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Murió la escritora colombiana Flor Romero

martes 20 de febrero de 2018
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Flor Romero
Romero fue una de las primeras periodistas de su país. Fotografía: El Tiempo

Una de las primeras periodistas colombianas y defensora de los derechos de la mujer, la escritora Flor Romero falleció la madrugada del lunes 19 de febrero en Bogotá.

Romero había nacido el 5 de marzo de 1933 en La Paz de Calamoima, vereda de la población de Guaduas (Cundinamarca). Fue una gestora cultural y gran promotora de las leyendas colombianas para los niños.

“Ella se interesó mucho porque su obra llegara a los niños, para que no se olvidaran de las raíces indígenas colombianas”, comenta su hija Flor Ángela, quien destaca la lucha de la escritora por la preservación, para las generaciones futuras, de la memoria de las leyendas de personajes colombianos.

Así lo plasmó en su libro Mitos, ritos y leyendas, en el que recreó las historias de Bachué y el Mohán, entre otros.

Romero tuvo la oportunidad de relacionarse en París con reconocidos escritores del momento como Ernesto Sábato, Augusto Roa Bastos o Gabriel García Márquez.

Su curiosidad por las letras y el periodismo la llevaron a vincularse desde muy joven, en los años 50 del siglo pasado, con el diario El Espectador, en donde recibió un apoyo especial de Luis Cano. Empezó tomándole dictados al periodista Álvaro Pachón de la Torre, que codirigía con Guillermo Cano El Magazín Dominical.

Poco después, y gracias a su desempeño, se ganó la beca que ese diario promovía entonces, que le permitió a Romero integrar la primera generación que se graduó de periodismo y radiodifusión, en la Universidad Javeriana, recuerda su hija.

Así, trabajaría con periodistas de la talla de Eduardo Zalamea, José Salgar, Darío Bautista o Felipe González Toledo. También fue colaboradora del suplemento Lecturas Dominicales del diario El Tiempo.

Desde el periodismo, Romero también lideró la defensa de los derechos de las mujeres desde las páginas de la revista Mujer, que fundó en 1960. Esta faceta la combinó con la publicación de varios libros sobre este tema, entre los que destaca Las mujeres en Colombia.

Romero deja una producción literaria de más de ochenta obras, muchas de ellas traducidas al inglés y al francés, entre las que se destacan las biografías del ex presidente Alfonso López Michelsen y la del científico Manuel Elkin Patarroyo. Además realizó investigaciones en torno a la violencia en su país.

En 1996, con otros amigos escritores de la región, Romero creó la Unión de Escritores de América, Uneda, organismo que se preocupaba por la difusión de la cultura de la región.

Combinó su faceta intelectual con la diplomática, labor que ejerció como primera consejera de la Embajada de Colombia en Francia, a la que llegó por nombramiento de López Michelsen, en 1974. Además, estuvo al frente de la oficina de relaciones públicas de la Federación Nacional de Cafeteros en la capital francesa.

Durante ese período, Romero tuvo la oportunidad de relacionarse con reconocidos escritores del momento como Ernesto Sábato, Augusto Roa Bastos o Gabriel García Márquez, con quien había trabajado en El Espectador. También se relacionó con varios traductores franceses.

Fuentes: El EspectadorEl Tiempo
Letralia

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