~~~~~~~~~~~~~~~ Año XV Cagua, Venezuela Nº 251 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 18 de abril de 2011 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | La venganza de Fernando. / Pliego Suelto de aniversario. | Breves / Abreu expuesto. / Talleres con atención personalizada. | / Antología rediviva. / Declamadoras premiadas. / Perito | en grabados. / Ganadores en miNatura. / Borges épico. / | Tres voces. / NovelActual. / Creando personajes. / | Taller con Sael Ibáñez. / Charla pospuesta. / La Trieste | de Magris. | | María Alejandra Rojas recibió el premio Salvador | Noticias Garmendia de narrativa./ Convertirán en centro cultural | la casa natal de Josefina Aldecoa./ Otorgan premio | Equinoccio Cultural al cantautor español Joaquín | Sabina./ Construyen la Casa de la Poesía “Víctor Valera | Mora” en Venezuela./ Productora de Hollywood adquiere | derechos de novela de Javier Marías./ Sigue vacante la | silla Z de la RAE./ Ricardo Piglia obtiene el Premio de | la Crítica de España./ Venezolano, nicaragüense y | salvadoreño ganan premios Ortega y Gasset./ Falleció el | artista argentino Luis Fernando Benedit./ Gobierno | venezolano publicará en Internet documentos de Bolívar./ | Universidad Andrés Bello entrega doctorado honoris causa | a Vargas Llosa./ Muere en Madrid el periodista español | Luis Más./ Oferta de contenidos es insuficiente en el | libro digital español./ Muere en su casa el traductor | Miguel Martínez-Lage./ Guardia Civil de España recupera | obras de El Greco y Goya./ Poeta Thiago de Mello recibió | doctorado honoris causa en Perú./ Reajustan la dotación | económica del Premio Rómulo Gallegos./ Nueva polémica en | Argentina por distinción a Vargas Llosa./ Feria de | Valladolid homenajeará a Delibes y Umbral./ Icrea abre | inscripciones para actividades académicas./ Venezuela | celebrará Festival Mundial de Poesía en homenaje a Pérez | So. | | “Un crujido de pipas”, Efi Cubero. / “Luces de Bohemia: | Artículos y el espejo de una generación”, Ángel Brichs. / “¿Por qué | reportajes se suicidan los arqueros?”, Dixon Acosta. / “Breve nota | de lectura de El corazón de Venezuela. Patria y poesía”, | Jorge Etcheverry. / “Insinuaciones”, Naudín Gracián | Petro. / “Santa Compaña, de Salvador Moreno Valencia”, | Rubén Sancho. | | “De Gabo a Mario: cuando los lectores participan de la | Entrevistas fiesta del Boom latinoamericano”, Eduardo Corrales. | | “Alberto José Pérez, su idea de poesía”, Lubio Cardozo. | Sala de ensayo / “La Compañía de Jesús: su mirada educacional y | científica”, Felipe Caro Pozo y Zenobio Saldivia | Maldonado. / “El Cristo de Alencart (fray Luis, Unamuno | y Salamanca)”, Frank Estévez Guerra. / “En busca de la | filosofía perdida”, Julio Pino Miyar. | | Cuentos breves de Rosario Raro. / Poemas de Nesfran | Letras Antonio González Suárez. / “Fulgencio Carranza”, Antonio | Cerezo Sisniega. / “Paréntesis” (extractos), Cecilia | Maldini. / “En fomento de los rumores”, J. Julián Soria. | / Poemas de Carina B. Ruggiero. / “El día de Robert | Walser”, Edgar Borges. / Poemas de Gabriela Bruckner. / | Relatos de María Paz Ruiz. / Poemas de David Martínez | Garrido. / “La doma del potro”, Gladys Liliana Abilar. / | Poemas de Jairo Alberto Castillo Romerín. | | “Donde se cruzan los senderos”, Carmen Malarée. | El regreso | del caracol | Información sobre Olga Lobos y la revista Nos Otros. | El buzón | Eduardo Lizalde. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Mención de honor en los premios Stockholm Challenge 2010, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.org =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| La venganza de Fernando. Alfaguara Infantil Argentina acaba de publicar una nueva edición del libro de cuentos La venganza del muerto y otras aventuras, del escritor argentino Fernando Sorrentino (http://www.letralia.com/firmas/sorrentinofernando.htm), en la que se incluyen “Historia de María Sapa” y “La fortuna de Fortunato”, entre otros relatos que reúnen aventuras y magias, narradas con mucho humor. Un joven noble que cumple con la palabra empeñada a pesar de todo, un criollo que se hace rico gracias a su astucia, un muchacho que llega a la corte de un lejano reino y se ve enredado en las más disparatadas intrigas palaciegas, y un rey bellísimo que sufre una terrible metamorfosis, son algunos de los protagonistas de estas historias. El libro, de 160 páginas, es ilustrado por Chavetta Lepipe. http://www.librosalfaguarainfantil.com/ar/libro/la-venganza-del-muerto Pliego Suelto de aniversario. La revista digital de literatura Pliego Suelto, que con periodicidad bimestral publican en Barcelona (España) las filólogas Laeticia Rovecchio Antón y Dolores Loaiza Alemany y el periodista Ricardo Iván Paredes Palacios —quien funge como coordinador— arriba a su segundo aniversario, y lo hace con una edición dedicada a la presencia de aspectos medievales en la narrativa contemporánea. Este número, de 45 páginas, incluye los trabajos “Robaiyyat de Omar Jayyam: el canto perpetuo a la libertad, al amor y al vino”, por Germán Vieco; “La huella de los goliardos en Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño”, por Gilda Zamora; “Motivos literarios medievales en La tierra fértil, de Paloma Díaz-Más”, por Laeticia Rovecchio Antón, y “Épica transcultural e influencia de Dante Alighieri en la novela El corrido de Dante, de Eduardo González Viaña”, por Ricardo Iván Paredes Palacios. Además, en su sección “Radiografías”, Dolores Loaiza Alemany analiza La invención de la soledad, de Paul Auster; se incluyen también cuentos de Juan Molina y Estanislao M. Orozco y una entrevista a Diego Trelles. Pliego Suelto acepta colaboraciones y el próximo número es sobre el erotismo en la literatura; para participar basta con enviar material a la dirección electrónica ensayos@pliegosuelto.es. Los interesados en enviar libros para la configuración del apartado dedicado a las reseñas, pueden escribir a pliegosuelto@gmail.com; mientras que quienes deseen enviar textos de creación pueden hacerlo a textos@pliegosuelto.es. http://www.pliegosuelto.es Abreu expuesto. El Museo de Arte Contemporáneo “Mario Abreu” (Macma), de Maracay (Aragua), mantendrá abierta durante este mes, en su Sala 1, una exposición con parte de las obras del artista epónimo, Mario Abreu, que integran la colección de la institución. El artista venezolano, nacido en Turmero (Aragua) en 1919, desarrolló su obra en el campo de lo onírico y lo mágico, expresando a través de ella la influencia recibida del imaginario popular. Su creación obtuvo diversos premios, entre los que destaca el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1975. Abreu falleció en 1993 y desde entonces el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay lleva su nombre. Las obras que se exhiben en este espacio son “De la serie: grafismos, espejos y plumas de piache, (báscula)”, 1973; “La nave”, 1992; “Flotante azul”, 1992; “Barco sumergido”, 1960; “El toro constelado”, 1957; “El gallo”, 1952; “El gallo”, sin fecha, y “Escorpión I”, sin fecha. El Macma está ubicado en la avenida Constitución, entre la calle Carabobo y la avenida Ayacucho de Maracay. Talleres con atención personalizada. La escritora venezolana María Celina Núñez (http://www.letralia.com/firmas/nunezmariacelina.htm) dicta talleres presenciales y online de escritura literaria, creativa y académica, orientados a quien quiera escribir un cuento o un libro de cuentos, de poemas o de ensayo, así como a estudiantes que necesiten redactar su tesis de grado o postgrado. Núñez ofrece atención personalizada mediante citas en un lugar cómodo de Caracas o a través de la web, en horario adecuado y a precios razonables. Los interesados pueden comunicarse con ella mediante la dirección de correo electrónico mariacelina1963@hotmail.com. Nacida en Madrid en 1963, Núñez es licenciada en letras y magister en literatura latinoamericana. Ha publicado los libros de cuentos La fumatrice y otros relatos (1999) y Maleza (2004), así como los libros de crítica Del realismo a la parodia: marcas para un mapa de la narrativa venezolana de los 90 (1997) y Racionalismo y empirismo en la obra gramatical de Andrés Bello (1991). Ha participado en diversos congresos nacionales y en 2000 representó a Venezuela en el Primer Encuentro de Nuevos Autores Latinoamericanos, convocado en Bogotá por el Convenio Andrés Bello. Colabora en diversas publicaciones culturales. mariacelina1963@hotmail.com Antología rediviva. El escritor peruano Paolo Astorga lanzó en 2007 una convocatoria para darle forma a una antología internacional de poesía titulada Una voz en el abismo. El proyecto reunió a 48 poetas de diferentes partes del mundo. Además de ser gratuita, la antología tenía la calidad de dominio público, ya que podía ser impresa cuando se quisiera y también distribuida de la forma más conveniente. Sin embargo, pasado un tiempo las dinámicas de la red la hicieron desaparecer. Ahora, con el ánimo difusor de las poéticas internacionales en aras de integrarlas y hacerlas no sólo conocidas, sino también sensibles a la lectura y la crítica, Astorga ha vuelto a poner a disposición de todos la versión digital de la misma. http://bit.ly/dP7eWU Declamadoras premiadas. La final del XIII Certamen Nacional de Declamación “Diego Granados Jiménez” tuvo lugar el sábado 9 de abril en la localidad de Albox (Almeria, España), bajo la organización del IES Martín García Ramos y con el amparo de la Junta de Andalucía. La final contó con la participación de una decena de declamadores procedentes de México y de distintas partes de España, como Madrid, Málaga o Córdoba. El primer premio recayó en la rapsoda y actriz extremeña, afincada en Madrid, Rosa Jiménez Santos; el segundo fue para la rapsoda oriolana Luisa Pastor Martínez (http://www.letralia.com/firmas/pastormartinezluisa.htm) —quien obtiene por segunda vez el segundo lugar—, y el tercero fue para la también oriolana Fuensanta Estremera Saura. Junto a los poemas elegidos por los concursantes, los alumnos del centro educativo organizador también rindieron un homenaje a Miguel Hernández, a Antonio Machado y a distintos poetas españoles del siglo XX. Este concurso se enmarca en la programación del Festival Nacional de Arte Albox 2011, donde se conjugan artes como el teatro y la canción además de la poesía. http://www.iesmartingarciaramos.net Perito en grabados. Este martes 12 de abril fue inaugurada en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal de Torre-Pacheco, Murcia (España) la exposición “Perito en lunas”, del pintor Ángel L. Monsalvo, que recoge 42 grabados de su autoría basados en los poemas del primer libro del poeta Miguel Hernández, que da nombre a la misma. Cedida por la fundación que lleva el nombre del autor oriolano, la exposición —que podrá verse hasta el 13 de mayo entre 17:30 y 19:30 horas— forma parte de la programación de la campaña conmemorativa del Día Mundial del Libro, organizada por la biblioteca en conjunto con el Patronato Municipal de Cultura, Educación y Desarrollo Local, dentro del programa “Primavera Cultural 2011”, y que este año está dedicada al centenario del poeta Gabriel Celaya, amigo de Hernández. http://bibliotecatorrepacheco.blogspot.com Ganadores en miNatura. El número 110 de la revista digital de literatura fantástica miNatura, correspondiente a abril de 2011, incluye los textos ganadores del III Certamen Internacional de Poesía Fantástica miNatura 2011. El jurado, que realizó su selección a finales de marzo, estuvo compuesto por los escritores Manel Aljama, Javier Muñoz Livio, Juan Guinot, Pablo Martínez Burkett, Carmen Rosa Signes Urrea y Ricardo Acevedo Esplugas (http://www.letralia.com/firmas/acevedoesplugasricardo.htm). Participaron 245 poemas presentados por 194 autores de diversas nacionalidades. El poema ganador fue “Agujeros”, del escritor cubano Yonnier Torres Rodríguez, y se concedió menciones a “El primer paso”, de Rodrigo Esteban González Reyes (Colombia); “Yo creo en ti, hijo mío”, de Armando Brito (Venezuela); “Galope eterno”, de Marisa Delgado Reboiras (Uruguay); “Caída”, de Esteban Andrés Moscarda (Argentina); “Anamnesis”, de María Teresa López Pastor (España); “La última diáspora”, de Carlos A Duarte Cano (Cuba); “Las aguas del lago”, de Nokran de Jaume Carreras Carrasco (España); “En la Isla de los Adobos”, de Néstor Darío Figueiras (Argentina); “El cazador”, de Rodrigo Esteban González Reyes (Colombia); “El anticuario”, de Rosy Paláu (México); “Detrás de la puerta espera”, de Amadeo Gutiérrez Sancho (España); “De reyes y bestias”, de Juan Antonio López-Amor Martínez (España); “Llegas”, de Luis Villar Caño (España), y “Penitencia”, de Natalia Viana Nebot (España). Además, el jurado destacó tres poemas presentados por menores de edad: “Murió sola”, de Julen Senosiain, 17 años (España); “Hank, el increíble hombre de basura”, de Fernanda Andrea Herrera Mesías, 17años (Chile), y “Princesa del olvido”, de Valeria Ángela Rojas Manríquez, 13 años (Chile). http://bit.ly/hF2J9v Borges épico. Del 21 de abril al 12 de mayo será dictado en Buenos Aires el curso “Borges y la épica”, que ha sido organizado por la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y que será dictado por el licenciado Esteban Ierardo. Se abordarán perfiles generales de su literatura, la dimensión épica de su escritura en relación a la mitología nórdica y la poesía anglosajona, sus ancestros militares, la figura del compadrito, y algunos cuentos especialmente significativos para esta clave de análisis. Las cuatro sesiones que comprenden el curso se realizarán los jueves 21 y 28 de abril y 5 y 12 de mayo, entre 19 y 20:30 horas. La inscripción tiene un costo de $225. Fundación Internacional Jorge Luis Borges Anchorena 1660 – 1425 Ciudad Autónoma de Buenos Aires borges.internacional@fibertel.com.ar Telf.: 4822-8340 • Telefax: 4822-4940 Tres voces. En el marco de la celebración del Día del Idioma, el Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg) ofrecerá el próximo miércoles 27 de abril un recital poético en el que participarán los reconocidos escritores venezolanos Alejandro Bruzual, Rafael Castillo Zapata —investigadores de planta del ente— y Luis Enrique Belmonte, ganador del Premio Fernando Paz Castillo y uno de los poetas más importantes de su generación. La actividad, de entrada libre, se realizará en la Biblioteca Isaac J. Pardo del Celarg —ubicado en la avenida Luis Roche con 3ª Transversal de Altamira, cerca de la Estación de Metro Altamira, en la capital venezolana— el miércoles 27 de abril a partir de las 6 de la tarde. http://www.celarg.gob.ve NovelActual. El escritor y guionista español Pedro Ramos, fundador del Taller de Escritura Creativa 4Cuentos, dictará del 3 de mayo al 21 de junio, en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, en La Coruña (España), su taller NovelActual, en el que los participantes conocerán las claves de las novelas que se escriben y se publican en la actualidad. La duración del taller es de seis sesiones de dos horas cada una, los martes entre 19 y 21 horas, y el precio es de 60 euros. El cupo está limitado a veinte personas. http://www.macuf.es/htdocs/actividades_taller_NovelaActual.html Creando personajes. Luziérnaga Café Libro realizará en Bogotá su 3r Taller de Creación de Personajes entre el 10 de mayo y el 7 de junio. Dirigido a personas de cualquier disciplina, nivel académico y edad (de 16 años en adelante) interesadas en crear personajes para la literatura, el cine o el cómic, el taller busca proporcionar técnicas y herramientas para la creación y el desarrollo de personajes con fines narrativos, lo que se logrará mediante la exposición de temas fundamentales para la creación de personajes, la lectura de textos de diversos autores, ejercicios prácticos y el análisis de grandes personajes de la literatura, el cine, la televisión y el cómic universales. El tutor será el escritor colombiano Raúl Harper (http://raulharper.wordpress.com). A lo largo del taller cada estudiante realizará un proyecto personal de creación de personajes. El taller consta de 5 sesiones de 2 horas y media cada una, los martes de 6 de la tarde a 8:30 de la noche. Además se contará con una asesoría personalizada para el desarrollo del proyecto realizado por cada estudiante en el transcurso del taller. El taller tiene un valor de 180.000 pesos, lo que incluye materiales. Las personas que ya han tomado talleres en Luziernaga Café Libro recibirán un descuento del 10% sobre el valor del taller. Los pagos e inscripciones se harán únicamente en las instalaciones de Luziérnaga Café Libro (calle 70, Nº 10ª-25, Bogotá), hasta el 9 de mayo. El taller se abrirá con un mínimo de 5 y un máximo de 10 personas. En caso de que no se alcance el cupo mínimo, se realizará la devolución del dinero a quienes se hayan inscrito. Harper ha publicado el libro de cuentos Vagabundos V.I.P. (2007). Relatos suyos han sido publicados en diversos medios impresos y virtuales de Iberoamérica y en las antologías Cenizas en el andén (2008) y Letras capitales (2010). Ha recibido mención de honor en el Concurso Regional de Cuento Johann Rodríguez-Bravo (2009) y en el Concurso de Cuento de la Cámara de Comercio de Montería (2010). Además ha realizado estudios de creación narrativa en el seminario “Story” de Robert Mckee, en el Taller de Escritores de la Universidad Central y en los talleres de cuento y novela de Renata Bogotá. Ha dictado talleres de escritura creativa con la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá (BibloRed) y en la actualidad con el Festival de Literatura de Bogotá. Desde 2009 se desempeña como tutor de los talleres de Creación de Cuento y Creación de Personajes en Luziérnaga Café Libro. http://bit.ly/dEMK6J Taller con Sael Ibáñez. El escritor venezolano Sael Ibáñez dictará en Caracas, a partir del miércoles 27 de abril, un taller de narrativa para una cantidad máxima de 15 participantes. El taller, que se realizará en sesiones de dos horas los miércoles entre las 3 y las 5 de la tarde, consiste en despertar y enriquecer la sensibilidad creativa de los alumnos mediante la lectura y el análisis de textos notables y ejemplares de reconocidos escritores, así como del análisis de los textos producidos por los talleristas, en base a los cuales se harán comentarios colectivos apoyados en principios críticos literarios. Los participantes serán escogidos por concurso, por lo que los aspirantes deberán presentar una muestra de textos narrativos con una extensión máxima de tres cuartillas, enviándola a la dirección electrónica seminariodeformacion@gmail.com o llevándola personalmente a la Coordinación de Formación Literaria de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello. http://bit.ly/i0Xa7v Charla pospuesta. La conferencia “Los libros prohibidos”, que dictaría en Caracas el domingo 17 de abril el psicólogo, docente y escritor venezolano Jon Aizpúrua, ha sido pospuesta por motivos de causa mayor para el domingo 29 de mayo a las 11 de la mañana. Como informamos en nuestra edición 249 (http://www.letralia.com/249/0327circulo.htm), la actividad está enmarcada en la celebración del Día del Libro y del Idioma del Círculo de Escritores de Venezuela (CEV). Profesor en la UCV, los títulos más recientes de Aizpúrua son El ocaso de la esperanza: Del socialismo utópico a la perestroika y Arquitectos de la libertad americana. Esta actividad tendrá lugar en la Sala Cabrujas del Centro Cultural Chacao, ubicada en el nivel C1 del edificio El Parque, en la 3ª Avenida de Los Palos Grandes con avenida Francisco de Miranda. http://www.circulodescritoresvenezuela.org La Trieste de Magris. Hasta el 17 de julio es posible visitar la exposición “La Trieste de Magris”, una producción del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) con el patrocinio de Gas Natural Fenosa y el diario El País. Recuperando el espíritu de la serie “Las ciudades y sus escritores” que el CCCB inició hace unos años, esta muestra invita a descubrir la ciudad de Trieste a través del escritor triestino Claudio Magris y sus libros. Los extraordinarios y, al mismo tiempo, complejos textos de Magris a menudo hacen alusión a Trieste, a sus personajes anónimos y célebres, a la historia de la ciudad y a sus propios recuerdos. El comisario de la exposición, el director de teatro italiano Giorgio Pressburger, buen amigo de Magris y triestino como él, se ha adentrado en la obra de Magris para concederle tridimensionalidad. El resultado es esta muestra, diseñada por Paola Navone (Otto Studio, Milán), en la que se incluye materiales expositivos tan diversos como instalaciones audiovisuales, objetos y pinturas originales, lecturas de pasajes literarios e incluso una película, Dietro il buio (Detrás de la oscuridad), producida ex profeso a partir del libro de Magris Así que usted comprenderá. http://www.cccb.org/es/exposicio-la_trieste_de_magris-35377 ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** María Alejandra Rojas recibió el premio Salvador Garmendia de narrativa La escritora venezolana María Alejandra Rojas obtuvo, con Todas las noches parece y otros relatos, el premio del V Concurso Nacional de Narrativa Salvador Garmendia, que convoca la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello (http://www.casabello.gob.ve), y que le fuera entregado en el marco de la 7ª Feria Internacional del Libro de Venezuela, Filven, el pasado jueves 24 de marzo. El jurado, compuesto por Luis Laya, Luis Alfredo Briceño y Rosa Elena Pérez, se decantó a favor del libro de Rojas —que la autora presentó con el seudónimo “Dark búfalo”— en virtud de “su originalidad en la construcción lingüística, que crea una atmósfera lírica sensual, enigmática y fluida, evidenciando así una voz propia y singular que incorpora las estrategias de la narrativa moderna en el tratamiento de una temática diversa”. El jurado destacó asimismo el libro Orejada, de Arnaldo Jiménez, y recomendó su publicación al destacar “su forma narrativa ágil y contundente que le presenta el lector una tensa y compleja red de situaciones y atmósferas urbanas, que enmarcan el devenir de los personajes y los desenlaces; todo contado en un lenguaje directo desde el punto de vista literario y vivencial”. Poeta, narradora y guionista cinematográfica, María Alejandra Rojas nació en Caracas en 1980. Actualmente es tesista de la licenciatura en letras por la Universidad Central de Venezuela (UCV) y coordinadora de producción de la Fundación Editorial El Perro y la Rana, donde ya antes fue también editora de teatro. Ha obtenido el primer lugar del Concurso Literario Ucevista 2006 mención poesía, el primer lugar del Concurso Fundarte 2007 mención cuentos con su libro De volar, y el certamen de la Villa del Cine 2009 con su guión de largometraje de ficción Por un gallo, que se encuentra en fase de preproducción. Fuente: Casa de Bello *** Convertirán en centro cultural la casa natal de Josefina Aldecoa La alcaldesa de La Robla (León, España), Isabel García Fernández, anunció el pasado 5 de abril que la familia de la escritora Josefina Aldecoa rehabilitará la casa donde nació la autora en 1926, situada a escasos metros del emblemático acueducto del Encañao de la localidad roblana. Parientes de Aldecoa, entre los que se encontraba su hermano, Eustasio Rodríguez, visitaron a las autoridades locales del ayuntamiento roblano para agradecer las muestras de cariño de todo el municipio tras el fallecimiento de la escritora. “Su familia trasladó su gratitud a todo el pueblo y me aseguraron que tenían la intención de realizar actividades culturales con los colegios, algo importante para evocar la memoria de la gran pedagoga que fue Josefina Rodríguez Aldecoa”, subrayó la alcaldesa roblana. Por parte del Ayuntamiento, añadió la alcaldesa García Fernández, “toda la ayuda que necesiten está a nuestra disposición y sobre todo para poner en marcha este proyecto que nos ha anunciado la familia directa de la afamada escritora roblana”. En este sentido, García Fernández puso de manifiesto que a finales de marzo habían visitado el consistorio para agradecer las muestras de cariño de todos los habitantes roblanos por el fallecimiento de la escritora. “Su familia quiere dar las gracias a todo el pueblo por el envío de las condolencias y el ramo de flores”, señaló. La familia de Josefina Aldecoa pretende que la casa donde nació sirva de ejemplo para mantener vivo su recuerdo entre los niños y jóvenes, y que se pueda poner en marcha un proyecto de actividades culturales. Eustasio Rodríguez dejó claro, en su visita al Ayuntamiento roblano la pasada semana, que “nuestra hermana Josefina Aldecoa ha sido una gran luchadora, sobre todo en los momentos difíciles de la guerra civil, pero fruto de ello es que en el año 1959 fundó en Madrid un centro educativo”. En este caso, como muestra del estímulo vocacional de su propia familia, su propia hija continúa con la labor de pedagogía en el colegio Estilo, que fundó su madre hace más de cincuenta años y que es uno de los referentes educativos de la capital de España. Fuente: Diario de León *** Otorgan premio Equinoccio Cultural al cantautor español Joaquín Sabina El Equinoccio Cultural 2011, un premio que otorga la Embajada de España en Buenos Aires a referentes del mundo artístico que contribuyen a estrechar los lazos culturales entre ambos países, fue entregado el pasado 5 de abril al cantautor español Joaquín Sabina. Sabina es el primer español en recibir este reconocimiento, que en sus tres primeras ediciones había sido concedido a tres argentinos: al bailarín Julio Bocca (2008) y a los actores Ricardo Darín (2009) y Norma Aleandro (2010). “Uno nunca pensó que en una embajada se iba a sentir en su casa. Los dos países han tenido pasados borrascosos, y demasiadas veces la embajada era el enemigo. Hoy es una doble casa para mí, porque yo en Buenos Aires me siento como en casa”, afirmó el cantautor. Sabina hizo un paréntesis en su gira sudamericana “El penúltimo tren”, para recibir este premio de manos del embajador español Rafael Estrella, a quien agradeció haberle llevado además “regalos tan impresionantes” como los actores Federico Luppi y Cecilia Roth o el cantautor Charly García, quienes le acompañaron durante el acto. “Agradezco al embajador que tienda estos puentes culturales entre España y esta ciudad maravillosa. Uno por más años que viva nunca podrá devolverle a esta ciudad las cosas que uno lleva para siempre en el corazón”, afirmó el andaluz, de 62 años. “Sabina representa como nadie lo que simboliza el Equinoccio. Para los argentinos es uno más de la familia. Corean sus canciones, cantan sus letras, lo consideran suyo, y él no es que se sienta a gusto, sino que aquí se calza las pantuflas y el pijama, se mueve sin red, sin luz, como Joaquín por su casa. Si se descuidan acabará montando la jaima en el Luna Park”, bromeó el embajador haciendo referencia al mítico estadio porteño. Sabina es uno de los artistas españoles más queridos en Argentina, país que está presente en muchas de sus canciones y que se ha convertido en una parada obligada en todas sus giras. El propio Sabina ha confesado en repetidas ocasiones que él se siente un porteño más y que mantiene con Buenos Aires un romance que los años no han hecho sino avivar. El homenaje contó con una nutrida representación del mundo de la cultura y el espectáculo de ambos países, además de representantes del gobierno argentino, como el ministro de Economía, Amado Boudou, y el secretario de Cultura, Jorge Coscia. Fuente: EFE *** Construyen la Casa de la Poesía “Víctor Valera Mora” en Venezuela Con una inversión de 23.498.931 bolívares, el gobierno del estado venezolano de Anzoátegui construye, en los espacios del Parque Andrés Eloy Blanco de Puerto La Cruz, la Casa de la Poesía “Víctor Valera Mora”, del que se espera sea el espacio cultural de mayor envergadura en la región. “La Casa de la Poesía ‘Víctor Valera Mora’ promoverá el amor por la lectura y será un espacio para la presentación de actividades musicales, fotográficas y de artes plásticas, sin olvidar los talleres de enseñanza en las áreas de crónica, poesía, narrativa y ensayo”, apuntó el pasado miércoles 6 de abril el mandatario estatal, Tarek William Saab, durante la supervisión de la obra, actualmente en proceso de ejecución. Saab destacó que entre los trabajos culminados figuran la construcción del auditorio y gradas de concreto, con capacidad para 500 personas; la instalación de la cubierta del techo, paredes y la fachada, ésta última elaborada con piedras y vidrios reflectivos. Asimismo resaltó que finalizaron la edificación de las áreas de biblioteca, librería, exposición, cafetín, salas de baño, administración y depósito. La Casa de la Poesía “Víctor Valera Mora” contará con un transformador eléctrico con capacidad de mil kva. El Gobernador de Anzoátegui acotó que actualmente están realizando los acabados en pisos, paredes y techos, además de la colocación del sistema de aire acondicionado, para después iniciar la construcción del estacionamiento, jardín y paneles de acustifibra para paredes y techo. Fuente: AVN *** Productora de Hollywood adquiere derechos de novela de Javier Marías Una compañía productora de Hollywood ha adquirido los derechos de la novela Tu rostro mañana, del escritor español Javier Marías, según confirmó la editorial Alfaguara, aunque aún se desconoce cuándo se llevará a cabo la adaptación cinematográfica. La obra, en la que el escritor estuvo inmerso durante cerca de nueve años, es su publicación más laureada y ambiciosa. En ella cuenta la historia de Jaime Deza, un académico español al servicio del MI5, quien regresa a Oxford después de separase. El autor presentó el miércoles 6 de abril su última novela, Los enamoramientos, en la que se introduce por primera vez en la piel de una mujer para contar todo aquello que se puede hacer en el nombre del amor y reflexionar acerca de la impunidad moral. Tras su anterior libro, Tu rostro mañana, Marías estuvo a punto de no escribir más novelas, porque estaba “cansado” y tenía la sensación de “haber agotado todo lo que tenía que decir en este campo”, según reveló. Sin embargo, afirma que “siempre hay historias en la cabeza para contar”, aunque no se considera un escritor “profesional” y se toma “con relativa calma” la labor literaria. Fuente: Europa Press *** Sigue vacante la silla Z de la RAE La silla Z de la Real Academia Española (RAE, http://www.rae.es), ocupada por Francisco Ayala hasta su muerte el 3 de noviembre de 2009, seguirá por ahora vacante, ya que ninguno de los tres candidatos que optaban a ocuparla obtuvo la mayoría suficiente en la votación del pasado jueves 7 de abril. Los aspirantes, todos catedráticos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), eran el historiador de la literatura Andrés Amorós (presentado por Manuel Seco, Gregorio Salvador y José Luis Sampedro); el jurista Santiago Muñoz Machado (respaldado por Eduardo García de Enterría, José Manuel Sánchez Ron y Pedro García Barreno) y el economista José B. Terceiro Lomba (propuesto por Francisco Rodríguez Adrados, Juan Luis Cebrián y Álvaro Pombo). Los estatutos de la RAE establecen tres votaciones para la elección de sus miembros. En la primera, los candidatos han de obtener dos tercios de los votos de los académicos con derecho a ejercerlo, es decir, aquellos con un mínimo de 12 asistencias anuales. El jueves 7 votaron 37 académicos —cinco de ellos por correo— de los 39 que podían hacerlo. En la segunda votación, los candidatos deben alcanzar el mismo porcentaje —dos tercios—, pero esta vez de los académicos presentes, lo que invalida el voto por correo. En la tercera ronda, finalmente, es suficiente la mayoría simple (la mitad más uno). Dado que no prosperó ninguna de las candidaturas, la elección de esa plaza tendrá que convocarse de nuevo. Entretanto, la próxima silla en votarse será, el 5 de mayo, la e, que ocupaba Miguel Delibes. La semana pasada se cerró el plazo de presentación de candidaturas para suceder al autor de Los santos inocentes. La tercera vacante de las 46 sillas con las que cuenta la Academia es la n, que ocupaba el helenista Valentín García Yebra. Por su parte, el filólogo Pedro Álvarez de Miranda, elegido en abril del año pasado para ocupar la silla Q —vacante desde la muerte del psiquiatra y escritor Carlos Castilla del Pino—, tiene todavía pendiente leer su discurso de ingreso. La última académica en hacerlo fue la también filóloga y experta en dialectología Inés Fernández-Ordóñez. Fuente: El País *** Ricardo Piglia obtiene el Premio de la Crítica de España El escritor argentino Ricardo Piglia (Adrogué, 1941) obtuvo el pasado sábado 9 de abril el Premio de la Crítica de España, en la modalidad de narrativa en lengua castellana, por su obra Blanco nocturno, según informó el secretario del jurado constituido a tal efecto, Enrique Turpin. La ganadora del Premio de la Crítica en la modalidad de poesía fue la cordobesa Juana Castro por Cartas de enero. Estos premios, de gran prestigio y sin dotación económica, los concede desde 1956 la Asociación Española de Críticos Literarios, y se otorgan a los mejores libros de narrativa y poesía publicados en España a lo largo del año anterior tanto en castellano como en gallego, euskera y catalán. En lengua catalana los vencedores han sido Jordi Puntí por Maletes perdudes, en narrativa, y Anna Montero por Terangines, en poesía, mientras que el galardón en lengua gallega ha correspondido a Víctor Freixanes, por Cabalo de Ouros, en narrativa, y a Marga do Val, por Acidade sen roupa au sol, en poesía. El premio en la modalidad de narrativa en euskera ha recaído en la escritora Arantxa Urretavizkaya, por 3 Mariak, y en poesía, en Miren Agur por Bitsa eskuetan. Fuente: EFE *** Venezolano, nicaragüense y salvadoreño ganan premios Ortega y Gasset El editor y comentarista venezolano Moisés Naím, el periodista nicaragüense Octavio Enríquez y el bloguero salvadoreño Carlos Martínez D’Abuisson se alzaron con los premios Ortega y Gasset de Periodismo 2011, convocados por el diario español El País (http://www.elpais.com), según anunció el Grupo Prisa el pasado lunes 11 de abril. Naím, quien se desempeñó como ministro de Industria y Comercio de Venezuela a principios de los 90 y fue director del Banco Central de ese país, obtuvo el premio a la “más destacada trayectoria profesional”, debido a “su independencia” y “enorme solidez y capacidad de análisis”, destacó el comunicado. Agregó que el venezolano, quien dirigió hasta el año pasado la revista Foreign Policy, es una “referencia imprescindible en lengua española”. Enríquez, por su parte, fue galardonado en la categoría de “mejor trabajo de prensa” por sus artículos de investigación “sobre las transacciones encubiertas y el enriquecimiento” de Tomás Borge, ex ministro del Interior de Nicaragua, los cuales aparecieron en el diario La Prensa. “Es una investigación minuciosa, valiente y bien documentada”, señaló la nota de prensa del medio. En el apartado de “periodismo digital”, Martínez D’Abuisson fue destacado por su blog El criminalista del país de las últimas cosas (http://www.elfaro.net/templates/elfaro/especiales/elcriminalista), publicado por el periódico salvadoreño El Faro. El premio se le entregó por su capacidad para exponer “el dolor de familiares, testigos y víctimas de secuestros, violaciones y homicidios”. Los premios Ortega y Gasset reconocen trabajos publicados en medios de comunicación en español. El jurado estuvo presidido por el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, e integrado por el cineasta Daniel Sánchez-Arévalo; José Álvarez Junco, catedrático de historia de la Universidad Complutense de Madrid; Amparo Moraleda, directora del área internacional de la empresa de electricidad Iberdrola; así como los directores de El País Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía, Jesús Ceberio y Javier Moreno. Fuente: AP *** Falleció el artista argentino Luis Fernando Benedit El artista plástico y arquitecto argentino Luis Fernando Benedit, creador de una extensa obra signada por la búsqueda de una identidad nacional y los aportes a la memoria cultural, falleció a los 73 años el pasado martes 12 de abril a causa de una neumonía que complicó sus problemas cardíacos. Su carrera se inició en 1967 cuando fue becado por el gobierno italiano y viajó a estudiar paisajismo a Roma. Luego, hacia la década del 70, realizó experiencias de arte-ciencia y produjo distintos hábitats artificiales para animales y vegetales. Benedit había nacido en Buenos Aires en 1937 y tras estudiar arquitectura en la Universidad de Buenos Aires integró el Grupo CAYC, dirigido por el crítico de arte Jorge Glusberg. “Figurativo de base conceptual. Creo que la arquitectura me ha influenciado más en la parte artística antes que al revés. El sistema de pintura y la disciplina de arquitectura