Artículos y reportajes
CuiabáAmérica del Sur
reunida en Mato Grosso
Feria del Libro
Literamérica 2006

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Cuiabá, capital del Estado brasileño de Mato Grosso y centro geodésico de América de Sur, está logrando constituirse también en un importante centro de unión e irradiación de la cultura sudamericana. La II Feria del Libro Literamérica, realizada entre el 16 y el 24 de septiembre, reunió a centenares de escritores, artistas, editores y libreros de los 10 países iberoamericanos del sur del continente. La Asociación de Amigos del Libro Matrogrosense es la responsable de la organización de esta feria, que cuenta con el auspicio del gobierno estadual.

El 15 de septiembre, en el magnífico Centro de Eventos do Pantanal, sede del encuentro, se llevó a cabo el acto de apertura, con la presencia de autoridades del gobierno de Mato Grosso y de los representantes diplomáticos de las naciones convocadas, 13 en total, contando las europeas España, Portugal e Italia. Tras el corte de cinta y el emotivo desfile de las banderas nacionales, el Secretario Estadual de Cultura, João Carlos Vicente Ferreira, expuso los objetivos. “Queremos fortalecer el continente sudamericano”, afirmó, y puso el acento en el papel de la literatura contemporánea de nuestros países como agente de transformación sociocultural, inclusión social y ciudadanía, y la necesidad de promoverla mediante el apoyo a los autores y la propiciación de negociaciones entre los agentes integrantes de la cadena del mercado editorial. El homenaje especial de esta edición recayó en tres mujeres: la novelista carioca Nélida Piñón, la socióloga boliviana Silvia Rivera Cusicanqui y la poeta matogrosense Marilza Ribeiro, quienes recibieron sendos premios. El artista plástico Pavel Egüez, agregado cultural de Ecuador, entregó a autoridades e invitados el libro Antología poética iberoamericana, publicación bilingüe de la Asociación de Agregados Culturales Iberoamericanos y el gobierno de Mato Grosso. Los poetas venezolanos incluidos son Andrés Eloy Blanco, José Antonio Ramos Sucre y Vicente Gerbasi. Por la Argentina, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni y Julio Cortázar. El cierre estuvo a cargo de la excelente orquesta de Cámara de Mato Grosso, dirigida por el joven maestro Leandro Carvalho, que interpretó piezas de compositores sudamericanos aplaudidas con fervor por la concurrencia.

Durante 9 días de intenso trabajo se desarrolló el seminario Troca-Letras, universitario, pero abierto al público que deseara hacer preguntas al término de las exposiciones. Éstas comprendieron conferencias de académicos, críticos e investigadores, como así también charlas de narradores, dramaturgos y poetas, con lectura de poemas. El cearense Floriano Martins, especialista en poesía hispanoamericana y considerado por muchos el poeta más destacado del Brasil en la actualidad, fue el encargado de invitar y presentar a la mayoría de los extranjeros. Entre ellos a los prestigiosos poetas de lengua hispana Juan Cameron (Valparaíso, Chile); Amparo Osorio (Bogotá, Colombia), editora de la revista Común Presencia; Antonio Cisneros (Lima, Perú), director del Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores de su país; y Aleyda Quevedo Rojas (Quito, Ecuador), quien presentó su último libro, Soy mi cuerpo (2006). Brasil brilló con muchos de los mayores exponentes de su literatura actual. Además de Floriano Martins y Claudio Willer, codirectores de la revista Agulha, participaron Affonso Romano de Sant’Anna, Adriano Suassuna, André Vianco, Cristóvão Tezza, Nélida Piñón, Jerusa Pires Ferreira, José Castello, Márcia Denser, Nelson de Oliveira, Pedro Bandeira, Willi Bowle y Marina Colassanti, entre otros. La Argentina fue representada por quien suscribe, Marta Spagnuolo, quien, a solicitud de los organizadores, disertó sobre Borges, compartiendo la mesa con el profesor uruguayo Pablo Rocca, que se refirió a Ángel Rama y a António Candido. La coordinación general del seminario correspondió al doctor Mário Cezar Silva Leite, de la Universidad Federal de Mato Grosso. Durante las sesiones, los representantes diplomáticos, salvo de Chile y de la Argentina, cumplieron funciones de apoyo a sus escritores y de difusión de la cultura de sus respectivos países.

