistas suelen decir que su filosofía es la más inentendible de todas. Y yo concuerdo con eso, porque hasta lo que he leído, no he podido entender cosas muy concretas”. Yo pregunté: “¿Entonces por qué los lees si no lo entiendes?”. Y él respondió: “Porque me gusta”. Esa respuesta me pareció un poco extraña, alienada por culpa de algo que lo incomodaba; creo que era una discusión que había entre algunos estudiantes de ingeniería mecánica sobre las leyes de Newton. Flavio es un aspirante a modelo de pasarela, aunque ciertamente pasa más tiempo leyendo que en el gimnasio, y aún lo hace. Estudia letras y desea publicar un libro algún día. Pero quiere prepararse bien antes de ello, así que se la pasa metido en talleres y talleres, de poesía, de narrativa, de ensayo, de crónica, de historia literaria, aparte de tener un grupo de lectura al que pertenecí al principio, pero que abandoné por falta de tiempo. Una vez discutimos sobre la muerte, un tema un poco extraño. Recuerdo que habíamos escrito pequeñas reflexiones individuales sobre la muerte en unas papeletas, las doblamos y las sorteamos en un sombrero de paja. Sólo recuerdo mi reflexión y generalidades de la reflexión de Flavio. Mi reflexión decía: “La muerte es el punto final de un camino marchito y el inicio de un camino florido”. La primera opinión que hubo fue sobre el “camino” como manera empírica de definir la muerte. “Entonces”, dijo la muchacha que comenzó, “si la muerte es un camino, debe tener un fin, porque realmente, ningún camino es eterno”. Cuando dijo eso, me dejó intrigado. Puede ser que la muerte tenga un fin; muchas religiones defienden la tesis de que la resurrección existe. Pero ella no se refirió a eso, sino a un concepto de idea más fáctico, algo así como que: “luego del camino florido, vuelve otro camino marchito”. Entonces, según su idea, era posible una resurrección carnal, aunque yo lo que pretendía decir era que el siguiente camino era infinito. No creo en la resurrección carnal. Además, el cristianismo representa la resurrección como algo complicado y contradictorio, pues, como yo pienso que son todas las religiones: contradictorias. Luego esa discusión nos llevó a evaluar la reencarnación como algo que no tiene que ver con el cuerpo físico, eso había sido refutado por unos allí que eran agnósticos: Franz y Carlos. Yo no soy agnóstico, sino que trato de comprender las cuestiones divinas desde muchos puntos de vista. Y allí entro en la reflexión de Flavio: “La muerte es la vida del alma”. Pensé que era fácil, y di mi punto de vista acerca de ello, aunque muchos se me quedaron viendo perplejos, como si yo fuese un ignorante. Ya ni recuerdo qué dije. Recuerdo que Josh, el exiliado, dijo, atropellando palabras al estilo gringo, que esa afirmación le recordaba algo que había leído sobre el cuerpo, que supuestamente es la prisión del alma. Y en general las opiniones fueron vagas; algunas carecían de sentido. En eso, Flavio aclaró que lo que trataba de decir era que el alma en lo material no existe, sino que es algo indefinible. Nos recomendó que no perdiéramos el tiempo buscando respuestas sobre el alma mientras estuviéramos vivos. Aunque, ciertamente, él ni se entendía a sí mismo. Eso fue como una reflexión bonita de la muerte que le surgió en el momento. La discusión terminó, con las características del idealismo, a las doce de la noche. Flavio me comentó unos días después del fallecimiento de Jimmy que él sentía un profundo temor hacia la muerte, que cada vez que leía algo sobre ella y evaluaba versiones y versiones de su definición, tanto filosóficas como científicas, se decía a sí mismo que nunca sabría en realidad lo que era este fenómeno, o lo que traía consigo. Entonces, yo cuestioné: “¿Cómo es posible eso?”. Y él respondió: “Es que son tantas interpretaciones y concepciones distintas, con buenos sustentos, con buenos motivos, que nunca termino de entender qué es la muerte, nunca comprendo por qué viene, qué es lo que trae, a qué da paso... Es imposible saberlo”. Fue cuando rememoré la muerte de Jimmy, un joven deportista que murió por causas, de alguna manera, naturales, a poco más de sus veinticinco años de edad. Y en eso tratamos de unir cada planteamiento en común de cada concepción que existía sobre la expiración de la vida. Pero no comprendíamos, no comprendemos y creo que nunca comprenderemos. Esto me hizo querer hacer una evaluación de mi vida, y tratar de definir mi posible muerte. Aunque pienso en esto constantemente: de haber hecho una evaluación sobre la vida de Jimmy, y con ella haber sacado una conclusión acerca de su posible muerte, nunca hubiese tomado en cuenta el cáncer, y mucho menos una metástasis. Aun así, traté de pensar y usar lo real en mi propia evaluación: comencé a fumar a los catorce años; fue por culpa de una chica, o mejor dicho, ella, indirectamente, tuvo la culpa, porque yo, para agradarle, para que se fijara en mí, decidí que fumaría. Eso lo hacían (o lo hacen) los jóvenes de quince años. Yo estaba en tercer año y ya quería ser un chico de quinto año. La muchacha nunca me tomó en cuenta, pero me dejó (indirectamente) este vicio como regalo. Ahora fumo cuando me siento estresado, cuando me dan ganas de ir al baño, como digestivo después del almuerzo, como distracción cuando estoy en la hora libre, cuando tomo con los amigos, cuando tomo solo, y cada vez que pueda y quiera. Entonces, ¿a causa de qué moriré? Cualquiera que tenga un pensamiento normalmente racional diría que de cáncer de pulmón, o de lengua, o de esófago. Pero no hay que descartar la posibilidad de que me pueda atropellar un carro antes de que mis pulmones empiecen siquiera a sentir secuelas de todo el humo que he ingerido. Esto me hizo pensar en un epitafio un poco descabellado: (hijo, hermano, etc.) ...el que pudo salvarse de la muerte que le tocaba, pero que fue muerto igual. La oración me hizo rememorar una película que había visto poco tiempo antes, en la cual se contaba la historia de la muerte como una fuerza persecutoria que seguía a unas personas que se habían salvado de un accidente, aunque fuese la hora exacta en la que debían morir, para llevárselos en el orden en que debió hacerlo durante ese mismo accidente. La oración es contradictoria, porque entonces no pude, en esencia, salvarme de la muerte. Volviendo al ejemplo: llegó inminentemente; el carro la causó. Prontamente evalué la posibilidad de no tratar de contradecir la muerte de forma alguna, pues, porque no se puede, porque es inminente, así que seguí evaluando mi existencia para conseguir un epitafio acorde con mi vida: tomé mi primera cerveza a los doce años, una edad, me atrevería a decir que estándar, para alguien que vive en un país como el mío. Luego comencé a desarrollar un gusto un poco desquiciado por el alcohol (aunque ya me controlo), hasta el sol de hoy he bebido; bebí, bebo y siempre beberé. Creo que será imposible para mí dejar el alcohol aun cuando un medico me diga: “Cuando tenga setenta años, debe dejar de beber o eso le puede causar muchos problemas”. Entonces, una causa justa de muerte en este caso sería la cirrosis o el cáncer de hígado, o que, borracho, me caiga y me dé un fuerte golpe en el cráneo o que me atropellen. ¿Y, para eso, cuál sería el epitafio ideal? Pensé mucho, y me dije a mí mismo, sería horrible si pusieran en mi tumba algo como El Borracho, o El Amante de los Alcoholes. A pesar de que suena horrible, ahora hay una moda que consiste en embriagarse cuando alguien se muere, no sé si será una moda reciente o si ya lleva tiempo, pero sí puede ser que su motivo esté vinculado con el hecho de desprenderse un poco de la tristeza o entregarse de lleno a ella. Se pueden pensar muchas cosas, al igual que esta muerte que me tomó por sorpresa: conocí a Julia a finales de julio de 2004; yo estaba a punto de graduarme de abogado y ella había entrado nueva. Fue extraña la manera en que terminamos juntos, por lo que mi mente decidió borrar ese hecho, pero sí recuerdo cómo nos conocimos: yo estaba en la biblioteca de la universidad, leyendo un trabajo en el que se daban análisis detallados sobre las constituciones que ha tenido el Estado, y ella entró y pidió mi ayuda (me interrumpió bruscamente) para orientarla sobre la historia jurídica del Antiguo Imperio Romano. Le dije que buscara en la sección histórica, pero ella dijo que la acompañara. Nunca supe si era una de esas mujeres que ven a los hombres y comienzan a sentir placer, aun si el hombre que ven en el momento es más feo que una patada en las zonas sensibles del cuerpo, pero lo que sí supe era que me buscaba con deseo y más tarde terminamos hablando de política nacional e internacional en el café. No sé si sería la misma chica que andaba correteando a un grupo de muchachos unos días después, muy libertinamente, por cierto, pero lo que sí me consta era que quería conmigo. No me dejaba en paz, incluso, sabiendo que yo conocía lo que ninfomanía significa. Entonces le di el gusto; estuve con ella una noche en un motel, no muy barato que digamos, y eso sin contar el dinero que gasté en la cena y el cine. (¿Por qué las citas serán tan básicas? Cine y golosinas, luego cena y, por último, hotel.) Después de unos días, la mujer comenzó a comportarse extraña conmigo. En cuanto a definición de pareja, nunca supe qué era lo que éramos. Novios, no. Tal vez, amigos con derechos, pero ni siquiera éramos amigos, porque hablábamos poco. ¿Amantes de fin de semana? ¿Amigos cuando hay sexo? ¿Novios el viernes y desconocidos durante la semana? No sé. Pero volviendo a lo de la extrañeza, ella me culpó de muchas cosas, como de una cortada en la muñeca. Yo deducía que algo le había freído algunas (muchas) neuronas, y lo pude comprobar cuando hizo lo que nunca pensé que haría: mandó una nota en la que se despedía de mí. Ésta decía así: Aquí estoy, suicidándome. No sé cómo hacerlo. No sé si lanzarme del balcón de mi alcoba. ¿Me lanzo del balcón? No, porque podría ser un intento fallido; mi casa sólo tiene dos pisos. ¿Me corto las venas? No, muy común, y podría salvarme. ¿Me abaleo la frente? No; no sé adónde o cómo conseguir un arma, y no tengo tiempo para ello. ¿Me tomo un frasco de esteroides? No, siento que alguien me llevará al médico antes de que mi cerebro colapse, y me salvaré. ¿Entonces, qué puedo hacer para tener una muerte infalible? Dos días después de recibir la nota, llegó al salón la noticia de que Virginia Torres se había envenenado con una mezcla extraña de pastillas y remedios que le causaron una progresiva destrucción de su estómago, hígado y pulmones. Cuando recibí la noticia estaba desayunando y se me quitó el hambre; allí pensé que murió como morían los criminales más tontos de la mafia italiana, luego de decir salud y beber un trago largo, aunque ella sí estaba consciente del peligro. ¿Acaso buscar la muerte cuenta entre los posibles recuerdos? No considero un orgullo tener como un epitafio algo así como El Suicida, o La Suicida, en su caso. Quizás, para uno de esos terroristas que dan la vida por su religión sí sea un orgullo, aunque, en ese caso, no sería El Suicida, sino El Héroe. Eso me dejó cavilando por semanas. Quise que uno de los productos de mi reflexión fuese un ideal un poco común, para no tener que entrar en dilemas; algo así como: “El suicidio es un acto de cobardía”. Pero no quise pensar de forma precipitada, más bien, quise justificar el suicidio en ocasiones especiales. Unos días después, supe que esa chica era esquizofrénica. Pasaron dos años y llegó la muerte de mi abuelo. Cada vez que mi madre habla de él dice: “por lo menos fue feliz”. Es cierto, por lo menos es lo que yo recuerdo. A los setenta años era un mujeriego que hacía bromas con respecto al Viagra. Recuerdo que le decía a mi padre: “¿Cuánto quieres apostar a que tú te mueres primero que yo?”. Entonces yo pensaba que era descabellado, ya que el otro no estaría vivo para sufrir la pérdida y pagar la apuesta. Pero aquello lo decía en tono de broma, como todos sus comentarios, ciertamente, alienados por la mitomanía. Una vez llegó a la casa a las cuatro de la mañana, mi abuela le preguntó que en dónde estaba y por qué llegaba a esa hora. Según lo que mi madre me contó con mucha gracia, él dijo que estaba en el funeral de un tal Lucas que era amigo de la familia. Entonces mi abuela fue unos días después a darle el pésame a su mujer y le atendió a la puerta el muerto. Hasta mi abuela (su esposa) recuerda eso con gracia; la familia no halaga sus acciones, sino su felicidad. Mi abuelo murió de forma repentina. Un día le dio una gripe y al mes ya se le había formado una úlcera estomacal que le causó un edema pulmonar y, luego de un paro respiratorio, la muerte. Él me recuerda a todas mis reflexiones sobre la muerte, y cuando lo comparo con mi amigo Jimmy, me doy cuenta de que el destino final es algo tan impredecible como un seísmo. Mi abuelo era un mujeriego, fumador y mal alimentado hombre; y Jimmy era un atleta sin vicios, aunque no sé si mujeriego. ¿Quién, objetivamente hablando, debía vivir más? Nunca contesté ni contestaré esta pregunta, terminaría tan loco como los filósofos que le gustan a Flavio. Un año más tarde, ocurrió una serie de eventos que no puedo explicar. Éstos se basaban en el destino y en cómo se definía mediante las situaciones en las que se presentaba. Por ejemplo: mi madre también fue una fumadora empedernida desde los catorce años (los genes son algo impresionante), duró treinta y pico de años fumándose, por lo menos, de diez a veinte cigarrillos diariamente. Un día (ya a sus cincuenta años), contrajo una gripe algo persistente y fastidiosa que se extendió por una semana. Cual asmática, iba casi todos los días de la semana siguiente al médico para que la conectaran del aparato nebulizador. Durante esa segunda semana, supo que había contraído una neumonía y fue hospitalizada. El médico le dijo que, si se fumaba otro cigarrillo, moriría. Y más nunca fumó. Eso me hizo conocer la impresionante voluntad que tiene el humano que ama la vida. Otro de los eventos extraños fue más impactante e increíble: un amigo fue arrollado por una motocicleta, tuvo una fractura de cráneo casi fatal y quedó en coma por dos semanas. Fue horrible, y más teniendo en cuenta que fue una moto, ni siquiera un carro pequeño. Pero luego del coma se mejoró y volvió a su vida normal (aunque puede ser que haya quedado medio loco). Pienso que ambas situaciones se parecen en que no hubo muertes, a pesar de que hubo motivos suficientes para que ésta se produjera, y también en que el destino se malinterpreta. Tal vez, el destino le dijo a mi madre, de una manera un tanto radical, que no fumara más; tal vez, el destino le dijo a mi amigo, de tal forma, que dejara de ser tan despistado. Y santo remedio. Me gustaría que en los diccionarios apareciera la palabra “impredecible” como una parte importante en la definición de la palabra destino, aun cuando sé que hay destinos claros. Eso me recuerda un proverbio que dice: “Mientras la muerte decida el destino, no hay nada que hacer”. No sé quién dijo esto, pero pienso que tiene algo de razón. Volví a Jimmy y a su muerte y conversé conmigo mismo: “¿Será que realmente no vale la pena vivir?”