~~~~~~~~~~~~~~~ Año XV Cagua, Venezuela Nº 252 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 2 de mayo de 2011 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | El sentido de Caracas. / Homenaje a Pérez Só. / 520 | Breves renos. / Releyendo a Herrera Luque. | | Restauran casa de César Vallejo en su pueblo natal. / | Noticias Unesco analizará el futuro del libro en Focus 2011. / | Entra en su etapa final la Feria del Libro de Buenos | Aires. / Capital argentina se estrena también como | Capital Mundial del Libro. / Muere el editor mexicano | Francisco Trillas Mercader. / Falleció el poeta y | abogado dominicano Víctor Villegas. / Feria en Palacio | de Gobierno de Lima superó expectativas. / Aumenta | demanda de libros originales en Perú. / Fallece el poeta | chileno Gonzalo Rojas a los 93 años de edad. / Aumenta | en 50% producción editorial en Bolivia. / Presidenta de | Madres de Plaza de Mayo llama “mentiroso” a Vargas | Llosa. / Eltit lejos de modas literarias, dice al | recibir el Premio Donoso. / Mario Frías Infante al | frente de la Academia Boliviana de la Lengua. / | Alejandra Pizarnik homenajeada en Madrid con una | exposición. / Murió el escritor peruano Carlos Eduardo | Zavaleta. / Premio Libertador al Pensamiento Crítico | anuncia jueces. / Matute reivindica el género del cuento | al recibir el Premio Cervantes. / Falleció el escritor | salvadoreño Rafael Menjívar Ochoa. / Descubren sistema | de escritura zapoteca de más de 2.000 años. / Premio | Reina Sofía para la cubana Fina García Marruz. / | Editores españoles piden IVA Cero para libros, | periódicos y revistas. / Escritor mexicano fue expulsado | de la presentación de su libro. / Cien años de soledad | será publicada en chino en una versión autorizada. / | Javier Rioyo dirigirá el Instituto Cervantes de Nueva | York. / Fallece a los 99 años el escritor argentino | Ernesto Sábato. / Detienen a cuatro sospechosos del | asesinato del hijo de Javier Sicilia. / Se inicia la | Feria del Libro de Bogotá. / Badajoz inaugura esta | semana su XXX Feria del Libro. / La Feria de Granada se | enfocará en historia y novela. / Jorge Gómez Jiménez | dictará taller Literatura(punto)net en el Icrea. / | Héctor Torres presentará El regalo de Pandora en | Maracay. / Presentan en Caracas exposición fotográfica | de desnudos. / Subastarán autorretrato en tinta de | Federico García Lorca. / Chacao realizará por tercera | vez su Festival de la Lectura. / Publicarán selección | hecha por Sábato con lo mejor de su obra. | | “Ernesto Sábato, el restaurador de las grandes | Artículos y palabras”, José Ruiz Guirado. / “120 entrevistas | reportajes realizadas a Gabriel García Márquez: Para que no se las | lleve el viento, Introducción”, Fernando Jaramillo. / | “Aly Pérez en la intermitencia del lenguaje”, Ingrid | Chicote. / “José Watanabe: el río inexorable de la | poesía”, Gerson Ramírez Ávila. / “En una sola escena”, | Rafael Teicher. / “Un áster para Ástrid (algunas notas | sobre En off)”, Antonio Arroyo Silva. / “El placer de no | fumar”, Alfonso Ramírez de Arellano. / “Caín, de José | Saramago”, Miguel de Loyola. / “Historias sobre la fuga, | el recuerdo y la violencia. La Avalancha de Yolanda | Arroyo Pizarro”, José H. Cáez Romero. / “Celos, de | Catherine Millet”, José Luis Muñoz. / “Gonzalo Rojas: la | última flor (díscola) de La Mandrágora”, Benedicto | González Vargas. | | “Buscar la excelencia”. Entrevista a la cantante | Entrevistas argentina Suna Rocha, por Marcelo Pezzotta. / “Mercedes | Vigil la emprende contra todo. Mecha encendida”, Aldo | Roque Difilippo. | | “Diatribas en la poesía española de inicios del siglo | Sala de ensayo XXI”, Pablo Lorente Muñoz. / “La constitución simbólica | del sujeto femenino en la escritura de María Isabel Lara | Millapán”, Claudia Cáceres Ruiz. / “El hipertexto en la | perspectiva de Lotman”, Morelis Gonzalo. | | Poemas de Augusto Rodríguez. / “Mi mujer y yo”, Cristina | Letras Zabalaga. / Dos poemas de Miguel Alejo Spivacow. / | “Esquina a Corrientes”, Felicidad Batista Fariña. / | Poemas de Daniela Wallffiguer Belmar. / “Se llamaba | Benjamín Valero”, Antonio Mora Vélez. / Poemas de Oscar | Miguel Gómez Benítez. / “Poema XV”, Eva María Marabotto. | / Poemas de Noé Machado Matheus. / “Jogging en La | Píccola”, Ramón Elías Pérez. / Cuatro poemas de María | Gabriela Abeal. / Dos relatos de Patricio Sarmiento | Reinoso. | | Gustavo Martín Garzo. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Mención de honor en los premios Stockholm Challenge 2010, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.org =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||| EDITORIAL ||||||||||||||||||||||||||| Jorge Gómez Jiménez Editor http://www.letralia.com/jgomez http://jorgeletralia.blogsome.com http://www.facebook.com/jorgeletralia http://twitter.com/jorgeletralia ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| El sentido de Caracas. Especialistas de diferentes disciplinas se reúnen para hablar acerca del sentido y sin-sentido de la ciudad en el marco del segundo encuentro urbano “Miradas & Palabras sobre Caracas: para bien y para mal”, a celebrarse el próximo sábado 7 de mayo a las 3 pm en la Librería Kalathos, ubicada en el Centro Cultural Los Galpones, en Los Chorros, bajo la organización de Una Sampablera por Caracas, con el apoyo de La Parada Poética y la Asociación Civil Por la Caracas Posible. El encuentro contará con la participación de los poetas Kira Kariakin, Héctor Caldera y Acuarela Martínez, la filósofa Sandra Pinardi, el arquitecto Frank Marcano y la psicóloga social Zahiry Martínez, quienes expondrán sus escritos sobre la ciudad, preparados en base a una pregunta común a todos ellos: ¿cuál es el sentido o sin sentido de Caracas para usted? Bajo la misma interrogante se estarán organizando sucesivos encuentros a lo largo del año en diferentes lugares de la ciudad. El restaurante La Guayaba Verde y el Bulevar de Sabana Grande son los próximos destinos de estos encuentros. Se realizará una publicación con los escritos participantes. La entrada es libre. http://www.facebook.com/sampableraporcaracas Homenaje a Pérez Só. El próximo martes 10 de mayo se celebrará en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, en Valencia (Venezuela), un encuentro de poetas en homenaje a quien por más de veinte años fuera docente en esa casa de estudios, el poeta y traductor Reynaldo Pérez Só. Poetas, artistas, docentes, alumnos y amigos participarán en la actividad. El escritor, quien será la figura central del Festival Mundial de Poesía de Venezuela —cuya octava edición se celebrará del 12 al 18 de junio en todo el país— ha residido en Valencia y en las Islas Canarias (España). Ha publicado Para morirnos de otro sueño (1971), Tanmatra (1972), Nuevos poemas (1975), 25 poemas (1982), Matadero (1986), Fragmentos de un taller: ars poética (1990), Reclamo (1992), Px (1996), Solonbra (1998) y Antología poética (2003). La Escuela Arturo Michelena está ubicada en el 100-30 de la calle Libertad, entre Soublette y Carabobo, en el centro de Valencia. http://esc-art-plast-arturomichelena.webnode.es 520 renos. El fotógrafo venezolano Antonio Briceño conversará el martes 10 de mayo, en la sede de Roberto Mata Taller de Fotografía, en Caracas, sobre su proyecto 520 renos, serie fotográfica que captura modos y costumbres de la cultura saami, el único pueblo indígena ubicado en la Unión Europea. La exposición está basada en fotografías en gran formato impresas en acrílico, un políptico de retratos, un video y una instalación, y busca dar cuenta de modos de vida y costumbres lingüísticas de esta cultura. Briceño, cuyo trabajo siempre ha estado vinculado al viaje y modos de vida contrastantes con la cultura occidental, fue invitado por el gobierno de Finlandia y el Parlamento Saami para desarrollar el proyecto. El encuentro, que será moderado por la investigadora Lisa Blackmore, será transmitido en vivo en Internet con la colaboración de Tráfico Visual (http://www.livestream.com/traficovisual). Briceño es biólogo de profesión y se inició en la fotografía siendo apenas un adolescente. Representó a Venezuela en la 52ª Bienal de Venecia (2007), recibió el Green Leaf Award for Artistic Excellence 2008 —otorgado por el Natural World Museum (NWM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente— y el Primer Premio en el XVI Premio de Fotografía Luis Felipe Toro, entre otros reconocimientos. La actividad se realizará el martes 10 de mayo a las 8 de la noche en la sede de Roberto Mata Taller de Fotografía, ubicada en el cruce de las avenidas Trieste y Madrid de La California Sur, en Caracas. La entrada es libre. http://www.robertomata.net Releyendo a Herrera Luque. En ocasión de conmemorarse este año medio siglo de la publicación de Los viajeros de Indias, la Fundación Francisco Herrera Luque ha organizado una serie de jornadas de relectura de la obra del escritor epónimo, nacido en Caracas en 1927 y fallecido en la misma ciudad en 1991. Concebida y coordinada por la investigadora Ivonne Rivas, la actividad consistirá en propiciar, mediante el diálogo, una dinámica interactiva con los participantes, y lograr la aproximación a la obra del autor desde una perspectiva multidisciplinaria y actual. Las jornadas están divididas en dos bloques: el primero, que se desarrollará durante mayo y junio, abarcará desde Los viajeros de Indias hasta Boves, el urogallo; el segundo irá de En la casa del pez que escupe el agua a La historia fabulada y se extenderá hasta principios de agosto. Participarán Francisco Suniaga (11 de mayo), Axel Capriles (25 de mayo), Inés Quintero (8 de junio), Alfonso Molina y Luis Alberto Lamata (29 de junio), Federico Vegas (13 de julio), Carlos Sandoval (27 de julio) y Dobrudcha González (3 de agosto). Las sesiones tendrán lugar a las 5 de la tarde de las fechas señaladas en la Biblioteca Francisco Herrera Luque, ubicada en la 3ª Avenida entre las 2ª y 3ª transversales de Los Palos Grandes. La entrada tiene un costo de 30 bolívares por sesión. Para confirmar asistencia o solicitar mayor información, se puede llamar al 0424 2143907 o escribir a las direcciones f.herreraluque@cantv.net o fherreraluque@gmail.com. ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Restauran casa de César Vallejo en su pueblo natal En el marco de la conmemoración del 73º aniversario de la muerte del poeta peruano César Vallejo, autoridades de su pueblo natal, Santiago de Chuco, y la minera Barrick, iniciaron las obras de restauración de la casa del mismo. El presupuesto para el proyecto es parte del llamado Aporte Voluntario que la minera Barrick realiza en la región norteña peruana de La Libertad, donde se encuentra el pueblo. Los trabajos, que comenzaron el pasado 17 de marzo, durarán 12 meses y están a cargo de la empresa Patrimonio Perú, bajo la supervisión del Ministerio peruano de Cultura. Además, se busca que la casa donde vivió el creador de Trilce y Poemas humanos no sólo sea restaurada, sino también adecuada para su visita, con la instalación de vitrinas y sistemas de iluminación. “Nos sentimos muy orgullosos de generar los recursos necesarios en esta obra de trascendencia cultural”, señaló el gerente de Asuntos Corporativos de la minera, Carlos Cabanillas. Fuente: La República *** Unesco analizará el futuro del libro en Focus 2011 La Unesco presentó en París el pasado 18 de abril la iniciativa Focus 2011 (http://focus2011.org/tag/unesco), dedicada al tema “El libro mañana: el futuro de lo escrito”. Con Milagros del Corral como presidenta del Comité Científico, esta edición de Focus tratará de encontrar la forma de conciliar intereses públicos y privados para definir un nuevo modelo económico y cultural del libro en la era de la revolución digital. Del Corral fue taxativa en la presentación de la reflexión, que reunirá en Lombardía, Italia, del 6 al 8 de junio, a un extenso panel de expertos. “En realidad no estamos en una era de cambios para el libro. Al contrario. Estamos en un cambio de era, en la entrada en un nuevo paradigma, en algo tan revolucionario como lo fue en su día la invención de la imprenta”, afirmó. La ex directora de la Biblioteca Nacional de España comparó lo que ocurre actualmente en el terreno de los derechos de autor, de las nuevas licencias del tipo Creative Commons y de la revolución digital que trae el libro electrónico, para hacer un paralelismo arriesgado: cuando apareció la imprenta en Europa, en el siglo XV, “los scriptoria (los monasterios de monjes copistas) eran muy prósperos” y no vieron con buenos ojos “una nueva industria emerger”. La primera reacción de los que vivían de la copistería fue decir “no funcionará, no hay bellos manuscritos, bellas ilustraciones”, explicó. “Pues bien: hace 500 años más o menos que funciona”. Para la presidenta del comité científico de Focus 2011, las transformaciones en el mundo del libro, aunque no necesariamente representan el fin de la imprenta y del libro en papel, sí suponen “una revolución y al mismo tiempo un regreso a la edad media”, ya que la noción de autor va a parecerse más a la de aquella era y no a la que fue inventada en el Renacimiento. Aseguró que va a aparecer “una nueva categoría de autor”, capaz de crear obras adaptadas al libro electrónico. Por otra parte subrayó que “no va a ser posible a partir de ahora transponer la cadena de plusvalía”, es decir la estructura económica y distribución de beneficios, “del libro clásico al libro electrónico, y los editores lo saben”. Del Corral dijo ser consciente de que uno de los grandes cambios es la introducción de una fractura generacional: jóvenes orientados hacia los soportes electrónicos, y lectores maduros, más hacia el papel. Una fractura que se superpone y domina incluso la fractura norte-sur. El miembro más vanguardista del Comité Científico fue Adama Samassekou, ex ministro maliense y teórico de las nuevas tecnologías. “Hay que hacer emerger un nuevo autor colectivo audio-scripto-visual. Por primera vez en la humanidad, todos los pueblos están en igualdad respecto a los grandes medios de difusión, siempre que se acepte la igualdad de las lenguas y la importancia de la tradición oral”, dijo. Fuente: Público *** Entra en su etapa final la Feria del Libro de Buenos Aires Desde el pasado 20 de abril y hasta este 9 de mayo se realiza, en el predio ferial de La Rural, la 37ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (http://www.el-libro.org.ar), evento que abrió un espacio exclusivo para el libro digital, y que se envolvió en polémica a causa de la participación del escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, a la que se opusieron grupos de intelectuales afectos al gobierno argentino. “Somos parte de un gobierno nacional que le ha dado mucha importancia a la lectura y al libro”, dijo el ministro de Educación, Alberto Sileoni, en el acto inaugural, en el que también participaron el director de Acción Federal e Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi; el ministro de Cultura de Buenos Aires, Hernán Lombardi; y el presidente de la Fundación El Libro, Gustavo Canevaro, y durante el cual se homenajeó a David Viñas y a María Elena Walsh. “Desde 2003 y hasta fin de este año habremos comprado más de 45 millones de libros”, dijo Sileoni ante los aplausos del público que llenaba la recién estrenada sala Jorge Luis Borges. El ministro apuntó que su despacho acaba de lanzar la colección del Bicentenario, “más de 4 millones de libros que serán destinados a escuelas primarias, secundarias, especiales e institutos superiores de formación docente”. Lombardi, por su parte, puso de relieve el hecho de que la Unesco eligiera a Buenos Aires como Capital Mundial del Libro, y recordó una frase del escritor Tomás Eloy Martínez: “El libro es como el agua, se le imponen cerrojos y diques pero termina por abrirse camino”. “Hablo de la Argentina desde el cariño”, dijo Vargas Llosa en su discurso de hora y media el jueves 21. “No hay hostilidad de mi parte y voy a seguir criticando aunque a algunos les moleste. Yo he criticado ciertas políticas en la Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre”, dijo el Premio Nobel ante más de mil personas que se acercaron al Salón Jorge Luis Borges para escucharlo. Instantes antes, había dejado estampada su firma en el libro de honor de la Fundación El Libro, que atesora mensajes de autores de todo el mundo que han pasado por este encuentro editorial. “Feliz de volver a esta Feria del Libro de Buenos Aires después de ocho años y comprobar que ha crecido en libros, lectores y prestigio. Les deseo que sigan los éxitos y les agradezco la hospitalidad”, escribió. Vargas Llosa hizo reír a la concurrencia con el recuerdo del entrañable Pedro Camacho, el escritor de radionovelas de La tía Julia y el escribidor, los hizo reflexionar sobre la situación política de América Latina y los emocionó con su duro relato sobre el difícil vínculo que tuvo con su padre, a quien conoció a los 10 años, y por el que, admitió, se enfrentó al “miedo y a la violencia”. Tuvo también palabras de agradecimiento para la presidenta Cristina Kirchner por su “oportuna intervención”, que “atajó aquel intento de veto. Ojalá esta toma de posición en favor de la libertad se contagie a todos sus partidarios y que guíe su propia conducta como gobernante”, dijo provocando el aplauso de todo el auditorio. “Yo combato a todas las dictaduras, a las dictaduras de la izquierda del proletariado y a las de la derecha de Cristo Rey. En definitiva, todas hacen lo mismo, traen retroceso a los pueblos”, advirtió. “Nos hace falta coherencia, hemos sufrido mucho por las verdades absolutas. Cada vez tenemos menos dictaduras en América Latina. Tenemos izquierdas y derechas democráticas en América Latina. La racionalidad y la sensatez está echando raíces en América Latina”, sostuvo. Vargas Llosa también participó en una entrevista ante el periodista Jorge Fernández Díaz, del diario La Nación, cuyo núcleo central giró sobre su profesión y sobre el impacto que le ha causado en su vida haber obtenido el Premio Nobel. “Desde que gané el Nobel apenas puedo respirar”, dijo para hilaridad de la audiencia, aunque rápidamente dejó en claro su agradecimiento por el galardón al que calificó de “extraordinariamente generoso”. Pero desde octubre del año pasado su vida cotidiana ya no es la misma: “Mi disciplina ha estallado en pedazos. La persona ganadora del Nobel, aunque no se haya leído su obra, despierta curiosidad. Es una terrible privación de la libertad. Hay una limitación enorme para moverse y hay que luchar para no dejarse convertir en estatua”. A lo largo de toda la charla, siempre se definió como un escritor y periodista, aun cuando hizo referencia a su paso por la política peruana y su candidatura presidencial, y no tuvo timidez al exponer su “inseguridad” a la hora de encarar sus obras. “Luego de mis primeros libros, supe que disciplinándome y trabajando mucho iba a alcanzar mi ambición que era ser un gran escritor”, contó para señalar que fue Madame Bovary, de Gustav Flaubert, la obra que más lo ha ayudado en su propia carrera de novelista. “Madame Bovary es la obra genial de un autor que sentía que no tenía talento”, dijo al aconsejar que para superar la inseguridad “hay que trabajar como un galeote”. De toda su bibliografía, el repaso frente al público incluyó su último libro, El sueño del celta —“fue una de las mejores experiencias de mi vida”—, El pez en el agua —“una especie de catarsis tras los tres años de candidato presidencial en Perú”—, Travesuras de la niña mala —“surgió de las experiencias vividas en los 60 en París, el lugar por donde pasaba la revolución”—, La guerra del fin del mundo —“una de las novelas que más trabajo me ha costado escribir”. Considerada como uno de los eventos culturales y editoriales más importantes de Latinoamérica, la feria funciona como un lugar de encuentro entre autores, editores, libreros, distribuidores, educadores, bibliotecarios, científicos y más de 1.200.000 lectores de todo el mundo. Unos 1.500 expositores, 42 países y comunidades y un organismo internacional, además de 22 organismos nacionales, provinciales e instituciones oficiales y privadas, vinculadas con la educación y la cultura, están distribuidos en una superficie de cerca de unos 50 mil metros cuadrados, en ocho pabellones, Azul, Verde, Amarillo, Rojo, Ocre, Blanco y Nº 9 (Hall Central) de La Rural , a los que este año se sumó el Pabellón Frers. Con respecto a las novedades de la feria de este año sobresale el Espacio de Lectura Digital, organizado por la Fundación El Libro con el propósito de sumarse a uno de los debates más candentes del mundo editorial: ¿cómo será el libro del futuro? El lugar está ubicado en el stand 632 del Pabellón Azul, donde los visitantes pueden experimentar en forma directa qué es un libro electrónico y cuáles son las distintas herramientas (lectores digitales, tabletas, netbooks, teléfonos) que le permitirán el acceso a este tipo de contenido en el futuro cercano. Entre los invitados internacionales se encuentran Paloma Amado (brasileña, nacida en la República Checa) Carlos Aránguiz (chileno), Marilú Carrasco (mexicana), Robert Castel (francés), Peter Collingridge (inglés), Milo de Angelis (italiano), Sabela de Tezanos (uruguaya), Diedrich Diederichsen (alemán), François Dubet (francés), Jorge Edwards (chileno), Jean Echenoz (francés), Cali Fernández (español), Adolfo García Ortega (español), Margo Glantz (mexicana), Miguel Horta (portugués), Louis-Philippe Hébert (canadiense), Eduardo Hurtado Montalvo (mexicano), Ahmet Kot (turco), Marc Laberge (canadiense), Omar Lara (chileno), Juan Carlos Martín (español) y Rosa Montero (española). También Javier Naranjo Moreno (colombiano), Antonio Muñoz Molina (español), Carlos Páez Vilaró (uruguayo), Chus Pato (español), Alex Pausides (cubano), Cristina Verbena (española), Luis J. Rodríguez (estadounidense), Ernesto Rodríguez Abad (español), Juan Manuel Rodríguez Tobal (español), Wol San (coreano) Javier Sierra Teruel (español), Wilbur Smith (zambio) Inno Sorsy (ghanesa), George Walkley (inglés) y Heather Whaley (canadiense) completan la lista. El 23 de abril, Día Mundial del Libro, la feria fue sede del acto de lanzamiento de Buenos Aires Capital Mundial del Libro, distinción otorgada por la Unesco y que tendrá vigencia hasta el 22 de abril de 2012. El 6º Festival Internacional de Poesía, que se desarrolla hasta el 3 de mayo, cuenta con la participación de destacados poetas argentinos y del exterior. Otro espacio clásico es la Maratón de la Lectura, que se desarrollará el sábado 7 de mayo, desde las 17, bajo el lema “Paseo literario por la ciudad”. El 7 y 8 de mayo, en el marco del Programa Libro %, bibliotecas populares de toda Argentina visitarán la feria para adquirir material bibliográfico con el descuento del 50%. La actividad es coordinada por la Conabip. La primera edición de la Feria se realizó en 1975, bajo el lema “A la primera imprenta”, encuentro inaugural que contó con 116 expositores y la asistencia de 140.000 personas. Desde entonces, esta cita anual con el libro, los escritores y los editores, fue ganando el corazón de los lectores hasta convertirla en la muestra más importante de Latinoamérica y en un referente en el plano internacional que, cada año, convoca a los más destacados autores argentinos y extranjeros y a más de un millón de asistentes. La feria abre sus puertas en el mes de abril de cada año y se desarrolla en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires. Antes de la apertura al público, se realizan las Jornadas de Profesionales, las Jornadas Internacionales de Educación y la Reunión Nacional de Bibliotecarios. Gabriela Adamo, directora del evento, señaló que el lema de esta edición es “Una ciudad abierta al mundo de los libros”, que puede interpretarse también como “Una ciudad abierta a los libros del mundo”. Además de la programación diaria de la feria hay otras actividades, como la firma de escritores en los stands, el Encuentro Internacional de Narración Oral, actividades educativas y jornadas de profesionales del libro. El valor de la entrada general de lunes a jueves es de 15 pesos, y viernes, sábados y domingos de 20 pesos. El acceso es gratuito diariamente para menores de 12 años acompañados por un adulto; de lunes a viernes para jubilados, pensionados, estudiantes, docentes y profesores, con su comprobante o carnet. Fuentes: La Nación • La Razón • Nuevo Diario • Télam *** Capital argentina se estrena también como Capital Mundial del Libro Buenos Aires celebró el pasado sábado 23 de abril su designación como Capital Mundial del Libro 2011 con espectáculos musicales, narraciones y presentaciones de textos, en su tradicional Feria del Libro, que mantuvo sus puertas abiertas hasta la madrugada. La distinción que le otorgó la Unesco a la capital argentina para este año entró ese día en vigor, en coincidencia con el Día Mundial del Libro, y se extenderá hasta el 22 de abril de 2012. La muestra literaria de Buenos Aires, una de las mayores de su tipo en el mundo de habla hispana, es el escenario principal de las celebraciones con “La noche de la ciudad”, que incluye concursos, firmas de ejemplares, espectáculos y un homenaje a la fallecida poeta local María Elena Walsh, entre otras actividades gratuitas. La XXXVII Feria del Libro de Buenos Aires, que se inauguró el miércoles 20 de abril y estará abierta hasta el 9 de mayo, cuenta con la participación de numerosos escritores extranjeros, entre ellos el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. “Buenos Aires ha sido y es una ciudad de libros. Sus librerías, sus emprendimientos editoriales, sus revistas literarias, sus bibliotecas públicas y populares, sus autores célebres y premiados, sus lectores hacen del libro y la lectura pilares de la identidad porteña”, indicó un comunicado del gobierno de la capital argentina. Las autoridades consideraron que la distinción de la Unesco “es un homenaje a los escritores, libreros, editores, bibliotecarios, traductores literarios, educadores y lectores” de la ciudad. La Unesco eligió en junio pasado, como Capital Mundial del Libro para 2011, a Buenos Aires, la undécima ciudad que recibe esta designación, debido a “la calidad y la variedad del programa propuesto y por la estrategia general que éste implica”. Fuente: EFE *** Muere el editor mexicano Francisco Trillas Mercader Considerado por muchos el editor mexicano más importante de todos los tiempos, Francisco Trillas Mercader, fundador de la editorial Trillas, murió el pasado sábado 23 de abril a los 84 años de edad, a causa de un fuerte infarto que tuvo en 2007 y que le dejó útil apenas 35% del corazón. El editor, que nació en Ciudad de México en 1926, tenía una trayectoria de más de setenta años, que lo convirtió en una referencia obligada en la edición de libros de texto en su país, pues en su editorial publicó más de cinco mil títulos de unos diez mil profesores, 80% de los cuales son mexicanos. De padres españoles y procedente de una familia dedicada a la encuadernación, la vida de Trillas Mercader estuvo siempre ligada a los libros, pero fue a los 14 años cuando, invitado por su tío Florian Trillas —que estaba más dedicado a la venta que a la encuadernación—, comenzó a atender su librería. Años después, esa labor se convirtió en una sociedad, juntos fundaron F. Trillas, la editorial que con el tiempo se llamaría solamente Trillas, casa de la que Trillas Mercader fue director general hasta su muerte, aunque hace cuatro años su hijo Fernando Trillas Salazar se hizo cargo de la empresa. Jesús Galera, ejecutivo de editorial Trillas desde hace 35 años, dice que la trayectoria de Trillas Mercader se inició vendiendo libros, y continuó más tarde abarcando toda el área de la edición. “Las primeras ediciones fueron de sus maestras; les decía, ‘si usted da clases debe tener un cuaderno, unos apuntes en los cuales se apoya’, así fue consiguiendo libros de texto y publicándolos”, señaló Galera. Dijo además que Trillas Mercader cuidó mucho a los autores mexicanos y que fue acreditando poco a poco el libro mexicano en todo el continente, pues antes se discriminaba o no querían distribuir a quienes se apellidaban García o Pérez o Hernández. Recordó que el veterano editor recibió homenajes en Colombia, Argentina y España, pero nunca en México, ni siquiera la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Fuente: El Universal *** Falleció el poeta y abogado dominicano Víctor Villegas El pasado sábado 23 de abril falleció, a los 85 años, el abogado, poeta y ensayista dominicano Víctor Villegas, luego de una prolongada enfermedad. Sus restos fueron velados en la funeraria Blandino de la capital dominicana. A Villegas le sobreviven sus hijos Gloria Amada, Rebeca, Víctor Rodolfo, Lourdes Leonora, Antonio Manuel, Reina Amarilis, Mahya y Patricia Villegas García, así como numerosos nietos y biznietos. Estuvo casado con Amada Antonia García Pichardo, de quien enviudó en 2001. Por varios años el escritor impartió docencia como catedrático en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Recibió importantes galardones, tales como el Premio Nacional de Poesía (1982), la Medalla al Mérito Literario Hispanoamericano (Caracas, Venezuela), la Medalla al Mérito Literario José María Heredia (Cuba), el Premio de Literatura Hispano América y el Premio Nacional de Literatura 2000. Además, recibió la condecoración de la Orden de Caballería de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Caballero, que le otorgara el presidente Leonel Fernández. El año pasado, el Ministerio de Cultura de República Dominicana declaró a Víctor Villegas como “Activo Cultural Dominicano”, en un emotivo acto celebrado en la residencia del poeta, encabezado por el licenciado José Rafael Lantigua, ministro de Cultura. También en 2010, de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional de la República Dominicana le impuso la Medalla al Mérito Literario y Cultural. Villegas nació en San Pedro de Macorís el 22 de septiembre de 1924. Allí estudió las primeras letras y demostró desde muy temprano afición a la poesía, publicando sus primeros trabajos en El Este y en el periódico semanal del Teatro Aurora. También colaboró con varios periódicos, como La Nación, Listín Diario y El Caribe, y en las revistas literarias Cuadernos Dominicanos de Cultura y Testimonio. Uno de sus mentores fue el poeta Francisco Domínguez Charro. Ya en la capital dominicana se gradúa de doctor en derecho en la Universidad de Santo Domingo y se integra a la “Generación del 48”, también llamada por Rafael Valera Benítez “de Postguerra”, y por el propio Villegas “Generación Integradora”, ya que, además de que se reconocían continuadores de “La Poesía Sorprendida”, deseaban mantener los contactos con todo lo que hasta entonces existía de avanzado en su país, fuera esto postumismo o una poesía de corte social como la de Pedro Mir y Héctor Incháustegui Cabral. María Ugarte en El Caribe y Pedro René Contín Aybar en los Cuadernos Dominicanos de Cultura fueron factores de cohesión para este grupo que aglutinaba a poetas como Rafael Valera Benítez, Lupo Hernández Rueda, Abelardo Vicioso, Máximo Avilés Blonda, Ramón Cifré Navarro, Luis Alfredo Torres y otros, todos ansiosos por continuar una tradición poética que ya contaba con nombres vigorosos. Villegas figura entre los más dotados del grupo, aunque sus inicios en las nuevas modalidades fueron vacilantes. Su poesía se acerca al hombre dominicano con fuerza y delicadeza a la vez mezclando, a una suprarrealidad controlada por la razón, los ecos de una poesía oral, que casi pretende explorar el folklorismo, los paisajes y las figuras regionales elevándolos a una significación social. Es en su último libro, titulado Poco tiempo después, donde el poeta se encierra en sí mismo, transfiriendo sus auscultaciones poéticas a su propio interior, trabajando la palabra con una densidad llena de significaciones. “Sólo te hábito cuando duermo”, le dice a su cuerpo, estableciendo así una bipolaridad entre la realidad y la imaginación que es la que le ha permitido expandir su poesía. Presidente de la Unión de Escritores Dominicanos y miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, miembro correspondiente de la Academia Española de la Lengua, en 1982 obtuvo el Premio Anual de Poesía con su libro Juan Criollo y otras antielegías. En el año 2000 fue declarado ganador del Premio Nacional de Literatura 2000. Entre sus obras publicadas figuran Diálogos con Simeón (1977), Charlotte Amelie (1980), Juan Criollo y otras antielegías (1982), Antología de poetas petromacorisanos (1982), Pedro René Contín Aybar, selección y prólogo de su poesía (1984), Botella en el mar (1984), Cosmos (1986), Poco tiempo después (1991), La luz en el regreso (antología; 1993), Ahora no es ahora (1997), Jamás (2000), Muerte herida (2002), y Poemas en voces de sus autores (CD; 2003). Fuentes: Al Momento • Diario Digital *** Feria en Palacio de Gobierno de Lima superó expectativas La segunda edición de la Feria del Libro en Palacio de Gobierno, que se llevó a cabo del 25 de abril al 2 de mayo en Lima, Perú, superó las metas previstas, al sumar ventas por alrededor de un millón 100 mil soles y ser visitada por 55 mil personas, informó el coordinador de ferias de la Cámara Peruana del Libro, Román Aragón. Los organizadores habían proyectado para esta oportunidad más de 50.000 visitantes y cerca de un millón de nuevos soles en ventas. “Con respecto a las ganancias, se estima que estemos bordeando un millón 100 mil soles y son alrededor de 55.000 personas las que han acudido, cifras que nos entusiasman mucho, porque vemos mayor interés de las personas hacia los libros. Así que definitivamente se superaron nuestras expectativas”, manifestó Aragón. Agregó que la concurrencia del público fue también promovida por la posibilidad de ingresar al Patio de Honor de la casa presidencial, por lo que tanto nacionales como extranjeros vivieron una experiencia distinta a otras ferias. Asimismo detalló que los libros más solicitados fueron “los de Mario Vargas Llosa, todas sus obras en general; y los de José María Arguedas, por celebrarse este año el centenario de su natalicio”. Igualmente, con motivo del aniversario del descubrimiento de Machu Picchu, también se vendió con bastante éxito textos referidos a la ciudadela inca y en idiomas español e inglés. Aragón comentó que los stands presentaron ofertas desde 10 hasta 50 por ciento de descuento, a fin de que todas las personas tuvieran acceso a adquirir un libro. Fuente: Andina *** Aumenta demanda de libros originales en Perú El otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa ha impulsado culturalmente al país, según el gremio editorial. La directora cultural de la Cámara Peruana del Libro (CPL), Doris Moromisato, señaló el pasado lunes 25 de abril que en su país existe una mayor demanda por los libros originales, impulsada por las ferias que se realizan para promocionar la lectura. “Hay una mayor demanda, gracias a las ferias y la inversión que han hecho, parece que hay una moda, de lectores, escritores, el índice de lectura en el país ha aumentado”, declaró Moromisato. Indicó que la idea de la lectura está ligada a la evolución hacia una mejor calidad de vida, y los padres saben que si invierten en la compra de libros para sus hijos, ellos tendrán un mejor futuro. Además, señaló que el Perú es un país de escritores y poetas, que ahora se visto impulsado culturalmente por el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa; y, además, en Latinoamérica el poeta peruano César Vallejo es muy leído y querido. Por otra parte, rechazó como un “mito” la aseveración de que el ciudadano peruano no lee, y que ahora con la mejora de la situación económica puede adquirir más publicaciones originales, pero una parte de la población aún no lo hace por los precios. En ese sentido, señaló que la CPL trata de bajar el precio de los libros originales, y además fomenta su consumo con la realización de ferias ligadas al tema del entretenimiento, y también fomenta el fortalecimiento de las bibliotecas públicas. Moromisato estimó que en la Segunda Feria del Libro Palacio de Gobierno, que se inauguró el 25 y se desarrolló hasta ayer domingo 1 de mayo, se superaría el récord de visitas de 50.000 personas y ventas mayores al millón de nuevos soles, que hubo en la anterior edición. “Tenemos la seguridad de superarla, porque además tenemos muchas más actividades culturales y espectáculos todos los días”, subrayó. Fuente: Andina *** Fallece el poeta chileno Gonzalo Rojas a los 93 años de edad La fundación que lleva el nombre del escritor estudia la posibilidad de convertir su casa “en algo parecido a un museo”, probablemente con fondos mixtos de Rojas y el artista Roberto Matta. El poeta chileno Gonzalo Rojas, galardonado con el Premio Cervantes en 2003, dejó de existir a las 6:15 de este lunes 25 de abril a los 93 años en su país natal. El autor de La miseria del hombre había sufrido un accidente cerebrovascular el pasado 22 de febrero y desde entonces se encontraba al cuidado de sus parientes más allegados. El psicólogo Gonzalo Rojas-May Ortiz, hijo del escritor, manifestó que la familia se encuentra tranquila tras su muerte y declaró que “mi padre tuvo una tremenda vida” en entrevista a la emisora local Radio Cooperativa. “La verdad es que han sido dos meses muy difíciles para nosotros. Afortunadamente mi padre estuvo en general bastante tranquilo, la mayor parte del tiempo estuvo en estado de sopor y diría que nunca se dio cuenta de lo que había ocurrido, lo que para nosotros fue tranquilizador. Así que en ese sentido estamos bastante bien”. Informó que le avisaron temprano del deterioro de la salud de su padre y al momento de la muerte estaban presentes él, las enfermeras y el doctor de cabecera Cristóbal Carrasco. Destacó, además, que a pesar de la avanzada edad del escritor, “se mantuvo siempre activo. En septiembre del año pasado tuvo una neumonía que lo dejó bastante a mal traer, pero después de eso se recuperó impresionantemente bien, tenía proyectos, tenía bastantes cosas por delante. El último tiempo estuvo bastante bien hasta el 22 de febrero, que tuvo el accidente cerebrovascular”. Rojas-May explicó que su padre había tenido defectos y virtudes. “A ratos uno tenía peleas con él, era una persona muy humana como lo somos todos. Tenía una gran gracia, desde mi punto de vista, que siempre fue capaz de hacer una distinción entre Gonzalo Rojas escritor y Gonzalo Rojas padre. Él no se comportaba como un escritor puertas adentro”, relató. “Fue realmente un privilegio para quienes tuvimos la suerte de tenerlo. Ver el mundo, aprender a ver y leer el mundo con él, eso siempre fue para nosotros una cosa estupenda”. También subrayó el gran espíritu democrático de Gonzalo Rojas. “Mi padre fue un hombre profundamente democrático con todos los riesgos que eso significa, porque era democrático contra todos los sistemas represivos del mundo”, sostuvo. Añadió que “él nunca se puso una camiseta formal con un régimen y eso le significó en distintos momentos de su vida dificultades no menores, pero la verdad es que siempre dijo que él no estaba dispuesto a transar ni con el este ni con el oeste”. Considerado uno de los poetas más relevantes de Chile junto al “antipoeta” Nicanor Parra, Rojas se decía caracterizado “por la vibracidad y la velocidad”, solía decir que desde sus orígenes había querido “mundanizar al pueblo”. “Vine a Madrid en el año 1959 y siempre he sido un sagitariano condenado al vuelo y a la flecha”, declaró en una visita a la capital española. Sin embargo, se quitó mérito explicando: “Uno es un aprendiz desde el principio hasta el no principio”. Nacido en 1917 en Lebu, al sur de Chile, en el seno de una familia minera, Gonzalo Rojas Pizarro se trasladó en 1926 con su madre y sus hermanos a Concepción. En 1937 comenzó a estudiar derecho en la Universidad de Santiago de Chile y poco después formó parte del grupo surrealista Mandrágora, fundado por Braulio Arenas, Teófilo Cid y Enrique Gómez Correa. En 1952 ganó por concurso las cátedras de literatura chilena y de teoría literaria del Departamento de Español de la Universidad de Concepción. A partir de 1958, organizó también los congresos de escritores en esta ciudad, reuniendo lo más granado de la literatura latinoamericana. En 1970, Allende le nombró Consejero Cultural en China, donde vivió la etapa anterior a la Revolución Cultural. En 1972 se trasladó a Cuba como Encargado de Negocios. Tras la caída de Allende se vio forzado al exilio. En Alemania Oriental ocupó una cátedra en la Universidad de Rostock. En 1978, consiguió salir de la RDA y se trasladó con su mujer, y su hijo Gonzalo, a Caracas, contratado por la Universidad Simón Bolívar. En 1979 obtuvo la beca Guggenheim y regresó Chile, en donde no se le abrieron las puertas de ninguna universidad, por lo que se instaló en las tierras de Chillán, cerca de su ciudad natal. Tras unos años como profesor en tierras norteamericanas, en 1991 fue designado profesor emérito de la Universidad de Concepción y se instaló definitivamente en su país. La miseria del hombre, su primer libro, se publicó en 1948. Las críticas no fueron favorables, pero la razón para tardar en publicar su segundo volumen es la necesidad de estudiar y encontrar una voz propia. Eso consigue en Contra la muerte, de 1964. “Mientras mi primer libro había tenido un grado de audiencia dispar, pero intensa, el segundo tuvo una acogida mayor. Sin presumir, puedo decir que situó mi nombre en América Latina”, dijo alguna vez el poeta. Rojas fue un poeta ajeno al sobretono o a la algarada; si el estilo es el hombre, el suyo fue la sobriedad. Así lo reconoció el diplomático y escritor mexicano Carlos Fuentes, que luego de la aparición de su tercera colección de poemas, Oscuro, de 1977, lo puso en serie con “el gran arco lírico” latinoamericano compuesto por Leopoldo Lugones, Rubén Darío, José Lezama Lima, Neruda, Huidobro, Vallejo, José Gorostiza y Octavio Paz. En 1979 publicó Transtierro; en 1980, Antología breve y 50 poemas; en 1981, Del relámpago; en 1986, El alumbrado y otros poemas; en 1988, Antología personal, Esquizotexto y otros poemas y Materia de testamento; en 1990, Desocupado lector; en 1991, Zumbido y Antología del aire; en 2006, su Poesía esencial, y el año pasado, Con arrimo y sin arrimo. Además del Premio Cervantes, Gonzalo Rojas cuenta en su haber otros galardones como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Nacional de Literatura de Chile; el título de Ciudadano Ilustre de Valparaíso; el Premio José Hernández y el Premio Octavio Paz Poesía y Ensayo. Al saberse del deceso del escritor, el gobierno chileno decretó duelo oficial por dos días a partir del martes 26, según anunció el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, quien agregó que los restos de Rojas serían velados a partir de las 17 horas del lunes en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde la población podrá acompañar a la familia. En La Moneda y junto al titular de Educación, Joaquín Lavín, Cruz-Coke informó también que el miércoles 27 a las 10 horas habría una ceremonia en el museo y posteriormente el cuerpo del Premio Nacional de Literatura será trasladado a Chillán, donde está previsto que sea sepultado a las 16 horas. “Quiero decir que el presidente Piñera y su gobierno lamentan profundamente la muerte de este destacado poeta, Premio Cervantes. Y queremos manifestarle a su familia todo nuestro apoyo”, expresó el además actor. “Sumarme también como ministro de Educación al apoyo a la familia de Gonzalo Rojas en este momento. Y decir en nombre de todos los estudiantes de Chile que nuestro país ha perdido, un gran, gran poeta y una gran persona”, añadió Lavín. Los restos del poeta fueron sepultados este 28 de abril en el Patio de Los Artistas en el Cementerio General de Chillán, junto al pianista Claudio Arrau y el tenor Ramón Vinay. Tras una ceremonia en la Catedral de Chillán, su ciudad adoptiva, el cortejo con los restos de Rojas ingresó al camposanto donde se realizaron los funerales en una solemne ceremonia. Antes de llegar al cementerio la carroza mortuoria pasó por varias avenidas de esa ciudad, en el sur de Chile, donde las “pergoleras” (vendedoras de flores) cubrieron de pétalos el vehículo que llevaba los restos del escritor, como muestra de gratitud y respeto. También los estudiantes de diferentes colegios, funcionarios de reparticiones públicas y agrupaciones artísticas, salieron a la calle para despedir con pañuelos blancos a uno de los grandes de la poesía mundial, Premio Cervantes 2003. En el cementerio, y mientras bajaba la urna con los restos del poeta, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción lo homenajeó con una última melodía. Rojas May indicó que la casa donde viviera el poeta en Chillán durante los últimos treinta años será convertida “en algo parecido a un museo”, donde el público pueda acceder a la enorme colección de arte que el poeta reunió en vida. Entre otras piezas, destacan varias series de grabados y pinturas de su amigo Roberto Matta. “Él no quería un museo”, cuenta el hijo del escritor. “Pero nosotros tenemos algunas ideas. Tenemos una enorme pinacoteca, que está formada por sus cuadros. Son más de 100 obras, entre las cuales hay unas 60 obras de Matta. Estamos pensando en hacer una Casa Matta-Rojas. Son ideas en las que trabajamos”, agrega. Entre las obras que acumuló Rojas se cuentan pinturas de Nemesio Antúnez, Julio Escámez, Guillermo Núñez y Osvaldo Guayasamín, entre otros. De Matta destacan las series de grabados Hom’ Mére, Don Qui?, Qui D’eux y Verbo de América. Según Rojas May, quien preside la fundación, el plan es preparar actividades de aquí al 20 de diciembre, cuando se conmemoren los 95 años del nacimiento del poeta. Entre otras cosas, la biblioteca del poeta podría mostrarse: se trata de una colección que bordea los 22 mil volúmenes. Hay más cosas. “Además de la biblioteca, tenemos una hemeroteca grande, hay registros de video, hay manuscritos, hay cartas e inéditos. Es una cantidad de cosas muy grande que están fundamentalmente en Chillán, pero algunas en bóvedas especiales en Santiago”, dice Rojas May. Entre la correspondencia que se guarda de Rojas, hay cartas para Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Octavio Paz y Matta, entre otras. Manuscritos de poemas originales hay varias decenas. Fuentes: Europa Press • La Tercera • Nación.cl • Noticias123 • Telam *** Aumenta en 50% producción editorial en Bolivia Durante 2010 y principios de este año, la producción literaria en Bolivia aumentó en 50% respecto a 2009, según la Cámara Departamental del Libro de La Paz (http://www.camaralibrolapaz.org.bo). Las publicaciones se concentran en investigaciones e incluyen obras de autores extranjeros que editaron sus obras en ese país. “En los últimos años han surgido instituciones que han incrementado la producción de libros sobre estudios sociales de distinto tipo (ensayos y trabajos de investigación). Además, muchos de estos ejemplares son compilaciones de artículos, ensayos y otros”, indicó a la prensa boliviana Patricia Navarro, gerente de la entidad gremial, el pasado martes 26. Los datos fueron confirmados por Marcel Ramírez, director de la editorial Gente Común y miembro del directorio de la institución. En esa empresa priman los textos de ensayo, seguidos por los de narrativa y poesía. Por su parte, Navarro señaló que la novela es el tipo de obra más requerido por los consumidores, aunque dentro de ese género no existe gran variedad de subgéneros como en otros países. Del mismo modo, añadió, el cómic atraviesa por un período de apogeo, así como la poesía, promovida por diversos concursos. De acuerdo con datos de la institución que agrupa a las editoriales y librerías de La Paz, la industria experimenta actualmente un buen momento, reflejado en la cantidad de tomos emitidos y en su venta. Así, el crecimiento registrado coloca a la producción boliviana por encima de países como Guatemala, Honduras y Panamá. También se identificó un aumento en la exportación de publicaciones. “Hemos tenido éxito en ferias internacionales como la de Buenos Aires, que se desarrolla en este momento y que requiere que enviemos más ejemplares”, aseguró Navarro. El jueves 28 de abril, representantes de editoriales bolivianas viajaron a la I Feria Internacional del Libro de Antofagasta, en Chile. Los títulos no vendidos quedan a cargo de una distribuidora de ese país, concluido el evento. Por otro lado, las firmas bolivianas comienzan a trabajar con autores extranjeros. En el caso de Gente Común, se trata de autores que tienen una relación especial con Bolivia, como el ex embajador de Italia, Silvio?Mignano. En años anteriores, durante la Feria Internacional del Libro de La Paz, los editores locales se contactaron con representantes del extranjero para promover el trabajo con escritores internacionales. Sin embargo, Ramírez reconoció que el éxito de su editorial se debe a su trayectoria. “Tenemos seis años y pasamos por un período natural de crecimiento”, manifestó. Navarro lamentó que los autores, editores y libreros enfrentan aún una serie de obstáculos para la publicación. Entre ellos citó la falta de una ley del libro y el cobro del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) a quienes importan o exportan textos. Fuente: La Razón *** Presidenta de Madres de Plaza de Mayo llama “mentiroso” a Vargas Llosa La presidenta de la organización argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, afirmó este 26 de abril en un comunicado de prensa que el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa le “mintió descaradamente” y lo acusó de ser “tan cobarde como todos los fascistas”. Bonafini había entregado una carta, el jueves 19 de abril, al Premio Nobel de Literatura 2010, antes de su conferencia en la Feria del Libro de Buenos Aires, en la que le solicitó que firme una petición en favor de la libertad de expresión. El documento repudia lo que Bonafini considera censura por parte de la empresa de televisión por cable Cablevisión, del Grupo Clarín, ya que no incluye en su programación a la señal CN23, donde la titular de Madres de Plaza de Mayo conduce una emisión junto a la cantautora Teresa Parodi. “Con el mismo impulso con que le pedí la entrevista para que firmara nuestro pedido, le pregunto ahora, ¿cuál es el Vargas Llosa verdadero: aquel que proclama públicamente la libertad de expresión o aquel que es capaz de ofender a nuestro pueblo diciendo, entre otras cosas, que elegimos la pobreza? También ofende a nuestros presidentes Néstor y Cristina Kirchner”, afirmó De Bonafini. “¿Dónde esconde sus mentiras? Cómo me mintió descaradamente a mí, diciendo que leería la carta y me respondería. Usted es tan cobarde como todos los fascistas. No pudo firmar la carta a nuestro favor pues sus patrones Clarín y (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto y La Nación no se lo permitieron”, aseguró la líder de las Madres de Plaza de Mayo. La dirigente de la agrupación que busca a sus hijos desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983) advirtió que “el pez por la boca muere”. “Usted dijo que se prohíbe a lo que se teme y sus patrones nos temen. Por eso nos censuran. Señor Vargas Llosa, está prisionero de sus patrones y amigotes. Las Madres no le tememos a nada ni a nadie, y a la larga venceremos”, aseveró. Fuente: DPA *** Eltit lejos de modas literarias, dice al recibir el Premio Donoso La escritora chilena Diamela Eltit confesó este martes 