Cursos de literatura y artes plásticas, presentaciones de libros, la reunión preparatoria sudamericana del Foro Cultural Mundial, el concurso literario “Eu leio, eu escrevo”, el III Encuentro de Diversidad Cultural y el Encuentro Sudamericano de Cultura Popular fueron otras importantes actividades de la programación. En los mencionados encuentros también actuaron cantantes y grupos musicales, de danza, teatro y folklore de la mayoría de los países del continente y de varios estados brasileños, además de artistas locales.

A excepción de la Argentina, los 9 países sudamericanos restantes presentaron su stand de exhibición y venta de libros, y también lo hicieron España, Portugal e Italia. Consultado por esta cronista el enviado de la Cancillería argentina, ministro Gustavo Beguet (sección política) acerca del porqué de esa ausencia, respondió que no se les otorga presupuesto para cosas culturales. Aparte los numerosos stands instalados por editoriales y librerías brasileñas, el gran “destaque” fue el de Venezuela, atendido en persona por el presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, Humberto Mata, y un eficaz grupo de colaboradores miembros de la delegación venezolana. Durante el seminario Troca-Letras, los escritores Humberto Mata y Wilfredo Machado informaron que tanto la legendaria Ayacucho —fundada por el gobierno venezolano en 1974 y dedicada a los clásicos de nuestro continente— como Monte Ávila siguen teniendo asegurado el apoyo estatal, y que a ellas se ha sumado la Fundación Editorial El Perro y La Rana, destinada a publicaciones masivas, con tiradas de quinientos mil a un millón de ejemplares, de buena calidad y a bajo costo. Creada por el Ministerio de Cultura, tiene 14 colecciones temáticas y se propone alcanzar este año 1.000 títulos de diversos géneros, que comercializará la Distribuidora Nacional del Libro.

Otro propósito fundamental de Literamérica es la implementación de la lengua española en las escuelas de Mato Grosso. Con ese motivo se hizo el 1r Encuentro de Planeamiento y Organización del XII Congreso Brasileño de Profesores de Lengua Española, con los 26 presidentes de las Asociaciones de Lengua Española de todo Brasil y 11 agregados culturales de la Embajada de España. El congreso se realizará el año próximo en Cuiabá, la cuarta ciudad del Brasil —después de Belém, Brasilia y Río de Janeiro—, que contará con un Centro de Recursos Didácticos de Español. Paradójicamente, ningún país hispanoamericano participa de este proyecto, convenido entre el Ministerio de Educación de España y la Secretaría de Estado del Brasil. Los españoles subsidiarán instituciones, profesores, investigadores y estudiantes de español, consulta y préstamo de material didáctico, acceso a Internet, actividades de difusión de la lengua y asesoramiento técnico docente e lingüístico. La Embajada de Venezuela contribuyó, en la feria, con la donación de 95 libros.

Una nota original y simpática la ofrecieron los estudiantes del curso de gastronomía de la Universidad do Pantanal, que preparaban y servían, en el amplio patio techado del edificio, platos típicos de todos los países sudamericanos y de los tres europeos representados.

Los medios locales de prensa estuvieron activos en todo momento, mereciendo especial elogio las crónicas diarias publicadas por Lorenzo Falcão en el Diario de Cuiabá. La atención de los invitados, coordinada por el poeta Juliano Moreno, fue en extremo cordial. Alojados en los mejores hoteles de la próspera ciudad, constantes servicios de bus nos trasladaban de ida y de vuelta al Centro de Eventos del Pantanal, algo alejado del área urbana, acompañados y guiados por jóvenes estudiantes. También nos hicieron conocer la Chapada dos Guimarães, planalto de la región cuya principal atracción es una serie de cascadas. En el hotel Paiaguá estuvimos hospedados la mayoría de los hispanoamericanos, bajo la prodigalidad de atenciones de nuestro anfitrión Floriano Martins. A la confraternidad del grupo contribuyeron no poco los agregados culturales de Ecuador, Pavel Egüez; de Venezuela Wilfredo Machado; y el gentil benjamín colombiano Leonardo Correa, de 32 años. Todos fuimos con por lo menos una valija repleta de libros de nuestros respectivos países, y, tras vaciarla en manos amigas, volvimos con ella llena de otros que nos regalaron o compramos en la feria, más algún bolso adicional que tuvimos que adquirir ad hoc. Insensibles a nuestros alegatos de integración cultural, las empresas aéreas nos cobraron por cada kilo de exceso literario.