Había decidido no escribir más, pero en los últimos días he estado escuchando noticias de todo tipo,
provenientes del orbe entero, y entonces resolví registrarlas, no vaya a ser que quede gente sin enterarse
y a resultas de ello me duela la conciencia y sus alrededores. Más me vale salir de este mutismo y este
aislamiento.
He escuchado que un tal mister Gorjeo Push de unos estados unidos norteños ha tomado la decisión de
empujar a la muerte para que caiga sobre unos pueblos a los que llaman los aganos (sic) (barbudos ellos y
desconocedores de las gillettes) y los iraquianos (unos con abundante pilosidad facial y otros rasurados a
domicilio), pero esas gentes se han puesto a luchar con unos coranes en una mano, unos cormoranes que cagan
fuego en la otra y unos coros de rebeldía trepados en unas torres que nombran minaretes o minafuertes o
algo así. Parece ser, yo no lo podría afirmar, que el tal mister Push, so (so, so, soooo, ¡camello de
mierda!) pretexto de unas bombitas escondidas en la cueva de Alí Baba, se quiere apoderar del mucho
petróleo que existe por aquellos desiertos por donde estuvo prisionero Abraham (un judío que vendía
judías enlatadas en la puerta de Damasco). A los bien comidos soldaditos de mister Gorjeo los han puesto a
tragar arena, semillas de dátiles y cagajones de recuas y a otros mercenarios que pululan por allende los
braseros del sol les han dado la merced de montarlos en la nave de Caronte.
Pena me da lo que oí le hicieron a los españoles y a sus trenes. Pero a según, el señor Asnar (sic)
atrajo a la centella con su bigotito propushiano (¿o prepuciano?) por haber metido a sus peones en una
partida de ajedrez en la cual los reyes sajones y zanjones les clavan las nalgas con un alfil... er. (Al
señor Asnar, ahora derrotado y cariacontecido y cariado, lo premió mister Push con un puesto de
catedrático en la universidad de Georgeclown, donde enseñará el arte de arrear las bestias y arriar los
trapos sucios colgantes. Se comenta, se especula, que un club [¿o una película?] llamado Casablanca le
impondrá, de facto, la condecoración Asno de Oro de la mano de Apuleyo Powell Colirio).
En los andurriales de los norteños unidos estados parece que la cucina (sic) está que arde por lo del
once de septiembre y el ex empleado de la CIA Bin Laden (más ladino que sus ex protectores) y la pérdida
de materia grisácea de los-organismos-de-hinteligencia-del-Estado. Se le quema el arroz (rice) a la negrita
Conduelesa; se le llena de pus el power al Colin, el mayordomo en estado y secretor. En fin: ¡algo feo
hiede en Uashintong!
A Venezuela, se afirma, retornó el comandante Simón Bolívar y de inmediato se instaló en Miraflores
con su Estado Mayor y la menor de sus amantes. Se rumora que volverá a proclamar el Decreto de Guerra a
Muerte y desde ya los españoles y canarios, cardenales y obispos, cisneros y pocoscontierra, azulejos,
azucareros y cerveceros, pusieron manos al Opus Dei y comenzaron a grabar su CD con la orquesta La Guarimba
en los estudios Chapiro & Co. El país está dividido por una raya amarilla que trajo un chino a la
Chancillería y de un lado y otro de la línea demarcatoria los ex ciudadanos muestran los dientes, mientras
con las manos metidas en los bolsillos acarician las armas de fuego o los puñales. El comandante, desde su
caballo blanco, y con la espada desenvainada le advierte a mister Gorjeo Push que no se entrometa en el
corral nacional o de lo contrario lo dejará sin petróleo hasta por lo menos el siglo XXV.
