En lucha
La endeble figura
esgrime temeraria
mortíferas armas.
Se le ríen desafiantes
los racionales, los cuerdos
supuestos dominadores del mundo.
Se impone fugaz, victoriosa
a fuerza de insubordinaciones, tachaduras
y enarbola exiguos poemas.
Nada
Preocupado por la apariencia
de la sustancia el humano
no guarda memoria.
Por la vileza de la cáscara,
inadvertida se sumerge
más la hondura.
Transcurren efímeras modas,
celulares, plasmas, tabletas,
inmensa la nada.
Poetas contemporáneos
Ya no celebran claros de luna
ni puestas de sol.
Desencantados vagan
disconformes inquieren.
Sedientos de pan
hambrientos de agua.
No hay respuestas
y las dudas aumentan.
Provistos de martillos
destruyen ídolos.
Cuasidelito
Pensó que era
victimaria del silencio.
Pero éste
sólo estaba herido.
La acusaron de poeta
en grado de tentativa.
La condenaron a
palabra perpetua.
Él
Existe un único manantial
donde se rinde la sed.
Arrebata dolores
combate escepticismos.
Impulsa recorridos
interfiere la angustia de la finitud.
Advierte tormentas y
conecta con el sol.
Heterónimos1
Andan a su modo
saliéndose de mí
en continuo desacato.
Uno bebe estrellas y
de luz se embriaga.
Otro, vencejo solitario,
se arroja en picada
mordisqueando el viento.
Otro camina eternidades
insensible al peso de la cruz.
Otro, criatura lábil,
tiritando ofrece flores.
- Seis poemas de Marta Stella de Gasparini - miércoles 20 de abril de 2016
Notas
- Seres creados por el poeta portugués Fernando Pessoa, quien los definía como “otros de uno mismo”, personajes ficticios ideados por un mismo autor, pero con vida propia.