te dan una cosa prospectiva en la cabeza: yo me imagino las obras, instalaciones, esculturas u objetos prácticamente por completo antes de hacerlos”, se definió. Benedit, que fue el primer artista latinoamericano que exhibió en el espacio Projects del Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), en 1972, se caracterizó por una obra que se inscribe dentro de las manifestaciones del arte conceptual ligado al ecologismo y a la temática del campo. También investigó a los pintores viajeros, produciendo acuarelas, dibujos y objetos con temas criollos y referidos a la argentinidad. Realizó exhibiciones individuales y colectivas en América, Europa y Asia. En los últimos años se dedicó a trabajar con huesos de vaca y caballo, en la realización de piezas que armaba a través de fragmentos pulidos: a través del dibujo, la pintura, el objeto o la instalación, su objetivo era realizar una crítica de la historia del arte argentino apuntando a las condiciones de su producción y origen. A lo largo de su trayectoria realizó recorridos temáticos antropológicos centrando su atención en la historia de la Patagonia y reinterpretaciones de la obra de Juan del Prete, Max Beckman y Florencio Molina Campos, entre otros. Además del Moma, Benedit tuvo exposiciones individuales en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (1966); CAYC, Buenos Aires (1973 y 1977); International Cultureel Centrum, Bruselas (1976); Institute of Contemporary Art, Los Angeles (1981); Galería Ruth Bencazar, Buenos Aires (1978, 1980, 1984, 1988, 1992 y 1998), y Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago de Chile (1996). También participó en las bienales de Sao Paulo (1975, 1977 y 1979) y La Habana (1997). Entre los reconocimientos obtenidos por este artista figuran el Gran Premio Itamaraty, Bienal de Sao Paulo (1977), y Premio de Honor Arte y Naturaleza, Presidencia de la Nación, XIX Sesión Asamblea General, Buenos Aires (1994). Fue seleccionado para el Premio del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, Marco (1995 y 1996). Hasta febrero de este año pudo verse en el Centro Cultural Recoleta de la capital argentina una de sus últimas exposiciones, Testa + Bedel + Benedit, los tres arquitectos que remodelaron un viejo asilo de ancianos en un centro cultural en la ciudad. Precisamente en esta muestra podían verse obras de Benedit como Silla de hueso (2008), la cual está hecha con hierros y huesos pulidos de caballo. Al respecto, cuando expuso Equinus Equestris (Malba, 2009) explicó que los seres humanos “venimos de una civilización ecuestre, donde el caballo y el hombre tenían una relación simbiótica: me interesa como animal político”. Fuentes: Periodismo.com • Télam *** Gobierno venezolano publicará en Internet documentos de Bolívar A partir del mes de julio, los documentos y escritos del Libertador Simón Bolívar podrán ser vistos y consultados a través de Internet, según informó este 12 de abril el presidente del Archivo General de la Nación (AGN), Luis Pellicer, quien destacó que este proyecto forma parte de las iniciativas desarrolladas para celebrar el Bicentenario de la Independencia de Venezuela. “Es un trabajo que hemos adelantado con la documentación del Libertador que ya está editada. Lo que hemos hecho es transcribir los escritos para colocarlos, a partir de julio, en una base de datos que es una página web”, indicó. El sitio virtual, continuó, contará con un motor de búsqueda para facilitar el proceso de investigación y exploración de los documentos. De igual manera, Pellicer indicó que el mismo proyecto se llevará a cabo con los archivos de Francisco de Miranda. “Este es un trabajo que se viene adelantado con la profesora Carmen Bohórquez. Actualmente se le están haciendo algunos ajustes a cierta documentación de Miranda, que ya ha sido digitalizada y transcrita”, precisó. El titular del AGN señaló que hasta los momentos se han digitalizado todos los documentos de Bolívar perteneciente a la colección O’Leary. “El proceso de digitalización es lento porque se trata de papeles que hay que proteger y tratar bien dada su antigüedad”, agregó. El pasado miércoles 13 de abril se cumplió un año de haberse dictado el decreto presidencial mediante el cual se produjo la transferencia de la totalidad de los documentos y escritos del Libertador Simón Bolívar y del Generalísimo Francisco de Miranda, y en consecuencia su guardia, custodia y mantenimiento, al Archivo General de la Nación. Los documentos del Libertador reúnen 287 tomos, constituidos por las colecciones “Archivo General y otras fuentes”, “Juan Francisco de Martín”, “Parra Pérez-París del Gallego”, “Archivo O’Leary”, “Juan Bautista Pérez Soto”, “Archivo de Revenga”, y “Muñoz Tébar”; los del prócer Francisco de Miranda, por su parte, componen 63 tomos con las colecciones “Revolución Francesa” y “Viajes y negociaciones”. Fuente: AVN *** Universidad Andrés Bello entrega doctorado honoris causa a Vargas Llosa El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, ganador del Premio Nobel del Literatura 2010, recibió este martes 12 de abril el grado de doctor honoris causa de la Universidad Nacional Andrés Bello, de manos del rector Pedro Uribe, en una ceremonia celebrada en el Campus Casona de Las Condes. Al ingresar al plantel fue recibido con cálidos aplausos y por un coro que interpretó “Ha venido”, de Haendel. Su padrino fue Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua, quien a modo de bienvenida le dijo que “una rama de laurel es lo que te ofrece esta universidad, querido Mario”. Y definió al narrador peruano como “el potente hacedor de historias”. Vargas Llosa recibió, además, un birrete, un anillo y unos guantes blancos. En su discurso, el autor de El sueño del celta dijo que estaba “consciente de la generosidad que hay detrás de este reconocimiento”. Declaró que “la frivolidad ha pasado a ser reina y señora de la vida posmoderna”. Además, se refirió ampliamente a lo que calificó como “la banalización lúdica de la cultura, que ha desprestigiado la política”. Agregó que otras razones del descrédito son “el narcotráfico y lo mal pagados de los cargos públicos”. En la ceremonia también leyó fragmentos de su próximo libro, La civilización del espectáculo. Fuente: El Mercurio *** Muere en Madrid el periodista español Luis Más Luis Más Fernández-Sanguino, periodista con una larga trayectoria en Latinoamérica y en la Agencia EFE, para la que trabajó entre 1976 y 1999 tras exiliarse de Argentina, falleció de un cáncer en Madrid la noche del miércoles 13 de abril, informaron fuentes familiares. Más nació en Talavera de la Reina, Toledo (España) el 21 de junio de 1936. La guerra civil le afectó, pese a ser un recién nacido, pues su padre, republicano, tuvo que exiliarse a Argentina y tanto Luis como su hermano Fernando, dos años mayor y quien también acabaría siendo periodista, quedaron en España al cuidado de sus abuelos, pues su madre había muerto en un bombardeo. En 1944, ambos se reunieron con su padre en Mendoza (Argentina), donde Luis, tras cursar sus estudios primarios y secundarios, entró en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. Tras un examen oral con el escritor argentino José Luis Borges y comprobar lo poco que cobraba éste como profesor de literatura, decidió dedicarse al periodismo, lo que hizo desde 1957 en Buenos Aires. Debutó en el diario católico El Pueblo y posteriormente ejerció la profesión en el diario Clarín. A partir de 1964 lo hizo en Montevideo, en los diarios Acción y BP Color, y, posteriormente, dirigió la agencia “Interpress Service” en Bogotá. De vuelta a Buenos Aires, trabajó en diversos medios, como la agencia Télam, las revistas Análisis y Gente y el diario La Calle para, en 1969, regresar a Mendoza y coordinar el lanzamiento del diario Mendoza, de esa ciudad. En 1973 se trasladó a Santa Fe, donde dirigió la redacción del diario Córdoba. Su compromiso social y su coherencia ideológica le hicieron objetivo de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), lo que le obligó al exilio. Decidió volver a España en 1976 y se incorporó al servicio de América de la Agencia Efe bajo la presidencia de Luis María Anson. Su profundo conocimiento de la realidad latinoamericana y sus aptitudes periodísticas y literarias —es autor de varios libros de ensayo, poesía y narrativa— le permitieron desarrollar una brillante carrera en Efe, de la que llegó a ser redactor jefe en 1987 hasta su jubilación, en 1999, como consecuencia de un expediente de regulación de empleo obligatorio por razón de edad. Su inquietud por las cuestiones sociales le movió a renunciar a un retiro pasivo y siguió vinculado al periodismo por vía de la prensa regional, fundando dos periódicos, Pasquín y Travesía. Asimismo, fue colaborador de otros medios como Cuadernos para el Diálogo, Interviú, Gaceta Literaria o Blanco y Negro. Padre de tres hijos, Fernando, periodista; Federico —candidato a la Alcaldía de Tres Cantos (Madrid)— y Jimena, maquetista, Más fue incinerado el jueves 14 en el cementerio de Colmenar Viejo (Madrid). Fuente: EFE *** Oferta de contenidos es insuficiente en el libro digital español Aunque en España existe en la actualidad una oferta más o menos amplia de dispositivos lectores, esta disponibilidad de aparatos no ha venido acompañada en paralelo por una oferta de contenidos suficientemente capaz de responder a las necesidades del lector digital. Así se desprende del estudio Situación actual y perspectivas del libro digital en España (http://www.mcu.es/libro/docs/MC/CD/Ebook_2010.pdf; PDF, 543 Kb), realizado por el Observatorio de la Lectura y el Libro (un organismo dependiente del Ministerio de Cultura de España) y difundido el pasado jueves 14 de abril. El estudio además apunta que “los precios de la oferta de contenidos digitales” son una de las causas que explican las reticencias de los usuarios a adoptar estas nuevas tecnologías. Del lado editorial, se indica que “la amenaza de la piratería en el libro electrónico es uno de los principales temores de cualquier sector editorial y, en el caso español, la causa de buena parte de la ralentización de su entrada en la edición digital”. Los últimos datos ofrecidos por la industria cultural la semana pasada señalan que 43% de todos los títulos que se consumen son ilícitos. El pirateo de textos ha crecido 120% entre el último semestre de 2009 y el mismo periodo de 2010, mientras los ingresos han caído 4,7% (de 1.608 millones a 1.532 millones). En el informe se afirma que los sistemas antipiratería (como el llamado DRM) dificultan, como efecto secundario, una práctica tan habitual entre lectores como es la de prestarse libros. Estos métodos de protección son, en palabras del informe, “una de las cuestiones que suscitan mayores discusiones y, con frecuencia, se convierte en un punto de conflicto entre los deseos del consumidor y los del proveedor de contenidos”. El informe augura que en el futuro los sistemas antipiratería serán “más blandos”, permitiendo ciertas formas de intercambio de títulos entre usuarios. El informe habla poco del precio de los contenidos, pero cuando lo hace subraya su carestía y el hecho de que la poca oferta autorizada en castellano no sea, en algunos casos, accesible desde España. Es lo que ocurre con Barnes and Noble: “El pasado año alcanzó un acuerdo con Digital Books, aglutinador de contenidos digitales en lengua castellana con presencia internacional. Más recientemente, abrió una tienda de e-books en español, NOOKBooks, partiendo del catálogo de Libranda [la mayor plataforma de distribución y difusión de libros electrónicos en lengua española, con los fondos de 130 sellos de editoriales como Santillana, Planeta y Random House]. (...) Con este paso la firma vende aproximadamente el 55% de los títulos de Libranda”. Pero esos contenidos están vetados para los lectores españoles: “La compra a través de esta tienda no puede realizarse desde España, sino únicamente desde Estados Unidos o Puerto Rico y pagando con tarjeta de crédito estadounidense. Esto le ha permitido a Barnes and Noble vender algunos de los libros de Libranda con descuentos de hasta el 50% (la mayoría de los libros se ofrecen por menos de cinco dólares, el equivalente a 3,6 euros)”. El estudio reconoce que “si en algún momento” Barnes and Noble se planteara la venta de estos contenidos a clientes finales en España, “no sería ese el precio, sino que éste dependería del marcado por el editor y se regiría por la Ley del Libro española”. En España, afirma el texto, existe “un IVA que incrementa el precio del libro electrónico y que dificulta el establecimiento de políticas de precios competitivas, tanto respecto al libro en papel, como a otros mercados internacionales (sirva de ejemplo el mercado norteamericano, donde el IVA del libro electrónico es cero). La ausencia de leyes de precio fijo en otros países tampoco ayuda a la hora de plantearse las posibilidades del mercado español en la esfera internacional”. En España la Ley del Libro, de 2007, establece el precio fijo: lo decide el editor y no puede ser modificado por intermediarios, puntos de venta, distribuidores ni otros canales comerciales. El IVA sobre el libro electrónico es del 18% frente al 4%, superreducido, del libro impreso. Estos condicionantes explican quizá que en España el libro digital represente tan sólo 1,6% de la facturación total del sector (en 2009) y que para 2010 se estime (aún no hay dato oficial) que crezca hasta 3%. En general la situación se extiende a todo el continente: “Europa está todavía en el comienzo de la edición digital, mientras EUA se encuentra ya en el tercer año de desarrollo de este mercado”. En el año 2015 los expertos apuntan a una cuota de mercado de los libros electrónicos de 22,5% en Estados Unidos; muy por detrás se situarían Reino Unido, a la cabeza en Europa (14,2%), seguido por Alemania (6,3%) y Holanda (4,4%). El propio informe apunta a las causas de esta lentitud de la industria europea —y española— en reaccionar ante esta oportunidad de negocio: “No hay un liderazgo manifiesto, sino más bien iniciativas de carácter local; los dispositivos no muestran todavía una penetración significativa; los modelos de negocio y las leyes comerciales que regulan este mercado están por definir; y la oferta de contenidos es más limitada”. En EUA el libro digital representa el 8,3% de la facturación total, con crecimientos anuales por encima de 160% y con “una amplia oferta de contenidos accesible a través de tiendas online propias”, como las de Amazon, Barnes and Noble y Apple. En febrero, en ese país, las ventas de libros en formato digital crecieron por encima de 200%, generando 62 millones de euros, mientras que las ventas de títulos para adultos en tapa dura se desplomaron 43% y en bolsillo 41,5%, según datos de la Asociación de Editores de EUA (AAP, en sus siglas inglesas). El informe sitúa buena parte de las esperanzas del sector editorial en el desembarco de empresas foráneas en España, como es el caso de Amazon, que debería empezar a funcionar este año, y también de la Google eBookStore y de la iBookStore de Apple: “A lo largo de este año se dinamizará el mercado de libros electrónicos y se producirá un importante incremento de las ventas en nuestro país. (...) Estos movimientos generarán mayor competencia, harán descender el precio de los dispositivos y contenidos y animará, en consecuencia, a más consumidores a integrar la opción del libro digital en sus hábitos lectores”. En el caso de Amazon se recuerda que esta compañía había llegado, a través de su sede en Francia, a un acuerdo con la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) para obtener las referencias de los 300.000 libros alojados en su base de datos. Esta base de datos contiene la información principal con la que se identifica cada libro (título, portada, resumen y datos comerciales). “Esta herramienta, manejada por importantes librerías como Casa del Libro o la de El Corte Inglés, proporcionará a Amazon la base para crear su librería virtual en España, aunque la comercialización de los títulos tendrá que ser negociada con las editoriales españolas interesadas en incorporarse al proyecto”, señala el estudio, y matiza: “En lo que respecta a los contenidos, en el momento actual la oferta de Amazon está muy limitada al mercado de lengua inglesa; sólo 1% de su catálogo se ofrece en lengua castellana”. El estudio del Observatorio de la Lectura y el Libro dedica la mayor parte de sus páginas a hablar de los e-books, formatos de los archivos (ePub, PDF, etcétera) tabletas y ordenadores, de la forma en los usuarios emplean estos aparatos, de su volumen de venta y de sus precios. El español medio está dispuesto a gastarse 71 euros de media en uno de estos dispositivos, pero cuestan ente 150 euros y 200 euros. En Reino Unido (el único país europeo con cifras cercanas a las de EUA) es posible acceder a lectores electrónicos con el precio al que aspira el usuario español. Fuente: El País *** Muere en su casa el traductor Miguel Martínez-Lage El reconocido traductor español Miguel Martínez-Lage fue hallado muerto el pasado jueves 14 de abril en su casa de Almería (España). Aunque no se hicieron públicas las precisiones de la autopsia, se especula con la posibilidad de que sufriera un ataque al corazón mientras dormía. Con Martínez-Lage desaparece uno de los nombres de referencia entre los traductores de la literatura escrita en inglés. Entre los títulos que le fueron confiados para ser vertidos a la lengua de Cervantes se encuentran Desgracia, de J. M. Coetzee, Cosmópolis, de Don DeLillo, La flecha del tiempo, de Martin Amis, o Alta fidelidad, de Nick Hornby. Nacido en Pamplona en 1961, Martínez-Lage estudió filología hispánica en la Universidad de Navarra y en la Autónoma de Madrid, y trabajó como asesor editorial y crítico literario. En 2008 recibió del Ministerio de Cultura de España el Premio Nacional de Traducción por su versión de Vida de Samuel Johnson, de James Boswell, publicada el año anterior por la editorial Acantilado. Era la primera traducción completa al castellano —curiosamente se publicó a la vez que otra de José Miguel y Cándido Santamaría para Espasa— de la que muchos consideran la biografía más famosa de todos los tiempos, publicada en 1791. Al año siguiente publicó una nueva versión de ¡Absalón, Absalón! (La otra orilla), de William Faulkner. El novelista estadounidense era una de sus debilidades junto a Virginia Woolf, Samuel Beckett o el citado Coetzee entre la larguísima nómina de autores a los que se acercó, de Auden a Bellow pasando por Gerald Brenan, Joseph Conrad, Henry James, Hemingway, Orwell, Poe, Ezra Pound, George Steiner, Steinbeck, R. L. Stevenson, Eudora Welty o William Gaddis. “Faulkner se traduce de maravilla y con enorme facilidad, por sí solo, si se sabe cómo”, escribió en una nota a su traducción. “Basta con ponerse a su servicio, como uno haría con un enemigo más poderoso que él, a cuyas filas se pasa, como buen traidor, sin renunciar, jamás, a sus propias armas, a su bagaje”. Fuente: El País *** Guardia Civil de España recupera obras de El Greco y Goya Como parte de una operación de nombre “Creta”, la Guardia Civil española recuperó la semana pasada, en Alicante, dos pinturas, “La Anunciación”, de El Greco, y “La aparición de la Virgen del Pilar”, de Francisco de Goya, ambas bienes integrantes del patrimonio histórico español, de las que se desconocía su paradero desde finales de la década de los 90. Las citadas obras habían formado parte de varias exposiciones internacionales de arte, siendo a su regreso a España cuando sus propietarios denunciaron la desaparición. A raíz de la denuncia, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil inició una investigación para determinar las circunstancias que rodearon los hechos, su localización, y en su caso, la recuperación de las obras. En octubre de 2010, tras tener conocimiento los investigadores de la posible comercialización de las dos pinturas, se aceleró la investigación, siendo localizadas e intervenidas en un domicilio particular de la provincia de Alicante. Las pinturas han sido entregadas a los denunciantes, manteniéndose a disposición judicial, según informa la Guardia Civil. Fuente: Europa Press *** Poeta Thiago de Mello recibió doctorado honoris causa en Perú La Universidad Ricardo Palma (URP) entregó este viernes 15 de abril el grado de doctor honoris causa, la máxima distinción académica de esta casa de estudios, al poeta brasileño Thiago de Mello, como parte de las actividades del Mes de las Letras Peruanas, que se celebra en el Centro Cultural Ccori Wasi de Miraflores. Ese mismo día, el escritor brasileño pronunció su conferencia “La traducción al portugués de la obra completa de César Vallejo”, con motivo de conmemorarse los 73 años del fallecimiento del poeta peruano. De Mello fue presentado por el poeta Arturo Corcuera y al cierre del acto hubo un rrecital de poetas brasileños. Escritor y traductor, De Mello nació en Barreirinha, Brasil, en el corazón de la Selva Amazónica, en 1926. Es uno de los más notables autores de la literatura lusoparlante, con una importante obra vertida a varios idiomas. Además ha traducido al portugués a Vallejo, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal y Eliseo Diego, entre otros. Ha publicado Está oscuro pero canto, La canción del amor armado, Bochorno en la floresta, Viento general y En un campo de margaritas, Noticia de la visita que hice en el verano de 1953 al río Amazonas y sus barrancos, Arte y ciencia de elevar cometas, Amazonía, la niña de los ojos del mundo y El pueblo sabe lo que dice. Fuentes: Andina • La República *** Reajustan la dotación económica del Premio Rómulo Gallegos Este 15 de abril se anunció que el monto del XVII Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, que otorga en Venezuela la Fundación Celarg (http://www.celarg.gob.ve), será homologado tomando en cuenta la unificación de paridad cambiaria implementada por el gobierno venezolano en diciembre de 2010. Así lo informó Nelly Prigorian, coordinadora de Relaciones Interinstitucionales de la Fundación Celarg, quien explicó que en el momento de la publicación de las bases del certamen, el 28 de octubre de 2010, la suma de 260.000 bolívares representaba los 100.000 dólares que se entregan al ganador. En la actualidad, con un dólar a 4,30 bolívares, esto sólo representa 60.465 dólares; por tal razón se aprobó la corrección de la suma en 430.000 bolívares. En el premio —cuyo plazo de recepción expiró este 31 de marzo— participan 184 obras, procedentes de dieciocho países. La Fundación Celarg publicó en Internet el listado de participantes (http://bit.ly/grYDSI). Cadáver exquisito (Alfaguara), del venezolano Norberto José Olivar (http://www.letralia.com/firmas/olivarnorbertojose.htm); Crónica de los fuegos celestes (Alba), del también venezolano Carlos Noguera; Americanos los pasos de murieta (Seix Barral), del argentino Ariel Dorfman; El amor de Carmela me va a matar (Axiara), del peruano Eduardo González Viaña; Demasiados héroes (Alfaguara), de la colombiana Laura Restrepo, son algunas de las novelas que se encuentran este año en la justa. El fallo del jurado se dará a conocer en rueda de prensa el próximo 2 de junio y el galardón será otorgado el 2 de agosto, fecha conmemorativa del natalicio de Rómulo Gallegos, en la sede de la Fundación Celarg. El jurado lo integran los escritores Carmen Boullosa (México), William Ospina (Colombia), ganador de la pasada edición del premio, y Freddy Castillo Castellanos (Venezuela). Fuente: Celarg *** Nueva polémica en Argentina por distinción a Vargas Llosa El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, quien este jueves 21 de abril participará en la inauguración de la Feria del Libro de Buenos Aires en medio de una polémica por su participación en este acto, ha sido declarado “Huésped de Honor” por la Legislatura de la capital argentina, distinción que ha avivado la controversia entre quienes se han mostrado en desacuerdo con su visita. La distinción al Premio Nobel de Literatura 2010, dada a conocer el pasado 15 de abril, fue aprobada la noche anterior por la mayoría de los integrantes de la Legislatura, después de una propuesta de los diputados Diana Martínez Barrios, del oficialista Propuesta Republicana (Pro), y Juan Pablo Arenaza, de la Coalición Cívica, y con votos de rechazo por parte de legisladores del gobierno argentino y de otros bloques opositores al Pro. La participación del autor de Pantaleón y las visitadoras en la inauguración de la Feria de Buenos Aires motivó el rechazo de algunos intelectuales y funcionarios del gobierno argentino, como informáramos en nuestra edición 248 (http://www.letralia.com/248/0301buenosaires.htm). Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, consideró “desafortunado” que el escritor peruano participe en la mayor feria literaria del país sureño, y señaló que la invitación es una “ofensa a la cultura argentina”, en vista de las fuertes críticas que Vargas Llosa ha hecho a los gobernantes de Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela. No obstante, González admitió que la presidenta argentina, Cristina Fernández, lo llamó para pedirle que se retirara de la polémica ya que “la política cultural del Estado debe resguardar la libertad de expresión”. El secretario de Cultura de Argentina, Jorge Coscia, también se desmarcó de las críticas a Vargas Llosa y defendió el derecho de los organizadores de la feria a invitar a quienes consideraran pertinente. “Plantear una objeción al tema es como si uno participa de una fiesta y quiere condicionar a los invitados, cuando la fiesta no la hizo uno”, explicó Coscia. Fuente: EFE *** Feria de Valladolid homenajeará a Delibes y Umbral El narrador y poeta Javier Reverte (Madrid, 1944) pregonará el próximo viernes 29 de abril la 44ª Feria del Libro de Valladolid, que dedicará sendos días a la memoria de Miguel Delibes, a través de una mesa redonda, y de Francisco Umbral, mediante una exposición fotográfica sobre su vida y su obra. “Escritura y vida” es el título del pregón que Reverte, quien acaba de publicar Viaje al Ártico, pronunciará como pórtico de un certamen que se extenderá desde el 29 de abril hasta el 8 de mayo con la participación de cuarenta y dos expositores entre instituciones, editores y libreros. Dos de los actos centrales de la 44ª Feria del Libro será el homenaje que recibirá Delibes el 2 de mayo, a través de la mesa redonda titulada “Pintor de espacios” y en la que se anuncian, entre otros, especialistas como Ramón Buckley y Carmen Morán, que han investigado la obra del autor de El camino. El día de Umbral, el 4 de mayo, consistirá en una conferencia de Jesús Ferrero, con el lema de “La sombra de Umbral es alargada”, y en la exposición “Libro a libro” con imágenes cedidas por la fundación que lleva el nombre de este escritor vinculado a Valladolid durante su infancia y adolescencia. La 44ª Feria del Libro de Valladolid, cuya gestión y programación ha coordinado Paz Altés —jefa del Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Valladolid—, reflexionará también sobre los cuentos como género literario (3 de mayo) con las opiniones del etnógrafo Joaquín Díaz y de los filólogos José Manuel Pedrosa y Antonio Rodríguez Almodóvar. Otra de las mesas redondas, prevista para el 30 de abril, evocará la conjunción de libros, versos y cuadros que durante la dictadura alentó la Librería Relieve en torno al denominado grupo cultural Simancas. La novela gráfica, la poesía visual, y la relación entre la literatura y el arte constituyen otras de las propuestas que serán analizadas, delante del público, en otras tantas mesas redondas. Además de Reverte durante el certamen desfilarán, entre otros escritores, Óscar Esquivias, Ángel Vallecillo, Mar Sancho, Alicia Giménez Barlett, Cristina Fernández Cubas, Gabriel Pacheco, Agustín García Simón, Jesús Ferrero, Eduardo Mendoza, Rubén Abella, Ignacio Echevarría, Gustavo Martín Garzo, Lola Beccaria y Gustavo Martín Garzo. Durante la feria se entregarán los premios Ateneo de Novela-Ciudad de Valladolid, que recogerá Marian Izaguirre; y el de la Crítica de Castilla y León, que recibirá Javier Villán. Fuente: EFE *** Icrea abre inscripciones para actividades académicas El Instituto de Creatividad y Comunicación (Icrea, http://www.icrea.org.ve) han abierto en Caracas las inscripciones para su Programa Superior de Escritura Creativa (PSEC) y, en alianza con la Universidad Metropolitana (Unimet, http://www.unimet.edu.ve), para sus diplomados en Escritura Creativa y en Competencias Avanzadas de Escritura, todo como parte de un plan de estudios con el propósito de ofrecer los conocimientos y herramientas necesarios para hacer de la escritura creativa un oficio. A lo largo de dos trimestres y a partir del 17 de mayo, el PSEC —que se desarrollará en la sede del Icrea— se enfocará en transformar y mejorar la escritura de sus participantes, haciendo de ellos escritores creativos para los distintos medios de comunicación y de expresión de la cultura. Entre sus objetivos está ofrecer a los estudiantes un modelo de integración de las capacidades técnicas y artísticas con visión humanística universal y dimensión ética y desarrollar las capacidades específicas del oficio —guiones para artes escénicas, radio, televisión y cine y escritos para medios impresos. El programa ofrece tres asignaturas obligatorias: Expresión escrita, Guión audiovisual y Literatura, dictadas por Roberto Echeto (http://www.letralia.com/firmas/echetoroberto.htm), Néstor Garrido Guión y Jesús Nieves, respectivamente. Pueden participar quienes han decidido dedicarse al oficio de escritor creativo, y están dispuestos a realizar un proceso formativo exigente para desarrollar y perfeccionar sus capacidades personales, con el fin de elaborar obras de alta calidad. El Diplomado en Escritura Creativa pretende formar profesionales altamente capacitados en la expresión escrita, asegurando que puedan escribir de manera fluida y correcta, desarrollando un estilo propio. Al finalizar, los participantes poseerán el criterio para abordar obras propias y ajenas y plantearse el acto de escribir como un problema personal. Se trabajarán las técnicas necesarias para redactar obras de calidad y utilizar las diferentes funciones del lenguaje, a través de ejercicios prácticos e interacción entre asistentes y profesores. Pueden participar personas sin experiencia o aquellos que han hecho de la escritura una costumbre. El requisito principal es el interés en la creación literaria y ser conscientes de que el aprendizaje de la escritura es un trabajo a largo plazo. Las clases comienzan el 11 de mayo y estarán a cargo de los profesores José Manuel Peláez, Roberto Echeto (http://www.letralia.com/firmas/echetoroberto.htm), Jorge Portilla y María Dolores Ara. En el mes de septiembre continúa la oferta académica con el inicio del Diplomado en Competencias Avanzadas de Escritura, programa académico que pone a disposición del escritor novel técnicas y herramientas clave en su desarrollo. Entre los aspectos a fortalecer se cuentan las competencias gramaticales avanzadas (vocabulario, sintaxis y ortografía), sociolingüísticas (contexto, situación, niveles de lengua y registros propios), discursivas (combinación de formas lingüísticas), estratégicas (capacidades verbales y no verbales), comprensivas (capacidad de síntesis) y emocionales (emociones en función del rol del escritor). Los asistentes tendrán la posibilidad de trabajar de forma sistemática, bajo la supervisión del cuerpo docente integrado por Fedosy Santaella (http://www.letralia.com/firmas/santaellakrukfedosy.htm) y Antonio López Ortega. Podrán participar aquellas personas que demuestren suficiencia en el manejo de competencias básicas de la escritura creativa y estén desarrollando, o planeen desarrollar, un proyecto literario. Ambos diplomados se dictarán en horario nocturno, a lo largo de dos trimestres, en la sede de la Universidad Metropolitana. Los interesados deberán descargar la planilla de preinscripción disponible en http://bit.ly/f7rBCu y seguir los pasos que allí se indican. El Diplomado en Escritura Creativa tiene un costo de 5.400 bolívares, mientras que el Diplomado en Competencias Avanzadas de Escritura cuesta 4.850. Para solicitar mayores detalles sobre el proceso de inscripción, contenido de los diplomados y formas de pago, se puede llamar a los teléfonos (0212) 2403521, 2403595, 2659491 y 2668497, o consultar las páginas del Icrea (http://www.icrea.org.ve) y de la Unimet (http://www.unimet.edu.ve), en su sección Formación Continua. Fuente: Icrea *** Venezuela celebrará Festival Mundial de Poesía en homenaje a Pérez So Del 12 al 18 de junio se celebrará en toda Venezuela la octava edición del Festival Mundial de Poesía (http://bit.ly/g4blpm), evento que este año rendirá homenaje al poeta y traductor venezolano Reynaldo Pérez So (Caracas, 1945), una de las voces poéticas referenciales del país. Organizada por la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, la actividad se realizará bajo el lema “La tierra tiene un nombre común”, frase del poeta homenajeado. El carácter especial para esta nueva convocatoria está enmarcado en el Bicentenario de la Independencia, exaltando la figura del gran maestro de América y visionario de la integración latinoamericana, Andrés Bello. Para esta edición del Festival Mundial de Poesía de Venezuela se ha invitado con carácter especial a poetas de los países que participaron en la lucha por la independencia de América. Fundador y director de la revista Poesía editada por la Universidad de Carabobo, y médico de profesión, Pérez So se ha desempeñado también como galeno para la iniciativa gubernamental Misión Barrio Adentro y, en la actualidad, presta servicios en el consultorio de medicina integral de la Alcaldía Bolivariana de Valencia. Pérez So ha residido en Valencia (Venezuela) y las Islas Canarias (España). Ha publicado Para morirnos de otro sueño (1971), Tanmatra (1972), Nuevos poemas (1975), 25 poemas (1982), Matadero (1986), Fragmentos de un taller: ars poetica (1990), Reclamo (1992), Px (1996), Solonbra (1998) y Antología poética (2003). Fuente: Casa de Bello ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Un crujido de pipas Efi Cubero =================================== Entre los paralelepípedos de su particular laberinto, meditando en su bosque de bambú cercano a la ciudad de Pekín, probablemente Ai Weiwei haya coincidido con el maestro Borges en que al igual que existen senderos que se bifurcan sobre un jardín de mundos o de tiempos paralelos, una simple pipa de girasol puede muy bien contener el universo —ése que tal vez el artista recrea o sueña o, al menos, una parte de su sentido o significado. Pero Ai Weiwei no es hombre que medite ante una pipa como Hamlet frente a la calavera; cien millones de pipas, cien, alfombran los espacios sobre el suelo pulido de la Tate Modern de Londres, pipas que ceden bajo los pies levantando un polvillo que dicen que es nocivo para la salud y que por ello la interacción ha sido prohibida... Se puede mirar pero no pasear sobre las semillas que no son de girasol sino de porcelana, pintadas una a una por 1.600 artesanos con paciencia de chinos que no han necesitado guardarlas, celosamente sepultadas, bajo el monte Li... Ahí están, con su carga inocente y subversiva sin fruto dentro —¿o sí?