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Figuras rojas sobre fondo negro: un análisis iconográfico

lunes 24 de enero de 2022
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Ánfora de cerámica, Pintor de Berlín
La representación de Zeus en el arte clásico griego refleja su carácter de dios padre. Ánfora de cerámica, figuras rojas sobre fondo negro, 480 a.C.-470 a.C., Pintor de Berlín. Fuente: The British Museum

En las siguientes líneas se realiza un análisis iconográfico de una representación pictórica del dios Zeus. También se hace alusión a su descripción preiconográfica e interpretación iconológica. La imagen del dios, pintada en una vasija o ánfora, data del período Clásico Temprano (480-450 a. C.) de la antigua Grecia y corresponde al estilo de figuras rojas sobre fondo negro. Su creación ha sido atribuida al Pintor de Berlín (490-460 a.C.), un pintor de jarrones ateniense que, además, es una de las personalidades más representativas del grupo de pintores de figuras rojas. El nombre real del pintor se desconoce, pero las características recurrentes de su estilo único en más de trescientos jarrones apuntan a la existencia de una mano artística individual. El arqueólogo británico John Beazley lo nombró “Pintor de Berlín” debido a una gran ánfora con tapa que forma parte de la Antikensammlung Berlin.

Panofsky (1983) señala tres niveles para el estudio de las obras de arte: la descripción preiconográfica, el análisis iconográfico y la interpretación iconológica. En primer lugar, la descripción preiconográfica se ocupa de los motivos, los cuales son representados en objetos y acontecimientos mediante líneas, colores y volúmenes. Los motivos, según este autor, pueden ser identificados sobre la base de la experiencia práctica del espectador. En este sentido, la descripción preiconográfica de la figura del ánfora del Pintor de Berlín corresponde a un hombre que avanza hacia la derecha. Además, el hombre tiene barba y una larga cabellera que flota hacia atrás por efecto del movimiento. Va vestido con un quitón de manga larga y un himatión, de forma tal que deja libre la mayor parte del brazo derecho. En ambas manos sostiene objetos fálicos. El objeto que sostiene en su mano derecha es de menor tamaño y tiene la forma de dos capullos de loto unidos por una barra; además, parece ser un arma por la posición elevada del brazo. El objeto que sostiene en la mano izquierda se asemeja a un cetro, es mucho más alargado y delgado, el extremo frontal es puntiagudo y el extremo trasero tiene una flor de loto. La superficie sobre la cual avanza el hombre tiene decoraciones o meandros como motivos geométricos.

En segundo lugar, el análisis iconográfico no se ocupa ya de los motivos, sino de las imágenes, historias y alegorías. Más que la experiencia práctica, para este análisis es necesaria la familiaridad con temas o conceptos específicos, lo cual se logra mediante el acercamiento a fuentes literarias escritas u orales. Así, a través de la consulta de textos clásicos como, por ejemplo, los textos homéricos, es posible asociar la representación del Pintor de Berlín con Zeus, el dios supremo del Panteón Olímpico griego. En los Himnos homéricos (1978 versión), el aedo describe a la deidad con epítetos como “el que se goza con el rayo” (Himno II, v. 485) o “Zeus, el que truena en lo alto” (Himno IV, v. 328) —de modo que lo que carga la imagen del Pintor de Berlín en su mano derecha apunta a ser un rayo—; además, es constantemente descrito como el rey de los dioses y el dios de los reyes, de ahí que sus principales atributos sean el cetro y la corona como símbolos de su autoridad y poder.

En la sociedad griega y de corte patriarcal en la cual fue concebida la imagen del Pintor de Berlín, la divinidad masculina, el rayo y el cetro son referentes constantes de belleza y poder.

En tercer lugar, la interpretación iconológica exige más que la familiaridad con los temas o conceptos mediante fuentes literarias. Para captar los principios latentes tanto en la elección de los motivos como en la producción de las imágenes, historias y alegorías, es necesaria una facultad mental de diagnóstico o de “intención sintética”. Esto se debe a que es fundamental tomar en cuenta las circunstancias históricas de producción, interpretación y conexión entre los objetos y los acontecimientos, los temas y los conceptos, y las tendencias generales y esenciales del espíritu humano, que se reflejan en forma de síntomas culturales o símbolos.

En este nivel, es posible advertir los siguientes detalles sobre la imagen de Zeus: los epítetos de los Himnos homéricos revelan el rayo y el cetro, representados en la imagen del Pintor de Berlín, como algunos de los atributos más representativos del dios. Por un lado, el rayo es un símbolo ambivalente que ilumina o que fulmina (Chevalier, 1986, p. 870); como elemento fálico asociado a la fecundidad, en conjunto con otros fenómenos celestes, representa la victoria de un orden nuevo, el principio masculino, sobre los poderes telúricos arcaicos. Por otro lado, el cetro de Zeus es símbolo de la fuerza soberana y protección en su calidad de dios padre.

Las funciones de esta divinidad principal en el Panteón Olímpico de la Antigua Grecia eran las de ser un dios padre, una figura ordenadora y resolutiva mediante su poder e inteligencia como cualidades supremas. El vínculo entre el dios y los fenómenos celestes, como el rayo, es una cualidad característica de las divinidades masculinas de los pueblos de estructura patriarcal que se encontraron con el antiguo culto a la diosa.

Así, en el tercer nivel, la sociedad griega y de corte patriarcal en la cual fue concebida la imagen del Pintor de Berlín, la divinidad masculina, el rayo y el cetro son referentes constantes de belleza y poder; en el segundo nivel, la representación corresponde a Zeus, figura central, dios-padre de la religión griega, y en el primer nivel, los objetos y acontecimientos (por ejemplo, los meandros, el rayo, el movimiento hacia la derecha) resultan ser motivos constantes en las representaciones pictóricas del dios.

 

Bibliografía

  • Chevalier, J. (1986). Diccionario de los símbolos. Herder.
  • Homero (1978). Himnos homéricos. Bernabé, A. (traductor). Gredos.
  • Panofsky, E. (1983). Iconografía e iconología: introducción al estudio del arte del Renacimiento. El significado en las artes visuales. Alianza.
  • The British Museum (s. f.). Neck-amphora.
Melany Vega Chavarría

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