. Luego, el suicidio de Virginia cruzó por mi frente. Había sido un ataque de pensamientos cuyos significados desconocía, que me tenían al borde de la locura. Pero dejé de jugar al pensador que se enajena por amor a la filosofía; fue allí cuando llegaron de nuevo las anécdotas de mi madre y mi amigo que fue atropellado. Entonces escribí en la parte trasera de mi cuaderno: “No tiene sentido vivir, cuando se tiene en cuenta que la vida no tiene sentido por culpa de los destinos inminentes; sí tiene sentido vivir cuando se tienen en cuentan muchas cosas, excepto lo anterior”. ¿Acaso Jimmy y Virginia se entregaron a la muerte a propósito? Tal vez Jimmy sí, pero ¿Virginia? La reflexión surgió gracias a ella, aunque no estoy seguro si utilizó el suicidio como motivación para apurar el destino inminente porque se dio cuenta de que la vida no tiene sentido o si lo usó como el juego del melancólico. Era esquizofrénica, ¿pero eso la llevaría al suicidio? Una vez leí un relato en el que su protagonista pretendía comunicar su futuro suicidio, pero no de la manera en la que uno creería; algo así como la nota que me escribió Virginia. No. Este relato es más como una respuesta al porqué del acto. El joven que lo relata va contestando a sus padres el porqué de su suicidio, el cual tiene que ver con una cierta pasión por la muerte que siempre lo hubo dominado. Esto me pareció brillante, primero, porque no es la típica nota de suicidio, y segundo, porque muestra una perspectiva de vida que muchos no conocen. Tal vez, Virginia sentía una pasión por la muerte que la llevó directamente al suicidio, por eso en algún momento traté de justificarlo. Yo no me suicidaría; le tengo demasiado miedo a la muerte como para hacerlo. O no miedo, sino respeto, porque pienso que es algo que no debe tomarse a la ligera. Sin embargo, pienso que es algo que se puede evaluar, que se puede tratar de definir como punto de llegada, aunque no como fenómeno espiritual, pues, porque nadie conoce la muerte, sino cuando la experimenta, y el problema principal es que, cuando ésta se experimenta, es imposible contarla. Eso es una controversia. Religiones se han declarado la guerra entre sí por estas creencias. En la universidad tuve una compañera evangélica que me cuestionaba todos los días sobre aquella lectura que tenía para el momento: Así habló Zaratustra, de Nietzsche; un libro en el que se menciona la muerte de Dios como hecho de naturaleza idealista en un plano de pensamiento existencialista y humanista. Me decía: “¿Cómo puedes creer que Dios ha muerto? Eso es imposible. Dios nunca muere”. Ahí era donde entraba en juego el existencialismo que este filósofo profesaba. Le respondí: “No es que haya muerto en el más estricto sentido de la palabra, sino que ha muerto porque la gente no cree en él de corazón”. Entonces, me cuestionó duramente diciendo: “¡Yo creo en Dios!”. Y yo le respondí: “Porque para ti creer en Dios es una obligación. Dices a cada momento: si no crees en Dios, no te salvarás; lo que me hace deducir que para ti no importa Dios, sino la salvación. Y es deducible cuando lees la Biblia y te encuentras con que el infierno es un lugar terrible. Nadie quiere ir allí”. No supo cómo contestar mi afirmación; tal vez la hubiese denegado, pero seguramente su fuero interno le decía que su cuestionamiento iba a estar envuelto por la farsa. Estos conflictos religiosos, creo yo, son el problema principal a la hora de tener en cuenta la muerte. Tal vez, con mis reflexiones he podido entender que la muerte no existe en la vida, que nadie tiene la potestad de decir qué es o qué no es. El día en que por primera vez me intrigó la muerte, supe que nunca conseguiría respuestas. Flavio tampoco ha conseguido respuesta al respecto, aunque no deja de leer a sus amados filósofos Emmanuel Kant y Arthur Schopenhauer. Esto me hace visualizar claramente lo que diría su lápida mortuoria en un futuro incierto: Misántropo, pero a la vez un amante de la vida de conocimientos que vivió. Algo que también me hace visualizar el epitafio con el que me gustaría ser recordado: El que vivió. ** Nixon Piñango nixon_moreno5141149@hotmail.com Escritor venezolano (Caracas, 1991). Es estudiante de comunicación social en la Universidad Católica Santa Rosa (http://www.ucsar.edu.ve) y estudiante de música en la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”, de Caracas. Fue finalista en el II Concurso de Cartas de Amor en honor al poeta sucrense Hisdis Rafael Caraballo, convocado por la editorial venezolana El Perro y la Rana (http://www.elperroylarana.gob.ve, 2009); en el II Certamen de Relatos del Webcindario “El Arte de Escribir” (http://elartedeescribir.webcindario.com; España, 2009), y en el I Certamen de Microrrelatos Erótico-Románticos de ArtGerust (http://www.artgerust.com; España, 2010). Textos suyos han sido publicados en las antologías Más que palabras (El Arte de Escribir, 2009) y I Certamen de Microrrelatos Erótico-Románticos (Artgerust, 2010). === Oratoria bajo la niebla (inédito, extractos) Oscar Ramírez ======= *** Creacionismo la manzana estuvo dormida durante siglos esperando tu llegada a los animales nunca se les designó la labor del pecado por ello caer no fue su destino sólo tu cuerpo óvulo o costilla arenosa tuvo la perfecta condición del exilio *** Historia natural Ha dominado la espera. El juego desmedido con el horario de la voz, urge en el remedio de la historia o en etapas tristes de pequeñas niñas obligadas bajo el abrigo a temblar. *** Igualdad e importancia Alcanzar la vacuidad es el principio supremo. Lao Zi. El libro del tao. Los círculos envuelven perfección y armonía. Todo y nada son, al unísono, sílabas que conducen con delicia al hastío. He preguntado a los sabios dónde radica la complejidad de las formas. He aquí la respuesta: en el vacío. *** La culminación de las voces Lo que en un principio nos propinaba destinos capaces de apartarnos del bullicio exagerado del fuego, es ahora un baldío aposento donde las melodías acumulan pesadas cargas semejantes a bultos o coronas maltrechas. Si alguna actitud nos es grata, evitamos adoptarla: todos volverán y encerrarán la herida palabra sin virtud o gloria que seduzca la necesaria gratitud de la esperanza. Todo acabará entre árboles de tedio donde águilas mortales no iniciarán su caída. *** La única verdad Hemos de confiar a los hombres la verdad provista por aves que desconocen el libre transitar en sus pequeñas plumas. Los tambores irrumpirán en jaulas con el sonido del temor abierto en miradas sin rumbo o senderos amados. La marcha triunfal de las aves sólo podrá observarse con el caer de las hojas. === Historia de un nombre continuo, marea de volcanes en la obertura del concierto, abrupta ironía donde vencejos inmorales persiguen el juego de las sirenas, donde guardianes sólo estrujan el camino y envuelven el corazón bajo la acentuada alegría del engaño. ** Oscar Ramírez demencia18@hotmail.com Escritor peruano (Lima, 1984). Actualmente reside en Trujillo. Dicta talleres de creación literaria y redacción. Es editor y director de Ediciones OREM (http://edicionesorem.blogspot.com). Ha obtenido diversos premios literarios dentro y fuera de su país, y sus textos poéticos y narrativos se encuentran dispersos en publicaciones virtuales y físicas de varios países. Ha publicado el poemario Arquitectura de un día común (Trujillo, 2009) y forma parte de la antología de cuentos Generación DROG (Trujillo, 2009). Produce y dirige, junto con Ricardo Calderón Inca, el programa cultural Através del espejo (http://atravesdelespejodeorem.blogspot.com), que se difunde vía Internet. Mantiene un blog literario en http://elhabitaculodeorem.blogspot.com. === La obsesión Ariel González Calzada =============================== En un intento desesperado por hacerla callar, Pedro apretó con más fuerza el cuello de su víctima; luego, sin compasión, dejó caer el cadáver al suelo y se dirigió hacia los objetos amontonados en una esquina de la sala. Pero no se lleven una mala impresión. Pedro no era un delincuente común y menos un vulgar asesino. Él tenía grandes motivos para hacer algo así. Además, varias veces los vecinos, excepto Yolanda por supuesto, lo habían propuesto para jefe de vigilancia del barrio por su conducta revolucionaria e intachable, pero él siempre se negaba aduciendo que estaba muy viejo para responsabilidades tan importantes. Desde muy joven comenzó la carrera militar y antes de retirarse había llegado hasta el grado de sargento. En su currículum profesional había desde misiones al África hasta redadas estratégicas por el tráfico ilegal de leche en polvo y pasta dental. El gobierno, agradecido por sus servicios, y como él venía del campo, le asignó un apartamento de planta baja en La Habana Vieja además de un efecto electrodoméstico por cada misión que había logrado con éxito, por lo tanto, en su casa tenía televisor a color, radio, tocadiscos y ventilador. También le asignaron una motocicleta rusa por haber denunciado dos salidas ilegales del país, pero esta última ya no la tenía, pues uno de sus nietos se la robó y usando su motor construyó un bote y se fue para los Estados Unidos. Todos los demás obsequios los cuidaba con esmero. Siempre que alguien visitaba su casa por primera vez, él le daba un recorrido por el interior explicándole cómo había obtenido cada uno. Su última parada era en el uniforme con los grados de sargento que colgaba en una pared de la sala, junto a la fotografía ampliada de un hombre barbudo vestido de verde olivo y con un fusil en alto. Pero de todos los objetos valiosos, había uno que prefería sobre los demás. Quien conocía a Pedro sabía que podía pedirle cualquier cosa, pues era un hombre bien servicial, pero que nadie le pidiera el... y no precisamente por el uso que tenía, sino por algo que descubrió de pura casualidad. Una mañana la vecina de al lado, Yolanda, lo visitó por sorpresa. Esto le extrañó, pues ella no le hablaba desde el malentendido que habían tenido una tarde en el parque del vecindario. “¡Qué clase de culo más grande!”, había exclamado él desde un banco mientras miraba una de “esas” revistas. Yolanda, que en ese momento pasaba y que además tenía una retaguardia bien equipada, se volteó y le gritó desde falta de respeto hasta depredador sexual. —¿Qué quieres, Yolanda? —le preguntó con desconfianza al verla pasar y sentarse en su sofá. —Vengo a hacer las paces —le dijo sonriendo. —Me alegra que finalmente hayas entendido que yo me refería a la modelo de la revista. Estaba emocionado, porque desde aquel día terrible sentía una punzada en el estómago cada vez que pasaba frente a su casa o se cruzaba con ella en el vecindario; incluso había tenido varias pesadillas al respecto. En la peor de todas, se encontraba vestido con su uniforme en una reunión militar y de pronto aparecía Yolanda y comenzaba a acusarlo en frente de todos, entonces el mayor Ernesto González, que había sido su superior por muchos años, le arrancaba los grados de sus hombros y mandaba a un grupo de reclutas para que se llevaran los objetos de su casa. —Sí, y para que veas que te creo y que lo he olvidado todo, te pediré un favor —le dijo Yolanda levantándose y mirando por la ventana hacia afuera. —Si está en mis manos, es problema resuelto —contestó Pedro sacando el pecho militarmente. —Es que esta tarde me visitará un familiar del exterior y no quiero que se lleve una mala imagen del país —miró a Pedro por un momento con expresión dubitativa pero continuó—, además como estamos en pleno agosto y yo no tengo uno, pensé que quizás tú pudieras prestarme el tuyo. —¿Qué es? —preguntó escondiendo el pecho y sacando la barriga. —Será sólo por tres días y prometo cuidártelo —dijo ella dando tres golpecitos en la madera de la ventana. —¿Pero, qué es? —volvió a preguntar con voz temblorosa. —El ventilador —susurró Yolanda mientras se volteaba y hacía una mueca de dolor con el rostro. —¡No! —soltó Pedro retrocediendo un paso automáticamente. —Te lo suplico, eres el único que tiene ventilador en el barrio. Acuérdate de que los extranjeros son un escalón importante en la economía del país, y si no les damos un buen trato, entonces no regresan. —Es que... —comenzó a decir, pero ella lo interrumpió. —¡Te lo pido revolucionariamente! —Está bien —dijo Pedro dirigiéndole una triste mirada al ventilador—, pero sólo por tres días y si algo le sucede, tú serás la responsable de repararlo. Después de que Yolanda desapareciera con el aparato, Pedro quedó ensimismado en una melancolía indescriptible y aunque trató de buscar consuelo recordando sus peores misiones al África, no le sirvió de mucho, por lo que ese día decidió acostarse temprano. Las primeras horas las pasó de lo mejor, pero cerca de las once de la noche sus ojos se abrieron de repente y sin la menor esperanza de volverse a cerrar. Prendió las luces del apartamento y lo recorrió por completo, pues quizás alguien había violentado alguna puerta o ventana para robarle sus objetos preciosos. Todo estaba como lo había dejado. Regresó resignado a la cama con la esperanza de volver a conciliar el sueño, pero a pesar de que adoptó todas las posiciones posibles y contó cientos de banderitas, no lo logró. De pronto, una brisa salida de la nada le alivió la angustia momentáneamente. “El ventilador”, pensó, “me hace falta el ventilador”. Le extrañó, porque ni siquiera había sentido calor hasta el momento en que pensó en él, además cuando se iba la electricidad tampoco lo tenía y sin embargo seguía durmiendo. De repente una idea espantosa le vino a la mente: tal vez el familiar extranjero que visitaba a Yolanda venía de los Estados Unidos, era un contrarrevolucionario que había traicionado a su patria años atrás y ahora estaba allí, disfrutando del ventilador que la revolución le había obsequiado por sus esfuerzos o peor aun, usando su motor como complemento de un radio que transmite información al enemigo. Como hombre de resoluciones drásticas que era, después de toda una noche en vela, cuando salieron los primeros rayos del sol se puso su uniforme de campaña y golpeó la puerta de la vecina. —¿Qué quieres? —susurró Yolanda con la puerta entreabierta y los ojos casi cerrados. —¿De qué país viene tu familiar? —preguntó con severidad. —De Miami —contestó ella; sin embargo, al ver la expresión en su rostro trató de cerrar la puerta con rapidez, pero él interpuso su bota militar. —Devuélvemelo y procura que esté completo, si no la pagarás bien caro por cómplice —le vociferó. —¡Shsh!, que lo despertarás. Con una explosión de ira, Pedro le dio un empujón a la puerta y entró al lugar del siniestro. Echó un vistazo rápido en la sala, pero no descubrió ningún objeto comprometedor. Escuchó el ruido del ventilador en uno de los cuartos del fondo, entonces corrió hacia éste. Al llegar, le golpeó un fuerte olor a leche recién hervida. Sobre la cama encontró roncando y de patas abiertas a un rubio gordo