—, como estuches que resguardan otro valor simbólico o simplemente conceptual. El montaje ha llamado la atención de todo el mundo, incluyéndome a mí tan acostumbrada a caminar por libre. Fascina ese montón de pipas de Tántalo que no puedes llevarte a la boca como en los cines de verano de la infancia y que ya están adquiriendo coleccionistas por bastante más de su valor real... Ellas lo valen. Hasta mayo podremos disfrutar de esa casi tonelada de exquisitez de orfebre pero a lo grande, y de paso recordar las fotos transgresoras de este autor paseándose con el dedo corazón apuntando al vacío en el cerrado puño, por la Plaza de Tiananmen, en Berlín o en París o ante la mismísima Casa Blanca. Crujen las pipas bajo los pies desnudos. La individualidad de una pisada se yergue fugitiva sobre la uniformidad. Quizás en ese detalle radique todo el íntimo sentido de esta instalación, testimonio velado de una manifiesta rebeldía. La imaginación consolida esta apariencia, por otra parte tangible, bajo la cual late algo más profundo o más allá de su propio significado que, al mismo tiempo que cede un espacio al servicio del espectador que desea contemplar la obra sin planteamientos metafísicos, abre en paralelo otra dimensión más sutil y secreta que el subconsciente o la memoria se empeñan en proteger. Una infancia marcada por la injusticia que su padre, el poeta Ai Qing sobre todo, su familia y él mismo, sufrieron bajo el régimen de Mao Zedong, dice mucho del compromiso de este artista, de su actitud desafiante ante el poder y sus estructuras, o de sus acciones y manifiestos que algunos han criticado duramente. Porque, ¿qué nos propone Ai WeiWei al margen del arte-artificio presente en la instalación? Coexisten aquí diversas realidades complementarias que se superponen sin estorbarse. Frente a esta trama compleja, revestida de aparente simplicidad, hallamos, por una parte, el valor del oficio, la conciencia de lo bien acabado, parecido y distinto, mediante los dedos de tantos laboriosos artesanos de infinita paciencia que han ido conformando la realidad de la China actual, el trabajo minucioso, bien ejecutado también como semilla o garantía de futuro. Luego imaginamos otra clase de simbología, la de una gloria efímera que yace desparramada sobre el suelo. El resto que ha quedado de aquellos girasoles que eran representados inclinándose ante el viento de Mao, reproducidos en los carteles como aureola del icono de turno que el poder fagocita. Luego tenemos la inteligencia de la mirada que se acerca hacia la evocación de lo sencillo y de lo necesario que esos frutos aún representan, y, por último, el tributo al recuerdo que acecha en el temblor de los silencios, de aquel niño que miraba a su padre, un gran poeta, desterrado y obligado a limpiar letrinas mientras consumía esas pipas humildes como alimento y como distracción ante tanta injusticia, ante tanta penuria, ante tanto dolor amordazado. Pisamos con el pensamiento estos enigmas del alfombrado suelo sobre el ritual de las semillas obsesivamente repetidas como si se tratara de las auspiciatorias frases de algún mantra budista. Gestos en la saturación de un espacio marcado donde dejar la huella que nos mueve o conmueve. Escritura y sonido, una construcción sonora donde auscultar los rastros de senderos borrados, como una imaginada geografía que articula la propia realidad hecha de tránsito y también de incertidumbre. Sabemos que este artista a menudo es hiriente, duramente sardónico, pero ante esta obra pensamos que su centro gravitatorio es la humanidad, y el amor. Ai Weiwei, que es capaz de crear arquitecturas con la forma de un nido: imagen de cobijo, de huida y de regreso, de vuelo en libertad, sostiene en estas pipas las señales de una vuelta al origen de lo amado, reminiscencias o presentimientos, y al fondo, las manos que construyen, la mente que rescata, la mirada que sueña... ** Efi Cubero Escritora española (Granja de Torrehermosa, Badajoz, 1949). Estudió historia del arte, lengua y literatura en Barcelona, donde reside. Ha publicado los poemarios Fragmentos de exilio (1992), Altano (1995), Borrando márgenes (2004) y La mirada en el limo (2005). Poemas y relatos suyos han formado parte de las antologías Kylix (1992), Estrechando círculos. Antología de escritores extremeños y colombianos (1999), La narración corta en Extremadura. Siglos XIX y XX, T. III (2000), Ficciones ERE (2001), Antología de poetas extremeñas (Mérida, 2002), Compilación de relatos y Cuentos ilustrados (2004), entre otras. Es corresponsal de la revista Frontera en Barcelona y colaboradora habitual de Revistart (Revista de las Artes) y Ventana Abierta, entre otras publicaciones. Ha publicado también numerosos artículos, prólogos y extensas entrevistas (Javier Cercas, J. A. Goytisolo, Joan Brossa, Arnau Puig, José María Valverde, Rafael Moneo, Rufino Mesa y otros). Parte de su obra ha sido traducida al francés —Peut ce vent, por Alain R. Vadillo—, al braille y al inglés —sobre la obra de Doménech, Chiaroscuro y Meditations, editado por Washington Green Fine Art Publishers (Birmingham; http://www.washingtongreen.co.uk). También ha participado en varias exposiciones de arte contemporáneo con la revista objeto Lalata, con poemas visuales: Efigrafías, Strangers in the night, Pinzamientos, Ónfalos, presentes en Estampa, Arco, Euskal Erico Poesía Esperimentalaren i. Jardunaldiak, Sin.Con.Texto (Espacio Contemporáneo Arte Toledo), o ArtistaAlbacete en el Palazzo Magnani (Reggio Emilia, Italia), en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM, http://www.ucm.es), entre otras. === Luces de Bohemia: el espejo de una generación Ángel Brichs ======= Grande fue la labor literaria de Valle-Inclán, cosa que le ha hecho merecedor, con otras justas distinciones, de padre de la literatura española contemporánea. Entre tanta febril producción cabe destacarse, empero, un título que repercutiría sobre la dramaturgia española de dos tercios del siglo XX, hasta nuestros días: Luces de Bohemia. Influenciado por la escuela simbolista francesa y por uno de los padres del decadentismo europeo, Gabrielle D’Annunzio, Valle-Inclán aporta en ella una visión periférica de una España que se halla en sus días más tristes, careciente del poderío colonial que antaño la encumbró. Para ello creará un subgénero expreso para describir las diferentes clases sociales del momento, el esperpento: “(...) Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas (...)”. Ramón del Valle-Inclán. Simpatizante del PCE y descontento con la política española de finales del XIX y principios del XX, lo que se tradujo en una máxima del carácter revisionista que marcaría a los integrantes de la Generación del 98, de la que fue miembro fundador; su novela Ruedo ibérico (al tiempo, preámbulo del esperpento) se revelaría como una burla de las instituciones y la política española del momento, lo que llegaría a su máximo esplendor con Luces de Bohemia (1920), un excelente retrato de la sociedad madrileña de la época. La cosificación de los humanos (elemento que veríamos acentuado decenios más tarde en el entorno cinematográfico felliniano) se establece con escenas muy realistas, donde los diálogos sobre política y literatura equilibran el peso de unos personajes que se muestran como meros comparsas de una sociedad en declive, sujeta a fuertes cambios y con numerosas diferencias de clases que empiezan a atisbarse en el sino de un contexto humano que se describe con términos de objetividad periodística. A diferencia de la comedia de enredo, este nuevo concepto dramático aparecido con el gallego exhibe, con toda una serie de personajes cliché abanderados por el poeta Max Estrella, prototipo del bohemio de principios del XX, las diferentes capas sociales dentro de un tono humorístico-satírico, que bien podría tener sus similitudes con las escenografías del Siglo de Oro (tales como Gran teatro del mundo, de Calderón de la Barca). Sin embargo, a esos nuevos próceres de la literatura moderna (Maeztu, Baroja, Inclán...) les era imposible de hallar argumentos para su poética, cuento, novelas y ensayos en la exaltación de pasadas glorias nacionales y la inclusión del estulto lenguaje naturalista, o becqueriano, en sus nuevas aportaciones dentro del panorama literario hispano. En un período donde el narcisismo se resquebrajaba, perdiendo toda su esencia, a favor de un lenguaje menos epicúreo y de mayor calado social, convergían en una búsqueda de nuevas fórmulas para concienciar al ciudadano de la época y, así mismo, desarbolarle del mundo de fantasía al que, antes, vivió sometido. Y sería de la mano de una nueva corriente literaria-social, el modernismo, que el artista de este mundo nuevo (en el que el trabajador se alzaba firme contra su patrón y la burguesía empezaba a desbancar a la nobleza en poder y posición) usaba toda la munición que estaba al alcance de su mano para acometer contra unos y otros en pos de un deseo de versar acerca de los problemas sociales del momento, en antítesis del carácter medievalista, o clásico, propio de los románticos. El “bon sauvage” como versión idílica del hombre romántico se transformaba en objetividad, racionalismo y pensamiento liberal, que, históricamente, podríamos decir que podría remontarnos a la primera mitad del XIX, oscura etapa social y literaria en la que hombres de la talla de Larra o Jovellanos nos enseñaron que el ensayo y el artículo ayudaban a la masa a encontrar las bases en las que se cimenta la sociedad. Y es que toda crisis trasunta un análisis del pasado, un “retorno al principio”, como reza una de las obras de Nietzsche. Asimismo, el personaje de Zaratustra, clara parodia del vitalismo en esta pieza teatral de Valle-Inclán, arguye (en la Escena segunda) una comparación entre el cristianismo y el marxismo (designando a este último, metafóricamente, con un símil: “los de izquierda”); describiendo, a lo largo de la obra, una vastedad de conceptos que constituyen un retrato perfecto de la época de entreguerras, y mayormente, en un contexto social muy particular (como se percibe, claramente, en la Escena sexta, cuando el preso critica a la industria, y al pequeño burgués barcelonés. Claro está que la Madrid de la época es una ciudad de provincia, descuidada, fangosa y estéril, económicamente, comparada con otras urbes). De ahí que el protagonista principal de la obra, Max Estrella, escritor venido a menos, como poeta no tenga lugar en la nueva sociedad que se avecina: “(...) Ante el mostrador, los tres visitantes, reunidos como tres pájaros en una rama, ilusionados y tristes, vierten sus penas en un coloquio de motivos literarios. Divagan ajenos al tropel de polizontes, al viva del pelón, al gañido del perro, y al comentario apesadumbrado del fantoche que los explota. Eran intelectuales sin dos pesetas (...)”. Luces de Bohemia, Escena II. Una crítica cínica, en versión críptica, apoyada en la figura de un poeta ciego que recorre las calles de un Madrid post-imperial. Caído en desgracia, protagonista principal, Max, incapaz de realizarse en fantasía, y ante la irrealización del sueño romántico, contemplando ya la existencia desde una perspectiva materialista, la que —de algún modo— vibra en el ambiente, se reivindica (la obra) como una oda a la modernidad. Suicidarse, acción de dudoso honor pero muy propia dentro de la concepción romántica de ver el mundo, no es una opción, es un engaño. Lo propio ya es enfrentarse a la cruda realidad, con las manos desnudas, cosa que requiere un aparatoso choque de fuerzas, articulándose en versión farsa en la Escena novena, donde el mismo Rubén Darío aparece en una tertulia en un café con los espejos rotos, hecho que llegará a la paradoja más absoluta cuando en la Escena catorceava el Marqués y el mismo Darío, en el entierro del mismo Max, entablan un diálogo “catónico” en el que restallan dudas acerca del modernismo y el romanticismo, sin saber del todo dónde empieza uno y acaba el otro. Un verdadero espejo deforme de la realidad de una época, que muy bien podríamos considerar como el preámbulo de un concepto más nuevo al que llamamos deconstructivismo. Sin lugar a dudas un estilo (el esperpento) llevado a la práctica hasta nuestros días, diversificado en formas dispares aunque análogas, de las que descubrimos sus semblanzas con obras posteriores a Inclán como En la ardiente oscuridad (1946), de Antonio Buero Vallejo; Tres sombreros de copa (1952), de Miguel Mihura, y Fiestas gordas del vino y el tocino (1975), de Miguel Romero Esteo, pasando por ciertas obras propias del “independiente” hasta nuestros días. Bibliografía • BRICHS PAPIOL, Ángel; “Un cine ‘diferente’ ” (http://bit.ly/hq2AgJ). En: Literatura del Mañana. —; “Una lírica neomoderna” (http://www.alvaeno.com/Letras%20Enero.pdf). En: revista Letras, Tu Revista Literaria, Nº 30, página 67, 2011. • DÍAZ PLAJA, Guillermo; Introducción al estudio del romanticismo español (4ª edición), Espasa Calpe, 1972. • BUERO VALLEJO, Antonio; En la ardiente oscuridad (17ª edición), Espasa Calpe, 1997. • VALLE-INCLÁN, Ramón del; Luces de Bohemia (11ª edición), Espasa Calpe, 1980. ** Ángel Brichs a.literar@gmail.com Escritor, crítico de arte y crítico literario español (Terrassa, Cataluña, 1979). Creador del movimiento Noumodernisme Literari, es autor de diversos libros de relatos en castellano y catalán como El Porxo de la casa de fusta (2007) o Cuentos del limbo (2006), y de ensayos como El Neomodernismo Literario (http://www.cultivalibros.com/libro-neomodernismo.html; Editorial Cultivalibros, http://www.cultivalibros.com; 2008). Forma parte de varias asociaciones culturales y colabora con organizaciones sin ánimo de lucro, donde ha liderado varios proyectos solidarios durante años. Es el jefe del grupo de acción literaria y filológica del Ateneu Terrassenc (http://ateneuterrassenc.terrassa.net) y miembro de su junta directiva. === ¿Por qué se suicidan los arqueros? Dixon Acosta ================== Un comentario breve que escuché en ese delicioso diálogo convertido en programa de radio llamado “El Pulso del Fútbol” (1) entre dos grandes especialistas, Hernán Peláez e Iván Mejía, me hizo caer en cuenta sobre un fenómeno tan interesante como trágico, el suicidio en los arqueros, porteros, guardametas, guardavallas, o como se le defina en plural al último hombre de la defensa de un equipo de fútbol. Como en cualquier actividad humana, el suicidio se hace presente de vez en cuando en el mundo del fútbol, y aunque el autor de esta nota no haya desarrollado una profunda investigación sobre la materia, desea exponer la hipótesis de que el mayor número de suicidios se da en el puesto del portero, inferencia intuitiva basada en varias noticias, algunas relativamente recientes, como las lamentables muertes del alemán Robert Enke, el inglés Dale Roberts, el paraguayo Martín Cabrera, el costarricense Lester Morgan y varios argentinos, entre los cuales destaco a Alberto Pedro Vivalda, el gran portero que siempre vivirá en el recuerdo de los hinchas de Millonarios de Bogotá. Suponiendo que esta aventurada teoría resultara ser cierta, la pregunta que deviene es por qué los guardametas serían más propensos a la fatal determinación. Es claro que una persona se suicida porque se le agotan los motivos para justificar la vida, bien sea por ese desánimo crónico que suele llamarse depresión —al cual un viejo poema tildaba de “spleen” y cuya víctima era un cómico llamado Garrick—, que en nuestro lenguaje contemporáneo interpretamos como estrés, o por el impacto de una noticia trágica, o para anticipar el efecto último de una enfermedad terminal, o simplemente porque luego de una reflexión filosófica, como algunos existencialistas se anticipan a los demás mortales, llegando primero al último puerto, colándose en esa fila que todos hacemos sin darnos cuenta. Cavilando sobre el tema, uno puede fijarse en la figura solitaria del arquero. En efecto, este personaje parece solista en medio de una orquesta que, dependiendo lo afinada que se encuentre, puede resultar en sinfonía excelsa o conjunto de ruidos incomprensibles. El portero es un hombre solo rodeado de la multitud expectante; mientras los demás jugadores pueden ocultarse en diversos rincones del césped, este ermitaño, cubierto por la vergüenza y los guantes, debe permanecer expectante, a la espera de algún ataque fulminante, un balonazo hiriente, sin contar los insultos, ofensas y burlas que el público vocifera a sus espaldas. El guardameta es una especie de prisionero, un reo sin derecho a juicio en una pequeña cárcel que mide 5,50 metros de frente con tres grandes barrotes y una red de la cual no puede escapar. Este prisionero de la naturaleza imprevisible del fútbol será condenado sin remedio en caso de la derrota de su equipo, sobre todo si el infausto resultado se coló entre sus piernas cuando el tiempo del partido estaba a punto de expirar. En esas condiciones, resulta explicable que de vez en cuando algún guardavalla termine suicidándose, el único gol que quizás pueda hacer en su vida. Notas 1. Programa colombiano de radio dedicado al tema del fútbol, transmitido de lunes a viernes por Caracol Radio, conducido y coordinado por los veteranos periodistas Hernán Peláez Restrepo e Iván Mejía Álvarez. ** Dixon Acosta dixonmoya@gmail.com Diplomático colombiano aficionado a la literatura. Fue cónsul de Colombia en Ciudad Guayana (Puerto Ordaz, Venezuela) y actualmente desempeña un cargo diplomático en Nicaragua. Ha publicado artículos en revistas de su país. === Breve nota de lectura de El corazón de Venezuela. Patria y poesía ===== === Jorge Etcheverry ====================================================== El corazón de Venezuela. Patria y poesía Antología de la poesía venezolana Luis Alberto Angulo y Luis Ernesto Gómez (comps.) Ediciones de la República de Venezuela Caracas, Venezuela, 2009 Hacer una antología es siempre tarea difícil. Pero en este caso la tarea se ve complicada por la envergadura de este proyecto, que abarca la historia de Venezuela a través de la voz de sus poetas. El universo o colectivo de poetas considerado es parte relevante de la cultura de un país que atraviesa por momentos clave en su historia, que además se proyectan a nivel continental. De manera explícita, esta antología otorga un papel especial a la poesía entre lo que llamaríamos las manifestaciones de la expresión y representación; así, y según los autores, el proyecto “no pretende sino desplegar la importancia, validez y belleza de esa expresión en la construcción del ideario espiritual de nuestra nación”. La idea de nación es tan fluida como la de país. La nación puede ser un colectivo etnocultural y lingüístico, delimitado territorialmente o no, y con raíces comunes. O puede ser un conglomerado humano heterogéneo que convive dentro de los límites geográficos de un país, que acepta como definitorios. En general, un país está delimitado geográficamente y posee unidad institucional. Pero en la historia hay proyectos nacionales que pueden y han podido atravesar las fronteras de los países, en un intento de aglutinar en una nación-estado elementos etnolingüísticos y culturales separados al interior de varias fronteras. En ciertas circunstancias históricas y culturales, plantearse un proyecto nacional en un país delimitado geográficamente puede tener resonancias históricas y trascender hacia el conjunto de la región en que se encuentra el país de que se trate. Creemos que esta antología surge en una situación de este tipo en el país hermano de Venezuela. Así, esta compilación de poetas venezolanos de Luis Alberto Angulo y Luis Ernesto Gómez, publicada por la Dirección de Publicaciones de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, viene a ser una historia y un testimonio poéticos de un país que atraviesa momentos definitorios, es un intento de configuración de la nación venezolana, del contorno de la Venezuela poética y axiológica contemporánea y de sus raíces históricas. De acuerdo con la intención de este proyecto, las voces de los 158 poetas presentes en esta antología atraviesan prácticamente la historia republicana de Venezuela, desde fines del siglo XIX hasta nuestros días, y representan a todas las regiones del país, así como a países extranjeros en que los poetas o polígrafos venezolanos desempeñaron un papel a veces crucial, como es el caso de Chile con Andrés Bello, lo que de alguna manera señala que la incidencia actual de Venezuela en el resto de América Latina no carece de antecedentes. El proceso venezolano, con elementos anticoloniales, socialistas, de autonomía política y económica, además de una afirmación cultural esencialmente latinoamericana y una vocación de redención continental, hacia la actualización y la concreción del ideal bolivariano para la América indo hispano lusitana. Igualmente multifacética es esta antología, que además de presentar la concreción poética de estos componentes, va siguiendo las instancias de la evolución afectiva, espiritual e identitaria de la gente que puebla y constituye el país, representada por sus poetas. El poema “Gloria al bravo pueblo”, de Vicente Salias, escrito en 1810 y que es el himno nacional del país, ya tiene algunos de estos componentes sociales y continentalistas, como queda en evidencia en este fragmento: ¡Abajo, cadenas! ¡Abajo, cadenas! gritaba el señor, gritaba el señor, y el pobre en su choza libertad pidió... Unida con lazos que el cielo formó que el cielo formó la América toda existe en nación En unos versos, aquí antologados, de los fragmentos de la Alocución a la poesía de Andrés Bello, el polígrafo venezolano-chileno dice: la tierra, al hombre sometido apenas; y las riquezas de los climas todos América, del Sol joven esposa, del antiguo Océano hija postrera, en su seno feraz crea y esmera El continentalismo americano parece así ser una constante de la poesía venezolana —y quizás por tanto de la ideología histórica nacional—, como queda de manifiesto en el poema “El gaucho y el llanero”, del poeta venezolano-español Alfredo Arvelo Larriva, de 1926, y que reproducimos en su totalidad: El gaucho y el llanero Son los hijos del sol y la llanura, con el azul y el iris por bandera. Su América les dio, gaucha y llanera, lección de libertad, visión de anchura. Encintada y sencilla, fiel ternura, moza o guitarra es musa y compañera. Vidalita o chipola, dulce o fiera, la copla dice amor, dice bravura. ¿Riñen? Facón al sur, machete al norte, en su mano fulminan punta y corte. Toro y jaguar son juegos en su historia. Y a voz de Patria, por instinto oscuro, lanza y corcel tendidos al futuro, pasan en su inconsciencia de la gloria. El bolivarismo tiene una nutrida aparición en esta antología, por ejemplo en “Bolívar, toma mi canto”, de Enriqueta Arvelo Larriva. El aspecto por así decir social, otra constante de la poesía venezolana y latinoamericana, está presente en un gran poema de Andrés Eloy Blanco, poeta venezolano mexicano, su “Presentación mural del hombre honrado”, que parodiza con abundantes elementos coloquiales y antipoéticos a una figura que representa o encarna a la clase pudiente, explotadora y opresora, y pensamos que la expresión plástica mexicana del mural, de tanta productividad artística y revolucionaria en su momento, no está ausente como referencia para la composición de este texto, del que elegimos una parte: Presidente del Carnaval, Director de Créches, Filántropo de fiestas con frac y cuadros vivos con patrias tiesas, oficial de la Orden del Libertador, Pendejo con palmas académicas, ni le matas el hambre a nadie, ni le quitas a nadie el sueño. Hay un límite en todos tus designios honrados: el gobierno. Representas muchos intereses; pero nunca recuerdas el interés del pueblo. Que roben, que asesinen, que recluten, pero que tú y la cárcel se saluden de lejos; la honradez de la Patria no habrá sufrido nada mientras tú no estás preso. Te admiro. Eres virtuoso. Los demás luchan, los demás tienen hambre. Los niños se hacen engrillar, los campesinos se hacen matar, las mujeres se hacen ultrajar, y tú permaneces mudo, solemne, espectador, honrado, honrado, abominablemente honrado. Pero yo sé que nunca alcanzarás siquiera la honradez del Tirano. ...Sonríes. Esperas. Harás un gesto cuando te convenga, cuando la sopa está a tu gusto. Mientras tanto, haces plata (...). Y siguiendo un poco con lo que sería el rastreo de la presencia del “tema social” en el friso poético de Venezuela a que han dado forma los antologadores de este volumen, nos encontramos con la tan fecunda mezcla de experimentalismo o vanguardia con el vasto abanico de los contenidos así llamados “sociales”, que en realidad pueden abarcar a toda la realidad humana y su entorno, como en este párrafo de J. A. de Armas Chitty, del poema antologado “El regreso”: La ansiedad ensaya un cielo. Los ángeles no retornan. Sólo es realidad la tierra, el sueño cuando se ahonda, el aguante del llanero que es de angustia y no se dobla. Allá va Paula Meléndez con el hambre por joroba, su pie es un hueso y no sabe que tiene las huellas rotas. Y si nos vamos por esta otra vertiente del rico caudal de este libro, el de la experimentación poética, de la literatura intergénerica, nos encontramos con Hugo Fernández Oviol y su poema en prosa “El caballo de Ibrahim”, cuyo fragmento inicial reproducimos: Había una vez un hombre bueno llamado Ibrahim. Era un genio, un ilusionista, que andaba lleno de ciencia, de sueños y de amor. Como es lógico, este hombre maravilloso había nacido en Cabure y como yo tuve la suerte de nacer en el mismo lugar y algunos creen que soy poeta, naturalmente, Ibrahim y yo fuimos amigos. Y así podríamos ir siguiendo los hilos temáticos y estilísticos, o la recepción y trasmigración de las diferentes escuelas y tendencias poéticas, filosóficas, estéticas o ideológicas “occidentales” en el especial entramado de la poesía venezolana, pero esperamos que estos ejemplos sirvan para mostrar la relevancia que tiene la poesía venezolana para las letras en castellano, para el momento actual que atraviesa Venezuela. Además esperamos que los lectores del mundo hispánico puedan disfrutar del magno y atinado esfuerzo de los antologadores al elaborar esta historia poética del país, seleccionando los elementos del vasto discurso poético nacional para construir un friso que se nos enfrenta y así contribuye a dar sentido a la historia contemporánea de Venezuela y su visión de mundo, enraizándolas. ** Jorge Etcheverry jorgee@magma.ca Escritor chileno (Santiago de Chile). Doctor en literatura y traductor. Ex miembro del Grupo América y la Escuela de Santiago, agrupaciones poéticas de los sesenta. En Canadá desde 1975, ha publicado The Escape Artist / El evacionista (Canadá, 1981), La calle (Santiago, 1986), Tánger (Santiago 1990; versión inglesa, Canadá, 1997), A vuelo de pájaro (Canadá, 1998) y Vitral con pájaros (Ottawa, 2002), además de la novela De chácharas y largavistas (Canadá, 1993) y Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá (Canadá, 1993). Ha publicado prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba y España. En 2000 ganó el concurso de nouvelles de Escritores.cl con "El diario de Pancracio Fernández". === Insinuaciones Naudín Gracián Petro =============================== La música tradicional del Sinú, en el departamento colombiano de Córdoba, ha sido motivo de múltiples historias sonoras. Sus ritmos han transitado desde los ancestrales grupos de gaitas hasta los formatos orquestales de música de baile. Parece ser inagotable y es tan variada y polifacética que pareciera que todo le sentara bien. Sin embargo, su incursión en el ámbito y la perspectiva de la música internacional da la impresión de estar vedado y tomado con cierto recelo. De todas formas, siempre hay personas en la búsqueda de nuevas sonoridades en nuestra música vernácula. Este es el caso del saxofonista de Monteria, Góver German, quien acaba de sacar su primera producción discográfica: Insinuaciones. Este es un disco, sin duda alguna, distinto. Desde el nombre mismo podemos percatarnos de que apunta a proponer un juego de sonidos en el cual el Sinú está inmerso, pero en su corriente confluyen nuevas vertientes y desemboca en elementos característicos del jazz y de la música clásica. El formato instrumental utilizado en esta producción (saxofón, piano, bajo y batería) es quizá común en los ensambles ampliamente conocidos en el latin jazz, pero al escucharlo no podemos dejar de sentir que lo que oímos pertenece a nuestra cultura desde antiquísimos tiempos, aunque sus sonoridades nos evoquen otros sabores, exóticos. Para afianzar esa identidad, Góver German incluye la trompeta y el bombardino, recordándonos que la banda pelayera o sinuana está ahí presente, actual y viva. Los temas incluidos en este trabajo discográfico son básicamente propios del repertorio tradicional sinuano. “El pilón”, “Porro Viejo pelayero”, “Tres clarinetes”, “Soy pelayero” y “La Lorenza”. Son, si se quiere, temas obligados en una rueda de fandango, ampliamente conocidos y divulgados en nuestras latitudes sinuanas, pero, tras la interpretación de Góver German y su grupo, podríamos situarlos en cualquier escenario de la música internacional. Como si esto fuera poco, Insinuaciones incluye además dos temas excepcionalmente inquietantes. El primero, “Invention #13”, es una singular variación de una de las famosas invenciones a dos partes de Johann Sebastian Bach. Góver viste esta creación del barroco con la fogosidad de la cumbia y la cadencia del porro palitiao: una curiosa muestra sincrética de dos culturas separadas por tiempo y distancia, pero unidas por la música para convertirse en una especie de barroco sinuano. El segundo tema que inquieta y divierte, es una composición del inmortal trompetista norteamericano Dizzy Gillespie: “A Night in Tunisia”, tema propio del repertorio jazzístico internacional y con innumerables versiones grabadas en todo el mundo, aunque, sin temor a equivocarme, ninguna tan audaz y atrevida como la incluida en Insinuaciones, de Góver German, en la que la acerca al calor de nuestra tierra vistiéndola con fandango y porro, pasando del uno al otro como traídos por una brisa fresca. Los temas, las interpretaciones y las improvisaciones de Insinuaciones transitan entre las vertientes del Sinú, del jazz y de la música clásica, sin perder, en ningún momento, su esencia sinuana. Esta magnífica producción nos recuerda en cada acorde que nuestra música está vigente y que cada día se acerca más a las fronteras de la universalidad. ** Naudín Gracián Petro ngracian@hotmail.com Docente colombiano (Montelíbano, Córdoba, 1967). Es licenciado en educación inglés español de la Universidad de Antioquia (http://www.udea.edu.co), y especialista en pedagogía de la lengua escrita de la Universidad Santo Tomás (http://www.usta.edu.co). Sus textos han aparecido en numerosos periódicos y revistas como El Colombiano (http://www.elcolombiano.com), El Universal (http://www.eluniversal.com.co), El Meridiano (http://www.elmeridianodecordoba.com.co), Universidad Cooperativa de Colombia (http://www.ucc.edu.co), El Túnel (http://www.grupoculturaleltunel.com/html/revista_el_tunel.html), Lingüística y Literatura (http://abbrr.com/g6) de la Universidad de Antioquia, Noventaynueve (http://www.revistanoventaynueve.org) y otros, así como en múltiples páginas de la Web. Ha publicado Los muertos valen lo que pesan sus recuerdos (cuentos, 1991), Con los cuerpos enredados (cuentos, 1992), La realidad de cada día (relatos, 1994), Agar e Ismael (novela, 3 ediciones), Las cosas del profesor Tirado (didáctico, 5 ediciones), Un amor para el olvido (novela, 3 ediciones), La propiedad (novela, 2003), Las razones de Teresa (novela a 10 manos, 2 ediciones) y Cuentos para tener en cuenta (3 ediciones). Ha obtenido, entre otros, el primer lugar en el Concurso de Cuento Fernando González (Medellín), en el Concurso de Cuento Tiempos Nuevos (Sincelejo) y en el Concurso de Obras Literarias Concejo de Medellín. === Santa Compaña, de Salvador Moreno Valencia Rubén Sancho ========== Santa Compaña Salvador Moreno Valencia Novela Casa Eolo S.L. (http://www.casaeolo.com) Huesca (España), 2009 486 páginas Fotografía de portada: E. de Juan ISBN: 978-84-15178-09-5 Adentrarse en una novela de Salvador Moreno Valencia es penetrar en un universo de pasiones, sentimientos y sensaciones que trascienden las reglas establecidas y golpean en las mismísimas entrañas al lector, que asiste extasiado al festín literario que le están ofreciendo. Santa Compaña ahonda en la percepción sensorial del mundo que nos presenta siempre el autor, un artista multidisciplinar que acude a la literatura para dar rienda suelta a aquellas pasiones que quedan habitualmente ocultas en su interior. La novela nos presenta un juego ininteligible y apasionante, en el que nada es lo que parece y todo parece lo que no es, un lupanar literario en el que Dediegos, el escritor que protagoniza la historia, ha perdido el control sobre su vida, sobre sus personajes y sobre su obra en general. Una pregunta subyace a lo largo de toda la novela, una cuestión por resolver que Salvador deja en manos del lector, su cómplice, su amigo, su confidente. Una pregunta sencilla y compleja a la vez: ¿qué es más importante: la obra o el autor? Dediegos se formula la pregunta mientras siente cómo el éxito se le escapa a través de la yema de los dedos, de los dedos que firman sus propias obras pero que no le pertenecen; los dedos, que no las obras. Los personajes secundarios que acompañan a Dediegos en su viaje interior hacia su propia destrucción aportan el justo contrapunto, la certera yuxtaposición de caracteres que Salvador sabe presentar en bandeja de plata. El manejo exquisito del tempo y de los tiempos es otra característica de Santa Compaña. Los saltos temporales, espaciales y psicológicos son continuos, pero lejos de confundir al lector le enriquecen, ya que cada elipsis, cada salto al vacío, cada cambio de dimensión está medido al milímetro. El caos es aparente, la presentación aleatoria es buscada y la incongruencia de algunos personajes una metáfora de la vida misma, porque todos caminan de la mano de la realidad aunque sólo regresan a ella para tomar impulso y retornar al mundo imaginario en el que sobreviven. Salvador Moreno Valencia engancha al lector porque éste nunca sabe hacia dónde le están llevando o cuál será el siguiente paso, aunque sí sabe que está disfrutando con una novela universal que no le dejará indiferente. La Santa Compaña, la procesión de ánimas, asalta a los caminantes nocturnos y les invita a unirse a su procesión; la Santa Compaña, la novela, asalta al lector avezado y le invita a unirse a un viaje sin retorno. ** Rubén Sancho Escritor español (Salamanca). Hotelero de profesión y economista de formación. Redactor jefe de El Librepensador (http://www.ellibrepensador.com), subdirector de Letras, tu Revista Literaria (http://letras.alvaeno.com), colaborador habitual de Aragón Liberal (http://www.aragonliberal.es) y autor de la colección de relatos Un lugar llamado Fracaso (Bubok, http://bubok.es; 2009). Mantiene una página personal en http://www.rubensancho.es.tl. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === De Gabo a Mario ======================================================= === Cuando los lectores participan de la fiesta del Boom latinoamericano == === Eduardo Corrales ====================================================== “Todo se gestó a principios de los sesenta y comenzó a tener una realidad visible, patente y arrolladora a partir de 1967, con la publicación de Cien años de soledad, del poeta, y la concesión del Premio Rómulo Gallegos, por La casa verde, al arquitecto”, informan de entrada Ángel Esteban y Ana Gallego, coautores de De Gabo a Mario: El Boom latinoamericano a través de sus premios Nobel. El volumen —cuyo título original es De Gabo a Mario: la estirpe del Boom— publicado ahora en Estados Unidos con un Final “nobelesco”, presenta, junto a un excepcional material documental, el relato del surgimiento, la consolidación y el fin de la amistad entre Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. “La pregunta inicial fue por qué y cómo terminó bruscamente una amistad que durante una década fue tan intensa, hasta el punto de vivir en el mismo país, en la misma ciudad y en la misma manzana”, anota Ángel Esteban (Zaragoza, España, 1963). Quien recorre las páginas del libro se percata del influjo de la efervescente revolución cubana (también se asoma a sus intríngulis) sobre los jóvenes intelectuales latinoamericanos de los ‘60s, recorre la Barcelona europea y literaria, cuyo resplandor neutraliza la turbidez del franquismo, y se codea con Carlos Barral y Carmen Balcells, la Mamá Grande. Por ese universo circulan Julio Cortázar, Carlos Fuentes y José Donoso, y por supuesto “Gabo y Mario, los fundadores de la estirpe del boom: José Arcadio y Úrsula, Lennon y McCartney, Zipi y Zape, el turco y el indio, el poeta y el arquitecto”. Los autores también manejaron la idea de que, en virtud de esa amistad —no sólo entre García Márquez y Vargas Llosa, sino entre los demás escritores participantes del boom—, el fenómeno mediático y la consideración de un proceso continental, de grupo, pudo llevarse a cabo. Comprensión del fenómeno “A ello había que añadir nuestra propia fascinación por la obra de los dos protagonistas principales y el conocimiento de que en los archivos de la Universidad de Princeton había muchos manuscritos de todos los del boom que podrían aportar nuevas luces a la comprensión del fenómeno”, dice Esteban, profesor de literatura hispanoamericana en la Universidad de Granada, España. Esteban admite que esa fascinación hizo “imposible” mantener una distancia ante las obras y personalidades de los escritores objeto de la indagación, hecho que en algunos pasajes del libro resulta notorio. “No sé si mantener la distancia es bueno para un libro como este, en el que se trata no sólo de narrar una serie de hechos y comentar ciertos problemas literarios, sino también de conmover al lector y hacerlo partícipe de la fiesta del boom. Es decir, el libro, siendo un ensayo, pretende colarse por las rendijas del pacto que establece la ficción entre autor y lector”, comenta. Esteban afirma que entre los coautores de De Gabo a Mario nunca hubo una disparidad de criterios. “Coincidimos básicamente en el concepto del boom y en las opiniones que expresamos sobre sus miembros y sobre los procesos históricos en los que se vieron envueltos, como la revolución cubana o el desembarco de los latinoamericanos en el mercado español de los setenta, y la diferencia de calidad, en aquella época, entre los autores españoles y latinoamericanos”, indica. El volumen incluye una gran masa de datos y textos de los escritores y acerca de ellos (cartas, manuscritos, testimonios personales y declaraciones) y una buena parte de esa documentación se conserva en la sala Rare Books de la Firestone Library de la Universidad de Princeton. “Aproveché un otoño que tuve clase en una universidad cercana para ir un día cada semana y copiar con mi computadora esos documentos. Es el sistema habitual para hacerlo, ya que el servicio de fotocopias es muy restringido, para que los papeles no se dañen”, relata Esteban, profesor de literatura hispanoamericana en la Universidad de Granada. El laborioso cotejo de documentos duró tres meses. “Saqué uno por uno todos los folders de cada uno de los autores, y examiné todos los materiales que allí había: cartas, borradores de novelas y ensayos, cuadernos de trabajo, postales, telegramas, fotografías, etc.”, apunta. Los autores privilegiaron la información más apta para ofrecer datos nuevos sobre el boom. “Hemos evitado aquellos otros en los que el excesivo coloquialismo o lo desagradable de ciertos desencuentros, pudieran empañar la imagen de algunos de los autores”. Esteban precisa que hay anécdotas que no son relevantes para conocer cómo es un autor, porque acontecen en un momento determinado en el que cualquier persona puede reaccionar como un villano. “Si se publican dentro de un capítulo en el que pudieran aparecer como relevantes, en lugar de constituir un paso en falso prescindible, puede dañarse injustamente la personalidad humana y literaria de un escritor”, acota. A manera de ejemplo se refiere a algo que ha sido publicado, pero al ser citado después por un periodista se ha dado una imagen distorsionada del autor de Cien años de soledad. “Es cierto que en el libro hacemos referencia a un comentario de García Márquez sobre sus dudas acerca de que una mujer pueda ser verdaderamente una intelectual. Pero hay que citarlo en un contexto ligero, propio de una tertulia entre amigos, donde esos juicios no tienen ninguna importancia, entre otras cosas porque se dicen en presencia de las esposas de todos ellos, para provocar una reacción de ellas, también en tono ligero y sin mala intención, sobre el machismo de los artistas”, explica. Lo que no se puede hacer es colocar esa frase como si fuera uno de los argumentos más trascendentales del libro y una de las actitudes básicas del pensamiento del Nobel colombiano, sentencia Esteban quien también se desempeña como docente en las universidades Montclair State y de Delaware. Puesta en valor Un aspecto sobresaliente en el libro es la puesta en valor de ese suculento bagaje documental, su contextualización, un logro que los autores consiguieron mediante una exhaustiva consulta de la masiva bibliografía disponible sobre Vargas Llosa y García Márquez. “Leímos todas las biografías, cotejamos datos con algunos de los protagonistas todavía vivos y con personalidades de su entorno, acudimos a revistas y diarios que pudieran explicar el contexto en el que ese documento fue escrito y enviado a otro escritor, etc.”, refiere. Esteban hace la analogía de este puntilloso trabajo con una investigación policiaca. “Te encuentras una carta de uno de ellos fechada tal día de tal año haciendo referencia a un encuentro, a otro personaje o a un hecho concreto (la invasión de Checoslovaquia, por ejemplo, en el 68, o la muerte de Neruda en el 73, o la concesión del Nobel a Gabo en el 82), y ves que hay muchas cosas que se dicen de las cuales tú desconoces las referencias, porque ellos las están viviendo y las están sobreentendiendo”. Y entonces “debes buscarte la vida para averiguar todos los contextos y explicarlos, para que el documento se entienda totalmente”, anota. La música siempre ha estado presente en la vida y la obra de los dos premios Nobel. De hecho en Los cachorros hay referencias a Dámaso Pérez Prado y el mambo. El Nobel colombiano, por su parte, explicitó en algún momento su preferencia por los Rolling Stones, y se sabe de su ecléctico gusto que va de Bela Bartok al vallenato. Esteban y Gallego echan mano a temas de Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina o Silvio Rodríguez para amalgamar el material. “La idea surgió, precisamente, porque éramos conscientes de que esa técnica aporta frescura, adelgaza la densidad de lo académico”, dice. Esteban incide en que además es como el canto de la sirena: quien conoce la canción se siente motivado a seguir leyendo, dado que el deber principal del escritor es interesar al lector, casi más importante que documentarlo. “Eso lo aprendí de Gabo. Decía en una entrevista que el narrador, cuando comienza un cuento o una novela, tiene que agarrar por la solapa desde la primera línea al lector, zarandearlo violentamente, y no soltarlo hasta que pone el punto final”. La irresistible imposición del ordenador ha cancelado de hecho la posibilidad de cotejar y consultar las notas al margen, las anotaciones, los comentarios, los juicios y las correcciones de puño y letra, toda esa materia prima que nutre este libro. En cuanto al tránsito de la máquina de escribir al ordenador experimentada en su momento tanto por García Márquez como por Vargas Llosa, Esteban imagina que no se han sucedido grandes diferencias en cuanto al proceso o al resultado. “Los únicos perjudicados con ese paso somos los críticos y biógrafos, no los narradores, quienes cuentan con más facilidades para escribir y corregir”, indica. La cocina de la escritura Esteban expresa su decepción ante el hecho verificable de que nunca más un genio de la literatura podrá ser diseccionado tan prolijamente como lo han sido todos los escritores de todos los tiempos hasta los años noventa del siglo XX d.C. “Se acabaron los manuscritos, se acabaron los borrones. Nunca sabremos cómo Saramago corregía sus novelas, porque lo hacía con ordenador, y no quedan rastros. Para un filólogo es un desastre, como quien pudiera borrar el ADN de la definición de un ser humano. La cocina de la escritura es uno de los temas más apasionantes con los que me he enfrentado en mi vida”. De hecho, en 2002 Esteban publicó Cuando llegan las musas, un ensayo sobre la inspiración y el trabajo cotidiano en 16 escritores contemporáneos, entre los que figuran Rafael Alberti, Mario Benedetti, Jorge Luis Borges, Miguel Delibes, Jorge Edwards, Pablo Neruda, José Saramago, Carmen Martín Gaite, Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Por supuesto que también están García Márquez y Vargas Llosa. “A la mayoría los entrevisté, y sus vidas me parecieron tan apasionantes como sus obras. Es como ver a Ferrán Adriá con la sartén por el mango haciendo un guiso espectacular”, concluye. A juicio de algunos críticos, La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral y La guerra del fin del mundo le valen ya a Vargas Llosa por toda una obra incomparable, aunque ninguna de sus obras posteriores supere tan alta valla impuesta por el propio escritor peruano. Esteban considera que esas cuatro obras justifican, cada una de ellas, un premio Nobel. “Si Mario hubiera dejado de escribir en 1981, su estatura literaria no sería menor. Sus obras posteriores no han llegado a ese nivel, excepto dos, a mi juicio: La fiesta del Chivo y Travesuras de la niña mala, cada una de ellas por razones muy diferentes”. No obstante sostiene que “por lo referente a las obras menos excelentes de Mario, ya me hubiera gustado a mí escribir un par de ellas. A mí y a la mayoría de los narradores de éxito actuales. Algo parecido dijo Javier Cercas, por ejemplo, en su primera reflexión sobre la concesión del Nobel a Mario. Y Cercas es, hoy por hoy, uno de los mejores, si no el mejor, de su generación, que es la mía”, puntualiza. En cuanto última novela publicada por el más reciente Nobel de Literatura, El sueño del celta, Esteban estima que es una apuesta más de Vargas Llosa por el compromiso. “Sin ser de sus mejores obras, se nota el oficio de un escritor profesional que se las sabe todas, y culmina con éxito un trabajo mucho más que digno”, dice. Es como los goles que está metiendo el ex ídolo madridista Raúl en el Schalke 04 de Alemania: ya no es el que era, pero la genialidad no entiende de edades, matiza Esteban. Una pregunta se impone: ¿Puede un escritor mantener un parejo nivel de excelencia durante toda una extensa trayectoria? “Es imposible. A no ser que se llame Juan Rulfo y su trayectoria se limite a dos ‘prolíficos’ libros cortos, publicados con dos años de diferencia, y su actitud sea: Ya he dicho todo lo que tenía que decir; a partir de ahora todo es repetición o boutade”, señala. “Gabo y Mario eran amigos desde 1967. Luego, sus diversos caminos políticos e ideológicos los fueron distanciando en intereses, pero no en amistad”. Ese status de esa relación mudó dramáticamente el 12 de febrero de 1976 en México cuando el autor de Conversación en La Catedral estrelló uno de sus puños contra el rostro del hijo predilecto de Aracataca. El hecho que propició el pase de Vargas Llosa a la vía de los hechos no fue un asunto literario. Es todo lo que se sabe con certeza acerca de la pugilística clausura de una amistad legendaria. Fin de la historia. Final “nobelesco” En 1982 la Academia Sueca concedió el Premio Nobel de Literatura a García Márquez. En 2010 le tocó el turno a Vargas Llosa. ¿Cuentas iguales? “El Nobel no iguala a nadie. Camilo José Cela seguirá siendo un escritor de segunda fila, como Jacinto Benavente, y Vicente Aleixandre nunca le llegará a García Lorca a la suela del zapato. Y Borges seguirá siendo, por muchos siglos, el escritor más importante de la lengua española, junto con Cervantes”, aclara. A lo largo de las más de cuatro décadas transcurridas desde el inicio del boom no han faltado los intentos “parricidas” de escritores jóvenes entre los cuales figuran los nucleados en la antología McOndo o los mexicanos incluidos en la Generación del Crack. Al respecto, Esteban no detecta un punto de comparación, de momento no. “No hay uno como ellos. Al menos vista la obra escrita hasta el momento de los jóvenes”, dice. “¿Quién sabe si dentro de 50 años hay perspectiva para decir que un Roberto Bolaño, un Edmundo Paz Soldán, o un Leonardo Padura han llegado a su estatura literaria?”, apunta. “Desde luego, Bolaño pasará a la historia, más en el entorno del borgianismo que en el del boom. Pero pasará a la historia, eso seguro”, pronostica. ** Eduardo Corrales corraleseduardo@yahoo.com Periodista independiente. Nacido en Lima (Perú). Reside actualmente en los Estados Unidos. Desarrolla su vida profesional principalmente en el marco de la actividad cultural característica de la ciudad de Nueva York. Sus entrevistas y reportajes sobre manifestaciones artísticas y literarias apuntan a vincular a los creadores con la diversa y dispersa comunidad del idioma con eñe. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Alberto José Pérez, su idea de poesía Lubio Cardozo ============== “Son raros quienes logran triunfo sin trabajo, el resplandor colmante de la vida entera con las obras cumplidas”. Píndaro, Olímpica X. Dorado, el color del oro, éste lo único tangible puro; la poesía, en la dimensión de lo intangible, lo equivale. Es el ser del poema la poesía, lo demás a la prosa pertenece. Han salido de los llanos venezolanos significativos poetas, aportativos en el hilvanado de la cultura humanística del país. Con su obra lírica un estrato literario singular dignísimo conformaron. Con su escritura culta, de variada fabulación, de temática rica en sus múltiples ángulos de pensamiento, en un lenguaje de alta exigencia, crearon sus cantos de elevado nivel cual una continuación en su sugestividad, en sus emociones, de la respetuosa tradición genuina, nativa; pareja en su precio histórico esta ódica fijada en la letra de aquella otra, la épica del siglo anterior hecha mediante el valor, la temeridad, las lanzas, la guerra heroica registrada no sólo ya en la poesía sino en el acontecer estructurante de la patria... “como centellas/ aparecen los jinetes/ que un día estremecieron el mundo” (A. J. Pérez, En la alta noche, 2010, p. 42). Reveló a los venezolanos la solariana melodía de los llanos con sorprendente fuerza descriptiva, por primera vez, Francisco Lazo Martí (1869-1909), timonel del nativismo lírico. Más allá de la épica realizada sobre ese extenso territorio —Las Queseras del Medio, Mucuritas, Mata de la Miel, por los varones Páez, Zaraza, Aramendi, Pedro Camejo, uncidos a los caballos, las lanzas, las espadas para escribir con la sanguínea tinta de la valentía la literatura del fragor—, alumbra Lazo Martí otras estampas de la fisiografía de ese espacio ocupante del corazón de Venezuela: la hermosura de las planicies de Calabozo, la gente, la flora, los animales —sativos o silvestres—, su suelo, su cielo, el verano, las lluvias, junto a la existencialidad del bardo mismo, con un lenguaje prestado al relámpago, el trueno, al fuego celeste de esas llanuras del centro de la nación. Rotuló sus cantos en las páginas de muchos gratos sonetos pero súbditos éstos alrededor de una composición central, La Silva criolla (1901). Nacieron un poco más allá al este de Calabozo, en los nominados llanos orientales, dos cardinales trovadores, en Cantaura, Mercedes Guevara Rojas de Pérez Freites (1885-1921), José Tadeo Arreaza Calatrava (1885-1970) en Aragua de Barcelona. Mirando ahora hacia el oeste, la lírica de los altos llanos occidentales tres nombres la honran: de Barinitas, Alfredo Arvelo Larriva (1883-1934), Enriqueta Arvelo Larriva (1901-1963), de Barinas (la ciudad) Alberto Arvelo Torrealba (1905-1971). Cierra este brillante ciclo de la ódica de los llanos un cantor de la misma cepa nacido en 1951 en el pueblo de El Samán del estado Apure, Alberto José Pérez, hoy por hoy en Barinas residente. ¿Por qué usar el vocablo ciclo para esta generación colocada holgadamente en el tiempo? Salieron a la vida en comarcas situadas sobre una peculiar fisiografía la cual matizó de alguna forma sus versos, en unos más en otros menos. Con excepción del último escritor mencionado, sus obras se ubican en el siglo veinte, diez décadas cuando Venezuela un perfil definido de la contemporaneidad del mundo occidental adquiere. A partir del presente siglo veintiuno distinta silueta intelectual pareciera comenzar a dibujarse en el país. ¿Se puede hablar entonces de homogeneidad generacional en ellos? Quien esto pergeña así lo concibe: encima de la raíz de la sólida tradición literaria nacional, regional, ellos su creatividad genuina irguieron al percibir la lírica cual una santa continuidad venida desde Grecia —Safo, Arquíloco, Píndaro—, reimpulsada hacia el oeste europeo durante el Imperio Romano —Virgilio, Horacio, Ovidio, Tibulo, Propercio. Helenismo, latinidad uncidos en la estructuración esencial —material, espiritual— de Occidente, volcaron en ese espacio humano los tesoros de sus saberes, de su artisticidad. Con la conquista española de “las regiones equinocciales del Nuevo Continente” ninguna de estas riquezas espirituales llegó. Así como la lengua era, según Nebrija, compañera del imperio español, también lo fue de la ignorancia bien inoculada, bien administrada (“nos dominaron más por el engaño que por la fuerza. La esclavitud es la hija de las tinieblas”: Bolívar, Discurso de Angostura, 15 de enero de 1819). Durante la Guerra de Independencia, luego en plena existencia republicana democrática, arribó a la América de habla castellana el helenismo, la latinidad, Occidente. Y ya hoy toda esa inmensa geografía cubierta por el manto del Occasus, las dilatadas regiones donde el Sol se pone, conforma la Grecia de contemporaneidad; la vieja amada Hélade o Hellas singularizaría sólo el omphalós, el umbilicus, de la nueva, de ésta esparcida desde las costas del Mar Egeo hasta la pétrea Cordillera de los Andes y las orillas americanas del Océano Pacífico, las tierras del Occasus... “Intentaremos volver a encontrar el acceso al mundo griego cuyos rasgos fundamentales, aunque escondidos, dislocados, desplazados y cubiertos, siguen siendo los nuestros” (M. Heidegger, Introducción a la metafísica. Barcelona, Gedisa, 1977. P. 118). Entendieron estos trovadores su noble reto a la hora de la escritura, fundir primero en la compleja psiquis su natividad mestiza brotada en el suelo llanero con el peso cósmico de su dilatada herencia espiritual, artística occidental. Luego ese río de fuego sacro de su alma traducir en versos, en estrofas. Cumplieron. Dejaron en sus inmarcesibles opúsculos la pulchritudo cantici. Apuntadas sus creaciones líricas de cara a lo absoluto, sean cuales sean las vivencias de sus fábulas, los afectos, los conflictos, lo social, lo histórico, lo íntimo, lo familiar, angustias, emociones, pasiones, su pensar, su existencialidad, en fin. Pero intransigentes en la escogencia de la espigada calidad expresiva, formal, de sus composiciones. Los poetas, personajes muy severos en su altivo silencio, optan por la aguzada verdad de sus voces: es el ser del poema la poesía; bizarros al conducir hacia ella la pureza, la valentía espiritual, hasta alcanzar los portones de bronce del sacro misterio milagro de la belleza: el único límite. Ritma Eurípides en Bacantes, cantado por el coro, este verso, “Lo bello es grato siempre” (Madrid, Gredos, 1979. V. III, p. 385). Recreará dicho concepto dos mil años después el inglés John Keats en el inicio de la primera estrofa de su largo poema Endymión: “A thing of beauty is a joy for ever” (Barcelona, Libros Río Nuevo, 1978. V. I, p. 166). Vigorizaron así, ennoblecieron en múltiples sentidos, ampliaron ellos el mapa de la densa literatura nacional. Trazan, pues, un ciclo, inaugurado en 1901 al salir de la imprenta de Herrera Irigoyen Silva criolla de Francisco Lazo Martí. Lo concluye el epos lírico, todavía en su fase de revelación, de Alberto José Pérez. II El oro, lo único tangible puro; la poesía, en la dimensión de lo intangible, lo equivale. El Ser del poema la poesía es, lo demás a la prosa atañe. En los anaqueles de mi humilde biblioteca trece poemarios de Alberto José Pérez, al inicio del 2011, reposan. La inicial composición de su primer opúsculo lírico, Los gestos tardíos (1975), posee una metáfora vanguardista la cual ya predice al caro trovador al inicio de la maravillosa aunque difícil cuesta, dice: “El perro desnudo de la noche” (p. 7). Para el inteligente teórico de la literatura en la clasicidad tardía, Casio Longino (s. III d.c.), el delicado encanto de lo poético nunca cubre toda la composición sino apenas un momento —unos versos, una estrofa o una mera palabra— el cual el lector, mediante su mirada sabia, detona, irradiáse de inmediato así su carga lumínica y envuelve ésta la oda, la hace poética. En su exquisito tratado De lo sublime (Peri ypsous, se manejó la edición: Buenos Aires, Aguilar, 1972), Longino ubica ese espacio donde lo poético espera en el escrito lírico a su lector para al través de él explosionar su carga de belleza e iluminar el todo: hállase ese locus en los recursos expresivos artísticos del lenguaje literario, sea una metáfora, una hipérbole, una perífrasis en fin, o ya en lo patético de la elocución (entusiasmo, emoción, pasión) o ya en el superior grado intelectual de la revelación de la verdad, de un concepto sorprendente. Podría resultar un buen báculo para andar, a la par de disfrutar, por el bosque de la palabra encantada de Alberto José Pérez la obra de Longino. Por cuanto el bardo barinés de Apure con su innata creatividad supo separar el grano de la paja para salvar del naufragio de la escritura de esos años la poesía. Por ejemplo, sólo en los cuatro versos finales de “Jugamos”, del mencionado primer opúsculo, lo sublime revienta (p. 39), Jugamos a cada rato y a cada rato perdemos mientras tanto una hiena vigila los colores que se tejen en el cielo. De igual manera cabe citarse: “Antes de vestirnos los ojos de relámpago” (p. 29), “El viento lee / en los ojos de la noche” (p. 51). (...) Ya no seríamos tristes papagayos buscando la libertad estirando la cola sobre cualquier colina (p. 59) Mas Longino, discípulo en el tiempo de la Poética de Aristóteles se mantuvo fiel, en sus concepciones teóricas sobre la belleza del epos literario, al racionalismo del estagirita —ese gigante arquitecto de la lógica (Werner Jaeger, Aristóteles)—, por eso él llegó sólo hasta los tropos, las figuras, lo patético, lo gnómico, cual depositario de la sublime del discurso escrito, se quedó pues en la pulchritudo rationalis. Por su misma herencia intelectual soslayó el plantearse, el preguntarse, la naturaleza esencial, más allá de la armazón lingüística, de dichos tropos o de las figuras literarias; esquivó indagar, fuera del sendero racional, ese sobrecogimiento recóndito, ese arcano capaz de producir el éxtasis en el lector. ¿Dónde reside ello, esa quidittas? ¿Quid est res poesis? Tal vez los escritores órficos, tal además los pitagóricos, contemporáneos en distintos tiempos de Aristóteles como de Longino, algunas respuestas a dicha interrogación dilucidarían. Por salirse del ámbito racionalista ni los órficos ni los pitagóricos jamás fueron incluidos en los registros, en la casuística, en los ejemplos citados cual respaldos en la Poética, en la Retórica, tampoco en De lo sublime. Se les negó por entonces título de existencia a la pulchritudo orphica. Sólo dos mil años después, cuando Sigmund Freud sus libros cardinales sobre la oniria publica, se pudo profundizar, capturar —arrimando a un lado el ensamblaje lingüístico— la naturaleza de la metáfora, valga decir de los tropos. En su obra ejemplar La interpretación de los sueños, resumida aunque con nuevos aportes años después en Los sueños (se utilizaron las Obras completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1996, t. I), categóricamente Freud la esencia del plano evocado —conocido entre los lingüistas con el nombre de eje paradigmático— de los tropos descubre: éste se nutre de los sueños. La complejidad de la oniria, ese torbellino hecho del maravilloso desorden de los registros memoriales, de remembranzas, de reminiscencias de disímiles procedencias donde la logicidad —lo rationalis aristótelico— queda excluida, esa oniria pues entraña en su grado puro lo nominado por Freud “las ideas latentes”, éstas cuando el humano retorna de la vigilia persisten en el presente de la conciencia en un horizonte específico de ocultación/revelación (nivel fantástico, misterioso) para reaparecer con su brillo, cual un estallido, en los momentos de la poietiké del artista, ocupan el más denso ámbito —el óseo— de la creación. Puntualiza Freud: “Las primeras ideas latentes que el análisis revela suelen extrañar por su poco corriente apariencia. No parecen presentarse en las tímidas formas expresivas de las que se sirve preferentemente nuestro pensamiento, sino que se muestran representadas simbólicamente por medio de comparaciones, metáforas, como el lenguaje poético, rico en imágenes” (p. 736). Alucinaciones benignas formadas en las catacumbas del espíritu por donde emana la anamnesis platónica, resorte en buena medida del poema. Aproxima, entonces, este descubrimiento freudiano a los portones de bronce detrás de los cuales se oculta/revela el ser de la ódica, abre Freud la ventana para “ver”, en la cognición heideggeriana (salir al “estado de abierto”, a la “iluminación”, a la intemperie), la pulchritudo obscura, la lírica pura tejida con las cabelleras doradas del hechizo... Asoma así, después de cuanto se ha escrito en las afirmativas anteriores líneas, una imperiosa aporía: ¿en cuál de estas dimensiones yace la realidad, en el sueño o en ella misma tal la entendemos? Si en la del sueño, luego éste constituiría la realidad. Pero siempre quedará el margen onírico, obviamente. Mas al tiempo se retornará a la misma duda aunque invertida, ¿en cuál de estas dimensiones yace el sueño, en la realidad o en él mismo tal lo entendemos? Difícil salir por la vía horizontal, traspasar el lindero de esta circunferencia. Por eso el poeta en ese círculo un anfiteatro levanta para escenificar su tragedia o su comedia, un escape vertical hacia el cielo terrestre, el sacro misterio de la belleza. Ciertamente esto ya, en un nivel órfico, en la basal lengua griega clásica Platón en el Fedro, a sus alumnos lo había anunciado: “Quien intente aproximarse al santuario de la poesía sin estar agitado por este delirio que viene de las musas, o quien crea que el arte (-tékhne) sólo basta para hacerle porta, estará muy distante de la perfección: la poesía de los sabios se verá siempre eclipsada por las odas que respiran un éxtasis divino” (México, Porrúa, 1972, p. 636). Vagará, ahora sí, el lector con este mapa —¡o puzzle!— en la mano, por el laberinto de los versos del juglar Alberto José Pérez. III En El libro de Barinía (1984), el trovador en un altozano de sus días se detiene, la brújula del destino de su peregrinaje en ese instante revelador escruta. Ha mostrado la angustia ahora su pálido rostro en el espejo donde el cantor acude para cerciorarse de sí uncido a su canto con la existencia, con la temporalidad. El relámpago de la congoja, del pesar, ese celeste atardecer, sacuden, enhebran lejanos truenos esta aflicción del ánimo, Auto-retrato Tengo lo que no tengo y por tenerlo me espanto palabras metálicas que no conmueven una canción que no logro aprender de memoria un viaje sin punto de partida treinta años y un montón de versos que tan sólo roban espacio a las sombras que precedo. Iniciar el romeraje por el reino de la poesía implicaba, más allá del regocijo de las estrellas en el paisaje de la noche, de la mujer (las ellas, esas dulces quemaduras en el rumbo), de la euforia de las fuerzas silvestres desatadas en el soma ante el reto de las efectivas estancias, reclamaba dignificar la transmutación de esas vivencias en una creatividad —poietiké— a la cima del humano —no del inhumano— con la verticalidad de los padres árboles, con la fortitud de las saetas del azul celeste: los gavilanes. Había de esperar por eso, en algún puñado de días, el óseo diálogo entre el trovador y su existencia. Apuntan a ello versos tales, “de que el rocío / lama mi faz / de moribundo comedor de piedra” (p. 9), “la sed del grande perro corazón mío” (p. 13), “que aquí viene el olvido a buscarte / como cualquier cosa que no vale nada” (p. 13), “he arribado a la cima / al comienzo de las cosas / de nuevo frente a lo desconocido” (p. 27), para aterrizar en uno de sus poemas paradigmas del libro, Tanguillo Qué es lo que siento ahora que masco tierra será así como se anuncia el silencio lo efímero que soy. Detenerse en un alcor de su temporalidad para Alberto José Pérez significó un requerimiento de su misma trova, imperioso para vislumbrar en la esperanza de la ruta del romero, sub lumen solis. Las mencionadas afecciones, dudas, angustias, pesares, desesperanzas del bardo en su psiquis maduraron para desembocar casi diez años después en una larga alegoría conformadora de dos poemarios, Homenajes (1993), El espejo y la memoria (1993), Vívida alegoría de enhebradas metáforas hecha, tropos macizos a la par de laboriosos por cuanto cada uno sobre la arquitectura de su poema yace. En el primer opúsculo, cual lo puntualiza su rótulo, la urdimbre de los versos de cada composición conceptualiza un afecto, un recuerdo, un grito por personas muy queridas; en el segundo el viento de la libertad por las páginas del pequeño libro se cuela para despejar el ser de dicha alegoría en ambos textos, ese ser tristeza se nomina. El tiempo obliga Voy a encontrarme contigo Te llevará cartas y recuerdos de Familia, Hablaremos de lo de antes Cuando estabas con nosotros. Tus pertenencias están en el mismo sitio, Los pájaros no han vuelto, Los perros se murieron Y los caballos también. Por eso voy a encontrarme contigo. Ya las cosas no son iguales, El tiempo obliga, La vida es así. (El espejo y la memoria) ¿Qué impele al desocultamiento de la melancolía en el poeta? Martin Heidegger, en su tratado Caminos de bosques (Madrid, Alianza, 1998, p. 238), una frase patética ante los ojos del lector colocó... “A qué lugar del destino de la noche del mundo pertenece al poeta”. Cuando la ódica definitivamente del espíritu del hombre (o mujer) se posesiona —“La poesía es el río que me inunda / cuando tengo el mundo a un paso / y digo que estoy perdido” (Homenajes)—, emprende éste la búsqueda para tratar de hallar en el caos de la aventura aquella sublime Idea latente en la brújula del corazón puro (la kalokágathía de aquellos lejanos griegos), “lo bellobuenoverdadero es deífico, y todo lo análogo, ello nutre y fortifica las alas del alma”; Platón, Fedro (México, Porrúa, 1972, p. 637). A alguien espero... Alguien que no sea mi rostro Una mañana Un golpe de suerte Que aísle la sangre Que recree las sombras Y las vierta Como capa de viento. (El espejo y la memoria, p. 7). Toparse con relativa certeza el sendero señalado por el mandato divino de la Idea fácil nunca resulta en medio de la insoslayable confusión de los días. Con frecuencia el fulgir de la seña, de la cifra, ante el torbellino de los placeres de la vividura, se oculta, se pierde. Mas el cantor, altivo personaje en el reino de su silencio, deberá escoger entre la voracidad del dragón de la miseria de la temporalidad o la otra oferta, la mesticia, algunos optan por ésta. Emerge entonces entre las brumas de la creatividad la lírica de la tristeza. En mi pueblo no tuve más diversión Que el río Una diversión que se convirtió En culto al lenguaje del agua Hasta ahora mi primera y única fiesta En la ciudad Sólo formas muertas Mi sombra escondiéndose Con sigilo de mariposa En el espejo y la memoria. (El espejo y la memoria, p. 30). En la pulchritudo cantici de la literatura venezolana contemporánea, quienes con más agonía sus trenos han lanzado a los vientos “del destino de la noche del mundo” han sido, en cadencia elegíaca, José Barroeta (“Amo más la tristeza / que la palabra”. Culpas de juglar, 1996, p. 15), en armónica sonoridad alegórica Alberto José Pérez. IV (...) “Y me lanzan de nuevo a la aventura de los caminos”. Sófocles, Edipo en Colono. Canta a sí mismo el trovador en Marca (1994), lejos, por supuesto, de cualquiera actitud narcisa. “Rompo amarras / me echo sobre hoy” (p. 11). Defiende este profeta de las Musas, de manera sutil, el historiador del caballo de su soma en medio de la brega, sobre las vicisitudes de la intrincada comarca de sus circunstancias. Opúsculo donde Alberto José Pérez, sin salirse de lo sugestivo de las estrofas, el pesaroso a la par de confuso carretear por sus afectivos entornos geográficos explica. Rinde cuentas a su tribu de las acciones trenzadas con sus años e identificadas espiritualmente con los pobladores de los llanos de su ventura. Revelación desde dentro convertida en voces, en cantos, una ódica del juglar brotada del paisaje humano uncido a las provincias por donde él ha deambulado sobre el potro del dolor, de la furia. “Animal puro soy / mantengo un trozo de guerra en los ojos” (p. 18), “acaricio la furia / como a un perro de caza” (p. 20), “Ladro algunas veces / como defendiendo / un pedazo de hueso / asoleado” (p. 21), Marca también traduce en su armónico conjunto de estrofas un mediante las cuales el vate exorciza la amenaza del alud de la noche —jamás la bella dama de voláceo pelo obscuro en cuyo seno retozan las estrellas, sino la ensamblada de alevosos golpes acechantes en la encrucijada de la errancia. Decidió, en fin, el poeta, espantar con las lanzas de sus versos los sórdidos ruidos avizorados en la intemperie de la temporalidad. Hermosa oración ésta de la página 19, recuerda las dulces auras de aquel Francisco de Asís, Tantos incendios me han consumido, que ya sólo soy una canción. Quédate avecilla, mis árboles son tuyos, tómalos. También tengo para ti miel, frutas frescas y mangos, mi andar parsimonioso. ¿No has visto que tengo ríos? V Páthei máthos, Por el sufrimiento el saber El trovador, la poesía, faz a faz. Encara, con lata experiencia intelectual junto a un capital de vivencias recogidas a las orillas de la calzada por el andariego, la ódica; la inquiere, la sacude con vigor de alma en las estrofas de dos cuadernos separados por una década: Como si valiera un siglo (1996), Un poeta como yo (2006). Constituye el primero un pequeño libro un tanto desigual en sus decires melódicos, aunque en el más de las composiciones el habitual ludismo verbal de este bardo cede el espacio de las páginas a inquietudes en torno al sentido óseo de su propia lírica. Acoto, en respeto a la verdad, los siguientes: el pensar sobre el sacro misterio de la belleza emanante de los versos, el continuo de los escritos de este aedo de los llanos venezolanos. Por lejos que me encuentro del día en que vivo no desmayo mirándome envejecido a veces piedra me veo y no recuerdo la periferia donde he vivido amándome en ti poesía que ni muerte me has dado. (P. 20). Con mayor vehemencia a la par de erguida serenidad, de nuevo el cantor, al través del ritmo airoso de sus vocablos, confronta a la lírica en Un poeta como yo, cual una dulce fatalidad la pertenencia absoluta en lo profundo de su ser, de su singularidad, a la poesía. Lo ha llevado de la mano ella por los pasadizos del laberinto de sus cincuenta años de andariegar por “el país de los mendigos” (p. 24), para extraviarlo a veces, otras para salvarlo. Tanto se ha dicho de la poesía Y los poetas Que ya no me ocupo de tales asuntos Y de enero Con sus noches frías Tampoco Habito en la flor de bora Del río de mi vida Y marzo muerde mis pies Abro mi corazón Y pienso Cierro los ojos Y pienso (...) (p. 23). Tómese al voleo, tal un reto, lo afirmado en la primera estrofa. En realidad, ¿qué es la poesía, su quidditas? ¿quid est res poesis? Afirmo desde el extremo de mis setenta y dos años: la poesía es el espíritu de la Tierra tierra (cuando digo Tierra tierra por supuesto al universo incluyo). El manifestarse, el mostrarse, el alumbrar (en fin, el phaínoo de los griegos aquellos) su espiritualidad. Grita la madre Gea su poesía —aunque parecieran no oírla así, ¡la fulana descreencia!— a través de las formas y las voces de sus criaturas, los cerros, los altos riscos —¡la amadísima sierra nevada de Mérida, bellísima cordillera genesíaca!—, los ríos —¡el Orinoco!