Nota del editor |
La escritora venezolana Carmen Rosa Orozco ganó en 1997 la I Bienal de Literatura Juan Beroes, certamen celebrado en San Cristóbal, con su poemario Hileras de sol, del cual hoy nos honramos en presentar algunos textos. El libro, de 112 páginas, fue publicado en 1999 como el número 168 de la Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses, dirigida por Ramón J. Velásquez.
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Tus manos:
el respiro de los dioses
en mi piel
resabios sin lunas
y olvidos que usurpan la memoria
Obviada como un recurso necesario
desprovista de mi íntima carencia
Sola en las reconstrucciones perpetuas
de una posibilidad no dada
No poder palpar
al otro que habita
en nuestros sueños
He cegado ojos
con una oscuridad tan clara
que parece certeza
Detrás
de un silencio estoico
no hay cabida
para la duda y la aprensión
He decidido
morder basura
Asquearme
Sacudir el polvo
y dar por terminada mi derrota
En las tardes:
El viento mueve las sombras
en el suelo.
El sol fija momentos,
los entrecruza,
lo acontecido se repite en hilera.
Dime:
¿La niña aún dibuja
círculos en el vidrio de la ventana?
Yo paso...
los borro
Ella me sonríe
Lo que resto por escribir
será devuelto
Reacciono ante el vuelo que se suspende
Un aire
demasiado vulgar
para mi astucia
me detiene
en la incorrección del tiempo