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Idea Vilariño… “la disparadora de poesía”

martes 25 de agosto de 2020
Idea Vilariño
Idea Vilariño esgrimió la voz femenina sostenida con fuerza y autonomía alrededor de una tonalidad amoroso-erótica.

Nació en Montevideo el 18 de agosto de 1920, hija de un padre anarquista, Leandro Vilariño, y de madre católica, Josefina Romani; hogar de artistas; su nombre Ideal quedaría en Idea. Sus hermanos fueron nombrados Azul, Alma, Numen y Poema. Entre música y letras pasó su infancia; piano y violín sus instrumentos preferidos, aunque aborrecía el solfeo.

A los catorce años escribió este poema dando muestras de su precoz talento:

El viento puso un remolino en tus cabellos, apuñaló mil veces las mil formas distintas de tu cara con caricias veloces, empujó con sus soplos lo suave de tu ropa en poderoso intento de desnudarte toda, y tú luchas con él, te le metes bien dentro y le partes en dos con tu carrera.

En 1945 publicará su primera obra, La suplicante, y en ella se prefigura una línea que será la de toda su poesía; la voz femenina sostenida con fuerza y autonomía, alrededor de una tonalidad amoroso-erótica que no siempre debe ser tomada mecánicamente como autobiográfica. Esta obra fue esencial para la superación de la herencia modernista en la poesía uruguaya.

Unamos lo anterior a lo que escribió en una página de su diario en 1941: “Todo lo que he plasmado en poesías (…). Es lo único que he vivido verdaderamente. Todo lo que yo diga sentir que no esté apoyado en un poema puede no ser cierto”.

A los veintitantos años de edad, sus escritos como crítica y traductora ya eran reconocidos a ambos lados del Río de la Plata (léase su natal Montevideo y la vecina Buenos Aires). Formó parte de la denominada Generación del 45, que tuviera a Juan Carlos Onetti (Premio Cervantes 1980), con quien mantendría una historia de amor y desencuentro, como su gran referente.

El escritor uruguayo Rafael Courtoisie externó sobre la escritora: “El proyecto de Idea tiene que ver con una zona muy existencialista, se relaciona en modo directo e indirecto con Jean-Paul Sartre, con una mirada a veces nihilista, de desgarro, desesperada, donde muchas veces se celebra el amor pero en realidad, más que una iluminación, es la celebración del amor perdido. Sus poemas de amor dedicados a Onetti son más que nada poemas o de desamor o de desgarro o de condición existencial del amor”.

Otros integrantes de la Generación del 45 fueron Mario Benedetti, Manuel Flores Mora (Maneco), Carlos Maggi, Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama, Amanda Berenguer e Ida Vitale, entre otros.

Posterior a La suplicante irá presentando Cielo y cielo (1947), Paraíso perdido (1949), Por aire sucio (1950), Nocturnos (1955), Poemas de amor (1957), Pobre mundo (1966), Poesía (1970), No (1980), Canciones (1993), Poesía 1945-1990 (1994) y Poesía completa (2002).

El escritor uruguayo Eduardo Galeano diría en 2009, año del fallecimiento de Idea que, “al margen de géneros es lo mejor que produjo la poesía uruguaya en su historia”.

Sus ensayos literarios y musicales fueron Grupos simétricos en la poesía de Antonio Machado (1951), La rima en Herrera y Reissig (1955), Grupos simétricos en poesía (1958), Las letras de tango (1965), El tango cantado (1981).

Para la profesora e investigadora argentina Josefina Delgado, autora de Alfonsina Storni: una biografía, Idea “escribía por amor a la palabra”, y no le interesaba “el marketing”, lo que provocó que no promocionara tanto su obra.

También Idea, que desde niña había entrado al mundo musical, compuso canciones como “A una paloma”, “La canción y el poema” y “Los orientales”. Cristina Fernández, una de las voces más destacadas de la música popular uruguaya y que fuera amiga de Vilariño, grabó con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Montevideo una versión de su tema “La canción y el poema”.

Fernández comentó, en una entrevista de la Agencia EFE a Concepción Moreno, que Idea una vez le escribió: “Gracias a la recreación de los cantores, los poetas vuelven al origen, al canto y al privilegio de la difusión masiva y casi anónima de sus versos”.

Su poesía es un mundo de gozo y dolor, de angustia y preocupación, de conciencia y reflexión. El poeta argentino Juan Gelman (Premio Cervantes 2007) dijo: “La poesía de Idea es una poesía de hueso a la intemperie”.

En 1966 fue distinguida con el Premio Nacional de Literatura, el cual no aceptó; en 1987 la Intendencia Municipal de Montevideo le concederá el Premio José Enrique Rodó a la labor intelectual, por el conjunto de su obra; en 1988 el Primer Premio de Ensayo por Conocimiento de Darío, dedicado al escritor nicaragüense Rubén Darío. En 2005 obtuvo el Premio de Poesía José Lezama Lima concedido por Casa de las Américas (Cuba).

Desarrolló su labor de crítica literaria en importante número de publicaciones uruguayas y extranjeras. Fue traductora del francés e inglés, y tradujo Hamlet y Macbeth de William Shakespeare.

Fue docente, profesora y catedrática de Letras; en 1985 obtuvo la Cátedra de Literatura Uruguaya en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República Oriental del Uruguay.

Idea falleció en el otoño del sur, el 28 de abril de 2009, en su natal Montevideo. Su amigo, el crítico literario, articulista, ensayista y docente uruguayo Emir Rodríguez Monegal, quien acuñara el término “Generación del 45”, que ambos integraron, reconoció la magnitud de su obra al proclamar: “Algún día seremos recordados como los contemporáneos de Idea Vilariño”.

Con este poema de mi autoría, mi humilde homenaje a Idea Vilariño en el centenario de su nacimiento.

Idea… la disparadora de poemas

Las letras son tu refugio,
tímida y silenciosa
como un ave indefensa
busca el árbol frondoso.
Orfebre del verso corto,
artesana metafórica.
Preeminencia de las palabras
disparas poemas
con una intensidad
que no claudica
crecen con el tiempo.
No abusar de palabras
La cosa se acabó
¿Yo me acabé?
escribiste en Epitafio.
Entre tus plantas
y fotografías color sepia
bajo la boina gris
se desdibuja tu rostro anguloso
y se vislumbra tu sonrisa giocondina
al decir de Onetti.

Washington Daniel Gorosito Pérez
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