Servicio de promoción de autores de Letralia

Saltar al contenido

Novedades de La Poeteca: dos primeros libros de jóvenes autores y dos audiolibros póstumos

martes 23 de marzo de 2021
Novedades de La Poeteca: Flora Francola, Euro Montero, Harry Almela y Hesnor Rivera
Ya están disponibles en la web de La Poeteca los poemarios Simetría del hematoma, de Flora Francola (arriba a la izquierda), y Rotos todos los cielos, de Euro Montero, así como los audiolibros póstumos Los daños colaterales, de Harry Almela (abajo a la izquierda), y Gramática del alucinado, de Hesnor Rivera.

La Fundación La Poeteca, que impulsa en Caracas diversas actividades y ediciones en torno a la poesía, acaba de presentar los poemarios de los jóvenes escritores y artistas plásticos Simetría del hematoma, de Flora Francola, y Rotos todos los cielos, de Euro Montero, así como los audiolibros de las obras póstumas Los daños colaterales, de Harry Almela, y Gramática del alucinado, de Hesnor Rivera. Como todas las publicaciones de la institución, pueden descargarse libre y gratuitamente en su página web.

Simetría del hematoma, de Flora Francola (Maracaibo, 1988), contiene poemas, textos en prosa y collages de su autoría. El libro nació de sus primeros días de extranjeridad, como una bitácora del enamorarse y desencantarse al mismo tiempo de la ciudad idealizada, del amor que quedaba atrás, del país al que pareciera no poder volver. Un naufragio en tierra firme, sentirse en una película Tarkovsky o en una canción de Radiohead. Los trazos de este libro fueron un intento por reconstruirse entre mudanzas, tratando de preservar el espíritu, la memoria tras siete años sin ver a su madre que, como ella misma dice, “es otra forma de sentir el mar”.

Como apunta Carlos Quevedo Arteaga en el epílogo, Simetría del hematoma “ordena una parte de la historia del universo: la del mar; siempre elusivo a los rituales urbanos y sus tempestades, pero también ese mar en nuestro imaginario y su marea, que es tiempo y recuerdo indivisibles, nos lleva y nos trae siempre a otra orilla, a una posición diferente en el universo, una memoria cambiante, una herida distinta cada vez que volvemos a mirar. La terquedad del poeta radica aquí en su insistencia de ordenar el caos, es decir, el universo mismo. Contemplar y darle nombre a todo mientras el tiempo es. Antes de que su ingravidez termine de llevárselo fuera de nuestro alcance”.

Señas para leer y escuchar

Rotos todos los cielos, de Euro Montero (Maracaibo, 1995), contiene textos y collages del autor. Obtuvo el tercer lugar en el Concurso Nacional de Poesía Joven Lydda Franco Farías en 2016.

“La voz que habla en este libro —señala la escritora María Antonieta Flores en el epílogo— sólo encuentra su propia pertenencia en el terreno del desamor, lugar donde el sujeto, íngrimo, se puede recuperar, de nuevo, en su individualidad luego de la vivencia amorosa (…). Ahora, ¿qué distingue este libro de otros que están atravesados por la misma emoción? La sensación absoluta de que todo está roto: una vivencia límite. El cielo, esa bóveda imaginaria, gaseosa, inasible, símbolo de lo sagrado, que según las tradiciones pueden ser siete, nueve o trece cielos, rotos todos revelan la pérdida vivida como un absoluto: ‘sin cielo que acompañe / los días’, ‘donde ya habrías perdido todo / antes de nacer’. Y emergen el vacío, el abandono: ‘donde ahora sólo ahíta el viejo alpiste de los pájaros que ya no tenemos / que se fueron’”.

Por su parte, la colección de audiolibros “Donde suenan acantilados” recibe los poemarios póstumos de Hesnor Rivera y Harry Almela, publicados por Fundación La Poeteca en 2019, y que ahora pueden escucharse en su página web, y también en la cuenta de la institución en SoundCloud.

Los daños colaterales, de Harry Almela (Caracas, 1953; Mariara, 2017), cuenta con voz de Hernán Zamora, presentación de Aymara Lorenzo y música original de Daniel Atilano. Con este poemario, señala Alberto Hernández, “el último que dejó para que se hiciera testamento, Harry cierra un ciclo, el de su ausencia física, y abre otro, el de su presencia espiritual, porque la poesía seguirá siendo el espíritu vivo de los poetas que dicen morir. Harry siempre estuvo muriendo, siempre delegó en el tiempo la angustia de ser la agonía del otro, la que le dolía y lo hizo sucumbir. Como todo daño colateral, nuestro autor fue una víctima propiciada desde el odio, desde el discurso del poder contra quien albergaba el deseo de verse en una calle y seguir siendo voz y presencia humana”.

Gramática del alucinado, de Hesnor Rivera (Maracaibo, 1928-2000), contó con la voz de Valmore Muñoz Arteaga, presentación de Lennis Rojas y música original del artista plástico, poeta y músico zuliano Mario Labarca. Iniciado en 1996, es el último libro en el que trabajó Rivera. Él mismo llegó a mencionar su deseo de que fuese publicado junto a un disco compacto con su voz.

Cuando se creía esa obra extraviada, nunca concluida y hasta producto de la imaginación de sus lectores, apareció entre los archivos que en 2014 la familia del poeta entregó al escritor Valmore Muñoz Arteaga y que publicó Fundación La Poeteca junto a una selección de poemas también inéditos, escritos entre 1988 y 1999.

En la introducción a esta breve e iluminadora joya, el propio Hesnor Rivera propone la necesidad de que cada quien, sin miramientos académicos, “escriba todos los días su propia Gramática del alucinado, con fantásticos futuros pluscuamperfectos y mágicos presentes indefinidos”. El audiolibro ofrece también la voz del propio Hesnor Rivera, rescatada de un video en el que lee dos poemas, realización del cineasta Ivork Cordido.

Fuente: La Poeteca
Letralia