26 de abril, al recibir en Santiago el Premio Iberoamericano de Letras “José Donoso” 2010, su fascinación por “lo minoritario” y su preferencia por mantener “una distancia crítica con los consensos literarios y sus modas”. El galardón, que la Universidad de Talca concede desde 2001 en memoria del destacado narrador chileno (1924-1996), está dotado con 30.000 dólares, una medalla y un diploma, y fue entregado en el campus que esa institución posee en Santiago. Como informamos en nuestra edición 238 (http://www.letralia.com/238/0811eltit.htm), el jurado de este galardón dio a conocer el pasado 11 de agosto su decisión de concederlo a Eltit, al valorar su excelencia en la creación literaria y el compromiso ético con su obra, y destacar que es “una figura señera” dentro del panorama de las letras chilenas. Durante la ceremonia, la escritora, nacida en Santiago en 1949, aseguró que aún mantiene “una distancia crítica con los consensos literarios y sus modas”, y agregó que lo que más le interesa es “ese terreno tenso de la escritura, la dificultad que provoca el caos de la letra, ese rincón más opaco de las estanterías, la misma opacidad donde pueden encontrarse, sin embargo, los textos luminosos”, declaró la autora de Lumpérica. Licenciada en Literatura, Eltit fue en 1979 una de las fundadoras del Colectivo de Acciones de Arte (Cada), que formó parte de la denominada “Escena de avanzada” que buscó reformular los circuitos artísticos durante la dictadura militar. De su recorrido por el mundo de las letras destacan títulos como Una milla de cruces sobre el pavimento, Por la patria, El cuarto mundo, Vaca sagrada, Impuesto a la carne y la premiada novela Los vigilantes. Eltit ha dado clases de escritura creativa en la Universidad de Nueva York, donde también ha impartido talleres de ficción y cursos sobre la novela corta contemporánea en América Latina. “Me importa lo minoritario, el despliegue de singularidades que no cesan, las estelas que produce el descontento crítico y sus argumentaciones, la calle y la ciudad, la cuadra y sus modificaciones, los signos que emite el cuerpo en la ciudad, las hablas y sus usos y desusos”, manifestó la escritora. Al entregar el galardón, el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, resaltó que la obra de Eltit no deja descansar la mente, y que “ha sido capaz de sensibilizarnos y de producir todas las resonancias de la historia que llevamos a cuestas y los sentimientos que tuvimos, muchos de ellos frustrados, que están mágicamente registrados en su prosa”. Anteriormente, este premio ha sido entregado al mexicano José Emilio Pacheco (2001), la argentina Beatriz Sarlo (2002), la chilena Isabel Allende (2003), el peruano Antonio Cisneros (2004), el argentino Ricardo Piglia (2005), el portugués Antonio Lobos Antunes (2006), el cubano Miguel Barnet (2007), el español Javier Marías (2008) y el mexicano Jorge Volpi (2009). Fuente: EFE *** Mario Frías Infante al frente de la Academia Boliviana de la Lengua La Academia Boliviana de la Lengua eligió a su nuevo director en una junta ordinaria celebrada el pasado martes 26 de abril. El elegido por sus miembros es Mario Frías Infante (La Paz, 1934), quien sustituirá a Raúl Rivadeneira Prada en el período 2011-2014. El resto del directorio de la entidad está conformado por Armando Mariaca Valdez (vicedirector), Alberto Bailey Gutiérrez (secretario), José Roberto Arze Arze (bibliotecario) y Luis Urquieta Molleda (prosecretario). Los nuevos ejecutivos serán posesionados este viernes 6 de mayo, a las 18:30, en el Aula Magna de la Universidad de Aquino Bolivia. Reconocido periodista, escritor, lingüista y catedrático de prestigiosas universidades, Frías Infante es autor de textos escolares como La gramática estructura, Carpeta ortográfica y Lengua y literatura, iniciación literaria. Miembro de la Sociedad Boliviana de Estudios Clásicos, Frías Infante tradujo del griego La Odisea de Homero, la Apología de Sócrates, el Critón de Platón y la Antígona de Sófocles, y del latín los clásicos La ancianidad de Cicerón, La amistad del poeta Quinto Horacio Flaco y La epístola a los clisones. Fuente: La Razón *** Alejandra Pizarnik homenajeada en Madrid con una exposición El Centro de Arte Moderno de Madrid, junto a la Casa Sefarad, homenajea a la poeta argentina Alejandra Pizarnik —quien este 29 de abril habría cumplido 75 años— mediante una exposición retrospectiva (http://bit.ly/iPRYEm) en la que, desde el pasado martes 26 de abril, pueden apreciarse fotografías, manuscritos, cartas, dibujos, primeras ediciones de libros y revistas y una galería de fotografías de autores coetáneos. La muestra foto-biblio-hemerográfica permanecerá en el Palacio de Cañete hasta el próximo mes de junio. “Muestra material del mundo personal de ella y va dirigida a aquellos que aman su obra en toda su plenitud”, afirma Ana Becciú, escritora argentina que compartió una amistad incondicional con Pizarnik durante sus últimos años de vida. Becciú es también la editora de los íntimos diarios de la poeta argentina que se publicaron en 2003. “Manejé la documentación que llega hasta 1963, resumiendo los diarios que preparó Pizarnik en 1965. Los textos revelan algunas de las claves de su escritura, la forma en que leía el mundo y se leía, trágica y dolorosamente, a sí misma”, afirma. Pizarnik coqueteó amargamente con la vida hasta el final de sus días y fue seducida por la muerte. Se suicidó con una sobredosis de somníferos en noviembre de 1972, a los 36 años. Pero su obsesión con la muerte comenzó el 2 de enero de 1961 cuando publica en sus diarios, con una actitud autocompasiva y destructiva, el odio personal que sentía hacia su físico. “Me he mirado las piernas y he subido mis ojos por mi cuerpo, lentamente, como un cuidadoso pensamiento asesino. Éste es mi cuerpo, dije. Me desperté y he visto. Manos en mi garganta. Qué idiota soy”, escribió Pizarnik. Desde muy joven, la autora sintió una enorme fascinación por los diarios de otros escritores, muy especialmente los de Katherine Mansfield, Virginia Woolf y Franz Kafka, traducidos en Buenos Aires en la década de 1950. La exposición pondrá a disposición de los asistentes las obras de la biblioteca privada de Pizarnik con anotaciones y comentarios escritos de su puño y letra. “El ejemplar de Kafka que perteneció a Alejandra lleva escrito en la primera hoja el año en que lo adquirió: 1955, está abundantemente subrayado y visiblemente anotado por ella a lo largo de los años, fue su libro de cabecera, de permanente relectura durante su vida”, explica. Este doble homenaje se enmarca dentro del ciclo “Alejandra Pizarnik no cumple 75 años”, y cuenta con un intenso programa compuesto por tres jornadas en torno a su figura. El ciclo se cerrará con un diálogo entre Becciú y el comisario de la exposición, Raúl Manrique Girón, donde explicarán algunos aspectos esenciales de su vida y de su obra. Además se presentará la obra Dos poemas iniciales, con cien ejemplares exclusivos firmados y numerados por su editor, producidos por Del Centro Editores. También incluye los facsímiles de los mecanoscritos originales de los poemas “Humo” y “Reminiscencia”, con un dibujo firmado por Pizarnik. Ambos poemas se escribieron en 1954 bajo el seudónimo de María Pisserno, firma que la poeta usó en sus inicios. Una de las grandes poetas en lengua española, Pizarnik fue admirada por escritores de la talla de Octavio Paz —quien le escribió el prólogo del libro Árbol de Diana—, Julio Cortázar o Enrique Molina. Entre otros libros, publicó La tierra más ajena, Extracción de la piedra de la locura, El infierno musical, Los trabajos y las noches y La condesa sangrienta. Fuente: El Mundo *** Murió el escritor peruano Carlos Eduardo Zavaleta El pasado 26 de abril falleció en la capital peruana el reconocido narrador Carlos Eduardo Zavaleta, según informó su emblemática casa de estudios, la Universidad de San Marcos. Reconocido por su fecunda obra narrativa y por ser el primero en introducir en el Perú los estudios sobre el escritor norteamericano William Faulkner, Zavaleta fue miembro de número del Instituto Ricardo Palma desde 1998 y de la Academia Peruana de la Lengua desde 1999. Zavaleta fue autor de múltiples obras y también parte de una fecunda generación de críticos literarios. Algunas de sus obras son El cínico (1948), Los Ingar (1955), Los aprendices (1974), Retratos turbios (1982), Un joven, una sombra (1993) y Campo pálido, pero sereno (1977). Fuente: La República *** Premio Libertador al Pensamiento Crítico anuncia jueces Atilio Boron, de Argentina; Ana Esther Ceceña, de México; Juan Valdéz Paz, de Cuba, junto a Humberto Mata y Luis Damiani, de Venezuela, serán los encargados de evaluar las obras participantes en la VI Edición del Premio Libertador al Pensamiento Crítico, según se anunció este 27 de abril. En las bases del premio se define como obra de pensamiento crítico a toda aquella que “desde una posición comprometida con la defensa de la humanidad (...) analice críticamente la realidad del mundo contemporáneo”. La convocatoria, que cerró el pasado 15 de abril, fue atendida por escritores de diferentes países del mundo que enviaron obras literarias que tratan en su mayoría de política, economía, guerras, imperialismo, entre otros temas de interés social. Al ganador se le publicará su obra literaria y recibirá una estatuilla, un diploma y 150 mil dólares, en un acto público que se realizará el 24 de julio, fecha del natalicio del Libertador Simón Bolívar. En la quinta edición el galardón recayó en la obra de Enrique Dussel, Política de la liberación. Volumen II, Arquitectónica, mientras que en la edición anterior la obra del escritor István Mészáros, El Desafío y la carga del tiempo histórico: El socialismo del siglo XXI, fue electa entre 102 trabajos presentados. El sujeto y la ley. El retorno del sujeto reprimido, de Franz Hinkelammert; Vuelta de siglo, del escritor y filósofo ecuatoriano Bolívar Echeverría; y la obra Un mundo incierto, un mundo para aprender y enseñar, del escritor colombiano Renán Vega Cantor, ganaron las tres primeras ediciones, respectivamente. Fuente: AVN *** Matute reivindica el género del cuento al recibir el Premio Cervantes La escritora y académica Ana María Matute, que recibió el pasado miércoles 27 de abril el Premio Cervantes 2011 de las manos del rey Juan Carlos, subrayó su “entrega total” a la invención a lo largo de su vida, en un discurso en el que también reivindicó al cuento como género, recordando que fue cultivado incluso por Miguel de Cervantes. “San Juan dijo: ‘El que no ama está muerto’ y yo me atrevo a decir: ‘El que no inventa, no vive”, dijo la escritora en un discurso que estuvo poblado de referencias autobiográficas, y que fue precedido por una palabras en recuerdo al poeta chileno Gonzalo Rojas, recientemente fallecido. Matute se centró en sus primeros contactos con la ficción, que comenzaron con tan sólo cinco años, poco antes de la guerra que partió en dos su infancia. “El tiempo en que yo inventaba era un tiempo muy niño y muy frágil, en el que yo me sentía distinta: era tartamuda, más por miedo que por defecto físico. La prueba de ello es que esa tartamudez desapareció durante los bombardeos. O así lo creo”, explicó la autora nacida en Barcelona en 1925. “Pero el caso es que, salvo excepciones”, precisó, “las niñas de aquel tiempo, mujeres recortadas, poco o nada tenían que ver conmigo. Y traigo esto para explicar —y quizá explicarme de algún modo— mi extrañeza, mi entrega total, absoluta, a esto que luego supe que se llamaba literatura. Y que ha sido, y es, el faro salvador de muchas de mis tormentas”. En este sentido, recordó que “a la literatura, como en la vida, se entra con dolor y lágrimas”. Visiblemente emocionada, Matute hizo mención al único amigo de su infancia, su muñeco Gorogó, que terminó inmortalizando en su extensa obra literaria, y que le ha servido para rememorar sus primeros pasos en la literatura. “Gorogó, estás aquí —mi mejor invento—, estás a mi lado, viejo amigo, en este día inolvidable, con tu ojo derecho ya nublado, como el mío, aunque ya no luzcas aquellos cabellos negros, hirsutos, de limpiachimeneas dickensiano, aunque falten los botones de tu frac azul... ¡Cómo nos parecemos, Gorogó! ¿Te acuerdas de aquel día en que llegaste, que hoy me devuelves con toda la añoranza y encanto-desencanto que compone una vida tan larga..? ¿Y recuerdas la timidez, el asombro y la audacia de mis casi veinte años, cuando por primera vez me asomé al mundo editorial?”, le preguntó. En este sentido, Matute subrayó la “osadía que impulsa a los adolescentes y a los fabricantes de inventos” para probar fortuna en la vida, recordando, entremedias, el día en que llevó su primer libro (Pequeño teatro) a la editorial Destino, una obra escrita a mano en un cuaderno escolar, cuadriculado, con las tapas de hule negro. “Yo iba a Destino cada día, con mi libretita bajo el brazo, diecinueve años y calcetines —que entonces estaban de moda a esa edad— y mi aspecto aun más aniñado de lo normal. Un empleado que se había fijado en mí (debía de resultar patética) se conmovió con mis pretensiones y mi libreta y me consiguió una entrevista con el director, Ignacio Agustí. Cuando vio mi cuadernito lleno de letras y de ‘inventos’, tuvo la delicadeza de no manifestar ni burla ni extrañeza. Con infinita paciencia, me explicó que debía pasarlo a máquina y que ellos la leerían, y que ya me dirían algo”, explica. Pocos días después, la editorial contrató su libro, aunque la autora, “enterada de la existencia del Premio Nadal”, decidió enviar su segunda novela, Los Abel, al Premio Planeta. No ganó, pero quedó en tercer lugar, por detrás de su admirado Miguel Delibes. “La novela citada, llamada Los Abel, y escrita, que no publicada, a los diecinueve años, suplantó en el contrato a Pequeño teatro” (que once años más tarde, obtuvo el Premio Nadal). “Y ese fue mi verdadero bautizo de entrada en el mundo editorial. Empecé a conocer a escritores y a todo tipo de gentes de ‘invenciones’, puesto que me aparté totalmente del que había sido hasta aquel momento mi entorno natural. Conocí y viví un clima distinto, muy distinto del que había sido el mío habitual hasta aquel momento, y que, paradójicamente, resultaba mucho más afín a mi naturaleza”, añadió. Asimismo, la autora destacó el “gran honor” con el que fue distinguida, que, en su opinión, incluye su trayectoria literaria y vital, como dos partes indisociables de su existencia poblada de relatos cortos. “Desde aquel primer cuento inventado a los cinco años hasta el último libro, que recoge casi todos, compruebo con satisfacción que por fin el cuento ha ingresado entre los géneros respetados de nuestra literatura”. “Aun cuando contemos con entre sus cultivadores desde el inmenso Cervantes, que honra con su nombre este premio, hasta los más recientes de nuestros escritores, jóvenes y no tan jóvenes, hasta hace poco aún se lo ha considerado literatura ‘menor’. Pero por fin se empieza a reconocer el cuento”, añadió. “Me estremece pensar y saber que se mutilan, bajo pretextos inanes de corrección política más o menos oportunos, y que unas manos depredadoras, imaginando tal vez que ser niño significa ser idiota, convierten verdaderas joyas literarias en relatos no sólo mortalmente aburridos, sino, además, necios”, subrayó poco antes de cerrar su discurso: “Ahora, tras estas deshilvanadas palabras, me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado”. Tras este discurso, Ana María Matute, que recibió una gran ovación de todos los presentes en esta ceremonia, se mostró muy conmovida y las lágrimas afloraron a sus ojos. Fuente: EFE *** Falleció el escritor salvadoreño Rafael Menjívar Ochoa Rafael Menjívar Ochoa (http://rmenjivar.blogspot.com), autor de libros como Los héroes tienen sueño, Trece y Cualquier forma de morir, falleció la madrugada del pasado 27 de abril tras varios días internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Diagnóstico, a causa de un cáncer en el colon, como informamos en nuestra edición 250 (http://www.letralia.com/250/0401menjivarochoa.htm). Su deceso ocurrió en su hogar a las 4:25 de la madrugada. A raíz de su padecimiento, sus amigos y familiares activaron la red de ayuda Fuerza Rafa (http://www.facebook.com/pages/Fuerza-Rafa/103938829692056), la cual sigue activa, con el objetivo de recaudar fondos y poder sufragar los gastos médicos. En el muro de Facebook están recibiendo las condolencias. El escritor, quien había nacido en San Salvador el 17 de agosto de 1959, incursionó en varios ámbitos de la literatura, el periodismo, la poesía, la traducción y la música, e hizo un total de 19 publicaciones. La más reciente fue el libro Un cielo que cae y cae, de la Colección Revuelta, presentado el 14 de abril en el Centro Cultural de España. En 1990 ganó el Premio Latinoamericano de Novela “Ramón del Valle Inclán” y en 1984 recibió el premio Latinoamericano de Novela Educa por Historia del traidor de Nunca Jamás. Creó en 2001 el proyecto La Casa del Escritor, y muchos de sus alumnos han consolidado su obra y ganado premios literarios. La ayuda económica para la familia del escritor puede ser depositada en la cuenta No. 384-000703-0 del Banco Agrícola de El Salvador, a nombre de Rafael Menjívar Ochoa. “Rafael quería morir tranquilo”, afirmó Teresa Andrade, escritora y alumna de Menjívar Ochoa mientras éste dirigió la Casa del Escritor; además fue una de las personas allegadas al autor, tanto así que lo considera como su “padre”. Otros consideraban a Menjívar Ochoa como una persona “arrogante”, admitió Andrade, pero luego contrastó: “Sin embargo, esas mismas personas afirmaban que tenía argumentos para poder serlo”. “Era una gran persona, de un humor extraordinario. Periodista irrepetible, riguroso. Y un escritor de gran calidad que siempre tenía soluciones”, afirmó el escritor Carlos Clará. Y por estas características y otras, Menjívar Ochoa marcó la vida de muchas personas. Una de ellas es la de la ganadora del concurso Letras Nuevas en 2009 (del cual fue jurado el escritor), en la categoría cuento, Sandra Aguilar, a quien no sólo le enseñó sobre literatura, sino sobre la vida en general. Aguilar se refiere a Menjívar Ochoa en presente: “Es excepcional, es alegre, es inteligente, es...”. Y lo hace a propósito: “Rafael no es una persona de la que se tenga que hablar en pasado. Está presente”, aseguró. Menjívar Ochoa era un adicto a la tecnología y usaba su blog Tribulaciones y asteriscos como su palestra para expresar sus sentimientos y opiniones sobre todo. La última entrada que se lee se titula “Los años y los hijos”, y está fechada el 25 de febrero de 2011. A través de Facebook, la pareja del escritor, la poetisa Krisma Mancía, publicó: “Hoy, Rafael Menjívar Ochoa emprendió su viaje hacia un lugar mejor. Mi oso gris dejó en la tierra un legado importante para el país. Te extrañaré, corazón. Viviste lo mejor que pudiste, amaste a más no poder y te fuiste de la mejor manera: tranquilo y en paz. Yo te seguiré en algún momento, te lo prometo”. Además de su relación de amistad, Clará y Menjívar Ochoa compartían un vínculo editorial. “Con Rafael siempre había algo pendiente”, agregó Clará en referencia a dos proyectos del autor recién fallecido que se conocerán próximamente. Por el momento, adelantó, se presentará una antología de 25 poetas de la Casa del Escritor, así como una reimpresión de la obra Tiempos de locura. Fuentes: ElSalvador.com • La Prensa Gráfica *** Descubren sistema de escritura zapoteca de más de 2.000 años Muy cerca de la zona arqueológica de Yagul, a 30 kilómetros de la capital de Oaxaca, en México, fue descubierto un sistema de escritura zapoteca de más de 2 mil años, sobre roca y dentro de una cueva, según se anunció el pasado 27 de abril. El hallazgo ocurrió en el área rocosa conocida como Caballito Blanco, lugar que apareció en el Clásico temprano (año 200 aC), donde también han sido descubiertos muchos grabados y pinturas rupestres. “En esa área apareció la tradición de la escritura desde épocas remotas”, asevera la arqueóloga Nelly Robles, directora del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), en Oaxaca. La escritura recientemente descubierta por pobladores está en una cueva, y la piedra con las inscripciones podría medir de 12 a 15 metros, informa la experta. “El hallazgo es sorprendente, porque su longitud no tiene comparación con otros de origen prehispánico”, sostiene Nelly Robles. “El problema, manifiesta, es que la ciudad de Oaxaca se asienta en una zona altamente sísmica; hubo un deslizamiento de las rocas y la estela quedó oculta, cubierta por una enorme laja, muy difícil de quitar”. El reto, prosigue, es utilizar algún tipo de tecnología para llegar hasta el fondo de la cueva, determinar el tamaño exacto del grabado y que los expertos realicen una interpretación para definir cuántas veces se escribió sobre esa roca. Los especialistas del INAH, por el momento, sólo han penetrado seis metros en la antigua cueva. El sistema de escritura está asociado a un mascarón en el cual “se observa un personaje que se cree fue una combinación de Cosijo y del dios Murciélago”, agrega. El entorno rocoso, aclara Nelly Robles, se caracteriza por la abundante manifestación iconográfica, como las pinturas rupestres que exhiben fauna, flora y figuras celestes; además de plantas de maíz y escenas cotidianas. Fuente: La Jornada *** Premio Reina Sofía para la cubana Fina García Marruz La poeta cubana Fina García Marruz (La Habana, 1923) obtuvo este 28 de abril el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, reconocimiento que constituye también un homenaje al grupo Orígenes, vertebrado por Lezama Lima, Eliseo Diego o Gastón Vaquero, como recordó el poeta Francisco Brines. García Marruz, “la gran poeta secreta”, como también la calificó Luis Antonio de Villena, miembro, junto con Brines, del jurado que falló la vigésima edición de este galardón y ganador de la pasada edición del premio, es una de las voces más representativas de Cuba, perteneciente a este grupo que revolucionó y modernizó la literatura de la isla desde los años cuarenta. “El grupo Orígenes sería el equivalente en influencia e importancia a la Generación del 27 en España”, precisó Brines, quien era uno de los grandes defensores de la candidatura de García Marruz. Uno de los galardones más importantes y prestigiosos de este género, dotado con 42.100 euros, el Premio Reina Sofía es convocado conjuntamente por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, y sigue, al igual que el Premio Cervantes, una ley no escrita por la que un año se premia a un escritor de España y otro de Iberoamérica. “Todos los poetas que se presentan, que son muchos, porque son presentados por muchas instituciones, son candidatos de primera fila”, dijo De Villena. “A la final de este premio, que es por mayoría, han llegado el nicaragüense Ernesto Cardenal y Fina García Marruz, y se ha tenido en cuenta también que las mujeres habían estado menos representadas”. Nacida en La Habana el 28 de abril de 1923, García Marruz se graduó en ciencias sociales y junto a su esposo, el también poeta e investigador Cintio Vitier, y otros importantes intelectuales de su época, participó en la fundación de la revista Orígenes (1944-1956). Desde 1962 trabajó como investigadora literaria en la Biblioteca Nacional “José Martí” y desde 1977 y durante diez años integró la nómina del Centro de Estudios Martianos, donde alcanzó la categoría de investigador literario. Participó en el equipo que elaboró una edición crítica de las obras completas del prócer independentista cubano José Martí. Su poesía ha sido traducida a varios idiomas y figura entre otras antologías en la titulada Carmen Conde: Once grandes poetisas hispanoamericanas (1967) y en la de Margaret Randall: Breaking the silence (1982). Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1990 y en ese mismo año vio la luz el estudio del escritor Jorge Luis Arcos, En torno a la poética de Fina García Marruz. La autora ha recibido entre otras distinciones cubanas la Orden Alejo Carpentier, y las medallas Fernando Ortiz, y por el 30º Aniversario de la Academia de Ciencias de Cuba. También posee el título de profesora emérita de la Universidad de La Habana. Conformó una pareja unida en la vida y la literatura con Cintio Vitier (1921-2009), poeta, crítico, investigador y profesor universitario. Tuvieron dos hijos: José María y Sergio Vitier, ambos dedicados a la música. García Marruz es autora entre otros de Las miradas perdidas (1951), Viaje a Nicaragua, con Vitier (1987), Créditos de Charlot (1990) por el que recibió el Premio de la Crítica en 1991, Los Rembrandt de l’Hermitage (1992) o Habana del centro (1997). En el género del ensayo, publicó junto a su marido obras como Estudios críticos (1964), Temas martianos (1969) o Flor oculta de poesía cubana (1978). Otros de sus trabajos ensayísticos son Hablar de la poesía (1986), con el que obtuvo el Premio de la Crítica en 1987 o La familia de Orígenes (1997). Fuente: EFE *** Editores españoles piden IVA Cero para libros, periódicos y revistas La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), la Asociación de Revistas de Información (ARI) y la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) lanzaron este 28 de abril una propuesta al gobierno español para que libros, periódicos y revistas, tanto impresos como digitales, sean exonerados del Impuesto al Valor Agregado (IVA). La propuesta fue hecha pública en un acto en la Casa de América de Madrid, mediante un manifiesto leído por la periodista Nieves Herrero en el que se sostiene que los países miembros de la Unión Europea (UE) no pueden seguir aplicando distintos tipos de IVA a libros, periódicos y revistas, porque eso crea “desigualdades injustas y, lo que es más importante, no contribuye a acercar a los ciudadanos a la lectura”. Por esto, se solicita a la Comisión Europea “la unificación de un IVA Cero en libros, periódicos y revistas, impresos y digitales, en todos los países miembros”. El IVA de los libros impresos está al 4% mientras que el porcentaje sube hasta el 18% para las publicaciones digitales que se descarguen de un portal online. En el caso de obras digitales que se ofrezcan al usuario a través de CD, memorias USB, etcétera (es decir, todo soporte que no sea un portal de descargas), en cambio, el IVA vuelve a ser el 4%. Una diferencia que Arantza Larrauri, directora general de Libranda, principal portal español de descargas de libros, calificó de “absurda, ya que nadie va entregar los libros en un disco”. Al documento se adhirieron la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (Fande), la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal) y la Asociación Colegial de Escritores (ACE). El presidente de AEDE, Antonio Fernández-Galiano, instó a las fuerzas políticas españolas a presionar a las instituciones europeas para que acaben con la que definió como “una barrera fiscal, un disparate”. Fernández-Galiano aseguró, por otro lado, que “leemos menos y de manera más dispersa. Hay más población adulta, pero el índice de lectores ahora está descendiendo. Mientras en España hay un 34 por ciento de lectores de prensa mayores de 14 años, en Bélgica hay un 58 por ciento. España lleva muchos años instalada en la cola de Europa, con niveles de país subdesarrollado en esta materia. Impulsar el hábito de leer es una imperiosa necesidad y la mejor forma de protegernos contra la perplejidad”. Una nota emitida por la FGEE hace hincapié en que la cancelación del IVA contribuiría a fomentar la lectura en España. Según una encuesta citada por la misma federación, 43% de los españoles mayores de 14 años reconocieron en 2010 no leer libros nunca o casi nunca. Antoni Comas, presidente de FGEE, aseguró en el acto que “España aún tiene que dar pasos importantes” para llegar a los niveles de lectura de los países de su entorno. Uno de ellos, según Comas, es el IVA cero. El acto coincidió con la apertura de un plazo, por parte de la Comisión Europea, para que los veintisiete países miembros puedan plantear, hasta el próximo 31 de mayo, propuestas de modificación, homologación o exención del impuesto. El Libro Verde sobre el futuro del IVA, aprobado por la Comisión Europea en diciembre de 2010, asegura que un impuesto distinto dependiendo del soporte de un libro es una incoherencia. Fuentes: El País • La Razón *** Escritor mexicano fue expulsado de la presentación de su libro En un acto de censura, la Casa del Artista de Tlaxcala pidió al autor Luis Humberto Crosthwaite que desalojara las instalaciones en medio de la presentación de su libro Tijuana: crimen y olvido, denunció la casa editorial Tusquets. A través de un comunicado de prensa, Tusquets Editores explicó que recibió la invitación del Instituto Tlaxcalteca de Cultura para que su autor, Luis Humberto Crosthwaite, presentara su novela más reciente este viernes 29 de abril en la Casa del Artista, donde se reunieron alrededor de cincuenta personas, en su mayoría estudiantes. Con los comentarios de la escritora Gabriela Conde se inició la presentación de la novela, que versa sobre el peligro que corren los periodistas en el ejercicio de su profesión. En su turno, el autor hizo algunos comentarios que al parecer incomodaron al recién nombrado director del instituto, Carlos Gerson Orozco García. De inmediato el autor recibió un mensaje escrito en el que se le notificaba que “por órdenes del director debe suspender la presentación y desalojar la sala de inmediato”; además se le informó que había patrullas afuera del lugar. El escritor terminó de responder la pregunta que le había hecho una persona del público y dio por concluida la presentación, a continuación se acercaron unas personas a pedirle que dedicara sus libros, pero sólo alcanzó a firmar unos cuantos ya que empleados de la institución comenzaron a apagar las luces del auditorio. Crosthwaite fue escoltado hacia la salida por empleados del instituto. Ya en la calle, algunas otras personas le solicitaron firmar sus libros, pero fue instado nuevamente a desalojar la zona. Poco después llegó la versión oficial de que se trataba de un desalojo judicial, debido a problemas que la institución tenía con unos locatarios, razón por la que había llegado la policía. En realidad, ni el autor ni su público vieron nunca una patrulla en el lugar. Posteriormente, por medio de diversas fuentes se supo que la Casa del Artista siguió funcionando y no había sido desalojada en su totalidad, como le habían informado al escritor, pues seguían laborando los empleados y un taller de grabado continuó su labor sin interrupción alguna. Una hora después del incidente la casa aún mantenía sus puertas abiertas. En el largo historial de Tusquets Editores, esta es la primera vez que un autor suyo sufre de este trato por parte de una institución pública, por lo que mostraron su indignación y condenaron la muestra de censura. Crosthwaite formó parte del taller Instituto Nacional de Bellas Artes-DAC, con cuyos miembros, Virginia González, Jesús Guerra, Daniel Gómez Nieves y Raúl López Hidalgo, publicaron la antología Fuera del cardumen (1982). Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (1990), Premio de Testimonio Chihuahua (1992), Premio Nacional de Cuento Décimo Aniversario del Centro Toluqueño de Escritores (1994) y miembro del Sistema Nacional de Creadores en México (2001-2004). En el año 2000 hizo la adaptación para cómic de la novela policiaca de Rafael Bernal, El complot mongol, de la cual se publicó sólo un fragmento (Ediciones Vid). También ha hecho adaptaciones de obras de teatro clásico para grupos teatrales de Tijuana. También dirigió el proyecto editorial independiente Yoremito, cuya función era promover autores del norte de México. Ha sido colaborador de distintas publicaciones latinoamericanas, entre ellas la revista Letras Libres. Fuente: Periódico Digital *** Cien años de soledad será publicada en chino en una versión autorizada Los lectores chinos han conocido por mucho tiempo Cien años de soledad, la obra maestra de Gabriel García Márquez, en versiones no autorizadas. Cuando el Nobel colombiano visitó China en 1990, la piratería lo enfureció tanto que prometió que aún 150 años después de su muerte sus libros no serían autorizados en ese país. Sin embargo, veinte años después la editorial china Thinkingdom House logró los derechos de publicación por un millón de dólares, según publicó el pasado 29 de abril el diario británico The Guardian, que cita al diario chino Global Times. El sello ganó una subasta y ahora prepara la primera edición legal en chino de una de las más importantes obras de la literatura en español. Pese a la negativa inicial de García Márquez, el editor jefe de Thinkingdom House, Chen Mingjun, le escribió al escritor colombiano en 2008, según cita The Guardian. “Nosotros pagamos a Ud. nuestros respetos a través del Océano Pacífico, haciendo todo lo posible, gritando ‘¡gran maestro!’, tal como lo hizo Ud. con su ídolo Ernest Hemingway a través de las calles de París. Creemos que Ud. también movería la mano y gritaría ‘Hola, amigo’, tal como Hemingway lo hizo”. La editorial participó luego en una puja por los derechos de edición en China. Y se quedó con ellos por 600 mil libras (poco más de un millón de dólares). Thinkingdom House, con sede en Beijing, también publica ediciones en chino de libros de autores occidentales, como AS Byatt y Zadie Smith. Cien años de soledad se publicará el próximo verano boreal y el sello promete una ofensiva contra las ediciones piratas. La abultada suma que pagó la editorial por los derechos “ya ha creado un enorme interés en la novela”, aun cuando la saga de los Buendía ha estado “ampliamente disponible por largo tiempo en ediciones piratas”, según comentó Jo Lusby, director administrativo de Penguin China, que publica la edición en inglés de Cien años de soledad. “Creo que van a tener suerte si pueden sacar significativamente las ediciones piratas fuera de las calles”, agregó el ejecutivo. Fuente: La Tercera *** Javier Rioyo dirigirá el Instituto Cervantes de Nueva York A partir de septiembre próximo el escritor Javier Rioyo (Madrid, 1952) sustituirá a Eduardo Lago (Madrid, 1954) en la dirección del Instituto Cervantes de Nueva York, según se anunció el pasado 30 de abril. “Es una historia que no estaba en mi guion de vida, que me ha hecho dudar mucho... pero no más de cinco minutos”, comentó Rioyo, feliz por la propuesta de la directora del Cervantes, Carmen Caffarel. “Siempre dices que Nueva York es una ciudad en la que deberías vivir un tiempo”, añadió el director del documental Asaltar los cielos. Eduardo Lago, un madrileño profundamente enraizado en la ciudad estadounidense, ha permanecido en el cargo cinco años, el máximo que permite el organismo a sus directores. Lago ha rehusado la oferta para ocuparse de otras sedes, dado que su proyecto vital está ligado a Nueva York —es catedrático de literaturas hispánicas en el Sarah Lawrence College—, y su afán inmediato es culminar una novela pendiente. “Acepté el cargo porque pensé que podría ofrecer algo en una ciudad que conozco muy bien, me lo he pasado muy bien y ha sido muy bonito, pero la creación exige soledad”, explicó Lago, que se va con la sensación del deber cumplido. “En Nueva York ya no se entiende algo literario sin contar con el Cervantes”, aseguró el autor de Llámame Brooklyn. Fuente: El País *** Fallece a los 99 años el escritor argentino Ernesto Sábato El escritor argentino Ernesto Sábato falleció la madrugada de este sábado 30 de abril, en la tranquilidad de su hogar de Santos Lugares, a los 99 años. El autor sería homenajeado el domingo 1 de mayo en la Feria del Libro de Buenos Aires por la cercanía de su centenario, al que llegaría el próximo 24 de junio. El fallecimiento, ocurrido cerca de la una de la mañana, fue confirmado por su pareja y colaboradora, Elvira González Fraga. “Hace quince días tuvo una bronquitis y a la edad de él esto es terrible”, contó en diálogo con la emisora local Radio Mitre. “Nunca me he considerado un escritor profesional, de los que publican una novela al año. Por el contrario, a menudo, en la tarde quemaba lo que había escrito a la mañana”, declaró una y otra vez para referirse a esa obra que marcó las generaciones del 60 y 70 y se desdibujó cuando sus ojos comenzaron a fallar, para ser reemplazada por la pintura. Sus escritos finales, que incluyen memorias y crónicas de la vejez, constituyen su postrera y desvaída despedida con la escritura, más allá de algún destello vital como la conmovedora confesión de amor a González Fraga, hoy al frente de la fundación que lleva su nombre. El escritor, una figura emblemática de la literatura argentina, se erigió como un héroe nacional con sus críticas a la ya extinta dictadura argentina y, posteriormente, con su labor al frente de la Conadep (Comisión Nacional de Desaparición de Personas). “Firmó siempre las solicitadas pidiendo la aparición con vida de los desaparecidos”, recordó la periodista argentina Magdalena Ruiz Guiñazú. Y agregó: “Esto no hay que olvidarlo”. Días antes de su nacimiento, el 24 de junio de 1911, falleció un hermano suyo de 2 años llamado también Ernesto, un hecho que lo marcaría de por vida. De origen calabrés, su padre tenía un molino harinero en la localidad bonaerense de Rojas y con su hermano Arturo salían a comprar frutas en una volanta. En ese pueblo donde expresó su deseo de ser enterrado pasó su niñez. El ideario de Sábato se va delineando a partir de su adhesión al Partido Comunista, en tiempos del general Augusto Sandino, los mártires de Chicago y la terrible dictadura de José Evaristo Uriburu, que lo lleva a la clandestinidad. Con dudas acerca de la infalibilidad del materialismo dialéctico y en pareja con Matilde Kusminsky, joven de 19 años que se va de su casa para unirse al escritor, Sábato viaja a Moscú pero en el camino escapa a París, ante el inicio de las purgas de Stalin. A su regreso obtiene su doctorado en el Instituto de Físico-Matemática. Bernardo Houssay le da una beca en 1938 para trabajar con el matrimonio Curie en París. Allí conoce al pintor cubano Wilfredo Lam y a integrantes del grupo surrealista. En esos días escribe La fuente muda, una novela de la que sólo publicó algunos capítulos en la revista Sur. A principios de los 40, Sábato junto a su mujer y su pequeño hijo viaja a las sierras cordobesas a vivir en un rancho precario: “Deseaba vivir en la meditación, afrontar los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que tenía para enseñarme...”. Pero consigue un puesto en la Unesco y regresa a París: “Hundido en una profunda depresión, frente a las aguas del Sena, me subyugó la tentación del suicidio”, confiesa en sus memorias. En esa época afianza sus vínculos literarios: conoce a Victoria Ocampo y a Borges (“interminables fueron las conversaciones sobre Platón y Heráclito de Efeso, lamentablemente, en 1956 nos separaron ásperas discrepancias políticas”). Según el propio Sabato, “El túnel fue la única novela que quise publicar, y para hacerlo debí sufrir amargas humillaciones. A nadie le parecía posible que yo me dedicara a la literatura”. Entre su obra ensayística figuran Uno y el universo, Hombres y engranajes, El escritor y sus fantasmas, Apologías y rechazos y La robotización del hombre. Además, el Romance de la muerte de Juan Lavalle, cantata que compuso junto a Eduardo Falú. Fue nombrado Caballero de las Letras y las Artes, distinción instituida por André Malraux y la Cruz de la Orden de la Legión de Honor (Francia, 1980). Entre otros galardones, recibió el Premio Cervantes, el Menéndez Pelayo, el Premio Jerusalén y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Luego de la dictadura militar, Sábato asumió la dirección de la Conadep, organismo que por primera vez puso al descubierto los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Argentina. Un compromiso que continuó hasta el final, como lo testimonian sus diversas intervenciones sobre el horror perpetrado en esos años. Al finalizar los años 90, apareció su libro de memorias Antes del fin; al filo del siglo XXI publicó La resistencia y en junio de 2004, España en los diarios de mi vejez. Para ese entonces ya habían muerto su mujer Matilde y uno de sus dos hijos. El homenaje que le ofreció el Premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago, durante el III Congreso de la Lengua Española realizado en 2004 en Rosario (Santa Fe), mostró —una vez más— el enorme cariño de la gente común por el escritor. Hasta se dio el lujo en esos días de cumplir uno de sus sueños y se fotografió junto a todo el equipo de Rosario Central. Para entonces sus apariciones públicas eran cada vez más esporádicas; refugiado en Santos Lugares, su casa se convirtió en un lugar de peregrinación constante, sobre todo el día de su cumpleaños. Allí, en su biblioteca, con los libros apilados en orden, entre sus cuadros y el sonido del viento colándose por la vieja arboleda, Sábato recibía a familiares, vecinos y amigos, e invitaba a pasar a los jóvenes que, como parte de un ritual, tímidamente lo atisbaban por la ventana. Cuando tuvo que restringir este rito, fue todo el pueblo de Santos Lugares el encargado de organizar una gran fiesta para celebrar, sin duda, la vida de su habitante más ilustre. La despedida Los restos del escritor fueron inhumados en un cementerio de Pilar. Una larga caravana de autos con familiares, vecinos de Santos Lugares y amigos acompañó el carro fúnebre para despedirlo en un acto austero y respetuoso, como él pidió. “Quiero que me recuerden como un vecino, a veces cascarrabias, pero en el fondo buen tipo”, había dicho Sábato a su hijo Mario. Los familiares prolongaron el velatorio, que comenzó a las cinco de la tarde del domingo 1 de mayo, hasta el lunes 2 a las 12 del día, por la gran cantidad de personas que desfiló ante el féretro. Diversas personalidades de la cultura y la política llegaron al club Defensores de Santos Lugares, que esta frente a su casa y al que iba todas las semanas. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, habló telefónicamente con Mario Sábato y con Elvira González Fraga, compañera y asistente del escritor en sus últimos años. La mandataria envió una corona de flores. El lunes, la Feria del Libro de Buenos Aires realizó el homenaje que tenía previsto realizar, organizado por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires para celebrar sus casi cien años, aunque la ceremonia cambió de significado. Después del doloroso momento en que despidió a su padre, Mario Sábato estuvo en el homenaje, donde presentó el tercer documental que realiza sobre la vida del escritor, y habló de sus recuerdos ante una sala llena. El presidente del Instituto Cultural, Juan Carlos D’Amico, anticipó que la casa del escritor será nombrada patrimonio cultural, “para que permanezca abierta y nos permita seguir junto a Ernesto”. Miles de personas que caminaban por los pasillos de la feria se detenían frente a los módulos donde se mostraban los libros de Sábato. Ernesto Fernández Núñez, secretario general de la Sociedad Argentina de Escritores, recordó una frase del escritor: “La muerte me va a tener que venir a buscar con la fuerza pública”. En el módulo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires se veían tres enormes muñecos de tamaño real, obra de Omar Gasparini, que representan a Sábato, a María Elena Walsh y a Arturo Jauretche, sentados alrededor de una mesa de café, donde muchos de los visitantes del encuentro se tomaban fotografías. Fuentes: Infobae • La Jornada • Télam *** Detienen a cuatro sospechosos del asesinato del hijo de Javier Sicilia Las autoridades mexicanas informaron este lunes 2 de mayo sobre la detención de cuatro sospechosos por las muertes del hijo del poeta Javier Sicilia, Juan Francisco, y seis jóvenes más, el pasado 27 de marzo, en el central estado mexicano de Morelos. En una rueda de prensa en Cuernavaca, capital de Morelos, el portavoz de la Fiscalía General, Ricardo Nájera, precisó que en esta investigación han sido detenidas ocho personas, pero que “son cuatro las que están vinculadas directamente con la privación ilegal de la libertad de las siete víctimas”. Dos de estos detenidos fueron capturados el domingo e identificados como Jesús Cárdenas Pérez, alias “El Manos”, y César Arturo Galindo Pérez, “El Guasón”. Los otros dos vinculados con este crimen, Enrique Rudecindo Guzmán y Alberto Millán Ramos, fueron capturados la semana pasada durante una investigación por robo de automóviles y al revisar sus huellas digitales se descubrió que éstas aparecían en el vehículo donde fueron abandonados los cadáveres de las siete víctimas. En la misma conferencia de prensa, a la que asistió el gobernador de Morelos, Marco Adame Castillo, el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, reveló que la primera persona detenida durante esta investigación fue puesta por criminales para distraer a la Policía. Ese detenido, Rodrigo Elizalde Marón, alias “El Chemís”, fue abandonado el pasado 15 de abril por criminales en el maletero de un automóvil “con el propósito de confundir a las autoridades”. Elizalde Marón dio información que la defensa de las víctimas consideró que se contradecía con la que tenían familiares y policías sobre cómo ocurrieron los hechos. Las autoridades aseguran que el responsable de la muerte de los siete jóvenes es Julio de Jesús Radilla, alias “El Negro”, líder en Morelos del Cartel del Pacífico Sur (CPS), quien es buscado por la Policía, además de otros de sus secuaces. Uno de los detenidos el domingo, Cárdenas Pérez, dijo supuestamente que los siete jóvenes fueron secuestrados frente al bar “Obsesión”, “en represalia a un conflicto en días previos con algunas de las víctimas”. Por su parte, Galindo Pérez, “El Guasón”, dijo a la Policía Federal que los jóvenes fueron asesinados en la vivienda de Jiutepec, y después trasladados al municipio de Temixco, donde fueron hallados los cadáveres, por órdenes de “El Negro”. Este crimen ha provocado una ola de indignación de la sociedad, que está convocada por Sicilia a marchar el próximo jueves de Cuernavaca a Ciudad de México. La “Marcha por la emergencia nacional” se desarrollará en silencio en tres etapas. El jueves 5 de mayo partirá de Cuernavaca hasta la capital mexicana, en un trayecto de unos 85 kilómetros que recorrerá a pie en dos días; el sábado 7 se instalará en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y el domingo 8 partirá hacia el Zócalo, la principal plaza pública del país. El movimiento de Sicilia ha cobrado fuerza en México por la honestidad y coraje con que el poeta ha enfrentado la muerte de su joven hijo exigiendo que cese la violencia para que no se enluten otros hogares. A principios de abril, Sicilia publicó en la revista Proceso una carta abierta (http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/89858) en la que reclama a políticos y criminales, por igual, estar “envileciendo a la nación”, y anuncia la organización de actividades ciudadanas para exigir a aquéllos que gobiernen con justicia y dignidad, y a éstos que limiten su salvajismo. “Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza —la muerte de un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada—, desde esas vidas mutiladas, repito, desde ese sufrimiento, desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre”, dice Sicilia en su carta. Desde finales de 2006 a la fecha han muerto en México cerca de 40.000 personas, en hechos atribuidos a la guerra entre cárteles de las drogas y a la estrategia del presidente mexicano Felipe Calderón de combatirlos con 50.000 soldados y 20.000 agentes federales. Fuente: EFE *** Se inicia la Feria del Libro de Bogotá La 24ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (http://www.feriadellibro.com) arranca este jueves 5 de mayo teniendo como invitado de honor a Ecuador, que estará presente con 45 editoriales y 34 escritores. El evento será inaugurado por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en compañía de su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos. Esta edición de la tercera feria literaria más importante de América Latina, por detrás de las de Buenos Aires y Guadalajara (México), contará con la presencia de algunos de los autores españoles e iberoamericanos más relevantes del momento, como Rosa Montero, Manuel Rivas, Antonio Skármeta o Juan Gabriel Vásquez. Aunque el miércoles 4 comenzarán algunas actividades en los 18.000 metros cuadrados habilitados en el recinto ferial de Corferias para unos 500 expositores, la inauguración oficial será el jueves con la presencia de los presidentes Correa y Santos. Correa aprovechará para presentar su libro Ecuador: de la Banana Republic a la No República, publicado en 2009. Desde Ecuador han llegado a Colombia no sólo escritores, también diseñadores, fotógrafos, cineastas, investigadores sociales, músicos, bailarines e ilustradores, que buscan seguir reafirmando los lazos históricos y culturales entre los dos pueblos, como han destacado autoridades de ambos lados. Los dos países restablecieron sus relaciones diplomáticas a fines de 2010 tras más de dos años y medio de ruptura, decidida por Correa a raíz del bombardeo colombiano a un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano en marzo de 2008. De entre los escritores internacionales destaca la presencia de los españoles Javier Sierra, Manuel Rivas, Rosa Montero, Rafael Argullol y Use Lahoz. También la del canadiense Carl Honoré, conocido por su libro Elogio de la lentitud y por liderar el llamado movimiento “Slow”, y la del chileno Antonio Skármeta, reciente ganador del Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América por su novela Los días del arco iris. Argentina estará representada por Alberto Manguel y Alejandro Corchs; Uruguay por Ricardo Soca; México por Jorge Volpi; Brasil por Ana María Machado; Venezuela por María Elena Lavaud, Maytte Sepúlveda y Teodoro Petkoff, y Colombia por Alberto Salcedo Ramos (http://www.letralia.com/firmas/salcedoramosalberto), Antonio Úngar, Diana Uribe y Juan Gabriel Vásquez, entre otros muchos. En total unos 115.000 títulos circularán por la feria, que también será escenario del encuentro “El periodismo después de WikiLeaks”, en el que participarán José Manuel Calvo, subdirector del diario español El País, y Daniel Santoro, editor del rotativo argentino Clarín. Asimismo, habrá lugar para la Fiesta de las Lenguas, donde escritores, poetas, narradores, músicos, bailarines y artistas de los pueblos indígenas y afrocolombianos expondrán sus tradiciones en sus lenguas maternas. Además, entre el 12 y el 14 de mayo se celebrará el Congreso Internacional de Ilustración, con la presencia de destacados dibujantes como los mexicanos Alejandro Magallanes y Quetzal León y el argentino Diego Bianki. Con el eslogan “Hay letras para todos” y la pretensión de superar los 400.000 asistentes de la edición de 2010, la feria tendrá, como cada año, actividades especiales para el público infantil y juvenil. Fuente: EFE *** Badajoz inaugura esta semana su XXX Feria del Libro La ciudad española de Badajoz acoge del 6 al 14 de mayo la trigésima edición de su Feria del Libro, en la que estarán presentes escritoras de la talla de Pilar Cernuda, Marta Rivera de la Cruz, Pilar Eyre o Carmen Amoraga. La delegada de Cultura en el Ayuntamiento de Badajoz, Consuelo Rodríguez Piriz, informó que la feria tiene un presupuesto de 169.815 euros, y que se celebrará un año más en la Plaza de San Atón, con actividades para niños, mayores y público