Piedra
Cuerpo que resucita
Que se construye sobre el gemido.
Sofocos que se pierden en una gota de sudor
Que desaparecen en los pliegues de los amantes.
Y aún ama.
Cada uno de esos momentos
Es una señal de haber ganado algo
Aunque la victoria fuera corta.
Y ahí está
Con los aromas del amante abrazándole
Y las nostalgias convertidas en piedra.
Beso
Los besos
Como una enfermedad
Se apegan a mí,
Construyen un mundo en mí,
Son una historia de terror demasiado evidente.
Mírame
Las rocas me cubren el paso,
Desvían mi cuerpo al olvido,
Despiertan dolores
Y no se inmutan a la soledad.
Brazos y manos se consumen lento
Desaparecen esperanzas rotas
Que se quedan conmigo
Mírame,
Soy yo
¿Me reconoces?
¿Me ves?
¿Quieres volver a tenerme aquí?
Recuerdos
Hay un camino construido por mí
En él te busco
Como ayer
Cuando no conseguía esconder
Mi corazón de ti
Y veía tu imagen en todas partes
Esperándome,
Viendo la esperanza en mí.
Infierno
Tu cuerpo
Escondido en mí,
Revuelto en besos
Y brazos y piernas
Que se pierden en tanto infierno.
Se me cierra el alma.
¡Qué indómita es la vida!
Cuando quiere te toma
Y te abandona en el ojo de un huracán venenoso.
Nocturno de rojos y hambrientos
Pídeme lo que sea.
Puede ser el recuerdo del ardor
Imagen traslúcida
Escondida del ir y venir de otros.
Los besos se comen entre ellos…
Quieren interactuar con tus intensas calamidades.
Rojos,
Benevolentes delirios.
Cortejos mentirosos,
Olvidadizos de Dios
Y del cobijo del demonio.
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