~~~~~~~~~~~~~~~ Año XVII Cagua, Venezuela Nº 267 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 21 de mayo de 2012 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ ** LETRALIA CELEBRA SUS 16 AÑOS ** ~~~~~~~~~~~ ** CON UN LIBRO CONMEMORATIVO ** ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ========= LETRALIA CELEBRA SUS 16 AÑOS CON UN LIBRO CONMEMORATIVO ========= Letralia celebra este 20 de mayo 16 años de su primera edición, publicada en 1996, y lo hace con un libro conmemorativo que, titulado Letras adolescentes, se enfoca en esa edad decisiva del ser humano. Con 26 autores de 9 países y 209 páginas, el libro ya puede disfrutarse gratuitamente en la dirección www.letralia.com/ed_let tanto en la Web como en formato PDF. Más información en nuestra sección “Noticias” o en esta dirección: http://www.letralia.com/267/0520aniversario.htm === Sumario =============================================================== | Periodismo cultural y de espectáculo en la prensa | Breves zuliana. / El eslabón Sinaiticus, de Sonia Tomás | Cañadas. / Aelita y el poder de Toney, de Jacqueline M. | Q.. / La otra vida de T. Loure, de Estrella Cardona | Gamio, ahora en Kindle. / La última isla, novela de | ciencia ficción de Luis Baselga. / Talleres terapéuticos | de Silvia Hebe Bedini. / Exposición “El Atlas de Borges” | en Lima. / Orillas, revista anual de estudios | hispánicos. / Exposición sobre el editor y coleccionista | español José Lázaro. / Jornada Internacional “El oficio | de la escritura” en Sevilla. / Presentación de poemario | del escritor español Santiago Montobbio. / Exposición | conmemorativa por el centenario de la artista GEGO. / | Exposición fotográfica de Óscar Lucién en Caracas. / La | revelación del otro, de Alberto José Pérez. / Taller | literario “Poesía femenina venezolana” en Maracay. / | Thelos recibe trabajos sobre historia de la ciencia en | América Latina. / Isla Flotante abre convocatoria para | su quinta edición. | | Falleció el dibujante argentino Carlos Loiseau, “Caloi”. | Noticias / Alumnos españoles de secundaria plantearon dudas | idiomáticas a la RAE. / Philip Pullman es nombrado duque | de Cittàgazze del Reino de Redonda. / Mario Vargas Llosa | entregó premios del certamen NH. / Acepción tecnológica | de “tableta” será incluida en el Drae en 2014. / | Falleció en Buenos Aires el intelectual gallego Manuel | Cordeiro. / San Sebastián designada oficialmente Capital | Cultural Europea para 2016. / Disco reúne poesía de | Rosario Castellanos traducida a lenguas indígenas. / El | tenor Plácido Domingo recibe galardón “Camino Real”. / | Hijo de Fina García Marruz recibe en su nombre el premio | García Lorca. / París reconoce a Zoé Valdés con la Gran | Medalla de Vermeil. / Publican la última carta de | Federico García Lorca. / Ian Gibson obtiene el Premio | Fernando Lara de Novela. / Murió el poeta y dramaturgo | argentino Mario Trejo. / La RAE crea sala en homenaje al | filólogo colombiano Rufino José Cuervo. / Tommasso | Debenedetti, el hombre que “mató” al Gabo en Twitter. / | Carlos Fuentes fallece a los 83 años. / Claude | Bourguignon Rougier obtiene premio de ensayo Kipus. / | Ministerio de Cultura de Venezuela pone en línea una | Multiteca Cultural. / Pospuesta hasta 2013 la II Bienal | de Literatura Julián Padrón. / La productora venezolana | Amazonia Films se alía con la FNCL y el CNAC. / Falleció | el escritor peruano Carlos García Miranda. / Surgen | nuevos datos sobre asesinato del cantautor chileno | Víctor Jara. / Paraguay concederá Orden Nacional al | Mérito Comuneros a Bartomeu Meliá. / Borrador de El | Principito fue vendido en 385.600 euros. / Bilbao | recuerda a Unamuno en los 75 años de su muerte. / Vargas | Llosa designado Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran | Canaria. / Presentan la primera antología poética de | Benedetti tras su muerte. / Santillana propicia | discusión sobre educación 2.0 en su Café CREA. / Muere a | los 90 años el músico venezolano Cruz Felipe Iriarte. / | Siguen llegando facturas de agua a la casa de Gabriela | Mistral. / Concurso de Minicuentos “Los Desiertos del | Ángel” recibió 84 textos. / Letralia celebra sus 16 años | con libro sobre adolescencia y literatura. / María | García Zambrano gana el XXIX Premio “Carmen Conde”. / | Conmemoran 50 años de La ciudad y los perros con edición | especial. / El venezolano Rafael Cadenas participará en | homenaje a Antonio Machado. / Miguel Otero Silva | protagoniza en Caracas un diálogo académico. / El cine | venezolano celebrará en Mérida su octavo festival. / | Federico García Lorca será recordado en Nueva York. / | Escritores y realizadores para niños y jóvenes se reúnen | en Valencia. / Dedican a Carlos Noguera el II Congreso | Crítico de Narrativa Venezolana. | | “Ha muerto el último pope de la literatura mexicana”, | Especial: Rolando Gabrielli. / “La novela moderna según Carlos | Adiós a Fuentes”, Gabriel Jiménez Emán. | Carlos Fuentes | “Ojos en la noche”, Efi Cubero. / “Chiloé”, Juan Franco | Artículos y Crespo. / “Un poema autobiográfico de Horacio Castillo, | reportajes un servidor de la belleza”, Alfredo Jorge Maxit. / “La | vida exagerada de un hombre llamado Enrique Congrains | Martín”, Abraham Prudencio Sánchez. / “El otro monstruo | de Gustav Meyrink”, Gustavo Rubén Giorgi. / “Economía | humana”, Alfonso Ramírez de Arellano. / “Saber y Ganar, | parábola de la televisión cultural entretenida”, Dixon | Acosta. / “Josu Landa, el prisionero”, John Narváez. / | “El profesor del deseo, de Philip Roth”, Miguel de | Loyola. / “El regreso de Carlos O. a la novela”, Benhur | Sánchez Suárez. / “Dina Bellrham, una luz que nos | estremece”, Augusto Rodríguez. | | Antonio Álvarez Gil: “Nadie es completamente objetivo en | Entrevistas su arte”, entrevista por Ihosvany Hernández González. | | “Santo oficio de la memoria, de Mempo Giardinelli. | Sala de ensayo Literatura y memoria en la novela hispanoamericana”, | María del Carmen Castañeda Hernández. / “Los símbolos | empleados en el Cántico espiritual de San Juan de la | Cruz”, María Alicia Medina. / “En torno a un capítulo de | Rayuela, de Julio Cortázar”, Sócrates Adamantios | Tsokonas. / “El amor en los tiempos del cólera: sexo y | erotismo, sí; amor, tal vez”, René Flores Agreda. | | “Con el tiempo...”, Mayra Iturralde Sandoval. / Poemas | Letras de Francisco J. Larios. / “El último sueño”, Ramón | Francisco Ruiz Contreras. / Poesía experimental de | William Guaregua. / “Un hombre va a dejar a una mujer”, | Marina Verónica Garritano. / Poemas de Jesús Pérez | Romero. / “Sabato: en esos instantes”, Esteban Ascencio. | / Poemas de Beatriz Iriart. / “Un día cualquiera”, Jorge | A. Hernández R.. / Poemas de Ana María Olivette Santoni | de Strofer. / Dos relatos de Ruth Reséndiz Beltrán. / | Poemas de Víctor Damián Cuello. | | Carlos Fuentes. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Mención de honor en los premios Stockholm Challenge 2010, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.org =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| *** Periodismo cultural y de espectáculo en la prensa zuliana La periodista venezolana María Gabriela Zambrano acaba de publicar Periodismo cultural y de espectáculo en la prensa zuliana, que bajo el sello de la Editorial Académica Española discute el espacio que el espectáculo arrebata a la cultura en los medios de prensa del estado Zulia, de donde es oriunda la autora. Tomando como referencia el diario de mayor circulación en ese estado, Panorama, Zambrano mide hemerográficamente el peso y tratamiento informativo del periodismo cultural ante el de espectáculos. El libro, de 88 páginas, se puede adquirir por 39 euros en Morebooks (http://bit.ly/Kb7wRu). http://bit.ly/JqXn0G *** El eslabón Sinaiticus, de Sonia Tomás Cañadas Ian Dickens, experto profesor de arqueología de la University College, junto a su antigua compañera de estudios Rachel Heather y su veterano maestro de cátedra retirado, August Colins, se unen en la investigación de un enigma a medio camino entre la ciencia y la religión, y que yace bajo las aguas de la mismísima capital de Inglaterra. Tal es la premisa de El eslabón Sinaiticus, una novela de la escritora española Sonia Tomás Cañadas, que desde este mes está disponible en formatos impreso y digital. http://www.soniatomas.com/p/el-eslabon-sinaiticus.html *** Aelita y el poder de Toney, de Jacqueline M. Q. Editorial Alhulia publicó hace pocos meses la novela Aelita y el poder de Toney, una incursión de la joven escritora española Jacqueline M. Q. (Cádiz, 1992) en la fantasía juvenil. “Al cumplir los 15 años decidí que quería escribir un libro cuya protagonista fuera una chica. De personalidad alegre, divertida y nada de damisela en apuro. Así nació Aelita”, escribe la autora sobre su novela, en la que confluyen una leyenda que envuelve al abuelo de la protagonista, la duda de si su abuela está viva o muerta y un extraño poder, entre otros temas. El libro, primero de una saga de cuatro —de la cual ya hay dos más terminados—, tiene 460 páginas y se vende por 18,27 euros en la web de la editorial (http://bit.ly/JrfLXg). http://aelitayelpoderdetoney.blogspot.com.es *** La otra vida de T. Loure, de Estrella Cardona Gamio, ahora en Kindle La escritora española Estrella Cardona Gamio (http://www.letralia.com/firmas/cardonagamioestrella.htm) publicó a principios de este año su novela La otra vida de T. Loure, la historia de una joven de treinta años que, a partir de cierta experiencia que le hace descubrir que está viva, inicia una doble vida, adentrándose en un universo impensable, por completo alejado de la realidad, y en el que el lector descubrirá las complejidades de sus idílicos afectos paterno-filiales que la convierten en un ser rebelde y violento con sólo una salida posible. Publicada originalmente en formato impreso por el sello C. Cardona Gamio Ediciones, la novela acaba de aparecer en Amazon, donde se puede adquirir para su lectura en dispositivos Kindle. http://bit.ly/JorcCz *** La última isla, novela de ciencia ficción de Luis Baselga Ediciones Hades presentó el pasado 11 de mayo la novela de ciencia ficción La última isla, del escritor español Luis Baselga (http://luisbaselga.blogspot.com), en la Biblioteca Pública Manuel Alvar de Madrid. La obra parte de la identificación, mediante el programa SETI@Home —una iniciativa para el análisis de datos provenientes del espacio exterior, que existe en realidad y recibe fondos de la Nasa y otras entidades—, de naves extraterrestres que se aprestan a invadir la Tierra, y del consecuente proyecto de supervivencia que ponen en marcha un genio de la informática y sus dos amigos. Una isla en el Océano Índico albergará a los supervivientes, quienes a lo largo de los años aprenderán a interactuar con los invasores. La última isla se vende por 18 euros en la página de la editorial. http://www.edicioneshades.com/la ultima isla.html *** Talleres terapéuticos de Silvia Hebe Bedini Silvia Hebe Bedini (http://www.letralia.com/firmas/hebebedinisilvia.htm) es escritora y además médica especializada en psiconeurología y pediatría. Desde mediados de mayo anunció la realización de una serie de talleres terapéuticos: • Taller de exploración de las emociones, qué rol cumplen; emociones primarias y secundarias; verdaderas y falsas, auténticas y toxicas. Juegos interactivos sociales que jugamos con ellas. • Encuentros entre madre e hija, un espacio sagrado. Para crear un espacio de intimidad creativa, de complicidad sanadora orientada al crecimiento. • Mujeres en búsqueda de sí mismas, para recuperar nuestra naturaleza vitalmente instintiva, sensual, instintiva y sexual. Orientado a toda mujer, y en especial a aquellas que están transitando etapas de cambio (búsquedas de embarazo, embarazos, maternidad, separaciones, cambios de rutas...) Personal o grupal. • Taller de exploración de similitudes y diferencias, desde lo orgánico hasta lo conductual. Para parejas, o para quienes quieran conocer las características fundamentales de cada sexo. • Taller de exploración de las emociones canalizadas y exploradas a través del arte. Todos los talleres incluyen charlas informativas y dinámicas, juegos e improvisaciones creativas y se basan en autores especializados en los temas, además del aporte de Bedini, que tiene el respaldo de investigaciones y cursos personales (durante una década en Estados Unidos) sobre los principios del Análisis Transaccional y la Terapia Gestalt. Participarán especialistas invitados. Los aranceles tienen precios accesibles. http://sites.google.com/site/silviahebebedini *** Exposición “El Atlas de Borges” en Lima Más de cien fotografías de los viajes del escritor Jorge Luis Borges y María Kodama por el mundo son expuestas en la muestra “El Atlas de Borges”, que fuera inaugurada el pasado jueves 17 de mayo en el primer piso del Edificio V de la Universidad de Lima, con la presencia de la titular de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, María Kodama —viuda del afamado escritor argentino—, y el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi. La muestra estará disponible hasta el 16 de junio. El horario de atención será de 8 de la mañana a 9 de la noche, y los sábados de 8 de la mañana a 1 de la tarde. http://bit.ly/JMam0F *** Orillas, revista anual de estudios hispánicos Acaba de aparecer el primer número de Orillas, revista anual de estudios hispánicos, dirigida por Donatella Pini y Carmen Castillo Peña, que publica —en español e italiano— trabajos literarios, lingüísticos y también artísticos y culturales. El proyecto, según indica un comunicado de sus directoras, “nace de la voluntad de navegar entre las múltiples orillas, reales e imaginadas, de una cultura que se extiende entre Europa y América y vive en perpetua tensión entre la tradición y la contemporaneidad, tratando de redibujar críticamente sus rutas”. Los interesados en enviar trabajos a esta naciente publicación pueden revisar sus normas editoriales (http://bit.ly/JCPqUb). http://orillas.cab.unipd.it *** Exposición sobre el editor y coleccionista español José Lázaro La Fundación Lázaro Galdiano de Madrid (España) acoge en sus instalaciones una muestra con la que recorre la pasión editorial y coleccionista de José Galdiano, con motivo de los 150 años de su nacimiento. La exposición, titulada “Itinerario y memoria de José Lázaro. Editor, coleccionista, bibliófilo”, podrá visitarse desde este miércoles 23 de mayo hasta el lunes 17 de septiembre. Se trata de un recorrido a través de la trayectoria vital de este mecenas y coleccionista y de las pasiones que centraron su amor por la cultura a través de 60 piezas bibliográficas, repartidas en dos secciones: la primera presenta el perfil complejo de Lázaro, quien compaginaba las facetas de intelectual, editor de la publicación La España Moderna, coleccionista y aficionado al arte y a los libros, así como su pasión por viajar, mientras que la segunda se ha articulado en las distintas salas del museo, por lo que, por primera vez, las obras de arte de la colección permanente estarán acompañadas por incunables y documentos históricos de época, contextualizados en un entorno que dialoga con esta muestra temporal. http://www.flg.es/museo/museo.htm *** Jornada Internacional “El oficio de la escritura” en Sevilla El aula Luis Cernuda de la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla, en España, acogerá este viernes 25 de mayo la Jornada Internacional “El oficio de la escritura”, una actividad organizada por el profesor doctor José Manuel Camacho Delgado. En el evento participarán autores de la talla de los venezolanos Juan Carlos Méndez Guédez (http://www.letralia.com/firmas/mendezguedezjuancarlos.htm) y Juan Carlos Chirinos (http://www.letralia.com/firmas/chirinosjuancarlos.htm), el uruguayo Fernando Aínsa o los peruanos Fernando Iwasaki y José Luis Torres Vitolas. La jornada se iniciará a las once de la mañana y finalizará a las ocho y media de la tarde con un vino español de cortesía. http://www.siff.us.es/web/?p=6201 *** Presentación de poemario del escritor español Santiago Montobbio La poesía es un fondo de agua marina, el más reciente poemario del reconocido escritor español Santiago Montobbio (http://www.letralia.com/firmas/montobbiosantiago.htm), será presentado el próximo 25 de mayo, a las 18 horas, en el Ateneo Barcelonés. La presentación es organizada por la Asociación Cultural El Laberinto de Ariadna, y tendrá lugar en el Aula de los Escritores de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (Acec), en los espacios del Ateneo. Sobre el libro, ha dicho Felipe Sérvulo (http://lavoz.cat/content/view/2824/28), coordinador de la asociación, que tras su lectura comprobó “que la poesía, además de emocionar como también emociona nuestro poeta, podía ser divertida, recorrer caminos intermedios que, por momentos, invaden el microrrelato. Por momentos se vuelve surrealista, complejo y, también, sencillo, irónico y, sobre todo, original. Siempre con ese trasfondo que no debe perder de vista el poeta: la naturalidad de lenguaje y el sentimiento. Santiago abre ventanas a la expresión”. http://bit.ly/JnzMRM *** Exposición conmemorativa por el centenario de la artista GEGO Nacida en Hamburgo, Alemania, en 1912, GEGO (Gertrud Goldschmidt) emigró a Venezuela en 1939 y se residenció en Caracas, donde fue reconocida como una de las más importantes artistas plásticas, obteniendo el Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela en 1979. Residió en Caracas hasta su muerte en 1994. Ahora, al cumplirse cien años de su nacimiento, la Sala Mendoza presenta la muestra “GEGO: procedencia y encuentro”, reveladora selección de más de cien obras que evidencian puntos de partida de una determinada línea de investigación seguida por la artista en el género del dibujo y que, a su vez, serviría como base para otros procesos. La exposición fue organizada en alianza con la Fundación GEGO, bajo la curaduría de Josefina Manrique, con asistencia de Mariana Reyes, y Claudia Garcés en la museografía. “Procedencia y encuentro fue uno de los aforismos que GEGO anotó en sus papeles personales. Se trata de una breve frase asentada sobre una línea que, recortada y separada por su propia mano de un contexto más amplio, colocó dentro del envoltorio denominado ‘Sabiduras’, junto a otros textos suyos. Apenas una pequeña tira de papel que representa una conclusión tanto en términos conceptuales como de un proceso cumplido: escribir, sintetizar, extraer y guardar”, dice la curadora sobre la expresión que titula la muestra. Además, los espacios del Centro Documental de la institución albergarán a “GEGO Docente”, serie de documentos que se centra en un aspecto poco revisado en la obra de la artista: el rol del dibujo dentro del proceso de creación de sus piezas, incluso aquellos que han sido calificados, tradicionalmente, como bocetos. Ambas exposiciones serán inauguradas el 27 de mayo a las 11 de la mañana y permanecerán abiertas hasta el 19 de agosto, con horario de visita de martes a viernes entre 8:30 de la mañana y 4:30 de la tarde, los sábados de 8:30 de la mañana a 3 de la tarde y los domingos de 11 de la mañana a 3 de la tarde. La Sala Mendoza está ubicada en el edificio Eugenio Mendoza Goiticoa, en la Plaza del Rectorado de la Universidad Metropolitana (Terrazas del Ávila, Caracas). *** Exposición fotográfica de Óscar Lucién en Caracas El cineasta Óscar Lucién presenta en la sede del Ateneo de Caracas su primera muestra fotográfica, “24 cuadros por segundo”, una serie de retratos a otros realizadores venezolanos de distintas generaciones. El reconocido director tiene en proyecto realizar un completo registro fotográfico de cineastas venezolanos, como una manera de “contribuir a constituir una memoria de la cultura de nuestro país. De hecho, algunas de mis películas tienen que ver con esto”. Lucién tiene un doctorado en ciencias de la comunicación y de la información y ha dirigido largometrajes como Piel (1998) y Un sueño en el abismo (1991), así como los documentales Jóvito Villalba: el verbo hecho política (2008), Carlos Cruz-Diez, la vida en el color (2006), Mariano Picón Salas: buscando el camino (2001) y El espacio interior de Carlos Raúl Villanueva (2000), entre otros. Fue presidente de la Cinemateca Nacional de Venezuela y director del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Autor del libro Cerco rojo a la libertad de expresión (2011), actualmente dicta el taller “Narrar con imágenes” en Roberto Mata Taller de Fotografía (RTMF). La muestra, que contó con la curaduría de Ricardo Peña, calificó como finalista en el concurso Beca Senior del EFTI, una de las instituciones más prestigiosas de España. Será inaugurada el 27 de mayo a las 11 de la mañana y se mantendrá abierta al público hasta el 6 de agosto en la sede de la institución, ubicada en la Quinta La Colina, en la avenida La Salle de Los Caobos, en la capital venezolana. https://www.facebook.com/ateneodecaracas *** La revelación del otro, de Alberto José Pérez El próximo 30 de mayo será presentado en San Fernando de Apure (Venezuela) el libro La revelación del otro, una recopilación de entrevistas hechas por el reconocido poeta venezolano Alberto José Pérez (http://www.letralia.com/firmas/perezalbertojose.htm) a diversos escritores. El libro hace parte de la serie “Vinotinto-Narrativa” de la colección Palabreus que edita la Imprenta Regional de Apure. Julieta León, Tito Núñez, Gabriel Jiménez Emán (http://www.letralia.com/firmas/jimenezemangabriel.htm), Teresa Coraspe, Gabriel Mantilla Chaparro (http://www.letralia.com/firmas/mantillachaparrogabriel.htm), Maura Harvey, Beatriz Ledezma Maríñez, Arnulfo Quintero López, Homero Vivas García (http://www.letralia.com/firmas/vivasgarciahomero.htm), María Gabriela Abeal (http://www.letralia.com/firmas/abealmariagabriela.htm), Adham Joudié, Lucía Salerno (http://www.letralia.com/firmas/salernolucia.htm), Carmen Alida Méndez (http://www.letralia.com/firmas/mendezcarmenalida.htm), Xiomara Ortega y Dori Rojas Huiza (http://www.letralia.com/firmas/rojasdory.htm) plasman en sus respuestas una dimensión de la literatura latinoamericana contemporánea. La revelación del otro será presentado por el escritor José Gregorio González Vivas el 30 de mayo, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Apure. *** Taller literario “Poesía femenina venezolana” en Maracay La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello organiza en Maracay al taller literario “Poesía femenina venezolana”, que se desarrollará a partir del 7 de junio bajo la guía del escritor Aarón Almeida Holmquist. El objetivo del encuentro, que se realizará en sesiones semanales, será dar a conocer a los participantes el trabajo de ocho ilustres autoras venezolanas: Antonia Palacios, María Calcaño, Pálmenes Yarza, Ana Enriqueta Terán, Ida Gramcko, Miyó Vestrini, Lydda Franco Farías y Hanni Ossott. Cada poeta elegida simboliza, de manera intensa, la fatalidad de la muerte y la enfermedad, el desamor y su geografía, la turbulencia de la vida y la desnudez de la confesión. Las sesiones serán el jueves de cada semana, desde el 7 de junio, de 4 a 6 de la tarde. La duración será de ocho semanas (dieciséis horas, dos por sesión). La actividad, que es completamente gratuita, se realizará en el Centro Cultural Higuaraya Capanaparo (avenida 19 de Abril, Mezquita Sur de la Maestranza César Girón; Maracay, Aragua). Los interesados pueden inscribirse en el Higuaraya Capanaparo o bien escribir a aaron_hari@hotmail.com o llamar al (0424) 317 74 23. http://bit.ly/KgNbJr *** Thelos recibe trabajos sobre historia de la ciencia en América Latina La revista Thelos, que bajo la dirección del doctor Zenobio Saldivia Maldonado (http://www.letralia.com/firmas/saldiviamaldonadozenobio.htm) publica el Departamento de Humanidades de la Universidad Tecnológica Metropolitana, en Santiago de Chile, ha abierto hasta el 30 de julio el plazo de recepción de materiales para su próximo número, que estará dedicado a la historia de la ciencia en América Latina, con particular interés en el seguimiento de las iniciativas del subcontinente como una forma de contribuir a la desmitificación de los enfoques puramente eurocéntricos que aún se difunden con fuerza en el medio. Thelos publica trabajos teóricos de hasta 15 páginas, notas de 8 a 10 páginas y reseñas de hasta 3 páginas. Los interesados pueden revisar las normas de publicación de la revista en http://thelos.utem.cl/normas-de-publicacion. http://thelos.utem.cl *** Isla Flotante abre convocatoria para su quinta edición La revista Isla Flotante, que con periodicidad anual es publicada por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en Chile, ha abierto hasta el 30 de noviembre el período de recepción de trabajos para su quinta edición. Dirigida por Juanita Rojas Cisternas y editada por Patricia Poblete Alday (http://www.letralia.com/firmas/pobletealdaypatricia.htm), la revista publica estudios especializados en temas de comunicación y literatura. Los interesados deberán enviar trabajos originales e inéditos de hasta veinte páginas —incluyendo notas, cuadros, figuras y bibliografía—, preferiblemente en formato Word, y acompañados de resúmenes en español e inglés, traducción al inglés del título y palabras clave o descriptores, también en ambos idiomas. Los autores de los textos seleccionados recibirán dos ejemplares de la revista. Para solicitar mayor información es preciso escribir a ppoblete@academia.cl. http://bibliotecadigital.academia.cl/handle/123456789/255 ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Falleció el dibujante argentino Carlos Loiseau, “Caloi” El dibujante y humorista argentino Carlos Loiseau, quien como “Caloi” popularizó el cómic Clemente, murió en Buenos Aires el pasado 8 de mayo a los 65 años, a causa de un cáncer, informaron sus familiares. Sus restos fueron velados en la sede del Parlamento argentino, precisó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien expresó su “más profundo dolor por el deceso de uno de los máximos exponentes del arte y la cultura nacional y popular” de Argentina. Nacido en 1948 en la ciudad de Salta, capital de la provincia argentina homónima, Caloi fue autor de unos 30 libros de historietas y del ciclo de televisión “Caloi en su tinta”. Su carrera comenzó en 1967 y su mayor éxito fue la tira Clemente, que se publica desde hace décadas en el diario Clarín, el de mayor tirada del país sureño. El personaje nació en 1973 como una suerte de pájaro a rayas amarillas y negras que no podía volar, mascota del conductor de tranvías de la tira Bartolo, el maquinista. Con el tiempo perdió el pico y pasó a ser el protagonista casi exclusivo de la tira, alimentándose de aceitunas y con sus críticas ironías sobre la sociedad, un amante del fútbol, y de “La Mulatona”, la exuberante morena que era su compañera. En 1982, el personaje llegó a la televisión con una animación que representaba a decenas de Clementes como hinchas de los distintos países que participaban en el Mundial de España, y en particular creó a su entrañable “hincha de Camerún”, un Clemente negro que alentaba al equipo africano. El artista murió pocos días después del estreno de Anima Buenos Aires, un filme de animación “colectiva” sobre distintas historias en la capital argentina en el que trabajó con su compañera María Ramírez y sus colegas Carlos Nine, Pablo y Florencia Faivre, entre otros. Fuentes: AFP • EFE *** Alumnos españoles de secundaria plantearon dudas idiomáticas a la RAE Las abreviaturas “x” y “q”, las tildes de las palabras monosílabas y de las mayúsculas, así como los signos de exclamación e interrogación son las principales dudas que han planteado 240 alumnos de secundaria a algunos de los académicos y miembros del equipo de redacción de la Ortografía básica de la lengua española, editada por Espasa y cuya presentación tuvo lugar el martes 8 de mayo en la sede de la Real Academia Española (RAE). El acto estuvo presidido por el director de la RAE, José Manuel Blecua, y el coordinador de este volumen, Salvador Gutiérrez Ordóñez. Elena Hernández Gómez, responsable del Departamento de Español al Día de la RAE, y las redactoras de este volumen, Marta García Gutiérrez, Encarna Raigal Pérez, Marta Cormenzana Díez y María Ángeles Blanco Izquierdo, respondieron a las dudas de los estudiantes. En palabras de Hernández, en este volumen se han recopilado las opiniones y las críticas que se realizaron a la edición anterior, con el fin de “detectar posibles errores o lagunas”. Además, se estudiaron otras ortografías para elaborar lo que Blecua describió como “obra útil y científica” de la ortografía española. La primera cuestión formulada por los estudiantes de primero y segundo de secundaria de cuatro colegios madrileños (Diego Velázquez, Rafaela Ybarra, Caude y Santa María del Camino) ha sido la posibilidad de usar “x” y “q” como abreviaturas de “por” y “que”. Según han respondido las redactoras, es necesario distinguir los contextos en los que se usa, ya que no es lo mismo un examen que un mensaje de móvil, aunque han precisado que las abreviaturas han de finalizar con un punto o una barra inclinada. Las tildes protagonizaron varias de las preguntas de los estudiantes. Una de ellas estuvo relacionada con una de las novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua española, que afecta a la eliminación de la tilde en palabras que en España se pronuncian con dos sílabas y que forman un hiato, pero que en otros países se dicen de manera diferente, como es el caso de “guion”. Según aclaró una de las redactoras, la supresión del acento gráfico no afecta a cómo se pronuncia. Otra de las tildes que causan problemas a los estudiantes es aquella que se utiliza en palabras monosílabas, como “mí” y “sí”, y su inexistencia en otras similares como “ti”. En este caso, se les explicó que se trata de tildes diacríticas, cuya función es la de diferenciar dos palabras que se escriben de la misma forma. Los signos de interrogación y de exclamación también suscitan dudas a los estudiantes, acostumbrados a utilizar tan solo el signo que cierra la frase y prescindir del signo con el que se debe abrir una pregunta o una exclamación. “En inglés no es necesario usarlos al comienzo de una oración, pero en español se necesita para no confundir el sentido de la expresión”, señalaron. En la lengua española aún se mantienen lo que las redactoras del volumen denominaron “fósiles”, es decir, formas antiguas de escribir ciertos fonemas que se siguen empleando en algunos nombres propios, para mantener la “unidad” del lenguaje y también por “respeto” a los países en los que aún se usan. Es el caso de México y de Texas: a partir de 1815, la RAE decidió que el sonido de la “j” no debía escribirse con “x”, aunque se han mantenido algunas excepciones. En este sentido, Blecua destacó que la “x” que se escribe en las palabras citadas, a diferencia de otras como “examen” o “taxi”, han de pronunciarse como la “j”. Los prefijos también suscitan problemas entre los estudiantes, quienes preguntaron acerca de la conveniencia de escribirlos juntos o separados de la palabra a la que acompañan. Las redactoras respondieron que siempre han de formar una palabra, aunque hay algunas excepciones. Una de ellas es el caso en el que un prefijo se une a una palabra compuesta por otro prefijo, como es el ejemplo “ex cabezarrapada”. Asimismo, otro de los casos en los que se ha de escribir separado son las situaciones en las que un prefijo acompañe a un número o a unas siglas. Por ello, “sub-21” y “mini-USB” han de escribirse con un guion entre ambas palabras. Fuente: IBLNews *** Philip Pullman es nombrado duque de Cittàgazze del Reino de Redonda El escritor británico Philip Pullman, autor de la trilogía La materia oscura y Contra la identidad, prologado por Fernando Savater, obtuvo el XII Premio Reino de Redonda, según se informó el pasado 8 de mayo. Además ha sido nombrado duque de Cittàgazze, nombre de un lugar inventado por él en su trilogía, donde la gente vive del robo y la ociosidad. Este título nobiliario le convierte en miembro del jurado si el autor así lo aceptara. El galardón fue instituido en 2001 con periodicidad anual para distinguir en su conjunto la obra de un escritor o cineasta de nacionalidad y lengua no españolas, según un comunicado emitido por el escritor español Javier Marías, creador de esta corte imaginaria. “Considero un muy alto honor este premio”, dijo Pullman. “El hecho de que casi todo lo relativo a este reino sea imaginario habla mucho en su favor. Sus duques y duquesas, sin embargo, no lo son en absoluto, sino muy reales y admirables, y me siento muy orgulloso de unirme a ellos”. El jurado, formado por personalidades como Pedro Almodóvar, John Ashbery o J. M. Coetzee, destacó que Pullman se merece el galardón por “su compleja y brillante creación de un universo paralelo, con implicaciones políticas y satíricas en la mejor tradición de la Utopía de Tomás Moro y El País de las Maravillas de Lewis Carroll”. El galardón está dotado con 2.000 euros aportados por la editorial Reino de Redonda. En anteriores ocasiones el premio fue para J. M. Coetzee, John Elliott, Claudio Magris, Milan Kundera, Umberto Eco y George Steiner, entre otros. El Reino de Redonda responde al ideal ilustrado de República de las Letras, un lugar en el que, se supone, gobierna la Razón. Pero Redonda no es sólo un lugar ideal, sino que existe: fue creado en el siglo XIX por un banquero británico llamado Matthew Dowdy Shiell en el territorio de la isla caribeña de Redonda, que pertenece a Antigua y Barbuda. El dueño de la isla solicitó a la reina Victoria de Inglaterra el título nobiliario de rey, y le fue concedido. Shiell abdicó en un escritor al que financiaba, John Gawsworth. Éste, a su vez, vendió el título al también escritor John Wynne-Tyson, quien, en los años noventa, nombró rey al escritor español Javier Marías, quien ostenta el cargo en la actualidad. Marías creó una editorial y un galardón homónimos y desarrolló la corte de Redonda, un estamento nobiliario intelectual al que pertenecen reconocidas figuras del mundo de la cultura. Fuente: El País *** Mario Vargas Llosa entregó premios del certamen NH El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, entregó el pasado 8 de mayo en Madrid los premios del certamen de relatos que la cadena NH Hoteles realiza con su nombre desde hace catorce años, y en el que resultaron ganadores los autores Luisgé Martín, Gonzalo Calcedo y Gonzalo Hidalgo en sus tres categorías. Vargas Llosa estuvo acompañado por el presidente de NH Hoteles, Mariano Pérez Claver, en la ceremonia realizada en el NH Casino de la capital española. A esta edición de los premios se presentaron casi 2.000 relatos. Luisgé Martín (Madrid, 1962) ganó el premio al mejor relato inédito, dotado con 10.000 euros, por su obra “Los dientes del azar”, en la que habla del País Vasco y del terrorismo, ese “estado de fascismo absurdo que debe ser recordado” y del que una parte de la sociedad vasca “va a tener que avergonzarse durante mucho tiempo”, dijo el escritor tras recibir el galardón. En la modalidad de mejor libro de relatos publicados en 2010 y 2011, dotada con 5.000 euros en cada caso, resultaron ganadores, respectivamente, Gonzalo Calcedo por El prisionero de la avenida Lexington (Editorial Menoscuarto) y Gonzalo Hidalgo Bayal por Conversación (Tusquets). En la obra ganadora, Calcedo (Palencia, 1961), autor de catorce libros de relatos, le da voz a personajes que viven la nostalgia, la pérdida, las rémoras del pasado y el peso de la vulgaridad y lo hace con un relieve literario que denota su dominio de los recursos del relato. Hidalgo Bayal (Cáceres, 1950) emplea diferentes técnicas de narración en Conversación, que van desde el monólogo a la confesión autobiográfica. Con este libro Hidalgo Bayal fue también candidato al Premio de la Crítica, fallado recientemente en Soria. Según Pérez Claver, “la elevada cantidad y calidad de los relatos presentados por estos fabulosos escritores es para nosotros una prueba más de la relevancia y tradición de estos premios, que demuestran el firme compromiso de nuestra compañía por la cultura”. Los miembros del jurado fueron Ángeles Caso, premio Planeta 2009 con la novela Contra el viento y premio Fernando Lara con Un largo silencio; José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona; Fernando Aramburu, autor de siete novelas y cuatro libros de cuentos, entre ellos Los peces de la amargura, premio Mario Vargas Llosa NH en 2007; Jordi Gracia, catedrático de literatura de la Universidad de Barcelona y crítico literario en el diario español El País; y José Luis Martín Nogales, director de la sede de Pamplona de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y autor de las novelas Herederos del paraíso y La mujer de Roma. En anteriores ediciones han merecido este galardón escritores como Almudena Grandes, Luis Mateo Díez, Ignacio Martínez de Pisón, Juan Bonilla, Soledad Puértolas, Cristina Fernández Cubas, José María Merino, Ignacio Padilla, Fernando Aramburu, Cristina Peri Rossi y Gustavo Martín Garzo, entre otros. Los organizadores informaron también que los amantes de la literatura de todo el mundo han podido participar en la primera edición del Concurso de Microrrelatos NH Hoteles, a través de los perfiles oficiales de NH Hoteles en Facebook, mediante el envío de un microrrelato en castellano de no más de 200 palabras con el único requisito de que el protagonista del mismo fuese un personaje de cualquier obra de Mario Vargas Llosa. El ganador de este concurso fue Gustavo Aréstegui, de nacionalidad peruana, que invitado por NH Hoteles participó también en el almuerzo-coloquio y entrega de los premios junto al célebre escritor y los ganadores y finalistas de este reconocido premio. Fuentes: EFE • Turismo530 *** Acepción tecnológica de “tableta” será incluida en el Drae en 2014 El Diccionario de la Real Academia Española (RAE) incorporará en su edición de 2014 la acepción de “tableta” que se refiere a los nuevos soportes informáticos portátiles desarrollados hace unos años por la compañía Apple, y que representa una adaptación castellana de “tablet”, la palabra inglesa con que se conocen estos dispositivos. Así lo ha anunció el pasado 9 de mayo el presidente de la RAE, José Manuel Blecua, sillón “h” minúscula de la Academia, quien comentó que “tableta” es la última de las enmiendas analizadas para su incorporación en el diccionario, aunque no pudo precisar cuál será su definición final “porque nadie sabe lo que serán las tabletas en 2014, dada la velocidad a la que van la electrónica y la informática”. El uso cada vez más generalizado y habitual de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana y los nuevos descubrimientos científicos son variables que afectarán a las nuevas ediciones del Diccionario de la RAE. Blecua comentó en relación a este punto que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se dirigió recientemente a la RAE para pedir “consejo” en la adaptación de todas las expresiones anglosajonas que definen las distintas unidades nanotecnológicas descubiertas recientemente. Según explicó, la nanotecnología constituye un “mundo nuevo” que debe estar en el Diccionario porque describe una realidad científica con gran dinamismo en la sociedad actual. Respecto a la relación existente entre lengua y ciencia, Blecua recordó, parafraseando una cita, que “la ciencia empieza con la palabra”. En su opinión, el uso generalizado de nuevos soportes tecnológicos como los teléfonos móviles inteligentes y de las redes de comunicación social, que han impuesto un uso sintético y comprimido del idioma, no ha afectado “para nada” al estado de salud de la lengua española. “La lengua no tiene ni buena ni mala salud; se trata de una estructura extraordinariamente compleja, y estas cuestiones menores no le afectan en nada, por lo que no hay el mínimo peligro” de empobrecimiento del lenguaje, agregó. Admitió, asimismo, que las academias de la lengua siempre han ido “a remolque” del uso del lenguaje por la sociedad, “porque lo imposible sería que fueran por delante”. La misión de la RAE, continuó, es ejercer de “notaria” de la realidad lingüística española y latinoamericana, lo que obliga a una “cierta lentitud” en el análisis y verificación de los datos. “Aunque ahora, con las nuevas tecnologías todo va mucho más rápido”, subrayó, “no se puede precisar toda la extensión de una palabra en sólo tres días”. Fuente: EFE *** Falleció en Buenos Aires el intelectual gallego Manuel Cordeiro El pintor, dibujante, escritor, promotor cultural y activista político gallego Manuel Cordeiro Monteagudo dejó de existir el pasado jueves 10 de mayo, a los 85 años de edad, en Buenos Aires, donde vivió por seis décadas, tras emigrar en 1952. La Secretaría General da Emigración de la Xunta expresó su pesar por el fallecimiento de este coruñés nacido en 1927, y trasladó a su familia y allegados sus condolencias en nombre de la sociedad gallega. También el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, transmitió las condolencias de los socialistas gallegos a su familia, tras señalar que es una gran pérdida para Galicia. “Su labor y su ejemplo de vida, comprometida y reivindicativa desde la cultura, es una herencia que debemos cuidar”, destacó. Sobre su trayectoria vital, a través de un comunicado de prensa, recordó que era el único superviviente en Argentina de los organizadores del primer Congreso de la Emigración Galega, celebrado en 1956, y que fue compañero y amigo de figuras como Neira Vilas, Blanco Amor, Luis Seoane, Laxeiro o Maruxa Boga. En cuanto a su compromiso con esta comunidad, apuntó que militó en las juventudes galleguistas y que promovió distintas organizaciones para transmitir a varias generaciones el habla, la cultura y la referencia identitaria de Galicia. “Soy gallego y argentino, porque yo soy de Argentina, que es el país donde vivo, pero en mis pinturas sólo puedo mostrar lo que llevo dentro, lo que no puedo cambiar, eso es imposible y por eso no puedo hacer otra pintura que no sea gallega”, lo citó Vázquez de una entrevista mantenida entre Cordeiro y la primera delegada de la Xunta en Buenos Aires, María Xosé Porteiro, en el espacio de arte “El viajero”. Fuente: Europa Press *** San Sebastián designada oficialmente Capital Cultural Europea para 2016 El Consejo de Ministros de Cultura de la UE designó formalmente este jueves 10 de mayo a la ciudad española de San Sebastián como Capital Cultural Europea para 2016, título que compartirá con la ciudad polaca de Wroclaw. La decisión supone el último paso en el proceso de nombramiento de la Capital Cultural, y a continuación un jurado europeo supervisará el periodo de preparación de las dos ciudades para garantizar que cumplen el programa anunciado. San Sebastián fue elegida por un jurado europeo en junio del año pasado, imponiéndose a un total de dieciséis ciudades españolas aspirantes, el mayor número de candidaturas hasta ahora presentado por un mismo país europeo. Burgos, Córdoba, Segovia, Las Palmas de Gran Canaria, Zaragoza, Alcalá de Henares, Cáceres, Cuenca, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Santander y Tarragona fueron las otras ciudades postuladas. El ministro español de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, afirmó el jueves 10 que los habitantes de San Sebastián “merecen” dicha designación, y añadió que el gobierno español “aportará lo que le corresponde” para que el evento “sea un éxito”. En su intervención ante el Consejo, destacó además “el enorme esfuerzo y la enorme calidad y la gran valía de todas las candidaturas españolas que se han presentado”. El anterior alcalde de Donosti, el socialista Odón Elorza, promovió la candidatura de San Sebastián con el apoyo expreso de la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, como una oportunidad para fortalecer el compromiso social por los derechos humanos y la rebeldía cívica contra cualquier forma de exclusión y de violencia a través de actividades culturales que se celebrarán a lo largo del todo el año en la capital donostiarra. El presidente del Comité de Selección de la Capital Europea de la Cultura 2016 de la Unión Europea y uno de los miembros del jurado independiente, Manfred Gaulhofer, declaró que la ciudad donostiarra “tiene un claro compromiso con la cultura para contrarrestar su dura historia de violencia” y reconoció que el jurado entendió “que hay una clara expectativa de que la ciudad que represente a la cultura pueda contribuir a frenar la violencia en el País Vasco”. Donosti se beneficiará de unos 800.000 euros de presupuesto comunitario para financiar las distintas actividades culturales que se promuevan ese año, es decir menos del 1% de los costes estimados, según avanzaron fuentes diplomáticas. El jurado internacional independiente que evaluó las candidaturas para 2016 estuvo integrado por 13 expertos culturales, siete de ellos nombrados por las instituciones europeas y otros seis por España, incluidos el directivo de televisión y ex director del Royal Opera House de Londres, Sir Jeremy Isaacs, y el director general de Graz 2003, Manfred Gaulhofer, ambos nombrados por la Comisión Europea. La ex eurodiputada luzemburguesa Erna Hennicot-Schoepges, el vicepresidente de Sibiu 2007 y actual director del Teatro Nacional rumano Radu Stanca, Constantin Chiriac, el consultor e investigador cultural alemán Andreas Wiesand, así como la directora de la asociación Villa Decius, la polaca Danuta Glondys, la representante de la Comisión de Educación del Comité de las Regiones de la UE y miembro del Gobierno municipal de Viena, Elisabeth Vitouch, también formaron parte del jurado. La designación de Capital Cultural Europa surgió en 1985. Siempre se suele elegir dos capitales culturales por año. En la actualidad, Guimarães (Portugal) y Maribor (Eslovenia) ostentan el título, Marsella (Francia) y Kosice (Eslovaquia) serán capitales culturales europeas en 2013, Umea (Suecia) y Riga (Letonia) en 2014 y Mons (Bélgica) y Pilsen (República Checa) en 2015. Fuentes: EFE • Europa Press *** Disco reúne poesía de Rosario Castellanos traducida a lenguas indígenas El pasado 11 de mayo fue presentado en las ciudades de Comitán y San Cristóbal de las Casas, como parte del Festival Cultural Ciudad Real-Balún Canán de la Universidad Autónoma de Chiapas, en México, un disco con versiones en lenguas tojolabal, zoque, tzeltal y tzotzil de los poemas del libro El rescate del mundo, que la poeta mexicana Rosario Castellanos publicara en 1952, a los 27 años de edad. Con este libro, dividido en tres partes: “Invocaciones”, “Cosas” y “Diálogo con los oficios aldeanos”, Castellanos (1925-1974), “traza, con imágenes precisas, distintos paisajes de Chiapas, y une su voz al coro de hombres y mujeres indígenas en sus trabajos y vida cotidiana”, escribe el poeta Óscar Oliva, quien encauzó el proyecto que finalmente fue llevado a cabo por el sello Puertarbor, con la coordinación general de la etnomusicóloga Aurora Oliva y de Fernando Híjar, promotor de la música mexicana. “El rescate del mundo es un libro que da cuerpo al aparente silencio de las piedras, del barro, de los tejidos, de los árboles fundadores, y a la voz de los ríos, para reflexionar sobre la experiencia del mundo”, opina Oliva. El disco contiene grabaciones de los poemas traducidos por Roselia Jiménez (tojolabal), Mikeas Sánchez (zoque), Adriana López (tzeltal) y Enriqueta Lunez (tzotzil). “Las escritoras y poetas de esos idiomas originarios de Chiapas”, escribe Fernando Híjar, “asumieron que una traducción poética no es nada más una simple traslación de una lengua a otra, sino además una interpretación y una creación. Ellas trabajaron con una dedicación amorosa muy grande, para que hubiera autenticidad emotiva en sus versiones, y pasaran a formar parte de su propio trabajo literario”. La voz en español corresponde a la cantante Susana Harp, quien afirma: “Cuando uno dice poesía, la palabra es la que manda, y cuando uno la canta es la melodía la que marca el ritmo”. Las voces son acompañadas por música tradicional y nuevas propuestas sonoras de algunos pueblos indígenas de Chiapas, y creaciones de músicos y compositores mexicanos, como Eblen Macari, Gerardo Tamez, Gerardo Bátiz y Mario Kuri. En la presentación, Natalia Toledo, poeta zapoteca, afirmó que “sólo las poetas que parieron esas lenguas, las que conocen cómo florecen las palabras y lo que entrañan, pudieron verter los versos de su hermana en tojolabal, tzotzil, tzeltal y zoque, las voces que sobrevivieron a la matanza, éstas que preñaron para siempre a la memoria. Creo mucho en este tipo de producciones, porque nacen de la necesidad de fortalecer a las lenguas originarias de México”. Por su parte, Mikeas Sánchez expresó que “comenzar la traducción de la obra de Castellanos fue desde el principio un reto. Interpretar la poesía de una mujer con una visión humanitaria y con un enorme sentido de pertenencia hacia los pueblos indígenas de Chiapas, no era nada sencillo, pero desde el epígrafe la experiencia se convirtió en goce”. El epígrafe del El rescate del mundo es un fragmento del poema “Canción del tentador”, de la misma Castellanos: “Abre la puerta y oye: / Alguien tiende los brazos y te llama. / Es el mundo que pide tu rescate”. Fuente: La Jornada *** El tenor Plácido Domingo recibe galardón “Camino Real” El Príncipe de Asturias entregó al tenor Plácido Domingo, el pasado viernes 11 de mayo, el primer galardón “Camino Real” del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá de Henares, que a su vez celebra sus 25 años. Don Felipe calificó a Domingo de “español universal” y destacó “sus vínculos sólidos con México y Estados Unidos y su larga y extraordinaria trayectoria profesional”. “No sólo ha contribuido a estrechar las relaciones de España con toda Norteamérica sino que ha llevado también el nombre de nuestra Patria, con genio, brillantez y generosidad, a muchos rincones del mundo”, añadió. Asimismo, el Príncipe ensalzó el “compromiso social y filantrópico del artista con los más desfavorecidos, una cualidad, por cierto, de gran raigambre en los Estados Unidos de América. Su vinculación con esta nación amiga le ha hecho merecedor de innumerables e importantes reconocimientos”, agregó don Felipe. En esta línea, animó a seguir su ejemplo “para continuar alimentando en todo momento los vínculos y la amistad entre nuestros pueblos con la mira puesta en el progreso y el bienestar de nuestras sociedades y ciudadanos”. El jurado de este galardón a Plácido Domingo destacó “su dilatada trayectoria profesional, impulsando las relaciones culturales y humanas entre España, México y Estados Unidos”. Con este premio, creado por el Instituto Franklin, se reconoce la labor de aquellos españoles que, 500 años después de la llegada de Ponce de León a las costas de Florida, continúan, con su “buen hacer e intachable conducta”, proyectando y potenciando la imagen de España en Estados Unidos, informa la Universidad de Alcalá de Henares. Fuente: Europa Press *** Hijo de Fina García Marruz recibe en su nombre el premio García Lorca La poeta cubana Fina García Marruz (La Habana, 1923) recibió el pasado viernes 11 de mayo el VIII Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, en un acto en el que, por motivos de salud, tuvo que ser representada por su hijo, José María Vitier, en cuya voz reivindicó una poesía que escapa a la noción de un fin visible porque la poesía, según dijo, “no es otra cosa que el secreto de la vida”. La entrega del galardón se celebró en el transcurso de una gala en el Auditorio Manuel de Falla, donde leyó el discurso preparado por su madre para “honrar la importancia” del Premio García Lorca y “de todos los que dedican su esfuerzo a difundir y enaltecer el misterioso significado de la poesía”. García Marruz quiso trasladar a los asistentes lo “particularmente emocionante” que ha resultado para ella obtener este reconocimiento explicando su vinculación con la obra del poeta de Fuente Vaqueros (Granada) desde que era una niña, cuando acudía a la representación en La Habana de Bodas de sangre. También hizo mención a “aquella tarde” en que, tras la función en el Teatro Principal de la Comedia, supo del fusilamiento del poeta a través del telegrama que recibió la actriz Margarita Xirgú: “Se hizo un silencio imponente, el teatro en pleno se levantó, empezó a aplaudir con fuerza, eran aplausos interminables, duros, rabiosos y tristes, Margarita Xirgú decía: esos aplausos, para él”. A través del discurso leído por su hijo, García Marruz indicó que “señalar fines a la poesía es no comprender que el poeta ha de vivir dentro de ella”, manteniendo que la poesía “no es otra cosa que el secreto de la vida”, “por lo que siempre escapará a la noción de un fin visible”. El hijo de la poeta finalizó su intervención con la lectura del poema “Cante”, incluido en el cuaderno Tierra amarilla, “un puñado de versos” que García Marruz escribió “bajo la fascinación de esas esencias de lo español que había vislumbrado” en su infancia. Al acto de entrega del premio —dotado con 50.000 euros y una escultura de bronce del granadino Miguel Moreno— asistieron numerosas autoridades, como el embajador de Cuba en España, Alejandro González Galiano, y el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, entre otros. Torres Hurtado describió a García Marruz como “una poeta que busca profundizar en el sentido de la realidad, en el misterio de las cosas, tratando de traspasar el mundo de las apariencias”. “Fiel al grupo formado alrededor de la revista Orígenes, al que perteneció junto a otros poetas y a su esposo, también poeta, Cintio Vitier, su poesía refleja también su fidelidad a la tierra, a la materia, a la historia, al hombre y a los sentidos, con una mirada ‘que trasluce entusiasmo y gozo al trascender lo mirado para acceder a lo invisible’ ”, dijo el alcalde citando a Praena. “Desde esa Habana caribe y universal, a lo largo de todo el convulso siglo XX nos ha llegado la obra de Fina García Marruz, que hoy vemos reconocida en España con el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, y que lo fue también con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que hace tan solo unos días ha obtenido otro gran poeta que fue invitado del Festival de Poesía que hoy clausuramos, el nicaragüense Ernesto Cardenal”, añadió el alcalde granadino. Torres Hurtado dejó convocada la edición 2013, cuyo ganador se conocerá este otoño, y que será la primera en estar dotada con sólo 30.000 euros, en lugar de los 50.000 que han obtenido los ocho primeros ganadores. Ya este año el patio de butacas del Manuel de Falla —que acoge desde su restauración el acto solemne de entrega— se ha visto reducido a la mitad. Este año concurrían al Premio Federico García Lorca un total de 41 escritores de España e Hispanoamérica. Como ya ocurriera en años anteriores, España encabezaba la lista, con un total de ocho candidatos, seguida de Argentina con seis, Colombia con cuatro, y México y Chile con tres. En la pasada edición fue elegida ganadora la escritora española María Victoria Atencia (Málaga, 1931), y en la edición anterior el premio fue para el también español José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926). Antes, en 2008, lo ganó el hispano-mexicano Tomás Segovia; en 2007, el valenciano Francisco Brines; en 2006, la peruana Blanca Varela; en 2005, el mexicano José Emilio Pacheco, y en 2004, el ovetense Ángel González. Fuentes: El Mundo • Europa Press *** París reconoce a Zoé Valdés con la Gran Medalla de Vermeil La escritora cubana Zoé Valdés recibió el pasado viernes 11 de mayo la Gran Medalla de Vermeil de París, la más alta distinción que otorga la capital francesa, de manos del alcalde Bertrand Delanoë, quien alabó su papel en la defensa de los derechos humanos “en todo el mundo”. Delanoë destacó “la armonía existente