en general. El pregón de esta trigésima edición estará a cargo de la escritora Juana Vázquez Marín, y durante la feria habrá actividades dedicadas a los niños, como cuentacuentos y encuentros con autores, a los que se ha confirmado la asistencia de unos 5.000 niños. Uno de los encuentros con autor para los niños será con la escritora Marta Rivera de la Cruz con su obra Sombras, y un recital de música con el cantautor Luis Pastor. También habrá varias exposiciones, una de ellas en el Colegio de Abogados, dedicada a la poetisa extremeña Carolina Coronado, y otra sobre fondos antiguos de la Biblioteca de la Real Sociedad “Amigos del País”, situada en la sede de dicha sociedad. Autores como Plácido Ramírez, Juan Manuel Cardoso, Carlos Sánchez Rubio, Santiago Corchete, Rosario Luengo o Miguel Murillo son algunos de los que presentarán sus libros durante el desarrollo de la feria. Consuelo Rodríguez señaló, además, que las conferencias en la feria estarán cargo de las escritoras Irene Villa, Pilar Cernuda, Teresa Purgayo, Marta Rivera de la Cruz, Pilar Eyre y Carmen Amoraga. Asimismo, habrá un recital de poesía en recuerdo de Carolina Coronado, seguido de una conferencia a cargo de la experta en la poesía Isabel María Pérez. El pregón inaugural y todas las conferencias en la feria serán traducidas en lenguaje de signos para facilitar su compresión por parte de las personas con discapacidad auditiva. Fuente: EFE *** La Feria de Granada se enfocará en historia y novela Del 6 al 15 de mayo se realizará la XXX Feria del Libro de la ciudad española de Granada, evento que enfocado en historia y novela, concentrará a más de 70 autores y dispondrá de 61 casetas, situadas en la Fuente de las Batallas y la Carrera de la Virgen, en las que se ubicarán las principales instituciones granadinas y andaluzas, así como representantes de los gremios de editores y libreros tanto provinciales como regionales. Además, el libro de la feria será Manual del artista y del viajero en Granada (1846), de José Giménez-Serrano, y el premio de la feria será concedido a un libro, no a un autor, como suele ser habitual. En esta ocasión se trata de El segundo hijo del mercader de sedas, de Felipe Romero, considerado por algunos especialistas como “el Quijote granadino”. La programación de actividades está dirigida “sobre todo a un público familiar”, según Pepe Martín, del Centro Andaluz de las Letras de la Consejería de Cultura. La feria arrancará con la presentación de La Alhambra, de Robert Irwin, el próximo viernes 6 de mayo a las 12 horas en el Palacio de Carlos V. El pregón “Iluminar el pasado entre la historia y la literatura”, a cargo de José Enrique Ruíz-Domènec —historiador especialista en la Edad Media, la cultura europea y la herencia mediterránea—, tendrá lugar el mismo día a las 20 horas en el Paseo del Salón. Además, se procederá a la entrega del premio de la feria a la novela de Felipe Romero El segundo hijo del mercader de sedas. El galardón será recogido por Maripí Morales, viuda del autor. El evento también acogerá mesas redondas sobre temas relacionadas con la literatura, la novela y la historia, así como narraciones de textos, presentaciones y firmas de libros de autores del ámbito tanto granadino como andaluz y nacional. También se celebrarán talleres y animaciones infantiles durante los dos fines de semana para “facilitar que los niños, desde muy pequeños, acudan a las librerías y a las ferias”, según Pedro Benzal, delegado de Cultura de la Junta de Andalucía. El evento acogerá exposiciones como “Sombras” de Pablo del Pino, que se situará en la Sala Zaida de Caja Rural, y que forma parte del Festival Internacional de Poesía, y la presentación del III Premio de Novela Histórica de CajaGranada, que tendrá lugar el próximo 7 de mayo, o la presentación de los Cuadernos del museo, el día 10 de dicho mes. Para clausurar la feria tendrá lugar el concierto “Alguien al otro lado”, a cargo de Andrés Neuman y Juan Trova. A partir de las 20 horas, el Teatro CajaGranada acogerá este evento. Los espacios de la feria serán la Carrera del Genil, Puerta Real, el Paseo del Salón, el Teatro Isabel la Católica, el Centro de Exposiciones CajaGranada de Puerta Real, el Teatro CajaGranada del Centro Cultural Memoria de Andalucía, así como el Edificio Zaida de Caja Rural, el Museo Casa de los Tiros y la Biblioteca de Andalucía. Según los representantes de las instituciones colaboradoras del evento, se trata de “una iniciativa cultural y de fomento del libro y la lectura, pero también una ayuda económica al sector librero y una forma de dinamizar la actividad económica de nuestra ciudad”. Fuente: Granada Digital *** Jorge Gómez Jiménez dictará taller Literatura(punto)net en el Icrea El escritor venezolano Jorge Gómez Jiménez (http://www.letralia.com/firmas/gomezjimenezjorge.htm), editor de la revista literaria digital Letralia, Tierra de Letras (http://www.letralia.com), dictará a partir de este sábado 7 de mayo en el Icrea, en Caracas, su taller “Literatura(punto)net” (http://www.icrea.org.ve/cursos/detalle.php?int_id=89), sobre las herramientas de difusión a través de Internet que pueden ser aprovechadas por los escritores para difundir su obra. El taller tiene como objetivos dar a conocer estas herramientas, ayudar al autor a integrarlas a las actividades que desarrolla comúnmente para la difusión de su obra en el mundo real, y enseñarlo a prevenir los errores más comunes en su aplicación. Estructurado en seis sesiones, que se dictarán los sábados de 10 de la mañana a 12:15 de la tarde, el taller funciona como una guía de prácticas de promoción y difusión para ahorrarle trabajo a aquellos escritores que se inscriban. Concursos y antologías, portales de literatura colectiva y de autopublicación, revistas literarias, blogs, redes sociales y editoriales digitales serán los temas principales. “Internet, en lugar de una varita mágica para escritores ávidos de reconocimiento, es una herramienta complementaria a todo lo que el escritor hace en el mundo real para salir del anonimato”, escribió Gómez Jiménez, en referencia al taller, en su blog JorgeLetralia (http://bit.ly/lAkov2). “El escritor que decida incluir a Internet en sus alforjas de promoción debe estar claro en qué relaciones establecer y qué oportunidades atajar”. Icrea está ubicada en el piso 5 (oficina 62) del edificio El Torbes, en la avenida San Juan Bosco de Altamira, en Caracas. El taller tiene un costo de 500 bolívares, que se pueden pagar en una o dos partes. Para aprovechar mejor las clases, se recomienda a los participantes que asistan a las clases con una computadora portátil, a fin de hacer las prácticas en clase. Los interesados pueden solicitar mayor información a través de los teléfonos del Icrea, (0212) 2668497 y 2659491, o mediante el correo electrónico infoacademico@icrea.org.ve. Fuente: Icrea *** Héctor Torres presentará El regalo de Pandora en Maracay Tras su exitosa presentación en la capital venezolana el pasado 26 de marzo, el escritor venezolano Héctor Torres (http://www.letralia.com/firmas/torreshector.htm) estará este sábado 7 de mayo en Maracay (Aragua), donde presentará su más reciente publicación, el libro de cuentos El regalo de Pandora. La presentación, que estará a cargo del escritor Manuel Cabesa (http://www.letralia.com/firmas/cabesamanuel.htm), ha sido organizada por el Instituto de la Cultura de Aragua (ICA) a través de la Coordinación de la Oralidad y el Pensamiento Escrito, la Biblioteca Pública Central “Agustín Codazzi” y el sello Ficción Breve Libros, en cuya colección “N” está inscrito el volumen. “Héctor es el buque insignia del conocimiento de lo femenino”, dice Oscar Marcano en la contraportada del libro. “Ya nos dio una sensual novela que lo testimonia. El ojo mostrado en estos cuentos lo ratifica”. Al menos la mitad de los cuentos incluidos en El regalo de Pandora ya han sido publicados en otros libros del autor o en revistas digitales, aunque Torres los ha corregido de manera de ofrecer nuevas versiones en esta edición, cuya portada ha sido diseñada por Paz Capielo. Nacido en Caracas en 1968, Torres es editor del portal Ficción Breve Venezolana (http://www.ficconbreve.org). Ha publicado el libro de cuentos El amor en tres platos (Equinoccio, 2007) y la novela La huella del bisonte (Norma, 2008), finalista de la Bienal Adriano González León 2006. Coordinó, junto a Ana Teresa Torres, la Semana de la Nueva Narrativa Urbana, y actualmente es coordinador del Premio de Cuento Policlínica Metropolitana para Jóvenes Autores y del Premio de la Crítica a la Novela del Año, este último junto a Lennis Rojas. Además, es colaborador regular de Prodavinci.com, del blog Sacven Creativa y del Porta(l)Voz. La presentación de El regalo de Pandora se realizará este sábado 7 de mayo a partir de las 3 de la tarde en los espacios de la Biblioteca “Agustín Codazzi”, ubicada en el Complejo Cultural Santos Michelena, en Maracay. La distribuidora EdicVen estará presente en el evento, donde venderá este y otros títulos del autor. Fuente: Organizadores del evento *** Presentan en Caracas exposición fotográfica de desnudos A partir de la experiencia que significó el taller de desnudo, nueve fotógrafos presentan una selección de imágenes que representa sus intereses sobre el mismo como tema y como objeto fotográfico; la muestra se presenta en los espacios de Roberto Mata Taller de Fotografía (http://www.robertomata.net), en Caracas, desde el lunes 9 de mayo a las 8 de la noche. Por primera vez en Roberto Mata Taller de Fotografía se tomó el desnudo como eje de un taller, y José Ramírez fue el responsable de involucrar a los alumnos en el tema durante tres días intensivos, realizando trabajos en estudio y locaciones. “El reto fue lograr que cada estudiante, más allá de la asimilación de los aspectos técnicos y estéticos fundamentales, dejara a un lado sus bloqueos y prejuicios, y abordara con honestidad y seriedad sus intereses. Los resultados son muy buenos, superaron mis expectativas”. El taller dictado por Ramírez es el origen de “Desnudos”, la muestra; sin embargo, el fotógrafo aclara que no todas las imágenes son producto de esta experiencia. “Algunos de los participantes van a exponer trabajos que, en efecto, pueden considerarse resultados directos del curso; pero otros siguieron la exploración de sus intereses y presentan obras realizadas posteriormente. Desde este punto de vista, la exposición está a mitad de camino entre una colectiva fotográfica y una presentación de resultados de un curso”. Luis Domínguez, Silvia Eppel, Kevin Hassan, Gonzalo Hernández, Yeny Herrera, Oscar Lucien, Emilio Méndez, Miguel Murgas e Iñaki Zugasti son los nueve fotógrafos que participan en esta exploración fotográfica. Las 56 imágenes que integran “Desnudos” se exhiben en RMTF del 9 al 20 de mayo. Roberto Mata Taller de Fotografía es una escuela que pretende recrear un ambiente en el cual los alumnos armonicen el reto que supone la concepción de una imagen y el apoyo mismo que implique obtenerla. Asimismo, es un espacio que se dedica a promover e intercambiar ideas sobre todo lo que se refiere al hecho fotográfico. Desde sus inicios —en agosto de 1993— ha atendido a más de 2.000 alumnos, muchos de los cuales se mantienen vinculados activamente al taller y a la fotografía. La exposición será inaugurada el lunes 10 de mayo a las 8 de la noche en la sede de Roberto Mata Taller de Fotografía, ubicada en el cruce de las avenidas Trieste y Madrid de La California Sur, en Caracas, y se mantendrá abierta al público hasta el 20 de mayo. La entrada es libre. Fuente: RMTF *** Subastarán autorretrato en tinta de Federico García Lorca El dibujo del poeta español Federico García Lorca que apareció en la primera edición en habla hispana de Poeta en Nueva York y que, desde 1947, formaba parte de la colección familiar del compositor Juan Vicente Lecuna, se subastará este mes. El dibujo en tinta sobre papel, titulado “Autorretrato en Nueva York” y fechado entre 1929 y 1931, tiene un precio de salida de 60.000 euros en la puja que celebrará la sala madrileña Alcalá Subastas los días 11 y 12 de mayo. La obra lleva adjunta una carta escrita a máquina y firmada a mano por el escritor José Bergamín en 1947, en la que explica que el poeta granadino se la entregó en 1936, informa el comunicado de la galería. El dibujo apareció publicado por primera vez en la revista Verve, en 1938, ilustrando un texto de García Lorca, “Granada (paraíso cerrado para muchos)” y, poco después, Bergamín la incluyó en Poeta en Nueva York, editada en México en 1940. Siete años más tarde, la ilustración pasa a manos del compositor Juan Vicente Lecuna, amigo de Bergamín, cuyos herederos la han conservado en la colección familiar. “Autorretrato en Nueva York” forma parte de una serie de dibujos que Lorca hizo durante su estancia en la ciudad estadounidense. En ellos, el poeta se representa de forma esquematizada, con la cara en forma de huevo y unas cejas pobladas que recuerdan a las del artista. En el dibujo que sale a la venta, aparecen representados los rascacielos de Nueva York que, en lugar de ventanas, presentan números y letras del abecedario y que Mario Hernández, estudioso de la obra de Lorca, relaciona con el poema “Nueva York. Oficina y denuncia”. Cuatro bestias fantásticas amenazan al poeta en este dibujo, seres que han sido interpretados como peligros de la sociedad moderna. Aunque la experta en la obra gráfica de Lorca, Helen Oppenheimer, cree que simbolizan la opresión de las minorías de color en Estados Unidos. Además del “Autorretrato en Nueva York”, entre los lotes a subasta destacan otras piezas como el cuadro de Luis de Morales “Virgen con el Niño dormido”, obra temprana del artista, y una caja filipina de finales del siglo XVII forrada de nácar con decoración de águilas bicéfalas con monturas de plata novohispanas del primer cuarto del siglo XVIII. El dibujo de Lorca y el resto de piezas que se subastarán en mayo se podrán contemplar en una exposición que estará abierta al público hasta el 10 de mayo. Fuente: EFE *** Chacao realizará por tercera vez su Festival de la Lectura En 2008, un 23 de abril, el obelisco de Chacao fue protagonista de un evento concebido para tributar al libro y la lectura en su día; un año más tarde el entusiasmo ciudadano de leer al aire libre y compartir con escritores y editores, aumentaría a cinco días transformándolo en festival; en 2010 la “fiebre literaria” logró contagiar a los caraqueños durante diez jornadas. Para el tercer Festival de la Lectura Chacao (http://www.facebook.com/festilectura) se amplió el complejo ferial, albergando a más de 90 editoriales y libreros expositores, incorporando la zona sur de la Plaza Altamira, en una celebración que se escenificará del 19 al 29 de mayo. Nuevamente los organizadores del festival, la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro) y la Alcaldía de Chacao a través de Cultura Chacao, apostarán a la pluralidad y al diálogo para repetir una exitosa experiencia, contando con la producción y montaje del Grupo SOB y la valiosa participación de la Embajada de España. La Plaza Altamira será por tercer año consecutivo un espacio donde la lectura y los libros se visten de fiesta, donde los vecinos del municipio y los habitantes de la ciudad capital podrán reencontrarse y acceder a una variada oferta de novedades literarias, para niños y adultos, a la par que disfrutar de una amplia programación artística, musical, educativa y editorial. El nutrido catálogo editorial que aportarán los expositores será acompañado nuevamente por una programación generosa en presentaciones de libros, tertulias, recitales, conversatorios y foros con escritores, editores y promotores de la lectura, impulsados por Cavelibro y sus miembros. Una cartelera literaria que será alternada con la artística, coordinada por Cultura Chacao, y que reunirá parte de la movida urbana, conciertos, performance y artes visuales. Siendo el objetivo primordial de esta jornada literaria la promoción de la lectura, los pequeños volverán a ser sus consentidos, al disponer del tradicional y animado Pabellón Infantil, el cual contará una vez más con la colaboración de Libros El Nacional y una exclusiva grilla de eventos y sorpresas impulsadas por varias editoriales e instituciones dedicadas al público infantil y juvenil. Dentro de las novedades que encierra este tercer Festival de la Lectura Chacao está la incorporación del logo concebido por el artista gráfico Álvaro Sotillo y sus colegas del Taller de Diseño Visión Alternativa (VACA), basado en el emblema LEER, el cual además de la invitación activa a la lectura será el foco de la señalética que orientará al visitante, durante su recorrido por los 12.500 metros cuadrados de exhibición ferial. Parte fundamental de este territorio ganado a las letras lo constituye la Plaza Altamira Sur, la cual se suma al programa, con la disposición de quince nuevos stands de editoriales venezolanas y una atractiva programación escénica y musical en el anfiteatro, cuyo resguardo está garantizado gracias a la labor coordinada de todas las instancias de seguridad de la Alcaldía de Chacao, velando por el bienestar y la tranquilidad de participantes y público. Otra novedad la constituye el área dedicada a las editoriales de libros infantiles y juveniles, que estará ubicada alrededor del ojo de agua, vecina al Pabellón Infantil. El tercer Festival de la Lectura Chacao espera superar su record de 50 mil visitantes registrado en 2010, con una completa programación de letras y expresiones artísticas, del 19 al 29 de mayo de 2011, en la Plaza Altamira (Norte y Sur) de 10 de la mañana a 9 de la noche, contando nuevamente para la ocasión con el talento del Circuito Éxitos para la reseña y animación de sus jornadas. Fuente: Web del evento *** Publicarán selección hecha por Sábato con lo mejor de su obra El próximo 3 de junio será publicado en España, bajo el sello Seix Barral, el libro Lo mejor de Ernesto Sábato, que recupera una selección realizada por el propio autor en 1989, y que incluye un prólogo y comentarios del escritor argentino fallecido el pasado 30 de abril. La selección, hecha por Sábato con lo que él consideraba “lo mejor” de su obra, incluye fragmentos de las novelas El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador, y de los ensayos El escritor y sus fantasmas y Apologías y rechazos, así como un conciso y emotivo homenaje a Jorge Luis Borges después de su muerte. Se incluye asimismo en Lo mejor de Ernesto Sábato un texto de extraordinaria trascendencia cívica y moral, el prólogo del volumen Nunca más, también conocido como “El informe Sábato”, que abría en 1984 las conclusiones de la comisión presidida por el escritor que investigó los crímenes contra la humanidad cometidos por las juntas militares en Argentina entre 1976 y 1983. Lo mejor de Ernesto Sábato reúne una representación de todos los libros que cimentaron la fama de su autor y constituye una creación autónoma, siendo uno de sus títulos más reveladores y posiblemente su “autorretrato más significativo”, asegura la editorial Seix Barral, que define el volumen de “antología como puerta de entrada o corpus esencial de este autor”. Fuente: EFE ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Ernesto Sábato, el restaurador de las grandes palabras ================ === José Ruiz Guirado ===================================================== Ayer nos enteramos, en medio del fragor de una intensa tormenta de granizo, de la muerte del escritor argentino Ernesto Sábato. Se me vino a la memoria una frase que pronunció, con motivo de los premios Ortega y Gasset de Periodismo, en mayo de 2002, que reproduzco: “Debemos restaurar el sentido de las grandes palabras deterioradas por aquellos que intentan imponer un discurso único e irrevocable”. Esto decía quien, a lo largo de su vida, compaginaba la creación con la colaboración en importantes medios gráficos de su país y del resto del mundo. Ernesto Sábato vino al mundo un once de junio del año de 1911 en la ciudad de Rojas (Buenos Aires). Hijo de Francisco Sábato y Juana María Ferrari. El décimo de los once hijos, que nació poco tiempo después del fallecimiento del hermano que le precedía. De hecho, su nombre hubiera correspondido al hermano (Ernestito), que le precedió y murió a temprana edad. Sábato se ha mostrado, o nos lo han mostrado como una persona triste. En Antes del fin (1998), memorias del escritor, vendría a decir que aquel suceso luctuoso marcaría su dificultosa vida. Este hecho se uniría al temor que sentiría hacia su padre: “La tierra de mi infancia se hallaba invadida por el terror que sentía hacia él”. En 1924 conocería en el Colegio Nacional de la Plata, donde realizaría estudios secundarios, al gran humanista dominicano Pedro Henríquez Ureña, a quien citaría como inspiración para su carrera literaria (diario La Nación). En 1933 sería elegido secretario general de la Federación Comunista, donde conoció a Matilde Kusminsky Richter (estudiante de diecisiete años), quien abandonó la casa paterna para irse a vivir con él. Al año siguiente fue enviado a las Escuelas Leninistas de Moscú, advirtiendo el partido sus dudas sobre la dictadura de Stalin. Viajó a Bruselas al “Congreso contra el Fascismo y la Guerra”. Abandonaría al congreso y huiría a París. “Era un lugar en donde uno se curaba o terminaba en un gulag o en un hospital psiquiátrico”, diría el propio Sábato. Que no sería otro asunto que alejarse del rumbo tomado por la política de Stalin. El año del estallido de la Guerra Civil Española (1936), contraería matrimonio en Buenos Aires con Matilde Kusminsky. En 1938 obtendría el doctorado en Física por la Universidad Nacional de La Plata. Ese mismo año se trasladaría a París para investigar en el Laboratorio Curie, sobre radiaciones atómicas, gracias a la beca obtenida por la intercesión de Bernardo Houssay. Entraría en contacto con el movimiento surrealista. Antes de producirse el estallido de la Segunda Guerra Mundial, abandonaría París en 1939, para irse a Massachusetts, al Instituto Tecnológico. Al año siguiente, regresaría a Argentina para desempeñar la labor de profesor en la Universidad de La Plata. Tres años después dejaría la universidad para dedicarse a la literatura y a la pintura. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial nacería su segundo hijo, Mario Sábato. El primero, Jorge Federico, había nacido en 1938. Aparecerían los novelas El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974), y los ensayos Uno y el universo (1945), Hombres y engranajes (1951), Heterodoxia (1953), El caso Sabato. Torturas y libertad de prensa. Carta abierta al general Aramburu (1956), El otro rostro del peronismo (1956), El escritor y sus fantasmas (1963), Tango, discusión y clave (1963), Romance de la muerte de Juan Lavalle. Cantar de gesta (1966), Significado de Pedro Henríquez Ureña (1967), Aproximación a la literatura de nuestro tiempo: Robbe-Grillet, Borges, Sartre (1968), La cultura de la encrucijada nacional (1973), Diálogos con Jorge Luis Borges (1976), Apologías y rechazos (1979), Los libros y su misión en la liberación e integración de América Latina (1979), Nunca más. Informe de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas (1985), Entra la letra y la sangre (1988), Antes del fin (1998), La resistencia (2000) y España en los diarios de mi vejez (2004). Su primer artículo (“La invención de Morel”) aparecería en 1941 en la revista Teseo, de La Plata. Así como una colaboración en la revista Sur, de Victoria Ocampo, gracias a Pedro Henríquez Ureña. En 1955 sería nombrado interventor de la revista Mundo Argentino. En 1958 fue designado director de Relaciones Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1975 obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina. En 1976 el premio a la Mejor Novela Extranjera en París, por Abaddón el exterminador. Entre los años 1983-84, a propuesta del presidente Raúl Alfonsín, presidió la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), que se plasmaría en el ensayo Nunca más, cuya consecuencia sería los juicios a las juntas militares de la dictadura de 1985. En 1984 recibiría el Premio Cervantes. La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires le nombraría Ciudadano Ilustre. Recibió la Orden de Boyacá, en Colombia. La OEA le otorgó el Premio Gabriela Mistral. En 1986 se le concedería la Gran Cruz de Oficial de la República Federal de Alemania, así como el título “Comandante de la Legión de Honor”, de Francia. En el año 1989 obtuvo el Premio Jerusalén. Ese mismo año fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Murcia. En 1991 por la Universidad de Rosario y la Universidad de San Luis, de Argentina. Y en 1995 por la Universidad de Turín. Detractor del peronismo, aunque en la imagen de Eva Duarte encontraría una justificación: “la auténtica revolucionaria”. Del almuerzo de mayo de 1976 con Jorge Rafael Videla, en compañía de Jorge Luis Borges, Horacio Esteban Ratti y el padre Leonardo Castellani; le acusarían de “formar parte de la hipocresía argentina”. Acabada la dictadura militar, la comisión encargada de investigar las violaciones de los derechos humanos concluyó con el “Informe Sabato”, en el que se recogieron los testimonios de desaparecidos y muertos durante la dictadura militar. Los informes fueron entregados al presidente Raúl Alfonsín. Esa jornada fue respaldada por la concentración de organismos en defensa de los derechos humanos. En una entrevista que publica el diario El País, “Ernesto Sábato se califica de ‘anarcocristiano’ ”, declara: Aunque fui comunista activista, el anarquismo siempre me ha parecido una vía de conseguir justicia social con libertad plena. Y valoro el cristianismo del Evangelio. Este siglo es atroz y va a terminar atrozmente. Lo único que puede salvarlo es volver al pensamiento poético, a ese anarquismo social, y al arte. En 2004 recibió el homenaje por parte del III Congreso Internacional de la Lengua Española, con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner y de José Saramago. Al año siguiente lo haría la Real Academia Española. Hemos intentado pergeñar los claroscuros de la vida, obra y milagros de un autor que nos ha dejado, de quien hemos de escribir su nombre con mayúsculas; porque el legado de su mester pertenece al de las grandes palabras, que se apartan del lenguaje único e irrevocable; parafraseando a Camus: “Siempre hay una filosofía para la falta de valor”. ** José Ruiz Guirado jrguirado@gmail.com Escritor español (El Escorial, 1955). Miembro de la Asociación Colegial de Escritores (http://www.acescritores.com). Inicia estudios de periodismo y filología. En 1980 publica su primer libro, Ilusiones del almendro, con el que se inaugura la Casa de Oficios El Escorial. Creador de la revista literaria Acibal y del Premio de Poesía Manuel María. Entre sus obras destacan Intrahistoria de Marín (Caixa de Pontevedra, http://www.caixanova.es), Crónica de Robledondo (Ayuntamiento de Santa María de la Alameda, http://www.sierraoeste.org/santamaria.htm) y Hacia una biografía de Manuel Andújar; actas del Congreso del Exilio Español, sesenta años despois (Ediciós do Castro http://www.sargadelos.com/edicionsocastro/?lg=cas,). Textos suyos han sido publicados en revistas y periódicos. En 1996 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Julio Camba para Galicia, siendo presidente del jurado el escritor Gonzalo Torrente Ballester. Mantiene un blog en http://www.acibal.com. === 120 entrevistas realizadas a Gabriel García Márquez =================== === Para que no se las lleve el viento ==================================== === Introducción Fernando Jaramillo ================================== (Nota del editor: a mediados de este mes estará en las librerías el libro Para que no se las lleve el viento, en el que el investigador colombiano Fernando Jaramillo reúne y comenta 120 entrevistas que se le han hecho al Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez. Con 744 páginas, el número 21 de la colección “Memorabilia GGM” puede ser adquirido por correo, siguiendo las indicaciones que ofrecerá el compilador a través de la dirección electrónica memorabilia.ggm@gmail.com. Hoy presentamos a nuestros lectores la introducción que Jaramillo ha hecho a la obra). Para que no se las lleve el viento Fernando Jaramillo Jaramillo Editores Cali, Colombia, 2011 ISBN: 978-958-44-7362-2 744 páginas El día que conocí personalmente a Gabriel García Márquez, nos encontramos en el apartamento de sus hijos en el edificio El Laguito del Barrio Bocagrande en Cartagena de Indias. Eran las nueve de la mañana del Sábado de Gloria del año de 1985. Me recibió con un cálido apretón de manos y casi sin mediar palabras de saludo me dijo que estaba muy preocupado porque se le habían extraviado los primeros capítulos de la novela que estaba escribiendo. Dijo que no estaba seguro de haberlos enviado por correo electrónico a su secretaria en México, y en su computador de Cartagena ya no estaban. Dentro de las muchas cosas que conversamos ese día inolvidable me quedó la cavilación permanente de por qué se había referido a los primeros capítulos y no a los últimos como sería lógico. Para la época ya era de conocimiento público que la novela estaba en proceso final de escritura y a punto de ser publicada. Se trataba de El amor en los tiempos del cólera. Una segunda lectura que realicé años después, me reveló el secreto. La novela fue escrita en orden inverso. Primero los últimos capítulos y por último los capítulos iniciales. La conclusión me llegó, cuando encontré esta frase en la página 184: “Por esos días vino un fotógrafo belga que instaló su estudio en los altos del Portal de los Escribanos, y todo el que tuvo con qué pagarlo aprovechó la ocasión para hacerse un retrato”. Al leerlo, la primera sensación que tuve es que se trataba de una persona diferente a Jeremiah de Saint-Amour, pero en los párrafos siguientes me di cuenta de que era la misma persona. Pero entonces la pregunta obligada era la de cuáles habían sido las razones que había tenido el autor para incorporar el personaje a las primeras páginas de la novela. Al fin y al cabo, no tenía ninguna para referirse al fotógrafo tan de pasada siendo que tiene tanta relevancia en los primeros capítulos del libro. La explicación que encontré más lógica es que en alguna parte de la escritura se percató de que necesitaba resaltar la importancia del personaje que sería el esposo de Fermina Daza. Entonces recordó el suicidio del fotógrafo de Aracataca, amigo de su abuelo, que a García Márquez le hizo exclamar la frase que él mismo considera su primer éxito literario: “El belga no volverá a jugar ajedrez”. Recordó al fotógrafo de su infancia y determinó incorporar su suicidio en la novela. El hecho trae a las páginas la intervención médica y forense del doctor Juvenal Urbino y eso daría pie para resaltar sus méritos profesionales y su reconocimiento ante la sociedad en la cual había instalado su consulta. Esas razones están explicadas por el Nobel en declaraciones que dio a sus oyentes en una entrevista colectiva que le hicieron por radio y que condujo Juan Guillermo Ríos el 24 de febrero de 1986, a pocos días del lanzamiento del libro. Así se expresó el escritor a una pregunta relacionada con el fotógrafo: El personaje de Jeremiah de Saint-Amour no es un personaje para nosotros sino para el doctor Juvenal Urbino. Existe en función de él y de su muerte. Es algo que le ocurrió al doctor Juvenal Urbino. Seis o siete horas antes de su muerte, era lo único que tenía ese personaje. Ahora este personaje, no solo a ti, sino a muchos lectores, los deja con un gran deseo de saber algo más de él, pero yo creo que es precisamente por lo poco que se dice de él, por ser un personaje inconcluso, que son personajes que siempre intrigan y siempre terminan por interesar mucho al lector, sobre todo al lector creativo que puede imaginarse lo que quiera en toda la parte sumergida del personaje. En realidad la carta de Saint-Amour no es una carta testamento, es una carta que él le escribe al doctor Juvenal Urbino, dándole algunas instrucciones prácticas sobre el dinero y sobre la mujer que quiere y que ha querido toda la vida, y el resto es una terrible confesión sobre la realidad de su vida. Lo único que sabemos es dos cosas que el doctor Juvenal Urbino le dice a su mujer: que era un farsante, que no era un veterano de guerra, un fugitivo de alguna gesta heroica, como apareció siempre y como el doctor Juvenal Urbino creyó, sino que era simplemente un prófugo de Cayena condenado por un crimen atroz. Se sabe también que había comido carne humana, porque el propio doctor Urbino se lo dice a Fermina Daza, y ella que tenía ya una idea bien formada de Jeremiah de Saint-Amour, que conocía el personaje completo, ni siquiera se interesa por eso, sino que le preocupa más la inquietud que esta carta causa a su marido. Pero en realidad no hay muchos más elementos que estos para el personaje. Era verdaderamente un personaje que no tenía ningún porvenir, ninguna perspectiva en la novela. No pienso retomarlo en ninguna otra oportunidad, porque este personaje tiene de todas maneras un interés literario y es que no empieza a existir sino en el momento de su muerte. Fíjate que la única función de Jeremiah de Saint-Amour en la novela es producir un impacto en la vida del doctor Juvenal Urbino, precisamente el día en que va a morir. Este ensayo pretende llevar al lector una mirada sobre las diferentes declaraciones que el escritor ha hecho a los medios de comunicación desde que inició su carrera como escritor. Entre las entrevistas que están en este libro, se podrán encontrar declaraciones sobre temas tan diferentes como la política y la culinaria, sobre sus libros y sobre fútbol, sobre sus sueños y sobre su familia, sobre ovnis y extraterrestres, sobre el amor y sobre el sexo, sobre poesía y sobre teatro y desde luego, sobre una de sus grandes aficiones, el cine. Aquellas en que se refiere a sus libros publicados por lo general son un catálogo de revelaciones sobre las motivaciones que tuvo para escribirlos y agrega muchas de las claves secretas que esconde el texto por detrás. Quizá en esos momentos recordó los cientos de veces en que desarmó los libros de otros escritores para verle las costuras y descubrir cómo habían sido escritos. En aquellas en que hace declaraciones políticas se puede establecer la edad del escritor y ver cómo a medida que pasan los años va madurando su pensamiento político, pero siempre consistente en sus ideas fundamentales y sin que ello le quite su derecho a la indignación, como cuando dio sus declaraciones sobre el estado del país político, en donde las cosas se veían tan al revés que exclamó: “¡Carajo, los escritores vamos a tener que cambiar de oficio!”. Una cosa me llamó la atención al elaborar la investigación que concluyó en este trabajo: la coherencia del pensamiento del escritor respecto a todas las cosas que le atañen. No importa cuántos años han pasado, sus respuestas a esos temas fundamentales siempre son iguales. Este trabajo es el resultado de la recolección que me ha llevado 50 años y contiene textos que he encontrado en países tan alejados como España, México y Argentina. Muchos de esos trabajos están en mis archivos por la amabilidad de mis amigos que me tuvieron en cuenta al momento de recortar una entrevista en la sala de espera de la consulta de un médico o comprarla en un kiosco de revistas usadas o mutiladas del periódico que estaban leyendo en ese mismo momento para que no se les fuera a olvidar hacérmelas llegar. Como es obvio, desde estas páginas les envío mis agradecimientos. Quiero aclarar, para guía del lector, algunos puntos sobre este libro: los títulos que lleva cada entrevista son aquellos que utilizó la fuente de la cual yo coleccioné y muchas veces es diferente al titular que tiene la publicación original. Enseguida está el nombre de la persona a quien el Nobel le concedió la entrevista. Sigue el medio en el cual fue publicado. A veces viene la publicación que lo reprodujo del original que lo publicó. La fecha en que fue publicado y al final, entre corchetes, la edad que tenía Gabriel en el momento en que fue entrevistado. Para hacer fluida la lectura tuve que eliminar más de tres mil veces la palabra “yo” y sin duda el resultado fue muy tranquilizador. Como el pronombre en español puede estar tácito o sobreentendido, según reza el manual de castellano, cuando lo encontré pertinente me fue muy grato echar mano de la norma para tranquilizar el texto. Quiero anticiparme un poco a los comentarios que van a hacerme sobre esta compilación, advirtiendo que en ella no están todas las entrevistas que le han hecho a García Márquez en su vida. Tampoco están aquellas que ya han sido publicadas en forma de libro. A manera de ejemplo, no están muchas de las que Alfonso Rentería Mantilla publicó en el libro García Márquez habla de García Márquez, puesto en las librerías en noviembre de 1979, y que hoy es un clásico de los primeros reportajes otorgados por el escritor colombiano. De aquellas publicadas en ese libro incluyo un par que tienen un especial valor por su indudable contenido histórico. Por último, deseo manifestar al lector que este trabajo es el resultado de una labor que elaboré sin pausa durante tantos años, que me da la satisfacción de poder decir que nadie tiene todas estas entrevistas juntas en su archivo, ni podría compilarlas así conozca las fuentes. Ese sería un trabajo arduo y que conllevaría mucho tiempo. Por eso he querido reunir en este volumen las palabras que Gabriel García Márquez ha hecho públicas alrededor del mundo, para que no se las lleve el viento. ** Fernando Jaramillo memorabilia.ggm@gmail.com Investigador colombiano (Manizales, 1939). Desde su juventud toma por afición coleccionar notas periodísticas sobre la vida y la obra de Gabriel García Márquez. Debe tener más de cuatro mil documentos en sus archivos y de ellos ha publicado una veintena de libros de circulación cerrada. Administra el blog Memorabilia GGM (http://memorabiliaggm.blogspot.com), en donde publica sólo noticias que tienen que ver con la vida y la obra de ese escritor. === Aly Pérez en la intermitencia del lenguaje Ingrid Chicote ======== Para hablar de Aly Pérez es necesario remitirse a las Cartas del Café Ayacucho. De este trabajo hay mucho que decir: primeramente, es necesario remontarse a la historia reciente de Villa de Cura, en la cual hubo un café ubicado en la avenida Bolívar, el cual era propiedad de Mario D’Simone y Angelo Di’Leonardo, no recuerdo su apellido, el cual fue uno de los tantos lugares que desaparecieron arquitectónicamente en Villa de Cura sorprendido de lo que se llama “progreso comercial”. Quedaba frente a la Plaza Miranda. Era el lugar de reunión de los jóvenes que crecimos en Villa de Cura en los años 80 y allí descubrimos la poesía italiana, porque los dueños del Café Ayacucho, obviamente, eran italianos y muy cultos, y ellos, entre helados de ron pasa y café nos hablaban de la poesía universal. Era como un taller permanente. No era nada planificado. Simplemente se iba allí a conversar. Cuando cerraron el Café Ayacucho hubo una gran tristeza por parte de quienes eran sus usuarios. Era un café con unas mesitas cómodas donde la gente se reunía a conversar o a leer. Aly contaba que fue en el Café Ayacucho donde conoció a Giuseppe Ungaretti, presentado a sus manos por el señor Pasquale: San Martín del Carso (Valloncello dell’ Albero Isolato a 27 de agosto de 1916) De estas casas no ha quedado más que algún pedazo de muro De tantos a quienes estaba unido no ha quedado ni siquiera eso Pero en el corazón ninguna cruz falta Mi corazón es el país más devastado. Ese poema lo debió haber escrito Aly. Cada vez que cerraban un espacio, que se iba derrumbando la memoria arquitectónica del pueblo, cada vez que venía el fuego a arrasar con los cerros, las malas ideas de afear el paisaje, el aceite de los motores corriendo por las aceras, los perros en la calle sin dueños, los periódicos viejos y amarillentos como papagayos sin cuerda al son del viento, la mirada de Aly se afinaba de tal modo que recordaba este texto de Ungaretti. Así pues se fue construyendo Cartas del Café Ayacucho, poemario en el cual el tratamiento del poema se convierte en una epístola, y una epístola, una carta, siempre lleva en sí misma la esperanza de que el otro la lea, la guarde, la conserve. Como conservamos la memoria intacta de todos y todas quienes fuimos parte de su taller “La Cigarra del Trópico”. Así que Cartas del Café Ayacucho no es un poemario aislado en el contexto de Aly Pérez: como todo lo suyo, toda su obra mantiene la carga de sentido arqueológico de la memoria. Estas cartas van dirigidas al propio Café Ayacucho, a Phillip Larkin, a Antonio Trujillo, a James Wright entre otros. El poemario total está dedicado a su entrañable amigo Igor Barreto. En la carta que le dedica a Gustavo Pereira: “Frente al valle de la ventana”, le da un sentido mayor a la esperanza. He aquí el poema: Frente al valle de la ventana Carta a Gustavo Pereira Única misión Dejar rastros... G.P. En el espeso verdor del mediodía pasa un peñero, un barco hilvanando aguas en la luz marina que llega a este alejado mar, tan cerca de esta tierra que no puedo tocar. Navega por el mar de adentro con su carga de somaris, escritos en un idioma de artillero, en trazos rápidos y escuetos como una antigua caligrafía mordidos por el salitre y la luz, desterrados a estas atmósferas tropicales y al balanceo de palos de lluvia que dejan correr sus maderas hacia el atolón del Diario del mar que se une en vuelapluma al viento, a la paz infinita del conoto negro que en la distancia canta sobre el azul puro del verano. Atravieso el paisaje del desamparo hecho rompecabezas de calles agujereadas de balas que nos alejan, se nos ocultan, más allá de la astilla de un barco o de la concha nacarada del caracol que se prolonga en imagen abstracta en la respiración plena de sus somaris en medio del flujo y reflujo de las mareas. Sigo volteando aguas, explorando islas, pasando páginas en este encuentro que posee el remanso de los estuarios, deseo como usted que las provincias sean más que sitios lejanos en el falso reino del corazón, anhelamos que estos territorios no sólo sean vientos de desalojos sino árbol del amanecer en las riberas del poema. Le escribo a una provincia y a un barco llamado Pereira, que pasa por el valle de mi ventana, describiendo al hombre que soporta el encuentro cotidiano entre palomas y chacales. Gira el día sobre otros días llenándose de coraje desde una calle común llamada La Esperanza que es un vecindario del mundo por la cual pasa un hombre en una bicicleta de reparto vendiendo pescado, deja caer sobre las primeras sombras de la tarde estelas escamosas de corocoros que chispean contra la luz y la opacidad. Una mujer pasa se detiene en esta línea, sus ojos hambrientos devoran conmigo el paisaje de su Diario del mar nuestras miradas siguen al pez del silencio hasta perderse en aromas de barro de río. Aquí los árboles son provincias, ciudades creciendo entre incendiadas florestas, frutas podridas, siluetas de senos, botellas rodando con las andrajosas sombras de los hombres. El vaivén del mar se acerca se aleja confundiéndose con el brillo sin brillo del asfalto. La angustia recorre mapas de cuadras los hombres inclinan sus cabezas a una ilusión remota, llevan un grano de salmuera en la boca. En una esquina una muchacha vende aliños verdes, abre una pared da de comer al corazón de otra esquina mientras permanezco en la insularidad. Paso, poeta Pereira, de uno a otro de sus libros como ave que surca los altos ramajes del día, y pienso en el espíritu como estallido de pureza, tras el silencio de esta escritura. Soy en vano mi límite tuerzo los márgenes de las palabras, su garrapatear de signos sobre un mundo a la deriva al cual usted mira como galeones que se hunden en los osarios del mar, en la soledad atravesada por disparos, en muelles y calles que se vienen a pique. Trazo en la bitácora de estas líneas la pulsación del mar, la quietud de la uva de playa, los brazos muertos de un huracán, la luz broncínea que emerge de la lectura de La balada del viejo marinero la arena blanca de mis palabras que se diluyen como el vuelo del águila marina sobre tanta vastedad. En las espigas negras de los helechos agonizando en el resplandor que jamás se retira cae el bramar de sus palabras sobre el aletear de asustadas gaviotas que cruzan el alma de esta tierra, donde el horizonte permanece entre redes de luz y el espeso verdor del mediodía. Así pues, que los rastros dejados por Aly en su intermitencia del lenguaje, intermitencia porque una vez escribía, otra pintaba, otra dibujaba, otra era, la mayor parte de él era el lector ávido de conocimiento, se han venido retratando en el paisaje de Villa de Cura, paisaje que evoca su lugar de exilio: Los Colorados. Su obra habla por sí mismo. Es mejor dejar que sus poemas hablen por él: Carta al Café Ayacucho El Café Ayacucho fue una fábrica de ocultamientos donde siempre se dijo la verdad. Años atrás la tarde entera esperaba que abriese sus puertas para que entrara el bullicio de la plaza con su infatigable intercambio de palabras. Vuelvo a este lugar tal vez atraído por el sopor de la memoria pero allí no está el lugar todo el Café se ha ido, sus pequeñas mesas el espejo en la pared donde las mujeres se pintaban los labios deteniéndolos en su fondo azogado y tantos otros clientes son ahora fantasmas de días desvencijados. También se fue el Cine Ayacucho con su silbato llamando a función de las 7:15 pm para ver a Buñuel o Fellini y al igual que el Café se volvió local deleznable venta de loterías y desperdicios que trata de sobrevivir al tiempo e igualmente nos expulsa de nosotros mismos. Desde sus puertas aún respiran los árboles de la plaza la estatua de Miranda es un nidal de excrementos visitada por palomas y por la mirada indiferente de la autoridad municipal. Llega la imagen de aquella mujer vestida de medias lunas que todas las tardes se tomaba un café luego su mirada se perdía en las alas abiertas de un pájaro que cruzaba la limpieza de este cielo. Estar de nuevo en este lugar es desilusionarse en fronteras de distancia es recoger las cuatro esquinas de la plaza Miranda como un viejo pañuelo sucio que luego doblamos en un bolsillo del alma donde también guardamos esa música de mesas cercanas abriendo vértigos en el vuelo del recuerdo. A un costado del Café Ayacucho se sigue licuando la vainilla con el anís acanelado de la heladería junto a la música de las cañafístolas y el blues rabioso de Janis Joplin. En la barra leía poemas con un amigo, un viejo vago, asiduo visitante, me hablaba de Teócrito y sus bucólicas, yo de Cavafis, de la destrucción de las ciudades. Llegamos un día a esta conclusión: Definitivamente estamos enfermos de miserias. Tal vez en este Café comencé a preocuparme por el árbol de la vida y por los árboles del mundo al deshojar sus aguaceros de palabras en lentos oleajes de nostalgia y el verde umbroso que talla la piel de las vocales. Siento aquellas voces atardecidas en el aroma del Café Ayacucho su hervor permanente vive en el ojo del reposo al lado de la vieja máquina Gaggia en sus tazas de porcelana de esta luz que se recuesta en lo que ve y se desplaza lenta entre sombras sonámbulas porque lo demás son palabras que atraviesan este lugar donde hubo dos o tres mesas llenas de hospitalidad. ** Ingrid Chicote ingridchicote123@gmail.com Escritora venezolana (Caracas, 1965). Terapeuta en medicina tradicional china egresada de la Escuela Nei-Jing (http://www.nei-jing.com) y de la Universidad de Carabobo (UC, http://www.uc.edu.ve). Actualmente cursa estudios de pregrado en la carrera de Educación Integral en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR, http://www.unesr.edu.ve). Ha dictado talleres y cursos de literatura, filosofía y desarrollo de la creatividad en instituciones públicas y escolares, y ha sido ponente en diversos eventos culturales y educativos. Ha recibido diversos reconocimientos por sus aportes en la cultura, la educación, la literatura y el quehacer comunitario. Se ha desempeñado como redactora y jefa de Redacción del Diario La Antena (http://www.diariolaantena.com.ve). Textos suyos han sido publicados en El Periodiquito (http://www.elperiodiquito.com), El Clarín (http://www.elclarin.net.ve), El Siglo (http://www.elsiglo.com.ve), el periódico Universidad Concejista, de la UNESR, y otros medios. Ha publicado el poemario Piedras concentradas (Fondo Editorial Senderos Literarios, 1997). Actualmente se desempeña como docente de teatro en la Unidad Educativa Bella Vista en la parroquia del mismo nombre, en Cagua, Aragua. === José Watanabe: el río inexorable de la poesía ========================= === Gerson Ramírez Ávila ================================================== El 25 de abril del 2007 falleció en Lima José Watanabe. En su homenaje, se organizaron en diferentes ciudades del Perú recitales y conversatorios como una muestra de adhesión a un hombre y a una obra que ya reconocían trascendente. Y en Laredo, su tierra natal, los estudiantes de la Asociación Universitaria y algunos amigos del poeta también se aunaron a este póstumo homenaje. Y hoy, a cuatro años de su partida, hurgando entre sus principales libros, descubrimos que el río es uno de los medios naturales al que recurre constantemente para construir a partir de allí la trascendencia de la vida provinciana en la construcción de su obra poética. Primera confesión En el “Poema trágico con dudosos logros cómicos”, de su libro primigenio, Álbum de familia, el entonces joven poeta, como en una sutil conversación amical, declara: “Mi familia no tiene médico / ni sacerdotes ni visitas / y todos se tienden en la playa / saludables bajo el sol del verano”. En estos versos iniciales, Watanabe, con expresión austera, refiere la vida sencilla y apacible en la que creció, como miembro de un núcleo familiar de heterogéneas raíces. Su padre, un inmigrante japonés, bracero de la ex Hacienda Laredo, pero culto, de quien oyó los primeros haikús, y su madre, oriunda de la sierra de La Libertad, que transmitió las creencias y prácticas culturales propias de nuestra serranía. Los primeros años del poeta están así más cerca del mundo rural costeño y el poder curativo de las plantas. “Algunas hierbas nos curan los males del estómago”, escribió en el poema que aludimos. El llantén, la cerraja, la cola de caballo, aún crecen muy cerca de la ribera del río Moche, en el valle Santa Catalina, y constituyen una forma tradicional de sanación. Así pues, Watanabe confiesa pertenecer al “corazón de modestas tribus”, la de los relojeros, la de los taxistas, y “la más triste de los empleados públicos”. Pero esta no es una confesión melancólica, sino apenas una puerta pequeñísima de la memoria, donde se detiene un instante para atisbar el transcurrir apacible de la vida en la provincia. Y de la mano de Manrique escribe: “Pero hoy estamos aquí escuchando el murmullo / de la mar que es el morir”. Y frente a ese mar insondable, hospicio de la incertidumbre, el poeta reconoce, ahora sí, el murmullo del río: “Por cuya ribera anduvimos matando sapos sin misericordia, / reventándolos con un palo sobre las piedras del río tan metafórico que da risa”. Del río que será en adelante el apacible escenario de sus más sorprendentes imágenes sobre el hombre y la vida. Las voces del río 28 años después de la publicación de Álbum de familia, apareció en 1999 Cosas del cuerpo, obra esencial en el proceso creativo de Watanabe, donde se reafirma el estilo conversacional y reflexivo, de un agudo observador de la naturaleza. En el poema “Los ríos”, escribe: “Mi hermana viene por el pasillo del hospital / con sus zapatos resonantes, viejos, peruanos. / De pronto / alguien hace funcionar el inodoro, y es el Vichanzao (4) / terroso (5) / corriendo entre las piedras”. Habrá que recordar aquí la época en que el poeta estuvo en Alemania superando una peligrosa enfermedad, porque es en ese contexto donde otra vez el río (o los ríos) lo acerca al entorno de la infancia. El ruido que hace el chorro de agua del inodoro al correr —un acto aparentemente banal— lo trae desde Europa al “suave pueblo de su memoria”, donde incluso puede correr descalzo entre los cuarteles de caña y la zafra o bañarse en Vichanzao, esa antiquísima acequia de regadío que en los días de la creciente del río también se desborda, arrastrando troncos, abrojos y frutos, circunstancia que no impide que los niños, plenos de vitalidad, se bañen en sus aguas. Esto nos ayuda a comprender la medida en que el río, como medio natural de convivencia del hombre de la costa, pertenece al mundo afectivo del poeta, y ese ruido del inodoro es suficiente para que en su convalecencia, su élan poético mire al pasado. Pero eso no es todo. Más adelante, en otros versos del mismo poema, ya sentado sobre las aguas del recuerdo, está alerta a todo lo que venga de allá, de Laredo, ciertamente: “Y mi graciosa hermana abre el caño / y lava el plato, / y esta vez es el Moche, cristalino (16) / y benéfico (17) / entrando por las heridas de mis costados / abiertos como dos branquias”. Entre los versos 4, 5, 16 y 17, se presenta una suerte de antítesis entre su visión del río: el Vichanzao —terroso— y el Moche —cristalino y benéfico. Si en los versos 4 y 5 Watanabe, con la visión del Vichanzao, recupera los espacios poéticos referidos al pueblo natal, la presencia del Moche, “cristalino” y “benéfico” (versos 16 y 17), adquiere la grata condición de panacea, purificador del cuerpo y del alma, acercándose así a la niñez, donde aún no se asume la muerte como una cercana posibilidad. Otro acercamiento relacionado con el río como elemento recurrente es el que ostenta en el poema “El niño del río”, del mismo libro. Allí escribe: “Él iba / de una ribera a otra / apremiado por nada. Sólo por su arte / de correr sobre las piedras”. Watanabe observa aquí el sereno discurrir de la vida. El río del poeta no es caudaloso, destructivo, sino calmo y apacible, como la vida provinciana, y el niño lo recorre con pericia, con arte. El poeta continúa observando al niño del río que “impulsaba el cuerpo a la aventura, sin saber en qué piedra iba a posar el pie”, pero... “siempre caía en la segura”. Este último verso supone una revelación: el azar o divinas voluntades hacen que el niño ignore o desdeñe el fracaso. Él representa, así, al hombre en un medio agreste que puede resultar hostil o incluso indomable para los forasteros, pero ameno y gratificante para el que vive a diario con él, en una suerte de espacio lúdico de convivencia fraterna. Porque el río es vida y tiene voces: es hosco y violento en los días de creciente, pero manso y sumiso en el invierno. Es la afirmación del hombre frente a la incertidumbre del diario vivir. Más allá del río En La piedra alada (2005) encontramos el poema “El vado”, que confirma la notoria influencia del río en el universo poético de Watanabe. En los versos iniciales leemos: “Si vas por la playa donde se vadea el río / verás, / plantadas en el limo, largas varas de eucalipto. Están allí / para los caminantes que van a la otra ribera. / Una será tu cayado: / con ella tantearás, sin riesgo, / un camino / entre las aguas turbias / y las piedras de resbaloso musgo”. Watanabe nos conduce por el sendero del río. Es el labriego, el bracero, el guía, el conocedor del monte ribereño, que tiene el encargo de descubrirnos las tierras por nosotros ignoradas. “Una será tu cayado”, nos dice, refiriéndose a las varas de eucalipto, como si para tal ofrecimiento él hubiera sido destinado. Porque sabe que no siempre el río-vida es apacible, sino turbulento y tantas veces traicionero. Pero también, el guía nos advierte que no somos los únicos caminantes, por eso: “Cuida de dejar hundida la vara / con gratitud / en la otra orilla: otro viene. / Acaso mi padre... / acaso yo / que regreso, retrasado y viejo, / mirando ansioso mi pueblo...”