Anoche dijo la radio que mister Push había asegurado que el país que él USA era un poder liberador y
que podían temblar todos los esclavizadores del universo porque él tenía la voluntad y los dólares para
devolver a los iraquianos su país y los tesoros saqueados y a los indios sus turbantes y a los cubanos la
guantanamera y a los portorriqueños su idioma y a los haitianos su Papa Doc y su vudú y a los palestinos
sus olivares y a los judíos el Gran Israel y al Papa su cruzada y su encrucijada y a Japón la deificación
de su emperador y a China la momia de Chiang Kaisheck y a Rusia el zapato de Jruschov y a los hermanos Marx
su manifiesto cinematográfico y a México las balas que mataron a Zapata y a Pancho Villa y a Chile la
guitarra de Víctor Jara y a Argentina los libros quemados y a la Luna los pedazos de piedra arrancados...
(Al margen de la emisión se escuchó otra voz que responsabilizaba a los aerosoles de las fallas
seminales de mister Clinton, mientras desde una ciudad llamada Najaf unos soldaditos coaligados cazaban
beduinos. También se informó que en una avenida de Madrid la policía detuvo al señor Asnar por no traer
la herradura puesta).
De Méjico (la equis aceptó la suplantación) se reportó que el Fox (¿será el mismo y famoso Zorro de
la serie televisiva, ahora sin su traje negro, sin su amante mudo y sin grafía castellana?) aparentaba
foxcejear con mister Push, a propósito de los "espaldas mojadas", pero al final el Zorro mostraba
la cola y escapaba a El Álamo en su corcel oscuro.
Otras noticias (¿o infundios?) de interés daban cuenta de que: el ex presidente argentino Menem había
dejado de usar desodorantes como protesta por las denuncias en su contra; una ilustrísima legisladora
californiana amenazó con tragarse una gubia en público si no enjuiciaban a Peter Pan por haber seducido a
menores de cincuenta años; los fósiles de todo el mundo protestarán frente al Pentágono por haber
alterado sus sueños; La Fosa, empresa uruguaya, aspira enterrar al fútbol más temprano que tarde; los
amantes del arroz se conduelen de la censora Rice y no permiten que la mezclen con ninguna fritanga; Fidel
Castro mató de un susto a un tiburón en una playa de Florida, cuando intentó penetrar a nado en ese
estado (el tiburón quedó panza arriba y rápidamente fue remolcado hasta la Oficina de Inmigración);
arrestaron en Hungría a un hombre que hurgaba en sus narices en procura de alimento; el FBI encontró un
método eficaz de conocer el comportamiento de las gallinas al no más mirarlas a la cara; en Indonesia, dos
tercios de los pájaros, estimados en ciento veinticuatro millones, están hartos de dormir al sereno; en
Karachi (Pakistán), seis hermanos siameses, unidos por los ombligos, decidieron separarse, después de
vivir juntos cuarenta y tres años, debido a que todos amaban a la misma mujer; en Corea del Sur las tropas
yankees repartieron condones desde unos helicópteros y la gente protestó porque los preservativos venían
decorados con las barras y las estrellas; siete chinos fueron tomados como rehenes en Irak cuando intentaban
meter de contrabando, desde Jordania, un cargamento de mondadientes; en Suráfrica la gente se levantó
temprano a votar, pero camino a los centros de votación se encontró con que todos los candidatos habían
renunciado y entonces se armó la gran fiesta que dura hasta hoy día; un nieto de la señora Thacher
compró en Londres un boleto de avión para viajar a Colombia. Se subió a la aeronave y pronto se quedó
dormido. Cuando despertó, estaba en el aeropuerto de Colombo (Sri Lanka) y el avión donde había llegado
se encontraba rodeado por los Tigres Tamiles, quienes pedían su cabeza, parte de sus extremidades
inferiores y las libras esterlinas que traía escondidas en la ropa interior; en un desierto de Australia
encontraron a un negro disfrazado de canguro, quien se dedicaba al tráfico de blancas utilizando para ello
los marsupios de las hembras; el primer ministro británico Blair, obligado por la presión de los medios de
comunicación, se puso a estudiar portugués e italiano para poder mentir con mayor amplitud, mientras
disfruta de unos maccarroni o de una fabada; el presidente Lula de Brasil se quedó sin tierras y ahora no
sabe dónde plantará sus flores ni en cuál lugar será enterrado...