de huevos rosados. Excepto aquel hombre, no había nada más extraño, por lo que de un tirón desconectó el ventilador y lo cargó sobre sus hombros. Cuando llegó a la puerta de salida, Yolanda le cortó el paso. —Pensé que eras un hombre de palabra. —Y lo soy, pero no pasaré malas noches por culpa de ese cerdo. —Te lo suplico, déjamelo hasta que él se vaya, después te doy lo que tú quieras, incluso lo que me pediste aquella vez en el parque —imploró Yolanda poniéndose de rodillas. —Ya han pasado muchos años y ahora no vales un quilo prieto —soltó esquivándola. —El que no vale nada eres tú. Ahora entiendo por qué vives solo, es que no te gustan las mujeres... maricón —esto fue lo último que escuchó antes de tirar la puerta. Al llegar a su apartamento se sentó junto al aparato y comenzó a examinarlo minuciosamente. De pronto descubrió que ya no era el mismo, había envejecido de la noche a la mañana. Su pintura de fábrica ya no brillaba como antes y cuando giró las aspas con la mano, estaban medio trabadas y hacían ruido. Espantado se puso su ropa de trabajo y después de analizar el problema por una hora y media más, decidió que lo mejor sería un mantenimiento general, así que lo desarmó por completo. La pintura de señales de tránsito que usó la tenía desde hacía como diez años, cuando ayudó a reparar las calles por donde el papa Juan Pablo iba a pasar, pero el aceite para el eje del motor fue el que de ninguna manera pudo conseguir, pues en todos los talleres le pedían dólares. Después de cuatro horas dando pedales desde un extremo de la ciudad a otro sin resultado alguno, no le quedó más remedio que usar un poco de aceite de cocinar. Cuando terminó de armarlo, se sentó en el sillón y comenzó a contemplarlo. Todo le funcionaba a la perfección. Las aspas ahora giraban durante 1,46 segundos tan sólo con un empujoncito, además de que el ruido y la corredera habían desaparecido por completo; antes tenía que ponerlo sobre una toalla para evitar que terminara en la calle. Aquella tarde pensó en acostarse a dormir temprano para recuperar todo el sueño que había perdido la noche anterior. Cuando iba para la cama, escuchó una gritería en la calle. Entreabrió un poco las persianas para ver de qué se trataba y descubrió al miamense de su vecina montándose en un taxi con sus maletas. Ella arrodillada le imploraba que no se fuera, pero el gordo gritó algo en inglés y el auto aceleró. —Pedro, yo sé que tú estás mirando —comenzó a chillar Yolanda señalando hacia su casa—. Eres un chismoso, al igual que todos en este barrio. Por tu culpa se fue, pero me las pagarás. Hoy mismo echaré ese ventilador en los calderos de Yemayá para que se queme. A Pedro aquello no le preocupó. Primero, porque un marxista-leninista no cree en que los muertos salen y segundo, porque tenía el apoyo de todos en el vecindario. Siguiendo su resolución se lanzó a la cama y con una sonrisa rara se quedó dormido. Roncó de lo lindo hasta que el reloj de pared, que le habían asignado por evitar una compra ilegal de dólares, marcó las once. Sus ojos se abrieron brutalmente impidiéndole pestañear y al igual que la noche anterior, el sueño se esfumó por completo. Miró automáticamente hacia el ventilador y lo encontró funcionando; no habían quitado la electricidad. Como una lechuza recorrió la casa en segundos, pero todo estaba en orden. “¿Qué coño me pasa?”, murmuró. Fue hasta el botiquín del baño y se tomó dos pastillas de diazepam. “Tú no podrás más que yo”. Se lanzó nuevamente a la cama en espera del efecto, pero después de una hora contando ventiladorcitos e imaginándose playas desiertas, los ojos le seguían más abiertos que los de un pescado. No fue hasta cerca de las doce cuando al fin dio con el problema. De pronto escuchó la guagua pasar por la calle y en el tiempo que duró el ruido del motor, los ojos se le achicaron y un manto dulce relajó su mente, pero apenas el sonido desapareció, los ojos hinchados volvieron a abrírseles. “¡Eso mismo es!”, gritó dando un salto en la cama. “Le eché demasiado aceite y ahora no hace el ruidito”. Sin perder tiempo tomó el destornillador y comenzó a desarmarlo. Con un trapo secó todo el aceite que pudo y luego dejó caer algunas gotas de petróleo en el eje para resecarlo. El ruidito perfecto no volvió tan rápido como esperaba. Primero fue un chillido insoportable, como el aruñar de un perro grande sobre una plancha de zinc; luego un bandeo metálico, como la marcha de un tren sobre unos raíles oxidados, pero después de tres horas, por fin surgió el ruidito adormecedor, que sólo era comparable al ronroneo de un gato sobre las piernas de su amo. Sus ojos dejaron escapar toda la sangre acumulada y el cerebro se le apagó. A la mañana siguiente, cuando abrió la puerta de su casa, encontró un cartucho lleno y rodeado por trozos de velas gastados. Sonriendo le dio una patada y volvió a entrar. Dos semanas más estuvieron apareciendo aquellos “regalos”, sabía bien quién los ponía, incluso estuvo a punto de llamar a la policía, pero al final terminó ignorándolos. Hasta que una madrugada, despertó tosiendo. Había humo en toda la habitación y cuando se fijó en el ventilador, lo encontró sin funcionar. De un salto se incorporó y abrió las ventanas, luego fue hasta el aparato y comenzó a trastearlo. El humo salía de su interior. “Coño, se me fue la mano con el petróleo”, pensó. Durante la noche lo desarmó tres veces en busca del problema y a pesar de que le echó todo el aceite que le tocaba ese mes, no volvió a funcionar. El motor se había quemado. A la mañana siguiente se puso el ventilador sobre el hombro para llevarlo al consolidado eléctrico. Cuando abrió la puerta ya estaba preparado para patear el cartucho con las velas, pero increíblemente no había nada. “Puta”, pensó. —¡Ja! Rafael, mira lo que este hombre ha traído —rió el dependiente cuando Pedro puso el aparato sobre el mostrador— ¿De dónde usted ha sacado esa reliquia? ¿Acaso no sabe que desde que se cayó el campo socialista ya no tenemos piezas para reparar esos armatostes? —Está casi nuevo, sólo necesito un motor —dijo Pedro confundido. —¡Ja! Rafael, no te pierdas lo que dice este, que sólo necesita un motor —volvió a gritar el dependiente, esta vez volteándose hacia el interior de la tienda. —¿Compañero, acaso usted se está burlando de nosotros? —dijo el que parecía ser Rafael saliendo al descubierto. —No, sólo necesito un motor, yo mismo puedo instalarlo —repitió Pedro. —Jorge, ven acá para que te mueras de la risa —gritó Rafael dando unos pasos al interior de la tienda, pero Pedro no esperó a que apareciera el tal Jorge y soltando una palabrota desapareció con su ventilador. A pesar de que fue a todos los consolidados eléctricos de la ciudad, no pudo conseguir nada, todos le decían lo mismo. El que más lo ayudó fue el último, donde un compañero realmente serio y con ganas de trabajar, le preguntó si tenía una lavadora con secadora. —No, esa el gobierno no me la asignó —contestó Pedro esperando que al hombre se le ocurriera otra solución. —¡Qué pena!, porque si tuvieras una usaríamos el motor de la secadora y créeme, no hay mejores ventiladores que esos. Pregunta entre tus amigos, siempre aparece alguien con una lavadora vieja. Rumbo a su casa Pedro pensó en aquella posibilidad, pero realmente no tenía ningún amigo cercano, todos vivían en el interior del país y si alguno tuviera el motor, transportarlo podría demorar semanas, incluso meses. Los vecinos lo querían, al menos algunos, pero aquello era algo tan personal que no sabía cómo pedirlo. De pronto comenzó a sentirse mal y cuando llegó a su casa fue directo al baño y vomitó. “El mayor Ernesto González”, pensó, “seguro que él puede ayudarme”. Pero a pesar de que lo llamó varios días desde el teléfono de una vecina, nunca contestó. Una semana después, sin haber dormido ni un minuto, su cuerpo comenzó a temblar por momentos y la úlcera que se le había sanado hacía años cuando dejó de ir al África, reapareció torturando su estómago. La casa de repente se le volvió inhabitable y comenzó a pasarse los días sentado en el portal con la vista perdida en el cielo. Una tarde en que por primera vez comenzaba a quedarse dormido, el brusco frenazo de un camión lo hizo reaccionar. Yolanda salió al encuentro del conductor y entre los dos comenzaron a descargar toda clase de efectos electrodomésticos. Entre éstos vio pasar un televisor a color, que indudablemente no era ruso, una lavadora con más botones que un ascensor, una radio-casetera con bocinas independientes y por último, un hermoso ventilador que al parecer tenía luz. Yolanda se le acercó y, mostrándole una pequeña cajita plástica, le dijo: “¿Ves esto?, es un control remoto para el ventilador. Muérete de envidia”. Pero a Pedro aquello no pareció molestarlo en lo absoluto, un minuto después entró a su casa y se vistió con su uniforme de asalto; luego entreabrió la ventana y se pasó el resto del día vigilando. Cuando oscureció, vio a Yolanda salir bien arreglada, como todas las noches. Esperó a que se alejara y pasó como una sombra hasta su puerta, la cual abrió con gran maestría. Estuvo unos minutos parado en la sala, esperando que su vista se acostumbrara a la oscuridad. Finalmente descubrió un grupo de objetos hermosos en una esquina del salón. Ya cuando se decidía a dar el primer paso, la puerta se abrió de golpe. —¡Yo sabía que intentarías robarme mi ventilador nuevo! —le gritó Yolanda prendiendo la luz—, porque el tuyo te lo embrujé. Pedro no dijo nada, miró a su alrededor y después de comprobar que estaban solos, la tomó por el cuello y cerró la puerta. Un par de minutos después, cuando se percató de que Yolanda ya no respiraba, dejó caer el cerpo al suelo y fue hasta donde estaban los objetos hermosos y, aprovechando que la luz ya estaba encendida, se tiró al suelo con el destornillador en la mano y comenzó a sacarle uno de los motores a la lavadora nueva. ** Ariel González Calzada farorigel@yahoo.com Escritor cubano (1975). Estudió derecho en la Universidad de La Habana (http://www.uh.cu). Es graduado de técnico en química industrial. Desde finales de los años 90 es entrenador de delfines y lobos marinos en el Theater of the Sea (http://www.theaterofthesea.com), en los Cayos de la Florida. Ha publicado Samuel Máximo y Niketón y No Sapiens. Ganador del primer lugar en la categoría “Best Young Adult Book, Spanish” del 10th Annual International Latino Book Award (Estados Unidos, 2008), en la categoría “Best Popular Fiction, Spanish” del 11th Annual International Latino Book Award (2009) y en el 4th Dallas Annual International Book Fair A Festival (2009). Ha recibido también medalla de plata en el Florida Book Award 2007, en la categoría de “Spanish Book”, segundo lugar en la categoría “Mariposa, mejor primer libro” del 10th Annual International Latino Book Award (2008), finalista en el concurso John Barry (Estados Unidos, 2008) y una mención honorable en la categoría “Best Young Adult Book, Spanish” en el 11th Annual International Latino Book Award (2009). === Frailejones de Mocao Ingrid Chicote ============================== *** Mocao En Mocao Las flores de mi niñez nacen de muros de piedra Cortinas de vida colores de niebla Ellas producen memoria historia Caminos encontrados en valles de sol donde el frío empuja Preservando la sonrisa las manos Afectos compartidos *** Páramo Un camino perdido en un lugar lleva al instinto a buscar resonancias mórficas Las piedras ya no se concentran en los aires Viven frente a los ojos se convierten en largos linderos hasta que el hombre deja de trabajar en su memoria Permanece en el recuerdo como una lluvia que jamás cesa imponiéndose de humildad y frailejones *** Mixteque Si miro el puente el río marca el límite entre dos pueblos No sé si es el paso del Indio Tinjacá con el Perro Nevado en tiempos idos Pero el río arrastra historia lágrimas amores hijos Te mixtura el paisaje sin temor y sin rabia dibujando en las curvas de Mixteque puentes sobre aguas cristal que nos hablan nos cantan nos llevan a confirmar el cielo *** Mucumpate Es extraño ver bailadores negros en las letras de tu nombre San Benito se levanta entre risa y pólvora sombrero ceniza para recordarnos que la guerra apenas comienza Prepara corazones que explotan en trabucos Ruido Explosión de fuego Alegría de vivir *** La Toma Allí en la puerta de la bodega la curva recuesta el sol hacia la tarde Se desnuda en la pregunta ¿la toma o la deja? Y una carcajada de sorpresa se escucha tan lejos que las estrellas vuelcan sus luces a caminos empedrados Se instala en sombreros brillantes verdes-azules que baten sus alas como mariposas rojas de frío *** Mucuchíes San Isidro nace en la Plaza y bendice la esperanza Los violines se riegan en la brisa de la madrugada y producen ritmos de baile y gritos para espantar tanta niebla que cubre las luces de los postes de electricidad Las muchachas se sientan esperando un caballero que las invite a bailar como si el tiempo no pasa Tiendas guantes bufandas abrigos Cobijas y panes de anís música y belleza Iglesia de incienso y cedro humilde de altares y pinturas Simplicidad llanura fría viento elevado de buenas nuevas Hombres de ruana y caras quemadas Todos reunidos en la bendición de San Isidro que ruega por que la memoria no se congele en la cumbre de los páramos *** Lagunas En medio de la nada con la compañía de una yegua zaina subimos cuestas caminos de recua pasos de río para encontrar espejos donde la luna arregla su coquetería Por la noche ella se mira en menguante en creciente siempre nueva en las lagunas que esperan en silencio aguas rutilantes Siempre llena de mujer cocina cuidado frío belleza Las lagunas guardan frailejones como estrellas en esos parajes donde el silencio se vuelve aliado y la niebla corre al encuentro de los forasteros Perdónanos niebla: nadie quiere robar los espejos de la luna ni la luz de las estrellas *** Fernando Esta noche tu recuerdo de sonrisa de mejores tiempos viaja por Mucuchíes La música de otros te trae al presente con tus cuentos de camino con tu bondad y galantería Te veo subir de Barinas pasando por Santo Domingo y miras la inmensidad en Apartaderos Te veo subir de Mérida y llevar tu perro a la espalda Para que veas compañero: preservo lo mejor de ti en el recuerdo de la geografía Aquí estás en caminos de alturas insospechadas y escucho tu cantar bajito a lo lejos El viento te trae hermoso y saludable como fuiste Pido a los ángeles de los páramos que en paz descanses y donde estés congelo tu locura y dejo que fluya el recuerdo conmovido de belleza *** Apartaderos En la Sierra Nevada el viento aparta vida y memoria entre caminos y linderos de piedra Encuentro la noria parada y sin agua perfecta para continuar la marcha Los lugares cantan sus historias en la brisa que silba atenta y poderosa Las mujeres callan sus angustias congelan sus esperanzas y llantos El sufrimiento de una madre es un lugar turístico *** Señor Rafael Dice el señor Rafael que hay lagunas encantadas en los páramos Que cuando hay brisa y luna la neblina se vuelve duende y las lagunas caminan