Caminos hacia la paz
Poesía es lo imposible
hecho posible. Arpa
que tiene en vez de cuerdas
corazones y llamas.
Federico García Lorca
Envíame palabras de amor
y juntos
construiremos
caminos hacia la paz.
Envíame palabras de esperanza
y juntos
llenaremos
Miles de páginas en blanco
Nuestras voces
al unísono se convertirán
en los dulces sonidos de un arpa,
oraciones llevadas por el viento,
serán una nueva canción
en el azul profundo de un cielo
que no se apagará
en la oscuridad de la noche.
Poema escrito para acompañar la instalación “ El camino de la paz”, en Villa Il Meleto de Guido Gozzano, Agliè Torino.
Times Square
Enciende.
enciende una vez más
luces en Times Square.
Enciende por mí.
en mi última noche en Nueva York.
El aire caliente en las calles es una manta ligera
que me envuelve.
Como molinos de viento
en perpetuo movimiento
no dejes de bailar.
Deja que mis ojos se pierdan
otra vez
en tu
remolino
tan dulce
tan embriagador
Concierto de invierno
Y toda la ciudad durmiendo flota…
como una aeronave perdida
inconsciente
del inmenso misterio
Lawrence Ferlinghetti
Concierto de invierno
que —como notas dulces—
las gotas de lluvia
improvisan
en esta fría noche.
Deslumbrantes
las luces de los escaparates
como siempre dicen
sus cuentos ilusorios.
Caminamos en silencio
extraños, distraídos
mientras que la ciudad
extrañamente vacía
nos envuelve en un húmedo abrazo.
El jardín encantado
Los pavos reales caminaron
bajo los árboles de la noche
en la luz perdida
de la luna…
Lawrence Ferlinghetti
Y luego fueron las luces
que se encendieron
lentamente
en el jardín de los mil colores.
Se iluminaron
cálidas, vibrantes
en las piedras de los caminos
en los pétalos de los tulipanes
en el agua de las fuentes
acariciadas por una suave brisa.
Las luces
se iluminaron para mí
mientras caminaba
en las avenidas floridas
…sutiles fragancias
me envolvieron
en el silencio de la noche
y las banderas
ondeando en el viento
se convirtieron en
formas moteadas
de una pintura inacabada.
Un racimo de recuerdos lejanos
que hoy en día se recomponen
mientras aprieto entre mis dedos
la última rosa marchita de mayo
En memoria de mi padre, Guido Chiarelli, y sus proyectos de alumbrado público realizados para el Centenario de la Unidad Italiana.
Un cielo nocturno
¡Una raya de azul! ¡Una barrida de gris!
Algunos parches escarlata —en el camino—
Forman un cielo nocturno…
Emily Dickinson
Tan dulce fue
el aroma de esas noches
cuando
nuestros pasos inventaron largos itinerarios
en los jardines de verano
cuando
lentamente las farolas se encendieron
y compitiendo con las lunas y las estrellas
formaron parábolas de luz
en las piedras opacas de los caminos.
Entonces, la vida
recién comenzada
parecía revelar
sólo para nosotros
un cielo de colores irreales.
Incontables imágenes
(fragmentos de viejos recuerdos)
que
hoy
se recrean y se rompen
en el cansado caleidoscopio
de la mente.
Premio de Poesía “Il Meleto di Guido Gozzano” 2012
- Cinco poemas de Lidia Chiarelli - lunes 19 de abril de 2021