Concursos literarios
Eventos
Documentos recomendados
Cartelera
Foro de escritores
Ediciones anteriores
Firmas
Postales electrónicas
Cómo publicar en Letralia
Letralia por correo electrónico
Preguntas frecuentes
Cómo contactar con nosotros
Envíenos su opinión
Intercambio de banners


Página principal

Editorial
El tiempo pasa. Llega el polémico año 2000 y Letralia aprovecha para pasar revista a los últimos doce meses. Además, un obsequio para nuestros lectores.

Noticias
Continuará. Así tituló su discurso de aceptación el escritor Günter Grass, premio Nobel de Literatura, para quien la historia no ha terminado aún.
Severo completo. Una editorial española acaba de publicar las obras completas del autor cubano Severo Sarduy, muerto en 1993.
Los inéditos de Romero. El escritor venezolano Luis Barrera Linares reveló que quedan al menos ocho libros por publicar en la obra de Denzil Romero, muerto en marzo.
Edwards, ganador del Cervantes. El escritor Jorge Edwards desestimó la especie según la cual le otorgaron el premio Cervantes como disculpa diplomática con Chile por el caso Pinochet.
Caballero Bonald rechazado por un voto. La Real Academia Española rechazó la postulación de José Manuel Caballero Bonald como miembro de número, por un solo voto.
La lengua se reúne. El II Congreso Internacional de la Lengua Española se realizará en Valladolid en octubre de 2001.

Paso de río
Brevísimos y rápidos del río que atraviesa la Tierra de Letras.

Literatura en Internet
Dramateatro. Nace en Venezuela una importante plataforma comunicacional sobre dramaturgia.

Artículos y reportajes
Xanana Gusmao, el Che de la jungla. Una especie de Robin Hood de la modernidad, Xanana Gusmao, el líder timorense, es retratado por la escritora argentina Luisa Futoransky.
Rafael Alberti, marca registrada. La disputa por la herencia de Rafael Alberti apenas comienza. Nuestro editor, Jorge Gómez Jiménez, comenta los entretelones del litigio que de seguro protagonizarán la hija y la viuda del poeta gaditano.

Sala de ensayo
Doctrina pueril. La escritora cubana Lourdes Rensoli Laliga establece puntos de comparación entre El principito, de Antoine de Saint Exupéry, y la historia de Hayy, del árabe del medioevo Ibn Tufaíl.

Letras de la
Tierra de Letras

Tres relatos
Luis Martínez
Poemas
Jordi Climent Botella
Fuck you
Hernán A. Brignani
La furia de la piel delicada
Javier Flores
Sueños en el Orinoco
Rafael Rattia
Cuatro poemas
Luis Daniel Fernández García
Cazadores de sueños
Édgar Allan García
Poemas
Paul Dassori Artigas
El encuentro
Juan Antonio Moya Sáez
Poemas
Miriam Ventura
Tiempo
Matías Gastaldi
Dos poemas
Álvaro Ancona

El buzón de la
Tierra de Letras

Solicitud de material bibliográfico
Sobre Roa Bastos
Dudas sobre poesía


Una producción de JGJ Binaria
Cagua, estado Aragua, Venezuela
info@letralia.com
Resolución óptima: 800x600
Todos los derechos reservados. ®1996, 1999

Letralia, Tierra de Letras Edición Nº 84
20 de diciembre
de 1999
Cagua, Venezuela

Editorial Letralia
Itinerario
Cómo se aprende a escribir
info@letralia.com
La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Artículos y reportajes

Comparte este contenido con tus amigos
Rafael Alberti, marca registrada

Jorge Gómez Jiménez

Testamento de Rafael Alberti
El testamento de Rafael Alberti no fue leído por él.

Casi centenario, el poeta Rafael Alberti murió el 28 de octubre de 1999. Era el último componente vivo de la llamada Generación del 27 y uno de los poetas más importantes del siglo, en nuestra lengua y en todas las otras. Su devenir literario estaba íntimamente ligado a una personalidad recia, capaz de enfrentarse a los enemigos de la dignidad humana con la misma vehemencia que le impulsaba a escribir sin cansancio.

Pero los años, que hacen erosión sobre el hombre como la lluvia vuelve arena a las piedras, terminaron por desgastar la mente de la que algún día brotaran los versos de Marinero en tierra. Cuentan sus allegados que Alberti no reconocía a las personas que lo rodeaban y que confundía el tiempo que vivía con épocas pasadas.