como nubes y los viajeros —sin permiso de andar por esos lados— se pierden Los duendes terminan escondiéndose detrás de las grandes piedras Silban en la oreja del viajero le dan duro en la cabeza y entonces hacen que las lagunas bajen nuevamente Los viajeros se emparaman y enloquecen Buscan los caminos de recua y cuando los encuentran los duendes han dejado de jugar con ellos El sol sale y la mirada se despeja *** Camino a Gavidia Allá, en Gavidia, queda una trocha donde la esperanza cruza los caminos Detrás de esa montaña hay luces y fogatas y una noche que duerme con las estrellas que se miran en las paredes de espejo La punta de la cuesta se convierte en helada y los pedazos de sol se derriten para encontrarse con sendas piedras que se transforman en libélulas peludas que soportan el tiritante frío *** Señora Nelly Hay mujeres que amanecen llenas de manos bondadosas a las tres de la mañana Para ellas la neblina se abre por entre los corredores para que sus tareas no se interrumpan Cocina, hijos, hermanos padre maridos esperanza fe amor La señora Nelly brinda agua de hinojo y de cidrón Protección del frío El tiempo para ella se extiende en la mesa en el pueblo en las montañas que extrañan la nieve Permanece moviéndose como la vida *** Adornos de papel Entre calle y calle entre cielo y tierra las guirnaldas anuncian días de fiestas Anónimas cantan melodías festivas mientras el sol de la tarde huye con la brisa celebrando las flores de papel La hora de una nacimiento antiguo es alabanza de colores que flotan *** Bodega de Mocao En la puerta de la bodega están los guantes esperando calentar las manos de los compradores Velas aceite chimó se cuelgan del techo como los corotos para las casas mientras que los ojos de la niña que atiende la bodega de Mocao son indiferentes a los caramelos y a las chucherías *** Cumbres desiertas Me siento silenciosa en la piedra donde la eternidad puso su firma Cerca del cielo la niebla corre a abrazar caballos bueyes lagunas En estas cumbres el silencio es una canción de vientos y cada quien en su caballo se nutre de sus propios vuelos Cumbres desiertas en flores huyentes hacia la serenidad *** Frailejones Entro a la montaña luciente de piedras y frailejones Pelusa de flores fantasmas de río duendes de lagunas Caricia entre las manos pétalos de espuma *** Silencio de altura Entre paso y paso cada quien mira a su alrededor y el silencio explota como una palomita lejana Se escuchan los latidos la sangre que circula y la calma del caballo bajo de una Trote pasito una carrerita y adentro el silencio retumba en la paz larga del camino de piedras *** Laguna del Santo Cristo Una pradera de agua se abre a la mirada y salta la inmensidad pasiva de la laguna del Santo Cristo Procesiones nocturnas y cantos religiosos aún se escuchan entre el silencio de la cumbre Cuentos de hombres salvados del mal del Páramo pasito pasito pasito se miran las manos que echan el cuento El señor Benito mira la lejura como quien espera que los duendes vengan y cambien la laguna a lugares de mayor reposo *** Moconoque En Moconoque le regalaron el Perro Nevado al Libertador y aún el cuento se escucha como si hubiese sido ayer Entre el calentaíto y el chimó los hombres se reúnen y vuelve a echar el cuento: Allá venía Bolívar soliiito por el alero y entonces, el Indio Tinjacá lo encontró andandito se jue con él Sin el Perro Nevado la Campaña Admirable No se hubiera podido concluir *** Mitibivoz Con lo labidental de tu nombre compartes la geografía de lugares extraños al poniente Misintá La Musui Mucumpate Mucurubá No sé para dónde voy entre tantos caminos donde la llegada del viajero es alegría de quien trae ojos desde otros lugares de geografía que terminan en la ruta de Gavidia para elegir Las Piñuelas Las Mazorcas Mi Carache ** Ingrid Chicote ingridchicote123@gmail.com Escritora venezolana (Caracas, 1965). Terapeuta en medicina tradicional china egresada de la Escuela Nei-Jing (http://www.nei-jing.com) y de la Universidad de Carabobo (UC, http://www.uc.edu.ve). Actualmente cursa estudios de pregrado en la carrera de Educación Integral en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR, http://www.unesr.edu.ve). Ha dictado talleres y cursos de literatura, filosofía y desarrollo de la creatividad en instituciones públicas y escolares, y ha sido ponente en diversos eventos culturales y educativos. Ha recibido diversos reconocimientos por sus aportes en la cultura, la educación, la literatura y el quehacer comunitario. Se ha desempeñado como redactora y jefa de Redacción del Diario La Antena (http://www.diariolaantena.com.ve). Textos suyos han sido publicados en El Periodiquito (http://www.elperiodiquito.com), El Clarín (http://www.elclarin.net.ve), El Siglo (http://www.elsiglo.com.ve), el periódico Universidad Concejista, de la UNESR, y otros medios. Ha publicado el poemario Piedras concentradas (Fondo Editorial Senderos Literarios, 1997). Actualmente se desempeña como docente de teatro en la Unidad Educativa Bella Vista en la parroquia del mismo nombre, en Cagua, Aragua. === Black Montserrat Costas ========================================== Citó a “Los Animales” y me dijo: “Dile a tus hijos que no hagan lo que he hecho yo”. A él le gusta hablar así, todo en español, aunque sepa inglés a la perfección. Lo aprendió de los discos antiguos, cuando traían los títulos de las canciones traducidas y no en inglés, en la parte de atrás. Yo le respondí que no fuera idiota, que yo no tengo hijos y que el papel de víctima y/o victimario arrepentido ya no le queda bien. Así empezó esa larga conversación de lunes por la tarde. Me pasó a ver después del trabajo, tenía una cara de caña impresionante, el traje de oficina se le veía terrible y tenía un ligero aliento alcohólico que, supuse, cultivó en alguna visita rápida a un bar antes de llegar. Lo saludé con algo de indiferencia: no era la primera vez que hacía esto. Y me refiero a llegar a mi casa buscando consuelo a su despecho. Se sentó en la mesa sin pedir permiso y sacó los cigarros. Yo le serví una cerveza, pero, le advertí que sería la única, que ya era bastante con tenerlo sobrio en esas circunstancias. Había pasado un mes desde que Carolina se fue del país. Él no sabía a dónde se había ido, sin embargo, seguían comunicándose por correos electrónicos y algunas llamadas telefónicas. Habían estado juntos por cerca de cinco años. La historia es fácil de adivinar: el tiempo, la rutina, una chica linda para el chico aburrido, un chico guapo para la chica aburrida. La diferencia es que Carolina no alcanzó a entretenerse con el chico guapo, así que pudo hacerse la ofendida a sus anchas cuando Daniel la engañó. Seguro se sintió muy mal, pero ella tampoco fue completamente honesta; por eso duraron tanto. Y tan importante se creía que juraba que ella se había ido por su culpa, cuando es fácil deducir que se fue con él de excusa, porque, si hubiera querido borrarlo del mapa realmente, habría partido por dejar de escribirle, llamarlo y esas cosas. Él decía que ella lo seguía contactando para descargar su rabia y tristeza. Yo argumentaba, más en mi cabeza que a sus oídos, que eso no funciona así: cortar relaciones es fácil, tanto como apretar el interruptor de la lámpara para apagarla. Hubiera apostado porque ella disfrutaba, de cierta forma, de hacerlo sentir mal. Y él parecía disfrutar también de esa importancia concedida por Carolina. “¡Por favor, Daniel! Si yo me voy del país por un tipo, será para ir a buscar a uno mejor, no para vivir la ilusión de dejar de respirar su aire mientras lo llamo por larga distancia llorando”. Poca paciencia me quedaba a esas alturas y se lo hacía notar. Pero él sabía que nunca hubiera sido capaz de echarlo de mi casa o negarle la entrada o la palabra. Él no escuchaba lo que yo le decía. Tampoco le decía mucho, ya. Había sido un largo mes desde que ella se fue y él estaba hecho un estropajo. Demasiado, para mi gusto. Yo hacía tiempo le había dicho que esa relación estaba podrida, que ya era casi enfermiza. Ellos, los dos, lo sabían, pero, estaban cómodos y sin correr riesgos. O eso creyeron, al menos. —Tú no entiendes, Andrea. Ella me amaba, nosotros nos amábamos... —decía cada cierto rato. —Pero, Daniel, hay dos motivos para engañar a alguien: porque eres un enfermo incapaz de ser fiel, o porque estás aburrido y la mirada para el lado se te fue a las manos —yo trataba de quitarle importancia al asunto, de sacarlo de su embobamiento y hacerlo reaccionar. De recordarle lo malo de la relación, para que dejara de lloriquear. —Soy una basura, Andrea. Ella tiene razón al dejarme, yo también me dejaría si pudiera —ya había escuchado sus indirectas suicidas antes, así que no me preocupé como la primera vez. No me preocupé en absoluto, en realidad. Lo que tenía al frente no era más que un infante, un adolescente como mucho, quejándose de que no lo toman en cuenta cuando, de hecho, le han prestado demasiada atención. Su cerveza se acabó y me paré a preparar café. Mantenía su vista en un punto de la mesa y cada cierto tiempo se tomaba la cabeza con ambas manos, como si le pesara más de lo que podía soportar sobre sus hombros. El café estuvo listo unos minutos más tarde y volví a la mesa decidida a terminar esa irrelevante conversación lo antes posible. —Daniel, creo que es momento de que asumas que tomaste la decisión equivocada, la más equivocada de todas las alternativas que tenías, que pidas perdón una última vez y lo olvides finalmente. Es por tu sanidad mental, amigo. No puedes torturarte toda la vida. Mira, la gente como nosotros hace lo mejor que puede en cada momento. Tú no tienes ni nunca has tenido malas intenciones. Sólo tomaste el camino errado. Errar es humano, hermano. Perdonar es divino y ella no lo hará, pero tiene que aprender a vivir con eso. Estoy segura de que en un tiempo, no mucho, habrá superado completamente este tema. No te sientas tan responsable —en un mes se me habían agotado ya los argumentos convincentes. Me quedaban sólo los de iglesia evangélica y los trataba de usar con la mayor elegancia posible, teniendo en cuenta que Daniel creía que los evangélicos eran la versión “chula” de los católicos. —Pero, Andrea... —No, Daniel, no sigas. Si la engañaste es porque ya no la querías y punto. Y, si yo fuera tú, le dejaría de responder sus llamadas y correos, que eso es sadomasoquismo. Disculpa si soy muy dura, pero es por tu bien. No quiero ni puedo verte más sufriendo así. —¿No quieres ni puedes verme sufrir? Yo sé que tú también estás sufriendo. Deja, por favor, de hacerte la fuerte conmigo, que te conozco demasiado. —¡Claro que sufro! ¡Sufro por verte así, Daniel! —No seas mentirosa, no es necesario conmigo. Sé que esto te está matando a ti también, Andrea. Las cosas no fueron fáciles para ninguno de los tres y siento en el alma el día en que te pedí que fueras su amiga también. Sé que no fue tu culpa, no te preocupes por eso, pero ella se siente tan engañada, tan traicionada... —en ese momento, él notó en mi rostro una expresión de vergüenza, de ira y de pena, y mis ojos se humedecieron más de la cuenta, y mi mentón no paraba de temblar: había sido descubierta y la pose ruda, indiferente, despreocupada, ya no servía de nada frente a él—. Creo que de ahora en adelante será mejor que deje de venir acá a pedirte ayuda; no he sido justo contigo, ahora lo entiendo. Andrea, yo sé que un día tendrás una hermosa vida, yo sé que un día serás un sol en el cielo de alguien más —citó, a medias, a Pearl Jam en su canción “Black”, para mí—. Lamento que seas mi única amiga de verdad. Y lamento mucho más haber engañado a Carolina contigo. ** Montserrat Costas renga8915@gmail.com Escritora chilena (1988). Estudia arquitectura en la Universidad de Santiago de Chile (http://www.usach.cl). Su cuento “Una historia no original” fue publicado en la revista literaria chilena El Puñal (http://elpunal.blogspot.com). Mantiene en Internet el blog Pavadas varias, como la vida (http://montsecostas.blogspot.com). === Poemas José Valle Valdés ========================================= *** A estropicio Cuando la irracionalidad se apodera de mí. Cuando la monstruosa fiera hipa desde los indisolubles retiros y sus mandatos son incontrolables; lo feroz rasguea mis entrañas y sentidos, la alucinación se regresa proverbial. Preexisto varón a la raíz de los diferentes. En mi atisbo y en mis privanzas coexiste la pureza y la fiereza; la brutal dicción de lo rudo encarcela, a estropicio, en mi identidad. Borrascas acometen hacia mi badajo. Percibido de indivisibles matices concurro afianzado al fuego que me arderá. Asentada pena cunde el ámbito inviolado a telúrica corriente y soy de la misma forma, granito que enseña los dientes a la influencia del termal que sosiega mi apariencia. Cuando poseedor amo, florezco en la ardorosa afección de novísimos requiebros juveniles. Pretendo ser el que jamás rebasará su límite disimulando arriadas las velas, que sueño izar, me proyecto bauprés de alteroso navío tatuado de mareas y galernas bacanales; entonces muerdo las ternezas de la amada vuelvo a la selva acorralado de mente incivilizado, de inútil exhibicionismo varonil. Inquieto a la noche me despeño ante el umbral de la inseguridad que me atañe. Desvalido y animal recreo todas y cada una de mis veredas unísono de los coros letales de mis fieles desengaños fijos a las faenas del galán pincel de los recordatorios que me desencaja hueso de huesos, distanciándome de dignidades ambicionadas y extintos manuscritos, que evoco, desesperadamente. Sin omisión cabalgo por los ensueños quebrantados en el pliego calado que me ocupa presumido poeta, humanitario, circunspecto y cabal. Prestigio que me presto socorrido a la rueda de la época en los acordes que me evitan al apagarse las luces. Vidorria filantrópica calándose en mis grafías, catando entre mis dedos el tiempo que me gasto; Anónimo, en la proscrita filosofía, que se persigue. *** Intensidad sin altura Intensidad y altura. César Vallejo. Ambiciono decir y me ahogo en espuma pretendo escribir y las manos duermen. No hay guarismo conversado que no acaezca cálculos, no hay cuerpo ilustrado sin adornos. Viene a mí el rugido de las fieras y no puedo abrazar con estas garras; quiero halagar y muerdo. Ambiciono componer, pero pienso leopardo; ansío comprender, pero me aturdo. No tengo voto contra las tinieblas. No hay justicia, ni descendiente de dios, entre los hombres. Voy a golpes robándome la vida pecho desguarnecido sin gimoteo, melancólicamente joven y atrevido. Vengan, vengan por mí, en turbas los taimados voceadores, en bandadas los modernos cuervos. Estoy enardecido; voy a descorchar las ajenas botellas y a fecundar alcurnias histéricas. *** La mente al cielo Obligadas las confusiones a la arena de lo incierto, las nubes sobre las destrezas amargan en la bella vida, que se lucha. Alzo la mente y se desata un gran retozo. Por encima del sol severísimas oquedades circulan acaparando vendavales azules —todo oceánicamente azul— que luego se deshacen regenerándose en gentiles horizontes