Falta la banca del parque Roque
Esneda prometió escribir
pero al parecer la muerte
hace olvidar la escritura
también murió Gilberto y Nena
que venía siempre por marzo
con turrones de coco
la palma lleva el penacho
a medio tronco
su duelo ha sido tanto
que se confunde en su sombra
al rasar el suelo
los inseparables
pájaros de tanto vuelo
han llenado de ruinas el aire
aunque algunas plumas
van por ahí
sin dueños
esto de morir se da una sola vez
y
hay que vivirlo.
Máscara
La máscara de miedo
roja la boca
huecos los ojos
tal quien huye de una estatua
de sal
la voz también roja
habla de un nombre inaudible
víctima
de la grafía
pero es la máscara
un amoroso presente
de aquello que pierde
la figura.
Si conviene claro a estos días
Ella venía con la tarde y en el alero murmuraba
puedo regalarte un beso
además dejo la sabana
si conviene claro a estos días duros
yo
la traducía
por el pasillo hasta el patio
derramándose a cada paso
con las ganas al cuello
los senos serenos
acostumbrados a la casa y los lagartos
iba al pilón y tomaba agua con una totuma de la acequia
entonces se lavaba el pelo
se echaba al piso húmedo y murmuraba
ya no sé qué hago
me pesa tanto la lengua que me duelen las sílabas
con eso que tiene de hermoso
la acariciaba bajo la mirada incrédula
del gato
luego la lavaba con el chorro de una manguera
colocaba las cotizas
en sus pies desnudos
y se iba
si conviene claro a estos días duros.
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