A lo largo de todo este año la Fundación para la Cultura Urbana celebrará su vigésimo aniversario con diversas actividades, por ahora en el ámbito de las redes dada la situación de confinamiento como consecuencia de la propagación del coronavirus Covid-19. La institución caraqueña nació hace dos décadas de la iniciativa de Econoinvest y Central Banco Universal para desarrollar su gestión cultural.
Dos programaciones serán ejes de esta celebración: una serie dedicada a la investigación El siglo XX venezolano, de la que partirán foros y encuentros virtuales, y una completa programación de actividades para revisitar el fondo editorial de la FCU y valorar los aportes, actualizar temas, contenidos, autores, perspectivas de estudios y propuestas contenidas en ese universo. Entrevistas, charlas, conferencias, clubes de lectura, entre otras actividades, serán las vías para explorarlo.
Creada con el objetivo de investigar la ciudad, los fenómenos culturales que en ella se generan y estimular un debate plural para la formación integral ciudadana, la FCU tuvo a su cargo desde el principio cinco áreas de trabajo como plataformas para el desarrollo de acciones con visión de largo plazo: editorial, musical, audiovisual, fotográfica y académica, todo con la visión de la formación integral ciudadana como base para el desarrollo.
Herman Sifontes, Juan Carlos Carvallo, Jesús Quintero Yamin, Ernesto Rangel, Gabriel y Miguel Osío, así como Alejandro Gómez Sigala, delimitaron el proyecto hace dos décadas con su primer presidente, el escritor Rafael Arráiz Lucca. La propuesta introdujo una iniciativa privada en la actividad cultural venezolana desde una perspectiva renovada: la ciudad como generadora de cambios.
Durante los primeros diez años la institución centró buena parte de sus acciones en discutir sobre gestión urbana y proponer soluciones para nuestras ciudades. Así, en alianza con organizaciones y universidades se coordinó la visita de figuras como Oriol Bohigas (responsable de la renovación de Barcelona, España), de los ex alcaldes de Bogotá Enrique Peñalosa y Antanas Mokus, el urbanista italiano Giorgio Piccinato, el alcalde chileno Mario Olavarría y el alcalde de Medellín Sergio Fajardo Valderrama.
Urbanismo, planificación urbana, transporte, movilidad, espacio público y seguridad ciudadana son algunos de los temas que la FCU ha promovido ampliamente, creando por ello fuertes vínculos con otras instituciones y con especialistas dedicados al estudio de las ciudades fuera y dentro de Venezuela.
Igualmente, se enfocó en la promoción y divulgación del pensamiento y la creación generada a partir de la experiencia urbana, mediante un sello editorial multidisciplinario que ostenta en la actualidad más de 130 títulos publicados en sus tres colecciones (numerada, cuadernos y ediciones especiales); la organización del Premio Anual Transgenérico —que este año llega a su vigésima edición—, el desarrollo de más de cien actividades de formación, reflexión e intercambio de carácter gratuito, siendo las más significativas la Cátedra de Imágenes Urbanas —creada y tutelada por Tulio Hernández—, los talleres organizados con la FNPI —ahora Fundación Gabo—, y las conferencias anuales dictadas por el filósofo español Fernando Savater, el periodista Jon Lee Anderson, el poeta Luis García Montero, los escritores Jorge Volpi, Adolfo Castañón y Juan Villoro y el arquitecto Alberto Saldarriaga, entre otros.
A esto se sumó la producción de discos, audiovisuales, exposiciones fotográficas, conciertos, intervenciones urbanas y un trabajo sostenido dirigido a crear y fomentar un sistema muy sólido de relaciones profesionales e institucionales. Esta destacada labor la hizo merecedora en 2011 de un reconocimiento de la Academia Venezolana de la Lengua por su prolongada labor en la promoción de los valores literarios y lingüísticos del país.
De 2010 a 2015 las actividades de la FCU sufren una reducción importante en número y diversidad, dada la presión a la que es sometido el grupo de empresas que la patrocinan. Sin embargo, gracias a que un importante grupo de escritores y figuras claves del sector cultural (casi novecientas personas) emprenden una acción de recuperación institucional de manera espontánea, liderada por Rafael Cadenas (presidente vitalicio), Joaquín Marta Sosa, Alexis Romero y Andrés Boersner, la institución pudo seguir con sus actividades, en especial con la producción de libros —nuevos títulos y reediciones—, garantizando la convocatoria de su premio literario. Tutelada por Boersner, la Sociedad de Amigos de la Cultura Urbana preservó el espíritu institucional y condujo a la Fundación a un proceso de recuperación, demostrando el compromiso del sector con el buen hacer institucional.
Hoy, bajo la conducción del reconocido historiador y escritor Elías Pino Iturrieta, la Fundación para la Cultura Urbana vive una nueva etapa y sigue trabajando para crear y articular espacios de reflexión en torno a la ciudad y los fenómenos culturales que en ella se generan, siempre desde la perspectiva del desarrollo y del estímulo de la ciudadanía.
Tal como lo señala su presidente, “los tiempos han cambiado para la Fundación y para el país; en consecuencia, ahora la FCU trabaja partiendo de las nuevas realidades”. La institución ha emprendido una revisión transdisciplinaria del siglo XX venezolano, un gran examen panorámico del siglo pasado que pretende abarcar todos los ámbitos de la vida del país, aquellos que construyeron la sociedad que conocemos y trazaron su particularidad. El siglo XX venezolano es una gran investigación enciclopédica, larga y profunda, que está en desarrollo y que reúne a importantes investigadores y especialistas en todas las áreas.
Desde la perspectiva editorial, la FCU emprendió en 2019 un ambicioso proyecto de coediciones con la editorial española Visor que quiere propiciar la difusión de la obra de grandes poetas venezolanos nacidos fundamentalmente en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. Gracias a ello, está previsto que se editen dos libros anuales por los próximos nueve años. Por otra parte, se continuará con la edición anual de dos o tres libros en la colección numerada, incluyendo la obra ganadora del Premio Anual Transgenérico y las ediciones especiales de la mano del Archivo Fotografía Urbana.
Este año se estima la concreción de un proyecto importante, el inicio de edición de libros digitales que permitirá dinamizar y diversificar el acceso al fondo de un universo de lectores fuera y dentro de las fronteras.
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