Sentidos
Me gusta respirar el sonido de las caricias de tus ojos cuando callas. Me gusta acariciar tu aliento
escandaloso cuando me besa tu mirada. Amo escuchar el olor de las veredas de tu piel al observarte recorrer
mis labios a placer. Me deleita pues devorar esas pupilas que me gritan en silencios y palabras tan furtivas
que tocarte y absorberte con mi cuerpo es el más bello sueño de mi vida.
De abstracciones
Es abstracto. Lo dicen por ahí. Tan de facto. A los que les da por sufrir. No se toca ni se escucha, no
se ve, no se trasluce, mientras todo se reduce a una premisa. Sólo se siente. Lo establece la cátedra
indivisa que establece a dicho ente. Permanente. A veces. No se sabe, no lo saben. No sabemos, y entonces
nos creemos que se siente y sólo eso. Me permito dar testimonio escrito de que ese demonio tan preciso e
infinito tiene nombre y apellido. Me lo presentó el señor destino. Vestido de cariño y disfrazado de
delirio. No me lo dijo. No lo hizo. Pero sé que es él. Lo sé por su fachada, por su mirada color miel, su
risa clara. Es él. Ya lo conozco. Es hermoso, y así sin más destrozo todo axioma que pregona que se
siente únicamente. Lo conozco. De alma y mente, desde esta tinta y al presente. Reconozco que atenté
contra la utopía del corazón. Lo conozco Diosa Poesía y su nombre es amor.
Quizás
Caminando por tu mirada desterré lo más abstracto de mi mística estancada. Si te vieras cuando ves
sabrías un poco más de lo que sé y te enamorarías de tu fachada, de tu ser, de tu morada, de esa risa
clara. Te enamorarías del amor, de la más gris situación que implica ser de cada detalle una intención.
Si acaso estas letras estuvieran más maltrechas lo más probable es que quisieras acercarte, si no para
mirarme, tal vez para besarme. Tal vez haría expresarte, porque siento que al pensarte me ahogo con tu
aliento porque así sin más ni más me condujiste al desenfreno del sabor de tu quizás.
Cita
Hoy se vistió de blanco, tal cual luz que se refracta atravesando los espacios y los tiempos. Porque es
belleza y es un sueño estructurado tan perfecto y mesurado, de sonrisa que de lejos aún me besa y embelesa
los kilómetros habidos y que esperan un encuentro aquí, en mi poema utopizado y de cariz enrevesado.
Húmedo
La mecánica del beso no consiste en otra cosa que el reflejo de la sombra de tus labios, esas olas que
desbocan tus escarnios. Porque no hay más ciencia que tenerte entre mis brazos, y sentirte tan ajena de tus
manos, porque la mecánica del beso requiere de dos mares, de dos mundos enlazados al momento. Es la ciencia
de los besos, esa que se estudia, se gradúa y se doctora en estos versos.
Hodierno
Si cuando pienso en ti con tanta fuerza mi pensamiento te alcanzara, podría asegurarte que todos los
días, con el sol de la mañana te saludo y por la noche al morir la luz te vas conmigo.
Longitudes
Decía Sabines que el hombre se mide en lágrimas, el mar en olas. Digo yo que la vida se mide en
sonrisas y el amor en caricias. Digo yo que esta prosa es el gris resultado nostálgico de tu ausencia
perdida. Digo yo que la vida se mide en sonrisas, la muerte en cadáveres vivos, el poeta trabaja con
sueños, el recuerdo se mide en suspiros eternos.