Ya se sabe: toda antología poética está siempre incompleta; tan vastos son los territorios amables y
floridos de la poesía. Con esta advertencia en el umbral se nos presenta el sitio mexicano Palabra
Virtual, una antología de poesía que desde México nos ofrece un amplio paseo por esos territorios.
Palabra Virtual es un sitio pensado para el lector de poesía hispanoamericana. Sus muy nutridos índices
—para el momento de nuestra visita contenían más de 1.200 poetas— incluyen una muestra muy diversa de
autores de habla hispana, tanto los consagrados de siempre como los contemporáneos, muchos de ellos aún
forjándose su lugar en las letras.
Al entrar, el visitante dispondrá de diversas maneras para acceder a los poemas registrados. Además de
un útil buscador, el sitio cuenta con índices de los poemas más vistos y de reciente inclusión; por
nombre del autor, por apellido, por título o por primeros versos; un listado más detallado incluye en cada
opción el nombre del poeta, el título y los primeros versos de sus poemas; también hay índices por país
de origen o por siglo (desde el siglo IX hasta nuestros días); por disponibilidad de archivos de audio de
las voces de los autores o de intérpretes e índices donde los poetas son clasificados por su sexo.
Realizado por Blanca Mateos, y con la colaboración de Dina Posada, Palabra Virtual tiene además una
sección de libros digitales que pueden revisarse en formato Acrobat PDF o como ejecutables independientes,
en los que usted puede participar proponiendo sus libros para convertirlos al formato digital. El sitio
igualmente es receptivo si usted quiere enviar archivos de audio recitando sus poemas.
Además, Palabra Virtual ofrece diversos servicios añadidos, como tarjetas postales electrónicas —que
por supuesto contienen fragmentos poéticos—, textos de preceptiva literaria —reglas ortográficas, de
métrica y otros materiales similares—, noticias culturales, herramientas para escritores y una comunidad
electrónica.
Sitio de visita obligada para el amante de la poesía, Palabra Virtual combina de una manera muy acertada
elementos como el diseño, el sonido —que no sólo en forma de poemas recitados, como podrá apreciar el
visitante al entrar— y la tecnología.