—, las nubes, los padres árboles, los mares, la cromaticidad de las flores en las mañanas veranosas de los andes venezolanos, el croar de las ranas, el rugir del tigre, el trino de los pájaros, los versos del humanus. Pero éste a la tierra íntima del cuerpo por los vericuetos de la confusión de la aventura la arrastra, la enriquece en unas, en otras las pervierte, la mezcla con el delirio de su deambular, la embarulla con sus pasos, por eso cuando ella canta allí, deja oír las odas del soma, va en verdad el acontecer de la Tierra tierra en el vate, el vaticinador, o mejor, porta él la historia de su personal arcilla. Sin embargo la madre Gea al trovador jamás en el reposo de su escritura lo abandona en su soledad, en tales horas siempre la apertura de la mayor fuerza imaginativa le reclama para donarle así el oro esencial, el dorado color sacro de la lírica. Difiero —humildemente— de Aristóteles en su Poética sobre la perspectiva originaria de la ódica, para mí nunca reflejará de manera apodíctica, miméticamente la fisicidad (la physis, conceptio rationalis), afirmo más bien: la poesía en la cadencia de sus tonadas, en la eufonía de sus composiciones, vierte el espíritu de la Tierra tierra por la voz del cantor, del poeta (conceptio orphicus). Creo interpretar con los vocablos dichos la semántica de este hermosísimo poema absoluto del juglar Alberto José Pérez, El caracol Lentísimo el caracol Dibuja su huella en la arena Respiro hondo Cuando abre las pestañas Del océano Y se va silencioso Por ese ojo inmenso del planeta Que dudo en mirar A otra parte El caracol ¿Conocerá el miedo? (p. 9). Después de Un poeta como yo (2006), AJP otros textos ha editado, de ellos dos hay, hasta el presente (2011), en los cuales el escritor ostenta su holgado mester de la elocución lírica, quizás alcanzó la pleamar en su alongada experiencia literaria: Confesionales (2008), En la alta noche (2010). En su discurrir melódico cuanto ya se afirmó a lo largo de estas páginas en ellos lo ratifica. Mas, a manera de un primer toque de pista en este largo aterrizaje inconcluso queda una pregunta aún sin responder: ¿cuál es la Idea de poesía en Alberto José Pérez? Infiero: para este trovador, por sobre la multiplicidad, la heterogeneidad, de la delirante romería, sólo en verdad substancializa su existir la ódica. Bien lo expresa en tres versos con los cuales a su vez rubrica su identificación con uno de los tantos gratos rasgos enfáticos definidores de los grandes poetas llaneros ya mencionados, la pulchritudo maiestatis, cuya tradición concluirá definitivamente con Alberto José Pérez. En su compasión “Mi canto”, escribe, (...) Nadie sabrá del planeta de la palabra Como yo Ahí moraré como un trueno en una ceja de monte (En la alta noche, p. 35). ** Lubio Cardozo cardozouzcategui@gmail.com Escritor venezolano nacido en Caracas en 1938. Poeta, ensayista, investigador y crítico literario. Licenciado en Letras en la Universidad Central de Venezuela. Postgrado en Investigación Documental en la Escuela de Documentalistas de Madrid. Ha desempeñado diversos cargos en la Universidad de Los Andes (ULA, http://www.ula.edu.ve), en el estado venezolano de Mérida, donde reside. Coordinó la revista Actual de la mencionada casa de estudios. Es reconocida su valiosa labor investigativa en historia, teoría y crítica, con más de treinta títulos publicados. Además es autor de los poemarios Extensión habitual (1966), Apocatástasis (1968), Contra el campo del rey (1968), Salto sobre el área no hollada (1971), Fabla (1974), Paisajes (1975), Poemas de caballería (1983), Solecismos (1986), Poemas (1992), Lugar de la palabra (1993), El país de las nubes (1995), Un verso cada día (1995) y Ver (1999). Toda su poesía ha sido reunida en el volumen La cuarta escogencia (Ediciones Mucuglifo, 2006). === La Compañía de Jesús ================================================== === Su mirada educacional y científica ==================================== === Felipe Caro Pozo y Zenobio Saldivia Maldonado ========================= Antecedentes Una de las instituciones religiosas provenientes de la cristiandad que más éxito han tenido desde la perspectiva histórica y cultural, es justamente la Compañía de Jesús; entidad creada en 1534 por el sacerdote español Íñigo López de Loyola, que luego será conocido por el nombre de Ignacio de Loyola. En septiembre de 1540, el papa Pablo III reconoce oficialmente a la orden y firma la bula de confirmación de la misma. De carácter misionero, la Compañía se destaca en sus inicios por unir los ideales contemplativos y activos de la fe cristiana de su tiempo, a través de los ejercicios espirituales que desarrolla Ignacio de Loyola. Estos ejercicios, que funcionan como exámenes de conciencia, permiten que la persona, a través de la oración y la introspección, identifique la acción de Dios en su vida (parte contemplativa) y luego, que se disponga a buscarlo a través de su actuación cotidiana (parte activa). Más adelante, una vez instituida a plenitud, la Compañía reconoce la conveniencia de crear un modelo educativo que, basado en la experiencia adquirida de Ignacio de Loyola en París, redunde en una enseñanza más mística y con mayor fuerza para las nuevas generaciones. Por lo anterior, ya a finales del siglo XVI la orden cuenta con universidades y escuelas en Europa donde se desarrollan los tres ejes que trabajaremos a continuación, luego de destacar la personalidad de Ignacio: la estructura y características de la orden, la implementación de un modelo característico de enseñanza, y finalmente, el desarrollo y fomento de las ciencias de la misma. El fundador de la Compañía y su lado humano Íñigo López de Loyola nace el año 1491 en Azpeitia, en la provincia de Guipúzcoa, actual territorio de la comunidad autónoma española de Euskadi o País Vasco. Educado como caballero, sirve como soldado hasta ser herido en el sitio de Pamplona, en 1521, lo que le hace replantearse su estilo de vida despreocupado. Estos primeros exámenes de conciencia, según escribe en su autobiografía (1), se convertirían algunos años más tarde en el grueso de los contenidos de su principal obra: Los ejercicios espirituales, obra que desarrolla entre 1521 hasta 1548, año en que es publicada en Roma (2). En 1522 Loyola viaja a Jerusalén, pero se detiene en Manresa, donde desarrolla las directrices generales del pensamiento ignaciano; entre éstas, sus reflexiones sobre Dios, la libertad y los afectos humanos. López de Loyola visita también Roma, Venecia y Jerusalén, en el año 1523, y luego, en 1524, Chipre, Génova y Barcelona, donde se dedica a estudiar gramática durante dos años (3). En 1526 acude a la Universidad de Alcalá de Henares, que estaba influenciada en su programa de estudios por la Universidad de París. Por tanto, en Alcalá de Henares sigue cursos de física y teología, estudiando a autores como Aristóteles, Alberto Magno y Pedro Lombardo. Posteriormente, en 1527, visita Salamanca, y al año siguiente llega a Francia para estudiar humanidades en el Colegio de Monteagudo de París, y filosofía y teología en La Sorbonne, además de algunos cursos en el Colegio de Santa Bárbara, los que termina cuando obtiene su título de Maestreo en Artes en el año 1535. Así, inserto en este ambiente universitario y cultural, forma el Círculo de Amigos en la Fe, unidos todos por el carácter de Ignacio y sus ejercicios espirituales. En esta época se vincula con Francisco Javier (1506-1552) y Pedro Fabro (1506-1546), entre otros, con quienes intercambia las ideas centrales de su marco teórico teológico y les transmite las nociones de sus ejercicios espirituales, llegando a ser grandes amigos. A finales de 1535 Ignacio y sus compañeros viajan hasta Venecia para tratar de llegar en peregrinación a Jerusalén. Arriban en Venecia a principios de 1537, y como les es imposible viajar debido a la guerra entre Venecia y el Imperio Otomano, trabajan con los enfermos de los hospitales de la localidad. En junio de 1537, Ignacio, junto a seis de sus compañeros, es ordenado sacerdote, y posteriormente viaja a Roma para ponerse a las órdenes del Papa (4). Ante la perspectiva de ser separados, estos amigos, unidos en su ideario teológico y religioso, deciden permanecer juntos, formando lo que será la Compañía de Jesús. Para ello toman los tres votos característicos de las órdenes religiosas (castidad, pobreza y obediencia) y agregan, como elemento característico de la compañía, el de obediencia al Papa, tal como queda de manifiesto en las “Constituciones” de la Compañía, inspiradas por Ignacio de Loyola y cuya primera versión se encuentra ya preparada para 1552. Cuatro años después fallece en Roma. Algunas de sus ideas centrales La mayoría de las ideas sobre Dios y la fe de la orden se nos presentan claramente en Los ejercicios espirituales y en Las Constituciones de la Compañía de Jesús. Entre éstas, es posible destacar la noción acerca de la libertad del hombre, entendida como amplio marco para responder al amor de Dios, la cual se ve influenciada por los movimientos interiores del corazón y por las influencias exteriores del mundo que lo rodea (consolaciones y desolaciones). La libertad, en este esquema, se verá siempre apoyada o entrabada según la forma en que se vivan las experiencias. Así, de acuerdo con Ignacio, solamente a través de un ejercicio espiritual constante y consciente, a la luz de Dios, es posible analizar correctamente las venturas del diario vivir, y conocer así la medida en que tales experiencias facilitan o impiden el correcto ejercicio de la libertad humana. Para los seguidores de la orden, Dios está presente en todas las cosas y visualizan su amor en todos los aspectos de la existencia humana; por tanto, el hombre está llamado a descubrir este amor infinito a través de su trabajo y del servicio activo a los necesitados, lo que implica una entrega generosa. E, insertos en esta lógica, no cabe la posibilidad de un límite para nuestra entrega, por cuanto así tornamos nuestro amor hacia Dios para buscar siempre lo más y lo mejor (el magis ignaciano). Tales ideas matrices con que Ignacio de Loyola orienta sus Ejercicios espirituales, son parte de su experiencia espiritual en Manresa, España. Las mismas funcionan también como una herramienta pedagógica para quienes las practican, puesto que al querer hallar la voluntad divina en sus vidas, los ejercicios les permiten reconocer los cambios espirituales de su alma; cambios que de otra forma pasarían desapercibidos. Para esto, además de los ejercicios, son necesarios la disciplina y el compromiso (5). Estructura, características y perfil de la orden Desde el punto de vista de su estructura, la Compañía de Jesús está regida desde sus orígenes por un Prepósito General, que goza de grandes atribuciones de acuerdo a su rango y designa a los Provinciales y a los Superiores para los distintos lugares o misiones en los que tiene presencia la orden. El pensamiento de Ignacio, en las Constituciones, apunta a dirigir la entidad y deja de manifiesto las posibilidades de cada persona para servir a Dios en la orden; ello, de acuerdo a las capacidades y dones recibidos por cada sujeto, puesto que quienes desean ingresar a la orden pueden optar a cuatro categorías, dependiendo de sus talentos o capacidades, luego de realizar el noviciado: profesos, quienes realizan los cuatro votos: obediencia al Papa, pobreza, obediencia a superiores inmediatos y castidad; coadjutores, quienes realizan los votos de pobreza, obediencia y castidad y sirven de ayuda a la Compañía en cosas espirituales o temporales; escolares, los que mostrando habilidad para los estudios, pueden, luego de ser letrados, ingresar a la orden como coadjutores o profesos, y finalmente están aquellos que la Compañía —luego de los exámenes iniciales— toma como indeterminados o indiferentes, dado que “...no se ha determinado aún para cuál de los grados dichos sea más idóneo su talento” (6). Para lo anterior establece una serie de procedimientos, como distintos lapsos de tiempo de trabajo y observación de los interesados por parte de los examinadores, exámenes de distinto tipo y la utilización de los ejercicios espirituales y de preguntas (o interrogaciones) con el objeto de conocer lo más profundamente posible a la persona que busca ingresar a la compañía, y de este conocimiento, dirigirla a donde sus aptitudes puedan ser mejor aprovechadas (7). Justamente, en relación a la labor y al modo de actuar de la orden de los jesuitas, llama la atención la rapidez con que va obteniendo nuevos seguidores y la energía que despliegan para llegar a Asia, América y otros lugares, amén de la rapidez con que lo realizan, considerando los medios de transporte y las dificultades comunicacionales de la época. Así por ejemplo, en cuanto a lo primero, ya en 1556, cuando fallece el fundador y recién a dieciséis años del reconocimiento papal, la orden cuenta con 1.000 integrantes. Y en cuanto a su expansión al Nuevo Mundo, recuérdese que ya en 1549 llegan los primeros jesuitas al Brasil. Luego, en 1568, encabezados por el padre Jerónimo Ruiz del Portillo, llegan a Lima. Y en 1593 ya se encuentran en Chile. Y a su vez, en 1599, arriban a Córdoba, Argentina, dedicándose de lleno a la educación y a la evangelización de los nativos, tal como lo hacen en el resto de los lugares donde se van expandiendo, hasta que en 1767 son expulsados de todos los dominios de la Corona española. En la Hermandad Jesuita, a su vez, en tanto entidad dinámica, se observa una unión de dos maneras de vivir la experiencia espiritual, en comparación con las otras órdenes o movimientos espirituales del período: la vía contemplativa y la vía activa; esto es, lo que el jesuita Jerónimo Nadal (1507-1580) señala, al referirse a la actitud de los compañeros, que viven como sujetos “contemplativos en la acción”. Lo cual puede comprenderse también como el camino que parte de una búsqueda activa de Dios para encontrarlo con gratitud en todas las cosas (8). Así, para materializar esta búsqueda y encuentro con el ser superior, Ignacio sugiere una conexión trascendente en los actos humanos; es decir, centrarse en quien busca (contemplación) y en la gracia divina (acción). Y, de este modo, necesariamente se llegaría a la divinidad. Desde el punto de vista de la comunicación y retroalimentación informativa con las autoridades de la orden, los jesuitas se obligan a escribir todo lo acaecido en sus lugares de designación, como queda de manifiesto en las Cartas Annuas, que cada año envían a sus superiores. En ellas se da cuenta del cumplimiento de las últimas órdenes, pero también de las vicisitudes que enfrentan los misioneros, amén de una descripción de la naturaleza y de las culturas y lenguas nativas. Dicha descripción será fundamental en la tarea misional de los miembros de la Compañía, lo que a su vez deja de manifiesto un profundo interés por la investigación y el conocimiento de los idiomas de los pueblos con los que interactúan. Este proceder es un elemento característico del modelo evangelizador jesuita, por cuanto desde los comienzos de su labor misionera identifican y destacan las virtudes de la adquisición lingüística de algunos hermanos de la orden, al momento de interactuar con los naturales de las tierras que visitan. Así, este conocimiento, y su divulgación en textos, gramáticas y catecismos, se vuelve una herramienta indispensable para describir y dar a conocer las características culturales y naturales de los pueblos que visitarán en su trabajo apostólico. La Compañía de Jesús y su modelo de enseñanza En los inicios de la orden, una de las principales preocupaciones de Ignacio es crear una reglamentación coherente que ordene el trabajo de la Compañía hacia el logro de los objetivos que él y sus compañeros se han propuesto. Así, Las Constituciones de la Compañía son, en la práctica, una profundización y concretización de los aspectos básicos y fundamentales de la orden; por eso no es extraño que en muchas obras jesuíticas se recuerden elementos doctrinarios que Ignacio y los primeros compañeros tenían por fundamentales; v. gr. el énfasis misionero: “Hemos juzgado que lo más conveniente es que cada uno de nosotros, y cuantos en adelante hagan la misma profesión, estemos ligados, además del vínculo ordinario de los tres votos, con un voto especial, por el cual nos obligamos a ejecutar, sin subterfugio ni excusa alguna, todo lo que nos manden los Romanos Pontífices, el actual y sus sucesores, en cuanto se refiere al provecho de las almas y a la propagación de la fe; y a ir a cualquier región a que nos quieran enviar” (9). Asimismo, la Fórmula del Instituto se convierte en su declaración de principios para el mundo y el modelo primigenio por el que regirán sus subsecuentes actividades. Esta fórmula es aprobada por los pontífices Paulo III y Julio III en 1540 y 1550 respectivamente (10). Otro de los elementos que los compañeros de la Hermandad comienzan a desarrollar en este período es la producción literaria, interés que se manifiesta a través de la comunicación escrita, la que por insistencia de Ignacio mantiene a los integrantes de la Compañía comentando con las autoridades sus trabajos en los territorios en los que se encuentran. Esta correspondencia entre los integrantes de la orden y sus superiores se mantiene a través del tiempo, y es de particular importancia, por ejemplo, al momento de comenzar su proyecto educativo, puesto que les permite mantenerse al corriente de lo que sucede en cada institución e implementar cambios en aquellos lugares que lo requieran. Y en los siglos siguientes, les posibilita un intercambio de impresiones sobre la naturaleza vernácula del Nuevo Mundo. Asimismo, esta correspondencia se ve aumentada por las obras que comienza a generar la Compañía, partiendo por las experiencias de Ignacio, recogidas en su Autobiografía, y que no deben ser entendidas sólo como obras de literatura, sino como fuentes de la historia y del conocimiento en que se integran íntimamente la labor y el modo de actuar de la Compañía de Jesús (11). Si bien la idea de la educación en el cristianismo de la juventud se encuentra en las motivaciones iniciales de la Compañía, e Ignacio valora, desde sus años de aprendizaje, las virtudes de la enseñanza, esta labor no sobrepasa, en principio, la actividad misional y evangélica. El principal impulso de los primeros compañeros es la predicación; diseminar la palabra de Dios en el acto de peregrinaje en aquellos lugares en que más se les necesita. Pero luego, y a partir de esta misma actividad misionera de aquellos primeros años, comienzan a aparecer los frutos del trabajo en una misma localidad y, con esto, de la educación de la juventud. Como menciona O’Malley: “[Los compañeros] eran primeramente predicadores itinerantes, como Jesús y sus discípulos, y estaban comprometidos en un ministerio sagrado. Pronto empezaron a ver las ventajas de una labor mantenida en el mismo lugar, durante un período de tiempo más largo” (12). El reconocimiento posterior de estas bondades, a través del establecimiento de residencias permanentes, le permite a la orden jesuita complementar su ideal misional y evangélico con una organización y sistematización enfocada en la educación y la enseñanza. Así, cada vez más, Ignacio de Loyola y sus compañeros se percatan de la importancia de contar con una sólida herramienta de difusión que concilie lo espiritual con lo intelectual y específicamente con los valores de la orden. Y es justamente por ello que la Compañía de Jesús principia a desarrollar una extensa línea de acción que incluye, primeramente, la creación de colegios cerca de las universidades, para los futuros miembros de la orden, y que funcionan como lugares de alojamiento para quienes asisten a la universidad (13). Estas residencias, muy austeras en su conformación, evolucionan posteriormente gracias a las noticias favorables que les envían distintos miembros de la orden, en ese tiempo encargados de la enseñanza en universidades y de oficiar como tutores a jóvenes nobles. Entre estas noticias destacan las de su amigo Francisco Javier acerca de los éxitos de los jesuitas que enseñan en el Colegio de San Pablo, en Goa, India (14). A esto se suman solicitudes para que en los colegios se enseñe no sólo a aspirantes de la orden. Así, a partir de 1546, los jesuitas comienzan a enseñar tanto a los aspirantes como a los estudiantes no jesuitas. Estas primeras iniciativas son recibidas con entusiasmo en distintas localidades de Italia, como Gandía y Palermo, e Ignacio recibe nuevas solicitudes tanto para enviar maestros como para establecer colegios. La calidad de esta educación es observada a través de la cuidada selección de profesores y contenidos bibliográficos y curriculares, como diríamos hoy, para asentar definitivamente la orden y el espíritu de la misma en la cultura y en el mundo europeo y en el Nuevo Mundo. El modelo parisiense de enseñanza El eje central, pedagógico, que guía la educación de los jesuitas, es esencialmente el “modus parisiensis” de enseñanza. Ciertamente, el armazón del apostolado educacional que comienza a vislumbrar la hermandad proviene del contacto que Íñigo y sus compañeros más cercanos tuvieron con el modelo educacional de las propias instituciones en las que se formaron. Entre dichas entidades figuran la Universidad de La Sorbonne, en París, y la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, España: el llamado “modus parisiensis” o metodología de enseñanza parisiense, que se diferencia pedagógicamente del de otras instituciones europeas de la época, principalmente por establecer un orden y una estructura mediante la cual el alumno, en una secuencia específica, se desarrolla intelectualmente en todos los ámbitos de las humanidades de la época. Es decir, a través de la lectura, la escritura, la repetición, los certámenes poéticos y las representaciones, además de las disputaciones o argumentaciones a favor o en contra de una proposición, y las competencias de carácter académico, cuyo fin es promover la emulación de las características más valiosas de los alumnos destacados, entre otras. Así, uno de los objetivos que intenta lograr el modelo de enseñanza jesuita es unir, a través de la educación, las tres dimensiones en las que ésta se desarrolla y expresa; a saber, los maestros (y con esto la Compañía), los estudiantes y la ciudad (15). El modelo parisiense de enseñanza introduce, además, una serie de normas que son estudiadas y aprovechadas por los jesuitas; tales como la introducción de estatutos normativos y reglamentarios tanto para las instituciones como los alumnos, la definición y distribución de funciones para las distintas autoridades, la introducción de códigos disciplinarios y los exámenes de admisión para los colegios (16). Así, la vigencia de este modelo parisiense de enseñanza, sumado a los cambios que comienza a sufrir la escolástica con la llegada de una nueva corriente humanista a mediados del siglo XVI, orientada hacia las lenguas clásicas y al arte grecolatino y al estudio de los autores helénicos y latinos, además de la difusión de la imprenta; constituyen las vertientes históricas y epistemológicas en que descansa el perfil teórico de la Compañía de Jesús. A partir de este contexto y de estas ideas, Ignacio de Loyola y los primeros jesuitas se nutren intelectualmente para confeccionar las Constituciones de la Compañía y La Ratio Studiorum (razón de ser de los estudios de la Compañía de Jesús), agregando las características propias que le han dado su impronta: la cuidada selección de los profesores, el establecimiento de los cursos como categorías de dominio y superación, y no como meras unidades de tiempo, el conocimiento adecuado de los alumnos y el aprovechamiento de sus aptitudes a través de actividades prácticas, un trato psicológico individual para los mismos, su continua estimulación a través de castigos o premios y el interés por una educación integral, que abarque los planos físico, estético y moral de los estudiantes (17). Como se mencionó anteriormente, las residencias para los aspirantes a jesuitas que frecuentan las universidades de las ciudades de Lovaina, Padua y Colonia, se transforman, para 1544, debido a las deficiencias en los estudios que se impartían a los jóvenes, en los primeros colegios de la Compañía. En éstos se comienza a poner en práctica las normas experimentadas por Ignacio de Loyola y los primeros jesuitas. Pero, en rigor, el primer colegio de la compañía destinado a seglares es el fundado en Messina, Italia; establecimiento que se preciará de ser trilingüe por cultivar las tres principales lenguas antiguas: el griego, el latín y el hebreo, y donde se perciben por vez primera los frutos de la adaptación del modus parisiensis a la pedagogía jesuita (18). Para 1546 Ignacio de Loyola ya ha aprobado la creación de más de 30 establecimientos, y desde este momento sus Constituciones funcionan como una guía directriz para la enseñanza de los jóvenes, organizando los establecimientos que en esta etapa promueven el estudio de la filosofía, la gramática, la teología, la caligrafía y la retórica, así como también los roles de todos los que integran este sistema educacional (19). López de Loyola fallece en 1556, en Roma, y para entonces, 35 colegios de la orden se encuentran funcionando a plenitud. Ante este éxito, se hace imperativo la creación de un currículum y un programa de estudios comunes a todos los establecimientos jesuitas. Finalmente, en 1599, se publica la Ratio Studiorum o Plan de Estudios de los colegios jesuitas, el que se convierte en un manual para la ayuda tanto de los profesores como de los directivos, en todo lo relacionado con la marcha de estos colegios (20). Estas son algunas de las características que hacen que las instituciones jesuitas de este periodo sean intelectual y organizacionalmente atrayentes, particularmente en Italia, que carece de un programa estructurado y que es donde comienzan su esfuerzo educativo. Pero, además, la orden incorpora elementos sociales, económicos y espirituales en su modelo de enseñanza, que lo complementan y lo transforman en un sistema único; v. gr. formulan un programa religioso, al incorporar clases de doctrina cristiana y de casos de conciencia al currículum académico, y se esfuerzan, desde el principio, por recibir a jóvenes de todos los estratos sociales y por mantener la gratuidad en su enseñanza: “Las instituciones jesuitas fueron las primeras que realizaron esfuerzos sistemáticos y extensos para proporcionar educación gratis a un gran número de jóvenes” (21). La Ratio Studiorum, como se ha visto, se convierte en un compendio de los métodos educativos más eficaces de su tiempo, adaptados y experimentados hacia los fines de la Compañía. Prevalecen en este trabajo los preceptos entregados previamente por san Ignacio en su obra Los ejercicios espirituales. Con ello se establece el primer sistema educacional como tal, que persigue conectar un espíritu definido y unos principios pedagógicos comunes, avalados por la práctica y la experiencia de la Compañía. Lo anterior se fortalece con el ejercicio de la libertad en el análisis de las experiencias y en la acción educadora, misionera, evangelizadora y visitadora de la orden. Es una forma racionalizada e ilimitada para expresar su amor hacia Dios. Lo precedente es parte del corpus teórico que sustenta los cánones para una sistematización de la enseñanza que debía ser integral: razón, cuerpo y alma. Por lo tanto, el sistema de educación y formación jesuita de la orden, en la práctica, pasa a ser un reflejo del pensamiento de Ignacio López de Loyola. Si bien, hasta este momento, la enseñanza jesuita era principalmente humanista, basada en los modelos aristotélicos; también es posible apreciar la influencia que el pensamiento renacentista tiene en algunos aspectos de su pedagogía, cambios que, progresivamente, les permiten cultivar un espíritu mucho más independiente, integral y crítico que el resto de las órdenes religiosas de la época. Y en especial algunas ideas referentes al derecho canónico y al derecho natural, tales como las cuestiones sobre la potestad divina, y sobre la potestad de los monarcas que están en discusión a fines del siglo XVI e inicios del siguiente. Todo lo cual favorece la integración de las materias realistas y científicas a su actividad religiosa y misionera. La importancia e influencia del modelo de enseñanza jesuita ha sido destacada por diversos autores e investigadores; v. gr. John O’Malley menciona: “Los jesuitas fueron la primera orden religiosa de la Iglesia Católica que abordó la educación formal como un ministerio de primer orden. Se convirtieron en una ‘orden enseñante’ (...). Cuando la Compañía fue suprimida por edicto papal en 1773, dirigía más de ochocientas universidades, seminarios y, especialmente, colegios de bachillerato en todo el mundo. El mundo no había visto antes, ni ha vuelto a ver desde entonces, una red tan grande de instituciones educativas actuando a nivel internacional. Los colegios estaban con frecuencia en el centro de la cultura de las villas y ciudades donde radicaban: podían anualmente representar varias obras de teatro y aun ballets, y algunos mantenían importantes observatorios astronómicos” (22). Sin duda que uno de los principales logros del modelo de enseñanza jesuita es haber sido concebido como un sistema organizado y culturalmente consciente de las necesidades educacionales particulares de cada país y región en que se establece. Con ello, logran unir los programas de estudios y los conocimientos tradicionales y clásicos europeos con un conocimiento y un saber que progresa y evoluciona unido a los avances técnicos y los descubrimientos geográficos de la época, especialmente en los siglos XVI y XVII. Otro aspecto que resulta interesante de destacar es la utilización de las academias y universidades de la orden como espacios destinados a la divulgación del conocimiento y del desarrollo técnico y científico. Esto se logra a través de invitaciones a personeros relevantes vinculados a las esferas de poder o, como diríamos hoy, una “red de intelectuales”, para realizar bajo su auspicio una divulgación de temas especializados en ciencia, mediante presentaciones llamativas que despertaban la simpatía por el nivel de conocimientos de la orden (23). Los jesuitas, por su mismo modus procedendi, que permea todas sus actividades, no se limitan a ser observadores de los grandes cambios de estos siglos, sino que participan de ellos y los incorporan en su quehacer, particularmente en su sistema educativo, ya sea a través del establecimiento de una red de instituciones que se encuentran en constante diálogo, la cuidada selección del personal docente o a través de actividades que fomentan el discernimiento y la crítica en sus alumnos. Y esto último, especialmente, es testimonio del legado de los Ejercicios espirituales de Ignacio. El énfasis científico de los jesuitas En Europa los jesuitas destacaron, desde el siglo XVI, por su aceptación de las disciplinas científicas y por las innovaciones pedagógicas, que fueron consideradas como “revolucionarias” para su tiempo, muchas de las cuales desarrollaron ampliamente: las actividades teatrales, los ejercicios físicos y también la introducción, en los colegios, de la filosofía y de las ciencias, cuando estas disciplinas pertenecían tradicionalmente a las facultades de artes en las universidades. En particular, los jesuitas tenían una larga tradición de aceptación de las disciplinas matemáticas, aun cuando éstas no constituían el eje más importante de la enseñanza, tal como ya lo ha destacado, por ejemplo, Dainville: “Cuanto más lejos nos remontemos en la historia escolar de los jesuitas constatamos que tienen un espacio para las matemáticas. Desde 1550, los primeros colegios de Messine y de Roma les dedicaban un curso, en el cual los maestros explicaban las obras que habían conocido durante sus estudios en la Universidad de París. Muy pronto, siguiendo el ejemplo de las universidades italianas, donde florecían las ciencias (...). Ignacio de Loyola consigna las matemáticas entre los conocimientos que se podrían estudiar y enseñar en la medida en que convenga a los fines de la orden” (24). Por lo tanto, desde la segunda mitad del siglo XVII ya los jesuitas han constituido en sus colegios una enseñanza científica más organizada y más extensa que en otras órdenes. Se encuentran enseñando cátedras de física, con ideas que comienzan a alejarse de las nociones de Aristóteles y que incluyen el pensamiento de Descartes, y por ende, más proclives a la experimentación. Y sus cursos de matemáticas están cada vez más marcados por la preocupación de coordinarlos hacia los principios del rigor lógico y la claridad en la exposición (25). Asimismo, algunos de los principales reproches que recibe la orden en el siglo XVII es su alejamiento paulatino de las doctrinas de Santo Tomás. El no seguir el pensamiento del Doctor Angelicus con la fidelidad que se espera en la época los lleva, incluso, a polemizar con la orden de los dominicos, quienes controlaban varias cátedras de teología tomista en universidades como la de Coimbra, en temas de doctrina y fidelidad (26). Ahora bien, este alejamiento de algunas de las ideas del Estagirita y de Santo Tomás es considerado por los miembros de la orden como un ejercicio de discernimiento en la búsqueda constante de la verdad y no como un acto de negación, tal como menciona Guillermo Furlong: “En la tradición filosófica de la Compañía se advierte un grande respeto a Aristóteles y a Santo Tomás, pero sin elevarlos nunca a la categoría de infalibles; mucho menos a sus comentadores. Buscaban la verdad y la aceptaban dondequiera que la encontrasen, con la íntima convicción de que aquello no ocultaba ningún peligro” (27). Esta suerte de tolerancia intelectual se convierte en otro de los elementos característicos de la Compañía, y les permite mantener una actitud de apertura frente a los cambios tecnológicos y científicos de los siglos XVII y XVIII. Ahora bien, una formación educativa profunda, sana e integral, tal como se ha mencionado, debía incluir el dominio de las disciplinas básicas, humanistas y científicas; ello se lograba por medio de un estudio cuidadoso y prolongado, que se apoyaba en una enseñanza de calidad y altamente motivante, en la que no estaban ausentes las ciencias naturales y las ciencias exactas. Por ello, no es extraño que los jesuitas, ya en el siglo XVI, se destaquen por sus investigaciones matemáticas y astronómicas, realizadas en la “Specola Vaticana” (Observatorio Astronómico del Vaticano) por diversos sacerdotes-científicos, como el jesuita alemán Christopher Clavius. Entre sus obras destaca su texto Commentarius in Sphaeram Joannis de Sacro Bosco (1611), en el que el jesuita afirma la relevancia de los descubrimientos de Galileo, tanto como para que los astrónomos busquen la manera de incorporarlo al sistema cosmológico geocéntrico de la época. Es probable, por tanto, que desde finales del siglo XVI y principios del XVII los jesuitas hayan estudiado e investigado las ideas heliocéntricas de Copérnico, y se encuentren tratando de “insertarlas o complementarlas” al modelo ptolemaico, o bien reconozcan ya algunas inadecuaciones del mismo, tal como lo reconoce el propio Clavius poco antes de su muerte. Asimismo, y a pesar de la controversia que enfrentó a Galileo con algunos miembros de la Compañía de Jesús respecto a la naturaleza de los cometas, astrónomos jesuitas estuvieron entre los primeros en confirmar sus observaciones telescópicas (28). A la luz de estos datos podríamos llegar a establecer que las observaciones de los astrónomos jesuitas de finales del siglo XVI no eran de naturaleza puramente especulativa, sino que también denotan un notorio esfuerzo de aplicación práctica de los conocimientos de óptica y astronomía. Pero la astronomía no es el único campo en el que los jesuitas desarrollan investigaciones científicas. Matemáticas, física, geometría, medicina, microscopía, cartografía, geología, aeronáutica, botánica, óptica, mecánica y acústica, son sólo algunas de las áreas en las que realizan estudios; pero, en rigor, las aportaciones de autores jesuitas como Roger Boscovich, François d’Aguillon y Athanasius Kircher, y otros que desarrollan temas en los campos mencionados, sirven, como marco teórico, para la inspiración de las generaciones futuras de científicos e investigadores. Lo anterior contribuye a perfilar el paisaje científico de los siglos XVII y XVIII, tanto en Europa cuanto en aquellos lugares a los que han acudido en sus misiones: Asia y América. La tendencia hacia la inclusión de las nuevas ideas científicas de la época en su corpus de enseñanza, es destacada por Guillermo Furlong en estos términos: “Existe una transformación en los colegios de la Compañía de Jesús que da cuenta de los cambios en las disciplinas científicas de la época a principios del siglo XVIII. En una carta escrita a todos los jesuitas en el año 1706, el Prepósito General Miguel Ángel Tamburini escribe prohibiendo la siguiente conclusión: “Puede defenderse el sistema de Descartes, como una hipótesis, cuyos principios y postulados están concordes entre sí y concuerdan con las conclusiones” (29). Esto último da cuenta de que, ya en esta época, las ideas del autor del Discours de la méthode han sido incorporadas, al menos como hipótesis, a algunas cátedras de enseñanza jesuíticas. Por lo tanto, la formación intelectual de los jesuitas, que hemos venido destacando, busca el desarrollo de una creciente capacidad reflexiva, lógica y crítica; por ello, queda claro que no apuntan a la mera memorización, sino que, dentro de lo posible, a la autonomía y al análisis, teniendo en cuenta los límites de la organización jerarquizada a la que pertenecían. Con razón, algunos intelectuales conservadores en el siglo XVIII vieron un manifiesto peligro en este sesgo educativo, y seguramente lo sumaron al conjunto de razones que terminaron con la expulsión de la orden de todos los territorios de la Corona Española en 1767. Y otros, incluso, llegan a considerar que la orden de los jesuitas constituye, en el ámbito de las reflexiones críticas sobre los procesos naturales, y por la utilización de la Ratio Studiorum como sistema educativo orientado hacia la búsqueda de nuevos conocimientos, una especie de academia científica, previa incluso a la Accademia del Cimento (30), fundada en 1657 por Leopoldo de Médici y el duque Ferdinando de Médici, en Florencia. Existe, por lo tanto, una relación fluida, constante y dinámica en las dimensiones del trabajo jesuita para la construcción del conocimiento, la cual descansa fuertemente en tres ejes: a través de su labor pedagógica e institucional; la relación del trabajo intelectual y misionero de los miembros de la Compañía de Jesús con el orden social y político de su tiempo; y el desarrollo de un corpus científico característico, que se diferencia de las distintas expresiones cognitivas de la época por su manifiesta tolerancia y apertura en la búsqueda de la verdad, y a través de esto, de Dios. Al respecto, la investigadora Rivka Feldhay asemeja la relación de estas tres dimensiones que nosotros hemos mencionado, a una cierta “estructura” o “campo” cultural, propia del discurso científico de los jesuitas: “...nunca está fijo, sino más bien está constantemente siendo negociado, constituido y reconstituido bajo las limitantes de los intereses cognitivos y no-cognitivos que se han elaborado dentro de él, y del amplio campo cultural en el cual se halla inserto” (31). Pero, para lograr este dinamismo cognitivo, es necesario primero un sistema que funcione como un marco u ordenación de soporte, que en este caso está dado por la estructura pedagógica jesuita; la cual, desde sus inicios, toma como modelo el “modo de las universidades de París”, tal como ya lo hemos mencionado. Así, esta estructura operativa permite y potencia el desarrollo cognitivo, por ejemplo, al elaborar una malla de asignaturas en las que disciplinas como las matemáticas y la filosofía natural quedan debidamente diferenciadas de otras áreas del conocimiento, elevándolas a categorías distintivas. Todo ello contribuye a que surja un área específica de estudio e investigación, lo que mirado con ojos contemporáneos podría considerarse como ciencia (32). Hacia una conclusión Ignacio de Loyola logra asentar una orden religiosa con un estilo novedoso, altamente exigente en sus votos y praxis misionera, orientándose a la enseñanza de los distintos sectores sociales y a la evangelización de los nativos, dando nuevos bríos al mundo cristiano y misionero en general. Esto fue posible gracias a la cuidada organización de la Compañía de Jesús, que desde sus inicios contó con reglamentos y ordenanzas para la selección y el buen desempeño de sus miembros, tanto en lo práctico como en lo espiritual. Y, también, debido al legado y la mística de los primeros jesuitas, y especialmente de Ignacio, que logran identificar oportunamente los beneficios de contar con un corpus de enseñanza escrito, que partiendo por la Autobiografía del fundador de la orden les permite intercambiar ideas y conocimiento, ya sea a través de la correspondencia que mantenían los miembros de la Compañía con sus superiores (Cartas Annuas), o mediante la elaboración de obras de divulgación pedagógica, cultural o científica. Estos dos ejes, la organización interna y la producción literaria, constituyen un sistema de enseñanza que, como se ha mencionado, le permite a la orden dar a conocer su “modo de ser”, tanto a la juventud europea como posteriormente a las gentes del Nuevo Mundo y a los gentiles de otras tierras que visitan en su labor misionera. Este sistema pedagógico, presente en escuelas y universidades de la Compañía, le permite a la orden cultivar un contacto fluido con la sociedad y conocer los avances técnicos de la época; posibilitando el desarrollo, durante la segunda mitad del siglo XVI y principios del XVII, de una ciencia característica, que si bien en muchos momentos siguió los modelos cognoscitivos de ese periodo histórico, logra en otros hitos distanciarse y formular soluciones propias, muchas veces novedosas. Luego, en el siglo siguiente continuarán con nuevos aportes desde disciplinas tales como la cartografía, geografía, botánica, lingüística y otras. Por lo tanto, y como se ha mencionado en este trabajo, una de las principales características que Ignacio de Loyola le imprime a la Compañía de Jesús es la tolerancia y una disposición de apertura frente a los desafíos intelectuales que se presentan en la búsqueda de la verdad y de Dios. Es esta actitud, este modus vivendi, el que les permite a los jesuitas adaptarse a los cambios culturales y sociales de los periodos históricos en que desarrollan su labor misional y mantenerse constantes en el quehacer intelectual. El celo y la pasión para cumplir como misioneros, que se observa con propiedad en casi todos los jesuitas designados en América, son otro de los rasgos característicos de la Compañía de Jesús. Y otro aspecto muy importante es el hecho de que la Compañía de Jesús rápidamente logró asentar una riqueza material que ocasionó la envidia de muchos sectores. Así como también sucedió lo propio, por la simpatía y la adecuada comunicación con los nativos, que es otro rasgo de la orden. Notas 1. Cf. LOYOLA, san Ignacio de: Autobiografía, Centro de Espiritualidad Ignaciana, Santiago, 1998; p. 51. 