Besar
besar
las
huellas
dejadas
en
el
espejo
de
tu alma
empañarme
verte claro
y
definido
imagen poderosa
heroica
reflejarme
en
las grietas consumadas
de
tu esperanza
vivirme
siete noches pasionales
trenzando
tu
delirio
en el reflejo
de
mi
cuerpo
Llover
llueve
en
el tránsito involuntario
de
mi
memoria
apareces
fantasma
exterminador
sin evocarte
sin pedir permiso
sin anunciarte
llueve
en
mi cuerpo exiliado
de
tu
nombre
transitas
aparición
mortal
por
el camino
de
mis
rencores
y
desesperanzas
llueve
en
mi alma atormentada
te arranco
suelo áspero
donde
te
sembré
un
día
llueve
en
mis ojos
te lloro
sin excusas
sin motivos
sin razones
llorar a mares
y
lavarme
la
memoria
Rondar
tú, tierra húmeda penetrando en la noche
sabes de su presencia
agua inmensa
rondando la mancilla
de
tus
muslos
tierra oscura
y
dolida
por la lejana falta de no quererte
desandas tu propio estiércol
andariega nocturna
le pides en silencio
que vuelva
quieres ahogarte nuevamente
en
la ronda melancólica de su pecho
en
su
sol
incapaz de darte lumbre
no insistas
niégate a seguir rondando el alma
del que
ya
no
te
siembra
Prometer
estos poros abiertos que dejaste esa noche tienen sed
hambre de tentarte
y
romper
el
silencio
que
sólo
quebrantan
mis
poemas
tú eres mi más caluroso hallazgo
encuentro
y
deseo
entrelazado
al
mío
tú erizas mi piel
al
probar
y
recorrer
el
hemisferio
de
mis
labios
estos senos te los prometo como premio
si
logras
la
victoria
de
suavizar las paredes de mi vientre
Intimidar
esa madrugada fue temible
él
removió
tus huellas
mis sombras oscuras
demonios trasnochados danzando en la alborada
confesé
esa
noche
en
nombre
de
terceros
reflejos ajenos
diluidos
fragmentados
él
adivinador de imágenes
lector de ojos
intimidó
mi pensamiento
mis grietas
y
dolores
la noche
se
hizo
larga
densa
profunda
pero al amanecer
mis manos empezaron a detenerse
a tragarse las palabras
y
en
un
rincón
de
mi
cuarto
aparecieron todos los inquilinos ilustres de mi
nostalgia
para celebrar que alguien los reconociera
incluso
en
la
penumbra
Desaparecer
en la alcoholemia de mi cuerpo encontré tus partículas
tóxicas
dispersas
prodigadas
intento precariamente arrancar esta ebriedad que me
producen tus restos
emborracharme de lucidez mortífera
de imagen que llega
en desuso
y
a destiempo
etilismo en mis venas, desorden en mi sangre
contaminada por tu recuerdo
exhumo mi aliento
me hago llama
olor desagradable
piel agrietada
por
esta
intoxicación
venerable
de
arrancarte
de
mi
pecho
mi vientre vacío como las botellas de esta noche
perpetuo
seminal
virgen
rey de todos los alcoholes
y
vapores
te invita a desaparecer una y mil veces
hacerte líquido inflamable
para que ardas para siempre en el embotamiento de esta
pena
tú, miga infecta
desperdicio de esta bacante
desaparece
carcoma
de
mis
labios
en la viciosa noche de esta letra
Añorar
mi luna lujuriosa está menstruando
siento
presurosamente
un
dolor
ovárico
que
me
parte
en
dos
los
centros
de
mi
mengua
vientre lunar
armónico
sigiloso
que añora la dura prueba que me ofrecían tus manos
menguar
gestación de luces
a medias
a tientas
y
con el recuerdo orbital de tus ojos
describo los círculos enormes de esta espera encendida
por tu lengua
mi luna pare palabras
preñadas del grito efímero
de
regodearme
y
destruirme
en
tus
asombros
en tu empapar inútil
y
acunado
porque amo tus letras lunares y es lo terrible
lo melancólico
y
embarazoso
porque amo una expresión, una metáfora traidora
una creciente cavidad que da vueltas sola en este
añoro
mis noches de alumbramiento seguirán
creciendo
menguando
añorando
amando tu reflejo ancestral en la luna equívoca de
esta lumia
Celebrar
estoy viviendo en una "ceremonia de adioses"
te despides y celebro la victoria
regresas y me amargo con violencia
escribes y te pienso con nostalgia
te leo y me inspiro con angustia
escribo y me recorro inmensa
te olvido y me conozco nuevamente
en esta celebración mis manos danzan junto a la musa
silenciosa de tu sueño
vuelvo
a
ser
a
convertirme
me transformo
te veo
y
desapareces de esta nube
yo
ante mí
contra mí
sobre tu letra
celebrándome