Letralia, Tierra de Letras
Año IX • Nº 117
1 de noviembre de 2004
Cagua, Venezuela

Depósito Legal:
pp199602AR26
ISSN: 1856-7983

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Letras
Poemas
Urayoán Noel

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Ubi sunt

Dónde están los días del comité timón,
de las noches de fiebre en las casas de campaña
las antorchas alumbraban los pliegues de papiro
y los compases mohosos postulaban,
para el deleite de las esfinges
de risa pre-grabada,
la armonía esencial entre las cosas.

Era antes del exilio
antes de los siglos de las crisis,
todo era pulsiones,
escaseaban las teorías del deseo,
la entrega a domicilio y el telemercadeo;

pero pronto poblarían los últimos suburbios
de huellas en la nieve y pieles de foca,
y pronto la esfinge sifilítica
dormiría el sueño gris de un turista encantado
revelando la nostalgia de tantos olvidados negativos

 

San Juan starry night

"La máquina caminaba
cuando salió de San Juan"
(per)versión de una plena puertorriqueña

1. Vagando en corcel de cromo
por tus parajes —¡sin grúa!—
la brisa, patada y púa
para el abatido lomo,
medio tanque —¡sin aplomo!—
de caos que pavimentaba
nostalgias de jaca y pava,
cien mil caballos —¡sin crines!—
resquebrajando adoquines...
la máquina caminaba.

2. Nada domaba mis bríos
de desenfreno y disturbios,
ni anestesia en tus suburbios,
ni autopsia en tus caseríos.
Sólo sangre! Rojos ríos
que hacia la autopista dan...
Nightfall. Chatarra el Nissan.
Pérdida total el Volky...
y el Sol perdió su remolque
cuando salió de San Juan.

 

Un día en la vida de Níhil isleño

Cada mañana hago una lista con los deberes del día:

1. ¡PAGA LAS CUENTAS!

2. ¡COMPRA LECHE!

3. ¡¡¡REPARTE CIRCULARES Y VOLANTES EN TU JUEGO
            DE BLOQUES DEL URBANISMO PROGRAMÁTICO!!!

Me toca contar la isla como siempre:
como promesa de eclosión,
de espaldas al paredón,
sabiendo que pronto
nos diremos entre dientes:

—¿Cómo te sientes?
—Solo. Enfermo. Igual.

Seremos presidentes del Estado
Vegetal.

Lo cierto es que se me están acabando las horas
y sigo con la paja en el babero,
desglosando las sentencias del rompeolas,
pero no soy visionario ni vigía;
soy un animal en peligro
de televisión.
La imagen de mi ideal me consume,
abstruso como dársena,
lleno de pulsiones.
Me quito mis gafas felpudas de sorna
y observo el devenir de sucesos globales
como anuncios comerciales:
en punto, en coma. en serio.

 

Abre el ojo

Si me gustase lo que viese
entre casa y cama,
si se me diera el guiso
el adelgazo la mudanza,
fin a la venta de enseres defectuosos
silenciando bajo el último barril
de tuercas y cumplidos
—monólogo del reino interior
—¿quién me habla?

cómo se abre la alfombra progreso?
despacio sin nervios
que ruedaruedarueda
por parcelas
polvorientas la
hora de deshilar barbas
grapar cráneos
hacer listas fiestas siestas

si me gustase lo que viese
entre casa y cama
entre trazo y cuerpo —
    verbena sin toldo
    vendimia torrencial
sólo una prueba
un anuncio grabado
en gran camisón de remedios...
y después el tedio.


       

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Creada el 20 de mayo de 1996 • Próxima edición: 15 de noviembre de 2004 • Circula el primer y tercer lunes de cada mes