El poemario Ballena 52, del escritor mexicano Jorge Contreras Herrera (1978), fue publicado por Buenos Aires Poetry en 2018. La presente selección fue realizada por la poeta venezolana Gabriela Rosas.
Principio
El cuerpo es arnés,
herramienta o calzado. Lo que eres no es visible. La visión no tiene ojos.
Eres, fulgor del comienzo.
En el cuadrante indicado
¿Sientes esa nube de tristeza, esa atmósfera abyecta
dejándote sin voluntad, sin deseo?
En esas aguas de aguijones,
el mundo es el que se aleja.
Estás rota,
por las grietas la luz germina. Rómpete.
Llorar sobre el cadáver que fuiste
no reconoces los restos de ti.
En el cuadrante indicado
La que serás, te recibe.
Ablución de la casa
Abres libros, recoges los poemas del suelo, en las esquinas se esconde el polvo. Limpias, mientras su recuerdo te sacude. Hay rastros de sombras que toman fuerza fantasmas que se presentan a desayunar, mueves la cabeza de un sentido al otro. Poco a poco te das cuenta de que no hay casa. Eres un recuerdo necio a no desaparecer.
Versículos
I
Ella tiene la sensibilidad para llorar
si escucha un silencio se desborda en sensaciones que matarían a una legión
sus emociones son una plaga de la que huye la muerte.
II
La mentira es una zorra
cuya piel no quita el frío.
III
Siento su ausencia,
como mi abuelo sentía el fantasma
de una pierna amputada.
Decía, “me duele mi pierna,
hijo, me duele mi pierna”
Pierna que ya no estaba.
Así me dueles, no estás
y estás todo el tiempo.
La ausencia
es el lugar
que todos ven vacío
menos yo.
IV
La ausencia es el pasado perfecto,
es el pretérito que presente.
V
Tierra prometida
que no es geografía
Sube por el sendero,
en la mente está la escalera
tu cuerpo es un estado de conciencia
una embajada del paraíso.
El viaje no es en la distancia
es en la revelación.
Dos naturalezas
No sé entrar al hogar
cuando me abren las puertas me asusta
la confianza
el fuego de familia.
Tengo malos modales
y no sé cómo saludar
cuando reacciono tarde.
Lastimo sin querer a quien me quiere
y tengo impulsos de idiotez
en los momentos menos oportunos.
Hambrientos perros
me comen el corazón
cuando me arrepiento
y no sé qué hacer
para volver el tiempo.
Soy un animal
a veces otra cosa.
Poética
Cuando el poema parece un simple discurso
que quitarías sin consideración
para arrojarlo al basurero o al fuego.
Y no logras decir lo que sientes porque es fácil y burdo y común como un territorio que todos conocen y no sabes y te sientes todo un tonto que nada ha aprendido para poner un punto o una coma en el lugar correcto y borrarías cada palabra hasta que quede sólo un silencio y alguien pueda leer todo lo que no escribiste con sólo ver la hoja en blanco
y te comprenda.
- Ballena 52, de Jorge Contreras Herrera (extractos) - viernes 19 de marzo de 2021
- Poemas de Jorge Contreras Herrera - lunes 13 de febrero de 2017
