Letralia, Tierra de Letras
Año VIII • Nº 108
17 de mayo de 2004
Cagua, Venezuela

Depósito Legal:
pp199602AR26
ISSN: 1856-7983

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Letras
Poemas
Mario Meléndez

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Revelaciones

En el lecho vacío de Dios
todas las putas son vírgenes
por última vez


Precauciones de última hora

Debo cuidarme de los gusanos
cuando me entierren
lo más seguro
es que hablen mal de mí
que escupan sobre mis poemas
y orinen las flores frescas
que adornarán mi tumba
llegado sea el caso
que hasta devoren mis huesos
me arranquen los intestinos
o en el colmo de la injusticia
se roben mi diente de oro
y todo esto porque en vida
jamás escribí sobre ellos


Sinfonía negra

Eva colgaba sus muertos de la ventana
para que el aire lamiera los rostros
preñados de cicatrices
Ella miraba esos rostros y sonreía
mientras el viento empujaba sus senos
hacia la noche agusanada
Una orgía de aromas sacudía el silencio
donde ella se deseaba a sí misma
y entre suspiros y adioses
un grillo ciego desmalezaba
sus antiguos violines
Nadie se acercaba a Eva
cuando daba de mamar a sus muertos
la cólera y el frío
se disputaban su adolescencia
el orgasmo daba paso al horror
el deseo a la sangre
y pequeñas criaturas violentas
despegaban de su vientre
poblando los amaneceres
de luto y de pesadillas
Luego
cuando todo quedaba en calma
y las sombras por fin
regresaban a su origen
Eva guardaba sus muertos
besándolos en la boca
y dormía desnuda sobre ellos
hasta la próxima luna llena


La última cena

Y el gusano mordió mi cuerpo
y dando gracias
lo repartió entre los suyos diciendo
"Hermanos
este es el cuerpo de un poeta
tomad y comed todos de él
pero hacedlo con respeto
cuidad de no dañar sus cabellos
o sus ojos o sus labios
los guardaremos como reliquia
y cobraremos entrada por verlos"

Mientras esto ocurría
algunos arreglaban las flores
otros medían la hondura de la fosa
y los más osados insultaban a los deudos
o simplemente dormían a la sombra de un espino

Pero una vez acabado el banquete
el mismo gusano tomó mi sangre
y dando gracias también
la repartió entre los suyos diciendo
"Hermanos
esta es la sangre de un poeta
sangre que será entregada a vosotros
para el regocijo de vuestras almas
bebamos todos hasta caer borrachos
y recuerden
el último en quedar de pie
reunirá los restos del difunto"

Y el último en quedar de pie
no solamente reunió los restos del difunto
los ojos, los labios, los cabellos
y una parte apreciable del estómago
y los muslos que no fueron devorados
junto con las ropas
y uno que otro objeto de valor
sino que además escribió con sangre
con la misma sangre derramada
escribió sobre la lápida
"Aquí yace Mario Meléndez
un poeta
las palabras no vinieron a despedirlo
desde ahora los gusanos hablaremos por él"


Vincent 1993

               a Vicente Huidobro

El gran poeta de las vanidades
se mira al espejo y dice
no hay otro mejor que yo
no hay otro más hermoso y delicado
más burlón, paradojal e irresistible
Y cuando voy por las calles
me persiguen y me piden autógrafos
se aglutinan en torno mío o se desmayan
porque soy más inmortal que las agujas
y en mi boca suspiran las estrellas
Así, cada montaña es un pelo en mi oreja
y cada nube una escalera de emergencia
donde subo y bajo como un mago
persiguiendo su conejo
sin darle jamás alcance
No obstante los helicópteros me adoran
me adoran también las escolares que diviso de reojo
me adora el trapecista de un circo desahuciado
me adora la azafata de un vuelo imaginario
me adoran los enanos, los duendes, los fantasmas
y todos gritan "Ahí va Vicente, ahí va
con su cara encerrada en un sombrero
ahí va, el que se orina en los astros
el que respira copihues
y cambia de color hasta volverse inaguantable"
Y yo me río como un buda chocho
cuando arrojan flores a mis pies
y me lleno de números telefónicos
y de mujeres que darían sus propios pechos
por rozar mi frente de amante multitudinario
o por mirar mis cabellos salidos de un arcoiris de fruta
Tengo unos cuantos lunares en francés
y un gato que me habla en un idioma póstumo
y un perro que me muerde y me lame las antenas
y un cilantro preguntando quién soy
y yo le digo "No me busques
no hagas caso de la rosa deshojada
tú tienes tu propia sabiduría
tu propio olor
tu apellido en la cazuela del domingo
y no necesitas ser tan hermoso
para que ellos te respeten
cuando con sólo probarte
tienes ganado el cielo
y un espacio en mi garganta"
Ahora me marcho en mi paracaídas
me marcho en mi aeronave de plumas anónimas
me marcho a pellizcarle las nalgas a un piano
a dormir una siesta en un ataúd de huevo


Un día volveré a tus ojos

Un día volveré a tus ojos
y comenzaré de nuevo
volveré con un sonido hueco de metal
y sol mojado
buscaré entre los papeles del tiempo
tu cuerpo verde y tus cabellos de uva
te coronaré en silencio con mi boca
y con mis manos que no terminan
Volveré por ti y por tu sangre estrellada
viendo pasar la tarde como una sombra antigua
algo se romperá allá arriba y no seremos nosotros
algo se quemará de pronto con el eco de tus sábanas
Y volveré más vivo, más puro, más hambriento
y volveré volando y desgarrando plumas
todo lo haré por ti, todo en silencio
que hasta los gallos prolongarán la noche
cuando te vean desnuda


Si fueras calva también te amaría

Si fueras calva también te amaría
me volvería loco besando tu cabeza
tu pequeña luna dorada
Si fueras calva, oh si fueras calva
te llevaría por el río de la memoria
me sentaría junto al fuego de tus ojos rapados
derramaría un cisne en medio de tu frente
Pero la larga y ciega cabellera
el largo aliento de cristal
la larga hebra de ceniza y polen que tú eres
todo lo que la vida se guarda para sí en tus cabellos
lo que la noche te roba en suspiros
todo lo que el color del éxtasis te lame
como en un vuelo relámpago
como en un sol prolongado
como en un juego de luces apiladas en tu cuello
todo eso, amor, y más arriba esta ola
esta corriente, este aire
este racimo de algas enjuagadas al viento
este cordón humano amontonado a ti
esta marea, este soplo
este susurro que me ata hasta las últimas raíces
y lo que nace, y lo que acaba
y lo que cae al gran abismo de tu sangre
lo que no ha sido escrito, amor, todo el misterio
porque en la sombra de tu pelo
yo me ahogo para siempre


       

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Creada el 20 de mayo de 1996 • Próxima edición: 24 de mayo de 2004 • Circula el primer y tercer lunes de cada mes