Interesante estudio por la pulcritud de pensamiento del autor. Se conoce y se repite del “compromiso” del escritor. Pero a quién se le debe compromiso al escribir ¿a un régimen determinado o a la sociedad lectora? No es fácil, a mi entender y criterio, cuando se está previamente atado a cierto personaje en el poder sea por antigua amistad o porque se quiera medrar oportunamente adulando, como medio para alcanzar metas particulares no importando estas últimas. De manera que en esto se encuentra en juego, indefectiblemente, la ética. La investigación de Iturrieta la asumo como un llamado prudente a ese compromiso, lo escrito es un arma de doble filo.

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