Publica tu libro con Letralia y FBLibros Saltar al contenido

Tres poemas de Emmanuel Lorenzo

lunes 15 de abril de 2019
¡Comparte esto en tus redes sociales!

1.

La primera vez que mamá se separó de papá
parecía la definitiva
la segunda, también
para la tercera vez que se fue casa, creo que ni se llevó el cepillo de dientes.
Era un rito
una de esas costumbres familiares que vemos por televisión o nos cuentan los compañeritos del colegio
el almuerzo de domingo o los sábados de cine,
la nuestra era algo distinta
más cínica dirían algunos
mamá se iba cada dos o tres meses
debía sanar su dolor
a escondidas de papá.
Una vez vi a mi gato hacer lo mismo
había tenido una pelea en la calle
y ahora estaba oculto entre dos muebles en desuso del altillo
lamiéndose las heridas.
Días después volvió a su rutina en la casa
casi nadie lo notó
pero miraba el altillo con cierta nostalgia,
ya nunca volvió a ser el mismo
Mamá tampoco.

 

2.

Cuando se nos moría un chico en el barrio
por alguna de las tantas pestes
hambre
plomo en agua o plomo en la espalda
nos turnábamos para lanzar sus zapatillas a los cableados que venían de no sé dónde
y transmitían no sé qué,
recogerlas era todo un ritual
pasábamos por su casa y la madre nos las daba en una caja, con los largos cordones desatados,
a menudo sospechábamos que las habían limpiado antes
quizás por primera vez,
y uno a uno lo intentábamos
hasta que el alma y la sonrisa del Vasquito, del Chueco o del Petizo
se agarraban de esa frontera negra
y ahí quedaban.
La noche anterior a irme del barrio
conté quince lunas blancas pendiendo del cielo
y me juré que donde fuera que me alcanzara la muerte
mi madre o mi hermana
debían repatriar mis zapatillas,
nunca me gustaron las constelaciones impares.

 

3.

Yo no quería ser astronauta
más que nada porque en Argentina ningún chico quiere ser astronauta
mucho menos en el Conurbano
donde el cielo es un atajo de cables y pájaros sin raza que sobrevuelan los basurales,
si me preguntaban
decía periodista, no sé por qué
algún libro de Pérez Reverte creo, periodista de guerra
aunque apenas entendía lo que era verdaderamente ese territorio comanche.
Pero creo que mentí siempre
incluso manipulé los tests vocacionales, como debemos hacerlo todos,
si hubiera sido sincero
habría respondido que yo sólo quería observar,
nada más,
una especie de Dios cansado, ya sin fuerzas de creación ni aspiraciones revanchistas,
un plateísta con abono, de ésos que llegan temprano y se van últimos
casi invisibles pero parte del paisaje,
eso habría dicho si no me hubiera sido tan fácil mentir
o tan difícil ser sincero
yo sólo quiero ver lo que sucede
sin participar ni intervenir
que jueguen los demás
yo sólo quiero ver lo que sucede a través de mis ojos.

Emmanuel Lorenzo
Últimas entradas de Emmanuel Lorenzo (ver todo)

¡Comparte esto en tus redes sociales!
correcciondetextos.org: el mejor servicio de corrección de textos y corrección de estilo al mejor precio