. El poeta se convierte en el agudo observador de la naturaleza y el encargado de develar la verdadera intimidad entre ella y el hombre para que la vida continúe por su cauce sin desbordarse. Todos vadean el río-vida: los labriegos, nosotros, su padre, él mismo. Pero en los tres últimos versos de este poema se percibe claramente cierta nostalgia de quien ha trajinado ya muchos senderos, ha sentido tempranamente la cercanía de la muerte y ahora añora el primigenio hogar. Por eso en el último verso nos hace una última advertencia: “Deja el cayado clavado en el limo”. Y esta advertencia es también una esperanza. Epílogo Pese a que Laredo ya no es hoy el pueblo que conoció Watanabe, muchos de los ambientes donde transcurrió su niñez aún perviven: ir al río y encontrar las varas de eucalipto; subir a los barrancos de Conache y corretear lagartijas; tener sed y beber del ojo de agua; tener hambre y sentarse al pie de los cañaverales; o estar en el pueblo, y oír todavía la vieja campana de la escuela rural José Ignacio Chopitea, donde estudió. Pero el río, la gran metáfora de la existencia que fue para Heraud, constituye en Watanabe uno de los espacios privilegiados, desde el cual ha revelado la vida provinciana que le tocó vivir, con su elegante, sutil e irónica nostalgia. Parece que en Laredo la vida todavía lo estuviera esperando. ** Gerson Ramírez Ávila laredino57@hotmail.com Escritor peruano (Laredo, Trujillo, 1969). Licenciado en lengua y literatura por la Universidad Nacional de Trujillo (UNT, http://www.unitru.edu.pe). Profesor del Departamento de Letras de la Universidad Privada del Norte (http://www.upnorte.edu.pe), en Trujillo. Ha publicado los libros de cuentos Los intrusos y Cenaremos en Madrid y otros cuentos. Incluido en la muestra Narrativa de la libertad (Ediciones Altazor, 2009). Sus cuentos y crónicas se han publicado en los diarios La Primera (http://www.diariolaprimeraperu.com) y La Industria (http://www.laindustria.pe) de Trujillo, así como en el blog Marea Cultural (http://mareacultural.blogspot.com). === En una sola escena Rafael Teicher ================================ Kitano y la realidad como edición. Un film suspendido, ajeno a la diacronía. La conquista del volumen eterno en un espacio cinematográfico. La cinta Escena frente al mar, del año 1991, del director japonés Takeshi Kitano, nos permitirá reflexionar sobre algunos aspectos morfológicos y vertebrales de la pieza estética en general. Se trata de una película tendida, de ritmo cachazudo. Es un alzamiento tardo y añil. El director dilata el espacio estético, como si rodara hacia el centro, precipitándose dulcemente por la costura de la obra. Resulta que el film echa carnes de manera endogámica, arborescentemente. No está repujado; es un abultamiento. En lugar de anudarse termodinámicamente, las áreas fílmicas se alean, constituyen una masa sensoria indistinta. La película no sucede, acontece. La diferencia no es menor. El concepto de suceso conlleva una referencia inherente a la linealidad. Un suceso no es otra cosa que un nudo en una cadenilla. En cambio, un acontecimiento, remite a la idea del panorama, al acto acrónico. Esta pieza óptica logra amasar un dominio ajeno al vahído serial; en este sentido, podemos decir que resulta el adelantamiento de un globo, más que la sutura de los cuadros. La arquitectura cromática es perentoria. El mar no ocurre como psiquis ni como escucha. No se apela al mar. No se publica al mar como sucedáneo o como facultad, se lo utiliza cual sostén, a manera de afeite. La corveta garza del oleaje anega la nebulosa plástica, la irradia por dentro confiriéndole verdaderas texturas uterinas. Los personajes medulares son dos sordos. Sus cuerpos son sordos. Sus rostros son sordos. Sus periplos son sordos. No es que no los oímos, no transcurren. Ya se sabe que la acústica es mero epifenómeno del frote. Kitano trasborda a los histriones por las vetas insonorizadas y submarinas de un mundo gráfico cansino. Ante este artilugio de movimiento espumante, recordamos las nociones que Gilles Deleuze —citando y continuando a Henri Bergson, claro— vierte sobre la imagen-movimiento y la imagen-tiempo. La realidad no es más que un montaje de escenas invariables; el desplazamiento acaece en el intersticio. Pues en esta cinta no hay meneo, hay contracción. Sin embargo, este carácter incluso, no le otorga hieratismo y tampoco es mefítico. El film es lacio y mole, aglutinado. Quizás la clave constructiva esté inoculada en el título. Es una sola escena que se cumple cara al mar. Los motivos son vanos: tablas de surf, bolsas de residuos, ropas de matices gritones. El director concierta los elementos procurando la amalgama y el des-enlace. Algunos semblantes ríen en foco, planamente, directos. Las eufonías escarnecen sin disonar. Lo cierto es que Kitano nos ciñe con una nube afónica. Más allá de las menudas circunvoluciones del entramado, detengámonos en esta peculiaridad del film: su tenor calmoso y su inercia. Siendo un carrete, una trabazón evolutiva, logra desmontarse a sí misma y permanece en la inacción: flotando. Y este es tal vez el mayor mérito de la pieza: su sustentabilidad, su suspensión. Claro que, hablando cinematográficamente, se indica escamondar las duraciones, para convertirla en un mediometraje. Pero nos ha gustado hacer de un acto supernumerario, un tema posible. No rozamos aquí la parábola argumental, sólo yacemos sobre el volumen rítmico de la obra. La película es como un ligero golpe de gong provocado por la caída de un pétalo, se pospone hasta ancorar. Nos preguntamos: ¿qué significa sujetar el despliegue? ¿Acaso es viable el momento? Si la realidad es la edición superpuesta, por baños, o por láminas, ¿no es deseable como tarea artística basal la demora y el suspenso? ¿Por qué conservamos la inclinación contra el montaje? ¿Acaso lo conceptual es algo distinto que un recorte? Teniendo en cuenta que todo es arbitrariamente selectivo, ¿no resulta esta cinta un intento estático, vale decir: una homérica conquista de lo lleno? Pero dejemos el engarce inquisitivo, ha sido una expedición abstracta. Cerramos este artículo calificando la obra como la leva de una pelota en una cámara de vacío. ** Rafael Teicher rafael_teicher@hotmail.com Escritor argentino (1967). === Un áster para Ástrid ================================================== === (Algunas notas sobre En off) Antonio Arroyo Silva ================ (...) Desde entonces tu sombra da la vuelta alrededor de cráteres lunares. Pero ahora que nos hemos encontrado, isla, madre, mujer, volcán, destino, ven a dormir tu soledad de siempre (...). Pedro García Cabrera. Isla y mujer. Decía Vicente Huidobro sobre la poesía que, aparte de la significación gramatical, hay otra, una significación mágica que rompe con la norma convencional del mundo y donde las palabras pierden la denotación estricta. Si la poesía es el vocablo libre de todo prejuicio, el verbo creado y creador que se desarrolla cual el alba primera del mundo, su precisión es no perder ese carácter fundacional e iluminador. Esa mirada asombrada. Estos principios fundamentales que sentó el poeta chileno en el Ateneo de Madrid en el primer tercio del siglo XX son los primeros pasos de la poesía de vanguardia en español (1). La primera y verdadera revolución de Huidobro, en cuanto a poesía se refiere, fue inaugurar en nuestra lengua el extrañamiento que preconizaba Nietzsche en su filosofía. Extrañamiento de la palabra que produce rebeldía contra el orden establecido, no sólo por la sociedad en decadencia, sino en la manera de ésta de acotamiento de la realidad a través de un lenguaje ya vacío, que ya nada comunica. En este sentido, Altazor es un trasunto del superhombre nietzscheano en lengua española. Imaginemos por un momento que si en vez de hombre fuera mujer... Todo viene muy a propósito de la poesía de Astrid Fugellie, cuya trayectoria la revelan, según el poeta Raúl Zurita, como la escritora con una de las poéticas más amplias y originales de la poesía chilena actual. Me parece significativo que nuestra poeta haya aprehendido esta tradición antes mencionada, estos hechos que se corresponden con el que, según mi opinión particular, ha sido el punto cero de la literatura en español de nuestros tiempos. O mejor dicho, no tan significativo como ese vórtice suyo, ese centro que irradia de su condición femenina. Si el poeta canario Pedro García Cabrera identifica la isla con una mujer, la isla Astrid se encontrará en su verso. Dice Jorge Rodríguez Padrón en su célebre artículo sobre la poesía de mujeres en Hispanoamérica, “El barco de la luna” (2), que no conviene establecer una división entre poesía femenina o feminista y poesía masculina. La verdadera poesía no puede asumir estas divisiones. La diferencia entre una y otra está en la percepción del mundo, no en el hecho poético. Una percepción que se hace expresión lingüística, que en el hombre, en principio, está impregnado de estereotipos propios de un sistema patriarcal vigente y, en la mujer, lleno de un extrañamiento propio de su condición y donde intervienen todos los sentidos. La precisión de la mujer-poeta está en ese atrevimiento sin saber qué le espera al final, y, de hecho, este toque es muy necesario para que la poesía fluya con naturalidad y no con los amarres patriarcales. Temor, desconcierto, duda; esto marca el lenguaje fronterizo de la mujer poeta hispanoamericana. Aparte de la revolución que supone el creacionismo de Huidobro. Astrid Fugellie nace en Punta Arenas, Chile. Educadora de párvulos graduada de la Universidad de Chile. Miembro fundadora, redactora y posteriormente directora de la revista Corchete, del Banco Central de Chile. Es cofundadora de la Casa de la Cultura de Punta Arenas. Obra publicada: Poemas, I. Municipalidad de Punta Arenas (1966); Siete poemas (1969); Una casa en la lluvia (Editorial Gabriela Mistral, 1975); Quién es quién en las letras chilenas (Editorial Nascimento, 1982); Las jornadas del silencio, (Nascimento, 1984); Travesías (1986); Chile enlutado (artefacto; Ergo Sum, 1987); A manos del año (cuento; Ergo Sum, 1987); La mujer en la poesía chilena de los 80, antología (Inge Corssen editora, 1987); Los círculos (Ergo Sum, 1988); Dioses del sueño (Editorial Cuarto Propio, 1991); Los círculos (2ª edición; Editorial La Trastienda, 1996); Llaves para una maga (La Trastienda, 1999) De ánimas y mandas, animitas chilenas desde el subsuelo (Proyecto Fondart Regional, 2003); La tierra de los arlequines, ese arco que se forma después de la lluvia, (Exposición Marionetas, de la pintora María Paz Valdivieso, 2005); La generación de las palomas (La Trastienda, 2005). Con Los círculos obtuvo el Premio Academia Chilena de la Lengua 1989 (fuente: Fundación Metáfora), y esta obra que nos ocupa, En off (La Trastienda, Santiago de Chile, 2010). Si, como dijera Huidobro, el poeta representa el drama angustioso que se realiza entre el mundo y el cerebro humano, entre el mundo y su representación, qué drama no representará una mujer que no sólo asume el dolor ante la pérdida personal sino la pérdida de todo el pueblo chileno, el sentimiento trágico de todo un país desde la óptica femenina, que sólo ve la poesía como única vía de asunción. Así ocurre en su obra La generación de las palomas. Astrid va a los linderos y observa que incluso los conceptos han caído en el vacío de la existencia. Como consecuencia, su creación será capaz de ir más allá del simple coloquialismo e inaugura en su verso, digamos, una koiné dialéctica, un habla inventada para expresar el dolor del ser humano al unísono (3). El que no haya sentido el drama que se juega entre la cosa y la palabra, no podrá comprenderme, decía el poeta Huidobro. Tampoco podrá comprender ese extrañamiento del lenguaje que Astrid Fugellie funda en su poesía para expresar en su más extraña lengua (como decía el poeta canario del siglo XVI, Bartolomé Cairasco de Figueroa, cuando oía a los aborígenes de Tamarán apagar su llanto por la pérdida de su identidad con las más sobrecogedoras endechas nunca antes escuchadas) ese desgarramiento sublunar. En cuanto al libro recientemente publicado por Astrid, En off, reconozco que, meses antes de dicho evento, había leído lo que en principio parecía iban a ser dos poemarios distintos, aunque subsiguientes. Los había leído varias veces, incluso alguna de ellas tuve la impresión un tanto borgiana de que era el libro quien me leía a mí o de que eran todas las voces de las mujeres presentes, pasadas o futuras quienes me susurraban al oído su llanto. ¿Por qué en off? Esa expresión alude a una técnica cinematográfica, y ahí está la genialidad del título: una autora que ve ese sentimiento trágico de la vida como una película donde una voz no presenciada retransmite. Llamémoslo alejamiento crítico, contrapunto irónico... el resultado es que cada lector oirá su propia voz interior, de la misma manera que este que escribe y leyó en un antes y un ahora. Por otra parte, el título nos remonta a esos coros de la tragedia griega. No en vano la palabra persona viene del griego y hace alusión a una máscara especialmente diseñada para que la voz de los actores resonara y fuera escuchada. No era cuestión de identidad sino de escenificar un drama (y que fuera oído), como el de Astrid Fugellie que no pretende proyectar su ego al modo romántico sino hacer que una tragedia concreta se eleve al rango de la poesía. He aquí la eficacia: re-sonar, sonar (como diría mi amiga también chilena Alejandra González) con el co-razón de una mujer que encuentra el cantero de su poesía. Una poesía que reubica su territorio, que re-zona desde el verso. Así, En off se divide en dos partes bien diferenciadas: la primera, “Asteriza” y, la segunda, “Insomnio”. No podría decir, por las causas antes mencionadas, que se trata de dos poemarios. Realmente es una obra con un corpus único, dos habitaciones de una misma casa. La separación de la vida y la separación de la muerte, a fin de cuentas el mismo exilio, el mismo e iluminador sentimiento de vacío. Entiéndase que vacío no es la nada y Astrid, que lo encuentra, lo llena y lo lanza a la inmensidad, como si de una botella se tratara lanzada al océano desde su naufragio. ¡Qué mayor iluminación se puede pedir! “Asteriza” comienza con un diálogo intertextual entre Altazor y ese alter ego femenino llamado Asteriza, con la intención de establecer un paralelismo entre ambos descensos y consiguientes caídas. No intención superficial precisamente... De un lado, en el epígrafe o cita de Huidobro, se muestra el descenso de Altazor: cae lo más bajo que se pueda caer. De otro, la hablante que increpa a Asteriza anuncia el desplome de ésta. Doble caída, pues, la asumida de Altazor-hombre y la caída propia: el desplome. A continuación, esa voz que está al lado de acá del espejo, esa otra voz en off, que va a intervenir en siete momentos (curioso dato...) para recordarle a Asteriza hasta qué punto llegó su descenso. Como contrapunto, cada intervención tiene su correspondiente respuesta que no es tal, sino un ahondamiento en el monólogo interior de la aludida, lo cual matiza ese sentimiento de soledad, pues no existe la soledad absoluta. Quien realmente siente su temblor descubre esa otredad necesaria que la mujer ha descubierto para seguir adelante. Sentimiento del vacío, muerte ciega o agonía de un existir, el miedo al espejo quebrado como fragmentación de su individualidad, el sentimiento de culpa por su condición de mujer que nunca podrá asumir, el desamparo y su forma de expresión, el caos subsiguiente de la realidad que le circunda y el sentirse poeta en dicha asunción a la par que se plantea ese lenguaje fronterizo que Jorge Rodríguez Padrón menciona en el ensayo aludido, y, por último, el sentir su carne sazonarse en esa desolación. Sentir el país desplomado en su verso. El país hecho carne en sus entrañas y refundado en el verso. Lo que está siendo en el poema. Pasamos a la habitación de “Insomnio”. Nuestra hablante en off (la misma) pasa seis horas de velatorio ante su ex esposo que se ha suicidado. Éste ya no puede escucharla, pero el Hombre tampoco antes (vivo o muerto), lo sabe. Voz en off desde afuera de sí misma, porque de momento no sabe que se habla desde el interior de sí. Desdoblamiento: la hablante es un yo lírico que pasa una noche velando el cadáver. ¿Se ha suicidado el hombre o su idea del hombre? Ella, una mujer que desde su escondite, el insomnio va marcando el transcurrir de unas horas que resumen no ya toda una vida sino toda la historia enajenante de la mujer donde todo ha sido sentimiento de culpa, pérdida de identidad: volverá a latir la vida en la palma / de mi mano deshuellada, herida?, para concluir hacia la primera hora del alba con la convicción de que los delirantes caerán por sus ojos (los de ella) asombrados y nuevos. No le queda otra salida. ...No hay calles ya no quedan más calles (5). Tragedia, sí, no sólo de una mujer que ya ni llora, aunque la memoria duele. Mujer que escribe el testimonio de sí misma, manifestando sus ansias de levedad. Quiero dormir sin huesos ni carne quiero estirar mi lenguaje hacia otro siglo conjurado. Quiero sobrevivir. Quiere sobrevivirle a ese cadáver físico y lingüístico (digamos) ante el cual sigue siendo ninguna y, por tanto, sobra en el quehacer de los afectos (4). Tragedia o liberación, eso significa su escondite del insomnio. Astrid Fugellie, que conoce el eco de los llamados de las cosas a las palabras, sabe ver como Huidobro los lazos sutiles que se tienden entre su tragedia personal, su realidad. Oye las voces que se lanzan unas a otras palabras separadas por distancias inconmensurables: Golpea el agua sobre el silencio tal vez yo sea la llovizna. (...) La noche es oscura, mandíbula antigua llena de caries. (...) Como decía el filósofo Jacques Derrida: ¿Cómo no temblar?... Para ser verdaderamente, singularmente responsable ante la singularidad del otro es necesario que ya no haya mundo (6). Cierto, todo ha de partir de un sentido de deconstrucción de la realidad, sobre todo en lo referente a esta nueva obra En off. Las palabras de Astrid tienen un genio recóndito, un pasado mágico que sólo ella sabe descubrir en esa fuente que es su desplome, y esto es lo que la hace ascender al territorio de la Poesía, a ese plano superior que los lectores percibimos y llamamos magia, temblor... “Hay que poner fin a este imperio del mal gusto y la banalidad”, dice mi amigo el poeta chileno Leo Lobos en una conversación que mantuvimos hace poco; “es necesario rescatar el verdadero humanismo que le devuelva la dignidad a nuestra condición existencial para que el ser humano no desaparezca en cualquier esquina de este mundo cada día más pequeño y más hostil a la vida”. Para que Asteriza pueda salir del escondite del insomnio y pueda soñar, y vivir. Notas bibliográficas 1. MORALES, Andrés, Huidobro en España (tesis doctoral), Ediciones de la Universidad Autónoma de Barcelona. Se utiliza un fragmento de la conferencia que Huidobro dio en el Ateneo de Madrid en 1921, pues se entiende que Astrid Fugellie también quiere hacerle un homenaje al poeta, y al mismo tiempo sirve de hilo conductor a este artículo. 2. RODRÍGUEZ PADRÓN, Jorge, “El barco de la luna. Clave femenina de la poesía hispanoamericana”, en la revista Tinta China, de Sevilla (España) y en Fundación para la Cultura Urbana, Caracas (Venezuela). Entiéndase que nuestro crítico nacido en Canarias no defiende una literatura llamada feminista, siquiera claramente diferenciada de la literatura escrita por hombres. Sólo aborda el tema desde una perspectiva poética. 3. ZURITA, Raúl, prólogo a La Generación de las palomas, op. cit. Véanse ciertas coincidencias de enfoque entre el punto de vista poético de Raúl Zurita y el punto de vista crítico de Jorge Rodríguez Padrón, sobre todo la idea del coloquialismo en la poesía. 4. FUGELLIE, Astrid, En off, op. cit. No terminaría de citar la tremenda fuerza de las imágenes de nuestra poeta. 5. FUGELLIE, Astrid, ibídem. Feliz coincidencia: “Hay calles para el verso”, le decía el que escribe a Carlos Edmundo de Ory en 1985. Vid. Esquina Paradise, Ed. El Vigía, Santa Cruz de Tenerife, 2008. 6. DERRIDA, Jacques, “El temblor”, revista Acta Poética de la Unam, 22 de julio de 2010. Hay una nota que reproduzco: “Agradecemos infinitamente a Marguerite Derrida por facilitarnos esa conferencia, publicada póstumamente en 2006, y damos la oportunidad de publicar por primera vez en español este texto que Derrida tembló y pensó en 2004, poco antes de su muerte”. ** Antonio Arroyo Silva anthonystram1957@gmail.com Escritor español (Santa Cruz de La Palma, isla de La Palma, Canarias, 1957). Licenciado en filología hispánica por la Universidad de la Laguna (http://www.ull.es) y profesor de lengua y literatura castellana. Ha sido colaborador de revistas en papel, como Artymaña, La Menstrua Alba (de Canarias) y Zurgai (de Bilbao), y de revistas digitales como la de la Sociedad de Escritores de Chile (http://sociedaddeescritoresdechile.blogspot.com), Cinosargo (http://www.cinosargo.com) y otras. Ha publicado los poemarios Las metamorfosis (Cabildo Insular de La Palma, http://www.cabildodelapalma.es; 1991), Esquina Paradise (El Vigía Editora, 2008), y Caballo de la luz (El Vigía Editora, 2010). Es vocal de la Asociación Canaria de Escritores (http://www.asociacioncanariadeescritores.org). === El placer de no fumar Alfonso Ramírez de Arellano ================ Muchos psicoterapeutas han escrito sobre la paradoja del cambio. A veces, mientras más empeño se pone en él más parece alejarse, porque todo intento deliberado de cambio puede despertar una resistencia de igual magnitud. Cuando nos decimos, por ejemplo, que nunca más volveremos a fumar, podemos despertar un tipo de ansiedad (o un sentimiento de pérdida anticipada) que nos provoque más ganas de fumar. Hasta que no remite esa resistencia no se produce el cambio y entonces parece que ocurre, que acaece por sí solo. Desde ese punto de vista la idea es avanzar sin despertar nuestras defensas, a nuestro ritmo, lo más placenteramente posible, consolidando cada paso y confiando en que nuestra naturaleza actuará en nuestro favor y no en nuestra contra. En definitiva se trata de seguir la máxima sobre la promoción de la salud de “hacer más fáciles las opciones más sanas”. Por eso, cuando mi médico me recomendó un cambio de hábitos para reforzar mi decisión de dejar de fumar, lo primero que hice fue localizar varios circuitos urbanos agradables a la vista y lo más alejados posible de la contaminación. El parque, el río, el barrio histórico peatonal y los jardines adyacentes ofrecían buenas perspectivas. Comencé por no fumar una hora antes y una hora después de la caminata o del trote al que sometía a mi desacostumbrado cuerpo. Hacía algunos estiramientos antes de empezar y al terminar. Durante el ejercicio respiraba profundamente como si quisiera limpiarme o desintoxicarme. Después comía fruta. Eso me permitió sustituir una de mis comidas habituales, de modo que antes de dejar el tabaco ya había comenzado a adelgazar y a respirar mejor. Me había propuesto convertir mis cambios de hábitos en un placer. No quería apoyarme en autoimposiciones —desconfío de la dictadura de la razón—, ni en sentimientos de culpa —me desagrada el sufrimiento inútil. Quería conquistar la meta etapa por etapa, sin prisas y sin recaídas que me hicieran sentir el amargo sabor del fracaso. Programa de baja exigencia y alto disfrute me repetía cada día. Uno de los hándicaps mentales que más me costó superar fue el de ¿qué iba a hacer durante la hora y media de paseo o 50 minutos de trote en soledad? Seguro que me aburro. Al principio llené ese tiempo con música o incluso con un curso de inglés grabado en mi MP4, hasta que descubrí que yo no era tan mala compañía. Me acordé de Machado, de lo importante que es conversar con uno mismo. Me dediqué a repasar cosas sobre las que quería pensar y no encontraba tiempo durante el día, aprendí a escribir mentalmente, recordé detalles y personas que no veía desde hacía algún tiempo. Cuando se lleva corriendo o marchando un buen rato la mente funciona de otra manera. Las preocupaciones ordinarias dejan paso a otras figuras y a otros paisajes. Algunos las llaman visualizaciones, yo creo que se trata simplemente de nuestra imaginación que despierta de su letargo. Otro obstáculo fue encontrar una respuesta satisfactoria a la pregunta de cómo podía estar dedicándole tanto tiempo a aquello con la cantidad de cosas que debía hacer, además de eludir el pinchazo de culpabilidad que acompañaba a la insidiosa pregunta. Verdaderamente tuve que recomponer mis prioridades y con ellas mi escala de valores y mi autoimagen. Si uno se concede dos horas al día para cuidarse las cosas pueden cambiar. De hecho cambiaron más allá de lo que esperaba inicialmente. La respiración, el nuevo ritmo, el placer de la vista durante el paseo, beber con auténtica sed o saborear una fruta con un paladar recuperado, concederme tiempo, acostarme cansado físicamente y no agotado de estrés, premiarme por los pequeños logros que iba consiguiendo y algunas cosas más terminaron por transformarme. Otro descubrimiento fue el concepto de círculo virtuoso. Raro es el día que no se oye hablar de algún círculo vicioso en el que estemos metidos, pero también existe —ahora lo sé— una especie de espiral positiva. Las dos horas que dedicaba a mi nueva vida se convirtieron en el epicentro de una fuerza centrípeta que poco a poco fue alcanzando el resto de las horas del día... y de la noche. No sólo dejé de fumar, también cambió mi punto de vista y mi forma de tomarme las cosas de la vida. No hay nada misterioso en todo ello. Quizá lo único que ocurre es que los superdesarrollados occidentales nos hemos vuelto existencialmente conservadores e ideológicamente deterministas, hemos dejado de creer que nuestra vida nos pertenece y podemos conducirla en la dirección que nos parezca más razonable y placentera. Sólo creemos en la lucha por el triunfo económico, laboral y de estatus, pero esa búsqueda implica un estilo de vida que deja muchas cosas atrás en su constante huida hacia delante. ** Alfonso Ramírez de Arellano aramirez@diphuelva.org Psicólogo español, especialista en psicología clínica y psicoterapia de familia. Ha trabajado como actor y director de teatro. Actualmente desempeña sus funciones en el ámbito de las drogodependencias, en el que ha recibido el premio Reina Sofía 1989 y Mención de Honor 2008. Además recibió el premio al mejor artículo de 1996 de la revista europea Ítaca por su trabajo “Drogodrama y dramadependencia” y fue finalista del premio periodístico Enrique Ferrán. Compagina la publicación de relatos en revistas literarias con artículos de divulgación científica en prensa diaria. Es autor de los libros Actuar localmente en (drogo)dependencias (GID), Problemas emergentes en jóvenes y adolescentes (CSZ) y Manual de supervivencia del empleado público o cómo defenderse del político de turno (Almuzara), así como de diversos capítulos y colaboraciones en libros y manuales. Colabora habitualmente con los medios del Grupo Joly (Diario de Sevilla, http://www.diariodesevilla.es). También ha publicado relatos y artículos en las revistas El Ciervo (http://www.elciervo.es), Cuadernos para el Diálogo y El Siglo que Viene. === Caín, de José Saramago Miguel de Loyola ========================== José Saramago recrea en su novela Caín un conocido y controvertido episodio del Antiguo Testamento. La historia de Caín y Abel, del hermano asesino de su hermano, envidioso de no ser el elegido de dios, sino Abel, el pastor de ovejas. A través de su ironía característica, Saramago enfrentará al protagonista de la novela con los designios del dios todopoderoso judeocristiano, enjuiciando cada una de sus intenciones, y culpándolo a él de los mayores males del mundo. Sorprende, desde luego, el ingenio narrativo de Saramago para otorgar nueva vida y nueva lectura a este clásico episodio bíblico, y sorprende todavía más el tratamiento del tema, sin caer en la facilidad de la caricatura de los personajes y las situaciones descritas, como suele sucederle a muchos narradores de menor categoría, perdiendo la fuerza y la credibilidad que el juego de la ficción necesita para mantenerlos vivos en el relato. Este Caín de Saramago, irreverente como ningún otro hombre ante los designios del todopoderoso, se planta en la novela como un ser posible y convincente, encarnando la postura filosófica del hombre moderno, desde luego, capaz de cuestionar las intenciones divinas y de enfrentar a dios sin aquel temor característico del medioevo, cuando el hombre vivía sometido bajo su yugo. Caín, condenado y marcado por dios a vagar por el mundo por causa de su crimen, será testigo de muchos otros momentos bíblicos de importancia. Cruzando las fronteras del tiempo montado en un asno, con esa naturalidad propia de la ficción para viajar en el misterio del presente-pasado-futuro. Así, Caín asistirá al momento en que Abraham se apresta a matar a su hijo Isaac por orden divina, al desorden de lenguas provocado por dios en la torre de Babel, al asalto de la ciudad de Jericó por Josué instigado por dios, al fin de Sodoma y Gomorra, etc. Todos momentos de gran importancia histórica, y a los cuales Caín asiste con la mirada del hombre sorprendido ante los crímenes y la manifiesta impiedad divina, capaz de derramar tales males sobre sus propias criaturas, sin sentirse afligido por la suerte de las mismas, haciendo pagar con sus vidas a los justos, lo mismo que a los pecadores. La prosa y el oficio de Saramago consiguen insuflar vida a personajes y situaciones controvertidas como éstas, donde siempre caben nuevas interpretaciones, y donde el conocido aforismo nietzscheano se hace patente. No hay hechos, hay interpretaciones. Saramago ofrece una de las posibles, desde una perspectiva crítica, como ocurre en la mayoría de sus obras; dejando, por cierto, plena libertad al lector para que interprete y juzgue a su vez por sí mismo. No hay duda de que el cierre de la novela responde a las teorías estéticas que ha venido generando el posmodernismo, en plena vigencia en la época histórica vivida por Saramago. Este Caín capaz de cambiar el curso de la historia humana, sin duda representa al hombre posmoderno, aquel que viene a poner fin a los grandes relatos, como explica y previene sentido y estética de la posmodernidad Jean-Francois Lyotard en su libro La posmodernidad explicada a los niños. ** Miguel de Loyola deloyola@hotmail.com Escritor chileno (San Javier, región del Maule). Realizó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se tituló de profesor de estado con mención en castellano en 1981, y obtuvo en 1994 el grado de magister en letras con mención en literatura. En esa misma casa de estudios obtuvo sus primeros premios literarios entre 1978 y 1981. Participó en el Taller Literario de Roque Esteban Scarpa y Alfonso Calderón, y más adelante en el de José Donoso. En 1981 obtuvo un primer lugar compartido en el concurso literario de la revista La Bicicleta. Ha publicado el libro de cuentos Bienvenido sea el día (edición del autor) y la novela Despedida de soltero (Lom Ediciones). Es secretario de redacción de la revista literaria Proa y miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile. También es editor de Ensayo y Crítica Literaria de Letrasdechile.cl. === Historias sobre la fuga, el recuerdo y la violencia =================== === La Avalancha de Yolanda Arroyo Pizarro José H. Cáez Romero ======= Para un lector no existe nada más emocionante que abrir un libro y encontrar mundos, tramas, escenas bien elaboradas, humanidad. La escritora puertorriqueña Yolanda Arroyo Pizarro logra precisamente esto con Avalancha, su nueva colección de cuentos: un alud de historias, emociones y vivencias que para nada se alejan de la realidad en la que vivimos. Se nos regalan desde el aspecto asombroso de las imágenes, el increíble ritmo que siempre ha destacado a la autora, y también, la magia poética que no deja de sorprendernos en algunos de los textos. El título del libro sugiere desplazamiento. Un movimiento ágil y veloz capaz de hacerse admirar por la belleza a distancia y, a la vez, temer por la inminente destrucción que amenaza con el golpe. Los ocho cuentos que componen esta antología presentan diversos argumentos que se conjugan, de forma satisfactoria, en la investigación y en la profundización de la psiquis humana. Cada personaje se nos revela, de alguna forma, desde sus más íntimos deseos hasta sus obsesiones. Son varios los temas que Arroyo Pizarro trabaja en esta compilación. Reina sobre todos la violencia. Los cuentos se desarrollan en un entorno violento, o son el resultado de un estado de violencia anterior. El cuento que da nombre al libro se enmarca durante el desplome de las Torres Gemelas. Uno de sus personajes es encerrado en un asilo para pacientes mentales por haber apuñalado a su pareja. En “Montar las olas”, la violencia y los excesos; la necesidad imperiosa de la sangre y de herir por herir en respuesta a las desgracias del crecimiento y a la ausencia del afecto, se sirven de una hiperrealidad al estilo de los cuentos de Rubem Fonseca. De la misma forma la autora experimenta con el estilo y el sarcasmo, creando de esta manera una especie de texto virtual. Arroyo Pizarro explora también los temas de la fuga y el recuerdo. En “No pensarte”, la narración a modo de epístola toma vuelo poético y nos muestra cómo su personaje principal escapa de su realidad a través de los recuerdos obsesivos de un amor que no terminó de la forma esperada. Igualmente en “Borealis”, una niña hace uso de las enseñanzas de su abuela para escapar a su rapto con un estallido de colores que brinda a los lectores la noción de que ante las vicisitudes, la esperanza y la inocencia todavía existen. Por último, nos ofrece una dosis de erotismo fetichista con cuentos como “Estallido de besos rojos” y “Asian jelly”. En el primero, el deseo por la sangre y el placer nos deja ver a uno de sus personajes como un vampiro moderno. En el otro, dos mujeres se enfrentan a su mundo de deleites y sabores, amándose hasta la viscosidad y lo más profundo del cuerpo. Es ya probada la suerte de esta escritora en el mundo de las letras. Su inagotable talento, lo veloz y ameno de sus narraciones, la inmersión en lo no simple, así como su fina mirada hacia los detalles, tatúan en nuestras pieles las sensaciones de sus personajes. Sentimos que somos ellos, que hemos corrido la misma fortuna. Todo esto convierte a Yolanda Arroyo Pizarro en una avalancha de infinidades que demuestra su profundo conocimiento sobre la compleja existencia humana. ** José H. Cáez-Romero Poeta puertorriqueño (Santurce, 1987). Cursó un bachillerato en la Universidad de Puerto Rico (UPR, http://www.upr.edu). Ha tomado talleres literarios con escritores de renombre internacional como Pedro Mairal (Argentina), Santiago Gamboa (Colombia), Fernando Iwasaki (Perú), Mayra Santos-Febres (Puerto Rico) y Edmundo Paz Soldán (Bolivia), entre otros. Ha participado en varias lecturas en distintos puntos de su país. Es uno de los ganadores del Premio de Poesía 2011 de Latin Heritage Foundation (http://www.latinhf.com; EUA). === Celos, de Catherine Millet José Luis Muñoz ======================= Celos Catherine Millet Editorial Anagrama 2010 221 páginas Cuando Catherine Millet publicó La vida sexual de Catherine M., una suerte de pormenorizadas memorias sexuales expuestas con toda la crudeza posible, su éxito fue rotundo y esa novela de realidad ficcionada, que era una sucesión interminable de encuentros sexuales de la autora con cientos de desconocidos, causó una cierta conmoción en el panorama literario, entre otras cosas porque Catherine Millet era la directora de una de las revistas de arte de más prestigio de Francia, Art Press, y su biografía profesional siempre estuvo ligada al arte de vanguardia. Para quienes buscaron erotismo en las páginas de esas memorias sexuales, escritas desde el punto de vista femenino, pero igualmente depredadoras que si las hubiera escrito un hombre —la Millet, animal nocturno, salía a cazar hombres y poco le importaba su aspecto con tal de que saciaran su infinita hambre de sexo—, La vida sexual de Catherine M. podía resultar gélida y reiterativa, aunque estuviera impecablemente bien escrita. El principal atractivo morboso de la obra residía en saber si esa interminable relación de coitos eran reales o fruto de su imaginación, pero la autora se apresuró a decir que eran experiencias propias con lo que el escándalo y el éxito estuvieron servidos. Celos, que se publica con el subtítulo de La otra vida de Catherine M., no es, ni de lejos, tan rompedora como la obra precedente de la directora de Art Press, desaparecen de sus páginas el sexo explícito y es mucho más discursiva y filosófica. Suavizar el erotismo con razonamientos intelectuales, deserotizando, elucubrar sobre el mecanismo de los celos, los de la autora o su pareja, y hablar de la vida cotidiana de la protagonista, no son enganches suficientes para que el lector devore las páginas de esta nueva realidad ficcionada. Celos confirma el dicho de que nunca segundas partes fueron buenas. Sólo que esta novela ni siquiera aspira a ser una segunda parte, aunque, eso sí, esté, como sucediera con la precedente, excelentemente escrita y Catherine Millet pueda ser considerada una continuadora del nouveau roman que tuvo a Alain Robbe-Grillet como uno de sus epígonos. ** José Luis Muñoz joseluismunoz58@gmail.com Escritor español (Salamanca, 1951). Uno de los más destacados en el género negro en su país, ha ganado importantes premios literarios como el Azorín, Tigre Juan, La Sonrisa Vertical, Café Gijón o Camilo José Cela, entre otros. Su último libro publicado es La Frontera Sur (Almuzara, http://www.editorialalmuzara.com; 2010), IV Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona. === Gonzalo Rojas ========================================================= === La última flor (díscola) de La Mandrágora ============================= === Benedicto González Vargas ============================================= Había nacido en Lebu, capital de la provincia de Arauco, al sur de Chile, en diciembre de 1917. Estudió derecho y literatura en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde se distinguió por su talento literario, más tarde destacó como académico en diversas universidades chilenas en Santiago, Valparaíso y Concepción. Es en esta última ciudad, a la que lo une un profundo vínculo, donde dictó clases de estética literaria en la Universidad de Concepción, casa de estudios superiores donde ejerció la Dirección del Departamento de Castellano, unidad encargada de la formación de docentes de la especialidad de lenguaje. Además, ha sido académico en diversas universidades del extranjero, entre ellas la Universidad de Utah, en Estados Unidos, y la Universidad Simón Bolívar, en Venezuela. Gonzalo Rojas es uno de los poetas chilenos contemporáneos de mayor relevancia, reconocimiento e influencia, tanto a nivel nacional como internacional; su obra alcanzó numerosos premios, entre ellos, el Premio Cervantes 2003, el Premio Reina Sofía 1992 y el Premio Nacional de Literatura 1992, así como la Orden al Mérito Cultural Gabriela Mistral 2007. Miembro de la Generación Literaria de 1938 fue muy cercano, en sus comienzos, al importante grupo La Mandrágora, estandarte del surrealismo chileno, publicando ya en el primer número de la revista homónima y siendo parte de su inspiración estética. Por ello ha sido señalado como surrealista, aunque él nunca gustó de esta etiqueta, llegando a referirse en términos muy despectivos a La Mandrágora, diciendo que fue “un entramado antojadizo y endeble, una huevada”, pero más allá de su distanciamiento con los miembros del grupo o con su finalidad estética, claramente su obra se sitúa en una línea de continuidad con las vanguardias chilenas y latinoamericanas del siglo XX. Con el tiempo, diversos artículos lo mencionan como “un miembro periférico de La Mandrágora”, a mí me parece más bien que fue el miembro díscolo de ella. Su primer libro, La miseria del hombre (1948), ya da cuenta de una poesía que tiene una profunda carga existencial que, junto al exquisito erotismo, el genuino compromiso social y la sonoridad de las palabras, son aspectos que se han convertido en elementos permanentemente presentes en la obra literaria de Gonzalo Rojas. Otros de sus títulos importantes son Contra la muerte (1964), Transtierro (1979) Críptico y otros poemas (1980), El alumbrado y otros poemas (1987), Materia de testamento (1990), Antología de aire (1991), Carta a Huidobro y Morbo y Aura del mal (1994), Metamorfosis de lo mismo (2000) y Poesía esencial (2006), La reniñez (2007) y Contra la muerte y otras visiones (2008), entre otros. Sirvió como diplomático del gobierno del presidente Salvador Allende, en China y Cuba; tras el golpe militar de 1973 debió partir al exilio que vivió en Alemania Oriental, Unión Soviética y Venezuela. De vuelta en Chile, en la década del 90, se radicó en la ciudad de Chillán y siguió escribiendo y dando conferencias. Desde febrero, cuando sufrió un accidente vascular que lo mantuvo internado y con apoyo de máquinas para seguir respirando, el ambiente literario chileno ha estado pendiente de la evolución de este poeta y docente que supo plasmar en palabras sentimientos universales. La fría mañana del 25 de abril su voz se apagó para siempre, pero su obra, robusta y magnífica, será brillando en las reediciones de sus obras, en las antologías y en las diversas formas de publicación digital del ciberespacio, asegurando para Gonzalo Rojas la inmortalidad en los territorios literarios. Como una forma de recuerdo y homenaje, dejo para ustedes uno de sus poemas más conocidos: ¿Qué se ama cuando se ama? ¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus [volcanes, o este sol colorado que es mi sangre furiosa cuando entro en ella hasta las últimas raíces? ¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo, repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces de eternidad visible? Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una, a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso. ** Benedicto González Vargas rector@univirne.cl Profesor y escritor chileno (Padre Hurtado, 1965). Ha publicado El ermitaño (Editorial Café Con Leche, 2000) e Índigo, los niños de la Nueva Era (Ediciones de la Univirne, 2002). También participó en el libro 2000, el futuro presente (Editorial Letralia, 1999), con un ensayo sobre ciencia ficción. Actualmente cursa un Magister en Educación en la Universidad Diego Portales e imparte clases de literatura en los colegios Alexander Fleming y San Marcos, de Santiago de Chile. Desde 2001 es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile. Mantiene un blog sobre literatura en http://www.atinachile.cl/blog/10092. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === Buscar la excelencia ================================================== === Entrevista a la cantante argentina Suna Rocha Marcelo Pezzotta === Además de su extraordinario canto, Suna Rocha posee una mirada crítica acerca de la música de raíz folclórica y de la labor del que compone o interpreta. —¿Alguna vez usted se preguntó “qué es esto del folclore joven”? —Es un tema que conozco muy de cerca debido a que quien era mi representante, por ese entonces tenía muchos chicos jóvenes en su staff e inventó el término para poder venderlos. Es bastante ridículo el tema, “folclore viejo” o “folclore joven”. ¿Qué pasa si a una chacarerita o a una canción de la década del 50 la canta un pibe de 16 años? ¿Ese tema forma parte del folclore joven? Pregunto eso, nada más. —Usted grabó hace un tiempo “La maldición de Malinche”. Seguramente sabrá que ha habido en los últimos tiempos historiadores y escritores que intentan reivindicar a Malinche. —Mire, esto es como la Conquista española, aquí hay gente que estuvo de acuerdo, “porque si no, andaríamos con un taparrabos”, dicen, pero fue un genocidio del que no hablan muchos. Con la Malinche pasa igual, ella les contó —en su perfecto castellano— lo que sus hermanos mayas o aztecas harían a nivel estratégico, entonces se alió a los españoles. Cuando alguien engaña o no camina sobre los códigos de la lealtad se dice que tuvo una actitud malinchista, o hubo malinchismo, ¿por qué será? —¿El rock nacional ha contribuido a la difusión del folclore? —No, yo no lo veo así, Mercedes Sosa comenzó a grabar temas de Charly García e hizo conocer a los folkloristas esas canciones. Leda Valladares, en sus tres CDs, Grito en el cielo 1 y 2 y América en cueros, grabó con Pedro (Aznar) —que cantó ambos conmigo—, con Fito, con Fabiana Cantilo, con los hermanos Moura, de Virus, con Gustavo Cerati, etc., y fue Leda quien los acercó al folclore más puro. —¿Con qué criterio elige usted las canciones que va a interpretar? —Elijo las canciones que me den algún mensaje, que lleven implícito algún compromiso, pues el artista a través de su obra debe ser testimonio de lo que siente la gente, para bien o para mal. Si ese tema me pega en el zurdo, es seguro que lo hará también con la gente. —¿Hay grupos o solistas en la actualidad que le gusten particularmente? —Algunos. Como no podía ser de otra manera de la crisis no escapa la música nacional, ya no hay más Discépolos, en lo que hace al tango, ni Castillas, ni Yupanquis, etc. Ni tampoco estos autores son leídos por los jóvenes, me lo dicen sus canciones... Para hacer cualquier cosa en la vida, en cualquier rama o sector, se debe partir de un punto, de un referente, y los chicos toman un lápiz y sus letras parecen más un bolero con ritmo de zamba. Letras con mucha azúcar, muy almibaradas, que en lo particular no me dicen demasiado, digamos que las canciones son “diabetes musicales” (risas). Y los que me gustan son Juan Quintero, de Aca Seca, el negro Aguirre, entrerriano... en fin, medio poquitos. Esta es mi opinión, y me hago responsable, otros tendrán otra, es lícito. —Usted canta sin afectación. Es común que muchos intérpretes sí lo hagan. —Yo canto como lo siento. Cada uno canta como lo siente, algunos estudian, otros no. Lo que sí observo es qué no dicen las letras, y decir, interpretar una letra es muy importante, es decir, meterse en ese tema, adentrarse en su clima, en su historia, es fundamental para poder trasmitir lo que se dice. —Hay quienes dicen que el artista no debe tratar de ser más que la obra. —Una obra es el resultado del que la compone, si el que la compone es un buen autor, o compositor, la obra dará como resultado la maravilla, por el contrario si la obra es mala, mala la música o la letra, será un “mamarracho”, como dijo Leda Valladares. —Usted dijo: “Busco buenas letras que digan cosas, que tengan belleza y sean testimonio de lo que le pasa a la gente”. ¿Se descuida la música a veces con tal de hacer una letra comprometida? —No, lo ideal es que la música esté a la altura de esa poesía, de esa letra; anteriormente le hablé de la importancia de ese mensaje, comprometido y testimonial, que debe comprometernos con nuestra gente y con nuestro tiempo. El valor de un cantor, de un autor, debe estar en buscar la excelencia y ser lo más coherente que pueda, para ser creíble, si no, si le da lo mismo grabar un chequendengue que algo mejorcito, no tiene idea de lo que significa esta profesión, yo lo convidaría amablemente a que leyera, en el libro de Yupanqui, El canto del viento, un escrito, un compendio de sabiduría que escribió Yupanqui que se llama “Destino del canto”, eso encierra todo lo que un verdadero artista debe contener, su compromiso porque, como él refiere, Dios nos dio ese talento, no para nuestra vanidad —es decir, ser famoso y firmar autógrafos— sino que esto significa una gran responsabilidad. —Usted ha hablado del “folclore erótico”. —“Yo te amo, muchacha, tu piel, el mar, te haría el amor, etc.”