Alba
Amanecimos pronto
En el sudor aún tibio
En la espina aún hoja
Rozaron tus ojos
Nubes de agua
Te dejaron sin vaciarse
Temblando al sol
Demasiado seca
Como polvo
Pétrea flor
Mineral
Sal
La tarde loba
Qué palabra
Cuál bronce
Sobrevive a la tarde
Pelaje de nubes
En la combustión del infierno
Furia martillada implacable
Cuánta hambre en el crepúsculo
Cuánta noche en su rabia cuando muerde
Silencios
Su lenguaje es el cuerpo del otro
Y entre sus palabras…
La hondura del silencio
Luciérnaga
la dormida eternidad
……………………………..se agita
al aletear en los montes
una interrogante de luz
Es la tarde
Es la tarde un otoño
De oscuras ramas
En el aire el filo de sus hojas
Los cuerpos se cierran
El deseo se dispersa
La memoria tiene espinas
Lo que tocas no respira
Y lo que no es tuyo
Se va con la luz
Se ilumina el rostro de la espera
La hora se dobla
En un grito de sangre con el sol
Deseo
Eres esta nieve que no cae
Cuando la ciudad se muere de frío
Eres la mujer que no cree en la nieve
Eres la tarde de tumbas blancas
Que en su escalofrío de pájaros
Deja caer nudos de alas
La asfixia
Que en el pulso de las calles
Ha tomado mi sangre y su frío
Eres la ciudad que no cree en la nieve
- Seis poemas de César Máximo Arias de León - lunes 6 de febrero de 2023