13. Obsidiana 1

La noche se esfuma y asoma detrás del mediodía. Dientes de cocodrilo rasgan la superficie insustancial de las cosas que se ven. La noche se revela, se deleita, salpica lluvia en la oscuridad como una dádiva.

Y el día es un huésped que está en las últimas. Olas de color pulsan a través de la piel transparente de las cosas: el naranja púrpura da una sombra verde. Saboreamos melones camaleónicos y kiwis. Cortinas escarlata de encaje ondulan en el viento invernal, ya que las estaciones se corrieron varios espacios. Recojo uvas de plata, fragantes de estrellas de febrero, con su flor fina de escarcha. El dulzor pegajoso fermenta en nuestras lenguas. Bebiendo en el calidoscopio.

Pero todo el rato yo anhelé rasgar la precaria cortina del cielo brillante y reptilíneo.