~~~~~~~~~~~~~~~ Año XVI Cagua, Venezuela Nº 261 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 20 de febrero de 2012 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | Mucha Alicia. / Analfabetismo zombi. / Imagen cubana. / | Breves Jam en Caracas. / El exilio de Víctor Montoya. / Camorra | en Chile. / El fin de una trilogía. / Comentaristas en | formación. / Artesanía poética. / Cultura y comunicación | en un posgrado. | | Reeditan obra del escritor venezolano Mario Briceño | Noticias Iragorry. / Grey Art Gallery de Nueva York expone obras | del venezolano Jesús Soto. / Alatriste renuncia al | Xavier Villaurrutia por acusaciones de plagio. / | Falleció el artista mexicano Nicolás Moreno. / Exponen | en Maracay fotografías de Wilfredo Carrizales. / Feria | de Madrid tendrá a Italia como país invitado. / A los 88 | años murió en Barcelona el artista español Antoni | Tàpies. / Javier Alvarado gana el premio Rubén Darío | 2011 de Poesía. / Muere a los 81 años el fotógrafo | chileno Sergio Larraín. / Falleció el historiador | ecuatoriano Jorge Salvador Lara. / Difunden en Estados | Unidos el arte y la cultura de España. / Falleció el | músico argentino Luis Alberto Spinetta. / Una novela a | cuatro manos gana el IX Premio Minotauro. / Más de | doscientas candidaturas se disputarán el Nobel de | Literatura. / Academia de la Historia no corregirá su | Diccionario biográfico español. / Joyce sufría | hipermetropía, reveló investigador español. / Gobierno | venezolano investiga hallazgo de libros en un basurero. | / Nicasio Urbina presentó libro de relatos. / Festival | Mundial de Poesía homenajeará a Enrique Hernández | D’Jesús. / Falleció el escritor mexicano Julián Meza. / | Escritor argentino anuncia “traducción” del Quijote al | español actual. / Germán Sánchez Ruipérez, fundador de | Anaya, fallece a los 85 años. / Copia en microfilme del | legado de Gabriela Mistral es entregada a EUA. / Macba | publica fotos de Joan Brossa bajo licencia Creative | Commons. / Gobierno de España podría reducir el IVA al | libro digital. / Conceden premio Rosario Castellanos a | Cristina Pacheco. / Jorge Volpi gana el Premio | Planeta-Casa de América. / Alfaguara crea una colección | digital de literatura latinoamericana. / Círculo de | Lectores lanza la plataforma digital Booquo. / | Encontrada la primera traducción al español del Elogio | de la locura. / Unesco alerta sobre lenguas en peligro | de extinción. / Exposición bibliográfica rinde homenaje | a Miguel de Unamuno. / Devuelven bienes de la Fundación | para la Cultura Urbana. / Biblioteca Nacional adquiere | ejemplares únicos de Borges y Fernández. / Conceden el | Premio Carlos Pellicer al escritor mexicano Ángel | Cuevas. / Anunciados ganadores del Concurso de | Microficción “Garzón Céspedes”. / Festival de Poesía de | Granada propuesto al Premio Príncipe de Asturias. / | Concluye primera etapa de la XXI Feria Internacional del | Libro de Cuba. / Segovia recibe la presidencia de la Red | de Ciudades Machadianas. / Publican en edición bilingüe | los Cantares mexicanos. / Se inicia esta semana en | México la Feria del Palacio de Minería. / Autores | peruanos de ciencia-ficción y fantasía se reunirán en | Lima. / Caracas homenajea al Japón con una semana | cultural. / Talleres para profesionales audiovisuales | dictará el Celarg en Caracas. / Analizarán en Valencia | teoría crítica y movimientos sociales actuales. / | Alberto Hernández, Francisco Arévalo y José Y. Ochoa | presentan libros. / Exponen en España fotografías de | Adolfo Bioy Casares. / Con Eugenio Montejo inician en | Caracas los “Diálogos de la Academia”. / Nuevos talleres | ofrece la Casa de Bello en Caracas. / Mujeres artistas e | intelectuales se reunirán en Ciudad de México. / En | marzo se celebrará la primera feria editorial | completamente digital. / Piden a Google dedicar un | “doodle” al poeta peruano César Vallejo. / Vuelve el | Festival Internacional de Teatro de Caracas. / Feria de | Buenos Aires tendrá a Eduardo Galeano entre sus | invitados. / Zacatecas será estado invitado de honor en | Feria del Libro de León. / Un congreso reunirá a agentes | culturales de los Pirineos. / Revistas literarias del | Perú se reunirán en mayo. | | “Spinetta, el de las bandas eternas (y el solista | Especial: también)”, Marcelo Pezzotta. | Spinetta | Jergas de Habla Hispana. / 400 Elefantes. / Documentos | Literatura del Arte Latinoamericano y Latino del Siglo XX. / | en Internet voxnovula. / El Tiramilla. | | “Shólojov, Pasternak, la guerra y la paz”, Gustavo Rubén | Artículos y Giorgi. / “Azorín”, Vicente Adelantado Soriano. / | reportajes “Borrador sobre la literatura independiente y sus | fantasmagorías”, Cristian J. Franco. / “Relatos | fascistas, de Alberto Hernández”, Juan Martins. / | “Indignación, de Philip Roth”, Miguel de Loyola. / | “Macondo implosiona”, Ernesto Gómez Mendoza. / “Ya nadie | empieza un cuento así”, Andrés Correa Guatarasma. | | “Todavía creo en la novela total”. Una conversación con | Entrevistas Pedro Ángel Palou, por Tomás Regalado López. / Esther M. | García, poeta mexicana: “Ahora se ve al libro | tradicional como un producto más de consumo masivo, no | como un objeto artístico”, entrevista por Augusto | Rodríguez. | | “Cuando la severidad estoica de Kant inspira (...) | Sala de ensayo austeras palabras”, José Campione Piccardo. / | “Influencias de Jung y Nietzsche en dos obras de Hermann | Hesse”, Sócrates Adamantios Tsokonas. / “La amortajada | de María Luisa Bombal: estudio espacial. El espacio | permite la circularidad”, Alejandra Silva Lomelí. / “¿Es | posible comprender la poesía española contemporánea? | (finales del siglo XX e inicios del XXI)”, Pablo Lorente | Muñoz. | | “La diva”, Víctor Sampayo. / “Memorial del árbol” | Letras (extractos), Henry Alexander Gómez. / “A veces”, Jorge | Zavaleta Balarezo. / Tres poemas de Iris Mónica Vargas. | / “Solidaridad femenina”, Nerea Tera. / “Poema 39”, | Sergio Manganelli. / “Tremor”, Vanessa Estefanía Pérez | Moreno. / Tres poemas de Abel Ochoa. / “El doblador”, | Milady Giménez. / Poemas de Jocelyn Pimentel Rodríguez. | / “¿Y qué contaba el viento?”, Ricardo Martínez-Conde. / | Poemas de Angélica Araujo. | | “Poda, Revista Latinoamericana de Poesía” (Nº 9), Ramón | El regreso Ordaz (director). | del caracol | Víctor Bravo. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Mención de honor en los premios Stockholm Challenge 2010, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.org =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Mucha Alicia. La biblioteca municipal Torrente Ballester, de Salamanca (España), acogerá hasta el próximo 29 de marzo una exposición de más de 300 ejemplares del libro Alicia en el País de las Maravillas, bajo el título “Alicia en el País de las Maravillas: un clásico universal”. Esta colección, propiedad de la bibliotecaria Isabel Sánchez Fernández, hace un recorrido por este libro, su autor, el matemático y escritor británico Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por el seudónimo de Lewis Carroll, y la niña en la que se inspiró para escribir esta historia, Alice Liddell, a través de ejemplares de diferentes ediciones y lenguas del mundo. Con esta muestra, el Ayuntamiento de Salamanca pretende mostrar cómo se ha extendido Alicia por el mundo después de casi 150 años. Dar a conocer las distintas ediciones, los ilustradores que han dado forma a esa aventura, y las particularidades que el país de edición ha incorporado reflejando las distintas lenguas o los gustos particulares de lectores de distintas geografías y culturas. Se trata, en definitiva, de una interesante y original exposición en torno a este clásico, enmarcada en la programación cultural de las bibliotecas municipales. Podrá visitarse en la biblioteca municipal Torrente Ballester, ubicada en el Paseo de los Olivos, de lunes a viernes de 9:30 a 21 horas y los sábados de 12 a 14 horas. http://bibliotecas.aytosalamanca.es/es/actividades Analfabetismo zombi. Ha salido el noveno número de Los Zombis no Saben Leer, una revista literaria de descarga gratuita enmarcada en los estándares del género pulp a través de autores hispanohablantes. En esta edición, once relatos y una novela corta recorren las 123 páginas, que se inician con “La muerte es un juego de azar”, de Ana Morán Infiesta, y continúa con “Hank Bloodwalker y el sidekick afeminado”, “Patético”, “Tamara” y “Hank Bloodwalker las prefiere poco hechas”, de Luis Carbajales; “Aquella guerra, aquellos días: Múnich, 16 de enero de 1919”, de Esteban Díaz Expósito; “Dos caras de una misma moneda” y “La venganza es un plato que se sirve bien frío”, de Israel Santamaría Canales; “Otra vez”, de Santiago Eximeno; “La muela del Juicio final”, de Pedro Pastor; “La maleta”, de Víctor Marchán Mascaraque, y “Nuestros ojos os vieron desde el cielo”, de Félix Royo. La edición incluye ilustraciones de Dartan Frost, David Montero y Javier Durán, con portada de Brenda Córdoba. http://www.revistapulp.com Imagen cubana. Este 14 de febrero fue inaugurada en el Institut Valencia d’Art Modern, en Valencia (España), la muestra “Fotografía de vanguardia en Cuba”, dedicada a aquellos autores que en Cuba, por primera vez y de manera consciente, asumieron la fotografía como medio para sus experimentaciones artísticas. Organizada en colaboración con la Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional de Artes Plásticas de Cuba, la muestra incluye una selección de 107 fotografías realizadas entre las décadas de los años veinte y cincuenta del siglo XX por once fotógrafos cubanos. Un periodo poco estudiado, dadas las características especiales que tomó la fotografía al documentar los acontecimientos de la lucha contra la dictadura de Batista y los primeros años de la nueva etapa, la denominada “fotografía épica”, realizada sobre todo en los años 60. El gran protagonismo de las imágenes que marcaron este periodo, y que han sido ampliamente difundidas, fue posible porque en Cuba ya existía un excelente caldo de cultivo en la producción fotográfica. Comisariada por Llilian Llanes, la exposición estará abierta al público hasta el 6 de mayo. http://www.ivam.es/exposiciones/2910-fotografa-de-vanguardia-en-cuba Jam en Caracas. El próximo jueves 23 a las 7:30 de la noche se celebrará el primer aniversario de los jamming poéticos que mensualmente se vienen realizando en el Ateneo de Caracas. En esta oportunidad la fiesta convoca a un Gran Jamming en el que participarán algunos de los poetas que han formado parte del programa desde el año pasado: Leonardo Padrón, Eleonora Requena (http://www.letralia.com/firmas/requenaeleonora.htm), D’Margot, Juan Cuotto, Jacqueline Goldberg, Adalber Salas, Francisco Catalano, Beatriz Alicia García Naranjo, Maily Sequera, Joaquín Ortega, Daniela Jaimes Borges, Alejandro Sebastiani (http://www.letralia.com/firmas/sebastianiverlezzaalejandro.htm), Hildegart Acosta, Héctor Vera, María Gabriela Rosas, Hernán Zamora, Ruth Hernández Boscán, Cinzia Ricciuti, Georgina Ramírez y Kira Kariakin. En un jamming se leen en voz alta principalmente textos poéticos, pero también fragmentos narrativos y crónicas, tomando como trampolín y alas al texto precedente. Es un encuentro que nace de la idea de la descarga y la improvisación, y que se cristaliza en un recital estilo jam y contrapunto. Cada voz adquiere fuerza cuando pasa el testigo al poeta siguiente, sin orden previsto, sin ensayo previo, recurriendo a la diversidad de estilos y a las voces ocultas en cada texto. El exilio de Víctor Montoya. Este viernes 24 de febrero será presentado en el Ministerio de Culturas de Bolivia el libro Cuentos en el exilio, del escritor boliviano, residenciado en Suecia, Víctor Montoya (http://www.letralia.com/firmas/montoyavictor.htm; La Paz, 1958), en una actividad organizada por la Sociedad de Escritores del Alto Bolivia (Sodeal-Bo). Editado por el sello Kipus (http://www.facebook.com/pages/Editorial-Kipus/100874283340266), de Cochabamba, Cuentos en el exilio es una colección de relatos en torno al tema del totalitarismo, y del exilio —incluyendo el exilio interior. “Cuentos en el exilio habla precisamente de lo que quedó atrás, antes del estado de quien está forzosamente lejos de aquello que le pertenece íntimamente”, escribió el venezolano Marcos Veroes (http://www.letralia.com/firmas/veroesmarcos.htm) sobre este libro. “Al fin y al cabo el exilio es un estado emocional y mental. La ciudad de Estocolmo podría ser Caracas, Río de Janeiro o Ciudad de México, es decir, cualquier ciudad en la cual los encuentros ocurren, los enfrentamientos se suceden y los amores momentáneos se gestan”. Las palabras de presentación serán pronunciadas por la escritora, crítica y bibliotecóloga Virginia Ayllón y por el periodista y antropólogo Manuel Rojas Boyán. La actividad tendrá lugar en la sede del Ministerio de Culturas, en el Palacio Chico, calle Ayacucho, esquina Potosí. http://www.facebook.com/pages/Editorial-Kipus/100874283340266 Camorra en Chile. Este sábado 25 de febrero se presentará en el Teatro Nescafé, en Santiago de Chile, el grupo La Camorra Tango, el famoso quinteto de músicos argentinos que rinde un tributo al legendario padre del tango contemporáneo, Astor Piazzolla, por medio de una inédita propuesta orquestal. Luciano Jungman (bandoneón), Sebastián Prusak (violín), Jorge Kohan (guitarra clásica y eléctrica), Hugo Asrin (contrabajo) y Nicolás Guerschberg (piano), han recorrido Argentina, España, Holanda, Bosnia, Bélgica, Brasil y República Dominicana, desplegando conciertos en que la música clásica, el jazz y la visionaria música de Piazzolla se fusionan en pos de un arreglo orquestado y de cámara que definen como perfecto y equilibrado. La actividad tendrá lugar a partir de las 21 horas y las entradas oscilan entre los 8.000 y los 25.000 pesos. http://teatro-nescafe-delasartes.cl/la-camorra-tango El fin de una trilogía. Este domingo 26 de febrero será presentada en Caracas la novela Rosas y duraznos, de la escritora venezolana Marisol Marrero. Con esta novela, que ha sido publicada la Fundación de Estudios Literarios Lector Cómplice, por se cierra la trilogía que Marrero ha escrito usando como fondo la Colonia Tovar, poblado de raigambre alemana en las montañas del estado Aragua, y que está compuesta además por Lotte Von Indien, la coloniera de Tovar y Niebla de pasiones. La presentación estará a cargo de Jon Aizpúrua y Lidia Salas. La actividad se realizará en la Sala Cabrujas del Centro Cultural Chacao, ubicada en el nivel C-1 (entrada lateral derecha) de la Torre El Parque (3ª Avenida de Los Palos Grandes con avenida Francisco de Miranda). http://lectorcomplice.blogspot.com Comentaristas en formación. Desde el lunes 27 de febrero el crítico y ensayista literario venezolano Oscar Rodríguez Ortiz estará dictando el taller “Aprender a comentar un texto literario”, dirigido a todo aquel que, sin ser un lector especializado, esté interesado en abordar la crítica literaria a través de una serie de instrumentos de análisis. Organizado por la Fundación Francisco Herrera Luque, el taller consta de ocho sesiones de dos horas cada una los días lunes, entre 5 de la tarde y 7 de la noche, y se realizará el 27 de febrero, el 5, 12, 19 y 26 de marzo, y el 9, 16 y 23 de abril en la Biblioteca Francisco Herrera Luque, ubicada en la 2ª avenida de Los Palos Grandes, en el sótano 2 de la Biblioteca de Los Palos Grandes, en Caracas. El costo del taller es de 850 bolívares. La inscripción puede formalizarse a través del teléfono (0412) 3907682, la dirección de correo electrónico fundacionherreraluque@gmail.com o personalmente en la sede de la biblioteca. Los cupos son limitados. http://www.fundacionherreraluque.org Artesanía poética. La escritora argentina Marina Yuszczuk (Bahía Blanca, 1978) dictará entre el 12 de marzo y el 7 de mayo el taller literario “El poeta como artesano”, que brinda Ártica - Centro Cultural 2.0 para personas de habla hispana que hayan escrito al menos un poema y que tengan un gusto particular por la poesía, así como ganas de escribir y de intercambiar con otros lo que escriben. El taller alternará el trabajo con los textos de los participantes y la lectura compartida de una selección de poemas que presentan un rango amplio de poéticas, repartidos en cuatro bloques temáticos: poesía de la mirada —el poema como descripción de objetos cotidianos en William Carlos Williams; el ojo imaginativo de Marianne Moore; la mirada filosófica de Joaquín Giannuzzi—, poesía y voz —la invención de un idioma en Oliverio Girondo; la sensualidad del lenguaje como materia en Néstor Perlongher; escribir lo que se oye: Nicanor Parra, César Fernández Moreno, Ricardo Zelarayán— poesía y subjetividad —la melancolía italiana de Sandro Penna; el lenguaje como experiencia límite en Alejandra Pizarnik; la infancia como puro cuento en Arturo Carrera— y selección de poesía reciente —textos de Fabián Casas, Marcelo Díaz, Marina Mariasch y Roberta Iannamico (Argentina), Luis Chaves (Costa Rica) y Luis Felipe Fabre (México), entre otros. http://www.articaonline.com/taller-literario-online-el-poeta-como-artesano Cultura y comunicación en un posgrado. El actual proceso de las políticas culturales plantea nuevas exigencias de planificación, gestión, ejecución y financiamiento; al mismo tiempo, el componente comunicacional de las políticas culturales resulta cada vez más estratégico para el buen desempeño de programas y proyectos. Ante la necesidad de articular más estrechamente los campos de la cultura y la comunicación y vincularlos a los demás sectores relacionados con el desarrollo humano, la sede argentina de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso, http://www.flacso.org.ar) ha creado el Posgrado Internacional “Gestión y Política en Cultura y Comunicación” (http://bit.ly/A0hl6y), destinado a capacitar agentes culturales del área pública y privada, así como ofrecer un campo de reflexión y debate a quienes pertenecen al campo académico. El curso, cuyo cupo está limitado a cincuenta participantes, se inicia el 15 de abril, dura 160 horas y sus clases serán los viernes de 17 a 21 horas y los sábados de 9 a 13 horas, con un fin de semana de por medio. La aprobación requiere la participación en el 80% de las clases y la realización de una monografía final sobre alguno de los aspectos teóricos o metodológicos del programa. Procesos culturales, economía de la cultura y la comunicación, patrimonio cultural, derechos culturales, el desafío comunicacional, las políticas culturales y los espacios supranacionales son las áreas cubiertas en las unidades temáticas. Además, los participantes realizarán visitas a instituciones culturales con la presencia de sus responsables. El costo total del curso es de 4.900 pesos. Los interesados deberán completar antes del 31 de marzo el formulario de preinscripción (http://bit.ly/gIqH8e) y enviar un currículum vitae actualizado a la dirección electrónica gestioncultural@flacso.org.ar. http://www.flacso.org.ar/formacion_posgrados_contenidos.php?ID=53&I=4 ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Reeditan obra del escritor venezolano Mario Briceño Iragorry La Fundación Bancaribe presentó el pasado 14 de diciembre el libro Mensaje con destino, una antología con textos del escritor, abogado, historiador, diplomático y político venezolano Mario Briceño Iragorry (Trujillo, 1897; Caracas, 1958), y coordinada por Joaquín Marta Sosa. El libro es un esfuerzo de la fundación por recuperar el legado de quien recibiera en 1947 el Premio Nacional de Literatura, y cuya antología más reciente, que data de 1998, resulta casi inencontrable. Mensaje con destino reúne, además de los principales textos del autor, muchos de sus ensayos publicados por separado. También hay un Breve diccionario de Mario Briceño Iragorry, realizado por Rafael Peña Álvarez, así como un repertorio bibliográfico relacionado con el fallecido autor. El prólogo, firmado por Marta Sosa, introduce al lector en la obra: “Briceño Iragorry fue un intelectual negado a la neutralidad y al tratamiento cientificista de los asuntos, posición que, eso sí, acompañó con un manejo riguroso de los múltiples temas que corrieron por sus manos”. Carlos Hernández Delfino, presidente de la Fundación Bancaribe, explicó que “la antología que nos presenta este poeta, ensayista y narrador, se adentra en el pensamiento de Briceño Iragorry para analizar, a través de su visión, las realidades venezolanas del pasado y del presente”. En el acto de presentación del libro, realizado en las instalaciones de la sede principal de Bancaribe en El Rosal (Caracas), estuvieron presentes destacados representantes de las letras venezolanas, historiadores y académicos, el autor del libro, familiares del doctor Briceño Iragorry y miembros de la junta directiva del banco. Fuente: El Universal *** Grey Art Gallery de Nueva York expone obras del venezolano Jesús Soto A más de cinco décadas de que deslumbrara a todos con sus obras, y a siete de su muerte, la ciudad estadounidense de Nueva York redescubre el genio del maestro venezolano del cinetismo, Jesús Soto (Ciudad Bolívar, 1923; París, 2005). “Viéndolo hoy, Jesús Soto es un artista contemporáneo. A veces no parece que sus planteamientos los haya hecho hace cincuenta años. ¡El maestro se anticipó a su tiempo! El público norteamericano no conoce muy bien la obra de Jesús Soto”, asegura Estrellita Brodsky, la curadora de la muestra “Soto: París y más allá; 1950-1970”, que se expone desde el pasado 10 de enero y hasta el 31 de marzo en la Grey Art Gallery (http://www.nyu.edu/greyart) de la Universidad de Nueva York. Luego de 35 años sin mostrar sus piezas en una exposición individual en la ciudad de Manhattan, desde su retrospectiva en el Salomón Guggenheim Museum en 1974, Soto logra conquistar un nuevo público. Y ello gracias a sus planteamientos acerca de la abstracción geométrica, la composición serial basada en la música, los espirales y las vibraciones. Es en la Grey Art Gallery donde se exhiben las exploraciones más radicales que realizó sobre la idea de percepción e interacción de la obra con el público. Así lo afirma Brodsky, quien quería mostrar en Nueva York a un artista visionario. “Cada vez que se va a estudiar a un artista dentro de un nuevo contexto se pueden descubrir nuevos conceptos, nuevas figuras. Muchos artistas contemporáneos están relacionados con Soto, pues han trabajado con las ideas de precisión y estética dentro de un acto participativo que él propuso desde los años 50. Y cuando vienen a esta exposición redescubren su genio”. La muestra está compuesta por cincuenta obras que fueron cedidas en calidad de préstamo por coleccionistas privados, además de cinco que forman parte del Museo de Arte Moderno Jesús Soto, y otra de la Galería de Arte Nacional de Venezuela. En las cinco salas de la Grey Art Gallery de la Universidad de Nueva York se muestran obras claves del trabajo de Jesús Soto a través de una amplia gama de estilos y materiales con los que el artista experimentó. Piezas que, valiéndose del movimiento, involucran a las audiencias en un acto participativo. Se trata del resultado que generó el maestro al deshacer las composiciones y el formalismo de un cuadro estático. “Aquí hay varias facetas dentro de las dos décadas que seleccioné”, dice Estrellita Brodsky, quien realizó un doctorado sobre artistas latinoamericanos que vivieron en París después de la II Guerra Mundial. “Hay un período temprano en el que muestra su inclinación hacia la geometría abstracta. Luego se presenta el serialismo, influenciado por la música dodecafónica. Más adelante, se muestran la superposiciones de las líneas. Y por supuesto, se encuentra el período interesante en el que hizo las obras llamadas vibraciones”, explica la curadora. En la muestra también destacan los espirales, que reflejan su estudio sobre la sobreimposición de plexiglás. Una etapa en la que Soto se inspiró sobre todo en las obras de Marcel Duchamp que vio en la exposición Le Mouvement de la galería Denise René en 1955, y en la que él también participó junto con Jean Tinguely, Víctor Vasarely, Yaacov Agam y Pol Buryra. “Han pasado 35 años sin verlo en Nueva York. A veces el tiempo es apropiado para mirarlo de manera distinta. Tengo años trabajando en esta exposición, pero sería complicado llevarla a otro país, como Venezuela”, remata Brodsky. Fuente: El Universal *** Alatriste renuncia al Xavier Villaurrutia por acusaciones de plagio El escritor mexicano Sealtiel Alatriste (Ciudad de México, 1949), quien el pasado 23 de enero obtuvo el premio Xavier Villaurrutia, renunció al mismo ante las acusaciones de plagio que a través de las redes sociales hicieron públicas autores como Gabriel Zaid y Guillermo Sheridan. Además, el escritor dimitió de su cargo como coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam). Alatriste obtuvo el premio en forma compartida con el escritor Felipe Garrido, y aunque en un primer momento declaró sentirse “feliz” y comprometido “a seguir escribiendo con la enorme ilusión que siempre me ha dado el hacerlo”, poco después tuvo que hacer frente a las acusaciones de Zaid y Sheridan, que desencadenaron una ola de críticas en medios digitales e impresos. Zaid, aparte de calificar a Alatriste de “mediocre”, impugnó a la Unam por haber “colonizado” el galardón. “Una desgracia de la literatura mexicana es que ahora las instituciones millonarias pesan más que el buen juicio lector, cuando apapachan a sus mediocres”, escribió Zaid. “Y una desgracia del Premio Villaurrutia es que haya sido colonizado por la Unam, que impuso como premiado a su coordinador de Difusión Cultural, Sealtiel Alatriste, un alto funcionario que maneja buena parte de los 2.426 millones de pesos del presupuesto de extensión universitaria”. Sheridan, a su vez Premio Villaurrutia 1989, acusó a Alatriste de haber tomado partes de un artículo del poeta español Javier Villán sobre Camilo José Cela, para hacer un texto propio. “Es una pena, pero es congruente con el nivel de gesticulación a la mexicana, que se le haya otorgado el ‘Premio Xavier Villaurrutia de escritores para escritores’ al señor Sealtiel Alatriste...”, escribió Sheridan. “También es una pena para las instituciones otorgantes (la Sociedad Alfonsina Internacional, el Conaculta, el Inba) y para un premio que recibieron Rulfo y Paz, Revueltas y Garro, Elizondo y Zaid, Arredondo y Pacheco... Es una pena que un escritor engañe: las letras y la inteligencia mexicana configuraban un espacio de honestidad en un país proclive a la mentira. Ya no”, concluyó. Entre las reacciones que desataron Zaid y Sheridan se encuentra la de Teófilo Huerta Moreno, quien ha denunciado a Alatriste como violador de los derechos de autor en el blog Sealtiel Alatriste, cazador de letras (violador de los derechos de autor) (http://sealtielalatristecazador.blogspot.com). El miércoles 15 de febrero, Alatriste pidió al rector de la Unam, José Narro Robles, que hiciera efectiva la separación de su cargo “para que se mesuren en su exacta dimensión las faltas que pude cometer en el pasado, y reivindicar mi obra literaria y mi trabajo como editor y funcionario de la cultura”. Narro aceptó la petición del funcionario. En un comunicado personal enviado a la prensa, Alatriste explicó que las acusaciones responden a que había utilizado “párrafos de diversas fuentes en unos artículos que escribí hace años, y que representan una parte ínfima de los que he escrito. No voy a negar que la falta que se me atribuye sea cierta. Niego sin embargo que éstos, mis artículos, sean producto de un plagio”. En la misiva, Alatriste señala que en sus artículos “lo sustancial parte de ideas y recuerdos propios, con un estilo personal que se puede rastrear en toda mi obra, y si en los casos señalados refieren algo ya escrito, investigado o conocido, no constituyen la médula de mi argumentación, y el propio sistema universal del derecho de autor lo admite como una conducta lícita, apuntando que la falta se limita a no haber entrecomillado o citado la fuente, sobre todo si ésta se realiza fuera del campo educativo o de la investigación científica”. “No pretendo justificar, ni disculpo lo hecho, al contrario, me disculpo con quien pudiera sentirse ofendido con ello, pero sí creo necesario acotar mi error, pues no medré con esos párrafos, ni me adjudiqué el mérito de algún descubrimiento excepcional, ni los presenté en ninguna instancia académica, y nada tienen que ver con ningún libro que me hubiese hecho merecedor a cualquier premio”, continúa Alatriste. Un grupo denominado Escritores contra el Plagio (donde aparecen las firmas de Sheridan, Ernesto Lumbreras, Carla Faesler, Gerardo Ochoa Sandy y Malú Huacuja del Toro, entre otras 233) abrió una consulta pública en el portal Change.org en la que se pedía al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a la Sociedad Alfonsina Internacional y al Instituto Nacional de Bellas Artes, retirar el Premio Xavier Villaurrutia a Alatriste. Argumentan que “no se puede premiar el plagio. Quien plagia no es escritor, sino un ladrón de ideas y palabras. Cuando se utilizan fuentes ajenas, debe mediar un reconocimiento expreso como una cita o mención a la fuente. Sealtiel Alatriste ha demostrado no hacer eso y tomar párrafos enteros de otros escritores haciéndolos pasar por suyos. Esto no se debe permitir”. Tras la renuncia de Alatriste al premio y a su cargo en la Unam, los escritores cerraron la consulta pública con la frase: “Renuncia Alatriste al premio. Gracias a todos. Logramos el cambio”. El jueves 16, el rector Narro Robles dijo a la prensa que la situación presentada con Alatriste se limitaba al ámbito personal y no dañaba a la máxima casa mexicana de estudios en lo institucional. “Se trata de un asunto que involucra a una persona”, dijo Narro. “No tiene que ver con la institución, que funciona dentro de los términos, de los cánones de lo que es una universidad como la nuestra: donde se presenta la solicitud de separación y la propia renuncia, que por supuesto es de aceptarse. Que como yo he informado, el involucrado, el maestro Sealtiel Alatriste, ha quedado relevado de su responsabilidad y ha sido aceptada la renuncia”. Sobre una posible sanción por parte de la Unam, Narro afirmó que se trata de un asunto externo que la institución resuelve con la renuncia del ex funcionario. “Son hechos que acontecen fuera del quehacer y la responsabilidad que (Alatriste) tenía como funcionario. Era una función distinta y, por lo que corresponde a la institución, reconociendo la falta y procediendo a la aceptación de la renuncia está cubierto el tema en lo que a la institución le corresponde”. Ese mismo día, durante la sesión ordinaria del Consejo Universitario, el consejero alumno por el Colegio de Ciencias y Humanidades, Ricardo Enrique Núñez Ramírez, tomó la palabra en la discusión de asuntos generales para llamar a la defensa de la Unam de las “calumnias” del grupo Letras Libres. “Han hecho señalamientos en el sentido de que nuestra institución intenta colonizar el prestigiado premio Xavier Villaurrutia. He sabido que realizan críticas frecuentes a nuestra universidad con el afán de desprestigiarla. La Unam no es el único proyecto progresista y comprometido socialmente al que este grupo ha atacado, el periódico La Jornada también fue objeto de ataques infundados por parte de ellos”. Núñez Ramírez aseveró que la casa de estudios es “una de las escasas instituciones que funcionan correctamente en este país y juega un papel de primer nivel en la reconstrucción del maltrecho tejido social, discutiendo y proponiendo diversas soluciones. Por esto, es necesario defenderla de calumnias que no tienen otro propósito que vulnerar el carácter crítico de la universidad pública. Llamamos al pleno del Consejo Universitario para que nos manifestemos en tal sentido”. Luego de la salida de Sealtiel Alatriste de la Coordinación de Difusión Cultural, en algunos sectores de la comunidad universitaria se han comenzado a mencionar nombres de posibles sustitutos, entre los que se habla de Jimena Giménez Cacho, Juan Villoro, Jaime Labastida y José Woldenberg. La entrega del Premio Xavier Villaurrutia a Felipe Garrido está programada para el próximo 27 de marzo, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México, a las 19 horas. Fuentes: El Universal • La Jornada • Proceso *** Falleció el artista mexicano Nicolás Moreno El pintor, dibujante, grabador y muralista mexicano Nicolás Moreno (DF, 1923), reconocido por su obra paisajística, falleció este 4 de febrero. El pasado 23 de diciembre había cumplido 88 años de edad. Moreno estudió técnicas pictóricas y de grabado en las escuelas nacionales de Artes Plásticas, Grabado y Escultura La Esmeralda y de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), donde impartió clases desde 1951. Dedicó su vasta producción a recrear los escenarios naturales que observó en sus viajes por la provincia mexicana. Entre sus principales obras figura la vista del valle del Mezquital en el Museo Nacional de Antropología, realizado por recomendación de Gerardo Murillo, el Dr. Atl, quien le tenía gran admiración. Realizó exposiciones individuales y colectivas por casi todo su país, y en el extranjero expuso en Estados Unidos, Perú, España, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Inglaterra, Rusia, China y Japón. “Trato con mi pintura de mostrar las diferencias que nos da el mismo paisaje: la pobreza, la riqueza, el abandono, porque mi pintura tiene muchos aspectos, no me pongo a hacer un lugar bonito y ya, trato de expresar algo con eso”, expresó el artista. En vista de que el par de murales intitulados El valle de México, de Moreno y su hijo Alejandro, realizados en 1995 por encargo de la Unam, permanecen embodegados, el año pasado el grupo ciudadano Artistas en Red de Tlalpan pidió al rector José Narro que se vuelvan a exhibir en su calidad de patrimonio universitario. “La diferencia es la forma de mirar”, dijo Moreno en 2010, en ocasión de un homenaje que se le rindió en el Museo Nacional de Arte. “Yo miro no sólo la lejanía sino aspectos como la destrucción, la pobreza, la miseria y la belleza. Yo no hago cuadros bonitos, hago pinturas que son interesantes o trascendentes, por lo menos para mí”. Fuentes: La Jornada • Vanguardia *** Exponen en Maracay fotografías de Wilfredo Carrizales A principios de este mes se inauguró, en la Galería de Fotografía de la Escuela de Artes Visuales Rafael Monasterios, de Maracay (Aragua), con la asistencia de docentes, estudiantes y público en general, la exposición “Wilfredo Carrizales desde China”, que permanecerá abierta al público hasta mediados de marzo. Fotógrafos, escritores y artistas plásticos se confrontaron con el material fotográfico mostrado por el escritor, docente y artista aragüeño Wilfredo Carrizales (http://www.letralia.com/firmas/carrizaleswilfredo.htm), quien desde hace una década reside en China, donde ha sido agregado cultural de la Embajada de Venezuela y profesor universitario. Compuesta por doce fotografías a color de 30 por 40 centímetros y en las que se puede apreciar escenas de la cotidianidad china, la muestra fue coordinada por el profesor Freddy Contreras, director de la Escuela Rafael Monasterios, y por Miguel Ruiz, director de la Galería Minerva de La Victoria. La museografía estuvo a cargo del fotógrafo Carlos Velis. Fuente: Organizadores de la exposición *** Feria de Madrid tendrá a Italia como país invitado Según informaron este 6 de febrero los organizadores de la 71ª Feria del Libro de Madrid (http://www.ferialibromadrid.com), el evento editorial —que se realizará en su emplazamiento tradicional del Parque de El Retiro del 25 de mayo al 10 de junio— tendrá este año a Italia como país invitado de honor, por lo que la Embajada de Italia en España y el Instituto Italiano de Cultura de Madrid participarán en la organización del programa de encuentros. Este mismo año, España es a su vez invitado de honor en la Feria del Libro de Turín, lo que también constituirá una buena ocasión para acercarse a la cultura italiana clásica y contemporánea, en un recorrido por las obras y los temas más actuales. Aunque hasta abril no se conocerá con detalle el programa de la Feria del Libro de Madrid, una de las más importantes del ámbito hispano, en las diferentes actividades participarán escritores de las últimas tendencias, como el grupo que promueve la nueva novela italiana de género épico, el colectivo “Wu Ming”, los maestros del “giallo”, es decir, el policíaco italiano, y las poetas que están renovando el lenguaje poético en Italia. Entre otros, asistirán Roberto Calasso, a la vez escritor y editor, y Erri de Luca, uno de los autores más originales de su generación. En la feria se ofrecerán también numerosas oportunidades para volver a leer a los autores del Novecento italiano, como Luigi Pirandello, Italo Calvino, Leonardo Sciascia, además de celebrar el centenario del nacimiento de Elsa Morante. En abril se dará a conocer el programa literario completo, así como el nombre de los demás escritores italianos que confirmen su presencia en la Feria del libro de Madrid. Fuente: EFE *** A los 88 años murió en Barcelona el artista español Antoni Tàpies El artista barcelonés Antoni Tàpies murió en su domicilio en Barcelona a la edad de 88 años el pasado 6 de febrero. Tàpies hacía tiempo que se encontraba en un delicado estado de salud. Nacido el 13 de diciembre de 1923, el pintor, escultor y teórico del arte español fue uno de los principales exponentes del informalismo a nivel mundial y uno de los artistas más destacados del siglo XX del panorama estatal. Tàpies fue uno de los maestros del arte de vanguardia del siglo XX con su estilo propio, matérico por el uso de elementos de desecho, pero muy espiritual porque trascendió el soporte de la obra para profundizar en la imbricada condición humana. Su gran aportación se vio premiada con casi medio centenar de galardones, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla d’Or de la Generalitat (1983), la Picasso de la Unesco (1993), el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Generalitat (1995), el Velázquez de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura (2003) y el Praemium Imperiale de la Asociación Artística de Japón. Su vocación artística surgió a muy temprana edad, tras una grave afección pulmonar. En la convalecencia de dicha enfermedad, Tàpies empezó a dar sus primeros pasos en el mundo del arte. La creciente afición al dibujo y a la pintura le llevó a abandonar sus estudios universitarios para dedicarse en cuerpo y alma a cultivar su carrera artística. A los 20 años, Tàpies ya exponía sus obras en diversas galerías y, a los 25 años, fundó la revista Dau al Set (1948). En sus inicios, el artista, de formación autodidacta, utilizaba factores iconográficos y temática mágica en sus obras. Poco a poco fue incorporando elementos geometrizantes y estudios de color que desembocaron en un gran interés por los materiales, que se tradujo en el uso de telas de textura intensa. Tras lograr el reconocimiento internacional en los años 50, Tàpies exploró todos los rincones del arte abstracto. Introdujo elementos iconográficos en sus obras, como signos de escritura, elementos antropomórficos y signos de clara alusión a Catalunya. El lenguaje pictórico del polifacético artista evolucionó desde entonces y dio como resultado una creación plástica diversificada y productiva admirada en todo el mundo. Durante su larga carrera, Tàpies expuso su arte en grandes escenarios como el Museum of Modern Art (Moma) y en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles, el Institute of Contemporary Arts y en la Serpentine Gallery de Londres, la Neue Nationalgalerie de Berlín o el Centre Pompidou y el Musée d’Art moderne de la Ville de Paris. En España, Tàpies vio cómo sus obras llenaban las salas de museos como el Reina Sofía de Madrid, el Institut Valencià d’Art Modern de Valencia o en el Museu d’Aert Contemporani de Barcelona. Aparte de sus trabajos como pintor y escultor, Tàpies también desarrolló una importante obra literaria. El artista tiene en su haber obras como La pràctica de l’art (1970), L’art contra l’estètica (1974), Memòria personal (1977), La realitat com a art (1982), Per un art modern i progressista (1985), Valor de l’art (1993) y L’art i els seus llocs (1999). El propio artista creó la Fundación Antoni Tàpies en 1984, con el objetivo de promover el estudio y el conocimiento del arte contemporáneo, poniendo especial atención en el análisis de su papel en la formación de la conciencia del hombre moderno. La Fundación, dirigida por Xavier Antich, recoge la extensa obra del prolífico artista catalán. El pintor catalán, uno de los artistas con mayor reconocimiento en el panorama internacional del siglo XX, recibió el 30 de octubre del 2010 el título de Marqués de Tàpies, por parte del rey Juan Carlos I, por su contribución a las artes plásticas en España y en el mundo. Fuente: La Vanguardia *** Javier Alvarado gana el premio Rubén Darío 2011 de Poesía El joven escritor panameño Javier Alvarado (http://www.letralia.com/firmas/alvaradojavier.htm) ganó, con su poemario El mar que habita, el Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2011, según informó el Instituto Nicaragüense de Cultura (INC) este martes 7 de febrero. La obra de Alvarado (1982) fue elegida ganadora del premio Rubén Darío, dotado con 3 mil dólares y su publicación, entre otros ochenta poemarios, explicó el portavoz del INC, Emilio Zambrana. El jurado destacó la obra galardonada por su inalterable unidad temática, de sostenido aliento y un adecuado manejo de los recursos expresivos, según el acta. El escritor panameño ha obtenido entre otros el Premio Nacional de Poesía Pablo Neruda 2004; el Premio Centroamericano Rogelio Sinán 2010-2011, con su obra Balada sin ovejas; y una mención en el premio Casa de las Américas 2010. El jurado estuvo compuesto por el poeta y embajador de Ecuador en Nicaragua, Antonio Preciado; la crítica literaria de origen ruso y nacionalizada nicaragüense Helena Ramos, y el poeta nicaragüense y periodista cultural Erick Aguirre. Los jueces también otorgaron mención honorífica a los poetas Efraín Bartolomé (México) por su poemario Huesolabrado, a Gerardo Guinea Diez (Guatemala) por su obra Cierta grey alrededor, y a Pedro Arturo Reino Garcés (Ecuador) por Cenizologías y rescoldos, precisó la fuente. También a los nicaragüenses Carlos Perezalonso y Edgar del Pilar Cardoza Bravo por sus poemarios A mano limpia y De noche las piedras hablan, respectivamente. El jurado recomendó al Instituto Nicaragüense de Cultura publicar también esos poemarios. Ese premio se otorga en el marco de la celebración de la Jornada de la Independencia Cultural Rubén Darío (1867-1916), en homenaje a quien fuera conocido como el Príncipe de las Letras Castellanas y Padre del Modernismo, en el 96º aniversario de su muerte, según las autoridades. Fuente: EFE *** Muere a los 81 años el fotógrafo chileno Sergio Larraín El fotógrafo chileno Sergio Larraín Echeñique, reconocido por su trabajo en la agencia Magnum en la década del 60 y considerado uno de los más relevantes de la historia de Chile, falleció a raíz de complicaciones cardíacas este 7 de febrero a los 81 años en Ovalle, a 412 kilómetros de Santiago. Tras hacerse del reconocimiento internacional, Larraín se retiró de la profesión en los años 70 del siglo pasado y se dedicó a la meditación, dando paso a un verdadero mito en torno a su figura. Nacido en 1931 en Santiago de Chile, Larraín dio sus primeros pasos en la fotografía en 1949. Viajó a Estados Unidos para estudiar ingeniería forestal, pero rápidamente viró hacia la profesión que lo llenaría de prestigio. A su regreso a Chile, hizo la primera exposición en 1953. Enseguida llegaron las muestras en Berlín, Valencia, Londres, París y Chicago, entre otros lugares. Desde temprano tuvo inclinación por la estética de la pobreza y la marginalidad, como lo atestigua su trabajo con los niños que vivían a orillas del río Mapocho, una producción a pedido del Hogar de Cristo que lo consagró internacionalmente. Por esa época, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma) adquiere algunas de sus imágenes; más tarde fue becado por el British Council y partió hacia Inglaterra. El trabajo fotográfico que hizo en ese país, titulado “Londres” y considerado uno de los fotorreportajes más importantes de las últimas décadas —y editado recién en 1998—, llegó a manos del francés Henri Cartier-Bresson, quien le facilitó su entrada como miembro asociado en 1959 de la agencia Magnum y con pleno derecho a partir de 1961. Sería el único chileno en entrar en la prestigiosa agencia francesa. Magnum le encargó un reportaje sobre la mafia siciliana, el que requería el retrato de su “don”, Giuseppe Russo. Cuatro meses después, volvió con varias fotos del capo durmiendo la siesta, que fueron vendidas por miles de dólares a revistas de todo el mundo. El primero de sus libros, El rectángulo en la mano, fue publicado en 1963, y tres años más tarde colaboró con sus fotos en el libro de Pablo Neruda Una casa en la arena. En Francia trabajó para revistas como Paris Match y Life, y fue allí donde el escritor argentino Julio Cortázar lo conoció. Un día revela una fotografía de la ciudad, tomada a un costado de Notre Dame, y al ampliarla descubre a una pareja en pleno acto sexual. Según Armando Uribe, Cortázar se fascinó con la historia y la usó para el cuento “Las babas del diablo” (1964). Dos años después, Antonioni convirtió el cuento en la película Blow up. En 1968, con motivo de una exposición en Lausana, publica Chile, y recién en 1991 sale su libro más importante, Valparaíso, considerado uno de los mejores retratos que se han hecho del puerto. Poco después del golpe de 1973, Larraín fijo su residencia en el Norte Chico, después de haber estrechado sus lazos con el grupo místico Arica, liderado por Oscar Ichazo. Y abandonó la fotografía. “Él sintió que ya había realizado su trabajo, dio su obra por terminada”, cuenta su amigo Luis Poirot, que lo conoció en la redacción de la revista Paula en los 60. En 1999 realizó una exposición en el Centro Julio González del Instituto Valenciano de Arte Moderno (Ivam), donde se editó un catálogo retrospectivo de su obra. Actualmente sus fotos pueden verse en diversos museos y colecciones, como el Castillo de agua Laganne en Toulouse y el Moma, de Nueva York. A Larraín le sobreviven sus hijos Juan José Larraín Huneeus y la pintora María Francisco Gregoria Larraín Truel. Sus restos fueron sepultados en el pueblo de Tulahuén, donde vivía la mayor parte del tiempo dedicado al yoga, la pintura y a la elaboración de libros artesanales con textos ecológicos y sus fotografías, que fotocopiaba y pedía “hacer circular”. Fuentes: La Tercera • Télam *** Falleció el historiador ecuatoriano Jorge Salvador Lara El pasado 8 de febrero falleció en Quito el reconocido jurista e historiador ecuatoriano Jorge Salvador Lara, quien fuera presidente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, ex canciller del Ecuador y columnista del diario El Comercio. Una complicación tras una operación quirúrgica que se le hiciera en enero pasado fue la causa de su muerte repentina. Lara estaba casado con Teresa Crespo Toral, de 82 años y con quien tuvo seis hijos: Teresita, Susana, Iñigo, María Isabel (actualmente embajadora de Ecuador en la OEA) y Elvira, además de Jorge Diego, quien murió en la infancia. Salvador ingresó al hospital el 28 de enero pasado para extirparse una hernia estomacal. “Después de esa operación de urgencia, por la edad, todos los órganos empezaron a complicarse y frente a ello ya no resistió”, explicó su hija Susana. Entre sus libros constan Voces del alma en fuga, Cuaderno del combatiente, La patria heroica y Breve historia contemporánea del Ecuador. “En mis libros he puesto de relieve el aporte de los altos valores de la nacionalidad, entre ellos Espejo, Sucre, Bolívar, Alfaro”, dijo en una entrevista hace algunos años. Fuentes: El Comercio • El Universo *** Difunden en Estados Unidos el arte y la cultura de España El pasado miércoles 8 de febrero fue presentado en Washington (EUA) el programa Spain Arts & Culture 2012 (http://www.spainculture.us), que hasta el próximo mes de junio mostrará el arte y la cultura de España en dieciocho ciudades estadounidenses, bajo la organización conjunta de los ministerios españoles de Asuntos Exteriores y de Educación, Cultura y Deporte, y del Instituto Cervantes. Fotografía, arquitectura, cine, diseño, música, literatura, artes escénicas y artes plásticas visitan diferentes escenarios de la geografía estadounidense. Desde las obras de maestros como Picasso, Miró o Goya hasta la fotografía de Alberto García-Alix, que puede verse por primera vez en Estados Unidos; desde la guitarra consolidada de Paco de Lucía hasta los mejores grupos de música indie en el Festival South by Southwest. Spain Arts & Culture ofrecerá una visión global de las diferentes tendencias creativas españolas. La Embajada de España en Washington (su Oficina Cultural) ejecuta este programa en estrecha colaboración con la red de consulados generales, los institutos Cervantes (ubicados en Nueva York, Chicago, Albuquerque, Boston y Seattle) y la Spain-USA Foundation. De entre las actividades destaca el estreno, celebrado el viernes 10, de la película de animación Chico y Rita. La cinta de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando se estrenó en el Angelica Film Center de Nueva York dos semanas antes de la entrega de los premios Oscar a los que está nominada. El largometraje llegará el 16 de marzo a Washington D.C. (al E Street Cinema). Por otra parte, la moda y la pantalla se combinan en Desire unlimited: The Cinema of Pedro Almodóvar, libro que presentará el diseñador David Delfín en Nueva York (el Fashion Institute of Technology). Se prestará una especial atención al diseño post-digital contemporáneo en España. El próximo junio se lanzará en Estados Unidos WeMadeThis.es, una nueva publicación bilingüe con lo mejor de la cultura digital española, coordinada por Héctor Ayuso, director del OFFF Festival. El artista norteamericano Joshua Davis acompañará a los ilustradores españoles Marta Cerdà y Brosmind en una gira junto con la experta en diseño gráfico Ellen Lupton. En cuanto a la música, el productor Javier Limón enseñará, en el proyecto Flamenco Soul, a usar dos lenguajes musicales —flamenco y jazz— para crear un idioma único. Jóvenes artistas españoles conocedores de la tradición flamenca mezclarán estilo y repertorio con estudiantes americanos de latin jazz. El resultado se presentará en un álbum grabado y una gira que recorrerá las principales ciudades. La música independiente también estará representada con grupos y solistas como Vetusta Morla, Raimundo y Diego Amador, Quique González, Bigott, Mujeres, Za! o L.A., que participarán en el festival South by Southwest (Austin, Texas) y recorrerán diversas ciudades del país. El programa promocionará la creación más joven: la muestra Ñew York reúne los trabajos de artistas españoles y latinos residentes en Nueva York. Las exposiciones Bravos, con los diseñadores más vanguardistas, y YAS: Young Architects of Spain, sobre la nueva ola de arquitectos, volverán a viajar por varias ciudades (San Francisco, San Juan, Houston y otras). Fuente: Europa Press *** Falleció el músico argentino Luis Alberto Spinetta El mítico músico Luis Alberto Spinetta, uno de los pioneros del rock argentino, murió el miércoles 8 de febrero a los 62 años como consecuencia de un cáncer de pulmón, informaron sus hijos a través de la red social Twitter. “ ‘No habrá un destino incierto, ni habrá distancia que pueda alejarme de ti...’. Amor eterno a mi Padre”, escribió Catarina, una de las hijas del músico, después de que trascendiera la noticia, citando una canción del “Flaco” Spinetta, como se lo conocía. “Te amo por siempre, papá”, se despidió Dante Spinetta, también músico, en su cuenta. El músico, compositor y poeta, falleció en su casa rodeado de sus hijos Dante, Valentino, Catarina y Vera, dijo una fuente del entorno familiar. El ex líder de bandas fundadoras del prolífico movimiento de rock argentino como Almendra y Pescado Rabioso y otras emblemáticas como Invisible o Spinetta Jade, había anunciado en una carta pública en diciembre pasado que luchaba contra un cáncer de pulmón que le habían detectado en julio. “Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país”, dijo en aquella misiva el reconocido hincha de River Plate. Autor de 38 álbumes con sus bandas o como solista, Spinetta, nacido el 23 de enero de 1950, fue seguido y venerado por varias generaciones de roqueros argentinos, además de contar con el reconocimiento de sus colegas. Entre sus éxitos estuvieron “Muchacha ojos de papel”, “Maribel se durmió” o “El anillo del capitán Beto”. “La música es tan eterna que es como la edad astronómica en relación con la edad de los hombres”, definió en una rueda de prensa en 2009, este artista que admiraba al poeta francés Artaud, a quien le dedicó un disco en 1973. Artista de vanguardia y de poesía compleja, muy reservado de su vida privada, fue una suerte de contracara de Charly García, otro emblemático roquero, de quien era amigo y con quien compusieron a dúo “Rezo por vos” en 1985. A modo de despedida, Charly García subió a su Twitter una foto donde se los ve a ambos jóvenes, sonriendo. “Era un tipo coherente, siempre lo fue”, resumió el tecladista de Pescado Rabioso, Carlos Cutaia, señalando una de las virtudes que siempre se le destacó a este artista que nunca fue complaciente con su público ni con la prensa. “Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro”, escribió “El Flaco”, en su tema “Barro tal vez” que fue luego inmortalizado y llevado por el mundo por la mítica cantante Mercedes Sosa, ya fallecida. En diciembre de 2009, poco antes de cumplir 60 años y en lo que sería finalmente una suerte de despedida de su público, brindó un inolvidable concierto bautizado “Spinetta y las bandas eternas” ante 35.000 personas en un estadio de fútbol de Buenos Aires. El recital se prolongó más de cinco horas, durante las cuales desgranó unas 50 canciones y juntó a sus bandas históricas además de una selección de músicos argentinos. “Un poeta exquisito, alma de Almendra, una de las bandas fundadoras del rock nacional. Completamente autodidacta en su formación musical, profundo lector de poesía y filosofía, amante del jazz. El ‘Flaco’ es ícono y padre de nuestro rock y, por lo tanto, referente ineludible de la música popular del país”, dijo en un comunicado el secretario argentino de Cultura, Jorge Coscia. Su muerte hizo coincidir a adversarios políticos como el oficialista Agustín Rossi y el opositor Ricardo Alfonsín. “Las canciones de Spinetta nos marcaron a muchas generaciones”, escribió Rossi en su Twitter. “Adiós a un genio de la cultura nacional”, dijo por su parte Alfonsín. Fuente: IBLNews *** Una novela a cuatro manos gana el IX Premio Minotauro David Zurdo y Ángel Gutiérrez han sido galardonados con el IX Premio Minotauro por la novela La torre prohibida, como se anunció el pasado 9 de febrero. Este reconocimiento está dotado con 10.000 euros y ha sido acordado por unanimidad de los miembros del jurado, formado por Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Ángela Vallvey, Laura Falcó Lara, Montse de Paz y José López Jara. Zurdo y Gutiérrez nacieron en Madrid. Ambos son ingenieros técnicos por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y estudiaron ciencias físicas en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned). Juntos han escrito más de veinte libros, entre los que destacan El techo del mundo, El sótano, 97 segundos, La señal, 616. Todo es infierno y El legado de Jesús. El diario secreto de Da Vinci. Además, con el relato El último secreto de Da Vinci, traducida a ocho idiomas con más de 100.000 ejemplares vendidos, obtuvieron el Premio Hermética de Novela. Zurdo colabora en prensa escrita, televisión y radio, y actualmente se encarga de la sección de divulgación científica en el programa Atrévete de Cadena Dial, de la sección de enigmas históricos en El diván de la historia de Cadena Cope, y es crítico literario de la revista Más Allá de la Ciencia. Gutiérrez, por su parte, es autor de decenas de artículos, traductor y miembro de la junta directiva de la Asociación de Autores Científico-Técnicos y Académicos (Acta). Durante varios años fue miembro de la comisión de licencias del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro). Fuente: Europa Press *** Más de doscientas candidaturas se disputarán el Nobel de Literatura Un total de 210 escritores, de los que 46 nunca antes han sido candidatos, se encuentran postulados al Premio Nobel de Literatura 2012, según informó el secretario permanente de la Academia Sueca, Peter Englund. Englund publicó en su blog personal que la academia cerró el pasado jueves 9 de febrero la lista de aspirantes a este premio, ganado el pasado año por el poeta sueco Thomas Tranströmer. Como parte de la selección de candidatos, la Academia ha multiplicado por cinco las solicitudes para participar en el proceso enviadas a universidades en EUA, aunque el número de respuestas “no ha sido tan bueno como habíamos esperado”, señaló Englund. En cambio “un número inusualmente grande” de ganadores del Nobel de Literatura han ejercido su derecho a nominar candidatos. El Comité Nobel de Literatura envía en septiembre de cada año entre 600 y 700 cartas a personas e instituciones cualificadas para proponer candidatos al premio. Entre quienes pueden nominar a candidatos figuran los miembros de la Academia Sueca o de otras organizaciones similares, profesores de literatura y lingüística de universidades, ganadores del premio y presidentes de sociedades de autores representativas en sus países. El Comité deberá reducir en abril la lista de aspirantes a unos 15 o 20 nombres, que serán señalados como candidatos preliminares, y un mes después quedarán sólo los cinco finalistas. Entre los meses de junio y agosto, los miembros del Comité se dedican a leer las obras de los candidatos definitivos, y en septiembre empezarán las discusiones sobre sus méritos, que desembocarán en la elección del ganador o ganadores finales en el próximo mes de octubre. Fuente: EFE *** Academia de la Historia no corregirá su Diccionario biográfico español Según el registro publicado en 2011 por el ente ibérico, Francisco Franco dirigió un régimen “autoritario, no totalitario”. La Real Academia de la Historia (RAH) no corregirá su Diccionario biográfico español, que seguirá con los mismos errores que hasta el momento, con la ligereza hagiográfica en la voz que recoge la vida de Francisco Franco (“Montó un régimen autoritario, no totalitario”), y los escarnios lanzados contra Juan Negrín (“Gobierno prácticamente dictatorial”) o Manuel Azaña (hizo una “importante depuración del Ejército”), entre tantos otros, según denunció este 10 de febrero el diario español El País. El 17 de junio de 2011, la RAH, tras el impacto que produjo la publicación, en mayo, de los primeros 25 tomos, acordó por unanimidad encargar a una comisión la revisión de algunas entradas de la vasta obra —que se completó con una subvención oficial de 6,4 millones de euros—, por lo que la institución parecía dispuesta a rectificar los errores cometidos en la misma. La conmoción llegó a la comunidad universitaria de historiadores, provocó la denuncia de un grupo de ciudadanos ante la Fiscalía Superior de Andalucía, hizo que el Senado solicitara el fin de su difusión y que los diputados congelaran en el Congreso la subvención destinada en 2011 a la obra (193.390 euros) hasta su rectificación. El País dijo haber consultado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte si esta disposición se mantendrá para el presente año, pero el ente gubernamental prefirió no emitir ningún juicio al respecto por el momento, ni confirmó si se mantendrá el veto a la obra en las bibliotecas estatales. La formación inicial de la comisión estaba compuesta por los académicos Miguel Artola y Carmen Sanz, a quienes acompañaba Juan Pablo Fusi, historiador independiente. Debían revisar, sobre una muestra de 3.000 entradas, el total de los 50 volúmenes. Pero Miguel Artola abandonó el proyecto al poco de arrancar, como confirmó el propio Fusi el 9 de febrero. Artola presentó la dimisión por carta a Gonzalo Anes, director de la RAH. El ilustre historiador alegó “motivos personales”. La comisión anunció una rigurosa investigación para encontrar los errores de interpretación y datos que rectificar. Además, corregirían las voces que no asumían la austeridad en la redacción de los perfiles, como mandaba el convenio de la RAH. La institución pedía una asepsia en las biografías propia de un currículum vitae, sin juicios analíticos. Como esto no se cumplió —sobre todo, en el área de historia contemporánea— y como la RAH no revisó las entradas que incumplían tales características, el grupo de rectificación tenía por delante un duro trabajo. Sin embargo, los objetivos que se anunciaban no tardaron en variar. Tras la marcha de Artola, la comisión se amplió y se incorporaron los académicos José Ortega Varela, Carmen Iglesias y Vicente Pérez Moreda, dirigidos por Faustino Menéndez Pidal. Fuentes de la RAH confirman lo que Menéndez Pidal, reconocido por su trabajo en la heráldica, aseguraba al Periódico de Aragón en enero: la revisión no iba a cambiar “grandes cosas”. Según Menéndez Pidal, “grandes cosas” es una expresión “muy relativa”. Señaló que para él las cuestiones que merecen resolverse son “fechas erróneas”. “Esas cosas de calificación, si ese señor era más alto o más bajo, dependerá de los criterios objetivos”, añadió sin querer responder a la necesaria revisión del perfil que Luis Suárez hizo de Franco. Menéndez Pidal remitió al informe, que debería haberse entregado en la RAH a finales del año 2011 y que aún está pendiente de presentación. Las mismas fuentes de la RAH confirman que “no habrá cambios sustanciales”. Para empezar, se mantendrán las entradas tal cual están. No se tocará ni una línea de las entradas más desproporcionadas. El anexo en el que habrían de incorporarse las nuevas biografías de los personajes más conflictivos tampoco se llevará a cabo y sólo quedarán eliminadas, si así se determina, “las voces elogiosas a militares favorables al bando fascista que se sublevó el 18 de julio de 1936 y a la secta del Opus Dei”, explicaron. Esta decisión provocó un cisma en el interior de la RAH. Algunos historiadores, incluidos en un principio en la elaboración del informe, declinaron permanecer en la comisión tras comprobar que no cumpliría con sus propósitos: “Debería hacerse una revisión mucho más profunda y no se hará”, señala la fuente. Ni siquiera se hará corrección alguna en las voces más conflictivas que esperan su aparición en los próximos 25 volúmenes, a la venta a finales de 2012. “El respeto debido a los biografiados, a la institución, y a los profesionales solventes y documentados que han colaborado en la edición del Diccionario, es lo que está exigiendo una revisión que, como es norma en el mundo académico, tiene que ser realizada por evaluadores externos a la institución”, se puede leer en el blog del historiador Santos Juliá. Sin embargo, la RAH insiste en trasladar la responsabilidad de cada voz a cada autor, aclarando que la institución no ejerce “de censora”. Fuente: El País *** Joyce sufría hipermetropía, reveló investigador español James Joyce, uno de las grandes referencias literarias del siglo XX tras la publicación de su innovadora obra Ulises, no sufría miopía sino hipermetropía, según reveló una investigación acometida por Javier Ascaso, profesor de oftalmología de la Universidad de Zaragoza (centro de España). Según informó la institución este 10 de febrero, los resultados de su estudio, publicados por la revista científica British Medical Journal, parten de un análisis minucioso, en más de un centenar de fotografías de época, de las gafas que portaba el escritor. La investigación también se apoya en el hallazgo de una prescripción de lentes a Joyce emitida en 1932 por el profesor suizo Alfred Vogt, uno de los más célebres oftalmólogos de la época. Mientras que la miopía es un defecto que origina que la visión lejana sea borrosa, la hipermetropía se caracteriza por reducir la visión próxima. El autor de Ulises usaba lupas para aumentar las palabras que, en ocasiones, apuntaba en trozos de papel durante sus paseos y que después incorporaba a sus obras, un hecho que podría estar ligado a los neologismos, errores ortográficos, y ausencia de signos de puntuación que caracterizan el difícil lenguaje de sus últimas obras. A partir de una errónea interpretación de su primer biógrafo, críticos e investigadores posteriores como Lyons, Davies o Gorman perpetuaron el supuesto error de la miopía del escritor, provocando incluso que se hablara metafóricamente de una cierta “miopía social” en la obra del novelista. El oftalmólogo aragonés Javier Ascaso comenzó a profundizar sobre la supuesta miopía de Joyce, después de publicar en 2010 un artículo científico en el Journal of Medical Biography sobre la influencia que el glaucoma inflamatorio tuvo en la obra tardía de James Joyce, que redactó prácticamente ciego. Precisamente, otro investigador, el doctor Van Velze, del Departamento de Estudios Literarios de la Universidad de Utrech (Holanda), que estaba elaborando su tesis doctoral sobre ese mismo tema desde un punto de vista lingüístico, leyó su artículo y le pidió asesoramiento sobre algunos aspectos oftalmológicos para los que no encontraba respuesta. A partir de entonces se estableció una fructífera colaboración entre ambos investigadores que les llevó a investigar entre otras cosas esa falsa miopía atribuida a Joyce. Para el experto aragonés, cuya investigación rompe con el mito de la miopía del escritor irlandés, es sorprendente que nadie antes hubiera detectado en las numerosas fotografías de Joyce que usaba gafas con lentes biconvexas típicas de un defecto hipermetrópico. Los ojos de Joyce fueron sometidos a trece intervenciones quirúrgicas, incluida la extracción de sangre de los mismos mediante sanguijuelas, técnica muy de moda en aquella época. El escritor irlandés padeció un síndrome de Reiter secundario a una infección venérea que contrajo en su juventud y, según Ascaso, fue tratado de acuerdo con los conocimientos y medios disponibles en la época: dionina, colirios mióticos, cocaína, arsénico e inyecciones de