... El hombre del campo, de la provincianía, no habla así. —¿Qué importancia tiene la lectura para un compositor o para un intérprete? —Es fundamental, el que lee mucho tiene un muy buen lenguaje, el que lee aprende, se cultiva, y eso le sirve a la hora de componer, no es casual que los pibes —que no leen, muchos de ellos— digan “loco, sí loco, sí boludo, no boludo” cada segundo, o “nada”. Y están contando algo y dicen “y nada”. Es una muletilla propia de los que no se pueden expresar con la riqueza que deberían tener, acorde a un idioma tan rico como el idioma castellano. —¿Sus lecturas cuáles son? —En este momento y después de diez años sigo leyendo los autores que me aconsejó Yupanqui en una carta. Acabo de leer La voz de los hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias, también El sol de los jaguares, de Ciro Alegría, son cuentos amazónicos, un poco me recordó a Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga. Y ahora comencé con Lázaro, también de Alegría. Ya leí a Juan Carlos Dávalos, y su Viento blanco, además Manuel Scorza, Martiniano Leguizamón, Bonilla Aragón, Fausto Burgos, Güiraldes, Morisoli, De la Pampa —aún vivo—, Capdevila, Oliverio Girondo, Ernesto Morales, Corvalán Mendilaharzu, Floro Ugarte, Romildo Risso, Regules, Ricardo Rojas, Méndez Calzada, Serafín García, Roberto de la Vega, Joaquín González, Juan Rulfo, etc. Todos estos escritores tienen una característica: su inspiración se basa, casi en la generalidad, en encarar asuntos que tienen que ver con la provincianía, hay poco asfalto aquí, poca ciudad, hay mucho verde, mucha idiosincrasia pueblerina, características de hombres rudos, de gran valor, tienen que ver con la tierra profunda, con la identidad, con los temas coloquiales de un pueblo pequeño, con los animales, los sonidos insondables de la vida rural, en fin, con nosotros y nuestra historia. —¿Hay algunas canciones que le haya gustado cantar especialmente? —Sí, las bagualas porque son temas muy de acá, muy del alma del hombre, con un acabado misterio que identifica al arribeño, al hombre del cerro, al hombre y el precipicio, al grito de la Tierra, de la Pachamama que está enojada hoy por los desastres que el hombre insistentemente realiza. —¿Le parece que la nueva Ley de Medios ayudará a una mayor difusión del folclore? —Espero que sí, esperamos que sí, nuestra música siempre fue marginal, por ejemplo en los medios escuchan la palabra “folclore” y no quieren saber nada, es una música discriminada, no me caben dudas, sé lo que digo. Aquí en Buenos Aires es así. Esperamos que la ley sea positiva, para una mayor difusión de esta bendita música. —Muchos artistas apoyan al actual gobierno nacional. —Cuando la gente cree en algo, lo apoya, simpatiza, es decir... se cree en eso. ** Marcelo Pezzotta marcelopezzotta@hotmail.com Periodista argentino (Cruz del Eje, Córdoba, 1971). Reside en Córdoba y es licenciado en comunicación social. Enseña lengua y literatura en escuelas secundarias. === Mercedes Vigil la emprende contra todo ================================ === Mecha encendida Aldo Roque Difilippo ============================= “Nadie se ha preguntado cómo es que se elige a la gente que está sentada en la Academia Nacional de Letras”. “Ya no entro más en polémica”, dijo Mercedes Vigil, pero encendió la mecha y la emprendió contra todo el que se le atravesó. Catalogó al escritor Mario Delgado Aparaín de “ñoqui”, que no va a trabajar a la Intendencia de Montevideo, y que nadie sabe qué hace allí, pero que eso no es lo peor. Opinó que el poeta y ensayista Jorge Arbeleche debería ser expulsado de la Academia Nacional de Letras, catalogando como “un acto delictivo” una carta firmada por 44 colegas suyos que pidieron que la Junta Departamental de Montevideo no la nombrara “Ciudadana Ilustre”. Mercedes Vigil, la exitosa novelista uruguaya, no se guardó nada. En un reportaje realizado por los periodistas Natalia Rodríguez y Alejandro Paz en el programa Espacio de Radio (FM Espacio de Mercedes) en los últimos días de 2010, no se calló nada, enfatizando: “Ninguna de esas personas merece que yo me siente cinco minutos a discutir de literatura”. *** Catalogó como “una infamia” la carta firmada por “44 envidiosos, como se llamaban ellos mismos” que pidieron que la Junta Departamental de Montevideo no la declarara Ciudadana Ilustre. “Un hecho patético”, y que “está probado, mis abogados tienen la documentación, comenzó una serie de acciones de un grupo de estos escritores, y algunos que no estaban en la lista, para tratar de conseguir a alguien que me acusara de plagio. Cosa que sucedió el 12 de agosto” de 2010. “Tuvimos que movernos mucho. Aunque parezca increíble, presentar escritos demostrando que documentos públicos como el ‘Tratado de la Triple Alianza’ o las cartas de determinados personajes históricos que están en el Archivo Mitre no son pasibles de propiedad privada. Todo esto terminó en un juicio por difamación e injurias, contra la historiadora Alicia Fernández de la Biblioteca Nacional”. Terminó “en una retractación que fue firmada en los últimos días del mes de noviembre”, y demostrando, “como no podía ser de otra manera, que los documentos públicos son documentos públicos, y uno no puede salir a reclamar, por ejemplo las ‘Instrucciones del año XIII’, porque es absurdo. Pero esto no fue un error; fue una suerte de conspiración de un grupo de gente para difamarme”. Enfatizando más adelante: “Nadie en el mundo puede actuar con la suficiente impunidad como para creer que pueden armar una trama contra una ciudadana intachable y salir indemnes. A mí lo que me gustaría es que hubiera un debate de acá en adelante” de “cómo se maneja la cultura en este país. Qué guetos hay”. Porque “es gracioso” ya que “la carta salió de estos 44 ciudadanos” que “no sólo se autonombraban como jueces, sino además como ciudadanos y contribuyentes preocupados para con una distinción que es absolutamente honoraria. Entonces yo respondo como ciudadana que nunca recibí ningún emolumento del Estado, que la mayoría de los que están allí son funcionarios del Estado; y no se sabe qué es lo que hacen. Porque tú podés contratar un escritor durante un tiempo, pero tenés que ver la obra. No sólo estamos hablando de un tema de solvencia, sino de ética”. Jurados y ganadores “Hubo radios que hicieron hasta tertulias, horas y horas discutiendo si Mercedes Vigil podía o no ser ciudadana ilustre”, comentó más adelante, “y pasa alegremente la historia del Uruguay con premios nacionales con bases ridículas, premios nacionales que en algunos casos deberían ser anulados, porque jurados y ganadores están en notoria infracción con determinadas cosas. Fondos concursables que a veces, no siempre, se adjudican de una forma arbitraria y caprichosa. Nadie se ha preguntado cómo es que se elige a la gente que está sentada en la Academia Nacional de Letras. Puedo citar uno en particular: he llegado a España y me han dicho que una persona de la Academia Nacional de Letras uruguaya ha dicho las cosas más horribles de mí. A mí no me afecta porque sigo trabajando en España y me va muy bien. Hay temas más importantes y temas que no llevan un minuto en la radio”. Remarcando más adelante: “Hay algo sospechoso; y entonces está bueno comentar durante tres meses si una ciudadana intachable puede ser o no ciudadana ilustre, y de pronto seguir manteniendo a este zángano en el Estado”. Comentando: “Tú vas a las bibliotecas de las familias y difícilmente encuentres un libro de esas personas, éticamente se ha comprobado que son capaces de conspirar para destruir una colega, en este caso Mercedes Vigil; y no pasa nada. Entonces estamos frente a una situación grave”. Aventurando una hipótesis sobre qué intereses han jugado en esta conspiración en su contra: “Dos temas. Uno es la envidia, sin lugar a dudas. La envidia es un sentimiento que puede hacer cometer los más graves errores a la gente más inteligente y ponderada”. Agregando: “Ya Rama (Ángel) en varios libros escribió: el corpúsculo cultural. Lo escribió hace ya 60 años. Hay un corpúsculo cultural que se cree dueño del hecho cultural”. Y por si quedaban algunas dudas arremetió: “Esto fue un comportamiento fascista, no hay dos lecturas”. Porque “cuando uno conspira para destruir a un colega, para acallarlo y hace propaganda para que los jóvenes no lo lean, por supuesto que no lean a Mercedes Vigil y que vean a Tinelli; entonces puedo llegar a pensar, como madre de tres adolescentes, que en este país hay un grupo de gente que quiere que los chicos sigan viendo la televisión chatarra para que no piensen. Para que la mejor forma en que mediocres destaquen en el mundo cultural es vivir y moverse en un país mediocre”. Ñoqui e instigador Cuando los colegas le preguntaron sobre sus acusaciones hacia Mario Delgado Aparaín, a quien catalogó de “ñoqui”, Mercedes Vigil fue más lejos: “Pero hay algo más grave que sea un ñoqui; porque eso es vox populi que Mario desde que está trabajando en la Intendencia Municipal de Montevideo va poco a trabajar, eso lo sabemos todos. Creo que de los 3 millones de habitantes (del Uruguay), 2 y medio lo sabemos. Lo importante es que el señor Mario Delgado Aparaín, con quien yo creía tener una buena relación, el día 11 de julio envía a la Casa de Escritores un mail de 148 párrafos explicando por qué yo no soy una luchadora social, instigando a otros escritores a conseguir pruebas para acusarme de plagio, y luego ir a la Junta Departamental para pedir explicaciones sobre mí”. Los colegas le recordaron que fueron tres las escritoras que realizaron este planteamiento en la Junta Departamental de Montevideo: Ana Solari, Inés Trabal y Teresa Porzecanski. Algo que Mercedes Vigil catalogó como “un atrevimiento” increíble “porque de toda esta gente que se ha movilizado, yo hace mucho tiempo y muchos colegas también, conocemos que tienen muchos muertos en el placard; cosa que no le pasa a Mercedes Vigil”. Comentando: “Fíjate tú que Mario Delgado Aparaín en ese memo me compara con los violadores de los derechos humanos. Es muy fuerte. Entonces el problema no es si es un ñoqui, que es vox populi, el problema es hasta qué punto están dispuestos a embarrar la cancha para que un colega no publique”. Insistiendo más adelante: “Yo no discuto. Llegar a los 50 años y tener 7 libros de oro no me ha cambiado como ser humano, pero me ha dado algunas seguridades. Desde el punto de vista literario, ninguna de esas personas merece que yo me siente 5 minutos a discutir de literatura; pero esto es un tema ético. Y redoblo la apuesta: he decidido que con gente que no pelea cara a cara y que quiere embarrar la cancha hablan mis abogados. No sé si queda claro. Se terminó. Sigo pagando mis impuestos. Muchos de estos (escritores) se jubilarán y tendrán una excelente jubilación. Debo ser de las pocas escritoras vigentes en el Uruguay que nunca ocupé ni cargo de gobierno ni cargo estatal, sigo pagando mis impuestos, pero de allí a perder más tiempo, no. Esto es lo mismo que salga a la calle y alguien me cope el auto. Es un acto delictivo; mis abogados se arreglarán. No discuto más, le doy punto final a esto”. Pero “por supuesto hay gente que debería ser echada de la Academia Nacional de Letras por esto, como Jorge Arbeleche, por instigar a colegas para que me fabriquen un caso. Por supuesto que hay gente que no debe estar ahí. No depende de mí, Mercedes Vigil es una sencilla ama de casa que además escribe, y tiene la suerte de que la gente la lea. Todo lo demás, mi abogado, Fernando Aguirre Ramírez”. Concluyendo: “Podés salir en una mesa redonda y destruir literalmente con una crítica seria la obra de Mercedes Vigil. Eso es lícito. Ahora, conspirar para inventarle un delito, ni acá, ni en China, ni en Japón, ni en París, ni en Estados Unidos”. Sin consecuencias Director de la Biblioteca Nacional denunció a la escritora Los dichos de Mercedes Vigil generaron la reacción del director de la Biblioteca Nacional, Carlos Liscano, que presentó una denuncia penal por “difamación e injurias”. “Hice la denuncia porque debo defender a la Biblioteca y aclarar ante mis superiores, los funcionarios y la población, que yo no soy corrupto, y si ella (Vigil) sostiene eso, va a tener que demostrarlo”, dijo Liscano. “Ella dice que en la Biblioteca Nacional hay gente que cobra sin trabajar. ¿Y quién sería el responsable de esa situación? Yo, en mi condición de director”, agregó Liscano. “Vigil está ofendiendo a la Biblioteca Nacional, a mí y al gobierno que yo integro”. En la instancia judicial el juez penal de 4º Turno, Eduardo Pereyra, dispuso la clausura y archivo de la denuncia, tras la firma de un acuerdo conciliatorio entre las partes. “La señora Vigil aclara que en su entrevista concedida al diario El País, que motiva la presente denuncia, no nombró expresamente al director de la Biblioteca Nacional, señor Liscano, no porque ella se haya olvidado, sino expresamente porque no lo considera responsable de los hechos que motivaron sus expresiones en dicho matutino”, expresa el acta de conciliación, pero la escritora no se desdijo. “Con el corazón en la mano, no dije nada (en la entrevista) que no quisiera decir, por eso específicamente no nombré a Carlos Liscano, por su nombre ni por su cargo (...). Capaz que hablar en presente fue un error, pero no fue la intención”, dijo Vigil durante la audiencia. Sin embargo, el problema de los “ñoquis” en el Estado lo ha vivido el “99,9% de los uruguayos”, porque “viene desde hace dos décadas y media, por poner un mojón”. “¿Cómo le puedo pedir al director de la Biblioteca Nacional (...) que en unos pocos meses solucione un problema endémico?”, preguntó Vigil. Liscano, en tanto, señaló su “satisfacción y conformidad” con las explicaciones. Sin embargo, el titular de la Biblioteca Nacional lamentó que, en su momento, Vigil no accediera a emitir una carta pública explicando el alcance de sus dichos, y sólo pretendiera hacerlo en privado. “Si la ofensa es pública, las explicaciones deben ser públicas”, porque privadas son “las cartas de amor”, expresó Liscano. La redacción del texto fue acordada por los abogados Amadeo Otatti y Mario Spangenber (Vigil) y Mónica Cardoso (Liscano), ante lo cual la fiscal Adriana Costa solicitó el archivo de las actuaciones “sin perjuicio”. Las partes firmaron el acta, y el juez Pereyra clausuró las actuaciones. ** Aldo Roque Difilippo aldodifilippo@adinet.com.uy Periodista y escritor uruguayo (Mercedes, 1966). Ha publicado el libro de cuentos Verdades a medias (dos tomos, coautor con Wilson Armas) y una serie de investigaciones literarias e históricas en el suplemento Lecturas de los Domingos del diario La República, y en la revista Posdata (Montevideo). Desde 1991 trabaja como corresponsal en Soriano para el diario La República de Montevideo. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Diatribas en la poesía española de inicios del siglo XXI ============== === Pablo Lorente Muñoz =================================================== 0. Introducción El narcisismo del que habla Lipovetsky en Los tiempos hipermodernos o en otras de sus obras no sólo afecta a las formas de vida y escritura, sino también al modo en que vivimos y estamos en el mundo, a nuestro comportamiento en definitiva. De no ser así, no se podría explicar que uno de los elementos fundamentales en un artista, y en ello incluyo a los escritores, y mucho más cuanto más jóvenes, sea la vanidad. Este concepto es difícilmente demostrable, mucho más complejo es cuantificarlo; en cualquier caso, vamos a dar por supuesto que existe. Cualquiera que tenga un mínimo acercamiento al ámbito literario público: presentaciones, recitales, charlas, encuentros... podrá comprobarlo en breve. Otra de las características, esta vez del ser humano en general, es el ansia de reconocimiento y, yendo un poco más lejos, el ansia de poder, detentar el poder en definitiva, en la parcela que sea, por muy nimia o insignificante que parezca. El mundo de la poesía no es ajeno a este sentimiento, aunque no se caracterice la producción poética por su importancia mediática. A pesar de ello, de la importancia relativa de este campo, es innegable que la poesía se sigue alzando a los altares de la alta cultura, por mucho que algunos se empeñen en situar la poesía en el bar como entorno privilegiado, y eso conlleva ciertos riesgos. Dice en tono jocoso Riechmann: De La buena suerte —cuento de autoayuda para ejecutivos, escrito por los ejecutivos Fernando de Trías de Bes y Álex Rovira— se han vendido unos 700.000 ejemplares en el mundo entero. De mi último libro de poemas, Anciano ya y nonato todavía, están ahora imprimiéndose 500 ejemplares (en la bella isla de Tenerife). Proporción 1/1.400: todo en orden (Riechmann, 2009: 191). Que se publique un libro es, o debería ser, una fiesta, desde cualquier ángulo en el que se mire: económico, cultural, educativo, de difusión de las letras... Que un libro —dejando aparte cualquier valoración de calidad— se venda bien, alcance cuotas de público importantes, que la gente aguarde el lanzamiento de un libro como si de un concierto se tratara (lanzamientos mundiales de la saga Harry Potter...), es siempre una buena noticia; sin embargo, en nuestro panorama literario, no es oro todo lo que reluce, ni mucho menos. A continuación, afrontaremos algunas cuestiones en torno al mundo del libro, todo aquello que lo rodea. 1. La crítica Hemos hablado de la vanidad porque, derivado de ella, han aparecido multitud de falsas creencias en torno a la poesía; por ejemplo, una de ellas sería que una reseña en un medio de comunicación hace un poemario mejor. Y con esta anécdota o reflexión, pretendemos analizar a continuación cómo se publica y se vende la poesía, analizar de alguna manera una de las características de este género tan particular. Es indudable que los suplementos culturales en los medios escritos tienen o pueden tener una influencia en el lector, puede que el libro se venda mejor, es cierto, pero lo es porque, entre otras cosas, lo escrito en ese suplemento no sólo afecta al lector, que quizá se deje guiar por lo que aparezca en tal o cual medio, sino que también afecta a los intermediarios, ya que los libreros y los vendedores de libros (hay que distinguirlos pues entiendo por estos últimos a aquellas personas que trabajan en grandes superficies que se dedican precisamente a eso: a vender libros), suelen guiarse por esas páginas para colocar esos libros de un modo más visible en su librería, por lo general, completamente saturada de libros y novedades, cuestión de ojo. De tal modo que un autor, desde luego poco inocente, puede exigir a su editor, cuando no a los propios críticos de los medios en cuestión, que se haga una reseña de su obra, esto que comento sé que pasa. Y siguiendo con esta lógica del sistema literario, el editor o incluso el propio autor, si tiene medios adecuados y un poco de vista, se dedicará a mandar originales aquí y allá, a los medios de comunicación, a las personas más influyentes culturalmente o a los amigos que mantienen páginas en Internet o blogs sobre literatura. Con respecto a la crítica sobre la poesía, es muy posible que estos envíos influyan de manera notable sobre aquello que se publica en la prensa, y además, entiendo que este mecanismo de promoción forma parte del trabajo de una editorial, aunque no es menos cierto que las grandes editoriales, que a su vez forman parte de gigantes grupos de comunicación, tienen una mayor capacidad para realizar estos envíos; seguramente una editorial pequeña no se puede permitir el lujo de mandar sus novedades a varias docenas de críticos de diferentes medios nacionales, provinciales... Continuando con este aspecto, volvamos a tomar como ejemplo el caso que comenta Riechmann, que es un autor consagrado literariamente, si de su obra se imprimen 500 ejemplares, seamos optimistas y supongamos que se venden 50 en la presentación y que él se quede con otros 50, nos quedan 400 ejemplares para toda España. Si por otro lado suponemos (cifras muy a la baja) que en nuestro país se editaron el año 2008 unos 300 poemarios, lo ideal sería que un crítico especializado en poesía comprara un ejemplar de cada obra, lo que le haría gastar alrededor de 3.000 euros al año en poesía (me atrevo a aventurar que es mucho más dinero del que recibiría por los trabajos críticos que se publicarían luego), y además, nuestro crítico ideal debería leer prácticamente un poemario cada día del año. Como vemos, todas estas rendijas nos llevan una y otra vez a una cuestión compleja, y es que el asunto de la crítica literaria lo es. En el año 1947, Gombrowicz pronunciaba una conferencia en el Centro Cultural Fray Mocho de Buenos Aires con este título: “Contra los poetas”. Inmediatamente nos llama la atención esa animadversión hacia las personas, no hacia el género, idea que uno con la que he comenzado este apartado, esa idea de vanidad que lleva en no pocos casos a la perversión. Una de las muchas ideas que recoge esta conferencia es el hermetismo que rodea el mundo de la poesía, y es que en la mayoría de los casos, la poesía interesa a los poetas: Pero la poesía pura, además de constituir un estilo hermético y unilateral, constituye también un mundo hermético. Y sus debilidades aparecen con más crudeza aun cuando se contempla el mundo de los poetas en su aspecto social. Los poetas escriben para los poetas. Los poetas son los que rinden homenaje a su propio trabajo y todo este mundo se parece mucho a cualquier otro de los tantos y tantos mundos especializados y herméticos que dividen la sociedad contemporánea (Gombrowicz, 2006: 17). Las páginas de la mal llamada crítica en los principales medios de comunicación, está plagada de firmas de poetas que a la par ejercen otras funciones, comentadores de poesía sobre todo. He dicho mal llamada crítica porque, en realidad, lo que se publica en la mayoría de medios, por muchas razones como la acotación del espacio, premura, presiones, etc., son reseñas, es decir, un escrito que pertenece más al mundo periodístico que académico; a veces, estos escritos se convierten en mera publicidad de un libro. La RAE define la reseña como una “noticia y examen de una obra literaria o científica”. Así pues, en las páginas de crítica literaria hay muy poca crítica. Las opiniones en torno a la crítica, muchas de ellas negativas, no son una novedad, más bien una constante: “En España casi no existen medios críticos válidos y la crítica periodística, salvo contadísimas excepciones, se divide entre partidarios de socorros mutuos, seguidores de las sectas intocables y guardianes de los códigos herméticos más selectos y un reducido grupo de comunicadores de lo que se ha publicado, honradamente aplicados a transmitir una lectura decodificadora”. Este diagnóstico de Vázquez Montalbán, realizado en el penúltimo capítulo de su libro La literatura en la construcción de la ciudad democrática, tiene algo de advertencia y de reivindicación. Advierte contra el escaso rigor y la menguada pasión crítica por la búsqueda de la objetividad y reivindica el papel del crítico —lo llama comunicador en tanto que mediador entre la obra y el lector— como decodificadores del texto (Mora, 2006: 10-11). El amiguismo, el compromiso personal con tal o cual autor, el odio personal incluso, interfieren una y otra vez en los medios de comunicación, y sí que importa, porque aun cuando la reseña sea honesta y objetiva, la vanidad de los escritores impide recibir una mala crítica; que un señor que escribe en ese periódico diga que tu libro es inconsistente, aburrido o simplemente malo se convierte en una gran ofensa, “vanidad de vanidades”. Podemos recoger como prueba la crítica que Enrique Villagrasa (colaborador del suplemento Artes y Letras del periódico Heraldo de Aragón) realizó —es un corrosivo escrito (i)— sobre los libros ganadores del IV Premio de Poesía Delegación del Gobierno en Aragón. El texto en cuestión se cierra: No quiero acabar esta reseña sin recomendar a los autores y lectores y futuros aspirantes a poetas la lectura de Fundamentos de poética española (Alfar, 1986), de Esteban Torres y Miguel Ángel Vázquez, y Cómo se escribe poesía (Plaza & Janés, 1998), de Silvia Adela Kohan, donde se muestran y explican los recursos fundamentales del quehacer poético. Hasta ahí no pasa nada; el crítico expresa su opinión comentando que ninguno de los libros ganadores le parece merecedor de tal galardón y que ninguno de los libros es ni siquiera poesía, una opinión como cualquiera otra con la diferencia de que puede hacerlo en un medio abierto; la segunda parte es que los autores ganadores respondieron en varios blogs con una carta abierta (ii) donde mostraban su indignación. Que la crítica no es del todo objetiva es vox populi, que se rige por intereses no del todo morales en algunos casos, también. Quizá el caso más sonado de los últimos años fue el “veto” del diario El País a la continuidad de Ignacio Echevarría —un reconocido profesor y crítico— por hacer una dura crítica a la novela de Atxaga El hijo del acordeonista, que era una de las apuestas más importantes de la editorial Alfaguara para el otoño de 2004, esta editorial forma parte del mismo grupo mediático que el diario en cuestión. Y aunque el director de este medio, por aquel entonces Lluís Basset, explique que “un periódico tiene la credibilidad que le dan sus lectores. Que la crítica está mediatizada por los intereses editoriales del grupo empresarial es una opinión que no comparto. Como mínimo expresada en estos términos”, siempre nos quedará una duda, bastante razonable, por otro lado. ...Juan Goytisolo continuaba, en su ya célebre “Vamos a menos” (El País, 10/01/2001), denunciando el sistema de “trueque”, la censura mediática de escritores (donde criticaba, con bastante mérito, a su propio periódico) y la depauperación general de la literatura española, que estaba generando a su juicio modelos de comportamiento poco éticos. Por cierto, su periódico ha dado recientemente muestras de estar en el meollo mismo del problema con la bochornosa exclusión de Ignacio Echevarría, un crítico que aunque no está entre mis preferidos tiene un nombre contrastado. La reseña desfavorable de una novela de Bernardo Atxaga (editada por Prisa) desde un medio editado por Prisa fue considerada por un directivo del periódico como “un arma de destrucción masiva” (Mora, 2006: 31). Como vemos, este caso ha aparecido publicado en numerosos medios de comunicación (iii); también la ficción se ha encargado de recoger este hecho, como en la novela de Constantino Bértolo, La cena de los notables. En los últimos tiempos, Internet se ha convertido en una herramienta fundamental para conocer las novedades literarias, ver opiniones sobre los libros que han llegado al mercado; entre las páginas sobre crítica más interesantes, podemos destacar www.criticadelacritica.es. En esta página, un colectivo sin identificar se encarga precisamente de analizar las críticas que aparecen en los principales medios de comunicación, catalogarlas e incluso puntuarlas por su objetividad; cuando menos, curioso. 2. El uso de Internet Ejemplos como el anterior, y la indudable utilización de los medios tecnológicos a nuestro alcance de forma masiva, deben producir algún cambio en el medio de concebir y difundir la literatura y la poesía. Quizá uno de los aspectos más notables de la red sea su papel fundamental en la difusión de la literatura. Por ejemplo, en la página La Fiera Literaria (http://www.lafieraliteraria.com) encontramos un análisis feroz de muchos de los libros más importantes de los últimos años. En principio, las páginas web dejan un gran margen de duda con respecto a quién está detrás y si nos podemos fiar de esas personas que opinan, puesto que cualquiera puede hacerlo sin haber pasado por el filtro que se le supone a alguien que escribe para un periódico. Aunque ciertas páginas literarias dan fe de los feroces críticos y nos los presentan, siempre queda la duda. En cualquier caso, un paseo por sus páginas resulta bastante ameno; el ataque a Javier Marías y sus novelas, también. Y es que la novedad y la inmediatez están entre los puntos fuertes de las páginas de Internet; por ejemplo, en lo que concierne al mundo de la poesía, podemos ver en Las Afinidades Electivas (http://lasafinidadeselectivas.blogspot.com), un catálogo de infinidad de poetas españoles, con una biografía, su foto, una poética y una muestra interesante de su obra. Adjunto una interesante reflexión del escritor Manuel Vilas sobre esta página (iv): La aparición del blog Las Afinidades Electivas ha tenido su trascendencia sociológica, quizá callada porque en el fondo es un blog poco ejemplarizante, aunque muy interesante e incluso útil. Ese blog, como sabe casi todo el mundo, incluye a poetas actuales que citan a otros poetas, y los citados son llamados por el administrador del blog para que a su vez citen a otros. Además, se incluye foto, poética y poemas de los poetas convocados. Sospecho que los poemas no tendrán muchos lectores, pero en cambio estoy convencido de que las listas de poetas que se citan tienen muchos fieles. El fenómeno de este blog permite ver la vitalidad del género, la vitalidad de la poesía, en la medida de que en ese blog debe de haber ya más de cien poetas en el listado, no me he molestado en contarlos, tal vez sean ya doscientos. Permite intuir también que en la poesía española hay un discurso “oficial” y otro “subterráneo” y este último se ha alojado, como no podía ser de otra forma, en Internet. El discurso oficial o institucional es de sobras conocido, porque es el defendido por la crítica, por los periodistas, por los editores, por los profesores, por los premios importantes, por todo el ramo profesional del ejercicio de la poesía “de prestigio” en España. Lo que este blog alimenta es una especie de democratización general del gusto literario. Esto tiene su parte buena y su parte mala. Es un blog “asambleario” frente a la realidad “aristocratizante” de la organización social de la poesía española culta y de prestigio. Este “asamblearismo democratizante” lo ha permitido Internet, claro, en una de sus piruetas tecno-políticas. Porque este blog tiene a mi juicio más calado político que literario. Hay una parte de carácter poco confesable, pero muy practicada: observar cómo los poetas cumplen la normativa de que “si me citas, te cito”, o cómo las nóminas de los poetas citados obedecen a criterios de amistad, lo cual no es reprochable en absoluto, sólo es señalable. Y permite el espionaje emocional: saber quién es amigo de Fulanito, quién de Futanito, etc. Otra herramienta interesante de entre las muchas que se pueden destacar es la revista mensual Poesía Digital (http://www.poesiadigital.es). En este medio, bien estructurado y eficiente en plazos y fechas, escriben autores consagrados por la crítica, lo que en un principio nos puede dar confianza sobre lo allí publicado. Sobre todo, es un buen elemento para estar informado sobre el panorama actual. Pero es sin duda, como ya hemos ido señalando, el fenómeno de las páginas denominadas blogs el más llamativo del uso literario de Internet, por ejemplo, comienza a ser habitual que muchos libros se promocionen a través de este medio, a veces tienen su propio blog meses antes de salir a la venta. Este tipo de páginas puede suponer una publicitación altamente efectiva, además de casi gratuita, permite conocer a los autores a través de los diversos enlaces etc. Por otro lado, suponen un foro privilegiado de discusión en torno a la literatura o un libro en concreto, pues se pone a disposición del respetable la obra de creación personal o de quien sea. Es cierto que las opiniones suelen ser del todo favorables, quizá porque la mayoría de los lectores de estas páginas son o pueden ser escritores a la espera de su día de gloria, quién sabe. Como honrosa excepción cabe mencionar el blog de Juan Mal-herido (http://lector-malherido.blogspot.com), que en fechas recientes se ha convertido en publicación en papel; la risa está asegurada en Vida y opiniones de Juan Mal-herido. 3. Modos de publicar un libro Este panorama, a pesar de la revolución que ha supuesto Internet, dista mucho de cambiar la realidad del mundo poético, y por muy penoso que resulte, creo que no debemos engañarnos: hay muy poca gente que lea poesía. Por otro lado, por muy perogrullado que sea, hacer libros cuesta dinero, bastante dinero además. La lógica, y quizá la inocencia, nos dice que para publicar un libro hay que mandarlo a una editorial y esperar que guste al editor, que apueste por él y su calidad. La realidad, sin embargo, no es siempre así. Una gran parte de los libros de poesía publicados en nuestro país existen gracias a las diversas instituciones que gestionan fondos para este fin, mucho me temo que la crisis económica en la que está sumido nuestro país en este año, pueda paralizar en gran medida la publicación de este tipo de obras. Por otro lado, instituciones, como ayuntamientos, universidades, delegaciones del gobierno, etc., financian numerosos concursos literarios que tienen como principal objetivo la publicación de las obras premiadas. En muchas ocasiones son las mismas editoriales las verdaderas organizadoras de dichos premios (nos referimos en este apartado a diversos ayuntamientos); de este modo alivian así los gastos derivados del libro en cuestión. El mundo de los premios literarios es un universo extraño y en el que no pocos desconfían, fundamentalmente porque parece que la principal receta para ganar un concurso literario parece ser conocer a varios miembros del jurado. Por ejemplo, al concurso de novela Primavera del año 2008 se han presentado más de trescientos originales, el fallo ha declarado ganador al consagrado escritor Luis Sepúlveda; resulta cuando menos curioso que los grandes premios se otorguen en la gran mayoría de los casos a escritores conocidos y reconocidos, aunque esto sólo es una reflexión. A veces, hay un hilo de esperanza, pienso por ejemplo en Carlos Vaquerizo, ganador del premio Adonáis de Poesía en 1998 con Fiera venganza del tiempo, y digo esperanza porque parece una persona alejada de conciliábulos y conocidos en las altas esferas de los jurados; no ha vuelto a publicar nada desde entonces. A pesar de estas excepciones, numerosos son los casos sospechosos, por lo menos, de un cierto relajo de las costumbres; en otros casos, se incumplen de forma sistemática las bases de los concursos, fundamentalmente aquella que respetaría que los autores de las obras enviadas permanecerían bajo pseudónimo hasta la apertura de las correspondientes plicas. Numerosas son también las voces que se alzan contra este tipo de prácticas, denunciando en diversos medios culturales unas prácticas que cuando menos ponen en duda uno de los principales sistemas de publicación literaria en nuestro país: Son los mismos editores los que “invitan” a los poetas que desean tener en catálogo a presentarse a este o aquel premio “de la editorial”, premios que, por otra parte, nada tienen que ver en esencia con la editorial (y no me refiero a los premios convocados por las propias editoriales), pero que están intervenidos desde sus jurados por lectores de la propia editorial, autores de la misma y, finalmente, incluso el editor. Bien es cierto que han sido las encargadas de dotar de prestigio a dichos premios, pero el asunto trasciende más allá cuando el sistema literario acaba por aceptar de tal modo que las cosas deben funcionar así, que comienzan a darse comportamientos que no guardan en absoluto las formas, más propios de despistes o de relajaciones que de verdaderos errores de bulto (Escuín, 2008: 124). En esta misma línea de denuncia, se sitúa el artículo firmado por Umberto Cobo en la revista colombiana de poesía Arquitrave. En un incendiario y polémico escrito contra el editor de Visor, el autor denuncia “los tejemanejes” de esa editorial (v), que como vamos a ver, controla numerosos premios literarios, y de alguna manera y ya que las sospechas no faltan, el futuro canon: Según todas las crónicas, Jesús García Sánchez, conocido con el alias de Chus Visor, uno de los vendedores de poesía con mayores gananciales en varios continentes y el apoderado de una aglomeración de premios de poesía financiados con dinero público [Premio Casa de América (6.000 euros, más la edición del libro); Premio de Poesía Generación del 27 (15.000 euros, más la edición del libro); Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla (18.000 euros, más la edición del libro); Premio TIFLOS de Poesía, Cuento y Novela (36.000 euros, más la edición del libro); Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma (16.000 euros, más la edición del libro); Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe (27.000 euros, más la edición del libro); Premio de Poesía “Fray Luis de León” (12.000 euros, más la edición del libro); Premio Emilio Alarcos (15.000 euros, más la edición del libro); Premio “Cáceres Patrimonio de la Humanidad” (6.000 euros, más la edición del libro); Premio de Poesía en Lengua Castellana. Viaje del Parnaso (18.000 euros, más la edición del libro)], fue al fin sorprendido en flagrancia tras descubrirse que ha manipulado los jurados y el ganador de una gema de 25.000 depreciados dólares americanos, en uno de esos premios, el Viaje al Parnaso (http://www.larepublicacultural.es/articulo.php3?id_article=407). Jesús García Sánchez, uno de los pocos impresores de poesía que ha logrado enriquecerse en el mundo... Como ejemplos de prácticas poco respetuosas con el respeto a las normas de los concursos, el respeto a todos los participantes en los mismos y la claridad más prístina, podemos citar: • El abandono de Juan Marsé del jurado del Premio Planeta del año 2005 (vi). En un comunicado, Marsé ha explicado que “poco después de la concesión del premio Planeta 2004 y de mi primera experiencia en el mismo como miembro del jurado, solicité una reunión con el editor José Manuel Lara Bosch, promotor del premio, y con Manuel Lombardero, secretario del jurado”. “En esa reunión”, añade, “expuse algunas sugerencias sobre posibles cambios en el proceso de selección y evaluación de las obras destinadas a pasar a la final, además de otras cuestiones relativas al jurado y a sus atribuciones ante los medios de comunicación, que no considero necesario detallar aquí”. (...) “Considero que tales sugerencias han sido atendidas sólo parcialmente y no me satisfacen, por lo que renuncio a mi puesto y a mis competencias como jurado del premio Planeta, y así lo he comunicado al editor José Manuel Lara y al secretario del mismo, Manuel Lombardero”, asegura en el comunicado. • El caso del premio Hermanos Argensola de la ciudad de Barbastro del año 2006 concedido a Martín López Vega. Tal como señala el propio autor en los agradecimientos del libro editado, podemos llegar a la conclusión de que el poemario ganador fue revisado “en diversas fases de su crecimiento” por miembros del jurado que le daría el premio (Escuín, 2008a: 124). • El premio Viaje al Parnaso, del que fue ganador Luis Antonio de Villena en la II edición, con un poemario llamado La prosa del mundo y que, tal como figura en las notas y agradecimientos, fue finalizado meses después de que concluyera el plazo de entrega de originales. Puede ser una errata, desde luego; también, que el premiado fuera parte del jurado el año anterior, puede deberse a la casualidad (Escuín, 2008b: 40). En relación con los premios, se produce también una mala utilización de los mismos; en algunas ocasiones, tras mandar un trabajo de ficción a uno de los muchos premios convocados en nuestro país, el interesado puede recibir una notificación en la que se le propone la publicación de un libro en coedición; es decir, el escritor deberá colaborar en sufragar los gastos de edición del libro. En cierta ocasión, una editorial de cuyo nombre no quiero acordarme contactó con el autor de estas páginas a través del correo electrónico con dicho fin. En el campo de la autoedición, en el que por otro lado, nada veo de negativo, también Internet ha facilitado las cosas, con la aparición de diversas páginas dedicadas a este asunto y en donde el interesado puede realizar su libro a la carta, de forma sencilla y fácil, aunque no del todo barata. Podemos citar, como ejemplo, Bubok (http://www.bubok.com). 4. Las guerras intestinas. Cuestión de poder Desconfío por sistema de todo aquel que diga que no quiere detentar ningún tipo de poder, por experiencia personal y porque parece ser una de las cualidades del ser humano, a la historia me remito. Y es que cualquier parcela de poder, por pequeña que sea, parece ser apetecible para el ser humano. Una de las razones pudiera ser el ego; otra, mucho más práctica, podría ser porque suele conllevar ciertos beneficios pecuniarios. La literatura, como campo de conocimiento, como campo de saber y como lugar donde se mueve una cierta cantidad de dinero, no es ajena a esta batalla continua entre diversos colectivos, tendencias, personas en definitiva. De ahí que tan a menudo se haya hablado de poesía dominante, o de tendencias prioritarias en la poesía española. En palabras de Miguel Martinón, en Sobre la poesía actual: Y, en fin, por muy lamentable que a algunos pueda parecernos, hay que aceptar que las distintas formas de poesía neorrealista son las preferidas dentro de la poesía actual por los varios centenares de personas consultadas para la elaboración de la antología titulada El último tercio de siglo (1968-1998) (...). Sólo quería recordar la edición de esta antología como síntoma de la situación cultural actual (...). Y desde luego, quería señalar también que quienes no compartimos los gustos dominantes, a la vista de aquella antología no dejamos de sentir como necesaria la redefinición no sólo de los valores allí consagrados, sino incluso del concepto mismo de poesía (Mora, 2006: 109). El papel de las antologías es mucho más importante de lo que se podría pensar en un primer momento, y es que figurar en una antología está próximo —literariamente hablando— a existir, es una forma de encumbrar la obra de un autor entre la de muchos otros, porque en el fondo, mal que pese, es una forma de construir el canon del futuro. De ser de otra manera, no podríamos entender muchas de las trifulcas entre los antólogos, que una y otra vez deben defender sus elecciones entre muchas otras. En este panorama, que parece ser más propio de la prensa del corazón que de la literatura, llaman la atención las constantes alusiones entre dos poetas-críticos-antólogos de gran relevancia en la poesía, como es Luis Antonio de Villena y José Luis García Martín. Así, el primero aprovecha para criticar al segundo (Villena, 1997: 10): De un lado —con éxito, pero sin practicar una estética concluyente, actitud más propia de las vanguardias históricas— un nutrido grupo de poetas se ha dejado agrupar bajo los rótulos de poesía de la experiencia, poesía figurativa —muy acertada expresión del, a menudo, desacertado García Martín— o poesía realista. Cualquiera de esas denominaciones quiere reunir (primando uno u otro aspecto) las mismas características: poesía que habla desde la cotidianeidad, desde un tono lingüístico que no busca lo excepcional, desde la voz de un poeta que se siente un ciudadano común —muchas veces el poeta puede, lícitamente, sentirse oráculo o artista— y ello en un poema —cercano a la métrica tradicional— que expresa las experiencias de una vida, generalmente urbana desde la noche bohemia, las muchachas amadas, el fervor o la melancolía de la amistad, la nostalgia por los paraísos perdidos... Tampoco deja pasar la oportunidad García Martín de criticar a Villena; así, se refiere a la antología Fin de siglo de la siguiente manera: El supuesto análisis de la “generación del fin de siglo” no pasa de ser un comentario, que quiere ser imparcial, de triviales polémicas y generalizaciones periodísticas. De un estudio que se pretende riguroso esperaríamos algo más. Tropiezan los autores (no podía ser de otra manera) con el término poesía de la experiencia, que hace tiempo que ha perdido cualquier utilidad crítica. Niegan, por un lado, que “toda poesía se base en el recuento de la mera experiencia biográfica”, pero constatan la abundancia de tal tipo de poesía, y encuentran las razones de ello: “Lo que sí es cierto es que en este avanzado capítulo de la posmodernidad el poeta, normalmente receloso ante las grandes ideologías, ante los grandes relatos de un progreso tan imparable como insuficiente y engañoso, tiende a aferrarse a la única evidencia de su acelerada vida diaria, a los fragmentos de un relato desconocido e incapaz de ser contado con certeza” (García Martín, 2002: 20). Este tipo de circunstancias podrían ser meras anécdotas pero, desde luego, es muy significativo que existan discusiones como estas puesto que, como ya se ha señalado, es el canon lo que está en juego, un canon que se va escribiendo poco a poco, y que ellos son conscientes de escribir. En un lugar muy parecido, se circunscribe la anécdota que nos narra Mora (1996, 114 ss.). En 1999, en un artículo publicado en la revista La manzana poética, daba una lista de 18 nombres sobre la poesía joven, denominando dicha clasificación como “inservible” (en el siguiente apartado se tratará en torno a la poesía joven). Por supuesto, esta lista tenía un mero carácter pedagógico o, si quieren, un valor de uso, de manejo. Una taxonomía para entenderse, más abierta de lo que hasta entonces se había hecho. Mi sorpresa llegó cuando, ni más ni menos que en la colección de clásicos de Cátedra, auténtico vertebrador de un canon español de poesía si es que tal cosa existe, apareció en 2001 una antología, Poesía española reciente (1980-2000), firmada por Juan Cano Ballesta, que cometía, agravados, los errores de la mía. Teóricos y profesores tampoco han quedado al margen de estas trifulcas en torno a la poesía y el poder. Por ejemplo, de nuevo vemos una crítica hacia García Martín, esta vez por parte de Virgilio Tortosa: Tal servidumbre es la que manifiesta por ejemplo un García Martín crítico a la hora de reseñar La luz, de otra manera, de Vicente Gallego: “El autor del diario —el protagonista del libro— es un hombre solo que pasea cada atardecer”; este lamentable error colegial (hoy cualquiera sería capaz de distinguir entre sujeto gonádico y sujeto autorial) hace reforzar la unidad del sujeto monádico, así concebido; más allá del error quedaría abierta la posibilidad de una interesada operación de asimilación del sujeto poético al autorial, con el fin de servir a los postulados de quien interprete de ese modo. Pero García Montero tampoco es ajeno a estas confusiones a la hora de montar todo el entramado en torno a la otra sentimentalidad: “La poesía es confesión directa de los agobiados sentimientos, expresión literal de las esencias más ocultas del sujeto”. Cuando teoriza, aborda la individualidad desde el único aspecto de su necesidad unitaria, sin crisis ni fractura alguna: nada que poner en cuestión (Tortosa, 2002: 209). Han sido numerosos los ataques que ha recibido la poesía considerada dominante en los últimos años, la poesía de la experiencia. Entre las figuras adscritas a esta corriente, la de Luis García Montero es sin duda la que ha recibido más citas, quizá por su doble papel de profesor universitario hasta hace bien poco tiempo, quizá al considerársele el más importante de esta poesía. Y entre sus mayores detractores figura Tortosa, a la sazón profesor de la Universidad de Alicante y uno de los integrantes del colectivo Alicia Bajo Cero, junto con Antonio Méndez Rubio o Enrique Falcón, que publican su trabajo Poesía y poder (1977), “una asombrosa reconstrucción de las bases izquierdistas de la poesía de la experiencia” (Mora, 2006:82). Tortosa acusa a esta serie de poetas de la experiencia, como poco, de falsos poetas, de una tremenda falta de calidad, de reducir el nivel de la poesía general del país recurriendo en innumerables ocasiones a una forzada narratividad que sería característica de este tipo de poesía. Siguiendo con esta lógica, les culpa de alguna manera de los muchos males que asolan nuestra civilización. Pero, por encima de todo, se muestra una urgente necesidad de reafirmar una ideología, las más de las veces burguesa y consecuentemente conservadora de mundo, sin entrar en crisis nunca con el mundo que envuelve a los sujetos. Existe una manera de fatal continuismo en lo que viene a ser una modulación cultural histórica que ha sumido al individuo en una suerte de culpa de la que no acaba de desprenderse y que le acompaña desde lo inmemorial, desvirtuando el verdadero sentido de la cultura en cada una de las épocas en las que el escritor se enfrenta al mundo (y no sólo a la escritura como pudieran dar a pensar los textos): fruto de tal sumisión es que la “narración” en todos estos poetas no acabe de quemar las fases históricas propias de tiempos remotos en el canon occidental, a decir de Jameson (el fatalismo griego, el redencionismo cristiano, el progresismo burgués...), garantes en todo momento de las relaciones marcadas por los modos de producción de cada época (esclavitud, feudalismo, capitalismo respectivamente) (Tortosa, 2002: 99). Creo que las conclusiones de Tortosa son, cuando menos, exageradas, puesto que anula completamente la decisión del lector, su valía e incluso su libertad. Contestando a este aluvión de críticas, apareció la antología El sindicato del crimen. Antología de la poesía dominante, firmada por Eligio Rabanera (pseudónimo al parecer de Felipe Benítez Reyes) y en cuyo prólogo encontramos una interpretación humorística de esta situación. Señala Scarano (2006): Este desconocido antólogo escribe allí un prólogo titulado “Poesía española contemporánea: El discurso impermeable (O dominar por dominar)” (1994: 9), donde aparecen los argumentos típicos de los detractores, hiperbólicamente exagerados en la voz de un audaz crítico, que se atreve a denunciar esta nueva mafia en el poder, secta demoníaca que debe ser desenmascarada exhibiendo su engaño. Un repaso de los sintagmas claves de ese discurso muestra la coincidencia en los blancos al uso, aquí llevados al paroxismo paródico: “grafía translaticia”, “emocionalidad aceptada como norma”, “complacencia estética que colabora con la norma burguesa y una reaccionaria sentimentalidad”, “éxito fácil consumido rápidamente por un público alienado”, con el apoyo de un “Poder cómplice y promotor”, que otorga a cambio prebendas (viajes internacionales, subvenciones editoriales, premios distinguidos). En tono similar al prólogo de la antología antes señalada, podemos destacar un apartado del poemario Vidas improbables (1995: 75). La originalidad de este poemario radica en presentar la obra como ajena, obra de once autores, cada uno caracterizado con una biografía y un modo de escritura a través de notas biobibliográficas ficticias. Entre los muchos poetas que conforman esta obra, nos interesa destacar el dedicado a “Pablo Arana, poeta de la experiencia”. A partir de 1922, la poesía de Pablo Arana dio un giro que la situó en la uniforme corriente de la llamada “poesía de la experiencia”, esa endecasílaba plaga contemporánea. Nos atrevemos a sospecha que tal giro no responde a ningún tipo de experiencia espiritual —lo que no sin reparos lo legitimaría—, sino más bien a razones de política literaria: éxito fácil, acceso a casas editoriales y a revistas afines a la tendencia dominante, prebendas oficiales, viajes al extranjero, asistencia a congresos, premios amañados y promiscuidad sexual, entre otros espejismos con los que los máximos responsables de esas especie de secta de la experiencia embaucan a nuestra más renovadora juventud. Son numerosas las alusiones de Tortosa al trabajo de desenmascaramiento del colectivo Alicia Bajo Cero, en concreto al libro Poesía y poder, donde se denuncian las injusticias del sistema literario. En los últimos tiempos, complejas y meditadas operaciones de legitimación por parte de la crítica consagrada (desde los poderosos canales de difusión actuales) han hecho que un corpus concreto se haya adscrito a la historia oficial de la literatura ensombreciendo otro tipo de escritura (en concreto, en el caso de la poesía española de los ochenta se ha ocupado de desenmascarar estas operaciones ideológicas el Colectivo Alicia Bajo Cero). Este tipo de práctica cultural es una reiterada operación que atiende a interesados motivos cuando tantos poetas, narradores, dramaturgos, críticos incluso, viven a costa de ciertos premios, editoriales con una nómina, crítica periódica, universidad donde se imparte enseñanza, etc. Por encima de todo ello, deberíamos revertir la cuestión y preguntarnos a la manera de Lyotard quién decide qué es saber (en un momento determinado) y quién sabe lo que conviene decidir (Tortosa, 2002: 159-160). Llama la atención que en Conflictos y tensiones. Individualismo y literatura en el fin de siglo apenas aparezca la palabra compromiso, porque creo que sería la palabra clave para resumir la idea que nos quiere lanzar. Hay en esta obra una vindicación de la poesía como arma para cambiar el mundo, un compromiso sartriano sobre la función de la literatura en nuestra sociedad, aunque francamente, creo que su función es mucho más limitada en la realidad, puesto que su alcance es tremendamente limitado. Además, el término de compromiso puede ser tremendamente engañoso; por ejemplo, en un sentido reducido y un tanto primario, podemos señalar como compromiso el libro de Ángel Petisme Insomnio de Ramalah u otros que sitúan la esfera de su compromiso en el mismo lugar y en torno al mismo conflicto territorial y político. Llevo un país bajo los párpados Me levanto a las seis. Vivo en Azzaria, una aldea próxima a Jerusalén. Cojo mis libros y el almuerzo que mi madre ha preparado y camino dos horas campo a través sorteando controles y bordeando el Muro hasta llegar a clase. Dos horas de ida y dos de vuelta. [...] Nunca abandonaremos. Vivir es nuestra lucha, seguir aquí mi forma de resistir. Llevo un país bajo los párpados. Me llamo Fátima. Soy estudiante de medicina De la universidad Al Quds. Me levanto a las seis. (Petisme, 2005: 49) Digo sentido reducido porque es un compromiso mediatizado, puede ser por escasez de lecturas, pero no he visto ningún poemario sobre los conflictos del Congo, el de la explotación salvaje de recursos, el del terrorismo en Colombia, los atentados de los tamiles en Sri Lanka y tantos otros conflictos. Y es que hablar de compromiso no es tarea fácil y sería tema para un desarrollo más en profundidad. A pesar de ello, parece claro que este tipo de compromiso altamente politizado nos lleva al equívoco porque siempre da la impresión de que la literatura queda en un segundo plano. No se habla en estas trifulcas de compromiso con la palabra, con el lenguaje y así con la escritura, ni hay un planteamiento serio de para qué debe servir la poesía, si es que tiene una función, puesto que en la mayoría de las ocasiones, la poesía sirve a poderes políticos. Quizá el planteamiento más interesante, por neutro, abierto e ideal, sea el del profesor Alfredo Saldaña en lo que él ha llamado la otredad, es decir, la apertura de espacios, de tal modo —y vuelvo con la idea inicial de este apartado sobre el ansia de poder— que todas las voces tengan cabida, de tal manera que ninguna se quiera apropiar de todo el espacio, una actitud que simplemente tiene que ver con la justicia vital: El establecimiento de lo que propongo denominar una estética de la otredad (otra categoría en cierto modo negativa, resultado inmediato del desbordamiento del canon clásico de belleza que se produce con el tratamiento de territorios artísticos inexplorados por ese canon) significa, por el contrario, ya no la pérdida o el desprestigio de determinados materiales artísticos sino la inclusión de otros nuevos que adquieren a partir de entonces valores históricos y culturales e intervienen en la configuración de un nuevo canon de belleza, un canon que se presenta como una oportunidad para la exposición de conflictos y la confrontación de intereses diversos; en todo caso, esta estética de la otredad contiene unas implicaciones políticas que la vinculan con la consigna de “otro mundo es posible”, adoptado por el movimiento altermundialista, lema que expresa con claridad el deseo de conquistar un nuevo sistema político, económico, cultural y social (Saldaña, 2007: 269). 