Desanidación
Estando donde antes me miraba
jugar a ser alguien más que muere en mí
parasito mi cuerpo
sin forma, sin con qué mutar, sin desde dónde
sólito lugar de cerraduras
una jaula sin filtración de noche
y dentro, en mi casa de llaves
muero en la horca cuando apilaciones de palabras
se derrumban bajo mis pies
no sé cómo suceden los pájaros
sino imaginar que alguien los dibuja en una luz
que cose en la placenta de mi voz
y no sé de la jaula más que un poema inmortal
una casa más grande que mi garganta
un lugar para guardar casi todo mi cuerpo
Vegetación caníbal
Sin hacer otra cosa que matar con los ojos
de tanto golpearme con mi boca
o de remover líquidos en mi memoria
mato a mis hijas con animales paleolíticos
clavo dagas en las pupilas de sus noches
escuchando la rasgadura de sus muros
sabiendo cómo crepitan sus vientres en mi voz
anestesio mis cuerpos
para deshuesar niñas con su propio canto
y matarlas de nombres o perderlas en un bosque
me hago pequeñas arpas con sus cuellos
hasta que por devorar sus nidos me deglute el viento
y dentro el viento, abro en mis ojos otros ojos más temibles
y dentro los ojos más temibles, abro a alguien que asecha mis primeros ojos
Nacimiento
Las iluminaciones de lo que fui, el retazo de luz que huye de mis ojos.
yo, ahora, dibujando el lugar de mi propia ausencia
el vientre grita y la boca se cose para que la voz no pueda mirar
dónde nace la oscuridad delirada por los espectros que anochecen de mí
Jaula inaccesible
Es un manto de noche roído de estrellas
encerrando fuera a los sometidos del silencio
Desde la luz, mis cómplices se unen al canto
ofrecen una cuerda para arrastrarme al otro lado de la sombra
pero yo, al final de la cuerda, hago una horca
En todo lado hay plumas de sangre
fetos de luz
—que sólo la oscuridad nace en cautiverio—
y yo, dentro
hago casa en un pájaro muerto
- Cuatro poemas de Jaula elemental - lunes 16 de marzo de 2020
- La escritura de los insectos - domingo 11 de noviembre de 2018
- Algunos poemas de Terrae Motus - viernes 25 de noviembre de 2016