fósforo. No obstante, según el profesor de oftalmología de la Universidad de Zaragoza, la ausencia de antibióticos para tratar su infección inicial, y de corticoides para controlar los brotes inflamatorios que le provocaron glaucoma, fueron trascendentales en la dramática evolución de los problemas visuales que padeció Joyce a lo largo de su vida. Fuente: EFE *** Gobierno venezolano investiga hallazgo de libros en un basurero El Ministerio de la Cultura de Venezuela, conjuntamente con el gobierno del estado Bolívar, iniciaron las investigaciones en torno al hallazgo de unos dos mil libros de la Misión Cultura que fueron lanzados a un basurero ubicado en la carretera entre Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz, a trescientos metros del puente Maruhanta. La denuncia fue publicada por un medio local el viernes 10 de febrero. Al parecer los ejemplares desechados estaban destinados a las bibliotecas de los diferentes consejos comunales existentes en el municipio Heres. El mismo día, Teresa Ramírez, secretaria de Cultura del gobierno regional, expresó en el Palacio de Gobierno —durante un acto en el que se entregó recursos a grupos musicales de El Callao— la preocupación del ejecutivo regional por este caso. Según manifestó Ramírez, se espera por los resultados de una investigación ordenada por la arquitecta Fanny Astudillo, coordinadora del Ministerio de Cultura en el estado Bolívar. De igual manera, Ramírez habló en torno a la alianza existente entre la Gobernación de Bolívar y el Ministerio de la Cultura, y que tiene como finalidad la creación de bibliotecas comunales en todos los municipios del estado, actividad en la que participan los consejos comunales. Por su parte, el Gabinete Estatal de Cultura —que representa al ministerio en el estado Bolívar— repudió a través de un comunicado el hallazgo. “A pesar de que 2.000 libros pueden parecer poco frente a las cifras consolidadas, no podemos dejar de fijar nuestra posición de repudio por el hallazgo de cerca de 2.000 ejemplares de libros de la Biblioteca de los Consejos Comunales en un botadero de basura en Ciudad Bolívar (...). Cada letra, cada página perdida nos duele. La indiferencia es un delito moral que no podemos permitirnos”, dice el comunicado. “Nos asombra que todavía exista quien se oponga al crecimiento intelectual de venezolanas y venezolanos. Este acto, que no puede calificarse sino de criminal, demuestra desprecio por las ideas, por el acto creador, por la literatura y, finalmente, por la responsabilidad compartida para hacernos colectivamente más libres y felices”. La directiva del gabinete reafirma en el comunicado su “compromiso tanto con la investigación de estos hechos, como a elevar la denuncia ante los órganos jurisdiccionales que correspondan para determinar el origen y los ejecutores de este despojo al pueblo venezolano”. Fuentes: AVN • Diario El Expreso *** Nicasio Urbina presentó libro de relatos El escritor nicaragüense Nicasio Urbina (http://www.letralia.com/firmas/urbinanicasio.htm) presentó el pasado 10 de febrero en Managua su nuevo libro, Caminar es malo para la salud, que reúne 31 cuentos relacionados con el amor, la violencia y la muerte. Nacido hace 54 años en Argentina, donde sus padres se encontraban exiliados por la dictadura de la dinastía Somoza (1937-1979), y residente en Estados Unidos, Urbina vivió su niñez en Caracas (Venezuela) y su adolescencia en Nicaragua. “Hay varios casos de muertes violentas, vivimos en un mundo de violencia, y los accidentes de esta vida azarosa nos llevan por estos derroteros”, dijo el escritor. La presentación se realizó en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo Internacional (Aecid), junto al también escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado. Ramírez, por su parte, explicó ante el auditorio que Urbina sufrió la violencia en carne propia, puesto que su padre, Guillermo Urbina, un “luchador antisomocista”, fue asesinado a traición en una calle de la colonial ciudad de Granada, 45 kilómetros al sur de Managua. “Nicasio cuenta esta experiencia demoledora” en su cuento “La ironía” con “objetividad de amanuense, sin remilgos emocionales, con la imparcialidad de un reportero”, indicó Ramírez, ex vicepresidente de Nicaragua, autor de 41 libros y ganador del premio Alfaguara de novela en 1998 con Margarita, está linda la mar. Ramírez observó que en el libro de Urbina se encuentran historias de amor, encuentros fortuitos, desencuentros, amores frustrados, “una enorme carga erótica”, con finales que se “resuelven casi siempre en la soledad” y “desenlaces muy sorpresivos”. El libro, que ya fue presentado en Guatemala bajo el sello de Letras Negras y se distribuye en toda Latinoamérica, desarrolla sus historias en Granada, una de las primeras ciudades fundadas por los españoles, y “con pocas narraciones”, anotó Urbina, quien es catedrático de literatura latinoamericana y director de estudios de posgrado en la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos. Urbina ha publicado El libro de las palabras enajenadas (1991) y ganó el Premio Nacional Rubén Darío en 1995 con la obra La estructura de la novela nicaragüense: análisis narratológico (1996). Fuente: EFE *** Festival Mundial de Poesía homenajeará a Enrique Hernández D’Jesús El IX Festival Mundial de Poesía, que se organiza en Venezuela y está previsto para el próximo mes de junio, rendirá homenaje al poeta venezolano Enrique Hernández D’Jesús, informó este 12 de febrero el presidente de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, el escritor Luis Alberto Crespo (http://www.letralia.com/firmas/crespoluisalberto.htm). “Este poeta es muy querido por todos nosotros, se ha destacado por promover la poesía venezolana por todas partes del mundo y al mismo tiempo por ser un poeta con una obra bastante extensa, con más de treinta libros realizados”, expresó Crespo. Oriundo del estado Mérida, Hernández D’Jesús se ha destacado no sólo por ser un gran poeta sino también por su inclinación hacia la fotografía. Ganador de diversos premios en literatura y fotografía, desde 1978 ha expuesto sus trabajos en Venezuela, Italia, España y Puerto Rico. Ente sus publicaciones se encuentran Muerto de risa (1968), Mi abuelo primaveral y sudoroso (1974), El circo (1986) Los poemas de Venus García (1988) y Recurso del huésped (1988), entre otras. Crespo informó que para esta nueva edición el lema del Festival será “El día que comenzó a nacer”, y contará con la participación de poetas de cinco continentes, quienes “vendrán a conocer qué se está haciendo en Venezuela en esta materia y para expresar en poesía lo que ellos sienten como artistas”. El titular de la Casa de Bello apuntó que en el festival, que recorrerá los 24 estados del país, el público podrá disfrutar de recitales de poesía, así como de talleres, charlas, conversatorios, danza, teatro y música. Destacó que entre las novedades que tendrá la actividad este año se encuentra la edición de un libro que se llamará Amor a Venezuela. Fuente: AVN *** Falleció el escritor mexicano Julián Meza El escritor veracruzano Julián Meza (Orizaba, Veracruz, 1944) falleció el pasado domingo 12 de febrero a los 68 años, según informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). La titular de la dependencia, Consuelo Sáizar, publicó en su cuenta de Twitter: “Julián Meza fue un extraordinario ser humano, un gran maestro de filosofía, un hombre culto y un amigo cortés y generoso”. Filósofo y narrador, Meza escribió las novelas El libro del desamor, La huella del conejo, El arca de Pandora, La saga del conejo, La feria de los lacayos y Bestiario de la modernidad mexicana y diccionario postmoderno; así como los ensayos Sicilia: la piedra negra y Cándidos y tartufos (Conaculta/Ediciones Sin Nombre). Meza realizó estudios de filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y de historia en L’Ecole Pratique des Hautes Etudes, de París. En esa época escribió en francés Un famélico en busca de salvación, obra que posteriormente fue traducida por él al español. También se desempeñó como profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam), donde dirigía la revista Estudios, que en su edición actual le rinde homenaje en su número 100. Fue también colaborador en publicaciones periódicas como las revistas Vuelta, de Octavio Paz, y Letras Libres, de Enrique Krauze. Apenas en enero pasado publicó Cerdeña, la isla de Eolo, en Ediciones Sin Nombre, que junto con Constantinopla, la isla de mediodía (2010) formaba parte de la trilogía Viaje, que ahora ha quedado inconclusa. Además dejó pendiente una compilación de la poesía de Edén Ferrer, Epiclesis, para el Fondo de Cultura Económica (FCE). “Era un gran conocedor de la cultura y el pensamiento francés. Era el crítico más atinado y mordaz que ha tenido México de su generación. Era un gran defensor de la cultura griega clásica y la defendió en oposición al cristianismo, pues pensaba que éste había anulado la riqueza que había logrado el politeísmo”, dijo Carlos González Manterola, director de ediciones GM Espejo de Obsidiana, quien tuvo a Meza como colaborador asiduo para la serie de colección de revistas de historia publicada en el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Fuentes: La Jornada • Proceso *** Escritor argentino anuncia “traducción” del Quijote al español actual El escritor Mario Paoletti acaba de presentar su tercer libro dedicado a la vida y obra de su paisano Jorge Luis Borges, Las novias de Borges, y ya se ha lanzado “a un proyecto todavía más ambicioso: traducir al español actual nada menos que El Quijote”. Así lo declaró este 12 de febrero el autor argentino, afincado en Toledo (centro de España), quien aseguró que la novela de Cervantes “es una maravilla que ahora muy poca gente lee por la dificultad que supone un lenguaje sobre el que ha crecido la hierba de los siglos”. Por esta razón se ha propuesto, “sin desvirtuarla”, ponerla al alcance de todos los lectores, “incluso de los que sólo consumen best-sellers”, porque “no hay ninguna razón para que El Quijote no lo sea, como lo fue en los siglos XVII, XVIII y XIX”. Quijote Express es el título que llevará esta nueva versión de las andanzas de don Quijote y su escudero Sancho Panza, que no tendrá notas al pie ni explicaciones de ningún tipo porque, según Paoletti, “ya no serán necesarias puesto que todos los términos incluidos en el texto son de uso común en nuestros días en España y en América Latina”. El escritor argentino espera tener terminado antes del verano este Quijote Express, que será “la primera trascripción, en idioma castellano, de la genial novela al lenguaje de nuestra época”. Paoletti adelantó que “serán 350 páginas que permitirán una lectura veloz, de ahí lo de ‘express’, igual que cualquier otra novela moderna”. Sobre Las novias de Borges, que presentó en diciembre en su ciudad natal de Buenos Aires, indicó que esta obra pone de relieve que Borges fue “muy desafortunado” en el amor. “Muchas de las mujeres de las que se enamoró y a las que propuso casamiento, lo rechazaron y casi inmediatamente se casaron con otros”, señaló Paoletti, para quien “estos fracasos sentimentales esmaltan toda su obra poética cubriéndola con una pátina de infelicidad”. A su juicio, Borges “se defendió” de estas contrariedades “inventando la teoría de que en la derrota siempre hay más posibilidades de elegancia que en el triunfo y que, con la tristeza, se pueden construir cosas maravillosas”. Pero Borges no es estudiado en esta biografía sólo en el aspecto sentimental, sino que Las novias de Borges indaga también en el mundo de sus amistades y en la faceta política del escritor. En este último campo, Paoletti llegó a la conclusión de que “fue un hombre intolerante, de ideas muchas veces reaccionarias y con grandes dificultades para entender la complejidad de las relaciones humanas”. Y cree que esta actitud fue la que finalmente le impidió obtener el premio Nobel, “que literariamente merecía más que ningún otro escritor de su tiempo”, opinó. A favor del poeta argentino, alegó que “era un hombre de principios, muy poco ‘narciso’ y nada oportunista, que nunca intentó obtener ventajas”, y apostilló: “Era una persona íntegra, austera y literariamente generosa, que ni siquiera podía negarse a la solicitud de un amigo para que le escribiera un prólogo y, de hecho, escribió 300”. Paoletti es el director del Centro de Estudios Internacionales de la Fundación Ortega-Marañón de Toledo, que cumple ahora treinta años de actividad académica continuada y, hasta el momento, ha recibido a más de 9.500 estudiantes universitarios de todo el mundo que acuden a la capital castellano-manchega para realizar una inmersión en la cultura hispánica. Preguntado por las dificultades que supone investigar desde Toledo sobre un escritor que desarrolló toda su labor en Argentina, Paoletti aprovecha para entonar “loas de agradecimiento” a Internet. “Los investigadores han recibido un regalo divino con la aparición de Internet, pues lo que antes obligaba a visitar bibliotecas y viajar por medio mundo para realizar entrevistas personales, se consigue ahora con un clic o con un mail”, subrayó. Además de Las novias de Borges, Paoletti es autor de Borges al natural, un tratado de estética sobre la esencia y la percepción del amor y la belleza en la obra de Borges, y El otro Borges: anecdotario completo, que recoge una recopilación de 333 anécdotas atribuidas al escritor argentino. Fuente: EFE *** Germán Sánchez Ruipérez, fundador de Anaya, fallece a los 85 años El empresario salmantino del sector editorial Germán Sánchez Ruipérez, quien fundara Ediciones Anaya en 1958, falleció la madrugada del domingo 12 de febrero en República Dominicana acompañado por su esposa, Ofelia Grande, y otros familiares. Con la muerte de Sánchez Ruipérez, quien había nacido en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) en 1926, “desaparece uno de los más grandes empresarios de la edición española”, como han recalcado desde su fundación homónima. El editor salmantino fundó también otras compañías del sector como Cátedra, Pirámide, Barcanova, Algaida o Anaya Multimedia, y destacó también por su labor social a través de la fundación, creada en 1981 y dedicada a la formación de profesionales del sector editorial y al fomento de la lectura. Sánchez Ruipérez estuvo “firmemente ligado a la causa de la educación y la cultura, especialmente en la última década”, cuando desarrolló su actividad al frente de la fundación, que, como han recordado, ha sido reconocida con diversos galardones nacionales e internacionales. Entre otras distinciones, Sánchez Ruipérez recibió la Medalla de Oro de Salamanca, la Medalla de Oro de Madrid, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales, la Encomienda con Placa de Alfonso X el Sabio, la Encomienda de Número de Isabel la Católica, el Premio Juan Lladó, el Premio Montblanc o el doctorado honoris causa de la Universidad de Salamanca en febrero de 2011. Sánchez Ruipérez, hijo de maestra y librero, se trasladó a Salamanca tras la Guerra Civil, ya que su padre había adquirido la librería Cervantes. Con 16 años abandonó sus estudios de bachillerato y se incorporó a la empresa familiar que él mismo dinamizaría con nuevas propuestas y sistemas de gestión. En 1958 abandonó la librería Cervantes para iniciar la constitución de Ediciones Anaya, S.A., empresa editorial “germen de lo que, al paso de los años, se convertiría en uno de los grandes grupos editoriales españoles, Grupo Anaya, formado por más de 35 empresas”. Entre las marcas acogidas por la compañía figuran, entre otras, Alianza Editorial, Vox-Biblograf, Ediciones Cátedra, Editorial Tecnos, Anaya Multimedia, Anaya Touring, Algaida y Altaya. Sánchez Ruipérez era también titular del grupo empresarial America Publishing Group, “el más importante” en la distribución de publicaciones periódicas en castellano en América, y mediante el cual adquirió en el continente americano diversas empresas editoriales en Estados Unidos, México, Colombia, Argentina o Chile, además de abrir en Nueva York una librería con fondos españoles. En otros ámbitos, fue socio fundador y presidente de Tele 5, así como editor y empresario del diario El Sol. Fuente: Europa Press *** Copia en microfilme del legado de Gabriela Mistral es entregada a EUA La Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile (Dibam) entregó a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, el pasado lunes 13 de febrero una copia en microfilme del extenso legado de Gabriela Mistral, que fuera donado en 2007 a las autoridades chilenas por Doris Atkinson, sobrina de Doris Dana, amiga personal, pareja sentimental y benefactora de la Premio Nobel 1945. Al hacer la donación del material, Atkinson y la Dibam suscribieron un acuerdo en virtud del cual seis instituciones —tres extranjeras y tres chilenas— recibirían copias de todo. Con la entrega de la copia correspondiente a la Biblioteca del Congreso, quedan pendientes consignaciones similares a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Universidad de Columbia. La internacionalización no ha sido el único movimiento reciente que ha tenido el legado de Mistral. Ediciones UC publicó Baila y sueña: rondas y canciones de cuna inéditas de Gabriela Mistral, que incluye 18 rondas y 13 canciones para niños, que fueron descubiertas entre las más de 18 mil piezas que guardaba el centenar de cajas donadas por Atkinson. A Baila y sueña se sumará Epistolario americano, libro que prepara la editorial Das Kapital con la correspondencia que la poeta mantuvo con artistas e intelectuales como Ezra Pound, Pablo Neruda, Marta Brunet, María Luisa Bombal y Vinicius de Moraes. Con estos dos nuevos títulos se engrosa la lista de publicaciones que han nacido del legado, tras Niña errante y Almácigo, el primero con la correspondencia que mantuvo con Dana y el segundo con poemas inéditos. Fotos, filmes, cintas de audio, poemas, prosa y documentos forman el legado que guarda la Dibam, que desde septiembre pasado tienen las universidades de Chile, Católica y La Serena en copias microfilmadas, y que está disponible en Internet en el sitio Sala Mistral (http://salamistral.salasvirtuales.cl). Fuente: La Tercera *** Macba publica fotos de Joan Brossa bajo licencia Creative Commons El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), después del acuerdo con la Fundació Brossa y el Ayuntamiento de Barcelona (que permitirá al Macba custodiar más de 60.000 objetos del artista), ha decidido publicar bajo licencia Creative Commons algunas fotos del poeta visual, según se anunció el pasado 14 de febrero. El total del legado se ha depositado en el centro por un período de 25 años, con la responsabilidad de que sea custodiado, catalogado, conservado y divulgado, como informamos en nuestra edición 259 (http://www.letralia.com/259/0113brossa.htm). El archivo personal incluye una importante colección de fotografías de Joan Brossa a lo largo de su vida, hechas por diferentes autores. En el perfil de Flickr del centro de estudios y documentación del Macba (http://www.flickr.com/photos/arxiu-macba/collections/72157627587492437/) están disponibles para su consulta online unas 200 de las imágenes, realizadas por Martí Gasull, Jaume Maymó o Roman Ferrer, entre otros. Para favorecer la difusión del legado, el Macba ha publicado, al mismo tiempo, diez fotografías bajo el tipo de licencia creada por Lawrence Lessig, y ha anunciado que irá incrementando los álbumes digitales con el material catalogado. Al divulgar las imágenes de este modo —cada vez son más los centros que lo hacen— las fotos pueden copiarse y publicarse de forma gratuita, siempre y cuando se reconozca la autoría, sin usarlas con fines comerciales, ni generar con ellas “ningún tipo de obra derivada”. En las imágenes —la mayoría en blanco y negro— vemos a Joan Brossa en la Fira de Tàrrega, sentado en su estudio de la calle Génova, o paseando con un sombrero de copa. Descubrimos, así, a un poeta que juega, en la intimidad, con algunos de los símbolos que lo harían universal. Fuente: La Vanguardia *** Gobierno de España podría reducir el IVA al libro digital El ministro español de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, anunció este 14 de febrero que el gobierno de la nación ibérica es partidario de homologar el tipo de IVA aplicado al libro digital (18%) con el que se grava al de papel (4%), una reducción de la que se viene hablando desde hace cuatro años. Este ajuste fiscal, un clamor entre quienes quieren incentivar el desarrollo del negocio digital en el ámbito editorial, no se ha aplicado por problemas con la directiva comunitaria, que considera el e-book un servicio de la sociedad de la información y por tanto lo somete a una tributación más fuerte, lo que no ha impedido que Francia y Luxemburgo se hayan desentendido de las indicaciones de Bruselas y desde enero hayan reducido el IVA que aplican a los libros. “Es necesario que el e-book pueda equipararse a efectos fiscales al libro de papel”, dijo Wert durante un desayuno informativo convocado por el Foro Nueva Sociedad en el que dio cuenta de las líneas maestras de la que ha de ser su acción al frente del ministerio. En lo tocante a Cultura, insistió el ministro en la necesidad de desarrollar una nueva ley de mecenazgo que dinamice la entrada de dinero privado en la inversión cultural. En ese sentido, Wert puso como ejemplo de gestión al Museo del Prado, que ha ido ganando en autonomía financiera conforme se ha incrementado la aportación privada y se ha ido liberando al Estado de carga presupuestaria. Respecto al desarrollo de un nuevo modelo de propiedad intelectual que fomente el desarrollo electrónico de la cultura merced a nuevos modelos de negocio que reduzcan el peso del contrabando digital de contenidos, Wert insistió en sus objetivos pero no puso fecha a ese desarrollo de una nueva ley de propiedad intelectual. El ministro ratificó que la conocida como “ley Sinde” —que permitirá a una comisión ministerial interesar el cierre de páginas web que violen los derechos de autor— estará en marcha el próximo 1 de marzo, a pesar de que el Supremo haya admitido a trámite el recurso de la Asociación de Internautas contra la citada norma, en el que se pide la suspensión cautelar de su aplicación. Fuente: La Vanguardia *** Conceden premio Rosario Castellanos a Cristina Pacheco Por su trayectoria cultural en México, la escritora y periodista Cristina Pacheco fue galardonada con el primer premio Rosario Castellanos, convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta). El galardón, según se anunció este martes 14 de febrero, será entregado durante la inauguración del segundo Congreso Internacional “La experiencia intelectual de las mujeres”, que se realizará del 4 al 9 de marzo en el Palacio de Bellas Artes. “Muchas gracias por este reconocimiento. Es un golpe maravilloso que dignifica y entusiasma. El premio es un estímulo, una especie de encuentro con una persona muy querida, Rosario Castellanos, y con tantas mujeres que luchan y batallan por salir adelante en la vida cotidiana”, expresó Pacheco. Respecto a su relación con Rosario Castellanos, la escritora recordó cómo conoció a la poeta en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam): “Era maravillosa su energía. Admiré su valor, su silencio en medio de tantas palabras; se concentraba en su propia vida. Para mí las lecturas de Rosario han sido muy enriquecedoras y humanas”. El jurado integrado por María Novaro y Rosario Ruiz (México), Gloria Dubner (Argentina), Diamela Eltit (Chile) y Amelia Valcárcel (España) eligió a Cristina Pacheco “por su sólida y fructuosa trayectoria en el periodismo y la literatura, así como en la comunicación audiovisual, y porque a lo largo de varias décadas ha dado voz y respeto a personas de diversos ámbitos sociales”. Las integrantes del jurado subrayaron el legado periodístico de la galardonada, que forma parte del programa Memoria del Mundo: Patrimonio Cultural de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), contribuyendo a la pluralidad de México, por su tenacidad y constancia que son un ejemplo para todas las mujeres. Considerada una cronista indispensable de la realidad mexicana contemporánea, Pacheco explicó que tuvo la fortuna de captar las voces de aquellas personas que muchas veces no son escuchadas porque le tocó vivir una infancia difícil, y por ello se inclinó hacia el mundo de la crónica. “Mi padre era campesino y es maravilloso contar con la escuela pública que nos brinda el país. Ahora voy por la ciudad, por donde puedo, recogiendo estos testimonios que forman el gran mural de nuestro siglo”, señaló la galardonada. Durante su trayectoria periodística, Cristina Pacheco ha entrevistado a un sinnúmero de personajes esenciales para la construcción del México actual, y ha incursionado como escritora en el cuento, la crónica y la literatura infantil, entre otros géneros. De acuerdo con la galardonada, en México se ha avanzado mucho en el tema de la desigualdad, en el terreno de la política, el arte, el periodismo y la literatura. “Las mujeres nos dan grandes lecciones, debemos dar un paso adelante y dar apoyo a todas las mujeres que no tienen derecho de enriquecer su imaginación, las mujeres de la casa, las madres, a quienes les prohibieron muchas cosas como usar el lenguaje y hablar en voz alta, esas mujeres que están sujetas a seguir murmurando”. Como narradora, Cristina ha publicado Para vivir aquí (1983), Sopita de fideo (1984), Cuarto de azotea (1986), Zona de desastre (1986), La última noche del tigre (1987), El corazón de la noche (1989), Para mirar a lo lejos (1989), Amores y desamores (1996), Los trabajos perdidos (1998) y El oro del desierto (2005), entre otros. Entre sus libros de entrevistas, destacan Testimonio y conversaciones (1984), La luz de México (1988), Los dueños de la noche (1990), Al pie de la letra (2001) y el reportaje La rueda de la fortuna (1993). El galardón, dotado con 100 mil dólares, surgió a iniciativa del presidente Felipe Calderón y la titular del Conaculta, Consuelo Sáizar. Tiene la finalidad de reconocer la trayectoria cultural de las mujeres de habla hispana. En esta primera convocatoria se recibieron 44 postulaciones. Fuente: La Jornada *** Jorge Volpi gana el Premio Planeta-Casa de América El escritor mexicano Jorge Volpi ganó este martes 14 de febrero el V Premio Iberoamericano que otorgan conjuntamente la editorial Planeta y la Casa de América, dotado con 200.000 dólares, por la novela La tejedora de sombras, anunciaron los organizadores en una ceremonia que por primera vez tuvo lugar en España. El jurado de esta quinta edición, integrado por los escritores Alberto Manguel, Carmen Posadas y Clara Sánchez, eligió la obra de Volpi —de 43 años y autor de novelas como La paz de los sepulcros y El temperamento melancólico— frente a otras finalistas como La secta de los asesinos, del colombiano Basilio Politis, La trampa del diablo, del argentino Juan Brian Doyle, y Catalina de Miranda, de la venezolana Xiomary Urbáez. “Hace mucho quería escribir una historia de amor y encontré ésta”, indicó Volpi en la red social Twitter poco después de conocerse el veredicto. La tejedora de sombras, que se publicará en marzo, narra la historia de Christiana Morgan, una tormentosa estudiante de arte y esposa de un veterano de guerra, que en 1925 conoce en Nueva York a Henry Murray, un ambicioso médico de Harvard casado con una rica heredera. Incapaces de oponerse a la fuerza que los atrae, la pareja viaja a Suiza para ser analizada por el psicólogo Carl Gustav Jung, quien sumerge a la mujer en profundos estados de trance. “Las visiones de la joven, fielmente dibujadas en sus cuadernos, se convertirán en el punto de partida de un experimento en busca del amor absoluto que se prolongará durante los siguientes 42 años”, explicaron los organizadores del galardón. El premio Planeta-Casa de América se otorga desde hace seis años a una obra original e inédita escrita en español “para promover la narrativa en lengua española en todos los países americanos”. Madrid es la quinta sede de este premio tras Bogotá en 2007, Buenos Aires en 2008, Ciudad de México en 2009 y Santiago de Chile en 2011. La cuarta edición prevista en Valparaíso en marzo de 2010 tuvo que ser suspendida por el terremoto que sacudió el país un mes antes, causando 521 muertos y 56 desaparecidos. Fueron galardonados en ediciones anteriores El enigma de París, del argentino Pablo de Santis; La Casa de Dostoievski, del chileno Jorge Edwards; Ella, que todo lo tuvo, de la colombiana Ángela Becerra, y Los días del arcoíris, del chileno Antonio Skármeta. Condecorado como Caballero de la Orden de Artes y Letras de Francia, en 2009 Volpi obtuvo el premio José Donoso de Chile por el conjunto de su obra. Fuente: AFP *** Alfaguara crea una colección digital de literatura latinoamericana Alfaguara Digital (http://www.alfaguara.com/es/digital), una nueva colección lanzada por el sello español el pasado 15 de febrero, nace según la casa editora “con la vocación de afianzar los puentes literarios con Latinoamérica, ofreciendo a los lectores en español obras en formato e-book hasta ahora inaccesibles fuera de sus mercados locales”. Libre de los límites geográficos de la edición en papel, Alfaguara Digital asegura que su propuesta supondrá ampliar el mercado de los libros en lengua española a todos los países que comparten el mismo idioma. “Antes, el tema de la circulación del libro era el gran asunto de nuestro trabajo editorial, hoy el libro digital permite que los títulos estén disponibles en todas partes, manteniendo la misma coherencia de catálogo, el rigor a la hora de presentar los contenidos, así como la calidad de los mismos”, afirma Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara. El catálogo de Alfaguara Digital incluye obras poco conocidas de prestigiosos autores a la vez que descubre para el lector nuevos e interesantes nombres de la literatura argentina, boliviana, chilena, colombiana y mexicana. Un catálogo de más de cien títulos de autores latinoamericanos ordenados por país que en los próximos meses se irá enriqueciendo y ampliando con autores y obras de otros países, consolidando uno de los fondos literarios más ricos y variados del idioma. A punto de cumplir cincuenta años, Alfaguara (1964) se ha convertido en la editorial de referencia en el campo de la creación literaria en lengua española, fruto de cinco décadas publicando lo mejor que se escribe en España y Latinoamérica. Con una marcada vocación global desde su fundación, la editorial ha tenido como objetivo romper con las fronteras impuestas a la lengua común, y el nacimiento de esta colección digital contribuye a este propósito. Al mismo tiempo, brinda a los lectores la posibilidad de tener una buena experiencia de lectura a través de distintas plataformas y dispositivos. “Alfaguara Digital hace uso de las nuevas tecnologías para darle nueva cara a una idea antigua: publicar buena literatura”. Los títulos que componen esta colección tienen un precio medio de 9,99 euros (con títulos desde 4,99 euros) y estarán accesibles en las librerías digitales de Amazon, Apple, FNAC, El Corte Inglés, Casa del Libro, los canales atendidos por Libranda y otro centenar de librerías on-line. Alfaguara Digital incluye obras de los autores argentinos Héctor Tizón, Liliana Hecker, Pablo Ramos y Silvia Iparraguirre; del boliviano Claudio Ferrufino; de los colombianos Alonso Sánchez Baute, Héctor Abad Faciolince y Andrés Burgos; de los chilenos Hernán Rivera Letelier, Andrea Maturana, Alberto Fuguet y Juan Forch, y de los mexicanos Ethel Krauze, Homero Aridjis y Hernán Lara Zavala, entre otros muchos nombres. Fuente: Cadena Ser *** Círculo de Lectores lanza la plataforma digital Booquo Un nuevo actor se sumó este 15 de febrero al mercado de las plataformas digitales: Booquo (http://www.booquo.com), creada por Círculo de Lectores, que llega con una oferta de libros electrónicos y de películas para ser compradas y visionadas en formato streaming. También, en colaboración con La Casa del Libro, ofrece un apartado para la compra de libros impresos. Además, y como novedad, dispone de ofertas de ocio (teatro, restaurantes, conciertos). La nueva plataforma está configurada como una red social. Existe una “comunidad” que permite al usuario crearse un perfil y conocer los contenidos y actividades de otros usuarios. “Creamos clanes con los que el usuario se reconozca e identifique a largo plazo”, aseguran los responsables de la plataforma. “Rompemos el hielo mediante un test de personalidad que nos permite recomendar, entrar en contacto con gente similar y prescribir productos”, añaden. La plataforma se apoya en dos pilares: un canal abierto y otro cerrado. En el primero, los usuarios tienen acceso a los e-books que se encuentren en el mercado a través de la plataforma Libranda. También pueden visionar películas por streaming, gracias a la colaboración de las distribuidoras Filmin, Aurum y DeA Planeta. En el servicio Premium, la oferta de e-books se establece a través de una Biblioteca Club Digital, cuyo formato consiste en contenidos en la nube (no están almacenados en el dispositivo del usuario) y un pago de los libros electrónicos mediante suscripción. Se han establecido siete canales temáticos: novela negra, narrativa, novela histórica, divulgación, infantil, catalán y empresa. Booquo cuenta con un canal básico que incluye clásicos y libros sin derechos de autor. El coste de suscripción a un canal es de 9,90 euros al mes, que da derecho “a leer mensualmente uno de los libros digitales que estén disponibles” y al canal básico. Si el usuario ya es socio del Círculo de Lectores, la cuota mensual es de 7,90 euros. Tanto para el socio como para el nuevo suscriptor, el coste de un canal adicional es de 5 euros y se puede cambiar cada mes. Ninguno de los e-books que adquiera el usuario podrá ser copiado ni distribuido. Esta plataforma no cuenta con un dispositivo propio, sino que será accesible para todos los aparatos con sistemas Apple y Android. Fuente: Público *** Encontrada la primera traducción al español del Elogio de la locura El hispanista español Jorge Ledo y su colega holandés Harm den Boer, expertos en literatura ibero-románica de la Universidad de Basilea, en Suiza, encontraron la primera traducción al español del Elogio de la locura, la obra señera del humanista holandés Erasmo de Rotterdam, en la Biblioteca de la Sinagoga Portuguesa de Ámsterdam, según se anunció este 15 de febrero. El original del Elogio fue escrito en 1509 y publicado luego en 1511. La versión española ahora rescatada data del siglo XVII y su existencia se consideraba solo un rumor. Erasmo fue uno de los autores más censurados por la Inquisición, y buena parte de sus trabajos acabó en el Index Librorum Prohibitorum (índice de obras prohibidas por la Iglesia católica). De modo que, hasta la fecha, figuraba como primera traducción oficial la aparecida en 1842, ocho años después de la desaparición del Santo Oficio, durante el reinado de Isabel II. El manuscrito, con tapas de pergamino, tiene una caligrafía propia del siglo XVII español, y figuraba en el catálogo de la biblioteca de la Sinagoga Portuguesa. Sin embargo, no se había reparado en la importancia histórica de la traducción. Ambos expertos preparan ahora un ensayo crítico sobre el volumen que esperan tener listo este mismo año. Queda por averiguar aún cómo llegó a Ámsterdam el libro mismo. Según el Museo Histórico Judío de la capital holandesa, se trata de un “descubrimiento espectacular”. “Erasmo fue prohibido por la Inquisición, y hasta el siglo XIX no surgieron las primeras versiones al español”, señalaron sus portavoces. El museo menciona asimismo la teoría de expertos en lingüística que relacionan esta traducción española con una impresión anterior del Elogio, del siglo XVI y dada por perdida. Ello explicaría las menciones a la obra hechas en la novela anónima española El Lazarillo de Tormes, cuya edición más antigua data de 1554. Para la comunidad judía de ascendencia portuguesa de Ámsterdam, la traducción resulta también significativa. Erasmo era un autor muy popular entre sus miembros, que incluía a los conversos españoles (nuevos cristianos) perseguidos por los Reyes Católicos. De ahí que la Sala de los Tesoros de la Sinagoga haya decidido exponer el libro desde el pasado miércoles 15. Erasmo de Rotterdam escribió el Elogio de la locura en una semana y a la vuelta de un viaje a Roma. Después la corregiría y analizaría con su amigo Tomás Moro, el teólogo y pensador inglés, además de canciller de Enrique VIII, al que visitó en su domicilio. Decepcionado con la curia, Erasmo criticó en clave de sátira la corrupción que había contemplado, acelerando a su vez la reforma protestante. Al final del libro, que tuvo un éxito inmediato y fue traducido al francés, inglés y alemán, describe los verdaderos valores cristianos. Fuente: El País *** Unesco alerta sobre lenguas en peligro de extinción La mitad de las 6.000 lenguas que existen en el mundo están en peligro de extinción y cada quince días desaparece una de ellas, alertó la comisión alemana de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en su sede de Bonn este miércoles 15 de febrero. El organismo celebra este 21 de febrero la 12ª edición de su Día de la Lengua Materna, convocado desde el año 2000 para la promoción de la diversidad cultural y el multilingüismo. El motivo de esta edición es la educación en la propia lengua materna. Los responsables de la Unesco consideran que los estados deberían verse alentados a apoyar la instrucción en la escuela y la oferta educativa en las correspondientes lenguas maternas. La Unesco puso en marcha en Internet el Atlas de las lenguas en peligro (http://www.unesco.org/culture/languages-atlas), que será actualizado semanalmente y que ya incluye 2.474 idiomas, la región y su grado de riesgo. Entre ellas pueden contarse ya 230 lenguas desaparecidas desde 1950. La guerra, la deportación y la estigmatización son algunas de las causas que amenazan la vida de una lengua, pero también hay motivos menos dramáticos como la mediatización global en las lenguas predominantes, la natural mezcla de las lenguas y los fenómenos migratorios. Los expertos coinciden, sin embargo, en que un factor muy importante para el refuerzo de una lengua debilitada es crecer con una actitud positiva con respecto a la propia lengua vernácula. Fuente: DPA *** Exposición bibliográfica rinde homenaje a Miguel de Unamuno Este miércoles 15 de febrero fue inaugurada en la sede de la Fundación Sancho el Sabio (http://www.fsancho-sabio.es), en Vitoria (España), la exposición “De Unamuno y sobre Unamuno: una muestra bibliográfica”, en la que se puede apreciar más de 2.000 documentos del intelectual vasco, como primeras publicaciones antes de su muerte en 1936, artículos periodísticos, ensayos, traducciones a diferentes idiomas y colecciones de sus obras completas. La exposición, que permanecerá abierta hasta el 16 de marzo, conmemora los 75 años de la muerte de Unamuno. Además del recuerdo de su obra, se adentra a través de 2.000 referencias bibliográficas en la evolución de su pensamiento literario, filosófico, cultural y religioso, desde su visión de Bilbao y Vitoria hasta la curiosidad por el euskera, su oposición a la monarquía y el consiguiente apoyo a la II República. También se incluyen críticas literarias, escritos sobre la historia de la literatura o biografías que analizan desde la Guerra Carlista, que Unamuno vivió en primera persona en el sitio de Bilbao, hasta la Guerra Civil, cuya crudeza percibió en su etapa inicial en Salamanca poco antes de su fallecimiento. Además, la exposición saca a la luz fotografías familiares y retratos del escritor a lo largo de su vida así como manuscritos, postales, apuntes y cartas del puño y letra del autor de Niebla. Todo el material gráfico ha sido recopilado en los fondos de la Fundación Sancho el Sabio en los últimos cincuenta años gracias a los archivos familiares de Sáenz de Tejada y José Miguel de Azaola. La muestra está abierta al público entre 10:15 y 13:45 y entre 16:15 y 19:15. Fuentes: Diario de Noticias de Gipuzkoa • La Vanguardia *** Devuelven bienes de la Fundación para la Cultura Urbana Después de casi 19 meses, la junta interventora de la institución financiera Econoinvest —intervenida en 2010— recibió instrucciones para devolver los bienes, entre los cuales hay cuarenta mil libros. La Fundación para la Cultura Urbana, a través de su Sociedad de Amigos, ha recuperado los cuarenta mil libros, además de los videos y archivos que permanecían retenidos en su sede, ubicada en el piso 6 del edificio Mene Grande, del municipio Chacao, en Caracas, según informó la organización a través de un comunicado emitido este jueves 16 de febrero. El alquiler de los locales donde operaba la FCU eran cubiertos por Econoinvest, Casa de Bolsa. Cuando el espacio físico del grupo financiero fue allanado, los interventores mantuvieron en su poder todos los bienes que se encontraban en locales a nombre de la empresa. Las gestiones iniciales por parte de la FCU y su Sociedad de Amigos para acceder a sus activos resultaron inútiles. Cuando se nombró la nueva junta interventora, a cargo del doctor Víctor Moreira, recibió el encargo de la Superintendencia Nacional de Bancos para proceder a devolverle los bienes a la institución. La presión colectiva, tanto de intelectuales como del ciudadano común, el esfuerzo decidido de los integrantes de la Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana y la disposición de los nuevos interventores permite que se haya llegado a una resultado positivo. Recientemente se hizo entrega formal de todos los volúmenes y demás bienes culturales de la fundación, informó el presidente ejecutivo de la Sacu, Andrés Boersner. De ahora en adelante la Sociedad de Amigos se encargará de administrar y darle continuidad a más de diez años de exitosa gestión cultural en Venezuela, tal y como lo ha hecho desde que se originó el conflicto, el 20 de julio de 2010. Fuente: Sacu *** Biblioteca Nacional adquiere ejemplares únicos de Borges y Fernández Un ejemplar de la primera edición de Historia de la eternidad, de Jorge Luis Borges, y una serie de cuadernos anotados de Macedonio Fernández, fueron adquiridos por la Biblioteca Nacional (BN) de Argentina en un acto que tiene por objeto enriquecer el patrimonio cultural del país sureño, según se informó este 16 de febrero. Historia de la eternidad es el tercer libro de ensayos del autor de Ficciones. Publicado originalmente el 29 de abril de 1936 por la casa Viau y Zona —con una tirada de 300 ejemplares—, la pieza pertenecía a la colección personal del periodista y escritor Rogelio García Lupo. El volumen, plagado de notas a pie de página que más tarde formarían parte del texto definitivo, fue un regalo personal de Borges al periodista, entonces asesor de la BN, en 1955. El conjunto de notas permite apreciar, como una segunda voz, el trabajo del editor. Se sabe que a instancias de José Edmundo Clemente, Emecé comienza a editar en 1952 las Obras completas de Borges. La segunda edición de Historia... aparecería en 1953, y este ejemplar sirvió de base para ese trabajo e incluye, además de las correcciones mencionadas, textos dactiloescritos de los dos ensayos agregados para esa oportunidad. Según García Lupo, el ejemplar “fue un regalo de Borges. Se lo pedí. Era una devolución de la primera edición (estaba por salir la definitiva). Yo elegí el ejemplar anotado. Él no tuvo ningún problema”. Y agregó que “es muy interesante ver cómo trabajaba Borges, cómo iba agregando, cambiando, alterando, corrigiendo los textos; cómo eliminaba lo que con el tiempo iba considerando superfluo, o muy infectado de criollismos”. “El libro tiene 45 cambios. Podría decirse que este es un segundo original, porque tiene la letra manuscrita de Borges. La edición de 1953 incorpora dos textos que no estaban en la edición de 1936, la que tengo yo”. Pero ya es hora. “Este ejemplar estuvo en mis manos unos 55 años. Y por la edad que tengo, creo que es hora de que puedan acceder al libro estudiosos y curiosos, lectores. Y así también lo decidió la Biblioteca Nacional”, completó García Lupo. Por su parte Maite Obieta, nieta de Macedonio Fernández e hija de Adolfo de Obieta, concedió que la lectura de la obra publicada de su abuelo “es una experiencia alucinógena”. “Estos eran papeles que encontré en una caja fuerte que hacía años nadie revisaba. Había muchísimo material. Muy poco estaba revisado por mi papá. El resto era desorden. Estoy tratando de ordenarlo”, contó. En rigor, “son anotaciones, notas que un escritor toma, notas sueltas que después desarrolla en forma de textos largos. ¿Usted escribe? Bueno, sabrá que los escritores toman notas. Y Macedonio no era la excepción”. La nieta del autor de Papeles del recienvenido agregó que “todavía hay muchísimo material sin clasificar... incluso se habla de una obra de teatro, que sería excepcional en mi abuelo”. “Lo que yo sí me ocupé fue de ordenar una parte, esta que quedará en la Biblioteca Nacional, y de separar lo que no sirve, por ejemplo, las notas que tomaba como abogado, Macedonio era abogado, pero eso no tiene ningún interés literario”. Entre el nuevo material adquirido “también existen algunas cartas, esbozos de novelas, pero fundamentalmente anotaciones que podían terminar en cualquier formato. Podemos decir que la lectura de mi abuelo es una experiencia alucinógena”, reiteró. Fuente: Télam *** Conceden el Premio Carlos Pellicer al escritor mexicano Ángel Cuevas Como última actividad del VIII Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer Cámara, este 18 de febrero fue entregado el Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer para obra publicada, que recayó sobre el poemario El silencio del bosque, del escritor mexicano Ángel Cuevas. La ceremonia de premiación, celebrada en el Salón José Gorostiza del Palacio de Gobierno del estado de Tabasco, fue encabezada por autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Instituto Estatal de Cultura —convocantes del premio—, ante la presencia de los más de 70 poetas de América Latina y España, participantes en el coloquio literario en homenaje a Carlos Pellicer. Cuevas (Ciudad de México, 1970) ha publicado Niño invierno (Hoja suelta, Nº 6, 2004) y ha colaborado con reseñas y poemas en revistas, suplementos culturales y antologías de su país. Estudió letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), es egresado de la sede Morelos de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) y desde 1999 miembro del taller Poesía y Silencio, espacio de discusión y crítica en donde escribió el poemario galardonado. El jurado estuvo integrado por los poetas Alfonso D’Aquino, Francisco Magaña y Juan Bañuelos, quienes por unanimidad decidieron otorgar el premio a Cuevas, destacando la concisión del lenguaje que mantiene la tensión en todo el conjunto, gracias a la unidad del poema. El Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer fue creado en 1978 y ha sido entregado a poetas como David Huerta, José Luis Rivas, Alberto Blanco, Fabio Morábito, Verónica Volkow, Silvia Tomasa Rivera, Elva Macías, Francisco Magaña, Juan Bañuelos, Dionicio Morales, Jorge Fernández Granados y Ciprián Cabrera Jasso, entre otros. En 2010 correspondió a la poeta Kenia Cano por Las aves de este día. El poeta galardonado recibió un premio en efectivo de 100 mil pesos y diploma de parte de las instituciones convocantes. Con esta actividad concluyeron las más de 70 actividades del VIII Encuentro Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer en Tabasco, evento realizado del 13 al 18 de febrero en diversos recintos culturales de Villahermosa, instituciones educativas, casas de cultura municipales y centros asistenciales. Fuente: Milenio *** Anunciados ganadores del Concurso de Microficción “Garzón Céspedes” Este 18 de febrero fue emitido el veredicto del Concurso Internacional de Microficción “Garzón Céspedes” 2011 del Monólogo Teatral, el Soliloquio Teatral y el Monoteatro sin Palabras Hiperbreves, que organizado por la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (Ciinoe, http://ciinoe.blogspot.com) y Comunicación, Oralidad y Artes (Comoartes), S. L., reconoce en su quinta edición la obra de medio centenar de obras provenientes de diversos países de habla hispana. El Premio Internacional de Microficción Dramatúrgica “Garzón Céspedes” 2011 recayó, en su mención Monólogo, sobre “Marisela”, de la mexicana Liliana Pedroza Castillo. Asimismo, los Premios Internacionales de Monólogo Teatral Hiperbreve “Garzón Céspedes” 2011 fueron para “En espera”, de Javier de Dios López (España) y “Peces exóticos”, de Julio Fernández Peláez (España). Los Premios Internacionales de Soliloquio Teatral Hiperbreve “Garzón Céspedes” 2011 fueron para los textos “Mujer en la ciudad”, de la argentina Mar Pfeiffer; “Medea encadenada”, de la española Salomé Guadalupe Ingelmo, y “¡A mi salud!”, de la española Fátima Martínez Cortijo. “La maldición de Casandra”, de la española Salomé Guadalupe Ingelmo, y “Aislamiento”, de la también española Fátima Martínez Cortijo, obtuvieron los Premios Internacionales de Monoteatro Sin Palabras Hiperbreve “Garzón Céspedes” 2011. El Premio Extraordinario al Conjunto Dramatúrgico Hiperbreve, que reconoce la calidad de textos en las menciones Monólogo, Soliloquio y Monoteatro sin palabras, correspondió a la española Fátima Martínez Cortijo por el monólogo “El candidato”, los soliloquios “¡A mi salud!” y “Carrera final” y los monoteatros sin palabras “Aislamiento”, “Dualidad” y “Supervivencia”. Los Premios Extraordinarios de Monólogo Teatral Hiperbreve fueron para Sandra Ester Franzen (Argentina), por “Miss Bird”; Mar Pfeiffer (Argentina), por “Tu retrato”; Gustavo Miranda Ángel (Colombia), por “La espectadora”; Thelvia Marín Mederos (Cuba), por “Genealogía”, y Fátima Martínez Cortijo (España), por “El candidato”. Los Premios Extraordinarios de Soliloquio Teatral Hiperbreve correspondieron a Leonel Giacometto (Argentina), por “La conservación del calor”, y Elena Arribas Delgado (España), por “Remedio para busconas”. “Compañía”, de Segundo Antares (Chile), y “Dualidad”, de Fátima Martínez Cortijo (España, Madrid), se hicieron merecedores de los Premios Extraordinarios de Monoteatro Sin Palabras. Los Premios Especiales de Monólogo Teatral Hiperbreve fueron para Nuria de las Nieves Anglés Gómez (Argentina), por “El premio”; Gabriel Nieto Suárez (Argentina), por “Como siempre”; Liliana Mabel Savoia (Argentina), por “Arcángeles que no llegan”; Carolina Steeb (Argentina), por “Pensé en nosotras”; Elaine Vilar Madruga (Cuba), por “¿Flotas?”; Elena Arribas Delgado (España), por “Esa es la actitud”; Salomé Guadalupe Ingelmo (España), por “Justicia ciega”; Paloma Hidalgo Díez (España), por “Reptiles”; Miriam Segura Zariquiegui (España), por “Instantánea”, y Raquel Viejobueno Rodríguez (España), por “Últimas palabras”. Los Premios Especiales de Soliloquio Teatral Hiperbreve fueron para Mar Pfeiffer (Argentina), por “Si pudiera dibujar el tiempo”; Liliana Mabel Savoia (Argentina), por “El círculo”, y Fátima Martínez Cortijo (España, Madrid), por “Carrera final”. Los Premios Especiales de Monoteatro Sin Palabras correspondieron a Segundo Antares (Chile), por “Eureka”; Elena Arribas Delgado (España), por “La luna en sus manos”; Fátima Martínez Cortijo (España), por “Supervivencia”; Aldo León Flores (México), por “Crillido / La ruleta”, y José Adolfo Pichardo (República Dominicana), por “Fantine”. Las menciones de honor de Monólogo Teatral Hiperbreve recayeron sobre Mariana Flavia Fracassi Lazzarini (Argentina), por “Pregunta”; Juan H. García-Zeballos (Argentina), por “Lecciones o contradicciones”; Juan Pablo Goñi Capurro (Argentina), por “Podrías respetarme” y “¡Tomates!”; Liliana Mabel Savoia (Argentina), por “Confesión”; María Martínez Barcala (España), por “¿Quién decide dónde está el límite del dolor?”, e Isaías Chilquillo Dávila (Perú), por “Confesión de un homicida”. Finalmente las menciones de honor de Soliloquio Teatral Hiperbreve fueron para Juan Pablo Goñi Capurro (Argentina) por “La silla está rota”, “¡Metido!” y “¿Por qué me invitó al casamiento?”; Claudio Simiz (Argentina), por “Orlandito”; Didier Barrera Gil (Colombia), por “El amor no está muerto”; Juan Pedro Carrasco García (España), por “La noche” (texto entregéneros), y Aldo León Flores (México), por “Maquillaje” y “Ni una palabra”. El jurado estuvo presidido por Francisco Garzón Céspedes (Cuba/España), a quien acompañaron Mayda Bustamante (Cuba/España), José Víctor Martínez Gil (México) y Mayte Torres Campos (España). Participaron autores de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, España, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y otros países. Los textos ganadores serán publicados en los números 204 a 208 de la Colección Gaviotas de Azogue (http://loslibrosdelasgaviotas.blogspot.com), que edita digitalmente la Ciinoe. El ganador del primer premio, así como los de los ocho premios internacionales (de Microficción, de Monólogo Teatral, de Soliloquio Teatral, de Monoteatro Sin Palabras y del Conjunto Dramatúrgico) recibirán en los próximos meses una obra gráfica de edición única que incluirá el nombre del galardonado y estará firmada por su autor, Francisco Garzón Céspedes. Fuente: Ciinoe *** Festival de Poesía de Granada propuesto al Premio Príncipe de Asturias Este sábado 18 de febrero fue clausurado el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada (FIPG, http://www.festivalpoesianicaragua.com), evento que desde el pasado domingo 12 y bajo el lema “La poesía es insurrección solitaria”, reunió en esta ciudad nicaragüense —45 kilómetros al sureste de Managua— a más de 150 poetas de unos 50 países en homenaje al escritor local Carlos Martínez Rivas (1924-1988), y en el que participó como invitado especial el dramaturgo antillano y premio Nobel de Literatura 1992, Derek Walcott. En el festival se publicó una selección de escritos del libro Poemas, de Walcott, quien nacido en 1930 en Santa Lucía y considerado uno de los mayores representantes de la lírica caribeña, recibió un reconocimiento. La poeta Gioconda Belli, vicepresidenta del evento, fue la encargada de dar la bienvenida a los poetas asistentes el domingo 12 de febrero, con un breve discurso bilingüe (español e inglés) en el que lamentó las crisis sociales y políticas que atraviesan Siria, Egipto, Irak, Afganistán, Irán, el Tíbet, Centroamérica, México, Europa y Estados Unidos, aunque recordó que “hoy somos menos tolerantes que ayer a los atropellos políticos, a las guerras, a los genocidios”. “Los poetas hemos sido, desde Homero, quienes hemos intuido en la capacidad verbal de nuestra especie la posibilidad de que algún día la palabra y la música se impongan sobre los ruidos de la guerra y de la incomprensión”, dijo Belli. “Nuestro oficio no es rentable, ni siquiera es popular como el cine, el rock, el baile, los chats y todas esas otras formas de comunicación. Sin embargo es un oficio terco, un oficio que, pese a no tener fines de lucro y ser ajeno a los mercados, sigue cosechando adeptos en todas partes del mundo”. El acto oficial de clausura celebrado la noche del 18 en la Plaza de la Independencia, de La Gran Sultana, estuvo encabezado por Francisco de Asís Fernández Arellano, presidente del FIPG, el codirector del Instituto Nicaragüense de Cultura, Luis Morales; el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano; el director de la Casa de los Tres Mundos, Dieter Stadler; el alcalde de Granada, Eulogio Mejía; y los vicepresidentes del Festival, Gioconda Belli, Blanca Castellón y Nicasio Urbina (http://www.letralia.com/firmas/urbinanicasio.htm). La actividad se inició con el embajador de España en Nicaragua, León de la Torre Krais, quien recordó a los presentes la nominación de la Fundación Festival Internacional de Poesía de Granada para el Premio Príncipe de Asturias, galardón destinado a reconocer la labor cultural, científica o técnica, a una persona, institución o grupo de personas. La propuesta fue hecha a la Fundación Príncipe de Asturias (http://www.fpa.es), que dirige los premios, desde la legación española en Managua, y fue anunciada por el embajador el jueves 16. “Desde la Embajada de España sentimos una especial vinculación con el festival, al que hemos acompañado desde sus inicios, y compartimos la satisfacción por ver cómo cada año, en cada edición, ha ido creciendo y superándose hasta convertirse en una cita cultural de primer orden”, destacó. El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entrega anualmente estos premios desde 1981 en la ciudad española de Oviedo. El galardón, que está dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, reconoce la labor de personas o instituciones que hayan contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad y la ignorancia, a la defensa de la libertad o que se hayan destacado también en la conservación y protección del patrimonio de la humanidad. Durante el acto de clausura del festival, el escritor mexicano Homero Aridjis leyó una declaración que firmaron los poetas asistentes, y en la que solicitan a la Unesco “designar a la ciudad de Granada y a su Gran Lago Cocibolca como sitio mixto del Patrimonio Mundial de la Humanidad”. El presidente del FIPG, Francisco de Asís Fernández Arellano, convocó a los presentes para asistir el próximo año a este evento, en una edición que rendirá homenaje al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, “uno de los imprescindibles de América Latina y una gloria y orgullo de nuestro país”, dijo Fernández Arellano. “Nos alegramos de poder contar con Ernesto entre nosotros y convocar a que la poesía que él ha cantado, también le cante y le rinda un merecido homenaje”. Después de Claribel Alegría, Cardenal será el segundo poeta en recibir en vida esta distinción. Nacido en Granada en 1925, el poeta fue ministro de Cultura durante el primer gobierno sandinista (1979-1990) y es autor de Epigramas y Oración por Marilyn Monroe, entre otras obras. Sacerdote católico, escritor, escultor, es uno de los más destacados religiosos de la teología de la liberación. Siendo ministro de Cultura recibió la amonestación pública del fallecido papa Juan Pablo II, en marzo de 1993, cuando visitó Nicaragua, por mezclar la religión con la revolución sandinista. Cardenal ha merecido varios premios internacionales, el último el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, que recibió en 2009 de manos de la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Participó en la lucha contra la dictadura de los Somoza y fue hasta 1995 militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), actualmente en el poder y del que está distanciado. El presidente del evento resaltó el éxito obtenido en este “peregrinaje poético” que durante una semana dejó escuchar sus lecturas de poesía y mesas redondas por las calles, parques, iglesias, escuelas y universidades de la localidad nicaragüense, y en cuyo marco se desarrolló una feria del libro, una feria de artesanías y una programación artístico-cultural de conciertos, así como presentaciones folclóricas con 1.450 bailarines. De acuerdo con Fernández, más de mil poetas de 95 países han participado en las ocho ediciones del evento, al cual han acudido más de 400.000 personas. El primer Festival Internacional de Poesía de Granada, en 2005, fue dedicado al bardo nicaragüense Joaquín Pasos (1914-1947) y a la obra de Cardenal. La edición de 2006 fue en honor del poeta José Coronel Urtecho (1906-1994); la de 2007 a Pablo Antonio Cuadra (1912-2002); la de 2008 a Salomón de la Selva (1893-1959); la de 2009 a Alfonso Cortés (1893-1969); la de 2010 a Azarías H. Pallais (1884-1954); y el año pasado a Claribel Alegría (1924), todos nicaragüenses. Carlos Martínez Rivas, poeta en cuyo nombre se realizó el FITG, era conocido por el poemario La insurrección solitaria, así como por El paraíso recobrado, escrito en sus años de adolescencia. El bardo nació en Guatemala porque sus padres se encontraban en ese país, pero desde niño vivió en Nicaragua y junto a los poetas Carlos Mejía Sánchez, también ya fallecido, y Ernesto Cardenal, ex ministro nicaragüense de Cultura, fue miembro de la llamada generación de los cuarenta. Vivió algunos años en España, Costa Rica y Estados Unidos antes de trasladarse definitivamente a su país. El poeta también era un gran crítico literario, conocedor de la poesía universal y de la pintura. Fuentes: EFE • El Nuevo Diario • La Jornada *** Concluye primera etapa de la XXI Feria Internacional del Libro de Cuba La XXI Feria Internacional del Libro de Cuba cerró este domingo 19 de febrero sus jornadas en La Habana con la visita de más de 270 mil personas y con ventas que sobrepasaron los 600 mil ejemplares en una edición que rindió homenaje a los escritores y editoriales de los países del Caribe. Concluida su primera etapa en la sede principal de la antigua fortaleza habanera San Carlos de la Cabaña, a partir de este miércoles 22 la feria seguirá un periplo por ocho provincias hasta concluir el 4 de marzo en Santiago de Cuba. La presidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL) y del comité organizador de la feria, Zuleica Romay, dijo que este evento es el “más masivo” y “trascendente” que tiene lugar en Cuba cada año por las numerosas personas de diferentes generaciones que logran reunir. En esta edición la oferta fue de 840 novedades editoriales, y según datos del ICL se prevé la venta de más de 4,5 millones de ejemplares. Pero la intelectual cubana señaló que la gestión editorial “constituye todavía un gran reto” y resulta “una asignatura pendiente para este espacio”. La feria fue inaugurada con un acto en el que participó la ministra de Cultura de Jamaica, Lisa Hanna, quien señaló que en medio de un mundo globalizado, los países de la región necesitan más que nunca aferrarse al ardor, la pasión y el patriotismo. “Necesitamos enfrentar los problemas con eficacia y responsabilidad colectiva y ello exige de nosotros como líderes que las necesidades humanas básicas sean prioridad en cada agenda progresista”, afirmó. En la feria participaron más de 260 intelectuales y 600 profesionales de 41 países del mundo, y fueron presentados más de 2.000 títulos, entre ellos los de la Editorial Arte y Literatura, casa de la que destacaron obras provenientes de los países del Caribe como la pieza de la literatura costarricense Mamita Yunai, de Carlos Luis Fallas; los versos de La llegada de la mujer serpiente, de la jamaicana Olive Marjorie Senior; la novela No te rindas, de la afrocolombiana Hazel Robinson Abrahams; Papeles de Astarot, del dominicano Pedro Antonio Valdez (http://www.letralia.com/firmas/valdezpedroantonio.htm); Sobre nupcias y ausencias y otros cuentos, del colombiano Lenito Robinson Bent, y la antología Cuentos del Caribe. Por Venezuela participaron el Colectivo Editorial la Mancha y escritoras como Carola Chávez, con su libro ¡Qué pena con ese señor!, y Laura Antillano (http://www.letralia.com/firmas/antillanolaura.htm), quien presentó el libro Emilio en busca del enmascarado de plata; mientras que el narrador Armando José Sequera (http://www.letralia.com/firmas/sequeraarmandojose.htm) llevó el título El libro de Teresa. En el marco de la feria, el 13 de febrero se entregó el Premio Nacional de Literatura de Cuba, que en su edición 2011 correspondió a la escritora Nersys Felipe, conocida por varias generaciones de cubanos por sus libros de narraciones y poesías dedicados a los niños y adolescentes, entre los que destacan los títulos Cuentos de Guane y Román Elé. El ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, hizo entrega del premio a la autora. El martes 14, el escritor mexicano Sergio Pitol (Puebla, 1933) recibió el Premio Internacional “Dulce María Loynaz” de manos de Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), entidad que entrega anualmente este reconocimiento. Pitol, autor de novelas, ensayos, cuentos y monografías, y quien en 1999 obtuvo el premio Juan Rulfo y en 2005 el Cervantes, fue calificado como “uno de los grandes escritores de la lengua española, a la par de Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges y Alejo Carpentier” por la presidenta de la Sección de Escritores de la Uneac, Nancy Morejón, quien además recordó que la infancia del escritor transcurrió en un ingenio azucarero en el estado mexicano de Veracruz y que desde esa época ha sido un gran viajero, condición exploradora que refleja en su escritura. A la vida y obra de Pitol se dedicó ese día un coloquio en el salón Nuestra América de la fortaleza de San Carlos de La Cabaña, donde el escritor regaló El viaje, uno de sus más importantes títulos, a la feria. Al comentar sobre la nueva edición, de la casa literaria cubana Torre de Letras, el profesor de la Universidad de Veracruz Sergio Mendoza dijo que Pitol es uno de los autores imprescindibles de la literatura iberoamericana. Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas, elogió varias de las peculiaridades de los textos del mexicano, como sus referencias temporales donde “ofrece una visión desenfocada que nos hace ver más allá de lo evidente”. También en el marco de la feria, el jueves 16 fueron entregados los premios literarios Alejo Carpentier de Narrativa y Ensayo, y Nicolás Guillén de Poesía, correspondientes a 2012. Los miembros de los jurados de los premios Alejo Carpentier reconocieron el alto nivel de las obras en competencia, muy superiores a las de otras ediciones. Jamila Medina Ríos, joven poeta y ensayista de Holguín, recibió el lauro en la categoría de ensayo por Diseminaciones de Calvert Casey. Al escritor cienfueguero Marcial Gala, autor del libro La catedral de los negros, se le premió en el apartado de novela, por la tensión narrativa que desata con maestría, opinó Julio Travieso. Por último, el cuaderno Papyrus, del narrador Osdany Morales, de Mayabeque, ganó en la categoría de cuento. El Premio Nicolás Guillén fue conferido al poemario Aspersores, del narrador y poeta holguinero Luis Yuseff Reyes, por un discurso peculiar que lo hizo sobresalir de entre los 39 textos presentados, según declaró Miguel Mejides, presidente del jurado. Estos premios son convocados anualmente por la Editorial Letras Cubanas, la Fundación Alejo Carpentier y el Instituto Cubano del Libro, con el propósito de fomentar la creación y promoción de obras literarias en los referidos géneros. La ceremonia tuvo lugar en la sala Nicolás Guillén. Los premios del Concurso Latinoamericano y Caribeño de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) fueron entregados también durante la feria el viernes 17, y recayeron sobre escritores de Chile, Barbados y Colombia. La escritora chilena Claudia Apablaza (http://www.letralia.com/firmas/apablazaclaudia.htm; 1978) mereció el galardón de novela Alba-Narrativa por su obra Goo y el amor, y el intelectual barbadense George Lamming y el teatrista colombiano Santiago García, fundador del grupo La Candelaria, recibieron el Premio Cultural Alba 2011 de las Letras y las Artes por la obra de toda la vida. El jurado, integrado por los escritores Chiqui Vicioso (República Dominicana), Marilyn Bobes (Cuba), César Gutiérrez (Perú), Miguel Chávez (Ecuador) y el puertorriqueño Alejandro Carpio, resaltó que la novela de Apablaza aborda de manera novedosa un tema universal como las relaciones amorosas mediante un discurso de género desmitificador. La obra de la joven escritora chilena fue seleccionada entre las 99 de autores de 14 países presentadas al premio convocado por el Fondo Cultural del Alba a través del Centro Cultural Dulce María Loynaz, con sede en La Habana. Al conceder el galardón Alba de las Letras y las Artes a George Lamming, el jurado lo consideró un clásico de la literatura del Caribe y destacó su aporte al programa de estudios del Caribe de la institución cultural Casa de las Américas y la creación del Grupo del Nuevo Mundo. Asimismo, catalogó al dramaturgo Santiago García como “referente indiscutible” para la escena de la región, y resaltó su consagración, durante casi medio siglo, a la creación artística y la reflexión teórica, ligadas con un teatro innovador y comprometido con la afirmación de la identidad cultural latinoamericana. Este lauro creado en 2007 se otorga a creadores vivos que hayan consagrado su obra a enriquecer el patrimonio cultural del continente con aportes originales. El otorgamiento de este galardón estuvo a cargo de la ensayista dominicana Chiqui Vicioso, el escritor argentino Vicente Battista, el historiador ecuatoriano Jorge Nuñez, el crítico literario Edgar Páez, y la crítica e investigadora teatral cubana Vivian Martínez Tabares y como testigo de honor, el teólogo brasileño Frei Betto. La próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Cuba, en 2013, estará dedicada a Angola. Fuentes: AIN • AVN • Cubadebate • EFE *** Segovia recibe la presidencia de la Red de Ciudades Machadianas La ciudad española de Segovia preside a partir de este 21 de febrero la Red de Ciudades Machadianas, cargo que recogerá en Baeza (Jaén) la edil de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, y comenzará al día siguiente un intenso programa de actividades vinculadas al poeta que se extenderá hasta septiembre. La Red, cuyo objetivo es difundir la figura, obra y vida del escritor español Antonio Machado (Sevilla, 1875; Collioure, Francia, 1939), está integrada por las ciudades que sirvieron de escenario en su vida: Segovia, Soria, Baeza, Colliure (Francia) y Sevilla. En Segovia vivió Machado entre 1919 y 1932, una etapa que fue la más productiva de su trayectoria. Allí creó sus dos heterónimos más importantes, Abel Martín y Juan de Mairena, y desarrolló la mayor parte de su obra teatral en colaboración con su hermano Manuel. Además, esta provincia le trajo a su segundo amor, Guiomar. En la capital se conservan todavía hoy la pensión donde residió, convertida en museo, y el aula donde impartía clases. Con motivo de los 73 años de la muerte del escritor, y con la presidencia de la Red, se pondrá en marcha un programa de actos para poner en valor su vida y obra, que tendrá como punto de encuentro principal la Casa-Museo. Así, se llevará a cabo el segundo ciclo de actividades Casa-Museo Antonio Machado, organizado por el Área de Turismo con la colaboración de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, propietaria del antiguo edificio donde vivió el poeta sevillano. El ciclo arrancará el 22 de febrero, día en que murió el poeta, con un homenaje popular, e incluirá talleres de escritura e ilustración de poemas; el recital poético “Leonor y Guiomar, el amor en la poesía de Machado”; espectáculos infantiles, y la Ruta Machadiana, un recorrido para descubrir la Segovia que inspiró al poeta, las tertulias, paseos, o el camino al instituto donde trabajó como profesor de francés. El Área de Turismo ha editado dos folletos informativos para divulgar la figura de Machado, uno de ellos bilingüe sobre la Casa Museo que recibirán las personas que realicen la visita guiada —y que estará disponible en todas las oficinas de turismo de la ciudad—, y otro con el programa de actividades. Además, durante todo el año se invitará a los niños segovianos a que dibujen a Leonor, primer amor del escritor, y recibirán por ello una chapa ilustrada. De estos adornos, ilustrados por Mónica Carretero, se han creado 500 ejemplares. Fuente: Europa Press *** Publican en edición bilingüe los Cantares mexicanos Los tres primeros tomos del códice Cantares mexicanos, conjunto de manuscritos en náhuatl considerados como las piezas literarias más importantes de la antigua tradición indígena mexicana, salen a la luz en una edición bilingüe que publica la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), y que será presentada este miércoles 22 de febrero a las 19 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la máxima casa de estudios de la nación azteca, según se informó este jueves 16 de febrero. Producto de veinte años de trabajo del Seminario Cantares Mexicanos, coordinado desde 1990 por el historiador Miguel León-Portilla, estos volúmenes tienen “las más antiguas muestras de la creatividad literaria de los pueblos de lengua náhuatl”. La serie de manuscritos, preservada entre los más preciados tesoros del Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México, incluye variedad de composiciones, algunos atribuidos a Nezahualcóyotl, entre ellos cantos de primavera, cantares floridos, poemas de honda reflexión, cantos de guerra y hasta cantos eróticos. Se trata de 85 folios que conforman un tesoro “que nos permite descubrir las raíces de México”, destacó León-Portilla en conferencia de prensa. El especialista explicó que la lectura de estos poemas era acompañada de música, bailes, ofrendas de copal e instrumentos de percusión, y que se conservaron hasta la actualidad gracias a la recopilación de literatura náhuatl que hicieron frailes humanistas como fray Bernardino de Sahagún, con el apoyo de jóvenes indígenas instruidos en el Antiguo Colegio de Santa Cruz Tlatelolco. León-Portilla señaló que, de los numerosos poemas en náhuatl que incluye la obra, algunos corresponden a la tradición prehispánica y otros al temprano periodo colonial. Precisó que la poesía de la época prehispánica refiere al culto de los dioses, de la sabiduría y de la guerra, mientras que los de la etapa colonial refieren a temas cristianos o temas neutros, como los dedicados a la educación de los niños. En el volumen hay otros textos cuya edición se está preparando, entre los cuales están algunos escritos de fray Bernardino de Sahagún, las fábulas de Esopo en náhuatl y varios textos religiosos de la tradición judeocristiana. El interés de esto, explicó el especialista, se deriva del esfuerzo epistemológico que implica haber trasvasado al náhuatl conceptos judeocristianos como los de “transustanciación, redención”. “Los frailes hicieron un gran esfuerzo para traducir en lengua náhuatl conceptos tan lejanos como los de la Biblia, del Antiguo y Nuevo Testamento”, añadió. Al tomar la palabra, Guadalupe Curiel, directora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, señaló que desde el redescubrimiento de los Cantares a finales del siglo XIX por José María Vigil en la Biblioteca Nacional, nunca había sido trabajado en su totalidad como hasta ahora. Esta entrega, señaló Curiel en la presentación de la obra, atiende el compromiso de “ofrecer, para los especialistas y cualquier otro interesado, este valioso manuscrito para que sean develados los secretos que aún resguarda entre sus líneas”. “El examen del libro es revelador. Podría decirse de él que quien o quienes reunieron allí los varios escritos de que consta, dejaron, quizás sin pretenderlo, un muy interesante testimonio de lo que, en el campo de la cultura, trajo consigo el encuentro de dos mundos”, advirtió León-Portilla en la introducción a este volumen. La presentación, este miércoles 22, contará con la actuación del grupo Xochicuicanih “Flores que cantan”, que coordina el poeta Natalio Hernández junto con Raquel Bronstein. El grupo intercultural, integrado por niños y jóvenes de la comunidad de Lomas del Dorado, Veracruz y de la Ciudad de México, entonará a modo de cantos algunos poemas en náhuatl. También Librado Silva declamará en náhuatl el poema “Canto de Nezahualcóyotl a Moctezuma”, con traducción simultánea al español. Fuente: El Universal *** Se inicia esta semana en México la Feria del Palacio de Minería Del 22 de febrero al 5 de marzo se celebrará en Ciudad de México la 33ª Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, encuentro considerado como el más importante de la capital mexicana, y que este año tendrá un día más de actividades que la edición anterior. El estado invitado de honor de esta edición es Guanajuato, que tiene preparadas más de 66 actividades artísticas y culturales, entre presentaciones editoriales, mesas redondas, conferencias y lecturas. Victórico Albores, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), destacó el pasado viernes 10 de febrero los buenos resultados económicos para los editores, indicando que la Feria de Minería es sinónimo de crecimiento, lo que se refleja en las ventas de los editores que participan en la feria y que reportan a la Caniem. “El año pasado vendieron más de 23 millones de pesos, casi 19 millones correspondieron a venta de libros, el número de ejemplares fueron más de 199 mil. La cifra supera a las de 2010, ya que se vendieron 10 mil ejemplares más y se facturaron casi tres millones de pesos más”, dijo. La feria convierte en la librería más grande de la ciudad de México al Palacio de Minería —una imponente construcción que, en pleno centro de la capital azteca, representa el punto más alto de la arquitectura neoclásica en América—, tal como lo señaló el presidente de la Caniem. El editor aseguró que ante la desaparición de librerías en la ciudad de México, que satisfagan las necesidades del público, la Feria del Palacio de Minería hace temporalmente la función de una gran librería. “Las ferias del libro representan un gran escaparate de los títulos que producen tanto las grandes como las pequeñas editoriales y quienes acuden tienen la oportunidad de escoger entre cientos de títulos de las más diversas temáticas”, señaló. Por su parte, Fernando Macotela, director del importante encuentro librero, señaló que la reducción en el número de actividades —20 menos que el año pasado, cuando se llegó a 1.155 eventos— se debe a que la Capilla del Palacio está en restauración, por lo que decidieron aumentar en un día la feria. “La feria empezó por inaugurarse un sábado, luego un viernes y ahora ya estamos en miércoles, pero no queríamos pasar al martes, entonces se sugirió usar el lunes siguiente, entonces la feria ya no se va a clausurar el último domingo, sino al día siguiente. Como el público no está acostumbrado y los mismos editores nos manifestaron alguna duda, nos hemos propuesto poner una serie de elementos de especial interés en ese lunes de clausura para lograr atraer al público”. Y es que la feria, organizada por la Facultad de Ingeniería de la Unam en colaboración con varias instituciones, como la Caniem, se desarrolla con base en secciones de actividades muy concretas, como “Jóvenes escritores en Palacio”, “La feria de los cuentos”, “Jornadas juveniles”, “Conmemoraciones de escritores” y los “Festejos de cumpleaños”. Entre las actividades más importantes que tendrá la feria, en la que participarán escritores como Juan Villoro, José Agustín, Eugenio Aguirre, María Luisa (La China) Mendoza, Miguel Capistrán, Rafael Pérez Gay y Ricardo Raphael, está el diálogo entre Cristina Pacheco y Eduardo Antonio Parra, que servirá de homenaje para la periodista, otros homenajes a Jorge Ibargüengoitia y Héctor Mendoza, y la presentación de libro Close up, de Efraín Huerta. Fuentes: El Universal • La Jornada *** Autores peruanos de ciencia-ficción y fantasía se reunirán en Lima Del 23 al 25 de febrero se desarrollará en Lima el II Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción Peruana, que contará más de 30 participantes entre escritores y estudiosos de este género, tanto en literatura como en historieta. El programa incluye conferencias magistrales, mesas de autores, ponencias, presentaciones, firmas y venta de libros. Harry Bélevan, Enrique Prochazka, José Donayre (http://www.letralia.com/firmas/donayrejose.htm), José Güich, Isabel Sabogal, Amador Caballero, Evelyn García, Katya Adaui, Santiago López Maguiña, Raschid Rabí, Julia Wong, Camilo Fernández Cozman y Lucho Zúñiga son algunos de los participantes. En el programa destacan las conferencias magistrales “La narrativa fantástica peruana en el siglo XXI”, a cargo del crítico literario Elton Honores, profesor de la Universidad San Ignacio de Loyola, y “La imaginación liberada”, a cargo del escritor y dramaturgo Juan Rivera Saavedra. Durante el encuentro se presentarán los libros Lo fantástico en Hispanoamérica (2011) de Elton Honores, y el libro de microrrelatos Cuaderno de almanaquero (2011), de William Guillén Padilla. Entre los estudios sobre lo fantástico destacan los trabajos de los profesores universitarios Raschid Rabí (Universidad Antonio Ruiz de Montoya, UARM) sobre la historieta de Miguel Det, y Santiago López Maguiña (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, UNMSM) sobre José María Arguedas. Además, participarán jóvenes investigadores como Francisco Najarro, César Espinoza, Juan Cuya y Jhonny Pacheco, que abordarán a autores como Augusto Higa, Bertrand Russell, María Tellería Solari o al grupo de autores de la editorial Estruendomudo, respectivamente. Dentro de las actividades paralelas, los días 24 y 25 de febrero habrá una exhibición y venta de revistas de literatura peruana y libros de autores peruanos como los de Cuerpo de la Metáfora Editores: Tinta Expresa; Revista de literatura: Ínsula Barataria; Revista de literatura y cultura: Plesiosaurio, entre otras publicaciones del género. El congreso se realizará en el auditorio de la Casa de la Literatura Peruana, ubicada en la segunda cuadra del jirón Ancash, en la antigua estación de Desamparados, de 15 a 20 horas. La entrada es libre. Fuente: Andina *** Caracas homenajea al Japón con una semana cultural La Embajada del Japón en Venezuela iniciará este viernes 24 de febrero la Semana Cultural del Japón 2012, que se llevará a cabo en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.gob.ve) y otros espacios de Caracas, según informaron en rueda de prensa el presidente de la institución venezolana, Roberto Hernández Montoya, el ministro consejero de la embajada, Kazuhiro Nakamura, y la agregada cultural, Chikako Yasunaga. La cantante venezolana de origen japonés Hana Kobayashi y la agrupación UC Jazz iniciarán las actividades el viernes 24 a las 7 de la noche, en la Sala de Conciertos del Centro Cultural BOD Corp Banca, con un concierto que será antecedido por bautizos de libros relacionados con el país oriental. En la Sala Arturo Úslar Pietri, la Asociación de Origami de Venezuela expondrá sus creaciones de papel desde el sábado 25 de febrero hasta el domingo 11 de marzo. En la muestra se podrá apreciar desde el tradicional vaso de papel hasta su uso para hacer un empaque, así como el diseño de elementos de uso común o una obra. La Fundación Japón presentará en la Sala RG el trabajo de creadores japoneses contemporáneos con la obra desarrollada por Toshusai Sharaku, destacado exponente del grabado tradicional (ukiyo-e) del período Edo. Además, en la Sala NG se podrá apreciar la exposición de fotografías del gran terremoto del noreste del Japón ocurrido el 11 de marzo de 2011. En la Sala de Teatro 2 se proyectarán dos películas de anime: Más allá de las nubes, nuestro lugar prometido y 5 centímetros por segundo, del director japonés Makoto Shinkai, ganador de distintos premios internacionales. En el mismo espacio se llevará a cabo la Conferencia “Reconstrucción y aprendizaje del Japón a partir del gran terremoto del noreste: experiencia para transmitir a Latinoamérica”, por la profesora Kanako Yamaoka, del Centro de Investigación de Jetro sobre la Economía Asiática. Otra novedad dentro de las actividades programadas es el Campeonato de Go “Copa Embajador del Japón”. El go es un juego de mesa cuya filosofía es la de usar la inteligencia para “aprender a vivir”. La actividad se llevará a cabo en el hall principal del Celarg. El sábado 25 la arpista japonesa Lucía Shiomitsu ofrecerá un show acompañada de músicos venezolanos. Asimismo, el 1 de marzo la pianista japonesa Mari Kumamoto ofrecerá un concierto en el Teatro Municipal Chacao, con un repertorio del compositor húngaro Franz Liszt. Además, esta semana también se prevé realizar exposiciones de bonsáis y de calendarios japoneses, demostraciones de artes marciales y de la ceremonia japonesa del té, así como cursos introductorios al idioma japonés. Fuentes: AVN • Celarg *** Talleres para profesionales audiovisuales dictará el Celarg en Caracas El Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg, http://www.celarg.gob.ve) abrió las inscripciones para sus talleres de dirección cinematográfica y televisiva y de preproducción cinematográfica, que se dictarán en su sede ubicada en la avenida Luis Roche de Altamira, en Caracas. El Taller Práctico de Dirección de Cine y TV “Vamos a filmar una película” será dictado por el cineasta venezolano Alfredo Lugo desde el 24 de febrero hasta el 27 de mayo. Su propósito es familiarizar al participante con las estructuras fundamentales del lenguaje cinematográfico y ponerlo en contacto con la praxis directa cinematográfica mediante la filmación en video de un cortometraje. Durante el primer mes del taller, los participantes se encargarán de la preparación de un guión bajo las premisas teóricas de las estructuras lingüísticas del cine, tomando en consideración la importancia de los significantes, el plano como unidad fílmica, los encuadres y movimientos, el ritmo, la atmósfera y la premisa argumental. Además, aprenderán a realizar el pre-guión, el guión literario y técnico y el desglose. El segundo mes los contenidos se enfocarán en labores de preproducción: casting, búsqueda de locaciones, plan de angulación, storyboard y shootingboard, y plan de rodaje. El tercer mes estará dedicado al rodaje, la posproducción y la exhibición al público. Al culminar, el participante obtendrá un certificado emitido por el Celarg. Lugo es Premio Nacional de Cultura, mención Cine, y tiene formación académica en la Escuela Superior de Artes Cinematográficas de Babelsberg (Berlín), en Alemania, donde obtuvo diploma como director y guionista. Es guionista y realizador de varios largometrajes de ficción como Los muertos sí salen, Los tracaleros, El reconcomio, La hora del tigre y Un tiro en la espalda al director de orquesta, entre otros. En 1984 obtuvo el Premio de la Crítica por La hora del tigre. Las actividades del taller se efectuarán en la Sala C, piso 6, de la Casa de Rómulo Gallegos, en horario de 5 de la tarde a 7 de la noche. El costo del taller es de 2.000 bolívares, la mitad al inscribirse y la otra mitad al iniciar el taller. Por su parte, el Taller Internacional de Preproducción Cinematográfica será dictado entre el 20 y el 24 de marzo por el realizador argentino Eduardo Ruderman, especialista en actuación en cine y dirección de actores. Las sesiones serán de 5 de la tarde a 8 de la noche, salvo la del sábado que será de 2 a 5 de la tarde. El taller pretende indagar con métodos en la creación de las imágenes interiores de los personajes, analizar rigurosamente la estructura dramática de un guión para elaborar una propuesta motivadora y enriquecedora para la interpretación, crear propuestas de puesta en escena para ser filmadas, plantear un estilo de actuación que corresponda a la propuesta narrativa, conocer los pasos a seguir durante una preproducción en la búsqueda de actores y plantear una estrategia para que el casting sea eficaz. Ruderman es profesor del Instituto Universitario Nacional del Arte y de la Universidad de Belgrano (Argentina). Como actor profesional ha trabajado en innumerables obras de teatro. Su última actuación en teatro fue en la obra Nina en Fundación Konex. En cine fue protagonista en Los gauchos judíos y trabajó en películas como Qué es el otoño, La discoteca del amor o Evita, entre otras. Estuvo invitado por el Ministerio de Cultura de España a dar clases en Madrid (Plot Point). Fue representante oficial en el Festival Internacional de Cine de La Habana (Cuba, 1997). Su corto Bajo tierra fue ganador del festival de Villa Gessel, medalla de plata en Unica (Unión Soviética), mejor montaje en Bahía (Brasil). En Buenos Aires fundó la escuela de cine CLAC, donde actualmente se ofrecen cursos de actuación para cine, dirección y guión, dirección de actores, entre otros. La matrícula del Taller Internacional de Preproducción Cinematográfica cuesta 600 bolívares. Todas las clases son filmadas, permitiendo retomar posteriormente y reflexionar sobre lo trabajado. Los interesados pueden llamar a los números (0212) 2852721 y 2852990 o escribir a promocioncelarg@gmail.com. Fuente: Celarg *** Analizarán en Valencia teoría crítica y movimientos sociales actuales El próximo sábado 25 a las 9 de la mañana se realizará, en los espacios del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Carabobo (UC), en Valencia (Venezuela), el foro “Teoría crítica y movimientos sociales contemporáneos”, organizado por ese doctorado, en conjunto con la Sección de Pensamiento Crítico de la Universidad Simón Bolívar (USB), el Centro de Investigaciones Postdoctorales (Cipost) y los programas de Estudios Posmodernos y Estudios de la Vida Cotidiana de la Universidad Central de Venezuela (UCV). En el foro participarán los profesores Rigoberto Lanz, director del Programa de Estudios Posmodernos del Cipost; Jesús Puerta, coordinador del Doctorado en Ciencias Sociales de la UC, y Rafael Hurtado M., doctorando en ciencias sociales por la UCV y profesor de la Sección de Pensamiento Crítico de la USB. La relatoría estará a cargo del profesor Jonatan Alzuru, director del Programa de Estudios de la Vida Cotidiana, del Cipost, y de la doctora Dalia Correa, miembro de la Coordinación de la mención Estudios Culturales del Doctorado en Ciencias Sociales de la UC. Los ponentes analizarán el tema a partir de la obra Sobre la importancia de la teoría crítica para los movimientos sociales actuales, de Jacques Rancière, enfocándose en el estatus que tiene actualmente la teoría crítica en tanto lógica de interpretación de los fenómenos sociales y culturales, así como en la sustancialidad teórica y práctica que aporta la teoría crítica de cara a la comprensión de lo social en América Latina. Fuente: Organizadores del evento *** Alberto Hernández, Francisco Arévalo y José Y. Ochoa presentan libros La librería caraqueña Kalathos, conjuntamente con las editoriales Umbra y Estival, presentará el próximo 25 de febrero a las 11 de la mañana los libros Relatos fascistas, de Alberto Hernández (http://www.letralia.com/firmas/hernandezalberto.htm), que será presentado por la investigadora y docente universitaria Violeta Rojo; Más sobre el río, de Francisco Arévalo, y Diario de aguas, de José Ygnacio Ochoa, que serán ofrecidos al público por Hernández y Juan Martins (http://www.letralia.com/firmas/martinsjuan.htm), respectivamente. Relatos fascistas recoge las imágenes de un país violento a través de personajes reales que se hacen ficción en virtud de un discurso cuyos referentes están a la vista de los lectores. Hernández, por su también condición de periodista, se engarza en lo que ve y lo transforma, lo hace literatura, lo enriquece con ironía, humor y una trama carnavalizada. Más sobre el río es un homenaje poético de Arévalo a los grandes ríos de Venezuela. El eco de Juan Liscano se deja oír como un tributo a quien escribió sobre ese milagro natural. El Orinoco, el Caroní, venas y arterias que circundan el imaginario del autor se convierten en una poesía portentosa, plena de imágenes, rica en sensaciones. Diario de aguas es una biografía poética de Miguel Ramón Utrera a través de las aguas del río de San Sebastián de los Reyes. Una aventura donde no faltan el clima y los accidentes geográficos que marcan el comportamiento del hombre, su condición de poeta y maestro. Kalathos está ubicada en el Centro de Arte Los Galpones (http://www.centrodeartelosgalpones.com), en el cruce de la 8ª Transversal con la avenida Ávila de Los Chorros, en Caracas. *** Exponen en España fotografías de Adolfo Bioy Casares La librería Bibliocafé de Valencia, España, exhibe hasta el próximo 28 de febrero la exposición “La mirada de un viajero, Adolfo Bioy Casares en Brasil”, que reúne una docena de fotografías del escritor argentino tomadas a modo de diario en imágenes. Las instantáneas están incluidas en el libro Unos días en el Brasil (Diario de viaje), de Bioy Casares, y con posfacio del editor y traductor Michel Lafon. El volumen ha sido publicado simultáneamente desde Argentina, México y España por las editoriales La Compañía y Páginas de Espuma. Ahora en Valencia se puede contemplar este diario de un viaje realizado en 1960, motivado por la invitación que Bioy Casares recibió de la organización del congreso del PEN Club en Brasil. Unos días en el Brasil recorre aquellos días de 1960 que Bioy Casares estuvo entre las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo y una incipiente Brasilia, de la que se celebra su 50º aniversario como capital de Brasil. Testimonio de uno de los autores claves de la literatura en castellano del siglo XX, este diario se completa con una serie de fotos inéditas de este viaje. En palabras de Michel Lafon, el diario tiene un cometido íntimo y personal del autor “para seguir transformando cualquier día de su vida en un viaje y una aventura, cualquier lugar del mundo en una isla encantada, donde todo se vuelve posible, e incluso deseable”. Lafon mantiene que Bioy Casares “no sabe por qué aceptó la invitación, no tiene nada que decirles a los otros invitados, rechaza las amistades obligadas y los ejercicios impuestos, odia la retórica vacía, no quiere hablar en público”. Aun así, el especialista acaba preguntándose: “Viajar para escribir, escribir para olvidarse de que uno está viajando, y para recordarlo después. ¿Y si Bioy Casares fuera el mayor diarista del continente?”. Nacido en Buenos Aires, Bioy Casares pudo dedicarse exclusivamente a la literatura y, al mismo tiempo, apartarse del medio literario de su época. Comenzó y dejó las carreras de derecho, filosofía y letras. En 1932, Victoria Ocampo le presenta a Jorge Luis Borges, quien en adelante será su gran amigo y con quien escribirá en colaboración varios relatos policiales bajo diversos seudónimos, el más conocido de los cuales fue el de Honorio Bustos Domecq. En 1940, Bioy Casares se casa con la hermana menor de Victoria, Silvina Ocampo, también escritora y pintora. Entre sus premios y distinciones destacan la membresía a la Legión de Honor francesa en 1981, su nombramiento como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1986, el Premio Cervantes y el Premio Internacional Alfonso Reyes en 1990. Fuente: Europa Press *** Con Eugenio Montejo inician en Caracas los “Diálogos de la Academia” Con un conversatorio sobre el poeta y ensayista venezolano Eugenio Montejo (1938-2008), la Academia Venezolana de la Lengua iniciará el martes 28 de febrero a las 7 de la noche, y con el apoyo de Cultura Chacao, el ciclo de encuentros literarios “Diálogos de la Academia”, que tendrán lugar a lo largo del año en la Sala Cabrujas, en Los Palos Grandes (Caracas), el último martes de cada mes. Concebido por la Comisión de Literatura de la Academia Venezolana de la Lengua —integrada por Ana Teresa Torres, Leonardo Azparren Giménez, Joaquín Marta Sosa, Elio Gómez Grillo y Carlos Pacheco—, este ciclo contará en cada encuentro con la participación de un miembro de la academia y un experto en la obra de un distinguido autor venezolano, con la idea de “destacar lo más interesante, valioso, y tal vez no tan conocido, del aporte de uno de nuestros artistas de la palabra y de su personalidad intelectual, con el fin de estimular su lectura”, según señala el coordinador del proyecto, Carlos Pacheco. En este primer conversatorio, el académico y poeta Joaquín Marta Sosa interactuará con el crítico y también poeta Arturo Gutiérrez Plaza (http://www.letralia.com/firmas/gutierrezplazaarturo.htm), para hablar sobre la vida y obra de Eugenio Montejo, uno de los más importantes autores de la literatura venezolana de la segunda mitad del siglo XX. Los “Diálogos de la Academia” continuarán con encuentros sobre Guillermo Meneses (27 de marzo), y Antonia Palacios (24 de abril). Asimismo, el ciclo incluye en su programación diálogos sobre José Ignacio Cabrujas, Julio Garmendia, Miguel Otero Silva, Mariano Picón Salas y Salvador Garmendia. La cita para el primero de estos encuentros es el martes 28 de febrero a las 7 de la noche en la Sala Cabrujas de Cultura Chacao, ubicada en la avenida Francisco de Miranda con la 3ª Avenida de Los Palos Grandes, en el nivel C-1 del Centro Comercial El Parque. La entrada es libre. Fuente: El Universal *** Nuevos talleres ofrece la Casa de Bello en Caracas La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello (http://casabello.gob.ve), institución venezolana dedicada al cultivo y promoción de las letras y la lectura bajo la dirección del poeta Luis Alberto Crespo (http://www.letralia.com/firmas/crespoluisalberto.htm) anunció la plantilla de talleres (http://bit.ly/yVJnp2) que ofrece gratuitamente al público capitalino, tanto en su sede en la caraqueña parroquia Altagracia (entre las esquinas Mercedes y Luneta) como en otras locaciones. Los talleres que se dictarán en la sede de la Casa de Bello se inician el 29 de febrero con el taller de dramaturgia para jóvenes y adultos del dramaturgo brasileño-venezolano Luiz Carlos Neves. Los asistentes aprenderán a apreciar y crear textos dramáticos. El taller tendrá una duración de 16 horas a razón de dos horas semanales, de 10 de la mañana a 12 del mediodía. “Leyendo para crear” es el nombre del taller de poesía que a partir del 6 de marzo dictará el poeta Alejandro Silva para público de todas las edades, y que tiene el objetivo de acercar a los participantes a la lectura e incentivar la creación de textos poéticos. Asimismo, la escritora venezolana Iliana Gómez Berbesí dictará un taller de literatura fantástica a partir del miércoles 7 de marzo, en sesiones de 2 a 4 de la tarde y para público de todas las edades. El taller tiene el objetivo de promover la lectura y apreciación de obras relacionadas con el género fantástico e incentivar a los participantes a la creación de obras de este género literario. El 8 de marzo, el poeta Andrés Mejías iniciará su taller “Introducción a la creación poética”, que con una duración de 16 horas está orientado a público de todas las edades. El taller de periodismo literario del escritor Eloi Yagüe se iniciará el lunes 12 de marzo y se realizará en sesiones de 2 a 4 de la tarde. El objetivo del mismo es dotar a los asistentes de las herramientas lingüísticas necesarias para escribir crónicas y otros textos de periodismo literario, con especial énfasis en el dominio de las estructuras narrativas. María A. Ramírez Delgado dictará desde el 15 de marzo, y con una duración de 16 horas, el taller de ensayo “Una aproximación a la crítica literaria”, orientado a público de todas las edades y cuyos asistentes conocerán y estudiarán un grupo de escritores latinoamericanos como Alfonso Reyes, Mariano Picón Salas, Jorge Luis Borges o José Balza, convergiendo asimismo en la propia experimentación por parte de los participantes a través de la escritura semanal de una práctica-ensayo. El 23 de marzo, y con una duración de 16 horas, Gustavo Daniele dictará un taller de teatro y expresión corporal orientado a público de todas las edades. Los participantes aprenderán herramientas básicas para la puesta en escena. Pero además, cuatro de los talleres de la Casa de Bello serán dictados extramuros. El primero de ellos es iniciación a la narrativa que el escritor Julián Márquez dictará en el Teatro Teresa Carreño, en el marco de la VIII Feria Internacional del Libro (Filven). Con una duración de 10 horas y orientado al público en general, el taller tiene el objetivo de acercar a la comunidad a la lectura y construcción de textos narrativos. El taller “Metáforas experimentales”, que dictará Viviana Bello en la Escuela Experimental Venezuela, ubicada en Bellas Artes, se iniciará el 15 de marzo y tendrá una duración de 16 horas. El taller está orientado a niños de la segunda etapa de educación básica y tiene el objetivo de sensibilizar a los más pequeños a la palabra escrita. Le sigue el taller de expresividad literaria que Aquarela Padilla llevará a la comunidad del sector Manicomio, en la parroquia caraqueña de La Pastora, a partir del 23 de marzo y con una duración de 16 horas. El taller tiene el objetivo de propiciar un espacio de confianza y al mismo tiempo ofrecer conocimientos de textos poéticos para que los participantes puedan intervenir con sus aportes creativos libremente. Desde el 30 de marzo, Milexsy Quintero dictará, a jóvenes liceístas de la parroquia Santa Rosalía, y con una duración de 16 horas, un taller de lectura y poesía. La actividad tiene el objetivo de acercar a los jóvenes de la comunidad a la lectura y a la construcción de textos poéticos. Todos estos talleres son gratuitos, pero es preciso inscribirse pues los cupos son limitados. Los interesados pueden solicitar mayor información escribiendo a coordinacionformacioncasabello@gmail.com o telefoneando a los números (0212) 5645830 y 5627300. Fuente: Casa de Bello *** Mujeres artistas e intelectuales se reunirán en Ciudad de México Más de cuarenta destacadas mujeres de la cultura y las artes de Hispanoamérica reflexionarán sobre su experiencia intelectual durante un congreso internacional que se desarrollará del 4 al 9 de marzo en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) informó que por segundo año consecutivo se organiza el congreso “La experiencia intelectual de las mujeres en el siglo XXI” (http://www.congresomujeres.com), durante el cual las participantes expondrán su trabajo en trece disciplinas, todas ellas diferentes a las abordadas en la primera edición del foro. Como parte de las actividades del congreso, la escritora chilena Isabel Allende, autora de novelas como La casa de los espíritus, De amor y de sombra y Retrato en sepia, ofrecerá el 7 de marzo la conferencia magistral “Historias de pasión: una velada con Isabel Allende”. Asimismo, se entregará a la periodista y escritora mexicana Cristina Pacheco el primer reconocimiento Rosario Castellanos a la Trayectoria Cultural de la Mujer, el cual se otorgará anualmente a una mujer del mundo de habla hispana que posea una trayectoria ejemplar en cualquier ámbito de la cultura. Entre las invitadas a la segunda edición del congreso figuran las economistas Georgina Kessel (México) y Juliette Handal del Castillo (Honduras), así como las actrices Elba Escobar (Venezuela), Noemí Frenkel (Argentina) y Manuela Martelli (Chile). También participarán las ecologistas Paula Caballero (Colombia) y Aleida Salazar (Panamá), las publicistas Paula Santilli (Argentina) y Olga Lucía Villegas (Colombia), así como las cronistas Cecilia García Huidobro (Chile), Gabriela Wiener (Perú) y Faride Zerán (Chile). Las documentalistas estarán representadas por Lillian Liberman (México) y Marilú Mallet (Chile), entre otras, y las pintoras por Magali Lara (México), Nancy Friedemann (Colombia) y Alejandra Seeber (Argentina). El Congreso será transmitido en vivo por el Canal 22 de televisión y la web del evento, y además podrá seguirse a través de las redes sociales y en plataformas electrónicas móviles. La primera edición de “La experiencia intelectual de las mujeres en el siglo XXI” fue seguida a través del sitio web y los diferentes dispositivos móviles por 127.487 personas, y por televisión registró una audiencia de 275.000 espectadores. Fuente: EFE *** En marzo se celebrará la primera feria editorial completamente digital Durante seis días, del 6 al 11 de marzo de 2012, cualquier persona, desde cualquier parte del mundo con conexión a Internet, podrá recorrer las casetas virtuales y participar en las actividades de la I Feria Virtual del Libro (http://www.feriavirtualdellibro.es), la primera exclusivamente online que se celebra en el mundo. Este evento, impulsado por el editor Bubok (http://www.bubok.es) y el proveedor de ferias virtuales Imaste, cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de España. Está dirigida a los lectores y autores, y también a editoriales de España y Latinoamérica, ya que tiene por objeto impulsar la industria creciente de los libros electrónicos y los contenidos digitales legales, sin dejar a un lado los libros tradicionales en papel. Asimismo, como en una feria del libro física, los visitantes podrán conocer las novedades de las editoriales y empresas del sector, conversar con el personal de los stands a través de un chat, y asistir a coloquios, talleres o encuentros con escritores a través de webinar o videoconferencia, sin los inconvenientes de los desplazamientos, esperas y horarios. El acceso será gratuito, y habrá que registrarse mediante un formulario para participar en las actividades que requieran interacción, es decir, chatear, dejar sus datos en los stands y asistir a vídeo presentaciones, entre otras. Pero no será necesario si se quiere solo “pasear” y ver los contenidos. Planeta, Santillana, Vicens Vives y Editext son algunas de las editoriales de mayor trayectoria que han confirmado ya su presencia. Para los expositores, las ventajas de participar en una feria virtual son importantes, ya que hay una significativa reducción de costes (como por ejemplo transporte y montaje), y pueden llegar a mucha más gente. Con respecto al programa, cada día se realizará una videoconferencia con escritores y profesionales del sector, que se podrán seguir en tiempo real y con los que se podrá conversar a través de un chat. Algunos de los participantes confirmados serán los autores de best-sellers Juan Gómez-Jurado, uno de los autores españoles más internacionales, y también Manel Loureiro, que ahora está triunfando con su trilogía de ficción de zombis Apocalipsis Z. También participarán el editor, filólogo y consultor de contenidos digitales Silvano Gozzer y el consultor experto en el mercado del libro electrónico Javier Celaya, entre otros. La presentación del proyecto piloto de la I Feria Virtual del Libro se realizó el pasado mes de noviembre en el Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod) con la participación del escritor Noah Gordon, que desde su casa en Boston mostró toda la potencia de esta plataforma, desarrollada en 3D y que simula una feria real con todas sus características, con pabellones y stands individuales para cada entidad participante. Fuente: IBLNews *** Piden a Google dedicar un “doodle” al poeta peruano César Vallejo Un grupo de admiradores de la obra y vida del poeta peruano César Vallejo está promoviendo, a través de la página de Vallejo en Facebook (http://www.facebook.com/pages/Cesar-Vallejo/39941231328), la publicación, el próximo 16 de marzo, de un “doodle” en homenaje al autor de Trilce, quien en esa fecha arriba a los 120 años de su natalicio. El “doodle” propuesto ha sido realizado por el artista limeño Javier Quijano, y adopta la estructura propia de los “doodles” al combinar las letras del logo del buscador Google con los elementos gráficos relacionados con una personalidad o con un hecho histórico. Para respaldar la propuesta —que tiene entre sus objetivos difundir el legado de Vallejo— es preciso copiar la solicitud, redactada en inglés y disponible en http://on.fb.me/xreJhT, y enviarla —adjuntando el “doodle” creado por Quijano y especificando el nombre de quien escribe, así como su país de residencia— a las direcciones de Mike Dutton (mike@duttonart.net), Susie Sahim (susiesahim@paperdemon.com) y Jennifer Hom (ijwenicus@gmail.com), así como a Doodle Proposals (proposals@google.com). Los “doodles” son logotipos provisionales que se muestran durante 24 horas en la portada del buscador Google para conmemorar una fecha de importancia. El primero, que se mostró el 30 de agosto de 1998, se tituló Googleburn (http://www.google.com/logos/googleburn.jpg), y fue en honor al Burning Man Festival. Desde 2000 son diseñados por el artista estadounidense Dennis Hwang. Fuente: Página de César Vallejo en Facebook *** Vuelve el Festival Internacional de Teatro de Caracas Carmen Ramia, presidenta del Ateneo de Caracas, anunció este jueves 16 de febrero los detalles del Festival Internacional de Teatro de Caracas (FITC, http://fitcaracas.blogspot.com), que volverá a celebrarse entre el 29 de marzo y el 8 de abril con compañías de ocho países, además de doce propuestas venezolanas. El FITC, que se realiza en homenaje al reconocido dramaturgo venezolano José Ignacio Cabrujas (1937-1995) —dos de cuyas obras serán presentadas durante el festival—, tendrá como sede principal el nuevo Teatro Municipal de Chacao, además de las dos salas de Trasnocho en Las Mercedes, el Teatro César Rengifo de Petare y la Asociación Cultural Humboldt de San Bernardino. “El festival no pasa de 250 mil dólares”, informó Ramia, quien aclaró que los grupos internacionales vienen con divisas propias, proporcionadas por patrocinantes en sus países. En Venezuela, el FITC cuenta con el respaldo de las alcaldías capitalinas de Chacao, Baruta y Sucre, así como de la Gobernación de Miranda. Igualmente, cuenta con el apoyo de embajadas y otras instituciones como el Goethe-Institut y la Alianza Francesa. Destacan en la programación la versión surrealista del clásico Casa de muñecas, de Henrik Ibsen, a cargo del Theater Oberhausen de Alemania, incluida en la lista de los diez mejores montajes teatrales del festival de su localidad; de Ecuador, la compañía Malayerba ofrecerá la obra La razón blindada, de Arístides Vargas, en la que dos presos políticos se juntan todos los domingos para contarse la historia de Don Quijote. Teatro Línea de Sombra de México presentará Amarillo, una propuesta multimedia contemporánea alrededor de la inmigración. Tercer cuerpo se llama la obra de Claudio Tolcachir con la que se presentará la compañía Timbre 4 de Argentina, sobre personajes chejovianos, perdedores que viven en un lugar incómodo, tratando de integrarse. Diciembre, de Guillermo Calderón, de Chile, relata la historia de tres hermanos que, en el año 2014 y durante una guerra de Chile contra Perú y Bolivia, se ven obligados a opinar sobre compromiso y nacionalismo. Les Philébulistes, de Francia, ofrecerá un espectáculo de calle que se desarrolla en una rueda doble de acero inoxidable, de 5 metros de diámetro. Asimismo, se confirmó la presentación del monólogo Estupor y temblores, basado en el libro homónimo de Amélie Nothomb, que ganó el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa. Venezuela estará representada por una combinación de grandes clásicos de su teatro y obras contemporáneas. La mítica compañía Rajatabla llevará a escena, con más de setenta personas entre actores, bailarines, músicos y cantantes, la novela Cuando quiero llorar no lloro, de Miguel Otero Silva, en una adaptación de José Domínguez-Bueno, quien también se encarga de la dirección. El Grupo Actoral 80 ofrecerá dos obras emblemáticas del teatro venezolano, ambas de José Ignacio Cabrujas: Acto cultural, dirigida por Héctor Manrique, y El día que me quieras, dirigida por el recientemente fallecido Juan Carlos Gené, y con la que se inaugurará el FITC el jueves 29 de marzo a las 8 de la noche, en el Teatro de Chacao. La agrupación venezolana Tumbarrancho Teatro presentará su montaje Cuentos de guerra para dormir en paz, de Karin Valecillos, en el que se combinan artes escénicas, video y música en vivo, para contar cinco historias cortas en torno al tema bélico, bajo la dirección de Jesús Carreño. Un espectáculo al aire libre que combina teatro, danza y artes circenses, presentará la agrupación Ingrávidos bajo el título Nado contaminado, concebido a partir de un planteamiento ecologista. Con la dirección de Elías Muñoz y la dirección artística de Marilú García, la obra aborda con humor y poesía el tema de la basura, a través de una historia que muestra el deterioro de una playa al ser habitada por el hombre. El Teatro La Bacante ofrecerá, con dirección de Diana Peñalver Denis, Paria, una adaptación de los aforismos del libro De lágrimas y de santos, de E. M. Cioran, en un espectáculo que mezcla la palabra con el gesto coreográfico y los cantos. Desde Maracaibo, la Fundación para el Desarrollo de la Dramaturgia (Fundrama) presentará Señoras de Maracaibo I, que dirigida por Richard Olivero retrata el ir y venir de la memoria de cinco mujeres. Finalmente, el Grupo Teatral Skena escenificará La ola, en versión de Basilio Álvarez y con dirección de Armando Álvarez. La obra está basada en la experiencia real de un docente de California (EUA) que, en abril de 1967, dirige un experimento que, para demostrar cómo se puede manipular a las masas, emplea la obediencia extrema, en un esfuerzo por explicar a sus alumnos el surgimiento y auge de un sistema totalitario. En el marco del festival se proyectará en la Sala Cinex Tolón, entre el 29 de marzo y el 8 de abril, la película documental Pina, del cineasta alemán Wim Wenders, nominada a los premios Oscar. Filmada en tecnología tridimensional, la cinta muestra la obra de la revolucionaria coreógrafa alemana Pina Bausch, fallecida en junio de 2009 y considerada como una de las más importantes figuras de la danza contemporánea a nivel mundial. Además, se abrirá un espacio alternativo exclusivamente para el FITC en un local ubicado frente al Teatro Chacaíto, en el segundo piso del Centro Comercial Chacaíto. Con estacionamiento disponible las 24 horas, el público podrá compartir en “El Camerino” sus impresiones acerca de las obras, montajes y compañías participantes. Música (con acentos en géneros latinos y baile de salón y cabaret), barra de abrebocas con bebidas refrescantes y una programación espontánea que dará pie a generar conversaciones o tertulias, proyectar videos y hasta escuchar un play list conceptualizado, es la propuesta que dentro de este “Camerino” dará continuidad a la onda festivalera que invade a Caracas y su gente. Las noches serán bailables en este “Camerino” dentro del cual cada día del FITC estará dedicado a un género musical: mambo, cha-cha-cha, sones, sonarán para llamar a los artistas invitados y al publico del FITC a compartir en este espacio alternativo. La Fundación del FITC servirá de soporte a un evento que en el pasado convocó a toda la capital venezolana y llegó a extenderse a otras ciudades, pero que en la actualidad ha tenido que replegarse. “El festival es distinto, porque el país es distinto”, afirmó Ramia, quien aclaró que esta vez no habrá preventa de entradas, sino compra directa por taquillas. Los precios de las entradas oscilarán entre 35 y 200 bolívares. Fuentes: Analítica • El Universal • FITC *** Feria de Buenos Aires tendrá a Eduardo Galeano entre sus invitados El marroquí Daniel Pennac, el narrador y ensayista israelí David Grossman y el escritor rumano Norman Manea, entre otros, también asistirán a la cita en la capital argentina. La 38ª edición de la Feria del Libro de Buenos Aires (http://www.el-libro.org.ar), que con el lema “Un futuro con libros” se realizará del 19 de abril al 7 de mayo, será inaugurada oficialmente por el escritor argentino Luis Gusmán y tendrá —entre otras novedades— una semana dedicada a la literatura latinoamericana. “La feria, como siempre, va a ser muy abierta. Los invitados internacionales vienen de todos lados, lo nuevo es una semana de diálogo entre escritores latinoamericanos que surgió de la iniciativa de directores de ferias de la región, para que comenzaran a estar al servicio de la circulación de nuestra propia literatura”, dijo Gabriela Adamo, directora de la Fundación El Libro. “Una iniciativa que comenzó el año pasado en la Feria del Libro de Santiago (Chile) con muy buena recepción. Y la verdad que la respuesta es increíble, todos los días se suman escritores, me llaman de embajadas y editoriales para participar”, resaltó. El nombre más fuerte entre los autores confirmados es el del uruguayo Eduardo Galeano, “que hace años que no venía a la Feria y va a presentar un nuevo libro”. Desde otras latitudes “viene David Grossman, de Israel, y el marroquí Daniel Pennac, quien ya pasó por la Feria”, mencionó antes de destacar que en el acto de apertura, que tendrá lugar el jueves 19 a las 18:30 en la sala José Hernández, abrirá esta edición el escritor argentino Luis Gusmán. “Es un gran autor, de una trayectoria muy larga, con obras clásicas como El frasquito, y una persona maravillosa”, consideró la directora del ente organizador de la feria. Por primera vez en español se realizará durante esos días —en el marco de las jornadas profesionales— la conferencia Tools Of Change (TOC) a través de un convenio con la Feria de Frankfurt. “Es la mejor conferencia que hay sobre nuevas tecnologías y viajarán los mejores ponentes sobre el tema”, subrayó Adamo. “Ellos querían hacer el TOC en español hace tiempo y estaban pensando en Brasil, pero finalmente se decidieron por nuestra feria y creo que es una señal enorme que mandan sobre la importancia del mercado bibliográfico argentino”, destacó. Para Adamo, “la literatura es el eje central, todo lo que hagamos de más es para apuntalar y mejorar su visibilidad. Estamos trabajando mucho en las mesas feriales para renovarlas, incluir autores jóvenes y temas más novedosos”. Han confirmado su participación en diversas actividades autores como Cristian Alarcón, Lola Arias, Juan José Becerra, Oliverio Coelho, Alberto Manguel, Pola Oloixarac, Romina Paula y Hernán Ronsino. También se celebrará, del 27 al 29 de abril, el 17º Encuentro Internacional de Narración Oral “Un futuro de cuento”, que tendrá entre sus invitados, ya confirmados, a la portuguesa Claudia Fonseca y a la española Elvira Novell Iglesias. La escritora Ángela Pradelli tendrá a su cargo la conferencia inaugural y está programado un homenaje especial a la narradora infantil Laura Devetach. Dentro de las tradicionales actividades paralelas, Adamo dijo que también en las jornadas profesionales participarán especialistas de México, Brasil, y otros países latinoamericanos, a lo que se suman profesionales de Alemania, China, Francia y Rusia. Se trata de cinco días dedicados a los negocios y la capacitación del sector editorial, con la visita de más de 10.000 profesionales de toda América Latina. Este año, se hará foco en el contexto económico que rodea a la industria del libro en español, con oradores como Bernardo Kliksberg y Néstor García Canclini. Están previstas, también, seis actividades que promoverán el intercambio entre docentes de toda Argentina con especialistas nacionales y extranjeros, para reflexionar sobre las problemáticas de la educación en contextos cada vez más complejos: inclusión con calidad, nuevas tecnologías, métodos de enseñanza y aprendizaje. Y se entregará, como siempre, el premio al mejor libro de educación, que a partir de este año llevará el nombre Isay Klasse. A los prestigiosos premios al Mejor Libro de Educación y al Mejor Libro Argentino elegido por la Crítica, esta edición incorporará el Premio del Lector, una iniciativa conjunta de la Fundación El Libro y el sector librero. Un jurado formado por libreros elegirá sus 20 libros favoritos de autor argentino, publicados en 2011, y el público podrá votar a través de la página web de la feria. El ganador será anunciado en los primeros días de mayo. “La feria es del público, realmente los protagonistas de la feria son los lectores, si bien tenemos otros premios, nos parecía que faltaba un lugar donde pudieran votar por su libro preferido, sin la intervención de críticos o especialistas”, explicó Adamo. “En lo que hace a los metros cuadrados del predio, serán los mismos que el año pasado —no hay más lugares libres para ocupar— y vamos a poner énfasis en el Centro del Lector, un sitio nuevo ubicado en la entrada de Plaza Italia para ayudar al visitante a orientarse y encontrar lo que buscan”, agregó. A esto se suman las entradas magnéticas para agilizar el ingreso al predio, como otra medida dirigida a mejorar cada vez más la estadía de un millón de personas que anualmente asisten a este evento. A casi un año de su incorporación como directora de la Fundación El Libro, Adamo confesó su fascinación por la Feria: “Tiene una fuerza propia que es muy grande, la potencia de todos los visitantes ponen al libro en un primer lugar mucho más allá de sus tres semanas de duración”, remató. Fuente: Télam *** Zacatecas será estado invitado de honor en Feria del Libro de León Del 4 al 13 de mayo se realizará en León, Guanajuato (México), la 23ª Feria Nacional del Libro de León, FeNaL (http://www.fenal.mx), evento editorial que tendrá a Zacatecas como invitado de honor, y que cuenta con el apoyo y participación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), el gobierno del estado, el Instituto Estatal de la Cultura y las bibliotecas públicas municipales y estatales, entre otras empresas e instituciones, así como uno de los recintos feriales más importantes de México, el Poliforum León. La FeNaL, uno de los programas que desarrolla cada año el Instituto Cultural de León (ICL), se ha afirmado, en sus más de veinte años de historia, como un foro de carácter académico y cultural en donde cada año confluyen expositores, profesores, escritores, artistas, estudiantes y público en general. Un foro en donde el público puede adquirir diversos títulos bibliográficos, además de estar en contacto con los autores y participar en diversas actividades artísticas y culturales. La actividad se desarrolla a través de una programación de actividades artísticas, culturales y académicas de trascendencia y calidad que van desde presentaciones editoriales, mesas de reflexión, charlas y conferencias con reconocidos escritores, ciclos especializados, conciertos, reconocimientos, homenajes, exposiciones y ciclos de cine. Además, en el marco de la feria se hará entrega del IV Premio Nacional de Literatura para Jóvenes FeNaL-Carvajal Educación-Norma, y se celebrará el Encuentro de Sitios de Lectura del Bajío. La feria estará abierta al público de lunes a domingo entre las 10 y las 21 horas. Los centros educativos podrán asistir de lunes a viernes entre las 9 y las 19 horas. Los expositores que adquieran sus stands antes del 29 de febrero gozarán de un descuento. Fuente: FeNaL *** Un congreso reunirá a agentes culturales de los Pirineos Hasta el 10 de marzo hay tiempo para participar, como conferenciante, en el Congreso de Cultura y Patrimonio de los Pirineos “Pirineos en Red” (http://bit.ly/wUgDVi), que se desarrollará en Graus, Huesca (España), del 18 al 20 de mayo. A pesar de que parte de este congreso estará protagonizado por ponencias sobre este ámbito, algo en los que desde el área de cultura grausina ya se trabaja, se deja una parcela de participación para aquellas personas o agentes culturales que deseen exponer sus ideas. El congreso pretende unir a los agentes culturales como museos o asociaciones de todo el territorio pirenaico para que, a través de estas comunicaciones, muestren su trabajo, sus proyectos o su capacidad de colaboración en pequeñas exposiciones de unos quince minutos. El objetivo es que, en el marco de este congreso, se puedan crear nuevas asociaciones que generen, en un futuro, nuevos proyectos. Se puede participar en cualquiera de los cinco bloques del congreso, sobre patrimonio inmaterial y antropológico, patrimonio documental y fotográfico, patrimonio arqueológico, patrimonio histórico-artístico, y museos, redes y proyectos de cooperación. Se espera contar con unas 20 o 25 comunicaciones. Quienes deseen participar en el congreso con una comunicación pueden presentar sus ideas antes del 10 de marzo escribiendo a dire@espaciopirineos.com e indicando en el asunto “Comunicación Congreso Pirineos en Red”. En este documento se deberá mostrar un resumen con título, nombre completo y breve currículum del autor, y bloque temático al que se adscriben. Las comunicaciones serán valoradas por el comité de dirección del congreso y las que resulten seleccionadas deberán ser presentadas por el propio autor en un tiempo que no exceda los quince minutos, en cualquiera de las lenguas del territorio pirenaico. El orden definitivo de ponencias y comunicaciones se dará a conocer en torno al 15 de abril de 2012. En el caso de que la exposición requiere la utilización de medios audiovisuales especiales, deberá informarse con suficiente antelación para habilitar los medios técnicos adecuados. La organización del congreso expedirá diplomas acreditativos de las ponencias y comunicaciones que sean admitidas para su presentación. Fuente: Radio Huesca *** Revistas literarias del Perú se reunirán en mayo La Casa de la Literatura Peruana (Caslit, http://www.casadelaliteratura.gob.pe), en Lima, realizará el Primer Encuentro Nacional de Revistas Literarias, del 23 al 25 de mayo próximo, con el fin de discutir temas relacionados con las publicaciones dedicadas a la difusión de la literatura peruana y de otras latitudes. Asimismo busca fortalecer las revistas como espacios de difusión de las reflexiones, investigaciones y creaciones literarias de los escritores noveles y consagrados. En este encuentro podrán participar editores de revistas literarias (impresas o virtuales) e investigadores que tienen como ámbito la investigación en publicaciones periódicas. Los días del encuentro se realizarán presentaciones de revistas, conversatorios en torno a la importancia de las revistas en la tradición literaria, recitales de poesía, discusiones sobre los nuevos soportes de las revistas, mesas de testimonio, entre otras actividades relacionadas con el quehacer de los editores de las revistas literarias. También se contará con la venta de revistas literarias. Además, la Casa de la Literatura Peruana presentará una exposición de revistas literarias como Amauta, Las Moradas, Revista de Crítica Literaria Latinoamericana y Colónida, entre otras, que han hecho un significativo aporte a la tradición literaria peruana. Los interesados pueden inscribirse hasta el 15 de abril en la Casa de la Literatura Peruana, ubicada en la cuadra 2 del jirón Áncash, Lima, de 10 a 13 horas y de 14:30 a 18 horas. También pueden escribir a riedro@gmail.com, enviando sus datos personales y su propuesta de actividad. Para mayor información comunicarse con el equipo de investigación de la Caslit, al teléfono 4262537, anexo 104. Fuente: Andina |||||||||||||||||| ESPECIAL: LUIS ALBERTO SPINETTA |||||||||||||||||| === Spinetta, el de las bandas eternas ==================================== === (Y el solista también) Marcelo Pezzotta ========================== (Nota del editor: este texto, donde el periodista argentino Marcelo Pezzotta hace un recorrido por toda la obra del Flaco Spinetta, llegó a la Tierra de Letras apenas unos días antes de la muerte del artista, acaecida el pasado 8 de febrero. Esa brevedad que es la vida hace que hoy lo presentemos a nuestros lectores como un homenaje póstumo, si así pueden llamarse los homenajes que se hacen a los artistas inmortales). Luis Alberto Spinetta es el cerebro (racional, frío, pensante) y es también el alma (emotiva, sentimental, cantora), puestos ambos al servicio de una música singular. No se hablará aquí de la salud del músico, tema del cual ya se ha dicho demasiado en los últimos tiempos a causa de la miserable actitud, por todos conocida, de la revista Caras, medio de Editorial Perfil. Simplemente se hará un breve repaso por la carrera musical de Spinetta, cuya obra, en momentos en que muchas bandas se parecen bastante, es ciertamente personal, distintiva. Las bandas La primera formación de Spinetta fue, en 1967, la de Almendra, con la cual grabó Almendra y Almendra II. Estas obras daban cuenta —más allá de las preferencias particulares— de un gusto musical y literario original. Algunas canciones que quedaron formando parte del acervo popular fueron, entre otras, Muchacha ojos de papel, Plegaria para un niño dormido, Ana no duerme. La banda, en la que tocaban Edelmiro Molinari, Emilio del Güercio y Rodolfo García, se separó en 1971. Pescado Rabioso, que debutó en 1972 con la publicación de Desatormentándonos, fue la siguiente banda de Spinetta, quien dijo acerca del nombre del grupo: “Corresponde a una contradicción entre un perro rabioso y un pescado. Funciona como una paradoja. Hay otros animales que también enferman de rabia, desde el hombre hasta el gato, ¿pero cómo podría un pez contagiarse la hidrofobia?”. El grupo se había iniciado con Black Amaya y Osvaldo “Bocón” Frascino. Luego, éste fue reemplazado por David Lebón y se sumó el tecladista Carlos Cutaia. Además de Desatormentándonos, el grupo grabó Pescado 2, un disco doble. Pescado Rabioso exponía un rock más crudo y potente que el de su antecesor Almendra. Cuando Spinetta quiso volver a un arte más complejo, a una forma más elaborada de hacer música, se diferenció del resto de los integrantes que pretendían un sonido más cercano al rock y al blues. Por estas diferencias el grupo se separó y el LP Artaud, aunque salió con el nombre de la banda debido a una cuestión contractual, fue, en realidad, un disco solista. Fue Invisible el grupo en el que Spinetta concretaría la idea musical por la cual se había diferenciado de los músicos de Pescado y que se había prefigurado en el disco Artaud. Invisible comenzó en 1973, con Machi Rufino en bajo y Pomo (Héctor Lorenzo) en batería. Invisible, Durazno sangrando y El jardín de los presentes son discos del grupo. Algunos temas memorables: El anillo del capitán Beto, Los libros de la buena memoria, Durazno sangrando, entre otros. El trío se disolvió en 1976. Almendra volvió a reunirse en 1980 y lanzó los álbumes El valle interior y Almendra en obras, este último, un doble en vivo. En la misma época en que ocurría ese reencuentro se formaba Spinetta Jade (1980-1985), banda que dejaría cuatro discos en los que la composición y la ejecución presentaban gran complejidad aunque sin perder melodía. Jade proponía un estilo en el que el jazz aparecía en fusión con el rock. Los discos de Jade: Alma de diamante, Los niños que escriben en el cielo, Bajo Belgrano y Madre en años luz. Músicos notables como César Franov, Leo Sujatovich, Héctor “Pomo” Lorenzo, entre otros, pasaron por el grupo. En la década siguiente, una nueva banda, Los socios del desierto, iniciada en 1997, generaría tres nuevos discos: Spinetta y Los socios del desierto, San Cristóforo y Los ojos. El baterista Daniel Wirtz y el bajista Marcelo Torres completaban el trío. En 2009 Spinetta presentó su espectáculo junto a las Bandas Eternas, en el que tocó junto a músicos de todas las bandas que había formado en su carrera y junto a invitados como Charly García y Fito Páez, entre otros. Las grabaciones de estos conciertos salieron a la venta en 2010. Solista Además de las bandas que integró, la rica historia musical de Spinetta estuvo jalonada por discos solistas de gran calidad, como así también por un disco compuesto a dúo con Fito Páez, titulado la la la (1986), en el que si bien puede gozarse de la creatividad de ambos artistas, no se percibe la amalgama, sino que en la mayor parte de las canciones es posible reconocer la autoría de uno u otro. De cualquier modo, la la la no deja de ser un interesante disco con canciones muy logradas. El proyecto de un álbum con Charly García no se pudo concretar, y de esa yunta sólo quedó el tema Rezo por vos, del cual ambos músicos hicieron luego sus propias versiones. El ya mencionado Artaud (1973) fue un disco en el que se hizo clara la admiración del Flaco por el escritor francés Antonin Artaud, cuya lectura fue la fuente de inspiración. Cantata de puentes amarillos —una canción del disco que es, para muchos, la mejor canción de Spinetta— nació, según el músico, a partir de la correspondencia entre el pintor Vincent van Gogh y su hermano Theo. De la lectura de esas cartas, Spinetta tomó ideas para crear la canción. A esos textos llegó tras la lectura del libro de Artaud llamado Van Gogh, el suicidado por la sociedad. El tema Cantata... presenta gran riqueza melódica y varios cambios de ritmo. Lo dicho sobre la canción vale también para el disco, al que gran parte del público considera el mejor disco, no solo del Flaco sino del rock argentino (también lo consideraron así músicos y periodistas en una encuesta realizada por la revista Rolling Stone en 2007). El último disco de Spinetta como solista fue Un mañana, también valorado como el mejor disco de 2008. Discos solistas de Spinetta fueron Spinettalandia y sus amigos (1971), A 18’ del sol (1977), Only love can sustain (1980), Kamikaze (1982), Mondo di Cromo (1983), Privé (1986), Téster de violencia (1988), Don Lucero (1989), Exactas (1990), Pelusón of milk (1991), Fuego gris (1994), Silver Sorgo (2001), Para los árboles (2003), Camalotus (2004), Pan (2006) y Un mañana (2008). Muchas buenas canciones de estos álbumes han enriquecido el repertorio de la música nacional: Maribel se durmió, Seguir viviendo sin tu amor, Quedándote o yéndote, Ella también, Barro tal vez, Resumen porteño, La bengala perdida, por nombrar arbitrariamente solo algunas. También han sido publicadas en recopilaciones tales como Elija y gane (1999), un cd compuesto por canciones elegidas por el propio Spinetta. El tiempo dirá qué canciones de los últimos veinte años quedarán en la memoria del público spinettiano. Varios de estos discos han sido considerados los mejores del año en su momento (Téster de violencia, Don Lucero, Pelusón of milk, Un mañana). Talentoso compositor y observador agudo, Spinetta dijo acerca de los rockeros: “Hay algo de rock, pan y circo; hay algo de nerónico en las estrellas de rock. Locos, muchas veces con creatividad, otras veces no, pero con una tendencia a la egolatría tremenda, capaces de sucumbir con su propio mundo. Hay varios ídolos del rock que demostraron todo eso, otros lo siguen demostrando. Otros, que disfrutaban de la consideración de diablos, se han apaciguado y pertenecen al establishment más codiciado de la más rancia casta adinerada”. No parece ser el caso de Spinetta, tan ajeno a los vaivenes de la moda, admirado por seguidores y músicos, y respetado por quienes no gustan de su música. Larga vida a Luis Alberto Spinetta. ** Marcelo Pezzotta http://www.letralia.com/firmas/pezzottamarcelo.htm Periodista argentino (Cruz del Eje, Córdoba, 1971). Reside en Córdoba y es licenciado en comunicación social. Enseña lengua y literatura en escuelas secundarias. ||||||||||||||||||||||| LITERATURA EN INTERNET |||||||||||||||||||||| Jergas de Habla Hispana http://www.jergasdehablahispana.org Roxana Fitch ha dedicado varios años a su Diccionario de coloquialismos y términos dialectales del español, y los resultados de su investigación están disponibles en la red. El visitante puede buscar palabras o frases en el archivo general o bien restringir sus consultas a países específicos. Este recurso ha sido calificado por Humberto López Morales, coordinador del Diccionario académico de americanismos de la RAE y secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, como “de lo mejor que existe en la bibliografía lexicográfica de Hispanoamérica”. 