2. O’MALLEY, John, S.J.: Los primeros jesuitas, Ed. Mensajero y Sal Terrae, Bilbao, 1995. p. 21. 3. Ibídem, p. 44. 4. Ibídem, p. 52. 5. Cf. Diccionario de Espiritualidad Ignaciana, Vol. 2, Grupo de Espiritualidad Ignaciana, Ediciones Mensajero y Sal Terrae, Bilbao, 2007; pp. 1.370-1.373. 6. Cf. Constituciones de la Compañía de Jesús anotadas por la Congregación General XXXIV y Normas Complementarias aprobadas por la misma congregación, Ed. Mensajero y Sal Terrae, Bilbao, 1995, p. 49. 7. Ibídem, pp. 54-77. 8. Cf. Diccionario de Espiritualidad Ignaciana, op. cit, p. 464. 9. Constituciones de la Compañía de Jesús, op.cit, p. 48. 10. O’MALLEY, John, op. cit, pp. 21-23 y en Constituciones de la Compañía de Jesús, op.cit.; pp. 27-41. 11. Cf. O’MALLEY, John S.J.: “The Historiography of the Society of Jesus”, en The Jesuits: cultures, sciences and the arts 1540-1773, Edited by John O’Malley... [et.al.], University of Toronto Press, Toronto, 1999, pp. 3-37. 12. O’MALLEY, John, S.J.; Los primeros jesuitas, op.cit; p. 32. 13. Ibídem, p. 251. 14. Ibídem, pp. 102-103 y 253. 15. Ibídem, pp. 263-264. 16. Cf. CODINA, Gabriel S.J.: “El Modus Parisienses”, Rev. Gregorianum, Vol. 85, Nº 1, Pontificia Universidad Gregoriana, Roma, 2004; pp. 43-64. 17. Cf. LUZURIAGA, Lorenzo: Historia de la educación y de la pedagogía, Editorial Losada, Buenos Aires, 1967, p. 126. 18. Cf. CODINA, Gabriel; op.cit. 19. Sobre los escolares que han de colocarse en los establecimientos educacionales de la Compañía, Constituciones, op.cit, pp. 131-133; sobre las materias que se enseñarán en las universidades jesuitas, Ibídem, pp. 154-158; sobre los programas educacionales y el apostolado intelectual y de la educación de la Compañía, Ibídem, pp. 366-376. 20. Cf. GIL, Eusebio: El sistema educativo de la Compañía de Jesús: la Ratio Studiorum, versión bilingüe latín español del original de 1599, Ediciones Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 1992. 21. O’MALLEY, John, S.J.; Los primeros jesuitas, op.cit, p. 271. 22. O’MALLEY, John, S.J.; op. cit, p. 33. 23. Cf. GORMAN, M.J.: “From ‘The Eyes of All’ to ‘Useful Quarries in philosophy and good literature’: Consuming Jesuit Science, 1600-1665”, en The Jesuits: cultures, sciences and the arts 1540-1773, op.cit, pp. 170-189. 24. DAINVILLE, François de: L’éducation des jésuites (XVI-XVIII), Ed. Les Editions de Minuit, París, 1978, p. 324 (trad. nuestra). 25. Cf. DAINVILLE, François de; op. cit.; p. 355. 26. Cf. RODRÍGUEZ, Luis: La Universidad Contemporánea, Centro de Historia Universitaria, Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca, 2008, pg. 53. 27. FURLONG, Guillermo S.J.; Nacimiento y desarrollo de la filosofía en el Río de la Plata 1536-1810, Publicaciones de la Fundación Vitoria y Suarez, Editorial Guillermo Kraft, Buenos Aires, 1952; p. 162. 28. Cf. G. J. MCCALL, A. J. BOWDEN, R. J. HOWARD: The History of Meteoritics and Key Meteorite Collections: Fireballs, Falls and Finds, Geological Society of London Special Publications, Bath, 2006, p. 206. 29. FURLONG, Guillermo, S.J.: op. cit, p.166; énfasis añadido. 30. Cf. GIRAD, Luce: Les jésuites à la Renaisssance, Systeme Educative et Production du Savoir, Ed. Presses Universitaires de France, París, 1995, p. xxv. 31. FELDHAY, Rivka: “The cultural field of Jesuit Science”, en O’MALLEY [et. al.]; The Jesuits: cultures, sciences and the arts 1540-1773, op.cit, p. 107 (trad. nuestra). 32. Cf. Ibídem, p. 108. Bibliografía • CODINA, Gabriel S.J.: “El Modus Parisienses”, Rev. Gregorianum, Vol. 85, Nº 1, Pontificia Universidad Gregoriana, Roma, 2004. • Constituciones de la Compañía de Jesús anotadas por la Congregación General XXXIV y Normas Complementarias aprobadas por la misma congregación, Ed. Mensajero y Sal Terrae, Bilbao, 1995. • DAINVILLE, François de: L’éducation des jésuites (XVI-XVIII), Ed. 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Presses Universitaires de France, París, 1995. • GORMAN, M.J.: “From ‘The Eyes of All’ to ‘Useful Quarries in philosophy and good literature’: Consuming Jesuit Science, 1600-1665”, en The Jesuits: cultures, sciences and the arts 1540-1773, Edited by John O’Malley... [et.al.], University of Toronto Press, Toronto, 1999, pp. 170-189. • G. J. MCCALL, A. J. BOWDEN, R. J. HOWARD: The History of Meteoritics and Key Meteorite Collections: Fireballs, Falls and Finds, Geological Society of London Special Publications, Bath, 2006. • LOYOLA, san Ignacio de: Autobiografía, Centro de Espiritualidad Ignaciana, Santiago, 1998. • LUZURIAGA, Lorenzo: Historia de la educación y de la pedagogía, Editorial Losada, Buenos Aires, 1967. • O’MALLEY, John, S.J.: Los primeros jesuitas, Ed. Mensajero y Sal Terrae, Bilbao, 1995. • O’MALLEY, John S.J.: “The Historiography of the Society of Jesus”, en The Jesuits: cultures, sciences and the arts 1540-1773, Edited by John O’Malley... [et.al.], University of Toronto Press, Toronto, 1999, pp. 3-37. • RODRÍGUEZ, Luis: La Universidad Contemporánea, Centro de Historia Universitaria, Ed. Universidad de Salamanca, Salamanca, 2008. ** Felipe Caro Pozo (sin e-mail) Investigador chileno. Licenciado en ciencias criminalísticas de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem, http://www.utem.cl; Santiago de Chile). Ayudante del Diplomado en Pensamiento Latinoamericano de la Facultad de Humanidades de la Utem, colaborador de las revistas electrónicas: Crítica.cl (http://www.critica.cl), Thélos (http://www.utem.cl/thelos) y Latin American Journal of Internacional Affairs (http://www.lajia.net). Su línea de trabajo se orienta al estudio de los modelos arquitectónico carcelarios y a los paradigmas sociológicos de vigilancia carcelaria. ** Zenobio Saldivia Maldonado zenobio@utem.cl Investigador y poeta chileno. Profesor de filosofía por la Universidad de Chile (http://www.uchile.cl), y magíster en filosofía de las ciencias y doctor en pensamiento americano, con mención en historia de las ciencias, por la Universidad de Santiago de Chile (http://www.usach.cl). Es profesor asociado de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Santiago (Utem, http://www.utem.cl). Diversos artículos suyos, sobre historia de las ciencias y epistemología, han aparecido en publicaciones de su país y de Argentina, Perú, Uruguay, Nicaragua, Panamá, El Salvador, Brasil, España, Costa Rica y EUA. Ha participado en eventos nacionales e internacionales. En 1995 obtuvo el premio de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual, http://www.udual.org; México) de apoyo a la investigación. Ha publicado, entre otros, el poemario Lirios de septiembre (Arancibia Hermanos, Impresores, Santiago, 1990), el libro Cuentos de amor y naturaleza, en coautoría con Azucena Caballero H. (Bravo y Allende Editores, Santiago, 2006), y los trabajos de investigación En torno a los albores de la ciencia (Central de Publicaciones, Utem, Santiago, 1994), Claudio Gay y la ciencia en Chile (Bravo y Allende Editores, Santiago, 1995), Lógica (Corporación de Educación y Salud de la Comuna de Las Condes, http://www.corplascondes.cl; Santiago, 1999), y La ciencia en el Chile decimonónico (Ediciones de la Utem, http://www.utem.cl/diseno/publicaciones.htm; Santiago, 2004). === El Cristo de Alencart ================================================= === (Fray Luis, Unamuno y Salamanca) Frank Estévez Guerra ============ Profesores de la Universidad de Salamanca, inquietos intelectuales, inconformistas, buscadores de la verdad, honestos, condescendientes y coherentes con los principios que defienden y enseñan. Contrarios a los dictados antibíblicos de la religión oficial desde la que cada cual se ha ubicado y desde la que ejercitan su cosmovisión. Poetas que aportan a la lengua castellana: fray Luis (1) niega la superioridad del latín, a la sazón lingua franca, Unamuno (2) piensa lo que escribe, inventa términos (intrahistoria) o esboza España, y Alencart (3) disecciona lo visible a través de la esencia invisible de su espíritu, así como se recrea —consciente redundancia— en la creación de palabras. Prefieren la idea a la expresión, irrumpen con una poesía colmada de símbolos que viene a reflejar experiencias personales e intelectuales. Armonizan con magisterio tendencias literarias hispánicas: herencia clásica, tradición española, religiosidad, conocimiento bíblico y rigor intelectual. Los tres deslumbran con serias reflexiones que hacen tambalear la apariencia de la religión imperante y hasta hoy oficial, a pesar de las estratagemas políticas, en España: el catolicismo. El primero desoye al Concilio de Trento (1545-1563) y evoca las acciones de Erasmo de Rotterdam y de Lutero (en España ya se ha traducido toda la Biblia al castellano: Casiodoro de Reina, 1569) y prefiere la traducción del hebreo que la oficial latina y latinizada (Vulgata). El segundo discute consigo mismo, interpela a la oficialidad religiosa acerca de lo católico y coquetea con el protestantismo, lee a Kierkegaard, indaga en la verdad. El tercero no ofrece resistencia al catolicismo, va mucho más allá: hace una seria y sincera, profunda y acertada, crítica —desde dentro— de la fe que practica y devela lo que acontece, su conversión lo anima a inquirir acerca de la propia fe y a indagar sobre todo aquello que se quiere amparar en el nombre de Jesús. Los tres, en plena madurez creativa, convergen con libros representativos cuyo nexo es Cristo mismo: fray Luis publica De los nombres de Cristo (casa de Guillermo Foquel, Salamanca, 1587), Unamuno ofrece El Cristo de Velásquez (Editorial Calpe, Madrid, 1920) y Alencart nos brinda Cristo del alma (Verbum, Madrid, 2009). 1. De los nombres de Cristo es una obra —en tres entregas— que comienza fray Luis en 1572 y finaliza en 1585; viene a ser la expresión concluyente de la temática que hallamos en su poesía en forma de diálogo, al modo de Cicerón. En este trabajo de exquisita prosa castellana alude a las diversas interpretaciones de los nombres que se dan a Cristo en el texto bíblico (Rostro de Dios, Padre del siglo futuro, Brazo de Dios, Esposo, Príncipe de Paz, Amado, Cordero, Hijo de Dios, Camino, Pastor y Jesús, entre otros). 2. El Cristo de Velázquez (1920) es un extenso poema, en endecasílabos, dividido en cuatro partes, en el que Unamuno analiza la figura de Cristo desde diversas perspectivas: símbolo de sacrificio y redención, sobre los nombres bíblicos (Cristo mito, Cristo hombre-Cruz, Cristo-Dios o Cristo eucarístico). Continúa la línea trazada ya por fray Luis en el mencionado libro De los nombres de Cristo, además de incorporar los significados poético y simbólico de la imagen pintada por Velázquez. 3. Cristo del alma fusiona estas tendencias diseñadas ya desde el Renacimiento y aporta a lo consabido (Hijo-niño, Hijo-anciano, Hijo-sombra o el niño extranjero y el Niño-anciano). Ya en el primer poema de la primera parte Alencart evoca a fray Luis en su deseo de huir “del mundanal ruido” (ahorrándome / caminatas para no toparme con las riñas de Caín y Abel), aunque más implícitamente lo reconoce en la segunda (ninguna insolación hará que / deserte de mi refugio luisleoniano) y nos acerca a Unamuno en su “Poema final” (llovía fuego del hombre herido, / agonías clamando cristiandad), plasmando dos términos muy bien analizados y escudriñados por el bilbaíno (“agonía” y “cristiandad”). Con esto parece quedar constancia de lo que se viene proponiendo. *** Oda para una elegía Este libro es una elegía al yo poético destronado, un adiós al viejo hombre de remota naturaleza, con el propósito de elevar una oda de alta singladura para eternas consecuencias. La verdadera razón de la poesía. Así es esta oda: una supuesta elegía intitulada Cristo del alma (Verbum, Salamanca, 2009). El poemario contiene sesenta poemas divididos en tres partes: “Dios tengo” (treinta poemas), “Cristianos de todas partes” (veinte poemas) y el mentado “Poema final” (p. 105); asimismo, cada una de las seis subdivisiones lleva como preludio una estrofa de tres versos que redescubre en sí misma la unidad que representa un poema. Después de la dedicatoria aparece otro poema (p. 9) a modo de preámbulo o declaración de intenciones, el inicio de la segunda parte viene precedido de otro (p. 56) y al final del libro el sorprendente poema-caligrama cruciforme asentado sobre un pedestal o con forma humana si se quiere (p. 107), pero correlato del texto bíblico comprendido en el Evangelio de Juan (“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”, Juan 14: 6). El libro, para el propio Alfredo Pérez Alencart, es un códice de versos (p. 107) cuyas “tapas duras” son el primer y el último poemas (pp. 9 y 107). La primera unidad versal comienza esbozando “Amor hay” y el último verso concluye con un rotundo: “sin intermediarios”. Y estos dos textos, profética y poéticamente ensamblados, vienen a delimitar el contexto, el contenido y el continente, el macrocosmos de todos los campos semánticos y la propia expresión lírica: “Amor hay, sin intermediarios”. Por estas razones apela a la honesta relación con Dios desprovista del marchamo religioso o denominacional, denuncia el cristianismo nominal que se aleja del deber de amar y de socorrer al necesitado, increpa al cristianismo acomodado que “mira para otro lado” cuando el sufrimiento humano clama. Grita la injusticia social, con una voz más fuerte y honesta que muchas organizaciones que se jactan de ello y no hacen más que vivir de las programadas propinas gubernamentales que solicitarán el correspondiente vasallaje. Y por eso se atreve a esbozar con valentía: Mi voz / es de / Cristo (p. 107). Ya advierte en la “Inscripción” del códice de versos (pp. 15 y 16) que “estando con Cristo, a Dios tengo por prójimo”. Por eso sus versos están “amparados en el Amor” y viene a “testificar contra las zarpas de la injusticia”, contra “los abusos de poder”, “la hipocresía” o “el juego” —aludiendo a Kierkegaard— que la cristiandad hace del cristianismo. La “tapa dura” que es la portada revela exegéticamente: Amor hay Amor hay en este hombre en ese Jesús vigoroso —hombre esforzado— con labios de otra sed cuya sed es saciar la nuestra que todo lo derrota, y que, como Dios que es, es [Todopoderoso, aquí, en este mundo, en medio de la náusea entre la perdición y la agonía o del barro, de lo humano, mientras ocupa sus manos a la vez que trabaja por nosotros y atraviesa el presente y trasciende el tiempo esquivando no acepta a fariseos a todo aquel que le llama: ¡Señor, [Señor!, ni reconoce y a los que a quienes esconden el pan. miran para otro lado, cuando las [necesidades primarias del ser [humano no son cubiertas. Con Cristo tornó Con Cristo —fusión humana y divina del [“ungido”— (Jristós/Khristós) [vuelven sus días las buenas noticias de tierna revolución. de la revolución del amor. En la otra “tapa dura” que vendría a ser la contraportada, nuestro vate se autoproclama profeta, portador de la voz del Hijo, alude al paraíso que nos viene de ese amor, esgrime una revolución justa y recuerda que la sangre redentora y salvadora sigue brotando para constituirlo a él en un inquilino del Reino, sin intermediarios. Nuestro autor, como quedó señalado anteriormente, crea palabras (descorázame, procesionante, delictuosamente, enmiélame, enlístame, jamases, moribundia, fosadura, desfosilizando, desventradas, madureciéndonos, teníamoste, nascencia, venímonos, flacura, descunamos, tareando, zureando, anteayeres, pasadomañanas, nomeolvides, autoborroneados, somniloquios, sangrefría); aporta a lo propuesto por fray Luis de León o Miguel de Unamuno (Hijo-niño, Hijo-anciano, Hijo-sombra del poema V de la sección “En nombre del Hijo”, p. 25, o el niño extranjero y el Niño-anciano del poema VIII de esta misma sección, p. 28). Al unamuniano e inconformista modo desglosa una suerte de antisoneto, en el penúltimo texto, cuyo epígrafe reza: “Dicen que llovía fuego del cielo”. Había que disolver toda lacra Era y es necesario un Juicio encaramada a soberbias vanas contra orgullos y soberbias o sobre caretas llenas de impiedad. y contra la hipocresía que se [disfraza de piedad. [(Ya apuntado en la [“Inscripción” de la [página 15) Es creación que maduró despacio, La Creación de Dios va madurando [lentamente (Génesis 1:1), Verbo amamantado y conmovido la Palabra de Dios bebe [misericordia en la fuente [de la Creación (Juan 1:1) pidiendo que no muera la bondad. clama por la benignidad. Abran el ojo al son del corazón Salgamos de la ceguera [espiritual (Captatio [benevolentiae) y verán cómo existe necesidad para que podamos observar en el corazón del ser sufriente que la humanidad gime que aún espera más fraternidad. y que aguarda esperanzada lazos [fraternos. Dicen que llovía fuego del cielo Apela a la perdida transmisión [oral (Sodoma y Gomorra, [Génesis 19) pero eso es no decir la verdad. de una verdad a medias: Llovía fuego del hombre herido, no es Dios el iracundo, es que [la humanidad está [lastimada por su propia [acción agonías clamando cristiandad. lastimeros sollozos procuran la [fe cristiana en acción. Alencart evoca, como anunciamos, a fray Luis de León, en su afán de alejarse “del mundanal ruido” (ahorrándome / caminatas para no toparme con las riñas de Caín y Abel, p. 33); de todos es sabido que tradujo a Horacio (e incorporó, desde esa traducción, el tema de la vida retirada: beatus ille). Algo que reconoce nuestro autor en el poema VI de la segunda división del libro (“Cristianos de todas partes”), en su segunda subdivisión “Adverando la Partencia” (ninguna insolación hará que / deserte de mi refugio luisleoniano, p. 76). Asimismo, nos acerca a Unamuno en ese “Poema final” (llovía fuego del hombre herido, / agonías clamando cristiandad, p. 105), en el que asume términos muy bien analizados ya por el rector salmantino (“agonía” y “cristiandad”). Las cinco primeras subdivisiones de este magistral libro albergan diez poemas de trece versos cada uno, con metros y ritmos varios. La medida es tanto isométrica (igual número de sílabas) como heterométrica (desigual y variable). El poeta, para lograr estas combinaciones, recurre a metaplasmos, dialefas, sinalefas, diéresis y sinéresis. Del mismo modo, para crear tensión lírica derivada de sus reflexiones aporta aliteraciones, antítesis, paradojas y escasas metáforas (aunque excelentes). No es el adorno o lo recargado lo que hace brillar su poesía, antes bien el simbolismo y las imágenes con las que invita a los ojos lectores a profundizar sobre temas de vital importancia; por estas razones algunos textos vienen envueltos en un cariz más narrativo que poético, a veces de tono reivindicativo. Sin embargo, la mayor parte de los poemas son de excelente factura. Como textos que responden a una unidad concreta e indivisible el poemario se erige en una de las mejores exposiciones de la lírica contemporánea en lengua castellana. Y deben destacarse, por la excelencia, los poemas de la primera parte, “Dios tengo” (En nombre del Hijo: III y VI; En nombre del Padre: III, VI, VII y de En nombre del Espíritu: IV, VI, VII), así como el “Poema final”. Apela a la solidaridad humana, arremete contra la prepotencia y la manipulación, critica la hipocresía y las luchas intestinas de los llamados grupos cristianos, desvela la injusticia y los abusos de poder, llama la atención acerca del fenómeno de la inmigración, recuerda a los niños y a las viudas (a los desamparados), alerta sobre el emocionalismo y el sensacionalismo que afloran en algunas denominaciones cristianas (griteríos e imposición de manos a la ligera), evoca la preeminencia del amor, ubica en lo más alto la Biblia (Palabra de Dios), observa los pesados sermones de muchas predicaciones y el exceso de vanas liturgias humanas, designa la alabanza como forma de denuncia (algo, hasta ahora, insólito en la lírica) y advierte del himnario obsoleto, convoca a la comunión y la reconciliación en esta revolución de amor que es Jesús mismo, propone servir más al prójimo y hablar menos, llama la atención sobre la idolatría y sobre el negocio que existe en torno a la muerte —tanto del paganismo como del catolicismo—, interpela a las iglesias y a las personas vacías, llama por su nombre a los falsos maestros que viven de intrigas palaciegas e institucionales, exhorta a los “cristianos puros” a desechar el orgullo y la soberbia, inquiere a quienes juzgan a las personas que no son “cristianas de cuna”, señala a quienes se autoproclaman “cristianos puros” y castigan con sus juicios a otros y a otras, avergüenza a todo aquel que vive del Evangelio su propia muerte y expone al oprobio la razón que se aferra al infructuoso conocimiento humano. En estos momentos en que los cambios sociales en España se agolpan a una velocidad vertiginosa y apenas hay tiempo para asimilarlos o pensarlos, asentándolos en la sensatez que supone debe otorgar la madurez, se da el contexto adecuado para que germinen —como flores que aroman el alma— estos textos de un carmen novedoso. Cristo del alma es una obra maestra de la poesía contemporánea en lengua castellana. Notas 1. Luis Ponce de León (Cuenca, 1527; Ávila, 1591) toma los hábitos en la orden de los agustinos a los 15 años, y obtiene la cátedra de teología en la Universidad de Salamanca contando con 32 años; además de ésta desempeñó otras dos: filosofía y estudios bíblicos. En 1856 recibe definitiva sepultura en la Universidad de Salamanca. Defiende el texto hebreo de la Biblia frente a la Vulgata y traduce al castellano, la lengua del pueblo, El cantar de los cantares (1582), contra lo ordenado por el Concilio de Trento; por esta razón sufre un proceso inquisitorial en 1572 que se alargará por unos cuatro años y nueve meses (tiempo que pasará en la prisión de Valladolid). Quedó absuelto en 1576. Mayor representante del Renacimiento español. Supo armonizar la herencia clásica, el influjo italiano, la propia tradición española y la religiosidad; así como el legado medieval y el conocimiento bíblico, el sentido agustiniano, el misticismo y la contemplación. No es el primer autor que hace uso del castellano para temas teológicos y defiende nuestra excelsa lengua castellana, negando la superioridad del latín, en el segundo libro de los tres que conforman De los nombres de Cristo y en el prólogo al comentario de El cantar de los cantares. 2. Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao, 1864; Salamanca, 1936). Durante la dictadura de Primo de Rivera es confinado a Fuerteventura (1924); en esta isla canaria reconoce un cambio radical que le hace profundizar en el problema de la angustia o agonía existencial y en la experiencia religiosa. Tres veces nombrado rector en la Universidad de Salamanca y tres veces destituido. Su poesía está llena de símbolos de experiencias personales e intelectuales y bebe en las fuentes del modernismo simbólico, como se palpa en su primer poemario, Poesías (1907). Su gran poema simbólico es El Cristo de Velásquez (1920), y en él vemos ese simbolismo idealista cuando describe el campo castellano. Su Cancionero (1953), escrito entre 1928 y 1936, contiene sus mejores expresiones poéticas. 3. Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962). Poeta y ensayista peruano-español, profesor de derecho del trabajo en la Universidad de Salamanca. Desde 1998 es coordinador de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos. En 2005 es elegido miembro de la Academia Castellana y Leonesa de la Poesía. Ha obtenido importantes premios literarios fuera y dentro de España. El poemario Cristo del alma (Verbum, 2009) es su séptimo libro de poesía. ** Frank Estévez Guerra feg_1993@yahoo.es Poeta, ensayista, teólogo y docente español (Gáldar, Gran Canaria, 1963). Licenciado en filología hispánica. Profesor de lengua castellana y literatura. Entre sus libros de poesía destacan Como del mar, las olas (1986), Alas para no volar (1997), Convidado a vivir (1998), Del barco del recuerdo (1998), Pretéritas sombras (1998), Vino nuevo en odres tiernos (1999), Ayer que fuimos (1999), En el espejo de la memoria (2000), Décimas teocéntricas (2000), Peregrino hacia el Jordán (2001) y Atravesando el Jordán (2009). Ha obtenido varios premios de poesía religiosa y publicado algunos libros de ensayo sobre literatura canaria e iberoamericana, así como artículos en prensa y revistas especializadas. === En busca de la filosofía perdida Julio Pino Miyar ================ “(...) abrumado por el triste día que había pasado y por la perspectiva de otro tan melancólico por venir, me llevé a los labios una cucharada de té en el que había echado una porción de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del dulce, tocó mi paladar, un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba. Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria, todo del mismo modo que opera el amor, llenándome de una esencia preciosa; pero, mejor dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era yo mismo. Dejé entonces de sentirme mediocre, contingente y mortal...”. El sabor de una magdalena en una taza de té, Marcel Proust. Uno La novela En busca del tiempo perdido de Marcel Proust fue un acto supremo de la evocación y la reminiscencia, las cuales postulaban la capacidad genesíaca de un creador enteramente entregado a un arduo y fascinante proceso de reconstrucción del pasado. Las asociaciones mentales desatadas por el sabor de la magdalena, sumergida por el artista en una taza de té, trajeron consigo un alud de remembranzas, y lo que fue durante toda una vida sepultado tenazmente en el olvido, retornaba como un viento fresco y triunfal a la memoria; las cosas volvían a adquirir sentido y la propia vida era comprendida en su unidad, asumida desde sus más intensos significados. Los placenteros y lejanos días de Combray, sus viejas calles, sus hermosas iglesias, la rancia aristocracia de Guermantes, ese universo en fin, narrado por Proust de un modo tan sentimental, acaso tan chic, y en ocasiones grandilocuente, reaparecía en el mismo sitio donde hubo una antigua y dolorosa fractura. El inmenso tejido de una de las novelas más largas de la literatura de Occidente se hipostasiaba sobre la huella que había dejado la ausencia y, desde ella, reconstruía la existencia hasta ese momento obliterada del artista. En una célebre carta al filósofo Federico Schelling, su joven compatriota, el también filósofo alemán Federico Hegel, afirmaba, “precisamos de una nueva mitología”. Existe una sensibilidad muy especial que explora más allá de los límites de la razón y presupone la existencia del mito, su verdadero sentido en la historia de la cultura. Proust es uno de los mejores ejemplos de esto que estoy diciendo. El gran autor francés tocó un punto neurálgico cuando hizo del acto de la reminiscencia la pieza clave, no sólo de su literatura, sino de su relación personal con la cultura, entre tanto, elaboraba un método de construcción literaria basado en la psicología del escritor. El viejo tema de la redención humana, como el recurrente asunto proustiano del autor que busca a través de sus palabras el sentido de una vida perdida, remiten por igual a una problemática que la época ha reubicado con desdén en el terreno del mito. Tal vez por eso, no sólo sea importante decir que los vínculos entre literatura y filosofía no están rotos, y que debemos sumergirnos en esa relación intentando demostrar lo mucho que le debe la filosofía a la sensibilidad, porque además es significativo manifestar la necesidad que tiene la filosofía de ver reactivada su misión en el seno de la comunidad humana. Mito y razón, literatura y filosofía, deberían confluir juntas hacia un espacio interdisciplinario que hiciera posible disolver “las oposiciones solidificadas”. La filosofía podría ser así el resultado coherente de la abstracción intelectual y la sensibilidad, ya que como el arte está llamada a operar a través de la sensibilidad extrema, y, como la ciencia, mediante la gestación laboriosa de conceptos. Por lo anterior, vale reiterar la pregunta, aunque sin pretender una respuesta, ¿qué es filosofía? La memoria supone el recuerdo abstraído del mundo, y el orden del mundo podría surgir como resultado del devenir de la conciencia que recuerda. No existiría ninguna posibilidad sistémica de inteligencia y elaboración de la cultura, si los seres humanos careciéramos de la capacidad de la rememoración. La memoria comprende el ordenamiento sucesivo de los días, que es el orden cíclico de la naturaleza que se repite regresando a sí misma desde el pasado. Porque lo que la conciencia y el mundo expresan de consuno, es ese de cursar perennemente inconcluso, ese llegar para después volver, ese proceso inacabable, que como las mareas invariablemente recomienza y como el mar retorna a sí aunque sin revelarnos jamás su origen. Platón nos dejó escrito hace milenios que conocer era recordar, pues para conocer algo había que referirlo, ineludiblemente, a su concepto. Si la percepción de una cosa implica la preexistencia de su idea, todo hallazgo se funda en un reconocimiento, y toda cita (J. L. Borges) es la mítica antesala de un encuentro casual. Siglos después, inscrito a esa línea de pensamiento, Emmanuel Kant trató de demostrar que existe un preámbulo universal y necesario al conocimiento, que se presenta en nosotros bajo una forma pura de sensibilidad. “El conocimiento sólo puede ser explicado por las condiciones que le preceden”, argumentó, aproximadamente, el filósofo de Konigsberg. Entendida de esta manera, la objetividad se convierte en la precondición de la conciencia que conoce y en el resultado inseparable de esa relación gnoseológica. Hay un sostén lógico del conocimiento que nos permite conocer desde un punto de vista humano y, por extensión, hay un fundamento subjetivo de la cultura que admite los aportes que el pensador hiciera a la historia de la filosofía: “La cultura (sólo es)”, afirmó, “la obra metódica de la humanidad”. Pero Kant terminó elaborando una interpretación dualista del universo —su Analítica trascendental— debido a que, por un lado, describía en detalle el proceso por el cual la conciencia construía los objetos del conocimiento, y, por el otro, separó esos objetos del pensamiento en un gesto pertinaz de extrañeza. A pesar de su extraordinario rigor teórico, debió haber algo inconsecuente en el pensador alemán, quien primero supuso la autonomía de la idea frente al mundo objetivo, y luego, aspiró a ordenar ese mundo según los dictados de la idea y el concepto. Ya que una conciencia situada al margen de las cosas, alzada sobre el pedestal de la universalización impositiva de sus presupuestos teóricos, no puede resolver los graves problemas que nos presenta un universo que ha quedado dramáticamente escindido. Si persistiéramos en la vieja concepción que la Modernidad filosófica heredó de Kant, todo cuanto el hombre percibe lo percibiría como radicalmente diferente a sí, colocado en un sitio que amenazaría con volverse infranqueable. Solamente sería practicable la empresa kantiana del conocimiento de lo real, para dejarlo convenientemente organizado según las leyes de la conciencia, si ese conocimiento nos perteneciera de un modo fundamental, y si, abandonando cualquier postura trascendental, partiéramos de la certeza de que ese conocimiento es del todo inmanente a nuestra existencia, en la justa medida en que la conciencia fuese porción constituyente de la naturaleza del mundo. Singularmente esa realidad la describió Hegel. Theodor Adorno, catedrático en Frankfurt, contó que Hegel le confesó a Eckermann, el amigo y discípulo inmediato más importante del gran poeta alemán Johann Goethe, que “la dialéctica era el espíritu organizado de la contradicción”. Si la dialéctica aspirara a ser consecuente con sus propios enunciados, no sólo tendría que someter al juicio de la contradicción el orden del mundo, sino ponerse en contradicción consigo misma. Puesto que el orden escindido de los objetos que pueblan el universo es también un momento de la ley de la contradicción. Y arrinconado en su extrañeza, el artista intuye una peculiar visión, donde lo otro inalcanzable se le muestra como lo esencialmente suyo, como aquello que nunca debió separarse de sí, y comprende entonces que sólo la poesía puede superar esa “alteridad radical” que infesta las relaciones humanas y alcanza la disposición indiferente de las cosas: objetivar al concepto, cargar de subjetividad al objeto, volver vivas las relaciones inertes y dinamitar las estructuras, kantianamente, osificadas del mundo, se