Letralia, Tierra de Letras
Año IX • Nº 114
20 de septiembre de 2004
Cagua, Venezuela

Depósito Legal:
pp199602AR26
ISSN: 1856-7983

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Letras
El manantial
(extractos)

Isidro Iturat Hernández

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Nota del editor
El indriso es un poema que consta de dos tercetos y dos estrofas de verso único (3-3-1-1). Tolera cualquier tipo de medida en el cómputo silábico, tanto versos isosilábicos como anisosilábicos, lo que hace de él una forma a la vez fija y dinámica: en el eje vertical, la disposición no variable de la estrofa; en el eje horizontal, las variaciones en la cantidad. Admite además todos los grados y géneros de rima, así como el uso de pies acentuales. Esta es la figura empleada por Iturat Hernández en su poemario El manantial, del cual ofrecemos una muestra en esta edición.

Trinidad lunar

Luna menguante
El centauro se asoma por la ventana
y la mujer dormida está hablando en sueños.
Llora y ríe, porque un centauro la rapta.

Cabalga en su sueño la mujer dormida,
cabalga en su sueño y es cabalgada.
En la selva, nadie la oye cuando chilla.

Llora y ríe como nunca en su vigilia.

El centauro la mira... por la ventana.

Luna creciente
Tierna Venus con quince primaveras
maneras apuntaba: los pastores,
ya sus adoradores en las eras,

y en los campos de Chipre labradores;
las fieras se acoplaron con las fieras
en las frondas, las flores con las flores;

y los dioses temiéronla de veras:

morir fue nuevo, y verse, por amores.

Luna llena
La vieja mandinga contaba a su nieta
de los sortilegios de la Madre Luna,

en la buena noche, en la noche quieta:

"A la diosa nunca vayas a mirar
porque si te mira cuando tú la miras
al Pájaro Plata sentirás cantar,

y al canto del ave el vientre se aluna

y del buen marido sabrás de las iras".

 

Canción de la corola

Colibrí
que te vi,
ven aquí.

Colibrá
no se va.
Ven acá...

Liba, sí,

liba ya.

 

¡Che!

¿Cómo la dejé marchar
si esa era pa mí, no más?
¿Cómo la dejé marchar?

¿Cómo la dejé, no más,
plato del mejor manjar?
¿Cómo la dejé, no más?

¡Mal rayo me parta, che!

¿Cómo la dejé marchar?...

 

Balada de las dos hermanas

La hermana mayor besa con su boca
a Juan, el pastor.
Un caballo en la cuadra se desboca.

La hermana menor ha oído el temblor
y no tiene poca
gana de ser yegua ni de ser mayor.

La hermana mayor sabe ya de amor.

La hermana menor relincha y se toca.

 

Sueño de la flor de loto

Soñé: una mujer de color de azafrán.
Soñé a la mujer de las joyas de jade,
del loto danzante en el pubis de pan.

Me dijo: "El rocío que posa en mi flor
el sol lo calienta y se endulza de amor,
repite quien prueba de este licor".

De pétalos rosas quedé embriagado...

aguardo sin sueño ya el nuevo sopor.

 

Cópula por una manada de toros

Ella, decúbito supino, será penetrada
por el primero por detrás. El segundo instala
en el febril yoni la linga, que, erguida, demanda

dar placer. Boca en la tercera verga, y no separa
la lengua el tacto con el glande. Luego, ella ama
con ambas manos a otros dos sus dos cerbatanas...

La que conozca el arte oculto hallará el nirvana

(esta destreza se consigue sólo con la práctica).

 

Aminta

Mostró un anillo de oro y diamante,
y reposando su mano en mi mano
al vivo tacto la quise al instante.

Se fingía indocta, cándida, ignorante,
que ignora el arte del amor profano
(para mí no hay mayor interrogante).

Pensé: "Si quiere, este saber lo gano..."

(luciendo oro sobre piel fragante).

 

Fábula de Israel

El grajo trajo a la graja
la pluma de una paloma
creyendo traer alhaja.

El grajo vio a la paloma
ahogada en la tinaja
de un mercader de Sodoma.

La jarra llevaba miel:

oro parecía, y era hiel.

 

Segismundo

"Ya que la vida es sueño, atrevámonos
a todo..." —Segismundo esto cantaba
en su vivido sueño—. ¡Entonces, vámonos!

Si hay que soñar, no sea aquella esclava
cueva el sueño. Tampoco si vivir
lo sea. ¡Puño yergue! ¡Espada clava!

¡Ama y pronto, que pronto es el partir!...

y favorecen astros al osado.

 

Canis furores

El perro sigue a la perra,
la perra huye del perro.
Si el perro ya no la sigue

se para y gime la perra.
Si el perro sigue y persigue
al fin gimen perra y perro.

Esto contaba la perra

a sus cachorros de perro.

 

Milonga con decir de Rafael Alberti

Yo no lo quería
(lo quisiste vos...),
"sólo por amiga..."

afirmaba yo.
Quizás fue el Café
o la luz del ron,

o quizás la voz,

la voz de Gardel.


       

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Creada el 20 de mayo de 1996 • Próxima edición: 4 de octubre de 2004 • Circula el primer y tercer lunes de cada mes