XXXVI Premio Internacional de Poesía FUNDACIÓN LOEWE 2023

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Las batallas de Eros (breve muestra)

viernes 3 de febrero de 2017

“Las batallas de Eros”, de Rubén Márquez Máximo

Esta breve selección pertenece al título Las batallas de Eros (Valparaíso, 2016). El libro contiene una historia, es como novelar la poesía pues el hilo conductor encierra tres vidas en una historia, a un modo antiguo, en el estilo de la poesía erótica griega. La evocación a Catulo y los elíxires del amor constituyen la trama humana. Estos poemas breves, muy rítmicos, danzantes, transfiguran el dolor en placer. Aquí se invita al lector a leer a un poeta con una voz que ya posee una identidad.

Fernando Salazar Torres
Responsable de la selección

De la serie Voces actuales de México

Mi niña oye mis versos
se quita la ropa y un perfume enerva
mientras las palabras comienzan a tocarla.

La beso y la complazco
quién soy para alejarme
de las bellas flores
que nacen de su cuerpo


Dejamos la ciudad y andamos por la costa
atrás se queda tu marido
que debate nuevas leyes
y el exaltado Catulo que escribe
cuántos besos saciarán su infeliz locura

Toca tus senos el viento de la tarde
hincha las velas que baten su delicia
eres la gran ola sobre el mar Tirreno

En plena comunión con Bóreas
tu cuerpo es una barca
que ansiosa llega hasta mis mares.


Me dices que abandone los favores
de aquella joven a quien amas
y que no vuelva a pisar su casa
pues sufres si piensas que estuve antes.

Prometo no tocar su puerta
no visitar las sábanas que calienta su cuerpo
y sienten muchas veces
el feliz encuentro que nos damos
para dejar a la que amas partir a su destino.

Pero toma en cuenta que no puedo asegurarte
que no sea ella la que venga corriendo hasta las mías
buscando entrelazarse en la húmeda blancura
del placer inmenso que no encuentra entre las tuyas.


Miraste el mar sin saber que me mirabas
y la tarde derramó su instante
porque probé la miel de tus favores

Miraste el mar y es fuego tu mirada
oráculo extraviado
fluir del tiempo que gobierna.

Miraste el mar y te miraste
hundida entre mi boca
adentro de mis ojos.


Cintia se ha enojado porque vine a verte
me ha insultado con ardor entre los labios

No importa lo que diga
aunque pasado el tiempo me persiga su imagen
para reclamar por los besos que te marco
llego a ti por la miel que todo alegra.

¿Me preguntas por qué la sigo viendo
si es celosa y enfadosa como nadie?

Piensa en esto y sé sensata
Sin el ardor de sus injurias
¿tendría caso venir a verte?

Tu boca ofrece el bálsamo
ella la herida que tú curas.


Todas las cosas están llenas de tu nombre
la arena conserva sus ardores
y el brillo de tus ojos navega en la marea.

Crece tu aroma y unta la tarde de verdades.

Ahora llevo tu mirada en mi mirada
y todo coincide con los astros.

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