400 Elefantes http://400elefantes.wordpress.com Revista cultural y literaria creada en 1997. En este sitio se puede encontrar literatura contemporánea en lengua española con autores de distintos ámbitos. Publica poesía, narrativa, ensayo, entrevistas, muestras de artes visuales, reseñas cinematográficas, noticias y otros materiales. Documentos del Arte Latinoamericano y Latino del Siglo XX http://icaadocs.mfah.org/icaadocs El International Centers for the Arts of the Americas (ICAA) del Museo de Bellas Artes de Houston (EUA), pone a disposición del público su archivo digital de Documentos del Arte Latinoamericano y Latino del Siglo XX, que ofrece acceso totalmente gratuito a las fuentes primarias y a la documentación fundamental que analiza el desarrollo del arte latinoamericano y de los latinos residentes en Estados Unidos. Entre los países que figuran en la primera fase de este proyecto de varios años de duración están Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela y la comunidad latina de Estados Unidos. voxnovula http://www.voxnovula.com Academia virtual de escritura creativa creada en Venezuela. Ofrece talleres de narrativa, poesía, fotografía y crónica, bajo la asistencia y asesoría de destacados escritores. Además de las lecciones que proporciona cada taller, el sitio incluye un foro temático, áreas de comentarios, bibliografía recomendada y otros contenidos. El Tiramilla http://eltiramilla.com Portal de opinión e información sobre literatura infantil y juvenil española. Publica artículos sobre el tema, reseñas editoriales, ensayos y estudios sobre literatura juvenil, entrevistas a autores del rubro, dossiers sobre autores destacados y hasta reseñas sobre librerías españolas. Admite colaboraciones de los lectores, aunque sólo de residentes en España. ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Shólojov, Pasternak, la guerra y la paz Gustavo Rubén Giorgi ===== El hecho de escribir presupone, o conlleva, el convencimiento de que resulta imposible ser prístino en el ejercicio del arte. Enrique Anderson Imbert, por caso, así lo declara en el cap. XIII de su ejemplar Historia de la literatura hispanoamericana con resignada voz: “Ay, en literatura narrativa no es posible la originalidad absoluta (...)”; y tanto la afirmación del maestro como nuestra corroboración tardía, no pueden ser sino el eco de los ecos innumerables que remiten a la admonición del Eclesiastés (v. 9, cap. 1), la que recuerda severamente a los hombres que “nada nuevo hay bajo el sol”. Esta limitación, sin embargo, nunca ha sido un obstáculo insalvable para los creadores, y ha obrado en algunos como acicate de la imaginación, mientras que otros consideraron llanamente estar tratando la continuación de los mismos temas, sin evadir por ello ante el clásico la reverencia y el homenaje. Un ejemplo del primer supuesto lo hallamos en Borges, quien en el ensayo titulado “Kafka y sus precursores”, de Otras inquisiciones, postula una arriesgada teoría de la influencia literaria. En efecto, luego de examinar antecedentes como la parábola de Zenón, escritos de Kierkegaard y cuentos de León Bloy, entre otros, no duda en afirmar que debemos al inconfundible estilo del escritor checo la posibilidad de considerar a aquéllos como sus precursores. Dice: “El hecho es que cada escritor crea a sus precursores. Su labor modifica nuestra concepción del pasado, como ha de modificar el futuro”. Con lo cual estaríamos ante una nueva y sorprendente inversión de la tríada hegeliana formulada desde la estética, capaz de hermanar a Borges con Marx, en eso de poner patas arriba el pensamiento del gran filósofo. Pero, como dicho se tiene, hay los que no se paran en minucias de primacía, y siguen la senda trazada por un grande, como el que acepta su tiempo sin pretensiones a la hora de abordar ciertos temas —tal vez no difieran de los anteriores, ya que la admisión del anacronismo bien puede significar que no hay más que un libro, que los hombres escriben y reescriben sin cesar. En esta última clase de artistas me parece posible circunscribir a Mijaíl Shólojov y a Boris Pasternak. Las razones de tal adscripción son como sigue. Hasta donde se me alcanza, Guerra y paz debe de significar para la literatura rusa lo que el Quijote para nuestra lengua y la Comedia para el italiano. Las dimensiones homéricas de la obra, la nitidez de los retratos físicos y psicológicos que brinda, la reflexión que sobre la filosofía de la historia trae, en fin, su perfección formal y su amenidad, autorizan a sostener la opinión sin desmedro de los otros grandísimos escritores que el país ha dado. No resulta extraño, si seguimos este razonamiento, que dos artistas de la talla de Mijaíl Shólojov (1905-1984) y Boris Pasternak (1890-1960), hayan construido su fama sobre dos novelas que pueden leerse como paráfrasis, o continuaciones del clásico de Tolstoi. Dicho esto, desde luego, sin dejar de valorar el resto de la obra ambos, también cuentista uno, y prosista y poeta exquisito el otro. Shólojov escribió su monumental El Don apacible entre 1928 y 1940, en plena juventud, al paso que Pasternak nos legó su única novela, Doctor Zhivago, a sólo tres años de su muerte. Ambos libros, como Guerra y paz, tratan de conflictos bélicos y humanos; también, comienzan con una calma crispada que vemos estallar ante nuestros ojos como a las pasiones de los protagonistas; todas tres, por fin, llegan a un cabo de esperanza, o desengaño, o ilusión, pero que no invita al sosiego: la quietud del presente está llamada a ser sólo el prolegómeno de otras guerras y otras miserias. Las reflexiones que en torno a la filosofía de la historia ocupan la última parte del libro canónico no faltan, por cierto, en sus formidables epígonos. A Pasternak le es dado ser más explícito por el carácter de hombre ilustrado que reviste su personaje central, en contraposición al rudo cosaco de Shólojov. Estas sutilezas, pues, están repartidas en la saga, y también sugeridas por el relator omnisciente. La novela de Tolstoi puede ser vista, desde el punto de vista político, como una parábola de la llegada a Rusia del liberalismo triunfante gracias a los ejércitos napoleónicos, de modo que los personajes —más allá del patriotismo— no pueden dejar de ver al sistema como un peligro para su clase, como un invasor. Igualmente, es de notar que Grígori Melejov, protagonista casi excluyente de El Don apacible, es un cosaco pero también un granjero, un propietario; y el doctor Zhivago, médico con vocación literaria, se nos aparece como un legítimo representante de la pequeña burguesía urbana. Los bolcheviques, que buscaron y fomentaron la alianza con estos sectores populares, no se cuidaron nunca de ocultar que, a la corta o a la larga, sus respectivos intereses entrarían en insalvable contradicción con la sociedad sin clases que se avizoraba como meta de la dictadura del proletariado. Previsiblemente, la desconfianza mutua existió desde el principio, y ambas novelas la destacan —cada una a su manera—, pero evitando el trazo grueso de obras análogas y coetáneas. No se evita, y esto es destacable, el tratamiento de tópicos tan caros al realismo socialista como la toma de conciencia y el sacrificio del individualismo, pero se lo hace desde la perplejidad y el conflicto, muy lejos de las formas preconizadas por La madre, de Máximo Gorki en literatura, o de Tempestad sobre Asia, de Vsevolod Pudovkin, y Chapaiev, el guerrillero rojo, de Sergei y Giorgi Vassiliev en cine, o de La madre del partisano, de Serguei Gerasimov en pintura. El estilo de las novelas nos habla también de la política de su tiempo. Es evidente que, sin el oportunismo de los albores de revolución, Shólojov no hubiera podido escribir cosas como esta: Bunchuk se calmó repentinamente, como si con el grito hubiera expulsado la rabia acumulada en su pecho. Dijo, mirándose con gesto fatigado las palmas de las manos: —Resulta que exterminar la basura humana es un asunto sucio. Resulta que fusilar es perjudicial para la salud del cuerpo y el alma... —y por primera vez en presencia de Anna lanzó una soez blasfemia—. A los trabajos sucios van los tontos, las fieras o los fanáticos. ¿No es así? Todos quieren caminar por un jardín florido, pero, ¡diablos!, antes de plantar las flores y los árboles es preciso limpiar la suciedad. ¡Hay que abonar el terreno! ¡Hay que mancharse las manos! —continuó elevando la voz a pesar de que Anna, vuelta de espaldas, guardaba silencio—. ¡Hay que acabar con la basura, pero todos sienten asco y no quieren hacerlo! —acabó Bunchuk a gritos, sin cesar de aporrear la mesa, con los ojos inyectados de sangre. (Libro segundo, quinta parte, capítulo XX). Y, aunque amparado por el “deshielo” que trajo a la política soviética la denuncia de Kruschov de los crímenes del estalinismo, Pasternak vistió gran parte de su novela con el ropaje lujoso de su delicada poesía: (La parturienta estaba) Levantada hacia el techo, más en alto que lo que suele estar la mayoría de los mortales, Tonia estaba sumida en la niebla de un sufrimiento ya vencido, como si de ella trascendiera una infinita postración. Parecía surgir en medio de la sala como emergería en un puerto una embarcación apenas atracada y descargada, que hubiese llevado a cabo la travesía del mar de la muerte, para alcanzar el continente de la vida con nuevas almas emigradas desde Dios sabía dónde. También Tonia había apenas efectuado el desembargo de un alma y yacía ahora anclada, reposando con toda la ligereza de sus costados liberados de su peso. Junto a ella reposaban también sus extenuados y tensos aparejos, su maderaje y su olvido, su extinguido recuerdo de los lugares donde había estado recientemente, de lo que había atravesado y cómo había alcanzado la orilla. Y como nadie sabía dónde se encontraba el país bajo cuya bandera se había acogido, ni siquiera se sabía en qué idioma dirigirse a ella. (Cuarta parte: “Madura lo inevitable”, capítulo 5). El correr de las páginas descubrirá la disconformidad del autor con el rumbo de la revolución sin eufemismos, tal vez sabiendo que escribía para la prohibición y el escarnio. Doctor Zhivago no se publicaría en la URSS hasta 1987. Quien pretenda cifrar estos dos grandes libros en pocas palabras va con derechura al fracaso, por defecto o por presunción. Quien lo haga, en cambio, ayudado de su obra modélica, no evitará el fracaso, pero lo habrá intentado sin riesgo de incurrir en el patetismo. Así, es posible afirmar sin vergüenza que ambos parecieran sugerir que, si el objetivo de lo historia no es ...la descripción de los episodios de la vida de los hombres rehuyendo la idea de la causa, sino el estudio de los movimientos de los pueblos y de la Humanidad, en tal caso tiene que proceder a la indagación de las leyes comunes a todos los elementos iguales de la libertad, indisolublemente vinculados entre sí, e infinitamente pequeños. (Guerra y paz, epílogo, segunda parte, capítulo XI). La literatura soviética recibió el reconocimiento del Premio Nobel en 1933, cuando se premió la obra notable de Iván Bunin. Pero es difícil sustraerse a la sensación de que la tremenda injusticia que significó ignorar el genio de León Tolstoi (y con él a la gran tradición decimonónica de las letras rusas) no fue reparada por completo sino en 1965, cuando el premio fue a dar a manos de Mijaíl Shólojov, ya que lo había sido sólo en parte en 1958, cuando no le fue permitido a Boris Pasternak recogerlo en castigo (¿premio?) a su talentosa obstinación. ** Gustavo Rubén Giorgi http://www.letralia.com/firmas/giorgigustavoruben.htm Abogado y escritor argentino (Zárate, Provincia de Buenos Aires, 1955). Trabaja como funcionario público en el cargo de jefe del Registro Civil de Zárate. Ha publicado Cuentos de la resignación (Editorial Dunken, http://www.dunken.com.ar; Buenos Aires, 1997), el libro de relatos históricos El profeta y el traidor (Ediciones Proa, Buenos Aires, 2000), los poemarios El último bien (Proa, 2001), El retorno de Hipsipila (Alloni-Proa, Buenos Aires, 2005) y Acechanza de reflejos (Proa, 2009), la colección de ensayos Aunque sean los papeles rotos de las calles (Alloni-Proa, 2005) y un volumen con el relato “El emisoriario” y el soneto “Elección” (colección “Biblioteca Mínima” del diario Opinión; Cochabamba, Bolivia, 2007). Además, textos suyos aparecen, traducidos al italiano, en la Antologia della Poesia Argentina Contemporanea (Edizioni Sentieri Meridiani, http://www.sentierimeridiani.it; traducción de Emilio Coco; Foggia, Italia, 2007). Ha dado conferencias sobre cine, historia y literatura en Buenos Aires, y en el interior y exterior de Argentina. Integra el plantel de colaboradores permanentes de la revista Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges y en la que ha publicado cuentos, poemas y ensayos desde 1998. En 2009 fue jurado, en el género Novela, para la Faja de Honor 2009 de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade, http://sade.org.ar). === Azorín Vicente Adelantado Soriano ================================ Nosotros amamos a Azorín. Al Azorín de la prosa limpia, pura, clara, diáfana. Azorín, a lo largo de sus artículos, con esa prosa, habla mucho de la situación de España, y de libros. A Azorín le gustan los clásicos, Cervantes, Lope, Gracián, el padre Nieremberg... También le gustan los clásicos franceses, a los que conoce tan bien como a los españoles. A Azorín le maravilla el teatro de Racine y de Molière, y era un gran admirador de Michel de Montaigne. Muy a menudo cita, casi siempre de memoria, alguno de sus ensayos. También cita a Cervantes y a Quevedo, a fray Luis de Granada y a Gracián. Azorín era español, alicantino, de Monovar. Azorín ha tenido mala suerte en su país, un país de contrastes, cainista. Ha tenido mala suerte porque José Martínez Ruiz, antes de ser Azorín, fue anarquista. Luego, parece ser, renunció a su anarquismo y se hizo, dicen, conservador. El anarquismo, lo dijo el mismo Baroja, no está mal como gimnasia del espíritu, pero para poco más aprovecha. Tal vez José Martínez, amigo de don Pío Baroja, también pensara igual que éste con respecto al anarquismo. Algunas personas han visto en ese cambio de actitud, de ideología, o simplemente de edad, una veleidad, un espíritu superficial. Otros lo califican de traidor. Y nadie lo lee. Cierto es que en un país de contrastes hay que decir las cosas a voz en grito, y pintar con brocha gorda. Ya no cabe la delicadeza ni la ironía, ni el pincel de Velázquez, ni la fina prosa de Cervantes. Tampoco, por supuesto, la clara y diáfana de Azorín. Azorín, sin embargo, tiene artículos terribles. Artículos de una gran dureza. Los dedicados, por ejemplo, a la Andalucía trágica, a la Andalucía que pasa hambre. Azorín no denuncia la triste situación con proclamas ni soflamas. Hace, por el contrario, dos cosas tan sencillas como naturales: habla con los trabajadores en el casino del pueblo, les pregunta cuánto dinero necesitan ellos y sus familias para sobrevivir y cuánto ganan, saca cuentas, y surge un resultado escandaloso, escalofriante. Ellos y sus familias se mueren de hambre. Nada de cuanto piden esos trabajadores es superfluo. Aun así, no tienen dinero ni para comprar pan, ni aceite, ni legumbres. Ellos y sus familias se están muriendo de hambre. Azorín, para completar el cuadro, hace otra cosa revolucionaria: acompaña al médico en su visita a los enfermos. Y da las estadísticas de los muertos, y de las causas de la muerte. Predomina la tuberculosis, producida por la desnutrición. El médico no receta medicinas sino alimentos. Pero no hay trabajo: los campos están yermos o en manos de los arrendatarios. Los trabajadores no tienen tierras, ni lugar donde emplearse. Tienen una familia y hambre, y desesperación. Nada más patético ni doloroso que estos artículos de Azorín dedicados a la Andalucía trágica. No sabemos si han sido escritos por un anarquista o por un conservador. Nosotros diríamos que han sido redactados por una persona inteligente y sensible. Por alguien sutil que confía en la palabra. Igualmente sutil se muestra cuando denuncia la corrupción de su época. Sin gritos ni estridencias nos cuenta, como aquel que no quiere la cosa, que un parlamentario desvió el agua del pantano para regar sus propias tierras. A Azorín esta afirmación, real y verdadera, le costó que lo despidieran del periódico donde escribía. La justicia siempre está bien, pero en casa ajena. Azorín también habla del sistema parlamentario, de los parlamentarios y de sus actitudes. Y ve en el parlamento del momento un edificio vacuo, sin sentido, en el que nadie cree. Pide, en consecuencia, la renovación de éste. Azorín no se escandalizaría si viera el funcionamiento del parlamento actual. No sirve para nada. A lo sumo para escenificar lo que todos sabemos: cuando llega allí alguna propuesta, política o económica, ya ha sido debatida, vendida y comprada en otros foros. Se ha pagado por ella una cierta cantidad, y en el parlamento se vota lo ya hecho, se escenifica o representa una triste y patética farsa. En esa farsa nadie rinde nunca cuentas de nada. Y sin cuentas claras es imposible la democracia. A veces retransmiten por la televisión debates en los parlamentos. Son debates tristes, grises, patéticos. En los debates, los parlamentarios se acusan los unos a los otros de los mismos defectos, ironizan, lanzan algún sarcasmo, y no llegan a ningún acuerdo. El acuerdo lo comprarán a cambio de prebendas, o de cualquier otra cosa, en despachos o en cacerías. En los debates se pone bien a las claras que lo importante es el partido propio de cada uno, no las leyes o la justicia o la equidad. Menos todavía la nación, un concepto que se va perdiendo con la velocidad de la sangre cuando un astado siega la carótida. Todo está corrompido. Tanto como en la época de Azorín. Azorín, de vez en cuando, nos da un respiro. Entonces nos habla de libros. Azorín siente una especial predilección por los clásicos. Y como ellos tiene una enorme aversión por la guerra. Azorín habla mucho de los autores que reniegan de la guerra, que la denigran y descalifican. Y siente una especial inclinación por aquellos hombres que se malograron. Riofrío, un pueblecito de Ávila, es un libro precioso, de una prosa limpia, clara, diáfana. Pero también es un libro que encierra una enorme melancolía. ¿Qué hace un ilustrado como don Jacinto Bejarano Galavis y Nidos en un pueblo perdido? Don Jacinto, de vez en cuando, se siente solo en medio de sus congéneres. Añora las tertulias, las librerías, pero no se mueve de Riofrío. Siente que hace falta allí: no puede traicionar su vocación. A Azorín también le indignan las historias de las literaturas, que son repeticiones de las anteriores historias de la literatura. Lucha contra ellas, y defiende lo que, muchas veces, aquéllas condenan. Azorín es un hombre de amplias y profundas lecturas. Y hace una encendida defensa de la última novela de don Miguel de Cervantes, la obra que desdeñan las historias de la literatura. Quizás porque lo hizo la primera, y nadie se ha tomado la molestia de revisarla. Azorín es un hombre con criterio propio. E incita a tenerlo. Azorín invita a leer muchos de los libros que admira. Leer a Azorín con un lápiz en la mano, tomando nota de todos los libros de los que habla, es una buena tarea. Al terminar la lectura se tiene una preciosa lista de lecturas pendientes. Pero muchos de los libros de los que habla Azorín ya son inencontrables. Nos imaginamos ahora paseando con Azorín por un pueblecito. Es otoño. El camino está lleno de hojas caídas, de color marrón. Hace frío. Las nubes amenazan lluvia, o tal vez nieve. —¿Qué es el patriotismo, Azorín? —preguntamos con una cierta familiaridad. —Tal vez el patriotismo sea publicar algunos de los libros, no nos atrevemos a pedirlos todos, del padre Nieremberg —nos contesta el maestro—. Y el conocimiento de la geografía y de la historia del país. ¿No le parece a usted? Nosotros amamos a Azorín. Leemos a Azorín. Hoy en día, sin embargo, es difícil encontrar libros suyos. Por fortuna conocimos a Azorín en nuestra lejana juventud, cuando encontrar libros del maestro era relativamente fácil. Tanto es así que nuestra biblioteca está bien surtida de libros de Azorín. —Yo quisiera, Azorín, que usted fuera mi maestro. —Bueno, pues léame. Ya no podemos hacer otra cosa. —Es lo que hago. Pero hay un problema. No me gusta dirigirme a usted como Azorín. A ese nombre no se le pude poner un tratamiento de cortesía. Y llamarle don José tal vez le disguste a usted. —No, no me gusta. Llámeme Azorín. Conseguir la pureza, la limpidez de la prosa de Azorín, su diáfana claridad, su sencillez, es tarea de toda una vida. Azorín ha quitado de su prosa todo lo superfluo. El grito lo es. Quizás por eso muchos no entiendan la prosa clara, limpia y diáfana del maestro que es capaz de hablar de lo más terrible, del hambre de una región, con la más pura sencillez. Sí, nosotros amamos a Azorín. Y recomendamos su lectura vivamente. —Yo creo, Azorín, que se deberían publicar más libros suyos. —Y del padre Nieremberg. —Y del padre Nieremberg, por supuesto. ** Vicente Adelantado Soriano http://www.letralia.com/firmas/adelantadosorianovicente.htm Investigador y docente español. Doctor en filología española. Es profesor de secundaria en Valencia. Textos suyos han sido publicados en Liceus (http://www.liceus.com), Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com) y Long Island al Día (http://www.lialdia.com). También tengo novelas y cuentos, inéditos, salvo aquellos que han sido premiados en algunos concursos. Intervino en la redacción del libro Història de la literatura de Valencia, escrito por el doctor Josep Lluís Sirera. Participó en el Simposium de Teatro Medieval de Elche (2004). === Borrador sobre la literatura independiente y sus fantasmagorías ======= === Cristian J. Franco ==================================================== Si bien seguramente no pase de ser una cuestión en buena medida banal, la discusión en torno a la “literatura independiente” y sus inmediaciones parece ser (a dios gracias) un debate todavía abierto. ¿Qué es?, ¿para qué sirve?, ¿dónde está?, ¿con qué se come?, ¿quién la conoce?: oscuros enigmas que una y otra vez se reiteran cuando sale a la palestra ese álgido tema que nos preocupa a unos cuantos y deja indiferentes, inertes o bastante desinteresados al (aprox.) 99,99% de la humanidad. No está mal, sin embargo —si acaso nos interesa rescatarla de las tinieblas y la vacuidad en las que suele encallar con preocupante frecuencia—, darse una vueltita por algunos de los usos y abusos a los que solemos someter esa incierta categoría, aunque más no sea para rozar algunos de los problemitas que quedan tapados cuando, sin demasiada precisión ni cuidado, hablamos de “literatura independiente”. Seamos independientes, que lo demás no importa nada... Entiendo que, actualmente, en sus acepciones más difundidas el concepto “literatura independiente” no pasa de ser, por lo general, una etiqueta adherida sin demasiada discreción a una gama bastante heterogénea de productos literarios ubicados en lo que podríamos llamar, de una manera algo rimbombante, márgenes de la industria cultural (1); para peor, no es poco habitual que se trate, además, de una auto-etiqueta; o sea: temeroso de que dentro del enquilombado zoológico de la literatura lo vayan a meter en una jaula que no sea la que le corresponde, es el escritor mismo quien, presuroso y previsor, se estampa en la frente el cartelito de “independiente”, solidario así del trabajo de aquellos que se solazan en la rotulación y cuidadosa demarcación de los accidentados terrenos de la literatura. Tampoco es raro que, complementando lo anterior, este rótulo funcione como una especie de bálsamo auto-justificante (y auto-exaltante): a cualquiera que escriba cualquier cosa le bastará con anexarse el mote de “independiente” para así, de inmediato y como por arte de magia, hacerse acreedor del derecho a pertenecer a una especie de imprecisa y sediciosa cofradía dedicada a infringir los difusos límites de los cánones literarios en boga (2). En todo caso, lo “independiente”, cuando se reivindica a viva voz como pauta estética, usualmente no pasa —en estos tiempos y en el campo de la literatura— de actuar como justificativo ad hoc para anémicas chácharas con tintes pretendidamente vanguardistas; discursitos diluidos en gastadas vaguedades que oscilan desde exhortaciones conmovedoras acerca de la “libertad del escritor” y su urgente misión social como portador de una “visión alternativa de la realidad”, hasta denodadas apologías de cualquier efusión verbal auto-editada en económico formato (si es pseudotransgresora, mucho mejor) que se distribuya en trenes o barcitos o placitas o ferias, superando muy —pero muy— de vez en cuando el estadio de una fácil y acrítica sobrevaloración de lo marginal por su simple condición de tal. Es que con el uso de la palabrita “independiente” adjetivando a la palabrita “literatura”, lo que se suele buscar no es más que ejercer sobre esta última una especie de efecto tonificador, revitalizante. Así, no es extraño que en las invocaciones a lo “independiente” y sus virtudes se filtren con demasiada frecuencia trilladas alusiones a esa vieja (y —¿hace falta repetirlo?— falsa) antinomia entre vida y literatura: el escritor independiente sería, entonces, aquel que —en un gesto heroico y cuasi sacrificial— elige la vida en lugar de la literatura (elección que, generalmente, no produce otro resultado que el de limitarse a escribir mal en lugar de hacer el intento de escribir bien) (3). Agregando algún velado (o no tanto) escarnio de “la Literatura”, —empardándola, no sin cierta liviandad, con lo académico, lo canonizado, institucionalizado, elitista, lo meramente “esteticista” o “torremarfilesco” o “purista”, etc.—, se llega a la apresurada (y a esta altura ya bastante anacrónica) conclusión de que, para poder rescatarla de la decadencia, el escritor independiente debe someter “la Literatura” al imperio purificador de “la Vida” (4). Así, que algunos paladines de lo “independiente” lleguen a autoerigirse como los destinados a “salvar la literatura”, actuando desde una especie de privilegiado lugar adecuadamente depurado de los vicios que la estarían llevando a su tan anunciada y suntuosa (y siempre pospuesta) muerte, no es más que una de las consecuencias lógicas de todo lo anterior. ¿Y la literatura independiente dónde está? Como se ve, si realmente se quiere hacer de él un uso crítico y fértil, hace falta despegar al concepto “literatura independiente” de ciertos usos superficiales y gastados que se han ido instalando en nuestro sentido común. Personalmente, creo que una crítica a las utilizaciones triviales de esta categoría (que en los párrafos anteriores apenas he esbozado torpemente y sin agotarla) es lo primero que se hace necesario para operar en ella una resignificación: convertirla en un concepto operativo que sea más que una etiqueta de moda requiere repensar sus aristas y revisar sus grietas. Vuelvo entonces al principio: si la “literatura independiente” es aquella literatura que se encuentra por fuera o en los márgenes de eso que llamamos industria cultural (representada en este terreno por, digamos, las grandes editoriales transnacionales y sus mecanismos y circuitos de difusión y legitimación locales), habría que pensar qué es lo que esto significa y los problemas que plantea. Porque hablar de “literatura independiente” significaría, según creo, analizar de qué modo una práctica artística específica se inserta de modos distintos a los hegemónicos dentro de las tensiones y contradicciones del campo cultural; por esto, quizás no alcance con decir que la “literatura independiente” es aquella que se mantiene al margen —en una especie de lúcida e invulnerable fortaleza— de cualquier tipo de poder político o económico: hay que preguntarse acerca de cuáles son las condiciones concretas y específicas en las que esa literatura se produce, distribuye, circula y apropia, los canales y soportes que utiliza, los efectos materiales y simbólicos que produce, su forma de articularse con el resto de los componentes del campo cultural (instituciones, medios, discursos, modas, circuitos) y sus relaciones con los niveles social, económico y político; y todo esto sin perder de vista que, si seguimos conviniendo en considerar a la “literatura independiente” como aquella que se produce y encuentra su hábitat en cierta periferia, es inevitable que —además de intentar caracterizar esa periferia, ese margen— tengamos que preguntarnos acerca de cuál es la dialéctica que (inevitablemente) mantiene con el centro. Por otro lado, habría que hablar de la “literatura independiente” no como algo consolidado y definido, como una especie de corpus del que se pueda establecer claramente sus límites y alcances, sino como un proyecto y como un proceso social en devenir; como aquello que se produce mediante una forma particular de insertarse y actuar en los distintos niveles y tensiones del campo cultural mediante una praxis social alternativa. Digo praxis porque creo que es necesario acentuar la dimensión material (es decir económica e histórica, y no sólo simbólica) que requiere un análisis profundo y una posible proyección de eso que llamamos “literatura independiente”. Digo social porque no hay que limitarse a considerar como constituyente de dicha praxis la actuación de individuos-escritores que en su épica e impoluta soledad luchan contra la industria cultural dominante (5): debe interesarnos el escritor como productor de una obra que (social e históricamente condicionada) va a hacer entrar en circulación en su sociedad, actuando dentro, a través y contra los límites que ésta le imponga. Digo alternativa porque se supone que esa praxis social debería estar basada en una lógica distinta a la lógica hegemónica del capitalismo y apuntar a tejer nuevos tipos de relaciones en lo que hace a la producción, propiedad, distribución y circulación de la literatura, ya que siempre está presente el riesgo de reproducir a nivel micro-marginal (sea por ingenuidad o cualquier otra razón) el mismo funcionamiento mercantilista y fetichista de la industria cultural dominante. Es claro que desde esta perspectiva, de alguna manera estamos dejando de hablar específicamente de literatura para deslizarnos a un campo mucho más amplio y espinoso. Es decir: referirnos a la literatura independiente como aquella que, mediante una praxis social alternativa, busca y construye su espacio al margen de la industria cultural hegemónica y su aparato de comercialización, circulación, apropiación y legitimación, no nos dice mucho en realidad acerca de las posibles características de esa literatura en cuanto a sus formas o contenidos, más bien nos obliga a abordar una serie de problemas que tienen más que ver con las tensiones socioeconómicas y políticas que atraviesan el campo cultural en general, que con lo propiamente “literario”. Creo que este deslizamiento es necesario para alejarnos de aquellos enfoques que, por imprecisos y superficiales, se limitan a categorizar lo independiente a partir de la presencia de un supuesto “contenido alternativo” en las obras, o por la utilización de formas o procedimientos pretendidamente “transgresores”. Definir la literatura independiente por sus contenidos o por sus formas implica no poder diferenciarla en última instancia de la literatura que circula y se legitima socialmente a través de los canales hegemónicos (6); de hecho, creo que es imposible establecer una distinción clara entre ambas “literaturas” desde lo propiamente estético, más allá de que algunos pretendan elevar al rango de “valor literario” el saludable ejercicio de mantenerse a distancia segura de la lógica caníbal del mercado capitalista (7). A la intemperie En definitiva, hablar de literatura independiente debería significar la revaloración de todo un conjunto complejo de prácticas (que incluyen y articulan desde el proceso mismo de escritura hasta las formas de edición, circulación y legitimación) que surgen en oposición y como alternativa viable a los espacios y voces hegemónicos que pretenden erigirse a sí mismos como la única posibilidad de existencia para la literatura. Prácticas que se enlazan con los diferentes lugares y formas de resistencia que históricamente se han construido para dar cabida a una literatura que no quiere ser sometida a la neutralización-mercantilización operada por la industria cultural. Pero lejos de fundarse en las certezas fáciles y adormecedoras que constituyen la monocorde banda de sonido de nuestra posmodernidad, creo que la única tierra fértil para la literatura independiente es la incertidumbre. Es quizás en la alegría y el dolor de lo incierto, del salto en el vacío que da origen a todo arte genuino, que una literatura independiente será posible. Por eso tenemos que asumir el riesgo que implica construir un espacio que esté más allá de las retorcidas exigencias de los mecanismos que dominan el campo cultural: hacernos cargo de que el único lugar que nos queda, el último refugio verdaderamente nuestro, es la cruda y deliciosa intemperie. Y en el camino, tratemos también, como quería Borges, de ser buenos o tolerables escritores. Notas 1. Para una aproximación suave a la perspectiva adorniana de la industria cultural, podemos recurrir a Sarlo y Altamirano: “Tanto por sus objetivos como por sus métodos, la industria cultural estandariza sus productos (cinematográficos, musicales, literarios, etc.). Producidos y distribuidos como mercancías, los bienes culturales son consumidos como tales y el carácter de ‘masa’ de la cultura así configurada no atiende a la magnitud o a la escala cuantitativa de esos bienes, sino al principio que preside su producción: la irradiación de una cultura media cuyo efecto es el conformismo y la identificación con lo que existe. Si la industria cultural estandariza todos sus valores al imprimirles el carácter de mercancía y neutraliza sus diferencias intrínsecas al arrojarlas al mercado, estandariza y degrada también su modo de consumo. No son las cualidades de los bienes culturales (su valor de uso) las que atraen las expectativas del consumidor, sino el valor de cambio” (Conceptos de sociología literaria, p. 96; el subrayado es mío). 2. Una de las cuestiones que dificultan una mínima conceptualización crítica de la “literatura independiente” es la relación —asumida muchas veces casi como una obviedad de sentido común— que suele establecerse con el “vanguardismo”; que aquellos que pretenden hacer coincidir ambos términos suelan regocijarse “haciendo antiliteratura antes de haber aprendido a hacer literatura”, es apenas un dato accesorio: el verdadero inconveniente resulta de considerar como una característica intrínseca a la literatura independiente algo que no es más que una torpe (y pobre) exigencia externa. 3. Como señala Juan José Saer acerca de quienes pretenden utilizar a Roberto Arlt como justificativo de la inepcia y de la ignorancia: “Escribir mal sería una virtud de quien éticamente es superior, por una especie de vitalismo redentor, a todos aquellos que, de espaldas a la vida y a la famosa realidad, tratarían de escribir bien” (El concepto de ficción, p. 90). Derivar de ese vitalismo redentor hacia la figura utópica del “escritor analfabeto” como horizonte de sentido es un movimiento casi inevitable; los resultados, claro, suelen ser menos que ruinosos: la fantasía de una escritura no tocada por la literatura que acosa a muchos “escritores independientes” no hace más que justificar la producción de una abultada masa de textos insignificantes que, renegando de “lo literario”, no pasan de ser mala literatura. Parecería ser que para algunos, así como les resulta natural asumir la equivalencia literatura marginal = literatura independiente, también una escritura mediocre y descuidada se les hace condición necesaria y suficiente para formar parte de lo “independiente”. 4. Parecido ocurre cuando lo que se propone como bálsamo curativo para la literatura es la política: haciendo pasar su escritura por ese saludable filtro, el escritor se pondría a salvo del temible virus del “esteticismo”. Obviamente, los avatares de la remanida y siempre apasionada discusión acerca de las relaciones entre arte y política exceden los objetivos de este trabajito, aunque podría decirse que, a su modo y desde cierto punto de vista, se inserta tangencialmente en ese debate. 5. Sin duda, la imagen del “escritor solitario-rechazado-incomprendido” —el decimonónico “poeta maldito”—, es uno de los mitos fundadores, aunque ya considerablemente deslavado y trivializado, que todavía articula y da su horizonte —por lo menos de manera subyacente— a muchos de los discursos acerca de la literatura independiente. En mucho menor medida, la tan vapuleada imagen del “escritor comprometido” también sigue jugando su papel articulador en este asunto, desde una perspectiva que suele poner de relieve la dimensión y las implicancias sociales de la escritura, aunque cayendo por lo general en cierto “realismo ingenuo”: el escritor comprometido-independiente como aquel que tiene que reflejar en su obra la injusticia, la explotación, la marginalidad, etc.; menos corriente es que suela definirse como independiente ese subtipo de escritor comprometido que reduce su escritura a la ilustración literaria de alguna ideología redentora. 6. Es evidente que el —por llamarlo de alguna manera— “nivel de transgresión” de una obra literaria no es suficiente para ubicarla dentro de la literatura independiente. Como señalara, hace ya 40 años, Enrique Pezzoni, en la sociedad capitalista “los ataques contra las pautas del pasado se codifican en convenciones aceptadas sin escándalo por un público aficionado a las audacias del escritor [...]. La novedad, o más bien la aspiración a la novedad, se impone como un valor per se” (El texto y sus voces, p. 19). A esta altura, me parece que está bastante claro que, más tarde o más temprano, las formas, los estilos, los contenidos considerados transgresores, alternativos o rupturistas son fácilmente estabilizados, asimilados o institucionalizados por las lógicas hegemónicas del campo cultural. A partir del surgimiento mismo de las vanguardias (que de algún modo son el barro primigenio con el que se han amasado las condiciones que nos permiten pensar lo independiente) podríamos resumir esquemáticamente los momentos de esta dialéctica de la siguiente manera: TRADICIÓN/INSTITUCIÓN -> RUPTURA/VANGUARDIA -> ASIMILACIÓN/ESTABILIZACIÓN -> TRADICIÓN/INSTITUCIÓN 7. Es lo que denominé más arriba como “fácil y acrítica sobrevaloración de lo marginal por su simple condición de tal”. Sin embargo, y más allá de que lo contrario parezca ser uno de los pre-supuestos vertebrales de estas reflexiones provisorias, habría que atreverse a pensar que “independiente” no tiene por qué ser sinónimo de “marginal”. Al mismo tiempo, es claro que lo independiente no puede diferenciarse de lo hegemónico únicamente por utilizar, buscar o construir formas nuevas y alternativas de producción, circulación y apropiación de la literatura: es inevitable que la praxis que implica lo independiente necesariamente tenga implicancias estéticas, tanto a nivel de formas como de contenido, pero éstas serán consecuencias de un proceso, no puntos de partida establecidos a priori como supuesta garantía de “independencia”. ** Cristian J. Franco http://www.letralia.com/firmas/francocristianj.htm Escritor argentino (Buenos Aires, 1983). Es editor y administrador del espacio de difusión alternativa de literatura y arte independiente Escrituras Indie (http://escriturasindie.blogspot.com). Ha publicado el poemario Óxidos e impurezas (En el Aura del Sauce-Escrituras Indie, 2009). === Relatos fascistas, de Alberto Hernández Juan Martins ============= Relatos fascistas Alberto Hernández Umbra Ediciones de Autor/Ventanas de Lavapiés Madrid (España) 2011. 173 páginas Si meto mi lengua en la llaga tendré de allí el rechazo de los cuerpos, aun del propio. Relatos fascistas (Umbra Ediciones de Autor/Ventanas de Lavapiés, Madrid, 2011) se introduce en mi mente de esta manera, con un lenguaje duro, con expresiones claras, contundentes desde el habla de los personajes, su construcción es poética, pero, como diría Stephen King, de un lirismo urbano que le es propio a quien se quiere dirigir: a las víctimas y victimarios de una violencia la cual empieza en las condiciones éticas de esos personajes, se edifica en imagen, puesto que la voluntad del victimario se compone en algún lugar de su psique y, por tanto, en el contexto de lo narrado. Y es allí donde la lectura encuentra la representación de un discurso desalineado del poder, de las formas de sus ejercicios como construcción de su realidad. Al adquirir conciencia (una forma del desplazamiento del escritor hacia el lector) de la naturaleza de ese poder, entonces participamos de una postura razonable y sensible ante la situación en la que nos encontramos: se ha instaurado el totalitarismo y él siempre será renovador en su modo de ejecutarse, encontrará sus victimarios de momento porque siempre seremos sus víctimas. Aquí y en cualquier parte. Y en ese sentido el libro se ofrece como un “producto” de resistencia cultural. Lo interesante es que la estructura de lo narrativo estará presente sin el facilismo del panfleto para el reforzamiento ideológico de la escritura. Ya sabemos de quién hablamos cuando hablamos de Alberto Hernández. Un escritor, sí, comprometido también. Sin embargo, desde esta ética del escritor. Primero escribir bien y segundo tratar de decir algo, si acaso hay que decirlo. Alberto nos lo dice con dominio del oficio. Y es importante cuando comprendemos que la violencia se ejerce primero en un inconsciente activo que tarde o temprano nos afectará. El lector despierta de ese retardo y adquiere noción de su contexto. Y antes ha disfrutado de un buen volumen de diferentes relatos: me hace meter la lengua en la llaga sin que arrugue la cara: Mientras colgaba de los brazos, el torturado elaboró un plan para no morir por segunda vez. / Se trataba de un vuelo perfecto. El golpe de este relato no estaría completo sin leer el epígrafe que lo acompaña: Los ponemos en un avión y en el camino los van tirando para abajo / Augusto Pinochet. Así entre un relato y otro el pensamiento ejerce su movimiento, estrechando la relación con su lector. Sin él, este goce de la escritura se perdería. El humor es el mecanismo y el enunciado se constituye sobre esa dinámica del lenguaje de modo que el referente del receptor —el contexto político donde vivimos— creará este estado de significancia: justo con la ironía, como medio de sustitución de la realidad, establezco el necesario juego de irreverencia ante quienes se atrevan a ir más allá de la mitad de este libro. Nos asedia desde el gesto amoroso de la escritura hasta hallar el divertimento en el lector. ** Juan Martins http://www.letralia.com/firmas/martinsjuan.htm Docente, escritor, dramaturgo y crítico teatral venezolano (Maracay, 1960). Ha obtenido, entre otros, el Premio Bienal de Literatura Augusto Padrón (2004), género dramaturgia, por Caperucita ríe a medianoche; el Premio Mayor de las Artes (2004), mención dramaturgia, por Dollwrist, y el Premio Miguel Ramón Utrera (2008), mención dramaturgia, por Caramelo de Nueva York. Ha sido, además, finalista en el concurso El Espectáculo Teatral (España, 2006) por La tarde de la iguana, pieza que fue seleccionada para el III Festival de Teatro Venezolano de París, Festheve (http://festheveparis.spaces.live.com; 2008), y clasificado en el Premio Extraordinario de Monólogo Teatral Hiperbreve del Concurso Internacional de Microficción Garzón Céspedes (Madrid, 2007) por Sara bajo lágrima. Ha publicado Deseos de casa (poesía, 1995), Poética para el actor (2000), Cartas del corazón para Edith Piaf y otras piezas (2002) y En tres y dos (2003, antología; coautor con Rodolfo Santana y Gustavo Ott), entre otros títulos. Es colaborador de diversas revistas culturales venezolanas e internacionales. Mantiene un blog en http://criticateatral.wordpress.com. === Indignación, de Philip Roth Miguel de Loyola ===================== Indignación de Philip Roth es una tremenda denuncia. Una sórdida denuncia y acaso también un homenaje a esa generación de jóvenes soldados norteamericanos caídos en Corea, como consecuencia de la intervención norteamericana en aquel punto estratégico del mundo, por allá en 1950, al comienzo de la llamada Guerra Fría. La Indignación de Roth es la más clara manifestación del phatos de la indignación frente a la ignominia de la guerra y sus nefastas consecuencias, y de las causas que han llevado a una generación de norteamericanos a participar en ella; de ahí la clara procedencia del título de la novela. Todo esto envuelto en el ropaje universal de la literatura. El cual, sabemos, Philip Roth trabaja con la pericia de los grandes maestros del género novelesco. Estamos aquí frente a un autor que maneja el arte de la ficción en la más amplia gama de sus niveles, partiendo por el más sencillo, por cierto, ineludible en todo relato, como el de lograr la entretención. Primer nivel en el que se quedan hoy —lamentablemente— la mayoría de sus compatriotas, y muchos otros también famosos novelistas actuales, pero que Philip Roth supera sin dificultades, cristalizando una indignación capaz de recrear las más secretas estructuras psicológicas de los personajes descritos, como también la historia, lugar y circunstancia donde se mueven, hasta alcanzar el plano alegórico de la obra literaria perfecta. Indignación es un relato en primera persona singular. Quien habla es el propio protagonista. Acaso el alter ego del propio Roth, a quien ya hemos conocido en otras novelas. Pero ahora Marcus es un joven de sólo diecinueve años, dispuesto a contarnos los asuntos medulares de su existencia, como en Elegía, desde la muerte. La tentación de confundir al personaje con el propio escritor, en esta novela, por momentos, resulta muy seductora. Coinciden algunas fechas con las del protagonista, su ascendencia sefardita, los orígenes en Newark del propio Roth, su posible actuación o relación directa con algún familiar muerto en esa guerra horrorosa de Corea... Sin embargo, sabemos que eso, para el caso, importa poco, sino más bien nada. La novela es una construcción artística que si bien puede tener conexiones puntuales de este tipo con la realidad biográfica del autor, en nada influyen en su realización como objeto artístico propiamente tal. El padre de Marcus, a juicio del hijo, parece haber enloquecido a la edad de cincuenta años. Por allí surge otro motivo de indignación, esta locura inexplicable de los adultos, producto acaso del exceso de experiencia de los hombres maduros, atónitos frente a las nuevas costumbres, a la manera de vivir de las nuevas generaciones, al choque generacional cada vez más abismante entre jóvenes y viejos. La brecha insoslayable provocada por la tecnología que aleja ahora al padre del hijo en todas las latitudes, es sin duda otro problema universal de este nuevo siglo, y Philip Roth no se cansa de acusarlo en sus novelas. Esa es la crítica despiadada del padre y que no soporta el hijo. Messner viejo ha sido, y lo es todavía, un hombre trabajador, un laborioso carnicero kosher en Newark, estado de Nueva Jersey, quien preserva las tradiciones clásicas del mundo judío no sólo a la hora de faenar la carne para el consumo de la comunidad, sino también otras conductas morales a su juicio inamovibles, y teme por la vida de Marcus inserto en la liviandad no sólo moral del nuevo mundo, sino también en sus múltiples caminos de perdición, cimentados por las facilidades prodigadas por la modernidad. “Es que, en la vida, el mínimo paso en falso puede tener trágicas consecuencias”, sostiene el honesto carnicero Messner, quien idolatra como un padre bíblico a su único hijo. Sin embargo, Marcus, acosado por las obsesiones fatalistas de su padre, hará todo lo posible por alejarse de él, partiendo por estudiar en la universidad de Winesburg, en Ohio, a más de ochocientos kilómetros de su natal Newark. Un centro universitario privilegiado, donde estudian los jóvenes de clases adineradas, hijos de profesionales o empresarios pudientes, y al cual Marcus tiene acceso por su calidad de alumno sobresaliente en todos los ramos. Y es allí, en aquel centro universitario, donde se decidirá su destino, y acaso donde dará aquel paso temido por el padre. La recreación del mundo universitario de Winesburg mantiene el grado de universalidad suficiente para conectar al lector con aquel mundo sofisticado de los jóvenes estudiantes de todo el mundo. Las clásicas avenencias y desavenencias existentes entre los jóvenes pertenecientes a una misma generación, pero de orígenes sociales distintos. Marcus seguirá siendo allí un alumno sobresaliente, pero el contacto con una muchacha de nombre Olivia cambiará o determinará su destino. Se trata de una joven que ha vivido una vida muy distinta a la suya, de padres divorciados, capaz de escandalizar a sus padres y hasta al propio Marcus debido a una salud mental traumática, como resultado presumible del divorcio de los padres. Algo parecido ocurrirá con sus compañeros de pieza, de quienes el joven proveniente de Newark terminará alejándose. Philip Roth se las arregla aquí también para cuestionar, desde el interior de la diégesis, la moral de aquellos jóvenes norteamericanos de aquel tiempo, incluida, por cierto, la del propio Marcus Messner, sujeta a la tradición judía, a pesar de no manifestar lazo religioso alguno. Más aun, de negar la existencia de Dios, blindado muy tempranamente por las teorías de Bertrand Russell, las que el joven Marcus esgrime y recita con un fervor semejante al religioso en una conversación privada sostenida con el decano, a propósito de su falta de capacidad de adaptación, por la que ha sido citado a su oficina. La cuestión judía es un motivo recurrente en las obras de Philip Roth. Tal vez ninguna de sus obras escapa al cuestionamiento de los orígenes judíos de sus personajes, en los cuales descubre y pregunta hasta qué punto éstos influyen en la moral de las personas, y en el ajuste o desajuste con las nuevas generaciones de norteamericanos que prescinden de tales raíces. Formado en una moral estricta, el joven Marcus aun así abomina de las mínimas exigencias impuestas por la religión cristiana en Winesburg, consistente en la obligación de asistir a un número determinado de charlas dictadas por religiosos, so pretexto de salvaguardar los preceptos morales de dicha comunidad universitaria. Valores que, sin embargo, Marcus ve transgredir a los jóvenes universitarios pertenecientes a las comunidades cristianas de manera acaso más insolente que quienes las abominan, dando así espacio y motivo para inocular ese doble estándar moral que destruye o fractura la psicología de los individuos. La falta de tolerancia de Marcus, o bien su honestidad que no da espacio a ese doble estándar para aceptar las obligaciones impuestas a los estudiantes, las cuales los más hábiles saben eludir de la manera más abyecta, pagando a otros su asistencia a tales conferencias, será la desencadenante que en definitiva lo llevará a la ruina, como a tantos otros jóvenes de su misma generación que, una vez expulsados de sus obligaciones universitarias, tendrán que formar filas en el ejército para ir a combatir a Corea, conformando las fuerzas invasoras de los Estados Unidos en un país y en una realidad tanto más absurda y desconocida como la vivida en Winesburg. El temor del padre de Marcus, manifestado en la sentencia: “Es que, en la vida, el mínimo paso en falso puede tener trágicas consecuencias”, acaba siendo aquí una profecía autocumplida. La novela de Philip Roth termina así abarcando una realidad histórica concreta que cuestiona los entretelones de esa matanza de jóvenes norteamericanos en Corea, sin dejar pasar ninguno de los antecedentes que posiblemente marcaron a esa generación involucrada por edad con los deberes constitucionales, individualizada y magistralmente perfilada a partir de la vida del joven Marcus Messner, hijo de un noble carnicero de Newark. La penetración psicológica del personaje y su entorno permite al lector auscultar el alma de la nación más poderosa del mundo, no por ello exenta de esa indignación frente a su política intervencionista, que a muchos ha herido y colmado de angustia. Tal vez el mayor temor del padre de Marcus no era precisamente el roce y contacto con esos otros jóvenes libertinos pertenecientes a las nuevas generaciones de Norteamérica, sino más bien la posibilidad ineludible de que su hijo, su único y bien amado hijo, fuera en algún momento destinado a combatir en Corea por los Estados Unidos. ** Miguel de Loyola http://www.letralia.com/firmas/loyolamiguelde.htm Escritor chileno (San Javier, región del Maule). Realizó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se tituló de profesor de estado con mención en castellano en 1981, y obtuvo en 1994 el grado de magister en letras con mención en literatura. En esa misma casa de estudios obtuvo sus primeros premios literarios entre 1978 y 1981. Participó en el Taller Literario de Roque Esteban Scarpa y Alfonso Calderón, y más adelante en el de José Donoso. En 1981 obtuvo un primer lugar compartido en el concurso literario de la revista La Bicicleta. Ha publicado el libro de cuentos Bienvenido sea el día (edición del autor) y la novela Despedida de soltero (Lom Ediciones). Es secretario de redacción de la revista literaria Proa y miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile. También es editor de Ensayo y Crítica Literaria de Letrasdechile.cl. === Macondo implosiona Ernesto Gómez Mendoza ========================= Todos los colombianos debieran leer Los ejércitos, la novela tan premiada de Evelio Rosero, pero no veo a mis coterráneos exultando con este comienzo: Y era así: en casa del brasilero las guacamayas reían todo el tiempo; yo las oía, desde el muro del huerto de mi casa, subido en la escalera, recogiendo mis naranjas, arrojándolas al gran cesto de palma; de vez en cuando sentía a las espaldas que los tres gatos me observaban, trepados cada uno en los almendros, ¿qué me decían? Nada sin entenderlos. El párrafo inicial es un compendio de la poética singular que espera al lector. Un extraño jardín de motivos que podríamos llamar góticos (¿no ha advertido ya un comentarista lo gótico de Rosero?), y un tropel de recursos de extrañamiento, ironía, absurdo y broma: toda una maraña en cuyas puntas se deja poco a poco la literalidad del rol de lector. Muchos, solo en la segunda pasada por el texto, se dan cuenta de que en este párrafo el narrador informa que tres gatos han hablado y algo le han dicho que él no ha podido entender. Y así, en forma precoz, Rosero nos pone en el trabajo de construir una teoría del narrador del relato y nos sugiere que lo que sigue hay que leerlo con todas las precauciones necesarias en la escucha de una voz que encuentra obvio que sus gatos le digan cosas. No es el texto fabuloso que suscita la fogosidad lectora del colombiano, sujeto a quien sus “clásicos” tienen acostumbrado al modelo de la crónica norteamericana: detalles estratégicos que a la vez que son una nota que ancla la lectura en los presupuestos culturales compartidos de autor y lector, imponen un juego fácil de correspondencias y oposiciones. ¿Este es el libro lúcido que dicen sobre nuestra infernal guerra civil?, preguntarán esos lectores. Y por culpa de esa guerra civil (que no puede ser más que distante para un narrador cargado de años, tantos que ya oye a los gatos hablarle), que se queda corta ante la estruendosa contienda fabricada por los grupos informativos y por el Departamento de Estado, no podemos expresarnos en modo triunfalista sobre la recepción de esta fábula enrarecida y visionaria, que me recuerda la analogía en que Italo Calvino compara la literatura al escudo de Orfeo: un instrumento que permite ver indirectamente el mundo y prevenir visiones que pueden petrificar, o provocar un entumecimiento de la fantasía. Este libro será una leyenda dentro de unos años. Irá reuniendo sus lectores pausadamente hasta convertirse en un clásico, en algo que, por lo pronto, parece totalmente lejano de su poética tenazmente deconstructora. Rosero adopta esta fábula “pobre” (como corresponde a un país cuyos pobres son el 70% de la suma de sus habitantes) y, como autor, renuncia en una desgarradora auto-deconstrucción a los atributos enfáticos del autor periférico internacional. La fórmula es contar todo desde la conciencia frágil y resbaladiza de un anciano que de su mocedad remota conserva el instinto de las mujeres, la voracidad de espiarlas, el voyeurismo. Un patriarca que en sus últimos días confunde el armagedón y el desmoronamiento de sus últimos motivos vitales. De contera, el fabulador sugiere lo aberrante de una guerra en cuyo intervalo dilatadísimo, los colombianos desembocan en la senilidad sin haber vivido ni un día de cese de hostilidades. Deconstruir al autor con plenos poderes mágicos para transmutar los trópicos tristes en Macondos donde las miserias engendran divertidas parodias y carnavales cotidianos y evasiones rabelesianas, es la inesperada opción de Rosero, un fabulador tan diestro que podría sin apremios fabricar clones de Macondo o Comala. ¿No será ese su más expreso pronunciamiento? Macondo como San José, el pueblo de Los ejércitos, implosiona porque se queda sin gente y el patriarca, el decrépito narrador que oscila entre la vigila y el sueño, agoniza en medio de los fragmentos del sueño de su existencia, en una frontera que la nación colombiana no supo adoptar, integrar al relato de la modernidad, sino por el contrario condenar al destino de territorio proveedor de materias primas, de selva abierta a machete como preludio de la entrada de las empresas globales, extractoras de sus riquezas malditas. Los ejércitos que rodean a este deconstruido Macondo se disputan dichos recursos y en sus calles solo queda un viejo que pronto será un fantasma y un vuelo de palabras arrastradas por la hojarasca. ** Ernesto Gómez Mendoza http://www.letralia.com/firmas/gomezmendozaernesto.htm Crítico colombiano (Barranquilla, 1951). Reside en Bogotá. En 1975 comenzó a ejercer la crítica de cine, principalmente en el diario El Heraldo (http://www.elheraldo.com.co). Ha publicado trabajos de crítica y periodismo cultural en medios como El Espectador (http://www.elespectador.com), Cinemateca, Nueva Frontera, Quimera y, más recientemente, Número (http://www.revistanumero.com). === Ya nadie empieza un cuento así Andrés Correa Guatarasma ========== ...mientras juguetea con el cinturón de piel de su vestido, espera que el gringo la invite a subir a su habitación, a tomarse un trago en el bar Siboney o, si la suerte la acompaña, hasta a comer... Que los cubanos son pícaros e ingeniosos nadie lo duda, en su isla o donde quiera que la ingrata historia les haya arrastrado esas suelas desgastadas. Pero plasmarlo en el papel no lo logra cualquiera, mucho menos si al mismo tiempo se explora a calzón quitao, literalmente, los agridulces encuentros entre habaneros y extranjeros, casi siempre en situación de desventaja para los antillanos. Desventaja en teoría, pues justamente su idiosincrasia los ayuda muchas veces a voltear la ecuación, creando situaciones tan humillantes como locas pal cará. La gente va a pensar que somos una nación de putas y de chulos. Y ahora, para rematar, de pervertidos y alcahuetas. Pero acuérdese de quién dijo que nosotros teníamos las putas más educadas del mundo, coronel. Teresa Dovalpage (http://www.letralia.com/firmas/dovalpageteresa.htm) lo logra, derrochando no sólo talento con las teclas, sino sobre todo su mundana cubanidad y la riqueza de su exilio, que le han permitido conocer al que cobra y al que da el vuelto —casi nunca exacto, pues, vaya, mulato, hay que redondear la semana. Escucho el llanto de la lluvia que se hace trizas contra el pavimento. Me gustabas precisamente porque no me gustabas. En este puto mundo ya no se sabe quién es quién. Cubanos viajeros y turistas en la isla. La confundida niña con padres comunistas en Madrid durante la muerte del caudillo local; la que huyó casada para luego sufrir de obesidad viendo tanta comida en Texas; la exilada que recibe a su madre con la que tiene tantas cuentas pendientes; la que sufre de alucinaciones y teme quedarse atrapada en el limbo cuando viaja dormida a La Habana; el turista de Oviedo vacilado tras gastar lo que no tiene en Cayo Coco; el músico de una orquestica de mala muerte y poca vida humillado por las hormonas de una colega alemana; el pederasta y la teniente; el burócrata de poca monta que finge ser extranjero ante la pelirroja; el predicador que vuela desde Kentucky para reclutar almas; Yosalinda, jinetera y caballo a la vez; los secuestradores exprés, y las hermanas caducas que arriendan clandestinamente a un ratero con acento una cama con derecho a baño sin papel porque hace años que no viene por la libreta, pero ahí le dejamos unas revistas. Son españolas, Hola, suavecitas... Todos ellos tienen su espacio propio y a veces hasta se entrecruzan en el Malecón o en un pasillo del hotel Habana Libre (irónicamente inaugurado en 1958 por Conrad Hilton y Fulgencio Batista, para meses después terminar como cuartel de Fidel), pasando de personajes protagonistas a extras en Llevarás luto por Franco, el nuevo libro de cuentos de Dovalpage. No podía creerlo. Cuba era de verdad el paraíso... Sin la serpiente, of course. La circunstancial dualidad entre lo correcto y lo ilegal, el mandamiento y el pecado, la víctima y el abusador, el turista ordinario y hasta enfermo que llega buscando placer fácil y el anfitrión cansado que se niega a la resignación; contada a través de originales juegos de voces narrativas que terminan ofreciendo una visión más plena y contundente de la realidad cubana que cualquier simposio académico, tesis o libro de historia contemporánea. Me dijo Manina que ya llegó el pollo y si no corres se acaba y comeremos mierda. Mierda es lo que hay en el inodoro, que tiene rota la cadena. Así se quedará, pues no vamos a usar el único cubo de agua que queda para descargarlo. Tal vez sin quererlo Dovalpage está vengando a través de esos párrafos a todos aquellos ultrajados por turistas de pacotilla que juran haber hecho el negocio de sus vidas “aprovechando” la oferta de vuelo al placer fácil y barato en el traidor abrigo de la noche cubana, aun a costa de la dignidad de un país. Porque no sólo de ron vive el músico. Ni siquiera allá. Suena ridículo, lo admito, pero me reconforta la idea. ** Andrés Correa Guatarasma http://www.letralia.com/firmas/correaguatarasmaandres.htm Periodista y dramaturgo venezolano. Es máster en relaciones exteriores. Ha sido profesor en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.ve), editor de The Associated Press (http://www.ap.org), escritor de televisión, radio y teatro y asesor editorial. Actual corresponsal en Nueva York. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === Todavía creo en la novela total ======================================= === Una conversación con Pedro Ángel Palou Tomás Regalado López ====== Acercarse a la obra de Pedro Ángel Palou (Puebla, 1966) permite conocer un universo de riqueza y diversidad novelística que no encuentra parangón entre los escritores de su generación y que, hecha la insalvable excepción de Carlos Fuentes, no resulta comparable tampoco en el contexto de la tradición mexicana. Además de dos libros de cuentos —seleccionados en el volumen Los placeres del dolor, del 2002— la narrativa de Pedro Ángel Palou versa de más de una veintena de novelas de diferente preocupación, temática y tono que van desde la summa estético-literaria que fue Paraíso clausurado (2000), epicentro de su literatura, hasta un thriller de espionaje como El dinero del diablo (2009), pasando por un brillante acercamiento al poeta de Contemporáneos Xavier Villaurrutia (En la alcoba de un mundo, 1992), los textos de compromiso social Como quien se desangra (1991) y Quien dice sombra (2005), una ficción sobre boxeo (Con la muerte en los puños, 2003) y un experimento postmoderno sobre fútbol (El último campeonato mundial, 1997). Su obra registra una particular visión de la violencia ancestral en Malheridos (2003), una irónica perspectiva del mundo apocalíptico (Memoria de los días, 1995), una parodia de la novela sentimental en Bolero (1997) y la recurrencia de una nouvelle de tono lírico ejemplificada, entre otras, por Demasiadas vidas (2001), La naturaleza de las cosas (2002), Qlipoth (2003), La casa de la magnolia (2003) y La profundidad de la piel (2010). En su última etapa creativa Pedro Ángel Palou se ha inclinado por la novela histórica de tema mexicano con Zapata (2006), Morelos: morir es nada (2007) y Cuauhtémoc. La defensa del quinto sol (2008), agrupadas en la trilogía Muertes históricas, además de Pobre patria mía. La novela sobre Porfirio Díaz (2010) y Varón de deseos. Una novela sobre el barroco mexicano y su gran mecenas: Juan de Palafox (2011). Intelectual en el más amplio sentido de la palabra, Palou ha sido profesor universitario, secretario de Cultura del estado de Puebla, rector de la Universidad de las Américas en la misma ciudad y escritor residente en Dartmouth College, cargo que ejerce en la actualidad; es, además, uno de los integrantes del Crack, grupo que conforma junto a los también escritores mexicanos Ricardo Chávez Castañeda, Alejandro Estivill, Vicente Herrasti, Ignacio Padilla, Eloy Urroz y Jorge Volpi, y que se presentó públicamente en agosto de 1996 a través de la defensa de un manifiesto. Desigualmente tratado por la crítica, Pedro Ángel Palou ha encontrado, sin embargo, el respeto y la admiración de otros escritores; Ignacio Padilla afirmó, por ejemplo, que “Pedro ha sido tantas cosas como libros ha escrito. Pervive en él la voracidad del viajero sedentario, del peregrino que por no abandonar su aldea termina por adueñarse de París. La errante inamovilidad de Shakespeare y la voluntariosa esquizofrenia laboral de Cervantes se predican en su caso hasta adquirir proporciones patológicas”; para Daniel Sada, “Pedro Ángel Palou es muchos autores en uno. Veo al autor de aforismos, al poeta, al biógrafo, al narrador desasosegado, al conjetural, al reflexivo [...]