La luz y la sombra
Interrogantes saltan
al paso entre
la luz y la sombra,
Allá abajo,
en el vacío
extremo
una línea horizontal
es el …dilema
Es lo mismo
Afuera o adentro
es lo mismo
un espejo sucio
que conjuga
tristeza y alegría,
sentimientos encontrados,
es el plato del día.
Ángulo de
convergencia
una mentira,
una verdad oculta,
ojos perdidos,
una semblanza.
La espera
El nacer de un nuevo
día trae consigo
un sol inmenso
que proyecta sus rayos
de luz sanadora
Se cierne en confianza
sobre esta cama,
cubriéndola de esperanza
pura.
Al lado, en un rincón,
reposan mis huesos
desnudos, siempre y aunque
lejos no dejo de acariciarte
con mis ojos.
Sólo en la confusión soy
un cúmulo de pensamientos
ambiguos.
Me lleno de paciencia para
seguir tragándome
la experiencia
¡estoy atado a esto!
Redimido,
sólo una opción me queda…
Esperar,
esperar,
esperar.
Me urge ver el sol
Taciturno me apunto
al amanecer entre calles
vacías a las que soy extraño,
me confrontan, se apilan
frente a mí, obligándome a
aplastarlas.
Me urge ver el sol en esta
eterna encrucijada en la que
se ha convertido en mi destino
Dominar la ira, continuar,
volar alto y tocarte es mi meta
todos los días de mi corto paso
por la vida.
Sólo secuelas
Son inevitables, irreversibles
sólo secuelas han quedado
de este largo viaje
Ese visitante desconocido
es ahora parte de nosotros,
mora a nuestro lado,
no puedo escoger
morirá conmigo.
Vivir es una lección que apenas
comienza, y que acaba con el ocaso.
Aprendo lento y trato de aceptar,
que no es lo mismo.
Creí que lo había visto
todo.
Qué equivocado estaba.
Me faltan leguas, aún no
estoy preparado.
…Y nada más
¡Estoy aquí!
Sentado frente a ti
tragándome hasta la
última piedra,
esa que arremete
mi garganta
afligida.
Mientras observo
tu reposo…
me vence el cansancio,
me quedo dormido,
me entrego…
y nada más.
Me encuentro
contigo,
soñamos
lo mismo,
andamos de
manos hacia
el arco iris,
sembrando
semillas
de felicidad.
Otras tierras
No te imaginas cómo ha llorado
mi cuerpo, cómo el sudor ha cansado
y envejecido lentamente mi piel,
no reconozco mi rostro.
Desde las entrañas del sacrificio
el hambre reclama su parte.
Otras tierras, asilo, solitario, huérfano,
rodeado de gente extraña, madrugadas estériles,
humo en mis ojos sonámbulos, desfallecen
¡no hay testigos!
Cinco días, cinco noches eternas
la odisea, cruzar la frontera y procurar
ser profeta.
Le sigo el juego
Está siempre por todos
lados, rumora, sé que existe,
la ignoro, aunque invisible
se presiente y se niega
se crece a mis desmayos
Se acumula entre mis huesos
frío de invierno
Ocupa mis sentidos
a veces me confina
no le temo
En un instante vuelo sobre ella,
no me ve,
le sigo el juego.
- Leyendas urbanas - martes 23 de mayo de 2023
- Cinco poemas de César Blanco - viernes 21 de mayo de 2021
- Cinco poemas de César Blanco - martes 22 de mayo de 2018