Pude nacer en Freetown y escribir
el mejor poema en la estación de lluvias.
Nacer en Liberty
rodeado de maíz y pequeñas granjas
y escribir el mejor poema.
Pero nací en una isla donde
escasamente llueve y no hay maíz
y se escribió hace mucho
el mejor poema.
Me levanto temprano. Talo árboles.
Un bosque me nace dentro del pecho.
Aquí se puede respirar la corteza y el sudor y el hacha.
Nada como respirar esta trilogía:
corteza / sudor / hacha.
Otro golpe y otro árbol.
Preferiría pastorear vacas,
hornear panes.
Pero si un bosque te nace dentro del pecho
no queda más que talarlo
o dejar que poco a poco los árboles te asfixien.
Virginia tenía los ojos grandes y hundidos sobre el rostro hundido.
Una tarde tocó a mi puerta y me dijo:
“John —ella siempre me decía John—,
conocí a un tipo, le hice el amor
y tuve asco por primera vez de un hombre”.
Virginia y yo nos emborrachamos esa noche.
Seis años después regresó
con unas maletas y un niño y me dijo:
“John —después de seis años aún me decía John—,
este niño se te parece un poco”.
lo que más me atrae del mundo
es la siguiente oportunidad de evitarlo.
y ando todo el día con el cerrojo puesto
ensayando el desequilibrio.
- Cuatro poemas de Reynaldo Zaldívar Osorio - viernes 24 de marzo de 2023