entre el compromiso de Valdés con la justicia como mujer de cultura y los valores de París”, ciudad para la que “ningún combate por los derechos humanos es ajeno”. “Es una pena que en estos eventos siempre haya un lado más formal”, lamentó el alcalde, “pero en este caso se trata de un homenaje de corazón. Ya tiene muchas distinciones literarias, pero París tiene algo con usted que se encuentra en el orden de lo íntimo”, agregó. La escritora, que reside en Francia desde 1995, cuando huyó del régimen castrista, dedicó esta distinción “a la verdadera disidencia cubana, frente a la falsa oposición creada por el actual dirigente (Raúl) Castro II para controlar y vigilar a los opositores reales”. “Hasta que no llegué a esta ciudad, no entendí lo que era el verdadero sentido de la libertad; aquí aprendí a no tener miedo”, dijo Valdés visiblemente emocionada. La autora mencionó a escritores disidentes ya fallecidos como Guillermo Cabrera Infante o Reinaldo Arenas, pero también a opositores que actualmente se encuentran en prisiones cubanas. Tras la ceremonia, la autora de Lobas de mar aseguró que la máxima distinción que podría recibir sería “ver una Cuba democrática”. Valdés (La Habana, 1959) ha extendido su lucha por los derechos humanos a otras causas fuera de Cuba, como los derechos de la infancia y de las poblaciones en zona de conflicto o de catástrofe natural, especialmente en Haití. Este hecho fue recordado por el alcalde de París, quien aseguró que “la ciudad siempre estará a su lado en ese compromiso con la justicia y la libertad”. Fuente: EFE *** Publican la última carta de Federico García Lorca El diario español El País hizo pública el pasado 12 de mayo la que ahora se considera la última carta de Federico García Lorca, que fechada en Granada el 18 de julio de 1936, muestra los esfuerzos del poeta por consolar a su enamorado Juan Ramírez de Lucas. “En tu carta hay cosas que no debes, que no puedes pensar. Tú vales mucho y tienes que tener tu recompensa. Piensa en lo que puedas hacer y comunícamelo enseguida para ayudarte en lo que sea, pero obra con gran cautela. Estoy muy preocupado pero como te conozco sé que vencerás todas las dificultades porque te sobra energía, gracia y alegría, como decimos los flamencos, para parar un tren”, escribe el autor de La casa de Bernarda Alba. Ramírez de Lucas era entonces un estudiante de 19 años y quería ser actor; de hecho, había tenido ya la oportunidad de probarse en el Club Teatral Anfistora, creado por Pura Ucelay para estrenar, entre otras, las obras de García Lorca. Éste había decidido aceptar la invitación de Margarita Xirgu para viajar a México pero quería marcharse con el joven, para lo que necesitaban la aprobación del padre del muchacho, un reputado médico albaceteño. El poeta había cumplido 38 años pero a su amante le faltaban dos para alcanzar la mayoría de edad. Seguramente García Lorca tenía los contactos necesarios para salir de España con papeles falsos junto a su pareja, pero se negó a hacerlo. Ramírez de Lucas debía convencer a su familia, pero al hablar con su padre éste amenazó con poner el asunto en manos de la Guardia Civil si intentaba salir de Albacete sin su autorización. Lo había mandado a Madrid para estudiar administración pública y, pese a los buenos resultados escolares, había defraudado su confianza. Su vida paralela como actor en el Anfistora no encajaba para nada en sus planes, y menos aun su relación sentimental con un poeta homosexual. Otoniel, el mayor de sus 10 hermanos, miembro de las Juventudes Socialistas y el único que conocía su doble vida, trató de intermediar a su favor, pero fue en vano. Simultáneamente, desde la Huerta de San Vicente en Granada, García Lorca telefoneaba animándole a que fuera paciente y comprendiera a su familia. Pensaba que se impondría la razón y acabarían entendiéndolo. Tras la llegada de la carta que ahora ha publicado El País, Ramírez de Lucas perdió el rastro del poeta. El arresto de García Lorca, en casa de la familia Rosales, y su fusilamiento, no fueron conocidos en los primeros momentos en la confusión de la guerra. El asesinato del poeta dejó a Ramírez conmocionado. Su sentimiento de culpa no hizo sino aumentar con el paso de los años. “Yo pienso mucho en ti y esto lo sabes tú sin necesidad de decírtelo pero con silencio y entre líneas tú debes leer todo el cariño que te tengo y toda la ternura que almacena mi corazón”, prosigue el poeta. Los tres folios, escritos a mano, con palabras subrayadas y alguna tachadura, llegaron a su destino cuatro días después, antes de que se cortaran las comunicaciones entre la zona republicana y la nacional. Ese mismo día se conocía el alzamiento franquista. La sublevación militar no tardaría en convertirse en guerra civil. El valor documental de estos folios, junto con el poema, los dibujos y los cuadernos, en los que Ramírez de Lucas cuenta sus recuerdos sobre la relación de ambos, deberá ser determinado por los historiadores, pero para eso hace falta que los herederos den el visto bueno a la publicación. Hermanos y sobrinos se debaten sobre qué hacer con los documentos, que ya han merecido el interés de un gran sello editorial. Para los partidarios de sacarlos a la luz se trata de una cuestión de tiempo, pero otro sector de la familia se niega a utilizar el histórico material. La trascendencia de los documentos podría ser de enorme importancia, puesto que aportarían nuevos datos sobre los últimos días del poeta. Dado que se trata de una carta fechada el mismo 18 de julio de 1936, el hispanista irlandés Ian Gibson —quien ha dedicado buena parte de su vida a Federico García Lorca— considera que podría tratarse de la última misiva del poeta de la que se tiene constancia, aunque sea difícil determinarlo al cien por cien. “Según mis datos, el pintor Pepe Caballero le escribe una carta a García Lorca en esos días y se la devuelven diciendo que en esa dirección ya no vivía nadie”, explica Gibson. A sus 73 años, el escritor considera que su cabeza se encuentra repleta de nombres y de fechas pero le bastó escuchar los apellidos Ramírez de Lucas para situarse en el tiempo: “¿Vive todavía? Hice todo lo posible por entrevistarme con él pero fue imposible. Sabía que era fundamental su relación con García Lorca pero no logré hablar con él y eso supuso una gran frustración. Cuando conseguí hablar con él me dijo que no quería verme, que él mismo preparaba su propia versión de los hechos, pero supongo que era una manera de quitarme de en medio”. La relación había sido descubierta por el escritor Agustín Penón, quien viajó a Granada en 1955 para investigar la muerte de García Lorca, dejando constancia de ello en unas anotaciones que posteriormente serían publicadas, en primera instancia, por Gibson, y después recogidas también en la edición que Marta Osorio realizó de la maleta de Penón. Pero se trataba, en ambos casos, de unas pocas líneas perdidas entre cientos de páginas. Ramírez de Lucas murió en Madrid en 2010, a los 93 años. Durante años guardó los recuerdos que le unían a García Lorca —dibujos, cartas, un poema, su diario—, sobreponiéndose a todos los peligros que conllevaba haber tenido relaciones con un poeta tan estigmatizado por el franquismo. En la carta de tres folios quedaban las últimas palabras que le enviaba el poeta. A los pocos días de recibirla, Albacete quedaba bajo el mando republicano y Granada en poder de los nacionales, lo que agravó la situación de García Lorca. El poeta, tan famoso como carismático, se encontraba en la cumbre de su fama. Bodas de sangre se estaba traduciendo al francés y estaba a punto de publicarse Poeta en Nueva York. Margarita Xirgu lo había invitado a México pero en los planes de García Lorca también se encontraba la idea de regresar en otoño a Madrid para estrenar Doña Rosita la soltera. Sin embargo, en el otro bando solo importaba su fama de rojo y de homosexual. La situación en Granada se volvía insostenible. Su cuñado, el alcalde socialista de la ciudad, Fernández Montesinos, fue arrestado el 20 de julio en el Ayuntamiento y fusilado el 16 de agosto, dos días antes del asesinato de García Lorca. Como algunos españoles que no podían acreditar un pasado glorioso al lado del bando nacional, Ramírez de Lucas se alistó tras la muerte de García Lorca en la División Azul, donde fue herido gravemente en la batalla del río Lovat. Posteriormente fue condecorado. Más tarde, y con la ayuda de Luis Rosales, Ramírez de Lucas buscó trabajo en el diario español ABC. Se ganó la vida como periodista y crítico de arte y arquitectura y rehizo su vida sentimental con un compañero con el que compartió treinta años. Ni siquiera a él le contó nada sobre ese amor de juventud. Mucho tiempo después, seguramente cuando la herida dejada por esa relación frustrada de manera tan dramática, Ramírez de Lucas comenzó a verter todos sus recuerdos en unos cuadernos, en los que cuenta la época que le tocó vivir, los momentos junto a Federico y sus ideas políticas. Todo ello podría ser de enorme valor para los historiadores. Hace dos años, poco antes de fallecer en un hospital madrileño, legó los documentos a una de sus hermanas. Su última voluntad fue que los documentos en su poder se conocieran. La vuelta a escena de Ramírez de Lucas ha sido saludada por los expertos lorquianos, dada la importancia histórica que supone que afloren nuevos documentos que ayuden a comprender mejor la historia. Laura García Lorca, sobrina del poeta, que conocía la existencia de la carta, aseguró que podría tratarse de “material de enorme interés para el archivo de la Fundación Lorca”. Una novela de Manuel Francisco Reina, Los amores oscuros, que Temas de Hoy publica este 22 de mayo, recupera la relación de ambos. Tras dos años de investigación exhaustiva que ha volcado en su novela testimonial, Reina tiene claro que Ramírez de Lucas fue el protagonista último de los Sonetos del amor oscuro. El escritor condena la destrucción, por parte de familias españolas, de cartas, fotografías y documentos históricos importantes. “¡Que se acabe la vergüenza!”, dice a El País. “Ya es hora de descorrer este velo de silencio que, por absurdas cuestiones morales, lleva a la gente a destruir papeles históricos aun en estos tiempos en los que hay libertad de expresión. La Ley de Patrimonio Histórico Artístico debería ser extensible al tema documental”. Su idea es que el Estado, lo mismo que es expropiable un castillo o se paran unas obras porque se han encontrado unas ruinas arqueológicas, debería tener la potestad de hacerse con los papeles de personajes fundamentales en la historia de España, para que puedan ser usados por los investigadores. Fuente: El País *** Ian Gibson obtiene el Premio Fernando Lara de Novela El escritor e historiador irlandés Ian Gibson, conocido por su faceta como biógrafo del poeta español Federico García Lorca, resultó ganador este sábado 12 de mayo del XVII Premio Fernando Lara de Novela, dotado con 120.200 euros, con la novela La berlina de Prim, sobre el asesinato del general Juan Prim y Prats en 1870. La novela se ambienta en los estertores de la I República y cuenta la peripecia de un joven irlandés que llega a España para aclarar las circunstancias del asesinato del general y apresar a sus asesinos, toda una licencia histórica, ya que, como Gibson aseguró al recoger el premio, se trata de un crimen aún sin resolver. La historia transcurre en 1873 y el protagonista, personaje de ficción, resultará ser hijo ilegítimo de uno de los compañeros del general Torrijos, que también fue fusilado en una playa de Málaga por su lucha en favor de la libertad, según explicó el autor. Las primeras palabras que dijo Gibson al conocer que era el ganador, en el transcurso de una cena de gala celebrada en el Alcázar de Sevilla, fueron: “Andalucía me está gustando cada vez más, porque me ha dado muchas cosas, muchos amigos, me ha permitido conocer a Góngora, García Lorca o los Machado, y me ha ofrecido la idea de escribir esta novela”, momento en el que confesó que llevaba en el bolsillo la Medalla de Andalucía que hace unos años le otorgó el gobierno regional y que estuvo acariciando todo el rato, mientras el jurado fallaba el premio. En la conferencia de prensa posterior a la concesión del premio, Gibson señaló que son las primeras páginas de ficción que escribe en su vida, ya que nunca se ha permitido inventar nada en sus libros de historia y en sus biografías: “Delante de Dios digo que nunca lo he hecho”, declaró solemne. Incluso para este libro dijo haber investigado durante meses en los cincuenta tomos del sumario judicial del asesinato de Prim, hoy mal conservados, deteriorados por la humedad y apenas legibles, según explicó el autor, quien aseguró que ha descubierto “muchas cosas nuevas” sobre el caso, aunque se ha resistido a desvelar el final “porque no sería sensato”. Gibson aseguró que el asesinato de Prim fue planificado “en las alturas”, que en su preparación “hubo mucho dinero” porque los asesinos “desaparecieron de la faz de la Tierra” y el caso quedó sin resolver pese a que se trataba del hombre más poderoso de España, presidente del gobierno y valedor del rey Amadeo I de Saboya. El historiador recordó que el asesinato se produjo cuando Amadeo ya había embarcado para España, y aseguró que de haber seguido el general con vida la Casa de Saboya hubiera podido consolidarse en España, lo que hubiera cambiado la historia del país. Entre los personajes históricos secundarios de la novela están el pintor de cementerios Gumersindo Díaz y el abuelo de los hermanos Machado, Antonio Machado Núñez, y entre los hechos históricos el primer enlace ferroviario entre Madrid y la frontera francesa, un trayecto que se cubría en 27 horas, pero que acabó con el aislamiento de la capital española. Gibson calificó de “atrevimiento” el haber escrito su primera novela en español, aunque no es el primer libro que escribe en este idioma, a la vez que bromeó diciendo que escribe el español mejor que lo habla y atribuyendo a “la mala leche” que le recuerden de vez en cuando el acento que conserva pese a la cantidad de años que lleva viviendo en España. El hispanista presentó su novela bajo el título El retorno de Boyd y con el seudónimo “Araceli Domínguez”. El jurado estuvo compuesto por Ángeles Caso, Fernando Delgado, Pere Gimferrer, Ana María Ruiz-Tagle, y Emili Rosales, secretario con voto. En nombre del jurado, Fernando Delgado destacó la atmósfera y la ambientación de la novela, en cuyas páginas se recrean el Madrid y la Sevilla de la época, de la que entonces “era dueño” el todopoderoso duque de Montpensier, cuya posible intervención en el asesinato de Prim ha dejado Gibson en el aire. Por su parte, Ángeles Caso manifestó que “le debe mucho a Gibson”, al tiempo que resaltó la capacidad descriptiva del hispanista, quien en La berlina de Prim hace “una descripción bellísima de Coto de Doñana, con un sentimiento de paisaje muy británico”. Finalmente, y preguntado sobre cómo se ha desarrollado el proceso de votación, Delgado precisó que “había ambiente desde el primer momento de opción por esta novela”, en una edición donde las diez finalistas “destacaron por la calidad y por su alto nivel”. Por último, el escritor tinerfeño explicó que el otorgamiento del Fernando Lara a Gibson “es un acto de justicia poética”. Entre las obras ganadoras de este premio en ediciones anteriores están, entre otras, El amargo don de la belleza, de Terenci Moix, en 1996; La sonrisa de la Gioconda, de Luis Racionero, en 1999; Los colores de la guerra, de Juan Carlos Arce, en 2002; El último laberinto, de Mercedes Salisachs, en 2004; El alma de la ciudad, de Jesús Sánchez Adalid, en 2007; Esperando a Robert Capa, de Susana Fortes, en 2009; o Contigo aprendí, de Silvia Grijalba, en 2011. Fuentes: EFE • Europa Press *** Murió el poeta y dramaturgo argentino Mario Trejo Mario Trejo, dramaturgo, poeta, director de teatro, guionista de cine y periodista que colaboró en la creación junto a Astor Piazzola del tango “Los pájaros perdidos”, entre otros, y que entrevistó a personalidades como Ernesto Che Guevara y Salvador Allende, murió a los 86 años el pasado domingo 13 de mayo. Nacido en la provincia de Buenos Aires el 13 de enero de 1926, Trejo recibió en 1957 el Premio Municipal de Buenos Aires y el Premio Nacional Florencio Sánchez por la obra No hay piedad para Hamlet, que escribió junto con Alberto Vanasco. La obra fue editada en 1960 y estrenada en 1965 en el teatro El Altillo, bajo la dirección de Alberto Cousté. Entre 1952 y 1953, colaboró y ejerció el cargo de secretario de redacción en la revista Letra y Línea, dirigida por Aldo Pellegrini. Entre 1958 y 1960 tuvo a su cargo, en Canal 7 TV de Buenos Aires, tres programas de entrevistas. También escribió obras para televisión, como Historias de jóvenes (Premio Martín Fierro, 1959) y Desnuda Buenos Aires. Su formación periodística se inició en el diario La Prensa, de Buenos Aires. Entre otras cosas fue crítico teatral en El Nacional (1958-59) y tuvo a su cargo la sección literaria de la revista Confirmado, que dirigía Jacobo Timerman (1967-68). Dirigió la sección “Artes y espectáculos” de la revista Primera Plana (1970). En Europa trabajó para las empresas Harvey (Roma), Anasa (Madrid), y ASA Press (París). Entre sus entrevistados figuran Ernesto Guevara, Yasser Arafat, Salvador Allende, Abba Eban y Ben Gurión, entre otros. Astor Piazzolla le puso música a algunos de sus poemas, entre ellos, “Los pájaros perdidos”, del que existen cerca de cincuenta versiones en Europa y en América Latina (Susana Rinaldi, Eugenia León, Milva, Raúl Lavié, Rossana Falasca, Lolita Torres entre otros). Por su parte, la cantante Jeanne Lee y el trompetista Enrico Rava llevaron al disco sus poemas en inglés “Quotations Marks” y “Let me be” (Quotations Marks, Japo Records, New York, 1972). Trejo fue distinguido en 2008 por la Fundación Argentina para la Poesía con el Gran Premio de Honor y, en mayo de 2010, se publicó un nuevo libro suyo, Los pájaros perdidos, con prólogo de Guillermo Saccomanno, año en el que también contrajo matrimonio con su compañera María Fernanda. Fuente: Urgente24 *** La RAE crea sala en homenaje al filólogo colombiano Rufino José Cuervo La Real Academia Española (RAE) inauguró este 14 de mayo una sala que lleva el nombre del filólogo y lingüista colombiano Rufino José Cuervo (Bogotá, 1844; París, 1911), de cuya muerte se cumplió un siglo el 17 de julio de 2011. El acto contó, entre otros, con la presencia del director de la RAE, José Manuel Blecua; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha; la directora del Instituto Caro y Cuervo de Colombia, Genoveva Iriarte; y el embajador de la República de Colombia, Orlando Sardi de Lima. La conferencia inaugural de la sala corrió a cargo de Genoveva Iriarte, quien glosó la figura del filólogo en un discurso titulado “Rufino José Cuervo: a las puertas de la modernidad”. En ella, Iriarte recordó que el instituto que dirige, bajo la égida de Rufino José Cuervo, está empeñado en recuperar “la rica historia cultural colombiana, defenderla y difundirla”. Iriarte calificó a Cuervo de “lingüista de la modernidad” y “pionero de la lingüística”. Asimismo, recordó que el filólogo colombiano siempre rechazó “el desdén con el que los españoles miraban el lenguaje en América” y que aludía a que los vocablos “eran los mismos que llevaron sus antepasados”. La directora del Caro y Cuervo también señaló que el filólogo colombiano “recogió un valioso compendio de literatura de la época” y destacó su “ahínco investigador”. Por su parte, Víctor García de la Concha se refirió a la biografía El Cuervo blanco, de Fernando Vallejo, que saldrá a la venta este 23 de mayo, y en la que se recoge una particular semblanza del filólogo colombiano. Según García de la Concha, entre otros aspectos, este es “un libro eruditísimo, radicalmente anticlerical y una biografía que se hace hagiografía”. El director del Cervantes y director honorario de la RAE calificó este volumen de “literariamente bellísimo” y “el mejor retrato” de Cuervo. Asimismo, aludió a su gran obra: el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, en la que, según Vallejo, “busca un estudio de la vida de nuestra lengua a lo largo de la historia”. García de la Concha recordó también que Cuervo siempre decía que se trataba de “dar luz sobre las palabras” que se prestaban a una singularidad lingüística. Por su parte, el embajador de Colombia incidió en que Cuervo dedicó 30 años de su vida a este diccionario, que no pudo concluir debido a problemas de salud, pero que terminó finalmente el Instituto Caro y Cuervo. José Manuel Blecua concluyó el acto apuntando que Cuervo fue “un ciudadano ejemplar y generoso que ordenó entregar todos sus bienes a los pobres de la comunidad”. Asimismo, le calificó de “trabajador infatigable y buscador constante de avances en la ciencia lingüística”. Fuente: Europa Press *** Tommasso Debenedetti, el hombre que “mató” al Gabo en Twitter El impostor italiano Tommasso Debenedetti es el autor del rumor sobre la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez que un supuesto Umberto Eco anunciara el pasado 14 de mayo a través de una falsa cuenta en Twitter, abierta por el suplantador de identidades, según confirmó el martes 15. La cuenta @UmbertoEccoOffic —hoy inactiva— decía que “siguiendo la voluntad del escritor la noticia de la muerte de García Márquez será anunciada oficialmente en las próximas horas por su hermana”. A las 23 horas, el supuesto escritor italiano Eco refería en inglés: “La muerte de García Márquez ha sido confirmada por su hermana Aída”. El rumor, que se propagó por las redes sociales, llevó al presidente de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello, a desmentir la muerte del Nobel colombiano, de 85 años. También a través de Twitter, Abello dijo: “No se dejen engañar por rumores, por favor”. Casado y padre de dos hijos, profesor de italiano, hijo y nieto de ilustres críticos literarios (Antonio y Giacomo), Debenedetti, de 43 años, se declara “satisfecho” de la labor realizada. “Me gusta ser el campeón italiano de la mentira. Estoy seguro de que he inventado un género nuevo y espero poder publicar nuevas falsificaciones”, dijo. Paco Ignacio Taibo II fue la penúltima víctima de Debenedetti, que publicó el 17 de agosto de 2011 una supuesta carta del escritor mexicano en el diario de los obispos italianos Avvenire sobre la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). “Escribo con el nombre de escritores famosos para demostrar que los medios de comunicación no comprueban nada y que es fácil manipularlos”, explicó en aquella ocasión. Considerado en Italia como un genio de la invención de entrevistas, Debenedetti comenta que se toma la suplantación de identidades y las cartas falsas “como un juego”, y que no gana nada con ello más que divertirse. Debenedetti se ha convertido en un personaje famoso en Italia por sus entrevistas inventadas a personalidades como Nadine Gordimer, Philip Roth, Abraham Yehoshua, Herta Müller o Toni Morrison, publicadas en varios periódicos italianos. Además, logró suplantar al peruano Mario Vargas Llosa, a la española Almudena Grandes o al italiano Umberto Eco en Facebook, un medio del que dice “es bellísimo, aunque peligroso. Cualquiera puede ser quien quiere ser”. Fuente: EFE *** Carlos Fuentes fallece a los 83 años El mexicano Carlos Fuentes, uno de los escritores fundamentales de la literatura contemporánea de habla hispana, dejó de existir este martes 15 de mayo a los 83 años de edad en el Hospital Ángeles del Pedregal, en la capital mexicana, a causa de una hemorragia general, según confirmaron fuentes del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). “Carlos Fuentes ha muerto en su México. Su ausencia sacude a la patria de la ñ. Gracias por sus letras y su pensamiento. Adiós, Maestro!”, escribió en su cuenta de Twitter la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, quien además envió un abrazo a la esposa del escritor, Silvia Lemus, “en estos difíciles momentos”. A los pocos minutos de que la noticia fuera difundida, el presidente Felipe Calderón lamentó el deceso de Fuentes. “Lamento profundamente el fallecimiento de nuestro querido y admirado Carlos Fuentes, escritor y mexicano universal. Descanse en paz”, escribió en Twitter el mandatario. Fuentes acababa de ser designado doctor honoris causa por la Universidad de las Islas Baleares, a propuesta del Departamento de Filología Española, Moderna y Clásica, como un reconocimiento al autor “de una obra literaria extensa y muy premiada”, como expresa el comunicado emitido la mañana del martes. El escritor recibió distinciones similares de las universidades Veracruzana, Autónoma de Sinaloa, de Quintana Roo, de Veracruz, de Puerto Rico y de la Michel de Montaigne, y fue miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua. Hace apenas unos meses, Fuentes publicó La gran novela latinoamericana, un minucioso estudio que eleva la literatura del continente “a toda su grandeza y majestuosidad, a la vez que refleja la visión de palimpsesto que el autor proyecta en esta obra, no sólo de la literatura latinoamericana sino de toda la literatura”, según escribió la ensayista chilena Carmen Malarée en nuestra edición 260 (http://www.letralia.com/260/articulo01.htm). En entrevista reciente publicada por el diario español El País (http://bit.ly/KOCtMK), Fuentes anunció que acababa de terminar una nueva novela titulada Federico en su balcón, en la que Friedrich Nietzsche “aparece resucitado en un balcón a las cinco de la mañana y yo inicio con él una conversación”. El sello Alfaguara anunció el miércoles 16 que esta novela aparecerá a finales de año, y será presentada en la Feria del Libro de Guadalajara. Más próxima está, según la editorial, la aparición —programada para junio— de Personas, un libro de memorias en que Fuentes perfila a una serie de personajes públicos a los que conoció y lo influenciaron, como el cineasta español Luis Buñuel, el presidente francés François Mitterrand y escritores como Julio Cortázar y Pablo Neruda. Además, habló de El Baile del Centenario, para la que ya tenía “capítulos, notas y personajes”, y en la que recorría los diez años que transcurrieron “desde la celebración del centenario de la independencia en septiembre de 1910, que lo organiza Porfirio Díaz, y la celebración del fin del centenario en 1920, que la organiza Álvaro Obregón con José Vasconcelos”. Su editor Ramón Córdoba anunció también que Fuentes planificaba otro volumen de ensayos, Pantalla de plata, una revisión de sus películas favoritas hasta los años 40. Nacido en ciudad de Panamá en 1928, Fuentes era autor de más de veinte novelas como La región más transparente, Cambio de piel o Terra nostra, con la que ganó el Premio Rómulo Gallegos en 1977. También obtuvo el Premio Cervantes 1987 y el Príncipe de Asturias 1994. En 2008, al arribar a sus ochenta años de edad, su país le rindió un caluroso homenaje. Los restos del escritor fueron despedidos en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México con un servicio religioso al que asistió sólo un reducido grupo de familiares, amigos e invitados. A los escritores Jesús Reyes Heroles y Elena Poniatowska, se sumó el presidente Felipe Calderón, uno de los oradores de la ceremonia: “Ha fallecido uno de los más grandes escritores mexicanos de todos los tiempos, quizás el más reconocido y el más admirado de este siglo XXI”, dijo. Tras la ceremonia privada, el museo abrió sus puertas dejando entrar a cientos de personas para despedirse de Fuentes. Fuentes: EFE • Notimex *** Claude Bourguignon Rougier obtiene premio de ensayo Kipus La ensayista venezolana Mariana Libertad Suárez resultó finalista con un trabajo en el que compara sendas investigaciones de María Jesús de Alvarado y Olga Briceño sobre Manuela Sáenz y Simón Bolívar. La investigadora y ensayista francesa Claude Bourguignon Rougier resultó ganadora, de manera unánime, del premio único de la I Bienal Internacional de Ensayo Revista Kipus, certamen convocado en 2011 por el Área de Letras de la Universidad Andina Simón Bolívar. El jurado integrado por los escritores y académicos Jaime Huenún, de Chile; Celina Manzoni, de Argentina, y Hugo J. Verani, de Uruguay, llegaron a este acuerdo luego de las deliberaciones sostenidas el 15 de mayo en la sede de esta casa de estudios, en Quito (Ecuador). Dotado con 3.000 dólares, el premio se le otorga a Bourguignon por su ensayo “Bio-política y Gran Relato Nacional: presencia espectral del mundo aborigen en tres novelas de la selva”, firmado con el seudónimo “Lupuna”, porque “a partir de un análisis literario, histórico y antropológico de tres novelas de la selva: La vorágine (Colombia, 1924) de José Eustasio Rivera; Canaima (Venezuela, 1935) de Rómulo Gallegos y Sangama (Perú, 1942) de Arturo Hernández, la autora analiza los modos en que la articulación de discursos propone, en los tres casos y a través de diversas estrategias, la reproducción de estereotipos etnográficos heredados del siglo XIX que ponen de manifiesto la continuidad de los prejuicios que hacen de los pueblos indígenas de la selva una rémora para la consolidación de la nación”. Bourguignon nació en Aix en Provence, Francia, en 1957. Es profesora de español en un instituto de Nyons. Su área de investigación son los estudios decoloniales, imaginarios, construcciones nacionales, raza y modernidad. Ha participado en varios coloquios y seminarios sobre literatura y cultura latinoamericana. El jurado también recomendó la publicación, en los próximos números de la revista Kipus, del trabajo “Pensar a un(a) impensable: un diálogo entre Amor y gloria: el romance de Manuela Sáenz y el libertador Simón Bolívar (1952), de María Jesús de Alvarado, y Manuela Sáenz, la divina loca (195...?), de Olga Briceño”, firmado con el seudónimo “Bárbara de la Torre”, que pertenece a la escritora venezolana Mariana Libertad Suárez (Caracas, 1974). También se recomendó la publicación de “Bocetos de una gramática liberal: de la glorificación del trabajo agrícola a la consagración simbólica de los Andes”, de la ecuatoriana Alejandra Zambrano, quien realiza estudios de doctorado en la Universidad de Texas-Austin, y “La imaginación en un burdel. Un sueño latinoamericano hecho ficción: los prostíbulos novelescos”, de Félix Terrones (http://www.letralia.com/firmas/terronesfelix.htm), escritor y crítico peruano radicado en Francia. Fuente: UASB *** Ministerio de Cultura de Venezuela pone en línea una Multiteca Cultural Con 120 bienes culturales descargables, el Ministerio de Cultura de Venezuela activó su Multiteca Cultural (http://www.mincultura.gob.ve/multiteca), una colección de contenidos que incluye libros, revistas y otras publicaciones, así como música, video y otras piezas audiovisuales. El titular de la cartera, Pedro Calzadilla, hizo el anuncio el pasado 15 de mayo a través del programa radial La Bodega Cultural, que conduce en la emisora Alba Ciudad 96.3 FM. “Lo que nos queda es trabajo por delante”, apuntó el ministro, quien destacó que según datos del Estudio del comportamiento del lector (http://bit.ly/Jq7Gpf), realizado recientemente por el Centro Nacional del Libro (Cenal), 40% de los lectores venezolanos realizan la actividad por un medio digital. Destacó que en los últimos tiempos se ha puesto sobre el tapete el tema sobre la cultura y medios digitales y apuntó que el estudio revela un nivel de penetración considerable que no puede pasar desapercibida. Libros de la editorial Biblioteca Ayacucho, discos de agrupaciones como Las Voces Risueñas de Carayaca, artistas del joropo como Yustardi Laza y cantoras de música de protesta como Yolanda Delgado, videos como Bolívar nuestro, Colonia de nadie y La representativa, son parte de los bienes que ya están disponibles en el portal. Fuente: AVN *** Pospuesta hasta 2013 la II Bienal de Literatura Julián Padrón La II Bienal de Literatura Julián Padrón (http://www.letralia.com/concursos/120629.htm), que organizan en Venezuela la Red de Bibliotecas e Información del estado Monagas (Redbim) y la Alcaldía del municipio Acosta (Monagas), ha sido pospuesta para agosto de 2013, con lo que se enmarcará en la celebración del tricentenario de la fundación de San Antonio de Capayacuar. Así lo informó la Redbim (http://www.monagas.gob.ve/redbim) el pasado 15 de mayo, a través de un comunicado que recoge declaraciones de la licenciada Olidys Rodríguez, directora general de la institución: “Dada la cercanía con el proceso eleccionario que se efectuará en octubre 2012, los entes organizadores han acordado enmarcar esta segunda Bienal con la celebración del tricentenario de la fundación del pueblo natal del insigne escritor Julián Padrón, hecho acontecido el 7 de agosto de 1713”. El certamen literario, que fue convocado en los géneros de cuento, novela corta y el género ensayo con temas relacionados al estado Monagas, tenía plazo hasta el 29 de junio y se había previsto como fecha de publicación del veredicto el 3 de septiembre. La dotación era de 15.000 bolívares para el ganador de cada género. Fuente: Redbim *** La productora venezolana Amazonia Films se alía con la FNCL y el CNAC La Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films (http://www.amazoniafilms.gob.ve), de Venezuela, anunció este 16 de mayo la firma de un convenio de cooperación con la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), con el objetivo de desarrollar programas de distribución, exhibición y difusión, así como iniciativas en la formación académica de la Facultad de Artes Audiovisuales, todo lo cual permitirá un mayor crecimiento de los profesionales audiovisuales de Venezuela. El acto tuvo lugar en los espacios del Rectorado de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), y contó con la presencia de Víctor Luckert, presidente de Amazonia Films, Juan Carlos Lossada, presidente del CNAC; Alquimia Peña, directora general de la FNCL; Susana Molina, vicepresidenta del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic); Rafael Rosal, director general de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), y Elinor Cesín, rectora de Unearte, quienes dan pie a esta alianza interinstitucional. El acuerdo impulsará programas conjuntos en el área de formación que abarcan talleres, postgrados, diplomados, encuentros, intercambios de docentes y estudiantes, además de programas de becas y el otorgamiento de materiales impresos para el arraigo de los estudios audiovisuales que se adelanten. “En este acuerdo de cooperación profundizaremos en la investigación y publicaciones del cine latinoamericano y desarrollaremos proyectos conjuntos en el ámbito editorial; además, reconocemos que es necesaria la distribución y exhibición del cine latinoamericano en nuestros propios países”, informó Víctor Luckert, presidente de Amazonia Films. Por su parte, Juan Carlos Lossada, presidente del CNAC, destacó la importancia de esta alianza: “Todo el trabajo de la FNCL nos ha movido a hacer este convenio para ahondar esos efectos en nuestro país. Ya no hay más tiempo que perder en nuestra bitácora de América Latina y el Caribe, debemos aprovechar las experiencias y los esfuerzos que se han producido, para tributarlos a favor de proyectos nuevos”. Asimismo, recalcó el entusiasmo para realizar procesos de transformación, a través de la FNCL y la EICTV, en Unearte, en aras de convertirla en un gran centro de formación de pensamiento e investigación en el ámbito audiovisual: “Estamos muy animados de empezar a construir una agenda de trabajo muy activa que convierta en poco tiempo, a la Facultad de Artes Audiovisuales en un gran centro de formación del pensamiento e investigación para la incorporación de nuevos cineastas en este proceso creciente que tenemos en Venezuela”. La FNCL participará en el desarrollo de estos planes académicos con su valiosa experiencia en su gestión por el fortalecimiento de la obra fílmica latinoamericana; asimismo, se concentrarán energías en la distribución del cine latinoamericano en distintos espacios de exhibición, indicó Alquimia Peña, directora general de la Fundación. Unos de los acuerdos que adelantó Amazonia Films con Unearte comprende la programación de películas en la sala Margot Benacerraf, y la entrega de la colección de películas de la productora a la videoteca de esta casa de estudios, con el fin de que sirvan como instrumento de consulta para investigadores, profesores y estudiantes; igualmente se ofrecerá a la venta la colección en DVD de “Llévate el mejor cine a tu casa” en la librería de la universidad. Fuente: Amazonia Films *** Falleció el escritor peruano Carlos García Miranda El pasado miércoles 16 de mayo, y tras complicaciones de salud, dejó de existir en Lima el escritor peruano Carlos García Miranda (http://www.letralia.com/firmas/garciamirandacarlos.htm), según anunció en un comunicado la Casa de la Literatura Peruana. Nacido en 1967 y adscrito a la generación de los noventa, el escritor destacó como docente universitario en su alma mater, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde había realizado estudios de Maestría en Literatura. También tenía estudios de doctorado en la Universidad de Salamanca, España. Hizo su debut literario en 1992 al ganar el Primer Premio en los Juegos Florales Interuniversitarios de la UNMSM con su libro de relatos Cuarto desnudo, que publicó la Editorial Dedo Crítico en 1996. También fue finalista en el Premio de Novela de la Universidad Nacional Federico Villarreal con su libro Las puertas (Lima, 2002). Como ensayista, publicó el libro Utopía negra: identidad y representación cultural en la narrativa negrista de Antonio Gálvez Ronceros (Lima, 2009). García Miranda publicó ensayos y cuentos en revistas especializadas del Perú, así como de España, Estados Unidos y otros países, y fue incluido en varias antologías. Mantuvo el blog literario café y cigarrillos (http://cafecigarrillos.blogspot.com), en el que escribía sobre actualidad literaria y anunciaba la frecuente publicación de sus libros, así como la inclusión de sus textos en antologías y revistas. Letralia publicó en 2004 su cuento “Cazadores” (http://www.letralia.com/117/letras03.htm), con el que un año antes había obtenido una mención como finalista en la XII Bienal de Cuentos Premio Copé (Lima). También, en 2005 y 2007, respectivamente, los cuentos “Otelo” (http://www.letralia.com/123/letras15.htm) y “Aysa Uilca” (http://www.letralia.com/175/letras09.htm). El sitio de promoción literaria ConocerAlAutor.com mantiene un video en el que el escritor habla acerca de su novela Las puertas, y que puede ser apreciado en http://www.conoceralautor.com/libros/ver/MjEwMA==. Fuentes: Casa de la Literatura Peruana *** Surgen nuevos datos sobre asesinato del cantautor chileno Víctor Jara Un canal de televisión chileno desveló el pasado 16 de mayo que el FBI tomó declaración recientemente a un ex militar chileno que vive en Florida, y al que antiguos reclutas acusan de ser el autor del homicidio del cantautor Víctor Jara, en 1973. El interrogatorio al ex teniente Pedro Pablo Barrientos Núñez por miembros de la Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) se produjo a raíz de un exhorto emitido por la justicia chilena, según la investigación del canal Chilevisión. El ex recluta José Paredes, al que la justicia chilena procesó en este caso, afirmó en una grabación que Barrientos fue el autor material del asesinato de Jara, ocurrido en el Estadio Chile —actualmente Estadio Víctor Jara— pocos días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973. Localizado en Florida por el equipo de periodistas, Barrientos reconoció que formaba parte de un regimiento militar que actuó en los días del golpe, pero negó tanto haber asesinado a Jara como haber estado en el Estadio Chile. Al día siguiente del golpe de estado, Víctor Jara fue detenido en la Universidad Técnica del Estado (UTE), en la que era profesor, y conducido al Estadio Chile, convertido en prisión y centro de tortura por los militares. Según testimonios de supervivientes y ex soldados que declararon en el proceso, los encargados del estadio se ensañaron con Jara, una figura simbólica de la experiencia socialista que el presidente Salvador Allende encabezó en Chile, al que torturaron de forma bárbara. El cadáver del cantautor y director teatral, con casi 40 impactos de bala, fue abandonado en la calle e identificado en el Servicio Médico Legal por su viuda, la estadounidense Joan Turner. Fuente: EFE *** Paraguay concederá Orden Nacional al Mérito Comuneros a Bartomeu Meliá La Cámara de Diputados del Congreso del Paraguay, en su sesión extraordinaria del pasado miércoles 16 de mayo, resolvió por amplia mayoría aprobar el proyecto de resolución que establece la condecoración con la Orden Nacional al Mérito Comuneros al sacerdote jesuita español Bartomeu Meliá, por su gran y valioso aporte a la cultura de esta nación suramericana. Meliá nació en la ciudad de Porreres en Mallorca, España, en 1932, y se afincó en Paraguay en 1954. Se destaca por ser un gran estudioso del idioma guaraní, además fue presidente del Centro de Estudios Antropológicos de 1970 hasta 1976, y director de las revistas Estudios Paraguayos y Suplemento Antropológico. Publicó una gran cantidad de obras, entre las cuales se destacan: El Paraguay inventado, El guaraní conquistado y reducido y La lengua guaraní en el mundo colonial. El diputado patriaquerisista Sebastián Acha también apoyó la moción, recordando que el padre Meliá recibió el premio Bartolomé de las Casas por su entrega a las causas de los pueblos indígenas y su defensa a la lengua guaraní. “Meliá ha identificado el guaraní como la síntesis de la cultura paraguaya, tenemos que honrarlo con esta distinción”, señaló el diputado. Fuente: Última Hora *** Borrador de El Principito fue vendido en 385.600 euros El borrador hasta ahora desconocido de la obra maestra de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, que fuera descubierto recientemente, como informamos en nuestra edición 266 (http://www.letralia.com/266/0516principito.htm), fue vendido en París en la subasta organizada por la casa Artcurial al precio de 385.600 euros, según se anunció el pasado miércoles 16 de mayo. El borrador, escrito con letra casi ilegible, data de 1941 y tiene un texto inédito y variantes de dos capítulos del célebre libro de Saint-Exupéry. Su precio estimado previamente se situaba entre 40.000 y 50.000 euros. “Escalas de Patagonia”, un manuscrito de 24 páginas, que data de alrededor de 1932, considerado uno de los más bonitos borradores de Saint-Exupéry se vendió a 162.500 euros a un coleccionista sudamericano. Su precio estimado se situaba entre 50.000 y 60.000 euros. Un coleccionista que pidió permanecer en el anonimato había puesto en venta unos 30 manuscritos de Saint-Exupéry. La subasta totalizó alrededor de 1,4 millones de euros, más del doble de la estimación inicial. Fuente: AFP *** Bilbao recuerda a Unamuno en los 75 años de su muerte El Ayuntamiento de Bilbao ha preparado, para recordar al filósofo y escritor Miguel de Unamuno en su 75º aniversario luctuoso, un amplio programa cultural que incluirá visitas guiadas gratuitas por los lugares de la ciudad vinculados a su vida, conciertos, exposiciones, conferencias, proyecciones de libros y otros eventos. “Es el personaje más peculiar, más famoso y en todo caso más polémico que hemos tenido en Bilbao”, dijo Iñaki Azkuna, alcalde de la ciudad, al presentar, el pasado 16 de mayo, la programación que ensalza la vida y obra de Unamuno, uno de los más importantes intelectuales de la generación del 98, quien naciera el 29 de septiembre de 1864 en la villa vizcaína y falleciera el 31 de diciembre de 1936 en Salamanca. Entre las muestras destaca la exposición que el Archivo Foral acogerá entre el 29 de junio y el 14 de septiembre, y en la que se recopilarán más de medio centenar de ilustraciones realizadas por el escritor y que han sido cedidas por la Universidad de Salamanca. Según explicó Azkuna, la muestra se complementará con curiosidades científicas que mostrarán la variedad de intereses del autor de San Manuel Bueno, mártir. El ayuntamiento bilbaíno también ha puesto en marcha una serie de visitas guiadas entre mayo, junio y septiembre para conocer los rincones de la capital vizcaína que marcaron la vida de Unamuno. Cada una de ellas se centrará en una época concreta de la biografía del escritor. La de este mes, por ejemplo, está dedicada a su infancia y recorre también la evolución social y cultural de Bilbao. Junio estará centrado en la etapa de formación del autor, con sus salidas a Madrid y Salamanca y su afición a viajar en tren. La visita guiada programada para septiembre contará con la participación de José Antonio Ereño, escritor y profesor de la Universidad de Deusto y uno de los mayores expertos en la vida y obra de Unamuno. Ereño guiará al público por lugares importantes en la biografía del autor, desde la vivienda en la que nació en la calle Ronda hasta la Bilblioteca Bidebarrieta pasando por la misa en los Santos Juanes o el Instituto Vizcaíno donde estudió. Además, el 1 de octubre dictará la conferencia “El primer Unamuno”, en la que analizará la importancia de la infancia del escritor en la configuración de su personalidad, así como sus primeros contactos con el saber y sus inquietudes políticas y religiosas La Biblioteca Bidebarrieta acogerá hasta final de año un variado programa que desgranará los distintos aspectos de la vida de Unamuno. Jean Claude-Rabaté, catedrático de civilización española en la Sorbona de París y autor del libro Miguel de Unamuno: biografía, será el encargado de iniciar el programa de conferencias el 11 de junio. Rabaté abordará en la ponencia la relación entre el autor vasco y su ciudad natal. La lectura dramatizada de Fedra el 28 de septiembre, a cargo de Gaitzerdi Teatro, es otra de las actividades programadas para este aniversario. A su vez, se recordará una de sus obras más importantes, La tía Tula, con la proyección de la película homónima. Realizada en 1964, este largometraje ha recibido numerosos galardones, como el del Festival de Cine de San Sebastián o el de Película de Oro en el Festival de Málaga. El programa de Bidebarrieta se completará el 26 de octubre con la lectura del cuento “Solitaña”, ambientado en Bilbao. Carmen Pardo y Juan Viadas darán voz a la obra. Finalmente, el maestro Joaquín Achúcarro pondrá en diciembre el colofón a este aniversario mediante un concierto de piano. Fuente: La Vanguardia *** Vargas Llosa designado Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria En un encuentro con la prensa, el Premio Nobel de Literatura 2010 atacó al peronismo en Argentina, al que consideró “barbarizante”. El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura en 2010, fue investido formalmente como Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria, en un acto protocolario celebrado el pasado miércoles 16 de mayo, y con el que el literato aseguró sellar su “fraternidad” con el Archipiélago canario. El alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, fue el encargado de entregar el título de Hijo Adoptivo a Vargas Llosa en un acto de Honores y Distinciones realizado a escala reducida en el Teatro Pérez Galdós, ya que el escritor no pudo acudir a recogerlo en persona el 23 de junio de 2011. Cardona agradeció el nombramiento a su predecesor, Jerónimo Saavedra, que firmó el acta que otorgaba la designación a Vargas Llosa en diciembre de 2010. Saavedra, ahora diputado del Común, presenció el acto en las primeras filas junto a otros ex alcaldes como Pepa Luzardo. También asistieron el presidente del gobierno canario, Paulino Rivero, y el del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, entre otras autoridades. Tras leer la secretaria general del Ayuntamiento el acta de nombramiento, Cardona procedió a entregarle el título de Hijo Adoptivo. Tras los aplausos de rigor, Vargas Llosa dedicó al público unas palabras de agradecimiento. “No necesito decirles a ustedes lo emocionado y agradecido que estoy por esta distinción que generosamente me concede esta muy noble y muy leal ciudad”, dijo. El premio Nobel agradeció la hospitalidad de la ciudad en todas sus visitas, un sitio en el que, dijo, ha conocido “gentes admirables” y entablado amistades que enriquecieron su vida. “Ahora añado esta nueva deuda y desde luego haré cuanto esté a mi alcance para corresponder a este reconocimiento. Espero tener siempre como un extraordinario estímulo en mi trabajo de escritor esta fraternidad que hoy día queda sellada con este título. Desde luego que voy a tratar de comportarme en adelante con la misma nobleza y la misma lealtad que ostenta esta tierra”. Tras esta primera intervención del escritor, Cardona tomó la palabra en el atril para dar las gracias a Vargas Llosa y ensalzar tanto su obra literaria como su ideario político. “Sus ideas sobre el nacionalismo, o como él lo califica, ‘esa ideología —o más bien religión— provinciana, de corto vuelo y excluyente’, nos da la pista de la altura intelectual de un hombre que nos enseña cada día el valor del respeto y la tolerancia”, dijo. Cardona se identificó con otras manifestaciones parecidas del escritor como la defensa que el hispano peruano ha hecho de la monarquía española, “una institución muy válida y muy necesaria para España”. Tras el discurso del alcalde de la ciudad, los cerca de mil espectadores invitados al acto pudieron disfrutar de la actuación del timplista Germán López, quien interpretó en homenaje a Vargas Llosa el vals peruano “La flor de la canela” y el clásico andino “El cóndor pasa”. El gran amigo y colaborador de Vargas Llosa, el escritor grancanario Juan José Armas Marcelo, fue el encargado de dar paso al homenajeado. Con un discurso sobre la vida y obra de Vargas Llosa, Armas Marcelo glosó la carrera literaria del homenajeado estableciendo un paralelismo con el canario Benito Pérez Galdós. “El escritor del siglo XIX y Mario Vargas Llosa tienen mucho que ver y su vidas novelescas tienen tanto en común como sus propias narraciones sobre la vida; hay más coincidencias que diferencias entre ambos”. El comentario dio paso al escenario al protagonista, quien a lo largo de hora y cuarto desgranó la génesis de su novela La ciudad y los perros. Previamente, en un encuentro con la prensa, Vargas Llosa culpó al peronismo de la “autodestrucción” que, a su juicio, está llevado a Argentina al subdesarrollo, el empobrecimiento y el populismo, y comparó su trayectoria con la que llevó al poder en Alemania a Adolf Hitler. Defendió que América Latina vive uno de los mejores momentos de su historia en términos de democracia, libertades y prosperidad, y rechazó que exista conflicto alguno entre las dos orillas del Atlántico, sino “excepciones”, como Argentina, Bolivia o Venezuela. El escritor se centró en particular en la situación de Argentina, que —recordó— era un país “del primer mundo” cuando “tres cuartas parte de Europa estaban en el subdesarrollo”, que fue la primera nación que acabó con el analfabetismo y que, hasta mediados del siglo XX, disfrutó de una prosperidad “envidiable”. El autor de La casa verde sostuvo que esa dinámica se quebró de una manera “trágica” para Argentina y para los argentinos “sin que haya habido ningún factor externo que conspire contra su desarrollo”, sino por la irrupción del peronismo, cuyas políticas están teniendo como consecuencia el “empobrecimiento” y la “barbarización” del país. “Ese flagelo se lo imponen los propios argentinos y se llama peronismo. Bueno, no es el único caso en la historia: los alemanes con Hitler hicieron una cosa parecida y por lo menos han salido de eso. La tragedia de Argentina es que nunca ha salido de eso”, manifestó. El escritor peruano lamentó además que, hoy, el peronismo abarque todo el espectro político de un país que hace décadas era ejemplo por su clase media, por su modélico sistema educativo y por el gran nivel cultural de su sociedad civil. “Ahora tenemos un peronismo que es todo: es la extrema derecha, es el centro, es el centro izquierda, es la extrema izquierda, es la democracia y es el terrorismo, es la demagogia y es la insensatez... Todo es el peronismo”, denunció. Vargas Llosa se refirió también a la actual presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, para describirla como “un ejemplo flagrante” de la “vocación autodestructiva” en la que, desde su punto de vista, está atrapada Argentina desde hace años. Además, opinó que la tensión que ahora se está viviendo entre España y Argentina tras la nacionalización de YPF no es un hecho aislado, “sino un episodio dentro de muchísimos otros, de políticas puramente demagógicas, puramente presentistas”. “Ese es un problema que no sólo tienen los españoles con Argentina, lo tienen sobre todos los argentinos con Argentina, por la insensatez de las políticas de la señora Kirchner. Esta señora practica unas políticas populistas, absolutamente demagógicas e insensatas que a quienes van a perjudicar, sobre todo, es a los argentinos”, sentenció. Fuentes: EFE • La Opinión de Tenerife *** Presentan la primera antología poética de Benedetti tras su muerte La Fundación Mario Benedetti y la central sindical uruguaya PIT-CNT presentaron este 17 de mayo en Montevideo el libro Itinerario, la primera antología poética que se publica del escritor tras su fallecimiento, justo cuando se cumplen tres años de su muerte. El libro se presentó en un acto que tuvo lugar en la sede del PIT-CNT en la capital uruguaya, y que contó con la presencia de los más destacados miembros de la Fundación Benedetti —encargada por él mismo antes de su muerte de preservar e impulsar su legado literario y social—, además de importantes líderes sindicales y amigos del autor de La tregua. Según Ariel Silva, secretario de la Fundación Benedetti y responsable de la selección de los poemas que aparecen en el libro, la idea de la publicación surgió de la editorial del PIT-CNT, que pidió permiso a la fundación para editar un libro de Benedetti. Así, la fundación cedió al sindicato los derechos para la edición de la antología y para recibir en exclusiva los beneficios que reporte su venta, en memoria del apoyo histórico que Benedetti ofreció siempre al PIT-CNT y para que su editorial Primero de Mayo pueda seguir publicando en el futuro. Silva, quien fuera secretario personal de Benedetti hasta su muerte en 2009, apuntó que la selección de textos de un autor tan prolífico como Benedetti fue “difícil”, más aun teniendo en cuenta que en sus textos “todo parece válido para una antología” y que escribió en épocas muy distintas, dejando en todas vestigios “de su momento vital de cada instante” que era necesario reflejar. El libro quedó estructurado así en dos partes, una que recupera “pasajes por los distintos rincones de la obra de Mario”, con poemas “imprescindibles” de todas sus épocas, apuntó Silva. “Esta parte es la que da nombre al libro, pues como dijo la presidenta de la Fundación Benedetti, Sylvia Lago, son un itinerario por su vida”, destacó. La otra parte del libro la forman poemas agrupados en bloques temáticos como el amor, los homenajes que Benedetti realizó a otros poetas como Antonio Machado o José Martí, o a los luchadores sociales como el “Che” Guevara o Salvador Allende. En cualquier caso, “como siempre”, Silva señaló que el lector del poemario se encontrará con un hombre “que habla de forma directa y con un lenguaje conocido, con un Benedetti que describe su época en función de sus vivencias personales y con un individuo que habla de los temas esenciales de la vida”. “Mario decía que el poeta es aquel que responde aunque no le pregunten y pregunta cuando nadie le responde. Eso es lo que hay”, culminó. Fuente: EFE *** Santillana propicia discusión sobre educación 2.0 en su Café CREA El pasado jueves 17 de mayo se dio inicio al Café CREA, una