I
cuando todo empezó
un impulso nervioso me hizo espiar
su saco
que lo rompió entre mis dedos
parte de una tela vieja
abrí el saco de mi marido
un peligro ya conocido
cuando todo hubiera terminado
vi en esa cadena femenina escondida
de plata y tan delicada
todo cariño y secreto
el flash
y el deseo
cambiando el orden
seguí mirando
en la oscuridad de una caja de zapatos
encontré la carta del marido
donde se dirigió a su amada
como ya se comunicase conmigo
en otro momento
el amor siempre busca en el presente
la cadena
para romper con los días…
II
imaginaba un armadillo vagando
por la cortina de la ventana del dormitorio
cuya delicada tela se balanceaba
con el viento afuera
en un ritmo entre desnudez e ilusión
imaginé un armadillo oliendo
desde la ventana, el parapeto
mientras el marido dormía
soltando muchos pedos
él soñó con su amada
sin que me dé cuenta
tu desvergüenza
todavía pude ver el armadillo
escondido en algún rincón de la casa
fui atrás el animal
en algún lugar inusual
el escape es siempre a una esquina
raro
de la casa reinventada
III
mientras leía distraídamente el periódico
vi en la borra de su taza
que se iba por nada
sin motivo para odiar,
me llamó bruja
así que sonríele al armadillo
que, en la cocina, apareció
pero pronto se escondió
en esta vida todo puede ser un motivo
la borra del café
o un armadillo transitando
en medio de una cadena
que nos atraviesa…
IV
cinco minutos fue el tiempo
donde dejé la ventana abierta
y vi florecer una gazania
mientras deshago la trenza
de repente, el viento cerró mi ventana
antes, los pétalos volaban
hacia la habitación
trenzando los hilos
ahora desordenado
en la infinidad de horas…
V
la espera es una ventana cerrada
bloqueada con una cadena
en el centro de la dirección
la cadena de plata
brilla aún más
bajo la serena escondida del amanecer
la cadena no fue tomada
la enfrento con la casa cerrada
mi pelo rizado
creció con los días
formando esposas enredadas
del dormitorio a la sala de estar
los cables suben las escaleras
tomados de la mano con locura
y, por casualidad,
la ventana se abre
volarme el cadáver
¡aquí hay una mujer
en viril realidad!
VI
un armadillo deambula libremente
por el jardín
no se esconde en los arbustos dispersos
pero yo, pobre de mí,
tuve un susto infernal
el armadillo se ha hecho realidad
mientras yo aparezco de vez en cuando
en la periferia de sus ojos despiertos.
- Extensión de la casa - lunes 2 de mayo de 2022