Otoño
Nos llamarán otoño
cuando entre las hojas
del olvido
nuestros nombres
se vuelvan viento
en la lluvia.
Seremos memoria,
muerte entre vida.
Nos llamarán otoño
y naceremos entre
la hojarasca del deseo,
entre los roces
de una nostalgia
de mares y sueños.
Nos llamarán otoño
y no sabremos
reír en las noches
dormir entre brazos
de flores marchitas.
Nos llamarán otoño
y no seremos ya
los recuerdos
de nuestro tiempo.
Bajo todas las cosas
Bajo todas las cosas
que entre las sombras
ocultamos
nos asaltan
los pájaros soñados.
Juguetes perdidos,
pasos que no dimos,
el sí entre las sombras,
las manos en los portales.
Amaneceres que nunca
tuvimos.
Todo lo que vimos en ti
Vuelas suavemente
entre acertijos
de azul y nieve
deslizándote hacia
las noches
que te olvidaron.
Oculta entre
nubes de estaño
y añil quedaste
dormida al
amanecer.
Ya no recordaremos
tus pasos en el agua,
tu luz derramada
entre risas,
las manos ocultas
entre cierres,
la forma de tu sombra
estallando al
atardecer de una
mañana sin fin.
Decir adiós
Nos despedimos
de nuestros muertos
que son
nuestros recuerdos,
se van y los vacíos
son habitaciones
que llenamos en silencio.
Atesoramos esos
pequeños momentos,
un paseo, un abrazo
el olor de un cuarto.
La mano de mi abuelo
camino del colegio,
mi abuela cocinando,
mi tío escapando
al bar de la esquina
conmigo.
Soñamos con ellos
y al despertar
aún los sentimos,
con la certeza
de los misterios
que nos completan.
Se fueron, pero siguen
y nosotros seguimos
sin saber bien cómo.
Decir adiós
para aprender a vivir.
Nuestros nombres
No son la locura
ni el triste eco
de los vencidos
los que llegarán
en la ausencia
del mundo.
Ni los secretos
sonidos del universo
tejido de madres
muertas.
Llegarán quizá
como ese último
destello que en
las sombras
recuerda nuestros
nombres perdidos.
- Cinco poemas de Juan Benítez Ontiveros - miércoles 31 de agosto de 2022
