Chino
Hai Zi (1964-1989)
“El vigilante del trigal”

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Poemas de la muerte

1

yo puedo ver la muchacha
la muchacha dentro del agua
la invito al trigal
para que limpie y ordene mis huesos
como a un hueso de pelos blancos de carrizo
los introduzca en una caja y los lleve de regreso

yo puedo ver
a la limpia mujer, la mujer en el río que fluye
la invito a que extienda las manos hasta el trigal

yo no tengo esperanza de sentarme sobre
un trigo y regresar a casa
invito a arreglar mis desordenados huesos
introducirlos en un pequeño féretro rojo de madera. Llevarlos de regreso
semejante a si llevaran de regreso sus holgadas dotes

pero, no deben decirme
que sostenga el madero, ahora sobre la hierba seca airea la ropa
de mamá

 

2

dentro de la oscura noche un tipo de risa rompió las tablas de mi tumba
tú puedes saberlo. Este es un pedazo de terreno para enterrar a los tigres

justamente en el momento cuando un tigre rojo como el fuego pasaba por encima de la
                                                                                                            (superficie del agua
el sonido de tu risa hizo que el tigre flotara
en la corriente del río
se rompió dos huesos
justamente en el momento cuando la corriente del río comenzaba a existir hubo sonido de
                                                                           (risa dentro de la negra noche y se congeló
el tigre con las piernas rotas siguió al río y descendió, vino
hasta el frente de mi ventana

un pedazo de tabla para enterrar al tigre
fue rota por un tipo de sonido en dos pedazos

 

3

al tío Fan Gao este poema

el hombre que en la noche lluviosa hurtaba bueyes
trepó y entró por mi ventana
sobre mi cuerpo que soñaba
recogió girasoles

yo todavía estaba profundamente dormido
sobre mi cuerpo que soñaba
se abrieron girasoles de colores
aquel par de manos para recoger
aún parecía un bello y torpe pato
en medio del campo de girasoles

el hombre que en la noche lluviosa hurtaba bueyes
me hurtó de entre el cuerpo de la humanidad.
Yo todavía estaba profundamente dormido.
Yo fui llevado fuera del cuerpo
fuera de los girasoles. Yo soy la primera vaca
en el mundo (la emperatriz muerta)
yo me siento a mí misma muy bella
yo todavía estoy profundamente dormido.

El hombre que hurtaba bueyes en la noche lluviosa
es por consiguiente extremadamente feliz
él mismo se transformó en otra vaca de colores
en mi cuerpo
con mucha alegría rápido corrió