Los recuerdos son de agua
Los recuerdos son de agua,
fluyen por el pensamiento,
ríos de memorias
cálidos y fríos
donde me sumerjo
contemplo peces
entre aguas diáfanas
y esa arena gruesa donde enterraba mis pies enamorada.
Los recuerdos son de agua
de sol
de arena
de playa
de risas
de duendes que ríen y crecen.
Los recuerdos son de aguas turbias
de promesas incumplidas
de hielos rotos
que me dejaron caer en los abismos.
Los recuerdos son de aguas turbulentas
que se llevan mis casas
sin parar.
Los recuerdos son de agua
Y yo como Narciso he mirado
y sin querer me he caído en la repetición de esta imagen absurda
Los recuerdos son de agua
que caen como torrentes de las nubes en medio de truenos y relámpagos,
los recuerdos son de agua
que calma la sed infinita.
Los recuerdos son de agua
que es vida
llanto, vapor y nieve
que se vuelven remolinos y aceleran su tránsito en mi memoria cansada
Los recuerdos son de agua
Peripecias
El monstruo comedías se come el tiempo
con un conjuro lanza dolor a mi cuerpo
el canto de las guitarras me eleva
me lleva al ojo del huracán
allí no puede tocarme.
Bailo flamenco
le duelo yo a mi cuerpo
peleo con bailes, poesías y cantos
escribo un puente para alejarme y salvarme.
El monstruo comedías se comió al hombre que amé
y ahora me busca a mí para devorarme
sólo tengo rayos de grafías
melodías, pericots, tacones con tachuelas
una falda y una flor roja con pestañas
las risas de los niños
la legión de magos que dirijo
y me hacen divertir mientras enseño.
Interrogantes
¿Quién borró la línea
que tracé en el espejo con un labial?
¿Quién borró los puntos equidistantes?
¿Quién borró las 28 vueltas al sol?
¿Quién invirtió los rituales?
¿Quién inventó el sentido inverso de las agujas del reloj?
¿Quién dijo guarda silencio dame todo al revés?
¿Quién desnudó tu esqueleto dejando al descubierto tus vacíos
que una vez fueron risa y color?
¿Quién hechizó tus palabras y les quitó su brillo?
¿Quién te dijo mentiras?
¿Quién destintó mis cabellos?
¿Quién abrió mis ojos?
¿Quién los cerró?
¿Quién rompió el mundo y volvió a armarlo en otra dirección?
¿Quién te dijo que ese era el destino?
¿Quién le quitó el alma a tu cuerpo sombrío?
¿Quién me dio la fuerza para trascenderte?
¿Quién inventó esta prueba?
¿Quién armó este trayecto?
¿Quién rompió la copa y se empeña en pegar los fragmentos, coño?
¿Quién, coño, quién?
Azul
¿Me regalas tu WhatsApp?
¿Qué tal un café?
Mientras escribo y extraño, evoco
busco explicaciones sobre la inmortalidad del cangrejo
agradezco y avanzo
aburrida entre invitaciones triviales,
viendo la sangre azul que inyectó mi padre en mis venas.
Me dibujó en su cabeza,
me dio un nombre que evoca la mujer más bella de Occidente,
construyó castillos para mí,
me educó usando a diario una corona de oro…
Quizá por eso no me entusiasma un caballero en bicicleta
sin dragones,
ni caballos,
no me entusiasma la playa en moto,
veo el mundo azul.
Vuelo sobre una escoba sideral:
entre las notas de un nocturno de Chopin,
entre un solo de Dream Theather,
porque así tengo todo por dentro,
como un piano que grita cada nota para poder respirar,
como un sonido estridente, agudo y sostenido.
Para eso necesito más que un café,
más que un buenos días
más que una playa en moto
más que un montón de insectos.
Quizá no sólo mi sangre es azul,
soy toda azul
soy de otro planeta
donde sí hay parasiempres.
Ahora sólo quiero una taza de café bajo el árbol y tu mirada sonriente
repitiendo mi título nobiliario una y otra vez,
eras el único en reconocerlo porque tú me educaste así
cada día vi relucir las piedras de mi corona
y mis vestidos blancos con un cinturón de flores tenues y rosas
pisando el verde que ya no existe
que es sólo polvo
al igual que tú.
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