iniciativa de la editorial Santillana que tiene el objetivo de conformar un punto de encuentro para que los educadores puedan compartir, debatir y reflexionar sobre innovación educativa en el contexto digital. El proyecto nace a partir de la comunidad Inevery CREA (http://ineverycrea.net), que cuenta con casi 1.300 docentes que ya han generado y compartido 1.500 contenidos digitales, y que pretende abrir un espacio en la red para que los docentes de todas las áreas y niveles educativos puedan compartir el conocimiento que generan día a día en su trabajo. Con periodicidad trimestral, cada sesión del Café CREA contará con un ponente de reconocida trayectoria, tras cuya charla se abrirá la conversación, generando así el intercambio de experiencias en la comunidad educativa CREA. Todos los foros serán retransmitidos en streaming desde la web www.ineverycrea.net y seguidos en Twitter. A través del hashtag #cafecrea, los internautas pueden dejar sus propuestas y preguntas previas. La primera sesión, realizada entre las 17 y las 19 horas del jueves 17, tuvo lugar en el Centro de Innovación Ballesta (Ciball), vinculado a la Catedral de la Innovación del Ayuntamiento de Madrid, un punto de encuentro tecnológico para innovadores. El tema fue “Aprendizaje aumentado” y contó con la moderación de Dolors Reig, psicóloga social y editora de El Caparazón (http://www.dreig.eu/caparazon), uno de los blogs en lengua española más incluyentes en el ámbito de la innovación, la educación y la tecnología. Reig disertó sobre los nuevos entornos creados en la red y su influencia en el sistema educativo. Además explicó cómo el aprendizaje aumentado permite, a través de Internet, que cualquier individuo esté permanentemente conectado a la inteligencia colectiva, y expuso las competencias del nuevo perfil del profesor comprometido con las nuevas tendencias. Fuente: El País *** Muere a los 90 años el músico venezolano Cruz Felipe Iriarte La tarde del pasado jueves 17 de mayo dejó de existir a los 90 años de edad, en un centro asistencial de Macuto, Vargas, el maestro Cruz Felipe Iriarte, según informó Alexis Cáceres, director general del Gabinete de Cultura de la referida entidad. Nacido en La Guaira en 1922, Iriarte fue reconocido en 2005 como Patrimonio Cultural del estado Vargas, y fue autor de numerosas canciones tradicionales, entre las que destacan “El frutero” y “Juana y José”, entre otras. Sus inicios artísticos se remontan a 1940, con el profesor Juan Bautista Marcano; posteriormente, pasa a la Escuela Superior de Música Santa Capilla, donde es preparado en teoría, solfeo y armonía por Vicente Emilio Sojo, Primo Mosquini, Antonio Estévez y Salvador Llamozas. Simultáneamente realizaba trabajos de albañilería y carpintería para costear sus estudios. Realiza sus primeras composiciones y se aboca a la formación y dirección de orfeones, corales y estudiantinas, como el Orfeón de la Electricidad de Caracas, seccional La Guaira, el Orfeón del Instituto Puerto de La Guaira, el Orfeón del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, el Orfeón de la Universidad del Caribe y la estudiantina de la Escuela Náutica de Venezuela, entre otros. Como pedagogo impartió sus conocimientos en las distintas escuelas municipales del estado Vargas, en el Liceo José María Vargas, el Instituto de Comercio Licenciado Aranda y en la Escuela de Formación de la Policía Metropolitana, en Caraballeda. Fue instructor de cuatro y guitarra popular en la Escuela de Música Pablo Castellano. Sus aportes más importantes están en el énfasis que hizo en las composiciones del merengue venezolano. El pasado 27 abril, un centenar de músicos agrupados en 11 orquestas típicas de Venezuela homenajearon al maestro varguense en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, en Caracas. Cáceres comentó que el pasado viernes 11 de mayo, el maestro Iriarte asistió y dirigió la Coral del Instituto Autónomo Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar (IAIM). Otro de los homenajes que conoció en vida fue el Complejo Cultural de Vargas, honrado con su nombre. “Todas las corales del estado Vargas tienen su sello, su nombre”, agregó Cáceres. “La música de La Guaira es Cruz Felipe Iriarte”. Entre otras obras de Iriarte se cuentan “Esto es La Guaira”, “Creí”, “La negra Dorotea”, “Esperanza”, “El Guaireño”, “Te amé”, “Lágrimas tristes”, “Hortensia”, “Imposible” y “El negrito Juan”. Muchos músicos han versionado las obras de Iriarte, y la más difundida ha sido, sin duda, “El frutero”, de la cual hay versiones corales e instrumentales de gran calidad. Fuente: El Universal • MPPC *** Siguen llegando facturas de agua a la casa de Gabriela Mistral Las cuentas por el suministro de agua siguen llegando a nombre de Lucila Godoy —nombre verdadero de la poeta chilena Gabriela Mistral— a la llamada “Casa de Las Palmeras”, que la escritora compró en 1925 y que hoy pertenece al Municipio de La Serena, en la IV Región de Coquimbo, en Chile, según informó el diario El Mercurio el pasado 17 de mayo. “Efectivamente, el servicio asociado a la dirección avenida Francisco de Aguirre 300, La Serena, se encuentra vigente y a nombre de Lucila Godoy, propiedad utilizada actualmente por el Departamento de Extensión y Cultura de la Municipalidad de La Serena”, precisa Tamara Silva, jefa del Área de Clientes de la sanitaria Aguas del Valle. El inmueble está ubicado en un céntrico sector de la ciudad y hay planes de habilitar allí una muestra museográfica para recrear la vida en los años en que Mistral la habitó junto a su madre y hermana. La ganadora del Premio Nobel de Literatura de 1945 lo compró luego de participar en el proceso de reforma educacional en México, con la intención inicial de instalar allí una escuela agrícola. Según los registros, la “Casa de Las Palmeras” siguió siendo utilizada por cercanos a la poeta y posteriormente vendida a terceros. En 2008 el Gobierno Regional de Coquimbo la compró a Cornelio Galleguillos Galleguillos por un monto cercano a los $400 millones y finalmente la traspasó al Municipio de La Serena. “No teníamos conocimiento de eso (la cliente de la cuenta del agua). Nos parece una vuelta al pasado bien atractiva (...). Quizás en algún momento podríamos recuperar y ver este hecho fortuito para hacerlo más turísticamente llevadero”, dice Pablo Herman, encargado de la ruta patrimonial “Camino a Gabriela”, que recorre once hitos —lugares donde vivió, hizo clases y dio sus pasos como poeta— en un camino de 150 kilómetros a través de la IV Región. En Aguas del Valle aseguran que no han recibido ninguna solicitud para modificar al titular que figura en el documento. “Para cambiar el nombre de una propiedad en la boleta de servicios basta con acercarse a alguna de nuestras oficinas con un documento que acredite este cambio (la escritura) y realizarlo”, precisa Tamara Silva. No obstante, el alcalde de La Serena, Raúl Saldívar, afirma que “se decidió conservar el nombre de Lucila Godoy en el papel, porque pese a que es un instrumento doméstico, tiene un valor simbólico y patrimonial”. Mientras tanto, ya se desarrolla el proyecto para la “Casa de Las Palmeras”, que contempla a partir de marzo de 2013 una muestra que refleje la vivienda tal como era en los años 20. “Ya se hizo un guión museológico, a cargo de Pedro Pablo Zegers, un mistraliano reconocido. Va a recrear cómo era la casa y cómo la ocupaba cuando vivió. El municipio también quiere gestionar allí las actividades culturales de la comuna”, dice Herman. Además, el patio de la casa albergará a la nueva biblioteca regional, con una superficie de 5.440 metros cuadrados, distribuidos en cuatro pisos y con una inversión de US$10 millones. Fuente: El Mercurio *** Concurso de Minicuentos “Los Desiertos del Ángel” recibió 84 textos Concebido como una forma de incentivar la producción literaria tanto en Aragua como en toda Venezuela, el Concurso Nacional de Minicuentos “Los Desiertos del Ángel” cerró la recepción de obras el pasado viernes 18 de mayo con una amplia convocatoria: participan 84 textos de autores residenciados en los estados Zulia, Portuguesa, Lara, Carabobo y Aragua, así como del Distrito Capital. Así lo dio a conocer Yadira Pérez (http://www.letralia.com/firmas/perezyadira.htm), de la Coordinación de la Oralidad y el Pensamiento Escrito del Instituto de la Cultura de Aragua (ICA), quien calificó de exitosa esta edición del referido certamen de las letras. Pérez también dio a conocer los integrantes del jurado, que este año serán los escritores Eloi Yagüe, de Caracas; Gonzalo Fragui (http://www.letralia.com/firmas/fraguigonzalo.htm), de Mérida, y Jhoerson Yagmour, de Aragua, ganador de la anterior edición del concurso. Ellos tendrán la responsabilidad de escoger el texto ganador y los finalistas, que serán incluidos en una publicación del ICA. De acuerdo con las bases del concurso, el veredicto deberá darse a conocer el próximo 21 de julio de 2012, en el marco de un evento pautado por los organizadores. Fuente: ICA *** Letralia celebra sus 16 años con libro sobre adolescencia y literatura Letralia celebra este 20 de mayo 16 años de su primera edición, publicada en 1996, y lo hace con un libro conmemorativo que, titulado Letras adolescentes, se enfoca en esa edad decisiva del ser humano. Con 26 autores de 9 países y 209 páginas, el libro ya puede disfrutarse gratuitamente en la dirección www.letralia.com/ed_let tanto en la Web como en formato PDF. La adolescencia, y particularmente a la relación entre el adolescente y la literatura, es el tema de este libro, el décimo de su colección “Especiales” y el sexagésimo de su andadura. Los textos que conforman el libro narran la aventura de la juventud desde diversos ángulos: recreando la revelación del amor y el sexo, denunciando situaciones de maltrato, diagnosticando y describiendo las particulares maneras del adolescente y su posición ante el mundo de los adultos. “El 20 de mayo de 1996 apareció la primera edición de Letralia, Tierra de Letras”, escribió en la presentación del libro el editor de Letralia, el escritor venezolano Jorge Gómez Jiménez. “Desde entonces han transcurrido los años que ubicarían a un individuo en el centro mismo de su adolescencia. Y, aunque no es igual al de los humanos el tiempo de las publicaciones electrónicas, al arribar a sus dieciséis años Letralia ha querido rendir tributo a esa edad decisiva”. Entre los autores venezolanos incluidos en el libro se encuentran Mario Amengual, Manuel Cabesa o Vanessa Estefanía Pérez Moreno, pero también otros que han desarrollado vidas y carreras en el exterior, como el aragüeño Wilfredo Carrizales, quien reside en China; los larenses Juan Carlos Chirinos y Juan Carlos Méndez Guédez y el peruano-venezolano Doménico Chiappe, los tres en España. De la nación ibérica podrán leerse materiales de Miguel Aguado Miguel, Felicidad Batista Fariña, Alberto Bellido Esteban, Estrella Cardona Gamio, Rocío de Juan Romero, Marisol Llano Azcárate, Eva Medina Moreno y Alfonso Ramírez de Arellano. Otra nutrida representación es la de Argentina, con Milly Epstein Jannai, Julio César Parissi, Rolando Revagliatti, María Fernanda Rossi, Yvette Schryer y Fernando Sorrentino. Además, el uruguayo Horacio Centanino, la guatemalteca Tania Hernández, la panameña Isabel Herrera de Taylor, la mexicana María Celeste Vargas Martínez y el chileno Ulises Varsovia. Creada en 1996 en la ciudad de Cagua, Aragua, Letralia es la primera revista cultural venezolana en Internet y la primera publicación literaria que se difundió por correo electrónico en todo el mundo de habla hispana. Su proyecto Editorial Letralia, que se inició en 1997, lleva a la Web libros digitales en español de acceso gratuito. *** María García Zambrano gana el XXIX Premio “Carmen Conde” La escritora española María García Zambrano (Elda, Alicante, 1973) se convirtió este 21 de mayo, con su libro Menos miedo, en la ganadora del XXIX Premio “Carmen Conde” de Poesía de Mujeres, que convocado por Ediciones Torremozas (http://www.torremozas.com) está dotado con la publicación del libro en esa prestigiosa casa y la entrega de cincuenta ejemplares a la autora ganadora. García Zambrano estudió ciencias de la información y estudios de doctorado en literatura y comunicación en la Universidad de Sevilla, tiene cursos de postgrado en letras modernas en la Universidad de París-Saint Dennis y de literatura en la Universidad de Buenos Aires. Es profesora de lengua castellana y literatura en secundaria y bachillerato. La autora participa habitualmente en recitales y está incluida en la antología Poesía en Sidecar. En 2007 obtuvo el XX Premio Voces Nuevas de Torremozas y tiene publicado el poemario El sentido de este viaje (Alicante, 2007). La obra con la que acaba de obtener el “Carmen Conde”, Menos miedo, será publicada en la Colección Torremozas de Poesía de Mujeres. El jurado de esta edición, a la que concurrieron 129 libros de diversos países, estuvo compuesto por María del Pilar Palomo, Jesús Hilario Tundidor y Antonio Porpetta. Fuente: Torremozas *** Conmemoran 50 años de La ciudad y los perros con edición especial Medio siglo después de la concesión a La ciudad y los perros, primera novela de Mario Vargas Llosa, del premio Biblioteca Breve (1962), la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) rinden homenaje al académico y premio Nobel de Literatura con una edición conmemorativa, a cargo de la editorial Alfaguara, del libro que marcó el inicio de su trayectoria literaria. Tal como se indica en la presentación de esta edición, que saldrá a la venta este miércoles 23 de mayo, “la aparición de la novela marcó un paso importante en la superación de la temática indigenista, de la búsqueda de raíces y valores prehispánicos, avanzando hacia un terreno cotidiano, la realidad presente del ciudadano americano, vertebrado, todo ello, en nuevas formas de novelar para la literatura hispánica basadas en la experimentación con la técnica narrativa. Esta innovación de fondo y forma convierte a Vargas Llosa en punto de referencia fundamental de la narrativa hispanoamericana actual”. La coordinación de la presente edición ha sido encomendada a la Academia Peruana de la Lengua y a su presidente, Marco Martos, cuyo texto inicial rastrea las fuentes literarias de Vargas Llosa. Acompañan a este volumen, revisado por su autor, los estudios de José Miguel Oviedo (Perú), Víctor García de la Concha (RAE), Darío Villanueva (RAE), Javier Cercas, Carlos Garayar (Perú), John King (Estados Unidos) y Efraín Kristal (Perú). Completan el libro una bibliografía, a cargo de Miguel Ángel Rodríguez Rea, y un glosario y un índice onomástico elaborados por Carlos Domínguez y Agustín Panizo. La ciudad y los perros, traducida a más de treinta lenguas, está ambientada en el Colegio Militar Leoncio Prado, donde adolescentes y jóvenes internos reciben formación escolar secundaria bajo una severa disciplina militar. En opinión de Marco Martos, “desde el punto de vista lingüístico, Mario Vargas Llosa, ahora que su verbo ha alcanzado una dimensión universal, entrega permanentemente al mundo la modalidad peruana de manejar el español, palpable en esta primera novela, más que en ninguna otra salida de su pluma, y permite que sea conocida en todos los lugares donde se habla nuestro idioma común”. La obra se inscribe en la serie de ediciones conmemorativas de la RAE y la Asale, en la que también figuran Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, La región más transparente, de Carlos Fuentes, y las antologías de Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Fuente: Europa Press *** El venezolano Rafael Cadenas participará en homenaje a Antonio Machado El poeta venezolano Rafael Cadenas, ganador en 2009 del Premio FIL de Literatura y Lenguas Romances —antiguo Premio Juan Rulfo—, clausurará el próximo domingo 27 de mayo a las 12:30 horas, junto con el pianista canario Jorge Robaina, un homenaje de poesía y música a Antonio Machado por el centenario de su libro Campos de Castilla. El Ayuntamiento de Segovia, Acción Cultural Española (AC/E) y la Dirección General de Política e Industrias Culturales y del Libro del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, organizan conjuntamente este festival, que bajo el título “En la casa del poeta: diálogos de música y poesía” se celebrará del 25 al 27 de mayo en la antigua pensión de Segovia en la que residió Machado entre 1919 y 1931. En el homenaje participarán también otras duplas poético-musicales, protagonizadas por los escritores y músicos españoles Antonio Gamoneda con Cuco Pérez, Olvido García Valdés con Chefa Alonso y Juan Carlos Mestre con Amancio Prada. Elvira Marco, acompañada por el alcalde segoviano, Pedro Arahuetes, y la edil de Cultura, Clara Luquero, presentaron el pasado 16 de mayo el festival, que según la concejal ha querido servirse como “algo íntimo y exquisito”. Luquero explicó que se eligió como escenario el patio de la que fue casa del poeta, en la calle Desamparados, un lugar “sencillo y humilde” convertido hoy en museo, con aforo para no más de 120 personas. El ciclo, que según la edil será un “bocado cultural exquisito con momentos tocados de emoción”, combinará los versos de autores galardonados con premios como el Nacional de Poesía, el Cervantes o el Juan Rulfo con la interpretación de prestigiosos músicos, que ofrecerán géneros diversos, desde los más clásicos a la electrónica. Antonio Gamoneda abrirá el festival el viernes 25 a las 19 horas junto al acordeonista segoviano Cuco Pérez, quien presentará algunas piezas inspiradas en las letras del autor ovetense afincado en León. La novelista, ensayista y poeta Marifé Santiago, investigadora del diálogo entre filosofías y creación artísticas, y la compositora leonesa María José Cordero, voz del grupo de música sefardí Sigma, recogerán el testigo a las 20:30 horas para hacer un recorrido por sus 25 años de amistad a través de la poesía y la música. El sábado 26 a las 12:30 horas, Teresa Sebastián, pionera en la presentación de textos en interacción con otras disciplinas artísticas, actuará junto con el guitarrista y compositor Suso Sáiz, referente en músicas de vanguardia y experimentales y la New Age en España. A las 19 será el turno de Olvido García Valdés, Premio Nacional de Poesía y directora del Instituto Cervantes de Toulouse, que unirá sus versos a los ritmos de la saxofonista y percusionista Chefa Alonso. Juan Carlos Mestre y Amancio Prada, ambos con gran vinculación a la provincia segoviana, cerrarán a las 20:30 horas los espectáculos del sábado con un recuerdo a las influencias de Machado en otros poetas y el influjo de otros creadores en el autor de Campos de Castilla. El domingo será el turno de Cadenas y Robaina, en la actividad de clausura. La muestra se incluye en los actos del Ministerio para rendir homenaje a Machado en el aniversario de la publicación de Campos de Castilla. En el programa también figuran durante este año la inauguración de una exposición itinerante en Soria y la Universidad Complutense de Madrid y la grabación de un documental sobre el autor. Las entradas para asistir a los espectáculos pueden adquirirse a un precio de tres euros a partir del pasado sábado 19 de mayo en el Centro de Recepción de Visitantes de Segovia y en la web www.reservasdesegovia.com. Fuente: Europa Press *** Miguel Otero Silva protagoniza en Caracas un diálogo académico Como parte de la programación del ciclo “Diálogos de la Academia”, que organizan la Academia Venezolana de la Lengua y Cultura Chacao, se ofrecerá un nuevo encuentro el próximo martes 29 de mayo a las 6 de la tarde, en la Sala Cabrujas (Los Palos Grandes), en el que se conversará sobre la vida y obra de Miguel Otero Silva (1908-1980), uno de los escritores más importantes y versátiles de la Venezuela contemporánea. El diálogo estará a cargo de Alexis Márquez Rodríguez (Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua) y Edgardo Mondolfi Gudat (profesor y miembro de la Academia Nacional de la Historia), quienes compartirán con los asistentes sus conocimientos sobre este insigne intelectual. Novelista, poeta, ensayista, periodista y humorista, Otero Silva estuvo vinculado con algunos de los más prestigiosos periódicos venezolanos del siglo XX. Quien fuera fundador, director y jefe de redacción del diario El Nacional, se alió además con varios de los humoristas más connotados de Venezuela en la fundación y redacción de El Morrocoy Azul, uno de los más notables semanarios de humor en el país latinoamericano. Como novelista, Otero Silva es autor de algunas de las novelas venezolanas fundamentales, como Fiebre, Casas muertas, Oficina Número 1, Cuando quiero llorar no lloro, La muerte de Honorio, Lope de Aguirre, príncipe de la libertad y La piedra que era Cristo. Su obra poética se recoge en los volúmenes Agua y cauce, Elegía coral a Andrés Eloy Blanco, Sinfonías tontas, La mar que es el morir, Las celestiales y Umbral. Sus ensayos, de variados temas, aparecen en El cercado ajeno, Ocho palabreos y Tiempo de hablar. Igualmente publicó las compilaciones Prosa completa y Obra humorística completa. El público podrá aproximarse a la vida y obra de este gran escritor el martes 29 de mayo a las 6 de la tarde, en la Sala Cabrujas de Cultura Chacao, ubicada en la Avenida Francisco de Miranda con 3º Avenida de los Palos Grandes, nivel C-1 del Centro Comercial El Parque. La entrada es libre. Fuente: Cultura Chacao *** El cine venezolano celebrará en Mérida su octavo festival La ciudad andina de Mérida, en el homónimo estado venezolano, será la sede del 8º Festival del Cine Venezolano (http://bit.ly/Jyi7Ix), evento que del 3 al 7 de junio confrontará a diecisiete largometrajes de ficción —cifra record en la categoría— y en el que habrá, además, numerosas muestras paralelas. En esta edición del festival participan los largometrajes Patas arriba, de Alejandro Wiedemann; El manzano azul, de Olegario Barrera; Er relajo del loro, de Jhon Petrizzelli; Alias Bambi C4, de Eduardo Barberena; Cenizas eternas, de Margarita Cadenas; Er Conde Jones, de Benjamín Rauseo; Memorias de un soldado, de Caupolicán Ovalles; Travesía, de Jesús Rondón; Todo por la taquilla, de Geyka Urdaneta; De repente, la película, de Luis Armando Roche; Historias de la urbe, de Carla Forte; Cuidado con lo que sueñas, de Geyka Urdaneta; La pura mentira, de Carlos Malavé; Brecha en el silencio, de Andrés y Luis Rodríguez; Solo en casa, de Manuel Pifano; The Aspern Papers, de Mariana Hellmund, y Sunset Junction, de Jesús Rodríguez. Los realizadores María Ríos, Marcel Rasquín, Alejandro Bellame y Óscar Lucién, junto a Gabriel Retes, uno de los cineastas más destacados de México, asumen el reto de evaluarlas para otorgar los laureles a Mejor Dirección, Guion, Montaje, Música, Sonido, Actor y Actriz, Actor y Actriz secundarios, Dirección de Fotografía, Dirección de Arte, Cámara, Mejor Ópera Prima, Mejor Película y Premio del Público. Además, el actor y director Miguel Ángel Landa será homenajeado por su trayectoria escénica, mientras que Jorge Jacko lo será por sus más de cuarenta años dedicado a mejorar las condiciones de postproducción de cine en Venezuela. Parte del evento es también el Maratón Atómico Iberoamericano, que premiará a pequeñas producciones y que cuenta con un jurado compuesto por Michael Labarca, Pablo Imperatori, Carl Zitelmann, Geyka Urdaneta y el chileno Matías Bize. Los premios incluyen una moto y una tableta electrónica; los ganadores en los dos renglones podrán viajar a Los Angeles Latino International Film Festival (Estados Unidos) y a un festival en Europa. Además de las usuales proyecciones y talleres en las salas de cine existentes en Mérida, el céntrico Teatro César Rengifo se une al festival para proyectar los documentales La Casa del Ritmo, de Javier Andrade; La Vida Boheme informa, de Carl Zitelmann; Los sueños de José Castillo, de los hermanos Rodríguez; Cabrujas en el país del disimulo, de Antonio Llerandi; Érase una vez un barco, de Alfredo Anzola; Yo, indocumentada, de Andrea Baranenko, y El misterio de las lagunas, de Atahualpa Lichy. Habrá también producciones extranjeras invitadas: El bulto, Bienvenido/Welcome y Arresto domiciliario, de Gabriel Retes, y Sábado y La vida de los peces, de Matías Bize. Asimismo, producciones regionales como Al otro lado, de Luis Cerasa; El juego final, de Javier Castro; El salvaje, de José Salaverría, y PMP2L, de Enrique Rodríguez. También se proyectará el filme Los años del miedo, de 1987, como parte del homenaje a su realizador, Miguel Ángel Landa. En la parte formativa, además de la dirección de actores, la actualización tecnológica y la gestión de la Plataforma del Cine y del Audiovisual, se agregan la dirección de arte, la exhibición y distribución de cine, los videos musicales, el 3D y desarrollo de guiones, entre otros. Fuente: Web del evento *** Federico García Lorca será recordado en Nueva York El Instituto Cervantes ha organizado para el mes de junio una exposición sobre la correspondencia del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, así como la presentación de un libro y una ruta por los lugares de la ciudad donde residió, homenajes en el marco de los 114 años de su nacimiento. García Lorca (1898-1936) se trasladó a la Gran Manzana en 1929, y allí escribió una de sus más célebres obras, Poeta en Nueva York. El lunes 4 de junio se celebrará una mesa redonda durante la cual se inaugurará la exposición “Geografía postal”, que recoge la colección de correspondencia que la familia García Lorca y sus amigos De los Ríos intercambiaron entre 1910 y 1960. Esta correspondencia, que se exhibirá hasta el 7 de julio en la sede del Instituto Cervantes, constituye un retrato intimista de la historia del siglo XX y supone una aproximación a la vida y la obra del autor de La casa de Bernarda Alba. El 5, día del nacimiento del escritor, se prevé una ruta por los lugares que marcaron su estancia en la Gran Manzana, como la Universidad de Columbia, en la que se hospedó; la Casa Hispánica de la facultad, donde solía ofrecer conciertos de piano, o el barrio de Harlem, donde se enamoró del jazz y de la cultura negra. El paseo, al que los organizadores han invitado un año más a los seguidores del poeta, estará aderezado con poesía, sangría y música flamenca, a cargo de los expertos lorquianos Walter Krochmal y Norberto Bogard, así como de la actriz Wanda Arriaga y la cantante Lara Garrido. El 13 de junio se presentará el libro El amante uruguayo, del peruano Santiago Roncagliolo, quien desgrana la figura del escritor uruguayo Enrique Amorim en su relación con García Lorca, cubierta de incógnitas, como su parte de responsabilidad en el asesinato del poeta, si robó su cadáver o si fue su amante en Argentina. Con fotografías tomadas por el propio uruguayo, Roncagliolo cuenta la historia de Amorim, uno de los personajes más enigmáticos del mundo hispano, que se hacía pasar por Jean Paul Sartre o saboteaba a Pablo Neruda, y cuya vida supone también un recorrido por la historia del arte y la literatura del siglo XX. Fuente: EFE *** Escritores y realizadores para niños y jóvenes se reúnen en Valencia Del 21 al 23 de junio se celebrará en Valencia, Carabobo (Venezuela), el 7º Encuentro con la Literatura y el Audiovisual para Niños y Jóvenes, actividad que tendrá lugar en los espacios de la Universidad Latinoamericana y del Caribe (Plaza Cristóbal Mendoza de Valencia) y que, coordinada por la Fundación La Letra Voladora (http://laletravoladora.blogspot.com), cuenta con la participación de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), la Misión Sucre, el Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). La actividad tiene el propósito de convocar a maestros, padres y madres, escritores, editores, ilustradores, diseñadores, realizadores de cine, promotores de lectura del libro y el audiovisual dirigidos a niños y jóvenes, para abrir un diálogo constructivo que conduzca a desarrollar procesos de comunicación efectivos a través de estos medios, en dirección a estos públicos específicos de manera masiva. El programa de este año incluye un homenaje a la revista Tricolor con 63 años de historia como publicación del Ministerio de Educación. En esta actividad, que será moderada por la escritora Laura Antillano (http://www.letralia.com/firmas/antillanolaura.htm), participarán Omar Cruz, Luis M. García, Maén Puerta Aponte y Cósimo Mandrillo. También se realizará un homenaje a Rafael Rivero Oramas —director fundador de Tricolor y quien fuese también pionero del cine venezolano como realizador— y a la escritora Carmen Delia Bencomo, poeta, narradora y dramaturga. Los ponentes en este evento serán Lilian Pérez, Karelyn Buenaño, Aníbal Arteaga, Aracelis Reyes y David Figueroa. Igualmente, habrá foros sobre el documental como género cinematográfico, la promoción de la lectura para diversos públicos, el trabajo de editores, ilustradores y diseñadores, la creación de series de televisión dedicadas a niños y jóvenes, la literatura como medio de expresar las diferencias y acrecentar la tolerancia, y muchos otros tópicos de interés. Las actividades serán de entrada gratuita e incluirán talleres de literatura y cine, así como recitales de poesía, con el patrocinio del Cenal, el CNAC, el Ministerio de Comunicación e Información (Minci), la Universidad Latinoamericana y del Caribe, la UBV y la Universidad de Carabobo (UC). Los interesados en participar en el encuentro pueden escribir a laletravoladora@yahoo.com. Fuente: La Letra Voladora *** Dedican a Carlos Noguera el II Congreso Crítico de Narrativa Venezolana Del 5 al 7 de diciembre se realizará en Porlamar, Nueva Esparta (Venezuela), el II Congreso Crítico de Narrativa Venezolana “Inventando los días” (http://congresocriticodenarrativavenezolana.blogspot.com), evento organizado por el Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y que estará dedicado al análisis de la trayectoria literaria del novelista Carlos Noguera. La actividad, que se celebrará en la sede del Programa Nueva Esparta de la UCV, tiene por finalidad reunir a diversos especialistas del área de la crítica y de la investigación para debatir sobre las diferentes modalidades del cuento, la novela y otros géneros narrativos de Venezuela. Además de la obra novelística de Noguera, el congreso se enfocará en temas como el análisis del discurso, el estado actual de la teoría y crítica literarias, la literatura comparada, la tradición de lo moderno, la transición entre el mestizaje cultural y el multiculturalismo, relecturas de figuras, autores y movimientos, marcas del Caribe, géneros emergentes y nuevos formatos (blogs, redes sociales), ruptura y legitimación en la corporación literaria, políticas culturales y edición, promoción y mercado. La conferencia central estará a cargo de Wilfrido H. Corral (California State University, Sacramento), y la presentación de la obra de Carlos Noguera será realizada por el escritor José Balza. Los interesados en participar deberán suministrar antes del 1 de septiembre los resúmenes de sus ponencias, de no más de 250 palabras (indicando cuatro palabras clave y la filiación institucional del ponente), a la dirección electrónica investigaciones.literarias@gmail.com, especificando en el asunto “II Congreso Crítico de Narrativa Venezolana”. Los autores de las propuestas aceptadas recibirán posteriormente las instrucciones para formalizar la inscripción en la página del congreso. Los aranceles tienen un costo de 500 bolívares para ponentes, 300 para asistentes, 200 para estudiantes con ponencias y 100 para estudiantes asistentes. Para solicitar información, el interesado puede llamar al telefax (0212) 6930565. Fuente: Web del evento |||||||||||||||||||||||||||||| ESPECIAL ||||||||||||||||||||||||||||| ||||||||||||||||||||| ADIÓS A CARLOS FUENTES |||||||||||||||||||| Se ha ido uno de los mayores autores de habla hispana, y con él toda una leyenda de la época más legendaria de la literatura en español. El escritor chileno Rolando Gabrielli recorre a Fuentes no desde una perspectiva biográfica sino mediante la revisión de su personalidad y de su significado en el contexto literario y político de México y del continente. Por su parte, el venezolano Gabriel Jiménez Emán ha recuperado para los ojos de la Tierra de Letras las palabras con las que recibió a Fuentes en la Biblioteca Nacional de Venezuela en 1995, y en las que retrata las ideas del mexicano en torno a la novela contemporánea, a la luz de la entonces reciente publicación de su libro Geografía de la novela. === Ha muerto el último pope de la literatura mexicana ==================== === Rolando Gabrielli ===================================================== Ha muerto Carlos Fuentes, heredero de la mexicanidad y universalidad de Octavio Paz, uno de los cuatro mosqueteros principales del Boom latinoamericano, novelista, abogado, crítico y polemista inagotable, un intelectual sin fronteras que nació en Panamá, estudió y se hizo escritor en Chile, continuó en Argentina y no dejó de escribir, ni de dar la vuelta al mundo, y menos de pensar en su trágico e inseparable México, donde se desarrolla, plantea y origina su obra literaria. Un enamorado de la novela, género al cual le dedicó centenares de páginas para demostrar el porqué de su existencia, permanencia e importancia. Un mexicano esencial, de su tiempo, que no se sintió nunca llamado por ningún falso clarinete de la historia. Sus últimas semanas de vida fue a despedirse de sus viejos pagos, un viaje de Ulises al revés, Argentina y Chile, dos países que le formaron, donde tenía grandes amigos. Había escrito un último libro a cuatro manos con el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos, y había tenido una velada con Skármeta y otros amigos. En la Feria de Buenos Aires se despidió con una visión de lo que mejor sabía hacer, ver el mundo y la literatura con luces largas, globales, las culturas, y olfatear el porvenir y mirar también, recorrer las vísceras de su patria. Hizo hasta el final de sus últimas horas lo que más le gustaba a este lector inagotable, expresar sus ideas literarias y políticas, propiciar una mejor convivencia entre los pueblos, viajar y, desde todos los púlpitos, hacer oír su palabra. Parecía más mexicano de lo que parecía o hacía notar. No escribió Pedro Páramo —y le hubiese gustado—, Cien años de soledad ni Rayuela, ni La vida breve ni Los pasos perdidos, ni La casa verde, pero como buen discípulo de Octavio Paz fue crítico, estudioso, un ensayista depurado y un escritor culto en el estricto sentido del término, que cultivó la literatura propia y ajena. Un hombre de su tiempo y, quizás ya lo he dicho, anteriormente o más adelante o siempre. Sin embargo, es la historia, el tiempo, los lectores, los que se encargan de poner las obras en su preciso lugar. Carlos Fuentes lo sabía y advertía para sí mismo, como lo hizo Paz sobre su poesía. Defendió la novela, se abrazó a ella como Nietzsche al caballo de Turín, siempre una respiración nueva, la narrativa vive, un Quijote lanza en ristre contra los molinos de viento que asoman con sus interrogantes, dudas, para insistir que la novela es más que un cuento de nunca acabar. 24 horas antes de su repentina muerte en un hospital mexicano, leía las que fueron sus últimas palabras públicas llenas de esperanza, donde decía que el trabajo es su fuente de juventud y tener siempre un proyecto pendiente. Me pregunté en ese instante, cuando aún tenía vida y nos acompañaba con su lúcida palabra, si entre sus proyectos pendientes tenía leer a Bolaño o ya lo había hecho, él, un lector consumado de todas las actualidades. Una gran incógnita que nos deja, no le alcanzó el tiempo, no sabemos. Mi interrogante se originaba en el país donde nació: Panamá. Vivió en Brasil, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, fue un hombre cosmopolita como su palabra, la que defendió a capa y espada en todo el mundo, sin complejos y siempre documentado. Escribió sistemáticamente, en su máquina de rodillo y teclado, unas 20 novelas y miles de artículos, ensayos y opiniones, y siempre le tomó el pulso a su inmenso y amado México, Estados Unidos, América Latina y el mundo. Uno de los pocos intelectuales que no se arremangaban las mangas ni hacían morisquetas o remilgos para decir lo que pensaban, criticar, proponer ideas, recurrir a la historia, fustigar el presente y reclamar un futuro más digno. Hablaba español, pero representaba la lengua de la humanidad en azteca, maya, desde el dolor, convicción y profunda visión mexicana de la vida, aunque su universo se ampliaba a todas las culturas, razas, credos y colores, y su única frontera, seguramente, fue el odioso muro de la frontera vecina. Carlos Fuentes nos ha sorprendido con esta partida repentina en la flor de su vibrante intelecto, y con la muerte de Octavio Paz y Carlos Monsiváis, quizás México cierra un ciclo de águilas que no dejarán de remontar altura mientras exista un lector aguzado. Juan Rulfo forma parte de estos pioneros de la vida y la muerte. México ha sido un país de asilo y huésped de grandes escritores, poetas y novelistas, un lugar privilegiado donde García Márquez escribió Cien años de soledad, Malcolm Lowry, Bajo el volcán, Roberto Bolaño tomó como escenario el país azteca para sus novelas Los detectives salvajes y 2666, Álvaro Mutis su narrativa y poesía, el irreverente autor de La puta de Babilonia, Fernando Vallejo, y los españoles León Felipe, Luis Cernuda, Tomás Segovia. La poeta chilena, Gabriela Mistral, es punto y aparte. México le erigió estatuas en vida. La tierra de Carlos Fuentes ha sido generosa en asilos y en derramar sangre. El autor de Aura y La región más transparente no escribió con guantes de seda sobre México, ni en el último instante de su vida. Vivía, sentía, advertía, analizaba la zozobra de un México que le estaba fallando a su propia historia. Este es un homenaje a su coraje, valentía, lucidez, honestidad, compromiso insobornable con México hasta el final de sus días. Sobre Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la Presidencia mexicana y favorito hasta el momento, dijo: “Este señor tiene derecho a no leerme. A lo que no tiene derecho es a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave. Es un hombre muy ignorante”. “No lee, no sabe el monto del salario mínimo ni el precio de la tortilla”. Los problemas del país son muy grandes para candidatos “muy pequeños”, subrayó sobre los demás presidenciables, a los que no les dio respiro, ante el abismo de incertidumbre que vive el país azteca. “No hay uno al que yo le dé mi voto y lo lamento porque siento que es la última oportunidad política que tiene México”, advirtió. Sus restos no permanecerán en México. Ya había decidido permanecer para el infinito en el cementerio de Montparnasse de París, junto a sus hijos Carlos y Natasha. Su deseo, descansar donde está su amigo Julio Cortázar, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Samuel Beckett. En Argentina contó que ya había dejado preparada la lápida, días antes de morir. (La muerte es tan pública en México / y popular como la vida, / la sacan a pasear y se abrazan a ella / como una amiga eterna). “Tengo un monumento muy bonito esperándome”, dijo a la prensa durante su visita para la Feria Internacional del Libro. “Se acerca el momento de ir a ocuparlo”. Cuando mueren o desaparecen del escenario público figuras de esta omnipresencia, tal vez se abran nuevos derroteros a la novela y a la literatura. Carlos Fuentes cubrió un gran ciclo de mucho más de medio siglo, un tiempo humano vasto, inimaginable para algunos, pero cuyo resultado ha sido muy fructífero para México, Iberoamérica y la palabra en español. Ha sido un guardián del idioma, su primer espadachín en muchos años. Quizás hoy no se vislumbre su sucesor, pero la historia se encarga de ello, el tiempo, las circunstancias, y México está en un momento histórico que requiere no solo de una voz, sino de muchas voces. México está de luto, no solo por la muerte de su voz más personal y memoriosa, sino por los crímenes contra las mujeres, periodistas, gente común y corriente. Fue también un político correcto en el lugar correcto, se movió en las cumbres de la política latinoamericana, europea y norteamericana, con amigos puntuales, presidentes y ex presidentes, pero no fue criticado como su amigo Gabriel García Márquez. Dejó correr el sedal en el carrete de la vida y de la novela latinoamericana. Un hombre de debates, foros, ideas, vivió en la ciudad más poblada de la tierra y nunca perdió la voz, el diálogo, la palabra. El DF es una Babel sin proponérselo, creció casi por arte de magia de los propios mexicanos, que cada día amanecían con más habitantes, casas, colonias, calles, inmigrantes, lenguas nativas, edificios, voces, voces de las cuales Carlos Fuentes nunca se separó y supo convertirse en un eco fructífero que recorrió el mundo. La ciudad se miraba el rostro y sumaban millones, las manos se multiplicaban, los brazos, pies, cabezas, lenguas, ojos, un cuerpo gigante se devoraba todo lo que pisa el transeúnte común y corriente. El DF no se rinde ni a su inconmensurable silencio. La muerte no se la gana a México. ** Rolando Gabrielli http://www.letralia.com/firmas/gabriellirolando.htm Periodista y escritor chileno residenciado en Panamá. Poeta, narrador y ensayista. Ha obtenido diversos premios y menciones literarias en Chile, México y Panamá. Ex funcionario internacional, corresponsal extranjero en Colombia y Panamá. Ha dirigido y editado diversas publicaciones y artículos suyos han sido publicados en América Latina y Europa. Es el autor de la avenida “Fechado en Panamá”, en nuestra Ciudad Letralia (http://www.letralia.com/ciudad/gabrielli) y mantiene un blog en http://rolandogabrielli.blogspot.com. === La novela moderna según Carlos Fuentes Gabriel Jiménez Emán ====== (Nota del editor: en 1995 el escritor mexicano Carlos Fuentes visitó Caracas. El 26 de octubre de ese año, el venezolano Gabriel Jiménez Emán saludó su presencia en la sede de la Biblioteca Nacional de Venezuela con el texto que publicamos a continuación, en el que ofrece un análisis de la visión de Fuentes sobre la novela contemporánea). “Poblar los desiertos que rodean los oasis de la satisfacción, dar voces al motín del silencio, llenar las páginas en blanco de la historia, recordarnos y recordarles a nuestros contemporáneos que no vivimos en el mejor de los mundos posibles. El novelista ha extendido los límites de lo real, creando más realidad con la imaginación, dándonos a entender que no habrá más realidad humana si no la crea, también, la imaginación humana”, anota Carlos Fuentes en uno de los párrafos finales de su libro Geografía de la novela (Alfaguara, Madrid, 1994). Este título también corresponde al ensayo último del libro, donde Fuentes hace una reflexión sobre los sentidos de la novela, entendiéndola como posibilidad amplia de vindicar la extraordinaria riqueza del mundo. Desde hace tiempo estuve esperando que un escritor hispanoamericano se asomara a la ventana de la novelística mundial con sentido ecuménico y cosmopolita, y debo admitir que Fuentes cubrió mis expectativas. La mayor parte de la prosa de interpretación que se escribe en América Latina peca de nacionalista, de parcial o de tercermundista, lo contrario de las razones que esgrime Fuentes en su libro. De los once escritores que aborda el mexicano en esta obra hay sólo cuatro hispanoamericanos: Borges, Roa Bastos, Sergio Ramírez y Héctor Aguilar Camín. Pero en la reflexión inicial, denominada ¿Ha muerto la novela?, Fuentes cita con frecuencia a García Márquez, Carpentier, Rulfo, Onetti, César Aira, Luis Rafael Sánchez y otros, lo cual nos confirma su perenne preocupación sobre la ficción en América. En este trabajo introductorio Fuentes nos dice que la imaginación, trabajada por la experiencia, produce el conocimiento, y que “el problema se desplazó de la pregunta “¿Ha muerto la novela?” a la de “¿Qué puede decir la novela que no puede decirse de ninguna otra manera?”. Todo ello otorgando a la realidad —o a la información cotidiana— un rango superior: “Al territorio de lo no-escrito, que siempre será, más allá de la abundancia o parquedad de la información cotidiana, infinitamente mayor que el territorio de lo escrito. Lo sabía Tristram Shandy, cuyo problema era escribir diez veces más rápido de lo que había vivido...”. Uno de los aspectos que más atrae de la concepción de Fuentes es la abolición de los dogmas tejidos a menudo en torno a la creación novelística, a saber: el realismo contra la fantasía y aun contra la imaginación; el nacionalismo contra el cosmopolitismo, y el compromiso contra el formalismo, el artepurismo y otras formas de la irresponsabilidad literaria. Me seduce la vindicación de la fantasía que establece Fuentes para la obra narrativa, y la severa crítica que hace del realismo. En la obra de Franz Kafka ve, por ejemplo, “una descripción de la universalidad de la violencia como pasaporte sin fotografía de nuestro tiempo”, cosa que no era muy bien vista por las mentalidades filantrópicas de los años cincuenta, según las cuales la novela debía ser “el reflejo fiel de una supuesta realidad que, de serlo, debería bastarse a sí misma sin necesidad alguna de libros”. Ni la novela ni la literatura en general tendrán que responder a un programa progresista, ni reflejar los buenos sentimientos e ilusiones de la clase política. La novela, la narrativa en general, es en cierto modo una crónica donde se muestra toda la inhumanidad del hombre para humanizarlo, buscar sus propias carencias y enfrentarlo con sus pequeñeces y miserias. Me atrae esa idea según la cual el arte se mueve en el terreno de la libertad, para enseñarnos lo que no sabemos, y todo a través de la capacidad de imaginar, pues la novela “ni muestra ni demuestra al mundo, sino que añade algo al mundo, crea complementos verbales del mundo”. Dentro de este proceso de gestación, las cuestiones básicas quizá sean disolver las fronteras artificiales que se han establecido entre “realismo” y “fantasía”, y el otorgar cierta intemporalidad al hecho creativo que, aun cuando refleje el espíritu del tiempo donde nace, no es idéntico a él. Concuerdo con Fuentes cuando afirma que nuestra literatura comienza a ganar prestigio en el mundo cuando rechaza los códigos del realismo, a partir de escritores como Borges, Asturias, Carpentier, Rulfo y Onetti. Con ellos, nuestro lenguaje y nuestra inventiva se han expandido, más allá de los dogmas del compromiso o el nacionalismo. Ello no significa la invalidación histórica del realismo, ni mucho menos que tengamos que prescindir de escritores como Faulkner o Rómulo Gallegos, cuyas obras se abren hacia el pasado, pues según nos dice Fuentes “no hay futuro vivo con un pasado muerto”, y aun más: “La tradición y el pasado sólo son reales cuando son tocados —y a veces avasallados— por la imaginación poética del presente”. Pocas veces me he sentido tan estimulado con la lectura de un ensayo sobre ficción como con este libro de Fuentes, escrito sin aires doctorales, magistrales o académicos. Es el ensayo de un novelista, realizado con frescura y fervor, pero también sin complejos culturales: es un escritor que arroja una mirada en gran angular a escritores modernos de todo el mundo. Nos dice el mexicano que el tiempo de la escritura es finito, pero el tiempo de la lectura infinito; el significado de un libro nos mira desde el porvenir, y privilegia en el arte de la novela el instrumento más complejo de crítica global, creativa, interna y externa, objetiva y subjetiva, individual y colectiva, rematando su juicio con esta afirmación admirable: “La novela es el arte que gana el derecho de criticar el mundo sólo si primero se critica a sí misma”. Finalmente, vindica Fuentes para la novela el que es acaso el acto que nos justifica mejor, en nuestro breve paso por la tierra: “Leer una novela: acto amatorio que nos enseña a querer mejor y que nos enseña también a tener conversaciones espléndidas con nosotros mismos”. Por supuesto, hay otros asuntos que podríamos llamar “técnicos”, entre ellos dos conceptos asomados por Bajtín, como la conjunción de tiempo y espacio que hace visible el tiempo de la novela en el espacio de la misma, y el de la novela dialógica, o de diálogo múltiple con el lector. Asimismo, la noción de lo excéntrico o lo inacabado, de lo que no es aún, sino de lo que está siendo. Esta idea de lo inacabado puede asociarse, creo, a la de una novela abierta como la de Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero, que en cada capítulo ofrece una novela nueva, y nos deja en la permanente duda o tensión de cómo va a continuar; todo ello mediante un extraordinario humor. Estas son apenas breves glosas sobre la parte inicial de Geografía de la novela. Sería un tema de reflexión independiente referirse a cada uno de los ensayos que lo componen. Llama la atención que Fuentes dedique su primer acercamiento a Borges, que nunca escribió una novela, y se refiera a él diciendo que “abolió las barreras de la comunicación entre las literaturas”. Leyendo a Borges nos dimos cuenta de que no hacía falta ser eruditos para acercarnos sin complejos a autores europeos o de cualquier país lejano; todo lo que necesitábamos era sensibilidad e imaginación. En Borges está presente, como dice Fuentes, “la defensa de la imaginación parcial contra el absolutismo filosófico. A través del juego, el humor y la ironía, Borges impide al pensamiento instalarse autoritariamente, como un absoluto”. Son muchos y muy ricos los juicios contenidos en este trabajo sobre Borges, como para pretender comentarlos aquí. Apenas podré referirme de manera fragmentaria a algunas frases suyas sobre los autores estudiados. Sobre Juan Goytisolo: “Descubrió la manera de escribir la novela del otro, el inmigrante y sus desplazamientos. Lejos de toda intervención filantrópica o panfletaria, dotó al evento y sus protagonistas de un narrador y de una materia narrativa (...)”. Sobre Augusto Roa Bastos: “Los temas de este gran autor hispánico son el yo y el otro, el destino individual y el destino histórico visto como destino compartido. Al escribir la novela y la historia, escribe una vida que sólo puede ser nuestra si asumimos la responsabilidad de comprender la vida del otro”. Sobre Sergio Ramírez y su novela Castigo divino: “Novela escrita con la diversidad de lenguajes que identifica el estilo mismo de la novela a partir de Cervantes, pero sobre todo con el estilo de la novela cómica, Castigo divino incluye al lenguaje del cine, supremo espectáculo de lo moderno”. Sobre Milan Kundera: “La pérdida del paraíso, leemos en La vida está en otra parte, sólo nos permite distinguir la belleza de la fealdad, no el bien del mal. Adán y Eva se saben bellos o feos, no malos o buenos. La poesía está al lado de la historia, esperando ser descubierta, ser invitada a la historia por el poeta que confunde el idilio violento de la revolución con la tragedia serena de la poesía”. Este lugar poético también tiene un eco en Artur Lundkvist, cuya ficción puede resumirse en la frase: “Sé que estoy viajando todo el tiempo”, y en Italo Calvino, novelista de novelistas, a mi modo de ver el escritor más notable de Europa en los últimos treinta años, por lo menos: “Calvino ve la superficie de las cosas sólo para darse cuenta de que es su mente la que observa y su mente ve lo que imagina: lo objetivo y lo subjetivo, lo superficial y lo profundo, se resuelven en el acto imaginario, es decir, una poética radical basada en la búsqueda de lo que espera ser dicho (...)”. Los demás novelistas estudiados son György Konrád, Julian Barnes y Salman Rushdie. Yo añadiría en esta lista al propio Carlos Fuentes, cuyas obras breves me interesan personalmente más que las de largo aliento. Y no me interesan por breves, sino por intensas. Releo frecuentemente Aura, Gringo viejo y Cumpleaños, y ahora comienzo a deleitarme con el humorismo dramático de Diana o la cazadora solitaria. Sobre éstas he escrito algunas páginas que pienso completar algún día. Que me dispense Carlos Fuentes por hacerle oír sus propias palabras. Con la certeza de tener hoy entre nosotros a uno de los hombres más lúcidos del continente, yo quiero decirle que no sucumbiremos nunca a un modelo tiránico de la existencia; que estamos, como él, inmersos en la aventura de imaginar la realidad para hacerla más humana. ** Gabriel Jiménez Emán http://www.letralia.com/firmas/jimenezemangabriel.htm Escritor venezolano (Caracas, 1950). Su obra narrativa y poética ha sido traducida a varios idiomas y recogida en antologías latinoamericanas y europeas. Vivió cinco años en España y ha representado a Venezuela en eventos internacionales en Atenas, París, Nueva York, México, Sevilla, Salamanca, Buenos Aires, Santo Domingo, Ginebra y Quito. Ha publicado los libros de cuentos Los dientes de Raquel (La Draga y el Dragón, 1973), Saltos sobre la soga (Monte Ávila, http://www.monteavila.gob.ve, 1975), Los 1.001 cuentos de 1 línea (Fundarte, http://www.fundarte.gob.ve, 1980), Relatos de otro mundo (1988), Tramas imaginarias (Monte Ávila, 1990), Biografías grotescas (Memorias de Altagracia, http://edimemorias.blogspot.com, 1997), La gran jaqueca y otros cuentos crueles (Imaginaria, 2002), El hombre de los pies perdidos (Thule Ediciones, http://www.thuleediciones.com, España, 2005), La taberna de Vermeer y otras ficciones (Alfaguara, http://www.santillana.com.ve, Caracas, 2005) y Había una vez... 101 fábulas posmodernas (Alfaguara, 2009), entre otros, así como las novelas La isla del otro (Monte Ávila, 1979), Una fiesta memorable (Planeta, http://www.planetadelibros.com/editorial-editorial-planeta-8.html, 1991), Mercurial (Planeta, 1994), Sueños y guerras del Mariscal (Comala, http://www.comala.com, 2001; Ediciones B, http://www.edicionesb.com, Bruguera, 2007), Paisaje con ángel caído (Imaginaria, Yaracuy, 2004) y Averno (El Perro y la Rana, http://www.elperroylarana.gob.ve, 2007); los libros de ensayo literario Diálogos con la página (Academia Nacional de la Historia, http://www.anhvenezuela.org, Caracas, 1984), Provincias de la palabra (Planeta, Caracas, 1995), El espejo de tinta (Fondo Editorial Ambrosía, Caracas, 2008), Una luz en el camino: fundamentos de ética para adolescentes (Biblioteca Básica Temática, Caracas, 2004), Espectros del cine (Cinemateca Nacional, http://www.cinemateca.gob.ve, Caracas, 1998) y El contraescritor (El Perro y la Rana, Caracas, 2008); los poemarios Materias de sombra (Premio Monte Ávila de Poesía, 1983), Narración del doble (Fundarte, 1978), Baladas profanas (La Oruga Luminosa, 1993) y Proso estos versos (Círculo de Escritores de Cojedes, 1998), Historias de Nairamá (Fondo Editorial del Caribe, Anzoátegui, 2007), y las antologías y trabajos de investigación Relatos venezolanos del siglo XX (Biblioteca Ayacucho, http://www.bibliotecayacucho.gob.ve, 1989), El ensayo literario en Venezuela (La Casa de Bello, http://www.casabello.gob.ve, Caracas, 1988), Mares: el mar como tema en la poesía venezolana (Banco Unión-Ateneo de Caracas, Premio Anda, 1990) y Ficción mínima: muestra del cuento breve en América (Fundarte, Caracas, 1996), entre otros, así como antologías literarias con estudios sobre Víctor Valera Mora, Luis Fernando Álvarez, John Lennon y Bob Dylan, Brian Patten, Baica Dávalos, José Lezama Lima, Vicente Huidobro, Ludovico Silva, Salvador Garmendia y Adriano González León. Ha recibido diversos reconocimientos, como el Premio Municipal de Narrativa del Distrito Federal, el Premio Romero García de Narrativa del Consejo Nacional de la Cultura, el Premio Nacional de Narrativa Orlando Araujo y el Premio Solar de Ensayo de la Fundación de Cultura del Estado Mérida (Mérida, 2007) por el libro El espejo lúcido. Es traductor de poesía de lengua inglesa y editor independiente. Dirige la revista y las ediciones Imaginaria, dedicadas a lo inquietante y lo fantástico, y es coordinador general de la Fundación “Elisio Jiménez Sierra”. Ha sido coordinador de la Plataforma del Libro y la Lectura (Ministerio del Poder Popular para la Cultura, http://www.ministeriodelacultura.gob.ve), director general del Gabinete Ministerial de Cultura en el estado Yaracuy y miembro de la Junta Directiva Nacional de la Red de Escritores de Venezuela (http://rednacionaldeescritoresdevenezuela.blogspot.com). ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === Ojos en la noche Efi Cubero ====================================== —¡Sólo tiene ojos! —dicen que exclamó la tía del pequeño Pablo al nacer éste cuando, delgadísimo y frágil, comenzó a abrirlos. Esos ojos penetrantes y profundos que todo el que lo conoció resalta y que las fotografías se encargan de rubricar. Es la mirada de la dureza y de la seducción, la fijeza abrasiva de atrapar lo que observa sin darle tregua al tiempo ni resquicio al olvido. Dos túneles que horadan la materia donde la luz responde al final de esa noche impenetrable, la mirada que absorbe, que succiona, que grita, que está en el Minotauro y en Teseo, sutil como ese hilo de Ariadna que zigzaguea por el laberinto. Con la fijeza hostil de los sumerios, la paciente, hierática expresión de El escriba sentado, y también la pureza fija y espiritualizada de los ojos abiertos a los valles de Bohí en las pinturas de San Clemente de Tahull; el movimiento vivo, la geometría del vértigo y todas las vanguardias de entreguerras, de postguerras, y más allá del tiempo, bailándole en la chispa que enciende la pasión de la candela y baila entre colores y líneas y deseos y lances posesivos, arranques imprevistos, alegría de vivir, y rabia. E ira... Yo pienso en esos ojos cuando me detengo en la Sala Guernica ante el Guernica. Pienso en cada mirada que golpea en la pared de sombra. Pienso en la piel de España en épocas distantes cuando el lienzo exiliado reclamaba la luz de libertades y tuvo que esperarlas tantos años. Pienso en todas las pieles, vejadas, maltratadas de todas las convulsas geografías donde la crueldad de la guerra omnipresente afila sus aceros y hay ausencia de luz, como en el cuadro, y gritos de dolor y de impotencia y hay crueldades, torturas, y hay hambre e infortunio y no hay colores ni calor de vida... Justo lo que este cuadro denuncia o representa. El 10 de septiembre de 2011 se cumplieron treinta años de la llegada del Guernica a España. El Museo Reina Sofía, que lo alberga desde el 92, preparó una serie de actividades culturales que se desarrollaron a partir del 2 de noviembre hasta el 25 del mismo mes. Hubo mesas redondas, se impartieron conferencias, se pudo visitar una exposición íntegramente dedicada a estas tres décadas e incluso fueron espectadores de un montaje escénico de la obra teatral de Picasso El deseo atrapado por la cola en una versión de Guillermo Heras. Ahora, un robot diseñado para auscultar las más precisas tramas lo recorre en la noche captando los gemidos de sus fibras más íntimas para que el deterioro no llegue al corazón de sus urdimbres. Desde el principio este cuadro se erigió en icono de la cultura frente a la barbarie más terrible y abyecta. Toda la ira, todo el dolor se halla aquí representado; la noche de las noches sin consuelo; la huella helada de Caín, una abrasada acción ensangrentada que turba las conciencias llenándolas de horror y de ceniza, y todo estructurado, perfectamente armado por la mano que ordena y la mirada que escenifica el odio y lo plasma en un pulso fijando la locura inhumana del hombre. La España pendular de la peor de las posibles guerras se halla reproducida con la mancha indeleble y más cainita, y de paso la sangre derramada de todo lo inocente que a lo largo del tiempo ha sufrido en su carne la marca del verdugo. ¡Qué tremendo poder tiene ese cuadro que nos deja en suspenso, plantados ante él e hipnotizados prendidos en la vorágine de la desolación más desgarrada! Podemos recoger en esta expresionista distorsión que asume ese legado de las cubistas experimentaciones, la fuerza y la pasión de otros motivos más hondos, infinitamente más humanos, más espirituales, lanzando ese clamor, ese alarido sin fronteras, esa profunda compasión sin límites, ni medida, ni espacios, a la que infunde un alma en el espanto de la soledad del más atroz de los desamparos. Las víctimas del mundo, de cualquier tiempo o lugar, de cualquier época, de cualquier masacre, de cualquier terror, nos claman, nos increpan impotentes frente al hondo vacío de las desesperanzas. La historia se desnuda ante esos brazos que se alzan imprecatorios e implacables hacia un lugar sin nombre, hacía el vacío más negro. Hay cicatriz de calcinados vientos en el piafar de espanto del caballo que simboliza al pueblo, la voraz elegía nos petrifica y esa pietá doliente que sostiene en sus brazos la muerte innumerable y repetida de tantas rotas maternidades con esa desgarrada transparencia, con su nítido, dramático mensaje. El 1 de mayo de 1937, como es sabido, y como encargo del gobierno español, republicano, de París, para el Pabellón de la Exposición de la capital francesa dedicado al Progreso y a la Paz, Picasso comienza el cuadro que marcará la historia más reciente y todas las historias. Tiene fresco el dolor de ese Guernica destruido por las bombas de aquella escuadrilla de Heinkel-111 y, después, completado todo el arrasamiento por los aviones de Junker 52, dejando caer bombas incendiarias durante todo el día sobre la pequeña e indefensa ciudad, pero sobre todo tiene vivo el dolor y la impotencia de las víctimas en esa cuarteada y desventurada piel de toro y de todas las víctimas de cualquier aniquilación, de cualquier guerra. El 4 de junio, en poquísimo tiempo, lo terminará. Su compañera entonces, Dora Maar, irá fotografiando cuidadosamente la composición de ese óleo sobre lienzo de 349,3 x 776,6 cm. Y lo hará en cada trazo, cada plano anguloso, cada sobreposición y cada transparencia, cada estado de ánimo, cada símbolo y cada contraste, cada desgarro sobre ese gris negro de sombras homicidas al que atraviesan claridades de amarillo y de blancos muy sutiles, un azulado pálido, un palidísimo ocre... Fotografía al caballo, eje vertical dividiendo la tela, triángulo que lo enmarca en el centro de los dos cuadrados, en el primer cuarto del rectángulo, el toro, con esos ojos románicos que todo lo observan con brutal indiferencia, y está la ventana con la mujer del quinqué y está el hombre descuartizado de los ojos abiertos y la mano crispada, el brazo desmembrado sostiene el puño de la rota espada con una flor que nace como viva esperanza, la mujer con el niño muerto, la que clama al cielo, la casa ardiendo, la ventana de fuego, el tejado en llamas, la obsesiva luz de la lámpara encendida... Opresivo, dramático, estremecedor a la vez que desafiante y persuasivo, esta obra supera toda previsión y toda lógica, ya sea conceptual, estética, crítica o simbólica y es la culminación de todo un universo de intuiciones e ideas, de sentimientos o experiencias y donde la rabia, el odio y la más honda compasión y la ternura tienen cabida... Nosotros contemplaremos este cuadro, siempre, con dolor. Con un profundo respeto emocionado. ** Efi Cubero http://www.letralia.com/firmas/cuberoefi.htm Escritora española (Granja de Torrehermosa, Badajoz, 1949). Estudió historia del arte, lengua y literatura en Barcelona, donde reside. Ha publicado los poemarios Fragmentos de exilio (1992), Altano (1995), Borrando márgenes (2004) y La mirada en el limo (2005). Poemas y relatos suyos han formado parte de las antologías Kylix (1992), Estrechando círculos. Antología de escritores extremeños y colombianos (1999), La narración corta en Extremadura. Siglos XIX y XX, T. III (2000), Ficciones ERE (2001), Antología de poetas extremeñas (Mérida, 2002), Compilación de relatos y Cuentos ilustrados (2004), entre otras. Es corresponsal de la revista Frontera en Barcelona y colaboradora habitual de Revistart (Revista de las Artes) y Ventana Abierta, entre otras publicaciones. Ha publicado también numerosos artículos, prólogos y extensas entrevistas (Javier Cercas, J. A. Goytisolo, Joan Brossa, Arnau Puig, José María Valverde, Rafael Moneo, Rufino Mesa y otros). Parte de su obra ha sido traducida al francés —Peut ce vent, por Alain R. Vadillo—, al braille y al inglés —sobre la obra de Doménech, Chiaroscuro y Meditations, editado por Washington Green Fine Art Publishers (Birmingham; http://www.washingtongreen.co.uk). También ha participado en varias exposiciones de arte contemporáneo con la revista objeto Lalata, con poemas visuales: Efigrafías, Strangers in the night, Pinzamientos, Ónfalos, presentes en Estampa, Arco, Euskal Erico Poesía Esperimentalaren i. Jardunaldiak, Sin.Con.Texto (Espacio Contemporáneo Arte Toledo), o ArtistaAlbacete en el Palazzo Magnani (Reggio Emilia, Italia), en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM, http://www.ucm.es), entre otras. === Chiloé Juan Franco Crespo ======================================== Desde hacía años me atraía la idea de viajar a Chiloé, sobre todo desde que una noche escuchara por la célebre BBC (¡quién te ha visto y quién te ve!) el relato de Robinson Crusoe que me atrapó a temprana edad (entonces con 8-9 años se realizaba el examen de ingreso para el bachillerato) y me llevó a mirar mapas y mapas de un país lejano y, se me antojaba, maravilloso, en donde esa literaria isla existía en la realidad. Diversos avatares fueron posponiendo el viaje aunque en varias oportunidades estuve al otro lado de la cordillera pero, por alguna u otra razón, el paso no se realizaba. Llegó 2011, el reto: una ruta que ya me habían desaconsejado algunos colegas por lo duro que es hacerlo en invierno y, aun más, vía terrestre. Quizá por eso, el gusanillo prendió y programé el viaje en pleno invierno chileno (es lo que tiene vivir en el hemisferio norte, las vacaciones coinciden con la peor temporada en el hemisferio sur y no hay forma de ir en verano. O tienes mucha pasta o puedes tomarte las vacaciones cuando quieras: ambos supuestos no se daban en mi caso): billetes de avión Barcelona-Santiago de Chile y Dios proveerá. Y llegó el semestre de los tres inviernos: me explico. Llegué a la región del sur en la segunda quincena de julio. Una tempestad de nieve descomunal (el volcán ya hizo de las suyas poco antes de partir de España y algunas rutas las dejó impracticables) pero de la que, curiosamente, escapé. Cuando atravesaba la cordillera, a pesar de las nevadas, no había sido tan crudo a lo que otros años suele suceder a pesar del gran grosor que había, aunque se recrudecería la tempestad cuando ya estaba en Viña del Mar para reponerme del largo periplo y realizar la vuelta a casa. Ante nosotros, una vez más, lo peor de cada viaje, el retorno, la vuelta a la dura realidad. Después llegó el invierno en el otro confín del mundo: Beijing —las impresiones pueden oírlas en “Carta de Beijing”, de Radio Internacional de China, difundida el 8 de enero de 2012— y el nuestro que nos obsequió con un buen temporal de nieve y frío siberiano aunque por la zona en que resido apenas duró 24 horas. La experiencia chilena te deja un sabor de boca que parece inacabado y te incita a pensar que más pronto que tarde volverás. Los amigos, algunos cultivados desde hace décadas, algunos conocidos por la Onda Corta; se portaron de maravilla. Y luego los que se fueron haciendo en el diario patear en la angosta franja chilena que han sido legión y han hecho posible ese gran cargamento de momentos agradables. A todos: MILES DE GRACIAS. ¿Qué poner? Bueno, me centro en Chiloé porque allí estuve más tiempo y, créanme, merecía la pena. Si además le agrada el marisco, no hay duda, este es un buen lugar (aunque su salud puede resentirse). La gastronomía allí le dará muchas satisfacciones y, personalmente, me devolvía a mis tiempos vigueses de mi lejano servicio militar. Era un crío cuando salí de casa y entonces, gracias a la mili, me recorrí España: Tarragona-Cartagena-Madrid-Vigo-San Fernando-Las Palmas-Barcelona. El gusano viajero se enquistó y me enseñó que eso es algo más que una UNIVERSIDAD. Es un placer a pesar de los interminables trayectos en los más variopintos sistemas de transporte que, de una u otra manera, te enseñan a desempolvar la modorra y a enfrentarte al mundo. Cuando tomaba el tren en Santiago de Chile en mi primer tramo hacia el sur, cuál no sería mi sorpresa al abordar el vehículo (sólo había sido modificado el interior) que a mis 19 me transportó a realizar el campamento en Cartagena. Busqué la chapa y ahí estaba: fabricado en Andoáin (Guipúzcoa) hace más de 50 años y sigue funcionando. Igualito que los cacharros que nos venden hoy. La llegada a Chiloé se produjo desde la mítica ciudad portuaria de Puerto Montt que tantas veces escuché a través de las ondas libres de Radio Moscú, especialmente de Escucha Chile: Víctor Jara te hacía vibrar. Tras el descanso de la primera semana de viaje y las visitas turísticas a la zona: Puerto Varas, Llanquihue, Laguna de Todos Santos, etc., se iniciaba, finalmente, el gran reto hacia el Sur. ¿Sería capaz de llegar? ¿Qué me esperaba en esos confines del mundo? La suerte estaba echada, así que manos a la obra y como dicen en mi pueblo: carretera y manta. A media mañana taxi a la terminal para abordar el bus regular hasta Castro, previo paso del transbordador entre Pargua y Chacao. Aunque parezca extraño, esa mañana el astro rey se portó como un campeón, después todos los días hubo lluvia. Fue un tranquilo paso que nos dejaba en el tramo final de la Panamericana que arranca en Alaska y muere en Punta Lapa (Hito Cero, Quellón) tras haberse recorrido 20.000 kilómetros. Fueron algo más de 200 kilómetros desde que pisamos tierra chilota. Las islas hoy sobrepasan los 150.000 habitantes, y diría que son Galicia en miniatura. Fue Hernando de Quiroga (Monforte de Lemos, Lugo) el que, siendo gobernador de Chile, organizó su conquista y la denominó Nueva Galicia. El que la visita rápidamente entiende el porqué de tan acertado topónimo. La franja atlántica de la isla (aunque se puede decir de todas ellas) está prácticamente deshabitada y es un inmenso parque natural que, por sí mismo, es una verdadera joya. En el sur está el Parque Tantauco que tampoco desmerece una visita y en donde el actual inquilino de La Moneda tiene una peculiar finca de descanso que, prácticamente desde que llegó a la Presidencia, no ha utilizado. Los españoles llegaron aquí en 1567. Fue un año antes cuando, con motivo de la guerra de la Araucanía, todo quedó en punto muerto. Ruiz de Gamboa (recuerden la emisora de radio que lleva su nombre y a la que aludí en mi L Aniversario de Radio Chiloé) recibió el encargo secreto de zarpar hacia la región, los caballos pasaron nadando por la parte del Canal de Chacao atados por los indígenas a sus “dalcas” (balsas) y, tras una semana de bajada, se instalaron en lo que bautizaron como Castro y que hoy funge como coqueta capital insular. Las crónicas dicen que no hubo ni violencia ni víctimas. Allí los españoles encontraron chonos y huilliches (en total unos 10.000 que se prestaron a compartir el territorio insular con unos 200 “gallegos”), que todavía perviven y explotan esa acuicultura intensiva que inunda las mesas españolas y en donde un avispado empresario español se hizo multimillonario con productos que allí prácticamente nadie les hace caso, pero el trasiego constante de camiones hacia el continente no deja de destrozar una ruta terrestre con inusitada rapidez. La vida fue tan dura que aquellos primigenios “gallegos” acabaron marcados en el más silente sincretismo. Pero si algo hay que diferencie las islas de otras latitudes son sus iglesias: todas de madera y, en algunos casos, sin un solo clavo (emocionante la de Achao), que fueron levantándose por los frailes (dominicos y franciscanos), aunque, como en otras latitudes del imperio español de la época, los verdaderos evangelizadores fueron los jesuitas a partir de 1608. Entonces la música tenía un papel de primera importancia en toda la parte religiosa (vean La misión), así que los catequistas, o fiscales como entonces se les conocía, realizaron una impresionante actividad en todo el archipiélago y ahí hay que buscar los antecedentes del folclore chilota de nuestros días. Las pequeñas capillas se fueron convirtiendo en iglesias, tarea que se acometerá con fuerza a partir del XVIII con la llegada de los expertos artesanos jesuitas procedentes de diferentes puntos de Europa Central y que, como en tantos otros lugares, escribieron páginas inigualables en la historia (aunque hoy muchos quieran hacer creer que fueron unos ignorantes y juzguen unos hechos desde una perspectiva ajena al momento histórico en que sucedieron, o sea: descontextualizando el fenómeno). Si les interesa el tema, recuerden que la Unesco las declaró patrimonio de la humanidad y sólo cuando estás allí entiendes el porqué (la organización pone, al parecer, ese marchamo con facilidad. Recuerdo el terrible espectáculo de otro patrimonio que visité en la isla de Mauricio en el 2010 y debería avergonzar a la comisión que dio el visto bueno a una parte de la zona portuaria, aunque seguramente pensaban que nadie la visitaría). Las iglesias de madera de Chiloé impactan y no te dejan indiferente, casi 200 hay por todo el archipiélago, de ellas 16 forman ese precioso cuadro de honor llamado a proteger para las generaciones futuras y pueden visionarse tranquilamente desde casa con sólo un clic. Recordemos que en Acud, la primera ciudad que se visita tras llegar desde tierra firme, se arrió una de las últimas banderas españolas del continente americano en 1826. El Parque Natural es una de esas zonas inimaginables; el problema eran las lluvias —ni un solo día me escapé de ellas—, así que la naturaleza en invierno no es la mejor opción a pesar de su lujuriante y verdosa cubierta vegetal; un par de lagos (Huillinco y Cucao) junto a una infraestructura básica permite disfrutar de la zona, especialmente si es aficionado a dejarse llevar por los múltiples senderos trazados por anteriores viajeros. Los amigos polares tienen en Acud una referencia importante, fue el puerto central de los balleneros de la Antártida hasta bien entrado el XIX. A una veintena de kilómetros está la pingüinera Puñihuil (especies Humboldt y Magallanes) que requiere una visita aparte y sólo en temporada, los pájaros no están allí de forma permanente aunque algunos se lo prometan con los más inusuales argumentos. Como consuelo hay otras especies pero la visita en invierno no la aconsejo a nadie, sobre todo por el estado de la mar y el frío. Detenerse, si el tiempo lo permite, es una delicia, no hay problemas de transporte, sólo hay que ir bien provisto de chubasquero (olvídese del paraguas, allí con el viento es otro trasto inútil) y buen calzado, déjese llevar, hable con los parroquianos, ellos son los mejores guías que me encontré para los casos prácticos, sobre todo a la hora de comer. Evidentemente, es el viajero el que administra su tiempo y por lo tanto el que mejor conoce sus posibilidades para recorrer el archipiélago, aunque uno esté en el fin del mundo hay un sinfín de posibilidades para el transporte. Entre islas y tierra firme el trasiego es constante y sólo las dificultades de la travesía por motivos climatológicos pueden retrasar los enlaces con otras zonas patagónicas y australes. Hay alojamiento bastante aceptable y competitivo, si puede alquílese una cabaña, en mi caso, pretendiendo continuar viaje hacia la Patagonia, tras los primeros informes, bajé hasta Quellón porque desde esa ciudad zarpa el navío con destino a Puerto Chacabuco. Cabañas Los Aromos, en la carretera de Punta Lapa (finaliza en el Hito Cero), fueron mi particular QTH chilota. El único inconveniente que me encontré fue al tener que manejar la “estufa de leña”, pero cuando le coges el truquillo ya es coser y cantar. Si viaja lo mejor es que se lleve unas cuantas pastillas para encender barbacoas de las que utilizamos en España y allí le solucionarán más de un encendido, sobre todo porque la leña es muy dura, por ello tiene un alto poder calorífico, pero le cuesta “prender” y esas pastillitas son un recurso que uno encuentra a faltar. En Quellón hay buena “teca”, aunque sin lujos; también hay un pequeño museo etnográfico donde la rica mitología de este pueblo austral tiene su cabida, incluso descubrirá algún cráneo limpiamente abierto por los primitivos onas que le hará hacerse preguntas. Los miradores de las montañas próximas son excelentes atalayas sobre la bahía y las islas adyacentes. Calles básicas, muchas sin asfalto y agua a raudales no deberían amilanarle. En la costanera hay diferentes servicios para turistas y la naviera que expende los billetes hacia el sur. Es el puerto de partida para destinos que, al menos en las guías al uso que llevaba de España, no aparecen. Por lo tanto, déjese un tiempo y sorpréndase. Olvídese de las prisas y disfrute de todo lo bueno y bello que le ofrece esta joya de la naturaleza. El nativo es parco en palabras, pero rota la primera impresión, no hay problema, salvo que en cualquier rincón nos salga la sorpresa. Trate con sencillez y cree confianza: todas las puertas se le irán abriendo, ello le permitirá descubrir una región distante y distinta que le dejará muy buenos recuerdos, por no decir imperecederos. ** Juan Franco Crespo http://www.letralia.com/firmas/francocrespojuan.htm Docente e investigador español (Alhama de Granada, 1953). Profesor de primaria, licenciado en geografía y estudios de doctorado en historia de América. Ha colaborado regularmente desde los años 70 con publicaciones especializadas del mundo de las comunicaciones, como WRTH (Dinamarca), DSWC (Dinamarca), Radio Nuevo Mundo (Tokio, Japón), y otras de Argentina, Uruguay, Perú, México, Estados Unidos y España, entre otros países. Durante varios años también colaboró en el mundo de la radio con diferentes emisoras internacionales. Actualmente algunos de sus trabajos son radiados para América Latina a través del espacio Frecuencia RM, en la emisora La Voz de Rusia. Colabora regularmente con Madrid Filatélico, El Eco Filatélico y Crónica Filatélica y mantiene una sección, sobre filatelia alusiva a literatura infantil y juvenil, en la revista Educación y Biblioteca, así como en las publicaciones electrónicas OpusMúsica (http://www.opusmusica.com) y Naturaleza Educativa (http://www.natureduca.com). === Un poema autobiográfico de Horacio Castillo, ========================== === un servidor de la belleza Alfredo Jorge Maxit ==================== Copete El poeta argentino Horacio Castillo (Ensenada, 1934-La Plata, 2010) es, según críticos literarios autorizados, uno de los más auténticos representantes de las letras argentinas de todos los tiempos. (Para ingresar a un conocimiento pleno de su poesía, intente el lector de Letralia conseguir un ejemplar de la siguiente edición: Horacio CASTILLO: Por un poco más de luz: obra poética 1974-2005. Córdoba, Editorial Brujas, 2005. Y si se trata de un conocimiento crítico: Gustavo MARTÍNEZ ASTORINO: Alegoría y tardo-modernidad: una lectura alegórica de la poesía de Horacio Castillo. Buenos Aires, Ediciones Dunken, 2005.) Mientras tanto, el motivo de esta nota radica en acercarles un poema de alto contenido autobiográfico y palpable belleza: “Contrapunto” (de Cendra, 2000). Quienes lo lean serán testigos de una poesía de variados matices y constante hermosura; versos —epopeya de rosas— dejados, dejadas, ahí, en el umbral de lo desconocido. 1. El poema Contrapunto No tengo cuándo acabar y me envejezco cantando José Hernández des gedenkt man soweit des heiligen baumen frucht gedheit (recuerdo memorable que vivirá mientras el árbol sagrado pueda florecer) Stefan George La tarde, sollozando, se inclinó hacia occidente, los pájaros huyeron hacia los últimos restos del día y se elevó desde lo más hondo del silencio, como un rosario, el antiguo contrapunto. EL CAUTIVO Pregunté al Pájaro de la Montaña por el Árbol que Canta y me señaló un bosque y en el bosque un árbol, pero el árbol era demasiado corpulento para arrancarlo. “Toma una rama —dijo el Pájaro— y plántala en tu jardín”. Eso hice: tomé una rama, una pequeña rama del Árbol que Canta y la planté en mi jardín. EL DESCONOCIDO Ilusión, fantasmagoría, recurso nupcial, maniobra para exorcizar el misterio. EL CAUTIVO Fui flauta y por mí pasó la congoja del mundo, fui campana y celebré las glorias de la luz, fui cuerda y me pulsó el pavor de los cuerpos, fui tambor y redoblé por la materia doliente. EL DESCONOCIDO Eres mudo, tu lengua es lengua de señas. EL CAUTIVO Nací con la boca abierta a lo inefable. EL DESCONOCIDO Una boca llena de cal. EL CAUTIVO Llena de plomo, llena de excremento, llena de cera, llena de sol. EL DESCONOCIDO La boca de ganso. EL CAUTIVO Por la que alguien habló. EL DESCONOCIDO Un coro de ventrílocuos. EL CAUTIVO El canto que se canta a sí mismo. EL DESCONOCIDO Croar de ranas. EL CAUTIVO Una epopeya de rosas. EL DESCONOCIDO No hay rosas del otro lado. EL CAUTIVO Las dejo en el umbral. EL DESCONOCIDO Se pudrirán como tus huesos, bajo la lluvia. EL CAUTIVO Sentí su aroma y eso nadie me lo podrá quitar. EL DESCONOCIDO Un perro olfateando la música de las estrellas. EL CAUTIVO ¿Has recogido alguna vez un pétalo del suelo? EL DESCONOCIDO Recogí arena y la vi correr entre mis dedos. EL CAUTIVO Serví a la Belleza y a ella encomiendo mi espíritu. CODA O ROMANCE La vida cabalga en un caballo blanco La muerte cabalga en un caballo negro Por eso la vida es invisible de día Por eso la muerte es invisible de noche La vida y la muerte se encuentran al amanecer Comparten el pan, cambian sus caballos Y la vida cabalga en un caballo negro La muerte cabalga en un caballo blanco Entonces la vida es visible de día Entonces la muerte es visible de noche La vida y la muerte se encuentran al atardecer Comparten el vino, cambian sus caballos Y la vida cabalga en un caballo blanco La muerte cabalga en un caballo negro 2. Del diálogo con el autor Según Horacio Castillo, este poema reformula el duelo de Fausto y Mefistófeles, o más exactamente de Santos Vega y el Diablo. En rigor se trata de una payada entre el cantor (el poeta), identificado como “El cautivo”, y la muerte, el tiempo, el nihilismo, encarnados en “El desconocido”. De allí que el autor coloca como epígrafe un verso del Martín Fierro, de José Hernández, y reformula otro del Santos Vega, de Rafael Obligado. “No tengo cuándo acabar / Y me envejezco cantando”: Martín Fierro, I, 51-52. dess gedenk man / Soweit des hilgen baumes frucht gedeih: Versos pertenecientes al poema “Der Saitenspieler” (“El aeda”). “La tarde, sollozando, se inclinó hacia occidente”: El verso adapta el comienzo del Santos Vega, de Rafael Obligado: “Cuando la tarde se inclina / sollozando al occidente”. “Pregunté al Pájaro de la Montaña por el Árbol que canta”: Las mil y una noches (Noche 779). 3. Un servidor de la belleza Se trata —a mi juicio— de un extraordinario poema metapoético. El poeta habla de la poesía y de la labor del poeta; no sólo de la suya, aunque de la suya canta. El tema esencial es el del canto del poeta, la última significación de la poesía. La del poeta puesto en diálogo —en payada, en antiguo contrapunto—, como ha quedado ya señalado, con el misterio del destino humano. Los epígrafes han elegido, por una parte, dos versos de la obra más popular de la poesía argentina, el Martín Fierro, obra que comienza —precisamente— con estas palabras: “Aquí me pongo a cantar”; por otra, dos versos de “El aeda” (bardo o poeta) de Stefan George, poeta alemán del siglo XX, de quien alabara Rodolfo Modern — no casualmente, amigo, poeta, colega académico y estudioso de la poesía de Castillo— “la belleza impecable de sus versos”. También la poesía del autor de Contrapunto ha sido admirada por su perfección formal. ¡Y qué decir de la hondura y extensión de su poético y sorprendente pensamiento! Como anotara el propio autor, su poema comienza con una reformulación de los primeros versos del Santos Vega. Precisamente, la del canto del atardecer, que ya preludia la muerte del payador Vega, cosa que sucederá al final del poemario, al ser vencido por Juan sin Ropa: el desconocido de nuestro poema; el diablo, en el de Obligado. Queda manifiesta, así, la apertura de Castillo a todo lo que tiene que ver con la literatura —con la poesía, especialmente— al juntar, en este caso, poemarios argentinos escritos en lenguaje gauchesco y en lenguaje culto, como también versos de un poeta alemán, transcritos en su propia lengua. El árbol sagrado de Stefan George no es otro que el de Hernández o el del pasaje citado de Las mil y una noches: el árbol de la Poesía. A ese árbol acudió siempre el poeta: desde “Arte poética”, primer poema de Materia acre, 1974: “Hasta quedar vacío, sólo reseca piel, / odre para colgar del primer árbol, / extenuada matriz de lo volátil, acaso de la luz”. Ésa ha sido su tarea, según Contrapunto: “Eso hice: tomé una rama, una pequeña rama / del Árbol que Canta y la planté en mi jardín”. Así ya lo había declarado Horacio Castillo al final de su disertación del 25 de junio de 1998, al ser incorporado como Académico de Número de la Academia Argentina de Letras. (Es de notar que el número de la noche no coincide con el de la anteriormente citada, probablemente por tratarse de dos versiones distintas.) “Señoras y señores: ”Un niño que miraba el mundo por los visillos sintió de pronto que su boca se llenaba de palabras y de música. No entendió qué ocurría, pero fue como si hubiera agregado a su naturaleza un nuevo sentido: sólo a través del mismo podía percibir el mundo, sentir el mundo, interpretar el mundo, padecer el mundo; sólo a través de ese nuevo sentido la realidad cobraba plenitud. ”Y desde entonces el niño no hizo sino esperar ese advenimiento, preguntar al Pájaro de la Montaña por el Árbol que Canta, ese árbol del que habla la noche 938 de Las mil y una noches. El pájaro le señaló un bosque, pero al acercarse vio que el árbol buscado era muy grande y muy alto y que no podía llevarlo consigo. Entonces el Pájaro le dijo: ‘Toma una rama y plántala en tu jardín’. Yo no he hecho más que eso: he tomado una pequeña rama del árbol que canta y la he plantado en mi jardín”. No deja de ser una señal para el quehacer poético advertir que Contrapunto va precedido por el poema “Prosa del pájaro”, en la que el pájaro guarda silencio: “Pero el pájaro seguía callado, mirándome con su ojo redondo e inescrutable. Y mientras los vecinos espiaban por la medianera batía sus alas, tomaba carrera y levantando vuelo se perdía en una lejana claridad, como de incendio, como de aurora”. Pero siempre quedan las preguntas —“¿Qué quieres, pájaro?”, “¿A qué vienes?”. Y quedan los ruegos humanos y el ofrecimiento del poeta: “Mi alma por una última sensación”. Y queda el vuelo del pájaro como mensaje en una lejana claridad. ¿Será por aquello de “Dice Eurídice”? Lo lejano, sólo lo más lejano perdura (en: Alaska, 1993). El lector puede ir advirtiendo, entonces, y eso que se trata de la consideración de un solo poema, que su obra —como ocurría con las de los simbolistas— es un todo, una unidad. Muchos de sus textos intertextualizan entre sí. ¡La obra poética de Castillo es una sinfonía! “Nada que sea humano le es ajeno”. EL CAUTIVO Fui flauta y por mí pasó la congoja del mundo, fui campana y celebré las glorias de la luz, fui cuerda y me pulsó el pavor de los cuerpos, fui tambor y redoblé por la materia doliente. Ante la afirmación de lo que El cautivo ha llevado a cabo, se levanta —han visto— la voz de El desconocido, un representante más de los que, en Ciudad del sol, no podían ni comprender ni tolerar el quehacer de los poetas: “¿Cómo podían soportar que llamáramos al pájaro magnolia? (...). ¿Cómo podían soportar que llamáramos a la rosa destino, / ellos, los que creen que las bellotas son bellotas?” (En: Alaska). Y es en el contrapunto propiamente dicho donde se da, evidentemente, el clímax del poema. ¿Cómo va a entender El desconocido, el tiempo, la muerte, el nihilismo, la sociedad consumista, que el decir poético no es “una ilusión, una fantasmagoría, un croar de ranas”, sino “un croar del alma hasta que cese el espanto y empiece la eternidad”? (en Tuerto rey, 1982). ¡La obra poética de Castillo es una sinfonía! No. El desconocido, el mundo ajeno, jamás podrá entender. Es que —como afirmara una vez Horacio Preler—, un reconocido poeta y muy amigo suyo: “La poesía de Horacio Castillo apunta a lo más alto”. No “apuntó”, apunta, porque sigue y seguirá apuntando mientras el árbol sagrado pueda florecer. El cautivo —sólo importa la voz del desconocido aquí por las respuestas que provoca— también lo ha dicho hermosamente: “Nací con la boca abierta a lo inefable”. Y su poesía ha sido eso, “una epopeya de rosas”. Y si bien es cierta la objeción de El desconocido o demonio: “no hay rosas del otro lado”; no es menos cierta la respuesta del poeta: “Las dejo en el umbral”, porque ése es el lugar en donde vive la poesía de Horacio Castillo. Por eso —como quien defiende el motivo fundante de su vivir—, ante la estocada de la muerte, el poeta responde con la permanencia en él del llamado de la otra voz de la Poesía, esa voz que le ha permitido llegar —casi palpar— a las cercanías de lo inefable: “Sentí su aroma y eso nadie me lo podrá quitar”. Y unos versos más abajo confiesa su convencido vasallaje: “Serví a la Belleza y a ella encomiendo mi espíritu”. Ni siquiera en estos tiempos de incertidumbre, en estas postrimerías, rebajó el poeta la elevada pretensión de su vida y su palabra. ¿Acaso no ha nacido del manuscrito de su experiencia, la anotación del fragmento 2 de Sphairon? un alma debe ser robusta para soportar lo desconocido (en Los gatos de la Acrópolis, 1998). 4. Coda o romance Aunque el epígrafe inicial, el de Martín Fierro, declara: “No tengo cuándo acabar”, todo contrapunto encuentra un final; al menos en los poemas y en la vida personal. El título del poema tiene que ver, en un sentido primero, con el contrapunto de los payadores en ejercicio. Pero, si se observa bien, en el poema de Horacio Castillo no hay puntos, como parecieran requerirlo las mayúsculas con que se inicia cada verso. Es que se trata de otro contrapunto, como ya quedó apuntado. Y estos vocablos del mismo campo semántico recuerdan el origen latino de la palabra y su relación con el cantus, con la música. Escribió el Arcipreste de Hita: “Bien o mal qual puntares te diré ciertamente / quál tú decir quisieres, y faz punto, y tente”. El Diccionario fija las siguientes acepciones para la voz del título: “1. Concordancia armoniosa de voces contrapuestas. 2. Arte de combinar, según ciertas reglas, dos o más melodías diferentes. 3. fig. Contraste entre dos cosas simultáneas”. El poema canta el contraste fundamental de la experiencia humana: vida-muerte. Tal antítesis es el núcleo, el trasfondo del poema. Y el arte de su combinación, de su estructura, es el del quiasmo, que consiste —tomo parte de la definición del Diccionario de retórica y poética de Helena Beristaín— “en repetir expresiones iguales, semejantes o antitéticas, redistribuyendo las palabras, las funciones gramaticales y/o los significados en forma cruzada y simétrica, de manera que, aunque se reconozcan los sonidos como semejantes, o las posiciones sintácticas como equivalencias contrapuestas, ofrezcan una disparidad de significados que resulte antitética, pues el cambio del orden de las palabras influye en el sentido. Se trata de una antítesis cuyos elementos se cruzan”. Unos pocos textos de Castillo que van intertextualizando formalmente con el núcleo de Contrapunto. De “Estado de tibieza”: “Ni frío ni caliente, ni vida ni muerte” (en Tuerto rey). De “San Agustín, I, 3”: “Así fornica el alma, y en la ardua lucha, / en su vida mortal, en su muerte vital” (en Alaska). En Los gatos de la Acrópolis, el poema “El pecho blanco, el pecho negro” no sólo coincide en el tema sino en la forma, en la estructura. Y en ese mismo libro, inmediatamente anterior a “Cendra”, la obra de Contrapunto se reitera —en el fragmento 19 de Sphairon— la dicción madre: Por donde la muerte entró en la vida la vida entrará en la muerte —dijo. Coda del poema, pero también romance de la vida y la muerte, del día y la noche; intercambios de los caballos blanco y negro y fraternidad del pan y del vino, sin punto final en ningún verso. La antítesis existencial ha sido poéticamente superada y el lector ya habrá comprobado que “Coda o romance” es otra rosa de la epopeya poética de su autor. Concluyendo: Contrapunto: “Recuerdo memorable / que vivirá mientras el árbol sagrado pueda florecer”. Contrapunto: Una de las ramas que Horacio Castillo, un servidor de la Belleza, tomó del Árbol que Canta, y la plantó en el jardín universal de la Poesía. ** Alfredo Jorge Maxit http://www.letralia.com/firmas/maxitalfredojorge.htm Escritor argentino (Colón, Entre Ríos, 1942). Después de 42 años de residencia en la ciudad de Buenos Aires, ha regresado a su pueblo natal. Es autor de ocho libros de poesía. Entre ellos, Des/habitaciones (2006), Sombras de luz (2007), En tránsito (2008) —distinguido, como también La poesía desde los poemas (2009), con la faja de honor de la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires— y Cada luz (2011). Ganador del Premio Internacional Federico García Lorca (2011), otorgado por la Cátedra Libre de Cultura Andaluza (http://catedraandaluza.blogspot.com) y Ediciones Hespérides, por su obra Cuento sonámbulo. Ha escrito también obras teatrales —una de ellas, El curioso impertinente, publicado por Letralia en el libro digital en homenaje a Don Quijote de La Mancha (http://www.letralia.com/ed_let/quijote)— y varios trabajos de crítica literaria. === La vida exagerada de un hombre llamado Enrique Congrains Martín ======= === Abraham Prudencio Sánchez ============================================= La vida de Enrique Congrains fácilmente podría ser la historia desaforada de un hombre que hizo de su vida una novela compleja y exagerada. Como impulsado por un misterio poderoso y sin límites, en 1954, a la edad de 22 años, publicó un conjunto de cuatro cuentos bajo el título de Lima, hora cero; al año siguiente, profundizando aun más en la problemática social, publicó Kikuyo. Con el mismo desenfreno y fervor colabora en revistas literarias tales como Ya y Pan, de marcada tendencia izquierdista. Disconforme con su realidad, se sumerge a una intensa actividad política; este apasionamiento lo lleva a formar parte de las líneas trotskistas. Tan ciega fue su pasión por el devenir de la nueva ideología, que una tarde de invierno se vio involucrado en un asalto, con pistola en mano, a una agencia bancaria; el argumento fue simple e irrefutable: la guerrilla necesitaba fondos para imponerse a su nueva realidad. Sin embargo, su desproporcionado accionar tuvo consecuencias inmediatas, y como no podía ser de otra manera, fue a dar con sus huesos en la carceleta del palacio de justicia. La osadía le costó tres meses de encierro. Para cumplir su cometido, analizando el terreno hostil de los años 50 en esa Lima convulsionada, no sólo se quedó con la tinta y la pluma. Tal empresa requería de una editorial, y como en esos años ninguna de las editoriales, que apenas se podían contar con los dedos de la mano, avalaría su locura, creó su propia editorial. Fue así como, bajo su humilde pero propio sello, publicó sus primeros libros. No era raro encontrarlo por las calles, paquete en mano, promocionando, cual vendedor de feria, sus propios textos. Mario Vargas Llosa dice que se presentaba así: “Cómpreme este libro, del que soy autor. Pase un rato divertido y ayude a la literatura peruana”. Obviamente, con tal eficaz argumento, la gente no tenía más salida que ponerse la mano al pecho. Con la misma intensidad de siempre, pero esta vez ya establecido en Argentina, publica No una sino muchas muertes (1957), novela que fue llevada al cine en 1983 con el fulminante título de Maruja en el infierno, dirigida por Francisco Lombardi con guión del poeta José Watanabe. Tras la publicación de este libro, cuando estaba en lo mejor de su producción y para sorpresa de cristianos y moros, Enrique Congrains abandona la literatura y, como si fuera poco, en 1963 se aleja del Perú por tiempo indefinido. Desde ese momento se vuelve un trotamundos, de Argentina pasa a Venezuela, Chile, México, Cuba, Colombia. Su espíritu de hombre emprendedor lo lleva de inventor de jabones iniciado en Lima a promotor de concursos de lectura veloz, crea proyectos inverosímiles como el ajedrez de tubo, el arte de la microonda, escribe recetarios de cocina peruana, de medicina natural; como impulsor cultural se ve tentado a crear una gran editorial cuya infraestructura traspasaría fronteras, como editor bate récord vendiendo más de 250.000 de sus ya famosas colecciones biográficas de científicos. Junto a un grupo de amigos se ve tentado de crear Multidic, que era nada menos que un diccionario de diccionarios (compuso 108 diccionarios especializados); sin embargo, este proyecto se echó a perder por la aparición inesperada de un hombre llamado Bill Gates, que llegó a nuestra edad de piedra con un invento fabuloso: Encarta. Enrique Congrains y sus amigos tuvieron que dar un paso al costado e ir tras los pasos de otras locuras. Tales hazañas no resultaban de simples quimeras sino requerían de una fuerte inversión, y para la admiración de muchos incrédulos, no sólo había gente sino también instituciones que aprobaban sus osados proyectos prestándole dinero. Tuvo ideas que, tras su aplicación, resultaron todo un éxito; de la noche a la mañana la fortuna parecía sonreírle, pero las más de las veces, por no decir en todas, “su locura” resultaba todo un fracaso, las consecuencias eran obvias, en lugar de ganarlo, el dinero parecía hacerse humo en sus manos, la bancarrota era un estado de ánimo habitual, fue así como perseguido por la pesadilla de las deudas; muchas veces se vio obligado a salir de un país entre gallos y media noche. Muchos de sus amigos, con el sueño de hacerse ricos de la noche a la mañana, quedaron en la más completa ruina, y muchas instituciones, al no obtener resultados por las vías cordiales, se vieron obligadas a abrirle procesos judiciales a diestra y siniestra. Se dice que bajo esta situación llegó a tener más de 20 órdenes de embargo. Ante tal apremiante situación sólo había una opción: desaparecer del lugar y establecerse en otro para comenzar de cero, hasta que de salto en salto fue a dar a Bolivia. Aquí se estableció, un poco más tranquilo, porque había averiguado personalmente que en este apacible lugar no había extradición por deudas. Permaneció así sumido casi en el más completo anonimato. Se le perdió tanto de vista que algunos le daban por muerto, y no era para menos, porque para evitar los juicios y reclamos no tuvo más remedio que cambiarse de nombre. Muchos cuentan que nuestro querido escritor se presentaba como Antonio Rodríguez Solís. Este solícito hombre de negocios había tomado el lugar del endeudado narrador Enrique Congrains; los acreedores, al no encontrarlo por más de tenerlo frente a frente y en persona, se daban media vuelta y regresaban tras sus pasos totalmente convencidos de que el diablo se había llevado el alma de ese pobre deudor. Pero ni ellos ni el mismo Antonio Rodríguez Solís sabían en realidad quién era Enrique Congrains. II La irrupción precoz de este autor en el escenario literario peruano marcó un punto de quiebre en la temática reinante del momento. Lima, hora cero, se convierte así en el texto fundacional, con este libro inaugura el realismo urbano en el Perú. El inmigrante, antes de la irrupción de Congrains, se encuentra rumbo hacia la tierra prometida; los jóvenes, sobre todo, ven a Lima como la ciudad donde pueden cumplir sus sueños, porque había tantos negocios que era imposible que no haya trabajo. La pluma de este joven autor nos cuenta de esos mismos personajes pero ya instalados en los pueblos jóvenes, en los arenales, en los lugares donde en esos años era imposible pensar instalarse y poder vivir todo el tiempo que se les antoje. Así se formó el cerro San Cosme, el Agustino, San Juan de Miraflores, Zárate, Comas, los Olivos, y un largo etcétera. Es el sujeto migrante de la Sierra que llega cargado de ilusiones. No hay otra solución, Lima es la única ciudad donde podrán progresar y dejar de ser unos “olvidados”, pero de olvidados pasarán a tener otra categoría acaso peor que la anterior, serán desde ese momento unos “marginados” y serán tratados de esa manera por aquellos que ya habían estado allí desde un inicio, pero sobre todo por aquellos que han llegado unos días antes. En “El niño de junto al cielo”, acaso unos de sus mejores cuentos, retrata esta realidad: Esteban, recién llegado de su Tarma natal, pide “autorización para conocer la ciudad”, quiere recorrer el lugar, pero él no está en Miraflores o San Isidro como hubiera querido sino en la periferia, lejos de todo, “había descendido desde el cerro hasta la carretera”, y a medida que se sumerge se iba preguntando incrédulo: “¿Eso era Lima, Lima, Lima?”. Con sus apenas diez años no tuvo mejor frase para nombrar esa realidad, ese lugar no era el imaginado sino “la bestia con un millón de cabezas”. Esa gran “bestia” formada por gente venida de todas partes, tratando de sobrevivir como mejor podían. Sin embargo, esa bestia de un millón de cabezas lo recibe con una “sorpresa”: apenas bajado del cerro San Cosme, Esteban encuentra diez soles; esta aparente “suerte” era un juego más del destino, pues no solo encuentra los diez soles sino también a Pedro, un niño sin padres que sobrevivía gracias a su astucia. Podríamos decir que Pedro era igual que él solo que había llegado antes y ya se había habituado a esa realidad; la experiencia de la vida le había enseñando que si deseaba sobrevivir en ese mundo tenía que perder todo tipo de moral y sentimientos; es por esta razón que al enterarse de la “buena suerte” de su afortunado amigo, no duda en proponerle un próspero negocio, Esteban invertiría los diez soles y él su “conocimiento de la vida”. Esteban, emocionado, pensando que la Bestia no era tan mala como había creído, se deja llevar sin saber lo despiadada que podía ser. Pedro, para finalizar su plan, distrae al ingenuo muchacho mandándole a comprar algo para comer; este descuido es bien aprovechado para desaparecer con el dinero y toda la ganancia de la venta de las revistas. Esteban, horas después, se resigna, “Pedro no estaba en ese lugar, ni en ningún otro”, la Bestia no perdonaba a los ingenuos ni a gente de buena fe. Mientras regresa a casa, por su “cabecita” seguramente pasaba que si quería vivir en ese lugar debía actuar como Pedro o quizá peor. Con un lenguaje propio de los años 50 Enrique Congrains plasma esa Lima llena de contrastes, violenta y difícil. Se inserta en la vida del inmigrante para contarnos con un lenguaje sencillo y directo la serie de desdichas que pasan los desraizados en el afán de instalarse en esa nueva realidad. El sujeto migrante de la sierra será un tema recurrente en sus tres primeros libros. III Cuando todo el mundo ya se había olvidado de él y cuando los libros escolares reeditaban sus cuentos como mejor homenaje a quien en vida fue Enrique Congrains, una mañana de invierno de 2007 irrumpió entre patadas y puñetes en el escenario literario limeño. Pero no venía solo, traía bajo el brazo un par de libros, El narrador de historias y 999 palabras para el planeta Tierra, y como si fuera poco también trajo consigo una pata de mono que blandía en el aire como un arma contundente. Muchos lo tomaban, ya sea de cerca o de lejos, como un loco de atar, y otros como un excéntrico sin parangón, pero en realidad solo fue una persona que quería hacer de su vida lo que a él le daba la gana; se fue por donde quiso y escribió lo que quiso, se resistió hasta el último segundo de su vida a formar parte de ese mundo cotidiano y frívolo, y de haber podido hubiera continuado con sus locuras, pero la muerte lo andaba siguiendo desde hacía tiempo con la misma urgencia que sus acreedores. El 6 de julio de 2009, en la apacible Cochabamba, acosado por problemas respiratorios, dejó este mundo para irse al mundo de la imaginación que él había creado de manera tan precoz. ** Abraham Prudencio Sánchez http://www.letralia.com/firmas/sanchezabrahamprudencio.htm Escritor peruano (Ancash, 1979). Es licenciado en literatura peruana y latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM, http://www.unmsm.edu.pe) y magíster en literatura general y comparada por la Universidad de La Sorbona (http://www.sorbonne.fr), en París (Francia). Ha publicado el libro de relatos La vida no vale nada (2005), la novela El día de mi suerte (2006) y la nouvelle Hojas de otoño (2009). Ha traducido y prologado a Maurice Blanchot, Julien Gracq y Marguerite Duras. Ha sido conferencista sobre literatura peruana en las universidades Paul Valéry-Montpellier 3 (http://www.univ-montp3.fr), Complutense de Madrid (http://www.ucm.es) y en la Escuela Normal Superior de París (http://www.ens.fr/?lang=en). Asimismo colabora en diversos medios literarios. Actualmente sigue estudios de doctorado. Ha sido finalista del Premio Internacional Juan Rulfo 2008. === El otro monstruo de Gustav Meyrink Gustavo Rubén Giorgi ========== A Bocha, Silvia y Piki, en viaje a Praga. Hasta donde yo sé, la novela El Golem (1915) de Gustav Meyrink ha sido alabada mayoritariamente por sus climas inquietantes de horror, fantasía y pesadilla. Así Borges —que la tradujo al castellano— pudo decir: “Harta de sonoras noticias militares, Alemania acogió con gratitud sus fabulosas páginas, que le permitían olvidar el presente” (1). Por tanto, me propongo aquí manifestar otras virtudes que en el libro hallo y que se relacionan con su potencia alegórica, su carácter anticipatorio y su aguda percepción de la realidad social. El Golem transcurre en la Praga de comienzos del siglo XX, cuando la ciudad del Moldava era la capital del reino de Bohemia, uno de los estados vasallos del Imperio Austro-Húngaro. Cuenta la tradición que en su famosa judería tuvo lugar en el siglo XVI un acto demiúrgico llamado a provocar, como toda acción irresponsable de ejercicio del poder, terribles consecuencias: (...) Los artificios y el candor del hombre no tienen fin. Sabemos que hubo un día en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre en las vigilias de la judería. (...) Sediento de saber lo que Dios sabe Judá León se dio a permutaciones de letras y a complejas variaciones y al fin pronunció el nombre que es la clave. (...) El rabí lo miraba con ternura y con algún horror. “¿Cómo —se dijo— pude engendrar este penoso hijo y la inacción dejé, que es la cordura?” (2). Pero el mal ya estaba hecho. La criatura iba a aparecer cada 33 años por la ventana de una habitación redonda e inaccesible del ghetto, avisando crímenes y males a los hombres. La entreverada trama de El Golem concita sueños que se desdoblan en otros sueños, pesadillas, especulaciones metafísicas y también lo necesario para hacerla atractiva a los grandes públicos: ocultismo, exotismo, amor y un asesinato misterioso. Bien construida, enigmática o irónica según lo requiera el pulso de la narración, es capaz de pasar de sus cumbres de irrealidad al sosiego engañoso (por conocido) de nuestra vida cotidiana, allí donde creemos hallarnos a salvo de las atrocidades del fabulador. Provocar esa ilusión, tal vez, sea el mayor de sus méritos. ... Las circunstancias personales de un autor nunca resultan absolutamente ajenas a sus creaciones, ni pueden afectar indiferencia por la sociedad y su tiempo. Aunque se trate de literatura de evasión o de género, las buenas letras siempre o casi siempre terminarán reflejando su entorno y aun serán capaces de proyectarse a los días venideros. La crítica ha señalado esa capacidad del artista para entresacar —en forma inconsciente o deliberada— elementos que suelen pasar inadvertidos para la mayoría. El artista suele ser anticipador. Su sensibilidad capta las crisis cuando aún no están manifiestamente definitivas, a la vez que suelen chocar con él, conflictualmente, los contenidos pasados (3). Gustav Meyrink nació como Gustav Meier en Viena en 1868, y murió en Starnberg en 1932. Es decir, que conoció el esplendor y la ruina de Austria-Hungría. Si intentamos un ejercicio de composición política y social del Imperio de los Habsburgo en la época de El Golem, daremos con ciertas variables que explican su eventual disolución política así como un avanzado estado de descomposición social. Meyrink debió, por lo menos, intuir esas variables. El centenario Reino de Bohemia fue establecido en el siglo XIII en el marco del Sacro Romano Imperio y permaneció en éste hasta que la dinámica de las guerras napoleónicas determinó su extinción. Entre 1806 y 1867 formó parte de Austria, año en que fue asignado a esta parte de la corona dual por el Compromiso Austrohúngaro. (A tan agitada historia política, signada por la subordinación, debemos la principal acepción del término de raíz latina defenestración, que recuerda la poca paciencia de los habitantes de Praga —husitas en 1419, aristócratas en 1618—, quienes zanjaron diferencias con sus enemigos tirándolos por la ventana. A los comunistas se les achacaría la misma afición en 1948). El carácter a la vez aluvional y residual del nuevo Estado determinaría una frágil coexistencia —por la diversidad étnica, religiosa y cultural— entre húngaros, alemanes, checos, ucranianos, eslovacos, croatas, italianos, serbios, eslovenos, rumanos y polacos, los que a su vez debían fidelidad al emperador pero también al reino, a la ciudad libre, al condado, al ducado, al magraviato, al condado principesco o al Estado en que residían. Se ha señalado que el Golem “es a la vez el otro yo del narrador y un símbolo incorpóreo de las generaciones de la secular judería” (4); la primera aseveración hace a la estructura del libro mientras que la segunda se refiere a su interpretación. Aunque es fácil coincidir con ambas, en especial desde el punto de vista de la tradición, cuesta no ver asimismo en el rescate del mito los conflictos reprimidos en amenazadora latencia, propios del mosaico de intereses contrapuestos del imperio. Así planteadas las cosas, adivino una objeción del que lee: si tal fuera, el libro no sería sino un registro tardío del estallido de esas fuerzas contrapuestas, porque cuando salió a la venta ya se luchaba en todos los frentes de la Gran Guerra. Esto tiene mucho de verdad visto a la distancia, pero no lo entendieron así los contemporáneos, que encontraron en la fantástica narración una vía de escape al agobio del presente. Este dato de la realidad no hace mella en la formidable potencia alegórica de El Golem sino que, antes bien, demuestra que sus primeros lectores dejaron pasar esas constataciones por obvias o porque ya no eran una simple amenaza. Ingenuamente aceptaron el presente griego de la novela como los políticos dictaron el Tratado de Versalles, sin advertir que aquélla vislumbraba lo que éste ayudaba a parir: la etapa más negra de la Civilización. ... Pero volvamos a los años en que transcurre la acción de El Golem, a uno cualquiera de ellos, digamos 1909 o 1910. Las grandes ciudades del imperio ven desfilar a diario una miríada de provincianos arribados en busca de fortuna y se convierten en escenario de su fracaso: buscavidas, prostitutas, delincuentes de toda laya, artistas fracasados, estudiantes crónicos, vagos. Uno de estos ejemplares pasea su desesperación por las calles de Praga: —Maestro Pernath, soy tan pobre que ni yo, casi, puedo comprenderlo, mire, me veo obligado a ir medio desnudo y como un vagabundo, y, sin embargo, soy un estudiante de medicina..., ¡un hombre con formación! Se abrió la capa y vi, con asombro, que no llevaba camisa ni chaqueta, vestía el abrigo sobre la piel desnuda (5). Al mismo tiempo, en Viena, otro estudiante fracasado arrastra su miseria: ...en noviembre de 1909 (...) se vio en la necesidad de abandonar el cuarto amueblado en que vivía (...) por carecer de dinero para cubrir el alquiler correspondiente. Después de varias noches de dormir en los bancos de los parques públicos o en algún café, encontró una cama en un dormitorio público (...), en un apartado barrio al sudoeste de la ciudad (6). El primero de los individuos es Charousek, el estudiante bohemio y protagonista central de El Golem; el segundo, un pintor austríaco mediocre llamado Adolf Hitler. Ambos vuelcan su resentimiento en la profesión de odios irracionales envenenados por el racismo. Charousek: —Animales de rapiña, degenerados y sin dientes, a los que se les ha quitado su fuerza y sus armas —dijo Charousek mirándome dubitativo. (...) —Aaron Wassertrum, por ejemplo, es millonario, posee casi un tercio del barrio judío. ¿No lo sabía usted, señor Pernath? (7). Hitler: Así, pues descubrí finalmente quiénes eran los espíritus perversos que guiaban equivocadamente a nuestro pueblo (...). Conforme conocía mejor a los judíos, más disculpaba a los trabajadores (8). Eso, a pesar de compartir penas y recibir beneficios de los judíos. —Quería (Wassertrum) regalarme un abrigo —continuó Charousek en voz alta—. Lo he rechazado, agradecido, por supuesto. Ya me calienta bastante mi propia piel (...) (9). (...) en 1910, a la edad de 21 años (...), Hitler usaba un abrigo negro, muy viejo, que le había regalado Neumann, un judío húngaro huésped del asilo para varones (10). Ambos comparten el delirio paranoico y la decadencia física. —Ya era así de pobre cuando provoqué la caída de esa bestia, de ese todopoderoso y famoso doctor Wassory, y aún no hay nadie que sospeche de mí (...). Miré horrorizado a Charousek. ¿Estaría loco? Debían ser fantasías febriles las que lo hacían inventar tales cosas (...). Está tísico y las fiebres de la muerte dan vueltas en su cerebro (11). En tanto, un hombre de “...cara huesuda y hambrienta (...) sobre la que los ojos grandes y saltones constituían el rasgo dominante. En suma (...) una aparición que se ve muy de vez en cuando entre cristianos”, se preguntaba: “¿Existe algún negocio sucio, alguna inmundicia, principalmente entre el mundo oculto, en la que no participen o participe cuando menos un judío?” (12). Estos paralelismos confluyen siniestra y simbólicamente en un elemento: la sangre. La sangre como factor de discordia entre razas, la sangre como provocada por el encono homicida, la sangre como vector de enfermedades contagiosas y mortales, la sangre como resultado del coito. Por ejemplo, Hitler y Charousek comparten la duda acerca de sus orígenes y, consecuentemente el odio hacia una sangre “impura” que temen o fabulan sea la propia: —¿Odio?, Charousek rió convulsivamente. Odio no es la expresión. Todavía está por crearse la palabra que pueda expresar mis sentimientos hacia él. Odio su sangre. ¿Comprende usted esto? La huelo como un animal salvaje, aun cuando haya una sola gota de su sangre en las venas de un hombre... y —apretó sus dientes— y eso me sucede a veces aquí en el ghetto. (...) ...Y... que mi propio cuerpo... —se volvió para que yo no viera su rostro— está lleno de su asquerosa sangre... sí, Pernath, ¿por qué no lo va a saber usted? ¡él es mi padre!... (13). Como casi todos, el biógrafo de Hitler que seguimos, Allan Bullock, establece que “con toda probabilidad, nunca sabremos quien fue el abuelo de Adolfo Hitler, el padre de Alois. Se ha sugerido, sin comprobación de ninguna clase, que puede haber sido un judío. Sin embargo, esto puede ser verdad” (14). Parece evidente que el antisemitismo, el chauvinismo y la intolerancia religiosa han respondido, en el caso de los pueblos de Austria-Hungría, al miedo a la hibridación. En efecto, en una sociedad tan diversa y cambiante, la pertenencia a un grupo “puro” debió verse como garantía de seguridad entre los pobres y las clases medias así como de llave de acceso al poder económico y político entre las clases altas. Penosamente, nadie vio que lo único que dejaba contentos a todos, en ausencia de estimulantes soluciones de los conflictos sociales, era el fascismo. Los ricos siguieron así en la cumbre de la sociedad y los miserables se creyeron parte de una nueva era que los reconocía mejores que los judíos, los gitanos, los eslavos, los homosexuales, los negros, los enfermos. Mejores que alguien, en suma. Para terminar esta relación del personaje y el hombre que vemos como su reflejo, una breve noticia de la muerte de ambos. El estudiante bohemio Charousek termina sus días abriéndose las venas y descargando (orgiástica u orgásmicamente) su sangre en la tumba de su presunto padre; quien sería llamado el “cabo bohemio”, porque remontaban el origen de su apellido al checo Hidler o Hiedler, famosamente se dio muerte con cianuro y bala inmediatamente después de casarse en extraño himeneo, a la vez erótico y tanático. ... En 1915, Gustav Meyrink rescató una vieja leyenda judía para componer una novela de horrores que distrajo a los pueblos centroeuropeos de otro horror, más cercano y tangible. Pero, queriéndolo o no, junto al monstruo medieval puso otro que hace posible rastrear la matriz y el perfil de futuros espantos. Casi al mismo tiempo, Paul Wegener, con la película del mismo nombre del libro, inauguró lo que Krakauer denominaría una “procesión de tiranos” (15) que, pasando por el doctor Caligari, terminaría en el Tercer Reich. Casualmente, El gabinete del doctor Caligari fue escrita por el austríaco (como Hitler) Carl Mayer y por el bohemio (como Charousek) Hans Janowitz. ¿Habrá en nuestros días, en algún lugar especialmente convulsionado del mundo, nuevo Golem y nuevo Charousek qué indagar, o será nuestro destino resignarnos a la tragedia y a la caza tardía de reflejos históricos? Referencias 1. Biblioteca Personal, “Prólogo”, Hyspamerica, Madrid, 1985. 