5. La poesía joven La poesía joven es un rótulo más, como otro cualquiera, aunque si alguna característica podemos señalar es su fecundidad. Así, por media España surgen encuentros en torno a los autores jóvenes sin que ni siquiera haya acuerdo sobre lo que es un joven. La RAE no es capaz de dar una definición cerrada teniendo en cuenta la edad de una persona; para las instituciones, si tenemos en cuenta el famoso “Carnet joven”, uno es joven hasta los 30 años. Derivado de nuestro modo de vida, del encarecimiento de la vivienda o de los medios de comunicación, este período de juventud se puede alargar casi hasta el infinito. Por ejemplo, si una persona de 35 años muere en un accidente de tráfico es un joven; sin embargo, si comete un atraco es un adulto, matices. Al parecer, en el Mapa poético 5 (Córdoba, 2003) se llegó a un cierto acuerdo sobre los poetas jóvenes, que deberían tener entre 17 y 27 años. Señala Mora (2006: 142) que “en 2000 daba 18 nombres que entonces configuraban mi canon particular y no excluyente de poesía joven española, desde un criterio que partía de la indispensable ecuación poesía+poética”. Posteriormente, añade otros 46 autores de los últimos tiempos, aunque cualquier lector podría añadir un buen número de ellos. La inutilidad de estas reflexiones en torno a la poesía joven es que en un breve espacio de tiempo dejarán de ser útiles porque los autores dejarán de ser jóvenes e incluso autores; las listas redactadas al efecto de acotar los márgenes de la joven poesía, sólo sirven como ejercicio adivinatorio; años después, habrá que comprobar el espacio de cada uno de los citados en la esfera de la actualidad. Otra de las características de la joven poesía, efecto que se ve muy bien en las múltiples actividades dedicadas a tal efecto, es ver cómo estos grupos o grupúsculos hacen todo lo posible para figurar, en busca una vez más de su cuota de poder. Una forma de conseguir estas cuotas sería la formación de grupos organizados; ya hemos visto cómo Vilas, cuando se refiere a la página de Las afinidades electivas, llama la atención de que los autores se citen e inviten sin descanso; otro caso algo más complejo sería el hecho de crear cánones inmediatos. Por ejemplo, por mucho que el señor García Martín insista en que el título de la antología de La generación del 99 no es más que eso, simplemente un título, el peso de este tipo de definiciones es extraordinario. En opinión de algunos estudiosos —Juan Malpartida, Miguel Casado, Juan Carlos Suñén—, buena parte de los males que aquejan a la poesía española contemporánea se debe al pertinaz empleo del método generacional que suelen hacer determinados críticos y antólogos, entre los que acostumbran a incluirme [...]. La generación del 99 —título de un libro, no otra etiqueta para la confusión de los gacetilleros— no pretende definir una generación poética (por eso he tomado la precaución de hablar de los poetas uno a uno, y no en conjunto) ni establecer la nómina cerrada de sus integrantes; no es una imposición del antólogo, sino una cortés invitación: estos son, a mi entender, los más notables de los nuevos poetas; pasen y lean (García Martín, 1999: 30). En los últimos tiempos, definiciones como éstas surgen de vez en cuando, tratando de definir o encasillar obras que, por la razón que sea, guardan algún tipo de relación. En la mayoría de las ocasiones, este tipo de definiciones son del todo improcedentes, por ser más bien creación de productos culturales para convertirlos en productos de mercado, o bien por ser simplemente un titular en un medio de comunicación; no en vano, esta forma de referirse a un grupo de escritores apareció en El Cultural de El Mundo de 19/07/07, se titulaba “La generación nocilla y el afterpop piden paso” (vii). Si tenemos en cuenta la definición de generación de Petersen, difícilmente podremos estar de acuerdo en que estas novedades puedan ser consideradas como generaciones literarias en sentido estricto. Pero como en el caso anterior, poco importa que los especialistas discutan o nieguen el término; una vez acuñado funciona por sí mismo. Por ejemplo, podemos aludir al término de “generación nocilla” (viii) para hablar de un grupo de escritores que se verían unificados en torno a las novelas de Agustín Fernández Mallo, Nocilla dream y Nocilla experience: Generación Nocilla es el término que han utilizado Elena Hevia y Nuria Azancot para referirse en sendos medios de comunicación a un grupo de escritores que fueron congregados a finales de junio de 2007 en el Atlas Literario Español, un encuentro de nuevos narradores promovido y organizado por Seix Barral y la Fundación José Manuel Lara. En concreto, fue el artículo publicado por Azancot en El Cultural el que encendió la mecha de un interesante debate que durante los días previos a esta entrada se ha desarrollado en el blog de Vicente Luis Mora, donde ha participado, entre otros muchos posteadores anónimos, un sector representativo de los escritores aludidos. A niveles más provincianos, en Zaragoza, hay un grupo de amigos, algunos poetas, que se hicieron llamar la “generación del 22”, la razón de semejante denominación es que se reúnen el día 22 de cada mes a cenar en un local de la ciudad. El diario Heraldo de Aragón les dedicó un artículo (ix), bastante malintencionado, donde prima la mofa sobre este grupo, ya que ser generación parece connotar cualidades positivas: ¿Cómo empezó todo? ¿Como la Generación del 27, que se reunió para homenajear a Góngora? ¿Como los surrealistas, que se juntaban para hacer manifiestos como quien hace calceta? Pues nada de eso: ni pasiones políticas ni reivindicaciones estéticas. El origen de este grupo poético antigeneracional está en el vino. Año 2005: “Estábamos participando en una cata de vino en Bodegas Almau y se nos hizo la hora de cenar —explica Miguel Ángel Ortiz, ideólogo en la sombra de la ‘Generación del 22’. Alguien conocía este lugar y yo pregunté: ‘¿Qué día es hoy?’. Era 22, y propuse que a partir de entonces, todos los que estábamos ahí nos reuniésemos a cenar los 22 de cada mes en la Fonda La Peña”. Hasta hoy. Sin maestros El día anterior a la última cena, Ángel Gracia dio una conferencia sobre poesía posmoderna aragonesa donde glosó la obra de todos ellos. La conclusión: que son una generación sin maestros, sin referentes, casi sin ideales y, por supuesto, sin objetivos. Cada uno es de su padre y de su madre, no buscan redimirse ni redimirnos y escriben poesía porque les gusta y porque les divierte. ¡Venga ese brindis! “Más allá de la literatura, lo que nos une es una sincera amistad”, se encarga de recalcar Gracia, segando el paso al que quiera meter cizaña [...]. Según dicen los mentideros literarios de la ciudad, un emprendedor antólogo se decidió a realizar una antología de poesía sobre esta generación del 22; algunos de sus supuestos integrantes —hay, en ese grupo de amigos, escritores con una cierta proyección— se han negado a que se realice; supongo, y es mi opinión, que la vanidad de los más valiosos ha interrumpido este proyecto, ni mejor ni más descabellado que otros tantos que ven la luz a diario. Por lo tanto, preferiría descartar este término de poesía joven; primero por efímero, segundo, por falso; la joven poesía no existe, si acaso existen los poetas jóvenes, cosa bien diferente. 6. Conclusión Como hemos visto a lo largo de estas páginas, numerosas incógnitas y condicionantes rodean la producción poética: la crítica, los concursos literarios, las amistades, las nuevas tecnologías... Sin embargo, estos fenómenos no son ni más ni menos que los que rodearían a cualquier empresa, a cualquier colectivo. Sin ánimo de polemizar, estas páginas pretenden mostrar lo que hay en el otro lado de la página impresa, un lugar desconocido para muchos pero que influye de manera decisiva en esa página que lectores van un día a disfrutar o despreciar. La inocencia, la ignorancia siempre va a estar presente, pero el ejercicio de la lectura debe mejorarse a diario, y debemos aprender una y otra vez a leer esa página impresa, pero también, esas muchas páginas que no aparecen en ningún libro o antología pero que forman parte esencial del entramado de la literatura, que no es otro que la vida. Notas i. Se puede encontrar: “Interrumpimos la semana de Con el sueño cambiado: carta a Enrique Villagrasa (I)”, en http://bit.ly/isyHcv (consultado 20-11-2008). ii. http://zaragota.blogia.com/2008/abril.php. iii. En “El caso Echevarría-Babelia. Sobre la independencia de la crítica” (http://www.circulolateral.com/revista/debates/deb7.html) podemos encontrar las diversas cartas que se dirigieron los participantes en este caso. iv. “Reflexiones en torno al blog Las Afinidades Electivas”, en http://bit.ly/kr7d3h (consultado: 1-03-2009). v. “Los tejemanejes de Jesús García Visor”, en http://bit.ly/lOkXLJ (consultado: 20-02-2009). vi. “Marsé dimite como miembro del jurado del Premio Planeta”, en http://bit.ly/lUTeS3 (consultado: 28-02-2009). vii. “La generación Nocilla y el afterpop piden paso”, en http://www.candaya.com/nocillageneracion.pdf (consultado: 2-03-2009). viii. “¿Qué es la generación Nocilla?”, en http://bit.ly/j5GCeA (consultado: 2-03-2009). ix. Recogido en “La generación del 22”, en http://bit.ly/mKT7Rf (consultado: 10-01-2009). Bibliografía • MAL-HERIDO, J. (2010): Vida y opiniones de Juan Mal-Herido, Barcelona: Melusina. • BENÍTEZ REYES, F. (1996): Vidas improbables, Madrid: Visor. • BÉRTOLO, C. 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Diploma de Estudios Avanzados en lingüística general e hispánica y teoría de la literatura y literatura comparada. Doctorando en didáctica de la lengua y la literatura. Mantiene una bitácora literaria en http://librorelatospablolorente.blogspot.com. === La constitución simbólica del sujeto femenino ========================= === en la escritura de María Isabel Lara Millapán ========================= === Claudia Cáceres Ruiz ================================================== I. Introducción Sin duda, está de más indicar que el acto de partir de la idea de que para profundizar en cualquier área o campo del conocimiento acerca de un tema o problema determinado, específicamente de la literatura, se requiere por parte de quien lo ejecuta el tomar en consideración diversos elementos al momento de analizar una obra, puesto que ello involucra pensar componentes tanto artísticos como socioculturales, y más aun en el caso de la poesía mapuche, una poesía que se piensa como la elaboración de un discurso que está fuertemente relacionado, y que confirma una presencia e identidad étnica de la cultura mapuche en el contexto de las culturas indígenas de Chile. Por lo tanto, al estudiar esta poesía no sólo se enfatiza en el texto propiamente tal y en el contenido que expresa, sino que también se piensa a ésta como parte constituyente de esta etnia y arraigada a la cosmovisión de la misma. Es necesario señalar que esta cosmovisión o manera de ver e interpretar el mundo para los mapuches, ha sido ampliamente tratada en el campo de la antropología, en donde gran parte de los estudios realizados señala que ésta se compone de un imaginario colectivo, entendido éste como un conjunto de imágenes simbólicas y de representaciones míticas que tiene una sociedad y en las cuales se explicita inicialmente su cultura (Dowling, 1973). En efecto, esta etnia, al igual que muchas otras sociedades, vive dentro de este universo de representaciones simbólicas y se adhiere mediante explicaciones que le aporta su mismo medio cultural a interpretaciones del mundo y de la historia, que quizás no son necesariamente reales, pero que le son a ellos verosímiles. Es entonces, a partir de esta idea de imaginario colectivo, desde donde se pretende transitar por este universo simbólico mapuche para analizar desde aquí cómo es que lo femenino, particularmente en la obra Puliwen Ñi Pewm (sueños de un amanecer), de María Isabel Lara Millapán, emerge. Se trata de una visión contemporánea de signos y marcas vigentes, fundamentalmente la importancia que le atribuye la poeta al sueño en el discurso poético, que nos habla del perseverante anhelo de mantener una identidad; el ser mapuche, pero también nos vincula a la construcción simbólica de género, es decir, a la constitución del sujeto mujer en una escritura efectuada en una cultura distinta. Por consiguiente, en relación a este tema es que se han tomado en consideración algunas perspectivas que tienen antropólogos acerca del imaginario mapuche, de su religiosidad y de algunos elementos importantes en relación al rol de la mujer, entre ellos la relación que establece con el sueño. Pues a partir de la luz de estas perspectivas, se hace mucho más fácil comprender y poder relacionar las imágenes encontradas en la lectura de Puliwen Ñi Pewm; para ello, una breve explicación de sólo algunos componentes del imaginario mapuche pertinentes a este trabajo. Para la antropóloga Sonia Montecino (1995), toda sociedad nombra de una manera singular las categorías bajo las cuales lo femenino y masculino se ubicará dentro de un espacio social y psíquico de la comunidad; señala que la cultura mapuche no escapa a ello, pues ésta señala un lugar y una ubicación para esos atributos. Es así como en la construcción cultural de este pueblo lo femenino se ubicaría tanto en el lado derecho como izquierdo, vale decir, entre el bien y el mal; una mujer ligada a las divinidades que puede ser una machi o una mujer kalku (bruja) poseedora de la maldad, atribuciones éstas entendidas como polivalencias del imaginario mapuche según la antropóloga. Se signa a la mujer principalmente en dos planos: de inferioridad, en el cual está reducida al modelo y organización patriarcal de la organización familiar, y uno superior, puesto que se le relaciona con lo sobrenatural y energías telúricas, “hay en lo femenino un ‘poder’, potestad subterránea, temida y respetada” (Montecino, 1995: 9) y es precisamente en correspondencia a este último plano que se le relaciona estrechamente al sueño, debido a que ella sería la que efectuaría este viaje al wenu mapu o la tierra de “arriba”, es decir, el lugar del bien, donde habitan los dioses, los espíritus y los ancestros. Aquí en “el viaje del alma” en términos de Sonia Montecino (1997), sería donde este sujeto establece un contacto con toda existencia tanto terrenal como trascendental, don exclusivo por cierto del rol chamánico y que en su mayoría es perpetrado por una mujer, en donde el sueño o pewma tiene funciones de tipo revelador y transmisor de sabiduría divina a lo humano. Por su parte, en estudios relacionados a la religiosidad mapuche, el investigador y antropólogo Rolf Foerster (1993) también se refiere a este tema de los sueños llevados a cabo por la mujer en la cultura mapuche. Comprende que el sueño es una especie de revivir y reafirmar la cultura religiosa, por cierto fundamental en la cosmovisión mapuche, debido a que en él, como se mencionó anteriormente, el humano establece una comunicación con las deidades, además es un acto que comúnmente realiza quien es machi de una comunidad y por último, a través de ellos los antepasados manifiestan a quien sueña la inquietud de ser atendidos o propiciados en la comunidad. Sumado a ello, se puede señalar también que los sueños guardan relación con los ritos realizados en esta etnia, puesto que ellos facilitan un encuentro entre lo sagrado y mundano, reactualizan rituales, siendo los más representativos el Nguillatún y el Machitún. El primero se manifiesta a través de un orden místico o espiritual, en la medida que sueños y visiones comunican indicaciones de necesidades e insatisfacciones por parte de los seres sobrenaturales. El segundo, comúnmente la machi es quien entra en una especie de trance mientras toca su kultrún (tambor sagrado), entona cantos y su espíritu o pullu logra “viajar” hasta el wenu mapu y poder comunicarse con el otro mundo para comprender las causas de enfermedades, recibir consejos para proteger a su tribu de los espíritus malignos y qué medicamentos se requiere para ello. Ambos, no obstante, permiten a su vez perpetuar las creencias y por ende reafirmar la identidad cultural. Entonces, a partir de esta breve revisión de sólo algunos de los componentes del imaginario colectivo, y como se verá más adelante, también presentes en la poesía de María Lara Millapán, cabe preguntarse si es pertinente relacionar esto con lo planteado al comienzo de la introducción, de que el discurso literario mapuche no es una forma aislada de crear, sino que se elabora en estrecha relación con la cosmovisión que tiene y comparte la poeta, en este caso como integrante directa de esa cultura y de la cual ineludiblemente profesa un sentido de pertenencia. La respuesta a lo dicho sería afirmativa, puesto que la poeta expresa a través de símbolos en sus poemas cómo es que se constituye lo femenino en el imaginario colectivo y en su escritura, y que en definitiva dentro del contexto escritural de poetas mapuches se comprende como “una puesta en escena que va más allá de una identidad que se cuestiona. Mujeres sujetos (re)construyendo(se) que marcan en la página la fisura de una interioridad para devolver(se) y reconocer(se) en un orden sesgado y autónomo” (Moraga, 2001: 5). Pertinente a lo dicho, los objetivos para este trabajo fundamentalmente refieren, en primer lugar, a revelar qué imágenes simbolizan en su escritura la configuración de un sujeto femenino que se re-piensa en tanto género en una cultura que le es ajena, y segundo, esclarecer a partir de esas imágenes cuál es la importancia fundamental que adquiere el sueño en la elaboración de su poesía. De esta manera, se establece como hipótesis que en la escritura de María Lara Millapán el sueño actúa como un símbolo eje-articulador, que le permite representar lo femenino en imágenes asociadas a figuras como lo materno, el poder, la carencia paternal y el desarraigo, condescendiendo todas ellas al surgimiento de un sujeto mujer que se re-piensa en medio de una cultura distinta, afirmando su lugar y la posesión de una identidad a través de su discurso. Para esto, se llevará a cabo un análisis de los poemas que son pertinentes al tema tratado, discutiendo e interpretando aquellas marcas encontradas en éstos y relacionando cuando sea necesario dichas marcas con las perspectivas que acerca del tema tienen algunos autores. II. Poesía y cosmovisión De manera previa al análisis, es necesario referir el hecho de que es bastante lo que se ha discutido acerca del carácter que posee la poesía mapuche dentro del contexto literario, particularmente el chileno, pues en la mayoría de los estudios llevados a cabo se reconoce en ella, como rasgo principal, la heterogeneidad con que se construye su discurso, y que alude esencialmente a la tensión que se da entre oralidad y escritura, heterogeneidad que, por cierto, no sólo se limita a ser una característica de nuestra literatura, sino en general de toda la literatura latinoamericana. Pues el hecho de que María Lara Millapán, así como tantos otros poetas mapuches, se sitúe entre la oralidad de su tradición y la escritura propia de la cultura foránea, apropiándose de ésta última como instrumento de expresión, no sería otra cosa más que el tomar en cuenta “la cuestión del otro” en palabras de Todorov (1991), para quien la identidad cultural como personal supone la identidad del otro o de los otros. En efecto, este tomar en cuenta al “otro” o más bien valerse de elementos de su cultura como la escritura y el idioma español, es lo que caracteriza a la “literatura etnocultural”, término acuñado por el profesor Iván Carrasco (2000) y que define como una literatura que se construye con particularidades de la tradición de dos culturas enfrentadas, en donde éstas se influyen o transforman mutuamente. A partir de este contacto se originan maneras de estructurar el discurso, como es el llamado “doble registro”, vale decir escribir paralelamente en mapudungun y español, manera que por cierto en este caso es utilizada por María Lara Millapán, siendo ella misma quien traduce sus versos del mapudungun al castellano. Por lo tanto, dadas estas características se entiende que la poesía de esta autora se enmarca dentro de esta llamada literatura etnocultural, debido a que reivindica la particularidad de su cultura y de mujer, manejando códigos de la cultura occidental, apropiación que por cierto se entiende que es debida en gran parte a su contacto con el mundo cultural, pues ella tiene formación universitaria. Sin embargo, lo que interesa aquí no es el hecho de analizar el carácter heterogéneo que tiene su discurso propiamente tal, sino el ver qué imágenes en sus poemas construyen simbólicamente al sujeto mujer en su escritura desde una cultura ajena, teniendo en cuenta, claro, que este construir-se femenino desde la poesía para la autora está unido inherentemente a su cosmovisión de mundo. Enraizada a la cosmovisión de su pueblo, María Lara Millapán (2002) expresa en un apartado previo a sus poemas llamado fundamentos, una visión de lo que para ella significa la poesía. Ésta sería una manifestación pura de los sentimientos emanados del am (yo interior), el pullu (espíritu) y los pewma (sueños), todos éstos, como medios de comunicación directa con lo trascendente, y en donde se sustentan las bases de entendimiento con los demás. Es por esto que entonces en la poesía o pensamiento viviría el nutram o diálogo, agente esencial entre los hombres y mujeres como seres sociales. Cabe decir que am, pulla y pewma son conceptos fundamentales dentro de la cosmovisión mítica religiosa mapuche según Foerster (1993), y en este caso para la poeta, debido a que ella enfatiza en el sueño como base de composición de su poesía, por tanto le sirve para establecer un diálogo con la divinidad y antepasados como a la vez con su comunidad mapuche, representando de esta forma una especie de “mediadora”, que transmite un mensaje que no sólo le es encargado, sino también el suyo propio, aquel que surge de una voz inquieta que busca constituirse como sujeto mujer en su poesía. III. La imagen materna En el marco de la organización sociocultural, sabemos que cada sociedad varía entre sí y que cada una tiene distintas maneras de organizar y representar el rol que tienen que cumplir la mujer y el hombre en dicha sociedad. En nuestra sociedad y en la occidental, padre y madre representan ser emblemas del núcleo familiar, puesto que constituyen la base principal de la familia. En este caso, en la cultura mapuche representada en la poesía de María Lara Millapán tanto la imagen del padre como la de la madre, entiéndase también abuelo y abuela, se conciben como figuras potentes o normativas; sin embargo, ésta última es la que influirá en que la hija se constituya como mujer, puesto que su saber permite de una forma casi íntima que la hija herede la pertenencia cultural: ...Aquí me cuesta mucho hablarte / Ngunechen, y / cuando niña, la ruca de mis abuelos era / grande / yo miraba hacia arriba / y ahí veía al sol subir, / apenas me podía el cántaro/ con el que mi madre te agradecía / y te pedía, que yo no me olvidara del habla de la tierra / que supiera moler trigo/ limpiar el maíz, hacer muda y / alimentar a las aves, / cuidar las ovejas, los animales, / saber de los remedios que pudieran acabar un dolor... (María Lara Millapán, 2002: 20). El sujeto del poema deja entrever que la madre en un acto de rogativa o llellipun hacia Ngunechen (Dios principal para el pueblo mapuche), recrea la vida y evoca la tierra dentro de un ámbito religioso, ya que el hecho de que la madre utilice un cántaro de agua al momento de su oración, se relacionaría con la ceremonia del Nguillatún, rito en que el agua adquiere gran importancia debido a que se le asocia a la fertilidad femenina, por ende a una gran productividad de la tierra (M. Despósito, 2004), en donde se da una transmisión de lo oral —espacio vinculado por excelencia a las mujeres— del mapudungun, puesto que la madre cuando se dirige a este Dios lo hace hablándole en mapudungun y no en español. A su vez quien escucha y presencia este acto es la hija, quien conocerá por medio de esta transmisión el cómo cuidar la tierra, las cosechas, el cuidado de los alimentos y el quehacer doméstico, que en definitiva se cumplen para llevar en conjunto una vida más armoniosa, según el cosmos mapuche. A partir de estas labores el sujeto del poema también se relaciona con las yerbas medicinales que crecen junto a los sembrados, puesto que aprende a distinguir cada clase de flor, cada árbol. Esta madre le transmite los poderes de esas yerbas, por lo tanto, lo femenino se constituye en relación estrecha con la tierra, pues ahí es donde el sujeto percibe sus frutos y poderes. Aprovecha las ventajas que ofrece esa tierra que a su vez, al igual que el cuerpo de la mujer da vida, produce una dinámica de existencia. Esta hija se mira en la madre, quiere reproducir lo que ella le enseña y cuando ya no la tiene, o está lejos de ella, entonces trae su presencia invocándola en sus sueños: Te he contado madre / Que he soñado con copihues / Trayéndolos en mis brazos, / Te he dicho que he soñado con la nieve, / Juntas al lado del canelo, / Tú con tu cántaro de agua me sonríes. / Alza tus voces, / Es tu alma la que canta esta mañana / Viene la llovizna con tu palabra, / Sobre tu paño azul. (2002: 54). En este poema nuevamente se hace presente el ritual del Nguillatún. La hija vuelve a recrear ese momento sagrado en el que la madre le transmite una tradición. Tanto el cántaro como la llovizna aluden al elemento agua, estando éste vinculado como se dijo anteriormente a la fertilidad femenina. La lluvia es anunciada con el canto de la madre, lo cual podría relacionarse al rol que desempeña en esta ceremonia la machi, ya que al predecir que viene la lluvia se está afirmando que la tierra será más fértil y en efecto, será más productible. A esto se suma la referencia que se hace al paño azul de la madre mientras canta al lado del canelo, árbol sagrado para los mapuches, y que también se vincula a este rol chamánico. María Despósito (2004), al referirse a la ceremonia del Nguillatún, hace referencia a este color azul afirmando que es utilizado en prendas de la machi y en banderas que simbolizan el cielo donde está Ngunechen al momento de comenzar la rogativa. Se puede entonces concluir que la poeta, al traer a la memoria la figura de su madre tanto en la vigilia como en el sueño, no hace otra cosa más que reproducir el aprendizaje del rol femenino que la madre le ha traspasado de una manera interna que pareciera ser íntima y cómplice. Puesto que la madre le enseña algo que está fuera de los límites de la educación formal, su saber no lo ha inscrito en ninguna parte, su historia es la historia del género de su comunidad. Ahora, esa misma historia es la que la que la poeta escribe, pues tiene la posibilidad de hacerlo de una manera formal en su poesía. A través de ésta se convierte en una mediadora que continúa el discurso étnico en tanto transmite la reproducción de las costumbres que sellan la diferencia entre mujer y hombre. IV. La carencia paternal Como se mencionó en el segundo capítulo, en la vida social mapuche junto a la importante figura de la madre se encuentra la del padre. Éste, a diferencia de la madre, que transmite en cierta medida los secretos de la naturaleza, se le concede un rol protector, pues se encarga de velar por la seguridad de los suyos. En este sentido, el dolor que se enfrenta tras su muerte, específicamente la pérdida del abuelo que se manifiesta en los versos de María Lara Millapán, deja ver en un principio que este personaje sustentador del orden, la figura mítica en el imaginario femenino se derrumba y junto a él, la estabilidad: En el silencio de la tarde / oí el sueño de tu realidad / oí la historia infinita / que siempre querías contar. /Al volver por la canoa rota / fui definiendo tu pesar / y bajo esta lluvia de invierno / te recuerdo una vez más, / contemplo tu ruca desde lejos / ¿hoy qué sentido tendría retornar? / si ya no te voy a encontrar... Este fallecimiento del abuelo trae consigo la pobreza que rondará al núcleo familiar, la familia en general queda en desamparo. Se percibe una soledad en el sujeto que habla, pues ahora, a la falta de figura materna, que por cierto recrea a través del recuerdo y de los sueños, se le suma esta ruptura que ocasiona el hecho de la muerte, pues se pierde la figura que sustenta social e ideológicamente al sistema familiar, y que en definitiva aseguraba el devenir tranquilo de este sujeto mujer en la comunidad. Dada entonces esta condición, a la sujeto no le queda otra alternativa que revertir esta situación, debido a que vuelve a situar su existencia en un equilibrio armónico en la medida en que utiliza el sueño para superar este vacío que le genera la muerte, pues a través del sueño ella prosigue dialogando con su abuelo en el poema: ...El sol se esconde, / igual que ayer, / igual que hoy, / igual que siempre, / ¿quién sabe si no sabes más / de lo que escribo asomada esta / tarde a la ventana? / ¿quién sabe si tu espíritu siguió viviendo? / no te enojes, abuelo, / no te enojes, / descansa en tu sueño eterno / y si puedes / mira tu tierra desde lejos / aunque te dormiste una madrugada, / sigues hoy viviendo, / en nuestras memoria, / cada día viviendo. (2002: 50). El diálogo que establece la hablante del poema con el abuelo, por medio de los pewma o sueños, viene a restituir el equilibrio roto provocado por la muerte. El hecho de expresar al abuelo que descanse en su sueño eterno y que mire su tierra desde lejos, indica que con esto se propone que esta figura acceda al mundo de arriba o a la morada celestial, también llamada por los mapuches el wenumapu, debido a que es en ese lugar donde su vida continuaría. Esta actividad onírica es el lazo que une el recuerdo de esta mujer con la otra realidad. El soñar este diálogo con el abuelo muerto le permite corporizar a éste oníricamente para devolver así la armonía al mundo, equilibrio que implica que la hablante quede en paz al saber que esta figura está presente en tanto espíritu que seguirá cumpliendo una función de resguardo. V. El poder femenino Dentro de esta constitución como sujeto se mencionó anteriormente que la mujer mapuche transita entre el bien y el mal, grandes categorías ubicadas a la derecha y a la izquierda en la cosmovisión de esta etnia según la antropóloga S. Montecino (2005). Por lo tanto, si la mujer se ubica en uno de estos dos lugares, como en el bien, por ejemplo, donde generalmente se concibe a quien tiene o puede tener un rol de machi, es aquí donde precisamente se identifica a la sujeto del poema o más bien a la poeta cuando se expresa en él, puesto que representa actitudes que son propias de esta figura machi. No obstante, este saber sagrado y de poder es atribuido sólo a algunas mujeres. La sujeto recibe un primer llamado y encuentro a través de un sueño en el cual se ubica en la ceremonia del machitún, y en el cual alguna divinidad portadora de la herencia cultural es quien siembra en ella el conocimiento que la iniciará: La lluvia no cesaba de caer, / cuando cada rincón se envolvía en susurros, / a mis oídos llegaba el sonido / del kultrún y la pifulka que vibraban, /y que el eco se encargaba de llevarlo / más allá de mi visión. / Mis manos palparon el canelo, / sentí la frescura de los verdes remedios / y la sensibilidad de las clavelinas / que posaron su cabeza sobre su cabeza / para alentar el espíritu / y renovar el pensamiento. / Soñé el altar entre brotes nuevos / y collares de copihues / que acompañaron su ascenso, / me inundó una emoción, una fuerza / que hacía en mí mecer cada elemento; / observé a mi madre, su danza, la del ave, / y hasta la tranquila oveja / que acompaño su trance y el mío. / Percaté en la memoria del sabio/ la verdad de cada palabra, / que en su conciencia grabó para revelarlas. (2002:24). Los sucesos acontecidos en este sueño hacen clara referencia al ritual del machitún que es llevado a cabo por esta comunidad. La poeta da cuenta de que se sueña en medio de esta ceremonia, reconoce en ella algunas hierbas medicinales aprendidas a partir de la enseñanza entregada por su madre en aquellos rogativas del Nguillatún en donde la acompañaba. Ahora escucha los sonidos del kultrung y observa a la madre en estado de trance, un estado que también se traspasa a ella y que en efecto, es un nuevo don de conocimiento que le es revelado ahora por un ser extraterrenal. Según María Despósito (2004) este llamado comúnmente se hace desde muy temprano en la comunidad mapuche, es decir en la etapa de la infancia. En ésta, la niña sabrá por medio de signos, en nuestro caso el sueño, si es elegida por un espíritu. Independiente de la importante figura que representa la machi como mujer en la cosmovisión mapuche, es necesario pensar que el hecho de que la poeta adquiera este don de convertirse en una chamán o querer recrear está función desempeñada por las mujeres de su cultura por medio de la escritura, significa también relacionar esta imagen de mujer a la idea que ella tiene de lo que es poesía o específicamente el rol que cumple la poeta en la escritura. Puesto que de la misma forma en que la mujer machi se comunica con lo divino o con las fuerzas sobrenaturales así también lo hace la hablante del poema: Hoy escucho la voz del agua en el estero / y susurra como el viento; / su voz es de espera / su canto la lluvia que se lleva mis palabras / para pronunciar la historia que en mis sueños florece. / Le escucho entre el canto de las aves / y en su corazón me dice: / que no ha vuelto a llenar los cántaros para el muday / no ha vuelto a ver sumergirse los chaiwe con mote, / de maíz o trigo, / ya nadie viene a derramarle desde sus labios en un llellipun / que llegue hasta las sirenas. / Dueño de las aguas / no han vuelto a decir siquiera, / sólo ha sido el espejo de los árboles que van quedando, / del sol, de la luna que le mira con ternura, / pero no de los ojos mojándose al amanecer, para despertar... A través de estos sueños establece un diálogo con el río, este elemento viviente se queja ante ella del abandono e indiferencia que demuestran las personas de la comunidad hacia él, ya que éstos ya no realizan las costumbres que originalmente se practica en esta cultura. Ya nadie se sirve de su agua para preparar las principales bebidas utilizadas en los ritos, tampoco se le atribuye ya la importancia que éste tiene como fuente de vida. Consecuente con esto, será entonces la poeta quien llevará ese mensaje a sus hermanos, tomará conciencia de esta grave situación, y sabrá que la solución a ello quizás está en sus manos, entonces anunciará en sus versos: Hoy no importa gritar, / rodearle de máquinas que ensordecen sus oídos y el de los / peces, / arrancar sus vertientes, aunque le sequen. / ¿Y mi gente?/ ya no recorre las orillas / donde aún descansan las mariposas / hay flores de chilko, copihues y remedios / que acabarían con tu dolor, hermano de la tierra. / Su voz se lamenta / su canto reclama, / no me hagas llorar te pide / no me hagas llorar / mientras va soñando en silencio / con seguir viviendo más allá de las vertientes, de los ríos y del / mar... (2002: 46). Los sueños no sólo son el vehículo que le permiten comunicarse con lo sobrenatural y a su vez actuar como una mediadora entre éste último y sus hermanos —entiéndase el pueblo mapuche—, sino que los sueños plasmados en la escritura permiten a la poesía convertirse en un medio que resguarda la memoria de esta cultura a el hermano que leerá estos versos: Recuerdas el agua y los vientos / Los grandes robles, / Más de uno partido por los rayos del invierno / Donde hoy habita el ruido de las colmenas, / Los musgos, / Y el recuerdo de mi abuelo / Sentado a la sombra / Cuidando las ovejas. / Hablas de mis sueños / Por el comienzo de un día, / Hablas hermano, / De mi poesía. (2002: 56). VI. El desarraigo Este hecho de desarraigo se inicia en una primera instancia con el desplazamiento que protagoniza la poeta como mujer que abandona su comunidad original. Este abandono de su comunidad, puede estar motivada por múltiples causas, en el caso de María Lara Millapán se debe a intereses intelectuales, pues emigra desde su pueblo a la ciudad para poder estudiar, buscando así una manera de autonomía. Sin embargo, esta autonomía no sólo involucra demostrar ser mujer entre los mapuches, sino también ahora en otro dominio, ser mujer mapuche en la cultura dominante, entre medio de los chilenos o llamados también huincas. Instalada en este nuevo espacio de la ciudad tendrá que apropiarse de elementos ajenos, pues aunque su espacio de pertenencia sentida sigue siendo su comunidad: En estos días han salido a caminar mis sueños, / en estos días, han transformado sus colores de rocío, / aquellos que no pensaban en llegar a ningún lado, / que no fuera el océano azul de este oeste / Hoy miran hacia el otro lado del mar, / y sólo me atrevo a desplegar una sonrisa / en el camino que florece, / a la orilla de mis ojos nuevos. / No puedo salir corriendo a buscarte, / a cualquier lugar, a cualquier parte, / kultrung de los cuatro vientos, / por eso me quedo envuelta bajo el manto del atardecer / hasta que decida volver a brillar el sol, / y volver a encontrarte otra vez, / bajo el canelo florido de mis mañanas. (2002: 18). En la ciudad no hay cabida para realizar un Nguillatún, tampoco se alcanza el kultrung, la única manera de concretarlo es por medio del sueño; única forma que re-establece las relaciones de identidad y de origen. Este recrear es un lazo que vincula a la poeta con su pertenencia étnica desde la ciudad, es una fuerza subyacente o como dijera antes Sonia Montecino, una energía telúrica caracteriza a este tipo de mujer. Su voz es confusa para quien pertenece a la otra comunidad, su actitud hasta incomprensible, pero a la vez válida para ella, puesto que ordena y da sentido a su vida en la ciudad. Conclusión ...En clases las ventanas del laboratorio son pequeñas y se cierran; / habrá que dar pasos más grandes, altos, poderosos, / para alcanzar las puertas de los sueños... Aquí me cuesta mucho hablarte Ngunechen... Así expresa María Lara Millapán, en aquellos versos pertenecientes también al libro que ha sido objeto de este estudio, el sentimiento que le origina el estar entre dos culturas disímiles entre sí. Si bien se posesiona del lenguaje español y escrito para afirmar su lugar e identidad en su discurso, a la vez toma conciencia sobre su condición en aquel espacio cerrado que representa la cultura que la desidentifica. De ahí el hecho de que exprese que habrá que dar pasos más gigantes y poderosos, estos pasos serán las representaciones que en cierta forma desequilibran el orden y los patrones de la cultura ajena, pues estos pasos están basados en lo trascendental y espiritual, en tanto guardan el sueño, elemento esencial en la cosmovisión de su pueblo y contrario a la lógica de la cultura urbana. Hay un correlato de esta cosmovisión en su escritura, pues el sueño le permite representar en ésta, las imágenes en que se configura como sujeto mujer. A través de éstos ella se comunica y recuerda a la madre y, por ende, la adquisición de su rol de machi. Bajo el desamparo de la muerte, revierte el sufrimiento recreando la figura paterna del abuelo, restableciendo así nuevamente el equilibrio perdido. Al representar la imagen de la machi, ésta la vincula a su propio rol de poeta, puesto que María Lara Millapán en su poesía actúa como una especie de mediadora entre Ngunechen y los integrantes de su comunidad. Ella comunica los sueños y las visiones que la acontecen, pero también busca que su poesía sea un medio que permita resguardar la memoria de su pueblo, una memoria que se revive cada vez que alguien de su pueblo o su llamado “hermano” lea sus versos. Bibliografía • CARRASCO M., Iván. “Poetas mapuches en la literatura chilena”. Estudios Filológicos, 2000, Nº 35, pp. 139-149. ISSN 0071-1713. • DESPÓSITO, María. Arte mapuche: la historia de su pueblo y el mundo religioso. 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México, D.F., Siglo Veintiuno Editores, 1991. ** Claudia Cáceres Ruiz clancr@gmail.com Docente chilena. Es profesora de lengua castellana y comunicación. Estudiante de magíster en literatura latinoamericana y chilena en la Universidad de Santiago de Chile (http://www.usach.cl). === El hipertexto en la perspectiva de Lotman Morelis Gonzalo ======== “El hipertexto prospera en la marginalidad, como el sabio”. George Landow. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han revolucionado el universo mental de sus usuarios, y con ello, su universo semiótico, por lo que resulta necesario estudiar una de sus herramientas fundamentales y la metáfora que lo expresa a plenitud: el hipertexto, creando una nueva semiosis, una nueva esfera semiótica, que bien podríamos llamar, de modo experimental, tecnosfera: lugar donde se desarrollan los procesos semióticos relacionados con las TIC, haciendo una analogía con el concepto de semiosfera de Lotman (que a su vez lo tomó del concepto de biosfera de Vernadski), quien abordó el problema del texto en una perspectiva por demás original a mediados del siglo XX. Para Lotman la semiosfera es una “esfera que posee los rasgos distintivos que se atribuyen a un espacio cerrado en sí mismo. Sólo dentro de tal espacio resultan posibles la realización de los procesos comunicativos y la producción de nueva información” (Lotman: 1996: p. 23). Visto así, podemos entonces ampliar el concepto de tecnosfera a un universo semiótico donde convergen distintos textos y lenguajes relacionados con las TIC, tales como mensajes de texto, chat, correos electrónicos, foros, redes sociales, entre otros, donde se generan nuevos procesos comunicativos, donde se generan nuevos procesos comunicativos. Recordemos que el texto, en este teórico, es “una persona semiótica y (...) considera como texto [a] la persona en cualquier nivel sociocultural”. ¿Qué es el hipertexto? Definiendo el concepto de hipertexto, utilizando la noción desarrollada por Theodor Nelson en los años 70, con el cual se refirió a un tipo de texto electrónico, una tecnología informática radicalmente nueva y, al mismo tiempo, un modo de edición (Landau: 1995). De manera puntual lo define como “una escritura no secuencial, un texto que [se] bifurca que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla interactiva”. De acuerdo con la noción popular, prosigue Nelson, se trata entonces de una serie de bloques de textos conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para el usuario. Sin embargo, al igual que el texto, el hipertexto también es polisémico. De este nuevo texto, nos interesa conocer la nueva pragmática que permite transformar los textos heterogéneos en homogéneos y con ello, los diversos procesos de relación del ser humano, creando una semiosis por demás original en la comunicación y en la cultura en general. Algunos datos sobre Internet La producción de nuevos mensajes a partir de la explosión de Internet como una red mundial, que según la consultora Internet World Stats son 1.800 millones de usuarios en todo el planeta para diciembre de 2009 (http://www.exitoexportador.com/stats.htm), da cuenta de un intercambio de información sin precedente, usando en especial el hipertexto como herramienta de intercambio, generando una semiosfera o mejor aun una tecnosfera, como la hemos definido en líneas anteriores, por demás significativa y compleja, que le da significado y sentido a los mensajes que por ella circulan. En Venezuela, de acuerdo con el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), durante el primer trimestre de 2010 circularon 16.559 millones de mensajes de texto, entre las diversas operadoras de telefonía móvil que existen en el país, con un promedio de 590 mensajes de texto y 280 mensajes de voz por suscriptor La telefonía móvil supera el 102% de cobertura, con un 98% de líneas activas. El acceso a Internet está ubicado en un 32,66% para un total de 9.306.916 usuarios existentes, con suscripción en su casa. Esto no incluye los más de 3.000 centros de acceso gratis gubernamentales, ni los cibercafés (fuente: Indicadores del primer trimestre de 2010, http://bit.ly/ij2TA2). ¿Qué es la pragmática? La pragmática es una de las ramas que se interesa por el modo en que el contexto influye en la interpretación del significado, puesto que incluye cualquier aspecto extralingüístico (situación comunicativa, conocimiento compartido por los hablantes, relaciones interpersonales, etc.) que influye en la producción y comprensión del mensaje, del signo. Para Lotman (1998), “las relaciones pragmáticas son las relaciones entre el texto y el hombre”, de tal modo que siempre está presente la posibilidad de una activación “en el proceso de funcionamiento pragmático de las estructuras nucleares en periféricas, y de las periféricas en nucleares”. Para Morris (1985), la pragmática es la ciencia de la relación de los signos con sus intérpretes. También la define como la parte de la semiótica que trata del origen, usos y efectos de los signos. La popularización del hipertexto apenas tiene 10 años, desde que se masificó el uso de Internet a finales del siglo XX. Es entonces un fenómeno de reciente data, por lo que sus procesos internos están lejos de estabilizarse y la producción de sentidos de este nuevo texto es inmensa, dado su constante interactividad con textos de otra naturaleza, en busca de una homogeneidad que está muy lejos de tener todavía. En este proceso de adecuación del hipertexto, como nuevo dispositivo pensante, “los vínculos pragmáticos pueden actualizar estructuras periféricas o automáticas; pero no son capaces de introducir en el texto códigos esencialmente ausentes de él”. El hipertexto como dispositivo intelectual Esta dinámica, de acuerdo con Lotman, vendría a reafirmar la condición de dispositivo intelectual que supone el hipertexto en tanto y en cuanto no sólo trasmite información depositada en él desde afuera, sino que transforma y produce nuevos mensajes, generando nuevas semiosis que enriquecen y complejizan la comunicación y la cultura. Veamos: 1. El hipertexto amplia y complejiza el rol de memoria cultural multimediática al agrupar, en un mismo texto, letra, sonido e imagen, hecho sin precedente en la cultura. 