Es indudable que siempre hay algo de morbo en analizar la intimidad de un hombre que, como Alberti, protagonizó en gran medida la historia durante buena parte de este siglo. Las personas suelen sentirse atraídas por los detalles cotidianos que las igualan a las celebridades. Quizás es esto lo que ha alimentado la lamentable polémica alrededor de la herencia de Alberti.

El 9 de mayo de 1991, el poeta Rafael Alberti firmó un documento que certificaba sus decisiones en cuanto a la disposición de sus bienes una vez que muriera. A este testamento seguiría uno distinto veinticuatro horas después, el 10 de mayo; al año siguiente, el 10 de octubre, firmaría un tercero; habría posteriores testamentos el 11 de junio de 1993, el 25 de mayo de 1995, el 27 de febrero, el 3 de abril y el 10 de diciembre de 1996. Éste era el testamento vigente al momento de su muerte.

El poeta Luis García Montero, amigo de Alberti, ha calificado esta profusión testamentaria como "un escándalo con mayúsculas" que podría haberse dado a razón de "la obsesión testamentaria" de María Asunción Mateo, toda vez que el anciano era reacio a hablar de herencias y otras cuestiones legales. Hasta su matrimonio en 1990, el poema nunca había hecho testamento y ni siquiera le preocupaba el destino de sus posesiones.

Dice García Montero que la capacidad de raciocinio de Rafael Alberti estaba sumamente deteriorada para mediados de los 90. "En 1994, cuando yo dejé la fundación, tenía lagunas fortísimas, y en 1995 no reconocía a nadie", dice quien fuera director de la Fundación Rafael Alberti. Una de las aristas más oscuras de esta historia consiste en que Alberti declinó leer el documento, por lo que un notario lo leyó en su lugar.

Según el bufete Écija y Asociados, que ha sido encomendado por Aitana Alberti, la única hija del poeta, para que siga el caso, "la existencia de diez testamentos otorgados por don Rafael Alberti Merello durante los años 1991 a 1996, dato incluso más sorprendente si se tiene en cuenta que, con anterioridad a su último matrimonio, no había otorgado nunca testamento". El bufete considera que el testamento es ambiguo, "un enredo en cuanto a propiedad intelectual se refiere".

El documento consta de nueve apartados en los que se dispone la cesión de ciertos bienes a María Asunción Mateo y a sus hijos, por una parte, a Aitana Alberti, por otra y, también, a Beatriz Amposta, amante del poeta en Roma. A su hija el poeta le lega los derechos de El amor y los ángeles, el manuscrito de El cuaderno de Rute, una carta de Benjamín Palencia, un cuadro de Miró y uno de Robert Motherwell, un dibujo de García Lorca, cartas y manuscritos de Neruda, Picasso y otros amigos y 33 cuadros de distintas épocas de la vida de Alberti.

En contraste, Marta Borcha Mateo, la hija de la viuda, recibió los derechos de La arboleda perdida, Sobre los ángeles, A la pintura y Retornos de lo vivo lejano, este último una recopilación de poemas de amor dedicados a María Teresa León, la madre de Aitana. Y a David Borcha Mateo, su hermano, le correspondieron los derechos nada menos que de Marinero en tierra, Ora marítima, Baladas y canciones del Paraná y Los ocho nombres de Picasso. Todos los otros bienes —incluyendo la casa y los objetos dentro de ella— quedaron en manos de María Asunción Mateo.

En realidad, el legado que el testamento deja a Aitana Alberti está compuesto por cosas que ya eran de ella. El dibujo de García Lorca es uno de dos que ella compró hace muchos años y que le había regalado en Roma a su padre, cuando éste cumplió 70 años. La carta de Benjamín Palencia descansa en casa de Aitana, enmarcado como un cuadro, hace años. La pintura de Motherwell fue vendida en años de opresión económica por Aitana, por lo que ni siquiera debería ser mencionada en el documento.


Tazas con la foto de Alberti

María Asunción Mateo
Mateo: quieren lincharme.  
La figura de María Asunción Mateo se suma a la larga lista de viudas célebres que esconden tras de sí un notable cúmulo de sospechas. Si de María Kodama se dice que prácticamente obligó a Borges a morir lejos de su país, de Mateo se dirá siempre, con o sin razón, que manipuló a Alberti a su antojo para garantizarse una vida holgada.