imantados de conversiones lumínicas sobre la gravedad que nos retiene. Millares de cirros ruedan transparentados la alegría de anhelados paraísos más allá de las figuraciones de los profetas atrayéndome a una paz lúbrica desvelado y voraz de alucinadas tersuras. Mucho amanezco con la boca en el cielo. Nubes blancas invalidan mis ojos lo cubren todo, tropel que desfila a mi puerta algarabía inmensurable de la infancia y esa torpeza, que indefensa a las primeras luces. Incontables veces, al despertarme, he percibido oleajes insinuándome la ciudad anegada de suspiros y conformidades faenadas contra el ocio añorante de verbenas imposibles a estos tiempos calcinantes de cualquier altura. Cada día, me levanto menesteroso a este mundo prístino de avances previsores a la cumbre apretándome los dientes... ¡cantando a la maravilla! ** José Valle Valdés pichy@seanet.co.cu Escritor cubano (La Habana, 1950). Es capitán de la Marina Mercante. Ha publicado textos en revistas y antologías colectivas. === Textos José Gregorio González Márquez ============================ *** Autoestima Con la cabeza gacha, el cuerpo encorvado observa con detenimiento debajo de la alfombra. Busca con ansiedad su aprecio personal, lo perdió después de leer cientos de libros de autoayuda. *** La sombra La vio alejarse con parsimonia como si no quisiera abandonarlo. Una larga vida como excelentes amigos compartiendo mujeres, vino y problemas; y ahora que llega el momento eterno tienen que separarse. *** Epístola para daguerrotipo A Julián Márquez De nuevo me siento a escribirte, no para contarte mis penurias, mis problemas. Quizás es mejor dejar atrás el pasado, olvidar los altibajos con que la vida ha tratado de borrar todo vestigio de felicidad, porque es fácil hallar culpable al destino. No. He resuelto vivir sin el dolor de haberme enamorado de la vieja fotografía donde posas desnuda para un sujeto que tal vez despreció tu cuerpo, por allá en 1880. *** Verdugo Con parsimonia desliza la cuerda alrededor del cuello. Se siente fatigado de su trabajo; son muchos años cumpliendo con una profesión que si bien parece cruel, es aplaudida por multitudes. Disfruta al máximo el poder de intervenir en dos actos antagónicos: la vida y la muerte. Esta mañana la euforia del público está ausente; en su habitación la vieja cama y el reloj de pared son su única compañía. *** Ascensor Por segundos escudriñan sus miradas. Quisieran saber lo que piensa uno del otro. El tiempo parece confabularse con la prisa que llevan. Un vaho rancio dejado por otros personajes satura la atmósfera. La eterna espera no deja más salida que mirar al techo. Buscan un agujero para escapar del claustro donde presienten llegará el olvido. *** Sansón Estás hasta la madrugada parado frente al espejo viéndote la larga pista de aterrizaje que se ha formado en tu cabeza. Los innumerables tratamientos no han logrado atraer ni siquiera un cabello ajeno. Cuando te reúnes con tus amigos temes perder el peluquín que te acompaña desde hace tiempo; se burlarían en secreto y tú lo sabes. Anoche soñaste que te crecía una espectacular cabellera digna de ser llevada por un Sansón tropical. Medio dormido corriste al espejo y para tu sorpresa aún la poseías. ¿Acaso olvidaste quitarte la peluca que tu mujer utiliza cuando desea verse con cabello negro? *** Último instante ¿Acaso la vida puede ser detenida en un instante? No sabe si reír o llorar; gruesas gotas de sudor comienzan a inundar su cara; le resulta incómodo estar allí. La memoria se llena de recuerdos; en su mente innumerables momentos circulan agazapados. Siempre se ha considerado un hombre feliz; pero ahora su rostro es una mueca vacía, sin retorno. Repentinamente la luz lo enceguece. Apenas audible, el clic de la cámara fotográfica lo trae de nuevo a la realidad. ** José Gregorio González Márquez aldebarantauro@gmail.com Escritor venezolano (La Azulita, Mérida, 1965). Poeta, narrador, articulista y ensayista. Licenciado en educación por la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve). Ganador del Premio de Poesía XI Concurso de Literatura Ipasme (2003), del Certamen Mayor de las Artes y las Letras (Ministerio de la Cultura de Venezuela, http://www.ministeriodelacultura.gob.ve; 2004) y del Concurso “Caminos del Sur” de literatura infantil con su obra La tinta invisible y otras historias (Fundación Editorial El Perro y la Rana, http://www.elperroylarana.gob.ve; 2008). Ha publicado Alegoría del olvido (Mucuglifo, 1991), Mujer profana (Universidad de los Andes, ULA, http://www.ula.ve; 1995), Caballito de madera (La Casa Tomada, 2004), En cualquier estación (La Espada Rota, 2004), Espejos de la insidia (Fondo Editorial Ipasme, http://fondoeditorialipasme.wordpress.com; 2005), La ranita amarilla (El Perro y la Rana, 2006), Rostros de la insidia (Ediciones Gitanjali, 2007) y Rabipelao (Fundación para el Desarrollo de la Cultura del Estado Mérida, Fundecem, 2007). Miembro fundador de la Editorial La Casa Tomada. Poemas suyos han aparecido en revistas de Cuba, México, Perú, Argentina, Brasil, España y Francia. Realizó estudios de postgrado en historia de Venezuela en la Ucab. === Tres poemas Jerónimo Castillo ==================================== *** Amiga Porque me diste el tiempo y el motivo de enamorar mi oído con tu risa que como una ritual antigua misa rezó en mi intimidad su corte esquivo, porque con tu palabra el ser que vivo fuiste indagando el modo y en precisa inquisitoria armada, tan de prisa me regalaste dulce y sensitivo el corazón de amiga que se expande con la grandeza del sentir sereno, diciéndome cuánto es su amor de grande, debo aceptar el gesto tan ameno en que uncido a tu paso el mío ande y en lazos de amistad se sienta pleno. *** Necedad Para que el mundo mire sus extremos y pueda ver los límites que ignora, busca el signo guardado en su Pandora, y sólo halla vocablos, los blasfemos. En el mar de la duda con sus remos, navega hacia la luz, la redentora, hallando disonancia atronadora y propone que luego la diremos. El cielo en un despliegue de paciencia dispensa la soberbia del embate haciendo entronizar nuestra elocuencia. En esa tesitura se debate con bellaco furor toda la ciencia, en tanto regresiva cuenta late. *** Tiempo Por signado de allende las fronteras, acepto el predestino establecido cada vez que el llamado y el latido manifiesta sus fuentes verdaderas. Lo que el cosmos resume en sus esperas como instante en su cómputo sabido, fortalece el efímero sentido que medimos por siglos y por eras. Contrapongo la lógica costumbre de la espera sumida por la urgencia al destino tornado en mansedumbre. Si tan sólo le diéramos creencia al sitial verdadero que por lumbre nos da el tiempo, hallaríamos la esencia. ** Jerónimo Castillo jeronimocastillo@yahoo.com.ar Escritor argentino (Luján de Cuyo, Provincia de Mendoza, 1943). Ha obtenido el primer Provincial de Poesía 1975 y Premio Departamental por Guaymallén-Mendoza (Grupo Icthios); el primer Premio “Día de la Tradición” (poesía, 1976) del Círculo de Mujeres Intelectuales de Mendoza y Círculo de los Poetas (filial Mendoza), y el primer Premio Nacional de Literatura organizado por la Dirección de Asistencia a la Ancianidad e Invalidez (Mendoza, 1993). Ha publicado los libros de sonetos Pórtico (1975) y Testimonio americano (1989), los poemarios Minotauro (1994), Corazón de puma (1997), Vecindad cerril (2001), Horcón (2001), Antología del vino (2004) y Antología del amor (2004), y los ensayos Río Quinto: problemática y soluciones (en coautoría con Carlos J. A. Sergnese; 2000) y En busca de la integración americana (1995), entre otros títulos. Asimismo, ha sido incluido en varias antologías. === Ocaso Rocío Zambrano Morales ===================================== I Los días se resbalan sobre mi alma cansada con un efecto corrosivo pero imperceptible. Me siento en la ventana a “ver” la vida pasar, sin participar en ella, sin saber siquiera si realmente estoy en este mundo o me quedé en un planeta de transición, como quien llegó tarde para tomar el tren y se quedó parado en el andén de una estación sin nombre, situada en ninguna parte. Tuve una vida ¿o lo soñé? Sí, tal vez sí lo soñé... pero voy a decirlo así... tuve una vida, y cada tanto la recuerdo (o la sueño, qué más da) sin saber exactamente dónde ni por qué terminó. Mi tren partió hace tanto ya que es una temeridad, una osadía pretender evocar detalles que quizás nunca ocurrieron. Evocación que me sume en un letargo sin fin. Una conversación íntima con la que un día fui y ya no seré más. Nada hacia el exterior; afuera ya no hay nada para mí. Así que busco en los cuartos cerrados de mi ser las piezas perdidas que le dan forma y razón a la historia de mi vida. Mi infancia, lejana y marchita, es un túnel obscuro en mi memoria que he borrado sistemáticamente. De ese espacio vacío es poco lo que puedo intentar recuperar para reconstruirme. Hechos aislados, imágenes sin rostro, sucesos sin fechas definidas; en fin, un gran pantanal perdido en la selva de mi vida cuya sola mención inflama mi pecho de tristeza infinita. Las razones, ocultas en un baúl extraviado sellado con siete cerrojos. Tal vez debí recuperar los acontecimientos de mi infancia (cuando valía la pena hacerlo; cuando aún estaba viva) y reconciliarme conmigo misma, con la niña triste que aún me mira desde la profundidad del olvido donde la condené a vagar por el resto de mis días. Esa niña que nunca se fue. Aún la puedo sentir... Mi infancia se resume, entonces, en mi memoria plana, de un solo piso, en una madre neurótica y frustrada que veía en sus hijos el recordatorio diario de su vida fracasada; un padre de carácter dulce pero ausente la mayor parte del tiempo cuyo escape de la realidad, que él había elegido por propia y expresa voluntad, era trabajar para “mantener a su familia” y trabajar para “mantenerse lejos de su familia”. Sin embargo, como en todo hay destellos de excepción, algunos recuerdos aislados se escapan de su prisión; afloran de vez en cuando y, de vez en cuando, me roban una sonrisa; recuerdo, por ejemplo, aquella vez que papá y yo entramos en un restaurante chino a comprar no sé qué, y el pobre quedó hipnotizado por dos muchachas asiáticas que se encontraban detrás del mostrador. Aquellas mujeres de piel muy blanca y tersa, como porcelana china, ojos negros rasgados, nariz y labios perfectos parecían dos cisnes salidos de un cuento de hadas, perfectas e irreales... muchos años después me hubiese parecido muy natural que mi papá, ese hombre tan inteligente y serio, discreto y dueño de sí mismo, pareciera en ese momento un idiota adolescente salivando como un perro ansioso, con ojos de chihuahua trasnochado. Pero en ese momento, teniendo yo sólo unos seis años, sentía que aquellas “chinas” querían robarme a mi papá e hice una escena de celos épica que él nunca olvidó y conservó como uno de sus chistes favoritos. Yo lo conservé como un ejemplo de lo relativos que son todos los hechos de nuestra vida, lo que nos impacta de una manera determinada en un momento específico, a una edad específica y bajo circunstancias también específicas pueden tener un efecto totalmente inverso en otro momento y bajo otras circunstancias. Conocimiento empírico. Se aprende con la vida. No hay otra manera... II Al dejar mi lúgubre e inextricable infancia atrás, sin embargo, mi vida cambió su semblante. ¿Cómo explicarlo? Con sólo una palabra: adolescencia... magia y transformación. Sin importar lo que haya pasado, sin importar las espinillas y barros, los amores no correspondidos y la difícil vida de “liceísta”... la adolescencia es una fiesta. La vida se llena de fuegos artificiales, hay luz en la mirada, firmeza en el andar y la convicción de que el mundo se hinca a nuestros pies, rindiéndose a nuestros encantos. Nada es imposible y no hay nada que no sepamos. La verdad es que no sabemos nada de nada pero, ¿quién osará decírnoslo?... La edad de la arrogancia... fue allí, en ese punto, donde todo comenzó... donde inició mi vida... antes sólo hay penumbras. Caminé mi adolescencia con la seguridad de alguien dueño de su futuro. Era inteligente y decidida en muchos aspectos, y fui por el premio mayor tan cotizado y esquivo a la vez: la felicidad. Deliciosa fantasía tras la cual corremos como caballos desbocados, y cuya escurridiza presencia hace mutis cuando menos lo esperamos. Ahora está, luego ya no. Así fue como empezó mi guerra sin cuartel... lo quería todo: éxito, dinero, prestigio y libertad para deslizarme por la vida sin ningún tipo de ataduras. Ese era mi concepto de felicidad. Pobre, ¿no? Y llegó el amor, y yo no lo vi. Y el amor se sentó a mi lado, pacientemente, discreto y dulce, a esperar por mí, pero no lo vi... no era parte de mis planes, así que era absolutamente inmune a esa radiante luz que me envolvía y me decía en cada sonrisa, en cada mirada: —Hey... mírame, estoy aquí. Hace mucho que llegué... Y se marchó. De la misma forma discreta y dulce como había llegado. Desperté, pero era tarde ya. Y mi ser aún medio dormido se asomó entonces a un abismo insondable de un desconocido dolor. Aquel cuya presencia nunca noté me dejó como regalo una sensación de ausencia y de nostalgia que se instalaría en mi mirada por el resto de mi vida. Aun así no me detuve. Jamás. Me lo llevé en los ojos, para siempre, pero seguí. Estaba por encima del amor (engreída, eso fui) y continué por el camino que me llevaría al éxito. En el fondo nunca dejé de ser esa niña gris y solitaria que debía demostrarle al mundo lo poderosa que podía llegar a ser. Motivos equivocados, arrancados del fondo de mis vísceras, dieron paso a logros amargos como la hiel... a una vida próspera y exitosamente vacía, llena de reconocimientos y títulos. ¡Qué curioso! Hoy, todos esos reconocimientos caben fácilmente en una sola pared. Mi vida cabe en una pared. Pero fue la vida que quise. Y la tuve. Fui respetada, admirada, aplaudida y estuve siempre rodeada de mucha gente, de mucho ruido. Años de sacrificios, de largas horas de estudio y arduo trabajo dieron su fruto... marchito... pero fruto al fin. ¿Que si fui feliz? No lo sé; en el camino olvidé que buscaba la felicidad; pero supongo que sí. En alguno que otro trecho del camino, aquellas pocas veces que me detuve para respirar y volver a ser, tuve breves espacios de felicidad. Quise muchas veces. Y, al principio, puedo decir que antes de llegar a los treinta, cada amor era el más grande, cada ruptura me rompía el corazón, y sentía que con cada separación mi mundo se desmoronaba. En algún momento dejó de importarme. Las relaciones se hicieron más breves, las lágrimas desaparecieron de escena y el amor... el amor... parecía no pasar de mis hombros, se quedaba flotando entre mi cabeza y mi cuello hasta que finalmente desaparecía... la sequía emocional era total. ¿Madurez? ¿O simplemente un alma endurecida incapaz de sentir? En los años venideros llegaría a extrañar esa voluntad para sufrir por un amor perdido. Cuántas veces le pedí a Dios que me permitiera recuperar tan sólo un poco mis lágrimas de