16. Arena 1

Las regiones montañosas se desmenuzan, nutren esta zona de relleno. Los riachuelos acarrean tierra suelta desde los promontorios. Yo huelo la piedra húmeda, veo a la piedra arenisca manchar la desembocadura. Una corrosión incesante: mis pensamientos flotan, se extienden en circunvoluciones soñolientas.

Diseños de olas trazan la playa. Arbustos marcan el pleamar, forman una débil defensa. En mi pelo brotan raicillas, puntas blancas que crecen y penetran en la arena, definen territorios nuevos, reclaman la tierra.

Y sin embargo todavía anhelo envolverme en el tapete acuoso, caricia de algas y nutrias. Recuerdos de respiración. En la oscuridad los abalones aplican capa tras capa y, en alguna parte de las profundidades, las ostras bostezan ampliamente, soñando con perlas escarlata.