Y es que al menos de escandalosas podrían tasarse las actuaciones de la viuda. En 1997, María Asunción Mateo formó una sociedad, El Alba del Alhelí, SL, que controlaría la obra y derechos de Rafael Alberti, quien figuraba en la directiva apenas como "administrador solidario" sin participación accionaria. El capital de la sociedad era de 500.000 pesetas y su domicilio social era la casa madrileña de los hijos de María Asunción Mateo, quienes tenían además doscientas de las mil acciones, el resto de las cuales quedaba en manos de su madre.

García Montero afirma que es absurdo pensar en Alberti como empleado de Mateo, y que tal condición fuera consentida por el mismo Alberti. En todo caso, un año después de creada esta sociedad la viuda del poeta registraría el nombre Rafael Alberti como una marca comercial, cuya explotación —que puede tener forma de libros, franelas, llaveros, encendedores o lo que sea— beneficia a la sociedad y, por lo tanto, a Mateo y sus hijos.

Aitana Alberti se encuentra muy alarmada por estos hechos. Dice que si bien la decisión de crear una sociedad para explotar la imagen del poeta, y por esta vía mantener vigente su obra, no es algo reprochable, sí lo es la exclusión de que fue objeto ella. "Es inaudito que se excluya a su única hija y heredera legal, quien, como es comprensible, algo tendrá que opinar sobre qué hacer para defender la propiedad intelectual de su obra". Tampoco está de acuerdo con la materialización de Alberti como objeto de consumo: "Es de un mercantilismo extremo. Si yo tuviera algún derecho en esa marca registrada, me opondría a que se pudiese vender una taza con la foto de Alberti en un aeropuerto, aunque eso significase millones de pesetas".

El enfrentamiento entre Aitana y María Asunción, en el cual está en juego una fortuna que se dice asciende a los 3.000 millones de pesetas, no ha tenido mayores consecuencias, posiblemente porque no ha sido realizada ninguna reunión en la que ambas partes expongan sus planteamientos. María Asunción se defiende diciendo que es víctima de un linchamiento, y que está dispuesta a llegar a acuerdos con la hija del poeta. Ésta, a su vez, opina que la viuda tiene sus derechos, pero considera injusto que los suyos propios sean lesionados. Aitana Alberti dice sentirse "asqueada y confundida".

El creciente escándalo podría no parar hasta que Aitana y María Asunción resuelvan el enredo legal. Quienes rodearon y quisieron bien al poeta piensan que esta situación es deprimente. "Una persona como yo, que ha aprendido la poesía con Alberti", declaró García Montero, "que ha compartido parte de su juventud y ha militado políticamente con él, no puede más que sentir la tristeza absoluta y la rabia que supone verlo convertido en una marca comercial".


El poeta senil

Rafael Alberti
Alberti en los noventa.  
Los últimos años de la vida de Rafael Alberti estuvieron signados por la pérdida de facultades. Su memoria se desvaneció progresivamente y olvidó a muchos de sus amigos, e inclusive a su propia hija. "Al final ya ni me reconocía. En momentos así y a su edad es más fácilmente manipulable y puede firmar lo que le pongan delante", dice Aitana plena de estupor.

José Monleón, profesor de sociología del teatro y amigo entrañable de Alberti, dijo que éste había sido abandonado por la lucidez hacía años. "He visto a Rafael en actos públicos en los que está y no está; mostrando sonrisas que no son tales, del mismo modo que sabemos que hay textos firmados por él que no son de él".

García Montero, por su parte, reveló haberse alejado cuando Alberti perdió el control de sus actos. En Segovia, donde Alberti presidió en 1993 el jurado del premio Gil de Biedma, García Montero vio al poeta emocionarse porque se hablara el castellano "a tantos kilómetros de España". "Creía que estaba en Hispanoamérica", reporta el poeta.

Esta situación habría sido aprovechada por la hoy viuda. José Manuel Caballero Bonald, Benjamín Prado, Luis Muñoz y el mismo García Montero fueron alejados y hoy acusan a Mateo de haber acaparado la vida de Alberti. Sin embargo, ella dice que ese alejamiento fue propiciado por el mismo Alberti, quien le habría indicado: "Estos niñitos no van a pasar a la historia por mí. Que se inmortalicen ellos". Mateo se pregunta por qué las protestas sobrevienen ahora que Alberti está muerto.