amor, de pena, y no lo logré... No sé que es más triste, no poder sentir nada, tener un pecho con eco propio o sentir al punto de querer morir por otro ser desconociendo el significado de las palabras dignidad y orgullo. No sé. Lo cierto es que tuve muchos romances. Tantas veces escuché susurrar a mi oído: —Yo te amo... Yo te amo... no tenía sentido para mí... Un día cualquiera decidí que quería casarme, y lo hice. Me sentí hechizada por este hombre y, en mi cabeza... sin pasar de mis hombros... pensé que era el siguiente paso lógico para completarme como mujer, y que lo que había logrado no era suficiente, que al no estar enamorada no podía sufrir, que debía tener hijos para perpetuarme en el mundo, que bla, bla y bla. Así que me casé. Y el hechizo terminó. Punto. Ninguna de mis soledades, ni siquiera todas éstas juntas, se puede comparar con la soledad de estar acompañada por alguien que de repente se convirtió en un peso muerto en mi vida, en un grillete, en una mordaza. Cuántas noches lloré en silencio, hacia dentro, para no ser escuchada por aquel desconocido que ocupaba el otro lado de mi cama. Lo que en un principio fue cariño, atracción y respeto, se transformó, con la convivencia, en desprecio y resentimiento profundo. No lo amé jamás. ¿Fue su culpa? No lo sé. Y ya no importa. Pero sacó lo peor de mí. En mi interior comenzó a incubarse un ser maquiavélico y cruel deseoso de hacerle daño... deseoso de serle infiel. Sólo por serlo. El adulterio, entonces, se racionalizó en mi mente y se convirtió en una meta más, en otro reconocimiento para colocar en mi pared y, finalmente, se dio. La infidelidad se consumó y, opuesto a lo que yo esperaba, no hubo satisfacción. La desolación se apoderó de mí y lo odié aun más. Mi matrimonio había llegado a su fin. Mi esposo salió de mi vida y yo sé que en su corazón se llevó la certeza mas no la prueba de mi engaño. Mi aventura matrimonial había finalizado con más pena que gloria y mi concepto de mí misma había descendido unos cuantos peldaños. Pero, qué más da, tampoco allí me detuve, ni siquiera para reflexionar y repensar mis metas. Aún quedaba mucho camino por recorrer. Nunca me pregunté qué me estaría esperando al final del camino. Tal vez debí hacerlo. III Con el tiempo, y una vez más —como una última oportunidad antes de la sentencia final—, volvió el AMOR, no el amor... EL AMOR... como aquel de la adolescencia... ido para no regresar. Llamó a mi puerta y no lo escuché. Estaba ocupada. Volvió a llamar y esta vez le presté atención. Ya era un adelanto. Era un amor diferente al que llevaba prendido de mis ojos; no era discreto y dulce, más bien osado y tenaz. Sensaciones ya olvidadas, que yo creía pertenecían al reino perdido de la juventud primera, me anunciaron su llegada: temblor en las manos, el corazón desbocado y, ridículo pero cierto, ¡mariposas en el estómago! Todos mis radares se activaron e hice lo único que aprendí a hacer; tomé mi espada y le dije sin rodeos: —Si te acercas, te mato... Él sonrió, un poco desconcertado, y sólo me dijo: —Si bajas un momento tu espada y me permites acercarme a ti sólo un poco, te darás cuenta de que vengo desarmado. Sólo te pido una oportunidad para amarte, ¿por qué tiene que ser tan difícil? No es mi intención lastimarte... —Un solo paso y no respondo. Esa fue la tónica de nuestras conversaciones los siguientes dos años. Él avanzaba un paso y yo retrocedía tres. Estaba aterrada y no tenía idea de cómo manejarlo. No enseñan eso en la universidad y no lo encuentras en los libros. El miedo al fracaso era la voz más fuerte en mi corazón y fue esa la única a la que di cabida. Constantemente me susurraba al oído una letanía, como un cántico de guerra que me decía: —¡Pide su sangre, hasta la última gota! Cuando mires su cuerpo, desangrado y pálido tirado a tus pies sabrás, entonces, que fue tuyo. Supongo que mi voz interna nunca fue buena consejera... Fue así como el amor volvió salir de mi vida, y esta vez, para siempre. ¿Dónde nació y se alimentó mi negación al amor? ¿Por qué tanto miedo y tanta rabia? ¿Por qué tanto dolor? Tal vez en el baúl tan celosamente sellado estén las respuestas... Esta vez la tristeza fue suave y llevadera, nacida de la certeza de lo irremediable, de una concepción fatalista de la vida... la felicidad ya no era una opción. Es curioso, el día que lo vi por última vez tomó mi mano y me dijo las siguientes palabras: —En verdad te he amado. Y lo sigo haciendo. Pero si sigo aquí luchando día a día con tus fantasmas, voy a terminar desquiciado, o peor aun, voy a perder como tú la capacidad de amar y ser amado y, la verdad, no estoy dispuesto. Y se quedó allí unos segundos, mirándome, como esperando que estas últimas palabras tuvieran en mí un repentino y mágico efecto. Yo sólo dije: —Sabes dónde está la puerta. Fue todo. IV A partir de allí vino el declive. A la par de mis éxitos profesionales, los cuales iban en ascenso, mi yo mujer, mi yo persona comenzó a descender. La edad se hizo presente. Ya no fue posible disimular las canas con el tinte negro, la presbicia hizo su entrada y con ella los lentes. Las temidas arrugas comenzaron a adueñarse de mi rostro, mis manos, mi cuello; la ley de la gravedad puso sus manos en mi otrora orgulloso trasero, y en mis pechos... Lentamente pero, de manera inexorable, el tiempo pasó su factura y el costo fue elevado. Cada día observaba cómo iban apareciendo nuevas arrugas en mis ojos, en las comisuras de los labios... y el espejo se convirtió en mi enemigo. Los hombres dejaron de mirarme con deseo y aquellos que se acercaban sólo lo hacían pensando en mi chequera, mi auto o mi casa. Se acabaron los romances, las mariposas en el estómago y el calor de unas manos en las mías. Tampoco había sido mi fuerte fortalecer mis lazos familiares. Así que me dediqué a plasmar mi vida en aquella pequeña pared —muy parecida a la que iba levantando cada día entre el mundo y yo— y la cubrí con todos los logros de mi exitosa vida. Seguía siendo admirada y respetada. Mi memoria comenzó a fallar. Los espacios sin tiempo se hicieron cada vez más frecuentes, dejé de relacionarme con las personas, llegando al punto de sentirme irritada hasta por el suave canto de un ave. Mis reflejos ya no eran los mismos, me sentía triste, cansada, llena de nada... eso, llena de absolutamente nada. Entonces, comencé a pasar largas horas frente a mi pared, observando mi vida, conversando con ella. Por momentos volvía a ser la niña que nunca quise ser, aquella a la que siempre le huí. Ella venía por mí, teníamos cuentas que saldar y, comencé a evadirme. Era como si después de haber vivido y recorrido tanto, sólo quedara volver a la infancia, pero yo no estaba dispuesta. No sería esa niña nunca más. Ella no existía, estaba muerta, o al menos exiliada... así debía quedarse... Y me desconecté. Ahora estoy aquí. No sé si han pasado días, meses, años. No importa... ya no soy yo... es un cuerpo solitario, una cáscara vacía asomada a una ventana, sin saber siquiera qué está mirando, ausente, perdida. Detrás, al lado opuesto de la habitación, una pequeña pared, majestuosa, orgullosa, que parece tener vida propia, con el pecho cubierto de relucientes diplomas, placas, títulos y reconocimientos. Todos mudos testigos de una vida ejemplar. Ni amigos, ni familia. Sólo una eficiente enfermera vestida de blanco, impecable. Una mesita de noche exhibiendo unas rosas blancas algo marchitas enviadas por algún colega y entregadas por su asistente, claro. Se trata de personas muy importantes y ocupadas. En un rincón una mecedora. Como detalle algo irónico, un estante lleno de libros que nunca más leeré... Y, en la ventana, yo. Callada e irremediablemente ida... ¿Tuve una vida? ¿O sólo lo soñé? ** Rocío Zambrano Morales rociozambranom@yahoo.com Escritora venezolana (Cumaná, 1968). Es técnico superior universitario en relaciones industriales. Actualmente es secretaria en la Red de Atención Inmediata al Ciudadano (Raic) de Protección Civil-Cumaná. === El hada que no podía reír Belín López ============================ Fernanda era un hada que no podía reír pero tampoco lloraba, ni conocía los chistes, no se reía por nada. Le hicieras muchas cosquillas o las uñas le clavaras, no arrancabas de esta hada más que una risa forzada, que más se le parecía a una mueca desganada. Su vida era tranquila, totalmente relajada. Hacía encantamientos y se quedaba encantada. Visitaba a las princesas, que andaban enamoradas, les daba buenos consejos para que nadie engañara, y si príncipe no tenían porque ellas no querían, les enseñaba geografía, matemáticas, inglés, mecánica primero y a jugar bien al brilé. A las cinco de la tarde tomaban con pastas té, con el dedito estirado, que era como lo hacían las señoras de palacio. Cantaban bellas canciones en coro o en solitario y sus voces resonaban por los rincones del patio. Quitaba encantamientos de brujas crueles y malvadas que querían ser princesas, o elegantísimas damas. Querían ir a los bailes arregladas y muy monas escondiendo sus escobas que eran de las voladoras. Pretensiosas las brujillas copiándose de las revistas pretendían ser tan finas pero cuando menos lo esperabas se volvían muy, muy malas haciendo mil travesuras jugaban a la escondidilla, atravesar la canilla para que el rey se cayera rodando por las escaleras. Si avisaban alarmados a las voladoras hadas que tenían que deshacer encantamientos y dramas moviendo su vara mágica, mientras las brujas furiosas se alejaban a toda prisa volando en sus escobas entre chillidos y risas. A los príncipes valientes guiaban con gran esmero porque bien que conocía a los dragones de fuego. Nuestra hadita Fernanda les ayudaba a escapar y los malos se chinchaban porque nunca ellos ganaban en semejante batalla. Era el pan de cada día para príncipes guerreros luchar con gran valentía ayudados como siempre por esta hada madrina. El dragón Don Pepón era un bicho muy fiero y a la bella princesa Griselda la tenía prisionera en un castillo muy viejo. Asadita de calor porque como era un dragón echaba fuego por sus fauces, por sus narices voraces, venga calor y calor, y Griselda sofocada asustada abanicaba semejante calentón. Pero no nos entretengamos y volvamos a María Fernanda que en un clarito del bosque esto es lo que pensaba: —No sé disfrutar de nada, no me río y nunca lloro, nada me hace ilusión. Lo mismo me da volar, que la varita agitar, o escuchar una canción. Estoy pálida y enclenque de tanto esperar que llegue la alegría, y no me llega, me iré al fin de este bosque a una lejana selva. Y se puso a llorar. —¡Ay, ay y ay! ¡y más ay! —decía la pobrecita. —¡Qué solita voy a estar! Mas una negra hormiguita la escuchó con precaución y como era algo cotilla se lo contó a una ardilla, ésta corrió feliz a contárselo a la perdiz, y no veas qué carreras cuando la rápida señora se lo contó a una gacela. Y al final llegó a las hadas, todo el mundo se enteró y ellas muy preocupadas convocaron reunión. Asistieron puntuales troles, duendes y estrellas siderales, El hada madre habló moviendo su gran varita, su traje de princesita y sus alas de algodón. Y dijo ella muy seria: —Ando algo preocupada por nuestra hada Fernanda. Le pasa algo en la cara, no ríe como es sabido pero ya tampoco canta, no llora nunca por nada, sus lágrimas se han secado. ¡Es un hada desgraciada! —y se secó una lagrimita con hoja de margarita. —Yo sé —dijo la más pequeña, una hadita casi enana— cuál es su mal desde siempre. —¿Cuál? —preguntaron las mil hadas que reunidas estaban. —Que no ríe a carcajadas por no enseñar los dientes. Tiene tres muelas picadas, le hace falta un aparato que se los enderece. —¿Estás segura, Penélope? —que así se llama el hada. —Y tan segura. —¡Ah, ah! —se asombraron todas. —Pues si esa es su tristeza, Llamemos al señor búho para que nos aconseje. Vino el búho Agustín algo malhumorado, pues le gustaba dormir por el día en su árbol. Y por la noche volaba Y hacía algo el ganso. Las plumas se removió, Saltó de una rama, a otra Y al fin le salió la voz. —¡Ejem, ejem! Los dientes. ¿Habéis dicho los dientes? —Sí —contestaron todos. —Llamemos a Don Conejo porque si dientes es la cuestión Don Serafino el conejo tiene más conocimiento, pues como él es paletudo sabe bastante de eso. Cuando llegó Don Serafino que era un conejo señorón con un abrigo de pieles Y su coche de color. —¡Rum, rum! ¡Aquí estoy! —dijo dándose mucha importancia y paró bien el motor. —¿A ver qué tanta prisa? ¿Qué es lo que aquí pasa? ¿Quién se murió? ¿O quién es el que se marcha? —Es que el hada María Fernanda tiene los dientes muy mal, a ver si tú nos ayudas para pódeselos arreglar. —¿Me vais a hablar a mí de dientes? —y enseñó las paletas muy sonrientes—. A ver, traerme a María Fernanda que le voy a dejar la boca como debe tenerla un hada, perfecta y maravillosa. Lucirá tal perfección con la boquita arreglada que no sólo reirá, sino que lo hará a carcajadas Fueron todas corriendo y trajeron a Fernanda, la sentaron entre malvas, le pusieron de babero un bonito crisantemo. —Ahora abre la boca y di ¡ah, ah, ah..! Ábrela más, más. Sin apartar la mirada extendió una pata y dijo muy concentrado: —Esta boca tiene arreglo algo difícil quizás pero lo voy a intentar. Y gritó presuntuoso: —Miguel, tráeme un trozo de enredadera, antes coge la escalera, no te vayas a caer que en tu jaula sólo tienes una insignificante rueda y no estás acostumbrado a semejantes empresas. El hámster Miguel corrió diligente por su encargo y le trajo un buen pedazo. —Ahora dame resina de pino. Volvió el hámster presuroso con su mandado exigido y le puso en la mano la pegajosa resina que el conejo había pedido. —Y ahora a machacar menta, poleo, anís y albaca, unas gotas de rocío y agua de aquella charca. —Ya está —dijo el conejo satisfecho. —Te he puesto entre las muelas resina para empastarlas. Con la enredadera he hecho un aparato perfecto que te pondrá bien los dientes, alineados y derechos. Y para terminar mi labor te he preparado un licor que al aliento da frescor. Lavarás bien tu boca al terminar las comidas, te frotarás los dientitos con mucha dedicación. Ya verás cómo los dientes se te pondrán relucientes. Y para que así sea irás al dentista siempre que una bonita sonrisa merece mucho la pena, y cómo no, algo de esfuerzo, además de ser muy sano masticar los alimentos. Fernanda sonrió contenta con su sierra de dientes blancos y volando se alejó a mirárselos al lago. Paso el tiempo muy despacio no sé calcular los años, pues las hadas siempre lentas no saben echar las cuentas de los tiempos ya pasados. El caso es que María Fernanda se volvió muy presumida, todo el día está riendo para enseñar la sonrisa y dicen los habitantes del bosque: —¡Que tía más empalagosa! Nunca está triste por nada, nunca cierra esa boca, es un hada muy marchosa. Y colorín, colorado si los dientes te has lavado. ** Belín López cjmendez@telefonica.net Escritora española (La Laguna, Tenerife, Islas Canarias). Es docente de profesión y ha desarrollado proyectos pedagógicos. Coordinadora el “Teatro Novelero”, en el que empezó a finales de los 90. Más de veinte obras para niños de su autoría han sido representadas en Tenerife. En 2006 ganó el Certamen de Poesía de la revista Oroval. Ha publicado Los libros se han vuelto locos (Interseven, http://www.leerinterseven.com; 2008). === Cinco minutos Abdul S. Machi ===================================== Si tan sólo estuviera en mi país. Ahí la ley no mata cristianos; te meten a la cárcel y se acabó; aunque quién sabe si sea mejor morir. Esto pensaba José mientras dos enormes oficiales lo llevaban sostenido de los brazos, esposado de las manos y los tobillos, por lo que caminaba con dificultad a lo largo de un sucio pasillo, repleto de ecos lejanos. Miraba tristemente todo a su alrededor en el mortal traslado a donde le quitarían la vida, donde saldaría el delito, en su condena de muerte. Había pensado al principio de todo este asunto que le quitarían la vida en la silla eléctrica, eso creía, pero tiempo atrás le explicaron que ese era un método inhumano, que ahora lo aniquilarían con la Inyección Letal. ¿Y no es inhumana la mentada inyección?, se preguntó mientras le decían eso. Llegó a un cuarto pequeño, lo recostaron en una especie de cama quirúrgica, le sostuvieron las manos con un tipo de brazaletes mientras alguna voz explicaba el procedimiento y recordaba el crimen que el condenado cometió. Al oírlo, otra vez, como durante todo el juicio, al desdichado se le retorcía el estómago de amargura, de arrepentimiento, y le temblaba el corazón. Habían pasado ocho años desde que cometiera la terrible falta. Ahora sentía que era otra persona diferente; quien debía morir ya no estaba en su interior; ahora, él era un ser humano distinto, alguien que amaba la vida con pasión. Aprendió de Dios en el presidio, entrando en su alma un fuego inextinguible que ni la muerte apagaría. Veía un lejano público tras una ventana de la sala donde le colocaron, era como un espectáculo del cual era protagonista. En su desolación comenzó a contar el tiempo en su mente, aun con el terror en el corazón, tratando de apaciguar su inmisericorde angustia. 