Siempre es un placer leer tus libros estimado Gerson, el “Cenaremos en Madrid” – gracias por tu cortesía en regalármelo – lo leí precisamente viajando a esa ciudad. El análisis que haces, en éste artículo, de la obra poética de Watanabe, desde la perspectiva de Laredo y la imagen de la muerte, me ha permitido entender mejor la profundidad en el mensaje que puede esconderse en cada renglón de la poesía. Un placer estimado amigo, felicitaciones.

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