De derecha a izquierda
mi infancia es sólo un tiempo de bailes y canciones
y casa con balcones y ventanas azules
un loro
cuatro hermanos para pelear jugando
dos árboles y un cerro
atalaya y frontera de un mundo de historietas
papanoeles
dientes para el ratón
mi infancia son las horas junto a un padre
con overol eterno y recias manos
son tornillos y tuercas volando a mis espaldas
gritos de rutina entre olores a pastel de vainilla
dos gallos y tres perros
y tías que regresan con regalos y frutas
son domingos en misa y una escuela pequeña
y miedo entre los ojos
la pelvis
los orines
mi juventud son años de caminar en Lima
y noches sanmarquinas entre Lenin y Marx
Sendero y teología
momentos de taberna
amores de café
cómo
pasa
la
vida
cuánta muerte nos deja
hoy camino por el bajo Manhattan
la sangre de mi sangre
baja y sube
en otro árbol limeño su inocencia total
uno siempre está yendo
nunca se va del todo
algo queda aferrado a la tierra
de la primera casa
y los primeros pasos del hijo bajo el árbol
y el amor en diciembre
la sombra es una luz que se deforma
lejanos los latidos de la sangre
las voces infantiles
las mañanas
uno siempre está yendo
uno siempre se queda
Muy al sur de la vida
todo es sola unidad hasta la muerte
todo es simple unidad
yo también uno
la herencia de unos pasos
que a veces para y otras veces sube la montaña
allí están los de siempre
arenas movedizas
recuerdos muy al sur de la vida
fantasmas
abue y su “shhhh
no hagas eso Alecocoshhhhh”
no me gustan los violines ni me gustan las tumbas
pero hay otras
aquí
abajo
ya se han roto los cristos
todos estos caminos hoy se pintan de blanco
como si Dios bordara su tristeza
en un abril muy niño
virgen aún de pérdidas
sin esa boca abierta de fúnebre emoción
del viejo marzo
una gaviota surge
repentina
surca el cielo
veloz
la primavera llega con un aire distinto
y preparo café
y espero algún milagro
con todos mis domingos en la espalda
más tres viernes y un beso
y esas manos eternas cuando todo
etsegenia al sur
avellanada voz
ojos iluminando la frontera
voy a seguir clavando en el madero
los nombres de mis muertos
Entre lunas
dan las ocho
es domingo como aquel otro en Lima
debajo de mi cama rostros ya sin nombres
pieles que fui mudando
hoy hace tanta falta medio pan y un gran vaso de leche
llueve sobre New York
mamá
tu voz quedó en el aire
tus cuentos inconclusos de pastores y lobos
quedaron en el aire
llovía mucho en Lima y era viernes cuando cambió tu hora
te estás perdiendo
los aguaceros que tanto te gustaban
los naranjos en flor
los jazmines
y el azul de la tarde
ya vuelvo
dijiste y aún no llegas
ya sé
son los barrancos
mamá
si supieras lo que uno tarda en recorrer el mundo
entre los años niños y los de ahora
los cuervos en Manhattan como tus tordos danzan
la misma luna en Lima
igual a cuando en tu regazo cobijaba mis sueños
dulce tiempo de pan
mamá
tu rostro vuelve como una tarde gris de camposanto
pero la noche aquí no tiene flores
Como lluvia de abril
como lluvia de abril
tenue garúa
como besos que besaron labios idos
como Cristo en la cruz
fe redentora
apareces
te vas
así de simple
y me pregunto
cuánto amor hará falta
para llenar de rosas y espejos
la morada que habitas
tan distante
tan distinta de todas
tan azul
cuánto de corazón arrepentido
para volver a ti cuando las horas
se cansen de girar
pequeñas voces
risas
la ventana se llena de cometas
hace unas cuantas lunas
muy allá
volaba yo las mías
y era tu rostro una explosión de júbilo
al mirarme volar siempre sereno
hoy las reminiscencias de esos mayos
envueltas en olores a pan dulce
que mamá preparaba al sur del sur
al otro lado de la melancolía
danzan
en medio de la mesa y los seis cuadros
de mi hijo sonriendo
tan feliz
tan ausente
de este cuaderno abierto que es la vida
y este New York…….tan rápido
hoy
que mis cometas vuelan
con sus bordes azules
a trescientos recuerdos por minuto
detenerme quisiera
padre bueno
descansar un segundo entre tus brazos
o que descanses tú tu cansancio de siglos
tus pies enfermos y tu muerte viva
Palabras como trenes
manos sin tiempo
absurdas sombras
una guitarra
acordes que olvidé
llantos de cuna
bailes lejanos
cadenas
trenes que van y vienen del fondo hacia la nada
mar
escudos
voces del
sur
exilio
ecos de un
NO
palabras que son cortes
navajas que destrozan todo lo que será
palabras como trenes que paran
más allá del gran daño que nos hacen
palabras que no levantan muertos
ni vida en los escombros
palabras con una herida enorme
como madres que pierden a sus hijos
palabritas de aire
palabritas
tan desnudas
tan solas
como cuatro campanas en el muro
Itinerario simple de la lluvia
mañana lloverá…….y no estaremos
no seremos los mismos detrás de la ventana ni en el bar
ni en el auto
y habrá otras arañas recorriendo el vacío de la casa
lloverá y un diluvio de treinta y seis minutos
se llevará tus años y los míos
buscándote
entre cada comienzo tercamente
lloverá como nunca
y
gota a gota
se llenarán de moho nuestros nombres
las paredes de ausencia
la guitarra de voces silenciadas
toda la espera y todos los proyectos
serán tan sólo esquirlas
mis mapas y los tuyos se llenarán de polvo
y sangrará la lluvia
gota a gota
hasta que se desborde
lo que ya es inútil de tan tarde
pero seguirá el bar y el auto y la ventana
y tú te irás allá
al día nuevo
día sin sol ni luz
día en pañales
el viento pasa
yo no sé a dónde iré
ni si hoy existo
- Muy al sur de la vida, de Álex Cabrera Panez
(selección) - miércoles 14 de diciembre de 2022