1... 2... 3 segundos... Pensaba, sin dejar de contar, en el odio que le tenía aquella gente tras los cristales, parientes sin duda de su víctima. Pensaba también que quizá ellos ya lo habían perdonado, motivados por la piedad del Creador, mientras que las leyes no lo harían hasta que, como hombre libre y honrado, al fin fuera muerto y enterrado. Sin duda lo sepultarían con la mayor sencillez posible, al no tener familia en ese país lejano de los suyos. “Se aplicarán tres inyecciones al condenado por medio de las cuales...”, escuchó que decía maquinalmente la misma voz de antes. Él creía que con una era más que suficiente para extinguirlo, para asesinarlo como a un animal infectado de rabia o de alguna otra peste peligrosa. Le dolía profundamente el odio que pudieran sentir hacia él las personas tras el ventanal, que se mostraban a su vista como siluetas indefinidas. “...son tres sustancias conjuntamente: tiopental sódico, que hace perder el conocimiento al reo; bromuro de pancuronio, que paraliza el diafragma, y a consecuencia detiene la respiración, y cloruro de potasio, el cual provoca un paro cardiaco, sin sufrimiento”, continuaba explicando la voz mientras mentalmente el prisionero seguía su cuenta silenciosa... 1 minuto y 33 segundos... No sabía si era común que explicaran el procedimiento de la ejecución, pero qué importaba; con él lo estaban haciendo, le permitían escuchar cómo moriría. Algunas personas se paseaban por el cuarto, tal vez los verdugos que preparaban su golpe, su aterradora faena. En medio de aquella ceremonia mortal aparecieron en su mente imágenes de su niñez, como un retrato difuso, triste y alegre a la vez: su madre, muerta ya, con una sonrisa amorosa, pese al hambre y la pobreza; sus hermanos, sucios y harapientos como él mismo, recolectando las siembras de trigo o maíz, por unas cuantas monedas para llevar al hogar. Seguía la cuenta... 3 minutos y 21 segundos... Su mujer y sus hijos debían estar llorando con amargura en ese momento, desolados, porque le amaron desde la lejanía de su país, de su pueblecillo pobre, mientras él trabajaba en los campos de una rica nación, desterrado por la miseria de su patria para tener qué dar a su familia, para poder sostener sus necesidades primordiales. Ahora ellos lloraban incluso más que en los últimos ocho años del juicio... 4 minutos y 5 segundos..., contaba angustiado y sudoroso, pese al frío de la habitación. ¿Cuánto tiempo le quedaría a su vida, a su amor, a su temor y odio, a toda su humanidad? Vino de pronto a su memoria el recuerdo de una mujer en el supermercado, con un bolso espléndido, sin duda repleto de dinero. Él la sigue fuera del establecimiento: efectivamente, su coche confirma su condición. ¡Un hermoso coche... debe tener mucho dinero!, se dice. Ella deja los paquetes con sus compras dentro del automóvil. Mientras se sube y aborda el vehículo, por la puerta contraria, él se introduce y la amenaza, le exige que encienda el auto y que conduzca hasta donde le indique. Así lo hace la mujer, temblando, con la respiración entrecortada. Llegan a un paraje suburbano. Ella se siente aterrorizada por el arma de bajo calibre, pero capaz de matar a un frágil humano, con la cual el hombre le apunta. La mujer le da todo cuando carga consigo, y le pide suplicante que no dispare, que no la asesine, le dice al borde de la histeria que tiene hijos y la esperan, igual que su marido; él no pensaba hacerlo, no tenía la intención de dañarla, pero el terror de su propio acto hace temblar su dedo, y su voluntad también tambalea. Activa entonces el gatillo motivado por un impulso perverso, inexplicable. Dispara y la sangre cubre el interior del coche. Huye de inmediato guiado por un instinto de sobrevivencia. Piensa que de no haber sido despedido de su empleo injustamente por ser extranjero, por no ser como ellos, no hubiera ocurrido aquello, a lo cual se sintió obligado por la necesidad de enviar dinero a su gente. Culpa al mundo en ese momento, a la sociedad, a todos, a Dios. ¡Ellos tienen la culpa, ellos tienen la culpa!, se repite una y otra vez, quizá en voz alta, en tanto continúa su caminata irregular, zigzagueante, huyendo de la escena de su crimen. El hambre no espera, había pensaba momentos antes de llevar a cabo su acto salvaje, sin plan alguno, guiado por un estado de locura efímera. Pero para ese momento ya no había regreso, caminaba tembloroso por la calle después de su fechoría imperdonable. ¿Moriría la mujer, soy un asesino, cómo podré ver a mis hijos a la cara? ¡Hasta dónde he llegado!, pensaba. Ni siquiera traía en sus manos el botín, el producto del robo; acaso lo dejó en alguna parte del largo camino recorrido desde el lugar del crimen. Lo apresaron mientras caminaba enajenado por la calle, un par de horas después. Ahora su realidad era otra, todo eso sólo era un recuerdo cruel y perturbador que pronto se borraría para siempre de su mente, ahora contaba los últimos segundos de su vida en una camilla de la que ya no se levantaría... 4 minutos y 40 segundos... No había nada qué hacer, sólo esperar. El tiempo como siempre imponía su ley. Alguien se acercaba con una jeringa en su mano. Una lágrima corrió por su cara hasta estrellarse en la camilla, sintió tristeza por quienes le miraban en su ruina, pensando en el dolor que les causó desde aquel día infame; recordó a su esposa, a sus hijos, y más llanto brotó. En la garganta sentía la muerte atorada. Pensó de nuevo en la mujer a quien matara mientras le suplicaba por su vida; en su inexplicable reacción al halar el gatillo. Percibió a Dios en su corazón, confortándole, en medio de su convulsivo terror... 4 minutos y 50 segundos..., contaba. “Inyecten primero el tiopental sódico...”, dijo la voz de antes con seriedad y tono solemne. El sueño le llegaba, sueño acompañado de un espantoso dolor que se extinguía poco a poco, hasta que quizá en algún segundo del minuto 5 ya era un hombre libre, honrado y redimido de su culpa. ** Abdul S. Machi amachi@yaqui.itson.mx Escritor y psicólogo mexicano (Ciudad Obregón, Sonora). Trabaja en el Departamento de Extensión de la Cultura del Instituto Tecnológico de Sonora (http://www.itson.mx). Textos suyos han sido publicados en algunas revistas en Internet y en formato impreso en España, México y Argentina. === Poemas Alberto H. Cobo =========================================== Soy despojo del andar de tus sombras regreso a las ruinas cálidas de tus huesos invado la soledad nocturna que rodea tu carne habito la distancia entre tus senos transito el vacío absurdo de tus piernas [mientras me trago tu suerte [y te hago vicio de mis ojos. === Rondaré las sombras de tu lengua ocuparé la soledad nocturna de tu memoria recorreré la ansiedad cálida que habita en tu carne invadiré el silencio despoblado de tus senos traspasaré los vértices infinitos de tu espalda volveré al destiempo vicioso de tus cabellos renaceré a través de tus muslos; vacío impenetrable de tu sexo. === Me verás a través de las ruinas cálidas de mis pasos entre las sombras de mi carne entre los espacios silentes de mis huesos entre las ansias de mi tiempo y tus vicios. Ansío la brevedad de tus ruinas invado la soledad que ronda tu memoria escapo al vértigo de tu espacio habito el destiempo que recorre tu espalda desde el destierro transito la fragilidad de tus manos me hago recuerdo; me tomo el silencio de tu boca. === Desde la lejanía silente de tus pasos invado tu memoria Desde el vértigo taciturno de tus ojos atravieso tu destiempo Desde la soledad inquieta de tus manos regreso a tu espacio Desde tus ansias me hago refugio; abrigo para tus sueños Desde la luz que ronda tu carne soy ausente Desde las sombras que ocupan tus huesos vuelvo a tu cuerpo. === Habito los umbrales de tu sexo recorro la soledad inclemente que ronda tu espalda invado el silencio que provocan tus pasos ansío la absurda claridad que domina tus sueños Te haces vulnerable al calor de mis manos me hago verdugo de tus sombras traspaso los márgenes desafiantes de tu carne regreso al vértigo de tus muslos mientras pierdo terredad entre tus huesos. ** Alberto H. Cobo alexcobo1@hotmail.com Escritor venezolano (Maracay, 1980). Ganador de una mención especial en poesía en el Concurso Literario Interliceísta “Sergio Medina” (Maracay). Ha participado en el I Encuentro de Jóvenes Escritores de la Universidad de Carabobo (Valencia, Carabobo) y en el I Encuentro de Jóvenes Escritores 2004 (Santa Ana de Coro, Falcón), entre otras actividades literarias. Textos suyos han aparecido en el suplemento cultural Contenido del diario El Periodiquito (Maracay, http://www.elperiodiquito.com) y en las revistas digitales Panfleto Negro (Venezuela, http://www.panfletonegro.com) y Presagios Virtual (Cancún, México, http://presagios.mx.tripod.com). Ha publicado el libro de cuentos Susurros de octubre (La Liebre Libre Editores, 2006). === El Maestro Silvia Hebe Bedini ==================================== Hubo una vez en cierta academia de arte de cierta ciudad llamada Buenos Aires, un maestro que se jactaba de ser el mejor amigo y crítico de sus alumnos y el creador más experimentado de desnudos al pastel. Quienes llegaban a él con la intención de absorber al menos una parte de su talento, se transformaban automáticamente en estudiantes inquietos, hambrientos de alcanzar los pasos de su profesor, y ansiaban sus críticas, buenas o malas, como abono vital para su crecimiento como artistas. Pero alguna vez, no muchas veces, pero sí alguna vez, hubo quien quiso explorar la creación artística más allá del espacio demarcado por su maestro. Quiso sumar, quiso irse y volver con los pinceles preparados para marcar distintos trazos que los aprendidos en aquella aula de arte; quiso volver maduro y ecléctico, con horizontes y canvas ampliados, para pararse frente a su maestro y mostrarle cuánto logró sumar a esa semilla poderosa que recibiera de sus manos. Orgulloso, con su semilla hecha árbol, y aun más orgulloso de sí mismo al escuchar los primeros elogios de su maestro sobre sus últimas obras, el alumno le propuso pintar algo juntos, mezclar experiencias y plasmar en un canvas la línea directa entre maestro y discípulo que se genera en el proceso del aprendizaje, ese fluir natural de conocimientos que como toda línea es infinita. El maestro, entusiasmado, eligió pinceles y colores al azar, improvisó una figura y lo desafió a su alumno a completarla. El alumno la observó desde varios puntos de vista, giró la cabeza, giró el canvas, seleccionó pinceles, mezcló varios colores hasta crear uno único, y sin improvisar, creó una serie de manchas que a la visión del maestro no tenían conexión alguna. El maestro, a su turno, volvió a su figura inicial y le sumó elementos de vibrantes colores, pero ya sin tanto entusiasmo. El alumno, con clara decisión y proyecto a seguir, volvió a seleccionar pinceles, a mezclar colores, e incluso a consultarle a su maestro si le parecía oportuno que el desnudo tomara esa cualidad de nebulosa a ser descubierta sólo entre los matices de los colores opuestos. El maestro entendió que ante el pedido de opinión debía explayar su crítica, y así lo hizo, remarcando sus teorías clásicas de composición de desnudos, comentando al pasar los cuarenta años de experiencia propia y los siglos de experiencias ajenas de todos aquellos pintores talentosos, los dioses de la creación por excelencia; y trató de dejar en claro, aunque con cierta humildad expresa, porque ese siempre había sido su rol ante sus alumnos, que él estaba siempre muchos pasos adelante que ellos. Su alumno lo escuchó con atención, dejó los pinceles sobre la mesa, lo miró a los ojos y le dijo: —Todos esos consejos usted ya me los ha dado y es por eso que llegué a donde llegué. —No entiendo qué me pedís, entonces —le contestó el maestro, ya de visible mal humor. —Le pido que opine sobre todo aquello que he aprendido sin usted, luego de usted. El maestro no supo qué decir, pero aventuró un: —Veo que has crecido mucho, y creo que serás un excelente pintor, que ya lo eres y me enorgullece decírtelo. El alumno, feliz por recibir el único elogio que buscó durante toda su carrera, el de su gran maestro, enfatizó que jamás dejaría de ser su alumno, y que esa obra pintada a dúo sería para él su mayor tesoro, un emblema, un símbolo de todo su esfuerzo por honrar cada pincelada que su maestro le enseñara y cada paso posterior para crecer y asimilar recursos innovadores, profundizar estéticas y de ser posible, transformarse algún día en alguien digno de sentarse a intercambiar críticas y de compartir su firma en una obra con quien fuese, entre muchos otros que pasaron por su vida para ayudarlo a crecer como artista, su maestro elegido por excelencia. Una suerte de amistad se creó entre ambos y el alumno entendió que era su deber, además de su placer, compartir con su maestro todo aquello que a través de diferentes abordajes había sumado a lo aprendido con él. Lo sintió como algo natural, algo que todo artista