. Veo al narrador derivativo, al exégeta, al que se vale de emociones directas y, por cuanto se obstina, se atreve a descubrir al detalle los pormenores de un estado del alma o de un entorno radiante o grotesco”; según Guillermo Samperio “el mundo de Palou es el de la melancolía y la ausencia. Sus personajes son versiones de un desasosiego terrible y doloroso. Su escritura es febril, punzante, secreta y racional” y para Carlos Fuentes “Pedro Ángel Palou promete ser —lo es ya— un polígrafo como lo fueron Alfonso Reyes entre 1930 y 1950, Octavio Paz del sesenta al ochenta y José Emilio Pacheco desde entonces para acá: en mayor o menor grado, todos ellos poetas, ensayistas, narradores, vencedores de límites, autores en diálogos de géneros” (1). En la entrevista que se reproduce a continuación Pedro Ángel Palou discute su particular ars poetica, el desarrollo de su obra narrativa, su pertenencia al Crack y la situación general de la literatura latinoamericana a principios del siglo XXI; el encuentro tuvo lugar en el café del Hotel Nikko, en la Colonia Polanco, frente a la frondosidad del bosque de Chapultepec de la capital mexicana, durante la tarde-noche del martes veinticuatro de noviembre del 2009. —Tomás Regalado: Pedro Ángel, dice tu personaje Juan Gavito en Paraíso clausurado que “quien escribe para encontrarse a sí mismo termina construyendo el espejo en que deberá reflejarse”: ¿es el caso del Pedro Ángel Palou escritor también? ¿Qué significa para ti la literatura? —Pedro Ángel Palou: Sí, sí es el caso, he convertido mi literatura en una especie de jaula extraña, de extraña casa de los espejos: concibo al narrador como un hombre que continuamente se desdobla. Si la narrativa es siempre esquizofrénica, en mi caso lo es triple, cuádruplemente esquizofrénica; creo que hay una necesidad constante de recomponer esa imagen en el espejo, necesidad tan cambiante en mi caso; no creo —citando aquí el título de una novela de Goytisolo— en las señas de identidad; creo que el escritor, particularmente el narrador, no tiene identidad. El poeta introspecciona, trabaja incluso sobre la idea de un yo artificial, en la poesía es muy válido; por el contrario, mi intento de salir de esa cárcel de la identidad narrativa está basada en varios de los escritores que admiro, particularmente en el Naipaul maduro, que es un escritor que incluso ha descreído del estilo como voz, según lo concebimos. —TR: Has publicado más de veinte novelas de diferente técnica, estilo y estéticas, revelándote como uno de los narradores más prolíficos en la narrativa mexicana contemporánea. Es destacable tu propuesta de escribir ya no sólo una novela, sino toda una tradición: ¿qué te propones, Pedro Ángel, como escritor? —PAP: No hay un intento tan pessoiano, en el caso mexicano tenemos ya a Carlos Fuentes como un parangón perpetuo de alguien que ha construido una tradición. Alguna vez, cuando escribí sobre Fuentes y hablé sobre él en su doctorado honoris causa en Puebla, decía que Fuentes, al haberse encontrado que no había una novelística en México, construyó todas las novelas de México: su Tristam Shandy en Cristóbal Nonato, su Biblia o Cien años de soledad en Terra nostra; su Nouveau Roman en Cambio de piel. Incluso los subgéneros como el policiaco en La cabeza de la hidra o sus cuentos góticos, no muy afortunados, en Ingrata compañía, donde quiso hasta poner un Vlad que llegaba a Veracruz en un barco. Habiendo un Carlos Fuentes me parece absurdo repetir el impulso; en mi caso más que construir una novelística, está la idea de que el proyecto narrativo no tenga un esqueleto, una estructura, una columna vertebral, que el proyecto narrativo sea en sí mismo un continuo descubrimiento, tanto temático como formal, una especie de salto al vacío. En ese salto al vacío existe el riesgo concreto de ser otro el que cuenta, incluso en tercera persona: que sea otro escritor el que está escribiendo ese libro. —TR: No es el caso de Carlos Fuentes, quien en La edad del tiempo tiene incluso novelas que no ha llegado a escribir o a proyectar... —PAP: Y que probablemente no escribirá por la edad, es imposible que cumpla su teoría balzaciana... —TR: Precisamente uno de los cuentos de Inquieta compañía se encuentra dedicado a ti. —PAP: Sí, en uno de ellos aparezco como personaje... —TR: Sin embargo, a pesar de la diversidad que referimos, tu novelística se halla vertebrada por elementos comunes como el destino, la creación artística y literaria, el amor, la melancolía, el desengaño, la muerte y un cierto ennui o spleen existencial... ¿qué preocupa, entonces, al Pedro Ángel Palou escritor? —PAP: Creo que siempre hay que intentar buscar esa inocencia perdida después de la primera obra: ¿qué sería si el escritor pudiera escribir su segunda, su tercera, su quinta, su décima obra con la inocencia primera, como si fuera la primera vez que está escribiendo? Durante un tiempo, cuando era un poco más ingenuo y creía en cierta capacidad del narrador inocente, yo pensaba que estaba escribiendo el libro de la desilusión, lo dije varias veces; creo que finalmente lo que ha cambiado, lo que se ha vuelto más maduro, es que para escribir el libro de la desilusión mis personajes tienen un dejo de haber sido ilusos, de haberse ilusionado: en la política, en el amor, en la amistad, en la literatura. En este último caso, darlo todo por la literatura y luego descubrir que la literatura es un eterno vómito, que no es suficiente; que el arte no es suficiente, que el amor no es suficiente. Sí hay una búsqueda existencial, de la pérdida de fe, no necesariamente una fe religiosa, aunque también; el amor termina siendo una fe y hay una permanente desilusión que se puede representar como melancolía o como ennui. En realidad es un trabajo permanente en este juego entre ilusión y desilusión. —TR: Es un desengaño muy propio de Villaurrutia, como presentas en En la alcoba de un mundo... —PAP: Exactamente: muy gideano, muy villaurrutiano. —TR: He notado que todas tus novelas —quizá Bolero sea la única excepción— terminan con la muerte del protagonista, como parte de ese desengaño. También me ha llamado la atención la depuración del estilo; haces decir a Gavito en Paraíso clausurado que “la prosa exige, más allá de la instantánea intuición del poeta que descubre que las peras son pecosas, la reescritura”: ¿qué valor le otorgas a la reescritura, al estilo, a la forma en tu obra novelística? —PAP: Muchísimo. Esto casi nunca lo he dicho porque es raro que te lo pregunten: te preguntan sobre las manías, sobre los rituales, pero no en realidad sobre el proceso creativo; en este sentido soy un escritor que madura mucho lo que va a escribir, que escribe muy rápido, casi desesperadamente, y que corrige lentamente. La novela que más tiempo estricto de escritura me ha llevado es Paraíso clausurado y me llevó año y medio; pero hay novelas que he escrito en tres semanas, y luego he reescrito durante un año o año y medio. Porque creo que la prosa exige un trabajo de reescritura, y si terminas publicando es para no seguir reescribiendo perpetuamente o porque tu obsesión empieza por otro tema y ya tienes que dejar el antiguo de lado: que se vaya al cajón o que se vaya a publicar. El ejercicio de estilo no lo concibo desde la óptica del equilibrio; me molesta incluso un poco la idea de estilista tradicional, del clasicismo, lo mismo en artes plásticas que en literatura, porque me parece que termina siendo un amaneramiento de la forma. Concibo esa depuración de la que hablas como una especie de ir eliminando lo superfluo narrativo, ya sea en algunos casos lo superfluo del yo que escribe frente al narrador: que desaparezca el Pedro Palou en las sucesivas versiones. Pienso en la novela del box [Con la muerte en los puños], por ejemplo, donde hay un ejercicio así, el primer capítulo fue escrito ocho veces, para ir poco a poco eliminándome de la narración. Pero en otros casos ha sido un ejercicio de depuración de la mirada, pienso sobre todo en la narrativa breve, que me interesa mucho; pienso en La casa de la magnolia, en Demasiadas vidas; hay una depuración de la mirada, hay incluso una idea de eliminar la descripción, o de utilizar la descripción sólo si permite avanzar narrativamente, aquello que yo he llamado descripción dinámica, o incluso descripción dialógica: utilizar el diálogo como forma de describir, pero no detenerse en la ideología literaria que es describir. Finalmente, creo que la literatura, como cualquier otra práctica, es una práctica política y una práctica ideológica; la literatura moderna ideologizó ciertos recursos como los literarios; la descripción literaria es, en ese sentido, la que se vuelve cliché, incluso hasta en alguien que evita el cliché per se o que se burla del cliché como Gustave Flaubert. —TR: Te has incursionado también en el ensayo crítico, como demuestran, entre otros, La casa del silencio: aproximación en tres tiempos a Contemporáneos, La ciudad crítica o el más reciente La culpa de México: ¿qué significado tiene para ti el ejercicio de la crítica, sobre todo de la crítica literaria? ¿Cómo afecta esta faceta de tu creación literaria a la escritura de ficción? —PAP: Es bien interesante la pregunta, porque creo que soy un narrador que piensa; hay otros narradores que son narradores natos que probablemente no reflexionan sobre la narrativa o lo reflexionan narrando, pero no hay un ejercicio necesariamente reflexivo. Por ejemplo, este último libro de historia, La culpa de México, surgió de una obsesión estricta de novelar a los héroes de México, lo que no me respondió ni el Zapata, ni el Morelos, ni el Cuauhtémoc, lo necesité pensar en La culpa de México mediante la reflexión ensayística, pues no me lo daba la ficción. De esta obsesión por Contemporáneos y en particular por las figuras morales, por la construcción del artista y de la autonomía literaria en México surgió no sólo mi Villaurrutia de En la alcoba de un mundo, sino la necesidad de especular en La casa del silencio cómo estos hombres habían construido la república de las letras como la concebimos en México. Necesité explorarlo ensayísticamente porque la intuición ficcional me dejaba más bien una especie de Villaurrutia roto, de un Villaurrutia perdedor; me acuerdo mucho de la pregunta que me hizo Luis Mario Schneider durante la presentación de En la alcoba de un mundo: ¿quién ganó en la literatura mexicana? Si la literatura mexicana fuera un juego de futbol o un pelea de box, ¿quién ganó? Ganó Contemporáneos: es lo que consideramos hoy el escritor en México, la literatura en México, ayudado más tarde por la Generación de Medio Siglo, la generación de Pitol, de García Ponce. ¿Y quién perdió? Perdió el nacionalismo literario, perdieron los Estridentistas. —TR: Hablando de nacionalismos literarios, el Crack se vio envuelto a partir del 2000 en un profundo debate entre localismo y cosmopolitismo cuando, con motivo de los premios en España a En busca de Klingsor de Jorge Volpi y Amphitryon de Ignacio Padilla, fue considerado un grupo que escribía prescriptivamente una novela extranjerizante o germanista: ¿no se trató, en realidad, de una reedición de antiguas discusiones decimonónicas como las que rodearon en su día al Modernismo, a Contemporáneos, a la Generación de Medio Siglo, al Boom o al propio Carlos Fuentes, quien fue acusado por Enrique Krauze de no ser un escritor auténticamente mexicano? —PAP: Por completo. Y en una cosa que se estudió mucho con el Boom en toda América Latina: el complejo de inferioridad del novelista y del escritor latinoamericano. Un complejo de inferioridad que lo hace ciudadano de sí mismo, ciudadano de su región pero no ciudadano del mundo. John Steinbeck escribió una novela sobre Brasil y una novela sobre Hamlet y otra sobre Claudio, y nadie se lo imputa porque es dueño del universo por ser americano. Aquellos escritores latinoamericanos que no hemos querido jugar la carta del exotismo, hemos tenido que jugar una carta relacionada con la pregunta: ¿somos capaces de radicar nuestras novelas en cualquier lugar del mundo, si nos place, si el tema nos lo exige? En algunos casos, incluso sin ningún personaje mexicano. Jorge Volpi ha sostenido en su último libro de ensayos [El insomnio de Bolívar. Cuatro ensayos intempestivos sobre América Latina] algo que yo rebato, yo no estoy de acuerdo con su postura, algo que hasta cierto punto es una consecuencia lógica de algunos de los postulados del Crack: que ya no existe la literatura latinoamericana, que Roberto Bolaño es el último representante de la literatura latinoamericana, que ya no se escribe desde una literatura nacional, jugando con los términos de Franco Moretti y de Pascal Casanova. Yo creo que sí se escribe todavía desde una tradición literaria, y que se escoge también a los escritores con los que uno comparte, a los antecesores, a los abuelos literarios en función de una tradición. Nadie escribe ex libris, nadie escribe desde la nada: el propio Volpi empezó su acercamiento a la cultura germana a través de García Ponce y a través de Salvador Elizondo: hay una relectura obvia porque no eres alemán. —TR: De hecho, creo que En busca de Klingsor le debe mucho al Borges germanista, a Pitol, a Morirás lejos de Pacheco... Has citado a Contemporáneos, a la Generación de Medio Siglo, a Carlos Fuentes: ¿qué otros escritores mexicanos ocupan un espacio central en tu biblioteca? —PAP: Ramón López Velarde, para seguir hablando de poetas. Me parece que encontró que se podía escribir subvirtiendo la sintaxis, es un poco el equivalente, aunque no tenga la fama en la literatura hispánica, de César Vallejo. López Velarde es nuestro Vallejo: utilizó la sintaxis popular para construir un habla propia, que sólo está en López Velarde, que no puede repetirse, y a esto lo llamó novedad de la patria. Hay un ensayo póstumo, que se escribe sin embargo en el mismo momento en que está escribiendo La suave patria; es un ensayo que a Villaurrutia y a Contemporáneos les gustaba mucho, les hacía ver que se podía escribir sobre el paisaje mexicano sin nacionalismo; Jorge Cuesta dijo que López Velarde decepciona el paisaje. Obviamente, en prosa su equivalente en esa decepción del paisaje es indudablemente Rulfo; es un escritor al que no podemos dejar de volver los escritores mexicanos, porque aun con un tema aparentemente local nos enseñó a ser universales. Después de Rulfo, durante mucho tiempo he pensado que era Salvador Elizondo, luego he releído a Elizondo, y creo que no, creo que ya no está en mi panteón... Y después pondría yo a Fernando del Paso, me parece un escritor que ha logrado hacer cosas verdaderamente impresionantes en novela. Es exactamente la postura contraria a Fuentes: en lugar de una tradición novelística, se propone escribir novelas, novelas perfectas, totales, absolutamente inconmensurables. Sin embargo, me pasó algo parecido que con Elizondo: releí Noticias del Imperio para la escritura de La culpa de México, y se me cayó en muchos sentidos, se me cayó la parte ensayística, me pareció una novela muy desdibujada, aunque con grandes momentos. Volví a Palinuro de México y no se me cayó: me parece que es la novela de Del Paso, uno de los portentos literarios del siglo XX mexicano. —TR: He visto que citabas Noticias del Imperio en La culpa de México como la novela que consiguió reinventar la novela histórica mexicana; es un subgénero, como comentábamos antes, que has trabajado con especial intensidad, y así lo demuestra la trilogía que conforman Zapata, Cuauhtémoc y Morelos: ¿qué modelos literarios tienes al respecto? —PAP: Me interesa mucho la visión, no sólo de la novela histórica sino de la construcción del personaje histórico, de Marguerite Yourcenar: esa obsesión que llegó a ser alquímica, ella pensaba que sólo por magia simpática podría haberse convertido en Adriano. Yo la he intentado con los personajes históricos que he contado, sobre todo con Zapata: un ejercicio verdadero de desdoblamiento intentar sentir, pensar y ver como Zapata; me exigió incluso ir a los lugares físicos, algo que hice por primera vez escribiendo una novela. Soy un escritor que ha escrito sobre lugares que no conoce y que no conocerá, y al que no le interesa conocer; pero en este caso necesitaba incluso oler la tierra, pisarla, sentir qué estaba sintiendo a Zapata cuando bajaba del caballo, subirme a un caballo, bajar esa montaña. Había un ejercicio muy relevante cuando se está escribiendo, no sobre una época sino cuando se está intentando atrapar la sensibilidad de un hombre en particular en medio de la historia. Creo que Marguerite Yourcenar es, en ese sentido, muy clara. —TR: Después de Cuauhtémoc. La defensa del quinto sol, Morelos: morir es nada y Zapata, que tratan tres figuras y tres etapas claves en la historia de México, los lectores estábamos esperando una cuarta novela sobre Juárez: ¿se halla en camino? —PAP: No, la trilogía está cerrada. Había pensado, aunque no sé si lo haga, hacer un juego de espejos: escribir una trilogía sobre viajeros extranjeros, de cada una de estas épocas, que nos permitiera ver qué veían estos viajeros; había pensado claramente en Palafox y Mendoza (2), el obispo virrey, había pensado en Humboldt y en D. H. Lawrence. Sobre todo la novela de Lawrence la tengo muy pensada, muy trabajada, no sé si finalmente las tomaré como trilogía o si serán realmente novelas totalmente distintas entre sí. La trilogía histórica sí estaba muy planeada desde el principio, muy cerrada, como una especulación literaria sobre los tres grandes perdedores en la historia de México: Zapata, Cuauhtémoc y Morelos. Por eso Juárez no está porque Juárez, al fin y al cabo, ganó. —TR: Volviendo al Crack, ¿crees, Pedro Ángel, que la escritura es un trabajo solitario o una experiencia compartida? —PAP: Yo creo que el Crack ha demostrado algo que muchas otras generaciones y grupos literarios han logrado. Eloy [Urroz], por ello, siempre se refiere a ello como la Generación de la amistad en homenaje a la Generación del 27, sin que signifique la amistad el leer acríticamente, sin que signifique anteponer la amistad a la crítica. Ello permite que haya una gran empatía en la lectura de manuscritos, todavía hoy, muchos años después, porque se lee al otro como si se estuviera uno leyendo a sí mismo, con esa misma conciencia, con ese mismo rigor, con esa misma empatía. El Crack —y yo creo que ésa es su gran virtud— es una larga conversación que continúa, y que permite discrepar, lo cual ha sido fundamental: muchas veces discrepamos, muchas veces discutimos, muchas veces no estamos de acuerdo con lo que dice uno u otro y lo compartimos. Eso es de una gran riqueza, pero siempre está antepuesta la amistad: porque si el Crack empezó como una amistad literaria, ya se ha vuelto una amistad más, tiene que ver con los hijos, con los bautizos, con las fiestas, con la vida. Creo que muy jóvenes todos creíamos que la literatura estaba por encima de la vida; por eso obviamente nuestra amistad se parecía a ese mismo postulado; hablábamos sólo de literatura, éramos tremendamente serios, casi a veces incapaces de reírnos del otro; con los años nos hemos dado cuenta de que primero se vive y si acaso luego se escribe, es parte de la vida pero no es la vida. —TR: ¿Podrías rememorar cómo fue la escritura en 1996 del “Manifiesto Crack” junto a Eloy Urroz, Ignacio Padilla, Jorge Volpi y Ricardo Chávez Castañeda? —PAP: En ese momento era una idea un poco extraña. Hemos contado muchas veces cómo empezó el Crack: después de varios rechazos de manuscritos, bajo la repetida consigna de varias editoriales sobre quitarle cincuenta páginas a cada novela, salimos de una fiesta de la editorial Planeta en diciembre de 1995, cuando Eloy trabajaba en Planeta como editor y Sandro Cohen era el director general. En la desesperación Eloy propone publicar las novelas juntas; fuimos a casa de Eloy en el Pedregal de San Ángel, y empezamos a conversar sobre grupos literarios, cada uno con sus obsesiones: salió permanentemente el tema del Boom; el Boom hizo explosión, pero nosotros no, nosotros somos una fisura en la tradición literaria, y las fisuras no hacen boom, hacen crack. Con absoluta ingenuidad no pensamos que el crack fuera una droga, que la palabra crack se utilizaba para nombrar a los muy buenos futbolistas. Decidimos que se quedara Crack: en esa primera instancia no hubo manifiesto, sólo la idea de llamarle de alguna manera al grupo, hablar de las novelas del Crack. Es una distinción que hay que hacer: nunca en la primera etapa se habló de grupo del Crack, ninguno de nosotros habló del grupo del Crack, ya mucho menos de la generación del Crack como se la bautizó en la prensa. Siempre se habló de las novelas del Crack: lo que nos hermanaba en ese momento eran cinco novelas que parecía que eran milenaristas, que eran totalizantes. En esa semana Eloy habla mucho con Sandro Cohen, le propone la idea y nos volvemos a juntar con la idea de escribir un manifiesto; recuerdo que discutimos mucho el género: el manifiesto tradicional está suscrito por todos y hay una sola visión; creo que fue una buena broma literaria, lo que hace distinto al Manifiesto Crack es que decidimos escribir un manifiesto a cinco plumas, donde cada quien decía su versión y cada quien firmaba su parte. No había un tope á la Breton o á la Marinetti, ni un decálogo; incluso, si lo leemos con cuidado, no es precisamente que haya contradicciones pero sí sutilezas. Cuando volvimos a España en el 2000 lo volvimos a intentar: cada uno escribió una continuación; por ejemplo, yo escribí algo basado en “La Feria del Crack” y todo ello se recogió de una manera más formal, un juego más formal que se puso en forma de libro, que es Crack. Instrucciones de uso. Pero inicialmente el Manifiesto Crack se propuso como una forma de expresar qué creía cada uno sobre estas cinco novelas, esta posibilidad de escribir novelas que en ese momento se salían de lo que en ese momento se publicaba en México y ninguno, con absoluta inocencia, pensaba que aquello iba a cuajar como movimiento o grupo literario. —TR: Pero Memoria de los días, tu novela, era en aquel momento la única publicada de las cinco novelas presentadas junto al “Manifiesto Crack”: había aparecido un año antes en Joaquín Mortiz... —PAP: La casualidad quiso que la única novela que apareció antes del “Manifiesto Crack” haya sido Memoria de los días y que después saliera Sandro Cohen de Planeta —por razones que no tienen que ver con el Crack— y que se fuera a Nueva Imagen, y que se tardara entonces en lanzar los libros como novelas del Crack. La gente ha debido sorprenderse porque en la cuarta de forros de Memoria de los días decía novela del Crack, y durante un año y medio eso no significó nada para nadie, porque nunca explicamos en público qué significaba eso; no había una explicación, no había una gestualidad alrededor de la novela que explicara por qué decía novela del Crack. Las otras estaban a punto de publicarse, iban a salir juntas: pero Sandro se fue de Planeta y ésta fue la única que apareció. —TR: ¿Y qué sucede después? El Manifiesto Crack comienza siendo un comentario crítico sobre cinco novelas, de ahí se pasa a denominar a los novelistas del Crack; luego llega un punto en el que el Crack ya no pertenece a los autores, es un Crack de la prensa, de la crítica y de la academia, convencionalizado y ajeno a los propios autores. De ahí que se incluya en el Crack a diferentes escritores que ni siquiera han tenido relación personal con vosotros... —PAP: Cuando me preguntan si pertenezco al Crack latinoamericano no puede no darme risa: ¿cómo voy a pertenecer al Crack latinoamericano, si yo sé que esto se hizo en una casa jugando, que el nombre fue fortuito? Pero es cierto que el Crack ya no le pertenece a los autores, estoy totalmente de acuerdo con esta visión tuya: casi desde el principio la prensa interpretó la gestualidad y no la textualidad. Yo creo que es una buena enseñanza de las vanguardias, incluso de las vanguardias históricas: lo que hoy parece relevante, ya no como grupo sino a nivel individual, son las gestualidades más que las textualidades. Por eso ha sido tan difícil para el Crack insistir en que somos escritores que escribimos nuestras obras: lean primero nuestras obras, lean las novelas, porque se ha repetido mucho esta primera frase de Christopher Domínguez Michael, quien dijo que él no iba a leer las novelas porque él no leía en paquete. —TR: Háblame un poco más de Memoria de los días, la novela que acompañó al Manifiesto Crack, una ficción que desarticula mitos milenaristas, apocalípticos, sobre la incapacidad de autogobierno del ser humano y el fracaso de la convivencia grupal: ¿podrías profundizar más en el proceso de escritura? —PAP: Es una novela que concebí desde un principio como una novela coral; yo pensaba que no iba a haber un narrador hegemónico, a diferencia de otras novelas mías. Hay un narrador en tercera persona, pero no tiene la hegemonía discursiva, ni siquiera tiene la verdad, no es más verdadero el monólogo de Amado Nervo que los aforismos de El Alquimista, o las reflexiones de la curandera mazateca, porque me parecía que de entrada una secta como la que yo estaba narrando era una secta esencialmente dividida. La unía la creencia en el fin del mundo, en el Apocalipsis, en la aparición de una Virgen niña. Yo era un gran admirador de las estructuras casi matemáticas de Vargas Llosa, en Memoria de los días hay algo incluso de La guerra del fin del mundo; leí una entrevista de Vargas Llosa que me decepcionó sobre su forma de escribir: él decía, en la época en que no existían computadoras, que escribía sus historias linealmente (se refería tanto a La casa verde como a Conversación en La Catedral), de corrido, cortando los pedazos y luego intercalándolos. Cuando leí esa declaración, que puede ser verdadera o no porque los escritores normalmente pueden decir lo que quieran de su método de escritura, me pareció un juego muy tramposo, porque en este ejercicio permanente de desdoblarme me interesaba que la propia escritura de mi libro tuviera ese ejercicio esquizofrénico: en este momento soy Amado Nervo, luego soy un luchador enmascarado con su enana, y luego soy el alquimista, y voy a ir escribiendo parte por parte porque finalmente es una especie de road movie, desde que sales de esta apocalíptica ciudad de México hasta Los Ángeles, donde viene esta apoteosis de la que hablas: sobre cómo el ser humano tampoco puede convivir en grupo, también fracasa, fracasa en el amor, fracasa en los cuerpos, fracasa en la amistad, fracasa en el intento gregario... —TR: Y sobrevive únicamente la escritura, representada en el personaje de Amado Nervo, cronista de la secta. Es un leitmotiv de toda tu obra: la escritura como motivo temático y como elemento de supervivencia espiritual, una vez que se ha acabado el mundo, como en este caso... —PAP: Que era la memoria, aunque sea una memoria fragmentada como la de Amado Nervo, compuesta de fragmentos... —TR: Se prueba la pluralidad del Crack y la pluralidad de tu propia obra con tus siguientes novelas. Bolero, por ejemplo, es casi una novela rosa, un relato ciertamente optimista donde triunfa el amor y se solucionan las inquietudes existenciales del individuo... La novela ni siquiera cuestiona el amor, o las relaciones sociales, es todo lo contrario de Memoria de los días y del resto de tu obra... ¿Cómo puede explicarse este giro en tu novelística? —PAP: Algún crítico —creo que fue Nacho Trejo en Siempre!— dijo que un escritor tan serio como yo no podía haber dejado esa novela así; dijo que seguramente era un díptico donde aparecería una segunda parte donde el personaje estaría decepcionado; que no era posible que yo hubiera escrito eso, que no era posible que yo hubiera escrito una novela con final feliz. El problema no es el final feliz, porque toda la novela apunta hacia ello. No es una novela que me guste hoy en día, donde yo vea que el experimento funcionó: y no funcionó porque el registro no fue paródico intencionalmente, yo no quería hacer una parodia del bolero, hay muchas ya en la historia de la literatura latinoamericana del bolero como forma: por ejemplo la de Eduardo Liendo, Si yo fuera Pedro Infante; incluso jugando con el testimonio como Miguel Barnet. Yo quería que el personaje, Fidel, fuera él mismo la encarnación del bolero: el bolero melcochón, clasemediero, acrítico, confiado; por eso no hay una resolución policial, es bastante absurdo cómo se resuelve finalmente la forma en que mataron al amigo; Fidel no es ni siquiera un detective, es un viejo loco que se enamora de la hija de su amante, ni siquiera con Sofía II hay un ejercicio de distanciamiento, no hay nunca una intención paródica porque me creí el bolero; de ahí que la propia novela sea propiamente una antología del bolero. Hoy en día yo creo que escribiría esa novela de manera distinta, habría una distancia, me creí en aquel momento que yo estaba escribiendo mi LP, que eran mis canciones, que tenía los dos lados... La propia estructura que después repitió, obviamente sin conocer la novela, como un descubrimiento suyo, Óscar Hijuelos en Los reyes del mambo, donde tocan, cantan historias de amor y se repite en la novela esta estructura Lado A/Lado B. —TR: Por el contrario, tu siguiente novela, El último campeonato mundial, es una ficción totalmente experimental, casi postmoderna: una visión disparatada del fútbol. El matrimonio entre fútbol y literatura, sin embargo, no siempre ha funcionado: Pier Paolo Pasolini dijo que “el goleador es siempre el mejor poeta del año”, pero para Borges “el fútbol es popular porque la estupidez es popular”: ¿de dónde procede la idea de escribir una novela sobre fútbol, una novela tan humorística, tan irreal, tan distanciada, como El último campeonato mundial? —PAP: Sí, es una novela que juega, que todo el tiempo es juego; después de haber escrito una novela tan clásica, tan tradicional como Bolero, yo quería subvertir por completo la forma; pero además utilizar, obviamente sin ser un diseñador o un autor de novela gráfica, elementos gráficos en la propia escrita. O sea, no es una novela escrita que luego ilustré; es una novela donde yo mismo buscaba las ilustraciones, las escaseaba y las incluía; el PDF está dado a la editorial tal y como se publicó, con los gorditos bailando, con la foto de mi abuelo tirándose: es una foto original, la única referencia biográfica del libro... Y luego es un juego del juego del juego, simplemente los índices, la estupidez tras la estupidez, la broma recursiva; me di cuenta de que el humor opera siempre por acumulación, y me estaba divirtiendo como loco, me estaba dando cuenta de que ése es un registro que yo podía manejar, lo había intentado más hacia la ironía en los cuentos, con Amores enormes, pero no el humor simple y llano, el chiste. Obviamente la novela está llena también de referencias literarias, y de guiños a escritores y a obras que me interesan mucho, pero en realidad es un ejercicio absolutamente lúdico, incluso en la composición física del libro. —TR: Pasan tres años y se publica en España Paraíso clausurado, una summa de tu obra, de tu pensamiento. Citas en ella al romántico Hölderlin quien, comentando Hiperión, afirmó que “pensaba construir una novela filosófica como relato de una vida filosófica”... ¿Es ésta tu intención con Paraíso clausurado? —PAP: Es una novela que ahonda, quizá como ninguna otra de las mías, sobre el tema de la melancolía, con la escritura como eje central, con un personaje para quien la literatura lo fue todo toda la vida, pero para quien la literatura nunca fue suficiente, como nunca es suficiente. Había obviamente una intención muy nabokoviana en el libro, Volpi dijo de broma que escribí toda esa novela para incluir un poema mío, porque no me atrevía yo a admitir que escribía yo poesía: la verdad es que hay lo mismo aforismo que carta, relato, descripción onírica, es una summa también de estilos, es mi novela más ambiciosa con toda seguridad hasta la fecha; surgió de una idea más allá, surgió de una intuición después de leer a Ortega y Gasset, quien decía en alguno de sus ensayos de El espectador que el escritor se vaciaba con alguna regularidad, que el buen escritor no se guardaba a sí mismo, que se vaciaba, y que luego podía escribir o no, pero había que esperar a que se llenara la alberca. Ésa era la metáfora. Yo me dije: ¿qué pasaría si digo, hago y escribo todo lo que soy, todo lo que pienso, todo lo que he llegado a saber del género narrativo mismo, todas mis especulaciones, como si me fuera a morir mañana, como si fuera una novela póstuma? Está escrita con el tono de la novela póstuma, y con la pretensión bastante exagerada, loca, monomaniaca, de que tienes algo relevante que decir. —TR: ¿Hay más de Palou en el escéptico Gavito, que muere melancólico, incapaz de encontrar respuestas, o en el joven Eladio Villagrá, que comienza su viaje de conocimiento? —PAP: Yo creo que hay los dos, yo más bien creo que soy Gavito y que siempre he querido ser Eladio, y que por eso me tengo que desdoblar, dibujarme cada vez, porque mi decepción de la realidad es tan grande que tengo que inventarme una nueva, con infinita curiosidad, para volver a creer, para volver a empezar, porque si no me hubiera dado un tiro en la cabeza. —TR: Muchnik publica Paraíso clausurado en España y el Crack, convertido casi en tabú en México entre 1996 y el 2000, irrumpe de repente en los medios peninsulares: El País, ABC, El Mundo, La Vanguardia y otros medios lo reciben positivamente, le otorgan un reconocimiento del que carece en su país de origen: ¿cómo recuerdas aquel otoño del 2000? —PAP: Por un lado, lo recuerdo como uno de los viajes más divertidos de mi vida, porque todo se fue concatenando de una manera muy particular: en pláticas y pláticas Antonia Kerrigan, que era la agente de todos en ese entonces, y Joaquín Palau, el editor, empezaron a plantear la posibilidad de no publicar Paraíso clausurado sola: mejor relanzar al Crack. A partir de ahí es un tema estrictamente de producción, de lo que cualquier marxista llamaría de producción y distribución, pues ningún autor del Crack tenía novelas nuevas: a Volpi, con una perspicacia muy grande, se le ocurrió reimprimir Tres bosquejos del mal, este inicio de la publicación colectiva del Crack escrito por Eloy, Nacho y Jorge que fue muy importante también para mí, porque yo los conocí cuando vine a presentar ese libro a México desde Puebla. En España nos enfrentamos con cosas tan absurdas como que no se podía publicar Tres bosquejos del mal porque quedaban ejemplares todavía de Tres bosquejos del mal de Siglo XXI en México; en el contrato aparecía que Muchnik se comprometía a comprar los remanentes para poder editarlo. Queríamos incluir a Vicente Herrasti, que no estaba en las primeras novelas del Crack no porque no fuera parte desde el inicio sino porque cuando salieron las novelas del Crack no había novela de Vicente: estaba terminando Taxidermia y no estaba para publicar. Entonces decidimos reeditar Diorama, su novela publicada en Joaquín Mortiz, era una muy buena manera de que entráramos todos; como sucedió con Tres bosquejos del mal y Siglo XXI, se llegó un acuerdo de caballeros, pues había aún ejemplares en México del Diorama de Joaquín Mortiz. Aunque parece pura banalidad o anécdota, lo cuento porque finalmente hay una propuesta que se parece mucho a cómo nació el Crack: lanzar de nuevo este grupo con novelas individuales que no fueron escritas juntas ni programáticamente, pero lanzarlo otra vez así. Y la verdad es que tienes toda la razón, la respuesta fue muy positiva: un artículo precioso en El País y una foto que es hoy casi icónica, parecemos los Beatles, una recepción crítica generalmente favorable, salvo alguna que otra nota como la de Javier Calvo sobre mi novela en Babelia. En general una recepción crítica muy buena. Pero sobre todo significa la voluntad editorial de relanzarse como grupo; después de los antecedentes de En busca de Klingsor y Amphitryon era una buena oportunidad para publicar un inédito en España y relanzar al Crack. —TR: Me hablabas antes de la recepción crítica de tu obra; recuerdo, a propósito de Paraíso clausurado, reseñas muy positivas como la de Daniel Sada o la de Guillermo Samperio; pero también hubo críticos, sobre todo en España, que no terminaron de comprender la novela: ¿cómo entiendes la relación del escritor con la crítica? ¿Es un mal necesario? —PAP: Creo que hay un descrédito de la crítica porque la crítica asumió en las últimas décadas un papel muy ligado al mercado, al estar ligados los suplementos culturales a las editoriales. El caso, por ejemplo, de Ignacio Echeverría en Babelia no es un caso aislado: lo que detona el escándalo es que por primera vez se atrevió a pegarle a alguien de la casa, a Bernardo Atxaga, y si no le pegaba a alguien de la casa se le permitía el golpe perpetuo. Es una práctica que lo mismo se da en España que se da en México: Nexos contra Vuelta, en nuestro caso hay que voltear al Crack porque tiene éxito; de pronto te das cuenta de que no hay ni siquiera una voluntad de lectura. En estos años yo he concebido y he dialogado mucho más con una crítica académica, seria, a veces incluso muy dura, que tú sabes que no tiene una agenda programática pues es la lectura de un especialista, de un profesional que ve incluso lo que tú no ves en tu obra. Pero cuando notas que la crítica que aparece en periódicos, en suplementos o en revistas es una crítica que está marcada por una tendencia política, por una tendencia grupuscular, prefiero no leerla porque me parece que a mí no me agrega nada. —TR: Hablamos de editoriales españolas, catalizadoras en la difusión de la literatura hispanoamericana, y existe una pertenencia a bloques económicos que no permiten un pensamiento libre; detrás de todo periódico, suplemento o radio siempre hay un bloque mediático o editorial... —PAP: Por ponerte un ejemplo concreto: durante algún tiempo pasé sin estar editado en Alfaguara, sólo tengo un libro en Alfaguara [Con la muerte en los puños], pero trabajé por indicación de Basilio Baltasar en el blog de El boomeran(g) durante un año. Tiempo después me busca Juan Cruz para que haga un prólogo a una compilación de poesía que iba a editar El País sobre Ramón López Velarde; hago el prólogo y me parece muy lógico decirle a Juan que me interesaba, como a otros escritores latinoamericanos, publicar alguna reflexión, alguna crítica, en Babelia. Me dice que me comunique con Guillermo Altares, pero la respuesta es que no tienen espacio. No tenían espacio porque no estoy en Alfaguara, porque luego cada sábado hay un nuevo escritor hispanoamericano que tiene espacio pero que es del grupo. Lo que no nos hemos dado cuenta en términos estrictos de política literaria, es que todavía en América Latina lo que se diga en Babelia es una sanción, no hay ningún otro suplemento cultural que tenga el peso para la sanción que tiene Babelia. Es muy triste, porque no hemos desarrollado una visión crítica de lo que significa Babelia; es un poco lo que ha pasado también con otra política editorial, que no tiene que ver con el suplemento sino con la edición: lo que yo llamo la anagramización de la literatura hispanoamericana, incluso con la nueva generación. No es gratuito que hasta en términos de política editorial, aunque aparezca como una editorial literaria, sana, de pronto haya habido tantos finalistas en un mismo año [2008]: Iván Thays porque había que darle a un peruano, Carlos Busqued porque había que darle a un argentino, Tryno Maldonado para darle a un mexicano, aunque había ganado Daniel Sada: ¿por qué? Porque Anagrama se ha convertido en un mecanismo de sanción; lo bueno, literario, que se publica en América Latina tiene que pasar por el gusto de Jorge Herralde, se parece a esto que estamos hablando de la crítica porque requiere, para que exista esto, del concurso del lector y de la política cultural y editorial de El País. —TR: Volviendo a tu obra, Pedro Ángel, en estos últimos años te has revelado como un gran escritor de una novela lírica, un tipo de novela breve, experimental en el lenguaje y de bella factura estilística, línea a la que pertenecen Demasiadas vidas, La naturaleza de las cosas, La casa de la magnolia, incluso Qlipoth... ¿Cuáles son tus modelos al respecto? ¿Qué te impulsa a escribir este tipo de textos? —PAP: Yo creo que es una fuerza en sí misma la novela corta, no se parece al cuento y no se parece a la novela, no es tema de extensión sino de concepción literaria, se habla mucho en la tradición hispanoamericana de la novela lírica porque así la llamó Ortega y su grupo cuando la publicaron en Revista de Occidente; luego tuvo una respuesta en México con los novelistas de Contemporáneos. Alberto Ruy Sánchez, que lo revaloró en algún momento en la tradición mexicana, dijo que no escribía novela lírica sino prosa de intensidades; ese nombre se adecua muy bien al proyecto literario de Alberto y también me parece relevante. Hay una forma de decir cosas que no se pueden decir en la novela larga, precisamente por algo que sí intuye Alberto, precisamente por la intensidad del relato; pero puede dilatar la narración en la manera en que no lo hace el cuento. Pienso otra vez en Yourcenar, en Alexis o el tratado del inútil combate, pienso en los ejercicios de Pascal Quignard para la literatura francesa. Es una solución a la famosa crítica de Borges a la novela: la novela es una cantidad de repeticiones que no me interesa, el lector puede sumergirse de una manera que no puede sumergirse en el cuento, en la tragedia de una vida más allá de la sorpresa final o del golpe de efecto del cuento, sin necesidad de la experiencia literaria misma de la novela larga. No es gratuito, por eso, que mis novelas cortas tengan elementos muy similares: el tema del amor, la intensidad, la pasión; la novela que va a aparecer ahora en Norma, el próximo año, es una novela que escribí antes de El dinero del diablo y que se llama La profundidad de la piel: es la quintaesencia del destilado que yo he pretendido en estas novelas. Uso esta palabra, destilado, a propósito, porque creo que es una palabra que está bien, que viene del alambique, del alcohol, estas novelas que, si fueran whiskies, tendrían cinco destilaciones. Hay un ejercicio todavía más consciente de eliminar lo superfluo por el puro placer de contar en intensidad profunda, la tragedia de una vida: como en Casa de la magnolia, como en Demasiadas vidas y su triángulo amoroso. —TR: En el 2009 se publicó El dinero del diablo, una novela documental que tiene una gran labor de investigación detrás: se acerca al relato de misterio en la línea de El péndulo de Foucault o de El nombre de la rosa de Eco... —PAP: Estoy escribiendo desde hace tiempo una novela sobre el cristianismo primitivo, particularmente sobre los primeros cuarenta años posteriores al Jesús histórico; me he tenido que documentar muchísimo para esta novela, porque es una época remitificada tantas veces que he tenido que ir a los Padres de la Iglesia, a rescatar mi lectura del griego, de la Septuaginta, algo muy erudito. Y ahí me encuentro, casi fortuitamente, con la historia del asesinato de Pío XI, me apasiona tanto que dejo esta novela y espero por pura ficción —nunca pensé que iba a escribir una novela sobre el tema— a obtener información documental y archivística, me empieza a parecer fascinante porque el tema coincide otra vez con todas mis obsesiones. Cuando tengo muy terminada la investigación decido que voy a escribir una novela histórica sobre esa época, como Cuauhtémoc o como Morelos; luego pensé en Pasolini, en la obra de Costa-Gavras, en los ensayos sobre este momento del Papado: ¿para qué escribir una cosa así? Mejor jugar, mejor hacer algo menos histórico, y entonces encuentro esa estructura del contrapunto, más como en El péndulo de Foucault que como en El nombre de la rosa. Hay un homenaje al Bond de Ian Fleming en todo Eco y en esta novela, apasionada permanente de la novela policiaca; encuentro en ella la capacidad de utilizar la historia para engañar, para ilusionar y para hacer esa labor de prestidigitación del narrador. Pienso en Michael Connolly, en George Pellecanos o en escritores que yo admiro mucho como Ian Rankin, o como Stuart MacBride, toda la tradición nueva de la literatura policiaca escocesa: si ya de por sí me he desdoblado tanto, ¿por qué no escribir un thriller? ¿Un thriller juguetón, donde me divierta, donde de pronto haya una persecución automovilística, á la Bond? ¿Por qué no? Había desde el principio un juego de densidades químicas, yo me daba cuenta de que tenía que ser muy cuidadoso porque la densidad es tan distinta cuando estoy contando que el Papa recibe a Mussolini o cuando matan a Pío XI a cuando estoy narrando el relato de detectives estricto; la densidad tiene que ser suficiente para mantener el equilibrio entre la parte festiva y la parte histórica. Por primera vez en mi vida voy a escribir una secuela: descubrí este otro placer, que nunca había descubierto, que es el placer de los personajes de la saga policiaca; cuando empiezas a escribir no eres consciente de que esta mujer, Shoval, iba a adquirir el peso que adquirió en la novela, y que terminó por ganarle a Gonzaga; en la siguiente novela, es ella la que busca a Gonzaga y le pide ayuda para intentar resolver un caso en Israel. —TR: ¿Consideras, entonces, el relato de enigma un relato de alta literatura como lo hicieron en su día Borges, Eco o Piglia? —PAP: Totalmente. Hace muchos años me invitó Sergio Pitol a participar en un coloquio y escribí un texto, publicado en un libro que se llama Resistencia de materiales, donde comparo la tragedia griega con la novela policiaca; ahí llego a la conclusión de que la única posibilidad post-faulkneriana de escribir una novela es la dimensión trágica de la tragedia negra con la novela policiaca, porque en todos los otros géneros se desdibuja el concepto mismo de predestinación que está en la propia estructura policiaca. Pese a que no haya un destino per se, hay un final trágico que tiene que ser resuelto por el detective. —TR: Acabas de publicar el ensayo La culpa de México, donde tu inquietud sobre la identidad de México sigue latente: intentas definir esa identidad en un periodo clave de la historia nacional, el siglo que separa la Independencia de la Revolución: ¿qué te movió a escribir La culpa de México? —PAP: Yo siempre digo que es como mi Tiempo mexicano, ese conjunto de ensayos de Carlos Fuentes, donde él reflexionó dónde estaba parado. Como digo al principio del libro, la gran tragedia del intelectual mexicano es que siempre se ha definido su posición respecto a la historia de México, como su propia definición del liberalismo. Como han estudiado Roberto Schwarz y todos los estudiosos del discurso político, el liberalismo no existe, y menos en América Latina, es una figura fuera de lugar. Y nada tiene que ver el liberalismo de Monsiváis con el de Altamirano o con el de Lizardi. Es una especie de mi historia intelectual de México, transfigurada porque es un libro de historia, de buscarme a mí mismo en una posición en la que yo no soy un conservador, pero tampoco soy un liberal a ultranza; descreo del liberalismo, hay muchas cosas que me molestan, soy un escéptico absoluto del liberalismo. Descreo de todo dogmatismo, y descreo del papel del intelectual en la realidad y en la sociedad; creo que el gran problema en América Latina, no sólo en México, es que los intelectuales han creído y han querido que la relación se adecue permanentemente a su visión del país. La gran mayoría de los intelectuales han sido patricios en determinados momentos de la realidad, y han querido que la realidad sea el dibujo que ellos hacen de la realidad; entonces hemos vivido en América Latina en una realidad discursiva que no ha tenido cuerpo social salvo en muy contadas ocasiones, y que se ha desdibujado. Una explicación de por qué hemos fallado: hemos fallado porque hemos inventado, casi como otra ficción, el país, y hemos querido que el país se parezca a nuestra ficción y cuando el país no se parece nos molestamos muchísimo. Si todos mis libros son pesimistas, yo creo que éste es mi libro más pesimista, porque en realidad no le veo salida a América Latina, no le veo salida a México y no sé cómo va a construirse un nuevo discurso colectivo que sería la solución a este conflicto de identidad: como decía Arguedas, que aceptemos vivir felices todas las partes, que aceptemos que somos muchos, que no nos parecemos, que somos contradictorios y que podemos construir un país en función de consensos, o de mínimos comunes múltiples, y no en función de unidades... No tenemos mínimos comunes múltiples; México es un México indígena y es un México rural, es un México de altos empresarios, donde está uno de los hombres más ricos del mundo, un México del norte y un México del sur, un México muy católico. No es gratuito que la novelística mexicana haya estado por eso tan obsesionada con la identidad: por eso se me cae la mitad de la obra de Fuentes, y toda la obra de Villoro —la no cuentística— porque en Villoro hay un puente no mítico: lo que funciona en Fuentes es el sustrato mitológico, una fuerza telúrica en la mayoría de los casos, verbal incluso, que en Villoro se convierte en alegoría del país; lo mismo en Materia dispuesta que en El disparo de Argón incluso en El testigo, hay una lectura cósmica, casi como si lo mexicano fuera una metafísica. Es tremendamente absurdo: el mexicano es igual que el estadounidense, que el peruano, que el boliviano, que el sueco: un ser humano. La culpa de México indaga, con mucha seriedad, con mucha documentación, con una dilatada investigación de muchos años, en por qué demonios nos hemos creído esa ficción de la identidad. —TR: Predominan en tu obra formas de barbarie: Gaspard el niño Feral de Malheridos, junto con la violencia instintiva de Hitler y el nazismo; la violencia deportiva en Con la muerte en los puños; la violencia de estado en Quien dice sombra; una violencia más íntima, del subconsciente, en El diván del Diablo o Qliphoth; ¿responde todo ello a tu cosmovisión general sobre el hombre, sobre el universo, sobre la sociedad, sobre la vida en general? —PAP: Sí. Existe, de hecho, una novela inédita donde quise hacer explícito esto: jugando con Conrad, Lawrence y con Chatwin, los tres reflexionaron sobre el lado de la etiología y por el lado del viaje y el reconocimiento en el otro, preguntándose con seriedad si el elemento bestial, el elemento violento es o no inherente al ser humano. A mí me parece, según descubrí en Con la muerte en los puños, es que es absolutamente central, y que la modernidad, sobre todo de la Ilustración en adelante, ha querido eliminar por completo la violencia. De hecho, la Declaración de los Derechos del Hombre, que marca el inicio de la Modernidad, es una declaración amputada: que todos tenemos que portarnos bien, todos tenemos que portarnos bien y convivir en sociedad siendo iguales, buenos, veraces... Es un ejercicio de amputación de un elemento central sin el cual no se puede concebir, por ejemplo, el amor, ni siquiera el amor físico pero tampoco el amor mental, pasional; la amistad es violenta, el amor es violento, las relaciones padre-hijo son violentas, vivir es violento, existir en sociedad es necesariamente violento, creo que sí es muy cierto, he estado explorando permanentemente no tanto las razones de la violencia, sino la universalidad de la violencia. En esta novela que no está publicada incluso hay un incesto, para llevarlo esto al grado máximo: el centro de toda la novela es una relación incestuosa entre un hermano y una hermana. —TR: En Quien dice sombra se trata de una desilusión más bien social, sobre los mecanismos del sistema contra el individuo, contra la libertad de prensa, contra la libertad ideológica y la libertad de pensamiento: ¿cómo escribiste Quien dice sombra, dedicada a Saúl Irigoyen, un antiguo profesor instalado en Puebla? —PAP: La idea era contar la decepción de un grupo de gente frente a todas las formas de socialización: el poder, la sociedad, el grupo mismo, el maestro. Por eso esa fiesta es el eje central de la narración, esa fiesta es bestial, es casi absurda, paroxística, llevada al absurdo más absoluto, porque no hay un paroxismo que lleve a nada, ni siquiera el éxtasis, de una generación que fue la última en tener una esperanza política: por eso propiamente el tema de la represión, el Grafo más leído está aquí, y por eso es una novela prácticamente escrita sin una pausa, quise hacer esta mínima pausa en la mitad para dividir en tres actos la novela. En realidad es un largo párrafo, que empieza y termina, como el Finnegans Wake de Joyce, en una oración interminada, es un ejercicio lingüístico de exploración del lenguaje, de las capacidades de la narración para jugar con los tiempos verbales; es una novela que me gusta, de las pocas cosas que he releído y que me sigue gustando, creo que funciona bien el juego. —TR: Es sorprendente el largo stream of consciousness... —PAP: Es un stream of consciousness en tercera persona: ¿cómo hacer un stream of consciousness en tercera persona que parezca —llega un punto en que ya ni siquiera se sabe— que está escrito en primera? Ortega está visto desde fuera, hay un narrador, es jugar a ver si se podía escribir un stream of consciousness en tercera persona... —TR: La época de Quien dice sombra coincide con la publicación del volumen Crack. Instrucciones de uso, donde escriben conjuntamente, por primera vez, los siete escritores que pertenecen o han pertenecido al Crack: ¿qué es Crack. Instrucciones de uso? —PAP: Es un libro muy raro porque nace en dos momentos distintos: nace de algo que no le gustó a la mayoría, en el que, para variar, estuvo metido Eloy; nos vimos en México en el restaurante El Chisme, en la Colonia Condesa, y Nacho sacó el original de Variaciones sobre un tema de Faulkner. Eloy, sin decir nada, se lo pide prestado y le saca una fotocopia; sin decirle a ninguno lo manda a concursar al Concurso de Cuento de San Luis Potosí y el libro sale ganador, es muy raro porque es la primera vez que ese premio está ganado en colectivo. Braulio Peralta, que está en Random México como editor en ese momento, convence a Antonia Kerrigan y a Claudio López de que tiene que haber un nuevo libro del Crack. Nos reunimos en Guadalajara ese mismo año del premio, y decidimos publicar una evaluación del Crack, cada quien a su manera, y el centro del libro tiene que ser el proyecto colectivo de Variaciones sobre un tema de Faulkner. A Vicente no le gustó la idea e hizo este gesto loco: Que del Crack hablen las obras y apareció la hoja en blanco; Alejandro Estivill habló de su incorporación al Crack, cada quien contó a su manera. Igual que el propio “Manifiesto Crack”, es un libro de miscelánea, de locura. Hoy en día es el único documento del Crack como tal, más allá de Internet; a mí se me ocurrió jugar con Georges Perec, y por eso se llama Crack. Instrucciones de uso, él tenía un libro llamado La vida, instrucciones de uso [La vie, mode d’emploi, 1978]. —TR: ¿Y qué es el Crack hoy para ti, Pedro Ángel? —PAP: El otro día me reprendió Nacho y me dijo: ¿ya viste lo que salió en España por tus declaraciones, diciendo que la generación de escritores mexicanos es muy buena, pero que tú mismo habías aceptado que el Crack era una broma? Yo le dije que lo he dicho tantas veces que ahora no me puedo desdecir; además sí pienso que el Crack era una broma literaria. No nos los podemos tomar en serio, no nos corresponde tomárnoslo en serio, ni siquiera como gesto mediático; el Crack es eso, una broma literaria que ha funcionado muy bien desde el punto de vista editorial, que todavía tiene alguna razón de ser en la lectura de manuscritos y la crítica incluso por Internet. Porque realmente nunca hemos estado todos juntos, más que en ocasiones mediáticas; hoy en día incluso estando casi todos aquí en México, de todas maneras no nos vemos. Pero sí nos carteamos, nos escribimos. Yo siempre he dicho que el Crack no son las obras, el Crack es la gestualidad: es estos actos editoriales, la lectura historiográfica, la recepción académica marcada por el Crack, pero no sólo eso. Por eso de pronto, sobre todo en los coloquios académicos, me parece muy chistoso que el crítico académico se tome tan en serio el Crack que hace un primer párrafo en las críticas donde afirma que la novela cumple con lo expresado en el Manifiesto. Yo nunca vi un decálogo en el Crack: ¿en dónde dijimos que había que cumplir? Yo digo textualmente en el manifiesto que quizá las siguientes novelas serían las novelas del Anticrack: yo nunca he creído en el Crack como estética, porque no creo que yo tenga una estética común con Eloy —hay una concepción rabelaisiana de Eloy que yo no comparto— o aun menos con Nacho; hay muchas cosas que son generacionales porque nacimos en la misma época, en el mismo país, leímos a los mismos autores, pero no nos llevemos a engaño de que haya un grupo literario en el sentido tradicional de lo que son los grupos literarios. Por eso cuando estuve en Inglaterra, invitado por Nacho, y discutimos y dialogamos con los New Puritans, ellos sí tienen un decálogo y nos decían: ¿entonces, qué es el Crack? ¿Es inasible? Claro que es inasible, salvo como fenómeno humano, editorial y a la larga mercadológico. —TR: ¿No es entonces el Crack una ficción que, como una toda ficción, requiere de un pacto tácito con el lector para que el lector la crea? En este sentido sí sería una broma literaria... —PAP: Claro, porque hay bromas serias: decir la palabra broma no es demeritar el papel que ha tenido el Crack en la construcción de nuestras vidas. Pero yo no escribo como escritor del Crack, porque no tengo en ningún lugar en mi escritorio un decálogo y la foto de Volpi, por ejemplo. Incluso los padres literarios de cada uno de nosotros son muy distintos, se nota en la literatura: el Melville de Vicente no es para nada uno de mis dioses... —TR: Y ya para terminar: ¿qué futuro espera al Pedro Ángel escritor, aquél que se proponía —cito de Paraíso clausurado— “pensar entonces en el libro ideal, aquel que provoque una reacción distinta en cada página por la sola pureza de sus palabras”? —PAP: Todavía estoy convencido de que no he escrito la novela para la que estoy determinado. Creo en lo que dice George Steiner: todas las obras importantes en la historia de la humanidad, sean de arte, sean musicales, sean incluso políticas, están marcadas por la presencia o la ausencia de Dios. Yo le quito la palabra de Dios y la cambio por la palabra fe: la presencia o la ausencia de fe; fe en lo que quieras, en Dios, en el amor, la política o en lo que quieras. No he escrito esa novela porque se necesita mucha madurez. Incluso en Gavito hubo una pretensión de comprender narrativamente a un viejo, aunque me faltaba mucha vida; faltaba la capacidad del narrador para ver y pensar como el viejo, pues sí estoy convencido de que la novela es un género de madurez y la poesía es un género de adolescencia. Todavía creo en la novela total, creo en la novela que te engatusa, que te suspende, el famoso suspension of disbelief que desde la temporalidad suspende tu temporalidad, suspende tu referencialidad a la vida cotidiana; durante el tiempo de la lectura de la novela sólo quieres estar en el universo creado por esa novela. Las estrategias para esto han sido tan variadas a lo largo de la tradición, incluso en este género tan corto en la historia de las letras, que no hay una forma de novela total y el mismo concepto de novela total está sólo ligado a una época de la tradición novelística. Creo que todavía se puede aprender a escribir, a través de la propia creación, una novela que sea en sí misma novedosa; la propia palabra novela es eso, novedad en su forma de narrar, una novela que concibe su propia teoría de la novela, para mí eso es la novela total más allá de la totalización. Curiosamente, por algo es, como dice este joven escritor británico Adam Newell en su Estados de deleite o Delight States, el género traducible: la poesía no es traducible, a cierto nivel es intraducible; porque la novela no es ni una fonética, ni una semántica, la novela es una sintaxis. Analizando a Pavese, a quien admiraba muchísimo, Italo Calvino dice que toda novela es una sucesión de un artificio: una vez que el novelista construye la primera escena artificial, sea Comala o una novela de extraterrestres, todo el arte consiste en mantener la tensión sobre esa situación estilística. Creo que tiene toda la razón, estrictamente hablando la novela es eso: una sintaxis. Hubo un periodo marcado por novelas que creyeron que podían deconstruir la propia novela y hoy forman parte de la historia de la literatura; las lees y están datadas totalmente. Pero si te vas más atrás no están datadas, las lees como si fueran escritas hoy: tú lees Rayuela y Rayuela está datada, lees el Nouveau Roman y está datado casi por completo, salvo algunas obras de Claude Simon; lees incluso todo Julián Ríos y buena parte de Fuentes, y están datados, no se sostienen narrativamente. —TR: Quizá el caso de Elizondo sea aun más evidente... —PAP: O el caso de Elizondo, claro. Y hoy que estamos un poco más lejos de ese periodo se te hace como lector tan absurdo, tan datado, tan local como estar leyendo un poema de Marinetti sobre la bomba o la máquina, o como leer a Tristan Tzara. Hay algo en el novelista de cepa: yo siempre he dicho que toda buena novela es psicológica, te obliga a estar explorando permanentemente en el alma humana, es un ejercicio que no puede ser estrictamente formal. Lo que me espera es escribir esa novela —o que me pase la vida intentándolo aunque no lo logre— que responda, por un lado, a esta madurez y por otro a esa visión literaria. —TR: Muchas gracias, Pedro Ángel, por este instructivo momento de conversación literaria. Pedro Ángel Palou: bibliografía Novela • Como quien se desangra, México, Tierra Adentro, 1991. • En la alcoba de un mundo, México, Fondo de Cultura Económica, 1992. • Memoria de los días, México, Joaquín Mortiz, 1995. • Bolero, México, Nueva Imagen, 1997. • El último campeonato mundial, México, Aldus, 1998. • Paraíso clausurado, Barcelona, Muchnik, 2000. • Demasiadas vidas, México, Plaza & Janés, 2001. • La naturaleza de las cosas, México, Libros del Bosque, 2002. • Con la muerte en los puños, México, Alfaguara, 2003. • Malheridos, México, Joaquín Mortiz, 2003. • Qlipoth, Buenos Aires, Sudamericana, 2003. • Casa de la Magnolia, México, Sudamericana, 2004. • El diván del diablo, México, Ediciones B, 2005. • Quien dice sombra, México, Joaquín Mortiz, 2005. • Zapata, México, Planeta, 2006. • Morelos: morir es nada, México, Planeta, 2007. • Cuauthémoc. La defensa del quinto sol, México, Planeta, 2008. • El dinero del diablo, Barcelona, Planeta, 2009. • Pobre patria mía, México, Planeta, 2010. • La profundidad de la piel, México, Norma, 2010. • Varón de deseos. Una novela sobre el barroco mexicano y su gran mecenas: Juan de Palafox, México, Planeta, 2011. Cuento • Adiós a la luna, México, Unam, 1988. • Música de adiós, México, Premiá, 1989. • Amores enormes, Guanajuato, Gobierno del Estado de Guanajuato, 1992. • Los placeres del dolor, México, Nueva Imagen, 2002. Poesía • Catálogo de las aves, Zacatecas, Instituto de Cultura, 2010. Ensayo • La ciudad crítica. América Latina y sus intelectuales, Bogotá, Universidad Simón Bolívar, 1997. • La casa del silencio. Aproximación en tres tiempos a Contemporáneos, Michoacán, Colegio de Michoacán, 1997. • Resistencia de materiales, México, Instituto Politécnico Nacional, 2000. • La culpa de México. La invención de un país entre dos guerras, México, Norma, 2009. En el Crack • CHÁVEZ CASTAÑEDA, Ricardo; Ignacio PADILLA, Pedro Ángel PALOU, Eloy URROZ y Jorge VOLPI: “Manifiesto Crack”, Descritura, 5 de agosto de 1997, pp. 32-43. • CHÁVEZ, Ricardo; Alejandro ESTIVILL, Vicente HERRASTI, Ignacio PADILLA, Pedro Ángel PALOU, Tomás REGALADO, Eloy URROZ y Jorge VOLPI: Crack. Instrucciones de uso, México, Mondadori, 2004. Notas 1. Las citas del primer párrafo pertenecen a las siguientes fuentes bibliográficas: • FUENTES, Carlos: La gran novela latinoamericana, México, Alfaguara, 2011, p. 366. • PADILLA, Ignacio: Si hace Crack es Boom, Barcelona, Umbriel, 2007, p. 76. • SADA, Daniel: “La prosa dialógica de Pedro Ángel Palou”, Literate World, febrero de 2003, http://bit.ly/xR55e8 (10 de julio de 2004). • SAMPERIO, Guillermo: “Promesa cumplida”, Literate World, febrero de 2003, http://bit.ly/xR55e8 (10 de julio de 2004). 