2. “El Golem”, El otro, el mismo, Emecé, Buenos Aires, 1964. 3. MAHIEU, José Agustín, Breve historia del cine argentino, Eudeba, Buenos Aires, 1966, pág. 48. 4. BORGES, Jorge Luis, ibídem. 5. MEYRINK, Gustav, Der Golem, cap. “Praga”. 6. BULLOCK, Alan, Hitler, Ed. Bruguera, Barcelona, 1969, Primer Volumen, pág. 18. 7. MEYRINK, ib. 8. BULLOCK, ib, págs. 26 y 27. 9. MEYRINK, ib. Cap. “Necesidad”. 10. BULLOCK, ib. Pág. 20. 11. MEYRINK, ib. (5). 12. BULLOCK, ib. Págs. 20 y 25. 13. MEYRINK, ib. (9). 14. BULLOCK, ib. Págs. 10 y 11. 15. KRAKAUER, Sigfried, De Caligari a Hitler, Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1961, pág. 93, y pág. 41, “Presagios”. ** Gustavo Rubén Giorgi http://www.letralia.com/firmas/giorgigustavoruben.htm Abogado y escritor argentino (Zárate, Provincia de Buenos Aires, 1955). Trabaja como funcionario público en el cargo de jefe del Registro Civil de Zárate. Ha publicado Cuentos de la resignación (Editorial Dunken, http://www.dunken.com.ar; Buenos Aires, 1997), el libro de relatos históricos El profeta y el traidor (Ediciones Proa, Buenos Aires, 2000), los poemarios El último bien (Proa, 2001), El retorno de Hipsipila (Alloni-Proa, Buenos Aires, 2005) y Acechanza de reflejos (Proa, 2009), la colección de ensayos Aunque sean los papeles rotos de las calles (Alloni-Proa, 2005) y un volumen con el relato “El emisoriario” y el soneto “Elección” (colección “Biblioteca Mínima” del diario Opinión; Cochabamba, Bolivia, 2007). Además, textos suyos aparecen, traducidos al italiano, en la Antologia della Poesia Argentina Contemporanea (Edizioni Sentieri Meridiani, http://www.sentierimeridiani.it; traducción de Emilio Coco; Foggia, Italia, 2007). Ha dado conferencias sobre cine, historia y literatura en Buenos Aires, y en el interior y exterior de Argentina. Integra el plantel de colaboradores permanentes de la revista Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges y en la que ha publicado cuentos, poemas y ensayos desde 1998. En 2009 fue jurado, en el género Novela, para la Faja de Honor 2009 de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade, http://sade.org.ar). === Economía humana Alfonso Ramírez de Arellano ====================== Como afirmaba el profesor de economía Carlo Cipolla, el resultado de los intercambios entre los seres humanos se puede clasificar según cuatro posibilidades, cada una de las cuales remite a una actitud o posición: malvada, ingenua, estúpida o inteligente. La primera de ellas, la malvada, se rige por el principio de yo gano y tú pierdes. Es la que impera en los juegos con apuestas, en la economía competitiva de mercado y en otras muchas relaciones humanas en las que lo intercambiado no es monetario ni material, por ejemplo, en la competición deportiva o con rivales amorosos. Las personas que siguen este principio tienden a creer que se trata de una ley natural y universal. “Todos estamos sujetos a ella”, afirman, “la diferencia es que unos la aceptamos y tratamos de ganar y otros, que suelen ser los perdedores, no la aceptan e intentan justificar su debilidad con principios éticos muy nobles pero increíbles. No hay más que observar el comportamiento del reino animal para darse cuenta de que la supervivencia del individuo y de la especie dependen de que se cumpla la ley del más fuerte”. En general, esta convicción está más arraigada entre los hombres que entre las mujeres, pero las cosas están empezando a cambiar. Lo del macho dominante, la conquista del territorio o el sometimiento de los adversarios, ya no debe leerse exclusivamente en clave masculina. Es más correcto hablar de la persona dominante o del sometimiento de los/las adversarios/as. La segunda posibilidad es la representada por la posición tú ganas y yo pierdo, genéricamente denominada como ingenua. Claro que detrás de esa ingenuidad, aparente o real, pueden esconderse muchas cosas. A simple vista parece reflejar tendencias masoquistas, un exagerado miedo al éxito o una imperiosa necesidad de admirar y depender del triunfador, para lo cual es necesario, previamente, perder. También es la estrategia de quienes manipulan al otro alabándolo y otorgándole el papel de ganador para que hagan lo que ellos desean, por ejemplo sustituir la rueda pinchada del coche: “¡Eres tan fuerte!” o la declaración de la renta: “¡Se te dan tan bien estas cosas!”. También hay una extraña fortaleza en la pérdida que el cine moderno ha sabido explotar con el personaje del antihéroe. Pero quien mejor supo ilustrar esta última posibilidad fue el maestro El Roto, que en la última edición del diario donde escribía se dirigió a sus compañeros con una viñeta que decía: “Tranquilos, tíos, los perdedores somos invencibles”. Cuando el resultado de la transacción es que todos pierden, nos hallamos ante un juego estúpido. Según Cipolla, el estúpido es el personaje más peligroso de todos, ya que su actividad ni siquiera está dirigida por la búsqueda del bien propio y egoísta, por lo que su conducta resulta imprevisible. El daño puede alcanzarnos en cualquier momento y sin ninguna lógica. Un ejemplo elocuente de este tipo de relación es la dinámica que a veces establecen los políticos entre sí, más preocupados por atacar al adversario, por evitar que gane, que por hacer algo productivo. De tal manera que el resultado, después de un enorme gasto de energía por ambas partes, ni siquiera es cero; es menos que cero. El deterioro alcanza a ambos contendientes, pero además de esas pérdidas particulares hay una pérdida más general que se extiende a toda la sociedad. En la medida en que la conducta de los políticos es pública y ejemplar (aunque se trate, como en este caso, de un mal ejemplo), su fracaso nos concierne a todos. Desgraciadamente todos bajamos con ellos un peldaño en la escala del buen gusto y el sentido común. Todos perdemos, y eso por no hablar de lo que nos cuesta como contribuyentes mantener el estúpido juego que practican. Un peligro añadido que tienen los estúpidos es que los demás tienden a infravalorar su capacidad de hacer daño. Finalmente, aunque muchos no quieran creerlo por pesimismo o maldad, existe la posibilidad de interacciones materiales e inmateriales inteligentes que se rigen por el principio de todos ganan. Es el caso extraordinario del intercambio de conocimientos. El conocimiento enriquece a los que lo comparten. Su acumulación no conduce a fenómenos especulativos perversos, es una materia prima indispensable pero inagotable, ya que su distribución lo acrecienta en vez de agotarlo, no produce inflación y no contamina. Algo parecido ocurre con las obras de creación y las relaciones que se establecen entre su creador y su público destinatario. También ocurre ¿cómo no? con en el amor, la amistad, la solidaridad o la generosidad, pero constituyen un capítulo aparte ya que desbordan ampliamente los cálculos de la ciencia económica. ** Alfonso Ramírez de Arellano http://www.letralia.com/firmas/ramirezdearellanoalfonso.htm Psicólogo español, especialista en psicología clínica y psicoterapia de familia. Ha trabajado como actor y director de teatro. Actualmente desempeña sus funciones en el ámbito de las drogodependencias, en el que ha recibido el premio Reina Sofía 1989 y Mención de Honor 2008. Además recibió el premio al mejor artículo de 1996 de la revista europea Ítaca por su trabajo “Drogodrama y dramadependencia” y fue finalista del premio periodístico Enrique Ferrán. Compagina la publicación de relatos en revistas literarias con artículos de divulgación científica en prensa diaria. Es autor de los libros Actuar localmente en (drogo)dependencias (GID), Problemas emergentes en jóvenes y adolescentes (CSZ) y Manual de supervivencia del empleado público o cómo defenderse del político de turno (Almuzara), así como de diversos capítulos y colaboraciones en libros y manuales. Colabora habitualmente con los medios del Grupo Joly (Diario de Sevilla, http://www.diariodesevilla.es). También ha publicado relatos y artículos en las revistas El Ciervo (http://www.elciervo.es), Cuadernos para el Diálogo y El Siglo que Viene. === Saber y Ganar, parábola de la televisión cultural entretenida ========= === Dixon Acosta ========================================================== Saber y Ganar no es un programa de concurso cultural de la televisión española que acaba de cumplir 15 años; es decir, no es sólo eso, se trata de un fenómeno global que rompe fronteras gracias a Internet, pero sobre todo porque se trata de la mejor muestra de cómo la cultura puede llegar a ser un éxito de televisión, destronando a las novelas enculebradas, a la mediocridad de los realities, al facilismo de la desnudez, el escándalo y el chisme. Decir que un programa cultural presentado por un señor de gafitas que no es un galán, una voz grave de un hombre invisible y una dama que no es modelo de ropa interior, emitido a media tarde, luego del almuerzo, lo que equivale en España a decir que compite con el mejor invento de la madre patria, es decir con la siesta, sería un éxito de programación, de por sí es un mérito. Comprobar que este mismo espacio, modesto en su producción pero pleno de inteligencia y buen humor, se mantiene por quince años como uno de los de mayor audiencia en su país de origen y gracias a las emisiones por el canal internacional de TVE (el canal público de Televisión Española) e Internet, en donde puede verse en directo o diferido, es seguido por el público hispanohablante del mundo entero, resulta ser un portento. Así es, uno de los fenómenos televisivos en todo el mundo, y no es exageración, tiene una fórmula simple de éxito, combinar en las dosis adecuadas la cultura general, pruebas ingeniosas, presentadores y concursantes que terminan convirtiéndose en figuras muy cercanas, porque también el espectador ocasional siente que hace parte de esa gran familia. Es como algunas iglesias, en donde la palabra y la manera como se dice hacen parte de su aceptación. El demiurgo responsable de esta mezcla alquímica es Sergi Schaff, su director y creador. Jordi Hurtado, presentador del programa, es “culpable” en buena medida del favoritismo del programa, es simpático y no transpira soberbia, es el ideal vecino que uno quisiera tener por su carisma y amabilidad, sabe cómo felicitar a los ganadores y consolar a los perdedores. La tarea del ilustrado se la endilga a Juanjo Cardenal, la voz en off, quien las pocas veces que ha mostrado su rostro ha subido los índices de sintonía, pues se trata del sabio invisible. Para fortuna de Colombia, Juanjo mantiene una relación especial con nuestro país, pues en más de una oportunidad lo ha expresado. Les acompaña Pilar Vásquez, quien ofrece el toque femenino, la solidaridad para los concursantes y quien generalmente esconde las pistas que deben adivinar los participantes en una sección del programa. La sustancia del concurso es el ingenio de las pruebas y de las preguntas. Secciones que se han vuelto legendarias como “Cada sabio con su tema”, “La pregunta caliente”, “La calculadora humana”, “El duelo”, “Última llamada” y “El reto”. En la nueva edición del fin de semana, han innovado con otros capítulos como “El nombre oculto”. Por el programa han pasado miles de concursantes y a pesar de las crisis económicas han entregado una buena suma de dinero, antes pesetas y ahora euros (mañana no sabremos), pero se ha ido conformando una cofradía de concursantes especiales, aquellos que han superado varias metas, los magníficos cuando pasan la cifra de siete mil puntos y los centenarios, unos pocos que han llegado al programa 100 y a quienes el programa les dedica un programa de celebración especial con un bono extra, el llamado minuto de oro, en donde el concursante puede expresar lo que desee durante 60 segundos, pues todos sabemos que en televisión el tiempo es oro. Bueno, yo que pensaba que difícilmente iba a destacar algún producto televisivo que no fuera remembranza de la infancia o la juventud, afortunadamente me he equivocado (como suele ocurrirme) y peor aun, me permito recomendar a quienes se han perdido de esta maravilla que lo sintonicen o lo busquen en la siguiente página: http://www.rtve.es/television/saber-y-ganar. Qué bueno elogiar algo que no es comercial sino producto de la televisión pública. Ahora bien, una advertencia al lector, tenga mucho cuidado al ingresar a esa página o al sintonizar el programa, es peligroso por lo adictivo. Se corre el riesgo de comprobar que la cultura puede gustar de una manera insospechada. ** Dixon Acosta http://www.letralia.com/firmas/moyadixon.htm Diplomático colombiano aficionado a la literatura. Fue cónsul de Colombia en Ciudad Guayana (Puerto Ordaz, Venezuela) y actualmente desempeña un cargo diplomático en Nicaragua. Ha publicado artículos en revistas de su país. === Josu Landa, el prisionero John Narváez =========================== Canon City, de Josu Landa, es una lectura filosófica de El canon occidental, el ensayo de Harold Bloom que incluye como apéndice una lista de los mejores libros de todas las épocas, lista que al momento de su publicación resultó ofensiva para muchos críticos literarios y de la que el propio Bloom abjuró algún tiempo después, alegando haberla escrito por presiones de un editor interesado en incluirla como un elemento de alto impacto comercial que incrementase las ventas del libro. Aun cuando dicho catálogo tenga este origen en cierto modo desilusionante, Bloom ha realizado en El canon occidental la posibilidad de una gnosis o conocimiento total de la literatura, situando a Shakespeare en el centro de un sistema ordenado según una periodificación de cuatro edades, adaptación del calendario de Vico para la historia natural de las naciones, y jerarquizado aristocráticamente, algo que resulta de una lectura que Bloom ha trasladado de Píndaro. El canon de Bloom es un campo de batalla entre escritores al que se entra solamente por fuerza estética; la canonización de un escritor es el premio a las victorias que haya tenido sobre las grandes figuras de la tradición, o a su forma de dar la pelea: Milton y Tolstoi, por ejemplo, tienen en común el ser contendores de Shakespeare, cuyo Otelo no llegan a ensombrecer sus amplificaciones cósmicas en El paraíso perdido, como tampoco El rey Lear pierde ante el ataque tolstoiano en Hadji Murad. En el canon literario nada se da por nada, lo que podría frustrar las esperanzas de muchos escritores, especialmente las de los más débiles. Por eso para algunos el canon literario representa más bien un lugar de penas y dolor. Canon City es un título que alude a Canon City, una ciudad de los Estados Unidos famosa por una cárcel que funciona en ella. El sentido de la comparación que hace Josu Landa es mostrar al canon literario como una ciudad penitenciaria y a Harold Bloom como el siniestro carcelero de esa prisión. Landa asume el papel de abogado defensor de quienes han sido arrojados a las mazmorras; en ese rol hace lo que puede por liberarlos del ogro que se deleita acosándolos. Sus argumentos, de carácter contencioso, se centran en el concepto de heteronomía, una voluntad impuesta, en este caso la de Harold Bloom, sobre la autonomía que idealmente debería guiar a cada lector en sus elecciones literarias. Landa no cuestiona el valor de los autores que han sido incluidos en el canon; se queja de los que han sido excluidos y por consiguiente echados en prisión junto a sus lectores, un enfoque que parece más bien una lectura de Vigilar y castigar aplicada a la literatura. Y es que a medida que leemos la exposición de motivos de Josu Landa descubrimos que el abogado es a su vez uno de los presos de Canon City, un drama que no pueden ocultar sus páginas y que constituye la parte verdaderamente humana del libro. Porque Landa no es un abogado que trabaje impersonalmente en representación de unos pobres reos; es alguien que participa de sus penas como uno más. Por eso su alegato adquiere a los ojos del público el valor de un testimonio de alguien que ha sido víctima de Harold Bloom. La hermosa propuesta de Josu Landa se resume en que el único canon válido sería el que hiciera por separado cada lector librado a su propia suerte. Con ello quisiera lograr que un canon heterónomo se desmoronase en incontables cánones autónomos, que brotarían de la masa de lectores que hubiesen elaborado amablemente su lista de libros favoritos, sin imposición de elecciones puesto que todas las listas serían iguales en valor. De esa manera Josu Landa invita a sustituir la realidad de los libros canónicos por un vago concepto de literatura que en la práctica podría ser llenado con cualquier cosa en nombre de la democracia de la lectura y de la soberanía del lector. Pero existen lectores de lectores, lo que puede apreciarse sin necesidad de salir de Canon City, cuyos presos no han podido leer a Shakespeare, debido con mucha probabilidad a los malos tratos que el carcelero les inflige. Es de lamentar que Shakespeare, Cervantes y Milton sean algo abrumadoramente real, y que un concepto, por amable que fuere, ocupe tan mal el lugar de la poesía. El valor del libro de Landa proviene de su fino manejo de la ironía, que ha sabido vestir un argumento favorable a El canon occidental con las ropas de la refutación. Una lectura superficial encontrará en Canon City litigio y ánimo de pelea; un lector atento se sorprenderá por la convincente manera en que Landa confirma detalle a detalle la teoría de Harold Bloom, algo que un apologista declarado no hubiera podido hacer mejor. ** John Narváez http://www.letralia.com/firmas/narvaezjohn.htm Escritor venezolano (Maracaibo, 1981). Licenciado en letras por la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve). Tesista de la Maestría en Estudios Literarios de la misma universidad. Trabaja como bibliotecario en la Casa de Estudio de la Historia, perteneciente a la Fundación Empresas Polar. === El profesor del deseo, de Philip Roth Miguel de Loyola =========== Tener un libro de Philip Roth bajo el brazo es una garantía en estos tiempos, cuando la novela y los autores famosos, en su mayoría, se han ido acomodando a los facilismos y al poder de la Industria Editorial. Roth no ha claudicado en su carrera de ir en busca de sus obsesiones primarias, tendientes a desnudar la fragilidad existencial del hombre, de su conciencia y moralidad, al margen de la cosa mediática, al margen de la tendencia universal de la novela al best-seller, al kitsch, a la literatura de entretención. Desde luego, se trata de una apuesta personal, como todo quehacer artístico, que le ha permitido penetrar la corteza de la sociedad norteamericana hasta niveles insospechados, mostrando los cambios radicales impuestos por las nuevas generaciones, a partir de su propia experiencia de joven norteamericano descendiente de una familia judía afincada en los Estados Unidos. Su larga carrera literaria, además, le ha permitido tomar distancia para recrear completamente la evolución o involución del siglo XX, y aun del XXI de la sociedad en que vive, tocando los temas universales del hombre de todos los tiempos. Sus novelas son una fuente inagotable de preguntas, preguntas que no hay en la novelística de entretención, y donde el lector no tiene nada que pensar, solo deglutir, tragar sin pensar. Las novelas de Philip Roth, por el contrario, llevan al lector a pensar y repensar lo descrito, aun cuando éste —el lector— no quiera hacerlo, porque la narración, construida con la perfección de la pluma de Roth, permite alcanzar el grado de la reflexión. Podemos preguntarnos, y de hecho nos preguntamos: ¿dónde está la magia?, ¿dónde radica la diferencia? Las novelas de Roth son tanto o más entretenidas que las otras, pero trascienden el plano de la entretención toda vez que indagan los lugares más recónditos y complejos de la conciencia de sus personajes. La morosidad con que trabaja la auscultación de sus espíritus marca la gran diferencia. Roth, en sus novelas, termina haciendo psicoanálisis, no sólo hasta echar fuera los conflictos y demonios de sus personajes, sino hasta tratarlos como un psiquiatra. Aquí, en las novelas de Roth, diría tal vez Michel Foucault, la literatura actúa como poder pastoral, en tanto recoge los problemas del hombre que ayer recogían las instituciones eclesiásticas en el confesionario. Pero es un hecho que la literatura de Roth, y la buena literatura en general, asume desde tiempos ignotos tales perspectivas, toda vez que penetra la conciencia humana y la recrea ante los ojos de lector para que pueda verse retratado en ella, cual espejo capaz de entregarle una imagen aproximada de sí mismo. Esa es la cuestión. Si ayer la novela imponía héroes y heroínas admirables que llevaban a soñar mejores mundos posibles, hoy nos remite al patetismo de nosotros mismos, en tanto conciencia, en tanto seres conscientes de una existencia enmarcada por las circunstancias, por la estructura, dirían los estructuralistas, y desde donde esa conciencia vocifera y clama por su libertad. Aunque sólo se trata de un clamor, de un malestar que no alcanza la acción, pero sí permite el descubrimiento y la penetración de la conciencia del individuo hasta profundidades antes impensadas, como ocurre con los personajes de Roth, quienes son capaces de verbalizar sus más recónditos pensamientos. En El profesor del deseo estamos, por cierto, frente al narrador personaje prototipo de sus novelas. David Kepesh, a quien ya hemos conocido en otras narraciones. Es quien nos cuenta su situación, graficándola, proyectándola con las vivencias correspondientes. La novela comienza hablando de Kepesh cuando adolescente, y nos llevará hasta alcanzar la madurez del personaje. Un personaje que recorre un largo periplo de infortunios, la larga Odisea de todos los tiempos, tras salir del hogar y enfrentar al mundo, arrastrado por la veleta de los instintos más primarios, aquellos que brotan más naturalmente, y los que han sido, no obstante, reprimidos por la cultura, según Freud, haciendo del hombre moderno un neurótico, como efectivamente lo parece Kepesh, quien carga desde niño una conciencia culposa, abominando de sus ancestros judíos, en quienes ve las raíces de su malestar y de su falta de adaptación. Sin embargo, tras el moroso y acabado discurrir de la novela, comprobaremos poco a poco la necesidad y sentido de tales ataduras impuestas para sofocar los instintos, porque el hombre liberado a ellos —puede inferirse— tampoco consigue la ansiada felicidad, sino más bien la destrucción de sí mismo. La insatisfacción y el deseo no tienen límites, y están allí permanentemente recordando la esterilidad de la existencia y el trágico final de la misma, parece decir Roth en esta novela y en otras de su misma autoría. David Kepesh, el protagonista, es un joven que ha nacido en un hogar bien constituido, amparado por las clásicas costumbres judías, aunque no del todo diferentes a las paganas. Sus padres son propietarios de un hotel de montaña, el Hungarian Royale, donde viven y trabajan bastante a gusto, y donde se cría David, admirando e imitando a los personajes que por allí pasan durante la temporada veraniega. Es un estudiante sobresaliente que consigue una beca Fullbright para ir a estudiar literatura a Londres. Allí conocerá a Elisabeth y a Birgitta, dos jóvenes con quienes convivirá en la más abierta promiscuidad, despertando en él, particularmente su relación con Birgitta, una necesidad insaciable de placer sexual. La conciencia es deseo, y desea el deseo del otro, postula Hegel. Y aquí, esta idea genial planteada por el filósofo, y que ayer servía para ejemplificar la dialéctica del Amo y el Esclavo, podría servirnos ahora para clarificar el problema del deseo desatado en Kepesh, en tanto instinto insaciable y dominador del otro. Sólo manejable mediante el uso o imposición de la razón, de esa armadura, coraza o camisa de fuerza tendiente a inmovilizar los instintos impuesta por la cultura. Como, efectivamente, vemos que ocurre con el personaje en tanto avanza hacia la madurez, ayudado por consecutivas sesiones psicoanalíticas y los correspondientes antidepresivos para anular tales ansiedades, y disparan al individuo hacia otro horizontes, aunque, en su caso, no logre conseguirlo del todo. El profesor Kepesh, no obstante, de regreso a su país y a su trabajo de profesor universitario, se casará con Helen por su belleza, siguiendo el derrotero insaciable de sus instintos. Una joven norteamericana que ha llevado una vida singular, huyendo de su hogar a los diecisiete años tras el amor de un millonario chino. Arrastrando, por cierto, un pasado incompatible con el matrimonio. El quiebre de esta relación traerá funestas consecuencias en la personalidad de Kepesh, quien caerá, una vez más, en horrendas depresiones y largas sesiones psicoanalíticas. Pero, andando el tiempo, conocerá a otra chica, esta vez a Claire, una joven profesora de su misma universidad, acaso tan dotada físicamente como la otra, pero bastante más cuerda, con quien termina por establecer nuevamente una relación amorosa de mayor peso. Aunque dudando en todo momento en la dificultad de sostener esa relación en el tiempo, por causa de aquel deseo sexual por siempre insatisfecho. Ahora bien. En las novelas de Roth hay tópicos que se repiten, y se repiten hasta el cansancio. No obstante, el autor sigue insistiendo, todavía insatisfecho del desarrollo y presentación de los mismos. Este David Kepesh en nada se diferencia del protagonista del Animal moribundo, ni tampoco mucho, digamos, de El mal de Portnoy, donde la obsesión central se concentra en el deseo sexual del protagonista. Y, por cierto, cabe preguntarse por la insistencia de Roth en este asunto específico. David Kepesh, el protagonista, nace en un hogar, ya lo dijimos, bien constituido, donde sus padres realmente parecen seres ejemplares, sacados poco menos que de un pasaje bíblico. Por otro lado, el hijo, David Kepesh, mientras se cría bajo el alero de los padres, es siempre un hijo y un alumno sobresaliente. Y sin embargo, una vez que sale al mundo se vuelve un joven insatisfecho, desbordado por instintos sexuales insaciables y por la culpa que éstos mismos van generando en su conciencia. Podemos preguntarnos qué quiere darnos a entender el autor con esta simbiosis del personaje, a quien es posible ver como un joven normal y tranquilo, acorde a su situación familiar, de pronto desconcertado ante el mundo desatado en su personalidad por los instintos. ¿Busca Roth de esta manera cuestionar la realidad de los jóvenes norteamericanos, perdidos en un libertinaje de exploración sexual nunca antes visto? ¿Busca dar a entender que una vez desatados los frenos de la libido las sociedades están perdidas? ¿Pretende graficar los problemas que surgen una vez abiertas las compuertas del placer? O, sencillamente, ¿está buscando retratar el mundo actual tan distinto al de su época? En cualquier caso, cualquiera sea la respuesta, las novelas de Roth están marcando un hito. Y es cosa de ver en otros novelistas más jóvenes de su misma lengua sus más notables influencias. ** Miguel de Loyola http://www.letralia.com/firmas/loyolamiguelde.htm Escritor chileno (San Javier, región del Maule). Realizó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se tituló de profesor de estado con mención en castellano en 1981, y obtuvo en 1994 el grado de magister en letras con mención en literatura. En esa misma casa de estudios obtuvo sus primeros premios literarios entre 1978 y 1981. Participó en el Taller Literario de Roque Esteban Scarpa y Alfonso Calderón, y más adelante en el de José Donoso. En 1981 obtuvo un primer lugar compartido en el concurso literario de la revista La Bicicleta. Ha publicado el libro de cuentos Bienvenido sea el día (edición del autor) y la novela Despedida de soltero (Lom Ediciones). Es secretario de redacción de la revista literaria Proa y miembro del Círculo de Críticos de Arte de Chile. También es editor de Ensayo y Crítica Literaria de Letrasdechile.cl. === El regreso de Carlos O. a la novela Benhur Sánchez Suárez ======== Para Inés de Pardo La vida está llena de infinidad de absurdos que ni siquiera necesitan parecer verosímiles porque son verdaderos. Luigi Pirandello La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de él sino hasta última hora. Jean-Baptiste Poquelin, Moliere Consideraciones generales Hasta hace poco se pensaba que incluir en la ficción rasgos personales o familiares era poco menos que vergonzoso, egoísmo extremo o falta de elegancia, aunque lo cierto es que, si lo analizamos con detenimiento, casi toda la literatura parte de un entorno familiar. O, para decirlo de otra manera, surge del mundo que conoce el escritor, así lo que escriba sea producto solo de su imaginación. ¿Qué conocemos más que la familia? ¿Por qué, entonces, se ha evadido el compromiso de llevarla a la literatura y de ponerla en escena, con todos sus defectos y posibilidades? Claro, me refiero a la propia familia, a esa desnudez que tanto espanta al individuo y a la sociedad, por lo que se es tan proclive a la invención y a la mentira, según Freud, y que los escritores remiten a otras familias, imaginadas o reales, donde están convencidos de que confluyen sus conflictos y los de la humanidad. Aquella creencia sobre la familia también era llevada de la mano por la manida discusión sobre la rural y lo urbano, que tantos desafueros y desconocimientos ocasionara en nuestra historia literaria en el siglo pasado, en donde lo rural pasaba a ser lo vergonzoso y la metrópoli la cúspide de la inteligencia y la vanguardia. Meras especulaciones, por fortuna, en las que, sin embargo, muchos perdieron el rumbo y se negaron a sí mismos desarrollos más auténticos. Tal vez esa vergüenza estuviera asociada a la también socorrida premisa de la búsqueda de universalidad, búsqueda que fuera uno de los conflictos intelectuales más acuciantes que nos endosara el proceso de reconocimiento de nuestra razón de ser y su inclusión en la civilización occidental. Esa misma que nos ha tocado padecer desde los tiempos de don Cristóbal. De quienes cayeron en la trampa de hacerse universales porque anclaron los escenarios de sus ficciones en el viejo continente, pocos pasaron el examen. Y, quizás por esos mismos complejos, a muchos de nuestros escritores los obligó la sociedad a nombrar sus escenarios con nombres imaginarios, algunos de los cuales pasaron al cenit de la literatura, como Macondo, el más trascendental de todos. Con el paso del tiempo, la vergüenza de nombrar el solar nativo ha dado paso a una eclosión de lo local, en el entendido de que lo universal son los sentimientos y las emociones, no los escenarios donde se sienta o se expresa o se ejerce el imperio de los hombres. Tal vez este regreso a los primordiales entornos sea una respuesta al acoso de la globalización, esa propuesta impersonal y deshumanizante que padecemos, aunque para unos pocos dé tan jugosos dividendos. Entonces la familia vuelve a ocupar el sitio que le corresponde, principio y final de todas las cosas. A fin de cuentas es en la familia donde nacen y crecen casi todos nuestros fantasmas, donde se le suelta la rienda a los grandes amores y también a los odios profundos, donde se heredan las culpas o los fracasos, los éxitos y las virtudes, las perfecciones y los defectos. Y es indisoluble del territorio de la infancia, el más preciado y saqueado de los tesoros del hombre. Volviendo al principio, las historias personales y familiares son el eje de la novela de hoy, en el sentido de la totalidad que encarnan: acción, conocimiento, ideología, y de la que no se excluyen los procesos escriturales como lo intertextual y lo híbrido, lo metaficcional, la semántica, el desarrollo tecnológico, la lingüística, mucho menos el bagaje intelectual, como punto de vista, que pueda aportar el paradigma que elija el escritor para desarrollar con él sus percepciones del mundo. Para ejemplo ahí están Libertad, la novela de Jonathan Franzen, tan reconocida en estos momentos por los medios como uno de los íconos de la novela estadounidense de hoy; la novela Purga, de Sofi Oksanen, la finlandesa que ha puesto a su tierra a recorrer los idiomas del mundo; y aquí está Verónica resucitada, novela con la cual regresa Carlos Orlando Pardo a la ficción de largo aliento, y que empieza desde ahora a reclamar la atención, tan ansiada aunque impredecible, de los lectores. Por centrarse en la familia estas novelas adquieren el aliento de obras autobiográficas, sin dejar de ser ficcionales, aunque, en un sentido más amplio, las experiencias y conocimientos de los contemporáneos también pueden pasar a ser personales y hasta familiares cuando son captados y asimilados por el escritor. La cultura, entonces, se convierte en familiar al hacerse propia en el entorno vivencial del escritor. Por lo anterior pienso que Verónica resucitada se enmarca dentro de este concepto de novela moderna que, partiendo de un hecho tan particular y local como la familia, reafirma y refresca la historia nacional. La hace nueva y la comprende. La reescribe y la testifica. Y cumple con creces el reto de narrar la familia con el valor suficiente para desnudarla pero, al mismo tiempo, con la calidad necesaria para inmortalizarla a través de la literatura. Ese transcurrir de Verónica, ese insertarse con acierto en la vida común, es un desarrollo que comprende también el desarrollo del país a través de un tiempo relativamente largo, una época, que abarca varias vidas, uno de los tantos requisitos que ha de ostentar un suceso para ser Historia. Pero como no es Historia, ni como definición ni como tratado de sucesos, así se sustente en hechos reales, el uso del lenguaje vendrá a darle la connotación de novela, su carácter literario, y será el diálogo que entable con el lector, entre su realidad y la ficción, el que finalmente permita que la obra haga parte del conocimiento general. Para el lector, lo narrado debe parecer real, es decir histórico, verosímil, única manera de lograr que se sienta identificado con él. La novela Verónica es una mujer que se ha negado a sí misma como familia porque su objetivo de alcanzar su utopía personal le indica que debe abandonar a su esposo y a sus hijas, pero, al mismo tiempo, ella ha sido negada por su familia, porque ya la considera ubicada en ese otro lugar que queda después de la vida. Mayor negación que la ausencia parece no existir sobre la tierra. Y la novela, para mí, es una gran metáfora sobre la ausencia, más que del dolor o de la enfermedad, más que de la inevitabilidad de la muerte. El juego comienza cuando Verónica necesita recuperar su tiempo perdido, a sabiendas de la dificultad de lograrlo y, cuando menos lo piensa su familia, se hace visible cuando ya la vida le señala que es improbable que alcance ese objetivo. El símbolo más contundente del lazo espiritual de esa relación es la foto que Arturo, esposo de Verónica, conservó toda la vida bajo el colchón, pero que sólo es descubierta por sus nietos después de su muerte. Y es una gran metáfora porque en el fondo es el narrador quien desea recuperar la vida de Verónica para escribirla, para narrarla y dominar la catarsis que produce estar entre lo conocido y lo desconocido, entre el rumor y la verdad, entre la ficción y la realidad, entre la invención y los hechos cumplidos, aquellos que, por supuesto, ya no podrán cambiarse, ni siquiera repetirse. También está su deseo de aclarar episodios de otro tiempo para calmar su curiosidad y completar la biografía familiar que, hasta ese momento, ha permanecido inconclusa, a merced de los vaivenes y caprichos del tiempo. Pues bien, lo cierto es que Verónica resucita, no de la muerte sino de la negación y del olvido, y esa es la anécdota de esta novela que Carlos Orlando Pardo empezó a madurar desde los tiempos de su juventud, capturando detalles, compartiendo anécdotas, sumando recuerdos, conservando frases inconclusas y miradas reveladoras, filtrando datos a la sazón inverosímiles, pero siempre rodeados de la magia de lo fantástico, de lo increíble, de lo trascendental, de lo burlesco y de lo que, para un escritor como él, es algo que no se puede dejar de escribir. La familia, entonces, se reafirma como la razón y la esencia de la novela. Así que la memoria del narrador es fundamental para que la historia adquiera credibilidad y para que discurra de forma clara y amena ante los ojos del lector, como en efecto ocurre a lo largo de sus páginas. Un narrador así es un testigo fabuloso, ya que, como se ha dicho tantas veces, a fin de cuentas no somos más que lo que recordamos. O, como se dice ligeramente por ahí, lo que no se recuerda ya ha dejado de existir. Una gran historia de amor Verónica resucitada es una totalidad armónica porque el autor no ha dejado fisuras ni en sus personajes ni en su trama ni en la historia, y porque ha sabido completarla con detalles de la época, datos precisos que identifican el momento, cuando no ocupando los olvidos con imágenes y episodios que ha sabido sacar con paciencia del depósito incalculable de su imaginación y su experiencia. Se acerca, entonces, a lo que dijera Fiodor Dostoievski: “La verdad es siempre inverosímil; para darle verosimilitud, hay que mezclarle un poco de mentira”. Pero la novela es ante todo una gran historia de amor, primero entre Verónica y Arturo, la raíz, el origen de esta saga, cuya ruptura no impide que continúe cada uno por su lado en la búsqueda del reencuentro, que se sustenta en la conservación del recuerdo, en la nostalgia del pasado, en la conformidad con la ausencia, y después deriva hacia sus hijas y sus nietos, que siempre apuntalan su búsqueda vital en el respeto, el afecto y el amor. Es ahí donde se bifurcan las historias, destinos que confluyen después, en la época de las decisiones, los arrepentimientos y el adiós. El mundo de la pista de aserrín La novela también es un homenaje a las artes escénicas, ya el circo, ya el teatro, ya la literatura que se dialoga, pero siempre el arte concebido para el escenario. Es como si la unidad de la familia la constituyera un cordón invisible centrado en la actuación, primero en la forma como Verónica y Arturo se evaden de sus respectivos hogares con el anhelo del circo, punto de encuentro bajo el cual construyen sus noches de gloria en el trapecio y, después, en la manera como sus descendientes continúan la búsqueda inconsciente del aplauso, ya Sofía e Inés con la música y el canto, como “Las Alondras del Llano”, ya Sofía con Luis Alberto en el teatro y en la televisión, ya sus nietos ensayando el circo, la comedia y la escritura, como el escenario mayor, y, al final, una biznieta haciendo contorsiones para los aplausos, prefigurando una nueva artista en la saga familiar. Páginas memorables, estas del circo y la vida al interior de la carpa, ese universo que se traslada como el aire, que es ubicuo y siempre está presto a impulsar el mundo mágico de la fantasía. Un valor agregado, diría yo, a las calidades de esta novela donde, si una clave tuviera que buscarse, esa es el trapecio que oscila como un sueño entre la parafernalia del espectáculo, las luces, los gritos de asombro y los aplausos interminables grabados en el corazón. Además, a pesar de ser una tragedia acumulada, sobrellevada por distintas ausencias y abandonos, o la narración del desarrollo de una familia acompañada por lo trágico, es, sin embargo, una novela optimista, de victoria frente a la adversidad, con la cual su autor nos entrega la dimensión de sus conceptos sobre la vida a través de unos seres nacidos para el arte, que hicieron lo que querían o lo que tenían qué hacer para copar sus días y noches de creación, a pesar de los obvios despeñaderos de las dudas, las equivocaciones y la culpa o la resurrección anhelada en el perdón. Mi vida es ahora la suma de lo que merezco y no puedo dormirme fácilmente. Me despierto con frecuencia como si la paz me fuera esquiva y no pudiera respirar. Ahora la noche es triste y sólo se ilumina cuando florecen los aplausos de otros días donde aparezco alucinada y luminosa, pero pronto surgen las sombras al comprender la verdadera dimensión del instante en que me fui (p. 229). Así son las introspecciones de Verónica en los momentos supremos de la lucidez y del adiós. Reveladora de la sociedad colombiana del siglo pasado, desde principios de siglo hasta la muerte definitiva de Verónica en la década de los ochenta, tres generaciones, escrita con el lenguaje cálido, preciso de las remembranzas y de la sencillez, lo más difícil de lograr para un escritor, y a través de varios planos narrativos que se entrecruzan, Verónica resucitada sale a la vida pública en procura de los aplausos, tal vez prolongación de aquellos que le valieran volar por los aires en su realidad pretérita, y le merecen ahora el honor de una novela como esta. Así, Carlos Orlando Pardo resucita a Verónica para que continúe alojada, merecimientos del destino, en el mundo de la pista de aserrín, es decir, en el mundo de la magia y la ficción. ** Benhur Sánchez Suárez http://www.letralia.com/firmas/sanchezsuarezbenhur.htm Escritor colombiano (Pitalito, Huila, 1946). Ha publicado las novelas: La solterona (1969), El cadáver (1975), A ritmo de hombre (1979), La noche de tu piel (1979), Venga le digo (1981), Memoria de un instante (1986), y Así es la vida, amor mío (1996); los libros de cuentos Los recuerdos sagrados (1973) y Cuentos con la Mona Cha (1997); los libros de ensayo Narrativa e historia (1987), Identidad cultural del Huila en su narrativa (1994) y Esta noche de noviembre (1998). === Dina Bellrham, una luz que nos estremece Augusto Rodríguez ======= A Dina Bellrham (Edelina Adriana Beltrán Ramos) Milagro, Ecuador, 1984-2011, la conocí en el año 2007 por un amigo del colectivo que me recomendó leerla. Ella nos conocía y nos venía siguiendo la pista. Le dije que la invite a una reunión. La invitó. Llegó un día y nos leyó algunos poemas. Desde ese momento sabía que estábamos ante una poeta distinta, interesante, real, pero que debía pulir más sus trabajos y su estilo. Lo hizo poco a poco. Posteriormente formó parte del grupo cultural Buseta de Papel. Fue una estudiante de medicina. Ganó la Primera Mención del Concurso de Poesía Ileana Espinel Cedeño 2008. Publicó dos poemarios: Con plexo de culpa, Allpamanda Editores, Quito, 2008, y La mujer de Helio, Quirófano Ediciones, Guayaquil, 2011; y tengo en mis manos su último poemario inédito: Je suis malade (que ya habíamos hablado para publicarlo en el 2012 y así lo haré). Presenté su primer libro. Publiqué su segundo. Sacaré su tercer libro, y junto a otros poetas, espero publicar un libro que recoja toda su producción poética, inclusive sus cartas. Decir a estas alturas que hemos perdido a una de las mejores poetas de este país es casi un lugar común, y sobre todo porque pocos entienden en verdad esta afirmación (este país nunca lo entenderá). Una de las pocas poetas que al leerlas nos estremecen, nos muestran otro mapa mental, otra sensibilidad. Siempre creí que Dina Bellrham nos hablaba desde un castillo lejano, distante, con una prosa poética y una libertad creativa (onírica, surrealista a ratos, experimental) que rompía los tristes moldes de la poesía ecuatoriana y los lanzaba en pedazos al infinito. Hemos perdido a una luz natural, a una gran amiga. Y yo he perdido a una verdadera hermana. A continuación les adjunto algunos de sus poemas inéditos: *** fugacidades El cuerpo se acuerda de un amor como encender la lámpara. Alejandra Pizarnik. Las muertes momentáneas se escabullen en los retretes mientras gasto mi sexta uña. Vos golpeas horizontal tu disnea y el tiempo pasa por ti como los trenes del sur: marchitos. Yo soy el vacío devorado por polillas y espectros, soy más que eso, soy el repetido roer de los baúles abandonados en los áticos. Me aman vestida pues mi fachada produce náuseas y lágrimas, elevar mis piernas y gritar, elevar mis piernas y romperme en miles de voces. Los besos en la boca cuestan veinte dólares y me estoy quedando sin monedas. Qué difícil parar las llamas cuando el incendio lleva años transitando en las mismas llagas. Meretriz. Soy tu meretriz de cartera, y siempre termino en el baño suplicando muerte a mi reflejo. Las sonrisas se disocian cuando caen las cutículas. Prendo otro dedo, roncas y absorbes las paredes. El vacío resbala a mis pies. Hacernos los cuerdos no conviene cuando las lágrimas nos tiemblan en los ojos, cuajadas, estacionadas. Por eso nunca encendemos las luces, para que los amores no aparezcan cual fantasmas suplicando abrir sus tumbas. *** la insensible la insensible jamás nutrió el bonsái que habitaba en su ojo descubrió que abrir las piernas era más fácil que abrir los brazos por eso revienta sus grifos y enciende sus cuernos. la insensible mató la cuna y los pezones del hambre nació columpio y pronto se deshizo de los niños, amarla es irrumpir el silencio de las piedras. la insensible por insensible dejará huérfana su sombra. romperá su voz de lluvia para olvidar la melancolía de los dientes. la insensible transita en su diástole, como su padre hecho ovillo en alguna botella fermentada de espinas. importa poco su esqueleto fútil y la jauría carcomiendo los retratos. la insensible prefirió arrancar sus oídos a los relámpagos en su pecho. *** tratado de la realidad era mi rodilla el bastón hambriento de polillas, precaria, trémula, descansada de iglesias, porque mi realidad cuando pasó era sólo una sospecha... las luciérnagas no necesitan interruptores ni faros que guíen su caída al abismo; mi lluvia suicidó la lumbre y los espejos. porque mi realidad siempre venía absorta y enredada en camillas blancas. era mi sonrisa la oreja de Van Gogh en un florero de mi estancia, reía luego de las visitas y los tentempiés; porque mi rostro era una simulación de edificios y autos estacionados, porque el mar no es mar sin mis huesos atados como madrépora en el fondo, porque el amor no es amor desde que muero por costumbre ilícita y me resucitan por limosna en los barcos. era falda y dedo gangrenado al filo de la luna alimentaba a los peces del dios mudo y ahorcado, del dios que parió panes en un cuento de ogros; porque mi fe se cayó con los dientes de leche, y en el sudor de un niño en el semáforo en rojo. era una muñeca de porcelana con afeites de tulipanes, pero otras muñecas rompieron sus rieles, porque mi realidad cuando pasó era una sospecha roja, cancerígena, mundana *** síndrome del miembro fantasma lo bello de un pie gangrenado es su ausencia en la tierra; por eso los ojos se van al pasto y maduran como naranjos. el cuerpo estorba aprieta no entra en el vientre de los sorbetes ni en la estufa de mi abuela, por eso amo mis pies lilas cubiertos de hormigas *** perífrasis del poema Es claro que éste es el poema gobernante, prolífico. Pero mi tortuga está hambrienta. Quisiera rozar mi dedo índice en su cabeza, que sencillamente me la imagino viscosa como sus patas traseras; todas mis fobias se concentran en unos besos hasta que mi boca queda plisada en el vidrio donde la observo, y mi mano cuenta escudos en su caparazón: mi tortuga se eleva, y pienso que ama tanto mis dedos en sus placas que le he provocado un orgasmo. Todo mi cuerpo se concentra en el poema que va a nacer. Lúdico, y mi cerebro se llena de cabezas de penes; debería masturbarme antes de escribir. La tierna, muda, pug, de ojos intranquilos, que me recuerdan a alguien que una vez me cortó algo, está extrañada; mi cuerpo es violento, mi mano baja y atrapa una ola, hasta que es arrastrada al fondo y pierde los dedos. Mi vejiga está hinchada que debo correr con el short junto a los pies y mi perra espera en la puerta del baño, cuando realmente no alcanzo a verla; se rompen otras olas: mi mascota me parece una fotografía vidriosa. Me vuelve el poema, que debo, es obvio, hay que escribir, todas las ideas están metidas en los pulmones; pero la flema se ha movido, no sé si está, o se fue en la ola, o se quedaron prendidas en el filo de uno de mis vellos púbicos, o está en medio de la uña, junto con estreptococos, cuando bajó mi mano. He cocinado mis pies dos horas en la tina, mi rostro es un anciano en el espejo, pero los senos siguen erectos, rosados como las vulvas de las nenas en aquellas maternidades donde sus nombres están escritos tan bellamente, mientras sus familias las miran desde el vidrio, y plisan sus manos, además de sus bocas. De lo desnudo que estaba mi reflejo ahora tiene medias de colores azules y verdes haciendo cuadros, hay dos centímetros de piel hasta llegar a una licra, la chompa blanca es amplia que podría entrar un librero o una nube. El poema reposa en mi saliva, y estoy otoñal. Yo misma soy hija, y tengo dos hijos, la niña duerme en el piso, almohada y osito del tamaño de ella, no puedo abrazarla, tan finísima, entra en mi cuello, si pudiera contarle fábulas... es muda, no habla como el otro, oscuro como la noche. Mi amiga me pregunta si escribo poemas, en este instante —ella es la liebre— olvida su antigüedad que perdemos tiempo presentándonos continuamente. Miento. Le he dicho que el poema es magnífico, y vuelve a su etereidad: el asesino aparece en escena apenas dos amantes terminan una buena actuación coital. Reímos hasta que nuestra columna se curva, me duele exageradamente el diafragma que recuerdo que no hay poema. *** los amorosos anónimos Ser la cazadora de los unicornios en los cuentos donde los castillos apenas se reconocen o son fosas donde descansan los sapos que jamás se convertirán en príncipes, ni siquiera en hamacas en donde reposar mis voces maniatadas es vicioso, cancerígeno. Todos quieren dos piernas abiertas en el desayuno y espaldas nutridas de llanto para no recordar los rostros. Queremos zapatos de fiestas y huellas descalzas para transitar en casa sin que ningún reflejo o timbre nos moleste en los paseos oníricos, queremos andar solos y acompañados cuando la entrepierna murmura como esquizofrénico en plena escena idílica. El reloj nos gana la carrera siempre, y ya es tarde cuando no nos reconocemos en las fotos del bautizo del hijo del mejor amigo, ni en el carnet de secundaria, cuando éramos embriones, ebriamente felices. Yo he lamido heridas ajenas sólo por asegurarme una bufanda en tiempos gélidos, aunque iba ahorcando la esperanza y los amores con besos de niños. Crecemos y se nos mueren las alas. Nos hacemos mundo y giramos pretéritos, insanos. Yo me he vuelto el dragón de los cuentos, pero ya me cansa eso de buscar escondites en cuerpos vacuos que sólo desgastan sus pasos en sábanas y noches mustias. Me cansé de los amorosos anónimos y sus lapsus de primaveras. *** encenderme Acostumbrada a reposar en los ceniceros y en las cloacas. Eso de encenderme la luz del velador en media pesadilla es atroz. Desnuda me anuncio tumba para asustar a los príncipes y me vuelvo a esconder en las hojas de Alejandra: su silencio es perpetuo, como el gas de la estufa cuando lo dejas hambriento queriendo que pase lo atemporal. Que me traguen los árboles otoñales, las sillas de ruedas, el purgatorio; que me secuestre Cerbero en su uña ponzoñosa; que se mueran esas alevillas que renacen las úlceras. Todo el miedo lo he bebido en una danza de falanges, estacionadas como fiestas de diabéticos crónicos. Rompen mi ventana los picos de pájaros relámpagos, de pájaros sonrisas, de pájaros murmullos. Incrédula, hasta de mí reflejo que me rasguña tiempos de arena y cocteles. Es difícil acercarse a la humanidad cuando hueles con impotencia las flores que vienen a regalarte cada mañana en tu lápida. *** a “Más que por la A de amor estoy por la A de asma, y me ahogo de tu no aire, ábreme” Gonzalo Rojas. La tumba me zumba desde la epiglotis. Cómo duele lanzar un grito en medio de los árboles. Respirar se me ha vuelto tan desesperante. ¡Ah disnea!, esa capacidad la tuya de dejarme trémula en media vereda, en media cena, en media distancia hacia el apocalíptico murmullo de los bronquios, que gimen su tortura; y pensar que quería usar la bufanda para apresurar el salto de canguro del miocardio. Están de luto las sextas uñas. Vocifero una espuma de hematíes y las palabras me salen cortadas, ahogadas... La tos es la muerte del amor de cantinas. La tos no escatima súplicas a la afonía verde de los insectos. Y pensar que siempre quiero marcharme dejando las maletas debajo del catre, y el abrigo puesto en el cuerpo de otra. ** Augusto Rodríguez http://www.letralia.com/firmas/rodriguezaugusto.htm Escritor ecuatoriano (Guayaquil, 1979). Periodista, editor y catedrático. Ha publicado los poemarios Mientras ella mata mosquitos (2004), Animales salvajes (2005), La bestia que me habita (2005), Cantos contra un dinosaurio ebrio (Barcelona, España, 2007), Matar a la bestia (recopilación; Guadalajara, México, 2007), La gramática del deseo (recopilación; La Paz, Bolivia, 2009; Monterrey, México, 2009; Neuquén, Argentina, 2009) y Voy hacia mi cuerpo (Lima, Perú, 2010). Se dedica a la cátedra y colabora en publicaciones periódicas con artículos, reseñas, entrevistas, comentarios literarios en Ecuador y otros países. Sus textos aparecen en varias antologías locales y en países como España, Chile, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Nicaragua y Argentina. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez (2005), el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005), mención de honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade (2005), finalista del III Premio Internacional de Poesía Màrius Sampere (España, 2007), finalista del VII y VIII Premio Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (España, 2008-2009). Es uno de los fundadores del grupo cultural guayaquileño Buseta de Papel (http://grupobusetadepapel.blogspot.com). Ha participado en varios festivales poéticos, encuentros literarios, ferias de libros dentro y fuera de su país natal como “Toda la poesía al asador: Encuentro de Poesía Ecuador-Argentina” (Alianza Francesa de Quito, 2005), Encuentro Nacional de Literatura Ecuatoriana “Alfonso Carrasco Vintimilla” (2005), Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL; México, 2007), III Encuentro Latinoamericano de Poesía Actual “Poquita Fe” (Santiago de Chile, 2008), I Encuentro de Jóvenes Escritores Latinoamericanos del Alba (San Cristóbal, Venezuela, 2008), VI Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua, 2010) y III Festival de Poesía Joven Ileana Espinel Cedeño (Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, CCE, http://cce.org.ec; 201 Fiesta del Libro Abril Libros Mil (Ministerio de Cultura del Ecuador, http://www.ministeriodecultura.gov.ec; 2010), Encuentro Nacional de Poesía Voz a Vos (CCE, 2010), II Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador Poesía en Paralelo Cero (2010) y Feria Internacional del Libro Cuba 2011. Parte de su obra poética está traducida al inglés, al árabe, al catalán y al francés. Poemas suyos han salido en importantes periódicos y en revistas impresas o virtuales de Ecuador, México, Argentina, España, Colombia, Estados Unidos, Chile, Cuba, Canadá, Venezuela, Nicaragua, Perú y Uruguay. Editor de la revista literaria El Quirófano y de El Quirófano Ediciones (http://elquirofano.blogspot.com). |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === Antonio Álvarez Gil =================================================== === “Nadie es completamente objetivo en su arte” ========================== === Ihosvany Hernández González =========================================== Antonio Álvarez Gil (Melena del Sur, Cuba, 1947) reside desde 1994 en Estocolmo, Suecia. Su obra discurre de manera paralela a su vida y refleja los conflictos y avatares de su pueblo, tanto en la isla como en su ya largo peregrinar por el mundo. Ha publicado doce libros en Cuba, Uruguay, Puerto Rico y España. Entre sus múltiples galardones se encuentra el Premio Vargas Llosa de novela de 2009 por la obra Perdido en Buenos Aires. Entre sus libros más importantes se encuentran Delirio nórdico (2004), Nunca es tarde (2005), La otra Cuba (2005), Concierto para una violinista muerta (2007), Después de Cuba (2009) y Perdido en Buenos Aires (2010). Álvarez Gil figura en varias antologías del cuento contemporáneo. Cuentos y artículos suyos han aparecido en publicaciones de España, Italia, Suecia, Estados Unidos y Latinoamérica. Es miembro de la Asociación de Escritores de Suecia. http://alvarezgil.com. Callejones de Arbat puede adquirirse en Amazon (http://amzn.to/MhFGCo) y en Barnes & Noble (http://bit.ly/K8lSkj). Un periodista cubano, empleado en una organización internacional relacionada con el ex campo socialista europeo en Moscú, trabaja en un libro sobre poetas rusos de la primera mitad del siglo XX. Investigando sobre sus vidas y obras conoce de injusticias cometidos contra ellos. Pero alguien se entera de la existencia de este trabajo, y los representantes de Cuba en Rusia se hacen de una copia. A partir de este momento, el escritor caerá en problemas. De esto trata Callejones de Arbat, la nueva novela de Antonio Álvarez Gil (La Habana, 1947), quien cuenta con novelas como Delirio nórdico (2004), Concierto para una violinista muerta (2007) y Perdido en Buenos Aires (2010), entre otras. —El tiempo y el espacio de Callejones de Arbat... En Moscú, en 1990. Por entonces la perestroika había comenzado a erosionar los pilares que sustentaban al régimen totalitario en la antigua Unión Soviética, provocando, entre otros efectos, una cierta apertura en los mecanismos que regían los destinos de la sociedad. En las páginas de los principales diarios y revistas aparecían continuamente reportajes que ponían al descubierto el siniestro entramado de la represión sobre los artistas e intelectuales en las décadas anteriores, e incluso posteriores, a la muerte de Stalin. Como no podía ser de otro modo, los ecos de la perestroika soviética se sintieron muy pronto en las naciones europeas pertenecientes al llamado campo socialista. Todo aquello terminó con la caída del muro de Berlín. —En tu novela el protagonista investiga sobre algunos poetas de la Edad de Plata de la literatura rusa... Aparecen Anna Ajmátova, Boris Pasternak, Marina Tsvetáyeva y otros grandes escritores reprimidos por Stalin y censurados en la Rusia de entonces. Pero hay también referencias a El maestro y Margarita, la extraordinaria novela de Mijaíl Bulgákov. En la trama de Callejones de Arbat esta obra de Bulgákov es puesta en escena en un imaginario teatro de Moscú. En ese contexto, el periodista cubano vive un intenso romance con una actriz hispano-rusa que interpreta el papel de Margarita en la pieza. Los amantes parecen desdoblarse y confundirse con la pareja de enamorados de la sátira de Bulgákov. —¿Cuánto de ficción y cuánto de realidad? Los hechos históricos son reales, tomados de mi experiencia vital. Pero también de libros o documentos contrastados. En cambio, la trama misma de la novela, los personajes y sus historias, así como las situaciones que viven o atraviesan son producto de mi imaginación. La ciudad de Moscú y los escenarios de la ficción sí corresponden con los reales. Al menos como eran éstos en la época del relato. —¿Y por qué has elegido este título, Callejones de Arbat? Por el papel que desempeña aquí la novela El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov. Quien haya leído esta obra sabrá que se desarrolla en una zona de Moscú muy cercana a los lugares donde transcurre la acción de Callejones de Arbat. En particular, la casa del maestro, en la ficción del autor ruso, se encuentra en uno de los callejones de la región de Arbat, que es un barrio de Moscú que yo conozco muy bien, y en el cual quise ubicar los principales escenarios de mi novela. Además, como he dicho más arriba, la actriz que es coprotagonista de mi historia actúa en una imaginaria puesta en escena de la novela de Bulgákov. Y en general, los héroes de mi ficción leen con gran devoción el texto del escritor ruso. Por otra parte, los personajes de El maestro y Margarita son la última visión que tienen los protagonistas en la escena final de mi novela. Por último, Mijaíl Bulgákov es uno de los escritores que en su momento fueron proscritos y marginados por el régimen soviético. Y por eso he querido rendirle una especie de homenaje en estas páginas. —La idea de esta nueva novela... La idea que subyace en el fondo de esta novela es la de mostrar algunos aspectos del conflicto que ha existido, y existirá siempre, entre la élite gobernante en los países de régimen totalitario y los artistas e intelectuales que se atreven a mantener su propio discurso ideológico, y en ocasiones estético, frente al estipulado por la política cultural oficial, y las normas imperantes en el país. Si los artistas no se avienen a los requerimientos del poder, si no se incorporan al coro de los incondicionales al líder de turno, son suprimidos de la escena pública. Y, si persisten, pueden llegar a ser aplastados física o moralmente. Tampoco es raro verlos condenados al silencio, el ostracismo, la reclusión y, con frecuencia, obligados al exilio, según los tiempos que corran y la suerte, ¡o la mala suerte!, del “culpable”. —¿Expectativas..? Mis expectativas son altas, como me ocurre generalmente con cada libro que termino. Cuando me enfrento a la escritura de un texto lo hago siempre pensando que se trata de mi obra mayor, de la definitiva. Luego el resultado es el que es, y unos libros son más apreciados que otros, algo que a veces depende de ciertos factores extraliterarios, como la casa que los saca a la luz, la inversión realizada en su lanzamiento y promoción o algunos otros mecanismos de carácter más bien económico. En el caso de esta novela, debo decir que desde el inicio fui muy ambicioso con ella, tanto en su planteamiento como a la hora de llevarlo a la práctica. Me puse metas muy altas, dada la importancia del tema y lo cercano que lo siento. Antes de sentarme a escribir realicé un enorme trabajo de investigación, traduje textos del ruso y me leí o releí un número importante de obras de los poetas y narradores de la llamada “edad de plata” de la literatura rusa. Luego me sumergí en la escritura de la trama con una pasión y dedicación extremas. Y así trabajé durante varios meses, hasta que estuve satisfecho con el resultado final. Pero con la última escena del libro terminó mi responsabilidad como escritor. Ahora las cosas ya no dependen demasiado de mí. Seguramente serán otros los encargados de decir la última palabra sobre la novela. En cuanto a su alcance, es difícil predecir cómo funcionará el libro en el mercado, qué dirá la crítica, qué aceptación tendrá entre los lectores: tanto cubanos como de otras nacionalidades. Algunos escritores y críticos amigos que han tenido la oportunidad de leerlo me han reconocido sentirse conmovidos por el texto. Algo similar me ha dicho la editora de Terranova Ediciones, que, por cierto, piensa hacer una gran campaña de promoción en Puerto Rico y el resto de los Estados Unidos. Más allá de esto, es difícil decir qué ocurrirá con Callejones de Arbat. —Por el momento solo se puede leer en formato digital, pero ¿para cuándo podría estar editada en papel? Según los editores, dentro de unos pocos meses podrá adquirirse también la versión en papel. No tengo, sin embargo, la fecha exacta de este evento. —¿Crees que esta novela pueda ser leída por los lectores de dentro de la isla, si en verdad se produce una apertura, o tolerancia literaria entre “ambas orillas”?, refiriéndome al pasado debate en la Uneac. ¿Lo ves como otra utopía, o como una probabilidad cercana? La novela puede ser leída por cualquiera que sienta interés por el tema. Yo la escribí sin prejuicios de ningún tipo y espero que así sea recibida por los lectores, cubanos o no, tanto si residen en la isla como en el exterior. Otra cosa es que no veo muy probable que sea publicada en Cuba. Al menos en un futuro cercano. —Una última pregunta: Mario Vargas Llosa afirma que “la autenticidad o sinceridad del novelista está en aceptar sus propios demonios y en servirlos a la medida de sus fuerzas”. Partiendo de esta idea, ¿cómo Antonio Álvarez Gil acepta sus propios demonios y los coloca a favor de la literatura? Yo pienso que esas dos palabras que mencionas son esenciales a la hora de proyectarse en la vida, no sólo en la literatura. Sin ellas las personas nunca serán bien acogidas en ningún lugar. Hay que tratar de ser siempre mejores, de superarse continuamente y de saber elevarse desde los propios defectos y errores. Pero también hay que saber presentarse como quien uno es, y no como aquél que nos gustaría ser y que en realidad no somos. Pienso que si uno va por el mundo ejerciendo de algo que en realidad no es, nunca será tomado en serio, ni como escritor ni como ser humano. Ahora, si por demonios se entienden las vivencias personales y las preocupaciones éticas y estéticas del escritor, el modo de ver y apreciar la realidad de su país y del mundo, pues es natural que empleemos esos demonios en la construcción de nuestra fábula. Usamos toda la información de que dispone la memoria, todo el bagaje de diversa índole que vamos acumulando a lo largo de la vida. Así es, al menos, en mi caso concreto. En cada obra que escribo, e incluso en cada artículo que publico, va mucho de mí, de mis experiencias personales y de mi propia sensibilidad artística y humana en general. El escritor tiene la facultad de crear mundos a la medida de sus fuerzas y sus deseos, de su apreciación sobre el tiempo en que vive y la realidad que lo rodea. Pero le es imposible escribir sin trasvasar al texto los juicios y opiniones que alientan en su mente. De un modo u otro, en su obra está presente no sólo aquello que desea proclamar en público, sino también lo otro, lo que no está explícito pero que llega igualmente hasta el entendimiento del lector. Y, en mi opinión, con un alto grado de parcialidad. Nadie es completamente objetivo en su arte. Siempre, y no sólo en el mundo presentado y en los caracteres de los héroes que creamos, sino también en cualquier artículo, en cualquier argumento que se esgrima, cosa que se escriba o respuesta que se dé en una entrevista, ahí estarán presentes nuestros propios demonios, como los ha llamado Vargas Llosa. ** Ihosvany Hernández González http://www.letralia.com/firmas/hernandezgonzalezihosvany.htm Poeta cubano (La Habana, 1974). Reside desde 2004 en Montreal (Canadá). Escribió libretos radiales para la emisora cubana Radio Progreso, mientras estudiaba licenciatura en historia en la Universidad de La Habana (http://www.uh.cu). Tiene inéditas las novelas El mejor sitio del mundo y La salida. Obtuvo el segundo premio en el evento literario Tendiendo Puentes (http://home.oise.utoronto.ca/~lared/Ganadores.htm; 2005), convocado por la Universidad de Toronto, con el cuento “Salón Sahara”, y que aparece en la antología bilingüe Ruptures, continuities and re-Learning, The political participation of Latin Americans in Canada (http://www.wier.ca/~%20daniel_schugurensky/ruptures.html). Fue finalista del II Premio Internacional de Poesía “Desiderio Macías Silva” (http://www.ayc.com.mx/listafin06.htm), convocado por ediciones Azafrán y Cinabrio, de México, con el poemario Días despavoridos como ciervos. Mantiene una bitácora literaria en http://laparadadelosmangos.blogspot.com. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Santo oficio de la memoria, de Mempo Giardinelli ====================== === Literatura y memoria en la novela hispanoamericana ==================== === María del Carmen Castañeda Hernández ================================== El propósito de dar significado a los hechos humanos para interpretarlos y entenderlos pertenece tanto a la literatura como a la historia. La historia brinda el discernimiento del pasado que cumple con la necesidad de dar sentido y comprender los acontecimientos. La literatura, principalmente la narrativa, es el recurso que posee la memoria para relatar la historia de lo que fue. Reflexionar lo pasado es pensarlo; inmortalizar lo pasado es obligarse a contarlo. “No hay literatura sin memoria”, afirma Juan Marsé. Esta aseveración será siempre válida ya que la memoria de lo acontecido sigue estando siempre vigente en los textos escritos. En literatura, como dice Karl Kohut, asociamos la memoria con géneros literarios que evocan el pasado como la novela, el teatro y la poesía, al igual que la biografía y la autobiografía. En todos estos géneros o subgéneros, la literatura se aproxima a una disciplina semejante: la historiografía. Michel de Certeau aclara en Historia y psicoanálisis, entre ciencia y ficción, que la historiografía decimonónica, “por su lucha contra la fabulación genealógica, contra los mitos y las leyendas de la memoria colectiva o contra las derivas de la circulación oral [...], crea una distancia en relación al decir y al creer comunes” (1998:51) para certificarse como “conveniente” y diferente al “discurso oficial”. La memoria colectiva comprende, de acuerdo con Jan Assmann, las reminiscencias compartidas por los individuos que han vivido en un tiempo y espacio determinado, así como los recuerdos de sucesos de un pasado lejano y definitivo, que pertenecen a una historia ancestral o mítica. Para Aleida Assmann la memoria individual abarca la memoria episódica, la semántica y la motórica; la memoria colectiva se refiere a experiencias de una comunidad, y la memoria cultural se basa, no sólo en el proceso restringido de recuerdos de una comunidad y una generación, sino en largos periodos de tiempo que se presentan en forma de ritos, monumentos, edificios u obras escritas que perduran a lo largo de la historia de una determinada sociedad. Tomar en cuenta la memoria colectiva representa relacionar acontecimientos, memorias individuales y la imaginación en un texto historiográfico, aproximándolo a los textos de ficción, es decir, la literatura como un discurso lógico de la historia y la ficción que la vuelve imaginable y significativa. El presente histórico establece el punto de referencia para la memoria colectiva, abstracción que aglutina una multitud indefinida de variantes. Según Jean Bessière, el relato literario reproduce estructuralmente las singularidades espacio-temporales de la relación memoria-literatura, y expresa que el pasado es lo que otorga fuerza al acto de la narración del presente y señala que “el juego de la fuerza y del acto no es el juego de la causa y del efecto, sino el de una actualización paradójica, que muestra los momentos del tiempo como copresentes respecto de sí mismos” (Bessière, 2004: 7). Y es precisamente esta incongruencia la que podemos constatar en Santo oficio de la memoria, donde pasado y presente conviven en el acto de la narración. En oposición a la estructura del relato tradicional histórico o el de cierta tradición literaria que establece lo secuencial y cronológico como pauta a seguir, la novela de Giardinelli rompe con la lógica del tiempo lineal y responde a una lógica distinta, propia de la memoria individual discontinua que está al mismo tiempo atravesada por lo que podemos llamar “el tiempo colectivo”. Esta lógica supone conocerse a sí mismo y al entorno desde una perspectiva circunstancial que examina los significados del mundo y de las historias, desde otro ámbito. El debate sobre la memoria en Latinoamérica entraña una incursión a la vida política y cultural de la década de los setenta y a las problemáticas surgidas por la instauración de la violencia sin precedentes, instalada y sostenida por diferentes sectores sociales. Santo oficio de la memoria es, más que un texto puramente literario, una representación estética de la memoria, de la memoria colectiva. La literatura constituye sólo una parte de la memoria colectiva, pero, como dice Kohut, se trata de una parte privilegiada. La memoria colectiva es, ciertamente, una memoria política, y que, según Hugo Vezzetti, se fundamenta en una práctica social que implica acciones destinadas no a fijar el pasado, sino a facilitar su indagación, y que precisa de elementos, sustentos e instrumentos que se encuentran en el texto literario: “Me interesa situar la memoria en un espacio de problemas, que se abren en la medida en que no se trata sólo de la recuperación testimonial ni de las construcciones fijadas del pasado sino de una dimensión abierta a una práctica de la inteligencia” (Vezzetti, 2002:34). La mención que hace Vezzetti sobre la práctica social nos lleva a reflexionar sobre el conflicto de considerar a la memoria colectiva no como un desarrollo estable sino como procesos de construcción de memorias. Elizabeth Jelin opina: “Lo colectivo de las memorias es el entretejido de tradiciones y memorias individuales, en diálogo con otros, en estado de flujo constante, con alguna organización social y con alguna estructura, dada por códigos culturales compartidos” (Jelin 2001: 22). Norbert Lechner y Pedro Güell han denominado a estos elementos como la “verdad de la memoria”, es decir, el juego de significaciones establecido entre hechos y ficción. En Santo oficio de la memoria se percibe un tiempo circunscrito por referentes determinados que permiten un marco en el cual coexisten tantos tiempos como subjetividades existen. La memoria surge no como un paradigma universal absoluto y concluyente sino como proyecciones que se ocupan de su propia lógica temporal y que desarticulan la linealidad del relato cronológico para dar lugar a la duda, a la imprecisión temporal y a la imaginación. Así, la memoria organiza otra forma de leer, diferente de la historia. Si bien la memoria es social y colectiva, pues como plantea Paul Ricoeur, se evoca también con los recuerdos de los otros, la subjetividad que la articula detona otras perspectivas como la emotiva y la afectiva que la Historia no toma en cuenta. En La memoria, la historia y el olvido, Ricoeur sugiere que no debe existir una subordinación entre historia y memoria, ya que en conjunto participan en la representación del pasado y el vínculo con el pasado es el enlace directo de la memoria, y plantea la relación entre memoria e imaginación. La lectura del tiempo pasado que efectúa Ricoeur se enfoca también en el olvido, que “es percibido como un atentado contra la fiabilidad de la memoria, la muerte anunciada de los recuerdos” (2004:357). Para construir su identidad el ser humano necesita la historia y la memoria, una “identidad narrativa”. De modo que la escritura se convierte en la frontera entre la memoria y la historia. Aleida Assman señala tres dimensiones de la memoria: su relación con la identidad personal, con la historia y con la nación. Pierre Nora observa que cuando la memoria se asocia a los individuos existe una frontera clara entre memoria e historia: los individuos tienen su memoria, las sociedades su historia, pero la colectivización de la memoria ha suprimido esta noción. El término memoria ha adquirido un sentido tan general que usualmente reemplaza a “[...] el término historia, y a poner la práctica de la historia al servicio de la memoria” (Nora 2008: 29). Asimismo Nora define el concepto de memoria como aquellos ámbitos donde se concreta y alberga la memoria, ámbitos “en los tres sentidos de la palabra, material, simbólico y funcional, pero simultáneamente en grados diverso” (Nora, 2008: 33). Nora hace una distinción entre historia y memoria: la memoria es la vida, es absoluta, arraigada en lo concreto, el espacio, el gesto, la imagen y el objeto, en permanente evolución y con constantes distorsiones; expuesta al razonamiento del recuerdo y del olvido. También es afectiva, mágica, múltiple, colectiva, plural e individualizada. Por otro lado, la historia es la reconstrucción inconstante e incompleta de la representación del pasado: una operación intelectual, inherente, que conlleva un discurso crítico y que pertenece a todo y a nadie. Para Nora la única relación entre historia y memoria es desde la perspectiva de análisis de las ciencias sociales, es decir, reconstruir la historia nacional alrededor de los “lugares de memoria”. Esta reconstrucción de la historia nacional argentina es lo que Mempo Giardinelli logra en la novela que nos ocupa. La estructura de Santo oficio de la memoria está determinada por el relato de sus personajes femeninos a través de una memoria que se entreteje en oposición con la exégesis oficial. Así, el relato principal es el de la memoria subjetiva y sirve para fundamentar la identidad: Franca dice: —No era normal que él cambiara sus decisiones, pero el argumento de la mujer fue que esa mañana amasaría panciotti, y si él tenía una debilidad culinaria ésa era los panciotti que amasaba ella, habilidad que muchos años más tarde heredarían todas sus nietas menos yo. Antonio prometió estar de regreso con el tren de las doce y media. En el exacto mediodía —contaría años después Angela Stracciattivaglini a su hijo Gaetano, y éste a su hijo Enrico, y Enrico a su hijo Pedro, y Gaetano y Enrico y Pedro y ella a mí, como yo ahora a usted— empezó a sentirse inquieta y desasosegada y nerviosa (1997:19). Yuri Lotman dice que la escritura es también una forma de la memoria. Para Lotman la correlación entre literatura escrita y mito puede ser explorada en dos aspectos: el evolutivo y el tipológico. En el primero, el mito irrumpe en los textos literarios artísticos como fragmentos que han perdido ya su significado inicial. Por lo tanto, mito y literatura nunca coexisten en el tiempo. En el segundo aspecto, mito y literatura son ideados como mundos culturales independientes, organizados inseparablemente desde el punto de vista estructural. El cruce lleva al choque intertextual del mito en la literatura a través del tiempo circular, un eterno retorno que fisura la cosmovisión occidental adquirida en un orden hegemónico, orden que a su vez se reproduce por la sucesión lineal de la escritura. En este sentido la palabra de todos se individualiza y por lo tanto se desacraliza, se “despoetiza”. De acuerdo a su autor, Santo oficio de la memoria debió haber sido una novela sobre la guerra de Malvinas (1). Giardinelli explica que al enterarse, el 20 de abril de 1982, desde México, de la inminencia de la guerra, pensó en escribir sobre ese acontecimiento. Pero se decidió por escribir una novela sobre la memoria, que ostenta una perspectiva tanto individual como colectiva y que, con los diferentes puntos de vista de los personajes, nos hace testigos de la formación de una cultura nacional. Como ejemplo tenemos el fragmento siguiente: Yo no sé por qué en todo el mundo se interesan tanto por el peronismo. Lo consideran un fenómeno incomprensible, una ilusión óptica, un pase de magia, casi un sinónimo de la Argentina moderna. Explicar a los argentinos es como intentar una axiología de la inconsciencia. Y el peronismo es su aspecto más indescifrable. Pero yo me largué como un gil (1997:325). En la novela de Giardinelli nos encontramos con el relato autobiográfico de los personajes en el que la función del recuerdo, de la memoria personal, logra una narración de indiscutible calidad literaria. Cada narrador funciona como testigo de una hazaña colectiva, como recaudador y compilador anónimo de una serie de testimonios y de fuentes que presentan diversos modos de la narración oral. La polifonía se presenta como artificio retórico para revelar una manifestación más compleja: las voces de una identidad, la transmisión de una cultura. Esta pluralidad de voces reproduce el anonimato colectivo, pero siempre aparece un narrador primordial, que en una suerte de contrapunto coral funciona como la voz del pueblo. Santo oficio de la memoria presenta elementos biográficos y vivencias personales que se mezclan con el discurso novelesco y la ficción. De manera que podemos constatar que la intención del escritor en la novela es la de dilucidar el presente a partir de las experiencias pasadas. La reconstrucción de las cuatro generaciones de los Domeniconelle representa, hasta cierto punto, la historia de Argentina. En una entrevista el autor habla de la estructura coral en donde “las voces son muchas, y todas disonantes, disociadas, caóticas. Como la memoria” (Giardinelli 1997:270). El futuro está presentido por el pasado. La tragedia revolotea alrededor de los varones de la familia. En el tiempo presente de la narración, los dos hombres en medio de ese remolino de figuras femeninas representan el destino trágico. Pedro enfrenta a la fatalidad de que al regresar encontrará la muerte que le vaticina el coro de voces femeninas. Así, como dice Ricoeur, deberá “mostrar cómo la dimensión epistémico, veritativa de la memoria se compagina con la dimensión pragmática vinculada a la idea de ejercicio de la memoria” (2004:79). El personaje que sirve como “transcriptor” para estructurar la novela y, por lo tanto la historia y memoria, es el “el Tonto de la buena memoria”. El Tonto de la buena memoria y la buena caligrafía es el único personaje innominado en la novela, es el director tras bastidores. Conforme avanza el relato, el lector percibe cada vez con mayor intensidad su presencia. Se vuelve en el mediador entre los hablantes, en receptor que al mismo tiempo establece un diálogo. Él recuerda, escucha, ordena y fija en la memoria esas voces heterogéneas. Memoria, historia, viaje, recuerdo, exilio y olvido son los temas recurrentes que brotan incesantemente en Santo oficio de la memoria. Al final el Tonto, con su mirada, su memoria y su escritura perturbadora y obsesiva, perturba y provoca el desasosiego y recelo. Él también acepta que su memoria está formada de “olvidos transitorios” (Giardinelli, 1997:539), sino que su escritura comienza a reflejar los problemas de su aislamiento físico e interno. De manera que el olvido se vuelve la otra cara de la memoria, de la inmanencia, de la vida para asentarse en el presente y aceptar los retos que presente el futuro. Nota 1. Mempo Giardinelli sobre Santo oficio de la memoria. http://www.literatura.org/Giardinelli/sobre_Santo_oficio.html Bibliografía • ASSMANN, Aleida. Espacios de memoria. Formas y transformaciones de la memoria cultural. Múnich, C. H. Beck, 1999. • ASSMANN, Jan. Das kulturelle Gedächtnis: Schrift, Erinnerung und politische Identität in frühen Hoch-kulturen. München: Deutscher Taschenbuchverlag, 1992. • BESSIÈRE, Jean. Las dificultades de la literatura y la memoria. 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Barcelona: Paidós, 1999. • VEZZETTI, Hugo. Pasado y presente. Guerra, dictadura y sociedad en la Argentina. Buenos Aires: SXXI, 2002. ** María del Carmen Castañeda Hernández http://www.letralia.com/firmas/castanedahernandezmariadelcarmen.htm Investigadora mexicana (México, D.F., 1951). Es licenciada en lengua y literatura hispánicas por la Universidad Iberoamericana (http://www.uia.mx; 1972-1976). Tiene una maestría en psicología de la salud por el Centro de Estudios Universitarios Xochicalco (http://www.xochicalco.edu.mx), de Tijuana (1997-1998). === Los símbolos empleados en el Cántico espiritual ======================= === de San Juan de la Cruz María Alicia Medina ======================= Antecedentes Juan de Yepes elige el nombre de San Juan de la Cruz durante su vida religiosa. Recordemos que San Juan de la Cruz sufrió toda clase de persecuciones, las cuales le hicieron llegar al penal de Toledo, donde fue atormentado, intimado a la muerte, extorsionado y en estado agónico, en aquella pocilga, fue donde inició las magníficas composiciones de su obra cumbre: el Cántico espiritual. San Juan de la Cruz tuvo una personalidad genuinamente poética, su preparación intelectual fue excelente: la filosofía de Aristóteles y Platón; el santo conoció, perfectamente, la Biblia, la teología de Santo Tomás y la de los grandes Padres de la Iglesia. El maestro distinguió la poesía popular, como la culta de influencia italianizante. Su inspiración poética, su misticismo y su esfuerzo formal se unificaron y crearon poemas insuperables. El propósito de San Juan de la Cruz fue transmitir su vivencia mística, y siendo un amante de la poesía lo consiguió. Su aspiración fue divulgar el conocimiento místico como él lo vivía, sin pensar que sus obras servirían de orientación para los lectores afanosos en escalar esa espiritualidad. La mística o espiritualidad de un ser está, íntimamente, relacionada con sus pensamientos, porque éstos emanan del centro de su alma. Mancho Duque, en su obra Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz, habla sobre la mística del santo: “...llega a tocar el misterio en su desbordante plenitud y balbucir lo que puede de esa experiencia... La poesía es una penetración real, aunque parcial, del misterio. Y el paradigma de todos los misterios es Dios” (1). Dámaso Alonso asevera: “La poesía de San Juan de la Cruz es misteriosa como un aerolito. Es, en su origen, lo que los paganos llamaban monstrum, ‘signo enviado por la divinidad’ ” (2). Símbolos Parte de la riqueza mística-poética de San Juan de la Cruz se basa en los símbolos utilizados en sus composiciones. Al recordar el concepto de esta figura retórica, la percepción de su obra será mejor valorada. Concepto de símbolo Beristaín expone este significado: Símbolo es aquel signo que, en la relación signo/objeto, se refiere al objeto que denota en virtud de una ley o convención que es su condición constitutiva, y que suele consistir en una asociación de ideas generales que determina la interpretación del símbolo por referencia al objeto. Su carácter reside en el hecho de que existe la convención de que será interpretado como signo aunque nada establezca una conexión entre signo y objeto (3). Características de los símbolos Mancho señala algunas características: • La característica semántica fundamental del símbolo consiste en evocar, sugerir, implicar, pero nunca señalar con precisión. • El auténtico símbolo es de naturaleza viva. Esto es, está preñado de significaciones que no sólo superan la comprensión intelectual y el interés estético, sino que suscitan una cierta vida. • La imagen simbólica tiende a expresar el sentido de la aventura espiritual de los hombres impelidos a través de las categorías espacio-temporales. • El símbolo se basa en una intuición totalizadora de la realidad, que permite captar en toda su complejidad el sentido último de la dialéctica Dios-hombre-cosmos. • El símbolo encierra en sí un carácter dicotómico propio, que engloba lo concreto y lo abstracto, lo material y lo espiritual, lo intuitivo y lo conceptual, lo subjetivo de la expresión y lo objetivo de la significación, etc. (4). Opiniones sobre los símbolos en la obra de San Juan de la Cruz De Santiago emite: Los conceptos empíricos, como oscuridad y luz, noche y día, soledad y sociedad, interno y externo, adquieren en el pensamiento de este místico un valor especulativo y una significación mística. Las ideas terrenales como montaña, valles, bosques, islas, corrientes y aires, devienen figuraciones de la divinidad (5). Orozco afirma: La asociación del símbolo a la palabra, o mejor dicho, el empleo y valoración de los elementos de la Naturaleza como símbolos, no es cosa que el santo poeta haya hecho en el momento de componer sus versos. Montes, valles, fuentes, flores o rosas constituyen para él no sólo imágenes de algo hondamente gustado y contemplado, sino representaciones de una serie de ideas, símbolos y abstracciones que el santo había unido a la palabra o imagen de una forma tan continuada e insistente que el término había adquirido para él una suma de significados o representaciones (6). Blecua comenta: “...el uso del símbolo, de la alegoría y de la comparación, imprescindibles para aclarar conceptos o análisis demasiado sutiles” (7). Barroso reflexiona: El Cántico espiritual, que por ser la obra poética más amplia es en la que más abundan las “imágenes visionarias (...), imagen que, por lo dicho, puede ser denominada, asimismo, simbólica. Y clasifica: un pajarillo es como un arco iris... Serie “real”: pajarillo = pequeñez, gracia, indefensión = niño pequeño, indefenso... Serie “irreal”: arco iris (colores lavados, limpios, puros) = pureza = niño puro... (8). El empleo de los símbolos en la obra de San Juan de la Cruz es consecuencia de la vida espiritual que regía al santo, porque una composición proyecta la vida y el pensamiento del escritor y sus obras plasman el valor especulativo o teórico de los sentimientos vivenciales en contemplación con Dios. El santo los expresó por medio de señales o abstracciones que agregó a las palabras, que adquirieron, así, un significado espiritual, el mismo que él sentía en sus experiencias de amor con el Amado, Dios; el idealismo místico incluye el enigma de la comunicación con el Altísimo, ya que este vínculo es individual en cada ser humano con el Creador y es la razón de ser un enigma. El Cántico espiritual Es la narración de 40 canciones desde que el alma comienza a servir a Dios hasta que llega al último estado de perfección que es el matrimonio espiritual. Durante el Cántico espiritual el alma camina por los tres estados o vías espirituales: la purgativa, son ejercicios de amor entre el alma y el esposo, Cristo, y es el relato del efecto de la oración; en la iluminativa se realiza el encuentro con Cristo, y en la unitiva se cumple el matrimonio espiritual y se habla del estado de perfección que ha alcanzado el alma. Las estrofas son liras con rima consonante y asonante. Algunos símbolos empleados en el Cántico espiritual Amado - montañas ¿A dónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Ruano de la Iglesia, carmelita descalzo, manifiesta: Llámale Amado para más moverle e inclinarle a su ruego, porque cuando Dios es amado con grande facilidad acude a las peticiones de su amante... De donde entonces le puede el alma de verdad llamar Amado cuando ella está entera con él, no teniendo su corazón asido a alguna cosa fuera de Él... (9). Mi Amado las montañas los valles solitarios nemorosos las ínsulas extrañas, Pérez expone: Serie real: Amado [Omnipotencia = grandeza] emoción de grandeza en la conciencia. Serie irreal: Las montañas [Tamaño enorme = grandeza] emoción de grandeza en la conciencia (10). Dámaso Alonso afirma sobre “Mi Amado las montañas”: Otras veces, en fin, no existe verbo, porque la cópula sustantiva no ha sido expresada... Esta ausencia de cópula, este subdividirse de los miembros no verbales de la oración, tienen como resultado una gran condensación de materia (11). Ruano de la Iglesia asevera: Las montañas tienen altura, son abundantes, anchas, hermosas, [graciosas, floridas, olorosas. Estas montañas es mi Amado para mí (12). Yo estoy de acuerdo con la opinión de Ruano de la Iglesia cuando San Juan llama Amado a Dios, porque el Señor siempre escucha la súplica del hombre si Él es amado y buscado. Además, llama la atención en la canción uno: en que es el hombre quien busca a Dios, ya que, comúnmente, ha sido Dios quien ha ido al encuentro de la humanidad, porque su deseo es la redención del hombre. Hay que considerar que la primera canción es una oración del alma en busca de su Creador; el alma gime o solloza porque no lo encuentra, y el sufrimiento es porque ya fue herida o vulnerada en un encuentro espiritual sutil, leve, momentáneo. San Juan ve a su Amado, el Altísimo, en las montañas, en los valles, en los ríos o ínsulas y en el zumbido del aire, ya que la grandiosidad de la naturaleza refleja la magnificencia de su Creador y la humildad de San Juan halla, en el centello y en la belleza del entorno natural, al Artista creador. La naturaleza es el principio de la humanidad en el Génesis. Noche Mancho asegura: El dinamismo de este símbolo genial está relacionado, por una parte, con la propia experiencia mística reflejada, y, por otra, con las especiales características del verdadero símbolo poético... Así el símbolo nocturno se va desarrollando en sucesivos planos de ahondamiento: natural, sensible, intelectual, sobrenatural, etc... El símbolo de la Noche va a potenciar el surgimiento de una serie de símbolos secundarios en cada uno de los tres ejes o directrices sémicas... (13). Es decir, Mancho clasifica los símbolos secundarios en dimensiones y ejes, como se describe a continuación: • Dimensión progresiva: salida, puerta, camino y senda. • Dimensión interiorizadora: entrar. • Dimensión sublimadora o ascendente: subida, monte, cumbre, escala y vuelo. • Eje de la negación: desnudez, vacío, sequedad y silencio. • Eje específico lumínico: oscuridad, tiniebla, nube, ceguera, vista, ojos, luz, lumbre, rayo, fuego, llama, inflación y calor. • Eje de la inmensidad espacial e íntima: abismo, mar, desierto, etc. La noche sosegada, En par de los levantes del aurora, La música callada, La soledad sonora, La cena que recrea y enamora. Orozco cita: “...la noche, símbolo fundamental de su doctrina” (14). López-Baralt y Pacho recuerdan sobre el verso subrayado, anteriormente: En este sueño espiritual que el alma tiene en el pecho de su Amado, posee y gusta todo el sosiego y descanso y quietud de la pacífica noche, y recibe juntamente en Dios una abisal y oscura inteligencia divina, y por eso dice que su Amado es para ella la noche sosegada (15). La noche es un símbolo que la Biblia nos recuerda: 1. “La tierra estaba desierta y vacía y las tinieblas cubrían el abismo y el espíritu de Dios revoloteaba...” (Gen. 1, 1). 2. “...y llamó Dios a la luz, día y a las tinieblas, noche...” (Gen. 1, 5). 3. “Hoy, esta misma noche, antes del segundo canto del gallo, me habrás negado tres veces” (Mc. 14, 30). 4. “Era como la hora sexta, y se produjo obscuridad sobre toda la región, hasta...” (Lc. 23, 44). Los incisos expresan: 1. La creación del mundo. 2. La creación de la noche. 3. La traición a Cristo. 4. La muerte de Cristo. San Juan de la Cruz utilizó el signo de la noche porque está íntimamente relacionado con Dios y con Cristo en sucesos muy importantes, como son la creación, pasión y muerte. Es significativo decir: “...esta misma noche... me habrás negado tres veces...”. La aseveración de Mancho en que el símbolo de la noche se desenvuelve en planos sucesivos de avance natural, intelectual y sobrenatural, porque la Biblia así los aplica en sentido literal y no literal, es un discernimiento intelectual preciso. Observemos que San Juan de la Cruz extrae un valor semántico del sustantivo noche: sosegada, porque es una característica de la noche, como puede ser perturbada, su antónimo. Pudiera ser que el adjetivo sosegada fue utilizado por San Juan de la Cruz para presentar la noche sosegada que Cristo no tuvo en su pasión y muerte; el santo le ofrece esa noche de paz en su oración. Valles - ínsulas silbo - aires Mi Amado, las montañas, Los valles solitarios nemorosos, Las ínsulas extrañas, Los ríos sonorosos, El silbo de los aires amorosos. Garcilaso de la Vega: “Ásperas montañas” “suave canto” “fieras alimañas” Dámaso Alonso compara los adjetivos utilizados por Garcilaso de la Vega con San Juan de la Cruz y dilucida: Observemos que todos los adjetivos del ejemplo de Garcilaso son antepuestos, epítetos, y todos los del de San Juan son pospuestos. El epíteto implica un juicio analítico; el adjetivo pospuesto, un juicio sintético. En el sintagma analítico se extrae del sustantivo una cualidad inherente a él para realzarla por medio del adjetivo; en el sintético se atribuye al sustantivo una cualidad no inherente a él (16). Ruano de la Iglesia formula: Valles solitarios: “...son quietos, amenos, frescos, umbrosos, de dulces aguas llenos... Estos valles es mi Amado para mí... Ínsulas extrañas:...están ceñidas con la mar y allende de los mares, muy apartadas y ajenas de la comunicación de los hombres; y así, en ellas se crían y nacen cosas muy diferentes de las de por acá, de muy extrañas maneras y virtudes nunca vistas de los hombres, que hacen grande novedad y admiración a quien las ve. Y así, por las grandes y admirables novedades y noticias extrañas alejadas del conocimiento común que el alma ve en Dios... Silbo de los aires: Por “aires amorosos” se entienden aquí las virtudes y gracias del Amado... Y al silbo de estos aires llama una subidísima y sabrosísima inteligencia de Dios y de sus virtudes, la cual redunda en el entendimiento del toque que hacen estas virtudes de Dios en la substancia del alma (17). Se debe apreciar que Dámaso Alonso nos enriquece con la estilística del adjetivo epíteto. El estado de contemplación que vivió San Juan de la Cruz guardó secretos que están fuera de la comprensión del hombre común, esos enigmas o vivencias son las ínsulas extrañas para el santo y mucho más sorprendentes para la usual humanidad; es decir, Mi Amado es las ínsulas extrañas, que semeja a decir: Mi Amado es insólito, desconocido, misterioso. Dios ha sido y es un misterio para la humanidad y el santo lo sabía. En “el silbo de los aires amorosos”, el silbo llama la atención por su sonido; Dios llama nuestra atención por el resueno de los aires amorosos o virtudes humanas, que nos hacen caer en cuenta y pensar en que, esas virtudes vienen de Dios y ellas nos incitan a buscarlo a Él, porque emana amor y son amorosos. Salida En la interior bodega de mi Amado bebí y, cuando salía por toda aquesta vega, ya cosa no sabía y el ganado perdí que antes seguía. Mancho declara: “La salida o éxtasis, elemento desencadenante y constitutivo de toda experiencia mística, es un proceso de descondicionamiento del alma en el que ésta va reduciéndose a su solo centro” (18). Valente y Lara enuncian: Salida/salir puede significar lo mismo: olvido de sí, aborrecimiento de todas las cosas, huida de los enemigos, alejamiento de los gustos, que entrar dentro de sí saliendo de todas las cosas por el afecto y deseo. En un mismo texto se dice que el salir, espiritualmente hablando, puede ser de dos maneras: de todas las cosas y de sí mismo (CB 1, 20). En el lenguaje sanjuanista, el “salir” significa exactamente “entrar dentro de sí” (19). San Juan de la Cruz recita: “cuando salía del interior bodega de mi Amado”. Mi opinión coincide con la de Mancho. En esta oración el santo quiere expresar, cuando salía su alma del estado de contemplación con Dios, salía y se extraviaba. También estoy de acuerdo con la aseveración de Valente y Lara, el santo se olvida de sí mismo en lo que quiere y su alma está a disposición de su Creador. Al renunciar a todo lo mundano, sale de sí misma para percibir durante la fase contemplativa la esencia y el amor del Amado. Soledad En soledad vivía y en soledad ha puesto ya su nido, y en soledad la guía a solas su querido, también en soledad de amor herido. Dámaso Alonso sostiene: “Esta insistencia no es sino un subrayar en lo fonético la importancia de la noción ‘soledad’, y los comentarios lo hacen bien patente, pero, si atendemos al origen literario, hemos de reconocer su relación con ciertos artificios de los cancioneros” (20). Yo recuerdo que en el Antiguo Testamento, Dios pensó en la soledad del hombre: Y dijo Yahvé Dios: No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle una ayuda semejante a él (Gen. 2, 18-19). Que el hombre estuviera solo fue significativo para Dios. El símbolo de la soledad es revelador en la pasión de Cristo en el huerto de Getsemaní y pudo haber sido una razón para que San Juan de la Cruz lo utilizara: ...y les dice: Sentaos aquí mientras yo me retiro allí a orar: ...y oraba diciendo: Padre mío, si es posible sea alejado de mí este cáliz; pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú (Mt. 26, 36-37). Cristo en soledad oró por el cáliz o sufrimiento que veía venir, en soledad encomendó su alma al Padre. Díjoles entonces: Anegada en tristeza mortal está mi alma. Quedaos aquí y velad conmigo (Mt. 26, 38). En soledad sintió su alma la congoja de la muerte, como la intuye todo ser humano ante los sucesos que distingue venir. El Cántico espiritual y el Cantar de los cantares Según los críticos, el Cántico espiritual tiene semejanza con el Cantar de los cantares de Salomón: en el Cántico el Amado es Cristo y la Esposa el alma humana. La Biblia nos enseña que Yahvé fue quien buscó al pueblo infiel de Israel, o sea, fue el Amado quien estuvo buscando a la Esposa infiel; de igual forma fue Cristo quien vino a fundar a la Iglesia y a buscar la salvación del hombre, muriendo en la cruz; hoy día continúa el Padre Celestial en busca de la redención de la humanidad. Y considero significativo localizar algunas de las semejanzas simbólicas en las obras: Cántico espiritual No quieras despreciarme; Que, si color moreno en mí hallaste, Ya bien puedes mirarme Después que me miraste (33). Cantar de los cantares Esposa: Soy morena, pero hermosa hijas de Jerusalén, como las tiendas de Cedar, como los pabellones de Salomón (1r poema) El color moreno recuerda a los moros o tal vez representa a la comunidad judía, pobre y fervorosa que volvió a su país después del destierro, cuando Israel hubo perdido su independencia y su territorio, Palestina. Cántico espiritual Y luego a las subidas Cavernas de las piedras nos iremos Que están bien escondidas, Y allí nos entraremos, Y el mosto de granadas gustaremos (37). Cantar de los cantares Te conduciría a la casa de mi madre, tú me iniciarías, yo te daría a beber vino aromático, del mosto de mis granadas. (8º poema) Ruano de la Iglesia emite: “Después que me miraste, quitando de mí ese color moreno y desgraciado de culpa con que no estaba de ver...”. “Las granadas significan aquí los misterios de Cristo y los juicios de la sabiduría de Dios y las virtudes y atributos de Dios que del conocimiento de estos misterios y juicios se conocen en Dios...” (21). López determina las características de la “poética del delirio” del Cantar de los cantares: La frecuente incoherencia verbal; La dislocación de los versículos carentes a menudo de ilación que los una; Las frases nominales; Los cambios abruptos de paisaje; Los desplazamientos temporales injustificados; La fuerte ambientación oriental (cedros, inciensos, perfumes); El erotismo y la incontenible pasión con la que los amantes se buscan y se celebran mutuamente (22). Conclusiones Primera: • El misterio de la unión del alma con su Creador se refleja en el Cántico espiritual porque la obra descubre el secreto del amor a Dios o del amor humano. • El Cántico espiritual enuncia, en su género literario, la expresión espiritual del misticismo de San Juan de la Cruz, y revela la presencia de: • La naturaleza. • La ternura al Altísimo a un ser humano. • Emite un sentido literal y no literal del lenguaje, que le atribuye su valor semántico. • Ofrece una riqueza estilística. • Evoca el Cantar de los cantares del Antiguo Testamento y otros libros de la Biblia. • Expone misterios teológicos. Segunda: • Los conceptos mencionados con anterioridad darán al lector una idea más clara del significado propio, literario y místico del Cántico espiritual de San Juan de la Cruz. Tercera: • El Cántico espiritual fue, y continúa siendo, una guía espiritual para el hombre que busca a su Creador. Meditemos las palabras de San Agustín: “Nos hiciste, Señor, para ti, e inquieto está nuestro corazón hasta que descansemos en ti, verdad siempre antigua y siempre nueva” (23). Bibliografía • ALONSO, Dámaso. Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Garcilaso, fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega. Quevedo. Biblioteca Románica Hispánica. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1971, pp. 270, 282, 296 y 303. • BERISTAÍN, Helena. Diccionario de retórica y poética. 8ª ed. México: Editorial Porrúa, S. A., pp. 468 y 469. • BLECUA, José Manuel. San Juan de la Cruz. Poesías completas y otras páginas. 7ª ed. España: Editorial Ebro, S. L., 1971, p. 15. • DE SANTIAGO, Miguel. San Juan de la Cruz. Poesía completa. Madrid: Ediciones 29, 1989, p. 37. • LÓPEZ BARALT, Luce. San Juan de la Cruz y el Islam. Estudio sobre las filiaciones semíticas de su literatura mística. México: El Colegio de México, A. C., 1985, pp. 35 y 36. — y Eulogio PACHO. San Juan de la Cruz: obra completa. 2ª. ed. Madrid: Alianza Editorial, S.A., 1991, p. 98. • MANCHO DUQUE, María Jesús. Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz. Madrid: Fundación Universitaria Española. Universidad Pontificia de Salamanca. 1993, pp. 138, 140, 141, 142, 143, 148, 149, 162 y 598. • OROZCO DÍAZ, Emilio. Estudios sobre San Juan de la Cruz y la mística del barroco. Granada: Universidad de Granada, 1994, pp. 199 y 200. • PÉREZ BARROSO, Ángel. Un poeta actual del siglo XVI. San Juan de la Cruz. Santo Domingo, República Dominicana: Instituto Tecnológico de Santo Domingo, 1992, pp. 63, 66 y 81. • RUANO DE LA IGLESIA, Lucinio. San Juan de la Cruz. Doctor de la Iglesia. Obras completas. 14ª ed. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1994, pp. 647, 746, 792, 871 y 885. • SAN AGUSTÍN, Obispo de Hipona. Confesiones. Argentina: Colihue Clásica, 2006, cap. I. • VALENTE, José Ángel, y José LARA GARRIDO. Hermenéutica y mística: San Juan de la Cruz. Colección Metrópolis. México: El Colegio de México, A. C., 1997, p. 217. Notas 1. MANCHO DUQUE, María Jesús. Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz. Madrid: Fundación Universitaria Española. Universidad Pontificia de Salamanca. 1993, p. 598. 2. ALONSO, Dámaso. Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Garcilaso, fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega. Quevedo. Biblioteca Románica Hispánica. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1971, p. 270. 3. BERISTAÍN, Helena. Diccionario de retórica y poética. 8ª ed. México: Editorial Porrúa, S. A., pp. 468 y 469. 4. MANCHO DUQUE, María Jesús. Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz. Madrid: Fundación Universitaria Española. Universidad Pontificia de Salamanca, 1993, pp. 138, 140, 141, 148 y 149. 5. DE SANTIAGO, Miguel. San Juan de la Cruz. Poesía completa. Madrid: Ediciones 29, 1989, p. 37. 6. OROZCO DÍAZ, Emilio. Estudios sobre San Juan de la Cruz y la mística del barroco. Granada: Universidad de Granada, 1994, p. 199. 7. BLECUA, José Manuel. San Juan de la Cruz. Poesías completas y otras páginas. 7ª ed. España: Editorial Ebro, S. L., 1971, p. 15. 