no enceguecido por su ego, puede derramar como agua sobre una acuarela recién pintada para sentarse a ver cómo los colores se funden y revelan una nueva pintura. Y así siguieron algunas semanas enfocados en su obra conjunta hasta que el maestro percibió que su alumno tenía mucho más claro que él lo que quería hacer con su obra; que ponía más entusiasmo, que ansiaba definirla, darle vida, darle voz, piel y futuro. El desnudo ya no era un desnudo clásico y el alumno insistía en demostrarle al maestro todo lo que había aprendido en sus años de exploraciones no tradicionales. Insistió, insistió y se desbordó a los ojos del maestro en querer compartir con él aquellas cosas que a simple y cierta vista su maestro no había explorado o profundizado desde las mismas perspectivas. E incluso, habiendo escuchado en palabras de su propio maestro que ya no era por él considerado un alumno sino un par, y sabiéndose experimentado y con sabiduría suficiente como para poder aportar su visión crítica, quiso colaborar, opinar y sumar enfoques al proceso creativo de su maestro con la única intención de sumar, unir, combinar, y crear una nueva página en la cual pararse juntos para lograr una amalgama con matices únicos. Imaginó que su maestro aceptaría con excitación las críticas bien intencionadas de su avanzado “ex alumno”, pero ante la primera crítica aguda y tras la primera tentativa de explicar su proceso de composición desde lugares distintos a los empleados por su maestro, todo se derrumbó, y estrepitosamente. De repente, nada de lo aprendido fuera del contexto de las enseñanzas clásicas impartidas por su maestro mantuvo su peso. De repente, los años de experiencia, exposiciones de arte, premios y opiniones de grandes artistas elogiando a su maestro fueron escupidos como fuego por una boca de dragón enfurecido. De repente, esa obra en conjunto no era nada, no perfilaba desnudo alguno, y lo peor: el maestro confesó que jamás la sintió suya porque, dada su experiencia y edad, no estaba para andar aceptando opiniones de quienes no eran nadie en el mundo del arte. Si hubiese usado un pincel como daga o una daga como pincel, el efecto en el alumno hubiese sido el mismo. Devastador, humillante. Que el maestro confundiese su ego con el fruto de años y años de esfuerzo para poder crecer y acercarse a quien lo impulsara a crecer... Que su maestro, quien le enseñara a aceptar críticas sin sangrar, no aceptara una crítica suya por no haber ganado premios... o expuesto sus obras en los mejores lugares... Que su maestro se desentendiera de un símbolo sagrado para el alumno, del proyecto artístico en conjunto, porque no, no aceptaría compartir la autoría y designio de una creación... Que su maestro se cayera de ese lugar de humildad, apertura creativa y hambre de seguir aprendiendo incluso de sus alumnos, que se alejara del modelo de profesor que él mismo hubiese deseado seguir, fue devastador. Pero, aun así, dolido, humillado y traicionado en su mejor intención de compartir su crecimiento con quien fuese su maestro, el alumno no se separó de él ni dejó morir la obra que comenzaron juntos. Pensó que no todo artista acepta críticas que no lleguen desde los maestros que a ellos los han guiado y que no todo maestro posee la humildad necesaria para aceptar una opinión negativa desde los ojos de un alumno que ha crecido como para animarse a hacerlo. No tomó los exabruptos de su maestro como un rechazo a su talento, ya había aprendido que su talento no era fruto de uno sólo de sus guiadores sino de su esencia y sus ganas de desplegar el más alto potencial de sí mismo, pero sintió el hachazo en las pantorrillas de todos modos, y cayó al suelo duro y allí permaneció por un largo y silencioso momento, sin que su maestro le diese una mano para levantarse ni una explicación que separase el deterioro de la amistad del daño de la comunión artística. Cuando pudo levantarse y revisitar los diálogos y asimilar el proceso del encuentro y del desencuentro, el alumno pudo entender la situación aun más nítidamente que desde el piso. Pero tuvo que pasar el tiempo para que pudiese ponerla en palabras frente a su maestro. —Le pido disculpas por haberme sentido con el derecho a criticarlo —le dijo una tarde, pero el maestro enfocado en su nuevo cuadro ni siquiera demostró atención. El alumno siguió: —Le agradezco que me haya permitido seguir usando su atelier para pintar mis obras, usted bien sabe que yo no podría pagar uno —pero el maestro apenas asintió con la cabeza como si reconociera que esa era una verdad sin dudas. —Y quiero decirle también —siguió el alumno, ahora subiendo su voz— que usted me enseñó a reconocer, entender, criticar y subsanar justamente aquello que yo a usted le he criticado. Que no fue mi ego quien lo criticó ni mi ego quien le propuso sumar técnicas distintas para llegar a un mismo, o quizás mejor resultado. Que sentí que brindarle algo de lo que aprendí sin usted, podría ser tomado como una especie de retribución, de seriedad en mi análisis de sus obras. Y espere, no me interrumpa, déjeme terminar, y luego si quiere écheme de su lugar, ya no me importa. Yo sé quién es usted, yo no he dejado de seguir su camino, sus logros, sus éxitos, pero usted, como ningún artista por más genio que se lo considere, no puede desestimar la opinión de alguien insignificante desde su concepto de fama y experiencia en años, porque esa opinión, esa crítica o esa proposición de hacer algo de una manera distinta a la suya, pudo haberse forjado con mucho esfuerzo y mucha dedicación, con total entrega y amor hacia quien, mal que le pese, seguirá siendo mi maestro. Cuarenta años de experiencia para usted pueden haber significado una vida de aprendizaje continuo, pero bien sabe que como cifra a secas bien podrían significar también cuarenta años de hacer siempre lo mismo, bien, quizás excelentemente bien, pero lo mismo. Reaccionar como usted lo hizo, confundir mi ego con mi esfuerzo y mi particular y extenuante —sí, extenuante— aprendizaje durante la cuarta parte de sus años de experiencia, sólo me dice una cosa, sólo una, una falencia suya para ver grandes aportes en las “pequeñas e irreverentes” críticas de un alumno que si aprendió a criticar así fue porque usted, sí, usted, puso cuerpo y alma para que su alumno lo aprendiera. Pero algo es claro, ¿sabe? Usted a mí no cree necesitarme, usted no es de los maestros que dijo ser, que forma alumnos para que luego lo ayuden a crecer a él al ponerse viejo y atado a sus viejas reglas. Usted no me necesita, y yo, si bien lo admiro y siempre lo consideraré mi maestro, no aceptaré que me humille por haber crecido como usted esperaba que creciera. Lo admiro, siempre lo admiraré como artista y como ser humano, pero si usted no me valora y respeta del mismo modo, nada puede aportarnos el seguir compartiendo un mismo espacio creativo. Dicho esto, el alumno recogió sus pinceles, firmó su obra, la que fuera inicialmente un símbolo de una alianza artística sagrada para sus sentimientos de artista, y ahí la dejó, culminada pero inconclusa porque en ella ya su maestro no existía. Del maestro poco se sabe, sólo se exponen sus obras, excelentes, por cierto. ** Silvia Hebe Bedini silbedini@yahoo.com.ar Médica pediatra y neuróloga infantil (Buenos Aires, Argentina, 1967). Reside en Los Ángeles y es escritora. === Poemas Beatriz Iriart ============================================ *** Hechicera de lunas Te llamaron. Te interrogan. Te trasladás a lunas, incontables lunas... Los ausentes no saben de los días hoy es lunes 16 de agosto y no estás. Comprendo que el reencuentro es un vocablo, una pieza de ajedrez en el inmenso tablero existente entre el cénit y el averno. *** Polonia El Buitre promulga “diseñar” meticulosamente el campo de Treblinka y el nazi Stangl responde. Infinidad de almas yacen al finalizar las “entregas”. Cayó el telón. La obra no es la misma pero el atavismo sigue vigente en otros tiempos otros ámbitos otros estigmas otras esencias otras, otros... que a través de las centurias reciben la perdurable panacea de SIMÓN: “YO NO TE OLVIDÉ”. *** Sin anatemas Con Gauguin nos desplazaremos por la eterna arena, tomaremos los frutos del mar e impregnados de vida mezclaremos colores llantos poemas y alguna ausencia. Luego sencillamente entre notas de jazz nos fundiremos EN LIBERTAD. *** Sin blasones Crecimos rápido con jardines mutilados ideas ultrajadas y miedo en las esquinas. Crecimos. Con la garganta sin gritos ausencia en los ojos preguntando en las tardes de escorpio si existe EL OLVIDO ** Beatriz Iriart bruma.bruma@yahoo.com Poeta argentina (La Plata, 1954). Textos suyos han sido publicados en Archivos del Sur, Escritoras Unidas y Compañía (http://escritorasunidas.blogspot.com), Literatura del Mañana (http://literaturadart.blogspot.com), Proyecto Editorial Banda Hispánica (http://www.jornaldepoesia.jor.br/BHBHportal.htm), La Prensa-The Press (http://www.laprensathepress.com) y Letras Uruguayas. === Aprendí a esperar Lucía Amanda Coria ============================= —Esperá, loca. Por favor —decías con voz ahogada. Esa tarde, como tantas otras, en tu cuarto de estudiante, te arrancaba la ropa. Te besaba con pasión. No podía esperar. —¿Qué haces? Espera un poco —esa vez estabas muy nervioso—. Aún no es Navidad. Yo quería tomar sidra contigo, a mi manera, aunque faltara una semana para la Nochebuena. Así que abrí la botella y empapé tu cuerpo. Y me bebí las burbujas mezcladas con el sabor único de tu piel. —Deberías haber esperado a casarte antes de entregarte a él —decían mis amigas. —Yo no puedo esperar —les contestaba, petulante. Después casi les di la razón. Cuando lo supe. —Voy a casarme con mi novia de toda la vida —dijiste con displicencia—. ¿Acaso esperabas que me casara contigo? —¡No esperaba nada! —dije sollozando—. Y mucho menos una traición así. Pero tampoco pude esperar a verte convertido en el feliz esposo de otra mujer. Y en esa cruz que abría mi camino en otras cruces de dolor, decidí marcharme. Y creo que recién entonces, y a partir de allí, empecé a aprender... Pero nunca pude olvidarte. Tal vez porque me fui con el sabor de tus besos en mis labios, con el llanto estrenado por tu adiós, con mi amor intacto y despreciado. Sabía de tu vida por amigos comunes que encontraba de vez en cuando. No les preguntaba por ti. Esperaba a que ellos te nombraran. Seguía aprendiendo... Cuando supe que venías a establecerte en esta ciudad, esperé a que pasara la novedad de tu presencia. A que todos tus amigos inauguraran con sus visitas tu nueva casa, casualmente, muy cerca de la mía. Esperé hasta estar segura de que estarías solo... —Estoy tan nerviosa —decía para mí—. Qué lástima no tener algún licor para beberlo en su piel como antes. Con inconsciente coquetería arreglé mi pelo con los dedos, antes de levantar la tapa. Mientras te contemplaba extasiada, me di cuenta de que los gusanos habían hecho muy bien su trabajo. Habían borrado la prestancia de tu figura. Sólo quedaba la bella estructura de tus huesos. —Hace tanto tiempo que espero por ti —dije, intentando sonreír—. Aprendí a esperar, ¿sabes? ** Lucía Amanda Coria l.amanda.coria@gmail.com Escritora argentina (San Luis). Es licenciada en enseñanza de la economía. Ha participado en numerosas antologías nacionales e internacionales en España, Canadá y América Latina. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === Cuando la muerte no alcanza Geovanny Debrús Jiménez ============== Cuando la muerte no alcanza Geovanny Debrús Jiménez Novela Uruk Editores (http://www.urukeditores.com) Costa Rica, 2010 ISBN: 9789968664011 175 páginas Garabeet (conocido como Garabito) ha sido considerado el gran cacique de la resistencia aborigen contra la invasión española del territorio hoy conocido como Costa Rica. Por esa razón, el escritor costarricense Geovanny Debrús Jiménez (http://www.letralia.com/firmas/debrusjimenezgeovanny.htm), después de una amplia investigación, se avocó a escribir una novela que pretende rescatar su legado y su gran valor en la historia no oficial de su país. La novela fue presentada el jueves 4 de noviembre en el Instituto Cultural Mexicano, en Los Yoses, por Uruk Editores, la casa editora responsable de esta primera edición. Garabeet es uno de los personajes más míticos de la historia costarricense. Un héroe de la resistencia de gran inteligencia, estratega militar asombroso, pero también una figura alrededor de la cual se tejen incógnitas, desacuerdos y hasta su aparente inexistencia. En dialecto aborigen, su nombre significa “el mejor de los buenos”. Fue calificado de “reyezuelo indómito” por algunos españoles —como los conquistadores Juan Vásquez de Coronado y Juan de Cavallón—, a causa de su bravía oposición a la conquista del territorio costarricense. Incluso hay quienes digan que había varios “garabitos” y que esa era una categoría que se daba a caciques de mucho valor. Otros dicen que Garabeet fue solamente un mito, un indio que adoptó el nombre de un capitán español (Andrés de Garabito) y luego se resistió a la dominación con destreza. Escritores como Carlos Gagini, Miguel Salguero y Óscar Bákit han realizado estudios sobre él. La portada del libro, asimismo, se basa en una fotografía del busto de Garabeet realizado por Óscar Bákit. Debrús Jiménez escribió entonces una ficción sobre este personaje en la que resalta su lado humano, social y ecológico, así como su comprobada inteligencia en la guerra y en la paz. La novela parte de la mayor prueba que existe sobre su existencia y su ingeniosa lucha de resistencia a la dominación. Prologada por la reconocida escritora Tatiana Lobo Wiehoff, la novela presenta la historia del personaje desde la primera incursión de españoles por el Pacífico en 1526 hasta 1563, cuando el mismo Vásquez de Coronado le declara la guerra al cacique de caciques. La novela está a la venta en Internet a través de la Librería Virtual Macondo (http://www.culturacr.net/libreriavirtual.html). Debrús Jiménez (San José, 1973) es escritor, promotor cultural, educador y politólogo. Dirige el portal CulturaCR.NET, un proyecto de difusión de la cultura costarricense. Imparte un taller literario y ha sido compilador de Las palabras en la encrucijada, memoria de los talentos del taller. También ha publicado en revistas, Internet y varios medios. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “El poeta debe escuchar con respeto la crítica ajena, porque el libro lanzado a la publicidad ya no le pertenece. Él lo entregó al juicio de los hombres, sin que nadie le obligase a ello. Asístele, sin embargo, el derecho de no ser demasiado dócil a admoniciones y consejos, y le conviene, sobre todo, desconfiar aun de sus propias definiciones. No se define en arte, sino en matemática —allí donde lo definido y la definición son una misma cosa. Ante la crítica dogmática y doctrinera, aun la propia inepcia puede sonreír desdeñosa”. Antonio Machado, prólogo a Páginas escogidas, 20/4/1917. === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. 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