2. Estimula la interactividad como nueva forma relacional entre el emisor y el receptor, alterando los roles tradicionales del lector y el escritor y su relación con la comunicación y la cultura en general. 3. El hipertexto se convierte en interlocutor, rompiendo con la noción de simple mediador, adquiriendo autonomía, presencia y dinamismo. Ya no es una simple metáfora decir que el lector dialoga con el texto. 4. La relación del hipertexto con el contexto cultural adquiere otra dinámica, actualizando y sacando a flote significados ocultos u olvidados, puesto que adquiere, como ya lo hemos señalado, autonomía. Creando “complejas corrientes de sentido que generan nuevos mensajes”. Estas características, en la perspectiva de Lotman, pueden convertir al hipertexto en un “macrocosmos cultural”, en una especie de modelo cultural con una conducta independiente, que puede desempeñar en relación al contexto “el papel de mecanismo descriptor” o el de un “generador informacional que posee rasgos de una persona con un intelecto altamente desarrollado”. De tal modo, siguiendo con la teoría lotmaniana, el hipertexto pierde “su carácter de acontecimiento finito (...) tornándose cada vez más parecido a los actos (...) de trato semiótico de un ser humano con otra persona autónoma” (Lotman: 2000). El hipertexto como generador de sentidos En la cultura, los textos —de acuerdo con Lotman (1996)— cumplen dos funciones básicas: 1) transmisor adecuado de los significados y 2) generador de nuevos sentidos. La primera se refiere a la completa coincidencia entre el que habla y el que escucha, allí la monosemia es la regla. El lenguaje ideal para esta función el artificial. Para muchos este es el texto ideal, por lo que suelen identificarlo con el texto como tal. Una de sus funciones básicas es garantizar la memoria común, de convertir a la “muchedumbre desordenada” en una persona moral, según señala Lotman, que afirmaba Rousseau. En la segunda función, es decir como generador de sentidos, “el texto deja de ser un eslabón pasivo de la trasmisión de alguna información constante ente el remitente y el receptor”, para convertirse en un dispositivo pensante, donde el ruido aparece con frecuencia y no es visto como defecto, sino como norma y donde, además, el mecanismo del texto debe estar organizado de otra manera. Un ejemplo interesante de esta acepción del texto como generador de sentido es la investigación que recientemente realizó un equipo de la Universidad de Cornell en EEUU, el cual estudió 52 de las más conocidas versiones del famoso cuadro La última cena, de Da Vinci, realizadas en unos mil años, y analizó el tamaño de los platos servidos, encontrando que los mismos se han incrementado significativamente, en proporción al aumento de disponibilidad de los alimentos y con ello, la obesidad. Los investigadores declararon: “Creemos que, en la medida en que el arte imita la vida, estos cambios se han reflejado en las pinturas de la más famosa cena de la historia” (fuente: “Cuadros de ‘La última cena’ revelan aumento del consumo de comida en 69%”; El Universal, en http://bit.ly/jXNUrG). Este ejemplo evidencia cómo, para que un texto “empiece a generar nuevos sentidos, debe ser insertado en una situación comunicativa en la que surja un proceso de traducción interna, de intercambio semiótico” (Lotman:1996: p. 71). En este caso, las sucesivas pinturas del famoso cuadro van evidenciado los diferentes momentos de abundancia por los cuales ha pasado una parte de la humanidad, el mundo occidental de manera puntual. Este descubrimiento plantea que “comer más de lo necesario no es un fenómeno nuevo ligado a la comida rápida, sino una tendencia humana milenaria”. El estudio, publicado en International Journal of Obesity, reveló que la cantidad de comida ha aumentado progresivamente en un 69%, el tamaño de los platos en un 66% y el del pan en un 23% en los últimos 1.000 años. Podemos afirmar entonces que el hipertexto se adecua con más facilidad a la acepción de generador de sentidos, y que el mismo representa un dispositivo “formado como un sistema de espacios semióticos heterogéneos en cuyo continuo circula algún mensaje inicial” (Lotman: 2000) que necesita como mínimo dos lenguajes para su decodificación, donde uno de ellos es dominante. Una de las características fundamentales del hipertexto es su interactividad, ya señalada en párrafos anteriores, con la cual permite establecer entre el emisor y el receptor un intercambio de roles sin antecedentes en la comunicación y en la cultura, generando una dinámica semiótica que le da fuerza y sentido a la tecnosfera que lo contiene. El hipertexto es multilineal y heterogéneo, conformado por múltiples recursos semióticos, el cual contiene ciframientos y profundidades temporales diferentes que es necesario descubrir si queremos conocer mejor la cultura y la sociedad en la que está inserto. Todas estas características hacen del hipertexto un generador de sentidos que da cuenta del quehacer de su tiempo y espacio “y no sólo un recipiente pasivo de sentidos colocados en él desde afuera (...) de la cultura como inteligencia colectiva”. El hipertexto como memoria cultural El hipertexto también expresa una memoria cultural, que se activa cuando entran en contacto diferentes culturas en el ciberespacio. De acuerdo con Lotman (2003) la memoria del ser humano que entra en contacto con el texto, en nuestro caso el hipertexto, “puede ser considerada como un texto complejo, el contacto con el cual conduce a cambios creadores en la cadena informacional” (Lotman:1996), de tal modo que aquí se reafirma la noción fundamental del autor de que un texto debe ser precedido por un texto. Para que un texto entre en contacto con un destinatario determinado, el mismo debe tener como mínimo una memoria común. Sin embargo, aquí encontramos de nuevo dos posibilidades: el texto construido para un interlocutor abstracto, “portador exclusivamente de la memoria común, desprovisto de experiencia personal e individual” (Lotman:1996), y el texto dirigido a un destinatario conocido, de tal modo que dominando ciertos códigos lingüísticos y culturales, se puede conocer si un texto determinado está orientado a tal o cual auditorio y con ello, parte del escenario cultural que lo contiene y que está oculto en el texto. A partir del texto no sólo podremos reconstruir al autor, sino al lector ideal, convirtiéndolo en “una fuente importantísima de juicios respecto a sus propios vínculos pragmáticos”. El hipertexto, dada su condición multimediática, se convierte en un dispositivo ideal para la conservación de la memoria, ya no sólo como recipiente, sino como mensaje que guarda en sus estructuras múltiples manifestaciones que no son visibles, que pertenecen al inconsciente del creador y que nos permiten conocer aspectos desconocidos del mismo, así como de la cultura que lo contiene, donde la masividad es una de sus características actuales. ¿El hipertexto demanda su código o viceversa? En relación con los diferentes enfoques sobre qué fue primero, si el texto o el código que lo creó, el hipertexto deja claro que primero se creó como “un modo de edición” (Landau: 1995) y luego surgió el código (el lenguaje) que le dio sentido hipertextual, a diferencia de otros textos, donde el código estaba implícito y se le consideraba “un sistema cerrado (...) capaz de generar una multitud abierta de textos, que se multiplican infinitamente” (Lotman: 1990). Para efectos de este trabajo, la noción de una formación finita delimitada, cerrada en sí misma, calza más con la idea del hipertexto, puesto que uno de sus rasgos distintivos es la pancrocidad, de dar cuenta de su tiempo interno cuya relación con el tiempo natural es capaz de “generar variados efectos de sentido”. Se plantea entonces la necesidad de reconstruir el código (el lenguaje) que contiene al hipertexto, y con él, el andamiaje cultural que lo explica. Este proceso de reconstrucción debe hacerse tal cual nos ocurre cuando estamos ante una lengua desconocida: viendo al texto como algo primario y al lenguaje como una abstracción secundaria, reafirmado la noción de Lotman de que “el texto es dado al colectivo antes que el lenguaje y el lenguaje es calculado a partir del texto” (Lotman:1996). ¿El hipertexto demanda un interlocutor? Lotman plantea con énfasis que el texto, como generador de sentidos, necesita “para ser puesto en acción, de un interlocutor” es decir de “el otro”, de la alteralidad como condición necesaria para que se dé el diálogo. En el ciberespacio esta condición es contundente. Tanto en la comunicación asincrónica (el correo electrónico, foros de participación) como la que se produce en tiempo real (los chats y las redes sociales), la presencia del interlocutor es lo que le da vigor, sentido y popularidad a las mismas. Esta realidad tal vez ayude a entender por qué existan para febrero de 2010 más de 400 millones de personas conectadas al Facebook (fuente: “Facebook, historia y estadísticas”, en zFinanzas, http://www.zfinanzas.es/facebook-historia-estadisticas) y más de 105 millones al Twitter (fuente: “Impresionantes datos de Twitter”, en Primero Noticias, http://bit.ly/kmKypF). Nunca como antes, la gente encontró “un lugar” donde intercambiar información, opiniones, sentimiento y miles de cosas más. Esto no significa que haya más comunicación, etimológicamente hablando, pero sí más información. Imaginemos por un instante la multiplicidad de mensajes que por estas redes circulan, que los diversos dispositivos tecnológicos viabilizan, y estaremos frente a una multitud de discursos de magnitudes inconmensurables, donde los procesos semióticos generan constantemente nuevos textos, hipertextos transformados, textos reactualizados y con ello, nuevos mensajes en nuevos contextos, desarrollando una capacidad de autodesarrollo sin antecedentes. En este nuevo panorama semiótico, en la perspectiva de Lotman “la introducción de una semiosis extraña (...) al texto madre, conduce [a] este último a un estado de excitación: el objeto de la atención se traslada del mensaje al lenguaje como tal y se descubre la evidente no homogeneidad de los códigos del propio texto madre” (Lotman: 1996), generando desarrollos propios y nuevas formas de comunicar y de presentar lo que se quiere informar, en algunos casos con resultados impredecibles. Como ejemplo de esto, podemos mencionar las múltiples formas de hipertextualidad que se han desarrollado en la red, que van desde nuevas formas de narrar, de producir literatura, de hacer periodismo, de construir cine, de producir arte digital, de elaborar textos académicos, entre otras miles de manifestaciones que encontramos diariamente y con un crecimiento exponencial en la Web. Si buscamos en el buscador Google la palabra hipertextual nos da como resultado 1.780.000 sitios, para mayo de 2010. Seguramente si hacemos búsquedas más refinadas nos encontraremos diversas sorpresas, que dan cuenta del dinamismo de los nuevos usos del hipertexto. Señala Lotman que “todo dispositivo intelectual debe tener una estructura bi o multipolar y que las funciones de esas subestructuras en los diversos niveles —desde el texto aislado y la conciencia individual hasta formaciones como las culturas nacionales y la cultura global de la humanidad— son análogas” (Lotman: 1996), y si algún dispositivo encarna esta descripción es el hipertexto, dada su estructura neural, en red. Hoy la principal metáfora de la globalización es Internet. Y la metáfora por excelencia de Internet es el hipertexto. Por sus redes atraviesa todo un quehacer que le da sentido a la misma, desde los procesos económicos-financieros hasta los movimientos sociales alternativos. ¿El hipertexto en el hipertexto? Plantea Lotman (1996) que “la cultura no es una acumulación desordenada de textos, sino un sistema funcionante complejo, jerárquicamente organizado” que se descompone en diversos textos jerarquizados, generando “textos en los textos” tejiendo entramados textuales, por ello, así como el texto artístico es políglota, la cultura que lo contiene habla diversos códigos”. El desarrollo de la ciencia y la tecnología en buena parte del siglo XX ha creado un desarrollo sin precedentes en el área de las telecomunicaciones. Así, la explosión de las TIC en el siglo XXI genera yuxtaposiciones en los textos, lo cual estimula los procesos de concientización de estructuras semióticas que subyacen de manera inconsciente en la sociedad, estimulando la creación de una tecnosfera ya abordada en líneas anteriores. El hipertexto logra evidenciar semiosis que no eran fácilmente visibles en los textos tradicionales, estimulando nuevas retóricas o hiperretóricas. En esta nueva construcción “la diferencia en la codificación de las distintas partes (...) se hace un factor de la construcción autoral del texto y de la recepción por el lector” (Landau: 1995). La toma de conciencia semiótica, de un hipertexto a otro, constituye la base de generación de sentido. Esta nueva manera de abordar el texto —el hipertexto en nuestro caso— estimula la parte lúdica del mismo, reflotando el sentido irónico, paródico, teatral que pueda contener y además, acentúa los procesos fronterizos que contiene, tanto los externos (que lo separan del no-texto) como los internos que lo separan de otros códigos. Así podemos mencionar, por ejemplo, a los escritores que realizan sus obras enteramente en el mundo digital, prescindiendo del formato papel con el fin de crear “una forma más rica y diversa de producir, difundir, leer y pensar la literatura” (II Encuentro de Nuevos Narradores: 2003). La construcción de páginas y portales para diversos fines y la explosión de los blogs como formas personales e intimistas de “dialogar” con el mundo, usando diversas estrategias discursivas, así como variadas formas de presentación —o autopresentación— que van desde el anonimato, creación de personajes ficticios, de nuevas alteralidades, desdoblamientos o nuevos alter egos (donde se intercambian sexo, edad, nacionalidad, etc.), permiten sacar a flote discursos de diversa naturaleza que hasta ahora —muchos de ellos— estaban escondidos en el inconsciente. Un ejemplo clásico de esto puede ser la película Matrix, la cual se destaca por mostrar la dualidad sobre si el mundo que nos rodea es real o ficticio, ilustrando sobre la posibilidad de que las máquinas y la inteligencia artificial creadas se rebelarán contra el ser humano. La idea de un mundo irreal al que se le percibe como real es una alegoría acerca de la alienación denunciada por ciertos postulados como el marxismo, donde la idea de la matriz sirve como parábola para ilustrar el concepto de una falsa realidad opresiva y alienadora (II Encuentro de Nuevos Narradores: 2003). La dualidad realidad virtual vs. realidad material es la dicotomía dominante en el mundo digital y la base de reflexión y creación permanente buscando expresarla, evidenciarla y... superarla. A la antigua confrontación realidad-ficción, el hipertexto agrega virtualidad-realidad en un juego a veces de simetrías y de sinonimias entre virtualidad y ficción que no siempre es acertado, pero que está allí latente, generando tensiones y nuevos hipertextos que buscan evidenciar y confirmar las diversas posiciones, así como mostrar aristas de la realidad hasta ahora desconocidas. Ejemplos de esta nueva dinámica abundan (donde se intercalan hipertextos en otros hipertextos), generando nuevos discursos más ricos y fértiles, capaces de interrogar con más intensidad al ser humano, su historia, su creatividad, su recursividad. ¿Un nuevo sujet? El sujet, en esta nueva esfera, en algunos casos se convierte en un ser ubicuo: capaz de estar en todas partes y en ninguna. Recordemos que la red le ha permitido al ser humano superar una de las dimensiones que más le había costado vencer: el espacio. Gracias a Internet, la distancia temporal entre el emisor y el receptor es insignificante y no es limitativa. Este sujet hipertextual es planetario en el sentido real de la palabra, facilitando el desplazamiento del mensaje al código; allí están como ejemplo los emoticones y diversos símbolos gráficos, que en muchos casos sustituyen al lenguaje escrito, o el regreso a una neoralidad como nueva forma discursiva, usada con intensidad en los chats y en los mensajes de texto de la telefonía móvil. Los nuevos textos de la cultura, producidos de forma hipertextual, van recogiendo manifestaciones dispersas de ella y las va convirtiendo en textos homogéneos con respecto “al texto que lo rodea”, y heterogéneo con respecto a él, generando nuevas semiosis que se intensifican en la medida que la interpretación de los signos que la contienen estimule la multiplicidad de lecturas que rompan con la condición monolingüística del mismo. Así, la película Matrix, ya mencionada, expresa una visión que pudiera ser la referencia adecuada del mundo de las redes y de inteligencia artificial, contenida ya de alguna manera en el libro 1984, del escritor George Orwell, donde un Gran Hermano, una gran inteligencia artificial, dirigiría el mundo y tendría a todos los habitantes del planeta vigilados, mediante dispositivos tecnológicos que les permitiría observar no sólo la parte física, sino sus pensamientos y emociones. Así, esta película y el libro se han convertido en un clásico de la ciencia ficción, donde los dispositivos tecnológicos son el centro de la escena, desplazando al ser humano como protagonista natural. Estos textos están arraigados en la cultura de nuestro tiempo como referentes ineludibles, y su presencia como símbolos es recurrente en la plástica, en el cine, en la literatura. Finalmente, podemos señalar que la irrupción del hipertexto en la sociedad ha estado concatenada con descubrimientos en otras áreas como la neurología, la sicolingüística, la teoría del caos, donde se ha establecido que el conocimiento se genera y se reproduce en red. Así, la estructura hipertextual se comporta entonces tal cual lo hacen nuestras neuronas, rompiendo con la linealidad del texto tradicional y con todas aquellas visiones que lo acompañaban y daban vida, como por ejemplo: la historia como una flecha, la literatura como consecución etápica, y así sucesivamente. El hipertexto rescata y hace visible a la red como epicentro del quehacer humano y no la recta. La sociedad en red que con tanto acierto ha descrito el sociólogo español Manuel Castells es la sociedad que contiene, explica y le da sentido al hipertexto. Y, tal cual lo destaca Lotman, que texto en su etimología significa “entretejidos”, nunca como ahora, el hipertexto resignifica esa idea. Bibliografía • II ENCUENTRO DE NUEVOS NARRADORES DE AMÉRICA LATINA Y ESPAÑA (2003). “Propuestas literarias en el marco de las Nuevas Tecnologías de la Información”. Bogotá. Convenio Andrés Bello. • LANDOW, George (1995). Hipertexto. La convergencia de la teoría crítica contemporánea y la tecnología. Editorial Paidós. Impreso en España. • LOTMAN, Yuri (1999). Cultura y explosión. Editorial Gedisa. Barcelona. España. — (1996). La semiosfera I. Semiótica de la cultura y el texto. Selección y traducción del ruso por Desiderio Navarro. Ediciones Cátedra. Universidad de Valencia. Impreso en España. — (1998). La semiosfera II. Semiótica de la cultura y el texto, de la conducta y el espacio. Selección y traducción del ruso por Desiderio Navarro. Ediciones Cátedra. Universidad de Valencia. Impreso en España. — (2000). La semiosfera III. Semiótica de las artes y la cultura. Selección y traducción del ruso por Desiderio Navarro. Ediciones Cátedra. Universidad de Valencia. Impreso en España. Webgrafía • CONATEL. Indicadores del primer trimestre de 2010. Localizado en http://bit.ly/ij2TA2. Consultado el 20-5-2010. • EL UNIVERSAL. “Cuadros de “La Última Cena” revelan aumento del consumo de comida en 69%”. Localizado en http://bit.ly/jXNUrG. Consultado el 3-4-2010. • ESCALANTE, Daniela. “Impresionantes datos de Twitter”. Localizado en http://bit.ly/kmKypF. Consultado en 26-10-2010. • MINIWATTS MARKETING GROUP. Estadísticas mundiales de Internet. Ubicado en http://www.exitoexportador.com/stats.htm. Consultado el 5-5-2010. • WEBSITE MONITORING BLOG. “Facebook, historia y estadísticas”. Localizado en http://www.zfinanzas.es/facebook-historia-estadisticas. Consultado el 25-6-2010. ** Morelis Gonzalo mgonzalo@cantv.net Economista y periodista venezolana. Investigadora de las tecnologías de la información. Profesora de lenguaje y comunicación de la Facultad de Arte de la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve). ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Poemas Augusto Rodríguez *** Mi mujer y yo Cristina Zabalaga *** Dos poemas Miguel Alejo Spivacow *** Esquina a Corrientes Felicidad Batista Fariña *** Poemas Daniela Wallffiguer Belmar *** Se llamaba Benjamín Valero Antonio Mora Vélez *** Poemas Oscar Miguel Gómez Benítez *** Poema XV Eva María Marabotto *** Poemas Noé Machado Matheus *** Jogging en La Píccola Ramón Elías Pérez *** Cuatro poemas María Gabriela Abeal *** Dos relatos Patricio Sarmiento Reinoso === Poemas Augusto Rodríguez ========================================= *** La espada de la enfermedad Nada tiene que ver el dolor con el dolor nada tiene que ver la desesperación con la desesperación Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas Enrique Lihn Nada tiene que ver el dolor con el dolor. Ni la desesperación con la desesperación. Ni la propia locura con la verdadera locura. Son simples artificios que inventamos para lo indefinible, para intentar dar significados a lo que no podemos nombrar de este lado de la orilla. Yo menciono la palabra sufrir, pero no estoy sufriendo como los que realmente sufren. Para los que sufren las palabras no existen, están viciadas, usadas como camiseta de abuelo o de padre canceroso, en un día borroso, sin fecha, ni recuerdo. El lenguaje es un gran mar donde nos hundimos pero no entendemos sus símbolos. Las palabras son banales instrumentos de sonido que no nos llevan al final del mar. Para conquistar el mar debemos luchar con la espada de la enfermedad y del vacío. *** Esta lengua que no me pertenece La tierra prometida no existe. El paraíso no existe. Nada somos en esta tierra que no sea enfermedad que palpita a cada instante y en cada hueso. En este espacio entre tierra y ojo, que no sea dolor de arterias y sílabas. Entre esta lengua que no me pertenece y la que me dieron como gracia divina. Todo es silencio y bullicio entre la sien y mis manos. Sé que es temprano para irse muriendo entre el corazón y el pulmón derecho. Pero ya no hay hígado que nos aguante ni dolor que levemente soportemos, sin dejar de respirar y de exhalar, sin que seamos pura carne y latido por este cuerpo lleno de vocales y cenizas. *** Desnudos en la intemperie La palabra debe ser la llave que abra las conciencias. Abrir las puertas que nos separan desafiar el pensamiento y estremecer nuestra mirada horizontal. Debe arrancar nuestros ojos y regalarlos a los viajeros de otros mundos. La palabra debe enterrarse en nuestra memoria y dejar que nos descifre desde adentro. Incendiémonos el cerebro y quedémonos desnudos en la intemperie. *** Los envenenados La serpiente de la palabra es una enfermedad agónica en nuestra lengua. Es mi debilidad mi dolor que no es un simple dolor un túnel indescifrable. Me entrego a este vuelo luminoso que no es una simple trayectoria lineal de ave o rayo, es algo más desenfrenado. La serpiente de la palabra no es simplemente un reptil que se divida en símbolos significados y significantes al oído de los mortales que vivimos espiando sus huellas. Tengamos precaución de no morir envenenados que todavía hay luz y no todo es noche. *** Un río invisible nos divide La música no se logra con arte de magia. La palabra nace porque tiene un rayo interior y necesario a nuestros ojos. Es un rayo que estremece hasta al más ciego del mundo. No todo es silencio y bullicio en las calles donde murmuramos. Ni desenfreno y fiesta entre tus manos y mis manos. Hay un río invisible que nos une y nos hace enemigos. Somos domadores de serpientes y de bestias. Falta mucho para cruzar el puente de la luz que nos lleve a la tierra de las sílabas. Por desgracia, no nacimos hace siglos ni tenemos el sacrificio suficiente para alcanzar la orilla de este río invisible que nos divide. *** No hay música ni hay manos Yo canto contra las espaldas. Así los brazos no me acompañen. Bailo sin ritmo hecho un trompo y un timbal. Mis huesos giran en su eje y se mueven al ritmo de las hojas de tu cuerpo. Mis piernas son dos cuerdas de guitarra que nadie toca porque no hay música ni hay manos. Mis dedos te acarician el pulmón y penetro en tu pasado. Mis párpados son pequeños mapas que me llevan a conquistar tu reino de miseria y abandono. Mis uñas son helicópteros que giran en tu sien. Danzo al pie de tu boca y así no desees tu risa es una sandía mordida. *** La sombra del asesino que desconozco Somos elementos de dudosa elevación. Trayectorias con direcciones inexactas. Un poema que no tiene columna vertebral pero que penetra en las distintas imágenes de la muerte. Una mentira callada entre tus labios y mis párpados. Una mano difusa que se sacude los animales dormidos. Un tatuaje de amor y de dulces oraciones. Una alucinación de té. Una noche con diecinueve cabezas de vacas arrojadas del fin del mundo. Una lámpara que se clava en los ojos de los ciegos. Un árbol que palpita su hueso húmedo. Una lengua de cera que se vuelve transparente para las abejas. Una víbora que se moviliza con el humo. Unos brazos de vidrio que tiene una joroba en los dedos. Una música al ritmo de una página en blanco. Un oído que añora fábulas de niños y de ancianos. Un pez que vuela en la sombra del asesino que desconozco. *** Las criaturas de la noche Las criaturas de la noche son elementos blancos de espacios no definidos. Argollas de un dedo cojo que salta en un jardín. Banales discursos de hombres engañados por sus ojos. Labios que besan el abecedario de Rimbaud. La poesía no sabe otra cosa que desquiciar el cerebro agotado de la abeja mayor. La palabra es una bala que entra y sale y se divierte en las muelas de los ociosos. El reloj es una nave espacial que no entiende para qué los minutos pasan de una esfera a otra. Las uñas de las aves se ríen de los hocicos de los chanchos inmemoriales. Hay enfermos por todas partes. Ellos están cruzando el muro de mis sueños para saltar para siempre a la catarata de la luz. La oreja escucha la llegada de trenes a selvas habitadas por dinosaurios furiosos y muy solitarios de cariño. Un pie salta de alegría por la llegada de los ángeles. *** Un cuerpo enfermo La palabra es una columna rota de jirafa que está partida en dos en la tierra. Un pájaro moribundo como tu pie fuera de mi sábana. El inverso de la aritmética básica que aprenden los niños en la escuela. Un oído que siempre recuerda una dulce canción inexistente. Un puma blanco que sólo existe en la nieve del recuerdo. Una cabeza rota que amanece en el sueño. La palabra es un cuerpo enfermo que siempre expulsa frutas quemadas. *** La gramática del deseo a Rafael Courtoisie Un hombre es un estado sólido que con el tiempo se vuelve líquido. Se transforma en otros minerales y va dejando la arcilla por dentro. Se disuelve en un líquido parecido a ratos al vinagre o a la gasolina de las cosas perecederas. Es un material limitado para hacer ciertos tipos de cambios en el mundo que vive. Un músculo que por costumbre se desprende de lo que ama y va deseando el futuro que no conoce. Regresa al pasado y todo es caos. Un hombre es un planeta de sentimientos y de arterias que recuerda la madera original de sus antepasados. Un corazón limitado que no cree en la victoria, pero que por decencia o por costumbre lucha por el tiempo dormido. Es una superficie de agua y de piedra que sueña con la gramática del cuerpo amado, que anhela el deseo corporal de sus instrumentos húmedos. El hombre es un cuerpo débil y gaseoso que es inferior al sueño y a la realidad. Es una relación jerárquica con los vegetales y el espacio. Sus manos son una batalla perdida. Un horror que no tiene molde y se oxida con el veneno. Es una fruta rebanada y madura que cae al vacío, inmóvil, sin cáscaras y sin fe. (De La enfermedad invisible) *** El beso de los dementes I En el inicio éramos mi padre y yo tomados de la mano en la infancia de nuestro apellido, en la prehistoria de nuestros abrazos y besos, de los viajes a la noche inventada o a la ciudad del alcohol y del tabaco. Nada sacamos a limpio si el mundo no se despedazó con nuestros rezos familiares. Si nosotros no fuimos el mundo, si la tierra que hierve entre nuestras venas no expulsó el infierno que llevamos dentro. Mi padre era un ser de piel silenciosa que llevaba en el corazón la ira, el odio y la condena del tiempo; hombre de sal, de sueños verdes, destinado a padecer debajo de la tormenta de hielo que incendió sus manos; manos que acariciaron mis párpados gastados, que alguna vez miraron cómo el horizonte fue un imperio que se destruyó con el fuego de la selva. Mi padre atravesó la orilla de los muertos para alcanzarme, para alcanzar a sus muertos y decirles que es el hijo de la rabia, de la furia, el hijo de los ángeles violados, el hijo que se fugó de su propio entierro para reinventar los sollozos de las mujeres que tanto amó. Mi padre es la copa rota donde yo bebo sus vicios. Soy su vicio más profundo, su herencia vengativa, la carne miserable que no teme dividir el aire para conquistar lo que desea. Soy su herencia enferma, que asesinará sin piedad a sus verdugos. Su herencia enloquecida, que revivirá cadáveres y bestias, con tal de que su herida expulse el veneno. Mi padre es una habitación abierta de par en par donde yo entro sin zapatos y sin medias, dispuesto a corregir mis errores. Ahí dentro sé que soy bienvenido, pero tengo que guardar silencio, para que su palabra, que es silencio y gozo, me atraviese el tímpano, el cerebelo y cruce mi espina dorsal hasta crucificarse en mi aorta. Tengo que aprender a defenderme de sus espejos y dioses furiosos: como tigres se me lanzan al círculo e impulsan a pelear con mis manos heridas. Sólo acepto con honor su invitación y nos debatimos. IV Hoy rezo por la sangre de mi sangre, la carne de mi carne, que descansa en la bóveda familiar hasta el día del juicio final. Esperando la visita de un ángel perdido que galope en mi cráneo e intente descifrar los misterios de mi vida, antes de que sea tarde. Me interesa descubrir la luz de las cosas simples, que también amó mi padre antes de la cosecha y del diluvio; descubrir su herencia fosforescente en este día cálido de invierno, donde llueve y la ciudad parece una construcción hecha por niños tristes que intentan decapitar los techos de los lugares donde alguna vez fui feliz. Con mis manos intento esculpir a mi padre, regresarlo del largo viaje donde la felicidad sigue siendo una luz que atraviesa los cristales y nos deleita con su coito de estrellas. En algún lugar de estas calles mi padre me espera: los brazos abiertos, su sonrisa cálida, un latido de caballo azul, sus dedos tristes, dispuestos a acariciarme; me esperará con dos copas de vino servidas para beber nuestra sangre y recordar el origen de la selva interior. El abrazo será largo como una manada de pájaros en dirección al sur, y la fábula de nuestras pieles, la única garantía de no volvernos locos en este desierto. XI Mi padre murió con miedo a cerrar los párpados, con los anillos del tiempo en los dedos púrpuras, los ojos heridos de sangre amarilla, los dientes ennegrecidos por el sol y las corrientes del aire de serpiente. Cuando alguien muere al fin deja su jaula, para convertirse en la presa de los rostros sucesivos de la piedra original, en los colores de las fuentes del agua, en las monedas arrojadas por los veteranos; deja fluir su alma como el poema perfecto y se va, lejos, muy lejos, a buscar eso que alguien pierde en los riachuelos de los días, la suerte arrojada en los casinos o en las cartas. Lo que sea con más que morir en la ola, en la espuma o en los dientes de ese mar que nos reclama desde el paraíso inventado por las palabras dogmáticas, que nunca significan nada más que ver cómo decapitan a los hombres en una cruz arrojada al abismo de las campanas. XVI Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre. Yo soy el cáncer que mató a mi padre Yo soy el XVII Tengo destruidas las sienes; en mi piel florecen huellas que son pequeños virus, que me derriten a lo largo de la epidermis. Tengo la memoria despedazada y me siguen enloqueciendo aquellas madres, hijas, abuelas, tías en las venas (1). Mi aorta se resquebraja, el corazón es un barco sin vergüenza: no teme hundirse en las profundas sombras de mis arterias. Soy un fantasma que vuela en los rincones de mi infancia escasa. Veo en la otra orilla mi cuerpo desangrado. Y mi muerte. Creo que es hora de cruzar el umbral de las cosas y dejar que mis párpados descubran, por primera vez, las vocales de la ceniza. 1. Antonio Gamoneda, Arden las pérdidas. XVIII La tierra entera es una apariencia banal ante tus ojos, padre mío. Mírame con tu amor y tu desprecio mayores. Merezco morir por tu despecho y por tu cruel enfermedad. Merezco ser la enfermedad que te está matando y merezco morir en tu honor y en tu regazo. Eres la sombra y el cuchillo que se enterrará en mi corazón. Mátame, padre, de una vez. Mátame. Yo soy el cordero de tus pesadillas. (De El beso de los dementes) ** Augusto Rodríguez elfrancotirador79@hotmail.com Escritor ecuatoriano (Guayaquil, 1979). Periodista, editor y catedrático. Ha publicado los poemarios Mientras ella mata mosquitos (2004), Animales salvajes (2005), La bestia que me habita (2005), Cantos contra un dinosaurio ebrio (Barcelona, España, 2007), Matar a la bestia (recopilación; Guadalajara, México, 2007), La gramática del deseo (recopilación; La Paz, Bolivia, 2009; Monterrey, México, 2009; Neuquén, Argentina, 2009) y Voy hacia mi cuerpo (Lima, Perú, 2010). Se dedica a la cátedra y colabora en publicaciones periódicas con artículos, reseñas, entrevistas, comentarios literarios en Ecuador y otros países. Sus textos aparecen en varias antologías locales y en países como España, Chile, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Nicaragua y Argentina. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez (2005), el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005), mención de honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade (2005), finalista del III Premio Internacional de Poesía Màrius Sampere (España, 2007), finalista del VII y VIII Premio Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (España, 2008-2009). Es uno de los fundadores del grupo cultural guayaquileño Buseta de Papel (http://grupobusetadepapel.blogspot.com). Ha participado en varios festivales poéticos, encuentros literarios, ferias de libros dentro y fuera de su país natal como “Toda la poesía al asador: Encuentro de Poesía Ecuador-Argentina” (Alianza Francesa de Quito, 2005), Encuentro Nacional de Literatura Ecuatoriana “Alfonso Carrasco Vintimilla” (2005), Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL; México, 2007), III Encuentro Latinoamericano de Poesía Actual “Poquita Fe” (Santiago de Chile, 2008), I Encuentro de Jóvenes Escritores Latinoamericanos del Alba (San Cristóbal, Venezuela, 2008), VI Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua, 2010) y III Festival de Poesía Joven Ileana Espinel Cedeño (Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, CCE, http://cce.org.ec; 201 Fiesta del Libro Abril Libros Mil (Ministerio de Cultura del Ecuador, http://www.ministeriodecultura.gov.ec; 2010), Encuentro Nacional de Poesía Voz a Vos (CCE, 2010), II Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador Poesía en Paralelo Cero (2010) y Feria Internacional del Libro Cuba 2011. Parte de su obra poética está traducida al inglés, al árabe, al catalán y al francés. Poemas suyos han salido en importantes periódicos y en revistas impresas o virtuales de Ecuador, México, Argentina, España, Colombia, Estados Unidos, Chile, Cuba, Canadá, Venezuela, Nicaragua, Perú y Uruguay. Editor de la revista literaria El Quirófano y de El Quirófano Ediciones (http://elquirofano.blogspot.com). === Mi mujer y yo Cristina Zabalaga ================================== Después de haber tirado al piso mi plato con media porción de tallarines por terminar con salsa de tomate, queso y aceitunas, me encerré en el cuarto asegurándome de golpear con fuerza la puerta detrás de mí para subrayar lo furioso que me sentía. Mi mujer me miró sorprendida y quiso decir algo, abrió la boca pero después de que yo estrellara los tallarines contra la alfombra la volvió a cerrar sin decir nada. La mancha de tomate sobre la alfombra todavía está ahí, el plato roto y los tallarines mi mujer los limpió esa misma tarde, pero resolvió dejar la mancha para reprocharme la torpeza. A la mancha de tomate le siguió el vidrio roto. Esta vez fue mi mujer que me apuntó con el control remoto un día que se puso furiosa por no sé qué comentario machista que hice por distraído y como yo bajé la cabeza a tiempo se fue a estrellar contra el aparador de la tele. Todo esto mientras veíamos la telenovela de las nueve que terminé de ver yo solo porque ella se encerró en el cuarto golpeando la puerta lo más fuerte que pudo. Mi mujer es menuda y tiene poca fuerza, aun así el golpe de la puerta fue lo suficientemente convincente como para hacerme dormir en el cuarto de invitados y no molestarla hasta el día siguiente. Nuestro departamento es pequeño, tiene dos cuartos, el nuestro y el otro, como no sabemos qué hacer con él se ha convertido en el-cuarto-de-invitados, cuarto-del-bebé cuando llegue uno. Aunque ahora no estoy tan seguro si habrá alguno, quién sabe. El otro día vino Manuel a visitarnos. Manuel, mi amigo del colegio, miró el aparador con el vidrio roto y la alfombra con la mancha roja. Mi mujer y yo nos miramos. Manuel no dijo nada, se limitó a sonreír y me pidió que abriera la segunda botella de vino de la noche. Con mi suegra nos fue peor, miró la mancha de la alfombra detenidamente, se arrodilló y empezó a querer limpiarla con su servilleta. Mi mujer la miró apenada y le dijo Mamá, por favor. Mi suegra se hizo a la loca y preguntó Y esta mancha, ¿de qué es? Salsa de tomate, respondí. Mi mujer bajó la mirada. Mi suegra miró a mi mujer y murmuró algo que ni yo ni mi mujer alcanzamos a comprender. Antes de marcharse alcancé a oír que le decía a mi mujer que nuestro departamento era una pocilga y que más bien su-papá-mi-suegro no estaba vivo para ver a su hija viviendo en un chiquero. Mi mujer la abrazó y mi suegra volvió a repetir lo del chiquero y lo de la pocilga y se fue sin despedirse de mí. Mi mujer se sentó a mi lado. Esa noche vimos la telenovela de las nueve sólo hasta la mitad, durante la publicidad comenzamos a besarnos y luego ya se sabe, terminamos los dos jadeando sobre el sillón tapizado a juego con los cojines, regalo de mi suegra cuando nos casamos. Después del incidente con mi suegra mi mujer y yo tuvimos nuestra mejor época, rara vez acabábamos de ver la telenovela, mi mujer se compró un camisón transparente a juego con el sillón y los cojines de la sala. Nuestra suerte cambió después de la fiesta de Carnaval que organizamos en casa, con disfraces y todo. Esta vez no fuimos nosotros, sino Manuel que tiene la costumbre fastidiosa de hablar moviendo las manos. Así, en medio de un chiste que estaba contando estrelló una copa de vino tinto mediocre sobre la pared del comedor. Manuel se paró y trató de limpiar la mancha con la punta de su corbata. Nosotros nos reímos y seguimos la fiesta. Al día siguiente mi mujer se cayó escaleras abajo y pasamos la noche en el hospital. Cuando volvimos al departamento la mancha de vino seguía ahí, pero mi mujer seguía adolorida y yo anuncié en voz alta que una mano de pintura no le vendría mal al departamento, así nos desharíamos de la mancha de vino en la pared. Los días pasaron y nos olvidamos del asunto. Mi suegra ya no venía a visitarnos, mi mujer se encontraba con ella en un café del centro una vez por semana. Mejor así, no había prisa por mandar la alfombra a la limpieza, cambiar el aparador de la tele y pintar la pared. Manuel tampoco venía a casa, ahora salía con una mujer mucho mayor que él y casada. Ahora Manuel tenía una vida complicada y no le alcanzaba el tiempo para mucho, nos encontrábamos en el bar a la vuelta de su casa. Las cosas entre mi mujer y yo tampoco es que estuvieran muy pacíficas, discutíamos bastante por tonterías y ella generalmente acababa llorando encerrada en el baño. Al principio la seguía y tocaba la puerta para pedirle que saliera, pero poco a poco me cansé y dejé de hacerlo. Me sentaba en la sala y terminaba de ver la telenovela que cada día se ponía más interesante. La viuda de la novela, ahora forradísima de plata, se encontraba con su amante en Miami y entre los dos se montaban unas orgías en una playa con palmeras y todo. La guerra entre mi mujer y yo se desató por causa de una cortina. Un día volví a casa después de una farra con Manuel y mi mujer me esperaba en su camisón floreado sentada en la sala haciendo juego con el sillón y los cojines tapizados. Al verla me apresuré a abrazarla. Manuel acababa de terminar su historia con la mujer casada y las últimas horas había tenido que soportar la borrachera de mi amigo junto con un par de lágrimas apuradas y varios golpes en la barra del bar. Mi mujer se paró y me miró con asco. Yo me reí porque no supe qué más hacer y reanudé mis esfuerzos por abrazarla. Ella se esquivó y yo alcancé a sujetarme de las cortinas. Caí junto con las cortinas floreadas, a juego con el sillón, las almohadas y el camisón de mi mujer. Mi mujer me miró y se rió en mi cara. Yo me puse violento y proferí insultos atroces. Mi mujer se encerró en el baño y yo acabé por dormirme envuelto en las cortinas. Al día siguiente me despertó el portazo que dio mi mujer cuando salía a trabajar. Me dolía tanto la cabeza que ese día decidí hacerme al enfermo y me quedé viendo la tele. Mi mujer no volvió a dormir. Yo me dormí frente a la tele y me tapé con las cortinas. Al día siguiente volvió mi mujer. Me miró como si no hubiese pasado nada y se encerró en el baño. Luego escuché que prendió la ducha y comenzó a cantar una canción que yo no oía desde que nos conocimos, creo que es una canción mexicana que empieza así De colores, de colores se visten las flores en la primavera... y luego sigue con algo más de colores que ya no recuerdo. Yo no dije nada, me duché después de ella y como era sábado salimos juntos a almorzar fuera. ** Cristina Zabalaga cristina.zabalaga@gmail.com Escritora y periodista boliviana (1980). Creció entre Bolivia y Lisboa. Estudió periodismo en Madrid y trabajó en la agencia EFE (http://www.efe.es) y en otros grupos de comunicación. Luego se trasladó a Bruselas, donde trabajó en la Comisión Europea (http://ec.europa.eu/index_es.htm), entre otras instituciones europeas. Se especializó en comunicación intercultural en Lovaina, y en literatura comparada en Kiel. Colabora regularmente con el blog de viajes de la Casa de América en Madrid (http://www.casamerica.es/casamerica-blog/la-amazonia-boliviana) y mantiene un fotoblog viajero en http://imaginationencirclestheworld.wordpress.com. === Dos poemas Miguel Alejo Spivacow ================================= *** Asamblea Entonces, Gordo ¿Te acostaste con Nora o fue mentira, otra fábula tuya, megalómano..? Gordo ¡qué parla! ese día en la cátedra como una pluma al viento levantaste el teórico y los prácticos “Hoy no se dictan clases. Fisiología repudia la muerte de argentinos inocentes, docentes y estudiantes condenamos a este gobierno de canallas”. Gordo estuviste bárbaro profesores y alumnos te escuchábamos como a Evita en la plaza hipnotizados por tu emoción tu furia Nora lloraba los mecheros a tope en el laboratorio inmenso una mesada una trinchera la facultad en armas. Gordo maestro ¡qué manera de hablar! las asambleas son tu mejor retrato una palabra un argumento casi un profeta en el estrado en un ciclón de imperativos entre roscas, alianzas, retrocesos. Decí la verdad Gordo ¿te acostaste con Nora o fue un invento? [Para Hugo Strejilevich, in memoriam] *** Campaña electoral Después de algunos vientos populistas se avecinan, parece, nuevos tiempos de austeridad, monetarismo, en fin distintos ismos nuevas propuestas otras perspectivas. El porcentaje de mordida —la vieja coima— es siempre el mismo el sobresueldo de la corporación política. Muchas gentes esperan grandes cambios y en la televisión se oyen discursos se habla de corrupción, de clientelismo del hambre de los niños de la seguridad, de la inflación. Mi tía está indignada con la prensa y con la oposición y aun conmigo: inquisidora me pregunta qué pienso y mi silencio le confirma sospechas ancestrales (otra vez su sobrino, una vez más apoya a lo peor, la pura escoria lo peor de lo peor a contramano de la historia). Entre las ramas las cotorras prestan sus voces al paisaje toman partido dicen se desdicen y aún no se deciden según sondeos hay muchos indecisos aunque las elecciones están próximas. Có-có cuá-cuá se escuchan todo el día en las casas el aire la oficina coros que pontifican evalúan discuten satisfechos de su sapiencia sólida dictaminan sobre el país los candidatos las razones las crisis y sus causas. Son unos meses. Después de nuevo el clima se remansa en alguna estación de sol o sombra y hay menos gritos menos llantos menos discursos encendidos y el gobierno otra vez cierra hospitales a los maestros no les paga y un presidente habla en la tele tía se indigna, escribe cartas a los diarios y se avecinan otras elecciones otras propuestas pirotecnias varias. Y esto es lo que hay. Y las cotorras cantan. ** Miguel Alejo Spivacow miguelspi@fibertel.com.ar Escritor argentino (1950). Es psiquiatra y psicoanalista. Ha publicado el libro de poemas Voces en las ventanas (Editorial Alción, http://www.alcion.es, Córdoba, Argentina; 2000). === Esquina a Corrientes Felicidad Batista Fariña ==================== La mirada que me observa desde el otro lado es la mía, la identifico aun después de sesenta años. Sin embargo, las facciones cinceladas por el punzón del tiempo me resultan extrañas, ajenas a la imagen que guardo de mí. El pelo, deslavazado y blanco como los Andes, en nada se parece a la melena rubia y abundante que desplegaba hace tan sólo tres décadas, cuando sorteaba las mesas del Bielsa para alcanzar el rincón donde se encontraba Hugo cebando mate. Ya no me reconozco en esos raíles de tranvía abandonado que flanquean mi entrecejo, ni en las líneas superpuestas, a modo de baldas, que suben desde mis cejas hasta el extremo norte de la frente. Ahí está la de mi hijo Fernando, y la de mi nena Florencia es sólo una ligera incisión, discreta como ella. En cambio, la de Hugo preside la parte alta de mi rostro, fue la primera en hendirse y permanecer grabada desde aquel diciembre de 1976. Es el único faro invisible que existe pero que está acá, en mi cara, buscándole permanentemente. A veces, las dudas me cercan, actuando como cíngulos que amenazan con estrangularme; ¿y si, como le ocurrió a mamá, la luz vigía se apaga?, ¿y si su enfermedad se quedó agazapada detrás de este espejo, en su azogue cruel, o bajo la cama, o en una gaveta de la cómoda o en el sillón en el que permaneció exiliada en su territorio de desmemoria?, ¿y si el mal se esconde para darme el zarpazo, tumbarme las palabras, suprimirlas, secuestrarme los recuerdos, los hijos, reducirme la vida entera a la nada? No, la muerte reciente de mamá aún me afecta. Acudo al living donde Raúl celebra un gol frente al televisor. —¿Boca gana a River? —pregunto. —Sabés que juega Argentina con Nigeria en el Mundial de Sudáfrica —me contesta malhumorado. —Voy a comprar harina para hacer una torta. —¿Harina?, pero si tenés para exportar a todo el Uruguay. Azúcar, eso es lo que quise decir, quizá me confundió el color. Sí. Salgo al portal y miro, como siempre, a un lado y a otro. Ando dos cuadras por Corrientes, me cercioro de que nadie me sigue. Tropiezo con los espectadores que aguardan en filas para entrar a los teatros, me sobresalto porque no sé si me empujan o tiran de mí. Cruzo la avenida 18 de Julio. Siento un estremecimiento por todo el cuerpo. ¡No!, qué me ha pasado, es 9 de Julio. ¿Será lógico que confunda las fechas? Desde que papá llegó a Buenos Aires en 1941, huyendo de la represión del general Franco, en la noche del diecisiete de ese mes siempre pedía a mamá que lo despertara la mañana del diecinueve. Y así fue hasta que Videla heló su corazón. ¿Tengo inoculado ya el mal del olvido? Hugo, fiel a la tarde del sábado, atravieso la avenida Corrientes hasta la esquina con Scalabrini Ortiz, con Adiós, Nonino desgranándose, nota a nota, en mi interior, y me arrincono en el portal donde me escondí cuando dos milicos te rodearon y te introdujeron en un auto. Sólo unos segundos y nuestros destinos quedaron seccionados. Portaba la documentación que papá tramitó para que nos fuéramos a España preocupado por el quilombo que se había organizado. Me esperabas al otro lado de la vera, vestido con una remera roja en la que se leía cogito ergo sum. Levantaste la mano para saludarme pero ésta quedó suspendida a la altura del pienso y el por lo tanto existo desapareció al estacionar el Torino negro delante de ti. Yo temblaba aterida bajo la canícula de un diciembre feroz, percibiendo cómo un líquido tibio descendía por mis muslos. Tal vez me creas maula por agazaparme en el conformismo para sobrevivir, pero el matrimonio con tu hermano Raúl me aportó dos hijos que se parecen a vos y aunque me entretuve en los cuidados de mamá, no he faltado los jueves a la cita con las Madres en Plaza de Mayo, ni he cejado en borrarte las siglas NN de no identificado. Puede parecer que sólo te espero y debés saber que si fuera posible ya hubiera levantado el lecho del Río de la Plata, o me hubiera sumergido en los fondos del Atlántico austral por si una piedra te retiene anclado en sus profundidades. Me banqué todos estos años para que vos regresaras acá y no permitiré que una herencia funesta destruya los puentes de mi memoria. Esta tarde me siento valiente y cruzaré la calle hacia donde tu ausencia fue presencia —nunca me atreví. De repente una bocina y un chirriar de frenos, que no se detienen, me hacen girar la mirada y veo cómo el colectivo 168 viene a por mí. Extiendo la mano en tu dirección como si siempre hubieras estado ahí, parado; el ómnibus se abalanza, mis ojos se dilatan como dos claros en una noche de tormenta y siento, de pronto, que mi corazón se reduce a la angosta porción de un círculo fraccionado... ** Felicidad Batista Fariña fbatfar@gobiernodecanarias.org Escritora española (Arafo, Santa Cruz de Tenerife, 1961). Es licenciada en geografía e historia y titulada superior-bibliotecaria en la Biblioteca de Presidencia del Gobierno de Canarias (http://www.gobiernodecanarias.org/biblioteca). Estuvo entre los finalistas del II Concurso de Relato Corto Mujeresisla, organizado