30. Barro
Deshielo de primavera: un diluvio frenético: se descarta la carga del invierno.
Me estiro en la ribera y miro. El barro me encostra las ropas y la piel. Insectos me trepan los brazos y las piernas, me zumban alrededor. Hace mucho calor para la estación.
Yo he venido a entregar cosas preciosas: un collar, una pluma, una muñeca. Las tiro a la espuma y a la furia, las miro alejarse rápidas. Un color tiembla y ya se han ido. El rocío del mar me moja la cara.
No puedo recordar mi nombre. La estación me da vueltas alrededor. Pienso en el camino a casa.