Leerte.

Y la palabra, esa desecha como la perla de la Mora, tesoro en las profundidades: reside.

Vaivén de olas que acarician, métrica interna, y ritmos a flor de piel: decides.

Tántrica estupefacción. ¡Espirito en florescencia! Baño de alelí.

Perduras.

Beloved. Se escribía así. Quizás fuese esa.

Margarita, sin hojas: devuelta al Mar.

Saludos. En la satisfacción de encontrar tu poesía esta noche: saludos. Me ha hecho feliz. Como siempre, leerte, me ha hecho feliz.

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