En ese proceso de alejamiento, sin embargo, resultó afectada también la hija del poeta, quien en 1990 habría sido designada directora de la fundación por la Diputación de Cádiz. Aitana accedió y solicitó una oferta por escrito, con la que habló con su padre para recibir su aprobación. "Me dijo que le parecía bien que yo dirigiera la Fundación Rafael Alberti, que no me preocupara. Fue algo fugaz, pero lo dijo". Pero, un mes después, María Asunción Mateo era designada directora por el propio Alberti, quien presidía la fundación y podía disponer sobre estas cosas. "María Asunción me escribió diciendo que nos ocupáramos, yo y mi marido, de un departamento de publicaciones que tenía intención de crear. Eso no me interesaba", continúa Aitana.


Cosas de mujeres

Aitana Alberti y Rafael Alberti
Aitana y su padre, en Roma.
María Asunción Mateo preside la Fundación Rafael Alberti y constantemente organiza actividades para mantener la vigencia de la obra del poeta gaditano, como la celebración del 97º aniversario de su nacimiento, este 16 de diciembre. Ella misma también escribe, y de hecho es la autora de Rafael Alberti para niños, Antología comentada, 90 poemas, Sólo la mar y Canción de canciones, así como de Rafael Alberti. De lo vivo lejano, una recopilación de entrevistas, y Retrato de Rafael Alberti.

La reacción de Mateo a la ola de críticas que atraviesa ha sido, si se quiere, moderada. "La herencia es una cuestión estrictamente familiar", espetó a un periodista que intentaba interrogarla al respecto. La viuda afirma estar dedicada por completo a lo único que le interesa: su trabajo en la fundación. "Estoy muy sorprendida de que se haga publicidad de un testamento antes de reunirse las partes implicadas, las herederas, que somos su hija y yo, si no entiendo mal". Según ella, la guerra de declaraciones sólo perjudica a la memoria de Alberti.

Esa eventual reunión podría resolver o empeorar las cosas. Mateo declaró que sus abogados intentan una solución sin conflicto, pero hasta ahora no ha habido movimientos en ese sentido, al menos a juzgar por lo que dice el bufete madrileño Écija y Asociados, que asesora a Aitana Alberti. Sobre la posibilidad de una impugnación del testamento, la viuda se muestra retadora: "Que lo impugnen. Y no hay más que decir".

Ella califica el episodio como "una especie de linchamiento" en el que ni siquiera se ha considerado que Aitana realmente no es perjudicada por la forma como se manejó el legado del poeta. "Sería interesante que se publicara el texto íntegro del testamento para que esto quedara aclarado". Dice que la supuesta fortuna de 3.000 millones de pesetas que se le atribuye a Rafael Alberti no existe. "Él se habría reído de esto".

Aitana Alberti León, por su parte, nació en Buenos Aires en 1941 y hace años se estableció en La Habana. Ha pasado por etapas económicamente difíciles y en muchas ocasiones hubo de ser ayudada por su padre. "Aitana vivía a salto de mata, ha tenido muchos problemas económicos", dice Teresa Alberti, sobrina del poeta. "Mi tío, en la medida de sus posibilidades, le mandaba dinero". Cuando vivía en Canadá, Aitana se sentía oprimida por el ritmo y el clima de ese país norteño. El poeta Nicolás Guillén la invitó entonces a Cuba, donde él la ayudaría a establecerse, y hasta hoy vive allí con un poeta cubano.

Antropóloga graduada en Buenos Aires y traductora, Aitana Alberti ha trabajado en labores editoriales y culturales. En 1996 organizó una exposición itinerante sobre Rafael Alberti, con objetos que eran de ella y que daban una idea de la personalidad del poeta, empresa en la que fue respaldada por el Centro Español de La Habana y el Instituto de Cooperación Iberoamericana. La muestra ha sido presentada en Argentina, Paraguay, Chile, Panamá, Costa Rica, Estados Unidos y otros países. Además, ha editado poemas de su padre y preparado antologías.

Como su padre, Aitana Alberti escribe. Un poemario suyo, Y de nuevo nacer, ha sido publicado recientemente en La Habana. Es su segundo libro, toda vez que a los 14 años su padre animara a Gonzalo Losada a publicar Poemas, una pequeña recopilación de versos tempranos.