2. La novela sobre Juan de Palafox y Mendoza fue publicada a finales del 2011 con el título Varón de deseos. Una novela sobre el barroco mexicano y su gran mecenas: Juan de Palafox. ** Tomás Regalado López http://www.letralia.com/firmas/regaladolopeztomas.htm Investigador español (Salamanca). Se doctoró en 2009 por la Universidad de Salamanca (http://www.usal.es) con su tesis La novedad de lo antiguo: la novela de Jorge Volpi (1992-1999) y la tradición de la ruptura. Es coautor del volumen Crack: instrucciones de uso (Mondadori, http://www.randomhousemondadori.es; 2004), junto a los siete escritores del Crack, habiendo publicado además, en revistas y libros de España, Francia, Alemania, Latinoamérica y Estados Unidos, ensayos sobre escritores mexicanos como Jorge Cuesta, Martín Luis Guzmán, Salvador Elizondo, Sergio Pitol o Ignacio Padilla. Desde 2000 ejerce la docencia en la James Madison University (http://www.jmu.edu) de Virginia, Estados Unidos. === Esther M. García, poeta mexicana ====================================== === “Ahora se ve al libro tradicional ===================================== === como un producto más de consumo masivo, no como un objeto artístico” == === Augusto Rodríguez ===================================================== Esther M. García (Cd. Juárez, Chihuahua, México, 1987). Poeta, narradora y fotógrafa. Radica en Saltillo, Coahuila, y es licenciada en letras españolas por la Universidad Autónoma de Coahuila. Ha colaborado en periódicos y revistas como Espacio 4, La Palabra, Vanguardia, Día Siete, Plaza Ludens, Lóbulo Temporal, palabrasmalditas.net y Pirocromo. Mención honorífica del concurso estatal “¿Por qué es mi consentido?” (2004). Premio Nacional de Cuento “Criaturas de la noche” (2008). Es autora del libro de poesía La doncella negra (La Regia Cartonera, 2010) y el libro de cuentos Las tijeras de Átropos (Editorial de la Universidad Autónoma de Coahuila). Ha sido antologada en Los nuevos perros románticos (Ediciones Digitales Ohcultos de Lima, Perú); en México lindo y querido —Reunión actual de poesía mexicana con causa— (Acequia va de nuez/UANL) y en Three Messages and a Warning, Contemporary Mexican Stories of the Fantastic (http://bit.ly/AcFJ1H; Small Beer Press). —Esther, ¿Cuándo y por qué empiezas a escribir? ¿Qué poetas o escritores son tus referentes o tus autores de cabecera? —La poesía la he vivido desde mi niñez. Siempre he mirado de una manera diferente las cosas, siempre me cuestionaba por todo. Si algo moría yo quería saber el porqué, el cómo y qué pasaría con ese cuerpo, entonces mi imaginación volaba muy lejos. Desde pequeña escribía acerca de mi propia percepción de las cosas pero formalmente fue a los 17 años, cuando gané un premio estatal. Mi padre fue el que me enseñó a los autores que considero los pilares de mi formación literaria. César Vallejo, Borges o Paz eran los poetas que mi padre me recitaba de memoria. Actualmente ellos siguen siendo mis preferidos además de Leopoldo María Panero, Pizarnik, Sylvia Plath, Huidobro, sor Juana Inés de la Cruz, con su “Laberinto endecasílabo” o “Primero sueño”, así como Anne Sexton, Gelman, Cernuda o Charles Bukowski. En otras áreas considero a Nietzsche, Jean Paul Sartre, Lacan, Jung o Michel Foucault mis autores de cabecera. —Has publicado el poemario La doncella negra con la editorial Regia Cartonera. ¿Qué me puedes decir de este libro? —Este libro partió desde un concepto que no tiene nada que ver con lo literario: la entropía. Este término viene de la física cuántica y determina que cualquier sistema ordenado deriva, con el paso del tiempo, a un desorden o una destrucción. Entonces pensé en el hombre, en la sociedad y en cómo nos encaminamos a nuestra destrucción paso a paso. Quise darle un giro al poemario dándole una voz femenina que emergiera desde lo más profundo, desde las raíces de la infancia y progresivamente se acercara al caos. Se ha dicho que este libro sumerge al lector en el mundo freudiano del Complejo de Electra. Desde ahí se explora el alma femenina y se confronta con el vacío del entorno. El poemario, hecho como si se tratara de una novela, es un viaje en el que la belleza y el horror conviven en el mismo espacio. La alienación y el vacío entregan las claves necesarias para que se deslicen las incógnitas y se cuestione el papel que juega el ser humano en la sociedad posmoderna. —Tu poesía se nutre de una gran gama de imaginarios, sociales, idiomáticos, artísticos y culturales muy diversos. ¿Qué me puedes decir al respecto sobre tu propia poética? —Sí pudiera definirla la definiría con un poema de Leopoldo María Panero: “La poesía destruye al hombre mientras los monos saltan de rama en rama buscándose en vano a sí mismos en el sacrílego bosque de la vida las palabras destruyen al hombre ¡y las mujeres devoran cráneos con tanta hambre de vida! Sólo es hermoso el pájaro cuando muere destruido por la poesía”. —Leyendo tu libro La doncella negra, veo que hay poemas que se mezclan con la pintura y las artes plásticas, ¿crees que la nueva literatura actual ya no tiene límites y el arte es uno solo y al final no abran fronteras de ningún tipo? —Sí. Creo que las fronteras se han disuelto y que ahora estamos en una época multidisciplinaria en donde se conjugan todas las artes, incluso la ciencia con la tecnología. Están, por ejemplo, los video-poemas en donde el empleo de otras técnicas visuales y sonoras están presentes o la poesía experimental en donde se utilizan diversos elementos como el teatro, la música, la pintura e incluso los objetos físicos o la fotografía. —¿Qué opinión e importancia le das en comparación al libro tradicional, a las editoriales cartoneras que se van creando en toda Latinoamérica? —Creo que las cartoneras son una opción amable con el medio ambiente aparte de que da espacio a voces nuevas y frescas en la literatura. Ahora se ve al libro tradicional como un producto más de consumo masivo, no como un objeto artístico. En cambio las cartoneras renuevan la forma pues transforman un “desecho” en un producto artístico con vida propia, en algo único e irrepetible. Cada libro tiene una portada hecha a mano que no es igual a otra. Todos contienen el mismo espíritu poético pero su exterior cambia como la naturaleza misma. —¿Qué piensas de la joven poesía mexicana actual? ¿Conoces algo de la literatura ecuatoriana? —Mi país atraviesa por una etapa dura y oscura que poco a poco lo está llevando, a fuerza, a rastras, a un cambio drástico. Este ambiente lo podemos apreciar en la poesía joven que actualmente está alzando la voz para hacerse escuchar en medio del caos. La poesía se ha transformado, como tiene que ser porque todo en el universo se transforma, y se ha convertido en aliada de otras áreas artísticas, de otras fórmulas para expresar su sentir pero los frutos de lo que se está sembrando ahora no se verán sino mucho tiempo después. En cuanto a la literatura ecuatoriana debo decir con toda sinceridad que he leído a pocos escritores pero que me han mostrado una gran energía poética. La poesía de Jorge Enrique Adoum, el dolor de Dolores Veintimilla y su trágico fin, Aurora Estrada, Hugo Mayo o la poesía más reciente con Siomara España, y su poema “La casa vacía”, me han dejado una gran impresión en cuanto a la producción poética de este país. —He escuchado en numerosas ocasiones que supuestamente la poesía solo la leen y la consumen los mismos poetas, ¿Crees que es así? ¿Cómo crear mecanismos para que la poesía llegue a otros sectores de la sociedad, pero sin que pierda su parte radical o subversiva? —No, no lo creo. Yo creo que la poesía está en todas partes porque aun las piedras, el grano de arena, una hoja seca o un niño llorando detrás de una puerta encierran un gran misterio poético. Hasta un simple mueble puede llegar a contener la poesía dentro de sí. Lo que sucede es que la gente está idiotizada por los medios masivos, por el consumo irracional de cosas sin sentido. El hombre y la mujer de ahora tienen ganas de ser todo menos lo que verdaderamente son: humanos. La poesía estuvo ahí antes del hombre en cada cúmulo del universo y seguirá existiendo cuando la humanidad llegue a su fin. Pienso en que los mecanismos serían asaltar las calles, las tiendas, los cruceros intoxicados de automóviles y prisas, las escuelas, las plazas. Asaltar como delincuentes cada lugar y rincón por más alejados que estén. “La poesía es un arma cargada de futuro”, dijo Gabriel Celaya, y el poema es una bala que perforará el nervio, la médula o la cabeza de quien lo escuche y ahí se quedará. Será un hoyo oscuro que nada podrá tapar. —¿Actualmente en qué proyectos literarios estás? —Estoy por publicar un libro de cuentos titulado Las tijeras de Átropos con la editorial de la Universidad Autónoma de Coahuila. Algunos poemas aparecen en la antología Los nuevos perros románticos, hecha por el poeta peruano Diego Lazarte; en la antología México lindo y querido (Reunión actual de poesía mexicana con causa) hecha por Alexandra Botto y próximamente aparecerán poemas míos traducidos al inglés por la editorial Small Beer Press en la antología Three Messages and a Warning, Contemporary Mexican Stories of the Fantastic (http://bit.ly/AcFJ1H). Actualmente estoy trabajando en otros dos libros, uno de poesía experimental y otro de relatos. La doncella negra I. Mi madre es como un perro rabioso queriendo morder y destrozar mi alma con sus rabiosas palabras a mí la benjamina la enferma la tonta la rosa que no tiene pétalos sólo espinas Mi madre es la gran niña con la hoz negra la gran devoradora de pájaros escupidora de aves tornasoles masticadas por el gran diente fervoroso de la religión Así es mi madre —¿Verdad que sí doncella negra?— Ni siquiera ha de imaginar que orino miedo por las noches pensando qué pasará cuando ella muera Ella sólo piensa “Dios mío Dios mío ¿porqué me habrás dado por hija a esta estúpida maldita malditita malditilla pendejuela?” Mi amor por ti madre es una flor hecha de vísceras secas El suicidio de Dorothy Hale (Frida Kahlo, 1938/39) I. Aquí huele a rojo: en la habitación, en las bebidas, los gritos, la gente. Adiós a la buena comida, a los criados, la vida cara. Aquí huele al vómito de la muerte. La gente en la fiesta ríe, mi máscara con ellos canta y por dentro, el olor fétido de quien sabe que la vida ya no sabe a nada. Paraíso artificial Primero cómprate las tetas de silicona más caras y luego cambia tu rostro, en la clínica más barata, por uno más nuevo; al fin y al cabo eres una sombra más caminando y soñando que es una modelo o estrella de cine entre estas cerezas podridas del nuevo sueño gringo. Inhala dulcemente el aroma agrio de la cocaína hasta que tu nariz reviente en serpentinas rojas. Métete- teté hasta el fondo de las orejas el poderoso Do sonoro de las anfetas. No pienses, la televisión y el YouPorn lo harán por ti y gratuitamente te harán famos@ en esta nuez podrida. Deja tu alma en los avatares de Internet y olvida a tus amigos en los campos estériles de lo que era tu conciencia. Compra coca-cola’s. Demanda a Dios Todopoderosohacedordeluniverso por no cumplir sus promesas eternas o córtale el cuello en la versión más moderna del Playstation. No sientas pena; desde el siglo XIX sabemos que “Dios ha muerto”. Conviértete entonces en el súper-hombre-metrosexual: depílate la ceja, bórrate la nariz, arráncate la boca; desaparece cual mago tus ojos, que no quede nada de lo que eres, eras, fuiste. Aquí todos flotamos. Somos pelusas en este aire tecnológico-cibernético Donde las flores ya nacen muertas. ** Augusto Rodríguez http://www.letralia.com/firmas/rodriguezaugusto.htm Escritor ecuatoriano (Guayaquil, 1979). Periodista, editor y catedrático. Ha publicado los poemarios Mientras ella mata mosquitos (2004), Animales salvajes (2005), La bestia que me habita (2005), Cantos contra un dinosaurio ebrio (Barcelona, España, 2007), Matar a la bestia (recopilación; Guadalajara, México, 2007), La gramática del deseo (recopilación; La Paz, Bolivia, 2009; Monterrey, México, 2009; Neuquén, Argentina, 2009) y Voy hacia mi cuerpo (Lima, Perú, 2010). Se dedica a la cátedra y colabora en publicaciones periódicas con artículos, reseñas, entrevistas, comentarios literarios en Ecuador y otros países. Sus textos aparecen en varias antologías locales y en países como España, Chile, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Nicaragua y Argentina. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez (2005), el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005), mención de honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade (2005), finalista del III Premio Internacional de Poesía Màrius Sampere (España, 2007), finalista del VII y VIII Premio Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (España, 2008-2009). Es uno de los fundadores del grupo cultural guayaquileño Buseta de Papel (http://grupobusetadepapel.blogspot.com). Ha participado en varios festivales poéticos, encuentros literarios, ferias de libros dentro y fuera de su país natal como “Toda la poesía al asador: Encuentro de Poesía Ecuador-Argentina” (Alianza Francesa de Quito, 2005), Encuentro Nacional de Literatura Ecuatoriana “Alfonso Carrasco Vintimilla” (2005), Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL; México, 2007), III Encuentro Latinoamericano de Poesía Actual “Poquita Fe” (Santiago de Chile, 2008), I Encuentro de Jóvenes Escritores Latinoamericanos del Alba (San Cristóbal, Venezuela, 2008), VI Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua, 2010) y III Festival de Poesía Joven Ileana Espinel Cedeño (Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, CCE, http://cce.org.ec; 201 Fiesta del Libro Abril Libros Mil (Ministerio de Cultura del Ecuador, http://www.ministeriodecultura.gov.ec; 2010), Encuentro Nacional de Poesía Voz a Vos (CCE, 2010), II Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador Poesía en Paralelo Cero (2010) y Feria Internacional del Libro Cuba 2011. Parte de su obra poética está traducida al inglés, al árabe, al catalán y al francés. Poemas suyos han salido en importantes periódicos y en revistas impresas o virtuales de Ecuador, México, Argentina, España, Colombia, Estados Unidos, Chile, Cuba, Canadá, Venezuela, Nicaragua, Perú y Uruguay. Editor de la revista literaria El Quirófano y de El Quirófano Ediciones (http://elquirofano.blogspot.com). ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === “Cuando la severidad estoica de Kant ================================== === inspira (...) austeras palabras” José Campione Piccardo ========== Resumen Es propósito de este artículo presentar los resultados de búsquedas preliminares acerca del origen de una conocida cita anónima en el Ariel de Rodó: “Dormía, y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que ella es deber”. En la literatura, pero sobre todo en Internet, esta cita se repite atribuida a diversos autores —muy frecuentemente a Immanuel Kant— siempre sin referencia a obra alguna. Rodó mismo hace la cita sin mención de autor u origen indicando solamente que se trata de “austeras palabras” inspiradas por la “severidad estoica de Kant”. Los resultados que aquí se reportan otorgan su autoría a Ellen Sturgis Hooper, joven y malograda poetisa del movimiento trascendentalista estadounidense de mediados del siglo XIX. La gran difusión de autorías espurias en relación con estas palabras subraya la cautela con que debe considerarse toda información provista sin referencia rastreable a un original verificable o fidedigno, y sobre todo, la información disponible en Internet. Es posible que Rodó, al incluir la cita en Ariel, no haya conocido el nombre de su autora. También parece posible que el rol inspirativo que Rodó le adjudica al estoicismo de Kant sea la razón por la que, sobre todo en la literatura en castellano, las palabras sean, en forma errónea, tan comúnmente adjudicadas al propio Kant. La identificación del poema completo, cuyos dos primeros versos corresponden a la cita en Ariel, ofrece una interesante oportunidad de cotejo con el uso y análisis que de ellos hace Rodó en Ariel. Introducción “Dormía, y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que ella es deber”. Estas, al decir de Rodó, “austeras palabras”, son citadas textualmente en las páginas de Ariel (1) sin referencia directa a autor u obra alguna. ¿Cuál es su verdadero origen? Rodó las presenta como de inspiración kantiana, pero es bien claro que en ningún momento se las adjudica a Immanuel Kant: Rodó escribe en Ariel: “Cuando la severidad estoica de Kant inspira, simbolizando el espíritu de ética, las austeras palabras: ‘Dormía, y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que ella es deber’ ”... Diego Alonso (2) repite la cita en Ariel y sugiere que Rodó la usa como ejemplo de la limitación que la razón le impone a la estética en el pensamiento estoico, pero, al igual que Rodó, omite hacer referencia al posible autor o autora de dicha cita. Sin citar fuente alguna, José María Izquierdo (1886-1922) inicia con esas mismas palabras el capítulo sobre “El derecho y el arte de la poesía” de su obra Concordancias de las normas y de las formas (de fecha enero 1912) (3). Izquierdo las califica como “kantianas palabras” aproximándolas aun más al filósofo alemán. La edición anotada de Ariel de julio de 2008 que, bajo la supervisión editorial de Miguel Vallejo, realizó en Quito, Ecuador, la editorial Libresa, no contiene ninguna anotación o referencia con respecto al origen de esta frase (4). La edición de las Obras completas de Rodó, anotada por Emir Rodríguez Monegal (5) incluye un exhaustivo “Índice de nombres propios” pero no existe en dicho índice ninguna referencia a la página en que se encuentra la cita, que pudiera considerarse como sugerencia de autoría a la misma (otra que la del propio Kant, por encontrarse su nombre asociado a la cita tal como se indica más arriba). Con la finalidad de aclarar el origen de esta cita se realizaron búsquedas bibliográficas en bibliotecas e Internet utilizado el buscador Google. Las búsquedas preliminares arrojaron resultados sorprendentes, diversos e inciertos. Este trabajo refleja búsquedas subsiguientes aun más críticas y exhaustivas, las que permiten asignar su autoría, más allá de toda duda razonable, a Ellen Sturgis Hooper, poetisa del movimiento trascendentalista estadounidense de fines del siglo XIX. La cita en Ariel corresponde a un poema suyo, de seis versos, lo que permite un interesante cotejo en el desarrollo que de esas palabras realizan tanto la autora del poema como el autor de Ariel. La frecuencia con que estas palabras les son asignadas a diversos autores, subraya la cautela con que debe considerarse toda información provista sin referencia rastreable a un original verificable o fidedigno, y sobre todo, a la información tal como se la encuentra disponible en Internet. Búsquedas Es relativamente fácil, dado un autor, encontrar referencias a sus textos, pero, quizá debido a su carácter eminentemente anti-entrópico, es más difícil obtener resultados definitivos en búsquedas realizadas en el proceso inverso: dado un cierto texto, encontrar su autor real. Es posible realizar búsquedas en Internet tratando a ésta como una gran base de datos, cuestionándola en base a una frase completa o sus componentes a través del uso de buscadores del tipo de Google. Aunque relativamente fáciles de realizar, este tipo de búsquedas plantea varias interrogantes: a) ¿cuán completa es la información disponible en Internet y, de ésta, aquella que se encuentra accesible a través de los índices que utiliza el buscador?, b) ¿cuán correcta es la información a la que logra acceder el buscador?, y c) ¿qué criterios se deben seguir para favorecer un resultado sobre otro, sobre todo cuando la concordancia con la frase que es motivo de búsqueda es parcial, considerando que todos sus elementos se pueden encontrar por separado sin que ello represente una concordancia con la frase objeto de búsqueda? Este último problema se encuentra a menudo al realizar búsquedas utilizando traducciones, debido a las múltiples versiones en las que se puede traducir una frase determinada. Para este estudio se adoptaron los siguientes criterios: 1. Rechazar, sin importar su procedencia o número, toda referencia que no se encuentre acompañada de una referencia rastreable u original. 2. Poder seguir un rastro bibliográfico basado en cadenas de referencias verificables, y de preferencia a documentos en medios no virtuales, fuera de Internet. 3. Referencias independientes y repetidas a una referencia verificable. 4. Precedencia en el tiempo debidamente documentada. 5. Grado con el que, en una referencia, es posible reconstruir la estructura y significado del texto motivo de la búsqueda, en base al número, orden y contigüidad con que las palabras del mismo allí aparecen y la relación de identidad conceptual que ello permite con el texto buscado. Resultados de las búsquedas Sorprendentemente, los resultados de búsquedas en Google arrojan no uno sino múltiples escritores como posibles autores asociados con la cita en Ariel. En algunos casos, ello parece deberse a la consideración como autores originales de aquellos que, al igual que Rodó, solo han realizado citaciones textuales. Luego el error parece haberse multiplicado a través de copias de citas sin referencia, realizadas en forma indiscriminada y sin suficiente espíritu crítico. Más sorprendente aun es que existan divergencias de asignación de autoría según sea el idioma en que se realiza la búsqueda. En resultados de búsquedas en idioma español, la adjudicación de autoría más notable y frecuente es hacia el propio Immanuel Kant (1724-1804) (6). Sin embargo, en ningún caso se ofrece una referencia concreta a documento original alguno. Búsquedas computerizadas realizadas en textos del propio Kant (ver más abajo) tampoco permiten relacionar la cita en Ariel con dicho autor. Es pues inevitable la sospecha de que la asignación a Immanuel Kant corresponda a la diseminación de un error debido a una lectura descuidada o apresurada de las palabras que Rodó pusiera, en Ariel, en boca de Próspero. Además, el carácter de la cita, si bien puede haber sido “inspirada” por la filosofía kantiana, no parece corresponder al estilo literario del autor de la Crítica a la razón pura. Aumenta considerablemente esta sospecha el hecho que la asignación de autoría a Kant solo surja en resultados de búsquedas realizadas en idioma castellano pero no cuando las mismas se realizan utilizando traducciones literales de la cita al alemán (el idioma de los escritos originales de Kant) o al inglés. Efectivamente, búsquedas en idioma alemán (“Ich schlief, und träumte, dass Leben Schönheit war; ich erwachte, und fand, dass Leben Aufgabe war”) no arrojan aproximación alguna a ningún texto de Kant. La palabras en la Crítica a la razón pura que más se acercan a la cita en Ariel —y que pudieran haber sido una fuente indirecta de inspiración— son las siguientes: “No puede dudarse que el claro compromiso con el deber, en oposición a los reclamos de la inclinación, da origen a la conciencia de la libertad, y que el orden glorioso, la belleza, el cuidado providencial, prodigados por doquier en la naturaleza, dan origen a la creencia en un inteligente y grandioso Autor del Universo” (7). Las búsquedas utilizando las palabras en inglés (“I slept, and dreamed that life was Beauty; I woke, and found that life was Duty”) no arrojan ningún resultado que las asocien con Immanuel Kant. Por el contrario, y amén de citas a traducciones del propio Ariel de Rodó, repetidas veces se observan asignaciones de autoría a cuatro autores diferentes, todos anteriores o parcialmente contemporáneos a Rodó: Louisa May Alcott (1832-1888), George Byron (1788-1824), Rabindranath Tagore (1861-1941) y Ellen Sturgis Hooper (1812-1848). Si bien la asignación de autoría de la cita en cuestión a uno de estos escritores habrá de descansar necesariamente en juicios valorativos acerca de su evidencia documentaria, por otro lado, es muy poco probable que más de uno de ellos haya sido su autor original. La repetida asignación en las páginas de Internet a Louisa May Alcott se debe, sin duda, a una lectura incorrecta de las líneas en su libro Kitty’s Class Day and Other Stories (1882) en donde las palabras, al igual que en Ariel, aparecen claramente como una cita (8). No parece haber ninguna credibilidad en la asignación de estas palabras a George Byron. Ninguna página que se las asigna contiene una referencia trazable. La información en Internet en relación a Tagore tampoco revela referencias trazables. Por otro lado las palabras que se le asignan a Tagore son conspicuamente distintas a la traducción literal al inglés en la cita en Ariel (9). A diferencia de los autores previamente citados, la evidencia de referencias trazables parece asignar la cita en Ariel a la inspiración y pluma de Ellen Sturgis Hooper (1812-1848), poetisa estadounidense, perteneciente al “Transcendental Club” de Nueva Inglaterra, que, efectivamente, se “inspiraba” de la filosofía trascendentalista de Immanuel Kant (lo cual, dada la forma en que Rodó introduce la cita, brinda apoyo independiente a la hipótesis de que éste sea el origen cierto de las palabras que repite Próspero). La cita en Ariel se corresponde palabra por palabra a los dos primeros versos de un poema originalmente publicado en The Dial en julio de 1840 (10): I slept, and dreamed that life was Beauty; I woke, and found that life was Duty. Was thy dream then a shadowy lie? Toil on, poor heart, unceasingly; And thou shalt find thy dream to be. A truth and noonday light to thee. Aunque seguramente el nombre de la autora de este poema era vox populi entre los miembros del “Transcendental Club” y los lectores de The Dial, la publicación original no indica autor alguno. Sin embargo la autoría de Ellen Sturgis Hooper fue establecida en forma explícita en artículos subsiguientes publicados por otros allegados al movimiento trascendentalista estadounidense (11, 12). He aquí un intento de traducción en rima: Que la vida era Belleza, soñé mientras dormía; Desperté, y que era Deber, claro advertí. ¿Fue tu sueño solo sombras? ¿fue mentira? Transpira, pobre corazón, sin cesar, transpira; Y verás tu sueño tornarse para ti, Verdad y luz tajante cual sol al mediodía (13). Discusión La evidencia obtenida a través del rastreo documentario que emerge de los resultados de búsquedas en distintos idiomas permite concluir más allá de toda duda razonable que la cita en Ariel es una traducción literal al castellano —quizá del mismo Rodó— de los dos primeros versos de un poema de la poetisa Ellen Sturgis Hooper, miembro del movimiento trascendentalista estadounidense. La prevalencia de error de asignación de autoría a estas palabras en Internet es de tal magnitud que sería muy difícil intentar corregir completamente el mismo, y es posible que por mucho tiempo este error pueda citarse como ejemplo de la cautela que es menester ejercer al considerar información proveniente de Internet, y el buen juicio que debe imperar en el momento de valorarla y otorgarle autenticidad. De todos modos no deja de ser admirable la capacidad de Internet en facilitar el acceso —aun en borrador— a datos que, veraces o no, sería muy difícil recabar por otros medios. Por otro lado, las diferencias en los resultados en búsquedas en distintos lenguajes subraya la dependencia de la información disponible del idioma en que ella se persigue (14). La asombrosa aparente facilidad con que el público en general tiende a aceptar, de forma hipocrítica, información indocumentada, plantea interesantes interrogantes con respecto a la naturaleza e importancia de la verdad (15), el futuro de la evolución de la misma en medios cada vez más informatizados y virtuales (16) y su relación con los consensos de mayorías (17). Rodó termina el párrafo en el que aparece la cita en Ariel aclarando que, al inspirar esas palabras, “la severidad estoica de Kant (...) desconoce que, si el deber es la realidad suprema, en ella puede hallar realidad el objeto de su sueño, porque la conciencia del deber le dará, con la visión clara de lo bueno, la complacencia de lo hermoso”. ¿Pero no es esto, acaso, lo que —aunque con otras palabras— parecen decir los últimos cuatro versos del poema de Ellen Sturgis Hooper? ¿Es este un ejemplo de paráfrasis por parte de Rodó? La aparente coincidencia está dada por la existencia en ambas interpretaciones de una metamorfosis onírico-ontológica entre un sueño de belleza y una realidad supuestamente opuesta por medio de la cual se logra, en ambos casos, un amalgamamiento o reconciliación que permite que, tanto en el poema de Hooper como en el Ariel de Rodó, el sueño de Belleza se torne realidad. Pero mientras el poema sugiere que la magia que obra dicha transmutación requiere la perseverancia sacrificada en la realidad —es el “trabajo sacrificado, duro e incesante” (“Toil uncesasingly”) lo que permite que el sueño de belleza se torne “verdad” (“Truth”) y “luz del mediodía” (“noonday light”)— Rodó, en cambio, primero condiciona que el deber sea la realidad suprema, y, luego, en el caso que así fuese, acusa a la “severidad estoica de Kant” de ignorancia acerca de que la belleza puede encontrar un lugar dentro de la realidad, ya no a través de la perseverancia en el esfuerzo y sacrificio incesante, sino a través de “la visión clara de lo bueno” para, a través de “la conciencia del deber”, llegar a la “complacencia de lo hermoso”. La diferencia fundamental que aleja toda duda acerca de una posible paráfrasis (asumiendo que Rodó hubiese conocido todo el poema) y que, además, impide que los últimos cuatro versos logren levantar la acusación de ignorancia que Rodó hace pesar sobre la “severidad estoica de Kant”, radica en que, para Rodó, la realidad de belleza no emerge del compromiso ciego, esforzado y continuo con el deber propiamente dicho, sino de la complacencia estética que surge de la conciencia del deber cumplido, siempre que dicho cumplimiento se haga en armonía con una visión de lo bueno. Diego Alonso (18) repite la cita en Ariel y califica de “elocuente” el juicio que Rodó emite contra la “severidad estoica” de Kant “por escindir el deber y la belleza, cerrando las puertas al ideal de los sueños”. A la luz del conocimiento de todo el poema, la acusación de solo escindir el deber de la belleza, si bien se mantiene para los dos primeros versos, no sabría justificarse para el resto del poema, que pretende precisamente su conciliación. Pero —como hemos visto— la acusación de Rodó va más allá y se basa no en la carencia de conciliación sino en la forma en que Deber y Belleza se reconcilian: Rodó acusa al verso de Hooper (una acusación que ahora se puede extender a todo el poema y quizás al trascendentalismo en general) de ignorar que la reconciliación entre realidad y belleza solo puede ocurrir a través de una complacencia estética derivada de la realización de algo —un deber, quizás, si es que de ello se trata la “realidad suprema”— acorde con la visión que se tenga de lo bueno. Por otro lado, ¿no habrá en el poema de Hooper una subliminal ironía en las palabras del poema que pretendan sugerir una exageración de la tesis estoica? ¿No es eso acaso lo que persigue la autora al referirse al autor del sueño como “pobre corazón” (“poor heart”), cuya única esperanza de hacer cierto su sueño radica en perseverar en el deber y el trabajo agotador? ¿Realmente el Trascendentalismo parte de la idea de que el Deber es Belleza? La respuesta parece darla Ralph Waldo Emerson en una de sus alocuciones. Emerson termina su alocución en el Divinity College de Boston en 1838 diciendo: “Yo busco al nuevo Maestro (...) que habrá de ver el mundo como el espejo del alma (...) y mostrará que lo que se debe, el deber, es uno con la ciencia, con la belleza y la alegría” (19). Esta versión que da Emerson de la relación entre deber y belleza parece acercarse más a la de Rodó que a la de Hooper, por lo que persiste la posibilidad de que el poema de Hooper haya pretendido ser una versión sucinta y quizás mordaz de la filosofía trascendentalista, y por lo tanto quizás más cercana a la visión de Rodó que lo que sugiere su significado más inmediato. Por otro lado, el poema “The Straight Road” (“El camino recto”), hallado en un manuscrito inédito de Hooper, sobre la misma temática, parece indicar lo contrario al, en este caso, mantener sin resolución la dicotomía entre belleza y deber (20): The Straight Road Beauty may be the path to highest good, And some successfully have it pursued. Thou, who wouldst follow, be well earn to see That way prove not a curved road to thee. The straightest path perhaps which may be sought, Lies through the great highway men call I ought. Helo aquí en traducción literal (21): El camino recto La belleza puede ser el camino hacia el bien más alto, Y algunos exitosamente lo han transitado. Tú que quisieras seguirlo, sé bien advertido de ver Que ese camino no pruebe ser tortuoso para ti. El camino más recto quizás que pueda buscarse, Se encuentre siguiendo la gran vía que los hombres denominan deber. ¿Pudo Rodó en Ariel haber hecho referencia a todo el poema? Quizás Rodó solo conoció los dos primeros versos citados —como lo eran y aún son habitualmente— como una máxima en antítesis. O quizás Rodó haya leído todo el poema en un ejemplar de The Dial, una muy importante revista literaria de la época en la que publicaban contribuciones autores como Ralph Waldo Emerson (uno de sus fundadores y editores) y William Ellery Channing, dos escritores del Trascendentalismo estadounidense que Rodó cita a menudo, incluso en Ariel, y que no duda en tener en alta consideración (22, 23, 24). La respuesta a esta pregunta quizá solo pueda hallarse en la biblioteca o los manuscritos de Rodó. Resta por considerar por qué Rodó no identificó a la autora por su nombre. A este respecto es interesante notar que ni el nombre ni sus iniciales (“E.H.”), aparecen en la publicación original del poema en The Dial en 1840 (25). Por lo tanto, es muy posible que Rodó, aun si hubiese obtenido la cita de un ejemplar de la publicación original en The Dial —lo que ya de por sí hubiera sugerido su inspiración trascendentalista— no haya nunca conocido el nombre de su autora. Solo otra autora (femenina) es citada en Ariel, también sin que Rodó indique su nombre: Rodó se refiere a ella citando el título y nombre del personaje de su obra: “...el David Grieve con que cierta novelista inglesa contemporánea...”. De ese modo Rodó hace referencia a Mary Augusta Ward (Mrs. Humphrey Ward) (1851-1920). Sin embargo a partir de esta única citación, el nombre de esta escritora aparece incluido en su versión completa (26) en el “Índice de nombres propios” de las Obras completas de la Editorial Aguilar (27). No así el nombre de Ellen Sturgis Hooper, de donde se deduce que quienes prepararon dicho índice también desconocían la identidad de la autora de las “austeras palabras”. Quizás, al citar autores tales como “Renan, Guyau, Goethe, Michelet, Helvétius, Deschamps, Comte, Macaulay, Uhland, Kant, Taine o Montaigne, entre muchos otros” (28), como aquellos cuyas palabras en algún momento inspiraron la “nordomanía” que se le atribuye a Rodó, habría que otorgarle un raro lugar, femenino, no europeo, a Ellen Sturgis Hooper, joven y malograda representante de la poesía trascendentalista del renacimiento literario estadounidense en el siglo XIX, cuya estética poética, a pesar de su inspiración austera, logró capturar la atención de Rodó al punto de merecer una cita textual en la obra que le dedicara “a la juventud de América”. Y eso, aun a riesgo de concederle a Calibán algo de la espiritualidad que Rodó —aun más que Shakespeare en The Tempest— le atribuye, en Ariel, al genio alado. Notas 1. José Enrique Rodó. Obras completas, 2ª edición, Aguilar, Madrid, 1967. 2. Diego Alonso. Una retórica para la democracia, Ediciones Trilce, Montevideo, 2009. 3. Ateneo de Sevilla. Obras de José Mª Izquierdo, tomo V, “De las normas y de las formas” (pág. 162), Sevilla, 1925. http://fama2.us.es/fde/ocr/2007/obrasDeJoseMariaIzquierdoT5.pdf. 4. José Enrique Rodó. Ariel, Colección Antares, Libresa, Quito, Ecuador, 2008 (pág. 63). 5. José Enrique Rodó. Obras completas, op. cit. 6. En inglés, Wikiquote (un proyecto de recolección de citas en Internet al estilo de la popular “enciclopedia abierta” también en Internet denominada Wikipedia), al referirse a Kant, no hace ninguna mención de esta frase (http://en.wikiquote.org/wiki/Kant). Pero en sus páginas en castellano —aunque sin referencia a ningún texto— asigna estas palabras a Immanuel Kant en forma reiterada: http://es.wikiquote.org/wiki/Belleza, http://es.wikiquote.org/wiki/Deber, http://es.wikiquote.org/w/index.php?title=Immanuel_Kant. 7. “It cannot be doubted that the clear exhibition of duties in opposition to all the claims of inclination, gives rise to the consciousness of freedom, and that the glorious order, beauty, and providential care, everywhere displayed in nature, give rise to the belief in a wise and great Author of the Universe.” Critique of Pure Reason by Immanuel Kant. Translation by J. M. D. Meiklejohn, Henry G. Bohn, London 1855. 8. Kitty’s Class Day and Other Stories (1882): “As she spoke the girl’s eyes filled and fell in spite of herself, and turning a little with sudden shamefacedness she saw, lying on the table beside her among other scraps in manuscript and print, the well-known lines,- “I slept, and dreamed that life was beauty; I woke, and found that life was duty...”. Louisa May Alcott, Kitty’s Class Day and Other Stories (1882). 9. En el texto que repetidamente se la asigna en Internet a Tagore “alegría” (“joy”) y “servicio” (“service”) reemplazan a “belleza” (“beauty”) y “deber” (“duty”) (http://www.kalyanbanerjee.com/2011/01/acceptance-speech-kalyan-banerjee): “I slept and dreamt life was joy. I awoke and saw life was service. I acted and behold, service was joy.” 10. The Dial: a magazine for literature, philosophy, and religion, Volume 1. Edited by Margaret Fuller, Ralph Waldo Emerson and George Ripley, 1840. 11. “E.H.’s ‘Poet,’ was a strong poem. also contained in the second number or the “Dial,” by Mrs. Ellen Hooper, wife of Dr. R. E. Hooper,- a woman of genious, who gave our literature a classic in the lines beginning, - “I slept, and dreamed that life was beauty.” (page 156). Thomas Wentworth Higginson. Margaret Fuller Ossoli, Riverside Press, Cambridge 1884 (5th ed., 1886; 6th ed., 1887). 12. “Another poem (...) appeared in The Dial, and gives fine expression (...) to a single thought of the higher life in man (...): ‘I slept, and dreamed that life was beauty; (...) a noonday light and truth to thee.’ (...) This poem was written by Mrs. Ellen Hooper.” George Willis Cooke. “Three Forgotten Poets” In: The Critic, A Literary Weekly, Critical and Eclectic. J. L. & J. B. Gilder, Eds., Vol. IV (New Series), July-December 1885. Issue of November 21 1885 (page 241). 13. Traducción (poética) del autor. 14. Douglas Hofsfadter. Gödel, Escher, Bach, A Golden Braid (p. 12), Basic Books, New York, 1979. 15. Monica T. Whitty and Adam Joinson Truth. Lies and Trust on the Internet, Routledge, New York, 2009. 16. Dinty W. Moore. The Emperor’s Virtual Clothes: The Naked Truth About Internet Culture, Algonquin Books, Chapell Hill, 1994. 17. Sergio Belardinelli. “La teoría consensual de la verdad de Jürgen Habermas”. Anuario Filosófico, Vo. 24, Nº 1, páginas 115-124, 1991. 18. Diego Alonso. Op. cit. 19. “I look for the new Teacher, that shall (...) see the world to be the mirror of the soul; (...) and shall show that the Ought, that Duty, is one thing with Science, with Beauty, and with Joy.” In: Transcendentalism and other Addresses by Ralph Waldo Emerson. John B. Alden, New York 1886. 20. George Willis Cooke. An Historical and Biographical Introduction to Accompany The Dial (p. II:56), Russell & Russell, New York 1961. (http://www.vcu.edu/engweb/transcendentalism/authors/hooperpoems.html). 21. Traducción del autor. 22. “El arte verdadero solo ha podido existir, en tal ambiente, a título de rebelión individual; Emerson, Poe, son allí como los ejemplares de una fauna expulsada de su verdadero medio por el rigor de una catástrofe geológica”. José Enrique Rodó. Obras completas, Op. cit. (pág. 237). 23. “¿Quiénes han recogido después la herencia de Channing, de Emerson, de Poe?”. José Enrique Rodó. Obras completas, Op. cit. (pág. 238). 24. “Hay una verdad profunda en el fondo de la paradoja de Emerson que exige que cada país del globo sea juzgado según la minoría y no según la mayoría de sus habitantes”. José Enrique Rodó. Obras completas, Op. cit. (pág. 225). Esto lo escribe Rodó en referencia a las siguientes palabras de Emerson: “Shall we then judge a country by the majority, or by the minority? By the minority, surely.” Ralph Waldo Emerson. The Conduct of Life, Part 7, “Considerations By The Way”, Ticknor and Fields, Boston, 1890. 25. The Dial: a magazine for literature, philosophy, and religion, Volume 1. Edited by Margaret Fuller, Ralph Waldo Emerson and George Ripley, 1840. 26. “Ward, Mary Augusta Arnold (Mrs. Humphrey)”. 27. José Enrique Rodó, Obras completas, Op. cit. 28. Oscar Iván Useche. “Rodó” (http://www.columbia.edu/~oiu1/LatinAmerica/Rodo.doc). ** José Campione Piccardo http://www.letralia.com/firmas/campionepiccardojose.htm Médico, docente y escritor uruguayo-canadiense (Montevideo, 1945). Reside en Canadá desde 1975. Doctor en medicina, especialidad en microbiología (Universidad de la República, http://www.universidad.edu.uy, Uruguay, 1974), con tesis de doctorado (Ph.D; McMaster University, http://www.mcmaster.ca, Canadá, 1980) y postdoctorado (University of British Columbia, http://www.ubc.ca, y Universidad of Ottawa, http://www.uottawa.ca). Ha desempeñado cargos docentes en la Universidad de la República (1968-75) y cargos técnicos y de dirección en el gobierno federal del Canadá (1985-2008). Fue consejero científico para Health Canada (http://www.hc-sc.gc.ca) y para la Public Health Agency of Canada (http://www.phac-aspc.gc.ca); profesor externo para la University of Ottawa, el Institut Armand-Frappier (http://www.iaf.inrs.ca) de la Université du Québec (http://www.uquebec.ca) y la Universidad de la República, y virólogo médico para el Caribe por la Organización Panamericana de la Salud (http://www.paho.org/default_spa.htm; 1995-98), cuyo Centro de Epidemiología del Caribe (http://www.carec.org) además dirigió (2008-10). Consultante en biotecnología y salud pública, ha realizado contribuciones y publicaciones originales en el campo de la virología médica y molecular, la bioinformática y la salud pública. Tiene un Diploma Superior (DS) por la Alliançe Française de París (http://www.alliancefr.org/es; 1962). Es radioaficionado (VA3PCJ), velerista y, además, instructor de vela y crucero de la Canadian Yachting Association (CYA, http://www.sailing.ca) en Canadá y el Caribe. Estudioso en filosofía. === Influencias de Jung y Nietzsche en dos obras de Hermann Hesse ========= === Sócrates Adamantios Tsokonas ========================================== Introducción Tras ese modo sencillo de la escritura de Hermann Hesse existe un marcado contraste entre la forma y el fondo que hace característica a su obra con respecto a la de otros autores. Es digna de resaltar la capacidad de Hesse para exponer ideas de gran profundidad por medio de una narrativa, si se quiere, bastante simple; sin dejar de ser fluida y sin hacer perder al lector el interés que merecen sus obras. Sin embargo, este trabajo no pretende hacer un análisis del discurso de Hesse ni mucho menos. Lo que sí intenta es analizar y relacionar el contenido que encierra y la manera como se manifiesta la influencia en su obra de otros pensadores. Evidentemente, existen ciertos aspectos centrales dentro de dos de las novelas de Hesse, como lo son: la presencia de preguntas y respuestas, la indudable influencia de Jung en su pensamiento, la ejercida por Nietzsche y manifestada en el modo como Hesse aborda la problemática moral en sus novelas. Estos aspectos son los que en las páginas que siguen se irán desarrollando; y que a través de uno que otro pasaje extraído de Demian y Siddhartha, podrán ser considerados desde una óptica un tanto más amplia y comprendidos como rasgos fundamentales de las ideas de Hesse. No se podría mencionar a Jung sin siquiera hacer referencia a Freud. Como sabemos, Jung fue seguidor de las ideas de Freud, aunque más tarde se separaría de su maestro. Esto no quiere decir, en esencia, que el pensamiento de Jung y sus trabajos acerca de la psicología difieran diametralmente de la psicología freudiana. Veremos más adelante un breve concepto de la psicología, el cual será vinculado con la obra de Hermann Hesse. Contenido Hesse utiliza muy a menudo el diálogo, de manera acentuada como recurso literario, que consiste en una tesis, una antítesis y una síntesis como producto de las dos primeras. La narrativa en las dos novelas que mencionamos a continuación son un paradigma de cómo ellas evolucionan en el plano narrativo. En Demian y Siddhartha la representación de ese modelo consiste fundamentalmente en el dilema moral y espiritual del personaje central; en las novelas que tratamos, de Sinclair y Siddhartha respectivamente. La preocupación por el tema moral es uno de sus argumentos principales, se diría nacida de una crisis religiosa. Tal argumento no es el único, pero evoluciona a partir de dos extremos que, contrapuestos a lo largo de la novela, se convierten en un todo, equilibrado y armónico. Reúne como una fusión ciertas propiedades que pueden coexistir juntas, a pesar de su naturaleza radicalmente diferente. Sin embargo, el tema moral no constituye por sí solo el único argumento importante dentro de las dos novelas de Hesse ya mencionadas. Existe un proceso que se desarrolla en el personaje central de la obra aun más introspectivo que la sola transformación moral, constituido por la búsqueda del “yo” y la conquista de la individualidad humana. La búsqueda del “yo” y la conquista de la individualidad humana como rasgos esenciales que caracterizan y diferencian a cada ser humano de los “otros”. La ansiosa búsqueda del “yo”, solapada en el trasfondo de una problemática moral existente en esos dos mundos descritos por Hesse (el mundo permitido y el mundo prohibido), espera a ser descubierta por el lector en toda plenitud; lo que refleja de cierto modo la necesidad por parte del autor de compartir su propia angustia existencial. La influencia de Jung La marcada influencia del pensamiento junguiano en la obra de Hermann Hesse se ve reflejada bien en pasajes de Demian y Siddhartha en los que se habla sobre elementos primordiales, tales como el fuego, el agua y el tiempo. Estos elementos primordiales son igualmente utilizados por el autor como recurso literario con el fin de reproducir de alguna manera algunas de las ideas de su amigo Karl Jung con las que estaban identificadas su manera de ver la vida y el ser humano. En varios pasajes de Demian resulta posible encontrar y reconocer el uso del concepto del inconsciente colectivo, el cual fue desarrollado profusamente por Jung dentro de su amplia trayectoria como psiquiatra y psicoterapeuta. Este concepto fue plasmado por Hesse en Demian, mucho más que en Siddhartha, bajo la forma de lo que se conoce como arquetipo, parte también constituyente del trabajo de Jung y del que se deriva lo ya mencionado del inconsciente colectivo. El inconsciente colectivo no es otra cosa que la presencia en el inconsciente de imágenes y símbolos primitivos, cuyo origen no se debe al aprendizaje, sino a una especie de memoria inconsciente que tenemos los seres humanos. Jung sostenía que todo ser humano disponía de este tipo de memoria y que siempre emergía en momentos críticos de la vida; como por ejemplo, la confrontación con la muerte, real o simbólica. Un arquetipo es la forma como se manifiesta el inconsciente colectivo y consiste en una imagen primitiva, hipotéticamente procedente de eras remotas en la historia de la humanidad, un tiempo sin fin, originario de todo. Este arquetipo se halla almacenado en el nivel inconsciente de la mente humana. Veamos un ejemplo en Demian, en que Hesse escribe un diálogo sobre el particular entre los personajes de Sinclair y Pistorius: Sinclair: —Una misma divinidad actúa en nosotros y en la naturaleza, y si el mundo exterior desapareciese, cualquiera de nosotros sería capaz de reconstruirlo, pues la montaña y el río, el árbol y la hoja, la raíz y la flor, todo lo creado en la naturaleza está previamente creado en nosotros, proviene del alma, cuya esencia es eternidad, esencia que escapa a nuestro conocimiento, pero que se nos hace sentir como fuerza amorosa y creadora. Pistorius: —Pero cada uno de nosotros es el ser total del mundo, y del mismo modo que nuestro cuerpo integra toda la trayectoria de la evolución, hasta el pez e incluso más atrás aun, llevamos también en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas de los hombres. Sinclair: —Pero, entonces, ¿por qué aspiramos aun hacia algo si todo lo llevamos ya acabado en nosotros? Pistorius: —¡Alto! Hay mucha diferencia entre que llevemos simplemente en nosotros el mundo o que, además, lo sepamos. Ésta es tan sólo una muestra de la forma en que Hesse concibe la mente humana; es decir, como un amplio universo producto de la evolución de la humanidad. En este diálogo que vimos ahora se pueden observar aspectos interesantes del pensamiento de Hesse y de Jung. Entre estos aspectos resalta eminentemente la concepción de Hesse del individuo, del ser humano. Su concepción era muy humanista. Para él el ser humano figuraba como centro del universo del que él mismo formaba parte fundamental. Así, para Hesse el hombre y la naturaleza se compenetran e interactúan de tal manera que constituyen una unidad indivisible e irreductible. Otro ejemplo de arquetipo, esta vez un pasaje extraído de Siddhartha, es bastante parecido al citado anteriormente respecto al concepto del inconsciente colectivo. ¿No es verdad, amigo mío, que el río tiene muchas, innumerables voces? ¿Y no es posible reconocer entre ellas la del rey y la del guerrero, la del toro y la del pájaro nocturno, la de la parturienta y la del hombre que gime, y mil otras más? Podemos notar también la manera como Hesse maneja el concepto del tiempo, particularmente en el último capítulo de Siddhartha. Hesse se refiere al tiempo como algo irreal, intentando expresar que al no existir un instante de tiempo que separe el bien del mal, a la santidad del pecado, el mundo engendrará en sí tanto lo bueno como lo malo sin distinción alguna. Porque el mundo no avanza progresivamente hacia la perfección debido a que ya es perfecto. Es así como Hesse entiende el mundo en sus novelas. Según Hesse, el mundo no sólo es la síntesis del bien y del mal, sino que es la viva representación de todo lo que en él contiene; el mundo no se transforma esencialmente, ya que él mismo alberga toda su evolución, toda su historia. En pocas palabras, el mundo ya lo es todo a su vez. La influencia de Nietzsche Quizá no tan perceptible a primera vista como la influencia de Jung sobre Hesse, la influencia ejercida por el pensamiento de Nietzsche es casi innegable. Hesse plantea el tema moral dentro de un contexto de dos mundos totalmente opuestos a los que llamó un mundo luminoso y un mundo oscuro, el bien y el mal, la claridad y las tinieblas. Cuando Max Demian le expone a Sinclair su idea acerca de la señal que llevaba Caín en la frente se puede advertir la presencia de un rasgo fundamental del pensamiento de Nietzsche: la transmutación de los valores. Sinclair queda impresionado tras escuchar cómo Demian percibía la historia de Caín y se percata de que es totalmente distinta a la que él hasta ese momento interpretaba. Demian no sólo piensa que tal señal no era otra cosa que un símbolo, utilizado para justificar el miedo que Caín infundía a sus “semejantes” por ser un espíritu fuerte, sino que su propia actitud refleja también el concepto que Nietzsche elaboró acerca de la inversión de los valores. Nietzsche escribió una vez: “No hay fenómenos morales, no hay nada más que una interpretación moral de los fenómenos”. Si se leen cuidadosamente, estas palabras que Demian le dirige a Sinclair son bastante similares al aforismo anterior: —Por lo tanto, cada uno de nosotros ha de encontrar por sí mismo lo “permitido” y lo “prohibido” con respecto a su propia persona. A continuación, un pasaje de Demian que puede ilustrar la teoría de Nietzsche en torno a la idea del Superhombre (Übermensch), presente en la actitud de Demian cuando ocurre en la novela el accidente del caballo: El blanco polvo de la calle se empapaba lentamente de rojo a uno de sus costados. Cuando volvía la vista, apartándola de aquel angustioso espectáculo, mis ojos hallaron el rostro de Demian. No se había adelantado, y permanecía detrás de todos, aislado y libre, como siempre. Su mirada parecía fija en la cabeza del caballo, y mostraba de nuevo aquella atención profunda, serena, casi fanática y, sin embargo, exenta de pasión. La actitud de Demian es propia del superhombre de Nietzsche. De carácter imperturbable, impasible, altivo, libre, solitario. Así es como Hesse describe el comportamiento de Demian al observar la escena del caballo herido. Aunque el propio Nietzsche llegó a negar que hubiese existido un personaje de la Historia que pudiese encarnar su ideal de superhombre, manifestó que los que más se podían aproximar habían sido Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci y Goethe. Obviamente, el ideal de Nietzsche era tan ambicioso que ni siquiera estos personajes, con tantos atributos y cualidades, llegaron a colmar sus exigencias. Hesse describe los caracteres del superhombre, tanto en Demian como en Gotama. Ambos estaban rodeados de una atmósfera peculiar, que transmitía una actitud superior, llena de poder, majestuosa y serena. Al mismo tiempo, incapaz de transmitir ningún tipo de inseguridad, de debilidad, de desmesura. Tal era la grandeza que soñaba Nietzsche en ese ideal del hombre por venir. Desde un punto de vista psicológico se puede considerar que tanto Sinclair como Siddhartha se hallan luchando para tratar de aniquilar la parte instintiva de su personalidad, que les es censurada por su conciencia. Esta lucha de aniquilación es la síntesis a la que llega Hesse para poder responder a su propia inquietud existencial; recordemos que Hesse en un autor notablemente autobiográfico. El verdadero objetivo al que aspira Sinclair es lograr eliminar de sí toda debilidad que ponga en duda su moralidad. Reprimir sus deseos o tratar de suprimir sus instintos no es el fin último de Sinclair, sino que es un medio por el que Demian, su “yo” ideal, trata de ejercer la supremacía y el dominio sobre el “yo” real de Sinclair. En medio de la batalla librada dentro de Sinclair existe un guía que reafirma en él la capacidad para afrontar la realidad, ayudándole a comprender que sólo él es el juez de sus acciones. Tanto Sinclair como Siddhartha no consiguen su propia identidad moral sin la ayuda de un guía, un maestro. En el caso de Sinclair, su maestro es personificado por Pistorius, y en el caso de Siddhartha es Vasudeva (el botero). Estos guías podrían ser considerados como la conciencia del propio Hesse. “Creo que si la música me gusta tanto es por su carencia de moralidad”. Esta frase se la dirige Sinclair a Pistorius cuando conversaban en la taberna, en la novela. Pone en evidencia de alguna manera la influencia de Nietzsche en Hesse. Hesse, lo mismo que Nietzsche y cada quien a su estilo, coloca en tela de juicio la moral de su tiempo, demostrando su determinación de ruptura con el orden preestablecido de valores. A pesar de que parezca una sencilla postura de recelo frente a la moral, constituye un grito de protesta. Es precisamente la moral y todas sus normas preconcebidas las que originan el conflicto interno que vive Sinclair. Es la moral la que causa la continua represión de sus necesidades instintivas a través de su intervención invisible. Resulta una especie de compromiso moral al que Sinclair está subordinado, y al cual “debe” obedecer. Tal es la situación que vive y con la que desea acabar. Él desea buscar un camino que le procure un equilibrio real, llegar a su propio “yo”. Conclusión Yo describiría la relación que existió entre Hermann Hesse y Karl Jung con el siguiente aforismo de Nietzsche: “Uno busca un partero para sus pensamientos; otro a alguien a quien pueda ayudar a parirlos. Así nace un diálogo fructuoso”. En efecto, la relación entre Hesse y Jung se caracterizó por un intercambio franco de ideas que, indiscutiblemente, fue beneficioso para ambos. No obstante, a pesar de que la influencia de Jung sobre Hermann Hesse fue ciertamente importante, no se podría afirmar de manera contundente que la inclinación y la fascinación de Hesse por las ideas de Jung hayan sido producto solamente de la influencia de Jung. Quizá ya antes de que conociera los trabajos de Jung, Hesse intuía y sabía bien las ideas que posteriormente dejaría escritas como parte de su obra. En lo que respecta a la manera como Hesse fue influido por las ideas de Nietzsche, pienso que se debe a la identificación de su postura moral con la idea de la inversión en el sistema tradicional de valores, pues en él halló una especie de explicación y racionalización del sentido moral tan imperfecto que regía a las sociedades del mundo desde siglos atrás. Referencias bibliográficas • HESSE, Hermann. Demian. Séptima edición. Compañía General de Ediciones: México, 1961. —. Siddhartha. Décima edición. Editorial Época: México, 1979. • NIETZSCHE, Friedrich. Más allá del bien y del mal. Editorial Edaf: Madrid, 1985. ** Sócrates Adamantios Tsokonas http://www.letralia.com/firmas/tsokonassocratesadamantios.htm Ensayista grecovenezolano (Caracas, 1979). Egresado de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve, 2007). Se dedica a investigar y redactar ensayos con miras a su publicación como libros, en diarios, o revistas. === La amortajada de María Luisa Bombal: estudio espacial ================= === El espacio permite la circularidad Alejandra Silva Lomelí ======== Resumen La narrativa hispanoamericana del siglo XX producida por hombres es muy vasta. Las mujeres no han escrito la misma cantidad de novelas o cuentos, pero su calidad está lejos de ser inferior. A través de este ensayo estudiaré una de las obras importantes de la narrativa femenina chilena: La amortajada, escrita por María Luisa Bombal. Este ensayo demostrará cómo la novela es circular, a partir del estudio que hice sobre los espacios y los símbolos espaciales. Los personajes, el espacio y la relación entre ellos La novela femenina del siglo XX es un tema que últimamente ha captado el interés de algunos críticos; sin embargo, pocos son todavía los estudios que se pueden encontrar sobre las autoras de Hispanoamérica de este siglo, y menos estudios hay aún sobre sus novelas. La calidad de las obras de estas autoras está a la altura de muchos escritores famosos no sólo de Hispanoamérica, sino del mundo. En este trabajo voy a analizar una de las novelas de María Luisa Bombal, un claro ejemplo de escritoras del siglo XX que han sido exitosas pero no muy estudiadas. La novela es La amortajada, la segunda novela que esta escritora chilena nacida en 1910 produjo. Esta novela es considerada como su obra maestra por varios estudiosos y amigos cercanos a ella, como el mismo Jorge Luis Borges, pero irónicamente es la obra que menos estudios críticos tiene. Esta fue la razón principal por la que emprendí el estudio de la novela, pues las escritoras hispanoamericanas han podido sobresalir en países de Europa e incluso en los Estados Unidos, y los críticos hispanoamericanos han olvidado su producción, que representa también a un sector de la sociedad de sus países. Los pocos estudios que encontré sobre esta novela la manejan como una historia lineal, que narra la vida, muerte y sepultura de un personaje llamado Ana María, pero al leer la novela y hacer análisis, descubrí que esos estudios, a pesar de analizar exhaustivamente los símbolos, los personajes y el discurso, pasaron por alto un detalle: el estudio del espacio. Al analizar este aspecto narrativo llegué a la tesis de este trabajo: la novela no es una historia lineal, sino circular, y esto lo demostraré a partir del estudio de los espacios y los símbolos espaciales presentes en la obra. Para lograr esto presento dos temas: el primero se refiere a la empatía entre personaje y espacio, en donde ambos elementos se afectan creando una simbiosis, y el segundo tema se refiere a la reaparición de algunos espacios y símbolos presentados en la novela con anterioridad, para darles un significado diferente y crear un movimiento no sólo espacial, sino simbólico. Ana María narra su vida a través de los espacios y símbolos espaciales, y resulta ser tormentosa; cuando está en su lecho de muerte se retoman estos elementos, y la conducen a la libertad. Para analizar estos temas manejaré la herramienta de la narratología, con De Navascués y Adams como referencias; la simbología según Chevalier, y la poética del espacio basándome en la obra de Bachelard. Sabemos que en todas las narraciones el tratamiento del espacio es fundamental: se trata nada menos que del lugar en donde las acciones se realizan y los personajes se desarrollan. En La amortajada el espacio está en función de un personaje: Ana María, la amortajada, y es a través de este recurso narrativo que nos daremos cuenta de la transformación del personaje. A lo largo de estos párrafos expondré los espacios y su tratamiento en la novela, para revelar cómo Ana María y los espacios se afectan entre sí. El juego que hace lo abierto y lo cerrado, así como el interior y el exterior, las acciones que en esos espacios se llevan a cabo y los estados de ánimo que presenta la protagonista, nos darán como resultado una empatía del personaje con su ambiente. He expresado la importancia del espacio en una narración, pero dicha importancia es en cuanto a la estructura de la historia. No olvidemos que el espacio, tal como veremos en este trabajo, puede ser el reflejo de un estado que va más allá de lo físico: “Nuestros hábitos psicológicos, perceptivos, culturales, dependen en gran medida de nuestra relación con el espacio” (Llarena citada por De Navascués, 2002: 44). Nuestro personaje está relacionado con el espacio de esta manera psicológica y cultural, dándonos datos importantes de su estado anímico a través de los lugares en que se desenvuelve. Para poder identificar estos datos, primero habría que diferenciar dos tipos de espacios que tenemos en la novela: el espacio real dentro de la diégesis —en donde se desarrollan las acciones del funeral, el traslado y el entierro en el cementerio—, y el espacio mental —por llamarlo de alguna manera—, que se va a desarrollar a través de la memoria de la protagonista. Podemos observar que esta división es importante, porque siendo este último el tipo de espacio que más presencia tiene en la historia, nos dará los datos de importancia que necesitamos para conocer a Ana María, y por lo tanto descubrir sus transformaciones a través de los espacios. Siguiendo la secuencia que se nos presenta en la narración, revisemos primero el recuerdo de Ana María cuando era joven. Aquí las acciones tienen que ver con un estado de agilidad tanto física como mental, de astucia, de juego y recreación inocente, y también de aprendizaje. Estas acciones van a estar determinadas por el espacio abierto y exterior: “La época de la siega nos procuraba días de gozo, días que nos pasábamos jugando a escalar las enormes montañas de heno acumuladas tras la era y saltando de una a otra, inconscientes de todo peligro y como borrachas de sol” (Bombal, 1941: 11). En esta etapa de la vida del personaje, el espacio exterior representa libertad sobre su cuerpo, sus acciones y hasta sus pensamientos. Con este tipo de acciones dentro de un espacio, la imagen importante es la que representa la euforia y alegría del personaje, no la del lugar en sí. Este es un ejemplo de que el espacio refleja más allá de un simple estado físico. Pero en la obra de Bombal hay también oposiciones espaciales, y si el exterior para ella representaba la libertad y la alegría, el interior va a proporcionarle al personaje la intimidad que necesita en su etapa de juventud: “(...) desde la cumbre de un haz, mi hermana me precipitó a traición sobre una carreta (...) donde tú venías recostado (...). Y yo no supe cómo el abandono de aquel gesto pudo despertar tanta ternura en mí, ni por qué me fue tan dulce el tibio contacto de tu piel” (Bombal, 1941: 12). Es en estos espacios interiores en donde tendrá encuentros amorosos con Ricardo, el hombre que ella siempre amó y que se convirtió en el eje de su vida. Hasta este momento, la vida de Ana María es sencilla, apacible. Está representada por dos espacios opuestos, pero que cumplen cada uno con su función esperada: el exterior representa la libertad que se le atribuye por excelencia, y el interior funciona como el que guarda el secreto, como el espacio en el que se pueden realizar ciertas acciones que no realizaríamos en el exterior. Es en el espacio interior en donde ella descubre su sentimiento hacia Ricardo. En la cita del párrafo anterior encontramos esta imagen. Nuestro personaje sufre su primera transformación importante en la historia. Como segunda secuencia tenemos la etapa en que ella y su hermana son educadas en un convento. Este espacio por definición es cerrado; las puertas y ventanas son insuficientes para los muchos y altos muros que rodean los espacios en que se desenvuelven los personajes. Para Ana María, el convento es sinónimo de cárcel: “(...) cuando Sor Marta apagaba las luces del largo dormitorio (...) yo me escurría de puntillas hacia la ventana del cuarto de baño. Prefería acechar a los recién casados de la quinta vecina” (Bombal, 1941: 33-34). El espacio interior se convierte en esta ocasión ya no en confidente de secretos, sino en prisión, en imposibilidad de movimiento y de crecimiento. El espacio interno es retomado por la autora, pero tiene ahora otra significación. El espacio externo sigue funcionando como el símbolo de la libertad que no tiene dentro del convento, y tenemos la aparición de un nuevo elemento espacial: la ventana. Ésta va a funcionar, como lo vimos en la cita anterior, como la vía de escape, de evasión de la realidad del personaje. Este breve espacio funcionará como el punto de contraste entre los espacios que se manejan en esta escena, tanto la habitación de los recién casados como la habitación de Ana María en el convento: “El marido tendido en el diván. Ella sentada frente al espejo (...); me costaba ir a extenderme en mi estrecha cama, bajo la lámpara de aceite cuya mariposa titubeante deformaba y paseaba por las paredes la sombra del crucifijo” (Bombal, 1941: 34). La aparición de la ventana funciona aquí como el punto de oposición entre los espacios y las muy