8. PÉREZ BARROSO, Ángel. Un poeta actual del siglo XVI. San Juan de la Cruz. Santo Domingo, República Dominicana: Instituto Tecnológico de Santo Domingo, 1992, pp. 63 y 66. 9. RUANO DE LA IGLESIA, Lucinio. San Juan de la Cruz. Doctor de la Iglesia. Obras completas. 14ª ed. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1994, p. 746. 10. PÉREZ BARROSO, Ángel. Un poeta actual del siglo XVI. San Juan de la Cruz. Santo Domingo, República Dominicana: Instituto Tecnológico de Santo Domingo, 1992, p. 81. 11. ALONSO, Dámaso. Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Garcilaso, fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega. Quevedo. Biblioteca Románica Hispánica. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1971, p. 296. 12. RUANO DE LA IGLESIA, Lucinio. San Juan de la Cruz. Doctor de la Iglesia. Obras completas. 14ª ed. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1994, p. 792. 13. MANCHO DUQUE, María Jesús. Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz. Madrid: Fundación Universitaria Española. Universidad Pontificia de Salamanca. 1993, pp. 598, 141, 142 y 143. 14. OROZCO DÍAZ, Emilio. Estudios sobre San Juan de la Cruz y la mística del barroco. Granada: Universidad de Granada, 1994, p. 200. 15. LÓPEZ BARALT, Luce, y Eulogio PACHO. San Juan de la Cruz y el Islam. Estudio sobre las filiaciones semíticas de su literatura mística. México: El Colegio de México, A. C., 1985, p. 98. 16. ALONSO, Dámaso. Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Garcilaso, fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega. Quevedo. Biblioteca Románica Hispánica. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1971, p. 303. 17. RUANO DE LA IGLESIA, Lucinio. San Juan de la Cruz. Doctor de la Iglesia. Obras completas. 14ª ed. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1994, p. 647. 18. MANCHO DUQUE, María Jesús. Palabras y símbolos en San Juan de la Cruz. Madrid: Fundación Universitaria Española. Universidad Pontificia de Salamanca. 1993, p. 162. 19. VALENTE, José Ángel, y José LARA GARRIDO. Hermenéutica y mística: San Juan de la Cruz. Colección Metrópolis. México: El Colegio de México, A. C., 1997, p. 217. 20. ALONSO, Dámaso. Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Garcilaso, fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Góngora, Lope de Vega. Quevedo. Biblioteca Románica Hispánica. Madrid: Editorial Gredos, S.A., 1971, p. 282. 21. RUANO DE LA IGLESIA, Lucinio. San Juan de la Cruz. Doctor de la Iglesia. Obras completas. 14ª ed. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1994, pp. 885 y 871. 22. LÓPEZ BARALT, Luce. San Juan de la Cruz y el Islam. Estudio sobre las filiaciones semíticas de su literatura mística. Serie “Estudios de Lingüística y Literatura”, XII. México: El Colegio de México, A. C., 1985, pp. 35 y 36. 23. SAN AGUSTÍN, Obispo de Hipona. Confesiones. Argentina: Colihue Clásica, 2006, cap. I. ** María Alicia Medina http://www.letralia.com/firmas/medinamariaalicia.htm Escritora mexicana (Ciudad de México, 1951). Licenciada en lengua y literaturas hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx) con la tesis Análisis de la obra dramática Doña Beatriz (La sin ventura), de Carlos Solórzano, en relación con la Poética de Aristóteles y elementos de diversos métodos literarios contemporáneos (en proceso de publicación). Se dedicó a la docencia ejerciendo como profesora de literatura y redacción de textos en el Colegio Nacional de Matemáticas (http://www.conamat.com), Instituto Morelos (http://www.imu.maristas.edu.mx) e Instituto Esperanza en Ciudad de México. Ha publicado diversos ensayos, como Dios en la obra de Antonio Machado y el guión teatral y cinematográfico Vida, muerte: ¿Poesía? === En torno a un capítulo de Rayuela, de Julio Cortázar ================== === Sócrates Adamantios Tsokonas ========================================== Todo es escritura, es decir fábula. ¿Pero de qué nos sirve la verdad que tranquiliza al propietario honesto? Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas. En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era la paz. El tipo murió de un síncope, y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación. Sólo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso. Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo. Picasso toma un auto de juguete y lo convierte en el mentón de un cinocéfalo. A lo mejor el napolitano era un idiota pero también pudo ser el inventor de un mundo. Del tornillo a un ojo, de un ojo a una estrella... Julio Cortázar. Rayuela. Capítulo 73. 1. Si todos terminamos como el napolitano, ¿Qué será del tornillo? ¿No representa la única victoria posible sobre la Nada? Yo pienso que si todos terminamos como el napolitano, el tornillo dejaría de ser. Asimismo creo que no representa la victoria, la única victoria posible sobre la Nada. Quizá el napolitano pagó con su vida y gastó sus años viendo y pensando las formas y las apariencias de la realidad. Pero, a pesar de que murió, yo me inclino por reflejar al napolitano como el inventor de un mundo. Quiero decir, no murió vanamente. El tornillo fue en un principio “risa, tomada de pelo, irritación comunal”... Pero creo, como el mismo napolitano lo hizo, en la necesidad de todos por objetivar eso llamado “verdad”. La verdad objetivable y el sujeto que la objetiva. O, al menos, intenta hacerlo. Pero sabemos cuánto hay de verdad en lo huidizo de nuestro objeto: valga decir todas las turas de este mundo. Pero si no somos nosotros quienes contemplamos el tornillo, ¿quién lo hará? El problema planteado es el siguiente: la creación del Universo y su representación; la división de lo cognoscible en diversas categorías, a veces antagónicas y no sinérgicas; el nacimiento de la filosofía, de las artes; la imposibilidad de hacer objeto o asir la belleza, por ejemplo, o el amor o los valores, ideas éstas y conceptos abstractos, invenciones y riquezas humanas. La verdad como una invención meramente humana le es propia a cada hombre y a cada mujer. Cada cual lleva su verdad. En este sentido, la verdad debe ser producto de búsquedas individuales, sean de carácter espiritual, intelectual o emocional o de otra índole. ¿Qué pasaría en el mundo si todos conociéramos una verdad única e irreprochable? Me refiero a una tal doctrina o principio general que gobierne todas nuestras acciones. Quizá el resultado de conseguirnos con una verdad dura como una nuez podría ser la eliminación de lo diverso, de las identidades, de lo subjetivo, de lo inherente al Ser humano. La ciencia y la escritura de invención serían como dos fuerzas en conflicto. Se nos propone la segunda: es decir, la verdad como una invención que necesariamente es en el mundo de la escritura y, más particularmente, en el mundo de la literatura. La literatura viene a ser como escritura de la invención humana. Es ella que hace del tornillo una risa, tal como si hiciera risible nuestro orgulloso poder sobre “la verdad”. Nos dicen que la literatura debe ser efecto de la invención, no de la certeza ni de tesis concluyentes. No página cerrada sino puerta abierta. ¿Por qué habríamos de contentarnos con la paz del objeto conocido y apropiado? Creo que es fácil contentarse. Sin embargo, la tarea que impone la literatura, por otro lado, es de dimensión prometeica. Creo que el napolitano era un filósofo. Lo que a nosotros toca es la conciencia de nuestro valor. Nuestro valor no es otro que ver el tornillo como una primera creación, como decía Morelli: un dios o algo así, pero visto por una representación posible de la creación, de la invención, entre tantas otras, ciertamente disímiles. Somos nosotros, personajes de literatura, criaturas mismas de la invención, los portadores de la llama literaria, que debe, como poco, balancear el mundo totalitario de verdades precisas y archivables; así, sin más. Hemos sido llamados a litigar, no por la posesión de la verdad, pero sí como comunicadores de lo incomunicable, lo posible inverosímil o al revés, lo imposible verosímil, lo inenarrable, lo indecible. En fin, todo aquello que es recreación de la realidad o de la imaginación. Todo eso que siempre ha estado ahí, sobre nuestras estúpidas narices, y no hemos siquiera mirado contemplativamente. Pero esta vez no como el napolitano sino para un fin distinto y más emocionante: el ver el eterno girar del tornillo y darnos cuenta de lo mismo. Eso mismo es el principio y el final, nacimiento y muerte, con una “y” inclusiva. Dejar ser al tornillo, no aprisionarlo con nuestros razonamientos ad infinitum. 2. ¿No serán “la ironía, la autocrítica incesante, la incongruencia, la imaginación al servicio de nadie” las que ponen en evidencia la ironía y la incongruencia misma de una rayuela que no sirve para nadie y no lleva a ninguna parte sino al vacío? Sin embargo, queda el juego que —con un guiño travieso o un golpe zen en la cabeza— triunfa de la Nada. Yo creo que sí queda un juego que triunfa de la Nada. En Rayuela parece como si las cosas fueran eso: un juego, algo lúdico. Me parece que “la ironía, la autocrítica incesante, la incongruencia”... se justifican por ser ellas mismas la gran ironía de un lugar literario ficcional, azaroso. Por otra parte, Cortázar nos propone una lectura “antinovelística” de Rayuela. Dar brincos de un lado a otro, ahí está el juego: la rayuela. Para mí, como lector de esta obra cortazariana, supuso un esfuerzo colosal y casi antinatural, algo como un mecanismo complicado pasar de la obra propiamente dicha a los capítulos prescindibles o hacerlo en sentido inverso. Pero sabemos que la intención de Cortázar es que seamos sus cómplices. Entre otras cosas, Cortázar señala en el capítulo 79 tres tipos de novela: romántica, clásica y Rayuela. A este libro Cortázar lo trata de antinovela, siempre teniendo como referencia lo caótico de su modo de lectura y no tanto por su estructura u organización. Él también nos presenta dos tipos de lectores, el lector-hembra y el lector cómplice. Para Cortázar la creación se une a la interacción entre autor y lector. El lector cómplice como sujeto al juego del autor. Jugar este juego es resultado de una invitación a participar en él. El juego de Rayuela está íntimamente ligado a la decisión del lector. El lector tiene la decisión acerca de seguir el juego de la mano de Cortázar o conformarse a ser un lector-hembra. Más allá de los malabares de Oliveira, Traveler y Talita, está el gran acertijo de la Nada. En la composición de Rayuela estos personajes se hallan “Del lado de acá” o de este lado y “Del lado de allá” o del otro lado. No obstante esta relativa organización las conexiones están ausentes. Unas parecen ser conexiones de la vida de Julio Cortázar en Francia (de este lado) y las otras de la vida en Argentina. Parece obvio a simple vista pero es importante que lo digamos aquí. Cortázar nos convierte en lectores copartícipes de su creación. Allí quizá esté el motivo suyo al escribir. Él afirma en el capítulo 79 que quiere simultaneizar el tiempo del autor con respecto al de su lector. Hacer que el lector viva el tiempo del autor puede ser una experiencia atractiva y poco usual, dado que el autor de novelas clásicas sólo quiere dejar un mensaje, educar, formar. En estos términos más o menos redondos habla Cortázar acerca de las intenciones de los autores de novelas. Podemos apreciar su idea expresa acerca de su intención con respecto a nosotros los lectores. En este ideal, el capítulo 79 es bastante autobiográfico y demuestra el plan general o el bosquejo cortazariano. Él tiene una expectativa también por parte de sus lectores, sea con un guiño travieso o un golpe zen en la cabeza. Yo diría que el 79 es el capítulo donde se explica mejor Cortázar acerca de qué está buscando y procurando de nosotros. Es una especie de revelación oriental, como si fuera un satori o despertar del ser. Nos está diciendo qué papel está jugando él en todo esto y cómo debemos asumir nosotros la seria empresa de vivir la rayuela como si fuera él quien jugara con nuestra persona. Cortázar habla de complicidad y copadecimiento. Nos refiere que existe un misterio tras el cual debemos ir en búsqueda. De allí la complicidad. Ahora, el copadecimiento estaría más asociado al lector-hembra, quien se conforma con la fachada que, como dice el mismo Cortázar, las hay muy bonitas. Es copadecimiento porque el autor también se decepciona y padece si alguno de sus lectores no halla lo que debía estar buscando. De allí copadecimiento, pues es de ambas partes implicadas. Los recursos utilizados en Rayuela, como la ironía, la autocrítica incesante, la imaginación al servicio de nadie, conllevan a un plano confuso en la lectura de esta obra. Yo tengo la idea de que Julio Cortázar nos hace jugar la rayuela con el mismo proceso de lectura. Esto para aquellos lectores que, como yo, intentamos deshacernos de nuestros hábitos usuales de lectura y aceptamos las reglas del juego, acaso por una buena parte de los capítulos prescindibles. Sin embargo, si no hubiera intentado esta lectura desordenada y errante no hubiera entendido el sentido del juego, o hacia dónde gira el reloj, por ejemplificar con un símil más práctico. No hubiera yo comprendido que la rayuela es el juego que salva de la Nada a la novela de Cortázar. 3. ¿Cómo resolver el dilema del salto al abismo donde otros permanecen en sus casillas ilusorias? Tal vez la risa o, tal vez, el humor manifestándose en esa “inmediatez vivencial” (cap. 79) Yo creo firmemente en la respuesta psicológica para resolver el dilema del salto al abismo. Pienso que el tratamiento psicológico puede crear alternativas o enfrentar el salto al vacío. La risa es una de esas alternativas. La confianza genera también cambios positivos. La ubicuidad juega aquí un papel fundamental. El jugador de la rayuela en la vida común o en su casilla ilusoria debe tener noción clara sobre su situación y ubicación en el plano temporo-espacial. Debe asimismo conocer a qué casilla le corresponde llegar, con sus ventajas y limitaciones, suponiendo de antemano dónde está esa persona parada. A veces pensamos que estamos ante un abismo y no es así. Sólo es así cuando no queremos o nos sentimos en franca incapacidad para continuar el juego, la rayuela, la vida. Pero si uno se detiene y fija su posición en un marco objetivo, la cosa cambia un poquito. La cosa no es otra que aprender a movilizarse ante una situación y no quedarse paralizado. La acción produce variación de nuestro entorno. Como reza un pasaje de la Biblia: la piedra que despreció el constructor, ésa es la piedra angular. La realidad es más tranquilizadora que nuestras reflexiones y cavilaciones más hondas. A veces hurgamos demasiado en nuestra mente en búsqueda de algo que ya está en uso, que ya tenemos, que forma parte de nuestras facultades. Dentro de nuestras facultades están las opciones y si nos detenemos un rato siquiera a explorarlas conseguiremos el remedio a nuestras angustias y malestares. Opino, de esta forma, que carecemos en nuestra sociedad de ritos iniciáticos. Como podemos aprender, sabemos que en otras culturas, incluso en la nuestra (aunque parezca contradictorio), se cuenta con ritos de iniciación. En estos ritos o rituales el hombre o la mujer jóvenes entienden y comprenden cómo enfrentar una situación de estrés como puede serlo un cambio o una nueva adaptación a un medio social adverso o amenazante. Pero el ser humano cuenta con la ayuda de otros que, como ellos, han pasado por tales experiencias de cambio. La inmediatez vivencial es sólo aparente, creo yo. Pero explota al máximo su potencialidad, eso sí. Pues resulta claro que ubicarnos en el mismo plano donde está ubicado el autor de Rayuela puede ser un tanto embarazoso. Pero no dejamos de sentir cariño para ese ser humano que, como una gran travesura, se atrevió a hacernos partícipes de un juego infantil del que su memoria no se hubo desligado jamás. Sentir el vacío que siente Horacio o Traveler proyectados sobre el cuerpo de Talita, éste sostenido por el azar o el destino, nos hacen revivirlo de una manera tensa aunque esté matizada con el humor típicamente argentino. Todo el malabar hecho por Talita tan sólo para alcanzarle unos clavos y una carga de mate a Horacio Oliveira. Yo diría que el grado de tensión alcanzado en esos capítulos de Rayuela se parece a “La autopista del sur”, cuento que encontramos en Todos los fuegos el fuego. ** Sócrates Adamantios Tsokonas http://www.letralia.com/firmas/tsokonassocratesadamantios.htm Ensayista grecovenezolano (Caracas, 1979). Egresado de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve, 2007). Se dedica a investigar y redactar ensayos con miras a su publicación como libros, en diarios, o revistas. === El amor en los tiempos del cólera: ==================================== === sexo y erotismo, sí; amor, tal vez René Flores Agreda ============ El amor en los tiempos del cólera es una extraordinaria narración, con un lenguaje embrujado y unos personajes hipócritas, cínicos y entregados al sexo. Las descripciones en el texto son muchas veces en extremo detallistas, para deleite de unos y odio de otros, no se sabe si obedeciendo a las necesidades del relato o por el embelesamiento de escribir tan bien del que sería víctima el propio novelista. Sin embargo este artículo no es de crítica literaria, con frecuencia pretenciosa, enredada en sí misma y más imaginativa que la obra de ficción que examina. Nuestro interés radica en examinar ciertas ideas que del sexo, erotismo y el amor se desprenden de la lectura de la novela, publicada en 1985. El examen está vertebrado alrededor de tres grandes ejes: sexo, erotismo y sexualidad, sobre los cuales no ofrecemos definiciones, esperando compartir con los lectores el entendimiento usual de los mismos. En conclusión, una historia de un sexo brutal, erotismo depurado y un amor enteco y descolorido. Sexo más sexo La primera alusión al sexo (García Márquez, 2008) figura cuando la amante de Jeremiah de Saint-Amour, un artista estrafalario de pasado oscuro, recuerda a la muerte de éste que: “...más de una vez conocieron la explosión instantánea de la felicidad...” (p. 24). Asumimos, por la sequedad de la expresión, que se trataría de una experiencia básicamente fisiológica. Refrendado poco después, cuando nos enteramos de que la relación entre ambos era de tercer orden porque Saint-Amour “...amaba el mar y el amor, amaba a su perro y a ella...” (p. 25). Los primeros son insondables y misteriosos; los segundos invocan una relación asimétrica e incluso falta de reciprocidad. Un sexo detonante de vida efímera. Buen comienzo para los personajes que conoceremos más adelante cuya sexualidad está por lo regular enrejada por vísceras y egoísmo. Líbrenos la mesura de caer en la ligereza de Palencia Roth (1987) de llamar a todo “amor” y a partir de allí adjudicarle a García Márquez (GM) una nueva taxonomía del mismo, contraria a cualquiera diferenciación hasta del sentido común, y tampoco en la irrisión de convertir al novelista en especialista en vejez como lo hacen no pocos críticos, que en la academia ya hay muchos de verdad, como recuerda Bayer, K. (2005). Florentino Ariza, uno de los personajes centrales de la novela, en un viaje por barco, fue violado y perdió su virginidad en la oscuridad de la noche. La titular fue una pasajera que él no pudo identificar, quien lo introdujo violentamente en un camarote donde lo esperaba desnuda. Un sexo de incomunicación, desprovisto de cualquier posibilidad de respeto o bondad, pleno de instintividad, sólo un cortocircuito. A partir de allí, no se sabe por qué y tampoco parece importar al novelista, el personaje se convenció de que “el amor ilusorio por Fermina podía ser atemperado por una experiencia sexual real” (p. 166), llevándolo después por “caminos imprevistos” (p. 172). Tenemos presente que la interpretación de los hechos en base a la fría ciencia sexual puede colisionar con la fantasía al servicio del mejor interés de la novela. Sin embargo una relación sexual anónima, breve, violenta, sin contacto cara a cara, sin interlocutor real, más pobre incluso que el autoerotismo, es impensable pueda modular y más revertir la acendrada pasión de Florentino por Fermina, el otro actor de la aparente historia de amor. Entonces, la consecuencia deducida por el narrador no guarda relación con el correlato bioquímico cerebral desatado por la pasión y menos con la poderosa fuerza del amor y sus constantes humanas y físicas, al comienzo y en el transcurso del mismo. Los “caminos impensados” que le sucedieron, la promiscuidad, el “amor” convenido y comercial, no pueden achacárseles a una violación en la oscuridad. Los estudios contemporáneos sobre los efectos de la violación en varones y mujeres, además, constatan su debilidad si es de una mujer a un hombre a diferencia de un varón por otro varón. La violación habría facilitado a Florentino su subsiguiente experiencia sexual en la línea de compensar el amor idealizado. Fue un encuentro circunstancial el que tuvo con una mujer sola: la “Viuda de Nazaret”, con quien, desde entonces, tuvo relaciones sexuales tan impersonales como regulares. La violencia del episodio sexual vivido en el barco podría, según la teoría de GM, haber de pronto disociado el amor ideal de la parte material sexual y dejado por así decirlo al instinto más libre, absolviendo a la persona de la responsabilidad de entrega en cuerpo y alma al ser amado. Podría de pronto ser una disociación propia de mentes en extremo indiferenciadas o profundamente sensoriales. La cuestión es que en todos esos años Florentino trazó un plan de conquistar mujeres a raíz de la experiencia que había tenido con la viuda de Nazaret, “...que le abrió el camino de los amores callejeros...” (p. 109), según pensaba para mitigar el dolor del rechazo de Fermina. Con la viuda practicó todo tipo de poses pero ésta, parece, “...carecía de talento mínimo para la fornicación dirigida... y sus orgasmos eran inoportunos y epidérmicos...” (p. 175). GM recoge por completo la divulgación del sexo de las revistas del corazón: el varón, director sexual de la mujer, y el orgasmo femenino al servicio de aquél. Para empezar, un inexperto Florentino no reunía las condiciones para dar clases a nadie, y menos a la viuda que traía consigo un caudal de experiencia. Otra cosa, GM creería que para cosas tan sencillas como los movimientos y posiciones del coito debería tenerse un talento y prácticas especiales, sin tener en cuenta que los seres humanos estamos equipados genéticamente para el coito. Sus variedades son muy pocas, están limitadas por las características físicas del cuerpo y alguna novedad atrevida forzando la anatomía se puede adquirir con facilidad y sin pasar por un “curso” previo. Esto sí podría saberlo el colombiano muy bien hace un cuarto de siglo cuando escribió la obra. Hablar de la viuda como que “...sus orgasmos eran inoportunos y epidérmicos” daría a entender que la persona tiene control real sobre el momento en que experimenta el placer sexual, y que los orgasmos deben tener unas características determinadas que el narrador no menciona. Los conocimientos del orgasmo femenino son nuevos y ahora sabemos que varían mucho en oportunidad e intensidad, e incluso no hay una correlación necesaria entre la experiencia subjetiva del placer y las expresiones exteriores del mismo. El autor podría haberse beneficiado, pero no tuvo oportunidad, si hubiera leído el trabajo de Kleinplatz (2009) sobre las condiciones que caracterizan al “gran sexo”. Además (¿por qué no?), Florentino podría no haber sido la pareja genéticamente deseable para la viuda, y de allí que esos orgasmos fueran epidérmicos no por culpa de ella sino de él, siguiendo a King (2010). Florentino practicaba un sexo subordinado a la anatomofisiología, en cualquier sitio, por ejemplo, cerca de la torre de un faro como imaginando “...que algo de sus amores... les llegaba a los navegantes en cada vuelta de los destellos” o en una casa donde se escuchaba el fuerte reventar de las olas y donde “...el amor era más intenso porque tenía algo de naufragio” (p. 200). El faro llevaría en todo caso sus desventuras y la intensidad, no del amor, término usado en un modo extremadamente abarcativo, sino de las primitivas emociones que vivía. También en la novela GM nos informa de su visión del impulso sexual, el insumo base del erotismo, aunque no necesariamente del amor. Su mensaje propone la necesidad de dar camino libre a la libido, afirmando lo pernicioso que sería “...la abstinencia de la viudez” (p. 175). El escritor maneja una concepción bastante elemental del sexo, contraria a la doctrina erótica de la segunda mitad del siglo XX, por la que la vida sexual se sustenta en las relaciones interpersonales satisfactorias y la fisiología está más bien detrás y a su servicio. Para Juvenal, otro de los grandes personajes de la novela, llega el momento en que su vida de marido feliz de Fermina se colma de pura dopamina cerebral instigado por la figura exótica y el anuncio de placeres carnales que advirtió en una mulata a la que conoció accidentalmente. Son emociones de alta sensorialidad, verdaderas trampas puestas delante de mujeres u hombres desprevenidos en las que irremediablemente sucumben, pierden la razón y después de vivir las embriagueces del cielo y el infierno juntos, recobran la conciencia cuando por lo general es demasiado tarde. Pero sucedió lo que tenía que suceder: Fermina descubrió la infidelidad y él en un claro proceso de subordinación la aceptó al comienzo indirectamente para al final terminar contándolo todo, y la decisión de ella de irse de la casa. Un traidor que no sabe mentir está perdido antes de empezar. ¿Cómo Fermina descubrió la infidelidad? GM tuvo acá la oportunidad para llevarnos literalmente de la nariz a través de la historia. Reemplazando las intuiciones de las que por lo general la mujer se vale para develar el engaño, por una habilidad singular: la del olfato de Fermina. Acertadamente el novelista transmuta la impregnación culpable que la traición imprime en el espíritu del infiel a un dato físico: el olor carnal que los amantes comparten por los jugos y sudores que intercambian. La causa de la desgracia de Juvenal había sido una paciente del hospital, Bárbara Lynch, con la que vivió una gran pasión sexual extramarital con un sexo apurado y angustioso, inevitable a sus 58 años de edad y treinta de casado: “...pero él malgastaba todo... y hacía un amor de pánico con los pantalones enrollados en las corvas, con el saco abotonado para que le estorbara menos, con la leontina de oro en el chaleco, con los zapatos puestos, con todo, y más pendiente de irse cuanto antes que de cumplir con su placer” (p. 279). Afectado su sistema inmunológico, el sexo culpable lo llevó a sufrir múltiples dolencias y a necesitar alguien con quien desahogar sus temores, y lo hizo con Fermina: “...el ser que más lo amaba y al que más amaba en este mundo...” (p. 281). La enfermedad del sexo en Juvenal se metastasió a otros órganos y sistemas orgánicos con la facilidad de un terreno fértil en declinación psicofísica. Juvenal escogió el mejor médico para estos casos: la esposa, el ser a quien había emponzoñado. Ningún infiel encuentra verdadero alivio en el consultorio del psiquiatra que lo escuchará, aliviará sus culpas con teorías sobre la conducta humana y soporíferos fármacos que no son básicamente diferentes a los consejos psicológicos. El verdadero alivio, sanación y expiación de la vergüenza debe ser frente a la persona a quien se ha humillado. GM identifica muy bien la dinámica del engaño marital pero no se anima a desarrollar este muy rico material psicológico. En resumen, el sexo, en esta sección, comienza con las relaciones sexuales de un personaje marginal, Saint-Amour, que termina suicidándose, y la mujer con quien establece un vínculo meramente físico. Luego la violación de Florentino, intrascendente en sí misma, pero curiosa por las consecuencias: el sexo como paliativo para el amor apasionado de unos jóvenes inocentes. A partir de allí la vida sexual de Florentino resulta muy intensa, altamente visceral e impulsiva pero simple, como no podía ser de otro modo, y por eso nunca llega a tomar vuelo literario pese al esfuerzo del novelista. Finalmente, los grandes peligros del estímulo sexual que enceguecen al casado Juvenal lo conducen a la infidelidad y la angustia y, en el mismo plano instintivo, la vigencia del olfato animal explotado por Fermina. Desde luego, el desconocimiento de la sexualidad por parte de GM, explicable claramente en el caso del orgasmo femenino, lo hace identificarse con las creencias populares del momento. Erotismo sin duda El doctor Juvenal Urbino era un médico perteneciente a una muy distinguida familia de la ciudad, de reputado ejercicio profesional, católico y conservador. Tenía 28 años cuando regresó de París luego de completar sus estudios de medicina y las muchachas del pueblo estaban seducidas por su personalidad y fortuna familiar. De él, como recurso estilístico, se citan unas frases cursis: “el bisturí es la prueba mayor del fracaso de la medicina” o “en todo caso —solía decir en clase— la poca medicina que se sabe sólo la saben algunos médicos” (p. 19). Lorenzo, el padre de Fermina, inmediatamente de conocerlo lo escogió para futuro esposo de su hija. Le aportaría el linaje que él no tenía para ser bien recibido en la alta sociedad. Aprovechó entonces unos malestares de su hija y la visita del médico para examinar a la enferma e intentar establecer una relación entre Juvenal y Fermina. Esta fue ocasión para espectar una escena de la mayor sutileza erótica: cuando el médico examina a Fermina Daza. Durante la inspección se evidenció que: “no era fácil saber quien estaba más cohibido, si el médico con su tacto púdico o la enferma con su recato de virgen dentro del camisón de seda, pero ninguno miró al otro a los ojos...” (p. 137). El “tacto púdico” no era otra cosa que un tocar el cuerpo de la joven con manos temblorosas y dubitativas porque el objeto de encantamiento le inspiraba necesariamente una mezcla de respeto y miedo a la vez. El “recato de virgen” y el no mirar a los ojos al galeno era natural por el pudor de ella. Pero los ojos del doctor, para quien los exámenes físicos eran una rutina, tenían otro sentido, no quería por nada delatar que la atracción por ella se contaminara con algún rasgo de lascivia. Sin embargo, en esta escena el proceso psicológico de enamoramiento es meramente conductual pues GM no se aventura ni a las comillas ni al monólogo, tampoco al soliloquio, ni a nada más. También el erotismo se desenvuelve en todo su esplendor y con gran lujo en el relato, que muestra como tantas otras veces la destreza narrativa de GM, de las tres primeras noches de la luna de miel de la pareja de Juvenal y Fermina. En el camarote del barco, los lectores voyeuristas, sentados en los mejores palcos, atisbamos las idas y venidas eróticas: físicas y psicológicas, subjetivas y viscerales, que en ráfagas sucesivas, alternadas y en otros momentos subsumidas, vivieron los recién casados. GM nos dice que “él [Juvenal] era consciente de que no la amaba” (p. 184). En todo caso sexo y erotismo se encontraron por su cuenta, burlaron al novelista y cobraron autonomía en complicidad con el lector. Las historias posteriores, incluidas las de Ausencia Santander y Sara Noriega, siguen mostrando una sensorialidad desplegada sin rubor pero no añaden nada al sexo ni al erotismo tal como se venía desarrollando en la novela, y parecen ser más bien un alarde de GM. Una ocasión para abrumarnos con el dominio de la narración y la hechicería de la palabra o lo que puede ser la necesidad compulsiva del autor por escribir y encantarse a sí mismo. Aunque, como lo ha declarado el mismo GM, estas y otras figuras son comodines sin mayor pretensión y cuya presencia cumple el papel de preludio de la obra de fondo, el amor de las figuras centrales (GARCÍA MÁRQUEZ, G.; 2000). Puede decirse que en el examen físico de Fermina y en los días de luna de miel de Juvenal y la joven el relato resulta cautivador, con escenas bien trabajadas por la habilidad del narrador. Son unos momentos eróticos a manera de pinceladas que se suceden durante el examen médico que Juvenal le hace a la jovencita, en el que como hemos dicho el desarrollo psicológico cede a la descripción física del hecho. Las cosas son mejor aun en los detalles de la noche de bodas de Juvenal y Fermina, aunque aquí también el vacío en lo psicológico, con vivencias fugaces, inmediatas, sin memorias, temores, dudas o anticipación de la lujuria y entrega próximas. La vocación por el erotismo del escritor tiene sus antecedentes en su defensa del ex presidente Clinton con ocasión del sexo precario con su asistente, cuando se pregunta: “Ahora bien: ¿sería justo que este raro ejemplar de la especie humana tuviera que malversar su destino histórico sólo porque no encontró un rincón seguro donde hacer el amor?” (GARCÍA MÁRQUEZ; 2008). Detengámonos un poco en las tres noches. Los usuales miedos de Fermina, presentes en las mujeres por razones evolutivas, se fueron difuminando sin darse cuenta. Él mintiendo, haciéndose pasar como el médico que la cuidará, protegerá y en lo sexual, será un amigo en el que puede confiar, y entonces en ese trance “se sentían antiguos amigos” (p. 180). Desde luego que la seguridad de ella empieza a instalarse durante la época de enamorados, cuando él no intenta tocarle “...ni la yema de los dedos antes de la bendición episcopal...” (p. 180). Ya en la cama, los primeros tocamientos fueron con tal delicadeza, y con ella vestida, que la sugerencia de él de que se cambiara y se pusiera la camisa de dormir fue sentida como algo muy natural. Aun así, Fermina no las tenía todas consigo y se acostó acurrucada lo más lejos de él. Juvenal le toma la mano y, con una estrategia perversa de distracción, le empieza a contar de sus viajes por el mar, con voz queda e intimista. Pero ella, al sentirlo desnudo, revivió el temor femenino ancestral, y por eso Juvenal gastó varias horas en acercarse lentamente a ella. Le habló de todo lo que le venía a la mente, siempre para alejarla del tema central de la noche, la inminente penetración. Así, poco a poco, fue acariciando su cuerpo menos en las zonas erógenas, con lo que le dio la tranquilidad necesaria para que ella misma tomara la iniciativa de quitarse el camisón. Cuando Juvenal astutamente se dio cuenta de que ella estaba preparada, tocó súbitamente pero en forma superficial una zona sensible de su cuerpo: el pezón. Fermina experimentó una verdadera conmoción por ser una señal de peligro pero también del placer que vendría luego. Aun así ella se avergonzó y él como amante diestro la calmó con una mentira contundente, que le dio buenos resultados: soy médico, no te preocupes. Al darse cuenta el marido de que ya había ganado su confianza siguió adelante más activamente, tanto así que ella también empezó a participar en el encuentro. Entonces él, ya seguro de lo que hacía, llevó la mano de Fermina hasta sus genitales: “un animal en carne viva” (p. 182). El lector podrá descubrir entonces toda la intriga que desenvolvía Juvenal controlando todo lo que podía su urgente instinto. Una descripción clave para entender el erotismo de este encuentro nupcial está en el instante en que Juvenal se dedica a avanzar cada vez más y cogiéndole la mano “...se la cubrió de besos huérfanos, primero el metacarpo áspero, los largos dedos clarividentes, las uñas diáfanas, y luego el jeroglífico de su destino en la palma sudada” (p. 182), toda una conducta magistralmente elusiva. Enseguida, seguro ya de la ingenuidad de Fermina, es que la lleva al encuentro del “animal”, exhibiendo gran hipocresía, por no ser compatible la ternura y el recato de las caricias con un ser, el “animal”, a punto de morder. Aparte, un Juvenal engañando al propio Juvenal, con la disociación fisiológica de por un lado el sistema simpático que lo mantiene detenido y, simultáneamente, el parasimpático que inunda sus órganos con una sangre al rojo vivo. De nuevo la contención de ella, no sobrepasada completamente, y él dale a entretenerla con el embuste de las lecciones de anatomía como el profesor que era. Sin embargo ya no hubo obstáculos para que la besara en la boca pero aun, cuando se acercó a la zona más íntima, que es lo que quería hace tiempo, ella, como era de esperar, encendió el alerta. Sorprende que en ese momento tan pleno de emociones él tuviera tiempo para pensar “que no la amaba”, pero “...estaba seguro de que no habría ningún obstáculo para inventar un buen amor” (p. 184). Por la paciencia mostrada podría decirse que a veces el erotismo era eclipsado por la corteza cerebral y que un “buen amor” no era otra cosa que un matrimonio como mandaban los cánones de la época. Después de un periplo de quiero pero no quiero, te voy a morder pero mira que te acaricio, Fermina arrió todas las velas y lo esperó desnuda dispuesta a todo. El narrador tranquiliza al lector y cuenta que “...lo hicieron bien...” pero, ¿por qué “...casi como un milagro”? (p. 184), ¿luego de dos jornadas de astucia, sutileza y farsa, que Juvenal había manejado tan diestramente? Bastaron esas horas de amor para que se nos diga que en poco tiempo “se entendían como amantes antiguos” (p. 184). Pareciera que GM, impresionado por la maestría del relato, él mismo lo termina creyendo y calmada su ansiedad se dice a sí mismo que en el sexo ya no habrá problemas. Amor tal vez Florentino trabajó desde muy joven en una agencia postal y hubo cierta ocasión de llevar un telegrama al padre de Fermina, a su misma casa. Después de cumplir el recado y al momento de salir vio por la ventana a una niña, en ese entonces de 13 años, junto a una mujer mayor leyendo juntas un libro. Cuando la jovencita, que no era otra que Fermina, casualmente lo miró, provocó en él “un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado” (p. 69). El autor se ha comprometido a partir de aquí a desplegar un cuento de amor, pero tanto sexo y erotismo pareciera lo dejaron exhausto. Amor por décadas es un decir, fue casi todo el tiempo una relación lejana, con exasperaciones pasajeras de Florentino. Desde ese entonces empezó a espiarla sigilosamente para contemplar todo lo que podía y grabó en su mente ese “modo de andar de venada que le hacía parecer inmune a la gravedad” (p. 71), y se desencadenó en su mente todo un proceso de idealización de la niña: esa es la historia de amor de la novela. A través de cartitas Florentino declaró su amor a Fermina, que poco después correspondió con misivas también amorosas para terminar apasionándose uno del otro y después de un tiempo acordar casarse en el momento en que la joven pudiera, es decir, dentro de dos años, “...cuando ella terminara la escuela secundaria...” (p. 90). Pero los escritos que intercambiaban no eran iguales. Los de ella “...eran cartas de distracción, destinadas a mantener las brasas vivas pero sin poner la mano en el fuego”; él, a diferencia, “...se incineraba en cada línea” (p. 85). Era, podría decirse, una relación más, corriente, entre enamorados, en la que el impulso lo pone el varón y la discreción la mujer. El padre, enterado de tales devaneos, en un intento desesperado por cortar esas relaciones, la llevó fuera de la ciudad por espacio de tres años. Pero cuando Fermina regresó él empezó nuevamente a espiarla y hacerse el encontradizo, hasta que en una ocasión se toparon cara a cara. Allí fue cuando Fermina inexplicablemente “...volvió la cabeza y vio a dos palmos de sus ojos los otros ojos glaciales, el rostro lívido, los labios petrificados de miedo...”, que le recordó la primera vez que estuvieron cerca, pero en esta oportunidad ella “...no sintió la conmoción del amor sino el abismo del desencanto” (pp. 121-122). A partir de allí no quiso saber más de él y le devolvió cartas y regalitos que Florentino le había hecho a través de los años y por su parte le reclamó las cosas que ella le había enviado. ¿A qué se debió este cambio súbito? No se sabe, aunque tampoco afecta a la novela, creando más bien un misterio a tener en cuenta. Todo queda en un enamoramiento frustrado. Pero la pasión de Florentino, cumplidos ya los 27 años, se mantuvo, digamos, firme, pese al rechazo sufrido por parte de Fermina. Cierta vez la vio en el atrio de la catedral con seis meses de embarazo y siguió enamorado de ella, tomando “...la determinación feroz de ganar nombre y fortuna para merecerla” (p. 189). Y así fue. Su ascenso laboral en los próximos treinta años en una compañía que servía barcos en el Caribe lo llevó a ser su propietario. Años después las vivencias de Florentino siguen presentes cuando la vigilaba todas las veces que podía, aun cuando ella con su esposo y amigos concurría a un restaurante. Deleitaba sus ojos contemplándola, cuando conversaba, usaba los cubiertos y el ir y venir de su cuerpo. Cierta vez, al ver la imagen de Fermina reflejada en el gran espejo del restaurante, se le ocurre la idea de perennizar ese momento. Con argucias convence al dueño del local, compra el espejo y lo cuelga en su casa: “...no por los primores del marco, sino por el espacio interior, que había sido ocupado durante dos horas por la imagen amada” (p. 260). Un verdadero refinamiento de la necesidad de poseer doblemente a la amada, en la fantasía pero también en una especie de recreación en tres dimensiones y en movimiento. Pero sin duda un ardor liviano, una llama apaciguada, de la que no nos sentimos culpables como debía ser. Cuando muere el esposo de Fermina en un accidente, enterado Florentino, por ese entonces un solterón, interviene activamente en los preparativos del velorio. Terminada la ceremonia pasa la factura a la viuda recordándole su amor: “...he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetirle una vez más el juramento de mi fidelidad eterna, mi amor para siempre” (p. 64). A lo que ella, desconcertada porque justamente lo esperaba, replica: “Lárgate...” (p. 65). Para de inmediato pensar cómo es que no había reparado conscientemente el drama que había protagonizado a los 18 años y que toma vida en ese momento. Recordemos que nunca se había sabido por qué ella lo rechazó, aunque después comenzara a fantasear sobre los momentos y lugares en los que se habían encontrado. Ya en la parte final de la novela somos informados de cómo el recuerdo del esposo muerto permanece pero no se interpone en una nueva relación afectiva con Florentino, asentada en los requiebros afectivos de la juventud. Fermina Daza tenía 72 años y “...había perdido ya la andadura de venada de otros tiempos...” (p. 32), y además después de cincuenta años de vida con Juvenal no pudo ninguno de ellos saber: “...si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad...” (p. 38), dando a entender que estaba lista para algo más. Desde luego bastante común en las parejas que viven juntas por décadas y lo mismo cuando de pronto reaparece un romance de juventud del cual brotan recuerdos amables. Pero en este nuevo encuentro entre el hombre y la mujer la relación se irá fortaleciendo por la habilidad del enamorado de llegar a ella con la mayor delicadeza, mediante mensajes que la sorprenden por sabios “...meditaciones sobre la vida, el amor, la vejez, la muerte...” (p. 338). Florentino hace gala de la mayor astucia para acercarse a la viuda. No está claro de qué modo se mantiene el lazo entre ambos, aunque tampoco éste sea un asunto que interesa explicar a la novela. Según el autor, la vida prostibularia de Florentino lo ayudó a mantener el amor y los recuerdos románticos que vivió en su juventud, sumados a la soledad en que quedó, habrían hecho efecto en Fermina. El mensaje es que las cosas imposibles pueden conseguirse con la constancia, no importa que se esté cerca de la muerte, y que el sexo y el erotismo son más intensos y patéticos que el amor. Hasta que llega el momento de las relaciones físicas, que no había necesidad de recrear, salvo si se tuviera preparado un desarrollo literario exquisito, que no fue el caso. Escuetamente nos informamos que la vista de unos cuerpos muy avejentados no constituye ningún obstáculo para la intimidad, pues el afecto y la ternura han derrotado a las arrugas y discapacidades, incluyendo la disfunción eréctil de él. Pero el acercamiento emocional y físico de los dos se fue introduciendo de manera impensada y sutil, como sin planearlo. Un cariño inédito, una verdadera experiencia de aprecio etéreo, entre un hombre cercano a los 80 y una mujer pasados los 70. Seres humanos que en la soledad insoportable de sus vidas, él por la espera y ella por la compañía (¿amor o comodidad?), encuentran justamente el nexo que les confirma que siguen siendo seres necesarios. El entusiasmo de Florentino por Fermina comienza con un flechazo, apenas la vio y de lejos. La ciencia no ha podido explicar por qué ocurre la atracción súbita entre los sexos, aunque para la novela ese asunto no tiene la mayor importancia. La ilusión, no la devoción, se mantiene por décadas, aunque atenuada después del rechazo de Fermina y su matrimonio con Juvenal, y revive con intensidad de tanto en tanto como lo constatamos con la compra del espejo para capturar una imagen que oscilará entre la realidad y la ficción. Aguilera (2011) se detiene en la distinción que hace GM entre los “amores de planta” y los “amores de paso”, que para la sexología médica es una distinción clave en el concepto del amor de pareja, y rubrica la idea popular de que el sexo extramarital es en cierto modo mejor, “artístico” y “libre”. En todo caso, la realización vital de Florentino, Juvenal y Fermina se dio en los “amores de planta”. Piensa también Aguilera que en la novela “amor y erotismo están separados”, pero no lo vemos así en las relaciones entre Juvenal y Fermina y tampoco, al final de sus vidas, entre Florentino y la misma Fermina. El sexo puede guardar independencia del erotismo, pero éste y la pasión amorosa pueden manifestarse separados o juntos y la novela no puede desconocerlo. Es el amor que Ortega (2009) llama “burgués, municipal y doméstico”, que por ser inferior no daría lugar a un fervor “narrativo”. Sería este amor dejado de lado en la historia de la novela, desplazado por el sexo aparatoso y turbulento por ser, seguramente, más fácil de tratar literariamente que aquel otro apacible, subjetivo y pleno, de la pareja estable, en que se da el “sexo fabuloso”, citando nuevamente a Kleinplatz (2009). La novela desde el punto de vista de la sexualidad no es realmente una historia de amor, a diferencia de lo que cree el mismo GM (Morales de Font, 1988). Afirmamos que es más bien un relato de sexo y erotismo. El discurso amoroso, aunque quiere hegemonizar la narración, es opacado a lo largo de la misma por los momentos de incandescencia del sexo fisiológico y de un erotismo afincado en potentes sensaciones. Bibliografía • AGUILERA, M. T. El erotismo en la obra de García Márquez, Magnolia Central, 17 de mayo de 2011. • BAYER, K. Generations, Cosmetic Surgery and Cosmetics: Redefining the Appearance of Age. San Francisco:29, 3, Fall 2005. • GARCÍA MÁRQUEZ, G. El amor en los tiempos del cólera, Verticales de Bolsillo, Grupo Editorial Norma, 2008. —. “El amante inconcluso”, Cambio, 2 de noviembre de 2008. http://bit.ly/JkbYyj. —. “El personaje equívoco”. SoloLiteratura, 2000. http://sololiteratura.com/ggm/gaboelpersonaje.htm. • KLEINPLATZ, P. J., MÉNARD, A. D., PAQUET, M.-P., PARADIS, N., et al. “The components of optimal sexuality: A portrait of ‘great sex’ ”, Canadian J Human Sexuality, 18, ½, 2009. • KING, R., BELSKY, J., MAH, K. y BINIK, Y. “Are There Different Types of Female Orgasm?”, Arch Sex Behavior, 40, 5, Oct. 2011. • MORALES DE FONT, H. “El humor: un ingrediente más en El amor en los tiempos del cólera”, Revista Comunicación, Volumen 3, Año 8, Nº 1, agosto de 1988. • PALENCIA-ROTH, M. “La primera novela de García Márquez después del Premio Nobel”, Boletín Cultural y Bibliográfico, 12, XXIV, 1987. http://bit.ly/KPkHW3. • ORTEGA, J. “Sexo y novela en García Márquez”, Milenio Semanal, 18-10, 2009. http://www.msemanal.com/node/1345. ** René Flores Agreda rflores@terra.com.pe Médico psiquiatra peruano (Lima, 1936). Ha publicado trabajos en las áreas de salud mental, drogas, sexualidad y educación médica. Fue presidente de la Sociedad Peruana de Sexología y de la Sociedad Peruana de Sexología Médica. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Con el tiempo... Mayra Iturralde Sandoval *** Poemas Francisco J. Larios *** El último sueño Ramón Francisco Ruiz Contreras *** Poesía experimental William Guaregua *** Un hombre va a dejar a una mujer Marina Verónica Garritano *** Poemas Jesús Pérez Romero *** Sabato: en esos instantes Esteban Ascencio *** Poemas Beatriz Iriart *** Un día cualquiera Jorge A. Hernández R. *** Poemas Ana María Olivette Santoni de Strofer *** Dos relatos Ruth Reséndiz Beltrán *** Poemas Víctor Damián Cuello === Con el tiempo... Mayra Iturralde Sandoval ======================== Me despedí de él a mi manera, le besé el cuerpo con el mismo ahínco de los primeros meses de relación, cuando él aseguraba que me esperaba desde siempre, cuando aún yo le creía. Le acaricié los labios con los dedos y se negó a lamerlos como frecuentemente lo hacía. La parsimonia de sus manos y sus movimientos casi mecánicos se clavaban en mi vientre con un dolor agudo, crudo, pero era mi despedida, así que continué acariciándolo, mordiéndolo, lamiendo su sudor revuelto con mis lágrimas que no importaban nada. Volvió su mirada a mí cuando rasqué su espalda, pero no hubo besos de su parte, su boca estaba cerrada, parca, muda. Llevaba prisa por terminar, su urgencia ya no era yo, ni el deseo, su cuerpo estaba allí sobre mí, pero su mente estaba en otro lado y yo sabía perfectamente dónde. Conocí a Mariana y a su esposo algunos años atrás, amigos íntimos de Armando, cada vez que coincidíamos, la actitud de Armando era distinta; frente a ellos no dejaba de admirarme, de halagarme y aunque era un tanto incomodo para mí, me fui acostumbrando a que él buscara mi mirada en cada movimiento, claro que en aquel entonces no percibí su farsa. Me veía a mí para evitar mirar hacia Mariana. ¿Cuánto tiempo llevaba enamorado de ella? Nunca lo supe. Era evidente para todos esa afición por ella, pero yo estaba ciega. Ignoro si el esposo de Mariana alguna vez tuvo la sensación de que la relación entre su mujer y su mejor amigo no era común, normal o convencional, nunca supe si alguna noche perdió el sueño como yo, por pensar ello. Él era un hombre guapo, delgado, bien vestido y culto, hablaba poco y a mí apenas si me saludaba, lo llegué a conocer mejor a través de la boca de Armando y creo que, en cierto modo, hasta le tomé cariño. Falleció al cumplir los treinta y nueve y tras su muerte, el luto fue tanto que nos alcanzó para todos, Armando se entregó a una de sus peores depresiones, Mariana se dedicó al cuidado de sus hijos, Luisa de diez y Javier de pocos meses, y yo a ser una sombra en la vida de todos ellos. Erróneamente pensé que los días de duelo se borrarían poco a poco con el pasar de los días, de los meses, pero nunca imaginé que llegarían a pesar tanto los primeros años. Armando dejó de dormir en mi casa, quería estar solo, le hastiaba mi presencia, odiaba mis consejos y, aunque no lo aceptara abiertamente, sé que lo hacía más que todo por permanecer cerca de Mariana. El trabajo en la editorial me traía embestida, como es costumbre al acercarse las fechas de navidad, cuando todos los proyectos se etiquetan de urgentes, así que le di a Armando el tiempo necesario para que viviera su duelo y durante largas semanas ni siquiera coincidimos, a veces hablábamos por móvil un par de minutos, intercalando preguntas monótonas como: ¿Cómo estás?, ¿Cómo sigues? O frases huecas como: Si necesitas algo, avísame. Nos jactábamos de llevar una cordial relación como de esos amigos que se podían contar casi todo, nos apoyábamos, nos reíamos de la vida y nunca llorábamos uno frente al otro, supongo que ninguno deseaba sentirse inferior o vulnerable, intentábamos hasta donde era posible comprendernos, pero sobre todo teníamos muy en claro el espacio de cada uno, Armando jamás se mezcló con mis amigos, aunque él solía invitarme frecuentemente a sus reuniones. Comulgábamos además, del gusto por los libros, si bien sus escritores favoritos nada tenían que ver con los míos, las pláticas se hacían largas y muy gratas, me encantaba su voz cuando citaba algunos fragmentos de sus obras preferidas, le gustaba observar mis ilustraciones, o por lo menos ponía interés en ellos, más del que yo ponía en sus asuntos, hablábamos de tantas cosas y, a decir verdad, jamás tuvimos una charla sobre un proyecto de vida en común. Pensé que sería cuestión de tiempo decidir vivir juntos o viajar, pero jamás tuvimos ese tipo de charlas ni antes ni después de la muerte de su amigo; sus visitas se hicieron menos frecuentes, llegaba a casa alguna noche, unas pocas horas, con prisa, pues siempre estaba al pendiente de las necesidades mínimas o tontas de Mariana y sus hijos, a veces sentía celos de ellos, a veces era coraje, pero siempre lo disculpaba y terminaba por callar los comentarios que se me encharcaban en la boca. Tenía miedo de herirlo, pero también tenía miedo de perderlo. Así que optaba por extasiarme con el olor que su cuerpo dejaba en mí, era grato que se quedara en mi cama, en el aire de la alcoba, me gustaba además revivir todas aquellas imágenes en mi mente, de los dos mientras hacíamos el amor, para después sentirme más sola. Esa noche, la última, la de mi despedida, tras eyacular fuera de mí como últimamente era su costumbre, lo aparté de mi lado y fui directo a la ducha. Me ardían sus monótonas caricias, su desprecio, su frialdad, en pocas palabras me dolía aceptar que en realidad no me amaba. Bajo el agua de la regadera pensé en encararlo, exponer lo mal que me hacía sentir con sus desprecios, con su falta de interés, con su sexo siempre a medias, estuve allí dejándome azotar por los recuerdos del Armando de un par de años atrás e intenté reanimar a la mujer que años atrás lo fui y lo fui para él, estuve tanto tiempo bajo el agua que sin darme cuenta estaba ya fría y me sorprendí temblando. Al salir lo encontré sentado bajo el farol de la terraza, llevaba puesto el pantalón y la camisa abierta, fumaba, sostenía entre sus manos un libro, no me fue difícil enterarme cuál, Crimen y castigo, de Dostoievsky, por suerte sus ojos estaban fuera de mi alcance y yo por fortuna lejos de ellos. Me quedé observándolo, había perdido peso, se le veía desgastado, abatido, lo miré como un total desconocido, ese que vagas noches deambulaba en calidad de fantasma por el corredor de mi casa. ¿A qué precio intentaba retenerlo a mi lado? Y digo “intentaba” porque Mariana desde tiempo atrás había ganado la partida. No era necesario comprobarlo con mis propios ojos, bastaba la actitud de Armando y el hecho de que jamás permitió que me acercara a ella, la escudaba con pretextos, al inicio fue el luto, después sus compromisos, los míos, los de él y jamás volví a hablar con ella, mucho menos a verla. Armando se abrochó la camisa, no dijo más nada, me dio un beso en la mejilla y se marchó. El armario vino a confirmar lo deshecho de nuestra relación, había encontrado tan solo una camisa de él, esperando al final de la fila de mis vestidos, estaba casi nueva, olvidada, con las mangas arrugadas y lánguida y pálida como mi rostro frente al espejo, la doblé al igual que doblé mis manos y renuncié a él, o lo que quedaba de él. A la mañana siguiente renuncié a la editorial y me dediqué a consultar algunos vuelos acompañada de una desolación que traspasaba hasta mi sombra; preparé una maleta ligera, saqué las macetas a la terraza, así tendrían opción de sobrevivir si llegaba a tiempo la temporada de lluvias, fue ahí donde lo encontré, el libro, lo tomé y decidí guardarlo en mi equipaje, sabía que era absurdo, me recordaría a Armando a cada minuto, pero a veces es imposible renunciar a todo. No quise despedirme de nadie, ni siquiera de él, y para ser sincera a esa edad lo que menos me importaba era dejar direcciones. Sin embargo varias veces me pregunté: ¿Qué hubiera hecho si mi móvil hubiera timbrado antes de subir al avión? Ignoro mi reacción al escuchar la voz de Armando tan parca y tan seca haciendo preguntas tontas, sin un verdadero interés, sin saber que me marchaba y tal vez para siempre. No llamó. Llegué a Madrid a refugiar mi tristeza en los bares de la Calle de Las Letras, a acostarme con hombres de los cuales ni siquiera su nombre quedaba grabado en algún lugarcito de mi memoria, a caminar por la Gran Vía de madrugada acompañada de nuevas imágenes que mi mente maquilaba de Armando y Mariana, solía preguntarme a menudo: ¿Qué sería de ellos ahora sin mí? Los imaginaba felices juntos, desnudos, durmiendo después de hacer el amor, me la imaginaba a ella envuelta en sus brazos como muy al principio él lo hacía conmigo, siendo arrullada por la respiración de Armando muy cerca de su oído. A veces hacía el esfuerzo de no llorar al imaginarlos como una familia feliz, con hijos, como los que Armando siempre deseó tener, pero al final terminaba siendo un San Lázaro, como decía mi abuela, y ahogada entre alucinaciones y mis propias lágrimas, abrazaba fuertemente el libro de Dostoievsky, el único recuerdo palpable de Armando, el solo hecho de saber que lo tuvo entre sus manos me reconfortaba y aunque nunca sentí interés por sus páginas, una fuerza interior me obligó a abrirlo. Comencé a hojearlo. Segunda edición, julio de 1985. —¿Por qué? ¡Porque es imposible seguir así, he aquí la razón! ¡Es preciso razonar y ver las cosas como son, en lugar de llorar y clamar que Dios no las permitirá!, leí en la página trescientos, la frase se me pegó como chicle y mientras seguía hojeándolo, algo se deslizó por mi pecho, por las piernas hasta el suelo, una fotografía. Las manos me temblaron mientras la sostenía, el corazón quería escapar haciendo un hueco por la garganta, ya no eran alucinaciones mías, frente a mí, Armando y su entrañable amigo, desnudos, besándose y tras ellos un recuerdo familiar vino a estrujarme y a traspasar una daga por el pecho, reconocí el respaldo de mi cama. Con el tiempo he compadecido a Mariana, con el tiempo han dejado de dolerme los recuerdos y con el tiempo he podido dejar de pensar en él, en ella, en ellos. ** Mayra Iturralde Sandoval http://www.letralia.com/firmas/iturraldesandovalmayra.htm Escritora mexicana (Chihuahua, 1975). Es licenciada en contaduría pública. Desde 2004 participa en talleres de narrativa impartidos por el gobierno del estado de Chihuahua (http://www.chihuahua.gob.mx); de 2008 a 2010 asistió al taller presencial de narrativa en Chihuahua y en 2010 cursó el Taller del Relato Breve en Madrid, España. Algunas de sus obras han sido publicadas en Argentina y en Venezuela. === Poemas Francisco J. Larios ======================================= *** la poesía es una gata desconocida no por íntima dicha, sino en soledad; ¡Qué más remedio que besar con calma el largo detalle de sus dedos! no la indigesta luz de las aceras, no, ella no entiende de esas cosas y ella, en dolorosa herejía rezará su propia maldición descartará zapatos y calzones y ha de enroscarse como una gata pobre en el rincón, en el canto más muelle (muelle —digo yo, y sorbo el deleite más pequeño: su regusto) *** cuasipoema con injerto de foto (invitación irracional a la paz, tras cinco mil años de guerra) sobre tantas y tan muertas sospechas de amistad apenas logro balbucear incoherencias “busco la Iluminación” —te digo— “busco una luz sin palidez” “hay muchos colores en la cara”; —y luego, absurdamente (¿así es el dolor, no es cierto?)