Aitana Alberti dice haber tenido miedo, siempre, a publicar. Empezó a escribir a los once años, influenciada por un ambiente familiar inundado de letras por todas partes, pero el hecho de ser la hija de uno de los mayores poetas de habla hispana contribuyeron a formar en ella un miedo pánico a no llenar las expectativas con su obra. "Escribía mucho", recuerda, "pero todo lo rompía".

Rafael Alberti y María Teresa León
Rafael Alberti y María Teresa León. "Mi madre era el fiel de la balanza. Ella nos mantenía, nos cuidaba", recuerda hoy Aitana.
Aitana y su padre eran muy unidos, de lo que pueden dar fe amigos y testimonios escritos del mismo poeta. En los setenta, cuando ella empezó a viajar, se separaron y ya no volvieron a encontrarse sino en contadas ocasiones. Recuerda a María Teresa León, su madre, como el ser que les daba seguridad a ambos, Aitana y su padre. "Nosotros dos éramos poco prácticos, distraídos, imaginativos. Mi madre era el fiel de la balanza. Ella nos mantenía, nos cuidaba... No fue sólo una gran escritora, sino una gran mujer. No eran expresivos delante de la gente, en cuanto a manifestar su cariño, pero no era difícil, al menos para mí, darse cuenta de los chispazos de amor que surgían entre ellos".

De iniciarse un litigio por la herencia de Rafael Alberti, es muy probable que la particular naturaleza de las mujeres en conflicto termine desarrollando un vendaval de acusaciones fundadas en hechos hasta hoy íntimos y desconocidos para el gran público. Quizás los resultados de las acciones legales satisfagan a Aitana y a los dolidos amigos del último del 27, o quizás no. En cualquier caso, y aunque el problema termine resolviéndose con toda justicia, es casi seguro que la memoria del poeta no saldrá bien parada. No siempre el bienestar material hace buenas migas con la serenidad.


A manera de epílogo

Y de nuevo nacer, el libro de Aitana Alberti, fue publicado en La Habana por la editorial Abril. Este poemario guarda significados muy especiales, ya que su autora tuvo siempre la imagen de su padre como una barrera para considerar seria su propia poesía. "Sentía la necesidad de escribir", dice, "y lo hacía, pero inmediatamente rompía todo. En la intimidad, me pesaba, como poeta, ser hija de un gran poeta". Del poemario transcribimos en Letralia el poema "Los ingenuos inocentes", de noviembre de 1996, a continuación:

    ¿Alguna vez será el mundo de los inocentes?

    ¿De los que cantan sin estirar la mano?

    ¿De aquellos volcados sobre la tierra como frutos
    de un árbol infinito?

    ¿De quienes arrincona la ciudad en su ojo ciclónico
    y los sorprende inermes al girar de los vientos?

    ¿De los hombres que sólo hablan hacia adentro
    a lo inmensos sueños del domingo?

    ¿De los pobres poetas/de los poetas pobres
    atrapados en el laberinto de los ministerios
    con su ovillito luminoso bien oculto
    entre papeles fenecidos?

    ¿De los que ponen sobre la mesa el pan
    y no lo tocan
    porque rehusan destruir la belleza?

    ¿De los que ya se van,
    de quienes ya casi pasaron y se preguntan
    dónde estará el pequeño visionario
    que comía naranjas en un quicio mojado
    por la lluvia mientras la casa o el humilde cuarto
    se tornaban crisálida?

    Oh Muerte
    Dale un descanso a la niña de rojos lazos en el pelo
    olvídala en su patio
    déjala en el cielo de su jueqo
    dentro del círculo trazado por la tiza

    Oh Vida
    Entrega el mundo un día una única hora un único minuto
    a los ingenuos inocentes
    Tal vez
    quién sabe
    lo conviertan
    por ese día por esa sola hora por ese breve instante
    en un lugar para el amor.


       

Indice de esta edición

Letralia, Tierra de Letras, es una producción de JGJ Binaria.
Todos los derechos reservados. ©1996, 1998. Cagua, estado Aragua, Venezuela
Página anterior Próxima página Página principal de Letralia Nuestra dirección de correo electrónico Portada de esta edición Editorial Noticias culturales del ámbito hispanoamericano Literatura en Internet Artículos y reportajes Letras de la Tierra de Letras, nuestra sección de creación El buzón de la Tierra de Letras