por el Cabildo Insular de La Gomera (http://www.cabildogomera.org) y la Asociación Insular de Desarrollo Local (Aider). === Poemas Daniela Wallffiguer Belmar ================================ *** Lego Como para frenar mi abulia, Busqué entre imágenes visuales, Y miles de rostros, entre ellos Algunos nombres De los cuales algunos me traían Lánguidos recuerdos. Muchos rostros Y nombres Y rostros, Retumbando en la memoria frágil, Quien se defendió eliminándolos como un ruido incestuoso. ¡qué necesidad tan necia de estar entre tantos! Que necia necesidad que de tantos, Yo fuera la pieza que irrumpe La continuidad del relieve Pues no ha habido angustia más grande De experimentar que de la obra, Soy la pieza que menos posibilidad tiene De provocar el impacto de lo inacabado. miles de rostros Y nombres, Y rostros, Que desaparecen como Una información mal guardada Esa que resuena, en la punta de la lengua Y mi nombre, entre otros nombres, Pues no hay otra función Que la de ser. Mira el delirio que provoca El creer. *** Dilema Muchas manos Ayudan a una multitud de gente. Una mano que aprieta, Define el grado de nuestra conciencia, O quizás revela el lugar que tomaremos El día que cambie el rumbo definitivo De la historia. Cada día es una lucha, Es la preparación previa al enfrentamiento Inevitable cuenta regresiva, Que ansío con ganas verla En vida, Pero es como la espera De lo que nunca sucederá. Me aferro a la fe ciega De un instante Donde todos Nos parecemos a todo, Y la crueldad vil De quien selló Mi jerarquía, Sea sentenciado Al mar de azufre Que alguna vez Leímos en nuestra niñez, Sólo que ahora Ya no somos tan niños. *** De viuda Dentro de una cueva iniciática Retorcida entre mis cuclillas, Espero pacientemente Que la prueba entre cenizas Pase como una noche en estado febril. La primera es tuya. La segunda, invocando la imagen filántropa, Corre por mi cuenta. De mi cueva frágil, Había estado al pulso sosegado De las brisas rutinarias, Y el viento... ¡ah! El viento, El único eco natural que me libera. Aquél no me traía noticias tuyas, Porque calló ante mi mirada triste Y me consolaba de verdades crueles. Tu presencia inesperada, Caminante sigiloso, Walking dead, el ladrón de cuidados, Vanidad infernal Buscabas un refugio frente al incendio Que provocó tu furia De no desatar la magia, los resultados Que te habían funcionado conmigo. Pero no todas caen, Yo me inclino ahora fundida En sórdida pena, Pues tu efecto no tiene nada que ver con la fórmula que acostumbras. El poder que creíste podrías repetir Corrió como una suerte inesperada De una nostalgia inconclusa De un amor impenetrable ** Daniela Wallffiguer Belmar danielawallffiguer@gmail.com Escritora chilena. Licenciada y profesora de estado en historia y ciencias sociales, magíster en historia de América de la Universidad de Santiago de Chile (http://www.usach.cl). Ha publicado artículos referentes al género sobre el matriarcado, historia y otros temas en el portal La Revelación (http://www.larevelacion.com). Además escribe ensayos, crítica literaria y cinematográfica, cuentos de ciencia ficción y poesía. Actualmente trabaja como profesora y realiza investigaciones referentes al género y sexualidad. === Se llamaba Benjamín Valero Antonio Mora Vélez ==================== “Cómo resolver acertadamente las contradicciones en el seno del pueblo”. (Título de un artículo de Mao Tse Tung). Se llamaba Benjamín Valero, natural de la región de Sumapaz, y el Secretariado Nacional del partido lo había enviado como funcionario de organización de la colonia campesina de Centro América, ubicada en la selva del San Jorge. Era un hombre menudo, bajo y delgado, con apariencia de no matar una mosca; hablaba pasito, casi que bisbiseaba, y su risa era como silbido de culebra. Valero tuvo la osadía o la ingenuidad de presentarse en el despacho del jefe maoísta Julio Márquez, en plena montaña, en las estribaciones de un cerro matoso que se decía tenía abundantes yacimientos de níquel y cobalto. Y que había sido el escenario del enfrentamiento entre los colonos que se apropiaron de sus tierras y un latifundista que decía poseer los títulos para demandar el desalojo de sus habitantes. —¿Qué hace usted por aquí, Valero? —masculló el gordo Julio Márquez, al verlo entrar esa mañana de octubre de 1965. Habían estudiado juntos en la Escuela Internacional de Cuadros de Moscú y habían sido camaradas en el comité central del partido. —He venido por mis pertenencias que tengo en la colonia y quiero pedirle el favor de que me autorice a retirarlas. El líder maoísta no supo si reír o estallar en cólera. Le pareció tan ingenua la petición de Benjamín, pero al mismo tiempo tan atrevida, que optó por darle rienda suelta a sus dotes de político avezado en el arte de esquivar el acoso de las situaciones embarazosas: —Hombre, Valero, yo te doy la orden pero tenés que andar con cuidado allá en el poblado, oís, porque tu mujer ya tiene otro dueño y además hay más de uno con ganas de cobrarles la muerte del camarada Pirazán; pero yo los aguanto, no te preocupés. Valero llegó a su viejo rancho de Centro América y encontró a la que había sido su compañera durante el período que estuvo de funcionario del partido en la colonia antes de la división. —¿A qué vino usted por acá, Valero, usted está loco? —le dijo su ex mujer. Se trataba de una campesina adolescente de ojos color miel y cabellos lisos y negros, que exhibía orgullosa su cuerpo de calabaza mientras pilaba. —Vengo por mis cosas —le contestó el otrora funcionario del comité central del partido en la colonia revolucionaria. La muchacha dejó a un lado el pilón y se dirigió hacia su rancho de caña y paja ubicado al comienzo de la trocha que conduce hacia el arroyo. Durante el trayecto rememoró los episodios de su entrega a Benjamín, definida por la célula del caserío en contra de su voluntad, con el argumento de que al camarada funcionario, según decía el camarada secretario, había que brindarle la costilla de una mujer costeña para que no sintiera el acoso del guayabo producido por la distancia de su tierra andina. Y luego el traspaso de su querencia, por decreto de estado mayor, a los brazos y deseos carnales de otro funcionario más alborotado que no se andaba con rodeos para resolver a balazos las ofensas verbales y las cuentas aplazadas del rencor. Pero pensó, para consolarse, que esas eran determinaciones de la fatalidad que se arreglaban en la cama con el correr del tiempo. En su cuarto de paredes de bahareque cubiertas de papel periódico y piso de tierra apisonada, abrió un baúl derruido que a Benjamín le dijeron había pertenecido al legendario agitador sindical Jerónimo Triviño y que éste había comprado en Curazao, en una tienda de antigüedades, al concluir su exitosa gira por el Caribe como boxeador profesional. Luego regresó donde Benjamín y le dijo: —Tenga usted —y le entregó una mochila y unas carpetas llenas de papeles amarillos—. Debo informarle que su revólver hechizo y su escopeta de cacería se los entregué al EPL, que es partidario de la guerra. Ya que usted no lo es, le entrego sus binóculos para que se la vea desde lejitos. Y, por favor, ¡váyase antes de que regrese mi marido y lo mate! Benjamín Valero agarró la mochila con su ropa y los cartapacios con su correspondencia personal y se marchó por el mismo camino selvático y culebrero por donde había llegado, no sin antes mirar a su ex compañera por última vez y recordar con una sonrisa de picardía sus polvos desnudos a la orilla del arroyo y sus maullidos de éxtasis, tan intensos y resonantes que excitaban a los gatos salvajes de los alrededores. Recordaría también, mientras avanzaba por la trocha, las interminables discusiones en el comité de zona sobre las vías de la revolución y la división del partido entre partidarios de la guerra revolucionaria y de la combinación de las formas de lucha; y aunque veía como inevitable el desenlace armado del conflicto social, creía que el comité central tenía razón cuando sostenía que en el San Jorge no se daban todavía las condiciones para la lucha guerrillera. A pocos metros del muelle de madera que los colonos habían construido a orilla de la quebrada de San Pedro, Benjamín divisó a varios de sus antiguos camaradas del comité de autodefensa que él y los colonos organizaron para defenderse de las incursiones policiales que ordenaba el latifundista para hacerlos salir de las parcelas. Benjamín pensó que nada pasaría con ellos, por la amistad y porque la orden del jefe Julio Márquez era que lo dejaran abandonar la región sin agredirlo. Y avanzó hacia sus viejos compañeros confiado, pensando tal vez que, por muchas diferencias de criterio que tuvieran sobre la táctica y la estrategia, estaban del mismo lado de la revolución y en contra de los terratenientes. Pero no fue así. Los integrantes de la patrulla lo esperaron con cara de pocos amigos y le reclamaron airados por la muerte del camarada Pirazán y él les sostuvo hasta el final y en vano, que no sabía nada de eso y que el comité de zona tampoco, que averiguaran quién había sido el autor intelectual de esa muerte, posiblemente los terratenientes, porque el partido, con seguridad, nada tenía que ver en ese crimen. —¿De cuál partido hablás, cabrón? —le gritó entonces el altanero comandante de la patrulla—. ¡Aquí el partido revolucionario somos nosotros y por eso lo mataron, revisionistas de mierda! —Por favor, camaradas, ustedes me conocen, yo soy incapaz de matar a un revolucionario —dijo Valero mientras veía cómo el comandante de la patrulla sacaba su revólver de dotación. Unos días después de ese incidente, varios cazadores de Puerto Bijao encontraron el cadáver de Valero descompuesto en un rastrojo, cerca a la quebrada. ** Antonio Mora Vélez antonio_moravelez@yahoo.com.ar Abogado y escritor colombiano (Barranquilla, 1942), reside en Sincelejo desde 1993. Es escritor de ciencia ficción, poeta, ensayista y catedrático. Es el vicerrector de Bienestar Universitario, director de la revista institucional y miembro de la junta directiva de la Corporación Universitaria del Caribe (Cecar), de la cual es miembro fundador. Ha publicado los libros de cuentos Glitza (Ediciones Alcaraván, Bogotá, 1979), El juicio de los dioses (Casa de la Cultura, Montería, 1982), Lorna es una mujer (Centro Colombo Americano, Bogotá, 1986), Lorna is a woman (Colombian Cultural Center, New Delhi, 1990) y La duda de un ángel (Ediciones E-Books de Cecar, 2000), el primer libro electrónico editado en Colombia. Ha publicado también el libro de ensayos Ciencia ficción: el humanismo de hoy (Cecar, Sincelejo, 1996) y los poemarios Los caminantes del cielo (Cecar, Sincelejo, 1999) y El fuego de los dioses (Cecar, Sincelejo, 2001). Aparece en las antologías Joyas de la ciencia ficción (La Habana, 1989) y Contemporáneos del porvenir: primera antología de la ciencia ficción colombiana (Bogotá, 2000). Ha ganado varios premios de literatura y su nombre figura en The encyclopedia of science fiction de John Clute y Peter Nicholls (New York, 1995, página 696). === Poemas Oscar Miguel Gómez Benítez ================================ Atraviesa mi amor en mayo, pero hazlo bien, o seguirás caminando en mi rojo corazón a mediados de otoño. Atraviesa mi dolor en noviembre, pero de puntillas, o te derramarás dentro del cubo mi sangre a lo largo de un marzo furioso. Atraviesa mi carne áspera ahora, o nunca llegarás a conocerme. Atraviesa mi sendero de barro ahora, pero sin ayuda de nadie, o ni siquiera el agua podrá lavar tus dudosas heridas. Atraviesa mis ojos cuando muera, y yo atravesaré los tuyos, antes de que la tierra reclame tus huesos para siempre. === Es la eterna lucha Entre la luz y la oscuridad por instalarse de una vez por todas. Las cosas se avecinan para finalmente llegar, como el dolor, como el amor, como las 5 y cuarto de la mañana del lunes, como la muerte. La luz penetra en la oscuridad como un florete romo violándola para luego ser devorada otra vez. Todo seguirá ese curso hasta que ocurra algo que interrumpa este ciclo mortal que juega con nosotros al mentiroso sin comodines. La inmortalidad es una eyaculación intermitente y gloriosa del recuerdo... y yo ya no me acuerdo de la mayoría de las cosas que hace tiempo olvidé recordar. === Cualquier día de estos de mierda, cualquier día de estos en los que el sol calienta sin ganas por dentro y por fuera, cualquier día de estos en los que el sol brilla sin ganas ahí arriba como si fuera de bajo consumo, provocándome sólo para ver lo que se me ocurre hacer, agarraré y mandaré todo a tomar por el santo culo, en principio, y sólo de momento. Lo único que me hace falta es un pequeño empuje, un leve toque de suerte, pétalos de sangre en mi vaso de vino, y que un martes por la tarde caiga en la noche convertido en 13. === Es probable que el estallido del nenúfar en la calma azul del agua, al igual que la grieta en el látigo, pueda producirse a lo largo de cualquier día negro o a través de cualquier inesperada noche hermosa y quieta, irrumpiendo como lava o alud en cualquier mente, ya sea una mente estúpida o cabal. No hay muchas mentes cabales, no hay muchas mentes, realmente, realmente no hay mucho de lo que sacar algo. Noto el sabor de la depresión en mi boca, y noto cómo se desliza hacia mi estómago, y gira, y gira, y gira, centrifugando mis tripas y haciéndome vomitar la vida en una alfombra de 100 metros cuadrados. Ando de un lado a otro familiarizándome con mi locura. A veces es mejor leerse un buen libro o incluso dormir... o morir, que escuchar el traqueteo constante de tu continuo río de pensamientos. === Graciosos, igual que los gorriones en el patio, picoteando el pan glorioso como maná en invierno, a saltitos, dejando sus huellas aquí y allá en el suelo húmedo y entablando pequeñas disputas por cuscurritos importantísimos para ellos, pequeñas batallas de pan y palomitas tan pequeñas como lágrimas, mis sobrinitos, eso es lo que hacen, los 3. === Mi niña duerme ahora con su camisetita de los Rolling en la cama de sus padres, no hay nada que pueda tocarla, ni siquiera esa insignificante colcha de flores, ni siquiera la almohada, ni siquiera las frías sabanas, nada puede tocarla ahora, nada, sólo yo con mis ojos tristes, llorosos, y aterrados, y ella nunca lo sabrá. ** Oscar Miguel Gómez Benítez disimito@hotmail.com Escritor español (Gerona, 1975). Su obra permanece inédita. === Poema XV Eva María Marabotto ===================================== Toda la vida se iba a reprochar el no haberse dado cuenta antes. Él, que se las sabía todas. Pero quizás fueron aquellos ojazos verdes. O aquella melena enrulada. O su boca, pequeña y dulce. La cuestión es que cuando conoció a Ariana en un café de la calle Corrientes no se fijó en que ella era la única que hablaba en la mesa que compartía con tres amigas del trabajo. Los temas iban pasando sin interrupción, del laburo a los recuerdos escolares, y de la familia a los amores. Pero ella era quien llevaba la voz cantante y las demás, apenas metían bocadillos. Claro, eso él no lo recordó sino varios años más tarde. Ese día sólo fueron sus ojazos, y su melena enrulada. Y esa boca que dibujó una amplia sonrisa cuando él se le acercó a preguntarle si era una actriz de cine. La excusa fue torpe —tenía que reconocerlo— pero a ella le dio pie para contarle que trabajaba en un call center, vivía en Vicente López, que le gustaba cocinar, que era fanática de las películas de Spielberg y que todos los extraterrestres deberían ser como E.T., y no como los malvados seres de Señales. Él atinó a manotear una silla para sentarse a su lado en la mesa, sin preocuparse demasiado por las amigas, y la escuchó hablar toda la noche. A eso de las seis el mozo los corrió para barrer y acomodar las mesas, pero ella entusiasmada siguió parloteando en la vereda. Cambiaron sus teléfonos y se vieron varias veces en la misma semana. Aquellos primeros días él se dejó envolver por las palabras de Ariana. ¡Ella tenía que contarle tantas cosas, si recién se estaban conociendo! En pocas semanas empezaron a dormir juntos, y al segundo mes ella compró un cepillo de dientes, y le pidió que dejase un par de mudas de ropa. A él todo le pareció bien, después de la primera vez que tuvieron sexo. Aquello resultó como si sus cuerpos estuviesen hechos el uno para el otro. O quizás fue que mientras hacían el amor Ariana le pedía en el oído todo lo que quería que le hiciese. Después venía la retribución ya que a su vez su voz anticipaba cada caricia, cada beso y cada nueva posición, acrecentando el placer de él que gozaba con la piel, pero también con el sonido de las palabras de ella. El clímax de Ariana era un estallido de gritos y llantos, de susurros y alaridos que se prolongaban durante toda la noche, aun después de que se dormía profundamente. Después de varios encuentros él comprendió que lo de ella era no callarse nunca, y lo de él aceptar que ella le pusiese una banda de sonido a su vida. Y la idea no le disgustaba ya que siempre había sido un ser callado, acostumbrado a que los demás hablasen por él. Pasaron seis meses en los cuales Ariana era cada vez más verborrágica de día y más expresiva de noche. Su sueño era un concierto de susurros y gritos y su vigilia un aluvión de palabras. A veces, él se despertaba agitado en la madrugada. No recordaba su pesadilla. Sólo el eco de un verso de Neruda: “Me gusta cuando callas...”. Pronto la intranquilidad también lo acechó de día. La vehemencia de su novia a menudo lo sobresaltaba y sus parrafadas comenzaron a extenuarlo. Ideó un estado zen en el cual ingresaba no bien ella comenzaba a hablar. Bastaba con interrumpir sistemáticamente con un “ajá” o un “¿En serio?”. Eso a ella le bastaba para seguir, y a él le permitía abstraerse y pensar si no debía dejarla. Pero le resultaba imposible. No quería quedarse sin ese sexo, conversado e intenso. Además estaban sus ojazos, y su melena, y aquella boca... Un día ella descubrió que hacía meses que él no la escuchaba. Desconocía el nombre del bebé de su amiga, el último romance del call center y el comentario grosero que hizo el taxista la mañana anterior. Pero la certeza de que él se escapaba a su mundo de ensueño no la llevó a hacer una autocrítica. Insistió en hacer terapia de pareja y allí fueron los dos, durante cinco meses, a un consultorio de la calle Coronel Díaz. En cada encuentro Ariana recreaba con palabras los días llenos de palabras y las noches de sexo conversado. No lo dejó argumentar, ni dar razones. Incluso se las arregló para mantener mudo al terapeuta quien se limitó a un concierto de “ejem”. Eso terminó de convencerlo. La amaba profundamente y adoraba estar con ella y observarla. Pero él era un hombre de silencios pausados y ella se había convertido en un ruido en su vida. La dejó una mañana, después de desayunar. Evocó aquel poema de Prevert, “Palabras”, sobre una despedida silenciosa, pero prefirió no recitárselo. Se fue en silencio. Jamás volvió a verla ni a oír su voz. Varios años más tarde un amigo en común le contó que Ariana la había pegado como locutora de un programa nocturno en una FM de las grandes. Decían que hasta tenía club de fans, y estaba en pareja con el dueño de la radio. Pensó en llamarla e incluso consiguió su teléfono. Pero no se le ocurrió nada que decirle. ** Eva María Marabotto evamarabott@hotmail.com Escritora y periodista argentina. Es licenciada en letras y magister en periodismo en la Universidad de San Andrés (http://www.udesa.edu.ar). Es periodista y editora del diario Clarín (http://www.clarin.com). Participó del equipo de investigación que ganó el premio “Rey de España” por el trabajo “Los papeles secretos de la embajada”. Colabora en diversas publicaciones electrónicas, tales como Suite 101 (http://www.suite101.net). Mantiene el blog Todas las Artes Argentina en http://todaslasartes-argentina.blogspot.com. === Poemas Noé Machado Matheus ======================================= *** Me duele tu dolor Me duele tu dolor de tierra herida, que aguarda inútilmente la cosecha me hiere tu dolor de tierra seca y llanto de la madre campesina. Me duele tener tierra sin semilla ni acequia para el riego, y es ajena la lluvia que está cerca de la aldea y se queda en el aire, detenida. Me hiere este dolor y es un castigo esperar tanto tiempo la cosecha, pero tengo el alivio de haber visto La que llega en las tardes a la aldea con su cesta de dulces campesinos, con sus dulces caseros como ella. *** La aldea de mi infancia La aldea de mi infancia ya no es mía; ni el vuelo de la garza, ni el caballo, ni la novia del verso escrito un mayo ni el pañuelo de adiós de mi elegía. La aldea en mi recuerdo, cada día la siento más lejana en el paisaje del río, que sueña terminar el viaje con su paso holgazán y en agonía. Esa aldea perdida es, desde el puente, un paisaje fluvial en acuarela, Una iglesia, una plaza y una escuela, mil árboles de espíritu batiente; una luz en el aire, intermitente y de aroma, el olor de Venezuela. *** La última lluvia La última vez que ella vio la lluvia, estaba en silencio, como los geranios. El tiempo parecía correr tras su estatura, le abrazó, como a un niño, y juntos comenzaron un viaje interminable. Yo me escondí a la sombra de esos días; mis ojos se mojaron con esa misma lluvia que transita el recuerdo cuando veo los geranios. ** Noé Machado Matheus nmmatheus@gmail.com Escritor y periodista venezolano (San Carlos del Zulia, 1945). Licenciado en comunicación social por la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve). Ha trabajado en varios medios de comunicación de Maracaibo y de Mérida, donde obtuvo el Premio de Periodismo Don Tulio Febres Cordero en 1986. Publicó el poemario Fabulario del tiempo. === Jogging en La Píccola Ramón Elías Pérez ========================== A José del Carmen Perozo “...Qué deidad dentro de mí me impulsa a ser demonio devorado...” (Luis Ernesto Gómez: El otro lado de la página) A las cinco te levantas, todavía oscuro, y haces café. La hora está iluminada en el radio reloj que has programado para que suene más tarde y puedas incorporarte con música. Casi siempre lo haces antes y no le das oportunidad al artefacto para que produzca, junto con Calendario, ese ruido infernal odiado por tu mujer. Sin encender la luz buscas a tientas las chancletas y sales del cuarto cuidadosamente para no molestar. A cierta edad las parejas se dicen las cosas sin reservas, después de treinta años de convivencia, para qué las atenciones, las delicadeces. Ella no pierde la oportunidad de llamarle viejo y él no deja de enfurruñarse cada vez que escucha esa palabreja que tanto le molesta. —¡No me llames viejo, que soy menor que tú! Luego te saco tu edad en público y te enfadas —decía Adelfo. En ese tono pausado, producto de años de paciencia y reflexiones para poder sobrellevar aquel matrimonio que, a la larga, era un buen matrimonio. Nada espectacular pero mejor que muchos que aparentaban dicha y felicidad. —Está bien, Brad Pitt, derrochador de juventud —ripostó ella. Buscando esas discusiones mañaneras que nunca terminan en nada bueno pero que condimentan esas relaciones ya cansadas. Leticia luce aburrida, hastiada de Adelfo y sus chistes de mal gusto. Han pasado los años y siguen discutiendo por las mismas cosas: la toalla en la cama, el talco en el piso, las medias en el rincón. El viejo repite las anécdotas, los cuentos, las bolserías... pareciera que lo hiciera a propósito. —Me dirás que ya no levanto, mírame. Adelfo saca el pecho y se observa de medio lado en el espejo del cuarto. ¡Qué talco! Ella soltó una risotada. Ese fue un despertar algo distinto. Lo normal era que Adelfo hiciera su café en silencio y se sentara en la mesa del comedor a leer un poco sorbiendo la infusión con canela y clavo dulce. Hacía un mes que le había llegado la jubilación y seguía levantándose igual de temprano, en vez de quedarse un rato más en la cama, dando vueltas como un gusano. —No te muevas tanto y déjame dormir —le decía Leticia somnolienta. La compañera y madre de cuatro hijos. Todos mayores de edad, casados y con críos, los varones. La hembra no ha querido saber nada de pareja hasta no culminar la carrera. —¡Voy a hacer café! —se decía Adelfo. Salía sin encender la luz, el reloj marcaba las cinco y sólo se escuchaba el suave rugido de los aires acondicionados y los ventiladores. Quiero caminar, hace tiempo no lo hago. Estuvo pensando cualquier cosa insignificante hasta que se vistió de entrenador deportivo. Bajó las escaleras y fue hasta la calle con las primeras luces, eran las seis y un poco más. Desde el apartamento en Las Vistas hasta La Píccola, allí daría unas vueltas y regresaría luego de una hora de ejercicios. Hace bien para el organismo, los fluidos, la carne, la materia. Ahora reflexionaba un poco sobre los beneficios del oxígeno y la importancia de la respiración. Hay que llegar a cierta edad para entender, cuando se es joven maltratamos el cuerpo y pensando que somos eternos, que la salud es como el mármol, imperecedero. Al llegar los primeros signos del deterioro comenzamos a pensar, que si aquello, que si lo otro. Y el dolor instalado en la espalda, como una maldición egipcia, haciendo estragos. Hasta ponerse las medias se convierte en una tragedia de dimensiones estelares. Entonces te dices, tengo que dejar de comer carne roja, debo ingerir frutas, vegetales, dejar la bendita cerveza. Lo haces las primeras semanas, te sientes bien y a los días se te olvida el esfuerzo. El afrecho, el pan integral, la ensaladita... lo echas todo a la basura y vuelves a llenarte de grasa, en ese oleaje te mueves una y otra vez. Sin embargo los años no perdonan, el tiempo es inexorable y sus tentáculos te han atrapado. Sabes que ya no eres el mismo, tu mujer te lo echa en cara en todo momento. Los amigos andan en lo mismo, pero ellos no tienen vergüenza en reconocerlo y viven comprando píldoras, cualquier cosa que inflame, que irrite. Se vuelven una rochela y ríen cada vez que hablan de la tumefacción, hasta que el viejo Carlos, el más vagabundo, te convence. —¿Y esto para qué? —le preguntó Adelfo de una forma tan estúpida que su amigo fue sarcástico. —No te hagas el monaguillo, tú tienes más de cincuenta —le replicó Carlos. Guardó las pastillas y se quedó pensando mentiras. Recordó el día de la vergüenza, veinte años atrás, cuando regresaba del trabajo y conducía por la ciudad. En eso observó a una muchacha en la distancia pidiendo cola. Tiene buen lejos —se dijo—, me detengo, le doy el aventón y la invito a un refresco... Por allí se puede iniciar una historia de pasión y romance. —¿Señor, para dónde va usted? —preguntó la joven. Adelfo la miró, la midió desde la cabeza a los pies. Sesenta kilos, excelente estatura, cuerpo de sirena, bonita carátula, veinticinco años. —Voy para el infierno, ¿no te gustaría acompañarme? —dijo el fanfarrón, queriendo hacerse el gracioso. Al lado de ella apareció su compañera, una descomunal hembra, matahombres, de cabellera espectacular que le dijo sin tapujos. —¡Perfecto, nos metemos los tres en un hotel y hacemos una ensalada! —sonrió moviendo la pelambre hacia atrás. Adelfo se cagó, intentó arrancar pero ya las chicas estaban abriendo las puertas. Él rememoró a los franceses que tienen una expresión para esos bochinches. Menú para tres, algo así. Se excusó, dijo que no tenía tiempo, que iba a almorzar. —Bueno, entonces nos llevas a comer pescado a Cabeza de Toro —sentenció la diabla quien se había arrellanado en el medio, pegando la pierna al desconcertado conductor. Adelfo, pasmado, recordó que tenía trescientos bolos, un dineral para ese entonces, en el bolsillo de la camisa; como pudo los sacó y guardó debajo de la alfombra. Si me atracan salvo la plata, se dijo. En ese instante pensó en los asaltos, los secuestros, el hampa común... se le vino el mundo encima. Lo atraparon los nervios y no era para menos, un tercio tan pacato como él que no había variado la posición en treinta años, apenas había tenido contadas escaramuzas que terminaron en más pólvora que plomo. —Estaba echando bromas, ustedes son muy lindas, pero mi esposa me está esperando —balbuceó avergonzado. Se sintió humillado por no haber podido responder en el instante, como diría Carlos, ser asertivo. Se vio sentado en la mesa del comedor, seguro en las cuatro paredes de su apartamento, con la amargura de la derrota almorzando con su vieja un plato insípido, una sopa sin condimentos, pero seguro de los peligros de la calle. La escena le estalló en el cerebro toda la noche y aún hoy recuerda lo acontecido y se pregunta de qué tamaño debería ser el riesgo, el atrevimiento para apreciar que rompemos ese miserable cascarón de moralidad y de culpa. —Las voy a guardar, pero no necesito de eso —le dijo Adelfo al sibarita. —Son muy buenas, desde que las probé no he podido dejar de usarlas. ¡Ah, viejito mañoso! —sentenció Carlos. Le dio una vuelta a la urbanización y regresó al punto de origen, pensaba darle tres. Con una hora de caminata es suficiente, se dijo. Años atrás se iba hasta el Paseo del Lago y trotaba. En ese pasado reciente las cosas eran distintas, no usaba lentes para leer, su cabello era abundante y negro, no sufría de achaques y su frecuencia amatoria, como dice su otro amigo sexólogo, era más que normal. Ahora las cosas han cambiado, a veces se le olvida hasta la existencia. —¡Epa! —saluda Adelfo a un parroquiano. —¡Eh! —le responde el hombre. El extraño camina por la orilla del macadán, a un lado de las jardineras de las casas, lo hace en sentido contrario con el palo de escoba en la mano derecha. Apenas son las siete de la mañana, el tráfico de los autos comienza a despertar y el monóxido de carbono penetra como un aire maligno en los pulmones. Adelfo apura el paso y recuerda que la jubilación le llegó muy rápido, aunque pensó en ella con vehemencia ahora se siente extraño. No sabe qué hacer con el tiempo. Observa los arbolitos donde los mirlos revolotean y cantan, sembrados entre los brocales a lo largo de la avenida que recorre La Píccola hasta llegar a Canaima, El Rosal Sur, Monte Blanco. Luego de un rato mira la hora en su celular, un Motorola digital de los baratos, decide regresar. Mañana es muy probable que vuelva a salir con su mono azul metalizado, los zapatos Spalding, la gorra importada y el aparatico con audífonos para escuchar música. Es la imagen del propio palurdo que no quiere aceptarse, haciendo jogging para sentirse renovado. Esa moda de caminar no le pertenece ni un poquito, menos la de usar esa indumentaria ridícula. Los métodos para bajar de peso y sentirse bien con la vida a pesar de las miserias, son algo relativamente nuevo, forman parte del arsenal individualista de autoayuda que trajeron los anglosajones. ¡A buena hora!, argumenta Adelfo. Sus compinches retirados, tacaños y hablachentos lo secundan, suelen reunirse en El Apache y La Tovareña para hablar de aventuras amorosas, casi todas inventadas para animar las tertulias. Hay un ruido de latas, de botellas vacías que gravita en su cerebro. ¡Mira, Adelfo, tienes que hacer algo, te vas a tullir! Se dice cada vez que el nervio ciático se le retuerce como un látigo a lo largo de la pierna. Al siguiente día se vistió con la misma pinta, apenas se cambió la ropa interior. Ahora el señor con el palo de escoba va delante de él, a media cuadra. Para no alcanzarlo y evitar el gesto decide disminuir el paso y cruzar a la izquierda. Así está bien, una vez lo saludó con deferencia y éste le contestó sin ganas, hizo una mueca y soltó un monosílabo entre dientes, más por obligación que por cortesía. Así que ya no quiere ni verlo, ni tropezarlo para no tener que decirle nada. Adelfo es medio maniático, la mujer a cada rato se lo recuerda. Hoy se levantó otra vez temprano, la misma rutina del café, las abluciones, el retrete. —¡Viejo!, ¿vas a desayunar? —le preguntó Leticia al regreso de la caminata. —¡Sí! —le respondió Adelfo, inmutable, espléndido. Se había encontrado con una deportista que no sólo le contestó con amabilidad el saludo sino que fue más allá del hola qué tal. Parece que la suerte logró sonreírle esa mañana. No estuvo mal cruzar hacia esa dirección, de donde uno menos se lo imagina salta la liebre. Se le habían grabado en las pupilas ese par de piernas bien proporcionadas, caderas, pechugas y aquellos ojos tan hermosos. Comió en silencio, mojó el pan en la salsa, bebió y luego se limpió con un paño de cocina. Respiró profundo, eso pareció una especie de suspiro. Leticia lo miró y no le quedó más que mascullar un improperio. Adelfo cree que se las trae, no sabe mentir. A veces es tan torpe que ella lo deja tranquilo para no hundirlo más en ese fango triste de la compasión y la autocensura. Fisgón y baboso ahora anda comprando franelas, interiores tipo bikini, cremas para las arrugas y loción capilar. —¡Que no se te vaya ocurrir colorearte el pelo, viejo impertinente! —le dijo en seco al terminar el desayuno. —¿De qué estás hablando? —preguntó haciéndose el montuno. Dígame esa vaina, ahora tu padre se metió a viejo verde, le decía Leticia a los muchachos. Ellos se reían y le respondían a la madre que lo dejara tranquilo. A esa edad suele ocurrir, es una especie de climaterio. Por allí lo llaman andropausia, le argumentaba uno de los varones. La hembra ni pendiente, lo de ella eran los libros y la música. Así fue como Leticia se olvidó de la crisis de Adelfo, que correteara a las mujeres de la urbanización, total ella sabía que aquel monigote era un buchipluma. ¡Todo se le va en suspiros! El hombre estaba desconcertado, esa mamadera de gallo le molestaba. Ahora no sólo era Carlos y la cuerda de amarretes, sino la mujer y los hijos, con la excepción de la niña, estudiosa ella. —¡Viejo degenerado! —fue lo último que le dijo la esposa. —No me llames viejo, te lo he dicho, no me gusta. ¡El día menos pensado les voy a echar un vainón! —repetía Adelfo. Una de las tantas mañanas calurosas de aquel mayo miserable, hizo lo que la costumbre y el hábito le indicaban. Preparó el café, llenó el crucigrama, leyó un poco sentado en la poceta, se lavó el culo y se vistió con el espantoso ropaje de caminar. Estando en La Píccola tomó una de las veredas internas y se detuvo frente a la casa de la deportista. Ella le estaba esperando, era la tercera vez que se encontraban, ahora salen a caminar juntos. Ocurre que Adelfo ha perdido la iniciativa y lejos de atacar como el perro de presa que dice ser, se le vuelve el rabo entre las piernas. No sabe cómo actuar, la emoción lo ha dejado perplejo, rechazando la invitación al sándwich que ella gentilmente le está ofreciendo. Todavía no hemos salido a caminar, dice el muy pendejo. Eso que importa, insiste ella. Ven, cómete algo, algo siempre es mejor que nada. En ese momento le vienen ideas confusas, se siente turbado, no está seguro de las palabras. Se le está enredando el volantín, le viene a la mente la tragedia de su primo Francisco que estuvo meses detrás de una mujer y el día que ella decidió acostarse con él no le funcionó la pinga. Por allí comenzó su amistad con el sexólogo, quien le hizo terapia y parece que al final logró su cometido. Pero de todos modos eso es como para echarse a morir. Imagínate, uno a esta edad y que se le presente un chance y cuando estás allí, delante de la fémina. ¡Nada!, disfunción eréctil, como me contó el médico. Y fíjate que yo le dije, ten cuidado con la ansiedad, relájate, siempre es bueno tomarse unos tragos, luego viene ese juego de tocarse, sin apuros, no pienses en penetración. Practica el tantrismo, es más un arte que una técnica, lo inventaron en la India, la tierra del milenario Kama Sutra y el Ananga Rama. —¿De qué verga estás hablando? —preguntó Francisco con asombro en esa oportunidad. Fue cuando entendí la tragedia del primo. Su ignorancia en el tema del amor era proverbial. En el tercer intento no había podido culminar la faena y definitivamente, eso desconcierta a cualquiera. Me ocupé del asunto, ese es un problema de salud pública y de seguridad social. Es más, le presté el carro y el muy idiota dejó en el asiento todas las evidencias. Lo que vino después fue una telenovela, ¡qué te puedo decir! Adelfo termina el sándwich, bebe el café con leche hasta el final y se limpia la boca con la servilleta. No tenías que contarle a la deportista nada de eso, se dice para sí. ¡Eres un lerdo! Ahora va a creer que lo del primo es un cuento autobiográfico, una realidad encubierta por la ficción. —¿Y el primo, en qué paró todo, no lo has vuelto a ver? —la deportista preguntó sin alarma. —Yo creo que si él hubiera conocido esas pastillas la historia fuese diferente. No lo volví a ver, se molestó conmigo cuando la esposa lo descubrió. Nadie en esa familia me habla. Me convertí en el malo de la película. ¿Qué te parece? —¿Y tú, no necesitas ayuda? Todavía eres joven —la deportista le sonrió con picardía. Adelfo se sintió magnífico, por fin alguien no le llamaba viejo. Se vio allí en una casa bonita, entrando por la puerta grande, seducido por las piernas, las caderas, las tetas de una deportista. ¡Dios, y aquellos ojos! Recobró con lentitud la compostura, recordó sus mejores momentos cuando comenzó a trabajar en la compañía petrolera. Eran otros tiempos, uno se iba hasta El Rapallo, La Hoyada, El Chicote y allí pasaba la tarde del sábado, bebiendo cervezas de lo lindo, degustando las tapas, apostando a los caballos. —Fíjate que no, no las uso, aunque me gustaría probarlas un día a ver qué ocurre —dijo Adelfo insinuante. —¡Síiii! —se le escapó la emoción. La deportista es una mujer diseñada para ser amante. Divorciada y reincidente, independiente, segura y algo dominante. Del primer marido le ha quedado un negocio que ella administra con eficiencia. Del segundo una niña que vive con su abuela. Se ve muy bien, tendrá unos treinta y ocho, cuarenta años a lo sumo. Los ejercicios diarios y la dieta balanceada, natural, la mantienen en forma. No hay un trazo de celulitis, estría, arruga en su piel mediterránea. Sutilmente desvía la conversación hacia la cuestión erótica, le interesa saber si Adelfo no la va dejar a mitad de camino. Vestida y alborotada. No piensa repetir experiencias tristes, malas tardes, frustraciones que producen dolor en los ovarios. Adelfo regresó a su casa como a las ocho y media, se le había ido el tiempo conversando, trompeando la cerca del chiquero como le diría su padre. —¿Por qué tardaste tanto? —preguntó Leticia. —Me quedé leyendo el periódico en la panadería —respondió secamente. Receloso, trajo la prensa, un par de canillas y el jugo de naranja. Volvió a desayunar. Pasó esa semana haciendo planes, la emoción lo había desbordado. En eso Adelfo era muy crédulo, desde muchacho se hacía ilusiones con las mujeres, recordó al pequeño Bermúdez y unas palabras de éste cuando eran adolescentes. —Adelfo, las mujeres son hijas del demonio, no creas todo lo que te dicen y menos si lloran —sentenció el enano aquella tarde del sesenta y siete, un mes antes del terremoto. Precavido, habló con su amigo. No dijo nombre, lugar, fecha que lo pudiera comprometer. Carlos, mucho más corrido, veterano de mil batallas, lo reconvino por ser tan zopenco, enamorándote solo a estas alturas, no parecen cosas tuyas. Adelfo no se inmutó, pero recibió el zarpazo. No muy lejos de ese día decidió poner en práctica su programa personal. Pensó en Leticia, iba a probar las virtudes de la famosa pastilla antes de intentar la aventura amorosa con la deportista. Habló mucho ese día, fue amable, lavó los platos. Me tomo la píldora una hora antes, de modo que al ir a la cama el efecto debe estar allí, en el miembro, en la naturaleza masculina haciendo su labor. Ocurrió que Leticia, cansada de limpiar y bregar con los nietos, estuvo viendo la telenovela y cuando le dio sueño se volteó, acomodándose en su lecho. El inflamado Adelfo la tanteó, la zarandeó, la procuró y nada. —Viejo, duérmete, deja el fastidio —le dijo con cierta rabia. Esa noche el corazón de Adelfo se le iba a salir por la boca. Se quedó con el madero en el hombro. Ni siquiera pensó en la autocomplacencia, le daba vergüenza esa desventurada situación. Se levantó temprano, más de lo acostumbrado, con la amargura en la lengua, enardecido, parecía un basilisco. —¡Qué desperdicio! —se decía una y otra vez. Al poco rato, ya calmado, pensó con entusiasmo en la deportista, el carruaje de la buena ventura se acercaba, a los tres días dirigía sus pasos otra vez hasta La Píccola, probaría suerte con la nueva amiga que a la postre estaba esperando que el pusilánime se decidiera. Con el mayor sigilo, nadie se enteraría, fue hasta el coliseo. Ese era su preciado tesoro, el secreto de su alma aventurera. —¿Quieres probar mi resistencia? —le preguntó Adelfo con una sonrisa amable. —¡Sí, mi rey! —le respondió la atlética mujer—. Si lo logras soy tuya, hoy, mañana, por los siglos de los siglos. —¡Amén! —respondió Adelfo, quien no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. —¡Ven, mi rey! —y se lanzó a caminar, luego a trotar y después aquello parecía una gacela. A los doscientos metros el viejo Adelfo cayó, sin aliento, desmayado, apenas consciente. Tuvieron que llamar a Urgencias Médicas. ¡Oxígeno, oxígeno! Mira hacia arriba y observa como en un sueño a los mirlos en su tálamo. Ahora, cada vez que pasa por La Píccola, todavía no ha dejado de caminar, intenta cruzar hacia la izquierda con recato. Lo ocurrido, ha dicho, se lo llevará hasta la tumba. ** Ramón Elías Pérez ramon.elias@hotmail.es Narrador, cronista y poeta venezolano (Valencia, Carabobo; 1954). Reside en Maracaibo (Zulia) desde 1978. Estudió en las universidades de Carabobo (UC, http://www.uc.edu.ve) y del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve). Ha sido titirtero, actor, editor, periodista, fotógrafo, locutor y eventualmente educador. Actualmente desempeña el cargo de presidente de la Fundación Cultural Casa del Sol. Ha publicado los poemarios Farsalia, Lucerna y Agua salobre, y los libros de cuentos Pick de media noche, El mensajero de Alba y El triángulo de Bermúdez. === Cuatro poemas María Gabriela Abeal =============================== *** Manuel Carrasco Yo que no conocía a Manuel Benítez Carrasco, tiré mi vocablo al río para que le hable algún pájaro. Y mira si soy gitana, andaluza y desprendida, que todo mi buen ropaje se lo regalo a la vida. Pues tú sabes que la espina, se me hace una llaga y pena, y no hay palabra sedienta que me quite a mí este llanto. Por eso hoy bien amado, fingiendo que soy un lirio, deshojo aquí delante mi corazón desprendido. *** Amor gitano Mira si soy poeta algo loca y confundida, que ayer cuando me miraste cerré de amor las pupilas. Tú sabes por qué te amo, por qué muero en los suspiros, porque mi amor es gitano y porfiado vive el mío... y porque eres el hombre, la prenda que mejor calza, es que yo vivo a tu sombra aunque tú no me des nada. Tiré mis sueños tú sabes, no volverán a ser míos. Pero ya no importa nada yo vivo por tu cariño. Y si algún día besaras estos labios compungidos, volverá la primavera seré el nenúfar del río. Acunaré tus tristezas, seguiré tu huella y paso, y no me importa la pena, si tú sigues a mi lado. Y si la vida te lleva, antes de ser tu dicha, quiera la Virgen mía condenarme aquí en la tierra a llorar cada segundo la condena que me espera por no haberte arrancado la pasión de entre tus piernas. *** Colonizar los estados Mírame me falta el aire, arráncame los botones, no importa si es con las manos o con los dientes los rompes. Esconde tu sed insaciable, donde descansan mis lunas, y desliza la serpiente hasta que muera en mi tumba. Coloniza mis estados, cada rincón y la jungla. Sólo quiero que poseas de mi ansiedad, la lujuria. *** Miel de arrope Sobre mi pecho esmaltado en la triste noche escribo: consúmeme con tus llamas, estoy muriendo de frío. Porque tú eres mi hazaña, el vendaval de mi hastío. Fruto amargo, las ausencias, miel de arrope si eres mío. Siémbrame en la morada el hábito del derroche, no ves que eres el amo que disemina mi bosque. Fuiste y quiero que seas, usurpador y conquista y que mi boca sedienta saboree tu saliva. ** María Gabriela Abeal mgabi7@ciudad.com.ar Escritora argentina (Buenos Aires, 1969). Reside en Mar del Plata. Es maestra de reiki, decoradora de interiores y técnica ceramista. Esculturas suyas han sido expuestas en el Museo Castagnino. Fue integrante del equipo Mar del Plata Arte y Comunicación, galería de arte donde también mostró su obra. Textos suyos han sido publicados en revistas literarias impresas y digitales, tanto de su país como del exterior, así como en la antología Los 4 elementos, en El Dorado Misiones. Además ha publicado Cotidianos (Ediciones de la Revista Icam; Barinas, Venezuela). En 2007 obtuvo mención de honor en el Certamen Internacional de Cuento Breve y Poesía “Homenaje a la Poetisa Rosalía de Castro”; mención especial en el 1r Concurso Provincial de Cuento y Poesía “Ciudad de Chivilcoy”, y finalista en el Concurso Palabras al Viento. Participó en la III Feria Internacional del Libro de Caracas capítulo Barinas y en la Primera Muestra del Libro de la Frontera de San Cristóbal del Táchira. === Dos relatos Patricio Sarmiento Reinoso =========================== *** El frasco En la tumba, los arqueólogos encontraron un frasco sellado herméticamente por las arenas del tiempo. Se miraron, y entendieron paralelamente que aquello era lo que habían venido buscando por años. Sus ojos sexagenarios casi lloraron de alegría. Trataron de abrirlo primero de la manera formal, con esfuerzo y aplicando una fuerza de torque, pero les fue imposible. Luego utilizaron una resina a base de aceites transeúntes, recogidos en África Central, pero resultaba muy difícil abrirlo. Sabían perfectamente lo que el misterioso frasco contenía, lo sabían por el peso, la forma, incluso por ese ruido de viscosidad volátil que escucharon al agitarlo, ya lo habían oído antes. Aquella vez, algo mayores que ahora, abrieron el frasco y los vapores de su interior los inundó por completo, se introdujeron por cada poro de sus vetustos cuerpos, produciéndoles un ardor en ojos y garganta, así como una taquicardia amplificada por el aumento de temperatura en sus cuerpos, los hizo revolcarse por el suelo y toser hasta casi perder el aliento, pero luego de los temblores y fiebre momentánea, todo quedó en completa calma, y la sorpresa los invadió por entero, pues no podían creer lo que miraban. Miraron atónitos a sus compañeros de juventud, los mismos con quienes habían compartido las aulas universitarias hace ya tantos años. Se vieron con pelo negro en sus cráneos, sin arrugas, ni la necesidad de utilizar lentes. Habían sido tocados por el vaho de un dios que les borró la senilidad y les devolvía una juventud resurrecta, incrustada en el fondo de aquel frasco. Ahora tenían un frasco igual en sus desgastadas manos, la oportunidad de seguir viviendo, de hacer más cosas, claro, mejoradas por el cúmulo de experiencia reunida, se sentían en la cima, con la vanidad y la arrogancia impropias para un viejo. Sus corazones empezaron su precoz estampida al escuchar el sonido que les informaba que la botella se abrió, se miraron a los ojos, sudorosos, y con una sonrisa marcada por la emoción, lentamente volvieron a girar la tapa hacia su nueva juventud. Al abrirla por completo las emanaciones les pegaron de lleno en la cara, pero notaron algo diferente, el calor de antaño se iba tornando en frío y la taquicardia inicial era aplacada y frenaba lentamente los latidos de sus mohosos y ambiciosos corazones. El pánico hizo su presencia cuando, al mirarse las manos, llenas de manchas que la edad marcó, iban perdiendo su sustancia, sentían que lo mismo les sucedía a sus rostros y a su cuerpo entero. Alargaron sus dedos, como señalando al rostro de su compañero, únicamente para advertir que ya no existía carne en ellos, mirando perplejos aflorar la blancura de sus huesos, sus dientes, sus costillas. Entendieron, en el último instante, que la botella era la antónima a la anterior y que estaba esperando por años, en ese mar de arena y soledad, por aquellos que osaron profanar a su hermana. *** Destino Él sabía que le faltaban horas para morir; su indomable carácter hacía que no demuestre el más mínimo intento de temor en su rostro endurecido, frente a sus captores. Pero en la soledad de su celda, los recuerdos de sus hijos, de su familia, aquella que ya nunca más vería, le hizo ablandar el corazón derruido y cabizbajo, acrecentando el frío de la madrugada, frente al inminente destino. Se imaginó frente al pelotón de fusilamiento, una y otra vez, y cada vez era diferente la herida, como si la bala no quisiera penetrar dos veces por el mismo agujero rojo, y se imaginaba el rostro, el del antes y el de después: antes, férreo, sin inmutarse por el dolor. Después, no lo sabía, a lo mejor con un gesto de sangre y desesperación. Se arrodilló en la tierra de su celda y oró por primera vez en su vida, sin creer en dios, sino en sus palabras, aquellas que más de una vez fueron pulsadas por su pluma para crear poesía y figuras. Al poeta se le llenan los ojos de lágrimas pues esta vez sería su fin. Pero de pronto, la sacudida. El pavoroso estruendo, su cuerpo hecho un ovillo en medio de la celda, con sus manos protegiendo la cabeza, los gritos afuera, el temor parecía cortar el frío y la neblina de allá afuera. Cuando todo pasó y se asentó el polvo, miró que en la pared que daba a la calle se había abierto un enorme boquete, un agujero hacia la calle, hacia la libertad. El poeta no tuvo tiempo de agradecerle a dios, ni a la suerte, ni al fuerte sismo que había pasado, solamente agarró su único suéter macilento y salió en feroz estampida, y no paró hasta que su boca expulsó las metáforas que estaba inventando mientras corría: “Será cuando la luna se despida del agua, con su corriente oculta de luz inenarrable. Soy libre”. De esta manera, Roque Dalton se liberó de morir fusilado aquel 3 de mayo de 1965, aquella noche donde la luna se mezcló con el alarido de un terremoto para que él siga sembrando poesía por unos años más. En honor a Roque Dalton, poeta que se mantuvo a salvo de la muerte para que naciera más poesía. Finalmente ella lo encontró al borde de una traición... (Este cuento obtuvo el primer lugar del concurso Letras Sueltas-Expresión Urbana, organizado por Escritores de Cali). ** Patricio Sarmiento Reinoso pattosar@yahoo.com Escritor y poeta ecuatoriano (Cuenca, 1971). Ingeniero civil egresado de la Universidad Estatal de Cuenca (http://www.ucuenca.edu.ec). Ha publicado en varios medios escritos como los diarios El Mercurio (http://www.elmercurio.com.ec) y El Telégrafo (http://www.telegrafo.com.ec), así como en varios periódicos y revistas literarias virtuales. Ha ganado varios premios y menciones tanto en cuento como en poesía. Mantiene las bitácoras Letras del Sur (http://patriciosarmiento.wordpress.com), Interiorismos (http://interiorismosps.blogspot.com) y Cuentosmios (http://patriciosarmiento.wordpress.com/cuentosmio). ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “Se pueden dar mil razones sobre por qué es importante leer, pero al final leemos para vivir con más intensidad nuestra propia vida; ésa es la razón última por la que uno lee: uno lee deseando que ese libro que cae en sus manos, esos poemas, ese ensayo, esos relatos, le haga sentir que le concierne, que, de alguna forma, está hablando de él y contando la historia de su vida”. Gustavo Martín Garzo, en entrevista con el periodista José Ahumada de El Diario Montañés (http://bit.ly/mODf6o). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. 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