convierte en la ingente tarea de quien, llegando a entrever la astucia inusitada de la razón, concibe la dialéctica como un reordenamiento estelar cuyo método, su sensibilidad privilegiada de artista, vislumbrara. Con otras palabras decíamos que el hombre y el mundo componen una misma realidad, y que el creador era quien único podía hacer regresar esa unidad primigenia de los médanos del olvido. Conocimiento de las cosas y naturaleza de la existencia se encuentran indisolublemente ligados, porque lo que aspiro a conocer de mí es lo que de mí hay en el mundo, lo que del mundo hay en mí. Y si es verdad que el universo está contenido en la conciencia, además es cierto que la conciencia se encuentra contenida en la naturaleza del universo. Lo que para Proust representó su gran búsqueda literaria del tiempo perdido devino, en la práctica, en indagación por una identidad obliterada, olvidada. Pero esa gran exploración emprendida no estaba limitada a una naturaleza ni a una individualidad en particular, ya que lo que se pretendía eran el tiempo y la naturaleza más universales. José Ortega y Gasset escribió que “Hegel era un Kant que se había encontrado a sí mismo”. Según el escritor español, en Hegel se realizaba, convincentemente, esa difícil palabra alemana eninnerung, que se traduce torpemente como rememoración. Por medio de ella, la conciencia llega a la total transparencia de sí, haciendo inteligible su naturaleza. Cuando Proust dejara esclarecido ante sus lectores que su arte se fundaba en la voluntad de la reminiscencia, y tras el acto de la eninnerung vendría la convicción definitiva de su vida, el hondo significado de lo que él era ante sí y ante los suyos, estaba trazando sobre bases nuevas la difícil palabra, completamente implicada a su insobornable vocación de escritor, que concluía por legitimar su vida e identificaba su obra con su existencia. Federico Nietzsche dejó escrito que “el artista es el hombre que danza encadenado”, ya que justamente allí, donde el mundo causal impone su ley inexorable, el artista decide resarcir su existencia desde el programa que ha delineado su voluntad. Explicar la ciencia y la filosofía desde la óptica del arte, y entregarle al arte la sustancia de la vida, establece esa secuencia inteligible, intuida alguna vez por Nietzsche, que hace de la vida el testimonio último y, acaso, el más trascendental y esperanzador. El verdadero valor de la filosofía sólo cobra sentido para el creador, sobre todo si repetimos para nuestro fuero interno esta hermosa frase de Ortega, hacer filosofía significa “salir a cazar el unicornio”. Sólo puede estar ausente lo que alguna vez estuvo; lo que expone sobre la arena el dibujo escurridizo de su figura. ¿Qué fractura en lo real representa su huella fabulosa? O, ¿cuál es esa nota esencial que debió acompañarnos siempre y ya no está con nosotros? La filosofía tiene la responsabilidad de encontrar esa nota perdida, desde la cual se aproximaría un poco más a su inagotable objeto. Esa nota extraviada y única es el ser, que surge en la historia del pensamiento como un universal intuido, y que podría unificar el Saber al remitirlo siempre a sí mismo. La experiencia de la filosofía contiene el carácter intransferiblemente especulativo y hondamente dubitativo de la condición humana, y es sobre esos temas que se proyecta la presencia de un pensar que comienza por pensarse a sí mismo, y en su gestión localiza una raíz universal: el ser como lo realmente indubitable; entendido como naturaleza y entendido en su relación crítica con la naturaleza, aunque sobre todo aprehendido en su acepción cardinalmente dialógica y eminentemente social. No obstante, la pretensión del racionalismo siempre ha sido atribuirle el principio de identidad al ser, pero el hombre, abandonado a la incertidumbre del tiempo y arrojado como un objeto al trasiego indiscriminado, no puede reconocer su propia identidad sino como algo distinto a sí, constantemente pospuesto por el discurso de los días. El ser es así el gran ausente de la filosofía; la breve huella sobre la arena que se descubre cuando se han recorrido largamente las planicies indiferenciadas del desierto para asistir a la oquedad vacía de sí mismo; a la ausencia de suelo donde no es posible más testimonio que la soledad. La soledad que corre a cuenta de los otros, y la terrible soledad del ser reflejada en su ausencia. El ser, asumido como el otro que está a nuestro lado, en quien persiste la problemática esencia de lo que somos y quien, paradójicamente, se ha convertido en lo otro inhóspito e inalcanzable. Si la Antigua Grecia significó para Hegel “el momento luminoso de la historia”, es porque la filosofía tuvo allí ocasión de realizar su más alta misión en el seno de una Ciudad-Estado que agrupaba a hombres emancipados. La carencia moderna de una comunidad de hombres libres —donde se verifique, de hombre a hombre, el diálogo filosófico— incapacita de raíz a la filosofía. Por eso el menester del hombre que practica la filosofía es transitar de lo otro a sí mismo, y de ahí a su misión personal y a la desdicha. Como Proust, el artista se encuentra llamado a integrar los fragmentos dispersos de su vida, para desde ellos acceder a su verdad —la cual no puede ser otra que la de su obra (Hegel)— y, además, como Proust, el artista comprende que el mito es el lado postergado de su condición, la vehemente rememoración que un día refulgió sobre la arena: el unicornio invicto de la pureza, la sensibilidad y la inteligencia. Dos Platón, en las páginas finales de La República, se refiere a la llegada de las almas “a las llanuras del olvido”, “en medio de un calor terrible y sofocante, porque en aquella extensión no se veía ningún árbol, ni nada de lo que la tierra produce (...)”. En la vida ha aparecido un interregno baldío de interdicción, el cual no sólo opera por prohibición, sino por la más extremada tergiversación de todo cuanto el hombre es, de todo cuanto el hombre dice. ¿Cuál es el origen de esa malformación que conmueve de raíz a la cultura y se asienta en la vida adulterando sus valores más elementales? ¿Hasta qué punto los problemas que presenta el conocimiento comprometen el significado de nuestra existencia? ¿Autocomprensión existencial y develación a la par del significado omitido del mundo? Mientras el acto de la eninnerung, ¿no es aquella volición hacia sí, por medio de la cual la conciencia intenta recuperar su ser, es decir, su identidad extraviada, soslayada? Escribir es exteriorizar la reflexión, es estar dispuesto a someterla a juicio. Si bien es cierto que no puedo negar que pienso, cuando me estoy pensando estoy estableciendo una falsa división en el en sí de mi conciencia: entre aquello que soy y aquello sobre lo cual pienso. Ya que pensar es siempre pensar en algo, al descubrir el primado del sujeto descubro también la instancia inmediatamente correlativa del objeto. Después intento racionalizar a ese otro que ha aparecido en mi mente a través de categorías y lo refiero al concepto, y la relación objeto-sujeto se vuelve así, en mi interior, drástica oposición, desgarramiento; entre tanto, el otro que hay en mí se abstiene de la vida mediante el concepto, y esa profunda incisión la traslado al mundo e ilusoriamente considero que es real. Obrar resulta entonces oponerse a una realidad que se muestra como distante y ajena. Desde un punto de vista kantiano, la objetividad puede ser entendida como algo rigurosamente conceptual e, incluso, como un modo laxo de idealidad. Mas, lo que sucede es que la realidad se ha visto recluida en el interior de la mente, mientras el afuera se ha convertido en una hipótesis. Pensando en cosas como estas, y en las que, singularmente, se afirma también la vida, Ortega escribió que “donde no hay problemas no hay angustia, pero donde no hay angustia no hay vida humana”. Para el hombre de la primera Modernidad cartesiana, ser será, invariablemente, pensarse, pues todos los términos se excluyen —lo excluyen— y el primado del pensar resulta, en síntesis, un apartamiento, la más letárgica exclusión de la vida en el adentro. En cambio, Hegel, como los antiguos griegos, propuso la identidad del ser y la conciencia. Este pensador alemán quiso hacer coincidir el orden de la naturaleza con la razón; sin embargo, la razón se vuelve impotente para explicar esa unidad. Pues si bien es cierto que hay una unidad que engloba razón y naturaleza, dicha unidad no refleja la simple identidad del concepto consigo mismo —eso sería tautología— sino con lo otro distinto aparecido en el horizonte del devenir. Y ese otro surgido en la complejidad del tiempo, ¿qué es? La vida misma. La vida que constantemente desborda todos los límites y no necesita del proceso puro de la intelección para originarse. ¿Es suficiente entonces pensarse a sí mismo para llegar a la compresión de nuestro ser y de nuestro destino? Contradictoriamente pudiéramos volver a preguntar y a responder: ¿dónde está mi ser? Oculto bajo la costra de mi reflexión. Pienso y me averiguo constantemente a mí mismo, no obstante sé que puedo cometer error. Singularmente, Hegel se percató de este peligro cuando lo advirtió en una frase que reza aproximadamente así: “La muerte eterna que amenaza (a ciertos espíritus), cuando la naturaleza no es lo suficientemente fuerte para proyectarlos hacia la vida”. En un conocido estudio sobre Hegel, Adorno razonó que toda identificación del ser con la conciencia se convierte a la larga en una tesis idealista, ya que desemboca, invariablemente, en el primado del pensamiento. Cuando el ser es entendido como algo idéntico a la conciencia, corre el riesgo de verse sujeto a las categorías y determinaciones que la conciencia le impone. Pero aun si fuese cierto que esa identidad entraña una determinación idealista del ser que lo aleja del mundo y lo priva de su libertad, la verdadera conjunción del ser y la conciencia —su posible albedrío y patente mundanidad— se resuelve en la coincidencia de ambos términos con la vida y la naturaleza. Abundando sobre esto, Hegel afirmó: “El concepto tiene su propia determinación, sin embargo, su concepción es la ley del acontecimiento mismo (...)”. Si el concepto alcanza su determinación en la conciencia, es porque el concepto lo que ha hecho es expresar la naturaleza de ese acontecimiento, y esa relación es una síntesis viviente, la cual nos conduce a coexistir en el seno de la contradicción; la naturaleza se interioriza logrando su ser en el concepto; y el ser se exterioriza hallando su esencia en la actividad de la naturaleza. Mas, lo que ha emergido es la apropiación del concepto de naturaleza, desplazándose del en sí autónomo de la conciencia, al principio de identidad entre ser, conciencia y realidad. La síntesis deseada por Hegel —entre subjetividad y sustantividad— no tiene por qué verse recluida al ámbito interior de la conciencia, puesto que el “adentro” de la reflexión, y el “afuera” de la naturaleza, son sólo categorías impuestas por la abstracción, debido a que conciencia y naturaleza participan de una misma e indivisible esencia. Luego, ¿tiene o no sentido proseguir en ese esfuerzo de repensar el pasado, partiendo del supuesto de que en él habita una identidad extraviada que la conciencia trae a sí como emergiendo de las tinieblas de la más lejana ausencia a la más activa presencia, y de la indagación abstracta a la actualización del pensamiento, que decide ponerse a observar la vida para conocer las condiciones inmediatas de la existencia? ¿No es, acaso, legítimo e insustituible ese tránsito que algunos llaman filosofar y es incesante exploración sobre el ser y la existencia? Entonces, ¿para qué negarlo? Esa razón que hemos adjudicado a Proust —y en realidad es tan correlativa a Hegel— de búsqueda de un tiempo y una naturaleza perdidas, que se rehacen bajo la forma indivisible de una historia que nos puede llegar a trasmitir su concepto. Una historia en la que subyace un proceso lleno de contradicciones que, investigándola, permitiría encontrar la estructura obliterada del ser, abstraído de sí, para reubicarlo como respuesta en el contexto vital que le diera origen. Aunque, ¿cuál sería ese origen? Esa es la pregunta que se hace el hombre buscando sumergirse en el sí de su auténtica naturaleza; asumiendo la experiencia del trabajo como esa actividad fundamental que no sólo le permitiría recobrar, sino llegar a explicar su esencia, reabriendo dicha experiencia para la investigación existencial y la filosofía del ser. Este trabajo fue publicado previamente en la revista Destiempos, Nº 28, enero-febrero de 2011 (http://www.destiempos.com/n28/pinomiyar.htm). ** Julio Pino Miyar isla_59_1999@yahoo.com Poeta, ensayista y narrador cubano (Santa Clara, 1959). Radica en Estados Unidos desde 1987. Colabora en calidad de ensayista con prensa escrita de Cuba, Estados Unidos y América Latina. Ha sido prologuista de varios libros de literatura. Escribió las palabras del catálogo del Primer Premio Internacional de Pintura de la Bienal de La Habana de 2001. En 2003 realizó en Tel Aviv una exposición conjunta de fotos bajo el rótulo “El libro de los árboles desnudas”. En 1995 fundó en Miami la revista cultural Los Conjurados. Tiene en La Habana tres libros en proceso editorial. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Cuentos breves Rosario Raro *** Poemas Nesfran Antonio González Suárez *** Fulgencio Carranza Antonio Cerezo Sisniega *** Paréntesis (extractos) Cecilia Maldini *** En fomento de los rumores J. Julián Soria *** Poemas Carina B. Ruggiero *** El día de Robert Walser Edgar Borges *** Poemas Gabriela Bruckner *** Relatos María Paz Ruiz *** Poemas David Martínez Garrido *** La doma del potro Gladys Liliana Abilar *** Poemas Jairo Alberto Castillo Romerín === Cuentos breves Rosario Raro ====================================== *** En otro tiempo dentro del mismo mundo La canción que con versos triunfantes describía a la reina de Babilonia fue otro motivo más para admirarlo. Primero la compuso con la guitarra acústica y después le añadió energía con el teclado. Tantos años después, aún busco la delicadeza necesaria para acercarme a su madre y bajo las agujas vegetales verde botella, sombras alargadas, que cada día atraviesa, decirle que el treinta no fue el último cumpleaños de su hijo, que el compositor de canciones mitológicas acaba de celebrar, en los jardines colgantes de un palacio fastuoso, el número cuarenta y cinco. Contarle también que aprendió a tocar un laúd sirio, el pantur o pandura, y que está feliz allí porque sonríe y le sonríen mucho, que no hay interrupciones abruptas, naufragios, vidas sesgadas ni segadas, sino saltos en el tiempo. Cuando en el local de ensayo le compuso aquella canción a la reina Semíramis nunca imaginó que ella llegaría a escucharla. *** El amigo de toda la vía El entorno de la Vía verde de Ojos Negros es un bosque animado; no sólo por la irrupción sorprendente de garzas y zorros, perfiles de forja a contraluz, sino porque a los viandantes nos une una suerte de simpatía telúrica. Mientras yo fotografiaba vestigios del tiempo mineral, nombres incompletos de estaciones; resolvía los rótulos convertidos en crucigramas por la falta de letras, tú surcabas el antiguo trazado ferroviario sobre tu bicicleta de titanio, envuelto por el exoesqueleto del maillot y la cazadora de tejido tecnológico. Pronto me guiaste en las conversaciones frondosas de forma nada agreste. Aunque hablamos muchísimo, en tantas horas sólo una vez utilizaste una expresión incorrecta: fue cuando te presentaste como “maestro jubilado”. Engarzamos la receta de las nueces caramelizadas a Liszt, el recuento hedonista de los viajes al descubrimiento de la forma helicoidal del corazón. A ambos nos ha enseñado la vía que se puede encontrar un tesoro a la salida de cualquier túnel. *** Escamas Me precipité contra la pared empapelada donde colgaba la agenda. Una excentricidad no demasiado exclusiva que permanecía allí desde que a mi abuela le instalaron el teléfono. Éste era el motivo por el que siempre debía saltarme la primera página, en ella estaban todos muertos pero nadie se atrevía a tacharlos. Enseguida encontré el número al que llamar en caso de avistamiento de una sirena y a punto de completar la serie de cifras me detuve: volví a la bañera y le di la oportunidad de que decidiera ella misma sobre su vida. Al fin y al cabo teníamos todo el tiempo del mundo. ** Rosario Raro ro_raro@yahoo.es Escritora española (Segorbe, 1971). Licenciada en filología hispánica y cursó estudios de doctorado en Comunicación Empresarial en la Universitat Jaume I (UJI, http://www.uji.es) de Castellón. También estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM, http://www.unmsm.edu.pe) y en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP, http://www.pucp.edu.pe), en Lima, ciudad donde vivió y escribió durante casi una década. Entre otros, ha ganado los premios literarios Ciudad de Huelva, el Cruzando Culturas de Mérida, el Premio Max Aub, el premio de Microrrelatos de Ràdio-9-Argot y el premio Aranda Igualdad, así como el Magda Portal del Ministerio de la Mujer de Perú. En 2009 fue una de las dos españolas seleccionadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx) de México y la editorial Alfaguara (http://www.alfaguara.com/mx) para participar en el Virtuality Literario Caza de Letras (http://www.cazadeletras.unam.mx). Desde 1994 está especializada en la docencia de técnicas de escritura creativa. En 2002 asistió al Taller de Literatura impartido por Mario Vargas Llosa en la Universidad Rey Juan Carlos (http://www.urjc.es) de Aranjuez, Madrid. Dirige el Taller de Escritura de la UJI desde 2004, actividad simultánea con su trabajo en proyectos de expansión de las nuevas tecnologías dentro del programa de Extensión Universitaria de esa casa de estudios. Textos suyos han sido publicados en las revistas digitales Vagamundos Moleskin (http://vagamundosmoleskin.wordpress.com), Axxón (http://axxon.com.ar), The Barcelona Review (http://www.barcelonareview.com) y Realidad Literal, entre otras. Es autora de los libros Carretera de la Boca do Inferno (Huelva, 2002), Perder el juicio (Fundación Max Aub, http://www.maxaub.org; Segorbe, 2003), El ojo (Premio Juvenil “Cruzando culturas”; Diputación de Badajoz, http://www.dip-badajoz.es; 2003), A través de la piel (V Concurso Latinoamericano de Cuento “Magda Portal”, Lima; Ediciones Flora Tristán, http://www.flora.org.pe; 2003) Juegos Florales a Cavanilles (Universitat de València, http://www.uv.es; 2005) y Las mujeres cuentan. Las redes (Conselleria de Benestar Social de la Generalitat Valenciana, http://www.bsocial.gva.es; Valencia, 2005). Mantiene en línea dos páginas literarias en http://www.rosarioraro.net y http://pliegosvolantes.blogspot.com. === Poemas Nesfran Antonio González Suárez =========================== *** Teoría del asentimiento Mis ojos se desperdigan por los confines del mundo Siguen la ruta de tus orquídeas en noviembre Prolongo los días en estado de simbiosis *** Opalescencia Soy roca desgastada por tus besos Los rituales, domados por el fuego nos convidan a vicios perennes *** Unidos La noche entrelaza nuestras sombras Recibo la prenda cual jabón escurridizo *** Despertar Mi piel Refugio y descanso de tus amaneceres *** Instinto Yo reencarno en tus voces más antiguas La Tierra zigzaguea cómplice *** La pasión del cóndor Ven y regurgita todo tu amor sobre mis huesos *** Ménage à trois Pasen las veces que quieran las veces que puedan *** Jayna Oso Linda mariposa cuando posabas en la flor de los doce años Jota Mario Arbeláez no hubiese dudado en preguntarte: “Colegiala del alma Míreme ¿Qué piensa hacer cuando esté grande?” *** En el banco Dos cuerpos dentro de un saco de dormir Como si una crisálida se masturbara Roberto Bolaño La Venus de Milo camina hacia la taquilla detrás, en una larga espiral, se congregan decenas de trabajadores de la construcción Todos le otorgan miradas cortantes *** El Tercer Planeta La Tierra en su soledad gira en el mayor de los silencios La Luna es su pañuelo de lágrimas en un lenguaje que desconozco *** Púrpura El dedo se solaza en hurgar mares de tinta El olvido condena *** The power of love Podemos evadir el silencio resignado de las piedras Las que irradian angustia Las que llevamos dentro *** De nostalgias y suspiros ¿Recuerdas aquellos días cuando fuimos dos coacervados ardientes de piedad? *** La vía Mis versos destellos vacíos llegarán a tu mundo bajo un resplandor imperceptible *** El ceño de Medusa Quedo petrificado ante las mujeres de fuego y los hombres de ceniza Inmóvil en el centro del Cosmos Donde se forman los remolinos ** Nesfran Antonio González Suárez ngonzalez0613@hotmail.com Escritor venezolano (San Antonio, Táchira, 1980). Es analista de control de calidad en la planta Cagua (Aragua) de la C.A. Cervecería Regional. Textos suyos fueron incluidos en la Selección Poética del grupo Senderos Literarios (2004). Con el trabajo Entre huellas y grietas obtuvo el primer premio de la Bienal Ciudad de la Juventud (La Victoria, Aragua) en mención poesía. === Fulgencio Carranza Antonio Cerezo Sisniega ======================= No sé por qué no me hizo caso. Se lo advertí infinidad de veces. Pero no; tenía que dejarse llevar por sus impulsos, por la influencia de sus amigos. Es cierto que no somos una familia acaudalada, pero tenemos un hogar estable; los niños están en un buen colegio, nos damos ciertos lujos que no cualquiera tiene. Cuando lo hizo la primera vez yo casi estuve de acuerdo, es cierto. Pero fue porque en ese entonces estábamos pasando un momento crítico: su sueldo ya no nos alcanzaba para nada y nuestras relaciones se habían tornado muy tirantes; varias veces pensé en la separación definitiva; y si no lo hice, fue sólo por ellos, por los niños. Sea lo que sea, no tenemos derecho de arrastrar a los hijos por los caminos tortuosos; al fin y al cabo ellos no pidieron nacer y uno tiene que aceptar la responsabilidad de tenerlos y de guiarlos para que sean algo en la vida. Afortunadamente la primera vez todo salió bien y nuestra situación económica se alivió bastante. Por eso yo le decía que era suficiente, que no reincidiera. Pero él insistió. No comprendo por qué; porque ya estábamos liberados de ese agobio económico tremendo que nos estaba asfixiando. Si yo le hubiera hecho caso no estaría aquí; claro que no. Pero se siente tan bonito satisfacer a la familia, darle todo lo que necesita, comida, educación, ciertos lujos. Pero ella tenía razón: no siempre las cosas salen bien. La primera vez tuvimos mucha suerte; todo salió como lo planeamos. Ah, qué satisfacción; pasamos una muy buena temporada. Dicen que el dinero no lo hace todo, pero yo creo que hace bastante. Casi salvó la inestabilidad de mi hogar. Es cierto que el amor es importante, pero no es menos cierto que el dinero ayuda a la estabilidad de la vida. Lo malo es hacerlo una vez; es como cuando un niño prueba un dulce: después quiere otro. Además, es muy difícil decirles que no a los compañeros: lo primero que piensan es que uno tiene miedo. Pero bueno, hecho está. Tengo que salir de aquí a como dé lugar. Yo creo que Eva estará bien; afortunadamente tiene la compañía de Guayo. En estas circunstancias es cuando se conoce a los amigos y yo sé que su amistad es muy grande. Él tiene que ayudarla a dar las vueltas, a ver a los niños. Lo que necesito es un buen abogado; realmente no tienen pruebas de nada y yo voy a salir de aquí. Ahora sí que metió la pata éste. No sé cómo se le ocurrió meterse con esos tipos; con sólo verles la cara se sabe qué clase de personas son. Especialmente el bajito ese: en la mirada se le nota su instinto retorcido. Pero yo voy a acompañar a Eva; jamás podría dejarla sola. Es una buena mujer. Y los niños son tan agradables; me quieren mucho: casi como si yo fuera su tío. Realmente lo soy; aquél siempre ha sido como un hermano para mí. Claro que siempre lamenté no haber conocido antes a Eva; pero no puedo negar que hacen una buena pareja. Vamos a conseguir un abogado, Eva, y lo vamos a sacar de ahí, ya verás. Por de pronto tenemos que ir a verlo; le llevaremos ropa, comida, y sus útiles de aseo. Es importante que no se sienta solo para que su fortaleza no se venga al suelo. No hay nada peor que estar privado de la libertad. Y los niños deben irlo a ver también; se sentirá mejor así. Vamos inmediatamente, Guayo, quiero verlo. Quiero que sepa que es lo más importante para nosotros. Claro que no voy a hacerle ningún reproche; necesita de aliento. También deben saber esos policías que no está solo, que tiene una mujer que va a luchar por él, que tiene amigos y que tendrá un buen abogado para su defensa. Pasemos a comprar comida, llevémosle ropa, vamos Guayo, ayúdame con los niños. Qué tristeza la que siento; qué soledad tan grande. ¿Es que Eva no sabe que estoy aquí? ¿Y Guayo? ¿Qué pasa con él? Sabía de nuestra tentativa y me ofreció estar al tanto. Además a esta hora ya debe haber salido la noticia en todos los diarios y en la televisión. Pero cuando uno está encerrado pierde todo: no sólo los amigos sino también el trabajo: todo. Y Eva, ¿qué pasa con ella? Es cierto que no estaba de acuerdo, pero tampoco me dijo que no lo hiciera. Casi sentí como que en su interior ella también lo deseaba, pero que no quería responsabilizarse dándome su consentimiento. Cómo me duele el cuerpo; estos desgraciados no son gente. Les encanta torturar. Pero jamás me sacarán una palabra. Lo juro. Voy a salir de aquí como sea. Queremos ver a Fulgencio Carranza. Sabemos que está aquí desde ayer. Fue capturado por el Comando Especial. Ella es su esposa y ellos sus hijos. Sí, señor, queremos verlo; estamos angustiados. No hay nadie con ese nombre registrado; ayer vinieron muchos, pero nadie con ese nombre. Vamos, Eva, hablaremos con el abogado; él tiene qué decirnos lo que debemos hacer. Traigan a ese Fulgencio Carranza otra vez. Ahora tiene que decirnos todo. Si ayer aguantó ahora va a reventar. Sentate ahí vos y me vas a contar todo: ¿qué tenían tramado hacer? ¿Verdad que ustedes son los mismos que atacan por los cuatro costados la ciudad? ¡Contéstame, cabrón! Con este alambrito vas a brincar un poco: así, así, claro; te creés hombrecito, ¿no? ¡Saltá, cabrón, saltá! Vamos a ver si podés con la capucha; respirá ahora, así, ¿bastante, ves el agua? ¿Te gusta? Pues tragá todo lo que podás. Otra vez; atorate, cabrón, atorate. Llévenselo; por hoy basta. Para mañana lo tendremos ablandado. Si no se ha muerto, claro. No puede ser que mi mujer esté tan sentida conmigo. Ay, cómo me duele todo. Qué sed tengo. ¿Cómo estarán los niños? Espero que bien. Guayo debe estar con ellos, estoy seguro. Pero, ¿por qué no habrá venido? ¿Por qué no habrán hecho algo para averiguar dónde estoy? O quizás me están negando. Pero alguna manera tiene que haber de averiguarlo. Sé que lo van a hacer. No pueden dejarme solo, no pueden... Estoy desesperada, Guayo, no es posible. Un mes ya y no hemos averiguado dónde está. Me parece increíble que ningún abogado haga nada. ¿Es que no saben su oficio? ¿No lo matarían? Guayo, ayúdame, por favor... Cálmate, Eva, cálmate. Tienen que averiguarlo; va a aparecer, ya lo verás. Lo hubiera detenido, Guayo, no lo hubiera dejado ir; fallé, le fallé a él y a los niños; ya no soporto esta pena que me consume. Si no fuera por ti me hubiera vuelto loca, gracias por tu amistad. Te quiero mucho. Yo también te quiero, Eva, te adoro. Siempre te he querido. Puedes estar segura que estaré contigo toda la vida. Y los niños me tendrán a su lado; son casi como mis hijos, son mis hijos, Eva... ¿Y esa luz? ¿Por qué no apagan la luz? ¡Dejen que las sombras me cubran! Ya no soporto la claridad. ¿Dónde estás, Eva? Tráeme a mis hijos, ven con ellos. Vamos al campo a perdernos otra vez en los laberintos del bosque; escuchemos el trino de los pájaros, siente el olor de las flores. Pero apaguen la luz, ya no soporto la claridad. Ah, qué dolor, no palpites, corazón, porque me dueles. Descansa, Eva, tráeme a los niños, vivamos juntos de nuevo; tapémonos con nuestro cariño, descansemos en la oscuridad, que apaguen la luz, ya no puedo, Eva, me deslumbra la claridad... Por favor, ven, te necesito... ¿Dónde estás, Guayo? ¡Sé mi amigo, acompáñame, apaga la luz, tú puedes, no permitas que me duela, acompáñame Eva, no la dejes, Guayo, ayúdame! ¡Mis piernas, no siento mis piernas! ¡Ah, corazón, detente, para, no palpites! Los niños, los niños, mis hijos, ¿dónde están? Pórtense bien, sean buenos, salgan adelante, ayuden a su madre, Eva, ¿qué te has hecho? ¿Por qué no vienes? Eva, Eva, Eva... Tanto tiempo, Guayo, no sé qué hacer o qué pensar. De no haber sido por ti me hubiera vuelto loca; los niños no se han sentido tan mal por tantas atenciones tuyas, por tus mimos. Quisiera saber en dónde está Fulgencio; ¿qué será de él? Me parece incorrecto lo que hacen; si hizo algo malo deberían castigarlo, consignarlo a los tribunales, pero no desaparecerlo, destruir de esta manera un hogar, una familia. Pero, Guayo, hemos hecho lo posible, tú lo sabes. No nos queda más que esperar, que confiar en que no le haya ido tan mal. Ya no pienses en eso Eva, ha pasado tanto tiempo... Pero hicimos todo lo que se pudo; lamentablemente fue infructuoso. Los niños te necesitan; ellos no tienen la culpa de nada; y yo estaré contigo siempre, no te preocupes. Jamás podría dejarte. ¿Se deshicieron de él? Bien; todos son iguales. Se quedan callados como si con eso fueran a lograr algo, como si sus amigos apreciaran lo que hacen; de todos modos no saldrían de aquí, pero sufrirían menos. Siempre están confiados en su familia, en sus mujeres: como si no supieran que la vida sigue, que no van a estar pendientes de ellos eternamente; pobres pendejos... ** Antonio Cerezo Sisniega acerezo@mineco.gob.gt Escritor guatemalteco (Ciudad de Guatemala, 1949). Graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala (http://www.usac.edu.gt) como administrador de empresas en 1979. Es autor de los libros de cuentos Apuntes y algo más... y Círculo, publicados por la Cooperativa de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca, http://www.sieca.int), y La realidad Irreal, Cuentos de burócrata y La jaula de los animales, publicados en ediciones de autor. Tiene además los libros inéditos de poesía Veintiuno, Instantes y Pocas páginas para una bella dama. Poemas suyos han sido publicados en el diario La Hora (http://www.lahora.com.gt). Ha participado en certámenes literarios de narrativa y poesía, obteniendo algunos premios. === Paréntesis (extractos) Cecilia Maldini =========================== Paréntesis Cecilia Maldini Centro Gráfico de Río Gallegos Santa Cruz, Argentina, 2010 *** V Tiránico el tiempo que nos avasalla como si sólo fuéramos pedacitos de nada alas de mariposa por lo livianas plumas de blancas aves hormigas luces de la ciudad que se ven desde el cielo un silbido del viento en la terraza un resoplido un relincho un aullido de lobo en la manada un beso acariciado entre las sábanas. El tiempo es el abismo quieto que nos mira y nos llama. *** VI Lúgubre pájaro, rataplán, terraplén, terraza, zafa de la bifera, por bicha, por cucaracha, la cuchara llena, colmada de maicena, maíz para la cena, sena río, senador, dorada luz, luciérnaga, maga de olivera de cortázar, corte susana, sana la rama, la pata de rana, mala la mala, la loca que llama, que quema y no sana. Esa mala costumbre de buscarle un sentido a las palabras. *** XXXV Un día reducen tu vida tus amores tus odios tus dolores a un montón de cenizas en una pequeña bolsa de papel como diciéndote eso fuiste esto eres el fuego todo lo consume tu más recóndito pecado tu mayor ilusión el sueño que acunaste nada esperes. ¿A este paso quien habrá de alimentar a los gusanos? ** Cecilia Maldini ceciliamaldini@hotmail.com Escritora chilena (Puerto Natales, 1956). Radicada en Río Gallegos, Argentina, desde 1974. Ha publicado El fantasma de Cabo Vírgenes y otros cuentos (2005), Todo pasa (poesía, 2006), Hechizo de tierra (cuentos infantiles, 2008), Escrito desde la lluvia (poesía, 2009) y Paréntesis, (poesía, 2010). También ha publicado en diversas antologías. Tres de sus trabajos fueron seleccionados en el Certamen Internacional “Chile con mis ojos”, organizado por la Televisión Nacional de Chile (TVN, http://www.tvn.cl), la Academia Chilena de la Lengua (http://www.institutodechile.cl/lengua) y la Fundación Pablo Neruda (http://www.fundacionneruda.org), en los años 2006, 2008 y 2009. Actualmente trabaja en la Dirección General de Asesoría de la Municipalidad de Río Gallegos (http://www.riogallegos.gov.ar). === En fomento de los rumores J. Julián Soria ======================== Esa noche no difería de otras. En el cielo despejado se veía la constelación de Orión, y del sureste un viento transportaba el frío que en las calles se colaba por los resquicios de las casas que parecían deshabitadas, salvo por el sonido de las respiraciones que fallecían en la intimidad. En la extensa calle, tras el monótono zumbido del mediocre alumbrado, los pasos resonaron como fugaz estela que ondeaba tras quien avanzaba en dirección contraria al viento. Su figura se iba agrandando, deformada por la ropa vieja y holgada que contrastaba con el cabello desordenado y manchado por canas que, realzando los surcos de su rostro, personificaban la adversidad. Aguzando el oído a posibles ruidos que delatasen persecución, se detuvo frente a una casa de dos pisos, distinta de otras en varias cuadras a la redonda por estar deteriorada, aunque su construcción no sobrepasaba los quince años. Habían transcurrido más de nueve desde el día en que el último agente de policía, o un pariente lejano, salió de allí; y a pesar de que nadie más había salido o ingresado en el transcurso de ese tiempo, él nunca habría afirmado que se encontraba vacía. Pensando en ello impidió que el pasado se desbordara por sus ojos, y dio un par de pasos hasta la puerta de metal carcomida por el oxido; la empujó con el peso de su cuerpo y se reafirmó lo difícil que sería de abrir. Retirándose un poco se acercó a las rejillas de las ventanas sin vidrios del primer piso, y observó el espacio en que antaño estuviesen ubicadas la sala y una habitación. Se retiró lo suficiente y miró las ventanas del segundo, libres de rejas, con grandes pedazos de opaco vidrio que delataban la imposibilidad de introducirse sin sufrir algún corte; única dificultad que le extrañó, por no haber sido superada por los vagabundos que se dijo nunca disminuirían. Calculó su ingreso, se quitó la chaqueta y poniéndola sobre su hombro trepó por la pared; al encontrarse al pie de la ventana envolvió con parte de la chaqueta el puño libre, y golpeó el vidrio fracturado que cayó sin mucho estruendo en el interior. Mirando a sus costados ingresó sin dificultad y descargó su peso sobre el suelo, al tiempo que invadió la habitación un crujido de vidrio y madera podrida que espantó a las ratas. Escapó de la luz del alumbrado público y esperó unos segundos prestando atención a los sonidos, aspirando el profundo olor a humedad, acostumbrando su visión a la oscuridad que aferraba la mayoría de la estancia. Al recorrer sus ojos los lugares en que habían estado los muebles que imaginó habrían incinerado sus familiares en algún lugar descampado, avanzó hasta la puerta y recorrió el pasillo con su mano derecha sobre la endeble barandilla que protegía del vacío hacia el patio descampado. Llegado al inicio de las escaleras, descendió apoyando sus manos en las paredes para evitar resbalarse con el desecho que abundaba de un escalón a otro, internándose en una oscuridad más profunda. Ya en el último, dio medio paso a su derecha y se detuvo en el umbral del patio rememorando la amplitud que no veía. Caminó con lentitud aplastando con sus viejos zapatos los moños de hierba y plantas que habían quebrado el pavimento; sintió la textura amorfa del muro de piedra bajo los dedos de la mano izquierda y chocó contra una pared. Subió sobre una base de concreto que recordó había sido el primer peldaño de una primera escalera que daba ingreso al segundo piso, y levantó sus manos tanteando el muro. Encontró el hueco e introdujo su mano derecha. Con dificultad, con las puntas de los dedos, retiró un pedazo de ladrillo, que lanzó lejos de sí, y una caja de metal. Bajó del escalón y se sentó en él, recordando que allí ponían materas con plantas que marchitaban rápidamente, apoyando su espalda contra la pared y cerrando los ojos sin tratar de impedir que las imágenes, que durante años lo venían atormentando, se hiciesen presentes matizadas de realidad. Sugestionado por cada uno de sus pensamientos, creyó identificar el viejo olor a sangre que salpicó su piel la noche en que lo invadió la ira. El padecimiento espiritual se acrecentó rápidamente rebasando sus párpados, al recordar nuevamente, a varios metros de sí, los pequeños cuerpos desnudos, su piel inerte bajo la lluvia ensañada. Abriendo sus ojos y la caja de metal sobre sus piernas, miró el cielo despejado que no fue testigo de la mirada trastornada de la mujer que amó sin restricciones, ni de las descargas que hizo desfigurándole el bello rostro al no soportar su propio sufrimiento. Tomó la bolsa sellada del interior de la caja y liberó el revólver; sacó de su bolsillo una bala, memoria de esa noche, y la introdujo en una de las recámaras del tambor, listo para accionar el gatillo. Rodeado de fantasmas, tras haber tolerado miles de segundos mientras huía de los fantasmas y agotaba su propia cobardía, levantó el revólver en su mano derecha fiel a su fracaso y accionó el gatillo. Aun luego de caer inmovilizado sobre el frío pavimento, arrojado por el fallido tiro, el estallido quedó resonando en sus oídos durante el tiempo que consciente demoró en desangrarse, mientras gradualmente se superponía el rumor de las ratas que una a una, un poco tímidas, se acercaron curiosas, tal vez hambrientas, al tiempo que él se veía obligado a contemplar el cielo despejado. ** J. Julián Soria auljirosinaj@gmail.com Escritor colombiano (Bogotá, 1981). === Poemas Carina B. Ruggiero ======================================== *** A costillas de Eva Ardía su piel debajo del vestido. ¿Esto es ser mujer? se preguntaba Eva una y otra vez despellejando margaritas. Pasó un ave. Una tropa de animales perfumados con su sexo colgando y lanzas hundidas sobre el lomo. Tango salvaje. Agua azul bajo la alcantarilla Las flores morían en sus manos ¿Esto es ser mujer? Eva se desnuda en el paraíso de sus ganas. Venus busca a-Marte. Lo encuentra. Le saca una costilla. Y se la come. *** Ganas Llueve. El río crece. En su vientre se están elaborando sapos y más plantas. El bosque se entretiene armando colibríes para adornar el cielo; las mariposas dan a luz alas de colores. Un caracol con sus antenas largas como hilos, no sabe adónde ir y se pone a lustrar los zapatos de la tarde. Todos trabajan para el mundo. Sentada en las flores me sirvo una porción del horizonte. Sabe a madreselva. A pan caliente. A ganas de vivir. *** La espera Esperé al amor lustrando peces; fraccionando racimos de verano para festejarlo el día de su nacimiento. Otras cosquillas llegaron antes, a devorar el banquete de mi carne servida como cena. —Arrodíllate, hija, es bueno rezar, así después no duele tanto —decía la abuela. Y yo rezaba. Encendía velas y floreros con magnolias. Usaba el velo, lo desusaba. Al tiempo aprendí a usar y desusar el hábito de esperarlo. Un día vino con su manto dorado, la promesa de miel y un anillo de novia. —¡Aquí! —grité Zarandeando las costillas. No me vio. Examinó mis restos. El humo del tabaco que fumaron otros, los que no eran, desecando mi antigua garganta. —Tarde —dijo; y se marchó. Masticando el último hueso sin espinas. ** Carina B. Ruggiero carirugg2002@hotmail.com Periodista, escritora, artista plástica y música argentina (Provincia de Buenos Aires, 1973). Ha publicado los libros de cuentos Historias de sal, pimienta y amor (2004) y Ficciones del alti-yo (2010). Textos suyos han aparecido en diversas antologías de poesía y narrativa. Mantiene una página personal en http://www.carinaruggiero.com.ar. === El día de Robert Walser Edgar Borges ============================= (Nota del editor: este trabajo fue concebido por su autor, el escritor venezolano Edgar Borges, como un homenaje gráfico al escritor suizo Robert Walser. La versión completa, con las fotografías que le sirven de apoyo, puede apreciarse en http://www.letralia.com/251/letras07.htm). Invierno. Ciudad de Herisau. Suiza. 