Poemas
Carlos Dimeo
último juego señores
no va más
corran sus fichas y deslicen por el centro
despejen y empiecen urgentes
y todo eso y todo lo demás
callejas y recónditas perfidias
y absolutos escondites
y fichas
y no va más
sota caballo y rey
mueren por copas
hacen cruentas batallas por oros
desbastan siete de copas
detienen siete de bastos
se viene un punto al vuelo
vierten y enciman siete de oros
como sagrada cera derraman siete de velos
conjugan las setenta
despiertan en la madrugada
y furtivamente avivan la llama y la esplendorosa luz
de carta en corsé
de la vela ensangrentada
siete de oros
número mágico
perfume en aceite de linaza
perfume sobre sagrada cera
un punto
cartas
lanzamientos de dados
perpetuos
imperdibles a la espera
y nunca caen en donde deben
siempre están cargados
apuntalados por los ojos
por los sentimientos
dados encerrados, perdidos y serviles
y nunca hacen caso y se pierden y se extravían y se votan.
A veces tratan de escapar
de esconderse
de estirarse en la propia plenitud del mundo conquistado
intentan violentar tu propia fuerza, tu propia magnitud.
Dados lanzados contra las paredes diminutas de un cajón de juego para el lanzamiento
Par de dados, par de aventuras
se acabó todo
lanzamiento de dados iconoclastas, el juego no te deja, el juego te emociona
el juego te permite desinteresarte otra vez
dejarlo todo en el campo de juego y ganarlo todo y volverlo a perder
volver a intentar rápidamente un nuevo lanzamiento
a ver si esta vez un azar presuroso te cambia el lanzamiento
y una vez más dado corriente cargado elevado
elevado dado del aire del espacio
dado sostenido por el aire de un respiro
esperas que salga seis
y siempre sale uno
un mundo luminoso se anuncia
a la vuelta de un hijo pródigo.
Otro mundo y los ladrones avanzan como Tarquino
La sagrada cena de la última batalla
el sueño y la vigilia y la imagen venerada
Abraxas y un monje
discuten acerca de sus almas.
éstos árboles que crecen sobre una tierra mojada
adusta fuerza los empuja con una mirada hacia el oriente
las manos azules y las conversaciones sobre el mar
nada
al sol
al agua
al manto
hoy contesto siempre
nada
siempre tierra y fervientes
tú puedes ser
loco o borrachoparanóico
bicho ensangrentado
esperpento deshilachado y confundido
y tú puedes tener una cortapisa
cortar hojas redondas y puntiagudas y rectas y curvas
y puedes enfrentarte a los ríos
a un bosque frondoso como Macbeth en su letanía y enamorarte todos los días
tú puedes ser esto y muchas otras cosas
y también puedes ser un escritor
y también escritor