Ocho editoriales andaluzas firmaron el pasado 31 de mayo, en Antequera, Málaga
(España), el acta fundacional y los estatutos provisionales del Gremio de Editores de Andalucía (GEA), una
nueva organización "complementaria" al órgano asentado del sector editorial en esta comunidad,
la
Asociación de Editores de Andalucía (AEA), según
aseguró el presidente provisional del GEA, el editor Fernando Rivas.
Según Rivas, este primer paso para la constitución de una nueva agrupación de editores surge por la
"necesidad de crear nuevas formas de representatividad" distintas a las llevadas a cabo por la AEA
en sus 20 años de existencia.
En este sentido, consideró que "la AEA ha abierto la puerta a la presencia en ella de la edición
institucional, así como ha ritualizado su actividad en una suerte de repetición de acontecimientos (mismas
ferias, mismos destinos, mismos objetivos)". A su juicio, esta situación "ha provocado el olvido
de ciertos problemas de la profesión" como la representación de las pequeñas editoriales, "que
realmente viven del libro".
Por esta razón, indicó que la GEA "pretende canalizar la voz de las empresas que desde hace tiempo
ven en peligro su supervivencia", para evitar la desaparición del editor profesional independiente.
Así, afirmó que la nueva asociación tiene como cometido primordial aglutinar a empresas editoriales
profesionales andaluzas no integradas en ningún holding
ni dependientes de institución pública alguna.
Apuntó que el Gremio de Editores de Andalucía está constituido por empresas que representan entre el
80 y el 90 por ciento de las exportaciones de libros de Andalucía. Además, matizó que estas editoriales
forman parte en su gran mayoría de la Asociación de Editores de Andalucía sin tener intención de dejar
de pertenecer a ella.
De este modo, pertenecen al Gremio de Editores de Andalucía las editoriales Daly, Ágora, Santana Book,
Miguel Gómez Ediciones, Airon Ediciones, Siatel Ediciones, GSP Ediciones y Editorial Merial.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Editores de Andalucía, Jesús Peláez, expresó su
"disconformidad" con la iniciativa llevada a cabo por el grupo de editoriales andaluzas suscritas
a la GEA y la calificó como una postura "desleal".
Peláez consideró que el procedimiento razonable a llevar a cabo por estas editoriales, algunas
suscritas a la AEA, hubiera sido exponer su desacuerdo en los órganos propios de la asociación y no crear
una división entre editoriales andaluzas que "no beneficia a nadie". Finalmente, advirtió que la
AEA tendrá que estudiar la situación de este gremio para tomar las medidas oportunas.