diferentes acciones que se desarrollan en ellos. La vida de Ana María en este momento ha tomado un carácter diferente: está sobrellevando el aborto del hijo que procreó con Ricardo y el rechazo de éste, por lo que su prisión no sólo es física, sino también emocional. La ventana espacialmente constituye su única opción de liberación, y simbólicamente Chevalier nos dice que “en cuanto a abertura al aire y a la luz, la ventana simboliza la receptividad” (1995: 1055). Este elemento de la receptividad es hacia algo nuevo, pues Ana María, después del rechazo y la indiferencia de Ricardo, ha decidido rehacer su vida. Así vemos que, en cuanto a lo espacial y a la simbología de algunos elementos, el espacio y el personaje se afectan entre sí; ambos se representan. Para poder olvidar a Ricardo, Ana María se casa con Antonio, un citadino adinerado. Esto la va a guiar a una situación emocional insoportable, y esto se reflejará asimismo en los espacios. Si antes el interior funcionaba como cárcel y el exterior como el símbolo de la libertad no lograda, ahora, al lado de Antonio, ambos espacios van a retomarse pero para convertirse en prisión, representando la imposibilidad de escapar de una situación. El exterior (que ahora es el fundo de Antonio) está cercado por muros, lo que impide que Ana María escape: “Unos muros muy altos. Una casa de piedra verdosa” (Bombal, 1941: 63). Los muros son los elementos que espacialmente harán la diferencia entre el fundo de su padre (total libertad en el campo) y la propiedad de su esposo; son los que franquearán los espacios, y con ellos la libertad. A pesar de que Antonio busca para ella bienestar y la mayor comodidad de que es capaz, Ana María no está contenta con su nueva vida. Los muros simbólicamente también tienen un impacto en el personaje, pues representan “seguridad, ahogo; defensa pero también prisión” (Chevalier, 1995: 739). Antonio afecta directamente a Ana María, y el espacio sigue siendo la representación simbólica de esto. Él funge como protector, pero, como nos dice Chevalier, al mismo tiempo la ahoga, la aprisiona, y tanto los muros como otros elementos que revisaremos más adelante hacen visible el encarcelamiento físico de Ana María, que es equivalente a su encarcelamiento sentimental y emocional. El interior de la casa de Antonio es igualmente un símbolo de inmovilidad y prisión; es la antítesis de la casa de la abuela que Ana María recuerda con nostalgia, donde se sentía acogida: “Aquí, ni una sola chimenea (...), largos salones cuyos muebles parecían definitivamente enfundados de brin” (Bombal, 1941: 64). La casa, como espacio más reducido al del fundo completo, representa más el encerramiento de Ana María, y, contraria a la idea de acogedora y familiar que caracteriza a la casa, la de Antonio es tan lúgubre y fría como la relación de los personajes. Ahora ambos, y no sólo Ana María, están íntimamente ligados al ambiente que los rodea. La nostalgia de Ana María hacia la casa de su abuela tiene una razón de ser, que va más allá del rechazo que siente por su marido, o del simple cambio espacial que le garantizará una casa más cálida. La casa es definida así: “Si nos preguntaran cuál es el beneficio más precioso de la casa, diríamos: la casa alberga el ensueño, la casa protege al soñador, la casa nos permite soñar en paz” (Bachelard, 2002: 36). Ana María podía sentirse segura para soñar en paz en casa de su abuela, y aun en la casa de su padre, pero el espacio que le ofrece Antonio le parece completamente opuesto: la seguridad que él le ofrece son los muros que la aprisionan. Para Ana María, el exterior va perdiendo su sentido característico de libertad, y así el sentido de los espacios se va confundiendo poco a poco, llevándola todos hacia la prisión. Al haber una empatía entre espacio-personaje, podemos imaginar por qué Ana María no se siente a gusto en ese lugar, además del hecho de estar junto a un hombre que no ama. Si el espacio la aprisiona a pesar de encontrarse ella en el exterior, emocionalmente reacciona negativamente, y desconoce su nueva casa: “Recuerda que erraba de cuarto en cuarto buscando en vano un rincón a su gusto. Se perdía en los corredores” (Bombal, 1941: 64). Ella se siente perdida en ese espacio nuevo, grande pero no acogedor, frío y distante como ella misma con su esposo. En realidad es ella la que se siente perdida en sus sentimientos, y el espacio físico de la novela es la representación de esta situación. No solamente es la casa o la alcoba nupcial la que hace prisionera a Ana María: son también los espacios más abiertos y externos a su casa o a la propiedad de su esposo. El significado se contrapone completamente, y la ciudad —que es el espacio que obviamente contiene a los demás que hemos mencionado— es para ella igualmente un espacio que le impide escapar hacia la felicidad y la realización. Esto se representa con la idea de que el espacio está contaminado con elementos que no se encuentran en la casa paterna: “Al final de sus estrechas calles, divisaban siempre las escarpadas montañas. La población estaba cercada de granito (...)” (Bombal, 1941: 65). La aparición de las calles no es una posibilidad de escape, como lo fue la ventana en algún momento, sino una evidencia más de su imposibilidad de irse. El hecho de que sean estrechas, simbólicamente dificulta más su paso por ellas. Pasa igual con su vida marital: no encuentra una calle que la conduzca a su realización. Cuando decide irse a la casa de su padre, Ana María sufre los estragos de la soledad. Su confusión sentimental se agrava, y entonces llega hasta la contradicción, que igualmente se representa en lo espacial: mientras estaba en la casa de Antonio, evocaba con nostalgia la casa de la abuela, como ya lo vimos anteriormente; cuando está en la casa de su padre, no encuentra sosiego, y la libertad que pensaba que encontraría, nunca llega, por lo que termina evocando la fría y oscura alcoba de Antonio, que tanto rechazó y odió. El campo en el fundo de su padre, la casa, su recámara, todo le parece una prisión, un espacio sin sentido: “Erraba del bosque a la casa, de la casa al aserradero, sorprendida de no encontrar ya razón de ser a una vida que se le antojaba completa (...). Bajo el tul del mosquitero su cama le parecía ahora estrecha” (Bombal, 1941: 69). De nuevo vemos cómo el personaje y el espacio empatan perfectamente, representándose el uno al otro. Ana María tiene una prisión y confusión interna, y para ella todos los espacios son insuficientes y ridículos. Cuando decide regresar a la casa de Antonio, parece tener ya clara su mente y sus sentimientos hacia él. Se dedica a ser una mujer abnegada y una buena madre y esposa, pero su identidad como mujer sigue estando oculta entre esa prisión física y simbólica que representa el feudo de Antonio. En oposición a la ventana del convento que le daba la oportunidad de recrearse viendo a las parejas, Ana María tiene ahora un espacio más reducido aun: una rendija, por la que se le revela la verdad sobre su relación con Antonio: “Creyéndose solo (...) al acercarse al velador para depositar la cartuchera, su bota tropezó con una chinela de cuero azul. Y entonces (...) brutalmente, con rabia, casi, la arrojó lejos de sí de un puntapié” (Bombal, 1941: 73). Se da cuenta de que su esposo la rechaza igual; entonces todos los espacios, incluso los que podían funcionar como vía de escape, se convierten en prisión, porque es la relación la que la aprisiona, y es ella. A partir de este momento, simbólica y físicamente ella vive en una cárcel. Como hemos podido ver, a lo largo de la vida de Ana María se le atribuyen significados a los espacios, dependiendo de las acciones que se realicen en ellos y el estado de ánimo que muestre el personaje. Cuando era chica, el exterior significaba libertad; el interior, intimidad. Cuando estaba en el convento, el interior era cárcel; el exterior representaba libertad, y la ventana era el medio de escape. Cuando se casó con Antonio, el exterior (la ciudad) era prisión; un espacio exterior más reducido (fundo) era prisión; la casa era prisión; la casa paterna no tenía sentido como espacio, y la rendija —única oportunidad de entrar a un espacio de salvación— funge como espacio revelador de una verdad que la aprisiona aun más. Hasta este momento, la historia de Ana María está literalmente rodeada de espacios que le franquean la puerta a la libertad. Hasta ahora hemos visto cómo, conforme fue avanzando la vida de Ana María, los espacios que llevaban a la prisión física fueron incrementándose, hasta volverse su forma de vida, y así pudimos deducir que espacio y personaje, en esta novela de Bombal, están íntimamente relacionados. Por todo lo antes dicho, Ana María, y cualquier personaje, pueden ser definidos por su posición espacial, las acciones que realizan en ellos y los estados anímicos que presentan. La relevancia de los espacios va a depender de cómo los manejamos, y qué transformaciones provocan en el personaje. El análisis de éstos a través de los espacios nos puede dar pautas nuevas acerca de su definición, pautas que están escondidas entre los símbolos y los planos espaciales. Todo lo hasta aquí visto —la descripción y simbología de los espacios, las acciones que en ellos se realizan, y los estados de ánimo que reflejan del personaje— nos dará la pauta para demostrar que esta novela de Bombal es circular en cuanto al tratamiento de los espacios y el personaje se refiere, pues hemos visto en los párrafos anteriores que ambos elementos narrativos se afectan mutuamente. Si antes vimos que los espacios aprisionaban a Ana María, en los siguientes párrafos veremos cómo a través de los mismos símbolos y espacios retomados el personaje se liberará, lo que sustentará la tesis de circularidad en la novela. Lo interesante de este punto es ver cómo muchos de estos símbolos y espacios son retomados para trasformar a un personaje en su interior. Lo cíclico en La amortajada Vimos que Ana María estaba completamente presa en la casa de su esposo, que ni los espacios exteriores ni abiertos la hacían sentirse libre; ahora veremos que en el momento en que ella es depositada en la caja de madera para ser sepultada, todos los espacios contenidos en ese espacio mental que mencionábamos al principio —pues todo lo que hemos revisado está en función de la memoria de Ana María— toman un significado diferente para desprenderse de sentimientos, de personas y de lugares. Al tener a Ana María tendida en su lecho, nos encontramos con la oposición del movimiento y la inmovilidad representada por el espacio y las acciones, y Bachelard nos explica que: “En cuanto estamos inmóviles, estamos en otra parte; soñamos en un mundo inmenso. La inmensidad es el movimiento del hombre inmóvil” (2002: 221). Ana María es presa en su féretro y en su lecho a través de la inmovilidad, pero irónicamente es ahí en donde se sentirá por fin liberada. A partir del momento en que es puesta en el féretro, el espacio mental que menciono ya no volverá a aparecer; ahora es el espacio real el que nos guía en nuestra interpretación, pues Ana María ha dejado de narrar. Cuando ella está tendida recordando su vida, hace recuento de muchos espacios que la van encarcelando poco a poco. El ponerla en su féretro es la culminación de cualquier espacio cerrado e interior en que pudo haber estado; es la prisión y la inmovilidad por excelencia, pero en ese momento ella físicamente va a realizar un recorrido en los hombros de amigos y familiares hacia el exterior. Primeramente va del cuarto al umbral, símbolo que mencionó anteriormente Ana María en uno de sus recuerdos: “Largo rato permanecí de pie en el umbral de la puerta sin atreverme a entrar en aquel mundo nuevo, irreconocible” (Bombal, 1941: 24). Antes el umbral representaba el paso a un mundo diferente; ahora es el paso obligado hacia la libertad en la muerte, y no es ella la que tiene que atreverse: otros toman por ella la decisión al desplazarla en hombros. Del umbral pasan a los corredores, y vemos que gradualmente se va abriendo el espacio en que se desenvuelven los personajes que llevan a Ana María, mientras que ella sigue contenida en un féretro. Los corredores habían sido en su vida lugares de recreo y de juego: “Un ancho corredor abierto circundaba tu casa. Fue allí donde emprendiste, cierta tarde, un juego realmente original” (Bombal, 1941: 12); ahora funcionan como el espacio que está después del umbral misterioso, y que conducirá a un nuevo estadio del personaje. Los corredores conducirán a los personajes y a la amortajada hacia el exterior de la casa, y ya ha dejado atrás esa prisión que la atormentaba. Ni la alcoba nupcial ni los largos corredores, ni la casa: ahora se encuentra en el exterior del fundo de Antonio, rodeada por los muros, pero esos serán traspasados también en su momento. El espacio se sigue abriendo, dando espacio para que Ana María pase y se dirija a su morada final, pero también es cierto que conforme la procesión avanza, el personaje va recogiendo recuerdos de nuevo contenidos en los espacios. Bachelard nos dice que: “En el resplandor de una imagen, resuenan los ecos del pasado lejano” (2002: 8). Ana María ya recordó en su lecho de muerte todos los espacios y su significado en su vida; ahora los vuelve a recorrer para deshacerse de ellos, y tener de esta manera la libertad total, sin rencores, sin deseos incumplidos, y también sin amores que la aten a la tierra. El cortejo se dirige hacia el cementerio, pero antes pasan por un camino dentro del fundo. Este símbolo del camino lo vimos anteriormente, representado por las calles, que si recordamos, son estrechas e imposibilitan cualquier intento de escape por parte de Ana María. Si antes el camino fue visto como parte de una prisión —o prisión en sí mismo—, ahora es la vía por la que se dirige a un nuevo mundo que le ofrece libertad. Dentro de la poética del espacio, el camino es definido así: “¿Hay algo más bello que un camino? Es el símbolo y la imagen de la vida activa y variada” (Bachelard, 2002: 42). Ana María no tenía una vida así, porque para ella los caminos representaban prisión; pero a partir de este camino que la conduce al cementerio, su no-vida cambiará no a ser activa y variada, como nos dice Bachelard, pero sí diferente a lo que había conocido. Libre. El camino, pues, representa aquí movimiento: el espacio que conduce a algo nuevo. Como había dicho anteriormente, los espacios se retoman para darles un significado y una función diferentes, e incluso opuestos a como se habían manejado. En eso radica la circularidad. El camino conduce al bosque, elemento espacial y simbólico que también se había manejado en el espacio de recuerdos de Ana María, como el espacio donde estuvo con Ricardo y descubrió sus sentimientos hacia él: “Hubieras podido llevarme hasta lo más profundo del bosque, y hasta esa caverna que inventaste para atemorizarnos (...)” (Bombal, 1941: 17). Ahora el bosque tiene otro significado; si bien es cierto que Ana María de alguna manera recoge ese recuerdo de Ricardo en el bosque a través de su recorrido para liberarse de él, este espacio ahora simbolizará el regreso a la tierra, a un seno materno: “(...) es un centro de vida, una reserva de frescor, de agua y calor asociados, como una especie de matiz. También es símbolo maternal. Es la fuente de una regeneración” (Chevalier, 1995: 195). Si conjuntamos el espacio que cada vez se va haciendo más extenso (desplazamiento de Ana María hacia lo abierto/exterior) y los símbolos que definen los espacios que se manejan, veremos que tanto el personaje como el espacio están entrando en un ciclo: el personaje muerto se está dirigiendo a la madre, hacia la vida —después de la vida. El bosque tiene caminos que conducen al campo, por donde llevan el cuerpo de Ana María. Al ir caminando a campo traviesa, el espacio se ha convertido en lo más externo y extenso, y al ser la máxima expresión de lo abierto; el sentido cíclico de la narración tendrá que ir cerrando los espacios, como lo veremos más adelante. La secuencia de cuarto-umbrales-corredores-exterior de la casa-camino-bosque-campo traviesa, como podemos observar, va de menor espacio a mayor; y los espacios que se presenten en adelante serán encaminados hacia lo interno y cerrado, dándonos otro tipo de simbología: el retorno al seno materno. Recordemos que Ana María está siendo trasladada al cementerio dentro de una caja de madera. Este espacio cerrado que confina al personaje al interior más sofocante no sólo se va a seguir oponiendo a los espacios abiertos y extensos, sino que va a funcionar ya no como cárcel, sino simbólicamente como un espacio igualmente maternal: “[la caja es] símbolo femenino interpretado como figura de lo inconsciente y del cuerpo materno” (Chevalier, 1995: 231). Si recordamos los muros en el fundo de Antonio y su simbología, veremos que en este caso la simbología de los espacios se contrapone: los muros son para dar protección, pero a Ana María la aprisionaban; el féretro es la expresión máxima de encerramiento e interior, y el personaje simbólicamente está retornando al cuerpo de la madre. Es aquí en donde se hace más evidente el sentido cíclico de la novela, no sólo espacialmente, sino simbólicamente también. La caminata a campo traviesa conduce el cortejo al cementerio, un espacio que es más cerrado que el mismo campo o el bosque; los lugares se van reduciendo en dimensión. De nuevo aparece el muro como elemento del espacio, pero ahora tiene un significado opuesto al que tenía en el fundo de Antonio: ahora sí tiene como carga simbólica la protección, la seguridad: “De pronto un muro que limita el horizonte le recuerda el cementerio del pueblo y el amplio y claro panteón de familia (...); la invade una gran tranquilidad” (Bombal, 1941: 87). Esta imagen evidencia el cambio en el personaje al saberse en el lugar donde reposan los restos de sus familiares, por lo que el muro ha adquirido el símbolo de protección, y el cementerio —espacio cerrado— se presenta como el que acoge a Ana María. Esta visión se contrapone al resto de los espacios cerrados que se manejaron a lo largo de la novela, y que revisamos antes. El cementerio se va a reducir a un espacio en específico: la capilla de la familia de Ana María; cada vez la dimensión se va cerrando más, y la tranquilidad del personaje va en aumento: “Ella se siente infinitamente dichosa de poder reposar entre ordenados cipreses, en la misma capilla donde su madre y varios hermanos duermen alineados” (Bombal, 1941: 88). El significado de los espacios cerrados se opone, de nuevo, al significado que tenía anteriormente. Mientras más se cierra el espacio, la dicha de Ana María se engrandece ahora que está muerta; mientras estaba viva, conforme se abría el espacio, ella se sentía más infeliz y prisionera. Estas oposiciones en espacios y símbolos conducen al movimiento de la narración, y por lo tanto a su circularidad. La capilla se va a convertir en un espacio igualmente específico y cerrado por definición: la cripta. Este espacio cerrado y tan sofocante, como el féretro mismo, es donde ella va a descansar, y la tierra la va a acoger como la madre lo hizo en su momento: “Y he aquí que se siente precipitada hacia abajo, precipitada vertiginosamente (...), topando esqueletos humanos, maravillosamente blancos e intactos, cuyas rodillas se encogían, como otrora en el vientre de la madre” (Bombal, 1941: 89-90). La imagen es clara, y la comparación de la tierra con la madre también. Por lo tanto, el cambio de espacios de lo abierto/exterior a lo interno/cerrado, para Ana María representa el regreso a la tierra y la total liberación de las ataduras que la retenían en la tierra. La muerte y sepultura no es en esta novela el final de todo, sino el inicio de algo nuevo. Simbología en la novela Como hemos visto hasta ahora, en la novela La amortajada no sólo los espacios y los personajes se afectan entre sí, sino que también los símbolos manejados —que tienen que ver igualmente con lo espacial— nos dan la pauta para determinar al personaje, sus acciones y transformaciones. Ian Adams habla así sobre la obra de Bombal: “No descriptive note represents mere information or, even less, a documentation of the objective; instead each one is an element of interior life” (1) (1937: 19). Con esto, Adams nos confirma que Bombal utiliza todos los elementos narrativos para definir la vida interior de sus personajes, y si tomamos en cuenta que éstas son mujeres, la carga social, psicológica y cultural que llevan es compleja, como la de Ana María. Dejando de lado un poco lo meramente espacial, me dirijo al tratamiento de los símbolos, que también nos van a dar una idea de circularidad y retorno. Hay algunos que fueron utilizados a lo largo de la novela, y que se retoman en el momento en que Ana María es puesta en el féretro y trasladada al cementerio. Al hacer esto y darles —al igual que con los espacios— un sentido diferente, la novela va a hacer más manifiesta su circularidad. La oscuridad es uno de estos símbolos, y la encontramos en la casa de Antonio como caracterización del lugar que hacía presa a nuestro personaje. Lo que antaño fue motivo de miedo, desubicación y encarcelamiento, ahora es lo que le da a Ana María quietud y tranquilidad: “Y he aquí que ella se encuentra sumida en profunda oscuridad (...) y ya no deseaba sino quedarse crucificada a la tierra” (Bombal, 1941: 89, 91). La oscuridad como símbolo es retomada y utilizada con un significado diferente. Ésta también es marca de circularidad y movimiento de los elementos narrativos. La lluvia también es un símbolo importante y recurrente en la obra La amortajada, primero como algo turbio (tormenta) y después como la caída apacible del agua. Cuando Ana María nos habla de la lluvia durante su vida, son tormentas las que aparecen, y de nuevo este elemento simbólico va a representar el estado anímico de la protagonista. Para Chevalier, la tormenta simboliza “las aspiraciones del hombre hacia una vida menos trivial, una vida atormentada, agitada, pero ardiente de pasión” (1995, 1.001). Como podemos imaginar, efectivamente Ana María aspiraba a este tipo de vida, pues en ese momento se sentía sumida en su matrimonio, la casa, sus hijos y el rechazo que como mujer y esposa soportaba. La tormenta funge como símbolo del personaje, y la acción principal —la caída del agua— es retomada después para simbolizar algo opuesto. Cuando Ana María se encuentra en su lecho de muerte, escucha caer incesante la lluvia, y este elemento no va a funcionar ya como la representación de una vida llena de pasiones, sino el descanso y la purificación. La lluvia simbólicamente representa lo siguiente: “Es universalmente considerada como el símbolo de las influencias celestes recibidas por la tierra” (Chevalier, 1995: 672). El hecho de que la lluvia tenga una simbología relacionada con lo celeste, en el momento de la muerte de Ana María es importante: ella está siendo preparada para estar entre esos dos espacios reales y espirituales: el cielo y la tierra. La novela es circular porque los espacios y símbolos son retomados para significar algo diferente, además de representar el cambio de la vida a la no-vida, por llevarnos por la secuencia libertad-prisión-libertad, por presentar oposición de espacios y de sentidos, y por presentar a un personaje que, estando muerta, regresa al seno materno (simbolizado por la tierra), de donde surge no sólo su vida, sino la vida de todo. A lo largo de este trabajo hemos visto cómo estos cambios y oposiciones se fueron presentando a través de la empatía del personaje con el espacio, y del uso repetido de ciertos espacios y símbolos para representar algo diferente. En esta novela, el movimiento causado por las oposiciones de significado nos lleva a la circularidad. Conclusiones La novela de María Luisa Bombal presenta espacios y símbolos íntimamente relacionados con los personajes, sus acciones y su estado anímico. A nosotros nos compete principalmente Ana María, por ser el personaje principal y receptor de todas las acciones descritas en la obra. Al analizar la empatía del personaje con su ambiente y darnos cuenta de que los espacios y símbolos aparecían más adelante con un significado diferente, pudimos descubrir que en realidad lo que estaba ocurriendo en la novela era que Ana María estaba retomando su vida para darle un sentido diferente —irónicamente, ahora que ya estaba muerta. A partir de la descripción de los espacios y la vida que ocurría en ellos, lo que el personaje estaba haciendo era recolectando dichos recuerdos para despedirse de ellos, y de la gente que los vivió con ella. Esto le produce la paz y libertad que goza al final de la novela, y que pudimos observar a través de las frases que el narrador nos ofrece. Propusimos que la novela de Bombal es circular, y lo reafirmamos a partir de la reaparición de espacios y símbolos en la novela, con un sentido diferente. Además Ana María es llevada a un lugar que, por ser cerrado, íntimo y subterráneo, es símbolo de lo materno: el origen de la vida —la madre tierra— se hace presente después de la muerte del personaje; es un retorno a la matriz de donde viene todo, contrario a la idea de término provocado por la muerte. Como vimos, tanto espacial como simbólicamente la novela presenta el retorno; primero de la libertad a la prisión y de nuevo a la libertad (plano espacial), y después de la vida a la muerte y de nuevo al origen de la vida: la tierra (plano simbólico). Bibliografía • ADAMS, Ian (1937). Three authors of alienation. Bombal, Onetti, Carpentier. Austin: University of Texas. • BACHELARD, Gastón (2002). La poética del espacio. México: FCE, 1957 (Breviarios, 183). • BOMBAL, María Luisa (1941). La amortajada. Santiago: Nascimento. • CHEVALIER, Jean (1995). Diccionario de los símbolos. Barcelona: Herder, 1969. • DE NAVASCUÉS, Javier (ed.) (2002). De Arcadia a Babel. Naturaleza y ciudad en la literatura hispanoamericana. Madrid: Iberoamericana. Nota 1. “Ninguna nota descriptiva representa pura información o, menos aun, la documentación del objetivo; al contrario, cada una es un elemento de la vida interior” (la traducción es nuestra). ** Alejandra Silva Lomelí http://www.letralia.com/firmas/silvalomelialejandra.htm Editora, crítica literaria y cuentista mexicana (Guadalajara, Jalisco, 1984). Ha publicado en revistas de México, Uruguay y Estados Unidos. Estudió la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara (http://www.udg.mx). Prepara la antología de poesía Con olor a tiempo: antología de poesía erótica mexicana (siglo XIX - mitad del siglo XX), que será publicada por la Editorial Eón (http://www.edicioneseon.com), de Ciudad de México. === ¿Es posible comprender la poesía española contemporánea? ============== === (Finales del siglo XX e inicios del XXI) Pablo Lorente Muñoz ===== 1. Introducción En los albores del siglo XX, el campo de la literatura y de las artes en general estuvo salpicado de numerosos “ismos”: surrealismo, futurismo, dadaísmo, cubismo, y así un largo etcétera. El final de dicho siglo y el inicio de este en el que vivimos se ve marcado también por otro “ismo”, el posmodernismo, cuya magnitud e influencia no alcanzamos a ver del todo claro, pero cuya influencia se viene estudiando cada día con mayor convencimiento. Si la influencia de las grandes tragedias del siglo XX influyeron en el terreno de las artes, otros acontecimientos y modos de vida lo harán en el periodo que nos ocupa, que parece ser el después de algo: posmodernismo, “afterpop”, “afterpunk” y así un largo etcétera. De entre todas las manifestaciones literarias, la poesía, junto con el teatro, parecen vivir un mayor período de conflicto. Las artes escénicas se debaten entre la tradición y la modernidad, sobre todo porque su vitalidad se ha puesto en tela de juicio, ya que el teatro debe competir con todo un modelo de vida en nuestra sociedad contemporánea, marcado por la omnipresencia de la imagen y de las nuevas formas de vida y de ocio que ella representa. La poesía mantiene también un conflicto similar, que no es sino una reproducción aumentada de la “querella de antiguos y modernos”. La poesía, género primordial propio de la alta cultura, preferido y protegido durante siglos, pervive dentro del moderno formato del libro, pero poco o nada permanece en nosotros de su carácter oral primigenio. Incluso dentro de su morada de papel se enfrenta con su pasado, defiende su futuro y se pierde en su presente, generando a cada paso un nuevo conflicto. El pasado de la poesía es el canon, y el canon manifiesta síntomas de una profunda decadencia: la gran mayoría de los poetas lo han obviado o desestimado como modelo de creación, y esto, que no sería sino un triunfo del paso del tiempo y del proyecto de la modernidad, genera confusión, sobre todo en el lector. La gran mayoría de los lectores se han formado a partir del canon, que pervive y tiene su mayor anclaje en el sistema educativo; así, un estudiante de educación secundaria en España realiza, en el programa de la materia de lengua castellana y literatura, un enorme recorrido por la historia de la literatura y, en el caso que nos interesa, por la historia de la poesía. Estos lectores formados en el canon, en la mayoría de los casos, cuando se ven enfrentados a un poema actual, perciben en un primer momento que ese texto al que se están enfrentando no es poesía o, en el mejor de los casos, que es mala poesía. De este modo, la poesía defiende su futuro, un porvenir incierto generado en parte por esa profunda incomprensión que aparece a menudo entre los autores y el gran público. Un futuro marcado por el escaso número de lectores, mientras que permanece firme la idea de que la poesía es importante para un país, y lo debe ser, porque de otro modo no entenderíamos los numerosísimos premios (1) literarios auspiciados por instituciones públicas que velan de este modo por los autores, editores, libreros, la cultura en definitiva. Este género vive asimismo en un presente extraño, fundamentalmente por el cuestionamiento de su función y naturaleza en nuestra sociedad. Y es que si antes hablábamos de los acontecimientos que marcaron el siglo XX, también debemos aludir al “ismo” que marca nuestro tiempo para intentar encontrar una respuesta. El posmodernismo mencionado podría verse implicado en el terreno poético en la aplicación del “todo vale”, lo cual no serviría más que para afianzar la duda ya formulada antes con respecto al canon y a las nuevas formas de poesía, sólo que, en este caso, la duda sería todavía mayor al ir acompañada de una tendencia filosófica poco clara y cuyas repercusiones en las artes deben atraer más nuestra atención. Del momento complejo que vive este género, podríamos extraer la conclusión de que la poesía presenta una forma debilitada en nuestro tiempo. A pesar de esa debilidad o del “poco” interés de la poesía para el gran público, numerosas fuerzas se enfrentan en este terreno, dando al asunto y a los representantes de cada bando (los críticos literarios, la edición independiente, la creación de una corriente o no, la presencia de generaciones, el ensalzamiento de un bando u otro y las razones que lo motivan y así un largo etcétera) un enorme interés que en algunos momentos llega al nivel épico, mientras que en otros se queda en lo meramente cómico. Y esa ha sido la razón que ha motivado estas páginas, comprender, analizar e intentar observar un terreno que muchas veces va más allá del poema, del tradicional ejercicio de observar su estructura o su temática, de comprenderlo en definitiva. Se trata de intentar entender las barreras que nos llevan a no poder comprender el hecho poético del presente que nos rodea, de acercarnos a las principales dificultades que hallamos a la hora de intentar explicar la poesía actual, por ejemplo, en una clase de secundaria, de observar esas barreras para intentar, en la medida de lo posible, traspasarlas. 2. Intentos de comprensión La principal dificultad, paradójicamente con lo expuesto anteriormente, es la gran producción poética a la que debemos hacer frente; sólo habría que pasar un rato buscando en la red para observar la ingente cantidad de concursos de poesía que se anuncian anualmente por asociaciones, ayuntamientos, instituciones y colectivos para darnos cuenta de la magnitud del asunto (2). Es difícil conocer el dato exacto sobre la cantidad de poemarios publicados cada año; como muestra, podemos utilizar a modo de vara de medida la convocatoria de una página de Internet (3) de cierta relevancia para escoger los cinco mejores libros de poesía de dicho año. Un grupo de críticos que se denominan independientes y que, a menudo, hacen una crítica de la crítica, han elaborado una lista con 323 libros en el año 2009 (278 en 2008 y 348 en 2010), y me consta que en dicha lista no aparecen otros poemarios también publicados. En definitiva, con respecto a la creación poética en nuestro país, no hay que preocuparse. Otra cosa bien diferente es cómo entender la poesía, si es que este empeño es útil o meramente posible. Para ello, podemos señalar diversas herramientas para el aficionado o para el estudioso. 2.1. Los manuales En el volumen 9 de Historia y crítica de la literatura española, a cargo de Darío Villanueva y otros, y que trata el período comprendido entre 1975-1990, además de los ensayos sobre diversos temas y autores, aparece una nómina de poetas, con los datos de nacimiento y los títulos de los poemarios que habían publicado hasta el momento. Son en total 246 los poetas que han merecido su inclusión en esta obra. La enorme variedad de nombres, edades y estilos al escribir, hace que los estudios de poesía al uso sean una inabarcable retahíla de obras y autores que completan las páginas en un rosario casi infinito de donde es prácticamente imposible extraer conclusiones válidas a la hora de acercarse a la estética poética y al hecho poético. Además, la profusión de publicaciones, amparadas muchas veces por ayuntamientos, premios y editoriales varias, hacen que la producción sea prácticamente inabarcable. La obra que hemos citado al inicio de este epígrafe es bien conocida por todos los estudiosos de la literatura porque, sin duda alguna, es un buen instrumento de trabajo. Sin embargo —y este defecto está mucho más presente en el campo de la poesía—, la visión lineal de la producción literaria tan característica de esta publicación y en general del método historicista, acaba resultando, en la mayoría de los casos, una mera acumulación de datos, por muy reciente que sea el periodo del que se ocupe. A los datos sobre los libros considerados más importantes, se añade un breve comentario a modo de resumen de cada obra, donde se comenta el estilo o la temática fundamental, que sin duda puede tener su utilidad. El estudio de las obras se completa con breves apartados dedicados a los autores más “canónicos”; todavía falta algo de perspectiva temporal para que lo sean, aunque el primer paso ya está dado. Este modo de estudio de la poesía conlleva el peligro de llevar la explicación al caos por una sencilla razón, y es que sistematizar tendencias, formas y estilos entre las múltiples obras de casi 250 autores se antoja del todo imposible. Como muestra, adjunto un breve apartado del suplemento al volumen 9 de HCLE que puede servir de ilustración ante los problemas que presenta la sistematización en el campo de la poesía cuando el terreno es tan amplio. Juan José Lanz, a la hora de apuntar diferentes corrientes a partir de 1984: Estas corrientes podrían reducirse a cuatro, cada una con sus diversas ramificaciones: en primer lugar, habría que hablar de una tendencia neosurrealista o neovanguardista, fundamental en este primer período generacional, en la que se incluirán algunos de los primeros libros más destacados de la generación. En segundo lugar, se encontraría una tendencia minimalista, con una vertiente que se manifestará como estética del silencio y otra que se manifestará como neopurismo, lindando con un neobarroquismo. En tercer lugar, podría distinguirse una poesía neoépica, que empapa muchas de las creaciones que se adscribirían a otras tendencias con líneas tan diferentes como las que mostrarían Julio Llamazares, Juan Carlos Mestre, Julio Martínez Mesanza, César Antonio Molina o algunos poemas de Luis Alberto de Cuenca. Por último, podría apuntarse una tendencia estética de cariz más realista que José Luis García Martín ha agrupado bajo el nombre de “poesía figurativa”, donde podrían distinguirse varias líneas diferentes: la “otra sentimentalidad”, una línea neosimbolista y neo-impresionista, una línea elegíaco-cernudiana que se confunde muchas con un claro neorromanticismo, una línea neoclasicista o neotradicionalista, y una línea irónico-realista. Al margen de estas líneas, habría que recordar el sensismo... (Rico, 1992: 124). De este fragmento de HCLE (suplemento), dedicado al periodo 1975-2000 y que lleva como subtítulo “Los nuevos nombres”, nos pueden llamar la atención algunos elementos. El primero de ellos es que se traten en varios de los apartados los mismos nombres que en la edición suplementada; así, en las dos obras podemos encontrar trabajos sobre Eloy Sánchez Rosillo, Andrés Sánchez Robayna, Luis García Montero, Andrés Trapiello, Felipe Benítez Reyes y Carlos Marzal. Este hecho se justifica en parte por la importancia de los autores citados; sin embargo, parece que limitarse a nuevas obras de autores ya “canónicos”, no parece lo más adecuado. Otro elemento a destacar es que no aparezca una nómina similar a la que figura en el volumen principal con los nuevos nombres de los diez años que faltan por completar hasta el año 2000, y que sin duda puede resultar interesante a cualquier especialista o curioso que pretenda conocer a algún autor “nuevo”. Otro acercamiento interesante al hecho poético en nuestro país, de entre los muchos que podríamos destacar, ha sido el de Debicki, que intenta, antes que realizar una visión lineal de la poesía en España en el siglo XX, un estudio de las principales tendencias: A menudo, mi organización me llevó a examinar las diferentes obras de un poeta específico en distintos capítulos. Esto tiene algunas desventajas, principalmente la de romper la unidad de la obra de un poeta. Sin embargo, tiene la ventaja de aclarar los principales esquemas de la historia de este género literario, a medida que se confirman en las obras de diversos autores. Además, a menudo permite subrayar la importancia de un texto o libro específico que, de otra manera, podría perderse excesivamente dentro de la obra completa del poeta (Debicki, 1997: 12). Esta organización que destaca el autor se debe a la necesidad de unificar la producción escrita con los modos de vida, de pensamiento en el tiempo y en la sociedad en la que han aparecido para mejorar la comprensión de lo escrito. Esta idea conlleva una percepción utilitaria de la literatura, como algo vivo y dentro de la sociedad, una visión moderna de la poesía, en el sentido de que hace de ella un producto cultural y por tanto accesible, rompiendo una idea decimonónica sobre la poesía y el poeta. De este modo, el poeta deja de ser un elegido encerrado en una “torre de marfil”; de igual modo, la poesía se acerca a su tiempo y se circunscribe a él, dejando de ser un lenguaje encriptado y hasta cierto punto hermético. Todavía seguimos buscando, sin embargo, modos de situar textos literarios en su contexto, y también esquemas que relacionen entre sí poemas y libros individuales, y con corrientes de la vida y del pensamiento. Esta necesidad ha aumentado en los últimos años, a medida que hemos descubierto que los significados de un poema dependen de las circunstancias en las cuales se produce y se lee, y hemos ido abandonando la noción de la obra literaria como algo inmutable (Debicki, 1997: 7-8). Así, pues, está por hacerse una obra —probablemente inviable— que intente explicar el hecho literario de la actualidad desde un punto de vista estético, y no meramente lineal o historicista. Es decir, observando la realidad de la principal producción poética y mostrando sus rasgos creativos y temáticos desde un punto de vista generalizable a las corrientes de pensamiento y de actuación de la época que nos ocupe. Otras publicaciones, de rango no académico, y probablemente no didáctico, se han conseguido acercar a este escenario; se trata de: 2.2. Las antologías Si en las líneas precedentes nos hemos ocupado de algunos acercamientos críticos a la obra poética, una de las formas privilegiadas de la difusión de la poesía en nuestro país es la antología. Numerosas razones explican su profusión; así, podemos encontrar antologías auspiciadas por diferentes instituciones públicas para difundir la obra de poetas de una determinada región o ciudad, antologías que conmemoran un acontecimiento histórico o literario, obras comunes de un grupo poético, o simplemente antologías que reúnen la obra de un autor con cierta fama para facilitar así su difusión y por supuesto, las ventas correspondientes. Parece que en los últimos años —y dado que hablamos de un género que no se caracteriza precisamente por la abundancia de ventas— la antología se ha convertido en el principal escaparate para vender, es decir, que antes que una obra de reivindicación, se ha convertido en un producto comercial y cultural de primer orden. Tal como señala Rodríguez Cañada: Trapiello ha realizado su labor como editor (primero en Trieste, hoy en La Veleta) bajo este programa hoy famoso: “Editamos quinientos ejemplares porque quinientos son los lectores de poesía en España. No hay más”. Y ha sido seguido por otros editores privados como Pre-Textos, Renacimiento, etc. Así las cosas, rara vez se reeditan los libros agotados (salvo en forma de poesía reunida o de edición crítica para los “consagrados”), por lo que un poeta que venda más de 400 ejemplares de un mismo título se convierte en un autor consolidado. Y si pasa de 2.000, en un auténtico superventas (Rico, 1992: 133). Entre las principales antologías que podemos señalar, podemos observar aquellas que tienen una función de compendio, muy cercanas por tanto a la noción de historia de la literatura y al canon, como Mil mejores poemas de la literatura española (4) o la de Luis Alberto de Cuenca, Las cien mejores poesías de la lengua castellana (5). Podemos encontrar también antologías sobre un autor, generalmente consagrado por el tiempo y la crítica, como por ejemplo, una antología sobre José Hierro (6) o canónico, pensemos en Lorca, Antonio Machado... Tampoco son raras las antologías sobre una determinada generación poética o movimiento cultural, sobre todo, porque este tipo de obras tiene una salida comercial directa al ser material de trabajo importante para estudiantes de bachillerato o universidad, como por ejemplo, una antología sobre la Generación del 27 (7). De igual manera, encontramos antologías de indudable valía cultural, ya que dan a conocer la poesía de cierto país o continente que de otro modo no sería escuchado; es el caso de la antología Poesía ante la incertidumbre (8), donde encontramos autores de diversos países de habla hispana. Por otro lado, hay ciertos temas que pueden ser susceptibles de verse recogidos en una antología, por ejemplo, el erotismo (9), y así un largo etcétera. Entre las antologías que podríamos comentar, destacan aquellas realizadas por críticos y/o autores que pueden representar también un material de trabajo nada desdeñable para especialistas o aficionados que puedan querer tener una visión general del devenir poético en nuestro país u otros. Es el caso, por ejemplo, de las antologías realizadas por Luis Antonio de Villena, como Fin de siglo (El sesgo clásico en la última poesía española) (1992) o 10 menos 30. La ruptura interior en la “poesía de la experiencia” (1997) o La generación del 99 de García Martín (1999), quien por cierto, realiza una vívida defensa de este tipo de publicaciones, que son en realidad “sólo borradores —unos más acertados que otros— de esa antología que sólo la adecuada distancia temporal, y el consenso crítico, permite establecer”. Quienes combaten con tanta animosidad las antologías de poesía última —especialmente las que no les incluyen a ellos, si son poetas (algo frecuente entre los críticos de poesía)— quizá les dan demasiado valor: ninguna otorga certificados de inmortalidad, son sólo una guía, un conjunto de recomendaciones. Quien no se fíe del gusto o de la información de un antólogo, puede cambiar de antólogo: es especie que abunda. Una antología no es más que una herramienta junto a otras, para ayudar al lector de poesía; al que necesita alguna ayuda, claro, no a los lectores especializados, críticos y poetas, que saben orientarse por ellos mismos en la selva de las publicaciones recientes (García Martín, 1999: 19). Son abundantes los ejemplos de antologías que podríamos destacar, además, aparecen antologías de muy distinto signo sin parar; en este apartado, debemos citar la página virtual del Instituto Cervantes, donde en el estudio de Ángel L. Prieto de Paula de la poesía española desde la Guerra Civil al III Milenio, se recoge un amplio apartado sobre diferentes antologías (10) de indudable utilidad para el curioso. Una de las antologías más interesantes de los últimos años es la realizada por Sánchez-Mesa (2007), donde intenta un acercamiento a algunas de las formas privilegiadas del hecho poético en nuestros tiempos, reseñando las generalidades que van a acompañar al lector de poesía e intentando teorizar al respecto de estas grandes marcas que jalonan el terreno poético. Ya hemos hablado de algunas dificultades con respecto a la sistematización a la hora de hablar de autores o tendencias; sin embargo, creemos que saliendo de las marcas de escuelas o tendencias, podemos unificar criterios de utilidad. Como punto de referencia fundamental, y a pesar de que no podemos comentar este punto con más extensión, ya que requeriría un enorme esfuerzo de síntesis que difícilmente tendría cabida en este espacio, hacemos alusión al texto “Sin foto de familia. Ensayo de radiografía de la poesía del cambio de siglo” (Sánchez-Mesa, 2007: 29-60), que es el prólogo de su antología, y donde se nos presenta una serie de “cualidades o características más interesantes de las voces poéticas aquí señaladas”. A pesar de contar con la limitación de que estas características parecen ser atribuibles en principio sólo a los autores que figuran en la antología, creemos que son extrapolables a gran parte de la producción poética de nuestros días, ya que están presentadas con un indudable espíritu didáctico. Otro fenómeno habitual en los últimos años ha sido la proliferación de antologías poéticas y compilaciones en torno a la obra femenina, que no vamos a tratar en profundidad en estas páginas; a este mismo tema he dedicado algún trabajo anterior (11). En la mayoría de los prólogos se puede observar una nota coincidente, y es que la mujer ha estado fuera del canon, sin duda alguna, porque la situación que ocupaba en la sociedad no ayudaba a que la percepción de su obra pudiera ser considerada de igual importancia que la de los hombres. Muchas de las antologías consultadas pretenden modificar esa visión y hacer justicia en torno a este asunto. Sin embargo, tanta confusión y tanta profusión de antologías “femeninas”, encuentros sobre “la poesía de mujeres” y concursos literarios sólo para escritoras, resulta un tanto extraño: ¿moda o realidad? ¿Mero producto comercial o fruto de la valía? Difícil discernirlo. Por ejemplo, durante el año 2011 ha saltado a los medios de comunicación con una potencia fuera de lo normal la obra de Luna Sanz, jovencísima poetisa madrileña que ha acaparado páginas y páginas en diversos medios de comunicación; probablemente su obra lo merezca, pero, ¿lo va a merecer más que poetisas excepcionales más mayores? ¿Lo merece más que poetas que ganan premios muy importantes? En cualquier caso, podemos destacar algunas de las principales antologías de poesía realizadas por mujeres más recientes, como Parque de atracciones (1001 Ediciones, 2008); 23 pandoras (Baile del Sol, 2009); Generación blogger. La manera de recogerse el pelo (Bartleby, 2009) o Yin (Olifante, 2011). 3. Conclusión La percepción de gran parte de la obra publicada en nuestro país —muchas veces bajo la forma de la antología—, la fragmentación de la crítica existente en torno a los libros de poesía, algunos materiales especializados y el momento histórico-social en el que vivimos (modernidad, posmodernidad, hipermodernidad...), nos hacen pensar que la poesía está en gran parte debilitada —aunque esta idea merece desde luego mucha mayor atención, atención que esperamos prestarle en el futuro— y que de ahí podrían surgir los principales problemas para sistematizarla y, por tanto, comprenderla. Algunos críticos, como es el caso de Bruno Boostels, han utilizado el término de “poesía débil” (“The weak poetry”) para acercarse al hecho poético. La “debilidad” de la poesía no sería un fenómeno aislado, afectaría, por supuesto, a otros campos literarios, pero en último término, también a otras formas culturales y a toda una sociedad, la occidental. Con respecto al acercamiento al hecho literario, tal y como hemos podido observar en las obras a las que hemos hecho referencia anteriormente, sigue primando una visión historicista, heredera de las formas del pensamiento positivista y que representan por lo tanto una ideología claramente marcada. De este modo, podemos seguir encontrando una lectura crítica de la poesía, lineal u horizontal, culturalista en definitiva. Lo que pretendemos —a través de la utilización del término de “poesía débil” y de la señalización de los principales problemas a la hora de acercarnos al hecho poético— es destacar la incapacidad de la crítica para presentar un discurso coherente y comprensible en torno a la poesía por diversos motivos ya mencionados. Se hace necesario, por tanto, acercarnos a una visión vertical del fenómeno literario poético e intentar comprender de este modo, las principales tendencias de escritura poética en un tiempo y en un espacio concreto, el que nos pertenece. Notas 1. El asunto de los premios literarios lo he tratado en el número 252 de esta misma revista, en: LORENTE MUÑOZ, P. (2011): “Diatribas en la poesía española del siglo XXI”. En formato digital: (http://www.letralia.com/252/ensayo01.htm). 2. La página www.escritores.org da buena prueba de ello, ya que en ella podemos encontrar un gran número de convocatorias de todo el mundo hispanohablante. 3. http://criticadepoesia.blogspot.com (26-02-2011). 4. BERGUA, J. L. (2004): Las mil mejores poesías de la lengua castellana, Madrid, Ediciones Ibéricas. 5. CUENCA, L. A. de (1998): Las cien mejores poesías de la lengua castellana, Madrid, Austral. 6. HIERRO, J. (2002): Antología poética 1936-1998, Madrid, Austral. 7. VV. AA. (1998): Poetas del 27, La generación y su entorno. Antología comentada, Madrid, Espasa-Calpe. 8. VV. AA. (2011): Poesía ante la incertidumbre. Antología (Nuevos poetas en español), Madrid, Visor. 9. VV. AA. (2001): Los dados de Eros, Antología de poesía erótica griega, Madrid, Hiperión. 10. PRIETO DE PAULA, Ángel. Poesía española contemporánea. Desde la Guerra Civil al III milenio (http://bit.ly/yV4kTO; 20-12-2008). 11. LORENTE, P. (2009): “La guerra de las palabras. La poesía escrita por mujeres”, Revista de Pensamiento y Cultura Riff-Raff, 41, Invierno, Mira Editores, Zaragoza. Bibliografía • DEBICKI, A.P. (1997): Historia de la poesía española del siglo XX. Desde la modernidad hasta el presente, Madrid, Gredos. • RICO, F. (1992): Historia y crítica de la literatura española, vol. 9, Barcelona, Crítica. — (2000): Historia y crítica de la literatura española, vol. 9/1, Barcelona, Crítica. • SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, D. (2007): Cambio de siglo, Antología de poesía española 1990-2007, Madrid, Hiperión. ** Pablo Lorente Muñoz http://www.letralia.com/firmas/lorentemunozpablo.htm Escritor y crítico literario español. Es profesor de lengua castellana y literatura en educación secundaria y profesor asociado de la Universidad de Zaragoza (http://www.unizar.es), Facultad de Educación. Licenciado en filología hispánica y filología francesa. Diploma de Estudios Avanzados en lingüística general e hispánica y teoría de la literatura y literatura comparada. Doctorando en didáctica de la lengua y la literatura. Mantiene una bitácora literaria en http://librorelatospablolorente.blogspot.com. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** La diva Víctor Sampayo *** Memorial del árbol (extractos) Henry Alexander Gómez *** A veces Jorge Zavaleta Balarezo *** Tres poemas Iris Mónica Vargas *** Solidaridad femenina Nerea Tera *** Poema 39 Sergio Manganelli *** Tremor Vanessa Estefanía Pérez Moreno *** Tres poemas Abel Ochoa *** El doblador Milady Giménez *** Poemas Jocelyn Pimentel Rodríguez *** ¿Y qué contaba el viento? Ricardo Martínez-Conde *** Poemas Angélica Araujo === La diva Víctor Sampayo =========================================== Nunca he logrado sentirme a gusto con las divas. Su insaciable hambre de elogios de inmediato me provoca palpitaciones en las sienes y un insoportable hormigueo en los dedos de las manos. Casi sin darme cuenta comienzo a bostezar, chasqueo la lengua groseramente, me entretengo con alguna mancha o grieta en las paredes, pisos o techos, e incluso me da por decir procacidades disfrazadas de anodinas observaciones. Sin embargo, aquella vez me sucedió algo en verdad extraño mientras estaba con esta diva “injustamente ignorada” por los círculos intelectuales. En realidad yo nunca había leído un libro suyo, ni había asistido a conferencias dictadas por ella, mucho menos a homenajes de ningún tipo, por la simple razón de que la pobre no había publicado más que algunos articulillos intrascendentes, y a eso se reducía su gran carrera literaria. Y entonces, ¿por qué la había citado para charlar en aquella cafetería?, se preguntarán los más lúcidos. Pues sonará estúpido, pero en aquellos tiempos yo era un tipo sumamente joven, ingenuo, impresionable y... en fin, no hay por qué escarbar en cosas sin importancia como ésta; baste con decir que había albergado la peregrina idea de que se trataba de una mujer interesante, un posible contacto que, ¿quién sabe?, acaso me podría ser útil en el futuro. La tarde era bastante joven aún, con un sol vigoroso que impedía cualquier intento de sustraerse a las escuálidas sombras que obsequiaban a duras penas las casas y los edificios. Por doquier humeaban los guisados en las fondas y uno podía olfatear sin dificultad el aroma de los frijoles refritos, los caldos de pollo, las carnes asadas, el arroz con rebanadas de plátano, los chilaquiles con crema, etcétera. Así fue que llegué a la cafetería, sudando copiosamente tras caminar varias cuadras bajo aquel sol risueño y feroz de primavera. Y ahí estaba ella, en una de esas mesas exteriores que estaban atravesadas por enormes e inestables sombrillas. Lo primero que me sorprendió cuando la vi, fue que en vivo parecía treinta años mayor que en el retrato que conocía de ciertas revistas. Su aspecto mortecino e insalubre, provocado por la prodigiosa cantidad de cigarrillos baratos que fumaba, encendiéndolos uno tras otro con la colilla del anterior, invitaba más a la repugnancia que a la piedad. En cuanto me vio, me fulminó con la mirada y poco después comenzó a medir mis capacidades a través de latinajos y abundantes citas de los clásicos. Terminada su primera taza de café, aquello se convirtió en un monólogo. Me aseguraba, con sendos puñetazos que hacían tintinear las tazas sobre la mesa, que su ausencia en los círculos literarios más encumbrados se debía a la enorme cantidad de enemigos acumulados gracias a sus espontáneas y sinceras observaciones hechas a ciertos “grandes escritores”, a los cuales siempre se refería por su nombre de pila; así por ejemplo, decía que Octavio había sido toda su vida un redomado imbécil que sólo conseguía escapar de su ceguera cuando encontraba su propio nombre en alguna dedicatoria poética; o que Carlos la detestaba porque en una ocasión le había dicho, con su acostumbrada sinceridad, que nunca sería galardonado con ese único premio que le faltaba; o que Juan, que en paz descanse, nunca la había perdonado por haber dado en el clavo con respecto al prolijo silencio con el que se cubrió las espaldas tras la publicación de sus dos obras maestras. A los autores más contemporáneos ni siquiera los mencionaba, ya que, según sus propias palabras, no merecía la pena hurgar en aquellos interminables cúmulos de mediocridad. Incluso tenía la convicción de que la presente charla sería fatal para mí, “incipiente escritorzuelo”, ya que sus enemigos seguramente ya me habrían localizado, con lo que en adelante sólo me habría de esperar el repudio. Como toda diva, era muy afecta a las mitomanías, y entonces contaba cosas que nunca pudo haber presenciado, a menos, claro, que poseyera el don de la ubicuidad o que tuviera ciertas nociones acerca de la teletransportación. Confundía sin piedad años, lugares, nombres, rasgos, y cada tanto se interrumpía para toser con los ojos anegados en lágrimas, al tiempo que me veía con expresión extrañamente desamparada, como si temiera morir delante de mis narices. Yo apenas lograba dominar los bostezos y procuraba evitar sumergirme en la contemplación de una mancha en la mesa que, según mis asociaciones mentales, guardaba un asombroso parecido con el perfil de una famosa cantante. Los minutos seguían su ciega marcha hacia el pasado, cuando de pronto, justo en medio de uno de esos silencios que suelen llamarse “incómodos”, se acercó a nuestra mesa un sujeto desaliñado, con ese aspecto que suelen mostrar los perezosos y los dementes. Empujaba una carriola que, para mi sorpresa, contenía efectivamente a un niño de unos tres o cuatro años, demasiado grande para el espacio del artefacto. El rostro de la Diva adquirió un color cenizo, con lo que temí que hubiese llegado su hora postrera. Bajo sus labios resecos asomaron unos dientes cubiertos con una mancha herrumbrosa, y entonces emergió una voz que bien podía haberse extraído del rechinido de una verja: —¿Qué haces aquí! ¡Te dije que no vinieras! ¿No ves que estoy ocupada? —Ya tenemos mucha hambre, ¿cuánto tiempo más tenemos que esperarte? —¡Lo que sea necesario! —graznó la Diva y aspiró profundamente de su enésimo cigarrillo. El sujeto murmuró alguna palabrilla soez y arrastró una silla de metal a nuestra mesa. Se sentó con nosotros mientras el crío recibía una buena dosis de sol en pleno rostro. Ellos se miraban con odio intenso y a mí me dio la impresión de que me había vuelto traslúcido. Enseguida el tipo pidió un par de tortas de milanesa y las engulló sin contemplaciones, aunque lanzándome miradas escurridizas que no supe interpretar. Al poco rato llegaron dos chicos de unos catorce o quince años y se plantaron justo frente a nosotros. —Efraín, Aída, arrímense unas sillas con nosotros —dijo la Diva. Los cinco, más la carriola con el crío, estábamos apelotonados en una mesa para dos. Me dio la impresión de que todos se esforzaban por no mirarme, lo cual me puso en una situación sumamente penosa, ya que la conversación (o mejor dicho, el monólogo) había muerto hacía largos minutos y nadie soltaba palabra. En realidad los chicos eran los que parecían ignorarme con más naturalidad, porque se la pasaron pellizcándose, riendo caballunamente o mostrándose el uno al otro los bocados triturados de las tortas que también habían pedido. Todos comían y bebían mientras yo seguía con mi austera taza de té, el cual por supuesto ya estaba frío. La situación era cada vez más insostenible y entonces decidí partir. Pero cuando buscaba mi cartera para sacar el dinero destinado a mi modesto consumo, inesperadamente la Diva le armó un escándalo al sujeto de la carriola. —¿Ya conseguiste trabajo o sigues esperando que yo me haga cargo de todo? —Mierda, ¿no te cansas de ponerme en ridículo con la gente? —¿Ridículo? ¿No me digas que aún tienes noción de lo que eso significa? Los desagradables gritos se habían vuelto tan protagónicos que ni siquiera me enteré de la hora en que se habían largado los chicos. El crío de la carriola comenzó a berrear. —Oigan, yo tengo que... —intenté decir con una vocecita débil, asustada, pero ellos continuaron sin hacer caso de nadie. —Ya me tienes harta, carajo, siempre escudándote en estupideces. Y quita tus asquerosas manos de la carriola de mi hijo, ¿a dónde demonios lo llevas? —Eres una vieja de mierda, con un aliento asqueroso que ya no soporto. —Maldito seas, ¡te voy a arrancar esos ojos! ¡Ven acá, cobarde, poco hombre..! Y se alejaron con una velocidad sorprendente, al grado de que sus chillidos, cada vez más apagados, parecían provenir de una realidad alterna. Todo sucedió tan rápido, que yo aún estaba sentado con la mano en el bolsillo interior del saco, tocando mi cartera con los dedos. Era consciente de que la gente me miraba como si yo fuera el más culpable de todos por el escándalo que acababa de suscitarse. Entonces miré algo blanquecino en la mesa, y pronto me percaté de que habían aparecido mágicamente tanto la cuenta como un corpulento mesero que me observaba sin pizca de misericordia. No necesitaba ser un profeta para adivinar que la cifra, escrita con toscos caracteres, excedía con mucho el dinero que yo traía, así que mi cerebro comenzó a trabajar con espléndida celeridad para salvarme el pellejo: de inmediato observé que cruzando la calle había una sucursal bancaria. —Mira, te dejo lo que traigo —dije con tono lo más indiferente posible, aunque fui capaz de notar un ligero temblor en mi voz— y voy al cajero automático de aquí enfrente por el resto. —No se preocupe, señor, aquí aceptamos toda clase de tarjetas —dijo el mesero sin dejar de mirarme un solo instante. —Lo que pasa es que necesito dinero en efectivo para otras cosas. No le quedó alternativa. Así que salió del café para echarme el ojo. Nos separaba tan sólo la calle, unos veinte pasos aproximadamente. Me acerqué a la puerta de cristal. Comencé a hurgar en mi cartera como si buscara algo, una tarjeta bancaria tal vez. Lancé una mirada al mesero y traté de sonreír para infundirle confianza. Y entonces eché a correr como nunca, con un ansia desbocada, vesánica, como si de eso dependiera mi existencia, cosa quizás no tan lejana de la realidad. Corrí y corrí y corrí. Como nunca. Al principio escuché con toda claridad que el mesero vociferó: “¡Hijo de su reputa madre! ¡Agárrenlo, que es ratero!”, aunado a diversas exclamaciones y pasos apresurados que supuse iban en pos de mí, pero yo seguí corriendo, como nunca, y tras varias e interminables cuadras en las que fui callejoneando, ya sólo escuché mis propias zancadas, mi respiración, un zumbido agudo en mi cabeza. Cuando finalmente me arrojé en el tranquilo césped de un parque, con el corazón enloquecido, la lengua y la garganta resecas, y unas feroces ganas de perder el sentido, o al menos de vomitar, todavía alcancé a pensar que no, que nunca he logrado sentirme a gusto con las divas... ** Víctor Sampayo http://www.letralia.com/firmas/sampayovictor.htm Escritor e investigador museográfico mexicano (Ciudad de México, 1976). Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (http://fonca.conaculta.gob.mx) y del Instituto de Investigaciones Filológicas (http://filologicas.unam.mx) de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). Ha colaborado en diversas revistas literarias de México y Latinoamérica. En 2010 publicó el libro de relatos Los días incendiados (Mono de Piedra). Mantiene el blog Mono de Piedra (http://victorsampayo.blogspot.com). === Memorial del árbol (extractos) Henry Alexander Gómez ============= *** Arenga del hogar I Él siempre permanece anclado a un lebrillo de granizo. Ella ha decidido perpetuarse sobre las arenas movedizas a orillas del sexo. Pero también es él quien ríe más alto, quien lleva entre la jaula una mosca de humo. Ella sólo sobrevive en la multiplicación de las cosas, como la onda de una piedra arrojada en aguas distintas. II Dejar atrás los viejos rincones, la ropa sucia, la música apresada en hilos de tiniebla. Cada acto que hacemos es un barco hundido por la mano de un niño. Pero todo, hasta lo que no conocemos, lo circunda la soledad del árbol. *** Velo de noche Vivir la lentitud de la hormiga, confuso en una ola de arena. Entre el amor y mi sangre hay un silencio de pájaros, velos como mareas de hielo bordados con filamentos de sal. Alguien ha escrito mi nombre en una roca incendiada con el carbón que tiñe lentamente la noche. *** Hay soles que caen Un ángel juguetea en el ramaje del árbol. Es tan grande el abismo, y tan silencioso el techo del mundo, que nos abraza la pesadumbre, y bebemos aguardiente, y lloramos, porque no entendemos cómo Dios juega con sus dedos de piedra entre las hojas del álamo *** Amantes Ella camina por las calles malgastando su desnudez, luego se bebe un campo de leños silenciados por el fuego. Él se cuela en los cines de la tarde y llora con sus zapatos al aire. Un valle líquido. Una mosca zumba moribunda entre papeles viejos. La lluvia cae sobre una guitarra abandonada en el desierto. El demonio dijo que nos llevaría a casa. *** El adiós I En la tarde, las semillas del diente de león, vulneradas por el viento, se disipan como limadura de espejo en la memoria. Atrás queda la página en blanco, la mirada imposible, lo que ya no despierta. II Sin rumbo, sin regreso, en un vacío de huesos, el crepúsculo devora los pies del caminante. *** La lentitud En lo profundo del río brama a veces un árbol que no para de crecer. La mosca siempre teje el hilo de su araña. Es el diablo quien desliza el cerrojo tras girar, quedo, la puerta. *** El ángel negro de la isla de Kampa Nadie lo vio entrar en su casa. Era una fría noche de Praga, era un poema tirado a la alacena. Al principio, con el orgullo herido y las polillas sacudiéndole los trajes, se acostumbró a vivir con la noche colgando de su espalda. Decidió el encierro porque los hombres sencillos mueren solos. Con la pupila altamente dilatada, Vladimir Holan entendió que las sombras viajan empedradas de palabras. La piedra oscura había regresado cargada de frutos. En aquella casa había tanto ruido, tanta miga de pan en las esquinas. Se dice que la luz de la ventana duraba encendida toda la noche, en el resplandor de la vela se diseminaba el diálogo del mundo. La claridad no se hacía esperar. Nadie y todo había en él. La campana detenida por el lápiz, Hamlet conversando con las ruinas del espejo, la muerte escondida en las catedrales. Pero los años no pasan en vano. En la pesada puerta crecía un caballo atado con alambres. En el instante en que la voz del ángel deshizo los colores de las cosas, cuando la tierra de los cementerios colmó de cicatrices las estancias, pronunció estas palabras: “Katerina ha muerto. Hoy no ha venido nadie a preguntar. La casa ha ocultado, al fin, todos sus ruidos”. *** Georg Trakl en el ocaso Un rostro púrpura se ciñe al abrazo calcinado de la noche. El espíritu oscuro de los bosques, las sombras venenosas, el grito moribundo de los guerreros otoñales, cubren de opio el azulado cuerpo del espino. Aletean los murciélagos alrededor del joven que sueña. Se escucha un lamento crepuscular. El niño Elis le besa la frente sangrante y la hermana juega con alcoholes mortíferos, deambulando entre los catres del centro hospitalario. Qué luna más amarga. Cuánto silencio existe en el canto último del mirlo. Tierra negra amasa una música nocturna y se extingue un corazón huérfano de flores amarillas. La tumba aguarda a los ángeles caídos; un venado azul corre en delirio a la primavera. *** Jaguar In the forests of the night, What immortal hand or eye Could frame thy fearful symmetry? William Blake El enigma de sus pieles me sorprende una vez más a la hora de la muerte. Otra vez la madrugada socavando las angustias y los temibles secretos; he soñado un jaguar ciego pariendo los miles de espejos que lo preceden desde el primer tigre de Adán en el paraíso: un laberinto de perlas negras, de negros anillos de fuego, de umbrosos trazos de jade negro, en el marfil dorado que yace en la penumbra de la indómita selva. ¿Qué visión inmortal? ¿Qué misterio esconde su carne? Sus flameantes ojos ciegos aún me siguen en la oscuridad de mis pasos hacia la tumba, como una piedra de oro inconmovible en las molicies del firmamento de Alá en el desierto. Lo soñé una y mil noches en esta eterna madrugada. Lo soñé en la forma del tigre, del lince, del leopardo; en la forma del puma, del león y de la imponente pantera. Lo soñé en el rostro infame del cazador y en el sagrado rostro del hechicero. Lo soñé en el altar de sangre de una raza que veneró tu terrible simetría con el universo. Lo soñé al asecho, en la tarde de un árbol muerto, y devorando un hombre bajo el amazónico diluvio. De la mano de Poe y Blake soñé también a Tzinacán en su hemisférico encierro, descifrando la escritura de Dios en sus indescifrables pieles. Espíritu del cometa que le ruges mil veces al alba despertándome en mis noches ciegas y blandas, ¿Qué portentosos e inmemoriales sigilos le guardas a la espesura de los sueños? No soy yo el que presume de tu esfinge, ni la ligera aurora que me trae tu recuerdo. Es la soledad que encierra mis días y mis libros y un tiempo de otros tiempos que revela nuestros miedos. ** Henry Alexander Gómez http://www.letralia.com/firmas/gomezhenryalexander.htm Escritor colombiano (Bogotá, 1982). Licenciado en ciencias sociales por la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (http://www.udistrital.edu.co). Gestor cultural, es fundador y director del Festival de Poesía y Narrativa “Ojo en la tinta” (http://ojoenlatintafest.blogspot.com). Obtuvo un accésit del Concurso Nacional de Poesía “Si los leones pudieran hablar” (2008), organizado por la Casa de Poesía Silva (http://www.casadepoesiasilva.com). Sus poemas aparecen en las muestras de poesía Piedras en el trópico (2011) y Raíces del viento (2011). Se desempeña como promotor de lectura y escritura en la Red Capital de Bibliotecas Públicas de Bogotá (BibloRed, http://www.biblored.org.co) y hace parte del colectivo literario La Raíz Invertida (http://raizinvertida.blogspot.com). En 2011 publicó el poemario Memorial del árbol. === A veces Jorge Zavaleta Balarezo ================================== A veces, como esta noche, escribo para sonreír un poco, o sonreír un poco más. Me gustan los inventarios, mis inventarios de chicas soñadas, ansiadas, deseadas, hiperbolizadas, muñecas que, finalmente, nunca poseeré. Me gusta recordar apenas el año pasado. Sandra Luciana toda de negro enviándome mensajes de texto al celular, esperando que llegara, pronto, a la esquina de Forbes y Craig. Íbamos a ver una película del gran Jacques Tati. Íbamos a reír mucho esa tarde del domingo con una película tan clásica que, como otras, yo descubría para ella. Yo tenía mis planes, quería, otra vez, tenerla cerca, a mi costado, escuchando su respiración agitada, mirando por entre sus anteojos, otra vez toda de negro, otra vez mía, una vez más pura y entera. Entonces había planeado comer hot dogs, y lo hicimos, ella, en su bien dominado inglés, ordenó sin displicencia. Yo me dispuse a la ceremonia. Me sentía un hombre gordo, viejo y agotado junto a alguien tan núbil como ella. Gozaba con sus brazos largos y desnudos. Llevaba un vestido corto, negro otra vez, una vez más, los anteojos, lo supe entonces, eran Donna Karan, las gafas de montura negra que terminarían por inmortalizarla. Y le dije que estaba como para una foto. Hubieras traído tu cámara, respondió, avispada, atrevida. Entramos en el cine. La película nos colmó con todo su colorido. Jacques Tati era brillante y original. Sandra Luciana se había cuidado de empaquetar las papas fritas para disfrutarlas durante la proyección. Yo, a cada momento, recordaba ese cuento tan traicionero de Onetti, “La cara de la desgracia”, yo era el hombre pensativo, perezoso e intelectual ganado finalmente por la causa de una temible lolita. Ni el crujir de las papas fritas me distrajo de su omnipresencia. Otra vez, una vez más, el cine, la película, Tati, la original trama, todo eran pretextos. Su vestido corto nunca disimularía la redondez orgánica de sus rodillas. Yo era su siervo. Hubiera descendido a besarlas, de mis labios hubieran salido ósculos directos, poderosos, acaso ingenuos. Ella reía con cada escena. Yo esperaba, sigo esperando. Entonces la película, ese símbolo cinematográfico que nos unía desde unos meses atrás, llegó a su fin y caminamos, juntos, hacia la parada de autobús. Me sentía torpe queriéndole explicar cosas. Me sabía nervioso, impaciente. Ella reía con sus dulces dientes. En el bus de regreso hice un par de comentarios sobre el sistema académico norteamericano. Ella, impávida, no abandonaba la sonrisa que siempre sería una invitación, una puerta abierta. Pero la promesa finalmente no se cumpliría. Volvimos al inicio, a Forbes y Craig, donde la esperaba su bicicleta, no regresaríamos caminando juntos a nuestro barrio. Fue entonces que ni siquiera le di un beso y nos despedimos. Fue cuando montó en la bicicleta y, audaz, comenzó a pedalear. De pronto ya era lejana. No me quedó más que caminar, pero nunca cabizbajo, la noche era larga, siempre sería larga y esquiva. Sandra Luciana llenaba mi mente, desde su reciente adolescencia. Todo había sido tan rápido. Quizá sólo unos meses antes. Quizá esa dirección de e-mail que casi adiviné. Que realmente adiviné. Y la respuesta tan rápida y entusiasta, que sí, por supuesto, quería ver películas conmigo. Y yo actuando como un Pigmalión cinematográfico. La tuve cerca, a mi lado, como en cuatro o cinco funciones. Terminé grabando su respiración entre mis recuerdos. Ya para entonces me turbaba, me turbaba ese pantalón negro y las caderas atrevidas, la espalda casi de gimnasta, la mirada capciosa, pícara, singular, especial. También fue emocionante el intercambio de correos, me gustaba esa forma suya tan irresponsable y juvenil de pensar. Siempre tenía una respuesta, no evadía nada, no tenía por qué hacerlo. Un día me contó del tatuaje de la pantera que se estamparía en la espalda. Yo imaginé esa espalda tersa y joven, y también, y por fin, mía. Quizá mi ingenuidad avanzaba sin control, pero no me importaba. Tampoco me importaba que nuestros veinte años de diferencia sugirieran o protagonizaran el ridículo. Finalmente allí estaba, ella siempre, como esa noche en que yo, tan nervioso, presentaba una película chilena en el auditorio, y ella me miraba con atención y yo descubría su cara de niña, inocente, olvidaba la tortura que significaba a veces noches enteras cuando la prefiguraba salvajemente mía, cuando prefería imaginarla entre mis brazos, totalmente entregado a ella, suspirando de goce, gritando mi placer, sintiendo cómo se acurrucaba entre mis brazos, cómo me besaba el vientre o cómo miraba fijamente mis ojos, buscando una mentira, la razón de una mentira. Fue eso y más. Siempre más. Inacabable, inexistente. Ahora que se ha marchado, quizá para siempre, sé que no fue ni aventura ni pretexto, ni chiquillada. Era toda una mujer. Las llantas de la bicicleta avanzaban sobre el asfalto y ella afirmaba las piernas duras, el pecho fuerte, femenino, saliente. Quizá mi comportamiento debió ser distinto, quizá debí ser más avezado, quizá debí tener respuestas, precisas, para todas sus preguntas. Puede que este sea otro inventario, pero ella no será una más. Rotunda, inteligente, desde su lejanía o su ternura, allí estará, observándome sabiamente, como cuando disfrutaba las películas a mi lado o me regalaba sus sonrisas. Esa era, fue, nuestra unión, nunca indisoluble. Fue nuestro juego, nuestro atrevimiento. La tarea, ahora, es no olvidarla, levantarle un altar, rendirle un homenaje, imaginar, desear que no se ha ido, que va a volver, que otra vez todo será como antes. Sandra Luciana, la ropa negra, las caderas, las rodillas, los ojos protegidos por las gafas, la certeza de que el cine nos eleva, nos une, nos santifica. Eso, todo eso eres tú, mi niña veneno, Sandra Luciana. ** Jorge Zavaleta Balarezo http://www.letralia.com/firmas/zavaletabalarezojorge.htm Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es doctor (Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh (http://www.pitt.edu; Estados Unidos). Además, tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP, http://www.pucp.edu.pe) y en el Instituto Idea, de Caracas (Venezuela). Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester (http://escholarship.org/uc/ucla_spanport_mester), Variaciones Borges (http://www.borges.pitt.edu/journal), Revista Iberoamericana (http://revista-iberoamericana.pitt.edu), Nomenclatura y Visions of Latin America (http://www.ucis.pitt.edu/clas/publications.html#visions). Su carrera periodística en Lima y América Latina incluye artículos en diarios, revistas y agencias de noticias como Argenpress (http://www.argenpress.info; Argentina), Notimex (http://www.notimex.com.mx; México) y DPA (http://www.dpa.de/Espanol.83.0.html; Alemania). En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (http://www.ku-eichstaett.de; Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel?”. === Tres poemas Iris Mónica Vargas =================================== *** La casa deshabitada Llevo en el vientre una casa solitaria, su austeridad de madera, su adolescencia en cemento; la melancolía de un árbol que lo resistió todo. En la memoria cargo, precisos, los olores de cada esquina profunda, y cada danza espontánea que bailo en algún centímetro. Oscilan imperturbables los ecos de cada risa; desabatidas las voces que habitaron mis tímpanos cuando cruzaba el portal. Y las luces, con sus trazos de memoria, las mismas sombras dibujan en el salón. Las cotorras han cambiado alrededor. Unas han muerto; Otras se han ido; Algunas han parido —pequeñas cotorras que ya repiten lo mismo. Las paredes no han mudado la tristeza de aquel verso que escribí sobre su rostro, ni aquel insecto aplastado. El árbol que yace al frente —mi gemelo— gruñe; se arroja al aire viejo y desalentado. Es un embarazo largo. Ha durado ya tres años. *** Para Salinas, mi intento Dice Pedro Salinas que Quevedo, ya de Horacio había expresado mientras escuchaba al muerto con sus ojos aún abiertos, y con su pluma mojada, la quietud del espíritu en el tiempo, recogida por Quevedo la de Horacio, junto a Shakespeare, junto a Homero, y a Ronsard. Y recogiendo Salinas, cual mendigo moribundo, errante, en la carne, una entonces alejada viva tarde, la promesa de sus muertos, entregando sin querer, pero queriendo, la suya, ausentó también su muerte; mientras yo, junto a Salinas, con fragilidad hiriente marcada en mi carne efímera, intento salvar la mía, como arriesgado sirviente. *** Insomnio al poeta Noel Luna “Tu sombra se aproxima lentamente”, tu cuerpo hace contacto, se funden las dos fases y cierran las cortinas que hace un rato “la brusca tempestad de los segundos” agitaba a conciencia. Por la concavidad de aquella bóveda se cuelan los cantos, y los peces, y nada se desviste de su alta precisión; más bien, todo permuta: los que bailaban, hablan; los que hablaban revuelven letras, sentados a sus mesas beben vinos, y trazan con el ritmo de sus dedos las curvas del jazz que los agarra, guarecidos de la caída del sueño. Tal vez mañana intenten recordarlo, pero estarán dormidos. El bar abre sus puertas, de nuevo, a medianoche. ** Iris Mónica Vargas http://www.letralia.com/firmas/vargasirismonica.htm Escritora puertorriqueña (Caguas, 1977). Es física y trabaja como escritora de ciencias (science writer) e intérprete médico. Posee un doble bachillerato en física y biología de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (http://www.uprrp.edu), donde también completó su grado de maestría en física. Fue becada para servir como parte del equipo de investigadores en astrofísica del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (http://www.cfa.harvard.edu), en Cambridge, Massachusetts (EUA). En 2005 se desempeñó como periodista y escritora de ciencias para la columna Ciencia Boricua del periódico El Nuevo Día (http://www.elnuevodia.com). En el mismo periódico también ha publicado ensayos. Sus traducciones de artículos de ciencia para una audiencia general aparecen como parte del equipo de Ciencia@NASA. Recientemente terminó su segunda maestría en Science Writing (divulgación científica) en el Massachusetts Institute of Technology (http://web.mit.edu; MIT), en Cambridge. Ha escrito para la revista online HarvardScience (http://www.hcs.harvard.edu/~hsr), de la Universidad de Harvard (http://www.harvard.edu); Scope (http://scopeweb.mit.edu), la revista cibernética del Science Writing Program en MIT; y las revistas estadounidense SEED y ScienceNews, entre otras. === Solidaridad femenina Nerea Tera ================================== Vaya, esto es un poco, no sé... diferente a como lo había imaginado. Le pareceré un poco ridícula, seguro, pero es que esperaba que hubiera un diván. Sí, y que usted estuviera sentada al lado, en una silla, con un bloc de notas en el regazo y una cara así como... inexpresiva y distante. Será que he visto demasiadas películas... Y ¿cómo funciona esto? Va a hacerme usted alguna pregunta o... Ah, bueno. Pero es que yo no sé muy bien qué contarle. En realidad, he venido porque mi familia está un poco preocupada, ya sabe, creen que me iría bien hablar con un profesional, como dicen ellos. ¿Yo? Yo no creo que sea necesario. Perdóneme la franqueza, no pretendo ofenderla. Seguro que es usted una gran psiquiatra y todo eso. Lo que ocurre es que a mí no me pasa nada. Yo estoy bien, de verdad. Pero ellos han insistido tanto, tanto que con tal de conformarles pues, mire, una sesión nada más, les he dicho esta mañana, voy, hablo con la doctora y me dejáis tranquila de una vez. Así que he tenido que arreglarme muy temprano para venir a verla. No me ha importado mucho, no crea. Total, yo no duermo casi nada. Ya hacía bastantes horas que rondaba por la casa y casi me ha apetecido salir a la calle. ¿Insomnio, dice usted? Bueno, sí, supongo que se podría decir que tengo insomnio. Pero no creo que sea un síntoma de nada, no me parece preocupante. En realidad, siempre he dormido poco. Me meto en la cama y nada, no hay manera. Venga a dar vueltas y vueltas. Una inquietud y unos nervios que me entran... En el pecho se me forma como un nudo que a veces ni respirar puedo, doctora. Y yo, venga a cambiar de postura, del derecho, del revés... ¡Qué desesperación! Cierro los ojos con fuerza a ver si me duermo de una vez pero la cabeza no para, se me inunda de ideas extrañas, imágenes raras... Y, claro, al final, cuando ya no puedo resistirlo, tengo que levantarme. Pues, nada en particular. ¿Qué quiere que haga a las tantas de la mañana? Voy a la cocina, abro los armarios y los cajones, miro por la ventana y, cuando me aburro, regreso al pasillo y entro en las habitaciones, siempre a oscuras para no despertar a nadie, y me quedo muy quieta, de pie, observando a mi hijo o a mi marido dormir. Alguna vez se han despertado sobresaltados al notar mi presencia. ¡No vea usted qué sustos se meten! Y, ¡qué gritos! Yo no lo entiendo. ¿Por qué les molestará tanto? ¡Ni que me tuvieran miedo! No, no, nada de eso. La relación con ellos es buena. Excelente, diría yo. Lo que ocurre es que me quieren mucho y se preocupan en exceso por mí. Por tonterías, doctora, tonterías. Es que son hombres y no entienden según qué cosas. No pueden comprender cómo es la vida para una mujer. Por eso en parte he aceptado verla, ¿sabe? Mi hijo, que tiene ya veinte años, me ha suplicado esta mañana que viniera. ¿Es una mujer? le he preguntado yo y me ha dicho sí, sí, una doctora y, claro, como él y mi marido me insistían tanto pues he cedido y he pensado que, bueno, usted al ser mujer podría entender que a mí, en realidad, no me ocurre nada que no sea normal, una fase natural. ¡Hombres! No es por criticarles pero, a veces, es que no entienden las cosas... Una pequeña crisis, doctora, apenas nada, el tiempo que pasa y que no se detiene. Me di cuenta una noche, ¿sabe? Una de esas noches en que yo vagaba por la casa porque no podía dormir. De repente, capté así de refilón mi imagen en el espejo del pasillo. Y, no se lo va a creer, pero casi no me reconocí. Me quedé petrificada, de una pieza. Las vi por primera vez, ¿comprende? Alrededor de los ojos y en las comisuras de los labios. Supongo que hacía mucho tiempo que estaban ahí pero yo las vi realmente por primera vez aquella noche, en la penumbra, no sé si sabe a qué me refiero. Vi esas arruguitas, esos pliegues e la piel engullendo mi rostro joven, mi rostro verdadero. Y no lo pude soportar, ¿entiende? Me desnudé allí, en mitad del pasillo, y mientras temblaba de frío, me palpé el cuerpo. Examiné mi reflejo y no pude comprenderlo, ¿cómo me había pasado eso? Los músculos de mi cuello y de mis senos se habían vuelto fláccidos como rindiendo pleitesía a la mortalidad, descendiendo hacia el abismo del suelo y, ¡mi espalda!... mi espalda se curvaba levemente queriendo concentrar todo mi cuerpo en punto recóndito y central, preparándome para la nada. Fue muy turbador, doctora. Y tuve que hacerlo, claro. Tuve que romper el cristal del espejo que se empeñaba en decirme que yo existía cada día un poco menos y que cada minuto que pasaba me desvanecía, doctora. Pero ellos eso no lo entendieron. Tal vez si hubiera tenido una hija... Una hija hubiera podido comprender lo grave que es esto para una mujer. Un poco de apoyo y comprensión femenina hubiera necesitado yo. Sólo eso. Pero mi marido y mi hijo, nada. Ellos que me ven envejecer por segundos, que ven cómo el tiempo cae sobre mi cara y esculpe su marca alrededor de mis ojos y de mi boca, consumiendo carne y arrancando jirones, ellos no comprendieron qué hacía de pie, tan disgustada y tiritando desnuda frente al espejo roto. No entendieron que a partir de aquel día hubiera que descolgar todos los espejos para que yo no viera cómo el tiempo iguala mi cara al resto de rostros en la semejanza de la vejez, en el anonimato del rostro encogido. Sí, sí, me sentí mucho mejor cuando eliminamos los espejos, claro. Pero es que entonces, fueron los relojes, ¿sabe? Ellos también me susurraban, por las noches, mientras intentaba dormir, su tic-tac se me metía aquí dentro, entre las sienes. Tic-tac, tic-tac. Parecía que cada segundo marcaba un latigazo en mi rostro provocando una arruga, una marca, una cicatriz del tiempo. Le juro que hasta podía sentir la aguja del minutero arañándome los párpados. Hubo que deshacerse de los relojes también, por supuesto. Bueno, no. No estaban exactamente enfadados conmigo, yo creo. Más bien, desconcertados. No entendían nada, yo lo sé, pero disimulaban. Mi hijo decía sí, claro, mamá ni un reloj en la casa, quitamos todos los espejos, yo lo entiendo y mi marido, claro, cariño, no, no, si yo te veo como siempre, no te disgustes, todo está bien, ya sé, ya sé que a ti no te pasa nada. Pero, estaban preocupados. Yo lo notaba, y también diría que un pelín asustados. ¡Uy!, pues lo notaba de muchas formas. Empezaron a vigilarme, qué comía, cuántas horas dormía... No me dejaban sola un instante. Lo que le decía antes, me quieren mucho y se preocupan demasiado, claro. Y luego, esa especie de complicidad extraña en la que se han aliado. Susurran por los rincones, se reúnen en el comedor, se sientan muy juntitos y hablan en voz baja como contándose secretos y, cuando yo entro, callan de repente. ¿Qué tal cariño? ¿Todo bien? Y yo les pregunto ¿qué hacéis?, ¿de qué habláis? Nada, nada, de fútbol me contesta siempre mi hijo. ¡Cómo si yo fuera tonta! ¡Cómo si no viera que a veces discuten, debaten, como sopesando pros y contras! Pero lo peor empezó hace un par de días, doctora. Pues, nada. Es tan ridículo que no sé ni cómo contárselo. Es que he empezado un régimen, ¿sabe?, para controlar los efectos del envejecimiento y, bueno, ellos parece que lo desaprueban. Decir, no dicen nada, doctora, pero se sientan muy tiesos en las sillas, observando tercos sus platos y, de tanto en tanto, intercambian miradas sombrías y tensas. A veces se les van los ojos hacia mi comida, miran de reojo el contenido de mi plato y cuando notan que me he percatado, me sonríen. Es una sonrisa demasiado amplia para ser natural, ¿sabe? Una sonrisa estirada y temblorosa. ¿Le interesa? Bueno, es un régimen a base de yeso y pintura de las paredes. No tiene casi calorías y es antioxidante. ¿Cómo dice, doctora? Bueno, bueno, veo que ha hablado con mi familia antes de verme, ¿eh? ¡A saber qué le han explicado! Está bien, no me importa. Ahora le doy yo mi versión de lo que ocurrió anoche y ya verá que todo tiene una explicación. Pues, mire, doctora, como les veía tan preocupados con el tema de mi dieta, que ya le digo que es todo puro exceso de celo, que me quieren demasiado, en fin, pues yo, por complacerles, pensé, ¡bah! me salto un poquito el régimen (que no hay que ser muy estricta, que si no una se cansa enseguida) y decidí cocinarme algo, no sé, una tortillita o un poquito de carne a la plancha, algo ligero, doctora. El caso es que encendí los fogones y cuando me dirigía hacia la nevera, ¡no vea usted qué fallo!, me vi reflejada en el vidrio del horno. ¿Cómo es posible que se me olvidara taparlo? ¡Qué despiste! Y, claro, me disgusté un poco, la verdad, porque las arrugas habían crecido mucho, muchísimo. Me acerqué al vidrio para estudiar mi reflejo y por un instante, doctora, es que hasta pude ver cómo las arrugas se estiraban, se abrían paso en mi piel. Cric-cric. Hacían un ruidito así, como un crujido, y las grietas se alargaban, se ensanchaban convirtiendo mis mejillas en una corteza de árbol viejo y oscuro. ¡Qué miedo pasé en ese momento! No sabía qué hacer. Así que me quedé muy quieta, observándolas y pensando cómo detener el proceso. No, no sé cuánto tiempo pasó pero debió de ser bastante. Recuerdo a mi hijo a mi lado gritando, esta vez bastante enfadado, que si me había dejado el gas abierto, que si podíamos haber explotado todos... Y, luego, llegó mi marido, ¡cómo no!, con la barbilla temblorosa y los ojos brillantes, brillantes... y se encerraron en la salita durante toda la noche. Yo que, como siempre, no podía dormir, deambulaba por la casa y capté algunas palabras sueltas, que si psiquiatra, que si intento de suicidio... ¡Qué sé yo! Unas fantasías... Y, esta mañana, casi de madrugada, han hablado los dos conmigo y estaban tan disgustados, eran tan insistentes que, bueno, sólo una sesión les he dicho. Y aquí estoy. Tal vez podría usted hablar con ellos, explicarles la situación. Al ser usted mujer... ¿Quedarme aquí? ¿Por qué? Pero, ¡si esto es un hospital y yo me encuentro perfectamente! No, no, no me resisto, pero... ¿De veras? ¿Cirugía plástica? ¡Oh, sí, sí! Me parece muy bien, claro. Además, si es sólo una noche... Muy bien. ¿Me acompañan estos dos enfermeros? ¡Qué bien! ¡Cuánta amabilidad! Avise usted a mi familia, doctora, me quieren mucho y no me gustaría que se disgustaran aun más. Últimamente se preocupan demasiado. Dígales que volveré a casa muy pronto, que sólo voy a estar aquí una noche. Gracias, gracias. Si esto es lo único que yo necesitaba, un poco de solidaridad femenina, doctora. Me ha ayudado usted tanto... Muchas gracias. ** Nerea Tera http://www.letralia.com/firmas/teranerea.htm Escritora española (Reus, Tarragona, 1977). Licenciada en filología hispánica. Durante su época en la universidad participó en diversos seminarios de escritores, así como en cursos de escritura creativa y corrección de textos en español. Tras finalizar la carrera, se especializó en la enseñanza de español como lengua extranjera. Reside en Londres desde 2005. Combina su trabajo como profesora de español con la creación literaria y la participación en diversos talleres para escritores. === Poema 39 Sergio Manganelli ======================================= La arena de los relojes hizo crecer el desierto. No digas que aquí hay silencio, podrás decir que no oyes. Ismael Serrano Me voy nos vamos marchándome bien lejos de amparo y asesinos, sin llaves en la puerta ni voltear la mirada, sin ticket de primera ni remedio asumido, ni premio al maletero, o pan para el camino. Ni compás, ni bitácora, como cuando vinimos, con palabra de honor y razones de peso, sin abrir el paraguas ni alimentar al perro, ni atarse los cordones o putear al destino. Casi humo o marea, viento de sudestada o trenes de regreso. Me voy nos vamos sin pensar ni sufrir la estrechez del servicio, lo breve del abrazo, el precio de estadía, ni las muelas del juicio. Sobrevolando el fango de la última llovizna, a pulso por calles del suburbio, donde el futuro tiene la mirada aturdida, donde las sombras son caridad de la luna, estampita sin dios en las manos de un chico, avispa alucinada que estrella los cristales, con ahogo de llanto o la furia de un grito. Me voy nos vamos algo de ustedes se viene conmigo, un poquito de vos se dormirá en mi siesta, tu sonrisa en agosto me aliviará del frío. En procesión marchamos, abrasados de soles y abrazados por ríos. Para extrañarlo todo, sin pena y sin rencor, feliz por el sendero, alerta por la fiesta de colores que viene, desde un lugar incierto del que soy peregrino. Me voy nos vamos con verbos y murmullos, flores silvestres y rescoldos aún tibios, hambre de amor y leche de destierro, lo que nos dieron o nos despojaron, pan nuestro de día por medio y horizonte espejismo. Con pelusa de dicha, miguitas de turrón en los bolsillos, pero ni un puto céntimo, hartos del buffet froid y el bobo consumismo. Sobre veleros de la Plaza Francia, con pena a sotavento y un padre sin mirada que se tragó el olvido. Me voy nos vamos antes que se nos pudran las manzanas, o el cuerpo acalle el pecado carnal del optimismo, sin que el silencio hiele la cama del delirio, agitando sábanas de hospital, una niñez trapecio y alegrías sin red, ante el abismo. Sin exigir respuestas ni deshilar motivos, con el último sorbo y el beso fugitivo, un golpe de timón, casi volcar la copa sobre el lienzo extendido. Cruzar la línea fatal en las baldosas, caer al surco como semilla estéril, que el viento apuesta a añoranza u olvido. Me voy nos vamos solos y en multitud paso tras paso, con canciones de cuna y ataúdes de espanto, con ecos que se apagan o agitando los brazos. Radiantes y jodidos, intrigados o cautos, sin pólizas ni lágrimas, sin pudor y sin mito, ni rabia, ni milagro, solos con nuestro atado de confusión y huesos carcomidos. Me voy nos vamos con mentiras piadosas y verdades suicidas, como ebrias golondrinas aleteando en los bares, entre la multitud que envejece en las plazas, bajo puentes infectos y en mercados con prisa. Me voy con una escala tierna sobre su geografía, sombra del más acá, revolución de sangre, torbellino en las venas, colofón y morada en medio de sus piernas, que retienen palabras y prolongan latidos. Y ser un huerto, un charco, un recuerdo, un racimo. Para ya no volver —mi corazón y yo— porque nunca estuvimos. ** Sergio Manganelli http://www.letralia.com/firmas/manganellisergio.htm Escritor argentino (Haedo, Provincia de Buenos Aires, 1967). Sus trabajos han sido publicados en una docena de diarios argentinos, así como diarios de México. Ha colaborado con revistas literarias de Argentina, España, México, EUA y Puerto Rico. Entre 1991 y 1998 ha obtenido una treintena de premios literarios. === Tremor Vanessa Estefanía Pérez Moreno ============================ —No, no, no. Te dije que no. —¿Por qué no? —Porque no. —¿Me vas a dejar así? —Sí. Terca me llamaste mientras pasabas tus manos por mi rostro. ¡Ah! las manos más suaves que jamás me habían acariciado. Caricias blancas e inocentes. ¡Ja! inocentes, en eso sí estoy equivocada. ¿Qué inocentes podían ser tus manos? Si las pasabas por mi cabello mientras tratabas de quitarme la blusa. ¿Qué inocente podías ser tú al besarme de esa manera? Como si estuvieras apurado. Quizá lo estabas, apurado, sí, por soltar mi correa y meter tu mano en mi pantalón. ¡Ay, Osvaldo! El único terco en esa habitación eras tú. Estabas loquito por llevarme a la cama. Sabías que yo también lo quería, aunque dijera que no. No, no, no. Te dije que no cuando trataste de besar mis pezones. Estabas desesperado por besarlos. Sentirlos. Lamerlos. Dijiste que sólo los probarías, pero ambos sabíamos en qué terminaría aquella propuesta. Puedo imaginarme dos horas después. Despeinada y con más ganas de ti. Quizá estaría tan apresurada que me iría dejando mis pantaletas rosas en tu habitación, como un regalo y un recuerdo accidentado. ¿Recuerdo de qué? No pasó nada. ¡Oh! Pero tú habías pasado todo el día imaginándome desnuda mientras yo hablaba mariconadas, y yo... Pues yo no imaginé que termináramos en eso... Aunque lo deseaba, desde el primer momento en que te vi. Tus ojos celestes me dejaron sin aliento, eso sumado a tu mirada de señor intelectual. “Señor”, me causa gracia llamarte así, pero eso es lo que eres. Yo soy una niña y tú eres un señor. ¿Qué comentaría la gente cuando nos vio besarnos? Seguro te dieron por ridículo. Un cuarentón ridículo con una niña que se la tira de madura. Bueno, debo decirte que fue tu culpa. Tú imprudente que decidiste besarme frente a todos. No es que me importe, sino que lo hubiera disfrutado más con un poco de privacidad. ¿Por qué no me besaste cuando estábamos en tu habitación? Mientras yo leía, tú dormías. Seré honesta contigo y te contaré de cómo fingía leer para verte dormir. Leía algo sobre un viejo... o una joven... o una mujer... ¡Ay! Quién sabe, ya te dije que no estaba realmente leyendo. Tu cabello caía sobre tu rostro, tan brillante, tan excitante. Tu respiración era fuerte, parecía que te encontrabas en un sueño profundo. ¿Soñarías conmigo?, ¿Soñarías con tu espectadora escondida detrás de un libro que trataba sobre una mujer/un viejo/una joven? Me gustaría saberlo. Me gustaría saber qué pensabas cuando te invité a tomar un café y te trataba de “usted”. ¿Me desearía desde entonces, señor Osvaldo? Porque yo sí, detrás de mi inocente aspecto, estaba una chica que sonreía sonrojada y lo deseaba cuando volteaba. Tratando de disimularlo. No quería que lo notaras. Quizá sí quería que lo notaras. Pero no era correcto. Te juro Osvaldo que pensé en decírtelo, pues tu boca me provocaba con tanta intensidad que por un momento creí no soportarlo. Pero, ¿con qué sentido? Te diría que te deseaba y ¿qué? Me llevarías a la cama. Justo lo que quería. Pero no era correcto. Así que me esforcé para aguantarme un par de horas. Y me engañaba a mí misma pensando en que tú no me mirabas con deseo, tus temblorosas manos suaves y blancas estaban lejos de las mías, sin ninguna intención de que se juntaran. Me engañé. Tus ojos celestes y tu mirada de intelectual me deseaban. Tus manos temblaban por mi presencia. Sin importar cuánto temblaban tus manos, acomodaste mi cabello, acariciaste mi rostro, con ternura, para luego sorprenderme con un beso desesperado, un beso salvaje y apresurado. Todos miraban. Te besé de vuelta sin caer en cuenta de que lo estaba haciendo. Entonces nuestros labios se separaron para que nuestras miradas se familiarizaran; miradas que ya no ocultaban nada, que estaban ahora totalmente expuestas. No era correcto, pero en ese momento se sintió como si lo fuera. Una vez más pensé: “Coño, ¿por qué no estamos en su habitación?”; no sé si quería que hiciéramos el amor o simplemente quería verte dormir. Ver tu liso cabello uniéndose con tus pestañas, mientras tu rostro se escondía en la almohada. Y ahí estábamos, cuando pensé que todo terminaría allí. Regresamos a tu habitación. De nuevo tratabas de soltar mi correa pero cuando lo hacías yo la cerraba. Y te decía que no. Porque no. Terca me llamaste. Y lo era, pues sabías que te deseaba, pero me negaba porque me sentía obligada a hacerlo. Y tú con tu labia de poeta, hablando de epifanías y de aventuras fugaces. No entendías que no era lo correcto. Pero, ¿qué sería lo correcto? Sólo sé que acomodé mi blusa y salí despeinada de tu habitación. Aún deseándote. A ti completo. Y allí quedaste. Esa noche imaginé que hacíamos el amor, desesperados y apresurados, como animales salvajes, así como fue nuestro primer beso. Yo desabotoné tu camisa, poco a poco, y tu pecho se asomaba, blanco y suave, un poco envejecido, como si llevaras en él los años. Entonces era yo la que estaba apurada por soltar tu correa y meter mi mano en tu pantalón, para luego quitártelo y dejarte vulnerable, ante mí, desnudo, mostrando tus años, tus experiencias marcadas en tu cuerpo, como cicatrices. Imborrables. ¡Ay cuarentón! Sensual, aventurero y salvaje cuarentón. Besaste mi cuerpo desnudo y lo recorrías con temblorosas caricias, ya se te hacía imposible disimular los temblores, lo cual me gustaba, lo encontraba tierno. Nos unimos sólo en cuerpo, nos llenamos de un deseo insoportable pero nada más. ¡Oh! Y tú entusiasmado, me miraste con tus ojos celestes para luego cerrarlos mientras lamías mis pechos y lentamente tus dedos bajaban como asustados y... Quizá no era lo correcto. ¡Ah! ya ni sé lo que digo, sólo sé que aún te deseo. Quisiera poder recordar lo que imagino. ** Vanessa Estefanía Pérez Moreno http://www.letralia.com/firmas/perezmorenovanessaestefania.htm Escritora venezolana (Maracaibo, 1992). Cursa la licenciatura en letras en la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve). === Tres poemas Abel Ochoa =========================================== *** Este tintero llora tu partida Este tintero llora tu partida, rezagos de tu miel en esta boca blasfeman corazones amorosos, en estos callejones el olvido se adentra solitario y se marchitan las ilusiones huérfanas de dioses. Para que el firmamento no me grite tus lisonjas, del marzo vespertino cuando alienabas mi esqueleto frío, me desdibujo en un espejo turbio colmado de brebajes con lejía que mitigan mi fúnebre velorio. Rendido de tatuarme mariposas, de escuchar el trinar de bufas aves, haciendo de aprendiz de saltimbanqui con tantas felonías que se cruzan, ensordecido de palabras vacuas, desciendo a la espesura de mi sombra. Hoy fugo por las noches a una casa; soy su hijo putativo, fluyen versos, se hilvanan los caminos mutilados, saludan las verijas de las viudas, los besos clandestinos iluminan el tintero que llora tu partida. *** Bandera Cuántos fiambres lacerados cobijas entre tus franjas, cavando tumbas en deshilachadas formas, dando alaridos por el falange que [toca tu cementerio de seda o trapos raídos. Hastiadas de sollozar en los mapamundis, cenizas —inmersas en símbolos [ficticios— anduvieron inquietas por supuestas endemias de flaqueza [de arcilla. Las almas danzan al compás de los tambores, haciendo hileras rumbo a [ninguna parte acatando el perímetro de los mojones, que sólo son eso y más nada... Las bocas en ti esparcieron su promesa haciéndote una caterva de hieles, una orgía pueril de chovinismo light, extinto hormiguero de sudor y sangre. Los altavoces melindrosos pululan el ambiente, balbuceando ángeles [enmarañados en balística antigua, caimacanes siempre alcoholizados [de agua bendita. Las estrellas estampadas irradian haces de oscuridad donde sólo los [empecinados se desangraron por un trozo de nada, mientras los otros animales abrigan su madriguera sin pretender ampliarla [tres metros por detrás. Te cuelgan conmemorando a los colgados que patearon el banquito y se dejaron flamear por el céfiro con aroma a [patria pisoteada. Sigues somnolienta bebiendo linfa escarlata, colgada como los murciélagos, tiñéndote de múltiples colores. Retazo fratricida, tu madre Tierra llora. *** Crónica de una ninfómana Soy ninfómana, quítame las bragas. Desdeño las auroras de mi vida. Libia la herida de tus crueles dagas que entraron en mi masa no ceñida. Olvidé mi inocencia un día oscuro en el rincón del mísero priorato, se me acercó un hidalgo burdo e impuro y como un vil glotón comió su plato. Persigo al río, hoy, de madrugada, para escapar de sueños. Voy buscando un hombre que bautice a su criada, me salve del beato y su atroz mando. Soy yo desde la cita con el Diablo que con un beso cautivó mi sexo, ahora me entrego entera sobre establos, catres, zaguanes; todo por tu nexo. Siento tus fríos ojos como muerto, tómate la pastilla; no seas pijo. Aquí está, jardinero, es tu huerto: pico, pala, rastrillo; todo es rijo. Allá va la cigarra como un ángel que humedece con pánico sus alas. Quiero ver el crepúsculo, mi cárcel, anhelo debutar rayas de galas. Mi lena sólo pinta en acuarelas tu retrato sumiso, noche y día. Como un bourbon que difumina telas, prendo la estufa, toma esta impía. ** Abel Ochoa http://www.letralia.com/firmas/ochoaabel.htm Escritor ecuatoriano (Guayaquil, 1986). Escribe para GKill City (http://gkillcity.com). Poemas suyos han sido publicados en la revista internacional de poesía Poesía de Rosario (http://www.bibliele.com/interpoe) y varios sitios web de poesía. === El doblador Milady Giménez ======================================= Cuando conocí a este tipo tan peculiar me encontraba en un antro de mala muerte junto a Constantino, con quien trabajaríamos la traducción de un cortometraje. Queríamos hacer un doblaje de voz del inglés al guaraní, los subtítulos irían en español, algo trilingüe sería. El corto pertenecía a un yanqui-paraguayo. Proponía como signo de comunicación el icono del tereré sin fronteras. No gozaba de reconocimiento alguno aún el film pero al menos había recorrido algunos festivales de cine. Después del revuelo que significara Hamaca paraguaya, se sentían con confianza los perros de abordar otro tema paraguayo. Constantino había contactado con el realizador de la cinta. Al tipo le pareció fabulosa la idea del doblaje, más aun después de comentarle que se exhibiría en el festival de cine de Asunción con miras de ir a muestras de Argentina, Venezuela, Colombia y otros países de exaltación americanista en auge. Mientras hablábamos de todo eso y Constantino me entregaba sus traducciones al guaraní —yo me haría cargo de los subtítulos en español— comentamos lo difícil que sería hallar dobladores guaraní hablantes. Debatíamos variantes cuando, imprevistamente, el tipo de semblante taciturno que se hallaba bebiendo en la esquina del antro, intervino en nuestra conversación haciendo referencia a las dificultades que implicaba el doblaje de voces. Por el español que hablaba nos dimos cuenta de que no era de la región, un acento neutral que no pudimos identificar de dónde sería. La siguiente cerveza la bebió en nuestra mesa y prolongamos nuestra charla acompañados de esa voz que articulaba un castellano indefinido. Advertimos que el tipo no estaba diciendo tonterías, sabía de lo que hablaba: —Germán Robles asegura que el doblaje en México es el mejor del mundo: “Es plano en su color pero rico en cadencia”, eso dijo el maestro —dijo el extranjero. Apenas llegué a casa, investigué en la web, afloraron informaciones sobre el tema. Tenía razón el taciturno hombrecito. El tipito, que se hacía llamar Charro, estaba siempre con una actitud esquiva, furtiva, meditabunda, parecía esconder alguna historia triste o prohibida o simplemente estaba fastidiado a tal punto de no quedarle nada más en la vida que emborracharse y desaparecer sin que nadie lo percibiera. Fumaba indiferente con cierto dejo de vergüenza o timidez indefinible del todo. La primera noche dijo que iba a comprar cigarrillos y no regresó. Al otro día lo encontramos en el mismo barcito cabizbajo y apesadumbrado, pronto descubrimos que rastrearlo no era difícil, la zona de mariachis de Asunción terminaba siendo su último refugio ante el asalto de las nostalgias que lo escindían en congojas de borrachera. Me hice amiga suya, incluso fui algunas veces a su departamento, tenía un lugar casi decente. Ostentaba unas humildes sábanas y pocas ropas, un televisor y un equipo de DVD, de esos baratitos que se compran por ahí. Nunca pude observar bien el sitio, siempre en penumbra, el cual abandonábamos con cierta enigmática premura. Ese fue el único lugar que le conocí como residencia, después, se había mudado como cuatro veces más, no me molesté en conocer sus posteriores hospedajes. En una ocasión decidió invitarme a ver El purgatorio, una película de terror-gore relativamente buena en la producción, de calidad tolerable; de los años ochenta, más o menos. A esta primera película siguieron otras del mismo género que me prestó para verlas en casa: El baldío, Rapsodas de ultratumba, Purulento engendro terco, Las bestias conformes, Colonia penitenciaria, y mi favorita desde siempre: Suturas apocalípticas. Alguno de estos filmes los había visto de adolescente, con sus correspondientes subtítulos in spanish, en la época en que mi hermanito lograba contagiarme su entusiasmo por el cine bizarro más que mis amigas por sus películas de arrebatos púberes. Otros filmes que me había pasado no llegaron a Paraguay ni remotamente aunque habían sido muy famosos en España, México y otros países de habla hispana. Creo que él intentaba decirme que podía forjarme una carrera como traductora de guiones, hasta un género como el visceral tenía su público y generaba ganancias aunque estuviese exento de la parafernalia de los Academy Awards y otros premios para películas “significativas”. Me extrañó ver que los doblajes de estas películas al español existían casi a la par que los subtítulos amarillos a los que se debían someter a leerlos en caso de no entender el inglés freak (con su jerga y articulación exclusivas, que es todo un subgénero, por su parte). Me hice amiga de Charro, íntima amiga hasta enredarlo en mis sábanas algunas noches en las que el miedo no me dejó más opción que refugiarme en sus brazos. Charro a veces se llamaba Mario o Ramón. Con el tiempo aprendí todos sus sobrenombres y lo encontraba a pesar de que cambiara de casa o desapareciera por semanas. Con el tiempo tuvo algo de confianza en mí, al punto de permitirse tomar un desayuno en la cama conmigo sin escabullirse a mitad de madrugada mientras yo dormía. El tipo era un misterio, no trabajaba pero siempre tenía dinero, al menos lo suficiente para sobrevivir y pagarse hospedajes. Charro sabía mucho de cine, gustaba del teatro, siempre íbamos a las obras que estuviesen en cartelera y hasta a la ópera, a muestras de cine arte, exposiciones de pintura y a todo tipo de manifestaciones bohemias y fiestas. Recuerdo una ocasión en la que estábamos en un cumpleaños de quince, él no tuvo reparos en unirse a cantar con el mariachi a todo pulmón, como todo un profesional. Me sorprendió al punto de cautivarme por completo y conmoverme hasta las lágrimas al son de “El rey”. Recién ahora adquiere sentido toda esa serie de filmes musicales que vimos. Me decía que habían sido muy famosos en su época y que pocas personas tienen la capacidad de doblar musicales, que era muy difícil, que se necesitaba clases de canto, estudios de música, conocimiento de baile y estilos musicales y ni hablar de los que debían doblar a raperos o cantantes de hard rock, películas tildadas de marginales o de simple y llano entretenimiento, requerían de los dobladores más excepcionales para pasarlos a otros idiomas. A Charro le sobraban los silencios insondables. Si compartíamos algunas cosas como nuestra afición al cine o al teatro, no iba más allá de eso. No había conversaciones de otros temas salvo los referentes a películas, documentales o series de TV. Recuerdo que decía: “Los créditos de las películas son importantes pero nunca están completos, alguna vez estarán completos”, mientras los veía correr hasta el final en enigmática contemplación, absorto. Charro nunca hablaba mucho, no llevaba celular, jamás daba número de teléfono alguno donde ubicarlo. Algunas veces lo observé dormido sujeto a un sueño pesado, me asustaban sus gemidos y palabras incoherentes que a través de heterogéneas voces articulaba entre babas y ronquidos. Llegué a creer que era víctima de algún tipo de posesión demoníaca que se manifestaba indómita desde el más allá. Después de ver tantas películas de terror me arrebataban dudas de trascendencia paranormal, supersticiones; comprensible ante la alarmante colección de películas de miedo a las que parecía ser devoto Charro. Voces infernales se colaban por su garganta sucediéndose en protestas y reclamos. No lograba entenderlas, Charro se limitaba a decir que había tenido una pesadilla, un mal sueño. Con el tiempo no sé si el miedo o la rutina fueron alejándome de él. Dejé de buscarlo, tampoco volvió a buscarme. Muchas de sus películas se habían quedado en mi casa. Semana tras semana tenía la esperanza de que volviera a retirarlas, aunque en ese tiempo lo prefería lejos de mí. Debo confesar que pasaron muchos meses hasta que decidí rastrearlo en los antros de siempre. No había pistas de él. En esa época se concretaron las traducciones del corto y me metí de lleno a trabajar, entonces no me afectaba tanto su ausencia, una vez concluido el trabajo, decidí buscarlo nuevamente. Vano fue fatigar Internet intentando ubicarlo en algún perfil de sitios o en direcciones de e-mail. ¿Qué sabía yo del tipo? Nada, salvo que era un mexicano que sabía algo de doblajes, que había sido un buen amante, que me prestaba muchas películas y que hablaba en sueños, probablemente, poseso. Su desaparición fue tan misteriosa como el primer encuentro que tuvimos. Nadie sabía nada de Charro, de Ramón o Mario, o del mexicano como también lo llamaban. El proyecto del cortometraje doblado del inglés al guaraní y subtitulado en español fue bien recibido, nuestra parte había terminado y otros se encargarían de ejecutar lo demás. Habíamos invertido dinero pero valía la pena la satisfacción que nos brindaba la realización del proyecto. En pocos meses estaría listo el corto y sería exhibido en el Festival de Cine de Asunción. Una mañana hallé un comentario de felicitaciones en mi blog por concretar el proyecto: “Te felicito por el logro del corto, puedo reconocer tu trabajo aunque no aparezca tu nombre en los créditos”. Esa frase lo delató. Sabía que había sido Charro quien había escrito ese comentario. Seguí escribiendo blogs que actualizaban mis trabajos y proyectos. Trabajaba en traducciones de documentales, sobre todo. Había conseguido algunos encargos de una empresa que intentaba ser la Palmera Record paraguaya. Se llamaba Pindó Record, operaba desde Argentina y últimamente me daba trabajo. En otra ocasión, mucho después de ese comentario que suponía yo, era de Charro, recibí más felicitaciones en mi blog por mis traducciones y entre ellos citas enteras de los textos que hacía poco tiempo había traducido para documentales de antropología de nativos del Chaco paraguayo que eran doblados al español. Documentales demasiado recientes para haber sido exhibidos al público, solo en Pindó Record lo pudo haber visto quienquiera que haya sido. Decía el comentario: “(...) aunque no aparezca tu nombre, reconozco tu traducción. Conozco tu lenguaje, conozco tu expresión”. Eso aportó una importante información a lo que después descubriría. Me enviaron de Pindó Record, como era correspondiente, el documental Chaco paraguayo doblado al español, he ahí mi texto magníficamente interpretado, un acento neutral de voz cálida cuyo timbre y cadencia me sonaban conocidos. Casi no me cabía duda, era la voz de Charro. ¿Cómo estar del todo segura? Moví mis contactos en Pindó Record y alguien dijo que un mexicano era el que doblaba los documentales. Emprendí viaje hasta Buenos Aires, ansiosa ante el irreprimible impulso de hallar a Charro. Conseguí una dirección a nombre de Ramón Valdés y decidí abordarlo a la salida de lo que parecía ser su hospedaje. Me reconoció de inmediato. Me envolvió en un cálido abrazo y corrimos a su hotel. Esa noche me confesó que se dedicaba a hacer doblajes de voz desde hacía un tiempo. Pasé una semana inolvidable con él, mas tuve que regresar a Asunción por razones laborales. En ese momento de excitación y desbordante pasión no alcancé a vislumbrar cuál era el alcance de ese “un tiempo que llevaba haciendo doblajes” al que se refería vagamente Charro. Al despedirse, Ramón, Mario o como fuese que se llamaba Charro, me dijo: “Acuérdate de exigir que se reconozca tu trabajo. Pide que aparezca tu nombre en los créditos”, y después, en un tono de broma: “Sin mí, muchos actores, directores ni películas habrían saltado a la fama o sido éxito de taquilla”. Y casi llegaba a sonreír velando la mirada mientras pronunciaba lenta y suavemente estas palabras, fumando triste y absorto en esa timidez que tanto me fascinaba. Después de eso no volví a hablar con Charro. Un día me enteré de que se buscaba a un famoso doblador de voces mexicano prófugo de la justicia desde hacía años. La noticia me llegó por un e-mail de Constantino. Él dedujo que Ramón, el Charro, era el famoso doblador de voces fugitivo que refería la noticia. Dijo que corría tras él una demanda por incumplimiento de contrato. Se culpaba al “doble” conocido como Humberto Torres de llevar a la quiebra a una importante productora de traducciones, subtítulos y doblajes. Otra conocida productora de filmes de terror, derivada de un gran estudio de cine hollywoodense, sostenía una demanda de millones de dólares contra la productora de doblajes, por pérdidas económicas y de popularidad ocasionadas al haber cambiado al hombre que dobló durante dos décadas la voz de importantes personajes de TV y películas de todo género. Hoy no tengo idea de qué habrá pasado con Charro. Me puse a ver las películas de su colección que habían quedado en casa, otras, las fui consiguiendo tras investigar las producciones del estudio demandante. A veces, creo reconocer alguna de las voces que habría sido doblada por mi amigo. Es increíble la capacidad que tenía para hacer tonos que podían encarnar voces de niños, adolescentes, monstruos, ancianos... Debo admitir que reconocí más fácilmente la voz de los musicales, tenía fresca en el recuerdo la resonancia y fuerza que se había sumado al mariachi en aquel quince años, pero cómo olvidar las voces de ultratumba cuyos estertores habían perturbado mi sueño en varias ocasiones, las reconocí en las películas de terror que veía de vez en cuando con mi hermano, para recordar viejos tiempos. ** Milady Giménez http://www.letralia.com/firmas/gimenezmilady.htm Escritora paraguaya (Asunción, 1979). Máster en lengua y literatura hispanoamericana por la Universidad Nacional de Asunción (UNA, http://www.una.py) y profesora superior de piano. Se desempeña como coordinadora académica y profesora en el área de piano en el Conservatorio del Centro Paraguayo Japonés (http://centroparaguayojapones.blogspot.com) y el Conservatorio Federico Chopin, y como docente en lengua y literatura castellana de la Universidad Técnica de Comercialización y Desarrollo (UTCD, http://utcd.galeon.com; Paraguay). En 2010 dio a conocer Mborayhu Ñandutimíme, composiciones musicales estilizadas en ritmos de polcas y guaranias, a través del sello discográfico Blue Caps (http://www.bluecaps.com.py). En 2011 publicó Rasgando quimeras, su primer libro de cuentos (Arandurã Editorial, http://arandura.pyglobal.com). === Poemas Jocelyn Pimentel Rodríguez ================================ *** caer c a e r caer hasta tu cuerpo y ganar en tu cama la almohada de tus brazos otear tu boca hasta la ausencia, aunque mienta como a Julia y te ame como Alejandra a la muerte. el vacío tiene sus razones aunque yo no las entienda: tiende su mano y repasa la caricia que no está o adivina la línea de la vida que no fue. tanta nada me sorprende y cuando menos me secuestra y te pienso, te pienso con mis manos mientras guardo en un bolsillo toda esta oscuridad, muerdo su témpano como quien deshace el frío, bebo mi sed como quien evapora al mar y concluyo que algo de vida ha traído tu muerte y tranquilamente se hospeda en esta casa. *** el peso de las cosas “despierta de caricias, aún siento por mi cuerpo corriéndome tu abrazo”. julia de burgos heme aquí, hecha toda de tu ausencia, con el golpe de tu adiós creciéndome en la entraña, con la palabra a medio decir, como haciendo fila en espera de aire. no basta gravar el abismo de tu boca o callar agravios si la muerte se repite y no es pequeña. aquí, en estas cuatro paredes ocho esquinas dos ventanas que me esconden, basta con decir basta y pretender que el ojo de la puerta no gotea tu salida. acaso ocaso tu silencio si te nombro, acaso ocaso el gemido dormido en la espera, acaso ocaso el nudo triste en la garganta: ese lugar inconcluso al que escapamos cuando duerme la sonrisa. *** credo de eva creo en mi sexo, todopoderoso, creador del pez y del anzuelo. creo en eva, única matriarca multiplicada diosa que fue concebida para agraciar la obra de los espíritus mansos, y nació de santidades virgen. palideció bajo el sabor del fruto de aquel árbol, fue mordida, revivida, todo reinventado. ha vivido los infiernos incluidas las muertes que resucita a diario para mirar al cielo y cuestionar a quien quiera que esté acostado a la derecha del padre, claro sospechoso, cómo desde allí habrá de juzgar a los vivos y a los muertos. creo en el espíritu humano, en la manzana jugosa, en la comunión de las manos en los pecados del perdón, la carne resucitada en mi vientre y la mordida eterna. y pregunto, Señor, si yo fuera tu diosa, ¿morderías, Dios, esta manzana? ** Jocelyn Pimentel Rodríguez http://www.letralia.com/firmas/pimentelrodriguezjocelyn.htm Poeta puertorriqueña (Santurce, 1980). Posee una maestría en arquitectura de la Universidad de Puerto Rico (UPR, http://www.upr.edu). Figuró como finalista en el Certamen de Poesía Olga Nolla 2005 del periódico El Nuevo Día (http://www.endi.com). Colaboró en la elaboración de numerosas publicaciones y exhibiciones como parte de su trabajo en el Archivo de Arquitectura de la UPR. Su página personal se puede visitar en http://ojitosdemar.blogspot.com. === ¿Y qué contaba el viento? Ricardo Martínez-Conde ================= ¡Qué somos sino memoria, lo que creemos que somos! Andrew Mc Newton ¡Ay, la evocación de mi infancia! ¿Me será permitido detenerme ahí unos momentos, a riesgo de sufrir delación por un exceso de debilidad, de solicitud en favor de los argumentos propios? Mas, ¿por qué no, me digo, a sabiendas de la implícita razón de debilidad, que acepto? (¿Y habrás de permitírmelo tú, lector —y tú, memoria— destinatarios de mis exiguos secretos?) Recuerdo todavía la casa de piedra, de granito desnudo, y el olor a mar. Esta es la imagen más primitiva de mí —de mi circunstancia— a la que puedo remontarme en la memoria. Era solo una imagen, una imagen del tiempo, con lo que ello tiene de realidad y ficción, de realidad y deseo. Luego, no obstante, me habrían de confirmar que, en efecto, había nacido en esa misma casa próxima al mar, un día de agosto de intenso calor. Como es lógico —al menos para mí y mi mundo imaginario— traté de elaborar una situación posible respecto del día de mi nacimiento, pero a lo más que puedo alcanzar es al escenario: un día caluroso de verano a la hora aproximada de las tres de la tarde. El cielo era una lumbre errante y los dioses estaban a la sombra. Afortunadamente, la playa estaba a los pies de la casa. En un lugar geográficamente recogido como el que nací, una rada interior, dentro de la ría, al abrigo del mar abierto, el sol ejerce un dominio muy preciso en los meses más altos del verano. Templa el mar desde los primeros rayos del amanecer y, por lo regular, a eso del mediodía, se levanta una pequeña brisa del norte que llega a alterar la superficie del agua. Pero únicamente la superficie, y más que alterar pudiera decirse que crea una rugosidad muy fina que añade al amplio sosiego, al escenario de la mañana, un punto de equilibrio. Luego, como quiera que el sol discurre alto y fuerte por su camino inmaculado del cielo, se disipa la brisa y vuelve la planicie densa y cálida a dominar la visión del mar. A partir de ese momento, hacia las tres de la tarde, va adquiriendo notoriedad la temperatura y la humedad ambiente; desciende la presión y el cuerpo se ve abordado por una dulce sensación cansina. Pesan los miembros pero no ejerce rebelión alguna la escasa fuerza interior. Al contrario, acepta el peso. Es como si descendiese el punto de gravedad que nos sustenta; se aceptase la lentitud de los movimientos con resignada mansedumbre. El sol, a intervalos, da un reflejo ácido sobre la superficie del mar y uno se queda mirando, como atraído por la luz: cerca y lejos, hondo y próximo, afuera y adentro de sí mismo mientras una perezosa vela blanca nos lleva hasta el punto de una humildad asumida: la aceptación de lo pequeño, de lo propio; una sensación que es casi somnolencia. Al parecer, según me lo han contado, en torno a esa hora de lenta sumisión nací yo. Confío que sin excesiva protesta, sin estridentes gritos de sorpresa o lamento a fin de preservar el tenue velo existencialista que a esa hora otorgan el mar, el sol, el tiempo. Ojala haya nacido también ahí mi discreción. ** Ricardo Martínez-Conde http://www.letralia.com/firmas/martinez-condericardo.htm Escritor español (Sanxenxo, 1949). Cursó los estudios de filosofía y letras y el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid (http://www.ucm.es). Textos suyos han aparecido en la Revista de Occidente, el Boletín Galego de Literatura y las revistas Clarín, Claves y Extramundi. Además ha sido colaborador en diversos periódicos. Ha publicado los poemarios en gallego Lento esvaece o tempo (Milladoiro, 1990), Orballo nas camelias (Sotelo Blanco, 1993), O silencio das árbores (Espiral Maior, 1995), A núa lentitude (Follas Novas, 2001) y Compostela, vella memoria (3C3, 2003); y, en castellano, Los argumentos de la tarde (A.G., 1991), Sombras del agua (Endymión, 1993), Evoë (Calambur, 1997) y Los días sin nombre (Calima, 2000, premio Benasque de Poesía). En prosa ha publicado, en gallego, Os simbolos de Galicia (Cª Cultura, 1993) y Debullar (Galaxia, 1998) y, en castellano, Cuentas del tiempo (Pre-textos, 1994), La figura del Rey según Quevedo (Una lectura de la "Política de Dios") Ed. Endymión-Mº Cultura, Madrid, 1996, Alusión al paisaje (Calima, 2002). Ha recibido diploma de honor en el Concurso Internacional de Relatos Breves "Jorge Luis Borges" (California, 1992) y el premio Reimóndez Portela de Xornalismo (A Estrada, 1997). === Poemas Angélica Araujo =========================================== *** La persistencia del alegre Póngase usted en el caso De que María y Juan Farfullan bajito Como apenados Sin haber volcado una cruz Bajo ningún poste afoscado y quejumbroso Sin haber comulgado bajo Respetando siempre las aguadas Ni Juan ni María se añaden a eso de las pedradas Y no escupen Gestionan diligentemente cada trámite burocrático Regularmente no fornican con desconocidos Pero Y vaya qué pero Se les ocurre el ron cuando caminan y se toman de la mano Dígame hombre de saco y misión Si el bar no es suyo hasta cuándo se reza *** Otro EL Te necesito con urgencias de peltre Con agua bendita y de chorro Nuestra rivalidad se petrifica Ante La Montaña y El Mar Sé que te divierten mis intentos Me frustras Es imperioso negarte Estás tan lejos y ronco que no puedo escucharte Aún tengo piedras y saliva para ti Continuemos *** Hombre que todo lo puedes No hay nada Que se haga tu voluntad Entonces Que los chorros se disparen Que el hartazgo se cumpla No habrá infierno En el que vernos Ni multas ni espantos Las piedras no van al cielo Sólo rebotan Hasta lapidar en mí Al pobre E inocente blasfemo ** Angélica Araujo http://www.letralia.com/firmas/araujoangelica.htm Escritora venezolana (Maracaibo, 1982). Licenciada en letras por la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve). Trabajó como profesora de literatura en un liceo público (2005-2011). En 2007 obtuvo una mención de honor en el concurso de pintura para aficionados Intercambio, organizado por el Centro de Bellas Artes de Maracaibo (http://www.centrodebellasartes.org). En 2010 ganó el primer lugar en Cuento y el segundo en Poesía en un concurso organizado por la Dirección de Cultura de LUZ. ||||||||||||||||||||||| EL REGRESO DEL CARACOL |||||||||||||||||||||| === Poda, Revista Latinoamericana de Poesía, Nº 9 ========================= === Ramón Ordaz (director) ================================================ Revista literaria Fondo Editorial del Caribe (http://fondoeditorialdelcaribe.com) Barcelona, Anzoátegui, mayo de 2010 ISSN: 1856-0717 112 páginas Una muy cuidada edición, una extraordinaria muestra de textos y un componente gráfico y artístico de primer orden le dan a la revista de poesía Poda una destacada presencia en el escarpado terreno de las publicaciones literarias. Publicada desde 2005 en Venezuela por el Fondo Editorial del Caribe (Barcelona, Anzoátegui) y bajo la dirección del escritor Ramón Ordaz, ha llegado a nuestras manos el número 9, correspondiente a mayo de 2010. “No somos alcabala, la buena poesía se legitima a sí misma”, sentencia sabiamente en su editorial, en el que habla sobre la misión y la pertinencia de la obra poética en un mundo contemporáneo atravesado por grandes cambios tecnológicos y sociales. “La poesía tiene una misión de salvamento; si no salva, al menos deja al convaleciente en la orilla de una decisión. Un llamado de conciencia social, la poesía, al menos debe ofrecer la opción de elegir, y cualquier elección es la mínima prueba que queda al ser humano para reivindicarse de adversidades y carencias”. Inaugura este número un trabajo de su director, Ramón Ordaz, sobre el tema petrolero en la poesía venezolana. Le siguen textos de Luis Malaver sobre Ángel Félix Gómez; de Luis Enrique Albornoz sobre Edmundo Aray y los cincuenta años de la revista El Techo de la Ballena, faro señero de las publicaciones literarias venezolanas; de Ramelis Velásquez sobre Pascual Venegas Filardo; de Celso Medina sobre Ana Enriqueta Terán. Al concedérsele en 2010 el Premio Nacional de Literatura al escritor Luis Alberto Crespo (http://www.letralia.com/firmas/crespoluisalberto.htm), la revista ha dedicado sus páginas centrales a un largo poema suyo: “Una escritura por toda sombra”. Dice Crespo: “La escritura es apenas la sombra, / precaria intimidad en lo ilimitado, / escaso silencio en la abundante evidencia, / mirada oculta en el mirar despierto, / el ensimismamiento en lugar de vivacidad. / La mudez por toda elocuencia”. Acompaña al poema un conciso trabajo introductorio de Orestes Leal. Leal también firma un trabajo sobre la poesía de José Lira Sosa, tras el cual un homenaje a Gonzalo Rojas da paso a un perfil autobiográfico de la escritora Magaly Salazar Sanabria. Luego, Francisco Javier Mayz escribe sobre Aquiles Certad; Eduardo Gasca sobre Sonya Larthe; Miguel Luis Iturriza sobre Gabriel Celaya, y Juan Carlos García sobre Rabindranath Tagore. La sección “Anaquel” reproduce los prólogos de Dominique Bondu a la antología poética Lentitud del vino, de François Migeot; de Julio Ortega a la antología poética Lugar de pasaje, de María Auxiliadora Álvarez; de Gustavo Pereira a la selección poética Penúltima tarde y otras tardes, de Earle Herrera; de Gonzalo Ramírez al poemario Vecindades, de Carlos Brito, y de Marianne Díaz Hernández (http://www.letralia.com/firmas/diazhernandezmarianne.htm) a la Antología rokhiana de Pablo de Rokha. Dos páginas se le dedica, posteriormente, al “Bursátil de poesía”, un índice con algunas novedades editoriales recientes. Cierra la edición la sección “Claraboya”, donde se reproduce un texto de algún poeta mayor: el escogido en este número es André Gidé con un texto sobre su amigo Paul Valéry. Todo el conjunto, finalmente, enmarcado en imágenes de lujo: tres obras de Marc Chagall en la portada y en las portadas internas y, en la contraportada, una fotografía del poeta José Lira Sosa y un poema suyo titulado “Palabra” fungen de momentánea despedida: “Palabra leve efímera / breve y desnuda / qué bella surges / a veces / inesperada en el poema”. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “Si leer es comprender, la imagen del mundo de la racionalidad hace del mundo un libro y del libro un mundo, doble relación que concibe al libro no sólo como un medio sino también como un ámbito de cultura”. Víctor Bravo, “Lección de escritura”. En: DePalabra, revista de la Escuela de Letras de la Universidad del Zulia, Nº 3-4 (Maracaibo, noviembre de 2009). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. Si lo prefiere, puede recibirlas por correo electrónico escribiendo un mensaje a info@letralia.com, con la palabra "Condiciones" en el subject, o simplemente dando un doble click de ratón en el enlace siguiente: mailto:info@letralia.com?subject=Condiciones. ########################################################################### El alojamiento de nuestra página web en http://www.letralia.com es cortesía de Abracaadabra Network (http://www.abracaadabra.net) Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria (http://www.letralia.com/binaria) y circula para el mundo de habla hispana desde Cagua, Venezuela ########################################################################### Atentos: nuestra próxima edición circula el lunes 5 de marzo de 2012