25 de diciembre. 7:00 pm. Dentro de un café Carl Seelig se protege del frío. Él es el único cliente, no tiene prisa, no aguarda el final de la nieve, tampoco espera nada que no pueda ofrecerle su memoria. En la barra la camarera distrae su rutina jugando a responder las preguntas de un crucigrama. Para Seelig, la navidad, el paseo y la vida misma conducen a Robert Walser. Y él, cada 25 de diciembre, espera a su amigo en un café o en la estación de tren que los llevará a la excursión del día, cuando no acude a buscarlo al manicomio. Seelig sabe que Walser es un hombre invisible, por ello asume que relacionarse con él no es asunto sencillo. En los últimos veinte años la rutina de Walser ha sido el manicomio y pasear con Carl Seelig... la dirección del sanatorio así lo autoriza. Recuerdo haber visto a Walser desde la ventana de mi casa. Tenía un poco más de setenta años, llevaba traje gris y sombrero pequeño; en la mano derecha sostenía un paraguas de los antiguos. Su paso era lento, muy lento, como si no le importara el frío. Al parecer su prevención se limitaba a una amenaza de lluvia que yo no veía por ninguna parte. Difícil imaginar, desde la apariencia, que ese hombre era un escritor que le estaba dejando al mundo novelas de celebración a lo diminuto como El paseo, Los hermanos Tanner, El bandido; El ayudante y Jakob von Gunten: Aquí se aprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benjamenta, jamás llegaremos a nada, es decir que el día de mañana seremos todos gente muy modesta y subordinada. La enseñanza que nos imparten consiste básicamente en inculcarnos paciencia y obediencia, dos cualidades que prometen escaso o ningún éxito... Hay un punto en el que nosotros, los alumnos, nos parecemos todos: el de nuestra pobreza y dependencia absolutas. Somos humildes, humildes hasta la indignidad total... Por un asunto de desprendimiento de los valores socialmente concebidos, “poco le importó” haberse enterado de que Franz Kafka admiraba su obra. ...A mí, por ejemplo, vestir el uniforme me resulta bastante agradable, pues nunca he sabido muy bien qué ropa ponerme. Pero incluso a este respecto sigo siendo, por ahora, un enigma para mí mismo. Acaso en mi interior resida un ser vulgar, totalmente vulgar. O tal vez por mis venas corra sangre azul. No lo sé. Pero de algo estoy seguro: el día de mañana seré un encantador cero a la izquierda... Aquella tarde, cuando pasó frente a la ventana, sentí que en su mirada había un extravío infantil; ahora mismo cierro los ojos, lo veo doblar el sendero y pienso: niño errante con la ilusión perdida. A Seelig le parece escuchar las advertencias de Walser ante los obstáculos que se le asomaban al paseo. “¡Además, los paraguas atraen el buen tiempo!”. “Las nubes son mis favoritas. Parecen tan sociables como buenos y callados compañeros. Hacen el cielo más agitado..., más humano”. “Pasear sienta mejor que ir en coche. Pronto el hombre no necesitará piernas, si la pereza sigue progresando a este ritmo”. Entre un café que nunca se acaba y el aburrimiento de una camarera que batalla con un crucigrama, Seelig piensa en el amigo de expediciones cotidianas. Llego al manicomio puntual a la cita acordada, le pregunto si quiere tomar el tren, él intenta arreglar su corbata torcida y responde: “¡Hagámoslo todo a pie!”. Camino a una de las estaciones de nuestra ruta (bar, café, restaurante), donde tomaremos el almuerzo y las copas del día, Walser elogia el paisaje... “¡Qué acogedor..., qué hechicero!...”. Como un detective de las cosas insignificantes, en el bufé de la estación su oído atiende las claves de un ruido. “Me gusta tanto oír el tintineo de la caja registradora, el entrechocar de los platos y el claro sonido de las copas. Suena como una agradable orquesta”. En el camino su mirada se detiene (luego sus pies) para descifrar espacios invisibles. “La naturaleza no tiene que esforzarse por ser importante. Lo es”. “¿Qué más necesitamos que una pradera, un bosque y unas cuantas casas apacibles para estar contentos?”. “Es muy agradable ver el mundo como una habitación en domingo”. Walser enfrenta con humildad el frío... “Estoy forrado de ropa interior cálida. Siempre he odiado los abrigos. Una vez tuve uno como el que lleva usted..., en Berlín, cuando me deslizaba hacia la vida fácil”... y los extremos de los acontecimientos... “¡En esta mesa bailan unos cuantos rayos de sol, vamos mejor a la sombra!”. “Lo caliente debería estar más frío y lo frío más caliente”. En una ocasión, ante la solicitud que le hice al médico de que le pasara a un área de mayor comodidad, su respuesta fue contundente y solidaria: “¿Por qué iba a querer ir a un área mejor? ¿No sigue usted siendo cabo, sin costumbres de oficial? Yo también soy una especie de cabo, y quiero seguir siéndolo. Tengo tan pocas ganas de ser oficial como usted. Quiero vivir con el pueblo y desaparecer entre él. Eso es lo más adecuado para mí”. Tampoco le hace mucha gracia que se le permita el privilegio del paseo. “Tengo que tener consideración para con los pacientes. ¿No comprende usted que siendo un privilegiado representaría un papel poco delicado ante sus ojos?”. Y cuando siente que la expedición alcanza un alto grado de satisfacción, excusa su presencia y en voz alta revela la nobleza de su pensamiento: “¡Ya he visto lo amables y simpáticos que todos han sido con nosotros hoy! No pido más. En el sanatorio tengo la paz que necesito. Que los jóvenes hagan ruido ahora... “Lo que me conviene es desaparecer, llamando la atención lo menos posible”. Pienso en la discreta genialidad del paseante, pienso en su Jakob von Gunten. Robert Walser no estaba loco (“La verdad es que nunca he sido niño y por eso estoy convencido de que en mí quedará siempre un componente infantil”), por lo menos no en el sentido de lo que la gente llama locura (“He crecido en edad y en estatura, pero la esencia no ha variado”). Quizá no comprendió la vida de los adultos (“Tal vez nunca llegue a echar ramas ni hojas. De mi esencia y mis orígenes emanará algún día quién sabe qué perfume, me convertiré en flor y exhalaré un ligero aroma, como para mi propio placer, y luego inclinaré la cabeza”). Es posible que haya sufrido algún tipo de locura vinculada con la derrota de la infancia (“Mis brazos y mis piernas se irán debilitando extrañamente, mi espíritu, mi orgullo, mi carácter, todo, todo se quebrará y marchitará, y yo estaré muerto; bueno, no exactamente, muerto sólo en cierto modo, y tal vez siga viviendo y vegetando así durante sesenta años”. Cada encuentro con Walser era un juego de contradicciones. O decía frases dispersas que aparentemente no contaban nada, o callaba. Su silencio era la mejor crónica de su vida. A Walser se le escapaba su diario íntimo en un suspiro de cansancio y en su mirada de adulto perdido. En Walser había angustia, pero la de Walser era una angustia silenciosa en estado de viaje interior... su angustia estaba conectada con el rincón infantil donde habitan los sueños. La fiesta de su existencia estaba en otro mundo. Paseos a pie, calle abajo, calle arriba, otras veces en tren de un pueblo a otro, de una colina a un bosque, de la palabra al silencio. “Sin amor el hombre está perdido”; “¡Vayamos a un ritmo algo más lento! No persigamos la belleza. Debe ir con nosotros como la madre con el hijo”. Loco o no, él necesitaba internarse en un manicomio. El mundo de afuera era (y es) demasiado duro para su humilde belleza. Que no termine su andar como el personaje de Los hermanos Tanner... “Pues, ¿qué era un muerto? Oh, una incitación a la vida. Nada más”. “Pocas veces la sensación de sentirse excluido y el aislamiento de las gentes que viven fuera de una comunidad familiar se abren paso con más virulencia que en Navidad”. Eso escribió Carl Seelig en su inolvidable diario de amigos que tituló Paseos con Robert Walser. Hoy, 25 de diciembre de 1956, él espera a su compañero en un café imposible. Carl Seelig sabe muy bien que poco después del mediodía el médico jefe le llamó a su casa para informarle que dos niños encontraron el cuerpo de Robert Walser derribado en la nieve. ** Edgar Borges edgarborges1407@yahoo.es Escritor y periodista venezolano (Caracas, 1966). Autor de la radioserie La fuga de don Quijote, transmitida por Radio Exterior de España (http://www.rtve.es/programas/radioexterior) en el marco del IV Centenario de Don Quijote de La Mancha (2005). Ha publicado los libros de relatos Sueños desencantados, Mis días debajo de tu falda y El vuelo de Caín y otros relatos, las novelas La monstrua, la mujer que jamás invitaron a bailar, ¿Quién mató a mi madre? (finalista del III Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches, 2008) y La contemplación (I Premio Albert Camus 2010), y el monólogo Lavoe contra Lavoe, la tragedia del cantante, así como el relato ¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe? (http://www.letralia.com/poe), publicado en 2009 en edición bilingüe, en español e inglés, por Editorial Letralia (http://www.letralia.com/ed_let), de Venezuela, y Grup Lobher (http://www.gruplobher.es/blog), de España. Sus relatos han sido publicados en diversas antologías. === Poemas Gabriela Bruckner ========================================= *** A ritmo blando con los ojos espesos como el viento permanezco sin rostro porque si hoy la madrugada táctil si hoy el ritmo blando y las baldosas muertas rompen sus colores-nube sé poco sé que las sandalias de la noche mansa bajo sus gotas de vuelo y con cada cielo cómplice unifican la voz ante el trópico dormido en lenguas —sin perfiles sordos— estoy tan aquí de vos tan allá de mí que con telares de gloria aprendí a reconstruirme en ningún rostro sólo desde mis ojos espesos desde la llama errante y hasta el último lenguaje que se aspira el mundo *** Mancha la puerta cabecea entrecerrada vela entre fragancias pasteles y alabastro saben peinarla cuando los labios se cierran y nace la luna esta memoria y una realidad más allá los placeres se simulan ¿o es la nave de tierra escogida? es aquí la brisa-sentimiento de unos pocos *** Noche de harina de vez en cuando la tierra el golpe de blanco lo abrazado se abre a la gota joven de todas las inundaciones a veces la llanura el altar de brisas la durmiente cobija su mantel de horas en la esquina del color siempre hoy —entre respiros de alondra— la hojarasca se celebra gestos siempre hoy pende de la siesta amplia todo el celo de la aurora hoy y siempre vertiente en la noche de harina bajo el pecho espumoso del reloj de credos *** Placebo podría ser un lirio en un collar en la tela que se encarna en tu bosque siendo bosque podría ser el tiempo hacia el océano o la gruta a tu alcance o la quimera o podría ser la oración quebrada que invade el horizonte ¿me abrazarás temprano? *** Fase dime pulsera dime manojo de fiesta, dime ráfaga en pijama y dime brote dime todas las romanzas que permite un títere dime lo posible y dime que será luna en mis pies dime los pies dime todos los pies que no asemejan ruido dime todas las batallas dime mujer, dime pálpito dime por favor dime ** Gabriela Bruckner gabibruckner@yahoo.com.ar Escritora argentina (1972). Mantiene una bitácora sobre arte y literatura en http://evamater.blogspot.com. === Relatos María Paz Ruiz =========================================== *** Todos piden Todo ocurrió el mismo día. Un tipo, en medio de una fiesta donde se regaba la cocaína por los suelos, le pidió un condón. Una mujer con várices le pidió que le ayudara a usar Internet. Su hermano, que empezaba a tener más canas que él, le rogó para que se trajera la guitarra con las canciones de los ochentas (esas canciones horrendas que cantaban cuando los dos veneraban a Cuba). Una mujer desconocida le pidió por correo electrónico que le escribiera un par de sonetos para su clase de español. Su vecina le pidió que orara para que el viejo del tercer piso no se fuera a morir de cáncer. Y su madre, su bendita madre, le pidió que la llamara todos los días. Así que un jueves dejó que todo el mundo pidiera, y hasta sacó la libreta para apuntar las peticiones. Escribió los sonetos y lo dejó claro, enseñó Internet y lo dejó claro, compró un condón y lo dejó claro, cogió la guitarra y lo dejó clarísimo, oró por el abuelo que se estaba muriendo de cáncer y luego dio el pésame, y finalmente le marcó a su mamá. Todo salió bien, menos lo último. Eso no se le puede pedir a una madre. *** El viaje del problema Se levantó con un problema que le dolía. No sabía si el ardor venía de las muelas, de la cabeza que empezaba a sentir como un jarrón imposible de sostener, o las piernas débiles y temblorosas como un flan derretido por el calor. Aguantó hasta que pasaron seis días. El problema seguía estando ahí, sin lugar fijo, constante como el ruido de las olas, como el veneno dentro de una rana roja. Se palpó la cara, se rascó con rabia el cuello, se preocupó. Ya no encontraría forma de solucionar su problema. Su bendito problema que dormía y se levantaba con ella. Había mutado y la había elegido a ella como conductor; y ya no tenía caso preocuparse por él. —Me comerá entera —pensó la mujer al tiempo que salía de la piscina. Le comió un brazo, parte del culo y alcanzó a mordisquearle la oreja; pero no se la fagocitó como pensó ella. El problema al cabo de ocho días se empezó a cansar, y en lugar de seguir comiéndose a la cada vez más inoperante mujer, se pasó a la cabeza de su marido; más grande y peluda, y a la de la hija que tenían en común, una preciosa caleña de quince años que nunca había tenido un problema hasta que sus papás le regalaron uno. *** Saramago para peces Los peces creen en la circularidad, tienen más idea de la ligereza y son infinitamente más bellos que nosotros, humanos que perdemos nuestro pelo, nuestros dientes y nunca aprendemos a nadar con gracia, sino que parecemos paquidermos moviendo las patas para no ahogarnos. Algunos hombres olemos mejor que ellos, pero es igual, porque un pez no se enterará jamás que su chica apesta. No necesitan chillar, ni toser, y nunca sufren de alergia. Lo único que no pueden hacer mis carpas de agua fría es leer, y por eso les he puesto un libro de Saramago abierto por la segunda página. Cuando lo terminan se pegan al acuario y me avisan con sus bocas abiertísimas que quieren más, y yo, con todo el amor de una madre humana, les paso la página, y luego les echo algas por si acaso lo que les pasa es que les duele la panza por el hambre que les da leer. *** Desaprender a caminar Primero puso un pie, cree recordar que fue sobre el asfalto, pero en realidad era gravilla fina. Se agarró fuerte de la pared, su padre sacó la cámara de fotos, su hermano le aplaudió y de bebé, con sólo nueve meses, supo lo que era caminar. Ese aprendizaje le sirvió toda la vida, o casi toda, porque un sábado después de ver el mismo telediario infecto, se tuvo que apoyar en la pared. A los noventa años dejó de saberlo todo, ya no recordaba ni su nombre, ni su edad, ni su sexo, ni dónde estaba la puerta, ni cómo se cogía un teléfono, ni cómo podía quitarse el pañal, o lo más difícil: cómo debía poner los pies para caminar. *** Cola para el abrigo En una cola de forma inconsciente pica la impaciencia. Nos gusta ser los primeros, si no lo somos, pedimos para que el de delante no pregunte lo mismo más veces, que pague rápido, que la cajera encuentre de una vez el código que se le ha escondido. Todos sufrimos por salir de la cola, cuando estamos en la cola todo el tiempo. Hay cola para que nos llamen, otra cola para que nos vean, una cola para tener hijos, y otra cola para hacernos viejos, cola para ir muriendo de uno en uno y terminar con el terrorífico abrigo de madera. ¿Por qué correr tanto? ** María Paz Ruiz mariapaz29@hotmail.com Periodista y escritora colombiana (Bogotá, 1978). Reside desde 2000 en Madrid (España). Su novela Memorias de Soledad, una colombiana en Madrid, está pendiente de ser publicada. === Poemas David Martínez Garrido ==================================== *** De medianoche en adelante llegas con media hora de retraso y vienes con unos zapatos rojos y un vestido negrísimo de tejido fino y elástico que deja asomar un escote generoso salpicado por mechones de pelo que parecen tener vida propia Nada más No pintura de labios No maquillaje No bolso No medias y sin embargo moviéndote como un insecto señoreas en la noche y me ofreces tu mano como si fuera un premio para cabalgar juntos hacia la risa perfecta *** Magia y ahora, ¿qué? has desaparecido tan de repente que me he quedado como este poema: inacabado *** El arte de la percepción Observo mis manos las he mirado tanto que ya no parecen mías Comienzan a irradiar energía y su resplandor se vuelve irresistible ahora son luminiscentes y prosperan hasta formar un espejo de plata líquida, como el tiempo y tus ojos: líquidos El brillo sigue creciendo posee una extraña atracción que no busco comprender y me absorbe Me traslada a través de túneles hambrientos Conductos vertiginosos sin confines En ellos no tengo control y me dejo llevar lentamente y me dejo caer sobre tu cuerpo translúcido con forma de esfinge Viene y va como un fantasma regado de llamas por tus ojos de nagual Ventanas sibilinas a otros mundos Mi percepción no tiene medida ni límites *** Insomnio son las cuatro de la mañana (tal vez las cinco) en alguna parte oigo mi alma gotear sobre el papel: gloc gloc gloc y mientras la ciudad agoniza los pájaros se encienden y silban, agitados su dócil sinfonía que se cuela en mi cabeza y entonces dejo de pensar y tengo la extraña sensación de que el mundo se ha parado en un instante de lucidez absoluta *** Haikús dispersos Lluvia asesina En el techo solar Besos violentos === Luna pinchada En la pequeña antena Mi piruleta === Cambia el papel Ahora soy Pinocho Antes fui Cyrano === Se oye una espera Las musas no me besan Cierran su boca === Ruidos en sueños Pigmalión cincelando Tus largas piernas ** David Martínez Garrido dmgarri@hotmail.com Escritor español (1981). Es farmacéutico de profesión. Ganador del primer concurso de relatos cortos Stilnox. === La doma del potro Gladys Liliana Abilar ========================== La voz se corrió por toda la Aguada con la rapidez de un refusilo y, en menos que canta un gallo, la concurrencia se amontonó, enfervorizada, junto a las vallas del corral. Todos apretujados como piojos de gallina, sólo para ver a Gringo Tadge jugarse el pellejo. La doma iba a comenzar. Azabache, el pingo endemoniado, ya tenía historia. Una historia difícil de revertir; estaba manchada de sangre. Los criollos de la zona decían que el animal guardaba al diablo en las tripas. Le temían sin tapujos. Azabache llevaba tiempo rezongando en la cuadra, sin hallar un paisano corajudo que se atreviera a desafiar su terquedad, desde que cobrara dos víctimas fatales y otros tantos averiados. El palenque solitario resistía los sacudones del frenético Azabache. La silueta negra, como un reto a la noche, se retorcía sinuosa hostigando el ronzal. El animal movía sus patas y sus manos en perfecta sincronización, sin darle tregua al minuto. Pisoteaba el suelo con osado empeño y, cada tanto, arrojaba su cogote de quebracho para atrás desafiando al universo. Volvía a pisotear el suelo con animosidad, como si quisiera triturar las entrañas de la tierra. El animal presentía su próxima actuación. Estaba ansioso. Llevaba largo tiempo cautivo. Tal vez su sangre nómada, su espíritu vengador, pedían otra víctima. Gringo Tadge se le fue acercando cauteloso, midiéndolo, oliéndolo. Si Azabache tenía olfato de pingo, Tadge tenía olfato de diablo. El hombre gambeteó el encuentro hasta acortar la distancia entre sus caras. Ajustó las bridas para inmovilizar su cabeza y le pasó la mano por la frente sudada. Sus ojos se hallaron. Unos azules, fríos, como un pedazo de vidrio nada más, frente a los negros exorbitados, la mirada indecisa entre el miedo y el odio. Gringo sintió en su cara colorada el resoplido cálido del potro que le escupió su aliento. De sus narices dilatadas se escapaba la respiración como humo de una chimenea. La mano calculadora de Gringo siguió recorriendo el pelo húmedo y caliente. En ese mismo instante lo estremeció el temblor súbito que sacudió el cuerpo del equino. Ríos de sudor surcaban el negro universo de Azabache. Pero el blanco del ojo era cada vez más blanco. Porque crecía. Crecía el pánico. Crecía la furia. Las venas empezaron a engrosarse, la sangre a atropellarse. Gringo sintió los latidos a través de la palma de su mano. En la planta de sus pies, los latidos de la tierra. Sin aflojar las riendas, Gringo se elevó del suelo y encajó perfecto en el lomo erizado. El potro quebró los cuartos traseros, reculando. El retador se le adhirió como garrapata y, con toda su mole insurrecta, invadió el universo negro y esquivo de la bestia. A partir de ese momento, Azabache adivinó el peligro: lo que llevaba encima era una verdadera amenaza. El relincho del potro encabritado violó el silencio de la tarde. Gringo Tadge atenazaba el vientre del animal con sus piernas de granito. Rebenque en mano, el brazo en alto, dibujaba arabescos en el aire ante cada corcoveo. El cuerpo se le chicoteaba cual vara de mimbre azotada por el zonda. Pero Gringo no se soltaba. La otra mano, agarrada a las bridas con dedos de acero, no daba tregua al animal. El bicho juntaba los cuartos delanteros con los cuartos traseros en el aire, arqueándose como una herradura, y luego caía en picada. Golpe seco, hocico contra el suelo chorreando babas, bufidos estentóreos, resuellos. Corcoveó, transpiró, se retorció, relinchó y rodó por la tierra. Hubo polvareda, latigazos, sudor, crines, orina y sangre en el redil. Pero Gringo Tadge no se soltaba. Tenía las piernas como garfios incrustadas en el vientre del animal, que empezaba a desfallecer. La bestia fue agotando tercamente sus energías hasta resignar su orgullo y quedar casi vencida. Su pelaje negro brillaba como un espejo, chorreaba transpiración. El vientre combado crecía y decrecía con denodado esfuerzo. Azabache estaba a punto de estallar. En el cogote, ancho como la quebrada de toda la Aguada, se le dibujaban los galopes del corazón abatido. Los paisanos, arremolinados en las vallas, permanecían atónitos, como a la espera de un desenlace fatídico. Artemio, el viejo payador, se abrió paso entre la peonada y ayudó a Gringo Tadge a desenmarañar las piernas del vientre humillado del animal. Pero Gringo permanecía petrificado arriba del corcel. Parecía una estaca clavada en medio de su lomo. A Azabache se le quería escapar el corazón. La vena del cuello se agrandó y luego la vena de la sien. Lentamente se fueron acercando otros para ayudar a Artemio a desenredar las extremidades obstinadas del jinete y arriarlo del animal. Cuando Gringo pisó suelo firme, su mole tembló. En el preciso instante en que la concurrencia gritaba vivas al vencedor, Azabache cayó al suelo para no levantarse nunca más. El último jadeo, el resoplido final, hallaron un lugar donde perpetuarse: las entrañas de Gringo Tadge. ** Gladys Liliana Abilar gladys8@fibertel.com.ar Poeta y narradora argentina (Chilecito, La Rioja). En 1972 se graduó de profesora superior de piano, y en 1980 obtuvo el título de ingeniera agrónoma. Asumió la dirección del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad de La Rioja, donde tuvo a su cargo la Cátedra de Genética. Realizó estudios de postgrado en el IAP, de Paisajismo. Paralelamente incursionó en la Literatura publicando los libros: Ecos del corazón (poemas, 1989), Más allá del pecado (novela, 1993), Eclipse de Lubna (novela, 1997), Pensar sin permiso (aforismos, con prólogo de José Narosky, 1999), Doce hogueras (cuentos, ilustrado por el pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró y prologado por Eduardo Gudiño Kieffer, mención en la Faja de Honor de la Sade, 2000), y Destino rabioso (cuentos, Faja de Honor de la Sade, 2003). Participó en el IV Encuentro Internacional Literario de Montevideo (2003) y en el IV Encuentro Internacional de Escritoras "Inés Arredondo" de Guadalajara (2004), donde fue invitada para presentar Destino rabioso a cargo de Alicia Steimberg. Con este último género integró siete antologías y participó en numerosos concursos literarios, obteniendo diversas distinciones nacionales e internacionales, tales como el premio "Ugarit", otorgado por la sociedad Sirio Libanesa y "Cuentos Aller", otorgado por la comunidad Allerana de España, entre otros. Participó en la Feria Itinerante del Libro en Chilecito (2004), donde también se presentó Destino rabioso. Participó en la edición y presentación del libro de Héctor David Gatica Integración cultural riojana (2005). Colaboró en la edición del libro La Rioja, de Manrique Zago. === Poemas Jairo Alberto Castillo Romerín ============================ *** Intensidad de lluvia Llueve sobre la hierba, las sombras, las grietas, sobre esa costra que ya se pudre y cuyos pedazos caen dentro del cántaro y su óxido dañino. Nadie escribe ahora su testamento de inquinas ni deja para otros la lista de sus deudos. El tiempo se aburre en alacenas de estío para entonces juguetear entre cordeles de llovizna. Perfora la nostalgia ese delirio que arde en las calles y luego eclipsa la tarde en las copas de los pinos. Todo verdor vierte una tímida estridencia sobre los dorsos de las frutas, el frío fermenta pies ocultos y un lamento de neblina canta ráfagas de rezos. Precocidad de lluvia libertina. Cuánto ardor en los techos suspirando por tus goteras de elegías. *** Nombro lo esquivo de tu rostro Ninguna curvatura atroz como tu sombra estela sin fin que destroza arreboles en la tarde. Te distiendes en la tenacidad de un piano cuya aria enfatiza un pésame de ola —locuaz vespertina de ensueño. Yo me marcho en tu voz que se quiebra me lanzo a tu estribillo de brisa, huracán indetenible tu espada merodea ese pasillo donde fragilidad y paz se dan la mano y a toda hora alguien proclama guerra sin cuartel. Ninguna burla atroz como tu línea depurando un horizonte de grosellas; vengo a esperarte ahora que te has marchado vengo a tu país de música imbuyendo los silencios. Acaso así nombro lo esquivo de tu rostro tal vez así esté recreando un cosmos invivible. *** Frente a Dios Miro al fondo la luz y creo a solas. V. Aleixandre Cómo saber si soy lo que esperabas si en tu mano fui tejido, constelación semiapagada de neutros soles y dulcísimo éter. Cómo saber si mi cuerpo es sequía y mi piel es grava o una simple pizca de ceniza. Cómo saberlo, Señor, si con sólo un toque lo escudriñas todo. De mí absolutamente todo lo reservas. *** El poeta geómetra Escribe sobre levedades y conjuros que no pueden versarse con escuadras menos rimarse con corolarios y teoremas. Traza estrofas que son ángulos colaterales metáforas de rectas curvilíneas símiles para alinear espíritu y hecatombe. Une los puntos que distancian de los muertos sus querencias y odiseas. Dibuja las asíntotas que interceptan la entrada al portal esquivo del tiempo. ¿De toda la poesía que construye con reglas y compases cuál le indicará el mejor modo —el apotegma— que habrá de equilibrar exactas las iniquidades del mundo? *** Cuando toque tu alma Tu alma: un ala pulsando las teclas de un piano inconsolable. Cuando toque tu alma exhalará el zumo agridulce de la somnolencia, se escribirá la historia autobiográfica de mi otra vida; propagará un perfume etéreo la brizna que circunda esta ciudad de historia y de murallas. Cuando te palpe por encima de un dedo caerá herida el ave sempiterna, descenderá el cielo de lo absurdo, lo inconsútil de esta comedia de barajas e ilusiones. Cuando toque tu alma sabré que es cierta la dicha que me distancia de esta paz sin tu paz en mi camino. *** Ars magna Entretejer chispas con vocablos, transmutar en versos el olvido, disipar toda nostalgia y distancia (siempre necesarias a la hora del lamento). Ver discurrir los días y la historia, el derroche senil de un diccionario en el que todos leen el significado de la ausencia; este grácil juego se apresta para hacer preguntas sin respuestas, devoción sin altares, ni reliquias. El milagro nos depara un parir de ostras un dolor de tripas balbuceantes. Puede que la anunciación del ángel agazapado en tu oído dicte la sentencia, la condena. Puede ser que el oficio del poeta sólo consista en dejar el alma a la deriva de lo incierto. ** Jairo Alberto Castillo Romerín jcastilloromerin@yahoo.es Escritor colombiano (Cartagena de Indias, 1973). Es docente universitario. Ha publicado en diarios locales y regionales. Ha sido ganador del Premio Universitario de Poesía Ciudad de Cartagena (1998), Primera Mención de Honor en la Categoría Docentes del Premio de Poesía Universidad Tecnológica de Bolívar (2004) y finalista del Premio Mundial Fernando de Rielo de Poesía Mística (2006). Tiene inéditos los textos Andanzas en la luz (2008) y Anuario de la sombra (2009). ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === Donde se cruzan los senderos Carmen Malarée ====================== Donde se cruzan los senderos Carmen Malarée Novela Editorial La Cantera 2011 La vida en un pueblo y un latifundio desde 1939 a 1949 en Maule, región central de Chile, sirven de telón de fondo a Donde se cruzan los senderos (http://amzn.to/gezhXz), la novela que la escritora chilena Carmen Malarée (http://www.letralia.com/firmas/malareecarmen.htm) acaba de publicar y que puede ser adquirida desde cualquier lugar del planeta a través de Amazon Kindle en formato digital. Los personajes viven una existencia aislada, con una infraestructura y medios de comunicación escasos; una época de la historia de Chile dominada por la oligarquía terrateniente y el poder eclesiástico donde subyace una economía rural con resabios de carácter feudal. Pilar, una niña de origen vasco refugiada de la guerra civil española embarcada en el Winnipeg, en Francia, llega equivocadamente a un pueblo donde es acogida por la familia del director de la escuela, cuya casa sirve de escenario central al desarrollo de diversas historias que se enlazan en la evolución de la narrativa que es de progresión lineal en el tiempo. Es allí donde, al cabo de diez años, finalmente se dilucida el misterio del origen familiar de la niña, de cómo y por qué llegó al pueblo. Los protagonistas son parte de una sociedad marcada por su condición de clase social, las diferencias entre los sexos y los prejuicios que ello conlleva, lo que da tensión a la trama. El papel de los personajes femeninos revela la discriminación sexual y las condiciones adversas que la sociedad impone a las mujeres, pero a pesar de ello algunas asumen un papel activo para trazar sus destinos. Nacida en Chile, Malarée vive en el extranjero desde hace treinta años. Estudió sociología en la Universidad de Concepción, Chile; realizó estudios latinoamericanos de postgrado (MPhil) en la Universidad de Cambridge y un postgrado en Pedagogía de Lenguas Extranjeras (francés y español) en Exeter, ambas ciudades del Reino Unido, donde se desempeñó como profesora titular de francés y español por quince años en establecimientos de educación secundaria. Su primera novela, La voz del silencio, fue publicada en Chile en noviembre de 2004 por la Editorial Maranathá. Trata el tema de los desaparecidos durante la dictadura de Pinochet (1973-1989) y la problemática de la reconciliación. En noviembre de 2007 publicó un conjunto de relatos que, bajo el título Kaleidoscopio (Editorial Safo), se ambientan en Chile y en países europeos. Ha publicado diversos ensayos sobre literatura y política en varios sitios de literatura hispanohablante como Letras de Chile o Revista Remolinos. Malarée vive actualmente en Plymouth, al suroeste del Reino Unido. Se concentra en los géneros literarios de novela, cuento y ensayo. |||||||||||||||||||||||||||||| EL BUZÓN ||||||||||||||||||||||||||||| === Información sobre Olga Lobos y la revista Nos Otros =================== 8 de abril de 2011 Estimados amigos de Letralia: Hace varios años llevo un proyecto de investigación dirigido a conocer y divulgar la vida y obra de Rosario Sansores Prén, la poetisa y periodista mexicana que vivió en Cuba durante las primeras décadas del pasado siglo, periodo fecundo en su quehacer literario y, en el cual recibió algunas críticas, entre ellas la contenida en una carta firmada por Olga Lobos de la revista Nos Otros, fechada en Caracas, 1930; carezco de información de ambas, desconozco y no me ha sido posible obtener información de quiénes eran; de ahí que me dirija a ustedes a fin de recibir orientación sobre persona(s) o institución(es) con las cuales pueda contactar por esta vía. Va un cálido abrazo. María Eugenia Mesa Olazábal cocobabel@yahoo.es ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “(...) Hay poemas que rondan, en la noche, en el día, que zumban y que azotan, dípteros invisibles, que irritan, descomponen a las almas pequeñas y a las grandes, en tanto no logramos escribirlos o cazarlos, destruirlos contra el pecho o la mejilla. Son los poemas cortos, dolorosos y agudos como el aguijón del abejorro, el brazo del limón, el canto puro de una diva mayúscula (...)”. Eduardo Lizalde, Tercera Tenochtitlán (1999). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. 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