— “cualquier rama de estas será gentil y frágil en tu espera; indiferente, además, por su propio bien”. Todo lo cual me agota, deshuesa mi voluntad. Es la pesadilla de la flor sin soporte, la flor de la paz nacida sin su tallo (ya Milton lo supo). En vista de cuya suerte claudico y dejo, como bien apreciarás, que una banal fotografía te diga lo que falta. *** antepoema sin solución aparente ¿Y qué si mi almohada me despierta con un susurro teológico?: “la creación del hombre muestra que el errar es divino”. Errar. Y luego, el cacareo impaciente de las ideas, mi lucha agotadora por domarlas. “Hoy será un día complejo” —me digo; y digo “complejo” como una cortina, y “cortina” como una represa. Todo prepara la fotografía plácida mientras en el fondo, cardenales disputan. *** momento de la luna en mi mente la luna es una estrella en paz, por fin ocupada en crecer y menguar, y poco más; en tan cotidiana placidez, ¿cómo no ser feliz? *** momento del sonido amable No puede el mundo ser más grande que este momento del amanecer que gorjea en magno desorden; todo cabe, todo se hace escuchar, tanto el búho como el lejano motor que sube una pendiente y el perro que singular aúlla; no puede ser nunca la luz más aliento que cuando apenas musita. *** no con el viento de este lado del corazón tus palabras, nunca olvidadas, para mi mal; las que curan, cuando callan, las que hieren, un hilo de sangre siempre —nunca se van con el viento, nunca olvidadas. *** interés en homínidos de baja intensidad Ni siquiera mi depresión es profunda. Soy el que anda de gente a gente y unos piensan “qué fortuna” y otros “tiene más de lo que se merece”. No son sonoras sus voces; van por el mundo y nunca se sorprenden, ya tienen el manual y las páginas raídas les bastan. No conocen la soledad y el miedo; van de rito en ritual a costumbre y hábito, y llenan su cuarto de amuletos, y nunca se sorprenden. Saben llorar cuando les toca, buscan el sustento y preparan fructíferas empresas; no conocen el fracaso, ni saben notar que yo les noto y que en cierta forma sostienen mi ligero interés en el entorno —nunca intenso, tampoco. *** marzo hay días que la tristeza domina con dulzura, otros que subyuga con tiránica crueldad hoy es miércoles y es marzo y es cualquier calendario el que se agota y es la fría venganza por haber soñado ingenuo que un día la tristeza cambiaría son días así, los que se borran tan pronto de la vista de los otros que no quieren dejar de soñar todavía son las ponzoñas de la vida misma envenenando la razón son el motivo de caretas y jolgorios bajo el ojo sagaz que no perdona es miércoles, y es marzo, y es cualquier voluntad que se desploma ** Francisco J. Larios http://www.letralia.com/firmas/lariosfranciscoj.htm Escritor nicaragüense (Managua, 1959). Reside en Estados Unidos. Ha publicado el poemario Cada sol repetido (Ananá Ediciones, Managua, 2010). === El último sueño Ramón Francisco Ruiz Contreras =================== La luz del amanecer le dio plena en la cara. Palpó, junto a su cama, sobre una mesa desordenada y húmeda, sus lentes. Una sensación de irrealidad le hizo contenerse. Descorrió bien la cortina para lograr aferrarse a la verdad de que aún estaba vivo. Ahí estaban el prado, la verja despintada, y los seres vivientes que a esa hora pasaban por la calle. Con aspecto de muerto, dudó de nuevo de si su existencia era real frente al espejo y recorrió, con los ojos marchitos, la habitación de siempre. Al frente, a través de la puerta entreabierta, veía la tenue luz que dejaba encendida en su laboratorio por si una súbita idea le sorprendía en medio de la noche. Como era usual, había tenido un sueño, y esto llenaba de estupor la poca calma que el cálido ambiente del sol le obsequiaba. Un ser poderoso, sin rostro definido, sostenía entre sus manos un semihombre medio inerte, mientras hurgaba en su vientre con precisión de cirujano. Luego de extraer una costilla de su pecho, una figura delicada y menuda empezaba a agitarse entre sus dedos. Y aunque breve, la escena parecía detenerse interminablemente. Trató de concentrarse en la nítida imagen. Ahora recordaba bien; el relato de un ente colosal que escarbaba en los huesos de un hombre para crear, de uno de ellos, una mujer. Hubiera querido recordar las palabras, pero le resultó imposible. Sólo una idea vaga de su oscuro significado le llegaba a la cabeza. Buscó entre los libros olvidados de su biblioteca; allí encontró el volumen, forrado en cuero, de un negro inexpresivo. Lo abrió con ansia en las primeras páginas. La magnífica historia se hallaba en el capítulo que hablaba de la creación, su continua obsesión. Entre dientes, leyó para sí mismo: “Entonces Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar”. ¡Qué repugnante había sonado siempre todo esto! “Y de la costilla que Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre”. ¡Un ser sacado de un miembro de otro ser! ¡Todo era tan mítico! “Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne, ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada”. ¿Así de simple? En conversaciones de colegas se había rehusado contundentemente a decir “los milagros de la ciencia”. Sostenía que la ciencia no era milagrosa; simplemente, era cuestión de físicas y químicas. Confiaba indeclinablemente en su extrema lucidez, pero esta vez, una refinada intuición la poseía con ardor. Por supuesto, todo había sido una farsa, una mentira infame sostenida por siglos. Su conclusión era definitiva; la semejanza y la evidencia sobrepasaban todo deseo de controvertir. Valía la pena detenerse a contemplarlo un poco más de cerca. Dios... ¿no era él, precisamente, el único hacedor de prodigios? ¡Dios no hacía milagros! ¡Sólo aplicaba los principios de la ciencia! ¡Ja, ja, ja! ¡Qué misterioso le parecía ahora el mundo en que vivía! Dejó el pesado libro por ahí y entró en la habitación donde el olor a sustancias y alcoholes le causó, por primera vez, un intenso vértigo. Miró los tubos, las pipetas a su alrededor y se extrañó de cómo había contemplado hasta entonces el mundo. Una trampa de la química en su cuerpo le hizo sentirse superior; esperaba que nada en su aspecto revelara su descubrimiento. Tuvo miedo de volver a entrar en sueño; podría llegar otra revelación que hiciera tambalear su acierto. La nueva concepción le resultaba satisfactoriamente creíble. De repente intuyó que quizás en otro sueño la parte adicional del misterio le fuese revelada. El inquietante cómo, por supuesto. Un afán inaplazable le poseyó en segundos. Lo cierto era que ya no se engañaba. ¡La humanidad entera era producto de una clonación! ¡Vaya descubrimiento! Un modelo original y una repetición de éste ad infinitum. ¡Dios mismo era un experto clonador! ¡Qué tonto había sido todo hasta entonces! ¡Cuánta reflexión ridícula e inútil! Sin duda, era ingenuo creer que el universo y sus seres fuesen producto de la magia. Ahora la débil línea entre lo posible y lo imposible se quebraba. Y pensar que durante tanto tiempo la religión y la ciencia habían reñido... Un as asomaba bajo la manga de su ingenio prestado. Una y otra vez hojeó el pesado volumen. ¿Era posible hacer algo durante la espera? Con el paso de las horas su deseo desembocó en una poderosa certidumbre que era necesario llevar a la máxima prueba. En numerosas ocasiones, dedicado a la investigación de la clonación humana, había experimentado la indefinida sensación de estar inmerso en una fantasía irrefutable. En un instante percibió fugazmente que las cosas son más claras y sencillas de lo que parecen. Que basta con observar “la escondida analogía de las realidades” que el estado de vigilia no alcanza a describir. Demasiada razón, that was the question. ¿Podía un sueño someterse al escrutinio infalible de la ciencia? Eso esperaba. Quería conservar para sí esa placentera impresión que el genio saborea cuando el enigma de las cosas se pone de su lado. Durante horas trató de discernir la línea divisoria; de la conciencia no llegaba nada. No tenía ganas de dormir, y forzarse a hacerlo no garantizaba hallazgo en absoluto. Seguramente llegarían a acusarle de supersticioso... Su repugnancia hacia la superstición era total, y “los hechos fortuitos no merecían ser tenidos en cuenta”. Siempre habría una forma de explicar los sucesos del mundo. ¡Era tan fácil extraviarse! ¡Tan fácil divagar! La falleciente luz de atardecer que moría en el espacio le inquietó un poco. Miró al infinito, ansioso por saber qué invisibles movimientos ocurrían a lo lejos. De nuevo, ojeó el volumen. Quizás alguna clave, algún signo escondido palpitara debajo de las letras. Pasó su mano por su cabeza calva; su cara de muerto había adquirido un color de ceniza que el espejo confirmó sin compasión. El fresco de la noche y la esperanza le fueron propicios. Sintió pesadez en la frente y un gusto singular al sentir la distensión en sus músculos. No serían necesarias más revelaciones, respiró confiado. Lentamente fue quedando en medio del silencio y de la nada, de las sombras. Entre brumas, apareció el cortejo de rostros semiocultos y el antiguo volumen en lo alto. Como en una ceremonia de leyenda fue despojado de sus ropas y llevado a la hoguera, donde ardió hasta el amanecer. ** Ramón Francisco Ruiz Contreras http://www.letralia.com/firmas/ruizcontrerasramonfrancisco.htm Escritor colombiano (Cúcuta, 1964). Licenciado en lingüística y literatura. Realizó estudios de coros y piano. Se desempeña como docente de lengua castellana en enseñanza secundaria. Ha sido promotor cultural, comentarista musical, tallerista en la sección de música del Área Cultural del Banco de la República (http://www.banrep.gov.co), oficina Cúcuta. Fue presentador del programa Rapsodia en la emisora de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS, http://www.ufps.edu.co) y colaborador del magazín Imágenes del diario La Opinión (http://www.laopinion.com.co). === Poesía experimental William Guaregua ============================= El escritor venezolano William Guaregua participa en esta edición con una serie de catorce poemas que hacen uso de la imagen para ofrecer un sentido integral. Por ello, invitamos a los lectores de nuestra edición en formato texto a que visiten la dirección www.letralia.com/267/letras04.htm, donde podrán apreciar a plenitud el trabajo de Guaregua. ** William Guaregua http://www.letralia.com/firmas/guareguawilliam.htm Poeta y narrador venezolano (Barcelona, Anzoátegui, 1962). Ingeniero egresado de la Universidad de Oriente (UDO, http://www.udo.edu.ve), donde fundó el suplemento literario estudiantil El Mástil Roto (1986-1988). Dirigió por dos años (1997-1999) el suplemento cultural Fragua, del diario El Oriental (http://www.elorientalonline.com), de Maturín (Monagas). Ha publicado los libros de poesía Sólo piel intensa (1990, Editorial La Espada Rota), Cotidianas (1992, Departamento de Tecnología Educativa UDO-Anzoátegui), De tanto andar en solitario (1999, Fumcultura) y Pentagrama (2003, Litolila). Ha colaborado con diversas publicaciones periódicas, incluyendo la Revista Nacional de Cultura y ha escrito para diversas exposiciones de artistas plásticos de Venezuela. === Un hombre va a dejar a una mujer Marina Verónica Garritano ======= Es inútil buscar, unos minutos antes, las cosas buenas. Pero de todos modos lo intenta. Le sudan las manos y la frente, pero no importa, porque cuando termine la cosa, habrá un alivio raro; ese alivio que no es del todo placentero pero que trae cierta calma. Como suponía, ella llegaba tarde. Y quizá en el fondo contaba con eso, con los minutos de espera en los que podría volver a las cosas buenas, a los primeros tiempos, a ese frenesí original que toda vez que intentaba ser rescatado de las manos del tiempo se tornaba algo agrio, con gusto a sucio y aceitado. Es imposible, pero sigue intentando. El mozo se le acerca para ver si ya ha decidido qué tomar, pero él con un gesto de la mano lo despacha, porque piensa que es una falta de respeto pedirse algo antes de que ella llegue; cualquier cosa podría activar la histeria o un caudal demasiado amplio de reproches. Así que no se pide nada y mira cómo el cielo se llena, de repente, de oscuras nubes. Quizá llueva, había dicho su abuela, que sabía todo lo que iba a ocurrir con el clima de acuerdo a lo que dictaminaran sus callos. Y qué otra cosa necesita, piensa mientras la espera sentado a una mesa que está en la calle, para que la tarde sea más deprimente. Ya lleva media hora de espera. Y sigue buscando las cosas buenas, que nunca son suficientes y que parecen haber pasado en otra vida. Recuerda a una ex novia a la que odió con toda su alma cuando la muy asquerosa lo dejó por un actor. Cómo la insultó en soledad; cómo se arrepintió de no haberla dejado él antes, cuando la engañó con esa otra; cómo se cobijó en la lástima ajena de las mujeres de su familia que sabían cómo cochinear la memoria de la muy desubicada soñando mentiras, urdiendo disparates; y luego cómo pensó salir ileso entre los comentarios generales de sus amigos, “es una puta, no te calentés”. Y enterarse, después de muchos años, de que la muy inmunda era feliz, inmensamente feliz con el mismo actor por el que lo había dejado; y guardarse en el rencor como en una especie de refugio eterno. Ahora es su turno. El turno de volverse ese asqueroso que planta bandera y se manda a mudar con otra. Pero pensarlo así es tan cruel, retrocede. Pensar todo desde afuera y no desde adentro es tan poco solemne, tan falto de la realidad de alguna nube en el cielo, tan mentirosamente límpido. Ella aún no llega y él piensa en las primeras horas juntos, en lo bonita que solía ser su sonrisa antes de la rabia; en las tardes bajo la parra; en los domingos de recorrer calles desconocidas; en los chistes bajo las sábanas. Pero nada basta. Nada parece ser suficiente, porque está ya en los minutos finales; en la gracia de los últimos momentos, como si fuera un cuento que se acaba, que alguien está terminando de contar en la soledad tremebunda de una habitación llena de antiguos fantasmas. Y ella finalmente llega y él siente que algo se le traba en la garganta. Claro que la ve más linda, porque para eso sirven los minutos finales en realidad, para joder donde no tienen que joder, para meter el cuchillo hasta el fondo donde saben que duele. “Creo que va a llover”, dice ella mientras se acerca a él para darle un beso, frase que demuestra el peso de los años y que ya no es necesario saludarse como se saluda el resto de la gente; una frase minúscula y absolutamente común que deja en claro que la cotidianidad ha entrado por todos los rincones y ha llenado todo de un moho insoportable. Ella se sienta y llama al mozo. Él piensa si no es mejor dejarlo para otro momento, pero luego de unos instantes de mirar el cielo se arrepiente. Y el ¿por qué quisiste venir acá? de ella que más que una pregunta parece ser una excusa barata del destino que intenta que la cosa empiece de una buena vez. Y mentir antes de comenzar (porque me gustó...), y seguir mintiendo (qué lindo día...) y pensar cómo habrá que largar todo para que ella entienda y no se ponga nerviosa ni acuda al llanto. Pero se pone a hablar y él la escucha, mejor dicho, hace que la escucha mientras por dentro escoge las palabras. Ella habla y habla y habla, pero él no le presta atención. Quizá si siguen juntos un poco más... un tiempo breve, tal vez. Pero no. La cosa no se revierte con el tiempo. Él quiere poder vivir sin culpas y ahora ella dice que tiene que ver a unas amigas y que su madre la llamó esa mañana. De repente, con esa virtud de pitonisa que tiene la mayoría de las mujeres, larga el vos estás raro que lo descoloca y ya no le permite ocultarse en mentiras o en pensamientos. Pero gracias al mozo por interrumpir con dos cortados y una medialuna. A partir de ahí es más fácil. La sonrisa impuesta, tocarle la mano, mirarla para ver si ella sabe lo que está por pasar, sonreír, sonreír, sonreír, pero no demasiado, se da cuenta, porque puede sospechar y largar todo ella, y finalmente ganar terreno y entrar en una batalla irreversible, en la que está seguro que perderá, porque las mujeres pueden ser así de brujas cuando se lo proponen. También pueden ser testarudas, de ahí la necesidad de decir algo antes de que se vaya el mozo para llevar la conversación hacia otro lado, porque entiende que no está preparado todavía. Le pregunta sobre su tesis y ella hace una mueca de frustración, de estar harta del sistema y de creer que nada de todo eso tiene sentido, salvo el amor. Salvo el amor, piensa él como si le estuvieran extirpando una parte de su cuerpo mientras un enano fornido y risueño salta a su alrededor con un entusiasmo fenomenal. Ella se pone a hablar de cuando fueron al parque Lezama juntos. No lo conocía. En realidad ella no conocía a la gran ciudad. Nada especial, dice, todo lo mismo: contaminación y olor a muerte por todos lados. Y eso es lo que él ahora comprende que ya no soporta. Esa necesidad casi patológica de encontrar mierda en todos lados. La mirada del mundo desde la óptica de un adicto al desastre, a la catástrofe, a las conspiraciones. Él es más liviano que todo eso, más adaptado a la conciencia colectiva, y ahora siente que algo lo impulsa a tener la fuerza que necesita para poder decirle lo que le tiene que decir. Pero quizá porque el azar es más dueño de los instantes que cualquier otra cosa, ella le sonríe, le acaricia la cara y le dice que lo ama. Él vuelve a ese primer día sobre su cama, cuando ella vestida le decía que nunca había soñado en colores. Recula. Obviamente. Porque ella ahora es suave, con una mirada esponjosa y una vitalidad adolescente, le parece. Decide que no va a decirle nada, que debe tomarse más tiempo para pensar. Termina este pensamiento y se larga a llover. Ella se refugia en su pecho y juntos se sientan en una mesa de adentro del café. Los dos están mojados como si hubieran estado horas bajo la lluvia, porque el agua cayó demasiado rápido, sin darles tiempo a nada. Pero ahora que las luces le pegan a ella en la cara, una sensación agria y triste sube por su garganta. Sabe que es el momento para decírselo, y mientras ella llama al mozo para que le traiga otra medialuna (la otra quedó hecha una pelota de pasta inconsistente sobre la mesa de afuera), él comprende que tiene que ser hombre y juntar valor. Tengo algo que decirte, por fin empieza. Ella se pone seria pero no demasiado, como si no comprendiera del todo lo que está por ocurrir. El mozo interrumpe, una vez más, pero ahora a él no le hace nada de gracia. Algo de que pruebe la torta de la casa y ella pregunta qué tiene adentro. Él mira por la ventana la lluvia que apareció de repente y que cae intolerante sobre las cosas. El mozo habla de la torta y de la artesanía del lugar y ella se ríe. Él observa la lluvia y piensa en su abuela, luego la mira. No hay nada allí. No hay nada para él, pero ella no lo mira en absoluto porque se ríe con el mozo, que ahora se acerca a la mesa con la torta y hace que la cuchara que trae en su mano izquierda dé una voltereta en el aire. Pirueta que ella aplaude como haciéndole un chiste. Es verdad que la torta se ve increíble. El mozo le sonríe mientras ella se hace dueña del primer bocado. Y, sin ofrecerle ni un poquito —piensa él— lo mira. Luego, como cayendo a la realidad desde una perfecta fantasía, ella le pregunta ¿qué querés decirme? Y él, mirando al mozo y después a la lluvia que cae con insistencia, afuera, en otro lugar casi, le responde: nada. Nada. ** Marina Verónica Garritano http://www.letralia.com/firmas/garritanomarinaveronica.htm Escritora argentina (La Plata, 1986). Escribe en inglés, francés y español. Ha publicado los libros de cuentos A Merlina y De escritores y miserias. Ha trabajado para revistas y sitios en Internet tanto en inglés como en español. Mantiene dos páginas personales en http://burana.yolasite.com y http://ficcionreal.webs.com. === Poemas Jesús Pérez Romero ======================================== *** El otoño de mi soledad Con las manos ocultas en el vientre vacío de unos guantes sin alma, llegó el Otoño despeinado y triste. Se fumó un cigarrillo sentado en una esquina del silencio y sin esperar la cena, se fue por la ventana de los recuerdos, llevándose escondido entre el barro de sus zapatos, el calor de las caricias que mis manos y mis labios habían derramado sobre tu cuerpo y el fuego que provocaba tu mirada dentro de mi corazón. Desnudo de pudor como la conciencia negra del tránsfuga, se detuvo un momento sobre una alfombra de hojas caídas, para contemplar con tristeza, los tonos grises de los árboles que parecían un bosque de chinchetas y la extrema soledad de los bancos vacíos del parque donde tantas veces nos juramos amor eterno. Sin derramar ni una lágrima que delatara su dolor, cantando por bulerías, se perdió una madrugada en el sombrero de copa de un nuevo y triste amanecer. *** El dolor de una ruptura irreversible Amargamente embriagado por el dolor del vino añejo, que fermenta oculto en el vientre sin alas de la soledad... Hoy he roto las páginas rosas de un viejo calendario y he prometido, con la mano sobre la imagen de una fotografía tuya, no volver a pensar en ti. He creado un luctuoso ramillete de flores muertas con las hojas perennes de las dudas que embargan los cimientos sin cal de mi corazón y he tirado al mar el orgullo insolente de tus labios que cubre con un cierto halo de ironía y misterio la mágica sensualidad de tu sonrisa. He caminado, arrastrando mis pies de lagartija por los caminos sin rostro que conducen al final de ninguna parte y he recorrido la distancia que nos separa eternamente para jugar al esconder junto a la puerta de la universidad del llanto donde duermen olvidados tus recuerdos y tus caricias. *** Como los juncos de ojos negros Como los juncos de ojos negros que nacen en primavera y mueren en silencio locamente enamorados de los encantos del agua: La soledad se quita los zapatos y, sin pudor ni vergüenza, juega desnuda con los labios amantes de la noche como juegan los gorriones entre los brazos de las enredaderas. Galopa invisible (como un grito de pelo largo) sobre la alfombra de hojas muertas, que cubren con sus manos de vieja hechicera la púdica desnudez de las piedras, para llegar hasta mí vestida de madrugada por el único camino que conduce al duro corazón de cristal, donde solo habitan los dientes de humo que muerden caprichosamente las nalgas de los recuerdos. *** Cuando te nombro Cuando te nombro: La risa caprichosa que nace entre los labios desnudos del viento, levanta la falda que cubre las rodillas de la tarde y un susurro de uñas cortadas besa suavemente el vuelo de las gaviotas. Un aleteo de pestañas rotas inunda la vagina del sueño y un laberinto de caricias empapadas de sudor se derraman por las blancas paredes que sujetan entre suspiros los capiteles de la inocencia. *** Largas son las madrugadas Largas son las madrugadas sin sentir sobre mi cuerpo el calor que tu cuerpo mitad volcán en erupción y mitad potro desbocado cada amanecer sin freno que lo sujete galopa al compás de una melodía cuatro por cuatro. Sin sentir sobre mi boca el leve jadeo de tu boca temblorosa y muda abriendo puertas y ventanas en las paredes del silencio y habitando las cornisas donde duermen las golondrinas y el búho espera su presa. Largas son las madrugadas sin ti... ** Jesús Pérez Romero http://www.letralia.com/firmas/perezromerojesus.htm Escritor español (Montellano, Sevilla, 1952). Desde muy joven participó en movimientos obreros y culturales. Junto a varios jóvenes creó el grupo de teatro independiente Despertar. Actualmente pertenece al colectivo de teatro El Gallo Rojo y colabora en la creación de guiones y canciones. Ha publicado El rostro de la luz (Imprenta Zambrano, 1979), El sol no amanece en mis ojos (Editorial Bairescat, 2007), Cien poemas de amor (Lulu, 2010) y Como un grito (Punto Didot, 2011). === Sabato: en esos instantes Esteban Ascencio ======================= (Nota del editor: en 2010 apareció la novela Sabato: en esos instantes, en la que el escritor mexicano Esteban Ascencio convierte al autor de Sobre héroes y tumbas en personaje de ficción, de una ficción basada en su vida. Hoy ofrecemos a nuestros lectores tres capítulos de esta obra). *** 57 En estos instantes... Matilde se acerca. Un dolor la lleva a refugiarse. Pero no es un dolor como cualquier otro, este es un dolor elevado a una potencia desconocida, diríase que este es un dolor más allá del dolor. Sin importarle lo difusa y distante de la mirada de Ernesto, la busca pensando en la tarde de ese invierno a la orilla del río, cuando le pidió que mirara aquel remolino parecido al vestido de la mujer que bailaba girando con los brazos tendidos a los lados y la cabeza ligeramente inclinada y perdida la mirada. Apenas mueve los pies, pero no deja de sonreír a todo aquel que la mira. Piensa en Dios. Y a Dios le pide que no los abandone, ella lo lleva en el corazón. Dios —murmura—, no nos desampares. Señor, tú que estás en el canto de los pájaros —dice—, aligera este sufrimiento. Pero no es cierto, ella sabe que no es cierto, y nadie, nadie en estos momentos lo sabe mejor que ella. ¿De dónde viene ese dolor? ¿Qué misterioso dolor es el que le aqueja? ¿Por qué necesita mirarse en los ojos de Ernesto? Y si es un presentimiento, un presentimiento nada más, pero, ¿qué tipo de presentimiento es el que le causa tanto dolor? No lo comprende, es demasiado para ella. Y en este momento lo es más que nunca, desconoce lo que le pasa. Ahora la vista se le nubla, desea llorar pero no puede. Y si Dios está en su corazón ¿por qué le duele tanto? Pero eso no es todo, poco antes de llegar con ellos tiene una visión y la gente la mira como agónica, pero Matilde no deja de sonreírles, sonríe a pesar de haber visto a la muerte. Allí estaba, era un campo oscuro donde lloraba esa mujer —y, aun no aceptándolo, sabía que esa mujer era ella—. Sin embargo, eso no la inquieta tanto, quien verdaderamente la inquietaba es el hombre con los brazos abiertos caminando hacia la mujer, mas, la distancia era imposible. Sofocada llega antes de que el muchacho hable, pide disculpas por interrumpirlos —pero no hace falta—, los jóvenes entienden y se alejan. El muchacho, mientras se despide, solicita a Ernesto que lo reciba en Santos Lugares. Sabato lo mira amablemente y acepta. Así sucedieron los hechos antes de que Matilde, refugiada en Ernesto, llorara, jamás había sentido tanta angustia como esa noche. A Ernesto le dijo: —Hace unos instantes tuve un fuerte deseo de morir, creo que mi muerte puede evitar otra—. De algún modo aquel dolor la mataba. Salieron... Y entre los árboles —en aparente calma— volvió a ver a aquel hombre parado ante a un acantilado mirando el agitado mar como si fuera la última vez. Matilde, por instinto, se precipita hacia él..., pero no puede evitarlo... Ernesto, que en ese momento la abraza, pregunta: —¿Qué sucede, Matilde? —Qué extraño es todo esto —dice Matilde—. Qué terrible es no saber lo que me pasa, ¿quién es esa persona? ¿Qué querrá decirme? ¿Qué significado tiene su presencia? ¿Y la música? ¿De dónde viene esa música? Dios mío, ayúdame, dame fuerza. No me dejes caer en esta tentación. Estoy vacía, casi sin vida, casi olvidada. Por favor, Dios mío, aleja este pensamiento de mi cabeza. Señor ¿qué es todo esto? ¿De dónde viene? ¿Y este temor? ¿Y esta angustia? ¿Qué he hecho, Señor? ¿Cuál es la causa? Si tan sólo supiera quién es esa persona. ¿Acaso me estoy volviendo loca? Dios, ayúdame, ¿locura? ¿Cómo es la locura? ¿Como un murmullo? ¿Como la música? ¿Cómo es la locura? Y esa música. Era Schumann, lo sé, el triste Schumann, Dios, cuánto miedo, de dónde viene todo este miedo. No es normal. Purifícame, Señor, dame fuerza, te lo suplico, dame fuerza, Dios mío. *** 58 Pero no fue sino hasta esa tarde en Buenos Aires... Cuando Matilde le contó a Ernesto detalle a detalle lo sufrido en Madrid: —Creí que esa noche moriría —dijo Matilde—, todo tan real y distante al mismo tiempo. El viento, la música, los relámpagos. Jamás vi el rostro de ese hombre. No pude verlo. A veces pienso que me habita, la otra madrugada desperté llorando. Las mismas imágenes, idénticos los sonidos, los mismos seres. Nada cambia. Llevo días pensando en eso. Soñando lo mismo. Esa noche en Madrid, ¿habrá sido un presentimiento? No lo sé, pero sigo preguntándome quién es ese hombre, qué desea. Estoy convencida de que quiere decirme algo. Si no es así, ¿por qué se presentó ante mí? —No lo sé, Matilde. Pero lo que has dicho me parece una premonición, más cercana a la muerte que a la vida. Recuerdas los versos de Vallejo, los que te leí hace tiempo, aquellos que dicen: Hay golpes en la vida tan fuertes, / golpes como del odio de Dios. ¿Los recuerdas? —Sí, los recuerdo. Pero no estoy segura de que sea una premonición, y si lo es, mi deseo no es pensar la muerte. No quiero pensarla —esto respondió Matilde, aunque sentía lo contrario. —Tampoco yo quise decir eso —comentó Ernesto—. No quise decir que tus palabras tuvieran muerte. Lo que dije fue que a mí me hicieron pensar en su cercanía. Y si ese hombre te busca a ti, precisamente a ti, no creo que desee hacerte daño, te busca para que le ayudes, quizá para que le ayudes a no irse. Creo que así sucede con los que se van, se van desconociendo su tiempo, y buscan la manera de permanecer, de acercarse a alguien. —Si fuera cierto lo que dices, Ernesto... —A nadie le gusta la muerte, Matilde —la interrumpió Sabato. —Y si no nos gusta, ¿por qué la pensamos? —preguntó ella—, ¿por qué entonces la pensamos? —Es involuntario, Matilde. Se piensa y nada más. —Entonces, ¿crees que haya sido un aviso de la muerte? —Quizá. Pero, el tuyo, además de sueño, fue una visión. Viste cosas que no toda la gente ve. El sueño dibujó un fragmento de la realidad y, aunque parezca absurdo, los sueños son reales, son sentimientos profundos. —Y si tuvieran razón, si la muerte está próxima. Nunca antes había sentido tanto escalofrío como esa noche. —No pienses mucho en eso, Matilde. Es cierto, los sueños nos dan lecciones, terribles lecciones a veces. Llovía cuando abandonaron el parque Lezama. Llovía como hacía mucho tiempo no veían. Ninguno de los dos en ese momento lo pensó. Cómo podían pensarlo, a quién se le hubiera ocurrido... Cuando Matilde dijo que tuvo necesidad de caminar, no mencionó que el instinto materno la invadió, lo tenía presente, y lo sabía, pero no lo comentó. Ese era el miedo del que hablaba. Quería ahogarlo en ella, que no saliera de ella. Porque si aquel presentimiento fuera la muerte, no estaba dispuesta a dejar que se acercara. Esto lo había pensado desde aquella noche en Madrid, pero en ningún momento aceptó ese pensamiento. Ella haría cualquier cosa para alejarla, sólo que la muerte no se evade. Además, ¿quién puede intervenir en el destino de un hombre cuando las circunstancias se presentan de modo tal que el hecho es absolutamente inevitable? Y sin embargo..., ¿quién determina que así sucedan las cosas, quién determina el destino? ¿Quién? Quizá por eso Matilde lo desconoció esa noche... *** 59 Desde hace días sufre esos dolores. Estoicamente camina como si no los padeciera. Parece muerta mirando las manecillas del reloj. Son los recuerdos —pienso—, los recuerdos viniéndosele encima como una avalancha de felicidad, arremolinándose en ella para que no deje de contar sus historias, las historias donde es la protagonista, la heroína, la que padece. Pero no siempre los recuerdos vienen como una avalancha de felicidad. Uno se da cuenta al mirar las lágrimas deslizarse sobre las mejillas, o a veces cuando en los ojos se mira la quietud que provoca el espanto. Una madrugada —hace poco—, fue la madrugada de ese sábado, Matilde le preguntó a Ernesto: —¿Por qué será que cada noche siento más frío?—. Él no supo responder, la abrazó tierna y cariñosamente como si fuera una niña indefensa, y luego le besó la frente y cubrió sus manos con las suyas soplando entre ellas para que no se le enfriaran, mientras pensaba: —¡Cuánto más grande es la mujer que el hombre!—. Poco después abandonó la recámara, salió despacio para no despertarla, pero Matilde no dormía, se había acostumbrado únicamente a cerrar los párpados y a escucharlo. Le gustaba escucharlo, y aunque ya no tenía sentido el tiempo para ella, se entusiasmaba oyéndolo hablar del pasado, sobre todo cuando hablaba de los jóvenes que fueron un día. Ella intentaba pensarlos, trataba de saber qué había sido de ellos, de ellos, los protagonistas de sus historias. A veces creía que era el viento, únicamente el murmullo del viento, entrando por la ventana, haciendo ecos, y de esos ecos nacían los relatos. Entonces se quedaba casi inmóvil, con apenas un ligero movimiento en los párpados, no quería perder ningún detalle, no quería alejarse. Siempre dijo que ella era una mujer hecha de viento. Así imaginaba las historias, compuestas de los sonidos del viento, aligerando la pesadumbre y la desdicha. Llevaba meses quejándose, no se daba cuenta, como si los quejidos no fueran suyos, como si no los escuchara. Todo lo asociaba con el viento, así, lo que escuchaba no eran precisamente quejidos, sino murmullos, y estiraba el cuello para que el viento rozara sus mejillas. En esos momentos aparecía ese pensamiento que le hacía abrir los párpados como enormes ventanales por donde se ve el universo, desconocido y centellante. Sus ojos se iluminaban como los de la niña sorprendida mirando las estrellas, y pidiéndole a Dios que no la dejara sola. Y al escuchar esas vocecitas detrás del árbol, se veía corriendo, y todo terminaba al cerrar los párpados. No se sabía si dormía. A veces le escurrían lágrimas del rabillo de los ojos, a veces Ernesto, mirándola y sin darse cuenta, le pedía a Dios por ella. Le pedía tener fuerza para llevarse las dolencias de su cuerpo. Nunca sucedió así. Una noche la escuchó balbucear y se preguntó: —¿Dónde ha quedado tu voz?—. Mirándola desde el otro extremo de la cama, la distancia le pareció insalvable, y le dolió que no supiera que estaba allí, quería decirle, gritarle, quería que lo escuchara: —Matildita, aquí estoy —pensaba—, he estado aquí toda la tarde y no pienso irme hasta que no abras los ojos, y nos miremos como antes—. Pero Matilde no los abrió, tampoco dijo nada, nada podía. Las palabras estaban revueltas, amontonadas en su garganta, como un hervidero de hormigas, como un remolino en el fondo del río, así se le amontonaban las palabras. Como el dolor que poco a poco mata, como el sufrimiento abultado en el corazón que lo hincha sin que uno se dé cuenta. Es el juego de Matilde. Pero no es un juego cualquiera, ni siquiera ella sabe que lo juega. Simplemente trata de recordar, de eso se trata el juego, de recordar, y ella escuchó alguna vez decir que cuando uno cierra los párpados, los recuerdos deseados vuelven. ** Esteban Ascencio http://www.letralia.com/firmas/ascencioesteban.htm Escritor mexicano (Ciudad de México, 1965). Estudió sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). Entre sus libros se cuentan Me lo dijo Elena Poniatowska (1997), Memorias de un poeta: diálogo con Gonzalo Rojas (2002), Poesía y tango: encuentros con el poeta Horacio Salas (2003) y Los cántaros de la noche (2005). Dirige el sello Laberinto Ediciones. === Poemas Beatriz Iriart ============================================ *** Anhelo Peregrinan a la deriva la inocencia las sonrisas las lágrimas yertas de descarnados pómulos. Repetidos días de pies descalzos desván de la incertidumbre. Anhelo que sus valles infértiles se desplacen por montañas y océanos para resurgir estelarmente con el fraguar del hierro con la aurora cegando entes con el penúltimo y postrero equinoccio. *** Ankh Las profecías anunciaron nuevamente su soberanía sobre criaturas y deidades. Y de recónditos parajes y lúgubres ruinas se escucha el grito remoto del paria. Un hombre un fauno uno, unos... *** Dictadura onírica “...la diferencia que menos se perdona es el ejercicio de la libertad. Por ella supuestamente matamos pero, por sobre todo, nos matan...”. Fragmento de La Casa Lila, de Viviana Marcela Iriart. No supe arroparte en el paupérrimo hueco compartido. Ni protegerte de la feroz tiranía. La crueldad es cobarde. Tu ocaso es ahora EL MÍO. Es tarde. Las Diosas claman con ansiedad por un perdón INMERECIDO. *** El vergel A la memoria de Raúl Zeleniuk En el vergel han florecido siete de tus “incipientes damas de noche” siete fueron tus gritos siete son los recuerdos siete tus muertes y tus “incipientes damas de noche” traen siete vidas cuando desaparece el sol y yo aguardo. ** Beatriz Iriart http://www.letralia.com/firmas/iriartbeatriz.htm Poeta argentina (La Plata, 1954). Textos suyos han sido publicados en Archivos del Sur, Escritoras Unidas y Compañía (http://escritorasunidas.blogspot.com), Literatura del Mañana (http://literaturadart.blogspot.com), Proyecto Editorial Banda Hispánica (http://www.jornaldepoesia.jor.br/BHBHportal.htm), La Prensa-The Press (http://www.laprensathepress.com) y Letras Uruguayas. === Un día cualquiera Jorge A. Hernández R. ========================== Frenó en el mismo instante en que la luz del semáforo cambió. Declinaba el mediodía. A esa hora el candente sol hacía arder el pavimento y, a lo lejos, la metralla del invierno se dejaba oír de nuevo. Fijó su rostro en el retrovisor y sonrió. La vida era un circo con diferentes pistas. Al frente, el conductor del vehículo al cual seguía compraba una hora en la húmeda entrepierna de una vendedora de rosas; y al costado, sobre la acera, la pordiosera que una mañana le auguró que tendría la suerte de morir en un día cualquiera, intentaba convencer a un transeúnte de sus vaticinios acerca del fin del mundo. Mientras esperaba, infectado por el letargo que le provocaban el calor y la espera por el cambio de luz, activó la bomba de agua del parabrisas y de pronto todo comenzó a tornarse borroso. Convencido de que su ceguera era producto del agua sobre el dúplex y del bailoteo de la escobilla se estregó los ojos y esperó a que parara; pero al abrirlos nuevamente y ver aun más borroso dedujo, sin saber cómo, que la causa de que no pudiera ver con claridad la luz del stop del carro que tenía delante estaba dentro de sí. La sentía invadirlo. En el rumor que roía y quemaba sus entrañas; en un ruido como el ronroneo suave del motor o el de la máquina del reloj analógico que en el tablero pispileaba las tres con cinco. Asustado por la certidumbre del principio del fin, y sin que eso fuera suficiente para controlar el escalofrío que se adueñó de su cuerpo, se peinó con los dedos y volvió a estregarse los ojos, pero esta vez, a diferencia de la anterior, ya no vio nada; tampoco escuchó nada. Lo único que le hizo saber que aún estaba ahí fue la tranquilidad que corrompía rápidamente las células de su cuerpo hasta convertirlas en una masa putrefacta, y el aleteo de cientos de somorgujos que invadía sus oídos. Primero acercándose para alejarse luego mientras lo dejaban vacío. Para entonces, el vehículo delantero había iniciado la marcha y los conductores que lo seguían, azuzados por los gritos insaciables del hambre de cualquier cosa, lo apremiaban con sus cláxones. ** Jorge A. Hernández R. http://www.letralia.com/firmas/hernandezrjorgea.htm Escritor salvadoreño (El Triunfo, Usulután). Licenciado en contaduría pública. Es autor de El muerto y otros cuentos (Colección Juegos Florales, Dirección de Publicaciones e Impresos de Concultura, 1998) y La iguana verde y otros relatos (col. Juegos Florales; Concultura; 1998). === Poemas Ana María Olivette Santoni de Strofer ===================== *** Envidia Yo que todo lo tengo y nada me falta, Nada tengo y todo me falta. Mi raíz, asida a una piedra angular, No se soporta a sí misma, Mis ramas deambulan sobre mi tronco, Buscando un aire que no habita en este lugar, Complejas son mis hojas y el perfume de mis flores, Sin embargo este árbol no quiere ser árbol de este lugar, mira desde lejos arbustos de vida simple que florecen sin piedad, Respirando sin queja el aire turbio que los rodea, Este árbol que soy quiere ser arbusto de vida simple, que no cuestiona, que no padece, simplemente vive y sonríe, No les importa el aire que habita en este lugar, No les importa no tener ramas ágiles, ni complejidad de hojas y perfumes, Se conforman con simplemente ser y creer Y yo he perdido mi fe y ya no quiero ser más. *** Enredada Enredada está la raíz del árbol caído, Rocío y mugre cuelgan de lo que fue su sombra, Alocadas están las hojas en el cráter roído, Colmillo y fuste agreden lo que fue su honra. Enredada está la rienda del tiempo caído, Aullido y lustre cuelgan de lo que fue su aurora, Ahogadas están las bocas en el beso perdido, Papiro y lumbre consumen lo que fue su fuerza. Enredada está la razón del sabio caído, Olvido y cruces cuelgan de lo que fue su antorcha, Apagadas están las palabras en el gesto escondido, Ombligo y yunque derrotan lo que fue su historia. Enredada está la que llora el árbol caído, Rocío y mugre confunden lo que fue su sombra, Asombradas están las sobras en cráter podrido, Colmillo y fuste pierden lo que fue remesa. Enredada está la pasión del tiempo caído, Aullido y lustre retuercen lo que fue su aurora, Amarradas están las manos en beso exprimido, Papiro y lumbre repelen lo que fue querido. Enredada está canción del sabio caído, Olvido y cruces anuncian lo que fue su antorcha, Sentenciadas están las horas en el gesto sin brillo, Ombligo y yunque desprenden lo que fue su nido. *** Insomnio La noche está sedienta de mis horas, Perturba mi cabeza con sonidos mudos que tropiezan con las sombras, Mientras las sábanas y las almohadas batallan con mi boca, Me tapo, me destapo, me doblo, me tuerzo con destreza. mientras otros roncan la oscuridad me quiebra, Retumba a golpe llano sobre el colchón y sus quejas, Me muevo, me arropo, me escondo, me escapo hacia el baño. Miro en el espejo si la noche me ha estampado sus estragos, Dos surcos azulados bajo mis ojos se han plasmado, Y la noche prosigue impertérrita, disonante caminado hacia la aurora, Sin embargo falta años, siglos, milenios de espera sobre mi cama, Para que el alba me rescate de este tedioso insomnio. *** Uno Uno es la soledad de todos, El singular aislado del plural, La antítesis de comunidad, La piedra desprendida del cauce Y alejada por la corriente. Uno no se entiende en su haber de Cronos, Busca sin saber qué buscar Sin saber qué encontrar, Añora en su incomprendido haber sin lugar Uno quiere ser dos y tal vez tres, Quiere la magia de saberse acogido No quiere ser más la orilla del preámbulo, Ni el inicio de los cuentos, Uno tan solo quiere sentirse acunado Entre las páginas de su propia historia. ** Ana María Olivette Santoni de Strofer http://www.letralia.com/firmas/olivettesantonidestroferanamaria.htm Artista plástica dominicana (1964). Trabaja como decoradora en una compañía de eventos en la que es socia. Diseñadora de interiores egresada de la Universidad Pedro Henríquez Ureña y licenciada en artes aplicadas e ilustración por la Escuela de Diseño de Altos de Chavón. Su trabajo artístico se ha visto en diversas exposiciones colectivas e individuales. === Dos relatos Ruth Reséndiz Beltrán ================================ *** Mariana Cincuenta años enclaustrada en este cuerpo grafitiado por callos y moretones, con las tripas irritadas de tanta rabia y tanta hambre. Venciendo a tropezones las cargas de una vida que se hunde. Todos los días termino con el agua fétida hasta el cogote. Todas las mañanas, con la sequía en el alma. Cinco años como sentencia en este convento de la pureza y la monogamia. Caminando contigo, paso a paso preocupada por tus cuestiones. Encargándome de tus asuntos. Cuidándome de tus traiciones. Curándome las infecciones. Cinco meses como penitencia. Encerrada en esta cárcel. El veredicto de violencia estalló en mi sien. La del castigo era yo. A pagar mis deudas. Cinco meses sin que pisaras el catre de la visita conyugal. Esperándote con mi manta para tapar la intimidad de los que no somos. Cinco meses con tu ausencia. Cinco días para mi salida. De vuelta a la libertad de las calles secuestradas por las mafias y el veneno. Cinco días para que empiece a buscarte. Cinco días para encontrarte. Cinco días para... porque te voy a encontrar. *** Rodrigo Rodrigo, ¿Otro cambio de escuela? ¿ Cuántos llevamos? Seis para ser exactos y apenas comenzamos la preparatoria. Y, ¿ahora? Una escuela religiosa, con más estructura, más disciplina, vuelta al temor a Dios, sobre todo cuando los padres se agotan, cuando la moral ya no se justifica. Bienvenido, Rodrigo, al rebaño del Señor, a la posibilidad de un vida eterna, en cómodas mensualidades, financiada por las confesiones semanales. Sabemos de tus problemas de actitud, es normal, a tu edad... lo que necesitas es templar el espíritu, nosotros forjaremos tu carácter. Eres el más pequeño de tu casa, tu padre prefiere el golf, tu madre ya se cansó, piensan que tal vez tu crianza es como una industria de autos al por mayor; con el molde del primero se hace la producción en masa. Agradas, enterneces, estorbas, aburres. ¿Dónde te colocas, Rodrigo? ¿Qué te molesta más, el castigo o la indiferencia? Sabrá Dios... La soledad castiga, ensombrece, ¿no es verdad? Se te agotan las opciones a tan temprana edad, qué caray. Y de repente la luz. La voz suave de ese sacerdote, confesor y confidente. Se miró en ti, te reconoció como el adolescente que él mismo fue. Sin dolo, y lleno de fe, compartió su estrategia. “Busca, busca hasta encontrar el ángel que hay dentro de ti; en cuanto le encuentres sabrás que no estás solo, que el dolor no es en balde, que purifica, y sigue ese camino”. Y buscaste, tenazmente, y viste al ángel y lo tomaste de la mano y decidiste caminar a su lado. El sendero se dibujaba a lo alto. Sentiste tus alas. Pero la gravedad es más contundente que el deseo. Rodrigo, dejaste de pisar. ** Ruth Reséndiz Beltrán http://www.letralia.com/firmas/resendizbeltranruth.htm Escritora mexicana (Ciudad de México, 1966). Estudió ciencias de la comunicación en la Universidad Intercontinental (UIC, http://www.uic.edu.mx) y filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). Forma parte del taller literario de la escritora Beatriz Rivas. Textos suyos aparecen en las antologías Primavera y Verano de la Editorial Benma. También ha publicado Desechos tóxicos, un libro de minificciones. === Poemas Víctor Damián Cuello ====================================== *** por la forma de mis manos sé que falta poco de noche tal vez mientras llegues poema la espera vale *** Los colibríes de Samuel Ruiz Una vez (en medio de libros, recuerdos y mates) Dorita Giannoni me enseñó: Para los pueblos originarios los colibríes son mensajeros del más allá Pequeñas uniones entre el mundo de los dioses y el nuestro Me parece tan poético y hermoso (lo que me enseñó Dorita) que siempre lo llevo presente. Siempre... Por eso no me sorprende ver colibríes en el patio apenas quince minutos de enterarme que murió Samuel Ruiz, obispo de Chiapas. *** para componer un corazón es fácil hermano agarrás el corazón lo partís así le sacás el juguito y antes de coserlo lo rellenás con lo que quieras: luciérnagas piedritas hojas de malva cualquier cosa menos tristeza, claro *** antonio puigjané me bendijo el otro día y con él me bendijeron: francisco de asís y jesús el obrero de nazaret mons. podestá y su amor por clelia carlitos bustos y su compromiso con la vida olga y luis arédez el pelado angelelli y su oído en el pueblo los poemas de casaldáliga paco urondo javier heraud la sonrisa de un niño del comedor del p. farinello los hermanos de trelew y la tablada el abrazo de patricio rice y fátima los sueños de un mundo mejor de camilo torres y el che la dignidad de jaime de nevares la comunidad de ernesto cardenal y 30.000 sueños por cumplir todos y cada uno de ellos se hicieron presentes con semejante bendición vale la pena seguir. *** Bañado Tacumbú (Mt. 25, 37 - 40) para Germán, Irma, Bruno, María y Jorge Desde una casita de madera me brindás tu sonrisa y tu mano tendida. Diez pasos más adelante te descubro dibujando pajaritos en la arena. Y si vuelvo mi rostro: ya estás en otra parte esperando mi encuentro. Mire hacia dónde mire... Vaya por dónde vaya... Siempre estás. Siempre... Qué lindo saber que vos, Señor, acompañás mis días en el Bañado Tacumbú. *** la iglesia que nos robaron* para arturo blatezky, félix gibbs y pablo agüero la iglesia que nos robaron tenía un solo corazón y una sola alma compartía las cosas y todo era de todos (nadie pasaba necesidades) en la iglesia que nos robaron se podía participar de las decisiones a nadie se le prohibía su palabra y si alguno se equivocaba lo perdonaban (comprendían que nadie es infalible) se adoraba en espíritu y en verdad la única autoridad era el servicio y sabían que en el preso en el hambriento en el desnudo en el desocupado en todos los que sufren se esconde el mismo dios la iglesia que nos robaron nunca precisó de riquezas lugares de poder ni gobiernos el mundo entero le pertenecía y se reconocía fácilmente por dos cosas primero: por el gran amor que se tenían unos a otros segundo: por llevar a la práctica la palabra de jesús el obrero hasta las últimas consecuencias aunque fue hace mucho que nos robaron la iglesia todavía hay esperanzas de recuperarla sé que no es fácil y que es un trabajo pequeño (pequeño como un grano de mostaza) pero así también es el reino de los cielos vale intentarlo yo me animo ¿vos te animás? (*) “La Iglesia dejó de ser cristiana en el 313, cuando comenzó a ser la Iglesia oficial del Imperio y empezó a ser invadida por los sectores de poder...” (p. José Comblin, en una entrevista de 1998). *** otoño me voy cubriendo de hojas con vos de la mano *** Haikús para Carmen Carmona 1 Desde que sabes mi nombre el mundo ya no parece extraño. *** 2 Un pétalo del cerezo huye detrás de los colibríes. *** 3 Cuando te vayas ¿hacia dónde, pájaro, nuestras miradas? *** cuidado con los ojos cuando llores al secarlos despacio ¿sabes? Se vuelven frágiles por las lágrimas es tan extraño el mundo de la pena *** gorriones en la tapia no esperan nada sólo comentan las cosas del barrio *** Coplas de Juan Uva 1 Una lágrima de sol. Sí, de sol, una lágrima. ¿Qué otra cosa eres, hoja seca, en mi ventana? *** 2 Una noche mágica es el presagio de tu sonrisa. ¿Pero qué presagia esta lluvia que no trajo golondrinas? *** 3 Además de soledades, tristezas y pulgas, con mi perro compartimos otras cosas: Un pedacito de cielo, con gorriones amigos y una lluvia celeste, que te nombra. *** apareció de golpe no sé cómo pero allí estaba creo que puedo reconocerlo si alguien muestra una foto cómo olvidarme la cosa que allí estaba sonrió miró para un lado miró para otro lado y lo dijo suave directo lo dijo ni siquiera respiró lo juro fue sólo un segundo sí un segundo nada más lo pienso y no puedo dormir ¿será posible? el mundo es redondo (dijo) redondo redondo ¿será? ** Víctor Damián Cuello http://www.letralia.com/firmas/cuellovictordamian.htm Poeta y artista argentino (1976). Difunde sus poemas en plazas, calles, pequeñas revistas literarias, centros culturales, bibliotecas y por Internet. Ha publicado Poemas y Una flor bajo la lluvia. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “Un capitalismo autoritario, ya sin enemigo comunista totalitario enfrente, se cierne como posibilidad desgraciada en algunos horizontes del mundo. Su amenaza no sólo a la lectura y al libro, sino al empleo libre y creativo de los propios medios audiovisuales, sólo puede ser contrarrestada por un orden democrático pleno, por una vigilancia política pluralista sobre el uso de los medios y sobre todo, por una decisión, política también y también social, de mantener en su grado más alto de abundancia, calidad y eficacia, los programas de educación pública, de bibliotecas públicas, de libros de texto gratuitos y de plena libertad para la creación escrita”. Carlos Fuentes, “Lectura”. En: En esto creo (2002). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. 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